El Mar Cambia

3
EL MAR CAMBIA de ERNEST HEMINGWAY El Hombre: Muy bien. Cuéntamelo. La Joven: No. No puedo. El Hombre: Quieres decir que no quieres. La Joven: No puedo. Eso es lo que quiero decir. El Hombre: Significa que no me lo dirás. La Joven: Está bien. Como tú quieras. El Hombre: No, no es como yo quiero; ojalá fuera así. La Joven: Lo fue por mucho tiempo. (Era temprano y no había nadie más en el Café, excepto el mesero y estos dos sentados juntos en una mesa de la esquina. Era final de verano y estaban bronceados, viéndose un tanto fuera de lugar en París. La joven vestía un traje a cuadros de lana, su piel era dorada y su pelo rubio, corto y bello. El hombre la ve.) El Hombre: La voy a matar. La Joven: Por favor, no. (Tiene manos finas, morenas y bellas.) El Hombre: Lo haré, te juro por Dios que lo haré. La Joven: Eso no te hará feliz. El Hombre: ¿No te pudiste meter en otra cosa? ¿En otra clase de lío? La Joven: Parece que no. ¿Y qué es lo que piensas hacer? El Hombre: Ya te dije. La Joven: No, lo digo en serio. El Hombre: No sé. (Ella lo ve y le extiende la mano.) La Joven: Pobre Phil. (El ve su mano, pero no se la toca.) El Hombre: No gracias. La Joven: ¿Te haría algún bien decirte que lo siento? El Hombre: No. La Joven: ¿Ni decirte cómo es? El Hombre: Prefiero no escucharlo. La Joven: Te quiero mucho. El Hombre: Sí, esto lo prueba. La Joven: Siento mucho que no puedas entenderlo. El Hombre: Lo entiendo. Ese es el problema. Entiendo. La Joven: ¿De verdad? Y eso lo hace peor.

description

Cuento de Hemingway adaptado de manera teatral.

Transcript of El Mar Cambia

Page 1: El Mar Cambia

EL MAR CAMBIAde

ERNEST HEMINGWAYEl Hombre: Muy bien. Cuéntamelo.La Joven: No. No puedo.El Hombre: Quieres decir que no quieres.La Joven: No puedo. Eso es lo que quiero decir.El Hombre: Significa que no me lo dirás.La Joven: Está bien. Como tú quieras.El Hombre: No, no es como yo quiero; ojalá fuera así.La Joven: Lo fue por mucho tiempo.

(Era temprano y no había nadie más en el Café, excepto el mesero y estos dos sentadosjuntos en una mesa de la esquina. Era final de verano y estaban bronceados, viéndose untanto fuera de lugar en París. La joven vestía un traje a cuadros de lana, su piel eradorada y su pelo rubio, corto y bello. El hombre la ve.)

El Hombre: La voy a matar.La Joven: Por favor, no. (Tiene manos finas, morenas y bellas.)El Hombre: Lo haré, te juro por Dios que lo haré.La Joven: Eso no te hará feliz.El Hombre: ¿No te pudiste meter en otra cosa? ¿En otra clase de lío?La Joven: Parece que no. ¿Y qué es lo que piensas hacer?El Hombre: Ya te dije.La Joven: No, lo digo en serio.El Hombre: No sé.

(Ella lo ve y le extiende la mano.)

La Joven: Pobre Phil.

(El ve su mano, pero no se la toca.)

El Hombre: No gracias.La Joven: ¿Te haría algún bien decirte que lo siento?El Hombre: No.La Joven: ¿Ni decirte cómo es?El Hombre: Prefiero no escucharlo.La Joven: Te quiero mucho.El Hombre: Sí, esto lo prueba.La Joven: Siento mucho que no puedas entenderlo.El Hombre: Lo entiendo. Ese es el problema. Entiendo.La Joven: ¿De verdad? Y eso lo hace peor.

Page 2: El Mar Cambia

El Hombre: Seguro. Lo entenderé todo el tiempo, todo el día y toda la noche,especialmente en las noches lo entenderé. No te preocupes por eso.La Joven: PerdónEl Hombre: Si fuera un hombre...La Joven: No digas eso. No podría ser un hombre ¿No confías en mi?El Hombre: Que gracioso. Confiar en ti; muy gracioso.La Joven: Lo siento. Parece que es lo único que digo pero cuando los dos nos entendemos,no tenemos por qué fingir.El Hombre: No. Supongo que no.La Joven: Regresaré, si tú quieres que lo haga.El Hombre: No, no quiero.

(No dicen nada por un momento.)

La Joven: No crees que te quiero ¿verdad?El Hombre: No hablemos tonterías.La Joven: ¿Realmente no crees que te quiero?El Hombre: ¿Por qué no lo demuestras?La Joven: Tú no eras así. Nunca me pediste que te demostrara nada. No es prudente.El Hombre: Eres una joven muy extraña.La Joven: Tú no. Tú eres un hombre bueno y me rompe el corazón irme y dejarte.El Hombre: Pero tienes que, por supuesto.La Joven: Sí. Tengo que irme y tú lo sabes.

(Él no dice nada, ella lo ve y le extiende su mano otra vez. El mesero estaba en la otraorilla del Café. Conocía a estos dos y los creía una atractiva pareja joven. Había visto amuchas parejas atractivas romper y muchas parejas que nunca fueron bellas.)

La Joven: ¿Podrías ser bueno conmigo y dejarme ir?El Hombre: ¿Y qué es lo que piensas que voy a hacer?La Joven: ¿No puedes perdonarme?El Hombre: No.La Joven: ¿No crees que las cosas que tuvimos y que hicimos deberían hacer que nosentendiéramos mejor?El Hombre: El "vicio" es un monstruo de temeroso aspecto. (Dice amargamente.)La Joven: No lo llames “vicio”, no es agradable.El Hombre: "Perversión".La Joven: Me gustaría que no utilizaras palabras como esas. No hay necesidad.El Hombre: ¿Entonces cómo quieres que lo llame?La Joven: No tienes que ponerle nombre.El Hombre: Así se le llama.La Joven: No. Somos resultado de una gran variedad de cosas. Tú lo sabes. Siempre lodices.El Hombre: No tienes que repetirlo.La Joven: Pero eso te lo explica.El Hombre: Está bien. Está bien.

Page 3: El Mar Cambia

La Joven: Quieres decir está mal. Lo sé; todo está mal. Pero regresaré. Te dije que voy aregresar. Regresaré.El Hombre: No, no lo harás.La Joven: Volverás.El Hombre: No volverás, no a mí.La Joven: Lo verás.El Hombre: Sí. Eso es lo peor de todo. Que probablemente regreses.La Joven: Claro que sí.El Hombre: Anda entonces.La Joven: ¿De verdad?. (Ella no lo puede creer pero su voz suena feliz.)El Hombre: Vete. (Su voz suena extraña. Observaba la boca de ella, veía sus pómulos, susojos, su cabello, sus orejas y su cuello.)La Joven: No es cierto. Eres demasiado dulce. Demasiado bueno conmigo.El Hombre: Y cuando regreses cuéntamelo todo. (Su voz suena muy extraña. Ella lo volteaa ver.)La Joven: ¿Quieres que me vaya? (Pregunta seria.)El Hombre: Sí. (Contesta él, serio.) Inmediatamente. (Su boca esta muy seca y su voz noes la misma.) Vete ya.

(Ella se levantó y se fue rápidamente. No volteó a verlo. Él la vio irse. No era el mismohombre que le dijo que se fuera. Él se levantó, tomó la cuenta y fue a la caja a pagar.)