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EL MITO DE LA CAVERNA PLATN
Daniel Parcero Arcos
1 Bachillerato
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NDICE
NDICE Pg. 2
A. ASPECTOS BIOGRFICOS
1.Platn: fechas y lugar de nacimiento y muerte Pg. 3
2.Explica qu tipo de relacin hubo entre Platn y Scrates Pg. 3
3.Viajes realizados por Platn y contactos (influencias) Pg. 3
4.Obras ms importantes Pg. 4
B. LA TEORA DE LAS IDEAS
1.Explica qu se entiende en la teora platnica como
mundo sensible y mundo inteligible, aclarando el
medio por el que se accede a cada uno de ellos, los
objetos que conforman cada uno de los mundos y las
caractersticas propias de esos objetos
Pg. 6
2.Aclara lo que es el Demiurgo en la teora platnica Pg. 6
C. EL MITO DE LA CAVERNA
1.Relato del mito Pg. 7
2.Estructura el mito en partes y explica brevemente de
qu trata cada una
Pg. 11
3.Busca e indica el significado simblico de los elementos
del mito (interior de la caverna, exterior de la caverna,
prisioneros, objetos tras el muro, hoguera, prisionero
liberado, hierba, animales, sol,)
Pg. 11
4.Investiga y explica cul es el significado que Platn le
pretenda dar a este mito
Pg. 12
BIBLIOGRAFA Pg. 13
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A. ASPECTOS BIOGRFICOS
1. Platn: fechas y lugar de nacimiento y muerte
Platn naci en Atenas (o Egina, segn otros, una
isla de Grecia) probablemente en el ao 428 o 427 a. C.
en una familia perteneciente a la aristocracia ateniense.
El filsofo muri en el ao 348 o 347 a. C., a los 80-81
aos de edad en Atenas, dedicndose en sus ltimos
aos de vida a impartir enseanzas en la Academia en su
ciudad natal.
2. Explica qu tipo de relacin hubo entre Platn y Scrates
En el ao 407 a. C., con 20 aos, Platn conoce a Scrates y se queda impresionado
por la personalidad y el discurso de este. Esta admiracin le acompaar toda la vida y
marcar la carrera filosfica de Platn. No parece probable que Platn mantuviera una
relacin personal muy intensa con el que consider su maestro, pero s es cierto que
entendida en su sentido ms terico la hubo, y de una intensidad que raya en la dependencia.
Pero tambin sobre su relacin con Scrates hay posiciones contradictorias. El que no
estuviera presente en la muerte de Scrates ha hecho pensar que no perteneca al crculo
ntimo de amigos de Scrates; sin embargo, parece que s se ofreci como aval de la multa que
presumiblemente la Asamblea impondra a Scrates, antes de que cambiara su decisin por la
condena a muerte.
La herencia de Scrates no se limita a la influencia que tendr su muerte en el cambio de
orientacin. Uno de los aspectos donde es ms evidente esta influencia es la concepcin de la
filosofa como una actividad dinmica en que de la mutua interaccin surge la verdad.
3. Viajes realizados por Platn y contactos (influencias)
La muerte de Scrates en el ao 399 a. C. supuso para Platn una pronunciada crisis
vital, poltica y filosfica. Esta es una de las razones que lo llevaron a emprender algunos viajes.
Platn abandona Atenas, junto con otros discpulos de su maestro, para dirigirse a Megara
(Sicilia), a la casa de Euclides, un filsofo que haba fundado una escuela socrtica en dicha
ciudad (escuela megrica).
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Desde all habra viajado hacia Cirene (antigua ciudad griega en la actual Libia), donde se
reuni con el matemtico Teodoro y con Arisitipo, filsofo tambin socrtico y fundador de la
escuela cirenaica). Adems, viaj a Egipto. Estos datos, aunque son probables, son difciles de
contrastar ya que Platn nunca se ha referido a estos viajes; por tanto, tambin es probable
que, despus de una breve estancia en Megara, regresara a Atenas.
Posteriormente viaj a Italia donde tuvo contacto con elatas y pitagricos, dos de las
principales influencias que se observan en sus obras. Especialmente se relacion con Filolao,
Eurito y Arquitas de Tarento, quien era poltico y filsofo.
En el ao 387 a. C. viaj a Siracusa (Sicilia), que estaba dominada por el tirano Dionisio I; all
conoci a Din, cuado de Dionisio, al que le transmiti las doctrinas socrticas acerca de la
virtud y del placer.
A la vuelta de Sicilia, Platn fund a las afueras de Atenas la Academia, que funcion
ininterrumpidamente hasta el ao 86 a. C. La Academia era una especie de universidad en la
que se estudiaban todo tipo de ciencias, como las matemticas, la astronoma o la fsica,
adems de los otros saberes filosficos.
En el ao 369 a. C. emprende un segundo viaje a Siracusa, invitado por Din para que se
hiciese cargo de la educacin del hijo de Dionisio. Tras algunas dificultades, regresa a Atenas
junto con Din.
En el ao 361 a. C. realiza un tercer viaje a Siracusa, fracasando igual que en las ocasiones
anteriores, y regresa a Atenas en el ao 360 a. C. donde continu sus actividades en la
Academia, siendo ganado poco a poco por la decepcin y el pesimismo, lo que se refleja en sus
ltimas obras.
Platn tambin recibi influencias de otros filsofos como Pitgoras, Anaxgoras y
Parmnides.
4. Obras ms importantes
Todas las obras de Platn, excepto las Cartas y la Apologa, estn escritas en forma
de dilogos, quiz como tributo a su maestro Scrates a quien convierte en interlocutor de
prcticamente todos ellos, o quiz por el influjo de su poca.
La obra de Platn puede dividirse cronolgicamente en varios perodos:
1. Dilogos de juventud (de los 28 a los 38 aos)
Se caracterizan por sus preocupaciones ticas y en ellas Platn se mantiene fiel a lo
que le ense Scrates. En esta poca viaj a Megara, Cirene, Egipto e Italia. Las
obras ms destacadas son: Apologa (retrato socrtico del joven Platn), Critn
(Scrates en la crcel sobre problemas cvicos), Laques (sobre el valor), Lisis (sobre
la amistad), Crmides (sobre la templanza), Eutifrn (sobre la piedad), In (sobre la
poesa como don divino) y Protgoras (sobre la virtud).
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2. Dilogos de transicin (de los 38 a los 41 aos)
En esta poca Platn introduce en sus dilogos elementos y opiniones propios que
no se pueden considerar estrictamente socrticos. En este perodo hace el primer
viaje a Siracusa y entabla amistad con In. Destacan: Gorgias (sobre retrica y
poltica), Crtido (sobre el significado de las palabras), Hipias mayor (sobre la
belleza), Hipias menor (sobre la verdad), Eutidemo (sobre la erstica sofista),
Menn (sobre la virtud) y Meneceno (sobre las oraciones fnebres).
3. Dilogos de madurez (de los 41 a los 56 aos)
En estas obras la influencia de Scrates es mnima y los dilogos expresan
estrictamente el pensamiento de Platn (Teora de la Ideas). Su actividad se centra
fundamentalmente en la Academia en Atenas. Destacan: Fedn (sobre la
inmortalidad del alma), Banquete (sobre el amor), Repblica (sobre poltica y otros
asuntos) y Fedro (sobre el amor, la belleza y el destino del alma).
4. Dilogos crticos y de vejez (de los 56 a los 80 aos)
En esta fase revisa sus ideas anteriores e introduce temas sobre la naturaleza y la
medicina. Destacan: Parmnides (crtica de la Teora de las Ideas), Sofista (sobre
lenguaje y conocimientos), Poltico (sobre poltica y filosofa), Timeo (sobre
cosmologa), Crticas (sobre la antigua Atenas, mito de la Atlntida,),
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B. LA TEORA DE LAS IDEAS
1. Explica qu se entiende en la teora platnica como mundo sensible y
mundo inteligible, aclarando el medio por el que se accede a cada uno de
ellos, los objetos que conforman cada uno de los mundos y las caractersticas
propias de esos objetos
Platn distingue dos modos de realidad: la inteligible y la sensible.
La realidad inteligible (a la que Platn denomina Idea) tiene las caractersticas de ser
inmaterial, eterna, indestructible y ajena al cambio, y constituye el modelo de la otra realidad,
la sensible o visible, formada por lo que llamamos cosas y que tiene las caractersticas de ser
material, cambiante y destructible, y que slo es una copia de la realidad inteligible.
El mundo sensible es aquel al que tenemos acceso a travs de los sentidos. En l hay dos tipos
de entidades: las sombras e imgenes de los objetos y los objetos fsicos. Los objetos fsicos
son cambiantes, por lo que cualquier conocimiento sobre ellos es relativo y temporal.
La primera forma de realidad, constituida por las ideas, representa el verdadero ser, mientras
que la segunda forma de realidad, la de las cosas materiales, no se puede decir que sean
verdaderas (es el mundo de la apariencia). Por tanto, Platn separ las ideas (mundo
inteligible) de las cosas (mundo sensible o visible).
Al mundo inteligible no se puede acceder con los sentidos sino que se llega a l gracias al uso
de la parte ms excelente del alma (de la educacin y la filosofa), que para Platn es la razn.
El mundo inteligible es la autntica realidad; slo los que acceden a l podrn gobernar, al
tener el verdadero conocimiento y virtud. En el Mito de la caverna, la metfora del mundo
inteligible es el mundo exterior al que accede el prisionero cuando pierde las cadenas y sale de
la caverna.
2. Aclara lo que es el Demiurgo en la teora platnica
El Demiurgo es el ser divino que, segn la teora platnica, produce el universo. Segn
el mito de Platn, expuesto en el Timeo, obra en la que describe la disposicin, a partir de
razonamientos fundados en la teora de las ideas y del cosmos, al principio en el universo slo
haba:
- Materia informe y caos
- Ideas, que son perfectas
- El Demiurgo, una divinidad
- Espacio
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El Demiurgo produce las cosas naturales contemplando las Ideas y utilizndolas como
modelos. As intenta plasmarlas en la materia, del mismo modo que un artesano intenta
fabricar una mesa viendo el dibujo de la mesa. La materia informe y las Ideas son, por tanto,
anteriores a la accin del Demiurgo. Sin embargo, el Demiurgo, igual que el Dios cristiano,
introduce en las cosas naturales creadas una finalidad o aspiracin que les lleva a buscar
siempre su propia perfeccin o bien.
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C. EL MITO DE LA CAVERNA
1. Relato del mito
- Y a continuacin -segu- compara con la siguiente escena el estado en que, con respecto a la
educacin o a la falta de ella, se halla nuestra naturaleza.
Imagina una especie de cavernosa vivienda subterrnea provista de una larga entrada, abierta
a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caverna, y unos hombres que estn en
ella desde nios, atados por las piernas y el cuello, de modo que tengan que estarse quietos y
mirar nicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza; detrs de
ellos, la luz de un fuego que arde algo lejos y en plano superior, y entre el fuego y los
encadenados, un camino situado en alto, a lo largo del cual suponte que ha sido construido un
tabiquillo parecido a las mamparas que se alzan entre los titiriteros y el pblico, por encima de
las cuales exhiben aquellos sus maravillas.
- Ya lo veo -dijo.
- Pues bien, ve ahora, a lo largo de esa paredilla, unos hombres que transportan toda clase de
objetos, cuya altura sobrepasa la de la pared, y estatuas de hombres o animales hechas de
piedra y de madera y de toda clase de materias; entre estos portadores habr, como es
natural, unos que vayan hablando y otros que estn callados.
- Qu extraa escena describes -dijo- y qu extraos prisioneros!
- Iguales que nosotros -dije- porque en primer lugar, crees que los que estn as han visto otra
cosa de s mismos o de sus compaeros sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la
parte de la caverna que est frente a ellos?
- Cmo -dijo-, si durante toda su vida han sido obligados a mantener inmviles las cabezas?
- Y de los objetos transportados? No habrn visto lo mismo?
- Qu otra cosa van a ver?
- Y si pudieran hablar los unos con los otros, no piensas que creeran estar refirindose a
aquellas sombras que vean pasar ante ellos?
- Forzosamente.
- Y si la prisin tuviese un eco que viniera de la parte de enfrente? Piensas que, cada vez que
hablara alguno de los que pasaban, creeran ellos que lo que hablaba era otra cosa sino la
sombra que vean pasar?
- No, por Zeus! -dijo.
- Entonces no hay duda -dije yo- de que los tales no tendrn por real ninguna otra cosa ms
que las sombras de los objetos fabricados.
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- Es enteramente forzoso -dijo.
- Examina, pues -dije-, qu pasara si fueran liberados de sus cadenas y curados de su
ignorancia, y si, conforme a naturaleza, les ocurriera lo siguiente. Cuando uno de ellos fuera
desatado y obligado a levantarse sbitamente y a volver el cuello y a andar y a mirar a la luz, y
cuando, al hacer todo esto, sintiera dolor y, por causa de las chiribitas, no fuera capaz de ver
aquellos objetos cuyas sombras vea antes, qu crees que contestara si le dijera alguien que
antes no vea ms que sombras inanes y que es ahora cuando, hallndose ms cerca de la
realidad y vuelto de cara a objetos ms reales, goza de una visin ms verdadera, y si fuera
mostrndole los objetos que pasan y obligndole a contestar a sus preguntas acerca de qu es
cada uno de ellos? No crees que estara perplejo y que lo que antes haba contemplado le
parecera ms verdadero que lo que entonces se le mostraba?
- Mucho ms -dijo.
-Y si se le obligara a fijar su vista en la luz misma, no crees que le doleran los ojos y que se
escapara, volvindose hacia aquellos objetos que puede contemplar, y que considerara que
stos son realmente ms claros que los que le muestran?
- As es -dijo.
- Y si se lo llevaran de all a la fuerza -dije- obligndole a recorrer la spera y escarpada subida y
no le dejaran antes de haberle arrastrado hasta la luz del sol, no crees que sufrira y llevara a
mal el ser arrastrado, y que, una vez llegado a la luz, tendra los ojos tan llenos de ella que no
sera capaz de ver ni una sola de las cosas a las que ahora llamamos verdaderas?
- No, no sera capaz -dijo-, al menos por el momento.
- Necesitara acostumbrarse, creo yo, para poder llegar a ver las cosas de arriba. Lo que vera
ms fcilmente seran, ante todo, las sombras; luego, las imgenes de hombres y de otros
objetos reflejados en las aguas, y ms tarde, los objetos mismos. Y despus de esto le sera
ms fcil el contemplar de noche las cosas del cielo y el cielo mismo, fijando su vista en la luz
de las estrellas y la luna, que el ver de da el sol y lo que le es propio.
- Cmo no?
- Y por ltimo, creo yo, sera el sol, pero no sus imgenes reflejadas en las aguas ni en otro
lugar ajeno a l, sino el propio sol en su propio dominio y tal cual es en s mismo, lo que l
estara en condiciones de mirar y contemplar.
- Necesariamente -dijo.
- Y despus de esto, colegira ya con respecto al sol que es l quien produce las estaciones y los
aos y gobierna todo lo de la regin visible, y que es, en cierto modo, el autor de todas
aquellas cosas que ellos vean.
- Es evidente -dijo- que despus de aquello vendra a pensar en eso otro.
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- Y qu? Cuando se acordara de su anterior habitacin y de la ciencia de all y de sus antiguos
compaeros de crcel, no crees que se considerara feliz por haber cambiado y que les
compadecera a ellos?
- Efectivamente.
- Y si hubiese habido entre ellos algunos honores o alabanzas o recompensas que concedieran
los unos a aquellos otros que, por discernir con mayor penetracin las sombras que pasaban y
acordarse mejor de cules de entre ellas eran las que solan pasar delante o detrs o junto con
otras, fuesen ms capaces que nadie de profetizar, basados en ello, lo que iba a suceder,
crees que sentira aqul nostalgia de estas cosas o que envidiara a quienes gozaran de
honores y poderes entre aquellos, o bien que le ocurrira lo de Homero, es decir, que preferira
decididamente "trabajar la tierra al servicio de otro hombre sin patrimonio" o sufrir cualquier
otro destino antes que vivir en aquel mundo de lo opinable?
- Eso es lo que creo yo -dijo-: que preferira cualquier otro destino antes que aquella vida.
- Ahora fjate en esto -dije-: si, vuelto el tal all abajo, ocupase de nuevo el mismo asiento, no
crees que se le llenaran los ojos de tinieblas, como a quien deja sbitamente la luz del sol?
- Ciertamente -dijo.
- Y si tuviese que competir de nuevo con los que haban permanecido constantemente
encadenados, opinando acerca de las sombras aquellas que, por no habrsele asentado
todava los ojos, ve con dificultad -y no sera muy corto el tiempo que necesitara para
acostumbrarse, no dara que rer y no se dira de l que, por haber subido arriba, ha vuelto
con los ojos estropeados, y que no vale la pena ni aun de intentar una semejante ascensin?
Y no mataran, si encontraban manera de echarle mano y matarle, a quien intentara
desatarles y hacerles subir?
- Claro que s -dijo.
-Pues bien -dije-, esta imagen hay que aplicarla toda ella oh amigo Glaucn! a lo que se ha
dicho antes; hay que comparar la regin revelada por medio de la vista con la vivienda-prisin,
y la luz del fuego que hay en ella, con el poder del sol. En cuanto a la subida al mundo de arriba
y a la contemplacin de las cosas de ste, si las comparas con la ascensin del alma hasta la
regin inteligible no errars con respecto a mi vislumbre, que es lo que t deseas conocer, y
que slo la divinidad sabe si por acaso est en lo cierto. En fin, he aqu lo que a m me parece:
en el mundo inteligible lo ltimo que se percibe, y con trabajo, es la idea del bien, pero, una
vez percibida, hay que colegir que ella es la causa de todo lo recto y lo bello que hay en todas
las cosas; que, mientras en el mundo visible ha engendrado la luz y al soberano de sta, en el
inteligible es ella la soberana y productora de verdad y conocimiento, y que tiene por fuerza
que verla quien quiera proceder sabiamente en su vida privada o pblica.
- Tambin yo estoy de acuerdo -dijo-, en el grado en que puedo estarlo.
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2. Estructura el mito en partes y explica brevemente de qu trata cada una
El relato se puede dividir en cuatro partes:
1. Platn presenta la escena: una caverna donde viven numerosos hombres
encadenados que miran hacia la pared del fondo de la caverna sin poder girar la
cabeza. Justo detrs de ellos se encuentra un muro con un pasillo y, seguidamente,
una hoguera y la entrada de la cueva que lleva al exterior. Por el pasillo del muro
circulan hombres con objetos, cuyas sombras se proyectan en la pared que los
prisioneros pueden ver. Estos hombres encadenados consideran como verdad las
sombras.
2. Cuenta lo que ocurrira si uno de esos hombres fuese liberado y obligado a
volverse hacia la luz de la hoguera (liberacin). Gracias a esto podra contemplar
una nueva realidad, ms profunda y completa, ya que la primera est compuesta
slo de apariencias.
3. El hombre es obligado nuevamente a encaminarse hacia fuera de la caverna a
travs de una spera y escarpada subida, apreciando una nueva realidad exterior
(ascensin).
4. El mito acaba al hacer entrar de nuevo al prisionero al interior de la caverna para
liberar a sus antiguos compaeros, lo que hace que estos se ran de l. Se burlan
afirmando que sus ojos se han estropeado por pasar de la claridad del sol a la
oscuridad de la cueva. Cuando este prisionero intentase desatar e hiciese subir a
sus compaeros hacia la luz, estos seran capaces de matarlo si tuvieran la
oportunidad.
3. Busca e indica el significado simblico de los elementos del mito (interior de la
caverna, exterior de la caverna, prisioneros, objetos tras el muro, hoguera,
prisionero liberado, hierba, animales, sol,)
En la imagen que representa el Mito de la caverna podemos observar diferentes
elementos. Cada uno de estos representa diferentes partes de la sociedad en la que vivimos.
Los prisioneros que se encuentran dentro de la cueva representan a los humanos, ya que los
humanos tenemos una capacidad muy limitada para ver todo el conjunto de realidad que
realmente existe en el mundo exterior (fuera de la caverna). Las cadenas simbolizan el cuerpo,
que nos mantienen atados a la ignorancia. Tambin aparecen representadas las sombras, que
simbolizan nicamente aquellos objetos que los seres humanos podemos captar mediante
nuestros sentidos, lo relacionado con el mundo sensible. Tambin se puede observar en la
imagen la parte exterior de la caverna, que representa el mundo de las ideas, relacionado con
la razn. En el mundo exterior tambin se puede apreciar el sol, que representa la idea del
bien. Finalmente podemos observar al prisionero liberado, con la funcin de simbolizar a la
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figura del filsofo, que es el nico que ha conseguido salir de la caverna y tiene la
responsabilidad de ensearles a los prisioneros todo lo que hay fuera de la caverna, aunque
stos lo toman por loco y lo acaban matando.
4. Investiga y explica cul es el significado que Platn le pretenda dar a este
mito
El Mito de la caverna es una explicacin metafrica sobre la situacin del ser humano
ante el conocimiento. Con este mito, Platn describe nuestra situacin respecto del
conocimiento: al igual que los prisioneros de la caverna que slo ven las sombras de los
objetos, nosotros vivimos en la ignorancia cuando nuestras preocupaciones se refieren al
mundo que se ofrece a los sentidos. Slo la filosofa y el conocimiento puede liberarnos y
permitirnos salir de la caverna al mundo verdadero o mundo de las ideas.
Platn dice que el destino del hombre no es el mundo fsico sino el mundo absoluto y divino de
las ideas, por lo que es necesaria la dialctica o filosofa para el cumplimiento de dicho destino.
El esclavo baja de nuevo a la caverna ya que tiene la obligacin moral de ayudar a las dems
personas. Cuando asesinan al esclavo que escap, Platn demuestra el proceso y muerte de
Scrates, y tambin insiste en mostrar la verdad a los dems.
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BIBLIOGRAFA
www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiagriega/Platon/Demiurgo.htm
http://sergipasc7ual.blogspot.com.es/2012/06/el-mito-de-la-caverna.html
es.wikipedia.org/wiki/Platn
www.webdianoia.com/platon/platon_bio.htm
www.proyectoafri.es/hffia/01platon/01vida.htm
www.webdianoia.com/platon/platon_obras.htm
www.filosofiafacil.com/03.Platon.pdf
www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiagriega/Platon.htm
http://paufilosofia.blogspot.com.es/2010/11/mundo-inteligible-mundo-inteligible.html