El mito del paciente frgil. Texto de Eugene F. Gauron y Edna I. RawlingsAmparo Ivn Gonzlez Gonzlez

Libro: Desarrollo del potencial humano, aportaciones de una psicologa humanista, volumen 2. Compiladores Juan Lafarga Corona y Jos Gmez del Campo, ed. Trillas

El mito del paciente frgil deviene del modelo mdico-paciente, enfermedad-patologa, en el cual las personas designadas como pacientes son frgiles, es decir son fcilmente heridas o daadas y por el contrario parte el terapeuta tiene que ser cuidadoso en extremo durante el tratamiento.

Si bien las categoras diagnosticas nos ayudan en la actualidad a tener mayor claridad en cuanto a las patologas, cursos y posibles tratamientos, la etiquete en si misma puede ejercer una funcin iatrognica para los pacientes mismos, cabe recordar cuales son las implicaciones de la palabra paciente y su contraparte, el cliente, que bajo la perspectiva de la psicologa humanista es un trmino ms adecuado, podemos desde la concepcin misma del usuario ir vaciando en l una serie de concepciones imaginarias, incrdulas e incluso satanizadas respecto a las problemticas de nuestros clientes.

Parece ser que el uso de trminos y categoras nos brinda status, una posicin en donde nosotros como terapeutas contamos con ms conocimientos y desde ah cambia radicalmente la visin que se tiene del ser humano y del trabajo teraputico centrado en el cliente en donde nuestra funcin consiste en realizar un acompaamiento para nuestro cliente en donde se le brinda un espacio teraputico en el cual el terapeuta deber contar con los elementos bsicos que todo terapeuta dentro de este enfoque debe tener, los cuales menciona Rogers como pilares que son: La aceptacin positiva incondicional, La empata y el ser congruente.

Ahora bien, si vemos al cliente como persona, antes que como a un ser con ciertas patologas se vuelve menos complicado efectuar la terapia ya que la categorizacin en si misma marca las pautas de lo que se debe o no hacer con tal o cual paciente y esto bloquea los objetivos en los cuales el paciente aprende a verse como es realmente y ampliar la capacidad de nuestro cliente de darse cuenta de la situacin por la cual est atravesando e incluso que durante este proceso, que implica cambios profundos y movilizacin de personas e incluso de sistemas familiares completos puede parecer que el cliente empeora como resultado del tratamiento, empero nos encontramos en un proceso de cambio, de asimilacin (crisis) y acomodacin de nuevas formas de ver la vida.

Por otro lado nos encontramos ante la incomodidad del terapeuta cuando conoce de antemano la patologa del cliente, creando as una atmosfera de extremo cuidado por parte del terapeuta en cuanto a sus intervenciones, generando en l una sensacin de que las circunstancias lo rebasan y piensa que no es capaz de manejar por la condicin misma del cliente.

Por ltimo me gustara comentar que si bien, el enfoque centrado en el cliente es un modelo terico de psicoterapia no debe dejarse de lado el diagnostico certero de las psicopatologas y sus cuidados as como de la comorbilidad de dichos trastornos. As tambin, comentar la importancia que, desde mi punto de vista tiene el hecho de que el terapeuta cuente con un proceso teraputico personal para no caer en el mito del paciente frgil, dado que al vivir la experiencia en carne propia queda ms que claro que el ser humano, con ayuda profesional es capaza de alcanzar un estado de bienestar saludable.