El molino de viento y su evolución tipológica en Consuegra. J. Carlos Fndz-Layos, 1985

8/2/2019 El molino de viento y su evolucin tipolgica en Consuegra. J. Carlos Fndz-Layos, 1985

1/31

,..; - :,.>K. 1'-i~1o u.2. 'L~j.1~L MOLINO DE VIENTO 1)-L t O " "Y/SU EVOLUCION TIPOLOGICAEN CONSUEGRA

CONSUEGRA, 19851. CARLOS FDEZ.-LAYOS DE MIER


2/31

EI molino de viento y su evolucientipologlca en Consuegra

J. Carlos Fdez.-Layos de Mier


3/31

Cublarta: Molino de vtento ecbre el cerro Calderfco.Fotogratia reeuaede a pnnciptca de slglo.

Dep6slto Legal: TO.1660/1985Imprlme: ...... ROP""ClI[l.COHSUI'n. ...


4/31

EI molino de viento y su evoluci6ntipol6gica en Consuegra

J. Carlos Fdez.-Layos de Micr

CONSUEGRA1985


5/31

PROWGO"Mire vuestra merced -respondio Sancho-- que aquellos quealii se aparecen no son gigantes sino molinos de viento y 10que

en ellos parecen brazos son las aspas, que volteadas del viento,haeen andar las piedras del molino".D e esta manera inmortalizaba Cervantes el molino de viento,asociandole a perpetuidad a D. Quijote y a La Mancha. En estelibra sin embargo se desmitifica la leyenda, concretada en Con-sucgra, al tiempo que se profundiza en el terrene de la Histcria,manteniendo la duda de la existencia de dichos ingenios en estaciudad a 10 largo del siglo XVI, extrema que no resta importan-cia a 13 aparicion en 13 cresteria del Calderico de esos gigantesblanqueados cara a1 viento Que mejor sople, en epocas cercanasa 0050tr05.Dicho 10 anterior amigo lector, tienes en tus manos un traba-jo etnografico de importancia para el conocimiento histcrico yevoluci6n tecnica del molino de viento. Analizando las dos par-tes bien diferenciadas que comprende esta obra, observamoscomo en la primera el autor busea las rakes existenciales delmolino de viento entre las culturas clasicas, las cuales pareceser no desarrollaron esta tecnclogta de fuerza motriz eclica ensu area cultural.A 10 largo de las paginas descubrimos las diferentes teoriassobre quien y c6mo se introdujo en Espana dicho invento, rna-nejando documentos e hip6tesis de trabajo, para concluir con elestudio tipologico de estos ingenios en la Peninsula y en la Eu-ropa mediterranea.Hay que rastrear muchos documentos y bibliografias para lIe-gar a descubrir el hilo de la historia que nos interesa: Reuleaux,Azorin, Juan Ruiz, Levi Provenzal, Cervantes ... sin olvidar co-lecciones diplomaticas que nos hablan de donaciones, privile-gios, fueros ... donde puedan existir indicios de los molinos, enespecial dentro del alfoz de Consuegra.Hasta el siglo XVI no pareee destacable su presencia, dandopie a que este tipo de industria fuera considerada, como apuntael autor, en palabras de 8eajen, la primera forma de capitalismcindustrial, aunque no es el caso de Consuegra, donde la explota-cion del molino de viento es mas tardia, al menos sobre el cerrodonde hoy se concentran.


6/31

La irnplantacion de la modema maquinaria dejc sin rentabili-dad y per 10 tanto sin utilidad practica a los viejos y blancos in-genios. Pero el slmbolo ya habia adquirido fuerza y renacecomo elemento cultural y plastico.En la segunda parte del libro el autor se despoja de toda lite-ratura y estudia el area mas "fria" del molino: su tecnologia,que hoy nos sorprende al observer en marcha la marana de re-cursos funcionales que la experiencia tecnologica heredada haconseguido con el aprovecbamiento de las fuerzas de la Natura-leza.EI autor nos desarticula un molino como si de un mecanc setratara, descnbiendo todas sus piezas tecnicamente e indicandosus particularidades funcionales, comenzando por la propia es-tructura del edificio, tanto extema como intema, secciones yelementos, convirtiendo su descripcion en una guia que harasiempre posible la reconstruccion de un molino de vientc dondese proyecten las figuras del ingenioso hidalgo y su escudero.Juan Carlos Fernandez-Layos ha dado forma a una valiosaaportacicn de interes tanto historica como tecnica que profun-diza en el estudio del molino de_viento en general y en el deCcnsuegra en particular.Sea todo ella en buena hora y de provecho para ellector.

Ventura LEDUC GARCIAde la Real Academia de Bellas Artes v Cien-cias Hisroricas de Toledo


7/31

EVOLUCION HISTORICATras sus muros sobrios y austeros, donde el transcurrir de lossiglos solo ha dejado como sefiuelo el desgaste de las maderas,

es dificil estudiar 1a evoluci6n historica de un conjunto tecnicotan poco interesado en dejar huella de su pasado.En principia, como ya hemos anunciado, es complicado pre-cisar con exactitud eI entorno que dio lugar a1 primer nucleo, yuna vez desarrollado este, su evolucion y difusi6n. Ademas cho-camos con una profunda tradicion mltica, heredada de la obrade Cervantes, donde se ha acrecentado la idea de que tales inge-nios ostentan en nuestra geografia una antigiiedad mucbomayor de la real. Poco a poco, basandonos en estudios mono-grdficos y descripciones de cronistas, intentaremos ofreeer lospasos seguidos por el molino de viento, en un intento de acer-car, un poco mas, una tecnica industrial feneeida que se haconvertido en el simbolo de una region.En 10 que respeeta a su origen, tres han sido las corrienteshistcricas que han eontado can mas defensores a la hora de es-tudiar su evolucion en el tiempo.En primer lugar, la que sostiene un origen clasico. Plantean-do como hipotesis, su nacimiento en plena helenismo, a partirdel principio de la rueda movida par aire. Pero el latin clasiccno posee nioguna voz referente aJ molino de viento, 10 que hadado pie a que muehos eruditos rechacen el conocimiento en laantigiledad de tal ingenio mecanico (varron habla de "molaeoleariae", que eran molinos de aceite, Aulo Gelio, de las "mo-lae trusatiles", sinonimo de molinos de brazo, y Palladio de las"molae aquariae", 10 que era igual a molinos de agua, que yaeran conocidos en Libia desde eI siglo II d. J.e.; Ciceron utilizaeJ termino "Pristinum" para ellugar donde se muele a mana eltrigo. EI molino de agua recibe el nombre de "molinarius", y elmolino de brazo, "molinor". S610 en el nco-latin del Renaci-miento se lee, para expresar la muela y el molino de viento,"mola aeata y ala pistrini vento versatilis").No obstante, como ya estudic Caro Baroja, esta corriente nodeberia ser rechazada eontundentemente, pues.Ios molinos deviento del area cultural mediterranea, si no responden a unatradicion tecnica greco-romana, han podido mantcner ciertascaracteristicas y rasgos muy definitorios del mundo clasico. Asl.


8/31

la rueda de viento, la teoria del engranaje y cada una de las par-tes y funciones mecanicas y fundamentales de este tipo de moli-no europeo, eran conocidas par separado par los mecanicosgriegos de epoca tardia. Heron conocia la rueda de viento colo-cada en un eje horizontal como transmisora de fuerza por me-dio de un engranje, y Vitruvio describe la rueda hidraulica, Queen castellano es mas conocida por acena.En segundo Iugar tenemos a los que otorgan la paternidad delinvento a los musulmanes, habiendo side los cruzados sus difu-sores por Europa a 10 largo de la Edad Media. Esta corriente al-canzc un gran protagonismo en el siglo XVII. Teniendo encuenta que la duracion de las echo cruzadas se extienden a 10largo de los siglos XlI-XlI (1095-1291), coincidiendc plena-mente, segun las cronicas, con "el descubrimiento" del molinoen Occidente, tendria ciertas connotaciones temporales que Ieotorgarian algunas posibilidades de sec factible. En el siglo pasa-do esta teoria fue, en algunos ambientes, rnuy atacada, aunqueen la actualidad se vuelve a examinar tal planteamiento, peroalejando a los cruzados como difusores por excelencia.Por ultimo no podia faltar la teoria egocentrica (Montandon),segun la coal, los molinos de viento mas tlpicos de los PaisesBajos, fueron prcducto de la inventiva de la Europa Occidentaldel siglo XII.Entrando de Ileno en el anallsis de so evolucion historica, eltexto mas antiguo que conocemos sabre el molino de vientopropiamente dicho data del siglo X, y se encuentra en la obrade Al -Mas Udi, Hamada "Las praderas de oro". EI texto diceasf: "EI Sijistan es, por excelencia, el pais de los vientos y de lasarenas, es famoso por la industria can que alii se emplea elviento para mover las muelas y para sacar agua de los pozos,con la que luego se riegan los jardines".A traves de este texto se percibe clara mente la doble finalidadpara la que se usaron semejantes industrias. Las voces para de-signar a los molinos varian, predominando la de "riha" 0 la de"tahuna" empleada por AI-Muqqaddasi, y que es con toda pro-babilidad la que se utilizara en la Espana arabe para denominartambien a los de viento.La forma de estos molinos, segun Kennion, estaba constituidapor una torre cuadrangular hendida vertical mente para permitirel paso del viento; dentro se hallan las aspas de cafia que giranen torno a un eje vertical (figura nurn. I).


9/31

(Figura num. I). Esquema del molino de viento persa.(Tecnologia Popular Espanola. Caro Baroja).


10/31

Suen Hedin dice: "El viento norte comienza a mediados de. junio y dura dos meses, los molinos son construidos exclusiva-mente para aprovecharlo, estan provistos de ocho aspas, y seinstalan dentro de dos pilastras por entre las cuales tiene quepasar el viento como una cufia. Las aspas estan colocadas en unposte vertical, cuya extremidad inferior pone en movimiento auna muela que gira sabre otra piedra".Segun los ultimos estudios, parece ser Que cl desarrollo deeste ingenio es preislamico. Probablemente, can anterioridad alsiglo X ya existieron molinos de vientode eje vertical, y comoapunta Caro Baroja, posiblemente algun ingeniero del ImperioSasanida familiarizado con la mercanica helinistica y greco-romana tuvo la idea de aplicar la fuerza del vientc de la Dran-giana, can su direccion unica, en un mismo fin.Desde el siglo VI d. J .e. en Persia se conocta el molino deviento de eje vertical, y seguramente con la islamizacien delmundo sasanida este ingenio se extendio por los vastos domi-nios arabes. La difusion tanto hacia el E. como ei W. debic serrapida, sabre todo teniendo en cuenta el juego de las relacioneseconomicas y la uniformidad social que proporclcnc el Islam a10 largo dela Edad Media. No obstante hay autores (Lilley) queno aceptan esta intluencia y evolucion, al considerar tipclcgica-mente distinto el modelo europeo del islamico. Ademas hayque tener en cuenta que el molino de viento del area del Medi-terraneo oriental, aparecer desde muy pronto asociado a las pla-zas fortificadas cristianas que se repartian per las islas de esteviejo mar. Esta faceta no es una caracteristica mas, sino un ras-go de suma importancia, al alcanzar dichos ingenios mayor di-fusi6n en aquellas zonas controladas por las Ordenes Militares,donde edemas se unieron varios factores de indole economicc ysocial que agudizaron dicha explotacion.En la actuaiidad se tiene documentado per primeza vez almolino de vientc en la fortaleza de los templarios, proxima al S.de Antioquia, que fue abandonada por estes en 1271.

Otra isla de gran importancia de la resistencia cristiana decara a la reconquista de los Santos Lugares fue Rodas. Desde1309 hasta dos siglos despues permanecio en manos de los ca-balleros hospitaiarios, Que antes habian estado en Chipre, Acrey Jerusalen. Estos dotaron a la isla de un complejo entramadode fortificaciones, a la vez Que extendian el molino de vientopor su territorio. Segun Guillaume de Caoursin (1480) estesmolinos son de torre circular, levantados sobre una base mas1 0


11/31

ancha y constan de seis aspas, presentando un gran parecido alos existentes en la actualidad en Grecia (figura num. 2, a).Tambien aparece documentado el molino insertado en torresalmenadas (figura num. 2, c), y en miniaturas normandas del si-glo XV (figura num. 2, b). asentados sobre colinas y muy prcxi-mas a las ciudades amuralladas. Presentan tejado conico y cua-tro aspas.Desde el siglo VI al XU habia transcurrido dernasiado tiem-po, 10 que en eierta rnedida posibilitaba la hipctesis de una in-vencion paraleJa europea (Mondolfo), producto del importanterenaeimiento economico que se origina en Occidente al final dela Alta Edad Media.Las representaciones mas antigua de estos ingenios, revelandos tipos diferentes de modelos. Uno en el NW. y centro de Eu-ropa, y otro mas relacionado con los pafses del Sur. EI primeropresenta dos variantes, el denominado nordico, conocido par"molino de paste" y el "molino sobre machones". EI segundo,mas meridional y militar es e I de caperuza movible.Mientras que los modelos Norte-Centro europeos giran sabreun eje inferior, el tipc meridional solo 10 haec su parte conica.Los dos primeros se caracterizan por estar construidos de made-ra en casi su totalidad, el tercero se alza en piedra can morterode cal y arena. Este ultimo desde el punto de vista mecanico, esmas perfecto, presentando como caracteristica mas destacablesu intima relacion con paises donde la escased de aguas y made-ras es patente, presentando a la vez una mayor adaptacion a lasfortificaciones, aprovechandose para su montaje y construccionlos torreones que proteglan los lienzos de murallas.Centrandonos en el tipo meridional, que es el que esta en es-trecha relacion can el molino de viento manchego, podemosatender segun la clasificaion de Kruger, a tres tipos, diferencia-dos por la forma de las aspas.I) Denominado Panemoro. Presenta un eje atravesado porcuatro pares de varas que sostienen cuatro velas triangulares. Seextiende par amplias zonas de Portugal. En Espana se encuen-tra en Andalucia, Cartagena y Baleares. Fuera de la Peninsulaen Grecia (figura, num. 3, a).2) Con eje que sostiene cuatro aspas, compuestas cada una deuna vara central, dos vergas laterales paralelas a aquella y ochotravesafios, ademas, presenta velas rectangulares. Es propio deCanarias (lamina num. 3, b).

_____ 3) Con eje que sosuene cuatro_a~as, comp~s~_cam una~e_l -


12/3112


13/31

una vara central, cuatro 0 seis vergas laterales y paralelas a lasusodicha vara, (dos 0 tres a cada lado), con Quince 0mas trave-sabos y velas rectangulares largas y estrechas. Se hallan en Ba-leares, Ibiza, La Mancha y Sicilia (lamina num. 3, c.).Kruger crce que el molino de velas triangulares es mas primi-tivo, aunque en las miniaturas antiguas siempre aparece repre-sentado el de velas rectangulares con cuatro 0 seis aspas.Muchos y diferentes han side los planteamientos de caraaposibilitar los origenes y evotucion del molino de viento. Todosvalidos en el intento de dar luces sabre su andadura y difusion,aunque ante la falta de documentacion, en muchos casos, apa-recen ligeros puntos oscuros en sus conclusiones finales. Cen-trando nuestro estudio en 10 estrictamente Peninsular y masconcretamente regional, debemos empezar par el comentario deReuleaux, que aseguro Que el primer molino de vientc se cons-truyo en Espana hacia 1393. Azorin, recogiendo uno de losplanteamientos mas curiosos a la hora de estudiar la implanta-cion del molino de viento en nuestra region, senate su llegadahacia 1575, basandose en el error de una cita de Jeronimo Car-dan (1501-1557) y en la carencia de documentos escritos quealudan a ellos en La Mancha antes del primer tercio el sigloXVI, 10que explicaba en parte la sorpresa de D. Quijote al con-templarlos. Siguiendo esta hipotesis, nos habria llegado per in-Iluencia de los Paises Bajcs, tan relacionados con Espana en laepoca de los Austrias. Un ejemplo mas de la difusion yalcancede este supuesto, es el texto de una supultura que se encuentraen la iglesia de Schoon hoven (Holanda):"Aqut yace Klaas Louwerenze 810m, patron de Gorkum, queala edad de 2S aiios navcgo hacia Espana en un barco de corda-jet lIevando desde Holanda el primer molino (de viento) en elano 1549". No obstante, si en una primera epoca Caro Barojasiguic este mismo planteamiento, pronto 10 desecho, suponien-do la aparicion del molino de viento en Espana y mas concreta-mente en Castilla, antes de 1575 y 1393, al observar como en elsiglo XlV, hacia 1330, el Arcipreste de Hita debia conocer al-gun tipo de molino, a juzgar por un par de versos que repite enellibro del Buen Amor.

" ...non se resguardan dellas, eslan con las personas, facen conel mucha viento andar las atahonas".Las menciones mas antiguas que conoccmos en la actualidad,referentes a los molinos de viento dentro de los paises del areamediterranea, se hallan en textos con relacion a Espana.

13


14/31

14


15/31

Esto conlleva el desmoronamiento de la corrientc difusoracomo consecuencia de las Cruzadas, adelantando su fecha delIegada por via del Califato de Cordoba. E.E. Levi-Provencalnos dice que, aunque los ge6grafos arabes no bablen de molinosde viento en sus comentarios sobre Espana -a excepcicn de Ibn'Abd al-Mun'in y su descripcion d e dichos ingenios en Tarrago-na desde epoca muy remota- es probable que existieran en lasJlanuras de la Meseta bien expuestos al viento.En cuanto al molino manchego, hay quienes Ie Bevan al sigloXI, pero no todos estan de acuerdo. en dicho planteamiento,pues piensan que La Mancha no era el lugar mas apropiadopara eJ desarrollo de tales elementos tecnicos en una epoca don-de las razzias y los enfrentamientos belicos eran continuos. LuisAstrana no cree que se utilizasen a 10 largo de la Alta Edad Me-dia, salvo que fuesen abandonados con el tiempo 0 cayeran endesuso en una epoca incierta, resurgiendo seguramente can rna-tivo de la sequias del siglc XVI, momento en el que alcanzarianun extraordianria difusi6n, aunque nunca estuviesen tan exten-didos como los molinos de agua y de bestias.Para finalizar, exponemos dos textos de gran importanciapara la historia de nuestra ciudad, ademas de una serie de docu-mentos de gran interes dentro-del entomo donde se pueden vis-lumbrar la evolucion y desarrollo de las diferentes tecnicas rna-lineras en el tiempo.En el prirnero se detalla la donacion del castillo de Consuegray su alfoz, el6 de agosto de 1183, a la Orden de San Juan de Je-rusalen, a la vez que se describen la posesiones y riquezas de lapropiedad donada: '"... Para tener!o perpetuamente libre y quie-tamente, can sus entradas y salidas, con sus contribuciones 0pechos y los solares destruidos y los yermos, y soleadas y desier-tos, con las tierras, vifias y huertos, con los prados, rics, aguas ymolinos, acefias .c."Como faceta mas destacada, seftalar la importancia Que con-lIeva Que un texto de finales del siglo XII mencione molinos eneste habitat, 10 que confirma que al final de la Alta Edad Medianuestra zona no estuvo tan abandon ada como en un primermomenta se podia pensar, pues la existencia y funcionamientode este tipo de ingenios suponia un desarrollo y explotacicn decierta envergadura. No se puede aseverar que dentro de los me-linos, aludidos en el documento, pudiesemos contar con algunode vrento Es pracucamente segura Que se refiera a los de agu~apor e1 contexte en el que esta mmerso y per la difusion Que en

15----- -


16/31

l!.n. 2D


17/31

d~ la plrd._, 19M no. to (.".l6n, 41 S.ndo h.nna tltol, 4t Conttlpe,odrl .IMo, U S.lId. h.rI". de tr1eo, MMom., dd ...45 h ..... ho. 4.! Lechlnal, 47 PI~d b6l1e 411Mod,t. n PI"""lI1o. 30 ("'ouo. '1 Vel. d.l_, "T.le , ~ ""'no, M " j~'Venton. de I. urno t 5' P u " d. enlnd., " Gobtemo, 5. Hlto d. Irn."., "GUI.dlpal .. ... ~'A.b .... da., "C_ pper>dloull' d.1 .'e, ~~(.I"'~, 7(1 H... illo de II IInl , 'I C6


18/31

aquel entonces ten ian dichos molinos.En 10 tocante al Fuero otorgado a Consuegra en los ultimosafios del siglo XII y extendido por su alfoz a 10 largo del XIII,aparecen un total de 15 articulos donde se explican todo unconjunto de normas para su funcionamiento, construccion, uti-lizacion y derechos. Pero en la mayoria de ellos aparece el aguacomo complemento legal de su actividad, 10que sigue sicndo unpunto de apoyc de cara a pensar que eI molino de viento aunno habia sido implantado en dicho alfoz. Todavla era demasia-do pronto para la difusion de este avance tecnico que no sepropagaria por la comarca hasta el siglo XV.La economia del Prioraro en aquella epoca y a 10 largo detoda su existencia dependio casi en su totahdad de las explota-ciones agropecuarias, basada en la difusion y mejora del sectorprimario, a la vez que impulsaba y aplicaba un cierto desarrolloindustrial por medio de la cesion de los molinos harineros enlos rios Cigiiela, Riamsares, Algodor y Guadiana.Algunos autores plantean I~ hipotesis de la prohibicion porparte de la Orden a la utilizacion y puesta en funcionamientode los molinos de viento en una primera epoce, 10 que se en-frentaria directamente con el desarrollo y evolucion en el Medi-terraneo de este ingenio tecnico bajo los auspicios y consejo delas ordenes militares.Si a 10 largo de los siglos del bajo medievo el fomento de estosingenios en nuestro marco fue_muy limitado, dando pie a teo-rtas y planteamientos mas 0 menos contradictorios, desde 13se-gunda mitad del siglo XVI asistimos a su gran expansion, siem-pre como explotacion exclusiva del Bailio Prioral que los soliaarrendar 0 ceder mediante censos perpetuos, tanto en su cons-truccion como en su aprovechamiento. La realizacion de unmolino lIevaba implicito el pago de la obra, que solia ser me-diante un tanto propcrcional a su produccicn, la cuarta partede la moliendas 0 maquilas que cayeran en el. EI tiempo de suusa era limitado, volviendo a la Orden una vez Ilnalizado el pe-riodo establecido, despues se arrendaba mediante pujas al rnejorpastor.Este privilegio senorial ha sido considerado por Beaujeucomo una primera forma de capitalismo industrial. A 10 largode los siglos XVII y XVIII continuo su expansion, alcanzandoen nuestra comarca "el campo deSan Juan" un gran desarrollo,aunque Ford y Clemencin despues de analizar la RelacionesTopograficas de Felipe II, aseveran que aun no se habia intro-

-------------118


19/31

ducido el molino de viento en la Mancha. En 1a obra de Do-mingo Aguirre, escrita en e1 ultimo tercio del siglo XVIII, semenciona con cierta asiduidad los molinos de varias villas, perosolo en el grabado de Camufias aparece el dibujo de uno deviento.Desde el siglo XVII, momento de su gran expansion, al XIX,en el que se inicia su decadencia, se produjeron una serie deavances tecnicos que permitieron la realizacion de importantestransfomaciones. A I tiempo se crearon, como respuesta a lasmejoras introducidas en los diferentes marcos comarcales, unasene de tipologlas locales que intentaban solucionar los proble-mas surgidos en los diferentes entomos, con 10 Que aumentaronel numero de caracteristicas y derivaciooes de los molinos deviento.J~I! . !9.que respecta a stl evolucion en Consuegra, no .sonmu-chos los datos con los que contamos para seguir su trayectoria ~.10 largo de los siglos. Ademas de la carta donacjonal y del fuero,comeritados con anterioridad, y que nos sirve de. muy poco en.relacion can el molino de. viento, no tenemos muchas noticiasde aquella epoca en conexion con este ingenio tecnico. Finahzada la Baja Edad Media, algunas fuentes indirectas nos puedenayudar; y por media de' ciertas laminas c , ' comentarios mas 0menos alusivos, vislumbrar algun dato referente a 10 buscado,aunque esto conlleva el peligro de posibles errores por la eli-

minacion de conceptos que en aquel entonces podian habersido considerados carentes de importancia documental. En estepequefio trabajo nos fijaremos en primer lugar en la evoluciondel molino de viento en E I cerr~ Ca!de~ic,()_pEste monticulo, sim-bolo de la ciudad y mudo lesfigo "del paso de los siglos, esta hoyen dla perfectarnente asociado a la idea plastica y bucolica C i c a -da per Cervantes; cuando enrealidad, los 'datos quetenemos enla actualidad, nos alejan un poco de tal simbclogia, Uno de losprimerosgrabadcs en el que nos aparecela cresteria data del siglo_ x y u t ..como consecuencia de uno de los viajes de don Juan Josede Austria. Esta dibujado por Pier Maria Baldi, y aunque pre-senta ciertos matices carentes de una realidad comprobable,aparece eI Calderico total mente desposeidode molinos de vien-to,solamente coronado por la vieja fortaleza sanjuanista. Un si-glo despues, Domingo Aguirre dibuja el cerro y su castilloJ::d~'~autentico esmero, pero al igual Que Baldi, no corona el men-ticulo con ningun otro elemento ajeno al conjunto defensive JP O S l b l e m e n t ea c a u s a e s t . e n l a U h : c l o n ~ : o ~ . ~ e ~ ~ _ c : ~ : ; _


20/31

residencia de taOrden de SanJuan. Su utilizacion hasta el sigloXVIII como sede Pricral, seguramente condiciono la prohibi-cion de ubicar en su contorno este tipo de ingenios.Si estos dibujos son fie1es a la realidad de aquel momento,probablemente hasta que no se produjo la desamortizacion delos bienes priorales y el cerro paso a dominio privado (media-dos del siglo XIX) , este no fue habilitado para albergar a los gi-gantes cervantinos.Mient.J?ls..esto aconteci~.sob~~_e_1cerr? Car_dt?,cic,?,a poblaciony.~i.isalredj!dores"habialfvistq ~acef y-c~te~~erse estos _ingenios.Aunque las fuentes nada nos'mcncionan, si resaltan las cualida-des del trigo de la poblaciori y las impcrtantes industries harine-ras de la localidad. En eI siglo XVIII las cronicas son mas esplf-.ci.~a_~,~estaca~d~ dos molinos harineros sobre el rio Amarguillo,localiz'ados- ceres' del caserio. Muelen en inviemo y rentan 90reales. Ademas existen otros dos molinos de viento, con una. ~ ~ ~ J t . , .lgq _~~_~~,~/~~f ;>_! .~" : l :u T o c a T i z a c i 6 r i - i i o s " e s - h i i ) ' descono-

EI d"e'sig~~.'(~.~ust~ale. v~ _ap~oducir e.~ el sig lo X ,IX , p reci-s~enie cua~n~o empie~-a-dec~inat'su'impOi1ai1cia en ouas'zo-nas en las "que se desarrollan la Iabricas harineias. Segura mentee'ste-impui"so - vinoagudizado" per -elhundimiento" defSefiorioSanjuanis ta. _Asi lIegamos a mediados d~1 siglo X :,IX (1841), mo-"mento 'en til que Consuegra cuenta con.un total de 16 molinosde vientc (Madozr-seguramente la mayoriade ellos sobre.el.ce,'~~~~~dd~~it~~~~~en~::~!~t~i!r~:~~f~:~rr~~i~i~~~ ~~1 u ~ ~ron desechados, aunque el modele de viento habia alcanzadomayor difusion.Gracias a las fotografias que se han conservado de la catastro-fe de 1891, se puede observar bien (aunque sus aspas y estructu-ra conica parecen desaparecidas), como ya habian side levanta-dos los mismos molinos de viento, que despues del renacimien-to de los afios sesenta han vuelto a iluminar con sus contrastes yserena belleza cl viejo cerro consaburense.

20


21/31

COMPOSICION Y ELEMENTOSSon el resultado final de una proyeccion historica que ha con-servado y afladido solamente aquellos elementos de autentica

necesidad para su funcionamiento. Hoy sc alzan erguidos y si-lenciosos sobre la ciudad de Consuegra como un simbolo masde su pasado, perc no con el caracter grandilocuente que mu-chas veces han heredado los conjuntos monumentales, sinocomo una respuesta tecnica, hoy fenecida, para el desarrollo denuestra tierra.Su construcci6n de profunda y bella composicicn, aparece so-bre el cerro Calderico en la etema busqueda del viento, eje fun-damental de su existencla. Para su edificacion hay que tener encuenta, en primer lugar, la nivelacicn del suclo. Si esta no es6ptima para la utihzacion de los elementos exteriores del moli-no, se precede a igualar el terreno a base de escombro, protegi-do en su base exterior per medio de un muro circular que se in-elina hacia el interior conforme se elevan los paramentos, perosiempre manteniendo la misma fonna y distancia, 9 metros, enrelaci6n al clrculo del molino. A veces, dependiendo del desni-vel, se hace necesario el reforzamiento del parapetc medianteestribos, con la intencicn de una mejor conservacion, pues laspiedras se superponen sueltas, sin nigun tipo de argamasa quelas proporcione una mayor conexion. Sobre esta explanada arti-ficial se extienden a 6 metros del molino, los hitos de amarre(58. ver figura num. 4). Son un total de nueve piedras, que dis-tan una de otra 5,5 m. Estan semienterradas, sobresaliendo 10suficiente, U1;)OS 40 ems., para el amarre del borriquillo (64).Este consta de un cilindro de 25 ems. de diametro por 95 ems.de altura, seccionado por dos mesetas (63), una en la parte su-perior y otra en la inferior, con 1,8 m. de lcngitud, 20 ems. deaneho y 80 ems. de alto. En la junta de la meseta con los arboli-1I0s (60), nace una rienda (65) Que se aferra a los hitos de ama-rre. La meseta inferior sc apoya en dos patillas (61), de 2,5 rn.de longitud, Que se juntan en angulo, adhiriendose aJ hito deamarre, en un intento de asegurar bien su sujeci6n. En la partesuperior del cilindro del borriquillo se introduce la manivela(62) que tiene J, 75 m. de largo. Su giro permitc que se enrolle lacadena (59) que Ie comunica con el palo del gobierno (57), quea su vez !leva un agujero para el enganche de esta. A veceS_J

21


22/31

tambien va provisto de una pestana para una mejor y mas segu-ra fijacion, consiguiendo que el giro de la manivela obligue alpalo del gobierno a desplazar [a estructura conica del molino,orientandc asl las aspas frente al viento.Otro detalle sumamente curioso e importante se encuentra si-tuado sobre la pared de poniente del molino. Cast a ras de sue-10, en un pequeiio agujerc de 30 ems. de profundidad por 35ems. de ancho. La razcn de esta oquedad es la introduccion ensu vacto, perpendicular al muco, de un madero grueso, denomi-nado muerto (75). Su mision esta profundamente relacionadacon el ascenso de las aspas del molino hasta las cajas del eje.Dicha rase se realiza gracias al giro del cilindro del borriquillo,que ectua sobre las sogas de dos garruchas, una situadas sobre elmaderamen antes comentado y otra en la base del punzcn 0pi-jote (54). Gracias a las maromas, con las que se hacen tres lazosen cada palo, uno en cada extremo y otro en el centro, se pro-duce la elevacion del velamen, soltandose los lazos desde abajo,segun se van sujetando los palos en el eje. Una vez finalizadoeste proceso, solo queda la acufiacion de las velas, una de las ta-reas donde las cualidades del molinero eran fundamentales decara a una perfeta puesta a punto del engranaje de amarre de lasaspas. Esta actuacion tan complicada se llcva a efecto estando elmolino crientado a poniente.Una vez analizado, aunque brevemente, el proceso de eleva-ci6n de la estructura giratoria exterior, describamos su composi-ci6n. Las aspas son dos, formadas a su vez cada una por dos ve-las, que se fijan en la cabeza del eje, en un angulo que puede al-canzar los 15 grados. Para una mayor sujecicn no estan unidas,pues el roce tenderla a desarmar el sistema de cuaas, sino colo-cadas una por delante de otra, a una distancia de 15 ems. Cadaaspa esta formada por un palo largo y fuerte denominado vela(51), que va desde la extremidad libre del aspa hasta 1,50 m. deleje, en el que se fija mediante cufias.Cada vela mide 7,90 m. y 2 m. de ancho, a 10 que sumado elgrosor del eje (50 ems.) nos da un total de 16,30 m.Las dos velas van unidas por unos fuertes pemos a otro paloigual, mas grueso, lIamado macho (44). Este tiene una longitudde It m. Sobre ambos va un mastil algo mas corto (7 m.) Ilama-do remacho (45). Los tres bien encajados atraviesan per amboslados el eje. La madera utilizada para las tres piezas que consti-tuyen las velas es de alamo negro.

22


23/31

Para la sujecion de las lonas, que luego seran las encargadasde recibir el aire y transmitir su fuerza al eje, nos encontramoscon cinco filas de listones (contando el central) que atraviesanlas velas en la seccion longitudinal, y 15 en la transversal, aun-Que esta ultima puede variar su numero. Son realizados sabremadera de pi no. Estos listooes reciben el oombre de telera (52)y presentan un grosor aproximado de 5 ems.Las looas, geoeralmente de algodon, ocultan las travfesas an-teriormente comentadas. Tienen 5,5 m. de longitud y 1,70 m.de ancho. Llevan cosidas "cinchas de cuero" en sentido longitu-dinal, can 10 asillas distribuidas a 10 largo de la lana, a travesde las cuales se pasa una soga lIamada corredera que es la quese sujeta en los extremes libres de los cabrios transversales delas aspas.Entrando de Ileno en el anal isis de la organizacion interna delmolino, podemos observar como su estructura total, que alcan-za una altura de IIm. se puede descomponer en dos seccionesmuy diferenciadas. La primera cilindrica, representando el ele-mento sustentante por antonomasia, alzandose directamente so-bre el conjunto roeoso hasta los 8 m . La segunda, constituidapor la parte ccnica, tiene una altura media de 3 m.En 1 0 que rcspecta a la cstructura cilindrica, muestra una fa-chada exterior trabajada en piedra del lugar, con las juntas deunion a base de mortero de cal y arena. EI interior se recubriacon un enlucido de yeso. EI diametro total del molino suele te-ner 6 m., pero no deja de ser una medida poco fiable, pues setrazaba de una forma sencilla y pintoresca, un palo vertical ser-via de eje a un cordel que dibujaba una circunferencia a su alre-dedor, con 10 que una pequefia oscilacion seria normal dentrode su composicion total.EI diametro interior de las plantas varia ligeramente de una aotra, perc no por falta de calculo, sino como necesidad cons-tructiva. Mientras que en la primera estancia el muro alcanza ya veces supera el metro de espesor, en la tercera puede tener 70ems. Desde eI primer piso, que presenta 4 m. de diametro altercero en el Que se lIega a 5 m., se ha producidc un lento peroprogresivo ensanchamiento del espacio habitable en detrimentodel groscr del muro exterior. Esta irregularidad surge con moti-vo de la necesidad de proporcionar mayores dimcnsiones a laplanta Que mas csta necesitado de ello, al encontrarse alii toda

~ I . _ m _ a _ q _ U _ i n _ a _ ~ r n . ' ~ " w , " : : _ "


24/31

La puerta de acceso es de una hoja y esta orientada al sur, se-guramcnte por presentar un c1ima mas calido. Si se comparacan la voluminosidad del conjunto, presenta unas dimensionesreducidas, 2 m. de alto por 1,15 m. de ancho. Esta fija en el qui-cia interior, 10 que la haee menos vulnerable. Parece ser que lasmas antiguas eran denominadas "quicialeras" par estar sujetasy articuladas mediante bisagras, en un fuerte larguero adosado auno de los costados de la puerta. Este sobresalia mas de unacuarta por eneima de la entrada, formando un espigon eilindri-co que penetraba en el quicio empotrado de 1a pared. Estaspuertas se abren hacia el interior, contra la muralla de la iz-quierda, cnfrente de una escalera de caracol que recorre el moli-no pegada a muro en su lado derecho, prcsentando un total de26 escalones de 18 centlmetros de altura cada uno. Sobre lospeldaiios se colocaban vertical mente los costales, aprovechandoal maximo el poco espacio disponible.Las plantas de los dos primeros pisos presentaban una alturamedia de 2 m. yen sus suelos aparece la tlpica losa de barro. EIpeso de la segunda planta recae sobre nueve vigas de madera,con intervalos de una a otra de 35 ems., espacio que es cubiertoy embellecido con las tipicas bovedillas manchegas.La primera estancia, tarnbien conocida por "caldas", era eIultimo recinto donde se producia la mutacion del grano en hari-na. Alii se eneuentra, el canalou (43) y el contrapeso del alivio(42). EI primero permitia la salida de la harina de pitos, regula-da a traves de una pequefia paianca, que bacia mas faci! eI de-posito final del grano en los costales alii preparados. EI segun-do, de fonna ovoidea y con un peso de 5 k. estaba intimamenterelacionado con el grosor de la molienda. Ademas, en este habi-taculo habia un pequeno pesebre para el borriquillo del moline-r o o A travis de la escalera se asciende a la segunda planta, cono-cida por camareta. Su mision principal era la recogida de hari-na de titos. En esta estancia sella existir una alacena (73) empo-trada en un muro, que se utilizaba para guardar las herramien-tas y los diferentes aperos del molino. En la pared del mediodiahay una pequefla ventana sobre la misma puerta, a sus pies,unos tablones desmontables servian de trampilla a la vez quetapaban el vane utilizado para subir y bajar las piedras de mo-ler. Tiene 1,90 m. de ancho por 55 ems. de largo. En la plantasupcnor exrste otra cornunicacicn similar, aunque presentaunas dimensiones mayores (2 m. de longitud por I m de an-

____ ~~o~_ _ __. __ _ _.


25/31

En la techumbre de la camareta se encuentran los marranos(39), dos enormes vigas de madera sin tallar, apreciandose lasformas y arrugas primitivas de los troncos. Van de un lado aotro de la pared, introduciendose en los muros del molino y re-presentando el elemento sustentante de todo eI eje central de lamaquinaria que se alza en la planta superior. Sabre los marra-nos aparece el techo que soporta el tercer piso, diferenciandosecan el de la planta inferior par sustituir las bovedillas y el rna-deramen perfecta mente cortado, par la reutilizacion de viejasmaderas en deshuso, general mente machos y remachos que pro-porcionan una mejor y mayor resistencia a la maquinaria quesoportan.Continuando por la escalera se accede a la tercera planta,tambien denominada "moledero" 0 habitacion de las piedras.Como ya hemos indicado, este habitaculo al aprovechar partedel muro exterior, alcanza unas proporciones mayores (5 m. dediarnetro). Como dijo Daudet: "Este inmenso bosque", dondedestaca en especial el imponente eje y la enorme rueda catalina,en un contraste muy marcado por la poca elevacion del recintoen el que las mad res parecen intentar impedir la vision y el ac-ceso.A un metro de altura se abren un total de 8 ventanillos (32)empotrados en el centro del muro. Tienen 22 ems. de alto y 24ems. de ancho, y son el fiel testigo de los diferentes vientos quepenetran en el molino (Abrego, Abrego Hondo, Cierzo, Solano,Mataeabras, Yillacafiero y Toledano). En cada lugar, el desarro-llo de las particularidades climaticas tiene una profunda tras-cendencia, sobre todo cuando el trabajo esta en una estrecha re-lacion con su actuacion. En Consuegra se conocian siete tiposde viento, aludiendo general mente el nombre a su lugar de pro-cedencia.Una vcz conocida la direccion del aire, la seccion conica erahacia alli orientada, con la intencion de que el movimiento delas velas repercutiese en la maquinaria interior del molino.

Par encima de los ventaniilos, aproximadamente a 1,70 m.del suelo, en la cuspide del cilindro, sobre el centro del muro,un anilio (26) de madera de alamo negro, cuidadosamente ense-bado, circunda el diametro del molino. Sabre este madera mendescansa toda la estructura conica, al tiempo que permite tcdossus giros. Par encima de este anillo, que tiene 10 ems. de altopar 20 ems. de ancho, se alza el crucero del telar (50) madres(7), formado par cuatro vigas sumamente gruesas, realizadas so-25


26/31

bre pino de Cuenca. Su Iongitud es de 5,50 m. y sobresale de laestructura cilindrica para unirse a la seccion conica movible.Las cuatro mad res principales van entrelazadas par dentro canotras vigas del mismo grosor, aunque su largo, de 1,55 m., fina-liza en las juntas de las primeras, can la idea de formar el circu-10 basico del telar.En la parte posterior y anterior del eje (21), como elementossustentantes, pero sin actuar como frenos, se encuentran las pie-dras rebote (24) y bollega (47). Estas a su vez descansan sobreunas maderas clavadas en las madres (48).La primera (piedra rebate), presenta todas sus caras planas,excepto la superior, donde aparece una escotadura en su mitad(aprox. 25 cms.), en forma de media luna: Su mision es servir detope y asiento a la parte ulterior del eje. Sus dimensiones son 50ems. de ancho y 55 ems. de alto. Finalmente, la hendidura rea-lizada para su introduccion en el extrema del eje alcanza los 26ems.La segunda piedra (bollega), como en el caso anterior, presen-ta una fisura en forma de media luna, pero aqul continua a 1 0largo de toda la masa de modo ascendente, de dentro a fuera,sin ningun tope, ya que tiene que permitir la salida del eje al ex-terior de la estructura conica. Mide 80 ems. de alto, 60 ems. deancho y 30 ems. de grosor. A ambos lados apareeen dos peque-lias ventanas de forma trapezoidal desde donde se acuftaban lasaspas .La cubierta en la actualidad es de zinc, habiendo sustituidocon el paso del tiempo al modelo mas tradicional, formado portres hileras verticales de tablones de madera, aun visibles en losmolinos de viento de Consuegra, a traves de las viejas fotogra-fias de principios de siglo. EI modelo mas primitive la teehum -bre era de ramaje, muy parecido a otros tipos extendidos por eIMediterraneo.: La estructura conica de todo eI cuerpo solo esdeformada par la salida del eje y su apoyo, la piedra bollega.

Otro elemento importante en el entramado giratorio es elfraile (16), compuesto por un palo grueso de alamo, que presen-ta en su coronacion la forma puntiaguda. Tiene aproximada-mente un metro de largo y 30 ems. de diametro. Ademas deunir las costillas (20- Pequeiias varas que mantienen en perfec-to estado Ia forma del cono) en su cuerpo, sujeta, gracias a unahendidura, el palo de gobiemc (57). Este sale por debajo de lacubierta a la que se engancha por medio de unos fuertes tiran-

26


27/31

tes, ademas de otro apoyo sobre la piedra rebote, hasta encon-trarse con el borriquiilo, unica sujecion exterior de maderamen.Este es un eje de fundamental importancia, gracias al cual, semueve por desplazamiento sobre eI anillo todo el armazon co-nico. Puede alcanzar los 14 0 15 m. necesitando para su perfec-ta conservacion la utilizacion de una madera fuerte como el ala-mo negro.EI eje (21), realizado sobre pino de Cuenca, presenta una cir-cunferencia sumamente diferenciada, adaptandose con facilidadal area que ocupa. En la zona de despunte, donde se une a lapiedra rebote a traves de 3 laminas de hierro que circundan elmaderamen en forma de cazuela, alcanza un diametro de 23ems, Despues, cuando logra el grosor optimo puede presentarlos 55 ems. La instalacion del conjunto del eje se realizaba porla tronera, en direccion oblicua, de arriba a abajo, atravesandotodo el telar. A 10 largo de su recorrido, hasta la pied-ra rebotelleva una serie de abrazaderas de hierro (67) con el animo de su-jetarle a su base, pues los diferentes cambios del viento, cuandoesta el velamen extendido podrian arrancarle de su sitio. Tie-ne una longitud desde la piedra rebote hasta donde engarza conla piedra catalina de 2,53 m., realizandose la fusion de amboselementos, c1aves en el entramado tecnico, por medio de unashendiduras de 37 centimetros de largo, realizadas sobre el ejepara el cruce del aspado (IS). EI siguiente rebaje en la barracentral se produce cuando entre en contacto con la piedra bo-Ilega (47), que se efectua por medio de unas laminas de hierroque refuerzan la madera, como en el area del despunte. Hastaeste punto, la longitud total es de 4,S6 m., a la que hay que su-mar los 50 ems. del apoyo del eje antes de salir de la estructurainterior del molino. En el exterior de la cubierta conica quedan2,10 m., de los cuales 100 ems. seran atravesados por el aspadode las velas.En el centro del conjunto analizado con anterioridad, habia-mos dejadc la rueda catalina (19), corazon del molino de viento.Situada en la vertical, se adapta ala inclinacion del eje, forman-do un angulc aproximado de 8 a 15 grados. En Consuegra pre-sen~ unas particularidades que la diferencian de algunos mode-los extendidos por La Mancha. Esta. rueda se com pone de doscircunferencias, la exterior, con un diametro de 2,65 m., un gro-sor de 26 ems. y un ancho de 24 ems. Esta horadada en la zonade contacto con el husillo de la linterna (70) por un total de 40

27


28/31

vanos, recubiertos posteriormente por un numero igual de dien-tes (2) en forma de cuftas, que sobresalian por ambos lados dela rueda. Estos suelen tener 8 ems. de alto par 5 ems. de ancho.En la zona de roce con la linterna estan protegidos, hoy en dia,per lanas de hierro. Por el otro lado de la rueda, los dientes sonasegurados por unas pequefias astillas de madera. La circunfe-rencia interior esta a 30 ems. de la exterior, unidas. a su vez peruna estructura cuadrada y ocho zoquetes (9) a modo de radios yen grupos de dos. Esta rueda interior tiene un diametro de 1,55m. y un ancho en su cara exterior de 23 ems. La distancia quepresenta hasta el eje es de 40 ems., donde se junta su aspadocon unas eufias de fliacion.La rueda catalina tiene un freno, de madera de fresno, dividi-do en varias unidades diferentes, para proporcionarle asi unamayor independencia, al tiempo queintenta no molestar el mo-vimiento circular de la rueda. Se alza todo e i encima de las ma-dres, uniendo sus diferentes partes por unas pretinas de hierro.Su funcionamiento se pone en marcha a1 tirar, desde 1a terceraplanta, de una cadena que levanta un madero, que a su vez estaen comunicacion y contacto con otro mas grueso, el cual apro-xima la moldura con la que se frena la rueda catalina. EI segun-do maderamen esta dotado de


29/31

se apoya sobre las madres. Su parte inferior, adernas de soportarel peso de la linterna, gracias a su forma euadrada, permite unlento pero efieaz golpeo sobre la canaleja (33), para que esta, asu vez, alivie la caida del trigc de la tolva (33) a la piedra. Esteeje continua par debajo de la labrija (37), hasta el guijo del ba-rron de la linterna (72), donde se porie grasa para evitar que coneJ movitniento y roce se produzca un posible encendido.La bancada de mamposteria que existe en el centro de la es-tancia, con 45 ems. de altura, presenta en 1a zona de contactocon la linterna, un hueco de 32 ems. de diametro por donde seproduce la caida del grano. Sobre este pequefio muro se enlazacon yeso la piedra solera (29), y encima de ella la volandera(28), que como su propic nombre indica, giraba sobre la prime-ra. Estas piedras son de pedernal, y estan formadas por tres 0cuatro fragmentos unidos por una abrazadera de hierro. Miden1,80 m. de diametro per 25 ems. de grosor. Las piedrasen la zona mas proxima al eje, van picadas con un rayado de-nominado pechos, que tiene forma de abanico y es el que deter-mina que la molienda sea mas gruesa. El area mas eereana alconromo de la piedra, donde la moledura se haee mas fina, sedenomina fiarte.Dependiendo de la prcximidad de las piedras entre sf, 0 de sise trata de sentar 0 elevar a la volandcra, Bevan en el bueco dela bancada, como una traviesa perforada en su centro, para queel eje de la piedra solera se acuite en su parte inferior en una' es-pecie de cojinete con tres vastagos, que se juntan 0 separan paraempujarle.La traviesa antes comentada, va unida al caballo (12), y este asu vel al alivio (11), el cual por medio de unas euerdas (15) seeomunica con el primer piso, muy ccrcano al canalon de la ha-rina, y sirve para regular desde alii el grosor de la molienda.Las piedras van cubiertas en todo su contomo por una estruc-tura de esparto que se cierra en uno de sus lados por medio deseis aoillos, tres en cada banda, unidos por un pequefio eje demadera. La finalidad de este "guardapclvos" era que toda la ha-rina fuese al canal6n que la conducia hasta los costales, situadosen la primera pJanta.Apoyados en la bancada se encuentra el banquillo (34), unbastidor con cuatro patas que asegura su apoyo por medio decuatro maromas, que Ie protegen del movimiento de oscilacionque produce el roce del eje de la linterna can el canal de la tol-va.

29


30/31


31/31

BIBLIOGRAFIAAGUIRRE, Domingo. EI Gran Prioraio de San Juan de Jerusalen enCansuegra, en 1769. Toledo. Diputacion Provincial. 1973.ASTRANA MARIN. Vida Ejemplar y Heroica de Miguel de Cervan-te s Saavedra . Madrid, t 948.BALDI, P. M. "La Villa de Consuegra en el sigla XVl/", 8iblioteca

Laurenciana de Florencia.CARO BAROIA. Los Pueblos de Espana. Madrid. 1975. TecnologiaPopular Espanola. Madrid, 1983.DOTOR, A. La Mancha y don Quijote.GARCIA MERCADAL. La casa popular en Espana. Madrid. 1930 .JIMENEZ DE GREGORIO. F. Los Pueblos de 10 P rovincia de Toledo

hasta fina/izar el siglo XVIII. Toledo, 1966.LEVI PROYEN(AL H istoria de Espana. V ol. IV .L ILLEY , S. H ombres. M aouinas e H istorio. Madrid. 1967 .LOPEZ, T. Diccionorio Geografico de Espana. B.N. "Manuscrito,7309"_MAOOZ. D iccionario G eografico B stadtssico de Espana y sus pose-siones en Uuramar. Madrid, 1847.MAZUECOS, R. Hombres. Lugares y cosas de La Mancha. Alcazar

de San Juan, 1971.ORTIZ ECHAGUE. Espana. pueblos y paisaje. Madrid, 1959.PORTALES, P. Estudio del Alto Guadiana y de la Alitptanicte del

Campo de Montie/. Estudios Manchegos. 1954.SANCHEZHORNEROS, G. Folklore toledano. Arauuectura. Tole-

do, 1981.TORRES BALBAS. La vivienda popular en Espana. Barcelona, 1933.

El molino de viento y su evolución tipológica en Consuegra. J. Carlos Fndz-Layos, 1985

Documents

Transcript of El molino de viento y su evolución tipológica en Consuegra. J. Carlos Fndz-Layos, 1985