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EL MUNDO PERDIDO SIR ARTHUR CONAN DOYLE

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Diego Ruiz

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CAPIacuteTULO 1

EL HEROISMO NOS CIRCUNDA

Su padre el sentildeor Hungerton era la persona maacutesfalta de tacto sobre la tierra de aspecto descuidadocharlataacuten perfectamente afectuoso y absolutamentecentrado en su propio tonto ego Si algo me hubierapodido alejar de Gladys habriacutea sido precisamente elpensar en tener tal suegro Estoy convencido de queeacutel creiacutea firmemente que mis visitas a Los Nogalestres veces por semana no teniacutean otro objeto quegozar del placer de su compantildeiacutea y muy especial-mente de escuchar sus opiniones acerca del bime-talismo tema sobre el que estaba en camino de con-vertirse en una autoridad

Aquella noche soporteacute durante maacutes de una horasu monoacutetono cloqueo sobre el valor nominal de la

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plata la depreciacioacuten de la rupia y los verdaderospatrones para el mercado cambiaron

-Suponga usted -gritoacute con vana violencia- quetodas las deudas del mundo fueran exigidas simul-taacuteneamente y que fuera requerida su inmediata can-celacioacuten iquestQueacute sucederiacutea en las presentes condicio-nes

Le contesteacute que si eso se produjera yo quedariacuteaarruinado lo que provocoacute su enojo Reprochaacutendo-me mi falta de seriedad se incorporoacute violentamentey salioacute de la habitacioacuten para vestirse antes de concu-rrir a una reunioacuten masoacutenica

iexclFinalmente quedeacute solo con Gladys y el mo-mento decisivo de mi vida habiacutea llegado Durantetoda aquella velada me habiacutea sentido como el sol-dado que espera una sentildeal que lo enviaraacute rumbo auna misioacuten desesperada con la esperanza de lavictoria y el miedo por el fracaso dominando alter-nativamente sus emociones

Al sentarse Gladys su delicado orgulloso perfilse destacoacute contra el fondo rojo de la cortina iexclQueacutehermosa era y queacute distante pareciacutea

Teniacutea todas las cualidades femeninas Todos losornamentos del amor la caracterizaban aquella de-licada piel bronceada casi oriental en su tonalidad

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el negriacutesimo cabello los grandes ojos los labios lle-nos exquisitos Pero yo habiacutea sido hasta entoncesincapaz de despertar tal pasioacuten Esa noche estabadecidido a terminar con aquella situacioacuten inestable

Lo peor que podriacutea resultar seriacutea que rehusara miamor y era preferible ser un amante rechazado a unhermano aceptado

Hasta aquiacute me habiacutean llevado mis pensamientosy en el momento en que estaba por romper el largoe incoacutemodo silencio dos ojos oscuros me miraron yla orgullosa cabeza se sacudioacute en sonriente desa-probacioacuten

-Tengo el presentimiento de que estaacutes por pro-ponerme matrimonio Ned Deseo que no lo hagaspues las cosas marchan mucho mejor como estaacutenactualmente

-iquestCoacutemo pudiste saberlo -pregunteacute sorprendido-iquestAcaso una mujer no lo sabe siempre iquestCrees

que una declaracioacuten de amor ha pescado despreve-nida a alguna mujer desde que el mundo es mundo

iexclPero Ned iexclNuestra amistad ha sido hastaahora tan agradable Seriacutea una pena que la arruina-ras iquestNo ves que espleacutendido es que podamos con-versar cara a cara y francamente en la forma en quesiempre lo hemos hecho

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-No seacute Gladys Puedo hablar cara a cara concon el jefe de la estacioacuten pero eso no me satisfaceQuiero abrazarte sentir tu cabeza sobre mi pechoy iexcloh Gladys

Saltoacute en su silla al ver sentildeales de que me propo-niacutea demostrarle algunas de las cosas que yo queriacutea

-Has arruinado todo Ned Era tan hermoso ynatural hasta este momento Es lamentable iquestPorqueacute no pudiste controlarte

-No es invento miacuteo sino de la Naturaleza iexclEs elamor -me defendiacute

-Bueno si ambos amaacuteramos tal vez seriacutea dife-rente pero yo no siento amor Nunca lo he sentido

-Pero debes hacerlo con tu belleza con tu al-ma Oh Gladys tuacute has sido hecha para amar iexclDe-bes amar

-Hay que esperar Ned Esperar hasta que llegueel amor

-iquestY por queacute no puedes amarme a miacute GladysiquestEs mi aspecto o queacute

-No No es eso No eres vanidoso de modo quepuedo deciacutertelo tranquilamente Se trata de algo maacutesprofundo

-iquestMiacute caraacutecterAsintioacute con expresioacuten severa

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-iquestQueacute puedo hacer para modificarlo Sieacutentate yconversemos

Me miroacute con esa intrigada desconfianza que paramiacute significaba maacutes que la anterior confianza cordialy se sentoacute

-Ahora dime queacute sucede con mi caraacutecter-Estoy enamorada de otroEsta vez fui yo quien saltoacute en su silla-Nadie en particular -explicoacute rieacutendose de mi

sorpresa- Soacutelo un ideal un tipo de hombre quenunca he encontrado hasta ahora

-Haacuteblame de eacutel iquestQueacute aspecto tiene-Oh en ese sentido podriacutea ser parecido a ti-iexclQueacute amable de tu parte decir eso Entonces

iquestqueacute hace ese ideal tuyo que lo diferencia de miacuteDime tan solo una palabra abstemio vegetarianoaeronauta teosofista superhombre Tratareacute de serlosi por lo menos me das una idea de lo que te agra-dariacutea

Gladys rioacute nuevamente ante la elasticidad de micaraacutecter

-Bueno en primer teacutermino debe ser un hombrede accioacuten capaz de enfrentar a la muerte sin te-mores un hombre de grandes hechos y extrantildeasexperiencias No seriacutea precisamente al hombre a

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quien amariacutea sino a sus facetas de gloria cuyos re-flejos me iluminariacutean Piensa en Richard BurtonCuando leo la biografiacutea que su esposa escribioacute pue-do comprender que lo amara profundamente iexclYLady Stanley iquestHas leiacutedo ese maravilloso capiacutetulofinal de su libro sobre su esposo Esa es la clase dehombres que una mujer puede adorar con toda sualma sin empequentildeecerse Por el contrario su amorlas engrandece hacieacutendolas merecedoras de honorescomo inspiradoras de nobles hechos

-No todos podemos ser Stanleys o Burtons -ledije- Ademaacutes no todos tenemos las oportunidadesde llegar a serlo por lo menos yo nunca la tuve Sise presentara alguna no la rehuiriacutea

-No Ed Las oportunidades nos rodean Es elsigno distintivo de estos hombres crear sus propiasoportunidades No trates de disminuir a mi ideal

-Yo me siento capaz de hacer cualquier cosa porcomplacerte

-Pero es que no debes hacerlo tan soacutelo por com-placerme Debe ser algo que realices porque nopuedes evitarlo porque es natural en ti porque elhombre que hay en ti estaacute ansioso por desarrollaruna expresioacuten de heroiacutesmo Por ejemplo cuandodescribiste la explosioacuten de carboacuten en Wigan el mes

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pasado debiacuteas haber bajado y ayudado a aquellagente a pesar del peligro

-Es lo que hice-Nunca dijiste nada-No valiacutea la pena No hubo en ello nada de que

vanagloriarse-Yo no sabiacutea -Me miroacute con cierto intereacutes Fue

valiente de tu parte-Teniacutea que hacerlo Gladys Para poder escribir

un artiacuteculo que merezca ser leiacutedo hay que estar en elsitio preciso en que suceden las cosas

-iexclQueacute motivo tan prosaico Destruye todo el ro-mance No obstante cualquiera haya sido la razoacutenque tuviste para hacerlo me alegro de que hayas ba-jado a aquella mina

Me dio la mano pero con tal dulzura y dignidadque lo uacutenico que atineacute a hacer fue inclinarme y be-sarla

-Es posible que yo sea una muchacha tonta confantasiacuteas de nintildea pero todo esto es parte de miacutemisma No puedo hacer nada en contra de estosideales El diacutea que me case seraacute con un hombre fa-moso

-iquestY por queacute no Mujeres como tuacute son las que im-pulsan a los hombres Dame una oportunidad y ve-

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raacutes coacutemo me desempentildeo Ademaacutes como tuacute diceslos hombres deben crear sus oportunidades y noesperar que les caigan del cielo Mira a Clive tansoacutelo un empleado y conquistoacute la India iexclPor Diosque todaviacutea el mundo debe ver mis hazantildeas

Mi repentina efervescencia irlandesa la hizo reiacuter-Claro que siacute Tienes todo lo que puede necesitar

un hombre juventud salud educacioacuten energiacutea La-menteacute que hubieras hablado pero ahora me alegroya que nuestra conversacioacuten ha despertado en tiestos deseos

-iquestY si llego aEl tibio terciopelo de sus dedos cerroacute mis labios-Ni una palabra maacutes caballero Hace media hora

que tendriacuteas que estar en tu oficina Alguacuten diacutea talvez cuando hayas ganado tu puesto en el mundohablaremos nuevamente de esto

Y asiacute fue coacutemo me encontreacute aquella tarde de in-vierno corriendo tras un tranviacutea con mi corazoacutenquemaacutendome por dentro y con la firme determina-cioacuten de no dejar transcurrir otro diacutea sin haber en-contrado alguna empresa que me hiciera digno demi dama sin imaginarme la increiacuteble forma que esahazantildea estaba va tomando ni los extrantildeos caminospor los que me llevariacutea

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Este primer capiacutetulo podraacute parecer innecesario allector pero de no haberse producido los hechos deque en eacutel doy cuenta este libro no habriacutea llegado aescribirse Solamente cuando un hombre enfrenta elmundo con la idea de que los hechos heroicosabundan a su alrededor esperando ser emprendi-dos y con un vivo iacutentimo deseo de enfrentarse conellos puede romper la rutina en que vive y adentrar-se en el maravilloso miacutestico paiacutes de ensuentildeo en queesperan las grandes aventuras y las grandes recom-pensas

Asiacute fue coacutemo aquel diacutea me encontraba en la ofi-cina del Daily Gazette de cuyo personal era yo uninsignificante engranaje con la firme determinacioacutende descubrir en queacute hecho glorioso conseguiriacutea ha-cerme digno de mi Gladys

iquestEra tan soacutelo dureza de corazoacuten o egoiacutesmo loque la llevaba a pedirme que arriesgara mi vida parasu propia exaltacioacuten Pensamientos de tal iacutendolepueden tenerse en la edad madura pero jamaacutes a losveintitreacutes aflos y dominado por la fiebre del primeramor

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CAPIacuteTULO 2

EL PROFESOR CHALLENGER

Siempre me gustoacute McArdle el aacutespero editor denoticias y en cierto modo esperaba caerle bien Porsupuesto el verdadero jefe era Beaumont pero viviacuteaen la enrarecida atmoacutesfera de sus alturas oliacutempicasdesde donde no fijaba su atencioacuten en nada de signi-ficacioacuten menor que una crisis internacional o un res-quebrajamiento en el Gabinete A veces lo veiacuteamospasar en solitaria majestad rumbo a su santuario susojos mirando inexpresivamente y su mente absortaen los Balcanes o el Golfo Peacutersico Estaba por arri-ba y maacutes allaacute de nosotros Pero McArdle era su lu-garteniente y la persona con quien nosotros nosentendiacuteamos

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El viejo me saludoacute con un movimiento de cabezacuando entreacute en su oficina y empujoacute sus anteojoshacia arriba sobre su calva

-Bien bien sentildeor Malone Seguacuten oigo estaacute ustedprogresando -me dijo con su suave acento escoceacutes

Agradeciacute su elogio y espereacute que continuara-La explosioacuten en la mina de carboacuten fue excelente

Lo mismo el incendio de Southwark Tiene ustedverdadera capacidad descriptiva iquestPara queacute queriacuteaverme

-Para pedirle un favorParecioacute alarmarse y sus ojos rehuyeron los miacuteos-iquestQueacute favor-iquestCree usted que seriacutea posible enviarme a cum-

plir alguna misioacuten para el perioacutedico Hariacutea yo loimposible por llevarla a buen teacutermino y presentar unartiacuteculo de real meacuterito

-iquestEn queacute tipo de misioacuten estaacute pensando sentildeorMalone

-Y bien algo en que exista peligro aventura Leaseguro que me esforzareacute por cumplirla Mientrasmaacutes difiacutecil mejor para mis propoacutesitos

-Parece usted ansioso por perder la vida-Por justificarla sentildeor

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-Mi querido sentildeor Malone esto parece un pocoromaacutentico exaltado Me temo que este tipo de cosaspertenezcan al pasado El costo de una de esas mi-siones especiales es habitualmente muy elevadopara los resultados que de ellas se obtienen Ade-maacutes este tipo de tarea se asigna a hombres de expe-riencia que cuentan con la confianza del puacuteblicoLos espacios en blanco en los mapas ya estaacuten com-pletos y no queda sitio alguno para la aventura no-velesca iexclEspere Hablando de espacios en blancoen los mapas ya estaacuten completos y no queda sitioalguno para la aventura novelesca iexclEspere Ha-blando de espacios en blanco en los mapas iquestqueopina de la idea de desenmascarar a un mentiroso aun moderno Munchausen y ponerlo en ridiacuteculoiexclUsted podriacutea ponerlo en evidencia como el fraudedel siglo iquestLe interesa

-Cualquier cosa en cualquier parte no importaMcArdle meditoacute en silencio durante unos minu-

tos-Me pregunto si podraacute usted siquiera conversar

con el individuo Usted parece tener cierta habilidadinnata para establecer relaciones con la gente simpatiacutea supongo o magnetismo animal o vitalidad

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juvenil iexclVaya uno a saber en queacute consiste pero yomismo tengo conciencia de ello cuando lo veo

-Es usted muy amable sentildeor-Siendo asiacute iquestpor queacute no prueba suerte con el

profesor ChallengerDebo admitir que me sobresalteacute-iexclChallenger iexclEl famoso zooacutelogo iquestEl hombre

que le rompioacute el craacuteneo a Blundell del TelegraphMeArdle sonrioacute centildeudo-iquestNo le agrada la idea Dijo usted que queriacutea

aventuras-Bueno todo es parte del oficio sentildeor

-contesteacute-Asiacute es Ademaacutes no creo que siempre sea tan

violento Pienso que Blundell lo abordoacute en malmomento o de mala manera Espero que usted ten-ga maacutes suerte o maacutes tacto Presiento que en esteasunto hay aleo como lo que usted estaacute buscando yque a la Gazette puede servirle

-Realmente debo admitir que no seacute nada al res-pecto Recordeacute su nombre solamente por su rela-cioacuten con los procedimientos judiciales por golpear aBlundell

-Tengo algunas notas para guiarlo sentildeor MaloneHe estado atento a los movimientos del profesor

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durante cierto tiempo Aquiacute tengo un resumen desus datos Siacutervase

Antes de guardar el papel en mi bolsillo lo leiacute raacute-pidamente

Challenger George Edward Nacido en Largs99 en 1863 Educacioacuten Academia de Largs Univer-sidad de Edimburgo Asistente del Museo Britaacutenicoen 1892 Conservador Asistente del Departamentode Antropologiacutea Comparada en 1893 Renuncioacute esemismo antildeo despueacutes de mordaz correspondenciaGanador de la Medalla Crayston por InvestigacioacutenZooloacutegica Miembro Extranjero de -seguiacutean casicinco centiacutemetros de escritura pequentildea detallandosociedades cientiacuteficas- Sociedad Belga AcademiaAmericana de Ciencias La PlataR etc etc Ex presi-dente de la Sociedad Paleontoloacutegica AsociacioacutenBritaacutenica Seccioacuten H etc etc Publicaciones AlgunasObservaciones con Respecto a una Serie de CraacuteneosKalmuck Bosquejo de la Evolucioacuten de los Verte-brados y numerosos folletos incluyendo La Fun-damental Falacia del Weissmannismo que causoacuteacalorada discusioacuten en el Congreso de Zoologiacutea deViena Pasatiempos Caminatas Alpinismo Domi-cilio Enmore Park Kensingtonrdquo

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-Y bien sentildeor iquestQueacute ha hecho el profesor Cha-llenger para que se considere de intereacutes periodiacutesti-co

-Hace dos antildeos fue a Sudameacuterica solo Regresoacuteel antildeo pasado Sin lugar a dudas estuvo alliacute perorehusoacute indicar el sitio exacto Comenzoacute a narrar susaventuras si bien en forma imprecisa y cuando al-guien sentildeala ciertas lagunas en su relato se encerroacuteen el maacutes absoluto silencio Algo maravilloso tieneque haberle sucedido o es un mentiroso genialExhibioacute algunas fotografiacuteas averiadas de las que secomentoacute que eran falsas Se puso incoacutemodo hasta elpunto de que reacciona violentamente cuando lehacen preguntas y arroja a los periodistas por lasescaleras En mi opinioacuten es un megaloacutemano homi-cida con un toque cientiacutefico He ahiacute a su hombreMalone Adelante con su labor y vea queacute puede ob-tener Es usted bastante crecido como para saberdefenderse solo y despueacutes de todo puede estartranquilo lo cubre el seguro de accidentes del per-sonal

Con este uacuteltimo comentario dio por terminada laentrevista

Me encamineacute al Savage Club pero en lugar deentrar inmediatamente me detuve un rato apoyado

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en la baranda de la Terraza Adelphi mirando haciael riacuteo Pienso con mayor lucidez al aire libre Extrajedel bolsillo la lista de los merecimientos del profe-sor y la releiacute lentamente a la luz de la laacutempara de lacalle Repentinamente tuve lo que considero unainspiracioacuten como hombre de la prensa debiacutea dese-char la idea de obtener una entrevista con el profe-sor Challenger pero este detalle varias vecescomentado en su biografiacutea esquemaacutetica soacutelo podiacuteaindicar a mi modo de ver que el hombre era unfanaacutetico de la ciencia iquestNo habriacutea por ese caminouna brecha que lo hiciera accesible Tendriacutea quetratar de encontrarla

Entreacute en el club Era un poco maacutes tarde de las yel gran saloacuten estaba bastante concurrido si bien to-daviacutea no habiacutea llegado el momento en que la asis-tencia habitual se colmara El hombre que andababuscando se encontraba sentado en un sofaacute cercadel hogar Era Tarp Henry del personal de Natu-raleza

Me senteacute a su lado y sin maacutes preaacutembulos le con-sulteacute sobre lo que me habiacutea llevado

-iquestQueacute sabes del profesor ChallengerLevantoacute las cejas con cientiacutefica desaprobacioacuten

antes de responderme

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-iquestChallenger Es ese hombre que vino de Suda-meacuterica contando un increiacuteble cuento sobre ciertosextrantildeos animales Creo que posteriormente se re-tractoacute Por lo menos dejoacute de repetir su historiaConcedioacute una entrevista a la gente de Reuter y eltumulto que ello provocoacute le demostroacute claramenteque nadie le creeriacutea Es un asunto completamenteinadmisible Creo que una o dos personas estabaninclinadas a creerle pero eacutel mismo se encargoacute dealejarlas de su causa

-iquestDe queacute manera-Con su insufrible rudeza y su imposible com-

portamiento Uno de ellos por ejemplo el bueno deWadley del Instituto Zooloacutegico le envioacute un men-saje El Presidente del Instituto Zooloacutegico presentasus respectos al Profesor Challenger y le ruega quie-ra brindarle el honor de concurrir a la proacutexima reu-nioacuten del Instituto lo que consideraraacute como un favorpersonal La respuesta de Challenger no puede serimpresa

-iexclIncreiacuteble-Asiacute es Una versioacuten suave de la misma podriacutea

ser El Profesor Challenger presenta sus respetos alPresidente del Instituto Zooloacutegico y consideraraacute unfavor personal que se vaya al diablo

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-iexclBuen Dios-Siacute Creo que eso fue lo que dijo Wadley Recuer-

do sus lamentaciones en la reunioacuten Su discursocomenzoacute En cincuenta antildeos de experiencia en elintercambio de conocimientos cientiacuteficos El po-bre hombre estaba destrozado

-iquestAlgo maacutes que puedas decirme sobre Challen-ger

-Bueno Sabes que mi campo de actividad es labacteriologiacutea pero en reuniones cientiacuteficas he oiacutedocomentarios sobre eacutel Es uno de esos hombres queno pueden ser ignorados Inteligente lleno de fuer-za y vitalidad pero pendenciero maniaacutetico e ines-crupuloso Ha llegado incluso al extremo depresentar fotografiacuteas falsas relacionadas con su ex-pedicioacuten a Sudameacuterica

-iquestEn queacute consiste su maniacutea-Tiene miles pero la uacuteltima estaacute relacionada con

Weissmann y la Evolucioacuten Tuvo una terrible discu-sioacuten en Viena al respecto

-iquestPuedes contarme algo sobre eso-No recuerdo los detalles pero en la oficina ten-

go archivada una traduccioacuten de lo sucedido Si vie-nes conmigo te la facilitareacute

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-Por supuesto siempre que no te resulte dema-siado tarde Eso es exactamente lo que necesito paraconseguir una viacutea por donde aproximarse a Cha-llenger Eres extraordinariamente gentil al ayudarmeasiacute

Media hora maacutes tarde estaba yo sentado en laoficina del perioacutedico con un gran libro abierto enuna paacutegina en que se leiacutea Weissmann versus Dar-win y un subtiacutetulo que indicaba Vivas protestas enViena Reunioacuten Efervescente Mis escasos conoci-mientos cientiacuteficos me impediacutean seguir el hilo de lacuestioacuten pero resultaba evidente que el profesoringleacutes habiacutea presentado su posicioacuten en forma agre-siva lo que molestoacute profundamente a sus colegascontinentales Protestas Tumulto y Reclamogeneral ante la Presidencia del debate fueron lastres primeras acotaciones que me llamaron la aten-cioacuten No obstante el resto de la descripcioacuten de lareunioacuten estaba escrita en chino o por lo menos esopareciacutea a mi pobre cerebro inculto

-iquestPodriacuteas traducirme esto al ingleacutes -soliciteacute a migentil colega

-iexclSi estaacutes leyendo una traduccioacuten-Entonces probareacute con el original en alemaacuten Tal

vez tenga maacutes suerte

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Tarp rioacute comprendiendo mi embarazo-Siacute la verdad es que resulta incomprensible para

el lego-Asiacute es Si pudiera entender alguna frase sustan-

ciosa simple y definida me encontrariacutea en condicio-nes de afrontar lo que me propongo Aquiacute hay al-go Creo que entiendo lo que dice Lo copiareacute Es-pero que sea este el camino que me permita conver-sar con el profesor Challenger

-Me alegro iquestHay algo maacutes que pueda hacer porti

-Bueno siacute Me propongo escribirle Si pudierahacerlo desde aquiacute en tu papel le dariacutea maacutes caraacutec-ter

-Con lo que tendreacute aquiacute a Challenger dispuesto apromover un escaacutendalo y destrozar el mobiliario

-No no Te mostrareacute la carta Te aseguro que noseraacute como piensas

-Y bien aquiacute tienes mi silla y mi escritorio Ade-lante Pero insisto tendreacute que ver esa carta antesque salga de esta casa

Me llevoacute tiempo y trabajo hacerlo pero cuandotermineacute me enorgulleciacute de leer la carta a mi amigo

Estimado Profesor Challenger

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En mi condicioacuten de humilde estudiante de lanaturaleza he experimentado siempre gran intereacutesante sus especulaciones sobre las diferencias entreDarwin y Weissmann Recientemente tuve oportu-nidad de leer nuevamente su magistral exposicioacutenen Viena No obstante mi admiracioacuten por su eru-dicioacuten encuentro que una frase de la misma ne-cesitariacutea ser reestructurada y tal vez modificadatotalmente Me refiero a sus comentarios que dicenlaquoProtesto abiertamente contra la insufrible y abso-lutamente dogmaacutetica asercioacuten de que cada id porseparado constituye un microcosmos posesor deuna arquitectura histoacuterica elaborada lentamente atraveacutes de incontables generacionesraquo iquestNo cree ustedtambieacuten que esta aseveracioacuten es susceptible de sermodificada Con su permiso me agradariacutea teneruna entrevista con usted pues considero que podriacuteahacerle algunas sugestiones que soacutelo seriacutean inter-pretadas en todo su valor en una conversacioacuten per-sonal De contar con su consentimiento tendriacutea elhonor de visitarle el proacuteximo viernes a las once dela mantildeana

Al expresarle nuevamente mi profundo respetopor su obra saludo a usted muy atentamente

EDWARD D MALONE

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-iquestQueacute te parece -pregunteacute a Tarp con sonrisatriunfal

-Si tu conciencia te lo permite iquestY queacute piensashacer

-Entrar en su casa Una vez en ella tal vez en-cuentre alguacuten medio de obtener la entrevista Inclu-so llegareacute a confesarle abiertamente mi supercheriacuteaSi es que realmente tiene espiacuteritu deportivo se senti-raacute movido

-Lo maacutes probable es que sea eacutel quien produzca elmovimiento Te haraacute falta una cota de mallas omejor auacuten una buena armadura Bueno por estanoche ya no puedes hacer nada Si Challenger sedigna contestar tendraacutes su respuesta el mieacutercolespor la mantildeana Aunque por tu propio bienestarespero que no sea asiacute

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CAPIacuteTULO 3

UNA PERSONA ABSOLUTAMENTEINTRATABLE

Las esperanzas de mi amigo se vieron defrauda-das El mieacutercoles recibiacute un sobre en el que apareciacuteami nombre garrapateado con una escritura que re-cordaba alambres de puacutea La carta que conteniacutea ex-presaba

Muy sentildeor miacuteoHe recibido su nota en la que manifiesta apoyar

mis puntos de vista en cuyo sentido le aclaro queno necesito del apoyo suyo ni de nadie Se atreveusted a emplear la palabra laquoespeculacionesraquo en rela-cioacuten con mi manifestacioacuten sobre el Darwinismo yconsidero necesario hacerle saber que utilizar talpalabra para calificar mis opiniones resulta ofensi-

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vo El contenido de su carta me convence no obs-tante de que usted ha pecado por ignorancia y faltade tacto y no por malicia lo que me predispone adesestimar estos agravios De mi conferencia hacitado usted una frase aislada y parece tener difi-cultades en comprenderla Yo considero que uacutenica-mente una inteligencia subhumana podiacutea fracasar eninterpretarlo pero si realmente necesita usted queampliacutee la exposicioacuten consentireacute en recibirlo a la ho-ra que usted sugirioacute si bien las visitas de cualquieriacutendole me resultan altamente desagradables Encuanto a su opinioacuten de que podriacutea yo llegar a modi-ficar mis declaraciones le hago saber que no es micostumbre hacerlo especialmente despueacutes de haberexpresado una opinioacuten que he madurado previa-mente Le ruego exhiba el sobre de esta carta a mimayordomo cuando venga ya que eacutel tiene queadoptar extremadas precauciones para protegermede esos tunantes importunos que se llaman a siacutemismos laquoperiodistasraquo

Saludo a usted muy atentamenteGEORGE EDWARD CHALLENGER

Asiacute deciacutea la carta que leiacute en voz alta a Tarp Hen-ry Su uacutenico comentario fue que le pareciacutea haber

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oiacutedo hablar de algo mejor que el aacuternica y cuyonombre no recordaba

Eran casi las diez y media cuando recibiacute estacarta y tuve que tomar un taxi para llegar a tiempo ala cita

Abrioacute la puerta un sirviente de aspecto extrantildeomoreno y extremadamente delgado que vestiacutea cha-queta de cuero y polainas de color castantildeo Supedespueacutes que era eacutel chofer que ademaacutes de tales fun-ciones cubriacutea las vacantes ocasionales entre uno yotro mayordomo fugitivo Al exhibir el sobre de lacarta que me habiacutea enviado el profesor me fran-queoacute la entrada

Lo seguiacute a lo largo de un corredor donde fuimosinterrumpidos por una mujer que saliacutea de lo quedespueacutes supe era el comedor Era una dama de ojososcuros vivaz y de aspecto inteligente cuya aparien-cia era maacutes de francesa que de inglesa

-Un momento por favor Usted espere aquiacuteAustin Pase sentildeor iquestPuedo preguntarle si ha tenidorelaciones con mi esposo anteriormente

-No sentildeora No entonces le presento nuestrasexcusas por anticipado Creo necesario advertirleque se trata de un hombre absolutamente intratableEspero que sabieacutendolo esteacute usted preparado para

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hacer algunas concesiones Si nota que se muestrainclinado a la violencia salga raacutepidamente delcuarto No trate de discutir con eacutel Muchos que lointentaron sufrieron las consecuencias iquestSupongobien si estimo que no es sobre Sudameacuterica que quie-re usted hablar con eacutel

-Sobre esto es -le dije Nunca he podido mentirlea una dama

-iexclPor Dios Ese es el tema maacutes peligroso Ustedno creeraacute una palabra de lo que le diga lo que nome sorprenderaacute Pero no se lo diga Finja aceptarsus informaciones tal vez asiacute consiga salir airosodel trance Tenga siempre presente que eacutel estaacute con-vencido de lo que sostiene Nunca hubo hombremaacutes honesto que eacutel Ahora apresuacuterese Podriacutea sos-pechar si demora usted maacutes De todos modos siobserva que se pone peligroso realmente peligrosohaga sonar la campanilla y manteacutengalo alejado hastaque yo llegue Por lo general puedo controlarlo aunen sus peores momentos

Con estas palabras de aliento la sentildeora aquellame dejoacute nuevamente en manos de Austin que habiacuteapermanecido esperando como si fuera una estatuade bronce

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Un suave golpe sobre una puerta un mugidodesde el interior y me encontreacute frente al profesorChallenger Estaba sentado en una silla giratoria trasuna amplia mesa cubierta de libros mapas y dia-gramas Su apariencia me hizo contener la respira-cioacuten Esperaba encontrarme con un hombre pococorriente pero nunca ante una personalidad tansubyugante como la suya El tamantildeo de su cuerpo ysu imponente presencia eran los principales factoresdel efecto que produciacutea conocerle Su cabeza eraenorme la maacutes grande que recuerdo haber visto Sucara y su barba haciacutean recordar a los toros de la es-cultura asiria especialmente la barba tan negra quepor momentos daba reflejos azules cuadrada y ri-zosa que se extendiacutea hacia abajo sobre su pechoSus ojos de color azul grisaacuteceo miraban desde lasombra de espesas cejas negras con expresioacuten claracriacutetica y dominante Sus hombros amplios y un pe-cho del tamantildeo de un barril era lo uacutenico que apare-ciacutea desde detraacutes del escritorio esto y dos enormesmanos cubiertas de largos vellos negros

Tal fue mi primera impresioacuten del notorio profe-sor Challenger

-iquestY bien

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Una insolente mirada acompantildeoacute su pregunta Yotendriacutea que hacer que mi engantildeo se mantuviera porlo menos unos minutos maacutes pues de lo contrariacuteoera evidente que la entrevista ya habiacutea terminadoCon expresioacuten de humildad extraje el sobre

-Usted tuvo la amabilidad de concertarme unacita sentildeor

-De modo que usted es el joven que no entiendela maacutes simple frase en idioma ingleacutes De todos mo-dos comprendo que estaacute de acuerdo con mis con-clusiones generales iquestverdad

-iexclCompletamente sentildeor -respondiacute enfaacutetica-mente

-Eso me hace sentir mejor -comentoacute con ironiacutea-Y bien sentildeor miacuteo vayamos al grano a fin de redu-cir la duracioacuten de su visita que no creo le resulteagradable a usted y es extremadamente molesta paramiacute Usted cree que algunos comentarios suyos po-driacutean tener relacioacuten con la proposicioacuten de mi tesisiquestno es asiacute

Lo brutalmente directo de su interrogacioacuten haciacuteadifiacutecil evadirse y necesitaba todaviacutea esperar un pocoantes de iniciar mi propia ofensiva Mi ingenio ir-landeacutes me abandonaba precisamente en esos mo-mentos en que tanto lo requeriacutea y el profesor Cha-

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llenger me urgiacutea con sus friacuteos ojos clavados en losmiacuteos

-Soy tan soacutelo un simple estudiante apenas unpoco maacutes que un curioso Pero creo que usted fuealgo severo con Weissmann en este asunto iquestNoopina que la evidencia general desde entonces hatendido a fortalecer su posicioacuten

-iquestQueacute evidencia -dijo con amenazadora calmaen su voz

-Bien por supuesto no hay ninguna evidenciadefinida Me referiacutea tan soacutelo a la orientacioacuten de laopinioacuten actual y al punto de vista cientiacutefico general

Se inclinoacute hacia adelante con expresioacuten severa-Supongo que le consta a usted que el iacutendice cra-

neal es un factor constante iquestno es asiacute-Naturalmente -contesteacute-iquestY que la telegoniacutea estaacute auacuten bajo juicio- conti-

nuoacute llevando la cuenta de los distintos argumentoscon los dedos de su mano

-Sin lugar a dudas-iquestY que el plasma del germen es diferente del

huevo partenogeneacutetico-iexclPor supuesto -exclameacute asombraacutendome de mi

propia audacia

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-iquestY queacute prueba eso -prosiguioacute el profesor convoz suave persuasiva

-iexclAh en verdad iquestQueacute prueba eso -murmureacute-iquestQuiere usted que se lo diga -su voz teniacutea mati-

ces invitantes-Siacute por favorEl susurro se convirtioacute nuevamente en el rugido

inicial-iexclPrueba que usted es el maacutes audaz impostor de

Londres iexclQue usted es un vil periodista un reptilque sabe tanto de ciencia como de decencia

Se habiacutea incorporado de un salto con los ojosinyectados de loca rabia Auacuten en aquel momento detensioacuten me llamoacute la atencioacuten el descubrir que no eraun hombre alto ya que su cabeza quedaba debajo dela altura de mis hombros un Heacutercules incompletocuyo desarrollo se habiacutea limitado a ancho pro-fundidad y cerebro

-iexclTonteriacuteas y nada maacutes que tonteriacuteas Eso es loque le estuve diciendo iexclUnicamente tonteriacuteas consabor a ciencia iquestCreyoacute que podriacutea usted medirse enastucia conmigo Usted iquestcon su cerebro de nuezUstedes infernales escribientes se creen omnipo-tentes Han perdido todo sentido de proporcioacutenNo son otra cosa que globos inflados Pero yo los

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he de poner en su lugar Siacute sentildeor No podraacuten uste-des ganarle a G E Challenger Ha perdido ustedpartida sentildeor Malone Jugoacute usted a un juego muypeligroso y ha perdido

-Mire profesor Puede usted ser todo lo insul-tante que quiera pero no le permitireacute que me ataque

Yo habiacutea retrocedido hasta la puerta y la abriacutemientras deciacutea eso El profesor se aproximaba ca-minando amenazadoramente y se detuvo con susmanos en los bolsillos de la chaqueta

-iquestNo Ya he echado a varios de ustedes de micasa Usted seraacute el cuarto o el quinto no estoy muyseguro ahora Por queacute razoacuten cree usted ser diferentede los demaacutes de su fraternidad es algo que no al-canzo a comprender

Reasumioacute su amenazador avance Penseacute en huirpero me resultaba demasiado ignominioso Ademaacutescomenzaba a estimular mi aacutenimo un cierto deseo deponer las cosas en su lugar de concluir con las bra-vatas de este hombre Al comenzar la entrevista miposicioacuten habiacutea sido falsa de acuerdo pero las ame-nazas del profesor me daban derecho a defenderme

-Le aconsejo no ponerme las manos encima pro-fesor No se lo permitireacute

-iquestNo me diga

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Una torcida sonrisa elevoacute la punta de su bigote ala vez que mostraba sus blancos incisivos

-iexclNo se comporte como un tonto profesor Pesomaacutes de noventa kilos me encuentro en perfectascondiciones fiacutesicas y juego como centro tres cuartostodos los saacutebados para el equipo irlandeacutes de Lon-dres No soy el hombre

En aquel momento Challenger arremetioacute Fueuna suerte que la puerta estuviera abierta pues deotro modo la hubieacuteramos destrozado Rodamos porel pasillo donde de alguacuten modo que todaviacutea igno-ro se nos enredoacute una silla Pasamos por la puertaprincipal que el vigilante Austin habiacutea abierto paranosotros y tras un salto mortal con el que traspu-simos los escalones de entrada caiacutemos en la veredaLa silla se destrozoacute y nosotros rodamos hasta laalcantarilla donde nos separamos Challenger seincorporoacute balanceando sus puntildeos y resoplandocomo un asmaacutetico

-iquestYa tiene suficiente-iexclMaldito prepotente le ensentildeareacute -griteacute mientras

comenzaba a levantarmeEn esos momentos se nos aproximoacute un policiacutea

libreta en mano

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-iquestQueacute sucede Deberiacutean avergonzarse ustedesiquestQueacute ha pasado aquiacute

-Este hombre- me atacoacute -dije-iquestEs cierto eso -consultoacute el policiacutea a Challenger

que respiroacute violentamente pero no contestoacute-Por lo que recuerdo no es la primera vez

-continuoacute el agente- El mes pasado tuvo usted difi-cultades por el mismo motivo Ha golpeado fuerte-mente a este hombre Mire ese ojo iquestFormularaacuteusted la denuncia sentildeor

Para ese momento yo ya me habiacutea aplacado-No no lo hareacute-iquestCoacutemo-Fue culpa miacutea Me entrometiacute no obstante su avi-

soEl policiacutea cerroacute la libreta-Bueno que no se repitan estas situaciones

-reconvino al profesor y volvieacutendose al grupo degente que nos habiacutea rodeado los instoacute a circular

El profesor me miroacute y en el fondo de sus ojosme parecioacute observar una chispa de humor

-iexclSiacutegame que todaviacutea no he terminado con us-ted

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Su acento era siniestro pero de todos modos loseguiacute Austin cerroacute la puerta tras nosotros sin decirpalabra

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CAPIacuteTULO 4

ALGO SORPRENDENTE

Apenas entramos la sentildeora de Challenger salioacutefuriosa del comedor y cerroacute el paso a su esposocomo una gallina airada frente a un bulldog Eraevidente que habiacutea presenciado mi apresurada sali-da pero no mi regreso

-George eres un bruto Has lastimado a ese jo-ven

El sentildealoacute hacia atraacutes con el pulgar-Aquiacute lo tienes sano y salvo-Lo siento no lo habiacutea visto-Le aseguro sentildeora que todo estaacute bien-iexclLe ha dejado marcas en la cara iexclGeorge eres

un bruto Nada maacutes que escaacutendalo durante todas las

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semanas Todos te odian y se riacuteen de ti Has agotadomi paciencia

Challenger murmuroacute algo sobre la ropa sucia enpuacuteblico

-iexclNo es ninguacuten secreto -gritoacute la sentildeora- iquestCreesque no lo sabe ya todo el mundo iquestNo sabes quetodos estaacuten hablando de ti iquestDoacutende estaacute tu digni-dad La dignidad de un hombre que deberiacutea serprofesor en una gran universidad con miles de es-tudiantes atendieacutendole reverentemente iquestDoacutendeestaacute tu dignidad George

-iquestY la tuya querida-Me pides demasiado No eres maacutes que un rufiaacuten

pendenciero y prepotente-Basta Jessie por favor-iexclUn rufiaacuten prepotente y gritoacuten-iexclSuficiente Tendreacute que ponerte en penitenciaPara mi sorpresa el profesor se inclinoacute y levan-

tando a su esposa la sentoacute sobre un pedestal demaacutermol negro que adornaba un rincoacuten del cuartoque teniacutea no menos de dos metros de alto y era tandelgado que apenas podiacutea ella mantener el equili-brio No recuerdo haber visto nada tan ridiacuteculo co-mo aquella pobre mujer allaacute arriba con la cara

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convulsionada por la ira los pies balanceaacutendose y elcuerpo riacutegido por miedo de caer

-iexclDeacutejame bajar-Piacutedelo por favor-iexclBruto iexclDeacutejame bajar-Venga conmigo al estudio sentildeor Malone-Realmente sentildeor -dije mirando a la dama-Aquiacute lo tienes al sentildeor Malone intercediendo

por ti Jessie Di por favor y te bajo-iexclBruto iexclEres un bruto iexclPor favor por favorLa bajoacute con el mismo esfuerzo como si hubiera

sido un canario-Debes controlar tu comportamiento querida El

sentildeor Malone es un hombre de la prensa Para ma-ntildeana apareceraacute todo en su diario y venderaacute por lomenos una docena maacutes entre nuestros vecinosExtrantildea historia entre la alta sociedad Porquerealmente estabas alta sobre el pedestal iquestno es asiacuteNo olvides que el sentildeor Malone como todos los desu gremio viven de eso Son todos comedores decarrontildea iquestverdad sentildeor Malone

-iexclEs usted absolutamente intolerable -dije aira-damente lo que le hizo rugir de risa

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-Pronto tendreacute que enfrentarme con una coali-cioacuten -comentoacute miraacutendonos alternativamente a suesposa y a miacute

Luego cambioacute repentinamente de tono-Disculpe este friacutevolo bromeo familiar sentildeor

Malone Le pediacute que regresara con un propoacutesitomas serio Ahora mi pequentildea mujer vete Deacutejanosa solas Tienes absoluta razoacuten en lo que dices Yoseriacutea un hombre mejor si siguiera tus consejos perodejariacutea de ser George Edward Challenger El mun-do estaacute lleno de hombres mejores y hay un solo GE C

Se despidioacute de ella con un afectuoso y resonantebeso que me produjo auacuten maacutes embarazo que su an-terior violencia y volvimos al estudio del que tantumultuosamente habiacuteamos salido unos minutosantes El profesor cerroacute cuidadosamente la puertame invitoacute a ocupar un sofaacute y me convidoacute con ciga-rros

-Auteacutenticos San Juan Colorado La gente exci-table como usted necesita de cualquier narcoacuteticoiexcl Cielos iexclNo lo muerda Coacutertelo con suavidad Aho-ra poacutengase coacutemodo y escuche Escuche atentamentea todo lo que yo le diga y si se le ocurriera alguacuten

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comentario reseacutervelo para un momento maacutes opor-tuno Por ahora escuche en silencio

Ante todo le aclarareacute el motivo de admitirlonuevamente en mi casa despueacutes de su merecida ex-pulsioacuten Me llevoacute a hacerlo su respuesta a aquel ofi-cioso agente de policiacutea en la que me parecioacuteobservar buena disposicioacuten de su parte mejor dis-posicioacuten por supuesto de la que estoy acostumbra-do a asociar con la gente de su profesioacuten Al admitirque el incidente era culpa suya dio usted prueba decierta actitud mental y amplitud de miras que atraje-ron favorablemente mi atencioacuten La subespecie de laraza humana a la que usted tiene la desgracia depertenecer ha estado siempre por debajo de mi ho-rizonte mental Usted en cambio llegoacute a elevarsehasta aparecer en mi plano de intereacutes y es por esoque le inviteacute a regresar dispuesto a ampliar mi co-nocimiento de usted Puede dejar caer las cenizasen esa bandejita japonesa que estaacute sobre la mesa debambuacute a su izquierda

Dijo todo esto en el tono con que un profesor sedirige a sus alumnos se interrumpioacute para buscaralgo entre la marantildea de papeles que cubriacutea su mesade trabajo y mostraacutendome un ajado cuaderno deapuntes continuoacute

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-Voy a contarle algo de Sudameacuterica Le ruego nohaga ninguacuten comentario hasta que yo termine Antetodo quiero que quede perfectamente aclarado quenada de lo que le diga seraacute repetido al puacuteblico salvoque yo lo autorice expresamente y es muy probableque jamaacutes llegue yo a autorizarlo iquestEntendido

-Es difiacutecil de prometer Con toda seguridad-Eso es todo -me interrumpioacute- Tenga usted muy

buenos diacuteas-iexclNo no -griteacute- Me someto a cualquier condi-

cioacuten ya que no me queda otra alternativa-Asiacute es No tiene otra-Entonces lo prometo-iquestPalabra de honor-Palabra de horrorMe miroacute con expresioacuten de duda en sus ojos in-

solentes-Pensaacutendolo bien iquestqueacute seacute sobre su honor-iexclPor Dios -exclameacute irritado- Jamaacutes en mi vida

he sido insultado asiacute iexclSe estaacute tomando usted dema-siadas libertades conmigo

Mi explosioacuten parecioacute interesarlo maacutes que moles-tarlo

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-Cabeza redonda braquiceacutefalo -murmuroacute- Ojosgrises cabellos negros con sugestiones de negroideiquestCeacuteltico

- Soy irlandeacutes sentildeor-iquestIrlandeacutes irlandeacutes-Asiacute es-Eso lo explica todo Veamos usted me ha dado

esa promesa de que mis confidencias seraacuten respeta-das Tales confidencias no seraacuten completas todo locontrario pero le dareacute algunas informaciones queresultaraacuten de intereacutes En primer lugar sabraacute ustedque hace dos antildeos hice un viaje a Sudameacuterica unviaje que llegaraacute a ser claacutesico en los anales de lahistoria de la ciencia en el mundo y cuyo objeto fueverificar algunas conclusiones de Wallace y Bates loque uacutenicamente podiacutea lograr observando los hechosque ellos indicaron bajo las mismas condiciones enque ellos mismos los habiacutean observado Si mi expe-dicioacuten no hubiera tenido otros resultados que esasobservaciones hubiera merecido igualmente sertenida en cuenta pero me ocurrioacute un extrantildeo inci-dente que me impulsoacute a iniciar una investigacioacutentotalmente diferente de la que me proponiacutea efectuar

Sabraacute usted -continueacute- que ciertas regiones de lacuenca del Amazonas se encuentran exploradas

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parcialmente apenas y que gran numero de tributa-rios del gran riacuteo ni siquiera figuran en los mapas Mipropoacutesito era visitar estas regiones y examinar sufauna con lo que obtuve material para varios capiacute-tulos de ese monumental trabajo de zoologiacutea queseraacute la justificacioacuten de mi paso por el mundo Meencontraba ya de regreso cumplida mi tarea cuandotuve la ocasioacuten de pasar una noche en una pequentildeaaldea indiacutegena situada en la confluencia de ciertotributario del Amazonas cuyo nombre me reservoSe trataba de una poblacioacuten de indios Cucama unaraza amistosa pero degradada cuya capacidadmental es apenas superior a la de un londinensemedio En mi anterior visita a la tribu cuando subiacuteel curso del riacuteo efectueacute algunas curaciones y de estemodo se vieron tan impresionados por mi persona-lidad que no me sorprendioacute que esperaran ansiosa-mente mi regreso Por sus gestos supusejustificadamente que se necesitaban mis serviciosmeacutedicos El jefe me guioacute a una de las chozas en lasque se encontraba el hombre enfermo que seguacutenalcanceacute a comprender habiacutea fallecido en ese precisoinstante Me sorprendioacute grandemente observar queno se trataba de un nativo sino de un hombre blan-co en realidad un hombre muy blanco con cabe-

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llos pajizos y algunas de las caracteriacutesticas de unalbino Vestiacutea harapos y mostraba evidentes sentildealesde haber vivido momentos penosos recientementePor lo que pude entender de las narraciones de losnativos era la primera vez que apareciacutea en esa re-gioacuten y habiacutea llegado a la aldea cruzando la selvasolo y absolutamente agotado por la fatiga Sobre elpiso estaba la mochila del difunto cuyo contenidoexamineacute Su nombre seguacuten una tarjeta adherida alinterior de la maleta era Marile Vffiite domiciliadoen Lake Avenue Detroit Michigan Un nombre quepronunciareacute siempre con el mayor respeto Losefectos que conteniacutea la mochila lo indicaban comoartista y poeta en busca de efectos No me consideroun juez capaz para tales cosas pero su poesiacutea seguacutenlos ejemplos que alliacute habiacutea era deficiente y lo mis-mo puedo decir de los dibujos que llevaba compar-tiendo el espacio desocupado de la mochila con unacaja de pinturas algunos pinceles ese hueso curvoque puede usted ver en mi tintero un revoacutelver ba-rato y algunas balas Si alguna vez tuvo ropas yefectos personales los habiacutea perdido en el viajepues todo lo que he nombrado constituiacutea la riquezatotal de ese extrantildeo bohemio americano Ya me es-taba por alejar de su lecho de muerte cuando ob-

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serveacute que algo asomaba entre los harapos de suchaqueta Era este libro de apuntes que estaba en-tonces tan arruinado como lo ve usted ahora Puedoasegurarle que esta reliquia ha recibido de mis ma-nos mayores cuidados que si se tratara de un ma-nuscrito de Shakespeare Toacutemela le ruego estudiesu contenido y examine lo que alliacute encuentre

Me entregoacute el libro y se apoyoacute en el respaldo desu silloacuten estudiando a traveacutes del humo de su cigarroel efecto que el libro me produciacutea

Yo habiacutea abierto el volumen esperando una reve-lacioacuten si bien no podiacutea imaginar de queacute naturalezaseriacutea La primera paacutegina me desilusionoacute en ciertomodo ya que soacutelo conteniacutea el retrato de un hombremuy gordo con la indicacioacuten Jimmy Colver en elvapor-correo Seguiacutean varias hojas con pequentildeosbosquejos de indios y sus actividades estudios demujeres y nintildeos y luego una serie ininterrumpida dedibujos de animales con explicaciones tales comoManatiacute en un banco de arena Tortugas y sushuevos Agustiacuten negro bajo una palmera y final-mente una doble paacutegina de estudios de desagrada-bles saurios Nada de lo que habiacutea visto me resulta-ba de significacioacuten especial Levanteacute mis ojos dellibro y mireacute al profesor

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-Me parece que eacutestos son cocodrilos iquestEs asiacuteprofesor

-Yacareacutes No existe un verdadero cocodrilo enAmeacuterica del Sur La diferencia

-Lo que quiero decir es que no veo nada extra-ntildeo que justifique lo que usted me dijo

-Mire la paacutegina siguiente -comentoacute sonriendosuavemente

Asiacute lo hice pero mi indiferencia continuoacute Se tra-taba de un paisaje bosquejado apenas y con ciertassugestiones de colores a manera de gula para unposterior cuadro maacutes elaborado Habiacutea alliacute un pri-mer plano de claro color verde con vegetacioacuten te-nue que se elevaba en una pendiente hasta una liacuteneade farallones de oscuro color rojo con extrantildeosestratos que me haciacutean recordar ciertas formacionesbasaacutelticas En un extremo apareciacutea una piedra aisla-da de forma piramidal y coronada por un gran aacuter-bol y a la que una hendidura no muy ancha a juzgarpor el dibujo separaba del risco principal Detraacutes detodo esto un azul cielo tropical En la paacutegina si-guiente apareciacutea otra acuarela del mismo lugar perodibujada desde maacutes cerca con lo que los detalleseran maacutes visibles

-iquest Y bien

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-Sin duda es una curiosa formacioacuten -repuse perono seacute bastante de geologiacutea como para decir que seaalgo de maravilla

-iexclMaravilla -repitioacute Challenger- Es algo uacutenicoEs increiacuteble Nadie en el mundo sontildeoacute siquiera en laposibilidad de que exista algo asiacute Ahora mire la paacute-gina siguiente

Asiacute lo hice y no pude contener una exclamacioacutende sorpresa al ver alliacute dibujada la criatura maacutes extra-ntildea que hubiera visto en mi vida Era el salvaje suentildeode un fumador de opio la visioacuten de un delirio Lacabeza recordaba a la de un ave el cuerpo al de unlagarto hinchado la larga cola estaba erizada de puacute-as y el curvo lomo presentaba un borde serrado quehaciacutea pensar en muchas crestas de gallo alineadasFrente a este animal apareciacutea un absurdo muntildeecoun diminuto enano de forma humana que lo obser-vaba

-iquestQueacute opina ahora -fue la pregunta del profesorChallenger que frotaba sus manos con expresioacutentriunfal

-Es monstruoso grotesco-De acuerdo Pero iquestqueacute fue lo que llevoacute a White

a dibujar tal animal-Gin barato supongo

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-iquestEs esa la mejor explicacioacuten que se le ocurre-Bueno iquestcuaacutel es la suya-La razoacuten obvia es que tal criatura existe Que en

verdad fue dibujada del naturalLo uacutenico que impidioacute que riera a carcajadas fue

el recuerdo de nuestra anterior lucha-Tiene usted razoacuten -comenteacute en el tono de quien

sigue la corriente a un bobo- No obstante deboconfesar que esta pequentildea figura humana me intrigaSi se tratara de un indio podriacutea considerarse evi-dencia de que en Ameacuterica existe una raza de pig-meos pero por lo que puedo ver es un europeo concasco de corcho

-iexclRealmente usted llega ya al liacutemite -resoploacute elprofesor- iexclExcede lo que considero probable iexclPa-raacutelisis cerebral iexclInercia mental

Resultaba demasiado absurdo para irritarmeEnojarse con un hombre como Challenger era unapeacuterdida de energiacutea pues tendriacutea uno que estar aira-do todo el diacutea Me reduje a sonreiacuter tiacutemidamente a lavez que comentaba que lo que me habiacutea llamado laatencioacuten era la pequentildeez del hombre

-iexclMire esto -gritoacute sentildealando el dibujo con su iacuten-dice que haciacutea pensar en una gruesa salchicha convellos- iquestVe esta planta detraacutes del animal iquestPiensa

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usted que es un brote de repollo iexclEs una palmeraiexclUna palmera de una especie que mide maacutes de quin-ce metros de alto iquestNo comprende que el hombrefue incluido en ese dibujo deliberadamente No pu-do haber permanecido delante de esa bestia y vivirdespueacutes para dibujarlo Se dibujeacute a siacute mismo paraincluir un elemento de tamantildeo conocido y dar asiacuteuna escala que permitiera juzgar las demaacutes dimen-siones White mediacutea aproximadamente un metrosetenta centiacutemetros La palmera es diez veces maacutesalta que es realmente lo que cabriacutea esperar

-iexclCielo santo -exclameacute- Entonces usted opinaque esa bestia iexclCaramba iexclLa estacioacuten de CharingCross apenas resultariacutea una casilla para tal animal

Di vuelta maacutes hojas pero eso era todo Ya noapareciacutean maacutes dibujos en todo el libro Seguiacutea sinconvencerme del punto de vista del profesor

-Pero con toda seguridad que toda la experienciadel ser humano no puede ser dejada de lado con-tando tan soacutelo con lin simple bosquejo dibujadopor un artista vagabundo que pudo haberlo hechobajo el influjo de drogas en el delirio de la fiebre osimplemente para satisfacer su imaginacioacuten enfer-miza Como hombre de ciencia no puede usted de-fender una posicioacuten tan deacutebil

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Por toda respuesta el profesor extrajo un libroque me alcanzoacute por sobre la mesa

-Aquiacute tiene un excelente trabajo de mi doctoamigo Ray Lankester Puede ver esta ilustracioacuten quele interesaraacute Lea por favor la inscripcioacuten al pieProbable apariencia en vida del Etegosauro delperiacuteodo Juraacutesico La pata posterior es dos veces maacutesalta que un hombre adulto iquestQueacute opina de eso

Me sorprendiacute al mirar aquella ilustracioacuten En estareconstruccioacuten de un animal perteneciente a unmundo desaparecido habiacutea realmente gran similitudcon el bosquejo del artista desconocido

-Realmente notable -comenteacute-Pero aun asiacute no admite que sea una prueba de-

finitiva iquestverdad-Concordaraacute conmigo profesor en que puede

tratarse de una coincidencia Bien pudo ser que elamericano habiacutea visto un dibujo como eacuteste y esprobable que la imagen se le presentara en alguacutendelirio

-De acuerdo -dijo indulgentemente el profesor-Lo dejaremos como estaacute Ahora le ruego que mi-

re estoMe entregoacute el hueso que anteriormente me habiacutea

indicado como parte de las cosas que teniacutea en su

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poder el dibujante Mediacutea aproximadamente quincecentiacutemetros de largo era algo maacutes grueso que mipulgar y en uno de sus extremos se veiacutean rastros decartiacutelagos muertos

-iquestA queacute animal conocido puede pertenecer estehueso -fue la pregunta de Challenger

-Podriacutea ser una claviacutecula humana muy gruesaMi interlocutor agitoacute la mano en ademaacuten de des-

pectivo rechazo-La claviacutecula humana es curva mientras que este

hueso es recto Ademaacutes hay aquiacute una muesca queprueba que sobre eacutel corriacutea un gran tendoacuten lo queno se produce en una claviacutecula

-Debo confesar que no seacute entonces de queacute setrata

-No debe avergonzarse de admitir su ignoranciapues no creo que en todo el personal del Hospitalde Kensington pueda haber quieacuten lo sepa

Tomoacute entonces un pequentildeo hueso aproxima-damente del tamantildeo de un poroto y continuoacute sudisertacioacuten

-Hasta donde llegan mis actuales conocimientoseste hueso humano es el equivalente del que tieneusted en su mano Esto puede darle una idea del ta-mantildeo de la bestia a que pertenece

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-Tal vez un elefante -aventureacute-iexclNo por Dios iexclNo hable de elefantes en Suda-

meacuterica-Bueno Alguacuten gran mamiacutefero sudamericano

Un tapir por ejemplo-Admitiraacute usted mi joven amigo que domino los

elementos relacionados con mi profesioacuten Este hue-so no pertenece a un tapir ni a ninguacuten otro animalconocido por los zooacutelogas Corresponde a una bes-tia muy grande muy fuerte y en consecuencia muytemible Un animal que existe actualmente pero auacutenno ha sido debidamente observado por los cientiacutefi-cos Observe que el cartiacutelago que aparece en esehueso indica que no se trata de un espeacutecimen foacutesilsino que es reciente iquestNo estaacute auacuten convencido

-Admito que por lo menos -estoy profunda-mente interesado

-Entonces su caso rio es desesperado Esperoque con un poco de paciencia conseguireacute de usteduna reaccioacuten inteligente Dejemos por ahora al ame-ricano desaparecido y continuemos con mi narra-cioacuten Se imaginaraacute que difiacutecilmente podiacutea yo dejar elAmazonas sin investigar maacutes a fondo el asuntoDado que no habiacutea ninguacuten tipo de comentarios so-bre la direccioacuten que habiacutea seguido el viajero tuve

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que guiarme por las leyendas indiacutegenas teniendo encuenta rumores que corren entre las tribus riberentildeassobre la existencia de una extrantildea tierra iquestOyoacute ustedhablar alguna vez de Curupuri

-Jamaacutes-Curupuri es el espiacuteritu de los bosques algo te-

rrible y maleacutevolo que debe ser rehuido Nadie hadescripto nunca su forma o naturaleza pero el solonombre inspira terror a lo largo del Amazonas To-das las tribus concuerdan en cuanto a la aproximadadireccioacuten en que Curupuri habita y es la mismadesde la que vino el viajero americano Algo terribleexiste en la regioacuten y me propuse averiguarlo

-iquestQue hizo ustedToda mi impertinencia habiacutea ya desaparecido

Este hombre imponente absorbiacutea mi atencioacuten e ins-piraba respeto

-Conseguiacute vencer la resistencia de los nativosque llegaban incluso a negarse a hablar del tema ymediante regalos a los que agregueacute debo admitirlouna buena dosis de coercioacuten conseguiacute que dos deellos me guiaran Despueacutes de muchas aventuras queno viene al caso relatar y luego de viajar una distan-cia y en una direccioacuten que me reservo llegamos auna regioacuten jamaacutes visitada ni descripta por nadie ex-

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cepto mi infortunado predecesor iquestQuiere ustedobservar esto

Me alcanzoacute una fotografiacutea algo mayor que unapostal Las imaacutegenes que presentaba eran borrosasuniformemente grises lo que el profesor explicoacuteaclaraacutendome que al regresar el bote se habiacutea volca-do produciendo la rotura de la caja que conteniacuteapeliacuteculas no reveladas auacuten con lo que se perdieronla mayoriacutea de las fotografiacuteas rescataacutendose algunas yen el mal estado en que se encontraba la presenteRepresentaba un paisaje en el que fijando mi aten-cioacuten comenceacute a darme cuenta de algunos detallesse trataba de una elevadiacutesima liacutenea de acantiladosexactamente como una inmensa catarata vista desdela distancia con una suave llanura en pendiente cu-bierta de aacuterboles en el primer plano

-Parece el mismo lugar que el de la pintura-comenteacute

-Es el mismo lugar Encontreacute rastros de campa-mentos Ahora observe esto

Se trataba de otra fotografiacutea extremadamente de-fectuosa en la que alcanceacute a distinguir claramente laroca aislada coronada por aacuterboles

-Fiacutejese en este picacho rocoso iquestQueacute ve en la ci-ma

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-Un enorme aacuterbol-iquestY en ese aacuterbol-Un gran paacutejaroEl profesor me dio una lupa pidieacutendome que

observara mejor-Siacute se trata de un gran paacutejaro parece tener un

pico considerable Diriacutea que se trata de un peliacutecano-No No se trata de un peliacutecano Ni siquiera es un

paacutejaro Tal vez le interese saber que pude cazar eseejemplar y que se trata de la uacutenica prueba tangiblede mis experiencias que pude traer conmigo

-iquestEs decir que lo tiene usted-Lo teniacutea Desgraciadamente se perdioacute con mu-

chas otras cosas en el mismo accidente del bote enque se arruinaron mis fotografiacuteas Alcanceacute a asirlocuando desapareciacutea ya entre los raacutepidos y retuve enmis manos parte de un ala Heacutela aquiacute

Extrajo de un cajoacuten lo que pareciacutea la parte supe-rior del ala de un murcieacutelago de aproximadamentesesenta centiacutemetros de largo con un hueso curvo yun velo membranoso colgando del mismo

-iexclUn murcieacutelago monstruoso -fue mi comenta-rio

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-Nada de eso La conformacioacuten oacutesea de esta pie-za indica que no puede tratarse del ala de un mur-cieacutelago Observe esto ahora

Abrioacute nuevamente el libro que ya anteriormenteme habiacutea mostrado y sentildealoacute un grabado de un ex-trantildeo monstruo volador

-Aquiacute tiene una excelente descripcioacuten del dimor-phodon o pterodaacutectilo un reptil volador del periacuteo-do Juraacutesico En la paacutegina siguiente encontraraacute undiagrama del mecanismo del ala que le ruego com-pare con lo que tiene en su mano

Ya estaba yo completamente pasmado conven-cido de la veracidad de los argumentos del profesorLas pruebas acumuladas eran sobrecogedoras losdibujos luego las fotografiacuteas la narracioacuten y ahoraun espeacutecimen real la evidencia era completa Asiacutelo dije y lo hice entusiastamente sintiendo que elprofesor habiacutea sido objeto de abusos por la incom-prensioacuten de sus colegas

-iexclEsto es lo maacutes extraordinario que he visto enmi vida iexclEs colosal Es usted un Coloacuten de la cien-cia que ha descubierto un mundo perdido Perdoacute-neme si demostreacute dudas era todo tanaparentemente increiacuteble

El profesor rebosaba de satisfaccioacuten

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-iquestY queacute fue lo que hizo usted entonces profesorChallenger

-Habiacutea llegado la eacutepoca de las lluvias sentildeor Ma-lone y mis provisiones se estaban terminando Ex-ploreacute algunos sectores de estos acantilados pero nopude encontrar ninguna manera de escalarlo

-iquestVio alguacuten otro animal vivo ademaacutes del ptero-daacutectilo

-No pero durante la semana en que acampamosen la base del acantilado alcanzamos a oiacuter muy ex-trantildeos ruidos en la meseta que lo corona

-iquestY el extrantildeo animal que el americano dibujeacute-Soacutelo puedo suponer que eacutel encontroacute alguna ma-

nera de subir Es decir que debe haber alguacuten cami-no hacia la cumbre del acantilado y que debe tratar-se de uno sumamente difiacutecil de recorrer pues deotra manera esos animales hubieran descendido y seencontrariacutean tambieacuten en los terrenos circundantes

-Siacute asiacute debe de ser iquestY coacutemo explica usted suexistencia en esa meseta

-No creo que eso sea muy oscuro Soacutelo cabe unaexplicacioacuten Sudameacuterica es un continente graniacuteticoEn este sitio debe haberse producido en una remotaera un desnivel como consecuencia de un sismoEstos acantilados debo sentildealar son basaacutelticos y en

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consecuencia plutoacutenicos Una superficie tal vez tangrande como Sussex fue levantada en bloque contoda su flora y su fauna y cortada con precipiciosperpendiculares de una dureza que resiste la ero-sioacuten iquestCuaacutel fue el resultado de esto Pues que lasleyes ordinarias de la naturaleza quedaron en sus-penso Los diferentes factores que influyen en lalucha por la existencia en todo el mundo quedaronneutralizados o alterados Sobrevivieron criaturasque de otra manera habriacutean desaparecido Debosentildealar que tanto el pterodaacutectilo como el estegosau-ro pertenecen al periacuteodo Juraacutesico

-Pero profesor todas sus pruebas son determi-nantes Debioacute usted presentarlas ante las autorida-des adecuadas

-Eso creiacute en mi estupidez sentildeor Malone Amar-gamente advertiacute que mis descubrimientos eran reci-bidos con incredulidad hija tanto de la estupidezcomo de los celos profesionales y de la envidia Noes parte de mi temperamento insistir y rogar Des-pueacutes de mis primeros desengantildeos me resistiacute a exhi-bir la totalidad de las pruebas en mi poder El temase me hizo odioso y me resistiacute a volver a hablar deello Llegueacute a actuar violentamente contra todos losque intentaron destruir la paz de mi intimidad en lo

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que se refiere a todo este asunto Usted fue testigode ello precisamente

Froteacute suavemente mi ojo dolorido sin responder-Esta noche sin embargo me propongo dar un

ejemplo del control de la voluntad sobre las emo-ciones y le invito a asistir a ello El sentildeor PercivalWaldron un naturalista de cierta reputacioacuten popu-lar daraacute una conferencia sobre El registro de lasedades y he sido especialmente invitado a la tribu-na para agradecer al conferenciante En tal oportu-nidad me propongo con la mayor delicadezaposible efectuar algunas acotaciones para inducir alos oyentes a profundizar en el tema Me mantendreacutefirmemente en reserva y espero de este modo obte-ner alguna respuesta favorable a mis planteos

-iquestY me invita usted-Asiacute es le ruego que asista Seraacute en cierto modo

reconfortante pensar que cuento por lo menos conun aliado entre la multitud Es seguro que habraacutemucho puacuteblico pues Waldron si bien es un com-pleto charlataacuten tiene gran influencia popular Yahora sentildeor Malone le ruego me deje Espero tenerel placer de verlo esta noche Mientras tanto enten-deraacute usted que no debe hacerse ninguna publicacioacutenrelacionada con mis confidencias de esta noche

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-Pero Mi editor querraacute saber queacute he hecho-Diacutegale lo que quiera pero anticiacutepele que si enviacutea

a alguien maacutes a inmiscuirse en mi vida ireacute a visi-tarlo con mi laacutetigo En cuanto a la publicacioacuten delo que le he dicho esta noche dejo en sus manosque nada de esto aparezca impreso Y bien lo es-pero esta noche a las ocho y media en el Saloacuten delInstituto Zooloacutegico

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CAPIacuteTULO 5

iexclPIDO LA PALAB RA

Entre las impresiones fiacutesicas y las mentales quemi entrevista con el profesor Challenger me habiacuteanproducido cuando regreseacute a Enmore Park era yo elperiodista maacutes desmoralizado del mundo Mi dolo-rida cabeza retumbaba con el pensamiento de que lanarracioacuten de este hombre era verdadera de que algode la mayor importancia palpitaba tras ella y quecuando obtuviera autorizacioacuten para publicarla que-dariacutea yo consagrado en el mundo del periodismoTomeacute un taxiacutemetro con el que llegueacute raacutepidamente ala oficina donde encontreacute a McArdle en su puestocomo de costumbre

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-iquestY bien -me preguntoacute ansioso- iquestQueacute consi-guioacute Pero iquestqueacute le sucedioacute No me diga que Cha-llenger lo golpeoacute a usted tambieacuten

-Tuvimos una diferencia al principio -iexclQueacute hombre iquestY usted queacute hizo-Bueno Se volvioacute maacutes razonable y tuvimos una

charla pero no obtuve ninguna informacioacuten Nadapublicable

-No estoy seguro de ello Usted consiguioacute un ojonegro y eso es publicable No podemos admitir estereinado del terror sentildeor Malone Debemos poner aese hombre en su lugar Deme el material y -deja-remos a ese charlataacuten marcado para siempre Pro-fesor Munchausen iquestqueacute le parece como titular SirJohn Mandeville resucitado Cagliostro todos losimpostores y prepotentes de la historia Dejareacute endescubierto queacute gran fraude es el profesor Cha-llenger

-Yo no lo hariacutea sentildeor-iquestY por queacute no-Porque no es un charlataacuten No sentildeor todo lo

contrario-iexclQueacute -rugioacute McArdle- iquestNo pretenderaacute decirme

que cree en todo ese asunto de mamuts y masto-dontes y grandes serpientes marinas

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-No no seacute nada de eso No creo que eacutel trate deinsistir en ello -pero estoy convencido de que tienealgo realmente nuevo

-Entonces por el amor de Dios iexclescriacutebalo-No hay nada que desee tanto pero lo recibiacute en

confidencia y con la condicioacuten de no publicarloHice un sumario de la narracioacuten del profesor y

pregunteacute a McArdle queacute opinaba de ello Me escu-choacute evidenciando profunda incredulidad

-Bueno sentildeor Malone -dijo finalmente- con res-pecto a esa reunioacuten cientiacutefica de esta roche no creoque existan inconvenientes en que sea divulgada Esimprobable que alguacuten diario enviacutee periodistaspuesto que Waldron ha sido entrevistado ya unadocena de veces y dejoacute de ser noticia y por otraparte nadie estaacute enterado de que Challenger habla-raacute Si tenemos un poco de suerte podemos obteneralguna exclusividad De todos modos esteacute usted alliacutey pase un informe completo de lo que suceda Re-tendreacute espacio en la Gazette hasta medianoche

Tuve un diacutea ocupado y ceneacute temprano en elClub Savage con Tarp Henry a quien conteacute algo demis aventuras Me escuchoacute con expresioacuten esceacutepticay rioacute estrepitosamente al enterarse de que el profe-sor Challenger me habiacutea convencido

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-Mi querido muchacho las cosas no suceden asiacuteen la vida real La gente no hace descubrimientosextraordinarios como eacutese y luego pierde las pruebasde ello Dejemos eso para los novelistas Ese hom-bre tiene maacutes tretas que todos los monos del zooloacute-gico juntos Es una tonteriacutea

-iquestY el poeta americano-Nunca existioacute-iexclPero si yo mismo vi su libro de apuntes-El libro de apuntes de Challenger mejor dicho-iquestCrees que el profesor dibujoacute ese animal-Por supuesto-iquestY las fotografiacuteas-No habiacutea realmente nada en ellas tuacute mismo ad-

mites que viste tan soacutelo un paacutejaro-Un pterodaacutectilo-Eso es lo que eacutel dice El puso el pterodaacutectilo en

tu imaginacioacuten-Bueno iquesty el hueso-Si uno es suficientemente haacutebil y conoce lo que

estaacute haciendo puede falsificar un hueso con tantafacilidad como una fotografiacutea

Comenceacute a sentirme incoacutemodo Tal vez despueacutesde todo mi admisioacuten de la narracioacuten de Challenger

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habiacutea sido prematura De pronto tuve una idea queconsidereacute brillante

-iquestVendraacutes a la reunioacuten -pregunteacute a HenryMe contemploacute pensativo antes de contestarme-No es una persona muy popular ese afable ami-

go Challenger Mucha gente tiene cuentas pendien-tes con eacutel Se podriacutea decir que es el hombre mejorodiado de Londres Si los estudiantes de medicinaaparecen por alliacute tendremos un gran alboroto y nosiento deseos de encontrarme en medio de la bo-rrasca

-Por lo menos deberiacuteas ser justo y escucharlopresentar su propia defensa

-Bueno creo que tienes razoacuten Ireacute contigoCuando llegamos al saloacuten encontramos mucha

maacutes concurrencia que la que se esperaba Ademaacutesde los barbados rostros de los profesores se veiacuteagran cantidad de joacutevenes y en la galeriacutea superior sepercibiacutea un ambiente jovial Detraacutes de miacute observeacutegrupos de caras que a todas luces indicaban que setrataba de estudiantes de medicina Aparentementecada gran hospital habiacutea destacado un contingente yel comportamiento del puacuteblico era en esos mo-mentos alegre pero con toques de perversidadContrariamente a lo que cabiacutea esperarse como pre-

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ludio para una conferencia como aqueacutella se oiacuteanestribillos populares y algunas chanzas en alta voz

Cada profesor que subiacutea al estrado era recibidocon comentarios sobre su aspecto o sus especialesdebilidades pero la entrada del profesor Challengersuperoacute a todas las precedentes Al aparecer su negrabarba se oyoacute tal grito de bienvenida que comenceacute aadmitir que Tarp Henry estaba acertado y que estagran concurrencia no se habiacutea congregado tan soacuteloa escuchar la disertacioacuten sino que se habiacutea esparci-do el rumor de que el famoso profesor tomariacuteaparte en la misma Algunas risas en la sala dieron laimpresioacuten de que tambieacuten fuera del ambiente estu-diantil existiacutea animosidad contra Challenger

El profesor sonrioacute con expresioacuten suave y tole-rante como un hombre bondadoso mirariacutea a unacamada de cachorros Se sentoacute parsimoniosamenteensanchoacute el pecho y acaricioacute su barba mientras pa-seaba su mirada altanera por sobre la muchedum-bre

Apenas habiacutea terminado todo esto cuando en-traron el profesor Murray director del debate y elsentildeor Waldron el conferenciante y comenzoacute la di-sertacioacuten

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El profesor Murray presentoacute como es habitualal sentildeor Waldron y eacuteste se incorporoacute recibiendo unaplauso general

Era Waldron un hombre delgado de aspectoaustero con voz aacutespera y modales agresivos peroteniacutea el meacuterito de saber asimilar las ideas de otroshombres y transmitirlas en forma inteligible intere-sante si se quiere al puacuteblico lego

Desarrolloacute para nuestro beneficio una vista avuelo de paacutejaro de la creacioacuten tal como la interpretala ciencia en un lenguaje siempre accesible y a vecespintoresco Nos contoacute sobre el globo como unaenorme masa de gas incandescente girando en elespacio

Luego describioacute la solidificacioacuten el enfriamientola contraccioacuten que formoacute las montantildeas el vapor quese condensoacute para formar los mares la lenta prepa-racioacuten para la etapa en que se comenzoacute a represen-tar el inexplicable drama que se llama vida Sobre elorigen de la vida misma guardoacute discreta vaguedadSentildealoacute que cualquier tipo de vida no pudo presen-tarse durante el periacuteodo de combustioacuten de modoque tuvo que presentarse posteriormente comentoacutelas posibilidades en pro y en contra de que los ele-mentos vivos primigenios hubieran llegado de otros

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planetas o se desarrollaron localmente a partir delos elementos inorgaacutenicos existentes previamenteHabloacute de la sutil quiacutemica de la Naturaleza que tra-bajando con grandes fuerzas durante larguiacutesimosperiacuteodos podiacutea producir resultados que a nosotrosnos resulta imposible duplicar

Continuoacute luego hablando de la sucesioacuten de la vi-da animal comenzando por los moluscos y las deacute-biles criaturas marinas luego los reptiles y peceshasta llegar a una rata-canguro animal viviacuteparo yantepasado directo de todos los mamiacuteferos y pre-sumiblemente en consecuencia de todos los asis-tentes a esa conferencia

Luego habloacute del desecado de los mares la apari-cioacuten de bancos arenosos la vida viscosa que se pro-dujo en sus maacutergenes las infestadas lagunas la ten-dencia de las criaturas marinas a refugiarse en losfondos legamosos la abundancia de alimentos y laconsecuente proliferacioacuten de seres vivientes

-Asiacute llegamos damas y caballeros a esa espanto-sa legioacuten de saurios que todaviacutea nos asustan cuandolas vemos en las rocas de Solenhofen o Wealdenpero que afortunadamente desaparecieron muchoantes de la primera aparicioacuten del hombre sobre esteplaneta

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-iexclNo estoy de acuerdo -gritoacute alguien en la plata-forma

El sentildeor Waldron hizo una pausa y luego ele-vando la voz repitioacute lentamente las palabras finalesde su paacuterrafo anterior

-Desaparecieron mucho antes de la primera apa-ricioacuten del hombre

-iexclNo estoy de acuerdo -repitioacute la misma voz an-terior

Waldron con expresioacuten sorprendida recorrioacutecon la mirada la fila de profesores hasta que descu-brioacute a Challenger recostado hacia atraacutes en su sillacon los ojos cerrados y aspecto divertido comoquien sonriacutee en suentildeos

-iexclOh ya veo es mi amigo el profesor Challen-ger

Y con un encogimiento de hombros continuoacute sudisertacioacuten como si ese comentario aclarara todopero el incidente no habiacutea quedado superado Cadavez que el desarrollo de su tema pareciacutea conducirnuevamente a la aseveracioacuten de que la vida prehis-toacuterica habiacutea desaparecido el profesor Challengerhaciacutea oiacuter su voz con su disconformidad La concu-rrencia comenzoacute a anticiparse y rugir de placercuando esto se produciacutea hasta el punto de que en

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varias oportunidades el no estoy de acuerdo delprofesor era simultaacuteneamente coreado por las filasde estudiantes

Esto ablandoacute la fibra de Waldron a pesar de tra-tarse de un conferenciante experimentado Dudoacutetartamudeoacute se repitioacute a siacute mismo se enredoacute en mi-tad de una frase larga y finalmente se volvioacute furiosoenfrentando a Challenger

-iexclEsto es realmente intolerable -gritoacute- Debo pe-dirle profesor Challenger que suspenda estas igno-rantes y poco adecuadas interrupciones

Se produjo un cuchicheo general en la sala Losestudiantes estaban encantados de ver a los altosdioses del Olimpo cientiacutefico discutir entre ellosChallenger se levantoacute lentamente

-A mi vez debo solicitarle a usted sentildeor Wal-dron que se abstenga de efectuar afirmaciones queno estaacuten estrictamente de acuerdo con los hechoscientiacuteficos

El tumulto que esto produjo se prolongoacute durantealgunos minutos tras los cuales Waldron continuoacutemuy enrojecido y con aspecto beligerante y diri-giendo airadas miradas a su oponente cada vez queefectuaba un comentario de la iacutendole de los que ha-biacutean motivado las anteriores interrupciones pero

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Challenger permanecioacute silencioso aparentando unprofundo suentildeo con la misma ancha feliz sonrisaen su cara

El resto de la conferencia fue apresurado inco-nexo y finalmente concluyoacute El hilo de la diserta-cioacuten habiacutea sido violentamente cortado y el puacuteblicoestaba inquieto expectante

Waldron ocupoacute su silla en el estrado y tras unasfrases de introduccioacuten del director del debate seincorporoacute el profesor Challenger quien avanzoacutehasta el borde de la plataforma

Tomeacute nota de su discurso palabra por palabra-Damas y caballeros -comenzoacute en medio de un

clamoreo en el fondo de la sala- Perdoacuten debo de-cir damas caballeros y nintildeos Ruego se me disculpepor haber omitido -incluir en mis palabras inicialesa una considerable proporcioacuten de la concurrencia

Se produjo un tumulto durante el cual el profesorpermanecioacute con una mano levantada sonriendocomo si esparciera una bendicioacuten pontifical a lamultitud

-He sido designado para expresar nuestro agra-decimiento al sentildeor Waldron por su imaginativa ypintoresca conferencia Hay aspectos de la mismacon los que disiento y considereacute mi deber indicarlo

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en cada oportunidad pero de todos modos el sentildeorWaldron ha obtenido perfectamente su propoacutesito elde darnos una relacioacuten simple e interesante de loque el considera que ha sido la historia de nuestroplaneta Los conferenciantes populares son los quemaacutes faacutecilmente se escuchan pero y ruego al sentildeorWaldron me disculpe por ello debo decir que pornecesidad son superficiales y estaacuten equivocados yaque deben graduar su potencial para la comprensioacutenpor parte de un puacuteblico ignorante

En estos momentos fue interrumpido por un iroacute-nico coro de expresiones de aplauso

-Los conferencistas populares son de naturalezaparasitaria Recurren para obtener fama o dinero alos trabajos realizados por sus colegas desconoci-dos e indigentes Basta un hecho controlado en la-boratorio un pequentildeo ladrillo agregado al vastoedificio de la ciencia para sobrepasar el valor deestas disertaciones populares que transcurren en unahora y no dejan tras de siacute nada de valor No es mipropoacutesito con esto menospreciar al sentildeor Waldronen particular sino inducir a ustedes a no perder elsentido de la proporcioacuten y confundir al acoacutelito conel real secerdote

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Al llegar a esta altura de la exposicioacuten el sentildeorWaldron susurroacute algo al director del debate que suvez se dirigioacute a Challenger con expresioacuten severa

-iexclPero basta de esto -continuoacute diciendo el profe-sor- Quiero referirme a un tema de mayor intereacutesiquestCuaacutel es el aspecto especial en que yo como in-vestigador real he manifestado mi desacuerdo conlo que expresaba nuestro conferenciante La perma-nencia de ciertos tipos de vida animal sobre la tierraNo hablo de esto como un mero aficionado ni mehonro en agregar como un conferenciante popularsino como alguien cuya conciencia cientiacutefica lo im-pulsa a centildeirse a los hechos Cuando digo que elsentildeor Waldron estaacute muy equivocado al suponer quedado que eacutel jamaacutes ha visto un animal del tipo que sellama prehistoacuterico tales animales no existen Soncomo bien dijo nuestros antepasados pero si mepermite la expresioacuten son nuestros antepasadoscontemporaacuteneos que todaviacutea pueden ser admiradoscon toda su imponencia y fealdad si se tiene la ener-giacutea y temeridad necesarias para buscar sus moradasCriaturas que se suponen del periacuteodo juraacutesicomonstruos que pueden devorar a nuestros mayoresy maacutes feroces mamiacuteferos todaviacutea existen

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Estas declaraciones de Challenger fueron recibi-das con gritos de desaprobacioacuten

-Me preguntan ustedes coacutemo lo seacute Lo seacute porquehe visitado guaridas secretas porque he visto algu-nos de ellos

Aplausos rugidos y un grito acusaacutendolo dementiroso

-iquestConsideran que mientoEl puacuteblico en general coreoacute su asentimiento-Oiacute a alguien llamarme mentiroso iquestPodriacutea esa

persona ponerse de pie para que la conozca-Aquiacute estaacute sentildeorY de un grupo de estudiantes fue levantado un

hombrecillo diminuto de anteojos que luchaba porliberarse

-iquestSe atrevioacute usted a llamarme mentiroso-iexclNo sentildeor iexclOh noEl pobre hombre desaparecioacute como por encanto-Si alguien en la sala duda de mi veracidad ten-

dreacute sumo placer en conversar con eacutel despueacutes de estaconferencia

-iexclMentiroso-iquestQuieacuten dijo esoNuevamente el inofensivo hombrecillo fue ele-

vado por los aires El tumulto se prolongoacute y a esta

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altura de los acontecimientos el profesor habiacutea yaperdido el control de siacute mismo evidenciado hastaentonces

-Cada gran descubrimiento ha sido recibido conla misma incredulidad que representa la caracteriacutesti-ca maacutes saliente de una generacioacuten de tontos Cuan-do se os presentan datos sobresalientes careceacuteis dela intuicioacuten e imaginacioacuten necesarias para interpre-tarlos correctamente y lo uacutenico a que atinaacuteis es aenlodar a los hombres que han arriesgado sus vidaspara abrir nuevos caminos a la ciencia iexclTodos losprofetas se han visto perseguidos por tontos devuestro calibre Galileo Darwin y yo

La interrupcioacuten en este punto fue absoluta es-truendosa

Estas notas que tomeacute apresuradamente en aquelmomento dan poca idea del completo caos que erael saloacuten para entonces El tumulto era de tal magni-tud que varias damas se habiacutean visto obligadas aretirarse apresuradamente y algunos graves y reve-rendos profesores pareciacutean haberse contagiado delperverso espiacuteritu de los estudiantes hasta el puntoen que pude ver algunos hombres de blancas barbaslevantarse y agitar los puntildeos en direccioacuten al profe-

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sor Challenger Se teniacutea la impresioacuten de estar dentrode un enorme caldero hirviente

El profesor se adelantoacute y levantoacute ambos brazoscon un ademaacuten tan grandioso imponente y virilque la griteriacutea se desvanecioacute gradualmente

Era evidente que teniacutea un mensaje definido quetransmitir y se callaron para oiacuterlo

-No los retendreacute maacutes No vale la pena La verdades la verdad y el ruido que puedan producir un gru-po de tontos joacutevenes y lamento tener que agregarde viejos tontos no alcanzaraacute a impedir que la ver-dad triunfe Declaro nuevamente que he abierto unnuevo campo para la ciencia y ustedes lo niegan Enconsecuencia quiero someterlos a prueba iquestQuierenustedes designar a uno o maacutes de vuestro grupo paraactuar como representantes vuestros y acompantildear-me a verificar mis declaraciones

El sentildeor Summerlee veterano profesor de ana-tomiacutea comparada se incorporoacute preguntando si losresultados a que habiacutea aludido Challenger los habiacuteaobtenido en oportunidad de su viaje al Amazonas alo que el profesor asintioacute

Continueacute consultando Summerlee si dichos des-cubrimientos tuvieron lugar en las regiones ya visi-tadas por Wallace Bates y otros exploradores de

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firme reputacioacuten cientiacutefica y que habriacutean dejado deobservar los hechos posteriormente establecidospor Challenger

A esto el profesor repuso comentando que elsentildeor Summerlee pareciacutea confundir el Amazonascon el Taacutemesis que aqueacutel era un riacuteo bastante maacutesgrande que al sentildeor Summerlee le interesariacutea saberque con el Orinoco con el que se comunica cubrealrededor de quince mil millas de territorio y que entan vasto espacio no resulta imposible que una per-sona encuentre cosas que otros han dejado de ver

Acusando haber captado la ironiacutea de estas frasesel sentildeor Summerlee manifestoacute estar completamentede acuerdo en cuanto a la diferencia existente entreel Amazonas y el Taacutemesis que seguacuten aclaroacute estri-baba principalmente en que cualquier cosa que sedijera sobre este riacuteo podiacutea ser verificada mientrasque en cuanto al Amazonas

-Agradecereacute al profesor Challenger nos informesobre la latitud y longitud del territorio en que pue-den encontrarse animales prehistoacutericos

-Me reservo tal informacioacuten por razones deacute miuacutenica incumbencia pero estoy dispuesto a darlacon las debidas precauciones a una comisioacuten que seelija entre esta concurrencia iquestEstaacute usted dispuesto

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sentildeor Summerlee a integrar tal comisioacuten y verificaren persona mi historia

-Siacute sentildeor Lo estoy-Entonces puedo garantizarle que pondreacute en sus

manos informacioacuten que le permitiraacute encontrar el ca-mino Claro estaacute no obstante que dado que el sentildeorSummerlee iraacute a verificar mis declaraciones es justoque yo designe a alguien para que verifique las suyasNo quiero ocultar que se encontraraacuten peligros y di-ficultades extraordinarias El sentildeor Summerlee ne-cesitaraacute de un colega maacutes joven iquestPuedo pedir vo-luntarios

Es asiacute coacutemo el destino prepara para los hombreslas grandes crisis que los acosan Nunca pude ima-ginarme al entrar en aquel saloacuten que estaba yo enviacutesperas de participar de la maacutes extrantildea aventuraque pude sontildear pero iquestno era eacutesta acaso la granoportunidad de que Gladys habiacutea hablado Gladysme hubiera dicho que me uniera al grupo

Me puse de pie mientras Tarp Henry a mi ladotiraba de mis ropas

-iexclSieacutentate Malone iexclNo te pongas en ridiacuteculoAlcanceacute a ver que delante de miacute a corta dis-

tancia un hombre alto y delgado tambieacuten se habiacutealevantado ofrecieacutendose

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-iexclNombres nombres -gritaba la concurrencia-Me llamo Edward Dunn Malone Soy periodista

de la Gazette Declaro ser un testizo absoluta-mente libre de prejuicios

-Su nombre por favor -preguntoacute el presidentedel debate a mi rival

-Soy Lord John Roxton He estado previamenteen el Amazonas conozco el terreno y estoy espe-cialmente capacitado para esta investigacioacuten

-La reputacioacuten de Lord John Roxton compor-tista y viajero es por supuesto mundialmente cono-cida -acotoacute el presidente del debate- y al mismotiempo seriacutea adecuado contar con un miembro de laprensa en la expedicioacuten

-En tal caso -dijo el profesor Challenger- pro-pongo que ambos caballeros sean designados paraacompantildear al profesor Summerlee en este viaje parainformar sobre la veracidad de mis manifestaciones

Y asiacute quedoacute decidida nuestra suerte entre gritosy aplausos y me encontreacute envuelto en la marejadahumana que remolineaba hacia la puerta aturdidoante la perspectiva de la gran empresa que tan ines-peradamente habiacutea decidido acometer y me encon-treacute en la calle caminando solo y con la mente ocu-pada en Gladys y hechos heroicos

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De pronto alguien tomoacute mi codo Al volvermeme encontreacute con los ojos dominantes y llenos dehumor del hombre alto y delgado que tambieacuten sehabiacutea ofrecido como voluntario

-Sentildeor Malone buenas noches Seremos compa-ntildeeros de aventura iquestverdad Me alojo cruzando lacalle iquestQuiere tener la bondad de brindarme mediahora Hay algunas cosas de las que necesito seria-mente hablar con usted

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CAPIacuteTULO 6

EL AZOTE DE DIOS

Cruzamos los portales del Albany el famoso alo-jamiento de aristoacutecratas en que habitaba Lord Rox-ton y tras recorrer un largo pasillo mi ocasionalcompantildeero abrioacute una puerta y escendioacute las lucesque iluminaron el amplio cuarto Desde la puertatuve una general impresioacuten de extraordinario con-fort y elegancia que auacuten asiacute manteniacutean una atmoacutesfe-ra de masculina virilidad En todas partes seapreciaba una agradable combinacioacuten del lujo delhombre rico de buen gusto y el descuido de la ha-bitacioacuten de un soltero Ricas pieles brillantes tapicesorientales dibujos de perros de caballos de carre-ras alternaban con un Fragonard un Girardet y unTurner Un remo con los colores de Oxford orna-

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mentaba la chimenea y a su lado un florete y un parde guantes de boxeo recordaban el hecho de queLord John Roxton habiacutea sobresalido en esos de-portes Completaban la decoracioacuten varias cabezasde animales cazados por eacutel incluyendo un extrantildeorinoceronte blanco

Sin decir palabra me indicoacute un silloacuten sirvioacute dosvasos con whisky y soda de los cuales me alcanzoacuteuno y mientras me ofreciacutea un largo y suave habanotomoacute asiento delante de miacute observaacutendome atenta-mente con inquietos ojos de un azul tan claro comoel de un lago congelado

A traveacutes del humo de mi cigarro contempleacute lacara que ya me era familiar por cientos de fotogra-fiacuteas publicadas en los diarios La nariz aguilentildea lasmejillas hundidas el cabello castantildeo oscuro quecomenzaba a ralear el viril bigote y la pequentildea yagresiva barba que adornaba su saliente mentoacutenHabiacutea alliacute algo de Napoleoacuten III algo de don Quijo-te y maacutes auacuten algo que constituye la esencia del ca-ballero ingleacutes incisivo y astuto amante de perroscaballos y aire libre Su cuerpo era delgado perovisiblemente fuerte En realidad muchas veces ha-biacutea demostrado que pocos hombres eran capaces delos esfuerzos que eacutel podiacutea llevar a cabo Mediacutea alre-

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dedor de un metro ochenta pero pareciacutea ligera-mente maacutes bajo debido a la peculiar caiacuteda de sushombros

Tal era el famoso Lord John Roxton que ahoraestaba alliacute sentado mordiendo su cigarro y contem-plaacutendome en largo y embarazoso silencio

-Y bien aquiacute estamos mi joven amigo -dijo porfin- Hemos dado un gran salto Apostariacutea a quecuando entroacute en aquel saloacuten no teniacutea ni la menoridea de lo que iba a pasar

-Ni por asomo-Lo mismo me sucedioacute a miacute y aquiacute estamos con

el agua al cuello Hace apenas tres semanas que re-greseacute de Uganda y alquileacute una casa en Escocia Yahe firmado contrato de arrendamiento y todo Enfin ganas de buscarme problemas iquestY usted iquestAqueacute se debe su intereacutes en esto

-Bueno En cierto modo estaacute dentro de mi tra-bajo Soy periodista de la Gazette

-iexclPor supuesto Recuerdo ahora que lo dijo en elmomento de ofrecerse como voluntario De pasotengo un pequentildeo trabajo si quiere usted ayudarme

-Con mucho gusto-iquestNo le preocupa correr un cierto riesgo-iquestDe queacute riesgo se trata

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-Bueno es Ballinger iquestOyoacute hablar de eacutel-No-Pero mi joven amigo iquestdoacutende ha estado usted

viviendo Sir John Ballinger es el mejor jinete delnorte del paiacutes Con cierto esfuerzo puedo casi igua-larlo en terreno llano pero con vallas es supremoEs un secreto a voces que cuando no se estaacute entre-nando bebe fuertemente Tuvo delirium tremens elmartes y desde entonces estaacute gritando endiablada-mente Su cuarto estaacute arriba de eacuteste Los doctoresdicen que todo habraacute terminado para eacutel a menosque se le obligue a comer algo pero estaacute en camacon un revoacutelver bajo la almohada y jura que balearaacutea quien se le acerque de modo que sus sirvientesestaacuten en cierto modo de huelga Es un hueso durode roer pero no podemos permitir que un ganadordel Grand National muera de esa manera

-Y queacute se propone usted hacer-Mi idea es que entre los dos lo dominemos Tal

vez lo encontremos durmiendo y de todos modoseacutel podraacute solamente eliminar a uno de nosotros demanera que el otro puede llevar a cabo lo que pro-yectamos Una vez que lo tengamos asegurado pe-diremos al meacutedico que venga con una bomba esto-

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macal y le daremos la mejor cena que ha tenido ensu vida

Se trataba de algo extremadamente arriesgado yno me considero un hombre especialmente valienteMi imaginacioacuten irlandesa hace que lo desconocidose me aparezca maacutes terrible de lo que en realidad espero por otra parte he sido criado con miedo a pa-recer cobarde No quiero llegar al extremo de asegu-rar que como el huno de los libros de historia mearrojariacutea por un precipicio si se pusiera en duda mivalor pero el orgullo y el terror a ser marcado comocobarde podriacutean ser mi inspiracioacuten en una situacioacutensimilar Por eso fue que si bien mi cuerpo temblabaante la figura del hombre enloquecido por elWhisky en el cuarto de arriba contesteacute con la vozmaacutes descuidada que pude obtener de mis torturadascuerdas vocales que me encontraba dispuesto a ha-cerlo Anticipaacutendome a cualquier otro comentariode Lord Roxton acerca del peligro que hubiera em-peorado las cosas insistiacute en que hablar del asuntono lo hariacutea maacutes faacutecil de modo que lo urgiacute a llevarloa cabo

Me incorporeacute pero Lord Roxton con una pe-quentildea risita confidencial me dio un par de amistosaspalmadas y me obligoacute a sentarme nuevamente

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-Muy bien muy bien mi joven amigo Usted ser-viraacute

Lo mireacute sorprendido-Ya atendiacute a Jack Ballinger personalmente esta

mantildeana Una bala me perforoacute la chaqueta Gracias aDios el pobre tiembla terriblemente y no puedeapuntar como en sus buenos momentos Le pusi-mos una camisa de fuerza y en una semana se pon-draacute bien Espero que no se haya molestado peroentre nosotros este asunto en Sudameacuterica me pare-ce que seraacute cosa difiacutecil y quiero estar seguro de quepodreacute contar con mis colaboradores por eso es quehice esto Queriacutea estar especialmente convencido desu potencial ya que pienso que en lo que respecta alviejo Summerlee tendremos que cuidarlo nosotrosDe paso tengo que preguntarle una cosa iquestEs ustedel mismo Malone que representa a Irlanda en rugby

-Asiacute es-Me pareciacutea recordar su cara Estuve cuando hi-

zo aquel try contra Richmond La mejor corrida quevi en toda la temporada Pero no hemos venido ahablar de deportes sino de nuestro viaje Aquiacute te-nemos en la primera paacutegina del Times las fechasde salidas de los barcos Aquiacute hay uno que parte conrumbo a Paraacute el viernes de la proacutexima semana de

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modo que si usted y el profesor pueden arreglarlodeberiacuteamos tomarlo iquestQueacute tal es usted con un armade fuego en la mano Pienso que si nuestro amigo elprofesor Challenger no es un loco o un mentirosonecesitaremos de nuestra mejor punteriacutea pues en-contraremos en nuestro viaje las cosas maacutes extrantildeasque podemos imaginar

Y sin dejar de hablar se acercoacute a un gran armarioque al abrirlo mostroacute una extensa coleccioacuten de ar-mas

-Aquiacute tenemos un arma adecuada 470 mira te-lescoacutepica doble eyector Es el rifle que useacute contralos tratantes de esclavos en el Peruacute hace tres antildeosYo fui el azote de Dios en aquellas regiones Haymomentos en que cada uno de nosotros debe erigir-se en un baluarte en favor de los derechos humanosy de la justicia pues si asiacute no lo hiciera nunca maacutespodriacutea llamarse a siacute mismo hombre Por eso es quepor mi propia cuenta y decisioacuten lleveacute a cabo mipropia pequentildea guerra en esos lugares La declareacute lalucheacute y termineacute por miacute mismo Cada una de lasmuescas en la culata indica que hay un tratante deesclavos menos en el mundo

Hizo una pausa para alcanzarme el arma antes decontinuar su discurso

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-En lo que respecta al profesor Challenger iquestqueacutesabe usted de eacutel

-Recieacuten lo conociacute hoy-Bueno lo mismo me sucede a miacute Es curioso

que ambos tengamos que partir con instruccionessecretas provistas por un hombre que no conoce-mos Parece un pajarraco arrogante poco apreciadopor sus colegas iquestCoacutemo es que llegoacute usted a intere-sarse en este asunto

Se lo corteacute en pocas palabras que escuchoacute aten-tamente Luego recogioacute un mapa de Sudameacuterica queextendioacute sobre la mesa

-Creo cada una de las palabras que dijo Challen-ger -comentoacute- Amo Sudameacuterica y la he recorridoen casi toda su extensioacuten Pudo asegurarle que des-de Darien hasta Tierra del Fuego es la tierra maacutesgrandiosa rica y magniacutefica del planeta La gente nola conoce auacuten y no se da cuenta de sus posibilida-des En una de las oportunidades en que estuve alliacuteescucheacute comentarios que concuerdan con la narra-cioacuten de Challenger Tradiciones tribales y narracio-nes de los indios pero con algo de verdad detraacutes detodo sin duda Mientras maacutes se conoce la regioacutenmaacutes dispuesto estaacute uno a admitir que todo es posi-ble Existen algunos riachos por cuyas costas la

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gente viaja pero fuera de ellos todo es tiniebla todoes desconocido

Y continuoacute hablando en teacuterminos similares du-rante largo rato Era visible que si alguacuten peligro nosesperaba no podiacutea yo haber encontrado en toda In-glaterra alguien con maacutes sangre friacutea y valiente dis-posicioacuten con quien compartirlos

Aquella noche preocupado como estaba por to-do lo que me habiacutea ocurrido durante el diacutea mesenteacute a charlar con McArdle el editor de noticiasexplicaacutendole toda la situacioacuten que eacutel consideroacute deimportancia suficiente como para comentarlas lamantildeana siguiente con Sir George Beaumont el pro-pietario Se convino que yo escribiriacutea dando infor-macioacuten completa de mis aventuras en forma decartas sucesivas a McArdle y que eacutestas seriacutean publi-cadas por el perioacutedico a medida que fueran recibi-dos o retenidas para publicacioacuten ulterior seguacutendecidiera el profesor Challenger ya que no sabiacutea-mos todaviacutea queacute condiciones impondriacutea en tal sen-tido

Y desde ahora mis pacientes lectores no me di-rigireacute maacutes a ustedes directamente Desde este mo-mento en adelante si es que cualquier continuacioacutende esta narracioacuten llega a ustedes seraacute a traveacutes del

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diario que represento Dejo en las manos del editoresta narracioacuten de los hechos que me llevaron a lamaacutes increiacuteble expedicioacuten de todas las eacutepocas asiacuteque si nunca regreso a Inglaterra quedaraacute por lomenos esto como indicacioacuten de coacutemo se inicioacute to-do el asunto Estoy escribiendo estas uacuteltimas liacuteneasen el saloacuten del Francisca y las remitireacute a McArdlepor intermedio del piloto cuando eacuteste deje el barco

En el momento en que Lord John Summerlee yyo llegamos al puerto nos alcanzoacute el profesor Cha-llenger a la carrera Nos entregoacute un sobre cerradocon instrucciones de no abrirlo hasta que llegaacutera-mos a Manaos en el Amazonas pero no antes deuna fecha y hora determinados que habiacutea escrito enel mismo y se despidioacute de nosotros

Mientras el barco comienza a alejarse lo vemossobre el muelle caminando de regreso a su carruaje

Debo concluir esta carta para entregarla al pilotoQue Dios bendiga a todos aquellos que dejamos

atraacutes y nos permita regresar a ellos sanos y salvos

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CAPIacuteTULO 7

RUMBO A LO DESCONOCIDO

No los molestareacute con la descripcioacuten de nuestroviaje ni de nuestra semana de permanencia en Paraacutesalvo para expresar mi reconocimiento por las aten-ciones de la Compantildeiacutea Pereira da Pinta en ayudar-nos a preparar nuestro equipo Me referireacute breve-mente tambieacuten a nuestro viaje por riacuteo subiendo porla perezosa ancha corriente barrosa en un vapor unpoco maacutes pequentildeo que el que nos llevoacute a traveacutes delAtlaacutentico Llegamos finalmente a Manaos dondenos hospedamos en la fazenda del sentildeor Shortmanrepresentante de la Compantildeiacutea Comercial Britaacutenicadel Brasil en espera del diacutea en que estaacutebamos auto-rizados a abrir la carta de instrucciones del profesorChallenger

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Los nativos recibieron con especial entusiasmo aLord John En estas regiones era muy conocidocomo consecuencia de sus aventuras ya comentadasy su presencia despertoacute gran intereacutes si bien los sen-timientos que inspiraba iban desde la gratitud de losnativos hasta el resentimiento de aquellos que de-seaban explotarlos y cuyas actividades se habiacuteanvisto coartadas por la intervencioacuten de mi actualcompantildeero de aventuras Uno de los resultadosuacutetiles de su anterior experiencia era que podiacutea ha-blar con fluidez la Lingoa Geral el peculiar idiomacon un tercio de portugueacutes y dos tercios de indioque se habla corrientemente en todo el Brasil

Su conocimiento de la regioacuten de sus peculiarida-des geograacuteficas y de su historia sorprendieron in-cluso al profesor Summerlee

-iquestQueacute tenemos en aquella direccioacuten -soliacutea ex-clamar sentildealando hacia el Norte- Bosques y panta-nos selva virgen iquestQuieacuten sabe queacute puede ocultarsealliacute iquestY hacia el Sur Una amplia extensioacuten de bos-ques pantanosos donde no ha estado jamaacutes elhombre blanco Lo desconocido nos enfrenta entodas partes iquestQuieacuten sabe acaso lo que se oculta fue-ra de las angostas liacuteneas de los riacuteos iquestQuieacuten sabe

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queacute es posible en un paiacutes como eacuteste iquestPor queacute ra-zoacuten puede negarse que Challenger diga la verdad

A esto invariablemente el profesor Summerleerespondiacutea con expresioacuten sarcaacutestica mirando a tra-veacutes de la nube de humo que desprendiacutea su pipa

Ademaacutes de nosotros tres la expedicioacuten necesita-ba de ayuda local y ya habiacuteamos contratado algunoshombres que jugariacutean parte importante en los su-cesos que relatareacute

El primero era un negro gigantesco llamadoZambo que nos fue recomendado en Paraacute por unacompantildeiacutea naviera en cuyos barcos habiacutea aprendidoa hablar algo de ingleacutes

En Paraacute tambieacuten habiacuteamos enrolado a Goacutemez yManuel dos mestizos que acababan de llegar desderiacuteo arriba con una carga de quebracho Eran dosindividuos atezados activos flacos pero fuertes ynerviosos como panteras Procediacutean de la zona queexplorariacuteamos y esto llevoacute a Lord John a contra-tarlos Ademaacutes Goacutemez hablaba excelente ingleacutes loque era otro punto favorable

Completaban nuestro personal tres indios mojode Bolivia Al jefe de ellos lo llamaacutebamos Mojo porel nombre de su tribu y los otros dos eran conoci-dos por Joseacute y Fernando

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Tres hombres blancos dos mestizos un negro ytres indios constituiacutean la expedicioacuten que esperabainstrucciones en Manaos antes de iniciar singularbuacutesqueda

Finalmente llegoacute el diacutea y la hora en que debiacuteamosabrir el sobre

Sobre la mesa a cuyo alrededor nos sentaacutebamosestaba el sobre lacrado en el que se leiacutea Instruc-ciones a Lord John Roxton y sus compantildeeros paraser abierto en Manaos el 15 de julio a las 12 horasexactamente

-Faltan todaviacutea siete minutos -sentildealoacute Lord Johnconsultando el reloj

El profesor Summerlee sonrioacute acerbamente-iquestQueacute puede importar si lo abrimos ahora o

dentro de siete minutos Esto es una demostracioacutenmaacutes de la charlataneriacutea de la tonteriacutea absoluta por laque se ha hecho notorio el autor de esas instruccio-nes

-iexclOh Bueno Tenemos que jugar siguiendo todaslas reglas Es Challenger el que dirige en realidadtodo esto y seriacutea un mal comienzo no seguir susinstrucciones desde el principio

-iexclUn hermoso asunto -exclamoacute el profesor- Meresultaba inaguantable en Londres pero aquiacute me

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parece peor auacuten No seacute queacute contiene ese sobre y amenos que sea algo perfectamente definido estoymuy tentado a tomar el proacuteximo vapor y embarcar-me en el Bolivia en Paraacute Despueacutes de todo tengotrabajos maacutes importantes que hacer que correr porel mundo para probar que son falsas las declaracio-nes de un lunaacutetico Y bien Roxton creo que ya debeser el momento

-Asiacute es -dijo Lord JohnRecogioacute el sobre y lo cortoacute con su navaja Ex-

trajo una hoja de papel plegada que abrioacute con todocuidado y extendioacute sobre la mesa Estaba en blancoLa dio vuelta Igualmente en blanco

Nos miramos en sorprendido silencio que fueroto por una explosiva carcajada del profesor Sum-merlee

-iquestQuieren ustedes otra prueba El hombre es unconfeso charlataacuten Soacutelo nos queda regresar y desen-mascarar al impostor

-iexclTinta invisible -sugeriacute-No lo creo -comentoacute Lord John- No no vale la

pena tratar de engantildearnos Me atrevo a apostar aque nada fue escrito jamaacutes en este papel

-iquestPuedo entrar -rugioacute una voz desde la ventanaUna sombra se proyectoacute sobre el manchoacuten de luz

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que caiacutea a nuestros pies iexclEsa voz iexclEsos anchiacutesimoshombros Nos incorporamos de un salto con ungrito de sorpresa mientras que el profesor Challen-ger se nos reuniacutea

Echoacute hacia atraacutes la cabeza y permanecioacute contem-plaacutendonos con sus ojos intolerantes bajo la insolen-cia de sus paacuterpados caiacutedos desde detraacutes de su barbaasiria

-Me temo que he llegado algunos minutos tarde-dijo consultando su reloj- Cuando les entregueacute esesobre debo confesar no teniacutea intencioacuten de que us-tedes llegaran a abrirlo ya que me proponiacutea verlosantes de la hora indicada Me temo que la infortu-nada demora debida a un piloto ineficiente y unbanco de arena inoportuno ha dado oportunidad ami colega para blasfemar

Terminoacute de entrar en la sala estrechoacute mis manosy las de Lord John saludoacute con insolente reverenciaal profesor Summerlee y se dejoacute caer en una silla demimbre que crujioacute bajo su peso

iquestEstaacute todo listo para el viaje-Podemos partir mantildeana-Asiacute lo haremos entonces No necesitaraacuten mapas

ni direcciones ahora ya que contaraacuten con la inesti-mable ventaja de mi propia guiacutea tal como me pro-

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puse desde el comienzo El maacutes detallado mapaadmitiraacuten ustedes hubiera resultado un pobre sus-tituto de mi propia inteligencia y consejo En cuantoa mi pequentildea treta con ese sobre resultaraacute claro quelo hice para evitar que se insistiera en que debiacuteaviajar desde el comienzo con ustedes siendo que enrealidad yo preferiacutea aparecer soacutelo en el momentopreciso en que resultara necesaria mi presenciamomento que ha llegado ahora Estaacuten ustedes enbuenas manos y no podraacuten dejar de encontrar elsitio de destino de la expedicioacuten Desde este mo-mento tomo el mando de la expedicioacuten y he de pe-dirles que completen los preparativos esta noche demodo que podamos partir mantildeana temprano Mitiempo es extremadamente valioso y sin duda po-demos decir lo mismo del de ustedes en menorgrado Me propongo entonces acelerar las cosas entodo lo posible hasta que quede demostrado lo quehan venido a verificar

Y asiacute fue coacutemo cuatro diacuteas despueacutes nos encon-traacutebamos ya navegando en un tributario del Ama-zonas por el que en un par de diacuteas llegamos a unaaldea india donde Challenger dispuso que desem-barcaacuteramos despachando de regreso el vapor enque habiacuteamos viajado ya que seguacuten dijo pronto

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encontrariacuteamos algunos raacutepidos que haciacutean imposi-ble la navegacioacuten Privadamente agregoacute luego quenos aproximaacutebamos al paiacutes desconocido y quemientras menos gente supiera de nuestra meta me-jor resultaba para sus intereses personales Maacutes auacutennos exigioacute nuestra palabra de honor de que no pu-blicariacuteamos ni diriacuteamos nada que pudiera represen-tar una clave exacta sobre el destino de nuestroviaje juramento que tambieacuten exigioacute a los sirvientes

En la aldea obtuvimos dos grandes canoas indiasen las que cargamos nuestros efectos y contratamoslos servicios adicionales de dos indios para ayudar-nos en la navegacioacuten Supuse que eran los mismosindios -llamados Ataca e Ipetu- que habiacutean acom-pantildeado al profesor Challenger en su viaje anterior yse aterrorizaron ante la idea de repetirlo pero el jefede la tribu tiene poderes patriarcales en estas regio-nes de modo que si el trato le resulta convenientelos hombres de la aldea no tienen posibilidad deeleccioacuten

De modo que mantildeana habremos de desapareceren lo desconocido Esta narracioacuten seraacute llevada encanoa y es posible que resulte ser la uacuteltima informa-cioacuten para aquellos que esteacuten interesados en nuestrodestino De acuerdo con lo convenido la he dirigi-

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do a usted estimado sentildeor McArdle y dejo a sualbedriacuteo la eliminacioacuten alteracioacuten de su texto o loque desee usted hacer No tengo ya la menor dudade que el profesor Challenger nos estaacute guiando ha-cia las maacutes increiacutebles experiencias de nuestra vida

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CAPIacuteTULO 8

LA AVANZADA DEL NUEVO MUNDO

Cuando escribiacute mi uacuteltima carta estaacutebamos porpartir de la aldea india donde nos habiacutea dejado elEsmeralda

Debo ahora reiniciar mi informe con malas noti-cias ya que la primera situacioacuten seria ocurrioacute esatarde y pudo haber tenido un final traacutegico No merefiero por supuesto a las incesantes discusionesentre los dos profesores Se trata esta vez del mesti-zo que habla ingleacutes Goacutemez Un excelente trabaja-dor pero a quien aflige el vicio de la curiosidadParece ser que se habiacutea ocultado cerca de nuestrachoza donde estaacutebamos discutiendo nuestros pla-nes de accioacuten y fue descubierto por el negro Zam-bo que es fiel coma un perro y participa del odio

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que todos los de su raza sienten por los mestizosZambo lo arrastroacute a nuestra presencia a lo queGoacutemez extrajo un cuchillo y de no ser por la ex-tremada fortaleza de su apresador que le permitioacutedesarmarlo con una sola mano con toda seguridadlo hubiera apuntildealado Cerramos el asunto con unaeneacutergica reprimenda y obligaacutendolos a estrecharse lasmanos y esperamos que en el futuro todo siga bien

En cuanto a la discusioacuten entre los profesores hede admitir que Challenger es extremadamente pro-vocador pero Summerlee tiene una lengua aacutecida queindudablemente empeora la situacioacuten La noche pa-sada Challenger manifestoacute que no le agradaba ca-minar por el Embankment y mirar riacuteo arriba ya quesiempre es triste observar nuestro destino final se lereferiacutea por supuesto a la seguridad de que seraacute se-pultado en la Abadiacutea de Westminster Summerlee lecontestoacute con amarga mueca que eacutel teniacutea entendidoque la prisioacuten de Millbank habiacutea sido demolida Lavanidad de Challenger es demasiado colosal parapermitirle molestarse por tal respuesta Se limitoacute asonreiacuter con petulancia repitiendo Asiacute es asiacute es enel tono e uno se dirige a un chiquillo

El diacutea siguiente comenzamos nuestro viaje Todonuestro equipo cabiacutea perfectamente en las dos ca-

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noas y dividimos nuestro personal de modo de ubi-car a seis en cada una con la obvia precaucioacuten deque cada uno de los profesores viajara en distintaembarcacioacuten

Durante dos diacuteas viajamos corriente arriba porun amplio riacuteo de varios centenares de metros deancho oscuro pero transparente hasta el punto deque resultaba visible el lecho En dos oportunidadesnos encontramos con raacutepidos que nos obligaron aacarrear nuestros enseres cerca de media milla hastaevitarlos Los bosques en ambas orillas estaacuten for-mados por aacuterboles de primera vegetacioacuten que loshace maacutes faacutecilmente penetrables que si se tratara derecrecimiento de desmontes Jamaacutes podreacute olvidar lasolemne magnificencia de esa selva La altura y di-mensiones de esos troncos excediacutean todo lo que yoen mi mentalidad de hombre de las ciudades podiacuteajamaacutes haber imaginado Allaacute se elevaban hacia lasalturas en forma de magniacuteficas columnas hasta lle-gar a una enorme distancia sobre nuestras cabezasdonde apenas alcanzaacutebamos a ver el punto en quesus ramas se abriacutean de manera de curvas goacuteticas quesosteniacutean un techo de verdor a traveacutes del cual el solera apenas adivinado por la presencia de los pocosrayos que alcanzaban a filtrarse entre el follaje

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Al amanecer tanto como a la puesta del sol losmonos aulladores y las cotorras dejaban oiacuter sus ala-ridos pero durante las calurosas horas del diacutea soacuteloel zumbido de los insectos remedando el ruido deuna distante marejada llenaba nuestros oiacutedosmientras que nada se moviacutea entre las solemnes vis-tas de estupendos troncos perdieacutendose en la oscuri-dad que nos rodeaba

A pesar de eso habiacutea indicaciones de que la vidahumana no se encontraba ausente de aquellos para-jes El tercer diacutea de viaje oiacuternos un extrantildeo profun-do retumbar riacutetmico y solemne Los dos botes sur-caban el centro del riacuteo a poca distancia uno del otroy nuestros indios se inmovilizaron como si se tor-naran de bronce escuchando intensamente con ex-presioacuten de terror

-iquestQueacute es eso -pregunteacute-Tambores -explicoacute Lord John- Tambores de

guerra Los he oiacutedo con anterioridad-Asiacute es sentildeor Tambores de guerra -confirmoacute el

mestizo Goacutemez- Indios salvajes bravos no man-sos Nos vigilan todo el viaje Nos mataraacuten si pue-den

En la tarde de aquel diacutea por lo menos seis o sietetambores sonaban en otros tantos puntos a nuestro

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alrededor A veces con rapidez lentamente otrasUn redoble vibrante y agudo desde el este al queseguiacutea otro grave profundo desde el norte Algoindescriptible amenazador y torturante se insinuabaen aquel constante sonido Pareciacutea repetir la frase deGoacutemez Los vamos a matar si podemos Los va-mos a matar si podemos Toda la paz y tranquili-dad de la naturaleza en reposo se mostraba anuestro alrededor en aquella oscura cortina de ve-getacioacuten pero desde maacutes allaacute detraacutes de la arboledase repetiacutea el mensaje Los vamos a matar si pode-mos deciacutea el tambor del este Los vamos a matarsi podemos repetiacutea el del norte

Todo el diacutea retumbaron los tambores mientrasque la amenaza mostraba sus efectos en las caras denuestros compantildeeros de viaje

Aquella noche detuvimos nuestras canoas en elcentro del riacuteo con grandes piedras a manera de an-clas y efectuamos todos los posibles preparativospara defendernos de cualquier ataque No obstanteal romper el diacutea continuaacutebamos sin novedad y pro-seguimos viaje mientras que el redoble de tamboresmoriacutea a nuestras espaldas

Alrededor de las tres de la tarde llegamos a unraacutepido de pronunciada corriente y casi una milla de

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largo que era el mismo en el que el profesor Cha-llenger habiacutea sufrido el desastre de su primer viajeConfieso que el verlo me consoloacute pues era real-mente la primera corroboracioacuten directa somera ytodo como resultaba de la verdad de su narracioacutenLos indios transportaron las canoas y luego nues-tros enseres a traveacutes de la maleza extremadamenteespesa en este lugar mientras que nosotros con lasarmas al hombro caminaacutebamos entre ellos y cual-quier peligro que pudiera presentarse desde la ar-boleda Antes del atardecer habiacuteamos concluido contranquilidad el cruce de los raacutepidos y continuamosviaje avanzando cerca de diez millas antes de anclarpara pasar la noche Calculo que ya habriacuteamos reco-rrido maacutes de cien millas por este afluente del granriacuteo

Al diacutea siguiente desde el amanecer el profesorChallenger se mostroacute extremadamente inquieto ob-servando con atencioacuten continuada cada costa delriacuteo De pronto sentildealoacute un aacuterbol solitario que se pro-yectaba sobre la corriente en un extrantildeo aacutengulo

-iquestQueacute es eso -preguntoacute a Summerlee-Sin lugar a dudas una palmera Assaiacute -fue la res-

puesta

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-Exactamente Y una palmera Assai es el puntode referencia que seleccioneacute El paso secreto estaacutemedia milla riacuteo arriba en la costa opuesta Ningunaabertura entre la arboleda lo sentildeala Alliacute donde elverde claro de esos juncos reemplaza al verde de laarboleda eso es alliacute En ese punto se encuentra mientrada privada al mundo de lo desconocido Ade-lante remen en esa direccioacuten y lo veraacuten

Se trataba realmente de un paisaje de maravillaDespueacutes de remar entre los juncos durante un

centenar de metros emergimos en una corrienteplaacutecida de poca profundidad cuyas transparentesaguas permitiacutean ver el fondo arenoso Su anchurano excediacutea una veintena de metros y en ambascostas luciacutea la maacutes lujuriante vegetacioacuten

Verdaderamente se trataba de una escena decuento de hadas

Sobre nuestras cabezas se entrelazaba la vegeta-cioacuten y a traveacutes de este tuacutenel de verdor en la luz do-rada del crepuacutesculo corriacutea el diaacutefano riacuteo hermosode por siacute pero exaltada su belleza por la calidad te-nue de la luz que inundaba toda la escena

Claro e inmoacutevil como la laacutemina de cristal verdecomo el filo de un iceberg se extendiacutea el riacuteo delantede nosotros bajo la frondosa arcada Cada golpe de

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remo produciacutea miles de pequentildeas ondas que que-braban la brillante superficie

Era en verdad una adecuada avenida por la cualinternarse en un mundo de maravillas

Todo rastro de los indios habiacutea quedado atraacutespero la vida animal era ahora maacutes frecuente y lamansedumbre de las criaturas demostraba que des-conociacutean al cazador

Durante tres diacuteas recorrimos este tuacutenel de verdeluminosidad En las rectas largas apenas podiacuteamosdistinguir donde terminaba el verdor del agua y em-pezaba el verde follaje de la profusa arboleda Laprofunda paz de este extrantildeo riacuteo no mostraba ab-solutamente ninguna sentildeal de haber sido holladapor seres humanos

-No vienen indios aquiacute Temen hacerlo Curupuri-comentoacute Goacutemez

-Curupuri es el espiacuteritu de los bosques -explicoacuteLord John- Los pobres diablos creen que hay algotemible en esta direccioacuten y en consecuencia la evi-tan en sus correriacuteas

El tercer diacutea se hizo evidente que nuestro viajeen canoa no durariacutea mucho maacutes ya que la corrienteera cada vez menos profunda Dos veces en un parde horas nuestras embarcaciones vararon Final-

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mente empujarnos lis canoas contra la maleza sobrela costa y pasamos la noche en tierra firme En lamantildeana Lord John y yo caminamos por la costa unpar de millas estudiando la corriente pero habiendoconfirmado que era auacuten maacutes playa regresamos parainformar de ello al resto de nuestros compantildeeros deexpedicioacuten

Ocultamos las canoas marcando el lugar conunos golpes de hacha en los aacuterboles para poderlocalizarlas a nuestro regreso distribuimos la cargaentre todos nosotros y echaacutendonos al hombro lasmochilas dimos comienzo a la maacutes penosa parte denuestro recorrido

Una infortunada discusioacuten entre nuestros dossabios marcoacute la iniciacioacuten de la nueva etapa Desdeel momento en que Challenger se nos unioacute habiacuteaestado dando oacuterdenes a todos con evidente des-contento de Summerlee Ahora al asignarle una ta-rea a su colega se trataba tan soacutelo de llevar unbaroacutemetro de aneroide- eacuteste explotoacute finalmente

-iquestPuedo saber en virtud de queacute especial derechose toma usted la libertad de dar estas oacuterdenes -pre-guntoacute con deliberada calma

-Lo hago profesor Summerlee como director deesta expedicioacuten

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-Me veo obligado a informarle que no le reco-nozco en ninguacuten modo la condicioacuten de tal sentildeor

-iquestNo me diga iquestQuiere entonces explicarme queestoy haciendo aquiacute

-Con mucho gusto Es usted un hombre cuya ve-racidad es cuestionada y esta comisioacuten tiene porobjeto juzgarla Es decir sentildeor miacuteo que estaacute ustedcaminando entre sus jueces

-iexclPerfectamente -exclamoacute Challenger sentaacutendoseen una de las canoas- En tal caso ustedes desearaacutenproceder de acuerdo con vuestra entera voluntad yyo seguireacute mis deseos Si no soy director de la expe-dicioacuten no esperaraacuten ustedes que los dirija por su-puesto

Gracias a Dios estaacutebamos alliacute Lord Roxton y yopues de otro modo la petulancia y tonteriacutea de nues-tros sabios profesores nos habriacutea obligado a regre-sar sin llegar a nada en nuestro viaje Despueacutes demucho rogar argumentar y discutir conseguimosque ambos se pusieran en cierto modo de acuerdo yreiniciamos nuestra interrumpida travesiacutea

Por una afortunada casualidad descubrimos en-tonces que tanto Challenger como Summerlee te-niacutean la maacutes pobre opinioacuten del doctor Illingworht deEdimburgo de modo que desde alliacute en adelante el

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zooacutelogo escoceacutes se convirtioacute en nuestra vaacutelvula deseguridad cada vez que la situacioacuten entre nuestrosdos sabios llegaba a ser demasiado tensa mencio-naacutebamos su nombre y durante largo rato los veiacutea-mos en temporaria alianza y amistad en sus insultosy expresiones de desprecio contra el rival comuacuten

Avanzando en fila india por la costa de la co-rriente pronto descubrimos que se convertiacutea en unmero arroyuelo y finalmente se perdiacutea en una zonade pantanos en los que el barro nos llegaba a lasrodillas mientras sobre nuestras cabezas zumbabannubes de mosquitos por lo que nos alegramos deencontrar tierra firme y hacer un rodeo para evitareste pestilente cenagal

Al segundo diacutea despueacutes de haber abandonado lascanoas nos encontraacutebamos en una regioacuten de carac-teriacutesticas totalmente diferentes Nuestra camino eraconstantemente ascendente y los bosques se haciacuteanmenos cerrados y perdiacutean su exuberancia tropicalLos grandes aacuterboles de la llanura amazoacutenica dabanlugar ahora a palmeras reunidas en aislados gruposcon serrada vegetacioacuten baja entre ellos

Viajaacutebamos guiados exclusivamente por nuestrabruacutejula y una o dos veces hubo diferencias de opi-nioacuten entre Challenger y los indios y en esas ocasio-

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nes citando las indignadas palabras del profesortodos nos pusimos de acuerdo para confiar en losfalaces instintos de salvajes subdesarrollados en lu-gar de seguir las directivas del maacutes acabado pro-ducto de la moderna cultura europea Pronto sedemostroacute que habiacuteamos acertado en nuestra deci-sioacuten ya que no tardamos en encontrar varios ele-mentos que Challenger admitioacute reconocer comohitos de su expedicioacuten anterior incluyendo cuatropiedras ennegrecidas por el fuego que sentildealaban laubicacioacuten de un campamento

El camino continuaba ascendiendo y cruzamosuna elevacioacuten tachonada de rocas cuya travesiacutea nosllevoacute dos diacuteas La vegetacioacuten continuaba cambian-do Ocasionalmente alguacuten pequentildeo arroyuelo nosbrindaba sitio para acampar y en sus aguas pescaacute-bamos peces del tamantildeo y forma de la trucha ingle-sa con los que preparaacutebamos nuestras comidas

Al noveno diacutea despueacutes de dejar las canoas y re-corridas ya cerca de ciento veinte millas comenza-mos a dejar debajo de nosotros a los uacuteltimosaacuterboles que ya eran meros arbustos Su lugar fueocupado por inmensas extensiones de bambuacute quecreciacutea tan tupido que apenas podiacuteamos atravesarlocortando a machete un paso entre las cantildeas Todo el

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diacutea nos llevoacute trasponer ese obstaacuteculo y al oscurecerrecieacuten terminado de cruzar ese cinturoacuten de bam-buacutees preparamos nuestro campamento para pasarla noche

La mantildeana siguiente nos encontroacute ya en pie dis-puestos a continuar la marcha

El paisaje habiacutea vuelto a sufrir una transforma-cioacuten Detraacutes de nosotros la pared de bambuacute tandefinida como si marcaraacute el curso de un riacuteo alfrente amplia llanura ligeramente inclinada y pun-teada con manchones de helechos arborescentes elterreno se curvaba hacia arriba hasta terminar enuna extensa serraniacutea a la que llegamos cerca delmediodiacutea para descubrir que detraacutes de ella apareciacuteaun valle de poca profundidad que nuevamente seelevaba con suave al inclinacioacuten hasta llegar a unaliacutenea de horizonte baja redondeada Alliacute fue dondemientras cruzaacutebamos la primera de estas colinas seprodujo un incidente cuya importancia no quierojuzgar

El profesor Challenger que con los dos indiosformaba la vanguardia del grupo se detuvo abrupta-mente y sentildealoacute hacia la derecha Entonces vimos auna milla aproximadamente algo que pareciacutea ser ungran paacutejaro gris aleteando lentamente desde el suelo

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y planeando suavemente en un vuelo bajo y rectohasta perderse entre los aacuterboles

-iquestVieron eso -gritoacute Challenger entusiasmado-Summerlee iquestvio usted eso

-iquestY queacute dice usted que era eso -preguntoacute eacuteste asu vez

-Un pterodaacutectilo con toda seguridad que es unpterodaacutectilo

-iexclNo me diga -fue la iroacutenica respuesta de Sum-merlee- Tan soacutelo ciguumlentildea

Challenger estaba demasiado furioso para res-ponder Se echoacute la mochila al hombro nuevamentey continuoacute la marcha pero Lord John se adelantoacutecon expresioacuten maacutes seria que lo habitual En sus ma-nos sosteniacutea un par de prismaacuteticos

-Alcanceacute a enfocarlo antes que se perdiera entrelos aacuterboles -explicoacute- y puedo arriesgar mi reputa-cioacuten de cazador a que no es ninguacuten tipo de paacutejaroque yo haya visto antes en mi vida

Asiacute quedaron las cosasiquestEstamos realmente al borde de lo desconocidoiquestSon eacutestos los puestos de avanzada de este mun-

do perdido del que habla el director de la expedi-cioacuten

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Les he presentado el incidente tal como ocurrioacutey saben ustedes tanto como yo del asunto Nada quepodamos considerar notable dado lo poco que enrealidad hemos visto

Ya nuestra meta estaacute a la vistaAl trasponer la segunda liacutenea de colinas nos en-

contramos con una llanura irregular cubierta de pal-meras y tras ella aparecioacute el acantilado de basaltoque ya habiacutea visto en el dibujo en casa del profesorChallenger

Challenger se contonea como un pavo real ySummerlee estaacute silencioso si bien continuacutea mani-festaacutendose esceacuteptico

Un nuevo diacutea pondraacute fin a todas las dudasMientras tanto dado que Joseacute insiste en regresar

ya que tiene un brazo muy lastimado por las astillasde bambuacute aprovechareacute para remitir esta nueva cartaconfiando en que llegue a destino

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CAPIacuteTULO 9

ALGO IMPREVISTO

Cuando termineacute de escribir mi anterior carta in-diqueacute que estaacutebamos cerca de la enorme liacutenea deacantilados que envolviacutea fuera de toda duda la me-seta de que habiacutea hablado el profesor Challenger

Aquella noche montamos nuestro campamentoal pie de aquel acantilado en un lugar sumamentedesolado y salvaje El risco por sobre nuestras ca-bezas no soacutelo era perpendicular sino que se curva-ba hacia afuera con lo que el pensar en trepar porsus paredes quedaba completamente fuera de cues-tioacuten Cerca se elevaba el pinaacuteculo rocoso que creohaber mencionado al comienzo de nuestra narra-cioacuten Es como una ancha torre de iglesia cuya partesuperior estaacute al nivel de la meseta pero con un gran

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abismo entre ambas Tanto el pinaacuteculo como la me-seta son relativamente bajos de ciento cincuenta aciento ochenta metros diriacutea Sobre el pinaacuteculo cre-ciacutea un alto aacuterbol

-Alliacute estaba el pterodaacutectilo que caceacute -mostroacuteChallenger sentildealando aquel aacuterbol- Trepeacute a mitad decamino por el pinaacuteculo antes de disparar contra eacutelConsidero que un buen alpinista como yo puedetrepar hasta la cumbre de esa roca pero no por ellose encontraraacute maacutes cerca de la meseta que antes

Mientras Challenger hablaba de su pterodaacutectiloobserveacute a Summerlee y por primera vez vi signosde cierta credulidad y arrepentimiento La sonrisaburlona habiacutea desaparecido reemplazada ahora poruna atenta expresioacuten de excitacioacuten y sorpresa Cha-llenger tambieacuten lo notoacute y se extasioacute en paladear lavictoria -Por supuesto profesor Summerlee quecuando digo pterodaacutectilo quiero significar ciguumlentildeasin dudas Soacutelo que se trata de una clase especial deciguumlentildeas sin plumas cubiertas de cuero con alasmembranosas y dientes en sus mandiacutebulas

Sonrioacute guintildeoacute los ojos e hizo reverencias hastaque su colega se vio obligado a alejarse

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Por la mantildeana tras un frugal desayuno tuvimosun consejo de guerra para establecer el mejor meacuteto-do de ascender a la meseta

-No creo necesario decirles que en ocasioacuten de mianterior visita agoteacute el anaacutelisis de los posibles me-dios de subir -comentoacute Challenger- Me consideroun excelente alpinista y no creo que donde yo hayafracasado en tal sentido otros puedan tener eacutexitoEn mi anterior visita repito careciacutea de los elemen-tos necesarios para ayudarme en una ascensioacuten ylos he traiacutedo ahora pero ellos soacutelo me permitiraacutensubir al pinaacuteculo y no a la meseta Ademaacutes enaquella oportunidad me vi presionado por el tiem-po ya que se aproximaba la temporada de las lluviasy mis provisiones se agotaban de modo que soacutelopude explorar cerca de seis millas hacia el este sinencontrar ninguacuten posible camino de ascenso iquestQueacuteopinan ustedes sobre nuestra futura actividad

-Aparentemente nos queda un camino -expresoSummerlee- Si usted exploroacute hacia el este debemosseguir el borde del acantilado hacia el oeste en buscade una viacutea de acceso

-Asiacute es -tercioacute Lord John- Es posible que estameseta sea relativamente pequentildea de modo que la

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circundaremos hasta que o bien encontrarnos unamanera de subir -o regresamos a este punto

-Ya expliqueacute anteriormente a nuestro joven ami-go que es imposible que exista una manera faacutecil desubir pues de tal modo esta meseta no estariacutea aisla-da y no se habriacutea visto librada de las leyes generalesde la evolucioacuten No obstante admito que puedemuy bien darse la posibilidad de que exista un lugarpor donde un experto alpinista pueda subir y sinembargo un animal pesado y corpulento no puedadescender De todos modos es una realidad indu-dable que hay un sitio por donde se puede subir

-iquestCoacutemo lo sabe -fue la incisiva pregunta deSummerlee

Porque mi predecesor el americano Maple Whi-te realmente llegoacute a efectuar tal ascencioacuten De otramanera no pudo haber visto al monstruo que dibujeacuteen su cuaderno de apuntes

-Estaacute usted anticipaacutendose a los hechos probadosAdmito la existencia de su meseta pues la he vistopero no acepto todaviacutea que contenga ninguna formaespecial de vida

-Lo que usted acepte o no es de muy poca impor-tancia Me alegra observar que finalmente la meseta

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haya interferido en su obstinacioacuten y se haya hechoaparente a su inteligencia

Challenger miroacute hacia arriba admirando la me-seta como si fuera de su propia pertenencia y depronto comenzoacute a actuar con excitacioacuten Tomoacute aSummerlee del cuello le obligoacute a levantar la cabezamientras le gritaba que observara algo

Un espeso borde de vegetacioacuten sobresaliacutea del liacute-mite del arrecife y por sobre eacuteste un objeto negro ybrillante emergiacutea movieacutendose con lentitud Unaforma de serpiente enorme con una peculiar cabe-za chata en forma de pala

Summerlee habiacutea estado tan interesado que per-manecioacute observando sin resistirse mientras Cha-llenger le inclinaba la cabeza Ahora se desprendioacutede su colega y recuperoacute la dignidad

-Le agradecereacute que en lo sucesivo trate de hacerlas indicaciones que le resulten necesarias sin recu-rrir al expediente de tomarme de la barbilla Ni si-quiera la aparicioacuten de una muy comuacuten pitoacuten de lasrocas justifica tal libertad

-De todos modos hay vida en esa meseta y aho-ra habiendo demostrado este importante detalle demanera que nadie dude de ello no obstante cuaacutenobtuso o lleno de prejuicios esteacute soy de opinioacuten de

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que lo mejor que podemos hacer es levantar el cam-pamento y viajar hacia el oeste hasta que encontre-mos alguacuten medio de ascender

El terreno al pie del acantilado era rocoso y que-brado de modo que nuestra marcha era lenta y di-ficultosa Suacutebitamente nos encontramos con algoque levantoacute nuestros espiacuteritus Era el lugar de unantiguo campamento con varias Iatas de comida deChicago una botella con una etiqueta que indicabaBrandy un abrelatas roto y una cantidad de otrosdesperdicios similares Un viejo perioacutedico conser-vaba el tiacutetulo Chicago Democrat si bien la fechahabiacutea desaparecido

-No era miacuteo -comentoacute Challenger- Debe de ha-ber pertenecido a Maple White

Lord John habiacutea estado mirando con curiosidadun gran helecho arborescente que arrojaba su som-bra sobre el campamento

-Miren esto -sentildealoacute- Parece que se trata de unindicador o algo en tal sentido

Una astilla de madera dura estaba clavada en eltronco de tal manera que sentildealaba hacia el oeste

-Ciertamente- concordoacute Challenger- Debe seruna guiacutea Al encontrarse en una situacioacuten de peligronuestro predecesor dejoacute esta sentildeal para cualquier

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partida de rescate que pudiera seguirlo Es probableque maacutes adelante encontremos nuevas sentildeales simi-lares

En realidad las encontramos pero eran de unanaturaleza terrible y casi inesperada Inmediata-mente debajo del arrecife creciacutea un considerablegrupo de altos bambuacutees similar al que tuvimos queatravesar en nuestro viaje Muchos de los tallos me-diacutean hasta seis metros de alto con las puntas afila-das y fuertes de tal modo que auacuten en esa posicioacutenpareciacutean formidables lanzas Estaacutebamos pasando allado de estos bambuacutees cuando mis ojos fueronatraiacutedos por algo blanco que brillaba de modo queaparteacute algunas cantildeas para ver mejor y me encontreacutecon un craacuteneo humano Estaba alliacute el esqueletocompleto pero el craacuteneo se habiacutea separado y roda-do de modo que quedoacute a la vista

Unos golpes de machete aclararon el lugar per-mitieacutendonos estudiar los detalles de esta vieja trage-dia

Apenas unas hilachas quedaban de lo que habiacuteasido ropa pero sobre los huesos de los pies se veiacuteanrestos de botas y era faacutecil estimar que se trataba delos huesos de un europeo Un reloj de oro una ca-dena que sosteniacutea una estilograacutefica y una cigarrera

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de plata con inscripcioacuten a J C de A E S com-pletaban los restos El estado del metal pareciacutea indi-car que la cataacutestrofe habiacutea ocurrido no muchotiempo atraacutes

-iquestQuieacuten seraacute -se preguntoacute Lord John- iexclPobrediablo Cada hueso de su cuerpo parece haber sidoroto

-Y el bambuacute crece a traveacutes de sus costillas que-bradas -sentildealoacute Summerlee- Es una planta de creci-miento raacutepido pero es inconcebible que este cuerpohaya estado alliacute mientras las cantildeas creciacutean hasta esaaltura

-La identidad de este hombre no es ninguacuten mis-terio- dijo entonces el profesor Challenger- Antesde encontrarme con ustedes en la fazenda efectueacutealgunas investigaciones sobre Maple White En Paraacuteera desconocido pero afortunadamente contabacon una pista definida En su libro de apuntes habiacuteaun dibujo que lo mostraba almorzando con ciertoeclesiaacutestico en Rosario Pude encontrar a ese sacer-dote y por eacutel supe que Maple White pasoacute por Rosa-rio hace cuatro antildeos es decir dos antes de que yo loencontrara y no viajaba solo sino que lo acompa-ntildeaba un amigo un americano llamado James Col-ver Creo en consecuencia que no debe quedarnos

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ninguna duda de que lo que aquiacute vemos son losrestos de James Colver

-Ni puede quedarnos ninguna duda de coacutemo en-controacute su muerte -acotoacute Lord -John- Cayoacute o fuearrojado desde allaacute arriba y asiacute quedoacute clavado en lascantildeas De otro modo no pudo haber sido atravesa-do por las mismas con las puntas tan altas sobrenuestras cabezas

Un temeroso silencio nos dominoacute mientrascontemplaacutebamos los destrozados huesos y com-prendiacuteamos cuaacuten acertado estaba Lord JohnRoxton El borde del acantilado se proyectabaexactamente sobre las cantildeas Era indudable que ha-biacutea caiacutedo desde allaacute Pero iquesthabiacutea caiacutedo iquestSe trata-ba de un accidente Ya comenzaban a formarseominosas terribles posibilidades alrededor de aque-lla tierra desconocida

Nos alejamos en silencio continuando nuestraexploracioacuten alrededor del faralloacuten que se mostrabatan uniforme e ininterrumpido como uno de esosmonstruosos campos de hielo antaacutertico que he vistodescriptos como extendieacutendose de horizonte a ho-rizonte muy por arriba de los maacutestiles de los buquesexploradores Durante cinco millas no encontramosnada ninguna grieta ni hendedura y de pronto di-

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mos con algo que nos llenoacute de nuevas esperanzasEn un hueco de la roca protegida de la lluvia habiacuteauna marea de tiza o yeso una flecha que sentildealabahacia el oeste

-Maple White nuevamente -comentoacute el profesorChallenger- Debe de haber tenido el presentimientode que alguien seguiriacutea sus pasos

Proseguimos durante otras cinco millas y dimoscon otra flecha blanca sobre las piedras en un sitioen que el acantilado mostraba una grieta la primeraque veiacuteamos Dentro de esa grieta una segunda mar-ca sentildealaba hacia arriba con el extremo algo eleva-do como si el punto indicado estuviera sobre elnivel de nuestras cabezas

Era un lugar solemne pues las paredes eran gi-gantescas y la pequentildea liacutenea de cielo azul arriba seveiacutea angostada y oscurecida por una doble orla devegetacioacuten con lo que al fondo llegaba apenas unpoco de luz suave y difusa

No habiacuteamos probado bocado haciacutea ya tiempo yestaacutebamos sumamente fatigados por el viaje peronuestro estado nervioso nos impediacutea detenernosOrdenamos a los indios que montaran el campa-mento y partimos con los dos mestizos a explorar elangosto pasadizo

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Teniacutea cerca de cinco metros en la entrada peroraacutepidamente se angostaba hasta terminar en un aacuten-gulo agudo demasiado recto y liso para un ascensoCon seguridad que no era eacuteste el lugar que sentildealabala flecha de Maple White Regresaacutebamos ya cuandolos experimentados ojos de Lord John dieron conlo que buscaacutebamos Por sobre nuestras cabezas en-tre las oscuras sombras se veiacutea un ciacuterculo auacuten maacutesnegro Ciertamente se trataba de la abertura de unacaverna

La base del acantilado estaba cubierta de piedrasmenores y fue difiacutecil trepar con lo que disipamosnuestras dudas No soacutelo se trataba de una aberturasino que al lado de la misma vimos nuevamente lasentildeal de Maple White

Este era el sitio que buscaacutebamos y por aquiacute Ma-ple White y su infortunado compantildeero de viaje ha-biacutean ascendido

Estaacutebamos demasiado excitados para regresar alcampamento Debiacuteamos efectuar en seguida nuestraprimera exploracioacuten Lord John teniacutea una linternaeleacutectrica en su mochila y con esa luz tendriacuteamosque arreglarnos Avanzoacute iluminaacutendose con el pe-quentildeo ciacuterculo de luz amarillenta y nosotros le se-guimos en fila india pegados a sus talones

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Era evidentemente una caverna producida por laerosioacuten de las aguas de paredes lisas y con el fondocubierto de cantos rodados Permitiacutea el paso de unhombre por vez y siempre que se agachara un pocoDurante una veintena de metros se mantuvo rectapero luego comenzoacute a elevarse hasta el punto enque nos encontramos trepando sobre manos y rodi-llas entre pedrezuelas que resbalaban De prontouna exclamacioacuten de Lord Roxton interrumpioacute elsilencio en que avanzaacutebamos

-iexclEstaacute bloqueadaApintildeaacutendonos detraacutes de eacutel pudimos ver que una

pared de basalto se extendiacutea delante de nosotrosEn vano nos esforzamos en sacar algunas de las

piedras Lo uacutenico que conseguimos fue permitir quelas rocas mayores se movieran y amenazaran concaer y aplastarnos Era evidente que el obstaacuteculo so-brepasaba nuestras posibilidades

El camino por el que Maple White habiacutea subidoya no era utilizable

Demasiado descorazonados como para conver-sar regresamos por el oscuro tuacutenel y volvimos alcampamento

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No obstante antes que salieacuteramos de la grietaocurrioacute un incidente que es de intereacutes recordar envista de lo que sucedioacute maacutes tarde

Nos habiacuteamos reunido en un pequentildeo grupo alpie de la garganta a unos metros debajo de la cuevacuando una gran roca descendioacute a gran velocidadpasando a muy poca distancia No pudimos ver dedoacutende veniacutea pero los dos mestizos que estabantodaviacutea en la boca de la caverna dijeron que habiacuteapasado al lado de ellos tambieacuten y en consecuenciadebiacutea proceder de la cima Observamos atentamen-te pero no vimos ninguacuten signo de movimiento en laverde marantildea que asomaba en la cumbre del acanti-lado Sin embargo no quedaba ninguna duda de quela piedra habiacutea sido dirigida a nosotros con lo queel incidente daba la pauta de existencia de humani-dad sobre la meseta de una humanidad maleacutevola

Nos alejamos apresuradamente con nuestrasmentes ocupadas en considerar este nuevo aspectode la situacioacuten Las cosas ya eran difiacuteciles pero siahora agregaacutebamos a los inconvenientes que nosoponiacutea la naturaleza aquellos otros que surgiacutean de ladeliberada oposicioacuten de algunos hombres nuestrocaso se haciacutea realmente desesperado

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A pesar de ello al mirar el hermoso borde de ve-getacioacuten que coronaba el acantilado ninguno de no-sotros podiacutea concebir la idea de regresar a Londressin haber explorado sus profundidades

Decidimos continuar nuestra investigacioacuten tra-tando de dar la vuelta completa a la meseta en pro-cura de otra viacutea de acceso

Aquella misma noche nos esperaba una nuevaexperiencia que concluyoacute con cualquier duda quepudieacuteramos haber tenido sobre las maravillas queexistiacutean tan cerca de nosotros

Lord John habiacutea cazado un agutiacute -un pequentildeoanimal parecido a un cerdo- y despueacutes de dar la mi-tad a los indios estaacutebamos cocinando la otra mitaden nuestro fuego Era una noche sin luna pero ha-biacutea cierta visibilidad a la luz de las estrellas De re-pente desde las sombras de la noche aparecioacute algocon un silbido como el de un aeroplano nuestrogrupo se vio cubierto por un instante como por undosel de alas de cuero y tuve una momentaacutenea vi-sioacuten de un largo cuello como de serpiente ferocesojos rojos y un gran pico lleno para mi sorpresa debrillantes dientes Un segundo despueacutes aquello ha-biacutea desaparecido con nuestra cena Una enormesombra de maacutes de cinco metros de ancho se elevoacute

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en el aire Por un instante las alas del monstruo cu-brieron las estrellas y luego desaparecieron en elborde del acantilado Permanecimos rodeando elfuego en silencio sorprendidos como los heacuteroes deVirgilio cuando las Arpiacuteas cayeron sobre ellos

Summerlee fue el primero en hablar-Profesor Challenger le debo mis excusas Me

siento profundamente confuso y le ruego quiera dis-culpar lo que hubo entre nosotros en el pasado

Por primera vez los dos hombres estrecharonsus manos Esto habiacuteamos ganado con la visioacuten denuestro primer pterodaacutectilo Habiacutea costado la peacuter-dida de una cena reunir a los dos sabios

Pero si en la meseta existiacutea vida prehistoacuterica noera en cantidades superabundantes ya que durantelos diacuteas siguientes liada vimos Atravesamos un es-teacuteril territorio en que alternaba el desierto de piedracon desolados pantanos

Al sexto diacutea completamos la circunvolucioacuten delacantilado y nos encontraacutebamos en nuestro primercampamento al lado del pinaacuteculo aislado conven-cidos ahora de que no existiacutea ser humano capaz desubir ahora que el camino sentildealado por MapleWhite resultaba impracticable

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Pero la mantildeana siguiente el profesor Challengerse nos reunioacute en la mesa del desayuno con aspectoentusiasta

-iexclEureka -exclamoacute brillando sus dientes bajo labarba al sonreir- Caballeros pueden felicitarme yfelicitarse El problema estaacute resuelto

-iquestHa descubierto una viacutea de ascenso-Me atrevo a decir que siacute-iexclDoacutendeSe limitoacute a sentildealar el pinaacuteculo a nuestra derechaNo lo comprendimos Teniacuteamos cierta seguridad

de poder trepar a su cumbre pero entre eacutesta y lameseta se abriacutea un horrible abismo

-Nunca podremos cruzar-Por lo menos podemos llegar allaacute arriba Cuan-

do estemos alliacute espero poder demostrarles que losrecursos de una mente inventiva nunca se agotan

Despueacutes del desayuno desembalamos los imple-mentos de alpinismo que habiacutea traiacutedo el profesorChallenger Un rollo de soga de casi cincuenta me-tros de largo hierros grampas y otros objetos LordJohn era un alpinista experimentado y el profesorSummerlee tambieacuten habiacutea efectuado algunos ascen-sos de modo que el uacutenico novicio era yo pero mi

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fuerza y agilidad reemplazariacutean mi falta de experien-cia

No fue en realidad tarea ardua si bien por mo-mentos mis cabellos se erizaron La primera mitadde la ascensioacuten fue relativamente faacutecil pero desdealliacute en adelante la ladera era cada vez maacutes empinadade modo que en los uacuteltimos quince metros estaacuteba-mos literalmente colgando de nuestras manos y piesapoyaacutendonos en pequentildeos huecos de la roca NiSummerlee ni yo hubieacuteramos llegado si el profesorChallenger no hubiera trepado a la cumbre paradesde alliacute ayudarnos con la soga que atoacute alrededorde un aacuterbol

La primera impresioacuten que recibiacute una vez reco-brado el aliento fue la extraordinaria vista que des-de alliacute se teniacutea del territorio que habiacuteamosatravesado En primer plano la suave ladera sem-brada de rocas y salpicada de helechos arborescen-tes un poco maacutes allaacute el amarillo y verde de la masade bambuacutees que habiacuteamos tenido que cruzar y luegola vegetacioacuten cada vez que se extendiacutea hasta dondepodiacutean llegar los ojos

Estaba yo embebido en este maravilloso pano-rama cuando la fuerte mano del profesor Challen-ger me tomoacute del hombro

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-Hacia aquiacute mi joven amigo Nunca mire haciaatraacutes sino hacia nuestra gloriosa meta

Al volverme constateacute que el nivel de la mesetaconcordaba con el que habiacuteamos alcanzado al subiral pinaacuteculo y los verdes grupos de arbustos conalgunos aacuterboles mayores estaba tan cerca que eradifiacutecil admitir que continuaba siendo inaccesible

Me asiacute al aacuterbol para inclinarme sobre el bordedel pinaacuteculo Allaacute abajo se veiacutean las pequentildeas oscu-ras figuras de nuestros sirvientes mirando en nues-tra direccioacuten La pared era perfectamenteperpendicular como aquella que se veiacutea enfrentecorrespondiente a la meseta

-Realmente curioso -oiacute que deciacutea el profesorSummerlee

Lo mireacute y vi que examinaba con gran intereacutes elaacuterbol a que yo estaba tomado La suave corteza yaquellas pequentildeas hojas nervadas me resultaron fa-miliares

-iexclEs una haya-Exactamente Un compatriota en esta tierra dis-

tante-No soacutelo un compatriota sino un aliado de gran

valor -sentildealoacute Challenger- Este aacuterbol seraacute nuestrosalvador

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-iexclSan Jorge -exclamoacute Lord John- iexclUn puente-Exactamente Anoche paseacute horas pensando en

nuestra situacioacuten y penseacute en la posibilidad de contaraquiacute arriba con elementos para construir un susti-tuto de puente entre este pinaacuteculo y la meseta iexclHeloaquiacute

Era -realmente una brillante idea El aacuterbol mediacuteafaacutecilmente una veintena de metros de alto y si con-seguiacuteamos hacer que cayera sobre el abismo cons-tituiriacutea un excelente puente Challenger habiacutea reco-gido el hacha del campamento al partir y ahora mela alcanzoacute

-Nuestro joven amigo tiene los muacutesculos y ner-vios necesarios y es el maacutes apto para esta tarea De-bo rogarle no obstante que tenga especial cuidadoen seguir nuestras instrucciones

Bajo su direccioacuten efectueacute en el tronco los cortesque asegurariacutean que el aacuterbol cayera en la direccioacutenadecuada Ya estaba inclinado naturalmente hacia lameseta de modo que no era tarea difiacutecil Me apliqueacutea la tarea en la que me secundoacute de vez en cuandoLord John y en poco maacutes de una hora se oyoacute unfuerte crujido el aacuterbol se balanceoacute y cayoacute hundien-do sus ramas entre los arbustos de la meseta Eltronco giroacute hasta el borde mismo de nuestra plata-

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forma y por un terrible segundo pensamos que to-dos nuestros trabajos se veriacutean defraudados peromantuvo su equilibrio a pocos centiacutemetros del bor-de y alliacute quedoacute nuestro puente hacia lo desconoci-do

Todos nosotros sin decir palabra estrecharnosla mano del profesor Challenger

-Reclamo el honor de ser el primero en cruzar-dijo eacuteste y se aproximoacute al aacuterbol pero fue conteni-do por Lord John

-Lo siento pero no puedo permitirlo-iquestQue no puede usted permitirlo iquestY por queacute

no-En cuestiones cientiacuteficas sigo su consejo pero

eacuteste es mi departamento y en consecuencia consi-dero que ustedes deben seguirme

-iquestSu departamento-Todos tenemos nuestras profesiones y la del

soldado es la miacutea De acuerdo con mi enfoque es-tamos invadiendo un nuevo paiacutes que puede estarlleno de enemigos de toda especie No es sensatoentrar alliacute ciegamente

Challenger consintioacute encogieacutendose de hombros-Y bien iquestqueacute se propone usted realizar enton-

ces

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-Por lo que sabemos puede haber una tribu decaniacutebales esperaacutendonos entre esos arbustos Esmejor pensar un plan antes de ir a meternos en sucacerola Nos satisfaremos pensando que no en-contraremos dificultades pero actuaremos como silas hubiera Malone y yo descenderemos nueva-mente y volveremos a subir esta vez con los riflesasiacute como con Goacutemez y los otros Un hombre pue-de entonces cruzar el puente mientras el resto denosotros lo cubrimos con las armas prontas hastaque vea por siacute mismo que los demaacutes podemos cru-zar con seguridad

A pesar de la impaciencia de Challenger asiacute lo hi-cimos En poco maacutes de una hora estaacutebamos de re-greso con armas municiones y provisionessuficientes para algunos diacuteas en previsioacuten de quenuestra exploracioacuten fuera prolongada

-Y ahora profesor Challenger si usted realmenteinsiste en ser el primero en cruzar -ofrecioacute LordJohn

A regantildeadientes agradecioacute el profesor la oportu-nidad que se le brindaba ya que jamaacutes vi un hombremenos dispuesto a aceptar autoridad de otros ysentaacutendose sobre el tronco con el hacha a la espal-da avanzoacute en breves saltos hasta llegar en corto

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tiempo al borde de la meseta Se incorporoacute y agitoacutelas manos en el aire

-iexclPor fin -gritoacute- iexclPor finLe observeacute ansiosamente con cierta vaga expec-

tativa de algo terrible pero todo estaba tranquilo yexcepto por un paacutejaro multicolor que voloacute desdecasi sus pies nada se moviacutea entre la arboleda

Summerlee fue el segundo Me maravilloacute una vezmaacutes la energiacutea que encerraba su pequentildeo cuerpo In-sistioacute en llevar dos rifles a su espalda de modo queambos profesores estuvieran armados cuando eacutel lle-gara al otro lado Yo le seguiacute tratando de no mirar alhorrible abismo que se abriacutea a mis pies En cuanto aLord John caminoacute por sobre el tronco sin soste-nerse iexclEse hombre teniacutea nervios de acero

Habiacuteamos caminado unos pocos metros cuandoolmos un fuerte ruido a nuestras espaldas Inme-diatamente corrimos todos hacia donde habiacuteamosvenido y nos encontramos con que el puente habiacuteadesaparecido iquestHabiacutea cedido el borde de la plata-forma bajo el peso del aacuterbol Por un momento pen-samos en esta explicacioacuten pero en seguida vimos lacara de Goacutemez observaacutendonos desde el lado maacutesdistante del pinaacuteculo pero no ya con la suave son-risa y la expresioacuten inconmovible Era ahora una

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maacutescara de odio con la salvaje alejeriacutea de la vengan-za satisfecha

-iexclLord Roxton iexclLord John Roxton -gritoacute-Siacute Aquiacute estoy -repuso nuestro compantildeeroUn grito de alegriacutea se dejoacute oiacuter desde el lado

opuesto del abismo-iexclClaro que estaacute alliacute perro ingleacutes iexclY alliacute se que-

daraacute He esperado y esperado hasta tener estaoportunidad y aquiacute estamos Le resultoacute difiacutecil llegaralliacute y maacutes auacuten le resultaraacute salir iexclMalditos tontosestaacuten atrapados

Estaacutebamos demasiado sorprendidos para hablarTan soacutelo podiacuteamos mirar asombrados La cara deGoacutemez desaparecioacute pero a poco volvioacute a surgirmaacutes freneacutetica auacuten su expresioacuten

-Casi lo matamos con una piedra en la cavernapero esto es mejor Es maacutes lento y maacutes terribleVuestros huesos se blanquearaacuten alliacute arriba y nadiesabraacute doacutende estaacuten para venir a cubrirlos En el mo-mento en que esteacute muriendo piense en Loacutepez aquien matoacute usted hace cinco antildeos en el riacuteo Putoma-yo Yo soy su hermano y no importa lo que me pa-se morireacute tranquilo pues su memoria ha sidovengada

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Una mano furiosa se agitoacute amenazadora y luegotodo fue tranquilidad

Si el mestizo se hubiera contentado con cumplircon su venganza y escapar todo le hubiera salidobien pero su tonto irresistible impulso latino dedramatizar le llevoacute a su fin Roxton el hombre quese habiacutea adjudicado el mote de Azote del Sentildeor entres paiacuteses no era alguien a quien se podiacutea vituperara salvo El mestizo estaba descendiendo por el ladoopuesto del pinaacuteculo pero antes de que llegara atierra Lord John corrioacute hasta un punto de la mesetadesde donde podiacutea verlo Se oyoacute un solo disparo desu rifle y si bien no vimos nada alcanzamos a oiacuter elgrito y luego el distante ruido sordo del cuerpo quecaiacutea Roxton se nos reunioacute con expresioacuten peacutetrea

-He sido un estuacutepido -comentoacute amargamente-Mi idiotez los ha traiacutedo a todos ustedes a esta difiacutecilposicioacuten Debiacutea haber recordado que esta gente tie-ne larga memoria para este tipo de cosas y no ten-driacutea que bajar la guardia

Ahora que teniacuteamos la clave de los movimientosde Goacutemez comenzamos a recordar su constantedeseo de saber nuestros planes su arresto fuera denuestra tienda cuando trataba de escucharnos lasfurtivas miradas de odio que de vez en cuando sor-

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prendimos Estaacutebamos todaviacutea comentaacutendolocuando una escena al pie de la meseta llamoacute nuestraatencioacuten

Un hombre en ropas blancas que soacutelo podiacutea serel otro mestizo corriacutea como quien es perseguidopor la Muerte Pocos metros maacutes atraacutes lo haciacuteanuestro fiel Zambo En el momento en que miraacute-bamos eacuteste se arrojoacute contra el perseguido y le ro-deoacute el cuello con sus potentes brazos Rodaronjuntos por el suelo y un instante despueacutes Zambo seincorporoacute miroacute al hombre postrado y agitando lasmanos en nuestra direccioacuten se acercoacute al pie de lameseta

Los dos traidores habiacutean desaparecido pero elmal que nos habiacutean hecho los sobreviviacutea Habiacuteamossido habitantes del mundo Ahora eacuteramos de la me-seta Dos cosas completamente distintas absoluta-mente separadas Allaacute estaba la llanura por la quellegariacuteamos a las canoas y maacutes allaacute trasponiendo elneblinoso horizonte la gran corriente que nos lleva-riacutea de regreso a la civilizacioacuten Pero el eslaboacuten entrenosotros y ese mundo habiacutea desaparecido Un ins-tante y habiacutea quedado alterada totalmente la condi-cioacuten de nuestra existencia

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Fue entonces cuando tuve la completa nocioacuten deltemple de mis camaradas de aventuras Estaban gra-ves es cierto y pensativos pero evidenciando in-vencible serenidad Esperamos entre los arbustoshasta que la hercuacutelea figura de Zambo emergioacute en lacumbre del pinaacuteculo

-iquestQueacute puedo hacer iexclDiacuteganmelo y lo hareacute iexclLoque sea -gritoacute

Era una pregunta maacutes faacutecil de formular que deresponder Soacutelo una cosa estaba en claro El cons-tituiacutea nuestro uacutenico viacutenculo con el mundo exteriorDe ninguacuten modo podiacutea alejarse de alliacute

-No los dejareacute Cualquier cosa que pase me en-contraraacuten ustedes aquiacute Pero no puedo retener a losindios Estaacuten asustados Dicen que Curupuri viveaquiacute y quieren volver a sus casas Ahora que ustedesno estaacuten no podreacute retenerlos

-iexclHaz que se queden hasta mantildeana Zambo -legriteacute- iexclAsiacute podreacute enviar una carta por intermedio deellos

-iexclMuy bien sentildeor Le prometo que esperaraacutenhasta mantildeana Pero iquestqueacute puedo hacer ahora por us-tedes

Era mucho lo que necesitaacutebamos de eacutel y lo cum-plioacute admirablemente Ante todo bajo nuestras di-

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rectivas desatoacute la soga del tocoacuten del aacuterbol y nosarrojoacute un extremo No era mucho maacutes gruesa queuna soga de colgar ropa pero si bien no nos serviacuteapara utilizarla a modo de puente podriacutea resultarnosde utilidad en caso de que tuvieacuteramos que treparLuego aseguroacute el extremo de la misma el bulto conprovisiones que habiacuteamos subido y conseguimosdeslizarlo hasta nosotros con los que nos haciacuteamosde medios para sobrevivir por lo menos duranteuna semana aun cuando no encontraacuteramos ele-mentos que nos permitieran abastecernos Final-mente descendioacute y llevoacute hasta la cumbre delpinaacuteculo dos paquetes maacutes de distintas cosas unacaja de municiones y gran cantidad de otros ele-mentos de los que nos hicimos arrojaacutendole la soga yrecogieacutendola otra vez Ya comenzaba a oscurecercuando descendioacute finalmente aseguraacutendonos queretendriacutea a los indios hasta el diacutea siguiente

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CAPIacuteTULO 10

SORPRESA TRAS SORPRESA

Cosas increiacutebles nos han sucedido y continuacuteanproducieacutendose Todo el papel que nos queda con-siste en cinco viejas libretas de apuntes y no tengomaacutes que esta estilograacutefica pero mientras pueda mo-ver mi mano continuareacute anotando nuestras expe-riencias e impresiones ya que dado que somos losuacutenicos hombres en toda la humanidad que vemostales cosas es de enorme importancia que quedenanotadas mientras se mantienen frescas en mi me-moria y antes que el destino que constantementenos amenaza llegue a terminar con nosotros Tantosi Zambo puede finalmente llevar estas cartas hastael riacuteo o si por alguna casualidad yo mismo puedollevarlas conmigo o finalmente si alguacuten audaz ex-

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plorador siguiendo nuestros pasos tal vez con laayuda de un monoplano perfeccionado encuentreeste fajo de manuscritos de cualquier modo tratareacutede que lo que estoy escribiendo llegue a ser un claacutesi-co de la literatura de aventuras de la vida real

La mantildeana siguiente al diacutea en que quedamosatrapados en la meseta por la villana accioacuten de Goacute-mez comenzoacute una nueva etapa en nuestras expe-riencias El primer incidente no conduciacuteaprecisamente a que me formara una idea agradabledel lugar en que nos encontraacutebamos Al despertar-me vi que sobre mi tobillo habiacutea una gran uva pur-puacuterea Asombrado me inclineacute para recogerla y sentiacutehorror vi que al tomarla entre mis dedos reventabaesparciendo sangre Mi grito de desagrado atrajo alos dos profesores

-Muy interesante -dijo Summerlee inclinaacutendosesobre mi pierna- Una garrapata gigantesca y hastadonde puedo recordar no clasificada auacuten

-Los primeros frutos de nuestro esfuerzo -sentildealoacuteChallenger en su habitual manera pedante de ha-blar- No podemos menos que llamarla Ixodes Malo-ni El pequentildeo inconveniente de sufrir la picadura severaacute ampliamente compensado estoy seguro con elglorioso privilegio de inscribir su nombre en el in-

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mortal cataacutelogo de la zoologiacutea Lamentablementeusted reventoacute este hermoso espeacutecimen en el mo-mento de saciedad

-iexclBicho sucio -rezongueacuteEl profesor Challenger levantoacute sus pobladas ce-

jas con expresioacuten de protesta y apoyoacute una de susmanos sobre mi hombro

-Debe usted cultivar el ojo cientiacutefico y la objetivamente cientiacutefica Para un hombre de temperamentofilosoacutefico la garrapata con su probosis alacentada ysu estoacutemago extensible es una obra de arte de la na-turaleza como lo es el pavo real o la aurora borealMe apena oiacuterle hablar de modo tan poco cientiacuteficoSin duda con debida asiduidad conseguiremos otroejemplar

-Sin lugar a dudas -comentoacute Summerlee- Uno deellos acaba de desaparecer debajo del cuello de sucamisa

Challenger saltoacute gritando como un toro tirandofreneacuteticamente de su camisa mientras la risa nos im-pediacutea a Summerlee y a miacute ayudarlo Finalmente con-seguimos descubrir su monstruoso pecho Su cuer-po estaba totalmente recubierto de negro velloformando una tupida marantildea de entre la cual conse-guimos extraer la garrapata antes que lo picara pero

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los arbustos de los alrededores estaban llenos deaquellos horribles bichos de modo que decidimoscambiar a ubicacioacuten del campamento

Antes de hacerlo resultaba necesario hacer arre-glos con el fiel negro que en esos momentos apare-ciacutea en el pinaacuteculo con una cantidad de latas de cacaoy bizcochos que nos arrojoacute Le indicamos que retu-viera de nuestras provisiones allaacute abajo lo necesa-rio para subsistir durante dos meses y que el restose lo entregara a los indios en pago de sus serviciosy por llevar nuestras cartas hasta el Amazonas Al-gunas horas despueacutes los vimos alejarse sobre la lla-nura con bultos sobre la cabeza siguiendo elcamino por el que habiacuteamos llegado Zambo ocupoacutenuestra pequentildea tienda de campantildea en la base delpinaacuteculo y alliacute se establecioacute nuestro uacutenico viacutenculocon el mundo exterior

Cumplido esto iniciamos nuestra actividad en lameseta Cambiamos de ubicacioacuten el campamentoalejaacutendonos de los arbustos cargados de garrapatasy lo trasladamos hasta un pequentildeo claro rodeado deaacuterboles en el que habiacutea grandes rocas chatas en elcentro con un excelente pozo de agua cerca y alliacutenos establecimos

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Nuestro primer cuidado fue hacer una lista denuestras provisiones de modo que pudieacuteramos sa-ber con queacute contaacutebamos Con las cosas que habiacutea-mos traiacutedo personalmente maacutes lo que nos alcanzoacuteZambo nos encontraacutebamos bastante bien surtidosLo maacutes importante especialmente en vista de lospeligros que pudieran presentarse contaacutebamos connuestros cuatro rifles y mil trescientas balas asiacute co-mo una escopeta si bien tan soacutelo no maacutes de cientocincuenta cartuchos de municioacuten pequentildea

Contaacutebamos tambieacuten con alimentos como paravarias semanas algunos instrumentos cientiacuteficos in-cluso un gran telescopio y un buen par de prismaacuteti-cos

Reunimos todo esto y como primera precaucioacutencortamos con nuestra hacha y cuchillos una grancantidad de ramas de los arbustos espinosos denuestro alrededor las que apilamos en ciacuterculo paraformar nuestro lugar de refugio contra posibles pe-ligros y almaceacuten para nuestras provisiones

Llamamos a esta precaria defensa ldquoFort Challen-ger

Era mediodiacutea antes que concluyeacuteramos nuestrostrabajos pero el calor no era opresivo y en general

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el aspecto de la meseta tanto en lo que respecta aclima como a vegetacioacuten era moderado

Los aacuterboles que nos rodeaban eran especial-mente hayas robles e incluso abedules Un gran aacuter-bol que extendiacutea sus grandes ramas y copioso follajesobre el fuerte que habiacuteamos construido A su som-bra continuamos nuestra discusioacuten escuchando lospuntos de vista de Lord John que habiacutea raacutepida-mente asumido el comando en el momento de ac-cioacuten

-Mientras nadie ni hombre ni bestia nos vea uoiga estaremos a salvo Ni bien sepan de nuestraexistencia comenzaraacuten nuestras dificultades Apa-rentemente no hemos sido descubiertos auacuten demodo que debemos mantenernos ocultos por untiempo y espiar a nuestro alrededor de modo dellegar a conocer a nuestros posibles vecinos antesde tratar de visitarlos

-Pero tenemos que avanzar -me atreviacute a sentildealar-iexclCon toda seguridad que lo haremos Pero en

forma sensata Nunca nos alejaremos tanto que nonos resulte posible regresar a nuestra base y porsobre todo jamaacutes dispararemos nuestras armas amenos que sea cuestioacuten de vida o muerte

-Pero usted lo hizo ayer -puntualizoacute Summerlee

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-Siacute no pude evitarlo No obstante el viento erafuerte y soplaba hacia fuera de la meseta Es pocoprobable que el sonido se haya adentrado mucho Yde paso iquestqueacute nombre daremos a este lugar Supon-go que nos corresponde a nosotros bautizarlo

Se oyeron varias sugestiones maacutes o menos atina-das pero la de Challenger fue definitiva

-Puede llevar soacutelo un nombre el del pionero quela descubrioacute Es la Tierra de Maple White

Y asiacute fue y asiacute queda designada en el mapa quecomo tarea especial he comenzado a delinear y asiacuteapareceraacute espero en los Atlas del futuro

La invasioacuten paciacutefica de la Tierra de Maple Whiteera nuestra inmediata y urgente tarea Teniacuteamos yaconocimiento directo de que el lugar estaba habita-do por criaturas desconocidas concordando nues-tra experiencia con parte de lo anticipado por ellibro de apuntes de Maple White Ademaacutes cabiacuteasuponer la existencia de seres humanos y de ins-tinto agresivo seguacuten sugeriacutea el cadaacutever empalado enlos bambuacutees que no pudo llegar alliacute de otra maneraque siendo arrojado desde arriba Nuestra situacioacutensignada por la imposibilidad de huida rodeada depeligros haciacutea que nuestra razoacuten apoyara todas lasmedidas de seguridad que sugeriacutea Lord John pero

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era imposible pretender que nos mantuvieacuteramos enel borde de este mundo de misterio cuando nuestrasalmas temblaban de impaciencia por actuar

En consecuencia bloqueamos la entrada denuestro reducto con maacutes ramas espinosas y dejamosnuestro campamento con las provisiones comple-tamente rodeadas por este cerco protector Luegonos adentramos en lo desconocido lenta y cauta-mente siguiendo el curso del arroyuelo que partiacuteadesde nuestro manantial que siempre podriacutea servir-nos de guiacutea para regresar

Apenas habiacuteamos avanzado unos cientos demetros entre la selva en que Summerlee reconocioacuteaacuterboles de especies ya desaparecidas en el mundoexterior cuando Lord John se detuvo levantandouna mano

iexclMiren esto iexclDebe ser la huella del padre de to-dos los paacutejaros

Al decir esto sentildealaba una marca de tres dedosimpresa en el barro Cualquiera que fuese la criaturaque la habiacutea dejado habiacutea cruzado el pantano y en-trado en la selva Si se trataba realmente de un paacuteja-ro su pie era tanto maacutes grande que el de un avestruzque su tamantildeo en la misma escala debiacutea ser mons-

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truoso Lord John miroacute con cuidado alrededor ypuso dos balas en su rifle de elefantes

-Apuesto mi buen nombre como rastreador aque esta huella es fresca No hace todaviacutea diez mi-nutos que fue dejada Miren ustedes coacutemo el aguatodaviacutea fluye dentro de la parte maacutes profunda iexclMi-ren Aquiacute hay huellas de otro maacutes pequentildeo

Efectivamente huellas maacutes pequentildeas de la mis-ma forma general corriacutean paralelas a las grandes

-iquestY queacute es esto -preguntoacute el profesor Summer-lee sentildealando lo que pareciacutea la impresioacuten de unagran mano de cinco dedos entre las huellas de tres

-iexclWealden -gritoacute Challenger extasiado- Las hevisto en las arcillas de Wealden Se trata de unacriatura que camina erecta sobre pies de tres dedos yocasionalmente apoya una de sus patas delanterasde cinco dedos sobre el suelo No es un paacutejaro miestimado Roxton no un paacutejaro

-iquestUn mamiacutefero-Tampoco Un reptil un dinosaurio Ninguacuten otro

animal puede dejar un rastro asiacuteSus palabras murieron en un susurro y todos nos

detuvimos inmovilizados por la sorpresa Siguien-do el rastro habiacuteamos dejado atraacutes el pantano y trascruzar una zona de arbustos llegamos a una pradera

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abierta en la que pastaban cinco de las maacutes extrascriaturas que jamaacutes habiacutea visto Nos ocultamos en-tre los arbustos y observamos con comodidad

Habiacutea como he dicho cinco animales dosadultos y tres pequentildeos Su tamantildeo era enormehasta el punto de que los maacutes chicos eran grandescomo elefantes mientras que los otros dos supera-ban el tamantildeo de todas las criaturas que conozcoTeniacutean piel de color de pizarra con escamas comolas de un lagarto que brillaban a la luz del sol Loscinco estaban sentados sobre la ancha potente colamientras que con sus patas delanteras bajaban ramasde los aacuterboles que mordisqueaban No se me ocurreuna mejor manera de describirlos que decir que se-mejaban enormes canguros de seis metros de largocon pieles como cocodrilos negros

Su fuerza era colosal hasta el punto de que unode los animales adultos al no poder alcanzar algu-nas ramas de un aacuterbol optoacute por rodear el troncocon sus patas delanteras y arrancarlo como si setratara de un arbusto Pero esto sirvioacute para demos-trar dos cosas a la vez el gran desarrollo de susmuacutesculos y el escaso nivel alcanzado por su cere-bro El aacuterbol se le cayoacute encima debido al mal mani-puleo y la bestia emitioacute una serie de agudos gritos

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Aparentemente el incidente lo llevoacute a suponer queel sitio era peligroso por lo que en seguida desapa-recioacute saltando entre los aacuterboles seguido de su com-pantildeero y de los tres cachorros

Mireacute a mis camaradas Lord John miraba fija-mente con el iacutendice sobre el gatillo y su alma decazador escapando ansiosa por sus ojos iexclQueacute nodariacutea por tener una cabeza corno aqueacutellas entre losdos remos cruzados sobre la chimenea en su de-partamento de Albany Pero su razoacuten lo conteniacuteapues el eacutexito de nuestra empresa dependiacutea de quenuestra existencia pasara inadvertida Los dos pro-fesores guardaban extasiado silencio En su excita-cioacuten se habiacutean tomado inconscientemente de lamano y permaneciacutean asiacute como dos nintildeos en pre-sencia de una maravilla las mejillas de Challenger seexpandiacutean en una seraacutefica sonrisa mientras que lacara sardoacutenica de Summerlee se suavizaba en unmomento de maravilla y reverencia

-iexclQueacute diraacuten de esto en Inglaterra -comentoacute eluacuteltimo finalmente

-Mi querido Summerlee puedo decirle con segu-ridad lo queacute diraacuten Que es usted un infernal men-tiroso y un charlataacuten cientiacutefico exactamente comousted y otros dijeron de miacute

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-iquestY las fotografiacuteas-Falsificaciones Summerlee iexclMalas falsificacio-

nes-Pero iquestsi les mostramos algunos ejemplares-iexclAh Asiacute tal vez Malone y sus colegas de Fleet

Street pueden comenzar a gritar sus abalanzasAgosto veintiocho el diacutea en que vimos cincoiguanodontes vivos en un prado de la Tierra deMaple W Anoacutetelo Malone y enviacuteelo a su diario

-Pero aseguacuterese de esquivar el puntapieacute -rioacute LordJohn- Las cosas se ven distintas desde la latitud deLondres y es probable que su editor no quede muyconvencido de su estabilidad mental o de su veraci-dad Muchos hombres no cuentan sus aventuras pormiedo a que no se les crean y no podemos culpar-los iquestCoacutemo dijo usted que se llaman esos animales

-Iguanodontes Pueden encontrarse sus huellasen las arenas de Hastings en Kent y en Sussex Elsur de Inglaterra estaba lleno de estos animalescuando habiacutea alliacute abundante vegetacioacuten para ali-mentarlos Las condiciones cambiaron y las bestiasmurieron Parece ser que aquiacute esas condiciones semantienen lo que ha permitido la supervivencia deestos animales

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-Si alguna vez salimos vivos de aquiacute me gustariacuteallevar una cabeza conmigo iexclCoacutemo palideceriacutean al-gunos de esos cazadores del Aacutefrica si vieron estoDe todos modos no seacute por queacute pero tengo la sen-sacioacuten de que no estamos muy seguros en estos mo-mentos

Yo tambieacuten percibiacutea misterio y peligro a nuestroalrededor Como si en la sombriacutea arboleda se escon-diera una constante amenaza al mirar el fresco fo-llaje vagos terrores oprimiacutean nuestros corazonesEs cierto que los monstruos que acabaacutebamos de vereran bestias relativamente inofensivas pero iquestqueacutehorrores podiacutean esconderse entre las rocas y ar-bustos de esta tierra de sorpresa

Aquella misma mantildeana la de nuestro primer diacuteaen la Tierra de Maple White sabriacuteamos queacute extra-ntildeos riesgos enfrentariacuteamos Fue una aventura abo-rrecible que me repugna recordar

Todo sucedioacute asiacute Atravesamos muy lentamentelos bosques en parte debido a que Lord John ac-tuaba como explorador antes de que nosotros avan-zaacuteramos y ademaacutes debido que a cada paso algunode los profesores se deteniacutea con expresioacuten deasombro ante alguacuten insecto o flor de tipo descono-cido para ellos hasta entonces Despueacutes de dos o

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tres millas recorridas asiacute por la margen derecha delarroyuelo llegamos a un amplio claro en la arbole-da Un cinturoacuten de matorrales conduciacutea a un api-ntildeamiento de rocas Hacia alliacute nos dirigiacuteamos cuandopercibimos un extrantildeo ruido mezcla de silbido ygraznido que llenaba el aire de constante clamor ypareciacutea provenir de alguacuten punto delante de noso-tros Lord John levantoacute la mano indicaacutendonos quenos detuvieacuteramos y corrioacute agachado hacia la liacuteneade rocas donde se asomoacute con gesto de asombroAlliacute permanecioacute mirando fijamente un largo ratocomo si nos hubiera olvidado Finalmente nos hizosentildeas de que nos aproximaacuteramos si bien mantuvola mano en alto indicaacutendonos precaucioacuten Todo suaspecto pareciacutea decir que algo maravilloso perolleno de peligro nos esperaba Apintildeaacutendonos a sulado espiamos por sobre las rocas Se trataba de unpozo posiblemente un antiguo craacuteter volcaacutenico encuyo fondo a algunos centenares de metros dedonde estaacutebamos se acumulaban grandes charcosde agua estancada verdosa orlados de juncos Depor siacute constituiacutea un paisaje horripilante pero losseres que lo habitaban lo convertiacutean en una escenadel Infierno de Dante Cientos de pterodaacutectilos secongregaban ante nuestra vista Toda el aacuterea del

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fondo se veiacutea cubierta por los pequentildeuelos y susrepugnantes madres empollando huevos amarillen-tos de aspecto correoso Desde esta obscena masade vida reptil se elevaba el ruido que nos habiacutea lla-mado la atencioacuten y un olor rancio pestilente queenfermaba Y sobre todo esto maacutes como ejemplaresmuertos y embalsamados que si se tratara de ani-males vivos estaban los horribles machos paradossobre las rocas absolutamente quietos con excep-cioacuten del movimiento de sus ojos rojizos y un oca-sional mordisco al aproximaacuterseles alguacuten insecto Susenormes alas membranosas estaban plegadas alre-dedor de sus cuerpos lo que les daba el aspecto deancianas gigantescas envueltas en chales tejidos consus feroces cabezas asomando por sobre ellos En-tre grandes y pequentildeos estos inmurdos animalessuperaban el millar

De buena gana nuestros profesores hubieranpermanecido alliacute todo el diacutea extasiados por estaoportunidad de estudiar la vida de una era prehistoacute-rica Sentildealaban los restos de peces y aves sobre lasrocas que indicaban los haacutebitos alimenticios de es-tos dragones voladores y los oiacute comentar con pla-cer el haber podido aclarar el motivo por el que enciertas aacutereas definidas tales como Cambridge Geen-

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sand se han encontrado huesos de pterodaacutectilos engrandes cantidades lo que atribuyeron a las cos-tumbres gregarias de los mismos

Finalmente Challenger se inclinoacute provocando lacaiacuteda de una roca lo que pudo costarnos la vida atodos Instantaacuteneamente uno de los machos emitioacuteun penetrante grito emprendiendo el vuelo susten-tado por los seis metros de sus alas membranosasimitado por todo el ciacuterculo de centinelas mientrasque las hembras y los pequentildeos se agrupaban apre-tados cerca del agua Resultaba fascinante ver casiun centenar de aquellos monstruos volando en ciacuter-culos como golondrinas pero comprendimos queno era momento de detenemos a admirarlos Alprincipio recorriacutean ciacuterculos amplios como para in-vestigar la magnitud del posible peligro que corriacuteany luego fueron reduciendo el radio de los mismosvolando muy cerca de nosotros En cuanto intenta-mos retiramos el ciacuterculo se cerroacute maacutes auacuten hastaque las puntas de las alas de los maacutes proacuteximos casitocaban nuestras caras Tratamos infructuosamentede alejarlos golpeaacutendolos con las culatas de nues-tros rifles y entonces del sibilante ciacuterculo emergioacuteun monstruoso pico que nos lanzoacute una dentelladaLuego le siguioacute otro y otro maacutes Summerlee gritoacute

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llevaacutendose una mano a la cara que sangraba Sentiacuteun golpe en la espalda y me volviacute mareado por laconmocioacuten Challenger cayoacute y cuando me agacheacutepara ayudarlo fui nuevamente golpeado desde atraacutesy caiacute sobre eacutel En esos momentos oiacute el disparo delrifle para elefantes de Lord John y vi caer a una deaquellas criaturas Con una ala rota gorgoteando yescupiendo por su pico abierto y los ojos saltonesinyectados de sangre recordaba a un diablo de ungrabado medieval El ruido habiacutea asustado a losdemaacutes que volaban ahora en ciacuterculo maacutes elevadosobre nuestras cabezas

-iexclAhora iexclCorran -gritoacute Lord JohnTropezamos entre la maleza y cuando estaacutebamos

llegando a la arboleda aquellas arpiacuteas ya se preci-pitaban nuevamente sobre nosotros Summerlee fuederribado pero pudimos arrastrarlo con nosotroshasta los troncos donde estuvimos a salvo ya quecon aquellas enormes alas no teniacutean espacio paramoverse entre las ramas

Regresamos al campamento para lavar y desin-fectar nuestras heridas y reponernos de las fatigaspasadas pero estaba escrito que debiacuteamos encon-trarnos con nuevas sorpresas antes de poder des-cansar La puerta del Fuerte Challenger no habiacutea

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sido tocada y el cerco de espinos apareciacutea igual-mente intacto pero era visible que durante nuestraausencia habiacutea recibido la visita de alguna extrantildea ypoderosa criatura No se veiacutean marcas de pies ysoacutelo la rama que se proyectaba desde el aacuterbol gi-gante indicaba cuaacutel habiacutea sido la viacutea de accesoNuestras pertenencias estaban esparcidas en desor-den Una lata de carne habiacutea sido destrozada comopara extraer su contenido Una de las cajas deacute muni-ciones apareciacutea reducida a astillas y uno de los cas-quetes de bronce estaba a su lado desgarradoNuevamente nos invadioacutela anterior sensacioacuten deterror y miramos a nuestro alrededor con ojos te-merosos escrutando las sombras que nos rodeabanentre las cuales alguna temible figura se ocultaba

Resultoacute saludable para nuestro estado de aacutenimooiacuter la voz de Zambo llamaacutendonos desde la cumbredel pinaacuteculo Nos aproximamos al borde de la me-seta y le saludamos con la mano

-iexclTodo estaacute bien amo Challenger iexclAquiacute estoyiexclNo tema iexclSiempre me encontraraacute aquiacute cuando menecesite

Su honesta expresioacuten y el inmenso panoramaante nosotros extendieacutendose hasta el afluente delAmazonas nos ayudoacute a recordar que realmente es-

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taacutebamos en esta tierra en el siglo veinte y no ha-biacuteamos sido transportados por arte de brujeriacutea aalguacuten planeta en sus comienzos

Soacutelo me queda un uacuteltimo recuerdo de las muchassensaciones de aquel diacutea lleno de sobresaltos Nues-tros dos profesores cuyos respectivos tempera-mentos se veiacutean exaltados sin duda por los golpes yheridas recibidos se enzarzaron en una discusioacutensobre si aquellos animales correspondiacutean al geacuteneroPterodactylus o Dimorphodon Yo ya habiacuteatenido demasiado de todo aquello de modo que mealejeacute a fumar sobre el tronco de un aacuterbol caiacutedodonde se me unioacute Lord John

-Diacutegame Malone iquestrecuerda el lugar en que esta-ban aquellas bestias

-Siacute con toda claridad-Es algo asiacute como un craacuteter volcaacutenico iquestverdad-Exactamente-iquestSe fijoacute en el suelo-Siacute rocas por doquier-Pero cerca del agua donde estaban los juncos-iexclAh siacute Un terreno de color azulado como arci-

lla-Exactamente Un craacuteter volcaacutenico lleno de arci-

lla azul

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-Siacute pero iquestqueacute hay con todo eso-iexclOh nada Nada -dijo regresando al lugar en

que continuaban su discusioacuten nuestros sabios com-pantildeeros de aventuras

No hubiera pensado jamaacutes en ello si no hubierasido porque mientras Lord John se alejaba conti-nuaba murmurando para siacute Arcilla azul Arcillaazul en un craacuteter volcaacutenicordquo

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CAPIacuteTULO 11

EL HEROE DE LA JORNADA

Cierta toxicidad debiacutea existir en las mordedurasde los pterodaacutectilos ya que en la mantildeana siguientetanto Summerlee como yo estaacutebamos afiebrados ymuy doloridos La rodilla de Challenger estaba tanmaltratada que apenas podiacutea saltar sobre una piernade modo que nos vimos obligados a permanecer enel campamento Lord John se dedicoacute con la pocaayuda que pudimos ofrecerle a aumentar la alturadel parapeto de ramas espinosas con que nos ro-deaacutebamos y que constituiacutean nuestra uacutenica defensa

Recuerdo que durante todo el diacutea tuve la impre-sioacuten de que eacuteramos atentamente observados si bienme resultaba imposible definir por quieacuten y desdedoacutende Comenteacute esto al profesor Challenger quien

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lo atribuyoacute a mi estado febril No obstante aquellasensacioacuten fue creciendo hasta casi obsesionarmePenseacute en el Curupuri de la supersticioacuten indiacutegena eimagineacute que su terrible presencia perseguiacutea a los queosaban invadir sus remotos y sagrados recintos

Aquella noche la tercera que pasaacutebamos en laTierra de Maple White vivimos una experiencia quedejoacute una fuerte impresioacuten en nuestras mentes y noshizo sentirnos agradecidos de que Lord John hu-biera trabajado tan duramente en aumentar la pro-teccioacuten de nuestro retiro Estaacutebamos durmiendoalrededor del moribundo fuego cuando fuimosdespertados violentamente por una sucesioacuten degritos y chillidos espeluznantes No conozco otrosonido con queacute comparar aquel tumulto que pareciacutevenir de alguacuten lugar a pocos metros de nuestrocampamento Era tan penetrante como el silbato deuna locomotora pero este sonido es definido me-caacutenico sin aberraciones mientras que aquel otro erade volumen maacutes profundo y vibrante con eviden-cias del extremado esfuerzo de la agoniacutea y el horrorNos cubrimos los oiacutedos con las manos para no es-cuchar Un friacuteo sudor me empapoacute y mi corazoacuten seencogioacute ante la emocioacuten de aquel llamado de soco-rro pues tal pareciacutea Todos los lamentos de una vi-

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da torturada todas las innumerables penas los infi-nitos padecimientos de un ser se centraban y con-densaban en aquel increiacuteble grito agonizante Yluego por debajo de la aguda nota del mismo re-sultaba audible otro sonido intermitente como unaprofunda carcajada gruntildeona y llena de diversioacutenque formaba un grotesco acompantildeamiento para elgrito con el que apareciacutea mezclada Durante tres ocuatro minutos continuoacute este horrible duacuteo mientrasque el follaje susurraba con el movimiento de lasaves asustadas

De pronto terminoacute todo tan abruptamente comohabiacutea comenzado

Permanecimos sentados en aterrorizado silenciohasta que Lord John arrojoacute un haz de ramas sobreel fuego y con la rojiza luz de las llamas iluminoacute lascaras-tensas de mis compantildeeros

-iquestQueacute fue eso -susurreacute-Lo sabremos por la mantildeana -repuso Lord

John- Fue muy cerca No maacutes allaacute de la pradera-Hemos tenido el privilegio de escuchar una tra-

gedia prehistoacuterica -comentoacute Challenger con vozmaacutes solemne que nunca- Ese fue el tipo de dramaque se repitioacute entre los juncos en la costa de algunalaguna del periacuteodo juraacutesico cuando los dragones

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mas grandes atrapaban a los menores entre el fangoFue una suerte para el ser humano haber aparecidomucho despueacutes en el orden de la creacioacuten y a queen aquellos primeros diacuteas habiacutea poderes que ninguacutentipo de coraje ni ninguacuten mecanismo de su invencioacutenpudo ayudarle a sobrepasar iquestCon queacute podiacutea haber-se defendido de fuerzas como las que merodeanesta tierra iquestCon una lanza o con una flecha Nisiquiera un rifle moderno pudo haberle dado su-premaciacutea sobre los monstruos

Summerlee levantoacute una mano con actitud admo-nitoria

-iexclSilencio Estoy seguro de oiacuter algoNos callamos y pudimos captar un regular ruido

de pasos El ritmo de suaves pero pesados pies quese apoyaban con precaucioacuten en el piso Se lo oyoacuterecorrer el periacutemetro de nuestro refugio y detenerseluego en la entrada Una baja nota sibilante deno-taba la respiracioacuten de la bestia Soacutelo nos separaba deaquel horror de la noche nuestro endeble cercoCada uno de nosotros empuntildeoacute su rifle y todos nosmantuvimos expectantes

-iexclPor Dios iexclCreo que lo veo -susurroacute LordJohn

Me agacheacute y espieacute por sobre su hombro

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Siacute Yo tambieacuten podiacutea verloEn la profunda sombra del aacuterbol se percibiacutea una

segunda sombra maacutes oscura negra insinuada ape-nas vaga Una forma yacente llena de salvaje vigor yde amenaza No era mayor que un caballo pero laindefinida silueta sugeriacutea gran volumen y fortalezaEl sibilante jadeo tan regular y potente como el es-cape de una locomotora daba la pauta de un mons-truoso organismo Al moverse tuve la impresioacuten dever brillar dos terribles ojos verdosos Se oyoacute unsusurro como si estuviera arrastraacutendose lentamentehacia adelante que va a saltar -dije montando mirifle

-iexclNo dispare -me previno Lord John- El estam-pido de un arma en esta noche silenciosa seraacute oiacutedo amillas de distancia Conserve el rifle como una uacutelti-ma posibilidad

-Si pasa sobre el cerco estamos perdidos-comentoacute Summerlee con aterrorizada voz

-No debe sobrepasarlo pero no disparen hasta elfinal Tal vez pueda hacer algo para alejarlo Por lomenos lo intentareacute

Fue aquello el acto maacutes valiente que vi jamaacutes rea-lizar a hombre alguno Se inclinoacute sobre el fuegorecogioacute una rama ardiente y se deslizoacute en raacutepido

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movimiento a traveacutes de una portezuela que entrea-brioacute en el cerco

Aquella cosa se adelantoacute con un espantoso rugi-do pero Lord John no vaciloacute sino que corriendohacia ella con aacutegil paso le arrojoacute la llameante te a ala cara

Durante un momento alcanceacute a ver una horriblemaacutescara como la de un gigantesco sapo de una pielllena de verrugas y de una boca babeante de sangrefresca

Un segundo despueacutes se oyoacute un crujido entre losarbustos y nuestro espantoso visitante habiacutea desapa-recido

-Supuse que huiriacutea del fuego -comentoacute LordJohn riendo al regresar y arrojar la antorcha nue-vamente a la hoguera

-iexclNo debioacute arriesgarse tanto -gritamos casi a co-ro

-Era lo uacutenico que se podiacutea hacer Si hubiera pe-netrado el cerco nos habriacuteamos baleado entre no-sotros tratando de matarlo Por otra parte sitrataacutebamos de dispararle a traveacutes del cerco y le he-riacuteamos habriacuteamos provocado su ira Por supuestoque no cabiacutea pensar en la tercera posibilidad deentregarnos sin lucha De todos modos estamos

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mucho mejor sin su compantildeiacutea iquestQueacute animal era depaso

- Los dos profesores se miraron dudando-Personalmente no me siento capaz de clasifi-

carlo con seguridad -repuso Summerlee encendien-do su pipa

-En teacuterminos generales pienso que esta nochehemos estado en contacto con alguna forma de di-nosaurio carniacutevoro -agregoacute Challenger- Pero consi-dero prematuro aventurar una clasificacioacuten definiti-va Mantildeana tal vez alguna evidencia que podamosrecoger de los alrededores pueda ayudarnos a elloMientras tanto propongo que continuemos nuestrointerrumpido suentildeo

-Pero no sin centinela -dijo Lord John con deci-sioacuten- No podernos permitirnos hacerlo en un terri-torio como eacuteste Turnos de dos horas en el futuropara cada uno de nosotros

-En tal caso terminareacute de fumar mi pipa cum-pliendo con el primero de esta noche -dijo Sum-merlee

Y desde ese momento en adelante nunca nosconfiamos al suentildeo sin dejar a alguien de vigilancia

La mantildeana siguiente no tardamos en descubrir elorigen de los gritos de la noche En la pradera de

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los iguanodontes se observaban restos de una terri-ble carniceriacutea Considerando los charcos de sangre ylos enormes trozos de carne esparcidos en toda di-reccioacuten imaginamos al principio que habiacutean sidomasacrados varios animales pero tras examinaresos restos maacutes atentamente descubrimos que todosproveniacutean de uno solo de los iguanodontes quehabiacutea sido literalmente despedazado por otro ani-mal no mayor tal vez pero mucho maacutes feroz que eacutel

Los profesores se aplicaron a estudiar trozo trastrozo analizando las marcas de dientes y garras

-Nuestra opinioacuten debe tomarse auacuten con reservas-dijo el profesor Challenger- pero considerandoque debe tratarse de una criatura mayor que el tigrede dientes de sable y ademaacutes de caracteriacutesticas dereptil estimo que puede haber sido un Allosauro

-O un Megalosauro -completoacute Summerlee-Exactamente Cualquiera de los grandes dino-

saurios carniacutevoros Entre ellos se encuentran losmaacutes terribles tipos de vida animal que jamaacutes hayanasolado la tierra o adornado los museos

Despueacutes de esta frase Challenger rioacute ruidosa-mente pero fue contenido por Lord John

-iexclSilencio Mientras menos ruido hagamos mejorseraacute No sabemos queacute o quieacuten puede merodear cer-

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ca de nosotros y si el amigo de anoche vuelve poraquiacute a desayunarse no tendremos mucho de quereiacuternos Y de paso iquestqueacute puede ser esta marca en elcostado del iguanodonte

Sobre la escamosa piel color pizarra maacutes arribadel hombro se veiacutea un extrantildeo ciacuterculo negro de unasustancia que pareciacutea asfalto Ninguno de nosotrospudo sugerir queacute significaba si bien Summerlee re-cordaba haber visto una marca similar en uno de losdos iguanodontes pequentildeos el diacutea anterior Cha-llenger se mantuvo en silencio si bien con aspectopomposo como si pudiera explicarlo si se lo propu-siera de modo que finalmente Lord John le pidioacute suopinioacuten directamente

-Si Su Sentildeoriacutea condesclende graciosamente a per-mitirme abrir la boca tendreacute sumo gusto en expre-sar mis sentimientos -repuso Challenger con elabo-rado sarcasmo- No estoy habituado a recibiroacuterdenes de la manera que parece acostumbrar adarlas Su Sentildeoriacutea y no se me ocurrioacute pensar quedebiacutea solicitar su permiso antes de sonreiacuter poracluella broma

Recieacuten despueacutes de recibir debidas disculpas pa-recioacute apaciguarse y condescendioacute a dirigirse a no-sotros con su habitual modo pedante

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-Con respecto a esa marca me siento inclinado aconcordar con un amigo y colega el profesor Sum-merlee en cuanto a que ha sido efectuada con as-falto Dado que esta meseta es esencialmente vol-caacutenica y el asfalto es una sustancia que se asocia conlas fuerzas plutoacutenicas no dudo de que existe aquiacute enestado liacutequido y que los animales rueden haber es-tado en contacto con el mismo Un problema mu-cho maacutes importante es el relativo a la existencia delmonstruo carniacutevoro que dejoacute sus huellas en estapradera Sabemos hasta cierto punto que esta mesetano es mayor que un condado ingleacutes aproximada-mente y dentro de este confinado espacio habitananimales la mayoriacutea de variedades que han desapa-recido ya en el mundo actual y han vivido juntosdurante innumerables antildeos Ahora bien es claroque en tan largo periacuteodo puede suponerse que losanimales carniacutevoros multiplicaacutendose sin restriccio-nes hariacutean terminado con la provisioacuten de carne y sehabriacutean visto obligados a modificar sus haacutebitos ali-menticios o morir de inanicioacuten lo que no se haproducido Podemos imaginar entonces que elequilibrio bioloacutegico se ha preservado debido a algoque limita la cantidad de estas criaturas feroces Estoconstituye otro de los muy interesantes problemas

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en consecuencia que esperan nuestra solucioacuten des-cubrir cuaacutel puede ser ese factor que limita el nuacutemerode animales y coacutemo actuacutea Me aventuro a confiar enque tendremos alguna futura oportunidad de estu-diar maacutes de cerca al dinosaurio carniacutevoro

-Y yo me aventuro a confiar en que no la tenga-mos -observeacute

El profesor me miroacute con las cejas levantadascomo un director de escuela observariacutea a un mucha-cho travieso pero no me contestoacute

-Tal vez el profesor Summerlee tenga alguna ob-servacioacuten que hacer sobre el problema que he plan-teado -continuoacute y los dos sabios se enfrascaron enuna ininteligible discusioacuten cientiacutefica en que se so-pesaban las posibilidades de una disminucioacuten deliacutendice de nacimientos ante la reduccioacuten de la canti-dad de alimento como un recurso natural en la lu-cha por la existencia

Aquella mantildeana recorrimos una pequentildea zona dela meseta evitando el pantano de los pterodaacutectilos ymantenieacutendonos al este de nuestro arroyo en lugardel oeste En esa direccioacuten el terreno estaba muytupidamente arbolado y nuestro avance resultoacute len-to

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He comentado con detalle los terrores que exis-ten en la Tierra de Maple White con lo que omitiacuteresentildear el reverso de la medalla Toda aquella ma-ntildeana caminamos entre maravillosas flores la mayo-riacutea de color blanco o amarillo que seguacuten losprofesores eran los colores primitivos de las floresEn muchos sitios el suelo estaba literalmente cu-bierto de ellas y al avanzar por aquella maravillosaalfombra en que hundiacuteamos los pies hasta los tobi-llos se elevaba un fuerte perfume de dulzura e in-tensidad indescriptibles La familiar abeja zumbabaen todas partes Muchos de los aacuterboles estaban car-gados de frutas algunas de especies conocidasotras completamente nuevas para todos nosotrosobservamos cuaacuteles eran picoteadas por los paacutejarospara evitar el peligro de envenenamiento y de esemodo agregamos variedad a nuestra reserva de ali-mentos

En la selva que atravesaacutebamos se observaban nu-merosos senderos de animales y en las zonas maacutespantanosas gran cantidad de pisadas perfectamentedefinidas que nos eran desconocidas auacuten incluyen-do muchas de iguanodontes En una pradera vimosa varias de estas criaturas pastando y Lord Johncon ayuda de sus prismaacuteticos notoacute que estos ani-

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males tambieacuten teniacutean marcas de asfalto si bien endistinto lugar que el que habiacuteamos examinado por lamantildeana No podiacuteamos imaginar a queacute se debiacutea estefenoacutemeno Abundaban los animales pequentildeos talescomo puercoespines ciertos osos hormigueros decuerpo cubierto de escamas y una variedad de cer-dos salvajes En una oportunidad alcanzamos a versobre una verde gran animal de color castantildeocolinadistante a un oscuro que pasoacute a tal velocidad quenos fue imposible reconocer pero si se trataba deun ciervo tal como insistioacute Lord John debiacutea ser tangrande como ciertos monstruosos alces cuyos restosfoacutesiles son desenterrados de vez en cuando en lasturberas de mi Irlanda natal

Desde la misteriosa visita que habiacuteamos recibidoen nuestro campamento regresaacutebamos siempre alliacutecon cierto temor pero en esta ocasioacuten encontramostodo en orden

Aquella tarde tuvimos una discusioacuten sobre nues-tra situacioacuten y planes para el futuro que debo des-cribir en detalle ya que llevoacute a incidentes que nospermitieron obtener un conocimiento de la Tierrade Maple White que de otra forma hubiera llevadosemanas de exploracioacuten

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Fue Summerlee quien inicioacute el debate Todo eldiacutea habiacutea estado quejoso y ante un comentario deLord John sobre lo que hariacuteamos al diacutea siguienteexplotoacute

-Lo que debemos hacer hoy mantildeana y todo eltiempo es encontrar una forma de salir de la trampaen que hemos caiacutedo Todos ustedes estaacuten retorcieacuten-dose el cerebro buscando nuevas formas de entraren este paiacutes y yo sostengo que lo que necesitamoses una manera de salir de eacutel

-Me sorprende colega -replicoacute Challenger fro-taacutendose la majestuosa barba- Un hombre de cienciano puede permitirse un sentimiento tan innobleEstaacute usted en una tierra que ofrece al naturalistaambicioso posibilidades que jamaacutes tuvo nadie des-de los comienzos del conocimiento humano y su-giere ahora que partamos antes de haber adquiridonociones mejores de ella y de su contenido Espera-ba algo maacutes de usted profesor Summerlee

-Recuerde que debo atender a mi extenso alum-nado en Londres que en estos momentos estaacute amerced de un muy ineficiente reemplazante -fue laacerba respuesta de Summerlee- Esto hace que misituacioacuten difiera de la suya ya que si mal no recuer-

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do a usted nunca le han confiado una responsa-bilidad de tipo educacional

-Asiacute es He considerado siempre un sacrilegiodistraer un cerebro capaz de la investigacioacuten origi-nal en su maacutes alto nivel en cualquier asunto de me-nor importancia Por ello siempre he rechazadocualquier oportunidad de un empleo en la educa-cioacuten

Lord John se apresuroacute a cambiar de tema puesde otra manera nuestros profesores hubieran ocu-pado el resto del diacutea en sus personales querellas

-Considero personalmente -interrumpioacute- que se-riacutea lastimoso regresar a Londres antes de haberaprendido sobre este lugar maacutes que lo que sabemoshasta ahora

-Y yo nunca me atreveriacutea a regresar a mis ofici-nas y enfrentar al viejo McArdle -tercieacute yo- Jamaacutesme perdonariacutea el haber partido dejando atraacutes tantainfinita posibilidad de mejor y mas sensacional in-formacioacuten Ademaacutes considerando que no podemosdescender aunque asiacute lo deseemos es una peacuterdidade tiempo y energiacutea discutirlo

-No estoy de acuerdo -insistioacute Summerlee- Per-miacutetaseme recordarles que vinimos aquiacute con una mi-sioacuten perfectamente definida que nos fue confiada

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durante la reunioacuten en el Instituto de Zoologiacutea enLondres y que consistiacutea en verificar la veracidad delas declaraciones del profesor Challenger Estamosya en condiciones de respaldar dichas declaracionescon lo que nuestro trabajo ha quedado concluidoEn cuanto a la investigacioacuten a fondo de esta mesetaes tarea que no podemos enfrentar dado que soacutelouna expedicioacuten maacutes numerosa y con equipos espe-ciales podriacutea realizarla Mi opinioacuten es que si trata-mos de hacerlo por nuestra cuenta el resultadoseriacutea negativo pues es muy probable que ni siquierapodamos regresar con la importante contribucioacuten ala ciencia que ya hemos logrado El profesor Cha-llenger encontroacute una manera de subir cuando con-sideramos inaccesible a esta meseta Opino quedeberiacutea ahora utilizar el mismo ingenio para devol-vernos al mundo desde el que vinimos

Debo confesar que este planteo del profesorSummerlee me resultoacute completamente razonableAun el profesor Challenger fue afectado por el pen-samiento de que sus -enemigos nunca admitiriacutean suveracidad si la confirmacioacuten de sus declaraciones nollegaba hasta quienes habiacutean dudado

-El problema del descenso es a primera vista for-midable pero no dudo que el intelecto pueda llegar

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R resolverlo -dijo- Estoy de acuerdo con mi colegaen que una permanencia prolongada en la Tierra deMaple White es desaconsejable y que pronto ten-dremos que enfrentarnos con la necesidad de regre-sar pero de todos modos me rehuacuteso a partir hastaque hayamos efectuado una exploracioacuten aunque seasuperficial de esta regioacuten y podamos llevar con no-sotros por lo menos un mapa esquemaacutetico de lamisma

El profesor Summerlee manifestoacute impaciencia-Hemos pasado dos largos diacuteas explorando y no

sabemos maacutes sobre la verdadera geografiacutea del lugarque a nuestros comienzos Estaacute muy densamente ar-bolado y llevariacutea meses recorrerlo y establecer lasrelaciones de una y otra parte Si tuviera un picocentral seriacutea diferente pero no lo hay de modo queesa posibilidad debe descartarse

En ese momento tuve mi inspiracioacutenMis ojos se posaron en el enorme y rugoso tron-

co del aacuterbol gigante que proyectaba su sombra so-bre nuestro campamento

Si su copa sobrepasaba las de los demaacutes aacuterbolesy si como suponiacuteamos el borde de la meseta cons-tituiacutea su punto maacutes elevado este aacuterbol constituiriacuteaun excelente mirador

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Mis compantildeeros de aventura compartieron esaopinioacuten y allaacute fui aacuterbol arriba

Superada la primera parte del tronco las ramasofreciacutean excelentes puntos de apoyo con lo que hi-ce raacutepidos progresos No obstante el aacuterbol pareciacuteainterminable Mirando hacia arriba no me era posi-ble distinguir que las hojas ralearan indicando elfinal de la ascensioacuten Sobre una rama observeacute unbulto irregular que pareciacutea un nudo Me inclineacutemejor para verlo detenidamente y estuve a punto decaer de sorpresa y horror

Una cara me estaba contemplando a poco maacutesde medio metro de la miacutea El ser a que perteneciacuteahabiacutea estado escondido tras el nudo asomaacutendoseprecisamente en el mismo momento que yo Era unacara humana o por lo menos mucho maacutes humanaque la de cualquier mono que yo hubiera visto hastaentonces Alargada blanquecina y marcada de pe-cas con nariz chata y prominente mentoacuten cubiertode una hirsuta barbilla Los ojos bajo espesas cejaseran bestiales y feroces y en su boca abierta piragruntildeir lo que pareciacutea un insulto teniacutea agudos dien-tes caninos Durante un instante sus ojos evidencia-ron odio y amenaza pero inmediatamente laexpresioacuten fue reemplazada por otra de miedo in-

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contenible Se oyoacute un ruido de ramas quebradascuando se dejoacute caer entre el follaje y desaparecioacute

-iquestQueacute pasa iquestLe sucedioacute algo -gritoacute Roxtondesde abajo

-iquestLo vieron -griteacute yo a mi vez abrazado al tron-co con todos mis nervios en tensioacuten

-Oiacutemos un ruido como si hubiera usted perdidopie iquestQueacute sucedioacute

Estaba tan sobresaltado por la repentina y extra-ntildea aparicioacuten de este hombre-mono que dudeacute entrecontinuar la subida o regresar y contar mi experien-cia a mis compantildeeros Pero ya habiacutea avanzado tantoque me parecioacute humillante regresar sin concluir mimisioacuten

Despueacutes de una larga pausa para recobrar elaliento y el coraje proseguiacute Finalmente llegueacute auna rama elevada donde el follaje maacutes ralo mepermitiacutea observar a mi alrededor toda la extensioacutende la meseta

El sol brillante y la atmoacutesfera particularmenteclara de esa mantildeana haciacutean visible hasta el uacuteltimoconfiacuten La meseta teniacutea aparentemente contornooval diaacutemetro de alrededor de treinta millas en suparte maacutes larga y veinte en la maacutes angosta y seme-jaba un gran embudo de poca profundidad en que

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todas las paredes convergiacutean a un gran lago centralde unas diez millas de circunferencia rodeado de unespeso cerco de juncos en los bordes y con su ver-de superficie quebrada en varios puntos por bancosde arena que brillaban como oro bajo el tibio solCierto nuacutemero de objetos oscuros alargados dema-siado grandes para ser cocodrilos y demasiado lar-gos para que se tratara de canoas estaban en losbordes de estos bancos Con los prismaacuteticos pudever que eran animales pero no alcanceacute a determinarsu naturaleza

Desde el costado de la meseta en que nos encon-traacutebamos suaves estribaciones boscosas se exten-diacutean por cinco o seis millas hacia el lago central Amis pies diviseacute la pradera de los iguanodontes y unpoco maacutes allaacute un claro circular entre la arboledamarcaba el pantano de los pterodaacutectilos En el ladoopuesto no obstante la meseta presentaba un as-pecto muy diferente Alliacute el risco de basalto del exte-rior se reproduciacutea por dentro formando unaescarpa de sesenta metros de alto con una arboledaal pie A lo largo de la base de este risco rojo acierta distancia del suelo pude ver una gran canti-dad de hoyos oscuros gracias a los prismaacuteticos losque supuse eran las bocas de cavernas En la abertu-

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ra de una de eacutestas algo blanco se agitaba pero nopude ver con precisioacuten de queacute se trataba

Me dediqueacute a dibujar un mapa de la regioacuten hastaque el sol se puso y la oscuridad me impidioacute conti-nuar Descendiacute entonces para reunirme con miscompantildeeros que me esperaban ansiosos al pie delgran aacuterbol Por una vez fui el heacuteroe de la jornadaYo habiacutea tenido la idea la habiacutea llevado a cabo yaquiacute estaba de regreso con el mapa que nos ahorra-riacutea un mes de tropiezos entre peligros desconoci-dos Me estrecharon solemnemente la mano peroantes que discutieran los detalles del mapa les conteacutede mi encuentro con el hombre-mono entre las ra-mas

-Y habiacutea estado alliacute todo este tiempo -concluiacute minarracioacuten

-iquestCoacutemo lo sabe -inquirioacute Lord John-Porque nunca dejeacute de percibir la sensacioacuten de

que algo nos estaba vigilando Se lo mencioneacute a us-ted profesor Challenger

-Asiacute es Parece que usted es el uacutenico entre noso-tros dotado de ese temperamento ceacuteltico que lo hacesensitivo a tales impresiones

-Toda esa teoriacutea de la telepatiacutea -comenzoacuteSummerlee llenando su pipa

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-Es demasiado vasta para ser discutida ahora -leinterrumpioacute Challenger con decisioacuten- Diacutegame Ma-lone iquestobservoacute si ese ser podiacutea cruzar el pulgar so-bre la palma de su mano

-En verdad no -iquestTeniacutea cola-No-iquestTeniacutea pie prensil-Supongo que siacute De otro modo no pudo haber

desaparecido tan raacutepidamente-Si mi memoria no falla en Sudameacuterica hay cerca

de treinta y seis especies de monos pero es desco-nocido el antropoide Es claro no obstante queexiste en esta regioacuten y que no se trata de la variedadvelluda remedo del gorila que nunca ha sido vistofuera del este de Africa Este es un tipo diferentesin color y con barba El enigma a resolver es si seaproxima maacutes al mono o al hombre En el uacuteltimocaso se tratariacutea posiblemente de lo que el vulgo lla-ma el eslaboacuten perdido Develar este problemadebe ser nuestra inmediata obligacioacuten

-De ninguna manera -opuso Summerlee- Ahoraque gracias al sentildeor Malone tenemos nuestro mapanuestra inmediata obligacioacuten es procurar una salidade este terrible lugar

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-Y bien -admitioacute Challenger- Convengo en queme sentireacute maacutes tranquilo cuando tenga la seguridadde que el resultado de nuestra expedicioacuten ha llegadoal conocimiento de nuestros amigos en InglaterraAuacuten no seacute coacutemo podremos hacer para descenderpero hasta el momento no he tropezado con ninguacutenproblema que mi cerebro no haya podido resolver yles prometo que mantildeana aplicareacute mi atencioacuten a lasolucioacuten de eacuteste

Y asiacute quedaron las cosas en ese sentido Peroaquella noche a la luz de una vela se elaboroacute elprimer mapa del mundo perdido Cada detalle queyo habiacutea anotado esquemaacuteticamente en mi puestode vigiacutea en el aacuterbol fue dibujado cuidadosamente ensu lugar relativo

El laacutepiz de Challenger sentildealoacute el lago-iquestQueacute nombre le daremos -preguntoacute-iquestPor queacute no aprovechar la oportunidad de per-

petuar su propio nombre -dijo Summerlee con su ha-bitual toque sarcaacutestico

-Confiacuteo en que mi nombre tenga otro motivomaacutes personal para merecer el homenaje de la poste-ridad -repuso Challenger severamente- Cualquierignorante puede perpetuar su inuacutetil nombre apli-

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caacutendoselo a una montantildea o a un riacuteo Yo no necesitotales monumentos

Summerlee se preparoacute para un nuevo asalto contorcida sonrisa pero Lord John se lo impidioacute

-Me parece que a quien corresponde dar nombreal lago es a nuestro joven amigo que fue el que lodescubrioacute Creo que si desea lo llamemos LagoMalone tiene todo el derecho del mundo que asiacutesea

-Por supuesto que sea eacutel quien proponga elnombre -convino Challenger

-En tal caso -comenteacute sonrojaacutendome- tendraacuteque llamarse Lago Gladys

-No le parece que Lago Central seriacutea maacutes des-criptivo -objetoacute Summerlee

-Bueno prefeririacutea como dije que se llame LagoGladys

Challenger me miroacute con simpatiacutea y sacudioacute sugran cabeza con un remedo de gesto de reproba-cioacuten

-Los muchachos son muchachos -dijo- Se lla-maraacute Lago Gladys

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CAPIacuteTULO 12

EL BOSQUE HORRENDO

Creo haber dicho -o tal vez omitiacute decirlo puesmi memoria falla estos diacuteas- que resplandeciacute de or-gullo cuando hombres tales como mis tres camara-das me agradecieron por haber salvado o por lomenos ayudado en gran medida a hacerlo el incon-veniente de reconocer la Tierra de Maple White sinpeacuterdida de tiempo Siendo el maacutes joven del grupono soacutelo en antildeos sino tambieacuten en experiencia caraacutec-ter conocimientos y todo lo que contribuye a for-mar un hombre me habiacutea sentido en sombras desdeel comienzo pero ahora comenzaba a tener mi vidapropia La idea me confortoacute pero aquella satisfac-cioacuten que me hizo sobreestimarme me conduciriacuteaaquella misma noche a la maacutes espantosa experiencia

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de mi vida que terminoacute con una conmocioacuten nervio-sa que todo mi cuerpo sufre con el soacutelo recuerdo deaquella situacioacuten

Sucedioacute asiacuteHabiacutea estado indebidamente excitado por mi

aventura en el aacuterbol y el suentildeo se me haciacutea imposi-ble Summerlee estaba de guardia sentado cerca dela pequentildea hoguera con el rifle sobre las rodillas ysu puntiaguda barba balanceaacutendose con cada cabe-ceo Lord John yaciacutea silencioso envuelto en el pon-cho sudamericano que usaba y Challenger dormiacuteacon un ronquido que despertaba ecos en la arbole-da La luna brillaba y el aire era sumamente friacuteoiexclQueacute noche para dar un paseo Y de pronto decidiacuteiquestPor queacute nordquo

Si salgo subrepticiamente llego hasta el lago yregreso para la hora del desayuno con una descrip-cioacuten del lugar sereacute un miembro auacuten maacutes meritoriode esta expedicioacuten me dije

Penseacute en Gladys y en su frase sobre el heroiacutesmoque nos circunda Me parecioacute escuchar su voz al de-cirlo Penseacute tambieacuten en McArdle iexclQueacute artiacuteculo entres columnas para el diario iexclQueacute base para funda-mentar mi carrera en el periodismo Me veiacutea desig-nado corresponsal en la proacutexima guerra

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Recogiacute una escopeta -teniacutea los bolsillos llenos decartuchos- separeacute las ramas que formaban la puertade nuestro refugio y me desliceacute raacutepidamente al ex-terior Mi uacuteltima mirada hacia atraacutes me mostroacute aSummerlee inuacutetil centinela cabeceando como unjuguete mecaacutenico frente al fuego que comenzaba aextinguirse

No habiacutea recorrido auacuten cien metros cuando co-menceacute a arrepentirme profundamente He dicho yaque soy demasiado imaginativo para poder llegar aser un hombre verdaderamente valiente pero quetengo un infinito temor de parecer cobarde Esetemor es el que me obligoacute a continuar simplementeno me atreviacutea a regresar sin haber hecho nada Sibien era posible que mis compantildeeros no hubierannotado mi ausencia y en consecuencia no habriacuteansabido de mi debilidad siempre quedariacutea en alguacutenrincoacuten de mi mente una intolerable verguumlenza de miacutemismo

Todo inspiraba temor en el bosque Los aacuterbolescreciacutean tan juntos y su follaje era tan cerrado quenada de la luz de la luna llegaba excepto en algunoslugares A medida que el ojo se acostumbraba a laoscuridad podiacutea apreciar que habiacutea distintas inten-sidades en las tinieblas que habiacutea sitios en que las

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sombras eran maacutes intensas como si se tratara deenormes bocas ante las que me encogiacutea de espanto

Recordeacute el desesperante grito del iguanodontevino tambieacuten a mi mente el recuerdo del espantosoanimal que habiacutea iluminado la antorcha de LordJohn Considereacute que precisamente ahora me encon-traba en los cotos de caza de aquella bestia que encualquier momento podriacutea saltar sobre miacute desde laoscuridad

Trateacute de respaldar mi desfalleciente valor car-gando el arma que habiacutea traiacutedo conmigo y entoncesdescubriacute que los cartuchos no correspondiacutean al ca-libre de la escopeta que habiacutea recogido

Una vez maacutes me dominoacute el impulso de regresarTeniacutea ahora una excelente razoacuten para hacerlo unmotivo por el cual nadie me criticariacutea Pero nueva-mente el tonto orgullo tuvo la uacuteltima palabra Des-pueacutes de todo aunque hubiera tenido el arma co-rrecta era probable que de nada me serviriacutea contralos peligros que podriacutea encontrar Luego de algunosmomentos de titubeos reuniacute los restos de corajeque me quedaban y reanudeacute la marcha con la inuacutetilarma bajo el brazo Si la oscuridad del bosque mealarmoacute peor fue la blanca luz de la luna que inun-daba la pradera de los iguanodontes Escondido

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entre los arbustos espieacute ninguno de los grandesanimales estaba a la vista tal vez alejados del lugarpor la tragedia sufrida por uno de ellos Cruceacute a lacarrera hasta la arboleda del lado opuesto dondevolviacute a seguir el recorrido del arroyuelo que en unsentido debiacutea llevarme hasta el lago y en el opuestode vuelta al campamento con lo que evitaba la po-sibilidad de extraviarme

Cuando pasaba cerca del pantano de los ptero-daacutectilos uno de los monstruos levantoacute vuelo y alcruzar delante de la luna sus membranosas alaspermitieron el paso de la luz con lo que tuve la vi-sioacuten de un espantoso esqueleto volando contra elblanco resplandor del astro Me acurruqueacute ocultaacuten-dome tras una roca ya que mi experiencia anteriorme habiacutea demostrado que tan soacutelo un grito de labestia atraeriacutea a cientos de sus compantildeeros Recieacutencuando se hubo asentado nuevamente me atreviacute acontinuar el viaje

La noche habiacutea sido extremadamente tranquilapero al avanzar se me hizo audible un bajo sonidoretumbante un continuo murmullo delante de miacuteque aumentoacute de intensidad a medida que me ade-lantaba hasta que lo percibiacute muy proacuteximo Cuandome detuve era un ruido constante que pareciacutea pro-

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venir de una fuente estacionaria Recordaba el ruidode una tetera hirviente o el burbujeo de una grancacerola Pronto descubriacute su origen era un lago omejor dicho charco de cierta sustancia negra cuyasuperficie se elevaba y caiacutea con grandes salpicadu-ras El aire sobre la misma vibraba por el calor y elsuelo era tan caliente que apenas si podiacutea apoyar mimano Era claro que la gran explosioacuten volcaacutenica quehabiacutea elevado esta extrantildea meseta siglos atraacutes nohabiacutea agotado auacuten sus fuerzas Ya habiacutea visto trozosde lava y rocas ennegrecidas entre la exuberante ve-getacioacuten pero este charco de asfalto era la primeraprueba de la real existencia de actividad en el anti-guo craacuteter No teniacutea tiempo de examinarlo maacutes yaque tendriacutea que apresurarme para estar de regresoen el campamento por la mantildeana

El resto de la caminata fue maacutes terrible auacuten Mu-chas veces tuve que esconderme al oiacuter ruido de ra-mas rotas y con frecuencia vi grandes sombras quese moviacutean en silencio Frecuentemente me detuvecon intenciones de regresar y en todas las oportuni-dades el miedo fue vencido por el orgullo

Finalmente cuando mi reloj sentildealaba que era po-co maacutes de medianoche vi el resplandor del aguaentre los aacuterboles y diez minutos despueacutes me en-

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contraba entre los juncos que rodeaban al lago cen-tral Me dejeacute caer y bebiacute un largo trago de sus aguasHabiacutea un ancho sendero con muchas huellas enaquel sitio lo que indicaba que era un bebedero ha-bitual de los animales Vi un gran bloque de lavacerca de la costa sobre el que trepeacute obteniendo asiacuteuna excelente visioacuten en todas las direcciones

Lo primero que observeacute me llenoacute de sorpresa Aldescribir el panorama que teniacutea desde el aacuterbol en elcampamento mencioneacute una serie de puntos negrosque pareciacutean las bocas de cavernas Ahora al miraren aquella direccioacuten vi discos de luz perfectamentedefinidos como los ojos de buey en un transatlaacutenti-co que cruza por la noche La uacutenica explicacioacuten loposible era que se trataba de otros tantos fuegosque tan soacutelo la mano del hombre podiacutea haber en-cendido

Habiacutea vida humana en la meseta iexclQueacute gloriosa-mente habiacutea quedado justificada mi escapada iexclHeaquiacute una sensacional noticia para llevar con noso-tros a Londres

Estuve contemplando aquellos titilantes mancho-nes de luz rojiza durante largo rato Aun a la dis-tancia a que me encontraba podiacutea observar coacutemode vez en cuando parpadeaban o se oscureciacutean

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cuando alguien pasaba delante iexclQueacute no hubieradado por poder trepar maacutes allaacute espiar en su interiory llevar a mis camaradas informacioacuten sobre la apa-riencia y caraacutecter de la raza de hombres que viviacuteanen tan extrantildeo lugar Eso era imposible por el mo-mento pero con toda seguridad no dejariacuteamos lameseta hasta que hubieacuteramos obtenido un conoci-miento maacutes definido al respecto

El Lago Gladys -mi lago- pareciacutea un estanque demercurio resplandeciendo con plateado brillo bajola luz de la luna que apareciacutea reflejada en su mismocentro Era poco profundo pues en muchos sitiosse veiacutean sobresalir los bancos de arena En toda susuperficie se advertiacutean signos de vida animal unasveces denunciada por anillos y ondas en el aguaotras por el brillo plateado de alguacuten pez y otras enel arqueado lomo color de pizarra de alguacuten mons-truo

Un ruido proacuteximo al sitio en que me encontrabatrajo nuevamente mi atencioacuten al sendero de anima-les Dos enormes armadillos habiacutean bajado a laaguada y se encontraban bebiendo con sus largaslenguas flexibles Luego llegoacute un ciervo con suhembra y dos cervatillos Ni el mayor de los alces

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que conocido hubiera llegado al hombro de esteciervo tal era su altura

De pronto se oyoacute un gruntildeido de alarma y todosestos animales desaparecieron Por el sendero llega-ba una bestia monstruosa Durante unos momentosme pregunte doacutende habiacutea visto anteriormente aque-lla forma aquel lomo curvo con el borde dentado yaquella cabeza que semejaba la de un paacutejaro y que elanimal manteniacutea proacutexima al suelo Luego lo recordeacuteera el estegosauro la misma criatura que MapleWhite habiacutea dibujado en su libro de apuntes

El suelo temblaba bajo su tremendo peso Lostragos de agua que tomaba resonaban en la nochetranquila Durante cinco minutos estuvo tan cercade mi escondite que con soacutelo estirar la mano hu-biera podido tocar su lomo Luego se incorporoacutealejaacutendose entre la arboleda

Mireacute mi reloj eran las dos y media Ya debiacutea co-menzar mi viaje de regreso No teniacutea dudas sobre ladireccioacuten en que debiacutea caminar ya que mientras si-guiera el curso del arroyo llegariacutea al campamentoMe sentiacutea con excelente aacutenimo pues considerabahaber realizado un buen trabajo y llevaba gran can-tidad de informacioacuten a mis compantildeeros comen-zando por supuesto con lo visto en las cavernas

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que significaba a todas luces la existencia de sereshumanos de alguna raza troglodiacutetica Ademaacutes esta-ba la existencia de vida en el lago y la descripcioacutenque podiacutea hacer de los varios animales examinadosdesde mi escondite De pronto mis pensamientosfueron ocupados por un extrantildeo sonido semejantea un ronquido grave profundo y extremadamenteamenazante que se percibiacutea a mis espaldas Alguacutenextrantildeo animal se encontraba en las proximidadespero no era posible verlo Apresureacute el paso y habriacutearecorrido unos centenares de metros cuando volviacutea oiacuter aquel gruntildeido esta vez maacutes proacuteximo y maacutesamenazador Mi corazoacuten se detuvo cuando me dicuenta de que la bestia cualquiera que fuese contoda seguridad me estaba siguiendo Mireacute haciaatraacutes pero todo estaba quieto bajo la blanca luz dela luna Nuevamente se oyoacute el gruntildeido auacuten maacutes cer-ca Quedeacute paralizado observando el sendero quehabiacutea recorrido y entonces lo vi Se produjo unmovimiento entre los arbustos del otro lado del cla-ro que acababa de atravesar y una gran sombrasaltoacute al sitio iluminado por la luna La bestia avan-zaba como un enorme canguro saltando sobre lasdos poderosas patas traseras mientras que las de-lanteras permaneciacutean dobladas sobre el pecho Era

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enorme como un elefante pero a pesar del tamantildeose moviacutea con gran agilidad Durante un momentoestudieacute su forma esperando que se tratara de uniguanodonte que sabiacutea inofensivo pero a pesar demi ignorancia comprendiacute que era otro animal yaque en lugar de la suave cabeza del iguanodonteque remedaba la del ciervo eacuteste teniacutea semejanza conla de un enorme sapo el mismo animal que noshabiacutea alarmado en el campamento De vez en cuan-do se dejaba caer sobre las patas delanteras y apro-ximaba la nariz al suelo buscando mi rastro

Mireacute en mi alrededor en busca de un esconditepero tuve que desechar esa posibilidad Mi uacutenica viacuteade escape estaba en la huida contando con mi en-trenamiento deportivo Mis movimientos se veiacuteanlimitados dentro del camino que veniacutea siguiendo alo largo del arroyuelo ya que la vegetacioacuten era espe-sa Por ello fue que tomeacute uno de los muchos sende-ros de animales que habiacutea visto anteriormente porel que me resultariacutea maacutes faacutecil correr con mi mayorvelocidad

Me doliacutean las piernas y mi pecho estaba a puntode reventar por el esfuerzo pero corriacute y corriacute ycorriacute

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Finalmente la fatiga me vencioacute y me detuve Porun momento creiacute haberme librado del monstruopero de pronto aparecioacute con un ruido de enormespies y gigantescos pulmones Estaba perdido

Fue estupidez de mi parte esperar tanto tiempoHasta entonces mi perseguidor se guioacute por el olfatopero ahora me habiacutea visto y la persecucioacuten se le ha-ciacutea maacutes faacutecil La luz de la luna lo mostroacute ron susenormes ojos saltones la fila de enormes dientes ensu boca abierta y el brillo de las garras de sus patasdelanteras Con un grito de terror me volviacute y reem-prendiacute la carrera oyendo a mis espaldas el ruido aacutes-pero de su respiracioacuten cada vez maacutes y maacutes fuerte

Sus pesados pasos sonaban casi a mi lado Espe-reacute sentirme asido en cualquier momento

Suacutebitamente percibiacute un ruido de ramas rotas yme sentiacute caer Luego todo fue oscuridad y reposo

Al recuperar el conocimiento tuve conscienciade un espantoso y penetrante hedor Estireacute la manoen la oscuridad y sentiacute algo que pareciacutea un enormetrozo de carne mientras que con la mano asiacute ungran hueso Sobre mi cabeza un ciacuterculo de cieloiluminado por estrellas me hizo comprender queestaba en el fondo de un profundo pozo

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Me incorporeacute lentamente y palpeacute mi cuerpo To-do me doliacutea pero teniacutea pleno uso de todos mismiembros

Al recordar las circunstancias de mi caiacuteda le-vanteacute la vista aterrorizado esperando ver aquellaespantosa cabeza recortaacutendose contra el cielo Noobstante no habiacutea ninguacuten ruido ni movimientoComenceacute a recorrer el pozo en que me encontraba yen que tan oportunamente habiacutea caiacutedo

Teniacutea paredes cortadas a pico y un fondo nivela-do de unos seis metros de diaacutemetro El suelo estabaliteralmente cubierto de grandes trozos de carne ensu mayoriacutea en descomposicioacuten La atmoacutesfera erairrespirable Despueacutes de tropezar y caer muchas ve-ces di con algo firme Era una gran estaca clavadaen el centro del pozo cuyo extremo no pude alcan-zar con la mano y que aparentemente estaba cu-bierta de grasa Recordeacute aun teniacutea una caja defoacutesforos en mi bolsillo a la luz de uno de los cualescompleteacute mi opinioacuten sobre el lugar Se trataba deuna trampa obviamente hecha por el ser humanoEl poste del centro de casi tres metros de alto esta-ba aguzado en su extremo y se veiacutea negro por lasangre de las viacutectimas que al caer en el pozo habiacuteanquedado alliacute empaladas

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Challenger habiacutea declarado que el ser humano nopodiacutea existir en la meseta puesto que no podiacutea com-petir con los monstruos que la poblaban Ahoraestaba demostrado que no era asiacute En sus cuevas deestrechas bocas los nativos teniacutean refugio contralos monstruos que no podiacutean penetrar en ellas ygracias a sus cerebros desarrollados eran capaces depreparar trampas cubiertas de ramas sobre las sen-deros preferidos por los animales salvajes y des-truirlos a pesar de su mayor fuerza

El hombre era siempre el amo de la situacioacutenNo era difiacutecil trepar por las paredes del pozo pe-

ro no me atreviacutea a hacerlo por miedo al horribleanimal que me habiacutea perseguido Finalmente recor-deacute los comentarios de Challenger y Summerlee so-bre la falta de inteligencia de estos saurios lo quesin duda habiacutea motivado su desaparicioacuten Supuseque esperarme afuera hubiera sido un iacutendice de queel animal era capaz de razonar de establecer lo queme habiacutea acontecido y permanecer al acecho de mireaparicioacuten todo lo que no concordariacutea con aque-llos comentarios

Tras breve esfuerzo pude salir y mireacute a mi alre-dedor Las estrellas comenzaban a palidecer y elcielo se aclaraba El friacuteo viento de la mantildeana me

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produjo una agradable sensacioacuten al soplar sobre micara

Regreseacute por el sendero de mi anterior huidahasta encontrarme nuevamente junto al arroyo cuyocurso seguiacute

De pronto algo me recordoacute la existencia de miscompantildeeros En el claro y tranquilo aire matinal oiacutela fuerte dura nota del disparo de un rifle Me detu-ve a escuchar pero no se repitioacute Durante un mo-mento penseacute en queacute podriacutea haberles sucedido peroluego una explicacioacuten natural me tranquilizoacute Ya erade diacutea ellos habriacutean imaginado que yo estaba perdi-do en los bosques y aquel disparo teniacutea por objetoorientarme Si bien se habiacutea convenido en no utili-zar las armas de fuego excepto en oportunidadesperfectamente justificables cabiacutea suponer que ellosme consideraban en peligro y por eso me apresureacuteaun maacutes para tranquilizarlos

Dejeacute atraacutes el pantano de los pterodaacutectilos cruceacutela pradera de los iguanodontes y al llegar al uacuteltimocinturoacuten de arbustos que me separaban del FuerteChallenger griteacute un saludo que quedoacute sin respuesta

El ominoso silencio me oprimioacute el corazoacutenApresureacute el paso corriacute casi y me encontreacute con elcampamento desierto La puerta del cerco espinoso

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estaba abierta nuestros efectos esparcidos en de-sorden y cerca de las cenizas de la hoguera se veiacuteauna fea mancha de sangre

La sorpresa me aturdioacute hasta el punto en que creiacutehaber perdido la razoacuten Recuerdo vagamente quecorriacute por los bosques que rodean el campamentollamando a gritos a mis compantildeeros El horriblepensamiento de no encontrarlos ya maacutes de quequedariacutea solo en aquel territorio salvaje sin posibi-lidades de descender de regreso al mundo civiliza-do para vivir y morir solo en medio de aquellapesadilla No eso era maacutes de lo que podriacutea sopor-tar

Comprendiacute entonces cuaacutento dependiacutea de miscompantildeeros de la serena confianza en siacute mismo deChallenger y de la dominante sangre friacutea de LordRoxton Sin ellos me sentiacutea como un nintildeo perdidoen la oscuridad indefenso e impotente

Despueacutes de un periacuteodo en que me dominoacute la de-sesperacioacuten procureacute recuperarme y descubrir queacutedesgracia habiacutea ocurrido a los demaacutes

El desorden completo demostraba que se habiacuteaproducido alguacuten ataque que seguramente se registroacuteen el momento en que oiacute el disparo de rifle El he-cho de que se produjera un solo disparo indicaba

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que todo habiacutea sido instantaacuteneo Los rifles estabantodaviacutea en el suelo y uno solo el de Lord John te-niacutea la recaacutemara ocupada por una caacutepsula vaciacutea

No vi ninguacuten indicio que sentildealara la naturalezade los atacantes hombres o animales que habiacuteaninvadido el refugio

Recorriacute el bosque pero no encontreacute huellas queme orientaran Me extravieacute y soacutelo por milagro des-pueacutes de una hora de vagar encontreacute de nuevo elcampamento

Entonces un pensamiento me trajo algo de con-suelo No estaba absolutamente solo Al pie delacantilado esperaacutendonos se encontraba ZamboMe acerqueacute al borde de la meseta y allaacute lo vi senta-do entre las mantas y para sorpresa miacutea un segun-do hombre lo acompantildeaba Llameacute y agiteacute el pantildeueloa manera de saludo y vi que Zambo subiacutea por elpinaacuteculo Poco despueacutes estaba en la cumbre delmismo cerca de la meseta y escuchoacute con profundaafliccioacuten mi narracioacuten sobre lo sucedido

-Ese fue el diablo amo Malone Estaacute usted en elpaiacutes del diablo y con toda seguridad se lo llevaraacute austed tambieacuten Siga mi consejo baje pronto antesque se lo lleve a usted tambieacuten

-iquestY coacutemo puedo hacer para bajar Zambo

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-Corte enredaderas de los aacuterboles arroacutejelas haciaaquiacute asiacute las ato en este tocoacuten y tendraacute un puente

-Hemos pensado en eso Zambo No hay enreda-deras que puedan sostenernos

-Mande a buscar sogas amo Malone-iquestA quieacuten iquestA queacute lugar-A la aldea india Tienen mucha soga de cuero

trenzado en la aldea india Hay un indio abajo en-viacuteelo

-iquestQuieacuten es-Uno de los que vinieron con nosotros El otro

lo golpeoacute y le quitoacute su parte de la paga Este regresoacutey estaacute dispuesto a llevar carta traer soga cualquiercosa

iexclA llevar una carta iquestPor queacute no Tal vez puedatraer alguna ayuda pero en el peor de los casosnuestras vidas no se habriacutean malogrado en vano ylas noticias de nuestras actividades y de lo que ha-biacuteamos ganado para la ciencia podriacutean llegar a co-nocimiento de la civilizacioacuten Ya teniacutea dos cartascompletas esperando Destinariacutea el resto del diacutea pa-ra escribir una tercera con la que completariacutea la in-formacioacuten hasta el uacuteltimo diacutea Dije pues a Zamboque subiera nuevamente por la tarde y paseacute mi mi-

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serable y solitario diacutea escribiendo sobre mis aven-turas de la noche anterior

Escribiacute tambieacuten una nota para el capitaacuten de cual-quier barco o alguacuten comerciante blanco que el indiopudiera encontrar rogaacutendole enviar sogas ya quede ellas dependeriacutean nuestras vidas

Todo esto maacutes tres soberanos que conteniacutea mibolsa se lo arrojeacute a Zambo dicieacutendole que entrega-ra las monedas al indio prometieacutendole el doble siregresaba con noticias

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CAPIacuteTULO 13

UNA VISION INOLVIDABLE

En momentos en que el sol se poniacutea sobre lamelancoacutelica noche vi la figura solitaria del indiosobre la vasta llanura a mis pies y le contempleacute pen-sando que constituiacutea nuestra uacutenica deacutebil esperanzade salvacioacuten hasta que desaparecioacute entre la niebladel atardecer

Ya estaba bastante oscuro cuando decidiacute regresara nuestro campamento y mireacute hacia abajo al rojobrillo del fuego de Zambo el uacutenico punto luminosoen el vasto mundo al pie de la meseta

En cierto modo me sentiacute maacutes feliz pues ahorapensaba que el mundo conoceriacutea nuestras aventurasy por lo menos nuestros nombres no se perderiacuteancon nuestros cuerpos sino que pasariacutean a la poste-

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ridad asociados con el resultado de nuestras penu-rias

Resultoacute impresionante dormir en aquel malhada-do campamento pero era peor hacerlo en la jungla

Encendiacute tres fuegos y luego de comer caiacute en pro-fundo suentildeo del que desperteacute al amanecer en extra-ntildeas y felices circunstancias

Sentiacute la presioacuten de una mano sobre mi brazo yme incorporeacute sobresaltado procurando alcanzar elrifle Al reconocer a Lord John no pude contenerun grito de alegriacutea

Era eacutel pero al mismo tiempo no lo era Cuandolo dejeacute estaba calmo correcto y meticuloso en suvestimenta Ahora lo veiacutea paacutelido con los ojos dila-tados respirando con agitacioacuten como si hubieracorrido durante mucho tiempo Su delgada caramostraba arantildeazos y sus ropas colgaban en haraposLo mireacute sorprendido pero no me dio oportunidadde preguntar Mientras me hablaba recogiacutea cosasdel depoacutesito

-iexclRaacutepido Malone iexclRaacutepido -gritoacute- Cada mo-mento cuenta Recoja los rifles Los dos Tengo yalos otros Ahora todas las balas que pueda Lleacuteneselos bolsillos Ahora comida Con media docena delatas estaraacute bien iexclEso es No se demore a hablar o

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pensar mueacutevase iexclMueacutevase raacutepidamente o estamosperdidos Todaviacutea semidormido e incapaz de ima-ginar queacute significaba todo aquello me encontreacute si-gueacutendole alocadamente a traveacutes del bosque con unrifle bajo cada brazo y un puntildeado de cosas en cadamano Corrioacute por la parte maacutes espesa de la malezahasta que llegamos a un denso matorral donde semetioacute a pesar de las espinas arrastraacutendome consigo

-iexclAquiacute -jadeoacute- Creo que estamos seguros aquiacuteCon toda seguridad que me buscaraacuten en el campa-mento Seraacute su primer movimiento Pero esto losdespistaraacute

-iquestQueacute pasa -le pregunteacute cuando recupereacute elaliento- iquestDoacutende estaacuten los profesores iquestQuieacuten nospersigue

-Los hombres-monos -se lamentoacute- iexclPor Diosqueacute brutos No hable en voz alta que tienen muybuenos oiacutedos y agudos ojos tambieacuten pero nada deolfato seguacuten me parecioacute -apreciar de modo que nocreo que puedan rastrearme hasta aquiacute iquestDoacutende es-tuvo usted joven amigo

En pocas palabras le comenteacute lo que habiacutea he-cho

-Malo malo -contestoacute cuando le conteacute acerca deldinosaurio y el pozo- No es el lugar maacutes adecuado

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para una cura de reposo iquestverdad Pero yo no teniacuteaidea de lo que esto podiacutea resultar hasta que noscapturaron esos diablos Los caniacutebales de Papuacute mecautivaron en una oportunidad pero son caballerosal compararlos con estos muchachos

-iquestCoacutemo sucedioacute-Fue al amanecer Nuestros sabios amigos co-

menzaban a desperezarse ni siquiera habiacutean em-pezado a discutir De repente se produjo una lluviade monos Caiacutean como manzanas de un aacuterbol Supongo que se habiacutean estado reuniendo durante lanoche hasta que aquel gran aacuterbol que nos dabasombra estaba cargado de ellos Le dispare a uno enel pecho pero antes de que pudieacuteramos preparamospara la defensa estaacutebamos de espaldas en el suelocon los brazos extendidos Les he llamado monospero llevaban garrotes y piedras en las manos y uti-lizaban cierto tipo de lenguaje entre ellos Ademaacutesnos ataron las manos con enredaderas de modoque han superado a cualquier bestia que haya vistoen mis viajes Hombres-monos eso son Eslabonesperdidos y yo hubiera deseado que continuaranasiacute perdidos Se llevaron a su camarada herido quesangraba como un cerdo y se sentaron a nuestroalrededor Son grandes tan altos como un hombre

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pero mucho maacutes fuertes Tienen curiosos ojos vi-driosos bajo rojos mechones de cejas y se sentarona nuestro alrededor miraacutendonos con expresioacuten deodio deleitaacutenaacuteose con su triunfo Challenger no esninguacuten cobarde pero hasta eacutel se sintioacute intimidadoConsiguioacute incorporarse y les gritoacute que lo mataranpronto y terminaran de una buena vez Creo que loinesperado de todo lo habiacutea enloquecido un pocopues les gritoacute insultos y maldiciones como un locoSi se hubiera tratado de un grupo de sus favoritosperiodistas no los hubiera tratado de peor manera

-iquestY queacute hicieron ellos -pregunteacute ansiosoEstaba dominado por la curiosidad que desper-

taba la extrantildea narracioacuten que Lord John me susu-rraba al oiacutedo mientras manteniacutea sus ojos alerta yapretaba la culata de su rifle

-Creiacute que era el fin de todos nosotros pero la ac-titud de Challenger inicioacute un nuevo tipo de com-portamiento entre los hombres-monos Estuvieronun largo rato parloteando entre ellos Luego uno deesos brutos se paroacute al lado de Challenger Ustedreiraacute pero le doy mi palabra de que pareciacutean pa-rientes Si no lo hubiera visto personalmente no lohabriacutea creiacutedo Ese viejo hombre-mono el jefe de latribu era una especie de Challenger rojo con todos

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los rasgos de nuestro amigo si bien un poco exage-rados El cuerpo corto los hombros anchos el tor-so redondo cuello corto el mismo tipo de barba yespesas cejas la misma expresioacuten insolente y todoslos demaacutes detalles sobresalientes de nuestro sabioCuando este ejemplar se aproximoacute a Challenger y lepuso la mano sobre el hombro la escena se com-pletoacute Summerlee estaba al borde del histerismo yse lanzoacute a reiacuter hasta las laacutegrimas Los hom-bres-monos tambieacuten rieron o por lo menos hicie-ron ruidos para arrastrarnos a traveacutes de la selva Notocaron siquiera las armas ni las latas pensando talvez que eran peligrosas pero se alzaron con todanuestra comida suelta Summerlee y yo fuimos muymaltratados durante el camino como lo prueba mipiel y mis ropas pues nos llevaron en liacutenea recta atraveacutes de las ramas y la piel de estos individuos escomo el cuero pero Challenger recibioacute distinto tra-tamiento Cuatro de ellos lo transportaron sobre loshombros como a un emperador iquestQueacute fue eso

En la distancia se oiacutea un extrantildeo ruido similar alde castantildeuelas

-iexclAlliacute estaacuten -dijo Lord John deslizando cartu-chos dentro del segundo rifle que teniacutea Cargue esasarmas mi joven amigo pues no les vamos a per-

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mitir que nos tomen vivos y no piense usted enello Ese es el ruido que hacen cuando estaacuten exci-tados y iexcly por Dios que les daremos excitacioacuten sinos encuentran iquestPuede oiacuterlos ahora

-Muy lejos-Bien proseguireacute mientras tanto Nos llevaron a

una ciudad en que viven un millar de cabantildeas deramas y hojas en un enorme bosque cerca del bordedel acantilado a tres o cuatro millas de aquiacute Esassucias bestias me registraron recorriendo todo micuerpo con sus dedos Nos ataron y nos dejaronbajo un aacuterbol vigilados por uno de esos enormesbrutos con un garrote en la mano Al decir nosme refiero a Summerlee y yo ya que Challenger fuellevado a un aacuterbol y le dieron de comer pintildeas tra-taacutendolo como nunca lo fue en su vida Se las arregloacutetraernos algo de fruta y con sus propias manosaflojoacute nuestras ligaduras En otra situacioacuten nos hu-bieacuteramos reiacutedo de buena gana al verlo sentado so-bre al aacuterbol hallado de su hermano gemelocantando ya que cualquier clase de muacutesica los poniacuteade buen humor Pero las cosas estaban en un puntotal que la risa habiacutea quedado desterrada Dentro deciertos liacutemites le dejaban hacer lo que queriacutea peronosotros apenas si podiacuteamos movernos Era un

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consuelo para todos nosotros pensar que usted se-guiacutea en libertad y con usted los archivos de nuestraexpedicioacuten

Hizo una pausa para escuchar los ruidos delbosqueantes de continuar con su relato

-Y bien mi joven amigo le contareacute algo que lova a sorprender Dice usted que vio signos de lapresencia de hombres fuegos trampas y otras cosaspor el estilo Bueno nosotros hemos visto a loshombres mismos aunque en condiciones distintasParece que los humanos dominan un sector de estameseta aqueacutel donde usted vio las cuevas y loshombres-monos ensentildeorean este otro Entre ambosbandos se ha establecido una guerra permanenteAyer los hombres-monos apresaron a una docenade humanos y los trajeron como prisioneros entregran alboroto Se trataba de hombres pequentildeos ro-jizos Los hombres-monos mataron a dos de ellosalliacute mismo A uno de ellos casi le arrancaron el bra-zo fue absolutamente brutal Aquellos nativosapenas si se quejaron pero Summerlee se desmayoacute yel mismo Challenger apenas si pudo tolerarlo Meparece que ya se han ido iquestverdad

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Escuchamos con atencioacuten pero nada excepto elcanto de los paacutejaros quebraba el profundo silenciode la arboleda Lord John prosiguioacute

-Creo que usted se salvoacute gracias a aquellos indiacute-genas pues si no hubiesen estado ocupados conellos es seguro que habriacutean venido a buscarlo Esseguro que nos estuvieron vigilando durante todo eltiempo como usted lo notoacute anteriormente de modoque su ausencia no les debe haber pasado inadverti-da No obstante soacutelo podiacutean pensar en la nuevapresa gracias a lo cual fui yo y no un grupo dehombres-monos quien lo despertoacute esta mantildeanaBien despueacutes de la muerte de aquellos dos vivimosuna horrible pesadilla Recordaraacute usted aquel bos-quecillo de bambuacutees donde encontramos el esque-leto del americano Bien eso queda exactamentedebajo de la ciudad de los monos y ese es el lugardonde sacrifican a los prisioneros Debe habermontantildeas de esqueletos allaacute abajo que no alcanza-mos a ver Tienen una especie de campo de desfileen el borde de la meseta donde realizan toda unaceremonia Los pobres diablos tienen que saltaruno por vez y la tribu se divierte en ver si se hacenantildeicos o en soacutelo quedan clavados en las cantildeasCuatro hombres saltaron y las cantildeas los atravesaron

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como agujas de tejer a traveacutes de un pan de mantecaPensamos que tambieacuten a nosotros nos tocariacutea saltarpero aparentemente no siguieron sino que re-servaron a seis indiacutegenas para hoy aunque seguacutenpudimos inferir Summerlee y yo seriacuteamos las estre-llas de la funcioacuten Su lenguaje es fundamentalmenteconstituido por signos de modo que no resulta difiacute-cil entender algo de lo que se proponen Por ellodecidiacute escapar urgentemente Todo teniacutea que recaeren miacute pues Summerlee resultaba inuacutetil y Challengerno es mucho mejor ya que cada vez que se reuacutenencomienzan a discutir sobre la clasificacioacuten cientiacuteficade estos hombres-monos Uno de ellos sostiene quese trata de driopitecos de Java el otro que son pite-cantropos Son completamente chiflados ambosPero como le deciacutea habiacutea atisbado un par de posi-bilidades de escapar Una de ellas consiste en queestos brutos no pueden correr tan raacutepido como unhombre en terreno abierto La otra que no sabennada de armas de fuego No creo que todaviacutea sepancoacutemo fue que su camarada cayoacute herido en nuestrocampamento Si podiacuteamos conseguir las armas pen-seacute era imposible predecir nuestras posibilidades Demodo que esta mantildeana temprano di a mi guardiaacutenun puntapieacute en el vientre y corriacute en direccioacuten al

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campamento Alliacute lo recogiacute a usted y las armas yaquiacute estamos

-iexclPero los profesores -exclameacute consternado-Buenos debemos regresar a buscarlos Yo no

podiacutea traerlos conmigo pues Challenger estaba so-bre un aacuterbol y Summerlee no puede correr tanto Lauacutenica posibilidad consiste en recuperar las armas eintentar un rescate Por supuesto que queda la posi-bilidad de que los maten en venganza pero no creoque toquen a Challenger si bien Summerlee sigue enpeligro claro estaacute que todos modos lo hubieranmatado asiacute que no empeore sus posibilidades al es-capar Sea como fuere es una cuestioacuten de honorpara nosotros regresar allaacute y tratar de rescatarlos omorir con ellos

Comenzaacutebamos a incorporarnos en nuestro es-condite cuando Lord John me contuvo firmemente

-iexclPor Dios iexclAlliacute vienenDesde donde estaacutebamos alcanceacute a ver un grupo

de hombres-monos pasando a cierta distancia Ca-minaban en fila de a uno con sus piernas dobladasy la espalda curva las manos ocasionalmente toca-ban el suelo y las cabezas giraban de izquierda a de-recha mientras avanzaban La forma de pararse lesrestaba altura pero calculo que mediacutean aproxima-

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damente un metro y medio Muchos de ellos lleva-ban garrotes A la distancia pareciacutean un grupo develludos y deformes seres humanos

Esta impresioacuten la tuve en el breve momento enque cruzaron delante de nuestra vista Poco despueacutesse perdieron entre los arbustos

-Todaviacutea no -dijo Lord John que habiacutea levanta-do el rifle- Nuestra mejor posibilidad la tendremoscuando esteacuten de regreso en su ciudad Alliacute trata-remos de darles donde maacutes les duela Les daremosuna hora de tiempo y luego partiremos

Ocupamos el tiempo desayunaacutendonos con elcontenido de una de las latas de comida LordRoxton no habiacutea ingerido otra cosa que frutas desdela mantildeana anterior de modo que devoroacute su partecon fruicioacuten Finalmente con nuestros bolsillos apunto de reventar con las municiones y un rifle encada mano partimos en nuestra misioacuten de rescateAntes de alejarnos tomamos cuidadosa nota de laubicacioacuten de este escondite a fin de encontrarlo siteniacuteamos nueva necesidad de recurrir a eacutel Cruza-mos los arbustos en silencio hasta que llegamos alborde de la meseta donde nos detuvimos y LordJohn me comentoacute su plan

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-Mientras estemos entre los grandes aacuterboles es-tos cerdos nos dominaraacuten pero en terreno abiertolas cosas seraacuten diferentes Alliacute nosotros nos move-mos maacutes raacutepidamente que ellos de modo que de-bemos mantenernos en campo raso todo lo posibleEl borde de la meseta tiene menos aacuterboles grandesque el interior asiacute que andaremos por alliacute caminan-do lentamente con los ojos bien abiertos y el riflepreparado Y sobre todo no deje que lo aprisio-nen mientras le quede un tiro Ese es mi uacuteltimoconsejo mi joven amigo

Los bosques pareciacutean estar llenos de hom-bres-monos una y otra vez los oiacuteamos charlar en sucuriosa jerga Entonces nos ocultaacutebamos entre losarbustos maacutes proacuteximos hasta que se alejaban Estonos demoraba de modo que ya habiacutean transcurridodos horas por lo menos cuando los cautos movi-mientos de Lord John me indicaron que estaacutebamosproacuteximos a nuestro destino Me hizo sentildeas de queme echara al suelo y se arrastroacute regresando un mi-nuto despueacutes con expresioacuten ansiosa

-iexclVenga iexclRaacutepidamente iexclRuego al Sentildeor que nosea ya demasiado tarde

Me encontreacute temblando de nerviosa excitacioacuten alarrastrarme hacia adelante hasta su lado mirando

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entre los arbustos en direccioacuten a un claro que seabriacutea delante de nosotros

Era una visioacuten de tal naturaleza que nunca olvi-dareacute mientras viva Tan fantasmagoacuterico e imposibleera aquel lugar que no se en queacute forma describirlo

Maacutes auacuten no seacute si yo mismo podreacute admitir suexistencia dentro de algunos antildeos si es que vivopara recordarlo Se que me pareceraacute alguna pesadi-lla un delirio producido por la fiebre No obstantetratareacute de describirlo ahora mientras estaacute auacuten frescaen mi mente la imagen y por lo menos uno el hom-bre que se halla a mi lado sabraacute si he mentido

Se extendiacutea por delante un amplio espacioabierto de varios cientos de metros de ancho cu-bierto de verde ceacutesped y helechos bajos que creciacuteanhasta el borde mismo del risco Alrededor de esteclaro habiacutea un semiciacuterculo de aacuterboles con curiosaschozas construidas con follaje y apiladas una sobrela otra entre las ramas Las aberturas de estas vi-viendas con maacutes de nido que de casa estaban ocu-padas por mujeres y nintildeos de la tribu de loshombres-monos Constituiacutean el puacuteblico y contem-plaban con profundo intereacutes la accioacuten que se desa-rrollaba y que nos fascinaba y llenaba de espanto

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En el claro cerca del borde del risco se agrupa-ba una multitud de varios centenares de hom-bres-monos muchos de ellos de gran tamantildeo ytodos ellos horribles en grado sumo Se observabacierta disciplina ya que ninguno intentaba romper laliacutenea que formaban Frente a ellos habiacutea un pequentildeogrupo de indios de cuerpos pequentildeos miembrossin vellos de pieles bronceadas que brillaban bajo lafuerte luz solar y entre ellos se destacaba un altohombre blanco delgado que permaneciacutea con la ca-beza baja y los brazos cruzados expresando toda suactitud el horror y congoja que experimentaba Re-sultaba imposible equivocarse se trataba del profe-sor Summerlee

Al frente y alrededor del grupo de prisioneros sele moviacutean varios hombres-monos que los vigilabande cerda haciendo imposible todo pensamiento defuga Maacutes allaacute alejados de todos los demaacutes y cercadel borde del risco apareciacutean dos personajes tanextrantildeos y en otras circunstancias tan ridiacuteculos queabsorbieron mi atencioacuten Uno era nuestro camaradael profesor Challenger Los restos de su chaquetacolgaban de sus hombros pero su camisa habiacutea de-saparecido y la gran barba se mezclaba con los pro-fusos vellos negros que cubriacutean su poderoso pecho

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Habiacutea perdido el sombrero y su cabello crecidodurante nuestras aventuras se agitaba en desordenUn solo diacutea pareciacutea haber cambiado al maacutes acabadoproducto de la civilizacioacuten moderna convirtieacutendoloen el desesperado salvaje de Sudameacuterica A su ladose erguiacutea su amo el rey de los hombres-monos Esteera en todo tal como me habiacutea anticipado LordJohn la imagen exacta de nuestro profesor exceptoen que su color era rojo en lugar de negro La mis-ma figura corta y ancha los mismos fuertes hom-bros ideacutentica posicioacuten de los brazos igual barbamezclaacutendose con los vellos del pecho Soacutelo sobrelas cejas donde la huidiza frente del hombre-monocontrastaba con el amplio craacuteneo del europeo eravisible una real diferencia En todos los demaacutes as-pectos el rey era una absurda parodia del profesor

Todo esto que tanto tardeacute en describir lo obser-veacute en pocos segundos Luego tuvimos diferentescosas en que pensar pues un movido drama se es-taba desarrollando Dos de los hombres-monosarrastraron a uno de los indios hasta el borde delprecipicio y a una sentildeal del rey lo tornaron de bra-zos y piernas lo balancearon tres veces y lo arroja-ron al aire En este momento todos loshombres-monos agrupados alrededor se precipita-

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ron hasta el borde a observar la caiacuteda Se produjoun largo silencio y luego un enloquecido grito deplacer Saltaban todos con los brazos en alto au-llando exaltados Luego volvieron a alinearse y es-perar por la siguiente viacutectima Esta vez era el turnode Summerlee Dos de sus guardias lo tomaron porlas muntildeecas y lo arrastraron brutalmente Challengerse volvioacute hacia el rey y agitoacute sus manos violenta-mente Estaba rogando implorando por la vida desu camarada El hombre-mono le empujoacute a un ladocon violencia y agitoacute la cabeza Ese fue el uacuteltimomovimiento consciente que efectuoacute en este mundoEl rifle de Lord John resonoacute y el rey cayo inmoacutevil alsuelo

-iexclDispare hijo dispare iexclAl centro del grupoHay extrantildeas profundidades en el alma del maacutes

comuacuten de los hombres Por naturaleza soy de cora-zoacuten deacutebil y muchas veces he notado que mis ojosse humedeciacutean ante el grito de una liebre herida Noobstante en estos momentos teniacutea sed de sangreMe encontreacute de pie disparando un cargador trasotro y otro maacutes mientras gritaba por pura ferocidady la alegriacutea de matar Con nuestras cuatro armas losdos hicimos una horrible carniceriacutea Los dos guar-dianes de Summerlee cayeron y eacuteste daba vueltas

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alrededor como un borracho incapaz de asimilar laidea de que habiacutea quedado libre La densa muche-dumbre de hombres-monos se agitaba sorprendidacomo preguntaacutendose de doacutende proveniacutea esta lluviamortiacutefera o queacute podiacutea significar Luego comenza-ron a gritar y correr hasta que se convirtieron enuna aullante masa que huiacutea en busca de refugio ha-cia los aacuterboles dejando el terreno salpicado de ca-daacuteveres de sus camaradas alcanzados por nuestrofuego

Los prisioneros quedaron por el momento solosen el medio del claro

El raacutepido cerebro de Challenger comprendioacute lasituacioacuten Tomoacute al espantado Summerlee de un bra-zo y corrioacute con eacutel a nuestro encuentro Dos de losguardias trataron de detenerlos mas otras tantasbalas de Lord John dieron con ellos por tierra Lesalcanzamos dos de los rifles que teniacuteamos peroSummerlee estaba ya al final de sus fuerzas y apenassi podiacutea mantenerse en pie

Ya los hombres-monos se estaban recuperandodel susto y avanzaban entre los arbustos con inten-ciones de cerrarnos el paso Challenger y yo arras-tramos a Summerlee de ambos brazos mientrasLord John deteniacutea a los perseguidores con su infali-

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ble punteriacutea Durante maacutes de una milla aquellosbrutos nos siguieron desde muy cerca pero prontocomprendieron nuestro poder y no se atrevieron aenfrentarse con el rifle de Lord John Cuando lle-gamos al Fuerte Challenger miramos hacia atraacutes ynos encontramos solos

Esto creiacuteamos pero nos equivocamos No ha-biacuteamos concluido de cerrar la puerta de ramas espi-nosas estrechado nuestras manos y todaviacuteatrataacutebamos de recuperar el ritmo normal de nuestrarespiracioacuten recostados en el suelo al lado del ma-nantial cuando oiacutemos un suave lamento desde elexterior Lord John saltoacute con un rifle en la mano yabrioacute Alliacute postrados en el suelo estaban los cuatroindios sobrevivientes temblando de miedo antenosotros pero implorando nuestra proteccioacuten

Uno de ellos con expresivo ademaacuten sentildealoacute losbosques indicando que estaban llenos de peligrosLuego arrojaacutendose a los pies de Lord John seabrazoacute a sus botas

-iexclPor Dios -exclamoacute eacuteste retorcieacutendose el bigo-te- iquestQueacute haremos con esta gente Levaacutentate mu-chacho y retira tu cara de mis botas

Summerlee estaba sentado cargando su pipa

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-Tendremos que ayudarlos -dijo- Usted nos hasacado de las mismas fauces de la muerte iexclPalabrade honor que fue un trabajo admirable

-iexclRealmente admirable -secundoacute Challenger-No soacutelo nosotros individualmente sino toda laciencia europea tiene con ustedes una profundadeuda de gratitud pues no vacilo en decir que ladesaparicioacuten del profesor Summerlee como La miacuteahabriacutean producido un apreciable vaciacuteo en la historiade la zoologiacutea moderna Nuestro joven amigo y us-ted han actuado extraordinariamente bien

Nos contemploacute con su sonrisa paternal pero laciencia europea se hubiera sorprendido bastante dever a su hijo dilecto la esperanza del futuro con lacabeza descuidadamente enredada el pecho desnu-do y las ropas destrozadas Teniacutea una lata de comi-da entre las rodillas y un gran trozo de cordero enuna mano El indio lo miroacute y con un corto grito ca-yoacute al suelo y se aferroacute a la rodilla de Lord John

-No te asustes hijo -dijo eacuteste palmeaacutendole la ca-beza- No puede soportar su apariencia Challengery por Dios no lo culpo Bueno bueno muchachoEs solo un ser humano como el resto de nosotros

-iexclRealmente sentildeor -repuso indignado el pro-fesor

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-iexclBueno profesor Despueacutes de todo tuvo ustedsuerte de ser un poco distinto de los demaacutes Si nohubiera sido por su parecido con el rey

-Por mi honor Lord John Roxton se permiteusted demasiado

-iexclCaramba Es un hecho profesor-Le ruego que cambie de tema Sus observacio-

nes no tienen relacioacuten con el asunto en general yresultan ininteligibles La cuestioacuten es queacute hacer conestos indios Lo obvio es escoltarlos a su casa si esque sabemos doacutende habitan

-Eso no es difiacutecil de saber Viven en las cuevasen el lado opuesto del lago -aclareacute- Es una caminatade cerca de veinte millas

Summerlee se lamentoacute-No podreacute llegar alliacute Ademaacutes todaviacutea oigo a

esos brutos rondando en la arboledaEfectivamente se oiacutea el parloteo de los hombres

monos los indios lloriqueaban de miedo-iexclDebemos irnos de aquiacute de prisa -indicoacute Lord

John- Usted mi joven amigo encaacuterguese de ayudara Summerlee Estos indios llevaraacuten las provisionesAhora partamos antes de que nos vean

En menos de media hora nos encontraacutebamos enel refugio entre los matorrales perfectamente es-

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condidos Durante todo el diacutea se oyoacute el excitadoparloteo de los hombres-monos en direccioacuten alcampamento abandonado pero ninguno se aproxi-moacute a nuestro actual escondite y los pobres fugiti-vos blancos y rojos pudieron tener un largo suentildeoreparador Estaba yo mismo dormitando al atarde-cer cuando alguien me tocoacute el brazo y encontreacute aChallenger arrodillado a mi lado

-Usted lleva un diario de estos sucesos y esperapublicarlos eventualmente sentildeor Malone -dijo so-lemnemente

-Asiacute es estoy aquiacute soacutelo como representante de laprensa

-Exactamente Y usted debe haber oiacutedo ciertaobservacioacuten de Lord John Roxto que pareciacutea impli-car que existe cierto cierto parecido

-Siacute eso oiacute-No creo necesario decirle que cualquier publici-

dad que reciba tal idea cualquier ligereza en su na-rracioacuten de los acontecimientos resultariacutea excesiva-mente ofensiva para miacute

-Me mantendreacute dentro de los liacutemites de la maacutesabsoluta verdad

-Las observaciones de Lord John son frecuente-mente exageradas y es capaz de atribuir a las maacutes

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absurdas razones el respeto que siempre las razassubdesarrolladas demuestran a la dignidad y al ca-raacutecter iquestComprende usted lo que quiero significar

-Completamente-Dejo el asunto librado a su discrecioacutenLuego de una larga pausa continuoacute-El rey de los hombres-monos era una criatura

de gran distincioacuten una personalidad realmenteagradable e inteligente iquestno le parece

-Una criatura extraordinaria -repuseY el profesor con su mente un poco maacutes tran-

quila se entregoacute nuevamente al suentildeo

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CAPIacuteTULO 14

VERDADERAS CONQUISTAS

Habiacuteamos supuesto que nuestros perseguidoreslos hombres-monos desconociacutean nuestro esconditeentre la maleza pero no tardariacuteamos en darnoscuenta de nuestro error

Nada se moviacutea en el bosque El silencio era ab-soluto Eso nos llevoacute a olvidar nuestra experienciaanterior de cuaacuten astutos y pacientes podiacutean llegar aser en espera de su oportunidad para atacar

Estoy seguro de que cualquier cosa que puedasucederme en el futuro nunca estareacute tan cerca de lamuerte como lo estuve aquella mantildeana Pero meestoy apartando del orden en que se desarrollaronlos acontecimientos

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Despertamos exhaustos por las terribles emocio-nes del diacutea anterior asiacute como por la falta de ali-mento Summerlee estaba auacuten tan deacutebil que le re-sultaba difiacutecil incorporarse pero teniacutea un rudo tipode coraje que le impediacutea admitir la derrota Convi-nimos en permanecer quietos durante una o doshoras desayunarnos y luego iniciar nuestra marchaa traveacutes de la meseta rumbo a las cuevas donde se-guacuten mis exploraciones habiacutean establecido habita-ban los indios Confiaacutebamos en que el haberlosrescatado nos asegurariacutea una calurosa bienvenidaentre sus compantildeeros de tribu y luego habiendocumplido nuestra misioacuten y con un mayor conoci-miento de los secretos de la Tierra de Maple Whitenos aplicariacuteamos por entero a resolver el problemade nuestro regreso a la civilizacioacuten

Durante la espera pudimos observar maacutes tran-quilamente a los indios que habiacuteamos rescatadoEran hombres pequentildeos nerviosos activos y debuena apariencia fiacutesica con largos cabellos laciosatados sobre la nuca con una cinta de cuero mate-rial del que tambieacuten eran sus taparrabos Sus carasbarbilampintildeas eran placenteras y afables Los loacutebu-los de sus orejas sangraban desgarrados eviden-ciando que habiacutea ornamentos que sus adversarios

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arrancaron Su lenguaje si bien nos resultaba ininte-ligible era maacutes complejo que los ruidos con que secomunicaban entre siacute los hombres-monos Se sentildea-laban unos a otros repitiendo la palabra accalapor lo que supusimos que tal era el nombre de sutribu Ocasionalmente agitaban las manos en direc-cioacuten a los bosques que nos rodeaban y exclamabaniexclDoda iexclDoda que con seguridad era el nombreque daban a sus enemigos

-iquestQueacute opina de ellos Challenger -preguntoacuteLord John- Una cosa me resulta evidente y es queel que tiene la frente afeitada es una especie de jefeentre ellos

Efectivamente este hombre se manteniacutea separa-do de los otros que nunca se dirigiacutean a eacutel sin osten-sibles muestras del mayor respeto Era el maacutes jovende todos y no obstante se mostraba tan orgulloso yaltanero que cuando Challenger le tomoacute la cabezasaltoacute como un potro espoleado y se alejoacute con ofen-dido brillo en sus ojos negros y apoyando su manosobre el pecho y mostrando gran dignidad repitioacutevarias veces la palabra Maretas El profesor sininmutarse tomoacute del hombro a otro indio e inicioacute suconferencia como si se tratara de un espeacutecimen em-balsamado en un saloacuten de clases

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-El tipo de esas gentes -dijo pomposamente-tanto si juzgamos por la capacidad craneana el aacuten-gulo facial o cualquier otra clase de estimacioacuten devalores no puede ser considerado como de seres in-feriores por el contrario cabe ubicarlos en un nivelconsiderablemente maacutes elevado que a muchas otrastribus sudamericanas que podriacutea mencionar Deninguna manera podemos explicar la evolucioacuten detal raza en este lugar En ese sentido hay tan grandistancia entre eacutestos y los hombres-monos y los ani-males primitivos que han sobrevivido en esta me-seta que es inadmisible que puedan haberse desa-rrollado en el sitio en que los hemos encontrado

-Entonces iquestde doacutende cayeron -inquirioacute LordJohn

-Esa es una cuestioacuten que sin lugar a dudas seraacuteprofusamente discutida en las sociedades cientiacuteficasde Europa y Ameacuterica Opino que la evolucioacuten se haproducido bajo condiciones peculiares de esta re-gioacuten hasta la etapa de los vertebrados sobrevivien-do los antiguos tipos en compantildeiacutea de los nuevosPor ello hemos encontrado animales modernos co-mo el tapir el gran ciervo y el oso hormiguero encompantildeiacutea de reptiles del tipo Juraacutesico Hasta aquiacuteno tengo dudas Ahora analicemos la existencia de

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los hombres-monos y los indios iquestQueacute debe pensaruna mente cientiacutefica sobre su presencia Soacutelo puedoexplicarlo diciendo que puede haberse debido a unainvasioacuten desde el exterior Es probable que hayaexistido en Sudameacuterica un mono antropoide que eneras preteacuteritas logroacute entrar a este lugar y que seconvirtioacute en los seres que hemos visto algunos delos cuales -en este punto de su exposicioacuten me miroacutefijamente- algunos de los cuales digo con una con-formacioacuten y apariencia que de haber estado acom-pantildeadas por la inteligencia correspondiente meatrevo a decir que habriacutean prestigiado a cualquierraza viviente En cuanto a los indios no cabe dudade que pertenecen a una corriente inmigratoria maacutesreciente Bajo la presioacuten del hambre o de otrosenemigos se vieron obligados a emigrar radicaacutendo-se en esta meseta Enfrentados a animales ferocesque jamaacutes habiacutean visto antes se refugiaron en aque-llas cuevas pero sin duda han tenido que manteneruna dura lucha por sobrevivir especialmente contralos hombres-monos que los consideraron intrusos einiciaron una guerra sin cuartel contra ellos con unaastucia de la que son incapaces los animales mayo-res de la meseta De alliacute el hecho de que parece quesean pocos en nuacutemero iquestAlguna pregunta

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El profesor Summerlee por una vez en su vidase sentiacutea demasiado deprimido para discutir conChallenger pero sacudioacute violentamente la cabezacomo indicando que disentiacutea por completo LordJohn se limitoacute a rascarse la suya comentando queno podiacutea pelear porque no estaba dentro de la mis-ma categoriacutea o peso y yo por mi parte desarrolleacutemi acostumbrado papel de llevar las cosas a un nivelmaacutes prosaico y praacutectico sentildealando que uno de losindios faltaba

-Fue a buscar agua -aclaroacute Lord John-iquestAl anterior campamento-No al arroyo que estaacute entre esos aacuterboles No

debe quedar a maacutes de un centenar de metros perorealmente estaacute demorando demasiado

-Ireacute a buscarlo -dije y recogiendo mi rifle camineacuteen direccioacuten al arroyo Les resultaraacute extrantildeo queabandonara asiacute el refugio que brindaba la malezapero recordaraacuten que estaacutebamos lejos de la ciudad delos hombres-monos y seguacuten creiacuteamos estos seresno habiacutean descubierto nuestro escondite Ademaacutescon un rifle en las manos no les temiacutea No habiacuteallegado a conocer auacuten toda su astucia y su fuerza

Pude oiacuter el murmullo de nuestro arroyo pero to-daviacutea me lo ocultaba un grupo de aacuterboles y maleza

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Me estaba acercando a este punto cuando desde ladistancia diviseacute un bulto oscuro bajo uno de los aacuter-boles Al aproximarme vi que se trataba del indioque yaciacutea sobre un costado con los miembros reco-gidos y la cabeza en una posicioacuten extrantildea como simirara por sobre su propio hombro Griteacute para avi-sar a mis amigos que algo andaba mal y me acerqueacutea examinar el cadaacutever Cierto instinto o miedo o talvez un rumor de hojas me impulsoacute a mirar haciaarriba Desde el follaje dos largos y musculososbrazos velludos se extendiacutean lentamente en mi di-reccioacuten Un instante maacutes y las manos se habriacuteancerrado alrededor de mi garganta Salteacute hacia atraacutespero no con suficiente rapidez que me permitieraevitar que me asiera por la nuca con una mano y laotra apretando mi cara Levanteacute los brazos paraproteger mi garganta pero no pude evitar que elabrazo se completara Me sentiacute colgado en el aire

Una intolerable presioacuten empujaba mi cabeza ha-cia atraacutes cada vez maacutes y maacutes violentamente Missentidos me abandonaban pero alcanceacute a arrancarla mano que sujetaba mi barbilla Levanteacute la vista yme encontreacute mirando un par de inexorables ojosdeclaro color azul en una cara espantosa Aquellosojos teniacutean algo de hipnoacutetico No pude continuar

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defendieacutendome Cuando aquel ser notoacute que yo de-jaba de oponer resistencia dos blancos dientes bri-llaron durante un momento en cada lado de labestial boca y la llave de lucha se tornoacute maacutes apreta-da sobre mi mentoacuten levantaacutendolo y empujaacutendolohacia atraacutes cada vez maacutes Una niebla opaca se for-moacute ante mis ojos y mis oiacutedos se llenaron de ruidosPercibiacute amortiguado y lejano el estampido de unrifle y tuve una confusa nocioacuten de caer sobre elsuelo

Recupereacute el conocimiento en nuestro refugioAlguien habiacutea traiacutedo el agua desde el arroyo y LordJohn estaba salpicaacutendome la cara mientras queChallenger y Summerlee me sosteniacutean con expre-sioacuten preocupada Durante unos instantes tuve el pri-vilegio de atisbar la existencia de espiacuteritus humanosdetraacutes de sus maacutescaras cientiacuteficas

Mi postracioacuten se debiacutea maacutes al susto que a dantildeosfiacutesicos de modo que media hora despueacutes a pesardel fuerte dolor de cabeza y el cuello envarado es-taba sentado y dispuesto a cualquier cosa

-Escapoacute usted por milagro mi joven amigo -dijoLord John- Cuando oiacute su grito y corriacute y vi su ca-beza retorcida y sus pies sacudieacutendose en el airesupuse que habiacuteamos sufrido la primera baja Erreacute

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el disparo pero la bestia se asustoacute y lo dejoacute caeriexclPor Dios Me gustariacutea contar con cincuenta hom-bres con rifles Limpiariacutea esta infernal meseta dehombres-monos

Era claro ahora que habiacuteamos sido localizados ysometidos a constante vigilancia No teniacuteamos nadaque temer durante el diacutea pero con seguridad quepor la noche nos atacariacutean de modo que debiacuteamosalejarnos cuanto antes

Estaacutebamos casi rodeados por aacuterboles donde po-driacuteamos sufrir una emboscada Soacutelo en direccioacuten allago el terreno estaba cubierto por arbustos bajoscon pocos aacuterboles y ocasionales praderas es decirpor el camino que yo habiacutea seguido en mi solitariaescapada nocturna y que nos conduciacutea directamentea las cavernas de los indios Este seriacutea por todos losmotivos posibles nuestro itinerario

Lamentamos alejarnos del antiguo campamentono soacutelo por las provisiones que alliacute quedaban sinoporque perdiacuteamos contacto con Zambo nuestroviacutenculo con el mundo exterior No obstante teniacutea-mos abundante provisioacuten de municiones paranuestras armas y esperaacutebamos contar con algunaoportunidad de regresar a restablecer nuestras co-municaciones con el negro que habiacutea prometido

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permanecer y no dudaacutebamos de que cumpliriacutea supalabra

Esa tarde iniciamos el viaje El joven jefe marchoacutea la cabeza actuando como guiacutea pero se rehusoacute in-dignado a llevar carga alguna Tras eacutel los dos indiossobrevivientes marchaban con nuestras escasas pro-visiones y nosotros cuatro cerraacutebamos la columnacon los rifles cargados y prontos a actuar

Cuando partimos se oyoacute un ulular de los hom-bres-monos que pudo haber sido un grito de triun-fo ante nuestro alejamiento o una expresioacuten de des-precio por nuestra huida

Mirando hacia atraacutes soacutelo vimos la densa cortinade vegetacioacuten pero la magnitud del grito nos indicoacuteclaramente cuaacutentos de nuestros enemigos se oculta-ban entre las ramas No obstante nadie nos persi-guioacute y pronto nos encontramos en campo abierto yfuera de su alcance

Mientras caminaba cerrando la marcha no pudeevitar una sonrisa ante el aspecto de mis tres com-pantildeeros iquestEra eacuteste el mismo Lord John Roxton quehabiacutea visto sentado en el Albany entre sus tapicespersas y sus cuadros bajo la rojiza luz de sus laacutem-paras coloreadas iquestY aqueacutel el profesor prepotenteque se habiacutea envanecido detraacutes del gran escritorio

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en su amplio estudio en Enmore Park iquestY aquelotro la cuidadosa y austera figura que se habiacutea in-corporado ante la gente reunida en el InstitutoZooloacutegico Creo que hubiera sido imposible en-contrar en alguacuten sendero de Surrey tres vagabundoscon aspecto maacutes desamparado y harapiento

No habiacuteamos estado maacutes de una semana sobreesta meseta pero todas nuestras ropas estaban en elcampamento al pie y esa semana nos habiacutea tratadoseveramente a todos excepto a miacute que no tuve quesoportar el manoseo de los hombres-monos Mistres amigos habiacutean perdido sus sombreros y ahoracubriacutean sus cabezas con pantildeuelos Sus ropas caiacuteanen hilachas y sus sucias caras sin afeitar eran praacutecti-camente irreconocibles Tanto Challenger comoSummerlee cojeaban visiblemente y yo todaviacuteaarrastraba mis pies de debilidad como consecuenciadel ataque del hombre-mono

Eramos en verdad un grupo lastimoso y no measombraba que los indios miraran hacia atraacutes oca-sionalmente observaacutendonos con miedo

Comenzaba a oscurecer cuando llegamos a lamargen del lago y cuando estuvo a nuestra vista laplateada superficie los indios gritaron con alegriacuteasentildealando ansiosamente algo al frente una gran flo-

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tilla de canoas surcaba las aguas en direccioacuten al lu-gar en que nos encontraacutebamos Pronto estuvieroncerca y nos distinguieron Inmediatamente se oyoacuteun simultaacuteneo grito de alegriacutea y los vimos incorpo-rarse agitando en el aire remos y lanzas Luego seaplicaron nuevamente a bogar y llegaron a la costadonde se postraron ante el joven jefe Finalmenteuno de ellos un hombre de edad con un collar ybrazaletes de grandes cuentas brillantes y cubiertocon la piel de un animal de hermosas pintas de co-lor de aacutembar corrioacute y abrazoacute tiernamente al jovenque habiacuteamos salvado Luego nos miroacute e hizo al-gunas preguntas tras las cuales se nos aproximoacute condignidad y nos abrazoacute a todos por turno Poste-riormente y siguiendo sus oacuterdenes toda la tribu sepostroacute en el suelo ante nosotros en sentildeal de home-naje

Personalmente me sentiacute tiacutemido e incoacutemodofrente a esta manifestacioacuten de obsequiosa adora-cioacuten y leiacute iguales sentimientos en las caras de LordJohn y Summerlee pero la de Challenger se abrioacutepara percibirla maacutes iacutentimamente como una flor bajoel sol

Tal vez sean tipos subdesarrollados -dijo frotaacuten-dose la barba- pero tu comportamiento en presen-

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cia de sus superiores deberiacutea servir de ejemplo anuestros maacutes adelantados europeos Es extrantildeo ob-servar lo correctos que son los instintos del hombrenatural

Era visible que los nativos habiacutean venido en piede guerra pues todos llevaban lanzas de bambuacute conpuntas de hueso arcos y flechas garrotes y hachasde piedra Sus sombriacuteas miradas iracundas en direc-cioacuten a los bosques desde donde veniacuteamos nosotrosy la frecuente repeticioacuten de la palabra Doda indi-caban con claridad que veniacutean a rescatar a los pri-sioneros a salvarlos de la muerte o vengarlos

La tribu se reunioacute alliacute mismo en consejo sentaacuten-dose en ciacuterculo mientras nosotros descansaacutebamossobre una laja basaacuteltica proacutexima y observaacutebamos eldesarrollo de los acontecimientos Dos o tres gue-rreros hablaron y luego el joven que habiacuteamos res-catado que supusimos era el hijo del jefe les dirigioacuteuna inspirada arenga con tan elocuentes ademanesque pudimos entenderle con la misma claridad quesi hubieacuteramos conocido su lenguaje

-iquestPor queacute regresar -pareciacutea decir- Tarde o tem-prano tendremos que hacerlo Vuestros camaradashan sido asesinados iquestPor queacute satisfacernos con queyo haya vuelto sano y salvo Estos otros hubieran

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muerto No hay seguridad para nosotros Estamosreunidos ahora y estamos dispuestos

Nos sentildealoacute antes de continuar-Estos extranjeros estaacuten con nosotros Son gran-

des guerreros y odian a los hombres-monos tantocomo nosotros Dominan al trueno y al relaacutempagoiquestCuaacutendo volveremos a tener una oportunidad comoeacutesta Adelante y vayamos dispuestos a morir ahorao vivir el futuro con tranquilidad iquestDe queacute otra ma-nera podemos regresar sin verguumlenza al lado denuestras mujeres

Los guerreros estaban pendientes de sus pala-bras y cuando terminoacute agitaron sus primitivas ar-mas en el aire rugiendo una expresioacuten de aplauso

El anciano jefe se nos aproximoacute y nos efectuoacutealgunas preguntas sentildealando en direccioacuten a los bos-ques Lord John le hizo sentildeal de que esperara y sedirigioacute a nosotros

-Bien depende de ustedes decir queacute se haraacute Pormi parte tengo que cobrarme una deuda de aquellosmonos y si termino por eliminarlos de la faz de latierra no creo que la tierra se lamente de ello Voy aacompantildear a estos amigos y me propongo ayu-darlos hasta el final iquestQueacute dice usted joven amigomiacuteo

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-Ireacute por supuesto-iquestY usted Challenger-Cooperareacute con toda seguridad-iquestSummerlee-Me parece que nos estamos apartando del ob-

jeto de esta expedicioacuten Lord John Le aseguro queno pasoacute por mi mente cuando dejeacute mi caacutetedra enLondres que era propoacutesito de la expedicioacuten enca-bezar una correriacutea de salvajes contra una colonia demonos antropoides

Lord John sonrioacute-Y sin embargo a tan viles actividades nos ve-

mos compelidos Pero a pesar de ello iquestcuaacutel es sudecisioacuten profesor

-Me parece que se trata de un paso muy objetableel que daremos -insistioacute Summerlee discutiendocomo siempre- No obstante si todos ustedes vandifiacutecilmente puedo yo quedarme detraacutes

-Entonces queda decidido -concluyoacute Lord Johny volvieacutendose hacia el jefe asistioacute y dio una palmadaal rifle

El anciano estrechoacute nuestras manos mientras latribu gritaba con mayor fuerza que nunca

Era muy tarde ya para iniciar el ataque de modoque los indios prepararon un vivac Se encendieron

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hogueras Algunos desaparecieron en la jungla pararegresar con un joven iguanodonte que como losotros teniacutea una marca de asfalto sobre el hombroCuando uno de los nativos se adelantoacute con aspectoposesivo y dio su consentimiento para la matanzade la bestia comprendimos el significado de lasmarcas Estas grandes bestias eran propiedad pri-vada como un rebantildeo de ganado y los siacutembolosque nos habiacutean tenido perplejos no eran nada maacutesque la marca de sus propietarios

En pocos minutos la bestia habiacutea sido cortada ygrandes trozos estaban colgados sobre una docenade hogueras juntamente con ciertos grandes pecesque habiacutean sido lanceados en el lago

Summerlee se habiacutea acostado y dormiacutea sobre laarena pero nosotros merodeamos alrededor delagua procurando aprender algo maacutes sobre este ex-trantildeo territorio Dos veces encontramos pozos dearcilla azul tal como la que habiacuteamos visto en elpantano de los pterodaacutectilos Por razones descono-cidas despertaron el intereacutes de Lord John Lo queatraiacutea la atencioacuten del profesor Challenger por otraparte era un geyser de barro gorgoteante en que seformaban grandes burbujas de gas que estallaban enla superficie Extendioacute un junco hueco hasta eacutel y

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gritoacute con juvenil regocijo cuando al aproximar unfoacutesforo encendido al otro extremo se oyoacute una pe-quentildea explosioacuten y quedoacute ardiendo una tenue llamaazul Igualmente se alegroacute cuando extendiendo unabolsa de cuero sobre las burbujas de modo que elgas penetrara logroacute llenarla con el mismo y hacerleelevarse en el aire

-Un gas inflamable marcadamente maacutes livianoque la atmoacutesfera Diriacutea que contiene una considera-ble proporcioacuten de hidroacutegeno libre Mis recursos noestaacuten agotados Malone Todaviacutea puedo demostrar-les de queacute modo una mente grandiosa moldea lanaturaleza para adaptarla a sus necesidades

Por mi parte nada en la costa resultaba tan ma-ravilloso como la gran extensioacuten de agua La canti-dad de gente reunida y los ruidos producidosalejaron a todas las criaturas vivientes y con excep-cioacuten de algunos pterodaacutectilos que planeaban en lasalturas esperando alimentarse de la carrontildea todoestaba quieto alrededor del campamento Pero en ellacro era diferente Herviacutea de extrantildea vida Grandeslomos negros con aletas dentadas quebraban la su-perficie plateada y volviacutean a perderse en las profun-didades Los bancos de arena estaban salpicados deformas que se arrastraban grandes tortugas extra-

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ntildeos saurios Aquiacute y allaacute altas cabezas de serpiente seproyectaban fuera del agua cortaacutendola con un pe-quentildeo collar de espuma dejando una larga estelabalanceaacutendose como graciosos cisnes Recieacuten cuan-do uno de estos seres se subioacute a un banco de arenay nos permitioacute apreciar su cuerpo grueso y las gran-des aletas detraacutes del largo cuello Challenger ySummerlee -que se nos habiacutea reunido- prorrumpie-ron en gritos de maravilla y admiracioacuten

-iexclPlesiosaurios iexclPlesiosaurios de agua dulce-exclamoacute Summerlee - iexclBienaventurados nosotrosmi querido Challenger entre los zooacutelogos del mun-do iexclPensar que hemos podido ver un ejemplar vi-vo

Recieacuten cuando cayoacute la noche y los fuegos denuestros salvajes aliados brillaban con rojo resplan-dor en las sombras pudimos alejar a los dos hom-bres de ciencia de los alrededores del lago que nosfascinaba

Al alba nuestro campamento comenzoacute a mani-festar actividad y una hora maacutes tarde comenzamosnuestra memorable expedicioacuten

A menudo en mis suentildeos habiacutea pensado en lle-gar a ser corresponsal de guerra pero nunca penseacuteque se tratariacutea de una accioacuten tan primitiva como

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eacutesta He aquiacute mi primer despacho desde un campode batalla

Nuestro nuacutemero se habiacutea visto reforzado du-rante la noche por un nuevo contingente de nativosde las cavernas y al iniciar el avance eacuteramos decuatrocientos a quinientos en total Un grupo deexploradores nos precedioacute y tras ellos toda la fuer-za en soacutelida formacioacuten recorrioacute la pendiente cu-bierta de arbustos hasta el borde mismo de la selvaAlliacute nos separamos en una larga liacutenea de lanceros yarqueros Roxton y Summerlee tomaron posicionessobre el flanco derecho mientras que Challenger yyo lo hicimos a la izquierda Estaacutebamos acompa-ntildeando a la batalla a un ejeacutercito de la edad de piedracon la uacuteltima palabra en el arte de la armeriacutea de lacalle de Saint James y el Strand

No tuvimos que esperar mucho al enemigo Unagudo clamor se elevoacute de la arboleda y de pronto ungrupo de hombres-monos se abalanzoacute con garrotesy piedras hacia el centro de la liacutenea de indios Fueun movimiento valiente pero tonto pues las gran-des criaturas eran lentas a pie mientras que susoponentes teniacutean agilidad felina Resultaba horriblever a los feroces brutos con bocas babeantes y lla-meantes ojos saltando y tratando de luchar pero

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fracasando en sus intentos mientras que sus enemi-gos los esquivaban y cubriacutean con una lluvia de fle-chas

Uno de esos seres pasoacute a mi lado con una doce-na de dardos sobresaliendo de sus costillas Porpiedad le dispareacute una bala y cayoacute entre las hierbasEse fue el uacutenico disparo de arma de fuego pues elataque de los hombres-monos habiacutea sido dirigido alcentro de la liacutenea y alliacute los indios no necesitaban deayuda para repelerlos De todos los hombres-monosque salieron al campo abierto ninguno regresoacute a laarboleda

Pero la accioacuten se tornoacute mortal cuando entramosentre los aacuterboles Durante una hora tal vez maacutes seregistroacute una desesperada lucha Saltando desde lasramas garrote en mano los hombres-monos caiacuteanentre los indios y a menudo derribaban a dos o tresantes de ser lanceados Sus terribles golpes des-truiacutean todo lo que alcanzaban Uno de ellos destro-zoacute el rifle de Summerlee y estuvo por terminar conel profesor pero un indio lo apuntildealoacute oportuna-mente Otros desde lo alto de los aacuterboles arrojabanpiedras y troncos En cierto momento nuestrosaliados se desmoralizaron ante la presioacuten de susoponentes pero el respaldo brindado por las armas

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de fuego que causaban estragos entre los hom-bres-monos los ayudoacute a recuperarse

Finalmente cedioacute la tenaz resistencia de los hom-bres-monos Abandonaron la lucha y huyeron de-sordenadamente perseguidos de cerca por los in-dios El bosque resonaba con los gritos de triunfode eacutestos acompantildeado por el sonido vibrante de losarcos y el zumbido de las flechas

Todo el odio acumulado tras generaciones todaslas crueldades de la pequentildea historia de la mesetatodos los recuerdos de abusos y persecuciones que-dariacutean purgados aquel diacutea

Por fin el hombre reinariacutea supremo y las bes-tias-hombres tendriacutean que permanecer en sus re-ductos

Nos encontramos con Lord John y Summerleeque veniacutean en nuestra buacutesqueda

-Todo estaacute terminado -dijo Lord John- El restoqueda por su cuenta Tal vez podamos dormir me-jor mientras menos veamos lo queacute sucederaacute aquiacute

Los ojos de Challenger brillaban con el placer dela carniceriacutea

-Hemos tenido el privilegio de presenciar unabatalla decisiva para la historia Una de las tiacutepicasbatallas que determinaron el destino del mundo

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iquestQueacute es mis amigos la conquista de una nacioacuten porotra Brutalidad sin significado alguno Cada unaproduce los mismos resultados Pero en estas fero-ces batallas en la aurora de las edades los habitan-tes de las cavernas hicieron valer su mejorcapacidad antes que ellos Esas eran conquistasreales victorias Y por un extrantildeo capricho del des-tino hemos presenciado y hemos ayudado a decidireacutesta Ahora la meseta perteneceraacute por siempre alhombre

Se necesitaba una robusta fe en el fin para justifi-car tan traacutegicos medios

Al cruzar el bosque juntos encontramos hom-bres-monos yaciendo en ensangrentados montonesacribillados de lanzas y flechas Aquiacute y allaacute un pe-quentildeo grupo de indios destrozados marcaba el lugaren que un antropoide se habiacutea hecho fuerte y vendi-do cara su vida Siempre delante de nosotros seoiacutean los gritos de la persecucioacuten Los hom-bres-monos se refugiaron en su ciudad arboacuterea pe-ro desde alliacute tambieacuten fueron desalojados Cuandollegamos fuimos testigos de la escena final

Ochenta o cien machos los uacuteltimos sobrevi-vientes habiacutean sido empujados por el claro queconduciacutea al borde de la meseta que fuera escenario

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de nuestra hazantildea dos diacuteas antes Los indios for-mando un semiciacuterculo de lanzas se habiacutean cerradoa su alrededor y en un minuto concluyoacute todoTreinta o cuarenta antropoides murieron donde es-taban y los demaacutes gritando y manoteando fueronarrojados sobre el precipicio tal como habiacutean he-cho durante antildeos con sus prisioneros y cayeronsobre los agudos bambuacutees doscientos metros maacutesabajo

Fue como Challenger habiacutea anticipadoEl reino del hombre quedaba asegurado para

siempre en la Tierra de Maple WhiteLos machos fueron exterminados y las hembras

y cachorros prisioneros quedaron condenados avivir en esclavitud

La rivalidad de incontables siglos llegoacute a su san-griento final

Para nosotros la victoria trajo incontables ven-tajas Una vez maacutes pudimos visitar nuestro campa-mento y tener acceso a nuestras provisiones Unavez maacutes pudimos comunicarnos con Zambo quehabiacutea asistido aterrorizado al espectaacuteculo de vercaer desde la distancia una avalancha de monos

-iexclVengan amos vengan -gritoacute- iexclEl diablo losatraparaacute si siguen alliacute

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-Esa es la voz de la cordura -comentoacute Summer-lee sinceramente- Hemos tenido ya suficientesaventuras que no se adecuan ni a nuestros tempe-ramentos ni a nuestra posicioacuten en el mundo Le re-cuerdo su palabra Challenger Desde ahora enadelante debe usted dedicar sus energiacuteas a lograrque salgamos de este horrible territorio y regrese-mos a la civilizacioacuten

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CAPIacuteTULO 15

LA FUGA

Escribo esto diacutea por diacutea pero confiacuteo en que an-tes del fin pueda decir que la luz brilla de nuevotras nuestras nubes

Debemos permanecer aquiacute y por el momento nodistinguimos ninguna posibilidad de salir No obs-tante creo que llegaraacute alguacuten diacutea en que nos alegre-mos de haber permanecido maacutes tiempo para vermaacutes de las maravillas de este singular sitio y de lascriaturas que lo habitan

La victoria de los indios y la aniquilacioacuten de loshombres-monos marcoacute el punto en que cambieacutenuestra suerte Desde entonces eacuteramos en verdadamos y sentildeores de la meseta ya que los nativos nosmiraban con una mezcla de temor y gratitud pues

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nuestros extrantildeos poderes los habiacutean ayudado aterminar con el hereditario enemigo

Por su propia tranquilidad tal vez hubieran de-seado vernos partir pero no habiacutean sugerido nin-guna manera por la cual pudieacuteramos regresar a lallanura

Alcanzamos a entender por sus gestos que ha-biacutea existido alguna vez un tuacutenel por el cual podiacuteallegarse allaacute abajo cuyo extremo inferior habiacuteamosvisto A traveacutes de ese tuacutenel tanto hombres-monoscomo indios en distintas eacutepocas ingresaron almundo de la meseta y por alliacute mismo entraron Ma-ple White y su compantildeero

Soacutelo un antildeo atraacutes no obstante un terrible terre-moto destruyoacute la parte superior del paso Los indiosahora soacutelo podiacutean sacudir la cabeza y encogerse dehombros cuando expresaacutebamos por sentildeas nuestrosdeseos de descender

Dos diacutea despueacutes de la batalla regresamos a tra-veacutes de la meseta a vivir en las inmediaciones de lascuevas Fuimos invitados a compartir las cavernaspero Lord John insistioacute en que montaacuteramos nuestrocampamento al pie del risco interior considerandoque de estar en las cavernas quedariacuteamos a dispo-sicioacuten de los indios si llegaban a intentar traicionar-

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nos En consecuencia mantuvimos nuestra inde-pendencia y conservamos las armas preparadas pa-ra cualquier emergencia

Visitaacutebamos continuamente las cavernas lugaresnotables que no pudimos determinar a ciencia ciertasi habiacutean sido construidas por la mano del hombreo por obra de la naturaleza

Estaban todas en el mismo estrato entre el ba-salto volcaacutenico que formaba el risco por arriba y elduro granito como base

Las bocas estaban a casi seis metros sobre elsuelo y se llegaba a ellas por medio de escaleras ta-lladas en la montantildea tan angostas y empinadas queninguacuten animal podiacutea subir por ellas Eran tibias ysecas extendieacutendose en rectos pasajes de largos va-riables por el interior del risco Las suaves paredesgrises mostraban excelentes pinturas ejecutadas conramas carbonizadas que representaban a los dis-tintos animales de la meseta Si toda la vida que ac-tualmente existiacutea en la Tierra de Maple Whitedesapareciera el futuro explorador encontraraacute en lasparedes de estas cavernas amplia evidencia de lafauna que la pobloacute dinosauros iguanodontes pe-ces-lagartos

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Cuando supimos que los grandes iguanodonteseran mantenidos como manadas domeacutesticas conce-bimos que el hombre aun con sus armas primitivashabiacutea establecido su primaciacutea en la meseta peropronto descubririacuteamos nuestro error

Fue en el tercer diacutea desde que acampamos cercade las cavernas Challenger y Summerlee habiacutean sa-lido juntos rumbo al lago donde algunos de los na-tivos bajo su direccioacuten se ocupaban de arponearejemplares de los grandes lagartos Lord John y yopermanecimos en el campamento y una gran can-tidad de indios se moviacutea por la herbosa colina endistintas ocupaciones De pronto se oyoacute un agudogrito de alarma y la palabra Stoa resonoacute en milesde bocas Desde todos los rincones hombres muje-res y nintildeos corriacutean en busca de refugio trepandopor las escaleras desesperadamente

Mirando hacia arriba los vimos agitar las manosentre las rocas llamaacutendonos para que nos refugiaacute-ramos Recogimos nuestros rifles de repeticioacuten y co-rrimos a ver en queacute consistiacutea el peligro Entoncesdesde la arboleda proacutexima emergioacute un grupo dedoce a quince indios corriendo con visible terrorseguidos desde cerca por dos de aquellos horriblesmonstruos que habiacutean rondado nuestro campa-

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mento y me habiacutean perseguido en mi solitaria expe-dicioacuten Su forma era la de escuerzos y se moviacutean enuna sucesioacuten de saltos pero su tamantildeo superaba aldel maacutes grande de los elefantes Nunca los habiacutea-mos visto excepto de noche ya que en realidad sonanimales de haacutebitos nocturnos salvo casos en quecomo el presente eran molestados en sus madrigue-ras

Tuvimos poco tiempo para mirarlos pues en uninstante alcanzaron a los fugitivos y estaban reali-zando una bestial matanza entre ellos Su meacutetodoera dejarse caer sobre cada uno dejaacutendolo aplasta-do destruido para saltar luego sobre otro Losmalhadados indios gritaban de terror pero estabanindefensos ante la implacable determinacioacuten deaquellos monstruos

Uno tras otro cayeron bajo su peso y no queda-ba sino media docena de sobrevivientes cuando micompantildeero y yo pudimos acudir en su ayuda peroeacutesta fue de poco valor y nos envolvioacute en el mismopeligro A la distancia de un par de cientos de me-tros vaciamos nuestros cargadores disparando balatras bala contras las bestias pero con igual resultadoque si les hubieacuteramos arrojado bolitas de papel Suslentos reflejos de reptiles no les haciacutean reaccionar

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ante los impactos y la falta de un centro cerebralespecial ya que esta funcioacuten estaba distribuida envarios puntos a lo largo de su meacutedula impediacutea quefueran viacutectima de las armas modernas Todo lo quepodiacuteamos hacer era detener su actividad y distraer-los para permitir tanto a los nativos como a noso-tros mismos contar con tiempo como para trepar alrefugio de las cavernas Pero donde las balas coacuteni-cas del siglo veinte no eran de utilidad las flechasenvenenadas de los nativos resultaron exitosas Elveneno que utilizaban no serviacutea al cazador pues enla lenta circulacioacuten sanguiacutenea de las bestias tardabaen producir efectos los suficientes como para que elanimal destruyera al hombre antes de morir Peroahora mientras los dos monstruos nos perseguiacuteanhasta las escaleras una lluvia de dardos cayoacute sobreellos que sin demostrar ninguacuten dolor continuarontratando de alcanzarnos trepando torpemente porlas escaleras para caer a los pocos metros una y otravez Pero finalmente el veneno actuoacute Uno de ellosemitioacute un profundo rugido y dejoacute caer la enormecabeza sobre el suelo El otro se revolcoacute en un ciacuter-culo exceacutentrico gritando un agudo lamento y luegose retorcioacute agonizante varios minutos hasta que poruacuteltimo permanecioacute inmoacutevil riacutegido

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Con gritos de triunfo los indios rodearon a losanimales en una danza de celebracioacuten Dos maacutes desus peligrosos enemigos habiacutean perecido

Aquella noche cortaron en trozos y retiraron loscadaacuteveres no para comerlos pues el veneno conti-nuaba siendo activo sino para evitar la pestilenciaSin embargo los grandes corazones cada unogrande como una almohada continuaron latiendoalliacute lenta y firmemente con un suave movimientoen una demostracioacuten horrible de vida independien-te Recieacuten al tercer diacutea los ganglios perecieron yaquellas horrendas cosas se inmovilizaron

Alguacuten diacutea cuando cuente con mejor mesa que uncajoacuten de conservas y herramientas maacutes adecuadasque un gastado trozo de laacutepiz y una libreta de apun-tes ajada escribireacute una maacutes detallada descripcioacuten delos indios accala de nuestra vida entre ellos y de lospantallazos que alcanceacute a percibir de las extrantildeascondiciones le vida en la pasmosa Tierra de MapleWhite La memoria por lo menos nunca me fallaraacutepues mientras agite en miacute un haacutelito de vida cadahora cada movimiento de ese periacuteodo permaneceraacuteimborrable

En su oportunidad describireacute las maravillosasnoches a la luz de la luna en el lago central cuando

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un joven ictiosaurio extrantildea criatura mitad focamitad pez con ojos cubiertos por hueso y un tercerojo fijo en el centro de la cara caeriacutea en las redes deun indio Las noches en que una verde serpiente deagua se irguioacute entre los juncos y arrastroacute en su cur-vado cuerpo al timonel de la canoa de Challenger

Hablareacute tambieacuten de la gran cosa nocturna quehasta ahora no sabemos si era una bestia o un reptilque viviacutea en un nauseabundo pantano al este dellago y brillaba con suave fosforescencia en la oscu-ridad Los indios estaban tan aterrorizados de ellaque se negaban a acercarse a aquel lugar y a pesarde haber intentado dos veces llegar hasta ella nopudimos pasar a traveacutes del profundo marjal en quehabitaba

Igualmente contareacute del extrantildeo corredor comouna avestruz gigantesca y cabeza de cuervo quepersiguioacute en una oportunidad al profesor Challen-ger Esa vez las armas modernas fueron de utilidady el animal un phororachus seguacuten nuestro jadeantepero entusiasmado profesor cayoacute bajo las balas delrifle de Lord John

Sobre todo esto escribireacute en detalle comentandotambieacuten las maravillosas tardes de verano en que

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con el cielo azul sobre nosotros observaacutebamos laextrantildea fauna y flora que poblaba aquella meseta

Las maravillosas y hasta entonces desconocidasflores los arbustos con deliciosas frutas

Pero se preguntaraacuten ustedes iquestpor queacute estas de-moras esta peacuterdida de tiempo cuando deberiacuteamosestar ocupados diacutea y noche en procura de alguacutenmedio para regresar al mundo exterior Mi res-puesta es que ninguno de nosotros cesoacute de pensar ytrabajar sobre ese problema pero todo en vano Unhecho se nos hizo inmediatamente evidente los in-dios no hariacutean nada por ayudarnos Cuando suge-riacuteamos que nos ayudaran a arrastrar un aacuterbol quesirviera de puente sobre el abismo o que nos dierancintas de cuero o lianas para trenzar sogas que nossirvieran para igual fin encontraacutebamos siempre unaafable pero invencible negativa Sonreiacutean guintildeabansus ojos sacudiacutean la cabeza y alliacute quedaba todoAun el anciano jefe nos recibiacutea con igual negativaobstinada y soacutelo Maretas el joven que habiacuteamossalvado nos miraba con gestos que demostrabanque estaba apenado por nuestros deseos Desde sutriunfo contra los hombres-monos nos considera-ban superhombres que llevaacutebamos la victoria en lostubos de las extrantildeas armas y creiacutean que mientras

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permanecieacuteramos con ellos la fortuna les sonreiriacuteaIncluso se nos ofrecioacute una esposa y una cueva acada uno si decidiacuteamos permanecer alliacute

Hasta entonces todo habiacutea sido simple pero de-cidimos mantener secretos nuestros planes puesteniacuteamos sobradas razones para suponer que enuacuteltima instancia nos obligariacutean a quedarnos en lameseta utilizando la violencia

A pesar del peligro de los dinosaurios que soacuteloes grande durante la noche pues como ya comenteacutetienen haacutebitos nocturnos en dos oportunidades du-rante las uacuteltimas tres semanas llegueacute hasta nuestroantiguo campamento para ver si Zambo continuabamontando guardia al pie del risco Mis ojos se es-forzaban en vano tratando de ver en la gran planiciela ayuda que esperaacutebamos pero los llanos sembra-dos de cactus se extendiacutean vaciacuteos y desnudos hastala distante liacutenea de bambuacutees

-iexclPronto vendraacuten amo Malone iexclAntes que paseotra semana vendraacute el indio con la soga y lo ayuda-remos a bajar -gritaba invariablemente nuestro ex-celente Zambo

En mi segunda visita al campamento tuve unacuriosa experencia que hizo que pasara una nochelejos de mis compantildeeros Regresaba por el sendero

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tantas veces recorrido cuando en las proximidadesdel pantano de los pterodaacutectilos vi que se me apro-ximaba un hombre que caminaba dentro de una es-pecie de jaula hecha con cantildeas dobladas de formaacampantildeada Al aproximarme vi con sorpresa quese trataba de Lord John Roxton que saliendo dedebajo de aquella curiosa forma de proteccioacuten seme acercoacute riendo si bien con aspecto confuso

-Bin miacute joven amigo iquestquieacuten hubiera pensado enencontrarlo aquiacute

-iquestQueacute estaacute haciendo-Visitando a mis amigos los pterodaacutectilos

-repuso-Pero iquestpor queacute-iquestNo cree que son animales interesantes Inso-

ciables rudos con los extrantildeos como recordaraacute poreso es que prepareacute esta defensa pero en verdadmuy interesantes

-iquestY queacute busca usted en el pantano -Insistiacute Memiroacute con ojo inquisidor y su expresioacuten evidenciabacierto desasosiego

-iquestNo cree usted que otras personas aparte de losprofesores pueden tener intereacutes en aprender cosasEstoy estudiando a estos animales Esto debe bas-tarle

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-Bueno no quise ofenderloRecuperoacute su buen humor-No lo hizo No se preocupe Quiero cazar un

pichoacuten de esos demonios para Challenger Ese esuno de mis propoacutesitos No no necesito compantildeiacuteaEstoy bien protegido en esta jaula pero usted noHasta luego Regresareacute al campamento al anochecer

Se volvioacute y lo dejeacute vagando por el bosque den-tro de su extrantildea jaula

Si el comportamiento de Lord John habiacutea sidoextrantildeo el de Challenger lo superaba Puedo decirque pareciacutea poseer una extraordinaria fascinacioacutenentre las mujeres indias y llevaba siempre una largarama de palmera con las que las espantaba como sifueran moscas cuando su atencioacuten se volviacutea dema-siado pesada Resultaba extremadamente grotescoverlo caminar como un sultaacuten de opereta con tanextrantildeo cetro en la mano su negra barba erizada yun grupo de muchachas indias detraacutes cubiertas consus livianos vestidos de fibras de cortezas de aacuterbo-les En cuanto a Summerlee estaba absorto en lavida de los insectos y aves de la meseta y pasabatodo su tiempo limpiando y montando ejemplaresexcepto la considerable parte del diacutea en que insulta-

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ba a Challenger por no ser capaz de sacarnos denuestro auxilio

Challenger habiacutea caiacutedo en el haacutebito de caminarsolo todas las mantildeanas para regresar de vez encuando con portentosa solemnidad como quiendebe soportar todo el peso de una gran empresasobre sus hombros Un diacutea seguido de sus devotasadoradoras nos condujo a su oculto taller revelaacuten-donos el secreto de sus planes

El lugar era un pequentildeo claro en el centro delpalmar Alliacute habiacutea uno de los lodosos geacuteyseres queya he descripto a cuyo alrededor se encontrabanapilados muchos trozos de cuero de iguanodonte yuna gran membrana plegada que resultoacute ser el es-toacutemago seco y limpio de uno de los grandes pe-ces-lagartos del lago Esta gran bolsa habiacutea sidocosida en un extremo y en el otro teniacutea solamenteun pequentildeo orificio por donde se habiacutean insertadovarias cantildeas de bambuacute que estaban conectadas conembudos coacutenicos de arcilla que recogiacutean el gas queburbujeaba en el fango del geyser Pronto el flaacuteccidooacutergano comenzoacute a expanderse lentamente con ten-dencia a elevarse Challenger lo retuvo ajustando lascuerdas que lo sosteniacutean atadas a los aacuterboles dealrededor del claro En media hora se formoacute un

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gran globo de gas que tiraba hacia arriba con fuerzaChallenger sonreiacutea y mesaba su barba en silenciocon el aire de satisfaccioacuten con que un padre muestraa su primogeacutenito

Summerlee fue el primero en romper el silencio-No pretenderaacute que nosotros subamos a eso

Challenger-Lo que pretendo mi querido Summerlee es

darles una demostracioacuten de la fuerza ascensional deeste globo que haraacute que suban ustedes sin ninguacutentemor

-Puede sacarse desde ya esa idea de la cabezaNada en el mundo me induciraacute a cometer tal tonte-riacutea Lord John confiacuteo en que usted no respaldaraacuteesa locura

-Muy ingenioso diriacutea yo -comentoacute Lord John-Me gustariacutea saber coacutemo funciona

-Lo veraacute lo veraacute -repuso Challenger- Hace va-rios diacuteas que estoy aplicando el esfuerzo de mi cere-bro a resolver el problema de nuestro descenso Yaha quedado demostrado que no podemos hacerlopor las paredes del risco y que no hay ninguacuten tuacutenelTampoco podemos construir un puente que nospermita cruzar hasta el pinaacuteculo por donde vinimosHace tiempo sentildealeacute que estos geacuteyseres desprenden

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hidroacutegeno libre lo que naturalmente me indujo apensar en un globo Me sentiacute en un principio inca-paz de descubrir alguacuten tipo de envoltura para ence-rrar el gas pero al contemplar las enormes entrantildeasde estos reptiles encontreacute lo que buscaba iexclHe aquiacuteel resultado

Con una mano asida al frente de los harapos desu chaqueta extendioacute la otra sentildealando la obra de suingenio que en estos momentos apareciacutea completa-mente inflada tirando con fuerza de sus ataduras

-iexclLocura de verano -exclamoacute SummerleeLord John estaba encantado con la idea-Notable iquestverdad -susurroacute en mi oiacutedo y luego

elevoacute la voz-iquestY no tiene barquilla-Ese seraacute el proacuteximo paso -explicoacute Challenger-

Ya he planeado coacutemo sostenerla Mientras tanto lesmostrareacute coacutemo con ayuda de este globo descende-remos uno por uno perfectamente como con un pa-racaiacutedas y el globo seraacute recuperado cada vez Bastacon demostrar que puede soportar el peso de unode nosotros y descender suavemente lo que hareacute alinstante

Recogioacute un trozo grande de basalto estrechadoen el centro de modo de poder asegurar una cuerda

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que era precisamente la que habiacuteamos traiacutedo connosotros a la meseta Teniacutea maacutes de treinta metros delargo y si bien era delgada resultaba muy fuerteAdemaacutes habiacutea preparado una especie de collar conmuchas tiras de cuero colgando alrededor que co-locoacute sobre el globo uniendo por debajo del mismolas bandas colgantes a las que atoacute el trozo de ba-salto Quedoacute sobrando un trozo de soga que Cha-llenger enrolloacute alrededor de su brazo

-Ahora les demostrareacute la fuerza de este globoY asiacute diciendo cortoacute con un cuchillo las correas

que lo reteniacuteanNunca estuvimos maacutes cerca del peligro de una

completa aniquilacioacuten La membrana inflada partioacutecon gran velocidad y en un instante Challenger fuearrastrado tras ella Tuve apenas tiempo de arrojar-me a su cintura que centildeiacute con mis brazos peropronto mis pies tambieacuten se agitaron en el aire LordJohn me tomoacute de los pies pero pronto eacutel mismoflotaba sobre el suelo Tuve una momentaacutenea visioacutende cuatro aventureros hamacaacutendose en el aire comouna tira de salchichas pero felizmente la resistenciade la soga era limitada Se oyoacute un seco crujido ycaiacutemos en desordenado montoacuten Cuando pudimos

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incorporarnos se veiacutea lejos en el cielo un punto ne-gro que se alejaba a gran velocidad

-iexclEspleacutendido -gritoacute impaacutevido Challenger fro-taacutendose un brazo- iexclUna demostracioacuten exitosa Lesprometo que dentro de una semana tendreacute prepara-do otro globo que podraacuten ustedes utilizar con todaseguridad y confort como primera etapa de nuestroviaje de regreso

Hasta ahora he escrito mi narracioacuten a medidaque se iban produciendo los distintos aconteci-mientos

Desde este momento completareacute la historia des-de el antiguo campamento donde Zambo los espe-roacute tanto tiempo ya detraacutes todas las dificultades ypeligros vividos sobre esa aacutespera meseta que se ele-va por sobre nuestras cabezas Descendimos sininconvenientes si bien de modo inesperado y todoestaacute bien ya Dentro de seis semanas o un par demeses nos encontraremos nuevamente en Londresy es posible que esta carta no llegue mucho antesque nosotros

Nuestros corazones palpitan de gozo ante el in-minente regreso y nuestros espiacuteritus ya vuelan a In-glaterra hacia nuestra vieja ciudad que nos es tanquerida

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La misma tarde de nuestra peligrosa aventuracon el globo casero de Challenger cambieacute nuestrasuerte

Comenteacute que la uacutenica persona que habiacutea mani-festado en cierto modo simpatiacutea por nuestros in-tentos de descender era el joven jefe querescatamos de los hombres-monos En su expresivolenguaje de signos nos hizo comprender que nodeseaba retenernos en su extrantildea tierra contranuestros deseos Aquel atardecer llegoacute a nuestrocampamento y me entregoacute un rollo de corteza deaacuterbol Luego solemnemente sentildealoacute la fila de cuevassobre nuestras cabezas y poniendo un dedo sobresus labios como indicaacutendome la necesidad de con-servar un secreto se alejoacute

Lleveacute el trozo de corteza a la luz de la hoguera ylo examinamos juntos En el interior se veiacutea un sin-gular disentildeo que reproduzco

Estos trazos estaban perfectamente delineadosen carbonilla sobre la blanca superficie

-Cualquier cosa que sea me atrevo a asegurar quees importante para nosotros -dije- La expresioacuten desu cara cuando me lo entregoacute indicaba eso sin lugara dudas

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-Es seguro que se trata de alguacuten tipo de escritura-indicoacute Challenger

-Me parece maacutes bien un acertijo -comenzoacute adecir Lord John que suacutebitamente extendioacute la manoy recogioacute el trozo de corteza

-iexclPor Dios Creo que lo tengo iexclMiren iquestCuaacutentasmarcas hay aquiacute Dieciocho iquestCuaacutentas son las ca-vernas del risco Dieciocho tambieacuten

-Sentildealoacute hacia allaacute precisamente cuando me dioeso -acoteacute

-Bien resuelto entonces Este es un mapa de lascavernas Dieciocho en total todas en fila algunascortas otras profundas Unas rectas otras se bifur-can Exactamente como las vimos Este es un mapay aquiacute hay una cruz que sentildeala una que es mas pro-funda que las demaacutes

-iexclUna que da al exterior -exclameacute-Creo que tienen razoacuten -convino Challenger- Si

esa caverna no da al exterior no comprendo porqueacute esta persona que tiene motivos para querernosbien nos habriacutea llamado la atencioacuten al respecto

-iexclTreinta metros -gruntildeoacute Summerlee-Nuestra soga tiene todaviacutea maacutes de treinta metros

de largo -interrumpiacute- Con toda seguridad podre-mos utilizarla

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-iquestY queacute haremos con los indios que habitan lacueva -continuoacute objetando Summerlee

-No estaacute habitada Si recuerdan bien estas caver-nas son utilizadas como depoacutesito iquestPor queacute no va-mos ahora mismo y damos una ojeada

En la meseta crece una planta bituminosa unaespecie de araucaria que los indios utilizan comoantorchas Cada uno de nosotros recogioacute un haz desus amas y subimos por los escalones que daban aaquella caverna que estaba vaciacutea como supusimoscon excepcioacuten de algunos enormes murcieacutelagos quesalieron volando asustados

Como no deseaacutebamos atraer la atencioacuten de losindios tropezamos con las paredes a oscuras hastaque nos sentimos suficientemente internados comopara que la luz de las antorchas no fuera visible y alencenderlas nos encontramos en un hermoso tuacutenelde paredes secas con suaves paredes grises cubier-tas de dibujos Nos apresuramos en nuestra marchahasta que de pronto nos vimos obligados a detener-nos con una exclamacioacuten de desaliento una lisapared de roca cerraba el paso Nuestros corazonesdesfallecieron

-No se preocupen mis amigos -dijo el indomableChallenger- Todaviacutea quedan mis globos

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-iquestEstaremos equivocados iquestSe trataraacute de otra ca-verna

-No La segunda desde la izquierda Es eacutesta Nonos hemos equivocado -contestoacute Lord John sentildea-lando el mapa

Mireacute la marca que sentildealaba su iacutendice y griteacute dealegriacutea

-iexclCreo que lo tengo iexclSiacuteganme iexclSiacuteganmeRecorriacute lo andado antorcha en mano-Aquiacute las encendimos -comenteacute sentildealando algu-

nos foacutesforos en el suelo-Asiacute es-Bien el mapa indica que se trata de una caverna

bifurcada y en la oscuridad pasamos por alto elpunto de bifurcacioacuten Saliendo a nuestra derechaencontraremos el brazo maacutes largo

Asiacute fue Habiacuteamos recorrido una veintena de me-tros cuando encontramos una segunda ramificacioacutendel tuacutenel por la que continuamos la marcha con im-paciencia Tras varios cientos de metros por aqueltuacutenel oscuro alcanzamos a divisar un brillo rojoPareciacutea que una gran llama constante cruzaba el pa-sadizo cerraacutendonos la marcha

Continuamos avanzando Ninguacuten sonido nin-guacuten movimiento No se percibiacutea calor pero la gran

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cortina luminosa se alzaba delante de nosotros ha-ciendo brillar la arena del piso hasta que al aproxi-marnos maacutes vimos que teniacutea un borde circular

-iexclLa luna iexclPor Dios -gritoacute entusiasmado LordJohn- Hemos cruzado muchachos iexclHemos cruza-do

Efectivamente era la luna llena que apareciacuteafrente a la abertura de la caverna Asomaacutendonos porla boca de la cueva pudimos convencernos de quecon la ayuda de la soga nos resultariacutea faacutecil el des-censo

Con alegre aacutenimo regresamos al campamento pa-ra apresurar nuestra escapada

Lo que debiacuteamos hacer tenia que ser realizadoraacutepida y secretamente pues auacuten a estas horas de lanoche los indios podriacutean descubrirnos y obligarnosa permanecer

Resolvimos dejar nuestras provisiones llevandouacutenicamente nuestras armas y municiones Pero Cha-llenger insistioacute en llevar unos pesados bultos asiacutecomo cierto especial embalaje de cuya naturaleza meestaacute prohibido hablar que nos dio maacutes trabajo queninguno

El diacutea transcurrioacute lentamente pero llegoacute la oscu-ridad y nos encontroacute dispuestos a partir Con gran

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trabajo logramos subir nuestro equipo y tras una uacutel-tima mirada sobre todo aquel paisaje nos despedi-mos de aquella tierra nuestra tierra como queda-mos en llamarla Pronto se veriacutea visitada porcazadores turistas curiosos Pero para cada uno denosotros constituiacutea un paiacutes de aventura donde nosarriesgamos sufrimos y aprendimos mucho

A nuestra izquierda se abriacutean las bocas de otrascavernas algunas de las cuales brillaban con rojosresplandores Al pie del risco se oiacutean las voces dealgunos indios que reiacutean y cantaban Detraacutes estabanlas primeras estribaciones boscosas seguidas por elgran lago en que viviacutean extrantildeos monstruos

Mientras miraacutebamos todo esto se oyoacute un gritofuerte horripilante el rugido de uno de los mons-truos

Era la voz de la Tierra de Maple White despi-dieacutendonos

Nos volvimos y penetramos por la caverna quenos conducirla de regreso a casa

Dos horas maacutes tarde todas nuestras pertenenciasestaban ya al pie del risco sin que tuvieacuteramos otrasdificultades que las producidas por los bultos quellevaba Challenger

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Dejamos todo alliacute y nos dirigimos al campa-mento donde nos esperaba Zambo

Llegamos al amanecer para encontrarnos con lasorpresa de que no habiacutea alliacute un fuego encendidosino una docena La partida de rescate habiacutea llega-do Se encontraban con Zambo veinte indios delriacuteo con estacas sogas y cuanta cosa podiacutea ser uacutetilpara construir un puente sobre el abismo

Por lo menos no tendremos dificultades ahorapara llevar el equipaje mantildeana cuando emprenda-mos el viaje rumbo al Amazonas

Y asiacute humilde y agradecido termino este relatoNuestros ojos han visto grandes maravillas y nues-tras almas se han fortificado ante lo que tuvimosque soportar Cada uno de nosotros cuatro es ahoraun hombre mejor maacutes profundo

Si nos detenemos en Paraacute a reequiparnos estacarta llegaraacute a Londres con el barco que nos prece-da De no ser asiacute es probable que la reciba el mismodiacutea en que yo tenga el placer de estrechar nueva-mente su mano mi estimado sentildeor McArdle lo queespero que sea muy pronto ya

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CAPIacuteTULO 16

iexclUN DESFILE iexclUN DESFILE

Deseo hacer constar nuestro agradecimiento atodos nuestros amigos del Amazonas por la enormebondad y hospitalidad con que fuimos recibidos ennuestro viaje de regreso Particularmente al sentildeorPentildealosa y otros funcionarios del gobierno brasile-ntildeo por los preparativos especiales con que nos ayu-daron en el viaje y al sentildeor Pereira de Paraacute a cuyasprevisiones debemos el poder contar con ropasadecuadas para reaparecer en forma decente ante elmundo civilizado

Pareceraacute un flaco pago de toda esa cortesiacutea quehayamos engantildeado a nuestros benefactores perobajo tales circunstancias no tuvimos otra alternativay mediante estas liacuteneas les hago saber que soacutelo re-

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presentaraacute una peacuterdida de tiempo y dinero tratar deseguir nuestros pasos Estoy seguro de que nadiepor muy diligentemente que estudie nuestra narra-cioacuten podraacute ni siquiera aproximarse al lugar denuestras aventuras

Por gran cantidad de razones todas las cuales esseguro que encontraraacuten justificadas queremos quecontinuacutee desconocido el sitio que fue escenario delos hechos aquiacute narrados

La excitacioacuten causada en todas partes de Suda-meacuterica que tuvimos que atravesar imaginamos queseriacutea por motivos puramente locales y puedo asegu-rar a nuestros amigos en Inglaterra que no teniacuteamosidea de la conmocioacuten que causaba en toda Europael rumor de nuestras experiencias

Recieacuten cuando el Ivernia estaba a quinientasmillas de Southampton los incontables telegramasde distintos perioacutedicos y agencias de noticias ofre-ciendo altos precios por nuestras narraciones nosdemostraron cuaacutento se habiacutea consagrado la aten-cioacuten no soacutelo del mundo cientiacutefico sino del puacuteblicoen general en seguir nuestros pasos

De todos modos habiacutea quedado convenido en-tre nosotros en que nada se diriacutea a la prensa hastaque nos reunieacuteramos con los miembros del Instituto

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Zooloacutegico ya que como delegados era nuestro cla-ro deber dar nuestra primera informacioacuten al cuerpodel que habiacuteamos recibido instrucciones de investi-gar

Por lo tanto aunque encontramos a Sou-thampton lleno de gente de prensa nos rehusamosterminantemente a hacer comentarios de modo quela atencioacuten puacuteblica se enfocoacute en la reunioacuten que ten-driacutea lugar en la tarde del 7 de noviembre para lacual el saloacuten del Instituto Zooloacutegico en que se ha-biacutea iniciado nuestra expedicioacuten resultoacute demasiadopequentildeo

La reunioacuten fue programada para el segundo diacuteadespueacutes de nuestra llegada a fin de permitirnosatender nuestros asuntos personales maacutes urgentes

De los miacuteos no quiero hablar todaviacutea Piensoque al alejarme de ellos con el tiempo podreacute pen-sar y tal vez hablar al respecto con menor emocioacuten

He contado al lector al comienzo de esta narra-cioacuten en queacute consistiacutean los motivos que me impulsa-ron a la accioacuten Es cierto tal vez que debocontinuar esa narracioacuten y demostrar los resultadospero todaviacutea no ha llegado el momento en que nopueda ya evitar hacerlo

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Por lo menos he sido partiacutecipe de una aventuramaravillosa y no puedo menos que estar agradecidoa la fuerza que me llevoacute a ello

Y ahora vuelvo al supremo momento de todasnuestras aventuras Mientras me esforzaba por en-contrar una forma adecuada de describirlo mis ojoscayeron sobre la edicioacuten de mi propio perioacutedico dela mantildeana del 8 de noviembre con el completo y ex-celente relato de mi amigo y colega MacDonal Lomejor que puedo hacer es transcribir su narracioacutenAdmito que el diario exageraba un poco especial-mente por su propia participacioacuten en la empresa atraveacutes de un corresponsal especial pero los demaacutesperioacutedicos importantes eran apenas un poco menosexuberantes en su narracioacuten Asiacute fue coacutemo el buenMac informoacute

EL NUEVO MUNDOGRAN REUNIOacuteN EN QUEENacuteS HALL

ESCENAS TUMULTOSASEXTRAORDINARIOS INCIDENTES

iquestQUEacute ES ESOMOTIacuteN NOCTURNO EN REGENT

STREETLa muy discutida reunioacuten del Instituto Zooloacutegi-

co citada para escuchar el informe de la comisioacuten

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investigadora enviada el antildeo pasado a Sudameacutericapara verificar las manifestaciones del profesor Cha-llenger sobre la continuacioacuten de la existencia de vidaprehistoacuterica en aquel continente se llevoacute a caboanoche en Queens Hall y puede decirse que cons-tituiraacute un hito en la historia de la ciencia pues sudesarrollo fue sensacional asiacute que nadie de los pre-sentes podraacute jamaacutes olvidarla

Las invitaciones estaban limitadas a los miem-bros y sus amistades pero este teacutermino es elaacutestico ymucho antes de las ocho hora fijada para la inicia-cioacuten todos los rincones del gran saloacuten estabanatestados El puacuteblico en general que por motivosno justificables se consideroacute excluido sin razoacuten sereunioacute ante las puertas terminando por invadir lasala Los miembros de la prensa se vieron obligadosa agruparse en un rincoacuten del escenario cerca delgrupo de cientiacuteficos de todo el mundo alliacute congre-gados

La aparicioacuten de los cuatro exploradores no nece-sita ser descripta ya que las fotografiacuteas publicadasmuestran el entusiasmo con que fueron recibidos

Cuando el silencio se restauroacute y el puacuteblico volvioacutea ocupar sus asientos fueron presentados por eldirector de la reunioacuten Duque de Durham Luego se

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incorporoacute el profesor Summerlee cuya narracioacuten noreproducireacute ya que concuerda con la que en formadetallada publica este perioacutedico en sus columnascomo un suplemento y proveniente de la pluma denuestro propio corresponsal especial

Tan soacutelo d ireacute que despueacutes de describir la formaen que se originoacute el viaje rindioacute un adecuado ho-menaje al profesor Challenger al que agregoacute susdisculpas por la incredulidad con que sus afir-maciones ahora totalmente confirmadas habiacuteansido recibidas anteriormente

Describioacute someramente el viaje comentoacute las di-ficultades con que tropezaron

La narracioacuten efectuada mantuvo a la multitud encompleto silencio absorta ante la descripcioacuten deaquellos animales plantas y seres humanos encon-trados durante la expedicioacuten

Finalmente describioacute entre ciertas risas la inge-niosa si bien llena de peligros invencioacuten aeronaacuteuti-ca del profesor Challenger terminando su notablediscurso con una resentildea del meacutetodo por el cual en-contraron el camino de regreso al mundo civilizado

Se creyoacute que la reunioacuten habriacutea terminado en esepunto tras un voto de aplauso y agradecimientoiniciado por el profesor Sergius de la Universidad

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de Upsala que fue inmediatamente aprobado ypuesto en praacutectica No obstante era evidente quelos acontecimientos no estaban destinados a desa-rrollarse sin asperezas

Durante el discurso del profesor Summerlee senotaron siacutentomas de oposicioacuten y ahora el doctorJames Illingworth de Edimburgo se irguioacute en elcentro de la sala Dijo que deseaba hacer una rectifi-cacioacuten antes que se adoptara una resolucioacuten y soli-citoacute permiso para hacerlo Al obtener autorizacioacutense dirigioacute al puacuteblico pero fue interrumpido por elprofesor Summerlee que quiso dejar aclarado queIllingworth era su enemigo desde una controversiamantenida en las paacuteginas del laquoQuarterly Journal ofScienceraquo sobre la verdadera naturaleza del batibiopero el director del debate sentildealoacute la imposibilidadde tener en cuenta cuestiones personales

El doctor Illingworth no fue bien oiacutedo debido ala constante oposicioacuten de los amigos del grupo ex-plorador Muchos trataron de obligarlo a sentarseComenzoacute expresando su agradecimiento por el tra-bajo cientiacutefico realizado por los profesores Challen-ger y Summerlee Manifestoacute lamentar que pudieraadvertirse alguacuten prejuicio en sus comentarios queestariacutean especialmente destinados a satisfacer su

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deseo de lograr una cientiacutefica demostracioacuten de laverdad Su oposicioacuten en resumen era la misma queel profesor Summerlee habiacutea adoptado en la reu-nioacuten anterior En aquella oportunidad el profesorChallenger habiacutea hecho manifestaciones que Sum-merlee recibioacute con dudas Ahora el mismo Sum-merlee haciacutea declaraciones similares y pretendiacutea quese le creyera sin maacutes ni maacutes iquestEra esto razonable(Se produjo una prolongada interrupcioacuten durante lacual desde el sector de la prensa se oyoacute al profesorChallenger solicitar autorizacioacuten para echar a la callea Illingworth) Haciacutea un antildeo un hombre dijo ciertascosas Ahora cuatro hombres deciacutean otras maacutesincreiacutebles auacuten iquestDebiacutea esto constituir prueba finalde la veracidad de todos ellos Es cierto que los 97cuatro eran hombres de caraacutecter pero la naturalezahumana es compleja Auacuten los profesores puedenser desencaminados por un deseo de notoriedadLos cazadores pueden desear adquirir una posicioacutenque les permita despreciar a sus rivales y los perio-distas no son adversos a golpes sensacionales enque la imaginacioacuten debe ayudar en mucho a los he-chos reales Cada uno de los miembros del grupoexplorador seguacuten Illingworth teniacutea motivos paramentir iquestEn queacute consistiacutean las pruebas aportadas

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iquestFotografiacuteas En este siglo de ingeniosas manipula-ciones una fotografiacutea no prueba nada iquestQueacute maacutesSe nos habiacutea contado una historia sobre sogas y ca-vernas que impediacutean llevar e ejemplares de la faunagigantesca Ingenioso pero no convincente prosi-guioacute analizando Illingworth Se ha dicho que LordJohn Roxton manifestaba haber traiacutedo el craacuteneo deun Phororachus Illingworth indicoacute con cierto son-sonete que le agradariacutea haber visto ese craacuteneo Enese momento Lord John Roxton se incorporoacute pi-diendo que le aclarara si pretendiacutea llamarlo mentiro-so

El director del debate exigioacute orden y solicitoacute aldoctor Illinworth que concluyera sus comentarios yefectuara la modificacioacuten que queriacutea introducir en laresolucioacuten

A esto Illingworth propuso que si bien debiacuteaagradecer al profesor Summerlee su interesante con-ferencia todo el asunto debiacutea ser considerado comono probado y correspondiacutea pasarlo a una comisioacuteninvestigadora maacutes numerosa y de ser posible maacutesdigna de confianza

No es necesario describir la confusioacuten que seprodujo Una gran parte de los concurrentes expre-saron su indignacioacuten Se inicioacute una pelea entre el

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grupo de estudiantes que ocupaban los bancosposteriores y lo uacutenico que impidioacute que se produ-jeran mayores incidentes fue la presencia de muchasdamas en el recinto

Repentinamente el profesor Challenger se in-corporoacute Su apariencia especialmente dominante yel imperioso ademaacuten con que requirioacute silencio le-vantando una mano sobre la cabeza dominaron alauditorio

Logrado el silencio se dirigioacute al puacuteblico con lassiguientes palabras -Recordaraacuten muchos de los pre-sentes que escenas similares a eacutesta se produjerondurante la anterior reunioacuten y que en aquella ocasioacutenel profesor Summerlee fue el principal ofensor sibien se muestra ahora contrito y apenado por aque-llo He escuchado esta noche frases similares peromucho maacutes ofensivas provenientes de quien acabade sentarse y si bien representa para miacute un granesfuerzo disminuirme para pensar desde el nivelmental del mismo tratareacute de hacerlo para tratar deeliminar cualquier duda razonable que pueda que-dar No creo necesario sentildealar que si bien el profe-sor Summerlee habloacute esta noche en su caraacutecter dedelegado del Instituto ante la comisioacuten de investiga-cioacuten el principal iniciador de todo esto fui yo y

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soacutelo a miacute corresponde el meacuterito de cualquier resul-tado positivo Personalmente guieacute a estos sentildeoreshasta aquella meseta les hice ver lo correcto de misafirmaciones y los traje de regreso Precavido noobstante ante el resultado de mis anteriores decla-raciones no he venido desprovisto de pruebas quepuedan demostrar sin lugar a dudas la veracidad denuestras narraciones Coacutemo lo explicoacute ya el profe-sor Summerlee nuestras caacutemaras fueron destroza-das por los hombres-monos cuando asaltaronnuestro campamento y se arruinaron nuestros nega-tivos (Risas gritos y comentarios como laquoiexclCueacutente-nos otraraquo se oyeron en el fondo de la sala) Hemencionado a los hombres-monos y puedo asegu-rarles que algunos de los sonidos que ahora percibotraen a mi mente el viacutevido recuerdo de aquellascriaturas (Nuevas risas en otros sectores) A pesarde ello conservamos cierto nuacutemero de fotografiacuteasque demuestran las condiciones de vida sobre lameseta iquestSe nos acusa de haberlas falsificado (Unavoz gritoacute laquoiexclSiacuteraquo y se produjo una larga interrupcioacutenque concluyoacute con la expulsioacuten de buen nuacutemero demuchachos) Los negativos fueron examinados porexpertos iquestQueacute otra prueba tenemos Ya ha queda-do explicado que las circunstancias de nuestra huida

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de la meseta nos impidioacute llevar grandes cantidadesde equipaje -pero tienen ustedes la posibilidad deobservar la coleccioacuten de mariposas e insectos delprofesor Summerlee que contiene muchas especieshasta ahora desconocidas iquestNo es esto evidencia

laquoiexclNoraquo -gritoacute alguieniquestQuieacuten es el que dijo eso -preguntoacute ChallengerEl doctor Illingworth se incorporoacute manifestan-

do que lo que queriacutea indicar era que tal coleccioacutenpudo ser efectuada en cualquier sitio y que no teniacuteapor fuerza que tratarse de una meseta prehistoacuterica

-Sin dudas tiene usted razoacuten y me inclino antesu autoridad cientiacutefica si bien admito que su nom-bre no me resulta conocido -prosiguioacute Challenger-Dejemos entonces de lado las fotografiacuteas y la colec-cioacuten entomoloacutegica Me referireacute a la variada y precisainformacioacuten que traemos sobre puntos que hastaahora no habiacutean sido aclarados Por ejemplo loshaacutebitos domeacutesticos del pterodaacutectilo

Una voz interrumpioacute se oyeron gritos insolentesy se produjo otro tumulto

-Deciacutea que sobre los haacutebitos domeacutesticos del pte-rodaacutectilo podemos ahora iluminar muchos puntososcuros Puedo mostrarles una fotografiacutea que traigo

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en el portafolios de un pterodaacutectilo vivo que losconvenceraacute de que

-Ninguna fotografiacutea nos podraacute convencer de na-da -interrumpioacute el doctor Illingworth

-Asiacute es-Maacutes allaacute de toda posibilidad de dudaFue en este momento cuando se produjo la sen-

sacioacuten de la noche El profesor Challenger levantoacuteuna mano hizo una sentildeal y nuestro colega el sentildeorE D Malone se incorporoacute alejaacutendose hacia el fon-do de la plataforma de donde regreseacute en compantildeiacuteade un gigantesco negro llevando entre los dos unagran caja cuadrada evidentemente muy pesada quedepositaron con suavidad frente al profesor Cha-llenger Este se inclinoacute retiroacute la tapa de la caja y mi-rando a su interior chasqueoacute los dedos Un instantedespueacutes aparecioacute una cosa horrible que se acomodeacutesobre uno de los costados de la caja Ni siquiera laespectacular caiacuteda del Duque de Durham pudo dis-traer la petrificada atencioacuten del puacuteblico La cara deaquel animal era como la maacutes espantosa gaacutergola quela imaginacioacuten pueda concebir Maliciosa horriblecon dos pequentildeos ojos rojos que miraban maleacutevo-lamente su largo pico entreabierto mostrando la

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doble fila de filosos dientes era la fiel representa-cioacuten del diablo de nuestra nintildeez

Dos damas cayeron en sus sillas sin sentido Seoyeron gritos en toda la sala Por un momento secorrioacute serio peligro de que se produjera un paacutenicocolectivo

El profesor Challenger levantoacute ambos brazos pa-ra dominar la confusioacuten pero este movimiento es-pantoacute al pterodaacutectilo que extendioacute las alas y voloacute enciacuterculos por Queens Hall aumentando la alarma

-iexclLa ventana iexclCierren esa ventana -gritoacute el pro-fesor Challenger pero ya era tarde

El extrantildeo ser se dirigioacute hacia el rectaacutengulo lumi-noso recogioacute sus tres metros de alas y voloacute al exte-rior

El profesor Challenger cayoacute en su silla con la ca-ra entre las manos en momentos en que toda lagente tras un suspiro de alivio comenzoacute a aplaudirunaacutenimemente la multitud se abalanzoacute sobre el es-cenario y levantoacute en andas a los cuatro heacuteroes queen vano procuraron liberarse

-iexclA Regent Street iexclUn desfile iexclHagamos un des-file

La escena en la calle fue extraordinaria Una den-sa falange cerrando las calles avanzoacute por Regent

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Street Pall Mall St James Street y Picadilly La zonade maacutes denso traacutensito de Londres se vio invadidapor la larga procesioacuten que seguiacutea a los que portabanen hombros a los exploradores

Recieacuten despueacutes de medianoche fueron deposita-dos en la entrada de las habitaciones de Lord JohnRoxton en el Albany y tras cantar laquoDios Salve alReyraquo la muchedumbre se dispersoacute

Asiacute concluyoacute una de las maacutes memorables nochesque Londres ha vivido en muchos antildeos

De ese modo describioacute mi amigo MacDonal losacontecimientos

Quiero agregar a ello una palabra sobre el desti-no corrido por el pterodaacutectilo Nada de cierto puededecirse Hay declaraciones de dos asustadas mujeresde que lo vieron parado sobre el techo de QueensHall durante varias horas Al diacutea siguiente los dia-rios publicaron la noticia de que el soldado Milesde guardia en Marlborough House abandonoacute supuesto sin permiso y seriacutea juzgado por la corte mar-cial Seguacuten su declaracioacuten dejoacute caer el rifle y huyoacute alver al diablo volando delante de la luna La corte nole creyoacute pero puede suponerse cuaacutel fue el origen desu desercioacuten

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Por uacuteltimo se tuvo informacioacuten de un vaporamericano el S S Friesland de que se habiacutea vistopasar una forma extrantildea como de un gigantescomurcieacutelago rumbo al sudoeste Si la resistencia devuelo igualoacute al instinto es probable que el ptero-daacutectilo no haya encontrado su fin en las vastedadesdel Atlaacutentico

Y Gladys iexcloh mi Gladys La Gladys del miacutesticolago que ahora se llamaraacute Lago Central pues nuncatendraacute ella inmortalidad a traveacutes de miacute iquestPor queacute novi nunca una fibra dura en su naturaleza iquestCoacutemo nocomprendiacute que era un pobre amor el que impulsabaal ser amado hacia la muerte o al peligro de sufrirla

Permiacutetanme contarlo en pocas palabrasEn Southampton no recibiacute ninguacuten telegrama y

llegueacute alarmado a la pequentildea villa en Streatham alre-dedor de las diez de la noche iquestEstariacutea viva omuerta iquestDoacutende estaban todos mis suentildeos de en-contrarla sonriente con brazos abiertos y frases deelogio para e hombre que habiacutea arriesgado la vidapara satisfacerla

Cruceacute el jardiacuten y llameacute a la puerta Oiacute la voz deGladys en el interior hice a un lado a la mucama yentreacute

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Estaba sentada bajo una laacutempara al lado del pia-no De tres raacutepidos pasos llegueacute a su lado y tomeacutesus manos entre las miacuteas

-iexclGladys -griteacute- iexclOh Gladys-iquestQueacute ocurre -exclamoacute-iquestGladysTuacute eres Gladys iquestverdad iquestMi peque-

ntildea Gladys Hungerton-No -repuso- Soy Gladys Potts Permiacuteteme que

te presente a mi esposoiexcl Cuaacuten absurda es la vida Alliacute me encontreacute salu-

dando mecaacutenicamente a un hombrecillo de cabelloscastantildeos que estaba ocupando la profunda poltronaque en una eacutepoca estaba consagrada a mi uso per-sonal

-Papaacute nos deja estar aquiacute mientras terminannuestra casa -dijo Gladys

-iquestAh siacute -repuse confusa-iquestNo recibiste mi carta en Paraacute-No no recibiacute ninguna carta-iexclOh queacute pena Eso te hubiera aclarado todo-No te preocupes todo estaacute claro-Le he contado a William lo nuestro No tene-

mos secretos Lo siento pero si no te hubieras idopienso que si me hubieras amado realmente no tehubieras ido dejaacutendome aquiacute sola

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El hombrecillo me invitoacute a tomar una copa-Siempre es asiacute iquestverdad -comentoacute en tono con-

fidencial- Y seguiraacute asiacute a menos que tengamos po-ligamia soacutelo que al reveacutes iquestMe comprende

Se rio como un idiota mientras me dirigiacutea a lapuerta Tuve un repentino impulso Regreseacute enca-raacutendome a mi exitoso rival

-iquestMe puede contestar una pregunta-Si se trata de algo razonable -repuso-iquestCoacutemo lo hizo iquestBuscoacute un tesoro escondido

descubrioacute un polo sirvioacute en un barco pirata o voloacutea traveacutes del canal iquestDoacutende estaacute el encanto noveles-co iquestDoacutende

-iquestNo cree que esto es un poco personal-Perdone Una sola pregunta maacutes iquestqueacute hace us-

ted iquestCuaacutel es su profesioacuten-Soy empleado de un procurador Segundo ayu-

dante en las oficinas de Johnson y Merivale 41Chancery Lane

-iexclBuenas noches -me despediacute y como un des-consolado heacuteroe con el corazoacuten destrozado meperdiacute en las tinieblas

Permiacutetanme una uacuteltima escena antes de concluirLa noche pasada cenamos en las habitaciones de

Lord John Roxton y unidos en amable camaraderiacutea

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charlando sobre nuestras aventuras Es extrantildeo veren estos distintos escenarios las conocidas caras yfiguras Alliacute estaba Challenger con su sonrisa con-descendiente sus paacuterpados entrecerrados miradaintolerante su barba agresiva y saliente pechoSummerlee con su corta pipa entre el bigote y labarba recortada Tambieacuten estaba Lord John siem-pre con el humor brillando en sus ojos azules quemiraban con aire divertido desde su cara de aacuteguila

Tal es la uacuteltima imagen de ellos que quiero con-servar

Despueacutes de la cena Lord John manifestoacute su de-seo de decirnos algo Retiroacute una vieja caja de ciga-rros de un armario y la depositoacute sobre la mesa

-He aquiacute algo de lo que tal vez debiacute hablar antespero queriacutea saber maacutes antes de estar seguro No valela pena crear ilusiones vanas Pero ahora tengo he-chos y no esperanzas Recordaraacuten ustedes el diacutea enque encontramos el pantano de los pterodaacutectilosBien algo en el terreno llamoacute mi atencioacuten Se trata-ba de algo que tal vez ustedes no advirtieron Me re-fiero a la arcilla azul en una veta volcaacutenica

Los profesores asintieron-Bien soacutelo conozco otro lugar en el mundo con

caracteriacutesticas similares Es la Mina de Diamantes

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De Beers en Kimberley Es decir que inmediata-mente de ver aquello pense en diamantes Prepareacuteaquella jaula para poder llegar al lugar sin peligro ypaseacute un diacutea feliz con un azadoacuten He aquiacute lo queconseguiacute

Abrioacute la caja de cigarros e inclinaacutendola dejoacute ca-er veinte o treinta piedras cuyo tamantildeo variabadesde el de porotos hasta el de nueces

-Tal vez crean que debiacute habeacuterselo contado a us-tedes Estoy de acuerdo soacutelo que yo seacute que hay mu-chas trampas para los incautos y que las piedraspueden ser de cualquier tamantildeo y carecer de valorLas traje en consecuencia y el primer diacutea de nues-tro regreso lleveacute una a Spink y le soliciteacute que la cor-tara y valuara

De una caja de piacuteldoras que llevaba en su bolsi-llo extrajo el maacutes hermoso diamante que he visto enmi vida

-Este es el resultado Cotiza todo el lote a un miacute-nimo de doscientas mil libras esterlinas Por su-puesto que lo repartiremos en partes iguales Noadmitireacute otra posibilidad Bien Challenger iquestqueacuteharaacute usted con sus cincuenta mil libras

-Si persiste usted en su generosa oferta fundareacuteun museo privado

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-iquestY usted Summerlee-Me retirareacute de la ensentildeanza para disponer de

tiempo a fin de clasificar mis foacutesiles-Yo usareacute mi parte -dijo Lord John- para equipar

una expedicioacuten e ir a visitar nuevamente la vieja me-seta En cuanto a usted mi joven amigo supongoque se casaraacute

-Todaviacutea no -repuse con amarga sonrisa- Creoque si me lo permite ireacute con usted

Lord Roxton no contestoacute pero su fuerte diestrase tendioacute hacia miacute por sobre la mesa

Page 2: El mundo perdido - TorremarEL MUNDO PERDIDO 5 plata, la depreciación de la rupia y los verdaderos patrones para el mercado cambiaron.-Suponga usted -gritó con vana violencia- que

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CAPIacuteTULO 1

EL HEROISMO NOS CIRCUNDA

Su padre el sentildeor Hungerton era la persona maacutesfalta de tacto sobre la tierra de aspecto descuidadocharlataacuten perfectamente afectuoso y absolutamentecentrado en su propio tonto ego Si algo me hubierapodido alejar de Gladys habriacutea sido precisamente elpensar en tener tal suegro Estoy convencido de queeacutel creiacutea firmemente que mis visitas a Los Nogalestres veces por semana no teniacutean otro objeto quegozar del placer de su compantildeiacutea y muy especial-mente de escuchar sus opiniones acerca del bime-talismo tema sobre el que estaba en camino de con-vertirse en una autoridad

Aquella noche soporteacute durante maacutes de una horasu monoacutetono cloqueo sobre el valor nominal de la

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plata la depreciacioacuten de la rupia y los verdaderospatrones para el mercado cambiaron

-Suponga usted -gritoacute con vana violencia- quetodas las deudas del mundo fueran exigidas simul-taacuteneamente y que fuera requerida su inmediata can-celacioacuten iquestQueacute sucederiacutea en las presentes condicio-nes

Le contesteacute que si eso se produjera yo quedariacuteaarruinado lo que provocoacute su enojo Reprochaacutendo-me mi falta de seriedad se incorporoacute violentamentey salioacute de la habitacioacuten para vestirse antes de concu-rrir a una reunioacuten masoacutenica

iexclFinalmente quedeacute solo con Gladys y el mo-mento decisivo de mi vida habiacutea llegado Durantetoda aquella velada me habiacutea sentido como el sol-dado que espera una sentildeal que lo enviaraacute rumbo auna misioacuten desesperada con la esperanza de lavictoria y el miedo por el fracaso dominando alter-nativamente sus emociones

Al sentarse Gladys su delicado orgulloso perfilse destacoacute contra el fondo rojo de la cortina iexclQueacutehermosa era y queacute distante pareciacutea

Teniacutea todas las cualidades femeninas Todos losornamentos del amor la caracterizaban aquella de-licada piel bronceada casi oriental en su tonalidad

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el negriacutesimo cabello los grandes ojos los labios lle-nos exquisitos Pero yo habiacutea sido hasta entoncesincapaz de despertar tal pasioacuten Esa noche estabadecidido a terminar con aquella situacioacuten inestable

Lo peor que podriacutea resultar seriacutea que rehusara miamor y era preferible ser un amante rechazado a unhermano aceptado

Hasta aquiacute me habiacutean llevado mis pensamientosy en el momento en que estaba por romper el largoe incoacutemodo silencio dos ojos oscuros me miraron yla orgullosa cabeza se sacudioacute en sonriente desa-probacioacuten

-Tengo el presentimiento de que estaacutes por pro-ponerme matrimonio Ned Deseo que no lo hagaspues las cosas marchan mucho mejor como estaacutenactualmente

-iquestCoacutemo pudiste saberlo -pregunteacute sorprendido-iquestAcaso una mujer no lo sabe siempre iquestCrees

que una declaracioacuten de amor ha pescado despreve-nida a alguna mujer desde que el mundo es mundo

iexclPero Ned iexclNuestra amistad ha sido hastaahora tan agradable Seriacutea una pena que la arruina-ras iquestNo ves que espleacutendido es que podamos con-versar cara a cara y francamente en la forma en quesiempre lo hemos hecho

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-No seacute Gladys Puedo hablar cara a cara concon el jefe de la estacioacuten pero eso no me satisfaceQuiero abrazarte sentir tu cabeza sobre mi pechoy iexcloh Gladys

Saltoacute en su silla al ver sentildeales de que me propo-niacutea demostrarle algunas de las cosas que yo queriacutea

-Has arruinado todo Ned Era tan hermoso ynatural hasta este momento Es lamentable iquestPorqueacute no pudiste controlarte

-No es invento miacuteo sino de la Naturaleza iexclEs elamor -me defendiacute

-Bueno si ambos amaacuteramos tal vez seriacutea dife-rente pero yo no siento amor Nunca lo he sentido

-Pero debes hacerlo con tu belleza con tu al-ma Oh Gladys tuacute has sido hecha para amar iexclDe-bes amar

-Hay que esperar Ned Esperar hasta que llegueel amor

-iquestY por queacute no puedes amarme a miacute GladysiquestEs mi aspecto o queacute

-No No es eso No eres vanidoso de modo quepuedo deciacutertelo tranquilamente Se trata de algo maacutesprofundo

-iquestMiacute caraacutecterAsintioacute con expresioacuten severa

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-iquestQueacute puedo hacer para modificarlo Sieacutentate yconversemos

Me miroacute con esa intrigada desconfianza que paramiacute significaba maacutes que la anterior confianza cordialy se sentoacute

-Ahora dime queacute sucede con mi caraacutecter-Estoy enamorada de otroEsta vez fui yo quien saltoacute en su silla-Nadie en particular -explicoacute rieacutendose de mi

sorpresa- Soacutelo un ideal un tipo de hombre quenunca he encontrado hasta ahora

-Haacuteblame de eacutel iquestQueacute aspecto tiene-Oh en ese sentido podriacutea ser parecido a ti-iexclQueacute amable de tu parte decir eso Entonces

iquestqueacute hace ese ideal tuyo que lo diferencia de miacuteDime tan solo una palabra abstemio vegetarianoaeronauta teosofista superhombre Tratareacute de serlosi por lo menos me das una idea de lo que te agra-dariacutea

Gladys rioacute nuevamente ante la elasticidad de micaraacutecter

-Bueno en primer teacutermino debe ser un hombrede accioacuten capaz de enfrentar a la muerte sin te-mores un hombre de grandes hechos y extrantildeasexperiencias No seriacutea precisamente al hombre a

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quien amariacutea sino a sus facetas de gloria cuyos re-flejos me iluminariacutean Piensa en Richard BurtonCuando leo la biografiacutea que su esposa escribioacute pue-do comprender que lo amara profundamente iexclYLady Stanley iquestHas leiacutedo ese maravilloso capiacutetulofinal de su libro sobre su esposo Esa es la clase dehombres que una mujer puede adorar con toda sualma sin empequentildeecerse Por el contrario su amorlas engrandece hacieacutendolas merecedoras de honorescomo inspiradoras de nobles hechos

-No todos podemos ser Stanleys o Burtons -ledije- Ademaacutes no todos tenemos las oportunidadesde llegar a serlo por lo menos yo nunca la tuve Sise presentara alguna no la rehuiriacutea

-No Ed Las oportunidades nos rodean Es elsigno distintivo de estos hombres crear sus propiasoportunidades No trates de disminuir a mi ideal

-Yo me siento capaz de hacer cualquier cosa porcomplacerte

-Pero es que no debes hacerlo tan soacutelo por com-placerme Debe ser algo que realices porque nopuedes evitarlo porque es natural en ti porque elhombre que hay en ti estaacute ansioso por desarrollaruna expresioacuten de heroiacutesmo Por ejemplo cuandodescribiste la explosioacuten de carboacuten en Wigan el mes

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pasado debiacuteas haber bajado y ayudado a aquellagente a pesar del peligro

-Es lo que hice-Nunca dijiste nada-No valiacutea la pena No hubo en ello nada de que

vanagloriarse-Yo no sabiacutea -Me miroacute con cierto intereacutes Fue

valiente de tu parte-Teniacutea que hacerlo Gladys Para poder escribir

un artiacuteculo que merezca ser leiacutedo hay que estar en elsitio preciso en que suceden las cosas

-iexclQueacute motivo tan prosaico Destruye todo el ro-mance No obstante cualquiera haya sido la razoacutenque tuviste para hacerlo me alegro de que hayas ba-jado a aquella mina

Me dio la mano pero con tal dulzura y dignidadque lo uacutenico que atineacute a hacer fue inclinarme y be-sarla

-Es posible que yo sea una muchacha tonta confantasiacuteas de nintildea pero todo esto es parte de miacutemisma No puedo hacer nada en contra de estosideales El diacutea que me case seraacute con un hombre fa-moso

-iquestY por queacute no Mujeres como tuacute son las que im-pulsan a los hombres Dame una oportunidad y ve-

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raacutes coacutemo me desempentildeo Ademaacutes como tuacute diceslos hombres deben crear sus oportunidades y noesperar que les caigan del cielo Mira a Clive tansoacutelo un empleado y conquistoacute la India iexclPor Diosque todaviacutea el mundo debe ver mis hazantildeas

Mi repentina efervescencia irlandesa la hizo reiacuter-Claro que siacute Tienes todo lo que puede necesitar

un hombre juventud salud educacioacuten energiacutea La-menteacute que hubieras hablado pero ahora me alegroya que nuestra conversacioacuten ha despertado en tiestos deseos

-iquestY si llego aEl tibio terciopelo de sus dedos cerroacute mis labios-Ni una palabra maacutes caballero Hace media hora

que tendriacuteas que estar en tu oficina Alguacuten diacutea talvez cuando hayas ganado tu puesto en el mundohablaremos nuevamente de esto

Y asiacute fue coacutemo me encontreacute aquella tarde de in-vierno corriendo tras un tranviacutea con mi corazoacutenquemaacutendome por dentro y con la firme determina-cioacuten de no dejar transcurrir otro diacutea sin haber en-contrado alguna empresa que me hiciera digno demi dama sin imaginarme la increiacuteble forma que esahazantildea estaba va tomando ni los extrantildeos caminospor los que me llevariacutea

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Este primer capiacutetulo podraacute parecer innecesario allector pero de no haberse producido los hechos deque en eacutel doy cuenta este libro no habriacutea llegado aescribirse Solamente cuando un hombre enfrenta elmundo con la idea de que los hechos heroicosabundan a su alrededor esperando ser emprendi-dos y con un vivo iacutentimo deseo de enfrentarse conellos puede romper la rutina en que vive y adentrar-se en el maravilloso miacutestico paiacutes de ensuentildeo en queesperan las grandes aventuras y las grandes recom-pensas

Asiacute fue coacutemo aquel diacutea me encontraba en la ofi-cina del Daily Gazette de cuyo personal era yo uninsignificante engranaje con la firme determinacioacutende descubrir en queacute hecho glorioso conseguiriacutea ha-cerme digno de mi Gladys

iquestEra tan soacutelo dureza de corazoacuten o egoiacutesmo loque la llevaba a pedirme que arriesgara mi vida parasu propia exaltacioacuten Pensamientos de tal iacutendolepueden tenerse en la edad madura pero jamaacutes a losveintitreacutes aflos y dominado por la fiebre del primeramor

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CAPIacuteTULO 2

EL PROFESOR CHALLENGER

Siempre me gustoacute McArdle el aacutespero editor denoticias y en cierto modo esperaba caerle bien Porsupuesto el verdadero jefe era Beaumont pero viviacuteaen la enrarecida atmoacutesfera de sus alturas oliacutempicasdesde donde no fijaba su atencioacuten en nada de signi-ficacioacuten menor que una crisis internacional o un res-quebrajamiento en el Gabinete A veces lo veiacuteamospasar en solitaria majestad rumbo a su santuario susojos mirando inexpresivamente y su mente absortaen los Balcanes o el Golfo Peacutersico Estaba por arri-ba y maacutes allaacute de nosotros Pero McArdle era su lu-garteniente y la persona con quien nosotros nosentendiacuteamos

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El viejo me saludoacute con un movimiento de cabezacuando entreacute en su oficina y empujoacute sus anteojoshacia arriba sobre su calva

-Bien bien sentildeor Malone Seguacuten oigo estaacute ustedprogresando -me dijo con su suave acento escoceacutes

Agradeciacute su elogio y espereacute que continuara-La explosioacuten en la mina de carboacuten fue excelente

Lo mismo el incendio de Southwark Tiene ustedverdadera capacidad descriptiva iquestPara queacute queriacuteaverme

-Para pedirle un favorParecioacute alarmarse y sus ojos rehuyeron los miacuteos-iquestQueacute favor-iquestCree usted que seriacutea posible enviarme a cum-

plir alguna misioacuten para el perioacutedico Hariacutea yo loimposible por llevarla a buen teacutermino y presentar unartiacuteculo de real meacuterito

-iquestEn queacute tipo de misioacuten estaacute pensando sentildeorMalone

-Y bien algo en que exista peligro aventura Leaseguro que me esforzareacute por cumplirla Mientrasmaacutes difiacutecil mejor para mis propoacutesitos

-Parece usted ansioso por perder la vida-Por justificarla sentildeor

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-Mi querido sentildeor Malone esto parece un pocoromaacutentico exaltado Me temo que este tipo de cosaspertenezcan al pasado El costo de una de esas mi-siones especiales es habitualmente muy elevadopara los resultados que de ellas se obtienen Ade-maacutes este tipo de tarea se asigna a hombres de expe-riencia que cuentan con la confianza del puacuteblicoLos espacios en blanco en los mapas ya estaacuten com-pletos y no queda sitio alguno para la aventura no-velesca iexclEspere Hablando de espacios en blancoen los mapas ya estaacuten completos y no queda sitioalguno para la aventura novelesca iexclEspere Ha-blando de espacios en blanco en los mapas iquestqueopina de la idea de desenmascarar a un mentiroso aun moderno Munchausen y ponerlo en ridiacuteculoiexclUsted podriacutea ponerlo en evidencia como el fraudedel siglo iquestLe interesa

-Cualquier cosa en cualquier parte no importaMcArdle meditoacute en silencio durante unos minu-

tos-Me pregunto si podraacute usted siquiera conversar

con el individuo Usted parece tener cierta habilidadinnata para establecer relaciones con la gente simpatiacutea supongo o magnetismo animal o vitalidad

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juvenil iexclVaya uno a saber en queacute consiste pero yomismo tengo conciencia de ello cuando lo veo

-Es usted muy amable sentildeor-Siendo asiacute iquestpor queacute no prueba suerte con el

profesor ChallengerDebo admitir que me sobresalteacute-iexclChallenger iexclEl famoso zooacutelogo iquestEl hombre

que le rompioacute el craacuteneo a Blundell del TelegraphMeArdle sonrioacute centildeudo-iquestNo le agrada la idea Dijo usted que queriacutea

aventuras-Bueno todo es parte del oficio sentildeor

-contesteacute-Asiacute es Ademaacutes no creo que siempre sea tan

violento Pienso que Blundell lo abordoacute en malmomento o de mala manera Espero que usted ten-ga maacutes suerte o maacutes tacto Presiento que en esteasunto hay aleo como lo que usted estaacute buscando yque a la Gazette puede servirle

-Realmente debo admitir que no seacute nada al res-pecto Recordeacute su nombre solamente por su rela-cioacuten con los procedimientos judiciales por golpear aBlundell

-Tengo algunas notas para guiarlo sentildeor MaloneHe estado atento a los movimientos del profesor

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durante cierto tiempo Aquiacute tengo un resumen desus datos Siacutervase

Antes de guardar el papel en mi bolsillo lo leiacute raacute-pidamente

Challenger George Edward Nacido en Largs99 en 1863 Educacioacuten Academia de Largs Univer-sidad de Edimburgo Asistente del Museo Britaacutenicoen 1892 Conservador Asistente del Departamentode Antropologiacutea Comparada en 1893 Renuncioacute esemismo antildeo despueacutes de mordaz correspondenciaGanador de la Medalla Crayston por InvestigacioacutenZooloacutegica Miembro Extranjero de -seguiacutean casicinco centiacutemetros de escritura pequentildea detallandosociedades cientiacuteficas- Sociedad Belga AcademiaAmericana de Ciencias La PlataR etc etc Ex presi-dente de la Sociedad Paleontoloacutegica AsociacioacutenBritaacutenica Seccioacuten H etc etc Publicaciones AlgunasObservaciones con Respecto a una Serie de CraacuteneosKalmuck Bosquejo de la Evolucioacuten de los Verte-brados y numerosos folletos incluyendo La Fun-damental Falacia del Weissmannismo que causoacuteacalorada discusioacuten en el Congreso de Zoologiacutea deViena Pasatiempos Caminatas Alpinismo Domi-cilio Enmore Park Kensingtonrdquo

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-Y bien sentildeor iquestQueacute ha hecho el profesor Cha-llenger para que se considere de intereacutes periodiacutesti-co

-Hace dos antildeos fue a Sudameacuterica solo Regresoacuteel antildeo pasado Sin lugar a dudas estuvo alliacute perorehusoacute indicar el sitio exacto Comenzoacute a narrar susaventuras si bien en forma imprecisa y cuando al-guien sentildeala ciertas lagunas en su relato se encerroacuteen el maacutes absoluto silencio Algo maravilloso tieneque haberle sucedido o es un mentiroso genialExhibioacute algunas fotografiacuteas averiadas de las que secomentoacute que eran falsas Se puso incoacutemodo hasta elpunto de que reacciona violentamente cuando lehacen preguntas y arroja a los periodistas por lasescaleras En mi opinioacuten es un megaloacutemano homi-cida con un toque cientiacutefico He ahiacute a su hombreMalone Adelante con su labor y vea queacute puede ob-tener Es usted bastante crecido como para saberdefenderse solo y despueacutes de todo puede estartranquilo lo cubre el seguro de accidentes del per-sonal

Con este uacuteltimo comentario dio por terminada laentrevista

Me encamineacute al Savage Club pero en lugar deentrar inmediatamente me detuve un rato apoyado

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en la baranda de la Terraza Adelphi mirando haciael riacuteo Pienso con mayor lucidez al aire libre Extrajedel bolsillo la lista de los merecimientos del profe-sor y la releiacute lentamente a la luz de la laacutempara de lacalle Repentinamente tuve lo que considero unainspiracioacuten como hombre de la prensa debiacutea dese-char la idea de obtener una entrevista con el profe-sor Challenger pero este detalle varias vecescomentado en su biografiacutea esquemaacutetica soacutelo podiacuteaindicar a mi modo de ver que el hombre era unfanaacutetico de la ciencia iquestNo habriacutea por ese caminouna brecha que lo hiciera accesible Tendriacutea quetratar de encontrarla

Entreacute en el club Era un poco maacutes tarde de las yel gran saloacuten estaba bastante concurrido si bien to-daviacutea no habiacutea llegado el momento en que la asis-tencia habitual se colmara El hombre que andababuscando se encontraba sentado en un sofaacute cercadel hogar Era Tarp Henry del personal de Natu-raleza

Me senteacute a su lado y sin maacutes preaacutembulos le con-sulteacute sobre lo que me habiacutea llevado

-iquestQueacute sabes del profesor ChallengerLevantoacute las cejas con cientiacutefica desaprobacioacuten

antes de responderme

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-iquestChallenger Es ese hombre que vino de Suda-meacuterica contando un increiacuteble cuento sobre ciertosextrantildeos animales Creo que posteriormente se re-tractoacute Por lo menos dejoacute de repetir su historiaConcedioacute una entrevista a la gente de Reuter y eltumulto que ello provocoacute le demostroacute claramenteque nadie le creeriacutea Es un asunto completamenteinadmisible Creo que una o dos personas estabaninclinadas a creerle pero eacutel mismo se encargoacute dealejarlas de su causa

-iquestDe queacute manera-Con su insufrible rudeza y su imposible com-

portamiento Uno de ellos por ejemplo el bueno deWadley del Instituto Zooloacutegico le envioacute un men-saje El Presidente del Instituto Zooloacutegico presentasus respectos al Profesor Challenger y le ruega quie-ra brindarle el honor de concurrir a la proacutexima reu-nioacuten del Instituto lo que consideraraacute como un favorpersonal La respuesta de Challenger no puede serimpresa

-iexclIncreiacuteble-Asiacute es Una versioacuten suave de la misma podriacutea

ser El Profesor Challenger presenta sus respetos alPresidente del Instituto Zooloacutegico y consideraraacute unfavor personal que se vaya al diablo

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-iexclBuen Dios-Siacute Creo que eso fue lo que dijo Wadley Recuer-

do sus lamentaciones en la reunioacuten Su discursocomenzoacute En cincuenta antildeos de experiencia en elintercambio de conocimientos cientiacuteficos El po-bre hombre estaba destrozado

-iquestAlgo maacutes que puedas decirme sobre Challen-ger

-Bueno Sabes que mi campo de actividad es labacteriologiacutea pero en reuniones cientiacuteficas he oiacutedocomentarios sobre eacutel Es uno de esos hombres queno pueden ser ignorados Inteligente lleno de fuer-za y vitalidad pero pendenciero maniaacutetico e ines-crupuloso Ha llegado incluso al extremo depresentar fotografiacuteas falsas relacionadas con su ex-pedicioacuten a Sudameacuterica

-iquestEn queacute consiste su maniacutea-Tiene miles pero la uacuteltima estaacute relacionada con

Weissmann y la Evolucioacuten Tuvo una terrible discu-sioacuten en Viena al respecto

-iquestPuedes contarme algo sobre eso-No recuerdo los detalles pero en la oficina ten-

go archivada una traduccioacuten de lo sucedido Si vie-nes conmigo te la facilitareacute

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-Por supuesto siempre que no te resulte dema-siado tarde Eso es exactamente lo que necesito paraconseguir una viacutea por donde aproximarse a Cha-llenger Eres extraordinariamente gentil al ayudarmeasiacute

Media hora maacutes tarde estaba yo sentado en laoficina del perioacutedico con un gran libro abierto enuna paacutegina en que se leiacutea Weissmann versus Dar-win y un subtiacutetulo que indicaba Vivas protestas enViena Reunioacuten Efervescente Mis escasos conoci-mientos cientiacuteficos me impediacutean seguir el hilo de lacuestioacuten pero resultaba evidente que el profesoringleacutes habiacutea presentado su posicioacuten en forma agre-siva lo que molestoacute profundamente a sus colegascontinentales Protestas Tumulto y Reclamogeneral ante la Presidencia del debate fueron lastres primeras acotaciones que me llamaron la aten-cioacuten No obstante el resto de la descripcioacuten de lareunioacuten estaba escrita en chino o por lo menos esopareciacutea a mi pobre cerebro inculto

-iquestPodriacuteas traducirme esto al ingleacutes -soliciteacute a migentil colega

-iexclSi estaacutes leyendo una traduccioacuten-Entonces probareacute con el original en alemaacuten Tal

vez tenga maacutes suerte

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Tarp rioacute comprendiendo mi embarazo-Siacute la verdad es que resulta incomprensible para

el lego-Asiacute es Si pudiera entender alguna frase sustan-

ciosa simple y definida me encontrariacutea en condicio-nes de afrontar lo que me propongo Aquiacute hay al-go Creo que entiendo lo que dice Lo copiareacute Es-pero que sea este el camino que me permita conver-sar con el profesor Challenger

-Me alegro iquestHay algo maacutes que pueda hacer porti

-Bueno siacute Me propongo escribirle Si pudierahacerlo desde aquiacute en tu papel le dariacutea maacutes caraacutec-ter

-Con lo que tendreacute aquiacute a Challenger dispuesto apromover un escaacutendalo y destrozar el mobiliario

-No no Te mostrareacute la carta Te aseguro que noseraacute como piensas

-Y bien aquiacute tienes mi silla y mi escritorio Ade-lante Pero insisto tendreacute que ver esa carta antesque salga de esta casa

Me llevoacute tiempo y trabajo hacerlo pero cuandotermineacute me enorgulleciacute de leer la carta a mi amigo

Estimado Profesor Challenger

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En mi condicioacuten de humilde estudiante de lanaturaleza he experimentado siempre gran intereacutesante sus especulaciones sobre las diferencias entreDarwin y Weissmann Recientemente tuve oportu-nidad de leer nuevamente su magistral exposicioacutenen Viena No obstante mi admiracioacuten por su eru-dicioacuten encuentro que una frase de la misma ne-cesitariacutea ser reestructurada y tal vez modificadatotalmente Me refiero a sus comentarios que dicenlaquoProtesto abiertamente contra la insufrible y abso-lutamente dogmaacutetica asercioacuten de que cada id porseparado constituye un microcosmos posesor deuna arquitectura histoacuterica elaborada lentamente atraveacutes de incontables generacionesraquo iquestNo cree ustedtambieacuten que esta aseveracioacuten es susceptible de sermodificada Con su permiso me agradariacutea teneruna entrevista con usted pues considero que podriacuteahacerle algunas sugestiones que soacutelo seriacutean inter-pretadas en todo su valor en una conversacioacuten per-sonal De contar con su consentimiento tendriacutea elhonor de visitarle el proacuteximo viernes a las once dela mantildeana

Al expresarle nuevamente mi profundo respetopor su obra saludo a usted muy atentamente

EDWARD D MALONE

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-iquestQueacute te parece -pregunteacute a Tarp con sonrisatriunfal

-Si tu conciencia te lo permite iquestY queacute piensashacer

-Entrar en su casa Una vez en ella tal vez en-cuentre alguacuten medio de obtener la entrevista Inclu-so llegareacute a confesarle abiertamente mi supercheriacuteaSi es que realmente tiene espiacuteritu deportivo se senti-raacute movido

-Lo maacutes probable es que sea eacutel quien produzca elmovimiento Te haraacute falta una cota de mallas omejor auacuten una buena armadura Bueno por estanoche ya no puedes hacer nada Si Challenger sedigna contestar tendraacutes su respuesta el mieacutercolespor la mantildeana Aunque por tu propio bienestarespero que no sea asiacute

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CAPIacuteTULO 3

UNA PERSONA ABSOLUTAMENTEINTRATABLE

Las esperanzas de mi amigo se vieron defrauda-das El mieacutercoles recibiacute un sobre en el que apareciacuteami nombre garrapateado con una escritura que re-cordaba alambres de puacutea La carta que conteniacutea ex-presaba

Muy sentildeor miacuteoHe recibido su nota en la que manifiesta apoyar

mis puntos de vista en cuyo sentido le aclaro queno necesito del apoyo suyo ni de nadie Se atreveusted a emplear la palabra laquoespeculacionesraquo en rela-cioacuten con mi manifestacioacuten sobre el Darwinismo yconsidero necesario hacerle saber que utilizar talpalabra para calificar mis opiniones resulta ofensi-

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vo El contenido de su carta me convence no obs-tante de que usted ha pecado por ignorancia y faltade tacto y no por malicia lo que me predispone adesestimar estos agravios De mi conferencia hacitado usted una frase aislada y parece tener difi-cultades en comprenderla Yo considero que uacutenica-mente una inteligencia subhumana podiacutea fracasar eninterpretarlo pero si realmente necesita usted queampliacutee la exposicioacuten consentireacute en recibirlo a la ho-ra que usted sugirioacute si bien las visitas de cualquieriacutendole me resultan altamente desagradables Encuanto a su opinioacuten de que podriacutea yo llegar a modi-ficar mis declaraciones le hago saber que no es micostumbre hacerlo especialmente despueacutes de haberexpresado una opinioacuten que he madurado previa-mente Le ruego exhiba el sobre de esta carta a mimayordomo cuando venga ya que eacutel tiene queadoptar extremadas precauciones para protegermede esos tunantes importunos que se llaman a siacutemismos laquoperiodistasraquo

Saludo a usted muy atentamenteGEORGE EDWARD CHALLENGER

Asiacute deciacutea la carta que leiacute en voz alta a Tarp Hen-ry Su uacutenico comentario fue que le pareciacutea haber

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oiacutedo hablar de algo mejor que el aacuternica y cuyonombre no recordaba

Eran casi las diez y media cuando recibiacute estacarta y tuve que tomar un taxi para llegar a tiempo ala cita

Abrioacute la puerta un sirviente de aspecto extrantildeomoreno y extremadamente delgado que vestiacutea cha-queta de cuero y polainas de color castantildeo Supedespueacutes que era eacutel chofer que ademaacutes de tales fun-ciones cubriacutea las vacantes ocasionales entre uno yotro mayordomo fugitivo Al exhibir el sobre de lacarta que me habiacutea enviado el profesor me fran-queoacute la entrada

Lo seguiacute a lo largo de un corredor donde fuimosinterrumpidos por una mujer que saliacutea de lo quedespueacutes supe era el comedor Era una dama de ojososcuros vivaz y de aspecto inteligente cuya aparien-cia era maacutes de francesa que de inglesa

-Un momento por favor Usted espere aquiacuteAustin Pase sentildeor iquestPuedo preguntarle si ha tenidorelaciones con mi esposo anteriormente

-No sentildeora No entonces le presento nuestrasexcusas por anticipado Creo necesario advertirleque se trata de un hombre absolutamente intratableEspero que sabieacutendolo esteacute usted preparado para

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hacer algunas concesiones Si nota que se muestrainclinado a la violencia salga raacutepidamente delcuarto No trate de discutir con eacutel Muchos que lointentaron sufrieron las consecuencias iquestSupongobien si estimo que no es sobre Sudameacuterica que quie-re usted hablar con eacutel

-Sobre esto es -le dije Nunca he podido mentirlea una dama

-iexclPor Dios Ese es el tema maacutes peligroso Ustedno creeraacute una palabra de lo que le diga lo que nome sorprenderaacute Pero no se lo diga Finja aceptarsus informaciones tal vez asiacute consiga salir airosodel trance Tenga siempre presente que eacutel estaacute con-vencido de lo que sostiene Nunca hubo hombremaacutes honesto que eacutel Ahora apresuacuterese Podriacutea sos-pechar si demora usted maacutes De todos modos siobserva que se pone peligroso realmente peligrosohaga sonar la campanilla y manteacutengalo alejado hastaque yo llegue Por lo general puedo controlarlo aunen sus peores momentos

Con estas palabras de aliento la sentildeora aquellame dejoacute nuevamente en manos de Austin que habiacuteapermanecido esperando como si fuera una estatuade bronce

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Un suave golpe sobre una puerta un mugidodesde el interior y me encontreacute frente al profesorChallenger Estaba sentado en una silla giratoria trasuna amplia mesa cubierta de libros mapas y dia-gramas Su apariencia me hizo contener la respira-cioacuten Esperaba encontrarme con un hombre pococorriente pero nunca ante una personalidad tansubyugante como la suya El tamantildeo de su cuerpo ysu imponente presencia eran los principales factoresdel efecto que produciacutea conocerle Su cabeza eraenorme la maacutes grande que recuerdo haber visto Sucara y su barba haciacutean recordar a los toros de la es-cultura asiria especialmente la barba tan negra quepor momentos daba reflejos azules cuadrada y ri-zosa que se extendiacutea hacia abajo sobre su pechoSus ojos de color azul grisaacuteceo miraban desde lasombra de espesas cejas negras con expresioacuten claracriacutetica y dominante Sus hombros amplios y un pe-cho del tamantildeo de un barril era lo uacutenico que apare-ciacutea desde detraacutes del escritorio esto y dos enormesmanos cubiertas de largos vellos negros

Tal fue mi primera impresioacuten del notorio profe-sor Challenger

-iquestY bien

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Una insolente mirada acompantildeoacute su pregunta Yotendriacutea que hacer que mi engantildeo se mantuviera porlo menos unos minutos maacutes pues de lo contrariacuteoera evidente que la entrevista ya habiacutea terminadoCon expresioacuten de humildad extraje el sobre

-Usted tuvo la amabilidad de concertarme unacita sentildeor

-De modo que usted es el joven que no entiendela maacutes simple frase en idioma ingleacutes De todos mo-dos comprendo que estaacute de acuerdo con mis con-clusiones generales iquestverdad

-iexclCompletamente sentildeor -respondiacute enfaacutetica-mente

-Eso me hace sentir mejor -comentoacute con ironiacutea-Y bien sentildeor miacuteo vayamos al grano a fin de redu-cir la duracioacuten de su visita que no creo le resulteagradable a usted y es extremadamente molesta paramiacute Usted cree que algunos comentarios suyos po-driacutean tener relacioacuten con la proposicioacuten de mi tesisiquestno es asiacute

Lo brutalmente directo de su interrogacioacuten haciacuteadifiacutecil evadirse y necesitaba todaviacutea esperar un pocoantes de iniciar mi propia ofensiva Mi ingenio ir-landeacutes me abandonaba precisamente en esos mo-mentos en que tanto lo requeriacutea y el profesor Cha-

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llenger me urgiacutea con sus friacuteos ojos clavados en losmiacuteos

-Soy tan soacutelo un simple estudiante apenas unpoco maacutes que un curioso Pero creo que usted fuealgo severo con Weissmann en este asunto iquestNoopina que la evidencia general desde entonces hatendido a fortalecer su posicioacuten

-iquestQueacute evidencia -dijo con amenazadora calmaen su voz

-Bien por supuesto no hay ninguna evidenciadefinida Me referiacutea tan soacutelo a la orientacioacuten de laopinioacuten actual y al punto de vista cientiacutefico general

Se inclinoacute hacia adelante con expresioacuten severa-Supongo que le consta a usted que el iacutendice cra-

neal es un factor constante iquestno es asiacute-Naturalmente -contesteacute-iquestY que la telegoniacutea estaacute auacuten bajo juicio- conti-

nuoacute llevando la cuenta de los distintos argumentoscon los dedos de su mano

-Sin lugar a dudas-iquestY que el plasma del germen es diferente del

huevo partenogeneacutetico-iexclPor supuesto -exclameacute asombraacutendome de mi

propia audacia

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-iquestY queacute prueba eso -prosiguioacute el profesor convoz suave persuasiva

-iexclAh en verdad iquestQueacute prueba eso -murmureacute-iquestQuiere usted que se lo diga -su voz teniacutea mati-

ces invitantes-Siacute por favorEl susurro se convirtioacute nuevamente en el rugido

inicial-iexclPrueba que usted es el maacutes audaz impostor de

Londres iexclQue usted es un vil periodista un reptilque sabe tanto de ciencia como de decencia

Se habiacutea incorporado de un salto con los ojosinyectados de loca rabia Auacuten en aquel momento detensioacuten me llamoacute la atencioacuten el descubrir que no eraun hombre alto ya que su cabeza quedaba debajo dela altura de mis hombros un Heacutercules incompletocuyo desarrollo se habiacutea limitado a ancho pro-fundidad y cerebro

-iexclTonteriacuteas y nada maacutes que tonteriacuteas Eso es loque le estuve diciendo iexclUnicamente tonteriacuteas consabor a ciencia iquestCreyoacute que podriacutea usted medirse enastucia conmigo Usted iquestcon su cerebro de nuezUstedes infernales escribientes se creen omnipo-tentes Han perdido todo sentido de proporcioacutenNo son otra cosa que globos inflados Pero yo los

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he de poner en su lugar Siacute sentildeor No podraacuten uste-des ganarle a G E Challenger Ha perdido ustedpartida sentildeor Malone Jugoacute usted a un juego muypeligroso y ha perdido

-Mire profesor Puede usted ser todo lo insul-tante que quiera pero no le permitireacute que me ataque

Yo habiacutea retrocedido hasta la puerta y la abriacutemientras deciacutea eso El profesor se aproximaba ca-minando amenazadoramente y se detuvo con susmanos en los bolsillos de la chaqueta

-iquestNo Ya he echado a varios de ustedes de micasa Usted seraacute el cuarto o el quinto no estoy muyseguro ahora Por queacute razoacuten cree usted ser diferentede los demaacutes de su fraternidad es algo que no al-canzo a comprender

Reasumioacute su amenazador avance Penseacute en huirpero me resultaba demasiado ignominioso Ademaacutescomenzaba a estimular mi aacutenimo un cierto deseo deponer las cosas en su lugar de concluir con las bra-vatas de este hombre Al comenzar la entrevista miposicioacuten habiacutea sido falsa de acuerdo pero las ame-nazas del profesor me daban derecho a defenderme

-Le aconsejo no ponerme las manos encima pro-fesor No se lo permitireacute

-iquestNo me diga

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Una torcida sonrisa elevoacute la punta de su bigote ala vez que mostraba sus blancos incisivos

-iexclNo se comporte como un tonto profesor Pesomaacutes de noventa kilos me encuentro en perfectascondiciones fiacutesicas y juego como centro tres cuartostodos los saacutebados para el equipo irlandeacutes de Lon-dres No soy el hombre

En aquel momento Challenger arremetioacute Fueuna suerte que la puerta estuviera abierta pues deotro modo la hubieacuteramos destrozado Rodamos porel pasillo donde de alguacuten modo que todaviacutea igno-ro se nos enredoacute una silla Pasamos por la puertaprincipal que el vigilante Austin habiacutea abierto paranosotros y tras un salto mortal con el que traspu-simos los escalones de entrada caiacutemos en la veredaLa silla se destrozoacute y nosotros rodamos hasta laalcantarilla donde nos separamos Challenger seincorporoacute balanceando sus puntildeos y resoplandocomo un asmaacutetico

-iquestYa tiene suficiente-iexclMaldito prepotente le ensentildeareacute -griteacute mientras

comenzaba a levantarmeEn esos momentos se nos aproximoacute un policiacutea

libreta en mano

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-iquestQueacute sucede Deberiacutean avergonzarse ustedesiquestQueacute ha pasado aquiacute

-Este hombre- me atacoacute -dije-iquestEs cierto eso -consultoacute el policiacutea a Challenger

que respiroacute violentamente pero no contestoacute-Por lo que recuerdo no es la primera vez

-continuoacute el agente- El mes pasado tuvo usted difi-cultades por el mismo motivo Ha golpeado fuerte-mente a este hombre Mire ese ojo iquestFormularaacuteusted la denuncia sentildeor

Para ese momento yo ya me habiacutea aplacado-No no lo hareacute-iquestCoacutemo-Fue culpa miacutea Me entrometiacute no obstante su avi-

soEl policiacutea cerroacute la libreta-Bueno que no se repitan estas situaciones

-reconvino al profesor y volvieacutendose al grupo degente que nos habiacutea rodeado los instoacute a circular

El profesor me miroacute y en el fondo de sus ojosme parecioacute observar una chispa de humor

-iexclSiacutegame que todaviacutea no he terminado con us-ted

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Su acento era siniestro pero de todos modos loseguiacute Austin cerroacute la puerta tras nosotros sin decirpalabra

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CAPIacuteTULO 4

ALGO SORPRENDENTE

Apenas entramos la sentildeora de Challenger salioacutefuriosa del comedor y cerroacute el paso a su esposocomo una gallina airada frente a un bulldog Eraevidente que habiacutea presenciado mi apresurada sali-da pero no mi regreso

-George eres un bruto Has lastimado a ese jo-ven

El sentildealoacute hacia atraacutes con el pulgar-Aquiacute lo tienes sano y salvo-Lo siento no lo habiacutea visto-Le aseguro sentildeora que todo estaacute bien-iexclLe ha dejado marcas en la cara iexclGeorge eres

un bruto Nada maacutes que escaacutendalo durante todas las

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semanas Todos te odian y se riacuteen de ti Has agotadomi paciencia

Challenger murmuroacute algo sobre la ropa sucia enpuacuteblico

-iexclNo es ninguacuten secreto -gritoacute la sentildeora- iquestCreesque no lo sabe ya todo el mundo iquestNo sabes quetodos estaacuten hablando de ti iquestDoacutende estaacute tu digni-dad La dignidad de un hombre que deberiacutea serprofesor en una gran universidad con miles de es-tudiantes atendieacutendole reverentemente iquestDoacutendeestaacute tu dignidad George

-iquestY la tuya querida-Me pides demasiado No eres maacutes que un rufiaacuten

pendenciero y prepotente-Basta Jessie por favor-iexclUn rufiaacuten prepotente y gritoacuten-iexclSuficiente Tendreacute que ponerte en penitenciaPara mi sorpresa el profesor se inclinoacute y levan-

tando a su esposa la sentoacute sobre un pedestal demaacutermol negro que adornaba un rincoacuten del cuartoque teniacutea no menos de dos metros de alto y era tandelgado que apenas podiacutea ella mantener el equili-brio No recuerdo haber visto nada tan ridiacuteculo co-mo aquella pobre mujer allaacute arriba con la cara

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convulsionada por la ira los pies balanceaacutendose y elcuerpo riacutegido por miedo de caer

-iexclDeacutejame bajar-Piacutedelo por favor-iexclBruto iexclDeacutejame bajar-Venga conmigo al estudio sentildeor Malone-Realmente sentildeor -dije mirando a la dama-Aquiacute lo tienes al sentildeor Malone intercediendo

por ti Jessie Di por favor y te bajo-iexclBruto iexclEres un bruto iexclPor favor por favorLa bajoacute con el mismo esfuerzo como si hubiera

sido un canario-Debes controlar tu comportamiento querida El

sentildeor Malone es un hombre de la prensa Para ma-ntildeana apareceraacute todo en su diario y venderaacute por lomenos una docena maacutes entre nuestros vecinosExtrantildea historia entre la alta sociedad Porquerealmente estabas alta sobre el pedestal iquestno es asiacuteNo olvides que el sentildeor Malone como todos los desu gremio viven de eso Son todos comedores decarrontildea iquestverdad sentildeor Malone

-iexclEs usted absolutamente intolerable -dije aira-damente lo que le hizo rugir de risa

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-Pronto tendreacute que enfrentarme con una coali-cioacuten -comentoacute miraacutendonos alternativamente a suesposa y a miacute

Luego cambioacute repentinamente de tono-Disculpe este friacutevolo bromeo familiar sentildeor

Malone Le pediacute que regresara con un propoacutesitomas serio Ahora mi pequentildea mujer vete Deacutejanosa solas Tienes absoluta razoacuten en lo que dices Yoseriacutea un hombre mejor si siguiera tus consejos perodejariacutea de ser George Edward Challenger El mun-do estaacute lleno de hombres mejores y hay un solo GE C

Se despidioacute de ella con un afectuoso y resonantebeso que me produjo auacuten maacutes embarazo que su an-terior violencia y volvimos al estudio del que tantumultuosamente habiacuteamos salido unos minutosantes El profesor cerroacute cuidadosamente la puertame invitoacute a ocupar un sofaacute y me convidoacute con ciga-rros

-Auteacutenticos San Juan Colorado La gente exci-table como usted necesita de cualquier narcoacuteticoiexcl Cielos iexclNo lo muerda Coacutertelo con suavidad Aho-ra poacutengase coacutemodo y escuche Escuche atentamentea todo lo que yo le diga y si se le ocurriera alguacuten

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comentario reseacutervelo para un momento maacutes opor-tuno Por ahora escuche en silencio

Ante todo le aclarareacute el motivo de admitirlonuevamente en mi casa despueacutes de su merecida ex-pulsioacuten Me llevoacute a hacerlo su respuesta a aquel ofi-cioso agente de policiacutea en la que me parecioacuteobservar buena disposicioacuten de su parte mejor dis-posicioacuten por supuesto de la que estoy acostumbra-do a asociar con la gente de su profesioacuten Al admitirque el incidente era culpa suya dio usted prueba decierta actitud mental y amplitud de miras que atraje-ron favorablemente mi atencioacuten La subespecie de laraza humana a la que usted tiene la desgracia depertenecer ha estado siempre por debajo de mi ho-rizonte mental Usted en cambio llegoacute a elevarsehasta aparecer en mi plano de intereacutes y es por esoque le inviteacute a regresar dispuesto a ampliar mi co-nocimiento de usted Puede dejar caer las cenizasen esa bandejita japonesa que estaacute sobre la mesa debambuacute a su izquierda

Dijo todo esto en el tono con que un profesor sedirige a sus alumnos se interrumpioacute para buscaralgo entre la marantildea de papeles que cubriacutea su mesade trabajo y mostraacutendome un ajado cuaderno deapuntes continuoacute

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-Voy a contarle algo de Sudameacuterica Le ruego nohaga ninguacuten comentario hasta que yo termine Antetodo quiero que quede perfectamente aclarado quenada de lo que le diga seraacute repetido al puacuteblico salvoque yo lo autorice expresamente y es muy probableque jamaacutes llegue yo a autorizarlo iquestEntendido

-Es difiacutecil de prometer Con toda seguridad-Eso es todo -me interrumpioacute- Tenga usted muy

buenos diacuteas-iexclNo no -griteacute- Me someto a cualquier condi-

cioacuten ya que no me queda otra alternativa-Asiacute es No tiene otra-Entonces lo prometo-iquestPalabra de honor-Palabra de horrorMe miroacute con expresioacuten de duda en sus ojos in-

solentes-Pensaacutendolo bien iquestqueacute seacute sobre su honor-iexclPor Dios -exclameacute irritado- Jamaacutes en mi vida

he sido insultado asiacute iexclSe estaacute tomando usted dema-siadas libertades conmigo

Mi explosioacuten parecioacute interesarlo maacutes que moles-tarlo

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-Cabeza redonda braquiceacutefalo -murmuroacute- Ojosgrises cabellos negros con sugestiones de negroideiquestCeacuteltico

- Soy irlandeacutes sentildeor-iquestIrlandeacutes irlandeacutes-Asiacute es-Eso lo explica todo Veamos usted me ha dado

esa promesa de que mis confidencias seraacuten respeta-das Tales confidencias no seraacuten completas todo locontrario pero le dareacute algunas informaciones queresultaraacuten de intereacutes En primer lugar sabraacute ustedque hace dos antildeos hice un viaje a Sudameacuterica unviaje que llegaraacute a ser claacutesico en los anales de lahistoria de la ciencia en el mundo y cuyo objeto fueverificar algunas conclusiones de Wallace y Bates loque uacutenicamente podiacutea lograr observando los hechosque ellos indicaron bajo las mismas condiciones enque ellos mismos los habiacutean observado Si mi expe-dicioacuten no hubiera tenido otros resultados que esasobservaciones hubiera merecido igualmente sertenida en cuenta pero me ocurrioacute un extrantildeo inci-dente que me impulsoacute a iniciar una investigacioacutentotalmente diferente de la que me proponiacutea efectuar

Sabraacute usted -continueacute- que ciertas regiones de lacuenca del Amazonas se encuentran exploradas

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parcialmente apenas y que gran numero de tributa-rios del gran riacuteo ni siquiera figuran en los mapas Mipropoacutesito era visitar estas regiones y examinar sufauna con lo que obtuve material para varios capiacute-tulos de ese monumental trabajo de zoologiacutea queseraacute la justificacioacuten de mi paso por el mundo Meencontraba ya de regreso cumplida mi tarea cuandotuve la ocasioacuten de pasar una noche en una pequentildeaaldea indiacutegena situada en la confluencia de ciertotributario del Amazonas cuyo nombre me reservoSe trataba de una poblacioacuten de indios Cucama unaraza amistosa pero degradada cuya capacidadmental es apenas superior a la de un londinensemedio En mi anterior visita a la tribu cuando subiacuteel curso del riacuteo efectueacute algunas curaciones y de estemodo se vieron tan impresionados por mi persona-lidad que no me sorprendioacute que esperaran ansiosa-mente mi regreso Por sus gestos supusejustificadamente que se necesitaban mis serviciosmeacutedicos El jefe me guioacute a una de las chozas en lasque se encontraba el hombre enfermo que seguacutenalcanceacute a comprender habiacutea fallecido en ese precisoinstante Me sorprendioacute grandemente observar queno se trataba de un nativo sino de un hombre blan-co en realidad un hombre muy blanco con cabe-

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llos pajizos y algunas de las caracteriacutesticas de unalbino Vestiacutea harapos y mostraba evidentes sentildealesde haber vivido momentos penosos recientementePor lo que pude entender de las narraciones de losnativos era la primera vez que apareciacutea en esa re-gioacuten y habiacutea llegado a la aldea cruzando la selvasolo y absolutamente agotado por la fatiga Sobre elpiso estaba la mochila del difunto cuyo contenidoexamineacute Su nombre seguacuten una tarjeta adherida alinterior de la maleta era Marile Vffiite domiciliadoen Lake Avenue Detroit Michigan Un nombre quepronunciareacute siempre con el mayor respeto Losefectos que conteniacutea la mochila lo indicaban comoartista y poeta en busca de efectos No me consideroun juez capaz para tales cosas pero su poesiacutea seguacutenlos ejemplos que alliacute habiacutea era deficiente y lo mis-mo puedo decir de los dibujos que llevaba compar-tiendo el espacio desocupado de la mochila con unacaja de pinturas algunos pinceles ese hueso curvoque puede usted ver en mi tintero un revoacutelver ba-rato y algunas balas Si alguna vez tuvo ropas yefectos personales los habiacutea perdido en el viajepues todo lo que he nombrado constituiacutea la riquezatotal de ese extrantildeo bohemio americano Ya me es-taba por alejar de su lecho de muerte cuando ob-

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serveacute que algo asomaba entre los harapos de suchaqueta Era este libro de apuntes que estaba en-tonces tan arruinado como lo ve usted ahora Puedoasegurarle que esta reliquia ha recibido de mis ma-nos mayores cuidados que si se tratara de un ma-nuscrito de Shakespeare Toacutemela le ruego estudiesu contenido y examine lo que alliacute encuentre

Me entregoacute el libro y se apoyoacute en el respaldo desu silloacuten estudiando a traveacutes del humo de su cigarroel efecto que el libro me produciacutea

Yo habiacutea abierto el volumen esperando una reve-lacioacuten si bien no podiacutea imaginar de queacute naturalezaseriacutea La primera paacutegina me desilusionoacute en ciertomodo ya que soacutelo conteniacutea el retrato de un hombremuy gordo con la indicacioacuten Jimmy Colver en elvapor-correo Seguiacutean varias hojas con pequentildeosbosquejos de indios y sus actividades estudios demujeres y nintildeos y luego una serie ininterrumpida dedibujos de animales con explicaciones tales comoManatiacute en un banco de arena Tortugas y sushuevos Agustiacuten negro bajo una palmera y final-mente una doble paacutegina de estudios de desagrada-bles saurios Nada de lo que habiacutea visto me resulta-ba de significacioacuten especial Levanteacute mis ojos dellibro y mireacute al profesor

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-Me parece que eacutestos son cocodrilos iquestEs asiacuteprofesor

-Yacareacutes No existe un verdadero cocodrilo enAmeacuterica del Sur La diferencia

-Lo que quiero decir es que no veo nada extra-ntildeo que justifique lo que usted me dijo

-Mire la paacutegina siguiente -comentoacute sonriendosuavemente

Asiacute lo hice pero mi indiferencia continuoacute Se tra-taba de un paisaje bosquejado apenas y con ciertassugestiones de colores a manera de gula para unposterior cuadro maacutes elaborado Habiacutea alliacute un pri-mer plano de claro color verde con vegetacioacuten te-nue que se elevaba en una pendiente hasta una liacuteneade farallones de oscuro color rojo con extrantildeosestratos que me haciacutean recordar ciertas formacionesbasaacutelticas En un extremo apareciacutea una piedra aisla-da de forma piramidal y coronada por un gran aacuter-bol y a la que una hendidura no muy ancha a juzgarpor el dibujo separaba del risco principal Detraacutes detodo esto un azul cielo tropical En la paacutegina si-guiente apareciacutea otra acuarela del mismo lugar perodibujada desde maacutes cerca con lo que los detalleseran maacutes visibles

-iquest Y bien

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-Sin duda es una curiosa formacioacuten -repuse perono seacute bastante de geologiacutea como para decir que seaalgo de maravilla

-iexclMaravilla -repitioacute Challenger- Es algo uacutenicoEs increiacuteble Nadie en el mundo sontildeoacute siquiera en laposibilidad de que exista algo asiacute Ahora mire la paacute-gina siguiente

Asiacute lo hice y no pude contener una exclamacioacutende sorpresa al ver alliacute dibujada la criatura maacutes extra-ntildea que hubiera visto en mi vida Era el salvaje suentildeode un fumador de opio la visioacuten de un delirio Lacabeza recordaba a la de un ave el cuerpo al de unlagarto hinchado la larga cola estaba erizada de puacute-as y el curvo lomo presentaba un borde serrado quehaciacutea pensar en muchas crestas de gallo alineadasFrente a este animal apareciacutea un absurdo muntildeecoun diminuto enano de forma humana que lo obser-vaba

-iquestQueacute opina ahora -fue la pregunta del profesorChallenger que frotaba sus manos con expresioacutentriunfal

-Es monstruoso grotesco-De acuerdo Pero iquestqueacute fue lo que llevoacute a White

a dibujar tal animal-Gin barato supongo

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-iquestEs esa la mejor explicacioacuten que se le ocurre-Bueno iquestcuaacutel es la suya-La razoacuten obvia es que tal criatura existe Que en

verdad fue dibujada del naturalLo uacutenico que impidioacute que riera a carcajadas fue

el recuerdo de nuestra anterior lucha-Tiene usted razoacuten -comenteacute en el tono de quien

sigue la corriente a un bobo- No obstante deboconfesar que esta pequentildea figura humana me intrigaSi se tratara de un indio podriacutea considerarse evi-dencia de que en Ameacuterica existe una raza de pig-meos pero por lo que puedo ver es un europeo concasco de corcho

-iexclRealmente usted llega ya al liacutemite -resoploacute elprofesor- iexclExcede lo que considero probable iexclPa-raacutelisis cerebral iexclInercia mental

Resultaba demasiado absurdo para irritarmeEnojarse con un hombre como Challenger era unapeacuterdida de energiacutea pues tendriacutea uno que estar aira-do todo el diacutea Me reduje a sonreiacuter tiacutemidamente a lavez que comentaba que lo que me habiacutea llamado laatencioacuten era la pequentildeez del hombre

-iexclMire esto -gritoacute sentildealando el dibujo con su iacuten-dice que haciacutea pensar en una gruesa salchicha convellos- iquestVe esta planta detraacutes del animal iquestPiensa

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usted que es un brote de repollo iexclEs una palmeraiexclUna palmera de una especie que mide maacutes de quin-ce metros de alto iquestNo comprende que el hombrefue incluido en ese dibujo deliberadamente No pu-do haber permanecido delante de esa bestia y vivirdespueacutes para dibujarlo Se dibujeacute a siacute mismo paraincluir un elemento de tamantildeo conocido y dar asiacuteuna escala que permitiera juzgar las demaacutes dimen-siones White mediacutea aproximadamente un metrosetenta centiacutemetros La palmera es diez veces maacutesalta que es realmente lo que cabriacutea esperar

-iexclCielo santo -exclameacute- Entonces usted opinaque esa bestia iexclCaramba iexclLa estacioacuten de CharingCross apenas resultariacutea una casilla para tal animal

Di vuelta maacutes hojas pero eso era todo Ya noapareciacutean maacutes dibujos en todo el libro Seguiacutea sinconvencerme del punto de vista del profesor

-Pero con toda seguridad que toda la experienciadel ser humano no puede ser dejada de lado con-tando tan soacutelo con lin simple bosquejo dibujadopor un artista vagabundo que pudo haberlo hechobajo el influjo de drogas en el delirio de la fiebre osimplemente para satisfacer su imaginacioacuten enfer-miza Como hombre de ciencia no puede usted de-fender una posicioacuten tan deacutebil

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Por toda respuesta el profesor extrajo un libroque me alcanzoacute por sobre la mesa

-Aquiacute tiene un excelente trabajo de mi doctoamigo Ray Lankester Puede ver esta ilustracioacuten quele interesaraacute Lea por favor la inscripcioacuten al pieProbable apariencia en vida del Etegosauro delperiacuteodo Juraacutesico La pata posterior es dos veces maacutesalta que un hombre adulto iquestQueacute opina de eso

Me sorprendiacute al mirar aquella ilustracioacuten En estareconstruccioacuten de un animal perteneciente a unmundo desaparecido habiacutea realmente gran similitudcon el bosquejo del artista desconocido

-Realmente notable -comenteacute-Pero aun asiacute no admite que sea una prueba de-

finitiva iquestverdad-Concordaraacute conmigo profesor en que puede

tratarse de una coincidencia Bien pudo ser que elamericano habiacutea visto un dibujo como eacuteste y esprobable que la imagen se le presentara en alguacutendelirio

-De acuerdo -dijo indulgentemente el profesor-Lo dejaremos como estaacute Ahora le ruego que mi-

re estoMe entregoacute el hueso que anteriormente me habiacutea

indicado como parte de las cosas que teniacutea en su

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poder el dibujante Mediacutea aproximadamente quincecentiacutemetros de largo era algo maacutes grueso que mipulgar y en uno de sus extremos se veiacutean rastros decartiacutelagos muertos

-iquestA queacute animal conocido puede pertenecer estehueso -fue la pregunta de Challenger

-Podriacutea ser una claviacutecula humana muy gruesaMi interlocutor agitoacute la mano en ademaacuten de des-

pectivo rechazo-La claviacutecula humana es curva mientras que este

hueso es recto Ademaacutes hay aquiacute una muesca queprueba que sobre eacutel corriacutea un gran tendoacuten lo queno se produce en una claviacutecula

-Debo confesar que no seacute entonces de queacute setrata

-No debe avergonzarse de admitir su ignoranciapues no creo que en todo el personal del Hospitalde Kensington pueda haber quieacuten lo sepa

Tomoacute entonces un pequentildeo hueso aproxima-damente del tamantildeo de un poroto y continuoacute sudisertacioacuten

-Hasta donde llegan mis actuales conocimientoseste hueso humano es el equivalente del que tieneusted en su mano Esto puede darle una idea del ta-mantildeo de la bestia a que pertenece

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-Tal vez un elefante -aventureacute-iexclNo por Dios iexclNo hable de elefantes en Suda-

meacuterica-Bueno Alguacuten gran mamiacutefero sudamericano

Un tapir por ejemplo-Admitiraacute usted mi joven amigo que domino los

elementos relacionados con mi profesioacuten Este hue-so no pertenece a un tapir ni a ninguacuten otro animalconocido por los zooacutelogas Corresponde a una bes-tia muy grande muy fuerte y en consecuencia muytemible Un animal que existe actualmente pero auacutenno ha sido debidamente observado por los cientiacutefi-cos Observe que el cartiacutelago que aparece en esehueso indica que no se trata de un espeacutecimen foacutesilsino que es reciente iquestNo estaacute auacuten convencido

-Admito que por lo menos -estoy profunda-mente interesado

-Entonces su caso rio es desesperado Esperoque con un poco de paciencia conseguireacute de usteduna reaccioacuten inteligente Dejemos por ahora al ame-ricano desaparecido y continuemos con mi narra-cioacuten Se imaginaraacute que difiacutecilmente podiacutea yo dejar elAmazonas sin investigar maacutes a fondo el asuntoDado que no habiacutea ninguacuten tipo de comentarios so-bre la direccioacuten que habiacutea seguido el viajero tuve

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que guiarme por las leyendas indiacutegenas teniendo encuenta rumores que corren entre las tribus riberentildeassobre la existencia de una extrantildea tierra iquestOyoacute ustedhablar alguna vez de Curupuri

-Jamaacutes-Curupuri es el espiacuteritu de los bosques algo te-

rrible y maleacutevolo que debe ser rehuido Nadie hadescripto nunca su forma o naturaleza pero el solonombre inspira terror a lo largo del Amazonas To-das las tribus concuerdan en cuanto a la aproximadadireccioacuten en que Curupuri habita y es la mismadesde la que vino el viajero americano Algo terribleexiste en la regioacuten y me propuse averiguarlo

-iquestQue hizo ustedToda mi impertinencia habiacutea ya desaparecido

Este hombre imponente absorbiacutea mi atencioacuten e ins-piraba respeto

-Conseguiacute vencer la resistencia de los nativosque llegaban incluso a negarse a hablar del tema ymediante regalos a los que agregueacute debo admitirlouna buena dosis de coercioacuten conseguiacute que dos deellos me guiaran Despueacutes de muchas aventuras queno viene al caso relatar y luego de viajar una distan-cia y en una direccioacuten que me reservo llegamos auna regioacuten jamaacutes visitada ni descripta por nadie ex-

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cepto mi infortunado predecesor iquestQuiere ustedobservar esto

Me alcanzoacute una fotografiacutea algo mayor que unapostal Las imaacutegenes que presentaba eran borrosasuniformemente grises lo que el profesor explicoacuteaclaraacutendome que al regresar el bote se habiacutea volca-do produciendo la rotura de la caja que conteniacuteapeliacuteculas no reveladas auacuten con lo que se perdieronla mayoriacutea de las fotografiacuteas rescataacutendose algunas yen el mal estado en que se encontraba la presenteRepresentaba un paisaje en el que fijando mi aten-cioacuten comenceacute a darme cuenta de algunos detallesse trataba de una elevadiacutesima liacutenea de acantiladosexactamente como una inmensa catarata vista desdela distancia con una suave llanura en pendiente cu-bierta de aacuterboles en el primer plano

-Parece el mismo lugar que el de la pintura-comenteacute

-Es el mismo lugar Encontreacute rastros de campa-mentos Ahora observe esto

Se trataba de otra fotografiacutea extremadamente de-fectuosa en la que alcanceacute a distinguir claramente laroca aislada coronada por aacuterboles

-Fiacutejese en este picacho rocoso iquestQueacute ve en la ci-ma

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-Un enorme aacuterbol-iquestY en ese aacuterbol-Un gran paacutejaroEl profesor me dio una lupa pidieacutendome que

observara mejor-Siacute se trata de un gran paacutejaro parece tener un

pico considerable Diriacutea que se trata de un peliacutecano-No No se trata de un peliacutecano Ni siquiera es un

paacutejaro Tal vez le interese saber que pude cazar eseejemplar y que se trata de la uacutenica prueba tangiblede mis experiencias que pude traer conmigo

-iquestEs decir que lo tiene usted-Lo teniacutea Desgraciadamente se perdioacute con mu-

chas otras cosas en el mismo accidente del bote enque se arruinaron mis fotografiacuteas Alcanceacute a asirlocuando desapareciacutea ya entre los raacutepidos y retuve enmis manos parte de un ala Heacutela aquiacute

Extrajo de un cajoacuten lo que pareciacutea la parte supe-rior del ala de un murcieacutelago de aproximadamentesesenta centiacutemetros de largo con un hueso curvo yun velo membranoso colgando del mismo

-iexclUn murcieacutelago monstruoso -fue mi comenta-rio

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-Nada de eso La conformacioacuten oacutesea de esta pie-za indica que no puede tratarse del ala de un mur-cieacutelago Observe esto ahora

Abrioacute nuevamente el libro que ya anteriormenteme habiacutea mostrado y sentildealoacute un grabado de un ex-trantildeo monstruo volador

-Aquiacute tiene una excelente descripcioacuten del dimor-phodon o pterodaacutectilo un reptil volador del periacuteo-do Juraacutesico En la paacutegina siguiente encontraraacute undiagrama del mecanismo del ala que le ruego com-pare con lo que tiene en su mano

Ya estaba yo completamente pasmado conven-cido de la veracidad de los argumentos del profesorLas pruebas acumuladas eran sobrecogedoras losdibujos luego las fotografiacuteas la narracioacuten y ahoraun espeacutecimen real la evidencia era completa Asiacutelo dije y lo hice entusiastamente sintiendo que elprofesor habiacutea sido objeto de abusos por la incom-prensioacuten de sus colegas

-iexclEsto es lo maacutes extraordinario que he visto enmi vida iexclEs colosal Es usted un Coloacuten de la cien-cia que ha descubierto un mundo perdido Perdoacute-neme si demostreacute dudas era todo tanaparentemente increiacuteble

El profesor rebosaba de satisfaccioacuten

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-iquestY queacute fue lo que hizo usted entonces profesorChallenger

-Habiacutea llegado la eacutepoca de las lluvias sentildeor Ma-lone y mis provisiones se estaban terminando Ex-ploreacute algunos sectores de estos acantilados pero nopude encontrar ninguna manera de escalarlo

-iquestVio alguacuten otro animal vivo ademaacutes del ptero-daacutectilo

-No pero durante la semana en que acampamosen la base del acantilado alcanzamos a oiacuter muy ex-trantildeos ruidos en la meseta que lo corona

-iquestY el extrantildeo animal que el americano dibujeacute-Soacutelo puedo suponer que eacutel encontroacute alguna ma-

nera de subir Es decir que debe haber alguacuten cami-no hacia la cumbre del acantilado y que debe tratar-se de uno sumamente difiacutecil de recorrer pues deotra manera esos animales hubieran descendido y seencontrariacutean tambieacuten en los terrenos circundantes

-Siacute asiacute debe de ser iquestY coacutemo explica usted suexistencia en esa meseta

-No creo que eso sea muy oscuro Soacutelo cabe unaexplicacioacuten Sudameacuterica es un continente graniacuteticoEn este sitio debe haberse producido en una remotaera un desnivel como consecuencia de un sismoEstos acantilados debo sentildealar son basaacutelticos y en

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consecuencia plutoacutenicos Una superficie tal vez tangrande como Sussex fue levantada en bloque contoda su flora y su fauna y cortada con precipiciosperpendiculares de una dureza que resiste la ero-sioacuten iquestCuaacutel fue el resultado de esto Pues que lasleyes ordinarias de la naturaleza quedaron en sus-penso Los diferentes factores que influyen en lalucha por la existencia en todo el mundo quedaronneutralizados o alterados Sobrevivieron criaturasque de otra manera habriacutean desaparecido Debosentildealar que tanto el pterodaacutectilo como el estegosau-ro pertenecen al periacuteodo Juraacutesico

-Pero profesor todas sus pruebas son determi-nantes Debioacute usted presentarlas ante las autorida-des adecuadas

-Eso creiacute en mi estupidez sentildeor Malone Amar-gamente advertiacute que mis descubrimientos eran reci-bidos con incredulidad hija tanto de la estupidezcomo de los celos profesionales y de la envidia Noes parte de mi temperamento insistir y rogar Des-pueacutes de mis primeros desengantildeos me resistiacute a exhi-bir la totalidad de las pruebas en mi poder El temase me hizo odioso y me resistiacute a volver a hablar deello Llegueacute a actuar violentamente contra todos losque intentaron destruir la paz de mi intimidad en lo

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que se refiere a todo este asunto Usted fue testigode ello precisamente

Froteacute suavemente mi ojo dolorido sin responder-Esta noche sin embargo me propongo dar un

ejemplo del control de la voluntad sobre las emo-ciones y le invito a asistir a ello El sentildeor PercivalWaldron un naturalista de cierta reputacioacuten popu-lar daraacute una conferencia sobre El registro de lasedades y he sido especialmente invitado a la tribu-na para agradecer al conferenciante En tal oportu-nidad me propongo con la mayor delicadezaposible efectuar algunas acotaciones para inducir alos oyentes a profundizar en el tema Me mantendreacutefirmemente en reserva y espero de este modo obte-ner alguna respuesta favorable a mis planteos

-iquestY me invita usted-Asiacute es le ruego que asista Seraacute en cierto modo

reconfortante pensar que cuento por lo menos conun aliado entre la multitud Es seguro que habraacutemucho puacuteblico pues Waldron si bien es un com-pleto charlataacuten tiene gran influencia popular Yahora sentildeor Malone le ruego me deje Espero tenerel placer de verlo esta noche Mientras tanto enten-deraacute usted que no debe hacerse ninguna publicacioacutenrelacionada con mis confidencias de esta noche

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-Pero Mi editor querraacute saber queacute he hecho-Diacutegale lo que quiera pero anticiacutepele que si enviacutea

a alguien maacutes a inmiscuirse en mi vida ireacute a visi-tarlo con mi laacutetigo En cuanto a la publicacioacuten delo que le he dicho esta noche dejo en sus manosque nada de esto aparezca impreso Y bien lo es-pero esta noche a las ocho y media en el Saloacuten delInstituto Zooloacutegico

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CAPIacuteTULO 5

iexclPIDO LA PALAB RA

Entre las impresiones fiacutesicas y las mentales quemi entrevista con el profesor Challenger me habiacuteanproducido cuando regreseacute a Enmore Park era yo elperiodista maacutes desmoralizado del mundo Mi dolo-rida cabeza retumbaba con el pensamiento de que lanarracioacuten de este hombre era verdadera de que algode la mayor importancia palpitaba tras ella y quecuando obtuviera autorizacioacuten para publicarla que-dariacutea yo consagrado en el mundo del periodismoTomeacute un taxiacutemetro con el que llegueacute raacutepidamente ala oficina donde encontreacute a McArdle en su puestocomo de costumbre

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-iquestY bien -me preguntoacute ansioso- iquestQueacute consi-guioacute Pero iquestqueacute le sucedioacute No me diga que Cha-llenger lo golpeoacute a usted tambieacuten

-Tuvimos una diferencia al principio -iexclQueacute hombre iquestY usted queacute hizo-Bueno Se volvioacute maacutes razonable y tuvimos una

charla pero no obtuve ninguna informacioacuten Nadapublicable

-No estoy seguro de ello Usted consiguioacute un ojonegro y eso es publicable No podemos admitir estereinado del terror sentildeor Malone Debemos poner aese hombre en su lugar Deme el material y -deja-remos a ese charlataacuten marcado para siempre Pro-fesor Munchausen iquestqueacute le parece como titular SirJohn Mandeville resucitado Cagliostro todos losimpostores y prepotentes de la historia Dejareacute endescubierto queacute gran fraude es el profesor Cha-llenger

-Yo no lo hariacutea sentildeor-iquestY por queacute no-Porque no es un charlataacuten No sentildeor todo lo

contrario-iexclQueacute -rugioacute McArdle- iquestNo pretenderaacute decirme

que cree en todo ese asunto de mamuts y masto-dontes y grandes serpientes marinas

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-No no seacute nada de eso No creo que eacutel trate deinsistir en ello -pero estoy convencido de que tienealgo realmente nuevo

-Entonces por el amor de Dios iexclescriacutebalo-No hay nada que desee tanto pero lo recibiacute en

confidencia y con la condicioacuten de no publicarloHice un sumario de la narracioacuten del profesor y

pregunteacute a McArdle queacute opinaba de ello Me escu-choacute evidenciando profunda incredulidad

-Bueno sentildeor Malone -dijo finalmente- con res-pecto a esa reunioacuten cientiacutefica de esta roche no creoque existan inconvenientes en que sea divulgada Esimprobable que alguacuten diario enviacutee periodistaspuesto que Waldron ha sido entrevistado ya unadocena de veces y dejoacute de ser noticia y por otraparte nadie estaacute enterado de que Challenger habla-raacute Si tenemos un poco de suerte podemos obteneralguna exclusividad De todos modos esteacute usted alliacutey pase un informe completo de lo que suceda Re-tendreacute espacio en la Gazette hasta medianoche

Tuve un diacutea ocupado y ceneacute temprano en elClub Savage con Tarp Henry a quien conteacute algo demis aventuras Me escuchoacute con expresioacuten esceacutepticay rioacute estrepitosamente al enterarse de que el profe-sor Challenger me habiacutea convencido

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-Mi querido muchacho las cosas no suceden asiacuteen la vida real La gente no hace descubrimientosextraordinarios como eacutese y luego pierde las pruebasde ello Dejemos eso para los novelistas Ese hom-bre tiene maacutes tretas que todos los monos del zooloacute-gico juntos Es una tonteriacutea

-iquestY el poeta americano-Nunca existioacute-iexclPero si yo mismo vi su libro de apuntes-El libro de apuntes de Challenger mejor dicho-iquestCrees que el profesor dibujoacute ese animal-Por supuesto-iquestY las fotografiacuteas-No habiacutea realmente nada en ellas tuacute mismo ad-

mites que viste tan soacutelo un paacutejaro-Un pterodaacutectilo-Eso es lo que eacutel dice El puso el pterodaacutectilo en

tu imaginacioacuten-Bueno iquesty el hueso-Si uno es suficientemente haacutebil y conoce lo que

estaacute haciendo puede falsificar un hueso con tantafacilidad como una fotografiacutea

Comenceacute a sentirme incoacutemodo Tal vez despueacutesde todo mi admisioacuten de la narracioacuten de Challenger

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habiacutea sido prematura De pronto tuve una idea queconsidereacute brillante

-iquestVendraacutes a la reunioacuten -pregunteacute a HenryMe contemploacute pensativo antes de contestarme-No es una persona muy popular ese afable ami-

go Challenger Mucha gente tiene cuentas pendien-tes con eacutel Se podriacutea decir que es el hombre mejorodiado de Londres Si los estudiantes de medicinaaparecen por alliacute tendremos un gran alboroto y nosiento deseos de encontrarme en medio de la bo-rrasca

-Por lo menos deberiacuteas ser justo y escucharlopresentar su propia defensa

-Bueno creo que tienes razoacuten Ireacute contigoCuando llegamos al saloacuten encontramos mucha

maacutes concurrencia que la que se esperaba Ademaacutesde los barbados rostros de los profesores se veiacuteagran cantidad de joacutevenes y en la galeriacutea superior sepercibiacutea un ambiente jovial Detraacutes de miacute observeacutegrupos de caras que a todas luces indicaban que setrataba de estudiantes de medicina Aparentementecada gran hospital habiacutea destacado un contingente yel comportamiento del puacuteblico era en esos mo-mentos alegre pero con toques de perversidadContrariamente a lo que cabiacutea esperarse como pre-

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ludio para una conferencia como aqueacutella se oiacuteanestribillos populares y algunas chanzas en alta voz

Cada profesor que subiacutea al estrado era recibidocon comentarios sobre su aspecto o sus especialesdebilidades pero la entrada del profesor Challengersuperoacute a todas las precedentes Al aparecer su negrabarba se oyoacute tal grito de bienvenida que comenceacute aadmitir que Tarp Henry estaba acertado y que estagran concurrencia no se habiacutea congregado tan soacuteloa escuchar la disertacioacuten sino que se habiacutea esparci-do el rumor de que el famoso profesor tomariacuteaparte en la misma Algunas risas en la sala dieron laimpresioacuten de que tambieacuten fuera del ambiente estu-diantil existiacutea animosidad contra Challenger

El profesor sonrioacute con expresioacuten suave y tole-rante como un hombre bondadoso mirariacutea a unacamada de cachorros Se sentoacute parsimoniosamenteensanchoacute el pecho y acaricioacute su barba mientras pa-seaba su mirada altanera por sobre la muchedum-bre

Apenas habiacutea terminado todo esto cuando en-traron el profesor Murray director del debate y elsentildeor Waldron el conferenciante y comenzoacute la di-sertacioacuten

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El profesor Murray presentoacute como es habitualal sentildeor Waldron y eacuteste se incorporoacute recibiendo unaplauso general

Era Waldron un hombre delgado de aspectoaustero con voz aacutespera y modales agresivos peroteniacutea el meacuterito de saber asimilar las ideas de otroshombres y transmitirlas en forma inteligible intere-sante si se quiere al puacuteblico lego

Desarrolloacute para nuestro beneficio una vista avuelo de paacutejaro de la creacioacuten tal como la interpretala ciencia en un lenguaje siempre accesible y a vecespintoresco Nos contoacute sobre el globo como unaenorme masa de gas incandescente girando en elespacio

Luego describioacute la solidificacioacuten el enfriamientola contraccioacuten que formoacute las montantildeas el vapor quese condensoacute para formar los mares la lenta prepa-racioacuten para la etapa en que se comenzoacute a represen-tar el inexplicable drama que se llama vida Sobre elorigen de la vida misma guardoacute discreta vaguedadSentildealoacute que cualquier tipo de vida no pudo presen-tarse durante el periacuteodo de combustioacuten de modoque tuvo que presentarse posteriormente comentoacutelas posibilidades en pro y en contra de que los ele-mentos vivos primigenios hubieran llegado de otros

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planetas o se desarrollaron localmente a partir delos elementos inorgaacutenicos existentes previamenteHabloacute de la sutil quiacutemica de la Naturaleza que tra-bajando con grandes fuerzas durante larguiacutesimosperiacuteodos podiacutea producir resultados que a nosotrosnos resulta imposible duplicar

Continuoacute luego hablando de la sucesioacuten de la vi-da animal comenzando por los moluscos y las deacute-biles criaturas marinas luego los reptiles y peceshasta llegar a una rata-canguro animal viviacuteparo yantepasado directo de todos los mamiacuteferos y pre-sumiblemente en consecuencia de todos los asis-tentes a esa conferencia

Luego habloacute del desecado de los mares la apari-cioacuten de bancos arenosos la vida viscosa que se pro-dujo en sus maacutergenes las infestadas lagunas la ten-dencia de las criaturas marinas a refugiarse en losfondos legamosos la abundancia de alimentos y laconsecuente proliferacioacuten de seres vivientes

-Asiacute llegamos damas y caballeros a esa espanto-sa legioacuten de saurios que todaviacutea nos asustan cuandolas vemos en las rocas de Solenhofen o Wealdenpero que afortunadamente desaparecieron muchoantes de la primera aparicioacuten del hombre sobre esteplaneta

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-iexclNo estoy de acuerdo -gritoacute alguien en la plata-forma

El sentildeor Waldron hizo una pausa y luego ele-vando la voz repitioacute lentamente las palabras finalesde su paacuterrafo anterior

-Desaparecieron mucho antes de la primera apa-ricioacuten del hombre

-iexclNo estoy de acuerdo -repitioacute la misma voz an-terior

Waldron con expresioacuten sorprendida recorrioacutecon la mirada la fila de profesores hasta que descu-brioacute a Challenger recostado hacia atraacutes en su sillacon los ojos cerrados y aspecto divertido comoquien sonriacutee en suentildeos

-iexclOh ya veo es mi amigo el profesor Challen-ger

Y con un encogimiento de hombros continuoacute sudisertacioacuten como si ese comentario aclarara todopero el incidente no habiacutea quedado superado Cadavez que el desarrollo de su tema pareciacutea conducirnuevamente a la aseveracioacuten de que la vida prehis-toacuterica habiacutea desaparecido el profesor Challengerhaciacutea oiacuter su voz con su disconformidad La concu-rrencia comenzoacute a anticiparse y rugir de placercuando esto se produciacutea hasta el punto de que en

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varias oportunidades el no estoy de acuerdo delprofesor era simultaacuteneamente coreado por las filasde estudiantes

Esto ablandoacute la fibra de Waldron a pesar de tra-tarse de un conferenciante experimentado Dudoacutetartamudeoacute se repitioacute a siacute mismo se enredoacute en mi-tad de una frase larga y finalmente se volvioacute furiosoenfrentando a Challenger

-iexclEsto es realmente intolerable -gritoacute- Debo pe-dirle profesor Challenger que suspenda estas igno-rantes y poco adecuadas interrupciones

Se produjo un cuchicheo general en la sala Losestudiantes estaban encantados de ver a los altosdioses del Olimpo cientiacutefico discutir entre ellosChallenger se levantoacute lentamente

-A mi vez debo solicitarle a usted sentildeor Wal-dron que se abstenga de efectuar afirmaciones queno estaacuten estrictamente de acuerdo con los hechoscientiacuteficos

El tumulto que esto produjo se prolongoacute durantealgunos minutos tras los cuales Waldron continuoacutemuy enrojecido y con aspecto beligerante y diri-giendo airadas miradas a su oponente cada vez queefectuaba un comentario de la iacutendole de los que ha-biacutean motivado las anteriores interrupciones pero

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Challenger permanecioacute silencioso aparentando unprofundo suentildeo con la misma ancha feliz sonrisaen su cara

El resto de la conferencia fue apresurado inco-nexo y finalmente concluyoacute El hilo de la diserta-cioacuten habiacutea sido violentamente cortado y el puacuteblicoestaba inquieto expectante

Waldron ocupoacute su silla en el estrado y tras unasfrases de introduccioacuten del director del debate seincorporoacute el profesor Challenger quien avanzoacutehasta el borde de la plataforma

Tomeacute nota de su discurso palabra por palabra-Damas y caballeros -comenzoacute en medio de un

clamoreo en el fondo de la sala- Perdoacuten debo de-cir damas caballeros y nintildeos Ruego se me disculpepor haber omitido -incluir en mis palabras inicialesa una considerable proporcioacuten de la concurrencia

Se produjo un tumulto durante el cual el profesorpermanecioacute con una mano levantada sonriendocomo si esparciera una bendicioacuten pontifical a lamultitud

-He sido designado para expresar nuestro agra-decimiento al sentildeor Waldron por su imaginativa ypintoresca conferencia Hay aspectos de la mismacon los que disiento y considereacute mi deber indicarlo

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en cada oportunidad pero de todos modos el sentildeorWaldron ha obtenido perfectamente su propoacutesito elde darnos una relacioacuten simple e interesante de loque el considera que ha sido la historia de nuestroplaneta Los conferenciantes populares son los quemaacutes faacutecilmente se escuchan pero y ruego al sentildeorWaldron me disculpe por ello debo decir que pornecesidad son superficiales y estaacuten equivocados yaque deben graduar su potencial para la comprensioacutenpor parte de un puacuteblico ignorante

En estos momentos fue interrumpido por un iroacute-nico coro de expresiones de aplauso

-Los conferencistas populares son de naturalezaparasitaria Recurren para obtener fama o dinero alos trabajos realizados por sus colegas desconoci-dos e indigentes Basta un hecho controlado en la-boratorio un pequentildeo ladrillo agregado al vastoedificio de la ciencia para sobrepasar el valor deestas disertaciones populares que transcurren en unahora y no dejan tras de siacute nada de valor No es mipropoacutesito con esto menospreciar al sentildeor Waldronen particular sino inducir a ustedes a no perder elsentido de la proporcioacuten y confundir al acoacutelito conel real secerdote

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Al llegar a esta altura de la exposicioacuten el sentildeorWaldron susurroacute algo al director del debate que suvez se dirigioacute a Challenger con expresioacuten severa

-iexclPero basta de esto -continuoacute diciendo el profe-sor- Quiero referirme a un tema de mayor intereacutesiquestCuaacutel es el aspecto especial en que yo como in-vestigador real he manifestado mi desacuerdo conlo que expresaba nuestro conferenciante La perma-nencia de ciertos tipos de vida animal sobre la tierraNo hablo de esto como un mero aficionado ni mehonro en agregar como un conferenciante popularsino como alguien cuya conciencia cientiacutefica lo im-pulsa a centildeirse a los hechos Cuando digo que elsentildeor Waldron estaacute muy equivocado al suponer quedado que eacutel jamaacutes ha visto un animal del tipo que sellama prehistoacuterico tales animales no existen Soncomo bien dijo nuestros antepasados pero si mepermite la expresioacuten son nuestros antepasadoscontemporaacuteneos que todaviacutea pueden ser admiradoscon toda su imponencia y fealdad si se tiene la ener-giacutea y temeridad necesarias para buscar sus moradasCriaturas que se suponen del periacuteodo juraacutesicomonstruos que pueden devorar a nuestros mayoresy maacutes feroces mamiacuteferos todaviacutea existen

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Estas declaraciones de Challenger fueron recibi-das con gritos de desaprobacioacuten

-Me preguntan ustedes coacutemo lo seacute Lo seacute porquehe visitado guaridas secretas porque he visto algu-nos de ellos

Aplausos rugidos y un grito acusaacutendolo dementiroso

-iquestConsideran que mientoEl puacuteblico en general coreoacute su asentimiento-Oiacute a alguien llamarme mentiroso iquestPodriacutea esa

persona ponerse de pie para que la conozca-Aquiacute estaacute sentildeorY de un grupo de estudiantes fue levantado un

hombrecillo diminuto de anteojos que luchaba porliberarse

-iquestSe atrevioacute usted a llamarme mentiroso-iexclNo sentildeor iexclOh noEl pobre hombre desaparecioacute como por encanto-Si alguien en la sala duda de mi veracidad ten-

dreacute sumo placer en conversar con eacutel despueacutes de estaconferencia

-iexclMentiroso-iquestQuieacuten dijo esoNuevamente el inofensivo hombrecillo fue ele-

vado por los aires El tumulto se prolongoacute y a esta

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altura de los acontecimientos el profesor habiacutea yaperdido el control de siacute mismo evidenciado hastaentonces

-Cada gran descubrimiento ha sido recibido conla misma incredulidad que representa la caracteriacutesti-ca maacutes saliente de una generacioacuten de tontos Cuan-do se os presentan datos sobresalientes careceacuteis dela intuicioacuten e imaginacioacuten necesarias para interpre-tarlos correctamente y lo uacutenico a que atinaacuteis es aenlodar a los hombres que han arriesgado sus vidaspara abrir nuevos caminos a la ciencia iexclTodos losprofetas se han visto perseguidos por tontos devuestro calibre Galileo Darwin y yo

La interrupcioacuten en este punto fue absoluta es-truendosa

Estas notas que tomeacute apresuradamente en aquelmomento dan poca idea del completo caos que erael saloacuten para entonces El tumulto era de tal magni-tud que varias damas se habiacutean visto obligadas aretirarse apresuradamente y algunos graves y reve-rendos profesores pareciacutean haberse contagiado delperverso espiacuteritu de los estudiantes hasta el puntoen que pude ver algunos hombres de blancas barbaslevantarse y agitar los puntildeos en direccioacuten al profe-

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sor Challenger Se teniacutea la impresioacuten de estar dentrode un enorme caldero hirviente

El profesor se adelantoacute y levantoacute ambos brazoscon un ademaacuten tan grandioso imponente y virilque la griteriacutea se desvanecioacute gradualmente

Era evidente que teniacutea un mensaje definido quetransmitir y se callaron para oiacuterlo

-No los retendreacute maacutes No vale la pena La verdades la verdad y el ruido que puedan producir un gru-po de tontos joacutevenes y lamento tener que agregarde viejos tontos no alcanzaraacute a impedir que la ver-dad triunfe Declaro nuevamente que he abierto unnuevo campo para la ciencia y ustedes lo niegan Enconsecuencia quiero someterlos a prueba iquestQuierenustedes designar a uno o maacutes de vuestro grupo paraactuar como representantes vuestros y acompantildear-me a verificar mis declaraciones

El sentildeor Summerlee veterano profesor de ana-tomiacutea comparada se incorporoacute preguntando si losresultados a que habiacutea aludido Challenger los habiacuteaobtenido en oportunidad de su viaje al Amazonas alo que el profesor asintioacute

Continueacute consultando Summerlee si dichos des-cubrimientos tuvieron lugar en las regiones ya visi-tadas por Wallace Bates y otros exploradores de

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firme reputacioacuten cientiacutefica y que habriacutean dejado deobservar los hechos posteriormente establecidospor Challenger

A esto el profesor repuso comentando que elsentildeor Summerlee pareciacutea confundir el Amazonascon el Taacutemesis que aqueacutel era un riacuteo bastante maacutesgrande que al sentildeor Summerlee le interesariacutea saberque con el Orinoco con el que se comunica cubrealrededor de quince mil millas de territorio y que entan vasto espacio no resulta imposible que una per-sona encuentre cosas que otros han dejado de ver

Acusando haber captado la ironiacutea de estas frasesel sentildeor Summerlee manifestoacute estar completamentede acuerdo en cuanto a la diferencia existente entreel Amazonas y el Taacutemesis que seguacuten aclaroacute estri-baba principalmente en que cualquier cosa que sedijera sobre este riacuteo podiacutea ser verificada mientrasque en cuanto al Amazonas

-Agradecereacute al profesor Challenger nos informesobre la latitud y longitud del territorio en que pue-den encontrarse animales prehistoacutericos

-Me reservo tal informacioacuten por razones deacute miuacutenica incumbencia pero estoy dispuesto a darlacon las debidas precauciones a una comisioacuten que seelija entre esta concurrencia iquestEstaacute usted dispuesto

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sentildeor Summerlee a integrar tal comisioacuten y verificaren persona mi historia

-Siacute sentildeor Lo estoy-Entonces puedo garantizarle que pondreacute en sus

manos informacioacuten que le permitiraacute encontrar el ca-mino Claro estaacute no obstante que dado que el sentildeorSummerlee iraacute a verificar mis declaraciones es justoque yo designe a alguien para que verifique las suyasNo quiero ocultar que se encontraraacuten peligros y di-ficultades extraordinarias El sentildeor Summerlee ne-cesitaraacute de un colega maacutes joven iquestPuedo pedir vo-luntarios

Es asiacute coacutemo el destino prepara para los hombreslas grandes crisis que los acosan Nunca pude ima-ginarme al entrar en aquel saloacuten que estaba yo enviacutesperas de participar de la maacutes extrantildea aventuraque pude sontildear pero iquestno era eacutesta acaso la granoportunidad de que Gladys habiacutea hablado Gladysme hubiera dicho que me uniera al grupo

Me puse de pie mientras Tarp Henry a mi ladotiraba de mis ropas

-iexclSieacutentate Malone iexclNo te pongas en ridiacuteculoAlcanceacute a ver que delante de miacute a corta dis-

tancia un hombre alto y delgado tambieacuten se habiacutealevantado ofrecieacutendose

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-iexclNombres nombres -gritaba la concurrencia-Me llamo Edward Dunn Malone Soy periodista

de la Gazette Declaro ser un testizo absoluta-mente libre de prejuicios

-Su nombre por favor -preguntoacute el presidentedel debate a mi rival

-Soy Lord John Roxton He estado previamenteen el Amazonas conozco el terreno y estoy espe-cialmente capacitado para esta investigacioacuten

-La reputacioacuten de Lord John Roxton compor-tista y viajero es por supuesto mundialmente cono-cida -acotoacute el presidente del debate- y al mismotiempo seriacutea adecuado contar con un miembro de laprensa en la expedicioacuten

-En tal caso -dijo el profesor Challenger- pro-pongo que ambos caballeros sean designados paraacompantildear al profesor Summerlee en este viaje parainformar sobre la veracidad de mis manifestaciones

Y asiacute quedoacute decidida nuestra suerte entre gritosy aplausos y me encontreacute envuelto en la marejadahumana que remolineaba hacia la puerta aturdidoante la perspectiva de la gran empresa que tan ines-peradamente habiacutea decidido acometer y me encon-treacute en la calle caminando solo y con la mente ocu-pada en Gladys y hechos heroicos

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De pronto alguien tomoacute mi codo Al volvermeme encontreacute con los ojos dominantes y llenos dehumor del hombre alto y delgado que tambieacuten sehabiacutea ofrecido como voluntario

-Sentildeor Malone buenas noches Seremos compa-ntildeeros de aventura iquestverdad Me alojo cruzando lacalle iquestQuiere tener la bondad de brindarme mediahora Hay algunas cosas de las que necesito seria-mente hablar con usted

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CAPIacuteTULO 6

EL AZOTE DE DIOS

Cruzamos los portales del Albany el famoso alo-jamiento de aristoacutecratas en que habitaba Lord Rox-ton y tras recorrer un largo pasillo mi ocasionalcompantildeero abrioacute una puerta y escendioacute las lucesque iluminaron el amplio cuarto Desde la puertatuve una general impresioacuten de extraordinario con-fort y elegancia que auacuten asiacute manteniacutean una atmoacutesfe-ra de masculina virilidad En todas partes seapreciaba una agradable combinacioacuten del lujo delhombre rico de buen gusto y el descuido de la ha-bitacioacuten de un soltero Ricas pieles brillantes tapicesorientales dibujos de perros de caballos de carre-ras alternaban con un Fragonard un Girardet y unTurner Un remo con los colores de Oxford orna-

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mentaba la chimenea y a su lado un florete y un parde guantes de boxeo recordaban el hecho de queLord John Roxton habiacutea sobresalido en esos de-portes Completaban la decoracioacuten varias cabezasde animales cazados por eacutel incluyendo un extrantildeorinoceronte blanco

Sin decir palabra me indicoacute un silloacuten sirvioacute dosvasos con whisky y soda de los cuales me alcanzoacuteuno y mientras me ofreciacutea un largo y suave habanotomoacute asiento delante de miacute observaacutendome atenta-mente con inquietos ojos de un azul tan claro comoel de un lago congelado

A traveacutes del humo de mi cigarro contempleacute lacara que ya me era familiar por cientos de fotogra-fiacuteas publicadas en los diarios La nariz aguilentildea lasmejillas hundidas el cabello castantildeo oscuro quecomenzaba a ralear el viril bigote y la pequentildea yagresiva barba que adornaba su saliente mentoacutenHabiacutea alliacute algo de Napoleoacuten III algo de don Quijo-te y maacutes auacuten algo que constituye la esencia del ca-ballero ingleacutes incisivo y astuto amante de perroscaballos y aire libre Su cuerpo era delgado perovisiblemente fuerte En realidad muchas veces ha-biacutea demostrado que pocos hombres eran capaces delos esfuerzos que eacutel podiacutea llevar a cabo Mediacutea alre-

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dedor de un metro ochenta pero pareciacutea ligera-mente maacutes bajo debido a la peculiar caiacuteda de sushombros

Tal era el famoso Lord John Roxton que ahoraestaba alliacute sentado mordiendo su cigarro y contem-plaacutendome en largo y embarazoso silencio

-Y bien aquiacute estamos mi joven amigo -dijo porfin- Hemos dado un gran salto Apostariacutea a quecuando entroacute en aquel saloacuten no teniacutea ni la menoridea de lo que iba a pasar

-Ni por asomo-Lo mismo me sucedioacute a miacute y aquiacute estamos con

el agua al cuello Hace apenas tres semanas que re-greseacute de Uganda y alquileacute una casa en Escocia Yahe firmado contrato de arrendamiento y todo Enfin ganas de buscarme problemas iquestY usted iquestAqueacute se debe su intereacutes en esto

-Bueno En cierto modo estaacute dentro de mi tra-bajo Soy periodista de la Gazette

-iexclPor supuesto Recuerdo ahora que lo dijo en elmomento de ofrecerse como voluntario De pasotengo un pequentildeo trabajo si quiere usted ayudarme

-Con mucho gusto-iquestNo le preocupa correr un cierto riesgo-iquestDe queacute riesgo se trata

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-Bueno es Ballinger iquestOyoacute hablar de eacutel-No-Pero mi joven amigo iquestdoacutende ha estado usted

viviendo Sir John Ballinger es el mejor jinete delnorte del paiacutes Con cierto esfuerzo puedo casi igua-larlo en terreno llano pero con vallas es supremoEs un secreto a voces que cuando no se estaacute entre-nando bebe fuertemente Tuvo delirium tremens elmartes y desde entonces estaacute gritando endiablada-mente Su cuarto estaacute arriba de eacuteste Los doctoresdicen que todo habraacute terminado para eacutel a menosque se le obligue a comer algo pero estaacute en camacon un revoacutelver bajo la almohada y jura que balearaacutea quien se le acerque de modo que sus sirvientesestaacuten en cierto modo de huelga Es un hueso durode roer pero no podemos permitir que un ganadordel Grand National muera de esa manera

-Y queacute se propone usted hacer-Mi idea es que entre los dos lo dominemos Tal

vez lo encontremos durmiendo y de todos modoseacutel podraacute solamente eliminar a uno de nosotros demanera que el otro puede llevar a cabo lo que pro-yectamos Una vez que lo tengamos asegurado pe-diremos al meacutedico que venga con una bomba esto-

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macal y le daremos la mejor cena que ha tenido ensu vida

Se trataba de algo extremadamente arriesgado yno me considero un hombre especialmente valienteMi imaginacioacuten irlandesa hace que lo desconocidose me aparezca maacutes terrible de lo que en realidad espero por otra parte he sido criado con miedo a pa-recer cobarde No quiero llegar al extremo de asegu-rar que como el huno de los libros de historia mearrojariacutea por un precipicio si se pusiera en duda mivalor pero el orgullo y el terror a ser marcado comocobarde podriacutean ser mi inspiracioacuten en una situacioacutensimilar Por eso fue que si bien mi cuerpo temblabaante la figura del hombre enloquecido por elWhisky en el cuarto de arriba contesteacute con la vozmaacutes descuidada que pude obtener de mis torturadascuerdas vocales que me encontraba dispuesto a ha-cerlo Anticipaacutendome a cualquier otro comentariode Lord Roxton acerca del peligro que hubiera em-peorado las cosas insistiacute en que hablar del asuntono lo hariacutea maacutes faacutecil de modo que lo urgiacute a llevarloa cabo

Me incorporeacute pero Lord Roxton con una pe-quentildea risita confidencial me dio un par de amistosaspalmadas y me obligoacute a sentarme nuevamente

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-Muy bien muy bien mi joven amigo Usted ser-viraacute

Lo mireacute sorprendido-Ya atendiacute a Jack Ballinger personalmente esta

mantildeana Una bala me perforoacute la chaqueta Gracias aDios el pobre tiembla terriblemente y no puedeapuntar como en sus buenos momentos Le pusi-mos una camisa de fuerza y en una semana se pon-draacute bien Espero que no se haya molestado peroentre nosotros este asunto en Sudameacuterica me pare-ce que seraacute cosa difiacutecil y quiero estar seguro de quepodreacute contar con mis colaboradores por eso es quehice esto Queriacutea estar especialmente convencido desu potencial ya que pienso que en lo que respecta alviejo Summerlee tendremos que cuidarlo nosotrosDe paso tengo que preguntarle una cosa iquestEs ustedel mismo Malone que representa a Irlanda en rugby

-Asiacute es-Me pareciacutea recordar su cara Estuve cuando hi-

zo aquel try contra Richmond La mejor corrida quevi en toda la temporada Pero no hemos venido ahablar de deportes sino de nuestro viaje Aquiacute te-nemos en la primera paacutegina del Times las fechasde salidas de los barcos Aquiacute hay uno que parte conrumbo a Paraacute el viernes de la proacutexima semana de

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modo que si usted y el profesor pueden arreglarlodeberiacuteamos tomarlo iquestQueacute tal es usted con un armade fuego en la mano Pienso que si nuestro amigo elprofesor Challenger no es un loco o un mentirosonecesitaremos de nuestra mejor punteriacutea pues en-contraremos en nuestro viaje las cosas maacutes extrantildeasque podemos imaginar

Y sin dejar de hablar se acercoacute a un gran armarioque al abrirlo mostroacute una extensa coleccioacuten de ar-mas

-Aquiacute tenemos un arma adecuada 470 mira te-lescoacutepica doble eyector Es el rifle que useacute contralos tratantes de esclavos en el Peruacute hace tres antildeosYo fui el azote de Dios en aquellas regiones Haymomentos en que cada uno de nosotros debe erigir-se en un baluarte en favor de los derechos humanosy de la justicia pues si asiacute no lo hiciera nunca maacutespodriacutea llamarse a siacute mismo hombre Por eso es quepor mi propia cuenta y decisioacuten lleveacute a cabo mipropia pequentildea guerra en esos lugares La declareacute lalucheacute y termineacute por miacute mismo Cada una de lasmuescas en la culata indica que hay un tratante deesclavos menos en el mundo

Hizo una pausa para alcanzarme el arma antes decontinuar su discurso

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-En lo que respecta al profesor Challenger iquestqueacutesabe usted de eacutel

-Recieacuten lo conociacute hoy-Bueno lo mismo me sucede a miacute Es curioso

que ambos tengamos que partir con instruccionessecretas provistas por un hombre que no conoce-mos Parece un pajarraco arrogante poco apreciadopor sus colegas iquestCoacutemo es que llegoacute usted a intere-sarse en este asunto

Se lo corteacute en pocas palabras que escuchoacute aten-tamente Luego recogioacute un mapa de Sudameacuterica queextendioacute sobre la mesa

-Creo cada una de las palabras que dijo Challen-ger -comentoacute- Amo Sudameacuterica y la he recorridoen casi toda su extensioacuten Pudo asegurarle que des-de Darien hasta Tierra del Fuego es la tierra maacutesgrandiosa rica y magniacutefica del planeta La gente nola conoce auacuten y no se da cuenta de sus posibilida-des En una de las oportunidades en que estuve alliacuteescucheacute comentarios que concuerdan con la narra-cioacuten de Challenger Tradiciones tribales y narracio-nes de los indios pero con algo de verdad detraacutes detodo sin duda Mientras maacutes se conoce la regioacutenmaacutes dispuesto estaacute uno a admitir que todo es posi-ble Existen algunos riachos por cuyas costas la

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gente viaja pero fuera de ellos todo es tiniebla todoes desconocido

Y continuoacute hablando en teacuterminos similares du-rante largo rato Era visible que si alguacuten peligro nosesperaba no podiacutea yo haber encontrado en toda In-glaterra alguien con maacutes sangre friacutea y valiente dis-posicioacuten con quien compartirlos

Aquella noche preocupado como estaba por to-do lo que me habiacutea ocurrido durante el diacutea mesenteacute a charlar con McArdle el editor de noticiasexplicaacutendole toda la situacioacuten que eacutel consideroacute deimportancia suficiente como para comentarlas lamantildeana siguiente con Sir George Beaumont el pro-pietario Se convino que yo escribiriacutea dando infor-macioacuten completa de mis aventuras en forma decartas sucesivas a McArdle y que eacutestas seriacutean publi-cadas por el perioacutedico a medida que fueran recibi-dos o retenidas para publicacioacuten ulterior seguacutendecidiera el profesor Challenger ya que no sabiacutea-mos todaviacutea queacute condiciones impondriacutea en tal sen-tido

Y desde ahora mis pacientes lectores no me di-rigireacute maacutes a ustedes directamente Desde este mo-mento en adelante si es que cualquier continuacioacutende esta narracioacuten llega a ustedes seraacute a traveacutes del

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diario que represento Dejo en las manos del editoresta narracioacuten de los hechos que me llevaron a lamaacutes increiacuteble expedicioacuten de todas las eacutepocas asiacuteque si nunca regreso a Inglaterra quedaraacute por lomenos esto como indicacioacuten de coacutemo se inicioacute to-do el asunto Estoy escribiendo estas uacuteltimas liacuteneasen el saloacuten del Francisca y las remitireacute a McArdlepor intermedio del piloto cuando eacuteste deje el barco

En el momento en que Lord John Summerlee yyo llegamos al puerto nos alcanzoacute el profesor Cha-llenger a la carrera Nos entregoacute un sobre cerradocon instrucciones de no abrirlo hasta que llegaacutera-mos a Manaos en el Amazonas pero no antes deuna fecha y hora determinados que habiacutea escrito enel mismo y se despidioacute de nosotros

Mientras el barco comienza a alejarse lo vemossobre el muelle caminando de regreso a su carruaje

Debo concluir esta carta para entregarla al pilotoQue Dios bendiga a todos aquellos que dejamos

atraacutes y nos permita regresar a ellos sanos y salvos

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CAPIacuteTULO 7

RUMBO A LO DESCONOCIDO

No los molestareacute con la descripcioacuten de nuestroviaje ni de nuestra semana de permanencia en Paraacutesalvo para expresar mi reconocimiento por las aten-ciones de la Compantildeiacutea Pereira da Pinta en ayudar-nos a preparar nuestro equipo Me referireacute breve-mente tambieacuten a nuestro viaje por riacuteo subiendo porla perezosa ancha corriente barrosa en un vapor unpoco maacutes pequentildeo que el que nos llevoacute a traveacutes delAtlaacutentico Llegamos finalmente a Manaos dondenos hospedamos en la fazenda del sentildeor Shortmanrepresentante de la Compantildeiacutea Comercial Britaacutenicadel Brasil en espera del diacutea en que estaacutebamos auto-rizados a abrir la carta de instrucciones del profesorChallenger

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Los nativos recibieron con especial entusiasmo aLord John En estas regiones era muy conocidocomo consecuencia de sus aventuras ya comentadasy su presencia despertoacute gran intereacutes si bien los sen-timientos que inspiraba iban desde la gratitud de losnativos hasta el resentimiento de aquellos que de-seaban explotarlos y cuyas actividades se habiacuteanvisto coartadas por la intervencioacuten de mi actualcompantildeero de aventuras Uno de los resultadosuacutetiles de su anterior experiencia era que podiacutea ha-blar con fluidez la Lingoa Geral el peculiar idiomacon un tercio de portugueacutes y dos tercios de indioque se habla corrientemente en todo el Brasil

Su conocimiento de la regioacuten de sus peculiarida-des geograacuteficas y de su historia sorprendieron in-cluso al profesor Summerlee

-iquestQueacute tenemos en aquella direccioacuten -soliacutea ex-clamar sentildealando hacia el Norte- Bosques y panta-nos selva virgen iquestQuieacuten sabe queacute puede ocultarsealliacute iquestY hacia el Sur Una amplia extensioacuten de bos-ques pantanosos donde no ha estado jamaacutes elhombre blanco Lo desconocido nos enfrenta entodas partes iquestQuieacuten sabe acaso lo que se oculta fue-ra de las angostas liacuteneas de los riacuteos iquestQuieacuten sabe

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queacute es posible en un paiacutes como eacuteste iquestPor queacute ra-zoacuten puede negarse que Challenger diga la verdad

A esto invariablemente el profesor Summerleerespondiacutea con expresioacuten sarcaacutestica mirando a tra-veacutes de la nube de humo que desprendiacutea su pipa

Ademaacutes de nosotros tres la expedicioacuten necesita-ba de ayuda local y ya habiacuteamos contratado algunoshombres que jugariacutean parte importante en los su-cesos que relatareacute

El primero era un negro gigantesco llamadoZambo que nos fue recomendado en Paraacute por unacompantildeiacutea naviera en cuyos barcos habiacutea aprendidoa hablar algo de ingleacutes

En Paraacute tambieacuten habiacuteamos enrolado a Goacutemez yManuel dos mestizos que acababan de llegar desderiacuteo arriba con una carga de quebracho Eran dosindividuos atezados activos flacos pero fuertes ynerviosos como panteras Procediacutean de la zona queexplorariacuteamos y esto llevoacute a Lord John a contra-tarlos Ademaacutes Goacutemez hablaba excelente ingleacutes loque era otro punto favorable

Completaban nuestro personal tres indios mojode Bolivia Al jefe de ellos lo llamaacutebamos Mojo porel nombre de su tribu y los otros dos eran conoci-dos por Joseacute y Fernando

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Tres hombres blancos dos mestizos un negro ytres indios constituiacutean la expedicioacuten que esperabainstrucciones en Manaos antes de iniciar singularbuacutesqueda

Finalmente llegoacute el diacutea y la hora en que debiacuteamosabrir el sobre

Sobre la mesa a cuyo alrededor nos sentaacutebamosestaba el sobre lacrado en el que se leiacutea Instruc-ciones a Lord John Roxton y sus compantildeeros paraser abierto en Manaos el 15 de julio a las 12 horasexactamente

-Faltan todaviacutea siete minutos -sentildealoacute Lord Johnconsultando el reloj

El profesor Summerlee sonrioacute acerbamente-iquestQueacute puede importar si lo abrimos ahora o

dentro de siete minutos Esto es una demostracioacutenmaacutes de la charlataneriacutea de la tonteriacutea absoluta por laque se ha hecho notorio el autor de esas instruccio-nes

-iexclOh Bueno Tenemos que jugar siguiendo todaslas reglas Es Challenger el que dirige en realidadtodo esto y seriacutea un mal comienzo no seguir susinstrucciones desde el principio

-iexclUn hermoso asunto -exclamoacute el profesor- Meresultaba inaguantable en Londres pero aquiacute me

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parece peor auacuten No seacute queacute contiene ese sobre y amenos que sea algo perfectamente definido estoymuy tentado a tomar el proacuteximo vapor y embarcar-me en el Bolivia en Paraacute Despueacutes de todo tengotrabajos maacutes importantes que hacer que correr porel mundo para probar que son falsas las declaracio-nes de un lunaacutetico Y bien Roxton creo que ya debeser el momento

-Asiacute es -dijo Lord JohnRecogioacute el sobre y lo cortoacute con su navaja Ex-

trajo una hoja de papel plegada que abrioacute con todocuidado y extendioacute sobre la mesa Estaba en blancoLa dio vuelta Igualmente en blanco

Nos miramos en sorprendido silencio que fueroto por una explosiva carcajada del profesor Sum-merlee

-iquestQuieren ustedes otra prueba El hombre es unconfeso charlataacuten Soacutelo nos queda regresar y desen-mascarar al impostor

-iexclTinta invisible -sugeriacute-No lo creo -comentoacute Lord John- No no vale la

pena tratar de engantildearnos Me atrevo a apostar aque nada fue escrito jamaacutes en este papel

-iquestPuedo entrar -rugioacute una voz desde la ventanaUna sombra se proyectoacute sobre el manchoacuten de luz

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que caiacutea a nuestros pies iexclEsa voz iexclEsos anchiacutesimoshombros Nos incorporamos de un salto con ungrito de sorpresa mientras que el profesor Challen-ger se nos reuniacutea

Echoacute hacia atraacutes la cabeza y permanecioacute contem-plaacutendonos con sus ojos intolerantes bajo la insolen-cia de sus paacuterpados caiacutedos desde detraacutes de su barbaasiria

-Me temo que he llegado algunos minutos tarde-dijo consultando su reloj- Cuando les entregueacute esesobre debo confesar no teniacutea intencioacuten de que us-tedes llegaran a abrirlo ya que me proponiacutea verlosantes de la hora indicada Me temo que la infortu-nada demora debida a un piloto ineficiente y unbanco de arena inoportuno ha dado oportunidad ami colega para blasfemar

Terminoacute de entrar en la sala estrechoacute mis manosy las de Lord John saludoacute con insolente reverenciaal profesor Summerlee y se dejoacute caer en una silla demimbre que crujioacute bajo su peso

iquestEstaacute todo listo para el viaje-Podemos partir mantildeana-Asiacute lo haremos entonces No necesitaraacuten mapas

ni direcciones ahora ya que contaraacuten con la inesti-mable ventaja de mi propia guiacutea tal como me pro-

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puse desde el comienzo El maacutes detallado mapaadmitiraacuten ustedes hubiera resultado un pobre sus-tituto de mi propia inteligencia y consejo En cuantoa mi pequentildea treta con ese sobre resultaraacute claro quelo hice para evitar que se insistiera en que debiacuteaviajar desde el comienzo con ustedes siendo que enrealidad yo preferiacutea aparecer soacutelo en el momentopreciso en que resultara necesaria mi presenciamomento que ha llegado ahora Estaacuten ustedes enbuenas manos y no podraacuten dejar de encontrar elsitio de destino de la expedicioacuten Desde este mo-mento tomo el mando de la expedicioacuten y he de pe-dirles que completen los preparativos esta noche demodo que podamos partir mantildeana temprano Mitiempo es extremadamente valioso y sin duda po-demos decir lo mismo del de ustedes en menorgrado Me propongo entonces acelerar las cosas entodo lo posible hasta que quede demostrado lo quehan venido a verificar

Y asiacute fue coacutemo cuatro diacuteas despueacutes nos encon-traacutebamos ya navegando en un tributario del Ama-zonas por el que en un par de diacuteas llegamos a unaaldea india donde Challenger dispuso que desem-barcaacuteramos despachando de regreso el vapor enque habiacuteamos viajado ya que seguacuten dijo pronto

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encontrariacuteamos algunos raacutepidos que haciacutean imposi-ble la navegacioacuten Privadamente agregoacute luego quenos aproximaacutebamos al paiacutes desconocido y quemientras menos gente supiera de nuestra meta me-jor resultaba para sus intereses personales Maacutes auacutennos exigioacute nuestra palabra de honor de que no pu-blicariacuteamos ni diriacuteamos nada que pudiera represen-tar una clave exacta sobre el destino de nuestroviaje juramento que tambieacuten exigioacute a los sirvientes

En la aldea obtuvimos dos grandes canoas indiasen las que cargamos nuestros efectos y contratamoslos servicios adicionales de dos indios para ayudar-nos en la navegacioacuten Supuse que eran los mismosindios -llamados Ataca e Ipetu- que habiacutean acom-pantildeado al profesor Challenger en su viaje anterior yse aterrorizaron ante la idea de repetirlo pero el jefede la tribu tiene poderes patriarcales en estas regio-nes de modo que si el trato le resulta convenientelos hombres de la aldea no tienen posibilidad deeleccioacuten

De modo que mantildeana habremos de desapareceren lo desconocido Esta narracioacuten seraacute llevada encanoa y es posible que resulte ser la uacuteltima informa-cioacuten para aquellos que esteacuten interesados en nuestrodestino De acuerdo con lo convenido la he dirigi-

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do a usted estimado sentildeor McArdle y dejo a sualbedriacuteo la eliminacioacuten alteracioacuten de su texto o loque desee usted hacer No tengo ya la menor dudade que el profesor Challenger nos estaacute guiando ha-cia las maacutes increiacutebles experiencias de nuestra vida

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CAPIacuteTULO 8

LA AVANZADA DEL NUEVO MUNDO

Cuando escribiacute mi uacuteltima carta estaacutebamos porpartir de la aldea india donde nos habiacutea dejado elEsmeralda

Debo ahora reiniciar mi informe con malas noti-cias ya que la primera situacioacuten seria ocurrioacute esatarde y pudo haber tenido un final traacutegico No merefiero por supuesto a las incesantes discusionesentre los dos profesores Se trata esta vez del mesti-zo que habla ingleacutes Goacutemez Un excelente trabaja-dor pero a quien aflige el vicio de la curiosidadParece ser que se habiacutea ocultado cerca de nuestrachoza donde estaacutebamos discutiendo nuestros pla-nes de accioacuten y fue descubierto por el negro Zam-bo que es fiel coma un perro y participa del odio

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que todos los de su raza sienten por los mestizosZambo lo arrastroacute a nuestra presencia a lo queGoacutemez extrajo un cuchillo y de no ser por la ex-tremada fortaleza de su apresador que le permitioacutedesarmarlo con una sola mano con toda seguridadlo hubiera apuntildealado Cerramos el asunto con unaeneacutergica reprimenda y obligaacutendolos a estrecharse lasmanos y esperamos que en el futuro todo siga bien

En cuanto a la discusioacuten entre los profesores hede admitir que Challenger es extremadamente pro-vocador pero Summerlee tiene una lengua aacutecida queindudablemente empeora la situacioacuten La noche pa-sada Challenger manifestoacute que no le agradaba ca-minar por el Embankment y mirar riacuteo arriba ya quesiempre es triste observar nuestro destino final se lereferiacutea por supuesto a la seguridad de que seraacute se-pultado en la Abadiacutea de Westminster Summerlee lecontestoacute con amarga mueca que eacutel teniacutea entendidoque la prisioacuten de Millbank habiacutea sido demolida Lavanidad de Challenger es demasiado colosal parapermitirle molestarse por tal respuesta Se limitoacute asonreiacuter con petulancia repitiendo Asiacute es asiacute es enel tono e uno se dirige a un chiquillo

El diacutea siguiente comenzamos nuestro viaje Todonuestro equipo cabiacutea perfectamente en las dos ca-

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noas y dividimos nuestro personal de modo de ubi-car a seis en cada una con la obvia precaucioacuten deque cada uno de los profesores viajara en distintaembarcacioacuten

Durante dos diacuteas viajamos corriente arriba porun amplio riacuteo de varios centenares de metros deancho oscuro pero transparente hasta el punto deque resultaba visible el lecho En dos oportunidadesnos encontramos con raacutepidos que nos obligaron aacarrear nuestros enseres cerca de media milla hastaevitarlos Los bosques en ambas orillas estaacuten for-mados por aacuterboles de primera vegetacioacuten que loshace maacutes faacutecilmente penetrables que si se tratara derecrecimiento de desmontes Jamaacutes podreacute olvidar lasolemne magnificencia de esa selva La altura y di-mensiones de esos troncos excediacutean todo lo que yoen mi mentalidad de hombre de las ciudades podiacuteajamaacutes haber imaginado Allaacute se elevaban hacia lasalturas en forma de magniacuteficas columnas hasta lle-gar a una enorme distancia sobre nuestras cabezasdonde apenas alcanzaacutebamos a ver el punto en quesus ramas se abriacutean de manera de curvas goacuteticas quesosteniacutean un techo de verdor a traveacutes del cual el solera apenas adivinado por la presencia de los pocosrayos que alcanzaban a filtrarse entre el follaje

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Al amanecer tanto como a la puesta del sol losmonos aulladores y las cotorras dejaban oiacuter sus ala-ridos pero durante las calurosas horas del diacutea soacuteloel zumbido de los insectos remedando el ruido deuna distante marejada llenaba nuestros oiacutedosmientras que nada se moviacutea entre las solemnes vis-tas de estupendos troncos perdieacutendose en la oscuri-dad que nos rodeaba

A pesar de eso habiacutea indicaciones de que la vidahumana no se encontraba ausente de aquellos para-jes El tercer diacutea de viaje oiacuternos un extrantildeo profun-do retumbar riacutetmico y solemne Los dos botes sur-caban el centro del riacuteo a poca distancia uno del otroy nuestros indios se inmovilizaron como si se tor-naran de bronce escuchando intensamente con ex-presioacuten de terror

-iquestQueacute es eso -pregunteacute-Tambores -explicoacute Lord John- Tambores de

guerra Los he oiacutedo con anterioridad-Asiacute es sentildeor Tambores de guerra -confirmoacute el

mestizo Goacutemez- Indios salvajes bravos no man-sos Nos vigilan todo el viaje Nos mataraacuten si pue-den

En la tarde de aquel diacutea por lo menos seis o sietetambores sonaban en otros tantos puntos a nuestro

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alrededor A veces con rapidez lentamente otrasUn redoble vibrante y agudo desde el este al queseguiacutea otro grave profundo desde el norte Algoindescriptible amenazador y torturante se insinuabaen aquel constante sonido Pareciacutea repetir la frase deGoacutemez Los vamos a matar si podemos Los va-mos a matar si podemos Toda la paz y tranquili-dad de la naturaleza en reposo se mostraba anuestro alrededor en aquella oscura cortina de ve-getacioacuten pero desde maacutes allaacute detraacutes de la arboledase repetiacutea el mensaje Los vamos a matar si pode-mos deciacutea el tambor del este Los vamos a matarsi podemos repetiacutea el del norte

Todo el diacutea retumbaron los tambores mientrasque la amenaza mostraba sus efectos en las caras denuestros compantildeeros de viaje

Aquella noche detuvimos nuestras canoas en elcentro del riacuteo con grandes piedras a manera de an-clas y efectuamos todos los posibles preparativospara defendernos de cualquier ataque No obstanteal romper el diacutea continuaacutebamos sin novedad y pro-seguimos viaje mientras que el redoble de tamboresmoriacutea a nuestras espaldas

Alrededor de las tres de la tarde llegamos a unraacutepido de pronunciada corriente y casi una milla de

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largo que era el mismo en el que el profesor Cha-llenger habiacutea sufrido el desastre de su primer viajeConfieso que el verlo me consoloacute pues era real-mente la primera corroboracioacuten directa somera ytodo como resultaba de la verdad de su narracioacutenLos indios transportaron las canoas y luego nues-tros enseres a traveacutes de la maleza extremadamenteespesa en este lugar mientras que nosotros con lasarmas al hombro caminaacutebamos entre ellos y cual-quier peligro que pudiera presentarse desde la ar-boleda Antes del atardecer habiacuteamos concluido contranquilidad el cruce de los raacutepidos y continuamosviaje avanzando cerca de diez millas antes de anclarpara pasar la noche Calculo que ya habriacuteamos reco-rrido maacutes de cien millas por este afluente del granriacuteo

Al diacutea siguiente desde el amanecer el profesorChallenger se mostroacute extremadamente inquieto ob-servando con atencioacuten continuada cada costa delriacuteo De pronto sentildealoacute un aacuterbol solitario que se pro-yectaba sobre la corriente en un extrantildeo aacutengulo

-iquestQueacute es eso -preguntoacute a Summerlee-Sin lugar a dudas una palmera Assaiacute -fue la res-

puesta

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-Exactamente Y una palmera Assai es el puntode referencia que seleccioneacute El paso secreto estaacutemedia milla riacuteo arriba en la costa opuesta Ningunaabertura entre la arboleda lo sentildeala Alliacute donde elverde claro de esos juncos reemplaza al verde de laarboleda eso es alliacute En ese punto se encuentra mientrada privada al mundo de lo desconocido Ade-lante remen en esa direccioacuten y lo veraacuten

Se trataba realmente de un paisaje de maravillaDespueacutes de remar entre los juncos durante un

centenar de metros emergimos en una corrienteplaacutecida de poca profundidad cuyas transparentesaguas permitiacutean ver el fondo arenoso Su anchurano excediacutea una veintena de metros y en ambascostas luciacutea la maacutes lujuriante vegetacioacuten

Verdaderamente se trataba de una escena decuento de hadas

Sobre nuestras cabezas se entrelazaba la vegeta-cioacuten y a traveacutes de este tuacutenel de verdor en la luz do-rada del crepuacutesculo corriacutea el diaacutefano riacuteo hermosode por siacute pero exaltada su belleza por la calidad te-nue de la luz que inundaba toda la escena

Claro e inmoacutevil como la laacutemina de cristal verdecomo el filo de un iceberg se extendiacutea el riacuteo delantede nosotros bajo la frondosa arcada Cada golpe de

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remo produciacutea miles de pequentildeas ondas que que-braban la brillante superficie

Era en verdad una adecuada avenida por la cualinternarse en un mundo de maravillas

Todo rastro de los indios habiacutea quedado atraacutespero la vida animal era ahora maacutes frecuente y lamansedumbre de las criaturas demostraba que des-conociacutean al cazador

Durante tres diacuteas recorrimos este tuacutenel de verdeluminosidad En las rectas largas apenas podiacuteamosdistinguir donde terminaba el verdor del agua y em-pezaba el verde follaje de la profusa arboleda Laprofunda paz de este extrantildeo riacuteo no mostraba ab-solutamente ninguna sentildeal de haber sido holladapor seres humanos

-No vienen indios aquiacute Temen hacerlo Curupuri-comentoacute Goacutemez

-Curupuri es el espiacuteritu de los bosques -explicoacuteLord John- Los pobres diablos creen que hay algotemible en esta direccioacuten y en consecuencia la evi-tan en sus correriacuteas

El tercer diacutea se hizo evidente que nuestro viajeen canoa no durariacutea mucho maacutes ya que la corrienteera cada vez menos profunda Dos veces en un parde horas nuestras embarcaciones vararon Final-

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mente empujarnos lis canoas contra la maleza sobrela costa y pasamos la noche en tierra firme En lamantildeana Lord John y yo caminamos por la costa unpar de millas estudiando la corriente pero habiendoconfirmado que era auacuten maacutes playa regresamos parainformar de ello al resto de nuestros compantildeeros deexpedicioacuten

Ocultamos las canoas marcando el lugar conunos golpes de hacha en los aacuterboles para poderlocalizarlas a nuestro regreso distribuimos la cargaentre todos nosotros y echaacutendonos al hombro lasmochilas dimos comienzo a la maacutes penosa parte denuestro recorrido

Una infortunada discusioacuten entre nuestros dossabios marcoacute la iniciacioacuten de la nueva etapa Desdeel momento en que Challenger se nos unioacute habiacuteaestado dando oacuterdenes a todos con evidente des-contento de Summerlee Ahora al asignarle una ta-rea a su colega se trataba tan soacutelo de llevar unbaroacutemetro de aneroide- eacuteste explotoacute finalmente

-iquestPuedo saber en virtud de queacute especial derechose toma usted la libertad de dar estas oacuterdenes -pre-guntoacute con deliberada calma

-Lo hago profesor Summerlee como director deesta expedicioacuten

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-Me veo obligado a informarle que no le reco-nozco en ninguacuten modo la condicioacuten de tal sentildeor

-iquestNo me diga iquestQuiere entonces explicarme queestoy haciendo aquiacute

-Con mucho gusto Es usted un hombre cuya ve-racidad es cuestionada y esta comisioacuten tiene porobjeto juzgarla Es decir sentildeor miacuteo que estaacute ustedcaminando entre sus jueces

-iexclPerfectamente -exclamoacute Challenger sentaacutendoseen una de las canoas- En tal caso ustedes desearaacutenproceder de acuerdo con vuestra entera voluntad yyo seguireacute mis deseos Si no soy director de la expe-dicioacuten no esperaraacuten ustedes que los dirija por su-puesto

Gracias a Dios estaacutebamos alliacute Lord Roxton y yopues de otro modo la petulancia y tonteriacutea de nues-tros sabios profesores nos habriacutea obligado a regre-sar sin llegar a nada en nuestro viaje Despueacutes demucho rogar argumentar y discutir conseguimosque ambos se pusieran en cierto modo de acuerdo yreiniciamos nuestra interrumpida travesiacutea

Por una afortunada casualidad descubrimos en-tonces que tanto Challenger como Summerlee te-niacutean la maacutes pobre opinioacuten del doctor Illingworht deEdimburgo de modo que desde alliacute en adelante el

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zooacutelogo escoceacutes se convirtioacute en nuestra vaacutelvula deseguridad cada vez que la situacioacuten entre nuestrosdos sabios llegaba a ser demasiado tensa mencio-naacutebamos su nombre y durante largo rato los veiacutea-mos en temporaria alianza y amistad en sus insultosy expresiones de desprecio contra el rival comuacuten

Avanzando en fila india por la costa de la co-rriente pronto descubrimos que se convertiacutea en unmero arroyuelo y finalmente se perdiacutea en una zonade pantanos en los que el barro nos llegaba a lasrodillas mientras sobre nuestras cabezas zumbabannubes de mosquitos por lo que nos alegramos deencontrar tierra firme y hacer un rodeo para evitareste pestilente cenagal

Al segundo diacutea despueacutes de haber abandonado lascanoas nos encontraacutebamos en una regioacuten de carac-teriacutesticas totalmente diferentes Nuestra camino eraconstantemente ascendente y los bosques se haciacuteanmenos cerrados y perdiacutean su exuberancia tropicalLos grandes aacuterboles de la llanura amazoacutenica dabanlugar ahora a palmeras reunidas en aislados gruposcon serrada vegetacioacuten baja entre ellos

Viajaacutebamos guiados exclusivamente por nuestrabruacutejula y una o dos veces hubo diferencias de opi-nioacuten entre Challenger y los indios y en esas ocasio-

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nes citando las indignadas palabras del profesortodos nos pusimos de acuerdo para confiar en losfalaces instintos de salvajes subdesarrollados en lu-gar de seguir las directivas del maacutes acabado pro-ducto de la moderna cultura europea Pronto sedemostroacute que habiacuteamos acertado en nuestra deci-sioacuten ya que no tardamos en encontrar varios ele-mentos que Challenger admitioacute reconocer comohitos de su expedicioacuten anterior incluyendo cuatropiedras ennegrecidas por el fuego que sentildealaban laubicacioacuten de un campamento

El camino continuaba ascendiendo y cruzamosuna elevacioacuten tachonada de rocas cuya travesiacutea nosllevoacute dos diacuteas La vegetacioacuten continuaba cambian-do Ocasionalmente alguacuten pequentildeo arroyuelo nosbrindaba sitio para acampar y en sus aguas pescaacute-bamos peces del tamantildeo y forma de la trucha ingle-sa con los que preparaacutebamos nuestras comidas

Al noveno diacutea despueacutes de dejar las canoas y re-corridas ya cerca de ciento veinte millas comenza-mos a dejar debajo de nosotros a los uacuteltimosaacuterboles que ya eran meros arbustos Su lugar fueocupado por inmensas extensiones de bambuacute quecreciacutea tan tupido que apenas podiacuteamos atravesarlocortando a machete un paso entre las cantildeas Todo el

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diacutea nos llevoacute trasponer ese obstaacuteculo y al oscurecerrecieacuten terminado de cruzar ese cinturoacuten de bam-buacutees preparamos nuestro campamento para pasarla noche

La mantildeana siguiente nos encontroacute ya en pie dis-puestos a continuar la marcha

El paisaje habiacutea vuelto a sufrir una transforma-cioacuten Detraacutes de nosotros la pared de bambuacute tandefinida como si marcaraacute el curso de un riacuteo alfrente amplia llanura ligeramente inclinada y pun-teada con manchones de helechos arborescentes elterreno se curvaba hacia arriba hasta terminar enuna extensa serraniacutea a la que llegamos cerca delmediodiacutea para descubrir que detraacutes de ella apareciacuteaun valle de poca profundidad que nuevamente seelevaba con suave al inclinacioacuten hasta llegar a unaliacutenea de horizonte baja redondeada Alliacute fue dondemientras cruzaacutebamos la primera de estas colinas seprodujo un incidente cuya importancia no quierojuzgar

El profesor Challenger que con los dos indiosformaba la vanguardia del grupo se detuvo abrupta-mente y sentildealoacute hacia la derecha Entonces vimos auna milla aproximadamente algo que pareciacutea ser ungran paacutejaro gris aleteando lentamente desde el suelo

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y planeando suavemente en un vuelo bajo y rectohasta perderse entre los aacuterboles

-iquestVieron eso -gritoacute Challenger entusiasmado-Summerlee iquestvio usted eso

-iquestY queacute dice usted que era eso -preguntoacute eacuteste asu vez

-Un pterodaacutectilo con toda seguridad que es unpterodaacutectilo

-iexclNo me diga -fue la iroacutenica respuesta de Sum-merlee- Tan soacutelo ciguumlentildea

Challenger estaba demasiado furioso para res-ponder Se echoacute la mochila al hombro nuevamentey continuoacute la marcha pero Lord John se adelantoacutecon expresioacuten maacutes seria que lo habitual En sus ma-nos sosteniacutea un par de prismaacuteticos

-Alcanceacute a enfocarlo antes que se perdiera entrelos aacuterboles -explicoacute- y puedo arriesgar mi reputa-cioacuten de cazador a que no es ninguacuten tipo de paacutejaroque yo haya visto antes en mi vida

Asiacute quedaron las cosasiquestEstamos realmente al borde de lo desconocidoiquestSon eacutestos los puestos de avanzada de este mun-

do perdido del que habla el director de la expedi-cioacuten

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Les he presentado el incidente tal como ocurrioacutey saben ustedes tanto como yo del asunto Nada quepodamos considerar notable dado lo poco que enrealidad hemos visto

Ya nuestra meta estaacute a la vistaAl trasponer la segunda liacutenea de colinas nos en-

contramos con una llanura irregular cubierta de pal-meras y tras ella aparecioacute el acantilado de basaltoque ya habiacutea visto en el dibujo en casa del profesorChallenger

Challenger se contonea como un pavo real ySummerlee estaacute silencioso si bien continuacutea mani-festaacutendose esceacuteptico

Un nuevo diacutea pondraacute fin a todas las dudasMientras tanto dado que Joseacute insiste en regresar

ya que tiene un brazo muy lastimado por las astillasde bambuacute aprovechareacute para remitir esta nueva cartaconfiando en que llegue a destino

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CAPIacuteTULO 9

ALGO IMPREVISTO

Cuando termineacute de escribir mi anterior carta in-diqueacute que estaacutebamos cerca de la enorme liacutenea deacantilados que envolviacutea fuera de toda duda la me-seta de que habiacutea hablado el profesor Challenger

Aquella noche montamos nuestro campamentoal pie de aquel acantilado en un lugar sumamentedesolado y salvaje El risco por sobre nuestras ca-bezas no soacutelo era perpendicular sino que se curva-ba hacia afuera con lo que el pensar en trepar porsus paredes quedaba completamente fuera de cues-tioacuten Cerca se elevaba el pinaacuteculo rocoso que creohaber mencionado al comienzo de nuestra narra-cioacuten Es como una ancha torre de iglesia cuya partesuperior estaacute al nivel de la meseta pero con un gran

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abismo entre ambas Tanto el pinaacuteculo como la me-seta son relativamente bajos de ciento cincuenta aciento ochenta metros diriacutea Sobre el pinaacuteculo cre-ciacutea un alto aacuterbol

-Alliacute estaba el pterodaacutectilo que caceacute -mostroacuteChallenger sentildealando aquel aacuterbol- Trepeacute a mitad decamino por el pinaacuteculo antes de disparar contra eacutelConsidero que un buen alpinista como yo puedetrepar hasta la cumbre de esa roca pero no por ellose encontraraacute maacutes cerca de la meseta que antes

Mientras Challenger hablaba de su pterodaacutectiloobserveacute a Summerlee y por primera vez vi signosde cierta credulidad y arrepentimiento La sonrisaburlona habiacutea desaparecido reemplazada ahora poruna atenta expresioacuten de excitacioacuten y sorpresa Cha-llenger tambieacuten lo notoacute y se extasioacute en paladear lavictoria -Por supuesto profesor Summerlee quecuando digo pterodaacutectilo quiero significar ciguumlentildeasin dudas Soacutelo que se trata de una clase especial deciguumlentildeas sin plumas cubiertas de cuero con alasmembranosas y dientes en sus mandiacutebulas

Sonrioacute guintildeoacute los ojos e hizo reverencias hastaque su colega se vio obligado a alejarse

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Por la mantildeana tras un frugal desayuno tuvimosun consejo de guerra para establecer el mejor meacuteto-do de ascender a la meseta

-No creo necesario decirles que en ocasioacuten de mianterior visita agoteacute el anaacutelisis de los posibles me-dios de subir -comentoacute Challenger- Me consideroun excelente alpinista y no creo que donde yo hayafracasado en tal sentido otros puedan tener eacutexitoEn mi anterior visita repito careciacutea de los elemen-tos necesarios para ayudarme en una ascensioacuten ylos he traiacutedo ahora pero ellos soacutelo me permitiraacutensubir al pinaacuteculo y no a la meseta Ademaacutes enaquella oportunidad me vi presionado por el tiem-po ya que se aproximaba la temporada de las lluviasy mis provisiones se agotaban de modo que soacutelopude explorar cerca de seis millas hacia el este sinencontrar ninguacuten posible camino de ascenso iquestQueacuteopinan ustedes sobre nuestra futura actividad

-Aparentemente nos queda un camino -expresoSummerlee- Si usted exploroacute hacia el este debemosseguir el borde del acantilado hacia el oeste en buscade una viacutea de acceso

-Asiacute es -tercioacute Lord John- Es posible que estameseta sea relativamente pequentildea de modo que la

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circundaremos hasta que o bien encontrarnos unamanera de subir -o regresamos a este punto

-Ya expliqueacute anteriormente a nuestro joven ami-go que es imposible que exista una manera faacutecil desubir pues de tal modo esta meseta no estariacutea aisla-da y no se habriacutea visto librada de las leyes generalesde la evolucioacuten No obstante admito que puedemuy bien darse la posibilidad de que exista un lugarpor donde un experto alpinista pueda subir y sinembargo un animal pesado y corpulento no puedadescender De todos modos es una realidad indu-dable que hay un sitio por donde se puede subir

-iquestCoacutemo lo sabe -fue la incisiva pregunta deSummerlee

Porque mi predecesor el americano Maple Whi-te realmente llegoacute a efectuar tal ascencioacuten De otramanera no pudo haber visto al monstruo que dibujeacuteen su cuaderno de apuntes

-Estaacute usted anticipaacutendose a los hechos probadosAdmito la existencia de su meseta pues la he vistopero no acepto todaviacutea que contenga ninguna formaespecial de vida

-Lo que usted acepte o no es de muy poca impor-tancia Me alegra observar que finalmente la meseta

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haya interferido en su obstinacioacuten y se haya hechoaparente a su inteligencia

Challenger miroacute hacia arriba admirando la me-seta como si fuera de su propia pertenencia y depronto comenzoacute a actuar con excitacioacuten Tomoacute aSummerlee del cuello le obligoacute a levantar la cabezamientras le gritaba que observara algo

Un espeso borde de vegetacioacuten sobresaliacutea del liacute-mite del arrecife y por sobre eacuteste un objeto negro ybrillante emergiacutea movieacutendose con lentitud Unaforma de serpiente enorme con una peculiar cabe-za chata en forma de pala

Summerlee habiacutea estado tan interesado que per-manecioacute observando sin resistirse mientras Cha-llenger le inclinaba la cabeza Ahora se desprendioacutede su colega y recuperoacute la dignidad

-Le agradecereacute que en lo sucesivo trate de hacerlas indicaciones que le resulten necesarias sin recu-rrir al expediente de tomarme de la barbilla Ni si-quiera la aparicioacuten de una muy comuacuten pitoacuten de lasrocas justifica tal libertad

-De todos modos hay vida en esa meseta y aho-ra habiendo demostrado este importante detalle demanera que nadie dude de ello no obstante cuaacutenobtuso o lleno de prejuicios esteacute soy de opinioacuten de

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que lo mejor que podemos hacer es levantar el cam-pamento y viajar hacia el oeste hasta que encontre-mos alguacuten medio de ascender

El terreno al pie del acantilado era rocoso y que-brado de modo que nuestra marcha era lenta y di-ficultosa Suacutebitamente nos encontramos con algoque levantoacute nuestros espiacuteritus Era el lugar de unantiguo campamento con varias Iatas de comida deChicago una botella con una etiqueta que indicabaBrandy un abrelatas roto y una cantidad de otrosdesperdicios similares Un viejo perioacutedico conser-vaba el tiacutetulo Chicago Democrat si bien la fechahabiacutea desaparecido

-No era miacuteo -comentoacute Challenger- Debe de ha-ber pertenecido a Maple White

Lord John habiacutea estado mirando con curiosidadun gran helecho arborescente que arrojaba su som-bra sobre el campamento

-Miren esto -sentildealoacute- Parece que se trata de unindicador o algo en tal sentido

Una astilla de madera dura estaba clavada en eltronco de tal manera que sentildealaba hacia el oeste

-Ciertamente- concordoacute Challenger- Debe seruna guiacutea Al encontrarse en una situacioacuten de peligronuestro predecesor dejoacute esta sentildeal para cualquier

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partida de rescate que pudiera seguirlo Es probableque maacutes adelante encontremos nuevas sentildeales simi-lares

En realidad las encontramos pero eran de unanaturaleza terrible y casi inesperada Inmediata-mente debajo del arrecife creciacutea un considerablegrupo de altos bambuacutees similar al que tuvimos queatravesar en nuestro viaje Muchos de los tallos me-diacutean hasta seis metros de alto con las puntas afila-das y fuertes de tal modo que auacuten en esa posicioacutenpareciacutean formidables lanzas Estaacutebamos pasando allado de estos bambuacutees cuando mis ojos fueronatraiacutedos por algo blanco que brillaba de modo queaparteacute algunas cantildeas para ver mejor y me encontreacutecon un craacuteneo humano Estaba alliacute el esqueletocompleto pero el craacuteneo se habiacutea separado y roda-do de modo que quedoacute a la vista

Unos golpes de machete aclararon el lugar per-mitieacutendonos estudiar los detalles de esta vieja trage-dia

Apenas unas hilachas quedaban de lo que habiacuteasido ropa pero sobre los huesos de los pies se veiacuteanrestos de botas y era faacutecil estimar que se trataba delos huesos de un europeo Un reloj de oro una ca-dena que sosteniacutea una estilograacutefica y una cigarrera

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de plata con inscripcioacuten a J C de A E S com-pletaban los restos El estado del metal pareciacutea indi-car que la cataacutestrofe habiacutea ocurrido no muchotiempo atraacutes

-iquestQuieacuten seraacute -se preguntoacute Lord John- iexclPobrediablo Cada hueso de su cuerpo parece haber sidoroto

-Y el bambuacute crece a traveacutes de sus costillas que-bradas -sentildealoacute Summerlee- Es una planta de creci-miento raacutepido pero es inconcebible que este cuerpohaya estado alliacute mientras las cantildeas creciacutean hasta esaaltura

-La identidad de este hombre no es ninguacuten mis-terio- dijo entonces el profesor Challenger- Antesde encontrarme con ustedes en la fazenda efectueacutealgunas investigaciones sobre Maple White En Paraacuteera desconocido pero afortunadamente contabacon una pista definida En su libro de apuntes habiacuteaun dibujo que lo mostraba almorzando con ciertoeclesiaacutestico en Rosario Pude encontrar a ese sacer-dote y por eacutel supe que Maple White pasoacute por Rosa-rio hace cuatro antildeos es decir dos antes de que yo loencontrara y no viajaba solo sino que lo acompa-ntildeaba un amigo un americano llamado James Col-ver Creo en consecuencia que no debe quedarnos

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ninguna duda de que lo que aquiacute vemos son losrestos de James Colver

-Ni puede quedarnos ninguna duda de coacutemo en-controacute su muerte -acotoacute Lord -John- Cayoacute o fuearrojado desde allaacute arriba y asiacute quedoacute clavado en lascantildeas De otro modo no pudo haber sido atravesa-do por las mismas con las puntas tan altas sobrenuestras cabezas

Un temeroso silencio nos dominoacute mientrascontemplaacutebamos los destrozados huesos y com-prendiacuteamos cuaacuten acertado estaba Lord JohnRoxton El borde del acantilado se proyectabaexactamente sobre las cantildeas Era indudable que ha-biacutea caiacutedo desde allaacute Pero iquesthabiacutea caiacutedo iquestSe trata-ba de un accidente Ya comenzaban a formarseominosas terribles posibilidades alrededor de aque-lla tierra desconocida

Nos alejamos en silencio continuando nuestraexploracioacuten alrededor del faralloacuten que se mostrabatan uniforme e ininterrumpido como uno de esosmonstruosos campos de hielo antaacutertico que he vistodescriptos como extendieacutendose de horizonte a ho-rizonte muy por arriba de los maacutestiles de los buquesexploradores Durante cinco millas no encontramosnada ninguna grieta ni hendedura y de pronto di-

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mos con algo que nos llenoacute de nuevas esperanzasEn un hueco de la roca protegida de la lluvia habiacuteauna marea de tiza o yeso una flecha que sentildealabahacia el oeste

-Maple White nuevamente -comentoacute el profesorChallenger- Debe de haber tenido el presentimientode que alguien seguiriacutea sus pasos

Proseguimos durante otras cinco millas y dimoscon otra flecha blanca sobre las piedras en un sitioen que el acantilado mostraba una grieta la primeraque veiacuteamos Dentro de esa grieta una segunda mar-ca sentildealaba hacia arriba con el extremo algo eleva-do como si el punto indicado estuviera sobre elnivel de nuestras cabezas

Era un lugar solemne pues las paredes eran gi-gantescas y la pequentildea liacutenea de cielo azul arriba seveiacutea angostada y oscurecida por una doble orla devegetacioacuten con lo que al fondo llegaba apenas unpoco de luz suave y difusa

No habiacuteamos probado bocado haciacutea ya tiempo yestaacutebamos sumamente fatigados por el viaje peronuestro estado nervioso nos impediacutea detenernosOrdenamos a los indios que montaran el campa-mento y partimos con los dos mestizos a explorar elangosto pasadizo

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Teniacutea cerca de cinco metros en la entrada peroraacutepidamente se angostaba hasta terminar en un aacuten-gulo agudo demasiado recto y liso para un ascensoCon seguridad que no era eacuteste el lugar que sentildealabala flecha de Maple White Regresaacutebamos ya cuandolos experimentados ojos de Lord John dieron conlo que buscaacutebamos Por sobre nuestras cabezas en-tre las oscuras sombras se veiacutea un ciacuterculo auacuten maacutesnegro Ciertamente se trataba de la abertura de unacaverna

La base del acantilado estaba cubierta de piedrasmenores y fue difiacutecil trepar con lo que disipamosnuestras dudas No soacutelo se trataba de una aberturasino que al lado de la misma vimos nuevamente lasentildeal de Maple White

Este era el sitio que buscaacutebamos y por aquiacute Ma-ple White y su infortunado compantildeero de viaje ha-biacutean ascendido

Estaacutebamos demasiado excitados para regresar alcampamento Debiacuteamos efectuar en seguida nuestraprimera exploracioacuten Lord John teniacutea una linternaeleacutectrica en su mochila y con esa luz tendriacuteamosque arreglarnos Avanzoacute iluminaacutendose con el pe-quentildeo ciacuterculo de luz amarillenta y nosotros le se-guimos en fila india pegados a sus talones

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Era evidentemente una caverna producida por laerosioacuten de las aguas de paredes lisas y con el fondocubierto de cantos rodados Permitiacutea el paso de unhombre por vez y siempre que se agachara un pocoDurante una veintena de metros se mantuvo rectapero luego comenzoacute a elevarse hasta el punto enque nos encontramos trepando sobre manos y rodi-llas entre pedrezuelas que resbalaban De prontouna exclamacioacuten de Lord Roxton interrumpioacute elsilencio en que avanzaacutebamos

-iexclEstaacute bloqueadaApintildeaacutendonos detraacutes de eacutel pudimos ver que una

pared de basalto se extendiacutea delante de nosotrosEn vano nos esforzamos en sacar algunas de las

piedras Lo uacutenico que conseguimos fue permitir quelas rocas mayores se movieran y amenazaran concaer y aplastarnos Era evidente que el obstaacuteculo so-brepasaba nuestras posibilidades

El camino por el que Maple White habiacutea subidoya no era utilizable

Demasiado descorazonados como para conver-sar regresamos por el oscuro tuacutenel y volvimos alcampamento

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No obstante antes que salieacuteramos de la grietaocurrioacute un incidente que es de intereacutes recordar envista de lo que sucedioacute maacutes tarde

Nos habiacuteamos reunido en un pequentildeo grupo alpie de la garganta a unos metros debajo de la cuevacuando una gran roca descendioacute a gran velocidadpasando a muy poca distancia No pudimos ver dedoacutende veniacutea pero los dos mestizos que estabantodaviacutea en la boca de la caverna dijeron que habiacuteapasado al lado de ellos tambieacuten y en consecuenciadebiacutea proceder de la cima Observamos atentamen-te pero no vimos ninguacuten signo de movimiento en laverde marantildea que asomaba en la cumbre del acanti-lado Sin embargo no quedaba ninguna duda de quela piedra habiacutea sido dirigida a nosotros con lo queel incidente daba la pauta de existencia de humani-dad sobre la meseta de una humanidad maleacutevola

Nos alejamos apresuradamente con nuestrasmentes ocupadas en considerar este nuevo aspectode la situacioacuten Las cosas ya eran difiacuteciles pero siahora agregaacutebamos a los inconvenientes que nosoponiacutea la naturaleza aquellos otros que surgiacutean de ladeliberada oposicioacuten de algunos hombres nuestrocaso se haciacutea realmente desesperado

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A pesar de ello al mirar el hermoso borde de ve-getacioacuten que coronaba el acantilado ninguno de no-sotros podiacutea concebir la idea de regresar a Londressin haber explorado sus profundidades

Decidimos continuar nuestra investigacioacuten tra-tando de dar la vuelta completa a la meseta en pro-cura de otra viacutea de acceso

Aquella misma noche nos esperaba una nuevaexperiencia que concluyoacute con cualquier duda quepudieacuteramos haber tenido sobre las maravillas queexistiacutean tan cerca de nosotros

Lord John habiacutea cazado un agutiacute -un pequentildeoanimal parecido a un cerdo- y despueacutes de dar la mi-tad a los indios estaacutebamos cocinando la otra mitaden nuestro fuego Era una noche sin luna pero ha-biacutea cierta visibilidad a la luz de las estrellas De re-pente desde las sombras de la noche aparecioacute algocon un silbido como el de un aeroplano nuestrogrupo se vio cubierto por un instante como por undosel de alas de cuero y tuve una momentaacutenea vi-sioacuten de un largo cuello como de serpiente ferocesojos rojos y un gran pico lleno para mi sorpresa debrillantes dientes Un segundo despueacutes aquello ha-biacutea desaparecido con nuestra cena Una enormesombra de maacutes de cinco metros de ancho se elevoacute

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en el aire Por un instante las alas del monstruo cu-brieron las estrellas y luego desaparecieron en elborde del acantilado Permanecimos rodeando elfuego en silencio sorprendidos como los heacuteroes deVirgilio cuando las Arpiacuteas cayeron sobre ellos

Summerlee fue el primero en hablar-Profesor Challenger le debo mis excusas Me

siento profundamente confuso y le ruego quiera dis-culpar lo que hubo entre nosotros en el pasado

Por primera vez los dos hombres estrecharonsus manos Esto habiacuteamos ganado con la visioacuten denuestro primer pterodaacutectilo Habiacutea costado la peacuter-dida de una cena reunir a los dos sabios

Pero si en la meseta existiacutea vida prehistoacuterica noera en cantidades superabundantes ya que durantelos diacuteas siguientes liada vimos Atravesamos un es-teacuteril territorio en que alternaba el desierto de piedracon desolados pantanos

Al sexto diacutea completamos la circunvolucioacuten delacantilado y nos encontraacutebamos en nuestro primercampamento al lado del pinaacuteculo aislado conven-cidos ahora de que no existiacutea ser humano capaz desubir ahora que el camino sentildealado por MapleWhite resultaba impracticable

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Pero la mantildeana siguiente el profesor Challengerse nos reunioacute en la mesa del desayuno con aspectoentusiasta

-iexclEureka -exclamoacute brillando sus dientes bajo labarba al sonreir- Caballeros pueden felicitarme yfelicitarse El problema estaacute resuelto

-iquestHa descubierto una viacutea de ascenso-Me atrevo a decir que siacute-iexclDoacutendeSe limitoacute a sentildealar el pinaacuteculo a nuestra derechaNo lo comprendimos Teniacuteamos cierta seguridad

de poder trepar a su cumbre pero entre eacutesta y lameseta se abriacutea un horrible abismo

-Nunca podremos cruzar-Por lo menos podemos llegar allaacute arriba Cuan-

do estemos alliacute espero poder demostrarles que losrecursos de una mente inventiva nunca se agotan

Despueacutes del desayuno desembalamos los imple-mentos de alpinismo que habiacutea traiacutedo el profesorChallenger Un rollo de soga de casi cincuenta me-tros de largo hierros grampas y otros objetos LordJohn era un alpinista experimentado y el profesorSummerlee tambieacuten habiacutea efectuado algunos ascen-sos de modo que el uacutenico novicio era yo pero mi

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fuerza y agilidad reemplazariacutean mi falta de experien-cia

No fue en realidad tarea ardua si bien por mo-mentos mis cabellos se erizaron La primera mitadde la ascensioacuten fue relativamente faacutecil pero desdealliacute en adelante la ladera era cada vez maacutes empinadade modo que en los uacuteltimos quince metros estaacuteba-mos literalmente colgando de nuestras manos y piesapoyaacutendonos en pequentildeos huecos de la roca NiSummerlee ni yo hubieacuteramos llegado si el profesorChallenger no hubiera trepado a la cumbre paradesde alliacute ayudarnos con la soga que atoacute alrededorde un aacuterbol

La primera impresioacuten que recibiacute una vez reco-brado el aliento fue la extraordinaria vista que des-de alliacute se teniacutea del territorio que habiacuteamosatravesado En primer plano la suave ladera sem-brada de rocas y salpicada de helechos arborescen-tes un poco maacutes allaacute el amarillo y verde de la masade bambuacutees que habiacuteamos tenido que cruzar y luegola vegetacioacuten cada vez que se extendiacutea hasta dondepodiacutean llegar los ojos

Estaba yo embebido en este maravilloso pano-rama cuando la fuerte mano del profesor Challen-ger me tomoacute del hombro

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-Hacia aquiacute mi joven amigo Nunca mire haciaatraacutes sino hacia nuestra gloriosa meta

Al volverme constateacute que el nivel de la mesetaconcordaba con el que habiacuteamos alcanzado al subiral pinaacuteculo y los verdes grupos de arbustos conalgunos aacuterboles mayores estaba tan cerca que eradifiacutecil admitir que continuaba siendo inaccesible

Me asiacute al aacuterbol para inclinarme sobre el bordedel pinaacuteculo Allaacute abajo se veiacutean las pequentildeas oscu-ras figuras de nuestros sirvientes mirando en nues-tra direccioacuten La pared era perfectamenteperpendicular como aquella que se veiacutea enfrentecorrespondiente a la meseta

-Realmente curioso -oiacute que deciacutea el profesorSummerlee

Lo mireacute y vi que examinaba con gran intereacutes elaacuterbol a que yo estaba tomado La suave corteza yaquellas pequentildeas hojas nervadas me resultaron fa-miliares

-iexclEs una haya-Exactamente Un compatriota en esta tierra dis-

tante-No soacutelo un compatriota sino un aliado de gran

valor -sentildealoacute Challenger- Este aacuterbol seraacute nuestrosalvador

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-iexclSan Jorge -exclamoacute Lord John- iexclUn puente-Exactamente Anoche paseacute horas pensando en

nuestra situacioacuten y penseacute en la posibilidad de contaraquiacute arriba con elementos para construir un susti-tuto de puente entre este pinaacuteculo y la meseta iexclHeloaquiacute

Era -realmente una brillante idea El aacuterbol mediacuteafaacutecilmente una veintena de metros de alto y si con-seguiacuteamos hacer que cayera sobre el abismo cons-tituiriacutea un excelente puente Challenger habiacutea reco-gido el hacha del campamento al partir y ahora mela alcanzoacute

-Nuestro joven amigo tiene los muacutesculos y ner-vios necesarios y es el maacutes apto para esta tarea De-bo rogarle no obstante que tenga especial cuidadoen seguir nuestras instrucciones

Bajo su direccioacuten efectueacute en el tronco los cortesque asegurariacutean que el aacuterbol cayera en la direccioacutenadecuada Ya estaba inclinado naturalmente hacia lameseta de modo que no era tarea difiacutecil Me apliqueacutea la tarea en la que me secundoacute de vez en cuandoLord John y en poco maacutes de una hora se oyoacute unfuerte crujido el aacuterbol se balanceoacute y cayoacute hundien-do sus ramas entre los arbustos de la meseta Eltronco giroacute hasta el borde mismo de nuestra plata-

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forma y por un terrible segundo pensamos que to-dos nuestros trabajos se veriacutean defraudados peromantuvo su equilibrio a pocos centiacutemetros del bor-de y alliacute quedoacute nuestro puente hacia lo desconoci-do

Todos nosotros sin decir palabra estrecharnosla mano del profesor Challenger

-Reclamo el honor de ser el primero en cruzar-dijo eacuteste y se aproximoacute al aacuterbol pero fue conteni-do por Lord John

-Lo siento pero no puedo permitirlo-iquestQue no puede usted permitirlo iquestY por queacute

no-En cuestiones cientiacuteficas sigo su consejo pero

eacuteste es mi departamento y en consecuencia consi-dero que ustedes deben seguirme

-iquestSu departamento-Todos tenemos nuestras profesiones y la del

soldado es la miacutea De acuerdo con mi enfoque es-tamos invadiendo un nuevo paiacutes que puede estarlleno de enemigos de toda especie No es sensatoentrar alliacute ciegamente

Challenger consintioacute encogieacutendose de hombros-Y bien iquestqueacute se propone usted realizar enton-

ces

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-Por lo que sabemos puede haber una tribu decaniacutebales esperaacutendonos entre esos arbustos Esmejor pensar un plan antes de ir a meternos en sucacerola Nos satisfaremos pensando que no en-contraremos dificultades pero actuaremos como silas hubiera Malone y yo descenderemos nueva-mente y volveremos a subir esta vez con los riflesasiacute como con Goacutemez y los otros Un hombre pue-de entonces cruzar el puente mientras el resto denosotros lo cubrimos con las armas prontas hastaque vea por siacute mismo que los demaacutes podemos cru-zar con seguridad

A pesar de la impaciencia de Challenger asiacute lo hi-cimos En poco maacutes de una hora estaacutebamos de re-greso con armas municiones y provisionessuficientes para algunos diacuteas en previsioacuten de quenuestra exploracioacuten fuera prolongada

-Y ahora profesor Challenger si usted realmenteinsiste en ser el primero en cruzar -ofrecioacute LordJohn

A regantildeadientes agradecioacute el profesor la oportu-nidad que se le brindaba ya que jamaacutes vi un hombremenos dispuesto a aceptar autoridad de otros ysentaacutendose sobre el tronco con el hacha a la espal-da avanzoacute en breves saltos hasta llegar en corto

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tiempo al borde de la meseta Se incorporoacute y agitoacutelas manos en el aire

-iexclPor fin -gritoacute- iexclPor finLe observeacute ansiosamente con cierta vaga expec-

tativa de algo terrible pero todo estaba tranquilo yexcepto por un paacutejaro multicolor que voloacute desdecasi sus pies nada se moviacutea entre la arboleda

Summerlee fue el segundo Me maravilloacute una vezmaacutes la energiacutea que encerraba su pequentildeo cuerpo In-sistioacute en llevar dos rifles a su espalda de modo queambos profesores estuvieran armados cuando eacutel lle-gara al otro lado Yo le seguiacute tratando de no mirar alhorrible abismo que se abriacutea a mis pies En cuanto aLord John caminoacute por sobre el tronco sin soste-nerse iexclEse hombre teniacutea nervios de acero

Habiacuteamos caminado unos pocos metros cuandoolmos un fuerte ruido a nuestras espaldas Inme-diatamente corrimos todos hacia donde habiacuteamosvenido y nos encontramos con que el puente habiacuteadesaparecido iquestHabiacutea cedido el borde de la plata-forma bajo el peso del aacuterbol Por un momento pen-samos en esta explicacioacuten pero en seguida vimos lacara de Goacutemez observaacutendonos desde el lado maacutesdistante del pinaacuteculo pero no ya con la suave son-risa y la expresioacuten inconmovible Era ahora una

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maacutescara de odio con la salvaje alejeriacutea de la vengan-za satisfecha

-iexclLord Roxton iexclLord John Roxton -gritoacute-Siacute Aquiacute estoy -repuso nuestro compantildeeroUn grito de alegriacutea se dejoacute oiacuter desde el lado

opuesto del abismo-iexclClaro que estaacute alliacute perro ingleacutes iexclY alliacute se que-

daraacute He esperado y esperado hasta tener estaoportunidad y aquiacute estamos Le resultoacute difiacutecil llegaralliacute y maacutes auacuten le resultaraacute salir iexclMalditos tontosestaacuten atrapados

Estaacutebamos demasiado sorprendidos para hablarTan soacutelo podiacuteamos mirar asombrados La cara deGoacutemez desaparecioacute pero a poco volvioacute a surgirmaacutes freneacutetica auacuten su expresioacuten

-Casi lo matamos con una piedra en la cavernapero esto es mejor Es maacutes lento y maacutes terribleVuestros huesos se blanquearaacuten alliacute arriba y nadiesabraacute doacutende estaacuten para venir a cubrirlos En el mo-mento en que esteacute muriendo piense en Loacutepez aquien matoacute usted hace cinco antildeos en el riacuteo Putoma-yo Yo soy su hermano y no importa lo que me pa-se morireacute tranquilo pues su memoria ha sidovengada

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Una mano furiosa se agitoacute amenazadora y luegotodo fue tranquilidad

Si el mestizo se hubiera contentado con cumplircon su venganza y escapar todo le hubiera salidobien pero su tonto irresistible impulso latino dedramatizar le llevoacute a su fin Roxton el hombre quese habiacutea adjudicado el mote de Azote del Sentildeor entres paiacuteses no era alguien a quien se podiacutea vituperara salvo El mestizo estaba descendiendo por el ladoopuesto del pinaacuteculo pero antes de que llegara atierra Lord John corrioacute hasta un punto de la mesetadesde donde podiacutea verlo Se oyoacute un solo disparo desu rifle y si bien no vimos nada alcanzamos a oiacuter elgrito y luego el distante ruido sordo del cuerpo quecaiacutea Roxton se nos reunioacute con expresioacuten peacutetrea

-He sido un estuacutepido -comentoacute amargamente-Mi idiotez los ha traiacutedo a todos ustedes a esta difiacutecilposicioacuten Debiacutea haber recordado que esta gente tie-ne larga memoria para este tipo de cosas y no ten-driacutea que bajar la guardia

Ahora que teniacuteamos la clave de los movimientosde Goacutemez comenzamos a recordar su constantedeseo de saber nuestros planes su arresto fuera denuestra tienda cuando trataba de escucharnos lasfurtivas miradas de odio que de vez en cuando sor-

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prendimos Estaacutebamos todaviacutea comentaacutendolocuando una escena al pie de la meseta llamoacute nuestraatencioacuten

Un hombre en ropas blancas que soacutelo podiacutea serel otro mestizo corriacutea como quien es perseguidopor la Muerte Pocos metros maacutes atraacutes lo haciacuteanuestro fiel Zambo En el momento en que miraacute-bamos eacuteste se arrojoacute contra el perseguido y le ro-deoacute el cuello con sus potentes brazos Rodaronjuntos por el suelo y un instante despueacutes Zambo seincorporoacute miroacute al hombre postrado y agitando lasmanos en nuestra direccioacuten se acercoacute al pie de lameseta

Los dos traidores habiacutean desaparecido pero elmal que nos habiacutean hecho los sobreviviacutea Habiacuteamossido habitantes del mundo Ahora eacuteramos de la me-seta Dos cosas completamente distintas absoluta-mente separadas Allaacute estaba la llanura por la quellegariacuteamos a las canoas y maacutes allaacute trasponiendo elneblinoso horizonte la gran corriente que nos lleva-riacutea de regreso a la civilizacioacuten Pero el eslaboacuten entrenosotros y ese mundo habiacutea desaparecido Un ins-tante y habiacutea quedado alterada totalmente la condi-cioacuten de nuestra existencia

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Fue entonces cuando tuve la completa nocioacuten deltemple de mis camaradas de aventuras Estaban gra-ves es cierto y pensativos pero evidenciando in-vencible serenidad Esperamos entre los arbustoshasta que la hercuacutelea figura de Zambo emergioacute en lacumbre del pinaacuteculo

-iquestQueacute puedo hacer iexclDiacuteganmelo y lo hareacute iexclLoque sea -gritoacute

Era una pregunta maacutes faacutecil de formular que deresponder Soacutelo una cosa estaba en claro El cons-tituiacutea nuestro uacutenico viacutenculo con el mundo exteriorDe ninguacuten modo podiacutea alejarse de alliacute

-No los dejareacute Cualquier cosa que pase me en-contraraacuten ustedes aquiacute Pero no puedo retener a losindios Estaacuten asustados Dicen que Curupuri viveaquiacute y quieren volver a sus casas Ahora que ustedesno estaacuten no podreacute retenerlos

-iexclHaz que se queden hasta mantildeana Zambo -legriteacute- iexclAsiacute podreacute enviar una carta por intermedio deellos

-iexclMuy bien sentildeor Le prometo que esperaraacutenhasta mantildeana Pero iquestqueacute puedo hacer ahora por us-tedes

Era mucho lo que necesitaacutebamos de eacutel y lo cum-plioacute admirablemente Ante todo bajo nuestras di-

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rectivas desatoacute la soga del tocoacuten del aacuterbol y nosarrojoacute un extremo No era mucho maacutes gruesa queuna soga de colgar ropa pero si bien no nos serviacuteapara utilizarla a modo de puente podriacutea resultarnosde utilidad en caso de que tuvieacuteramos que treparLuego aseguroacute el extremo de la misma el bulto conprovisiones que habiacuteamos subido y conseguimosdeslizarlo hasta nosotros con los que nos haciacuteamosde medios para sobrevivir por lo menos duranteuna semana aun cuando no encontraacuteramos ele-mentos que nos permitieran abastecernos Final-mente descendioacute y llevoacute hasta la cumbre delpinaacuteculo dos paquetes maacutes de distintas cosas unacaja de municiones y gran cantidad de otros ele-mentos de los que nos hicimos arrojaacutendole la soga yrecogieacutendola otra vez Ya comenzaba a oscurecercuando descendioacute finalmente aseguraacutendonos queretendriacutea a los indios hasta el diacutea siguiente

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CAPIacuteTULO 10

SORPRESA TRAS SORPRESA

Cosas increiacutebles nos han sucedido y continuacuteanproducieacutendose Todo el papel que nos queda con-siste en cinco viejas libretas de apuntes y no tengomaacutes que esta estilograacutefica pero mientras pueda mo-ver mi mano continuareacute anotando nuestras expe-riencias e impresiones ya que dado que somos losuacutenicos hombres en toda la humanidad que vemostales cosas es de enorme importancia que quedenanotadas mientras se mantienen frescas en mi me-moria y antes que el destino que constantementenos amenaza llegue a terminar con nosotros Tantosi Zambo puede finalmente llevar estas cartas hastael riacuteo o si por alguna casualidad yo mismo puedollevarlas conmigo o finalmente si alguacuten audaz ex-

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plorador siguiendo nuestros pasos tal vez con laayuda de un monoplano perfeccionado encuentreeste fajo de manuscritos de cualquier modo tratareacutede que lo que estoy escribiendo llegue a ser un claacutesi-co de la literatura de aventuras de la vida real

La mantildeana siguiente al diacutea en que quedamosatrapados en la meseta por la villana accioacuten de Goacute-mez comenzoacute una nueva etapa en nuestras expe-riencias El primer incidente no conduciacuteaprecisamente a que me formara una idea agradabledel lugar en que nos encontraacutebamos Al despertar-me vi que sobre mi tobillo habiacutea una gran uva pur-puacuterea Asombrado me inclineacute para recogerla y sentiacutehorror vi que al tomarla entre mis dedos reventabaesparciendo sangre Mi grito de desagrado atrajo alos dos profesores

-Muy interesante -dijo Summerlee inclinaacutendosesobre mi pierna- Una garrapata gigantesca y hastadonde puedo recordar no clasificada auacuten

-Los primeros frutos de nuestro esfuerzo -sentildealoacuteChallenger en su habitual manera pedante de ha-blar- No podemos menos que llamarla Ixodes Malo-ni El pequentildeo inconveniente de sufrir la picadura severaacute ampliamente compensado estoy seguro con elglorioso privilegio de inscribir su nombre en el in-

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mortal cataacutelogo de la zoologiacutea Lamentablementeusted reventoacute este hermoso espeacutecimen en el mo-mento de saciedad

-iexclBicho sucio -rezongueacuteEl profesor Challenger levantoacute sus pobladas ce-

jas con expresioacuten de protesta y apoyoacute una de susmanos sobre mi hombro

-Debe usted cultivar el ojo cientiacutefico y la objetivamente cientiacutefica Para un hombre de temperamentofilosoacutefico la garrapata con su probosis alacentada ysu estoacutemago extensible es una obra de arte de la na-turaleza como lo es el pavo real o la aurora borealMe apena oiacuterle hablar de modo tan poco cientiacuteficoSin duda con debida asiduidad conseguiremos otroejemplar

-Sin lugar a dudas -comentoacute Summerlee- Uno deellos acaba de desaparecer debajo del cuello de sucamisa

Challenger saltoacute gritando como un toro tirandofreneacuteticamente de su camisa mientras la risa nos im-pediacutea a Summerlee y a miacute ayudarlo Finalmente con-seguimos descubrir su monstruoso pecho Su cuer-po estaba totalmente recubierto de negro velloformando una tupida marantildea de entre la cual conse-guimos extraer la garrapata antes que lo picara pero

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los arbustos de los alrededores estaban llenos deaquellos horribles bichos de modo que decidimoscambiar a ubicacioacuten del campamento

Antes de hacerlo resultaba necesario hacer arre-glos con el fiel negro que en esos momentos apare-ciacutea en el pinaacuteculo con una cantidad de latas de cacaoy bizcochos que nos arrojoacute Le indicamos que retu-viera de nuestras provisiones allaacute abajo lo necesa-rio para subsistir durante dos meses y que el restose lo entregara a los indios en pago de sus serviciosy por llevar nuestras cartas hasta el Amazonas Al-gunas horas despueacutes los vimos alejarse sobre la lla-nura con bultos sobre la cabeza siguiendo elcamino por el que habiacuteamos llegado Zambo ocupoacutenuestra pequentildea tienda de campantildea en la base delpinaacuteculo y alliacute se establecioacute nuestro uacutenico viacutenculocon el mundo exterior

Cumplido esto iniciamos nuestra actividad en lameseta Cambiamos de ubicacioacuten el campamentoalejaacutendonos de los arbustos cargados de garrapatasy lo trasladamos hasta un pequentildeo claro rodeado deaacuterboles en el que habiacutea grandes rocas chatas en elcentro con un excelente pozo de agua cerca y alliacutenos establecimos

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Nuestro primer cuidado fue hacer una lista denuestras provisiones de modo que pudieacuteramos sa-ber con queacute contaacutebamos Con las cosas que habiacutea-mos traiacutedo personalmente maacutes lo que nos alcanzoacuteZambo nos encontraacutebamos bastante bien surtidosLo maacutes importante especialmente en vista de lospeligros que pudieran presentarse contaacutebamos connuestros cuatro rifles y mil trescientas balas asiacute co-mo una escopeta si bien tan soacutelo no maacutes de cientocincuenta cartuchos de municioacuten pequentildea

Contaacutebamos tambieacuten con alimentos como paravarias semanas algunos instrumentos cientiacuteficos in-cluso un gran telescopio y un buen par de prismaacuteti-cos

Reunimos todo esto y como primera precaucioacutencortamos con nuestra hacha y cuchillos una grancantidad de ramas de los arbustos espinosos denuestro alrededor las que apilamos en ciacuterculo paraformar nuestro lugar de refugio contra posibles pe-ligros y almaceacuten para nuestras provisiones

Llamamos a esta precaria defensa ldquoFort Challen-ger

Era mediodiacutea antes que concluyeacuteramos nuestrostrabajos pero el calor no era opresivo y en general

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el aspecto de la meseta tanto en lo que respecta aclima como a vegetacioacuten era moderado

Los aacuterboles que nos rodeaban eran especial-mente hayas robles e incluso abedules Un gran aacuter-bol que extendiacutea sus grandes ramas y copioso follajesobre el fuerte que habiacuteamos construido A su som-bra continuamos nuestra discusioacuten escuchando lospuntos de vista de Lord John que habiacutea raacutepida-mente asumido el comando en el momento de ac-cioacuten

-Mientras nadie ni hombre ni bestia nos vea uoiga estaremos a salvo Ni bien sepan de nuestraexistencia comenzaraacuten nuestras dificultades Apa-rentemente no hemos sido descubiertos auacuten demodo que debemos mantenernos ocultos por untiempo y espiar a nuestro alrededor de modo dellegar a conocer a nuestros posibles vecinos antesde tratar de visitarlos

-Pero tenemos que avanzar -me atreviacute a sentildealar-iexclCon toda seguridad que lo haremos Pero en

forma sensata Nunca nos alejaremos tanto que nonos resulte posible regresar a nuestra base y porsobre todo jamaacutes dispararemos nuestras armas amenos que sea cuestioacuten de vida o muerte

-Pero usted lo hizo ayer -puntualizoacute Summerlee

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-Siacute no pude evitarlo No obstante el viento erafuerte y soplaba hacia fuera de la meseta Es pocoprobable que el sonido se haya adentrado mucho Yde paso iquestqueacute nombre daremos a este lugar Supon-go que nos corresponde a nosotros bautizarlo

Se oyeron varias sugestiones maacutes o menos atina-das pero la de Challenger fue definitiva

-Puede llevar soacutelo un nombre el del pionero quela descubrioacute Es la Tierra de Maple White

Y asiacute fue y asiacute queda designada en el mapa quecomo tarea especial he comenzado a delinear y asiacuteapareceraacute espero en los Atlas del futuro

La invasioacuten paciacutefica de la Tierra de Maple Whiteera nuestra inmediata y urgente tarea Teniacuteamos yaconocimiento directo de que el lugar estaba habita-do por criaturas desconocidas concordando nues-tra experiencia con parte de lo anticipado por ellibro de apuntes de Maple White Ademaacutes cabiacuteasuponer la existencia de seres humanos y de ins-tinto agresivo seguacuten sugeriacutea el cadaacutever empalado enlos bambuacutees que no pudo llegar alliacute de otra maneraque siendo arrojado desde arriba Nuestra situacioacutensignada por la imposibilidad de huida rodeada depeligros haciacutea que nuestra razoacuten apoyara todas lasmedidas de seguridad que sugeriacutea Lord John pero

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era imposible pretender que nos mantuvieacuteramos enel borde de este mundo de misterio cuando nuestrasalmas temblaban de impaciencia por actuar

En consecuencia bloqueamos la entrada denuestro reducto con maacutes ramas espinosas y dejamosnuestro campamento con las provisiones comple-tamente rodeadas por este cerco protector Luegonos adentramos en lo desconocido lenta y cauta-mente siguiendo el curso del arroyuelo que partiacuteadesde nuestro manantial que siempre podriacutea servir-nos de guiacutea para regresar

Apenas habiacuteamos avanzado unos cientos demetros entre la selva en que Summerlee reconocioacuteaacuterboles de especies ya desaparecidas en el mundoexterior cuando Lord John se detuvo levantandouna mano

iexclMiren esto iexclDebe ser la huella del padre de to-dos los paacutejaros

Al decir esto sentildealaba una marca de tres dedosimpresa en el barro Cualquiera que fuese la criaturaque la habiacutea dejado habiacutea cruzado el pantano y en-trado en la selva Si se trataba realmente de un paacuteja-ro su pie era tanto maacutes grande que el de un avestruzque su tamantildeo en la misma escala debiacutea ser mons-

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truoso Lord John miroacute con cuidado alrededor ypuso dos balas en su rifle de elefantes

-Apuesto mi buen nombre como rastreador aque esta huella es fresca No hace todaviacutea diez mi-nutos que fue dejada Miren ustedes coacutemo el aguatodaviacutea fluye dentro de la parte maacutes profunda iexclMi-ren Aquiacute hay huellas de otro maacutes pequentildeo

Efectivamente huellas maacutes pequentildeas de la mis-ma forma general corriacutean paralelas a las grandes

-iquestY queacute es esto -preguntoacute el profesor Summer-lee sentildealando lo que pareciacutea la impresioacuten de unagran mano de cinco dedos entre las huellas de tres

-iexclWealden -gritoacute Challenger extasiado- Las hevisto en las arcillas de Wealden Se trata de unacriatura que camina erecta sobre pies de tres dedos yocasionalmente apoya una de sus patas delanterasde cinco dedos sobre el suelo No es un paacutejaro miestimado Roxton no un paacutejaro

-iquestUn mamiacutefero-Tampoco Un reptil un dinosaurio Ninguacuten otro

animal puede dejar un rastro asiacuteSus palabras murieron en un susurro y todos nos

detuvimos inmovilizados por la sorpresa Siguien-do el rastro habiacuteamos dejado atraacutes el pantano y trascruzar una zona de arbustos llegamos a una pradera

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abierta en la que pastaban cinco de las maacutes extrascriaturas que jamaacutes habiacutea visto Nos ocultamos en-tre los arbustos y observamos con comodidad

Habiacutea como he dicho cinco animales dosadultos y tres pequentildeos Su tamantildeo era enormehasta el punto de que los maacutes chicos eran grandescomo elefantes mientras que los otros dos supera-ban el tamantildeo de todas las criaturas que conozcoTeniacutean piel de color de pizarra con escamas comolas de un lagarto que brillaban a la luz del sol Loscinco estaban sentados sobre la ancha potente colamientras que con sus patas delanteras bajaban ramasde los aacuterboles que mordisqueaban No se me ocurreuna mejor manera de describirlos que decir que se-mejaban enormes canguros de seis metros de largocon pieles como cocodrilos negros

Su fuerza era colosal hasta el punto de que unode los animales adultos al no poder alcanzar algu-nas ramas de un aacuterbol optoacute por rodear el troncocon sus patas delanteras y arrancarlo como si setratara de un arbusto Pero esto sirvioacute para demos-trar dos cosas a la vez el gran desarrollo de susmuacutesculos y el escaso nivel alcanzado por su cere-bro El aacuterbol se le cayoacute encima debido al mal mani-puleo y la bestia emitioacute una serie de agudos gritos

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Aparentemente el incidente lo llevoacute a suponer queel sitio era peligroso por lo que en seguida desapa-recioacute saltando entre los aacuterboles seguido de su com-pantildeero y de los tres cachorros

Mireacute a mis camaradas Lord John miraba fija-mente con el iacutendice sobre el gatillo y su alma decazador escapando ansiosa por sus ojos iexclQueacute nodariacutea por tener una cabeza corno aqueacutellas entre losdos remos cruzados sobre la chimenea en su de-partamento de Albany Pero su razoacuten lo conteniacuteapues el eacutexito de nuestra empresa dependiacutea de quenuestra existencia pasara inadvertida Los dos pro-fesores guardaban extasiado silencio En su excita-cioacuten se habiacutean tomado inconscientemente de lamano y permaneciacutean asiacute como dos nintildeos en pre-sencia de una maravilla las mejillas de Challenger seexpandiacutean en una seraacutefica sonrisa mientras que lacara sardoacutenica de Summerlee se suavizaba en unmomento de maravilla y reverencia

-iexclQueacute diraacuten de esto en Inglaterra -comentoacute eluacuteltimo finalmente

-Mi querido Summerlee puedo decirle con segu-ridad lo queacute diraacuten Que es usted un infernal men-tiroso y un charlataacuten cientiacutefico exactamente comousted y otros dijeron de miacute

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-iquestY las fotografiacuteas-Falsificaciones Summerlee iexclMalas falsificacio-

nes-Pero iquestsi les mostramos algunos ejemplares-iexclAh Asiacute tal vez Malone y sus colegas de Fleet

Street pueden comenzar a gritar sus abalanzasAgosto veintiocho el diacutea en que vimos cincoiguanodontes vivos en un prado de la Tierra deMaple W Anoacutetelo Malone y enviacuteelo a su diario

-Pero aseguacuterese de esquivar el puntapieacute -rioacute LordJohn- Las cosas se ven distintas desde la latitud deLondres y es probable que su editor no quede muyconvencido de su estabilidad mental o de su veraci-dad Muchos hombres no cuentan sus aventuras pormiedo a que no se les crean y no podemos culpar-los iquestCoacutemo dijo usted que se llaman esos animales

-Iguanodontes Pueden encontrarse sus huellasen las arenas de Hastings en Kent y en Sussex Elsur de Inglaterra estaba lleno de estos animalescuando habiacutea alliacute abundante vegetacioacuten para ali-mentarlos Las condiciones cambiaron y las bestiasmurieron Parece ser que aquiacute esas condiciones semantienen lo que ha permitido la supervivencia deestos animales

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-Si alguna vez salimos vivos de aquiacute me gustariacuteallevar una cabeza conmigo iexclCoacutemo palideceriacutean al-gunos de esos cazadores del Aacutefrica si vieron estoDe todos modos no seacute por queacute pero tengo la sen-sacioacuten de que no estamos muy seguros en estos mo-mentos

Yo tambieacuten percibiacutea misterio y peligro a nuestroalrededor Como si en la sombriacutea arboleda se escon-diera una constante amenaza al mirar el fresco fo-llaje vagos terrores oprimiacutean nuestros corazonesEs cierto que los monstruos que acabaacutebamos de vereran bestias relativamente inofensivas pero iquestqueacutehorrores podiacutean esconderse entre las rocas y ar-bustos de esta tierra de sorpresa

Aquella misma mantildeana la de nuestro primer diacuteaen la Tierra de Maple White sabriacuteamos queacute extra-ntildeos riesgos enfrentariacuteamos Fue una aventura abo-rrecible que me repugna recordar

Todo sucedioacute asiacute Atravesamos muy lentamentelos bosques en parte debido a que Lord John ac-tuaba como explorador antes de que nosotros avan-zaacuteramos y ademaacutes debido que a cada paso algunode los profesores se deteniacutea con expresioacuten deasombro ante alguacuten insecto o flor de tipo descono-cido para ellos hasta entonces Despueacutes de dos o

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tres millas recorridas asiacute por la margen derecha delarroyuelo llegamos a un amplio claro en la arbole-da Un cinturoacuten de matorrales conduciacutea a un api-ntildeamiento de rocas Hacia alliacute nos dirigiacuteamos cuandopercibimos un extrantildeo ruido mezcla de silbido ygraznido que llenaba el aire de constante clamor ypareciacutea provenir de alguacuten punto delante de noso-tros Lord John levantoacute la mano indicaacutendonos quenos detuvieacuteramos y corrioacute agachado hacia la liacuteneade rocas donde se asomoacute con gesto de asombroAlliacute permanecioacute mirando fijamente un largo ratocomo si nos hubiera olvidado Finalmente nos hizosentildeas de que nos aproximaacuteramos si bien mantuvola mano en alto indicaacutendonos precaucioacuten Todo suaspecto pareciacutea decir que algo maravilloso perolleno de peligro nos esperaba Apintildeaacutendonos a sulado espiamos por sobre las rocas Se trataba de unpozo posiblemente un antiguo craacuteter volcaacutenico encuyo fondo a algunos centenares de metros dedonde estaacutebamos se acumulaban grandes charcosde agua estancada verdosa orlados de juncos Depor siacute constituiacutea un paisaje horripilante pero losseres que lo habitaban lo convertiacutean en una escenadel Infierno de Dante Cientos de pterodaacutectilos secongregaban ante nuestra vista Toda el aacuterea del

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fondo se veiacutea cubierta por los pequentildeuelos y susrepugnantes madres empollando huevos amarillen-tos de aspecto correoso Desde esta obscena masade vida reptil se elevaba el ruido que nos habiacutea lla-mado la atencioacuten y un olor rancio pestilente queenfermaba Y sobre todo esto maacutes como ejemplaresmuertos y embalsamados que si se tratara de ani-males vivos estaban los horribles machos paradossobre las rocas absolutamente quietos con excep-cioacuten del movimiento de sus ojos rojizos y un oca-sional mordisco al aproximaacuterseles alguacuten insecto Susenormes alas membranosas estaban plegadas alre-dedor de sus cuerpos lo que les daba el aspecto deancianas gigantescas envueltas en chales tejidos consus feroces cabezas asomando por sobre ellos En-tre grandes y pequentildeos estos inmurdos animalessuperaban el millar

De buena gana nuestros profesores hubieranpermanecido alliacute todo el diacutea extasiados por estaoportunidad de estudiar la vida de una era prehistoacute-rica Sentildealaban los restos de peces y aves sobre lasrocas que indicaban los haacutebitos alimenticios de es-tos dragones voladores y los oiacute comentar con pla-cer el haber podido aclarar el motivo por el que enciertas aacutereas definidas tales como Cambridge Geen-

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sand se han encontrado huesos de pterodaacutectilos engrandes cantidades lo que atribuyeron a las cos-tumbres gregarias de los mismos

Finalmente Challenger se inclinoacute provocando lacaiacuteda de una roca lo que pudo costarnos la vida atodos Instantaacuteneamente uno de los machos emitioacuteun penetrante grito emprendiendo el vuelo susten-tado por los seis metros de sus alas membranosasimitado por todo el ciacuterculo de centinelas mientrasque las hembras y los pequentildeos se agrupaban apre-tados cerca del agua Resultaba fascinante ver casiun centenar de aquellos monstruos volando en ciacuter-culos como golondrinas pero comprendimos queno era momento de detenemos a admirarlos Alprincipio recorriacutean ciacuterculos amplios como para in-vestigar la magnitud del posible peligro que corriacuteany luego fueron reduciendo el radio de los mismosvolando muy cerca de nosotros En cuanto intenta-mos retiramos el ciacuterculo se cerroacute maacutes auacuten hastaque las puntas de las alas de los maacutes proacuteximos casitocaban nuestras caras Tratamos infructuosamentede alejarlos golpeaacutendolos con las culatas de nues-tros rifles y entonces del sibilante ciacuterculo emergioacuteun monstruoso pico que nos lanzoacute una dentelladaLuego le siguioacute otro y otro maacutes Summerlee gritoacute

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llevaacutendose una mano a la cara que sangraba Sentiacuteun golpe en la espalda y me volviacute mareado por laconmocioacuten Challenger cayoacute y cuando me agacheacutepara ayudarlo fui nuevamente golpeado desde atraacutesy caiacute sobre eacutel En esos momentos oiacute el disparo delrifle para elefantes de Lord John y vi caer a una deaquellas criaturas Con una ala rota gorgoteando yescupiendo por su pico abierto y los ojos saltonesinyectados de sangre recordaba a un diablo de ungrabado medieval El ruido habiacutea asustado a losdemaacutes que volaban ahora en ciacuterculo maacutes elevadosobre nuestras cabezas

-iexclAhora iexclCorran -gritoacute Lord JohnTropezamos entre la maleza y cuando estaacutebamos

llegando a la arboleda aquellas arpiacuteas ya se preci-pitaban nuevamente sobre nosotros Summerlee fuederribado pero pudimos arrastrarlo con nosotroshasta los troncos donde estuvimos a salvo ya quecon aquellas enormes alas no teniacutean espacio paramoverse entre las ramas

Regresamos al campamento para lavar y desin-fectar nuestras heridas y reponernos de las fatigaspasadas pero estaba escrito que debiacuteamos encon-trarnos con nuevas sorpresas antes de poder des-cansar La puerta del Fuerte Challenger no habiacutea

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sido tocada y el cerco de espinos apareciacutea igual-mente intacto pero era visible que durante nuestraausencia habiacutea recibido la visita de alguna extrantildea ypoderosa criatura No se veiacutean marcas de pies ysoacutelo la rama que se proyectaba desde el aacuterbol gi-gante indicaba cuaacutel habiacutea sido la viacutea de accesoNuestras pertenencias estaban esparcidas en desor-den Una lata de carne habiacutea sido destrozada comopara extraer su contenido Una de las cajas deacute muni-ciones apareciacutea reducida a astillas y uno de los cas-quetes de bronce estaba a su lado desgarradoNuevamente nos invadioacutela anterior sensacioacuten deterror y miramos a nuestro alrededor con ojos te-merosos escrutando las sombras que nos rodeabanentre las cuales alguna temible figura se ocultaba

Resultoacute saludable para nuestro estado de aacutenimooiacuter la voz de Zambo llamaacutendonos desde la cumbredel pinaacuteculo Nos aproximamos al borde de la me-seta y le saludamos con la mano

-iexclTodo estaacute bien amo Challenger iexclAquiacute estoyiexclNo tema iexclSiempre me encontraraacute aquiacute cuando menecesite

Su honesta expresioacuten y el inmenso panoramaante nosotros extendieacutendose hasta el afluente delAmazonas nos ayudoacute a recordar que realmente es-

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taacutebamos en esta tierra en el siglo veinte y no ha-biacuteamos sido transportados por arte de brujeriacutea aalguacuten planeta en sus comienzos

Soacutelo me queda un uacuteltimo recuerdo de las muchassensaciones de aquel diacutea lleno de sobresaltos Nues-tros dos profesores cuyos respectivos tempera-mentos se veiacutean exaltados sin duda por los golpes yheridas recibidos se enzarzaron en una discusioacutensobre si aquellos animales correspondiacutean al geacuteneroPterodactylus o Dimorphodon Yo ya habiacuteatenido demasiado de todo aquello de modo que mealejeacute a fumar sobre el tronco de un aacuterbol caiacutedodonde se me unioacute Lord John

-Diacutegame Malone iquestrecuerda el lugar en que esta-ban aquellas bestias

-Siacute con toda claridad-Es algo asiacute como un craacuteter volcaacutenico iquestverdad-Exactamente-iquestSe fijoacute en el suelo-Siacute rocas por doquier-Pero cerca del agua donde estaban los juncos-iexclAh siacute Un terreno de color azulado como arci-

lla-Exactamente Un craacuteter volcaacutenico lleno de arci-

lla azul

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-Siacute pero iquestqueacute hay con todo eso-iexclOh nada Nada -dijo regresando al lugar en

que continuaban su discusioacuten nuestros sabios com-pantildeeros de aventuras

No hubiera pensado jamaacutes en ello si no hubierasido porque mientras Lord John se alejaba conti-nuaba murmurando para siacute Arcilla azul Arcillaazul en un craacuteter volcaacutenicordquo

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CAPIacuteTULO 11

EL HEROE DE LA JORNADA

Cierta toxicidad debiacutea existir en las mordedurasde los pterodaacutectilos ya que en la mantildeana siguientetanto Summerlee como yo estaacutebamos afiebrados ymuy doloridos La rodilla de Challenger estaba tanmaltratada que apenas podiacutea saltar sobre una piernade modo que nos vimos obligados a permanecer enel campamento Lord John se dedicoacute con la pocaayuda que pudimos ofrecerle a aumentar la alturadel parapeto de ramas espinosas con que nos ro-deaacutebamos y que constituiacutean nuestra uacutenica defensa

Recuerdo que durante todo el diacutea tuve la impre-sioacuten de que eacuteramos atentamente observados si bienme resultaba imposible definir por quieacuten y desdedoacutende Comenteacute esto al profesor Challenger quien

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lo atribuyoacute a mi estado febril No obstante aquellasensacioacuten fue creciendo hasta casi obsesionarmePenseacute en el Curupuri de la supersticioacuten indiacutegena eimagineacute que su terrible presencia perseguiacutea a los queosaban invadir sus remotos y sagrados recintos

Aquella noche la tercera que pasaacutebamos en laTierra de Maple White vivimos una experiencia quedejoacute una fuerte impresioacuten en nuestras mentes y noshizo sentirnos agradecidos de que Lord John hu-biera trabajado tan duramente en aumentar la pro-teccioacuten de nuestro retiro Estaacutebamos durmiendoalrededor del moribundo fuego cuando fuimosdespertados violentamente por una sucesioacuten degritos y chillidos espeluznantes No conozco otrosonido con queacute comparar aquel tumulto que pareciacutevenir de alguacuten lugar a pocos metros de nuestrocampamento Era tan penetrante como el silbato deuna locomotora pero este sonido es definido me-caacutenico sin aberraciones mientras que aquel otro erade volumen maacutes profundo y vibrante con eviden-cias del extremado esfuerzo de la agoniacutea y el horrorNos cubrimos los oiacutedos con las manos para no es-cuchar Un friacuteo sudor me empapoacute y mi corazoacuten seencogioacute ante la emocioacuten de aquel llamado de soco-rro pues tal pareciacutea Todos los lamentos de una vi-

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da torturada todas las innumerables penas los infi-nitos padecimientos de un ser se centraban y con-densaban en aquel increiacuteble grito agonizante Yluego por debajo de la aguda nota del mismo re-sultaba audible otro sonido intermitente como unaprofunda carcajada gruntildeona y llena de diversioacutenque formaba un grotesco acompantildeamiento para elgrito con el que apareciacutea mezclada Durante tres ocuatro minutos continuoacute este horrible duacuteo mientrasque el follaje susurraba con el movimiento de lasaves asustadas

De pronto terminoacute todo tan abruptamente comohabiacutea comenzado

Permanecimos sentados en aterrorizado silenciohasta que Lord John arrojoacute un haz de ramas sobreel fuego y con la rojiza luz de las llamas iluminoacute lascaras-tensas de mis compantildeeros

-iquestQueacute fue eso -susurreacute-Lo sabremos por la mantildeana -repuso Lord

John- Fue muy cerca No maacutes allaacute de la pradera-Hemos tenido el privilegio de escuchar una tra-

gedia prehistoacuterica -comentoacute Challenger con vozmaacutes solemne que nunca- Ese fue el tipo de dramaque se repitioacute entre los juncos en la costa de algunalaguna del periacuteodo juraacutesico cuando los dragones

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mas grandes atrapaban a los menores entre el fangoFue una suerte para el ser humano haber aparecidomucho despueacutes en el orden de la creacioacuten y a queen aquellos primeros diacuteas habiacutea poderes que ninguacutentipo de coraje ni ninguacuten mecanismo de su invencioacutenpudo ayudarle a sobrepasar iquestCon queacute podiacutea haber-se defendido de fuerzas como las que merodeanesta tierra iquestCon una lanza o con una flecha Nisiquiera un rifle moderno pudo haberle dado su-premaciacutea sobre los monstruos

Summerlee levantoacute una mano con actitud admo-nitoria

-iexclSilencio Estoy seguro de oiacuter algoNos callamos y pudimos captar un regular ruido

de pasos El ritmo de suaves pero pesados pies quese apoyaban con precaucioacuten en el piso Se lo oyoacuterecorrer el periacutemetro de nuestro refugio y detenerseluego en la entrada Una baja nota sibilante deno-taba la respiracioacuten de la bestia Soacutelo nos separaba deaquel horror de la noche nuestro endeble cercoCada uno de nosotros empuntildeoacute su rifle y todos nosmantuvimos expectantes

-iexclPor Dios iexclCreo que lo veo -susurroacute LordJohn

Me agacheacute y espieacute por sobre su hombro

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Siacute Yo tambieacuten podiacutea verloEn la profunda sombra del aacuterbol se percibiacutea una

segunda sombra maacutes oscura negra insinuada ape-nas vaga Una forma yacente llena de salvaje vigor yde amenaza No era mayor que un caballo pero laindefinida silueta sugeriacutea gran volumen y fortalezaEl sibilante jadeo tan regular y potente como el es-cape de una locomotora daba la pauta de un mons-truoso organismo Al moverse tuve la impresioacuten dever brillar dos terribles ojos verdosos Se oyoacute unsusurro como si estuviera arrastraacutendose lentamentehacia adelante que va a saltar -dije montando mirifle

-iexclNo dispare -me previno Lord John- El estam-pido de un arma en esta noche silenciosa seraacute oiacutedo amillas de distancia Conserve el rifle como una uacutelti-ma posibilidad

-Si pasa sobre el cerco estamos perdidos-comentoacute Summerlee con aterrorizada voz

-No debe sobrepasarlo pero no disparen hasta elfinal Tal vez pueda hacer algo para alejarlo Por lomenos lo intentareacute

Fue aquello el acto maacutes valiente que vi jamaacutes rea-lizar a hombre alguno Se inclinoacute sobre el fuegorecogioacute una rama ardiente y se deslizoacute en raacutepido

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movimiento a traveacutes de una portezuela que entrea-brioacute en el cerco

Aquella cosa se adelantoacute con un espantoso rugi-do pero Lord John no vaciloacute sino que corriendohacia ella con aacutegil paso le arrojoacute la llameante te a ala cara

Durante un momento alcanceacute a ver una horriblemaacutescara como la de un gigantesco sapo de una pielllena de verrugas y de una boca babeante de sangrefresca

Un segundo despueacutes se oyoacute un crujido entre losarbustos y nuestro espantoso visitante habiacutea desapa-recido

-Supuse que huiriacutea del fuego -comentoacute LordJohn riendo al regresar y arrojar la antorcha nue-vamente a la hoguera

-iexclNo debioacute arriesgarse tanto -gritamos casi a co-ro

-Era lo uacutenico que se podiacutea hacer Si hubiera pe-netrado el cerco nos habriacuteamos baleado entre no-sotros tratando de matarlo Por otra parte sitrataacutebamos de dispararle a traveacutes del cerco y le he-riacuteamos habriacuteamos provocado su ira Por supuestoque no cabiacutea pensar en la tercera posibilidad deentregarnos sin lucha De todos modos estamos

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mucho mejor sin su compantildeiacutea iquestQueacute animal era depaso

- Los dos profesores se miraron dudando-Personalmente no me siento capaz de clasifi-

carlo con seguridad -repuso Summerlee encendien-do su pipa

-En teacuterminos generales pienso que esta nochehemos estado en contacto con alguna forma de di-nosaurio carniacutevoro -agregoacute Challenger- Pero consi-dero prematuro aventurar una clasificacioacuten definiti-va Mantildeana tal vez alguna evidencia que podamosrecoger de los alrededores pueda ayudarnos a elloMientras tanto propongo que continuemos nuestrointerrumpido suentildeo

-Pero no sin centinela -dijo Lord John con deci-sioacuten- No podernos permitirnos hacerlo en un terri-torio como eacuteste Turnos de dos horas en el futuropara cada uno de nosotros

-En tal caso terminareacute de fumar mi pipa cum-pliendo con el primero de esta noche -dijo Sum-merlee

Y desde ese momento en adelante nunca nosconfiamos al suentildeo sin dejar a alguien de vigilancia

La mantildeana siguiente no tardamos en descubrir elorigen de los gritos de la noche En la pradera de

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los iguanodontes se observaban restos de una terri-ble carniceriacutea Considerando los charcos de sangre ylos enormes trozos de carne esparcidos en toda di-reccioacuten imaginamos al principio que habiacutean sidomasacrados varios animales pero tras examinaresos restos maacutes atentamente descubrimos que todosproveniacutean de uno solo de los iguanodontes quehabiacutea sido literalmente despedazado por otro ani-mal no mayor tal vez pero mucho maacutes feroz que eacutel

Los profesores se aplicaron a estudiar trozo trastrozo analizando las marcas de dientes y garras

-Nuestra opinioacuten debe tomarse auacuten con reservas-dijo el profesor Challenger- pero considerandoque debe tratarse de una criatura mayor que el tigrede dientes de sable y ademaacutes de caracteriacutesticas dereptil estimo que puede haber sido un Allosauro

-O un Megalosauro -completoacute Summerlee-Exactamente Cualquiera de los grandes dino-

saurios carniacutevoros Entre ellos se encuentran losmaacutes terribles tipos de vida animal que jamaacutes hayanasolado la tierra o adornado los museos

Despueacutes de esta frase Challenger rioacute ruidosa-mente pero fue contenido por Lord John

-iexclSilencio Mientras menos ruido hagamos mejorseraacute No sabemos queacute o quieacuten puede merodear cer-

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ca de nosotros y si el amigo de anoche vuelve poraquiacute a desayunarse no tendremos mucho de quereiacuternos Y de paso iquestqueacute puede ser esta marca en elcostado del iguanodonte

Sobre la escamosa piel color pizarra maacutes arribadel hombro se veiacutea un extrantildeo ciacuterculo negro de unasustancia que pareciacutea asfalto Ninguno de nosotrospudo sugerir queacute significaba si bien Summerlee re-cordaba haber visto una marca similar en uno de losdos iguanodontes pequentildeos el diacutea anterior Cha-llenger se mantuvo en silencio si bien con aspectopomposo como si pudiera explicarlo si se lo propu-siera de modo que finalmente Lord John le pidioacute suopinioacuten directamente

-Si Su Sentildeoriacutea condesclende graciosamente a per-mitirme abrir la boca tendreacute sumo gusto en expre-sar mis sentimientos -repuso Challenger con elabo-rado sarcasmo- No estoy habituado a recibiroacuterdenes de la manera que parece acostumbrar adarlas Su Sentildeoriacutea y no se me ocurrioacute pensar quedebiacutea solicitar su permiso antes de sonreiacuter poracluella broma

Recieacuten despueacutes de recibir debidas disculpas pa-recioacute apaciguarse y condescendioacute a dirigirse a no-sotros con su habitual modo pedante

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-Con respecto a esa marca me siento inclinado aconcordar con un amigo y colega el profesor Sum-merlee en cuanto a que ha sido efectuada con as-falto Dado que esta meseta es esencialmente vol-caacutenica y el asfalto es una sustancia que se asocia conlas fuerzas plutoacutenicas no dudo de que existe aquiacute enestado liacutequido y que los animales rueden haber es-tado en contacto con el mismo Un problema mu-cho maacutes importante es el relativo a la existencia delmonstruo carniacutevoro que dejoacute sus huellas en estapradera Sabemos hasta cierto punto que esta mesetano es mayor que un condado ingleacutes aproximada-mente y dentro de este confinado espacio habitananimales la mayoriacutea de variedades que han desapa-recido ya en el mundo actual y han vivido juntosdurante innumerables antildeos Ahora bien es claroque en tan largo periacuteodo puede suponerse que losanimales carniacutevoros multiplicaacutendose sin restriccio-nes hariacutean terminado con la provisioacuten de carne y sehabriacutean visto obligados a modificar sus haacutebitos ali-menticios o morir de inanicioacuten lo que no se haproducido Podemos imaginar entonces que elequilibrio bioloacutegico se ha preservado debido a algoque limita la cantidad de estas criaturas feroces Estoconstituye otro de los muy interesantes problemas

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en consecuencia que esperan nuestra solucioacuten des-cubrir cuaacutel puede ser ese factor que limita el nuacutemerode animales y coacutemo actuacutea Me aventuro a confiar enque tendremos alguna futura oportunidad de estu-diar maacutes de cerca al dinosaurio carniacutevoro

-Y yo me aventuro a confiar en que no la tenga-mos -observeacute

El profesor me miroacute con las cejas levantadascomo un director de escuela observariacutea a un mucha-cho travieso pero no me contestoacute

-Tal vez el profesor Summerlee tenga alguna ob-servacioacuten que hacer sobre el problema que he plan-teado -continuoacute y los dos sabios se enfrascaron enuna ininteligible discusioacuten cientiacutefica en que se so-pesaban las posibilidades de una disminucioacuten deliacutendice de nacimientos ante la reduccioacuten de la canti-dad de alimento como un recurso natural en la lu-cha por la existencia

Aquella mantildeana recorrimos una pequentildea zona dela meseta evitando el pantano de los pterodaacutectilos ymantenieacutendonos al este de nuestro arroyo en lugardel oeste En esa direccioacuten el terreno estaba muytupidamente arbolado y nuestro avance resultoacute len-to

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He comentado con detalle los terrores que exis-ten en la Tierra de Maple White con lo que omitiacuteresentildear el reverso de la medalla Toda aquella ma-ntildeana caminamos entre maravillosas flores la mayo-riacutea de color blanco o amarillo que seguacuten losprofesores eran los colores primitivos de las floresEn muchos sitios el suelo estaba literalmente cu-bierto de ellas y al avanzar por aquella maravillosaalfombra en que hundiacuteamos los pies hasta los tobi-llos se elevaba un fuerte perfume de dulzura e in-tensidad indescriptibles La familiar abeja zumbabaen todas partes Muchos de los aacuterboles estaban car-gados de frutas algunas de especies conocidasotras completamente nuevas para todos nosotrosobservamos cuaacuteles eran picoteadas por los paacutejarospara evitar el peligro de envenenamiento y de esemodo agregamos variedad a nuestra reserva de ali-mentos

En la selva que atravesaacutebamos se observaban nu-merosos senderos de animales y en las zonas maacutespantanosas gran cantidad de pisadas perfectamentedefinidas que nos eran desconocidas auacuten incluyen-do muchas de iguanodontes En una pradera vimosa varias de estas criaturas pastando y Lord Johncon ayuda de sus prismaacuteticos notoacute que estos ani-

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males tambieacuten teniacutean marcas de asfalto si bien endistinto lugar que el que habiacuteamos examinado por lamantildeana No podiacuteamos imaginar a queacute se debiacutea estefenoacutemeno Abundaban los animales pequentildeos talescomo puercoespines ciertos osos hormigueros decuerpo cubierto de escamas y una variedad de cer-dos salvajes En una oportunidad alcanzamos a versobre una verde gran animal de color castantildeocolinadistante a un oscuro que pasoacute a tal velocidad quenos fue imposible reconocer pero si se trataba deun ciervo tal como insistioacute Lord John debiacutea ser tangrande como ciertos monstruosos alces cuyos restosfoacutesiles son desenterrados de vez en cuando en lasturberas de mi Irlanda natal

Desde la misteriosa visita que habiacuteamos recibidoen nuestro campamento regresaacutebamos siempre alliacutecon cierto temor pero en esta ocasioacuten encontramostodo en orden

Aquella tarde tuvimos una discusioacuten sobre nues-tra situacioacuten y planes para el futuro que debo des-cribir en detalle ya que llevoacute a incidentes que nospermitieron obtener un conocimiento de la Tierrade Maple White que de otra forma hubiera llevadosemanas de exploracioacuten

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Fue Summerlee quien inicioacute el debate Todo eldiacutea habiacutea estado quejoso y ante un comentario deLord John sobre lo que hariacuteamos al diacutea siguienteexplotoacute

-Lo que debemos hacer hoy mantildeana y todo eltiempo es encontrar una forma de salir de la trampaen que hemos caiacutedo Todos ustedes estaacuten retorcieacuten-dose el cerebro buscando nuevas formas de entraren este paiacutes y yo sostengo que lo que necesitamoses una manera de salir de eacutel

-Me sorprende colega -replicoacute Challenger fro-taacutendose la majestuosa barba- Un hombre de cienciano puede permitirse un sentimiento tan innobleEstaacute usted en una tierra que ofrece al naturalistaambicioso posibilidades que jamaacutes tuvo nadie des-de los comienzos del conocimiento humano y su-giere ahora que partamos antes de haber adquiridonociones mejores de ella y de su contenido Espera-ba algo maacutes de usted profesor Summerlee

-Recuerde que debo atender a mi extenso alum-nado en Londres que en estos momentos estaacute amerced de un muy ineficiente reemplazante -fue laacerba respuesta de Summerlee- Esto hace que misituacioacuten difiera de la suya ya que si mal no recuer-

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do a usted nunca le han confiado una responsa-bilidad de tipo educacional

-Asiacute es He considerado siempre un sacrilegiodistraer un cerebro capaz de la investigacioacuten origi-nal en su maacutes alto nivel en cualquier asunto de me-nor importancia Por ello siempre he rechazadocualquier oportunidad de un empleo en la educa-cioacuten

Lord John se apresuroacute a cambiar de tema puesde otra manera nuestros profesores hubieran ocu-pado el resto del diacutea en sus personales querellas

-Considero personalmente -interrumpioacute- que se-riacutea lastimoso regresar a Londres antes de haberaprendido sobre este lugar maacutes que lo que sabemoshasta ahora

-Y yo nunca me atreveriacutea a regresar a mis ofici-nas y enfrentar al viejo McArdle -tercieacute yo- Jamaacutesme perdonariacutea el haber partido dejando atraacutes tantainfinita posibilidad de mejor y mas sensacional in-formacioacuten Ademaacutes considerando que no podemosdescender aunque asiacute lo deseemos es una peacuterdidade tiempo y energiacutea discutirlo

-No estoy de acuerdo -insistioacute Summerlee- Per-miacutetaseme recordarles que vinimos aquiacute con una mi-sioacuten perfectamente definida que nos fue confiada

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durante la reunioacuten en el Instituto de Zoologiacutea enLondres y que consistiacutea en verificar la veracidad delas declaraciones del profesor Challenger Estamosya en condiciones de respaldar dichas declaracionescon lo que nuestro trabajo ha quedado concluidoEn cuanto a la investigacioacuten a fondo de esta mesetaes tarea que no podemos enfrentar dado que soacutelouna expedicioacuten maacutes numerosa y con equipos espe-ciales podriacutea realizarla Mi opinioacuten es que si trata-mos de hacerlo por nuestra cuenta el resultadoseriacutea negativo pues es muy probable que ni siquierapodamos regresar con la importante contribucioacuten ala ciencia que ya hemos logrado El profesor Cha-llenger encontroacute una manera de subir cuando con-sideramos inaccesible a esta meseta Opino quedeberiacutea ahora utilizar el mismo ingenio para devol-vernos al mundo desde el que vinimos

Debo confesar que este planteo del profesorSummerlee me resultoacute completamente razonableAun el profesor Challenger fue afectado por el pen-samiento de que sus -enemigos nunca admitiriacutean suveracidad si la confirmacioacuten de sus declaraciones nollegaba hasta quienes habiacutean dudado

-El problema del descenso es a primera vista for-midable pero no dudo que el intelecto pueda llegar

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R resolverlo -dijo- Estoy de acuerdo con mi colegaen que una permanencia prolongada en la Tierra deMaple White es desaconsejable y que pronto ten-dremos que enfrentarnos con la necesidad de regre-sar pero de todos modos me rehuacuteso a partir hastaque hayamos efectuado una exploracioacuten aunque seasuperficial de esta regioacuten y podamos llevar con no-sotros por lo menos un mapa esquemaacutetico de lamisma

El profesor Summerlee manifestoacute impaciencia-Hemos pasado dos largos diacuteas explorando y no

sabemos maacutes sobre la verdadera geografiacutea del lugarque a nuestros comienzos Estaacute muy densamente ar-bolado y llevariacutea meses recorrerlo y establecer lasrelaciones de una y otra parte Si tuviera un picocentral seriacutea diferente pero no lo hay de modo queesa posibilidad debe descartarse

En ese momento tuve mi inspiracioacutenMis ojos se posaron en el enorme y rugoso tron-

co del aacuterbol gigante que proyectaba su sombra so-bre nuestro campamento

Si su copa sobrepasaba las de los demaacutes aacuterbolesy si como suponiacuteamos el borde de la meseta cons-tituiacutea su punto maacutes elevado este aacuterbol constituiriacuteaun excelente mirador

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Mis compantildeeros de aventura compartieron esaopinioacuten y allaacute fui aacuterbol arriba

Superada la primera parte del tronco las ramasofreciacutean excelentes puntos de apoyo con lo que hi-ce raacutepidos progresos No obstante el aacuterbol pareciacuteainterminable Mirando hacia arriba no me era posi-ble distinguir que las hojas ralearan indicando elfinal de la ascensioacuten Sobre una rama observeacute unbulto irregular que pareciacutea un nudo Me inclineacutemejor para verlo detenidamente y estuve a punto decaer de sorpresa y horror

Una cara me estaba contemplando a poco maacutesde medio metro de la miacutea El ser a que perteneciacuteahabiacutea estado escondido tras el nudo asomaacutendoseprecisamente en el mismo momento que yo Era unacara humana o por lo menos mucho maacutes humanaque la de cualquier mono que yo hubiera visto hastaentonces Alargada blanquecina y marcada de pe-cas con nariz chata y prominente mentoacuten cubiertode una hirsuta barbilla Los ojos bajo espesas cejaseran bestiales y feroces y en su boca abierta piragruntildeir lo que pareciacutea un insulto teniacutea agudos dien-tes caninos Durante un instante sus ojos evidencia-ron odio y amenaza pero inmediatamente laexpresioacuten fue reemplazada por otra de miedo in-

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contenible Se oyoacute un ruido de ramas quebradascuando se dejoacute caer entre el follaje y desaparecioacute

-iquestQueacute pasa iquestLe sucedioacute algo -gritoacute Roxtondesde abajo

-iquestLo vieron -griteacute yo a mi vez abrazado al tron-co con todos mis nervios en tensioacuten

-Oiacutemos un ruido como si hubiera usted perdidopie iquestQueacute sucedioacute

Estaba tan sobresaltado por la repentina y extra-ntildea aparicioacuten de este hombre-mono que dudeacute entrecontinuar la subida o regresar y contar mi experien-cia a mis compantildeeros Pero ya habiacutea avanzado tantoque me parecioacute humillante regresar sin concluir mimisioacuten

Despueacutes de una larga pausa para recobrar elaliento y el coraje proseguiacute Finalmente llegueacute auna rama elevada donde el follaje maacutes ralo mepermitiacutea observar a mi alrededor toda la extensioacutende la meseta

El sol brillante y la atmoacutesfera particularmenteclara de esa mantildeana haciacutean visible hasta el uacuteltimoconfiacuten La meseta teniacutea aparentemente contornooval diaacutemetro de alrededor de treinta millas en suparte maacutes larga y veinte en la maacutes angosta y seme-jaba un gran embudo de poca profundidad en que

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todas las paredes convergiacutean a un gran lago centralde unas diez millas de circunferencia rodeado de unespeso cerco de juncos en los bordes y con su ver-de superficie quebrada en varios puntos por bancosde arena que brillaban como oro bajo el tibio solCierto nuacutemero de objetos oscuros alargados dema-siado grandes para ser cocodrilos y demasiado lar-gos para que se tratara de canoas estaban en losbordes de estos bancos Con los prismaacuteticos pudever que eran animales pero no alcanceacute a determinarsu naturaleza

Desde el costado de la meseta en que nos encon-traacutebamos suaves estribaciones boscosas se exten-diacutean por cinco o seis millas hacia el lago central Amis pies diviseacute la pradera de los iguanodontes y unpoco maacutes allaacute un claro circular entre la arboledamarcaba el pantano de los pterodaacutectilos En el ladoopuesto no obstante la meseta presentaba un as-pecto muy diferente Alliacute el risco de basalto del exte-rior se reproduciacutea por dentro formando unaescarpa de sesenta metros de alto con una arboledaal pie A lo largo de la base de este risco rojo acierta distancia del suelo pude ver una gran canti-dad de hoyos oscuros gracias a los prismaacuteticos losque supuse eran las bocas de cavernas En la abertu-

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ra de una de eacutestas algo blanco se agitaba pero nopude ver con precisioacuten de queacute se trataba

Me dediqueacute a dibujar un mapa de la regioacuten hastaque el sol se puso y la oscuridad me impidioacute conti-nuar Descendiacute entonces para reunirme con miscompantildeeros que me esperaban ansiosos al pie delgran aacuterbol Por una vez fui el heacuteroe de la jornadaYo habiacutea tenido la idea la habiacutea llevado a cabo yaquiacute estaba de regreso con el mapa que nos ahorra-riacutea un mes de tropiezos entre peligros desconoci-dos Me estrecharon solemnemente la mano peroantes que discutieran los detalles del mapa les conteacutede mi encuentro con el hombre-mono entre las ra-mas

-Y habiacutea estado alliacute todo este tiempo -concluiacute minarracioacuten

-iquestCoacutemo lo sabe -inquirioacute Lord John-Porque nunca dejeacute de percibir la sensacioacuten de

que algo nos estaba vigilando Se lo mencioneacute a us-ted profesor Challenger

-Asiacute es Parece que usted es el uacutenico entre noso-tros dotado de ese temperamento ceacuteltico que lo hacesensitivo a tales impresiones

-Toda esa teoriacutea de la telepatiacutea -comenzoacuteSummerlee llenando su pipa

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-Es demasiado vasta para ser discutida ahora -leinterrumpioacute Challenger con decisioacuten- Diacutegame Ma-lone iquestobservoacute si ese ser podiacutea cruzar el pulgar so-bre la palma de su mano

-En verdad no -iquestTeniacutea cola-No-iquestTeniacutea pie prensil-Supongo que siacute De otro modo no pudo haber

desaparecido tan raacutepidamente-Si mi memoria no falla en Sudameacuterica hay cerca

de treinta y seis especies de monos pero es desco-nocido el antropoide Es claro no obstante queexiste en esta regioacuten y que no se trata de la variedadvelluda remedo del gorila que nunca ha sido vistofuera del este de Africa Este es un tipo diferentesin color y con barba El enigma a resolver es si seaproxima maacutes al mono o al hombre En el uacuteltimocaso se tratariacutea posiblemente de lo que el vulgo lla-ma el eslaboacuten perdido Develar este problemadebe ser nuestra inmediata obligacioacuten

-De ninguna manera -opuso Summerlee- Ahoraque gracias al sentildeor Malone tenemos nuestro mapanuestra inmediata obligacioacuten es procurar una salidade este terrible lugar

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-Y bien -admitioacute Challenger- Convengo en queme sentireacute maacutes tranquilo cuando tenga la seguridadde que el resultado de nuestra expedicioacuten ha llegadoal conocimiento de nuestros amigos en InglaterraAuacuten no seacute coacutemo podremos hacer para descenderpero hasta el momento no he tropezado con ninguacutenproblema que mi cerebro no haya podido resolver yles prometo que mantildeana aplicareacute mi atencioacuten a lasolucioacuten de eacuteste

Y asiacute quedaron las cosas en ese sentido Peroaquella noche a la luz de una vela se elaboroacute elprimer mapa del mundo perdido Cada detalle queyo habiacutea anotado esquemaacuteticamente en mi puestode vigiacutea en el aacuterbol fue dibujado cuidadosamente ensu lugar relativo

El laacutepiz de Challenger sentildealoacute el lago-iquestQueacute nombre le daremos -preguntoacute-iquestPor queacute no aprovechar la oportunidad de per-

petuar su propio nombre -dijo Summerlee con su ha-bitual toque sarcaacutestico

-Confiacuteo en que mi nombre tenga otro motivomaacutes personal para merecer el homenaje de la poste-ridad -repuso Challenger severamente- Cualquierignorante puede perpetuar su inuacutetil nombre apli-

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caacutendoselo a una montantildea o a un riacuteo Yo no necesitotales monumentos

Summerlee se preparoacute para un nuevo asalto contorcida sonrisa pero Lord John se lo impidioacute

-Me parece que a quien corresponde dar nombreal lago es a nuestro joven amigo que fue el que lodescubrioacute Creo que si desea lo llamemos LagoMalone tiene todo el derecho del mundo que asiacutesea

-Por supuesto que sea eacutel quien proponga elnombre -convino Challenger

-En tal caso -comenteacute sonrojaacutendome- tendraacuteque llamarse Lago Gladys

-No le parece que Lago Central seriacutea maacutes des-criptivo -objetoacute Summerlee

-Bueno prefeririacutea como dije que se llame LagoGladys

Challenger me miroacute con simpatiacutea y sacudioacute sugran cabeza con un remedo de gesto de reproba-cioacuten

-Los muchachos son muchachos -dijo- Se lla-maraacute Lago Gladys

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CAPIacuteTULO 12

EL BOSQUE HORRENDO

Creo haber dicho -o tal vez omitiacute decirlo puesmi memoria falla estos diacuteas- que resplandeciacute de or-gullo cuando hombres tales como mis tres camara-das me agradecieron por haber salvado o por lomenos ayudado en gran medida a hacerlo el incon-veniente de reconocer la Tierra de Maple White sinpeacuterdida de tiempo Siendo el maacutes joven del grupono soacutelo en antildeos sino tambieacuten en experiencia caraacutec-ter conocimientos y todo lo que contribuye a for-mar un hombre me habiacutea sentido en sombras desdeel comienzo pero ahora comenzaba a tener mi vidapropia La idea me confortoacute pero aquella satisfac-cioacuten que me hizo sobreestimarme me conduciriacuteaaquella misma noche a la maacutes espantosa experiencia

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de mi vida que terminoacute con una conmocioacuten nervio-sa que todo mi cuerpo sufre con el soacutelo recuerdo deaquella situacioacuten

Sucedioacute asiacuteHabiacutea estado indebidamente excitado por mi

aventura en el aacuterbol y el suentildeo se me haciacutea imposi-ble Summerlee estaba de guardia sentado cerca dela pequentildea hoguera con el rifle sobre las rodillas ysu puntiaguda barba balanceaacutendose con cada cabe-ceo Lord John yaciacutea silencioso envuelto en el pon-cho sudamericano que usaba y Challenger dormiacuteacon un ronquido que despertaba ecos en la arbole-da La luna brillaba y el aire era sumamente friacuteoiexclQueacute noche para dar un paseo Y de pronto decidiacuteiquestPor queacute nordquo

Si salgo subrepticiamente llego hasta el lago yregreso para la hora del desayuno con una descrip-cioacuten del lugar sereacute un miembro auacuten maacutes meritoriode esta expedicioacuten me dije

Penseacute en Gladys y en su frase sobre el heroiacutesmoque nos circunda Me parecioacute escuchar su voz al de-cirlo Penseacute tambieacuten en McArdle iexclQueacute artiacuteculo entres columnas para el diario iexclQueacute base para funda-mentar mi carrera en el periodismo Me veiacutea desig-nado corresponsal en la proacutexima guerra

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Recogiacute una escopeta -teniacutea los bolsillos llenos decartuchos- separeacute las ramas que formaban la puertade nuestro refugio y me desliceacute raacutepidamente al ex-terior Mi uacuteltima mirada hacia atraacutes me mostroacute aSummerlee inuacutetil centinela cabeceando como unjuguete mecaacutenico frente al fuego que comenzaba aextinguirse

No habiacutea recorrido auacuten cien metros cuando co-menceacute a arrepentirme profundamente He dicho yaque soy demasiado imaginativo para poder llegar aser un hombre verdaderamente valiente pero quetengo un infinito temor de parecer cobarde Esetemor es el que me obligoacute a continuar simplementeno me atreviacutea a regresar sin haber hecho nada Sibien era posible que mis compantildeeros no hubierannotado mi ausencia y en consecuencia no habriacuteansabido de mi debilidad siempre quedariacutea en alguacutenrincoacuten de mi mente una intolerable verguumlenza de miacutemismo

Todo inspiraba temor en el bosque Los aacuterbolescreciacutean tan juntos y su follaje era tan cerrado quenada de la luz de la luna llegaba excepto en algunoslugares A medida que el ojo se acostumbraba a laoscuridad podiacutea apreciar que habiacutea distintas inten-sidades en las tinieblas que habiacutea sitios en que las

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sombras eran maacutes intensas como si se tratara deenormes bocas ante las que me encogiacutea de espanto

Recordeacute el desesperante grito del iguanodontevino tambieacuten a mi mente el recuerdo del espantosoanimal que habiacutea iluminado la antorcha de LordJohn Considereacute que precisamente ahora me encon-traba en los cotos de caza de aquella bestia que encualquier momento podriacutea saltar sobre miacute desde laoscuridad

Trateacute de respaldar mi desfalleciente valor car-gando el arma que habiacutea traiacutedo conmigo y entoncesdescubriacute que los cartuchos no correspondiacutean al ca-libre de la escopeta que habiacutea recogido

Una vez maacutes me dominoacute el impulso de regresarTeniacutea ahora una excelente razoacuten para hacerlo unmotivo por el cual nadie me criticariacutea Pero nueva-mente el tonto orgullo tuvo la uacuteltima palabra Des-pueacutes de todo aunque hubiera tenido el arma co-rrecta era probable que de nada me serviriacutea contralos peligros que podriacutea encontrar Luego de algunosmomentos de titubeos reuniacute los restos de corajeque me quedaban y reanudeacute la marcha con la inuacutetilarma bajo el brazo Si la oscuridad del bosque mealarmoacute peor fue la blanca luz de la luna que inun-daba la pradera de los iguanodontes Escondido

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entre los arbustos espieacute ninguno de los grandesanimales estaba a la vista tal vez alejados del lugarpor la tragedia sufrida por uno de ellos Cruceacute a lacarrera hasta la arboleda del lado opuesto dondevolviacute a seguir el recorrido del arroyuelo que en unsentido debiacutea llevarme hasta el lago y en el opuestode vuelta al campamento con lo que evitaba la po-sibilidad de extraviarme

Cuando pasaba cerca del pantano de los ptero-daacutectilos uno de los monstruos levantoacute vuelo y alcruzar delante de la luna sus membranosas alaspermitieron el paso de la luz con lo que tuve la vi-sioacuten de un espantoso esqueleto volando contra elblanco resplandor del astro Me acurruqueacute ocultaacuten-dome tras una roca ya que mi experiencia anteriorme habiacutea demostrado que tan soacutelo un grito de labestia atraeriacutea a cientos de sus compantildeeros Recieacutencuando se hubo asentado nuevamente me atreviacute acontinuar el viaje

La noche habiacutea sido extremadamente tranquilapero al avanzar se me hizo audible un bajo sonidoretumbante un continuo murmullo delante de miacuteque aumentoacute de intensidad a medida que me ade-lantaba hasta que lo percibiacute muy proacuteximo Cuandome detuve era un ruido constante que pareciacutea pro-

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venir de una fuente estacionaria Recordaba el ruidode una tetera hirviente o el burbujeo de una grancacerola Pronto descubriacute su origen era un lago omejor dicho charco de cierta sustancia negra cuyasuperficie se elevaba y caiacutea con grandes salpicadu-ras El aire sobre la misma vibraba por el calor y elsuelo era tan caliente que apenas si podiacutea apoyar mimano Era claro que la gran explosioacuten volcaacutenica quehabiacutea elevado esta extrantildea meseta siglos atraacutes nohabiacutea agotado auacuten sus fuerzas Ya habiacutea visto trozosde lava y rocas ennegrecidas entre la exuberante ve-getacioacuten pero este charco de asfalto era la primeraprueba de la real existencia de actividad en el anti-guo craacuteter No teniacutea tiempo de examinarlo maacutes yaque tendriacutea que apresurarme para estar de regresoen el campamento por la mantildeana

El resto de la caminata fue maacutes terrible auacuten Mu-chas veces tuve que esconderme al oiacuter ruido de ra-mas rotas y con frecuencia vi grandes sombras quese moviacutean en silencio Frecuentemente me detuvecon intenciones de regresar y en todas las oportuni-dades el miedo fue vencido por el orgullo

Finalmente cuando mi reloj sentildealaba que era po-co maacutes de medianoche vi el resplandor del aguaentre los aacuterboles y diez minutos despueacutes me en-

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contraba entre los juncos que rodeaban al lago cen-tral Me dejeacute caer y bebiacute un largo trago de sus aguasHabiacutea un ancho sendero con muchas huellas enaquel sitio lo que indicaba que era un bebedero ha-bitual de los animales Vi un gran bloque de lavacerca de la costa sobre el que trepeacute obteniendo asiacuteuna excelente visioacuten en todas las direcciones

Lo primero que observeacute me llenoacute de sorpresa Aldescribir el panorama que teniacutea desde el aacuterbol en elcampamento mencioneacute una serie de puntos negrosque pareciacutean las bocas de cavernas Ahora al miraren aquella direccioacuten vi discos de luz perfectamentedefinidos como los ojos de buey en un transatlaacutenti-co que cruza por la noche La uacutenica explicacioacuten loposible era que se trataba de otros tantos fuegosque tan soacutelo la mano del hombre podiacutea haber en-cendido

Habiacutea vida humana en la meseta iexclQueacute gloriosa-mente habiacutea quedado justificada mi escapada iexclHeaquiacute una sensacional noticia para llevar con noso-tros a Londres

Estuve contemplando aquellos titilantes mancho-nes de luz rojiza durante largo rato Aun a la dis-tancia a que me encontraba podiacutea observar coacutemode vez en cuando parpadeaban o se oscureciacutean

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cuando alguien pasaba delante iexclQueacute no hubieradado por poder trepar maacutes allaacute espiar en su interiory llevar a mis camaradas informacioacuten sobre la apa-riencia y caraacutecter de la raza de hombres que viviacuteanen tan extrantildeo lugar Eso era imposible por el mo-mento pero con toda seguridad no dejariacuteamos lameseta hasta que hubieacuteramos obtenido un conoci-miento maacutes definido al respecto

El Lago Gladys -mi lago- pareciacutea un estanque demercurio resplandeciendo con plateado brillo bajola luz de la luna que apareciacutea reflejada en su mismocentro Era poco profundo pues en muchos sitiosse veiacutean sobresalir los bancos de arena En toda susuperficie se advertiacutean signos de vida animal unasveces denunciada por anillos y ondas en el aguaotras por el brillo plateado de alguacuten pez y otras enel arqueado lomo color de pizarra de alguacuten mons-truo

Un ruido proacuteximo al sitio en que me encontrabatrajo nuevamente mi atencioacuten al sendero de anima-les Dos enormes armadillos habiacutean bajado a laaguada y se encontraban bebiendo con sus largaslenguas flexibles Luego llegoacute un ciervo con suhembra y dos cervatillos Ni el mayor de los alces

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que conocido hubiera llegado al hombro de esteciervo tal era su altura

De pronto se oyoacute un gruntildeido de alarma y todosestos animales desaparecieron Por el sendero llega-ba una bestia monstruosa Durante unos momentosme pregunte doacutende habiacutea visto anteriormente aque-lla forma aquel lomo curvo con el borde dentado yaquella cabeza que semejaba la de un paacutejaro y que elanimal manteniacutea proacutexima al suelo Luego lo recordeacuteera el estegosauro la misma criatura que MapleWhite habiacutea dibujado en su libro de apuntes

El suelo temblaba bajo su tremendo peso Lostragos de agua que tomaba resonaban en la nochetranquila Durante cinco minutos estuvo tan cercade mi escondite que con soacutelo estirar la mano hu-biera podido tocar su lomo Luego se incorporoacutealejaacutendose entre la arboleda

Mireacute mi reloj eran las dos y media Ya debiacutea co-menzar mi viaje de regreso No teniacutea dudas sobre ladireccioacuten en que debiacutea caminar ya que mientras si-guiera el curso del arroyo llegariacutea al campamentoMe sentiacutea con excelente aacutenimo pues considerabahaber realizado un buen trabajo y llevaba gran can-tidad de informacioacuten a mis compantildeeros comen-zando por supuesto con lo visto en las cavernas

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que significaba a todas luces la existencia de sereshumanos de alguna raza troglodiacutetica Ademaacutes esta-ba la existencia de vida en el lago y la descripcioacutenque podiacutea hacer de los varios animales examinadosdesde mi escondite De pronto mis pensamientosfueron ocupados por un extrantildeo sonido semejantea un ronquido grave profundo y extremadamenteamenazante que se percibiacutea a mis espaldas Alguacutenextrantildeo animal se encontraba en las proximidadespero no era posible verlo Apresureacute el paso y habriacutearecorrido unos centenares de metros cuando volviacutea oiacuter aquel gruntildeido esta vez maacutes proacuteximo y maacutesamenazador Mi corazoacuten se detuvo cuando me dicuenta de que la bestia cualquiera que fuese contoda seguridad me estaba siguiendo Mireacute haciaatraacutes pero todo estaba quieto bajo la blanca luz dela luna Nuevamente se oyoacute el gruntildeido auacuten maacutes cer-ca Quedeacute paralizado observando el sendero quehabiacutea recorrido y entonces lo vi Se produjo unmovimiento entre los arbustos del otro lado del cla-ro que acababa de atravesar y una gran sombrasaltoacute al sitio iluminado por la luna La bestia avan-zaba como un enorme canguro saltando sobre lasdos poderosas patas traseras mientras que las de-lanteras permaneciacutean dobladas sobre el pecho Era

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enorme como un elefante pero a pesar del tamantildeose moviacutea con gran agilidad Durante un momentoestudieacute su forma esperando que se tratara de uniguanodonte que sabiacutea inofensivo pero a pesar demi ignorancia comprendiacute que era otro animal yaque en lugar de la suave cabeza del iguanodonteque remedaba la del ciervo eacuteste teniacutea semejanza conla de un enorme sapo el mismo animal que noshabiacutea alarmado en el campamento De vez en cuan-do se dejaba caer sobre las patas delanteras y apro-ximaba la nariz al suelo buscando mi rastro

Mireacute en mi alrededor en busca de un esconditepero tuve que desechar esa posibilidad Mi uacutenica viacuteade escape estaba en la huida contando con mi en-trenamiento deportivo Mis movimientos se veiacuteanlimitados dentro del camino que veniacutea siguiendo alo largo del arroyuelo ya que la vegetacioacuten era espe-sa Por ello fue que tomeacute uno de los muchos sende-ros de animales que habiacutea visto anteriormente porel que me resultariacutea maacutes faacutecil correr con mi mayorvelocidad

Me doliacutean las piernas y mi pecho estaba a puntode reventar por el esfuerzo pero corriacute y corriacute ycorriacute

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Finalmente la fatiga me vencioacute y me detuve Porun momento creiacute haberme librado del monstruopero de pronto aparecioacute con un ruido de enormespies y gigantescos pulmones Estaba perdido

Fue estupidez de mi parte esperar tanto tiempoHasta entonces mi perseguidor se guioacute por el olfatopero ahora me habiacutea visto y la persecucioacuten se le ha-ciacutea maacutes faacutecil La luz de la luna lo mostroacute ron susenormes ojos saltones la fila de enormes dientes ensu boca abierta y el brillo de las garras de sus patasdelanteras Con un grito de terror me volviacute y reem-prendiacute la carrera oyendo a mis espaldas el ruido aacutes-pero de su respiracioacuten cada vez maacutes y maacutes fuerte

Sus pesados pasos sonaban casi a mi lado Espe-reacute sentirme asido en cualquier momento

Suacutebitamente percibiacute un ruido de ramas rotas yme sentiacute caer Luego todo fue oscuridad y reposo

Al recuperar el conocimiento tuve conscienciade un espantoso y penetrante hedor Estireacute la manoen la oscuridad y sentiacute algo que pareciacutea un enormetrozo de carne mientras que con la mano asiacute ungran hueso Sobre mi cabeza un ciacuterculo de cieloiluminado por estrellas me hizo comprender queestaba en el fondo de un profundo pozo

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Me incorporeacute lentamente y palpeacute mi cuerpo To-do me doliacutea pero teniacutea pleno uso de todos mismiembros

Al recordar las circunstancias de mi caiacuteda le-vanteacute la vista aterrorizado esperando ver aquellaespantosa cabeza recortaacutendose contra el cielo Noobstante no habiacutea ninguacuten ruido ni movimientoComenceacute a recorrer el pozo en que me encontraba yen que tan oportunamente habiacutea caiacutedo

Teniacutea paredes cortadas a pico y un fondo nivela-do de unos seis metros de diaacutemetro El suelo estabaliteralmente cubierto de grandes trozos de carne ensu mayoriacutea en descomposicioacuten La atmoacutesfera erairrespirable Despueacutes de tropezar y caer muchas ve-ces di con algo firme Era una gran estaca clavadaen el centro del pozo cuyo extremo no pude alcan-zar con la mano y que aparentemente estaba cu-bierta de grasa Recordeacute aun teniacutea una caja defoacutesforos en mi bolsillo a la luz de uno de los cualescompleteacute mi opinioacuten sobre el lugar Se trataba deuna trampa obviamente hecha por el ser humanoEl poste del centro de casi tres metros de alto esta-ba aguzado en su extremo y se veiacutea negro por lasangre de las viacutectimas que al caer en el pozo habiacuteanquedado alliacute empaladas

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Challenger habiacutea declarado que el ser humano nopodiacutea existir en la meseta puesto que no podiacutea com-petir con los monstruos que la poblaban Ahoraestaba demostrado que no era asiacute En sus cuevas deestrechas bocas los nativos teniacutean refugio contralos monstruos que no podiacutean penetrar en ellas ygracias a sus cerebros desarrollados eran capaces depreparar trampas cubiertas de ramas sobre las sen-deros preferidos por los animales salvajes y des-truirlos a pesar de su mayor fuerza

El hombre era siempre el amo de la situacioacutenNo era difiacutecil trepar por las paredes del pozo pe-

ro no me atreviacutea a hacerlo por miedo al horribleanimal que me habiacutea perseguido Finalmente recor-deacute los comentarios de Challenger y Summerlee so-bre la falta de inteligencia de estos saurios lo quesin duda habiacutea motivado su desaparicioacuten Supuseque esperarme afuera hubiera sido un iacutendice de queel animal era capaz de razonar de establecer lo queme habiacutea acontecido y permanecer al acecho de mireaparicioacuten todo lo que no concordariacutea con aque-llos comentarios

Tras breve esfuerzo pude salir y mireacute a mi alre-dedor Las estrellas comenzaban a palidecer y elcielo se aclaraba El friacuteo viento de la mantildeana me

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produjo una agradable sensacioacuten al soplar sobre micara

Regreseacute por el sendero de mi anterior huidahasta encontrarme nuevamente junto al arroyo cuyocurso seguiacute

De pronto algo me recordoacute la existencia de miscompantildeeros En el claro y tranquilo aire matinal oiacutela fuerte dura nota del disparo de un rifle Me detu-ve a escuchar pero no se repitioacute Durante un mo-mento penseacute en queacute podriacutea haberles sucedido peroluego una explicacioacuten natural me tranquilizoacute Ya erade diacutea ellos habriacutean imaginado que yo estaba perdi-do en los bosques y aquel disparo teniacutea por objetoorientarme Si bien se habiacutea convenido en no utili-zar las armas de fuego excepto en oportunidadesperfectamente justificables cabiacutea suponer que ellosme consideraban en peligro y por eso me apresureacuteaun maacutes para tranquilizarlos

Dejeacute atraacutes el pantano de los pterodaacutectilos cruceacutela pradera de los iguanodontes y al llegar al uacuteltimocinturoacuten de arbustos que me separaban del FuerteChallenger griteacute un saludo que quedoacute sin respuesta

El ominoso silencio me oprimioacute el corazoacutenApresureacute el paso corriacute casi y me encontreacute con elcampamento desierto La puerta del cerco espinoso

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estaba abierta nuestros efectos esparcidos en de-sorden y cerca de las cenizas de la hoguera se veiacuteauna fea mancha de sangre

La sorpresa me aturdioacute hasta el punto en que creiacutehaber perdido la razoacuten Recuerdo vagamente quecorriacute por los bosques que rodean el campamentollamando a gritos a mis compantildeeros El horriblepensamiento de no encontrarlos ya maacutes de quequedariacutea solo en aquel territorio salvaje sin posibi-lidades de descender de regreso al mundo civiliza-do para vivir y morir solo en medio de aquellapesadilla No eso era maacutes de lo que podriacutea sopor-tar

Comprendiacute entonces cuaacutento dependiacutea de miscompantildeeros de la serena confianza en siacute mismo deChallenger y de la dominante sangre friacutea de LordRoxton Sin ellos me sentiacutea como un nintildeo perdidoen la oscuridad indefenso e impotente

Despueacutes de un periacuteodo en que me dominoacute la de-sesperacioacuten procureacute recuperarme y descubrir queacutedesgracia habiacutea ocurrido a los demaacutes

El desorden completo demostraba que se habiacuteaproducido alguacuten ataque que seguramente se registroacuteen el momento en que oiacute el disparo de rifle El he-cho de que se produjera un solo disparo indicaba

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que todo habiacutea sido instantaacuteneo Los rifles estabantodaviacutea en el suelo y uno solo el de Lord John te-niacutea la recaacutemara ocupada por una caacutepsula vaciacutea

No vi ninguacuten indicio que sentildealara la naturalezade los atacantes hombres o animales que habiacuteaninvadido el refugio

Recorriacute el bosque pero no encontreacute huellas queme orientaran Me extravieacute y soacutelo por milagro des-pueacutes de una hora de vagar encontreacute de nuevo elcampamento

Entonces un pensamiento me trajo algo de con-suelo No estaba absolutamente solo Al pie delacantilado esperaacutendonos se encontraba ZamboMe acerqueacute al borde de la meseta y allaacute lo vi senta-do entre las mantas y para sorpresa miacutea un segun-do hombre lo acompantildeaba Llameacute y agiteacute el pantildeueloa manera de saludo y vi que Zambo subiacutea por elpinaacuteculo Poco despueacutes estaba en la cumbre delmismo cerca de la meseta y escuchoacute con profundaafliccioacuten mi narracioacuten sobre lo sucedido

-Ese fue el diablo amo Malone Estaacute usted en elpaiacutes del diablo y con toda seguridad se lo llevaraacute austed tambieacuten Siga mi consejo baje pronto antesque se lo lleve a usted tambieacuten

-iquestY coacutemo puedo hacer para bajar Zambo

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-Corte enredaderas de los aacuterboles arroacutejelas haciaaquiacute asiacute las ato en este tocoacuten y tendraacute un puente

-Hemos pensado en eso Zambo No hay enreda-deras que puedan sostenernos

-Mande a buscar sogas amo Malone-iquestA quieacuten iquestA queacute lugar-A la aldea india Tienen mucha soga de cuero

trenzado en la aldea india Hay un indio abajo en-viacuteelo

-iquestQuieacuten es-Uno de los que vinieron con nosotros El otro

lo golpeoacute y le quitoacute su parte de la paga Este regresoacutey estaacute dispuesto a llevar carta traer soga cualquiercosa

iexclA llevar una carta iquestPor queacute no Tal vez puedatraer alguna ayuda pero en el peor de los casosnuestras vidas no se habriacutean malogrado en vano ylas noticias de nuestras actividades y de lo que ha-biacuteamos ganado para la ciencia podriacutean llegar a co-nocimiento de la civilizacioacuten Ya teniacutea dos cartascompletas esperando Destinariacutea el resto del diacutea pa-ra escribir una tercera con la que completariacutea la in-formacioacuten hasta el uacuteltimo diacutea Dije pues a Zamboque subiera nuevamente por la tarde y paseacute mi mi-

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serable y solitario diacutea escribiendo sobre mis aven-turas de la noche anterior

Escribiacute tambieacuten una nota para el capitaacuten de cual-quier barco o alguacuten comerciante blanco que el indiopudiera encontrar rogaacutendole enviar sogas ya quede ellas dependeriacutean nuestras vidas

Todo esto maacutes tres soberanos que conteniacutea mibolsa se lo arrojeacute a Zambo dicieacutendole que entrega-ra las monedas al indio prometieacutendole el doble siregresaba con noticias

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CAPIacuteTULO 13

UNA VISION INOLVIDABLE

En momentos en que el sol se poniacutea sobre lamelancoacutelica noche vi la figura solitaria del indiosobre la vasta llanura a mis pies y le contempleacute pen-sando que constituiacutea nuestra uacutenica deacutebil esperanzade salvacioacuten hasta que desaparecioacute entre la niebladel atardecer

Ya estaba bastante oscuro cuando decidiacute regresara nuestro campamento y mireacute hacia abajo al rojobrillo del fuego de Zambo el uacutenico punto luminosoen el vasto mundo al pie de la meseta

En cierto modo me sentiacute maacutes feliz pues ahorapensaba que el mundo conoceriacutea nuestras aventurasy por lo menos nuestros nombres no se perderiacuteancon nuestros cuerpos sino que pasariacutean a la poste-

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ridad asociados con el resultado de nuestras penu-rias

Resultoacute impresionante dormir en aquel malhada-do campamento pero era peor hacerlo en la jungla

Encendiacute tres fuegos y luego de comer caiacute en pro-fundo suentildeo del que desperteacute al amanecer en extra-ntildeas y felices circunstancias

Sentiacute la presioacuten de una mano sobre mi brazo yme incorporeacute sobresaltado procurando alcanzar elrifle Al reconocer a Lord John no pude contenerun grito de alegriacutea

Era eacutel pero al mismo tiempo no lo era Cuandolo dejeacute estaba calmo correcto y meticuloso en suvestimenta Ahora lo veiacutea paacutelido con los ojos dila-tados respirando con agitacioacuten como si hubieracorrido durante mucho tiempo Su delgada caramostraba arantildeazos y sus ropas colgaban en haraposLo mireacute sorprendido pero no me dio oportunidadde preguntar Mientras me hablaba recogiacutea cosasdel depoacutesito

-iexclRaacutepido Malone iexclRaacutepido -gritoacute- Cada mo-mento cuenta Recoja los rifles Los dos Tengo yalos otros Ahora todas las balas que pueda Lleacuteneselos bolsillos Ahora comida Con media docena delatas estaraacute bien iexclEso es No se demore a hablar o

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pensar mueacutevase iexclMueacutevase raacutepidamente o estamosperdidos Todaviacutea semidormido e incapaz de ima-ginar queacute significaba todo aquello me encontreacute si-gueacutendole alocadamente a traveacutes del bosque con unrifle bajo cada brazo y un puntildeado de cosas en cadamano Corrioacute por la parte maacutes espesa de la malezahasta que llegamos a un denso matorral donde semetioacute a pesar de las espinas arrastraacutendome consigo

-iexclAquiacute -jadeoacute- Creo que estamos seguros aquiacuteCon toda seguridad que me buscaraacuten en el campa-mento Seraacute su primer movimiento Pero esto losdespistaraacute

-iquestQueacute pasa -le pregunteacute cuando recupereacute elaliento- iquestDoacutende estaacuten los profesores iquestQuieacuten nospersigue

-Los hombres-monos -se lamentoacute- iexclPor Diosqueacute brutos No hable en voz alta que tienen muybuenos oiacutedos y agudos ojos tambieacuten pero nada deolfato seguacuten me parecioacute -apreciar de modo que nocreo que puedan rastrearme hasta aquiacute iquestDoacutende es-tuvo usted joven amigo

En pocas palabras le comenteacute lo que habiacutea he-cho

-Malo malo -contestoacute cuando le conteacute acerca deldinosaurio y el pozo- No es el lugar maacutes adecuado

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para una cura de reposo iquestverdad Pero yo no teniacuteaidea de lo que esto podiacutea resultar hasta que noscapturaron esos diablos Los caniacutebales de Papuacute mecautivaron en una oportunidad pero son caballerosal compararlos con estos muchachos

-iquestCoacutemo sucedioacute-Fue al amanecer Nuestros sabios amigos co-

menzaban a desperezarse ni siquiera habiacutean em-pezado a discutir De repente se produjo una lluviade monos Caiacutean como manzanas de un aacuterbol Supongo que se habiacutean estado reuniendo durante lanoche hasta que aquel gran aacuterbol que nos dabasombra estaba cargado de ellos Le dispare a uno enel pecho pero antes de que pudieacuteramos preparamospara la defensa estaacutebamos de espaldas en el suelocon los brazos extendidos Les he llamado monospero llevaban garrotes y piedras en las manos y uti-lizaban cierto tipo de lenguaje entre ellos Ademaacutesnos ataron las manos con enredaderas de modoque han superado a cualquier bestia que haya vistoen mis viajes Hombres-monos eso son Eslabonesperdidos y yo hubiera deseado que continuaranasiacute perdidos Se llevaron a su camarada herido quesangraba como un cerdo y se sentaron a nuestroalrededor Son grandes tan altos como un hombre

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pero mucho maacutes fuertes Tienen curiosos ojos vi-driosos bajo rojos mechones de cejas y se sentarona nuestro alrededor miraacutendonos con expresioacuten deodio deleitaacutenaacuteose con su triunfo Challenger no esninguacuten cobarde pero hasta eacutel se sintioacute intimidadoConsiguioacute incorporarse y les gritoacute que lo mataranpronto y terminaran de una buena vez Creo que loinesperado de todo lo habiacutea enloquecido un pocopues les gritoacute insultos y maldiciones como un locoSi se hubiera tratado de un grupo de sus favoritosperiodistas no los hubiera tratado de peor manera

-iquestY queacute hicieron ellos -pregunteacute ansiosoEstaba dominado por la curiosidad que desper-

taba la extrantildea narracioacuten que Lord John me susu-rraba al oiacutedo mientras manteniacutea sus ojos alerta yapretaba la culata de su rifle

-Creiacute que era el fin de todos nosotros pero la ac-titud de Challenger inicioacute un nuevo tipo de com-portamiento entre los hombres-monos Estuvieronun largo rato parloteando entre ellos Luego uno deesos brutos se paroacute al lado de Challenger Ustedreiraacute pero le doy mi palabra de que pareciacutean pa-rientes Si no lo hubiera visto personalmente no lohabriacutea creiacutedo Ese viejo hombre-mono el jefe de latribu era una especie de Challenger rojo con todos

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los rasgos de nuestro amigo si bien un poco exage-rados El cuerpo corto los hombros anchos el tor-so redondo cuello corto el mismo tipo de barba yespesas cejas la misma expresioacuten insolente y todoslos demaacutes detalles sobresalientes de nuestro sabioCuando este ejemplar se aproximoacute a Challenger y lepuso la mano sobre el hombro la escena se com-pletoacute Summerlee estaba al borde del histerismo yse lanzoacute a reiacuter hasta las laacutegrimas Los hom-bres-monos tambieacuten rieron o por lo menos hicie-ron ruidos para arrastrarnos a traveacutes de la selva Notocaron siquiera las armas ni las latas pensando talvez que eran peligrosas pero se alzaron con todanuestra comida suelta Summerlee y yo fuimos muymaltratados durante el camino como lo prueba mipiel y mis ropas pues nos llevaron en liacutenea recta atraveacutes de las ramas y la piel de estos individuos escomo el cuero pero Challenger recibioacute distinto tra-tamiento Cuatro de ellos lo transportaron sobre loshombros como a un emperador iquestQueacute fue eso

En la distancia se oiacutea un extrantildeo ruido similar alde castantildeuelas

-iexclAlliacute estaacuten -dijo Lord John deslizando cartu-chos dentro del segundo rifle que teniacutea Cargue esasarmas mi joven amigo pues no les vamos a per-

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mitir que nos tomen vivos y no piense usted enello Ese es el ruido que hacen cuando estaacuten exci-tados y iexcly por Dios que les daremos excitacioacuten sinos encuentran iquestPuede oiacuterlos ahora

-Muy lejos-Bien proseguireacute mientras tanto Nos llevaron a

una ciudad en que viven un millar de cabantildeas deramas y hojas en un enorme bosque cerca del bordedel acantilado a tres o cuatro millas de aquiacute Esassucias bestias me registraron recorriendo todo micuerpo con sus dedos Nos ataron y nos dejaronbajo un aacuterbol vigilados por uno de esos enormesbrutos con un garrote en la mano Al decir nosme refiero a Summerlee y yo ya que Challenger fuellevado a un aacuterbol y le dieron de comer pintildeas tra-taacutendolo como nunca lo fue en su vida Se las arregloacutetraernos algo de fruta y con sus propias manosaflojoacute nuestras ligaduras En otra situacioacuten nos hu-bieacuteramos reiacutedo de buena gana al verlo sentado so-bre al aacuterbol hallado de su hermano gemelocantando ya que cualquier clase de muacutesica los poniacuteade buen humor Pero las cosas estaban en un puntotal que la risa habiacutea quedado desterrada Dentro deciertos liacutemites le dejaban hacer lo que queriacutea peronosotros apenas si podiacuteamos movernos Era un

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consuelo para todos nosotros pensar que usted se-guiacutea en libertad y con usted los archivos de nuestraexpedicioacuten

Hizo una pausa para escuchar los ruidos delbosqueantes de continuar con su relato

-Y bien mi joven amigo le contareacute algo que lova a sorprender Dice usted que vio signos de lapresencia de hombres fuegos trampas y otras cosaspor el estilo Bueno nosotros hemos visto a loshombres mismos aunque en condiciones distintasParece que los humanos dominan un sector de estameseta aqueacutel donde usted vio las cuevas y loshombres-monos ensentildeorean este otro Entre ambosbandos se ha establecido una guerra permanenteAyer los hombres-monos apresaron a una docenade humanos y los trajeron como prisioneros entregran alboroto Se trataba de hombres pequentildeos ro-jizos Los hombres-monos mataron a dos de ellosalliacute mismo A uno de ellos casi le arrancaron el bra-zo fue absolutamente brutal Aquellos nativosapenas si se quejaron pero Summerlee se desmayoacute yel mismo Challenger apenas si pudo tolerarlo Meparece que ya se han ido iquestverdad

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Escuchamos con atencioacuten pero nada excepto elcanto de los paacutejaros quebraba el profundo silenciode la arboleda Lord John prosiguioacute

-Creo que usted se salvoacute gracias a aquellos indiacute-genas pues si no hubiesen estado ocupados conellos es seguro que habriacutean venido a buscarlo Esseguro que nos estuvieron vigilando durante todo eltiempo como usted lo notoacute anteriormente de modoque su ausencia no les debe haber pasado inadverti-da No obstante soacutelo podiacutean pensar en la nuevapresa gracias a lo cual fui yo y no un grupo dehombres-monos quien lo despertoacute esta mantildeanaBien despueacutes de la muerte de aquellos dos vivimosuna horrible pesadilla Recordaraacute usted aquel bos-quecillo de bambuacutees donde encontramos el esque-leto del americano Bien eso queda exactamentedebajo de la ciudad de los monos y ese es el lugardonde sacrifican a los prisioneros Debe habermontantildeas de esqueletos allaacute abajo que no alcanza-mos a ver Tienen una especie de campo de desfileen el borde de la meseta donde realizan toda unaceremonia Los pobres diablos tienen que saltaruno por vez y la tribu se divierte en ver si se hacenantildeicos o en soacutelo quedan clavados en las cantildeasCuatro hombres saltaron y las cantildeas los atravesaron

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como agujas de tejer a traveacutes de un pan de mantecaPensamos que tambieacuten a nosotros nos tocariacutea saltarpero aparentemente no siguieron sino que re-servaron a seis indiacutegenas para hoy aunque seguacutenpudimos inferir Summerlee y yo seriacuteamos las estre-llas de la funcioacuten Su lenguaje es fundamentalmenteconstituido por signos de modo que no resulta difiacute-cil entender algo de lo que se proponen Por ellodecidiacute escapar urgentemente Todo teniacutea que recaeren miacute pues Summerlee resultaba inuacutetil y Challengerno es mucho mejor ya que cada vez que se reuacutenencomienzan a discutir sobre la clasificacioacuten cientiacuteficade estos hombres-monos Uno de ellos sostiene quese trata de driopitecos de Java el otro que son pite-cantropos Son completamente chiflados ambosPero como le deciacutea habiacutea atisbado un par de posi-bilidades de escapar Una de ellas consiste en queestos brutos no pueden correr tan raacutepido como unhombre en terreno abierto La otra que no sabennada de armas de fuego No creo que todaviacutea sepancoacutemo fue que su camarada cayoacute herido en nuestrocampamento Si podiacuteamos conseguir las armas pen-seacute era imposible predecir nuestras posibilidades Demodo que esta mantildeana temprano di a mi guardiaacutenun puntapieacute en el vientre y corriacute en direccioacuten al

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campamento Alliacute lo recogiacute a usted y las armas yaquiacute estamos

-iexclPero los profesores -exclameacute consternado-Buenos debemos regresar a buscarlos Yo no

podiacutea traerlos conmigo pues Challenger estaba so-bre un aacuterbol y Summerlee no puede correr tanto Lauacutenica posibilidad consiste en recuperar las armas eintentar un rescate Por supuesto que queda la posi-bilidad de que los maten en venganza pero no creoque toquen a Challenger si bien Summerlee sigue enpeligro claro estaacute que todos modos lo hubieranmatado asiacute que no empeore sus posibilidades al es-capar Sea como fuere es una cuestioacuten de honorpara nosotros regresar allaacute y tratar de rescatarlos omorir con ellos

Comenzaacutebamos a incorporarnos en nuestro es-condite cuando Lord John me contuvo firmemente

-iexclPor Dios iexclAlliacute vienenDesde donde estaacutebamos alcanceacute a ver un grupo

de hombres-monos pasando a cierta distancia Ca-minaban en fila de a uno con sus piernas dobladasy la espalda curva las manos ocasionalmente toca-ban el suelo y las cabezas giraban de izquierda a de-recha mientras avanzaban La forma de pararse lesrestaba altura pero calculo que mediacutean aproxima-

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damente un metro y medio Muchos de ellos lleva-ban garrotes A la distancia pareciacutean un grupo develludos y deformes seres humanos

Esta impresioacuten la tuve en el breve momento enque cruzaron delante de nuestra vista Poco despueacutesse perdieron entre los arbustos

-Todaviacutea no -dijo Lord John que habiacutea levanta-do el rifle- Nuestra mejor posibilidad la tendremoscuando esteacuten de regreso en su ciudad Alliacute trata-remos de darles donde maacutes les duela Les daremosuna hora de tiempo y luego partiremos

Ocupamos el tiempo desayunaacutendonos con elcontenido de una de las latas de comida LordRoxton no habiacutea ingerido otra cosa que frutas desdela mantildeana anterior de modo que devoroacute su partecon fruicioacuten Finalmente con nuestros bolsillos apunto de reventar con las municiones y un rifle encada mano partimos en nuestra misioacuten de rescateAntes de alejarnos tomamos cuidadosa nota de laubicacioacuten de este escondite a fin de encontrarlo siteniacuteamos nueva necesidad de recurrir a eacutel Cruza-mos los arbustos en silencio hasta que llegamos alborde de la meseta donde nos detuvimos y LordJohn me comentoacute su plan

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-Mientras estemos entre los grandes aacuterboles es-tos cerdos nos dominaraacuten pero en terreno abiertolas cosas seraacuten diferentes Alliacute nosotros nos move-mos maacutes raacutepidamente que ellos de modo que de-bemos mantenernos en campo raso todo lo posibleEl borde de la meseta tiene menos aacuterboles grandesque el interior asiacute que andaremos por alliacute caminan-do lentamente con los ojos bien abiertos y el riflepreparado Y sobre todo no deje que lo aprisio-nen mientras le quede un tiro Ese es mi uacuteltimoconsejo mi joven amigo

Los bosques pareciacutean estar llenos de hom-bres-monos una y otra vez los oiacuteamos charlar en sucuriosa jerga Entonces nos ocultaacutebamos entre losarbustos maacutes proacuteximos hasta que se alejaban Estonos demoraba de modo que ya habiacutean transcurridodos horas por lo menos cuando los cautos movi-mientos de Lord John me indicaron que estaacutebamosproacuteximos a nuestro destino Me hizo sentildeas de queme echara al suelo y se arrastroacute regresando un mi-nuto despueacutes con expresioacuten ansiosa

-iexclVenga iexclRaacutepidamente iexclRuego al Sentildeor que nosea ya demasiado tarde

Me encontreacute temblando de nerviosa excitacioacuten alarrastrarme hacia adelante hasta su lado mirando

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entre los arbustos en direccioacuten a un claro que seabriacutea delante de nosotros

Era una visioacuten de tal naturaleza que nunca olvi-dareacute mientras viva Tan fantasmagoacuterico e imposibleera aquel lugar que no se en queacute forma describirlo

Maacutes auacuten no seacute si yo mismo podreacute admitir suexistencia dentro de algunos antildeos si es que vivopara recordarlo Se que me pareceraacute alguna pesadi-lla un delirio producido por la fiebre No obstantetratareacute de describirlo ahora mientras estaacute auacuten frescaen mi mente la imagen y por lo menos uno el hom-bre que se halla a mi lado sabraacute si he mentido

Se extendiacutea por delante un amplio espacioabierto de varios cientos de metros de ancho cu-bierto de verde ceacutesped y helechos bajos que creciacuteanhasta el borde mismo del risco Alrededor de esteclaro habiacutea un semiciacuterculo de aacuterboles con curiosaschozas construidas con follaje y apiladas una sobrela otra entre las ramas Las aberturas de estas vi-viendas con maacutes de nido que de casa estaban ocu-padas por mujeres y nintildeos de la tribu de loshombres-monos Constituiacutean el puacuteblico y contem-plaban con profundo intereacutes la accioacuten que se desa-rrollaba y que nos fascinaba y llenaba de espanto

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En el claro cerca del borde del risco se agrupa-ba una multitud de varios centenares de hom-bres-monos muchos de ellos de gran tamantildeo ytodos ellos horribles en grado sumo Se observabacierta disciplina ya que ninguno intentaba romper laliacutenea que formaban Frente a ellos habiacutea un pequentildeogrupo de indios de cuerpos pequentildeos miembrossin vellos de pieles bronceadas que brillaban bajo lafuerte luz solar y entre ellos se destacaba un altohombre blanco delgado que permaneciacutea con la ca-beza baja y los brazos cruzados expresando toda suactitud el horror y congoja que experimentaba Re-sultaba imposible equivocarse se trataba del profe-sor Summerlee

Al frente y alrededor del grupo de prisioneros sele moviacutean varios hombres-monos que los vigilabande cerda haciendo imposible todo pensamiento defuga Maacutes allaacute alejados de todos los demaacutes y cercadel borde del risco apareciacutean dos personajes tanextrantildeos y en otras circunstancias tan ridiacuteculos queabsorbieron mi atencioacuten Uno era nuestro camaradael profesor Challenger Los restos de su chaquetacolgaban de sus hombros pero su camisa habiacutea de-saparecido y la gran barba se mezclaba con los pro-fusos vellos negros que cubriacutean su poderoso pecho

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Habiacutea perdido el sombrero y su cabello crecidodurante nuestras aventuras se agitaba en desordenUn solo diacutea pareciacutea haber cambiado al maacutes acabadoproducto de la civilizacioacuten moderna convirtieacutendoloen el desesperado salvaje de Sudameacuterica A su ladose erguiacutea su amo el rey de los hombres-monos Esteera en todo tal como me habiacutea anticipado LordJohn la imagen exacta de nuestro profesor exceptoen que su color era rojo en lugar de negro La mis-ma figura corta y ancha los mismos fuertes hom-bros ideacutentica posicioacuten de los brazos igual barbamezclaacutendose con los vellos del pecho Soacutelo sobrelas cejas donde la huidiza frente del hombre-monocontrastaba con el amplio craacuteneo del europeo eravisible una real diferencia En todos los demaacutes as-pectos el rey era una absurda parodia del profesor

Todo esto que tanto tardeacute en describir lo obser-veacute en pocos segundos Luego tuvimos diferentescosas en que pensar pues un movido drama se es-taba desarrollando Dos de los hombres-monosarrastraron a uno de los indios hasta el borde delprecipicio y a una sentildeal del rey lo tornaron de bra-zos y piernas lo balancearon tres veces y lo arroja-ron al aire En este momento todos loshombres-monos agrupados alrededor se precipita-

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ron hasta el borde a observar la caiacuteda Se produjoun largo silencio y luego un enloquecido grito deplacer Saltaban todos con los brazos en alto au-llando exaltados Luego volvieron a alinearse y es-perar por la siguiente viacutectima Esta vez era el turnode Summerlee Dos de sus guardias lo tomaron porlas muntildeecas y lo arrastraron brutalmente Challengerse volvioacute hacia el rey y agitoacute sus manos violenta-mente Estaba rogando implorando por la vida desu camarada El hombre-mono le empujoacute a un ladocon violencia y agitoacute la cabeza Ese fue el uacuteltimomovimiento consciente que efectuoacute en este mundoEl rifle de Lord John resonoacute y el rey cayo inmoacutevil alsuelo

-iexclDispare hijo dispare iexclAl centro del grupoHay extrantildeas profundidades en el alma del maacutes

comuacuten de los hombres Por naturaleza soy de cora-zoacuten deacutebil y muchas veces he notado que mis ojosse humedeciacutean ante el grito de una liebre herida Noobstante en estos momentos teniacutea sed de sangreMe encontreacute de pie disparando un cargador trasotro y otro maacutes mientras gritaba por pura ferocidady la alegriacutea de matar Con nuestras cuatro armas losdos hicimos una horrible carniceriacutea Los dos guar-dianes de Summerlee cayeron y eacuteste daba vueltas

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alrededor como un borracho incapaz de asimilar laidea de que habiacutea quedado libre La densa muche-dumbre de hombres-monos se agitaba sorprendidacomo preguntaacutendose de doacutende proveniacutea esta lluviamortiacutefera o queacute podiacutea significar Luego comenza-ron a gritar y correr hasta que se convirtieron enuna aullante masa que huiacutea en busca de refugio ha-cia los aacuterboles dejando el terreno salpicado de ca-daacuteveres de sus camaradas alcanzados por nuestrofuego

Los prisioneros quedaron por el momento solosen el medio del claro

El raacutepido cerebro de Challenger comprendioacute lasituacioacuten Tomoacute al espantado Summerlee de un bra-zo y corrioacute con eacutel a nuestro encuentro Dos de losguardias trataron de detenerlos mas otras tantasbalas de Lord John dieron con ellos por tierra Lesalcanzamos dos de los rifles que teniacuteamos peroSummerlee estaba ya al final de sus fuerzas y apenassi podiacutea mantenerse en pie

Ya los hombres-monos se estaban recuperandodel susto y avanzaban entre los arbustos con inten-ciones de cerrarnos el paso Challenger y yo arras-tramos a Summerlee de ambos brazos mientrasLord John deteniacutea a los perseguidores con su infali-

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ble punteriacutea Durante maacutes de una milla aquellosbrutos nos siguieron desde muy cerca pero prontocomprendieron nuestro poder y no se atrevieron aenfrentarse con el rifle de Lord John Cuando lle-gamos al Fuerte Challenger miramos hacia atraacutes ynos encontramos solos

Esto creiacuteamos pero nos equivocamos No ha-biacuteamos concluido de cerrar la puerta de ramas espi-nosas estrechado nuestras manos y todaviacuteatrataacutebamos de recuperar el ritmo normal de nuestrarespiracioacuten recostados en el suelo al lado del ma-nantial cuando oiacutemos un suave lamento desde elexterior Lord John saltoacute con un rifle en la mano yabrioacute Alliacute postrados en el suelo estaban los cuatroindios sobrevivientes temblando de miedo antenosotros pero implorando nuestra proteccioacuten

Uno de ellos con expresivo ademaacuten sentildealoacute losbosques indicando que estaban llenos de peligrosLuego arrojaacutendose a los pies de Lord John seabrazoacute a sus botas

-iexclPor Dios -exclamoacute eacuteste retorcieacutendose el bigo-te- iquestQueacute haremos con esta gente Levaacutentate mu-chacho y retira tu cara de mis botas

Summerlee estaba sentado cargando su pipa

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-Tendremos que ayudarlos -dijo- Usted nos hasacado de las mismas fauces de la muerte iexclPalabrade honor que fue un trabajo admirable

-iexclRealmente admirable -secundoacute Challenger-No soacutelo nosotros individualmente sino toda laciencia europea tiene con ustedes una profundadeuda de gratitud pues no vacilo en decir que ladesaparicioacuten del profesor Summerlee como La miacuteahabriacutean producido un apreciable vaciacuteo en la historiade la zoologiacutea moderna Nuestro joven amigo y us-ted han actuado extraordinariamente bien

Nos contemploacute con su sonrisa paternal pero laciencia europea se hubiera sorprendido bastante dever a su hijo dilecto la esperanza del futuro con lacabeza descuidadamente enredada el pecho desnu-do y las ropas destrozadas Teniacutea una lata de comi-da entre las rodillas y un gran trozo de cordero enuna mano El indio lo miroacute y con un corto grito ca-yoacute al suelo y se aferroacute a la rodilla de Lord John

-No te asustes hijo -dijo eacuteste palmeaacutendole la ca-beza- No puede soportar su apariencia Challengery por Dios no lo culpo Bueno bueno muchachoEs solo un ser humano como el resto de nosotros

-iexclRealmente sentildeor -repuso indignado el pro-fesor

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-iexclBueno profesor Despueacutes de todo tuvo ustedsuerte de ser un poco distinto de los demaacutes Si nohubiera sido por su parecido con el rey

-Por mi honor Lord John Roxton se permiteusted demasiado

-iexclCaramba Es un hecho profesor-Le ruego que cambie de tema Sus observacio-

nes no tienen relacioacuten con el asunto en general yresultan ininteligibles La cuestioacuten es queacute hacer conestos indios Lo obvio es escoltarlos a su casa si esque sabemos doacutende habitan

-Eso no es difiacutecil de saber Viven en las cuevasen el lado opuesto del lago -aclareacute- Es una caminatade cerca de veinte millas

Summerlee se lamentoacute-No podreacute llegar alliacute Ademaacutes todaviacutea oigo a

esos brutos rondando en la arboledaEfectivamente se oiacutea el parloteo de los hombres

monos los indios lloriqueaban de miedo-iexclDebemos irnos de aquiacute de prisa -indicoacute Lord

John- Usted mi joven amigo encaacuterguese de ayudara Summerlee Estos indios llevaraacuten las provisionesAhora partamos antes de que nos vean

En menos de media hora nos encontraacutebamos enel refugio entre los matorrales perfectamente es-

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condidos Durante todo el diacutea se oyoacute el excitadoparloteo de los hombres-monos en direccioacuten alcampamento abandonado pero ninguno se aproxi-moacute a nuestro actual escondite y los pobres fugiti-vos blancos y rojos pudieron tener un largo suentildeoreparador Estaba yo mismo dormitando al atarde-cer cuando alguien me tocoacute el brazo y encontreacute aChallenger arrodillado a mi lado

-Usted lleva un diario de estos sucesos y esperapublicarlos eventualmente sentildeor Malone -dijo so-lemnemente

-Asiacute es estoy aquiacute soacutelo como representante de laprensa

-Exactamente Y usted debe haber oiacutedo ciertaobservacioacuten de Lord John Roxto que pareciacutea impli-car que existe cierto cierto parecido

-Siacute eso oiacute-No creo necesario decirle que cualquier publici-

dad que reciba tal idea cualquier ligereza en su na-rracioacuten de los acontecimientos resultariacutea excesiva-mente ofensiva para miacute

-Me mantendreacute dentro de los liacutemites de la maacutesabsoluta verdad

-Las observaciones de Lord John son frecuente-mente exageradas y es capaz de atribuir a las maacutes

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absurdas razones el respeto que siempre las razassubdesarrolladas demuestran a la dignidad y al ca-raacutecter iquestComprende usted lo que quiero significar

-Completamente-Dejo el asunto librado a su discrecioacutenLuego de una larga pausa continuoacute-El rey de los hombres-monos era una criatura

de gran distincioacuten una personalidad realmenteagradable e inteligente iquestno le parece

-Una criatura extraordinaria -repuseY el profesor con su mente un poco maacutes tran-

quila se entregoacute nuevamente al suentildeo

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CAPIacuteTULO 14

VERDADERAS CONQUISTAS

Habiacuteamos supuesto que nuestros perseguidoreslos hombres-monos desconociacutean nuestro esconditeentre la maleza pero no tardariacuteamos en darnoscuenta de nuestro error

Nada se moviacutea en el bosque El silencio era ab-soluto Eso nos llevoacute a olvidar nuestra experienciaanterior de cuaacuten astutos y pacientes podiacutean llegar aser en espera de su oportunidad para atacar

Estoy seguro de que cualquier cosa que puedasucederme en el futuro nunca estareacute tan cerca de lamuerte como lo estuve aquella mantildeana Pero meestoy apartando del orden en que se desarrollaronlos acontecimientos

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Despertamos exhaustos por las terribles emocio-nes del diacutea anterior asiacute como por la falta de ali-mento Summerlee estaba auacuten tan deacutebil que le re-sultaba difiacutecil incorporarse pero teniacutea un rudo tipode coraje que le impediacutea admitir la derrota Convi-nimos en permanecer quietos durante una o doshoras desayunarnos y luego iniciar nuestra marchaa traveacutes de la meseta rumbo a las cuevas donde se-guacuten mis exploraciones habiacutean establecido habita-ban los indios Confiaacutebamos en que el haberlosrescatado nos asegurariacutea una calurosa bienvenidaentre sus compantildeeros de tribu y luego habiendocumplido nuestra misioacuten y con un mayor conoci-miento de los secretos de la Tierra de Maple Whitenos aplicariacuteamos por entero a resolver el problemade nuestro regreso a la civilizacioacuten

Durante la espera pudimos observar maacutes tran-quilamente a los indios que habiacuteamos rescatadoEran hombres pequentildeos nerviosos activos y debuena apariencia fiacutesica con largos cabellos laciosatados sobre la nuca con una cinta de cuero mate-rial del que tambieacuten eran sus taparrabos Sus carasbarbilampintildeas eran placenteras y afables Los loacutebu-los de sus orejas sangraban desgarrados eviden-ciando que habiacutea ornamentos que sus adversarios

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arrancaron Su lenguaje si bien nos resultaba ininte-ligible era maacutes complejo que los ruidos con que secomunicaban entre siacute los hombres-monos Se sentildea-laban unos a otros repitiendo la palabra accalapor lo que supusimos que tal era el nombre de sutribu Ocasionalmente agitaban las manos en direc-cioacuten a los bosques que nos rodeaban y exclamabaniexclDoda iexclDoda que con seguridad era el nombreque daban a sus enemigos

-iquestQueacute opina de ellos Challenger -preguntoacuteLord John- Una cosa me resulta evidente y es queel que tiene la frente afeitada es una especie de jefeentre ellos

Efectivamente este hombre se manteniacutea separa-do de los otros que nunca se dirigiacutean a eacutel sin osten-sibles muestras del mayor respeto Era el maacutes jovende todos y no obstante se mostraba tan orgulloso yaltanero que cuando Challenger le tomoacute la cabezasaltoacute como un potro espoleado y se alejoacute con ofen-dido brillo en sus ojos negros y apoyando su manosobre el pecho y mostrando gran dignidad repitioacutevarias veces la palabra Maretas El profesor sininmutarse tomoacute del hombro a otro indio e inicioacute suconferencia como si se tratara de un espeacutecimen em-balsamado en un saloacuten de clases

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-El tipo de esas gentes -dijo pomposamente-tanto si juzgamos por la capacidad craneana el aacuten-gulo facial o cualquier otra clase de estimacioacuten devalores no puede ser considerado como de seres in-feriores por el contrario cabe ubicarlos en un nivelconsiderablemente maacutes elevado que a muchas otrastribus sudamericanas que podriacutea mencionar Deninguna manera podemos explicar la evolucioacuten detal raza en este lugar En ese sentido hay tan grandistancia entre eacutestos y los hombres-monos y los ani-males primitivos que han sobrevivido en esta me-seta que es inadmisible que puedan haberse desa-rrollado en el sitio en que los hemos encontrado

-Entonces iquestde doacutende cayeron -inquirioacute LordJohn

-Esa es una cuestioacuten que sin lugar a dudas seraacuteprofusamente discutida en las sociedades cientiacuteficasde Europa y Ameacuterica Opino que la evolucioacuten se haproducido bajo condiciones peculiares de esta re-gioacuten hasta la etapa de los vertebrados sobrevivien-do los antiguos tipos en compantildeiacutea de los nuevosPor ello hemos encontrado animales modernos co-mo el tapir el gran ciervo y el oso hormiguero encompantildeiacutea de reptiles del tipo Juraacutesico Hasta aquiacuteno tengo dudas Ahora analicemos la existencia de

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los hombres-monos y los indios iquestQueacute debe pensaruna mente cientiacutefica sobre su presencia Soacutelo puedoexplicarlo diciendo que puede haberse debido a unainvasioacuten desde el exterior Es probable que hayaexistido en Sudameacuterica un mono antropoide que eneras preteacuteritas logroacute entrar a este lugar y que seconvirtioacute en los seres que hemos visto algunos delos cuales -en este punto de su exposicioacuten me miroacutefijamente- algunos de los cuales digo con una con-formacioacuten y apariencia que de haber estado acom-pantildeadas por la inteligencia correspondiente meatrevo a decir que habriacutean prestigiado a cualquierraza viviente En cuanto a los indios no cabe dudade que pertenecen a una corriente inmigratoria maacutesreciente Bajo la presioacuten del hambre o de otrosenemigos se vieron obligados a emigrar radicaacutendo-se en esta meseta Enfrentados a animales ferocesque jamaacutes habiacutean visto antes se refugiaron en aque-llas cuevas pero sin duda han tenido que manteneruna dura lucha por sobrevivir especialmente contralos hombres-monos que los consideraron intrusos einiciaron una guerra sin cuartel contra ellos con unaastucia de la que son incapaces los animales mayo-res de la meseta De alliacute el hecho de que parece quesean pocos en nuacutemero iquestAlguna pregunta

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El profesor Summerlee por una vez en su vidase sentiacutea demasiado deprimido para discutir conChallenger pero sacudioacute violentamente la cabezacomo indicando que disentiacutea por completo LordJohn se limitoacute a rascarse la suya comentando queno podiacutea pelear porque no estaba dentro de la mis-ma categoriacutea o peso y yo por mi parte desarrolleacutemi acostumbrado papel de llevar las cosas a un nivelmaacutes prosaico y praacutectico sentildealando que uno de losindios faltaba

-Fue a buscar agua -aclaroacute Lord John-iquestAl anterior campamento-No al arroyo que estaacute entre esos aacuterboles No

debe quedar a maacutes de un centenar de metros perorealmente estaacute demorando demasiado

-Ireacute a buscarlo -dije y recogiendo mi rifle camineacuteen direccioacuten al arroyo Les resultaraacute extrantildeo queabandonara asiacute el refugio que brindaba la malezapero recordaraacuten que estaacutebamos lejos de la ciudad delos hombres-monos y seguacuten creiacuteamos estos seresno habiacutean descubierto nuestro escondite Ademaacutescon un rifle en las manos no les temiacutea No habiacuteallegado a conocer auacuten toda su astucia y su fuerza

Pude oiacuter el murmullo de nuestro arroyo pero to-daviacutea me lo ocultaba un grupo de aacuterboles y maleza

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Me estaba acercando a este punto cuando desde ladistancia diviseacute un bulto oscuro bajo uno de los aacuter-boles Al aproximarme vi que se trataba del indioque yaciacutea sobre un costado con los miembros reco-gidos y la cabeza en una posicioacuten extrantildea como simirara por sobre su propio hombro Griteacute para avi-sar a mis amigos que algo andaba mal y me acerqueacutea examinar el cadaacutever Cierto instinto o miedo o talvez un rumor de hojas me impulsoacute a mirar haciaarriba Desde el follaje dos largos y musculososbrazos velludos se extendiacutean lentamente en mi di-reccioacuten Un instante maacutes y las manos se habriacuteancerrado alrededor de mi garganta Salteacute hacia atraacutespero no con suficiente rapidez que me permitieraevitar que me asiera por la nuca con una mano y laotra apretando mi cara Levanteacute los brazos paraproteger mi garganta pero no pude evitar que elabrazo se completara Me sentiacute colgado en el aire

Una intolerable presioacuten empujaba mi cabeza ha-cia atraacutes cada vez maacutes y maacutes violentamente Missentidos me abandonaban pero alcanceacute a arrancarla mano que sujetaba mi barbilla Levanteacute la vista yme encontreacute mirando un par de inexorables ojosdeclaro color azul en una cara espantosa Aquellosojos teniacutean algo de hipnoacutetico No pude continuar

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defendieacutendome Cuando aquel ser notoacute que yo de-jaba de oponer resistencia dos blancos dientes bri-llaron durante un momento en cada lado de labestial boca y la llave de lucha se tornoacute maacutes apreta-da sobre mi mentoacuten levantaacutendolo y empujaacutendolohacia atraacutes cada vez maacutes Una niebla opaca se for-moacute ante mis ojos y mis oiacutedos se llenaron de ruidosPercibiacute amortiguado y lejano el estampido de unrifle y tuve una confusa nocioacuten de caer sobre elsuelo

Recupereacute el conocimiento en nuestro refugioAlguien habiacutea traiacutedo el agua desde el arroyo y LordJohn estaba salpicaacutendome la cara mientras queChallenger y Summerlee me sosteniacutean con expre-sioacuten preocupada Durante unos instantes tuve el pri-vilegio de atisbar la existencia de espiacuteritus humanosdetraacutes de sus maacutescaras cientiacuteficas

Mi postracioacuten se debiacutea maacutes al susto que a dantildeosfiacutesicos de modo que media hora despueacutes a pesardel fuerte dolor de cabeza y el cuello envarado es-taba sentado y dispuesto a cualquier cosa

-Escapoacute usted por milagro mi joven amigo -dijoLord John- Cuando oiacute su grito y corriacute y vi su ca-beza retorcida y sus pies sacudieacutendose en el airesupuse que habiacuteamos sufrido la primera baja Erreacute

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el disparo pero la bestia se asustoacute y lo dejoacute caeriexclPor Dios Me gustariacutea contar con cincuenta hom-bres con rifles Limpiariacutea esta infernal meseta dehombres-monos

Era claro ahora que habiacuteamos sido localizados ysometidos a constante vigilancia No teniacuteamos nadaque temer durante el diacutea pero con seguridad quepor la noche nos atacariacutean de modo que debiacuteamosalejarnos cuanto antes

Estaacutebamos casi rodeados por aacuterboles donde po-driacuteamos sufrir una emboscada Soacutelo en direccioacuten allago el terreno estaba cubierto por arbustos bajoscon pocos aacuterboles y ocasionales praderas es decirpor el camino que yo habiacutea seguido en mi solitariaescapada nocturna y que nos conduciacutea directamentea las cavernas de los indios Este seriacutea por todos losmotivos posibles nuestro itinerario

Lamentamos alejarnos del antiguo campamentono soacutelo por las provisiones que alliacute quedaban sinoporque perdiacuteamos contacto con Zambo nuestroviacutenculo con el mundo exterior No obstante teniacutea-mos abundante provisioacuten de municiones paranuestras armas y esperaacutebamos contar con algunaoportunidad de regresar a restablecer nuestras co-municaciones con el negro que habiacutea prometido

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permanecer y no dudaacutebamos de que cumpliriacutea supalabra

Esa tarde iniciamos el viaje El joven jefe marchoacutea la cabeza actuando como guiacutea pero se rehusoacute in-dignado a llevar carga alguna Tras eacutel los dos indiossobrevivientes marchaban con nuestras escasas pro-visiones y nosotros cuatro cerraacutebamos la columnacon los rifles cargados y prontos a actuar

Cuando partimos se oyoacute un ulular de los hom-bres-monos que pudo haber sido un grito de triun-fo ante nuestro alejamiento o una expresioacuten de des-precio por nuestra huida

Mirando hacia atraacutes soacutelo vimos la densa cortinade vegetacioacuten pero la magnitud del grito nos indicoacuteclaramente cuaacutentos de nuestros enemigos se oculta-ban entre las ramas No obstante nadie nos persi-guioacute y pronto nos encontramos en campo abierto yfuera de su alcance

Mientras caminaba cerrando la marcha no pudeevitar una sonrisa ante el aspecto de mis tres com-pantildeeros iquestEra eacuteste el mismo Lord John Roxton quehabiacutea visto sentado en el Albany entre sus tapicespersas y sus cuadros bajo la rojiza luz de sus laacutem-paras coloreadas iquestY aqueacutel el profesor prepotenteque se habiacutea envanecido detraacutes del gran escritorio

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en su amplio estudio en Enmore Park iquestY aquelotro la cuidadosa y austera figura que se habiacutea in-corporado ante la gente reunida en el InstitutoZooloacutegico Creo que hubiera sido imposible en-contrar en alguacuten sendero de Surrey tres vagabundoscon aspecto maacutes desamparado y harapiento

No habiacuteamos estado maacutes de una semana sobreesta meseta pero todas nuestras ropas estaban en elcampamento al pie y esa semana nos habiacutea tratadoseveramente a todos excepto a miacute que no tuve quesoportar el manoseo de los hombres-monos Mistres amigos habiacutean perdido sus sombreros y ahoracubriacutean sus cabezas con pantildeuelos Sus ropas caiacuteanen hilachas y sus sucias caras sin afeitar eran praacutecti-camente irreconocibles Tanto Challenger comoSummerlee cojeaban visiblemente y yo todaviacuteaarrastraba mis pies de debilidad como consecuenciadel ataque del hombre-mono

Eramos en verdad un grupo lastimoso y no measombraba que los indios miraran hacia atraacutes oca-sionalmente observaacutendonos con miedo

Comenzaba a oscurecer cuando llegamos a lamargen del lago y cuando estuvo a nuestra vista laplateada superficie los indios gritaron con alegriacuteasentildealando ansiosamente algo al frente una gran flo-

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tilla de canoas surcaba las aguas en direccioacuten al lu-gar en que nos encontraacutebamos Pronto estuvieroncerca y nos distinguieron Inmediatamente se oyoacuteun simultaacuteneo grito de alegriacutea y los vimos incorpo-rarse agitando en el aire remos y lanzas Luego seaplicaron nuevamente a bogar y llegaron a la costadonde se postraron ante el joven jefe Finalmenteuno de ellos un hombre de edad con un collar ybrazaletes de grandes cuentas brillantes y cubiertocon la piel de un animal de hermosas pintas de co-lor de aacutembar corrioacute y abrazoacute tiernamente al jovenque habiacuteamos salvado Luego nos miroacute e hizo al-gunas preguntas tras las cuales se nos aproximoacute condignidad y nos abrazoacute a todos por turno Poste-riormente y siguiendo sus oacuterdenes toda la tribu sepostroacute en el suelo ante nosotros en sentildeal de home-naje

Personalmente me sentiacute tiacutemido e incoacutemodofrente a esta manifestacioacuten de obsequiosa adora-cioacuten y leiacute iguales sentimientos en las caras de LordJohn y Summerlee pero la de Challenger se abrioacutepara percibirla maacutes iacutentimamente como una flor bajoel sol

Tal vez sean tipos subdesarrollados -dijo frotaacuten-dose la barba- pero tu comportamiento en presen-

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cia de sus superiores deberiacutea servir de ejemplo anuestros maacutes adelantados europeos Es extrantildeo ob-servar lo correctos que son los instintos del hombrenatural

Era visible que los nativos habiacutean venido en piede guerra pues todos llevaban lanzas de bambuacute conpuntas de hueso arcos y flechas garrotes y hachasde piedra Sus sombriacuteas miradas iracundas en direc-cioacuten a los bosques desde donde veniacuteamos nosotrosy la frecuente repeticioacuten de la palabra Doda indi-caban con claridad que veniacutean a rescatar a los pri-sioneros a salvarlos de la muerte o vengarlos

La tribu se reunioacute alliacute mismo en consejo sentaacuten-dose en ciacuterculo mientras nosotros descansaacutebamossobre una laja basaacuteltica proacutexima y observaacutebamos eldesarrollo de los acontecimientos Dos o tres gue-rreros hablaron y luego el joven que habiacuteamos res-catado que supusimos era el hijo del jefe les dirigioacuteuna inspirada arenga con tan elocuentes ademanesque pudimos entenderle con la misma claridad quesi hubieacuteramos conocido su lenguaje

-iquestPor queacute regresar -pareciacutea decir- Tarde o tem-prano tendremos que hacerlo Vuestros camaradashan sido asesinados iquestPor queacute satisfacernos con queyo haya vuelto sano y salvo Estos otros hubieran

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muerto No hay seguridad para nosotros Estamosreunidos ahora y estamos dispuestos

Nos sentildealoacute antes de continuar-Estos extranjeros estaacuten con nosotros Son gran-

des guerreros y odian a los hombres-monos tantocomo nosotros Dominan al trueno y al relaacutempagoiquestCuaacutendo volveremos a tener una oportunidad comoeacutesta Adelante y vayamos dispuestos a morir ahorao vivir el futuro con tranquilidad iquestDe queacute otra ma-nera podemos regresar sin verguumlenza al lado denuestras mujeres

Los guerreros estaban pendientes de sus pala-bras y cuando terminoacute agitaron sus primitivas ar-mas en el aire rugiendo una expresioacuten de aplauso

El anciano jefe se nos aproximoacute y nos efectuoacutealgunas preguntas sentildealando en direccioacuten a los bos-ques Lord John le hizo sentildeal de que esperara y sedirigioacute a nosotros

-Bien depende de ustedes decir queacute se haraacute Pormi parte tengo que cobrarme una deuda de aquellosmonos y si termino por eliminarlos de la faz de latierra no creo que la tierra se lamente de ello Voy aacompantildear a estos amigos y me propongo ayu-darlos hasta el final iquestQueacute dice usted joven amigomiacuteo

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-Ireacute por supuesto-iquestY usted Challenger-Cooperareacute con toda seguridad-iquestSummerlee-Me parece que nos estamos apartando del ob-

jeto de esta expedicioacuten Lord John Le aseguro queno pasoacute por mi mente cuando dejeacute mi caacutetedra enLondres que era propoacutesito de la expedicioacuten enca-bezar una correriacutea de salvajes contra una colonia demonos antropoides

Lord John sonrioacute-Y sin embargo a tan viles actividades nos ve-

mos compelidos Pero a pesar de ello iquestcuaacutel es sudecisioacuten profesor

-Me parece que se trata de un paso muy objetableel que daremos -insistioacute Summerlee discutiendocomo siempre- No obstante si todos ustedes vandifiacutecilmente puedo yo quedarme detraacutes

-Entonces queda decidido -concluyoacute Lord Johny volvieacutendose hacia el jefe asistioacute y dio una palmadaal rifle

El anciano estrechoacute nuestras manos mientras latribu gritaba con mayor fuerza que nunca

Era muy tarde ya para iniciar el ataque de modoque los indios prepararon un vivac Se encendieron

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hogueras Algunos desaparecieron en la jungla pararegresar con un joven iguanodonte que como losotros teniacutea una marca de asfalto sobre el hombroCuando uno de los nativos se adelantoacute con aspectoposesivo y dio su consentimiento para la matanzade la bestia comprendimos el significado de lasmarcas Estas grandes bestias eran propiedad pri-vada como un rebantildeo de ganado y los siacutembolosque nos habiacutean tenido perplejos no eran nada maacutesque la marca de sus propietarios

En pocos minutos la bestia habiacutea sido cortada ygrandes trozos estaban colgados sobre una docenade hogueras juntamente con ciertos grandes pecesque habiacutean sido lanceados en el lago

Summerlee se habiacutea acostado y dormiacutea sobre laarena pero nosotros merodeamos alrededor delagua procurando aprender algo maacutes sobre este ex-trantildeo territorio Dos veces encontramos pozos dearcilla azul tal como la que habiacuteamos visto en elpantano de los pterodaacutectilos Por razones descono-cidas despertaron el intereacutes de Lord John Lo queatraiacutea la atencioacuten del profesor Challenger por otraparte era un geyser de barro gorgoteante en que seformaban grandes burbujas de gas que estallaban enla superficie Extendioacute un junco hueco hasta eacutel y

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gritoacute con juvenil regocijo cuando al aproximar unfoacutesforo encendido al otro extremo se oyoacute una pe-quentildea explosioacuten y quedoacute ardiendo una tenue llamaazul Igualmente se alegroacute cuando extendiendo unabolsa de cuero sobre las burbujas de modo que elgas penetrara logroacute llenarla con el mismo y hacerleelevarse en el aire

-Un gas inflamable marcadamente maacutes livianoque la atmoacutesfera Diriacutea que contiene una considera-ble proporcioacuten de hidroacutegeno libre Mis recursos noestaacuten agotados Malone Todaviacutea puedo demostrar-les de queacute modo una mente grandiosa moldea lanaturaleza para adaptarla a sus necesidades

Por mi parte nada en la costa resultaba tan ma-ravilloso como la gran extensioacuten de agua La canti-dad de gente reunida y los ruidos producidosalejaron a todas las criaturas vivientes y con excep-cioacuten de algunos pterodaacutectilos que planeaban en lasalturas esperando alimentarse de la carrontildea todoestaba quieto alrededor del campamento Pero en ellacro era diferente Herviacutea de extrantildea vida Grandeslomos negros con aletas dentadas quebraban la su-perficie plateada y volviacutean a perderse en las profun-didades Los bancos de arena estaban salpicados deformas que se arrastraban grandes tortugas extra-

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ntildeos saurios Aquiacute y allaacute altas cabezas de serpiente seproyectaban fuera del agua cortaacutendola con un pe-quentildeo collar de espuma dejando una larga estelabalanceaacutendose como graciosos cisnes Recieacuten cuan-do uno de estos seres se subioacute a un banco de arenay nos permitioacute apreciar su cuerpo grueso y las gran-des aletas detraacutes del largo cuello Challenger ySummerlee -que se nos habiacutea reunido- prorrumpie-ron en gritos de maravilla y admiracioacuten

-iexclPlesiosaurios iexclPlesiosaurios de agua dulce-exclamoacute Summerlee - iexclBienaventurados nosotrosmi querido Challenger entre los zooacutelogos del mun-do iexclPensar que hemos podido ver un ejemplar vi-vo

Recieacuten cuando cayoacute la noche y los fuegos denuestros salvajes aliados brillaban con rojo resplan-dor en las sombras pudimos alejar a los dos hom-bres de ciencia de los alrededores del lago que nosfascinaba

Al alba nuestro campamento comenzoacute a mani-festar actividad y una hora maacutes tarde comenzamosnuestra memorable expedicioacuten

A menudo en mis suentildeos habiacutea pensado en lle-gar a ser corresponsal de guerra pero nunca penseacuteque se tratariacutea de una accioacuten tan primitiva como

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eacutesta He aquiacute mi primer despacho desde un campode batalla

Nuestro nuacutemero se habiacutea visto reforzado du-rante la noche por un nuevo contingente de nativosde las cavernas y al iniciar el avance eacuteramos decuatrocientos a quinientos en total Un grupo deexploradores nos precedioacute y tras ellos toda la fuer-za en soacutelida formacioacuten recorrioacute la pendiente cu-bierta de arbustos hasta el borde mismo de la selvaAlliacute nos separamos en una larga liacutenea de lanceros yarqueros Roxton y Summerlee tomaron posicionessobre el flanco derecho mientras que Challenger yyo lo hicimos a la izquierda Estaacutebamos acompa-ntildeando a la batalla a un ejeacutercito de la edad de piedracon la uacuteltima palabra en el arte de la armeriacutea de lacalle de Saint James y el Strand

No tuvimos que esperar mucho al enemigo Unagudo clamor se elevoacute de la arboleda y de pronto ungrupo de hombres-monos se abalanzoacute con garrotesy piedras hacia el centro de la liacutenea de indios Fueun movimiento valiente pero tonto pues las gran-des criaturas eran lentas a pie mientras que susoponentes teniacutean agilidad felina Resultaba horriblever a los feroces brutos con bocas babeantes y lla-meantes ojos saltando y tratando de luchar pero

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fracasando en sus intentos mientras que sus enemi-gos los esquivaban y cubriacutean con una lluvia de fle-chas

Uno de esos seres pasoacute a mi lado con una doce-na de dardos sobresaliendo de sus costillas Porpiedad le dispareacute una bala y cayoacute entre las hierbasEse fue el uacutenico disparo de arma de fuego pues elataque de los hombres-monos habiacutea sido dirigido alcentro de la liacutenea y alliacute los indios no necesitaban deayuda para repelerlos De todos los hombres-monosque salieron al campo abierto ninguno regresoacute a laarboleda

Pero la accioacuten se tornoacute mortal cuando entramosentre los aacuterboles Durante una hora tal vez maacutes seregistroacute una desesperada lucha Saltando desde lasramas garrote en mano los hombres-monos caiacuteanentre los indios y a menudo derribaban a dos o tresantes de ser lanceados Sus terribles golpes des-truiacutean todo lo que alcanzaban Uno de ellos destro-zoacute el rifle de Summerlee y estuvo por terminar conel profesor pero un indio lo apuntildealoacute oportuna-mente Otros desde lo alto de los aacuterboles arrojabanpiedras y troncos En cierto momento nuestrosaliados se desmoralizaron ante la presioacuten de susoponentes pero el respaldo brindado por las armas

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de fuego que causaban estragos entre los hom-bres-monos los ayudoacute a recuperarse

Finalmente cedioacute la tenaz resistencia de los hom-bres-monos Abandonaron la lucha y huyeron de-sordenadamente perseguidos de cerca por los in-dios El bosque resonaba con los gritos de triunfode eacutestos acompantildeado por el sonido vibrante de losarcos y el zumbido de las flechas

Todo el odio acumulado tras generaciones todaslas crueldades de la pequentildea historia de la mesetatodos los recuerdos de abusos y persecuciones que-dariacutean purgados aquel diacutea

Por fin el hombre reinariacutea supremo y las bes-tias-hombres tendriacutean que permanecer en sus re-ductos

Nos encontramos con Lord John y Summerleeque veniacutean en nuestra buacutesqueda

-Todo estaacute terminado -dijo Lord John- El restoqueda por su cuenta Tal vez podamos dormir me-jor mientras menos veamos lo queacute sucederaacute aquiacute

Los ojos de Challenger brillaban con el placer dela carniceriacutea

-Hemos tenido el privilegio de presenciar unabatalla decisiva para la historia Una de las tiacutepicasbatallas que determinaron el destino del mundo

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iquestQueacute es mis amigos la conquista de una nacioacuten porotra Brutalidad sin significado alguno Cada unaproduce los mismos resultados Pero en estas fero-ces batallas en la aurora de las edades los habitan-tes de las cavernas hicieron valer su mejorcapacidad antes que ellos Esas eran conquistasreales victorias Y por un extrantildeo capricho del des-tino hemos presenciado y hemos ayudado a decidireacutesta Ahora la meseta perteneceraacute por siempre alhombre

Se necesitaba una robusta fe en el fin para justifi-car tan traacutegicos medios

Al cruzar el bosque juntos encontramos hom-bres-monos yaciendo en ensangrentados montonesacribillados de lanzas y flechas Aquiacute y allaacute un pe-quentildeo grupo de indios destrozados marcaba el lugaren que un antropoide se habiacutea hecho fuerte y vendi-do cara su vida Siempre delante de nosotros seoiacutean los gritos de la persecucioacuten Los hom-bres-monos se refugiaron en su ciudad arboacuterea pe-ro desde alliacute tambieacuten fueron desalojados Cuandollegamos fuimos testigos de la escena final

Ochenta o cien machos los uacuteltimos sobrevi-vientes habiacutean sido empujados por el claro queconduciacutea al borde de la meseta que fuera escenario

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de nuestra hazantildea dos diacuteas antes Los indios for-mando un semiciacuterculo de lanzas se habiacutean cerradoa su alrededor y en un minuto concluyoacute todoTreinta o cuarenta antropoides murieron donde es-taban y los demaacutes gritando y manoteando fueronarrojados sobre el precipicio tal como habiacutean he-cho durante antildeos con sus prisioneros y cayeronsobre los agudos bambuacutees doscientos metros maacutesabajo

Fue como Challenger habiacutea anticipadoEl reino del hombre quedaba asegurado para

siempre en la Tierra de Maple WhiteLos machos fueron exterminados y las hembras

y cachorros prisioneros quedaron condenados avivir en esclavitud

La rivalidad de incontables siglos llegoacute a su san-griento final

Para nosotros la victoria trajo incontables ven-tajas Una vez maacutes pudimos visitar nuestro campa-mento y tener acceso a nuestras provisiones Unavez maacutes pudimos comunicarnos con Zambo quehabiacutea asistido aterrorizado al espectaacuteculo de vercaer desde la distancia una avalancha de monos

-iexclVengan amos vengan -gritoacute- iexclEl diablo losatraparaacute si siguen alliacute

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-Esa es la voz de la cordura -comentoacute Summer-lee sinceramente- Hemos tenido ya suficientesaventuras que no se adecuan ni a nuestros tempe-ramentos ni a nuestra posicioacuten en el mundo Le re-cuerdo su palabra Challenger Desde ahora enadelante debe usted dedicar sus energiacuteas a lograrque salgamos de este horrible territorio y regrese-mos a la civilizacioacuten

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CAPIacuteTULO 15

LA FUGA

Escribo esto diacutea por diacutea pero confiacuteo en que an-tes del fin pueda decir que la luz brilla de nuevotras nuestras nubes

Debemos permanecer aquiacute y por el momento nodistinguimos ninguna posibilidad de salir No obs-tante creo que llegaraacute alguacuten diacutea en que nos alegre-mos de haber permanecido maacutes tiempo para vermaacutes de las maravillas de este singular sitio y de lascriaturas que lo habitan

La victoria de los indios y la aniquilacioacuten de loshombres-monos marcoacute el punto en que cambieacutenuestra suerte Desde entonces eacuteramos en verdadamos y sentildeores de la meseta ya que los nativos nosmiraban con una mezcla de temor y gratitud pues

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nuestros extrantildeos poderes los habiacutean ayudado aterminar con el hereditario enemigo

Por su propia tranquilidad tal vez hubieran de-seado vernos partir pero no habiacutean sugerido nin-guna manera por la cual pudieacuteramos regresar a lallanura

Alcanzamos a entender por sus gestos que ha-biacutea existido alguna vez un tuacutenel por el cual podiacuteallegarse allaacute abajo cuyo extremo inferior habiacuteamosvisto A traveacutes de ese tuacutenel tanto hombres-monoscomo indios en distintas eacutepocas ingresaron almundo de la meseta y por alliacute mismo entraron Ma-ple White y su compantildeero

Soacutelo un antildeo atraacutes no obstante un terrible terre-moto destruyoacute la parte superior del paso Los indiosahora soacutelo podiacutean sacudir la cabeza y encogerse dehombros cuando expresaacutebamos por sentildeas nuestrosdeseos de descender

Dos diacutea despueacutes de la batalla regresamos a tra-veacutes de la meseta a vivir en las inmediaciones de lascuevas Fuimos invitados a compartir las cavernaspero Lord John insistioacute en que montaacuteramos nuestrocampamento al pie del risco interior considerandoque de estar en las cavernas quedariacuteamos a dispo-sicioacuten de los indios si llegaban a intentar traicionar-

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nos En consecuencia mantuvimos nuestra inde-pendencia y conservamos las armas preparadas pa-ra cualquier emergencia

Visitaacutebamos continuamente las cavernas lugaresnotables que no pudimos determinar a ciencia ciertasi habiacutean sido construidas por la mano del hombreo por obra de la naturaleza

Estaban todas en el mismo estrato entre el ba-salto volcaacutenico que formaba el risco por arriba y elduro granito como base

Las bocas estaban a casi seis metros sobre elsuelo y se llegaba a ellas por medio de escaleras ta-lladas en la montantildea tan angostas y empinadas queninguacuten animal podiacutea subir por ellas Eran tibias ysecas extendieacutendose en rectos pasajes de largos va-riables por el interior del risco Las suaves paredesgrises mostraban excelentes pinturas ejecutadas conramas carbonizadas que representaban a los dis-tintos animales de la meseta Si toda la vida que ac-tualmente existiacutea en la Tierra de Maple Whitedesapareciera el futuro explorador encontraraacute en lasparedes de estas cavernas amplia evidencia de lafauna que la pobloacute dinosauros iguanodontes pe-ces-lagartos

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Cuando supimos que los grandes iguanodonteseran mantenidos como manadas domeacutesticas conce-bimos que el hombre aun con sus armas primitivashabiacutea establecido su primaciacutea en la meseta peropronto descubririacuteamos nuestro error

Fue en el tercer diacutea desde que acampamos cercade las cavernas Challenger y Summerlee habiacutean sa-lido juntos rumbo al lago donde algunos de los na-tivos bajo su direccioacuten se ocupaban de arponearejemplares de los grandes lagartos Lord John y yopermanecimos en el campamento y una gran can-tidad de indios se moviacutea por la herbosa colina endistintas ocupaciones De pronto se oyoacute un agudogrito de alarma y la palabra Stoa resonoacute en milesde bocas Desde todos los rincones hombres muje-res y nintildeos corriacutean en busca de refugio trepandopor las escaleras desesperadamente

Mirando hacia arriba los vimos agitar las manosentre las rocas llamaacutendonos para que nos refugiaacute-ramos Recogimos nuestros rifles de repeticioacuten y co-rrimos a ver en queacute consistiacutea el peligro Entoncesdesde la arboleda proacutexima emergioacute un grupo dedoce a quince indios corriendo con visible terrorseguidos desde cerca por dos de aquellos horriblesmonstruos que habiacutean rondado nuestro campa-

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mento y me habiacutean perseguido en mi solitaria expe-dicioacuten Su forma era la de escuerzos y se moviacutean enuna sucesioacuten de saltos pero su tamantildeo superaba aldel maacutes grande de los elefantes Nunca los habiacutea-mos visto excepto de noche ya que en realidad sonanimales de haacutebitos nocturnos salvo casos en quecomo el presente eran molestados en sus madrigue-ras

Tuvimos poco tiempo para mirarlos pues en uninstante alcanzaron a los fugitivos y estaban reali-zando una bestial matanza entre ellos Su meacutetodoera dejarse caer sobre cada uno dejaacutendolo aplasta-do destruido para saltar luego sobre otro Losmalhadados indios gritaban de terror pero estabanindefensos ante la implacable determinacioacuten deaquellos monstruos

Uno tras otro cayeron bajo su peso y no queda-ba sino media docena de sobrevivientes cuando micompantildeero y yo pudimos acudir en su ayuda peroeacutesta fue de poco valor y nos envolvioacute en el mismopeligro A la distancia de un par de cientos de me-tros vaciamos nuestros cargadores disparando balatras bala contras las bestias pero con igual resultadoque si les hubieacuteramos arrojado bolitas de papel Suslentos reflejos de reptiles no les haciacutean reaccionar

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ante los impactos y la falta de un centro cerebralespecial ya que esta funcioacuten estaba distribuida envarios puntos a lo largo de su meacutedula impediacutea quefueran viacutectima de las armas modernas Todo lo quepodiacuteamos hacer era detener su actividad y distraer-los para permitir tanto a los nativos como a noso-tros mismos contar con tiempo como para trepar alrefugio de las cavernas Pero donde las balas coacuteni-cas del siglo veinte no eran de utilidad las flechasenvenenadas de los nativos resultaron exitosas Elveneno que utilizaban no serviacutea al cazador pues enla lenta circulacioacuten sanguiacutenea de las bestias tardabaen producir efectos los suficientes como para que elanimal destruyera al hombre antes de morir Peroahora mientras los dos monstruos nos perseguiacuteanhasta las escaleras una lluvia de dardos cayoacute sobreellos que sin demostrar ninguacuten dolor continuarontratando de alcanzarnos trepando torpemente porlas escaleras para caer a los pocos metros una y otravez Pero finalmente el veneno actuoacute Uno de ellosemitioacute un profundo rugido y dejoacute caer la enormecabeza sobre el suelo El otro se revolcoacute en un ciacuter-culo exceacutentrico gritando un agudo lamento y luegose retorcioacute agonizante varios minutos hasta que poruacuteltimo permanecioacute inmoacutevil riacutegido

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Con gritos de triunfo los indios rodearon a losanimales en una danza de celebracioacuten Dos maacutes desus peligrosos enemigos habiacutean perecido

Aquella noche cortaron en trozos y retiraron loscadaacuteveres no para comerlos pues el veneno conti-nuaba siendo activo sino para evitar la pestilenciaSin embargo los grandes corazones cada unogrande como una almohada continuaron latiendoalliacute lenta y firmemente con un suave movimientoen una demostracioacuten horrible de vida independien-te Recieacuten al tercer diacutea los ganglios perecieron yaquellas horrendas cosas se inmovilizaron

Alguacuten diacutea cuando cuente con mejor mesa que uncajoacuten de conservas y herramientas maacutes adecuadasque un gastado trozo de laacutepiz y una libreta de apun-tes ajada escribireacute una maacutes detallada descripcioacuten delos indios accala de nuestra vida entre ellos y de lospantallazos que alcanceacute a percibir de las extrantildeascondiciones le vida en la pasmosa Tierra de MapleWhite La memoria por lo menos nunca me fallaraacutepues mientras agite en miacute un haacutelito de vida cadahora cada movimiento de ese periacuteodo permaneceraacuteimborrable

En su oportunidad describireacute las maravillosasnoches a la luz de la luna en el lago central cuando

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un joven ictiosaurio extrantildea criatura mitad focamitad pez con ojos cubiertos por hueso y un tercerojo fijo en el centro de la cara caeriacutea en las redes deun indio Las noches en que una verde serpiente deagua se irguioacute entre los juncos y arrastroacute en su cur-vado cuerpo al timonel de la canoa de Challenger

Hablareacute tambieacuten de la gran cosa nocturna quehasta ahora no sabemos si era una bestia o un reptilque viviacutea en un nauseabundo pantano al este dellago y brillaba con suave fosforescencia en la oscu-ridad Los indios estaban tan aterrorizados de ellaque se negaban a acercarse a aquel lugar y a pesarde haber intentado dos veces llegar hasta ella nopudimos pasar a traveacutes del profundo marjal en quehabitaba

Igualmente contareacute del extrantildeo corredor comouna avestruz gigantesca y cabeza de cuervo quepersiguioacute en una oportunidad al profesor Challen-ger Esa vez las armas modernas fueron de utilidady el animal un phororachus seguacuten nuestro jadeantepero entusiasmado profesor cayoacute bajo las balas delrifle de Lord John

Sobre todo esto escribireacute en detalle comentandotambieacuten las maravillosas tardes de verano en que

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con el cielo azul sobre nosotros observaacutebamos laextrantildea fauna y flora que poblaba aquella meseta

Las maravillosas y hasta entonces desconocidasflores los arbustos con deliciosas frutas

Pero se preguntaraacuten ustedes iquestpor queacute estas de-moras esta peacuterdida de tiempo cuando deberiacuteamosestar ocupados diacutea y noche en procura de alguacutenmedio para regresar al mundo exterior Mi res-puesta es que ninguno de nosotros cesoacute de pensar ytrabajar sobre ese problema pero todo en vano Unhecho se nos hizo inmediatamente evidente los in-dios no hariacutean nada por ayudarnos Cuando suge-riacuteamos que nos ayudaran a arrastrar un aacuterbol quesirviera de puente sobre el abismo o que nos dierancintas de cuero o lianas para trenzar sogas que nossirvieran para igual fin encontraacutebamos siempre unaafable pero invencible negativa Sonreiacutean guintildeabansus ojos sacudiacutean la cabeza y alliacute quedaba todoAun el anciano jefe nos recibiacutea con igual negativaobstinada y soacutelo Maretas el joven que habiacuteamossalvado nos miraba con gestos que demostrabanque estaba apenado por nuestros deseos Desde sutriunfo contra los hombres-monos nos considera-ban superhombres que llevaacutebamos la victoria en lostubos de las extrantildeas armas y creiacutean que mientras

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permanecieacuteramos con ellos la fortuna les sonreiriacuteaIncluso se nos ofrecioacute una esposa y una cueva acada uno si decidiacuteamos permanecer alliacute

Hasta entonces todo habiacutea sido simple pero de-cidimos mantener secretos nuestros planes puesteniacuteamos sobradas razones para suponer que enuacuteltima instancia nos obligariacutean a quedarnos en lameseta utilizando la violencia

A pesar del peligro de los dinosaurios que soacuteloes grande durante la noche pues como ya comenteacutetienen haacutebitos nocturnos en dos oportunidades du-rante las uacuteltimas tres semanas llegueacute hasta nuestroantiguo campamento para ver si Zambo continuabamontando guardia al pie del risco Mis ojos se es-forzaban en vano tratando de ver en la gran planiciela ayuda que esperaacutebamos pero los llanos sembra-dos de cactus se extendiacutean vaciacuteos y desnudos hastala distante liacutenea de bambuacutees

-iexclPronto vendraacuten amo Malone iexclAntes que paseotra semana vendraacute el indio con la soga y lo ayuda-remos a bajar -gritaba invariablemente nuestro ex-celente Zambo

En mi segunda visita al campamento tuve unacuriosa experencia que hizo que pasara una nochelejos de mis compantildeeros Regresaba por el sendero

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tantas veces recorrido cuando en las proximidadesdel pantano de los pterodaacutectilos vi que se me apro-ximaba un hombre que caminaba dentro de una es-pecie de jaula hecha con cantildeas dobladas de formaacampantildeada Al aproximarme vi con sorpresa quese trataba de Lord John Roxton que saliendo dedebajo de aquella curiosa forma de proteccioacuten seme acercoacute riendo si bien con aspecto confuso

-Bin miacute joven amigo iquestquieacuten hubiera pensado enencontrarlo aquiacute

-iquestQueacute estaacute haciendo-Visitando a mis amigos los pterodaacutectilos

-repuso-Pero iquestpor queacute-iquestNo cree que son animales interesantes Inso-

ciables rudos con los extrantildeos como recordaraacute poreso es que prepareacute esta defensa pero en verdadmuy interesantes

-iquestY queacute busca usted en el pantano -Insistiacute Memiroacute con ojo inquisidor y su expresioacuten evidenciabacierto desasosiego

-iquestNo cree usted que otras personas aparte de losprofesores pueden tener intereacutes en aprender cosasEstoy estudiando a estos animales Esto debe bas-tarle

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-Bueno no quise ofenderloRecuperoacute su buen humor-No lo hizo No se preocupe Quiero cazar un

pichoacuten de esos demonios para Challenger Ese esuno de mis propoacutesitos No no necesito compantildeiacuteaEstoy bien protegido en esta jaula pero usted noHasta luego Regresareacute al campamento al anochecer

Se volvioacute y lo dejeacute vagando por el bosque den-tro de su extrantildea jaula

Si el comportamiento de Lord John habiacutea sidoextrantildeo el de Challenger lo superaba Puedo decirque pareciacutea poseer una extraordinaria fascinacioacutenentre las mujeres indias y llevaba siempre una largarama de palmera con las que las espantaba como sifueran moscas cuando su atencioacuten se volviacutea dema-siado pesada Resultaba extremadamente grotescoverlo caminar como un sultaacuten de opereta con tanextrantildeo cetro en la mano su negra barba erizada yun grupo de muchachas indias detraacutes cubiertas consus livianos vestidos de fibras de cortezas de aacuterbo-les En cuanto a Summerlee estaba absorto en lavida de los insectos y aves de la meseta y pasabatodo su tiempo limpiando y montando ejemplaresexcepto la considerable parte del diacutea en que insulta-

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ba a Challenger por no ser capaz de sacarnos denuestro auxilio

Challenger habiacutea caiacutedo en el haacutebito de caminarsolo todas las mantildeanas para regresar de vez encuando con portentosa solemnidad como quiendebe soportar todo el peso de una gran empresasobre sus hombros Un diacutea seguido de sus devotasadoradoras nos condujo a su oculto taller revelaacuten-donos el secreto de sus planes

El lugar era un pequentildeo claro en el centro delpalmar Alliacute habiacutea uno de los lodosos geacuteyseres queya he descripto a cuyo alrededor se encontrabanapilados muchos trozos de cuero de iguanodonte yuna gran membrana plegada que resultoacute ser el es-toacutemago seco y limpio de uno de los grandes pe-ces-lagartos del lago Esta gran bolsa habiacutea sidocosida en un extremo y en el otro teniacutea solamenteun pequentildeo orificio por donde se habiacutean insertadovarias cantildeas de bambuacute que estaban conectadas conembudos coacutenicos de arcilla que recogiacutean el gas queburbujeaba en el fango del geyser Pronto el flaacuteccidooacutergano comenzoacute a expanderse lentamente con ten-dencia a elevarse Challenger lo retuvo ajustando lascuerdas que lo sosteniacutean atadas a los aacuterboles dealrededor del claro En media hora se formoacute un

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gran globo de gas que tiraba hacia arriba con fuerzaChallenger sonreiacutea y mesaba su barba en silenciocon el aire de satisfaccioacuten con que un padre muestraa su primogeacutenito

Summerlee fue el primero en romper el silencio-No pretenderaacute que nosotros subamos a eso

Challenger-Lo que pretendo mi querido Summerlee es

darles una demostracioacuten de la fuerza ascensional deeste globo que haraacute que suban ustedes sin ninguacutentemor

-Puede sacarse desde ya esa idea de la cabezaNada en el mundo me induciraacute a cometer tal tonte-riacutea Lord John confiacuteo en que usted no respaldaraacuteesa locura

-Muy ingenioso diriacutea yo -comentoacute Lord John-Me gustariacutea saber coacutemo funciona

-Lo veraacute lo veraacute -repuso Challenger- Hace va-rios diacuteas que estoy aplicando el esfuerzo de mi cere-bro a resolver el problema de nuestro descenso Yaha quedado demostrado que no podemos hacerlopor las paredes del risco y que no hay ninguacuten tuacutenelTampoco podemos construir un puente que nospermita cruzar hasta el pinaacuteculo por donde vinimosHace tiempo sentildealeacute que estos geacuteyseres desprenden

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hidroacutegeno libre lo que naturalmente me indujo apensar en un globo Me sentiacute en un principio inca-paz de descubrir alguacuten tipo de envoltura para ence-rrar el gas pero al contemplar las enormes entrantildeasde estos reptiles encontreacute lo que buscaba iexclHe aquiacuteel resultado

Con una mano asida al frente de los harapos desu chaqueta extendioacute la otra sentildealando la obra de suingenio que en estos momentos apareciacutea completa-mente inflada tirando con fuerza de sus ataduras

-iexclLocura de verano -exclamoacute SummerleeLord John estaba encantado con la idea-Notable iquestverdad -susurroacute en mi oiacutedo y luego

elevoacute la voz-iquestY no tiene barquilla-Ese seraacute el proacuteximo paso -explicoacute Challenger-

Ya he planeado coacutemo sostenerla Mientras tanto lesmostrareacute coacutemo con ayuda de este globo descende-remos uno por uno perfectamente como con un pa-racaiacutedas y el globo seraacute recuperado cada vez Bastacon demostrar que puede soportar el peso de unode nosotros y descender suavemente lo que hareacute alinstante

Recogioacute un trozo grande de basalto estrechadoen el centro de modo de poder asegurar una cuerda

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que era precisamente la que habiacuteamos traiacutedo connosotros a la meseta Teniacutea maacutes de treinta metros delargo y si bien era delgada resultaba muy fuerteAdemaacutes habiacutea preparado una especie de collar conmuchas tiras de cuero colgando alrededor que co-locoacute sobre el globo uniendo por debajo del mismolas bandas colgantes a las que atoacute el trozo de ba-salto Quedoacute sobrando un trozo de soga que Cha-llenger enrolloacute alrededor de su brazo

-Ahora les demostrareacute la fuerza de este globoY asiacute diciendo cortoacute con un cuchillo las correas

que lo reteniacuteanNunca estuvimos maacutes cerca del peligro de una

completa aniquilacioacuten La membrana inflada partioacutecon gran velocidad y en un instante Challenger fuearrastrado tras ella Tuve apenas tiempo de arrojar-me a su cintura que centildeiacute con mis brazos peropronto mis pies tambieacuten se agitaron en el aire LordJohn me tomoacute de los pies pero pronto eacutel mismoflotaba sobre el suelo Tuve una momentaacutenea visioacutende cuatro aventureros hamacaacutendose en el aire comouna tira de salchichas pero felizmente la resistenciade la soga era limitada Se oyoacute un seco crujido ycaiacutemos en desordenado montoacuten Cuando pudimos

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incorporarnos se veiacutea lejos en el cielo un punto ne-gro que se alejaba a gran velocidad

-iexclEspleacutendido -gritoacute impaacutevido Challenger fro-taacutendose un brazo- iexclUna demostracioacuten exitosa Lesprometo que dentro de una semana tendreacute prepara-do otro globo que podraacuten ustedes utilizar con todaseguridad y confort como primera etapa de nuestroviaje de regreso

Hasta ahora he escrito mi narracioacuten a medidaque se iban produciendo los distintos aconteci-mientos

Desde este momento completareacute la historia des-de el antiguo campamento donde Zambo los espe-roacute tanto tiempo ya detraacutes todas las dificultades ypeligros vividos sobre esa aacutespera meseta que se ele-va por sobre nuestras cabezas Descendimos sininconvenientes si bien de modo inesperado y todoestaacute bien ya Dentro de seis semanas o un par demeses nos encontraremos nuevamente en Londresy es posible que esta carta no llegue mucho antesque nosotros

Nuestros corazones palpitan de gozo ante el in-minente regreso y nuestros espiacuteritus ya vuelan a In-glaterra hacia nuestra vieja ciudad que nos es tanquerida

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La misma tarde de nuestra peligrosa aventuracon el globo casero de Challenger cambieacute nuestrasuerte

Comenteacute que la uacutenica persona que habiacutea mani-festado en cierto modo simpatiacutea por nuestros in-tentos de descender era el joven jefe querescatamos de los hombres-monos En su expresivolenguaje de signos nos hizo comprender que nodeseaba retenernos en su extrantildea tierra contranuestros deseos Aquel atardecer llegoacute a nuestrocampamento y me entregoacute un rollo de corteza deaacuterbol Luego solemnemente sentildealoacute la fila de cuevassobre nuestras cabezas y poniendo un dedo sobresus labios como indicaacutendome la necesidad de con-servar un secreto se alejoacute

Lleveacute el trozo de corteza a la luz de la hoguera ylo examinamos juntos En el interior se veiacutea un sin-gular disentildeo que reproduzco

Estos trazos estaban perfectamente delineadosen carbonilla sobre la blanca superficie

-Cualquier cosa que sea me atrevo a asegurar quees importante para nosotros -dije- La expresioacuten desu cara cuando me lo entregoacute indicaba eso sin lugara dudas

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-Es seguro que se trata de alguacuten tipo de escritura-indicoacute Challenger

-Me parece maacutes bien un acertijo -comenzoacute adecir Lord John que suacutebitamente extendioacute la manoy recogioacute el trozo de corteza

-iexclPor Dios Creo que lo tengo iexclMiren iquestCuaacutentasmarcas hay aquiacute Dieciocho iquestCuaacutentas son las ca-vernas del risco Dieciocho tambieacuten

-Sentildealoacute hacia allaacute precisamente cuando me dioeso -acoteacute

-Bien resuelto entonces Este es un mapa de lascavernas Dieciocho en total todas en fila algunascortas otras profundas Unas rectas otras se bifur-can Exactamente como las vimos Este es un mapay aquiacute hay una cruz que sentildeala una que es mas pro-funda que las demaacutes

-iexclUna que da al exterior -exclameacute-Creo que tienen razoacuten -convino Challenger- Si

esa caverna no da al exterior no comprendo porqueacute esta persona que tiene motivos para querernosbien nos habriacutea llamado la atencioacuten al respecto

-iexclTreinta metros -gruntildeoacute Summerlee-Nuestra soga tiene todaviacutea maacutes de treinta metros

de largo -interrumpiacute- Con toda seguridad podre-mos utilizarla

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-iquestY queacute haremos con los indios que habitan lacueva -continuoacute objetando Summerlee

-No estaacute habitada Si recuerdan bien estas caver-nas son utilizadas como depoacutesito iquestPor queacute no va-mos ahora mismo y damos una ojeada

En la meseta crece una planta bituminosa unaespecie de araucaria que los indios utilizan comoantorchas Cada uno de nosotros recogioacute un haz desus amas y subimos por los escalones que daban aaquella caverna que estaba vaciacutea como supusimoscon excepcioacuten de algunos enormes murcieacutelagos quesalieron volando asustados

Como no deseaacutebamos atraer la atencioacuten de losindios tropezamos con las paredes a oscuras hastaque nos sentimos suficientemente internados comopara que la luz de las antorchas no fuera visible y alencenderlas nos encontramos en un hermoso tuacutenelde paredes secas con suaves paredes grises cubier-tas de dibujos Nos apresuramos en nuestra marchahasta que de pronto nos vimos obligados a detener-nos con una exclamacioacuten de desaliento una lisapared de roca cerraba el paso Nuestros corazonesdesfallecieron

-No se preocupen mis amigos -dijo el indomableChallenger- Todaviacutea quedan mis globos

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-iquestEstaremos equivocados iquestSe trataraacute de otra ca-verna

-No La segunda desde la izquierda Es eacutesta Nonos hemos equivocado -contestoacute Lord John sentildea-lando el mapa

Mireacute la marca que sentildealaba su iacutendice y griteacute dealegriacutea

-iexclCreo que lo tengo iexclSiacuteganme iexclSiacuteganmeRecorriacute lo andado antorcha en mano-Aquiacute las encendimos -comenteacute sentildealando algu-

nos foacutesforos en el suelo-Asiacute es-Bien el mapa indica que se trata de una caverna

bifurcada y en la oscuridad pasamos por alto elpunto de bifurcacioacuten Saliendo a nuestra derechaencontraremos el brazo maacutes largo

Asiacute fue Habiacuteamos recorrido una veintena de me-tros cuando encontramos una segunda ramificacioacutendel tuacutenel por la que continuamos la marcha con im-paciencia Tras varios cientos de metros por aqueltuacutenel oscuro alcanzamos a divisar un brillo rojoPareciacutea que una gran llama constante cruzaba el pa-sadizo cerraacutendonos la marcha

Continuamos avanzando Ninguacuten sonido nin-guacuten movimiento No se percibiacutea calor pero la gran

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cortina luminosa se alzaba delante de nosotros ha-ciendo brillar la arena del piso hasta que al aproxi-marnos maacutes vimos que teniacutea un borde circular

-iexclLa luna iexclPor Dios -gritoacute entusiasmado LordJohn- Hemos cruzado muchachos iexclHemos cruza-do

Efectivamente era la luna llena que apareciacuteafrente a la abertura de la caverna Asomaacutendonos porla boca de la cueva pudimos convencernos de quecon la ayuda de la soga nos resultariacutea faacutecil el des-censo

Con alegre aacutenimo regresamos al campamento pa-ra apresurar nuestra escapada

Lo que debiacuteamos hacer tenia que ser realizadoraacutepida y secretamente pues auacuten a estas horas de lanoche los indios podriacutean descubrirnos y obligarnosa permanecer

Resolvimos dejar nuestras provisiones llevandouacutenicamente nuestras armas y municiones Pero Cha-llenger insistioacute en llevar unos pesados bultos asiacutecomo cierto especial embalaje de cuya naturaleza meestaacute prohibido hablar que nos dio maacutes trabajo queninguno

El diacutea transcurrioacute lentamente pero llegoacute la oscu-ridad y nos encontroacute dispuestos a partir Con gran

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trabajo logramos subir nuestro equipo y tras una uacutel-tima mirada sobre todo aquel paisaje nos despedi-mos de aquella tierra nuestra tierra como queda-mos en llamarla Pronto se veriacutea visitada porcazadores turistas curiosos Pero para cada uno denosotros constituiacutea un paiacutes de aventura donde nosarriesgamos sufrimos y aprendimos mucho

A nuestra izquierda se abriacutean las bocas de otrascavernas algunas de las cuales brillaban con rojosresplandores Al pie del risco se oiacutean las voces dealgunos indios que reiacutean y cantaban Detraacutes estabanlas primeras estribaciones boscosas seguidas por elgran lago en que viviacutean extrantildeos monstruos

Mientras miraacutebamos todo esto se oyoacute un gritofuerte horripilante el rugido de uno de los mons-truos

Era la voz de la Tierra de Maple White despi-dieacutendonos

Nos volvimos y penetramos por la caverna quenos conducirla de regreso a casa

Dos horas maacutes tarde todas nuestras pertenenciasestaban ya al pie del risco sin que tuvieacuteramos otrasdificultades que las producidas por los bultos quellevaba Challenger

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Dejamos todo alliacute y nos dirigimos al campa-mento donde nos esperaba Zambo

Llegamos al amanecer para encontrarnos con lasorpresa de que no habiacutea alliacute un fuego encendidosino una docena La partida de rescate habiacutea llega-do Se encontraban con Zambo veinte indios delriacuteo con estacas sogas y cuanta cosa podiacutea ser uacutetilpara construir un puente sobre el abismo

Por lo menos no tendremos dificultades ahorapara llevar el equipaje mantildeana cuando emprenda-mos el viaje rumbo al Amazonas

Y asiacute humilde y agradecido termino este relatoNuestros ojos han visto grandes maravillas y nues-tras almas se han fortificado ante lo que tuvimosque soportar Cada uno de nosotros cuatro es ahoraun hombre mejor maacutes profundo

Si nos detenemos en Paraacute a reequiparnos estacarta llegaraacute a Londres con el barco que nos prece-da De no ser asiacute es probable que la reciba el mismodiacutea en que yo tenga el placer de estrechar nueva-mente su mano mi estimado sentildeor McArdle lo queespero que sea muy pronto ya

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CAPIacuteTULO 16

iexclUN DESFILE iexclUN DESFILE

Deseo hacer constar nuestro agradecimiento atodos nuestros amigos del Amazonas por la enormebondad y hospitalidad con que fuimos recibidos ennuestro viaje de regreso Particularmente al sentildeorPentildealosa y otros funcionarios del gobierno brasile-ntildeo por los preparativos especiales con que nos ayu-daron en el viaje y al sentildeor Pereira de Paraacute a cuyasprevisiones debemos el poder contar con ropasadecuadas para reaparecer en forma decente ante elmundo civilizado

Pareceraacute un flaco pago de toda esa cortesiacutea quehayamos engantildeado a nuestros benefactores perobajo tales circunstancias no tuvimos otra alternativay mediante estas liacuteneas les hago saber que soacutelo re-

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presentaraacute una peacuterdida de tiempo y dinero tratar deseguir nuestros pasos Estoy seguro de que nadiepor muy diligentemente que estudie nuestra narra-cioacuten podraacute ni siquiera aproximarse al lugar denuestras aventuras

Por gran cantidad de razones todas las cuales esseguro que encontraraacuten justificadas queremos quecontinuacutee desconocido el sitio que fue escenario delos hechos aquiacute narrados

La excitacioacuten causada en todas partes de Suda-meacuterica que tuvimos que atravesar imaginamos queseriacutea por motivos puramente locales y puedo asegu-rar a nuestros amigos en Inglaterra que no teniacuteamosidea de la conmocioacuten que causaba en toda Europael rumor de nuestras experiencias

Recieacuten cuando el Ivernia estaba a quinientasmillas de Southampton los incontables telegramasde distintos perioacutedicos y agencias de noticias ofre-ciendo altos precios por nuestras narraciones nosdemostraron cuaacutento se habiacutea consagrado la aten-cioacuten no soacutelo del mundo cientiacutefico sino del puacuteblicoen general en seguir nuestros pasos

De todos modos habiacutea quedado convenido en-tre nosotros en que nada se diriacutea a la prensa hastaque nos reunieacuteramos con los miembros del Instituto

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Zooloacutegico ya que como delegados era nuestro cla-ro deber dar nuestra primera informacioacuten al cuerpodel que habiacuteamos recibido instrucciones de investi-gar

Por lo tanto aunque encontramos a Sou-thampton lleno de gente de prensa nos rehusamosterminantemente a hacer comentarios de modo quela atencioacuten puacuteblica se enfocoacute en la reunioacuten que ten-driacutea lugar en la tarde del 7 de noviembre para lacual el saloacuten del Instituto Zooloacutegico en que se ha-biacutea iniciado nuestra expedicioacuten resultoacute demasiadopequentildeo

La reunioacuten fue programada para el segundo diacuteadespueacutes de nuestra llegada a fin de permitirnosatender nuestros asuntos personales maacutes urgentes

De los miacuteos no quiero hablar todaviacutea Piensoque al alejarme de ellos con el tiempo podreacute pen-sar y tal vez hablar al respecto con menor emocioacuten

He contado al lector al comienzo de esta narra-cioacuten en queacute consistiacutean los motivos que me impulsa-ron a la accioacuten Es cierto tal vez que debocontinuar esa narracioacuten y demostrar los resultadospero todaviacutea no ha llegado el momento en que nopueda ya evitar hacerlo

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Por lo menos he sido partiacutecipe de una aventuramaravillosa y no puedo menos que estar agradecidoa la fuerza que me llevoacute a ello

Y ahora vuelvo al supremo momento de todasnuestras aventuras Mientras me esforzaba por en-contrar una forma adecuada de describirlo mis ojoscayeron sobre la edicioacuten de mi propio perioacutedico dela mantildeana del 8 de noviembre con el completo y ex-celente relato de mi amigo y colega MacDonal Lomejor que puedo hacer es transcribir su narracioacutenAdmito que el diario exageraba un poco especial-mente por su propia participacioacuten en la empresa atraveacutes de un corresponsal especial pero los demaacutesperioacutedicos importantes eran apenas un poco menosexuberantes en su narracioacuten Asiacute fue coacutemo el buenMac informoacute

EL NUEVO MUNDOGRAN REUNIOacuteN EN QUEENacuteS HALL

ESCENAS TUMULTOSASEXTRAORDINARIOS INCIDENTES

iquestQUEacute ES ESOMOTIacuteN NOCTURNO EN REGENT

STREETLa muy discutida reunioacuten del Instituto Zooloacutegi-

co citada para escuchar el informe de la comisioacuten

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investigadora enviada el antildeo pasado a Sudameacutericapara verificar las manifestaciones del profesor Cha-llenger sobre la continuacioacuten de la existencia de vidaprehistoacuterica en aquel continente se llevoacute a caboanoche en Queens Hall y puede decirse que cons-tituiraacute un hito en la historia de la ciencia pues sudesarrollo fue sensacional asiacute que nadie de los pre-sentes podraacute jamaacutes olvidarla

Las invitaciones estaban limitadas a los miem-bros y sus amistades pero este teacutermino es elaacutestico ymucho antes de las ocho hora fijada para la inicia-cioacuten todos los rincones del gran saloacuten estabanatestados El puacuteblico en general que por motivosno justificables se consideroacute excluido sin razoacuten sereunioacute ante las puertas terminando por invadir lasala Los miembros de la prensa se vieron obligadosa agruparse en un rincoacuten del escenario cerca delgrupo de cientiacuteficos de todo el mundo alliacute congre-gados

La aparicioacuten de los cuatro exploradores no nece-sita ser descripta ya que las fotografiacuteas publicadasmuestran el entusiasmo con que fueron recibidos

Cuando el silencio se restauroacute y el puacuteblico volvioacutea ocupar sus asientos fueron presentados por eldirector de la reunioacuten Duque de Durham Luego se

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incorporoacute el profesor Summerlee cuya narracioacuten noreproducireacute ya que concuerda con la que en formadetallada publica este perioacutedico en sus columnascomo un suplemento y proveniente de la pluma denuestro propio corresponsal especial

Tan soacutelo d ireacute que despueacutes de describir la formaen que se originoacute el viaje rindioacute un adecuado ho-menaje al profesor Challenger al que agregoacute susdisculpas por la incredulidad con que sus afir-maciones ahora totalmente confirmadas habiacuteansido recibidas anteriormente

Describioacute someramente el viaje comentoacute las di-ficultades con que tropezaron

La narracioacuten efectuada mantuvo a la multitud encompleto silencio absorta ante la descripcioacuten deaquellos animales plantas y seres humanos encon-trados durante la expedicioacuten

Finalmente describioacute entre ciertas risas la inge-niosa si bien llena de peligros invencioacuten aeronaacuteuti-ca del profesor Challenger terminando su notablediscurso con una resentildea del meacutetodo por el cual en-contraron el camino de regreso al mundo civilizado

Se creyoacute que la reunioacuten habriacutea terminado en esepunto tras un voto de aplauso y agradecimientoiniciado por el profesor Sergius de la Universidad

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de Upsala que fue inmediatamente aprobado ypuesto en praacutectica No obstante era evidente quelos acontecimientos no estaban destinados a desa-rrollarse sin asperezas

Durante el discurso del profesor Summerlee senotaron siacutentomas de oposicioacuten y ahora el doctorJames Illingworth de Edimburgo se irguioacute en elcentro de la sala Dijo que deseaba hacer una rectifi-cacioacuten antes que se adoptara una resolucioacuten y soli-citoacute permiso para hacerlo Al obtener autorizacioacutense dirigioacute al puacuteblico pero fue interrumpido por elprofesor Summerlee que quiso dejar aclarado queIllingworth era su enemigo desde una controversiamantenida en las paacuteginas del laquoQuarterly Journal ofScienceraquo sobre la verdadera naturaleza del batibiopero el director del debate sentildealoacute la imposibilidadde tener en cuenta cuestiones personales

El doctor Illingworth no fue bien oiacutedo debido ala constante oposicioacuten de los amigos del grupo ex-plorador Muchos trataron de obligarlo a sentarseComenzoacute expresando su agradecimiento por el tra-bajo cientiacutefico realizado por los profesores Challen-ger y Summerlee Manifestoacute lamentar que pudieraadvertirse alguacuten prejuicio en sus comentarios queestariacutean especialmente destinados a satisfacer su

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deseo de lograr una cientiacutefica demostracioacuten de laverdad Su oposicioacuten en resumen era la misma queel profesor Summerlee habiacutea adoptado en la reu-nioacuten anterior En aquella oportunidad el profesorChallenger habiacutea hecho manifestaciones que Sum-merlee recibioacute con dudas Ahora el mismo Sum-merlee haciacutea declaraciones similares y pretendiacutea quese le creyera sin maacutes ni maacutes iquestEra esto razonable(Se produjo una prolongada interrupcioacuten durante lacual desde el sector de la prensa se oyoacute al profesorChallenger solicitar autorizacioacuten para echar a la callea Illingworth) Haciacutea un antildeo un hombre dijo ciertascosas Ahora cuatro hombres deciacutean otras maacutesincreiacutebles auacuten iquestDebiacutea esto constituir prueba finalde la veracidad de todos ellos Es cierto que los 97cuatro eran hombres de caraacutecter pero la naturalezahumana es compleja Auacuten los profesores puedenser desencaminados por un deseo de notoriedadLos cazadores pueden desear adquirir una posicioacutenque les permita despreciar a sus rivales y los perio-distas no son adversos a golpes sensacionales enque la imaginacioacuten debe ayudar en mucho a los he-chos reales Cada uno de los miembros del grupoexplorador seguacuten Illingworth teniacutea motivos paramentir iquestEn queacute consistiacutean las pruebas aportadas

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iquestFotografiacuteas En este siglo de ingeniosas manipula-ciones una fotografiacutea no prueba nada iquestQueacute maacutesSe nos habiacutea contado una historia sobre sogas y ca-vernas que impediacutean llevar e ejemplares de la faunagigantesca Ingenioso pero no convincente prosi-guioacute analizando Illingworth Se ha dicho que LordJohn Roxton manifestaba haber traiacutedo el craacuteneo deun Phororachus Illingworth indicoacute con cierto son-sonete que le agradariacutea haber visto ese craacuteneo Enese momento Lord John Roxton se incorporoacute pi-diendo que le aclarara si pretendiacutea llamarlo mentiro-so

El director del debate exigioacute orden y solicitoacute aldoctor Illinworth que concluyera sus comentarios yefectuara la modificacioacuten que queriacutea introducir en laresolucioacuten

A esto Illingworth propuso que si bien debiacuteaagradecer al profesor Summerlee su interesante con-ferencia todo el asunto debiacutea ser considerado comono probado y correspondiacutea pasarlo a una comisioacuteninvestigadora maacutes numerosa y de ser posible maacutesdigna de confianza

No es necesario describir la confusioacuten que seprodujo Una gran parte de los concurrentes expre-saron su indignacioacuten Se inicioacute una pelea entre el

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grupo de estudiantes que ocupaban los bancosposteriores y lo uacutenico que impidioacute que se produ-jeran mayores incidentes fue la presencia de muchasdamas en el recinto

Repentinamente el profesor Challenger se in-corporoacute Su apariencia especialmente dominante yel imperioso ademaacuten con que requirioacute silencio le-vantando una mano sobre la cabeza dominaron alauditorio

Logrado el silencio se dirigioacute al puacuteblico con lassiguientes palabras -Recordaraacuten muchos de los pre-sentes que escenas similares a eacutesta se produjerondurante la anterior reunioacuten y que en aquella ocasioacutenel profesor Summerlee fue el principal ofensor sibien se muestra ahora contrito y apenado por aque-llo He escuchado esta noche frases similares peromucho maacutes ofensivas provenientes de quien acabade sentarse y si bien representa para miacute un granesfuerzo disminuirme para pensar desde el nivelmental del mismo tratareacute de hacerlo para tratar deeliminar cualquier duda razonable que pueda que-dar No creo necesario sentildealar que si bien el profe-sor Summerlee habloacute esta noche en su caraacutecter dedelegado del Instituto ante la comisioacuten de investiga-cioacuten el principal iniciador de todo esto fui yo y

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soacutelo a miacute corresponde el meacuterito de cualquier resul-tado positivo Personalmente guieacute a estos sentildeoreshasta aquella meseta les hice ver lo correcto de misafirmaciones y los traje de regreso Precavido noobstante ante el resultado de mis anteriores decla-raciones no he venido desprovisto de pruebas quepuedan demostrar sin lugar a dudas la veracidad denuestras narraciones Coacutemo lo explicoacute ya el profe-sor Summerlee nuestras caacutemaras fueron destroza-das por los hombres-monos cuando asaltaronnuestro campamento y se arruinaron nuestros nega-tivos (Risas gritos y comentarios como laquoiexclCueacutente-nos otraraquo se oyeron en el fondo de la sala) Hemencionado a los hombres-monos y puedo asegu-rarles que algunos de los sonidos que ahora percibotraen a mi mente el viacutevido recuerdo de aquellascriaturas (Nuevas risas en otros sectores) A pesarde ello conservamos cierto nuacutemero de fotografiacuteasque demuestran las condiciones de vida sobre lameseta iquestSe nos acusa de haberlas falsificado (Unavoz gritoacute laquoiexclSiacuteraquo y se produjo una larga interrupcioacutenque concluyoacute con la expulsioacuten de buen nuacutemero demuchachos) Los negativos fueron examinados porexpertos iquestQueacute otra prueba tenemos Ya ha queda-do explicado que las circunstancias de nuestra huida

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de la meseta nos impidioacute llevar grandes cantidadesde equipaje -pero tienen ustedes la posibilidad deobservar la coleccioacuten de mariposas e insectos delprofesor Summerlee que contiene muchas especieshasta ahora desconocidas iquestNo es esto evidencia

laquoiexclNoraquo -gritoacute alguieniquestQuieacuten es el que dijo eso -preguntoacute ChallengerEl doctor Illingworth se incorporoacute manifestan-

do que lo que queriacutea indicar era que tal coleccioacutenpudo ser efectuada en cualquier sitio y que no teniacuteapor fuerza que tratarse de una meseta prehistoacuterica

-Sin dudas tiene usted razoacuten y me inclino antesu autoridad cientiacutefica si bien admito que su nom-bre no me resulta conocido -prosiguioacute Challenger-Dejemos entonces de lado las fotografiacuteas y la colec-cioacuten entomoloacutegica Me referireacute a la variada y precisainformacioacuten que traemos sobre puntos que hastaahora no habiacutean sido aclarados Por ejemplo loshaacutebitos domeacutesticos del pterodaacutectilo

Una voz interrumpioacute se oyeron gritos insolentesy se produjo otro tumulto

-Deciacutea que sobre los haacutebitos domeacutesticos del pte-rodaacutectilo podemos ahora iluminar muchos puntososcuros Puedo mostrarles una fotografiacutea que traigo

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en el portafolios de un pterodaacutectilo vivo que losconvenceraacute de que

-Ninguna fotografiacutea nos podraacute convencer de na-da -interrumpioacute el doctor Illingworth

-Asiacute es-Maacutes allaacute de toda posibilidad de dudaFue en este momento cuando se produjo la sen-

sacioacuten de la noche El profesor Challenger levantoacuteuna mano hizo una sentildeal y nuestro colega el sentildeorE D Malone se incorporoacute alejaacutendose hacia el fon-do de la plataforma de donde regreseacute en compantildeiacuteade un gigantesco negro llevando entre los dos unagran caja cuadrada evidentemente muy pesada quedepositaron con suavidad frente al profesor Cha-llenger Este se inclinoacute retiroacute la tapa de la caja y mi-rando a su interior chasqueoacute los dedos Un instantedespueacutes aparecioacute una cosa horrible que se acomodeacutesobre uno de los costados de la caja Ni siquiera laespectacular caiacuteda del Duque de Durham pudo dis-traer la petrificada atencioacuten del puacuteblico La cara deaquel animal era como la maacutes espantosa gaacutergola quela imaginacioacuten pueda concebir Maliciosa horriblecon dos pequentildeos ojos rojos que miraban maleacutevo-lamente su largo pico entreabierto mostrando la

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doble fila de filosos dientes era la fiel representa-cioacuten del diablo de nuestra nintildeez

Dos damas cayeron en sus sillas sin sentido Seoyeron gritos en toda la sala Por un momento secorrioacute serio peligro de que se produjera un paacutenicocolectivo

El profesor Challenger levantoacute ambos brazos pa-ra dominar la confusioacuten pero este movimiento es-pantoacute al pterodaacutectilo que extendioacute las alas y voloacute enciacuterculos por Queens Hall aumentando la alarma

-iexclLa ventana iexclCierren esa ventana -gritoacute el pro-fesor Challenger pero ya era tarde

El extrantildeo ser se dirigioacute hacia el rectaacutengulo lumi-noso recogioacute sus tres metros de alas y voloacute al exte-rior

El profesor Challenger cayoacute en su silla con la ca-ra entre las manos en momentos en que toda lagente tras un suspiro de alivio comenzoacute a aplaudirunaacutenimemente la multitud se abalanzoacute sobre el es-cenario y levantoacute en andas a los cuatro heacuteroes queen vano procuraron liberarse

-iexclA Regent Street iexclUn desfile iexclHagamos un des-file

La escena en la calle fue extraordinaria Una den-sa falange cerrando las calles avanzoacute por Regent

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Street Pall Mall St James Street y Picadilly La zonade maacutes denso traacutensito de Londres se vio invadidapor la larga procesioacuten que seguiacutea a los que portabanen hombros a los exploradores

Recieacuten despueacutes de medianoche fueron deposita-dos en la entrada de las habitaciones de Lord JohnRoxton en el Albany y tras cantar laquoDios Salve alReyraquo la muchedumbre se dispersoacute

Asiacute concluyoacute una de las maacutes memorables nochesque Londres ha vivido en muchos antildeos

De ese modo describioacute mi amigo MacDonal losacontecimientos

Quiero agregar a ello una palabra sobre el desti-no corrido por el pterodaacutectilo Nada de cierto puededecirse Hay declaraciones de dos asustadas mujeresde que lo vieron parado sobre el techo de QueensHall durante varias horas Al diacutea siguiente los dia-rios publicaron la noticia de que el soldado Milesde guardia en Marlborough House abandonoacute supuesto sin permiso y seriacutea juzgado por la corte mar-cial Seguacuten su declaracioacuten dejoacute caer el rifle y huyoacute alver al diablo volando delante de la luna La corte nole creyoacute pero puede suponerse cuaacutel fue el origen desu desercioacuten

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Por uacuteltimo se tuvo informacioacuten de un vaporamericano el S S Friesland de que se habiacutea vistopasar una forma extrantildea como de un gigantescomurcieacutelago rumbo al sudoeste Si la resistencia devuelo igualoacute al instinto es probable que el ptero-daacutectilo no haya encontrado su fin en las vastedadesdel Atlaacutentico

Y Gladys iexcloh mi Gladys La Gladys del miacutesticolago que ahora se llamaraacute Lago Central pues nuncatendraacute ella inmortalidad a traveacutes de miacute iquestPor queacute novi nunca una fibra dura en su naturaleza iquestCoacutemo nocomprendiacute que era un pobre amor el que impulsabaal ser amado hacia la muerte o al peligro de sufrirla

Permiacutetanme contarlo en pocas palabrasEn Southampton no recibiacute ninguacuten telegrama y

llegueacute alarmado a la pequentildea villa en Streatham alre-dedor de las diez de la noche iquestEstariacutea viva omuerta iquestDoacutende estaban todos mis suentildeos de en-contrarla sonriente con brazos abiertos y frases deelogio para e hombre que habiacutea arriesgado la vidapara satisfacerla

Cruceacute el jardiacuten y llameacute a la puerta Oiacute la voz deGladys en el interior hice a un lado a la mucama yentreacute

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Estaba sentada bajo una laacutempara al lado del pia-no De tres raacutepidos pasos llegueacute a su lado y tomeacutesus manos entre las miacuteas

-iexclGladys -griteacute- iexclOh Gladys-iquestQueacute ocurre -exclamoacute-iquestGladysTuacute eres Gladys iquestverdad iquestMi peque-

ntildea Gladys Hungerton-No -repuso- Soy Gladys Potts Permiacuteteme que

te presente a mi esposoiexcl Cuaacuten absurda es la vida Alliacute me encontreacute salu-

dando mecaacutenicamente a un hombrecillo de cabelloscastantildeos que estaba ocupando la profunda poltronaque en una eacutepoca estaba consagrada a mi uso per-sonal

-Papaacute nos deja estar aquiacute mientras terminannuestra casa -dijo Gladys

-iquestAh siacute -repuse confusa-iquestNo recibiste mi carta en Paraacute-No no recibiacute ninguna carta-iexclOh queacute pena Eso te hubiera aclarado todo-No te preocupes todo estaacute claro-Le he contado a William lo nuestro No tene-

mos secretos Lo siento pero si no te hubieras idopienso que si me hubieras amado realmente no tehubieras ido dejaacutendome aquiacute sola

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El hombrecillo me invitoacute a tomar una copa-Siempre es asiacute iquestverdad -comentoacute en tono con-

fidencial- Y seguiraacute asiacute a menos que tengamos po-ligamia soacutelo que al reveacutes iquestMe comprende

Se rio como un idiota mientras me dirigiacutea a lapuerta Tuve un repentino impulso Regreseacute enca-raacutendome a mi exitoso rival

-iquestMe puede contestar una pregunta-Si se trata de algo razonable -repuso-iquestCoacutemo lo hizo iquestBuscoacute un tesoro escondido

descubrioacute un polo sirvioacute en un barco pirata o voloacutea traveacutes del canal iquestDoacutende estaacute el encanto noveles-co iquestDoacutende

-iquestNo cree que esto es un poco personal-Perdone Una sola pregunta maacutes iquestqueacute hace us-

ted iquestCuaacutel es su profesioacuten-Soy empleado de un procurador Segundo ayu-

dante en las oficinas de Johnson y Merivale 41Chancery Lane

-iexclBuenas noches -me despediacute y como un des-consolado heacuteroe con el corazoacuten destrozado meperdiacute en las tinieblas

Permiacutetanme una uacuteltima escena antes de concluirLa noche pasada cenamos en las habitaciones de

Lord John Roxton y unidos en amable camaraderiacutea

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charlando sobre nuestras aventuras Es extrantildeo veren estos distintos escenarios las conocidas caras yfiguras Alliacute estaba Challenger con su sonrisa con-descendiente sus paacuterpados entrecerrados miradaintolerante su barba agresiva y saliente pechoSummerlee con su corta pipa entre el bigote y labarba recortada Tambieacuten estaba Lord John siem-pre con el humor brillando en sus ojos azules quemiraban con aire divertido desde su cara de aacuteguila

Tal es la uacuteltima imagen de ellos que quiero con-servar

Despueacutes de la cena Lord John manifestoacute su de-seo de decirnos algo Retiroacute una vieja caja de ciga-rros de un armario y la depositoacute sobre la mesa

-He aquiacute algo de lo que tal vez debiacute hablar antespero queriacutea saber maacutes antes de estar seguro No valela pena crear ilusiones vanas Pero ahora tengo he-chos y no esperanzas Recordaraacuten ustedes el diacutea enque encontramos el pantano de los pterodaacutectilosBien algo en el terreno llamoacute mi atencioacuten Se trata-ba de algo que tal vez ustedes no advirtieron Me re-fiero a la arcilla azul en una veta volcaacutenica

Los profesores asintieron-Bien soacutelo conozco otro lugar en el mundo con

caracteriacutesticas similares Es la Mina de Diamantes

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De Beers en Kimberley Es decir que inmediata-mente de ver aquello pense en diamantes Prepareacuteaquella jaula para poder llegar al lugar sin peligro ypaseacute un diacutea feliz con un azadoacuten He aquiacute lo queconseguiacute

Abrioacute la caja de cigarros e inclinaacutendola dejoacute ca-er veinte o treinta piedras cuyo tamantildeo variabadesde el de porotos hasta el de nueces

-Tal vez crean que debiacute habeacuterselo contado a us-tedes Estoy de acuerdo soacutelo que yo seacute que hay mu-chas trampas para los incautos y que las piedraspueden ser de cualquier tamantildeo y carecer de valorLas traje en consecuencia y el primer diacutea de nues-tro regreso lleveacute una a Spink y le soliciteacute que la cor-tara y valuara

De una caja de piacuteldoras que llevaba en su bolsi-llo extrajo el maacutes hermoso diamante que he visto enmi vida

-Este es el resultado Cotiza todo el lote a un miacute-nimo de doscientas mil libras esterlinas Por su-puesto que lo repartiremos en partes iguales Noadmitireacute otra posibilidad Bien Challenger iquestqueacuteharaacute usted con sus cincuenta mil libras

-Si persiste usted en su generosa oferta fundareacuteun museo privado

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-iquestY usted Summerlee-Me retirareacute de la ensentildeanza para disponer de

tiempo a fin de clasificar mis foacutesiles-Yo usareacute mi parte -dijo Lord John- para equipar

una expedicioacuten e ir a visitar nuevamente la vieja me-seta En cuanto a usted mi joven amigo supongoque se casaraacute

-Todaviacutea no -repuse con amarga sonrisa- Creoque si me lo permite ireacute con usted

Lord Roxton no contestoacute pero su fuerte diestrase tendioacute hacia miacute por sobre la mesa

Page 3: El mundo perdido - TorremarEL MUNDO PERDIDO 5 plata, la depreciación de la rupia y los verdaderos patrones para el mercado cambiaron.-Suponga usted -gritó con vana violencia- que

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plata la depreciacioacuten de la rupia y los verdaderospatrones para el mercado cambiaron

-Suponga usted -gritoacute con vana violencia- quetodas las deudas del mundo fueran exigidas simul-taacuteneamente y que fuera requerida su inmediata can-celacioacuten iquestQueacute sucederiacutea en las presentes condicio-nes

Le contesteacute que si eso se produjera yo quedariacuteaarruinado lo que provocoacute su enojo Reprochaacutendo-me mi falta de seriedad se incorporoacute violentamentey salioacute de la habitacioacuten para vestirse antes de concu-rrir a una reunioacuten masoacutenica

iexclFinalmente quedeacute solo con Gladys y el mo-mento decisivo de mi vida habiacutea llegado Durantetoda aquella velada me habiacutea sentido como el sol-dado que espera una sentildeal que lo enviaraacute rumbo auna misioacuten desesperada con la esperanza de lavictoria y el miedo por el fracaso dominando alter-nativamente sus emociones

Al sentarse Gladys su delicado orgulloso perfilse destacoacute contra el fondo rojo de la cortina iexclQueacutehermosa era y queacute distante pareciacutea

Teniacutea todas las cualidades femeninas Todos losornamentos del amor la caracterizaban aquella de-licada piel bronceada casi oriental en su tonalidad

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el negriacutesimo cabello los grandes ojos los labios lle-nos exquisitos Pero yo habiacutea sido hasta entoncesincapaz de despertar tal pasioacuten Esa noche estabadecidido a terminar con aquella situacioacuten inestable

Lo peor que podriacutea resultar seriacutea que rehusara miamor y era preferible ser un amante rechazado a unhermano aceptado

Hasta aquiacute me habiacutean llevado mis pensamientosy en el momento en que estaba por romper el largoe incoacutemodo silencio dos ojos oscuros me miraron yla orgullosa cabeza se sacudioacute en sonriente desa-probacioacuten

-Tengo el presentimiento de que estaacutes por pro-ponerme matrimonio Ned Deseo que no lo hagaspues las cosas marchan mucho mejor como estaacutenactualmente

-iquestCoacutemo pudiste saberlo -pregunteacute sorprendido-iquestAcaso una mujer no lo sabe siempre iquestCrees

que una declaracioacuten de amor ha pescado despreve-nida a alguna mujer desde que el mundo es mundo

iexclPero Ned iexclNuestra amistad ha sido hastaahora tan agradable Seriacutea una pena que la arruina-ras iquestNo ves que espleacutendido es que podamos con-versar cara a cara y francamente en la forma en quesiempre lo hemos hecho

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-No seacute Gladys Puedo hablar cara a cara concon el jefe de la estacioacuten pero eso no me satisfaceQuiero abrazarte sentir tu cabeza sobre mi pechoy iexcloh Gladys

Saltoacute en su silla al ver sentildeales de que me propo-niacutea demostrarle algunas de las cosas que yo queriacutea

-Has arruinado todo Ned Era tan hermoso ynatural hasta este momento Es lamentable iquestPorqueacute no pudiste controlarte

-No es invento miacuteo sino de la Naturaleza iexclEs elamor -me defendiacute

-Bueno si ambos amaacuteramos tal vez seriacutea dife-rente pero yo no siento amor Nunca lo he sentido

-Pero debes hacerlo con tu belleza con tu al-ma Oh Gladys tuacute has sido hecha para amar iexclDe-bes amar

-Hay que esperar Ned Esperar hasta que llegueel amor

-iquestY por queacute no puedes amarme a miacute GladysiquestEs mi aspecto o queacute

-No No es eso No eres vanidoso de modo quepuedo deciacutertelo tranquilamente Se trata de algo maacutesprofundo

-iquestMiacute caraacutecterAsintioacute con expresioacuten severa

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-iquestQueacute puedo hacer para modificarlo Sieacutentate yconversemos

Me miroacute con esa intrigada desconfianza que paramiacute significaba maacutes que la anterior confianza cordialy se sentoacute

-Ahora dime queacute sucede con mi caraacutecter-Estoy enamorada de otroEsta vez fui yo quien saltoacute en su silla-Nadie en particular -explicoacute rieacutendose de mi

sorpresa- Soacutelo un ideal un tipo de hombre quenunca he encontrado hasta ahora

-Haacuteblame de eacutel iquestQueacute aspecto tiene-Oh en ese sentido podriacutea ser parecido a ti-iexclQueacute amable de tu parte decir eso Entonces

iquestqueacute hace ese ideal tuyo que lo diferencia de miacuteDime tan solo una palabra abstemio vegetarianoaeronauta teosofista superhombre Tratareacute de serlosi por lo menos me das una idea de lo que te agra-dariacutea

Gladys rioacute nuevamente ante la elasticidad de micaraacutecter

-Bueno en primer teacutermino debe ser un hombrede accioacuten capaz de enfrentar a la muerte sin te-mores un hombre de grandes hechos y extrantildeasexperiencias No seriacutea precisamente al hombre a

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quien amariacutea sino a sus facetas de gloria cuyos re-flejos me iluminariacutean Piensa en Richard BurtonCuando leo la biografiacutea que su esposa escribioacute pue-do comprender que lo amara profundamente iexclYLady Stanley iquestHas leiacutedo ese maravilloso capiacutetulofinal de su libro sobre su esposo Esa es la clase dehombres que una mujer puede adorar con toda sualma sin empequentildeecerse Por el contrario su amorlas engrandece hacieacutendolas merecedoras de honorescomo inspiradoras de nobles hechos

-No todos podemos ser Stanleys o Burtons -ledije- Ademaacutes no todos tenemos las oportunidadesde llegar a serlo por lo menos yo nunca la tuve Sise presentara alguna no la rehuiriacutea

-No Ed Las oportunidades nos rodean Es elsigno distintivo de estos hombres crear sus propiasoportunidades No trates de disminuir a mi ideal

-Yo me siento capaz de hacer cualquier cosa porcomplacerte

-Pero es que no debes hacerlo tan soacutelo por com-placerme Debe ser algo que realices porque nopuedes evitarlo porque es natural en ti porque elhombre que hay en ti estaacute ansioso por desarrollaruna expresioacuten de heroiacutesmo Por ejemplo cuandodescribiste la explosioacuten de carboacuten en Wigan el mes

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pasado debiacuteas haber bajado y ayudado a aquellagente a pesar del peligro

-Es lo que hice-Nunca dijiste nada-No valiacutea la pena No hubo en ello nada de que

vanagloriarse-Yo no sabiacutea -Me miroacute con cierto intereacutes Fue

valiente de tu parte-Teniacutea que hacerlo Gladys Para poder escribir

un artiacuteculo que merezca ser leiacutedo hay que estar en elsitio preciso en que suceden las cosas

-iexclQueacute motivo tan prosaico Destruye todo el ro-mance No obstante cualquiera haya sido la razoacutenque tuviste para hacerlo me alegro de que hayas ba-jado a aquella mina

Me dio la mano pero con tal dulzura y dignidadque lo uacutenico que atineacute a hacer fue inclinarme y be-sarla

-Es posible que yo sea una muchacha tonta confantasiacuteas de nintildea pero todo esto es parte de miacutemisma No puedo hacer nada en contra de estosideales El diacutea que me case seraacute con un hombre fa-moso

-iquestY por queacute no Mujeres como tuacute son las que im-pulsan a los hombres Dame una oportunidad y ve-

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raacutes coacutemo me desempentildeo Ademaacutes como tuacute diceslos hombres deben crear sus oportunidades y noesperar que les caigan del cielo Mira a Clive tansoacutelo un empleado y conquistoacute la India iexclPor Diosque todaviacutea el mundo debe ver mis hazantildeas

Mi repentina efervescencia irlandesa la hizo reiacuter-Claro que siacute Tienes todo lo que puede necesitar

un hombre juventud salud educacioacuten energiacutea La-menteacute que hubieras hablado pero ahora me alegroya que nuestra conversacioacuten ha despertado en tiestos deseos

-iquestY si llego aEl tibio terciopelo de sus dedos cerroacute mis labios-Ni una palabra maacutes caballero Hace media hora

que tendriacuteas que estar en tu oficina Alguacuten diacutea talvez cuando hayas ganado tu puesto en el mundohablaremos nuevamente de esto

Y asiacute fue coacutemo me encontreacute aquella tarde de in-vierno corriendo tras un tranviacutea con mi corazoacutenquemaacutendome por dentro y con la firme determina-cioacuten de no dejar transcurrir otro diacutea sin haber en-contrado alguna empresa que me hiciera digno demi dama sin imaginarme la increiacuteble forma que esahazantildea estaba va tomando ni los extrantildeos caminospor los que me llevariacutea

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Este primer capiacutetulo podraacute parecer innecesario allector pero de no haberse producido los hechos deque en eacutel doy cuenta este libro no habriacutea llegado aescribirse Solamente cuando un hombre enfrenta elmundo con la idea de que los hechos heroicosabundan a su alrededor esperando ser emprendi-dos y con un vivo iacutentimo deseo de enfrentarse conellos puede romper la rutina en que vive y adentrar-se en el maravilloso miacutestico paiacutes de ensuentildeo en queesperan las grandes aventuras y las grandes recom-pensas

Asiacute fue coacutemo aquel diacutea me encontraba en la ofi-cina del Daily Gazette de cuyo personal era yo uninsignificante engranaje con la firme determinacioacutende descubrir en queacute hecho glorioso conseguiriacutea ha-cerme digno de mi Gladys

iquestEra tan soacutelo dureza de corazoacuten o egoiacutesmo loque la llevaba a pedirme que arriesgara mi vida parasu propia exaltacioacuten Pensamientos de tal iacutendolepueden tenerse en la edad madura pero jamaacutes a losveintitreacutes aflos y dominado por la fiebre del primeramor

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CAPIacuteTULO 2

EL PROFESOR CHALLENGER

Siempre me gustoacute McArdle el aacutespero editor denoticias y en cierto modo esperaba caerle bien Porsupuesto el verdadero jefe era Beaumont pero viviacuteaen la enrarecida atmoacutesfera de sus alturas oliacutempicasdesde donde no fijaba su atencioacuten en nada de signi-ficacioacuten menor que una crisis internacional o un res-quebrajamiento en el Gabinete A veces lo veiacuteamospasar en solitaria majestad rumbo a su santuario susojos mirando inexpresivamente y su mente absortaen los Balcanes o el Golfo Peacutersico Estaba por arri-ba y maacutes allaacute de nosotros Pero McArdle era su lu-garteniente y la persona con quien nosotros nosentendiacuteamos

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El viejo me saludoacute con un movimiento de cabezacuando entreacute en su oficina y empujoacute sus anteojoshacia arriba sobre su calva

-Bien bien sentildeor Malone Seguacuten oigo estaacute ustedprogresando -me dijo con su suave acento escoceacutes

Agradeciacute su elogio y espereacute que continuara-La explosioacuten en la mina de carboacuten fue excelente

Lo mismo el incendio de Southwark Tiene ustedverdadera capacidad descriptiva iquestPara queacute queriacuteaverme

-Para pedirle un favorParecioacute alarmarse y sus ojos rehuyeron los miacuteos-iquestQueacute favor-iquestCree usted que seriacutea posible enviarme a cum-

plir alguna misioacuten para el perioacutedico Hariacutea yo loimposible por llevarla a buen teacutermino y presentar unartiacuteculo de real meacuterito

-iquestEn queacute tipo de misioacuten estaacute pensando sentildeorMalone

-Y bien algo en que exista peligro aventura Leaseguro que me esforzareacute por cumplirla Mientrasmaacutes difiacutecil mejor para mis propoacutesitos

-Parece usted ansioso por perder la vida-Por justificarla sentildeor

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-Mi querido sentildeor Malone esto parece un pocoromaacutentico exaltado Me temo que este tipo de cosaspertenezcan al pasado El costo de una de esas mi-siones especiales es habitualmente muy elevadopara los resultados que de ellas se obtienen Ade-maacutes este tipo de tarea se asigna a hombres de expe-riencia que cuentan con la confianza del puacuteblicoLos espacios en blanco en los mapas ya estaacuten com-pletos y no queda sitio alguno para la aventura no-velesca iexclEspere Hablando de espacios en blancoen los mapas ya estaacuten completos y no queda sitioalguno para la aventura novelesca iexclEspere Ha-blando de espacios en blanco en los mapas iquestqueopina de la idea de desenmascarar a un mentiroso aun moderno Munchausen y ponerlo en ridiacuteculoiexclUsted podriacutea ponerlo en evidencia como el fraudedel siglo iquestLe interesa

-Cualquier cosa en cualquier parte no importaMcArdle meditoacute en silencio durante unos minu-

tos-Me pregunto si podraacute usted siquiera conversar

con el individuo Usted parece tener cierta habilidadinnata para establecer relaciones con la gente simpatiacutea supongo o magnetismo animal o vitalidad

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juvenil iexclVaya uno a saber en queacute consiste pero yomismo tengo conciencia de ello cuando lo veo

-Es usted muy amable sentildeor-Siendo asiacute iquestpor queacute no prueba suerte con el

profesor ChallengerDebo admitir que me sobresalteacute-iexclChallenger iexclEl famoso zooacutelogo iquestEl hombre

que le rompioacute el craacuteneo a Blundell del TelegraphMeArdle sonrioacute centildeudo-iquestNo le agrada la idea Dijo usted que queriacutea

aventuras-Bueno todo es parte del oficio sentildeor

-contesteacute-Asiacute es Ademaacutes no creo que siempre sea tan

violento Pienso que Blundell lo abordoacute en malmomento o de mala manera Espero que usted ten-ga maacutes suerte o maacutes tacto Presiento que en esteasunto hay aleo como lo que usted estaacute buscando yque a la Gazette puede servirle

-Realmente debo admitir que no seacute nada al res-pecto Recordeacute su nombre solamente por su rela-cioacuten con los procedimientos judiciales por golpear aBlundell

-Tengo algunas notas para guiarlo sentildeor MaloneHe estado atento a los movimientos del profesor

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durante cierto tiempo Aquiacute tengo un resumen desus datos Siacutervase

Antes de guardar el papel en mi bolsillo lo leiacute raacute-pidamente

Challenger George Edward Nacido en Largs99 en 1863 Educacioacuten Academia de Largs Univer-sidad de Edimburgo Asistente del Museo Britaacutenicoen 1892 Conservador Asistente del Departamentode Antropologiacutea Comparada en 1893 Renuncioacute esemismo antildeo despueacutes de mordaz correspondenciaGanador de la Medalla Crayston por InvestigacioacutenZooloacutegica Miembro Extranjero de -seguiacutean casicinco centiacutemetros de escritura pequentildea detallandosociedades cientiacuteficas- Sociedad Belga AcademiaAmericana de Ciencias La PlataR etc etc Ex presi-dente de la Sociedad Paleontoloacutegica AsociacioacutenBritaacutenica Seccioacuten H etc etc Publicaciones AlgunasObservaciones con Respecto a una Serie de CraacuteneosKalmuck Bosquejo de la Evolucioacuten de los Verte-brados y numerosos folletos incluyendo La Fun-damental Falacia del Weissmannismo que causoacuteacalorada discusioacuten en el Congreso de Zoologiacutea deViena Pasatiempos Caminatas Alpinismo Domi-cilio Enmore Park Kensingtonrdquo

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-Y bien sentildeor iquestQueacute ha hecho el profesor Cha-llenger para que se considere de intereacutes periodiacutesti-co

-Hace dos antildeos fue a Sudameacuterica solo Regresoacuteel antildeo pasado Sin lugar a dudas estuvo alliacute perorehusoacute indicar el sitio exacto Comenzoacute a narrar susaventuras si bien en forma imprecisa y cuando al-guien sentildeala ciertas lagunas en su relato se encerroacuteen el maacutes absoluto silencio Algo maravilloso tieneque haberle sucedido o es un mentiroso genialExhibioacute algunas fotografiacuteas averiadas de las que secomentoacute que eran falsas Se puso incoacutemodo hasta elpunto de que reacciona violentamente cuando lehacen preguntas y arroja a los periodistas por lasescaleras En mi opinioacuten es un megaloacutemano homi-cida con un toque cientiacutefico He ahiacute a su hombreMalone Adelante con su labor y vea queacute puede ob-tener Es usted bastante crecido como para saberdefenderse solo y despueacutes de todo puede estartranquilo lo cubre el seguro de accidentes del per-sonal

Con este uacuteltimo comentario dio por terminada laentrevista

Me encamineacute al Savage Club pero en lugar deentrar inmediatamente me detuve un rato apoyado

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en la baranda de la Terraza Adelphi mirando haciael riacuteo Pienso con mayor lucidez al aire libre Extrajedel bolsillo la lista de los merecimientos del profe-sor y la releiacute lentamente a la luz de la laacutempara de lacalle Repentinamente tuve lo que considero unainspiracioacuten como hombre de la prensa debiacutea dese-char la idea de obtener una entrevista con el profe-sor Challenger pero este detalle varias vecescomentado en su biografiacutea esquemaacutetica soacutelo podiacuteaindicar a mi modo de ver que el hombre era unfanaacutetico de la ciencia iquestNo habriacutea por ese caminouna brecha que lo hiciera accesible Tendriacutea quetratar de encontrarla

Entreacute en el club Era un poco maacutes tarde de las yel gran saloacuten estaba bastante concurrido si bien to-daviacutea no habiacutea llegado el momento en que la asis-tencia habitual se colmara El hombre que andababuscando se encontraba sentado en un sofaacute cercadel hogar Era Tarp Henry del personal de Natu-raleza

Me senteacute a su lado y sin maacutes preaacutembulos le con-sulteacute sobre lo que me habiacutea llevado

-iquestQueacute sabes del profesor ChallengerLevantoacute las cejas con cientiacutefica desaprobacioacuten

antes de responderme

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-iquestChallenger Es ese hombre que vino de Suda-meacuterica contando un increiacuteble cuento sobre ciertosextrantildeos animales Creo que posteriormente se re-tractoacute Por lo menos dejoacute de repetir su historiaConcedioacute una entrevista a la gente de Reuter y eltumulto que ello provocoacute le demostroacute claramenteque nadie le creeriacutea Es un asunto completamenteinadmisible Creo que una o dos personas estabaninclinadas a creerle pero eacutel mismo se encargoacute dealejarlas de su causa

-iquestDe queacute manera-Con su insufrible rudeza y su imposible com-

portamiento Uno de ellos por ejemplo el bueno deWadley del Instituto Zooloacutegico le envioacute un men-saje El Presidente del Instituto Zooloacutegico presentasus respectos al Profesor Challenger y le ruega quie-ra brindarle el honor de concurrir a la proacutexima reu-nioacuten del Instituto lo que consideraraacute como un favorpersonal La respuesta de Challenger no puede serimpresa

-iexclIncreiacuteble-Asiacute es Una versioacuten suave de la misma podriacutea

ser El Profesor Challenger presenta sus respetos alPresidente del Instituto Zooloacutegico y consideraraacute unfavor personal que se vaya al diablo

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-iexclBuen Dios-Siacute Creo que eso fue lo que dijo Wadley Recuer-

do sus lamentaciones en la reunioacuten Su discursocomenzoacute En cincuenta antildeos de experiencia en elintercambio de conocimientos cientiacuteficos El po-bre hombre estaba destrozado

-iquestAlgo maacutes que puedas decirme sobre Challen-ger

-Bueno Sabes que mi campo de actividad es labacteriologiacutea pero en reuniones cientiacuteficas he oiacutedocomentarios sobre eacutel Es uno de esos hombres queno pueden ser ignorados Inteligente lleno de fuer-za y vitalidad pero pendenciero maniaacutetico e ines-crupuloso Ha llegado incluso al extremo depresentar fotografiacuteas falsas relacionadas con su ex-pedicioacuten a Sudameacuterica

-iquestEn queacute consiste su maniacutea-Tiene miles pero la uacuteltima estaacute relacionada con

Weissmann y la Evolucioacuten Tuvo una terrible discu-sioacuten en Viena al respecto

-iquestPuedes contarme algo sobre eso-No recuerdo los detalles pero en la oficina ten-

go archivada una traduccioacuten de lo sucedido Si vie-nes conmigo te la facilitareacute

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-Por supuesto siempre que no te resulte dema-siado tarde Eso es exactamente lo que necesito paraconseguir una viacutea por donde aproximarse a Cha-llenger Eres extraordinariamente gentil al ayudarmeasiacute

Media hora maacutes tarde estaba yo sentado en laoficina del perioacutedico con un gran libro abierto enuna paacutegina en que se leiacutea Weissmann versus Dar-win y un subtiacutetulo que indicaba Vivas protestas enViena Reunioacuten Efervescente Mis escasos conoci-mientos cientiacuteficos me impediacutean seguir el hilo de lacuestioacuten pero resultaba evidente que el profesoringleacutes habiacutea presentado su posicioacuten en forma agre-siva lo que molestoacute profundamente a sus colegascontinentales Protestas Tumulto y Reclamogeneral ante la Presidencia del debate fueron lastres primeras acotaciones que me llamaron la aten-cioacuten No obstante el resto de la descripcioacuten de lareunioacuten estaba escrita en chino o por lo menos esopareciacutea a mi pobre cerebro inculto

-iquestPodriacuteas traducirme esto al ingleacutes -soliciteacute a migentil colega

-iexclSi estaacutes leyendo una traduccioacuten-Entonces probareacute con el original en alemaacuten Tal

vez tenga maacutes suerte

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Tarp rioacute comprendiendo mi embarazo-Siacute la verdad es que resulta incomprensible para

el lego-Asiacute es Si pudiera entender alguna frase sustan-

ciosa simple y definida me encontrariacutea en condicio-nes de afrontar lo que me propongo Aquiacute hay al-go Creo que entiendo lo que dice Lo copiareacute Es-pero que sea este el camino que me permita conver-sar con el profesor Challenger

-Me alegro iquestHay algo maacutes que pueda hacer porti

-Bueno siacute Me propongo escribirle Si pudierahacerlo desde aquiacute en tu papel le dariacutea maacutes caraacutec-ter

-Con lo que tendreacute aquiacute a Challenger dispuesto apromover un escaacutendalo y destrozar el mobiliario

-No no Te mostrareacute la carta Te aseguro que noseraacute como piensas

-Y bien aquiacute tienes mi silla y mi escritorio Ade-lante Pero insisto tendreacute que ver esa carta antesque salga de esta casa

Me llevoacute tiempo y trabajo hacerlo pero cuandotermineacute me enorgulleciacute de leer la carta a mi amigo

Estimado Profesor Challenger

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En mi condicioacuten de humilde estudiante de lanaturaleza he experimentado siempre gran intereacutesante sus especulaciones sobre las diferencias entreDarwin y Weissmann Recientemente tuve oportu-nidad de leer nuevamente su magistral exposicioacutenen Viena No obstante mi admiracioacuten por su eru-dicioacuten encuentro que una frase de la misma ne-cesitariacutea ser reestructurada y tal vez modificadatotalmente Me refiero a sus comentarios que dicenlaquoProtesto abiertamente contra la insufrible y abso-lutamente dogmaacutetica asercioacuten de que cada id porseparado constituye un microcosmos posesor deuna arquitectura histoacuterica elaborada lentamente atraveacutes de incontables generacionesraquo iquestNo cree ustedtambieacuten que esta aseveracioacuten es susceptible de sermodificada Con su permiso me agradariacutea teneruna entrevista con usted pues considero que podriacuteahacerle algunas sugestiones que soacutelo seriacutean inter-pretadas en todo su valor en una conversacioacuten per-sonal De contar con su consentimiento tendriacutea elhonor de visitarle el proacuteximo viernes a las once dela mantildeana

Al expresarle nuevamente mi profundo respetopor su obra saludo a usted muy atentamente

EDWARD D MALONE

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-iquestQueacute te parece -pregunteacute a Tarp con sonrisatriunfal

-Si tu conciencia te lo permite iquestY queacute piensashacer

-Entrar en su casa Una vez en ella tal vez en-cuentre alguacuten medio de obtener la entrevista Inclu-so llegareacute a confesarle abiertamente mi supercheriacuteaSi es que realmente tiene espiacuteritu deportivo se senti-raacute movido

-Lo maacutes probable es que sea eacutel quien produzca elmovimiento Te haraacute falta una cota de mallas omejor auacuten una buena armadura Bueno por estanoche ya no puedes hacer nada Si Challenger sedigna contestar tendraacutes su respuesta el mieacutercolespor la mantildeana Aunque por tu propio bienestarespero que no sea asiacute

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CAPIacuteTULO 3

UNA PERSONA ABSOLUTAMENTEINTRATABLE

Las esperanzas de mi amigo se vieron defrauda-das El mieacutercoles recibiacute un sobre en el que apareciacuteami nombre garrapateado con una escritura que re-cordaba alambres de puacutea La carta que conteniacutea ex-presaba

Muy sentildeor miacuteoHe recibido su nota en la que manifiesta apoyar

mis puntos de vista en cuyo sentido le aclaro queno necesito del apoyo suyo ni de nadie Se atreveusted a emplear la palabra laquoespeculacionesraquo en rela-cioacuten con mi manifestacioacuten sobre el Darwinismo yconsidero necesario hacerle saber que utilizar talpalabra para calificar mis opiniones resulta ofensi-

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vo El contenido de su carta me convence no obs-tante de que usted ha pecado por ignorancia y faltade tacto y no por malicia lo que me predispone adesestimar estos agravios De mi conferencia hacitado usted una frase aislada y parece tener difi-cultades en comprenderla Yo considero que uacutenica-mente una inteligencia subhumana podiacutea fracasar eninterpretarlo pero si realmente necesita usted queampliacutee la exposicioacuten consentireacute en recibirlo a la ho-ra que usted sugirioacute si bien las visitas de cualquieriacutendole me resultan altamente desagradables Encuanto a su opinioacuten de que podriacutea yo llegar a modi-ficar mis declaraciones le hago saber que no es micostumbre hacerlo especialmente despueacutes de haberexpresado una opinioacuten que he madurado previa-mente Le ruego exhiba el sobre de esta carta a mimayordomo cuando venga ya que eacutel tiene queadoptar extremadas precauciones para protegermede esos tunantes importunos que se llaman a siacutemismos laquoperiodistasraquo

Saludo a usted muy atentamenteGEORGE EDWARD CHALLENGER

Asiacute deciacutea la carta que leiacute en voz alta a Tarp Hen-ry Su uacutenico comentario fue que le pareciacutea haber

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oiacutedo hablar de algo mejor que el aacuternica y cuyonombre no recordaba

Eran casi las diez y media cuando recibiacute estacarta y tuve que tomar un taxi para llegar a tiempo ala cita

Abrioacute la puerta un sirviente de aspecto extrantildeomoreno y extremadamente delgado que vestiacutea cha-queta de cuero y polainas de color castantildeo Supedespueacutes que era eacutel chofer que ademaacutes de tales fun-ciones cubriacutea las vacantes ocasionales entre uno yotro mayordomo fugitivo Al exhibir el sobre de lacarta que me habiacutea enviado el profesor me fran-queoacute la entrada

Lo seguiacute a lo largo de un corredor donde fuimosinterrumpidos por una mujer que saliacutea de lo quedespueacutes supe era el comedor Era una dama de ojososcuros vivaz y de aspecto inteligente cuya aparien-cia era maacutes de francesa que de inglesa

-Un momento por favor Usted espere aquiacuteAustin Pase sentildeor iquestPuedo preguntarle si ha tenidorelaciones con mi esposo anteriormente

-No sentildeora No entonces le presento nuestrasexcusas por anticipado Creo necesario advertirleque se trata de un hombre absolutamente intratableEspero que sabieacutendolo esteacute usted preparado para

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hacer algunas concesiones Si nota que se muestrainclinado a la violencia salga raacutepidamente delcuarto No trate de discutir con eacutel Muchos que lointentaron sufrieron las consecuencias iquestSupongobien si estimo que no es sobre Sudameacuterica que quie-re usted hablar con eacutel

-Sobre esto es -le dije Nunca he podido mentirlea una dama

-iexclPor Dios Ese es el tema maacutes peligroso Ustedno creeraacute una palabra de lo que le diga lo que nome sorprenderaacute Pero no se lo diga Finja aceptarsus informaciones tal vez asiacute consiga salir airosodel trance Tenga siempre presente que eacutel estaacute con-vencido de lo que sostiene Nunca hubo hombremaacutes honesto que eacutel Ahora apresuacuterese Podriacutea sos-pechar si demora usted maacutes De todos modos siobserva que se pone peligroso realmente peligrosohaga sonar la campanilla y manteacutengalo alejado hastaque yo llegue Por lo general puedo controlarlo aunen sus peores momentos

Con estas palabras de aliento la sentildeora aquellame dejoacute nuevamente en manos de Austin que habiacuteapermanecido esperando como si fuera una estatuade bronce

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Un suave golpe sobre una puerta un mugidodesde el interior y me encontreacute frente al profesorChallenger Estaba sentado en una silla giratoria trasuna amplia mesa cubierta de libros mapas y dia-gramas Su apariencia me hizo contener la respira-cioacuten Esperaba encontrarme con un hombre pococorriente pero nunca ante una personalidad tansubyugante como la suya El tamantildeo de su cuerpo ysu imponente presencia eran los principales factoresdel efecto que produciacutea conocerle Su cabeza eraenorme la maacutes grande que recuerdo haber visto Sucara y su barba haciacutean recordar a los toros de la es-cultura asiria especialmente la barba tan negra quepor momentos daba reflejos azules cuadrada y ri-zosa que se extendiacutea hacia abajo sobre su pechoSus ojos de color azul grisaacuteceo miraban desde lasombra de espesas cejas negras con expresioacuten claracriacutetica y dominante Sus hombros amplios y un pe-cho del tamantildeo de un barril era lo uacutenico que apare-ciacutea desde detraacutes del escritorio esto y dos enormesmanos cubiertas de largos vellos negros

Tal fue mi primera impresioacuten del notorio profe-sor Challenger

-iquestY bien

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Una insolente mirada acompantildeoacute su pregunta Yotendriacutea que hacer que mi engantildeo se mantuviera porlo menos unos minutos maacutes pues de lo contrariacuteoera evidente que la entrevista ya habiacutea terminadoCon expresioacuten de humildad extraje el sobre

-Usted tuvo la amabilidad de concertarme unacita sentildeor

-De modo que usted es el joven que no entiendela maacutes simple frase en idioma ingleacutes De todos mo-dos comprendo que estaacute de acuerdo con mis con-clusiones generales iquestverdad

-iexclCompletamente sentildeor -respondiacute enfaacutetica-mente

-Eso me hace sentir mejor -comentoacute con ironiacutea-Y bien sentildeor miacuteo vayamos al grano a fin de redu-cir la duracioacuten de su visita que no creo le resulteagradable a usted y es extremadamente molesta paramiacute Usted cree que algunos comentarios suyos po-driacutean tener relacioacuten con la proposicioacuten de mi tesisiquestno es asiacute

Lo brutalmente directo de su interrogacioacuten haciacuteadifiacutecil evadirse y necesitaba todaviacutea esperar un pocoantes de iniciar mi propia ofensiva Mi ingenio ir-landeacutes me abandonaba precisamente en esos mo-mentos en que tanto lo requeriacutea y el profesor Cha-

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llenger me urgiacutea con sus friacuteos ojos clavados en losmiacuteos

-Soy tan soacutelo un simple estudiante apenas unpoco maacutes que un curioso Pero creo que usted fuealgo severo con Weissmann en este asunto iquestNoopina que la evidencia general desde entonces hatendido a fortalecer su posicioacuten

-iquestQueacute evidencia -dijo con amenazadora calmaen su voz

-Bien por supuesto no hay ninguna evidenciadefinida Me referiacutea tan soacutelo a la orientacioacuten de laopinioacuten actual y al punto de vista cientiacutefico general

Se inclinoacute hacia adelante con expresioacuten severa-Supongo que le consta a usted que el iacutendice cra-

neal es un factor constante iquestno es asiacute-Naturalmente -contesteacute-iquestY que la telegoniacutea estaacute auacuten bajo juicio- conti-

nuoacute llevando la cuenta de los distintos argumentoscon los dedos de su mano

-Sin lugar a dudas-iquestY que el plasma del germen es diferente del

huevo partenogeneacutetico-iexclPor supuesto -exclameacute asombraacutendome de mi

propia audacia

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-iquestY queacute prueba eso -prosiguioacute el profesor convoz suave persuasiva

-iexclAh en verdad iquestQueacute prueba eso -murmureacute-iquestQuiere usted que se lo diga -su voz teniacutea mati-

ces invitantes-Siacute por favorEl susurro se convirtioacute nuevamente en el rugido

inicial-iexclPrueba que usted es el maacutes audaz impostor de

Londres iexclQue usted es un vil periodista un reptilque sabe tanto de ciencia como de decencia

Se habiacutea incorporado de un salto con los ojosinyectados de loca rabia Auacuten en aquel momento detensioacuten me llamoacute la atencioacuten el descubrir que no eraun hombre alto ya que su cabeza quedaba debajo dela altura de mis hombros un Heacutercules incompletocuyo desarrollo se habiacutea limitado a ancho pro-fundidad y cerebro

-iexclTonteriacuteas y nada maacutes que tonteriacuteas Eso es loque le estuve diciendo iexclUnicamente tonteriacuteas consabor a ciencia iquestCreyoacute que podriacutea usted medirse enastucia conmigo Usted iquestcon su cerebro de nuezUstedes infernales escribientes se creen omnipo-tentes Han perdido todo sentido de proporcioacutenNo son otra cosa que globos inflados Pero yo los

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he de poner en su lugar Siacute sentildeor No podraacuten uste-des ganarle a G E Challenger Ha perdido ustedpartida sentildeor Malone Jugoacute usted a un juego muypeligroso y ha perdido

-Mire profesor Puede usted ser todo lo insul-tante que quiera pero no le permitireacute que me ataque

Yo habiacutea retrocedido hasta la puerta y la abriacutemientras deciacutea eso El profesor se aproximaba ca-minando amenazadoramente y se detuvo con susmanos en los bolsillos de la chaqueta

-iquestNo Ya he echado a varios de ustedes de micasa Usted seraacute el cuarto o el quinto no estoy muyseguro ahora Por queacute razoacuten cree usted ser diferentede los demaacutes de su fraternidad es algo que no al-canzo a comprender

Reasumioacute su amenazador avance Penseacute en huirpero me resultaba demasiado ignominioso Ademaacutescomenzaba a estimular mi aacutenimo un cierto deseo deponer las cosas en su lugar de concluir con las bra-vatas de este hombre Al comenzar la entrevista miposicioacuten habiacutea sido falsa de acuerdo pero las ame-nazas del profesor me daban derecho a defenderme

-Le aconsejo no ponerme las manos encima pro-fesor No se lo permitireacute

-iquestNo me diga

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Una torcida sonrisa elevoacute la punta de su bigote ala vez que mostraba sus blancos incisivos

-iexclNo se comporte como un tonto profesor Pesomaacutes de noventa kilos me encuentro en perfectascondiciones fiacutesicas y juego como centro tres cuartostodos los saacutebados para el equipo irlandeacutes de Lon-dres No soy el hombre

En aquel momento Challenger arremetioacute Fueuna suerte que la puerta estuviera abierta pues deotro modo la hubieacuteramos destrozado Rodamos porel pasillo donde de alguacuten modo que todaviacutea igno-ro se nos enredoacute una silla Pasamos por la puertaprincipal que el vigilante Austin habiacutea abierto paranosotros y tras un salto mortal con el que traspu-simos los escalones de entrada caiacutemos en la veredaLa silla se destrozoacute y nosotros rodamos hasta laalcantarilla donde nos separamos Challenger seincorporoacute balanceando sus puntildeos y resoplandocomo un asmaacutetico

-iquestYa tiene suficiente-iexclMaldito prepotente le ensentildeareacute -griteacute mientras

comenzaba a levantarmeEn esos momentos se nos aproximoacute un policiacutea

libreta en mano

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-iquestQueacute sucede Deberiacutean avergonzarse ustedesiquestQueacute ha pasado aquiacute

-Este hombre- me atacoacute -dije-iquestEs cierto eso -consultoacute el policiacutea a Challenger

que respiroacute violentamente pero no contestoacute-Por lo que recuerdo no es la primera vez

-continuoacute el agente- El mes pasado tuvo usted difi-cultades por el mismo motivo Ha golpeado fuerte-mente a este hombre Mire ese ojo iquestFormularaacuteusted la denuncia sentildeor

Para ese momento yo ya me habiacutea aplacado-No no lo hareacute-iquestCoacutemo-Fue culpa miacutea Me entrometiacute no obstante su avi-

soEl policiacutea cerroacute la libreta-Bueno que no se repitan estas situaciones

-reconvino al profesor y volvieacutendose al grupo degente que nos habiacutea rodeado los instoacute a circular

El profesor me miroacute y en el fondo de sus ojosme parecioacute observar una chispa de humor

-iexclSiacutegame que todaviacutea no he terminado con us-ted

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Su acento era siniestro pero de todos modos loseguiacute Austin cerroacute la puerta tras nosotros sin decirpalabra

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CAPIacuteTULO 4

ALGO SORPRENDENTE

Apenas entramos la sentildeora de Challenger salioacutefuriosa del comedor y cerroacute el paso a su esposocomo una gallina airada frente a un bulldog Eraevidente que habiacutea presenciado mi apresurada sali-da pero no mi regreso

-George eres un bruto Has lastimado a ese jo-ven

El sentildealoacute hacia atraacutes con el pulgar-Aquiacute lo tienes sano y salvo-Lo siento no lo habiacutea visto-Le aseguro sentildeora que todo estaacute bien-iexclLe ha dejado marcas en la cara iexclGeorge eres

un bruto Nada maacutes que escaacutendalo durante todas las

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semanas Todos te odian y se riacuteen de ti Has agotadomi paciencia

Challenger murmuroacute algo sobre la ropa sucia enpuacuteblico

-iexclNo es ninguacuten secreto -gritoacute la sentildeora- iquestCreesque no lo sabe ya todo el mundo iquestNo sabes quetodos estaacuten hablando de ti iquestDoacutende estaacute tu digni-dad La dignidad de un hombre que deberiacutea serprofesor en una gran universidad con miles de es-tudiantes atendieacutendole reverentemente iquestDoacutendeestaacute tu dignidad George

-iquestY la tuya querida-Me pides demasiado No eres maacutes que un rufiaacuten

pendenciero y prepotente-Basta Jessie por favor-iexclUn rufiaacuten prepotente y gritoacuten-iexclSuficiente Tendreacute que ponerte en penitenciaPara mi sorpresa el profesor se inclinoacute y levan-

tando a su esposa la sentoacute sobre un pedestal demaacutermol negro que adornaba un rincoacuten del cuartoque teniacutea no menos de dos metros de alto y era tandelgado que apenas podiacutea ella mantener el equili-brio No recuerdo haber visto nada tan ridiacuteculo co-mo aquella pobre mujer allaacute arriba con la cara

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convulsionada por la ira los pies balanceaacutendose y elcuerpo riacutegido por miedo de caer

-iexclDeacutejame bajar-Piacutedelo por favor-iexclBruto iexclDeacutejame bajar-Venga conmigo al estudio sentildeor Malone-Realmente sentildeor -dije mirando a la dama-Aquiacute lo tienes al sentildeor Malone intercediendo

por ti Jessie Di por favor y te bajo-iexclBruto iexclEres un bruto iexclPor favor por favorLa bajoacute con el mismo esfuerzo como si hubiera

sido un canario-Debes controlar tu comportamiento querida El

sentildeor Malone es un hombre de la prensa Para ma-ntildeana apareceraacute todo en su diario y venderaacute por lomenos una docena maacutes entre nuestros vecinosExtrantildea historia entre la alta sociedad Porquerealmente estabas alta sobre el pedestal iquestno es asiacuteNo olvides que el sentildeor Malone como todos los desu gremio viven de eso Son todos comedores decarrontildea iquestverdad sentildeor Malone

-iexclEs usted absolutamente intolerable -dije aira-damente lo que le hizo rugir de risa

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-Pronto tendreacute que enfrentarme con una coali-cioacuten -comentoacute miraacutendonos alternativamente a suesposa y a miacute

Luego cambioacute repentinamente de tono-Disculpe este friacutevolo bromeo familiar sentildeor

Malone Le pediacute que regresara con un propoacutesitomas serio Ahora mi pequentildea mujer vete Deacutejanosa solas Tienes absoluta razoacuten en lo que dices Yoseriacutea un hombre mejor si siguiera tus consejos perodejariacutea de ser George Edward Challenger El mun-do estaacute lleno de hombres mejores y hay un solo GE C

Se despidioacute de ella con un afectuoso y resonantebeso que me produjo auacuten maacutes embarazo que su an-terior violencia y volvimos al estudio del que tantumultuosamente habiacuteamos salido unos minutosantes El profesor cerroacute cuidadosamente la puertame invitoacute a ocupar un sofaacute y me convidoacute con ciga-rros

-Auteacutenticos San Juan Colorado La gente exci-table como usted necesita de cualquier narcoacuteticoiexcl Cielos iexclNo lo muerda Coacutertelo con suavidad Aho-ra poacutengase coacutemodo y escuche Escuche atentamentea todo lo que yo le diga y si se le ocurriera alguacuten

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comentario reseacutervelo para un momento maacutes opor-tuno Por ahora escuche en silencio

Ante todo le aclarareacute el motivo de admitirlonuevamente en mi casa despueacutes de su merecida ex-pulsioacuten Me llevoacute a hacerlo su respuesta a aquel ofi-cioso agente de policiacutea en la que me parecioacuteobservar buena disposicioacuten de su parte mejor dis-posicioacuten por supuesto de la que estoy acostumbra-do a asociar con la gente de su profesioacuten Al admitirque el incidente era culpa suya dio usted prueba decierta actitud mental y amplitud de miras que atraje-ron favorablemente mi atencioacuten La subespecie de laraza humana a la que usted tiene la desgracia depertenecer ha estado siempre por debajo de mi ho-rizonte mental Usted en cambio llegoacute a elevarsehasta aparecer en mi plano de intereacutes y es por esoque le inviteacute a regresar dispuesto a ampliar mi co-nocimiento de usted Puede dejar caer las cenizasen esa bandejita japonesa que estaacute sobre la mesa debambuacute a su izquierda

Dijo todo esto en el tono con que un profesor sedirige a sus alumnos se interrumpioacute para buscaralgo entre la marantildea de papeles que cubriacutea su mesade trabajo y mostraacutendome un ajado cuaderno deapuntes continuoacute

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-Voy a contarle algo de Sudameacuterica Le ruego nohaga ninguacuten comentario hasta que yo termine Antetodo quiero que quede perfectamente aclarado quenada de lo que le diga seraacute repetido al puacuteblico salvoque yo lo autorice expresamente y es muy probableque jamaacutes llegue yo a autorizarlo iquestEntendido

-Es difiacutecil de prometer Con toda seguridad-Eso es todo -me interrumpioacute- Tenga usted muy

buenos diacuteas-iexclNo no -griteacute- Me someto a cualquier condi-

cioacuten ya que no me queda otra alternativa-Asiacute es No tiene otra-Entonces lo prometo-iquestPalabra de honor-Palabra de horrorMe miroacute con expresioacuten de duda en sus ojos in-

solentes-Pensaacutendolo bien iquestqueacute seacute sobre su honor-iexclPor Dios -exclameacute irritado- Jamaacutes en mi vida

he sido insultado asiacute iexclSe estaacute tomando usted dema-siadas libertades conmigo

Mi explosioacuten parecioacute interesarlo maacutes que moles-tarlo

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-Cabeza redonda braquiceacutefalo -murmuroacute- Ojosgrises cabellos negros con sugestiones de negroideiquestCeacuteltico

- Soy irlandeacutes sentildeor-iquestIrlandeacutes irlandeacutes-Asiacute es-Eso lo explica todo Veamos usted me ha dado

esa promesa de que mis confidencias seraacuten respeta-das Tales confidencias no seraacuten completas todo locontrario pero le dareacute algunas informaciones queresultaraacuten de intereacutes En primer lugar sabraacute ustedque hace dos antildeos hice un viaje a Sudameacuterica unviaje que llegaraacute a ser claacutesico en los anales de lahistoria de la ciencia en el mundo y cuyo objeto fueverificar algunas conclusiones de Wallace y Bates loque uacutenicamente podiacutea lograr observando los hechosque ellos indicaron bajo las mismas condiciones enque ellos mismos los habiacutean observado Si mi expe-dicioacuten no hubiera tenido otros resultados que esasobservaciones hubiera merecido igualmente sertenida en cuenta pero me ocurrioacute un extrantildeo inci-dente que me impulsoacute a iniciar una investigacioacutentotalmente diferente de la que me proponiacutea efectuar

Sabraacute usted -continueacute- que ciertas regiones de lacuenca del Amazonas se encuentran exploradas

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parcialmente apenas y que gran numero de tributa-rios del gran riacuteo ni siquiera figuran en los mapas Mipropoacutesito era visitar estas regiones y examinar sufauna con lo que obtuve material para varios capiacute-tulos de ese monumental trabajo de zoologiacutea queseraacute la justificacioacuten de mi paso por el mundo Meencontraba ya de regreso cumplida mi tarea cuandotuve la ocasioacuten de pasar una noche en una pequentildeaaldea indiacutegena situada en la confluencia de ciertotributario del Amazonas cuyo nombre me reservoSe trataba de una poblacioacuten de indios Cucama unaraza amistosa pero degradada cuya capacidadmental es apenas superior a la de un londinensemedio En mi anterior visita a la tribu cuando subiacuteel curso del riacuteo efectueacute algunas curaciones y de estemodo se vieron tan impresionados por mi persona-lidad que no me sorprendioacute que esperaran ansiosa-mente mi regreso Por sus gestos supusejustificadamente que se necesitaban mis serviciosmeacutedicos El jefe me guioacute a una de las chozas en lasque se encontraba el hombre enfermo que seguacutenalcanceacute a comprender habiacutea fallecido en ese precisoinstante Me sorprendioacute grandemente observar queno se trataba de un nativo sino de un hombre blan-co en realidad un hombre muy blanco con cabe-

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llos pajizos y algunas de las caracteriacutesticas de unalbino Vestiacutea harapos y mostraba evidentes sentildealesde haber vivido momentos penosos recientementePor lo que pude entender de las narraciones de losnativos era la primera vez que apareciacutea en esa re-gioacuten y habiacutea llegado a la aldea cruzando la selvasolo y absolutamente agotado por la fatiga Sobre elpiso estaba la mochila del difunto cuyo contenidoexamineacute Su nombre seguacuten una tarjeta adherida alinterior de la maleta era Marile Vffiite domiciliadoen Lake Avenue Detroit Michigan Un nombre quepronunciareacute siempre con el mayor respeto Losefectos que conteniacutea la mochila lo indicaban comoartista y poeta en busca de efectos No me consideroun juez capaz para tales cosas pero su poesiacutea seguacutenlos ejemplos que alliacute habiacutea era deficiente y lo mis-mo puedo decir de los dibujos que llevaba compar-tiendo el espacio desocupado de la mochila con unacaja de pinturas algunos pinceles ese hueso curvoque puede usted ver en mi tintero un revoacutelver ba-rato y algunas balas Si alguna vez tuvo ropas yefectos personales los habiacutea perdido en el viajepues todo lo que he nombrado constituiacutea la riquezatotal de ese extrantildeo bohemio americano Ya me es-taba por alejar de su lecho de muerte cuando ob-

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serveacute que algo asomaba entre los harapos de suchaqueta Era este libro de apuntes que estaba en-tonces tan arruinado como lo ve usted ahora Puedoasegurarle que esta reliquia ha recibido de mis ma-nos mayores cuidados que si se tratara de un ma-nuscrito de Shakespeare Toacutemela le ruego estudiesu contenido y examine lo que alliacute encuentre

Me entregoacute el libro y se apoyoacute en el respaldo desu silloacuten estudiando a traveacutes del humo de su cigarroel efecto que el libro me produciacutea

Yo habiacutea abierto el volumen esperando una reve-lacioacuten si bien no podiacutea imaginar de queacute naturalezaseriacutea La primera paacutegina me desilusionoacute en ciertomodo ya que soacutelo conteniacutea el retrato de un hombremuy gordo con la indicacioacuten Jimmy Colver en elvapor-correo Seguiacutean varias hojas con pequentildeosbosquejos de indios y sus actividades estudios demujeres y nintildeos y luego una serie ininterrumpida dedibujos de animales con explicaciones tales comoManatiacute en un banco de arena Tortugas y sushuevos Agustiacuten negro bajo una palmera y final-mente una doble paacutegina de estudios de desagrada-bles saurios Nada de lo que habiacutea visto me resulta-ba de significacioacuten especial Levanteacute mis ojos dellibro y mireacute al profesor

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-Me parece que eacutestos son cocodrilos iquestEs asiacuteprofesor

-Yacareacutes No existe un verdadero cocodrilo enAmeacuterica del Sur La diferencia

-Lo que quiero decir es que no veo nada extra-ntildeo que justifique lo que usted me dijo

-Mire la paacutegina siguiente -comentoacute sonriendosuavemente

Asiacute lo hice pero mi indiferencia continuoacute Se tra-taba de un paisaje bosquejado apenas y con ciertassugestiones de colores a manera de gula para unposterior cuadro maacutes elaborado Habiacutea alliacute un pri-mer plano de claro color verde con vegetacioacuten te-nue que se elevaba en una pendiente hasta una liacuteneade farallones de oscuro color rojo con extrantildeosestratos que me haciacutean recordar ciertas formacionesbasaacutelticas En un extremo apareciacutea una piedra aisla-da de forma piramidal y coronada por un gran aacuter-bol y a la que una hendidura no muy ancha a juzgarpor el dibujo separaba del risco principal Detraacutes detodo esto un azul cielo tropical En la paacutegina si-guiente apareciacutea otra acuarela del mismo lugar perodibujada desde maacutes cerca con lo que los detalleseran maacutes visibles

-iquest Y bien

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-Sin duda es una curiosa formacioacuten -repuse perono seacute bastante de geologiacutea como para decir que seaalgo de maravilla

-iexclMaravilla -repitioacute Challenger- Es algo uacutenicoEs increiacuteble Nadie en el mundo sontildeoacute siquiera en laposibilidad de que exista algo asiacute Ahora mire la paacute-gina siguiente

Asiacute lo hice y no pude contener una exclamacioacutende sorpresa al ver alliacute dibujada la criatura maacutes extra-ntildea que hubiera visto en mi vida Era el salvaje suentildeode un fumador de opio la visioacuten de un delirio Lacabeza recordaba a la de un ave el cuerpo al de unlagarto hinchado la larga cola estaba erizada de puacute-as y el curvo lomo presentaba un borde serrado quehaciacutea pensar en muchas crestas de gallo alineadasFrente a este animal apareciacutea un absurdo muntildeecoun diminuto enano de forma humana que lo obser-vaba

-iquestQueacute opina ahora -fue la pregunta del profesorChallenger que frotaba sus manos con expresioacutentriunfal

-Es monstruoso grotesco-De acuerdo Pero iquestqueacute fue lo que llevoacute a White

a dibujar tal animal-Gin barato supongo

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-iquestEs esa la mejor explicacioacuten que se le ocurre-Bueno iquestcuaacutel es la suya-La razoacuten obvia es que tal criatura existe Que en

verdad fue dibujada del naturalLo uacutenico que impidioacute que riera a carcajadas fue

el recuerdo de nuestra anterior lucha-Tiene usted razoacuten -comenteacute en el tono de quien

sigue la corriente a un bobo- No obstante deboconfesar que esta pequentildea figura humana me intrigaSi se tratara de un indio podriacutea considerarse evi-dencia de que en Ameacuterica existe una raza de pig-meos pero por lo que puedo ver es un europeo concasco de corcho

-iexclRealmente usted llega ya al liacutemite -resoploacute elprofesor- iexclExcede lo que considero probable iexclPa-raacutelisis cerebral iexclInercia mental

Resultaba demasiado absurdo para irritarmeEnojarse con un hombre como Challenger era unapeacuterdida de energiacutea pues tendriacutea uno que estar aira-do todo el diacutea Me reduje a sonreiacuter tiacutemidamente a lavez que comentaba que lo que me habiacutea llamado laatencioacuten era la pequentildeez del hombre

-iexclMire esto -gritoacute sentildealando el dibujo con su iacuten-dice que haciacutea pensar en una gruesa salchicha convellos- iquestVe esta planta detraacutes del animal iquestPiensa

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usted que es un brote de repollo iexclEs una palmeraiexclUna palmera de una especie que mide maacutes de quin-ce metros de alto iquestNo comprende que el hombrefue incluido en ese dibujo deliberadamente No pu-do haber permanecido delante de esa bestia y vivirdespueacutes para dibujarlo Se dibujeacute a siacute mismo paraincluir un elemento de tamantildeo conocido y dar asiacuteuna escala que permitiera juzgar las demaacutes dimen-siones White mediacutea aproximadamente un metrosetenta centiacutemetros La palmera es diez veces maacutesalta que es realmente lo que cabriacutea esperar

-iexclCielo santo -exclameacute- Entonces usted opinaque esa bestia iexclCaramba iexclLa estacioacuten de CharingCross apenas resultariacutea una casilla para tal animal

Di vuelta maacutes hojas pero eso era todo Ya noapareciacutean maacutes dibujos en todo el libro Seguiacutea sinconvencerme del punto de vista del profesor

-Pero con toda seguridad que toda la experienciadel ser humano no puede ser dejada de lado con-tando tan soacutelo con lin simple bosquejo dibujadopor un artista vagabundo que pudo haberlo hechobajo el influjo de drogas en el delirio de la fiebre osimplemente para satisfacer su imaginacioacuten enfer-miza Como hombre de ciencia no puede usted de-fender una posicioacuten tan deacutebil

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Por toda respuesta el profesor extrajo un libroque me alcanzoacute por sobre la mesa

-Aquiacute tiene un excelente trabajo de mi doctoamigo Ray Lankester Puede ver esta ilustracioacuten quele interesaraacute Lea por favor la inscripcioacuten al pieProbable apariencia en vida del Etegosauro delperiacuteodo Juraacutesico La pata posterior es dos veces maacutesalta que un hombre adulto iquestQueacute opina de eso

Me sorprendiacute al mirar aquella ilustracioacuten En estareconstruccioacuten de un animal perteneciente a unmundo desaparecido habiacutea realmente gran similitudcon el bosquejo del artista desconocido

-Realmente notable -comenteacute-Pero aun asiacute no admite que sea una prueba de-

finitiva iquestverdad-Concordaraacute conmigo profesor en que puede

tratarse de una coincidencia Bien pudo ser que elamericano habiacutea visto un dibujo como eacuteste y esprobable que la imagen se le presentara en alguacutendelirio

-De acuerdo -dijo indulgentemente el profesor-Lo dejaremos como estaacute Ahora le ruego que mi-

re estoMe entregoacute el hueso que anteriormente me habiacutea

indicado como parte de las cosas que teniacutea en su

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poder el dibujante Mediacutea aproximadamente quincecentiacutemetros de largo era algo maacutes grueso que mipulgar y en uno de sus extremos se veiacutean rastros decartiacutelagos muertos

-iquestA queacute animal conocido puede pertenecer estehueso -fue la pregunta de Challenger

-Podriacutea ser una claviacutecula humana muy gruesaMi interlocutor agitoacute la mano en ademaacuten de des-

pectivo rechazo-La claviacutecula humana es curva mientras que este

hueso es recto Ademaacutes hay aquiacute una muesca queprueba que sobre eacutel corriacutea un gran tendoacuten lo queno se produce en una claviacutecula

-Debo confesar que no seacute entonces de queacute setrata

-No debe avergonzarse de admitir su ignoranciapues no creo que en todo el personal del Hospitalde Kensington pueda haber quieacuten lo sepa

Tomoacute entonces un pequentildeo hueso aproxima-damente del tamantildeo de un poroto y continuoacute sudisertacioacuten

-Hasta donde llegan mis actuales conocimientoseste hueso humano es el equivalente del que tieneusted en su mano Esto puede darle una idea del ta-mantildeo de la bestia a que pertenece

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-Tal vez un elefante -aventureacute-iexclNo por Dios iexclNo hable de elefantes en Suda-

meacuterica-Bueno Alguacuten gran mamiacutefero sudamericano

Un tapir por ejemplo-Admitiraacute usted mi joven amigo que domino los

elementos relacionados con mi profesioacuten Este hue-so no pertenece a un tapir ni a ninguacuten otro animalconocido por los zooacutelogas Corresponde a una bes-tia muy grande muy fuerte y en consecuencia muytemible Un animal que existe actualmente pero auacutenno ha sido debidamente observado por los cientiacutefi-cos Observe que el cartiacutelago que aparece en esehueso indica que no se trata de un espeacutecimen foacutesilsino que es reciente iquestNo estaacute auacuten convencido

-Admito que por lo menos -estoy profunda-mente interesado

-Entonces su caso rio es desesperado Esperoque con un poco de paciencia conseguireacute de usteduna reaccioacuten inteligente Dejemos por ahora al ame-ricano desaparecido y continuemos con mi narra-cioacuten Se imaginaraacute que difiacutecilmente podiacutea yo dejar elAmazonas sin investigar maacutes a fondo el asuntoDado que no habiacutea ninguacuten tipo de comentarios so-bre la direccioacuten que habiacutea seguido el viajero tuve

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que guiarme por las leyendas indiacutegenas teniendo encuenta rumores que corren entre las tribus riberentildeassobre la existencia de una extrantildea tierra iquestOyoacute ustedhablar alguna vez de Curupuri

-Jamaacutes-Curupuri es el espiacuteritu de los bosques algo te-

rrible y maleacutevolo que debe ser rehuido Nadie hadescripto nunca su forma o naturaleza pero el solonombre inspira terror a lo largo del Amazonas To-das las tribus concuerdan en cuanto a la aproximadadireccioacuten en que Curupuri habita y es la mismadesde la que vino el viajero americano Algo terribleexiste en la regioacuten y me propuse averiguarlo

-iquestQue hizo ustedToda mi impertinencia habiacutea ya desaparecido

Este hombre imponente absorbiacutea mi atencioacuten e ins-piraba respeto

-Conseguiacute vencer la resistencia de los nativosque llegaban incluso a negarse a hablar del tema ymediante regalos a los que agregueacute debo admitirlouna buena dosis de coercioacuten conseguiacute que dos deellos me guiaran Despueacutes de muchas aventuras queno viene al caso relatar y luego de viajar una distan-cia y en una direccioacuten que me reservo llegamos auna regioacuten jamaacutes visitada ni descripta por nadie ex-

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cepto mi infortunado predecesor iquestQuiere ustedobservar esto

Me alcanzoacute una fotografiacutea algo mayor que unapostal Las imaacutegenes que presentaba eran borrosasuniformemente grises lo que el profesor explicoacuteaclaraacutendome que al regresar el bote se habiacutea volca-do produciendo la rotura de la caja que conteniacuteapeliacuteculas no reveladas auacuten con lo que se perdieronla mayoriacutea de las fotografiacuteas rescataacutendose algunas yen el mal estado en que se encontraba la presenteRepresentaba un paisaje en el que fijando mi aten-cioacuten comenceacute a darme cuenta de algunos detallesse trataba de una elevadiacutesima liacutenea de acantiladosexactamente como una inmensa catarata vista desdela distancia con una suave llanura en pendiente cu-bierta de aacuterboles en el primer plano

-Parece el mismo lugar que el de la pintura-comenteacute

-Es el mismo lugar Encontreacute rastros de campa-mentos Ahora observe esto

Se trataba de otra fotografiacutea extremadamente de-fectuosa en la que alcanceacute a distinguir claramente laroca aislada coronada por aacuterboles

-Fiacutejese en este picacho rocoso iquestQueacute ve en la ci-ma

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-Un enorme aacuterbol-iquestY en ese aacuterbol-Un gran paacutejaroEl profesor me dio una lupa pidieacutendome que

observara mejor-Siacute se trata de un gran paacutejaro parece tener un

pico considerable Diriacutea que se trata de un peliacutecano-No No se trata de un peliacutecano Ni siquiera es un

paacutejaro Tal vez le interese saber que pude cazar eseejemplar y que se trata de la uacutenica prueba tangiblede mis experiencias que pude traer conmigo

-iquestEs decir que lo tiene usted-Lo teniacutea Desgraciadamente se perdioacute con mu-

chas otras cosas en el mismo accidente del bote enque se arruinaron mis fotografiacuteas Alcanceacute a asirlocuando desapareciacutea ya entre los raacutepidos y retuve enmis manos parte de un ala Heacutela aquiacute

Extrajo de un cajoacuten lo que pareciacutea la parte supe-rior del ala de un murcieacutelago de aproximadamentesesenta centiacutemetros de largo con un hueso curvo yun velo membranoso colgando del mismo

-iexclUn murcieacutelago monstruoso -fue mi comenta-rio

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-Nada de eso La conformacioacuten oacutesea de esta pie-za indica que no puede tratarse del ala de un mur-cieacutelago Observe esto ahora

Abrioacute nuevamente el libro que ya anteriormenteme habiacutea mostrado y sentildealoacute un grabado de un ex-trantildeo monstruo volador

-Aquiacute tiene una excelente descripcioacuten del dimor-phodon o pterodaacutectilo un reptil volador del periacuteo-do Juraacutesico En la paacutegina siguiente encontraraacute undiagrama del mecanismo del ala que le ruego com-pare con lo que tiene en su mano

Ya estaba yo completamente pasmado conven-cido de la veracidad de los argumentos del profesorLas pruebas acumuladas eran sobrecogedoras losdibujos luego las fotografiacuteas la narracioacuten y ahoraun espeacutecimen real la evidencia era completa Asiacutelo dije y lo hice entusiastamente sintiendo que elprofesor habiacutea sido objeto de abusos por la incom-prensioacuten de sus colegas

-iexclEsto es lo maacutes extraordinario que he visto enmi vida iexclEs colosal Es usted un Coloacuten de la cien-cia que ha descubierto un mundo perdido Perdoacute-neme si demostreacute dudas era todo tanaparentemente increiacuteble

El profesor rebosaba de satisfaccioacuten

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-iquestY queacute fue lo que hizo usted entonces profesorChallenger

-Habiacutea llegado la eacutepoca de las lluvias sentildeor Ma-lone y mis provisiones se estaban terminando Ex-ploreacute algunos sectores de estos acantilados pero nopude encontrar ninguna manera de escalarlo

-iquestVio alguacuten otro animal vivo ademaacutes del ptero-daacutectilo

-No pero durante la semana en que acampamosen la base del acantilado alcanzamos a oiacuter muy ex-trantildeos ruidos en la meseta que lo corona

-iquestY el extrantildeo animal que el americano dibujeacute-Soacutelo puedo suponer que eacutel encontroacute alguna ma-

nera de subir Es decir que debe haber alguacuten cami-no hacia la cumbre del acantilado y que debe tratar-se de uno sumamente difiacutecil de recorrer pues deotra manera esos animales hubieran descendido y seencontrariacutean tambieacuten en los terrenos circundantes

-Siacute asiacute debe de ser iquestY coacutemo explica usted suexistencia en esa meseta

-No creo que eso sea muy oscuro Soacutelo cabe unaexplicacioacuten Sudameacuterica es un continente graniacuteticoEn este sitio debe haberse producido en una remotaera un desnivel como consecuencia de un sismoEstos acantilados debo sentildealar son basaacutelticos y en

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consecuencia plutoacutenicos Una superficie tal vez tangrande como Sussex fue levantada en bloque contoda su flora y su fauna y cortada con precipiciosperpendiculares de una dureza que resiste la ero-sioacuten iquestCuaacutel fue el resultado de esto Pues que lasleyes ordinarias de la naturaleza quedaron en sus-penso Los diferentes factores que influyen en lalucha por la existencia en todo el mundo quedaronneutralizados o alterados Sobrevivieron criaturasque de otra manera habriacutean desaparecido Debosentildealar que tanto el pterodaacutectilo como el estegosau-ro pertenecen al periacuteodo Juraacutesico

-Pero profesor todas sus pruebas son determi-nantes Debioacute usted presentarlas ante las autorida-des adecuadas

-Eso creiacute en mi estupidez sentildeor Malone Amar-gamente advertiacute que mis descubrimientos eran reci-bidos con incredulidad hija tanto de la estupidezcomo de los celos profesionales y de la envidia Noes parte de mi temperamento insistir y rogar Des-pueacutes de mis primeros desengantildeos me resistiacute a exhi-bir la totalidad de las pruebas en mi poder El temase me hizo odioso y me resistiacute a volver a hablar deello Llegueacute a actuar violentamente contra todos losque intentaron destruir la paz de mi intimidad en lo

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que se refiere a todo este asunto Usted fue testigode ello precisamente

Froteacute suavemente mi ojo dolorido sin responder-Esta noche sin embargo me propongo dar un

ejemplo del control de la voluntad sobre las emo-ciones y le invito a asistir a ello El sentildeor PercivalWaldron un naturalista de cierta reputacioacuten popu-lar daraacute una conferencia sobre El registro de lasedades y he sido especialmente invitado a la tribu-na para agradecer al conferenciante En tal oportu-nidad me propongo con la mayor delicadezaposible efectuar algunas acotaciones para inducir alos oyentes a profundizar en el tema Me mantendreacutefirmemente en reserva y espero de este modo obte-ner alguna respuesta favorable a mis planteos

-iquestY me invita usted-Asiacute es le ruego que asista Seraacute en cierto modo

reconfortante pensar que cuento por lo menos conun aliado entre la multitud Es seguro que habraacutemucho puacuteblico pues Waldron si bien es un com-pleto charlataacuten tiene gran influencia popular Yahora sentildeor Malone le ruego me deje Espero tenerel placer de verlo esta noche Mientras tanto enten-deraacute usted que no debe hacerse ninguna publicacioacutenrelacionada con mis confidencias de esta noche

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-Pero Mi editor querraacute saber queacute he hecho-Diacutegale lo que quiera pero anticiacutepele que si enviacutea

a alguien maacutes a inmiscuirse en mi vida ireacute a visi-tarlo con mi laacutetigo En cuanto a la publicacioacuten delo que le he dicho esta noche dejo en sus manosque nada de esto aparezca impreso Y bien lo es-pero esta noche a las ocho y media en el Saloacuten delInstituto Zooloacutegico

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CAPIacuteTULO 5

iexclPIDO LA PALAB RA

Entre las impresiones fiacutesicas y las mentales quemi entrevista con el profesor Challenger me habiacuteanproducido cuando regreseacute a Enmore Park era yo elperiodista maacutes desmoralizado del mundo Mi dolo-rida cabeza retumbaba con el pensamiento de que lanarracioacuten de este hombre era verdadera de que algode la mayor importancia palpitaba tras ella y quecuando obtuviera autorizacioacuten para publicarla que-dariacutea yo consagrado en el mundo del periodismoTomeacute un taxiacutemetro con el que llegueacute raacutepidamente ala oficina donde encontreacute a McArdle en su puestocomo de costumbre

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-iquestY bien -me preguntoacute ansioso- iquestQueacute consi-guioacute Pero iquestqueacute le sucedioacute No me diga que Cha-llenger lo golpeoacute a usted tambieacuten

-Tuvimos una diferencia al principio -iexclQueacute hombre iquestY usted queacute hizo-Bueno Se volvioacute maacutes razonable y tuvimos una

charla pero no obtuve ninguna informacioacuten Nadapublicable

-No estoy seguro de ello Usted consiguioacute un ojonegro y eso es publicable No podemos admitir estereinado del terror sentildeor Malone Debemos poner aese hombre en su lugar Deme el material y -deja-remos a ese charlataacuten marcado para siempre Pro-fesor Munchausen iquestqueacute le parece como titular SirJohn Mandeville resucitado Cagliostro todos losimpostores y prepotentes de la historia Dejareacute endescubierto queacute gran fraude es el profesor Cha-llenger

-Yo no lo hariacutea sentildeor-iquestY por queacute no-Porque no es un charlataacuten No sentildeor todo lo

contrario-iexclQueacute -rugioacute McArdle- iquestNo pretenderaacute decirme

que cree en todo ese asunto de mamuts y masto-dontes y grandes serpientes marinas

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-No no seacute nada de eso No creo que eacutel trate deinsistir en ello -pero estoy convencido de que tienealgo realmente nuevo

-Entonces por el amor de Dios iexclescriacutebalo-No hay nada que desee tanto pero lo recibiacute en

confidencia y con la condicioacuten de no publicarloHice un sumario de la narracioacuten del profesor y

pregunteacute a McArdle queacute opinaba de ello Me escu-choacute evidenciando profunda incredulidad

-Bueno sentildeor Malone -dijo finalmente- con res-pecto a esa reunioacuten cientiacutefica de esta roche no creoque existan inconvenientes en que sea divulgada Esimprobable que alguacuten diario enviacutee periodistaspuesto que Waldron ha sido entrevistado ya unadocena de veces y dejoacute de ser noticia y por otraparte nadie estaacute enterado de que Challenger habla-raacute Si tenemos un poco de suerte podemos obteneralguna exclusividad De todos modos esteacute usted alliacutey pase un informe completo de lo que suceda Re-tendreacute espacio en la Gazette hasta medianoche

Tuve un diacutea ocupado y ceneacute temprano en elClub Savage con Tarp Henry a quien conteacute algo demis aventuras Me escuchoacute con expresioacuten esceacutepticay rioacute estrepitosamente al enterarse de que el profe-sor Challenger me habiacutea convencido

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-Mi querido muchacho las cosas no suceden asiacuteen la vida real La gente no hace descubrimientosextraordinarios como eacutese y luego pierde las pruebasde ello Dejemos eso para los novelistas Ese hom-bre tiene maacutes tretas que todos los monos del zooloacute-gico juntos Es una tonteriacutea

-iquestY el poeta americano-Nunca existioacute-iexclPero si yo mismo vi su libro de apuntes-El libro de apuntes de Challenger mejor dicho-iquestCrees que el profesor dibujoacute ese animal-Por supuesto-iquestY las fotografiacuteas-No habiacutea realmente nada en ellas tuacute mismo ad-

mites que viste tan soacutelo un paacutejaro-Un pterodaacutectilo-Eso es lo que eacutel dice El puso el pterodaacutectilo en

tu imaginacioacuten-Bueno iquesty el hueso-Si uno es suficientemente haacutebil y conoce lo que

estaacute haciendo puede falsificar un hueso con tantafacilidad como una fotografiacutea

Comenceacute a sentirme incoacutemodo Tal vez despueacutesde todo mi admisioacuten de la narracioacuten de Challenger

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habiacutea sido prematura De pronto tuve una idea queconsidereacute brillante

-iquestVendraacutes a la reunioacuten -pregunteacute a HenryMe contemploacute pensativo antes de contestarme-No es una persona muy popular ese afable ami-

go Challenger Mucha gente tiene cuentas pendien-tes con eacutel Se podriacutea decir que es el hombre mejorodiado de Londres Si los estudiantes de medicinaaparecen por alliacute tendremos un gran alboroto y nosiento deseos de encontrarme en medio de la bo-rrasca

-Por lo menos deberiacuteas ser justo y escucharlopresentar su propia defensa

-Bueno creo que tienes razoacuten Ireacute contigoCuando llegamos al saloacuten encontramos mucha

maacutes concurrencia que la que se esperaba Ademaacutesde los barbados rostros de los profesores se veiacuteagran cantidad de joacutevenes y en la galeriacutea superior sepercibiacutea un ambiente jovial Detraacutes de miacute observeacutegrupos de caras que a todas luces indicaban que setrataba de estudiantes de medicina Aparentementecada gran hospital habiacutea destacado un contingente yel comportamiento del puacuteblico era en esos mo-mentos alegre pero con toques de perversidadContrariamente a lo que cabiacutea esperarse como pre-

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ludio para una conferencia como aqueacutella se oiacuteanestribillos populares y algunas chanzas en alta voz

Cada profesor que subiacutea al estrado era recibidocon comentarios sobre su aspecto o sus especialesdebilidades pero la entrada del profesor Challengersuperoacute a todas las precedentes Al aparecer su negrabarba se oyoacute tal grito de bienvenida que comenceacute aadmitir que Tarp Henry estaba acertado y que estagran concurrencia no se habiacutea congregado tan soacuteloa escuchar la disertacioacuten sino que se habiacutea esparci-do el rumor de que el famoso profesor tomariacuteaparte en la misma Algunas risas en la sala dieron laimpresioacuten de que tambieacuten fuera del ambiente estu-diantil existiacutea animosidad contra Challenger

El profesor sonrioacute con expresioacuten suave y tole-rante como un hombre bondadoso mirariacutea a unacamada de cachorros Se sentoacute parsimoniosamenteensanchoacute el pecho y acaricioacute su barba mientras pa-seaba su mirada altanera por sobre la muchedum-bre

Apenas habiacutea terminado todo esto cuando en-traron el profesor Murray director del debate y elsentildeor Waldron el conferenciante y comenzoacute la di-sertacioacuten

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El profesor Murray presentoacute como es habitualal sentildeor Waldron y eacuteste se incorporoacute recibiendo unaplauso general

Era Waldron un hombre delgado de aspectoaustero con voz aacutespera y modales agresivos peroteniacutea el meacuterito de saber asimilar las ideas de otroshombres y transmitirlas en forma inteligible intere-sante si se quiere al puacuteblico lego

Desarrolloacute para nuestro beneficio una vista avuelo de paacutejaro de la creacioacuten tal como la interpretala ciencia en un lenguaje siempre accesible y a vecespintoresco Nos contoacute sobre el globo como unaenorme masa de gas incandescente girando en elespacio

Luego describioacute la solidificacioacuten el enfriamientola contraccioacuten que formoacute las montantildeas el vapor quese condensoacute para formar los mares la lenta prepa-racioacuten para la etapa en que se comenzoacute a represen-tar el inexplicable drama que se llama vida Sobre elorigen de la vida misma guardoacute discreta vaguedadSentildealoacute que cualquier tipo de vida no pudo presen-tarse durante el periacuteodo de combustioacuten de modoque tuvo que presentarse posteriormente comentoacutelas posibilidades en pro y en contra de que los ele-mentos vivos primigenios hubieran llegado de otros

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planetas o se desarrollaron localmente a partir delos elementos inorgaacutenicos existentes previamenteHabloacute de la sutil quiacutemica de la Naturaleza que tra-bajando con grandes fuerzas durante larguiacutesimosperiacuteodos podiacutea producir resultados que a nosotrosnos resulta imposible duplicar

Continuoacute luego hablando de la sucesioacuten de la vi-da animal comenzando por los moluscos y las deacute-biles criaturas marinas luego los reptiles y peceshasta llegar a una rata-canguro animal viviacuteparo yantepasado directo de todos los mamiacuteferos y pre-sumiblemente en consecuencia de todos los asis-tentes a esa conferencia

Luego habloacute del desecado de los mares la apari-cioacuten de bancos arenosos la vida viscosa que se pro-dujo en sus maacutergenes las infestadas lagunas la ten-dencia de las criaturas marinas a refugiarse en losfondos legamosos la abundancia de alimentos y laconsecuente proliferacioacuten de seres vivientes

-Asiacute llegamos damas y caballeros a esa espanto-sa legioacuten de saurios que todaviacutea nos asustan cuandolas vemos en las rocas de Solenhofen o Wealdenpero que afortunadamente desaparecieron muchoantes de la primera aparicioacuten del hombre sobre esteplaneta

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-iexclNo estoy de acuerdo -gritoacute alguien en la plata-forma

El sentildeor Waldron hizo una pausa y luego ele-vando la voz repitioacute lentamente las palabras finalesde su paacuterrafo anterior

-Desaparecieron mucho antes de la primera apa-ricioacuten del hombre

-iexclNo estoy de acuerdo -repitioacute la misma voz an-terior

Waldron con expresioacuten sorprendida recorrioacutecon la mirada la fila de profesores hasta que descu-brioacute a Challenger recostado hacia atraacutes en su sillacon los ojos cerrados y aspecto divertido comoquien sonriacutee en suentildeos

-iexclOh ya veo es mi amigo el profesor Challen-ger

Y con un encogimiento de hombros continuoacute sudisertacioacuten como si ese comentario aclarara todopero el incidente no habiacutea quedado superado Cadavez que el desarrollo de su tema pareciacutea conducirnuevamente a la aseveracioacuten de que la vida prehis-toacuterica habiacutea desaparecido el profesor Challengerhaciacutea oiacuter su voz con su disconformidad La concu-rrencia comenzoacute a anticiparse y rugir de placercuando esto se produciacutea hasta el punto de que en

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varias oportunidades el no estoy de acuerdo delprofesor era simultaacuteneamente coreado por las filasde estudiantes

Esto ablandoacute la fibra de Waldron a pesar de tra-tarse de un conferenciante experimentado Dudoacutetartamudeoacute se repitioacute a siacute mismo se enredoacute en mi-tad de una frase larga y finalmente se volvioacute furiosoenfrentando a Challenger

-iexclEsto es realmente intolerable -gritoacute- Debo pe-dirle profesor Challenger que suspenda estas igno-rantes y poco adecuadas interrupciones

Se produjo un cuchicheo general en la sala Losestudiantes estaban encantados de ver a los altosdioses del Olimpo cientiacutefico discutir entre ellosChallenger se levantoacute lentamente

-A mi vez debo solicitarle a usted sentildeor Wal-dron que se abstenga de efectuar afirmaciones queno estaacuten estrictamente de acuerdo con los hechoscientiacuteficos

El tumulto que esto produjo se prolongoacute durantealgunos minutos tras los cuales Waldron continuoacutemuy enrojecido y con aspecto beligerante y diri-giendo airadas miradas a su oponente cada vez queefectuaba un comentario de la iacutendole de los que ha-biacutean motivado las anteriores interrupciones pero

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Challenger permanecioacute silencioso aparentando unprofundo suentildeo con la misma ancha feliz sonrisaen su cara

El resto de la conferencia fue apresurado inco-nexo y finalmente concluyoacute El hilo de la diserta-cioacuten habiacutea sido violentamente cortado y el puacuteblicoestaba inquieto expectante

Waldron ocupoacute su silla en el estrado y tras unasfrases de introduccioacuten del director del debate seincorporoacute el profesor Challenger quien avanzoacutehasta el borde de la plataforma

Tomeacute nota de su discurso palabra por palabra-Damas y caballeros -comenzoacute en medio de un

clamoreo en el fondo de la sala- Perdoacuten debo de-cir damas caballeros y nintildeos Ruego se me disculpepor haber omitido -incluir en mis palabras inicialesa una considerable proporcioacuten de la concurrencia

Se produjo un tumulto durante el cual el profesorpermanecioacute con una mano levantada sonriendocomo si esparciera una bendicioacuten pontifical a lamultitud

-He sido designado para expresar nuestro agra-decimiento al sentildeor Waldron por su imaginativa ypintoresca conferencia Hay aspectos de la mismacon los que disiento y considereacute mi deber indicarlo

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en cada oportunidad pero de todos modos el sentildeorWaldron ha obtenido perfectamente su propoacutesito elde darnos una relacioacuten simple e interesante de loque el considera que ha sido la historia de nuestroplaneta Los conferenciantes populares son los quemaacutes faacutecilmente se escuchan pero y ruego al sentildeorWaldron me disculpe por ello debo decir que pornecesidad son superficiales y estaacuten equivocados yaque deben graduar su potencial para la comprensioacutenpor parte de un puacuteblico ignorante

En estos momentos fue interrumpido por un iroacute-nico coro de expresiones de aplauso

-Los conferencistas populares son de naturalezaparasitaria Recurren para obtener fama o dinero alos trabajos realizados por sus colegas desconoci-dos e indigentes Basta un hecho controlado en la-boratorio un pequentildeo ladrillo agregado al vastoedificio de la ciencia para sobrepasar el valor deestas disertaciones populares que transcurren en unahora y no dejan tras de siacute nada de valor No es mipropoacutesito con esto menospreciar al sentildeor Waldronen particular sino inducir a ustedes a no perder elsentido de la proporcioacuten y confundir al acoacutelito conel real secerdote

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Al llegar a esta altura de la exposicioacuten el sentildeorWaldron susurroacute algo al director del debate que suvez se dirigioacute a Challenger con expresioacuten severa

-iexclPero basta de esto -continuoacute diciendo el profe-sor- Quiero referirme a un tema de mayor intereacutesiquestCuaacutel es el aspecto especial en que yo como in-vestigador real he manifestado mi desacuerdo conlo que expresaba nuestro conferenciante La perma-nencia de ciertos tipos de vida animal sobre la tierraNo hablo de esto como un mero aficionado ni mehonro en agregar como un conferenciante popularsino como alguien cuya conciencia cientiacutefica lo im-pulsa a centildeirse a los hechos Cuando digo que elsentildeor Waldron estaacute muy equivocado al suponer quedado que eacutel jamaacutes ha visto un animal del tipo que sellama prehistoacuterico tales animales no existen Soncomo bien dijo nuestros antepasados pero si mepermite la expresioacuten son nuestros antepasadoscontemporaacuteneos que todaviacutea pueden ser admiradoscon toda su imponencia y fealdad si se tiene la ener-giacutea y temeridad necesarias para buscar sus moradasCriaturas que se suponen del periacuteodo juraacutesicomonstruos que pueden devorar a nuestros mayoresy maacutes feroces mamiacuteferos todaviacutea existen

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Estas declaraciones de Challenger fueron recibi-das con gritos de desaprobacioacuten

-Me preguntan ustedes coacutemo lo seacute Lo seacute porquehe visitado guaridas secretas porque he visto algu-nos de ellos

Aplausos rugidos y un grito acusaacutendolo dementiroso

-iquestConsideran que mientoEl puacuteblico en general coreoacute su asentimiento-Oiacute a alguien llamarme mentiroso iquestPodriacutea esa

persona ponerse de pie para que la conozca-Aquiacute estaacute sentildeorY de un grupo de estudiantes fue levantado un

hombrecillo diminuto de anteojos que luchaba porliberarse

-iquestSe atrevioacute usted a llamarme mentiroso-iexclNo sentildeor iexclOh noEl pobre hombre desaparecioacute como por encanto-Si alguien en la sala duda de mi veracidad ten-

dreacute sumo placer en conversar con eacutel despueacutes de estaconferencia

-iexclMentiroso-iquestQuieacuten dijo esoNuevamente el inofensivo hombrecillo fue ele-

vado por los aires El tumulto se prolongoacute y a esta

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altura de los acontecimientos el profesor habiacutea yaperdido el control de siacute mismo evidenciado hastaentonces

-Cada gran descubrimiento ha sido recibido conla misma incredulidad que representa la caracteriacutesti-ca maacutes saliente de una generacioacuten de tontos Cuan-do se os presentan datos sobresalientes careceacuteis dela intuicioacuten e imaginacioacuten necesarias para interpre-tarlos correctamente y lo uacutenico a que atinaacuteis es aenlodar a los hombres que han arriesgado sus vidaspara abrir nuevos caminos a la ciencia iexclTodos losprofetas se han visto perseguidos por tontos devuestro calibre Galileo Darwin y yo

La interrupcioacuten en este punto fue absoluta es-truendosa

Estas notas que tomeacute apresuradamente en aquelmomento dan poca idea del completo caos que erael saloacuten para entonces El tumulto era de tal magni-tud que varias damas se habiacutean visto obligadas aretirarse apresuradamente y algunos graves y reve-rendos profesores pareciacutean haberse contagiado delperverso espiacuteritu de los estudiantes hasta el puntoen que pude ver algunos hombres de blancas barbaslevantarse y agitar los puntildeos en direccioacuten al profe-

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sor Challenger Se teniacutea la impresioacuten de estar dentrode un enorme caldero hirviente

El profesor se adelantoacute y levantoacute ambos brazoscon un ademaacuten tan grandioso imponente y virilque la griteriacutea se desvanecioacute gradualmente

Era evidente que teniacutea un mensaje definido quetransmitir y se callaron para oiacuterlo

-No los retendreacute maacutes No vale la pena La verdades la verdad y el ruido que puedan producir un gru-po de tontos joacutevenes y lamento tener que agregarde viejos tontos no alcanzaraacute a impedir que la ver-dad triunfe Declaro nuevamente que he abierto unnuevo campo para la ciencia y ustedes lo niegan Enconsecuencia quiero someterlos a prueba iquestQuierenustedes designar a uno o maacutes de vuestro grupo paraactuar como representantes vuestros y acompantildear-me a verificar mis declaraciones

El sentildeor Summerlee veterano profesor de ana-tomiacutea comparada se incorporoacute preguntando si losresultados a que habiacutea aludido Challenger los habiacuteaobtenido en oportunidad de su viaje al Amazonas alo que el profesor asintioacute

Continueacute consultando Summerlee si dichos des-cubrimientos tuvieron lugar en las regiones ya visi-tadas por Wallace Bates y otros exploradores de

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firme reputacioacuten cientiacutefica y que habriacutean dejado deobservar los hechos posteriormente establecidospor Challenger

A esto el profesor repuso comentando que elsentildeor Summerlee pareciacutea confundir el Amazonascon el Taacutemesis que aqueacutel era un riacuteo bastante maacutesgrande que al sentildeor Summerlee le interesariacutea saberque con el Orinoco con el que se comunica cubrealrededor de quince mil millas de territorio y que entan vasto espacio no resulta imposible que una per-sona encuentre cosas que otros han dejado de ver

Acusando haber captado la ironiacutea de estas frasesel sentildeor Summerlee manifestoacute estar completamentede acuerdo en cuanto a la diferencia existente entreel Amazonas y el Taacutemesis que seguacuten aclaroacute estri-baba principalmente en que cualquier cosa que sedijera sobre este riacuteo podiacutea ser verificada mientrasque en cuanto al Amazonas

-Agradecereacute al profesor Challenger nos informesobre la latitud y longitud del territorio en que pue-den encontrarse animales prehistoacutericos

-Me reservo tal informacioacuten por razones deacute miuacutenica incumbencia pero estoy dispuesto a darlacon las debidas precauciones a una comisioacuten que seelija entre esta concurrencia iquestEstaacute usted dispuesto

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sentildeor Summerlee a integrar tal comisioacuten y verificaren persona mi historia

-Siacute sentildeor Lo estoy-Entonces puedo garantizarle que pondreacute en sus

manos informacioacuten que le permitiraacute encontrar el ca-mino Claro estaacute no obstante que dado que el sentildeorSummerlee iraacute a verificar mis declaraciones es justoque yo designe a alguien para que verifique las suyasNo quiero ocultar que se encontraraacuten peligros y di-ficultades extraordinarias El sentildeor Summerlee ne-cesitaraacute de un colega maacutes joven iquestPuedo pedir vo-luntarios

Es asiacute coacutemo el destino prepara para los hombreslas grandes crisis que los acosan Nunca pude ima-ginarme al entrar en aquel saloacuten que estaba yo enviacutesperas de participar de la maacutes extrantildea aventuraque pude sontildear pero iquestno era eacutesta acaso la granoportunidad de que Gladys habiacutea hablado Gladysme hubiera dicho que me uniera al grupo

Me puse de pie mientras Tarp Henry a mi ladotiraba de mis ropas

-iexclSieacutentate Malone iexclNo te pongas en ridiacuteculoAlcanceacute a ver que delante de miacute a corta dis-

tancia un hombre alto y delgado tambieacuten se habiacutealevantado ofrecieacutendose

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-iexclNombres nombres -gritaba la concurrencia-Me llamo Edward Dunn Malone Soy periodista

de la Gazette Declaro ser un testizo absoluta-mente libre de prejuicios

-Su nombre por favor -preguntoacute el presidentedel debate a mi rival

-Soy Lord John Roxton He estado previamenteen el Amazonas conozco el terreno y estoy espe-cialmente capacitado para esta investigacioacuten

-La reputacioacuten de Lord John Roxton compor-tista y viajero es por supuesto mundialmente cono-cida -acotoacute el presidente del debate- y al mismotiempo seriacutea adecuado contar con un miembro de laprensa en la expedicioacuten

-En tal caso -dijo el profesor Challenger- pro-pongo que ambos caballeros sean designados paraacompantildear al profesor Summerlee en este viaje parainformar sobre la veracidad de mis manifestaciones

Y asiacute quedoacute decidida nuestra suerte entre gritosy aplausos y me encontreacute envuelto en la marejadahumana que remolineaba hacia la puerta aturdidoante la perspectiva de la gran empresa que tan ines-peradamente habiacutea decidido acometer y me encon-treacute en la calle caminando solo y con la mente ocu-pada en Gladys y hechos heroicos

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De pronto alguien tomoacute mi codo Al volvermeme encontreacute con los ojos dominantes y llenos dehumor del hombre alto y delgado que tambieacuten sehabiacutea ofrecido como voluntario

-Sentildeor Malone buenas noches Seremos compa-ntildeeros de aventura iquestverdad Me alojo cruzando lacalle iquestQuiere tener la bondad de brindarme mediahora Hay algunas cosas de las que necesito seria-mente hablar con usted

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CAPIacuteTULO 6

EL AZOTE DE DIOS

Cruzamos los portales del Albany el famoso alo-jamiento de aristoacutecratas en que habitaba Lord Rox-ton y tras recorrer un largo pasillo mi ocasionalcompantildeero abrioacute una puerta y escendioacute las lucesque iluminaron el amplio cuarto Desde la puertatuve una general impresioacuten de extraordinario con-fort y elegancia que auacuten asiacute manteniacutean una atmoacutesfe-ra de masculina virilidad En todas partes seapreciaba una agradable combinacioacuten del lujo delhombre rico de buen gusto y el descuido de la ha-bitacioacuten de un soltero Ricas pieles brillantes tapicesorientales dibujos de perros de caballos de carre-ras alternaban con un Fragonard un Girardet y unTurner Un remo con los colores de Oxford orna-

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mentaba la chimenea y a su lado un florete y un parde guantes de boxeo recordaban el hecho de queLord John Roxton habiacutea sobresalido en esos de-portes Completaban la decoracioacuten varias cabezasde animales cazados por eacutel incluyendo un extrantildeorinoceronte blanco

Sin decir palabra me indicoacute un silloacuten sirvioacute dosvasos con whisky y soda de los cuales me alcanzoacuteuno y mientras me ofreciacutea un largo y suave habanotomoacute asiento delante de miacute observaacutendome atenta-mente con inquietos ojos de un azul tan claro comoel de un lago congelado

A traveacutes del humo de mi cigarro contempleacute lacara que ya me era familiar por cientos de fotogra-fiacuteas publicadas en los diarios La nariz aguilentildea lasmejillas hundidas el cabello castantildeo oscuro quecomenzaba a ralear el viril bigote y la pequentildea yagresiva barba que adornaba su saliente mentoacutenHabiacutea alliacute algo de Napoleoacuten III algo de don Quijo-te y maacutes auacuten algo que constituye la esencia del ca-ballero ingleacutes incisivo y astuto amante de perroscaballos y aire libre Su cuerpo era delgado perovisiblemente fuerte En realidad muchas veces ha-biacutea demostrado que pocos hombres eran capaces delos esfuerzos que eacutel podiacutea llevar a cabo Mediacutea alre-

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dedor de un metro ochenta pero pareciacutea ligera-mente maacutes bajo debido a la peculiar caiacuteda de sushombros

Tal era el famoso Lord John Roxton que ahoraestaba alliacute sentado mordiendo su cigarro y contem-plaacutendome en largo y embarazoso silencio

-Y bien aquiacute estamos mi joven amigo -dijo porfin- Hemos dado un gran salto Apostariacutea a quecuando entroacute en aquel saloacuten no teniacutea ni la menoridea de lo que iba a pasar

-Ni por asomo-Lo mismo me sucedioacute a miacute y aquiacute estamos con

el agua al cuello Hace apenas tres semanas que re-greseacute de Uganda y alquileacute una casa en Escocia Yahe firmado contrato de arrendamiento y todo Enfin ganas de buscarme problemas iquestY usted iquestAqueacute se debe su intereacutes en esto

-Bueno En cierto modo estaacute dentro de mi tra-bajo Soy periodista de la Gazette

-iexclPor supuesto Recuerdo ahora que lo dijo en elmomento de ofrecerse como voluntario De pasotengo un pequentildeo trabajo si quiere usted ayudarme

-Con mucho gusto-iquestNo le preocupa correr un cierto riesgo-iquestDe queacute riesgo se trata

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-Bueno es Ballinger iquestOyoacute hablar de eacutel-No-Pero mi joven amigo iquestdoacutende ha estado usted

viviendo Sir John Ballinger es el mejor jinete delnorte del paiacutes Con cierto esfuerzo puedo casi igua-larlo en terreno llano pero con vallas es supremoEs un secreto a voces que cuando no se estaacute entre-nando bebe fuertemente Tuvo delirium tremens elmartes y desde entonces estaacute gritando endiablada-mente Su cuarto estaacute arriba de eacuteste Los doctoresdicen que todo habraacute terminado para eacutel a menosque se le obligue a comer algo pero estaacute en camacon un revoacutelver bajo la almohada y jura que balearaacutea quien se le acerque de modo que sus sirvientesestaacuten en cierto modo de huelga Es un hueso durode roer pero no podemos permitir que un ganadordel Grand National muera de esa manera

-Y queacute se propone usted hacer-Mi idea es que entre los dos lo dominemos Tal

vez lo encontremos durmiendo y de todos modoseacutel podraacute solamente eliminar a uno de nosotros demanera que el otro puede llevar a cabo lo que pro-yectamos Una vez que lo tengamos asegurado pe-diremos al meacutedico que venga con una bomba esto-

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macal y le daremos la mejor cena que ha tenido ensu vida

Se trataba de algo extremadamente arriesgado yno me considero un hombre especialmente valienteMi imaginacioacuten irlandesa hace que lo desconocidose me aparezca maacutes terrible de lo que en realidad espero por otra parte he sido criado con miedo a pa-recer cobarde No quiero llegar al extremo de asegu-rar que como el huno de los libros de historia mearrojariacutea por un precipicio si se pusiera en duda mivalor pero el orgullo y el terror a ser marcado comocobarde podriacutean ser mi inspiracioacuten en una situacioacutensimilar Por eso fue que si bien mi cuerpo temblabaante la figura del hombre enloquecido por elWhisky en el cuarto de arriba contesteacute con la vozmaacutes descuidada que pude obtener de mis torturadascuerdas vocales que me encontraba dispuesto a ha-cerlo Anticipaacutendome a cualquier otro comentariode Lord Roxton acerca del peligro que hubiera em-peorado las cosas insistiacute en que hablar del asuntono lo hariacutea maacutes faacutecil de modo que lo urgiacute a llevarloa cabo

Me incorporeacute pero Lord Roxton con una pe-quentildea risita confidencial me dio un par de amistosaspalmadas y me obligoacute a sentarme nuevamente

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-Muy bien muy bien mi joven amigo Usted ser-viraacute

Lo mireacute sorprendido-Ya atendiacute a Jack Ballinger personalmente esta

mantildeana Una bala me perforoacute la chaqueta Gracias aDios el pobre tiembla terriblemente y no puedeapuntar como en sus buenos momentos Le pusi-mos una camisa de fuerza y en una semana se pon-draacute bien Espero que no se haya molestado peroentre nosotros este asunto en Sudameacuterica me pare-ce que seraacute cosa difiacutecil y quiero estar seguro de quepodreacute contar con mis colaboradores por eso es quehice esto Queriacutea estar especialmente convencido desu potencial ya que pienso que en lo que respecta alviejo Summerlee tendremos que cuidarlo nosotrosDe paso tengo que preguntarle una cosa iquestEs ustedel mismo Malone que representa a Irlanda en rugby

-Asiacute es-Me pareciacutea recordar su cara Estuve cuando hi-

zo aquel try contra Richmond La mejor corrida quevi en toda la temporada Pero no hemos venido ahablar de deportes sino de nuestro viaje Aquiacute te-nemos en la primera paacutegina del Times las fechasde salidas de los barcos Aquiacute hay uno que parte conrumbo a Paraacute el viernes de la proacutexima semana de

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modo que si usted y el profesor pueden arreglarlodeberiacuteamos tomarlo iquestQueacute tal es usted con un armade fuego en la mano Pienso que si nuestro amigo elprofesor Challenger no es un loco o un mentirosonecesitaremos de nuestra mejor punteriacutea pues en-contraremos en nuestro viaje las cosas maacutes extrantildeasque podemos imaginar

Y sin dejar de hablar se acercoacute a un gran armarioque al abrirlo mostroacute una extensa coleccioacuten de ar-mas

-Aquiacute tenemos un arma adecuada 470 mira te-lescoacutepica doble eyector Es el rifle que useacute contralos tratantes de esclavos en el Peruacute hace tres antildeosYo fui el azote de Dios en aquellas regiones Haymomentos en que cada uno de nosotros debe erigir-se en un baluarte en favor de los derechos humanosy de la justicia pues si asiacute no lo hiciera nunca maacutespodriacutea llamarse a siacute mismo hombre Por eso es quepor mi propia cuenta y decisioacuten lleveacute a cabo mipropia pequentildea guerra en esos lugares La declareacute lalucheacute y termineacute por miacute mismo Cada una de lasmuescas en la culata indica que hay un tratante deesclavos menos en el mundo

Hizo una pausa para alcanzarme el arma antes decontinuar su discurso

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-En lo que respecta al profesor Challenger iquestqueacutesabe usted de eacutel

-Recieacuten lo conociacute hoy-Bueno lo mismo me sucede a miacute Es curioso

que ambos tengamos que partir con instruccionessecretas provistas por un hombre que no conoce-mos Parece un pajarraco arrogante poco apreciadopor sus colegas iquestCoacutemo es que llegoacute usted a intere-sarse en este asunto

Se lo corteacute en pocas palabras que escuchoacute aten-tamente Luego recogioacute un mapa de Sudameacuterica queextendioacute sobre la mesa

-Creo cada una de las palabras que dijo Challen-ger -comentoacute- Amo Sudameacuterica y la he recorridoen casi toda su extensioacuten Pudo asegurarle que des-de Darien hasta Tierra del Fuego es la tierra maacutesgrandiosa rica y magniacutefica del planeta La gente nola conoce auacuten y no se da cuenta de sus posibilida-des En una de las oportunidades en que estuve alliacuteescucheacute comentarios que concuerdan con la narra-cioacuten de Challenger Tradiciones tribales y narracio-nes de los indios pero con algo de verdad detraacutes detodo sin duda Mientras maacutes se conoce la regioacutenmaacutes dispuesto estaacute uno a admitir que todo es posi-ble Existen algunos riachos por cuyas costas la

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gente viaja pero fuera de ellos todo es tiniebla todoes desconocido

Y continuoacute hablando en teacuterminos similares du-rante largo rato Era visible que si alguacuten peligro nosesperaba no podiacutea yo haber encontrado en toda In-glaterra alguien con maacutes sangre friacutea y valiente dis-posicioacuten con quien compartirlos

Aquella noche preocupado como estaba por to-do lo que me habiacutea ocurrido durante el diacutea mesenteacute a charlar con McArdle el editor de noticiasexplicaacutendole toda la situacioacuten que eacutel consideroacute deimportancia suficiente como para comentarlas lamantildeana siguiente con Sir George Beaumont el pro-pietario Se convino que yo escribiriacutea dando infor-macioacuten completa de mis aventuras en forma decartas sucesivas a McArdle y que eacutestas seriacutean publi-cadas por el perioacutedico a medida que fueran recibi-dos o retenidas para publicacioacuten ulterior seguacutendecidiera el profesor Challenger ya que no sabiacutea-mos todaviacutea queacute condiciones impondriacutea en tal sen-tido

Y desde ahora mis pacientes lectores no me di-rigireacute maacutes a ustedes directamente Desde este mo-mento en adelante si es que cualquier continuacioacutende esta narracioacuten llega a ustedes seraacute a traveacutes del

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diario que represento Dejo en las manos del editoresta narracioacuten de los hechos que me llevaron a lamaacutes increiacuteble expedicioacuten de todas las eacutepocas asiacuteque si nunca regreso a Inglaterra quedaraacute por lomenos esto como indicacioacuten de coacutemo se inicioacute to-do el asunto Estoy escribiendo estas uacuteltimas liacuteneasen el saloacuten del Francisca y las remitireacute a McArdlepor intermedio del piloto cuando eacuteste deje el barco

En el momento en que Lord John Summerlee yyo llegamos al puerto nos alcanzoacute el profesor Cha-llenger a la carrera Nos entregoacute un sobre cerradocon instrucciones de no abrirlo hasta que llegaacutera-mos a Manaos en el Amazonas pero no antes deuna fecha y hora determinados que habiacutea escrito enel mismo y se despidioacute de nosotros

Mientras el barco comienza a alejarse lo vemossobre el muelle caminando de regreso a su carruaje

Debo concluir esta carta para entregarla al pilotoQue Dios bendiga a todos aquellos que dejamos

atraacutes y nos permita regresar a ellos sanos y salvos

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CAPIacuteTULO 7

RUMBO A LO DESCONOCIDO

No los molestareacute con la descripcioacuten de nuestroviaje ni de nuestra semana de permanencia en Paraacutesalvo para expresar mi reconocimiento por las aten-ciones de la Compantildeiacutea Pereira da Pinta en ayudar-nos a preparar nuestro equipo Me referireacute breve-mente tambieacuten a nuestro viaje por riacuteo subiendo porla perezosa ancha corriente barrosa en un vapor unpoco maacutes pequentildeo que el que nos llevoacute a traveacutes delAtlaacutentico Llegamos finalmente a Manaos dondenos hospedamos en la fazenda del sentildeor Shortmanrepresentante de la Compantildeiacutea Comercial Britaacutenicadel Brasil en espera del diacutea en que estaacutebamos auto-rizados a abrir la carta de instrucciones del profesorChallenger

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Los nativos recibieron con especial entusiasmo aLord John En estas regiones era muy conocidocomo consecuencia de sus aventuras ya comentadasy su presencia despertoacute gran intereacutes si bien los sen-timientos que inspiraba iban desde la gratitud de losnativos hasta el resentimiento de aquellos que de-seaban explotarlos y cuyas actividades se habiacuteanvisto coartadas por la intervencioacuten de mi actualcompantildeero de aventuras Uno de los resultadosuacutetiles de su anterior experiencia era que podiacutea ha-blar con fluidez la Lingoa Geral el peculiar idiomacon un tercio de portugueacutes y dos tercios de indioque se habla corrientemente en todo el Brasil

Su conocimiento de la regioacuten de sus peculiarida-des geograacuteficas y de su historia sorprendieron in-cluso al profesor Summerlee

-iquestQueacute tenemos en aquella direccioacuten -soliacutea ex-clamar sentildealando hacia el Norte- Bosques y panta-nos selva virgen iquestQuieacuten sabe queacute puede ocultarsealliacute iquestY hacia el Sur Una amplia extensioacuten de bos-ques pantanosos donde no ha estado jamaacutes elhombre blanco Lo desconocido nos enfrenta entodas partes iquestQuieacuten sabe acaso lo que se oculta fue-ra de las angostas liacuteneas de los riacuteos iquestQuieacuten sabe

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queacute es posible en un paiacutes como eacuteste iquestPor queacute ra-zoacuten puede negarse que Challenger diga la verdad

A esto invariablemente el profesor Summerleerespondiacutea con expresioacuten sarcaacutestica mirando a tra-veacutes de la nube de humo que desprendiacutea su pipa

Ademaacutes de nosotros tres la expedicioacuten necesita-ba de ayuda local y ya habiacuteamos contratado algunoshombres que jugariacutean parte importante en los su-cesos que relatareacute

El primero era un negro gigantesco llamadoZambo que nos fue recomendado en Paraacute por unacompantildeiacutea naviera en cuyos barcos habiacutea aprendidoa hablar algo de ingleacutes

En Paraacute tambieacuten habiacuteamos enrolado a Goacutemez yManuel dos mestizos que acababan de llegar desderiacuteo arriba con una carga de quebracho Eran dosindividuos atezados activos flacos pero fuertes ynerviosos como panteras Procediacutean de la zona queexplorariacuteamos y esto llevoacute a Lord John a contra-tarlos Ademaacutes Goacutemez hablaba excelente ingleacutes loque era otro punto favorable

Completaban nuestro personal tres indios mojode Bolivia Al jefe de ellos lo llamaacutebamos Mojo porel nombre de su tribu y los otros dos eran conoci-dos por Joseacute y Fernando

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Tres hombres blancos dos mestizos un negro ytres indios constituiacutean la expedicioacuten que esperabainstrucciones en Manaos antes de iniciar singularbuacutesqueda

Finalmente llegoacute el diacutea y la hora en que debiacuteamosabrir el sobre

Sobre la mesa a cuyo alrededor nos sentaacutebamosestaba el sobre lacrado en el que se leiacutea Instruc-ciones a Lord John Roxton y sus compantildeeros paraser abierto en Manaos el 15 de julio a las 12 horasexactamente

-Faltan todaviacutea siete minutos -sentildealoacute Lord Johnconsultando el reloj

El profesor Summerlee sonrioacute acerbamente-iquestQueacute puede importar si lo abrimos ahora o

dentro de siete minutos Esto es una demostracioacutenmaacutes de la charlataneriacutea de la tonteriacutea absoluta por laque se ha hecho notorio el autor de esas instruccio-nes

-iexclOh Bueno Tenemos que jugar siguiendo todaslas reglas Es Challenger el que dirige en realidadtodo esto y seriacutea un mal comienzo no seguir susinstrucciones desde el principio

-iexclUn hermoso asunto -exclamoacute el profesor- Meresultaba inaguantable en Londres pero aquiacute me

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parece peor auacuten No seacute queacute contiene ese sobre y amenos que sea algo perfectamente definido estoymuy tentado a tomar el proacuteximo vapor y embarcar-me en el Bolivia en Paraacute Despueacutes de todo tengotrabajos maacutes importantes que hacer que correr porel mundo para probar que son falsas las declaracio-nes de un lunaacutetico Y bien Roxton creo que ya debeser el momento

-Asiacute es -dijo Lord JohnRecogioacute el sobre y lo cortoacute con su navaja Ex-

trajo una hoja de papel plegada que abrioacute con todocuidado y extendioacute sobre la mesa Estaba en blancoLa dio vuelta Igualmente en blanco

Nos miramos en sorprendido silencio que fueroto por una explosiva carcajada del profesor Sum-merlee

-iquestQuieren ustedes otra prueba El hombre es unconfeso charlataacuten Soacutelo nos queda regresar y desen-mascarar al impostor

-iexclTinta invisible -sugeriacute-No lo creo -comentoacute Lord John- No no vale la

pena tratar de engantildearnos Me atrevo a apostar aque nada fue escrito jamaacutes en este papel

-iquestPuedo entrar -rugioacute una voz desde la ventanaUna sombra se proyectoacute sobre el manchoacuten de luz

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que caiacutea a nuestros pies iexclEsa voz iexclEsos anchiacutesimoshombros Nos incorporamos de un salto con ungrito de sorpresa mientras que el profesor Challen-ger se nos reuniacutea

Echoacute hacia atraacutes la cabeza y permanecioacute contem-plaacutendonos con sus ojos intolerantes bajo la insolen-cia de sus paacuterpados caiacutedos desde detraacutes de su barbaasiria

-Me temo que he llegado algunos minutos tarde-dijo consultando su reloj- Cuando les entregueacute esesobre debo confesar no teniacutea intencioacuten de que us-tedes llegaran a abrirlo ya que me proponiacutea verlosantes de la hora indicada Me temo que la infortu-nada demora debida a un piloto ineficiente y unbanco de arena inoportuno ha dado oportunidad ami colega para blasfemar

Terminoacute de entrar en la sala estrechoacute mis manosy las de Lord John saludoacute con insolente reverenciaal profesor Summerlee y se dejoacute caer en una silla demimbre que crujioacute bajo su peso

iquestEstaacute todo listo para el viaje-Podemos partir mantildeana-Asiacute lo haremos entonces No necesitaraacuten mapas

ni direcciones ahora ya que contaraacuten con la inesti-mable ventaja de mi propia guiacutea tal como me pro-

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puse desde el comienzo El maacutes detallado mapaadmitiraacuten ustedes hubiera resultado un pobre sus-tituto de mi propia inteligencia y consejo En cuantoa mi pequentildea treta con ese sobre resultaraacute claro quelo hice para evitar que se insistiera en que debiacuteaviajar desde el comienzo con ustedes siendo que enrealidad yo preferiacutea aparecer soacutelo en el momentopreciso en que resultara necesaria mi presenciamomento que ha llegado ahora Estaacuten ustedes enbuenas manos y no podraacuten dejar de encontrar elsitio de destino de la expedicioacuten Desde este mo-mento tomo el mando de la expedicioacuten y he de pe-dirles que completen los preparativos esta noche demodo que podamos partir mantildeana temprano Mitiempo es extremadamente valioso y sin duda po-demos decir lo mismo del de ustedes en menorgrado Me propongo entonces acelerar las cosas entodo lo posible hasta que quede demostrado lo quehan venido a verificar

Y asiacute fue coacutemo cuatro diacuteas despueacutes nos encon-traacutebamos ya navegando en un tributario del Ama-zonas por el que en un par de diacuteas llegamos a unaaldea india donde Challenger dispuso que desem-barcaacuteramos despachando de regreso el vapor enque habiacuteamos viajado ya que seguacuten dijo pronto

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encontrariacuteamos algunos raacutepidos que haciacutean imposi-ble la navegacioacuten Privadamente agregoacute luego quenos aproximaacutebamos al paiacutes desconocido y quemientras menos gente supiera de nuestra meta me-jor resultaba para sus intereses personales Maacutes auacutennos exigioacute nuestra palabra de honor de que no pu-blicariacuteamos ni diriacuteamos nada que pudiera represen-tar una clave exacta sobre el destino de nuestroviaje juramento que tambieacuten exigioacute a los sirvientes

En la aldea obtuvimos dos grandes canoas indiasen las que cargamos nuestros efectos y contratamoslos servicios adicionales de dos indios para ayudar-nos en la navegacioacuten Supuse que eran los mismosindios -llamados Ataca e Ipetu- que habiacutean acom-pantildeado al profesor Challenger en su viaje anterior yse aterrorizaron ante la idea de repetirlo pero el jefede la tribu tiene poderes patriarcales en estas regio-nes de modo que si el trato le resulta convenientelos hombres de la aldea no tienen posibilidad deeleccioacuten

De modo que mantildeana habremos de desapareceren lo desconocido Esta narracioacuten seraacute llevada encanoa y es posible que resulte ser la uacuteltima informa-cioacuten para aquellos que esteacuten interesados en nuestrodestino De acuerdo con lo convenido la he dirigi-

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do a usted estimado sentildeor McArdle y dejo a sualbedriacuteo la eliminacioacuten alteracioacuten de su texto o loque desee usted hacer No tengo ya la menor dudade que el profesor Challenger nos estaacute guiando ha-cia las maacutes increiacutebles experiencias de nuestra vida

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CAPIacuteTULO 8

LA AVANZADA DEL NUEVO MUNDO

Cuando escribiacute mi uacuteltima carta estaacutebamos porpartir de la aldea india donde nos habiacutea dejado elEsmeralda

Debo ahora reiniciar mi informe con malas noti-cias ya que la primera situacioacuten seria ocurrioacute esatarde y pudo haber tenido un final traacutegico No merefiero por supuesto a las incesantes discusionesentre los dos profesores Se trata esta vez del mesti-zo que habla ingleacutes Goacutemez Un excelente trabaja-dor pero a quien aflige el vicio de la curiosidadParece ser que se habiacutea ocultado cerca de nuestrachoza donde estaacutebamos discutiendo nuestros pla-nes de accioacuten y fue descubierto por el negro Zam-bo que es fiel coma un perro y participa del odio

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que todos los de su raza sienten por los mestizosZambo lo arrastroacute a nuestra presencia a lo queGoacutemez extrajo un cuchillo y de no ser por la ex-tremada fortaleza de su apresador que le permitioacutedesarmarlo con una sola mano con toda seguridadlo hubiera apuntildealado Cerramos el asunto con unaeneacutergica reprimenda y obligaacutendolos a estrecharse lasmanos y esperamos que en el futuro todo siga bien

En cuanto a la discusioacuten entre los profesores hede admitir que Challenger es extremadamente pro-vocador pero Summerlee tiene una lengua aacutecida queindudablemente empeora la situacioacuten La noche pa-sada Challenger manifestoacute que no le agradaba ca-minar por el Embankment y mirar riacuteo arriba ya quesiempre es triste observar nuestro destino final se lereferiacutea por supuesto a la seguridad de que seraacute se-pultado en la Abadiacutea de Westminster Summerlee lecontestoacute con amarga mueca que eacutel teniacutea entendidoque la prisioacuten de Millbank habiacutea sido demolida Lavanidad de Challenger es demasiado colosal parapermitirle molestarse por tal respuesta Se limitoacute asonreiacuter con petulancia repitiendo Asiacute es asiacute es enel tono e uno se dirige a un chiquillo

El diacutea siguiente comenzamos nuestro viaje Todonuestro equipo cabiacutea perfectamente en las dos ca-

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noas y dividimos nuestro personal de modo de ubi-car a seis en cada una con la obvia precaucioacuten deque cada uno de los profesores viajara en distintaembarcacioacuten

Durante dos diacuteas viajamos corriente arriba porun amplio riacuteo de varios centenares de metros deancho oscuro pero transparente hasta el punto deque resultaba visible el lecho En dos oportunidadesnos encontramos con raacutepidos que nos obligaron aacarrear nuestros enseres cerca de media milla hastaevitarlos Los bosques en ambas orillas estaacuten for-mados por aacuterboles de primera vegetacioacuten que loshace maacutes faacutecilmente penetrables que si se tratara derecrecimiento de desmontes Jamaacutes podreacute olvidar lasolemne magnificencia de esa selva La altura y di-mensiones de esos troncos excediacutean todo lo que yoen mi mentalidad de hombre de las ciudades podiacuteajamaacutes haber imaginado Allaacute se elevaban hacia lasalturas en forma de magniacuteficas columnas hasta lle-gar a una enorme distancia sobre nuestras cabezasdonde apenas alcanzaacutebamos a ver el punto en quesus ramas se abriacutean de manera de curvas goacuteticas quesosteniacutean un techo de verdor a traveacutes del cual el solera apenas adivinado por la presencia de los pocosrayos que alcanzaban a filtrarse entre el follaje

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Al amanecer tanto como a la puesta del sol losmonos aulladores y las cotorras dejaban oiacuter sus ala-ridos pero durante las calurosas horas del diacutea soacuteloel zumbido de los insectos remedando el ruido deuna distante marejada llenaba nuestros oiacutedosmientras que nada se moviacutea entre las solemnes vis-tas de estupendos troncos perdieacutendose en la oscuri-dad que nos rodeaba

A pesar de eso habiacutea indicaciones de que la vidahumana no se encontraba ausente de aquellos para-jes El tercer diacutea de viaje oiacuternos un extrantildeo profun-do retumbar riacutetmico y solemne Los dos botes sur-caban el centro del riacuteo a poca distancia uno del otroy nuestros indios se inmovilizaron como si se tor-naran de bronce escuchando intensamente con ex-presioacuten de terror

-iquestQueacute es eso -pregunteacute-Tambores -explicoacute Lord John- Tambores de

guerra Los he oiacutedo con anterioridad-Asiacute es sentildeor Tambores de guerra -confirmoacute el

mestizo Goacutemez- Indios salvajes bravos no man-sos Nos vigilan todo el viaje Nos mataraacuten si pue-den

En la tarde de aquel diacutea por lo menos seis o sietetambores sonaban en otros tantos puntos a nuestro

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alrededor A veces con rapidez lentamente otrasUn redoble vibrante y agudo desde el este al queseguiacutea otro grave profundo desde el norte Algoindescriptible amenazador y torturante se insinuabaen aquel constante sonido Pareciacutea repetir la frase deGoacutemez Los vamos a matar si podemos Los va-mos a matar si podemos Toda la paz y tranquili-dad de la naturaleza en reposo se mostraba anuestro alrededor en aquella oscura cortina de ve-getacioacuten pero desde maacutes allaacute detraacutes de la arboledase repetiacutea el mensaje Los vamos a matar si pode-mos deciacutea el tambor del este Los vamos a matarsi podemos repetiacutea el del norte

Todo el diacutea retumbaron los tambores mientrasque la amenaza mostraba sus efectos en las caras denuestros compantildeeros de viaje

Aquella noche detuvimos nuestras canoas en elcentro del riacuteo con grandes piedras a manera de an-clas y efectuamos todos los posibles preparativospara defendernos de cualquier ataque No obstanteal romper el diacutea continuaacutebamos sin novedad y pro-seguimos viaje mientras que el redoble de tamboresmoriacutea a nuestras espaldas

Alrededor de las tres de la tarde llegamos a unraacutepido de pronunciada corriente y casi una milla de

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largo que era el mismo en el que el profesor Cha-llenger habiacutea sufrido el desastre de su primer viajeConfieso que el verlo me consoloacute pues era real-mente la primera corroboracioacuten directa somera ytodo como resultaba de la verdad de su narracioacutenLos indios transportaron las canoas y luego nues-tros enseres a traveacutes de la maleza extremadamenteespesa en este lugar mientras que nosotros con lasarmas al hombro caminaacutebamos entre ellos y cual-quier peligro que pudiera presentarse desde la ar-boleda Antes del atardecer habiacuteamos concluido contranquilidad el cruce de los raacutepidos y continuamosviaje avanzando cerca de diez millas antes de anclarpara pasar la noche Calculo que ya habriacuteamos reco-rrido maacutes de cien millas por este afluente del granriacuteo

Al diacutea siguiente desde el amanecer el profesorChallenger se mostroacute extremadamente inquieto ob-servando con atencioacuten continuada cada costa delriacuteo De pronto sentildealoacute un aacuterbol solitario que se pro-yectaba sobre la corriente en un extrantildeo aacutengulo

-iquestQueacute es eso -preguntoacute a Summerlee-Sin lugar a dudas una palmera Assaiacute -fue la res-

puesta

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-Exactamente Y una palmera Assai es el puntode referencia que seleccioneacute El paso secreto estaacutemedia milla riacuteo arriba en la costa opuesta Ningunaabertura entre la arboleda lo sentildeala Alliacute donde elverde claro de esos juncos reemplaza al verde de laarboleda eso es alliacute En ese punto se encuentra mientrada privada al mundo de lo desconocido Ade-lante remen en esa direccioacuten y lo veraacuten

Se trataba realmente de un paisaje de maravillaDespueacutes de remar entre los juncos durante un

centenar de metros emergimos en una corrienteplaacutecida de poca profundidad cuyas transparentesaguas permitiacutean ver el fondo arenoso Su anchurano excediacutea una veintena de metros y en ambascostas luciacutea la maacutes lujuriante vegetacioacuten

Verdaderamente se trataba de una escena decuento de hadas

Sobre nuestras cabezas se entrelazaba la vegeta-cioacuten y a traveacutes de este tuacutenel de verdor en la luz do-rada del crepuacutesculo corriacutea el diaacutefano riacuteo hermosode por siacute pero exaltada su belleza por la calidad te-nue de la luz que inundaba toda la escena

Claro e inmoacutevil como la laacutemina de cristal verdecomo el filo de un iceberg se extendiacutea el riacuteo delantede nosotros bajo la frondosa arcada Cada golpe de

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remo produciacutea miles de pequentildeas ondas que que-braban la brillante superficie

Era en verdad una adecuada avenida por la cualinternarse en un mundo de maravillas

Todo rastro de los indios habiacutea quedado atraacutespero la vida animal era ahora maacutes frecuente y lamansedumbre de las criaturas demostraba que des-conociacutean al cazador

Durante tres diacuteas recorrimos este tuacutenel de verdeluminosidad En las rectas largas apenas podiacuteamosdistinguir donde terminaba el verdor del agua y em-pezaba el verde follaje de la profusa arboleda Laprofunda paz de este extrantildeo riacuteo no mostraba ab-solutamente ninguna sentildeal de haber sido holladapor seres humanos

-No vienen indios aquiacute Temen hacerlo Curupuri-comentoacute Goacutemez

-Curupuri es el espiacuteritu de los bosques -explicoacuteLord John- Los pobres diablos creen que hay algotemible en esta direccioacuten y en consecuencia la evi-tan en sus correriacuteas

El tercer diacutea se hizo evidente que nuestro viajeen canoa no durariacutea mucho maacutes ya que la corrienteera cada vez menos profunda Dos veces en un parde horas nuestras embarcaciones vararon Final-

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mente empujarnos lis canoas contra la maleza sobrela costa y pasamos la noche en tierra firme En lamantildeana Lord John y yo caminamos por la costa unpar de millas estudiando la corriente pero habiendoconfirmado que era auacuten maacutes playa regresamos parainformar de ello al resto de nuestros compantildeeros deexpedicioacuten

Ocultamos las canoas marcando el lugar conunos golpes de hacha en los aacuterboles para poderlocalizarlas a nuestro regreso distribuimos la cargaentre todos nosotros y echaacutendonos al hombro lasmochilas dimos comienzo a la maacutes penosa parte denuestro recorrido

Una infortunada discusioacuten entre nuestros dossabios marcoacute la iniciacioacuten de la nueva etapa Desdeel momento en que Challenger se nos unioacute habiacuteaestado dando oacuterdenes a todos con evidente des-contento de Summerlee Ahora al asignarle una ta-rea a su colega se trataba tan soacutelo de llevar unbaroacutemetro de aneroide- eacuteste explotoacute finalmente

-iquestPuedo saber en virtud de queacute especial derechose toma usted la libertad de dar estas oacuterdenes -pre-guntoacute con deliberada calma

-Lo hago profesor Summerlee como director deesta expedicioacuten

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-Me veo obligado a informarle que no le reco-nozco en ninguacuten modo la condicioacuten de tal sentildeor

-iquestNo me diga iquestQuiere entonces explicarme queestoy haciendo aquiacute

-Con mucho gusto Es usted un hombre cuya ve-racidad es cuestionada y esta comisioacuten tiene porobjeto juzgarla Es decir sentildeor miacuteo que estaacute ustedcaminando entre sus jueces

-iexclPerfectamente -exclamoacute Challenger sentaacutendoseen una de las canoas- En tal caso ustedes desearaacutenproceder de acuerdo con vuestra entera voluntad yyo seguireacute mis deseos Si no soy director de la expe-dicioacuten no esperaraacuten ustedes que los dirija por su-puesto

Gracias a Dios estaacutebamos alliacute Lord Roxton y yopues de otro modo la petulancia y tonteriacutea de nues-tros sabios profesores nos habriacutea obligado a regre-sar sin llegar a nada en nuestro viaje Despueacutes demucho rogar argumentar y discutir conseguimosque ambos se pusieran en cierto modo de acuerdo yreiniciamos nuestra interrumpida travesiacutea

Por una afortunada casualidad descubrimos en-tonces que tanto Challenger como Summerlee te-niacutean la maacutes pobre opinioacuten del doctor Illingworht deEdimburgo de modo que desde alliacute en adelante el

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zooacutelogo escoceacutes se convirtioacute en nuestra vaacutelvula deseguridad cada vez que la situacioacuten entre nuestrosdos sabios llegaba a ser demasiado tensa mencio-naacutebamos su nombre y durante largo rato los veiacutea-mos en temporaria alianza y amistad en sus insultosy expresiones de desprecio contra el rival comuacuten

Avanzando en fila india por la costa de la co-rriente pronto descubrimos que se convertiacutea en unmero arroyuelo y finalmente se perdiacutea en una zonade pantanos en los que el barro nos llegaba a lasrodillas mientras sobre nuestras cabezas zumbabannubes de mosquitos por lo que nos alegramos deencontrar tierra firme y hacer un rodeo para evitareste pestilente cenagal

Al segundo diacutea despueacutes de haber abandonado lascanoas nos encontraacutebamos en una regioacuten de carac-teriacutesticas totalmente diferentes Nuestra camino eraconstantemente ascendente y los bosques se haciacuteanmenos cerrados y perdiacutean su exuberancia tropicalLos grandes aacuterboles de la llanura amazoacutenica dabanlugar ahora a palmeras reunidas en aislados gruposcon serrada vegetacioacuten baja entre ellos

Viajaacutebamos guiados exclusivamente por nuestrabruacutejula y una o dos veces hubo diferencias de opi-nioacuten entre Challenger y los indios y en esas ocasio-

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nes citando las indignadas palabras del profesortodos nos pusimos de acuerdo para confiar en losfalaces instintos de salvajes subdesarrollados en lu-gar de seguir las directivas del maacutes acabado pro-ducto de la moderna cultura europea Pronto sedemostroacute que habiacuteamos acertado en nuestra deci-sioacuten ya que no tardamos en encontrar varios ele-mentos que Challenger admitioacute reconocer comohitos de su expedicioacuten anterior incluyendo cuatropiedras ennegrecidas por el fuego que sentildealaban laubicacioacuten de un campamento

El camino continuaba ascendiendo y cruzamosuna elevacioacuten tachonada de rocas cuya travesiacutea nosllevoacute dos diacuteas La vegetacioacuten continuaba cambian-do Ocasionalmente alguacuten pequentildeo arroyuelo nosbrindaba sitio para acampar y en sus aguas pescaacute-bamos peces del tamantildeo y forma de la trucha ingle-sa con los que preparaacutebamos nuestras comidas

Al noveno diacutea despueacutes de dejar las canoas y re-corridas ya cerca de ciento veinte millas comenza-mos a dejar debajo de nosotros a los uacuteltimosaacuterboles que ya eran meros arbustos Su lugar fueocupado por inmensas extensiones de bambuacute quecreciacutea tan tupido que apenas podiacuteamos atravesarlocortando a machete un paso entre las cantildeas Todo el

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diacutea nos llevoacute trasponer ese obstaacuteculo y al oscurecerrecieacuten terminado de cruzar ese cinturoacuten de bam-buacutees preparamos nuestro campamento para pasarla noche

La mantildeana siguiente nos encontroacute ya en pie dis-puestos a continuar la marcha

El paisaje habiacutea vuelto a sufrir una transforma-cioacuten Detraacutes de nosotros la pared de bambuacute tandefinida como si marcaraacute el curso de un riacuteo alfrente amplia llanura ligeramente inclinada y pun-teada con manchones de helechos arborescentes elterreno se curvaba hacia arriba hasta terminar enuna extensa serraniacutea a la que llegamos cerca delmediodiacutea para descubrir que detraacutes de ella apareciacuteaun valle de poca profundidad que nuevamente seelevaba con suave al inclinacioacuten hasta llegar a unaliacutenea de horizonte baja redondeada Alliacute fue dondemientras cruzaacutebamos la primera de estas colinas seprodujo un incidente cuya importancia no quierojuzgar

El profesor Challenger que con los dos indiosformaba la vanguardia del grupo se detuvo abrupta-mente y sentildealoacute hacia la derecha Entonces vimos auna milla aproximadamente algo que pareciacutea ser ungran paacutejaro gris aleteando lentamente desde el suelo

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y planeando suavemente en un vuelo bajo y rectohasta perderse entre los aacuterboles

-iquestVieron eso -gritoacute Challenger entusiasmado-Summerlee iquestvio usted eso

-iquestY queacute dice usted que era eso -preguntoacute eacuteste asu vez

-Un pterodaacutectilo con toda seguridad que es unpterodaacutectilo

-iexclNo me diga -fue la iroacutenica respuesta de Sum-merlee- Tan soacutelo ciguumlentildea

Challenger estaba demasiado furioso para res-ponder Se echoacute la mochila al hombro nuevamentey continuoacute la marcha pero Lord John se adelantoacutecon expresioacuten maacutes seria que lo habitual En sus ma-nos sosteniacutea un par de prismaacuteticos

-Alcanceacute a enfocarlo antes que se perdiera entrelos aacuterboles -explicoacute- y puedo arriesgar mi reputa-cioacuten de cazador a que no es ninguacuten tipo de paacutejaroque yo haya visto antes en mi vida

Asiacute quedaron las cosasiquestEstamos realmente al borde de lo desconocidoiquestSon eacutestos los puestos de avanzada de este mun-

do perdido del que habla el director de la expedi-cioacuten

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Les he presentado el incidente tal como ocurrioacutey saben ustedes tanto como yo del asunto Nada quepodamos considerar notable dado lo poco que enrealidad hemos visto

Ya nuestra meta estaacute a la vistaAl trasponer la segunda liacutenea de colinas nos en-

contramos con una llanura irregular cubierta de pal-meras y tras ella aparecioacute el acantilado de basaltoque ya habiacutea visto en el dibujo en casa del profesorChallenger

Challenger se contonea como un pavo real ySummerlee estaacute silencioso si bien continuacutea mani-festaacutendose esceacuteptico

Un nuevo diacutea pondraacute fin a todas las dudasMientras tanto dado que Joseacute insiste en regresar

ya que tiene un brazo muy lastimado por las astillasde bambuacute aprovechareacute para remitir esta nueva cartaconfiando en que llegue a destino

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CAPIacuteTULO 9

ALGO IMPREVISTO

Cuando termineacute de escribir mi anterior carta in-diqueacute que estaacutebamos cerca de la enorme liacutenea deacantilados que envolviacutea fuera de toda duda la me-seta de que habiacutea hablado el profesor Challenger

Aquella noche montamos nuestro campamentoal pie de aquel acantilado en un lugar sumamentedesolado y salvaje El risco por sobre nuestras ca-bezas no soacutelo era perpendicular sino que se curva-ba hacia afuera con lo que el pensar en trepar porsus paredes quedaba completamente fuera de cues-tioacuten Cerca se elevaba el pinaacuteculo rocoso que creohaber mencionado al comienzo de nuestra narra-cioacuten Es como una ancha torre de iglesia cuya partesuperior estaacute al nivel de la meseta pero con un gran

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abismo entre ambas Tanto el pinaacuteculo como la me-seta son relativamente bajos de ciento cincuenta aciento ochenta metros diriacutea Sobre el pinaacuteculo cre-ciacutea un alto aacuterbol

-Alliacute estaba el pterodaacutectilo que caceacute -mostroacuteChallenger sentildealando aquel aacuterbol- Trepeacute a mitad decamino por el pinaacuteculo antes de disparar contra eacutelConsidero que un buen alpinista como yo puedetrepar hasta la cumbre de esa roca pero no por ellose encontraraacute maacutes cerca de la meseta que antes

Mientras Challenger hablaba de su pterodaacutectiloobserveacute a Summerlee y por primera vez vi signosde cierta credulidad y arrepentimiento La sonrisaburlona habiacutea desaparecido reemplazada ahora poruna atenta expresioacuten de excitacioacuten y sorpresa Cha-llenger tambieacuten lo notoacute y se extasioacute en paladear lavictoria -Por supuesto profesor Summerlee quecuando digo pterodaacutectilo quiero significar ciguumlentildeasin dudas Soacutelo que se trata de una clase especial deciguumlentildeas sin plumas cubiertas de cuero con alasmembranosas y dientes en sus mandiacutebulas

Sonrioacute guintildeoacute los ojos e hizo reverencias hastaque su colega se vio obligado a alejarse

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Por la mantildeana tras un frugal desayuno tuvimosun consejo de guerra para establecer el mejor meacuteto-do de ascender a la meseta

-No creo necesario decirles que en ocasioacuten de mianterior visita agoteacute el anaacutelisis de los posibles me-dios de subir -comentoacute Challenger- Me consideroun excelente alpinista y no creo que donde yo hayafracasado en tal sentido otros puedan tener eacutexitoEn mi anterior visita repito careciacutea de los elemen-tos necesarios para ayudarme en una ascensioacuten ylos he traiacutedo ahora pero ellos soacutelo me permitiraacutensubir al pinaacuteculo y no a la meseta Ademaacutes enaquella oportunidad me vi presionado por el tiem-po ya que se aproximaba la temporada de las lluviasy mis provisiones se agotaban de modo que soacutelopude explorar cerca de seis millas hacia el este sinencontrar ninguacuten posible camino de ascenso iquestQueacuteopinan ustedes sobre nuestra futura actividad

-Aparentemente nos queda un camino -expresoSummerlee- Si usted exploroacute hacia el este debemosseguir el borde del acantilado hacia el oeste en buscade una viacutea de acceso

-Asiacute es -tercioacute Lord John- Es posible que estameseta sea relativamente pequentildea de modo que la

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circundaremos hasta que o bien encontrarnos unamanera de subir -o regresamos a este punto

-Ya expliqueacute anteriormente a nuestro joven ami-go que es imposible que exista una manera faacutecil desubir pues de tal modo esta meseta no estariacutea aisla-da y no se habriacutea visto librada de las leyes generalesde la evolucioacuten No obstante admito que puedemuy bien darse la posibilidad de que exista un lugarpor donde un experto alpinista pueda subir y sinembargo un animal pesado y corpulento no puedadescender De todos modos es una realidad indu-dable que hay un sitio por donde se puede subir

-iquestCoacutemo lo sabe -fue la incisiva pregunta deSummerlee

Porque mi predecesor el americano Maple Whi-te realmente llegoacute a efectuar tal ascencioacuten De otramanera no pudo haber visto al monstruo que dibujeacuteen su cuaderno de apuntes

-Estaacute usted anticipaacutendose a los hechos probadosAdmito la existencia de su meseta pues la he vistopero no acepto todaviacutea que contenga ninguna formaespecial de vida

-Lo que usted acepte o no es de muy poca impor-tancia Me alegra observar que finalmente la meseta

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haya interferido en su obstinacioacuten y se haya hechoaparente a su inteligencia

Challenger miroacute hacia arriba admirando la me-seta como si fuera de su propia pertenencia y depronto comenzoacute a actuar con excitacioacuten Tomoacute aSummerlee del cuello le obligoacute a levantar la cabezamientras le gritaba que observara algo

Un espeso borde de vegetacioacuten sobresaliacutea del liacute-mite del arrecife y por sobre eacuteste un objeto negro ybrillante emergiacutea movieacutendose con lentitud Unaforma de serpiente enorme con una peculiar cabe-za chata en forma de pala

Summerlee habiacutea estado tan interesado que per-manecioacute observando sin resistirse mientras Cha-llenger le inclinaba la cabeza Ahora se desprendioacutede su colega y recuperoacute la dignidad

-Le agradecereacute que en lo sucesivo trate de hacerlas indicaciones que le resulten necesarias sin recu-rrir al expediente de tomarme de la barbilla Ni si-quiera la aparicioacuten de una muy comuacuten pitoacuten de lasrocas justifica tal libertad

-De todos modos hay vida en esa meseta y aho-ra habiendo demostrado este importante detalle demanera que nadie dude de ello no obstante cuaacutenobtuso o lleno de prejuicios esteacute soy de opinioacuten de

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que lo mejor que podemos hacer es levantar el cam-pamento y viajar hacia el oeste hasta que encontre-mos alguacuten medio de ascender

El terreno al pie del acantilado era rocoso y que-brado de modo que nuestra marcha era lenta y di-ficultosa Suacutebitamente nos encontramos con algoque levantoacute nuestros espiacuteritus Era el lugar de unantiguo campamento con varias Iatas de comida deChicago una botella con una etiqueta que indicabaBrandy un abrelatas roto y una cantidad de otrosdesperdicios similares Un viejo perioacutedico conser-vaba el tiacutetulo Chicago Democrat si bien la fechahabiacutea desaparecido

-No era miacuteo -comentoacute Challenger- Debe de ha-ber pertenecido a Maple White

Lord John habiacutea estado mirando con curiosidadun gran helecho arborescente que arrojaba su som-bra sobre el campamento

-Miren esto -sentildealoacute- Parece que se trata de unindicador o algo en tal sentido

Una astilla de madera dura estaba clavada en eltronco de tal manera que sentildealaba hacia el oeste

-Ciertamente- concordoacute Challenger- Debe seruna guiacutea Al encontrarse en una situacioacuten de peligronuestro predecesor dejoacute esta sentildeal para cualquier

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partida de rescate que pudiera seguirlo Es probableque maacutes adelante encontremos nuevas sentildeales simi-lares

En realidad las encontramos pero eran de unanaturaleza terrible y casi inesperada Inmediata-mente debajo del arrecife creciacutea un considerablegrupo de altos bambuacutees similar al que tuvimos queatravesar en nuestro viaje Muchos de los tallos me-diacutean hasta seis metros de alto con las puntas afila-das y fuertes de tal modo que auacuten en esa posicioacutenpareciacutean formidables lanzas Estaacutebamos pasando allado de estos bambuacutees cuando mis ojos fueronatraiacutedos por algo blanco que brillaba de modo queaparteacute algunas cantildeas para ver mejor y me encontreacutecon un craacuteneo humano Estaba alliacute el esqueletocompleto pero el craacuteneo se habiacutea separado y roda-do de modo que quedoacute a la vista

Unos golpes de machete aclararon el lugar per-mitieacutendonos estudiar los detalles de esta vieja trage-dia

Apenas unas hilachas quedaban de lo que habiacuteasido ropa pero sobre los huesos de los pies se veiacuteanrestos de botas y era faacutecil estimar que se trataba delos huesos de un europeo Un reloj de oro una ca-dena que sosteniacutea una estilograacutefica y una cigarrera

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de plata con inscripcioacuten a J C de A E S com-pletaban los restos El estado del metal pareciacutea indi-car que la cataacutestrofe habiacutea ocurrido no muchotiempo atraacutes

-iquestQuieacuten seraacute -se preguntoacute Lord John- iexclPobrediablo Cada hueso de su cuerpo parece haber sidoroto

-Y el bambuacute crece a traveacutes de sus costillas que-bradas -sentildealoacute Summerlee- Es una planta de creci-miento raacutepido pero es inconcebible que este cuerpohaya estado alliacute mientras las cantildeas creciacutean hasta esaaltura

-La identidad de este hombre no es ninguacuten mis-terio- dijo entonces el profesor Challenger- Antesde encontrarme con ustedes en la fazenda efectueacutealgunas investigaciones sobre Maple White En Paraacuteera desconocido pero afortunadamente contabacon una pista definida En su libro de apuntes habiacuteaun dibujo que lo mostraba almorzando con ciertoeclesiaacutestico en Rosario Pude encontrar a ese sacer-dote y por eacutel supe que Maple White pasoacute por Rosa-rio hace cuatro antildeos es decir dos antes de que yo loencontrara y no viajaba solo sino que lo acompa-ntildeaba un amigo un americano llamado James Col-ver Creo en consecuencia que no debe quedarnos

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ninguna duda de que lo que aquiacute vemos son losrestos de James Colver

-Ni puede quedarnos ninguna duda de coacutemo en-controacute su muerte -acotoacute Lord -John- Cayoacute o fuearrojado desde allaacute arriba y asiacute quedoacute clavado en lascantildeas De otro modo no pudo haber sido atravesa-do por las mismas con las puntas tan altas sobrenuestras cabezas

Un temeroso silencio nos dominoacute mientrascontemplaacutebamos los destrozados huesos y com-prendiacuteamos cuaacuten acertado estaba Lord JohnRoxton El borde del acantilado se proyectabaexactamente sobre las cantildeas Era indudable que ha-biacutea caiacutedo desde allaacute Pero iquesthabiacutea caiacutedo iquestSe trata-ba de un accidente Ya comenzaban a formarseominosas terribles posibilidades alrededor de aque-lla tierra desconocida

Nos alejamos en silencio continuando nuestraexploracioacuten alrededor del faralloacuten que se mostrabatan uniforme e ininterrumpido como uno de esosmonstruosos campos de hielo antaacutertico que he vistodescriptos como extendieacutendose de horizonte a ho-rizonte muy por arriba de los maacutestiles de los buquesexploradores Durante cinco millas no encontramosnada ninguna grieta ni hendedura y de pronto di-

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mos con algo que nos llenoacute de nuevas esperanzasEn un hueco de la roca protegida de la lluvia habiacuteauna marea de tiza o yeso una flecha que sentildealabahacia el oeste

-Maple White nuevamente -comentoacute el profesorChallenger- Debe de haber tenido el presentimientode que alguien seguiriacutea sus pasos

Proseguimos durante otras cinco millas y dimoscon otra flecha blanca sobre las piedras en un sitioen que el acantilado mostraba una grieta la primeraque veiacuteamos Dentro de esa grieta una segunda mar-ca sentildealaba hacia arriba con el extremo algo eleva-do como si el punto indicado estuviera sobre elnivel de nuestras cabezas

Era un lugar solemne pues las paredes eran gi-gantescas y la pequentildea liacutenea de cielo azul arriba seveiacutea angostada y oscurecida por una doble orla devegetacioacuten con lo que al fondo llegaba apenas unpoco de luz suave y difusa

No habiacuteamos probado bocado haciacutea ya tiempo yestaacutebamos sumamente fatigados por el viaje peronuestro estado nervioso nos impediacutea detenernosOrdenamos a los indios que montaran el campa-mento y partimos con los dos mestizos a explorar elangosto pasadizo

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Teniacutea cerca de cinco metros en la entrada peroraacutepidamente se angostaba hasta terminar en un aacuten-gulo agudo demasiado recto y liso para un ascensoCon seguridad que no era eacuteste el lugar que sentildealabala flecha de Maple White Regresaacutebamos ya cuandolos experimentados ojos de Lord John dieron conlo que buscaacutebamos Por sobre nuestras cabezas en-tre las oscuras sombras se veiacutea un ciacuterculo auacuten maacutesnegro Ciertamente se trataba de la abertura de unacaverna

La base del acantilado estaba cubierta de piedrasmenores y fue difiacutecil trepar con lo que disipamosnuestras dudas No soacutelo se trataba de una aberturasino que al lado de la misma vimos nuevamente lasentildeal de Maple White

Este era el sitio que buscaacutebamos y por aquiacute Ma-ple White y su infortunado compantildeero de viaje ha-biacutean ascendido

Estaacutebamos demasiado excitados para regresar alcampamento Debiacuteamos efectuar en seguida nuestraprimera exploracioacuten Lord John teniacutea una linternaeleacutectrica en su mochila y con esa luz tendriacuteamosque arreglarnos Avanzoacute iluminaacutendose con el pe-quentildeo ciacuterculo de luz amarillenta y nosotros le se-guimos en fila india pegados a sus talones

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Era evidentemente una caverna producida por laerosioacuten de las aguas de paredes lisas y con el fondocubierto de cantos rodados Permitiacutea el paso de unhombre por vez y siempre que se agachara un pocoDurante una veintena de metros se mantuvo rectapero luego comenzoacute a elevarse hasta el punto enque nos encontramos trepando sobre manos y rodi-llas entre pedrezuelas que resbalaban De prontouna exclamacioacuten de Lord Roxton interrumpioacute elsilencio en que avanzaacutebamos

-iexclEstaacute bloqueadaApintildeaacutendonos detraacutes de eacutel pudimos ver que una

pared de basalto se extendiacutea delante de nosotrosEn vano nos esforzamos en sacar algunas de las

piedras Lo uacutenico que conseguimos fue permitir quelas rocas mayores se movieran y amenazaran concaer y aplastarnos Era evidente que el obstaacuteculo so-brepasaba nuestras posibilidades

El camino por el que Maple White habiacutea subidoya no era utilizable

Demasiado descorazonados como para conver-sar regresamos por el oscuro tuacutenel y volvimos alcampamento

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No obstante antes que salieacuteramos de la grietaocurrioacute un incidente que es de intereacutes recordar envista de lo que sucedioacute maacutes tarde

Nos habiacuteamos reunido en un pequentildeo grupo alpie de la garganta a unos metros debajo de la cuevacuando una gran roca descendioacute a gran velocidadpasando a muy poca distancia No pudimos ver dedoacutende veniacutea pero los dos mestizos que estabantodaviacutea en la boca de la caverna dijeron que habiacuteapasado al lado de ellos tambieacuten y en consecuenciadebiacutea proceder de la cima Observamos atentamen-te pero no vimos ninguacuten signo de movimiento en laverde marantildea que asomaba en la cumbre del acanti-lado Sin embargo no quedaba ninguna duda de quela piedra habiacutea sido dirigida a nosotros con lo queel incidente daba la pauta de existencia de humani-dad sobre la meseta de una humanidad maleacutevola

Nos alejamos apresuradamente con nuestrasmentes ocupadas en considerar este nuevo aspectode la situacioacuten Las cosas ya eran difiacuteciles pero siahora agregaacutebamos a los inconvenientes que nosoponiacutea la naturaleza aquellos otros que surgiacutean de ladeliberada oposicioacuten de algunos hombres nuestrocaso se haciacutea realmente desesperado

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A pesar de ello al mirar el hermoso borde de ve-getacioacuten que coronaba el acantilado ninguno de no-sotros podiacutea concebir la idea de regresar a Londressin haber explorado sus profundidades

Decidimos continuar nuestra investigacioacuten tra-tando de dar la vuelta completa a la meseta en pro-cura de otra viacutea de acceso

Aquella misma noche nos esperaba una nuevaexperiencia que concluyoacute con cualquier duda quepudieacuteramos haber tenido sobre las maravillas queexistiacutean tan cerca de nosotros

Lord John habiacutea cazado un agutiacute -un pequentildeoanimal parecido a un cerdo- y despueacutes de dar la mi-tad a los indios estaacutebamos cocinando la otra mitaden nuestro fuego Era una noche sin luna pero ha-biacutea cierta visibilidad a la luz de las estrellas De re-pente desde las sombras de la noche aparecioacute algocon un silbido como el de un aeroplano nuestrogrupo se vio cubierto por un instante como por undosel de alas de cuero y tuve una momentaacutenea vi-sioacuten de un largo cuello como de serpiente ferocesojos rojos y un gran pico lleno para mi sorpresa debrillantes dientes Un segundo despueacutes aquello ha-biacutea desaparecido con nuestra cena Una enormesombra de maacutes de cinco metros de ancho se elevoacute

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en el aire Por un instante las alas del monstruo cu-brieron las estrellas y luego desaparecieron en elborde del acantilado Permanecimos rodeando elfuego en silencio sorprendidos como los heacuteroes deVirgilio cuando las Arpiacuteas cayeron sobre ellos

Summerlee fue el primero en hablar-Profesor Challenger le debo mis excusas Me

siento profundamente confuso y le ruego quiera dis-culpar lo que hubo entre nosotros en el pasado

Por primera vez los dos hombres estrecharonsus manos Esto habiacuteamos ganado con la visioacuten denuestro primer pterodaacutectilo Habiacutea costado la peacuter-dida de una cena reunir a los dos sabios

Pero si en la meseta existiacutea vida prehistoacuterica noera en cantidades superabundantes ya que durantelos diacuteas siguientes liada vimos Atravesamos un es-teacuteril territorio en que alternaba el desierto de piedracon desolados pantanos

Al sexto diacutea completamos la circunvolucioacuten delacantilado y nos encontraacutebamos en nuestro primercampamento al lado del pinaacuteculo aislado conven-cidos ahora de que no existiacutea ser humano capaz desubir ahora que el camino sentildealado por MapleWhite resultaba impracticable

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Pero la mantildeana siguiente el profesor Challengerse nos reunioacute en la mesa del desayuno con aspectoentusiasta

-iexclEureka -exclamoacute brillando sus dientes bajo labarba al sonreir- Caballeros pueden felicitarme yfelicitarse El problema estaacute resuelto

-iquestHa descubierto una viacutea de ascenso-Me atrevo a decir que siacute-iexclDoacutendeSe limitoacute a sentildealar el pinaacuteculo a nuestra derechaNo lo comprendimos Teniacuteamos cierta seguridad

de poder trepar a su cumbre pero entre eacutesta y lameseta se abriacutea un horrible abismo

-Nunca podremos cruzar-Por lo menos podemos llegar allaacute arriba Cuan-

do estemos alliacute espero poder demostrarles que losrecursos de una mente inventiva nunca se agotan

Despueacutes del desayuno desembalamos los imple-mentos de alpinismo que habiacutea traiacutedo el profesorChallenger Un rollo de soga de casi cincuenta me-tros de largo hierros grampas y otros objetos LordJohn era un alpinista experimentado y el profesorSummerlee tambieacuten habiacutea efectuado algunos ascen-sos de modo que el uacutenico novicio era yo pero mi

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fuerza y agilidad reemplazariacutean mi falta de experien-cia

No fue en realidad tarea ardua si bien por mo-mentos mis cabellos se erizaron La primera mitadde la ascensioacuten fue relativamente faacutecil pero desdealliacute en adelante la ladera era cada vez maacutes empinadade modo que en los uacuteltimos quince metros estaacuteba-mos literalmente colgando de nuestras manos y piesapoyaacutendonos en pequentildeos huecos de la roca NiSummerlee ni yo hubieacuteramos llegado si el profesorChallenger no hubiera trepado a la cumbre paradesde alliacute ayudarnos con la soga que atoacute alrededorde un aacuterbol

La primera impresioacuten que recibiacute una vez reco-brado el aliento fue la extraordinaria vista que des-de alliacute se teniacutea del territorio que habiacuteamosatravesado En primer plano la suave ladera sem-brada de rocas y salpicada de helechos arborescen-tes un poco maacutes allaacute el amarillo y verde de la masade bambuacutees que habiacuteamos tenido que cruzar y luegola vegetacioacuten cada vez que se extendiacutea hasta dondepodiacutean llegar los ojos

Estaba yo embebido en este maravilloso pano-rama cuando la fuerte mano del profesor Challen-ger me tomoacute del hombro

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-Hacia aquiacute mi joven amigo Nunca mire haciaatraacutes sino hacia nuestra gloriosa meta

Al volverme constateacute que el nivel de la mesetaconcordaba con el que habiacuteamos alcanzado al subiral pinaacuteculo y los verdes grupos de arbustos conalgunos aacuterboles mayores estaba tan cerca que eradifiacutecil admitir que continuaba siendo inaccesible

Me asiacute al aacuterbol para inclinarme sobre el bordedel pinaacuteculo Allaacute abajo se veiacutean las pequentildeas oscu-ras figuras de nuestros sirvientes mirando en nues-tra direccioacuten La pared era perfectamenteperpendicular como aquella que se veiacutea enfrentecorrespondiente a la meseta

-Realmente curioso -oiacute que deciacutea el profesorSummerlee

Lo mireacute y vi que examinaba con gran intereacutes elaacuterbol a que yo estaba tomado La suave corteza yaquellas pequentildeas hojas nervadas me resultaron fa-miliares

-iexclEs una haya-Exactamente Un compatriota en esta tierra dis-

tante-No soacutelo un compatriota sino un aliado de gran

valor -sentildealoacute Challenger- Este aacuterbol seraacute nuestrosalvador

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-iexclSan Jorge -exclamoacute Lord John- iexclUn puente-Exactamente Anoche paseacute horas pensando en

nuestra situacioacuten y penseacute en la posibilidad de contaraquiacute arriba con elementos para construir un susti-tuto de puente entre este pinaacuteculo y la meseta iexclHeloaquiacute

Era -realmente una brillante idea El aacuterbol mediacuteafaacutecilmente una veintena de metros de alto y si con-seguiacuteamos hacer que cayera sobre el abismo cons-tituiriacutea un excelente puente Challenger habiacutea reco-gido el hacha del campamento al partir y ahora mela alcanzoacute

-Nuestro joven amigo tiene los muacutesculos y ner-vios necesarios y es el maacutes apto para esta tarea De-bo rogarle no obstante que tenga especial cuidadoen seguir nuestras instrucciones

Bajo su direccioacuten efectueacute en el tronco los cortesque asegurariacutean que el aacuterbol cayera en la direccioacutenadecuada Ya estaba inclinado naturalmente hacia lameseta de modo que no era tarea difiacutecil Me apliqueacutea la tarea en la que me secundoacute de vez en cuandoLord John y en poco maacutes de una hora se oyoacute unfuerte crujido el aacuterbol se balanceoacute y cayoacute hundien-do sus ramas entre los arbustos de la meseta Eltronco giroacute hasta el borde mismo de nuestra plata-

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forma y por un terrible segundo pensamos que to-dos nuestros trabajos se veriacutean defraudados peromantuvo su equilibrio a pocos centiacutemetros del bor-de y alliacute quedoacute nuestro puente hacia lo desconoci-do

Todos nosotros sin decir palabra estrecharnosla mano del profesor Challenger

-Reclamo el honor de ser el primero en cruzar-dijo eacuteste y se aproximoacute al aacuterbol pero fue conteni-do por Lord John

-Lo siento pero no puedo permitirlo-iquestQue no puede usted permitirlo iquestY por queacute

no-En cuestiones cientiacuteficas sigo su consejo pero

eacuteste es mi departamento y en consecuencia consi-dero que ustedes deben seguirme

-iquestSu departamento-Todos tenemos nuestras profesiones y la del

soldado es la miacutea De acuerdo con mi enfoque es-tamos invadiendo un nuevo paiacutes que puede estarlleno de enemigos de toda especie No es sensatoentrar alliacute ciegamente

Challenger consintioacute encogieacutendose de hombros-Y bien iquestqueacute se propone usted realizar enton-

ces

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-Por lo que sabemos puede haber una tribu decaniacutebales esperaacutendonos entre esos arbustos Esmejor pensar un plan antes de ir a meternos en sucacerola Nos satisfaremos pensando que no en-contraremos dificultades pero actuaremos como silas hubiera Malone y yo descenderemos nueva-mente y volveremos a subir esta vez con los riflesasiacute como con Goacutemez y los otros Un hombre pue-de entonces cruzar el puente mientras el resto denosotros lo cubrimos con las armas prontas hastaque vea por siacute mismo que los demaacutes podemos cru-zar con seguridad

A pesar de la impaciencia de Challenger asiacute lo hi-cimos En poco maacutes de una hora estaacutebamos de re-greso con armas municiones y provisionessuficientes para algunos diacuteas en previsioacuten de quenuestra exploracioacuten fuera prolongada

-Y ahora profesor Challenger si usted realmenteinsiste en ser el primero en cruzar -ofrecioacute LordJohn

A regantildeadientes agradecioacute el profesor la oportu-nidad que se le brindaba ya que jamaacutes vi un hombremenos dispuesto a aceptar autoridad de otros ysentaacutendose sobre el tronco con el hacha a la espal-da avanzoacute en breves saltos hasta llegar en corto

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tiempo al borde de la meseta Se incorporoacute y agitoacutelas manos en el aire

-iexclPor fin -gritoacute- iexclPor finLe observeacute ansiosamente con cierta vaga expec-

tativa de algo terrible pero todo estaba tranquilo yexcepto por un paacutejaro multicolor que voloacute desdecasi sus pies nada se moviacutea entre la arboleda

Summerlee fue el segundo Me maravilloacute una vezmaacutes la energiacutea que encerraba su pequentildeo cuerpo In-sistioacute en llevar dos rifles a su espalda de modo queambos profesores estuvieran armados cuando eacutel lle-gara al otro lado Yo le seguiacute tratando de no mirar alhorrible abismo que se abriacutea a mis pies En cuanto aLord John caminoacute por sobre el tronco sin soste-nerse iexclEse hombre teniacutea nervios de acero

Habiacuteamos caminado unos pocos metros cuandoolmos un fuerte ruido a nuestras espaldas Inme-diatamente corrimos todos hacia donde habiacuteamosvenido y nos encontramos con que el puente habiacuteadesaparecido iquestHabiacutea cedido el borde de la plata-forma bajo el peso del aacuterbol Por un momento pen-samos en esta explicacioacuten pero en seguida vimos lacara de Goacutemez observaacutendonos desde el lado maacutesdistante del pinaacuteculo pero no ya con la suave son-risa y la expresioacuten inconmovible Era ahora una

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maacutescara de odio con la salvaje alejeriacutea de la vengan-za satisfecha

-iexclLord Roxton iexclLord John Roxton -gritoacute-Siacute Aquiacute estoy -repuso nuestro compantildeeroUn grito de alegriacutea se dejoacute oiacuter desde el lado

opuesto del abismo-iexclClaro que estaacute alliacute perro ingleacutes iexclY alliacute se que-

daraacute He esperado y esperado hasta tener estaoportunidad y aquiacute estamos Le resultoacute difiacutecil llegaralliacute y maacutes auacuten le resultaraacute salir iexclMalditos tontosestaacuten atrapados

Estaacutebamos demasiado sorprendidos para hablarTan soacutelo podiacuteamos mirar asombrados La cara deGoacutemez desaparecioacute pero a poco volvioacute a surgirmaacutes freneacutetica auacuten su expresioacuten

-Casi lo matamos con una piedra en la cavernapero esto es mejor Es maacutes lento y maacutes terribleVuestros huesos se blanquearaacuten alliacute arriba y nadiesabraacute doacutende estaacuten para venir a cubrirlos En el mo-mento en que esteacute muriendo piense en Loacutepez aquien matoacute usted hace cinco antildeos en el riacuteo Putoma-yo Yo soy su hermano y no importa lo que me pa-se morireacute tranquilo pues su memoria ha sidovengada

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Una mano furiosa se agitoacute amenazadora y luegotodo fue tranquilidad

Si el mestizo se hubiera contentado con cumplircon su venganza y escapar todo le hubiera salidobien pero su tonto irresistible impulso latino dedramatizar le llevoacute a su fin Roxton el hombre quese habiacutea adjudicado el mote de Azote del Sentildeor entres paiacuteses no era alguien a quien se podiacutea vituperara salvo El mestizo estaba descendiendo por el ladoopuesto del pinaacuteculo pero antes de que llegara atierra Lord John corrioacute hasta un punto de la mesetadesde donde podiacutea verlo Se oyoacute un solo disparo desu rifle y si bien no vimos nada alcanzamos a oiacuter elgrito y luego el distante ruido sordo del cuerpo quecaiacutea Roxton se nos reunioacute con expresioacuten peacutetrea

-He sido un estuacutepido -comentoacute amargamente-Mi idiotez los ha traiacutedo a todos ustedes a esta difiacutecilposicioacuten Debiacutea haber recordado que esta gente tie-ne larga memoria para este tipo de cosas y no ten-driacutea que bajar la guardia

Ahora que teniacuteamos la clave de los movimientosde Goacutemez comenzamos a recordar su constantedeseo de saber nuestros planes su arresto fuera denuestra tienda cuando trataba de escucharnos lasfurtivas miradas de odio que de vez en cuando sor-

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prendimos Estaacutebamos todaviacutea comentaacutendolocuando una escena al pie de la meseta llamoacute nuestraatencioacuten

Un hombre en ropas blancas que soacutelo podiacutea serel otro mestizo corriacutea como quien es perseguidopor la Muerte Pocos metros maacutes atraacutes lo haciacuteanuestro fiel Zambo En el momento en que miraacute-bamos eacuteste se arrojoacute contra el perseguido y le ro-deoacute el cuello con sus potentes brazos Rodaronjuntos por el suelo y un instante despueacutes Zambo seincorporoacute miroacute al hombre postrado y agitando lasmanos en nuestra direccioacuten se acercoacute al pie de lameseta

Los dos traidores habiacutean desaparecido pero elmal que nos habiacutean hecho los sobreviviacutea Habiacuteamossido habitantes del mundo Ahora eacuteramos de la me-seta Dos cosas completamente distintas absoluta-mente separadas Allaacute estaba la llanura por la quellegariacuteamos a las canoas y maacutes allaacute trasponiendo elneblinoso horizonte la gran corriente que nos lleva-riacutea de regreso a la civilizacioacuten Pero el eslaboacuten entrenosotros y ese mundo habiacutea desaparecido Un ins-tante y habiacutea quedado alterada totalmente la condi-cioacuten de nuestra existencia

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Fue entonces cuando tuve la completa nocioacuten deltemple de mis camaradas de aventuras Estaban gra-ves es cierto y pensativos pero evidenciando in-vencible serenidad Esperamos entre los arbustoshasta que la hercuacutelea figura de Zambo emergioacute en lacumbre del pinaacuteculo

-iquestQueacute puedo hacer iexclDiacuteganmelo y lo hareacute iexclLoque sea -gritoacute

Era una pregunta maacutes faacutecil de formular que deresponder Soacutelo una cosa estaba en claro El cons-tituiacutea nuestro uacutenico viacutenculo con el mundo exteriorDe ninguacuten modo podiacutea alejarse de alliacute

-No los dejareacute Cualquier cosa que pase me en-contraraacuten ustedes aquiacute Pero no puedo retener a losindios Estaacuten asustados Dicen que Curupuri viveaquiacute y quieren volver a sus casas Ahora que ustedesno estaacuten no podreacute retenerlos

-iexclHaz que se queden hasta mantildeana Zambo -legriteacute- iexclAsiacute podreacute enviar una carta por intermedio deellos

-iexclMuy bien sentildeor Le prometo que esperaraacutenhasta mantildeana Pero iquestqueacute puedo hacer ahora por us-tedes

Era mucho lo que necesitaacutebamos de eacutel y lo cum-plioacute admirablemente Ante todo bajo nuestras di-

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rectivas desatoacute la soga del tocoacuten del aacuterbol y nosarrojoacute un extremo No era mucho maacutes gruesa queuna soga de colgar ropa pero si bien no nos serviacuteapara utilizarla a modo de puente podriacutea resultarnosde utilidad en caso de que tuvieacuteramos que treparLuego aseguroacute el extremo de la misma el bulto conprovisiones que habiacuteamos subido y conseguimosdeslizarlo hasta nosotros con los que nos haciacuteamosde medios para sobrevivir por lo menos duranteuna semana aun cuando no encontraacuteramos ele-mentos que nos permitieran abastecernos Final-mente descendioacute y llevoacute hasta la cumbre delpinaacuteculo dos paquetes maacutes de distintas cosas unacaja de municiones y gran cantidad de otros ele-mentos de los que nos hicimos arrojaacutendole la soga yrecogieacutendola otra vez Ya comenzaba a oscurecercuando descendioacute finalmente aseguraacutendonos queretendriacutea a los indios hasta el diacutea siguiente

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CAPIacuteTULO 10

SORPRESA TRAS SORPRESA

Cosas increiacutebles nos han sucedido y continuacuteanproducieacutendose Todo el papel que nos queda con-siste en cinco viejas libretas de apuntes y no tengomaacutes que esta estilograacutefica pero mientras pueda mo-ver mi mano continuareacute anotando nuestras expe-riencias e impresiones ya que dado que somos losuacutenicos hombres en toda la humanidad que vemostales cosas es de enorme importancia que quedenanotadas mientras se mantienen frescas en mi me-moria y antes que el destino que constantementenos amenaza llegue a terminar con nosotros Tantosi Zambo puede finalmente llevar estas cartas hastael riacuteo o si por alguna casualidad yo mismo puedollevarlas conmigo o finalmente si alguacuten audaz ex-

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plorador siguiendo nuestros pasos tal vez con laayuda de un monoplano perfeccionado encuentreeste fajo de manuscritos de cualquier modo tratareacutede que lo que estoy escribiendo llegue a ser un claacutesi-co de la literatura de aventuras de la vida real

La mantildeana siguiente al diacutea en que quedamosatrapados en la meseta por la villana accioacuten de Goacute-mez comenzoacute una nueva etapa en nuestras expe-riencias El primer incidente no conduciacuteaprecisamente a que me formara una idea agradabledel lugar en que nos encontraacutebamos Al despertar-me vi que sobre mi tobillo habiacutea una gran uva pur-puacuterea Asombrado me inclineacute para recogerla y sentiacutehorror vi que al tomarla entre mis dedos reventabaesparciendo sangre Mi grito de desagrado atrajo alos dos profesores

-Muy interesante -dijo Summerlee inclinaacutendosesobre mi pierna- Una garrapata gigantesca y hastadonde puedo recordar no clasificada auacuten

-Los primeros frutos de nuestro esfuerzo -sentildealoacuteChallenger en su habitual manera pedante de ha-blar- No podemos menos que llamarla Ixodes Malo-ni El pequentildeo inconveniente de sufrir la picadura severaacute ampliamente compensado estoy seguro con elglorioso privilegio de inscribir su nombre en el in-

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mortal cataacutelogo de la zoologiacutea Lamentablementeusted reventoacute este hermoso espeacutecimen en el mo-mento de saciedad

-iexclBicho sucio -rezongueacuteEl profesor Challenger levantoacute sus pobladas ce-

jas con expresioacuten de protesta y apoyoacute una de susmanos sobre mi hombro

-Debe usted cultivar el ojo cientiacutefico y la objetivamente cientiacutefica Para un hombre de temperamentofilosoacutefico la garrapata con su probosis alacentada ysu estoacutemago extensible es una obra de arte de la na-turaleza como lo es el pavo real o la aurora borealMe apena oiacuterle hablar de modo tan poco cientiacuteficoSin duda con debida asiduidad conseguiremos otroejemplar

-Sin lugar a dudas -comentoacute Summerlee- Uno deellos acaba de desaparecer debajo del cuello de sucamisa

Challenger saltoacute gritando como un toro tirandofreneacuteticamente de su camisa mientras la risa nos im-pediacutea a Summerlee y a miacute ayudarlo Finalmente con-seguimos descubrir su monstruoso pecho Su cuer-po estaba totalmente recubierto de negro velloformando una tupida marantildea de entre la cual conse-guimos extraer la garrapata antes que lo picara pero

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los arbustos de los alrededores estaban llenos deaquellos horribles bichos de modo que decidimoscambiar a ubicacioacuten del campamento

Antes de hacerlo resultaba necesario hacer arre-glos con el fiel negro que en esos momentos apare-ciacutea en el pinaacuteculo con una cantidad de latas de cacaoy bizcochos que nos arrojoacute Le indicamos que retu-viera de nuestras provisiones allaacute abajo lo necesa-rio para subsistir durante dos meses y que el restose lo entregara a los indios en pago de sus serviciosy por llevar nuestras cartas hasta el Amazonas Al-gunas horas despueacutes los vimos alejarse sobre la lla-nura con bultos sobre la cabeza siguiendo elcamino por el que habiacuteamos llegado Zambo ocupoacutenuestra pequentildea tienda de campantildea en la base delpinaacuteculo y alliacute se establecioacute nuestro uacutenico viacutenculocon el mundo exterior

Cumplido esto iniciamos nuestra actividad en lameseta Cambiamos de ubicacioacuten el campamentoalejaacutendonos de los arbustos cargados de garrapatasy lo trasladamos hasta un pequentildeo claro rodeado deaacuterboles en el que habiacutea grandes rocas chatas en elcentro con un excelente pozo de agua cerca y alliacutenos establecimos

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Nuestro primer cuidado fue hacer una lista denuestras provisiones de modo que pudieacuteramos sa-ber con queacute contaacutebamos Con las cosas que habiacutea-mos traiacutedo personalmente maacutes lo que nos alcanzoacuteZambo nos encontraacutebamos bastante bien surtidosLo maacutes importante especialmente en vista de lospeligros que pudieran presentarse contaacutebamos connuestros cuatro rifles y mil trescientas balas asiacute co-mo una escopeta si bien tan soacutelo no maacutes de cientocincuenta cartuchos de municioacuten pequentildea

Contaacutebamos tambieacuten con alimentos como paravarias semanas algunos instrumentos cientiacuteficos in-cluso un gran telescopio y un buen par de prismaacuteti-cos

Reunimos todo esto y como primera precaucioacutencortamos con nuestra hacha y cuchillos una grancantidad de ramas de los arbustos espinosos denuestro alrededor las que apilamos en ciacuterculo paraformar nuestro lugar de refugio contra posibles pe-ligros y almaceacuten para nuestras provisiones

Llamamos a esta precaria defensa ldquoFort Challen-ger

Era mediodiacutea antes que concluyeacuteramos nuestrostrabajos pero el calor no era opresivo y en general

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el aspecto de la meseta tanto en lo que respecta aclima como a vegetacioacuten era moderado

Los aacuterboles que nos rodeaban eran especial-mente hayas robles e incluso abedules Un gran aacuter-bol que extendiacutea sus grandes ramas y copioso follajesobre el fuerte que habiacuteamos construido A su som-bra continuamos nuestra discusioacuten escuchando lospuntos de vista de Lord John que habiacutea raacutepida-mente asumido el comando en el momento de ac-cioacuten

-Mientras nadie ni hombre ni bestia nos vea uoiga estaremos a salvo Ni bien sepan de nuestraexistencia comenzaraacuten nuestras dificultades Apa-rentemente no hemos sido descubiertos auacuten demodo que debemos mantenernos ocultos por untiempo y espiar a nuestro alrededor de modo dellegar a conocer a nuestros posibles vecinos antesde tratar de visitarlos

-Pero tenemos que avanzar -me atreviacute a sentildealar-iexclCon toda seguridad que lo haremos Pero en

forma sensata Nunca nos alejaremos tanto que nonos resulte posible regresar a nuestra base y porsobre todo jamaacutes dispararemos nuestras armas amenos que sea cuestioacuten de vida o muerte

-Pero usted lo hizo ayer -puntualizoacute Summerlee

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-Siacute no pude evitarlo No obstante el viento erafuerte y soplaba hacia fuera de la meseta Es pocoprobable que el sonido se haya adentrado mucho Yde paso iquestqueacute nombre daremos a este lugar Supon-go que nos corresponde a nosotros bautizarlo

Se oyeron varias sugestiones maacutes o menos atina-das pero la de Challenger fue definitiva

-Puede llevar soacutelo un nombre el del pionero quela descubrioacute Es la Tierra de Maple White

Y asiacute fue y asiacute queda designada en el mapa quecomo tarea especial he comenzado a delinear y asiacuteapareceraacute espero en los Atlas del futuro

La invasioacuten paciacutefica de la Tierra de Maple Whiteera nuestra inmediata y urgente tarea Teniacuteamos yaconocimiento directo de que el lugar estaba habita-do por criaturas desconocidas concordando nues-tra experiencia con parte de lo anticipado por ellibro de apuntes de Maple White Ademaacutes cabiacuteasuponer la existencia de seres humanos y de ins-tinto agresivo seguacuten sugeriacutea el cadaacutever empalado enlos bambuacutees que no pudo llegar alliacute de otra maneraque siendo arrojado desde arriba Nuestra situacioacutensignada por la imposibilidad de huida rodeada depeligros haciacutea que nuestra razoacuten apoyara todas lasmedidas de seguridad que sugeriacutea Lord John pero

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era imposible pretender que nos mantuvieacuteramos enel borde de este mundo de misterio cuando nuestrasalmas temblaban de impaciencia por actuar

En consecuencia bloqueamos la entrada denuestro reducto con maacutes ramas espinosas y dejamosnuestro campamento con las provisiones comple-tamente rodeadas por este cerco protector Luegonos adentramos en lo desconocido lenta y cauta-mente siguiendo el curso del arroyuelo que partiacuteadesde nuestro manantial que siempre podriacutea servir-nos de guiacutea para regresar

Apenas habiacuteamos avanzado unos cientos demetros entre la selva en que Summerlee reconocioacuteaacuterboles de especies ya desaparecidas en el mundoexterior cuando Lord John se detuvo levantandouna mano

iexclMiren esto iexclDebe ser la huella del padre de to-dos los paacutejaros

Al decir esto sentildealaba una marca de tres dedosimpresa en el barro Cualquiera que fuese la criaturaque la habiacutea dejado habiacutea cruzado el pantano y en-trado en la selva Si se trataba realmente de un paacuteja-ro su pie era tanto maacutes grande que el de un avestruzque su tamantildeo en la misma escala debiacutea ser mons-

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truoso Lord John miroacute con cuidado alrededor ypuso dos balas en su rifle de elefantes

-Apuesto mi buen nombre como rastreador aque esta huella es fresca No hace todaviacutea diez mi-nutos que fue dejada Miren ustedes coacutemo el aguatodaviacutea fluye dentro de la parte maacutes profunda iexclMi-ren Aquiacute hay huellas de otro maacutes pequentildeo

Efectivamente huellas maacutes pequentildeas de la mis-ma forma general corriacutean paralelas a las grandes

-iquestY queacute es esto -preguntoacute el profesor Summer-lee sentildealando lo que pareciacutea la impresioacuten de unagran mano de cinco dedos entre las huellas de tres

-iexclWealden -gritoacute Challenger extasiado- Las hevisto en las arcillas de Wealden Se trata de unacriatura que camina erecta sobre pies de tres dedos yocasionalmente apoya una de sus patas delanterasde cinco dedos sobre el suelo No es un paacutejaro miestimado Roxton no un paacutejaro

-iquestUn mamiacutefero-Tampoco Un reptil un dinosaurio Ninguacuten otro

animal puede dejar un rastro asiacuteSus palabras murieron en un susurro y todos nos

detuvimos inmovilizados por la sorpresa Siguien-do el rastro habiacuteamos dejado atraacutes el pantano y trascruzar una zona de arbustos llegamos a una pradera

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abierta en la que pastaban cinco de las maacutes extrascriaturas que jamaacutes habiacutea visto Nos ocultamos en-tre los arbustos y observamos con comodidad

Habiacutea como he dicho cinco animales dosadultos y tres pequentildeos Su tamantildeo era enormehasta el punto de que los maacutes chicos eran grandescomo elefantes mientras que los otros dos supera-ban el tamantildeo de todas las criaturas que conozcoTeniacutean piel de color de pizarra con escamas comolas de un lagarto que brillaban a la luz del sol Loscinco estaban sentados sobre la ancha potente colamientras que con sus patas delanteras bajaban ramasde los aacuterboles que mordisqueaban No se me ocurreuna mejor manera de describirlos que decir que se-mejaban enormes canguros de seis metros de largocon pieles como cocodrilos negros

Su fuerza era colosal hasta el punto de que unode los animales adultos al no poder alcanzar algu-nas ramas de un aacuterbol optoacute por rodear el troncocon sus patas delanteras y arrancarlo como si setratara de un arbusto Pero esto sirvioacute para demos-trar dos cosas a la vez el gran desarrollo de susmuacutesculos y el escaso nivel alcanzado por su cere-bro El aacuterbol se le cayoacute encima debido al mal mani-puleo y la bestia emitioacute una serie de agudos gritos

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Aparentemente el incidente lo llevoacute a suponer queel sitio era peligroso por lo que en seguida desapa-recioacute saltando entre los aacuterboles seguido de su com-pantildeero y de los tres cachorros

Mireacute a mis camaradas Lord John miraba fija-mente con el iacutendice sobre el gatillo y su alma decazador escapando ansiosa por sus ojos iexclQueacute nodariacutea por tener una cabeza corno aqueacutellas entre losdos remos cruzados sobre la chimenea en su de-partamento de Albany Pero su razoacuten lo conteniacuteapues el eacutexito de nuestra empresa dependiacutea de quenuestra existencia pasara inadvertida Los dos pro-fesores guardaban extasiado silencio En su excita-cioacuten se habiacutean tomado inconscientemente de lamano y permaneciacutean asiacute como dos nintildeos en pre-sencia de una maravilla las mejillas de Challenger seexpandiacutean en una seraacutefica sonrisa mientras que lacara sardoacutenica de Summerlee se suavizaba en unmomento de maravilla y reverencia

-iexclQueacute diraacuten de esto en Inglaterra -comentoacute eluacuteltimo finalmente

-Mi querido Summerlee puedo decirle con segu-ridad lo queacute diraacuten Que es usted un infernal men-tiroso y un charlataacuten cientiacutefico exactamente comousted y otros dijeron de miacute

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-iquestY las fotografiacuteas-Falsificaciones Summerlee iexclMalas falsificacio-

nes-Pero iquestsi les mostramos algunos ejemplares-iexclAh Asiacute tal vez Malone y sus colegas de Fleet

Street pueden comenzar a gritar sus abalanzasAgosto veintiocho el diacutea en que vimos cincoiguanodontes vivos en un prado de la Tierra deMaple W Anoacutetelo Malone y enviacuteelo a su diario

-Pero aseguacuterese de esquivar el puntapieacute -rioacute LordJohn- Las cosas se ven distintas desde la latitud deLondres y es probable que su editor no quede muyconvencido de su estabilidad mental o de su veraci-dad Muchos hombres no cuentan sus aventuras pormiedo a que no se les crean y no podemos culpar-los iquestCoacutemo dijo usted que se llaman esos animales

-Iguanodontes Pueden encontrarse sus huellasen las arenas de Hastings en Kent y en Sussex Elsur de Inglaterra estaba lleno de estos animalescuando habiacutea alliacute abundante vegetacioacuten para ali-mentarlos Las condiciones cambiaron y las bestiasmurieron Parece ser que aquiacute esas condiciones semantienen lo que ha permitido la supervivencia deestos animales

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-Si alguna vez salimos vivos de aquiacute me gustariacuteallevar una cabeza conmigo iexclCoacutemo palideceriacutean al-gunos de esos cazadores del Aacutefrica si vieron estoDe todos modos no seacute por queacute pero tengo la sen-sacioacuten de que no estamos muy seguros en estos mo-mentos

Yo tambieacuten percibiacutea misterio y peligro a nuestroalrededor Como si en la sombriacutea arboleda se escon-diera una constante amenaza al mirar el fresco fo-llaje vagos terrores oprimiacutean nuestros corazonesEs cierto que los monstruos que acabaacutebamos de vereran bestias relativamente inofensivas pero iquestqueacutehorrores podiacutean esconderse entre las rocas y ar-bustos de esta tierra de sorpresa

Aquella misma mantildeana la de nuestro primer diacuteaen la Tierra de Maple White sabriacuteamos queacute extra-ntildeos riesgos enfrentariacuteamos Fue una aventura abo-rrecible que me repugna recordar

Todo sucedioacute asiacute Atravesamos muy lentamentelos bosques en parte debido a que Lord John ac-tuaba como explorador antes de que nosotros avan-zaacuteramos y ademaacutes debido que a cada paso algunode los profesores se deteniacutea con expresioacuten deasombro ante alguacuten insecto o flor de tipo descono-cido para ellos hasta entonces Despueacutes de dos o

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tres millas recorridas asiacute por la margen derecha delarroyuelo llegamos a un amplio claro en la arbole-da Un cinturoacuten de matorrales conduciacutea a un api-ntildeamiento de rocas Hacia alliacute nos dirigiacuteamos cuandopercibimos un extrantildeo ruido mezcla de silbido ygraznido que llenaba el aire de constante clamor ypareciacutea provenir de alguacuten punto delante de noso-tros Lord John levantoacute la mano indicaacutendonos quenos detuvieacuteramos y corrioacute agachado hacia la liacuteneade rocas donde se asomoacute con gesto de asombroAlliacute permanecioacute mirando fijamente un largo ratocomo si nos hubiera olvidado Finalmente nos hizosentildeas de que nos aproximaacuteramos si bien mantuvola mano en alto indicaacutendonos precaucioacuten Todo suaspecto pareciacutea decir que algo maravilloso perolleno de peligro nos esperaba Apintildeaacutendonos a sulado espiamos por sobre las rocas Se trataba de unpozo posiblemente un antiguo craacuteter volcaacutenico encuyo fondo a algunos centenares de metros dedonde estaacutebamos se acumulaban grandes charcosde agua estancada verdosa orlados de juncos Depor siacute constituiacutea un paisaje horripilante pero losseres que lo habitaban lo convertiacutean en una escenadel Infierno de Dante Cientos de pterodaacutectilos secongregaban ante nuestra vista Toda el aacuterea del

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fondo se veiacutea cubierta por los pequentildeuelos y susrepugnantes madres empollando huevos amarillen-tos de aspecto correoso Desde esta obscena masade vida reptil se elevaba el ruido que nos habiacutea lla-mado la atencioacuten y un olor rancio pestilente queenfermaba Y sobre todo esto maacutes como ejemplaresmuertos y embalsamados que si se tratara de ani-males vivos estaban los horribles machos paradossobre las rocas absolutamente quietos con excep-cioacuten del movimiento de sus ojos rojizos y un oca-sional mordisco al aproximaacuterseles alguacuten insecto Susenormes alas membranosas estaban plegadas alre-dedor de sus cuerpos lo que les daba el aspecto deancianas gigantescas envueltas en chales tejidos consus feroces cabezas asomando por sobre ellos En-tre grandes y pequentildeos estos inmurdos animalessuperaban el millar

De buena gana nuestros profesores hubieranpermanecido alliacute todo el diacutea extasiados por estaoportunidad de estudiar la vida de una era prehistoacute-rica Sentildealaban los restos de peces y aves sobre lasrocas que indicaban los haacutebitos alimenticios de es-tos dragones voladores y los oiacute comentar con pla-cer el haber podido aclarar el motivo por el que enciertas aacutereas definidas tales como Cambridge Geen-

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sand se han encontrado huesos de pterodaacutectilos engrandes cantidades lo que atribuyeron a las cos-tumbres gregarias de los mismos

Finalmente Challenger se inclinoacute provocando lacaiacuteda de una roca lo que pudo costarnos la vida atodos Instantaacuteneamente uno de los machos emitioacuteun penetrante grito emprendiendo el vuelo susten-tado por los seis metros de sus alas membranosasimitado por todo el ciacuterculo de centinelas mientrasque las hembras y los pequentildeos se agrupaban apre-tados cerca del agua Resultaba fascinante ver casiun centenar de aquellos monstruos volando en ciacuter-culos como golondrinas pero comprendimos queno era momento de detenemos a admirarlos Alprincipio recorriacutean ciacuterculos amplios como para in-vestigar la magnitud del posible peligro que corriacuteany luego fueron reduciendo el radio de los mismosvolando muy cerca de nosotros En cuanto intenta-mos retiramos el ciacuterculo se cerroacute maacutes auacuten hastaque las puntas de las alas de los maacutes proacuteximos casitocaban nuestras caras Tratamos infructuosamentede alejarlos golpeaacutendolos con las culatas de nues-tros rifles y entonces del sibilante ciacuterculo emergioacuteun monstruoso pico que nos lanzoacute una dentelladaLuego le siguioacute otro y otro maacutes Summerlee gritoacute

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llevaacutendose una mano a la cara que sangraba Sentiacuteun golpe en la espalda y me volviacute mareado por laconmocioacuten Challenger cayoacute y cuando me agacheacutepara ayudarlo fui nuevamente golpeado desde atraacutesy caiacute sobre eacutel En esos momentos oiacute el disparo delrifle para elefantes de Lord John y vi caer a una deaquellas criaturas Con una ala rota gorgoteando yescupiendo por su pico abierto y los ojos saltonesinyectados de sangre recordaba a un diablo de ungrabado medieval El ruido habiacutea asustado a losdemaacutes que volaban ahora en ciacuterculo maacutes elevadosobre nuestras cabezas

-iexclAhora iexclCorran -gritoacute Lord JohnTropezamos entre la maleza y cuando estaacutebamos

llegando a la arboleda aquellas arpiacuteas ya se preci-pitaban nuevamente sobre nosotros Summerlee fuederribado pero pudimos arrastrarlo con nosotroshasta los troncos donde estuvimos a salvo ya quecon aquellas enormes alas no teniacutean espacio paramoverse entre las ramas

Regresamos al campamento para lavar y desin-fectar nuestras heridas y reponernos de las fatigaspasadas pero estaba escrito que debiacuteamos encon-trarnos con nuevas sorpresas antes de poder des-cansar La puerta del Fuerte Challenger no habiacutea

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sido tocada y el cerco de espinos apareciacutea igual-mente intacto pero era visible que durante nuestraausencia habiacutea recibido la visita de alguna extrantildea ypoderosa criatura No se veiacutean marcas de pies ysoacutelo la rama que se proyectaba desde el aacuterbol gi-gante indicaba cuaacutel habiacutea sido la viacutea de accesoNuestras pertenencias estaban esparcidas en desor-den Una lata de carne habiacutea sido destrozada comopara extraer su contenido Una de las cajas deacute muni-ciones apareciacutea reducida a astillas y uno de los cas-quetes de bronce estaba a su lado desgarradoNuevamente nos invadioacutela anterior sensacioacuten deterror y miramos a nuestro alrededor con ojos te-merosos escrutando las sombras que nos rodeabanentre las cuales alguna temible figura se ocultaba

Resultoacute saludable para nuestro estado de aacutenimooiacuter la voz de Zambo llamaacutendonos desde la cumbredel pinaacuteculo Nos aproximamos al borde de la me-seta y le saludamos con la mano

-iexclTodo estaacute bien amo Challenger iexclAquiacute estoyiexclNo tema iexclSiempre me encontraraacute aquiacute cuando menecesite

Su honesta expresioacuten y el inmenso panoramaante nosotros extendieacutendose hasta el afluente delAmazonas nos ayudoacute a recordar que realmente es-

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taacutebamos en esta tierra en el siglo veinte y no ha-biacuteamos sido transportados por arte de brujeriacutea aalguacuten planeta en sus comienzos

Soacutelo me queda un uacuteltimo recuerdo de las muchassensaciones de aquel diacutea lleno de sobresaltos Nues-tros dos profesores cuyos respectivos tempera-mentos se veiacutean exaltados sin duda por los golpes yheridas recibidos se enzarzaron en una discusioacutensobre si aquellos animales correspondiacutean al geacuteneroPterodactylus o Dimorphodon Yo ya habiacuteatenido demasiado de todo aquello de modo que mealejeacute a fumar sobre el tronco de un aacuterbol caiacutedodonde se me unioacute Lord John

-Diacutegame Malone iquestrecuerda el lugar en que esta-ban aquellas bestias

-Siacute con toda claridad-Es algo asiacute como un craacuteter volcaacutenico iquestverdad-Exactamente-iquestSe fijoacute en el suelo-Siacute rocas por doquier-Pero cerca del agua donde estaban los juncos-iexclAh siacute Un terreno de color azulado como arci-

lla-Exactamente Un craacuteter volcaacutenico lleno de arci-

lla azul

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-Siacute pero iquestqueacute hay con todo eso-iexclOh nada Nada -dijo regresando al lugar en

que continuaban su discusioacuten nuestros sabios com-pantildeeros de aventuras

No hubiera pensado jamaacutes en ello si no hubierasido porque mientras Lord John se alejaba conti-nuaba murmurando para siacute Arcilla azul Arcillaazul en un craacuteter volcaacutenicordquo

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CAPIacuteTULO 11

EL HEROE DE LA JORNADA

Cierta toxicidad debiacutea existir en las mordedurasde los pterodaacutectilos ya que en la mantildeana siguientetanto Summerlee como yo estaacutebamos afiebrados ymuy doloridos La rodilla de Challenger estaba tanmaltratada que apenas podiacutea saltar sobre una piernade modo que nos vimos obligados a permanecer enel campamento Lord John se dedicoacute con la pocaayuda que pudimos ofrecerle a aumentar la alturadel parapeto de ramas espinosas con que nos ro-deaacutebamos y que constituiacutean nuestra uacutenica defensa

Recuerdo que durante todo el diacutea tuve la impre-sioacuten de que eacuteramos atentamente observados si bienme resultaba imposible definir por quieacuten y desdedoacutende Comenteacute esto al profesor Challenger quien

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lo atribuyoacute a mi estado febril No obstante aquellasensacioacuten fue creciendo hasta casi obsesionarmePenseacute en el Curupuri de la supersticioacuten indiacutegena eimagineacute que su terrible presencia perseguiacutea a los queosaban invadir sus remotos y sagrados recintos

Aquella noche la tercera que pasaacutebamos en laTierra de Maple White vivimos una experiencia quedejoacute una fuerte impresioacuten en nuestras mentes y noshizo sentirnos agradecidos de que Lord John hu-biera trabajado tan duramente en aumentar la pro-teccioacuten de nuestro retiro Estaacutebamos durmiendoalrededor del moribundo fuego cuando fuimosdespertados violentamente por una sucesioacuten degritos y chillidos espeluznantes No conozco otrosonido con queacute comparar aquel tumulto que pareciacutevenir de alguacuten lugar a pocos metros de nuestrocampamento Era tan penetrante como el silbato deuna locomotora pero este sonido es definido me-caacutenico sin aberraciones mientras que aquel otro erade volumen maacutes profundo y vibrante con eviden-cias del extremado esfuerzo de la agoniacutea y el horrorNos cubrimos los oiacutedos con las manos para no es-cuchar Un friacuteo sudor me empapoacute y mi corazoacuten seencogioacute ante la emocioacuten de aquel llamado de soco-rro pues tal pareciacutea Todos los lamentos de una vi-

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da torturada todas las innumerables penas los infi-nitos padecimientos de un ser se centraban y con-densaban en aquel increiacuteble grito agonizante Yluego por debajo de la aguda nota del mismo re-sultaba audible otro sonido intermitente como unaprofunda carcajada gruntildeona y llena de diversioacutenque formaba un grotesco acompantildeamiento para elgrito con el que apareciacutea mezclada Durante tres ocuatro minutos continuoacute este horrible duacuteo mientrasque el follaje susurraba con el movimiento de lasaves asustadas

De pronto terminoacute todo tan abruptamente comohabiacutea comenzado

Permanecimos sentados en aterrorizado silenciohasta que Lord John arrojoacute un haz de ramas sobreel fuego y con la rojiza luz de las llamas iluminoacute lascaras-tensas de mis compantildeeros

-iquestQueacute fue eso -susurreacute-Lo sabremos por la mantildeana -repuso Lord

John- Fue muy cerca No maacutes allaacute de la pradera-Hemos tenido el privilegio de escuchar una tra-

gedia prehistoacuterica -comentoacute Challenger con vozmaacutes solemne que nunca- Ese fue el tipo de dramaque se repitioacute entre los juncos en la costa de algunalaguna del periacuteodo juraacutesico cuando los dragones

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mas grandes atrapaban a los menores entre el fangoFue una suerte para el ser humano haber aparecidomucho despueacutes en el orden de la creacioacuten y a queen aquellos primeros diacuteas habiacutea poderes que ninguacutentipo de coraje ni ninguacuten mecanismo de su invencioacutenpudo ayudarle a sobrepasar iquestCon queacute podiacutea haber-se defendido de fuerzas como las que merodeanesta tierra iquestCon una lanza o con una flecha Nisiquiera un rifle moderno pudo haberle dado su-premaciacutea sobre los monstruos

Summerlee levantoacute una mano con actitud admo-nitoria

-iexclSilencio Estoy seguro de oiacuter algoNos callamos y pudimos captar un regular ruido

de pasos El ritmo de suaves pero pesados pies quese apoyaban con precaucioacuten en el piso Se lo oyoacuterecorrer el periacutemetro de nuestro refugio y detenerseluego en la entrada Una baja nota sibilante deno-taba la respiracioacuten de la bestia Soacutelo nos separaba deaquel horror de la noche nuestro endeble cercoCada uno de nosotros empuntildeoacute su rifle y todos nosmantuvimos expectantes

-iexclPor Dios iexclCreo que lo veo -susurroacute LordJohn

Me agacheacute y espieacute por sobre su hombro

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Siacute Yo tambieacuten podiacutea verloEn la profunda sombra del aacuterbol se percibiacutea una

segunda sombra maacutes oscura negra insinuada ape-nas vaga Una forma yacente llena de salvaje vigor yde amenaza No era mayor que un caballo pero laindefinida silueta sugeriacutea gran volumen y fortalezaEl sibilante jadeo tan regular y potente como el es-cape de una locomotora daba la pauta de un mons-truoso organismo Al moverse tuve la impresioacuten dever brillar dos terribles ojos verdosos Se oyoacute unsusurro como si estuviera arrastraacutendose lentamentehacia adelante que va a saltar -dije montando mirifle

-iexclNo dispare -me previno Lord John- El estam-pido de un arma en esta noche silenciosa seraacute oiacutedo amillas de distancia Conserve el rifle como una uacutelti-ma posibilidad

-Si pasa sobre el cerco estamos perdidos-comentoacute Summerlee con aterrorizada voz

-No debe sobrepasarlo pero no disparen hasta elfinal Tal vez pueda hacer algo para alejarlo Por lomenos lo intentareacute

Fue aquello el acto maacutes valiente que vi jamaacutes rea-lizar a hombre alguno Se inclinoacute sobre el fuegorecogioacute una rama ardiente y se deslizoacute en raacutepido

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movimiento a traveacutes de una portezuela que entrea-brioacute en el cerco

Aquella cosa se adelantoacute con un espantoso rugi-do pero Lord John no vaciloacute sino que corriendohacia ella con aacutegil paso le arrojoacute la llameante te a ala cara

Durante un momento alcanceacute a ver una horriblemaacutescara como la de un gigantesco sapo de una pielllena de verrugas y de una boca babeante de sangrefresca

Un segundo despueacutes se oyoacute un crujido entre losarbustos y nuestro espantoso visitante habiacutea desapa-recido

-Supuse que huiriacutea del fuego -comentoacute LordJohn riendo al regresar y arrojar la antorcha nue-vamente a la hoguera

-iexclNo debioacute arriesgarse tanto -gritamos casi a co-ro

-Era lo uacutenico que se podiacutea hacer Si hubiera pe-netrado el cerco nos habriacuteamos baleado entre no-sotros tratando de matarlo Por otra parte sitrataacutebamos de dispararle a traveacutes del cerco y le he-riacuteamos habriacuteamos provocado su ira Por supuestoque no cabiacutea pensar en la tercera posibilidad deentregarnos sin lucha De todos modos estamos

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mucho mejor sin su compantildeiacutea iquestQueacute animal era depaso

- Los dos profesores se miraron dudando-Personalmente no me siento capaz de clasifi-

carlo con seguridad -repuso Summerlee encendien-do su pipa

-En teacuterminos generales pienso que esta nochehemos estado en contacto con alguna forma de di-nosaurio carniacutevoro -agregoacute Challenger- Pero consi-dero prematuro aventurar una clasificacioacuten definiti-va Mantildeana tal vez alguna evidencia que podamosrecoger de los alrededores pueda ayudarnos a elloMientras tanto propongo que continuemos nuestrointerrumpido suentildeo

-Pero no sin centinela -dijo Lord John con deci-sioacuten- No podernos permitirnos hacerlo en un terri-torio como eacuteste Turnos de dos horas en el futuropara cada uno de nosotros

-En tal caso terminareacute de fumar mi pipa cum-pliendo con el primero de esta noche -dijo Sum-merlee

Y desde ese momento en adelante nunca nosconfiamos al suentildeo sin dejar a alguien de vigilancia

La mantildeana siguiente no tardamos en descubrir elorigen de los gritos de la noche En la pradera de

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los iguanodontes se observaban restos de una terri-ble carniceriacutea Considerando los charcos de sangre ylos enormes trozos de carne esparcidos en toda di-reccioacuten imaginamos al principio que habiacutean sidomasacrados varios animales pero tras examinaresos restos maacutes atentamente descubrimos que todosproveniacutean de uno solo de los iguanodontes quehabiacutea sido literalmente despedazado por otro ani-mal no mayor tal vez pero mucho maacutes feroz que eacutel

Los profesores se aplicaron a estudiar trozo trastrozo analizando las marcas de dientes y garras

-Nuestra opinioacuten debe tomarse auacuten con reservas-dijo el profesor Challenger- pero considerandoque debe tratarse de una criatura mayor que el tigrede dientes de sable y ademaacutes de caracteriacutesticas dereptil estimo que puede haber sido un Allosauro

-O un Megalosauro -completoacute Summerlee-Exactamente Cualquiera de los grandes dino-

saurios carniacutevoros Entre ellos se encuentran losmaacutes terribles tipos de vida animal que jamaacutes hayanasolado la tierra o adornado los museos

Despueacutes de esta frase Challenger rioacute ruidosa-mente pero fue contenido por Lord John

-iexclSilencio Mientras menos ruido hagamos mejorseraacute No sabemos queacute o quieacuten puede merodear cer-

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ca de nosotros y si el amigo de anoche vuelve poraquiacute a desayunarse no tendremos mucho de quereiacuternos Y de paso iquestqueacute puede ser esta marca en elcostado del iguanodonte

Sobre la escamosa piel color pizarra maacutes arribadel hombro se veiacutea un extrantildeo ciacuterculo negro de unasustancia que pareciacutea asfalto Ninguno de nosotrospudo sugerir queacute significaba si bien Summerlee re-cordaba haber visto una marca similar en uno de losdos iguanodontes pequentildeos el diacutea anterior Cha-llenger se mantuvo en silencio si bien con aspectopomposo como si pudiera explicarlo si se lo propu-siera de modo que finalmente Lord John le pidioacute suopinioacuten directamente

-Si Su Sentildeoriacutea condesclende graciosamente a per-mitirme abrir la boca tendreacute sumo gusto en expre-sar mis sentimientos -repuso Challenger con elabo-rado sarcasmo- No estoy habituado a recibiroacuterdenes de la manera que parece acostumbrar adarlas Su Sentildeoriacutea y no se me ocurrioacute pensar quedebiacutea solicitar su permiso antes de sonreiacuter poracluella broma

Recieacuten despueacutes de recibir debidas disculpas pa-recioacute apaciguarse y condescendioacute a dirigirse a no-sotros con su habitual modo pedante

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-Con respecto a esa marca me siento inclinado aconcordar con un amigo y colega el profesor Sum-merlee en cuanto a que ha sido efectuada con as-falto Dado que esta meseta es esencialmente vol-caacutenica y el asfalto es una sustancia que se asocia conlas fuerzas plutoacutenicas no dudo de que existe aquiacute enestado liacutequido y que los animales rueden haber es-tado en contacto con el mismo Un problema mu-cho maacutes importante es el relativo a la existencia delmonstruo carniacutevoro que dejoacute sus huellas en estapradera Sabemos hasta cierto punto que esta mesetano es mayor que un condado ingleacutes aproximada-mente y dentro de este confinado espacio habitananimales la mayoriacutea de variedades que han desapa-recido ya en el mundo actual y han vivido juntosdurante innumerables antildeos Ahora bien es claroque en tan largo periacuteodo puede suponerse que losanimales carniacutevoros multiplicaacutendose sin restriccio-nes hariacutean terminado con la provisioacuten de carne y sehabriacutean visto obligados a modificar sus haacutebitos ali-menticios o morir de inanicioacuten lo que no se haproducido Podemos imaginar entonces que elequilibrio bioloacutegico se ha preservado debido a algoque limita la cantidad de estas criaturas feroces Estoconstituye otro de los muy interesantes problemas

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en consecuencia que esperan nuestra solucioacuten des-cubrir cuaacutel puede ser ese factor que limita el nuacutemerode animales y coacutemo actuacutea Me aventuro a confiar enque tendremos alguna futura oportunidad de estu-diar maacutes de cerca al dinosaurio carniacutevoro

-Y yo me aventuro a confiar en que no la tenga-mos -observeacute

El profesor me miroacute con las cejas levantadascomo un director de escuela observariacutea a un mucha-cho travieso pero no me contestoacute

-Tal vez el profesor Summerlee tenga alguna ob-servacioacuten que hacer sobre el problema que he plan-teado -continuoacute y los dos sabios se enfrascaron enuna ininteligible discusioacuten cientiacutefica en que se so-pesaban las posibilidades de una disminucioacuten deliacutendice de nacimientos ante la reduccioacuten de la canti-dad de alimento como un recurso natural en la lu-cha por la existencia

Aquella mantildeana recorrimos una pequentildea zona dela meseta evitando el pantano de los pterodaacutectilos ymantenieacutendonos al este de nuestro arroyo en lugardel oeste En esa direccioacuten el terreno estaba muytupidamente arbolado y nuestro avance resultoacute len-to

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He comentado con detalle los terrores que exis-ten en la Tierra de Maple White con lo que omitiacuteresentildear el reverso de la medalla Toda aquella ma-ntildeana caminamos entre maravillosas flores la mayo-riacutea de color blanco o amarillo que seguacuten losprofesores eran los colores primitivos de las floresEn muchos sitios el suelo estaba literalmente cu-bierto de ellas y al avanzar por aquella maravillosaalfombra en que hundiacuteamos los pies hasta los tobi-llos se elevaba un fuerte perfume de dulzura e in-tensidad indescriptibles La familiar abeja zumbabaen todas partes Muchos de los aacuterboles estaban car-gados de frutas algunas de especies conocidasotras completamente nuevas para todos nosotrosobservamos cuaacuteles eran picoteadas por los paacutejarospara evitar el peligro de envenenamiento y de esemodo agregamos variedad a nuestra reserva de ali-mentos

En la selva que atravesaacutebamos se observaban nu-merosos senderos de animales y en las zonas maacutespantanosas gran cantidad de pisadas perfectamentedefinidas que nos eran desconocidas auacuten incluyen-do muchas de iguanodontes En una pradera vimosa varias de estas criaturas pastando y Lord Johncon ayuda de sus prismaacuteticos notoacute que estos ani-

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males tambieacuten teniacutean marcas de asfalto si bien endistinto lugar que el que habiacuteamos examinado por lamantildeana No podiacuteamos imaginar a queacute se debiacutea estefenoacutemeno Abundaban los animales pequentildeos talescomo puercoespines ciertos osos hormigueros decuerpo cubierto de escamas y una variedad de cer-dos salvajes En una oportunidad alcanzamos a versobre una verde gran animal de color castantildeocolinadistante a un oscuro que pasoacute a tal velocidad quenos fue imposible reconocer pero si se trataba deun ciervo tal como insistioacute Lord John debiacutea ser tangrande como ciertos monstruosos alces cuyos restosfoacutesiles son desenterrados de vez en cuando en lasturberas de mi Irlanda natal

Desde la misteriosa visita que habiacuteamos recibidoen nuestro campamento regresaacutebamos siempre alliacutecon cierto temor pero en esta ocasioacuten encontramostodo en orden

Aquella tarde tuvimos una discusioacuten sobre nues-tra situacioacuten y planes para el futuro que debo des-cribir en detalle ya que llevoacute a incidentes que nospermitieron obtener un conocimiento de la Tierrade Maple White que de otra forma hubiera llevadosemanas de exploracioacuten

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Fue Summerlee quien inicioacute el debate Todo eldiacutea habiacutea estado quejoso y ante un comentario deLord John sobre lo que hariacuteamos al diacutea siguienteexplotoacute

-Lo que debemos hacer hoy mantildeana y todo eltiempo es encontrar una forma de salir de la trampaen que hemos caiacutedo Todos ustedes estaacuten retorcieacuten-dose el cerebro buscando nuevas formas de entraren este paiacutes y yo sostengo que lo que necesitamoses una manera de salir de eacutel

-Me sorprende colega -replicoacute Challenger fro-taacutendose la majestuosa barba- Un hombre de cienciano puede permitirse un sentimiento tan innobleEstaacute usted en una tierra que ofrece al naturalistaambicioso posibilidades que jamaacutes tuvo nadie des-de los comienzos del conocimiento humano y su-giere ahora que partamos antes de haber adquiridonociones mejores de ella y de su contenido Espera-ba algo maacutes de usted profesor Summerlee

-Recuerde que debo atender a mi extenso alum-nado en Londres que en estos momentos estaacute amerced de un muy ineficiente reemplazante -fue laacerba respuesta de Summerlee- Esto hace que misituacioacuten difiera de la suya ya que si mal no recuer-

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do a usted nunca le han confiado una responsa-bilidad de tipo educacional

-Asiacute es He considerado siempre un sacrilegiodistraer un cerebro capaz de la investigacioacuten origi-nal en su maacutes alto nivel en cualquier asunto de me-nor importancia Por ello siempre he rechazadocualquier oportunidad de un empleo en la educa-cioacuten

Lord John se apresuroacute a cambiar de tema puesde otra manera nuestros profesores hubieran ocu-pado el resto del diacutea en sus personales querellas

-Considero personalmente -interrumpioacute- que se-riacutea lastimoso regresar a Londres antes de haberaprendido sobre este lugar maacutes que lo que sabemoshasta ahora

-Y yo nunca me atreveriacutea a regresar a mis ofici-nas y enfrentar al viejo McArdle -tercieacute yo- Jamaacutesme perdonariacutea el haber partido dejando atraacutes tantainfinita posibilidad de mejor y mas sensacional in-formacioacuten Ademaacutes considerando que no podemosdescender aunque asiacute lo deseemos es una peacuterdidade tiempo y energiacutea discutirlo

-No estoy de acuerdo -insistioacute Summerlee- Per-miacutetaseme recordarles que vinimos aquiacute con una mi-sioacuten perfectamente definida que nos fue confiada

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durante la reunioacuten en el Instituto de Zoologiacutea enLondres y que consistiacutea en verificar la veracidad delas declaraciones del profesor Challenger Estamosya en condiciones de respaldar dichas declaracionescon lo que nuestro trabajo ha quedado concluidoEn cuanto a la investigacioacuten a fondo de esta mesetaes tarea que no podemos enfrentar dado que soacutelouna expedicioacuten maacutes numerosa y con equipos espe-ciales podriacutea realizarla Mi opinioacuten es que si trata-mos de hacerlo por nuestra cuenta el resultadoseriacutea negativo pues es muy probable que ni siquierapodamos regresar con la importante contribucioacuten ala ciencia que ya hemos logrado El profesor Cha-llenger encontroacute una manera de subir cuando con-sideramos inaccesible a esta meseta Opino quedeberiacutea ahora utilizar el mismo ingenio para devol-vernos al mundo desde el que vinimos

Debo confesar que este planteo del profesorSummerlee me resultoacute completamente razonableAun el profesor Challenger fue afectado por el pen-samiento de que sus -enemigos nunca admitiriacutean suveracidad si la confirmacioacuten de sus declaraciones nollegaba hasta quienes habiacutean dudado

-El problema del descenso es a primera vista for-midable pero no dudo que el intelecto pueda llegar

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R resolverlo -dijo- Estoy de acuerdo con mi colegaen que una permanencia prolongada en la Tierra deMaple White es desaconsejable y que pronto ten-dremos que enfrentarnos con la necesidad de regre-sar pero de todos modos me rehuacuteso a partir hastaque hayamos efectuado una exploracioacuten aunque seasuperficial de esta regioacuten y podamos llevar con no-sotros por lo menos un mapa esquemaacutetico de lamisma

El profesor Summerlee manifestoacute impaciencia-Hemos pasado dos largos diacuteas explorando y no

sabemos maacutes sobre la verdadera geografiacutea del lugarque a nuestros comienzos Estaacute muy densamente ar-bolado y llevariacutea meses recorrerlo y establecer lasrelaciones de una y otra parte Si tuviera un picocentral seriacutea diferente pero no lo hay de modo queesa posibilidad debe descartarse

En ese momento tuve mi inspiracioacutenMis ojos se posaron en el enorme y rugoso tron-

co del aacuterbol gigante que proyectaba su sombra so-bre nuestro campamento

Si su copa sobrepasaba las de los demaacutes aacuterbolesy si como suponiacuteamos el borde de la meseta cons-tituiacutea su punto maacutes elevado este aacuterbol constituiriacuteaun excelente mirador

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Mis compantildeeros de aventura compartieron esaopinioacuten y allaacute fui aacuterbol arriba

Superada la primera parte del tronco las ramasofreciacutean excelentes puntos de apoyo con lo que hi-ce raacutepidos progresos No obstante el aacuterbol pareciacuteainterminable Mirando hacia arriba no me era posi-ble distinguir que las hojas ralearan indicando elfinal de la ascensioacuten Sobre una rama observeacute unbulto irregular que pareciacutea un nudo Me inclineacutemejor para verlo detenidamente y estuve a punto decaer de sorpresa y horror

Una cara me estaba contemplando a poco maacutesde medio metro de la miacutea El ser a que perteneciacuteahabiacutea estado escondido tras el nudo asomaacutendoseprecisamente en el mismo momento que yo Era unacara humana o por lo menos mucho maacutes humanaque la de cualquier mono que yo hubiera visto hastaentonces Alargada blanquecina y marcada de pe-cas con nariz chata y prominente mentoacuten cubiertode una hirsuta barbilla Los ojos bajo espesas cejaseran bestiales y feroces y en su boca abierta piragruntildeir lo que pareciacutea un insulto teniacutea agudos dien-tes caninos Durante un instante sus ojos evidencia-ron odio y amenaza pero inmediatamente laexpresioacuten fue reemplazada por otra de miedo in-

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contenible Se oyoacute un ruido de ramas quebradascuando se dejoacute caer entre el follaje y desaparecioacute

-iquestQueacute pasa iquestLe sucedioacute algo -gritoacute Roxtondesde abajo

-iquestLo vieron -griteacute yo a mi vez abrazado al tron-co con todos mis nervios en tensioacuten

-Oiacutemos un ruido como si hubiera usted perdidopie iquestQueacute sucedioacute

Estaba tan sobresaltado por la repentina y extra-ntildea aparicioacuten de este hombre-mono que dudeacute entrecontinuar la subida o regresar y contar mi experien-cia a mis compantildeeros Pero ya habiacutea avanzado tantoque me parecioacute humillante regresar sin concluir mimisioacuten

Despueacutes de una larga pausa para recobrar elaliento y el coraje proseguiacute Finalmente llegueacute auna rama elevada donde el follaje maacutes ralo mepermitiacutea observar a mi alrededor toda la extensioacutende la meseta

El sol brillante y la atmoacutesfera particularmenteclara de esa mantildeana haciacutean visible hasta el uacuteltimoconfiacuten La meseta teniacutea aparentemente contornooval diaacutemetro de alrededor de treinta millas en suparte maacutes larga y veinte en la maacutes angosta y seme-jaba un gran embudo de poca profundidad en que

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todas las paredes convergiacutean a un gran lago centralde unas diez millas de circunferencia rodeado de unespeso cerco de juncos en los bordes y con su ver-de superficie quebrada en varios puntos por bancosde arena que brillaban como oro bajo el tibio solCierto nuacutemero de objetos oscuros alargados dema-siado grandes para ser cocodrilos y demasiado lar-gos para que se tratara de canoas estaban en losbordes de estos bancos Con los prismaacuteticos pudever que eran animales pero no alcanceacute a determinarsu naturaleza

Desde el costado de la meseta en que nos encon-traacutebamos suaves estribaciones boscosas se exten-diacutean por cinco o seis millas hacia el lago central Amis pies diviseacute la pradera de los iguanodontes y unpoco maacutes allaacute un claro circular entre la arboledamarcaba el pantano de los pterodaacutectilos En el ladoopuesto no obstante la meseta presentaba un as-pecto muy diferente Alliacute el risco de basalto del exte-rior se reproduciacutea por dentro formando unaescarpa de sesenta metros de alto con una arboledaal pie A lo largo de la base de este risco rojo acierta distancia del suelo pude ver una gran canti-dad de hoyos oscuros gracias a los prismaacuteticos losque supuse eran las bocas de cavernas En la abertu-

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ra de una de eacutestas algo blanco se agitaba pero nopude ver con precisioacuten de queacute se trataba

Me dediqueacute a dibujar un mapa de la regioacuten hastaque el sol se puso y la oscuridad me impidioacute conti-nuar Descendiacute entonces para reunirme con miscompantildeeros que me esperaban ansiosos al pie delgran aacuterbol Por una vez fui el heacuteroe de la jornadaYo habiacutea tenido la idea la habiacutea llevado a cabo yaquiacute estaba de regreso con el mapa que nos ahorra-riacutea un mes de tropiezos entre peligros desconoci-dos Me estrecharon solemnemente la mano peroantes que discutieran los detalles del mapa les conteacutede mi encuentro con el hombre-mono entre las ra-mas

-Y habiacutea estado alliacute todo este tiempo -concluiacute minarracioacuten

-iquestCoacutemo lo sabe -inquirioacute Lord John-Porque nunca dejeacute de percibir la sensacioacuten de

que algo nos estaba vigilando Se lo mencioneacute a us-ted profesor Challenger

-Asiacute es Parece que usted es el uacutenico entre noso-tros dotado de ese temperamento ceacuteltico que lo hacesensitivo a tales impresiones

-Toda esa teoriacutea de la telepatiacutea -comenzoacuteSummerlee llenando su pipa

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-Es demasiado vasta para ser discutida ahora -leinterrumpioacute Challenger con decisioacuten- Diacutegame Ma-lone iquestobservoacute si ese ser podiacutea cruzar el pulgar so-bre la palma de su mano

-En verdad no -iquestTeniacutea cola-No-iquestTeniacutea pie prensil-Supongo que siacute De otro modo no pudo haber

desaparecido tan raacutepidamente-Si mi memoria no falla en Sudameacuterica hay cerca

de treinta y seis especies de monos pero es desco-nocido el antropoide Es claro no obstante queexiste en esta regioacuten y que no se trata de la variedadvelluda remedo del gorila que nunca ha sido vistofuera del este de Africa Este es un tipo diferentesin color y con barba El enigma a resolver es si seaproxima maacutes al mono o al hombre En el uacuteltimocaso se tratariacutea posiblemente de lo que el vulgo lla-ma el eslaboacuten perdido Develar este problemadebe ser nuestra inmediata obligacioacuten

-De ninguna manera -opuso Summerlee- Ahoraque gracias al sentildeor Malone tenemos nuestro mapanuestra inmediata obligacioacuten es procurar una salidade este terrible lugar

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-Y bien -admitioacute Challenger- Convengo en queme sentireacute maacutes tranquilo cuando tenga la seguridadde que el resultado de nuestra expedicioacuten ha llegadoal conocimiento de nuestros amigos en InglaterraAuacuten no seacute coacutemo podremos hacer para descenderpero hasta el momento no he tropezado con ninguacutenproblema que mi cerebro no haya podido resolver yles prometo que mantildeana aplicareacute mi atencioacuten a lasolucioacuten de eacuteste

Y asiacute quedaron las cosas en ese sentido Peroaquella noche a la luz de una vela se elaboroacute elprimer mapa del mundo perdido Cada detalle queyo habiacutea anotado esquemaacuteticamente en mi puestode vigiacutea en el aacuterbol fue dibujado cuidadosamente ensu lugar relativo

El laacutepiz de Challenger sentildealoacute el lago-iquestQueacute nombre le daremos -preguntoacute-iquestPor queacute no aprovechar la oportunidad de per-

petuar su propio nombre -dijo Summerlee con su ha-bitual toque sarcaacutestico

-Confiacuteo en que mi nombre tenga otro motivomaacutes personal para merecer el homenaje de la poste-ridad -repuso Challenger severamente- Cualquierignorante puede perpetuar su inuacutetil nombre apli-

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caacutendoselo a una montantildea o a un riacuteo Yo no necesitotales monumentos

Summerlee se preparoacute para un nuevo asalto contorcida sonrisa pero Lord John se lo impidioacute

-Me parece que a quien corresponde dar nombreal lago es a nuestro joven amigo que fue el que lodescubrioacute Creo que si desea lo llamemos LagoMalone tiene todo el derecho del mundo que asiacutesea

-Por supuesto que sea eacutel quien proponga elnombre -convino Challenger

-En tal caso -comenteacute sonrojaacutendome- tendraacuteque llamarse Lago Gladys

-No le parece que Lago Central seriacutea maacutes des-criptivo -objetoacute Summerlee

-Bueno prefeririacutea como dije que se llame LagoGladys

Challenger me miroacute con simpatiacutea y sacudioacute sugran cabeza con un remedo de gesto de reproba-cioacuten

-Los muchachos son muchachos -dijo- Se lla-maraacute Lago Gladys

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CAPIacuteTULO 12

EL BOSQUE HORRENDO

Creo haber dicho -o tal vez omitiacute decirlo puesmi memoria falla estos diacuteas- que resplandeciacute de or-gullo cuando hombres tales como mis tres camara-das me agradecieron por haber salvado o por lomenos ayudado en gran medida a hacerlo el incon-veniente de reconocer la Tierra de Maple White sinpeacuterdida de tiempo Siendo el maacutes joven del grupono soacutelo en antildeos sino tambieacuten en experiencia caraacutec-ter conocimientos y todo lo que contribuye a for-mar un hombre me habiacutea sentido en sombras desdeel comienzo pero ahora comenzaba a tener mi vidapropia La idea me confortoacute pero aquella satisfac-cioacuten que me hizo sobreestimarme me conduciriacuteaaquella misma noche a la maacutes espantosa experiencia

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de mi vida que terminoacute con una conmocioacuten nervio-sa que todo mi cuerpo sufre con el soacutelo recuerdo deaquella situacioacuten

Sucedioacute asiacuteHabiacutea estado indebidamente excitado por mi

aventura en el aacuterbol y el suentildeo se me haciacutea imposi-ble Summerlee estaba de guardia sentado cerca dela pequentildea hoguera con el rifle sobre las rodillas ysu puntiaguda barba balanceaacutendose con cada cabe-ceo Lord John yaciacutea silencioso envuelto en el pon-cho sudamericano que usaba y Challenger dormiacuteacon un ronquido que despertaba ecos en la arbole-da La luna brillaba y el aire era sumamente friacuteoiexclQueacute noche para dar un paseo Y de pronto decidiacuteiquestPor queacute nordquo

Si salgo subrepticiamente llego hasta el lago yregreso para la hora del desayuno con una descrip-cioacuten del lugar sereacute un miembro auacuten maacutes meritoriode esta expedicioacuten me dije

Penseacute en Gladys y en su frase sobre el heroiacutesmoque nos circunda Me parecioacute escuchar su voz al de-cirlo Penseacute tambieacuten en McArdle iexclQueacute artiacuteculo entres columnas para el diario iexclQueacute base para funda-mentar mi carrera en el periodismo Me veiacutea desig-nado corresponsal en la proacutexima guerra

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Recogiacute una escopeta -teniacutea los bolsillos llenos decartuchos- separeacute las ramas que formaban la puertade nuestro refugio y me desliceacute raacutepidamente al ex-terior Mi uacuteltima mirada hacia atraacutes me mostroacute aSummerlee inuacutetil centinela cabeceando como unjuguete mecaacutenico frente al fuego que comenzaba aextinguirse

No habiacutea recorrido auacuten cien metros cuando co-menceacute a arrepentirme profundamente He dicho yaque soy demasiado imaginativo para poder llegar aser un hombre verdaderamente valiente pero quetengo un infinito temor de parecer cobarde Esetemor es el que me obligoacute a continuar simplementeno me atreviacutea a regresar sin haber hecho nada Sibien era posible que mis compantildeeros no hubierannotado mi ausencia y en consecuencia no habriacuteansabido de mi debilidad siempre quedariacutea en alguacutenrincoacuten de mi mente una intolerable verguumlenza de miacutemismo

Todo inspiraba temor en el bosque Los aacuterbolescreciacutean tan juntos y su follaje era tan cerrado quenada de la luz de la luna llegaba excepto en algunoslugares A medida que el ojo se acostumbraba a laoscuridad podiacutea apreciar que habiacutea distintas inten-sidades en las tinieblas que habiacutea sitios en que las

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sombras eran maacutes intensas como si se tratara deenormes bocas ante las que me encogiacutea de espanto

Recordeacute el desesperante grito del iguanodontevino tambieacuten a mi mente el recuerdo del espantosoanimal que habiacutea iluminado la antorcha de LordJohn Considereacute que precisamente ahora me encon-traba en los cotos de caza de aquella bestia que encualquier momento podriacutea saltar sobre miacute desde laoscuridad

Trateacute de respaldar mi desfalleciente valor car-gando el arma que habiacutea traiacutedo conmigo y entoncesdescubriacute que los cartuchos no correspondiacutean al ca-libre de la escopeta que habiacutea recogido

Una vez maacutes me dominoacute el impulso de regresarTeniacutea ahora una excelente razoacuten para hacerlo unmotivo por el cual nadie me criticariacutea Pero nueva-mente el tonto orgullo tuvo la uacuteltima palabra Des-pueacutes de todo aunque hubiera tenido el arma co-rrecta era probable que de nada me serviriacutea contralos peligros que podriacutea encontrar Luego de algunosmomentos de titubeos reuniacute los restos de corajeque me quedaban y reanudeacute la marcha con la inuacutetilarma bajo el brazo Si la oscuridad del bosque mealarmoacute peor fue la blanca luz de la luna que inun-daba la pradera de los iguanodontes Escondido

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entre los arbustos espieacute ninguno de los grandesanimales estaba a la vista tal vez alejados del lugarpor la tragedia sufrida por uno de ellos Cruceacute a lacarrera hasta la arboleda del lado opuesto dondevolviacute a seguir el recorrido del arroyuelo que en unsentido debiacutea llevarme hasta el lago y en el opuestode vuelta al campamento con lo que evitaba la po-sibilidad de extraviarme

Cuando pasaba cerca del pantano de los ptero-daacutectilos uno de los monstruos levantoacute vuelo y alcruzar delante de la luna sus membranosas alaspermitieron el paso de la luz con lo que tuve la vi-sioacuten de un espantoso esqueleto volando contra elblanco resplandor del astro Me acurruqueacute ocultaacuten-dome tras una roca ya que mi experiencia anteriorme habiacutea demostrado que tan soacutelo un grito de labestia atraeriacutea a cientos de sus compantildeeros Recieacutencuando se hubo asentado nuevamente me atreviacute acontinuar el viaje

La noche habiacutea sido extremadamente tranquilapero al avanzar se me hizo audible un bajo sonidoretumbante un continuo murmullo delante de miacuteque aumentoacute de intensidad a medida que me ade-lantaba hasta que lo percibiacute muy proacuteximo Cuandome detuve era un ruido constante que pareciacutea pro-

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venir de una fuente estacionaria Recordaba el ruidode una tetera hirviente o el burbujeo de una grancacerola Pronto descubriacute su origen era un lago omejor dicho charco de cierta sustancia negra cuyasuperficie se elevaba y caiacutea con grandes salpicadu-ras El aire sobre la misma vibraba por el calor y elsuelo era tan caliente que apenas si podiacutea apoyar mimano Era claro que la gran explosioacuten volcaacutenica quehabiacutea elevado esta extrantildea meseta siglos atraacutes nohabiacutea agotado auacuten sus fuerzas Ya habiacutea visto trozosde lava y rocas ennegrecidas entre la exuberante ve-getacioacuten pero este charco de asfalto era la primeraprueba de la real existencia de actividad en el anti-guo craacuteter No teniacutea tiempo de examinarlo maacutes yaque tendriacutea que apresurarme para estar de regresoen el campamento por la mantildeana

El resto de la caminata fue maacutes terrible auacuten Mu-chas veces tuve que esconderme al oiacuter ruido de ra-mas rotas y con frecuencia vi grandes sombras quese moviacutean en silencio Frecuentemente me detuvecon intenciones de regresar y en todas las oportuni-dades el miedo fue vencido por el orgullo

Finalmente cuando mi reloj sentildealaba que era po-co maacutes de medianoche vi el resplandor del aguaentre los aacuterboles y diez minutos despueacutes me en-

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contraba entre los juncos que rodeaban al lago cen-tral Me dejeacute caer y bebiacute un largo trago de sus aguasHabiacutea un ancho sendero con muchas huellas enaquel sitio lo que indicaba que era un bebedero ha-bitual de los animales Vi un gran bloque de lavacerca de la costa sobre el que trepeacute obteniendo asiacuteuna excelente visioacuten en todas las direcciones

Lo primero que observeacute me llenoacute de sorpresa Aldescribir el panorama que teniacutea desde el aacuterbol en elcampamento mencioneacute una serie de puntos negrosque pareciacutean las bocas de cavernas Ahora al miraren aquella direccioacuten vi discos de luz perfectamentedefinidos como los ojos de buey en un transatlaacutenti-co que cruza por la noche La uacutenica explicacioacuten loposible era que se trataba de otros tantos fuegosque tan soacutelo la mano del hombre podiacutea haber en-cendido

Habiacutea vida humana en la meseta iexclQueacute gloriosa-mente habiacutea quedado justificada mi escapada iexclHeaquiacute una sensacional noticia para llevar con noso-tros a Londres

Estuve contemplando aquellos titilantes mancho-nes de luz rojiza durante largo rato Aun a la dis-tancia a que me encontraba podiacutea observar coacutemode vez en cuando parpadeaban o se oscureciacutean

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cuando alguien pasaba delante iexclQueacute no hubieradado por poder trepar maacutes allaacute espiar en su interiory llevar a mis camaradas informacioacuten sobre la apa-riencia y caraacutecter de la raza de hombres que viviacuteanen tan extrantildeo lugar Eso era imposible por el mo-mento pero con toda seguridad no dejariacuteamos lameseta hasta que hubieacuteramos obtenido un conoci-miento maacutes definido al respecto

El Lago Gladys -mi lago- pareciacutea un estanque demercurio resplandeciendo con plateado brillo bajola luz de la luna que apareciacutea reflejada en su mismocentro Era poco profundo pues en muchos sitiosse veiacutean sobresalir los bancos de arena En toda susuperficie se advertiacutean signos de vida animal unasveces denunciada por anillos y ondas en el aguaotras por el brillo plateado de alguacuten pez y otras enel arqueado lomo color de pizarra de alguacuten mons-truo

Un ruido proacuteximo al sitio en que me encontrabatrajo nuevamente mi atencioacuten al sendero de anima-les Dos enormes armadillos habiacutean bajado a laaguada y se encontraban bebiendo con sus largaslenguas flexibles Luego llegoacute un ciervo con suhembra y dos cervatillos Ni el mayor de los alces

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que conocido hubiera llegado al hombro de esteciervo tal era su altura

De pronto se oyoacute un gruntildeido de alarma y todosestos animales desaparecieron Por el sendero llega-ba una bestia monstruosa Durante unos momentosme pregunte doacutende habiacutea visto anteriormente aque-lla forma aquel lomo curvo con el borde dentado yaquella cabeza que semejaba la de un paacutejaro y que elanimal manteniacutea proacutexima al suelo Luego lo recordeacuteera el estegosauro la misma criatura que MapleWhite habiacutea dibujado en su libro de apuntes

El suelo temblaba bajo su tremendo peso Lostragos de agua que tomaba resonaban en la nochetranquila Durante cinco minutos estuvo tan cercade mi escondite que con soacutelo estirar la mano hu-biera podido tocar su lomo Luego se incorporoacutealejaacutendose entre la arboleda

Mireacute mi reloj eran las dos y media Ya debiacutea co-menzar mi viaje de regreso No teniacutea dudas sobre ladireccioacuten en que debiacutea caminar ya que mientras si-guiera el curso del arroyo llegariacutea al campamentoMe sentiacutea con excelente aacutenimo pues considerabahaber realizado un buen trabajo y llevaba gran can-tidad de informacioacuten a mis compantildeeros comen-zando por supuesto con lo visto en las cavernas

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que significaba a todas luces la existencia de sereshumanos de alguna raza troglodiacutetica Ademaacutes esta-ba la existencia de vida en el lago y la descripcioacutenque podiacutea hacer de los varios animales examinadosdesde mi escondite De pronto mis pensamientosfueron ocupados por un extrantildeo sonido semejantea un ronquido grave profundo y extremadamenteamenazante que se percibiacutea a mis espaldas Alguacutenextrantildeo animal se encontraba en las proximidadespero no era posible verlo Apresureacute el paso y habriacutearecorrido unos centenares de metros cuando volviacutea oiacuter aquel gruntildeido esta vez maacutes proacuteximo y maacutesamenazador Mi corazoacuten se detuvo cuando me dicuenta de que la bestia cualquiera que fuese contoda seguridad me estaba siguiendo Mireacute haciaatraacutes pero todo estaba quieto bajo la blanca luz dela luna Nuevamente se oyoacute el gruntildeido auacuten maacutes cer-ca Quedeacute paralizado observando el sendero quehabiacutea recorrido y entonces lo vi Se produjo unmovimiento entre los arbustos del otro lado del cla-ro que acababa de atravesar y una gran sombrasaltoacute al sitio iluminado por la luna La bestia avan-zaba como un enorme canguro saltando sobre lasdos poderosas patas traseras mientras que las de-lanteras permaneciacutean dobladas sobre el pecho Era

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enorme como un elefante pero a pesar del tamantildeose moviacutea con gran agilidad Durante un momentoestudieacute su forma esperando que se tratara de uniguanodonte que sabiacutea inofensivo pero a pesar demi ignorancia comprendiacute que era otro animal yaque en lugar de la suave cabeza del iguanodonteque remedaba la del ciervo eacuteste teniacutea semejanza conla de un enorme sapo el mismo animal que noshabiacutea alarmado en el campamento De vez en cuan-do se dejaba caer sobre las patas delanteras y apro-ximaba la nariz al suelo buscando mi rastro

Mireacute en mi alrededor en busca de un esconditepero tuve que desechar esa posibilidad Mi uacutenica viacuteade escape estaba en la huida contando con mi en-trenamiento deportivo Mis movimientos se veiacuteanlimitados dentro del camino que veniacutea siguiendo alo largo del arroyuelo ya que la vegetacioacuten era espe-sa Por ello fue que tomeacute uno de los muchos sende-ros de animales que habiacutea visto anteriormente porel que me resultariacutea maacutes faacutecil correr con mi mayorvelocidad

Me doliacutean las piernas y mi pecho estaba a puntode reventar por el esfuerzo pero corriacute y corriacute ycorriacute

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Finalmente la fatiga me vencioacute y me detuve Porun momento creiacute haberme librado del monstruopero de pronto aparecioacute con un ruido de enormespies y gigantescos pulmones Estaba perdido

Fue estupidez de mi parte esperar tanto tiempoHasta entonces mi perseguidor se guioacute por el olfatopero ahora me habiacutea visto y la persecucioacuten se le ha-ciacutea maacutes faacutecil La luz de la luna lo mostroacute ron susenormes ojos saltones la fila de enormes dientes ensu boca abierta y el brillo de las garras de sus patasdelanteras Con un grito de terror me volviacute y reem-prendiacute la carrera oyendo a mis espaldas el ruido aacutes-pero de su respiracioacuten cada vez maacutes y maacutes fuerte

Sus pesados pasos sonaban casi a mi lado Espe-reacute sentirme asido en cualquier momento

Suacutebitamente percibiacute un ruido de ramas rotas yme sentiacute caer Luego todo fue oscuridad y reposo

Al recuperar el conocimiento tuve conscienciade un espantoso y penetrante hedor Estireacute la manoen la oscuridad y sentiacute algo que pareciacutea un enormetrozo de carne mientras que con la mano asiacute ungran hueso Sobre mi cabeza un ciacuterculo de cieloiluminado por estrellas me hizo comprender queestaba en el fondo de un profundo pozo

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Me incorporeacute lentamente y palpeacute mi cuerpo To-do me doliacutea pero teniacutea pleno uso de todos mismiembros

Al recordar las circunstancias de mi caiacuteda le-vanteacute la vista aterrorizado esperando ver aquellaespantosa cabeza recortaacutendose contra el cielo Noobstante no habiacutea ninguacuten ruido ni movimientoComenceacute a recorrer el pozo en que me encontraba yen que tan oportunamente habiacutea caiacutedo

Teniacutea paredes cortadas a pico y un fondo nivela-do de unos seis metros de diaacutemetro El suelo estabaliteralmente cubierto de grandes trozos de carne ensu mayoriacutea en descomposicioacuten La atmoacutesfera erairrespirable Despueacutes de tropezar y caer muchas ve-ces di con algo firme Era una gran estaca clavadaen el centro del pozo cuyo extremo no pude alcan-zar con la mano y que aparentemente estaba cu-bierta de grasa Recordeacute aun teniacutea una caja defoacutesforos en mi bolsillo a la luz de uno de los cualescompleteacute mi opinioacuten sobre el lugar Se trataba deuna trampa obviamente hecha por el ser humanoEl poste del centro de casi tres metros de alto esta-ba aguzado en su extremo y se veiacutea negro por lasangre de las viacutectimas que al caer en el pozo habiacuteanquedado alliacute empaladas

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Challenger habiacutea declarado que el ser humano nopodiacutea existir en la meseta puesto que no podiacutea com-petir con los monstruos que la poblaban Ahoraestaba demostrado que no era asiacute En sus cuevas deestrechas bocas los nativos teniacutean refugio contralos monstruos que no podiacutean penetrar en ellas ygracias a sus cerebros desarrollados eran capaces depreparar trampas cubiertas de ramas sobre las sen-deros preferidos por los animales salvajes y des-truirlos a pesar de su mayor fuerza

El hombre era siempre el amo de la situacioacutenNo era difiacutecil trepar por las paredes del pozo pe-

ro no me atreviacutea a hacerlo por miedo al horribleanimal que me habiacutea perseguido Finalmente recor-deacute los comentarios de Challenger y Summerlee so-bre la falta de inteligencia de estos saurios lo quesin duda habiacutea motivado su desaparicioacuten Supuseque esperarme afuera hubiera sido un iacutendice de queel animal era capaz de razonar de establecer lo queme habiacutea acontecido y permanecer al acecho de mireaparicioacuten todo lo que no concordariacutea con aque-llos comentarios

Tras breve esfuerzo pude salir y mireacute a mi alre-dedor Las estrellas comenzaban a palidecer y elcielo se aclaraba El friacuteo viento de la mantildeana me

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produjo una agradable sensacioacuten al soplar sobre micara

Regreseacute por el sendero de mi anterior huidahasta encontrarme nuevamente junto al arroyo cuyocurso seguiacute

De pronto algo me recordoacute la existencia de miscompantildeeros En el claro y tranquilo aire matinal oiacutela fuerte dura nota del disparo de un rifle Me detu-ve a escuchar pero no se repitioacute Durante un mo-mento penseacute en queacute podriacutea haberles sucedido peroluego una explicacioacuten natural me tranquilizoacute Ya erade diacutea ellos habriacutean imaginado que yo estaba perdi-do en los bosques y aquel disparo teniacutea por objetoorientarme Si bien se habiacutea convenido en no utili-zar las armas de fuego excepto en oportunidadesperfectamente justificables cabiacutea suponer que ellosme consideraban en peligro y por eso me apresureacuteaun maacutes para tranquilizarlos

Dejeacute atraacutes el pantano de los pterodaacutectilos cruceacutela pradera de los iguanodontes y al llegar al uacuteltimocinturoacuten de arbustos que me separaban del FuerteChallenger griteacute un saludo que quedoacute sin respuesta

El ominoso silencio me oprimioacute el corazoacutenApresureacute el paso corriacute casi y me encontreacute con elcampamento desierto La puerta del cerco espinoso

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estaba abierta nuestros efectos esparcidos en de-sorden y cerca de las cenizas de la hoguera se veiacuteauna fea mancha de sangre

La sorpresa me aturdioacute hasta el punto en que creiacutehaber perdido la razoacuten Recuerdo vagamente quecorriacute por los bosques que rodean el campamentollamando a gritos a mis compantildeeros El horriblepensamiento de no encontrarlos ya maacutes de quequedariacutea solo en aquel territorio salvaje sin posibi-lidades de descender de regreso al mundo civiliza-do para vivir y morir solo en medio de aquellapesadilla No eso era maacutes de lo que podriacutea sopor-tar

Comprendiacute entonces cuaacutento dependiacutea de miscompantildeeros de la serena confianza en siacute mismo deChallenger y de la dominante sangre friacutea de LordRoxton Sin ellos me sentiacutea como un nintildeo perdidoen la oscuridad indefenso e impotente

Despueacutes de un periacuteodo en que me dominoacute la de-sesperacioacuten procureacute recuperarme y descubrir queacutedesgracia habiacutea ocurrido a los demaacutes

El desorden completo demostraba que se habiacuteaproducido alguacuten ataque que seguramente se registroacuteen el momento en que oiacute el disparo de rifle El he-cho de que se produjera un solo disparo indicaba

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que todo habiacutea sido instantaacuteneo Los rifles estabantodaviacutea en el suelo y uno solo el de Lord John te-niacutea la recaacutemara ocupada por una caacutepsula vaciacutea

No vi ninguacuten indicio que sentildealara la naturalezade los atacantes hombres o animales que habiacuteaninvadido el refugio

Recorriacute el bosque pero no encontreacute huellas queme orientaran Me extravieacute y soacutelo por milagro des-pueacutes de una hora de vagar encontreacute de nuevo elcampamento

Entonces un pensamiento me trajo algo de con-suelo No estaba absolutamente solo Al pie delacantilado esperaacutendonos se encontraba ZamboMe acerqueacute al borde de la meseta y allaacute lo vi senta-do entre las mantas y para sorpresa miacutea un segun-do hombre lo acompantildeaba Llameacute y agiteacute el pantildeueloa manera de saludo y vi que Zambo subiacutea por elpinaacuteculo Poco despueacutes estaba en la cumbre delmismo cerca de la meseta y escuchoacute con profundaafliccioacuten mi narracioacuten sobre lo sucedido

-Ese fue el diablo amo Malone Estaacute usted en elpaiacutes del diablo y con toda seguridad se lo llevaraacute austed tambieacuten Siga mi consejo baje pronto antesque se lo lleve a usted tambieacuten

-iquestY coacutemo puedo hacer para bajar Zambo

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-Corte enredaderas de los aacuterboles arroacutejelas haciaaquiacute asiacute las ato en este tocoacuten y tendraacute un puente

-Hemos pensado en eso Zambo No hay enreda-deras que puedan sostenernos

-Mande a buscar sogas amo Malone-iquestA quieacuten iquestA queacute lugar-A la aldea india Tienen mucha soga de cuero

trenzado en la aldea india Hay un indio abajo en-viacuteelo

-iquestQuieacuten es-Uno de los que vinieron con nosotros El otro

lo golpeoacute y le quitoacute su parte de la paga Este regresoacutey estaacute dispuesto a llevar carta traer soga cualquiercosa

iexclA llevar una carta iquestPor queacute no Tal vez puedatraer alguna ayuda pero en el peor de los casosnuestras vidas no se habriacutean malogrado en vano ylas noticias de nuestras actividades y de lo que ha-biacuteamos ganado para la ciencia podriacutean llegar a co-nocimiento de la civilizacioacuten Ya teniacutea dos cartascompletas esperando Destinariacutea el resto del diacutea pa-ra escribir una tercera con la que completariacutea la in-formacioacuten hasta el uacuteltimo diacutea Dije pues a Zamboque subiera nuevamente por la tarde y paseacute mi mi-

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serable y solitario diacutea escribiendo sobre mis aven-turas de la noche anterior

Escribiacute tambieacuten una nota para el capitaacuten de cual-quier barco o alguacuten comerciante blanco que el indiopudiera encontrar rogaacutendole enviar sogas ya quede ellas dependeriacutean nuestras vidas

Todo esto maacutes tres soberanos que conteniacutea mibolsa se lo arrojeacute a Zambo dicieacutendole que entrega-ra las monedas al indio prometieacutendole el doble siregresaba con noticias

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CAPIacuteTULO 13

UNA VISION INOLVIDABLE

En momentos en que el sol se poniacutea sobre lamelancoacutelica noche vi la figura solitaria del indiosobre la vasta llanura a mis pies y le contempleacute pen-sando que constituiacutea nuestra uacutenica deacutebil esperanzade salvacioacuten hasta que desaparecioacute entre la niebladel atardecer

Ya estaba bastante oscuro cuando decidiacute regresara nuestro campamento y mireacute hacia abajo al rojobrillo del fuego de Zambo el uacutenico punto luminosoen el vasto mundo al pie de la meseta

En cierto modo me sentiacute maacutes feliz pues ahorapensaba que el mundo conoceriacutea nuestras aventurasy por lo menos nuestros nombres no se perderiacuteancon nuestros cuerpos sino que pasariacutean a la poste-

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ridad asociados con el resultado de nuestras penu-rias

Resultoacute impresionante dormir en aquel malhada-do campamento pero era peor hacerlo en la jungla

Encendiacute tres fuegos y luego de comer caiacute en pro-fundo suentildeo del que desperteacute al amanecer en extra-ntildeas y felices circunstancias

Sentiacute la presioacuten de una mano sobre mi brazo yme incorporeacute sobresaltado procurando alcanzar elrifle Al reconocer a Lord John no pude contenerun grito de alegriacutea

Era eacutel pero al mismo tiempo no lo era Cuandolo dejeacute estaba calmo correcto y meticuloso en suvestimenta Ahora lo veiacutea paacutelido con los ojos dila-tados respirando con agitacioacuten como si hubieracorrido durante mucho tiempo Su delgada caramostraba arantildeazos y sus ropas colgaban en haraposLo mireacute sorprendido pero no me dio oportunidadde preguntar Mientras me hablaba recogiacutea cosasdel depoacutesito

-iexclRaacutepido Malone iexclRaacutepido -gritoacute- Cada mo-mento cuenta Recoja los rifles Los dos Tengo yalos otros Ahora todas las balas que pueda Lleacuteneselos bolsillos Ahora comida Con media docena delatas estaraacute bien iexclEso es No se demore a hablar o

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pensar mueacutevase iexclMueacutevase raacutepidamente o estamosperdidos Todaviacutea semidormido e incapaz de ima-ginar queacute significaba todo aquello me encontreacute si-gueacutendole alocadamente a traveacutes del bosque con unrifle bajo cada brazo y un puntildeado de cosas en cadamano Corrioacute por la parte maacutes espesa de la malezahasta que llegamos a un denso matorral donde semetioacute a pesar de las espinas arrastraacutendome consigo

-iexclAquiacute -jadeoacute- Creo que estamos seguros aquiacuteCon toda seguridad que me buscaraacuten en el campa-mento Seraacute su primer movimiento Pero esto losdespistaraacute

-iquestQueacute pasa -le pregunteacute cuando recupereacute elaliento- iquestDoacutende estaacuten los profesores iquestQuieacuten nospersigue

-Los hombres-monos -se lamentoacute- iexclPor Diosqueacute brutos No hable en voz alta que tienen muybuenos oiacutedos y agudos ojos tambieacuten pero nada deolfato seguacuten me parecioacute -apreciar de modo que nocreo que puedan rastrearme hasta aquiacute iquestDoacutende es-tuvo usted joven amigo

En pocas palabras le comenteacute lo que habiacutea he-cho

-Malo malo -contestoacute cuando le conteacute acerca deldinosaurio y el pozo- No es el lugar maacutes adecuado

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para una cura de reposo iquestverdad Pero yo no teniacuteaidea de lo que esto podiacutea resultar hasta que noscapturaron esos diablos Los caniacutebales de Papuacute mecautivaron en una oportunidad pero son caballerosal compararlos con estos muchachos

-iquestCoacutemo sucedioacute-Fue al amanecer Nuestros sabios amigos co-

menzaban a desperezarse ni siquiera habiacutean em-pezado a discutir De repente se produjo una lluviade monos Caiacutean como manzanas de un aacuterbol Supongo que se habiacutean estado reuniendo durante lanoche hasta que aquel gran aacuterbol que nos dabasombra estaba cargado de ellos Le dispare a uno enel pecho pero antes de que pudieacuteramos preparamospara la defensa estaacutebamos de espaldas en el suelocon los brazos extendidos Les he llamado monospero llevaban garrotes y piedras en las manos y uti-lizaban cierto tipo de lenguaje entre ellos Ademaacutesnos ataron las manos con enredaderas de modoque han superado a cualquier bestia que haya vistoen mis viajes Hombres-monos eso son Eslabonesperdidos y yo hubiera deseado que continuaranasiacute perdidos Se llevaron a su camarada herido quesangraba como un cerdo y se sentaron a nuestroalrededor Son grandes tan altos como un hombre

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pero mucho maacutes fuertes Tienen curiosos ojos vi-driosos bajo rojos mechones de cejas y se sentarona nuestro alrededor miraacutendonos con expresioacuten deodio deleitaacutenaacuteose con su triunfo Challenger no esninguacuten cobarde pero hasta eacutel se sintioacute intimidadoConsiguioacute incorporarse y les gritoacute que lo mataranpronto y terminaran de una buena vez Creo que loinesperado de todo lo habiacutea enloquecido un pocopues les gritoacute insultos y maldiciones como un locoSi se hubiera tratado de un grupo de sus favoritosperiodistas no los hubiera tratado de peor manera

-iquestY queacute hicieron ellos -pregunteacute ansiosoEstaba dominado por la curiosidad que desper-

taba la extrantildea narracioacuten que Lord John me susu-rraba al oiacutedo mientras manteniacutea sus ojos alerta yapretaba la culata de su rifle

-Creiacute que era el fin de todos nosotros pero la ac-titud de Challenger inicioacute un nuevo tipo de com-portamiento entre los hombres-monos Estuvieronun largo rato parloteando entre ellos Luego uno deesos brutos se paroacute al lado de Challenger Ustedreiraacute pero le doy mi palabra de que pareciacutean pa-rientes Si no lo hubiera visto personalmente no lohabriacutea creiacutedo Ese viejo hombre-mono el jefe de latribu era una especie de Challenger rojo con todos

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los rasgos de nuestro amigo si bien un poco exage-rados El cuerpo corto los hombros anchos el tor-so redondo cuello corto el mismo tipo de barba yespesas cejas la misma expresioacuten insolente y todoslos demaacutes detalles sobresalientes de nuestro sabioCuando este ejemplar se aproximoacute a Challenger y lepuso la mano sobre el hombro la escena se com-pletoacute Summerlee estaba al borde del histerismo yse lanzoacute a reiacuter hasta las laacutegrimas Los hom-bres-monos tambieacuten rieron o por lo menos hicie-ron ruidos para arrastrarnos a traveacutes de la selva Notocaron siquiera las armas ni las latas pensando talvez que eran peligrosas pero se alzaron con todanuestra comida suelta Summerlee y yo fuimos muymaltratados durante el camino como lo prueba mipiel y mis ropas pues nos llevaron en liacutenea recta atraveacutes de las ramas y la piel de estos individuos escomo el cuero pero Challenger recibioacute distinto tra-tamiento Cuatro de ellos lo transportaron sobre loshombros como a un emperador iquestQueacute fue eso

En la distancia se oiacutea un extrantildeo ruido similar alde castantildeuelas

-iexclAlliacute estaacuten -dijo Lord John deslizando cartu-chos dentro del segundo rifle que teniacutea Cargue esasarmas mi joven amigo pues no les vamos a per-

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mitir que nos tomen vivos y no piense usted enello Ese es el ruido que hacen cuando estaacuten exci-tados y iexcly por Dios que les daremos excitacioacuten sinos encuentran iquestPuede oiacuterlos ahora

-Muy lejos-Bien proseguireacute mientras tanto Nos llevaron a

una ciudad en que viven un millar de cabantildeas deramas y hojas en un enorme bosque cerca del bordedel acantilado a tres o cuatro millas de aquiacute Esassucias bestias me registraron recorriendo todo micuerpo con sus dedos Nos ataron y nos dejaronbajo un aacuterbol vigilados por uno de esos enormesbrutos con un garrote en la mano Al decir nosme refiero a Summerlee y yo ya que Challenger fuellevado a un aacuterbol y le dieron de comer pintildeas tra-taacutendolo como nunca lo fue en su vida Se las arregloacutetraernos algo de fruta y con sus propias manosaflojoacute nuestras ligaduras En otra situacioacuten nos hu-bieacuteramos reiacutedo de buena gana al verlo sentado so-bre al aacuterbol hallado de su hermano gemelocantando ya que cualquier clase de muacutesica los poniacuteade buen humor Pero las cosas estaban en un puntotal que la risa habiacutea quedado desterrada Dentro deciertos liacutemites le dejaban hacer lo que queriacutea peronosotros apenas si podiacuteamos movernos Era un

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consuelo para todos nosotros pensar que usted se-guiacutea en libertad y con usted los archivos de nuestraexpedicioacuten

Hizo una pausa para escuchar los ruidos delbosqueantes de continuar con su relato

-Y bien mi joven amigo le contareacute algo que lova a sorprender Dice usted que vio signos de lapresencia de hombres fuegos trampas y otras cosaspor el estilo Bueno nosotros hemos visto a loshombres mismos aunque en condiciones distintasParece que los humanos dominan un sector de estameseta aqueacutel donde usted vio las cuevas y loshombres-monos ensentildeorean este otro Entre ambosbandos se ha establecido una guerra permanenteAyer los hombres-monos apresaron a una docenade humanos y los trajeron como prisioneros entregran alboroto Se trataba de hombres pequentildeos ro-jizos Los hombres-monos mataron a dos de ellosalliacute mismo A uno de ellos casi le arrancaron el bra-zo fue absolutamente brutal Aquellos nativosapenas si se quejaron pero Summerlee se desmayoacute yel mismo Challenger apenas si pudo tolerarlo Meparece que ya se han ido iquestverdad

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Escuchamos con atencioacuten pero nada excepto elcanto de los paacutejaros quebraba el profundo silenciode la arboleda Lord John prosiguioacute

-Creo que usted se salvoacute gracias a aquellos indiacute-genas pues si no hubiesen estado ocupados conellos es seguro que habriacutean venido a buscarlo Esseguro que nos estuvieron vigilando durante todo eltiempo como usted lo notoacute anteriormente de modoque su ausencia no les debe haber pasado inadverti-da No obstante soacutelo podiacutean pensar en la nuevapresa gracias a lo cual fui yo y no un grupo dehombres-monos quien lo despertoacute esta mantildeanaBien despueacutes de la muerte de aquellos dos vivimosuna horrible pesadilla Recordaraacute usted aquel bos-quecillo de bambuacutees donde encontramos el esque-leto del americano Bien eso queda exactamentedebajo de la ciudad de los monos y ese es el lugardonde sacrifican a los prisioneros Debe habermontantildeas de esqueletos allaacute abajo que no alcanza-mos a ver Tienen una especie de campo de desfileen el borde de la meseta donde realizan toda unaceremonia Los pobres diablos tienen que saltaruno por vez y la tribu se divierte en ver si se hacenantildeicos o en soacutelo quedan clavados en las cantildeasCuatro hombres saltaron y las cantildeas los atravesaron

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como agujas de tejer a traveacutes de un pan de mantecaPensamos que tambieacuten a nosotros nos tocariacutea saltarpero aparentemente no siguieron sino que re-servaron a seis indiacutegenas para hoy aunque seguacutenpudimos inferir Summerlee y yo seriacuteamos las estre-llas de la funcioacuten Su lenguaje es fundamentalmenteconstituido por signos de modo que no resulta difiacute-cil entender algo de lo que se proponen Por ellodecidiacute escapar urgentemente Todo teniacutea que recaeren miacute pues Summerlee resultaba inuacutetil y Challengerno es mucho mejor ya que cada vez que se reuacutenencomienzan a discutir sobre la clasificacioacuten cientiacuteficade estos hombres-monos Uno de ellos sostiene quese trata de driopitecos de Java el otro que son pite-cantropos Son completamente chiflados ambosPero como le deciacutea habiacutea atisbado un par de posi-bilidades de escapar Una de ellas consiste en queestos brutos no pueden correr tan raacutepido como unhombre en terreno abierto La otra que no sabennada de armas de fuego No creo que todaviacutea sepancoacutemo fue que su camarada cayoacute herido en nuestrocampamento Si podiacuteamos conseguir las armas pen-seacute era imposible predecir nuestras posibilidades Demodo que esta mantildeana temprano di a mi guardiaacutenun puntapieacute en el vientre y corriacute en direccioacuten al

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campamento Alliacute lo recogiacute a usted y las armas yaquiacute estamos

-iexclPero los profesores -exclameacute consternado-Buenos debemos regresar a buscarlos Yo no

podiacutea traerlos conmigo pues Challenger estaba so-bre un aacuterbol y Summerlee no puede correr tanto Lauacutenica posibilidad consiste en recuperar las armas eintentar un rescate Por supuesto que queda la posi-bilidad de que los maten en venganza pero no creoque toquen a Challenger si bien Summerlee sigue enpeligro claro estaacute que todos modos lo hubieranmatado asiacute que no empeore sus posibilidades al es-capar Sea como fuere es una cuestioacuten de honorpara nosotros regresar allaacute y tratar de rescatarlos omorir con ellos

Comenzaacutebamos a incorporarnos en nuestro es-condite cuando Lord John me contuvo firmemente

-iexclPor Dios iexclAlliacute vienenDesde donde estaacutebamos alcanceacute a ver un grupo

de hombres-monos pasando a cierta distancia Ca-minaban en fila de a uno con sus piernas dobladasy la espalda curva las manos ocasionalmente toca-ban el suelo y las cabezas giraban de izquierda a de-recha mientras avanzaban La forma de pararse lesrestaba altura pero calculo que mediacutean aproxima-

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damente un metro y medio Muchos de ellos lleva-ban garrotes A la distancia pareciacutean un grupo develludos y deformes seres humanos

Esta impresioacuten la tuve en el breve momento enque cruzaron delante de nuestra vista Poco despueacutesse perdieron entre los arbustos

-Todaviacutea no -dijo Lord John que habiacutea levanta-do el rifle- Nuestra mejor posibilidad la tendremoscuando esteacuten de regreso en su ciudad Alliacute trata-remos de darles donde maacutes les duela Les daremosuna hora de tiempo y luego partiremos

Ocupamos el tiempo desayunaacutendonos con elcontenido de una de las latas de comida LordRoxton no habiacutea ingerido otra cosa que frutas desdela mantildeana anterior de modo que devoroacute su partecon fruicioacuten Finalmente con nuestros bolsillos apunto de reventar con las municiones y un rifle encada mano partimos en nuestra misioacuten de rescateAntes de alejarnos tomamos cuidadosa nota de laubicacioacuten de este escondite a fin de encontrarlo siteniacuteamos nueva necesidad de recurrir a eacutel Cruza-mos los arbustos en silencio hasta que llegamos alborde de la meseta donde nos detuvimos y LordJohn me comentoacute su plan

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-Mientras estemos entre los grandes aacuterboles es-tos cerdos nos dominaraacuten pero en terreno abiertolas cosas seraacuten diferentes Alliacute nosotros nos move-mos maacutes raacutepidamente que ellos de modo que de-bemos mantenernos en campo raso todo lo posibleEl borde de la meseta tiene menos aacuterboles grandesque el interior asiacute que andaremos por alliacute caminan-do lentamente con los ojos bien abiertos y el riflepreparado Y sobre todo no deje que lo aprisio-nen mientras le quede un tiro Ese es mi uacuteltimoconsejo mi joven amigo

Los bosques pareciacutean estar llenos de hom-bres-monos una y otra vez los oiacuteamos charlar en sucuriosa jerga Entonces nos ocultaacutebamos entre losarbustos maacutes proacuteximos hasta que se alejaban Estonos demoraba de modo que ya habiacutean transcurridodos horas por lo menos cuando los cautos movi-mientos de Lord John me indicaron que estaacutebamosproacuteximos a nuestro destino Me hizo sentildeas de queme echara al suelo y se arrastroacute regresando un mi-nuto despueacutes con expresioacuten ansiosa

-iexclVenga iexclRaacutepidamente iexclRuego al Sentildeor que nosea ya demasiado tarde

Me encontreacute temblando de nerviosa excitacioacuten alarrastrarme hacia adelante hasta su lado mirando

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entre los arbustos en direccioacuten a un claro que seabriacutea delante de nosotros

Era una visioacuten de tal naturaleza que nunca olvi-dareacute mientras viva Tan fantasmagoacuterico e imposibleera aquel lugar que no se en queacute forma describirlo

Maacutes auacuten no seacute si yo mismo podreacute admitir suexistencia dentro de algunos antildeos si es que vivopara recordarlo Se que me pareceraacute alguna pesadi-lla un delirio producido por la fiebre No obstantetratareacute de describirlo ahora mientras estaacute auacuten frescaen mi mente la imagen y por lo menos uno el hom-bre que se halla a mi lado sabraacute si he mentido

Se extendiacutea por delante un amplio espacioabierto de varios cientos de metros de ancho cu-bierto de verde ceacutesped y helechos bajos que creciacuteanhasta el borde mismo del risco Alrededor de esteclaro habiacutea un semiciacuterculo de aacuterboles con curiosaschozas construidas con follaje y apiladas una sobrela otra entre las ramas Las aberturas de estas vi-viendas con maacutes de nido que de casa estaban ocu-padas por mujeres y nintildeos de la tribu de loshombres-monos Constituiacutean el puacuteblico y contem-plaban con profundo intereacutes la accioacuten que se desa-rrollaba y que nos fascinaba y llenaba de espanto

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En el claro cerca del borde del risco se agrupa-ba una multitud de varios centenares de hom-bres-monos muchos de ellos de gran tamantildeo ytodos ellos horribles en grado sumo Se observabacierta disciplina ya que ninguno intentaba romper laliacutenea que formaban Frente a ellos habiacutea un pequentildeogrupo de indios de cuerpos pequentildeos miembrossin vellos de pieles bronceadas que brillaban bajo lafuerte luz solar y entre ellos se destacaba un altohombre blanco delgado que permaneciacutea con la ca-beza baja y los brazos cruzados expresando toda suactitud el horror y congoja que experimentaba Re-sultaba imposible equivocarse se trataba del profe-sor Summerlee

Al frente y alrededor del grupo de prisioneros sele moviacutean varios hombres-monos que los vigilabande cerda haciendo imposible todo pensamiento defuga Maacutes allaacute alejados de todos los demaacutes y cercadel borde del risco apareciacutean dos personajes tanextrantildeos y en otras circunstancias tan ridiacuteculos queabsorbieron mi atencioacuten Uno era nuestro camaradael profesor Challenger Los restos de su chaquetacolgaban de sus hombros pero su camisa habiacutea de-saparecido y la gran barba se mezclaba con los pro-fusos vellos negros que cubriacutean su poderoso pecho

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Habiacutea perdido el sombrero y su cabello crecidodurante nuestras aventuras se agitaba en desordenUn solo diacutea pareciacutea haber cambiado al maacutes acabadoproducto de la civilizacioacuten moderna convirtieacutendoloen el desesperado salvaje de Sudameacuterica A su ladose erguiacutea su amo el rey de los hombres-monos Esteera en todo tal como me habiacutea anticipado LordJohn la imagen exacta de nuestro profesor exceptoen que su color era rojo en lugar de negro La mis-ma figura corta y ancha los mismos fuertes hom-bros ideacutentica posicioacuten de los brazos igual barbamezclaacutendose con los vellos del pecho Soacutelo sobrelas cejas donde la huidiza frente del hombre-monocontrastaba con el amplio craacuteneo del europeo eravisible una real diferencia En todos los demaacutes as-pectos el rey era una absurda parodia del profesor

Todo esto que tanto tardeacute en describir lo obser-veacute en pocos segundos Luego tuvimos diferentescosas en que pensar pues un movido drama se es-taba desarrollando Dos de los hombres-monosarrastraron a uno de los indios hasta el borde delprecipicio y a una sentildeal del rey lo tornaron de bra-zos y piernas lo balancearon tres veces y lo arroja-ron al aire En este momento todos loshombres-monos agrupados alrededor se precipita-

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ron hasta el borde a observar la caiacuteda Se produjoun largo silencio y luego un enloquecido grito deplacer Saltaban todos con los brazos en alto au-llando exaltados Luego volvieron a alinearse y es-perar por la siguiente viacutectima Esta vez era el turnode Summerlee Dos de sus guardias lo tomaron porlas muntildeecas y lo arrastraron brutalmente Challengerse volvioacute hacia el rey y agitoacute sus manos violenta-mente Estaba rogando implorando por la vida desu camarada El hombre-mono le empujoacute a un ladocon violencia y agitoacute la cabeza Ese fue el uacuteltimomovimiento consciente que efectuoacute en este mundoEl rifle de Lord John resonoacute y el rey cayo inmoacutevil alsuelo

-iexclDispare hijo dispare iexclAl centro del grupoHay extrantildeas profundidades en el alma del maacutes

comuacuten de los hombres Por naturaleza soy de cora-zoacuten deacutebil y muchas veces he notado que mis ojosse humedeciacutean ante el grito de una liebre herida Noobstante en estos momentos teniacutea sed de sangreMe encontreacute de pie disparando un cargador trasotro y otro maacutes mientras gritaba por pura ferocidady la alegriacutea de matar Con nuestras cuatro armas losdos hicimos una horrible carniceriacutea Los dos guar-dianes de Summerlee cayeron y eacuteste daba vueltas

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alrededor como un borracho incapaz de asimilar laidea de que habiacutea quedado libre La densa muche-dumbre de hombres-monos se agitaba sorprendidacomo preguntaacutendose de doacutende proveniacutea esta lluviamortiacutefera o queacute podiacutea significar Luego comenza-ron a gritar y correr hasta que se convirtieron enuna aullante masa que huiacutea en busca de refugio ha-cia los aacuterboles dejando el terreno salpicado de ca-daacuteveres de sus camaradas alcanzados por nuestrofuego

Los prisioneros quedaron por el momento solosen el medio del claro

El raacutepido cerebro de Challenger comprendioacute lasituacioacuten Tomoacute al espantado Summerlee de un bra-zo y corrioacute con eacutel a nuestro encuentro Dos de losguardias trataron de detenerlos mas otras tantasbalas de Lord John dieron con ellos por tierra Lesalcanzamos dos de los rifles que teniacuteamos peroSummerlee estaba ya al final de sus fuerzas y apenassi podiacutea mantenerse en pie

Ya los hombres-monos se estaban recuperandodel susto y avanzaban entre los arbustos con inten-ciones de cerrarnos el paso Challenger y yo arras-tramos a Summerlee de ambos brazos mientrasLord John deteniacutea a los perseguidores con su infali-

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ble punteriacutea Durante maacutes de una milla aquellosbrutos nos siguieron desde muy cerca pero prontocomprendieron nuestro poder y no se atrevieron aenfrentarse con el rifle de Lord John Cuando lle-gamos al Fuerte Challenger miramos hacia atraacutes ynos encontramos solos

Esto creiacuteamos pero nos equivocamos No ha-biacuteamos concluido de cerrar la puerta de ramas espi-nosas estrechado nuestras manos y todaviacuteatrataacutebamos de recuperar el ritmo normal de nuestrarespiracioacuten recostados en el suelo al lado del ma-nantial cuando oiacutemos un suave lamento desde elexterior Lord John saltoacute con un rifle en la mano yabrioacute Alliacute postrados en el suelo estaban los cuatroindios sobrevivientes temblando de miedo antenosotros pero implorando nuestra proteccioacuten

Uno de ellos con expresivo ademaacuten sentildealoacute losbosques indicando que estaban llenos de peligrosLuego arrojaacutendose a los pies de Lord John seabrazoacute a sus botas

-iexclPor Dios -exclamoacute eacuteste retorcieacutendose el bigo-te- iquestQueacute haremos con esta gente Levaacutentate mu-chacho y retira tu cara de mis botas

Summerlee estaba sentado cargando su pipa

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-Tendremos que ayudarlos -dijo- Usted nos hasacado de las mismas fauces de la muerte iexclPalabrade honor que fue un trabajo admirable

-iexclRealmente admirable -secundoacute Challenger-No soacutelo nosotros individualmente sino toda laciencia europea tiene con ustedes una profundadeuda de gratitud pues no vacilo en decir que ladesaparicioacuten del profesor Summerlee como La miacuteahabriacutean producido un apreciable vaciacuteo en la historiade la zoologiacutea moderna Nuestro joven amigo y us-ted han actuado extraordinariamente bien

Nos contemploacute con su sonrisa paternal pero laciencia europea se hubiera sorprendido bastante dever a su hijo dilecto la esperanza del futuro con lacabeza descuidadamente enredada el pecho desnu-do y las ropas destrozadas Teniacutea una lata de comi-da entre las rodillas y un gran trozo de cordero enuna mano El indio lo miroacute y con un corto grito ca-yoacute al suelo y se aferroacute a la rodilla de Lord John

-No te asustes hijo -dijo eacuteste palmeaacutendole la ca-beza- No puede soportar su apariencia Challengery por Dios no lo culpo Bueno bueno muchachoEs solo un ser humano como el resto de nosotros

-iexclRealmente sentildeor -repuso indignado el pro-fesor

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-iexclBueno profesor Despueacutes de todo tuvo ustedsuerte de ser un poco distinto de los demaacutes Si nohubiera sido por su parecido con el rey

-Por mi honor Lord John Roxton se permiteusted demasiado

-iexclCaramba Es un hecho profesor-Le ruego que cambie de tema Sus observacio-

nes no tienen relacioacuten con el asunto en general yresultan ininteligibles La cuestioacuten es queacute hacer conestos indios Lo obvio es escoltarlos a su casa si esque sabemos doacutende habitan

-Eso no es difiacutecil de saber Viven en las cuevasen el lado opuesto del lago -aclareacute- Es una caminatade cerca de veinte millas

Summerlee se lamentoacute-No podreacute llegar alliacute Ademaacutes todaviacutea oigo a

esos brutos rondando en la arboledaEfectivamente se oiacutea el parloteo de los hombres

monos los indios lloriqueaban de miedo-iexclDebemos irnos de aquiacute de prisa -indicoacute Lord

John- Usted mi joven amigo encaacuterguese de ayudara Summerlee Estos indios llevaraacuten las provisionesAhora partamos antes de que nos vean

En menos de media hora nos encontraacutebamos enel refugio entre los matorrales perfectamente es-

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condidos Durante todo el diacutea se oyoacute el excitadoparloteo de los hombres-monos en direccioacuten alcampamento abandonado pero ninguno se aproxi-moacute a nuestro actual escondite y los pobres fugiti-vos blancos y rojos pudieron tener un largo suentildeoreparador Estaba yo mismo dormitando al atarde-cer cuando alguien me tocoacute el brazo y encontreacute aChallenger arrodillado a mi lado

-Usted lleva un diario de estos sucesos y esperapublicarlos eventualmente sentildeor Malone -dijo so-lemnemente

-Asiacute es estoy aquiacute soacutelo como representante de laprensa

-Exactamente Y usted debe haber oiacutedo ciertaobservacioacuten de Lord John Roxto que pareciacutea impli-car que existe cierto cierto parecido

-Siacute eso oiacute-No creo necesario decirle que cualquier publici-

dad que reciba tal idea cualquier ligereza en su na-rracioacuten de los acontecimientos resultariacutea excesiva-mente ofensiva para miacute

-Me mantendreacute dentro de los liacutemites de la maacutesabsoluta verdad

-Las observaciones de Lord John son frecuente-mente exageradas y es capaz de atribuir a las maacutes

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absurdas razones el respeto que siempre las razassubdesarrolladas demuestran a la dignidad y al ca-raacutecter iquestComprende usted lo que quiero significar

-Completamente-Dejo el asunto librado a su discrecioacutenLuego de una larga pausa continuoacute-El rey de los hombres-monos era una criatura

de gran distincioacuten una personalidad realmenteagradable e inteligente iquestno le parece

-Una criatura extraordinaria -repuseY el profesor con su mente un poco maacutes tran-

quila se entregoacute nuevamente al suentildeo

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CAPIacuteTULO 14

VERDADERAS CONQUISTAS

Habiacuteamos supuesto que nuestros perseguidoreslos hombres-monos desconociacutean nuestro esconditeentre la maleza pero no tardariacuteamos en darnoscuenta de nuestro error

Nada se moviacutea en el bosque El silencio era ab-soluto Eso nos llevoacute a olvidar nuestra experienciaanterior de cuaacuten astutos y pacientes podiacutean llegar aser en espera de su oportunidad para atacar

Estoy seguro de que cualquier cosa que puedasucederme en el futuro nunca estareacute tan cerca de lamuerte como lo estuve aquella mantildeana Pero meestoy apartando del orden en que se desarrollaronlos acontecimientos

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Despertamos exhaustos por las terribles emocio-nes del diacutea anterior asiacute como por la falta de ali-mento Summerlee estaba auacuten tan deacutebil que le re-sultaba difiacutecil incorporarse pero teniacutea un rudo tipode coraje que le impediacutea admitir la derrota Convi-nimos en permanecer quietos durante una o doshoras desayunarnos y luego iniciar nuestra marchaa traveacutes de la meseta rumbo a las cuevas donde se-guacuten mis exploraciones habiacutean establecido habita-ban los indios Confiaacutebamos en que el haberlosrescatado nos asegurariacutea una calurosa bienvenidaentre sus compantildeeros de tribu y luego habiendocumplido nuestra misioacuten y con un mayor conoci-miento de los secretos de la Tierra de Maple Whitenos aplicariacuteamos por entero a resolver el problemade nuestro regreso a la civilizacioacuten

Durante la espera pudimos observar maacutes tran-quilamente a los indios que habiacuteamos rescatadoEran hombres pequentildeos nerviosos activos y debuena apariencia fiacutesica con largos cabellos laciosatados sobre la nuca con una cinta de cuero mate-rial del que tambieacuten eran sus taparrabos Sus carasbarbilampintildeas eran placenteras y afables Los loacutebu-los de sus orejas sangraban desgarrados eviden-ciando que habiacutea ornamentos que sus adversarios

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arrancaron Su lenguaje si bien nos resultaba ininte-ligible era maacutes complejo que los ruidos con que secomunicaban entre siacute los hombres-monos Se sentildea-laban unos a otros repitiendo la palabra accalapor lo que supusimos que tal era el nombre de sutribu Ocasionalmente agitaban las manos en direc-cioacuten a los bosques que nos rodeaban y exclamabaniexclDoda iexclDoda que con seguridad era el nombreque daban a sus enemigos

-iquestQueacute opina de ellos Challenger -preguntoacuteLord John- Una cosa me resulta evidente y es queel que tiene la frente afeitada es una especie de jefeentre ellos

Efectivamente este hombre se manteniacutea separa-do de los otros que nunca se dirigiacutean a eacutel sin osten-sibles muestras del mayor respeto Era el maacutes jovende todos y no obstante se mostraba tan orgulloso yaltanero que cuando Challenger le tomoacute la cabezasaltoacute como un potro espoleado y se alejoacute con ofen-dido brillo en sus ojos negros y apoyando su manosobre el pecho y mostrando gran dignidad repitioacutevarias veces la palabra Maretas El profesor sininmutarse tomoacute del hombro a otro indio e inicioacute suconferencia como si se tratara de un espeacutecimen em-balsamado en un saloacuten de clases

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-El tipo de esas gentes -dijo pomposamente-tanto si juzgamos por la capacidad craneana el aacuten-gulo facial o cualquier otra clase de estimacioacuten devalores no puede ser considerado como de seres in-feriores por el contrario cabe ubicarlos en un nivelconsiderablemente maacutes elevado que a muchas otrastribus sudamericanas que podriacutea mencionar Deninguna manera podemos explicar la evolucioacuten detal raza en este lugar En ese sentido hay tan grandistancia entre eacutestos y los hombres-monos y los ani-males primitivos que han sobrevivido en esta me-seta que es inadmisible que puedan haberse desa-rrollado en el sitio en que los hemos encontrado

-Entonces iquestde doacutende cayeron -inquirioacute LordJohn

-Esa es una cuestioacuten que sin lugar a dudas seraacuteprofusamente discutida en las sociedades cientiacuteficasde Europa y Ameacuterica Opino que la evolucioacuten se haproducido bajo condiciones peculiares de esta re-gioacuten hasta la etapa de los vertebrados sobrevivien-do los antiguos tipos en compantildeiacutea de los nuevosPor ello hemos encontrado animales modernos co-mo el tapir el gran ciervo y el oso hormiguero encompantildeiacutea de reptiles del tipo Juraacutesico Hasta aquiacuteno tengo dudas Ahora analicemos la existencia de

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los hombres-monos y los indios iquestQueacute debe pensaruna mente cientiacutefica sobre su presencia Soacutelo puedoexplicarlo diciendo que puede haberse debido a unainvasioacuten desde el exterior Es probable que hayaexistido en Sudameacuterica un mono antropoide que eneras preteacuteritas logroacute entrar a este lugar y que seconvirtioacute en los seres que hemos visto algunos delos cuales -en este punto de su exposicioacuten me miroacutefijamente- algunos de los cuales digo con una con-formacioacuten y apariencia que de haber estado acom-pantildeadas por la inteligencia correspondiente meatrevo a decir que habriacutean prestigiado a cualquierraza viviente En cuanto a los indios no cabe dudade que pertenecen a una corriente inmigratoria maacutesreciente Bajo la presioacuten del hambre o de otrosenemigos se vieron obligados a emigrar radicaacutendo-se en esta meseta Enfrentados a animales ferocesque jamaacutes habiacutean visto antes se refugiaron en aque-llas cuevas pero sin duda han tenido que manteneruna dura lucha por sobrevivir especialmente contralos hombres-monos que los consideraron intrusos einiciaron una guerra sin cuartel contra ellos con unaastucia de la que son incapaces los animales mayo-res de la meseta De alliacute el hecho de que parece quesean pocos en nuacutemero iquestAlguna pregunta

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El profesor Summerlee por una vez en su vidase sentiacutea demasiado deprimido para discutir conChallenger pero sacudioacute violentamente la cabezacomo indicando que disentiacutea por completo LordJohn se limitoacute a rascarse la suya comentando queno podiacutea pelear porque no estaba dentro de la mis-ma categoriacutea o peso y yo por mi parte desarrolleacutemi acostumbrado papel de llevar las cosas a un nivelmaacutes prosaico y praacutectico sentildealando que uno de losindios faltaba

-Fue a buscar agua -aclaroacute Lord John-iquestAl anterior campamento-No al arroyo que estaacute entre esos aacuterboles No

debe quedar a maacutes de un centenar de metros perorealmente estaacute demorando demasiado

-Ireacute a buscarlo -dije y recogiendo mi rifle camineacuteen direccioacuten al arroyo Les resultaraacute extrantildeo queabandonara asiacute el refugio que brindaba la malezapero recordaraacuten que estaacutebamos lejos de la ciudad delos hombres-monos y seguacuten creiacuteamos estos seresno habiacutean descubierto nuestro escondite Ademaacutescon un rifle en las manos no les temiacutea No habiacuteallegado a conocer auacuten toda su astucia y su fuerza

Pude oiacuter el murmullo de nuestro arroyo pero to-daviacutea me lo ocultaba un grupo de aacuterboles y maleza

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Me estaba acercando a este punto cuando desde ladistancia diviseacute un bulto oscuro bajo uno de los aacuter-boles Al aproximarme vi que se trataba del indioque yaciacutea sobre un costado con los miembros reco-gidos y la cabeza en una posicioacuten extrantildea como simirara por sobre su propio hombro Griteacute para avi-sar a mis amigos que algo andaba mal y me acerqueacutea examinar el cadaacutever Cierto instinto o miedo o talvez un rumor de hojas me impulsoacute a mirar haciaarriba Desde el follaje dos largos y musculososbrazos velludos se extendiacutean lentamente en mi di-reccioacuten Un instante maacutes y las manos se habriacuteancerrado alrededor de mi garganta Salteacute hacia atraacutespero no con suficiente rapidez que me permitieraevitar que me asiera por la nuca con una mano y laotra apretando mi cara Levanteacute los brazos paraproteger mi garganta pero no pude evitar que elabrazo se completara Me sentiacute colgado en el aire

Una intolerable presioacuten empujaba mi cabeza ha-cia atraacutes cada vez maacutes y maacutes violentamente Missentidos me abandonaban pero alcanceacute a arrancarla mano que sujetaba mi barbilla Levanteacute la vista yme encontreacute mirando un par de inexorables ojosdeclaro color azul en una cara espantosa Aquellosojos teniacutean algo de hipnoacutetico No pude continuar

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defendieacutendome Cuando aquel ser notoacute que yo de-jaba de oponer resistencia dos blancos dientes bri-llaron durante un momento en cada lado de labestial boca y la llave de lucha se tornoacute maacutes apreta-da sobre mi mentoacuten levantaacutendolo y empujaacutendolohacia atraacutes cada vez maacutes Una niebla opaca se for-moacute ante mis ojos y mis oiacutedos se llenaron de ruidosPercibiacute amortiguado y lejano el estampido de unrifle y tuve una confusa nocioacuten de caer sobre elsuelo

Recupereacute el conocimiento en nuestro refugioAlguien habiacutea traiacutedo el agua desde el arroyo y LordJohn estaba salpicaacutendome la cara mientras queChallenger y Summerlee me sosteniacutean con expre-sioacuten preocupada Durante unos instantes tuve el pri-vilegio de atisbar la existencia de espiacuteritus humanosdetraacutes de sus maacutescaras cientiacuteficas

Mi postracioacuten se debiacutea maacutes al susto que a dantildeosfiacutesicos de modo que media hora despueacutes a pesardel fuerte dolor de cabeza y el cuello envarado es-taba sentado y dispuesto a cualquier cosa

-Escapoacute usted por milagro mi joven amigo -dijoLord John- Cuando oiacute su grito y corriacute y vi su ca-beza retorcida y sus pies sacudieacutendose en el airesupuse que habiacuteamos sufrido la primera baja Erreacute

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el disparo pero la bestia se asustoacute y lo dejoacute caeriexclPor Dios Me gustariacutea contar con cincuenta hom-bres con rifles Limpiariacutea esta infernal meseta dehombres-monos

Era claro ahora que habiacuteamos sido localizados ysometidos a constante vigilancia No teniacuteamos nadaque temer durante el diacutea pero con seguridad quepor la noche nos atacariacutean de modo que debiacuteamosalejarnos cuanto antes

Estaacutebamos casi rodeados por aacuterboles donde po-driacuteamos sufrir una emboscada Soacutelo en direccioacuten allago el terreno estaba cubierto por arbustos bajoscon pocos aacuterboles y ocasionales praderas es decirpor el camino que yo habiacutea seguido en mi solitariaescapada nocturna y que nos conduciacutea directamentea las cavernas de los indios Este seriacutea por todos losmotivos posibles nuestro itinerario

Lamentamos alejarnos del antiguo campamentono soacutelo por las provisiones que alliacute quedaban sinoporque perdiacuteamos contacto con Zambo nuestroviacutenculo con el mundo exterior No obstante teniacutea-mos abundante provisioacuten de municiones paranuestras armas y esperaacutebamos contar con algunaoportunidad de regresar a restablecer nuestras co-municaciones con el negro que habiacutea prometido

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permanecer y no dudaacutebamos de que cumpliriacutea supalabra

Esa tarde iniciamos el viaje El joven jefe marchoacutea la cabeza actuando como guiacutea pero se rehusoacute in-dignado a llevar carga alguna Tras eacutel los dos indiossobrevivientes marchaban con nuestras escasas pro-visiones y nosotros cuatro cerraacutebamos la columnacon los rifles cargados y prontos a actuar

Cuando partimos se oyoacute un ulular de los hom-bres-monos que pudo haber sido un grito de triun-fo ante nuestro alejamiento o una expresioacuten de des-precio por nuestra huida

Mirando hacia atraacutes soacutelo vimos la densa cortinade vegetacioacuten pero la magnitud del grito nos indicoacuteclaramente cuaacutentos de nuestros enemigos se oculta-ban entre las ramas No obstante nadie nos persi-guioacute y pronto nos encontramos en campo abierto yfuera de su alcance

Mientras caminaba cerrando la marcha no pudeevitar una sonrisa ante el aspecto de mis tres com-pantildeeros iquestEra eacuteste el mismo Lord John Roxton quehabiacutea visto sentado en el Albany entre sus tapicespersas y sus cuadros bajo la rojiza luz de sus laacutem-paras coloreadas iquestY aqueacutel el profesor prepotenteque se habiacutea envanecido detraacutes del gran escritorio

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en su amplio estudio en Enmore Park iquestY aquelotro la cuidadosa y austera figura que se habiacutea in-corporado ante la gente reunida en el InstitutoZooloacutegico Creo que hubiera sido imposible en-contrar en alguacuten sendero de Surrey tres vagabundoscon aspecto maacutes desamparado y harapiento

No habiacuteamos estado maacutes de una semana sobreesta meseta pero todas nuestras ropas estaban en elcampamento al pie y esa semana nos habiacutea tratadoseveramente a todos excepto a miacute que no tuve quesoportar el manoseo de los hombres-monos Mistres amigos habiacutean perdido sus sombreros y ahoracubriacutean sus cabezas con pantildeuelos Sus ropas caiacuteanen hilachas y sus sucias caras sin afeitar eran praacutecti-camente irreconocibles Tanto Challenger comoSummerlee cojeaban visiblemente y yo todaviacuteaarrastraba mis pies de debilidad como consecuenciadel ataque del hombre-mono

Eramos en verdad un grupo lastimoso y no measombraba que los indios miraran hacia atraacutes oca-sionalmente observaacutendonos con miedo

Comenzaba a oscurecer cuando llegamos a lamargen del lago y cuando estuvo a nuestra vista laplateada superficie los indios gritaron con alegriacuteasentildealando ansiosamente algo al frente una gran flo-

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tilla de canoas surcaba las aguas en direccioacuten al lu-gar en que nos encontraacutebamos Pronto estuvieroncerca y nos distinguieron Inmediatamente se oyoacuteun simultaacuteneo grito de alegriacutea y los vimos incorpo-rarse agitando en el aire remos y lanzas Luego seaplicaron nuevamente a bogar y llegaron a la costadonde se postraron ante el joven jefe Finalmenteuno de ellos un hombre de edad con un collar ybrazaletes de grandes cuentas brillantes y cubiertocon la piel de un animal de hermosas pintas de co-lor de aacutembar corrioacute y abrazoacute tiernamente al jovenque habiacuteamos salvado Luego nos miroacute e hizo al-gunas preguntas tras las cuales se nos aproximoacute condignidad y nos abrazoacute a todos por turno Poste-riormente y siguiendo sus oacuterdenes toda la tribu sepostroacute en el suelo ante nosotros en sentildeal de home-naje

Personalmente me sentiacute tiacutemido e incoacutemodofrente a esta manifestacioacuten de obsequiosa adora-cioacuten y leiacute iguales sentimientos en las caras de LordJohn y Summerlee pero la de Challenger se abrioacutepara percibirla maacutes iacutentimamente como una flor bajoel sol

Tal vez sean tipos subdesarrollados -dijo frotaacuten-dose la barba- pero tu comportamiento en presen-

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cia de sus superiores deberiacutea servir de ejemplo anuestros maacutes adelantados europeos Es extrantildeo ob-servar lo correctos que son los instintos del hombrenatural

Era visible que los nativos habiacutean venido en piede guerra pues todos llevaban lanzas de bambuacute conpuntas de hueso arcos y flechas garrotes y hachasde piedra Sus sombriacuteas miradas iracundas en direc-cioacuten a los bosques desde donde veniacuteamos nosotrosy la frecuente repeticioacuten de la palabra Doda indi-caban con claridad que veniacutean a rescatar a los pri-sioneros a salvarlos de la muerte o vengarlos

La tribu se reunioacute alliacute mismo en consejo sentaacuten-dose en ciacuterculo mientras nosotros descansaacutebamossobre una laja basaacuteltica proacutexima y observaacutebamos eldesarrollo de los acontecimientos Dos o tres gue-rreros hablaron y luego el joven que habiacuteamos res-catado que supusimos era el hijo del jefe les dirigioacuteuna inspirada arenga con tan elocuentes ademanesque pudimos entenderle con la misma claridad quesi hubieacuteramos conocido su lenguaje

-iquestPor queacute regresar -pareciacutea decir- Tarde o tem-prano tendremos que hacerlo Vuestros camaradashan sido asesinados iquestPor queacute satisfacernos con queyo haya vuelto sano y salvo Estos otros hubieran

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muerto No hay seguridad para nosotros Estamosreunidos ahora y estamos dispuestos

Nos sentildealoacute antes de continuar-Estos extranjeros estaacuten con nosotros Son gran-

des guerreros y odian a los hombres-monos tantocomo nosotros Dominan al trueno y al relaacutempagoiquestCuaacutendo volveremos a tener una oportunidad comoeacutesta Adelante y vayamos dispuestos a morir ahorao vivir el futuro con tranquilidad iquestDe queacute otra ma-nera podemos regresar sin verguumlenza al lado denuestras mujeres

Los guerreros estaban pendientes de sus pala-bras y cuando terminoacute agitaron sus primitivas ar-mas en el aire rugiendo una expresioacuten de aplauso

El anciano jefe se nos aproximoacute y nos efectuoacutealgunas preguntas sentildealando en direccioacuten a los bos-ques Lord John le hizo sentildeal de que esperara y sedirigioacute a nosotros

-Bien depende de ustedes decir queacute se haraacute Pormi parte tengo que cobrarme una deuda de aquellosmonos y si termino por eliminarlos de la faz de latierra no creo que la tierra se lamente de ello Voy aacompantildear a estos amigos y me propongo ayu-darlos hasta el final iquestQueacute dice usted joven amigomiacuteo

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-Ireacute por supuesto-iquestY usted Challenger-Cooperareacute con toda seguridad-iquestSummerlee-Me parece que nos estamos apartando del ob-

jeto de esta expedicioacuten Lord John Le aseguro queno pasoacute por mi mente cuando dejeacute mi caacutetedra enLondres que era propoacutesito de la expedicioacuten enca-bezar una correriacutea de salvajes contra una colonia demonos antropoides

Lord John sonrioacute-Y sin embargo a tan viles actividades nos ve-

mos compelidos Pero a pesar de ello iquestcuaacutel es sudecisioacuten profesor

-Me parece que se trata de un paso muy objetableel que daremos -insistioacute Summerlee discutiendocomo siempre- No obstante si todos ustedes vandifiacutecilmente puedo yo quedarme detraacutes

-Entonces queda decidido -concluyoacute Lord Johny volvieacutendose hacia el jefe asistioacute y dio una palmadaal rifle

El anciano estrechoacute nuestras manos mientras latribu gritaba con mayor fuerza que nunca

Era muy tarde ya para iniciar el ataque de modoque los indios prepararon un vivac Se encendieron

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hogueras Algunos desaparecieron en la jungla pararegresar con un joven iguanodonte que como losotros teniacutea una marca de asfalto sobre el hombroCuando uno de los nativos se adelantoacute con aspectoposesivo y dio su consentimiento para la matanzade la bestia comprendimos el significado de lasmarcas Estas grandes bestias eran propiedad pri-vada como un rebantildeo de ganado y los siacutembolosque nos habiacutean tenido perplejos no eran nada maacutesque la marca de sus propietarios

En pocos minutos la bestia habiacutea sido cortada ygrandes trozos estaban colgados sobre una docenade hogueras juntamente con ciertos grandes pecesque habiacutean sido lanceados en el lago

Summerlee se habiacutea acostado y dormiacutea sobre laarena pero nosotros merodeamos alrededor delagua procurando aprender algo maacutes sobre este ex-trantildeo territorio Dos veces encontramos pozos dearcilla azul tal como la que habiacuteamos visto en elpantano de los pterodaacutectilos Por razones descono-cidas despertaron el intereacutes de Lord John Lo queatraiacutea la atencioacuten del profesor Challenger por otraparte era un geyser de barro gorgoteante en que seformaban grandes burbujas de gas que estallaban enla superficie Extendioacute un junco hueco hasta eacutel y

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gritoacute con juvenil regocijo cuando al aproximar unfoacutesforo encendido al otro extremo se oyoacute una pe-quentildea explosioacuten y quedoacute ardiendo una tenue llamaazul Igualmente se alegroacute cuando extendiendo unabolsa de cuero sobre las burbujas de modo que elgas penetrara logroacute llenarla con el mismo y hacerleelevarse en el aire

-Un gas inflamable marcadamente maacutes livianoque la atmoacutesfera Diriacutea que contiene una considera-ble proporcioacuten de hidroacutegeno libre Mis recursos noestaacuten agotados Malone Todaviacutea puedo demostrar-les de queacute modo una mente grandiosa moldea lanaturaleza para adaptarla a sus necesidades

Por mi parte nada en la costa resultaba tan ma-ravilloso como la gran extensioacuten de agua La canti-dad de gente reunida y los ruidos producidosalejaron a todas las criaturas vivientes y con excep-cioacuten de algunos pterodaacutectilos que planeaban en lasalturas esperando alimentarse de la carrontildea todoestaba quieto alrededor del campamento Pero en ellacro era diferente Herviacutea de extrantildea vida Grandeslomos negros con aletas dentadas quebraban la su-perficie plateada y volviacutean a perderse en las profun-didades Los bancos de arena estaban salpicados deformas que se arrastraban grandes tortugas extra-

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ntildeos saurios Aquiacute y allaacute altas cabezas de serpiente seproyectaban fuera del agua cortaacutendola con un pe-quentildeo collar de espuma dejando una larga estelabalanceaacutendose como graciosos cisnes Recieacuten cuan-do uno de estos seres se subioacute a un banco de arenay nos permitioacute apreciar su cuerpo grueso y las gran-des aletas detraacutes del largo cuello Challenger ySummerlee -que se nos habiacutea reunido- prorrumpie-ron en gritos de maravilla y admiracioacuten

-iexclPlesiosaurios iexclPlesiosaurios de agua dulce-exclamoacute Summerlee - iexclBienaventurados nosotrosmi querido Challenger entre los zooacutelogos del mun-do iexclPensar que hemos podido ver un ejemplar vi-vo

Recieacuten cuando cayoacute la noche y los fuegos denuestros salvajes aliados brillaban con rojo resplan-dor en las sombras pudimos alejar a los dos hom-bres de ciencia de los alrededores del lago que nosfascinaba

Al alba nuestro campamento comenzoacute a mani-festar actividad y una hora maacutes tarde comenzamosnuestra memorable expedicioacuten

A menudo en mis suentildeos habiacutea pensado en lle-gar a ser corresponsal de guerra pero nunca penseacuteque se tratariacutea de una accioacuten tan primitiva como

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eacutesta He aquiacute mi primer despacho desde un campode batalla

Nuestro nuacutemero se habiacutea visto reforzado du-rante la noche por un nuevo contingente de nativosde las cavernas y al iniciar el avance eacuteramos decuatrocientos a quinientos en total Un grupo deexploradores nos precedioacute y tras ellos toda la fuer-za en soacutelida formacioacuten recorrioacute la pendiente cu-bierta de arbustos hasta el borde mismo de la selvaAlliacute nos separamos en una larga liacutenea de lanceros yarqueros Roxton y Summerlee tomaron posicionessobre el flanco derecho mientras que Challenger yyo lo hicimos a la izquierda Estaacutebamos acompa-ntildeando a la batalla a un ejeacutercito de la edad de piedracon la uacuteltima palabra en el arte de la armeriacutea de lacalle de Saint James y el Strand

No tuvimos que esperar mucho al enemigo Unagudo clamor se elevoacute de la arboleda y de pronto ungrupo de hombres-monos se abalanzoacute con garrotesy piedras hacia el centro de la liacutenea de indios Fueun movimiento valiente pero tonto pues las gran-des criaturas eran lentas a pie mientras que susoponentes teniacutean agilidad felina Resultaba horriblever a los feroces brutos con bocas babeantes y lla-meantes ojos saltando y tratando de luchar pero

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fracasando en sus intentos mientras que sus enemi-gos los esquivaban y cubriacutean con una lluvia de fle-chas

Uno de esos seres pasoacute a mi lado con una doce-na de dardos sobresaliendo de sus costillas Porpiedad le dispareacute una bala y cayoacute entre las hierbasEse fue el uacutenico disparo de arma de fuego pues elataque de los hombres-monos habiacutea sido dirigido alcentro de la liacutenea y alliacute los indios no necesitaban deayuda para repelerlos De todos los hombres-monosque salieron al campo abierto ninguno regresoacute a laarboleda

Pero la accioacuten se tornoacute mortal cuando entramosentre los aacuterboles Durante una hora tal vez maacutes seregistroacute una desesperada lucha Saltando desde lasramas garrote en mano los hombres-monos caiacuteanentre los indios y a menudo derribaban a dos o tresantes de ser lanceados Sus terribles golpes des-truiacutean todo lo que alcanzaban Uno de ellos destro-zoacute el rifle de Summerlee y estuvo por terminar conel profesor pero un indio lo apuntildealoacute oportuna-mente Otros desde lo alto de los aacuterboles arrojabanpiedras y troncos En cierto momento nuestrosaliados se desmoralizaron ante la presioacuten de susoponentes pero el respaldo brindado por las armas

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de fuego que causaban estragos entre los hom-bres-monos los ayudoacute a recuperarse

Finalmente cedioacute la tenaz resistencia de los hom-bres-monos Abandonaron la lucha y huyeron de-sordenadamente perseguidos de cerca por los in-dios El bosque resonaba con los gritos de triunfode eacutestos acompantildeado por el sonido vibrante de losarcos y el zumbido de las flechas

Todo el odio acumulado tras generaciones todaslas crueldades de la pequentildea historia de la mesetatodos los recuerdos de abusos y persecuciones que-dariacutean purgados aquel diacutea

Por fin el hombre reinariacutea supremo y las bes-tias-hombres tendriacutean que permanecer en sus re-ductos

Nos encontramos con Lord John y Summerleeque veniacutean en nuestra buacutesqueda

-Todo estaacute terminado -dijo Lord John- El restoqueda por su cuenta Tal vez podamos dormir me-jor mientras menos veamos lo queacute sucederaacute aquiacute

Los ojos de Challenger brillaban con el placer dela carniceriacutea

-Hemos tenido el privilegio de presenciar unabatalla decisiva para la historia Una de las tiacutepicasbatallas que determinaron el destino del mundo

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iquestQueacute es mis amigos la conquista de una nacioacuten porotra Brutalidad sin significado alguno Cada unaproduce los mismos resultados Pero en estas fero-ces batallas en la aurora de las edades los habitan-tes de las cavernas hicieron valer su mejorcapacidad antes que ellos Esas eran conquistasreales victorias Y por un extrantildeo capricho del des-tino hemos presenciado y hemos ayudado a decidireacutesta Ahora la meseta perteneceraacute por siempre alhombre

Se necesitaba una robusta fe en el fin para justifi-car tan traacutegicos medios

Al cruzar el bosque juntos encontramos hom-bres-monos yaciendo en ensangrentados montonesacribillados de lanzas y flechas Aquiacute y allaacute un pe-quentildeo grupo de indios destrozados marcaba el lugaren que un antropoide se habiacutea hecho fuerte y vendi-do cara su vida Siempre delante de nosotros seoiacutean los gritos de la persecucioacuten Los hom-bres-monos se refugiaron en su ciudad arboacuterea pe-ro desde alliacute tambieacuten fueron desalojados Cuandollegamos fuimos testigos de la escena final

Ochenta o cien machos los uacuteltimos sobrevi-vientes habiacutean sido empujados por el claro queconduciacutea al borde de la meseta que fuera escenario

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de nuestra hazantildea dos diacuteas antes Los indios for-mando un semiciacuterculo de lanzas se habiacutean cerradoa su alrededor y en un minuto concluyoacute todoTreinta o cuarenta antropoides murieron donde es-taban y los demaacutes gritando y manoteando fueronarrojados sobre el precipicio tal como habiacutean he-cho durante antildeos con sus prisioneros y cayeronsobre los agudos bambuacutees doscientos metros maacutesabajo

Fue como Challenger habiacutea anticipadoEl reino del hombre quedaba asegurado para

siempre en la Tierra de Maple WhiteLos machos fueron exterminados y las hembras

y cachorros prisioneros quedaron condenados avivir en esclavitud

La rivalidad de incontables siglos llegoacute a su san-griento final

Para nosotros la victoria trajo incontables ven-tajas Una vez maacutes pudimos visitar nuestro campa-mento y tener acceso a nuestras provisiones Unavez maacutes pudimos comunicarnos con Zambo quehabiacutea asistido aterrorizado al espectaacuteculo de vercaer desde la distancia una avalancha de monos

-iexclVengan amos vengan -gritoacute- iexclEl diablo losatraparaacute si siguen alliacute

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-Esa es la voz de la cordura -comentoacute Summer-lee sinceramente- Hemos tenido ya suficientesaventuras que no se adecuan ni a nuestros tempe-ramentos ni a nuestra posicioacuten en el mundo Le re-cuerdo su palabra Challenger Desde ahora enadelante debe usted dedicar sus energiacuteas a lograrque salgamos de este horrible territorio y regrese-mos a la civilizacioacuten

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CAPIacuteTULO 15

LA FUGA

Escribo esto diacutea por diacutea pero confiacuteo en que an-tes del fin pueda decir que la luz brilla de nuevotras nuestras nubes

Debemos permanecer aquiacute y por el momento nodistinguimos ninguna posibilidad de salir No obs-tante creo que llegaraacute alguacuten diacutea en que nos alegre-mos de haber permanecido maacutes tiempo para vermaacutes de las maravillas de este singular sitio y de lascriaturas que lo habitan

La victoria de los indios y la aniquilacioacuten de loshombres-monos marcoacute el punto en que cambieacutenuestra suerte Desde entonces eacuteramos en verdadamos y sentildeores de la meseta ya que los nativos nosmiraban con una mezcla de temor y gratitud pues

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nuestros extrantildeos poderes los habiacutean ayudado aterminar con el hereditario enemigo

Por su propia tranquilidad tal vez hubieran de-seado vernos partir pero no habiacutean sugerido nin-guna manera por la cual pudieacuteramos regresar a lallanura

Alcanzamos a entender por sus gestos que ha-biacutea existido alguna vez un tuacutenel por el cual podiacuteallegarse allaacute abajo cuyo extremo inferior habiacuteamosvisto A traveacutes de ese tuacutenel tanto hombres-monoscomo indios en distintas eacutepocas ingresaron almundo de la meseta y por alliacute mismo entraron Ma-ple White y su compantildeero

Soacutelo un antildeo atraacutes no obstante un terrible terre-moto destruyoacute la parte superior del paso Los indiosahora soacutelo podiacutean sacudir la cabeza y encogerse dehombros cuando expresaacutebamos por sentildeas nuestrosdeseos de descender

Dos diacutea despueacutes de la batalla regresamos a tra-veacutes de la meseta a vivir en las inmediaciones de lascuevas Fuimos invitados a compartir las cavernaspero Lord John insistioacute en que montaacuteramos nuestrocampamento al pie del risco interior considerandoque de estar en las cavernas quedariacuteamos a dispo-sicioacuten de los indios si llegaban a intentar traicionar-

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nos En consecuencia mantuvimos nuestra inde-pendencia y conservamos las armas preparadas pa-ra cualquier emergencia

Visitaacutebamos continuamente las cavernas lugaresnotables que no pudimos determinar a ciencia ciertasi habiacutean sido construidas por la mano del hombreo por obra de la naturaleza

Estaban todas en el mismo estrato entre el ba-salto volcaacutenico que formaba el risco por arriba y elduro granito como base

Las bocas estaban a casi seis metros sobre elsuelo y se llegaba a ellas por medio de escaleras ta-lladas en la montantildea tan angostas y empinadas queninguacuten animal podiacutea subir por ellas Eran tibias ysecas extendieacutendose en rectos pasajes de largos va-riables por el interior del risco Las suaves paredesgrises mostraban excelentes pinturas ejecutadas conramas carbonizadas que representaban a los dis-tintos animales de la meseta Si toda la vida que ac-tualmente existiacutea en la Tierra de Maple Whitedesapareciera el futuro explorador encontraraacute en lasparedes de estas cavernas amplia evidencia de lafauna que la pobloacute dinosauros iguanodontes pe-ces-lagartos

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Cuando supimos que los grandes iguanodonteseran mantenidos como manadas domeacutesticas conce-bimos que el hombre aun con sus armas primitivashabiacutea establecido su primaciacutea en la meseta peropronto descubririacuteamos nuestro error

Fue en el tercer diacutea desde que acampamos cercade las cavernas Challenger y Summerlee habiacutean sa-lido juntos rumbo al lago donde algunos de los na-tivos bajo su direccioacuten se ocupaban de arponearejemplares de los grandes lagartos Lord John y yopermanecimos en el campamento y una gran can-tidad de indios se moviacutea por la herbosa colina endistintas ocupaciones De pronto se oyoacute un agudogrito de alarma y la palabra Stoa resonoacute en milesde bocas Desde todos los rincones hombres muje-res y nintildeos corriacutean en busca de refugio trepandopor las escaleras desesperadamente

Mirando hacia arriba los vimos agitar las manosentre las rocas llamaacutendonos para que nos refugiaacute-ramos Recogimos nuestros rifles de repeticioacuten y co-rrimos a ver en queacute consistiacutea el peligro Entoncesdesde la arboleda proacutexima emergioacute un grupo dedoce a quince indios corriendo con visible terrorseguidos desde cerca por dos de aquellos horriblesmonstruos que habiacutean rondado nuestro campa-

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mento y me habiacutean perseguido en mi solitaria expe-dicioacuten Su forma era la de escuerzos y se moviacutean enuna sucesioacuten de saltos pero su tamantildeo superaba aldel maacutes grande de los elefantes Nunca los habiacutea-mos visto excepto de noche ya que en realidad sonanimales de haacutebitos nocturnos salvo casos en quecomo el presente eran molestados en sus madrigue-ras

Tuvimos poco tiempo para mirarlos pues en uninstante alcanzaron a los fugitivos y estaban reali-zando una bestial matanza entre ellos Su meacutetodoera dejarse caer sobre cada uno dejaacutendolo aplasta-do destruido para saltar luego sobre otro Losmalhadados indios gritaban de terror pero estabanindefensos ante la implacable determinacioacuten deaquellos monstruos

Uno tras otro cayeron bajo su peso y no queda-ba sino media docena de sobrevivientes cuando micompantildeero y yo pudimos acudir en su ayuda peroeacutesta fue de poco valor y nos envolvioacute en el mismopeligro A la distancia de un par de cientos de me-tros vaciamos nuestros cargadores disparando balatras bala contras las bestias pero con igual resultadoque si les hubieacuteramos arrojado bolitas de papel Suslentos reflejos de reptiles no les haciacutean reaccionar

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ante los impactos y la falta de un centro cerebralespecial ya que esta funcioacuten estaba distribuida envarios puntos a lo largo de su meacutedula impediacutea quefueran viacutectima de las armas modernas Todo lo quepodiacuteamos hacer era detener su actividad y distraer-los para permitir tanto a los nativos como a noso-tros mismos contar con tiempo como para trepar alrefugio de las cavernas Pero donde las balas coacuteni-cas del siglo veinte no eran de utilidad las flechasenvenenadas de los nativos resultaron exitosas Elveneno que utilizaban no serviacutea al cazador pues enla lenta circulacioacuten sanguiacutenea de las bestias tardabaen producir efectos los suficientes como para que elanimal destruyera al hombre antes de morir Peroahora mientras los dos monstruos nos perseguiacuteanhasta las escaleras una lluvia de dardos cayoacute sobreellos que sin demostrar ninguacuten dolor continuarontratando de alcanzarnos trepando torpemente porlas escaleras para caer a los pocos metros una y otravez Pero finalmente el veneno actuoacute Uno de ellosemitioacute un profundo rugido y dejoacute caer la enormecabeza sobre el suelo El otro se revolcoacute en un ciacuter-culo exceacutentrico gritando un agudo lamento y luegose retorcioacute agonizante varios minutos hasta que poruacuteltimo permanecioacute inmoacutevil riacutegido

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Con gritos de triunfo los indios rodearon a losanimales en una danza de celebracioacuten Dos maacutes desus peligrosos enemigos habiacutean perecido

Aquella noche cortaron en trozos y retiraron loscadaacuteveres no para comerlos pues el veneno conti-nuaba siendo activo sino para evitar la pestilenciaSin embargo los grandes corazones cada unogrande como una almohada continuaron latiendoalliacute lenta y firmemente con un suave movimientoen una demostracioacuten horrible de vida independien-te Recieacuten al tercer diacutea los ganglios perecieron yaquellas horrendas cosas se inmovilizaron

Alguacuten diacutea cuando cuente con mejor mesa que uncajoacuten de conservas y herramientas maacutes adecuadasque un gastado trozo de laacutepiz y una libreta de apun-tes ajada escribireacute una maacutes detallada descripcioacuten delos indios accala de nuestra vida entre ellos y de lospantallazos que alcanceacute a percibir de las extrantildeascondiciones le vida en la pasmosa Tierra de MapleWhite La memoria por lo menos nunca me fallaraacutepues mientras agite en miacute un haacutelito de vida cadahora cada movimiento de ese periacuteodo permaneceraacuteimborrable

En su oportunidad describireacute las maravillosasnoches a la luz de la luna en el lago central cuando

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un joven ictiosaurio extrantildea criatura mitad focamitad pez con ojos cubiertos por hueso y un tercerojo fijo en el centro de la cara caeriacutea en las redes deun indio Las noches en que una verde serpiente deagua se irguioacute entre los juncos y arrastroacute en su cur-vado cuerpo al timonel de la canoa de Challenger

Hablareacute tambieacuten de la gran cosa nocturna quehasta ahora no sabemos si era una bestia o un reptilque viviacutea en un nauseabundo pantano al este dellago y brillaba con suave fosforescencia en la oscu-ridad Los indios estaban tan aterrorizados de ellaque se negaban a acercarse a aquel lugar y a pesarde haber intentado dos veces llegar hasta ella nopudimos pasar a traveacutes del profundo marjal en quehabitaba

Igualmente contareacute del extrantildeo corredor comouna avestruz gigantesca y cabeza de cuervo quepersiguioacute en una oportunidad al profesor Challen-ger Esa vez las armas modernas fueron de utilidady el animal un phororachus seguacuten nuestro jadeantepero entusiasmado profesor cayoacute bajo las balas delrifle de Lord John

Sobre todo esto escribireacute en detalle comentandotambieacuten las maravillosas tardes de verano en que

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con el cielo azul sobre nosotros observaacutebamos laextrantildea fauna y flora que poblaba aquella meseta

Las maravillosas y hasta entonces desconocidasflores los arbustos con deliciosas frutas

Pero se preguntaraacuten ustedes iquestpor queacute estas de-moras esta peacuterdida de tiempo cuando deberiacuteamosestar ocupados diacutea y noche en procura de alguacutenmedio para regresar al mundo exterior Mi res-puesta es que ninguno de nosotros cesoacute de pensar ytrabajar sobre ese problema pero todo en vano Unhecho se nos hizo inmediatamente evidente los in-dios no hariacutean nada por ayudarnos Cuando suge-riacuteamos que nos ayudaran a arrastrar un aacuterbol quesirviera de puente sobre el abismo o que nos dierancintas de cuero o lianas para trenzar sogas que nossirvieran para igual fin encontraacutebamos siempre unaafable pero invencible negativa Sonreiacutean guintildeabansus ojos sacudiacutean la cabeza y alliacute quedaba todoAun el anciano jefe nos recibiacutea con igual negativaobstinada y soacutelo Maretas el joven que habiacuteamossalvado nos miraba con gestos que demostrabanque estaba apenado por nuestros deseos Desde sutriunfo contra los hombres-monos nos considera-ban superhombres que llevaacutebamos la victoria en lostubos de las extrantildeas armas y creiacutean que mientras

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permanecieacuteramos con ellos la fortuna les sonreiriacuteaIncluso se nos ofrecioacute una esposa y una cueva acada uno si decidiacuteamos permanecer alliacute

Hasta entonces todo habiacutea sido simple pero de-cidimos mantener secretos nuestros planes puesteniacuteamos sobradas razones para suponer que enuacuteltima instancia nos obligariacutean a quedarnos en lameseta utilizando la violencia

A pesar del peligro de los dinosaurios que soacuteloes grande durante la noche pues como ya comenteacutetienen haacutebitos nocturnos en dos oportunidades du-rante las uacuteltimas tres semanas llegueacute hasta nuestroantiguo campamento para ver si Zambo continuabamontando guardia al pie del risco Mis ojos se es-forzaban en vano tratando de ver en la gran planiciela ayuda que esperaacutebamos pero los llanos sembra-dos de cactus se extendiacutean vaciacuteos y desnudos hastala distante liacutenea de bambuacutees

-iexclPronto vendraacuten amo Malone iexclAntes que paseotra semana vendraacute el indio con la soga y lo ayuda-remos a bajar -gritaba invariablemente nuestro ex-celente Zambo

En mi segunda visita al campamento tuve unacuriosa experencia que hizo que pasara una nochelejos de mis compantildeeros Regresaba por el sendero

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tantas veces recorrido cuando en las proximidadesdel pantano de los pterodaacutectilos vi que se me apro-ximaba un hombre que caminaba dentro de una es-pecie de jaula hecha con cantildeas dobladas de formaacampantildeada Al aproximarme vi con sorpresa quese trataba de Lord John Roxton que saliendo dedebajo de aquella curiosa forma de proteccioacuten seme acercoacute riendo si bien con aspecto confuso

-Bin miacute joven amigo iquestquieacuten hubiera pensado enencontrarlo aquiacute

-iquestQueacute estaacute haciendo-Visitando a mis amigos los pterodaacutectilos

-repuso-Pero iquestpor queacute-iquestNo cree que son animales interesantes Inso-

ciables rudos con los extrantildeos como recordaraacute poreso es que prepareacute esta defensa pero en verdadmuy interesantes

-iquestY queacute busca usted en el pantano -Insistiacute Memiroacute con ojo inquisidor y su expresioacuten evidenciabacierto desasosiego

-iquestNo cree usted que otras personas aparte de losprofesores pueden tener intereacutes en aprender cosasEstoy estudiando a estos animales Esto debe bas-tarle

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-Bueno no quise ofenderloRecuperoacute su buen humor-No lo hizo No se preocupe Quiero cazar un

pichoacuten de esos demonios para Challenger Ese esuno de mis propoacutesitos No no necesito compantildeiacuteaEstoy bien protegido en esta jaula pero usted noHasta luego Regresareacute al campamento al anochecer

Se volvioacute y lo dejeacute vagando por el bosque den-tro de su extrantildea jaula

Si el comportamiento de Lord John habiacutea sidoextrantildeo el de Challenger lo superaba Puedo decirque pareciacutea poseer una extraordinaria fascinacioacutenentre las mujeres indias y llevaba siempre una largarama de palmera con las que las espantaba como sifueran moscas cuando su atencioacuten se volviacutea dema-siado pesada Resultaba extremadamente grotescoverlo caminar como un sultaacuten de opereta con tanextrantildeo cetro en la mano su negra barba erizada yun grupo de muchachas indias detraacutes cubiertas consus livianos vestidos de fibras de cortezas de aacuterbo-les En cuanto a Summerlee estaba absorto en lavida de los insectos y aves de la meseta y pasabatodo su tiempo limpiando y montando ejemplaresexcepto la considerable parte del diacutea en que insulta-

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ba a Challenger por no ser capaz de sacarnos denuestro auxilio

Challenger habiacutea caiacutedo en el haacutebito de caminarsolo todas las mantildeanas para regresar de vez encuando con portentosa solemnidad como quiendebe soportar todo el peso de una gran empresasobre sus hombros Un diacutea seguido de sus devotasadoradoras nos condujo a su oculto taller revelaacuten-donos el secreto de sus planes

El lugar era un pequentildeo claro en el centro delpalmar Alliacute habiacutea uno de los lodosos geacuteyseres queya he descripto a cuyo alrededor se encontrabanapilados muchos trozos de cuero de iguanodonte yuna gran membrana plegada que resultoacute ser el es-toacutemago seco y limpio de uno de los grandes pe-ces-lagartos del lago Esta gran bolsa habiacutea sidocosida en un extremo y en el otro teniacutea solamenteun pequentildeo orificio por donde se habiacutean insertadovarias cantildeas de bambuacute que estaban conectadas conembudos coacutenicos de arcilla que recogiacutean el gas queburbujeaba en el fango del geyser Pronto el flaacuteccidooacutergano comenzoacute a expanderse lentamente con ten-dencia a elevarse Challenger lo retuvo ajustando lascuerdas que lo sosteniacutean atadas a los aacuterboles dealrededor del claro En media hora se formoacute un

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gran globo de gas que tiraba hacia arriba con fuerzaChallenger sonreiacutea y mesaba su barba en silenciocon el aire de satisfaccioacuten con que un padre muestraa su primogeacutenito

Summerlee fue el primero en romper el silencio-No pretenderaacute que nosotros subamos a eso

Challenger-Lo que pretendo mi querido Summerlee es

darles una demostracioacuten de la fuerza ascensional deeste globo que haraacute que suban ustedes sin ninguacutentemor

-Puede sacarse desde ya esa idea de la cabezaNada en el mundo me induciraacute a cometer tal tonte-riacutea Lord John confiacuteo en que usted no respaldaraacuteesa locura

-Muy ingenioso diriacutea yo -comentoacute Lord John-Me gustariacutea saber coacutemo funciona

-Lo veraacute lo veraacute -repuso Challenger- Hace va-rios diacuteas que estoy aplicando el esfuerzo de mi cere-bro a resolver el problema de nuestro descenso Yaha quedado demostrado que no podemos hacerlopor las paredes del risco y que no hay ninguacuten tuacutenelTampoco podemos construir un puente que nospermita cruzar hasta el pinaacuteculo por donde vinimosHace tiempo sentildealeacute que estos geacuteyseres desprenden

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hidroacutegeno libre lo que naturalmente me indujo apensar en un globo Me sentiacute en un principio inca-paz de descubrir alguacuten tipo de envoltura para ence-rrar el gas pero al contemplar las enormes entrantildeasde estos reptiles encontreacute lo que buscaba iexclHe aquiacuteel resultado

Con una mano asida al frente de los harapos desu chaqueta extendioacute la otra sentildealando la obra de suingenio que en estos momentos apareciacutea completa-mente inflada tirando con fuerza de sus ataduras

-iexclLocura de verano -exclamoacute SummerleeLord John estaba encantado con la idea-Notable iquestverdad -susurroacute en mi oiacutedo y luego

elevoacute la voz-iquestY no tiene barquilla-Ese seraacute el proacuteximo paso -explicoacute Challenger-

Ya he planeado coacutemo sostenerla Mientras tanto lesmostrareacute coacutemo con ayuda de este globo descende-remos uno por uno perfectamente como con un pa-racaiacutedas y el globo seraacute recuperado cada vez Bastacon demostrar que puede soportar el peso de unode nosotros y descender suavemente lo que hareacute alinstante

Recogioacute un trozo grande de basalto estrechadoen el centro de modo de poder asegurar una cuerda

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que era precisamente la que habiacuteamos traiacutedo connosotros a la meseta Teniacutea maacutes de treinta metros delargo y si bien era delgada resultaba muy fuerteAdemaacutes habiacutea preparado una especie de collar conmuchas tiras de cuero colgando alrededor que co-locoacute sobre el globo uniendo por debajo del mismolas bandas colgantes a las que atoacute el trozo de ba-salto Quedoacute sobrando un trozo de soga que Cha-llenger enrolloacute alrededor de su brazo

-Ahora les demostrareacute la fuerza de este globoY asiacute diciendo cortoacute con un cuchillo las correas

que lo reteniacuteanNunca estuvimos maacutes cerca del peligro de una

completa aniquilacioacuten La membrana inflada partioacutecon gran velocidad y en un instante Challenger fuearrastrado tras ella Tuve apenas tiempo de arrojar-me a su cintura que centildeiacute con mis brazos peropronto mis pies tambieacuten se agitaron en el aire LordJohn me tomoacute de los pies pero pronto eacutel mismoflotaba sobre el suelo Tuve una momentaacutenea visioacutende cuatro aventureros hamacaacutendose en el aire comouna tira de salchichas pero felizmente la resistenciade la soga era limitada Se oyoacute un seco crujido ycaiacutemos en desordenado montoacuten Cuando pudimos

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incorporarnos se veiacutea lejos en el cielo un punto ne-gro que se alejaba a gran velocidad

-iexclEspleacutendido -gritoacute impaacutevido Challenger fro-taacutendose un brazo- iexclUna demostracioacuten exitosa Lesprometo que dentro de una semana tendreacute prepara-do otro globo que podraacuten ustedes utilizar con todaseguridad y confort como primera etapa de nuestroviaje de regreso

Hasta ahora he escrito mi narracioacuten a medidaque se iban produciendo los distintos aconteci-mientos

Desde este momento completareacute la historia des-de el antiguo campamento donde Zambo los espe-roacute tanto tiempo ya detraacutes todas las dificultades ypeligros vividos sobre esa aacutespera meseta que se ele-va por sobre nuestras cabezas Descendimos sininconvenientes si bien de modo inesperado y todoestaacute bien ya Dentro de seis semanas o un par demeses nos encontraremos nuevamente en Londresy es posible que esta carta no llegue mucho antesque nosotros

Nuestros corazones palpitan de gozo ante el in-minente regreso y nuestros espiacuteritus ya vuelan a In-glaterra hacia nuestra vieja ciudad que nos es tanquerida

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La misma tarde de nuestra peligrosa aventuracon el globo casero de Challenger cambieacute nuestrasuerte

Comenteacute que la uacutenica persona que habiacutea mani-festado en cierto modo simpatiacutea por nuestros in-tentos de descender era el joven jefe querescatamos de los hombres-monos En su expresivolenguaje de signos nos hizo comprender que nodeseaba retenernos en su extrantildea tierra contranuestros deseos Aquel atardecer llegoacute a nuestrocampamento y me entregoacute un rollo de corteza deaacuterbol Luego solemnemente sentildealoacute la fila de cuevassobre nuestras cabezas y poniendo un dedo sobresus labios como indicaacutendome la necesidad de con-servar un secreto se alejoacute

Lleveacute el trozo de corteza a la luz de la hoguera ylo examinamos juntos En el interior se veiacutea un sin-gular disentildeo que reproduzco

Estos trazos estaban perfectamente delineadosen carbonilla sobre la blanca superficie

-Cualquier cosa que sea me atrevo a asegurar quees importante para nosotros -dije- La expresioacuten desu cara cuando me lo entregoacute indicaba eso sin lugara dudas

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-Es seguro que se trata de alguacuten tipo de escritura-indicoacute Challenger

-Me parece maacutes bien un acertijo -comenzoacute adecir Lord John que suacutebitamente extendioacute la manoy recogioacute el trozo de corteza

-iexclPor Dios Creo que lo tengo iexclMiren iquestCuaacutentasmarcas hay aquiacute Dieciocho iquestCuaacutentas son las ca-vernas del risco Dieciocho tambieacuten

-Sentildealoacute hacia allaacute precisamente cuando me dioeso -acoteacute

-Bien resuelto entonces Este es un mapa de lascavernas Dieciocho en total todas en fila algunascortas otras profundas Unas rectas otras se bifur-can Exactamente como las vimos Este es un mapay aquiacute hay una cruz que sentildeala una que es mas pro-funda que las demaacutes

-iexclUna que da al exterior -exclameacute-Creo que tienen razoacuten -convino Challenger- Si

esa caverna no da al exterior no comprendo porqueacute esta persona que tiene motivos para querernosbien nos habriacutea llamado la atencioacuten al respecto

-iexclTreinta metros -gruntildeoacute Summerlee-Nuestra soga tiene todaviacutea maacutes de treinta metros

de largo -interrumpiacute- Con toda seguridad podre-mos utilizarla

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-iquestY queacute haremos con los indios que habitan lacueva -continuoacute objetando Summerlee

-No estaacute habitada Si recuerdan bien estas caver-nas son utilizadas como depoacutesito iquestPor queacute no va-mos ahora mismo y damos una ojeada

En la meseta crece una planta bituminosa unaespecie de araucaria que los indios utilizan comoantorchas Cada uno de nosotros recogioacute un haz desus amas y subimos por los escalones que daban aaquella caverna que estaba vaciacutea como supusimoscon excepcioacuten de algunos enormes murcieacutelagos quesalieron volando asustados

Como no deseaacutebamos atraer la atencioacuten de losindios tropezamos con las paredes a oscuras hastaque nos sentimos suficientemente internados comopara que la luz de las antorchas no fuera visible y alencenderlas nos encontramos en un hermoso tuacutenelde paredes secas con suaves paredes grises cubier-tas de dibujos Nos apresuramos en nuestra marchahasta que de pronto nos vimos obligados a detener-nos con una exclamacioacuten de desaliento una lisapared de roca cerraba el paso Nuestros corazonesdesfallecieron

-No se preocupen mis amigos -dijo el indomableChallenger- Todaviacutea quedan mis globos

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-iquestEstaremos equivocados iquestSe trataraacute de otra ca-verna

-No La segunda desde la izquierda Es eacutesta Nonos hemos equivocado -contestoacute Lord John sentildea-lando el mapa

Mireacute la marca que sentildealaba su iacutendice y griteacute dealegriacutea

-iexclCreo que lo tengo iexclSiacuteganme iexclSiacuteganmeRecorriacute lo andado antorcha en mano-Aquiacute las encendimos -comenteacute sentildealando algu-

nos foacutesforos en el suelo-Asiacute es-Bien el mapa indica que se trata de una caverna

bifurcada y en la oscuridad pasamos por alto elpunto de bifurcacioacuten Saliendo a nuestra derechaencontraremos el brazo maacutes largo

Asiacute fue Habiacuteamos recorrido una veintena de me-tros cuando encontramos una segunda ramificacioacutendel tuacutenel por la que continuamos la marcha con im-paciencia Tras varios cientos de metros por aqueltuacutenel oscuro alcanzamos a divisar un brillo rojoPareciacutea que una gran llama constante cruzaba el pa-sadizo cerraacutendonos la marcha

Continuamos avanzando Ninguacuten sonido nin-guacuten movimiento No se percibiacutea calor pero la gran

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cortina luminosa se alzaba delante de nosotros ha-ciendo brillar la arena del piso hasta que al aproxi-marnos maacutes vimos que teniacutea un borde circular

-iexclLa luna iexclPor Dios -gritoacute entusiasmado LordJohn- Hemos cruzado muchachos iexclHemos cruza-do

Efectivamente era la luna llena que apareciacuteafrente a la abertura de la caverna Asomaacutendonos porla boca de la cueva pudimos convencernos de quecon la ayuda de la soga nos resultariacutea faacutecil el des-censo

Con alegre aacutenimo regresamos al campamento pa-ra apresurar nuestra escapada

Lo que debiacuteamos hacer tenia que ser realizadoraacutepida y secretamente pues auacuten a estas horas de lanoche los indios podriacutean descubrirnos y obligarnosa permanecer

Resolvimos dejar nuestras provisiones llevandouacutenicamente nuestras armas y municiones Pero Cha-llenger insistioacute en llevar unos pesados bultos asiacutecomo cierto especial embalaje de cuya naturaleza meestaacute prohibido hablar que nos dio maacutes trabajo queninguno

El diacutea transcurrioacute lentamente pero llegoacute la oscu-ridad y nos encontroacute dispuestos a partir Con gran

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trabajo logramos subir nuestro equipo y tras una uacutel-tima mirada sobre todo aquel paisaje nos despedi-mos de aquella tierra nuestra tierra como queda-mos en llamarla Pronto se veriacutea visitada porcazadores turistas curiosos Pero para cada uno denosotros constituiacutea un paiacutes de aventura donde nosarriesgamos sufrimos y aprendimos mucho

A nuestra izquierda se abriacutean las bocas de otrascavernas algunas de las cuales brillaban con rojosresplandores Al pie del risco se oiacutean las voces dealgunos indios que reiacutean y cantaban Detraacutes estabanlas primeras estribaciones boscosas seguidas por elgran lago en que viviacutean extrantildeos monstruos

Mientras miraacutebamos todo esto se oyoacute un gritofuerte horripilante el rugido de uno de los mons-truos

Era la voz de la Tierra de Maple White despi-dieacutendonos

Nos volvimos y penetramos por la caverna quenos conducirla de regreso a casa

Dos horas maacutes tarde todas nuestras pertenenciasestaban ya al pie del risco sin que tuvieacuteramos otrasdificultades que las producidas por los bultos quellevaba Challenger

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Dejamos todo alliacute y nos dirigimos al campa-mento donde nos esperaba Zambo

Llegamos al amanecer para encontrarnos con lasorpresa de que no habiacutea alliacute un fuego encendidosino una docena La partida de rescate habiacutea llega-do Se encontraban con Zambo veinte indios delriacuteo con estacas sogas y cuanta cosa podiacutea ser uacutetilpara construir un puente sobre el abismo

Por lo menos no tendremos dificultades ahorapara llevar el equipaje mantildeana cuando emprenda-mos el viaje rumbo al Amazonas

Y asiacute humilde y agradecido termino este relatoNuestros ojos han visto grandes maravillas y nues-tras almas se han fortificado ante lo que tuvimosque soportar Cada uno de nosotros cuatro es ahoraun hombre mejor maacutes profundo

Si nos detenemos en Paraacute a reequiparnos estacarta llegaraacute a Londres con el barco que nos prece-da De no ser asiacute es probable que la reciba el mismodiacutea en que yo tenga el placer de estrechar nueva-mente su mano mi estimado sentildeor McArdle lo queespero que sea muy pronto ya

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CAPIacuteTULO 16

iexclUN DESFILE iexclUN DESFILE

Deseo hacer constar nuestro agradecimiento atodos nuestros amigos del Amazonas por la enormebondad y hospitalidad con que fuimos recibidos ennuestro viaje de regreso Particularmente al sentildeorPentildealosa y otros funcionarios del gobierno brasile-ntildeo por los preparativos especiales con que nos ayu-daron en el viaje y al sentildeor Pereira de Paraacute a cuyasprevisiones debemos el poder contar con ropasadecuadas para reaparecer en forma decente ante elmundo civilizado

Pareceraacute un flaco pago de toda esa cortesiacutea quehayamos engantildeado a nuestros benefactores perobajo tales circunstancias no tuvimos otra alternativay mediante estas liacuteneas les hago saber que soacutelo re-

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presentaraacute una peacuterdida de tiempo y dinero tratar deseguir nuestros pasos Estoy seguro de que nadiepor muy diligentemente que estudie nuestra narra-cioacuten podraacute ni siquiera aproximarse al lugar denuestras aventuras

Por gran cantidad de razones todas las cuales esseguro que encontraraacuten justificadas queremos quecontinuacutee desconocido el sitio que fue escenario delos hechos aquiacute narrados

La excitacioacuten causada en todas partes de Suda-meacuterica que tuvimos que atravesar imaginamos queseriacutea por motivos puramente locales y puedo asegu-rar a nuestros amigos en Inglaterra que no teniacuteamosidea de la conmocioacuten que causaba en toda Europael rumor de nuestras experiencias

Recieacuten cuando el Ivernia estaba a quinientasmillas de Southampton los incontables telegramasde distintos perioacutedicos y agencias de noticias ofre-ciendo altos precios por nuestras narraciones nosdemostraron cuaacutento se habiacutea consagrado la aten-cioacuten no soacutelo del mundo cientiacutefico sino del puacuteblicoen general en seguir nuestros pasos

De todos modos habiacutea quedado convenido en-tre nosotros en que nada se diriacutea a la prensa hastaque nos reunieacuteramos con los miembros del Instituto

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Zooloacutegico ya que como delegados era nuestro cla-ro deber dar nuestra primera informacioacuten al cuerpodel que habiacuteamos recibido instrucciones de investi-gar

Por lo tanto aunque encontramos a Sou-thampton lleno de gente de prensa nos rehusamosterminantemente a hacer comentarios de modo quela atencioacuten puacuteblica se enfocoacute en la reunioacuten que ten-driacutea lugar en la tarde del 7 de noviembre para lacual el saloacuten del Instituto Zooloacutegico en que se ha-biacutea iniciado nuestra expedicioacuten resultoacute demasiadopequentildeo

La reunioacuten fue programada para el segundo diacuteadespueacutes de nuestra llegada a fin de permitirnosatender nuestros asuntos personales maacutes urgentes

De los miacuteos no quiero hablar todaviacutea Piensoque al alejarme de ellos con el tiempo podreacute pen-sar y tal vez hablar al respecto con menor emocioacuten

He contado al lector al comienzo de esta narra-cioacuten en queacute consistiacutean los motivos que me impulsa-ron a la accioacuten Es cierto tal vez que debocontinuar esa narracioacuten y demostrar los resultadospero todaviacutea no ha llegado el momento en que nopueda ya evitar hacerlo

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Por lo menos he sido partiacutecipe de una aventuramaravillosa y no puedo menos que estar agradecidoa la fuerza que me llevoacute a ello

Y ahora vuelvo al supremo momento de todasnuestras aventuras Mientras me esforzaba por en-contrar una forma adecuada de describirlo mis ojoscayeron sobre la edicioacuten de mi propio perioacutedico dela mantildeana del 8 de noviembre con el completo y ex-celente relato de mi amigo y colega MacDonal Lomejor que puedo hacer es transcribir su narracioacutenAdmito que el diario exageraba un poco especial-mente por su propia participacioacuten en la empresa atraveacutes de un corresponsal especial pero los demaacutesperioacutedicos importantes eran apenas un poco menosexuberantes en su narracioacuten Asiacute fue coacutemo el buenMac informoacute

EL NUEVO MUNDOGRAN REUNIOacuteN EN QUEENacuteS HALL

ESCENAS TUMULTOSASEXTRAORDINARIOS INCIDENTES

iquestQUEacute ES ESOMOTIacuteN NOCTURNO EN REGENT

STREETLa muy discutida reunioacuten del Instituto Zooloacutegi-

co citada para escuchar el informe de la comisioacuten

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investigadora enviada el antildeo pasado a Sudameacutericapara verificar las manifestaciones del profesor Cha-llenger sobre la continuacioacuten de la existencia de vidaprehistoacuterica en aquel continente se llevoacute a caboanoche en Queens Hall y puede decirse que cons-tituiraacute un hito en la historia de la ciencia pues sudesarrollo fue sensacional asiacute que nadie de los pre-sentes podraacute jamaacutes olvidarla

Las invitaciones estaban limitadas a los miem-bros y sus amistades pero este teacutermino es elaacutestico ymucho antes de las ocho hora fijada para la inicia-cioacuten todos los rincones del gran saloacuten estabanatestados El puacuteblico en general que por motivosno justificables se consideroacute excluido sin razoacuten sereunioacute ante las puertas terminando por invadir lasala Los miembros de la prensa se vieron obligadosa agruparse en un rincoacuten del escenario cerca delgrupo de cientiacuteficos de todo el mundo alliacute congre-gados

La aparicioacuten de los cuatro exploradores no nece-sita ser descripta ya que las fotografiacuteas publicadasmuestran el entusiasmo con que fueron recibidos

Cuando el silencio se restauroacute y el puacuteblico volvioacutea ocupar sus asientos fueron presentados por eldirector de la reunioacuten Duque de Durham Luego se

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incorporoacute el profesor Summerlee cuya narracioacuten noreproducireacute ya que concuerda con la que en formadetallada publica este perioacutedico en sus columnascomo un suplemento y proveniente de la pluma denuestro propio corresponsal especial

Tan soacutelo d ireacute que despueacutes de describir la formaen que se originoacute el viaje rindioacute un adecuado ho-menaje al profesor Challenger al que agregoacute susdisculpas por la incredulidad con que sus afir-maciones ahora totalmente confirmadas habiacuteansido recibidas anteriormente

Describioacute someramente el viaje comentoacute las di-ficultades con que tropezaron

La narracioacuten efectuada mantuvo a la multitud encompleto silencio absorta ante la descripcioacuten deaquellos animales plantas y seres humanos encon-trados durante la expedicioacuten

Finalmente describioacute entre ciertas risas la inge-niosa si bien llena de peligros invencioacuten aeronaacuteuti-ca del profesor Challenger terminando su notablediscurso con una resentildea del meacutetodo por el cual en-contraron el camino de regreso al mundo civilizado

Se creyoacute que la reunioacuten habriacutea terminado en esepunto tras un voto de aplauso y agradecimientoiniciado por el profesor Sergius de la Universidad

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de Upsala que fue inmediatamente aprobado ypuesto en praacutectica No obstante era evidente quelos acontecimientos no estaban destinados a desa-rrollarse sin asperezas

Durante el discurso del profesor Summerlee senotaron siacutentomas de oposicioacuten y ahora el doctorJames Illingworth de Edimburgo se irguioacute en elcentro de la sala Dijo que deseaba hacer una rectifi-cacioacuten antes que se adoptara una resolucioacuten y soli-citoacute permiso para hacerlo Al obtener autorizacioacutense dirigioacute al puacuteblico pero fue interrumpido por elprofesor Summerlee que quiso dejar aclarado queIllingworth era su enemigo desde una controversiamantenida en las paacuteginas del laquoQuarterly Journal ofScienceraquo sobre la verdadera naturaleza del batibiopero el director del debate sentildealoacute la imposibilidadde tener en cuenta cuestiones personales

El doctor Illingworth no fue bien oiacutedo debido ala constante oposicioacuten de los amigos del grupo ex-plorador Muchos trataron de obligarlo a sentarseComenzoacute expresando su agradecimiento por el tra-bajo cientiacutefico realizado por los profesores Challen-ger y Summerlee Manifestoacute lamentar que pudieraadvertirse alguacuten prejuicio en sus comentarios queestariacutean especialmente destinados a satisfacer su

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deseo de lograr una cientiacutefica demostracioacuten de laverdad Su oposicioacuten en resumen era la misma queel profesor Summerlee habiacutea adoptado en la reu-nioacuten anterior En aquella oportunidad el profesorChallenger habiacutea hecho manifestaciones que Sum-merlee recibioacute con dudas Ahora el mismo Sum-merlee haciacutea declaraciones similares y pretendiacutea quese le creyera sin maacutes ni maacutes iquestEra esto razonable(Se produjo una prolongada interrupcioacuten durante lacual desde el sector de la prensa se oyoacute al profesorChallenger solicitar autorizacioacuten para echar a la callea Illingworth) Haciacutea un antildeo un hombre dijo ciertascosas Ahora cuatro hombres deciacutean otras maacutesincreiacutebles auacuten iquestDebiacutea esto constituir prueba finalde la veracidad de todos ellos Es cierto que los 97cuatro eran hombres de caraacutecter pero la naturalezahumana es compleja Auacuten los profesores puedenser desencaminados por un deseo de notoriedadLos cazadores pueden desear adquirir una posicioacutenque les permita despreciar a sus rivales y los perio-distas no son adversos a golpes sensacionales enque la imaginacioacuten debe ayudar en mucho a los he-chos reales Cada uno de los miembros del grupoexplorador seguacuten Illingworth teniacutea motivos paramentir iquestEn queacute consistiacutean las pruebas aportadas

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iquestFotografiacuteas En este siglo de ingeniosas manipula-ciones una fotografiacutea no prueba nada iquestQueacute maacutesSe nos habiacutea contado una historia sobre sogas y ca-vernas que impediacutean llevar e ejemplares de la faunagigantesca Ingenioso pero no convincente prosi-guioacute analizando Illingworth Se ha dicho que LordJohn Roxton manifestaba haber traiacutedo el craacuteneo deun Phororachus Illingworth indicoacute con cierto son-sonete que le agradariacutea haber visto ese craacuteneo Enese momento Lord John Roxton se incorporoacute pi-diendo que le aclarara si pretendiacutea llamarlo mentiro-so

El director del debate exigioacute orden y solicitoacute aldoctor Illinworth que concluyera sus comentarios yefectuara la modificacioacuten que queriacutea introducir en laresolucioacuten

A esto Illingworth propuso que si bien debiacuteaagradecer al profesor Summerlee su interesante con-ferencia todo el asunto debiacutea ser considerado comono probado y correspondiacutea pasarlo a una comisioacuteninvestigadora maacutes numerosa y de ser posible maacutesdigna de confianza

No es necesario describir la confusioacuten que seprodujo Una gran parte de los concurrentes expre-saron su indignacioacuten Se inicioacute una pelea entre el

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grupo de estudiantes que ocupaban los bancosposteriores y lo uacutenico que impidioacute que se produ-jeran mayores incidentes fue la presencia de muchasdamas en el recinto

Repentinamente el profesor Challenger se in-corporoacute Su apariencia especialmente dominante yel imperioso ademaacuten con que requirioacute silencio le-vantando una mano sobre la cabeza dominaron alauditorio

Logrado el silencio se dirigioacute al puacuteblico con lassiguientes palabras -Recordaraacuten muchos de los pre-sentes que escenas similares a eacutesta se produjerondurante la anterior reunioacuten y que en aquella ocasioacutenel profesor Summerlee fue el principal ofensor sibien se muestra ahora contrito y apenado por aque-llo He escuchado esta noche frases similares peromucho maacutes ofensivas provenientes de quien acabade sentarse y si bien representa para miacute un granesfuerzo disminuirme para pensar desde el nivelmental del mismo tratareacute de hacerlo para tratar deeliminar cualquier duda razonable que pueda que-dar No creo necesario sentildealar que si bien el profe-sor Summerlee habloacute esta noche en su caraacutecter dedelegado del Instituto ante la comisioacuten de investiga-cioacuten el principal iniciador de todo esto fui yo y

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soacutelo a miacute corresponde el meacuterito de cualquier resul-tado positivo Personalmente guieacute a estos sentildeoreshasta aquella meseta les hice ver lo correcto de misafirmaciones y los traje de regreso Precavido noobstante ante el resultado de mis anteriores decla-raciones no he venido desprovisto de pruebas quepuedan demostrar sin lugar a dudas la veracidad denuestras narraciones Coacutemo lo explicoacute ya el profe-sor Summerlee nuestras caacutemaras fueron destroza-das por los hombres-monos cuando asaltaronnuestro campamento y se arruinaron nuestros nega-tivos (Risas gritos y comentarios como laquoiexclCueacutente-nos otraraquo se oyeron en el fondo de la sala) Hemencionado a los hombres-monos y puedo asegu-rarles que algunos de los sonidos que ahora percibotraen a mi mente el viacutevido recuerdo de aquellascriaturas (Nuevas risas en otros sectores) A pesarde ello conservamos cierto nuacutemero de fotografiacuteasque demuestran las condiciones de vida sobre lameseta iquestSe nos acusa de haberlas falsificado (Unavoz gritoacute laquoiexclSiacuteraquo y se produjo una larga interrupcioacutenque concluyoacute con la expulsioacuten de buen nuacutemero demuchachos) Los negativos fueron examinados porexpertos iquestQueacute otra prueba tenemos Ya ha queda-do explicado que las circunstancias de nuestra huida

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de la meseta nos impidioacute llevar grandes cantidadesde equipaje -pero tienen ustedes la posibilidad deobservar la coleccioacuten de mariposas e insectos delprofesor Summerlee que contiene muchas especieshasta ahora desconocidas iquestNo es esto evidencia

laquoiexclNoraquo -gritoacute alguieniquestQuieacuten es el que dijo eso -preguntoacute ChallengerEl doctor Illingworth se incorporoacute manifestan-

do que lo que queriacutea indicar era que tal coleccioacutenpudo ser efectuada en cualquier sitio y que no teniacuteapor fuerza que tratarse de una meseta prehistoacuterica

-Sin dudas tiene usted razoacuten y me inclino antesu autoridad cientiacutefica si bien admito que su nom-bre no me resulta conocido -prosiguioacute Challenger-Dejemos entonces de lado las fotografiacuteas y la colec-cioacuten entomoloacutegica Me referireacute a la variada y precisainformacioacuten que traemos sobre puntos que hastaahora no habiacutean sido aclarados Por ejemplo loshaacutebitos domeacutesticos del pterodaacutectilo

Una voz interrumpioacute se oyeron gritos insolentesy se produjo otro tumulto

-Deciacutea que sobre los haacutebitos domeacutesticos del pte-rodaacutectilo podemos ahora iluminar muchos puntososcuros Puedo mostrarles una fotografiacutea que traigo

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en el portafolios de un pterodaacutectilo vivo que losconvenceraacute de que

-Ninguna fotografiacutea nos podraacute convencer de na-da -interrumpioacute el doctor Illingworth

-Asiacute es-Maacutes allaacute de toda posibilidad de dudaFue en este momento cuando se produjo la sen-

sacioacuten de la noche El profesor Challenger levantoacuteuna mano hizo una sentildeal y nuestro colega el sentildeorE D Malone se incorporoacute alejaacutendose hacia el fon-do de la plataforma de donde regreseacute en compantildeiacuteade un gigantesco negro llevando entre los dos unagran caja cuadrada evidentemente muy pesada quedepositaron con suavidad frente al profesor Cha-llenger Este se inclinoacute retiroacute la tapa de la caja y mi-rando a su interior chasqueoacute los dedos Un instantedespueacutes aparecioacute una cosa horrible que se acomodeacutesobre uno de los costados de la caja Ni siquiera laespectacular caiacuteda del Duque de Durham pudo dis-traer la petrificada atencioacuten del puacuteblico La cara deaquel animal era como la maacutes espantosa gaacutergola quela imaginacioacuten pueda concebir Maliciosa horriblecon dos pequentildeos ojos rojos que miraban maleacutevo-lamente su largo pico entreabierto mostrando la

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doble fila de filosos dientes era la fiel representa-cioacuten del diablo de nuestra nintildeez

Dos damas cayeron en sus sillas sin sentido Seoyeron gritos en toda la sala Por un momento secorrioacute serio peligro de que se produjera un paacutenicocolectivo

El profesor Challenger levantoacute ambos brazos pa-ra dominar la confusioacuten pero este movimiento es-pantoacute al pterodaacutectilo que extendioacute las alas y voloacute enciacuterculos por Queens Hall aumentando la alarma

-iexclLa ventana iexclCierren esa ventana -gritoacute el pro-fesor Challenger pero ya era tarde

El extrantildeo ser se dirigioacute hacia el rectaacutengulo lumi-noso recogioacute sus tres metros de alas y voloacute al exte-rior

El profesor Challenger cayoacute en su silla con la ca-ra entre las manos en momentos en que toda lagente tras un suspiro de alivio comenzoacute a aplaudirunaacutenimemente la multitud se abalanzoacute sobre el es-cenario y levantoacute en andas a los cuatro heacuteroes queen vano procuraron liberarse

-iexclA Regent Street iexclUn desfile iexclHagamos un des-file

La escena en la calle fue extraordinaria Una den-sa falange cerrando las calles avanzoacute por Regent

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Street Pall Mall St James Street y Picadilly La zonade maacutes denso traacutensito de Londres se vio invadidapor la larga procesioacuten que seguiacutea a los que portabanen hombros a los exploradores

Recieacuten despueacutes de medianoche fueron deposita-dos en la entrada de las habitaciones de Lord JohnRoxton en el Albany y tras cantar laquoDios Salve alReyraquo la muchedumbre se dispersoacute

Asiacute concluyoacute una de las maacutes memorables nochesque Londres ha vivido en muchos antildeos

De ese modo describioacute mi amigo MacDonal losacontecimientos

Quiero agregar a ello una palabra sobre el desti-no corrido por el pterodaacutectilo Nada de cierto puededecirse Hay declaraciones de dos asustadas mujeresde que lo vieron parado sobre el techo de QueensHall durante varias horas Al diacutea siguiente los dia-rios publicaron la noticia de que el soldado Milesde guardia en Marlborough House abandonoacute supuesto sin permiso y seriacutea juzgado por la corte mar-cial Seguacuten su declaracioacuten dejoacute caer el rifle y huyoacute alver al diablo volando delante de la luna La corte nole creyoacute pero puede suponerse cuaacutel fue el origen desu desercioacuten

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Por uacuteltimo se tuvo informacioacuten de un vaporamericano el S S Friesland de que se habiacutea vistopasar una forma extrantildea como de un gigantescomurcieacutelago rumbo al sudoeste Si la resistencia devuelo igualoacute al instinto es probable que el ptero-daacutectilo no haya encontrado su fin en las vastedadesdel Atlaacutentico

Y Gladys iexcloh mi Gladys La Gladys del miacutesticolago que ahora se llamaraacute Lago Central pues nuncatendraacute ella inmortalidad a traveacutes de miacute iquestPor queacute novi nunca una fibra dura en su naturaleza iquestCoacutemo nocomprendiacute que era un pobre amor el que impulsabaal ser amado hacia la muerte o al peligro de sufrirla

Permiacutetanme contarlo en pocas palabrasEn Southampton no recibiacute ninguacuten telegrama y

llegueacute alarmado a la pequentildea villa en Streatham alre-dedor de las diez de la noche iquestEstariacutea viva omuerta iquestDoacutende estaban todos mis suentildeos de en-contrarla sonriente con brazos abiertos y frases deelogio para e hombre que habiacutea arriesgado la vidapara satisfacerla

Cruceacute el jardiacuten y llameacute a la puerta Oiacute la voz deGladys en el interior hice a un lado a la mucama yentreacute

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Estaba sentada bajo una laacutempara al lado del pia-no De tres raacutepidos pasos llegueacute a su lado y tomeacutesus manos entre las miacuteas

-iexclGladys -griteacute- iexclOh Gladys-iquestQueacute ocurre -exclamoacute-iquestGladysTuacute eres Gladys iquestverdad iquestMi peque-

ntildea Gladys Hungerton-No -repuso- Soy Gladys Potts Permiacuteteme que

te presente a mi esposoiexcl Cuaacuten absurda es la vida Alliacute me encontreacute salu-

dando mecaacutenicamente a un hombrecillo de cabelloscastantildeos que estaba ocupando la profunda poltronaque en una eacutepoca estaba consagrada a mi uso per-sonal

-Papaacute nos deja estar aquiacute mientras terminannuestra casa -dijo Gladys

-iquestAh siacute -repuse confusa-iquestNo recibiste mi carta en Paraacute-No no recibiacute ninguna carta-iexclOh queacute pena Eso te hubiera aclarado todo-No te preocupes todo estaacute claro-Le he contado a William lo nuestro No tene-

mos secretos Lo siento pero si no te hubieras idopienso que si me hubieras amado realmente no tehubieras ido dejaacutendome aquiacute sola

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El hombrecillo me invitoacute a tomar una copa-Siempre es asiacute iquestverdad -comentoacute en tono con-

fidencial- Y seguiraacute asiacute a menos que tengamos po-ligamia soacutelo que al reveacutes iquestMe comprende

Se rio como un idiota mientras me dirigiacutea a lapuerta Tuve un repentino impulso Regreseacute enca-raacutendome a mi exitoso rival

-iquestMe puede contestar una pregunta-Si se trata de algo razonable -repuso-iquestCoacutemo lo hizo iquestBuscoacute un tesoro escondido

descubrioacute un polo sirvioacute en un barco pirata o voloacutea traveacutes del canal iquestDoacutende estaacute el encanto noveles-co iquestDoacutende

-iquestNo cree que esto es un poco personal-Perdone Una sola pregunta maacutes iquestqueacute hace us-

ted iquestCuaacutel es su profesioacuten-Soy empleado de un procurador Segundo ayu-

dante en las oficinas de Johnson y Merivale 41Chancery Lane

-iexclBuenas noches -me despediacute y como un des-consolado heacuteroe con el corazoacuten destrozado meperdiacute en las tinieblas

Permiacutetanme una uacuteltima escena antes de concluirLa noche pasada cenamos en las habitaciones de

Lord John Roxton y unidos en amable camaraderiacutea

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charlando sobre nuestras aventuras Es extrantildeo veren estos distintos escenarios las conocidas caras yfiguras Alliacute estaba Challenger con su sonrisa con-descendiente sus paacuterpados entrecerrados miradaintolerante su barba agresiva y saliente pechoSummerlee con su corta pipa entre el bigote y labarba recortada Tambieacuten estaba Lord John siem-pre con el humor brillando en sus ojos azules quemiraban con aire divertido desde su cara de aacuteguila

Tal es la uacuteltima imagen de ellos que quiero con-servar

Despueacutes de la cena Lord John manifestoacute su de-seo de decirnos algo Retiroacute una vieja caja de ciga-rros de un armario y la depositoacute sobre la mesa

-He aquiacute algo de lo que tal vez debiacute hablar antespero queriacutea saber maacutes antes de estar seguro No valela pena crear ilusiones vanas Pero ahora tengo he-chos y no esperanzas Recordaraacuten ustedes el diacutea enque encontramos el pantano de los pterodaacutectilosBien algo en el terreno llamoacute mi atencioacuten Se trata-ba de algo que tal vez ustedes no advirtieron Me re-fiero a la arcilla azul en una veta volcaacutenica

Los profesores asintieron-Bien soacutelo conozco otro lugar en el mundo con

caracteriacutesticas similares Es la Mina de Diamantes

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De Beers en Kimberley Es decir que inmediata-mente de ver aquello pense en diamantes Prepareacuteaquella jaula para poder llegar al lugar sin peligro ypaseacute un diacutea feliz con un azadoacuten He aquiacute lo queconseguiacute

Abrioacute la caja de cigarros e inclinaacutendola dejoacute ca-er veinte o treinta piedras cuyo tamantildeo variabadesde el de porotos hasta el de nueces

-Tal vez crean que debiacute habeacuterselo contado a us-tedes Estoy de acuerdo soacutelo que yo seacute que hay mu-chas trampas para los incautos y que las piedraspueden ser de cualquier tamantildeo y carecer de valorLas traje en consecuencia y el primer diacutea de nues-tro regreso lleveacute una a Spink y le soliciteacute que la cor-tara y valuara

De una caja de piacuteldoras que llevaba en su bolsi-llo extrajo el maacutes hermoso diamante que he visto enmi vida

-Este es el resultado Cotiza todo el lote a un miacute-nimo de doscientas mil libras esterlinas Por su-puesto que lo repartiremos en partes iguales Noadmitireacute otra posibilidad Bien Challenger iquestqueacuteharaacute usted con sus cincuenta mil libras

-Si persiste usted en su generosa oferta fundareacuteun museo privado

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-iquestY usted Summerlee-Me retirareacute de la ensentildeanza para disponer de

tiempo a fin de clasificar mis foacutesiles-Yo usareacute mi parte -dijo Lord John- para equipar

una expedicioacuten e ir a visitar nuevamente la vieja me-seta En cuanto a usted mi joven amigo supongoque se casaraacute

-Todaviacutea no -repuse con amarga sonrisa- Creoque si me lo permite ireacute con usted

Lord Roxton no contestoacute pero su fuerte diestrase tendioacute hacia miacute por sobre la mesa

Page 4: El mundo perdido - TorremarEL MUNDO PERDIDO 5 plata, la depreciación de la rupia y los verdaderos patrones para el mercado cambiaron.-Suponga usted -gritó con vana violencia- que

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el negriacutesimo cabello los grandes ojos los labios lle-nos exquisitos Pero yo habiacutea sido hasta entoncesincapaz de despertar tal pasioacuten Esa noche estabadecidido a terminar con aquella situacioacuten inestable

Lo peor que podriacutea resultar seriacutea que rehusara miamor y era preferible ser un amante rechazado a unhermano aceptado

Hasta aquiacute me habiacutean llevado mis pensamientosy en el momento en que estaba por romper el largoe incoacutemodo silencio dos ojos oscuros me miraron yla orgullosa cabeza se sacudioacute en sonriente desa-probacioacuten

-Tengo el presentimiento de que estaacutes por pro-ponerme matrimonio Ned Deseo que no lo hagaspues las cosas marchan mucho mejor como estaacutenactualmente

-iquestCoacutemo pudiste saberlo -pregunteacute sorprendido-iquestAcaso una mujer no lo sabe siempre iquestCrees

que una declaracioacuten de amor ha pescado despreve-nida a alguna mujer desde que el mundo es mundo

iexclPero Ned iexclNuestra amistad ha sido hastaahora tan agradable Seriacutea una pena que la arruina-ras iquestNo ves que espleacutendido es que podamos con-versar cara a cara y francamente en la forma en quesiempre lo hemos hecho

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-No seacute Gladys Puedo hablar cara a cara concon el jefe de la estacioacuten pero eso no me satisfaceQuiero abrazarte sentir tu cabeza sobre mi pechoy iexcloh Gladys

Saltoacute en su silla al ver sentildeales de que me propo-niacutea demostrarle algunas de las cosas que yo queriacutea

-Has arruinado todo Ned Era tan hermoso ynatural hasta este momento Es lamentable iquestPorqueacute no pudiste controlarte

-No es invento miacuteo sino de la Naturaleza iexclEs elamor -me defendiacute

-Bueno si ambos amaacuteramos tal vez seriacutea dife-rente pero yo no siento amor Nunca lo he sentido

-Pero debes hacerlo con tu belleza con tu al-ma Oh Gladys tuacute has sido hecha para amar iexclDe-bes amar

-Hay que esperar Ned Esperar hasta que llegueel amor

-iquestY por queacute no puedes amarme a miacute GladysiquestEs mi aspecto o queacute

-No No es eso No eres vanidoso de modo quepuedo deciacutertelo tranquilamente Se trata de algo maacutesprofundo

-iquestMiacute caraacutecterAsintioacute con expresioacuten severa

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-iquestQueacute puedo hacer para modificarlo Sieacutentate yconversemos

Me miroacute con esa intrigada desconfianza que paramiacute significaba maacutes que la anterior confianza cordialy se sentoacute

-Ahora dime queacute sucede con mi caraacutecter-Estoy enamorada de otroEsta vez fui yo quien saltoacute en su silla-Nadie en particular -explicoacute rieacutendose de mi

sorpresa- Soacutelo un ideal un tipo de hombre quenunca he encontrado hasta ahora

-Haacuteblame de eacutel iquestQueacute aspecto tiene-Oh en ese sentido podriacutea ser parecido a ti-iexclQueacute amable de tu parte decir eso Entonces

iquestqueacute hace ese ideal tuyo que lo diferencia de miacuteDime tan solo una palabra abstemio vegetarianoaeronauta teosofista superhombre Tratareacute de serlosi por lo menos me das una idea de lo que te agra-dariacutea

Gladys rioacute nuevamente ante la elasticidad de micaraacutecter

-Bueno en primer teacutermino debe ser un hombrede accioacuten capaz de enfrentar a la muerte sin te-mores un hombre de grandes hechos y extrantildeasexperiencias No seriacutea precisamente al hombre a

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quien amariacutea sino a sus facetas de gloria cuyos re-flejos me iluminariacutean Piensa en Richard BurtonCuando leo la biografiacutea que su esposa escribioacute pue-do comprender que lo amara profundamente iexclYLady Stanley iquestHas leiacutedo ese maravilloso capiacutetulofinal de su libro sobre su esposo Esa es la clase dehombres que una mujer puede adorar con toda sualma sin empequentildeecerse Por el contrario su amorlas engrandece hacieacutendolas merecedoras de honorescomo inspiradoras de nobles hechos

-No todos podemos ser Stanleys o Burtons -ledije- Ademaacutes no todos tenemos las oportunidadesde llegar a serlo por lo menos yo nunca la tuve Sise presentara alguna no la rehuiriacutea

-No Ed Las oportunidades nos rodean Es elsigno distintivo de estos hombres crear sus propiasoportunidades No trates de disminuir a mi ideal

-Yo me siento capaz de hacer cualquier cosa porcomplacerte

-Pero es que no debes hacerlo tan soacutelo por com-placerme Debe ser algo que realices porque nopuedes evitarlo porque es natural en ti porque elhombre que hay en ti estaacute ansioso por desarrollaruna expresioacuten de heroiacutesmo Por ejemplo cuandodescribiste la explosioacuten de carboacuten en Wigan el mes

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pasado debiacuteas haber bajado y ayudado a aquellagente a pesar del peligro

-Es lo que hice-Nunca dijiste nada-No valiacutea la pena No hubo en ello nada de que

vanagloriarse-Yo no sabiacutea -Me miroacute con cierto intereacutes Fue

valiente de tu parte-Teniacutea que hacerlo Gladys Para poder escribir

un artiacuteculo que merezca ser leiacutedo hay que estar en elsitio preciso en que suceden las cosas

-iexclQueacute motivo tan prosaico Destruye todo el ro-mance No obstante cualquiera haya sido la razoacutenque tuviste para hacerlo me alegro de que hayas ba-jado a aquella mina

Me dio la mano pero con tal dulzura y dignidadque lo uacutenico que atineacute a hacer fue inclinarme y be-sarla

-Es posible que yo sea una muchacha tonta confantasiacuteas de nintildea pero todo esto es parte de miacutemisma No puedo hacer nada en contra de estosideales El diacutea que me case seraacute con un hombre fa-moso

-iquestY por queacute no Mujeres como tuacute son las que im-pulsan a los hombres Dame una oportunidad y ve-

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raacutes coacutemo me desempentildeo Ademaacutes como tuacute diceslos hombres deben crear sus oportunidades y noesperar que les caigan del cielo Mira a Clive tansoacutelo un empleado y conquistoacute la India iexclPor Diosque todaviacutea el mundo debe ver mis hazantildeas

Mi repentina efervescencia irlandesa la hizo reiacuter-Claro que siacute Tienes todo lo que puede necesitar

un hombre juventud salud educacioacuten energiacutea La-menteacute que hubieras hablado pero ahora me alegroya que nuestra conversacioacuten ha despertado en tiestos deseos

-iquestY si llego aEl tibio terciopelo de sus dedos cerroacute mis labios-Ni una palabra maacutes caballero Hace media hora

que tendriacuteas que estar en tu oficina Alguacuten diacutea talvez cuando hayas ganado tu puesto en el mundohablaremos nuevamente de esto

Y asiacute fue coacutemo me encontreacute aquella tarde de in-vierno corriendo tras un tranviacutea con mi corazoacutenquemaacutendome por dentro y con la firme determina-cioacuten de no dejar transcurrir otro diacutea sin haber en-contrado alguna empresa que me hiciera digno demi dama sin imaginarme la increiacuteble forma que esahazantildea estaba va tomando ni los extrantildeos caminospor los que me llevariacutea

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Este primer capiacutetulo podraacute parecer innecesario allector pero de no haberse producido los hechos deque en eacutel doy cuenta este libro no habriacutea llegado aescribirse Solamente cuando un hombre enfrenta elmundo con la idea de que los hechos heroicosabundan a su alrededor esperando ser emprendi-dos y con un vivo iacutentimo deseo de enfrentarse conellos puede romper la rutina en que vive y adentrar-se en el maravilloso miacutestico paiacutes de ensuentildeo en queesperan las grandes aventuras y las grandes recom-pensas

Asiacute fue coacutemo aquel diacutea me encontraba en la ofi-cina del Daily Gazette de cuyo personal era yo uninsignificante engranaje con la firme determinacioacutende descubrir en queacute hecho glorioso conseguiriacutea ha-cerme digno de mi Gladys

iquestEra tan soacutelo dureza de corazoacuten o egoiacutesmo loque la llevaba a pedirme que arriesgara mi vida parasu propia exaltacioacuten Pensamientos de tal iacutendolepueden tenerse en la edad madura pero jamaacutes a losveintitreacutes aflos y dominado por la fiebre del primeramor

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CAPIacuteTULO 2

EL PROFESOR CHALLENGER

Siempre me gustoacute McArdle el aacutespero editor denoticias y en cierto modo esperaba caerle bien Porsupuesto el verdadero jefe era Beaumont pero viviacuteaen la enrarecida atmoacutesfera de sus alturas oliacutempicasdesde donde no fijaba su atencioacuten en nada de signi-ficacioacuten menor que una crisis internacional o un res-quebrajamiento en el Gabinete A veces lo veiacuteamospasar en solitaria majestad rumbo a su santuario susojos mirando inexpresivamente y su mente absortaen los Balcanes o el Golfo Peacutersico Estaba por arri-ba y maacutes allaacute de nosotros Pero McArdle era su lu-garteniente y la persona con quien nosotros nosentendiacuteamos

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El viejo me saludoacute con un movimiento de cabezacuando entreacute en su oficina y empujoacute sus anteojoshacia arriba sobre su calva

-Bien bien sentildeor Malone Seguacuten oigo estaacute ustedprogresando -me dijo con su suave acento escoceacutes

Agradeciacute su elogio y espereacute que continuara-La explosioacuten en la mina de carboacuten fue excelente

Lo mismo el incendio de Southwark Tiene ustedverdadera capacidad descriptiva iquestPara queacute queriacuteaverme

-Para pedirle un favorParecioacute alarmarse y sus ojos rehuyeron los miacuteos-iquestQueacute favor-iquestCree usted que seriacutea posible enviarme a cum-

plir alguna misioacuten para el perioacutedico Hariacutea yo loimposible por llevarla a buen teacutermino y presentar unartiacuteculo de real meacuterito

-iquestEn queacute tipo de misioacuten estaacute pensando sentildeorMalone

-Y bien algo en que exista peligro aventura Leaseguro que me esforzareacute por cumplirla Mientrasmaacutes difiacutecil mejor para mis propoacutesitos

-Parece usted ansioso por perder la vida-Por justificarla sentildeor

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-Mi querido sentildeor Malone esto parece un pocoromaacutentico exaltado Me temo que este tipo de cosaspertenezcan al pasado El costo de una de esas mi-siones especiales es habitualmente muy elevadopara los resultados que de ellas se obtienen Ade-maacutes este tipo de tarea se asigna a hombres de expe-riencia que cuentan con la confianza del puacuteblicoLos espacios en blanco en los mapas ya estaacuten com-pletos y no queda sitio alguno para la aventura no-velesca iexclEspere Hablando de espacios en blancoen los mapas ya estaacuten completos y no queda sitioalguno para la aventura novelesca iexclEspere Ha-blando de espacios en blanco en los mapas iquestqueopina de la idea de desenmascarar a un mentiroso aun moderno Munchausen y ponerlo en ridiacuteculoiexclUsted podriacutea ponerlo en evidencia como el fraudedel siglo iquestLe interesa

-Cualquier cosa en cualquier parte no importaMcArdle meditoacute en silencio durante unos minu-

tos-Me pregunto si podraacute usted siquiera conversar

con el individuo Usted parece tener cierta habilidadinnata para establecer relaciones con la gente simpatiacutea supongo o magnetismo animal o vitalidad

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juvenil iexclVaya uno a saber en queacute consiste pero yomismo tengo conciencia de ello cuando lo veo

-Es usted muy amable sentildeor-Siendo asiacute iquestpor queacute no prueba suerte con el

profesor ChallengerDebo admitir que me sobresalteacute-iexclChallenger iexclEl famoso zooacutelogo iquestEl hombre

que le rompioacute el craacuteneo a Blundell del TelegraphMeArdle sonrioacute centildeudo-iquestNo le agrada la idea Dijo usted que queriacutea

aventuras-Bueno todo es parte del oficio sentildeor

-contesteacute-Asiacute es Ademaacutes no creo que siempre sea tan

violento Pienso que Blundell lo abordoacute en malmomento o de mala manera Espero que usted ten-ga maacutes suerte o maacutes tacto Presiento que en esteasunto hay aleo como lo que usted estaacute buscando yque a la Gazette puede servirle

-Realmente debo admitir que no seacute nada al res-pecto Recordeacute su nombre solamente por su rela-cioacuten con los procedimientos judiciales por golpear aBlundell

-Tengo algunas notas para guiarlo sentildeor MaloneHe estado atento a los movimientos del profesor

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durante cierto tiempo Aquiacute tengo un resumen desus datos Siacutervase

Antes de guardar el papel en mi bolsillo lo leiacute raacute-pidamente

Challenger George Edward Nacido en Largs99 en 1863 Educacioacuten Academia de Largs Univer-sidad de Edimburgo Asistente del Museo Britaacutenicoen 1892 Conservador Asistente del Departamentode Antropologiacutea Comparada en 1893 Renuncioacute esemismo antildeo despueacutes de mordaz correspondenciaGanador de la Medalla Crayston por InvestigacioacutenZooloacutegica Miembro Extranjero de -seguiacutean casicinco centiacutemetros de escritura pequentildea detallandosociedades cientiacuteficas- Sociedad Belga AcademiaAmericana de Ciencias La PlataR etc etc Ex presi-dente de la Sociedad Paleontoloacutegica AsociacioacutenBritaacutenica Seccioacuten H etc etc Publicaciones AlgunasObservaciones con Respecto a una Serie de CraacuteneosKalmuck Bosquejo de la Evolucioacuten de los Verte-brados y numerosos folletos incluyendo La Fun-damental Falacia del Weissmannismo que causoacuteacalorada discusioacuten en el Congreso de Zoologiacutea deViena Pasatiempos Caminatas Alpinismo Domi-cilio Enmore Park Kensingtonrdquo

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-Y bien sentildeor iquestQueacute ha hecho el profesor Cha-llenger para que se considere de intereacutes periodiacutesti-co

-Hace dos antildeos fue a Sudameacuterica solo Regresoacuteel antildeo pasado Sin lugar a dudas estuvo alliacute perorehusoacute indicar el sitio exacto Comenzoacute a narrar susaventuras si bien en forma imprecisa y cuando al-guien sentildeala ciertas lagunas en su relato se encerroacuteen el maacutes absoluto silencio Algo maravilloso tieneque haberle sucedido o es un mentiroso genialExhibioacute algunas fotografiacuteas averiadas de las que secomentoacute que eran falsas Se puso incoacutemodo hasta elpunto de que reacciona violentamente cuando lehacen preguntas y arroja a los periodistas por lasescaleras En mi opinioacuten es un megaloacutemano homi-cida con un toque cientiacutefico He ahiacute a su hombreMalone Adelante con su labor y vea queacute puede ob-tener Es usted bastante crecido como para saberdefenderse solo y despueacutes de todo puede estartranquilo lo cubre el seguro de accidentes del per-sonal

Con este uacuteltimo comentario dio por terminada laentrevista

Me encamineacute al Savage Club pero en lugar deentrar inmediatamente me detuve un rato apoyado

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en la baranda de la Terraza Adelphi mirando haciael riacuteo Pienso con mayor lucidez al aire libre Extrajedel bolsillo la lista de los merecimientos del profe-sor y la releiacute lentamente a la luz de la laacutempara de lacalle Repentinamente tuve lo que considero unainspiracioacuten como hombre de la prensa debiacutea dese-char la idea de obtener una entrevista con el profe-sor Challenger pero este detalle varias vecescomentado en su biografiacutea esquemaacutetica soacutelo podiacuteaindicar a mi modo de ver que el hombre era unfanaacutetico de la ciencia iquestNo habriacutea por ese caminouna brecha que lo hiciera accesible Tendriacutea quetratar de encontrarla

Entreacute en el club Era un poco maacutes tarde de las yel gran saloacuten estaba bastante concurrido si bien to-daviacutea no habiacutea llegado el momento en que la asis-tencia habitual se colmara El hombre que andababuscando se encontraba sentado en un sofaacute cercadel hogar Era Tarp Henry del personal de Natu-raleza

Me senteacute a su lado y sin maacutes preaacutembulos le con-sulteacute sobre lo que me habiacutea llevado

-iquestQueacute sabes del profesor ChallengerLevantoacute las cejas con cientiacutefica desaprobacioacuten

antes de responderme

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-iquestChallenger Es ese hombre que vino de Suda-meacuterica contando un increiacuteble cuento sobre ciertosextrantildeos animales Creo que posteriormente se re-tractoacute Por lo menos dejoacute de repetir su historiaConcedioacute una entrevista a la gente de Reuter y eltumulto que ello provocoacute le demostroacute claramenteque nadie le creeriacutea Es un asunto completamenteinadmisible Creo que una o dos personas estabaninclinadas a creerle pero eacutel mismo se encargoacute dealejarlas de su causa

-iquestDe queacute manera-Con su insufrible rudeza y su imposible com-

portamiento Uno de ellos por ejemplo el bueno deWadley del Instituto Zooloacutegico le envioacute un men-saje El Presidente del Instituto Zooloacutegico presentasus respectos al Profesor Challenger y le ruega quie-ra brindarle el honor de concurrir a la proacutexima reu-nioacuten del Instituto lo que consideraraacute como un favorpersonal La respuesta de Challenger no puede serimpresa

-iexclIncreiacuteble-Asiacute es Una versioacuten suave de la misma podriacutea

ser El Profesor Challenger presenta sus respetos alPresidente del Instituto Zooloacutegico y consideraraacute unfavor personal que se vaya al diablo

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-iexclBuen Dios-Siacute Creo que eso fue lo que dijo Wadley Recuer-

do sus lamentaciones en la reunioacuten Su discursocomenzoacute En cincuenta antildeos de experiencia en elintercambio de conocimientos cientiacuteficos El po-bre hombre estaba destrozado

-iquestAlgo maacutes que puedas decirme sobre Challen-ger

-Bueno Sabes que mi campo de actividad es labacteriologiacutea pero en reuniones cientiacuteficas he oiacutedocomentarios sobre eacutel Es uno de esos hombres queno pueden ser ignorados Inteligente lleno de fuer-za y vitalidad pero pendenciero maniaacutetico e ines-crupuloso Ha llegado incluso al extremo depresentar fotografiacuteas falsas relacionadas con su ex-pedicioacuten a Sudameacuterica

-iquestEn queacute consiste su maniacutea-Tiene miles pero la uacuteltima estaacute relacionada con

Weissmann y la Evolucioacuten Tuvo una terrible discu-sioacuten en Viena al respecto

-iquestPuedes contarme algo sobre eso-No recuerdo los detalles pero en la oficina ten-

go archivada una traduccioacuten de lo sucedido Si vie-nes conmigo te la facilitareacute

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-Por supuesto siempre que no te resulte dema-siado tarde Eso es exactamente lo que necesito paraconseguir una viacutea por donde aproximarse a Cha-llenger Eres extraordinariamente gentil al ayudarmeasiacute

Media hora maacutes tarde estaba yo sentado en laoficina del perioacutedico con un gran libro abierto enuna paacutegina en que se leiacutea Weissmann versus Dar-win y un subtiacutetulo que indicaba Vivas protestas enViena Reunioacuten Efervescente Mis escasos conoci-mientos cientiacuteficos me impediacutean seguir el hilo de lacuestioacuten pero resultaba evidente que el profesoringleacutes habiacutea presentado su posicioacuten en forma agre-siva lo que molestoacute profundamente a sus colegascontinentales Protestas Tumulto y Reclamogeneral ante la Presidencia del debate fueron lastres primeras acotaciones que me llamaron la aten-cioacuten No obstante el resto de la descripcioacuten de lareunioacuten estaba escrita en chino o por lo menos esopareciacutea a mi pobre cerebro inculto

-iquestPodriacuteas traducirme esto al ingleacutes -soliciteacute a migentil colega

-iexclSi estaacutes leyendo una traduccioacuten-Entonces probareacute con el original en alemaacuten Tal

vez tenga maacutes suerte

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Tarp rioacute comprendiendo mi embarazo-Siacute la verdad es que resulta incomprensible para

el lego-Asiacute es Si pudiera entender alguna frase sustan-

ciosa simple y definida me encontrariacutea en condicio-nes de afrontar lo que me propongo Aquiacute hay al-go Creo que entiendo lo que dice Lo copiareacute Es-pero que sea este el camino que me permita conver-sar con el profesor Challenger

-Me alegro iquestHay algo maacutes que pueda hacer porti

-Bueno siacute Me propongo escribirle Si pudierahacerlo desde aquiacute en tu papel le dariacutea maacutes caraacutec-ter

-Con lo que tendreacute aquiacute a Challenger dispuesto apromover un escaacutendalo y destrozar el mobiliario

-No no Te mostrareacute la carta Te aseguro que noseraacute como piensas

-Y bien aquiacute tienes mi silla y mi escritorio Ade-lante Pero insisto tendreacute que ver esa carta antesque salga de esta casa

Me llevoacute tiempo y trabajo hacerlo pero cuandotermineacute me enorgulleciacute de leer la carta a mi amigo

Estimado Profesor Challenger

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En mi condicioacuten de humilde estudiante de lanaturaleza he experimentado siempre gran intereacutesante sus especulaciones sobre las diferencias entreDarwin y Weissmann Recientemente tuve oportu-nidad de leer nuevamente su magistral exposicioacutenen Viena No obstante mi admiracioacuten por su eru-dicioacuten encuentro que una frase de la misma ne-cesitariacutea ser reestructurada y tal vez modificadatotalmente Me refiero a sus comentarios que dicenlaquoProtesto abiertamente contra la insufrible y abso-lutamente dogmaacutetica asercioacuten de que cada id porseparado constituye un microcosmos posesor deuna arquitectura histoacuterica elaborada lentamente atraveacutes de incontables generacionesraquo iquestNo cree ustedtambieacuten que esta aseveracioacuten es susceptible de sermodificada Con su permiso me agradariacutea teneruna entrevista con usted pues considero que podriacuteahacerle algunas sugestiones que soacutelo seriacutean inter-pretadas en todo su valor en una conversacioacuten per-sonal De contar con su consentimiento tendriacutea elhonor de visitarle el proacuteximo viernes a las once dela mantildeana

Al expresarle nuevamente mi profundo respetopor su obra saludo a usted muy atentamente

EDWARD D MALONE

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-iquestQueacute te parece -pregunteacute a Tarp con sonrisatriunfal

-Si tu conciencia te lo permite iquestY queacute piensashacer

-Entrar en su casa Una vez en ella tal vez en-cuentre alguacuten medio de obtener la entrevista Inclu-so llegareacute a confesarle abiertamente mi supercheriacuteaSi es que realmente tiene espiacuteritu deportivo se senti-raacute movido

-Lo maacutes probable es que sea eacutel quien produzca elmovimiento Te haraacute falta una cota de mallas omejor auacuten una buena armadura Bueno por estanoche ya no puedes hacer nada Si Challenger sedigna contestar tendraacutes su respuesta el mieacutercolespor la mantildeana Aunque por tu propio bienestarespero que no sea asiacute

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CAPIacuteTULO 3

UNA PERSONA ABSOLUTAMENTEINTRATABLE

Las esperanzas de mi amigo se vieron defrauda-das El mieacutercoles recibiacute un sobre en el que apareciacuteami nombre garrapateado con una escritura que re-cordaba alambres de puacutea La carta que conteniacutea ex-presaba

Muy sentildeor miacuteoHe recibido su nota en la que manifiesta apoyar

mis puntos de vista en cuyo sentido le aclaro queno necesito del apoyo suyo ni de nadie Se atreveusted a emplear la palabra laquoespeculacionesraquo en rela-cioacuten con mi manifestacioacuten sobre el Darwinismo yconsidero necesario hacerle saber que utilizar talpalabra para calificar mis opiniones resulta ofensi-

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vo El contenido de su carta me convence no obs-tante de que usted ha pecado por ignorancia y faltade tacto y no por malicia lo que me predispone adesestimar estos agravios De mi conferencia hacitado usted una frase aislada y parece tener difi-cultades en comprenderla Yo considero que uacutenica-mente una inteligencia subhumana podiacutea fracasar eninterpretarlo pero si realmente necesita usted queampliacutee la exposicioacuten consentireacute en recibirlo a la ho-ra que usted sugirioacute si bien las visitas de cualquieriacutendole me resultan altamente desagradables Encuanto a su opinioacuten de que podriacutea yo llegar a modi-ficar mis declaraciones le hago saber que no es micostumbre hacerlo especialmente despueacutes de haberexpresado una opinioacuten que he madurado previa-mente Le ruego exhiba el sobre de esta carta a mimayordomo cuando venga ya que eacutel tiene queadoptar extremadas precauciones para protegermede esos tunantes importunos que se llaman a siacutemismos laquoperiodistasraquo

Saludo a usted muy atentamenteGEORGE EDWARD CHALLENGER

Asiacute deciacutea la carta que leiacute en voz alta a Tarp Hen-ry Su uacutenico comentario fue que le pareciacutea haber

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oiacutedo hablar de algo mejor que el aacuternica y cuyonombre no recordaba

Eran casi las diez y media cuando recibiacute estacarta y tuve que tomar un taxi para llegar a tiempo ala cita

Abrioacute la puerta un sirviente de aspecto extrantildeomoreno y extremadamente delgado que vestiacutea cha-queta de cuero y polainas de color castantildeo Supedespueacutes que era eacutel chofer que ademaacutes de tales fun-ciones cubriacutea las vacantes ocasionales entre uno yotro mayordomo fugitivo Al exhibir el sobre de lacarta que me habiacutea enviado el profesor me fran-queoacute la entrada

Lo seguiacute a lo largo de un corredor donde fuimosinterrumpidos por una mujer que saliacutea de lo quedespueacutes supe era el comedor Era una dama de ojososcuros vivaz y de aspecto inteligente cuya aparien-cia era maacutes de francesa que de inglesa

-Un momento por favor Usted espere aquiacuteAustin Pase sentildeor iquestPuedo preguntarle si ha tenidorelaciones con mi esposo anteriormente

-No sentildeora No entonces le presento nuestrasexcusas por anticipado Creo necesario advertirleque se trata de un hombre absolutamente intratableEspero que sabieacutendolo esteacute usted preparado para

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hacer algunas concesiones Si nota que se muestrainclinado a la violencia salga raacutepidamente delcuarto No trate de discutir con eacutel Muchos que lointentaron sufrieron las consecuencias iquestSupongobien si estimo que no es sobre Sudameacuterica que quie-re usted hablar con eacutel

-Sobre esto es -le dije Nunca he podido mentirlea una dama

-iexclPor Dios Ese es el tema maacutes peligroso Ustedno creeraacute una palabra de lo que le diga lo que nome sorprenderaacute Pero no se lo diga Finja aceptarsus informaciones tal vez asiacute consiga salir airosodel trance Tenga siempre presente que eacutel estaacute con-vencido de lo que sostiene Nunca hubo hombremaacutes honesto que eacutel Ahora apresuacuterese Podriacutea sos-pechar si demora usted maacutes De todos modos siobserva que se pone peligroso realmente peligrosohaga sonar la campanilla y manteacutengalo alejado hastaque yo llegue Por lo general puedo controlarlo aunen sus peores momentos

Con estas palabras de aliento la sentildeora aquellame dejoacute nuevamente en manos de Austin que habiacuteapermanecido esperando como si fuera una estatuade bronce

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Un suave golpe sobre una puerta un mugidodesde el interior y me encontreacute frente al profesorChallenger Estaba sentado en una silla giratoria trasuna amplia mesa cubierta de libros mapas y dia-gramas Su apariencia me hizo contener la respira-cioacuten Esperaba encontrarme con un hombre pococorriente pero nunca ante una personalidad tansubyugante como la suya El tamantildeo de su cuerpo ysu imponente presencia eran los principales factoresdel efecto que produciacutea conocerle Su cabeza eraenorme la maacutes grande que recuerdo haber visto Sucara y su barba haciacutean recordar a los toros de la es-cultura asiria especialmente la barba tan negra quepor momentos daba reflejos azules cuadrada y ri-zosa que se extendiacutea hacia abajo sobre su pechoSus ojos de color azul grisaacuteceo miraban desde lasombra de espesas cejas negras con expresioacuten claracriacutetica y dominante Sus hombros amplios y un pe-cho del tamantildeo de un barril era lo uacutenico que apare-ciacutea desde detraacutes del escritorio esto y dos enormesmanos cubiertas de largos vellos negros

Tal fue mi primera impresioacuten del notorio profe-sor Challenger

-iquestY bien

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Una insolente mirada acompantildeoacute su pregunta Yotendriacutea que hacer que mi engantildeo se mantuviera porlo menos unos minutos maacutes pues de lo contrariacuteoera evidente que la entrevista ya habiacutea terminadoCon expresioacuten de humildad extraje el sobre

-Usted tuvo la amabilidad de concertarme unacita sentildeor

-De modo que usted es el joven que no entiendela maacutes simple frase en idioma ingleacutes De todos mo-dos comprendo que estaacute de acuerdo con mis con-clusiones generales iquestverdad

-iexclCompletamente sentildeor -respondiacute enfaacutetica-mente

-Eso me hace sentir mejor -comentoacute con ironiacutea-Y bien sentildeor miacuteo vayamos al grano a fin de redu-cir la duracioacuten de su visita que no creo le resulteagradable a usted y es extremadamente molesta paramiacute Usted cree que algunos comentarios suyos po-driacutean tener relacioacuten con la proposicioacuten de mi tesisiquestno es asiacute

Lo brutalmente directo de su interrogacioacuten haciacuteadifiacutecil evadirse y necesitaba todaviacutea esperar un pocoantes de iniciar mi propia ofensiva Mi ingenio ir-landeacutes me abandonaba precisamente en esos mo-mentos en que tanto lo requeriacutea y el profesor Cha-

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llenger me urgiacutea con sus friacuteos ojos clavados en losmiacuteos

-Soy tan soacutelo un simple estudiante apenas unpoco maacutes que un curioso Pero creo que usted fuealgo severo con Weissmann en este asunto iquestNoopina que la evidencia general desde entonces hatendido a fortalecer su posicioacuten

-iquestQueacute evidencia -dijo con amenazadora calmaen su voz

-Bien por supuesto no hay ninguna evidenciadefinida Me referiacutea tan soacutelo a la orientacioacuten de laopinioacuten actual y al punto de vista cientiacutefico general

Se inclinoacute hacia adelante con expresioacuten severa-Supongo que le consta a usted que el iacutendice cra-

neal es un factor constante iquestno es asiacute-Naturalmente -contesteacute-iquestY que la telegoniacutea estaacute auacuten bajo juicio- conti-

nuoacute llevando la cuenta de los distintos argumentoscon los dedos de su mano

-Sin lugar a dudas-iquestY que el plasma del germen es diferente del

huevo partenogeneacutetico-iexclPor supuesto -exclameacute asombraacutendome de mi

propia audacia

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-iquestY queacute prueba eso -prosiguioacute el profesor convoz suave persuasiva

-iexclAh en verdad iquestQueacute prueba eso -murmureacute-iquestQuiere usted que se lo diga -su voz teniacutea mati-

ces invitantes-Siacute por favorEl susurro se convirtioacute nuevamente en el rugido

inicial-iexclPrueba que usted es el maacutes audaz impostor de

Londres iexclQue usted es un vil periodista un reptilque sabe tanto de ciencia como de decencia

Se habiacutea incorporado de un salto con los ojosinyectados de loca rabia Auacuten en aquel momento detensioacuten me llamoacute la atencioacuten el descubrir que no eraun hombre alto ya que su cabeza quedaba debajo dela altura de mis hombros un Heacutercules incompletocuyo desarrollo se habiacutea limitado a ancho pro-fundidad y cerebro

-iexclTonteriacuteas y nada maacutes que tonteriacuteas Eso es loque le estuve diciendo iexclUnicamente tonteriacuteas consabor a ciencia iquestCreyoacute que podriacutea usted medirse enastucia conmigo Usted iquestcon su cerebro de nuezUstedes infernales escribientes se creen omnipo-tentes Han perdido todo sentido de proporcioacutenNo son otra cosa que globos inflados Pero yo los

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he de poner en su lugar Siacute sentildeor No podraacuten uste-des ganarle a G E Challenger Ha perdido ustedpartida sentildeor Malone Jugoacute usted a un juego muypeligroso y ha perdido

-Mire profesor Puede usted ser todo lo insul-tante que quiera pero no le permitireacute que me ataque

Yo habiacutea retrocedido hasta la puerta y la abriacutemientras deciacutea eso El profesor se aproximaba ca-minando amenazadoramente y se detuvo con susmanos en los bolsillos de la chaqueta

-iquestNo Ya he echado a varios de ustedes de micasa Usted seraacute el cuarto o el quinto no estoy muyseguro ahora Por queacute razoacuten cree usted ser diferentede los demaacutes de su fraternidad es algo que no al-canzo a comprender

Reasumioacute su amenazador avance Penseacute en huirpero me resultaba demasiado ignominioso Ademaacutescomenzaba a estimular mi aacutenimo un cierto deseo deponer las cosas en su lugar de concluir con las bra-vatas de este hombre Al comenzar la entrevista miposicioacuten habiacutea sido falsa de acuerdo pero las ame-nazas del profesor me daban derecho a defenderme

-Le aconsejo no ponerme las manos encima pro-fesor No se lo permitireacute

-iquestNo me diga

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Una torcida sonrisa elevoacute la punta de su bigote ala vez que mostraba sus blancos incisivos

-iexclNo se comporte como un tonto profesor Pesomaacutes de noventa kilos me encuentro en perfectascondiciones fiacutesicas y juego como centro tres cuartostodos los saacutebados para el equipo irlandeacutes de Lon-dres No soy el hombre

En aquel momento Challenger arremetioacute Fueuna suerte que la puerta estuviera abierta pues deotro modo la hubieacuteramos destrozado Rodamos porel pasillo donde de alguacuten modo que todaviacutea igno-ro se nos enredoacute una silla Pasamos por la puertaprincipal que el vigilante Austin habiacutea abierto paranosotros y tras un salto mortal con el que traspu-simos los escalones de entrada caiacutemos en la veredaLa silla se destrozoacute y nosotros rodamos hasta laalcantarilla donde nos separamos Challenger seincorporoacute balanceando sus puntildeos y resoplandocomo un asmaacutetico

-iquestYa tiene suficiente-iexclMaldito prepotente le ensentildeareacute -griteacute mientras

comenzaba a levantarmeEn esos momentos se nos aproximoacute un policiacutea

libreta en mano

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-iquestQueacute sucede Deberiacutean avergonzarse ustedesiquestQueacute ha pasado aquiacute

-Este hombre- me atacoacute -dije-iquestEs cierto eso -consultoacute el policiacutea a Challenger

que respiroacute violentamente pero no contestoacute-Por lo que recuerdo no es la primera vez

-continuoacute el agente- El mes pasado tuvo usted difi-cultades por el mismo motivo Ha golpeado fuerte-mente a este hombre Mire ese ojo iquestFormularaacuteusted la denuncia sentildeor

Para ese momento yo ya me habiacutea aplacado-No no lo hareacute-iquestCoacutemo-Fue culpa miacutea Me entrometiacute no obstante su avi-

soEl policiacutea cerroacute la libreta-Bueno que no se repitan estas situaciones

-reconvino al profesor y volvieacutendose al grupo degente que nos habiacutea rodeado los instoacute a circular

El profesor me miroacute y en el fondo de sus ojosme parecioacute observar una chispa de humor

-iexclSiacutegame que todaviacutea no he terminado con us-ted

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Su acento era siniestro pero de todos modos loseguiacute Austin cerroacute la puerta tras nosotros sin decirpalabra

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CAPIacuteTULO 4

ALGO SORPRENDENTE

Apenas entramos la sentildeora de Challenger salioacutefuriosa del comedor y cerroacute el paso a su esposocomo una gallina airada frente a un bulldog Eraevidente que habiacutea presenciado mi apresurada sali-da pero no mi regreso

-George eres un bruto Has lastimado a ese jo-ven

El sentildealoacute hacia atraacutes con el pulgar-Aquiacute lo tienes sano y salvo-Lo siento no lo habiacutea visto-Le aseguro sentildeora que todo estaacute bien-iexclLe ha dejado marcas en la cara iexclGeorge eres

un bruto Nada maacutes que escaacutendalo durante todas las

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semanas Todos te odian y se riacuteen de ti Has agotadomi paciencia

Challenger murmuroacute algo sobre la ropa sucia enpuacuteblico

-iexclNo es ninguacuten secreto -gritoacute la sentildeora- iquestCreesque no lo sabe ya todo el mundo iquestNo sabes quetodos estaacuten hablando de ti iquestDoacutende estaacute tu digni-dad La dignidad de un hombre que deberiacutea serprofesor en una gran universidad con miles de es-tudiantes atendieacutendole reverentemente iquestDoacutendeestaacute tu dignidad George

-iquestY la tuya querida-Me pides demasiado No eres maacutes que un rufiaacuten

pendenciero y prepotente-Basta Jessie por favor-iexclUn rufiaacuten prepotente y gritoacuten-iexclSuficiente Tendreacute que ponerte en penitenciaPara mi sorpresa el profesor se inclinoacute y levan-

tando a su esposa la sentoacute sobre un pedestal demaacutermol negro que adornaba un rincoacuten del cuartoque teniacutea no menos de dos metros de alto y era tandelgado que apenas podiacutea ella mantener el equili-brio No recuerdo haber visto nada tan ridiacuteculo co-mo aquella pobre mujer allaacute arriba con la cara

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convulsionada por la ira los pies balanceaacutendose y elcuerpo riacutegido por miedo de caer

-iexclDeacutejame bajar-Piacutedelo por favor-iexclBruto iexclDeacutejame bajar-Venga conmigo al estudio sentildeor Malone-Realmente sentildeor -dije mirando a la dama-Aquiacute lo tienes al sentildeor Malone intercediendo

por ti Jessie Di por favor y te bajo-iexclBruto iexclEres un bruto iexclPor favor por favorLa bajoacute con el mismo esfuerzo como si hubiera

sido un canario-Debes controlar tu comportamiento querida El

sentildeor Malone es un hombre de la prensa Para ma-ntildeana apareceraacute todo en su diario y venderaacute por lomenos una docena maacutes entre nuestros vecinosExtrantildea historia entre la alta sociedad Porquerealmente estabas alta sobre el pedestal iquestno es asiacuteNo olvides que el sentildeor Malone como todos los desu gremio viven de eso Son todos comedores decarrontildea iquestverdad sentildeor Malone

-iexclEs usted absolutamente intolerable -dije aira-damente lo que le hizo rugir de risa

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-Pronto tendreacute que enfrentarme con una coali-cioacuten -comentoacute miraacutendonos alternativamente a suesposa y a miacute

Luego cambioacute repentinamente de tono-Disculpe este friacutevolo bromeo familiar sentildeor

Malone Le pediacute que regresara con un propoacutesitomas serio Ahora mi pequentildea mujer vete Deacutejanosa solas Tienes absoluta razoacuten en lo que dices Yoseriacutea un hombre mejor si siguiera tus consejos perodejariacutea de ser George Edward Challenger El mun-do estaacute lleno de hombres mejores y hay un solo GE C

Se despidioacute de ella con un afectuoso y resonantebeso que me produjo auacuten maacutes embarazo que su an-terior violencia y volvimos al estudio del que tantumultuosamente habiacuteamos salido unos minutosantes El profesor cerroacute cuidadosamente la puertame invitoacute a ocupar un sofaacute y me convidoacute con ciga-rros

-Auteacutenticos San Juan Colorado La gente exci-table como usted necesita de cualquier narcoacuteticoiexcl Cielos iexclNo lo muerda Coacutertelo con suavidad Aho-ra poacutengase coacutemodo y escuche Escuche atentamentea todo lo que yo le diga y si se le ocurriera alguacuten

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comentario reseacutervelo para un momento maacutes opor-tuno Por ahora escuche en silencio

Ante todo le aclarareacute el motivo de admitirlonuevamente en mi casa despueacutes de su merecida ex-pulsioacuten Me llevoacute a hacerlo su respuesta a aquel ofi-cioso agente de policiacutea en la que me parecioacuteobservar buena disposicioacuten de su parte mejor dis-posicioacuten por supuesto de la que estoy acostumbra-do a asociar con la gente de su profesioacuten Al admitirque el incidente era culpa suya dio usted prueba decierta actitud mental y amplitud de miras que atraje-ron favorablemente mi atencioacuten La subespecie de laraza humana a la que usted tiene la desgracia depertenecer ha estado siempre por debajo de mi ho-rizonte mental Usted en cambio llegoacute a elevarsehasta aparecer en mi plano de intereacutes y es por esoque le inviteacute a regresar dispuesto a ampliar mi co-nocimiento de usted Puede dejar caer las cenizasen esa bandejita japonesa que estaacute sobre la mesa debambuacute a su izquierda

Dijo todo esto en el tono con que un profesor sedirige a sus alumnos se interrumpioacute para buscaralgo entre la marantildea de papeles que cubriacutea su mesade trabajo y mostraacutendome un ajado cuaderno deapuntes continuoacute

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-Voy a contarle algo de Sudameacuterica Le ruego nohaga ninguacuten comentario hasta que yo termine Antetodo quiero que quede perfectamente aclarado quenada de lo que le diga seraacute repetido al puacuteblico salvoque yo lo autorice expresamente y es muy probableque jamaacutes llegue yo a autorizarlo iquestEntendido

-Es difiacutecil de prometer Con toda seguridad-Eso es todo -me interrumpioacute- Tenga usted muy

buenos diacuteas-iexclNo no -griteacute- Me someto a cualquier condi-

cioacuten ya que no me queda otra alternativa-Asiacute es No tiene otra-Entonces lo prometo-iquestPalabra de honor-Palabra de horrorMe miroacute con expresioacuten de duda en sus ojos in-

solentes-Pensaacutendolo bien iquestqueacute seacute sobre su honor-iexclPor Dios -exclameacute irritado- Jamaacutes en mi vida

he sido insultado asiacute iexclSe estaacute tomando usted dema-siadas libertades conmigo

Mi explosioacuten parecioacute interesarlo maacutes que moles-tarlo

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-Cabeza redonda braquiceacutefalo -murmuroacute- Ojosgrises cabellos negros con sugestiones de negroideiquestCeacuteltico

- Soy irlandeacutes sentildeor-iquestIrlandeacutes irlandeacutes-Asiacute es-Eso lo explica todo Veamos usted me ha dado

esa promesa de que mis confidencias seraacuten respeta-das Tales confidencias no seraacuten completas todo locontrario pero le dareacute algunas informaciones queresultaraacuten de intereacutes En primer lugar sabraacute ustedque hace dos antildeos hice un viaje a Sudameacuterica unviaje que llegaraacute a ser claacutesico en los anales de lahistoria de la ciencia en el mundo y cuyo objeto fueverificar algunas conclusiones de Wallace y Bates loque uacutenicamente podiacutea lograr observando los hechosque ellos indicaron bajo las mismas condiciones enque ellos mismos los habiacutean observado Si mi expe-dicioacuten no hubiera tenido otros resultados que esasobservaciones hubiera merecido igualmente sertenida en cuenta pero me ocurrioacute un extrantildeo inci-dente que me impulsoacute a iniciar una investigacioacutentotalmente diferente de la que me proponiacutea efectuar

Sabraacute usted -continueacute- que ciertas regiones de lacuenca del Amazonas se encuentran exploradas

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parcialmente apenas y que gran numero de tributa-rios del gran riacuteo ni siquiera figuran en los mapas Mipropoacutesito era visitar estas regiones y examinar sufauna con lo que obtuve material para varios capiacute-tulos de ese monumental trabajo de zoologiacutea queseraacute la justificacioacuten de mi paso por el mundo Meencontraba ya de regreso cumplida mi tarea cuandotuve la ocasioacuten de pasar una noche en una pequentildeaaldea indiacutegena situada en la confluencia de ciertotributario del Amazonas cuyo nombre me reservoSe trataba de una poblacioacuten de indios Cucama unaraza amistosa pero degradada cuya capacidadmental es apenas superior a la de un londinensemedio En mi anterior visita a la tribu cuando subiacuteel curso del riacuteo efectueacute algunas curaciones y de estemodo se vieron tan impresionados por mi persona-lidad que no me sorprendioacute que esperaran ansiosa-mente mi regreso Por sus gestos supusejustificadamente que se necesitaban mis serviciosmeacutedicos El jefe me guioacute a una de las chozas en lasque se encontraba el hombre enfermo que seguacutenalcanceacute a comprender habiacutea fallecido en ese precisoinstante Me sorprendioacute grandemente observar queno se trataba de un nativo sino de un hombre blan-co en realidad un hombre muy blanco con cabe-

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llos pajizos y algunas de las caracteriacutesticas de unalbino Vestiacutea harapos y mostraba evidentes sentildealesde haber vivido momentos penosos recientementePor lo que pude entender de las narraciones de losnativos era la primera vez que apareciacutea en esa re-gioacuten y habiacutea llegado a la aldea cruzando la selvasolo y absolutamente agotado por la fatiga Sobre elpiso estaba la mochila del difunto cuyo contenidoexamineacute Su nombre seguacuten una tarjeta adherida alinterior de la maleta era Marile Vffiite domiciliadoen Lake Avenue Detroit Michigan Un nombre quepronunciareacute siempre con el mayor respeto Losefectos que conteniacutea la mochila lo indicaban comoartista y poeta en busca de efectos No me consideroun juez capaz para tales cosas pero su poesiacutea seguacutenlos ejemplos que alliacute habiacutea era deficiente y lo mis-mo puedo decir de los dibujos que llevaba compar-tiendo el espacio desocupado de la mochila con unacaja de pinturas algunos pinceles ese hueso curvoque puede usted ver en mi tintero un revoacutelver ba-rato y algunas balas Si alguna vez tuvo ropas yefectos personales los habiacutea perdido en el viajepues todo lo que he nombrado constituiacutea la riquezatotal de ese extrantildeo bohemio americano Ya me es-taba por alejar de su lecho de muerte cuando ob-

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serveacute que algo asomaba entre los harapos de suchaqueta Era este libro de apuntes que estaba en-tonces tan arruinado como lo ve usted ahora Puedoasegurarle que esta reliquia ha recibido de mis ma-nos mayores cuidados que si se tratara de un ma-nuscrito de Shakespeare Toacutemela le ruego estudiesu contenido y examine lo que alliacute encuentre

Me entregoacute el libro y se apoyoacute en el respaldo desu silloacuten estudiando a traveacutes del humo de su cigarroel efecto que el libro me produciacutea

Yo habiacutea abierto el volumen esperando una reve-lacioacuten si bien no podiacutea imaginar de queacute naturalezaseriacutea La primera paacutegina me desilusionoacute en ciertomodo ya que soacutelo conteniacutea el retrato de un hombremuy gordo con la indicacioacuten Jimmy Colver en elvapor-correo Seguiacutean varias hojas con pequentildeosbosquejos de indios y sus actividades estudios demujeres y nintildeos y luego una serie ininterrumpida dedibujos de animales con explicaciones tales comoManatiacute en un banco de arena Tortugas y sushuevos Agustiacuten negro bajo una palmera y final-mente una doble paacutegina de estudios de desagrada-bles saurios Nada de lo que habiacutea visto me resulta-ba de significacioacuten especial Levanteacute mis ojos dellibro y mireacute al profesor

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-Me parece que eacutestos son cocodrilos iquestEs asiacuteprofesor

-Yacareacutes No existe un verdadero cocodrilo enAmeacuterica del Sur La diferencia

-Lo que quiero decir es que no veo nada extra-ntildeo que justifique lo que usted me dijo

-Mire la paacutegina siguiente -comentoacute sonriendosuavemente

Asiacute lo hice pero mi indiferencia continuoacute Se tra-taba de un paisaje bosquejado apenas y con ciertassugestiones de colores a manera de gula para unposterior cuadro maacutes elaborado Habiacutea alliacute un pri-mer plano de claro color verde con vegetacioacuten te-nue que se elevaba en una pendiente hasta una liacuteneade farallones de oscuro color rojo con extrantildeosestratos que me haciacutean recordar ciertas formacionesbasaacutelticas En un extremo apareciacutea una piedra aisla-da de forma piramidal y coronada por un gran aacuter-bol y a la que una hendidura no muy ancha a juzgarpor el dibujo separaba del risco principal Detraacutes detodo esto un azul cielo tropical En la paacutegina si-guiente apareciacutea otra acuarela del mismo lugar perodibujada desde maacutes cerca con lo que los detalleseran maacutes visibles

-iquest Y bien

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-Sin duda es una curiosa formacioacuten -repuse perono seacute bastante de geologiacutea como para decir que seaalgo de maravilla

-iexclMaravilla -repitioacute Challenger- Es algo uacutenicoEs increiacuteble Nadie en el mundo sontildeoacute siquiera en laposibilidad de que exista algo asiacute Ahora mire la paacute-gina siguiente

Asiacute lo hice y no pude contener una exclamacioacutende sorpresa al ver alliacute dibujada la criatura maacutes extra-ntildea que hubiera visto en mi vida Era el salvaje suentildeode un fumador de opio la visioacuten de un delirio Lacabeza recordaba a la de un ave el cuerpo al de unlagarto hinchado la larga cola estaba erizada de puacute-as y el curvo lomo presentaba un borde serrado quehaciacutea pensar en muchas crestas de gallo alineadasFrente a este animal apareciacutea un absurdo muntildeecoun diminuto enano de forma humana que lo obser-vaba

-iquestQueacute opina ahora -fue la pregunta del profesorChallenger que frotaba sus manos con expresioacutentriunfal

-Es monstruoso grotesco-De acuerdo Pero iquestqueacute fue lo que llevoacute a White

a dibujar tal animal-Gin barato supongo

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-iquestEs esa la mejor explicacioacuten que se le ocurre-Bueno iquestcuaacutel es la suya-La razoacuten obvia es que tal criatura existe Que en

verdad fue dibujada del naturalLo uacutenico que impidioacute que riera a carcajadas fue

el recuerdo de nuestra anterior lucha-Tiene usted razoacuten -comenteacute en el tono de quien

sigue la corriente a un bobo- No obstante deboconfesar que esta pequentildea figura humana me intrigaSi se tratara de un indio podriacutea considerarse evi-dencia de que en Ameacuterica existe una raza de pig-meos pero por lo que puedo ver es un europeo concasco de corcho

-iexclRealmente usted llega ya al liacutemite -resoploacute elprofesor- iexclExcede lo que considero probable iexclPa-raacutelisis cerebral iexclInercia mental

Resultaba demasiado absurdo para irritarmeEnojarse con un hombre como Challenger era unapeacuterdida de energiacutea pues tendriacutea uno que estar aira-do todo el diacutea Me reduje a sonreiacuter tiacutemidamente a lavez que comentaba que lo que me habiacutea llamado laatencioacuten era la pequentildeez del hombre

-iexclMire esto -gritoacute sentildealando el dibujo con su iacuten-dice que haciacutea pensar en una gruesa salchicha convellos- iquestVe esta planta detraacutes del animal iquestPiensa

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usted que es un brote de repollo iexclEs una palmeraiexclUna palmera de una especie que mide maacutes de quin-ce metros de alto iquestNo comprende que el hombrefue incluido en ese dibujo deliberadamente No pu-do haber permanecido delante de esa bestia y vivirdespueacutes para dibujarlo Se dibujeacute a siacute mismo paraincluir un elemento de tamantildeo conocido y dar asiacuteuna escala que permitiera juzgar las demaacutes dimen-siones White mediacutea aproximadamente un metrosetenta centiacutemetros La palmera es diez veces maacutesalta que es realmente lo que cabriacutea esperar

-iexclCielo santo -exclameacute- Entonces usted opinaque esa bestia iexclCaramba iexclLa estacioacuten de CharingCross apenas resultariacutea una casilla para tal animal

Di vuelta maacutes hojas pero eso era todo Ya noapareciacutean maacutes dibujos en todo el libro Seguiacutea sinconvencerme del punto de vista del profesor

-Pero con toda seguridad que toda la experienciadel ser humano no puede ser dejada de lado con-tando tan soacutelo con lin simple bosquejo dibujadopor un artista vagabundo que pudo haberlo hechobajo el influjo de drogas en el delirio de la fiebre osimplemente para satisfacer su imaginacioacuten enfer-miza Como hombre de ciencia no puede usted de-fender una posicioacuten tan deacutebil

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Por toda respuesta el profesor extrajo un libroque me alcanzoacute por sobre la mesa

-Aquiacute tiene un excelente trabajo de mi doctoamigo Ray Lankester Puede ver esta ilustracioacuten quele interesaraacute Lea por favor la inscripcioacuten al pieProbable apariencia en vida del Etegosauro delperiacuteodo Juraacutesico La pata posterior es dos veces maacutesalta que un hombre adulto iquestQueacute opina de eso

Me sorprendiacute al mirar aquella ilustracioacuten En estareconstruccioacuten de un animal perteneciente a unmundo desaparecido habiacutea realmente gran similitudcon el bosquejo del artista desconocido

-Realmente notable -comenteacute-Pero aun asiacute no admite que sea una prueba de-

finitiva iquestverdad-Concordaraacute conmigo profesor en que puede

tratarse de una coincidencia Bien pudo ser que elamericano habiacutea visto un dibujo como eacuteste y esprobable que la imagen se le presentara en alguacutendelirio

-De acuerdo -dijo indulgentemente el profesor-Lo dejaremos como estaacute Ahora le ruego que mi-

re estoMe entregoacute el hueso que anteriormente me habiacutea

indicado como parte de las cosas que teniacutea en su

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poder el dibujante Mediacutea aproximadamente quincecentiacutemetros de largo era algo maacutes grueso que mipulgar y en uno de sus extremos se veiacutean rastros decartiacutelagos muertos

-iquestA queacute animal conocido puede pertenecer estehueso -fue la pregunta de Challenger

-Podriacutea ser una claviacutecula humana muy gruesaMi interlocutor agitoacute la mano en ademaacuten de des-

pectivo rechazo-La claviacutecula humana es curva mientras que este

hueso es recto Ademaacutes hay aquiacute una muesca queprueba que sobre eacutel corriacutea un gran tendoacuten lo queno se produce en una claviacutecula

-Debo confesar que no seacute entonces de queacute setrata

-No debe avergonzarse de admitir su ignoranciapues no creo que en todo el personal del Hospitalde Kensington pueda haber quieacuten lo sepa

Tomoacute entonces un pequentildeo hueso aproxima-damente del tamantildeo de un poroto y continuoacute sudisertacioacuten

-Hasta donde llegan mis actuales conocimientoseste hueso humano es el equivalente del que tieneusted en su mano Esto puede darle una idea del ta-mantildeo de la bestia a que pertenece

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-Tal vez un elefante -aventureacute-iexclNo por Dios iexclNo hable de elefantes en Suda-

meacuterica-Bueno Alguacuten gran mamiacutefero sudamericano

Un tapir por ejemplo-Admitiraacute usted mi joven amigo que domino los

elementos relacionados con mi profesioacuten Este hue-so no pertenece a un tapir ni a ninguacuten otro animalconocido por los zooacutelogas Corresponde a una bes-tia muy grande muy fuerte y en consecuencia muytemible Un animal que existe actualmente pero auacutenno ha sido debidamente observado por los cientiacutefi-cos Observe que el cartiacutelago que aparece en esehueso indica que no se trata de un espeacutecimen foacutesilsino que es reciente iquestNo estaacute auacuten convencido

-Admito que por lo menos -estoy profunda-mente interesado

-Entonces su caso rio es desesperado Esperoque con un poco de paciencia conseguireacute de usteduna reaccioacuten inteligente Dejemos por ahora al ame-ricano desaparecido y continuemos con mi narra-cioacuten Se imaginaraacute que difiacutecilmente podiacutea yo dejar elAmazonas sin investigar maacutes a fondo el asuntoDado que no habiacutea ninguacuten tipo de comentarios so-bre la direccioacuten que habiacutea seguido el viajero tuve

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que guiarme por las leyendas indiacutegenas teniendo encuenta rumores que corren entre las tribus riberentildeassobre la existencia de una extrantildea tierra iquestOyoacute ustedhablar alguna vez de Curupuri

-Jamaacutes-Curupuri es el espiacuteritu de los bosques algo te-

rrible y maleacutevolo que debe ser rehuido Nadie hadescripto nunca su forma o naturaleza pero el solonombre inspira terror a lo largo del Amazonas To-das las tribus concuerdan en cuanto a la aproximadadireccioacuten en que Curupuri habita y es la mismadesde la que vino el viajero americano Algo terribleexiste en la regioacuten y me propuse averiguarlo

-iquestQue hizo ustedToda mi impertinencia habiacutea ya desaparecido

Este hombre imponente absorbiacutea mi atencioacuten e ins-piraba respeto

-Conseguiacute vencer la resistencia de los nativosque llegaban incluso a negarse a hablar del tema ymediante regalos a los que agregueacute debo admitirlouna buena dosis de coercioacuten conseguiacute que dos deellos me guiaran Despueacutes de muchas aventuras queno viene al caso relatar y luego de viajar una distan-cia y en una direccioacuten que me reservo llegamos auna regioacuten jamaacutes visitada ni descripta por nadie ex-

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cepto mi infortunado predecesor iquestQuiere ustedobservar esto

Me alcanzoacute una fotografiacutea algo mayor que unapostal Las imaacutegenes que presentaba eran borrosasuniformemente grises lo que el profesor explicoacuteaclaraacutendome que al regresar el bote se habiacutea volca-do produciendo la rotura de la caja que conteniacuteapeliacuteculas no reveladas auacuten con lo que se perdieronla mayoriacutea de las fotografiacuteas rescataacutendose algunas yen el mal estado en que se encontraba la presenteRepresentaba un paisaje en el que fijando mi aten-cioacuten comenceacute a darme cuenta de algunos detallesse trataba de una elevadiacutesima liacutenea de acantiladosexactamente como una inmensa catarata vista desdela distancia con una suave llanura en pendiente cu-bierta de aacuterboles en el primer plano

-Parece el mismo lugar que el de la pintura-comenteacute

-Es el mismo lugar Encontreacute rastros de campa-mentos Ahora observe esto

Se trataba de otra fotografiacutea extremadamente de-fectuosa en la que alcanceacute a distinguir claramente laroca aislada coronada por aacuterboles

-Fiacutejese en este picacho rocoso iquestQueacute ve en la ci-ma

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-Un enorme aacuterbol-iquestY en ese aacuterbol-Un gran paacutejaroEl profesor me dio una lupa pidieacutendome que

observara mejor-Siacute se trata de un gran paacutejaro parece tener un

pico considerable Diriacutea que se trata de un peliacutecano-No No se trata de un peliacutecano Ni siquiera es un

paacutejaro Tal vez le interese saber que pude cazar eseejemplar y que se trata de la uacutenica prueba tangiblede mis experiencias que pude traer conmigo

-iquestEs decir que lo tiene usted-Lo teniacutea Desgraciadamente se perdioacute con mu-

chas otras cosas en el mismo accidente del bote enque se arruinaron mis fotografiacuteas Alcanceacute a asirlocuando desapareciacutea ya entre los raacutepidos y retuve enmis manos parte de un ala Heacutela aquiacute

Extrajo de un cajoacuten lo que pareciacutea la parte supe-rior del ala de un murcieacutelago de aproximadamentesesenta centiacutemetros de largo con un hueso curvo yun velo membranoso colgando del mismo

-iexclUn murcieacutelago monstruoso -fue mi comenta-rio

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-Nada de eso La conformacioacuten oacutesea de esta pie-za indica que no puede tratarse del ala de un mur-cieacutelago Observe esto ahora

Abrioacute nuevamente el libro que ya anteriormenteme habiacutea mostrado y sentildealoacute un grabado de un ex-trantildeo monstruo volador

-Aquiacute tiene una excelente descripcioacuten del dimor-phodon o pterodaacutectilo un reptil volador del periacuteo-do Juraacutesico En la paacutegina siguiente encontraraacute undiagrama del mecanismo del ala que le ruego com-pare con lo que tiene en su mano

Ya estaba yo completamente pasmado conven-cido de la veracidad de los argumentos del profesorLas pruebas acumuladas eran sobrecogedoras losdibujos luego las fotografiacuteas la narracioacuten y ahoraun espeacutecimen real la evidencia era completa Asiacutelo dije y lo hice entusiastamente sintiendo que elprofesor habiacutea sido objeto de abusos por la incom-prensioacuten de sus colegas

-iexclEsto es lo maacutes extraordinario que he visto enmi vida iexclEs colosal Es usted un Coloacuten de la cien-cia que ha descubierto un mundo perdido Perdoacute-neme si demostreacute dudas era todo tanaparentemente increiacuteble

El profesor rebosaba de satisfaccioacuten

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-iquestY queacute fue lo que hizo usted entonces profesorChallenger

-Habiacutea llegado la eacutepoca de las lluvias sentildeor Ma-lone y mis provisiones se estaban terminando Ex-ploreacute algunos sectores de estos acantilados pero nopude encontrar ninguna manera de escalarlo

-iquestVio alguacuten otro animal vivo ademaacutes del ptero-daacutectilo

-No pero durante la semana en que acampamosen la base del acantilado alcanzamos a oiacuter muy ex-trantildeos ruidos en la meseta que lo corona

-iquestY el extrantildeo animal que el americano dibujeacute-Soacutelo puedo suponer que eacutel encontroacute alguna ma-

nera de subir Es decir que debe haber alguacuten cami-no hacia la cumbre del acantilado y que debe tratar-se de uno sumamente difiacutecil de recorrer pues deotra manera esos animales hubieran descendido y seencontrariacutean tambieacuten en los terrenos circundantes

-Siacute asiacute debe de ser iquestY coacutemo explica usted suexistencia en esa meseta

-No creo que eso sea muy oscuro Soacutelo cabe unaexplicacioacuten Sudameacuterica es un continente graniacuteticoEn este sitio debe haberse producido en una remotaera un desnivel como consecuencia de un sismoEstos acantilados debo sentildealar son basaacutelticos y en

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consecuencia plutoacutenicos Una superficie tal vez tangrande como Sussex fue levantada en bloque contoda su flora y su fauna y cortada con precipiciosperpendiculares de una dureza que resiste la ero-sioacuten iquestCuaacutel fue el resultado de esto Pues que lasleyes ordinarias de la naturaleza quedaron en sus-penso Los diferentes factores que influyen en lalucha por la existencia en todo el mundo quedaronneutralizados o alterados Sobrevivieron criaturasque de otra manera habriacutean desaparecido Debosentildealar que tanto el pterodaacutectilo como el estegosau-ro pertenecen al periacuteodo Juraacutesico

-Pero profesor todas sus pruebas son determi-nantes Debioacute usted presentarlas ante las autorida-des adecuadas

-Eso creiacute en mi estupidez sentildeor Malone Amar-gamente advertiacute que mis descubrimientos eran reci-bidos con incredulidad hija tanto de la estupidezcomo de los celos profesionales y de la envidia Noes parte de mi temperamento insistir y rogar Des-pueacutes de mis primeros desengantildeos me resistiacute a exhi-bir la totalidad de las pruebas en mi poder El temase me hizo odioso y me resistiacute a volver a hablar deello Llegueacute a actuar violentamente contra todos losque intentaron destruir la paz de mi intimidad en lo

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que se refiere a todo este asunto Usted fue testigode ello precisamente

Froteacute suavemente mi ojo dolorido sin responder-Esta noche sin embargo me propongo dar un

ejemplo del control de la voluntad sobre las emo-ciones y le invito a asistir a ello El sentildeor PercivalWaldron un naturalista de cierta reputacioacuten popu-lar daraacute una conferencia sobre El registro de lasedades y he sido especialmente invitado a la tribu-na para agradecer al conferenciante En tal oportu-nidad me propongo con la mayor delicadezaposible efectuar algunas acotaciones para inducir alos oyentes a profundizar en el tema Me mantendreacutefirmemente en reserva y espero de este modo obte-ner alguna respuesta favorable a mis planteos

-iquestY me invita usted-Asiacute es le ruego que asista Seraacute en cierto modo

reconfortante pensar que cuento por lo menos conun aliado entre la multitud Es seguro que habraacutemucho puacuteblico pues Waldron si bien es un com-pleto charlataacuten tiene gran influencia popular Yahora sentildeor Malone le ruego me deje Espero tenerel placer de verlo esta noche Mientras tanto enten-deraacute usted que no debe hacerse ninguna publicacioacutenrelacionada con mis confidencias de esta noche

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-Pero Mi editor querraacute saber queacute he hecho-Diacutegale lo que quiera pero anticiacutepele que si enviacutea

a alguien maacutes a inmiscuirse en mi vida ireacute a visi-tarlo con mi laacutetigo En cuanto a la publicacioacuten delo que le he dicho esta noche dejo en sus manosque nada de esto aparezca impreso Y bien lo es-pero esta noche a las ocho y media en el Saloacuten delInstituto Zooloacutegico

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CAPIacuteTULO 5

iexclPIDO LA PALAB RA

Entre las impresiones fiacutesicas y las mentales quemi entrevista con el profesor Challenger me habiacuteanproducido cuando regreseacute a Enmore Park era yo elperiodista maacutes desmoralizado del mundo Mi dolo-rida cabeza retumbaba con el pensamiento de que lanarracioacuten de este hombre era verdadera de que algode la mayor importancia palpitaba tras ella y quecuando obtuviera autorizacioacuten para publicarla que-dariacutea yo consagrado en el mundo del periodismoTomeacute un taxiacutemetro con el que llegueacute raacutepidamente ala oficina donde encontreacute a McArdle en su puestocomo de costumbre

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-iquestY bien -me preguntoacute ansioso- iquestQueacute consi-guioacute Pero iquestqueacute le sucedioacute No me diga que Cha-llenger lo golpeoacute a usted tambieacuten

-Tuvimos una diferencia al principio -iexclQueacute hombre iquestY usted queacute hizo-Bueno Se volvioacute maacutes razonable y tuvimos una

charla pero no obtuve ninguna informacioacuten Nadapublicable

-No estoy seguro de ello Usted consiguioacute un ojonegro y eso es publicable No podemos admitir estereinado del terror sentildeor Malone Debemos poner aese hombre en su lugar Deme el material y -deja-remos a ese charlataacuten marcado para siempre Pro-fesor Munchausen iquestqueacute le parece como titular SirJohn Mandeville resucitado Cagliostro todos losimpostores y prepotentes de la historia Dejareacute endescubierto queacute gran fraude es el profesor Cha-llenger

-Yo no lo hariacutea sentildeor-iquestY por queacute no-Porque no es un charlataacuten No sentildeor todo lo

contrario-iexclQueacute -rugioacute McArdle- iquestNo pretenderaacute decirme

que cree en todo ese asunto de mamuts y masto-dontes y grandes serpientes marinas

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-No no seacute nada de eso No creo que eacutel trate deinsistir en ello -pero estoy convencido de que tienealgo realmente nuevo

-Entonces por el amor de Dios iexclescriacutebalo-No hay nada que desee tanto pero lo recibiacute en

confidencia y con la condicioacuten de no publicarloHice un sumario de la narracioacuten del profesor y

pregunteacute a McArdle queacute opinaba de ello Me escu-choacute evidenciando profunda incredulidad

-Bueno sentildeor Malone -dijo finalmente- con res-pecto a esa reunioacuten cientiacutefica de esta roche no creoque existan inconvenientes en que sea divulgada Esimprobable que alguacuten diario enviacutee periodistaspuesto que Waldron ha sido entrevistado ya unadocena de veces y dejoacute de ser noticia y por otraparte nadie estaacute enterado de que Challenger habla-raacute Si tenemos un poco de suerte podemos obteneralguna exclusividad De todos modos esteacute usted alliacutey pase un informe completo de lo que suceda Re-tendreacute espacio en la Gazette hasta medianoche

Tuve un diacutea ocupado y ceneacute temprano en elClub Savage con Tarp Henry a quien conteacute algo demis aventuras Me escuchoacute con expresioacuten esceacutepticay rioacute estrepitosamente al enterarse de que el profe-sor Challenger me habiacutea convencido

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-Mi querido muchacho las cosas no suceden asiacuteen la vida real La gente no hace descubrimientosextraordinarios como eacutese y luego pierde las pruebasde ello Dejemos eso para los novelistas Ese hom-bre tiene maacutes tretas que todos los monos del zooloacute-gico juntos Es una tonteriacutea

-iquestY el poeta americano-Nunca existioacute-iexclPero si yo mismo vi su libro de apuntes-El libro de apuntes de Challenger mejor dicho-iquestCrees que el profesor dibujoacute ese animal-Por supuesto-iquestY las fotografiacuteas-No habiacutea realmente nada en ellas tuacute mismo ad-

mites que viste tan soacutelo un paacutejaro-Un pterodaacutectilo-Eso es lo que eacutel dice El puso el pterodaacutectilo en

tu imaginacioacuten-Bueno iquesty el hueso-Si uno es suficientemente haacutebil y conoce lo que

estaacute haciendo puede falsificar un hueso con tantafacilidad como una fotografiacutea

Comenceacute a sentirme incoacutemodo Tal vez despueacutesde todo mi admisioacuten de la narracioacuten de Challenger

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habiacutea sido prematura De pronto tuve una idea queconsidereacute brillante

-iquestVendraacutes a la reunioacuten -pregunteacute a HenryMe contemploacute pensativo antes de contestarme-No es una persona muy popular ese afable ami-

go Challenger Mucha gente tiene cuentas pendien-tes con eacutel Se podriacutea decir que es el hombre mejorodiado de Londres Si los estudiantes de medicinaaparecen por alliacute tendremos un gran alboroto y nosiento deseos de encontrarme en medio de la bo-rrasca

-Por lo menos deberiacuteas ser justo y escucharlopresentar su propia defensa

-Bueno creo que tienes razoacuten Ireacute contigoCuando llegamos al saloacuten encontramos mucha

maacutes concurrencia que la que se esperaba Ademaacutesde los barbados rostros de los profesores se veiacuteagran cantidad de joacutevenes y en la galeriacutea superior sepercibiacutea un ambiente jovial Detraacutes de miacute observeacutegrupos de caras que a todas luces indicaban que setrataba de estudiantes de medicina Aparentementecada gran hospital habiacutea destacado un contingente yel comportamiento del puacuteblico era en esos mo-mentos alegre pero con toques de perversidadContrariamente a lo que cabiacutea esperarse como pre-

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ludio para una conferencia como aqueacutella se oiacuteanestribillos populares y algunas chanzas en alta voz

Cada profesor que subiacutea al estrado era recibidocon comentarios sobre su aspecto o sus especialesdebilidades pero la entrada del profesor Challengersuperoacute a todas las precedentes Al aparecer su negrabarba se oyoacute tal grito de bienvenida que comenceacute aadmitir que Tarp Henry estaba acertado y que estagran concurrencia no se habiacutea congregado tan soacuteloa escuchar la disertacioacuten sino que se habiacutea esparci-do el rumor de que el famoso profesor tomariacuteaparte en la misma Algunas risas en la sala dieron laimpresioacuten de que tambieacuten fuera del ambiente estu-diantil existiacutea animosidad contra Challenger

El profesor sonrioacute con expresioacuten suave y tole-rante como un hombre bondadoso mirariacutea a unacamada de cachorros Se sentoacute parsimoniosamenteensanchoacute el pecho y acaricioacute su barba mientras pa-seaba su mirada altanera por sobre la muchedum-bre

Apenas habiacutea terminado todo esto cuando en-traron el profesor Murray director del debate y elsentildeor Waldron el conferenciante y comenzoacute la di-sertacioacuten

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El profesor Murray presentoacute como es habitualal sentildeor Waldron y eacuteste se incorporoacute recibiendo unaplauso general

Era Waldron un hombre delgado de aspectoaustero con voz aacutespera y modales agresivos peroteniacutea el meacuterito de saber asimilar las ideas de otroshombres y transmitirlas en forma inteligible intere-sante si se quiere al puacuteblico lego

Desarrolloacute para nuestro beneficio una vista avuelo de paacutejaro de la creacioacuten tal como la interpretala ciencia en un lenguaje siempre accesible y a vecespintoresco Nos contoacute sobre el globo como unaenorme masa de gas incandescente girando en elespacio

Luego describioacute la solidificacioacuten el enfriamientola contraccioacuten que formoacute las montantildeas el vapor quese condensoacute para formar los mares la lenta prepa-racioacuten para la etapa en que se comenzoacute a represen-tar el inexplicable drama que se llama vida Sobre elorigen de la vida misma guardoacute discreta vaguedadSentildealoacute que cualquier tipo de vida no pudo presen-tarse durante el periacuteodo de combustioacuten de modoque tuvo que presentarse posteriormente comentoacutelas posibilidades en pro y en contra de que los ele-mentos vivos primigenios hubieran llegado de otros

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planetas o se desarrollaron localmente a partir delos elementos inorgaacutenicos existentes previamenteHabloacute de la sutil quiacutemica de la Naturaleza que tra-bajando con grandes fuerzas durante larguiacutesimosperiacuteodos podiacutea producir resultados que a nosotrosnos resulta imposible duplicar

Continuoacute luego hablando de la sucesioacuten de la vi-da animal comenzando por los moluscos y las deacute-biles criaturas marinas luego los reptiles y peceshasta llegar a una rata-canguro animal viviacuteparo yantepasado directo de todos los mamiacuteferos y pre-sumiblemente en consecuencia de todos los asis-tentes a esa conferencia

Luego habloacute del desecado de los mares la apari-cioacuten de bancos arenosos la vida viscosa que se pro-dujo en sus maacutergenes las infestadas lagunas la ten-dencia de las criaturas marinas a refugiarse en losfondos legamosos la abundancia de alimentos y laconsecuente proliferacioacuten de seres vivientes

-Asiacute llegamos damas y caballeros a esa espanto-sa legioacuten de saurios que todaviacutea nos asustan cuandolas vemos en las rocas de Solenhofen o Wealdenpero que afortunadamente desaparecieron muchoantes de la primera aparicioacuten del hombre sobre esteplaneta

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-iexclNo estoy de acuerdo -gritoacute alguien en la plata-forma

El sentildeor Waldron hizo una pausa y luego ele-vando la voz repitioacute lentamente las palabras finalesde su paacuterrafo anterior

-Desaparecieron mucho antes de la primera apa-ricioacuten del hombre

-iexclNo estoy de acuerdo -repitioacute la misma voz an-terior

Waldron con expresioacuten sorprendida recorrioacutecon la mirada la fila de profesores hasta que descu-brioacute a Challenger recostado hacia atraacutes en su sillacon los ojos cerrados y aspecto divertido comoquien sonriacutee en suentildeos

-iexclOh ya veo es mi amigo el profesor Challen-ger

Y con un encogimiento de hombros continuoacute sudisertacioacuten como si ese comentario aclarara todopero el incidente no habiacutea quedado superado Cadavez que el desarrollo de su tema pareciacutea conducirnuevamente a la aseveracioacuten de que la vida prehis-toacuterica habiacutea desaparecido el profesor Challengerhaciacutea oiacuter su voz con su disconformidad La concu-rrencia comenzoacute a anticiparse y rugir de placercuando esto se produciacutea hasta el punto de que en

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varias oportunidades el no estoy de acuerdo delprofesor era simultaacuteneamente coreado por las filasde estudiantes

Esto ablandoacute la fibra de Waldron a pesar de tra-tarse de un conferenciante experimentado Dudoacutetartamudeoacute se repitioacute a siacute mismo se enredoacute en mi-tad de una frase larga y finalmente se volvioacute furiosoenfrentando a Challenger

-iexclEsto es realmente intolerable -gritoacute- Debo pe-dirle profesor Challenger que suspenda estas igno-rantes y poco adecuadas interrupciones

Se produjo un cuchicheo general en la sala Losestudiantes estaban encantados de ver a los altosdioses del Olimpo cientiacutefico discutir entre ellosChallenger se levantoacute lentamente

-A mi vez debo solicitarle a usted sentildeor Wal-dron que se abstenga de efectuar afirmaciones queno estaacuten estrictamente de acuerdo con los hechoscientiacuteficos

El tumulto que esto produjo se prolongoacute durantealgunos minutos tras los cuales Waldron continuoacutemuy enrojecido y con aspecto beligerante y diri-giendo airadas miradas a su oponente cada vez queefectuaba un comentario de la iacutendole de los que ha-biacutean motivado las anteriores interrupciones pero

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Challenger permanecioacute silencioso aparentando unprofundo suentildeo con la misma ancha feliz sonrisaen su cara

El resto de la conferencia fue apresurado inco-nexo y finalmente concluyoacute El hilo de la diserta-cioacuten habiacutea sido violentamente cortado y el puacuteblicoestaba inquieto expectante

Waldron ocupoacute su silla en el estrado y tras unasfrases de introduccioacuten del director del debate seincorporoacute el profesor Challenger quien avanzoacutehasta el borde de la plataforma

Tomeacute nota de su discurso palabra por palabra-Damas y caballeros -comenzoacute en medio de un

clamoreo en el fondo de la sala- Perdoacuten debo de-cir damas caballeros y nintildeos Ruego se me disculpepor haber omitido -incluir en mis palabras inicialesa una considerable proporcioacuten de la concurrencia

Se produjo un tumulto durante el cual el profesorpermanecioacute con una mano levantada sonriendocomo si esparciera una bendicioacuten pontifical a lamultitud

-He sido designado para expresar nuestro agra-decimiento al sentildeor Waldron por su imaginativa ypintoresca conferencia Hay aspectos de la mismacon los que disiento y considereacute mi deber indicarlo

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en cada oportunidad pero de todos modos el sentildeorWaldron ha obtenido perfectamente su propoacutesito elde darnos una relacioacuten simple e interesante de loque el considera que ha sido la historia de nuestroplaneta Los conferenciantes populares son los quemaacutes faacutecilmente se escuchan pero y ruego al sentildeorWaldron me disculpe por ello debo decir que pornecesidad son superficiales y estaacuten equivocados yaque deben graduar su potencial para la comprensioacutenpor parte de un puacuteblico ignorante

En estos momentos fue interrumpido por un iroacute-nico coro de expresiones de aplauso

-Los conferencistas populares son de naturalezaparasitaria Recurren para obtener fama o dinero alos trabajos realizados por sus colegas desconoci-dos e indigentes Basta un hecho controlado en la-boratorio un pequentildeo ladrillo agregado al vastoedificio de la ciencia para sobrepasar el valor deestas disertaciones populares que transcurren en unahora y no dejan tras de siacute nada de valor No es mipropoacutesito con esto menospreciar al sentildeor Waldronen particular sino inducir a ustedes a no perder elsentido de la proporcioacuten y confundir al acoacutelito conel real secerdote

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Al llegar a esta altura de la exposicioacuten el sentildeorWaldron susurroacute algo al director del debate que suvez se dirigioacute a Challenger con expresioacuten severa

-iexclPero basta de esto -continuoacute diciendo el profe-sor- Quiero referirme a un tema de mayor intereacutesiquestCuaacutel es el aspecto especial en que yo como in-vestigador real he manifestado mi desacuerdo conlo que expresaba nuestro conferenciante La perma-nencia de ciertos tipos de vida animal sobre la tierraNo hablo de esto como un mero aficionado ni mehonro en agregar como un conferenciante popularsino como alguien cuya conciencia cientiacutefica lo im-pulsa a centildeirse a los hechos Cuando digo que elsentildeor Waldron estaacute muy equivocado al suponer quedado que eacutel jamaacutes ha visto un animal del tipo que sellama prehistoacuterico tales animales no existen Soncomo bien dijo nuestros antepasados pero si mepermite la expresioacuten son nuestros antepasadoscontemporaacuteneos que todaviacutea pueden ser admiradoscon toda su imponencia y fealdad si se tiene la ener-giacutea y temeridad necesarias para buscar sus moradasCriaturas que se suponen del periacuteodo juraacutesicomonstruos que pueden devorar a nuestros mayoresy maacutes feroces mamiacuteferos todaviacutea existen

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Estas declaraciones de Challenger fueron recibi-das con gritos de desaprobacioacuten

-Me preguntan ustedes coacutemo lo seacute Lo seacute porquehe visitado guaridas secretas porque he visto algu-nos de ellos

Aplausos rugidos y un grito acusaacutendolo dementiroso

-iquestConsideran que mientoEl puacuteblico en general coreoacute su asentimiento-Oiacute a alguien llamarme mentiroso iquestPodriacutea esa

persona ponerse de pie para que la conozca-Aquiacute estaacute sentildeorY de un grupo de estudiantes fue levantado un

hombrecillo diminuto de anteojos que luchaba porliberarse

-iquestSe atrevioacute usted a llamarme mentiroso-iexclNo sentildeor iexclOh noEl pobre hombre desaparecioacute como por encanto-Si alguien en la sala duda de mi veracidad ten-

dreacute sumo placer en conversar con eacutel despueacutes de estaconferencia

-iexclMentiroso-iquestQuieacuten dijo esoNuevamente el inofensivo hombrecillo fue ele-

vado por los aires El tumulto se prolongoacute y a esta

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altura de los acontecimientos el profesor habiacutea yaperdido el control de siacute mismo evidenciado hastaentonces

-Cada gran descubrimiento ha sido recibido conla misma incredulidad que representa la caracteriacutesti-ca maacutes saliente de una generacioacuten de tontos Cuan-do se os presentan datos sobresalientes careceacuteis dela intuicioacuten e imaginacioacuten necesarias para interpre-tarlos correctamente y lo uacutenico a que atinaacuteis es aenlodar a los hombres que han arriesgado sus vidaspara abrir nuevos caminos a la ciencia iexclTodos losprofetas se han visto perseguidos por tontos devuestro calibre Galileo Darwin y yo

La interrupcioacuten en este punto fue absoluta es-truendosa

Estas notas que tomeacute apresuradamente en aquelmomento dan poca idea del completo caos que erael saloacuten para entonces El tumulto era de tal magni-tud que varias damas se habiacutean visto obligadas aretirarse apresuradamente y algunos graves y reve-rendos profesores pareciacutean haberse contagiado delperverso espiacuteritu de los estudiantes hasta el puntoen que pude ver algunos hombres de blancas barbaslevantarse y agitar los puntildeos en direccioacuten al profe-

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sor Challenger Se teniacutea la impresioacuten de estar dentrode un enorme caldero hirviente

El profesor se adelantoacute y levantoacute ambos brazoscon un ademaacuten tan grandioso imponente y virilque la griteriacutea se desvanecioacute gradualmente

Era evidente que teniacutea un mensaje definido quetransmitir y se callaron para oiacuterlo

-No los retendreacute maacutes No vale la pena La verdades la verdad y el ruido que puedan producir un gru-po de tontos joacutevenes y lamento tener que agregarde viejos tontos no alcanzaraacute a impedir que la ver-dad triunfe Declaro nuevamente que he abierto unnuevo campo para la ciencia y ustedes lo niegan Enconsecuencia quiero someterlos a prueba iquestQuierenustedes designar a uno o maacutes de vuestro grupo paraactuar como representantes vuestros y acompantildear-me a verificar mis declaraciones

El sentildeor Summerlee veterano profesor de ana-tomiacutea comparada se incorporoacute preguntando si losresultados a que habiacutea aludido Challenger los habiacuteaobtenido en oportunidad de su viaje al Amazonas alo que el profesor asintioacute

Continueacute consultando Summerlee si dichos des-cubrimientos tuvieron lugar en las regiones ya visi-tadas por Wallace Bates y otros exploradores de

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firme reputacioacuten cientiacutefica y que habriacutean dejado deobservar los hechos posteriormente establecidospor Challenger

A esto el profesor repuso comentando que elsentildeor Summerlee pareciacutea confundir el Amazonascon el Taacutemesis que aqueacutel era un riacuteo bastante maacutesgrande que al sentildeor Summerlee le interesariacutea saberque con el Orinoco con el que se comunica cubrealrededor de quince mil millas de territorio y que entan vasto espacio no resulta imposible que una per-sona encuentre cosas que otros han dejado de ver

Acusando haber captado la ironiacutea de estas frasesel sentildeor Summerlee manifestoacute estar completamentede acuerdo en cuanto a la diferencia existente entreel Amazonas y el Taacutemesis que seguacuten aclaroacute estri-baba principalmente en que cualquier cosa que sedijera sobre este riacuteo podiacutea ser verificada mientrasque en cuanto al Amazonas

-Agradecereacute al profesor Challenger nos informesobre la latitud y longitud del territorio en que pue-den encontrarse animales prehistoacutericos

-Me reservo tal informacioacuten por razones deacute miuacutenica incumbencia pero estoy dispuesto a darlacon las debidas precauciones a una comisioacuten que seelija entre esta concurrencia iquestEstaacute usted dispuesto

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sentildeor Summerlee a integrar tal comisioacuten y verificaren persona mi historia

-Siacute sentildeor Lo estoy-Entonces puedo garantizarle que pondreacute en sus

manos informacioacuten que le permitiraacute encontrar el ca-mino Claro estaacute no obstante que dado que el sentildeorSummerlee iraacute a verificar mis declaraciones es justoque yo designe a alguien para que verifique las suyasNo quiero ocultar que se encontraraacuten peligros y di-ficultades extraordinarias El sentildeor Summerlee ne-cesitaraacute de un colega maacutes joven iquestPuedo pedir vo-luntarios

Es asiacute coacutemo el destino prepara para los hombreslas grandes crisis que los acosan Nunca pude ima-ginarme al entrar en aquel saloacuten que estaba yo enviacutesperas de participar de la maacutes extrantildea aventuraque pude sontildear pero iquestno era eacutesta acaso la granoportunidad de que Gladys habiacutea hablado Gladysme hubiera dicho que me uniera al grupo

Me puse de pie mientras Tarp Henry a mi ladotiraba de mis ropas

-iexclSieacutentate Malone iexclNo te pongas en ridiacuteculoAlcanceacute a ver que delante de miacute a corta dis-

tancia un hombre alto y delgado tambieacuten se habiacutealevantado ofrecieacutendose

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-iexclNombres nombres -gritaba la concurrencia-Me llamo Edward Dunn Malone Soy periodista

de la Gazette Declaro ser un testizo absoluta-mente libre de prejuicios

-Su nombre por favor -preguntoacute el presidentedel debate a mi rival

-Soy Lord John Roxton He estado previamenteen el Amazonas conozco el terreno y estoy espe-cialmente capacitado para esta investigacioacuten

-La reputacioacuten de Lord John Roxton compor-tista y viajero es por supuesto mundialmente cono-cida -acotoacute el presidente del debate- y al mismotiempo seriacutea adecuado contar con un miembro de laprensa en la expedicioacuten

-En tal caso -dijo el profesor Challenger- pro-pongo que ambos caballeros sean designados paraacompantildear al profesor Summerlee en este viaje parainformar sobre la veracidad de mis manifestaciones

Y asiacute quedoacute decidida nuestra suerte entre gritosy aplausos y me encontreacute envuelto en la marejadahumana que remolineaba hacia la puerta aturdidoante la perspectiva de la gran empresa que tan ines-peradamente habiacutea decidido acometer y me encon-treacute en la calle caminando solo y con la mente ocu-pada en Gladys y hechos heroicos

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De pronto alguien tomoacute mi codo Al volvermeme encontreacute con los ojos dominantes y llenos dehumor del hombre alto y delgado que tambieacuten sehabiacutea ofrecido como voluntario

-Sentildeor Malone buenas noches Seremos compa-ntildeeros de aventura iquestverdad Me alojo cruzando lacalle iquestQuiere tener la bondad de brindarme mediahora Hay algunas cosas de las que necesito seria-mente hablar con usted

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CAPIacuteTULO 6

EL AZOTE DE DIOS

Cruzamos los portales del Albany el famoso alo-jamiento de aristoacutecratas en que habitaba Lord Rox-ton y tras recorrer un largo pasillo mi ocasionalcompantildeero abrioacute una puerta y escendioacute las lucesque iluminaron el amplio cuarto Desde la puertatuve una general impresioacuten de extraordinario con-fort y elegancia que auacuten asiacute manteniacutean una atmoacutesfe-ra de masculina virilidad En todas partes seapreciaba una agradable combinacioacuten del lujo delhombre rico de buen gusto y el descuido de la ha-bitacioacuten de un soltero Ricas pieles brillantes tapicesorientales dibujos de perros de caballos de carre-ras alternaban con un Fragonard un Girardet y unTurner Un remo con los colores de Oxford orna-

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mentaba la chimenea y a su lado un florete y un parde guantes de boxeo recordaban el hecho de queLord John Roxton habiacutea sobresalido en esos de-portes Completaban la decoracioacuten varias cabezasde animales cazados por eacutel incluyendo un extrantildeorinoceronte blanco

Sin decir palabra me indicoacute un silloacuten sirvioacute dosvasos con whisky y soda de los cuales me alcanzoacuteuno y mientras me ofreciacutea un largo y suave habanotomoacute asiento delante de miacute observaacutendome atenta-mente con inquietos ojos de un azul tan claro comoel de un lago congelado

A traveacutes del humo de mi cigarro contempleacute lacara que ya me era familiar por cientos de fotogra-fiacuteas publicadas en los diarios La nariz aguilentildea lasmejillas hundidas el cabello castantildeo oscuro quecomenzaba a ralear el viril bigote y la pequentildea yagresiva barba que adornaba su saliente mentoacutenHabiacutea alliacute algo de Napoleoacuten III algo de don Quijo-te y maacutes auacuten algo que constituye la esencia del ca-ballero ingleacutes incisivo y astuto amante de perroscaballos y aire libre Su cuerpo era delgado perovisiblemente fuerte En realidad muchas veces ha-biacutea demostrado que pocos hombres eran capaces delos esfuerzos que eacutel podiacutea llevar a cabo Mediacutea alre-

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dedor de un metro ochenta pero pareciacutea ligera-mente maacutes bajo debido a la peculiar caiacuteda de sushombros

Tal era el famoso Lord John Roxton que ahoraestaba alliacute sentado mordiendo su cigarro y contem-plaacutendome en largo y embarazoso silencio

-Y bien aquiacute estamos mi joven amigo -dijo porfin- Hemos dado un gran salto Apostariacutea a quecuando entroacute en aquel saloacuten no teniacutea ni la menoridea de lo que iba a pasar

-Ni por asomo-Lo mismo me sucedioacute a miacute y aquiacute estamos con

el agua al cuello Hace apenas tres semanas que re-greseacute de Uganda y alquileacute una casa en Escocia Yahe firmado contrato de arrendamiento y todo Enfin ganas de buscarme problemas iquestY usted iquestAqueacute se debe su intereacutes en esto

-Bueno En cierto modo estaacute dentro de mi tra-bajo Soy periodista de la Gazette

-iexclPor supuesto Recuerdo ahora que lo dijo en elmomento de ofrecerse como voluntario De pasotengo un pequentildeo trabajo si quiere usted ayudarme

-Con mucho gusto-iquestNo le preocupa correr un cierto riesgo-iquestDe queacute riesgo se trata

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-Bueno es Ballinger iquestOyoacute hablar de eacutel-No-Pero mi joven amigo iquestdoacutende ha estado usted

viviendo Sir John Ballinger es el mejor jinete delnorte del paiacutes Con cierto esfuerzo puedo casi igua-larlo en terreno llano pero con vallas es supremoEs un secreto a voces que cuando no se estaacute entre-nando bebe fuertemente Tuvo delirium tremens elmartes y desde entonces estaacute gritando endiablada-mente Su cuarto estaacute arriba de eacuteste Los doctoresdicen que todo habraacute terminado para eacutel a menosque se le obligue a comer algo pero estaacute en camacon un revoacutelver bajo la almohada y jura que balearaacutea quien se le acerque de modo que sus sirvientesestaacuten en cierto modo de huelga Es un hueso durode roer pero no podemos permitir que un ganadordel Grand National muera de esa manera

-Y queacute se propone usted hacer-Mi idea es que entre los dos lo dominemos Tal

vez lo encontremos durmiendo y de todos modoseacutel podraacute solamente eliminar a uno de nosotros demanera que el otro puede llevar a cabo lo que pro-yectamos Una vez que lo tengamos asegurado pe-diremos al meacutedico que venga con una bomba esto-

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macal y le daremos la mejor cena que ha tenido ensu vida

Se trataba de algo extremadamente arriesgado yno me considero un hombre especialmente valienteMi imaginacioacuten irlandesa hace que lo desconocidose me aparezca maacutes terrible de lo que en realidad espero por otra parte he sido criado con miedo a pa-recer cobarde No quiero llegar al extremo de asegu-rar que como el huno de los libros de historia mearrojariacutea por un precipicio si se pusiera en duda mivalor pero el orgullo y el terror a ser marcado comocobarde podriacutean ser mi inspiracioacuten en una situacioacutensimilar Por eso fue que si bien mi cuerpo temblabaante la figura del hombre enloquecido por elWhisky en el cuarto de arriba contesteacute con la vozmaacutes descuidada que pude obtener de mis torturadascuerdas vocales que me encontraba dispuesto a ha-cerlo Anticipaacutendome a cualquier otro comentariode Lord Roxton acerca del peligro que hubiera em-peorado las cosas insistiacute en que hablar del asuntono lo hariacutea maacutes faacutecil de modo que lo urgiacute a llevarloa cabo

Me incorporeacute pero Lord Roxton con una pe-quentildea risita confidencial me dio un par de amistosaspalmadas y me obligoacute a sentarme nuevamente

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-Muy bien muy bien mi joven amigo Usted ser-viraacute

Lo mireacute sorprendido-Ya atendiacute a Jack Ballinger personalmente esta

mantildeana Una bala me perforoacute la chaqueta Gracias aDios el pobre tiembla terriblemente y no puedeapuntar como en sus buenos momentos Le pusi-mos una camisa de fuerza y en una semana se pon-draacute bien Espero que no se haya molestado peroentre nosotros este asunto en Sudameacuterica me pare-ce que seraacute cosa difiacutecil y quiero estar seguro de quepodreacute contar con mis colaboradores por eso es quehice esto Queriacutea estar especialmente convencido desu potencial ya que pienso que en lo que respecta alviejo Summerlee tendremos que cuidarlo nosotrosDe paso tengo que preguntarle una cosa iquestEs ustedel mismo Malone que representa a Irlanda en rugby

-Asiacute es-Me pareciacutea recordar su cara Estuve cuando hi-

zo aquel try contra Richmond La mejor corrida quevi en toda la temporada Pero no hemos venido ahablar de deportes sino de nuestro viaje Aquiacute te-nemos en la primera paacutegina del Times las fechasde salidas de los barcos Aquiacute hay uno que parte conrumbo a Paraacute el viernes de la proacutexima semana de

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modo que si usted y el profesor pueden arreglarlodeberiacuteamos tomarlo iquestQueacute tal es usted con un armade fuego en la mano Pienso que si nuestro amigo elprofesor Challenger no es un loco o un mentirosonecesitaremos de nuestra mejor punteriacutea pues en-contraremos en nuestro viaje las cosas maacutes extrantildeasque podemos imaginar

Y sin dejar de hablar se acercoacute a un gran armarioque al abrirlo mostroacute una extensa coleccioacuten de ar-mas

-Aquiacute tenemos un arma adecuada 470 mira te-lescoacutepica doble eyector Es el rifle que useacute contralos tratantes de esclavos en el Peruacute hace tres antildeosYo fui el azote de Dios en aquellas regiones Haymomentos en que cada uno de nosotros debe erigir-se en un baluarte en favor de los derechos humanosy de la justicia pues si asiacute no lo hiciera nunca maacutespodriacutea llamarse a siacute mismo hombre Por eso es quepor mi propia cuenta y decisioacuten lleveacute a cabo mipropia pequentildea guerra en esos lugares La declareacute lalucheacute y termineacute por miacute mismo Cada una de lasmuescas en la culata indica que hay un tratante deesclavos menos en el mundo

Hizo una pausa para alcanzarme el arma antes decontinuar su discurso

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-En lo que respecta al profesor Challenger iquestqueacutesabe usted de eacutel

-Recieacuten lo conociacute hoy-Bueno lo mismo me sucede a miacute Es curioso

que ambos tengamos que partir con instruccionessecretas provistas por un hombre que no conoce-mos Parece un pajarraco arrogante poco apreciadopor sus colegas iquestCoacutemo es que llegoacute usted a intere-sarse en este asunto

Se lo corteacute en pocas palabras que escuchoacute aten-tamente Luego recogioacute un mapa de Sudameacuterica queextendioacute sobre la mesa

-Creo cada una de las palabras que dijo Challen-ger -comentoacute- Amo Sudameacuterica y la he recorridoen casi toda su extensioacuten Pudo asegurarle que des-de Darien hasta Tierra del Fuego es la tierra maacutesgrandiosa rica y magniacutefica del planeta La gente nola conoce auacuten y no se da cuenta de sus posibilida-des En una de las oportunidades en que estuve alliacuteescucheacute comentarios que concuerdan con la narra-cioacuten de Challenger Tradiciones tribales y narracio-nes de los indios pero con algo de verdad detraacutes detodo sin duda Mientras maacutes se conoce la regioacutenmaacutes dispuesto estaacute uno a admitir que todo es posi-ble Existen algunos riachos por cuyas costas la

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gente viaja pero fuera de ellos todo es tiniebla todoes desconocido

Y continuoacute hablando en teacuterminos similares du-rante largo rato Era visible que si alguacuten peligro nosesperaba no podiacutea yo haber encontrado en toda In-glaterra alguien con maacutes sangre friacutea y valiente dis-posicioacuten con quien compartirlos

Aquella noche preocupado como estaba por to-do lo que me habiacutea ocurrido durante el diacutea mesenteacute a charlar con McArdle el editor de noticiasexplicaacutendole toda la situacioacuten que eacutel consideroacute deimportancia suficiente como para comentarlas lamantildeana siguiente con Sir George Beaumont el pro-pietario Se convino que yo escribiriacutea dando infor-macioacuten completa de mis aventuras en forma decartas sucesivas a McArdle y que eacutestas seriacutean publi-cadas por el perioacutedico a medida que fueran recibi-dos o retenidas para publicacioacuten ulterior seguacutendecidiera el profesor Challenger ya que no sabiacutea-mos todaviacutea queacute condiciones impondriacutea en tal sen-tido

Y desde ahora mis pacientes lectores no me di-rigireacute maacutes a ustedes directamente Desde este mo-mento en adelante si es que cualquier continuacioacutende esta narracioacuten llega a ustedes seraacute a traveacutes del

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diario que represento Dejo en las manos del editoresta narracioacuten de los hechos que me llevaron a lamaacutes increiacuteble expedicioacuten de todas las eacutepocas asiacuteque si nunca regreso a Inglaterra quedaraacute por lomenos esto como indicacioacuten de coacutemo se inicioacute to-do el asunto Estoy escribiendo estas uacuteltimas liacuteneasen el saloacuten del Francisca y las remitireacute a McArdlepor intermedio del piloto cuando eacuteste deje el barco

En el momento en que Lord John Summerlee yyo llegamos al puerto nos alcanzoacute el profesor Cha-llenger a la carrera Nos entregoacute un sobre cerradocon instrucciones de no abrirlo hasta que llegaacutera-mos a Manaos en el Amazonas pero no antes deuna fecha y hora determinados que habiacutea escrito enel mismo y se despidioacute de nosotros

Mientras el barco comienza a alejarse lo vemossobre el muelle caminando de regreso a su carruaje

Debo concluir esta carta para entregarla al pilotoQue Dios bendiga a todos aquellos que dejamos

atraacutes y nos permita regresar a ellos sanos y salvos

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CAPIacuteTULO 7

RUMBO A LO DESCONOCIDO

No los molestareacute con la descripcioacuten de nuestroviaje ni de nuestra semana de permanencia en Paraacutesalvo para expresar mi reconocimiento por las aten-ciones de la Compantildeiacutea Pereira da Pinta en ayudar-nos a preparar nuestro equipo Me referireacute breve-mente tambieacuten a nuestro viaje por riacuteo subiendo porla perezosa ancha corriente barrosa en un vapor unpoco maacutes pequentildeo que el que nos llevoacute a traveacutes delAtlaacutentico Llegamos finalmente a Manaos dondenos hospedamos en la fazenda del sentildeor Shortmanrepresentante de la Compantildeiacutea Comercial Britaacutenicadel Brasil en espera del diacutea en que estaacutebamos auto-rizados a abrir la carta de instrucciones del profesorChallenger

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Los nativos recibieron con especial entusiasmo aLord John En estas regiones era muy conocidocomo consecuencia de sus aventuras ya comentadasy su presencia despertoacute gran intereacutes si bien los sen-timientos que inspiraba iban desde la gratitud de losnativos hasta el resentimiento de aquellos que de-seaban explotarlos y cuyas actividades se habiacuteanvisto coartadas por la intervencioacuten de mi actualcompantildeero de aventuras Uno de los resultadosuacutetiles de su anterior experiencia era que podiacutea ha-blar con fluidez la Lingoa Geral el peculiar idiomacon un tercio de portugueacutes y dos tercios de indioque se habla corrientemente en todo el Brasil

Su conocimiento de la regioacuten de sus peculiarida-des geograacuteficas y de su historia sorprendieron in-cluso al profesor Summerlee

-iquestQueacute tenemos en aquella direccioacuten -soliacutea ex-clamar sentildealando hacia el Norte- Bosques y panta-nos selva virgen iquestQuieacuten sabe queacute puede ocultarsealliacute iquestY hacia el Sur Una amplia extensioacuten de bos-ques pantanosos donde no ha estado jamaacutes elhombre blanco Lo desconocido nos enfrenta entodas partes iquestQuieacuten sabe acaso lo que se oculta fue-ra de las angostas liacuteneas de los riacuteos iquestQuieacuten sabe

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queacute es posible en un paiacutes como eacuteste iquestPor queacute ra-zoacuten puede negarse que Challenger diga la verdad

A esto invariablemente el profesor Summerleerespondiacutea con expresioacuten sarcaacutestica mirando a tra-veacutes de la nube de humo que desprendiacutea su pipa

Ademaacutes de nosotros tres la expedicioacuten necesita-ba de ayuda local y ya habiacuteamos contratado algunoshombres que jugariacutean parte importante en los su-cesos que relatareacute

El primero era un negro gigantesco llamadoZambo que nos fue recomendado en Paraacute por unacompantildeiacutea naviera en cuyos barcos habiacutea aprendidoa hablar algo de ingleacutes

En Paraacute tambieacuten habiacuteamos enrolado a Goacutemez yManuel dos mestizos que acababan de llegar desderiacuteo arriba con una carga de quebracho Eran dosindividuos atezados activos flacos pero fuertes ynerviosos como panteras Procediacutean de la zona queexplorariacuteamos y esto llevoacute a Lord John a contra-tarlos Ademaacutes Goacutemez hablaba excelente ingleacutes loque era otro punto favorable

Completaban nuestro personal tres indios mojode Bolivia Al jefe de ellos lo llamaacutebamos Mojo porel nombre de su tribu y los otros dos eran conoci-dos por Joseacute y Fernando

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Tres hombres blancos dos mestizos un negro ytres indios constituiacutean la expedicioacuten que esperabainstrucciones en Manaos antes de iniciar singularbuacutesqueda

Finalmente llegoacute el diacutea y la hora en que debiacuteamosabrir el sobre

Sobre la mesa a cuyo alrededor nos sentaacutebamosestaba el sobre lacrado en el que se leiacutea Instruc-ciones a Lord John Roxton y sus compantildeeros paraser abierto en Manaos el 15 de julio a las 12 horasexactamente

-Faltan todaviacutea siete minutos -sentildealoacute Lord Johnconsultando el reloj

El profesor Summerlee sonrioacute acerbamente-iquestQueacute puede importar si lo abrimos ahora o

dentro de siete minutos Esto es una demostracioacutenmaacutes de la charlataneriacutea de la tonteriacutea absoluta por laque se ha hecho notorio el autor de esas instruccio-nes

-iexclOh Bueno Tenemos que jugar siguiendo todaslas reglas Es Challenger el que dirige en realidadtodo esto y seriacutea un mal comienzo no seguir susinstrucciones desde el principio

-iexclUn hermoso asunto -exclamoacute el profesor- Meresultaba inaguantable en Londres pero aquiacute me

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parece peor auacuten No seacute queacute contiene ese sobre y amenos que sea algo perfectamente definido estoymuy tentado a tomar el proacuteximo vapor y embarcar-me en el Bolivia en Paraacute Despueacutes de todo tengotrabajos maacutes importantes que hacer que correr porel mundo para probar que son falsas las declaracio-nes de un lunaacutetico Y bien Roxton creo que ya debeser el momento

-Asiacute es -dijo Lord JohnRecogioacute el sobre y lo cortoacute con su navaja Ex-

trajo una hoja de papel plegada que abrioacute con todocuidado y extendioacute sobre la mesa Estaba en blancoLa dio vuelta Igualmente en blanco

Nos miramos en sorprendido silencio que fueroto por una explosiva carcajada del profesor Sum-merlee

-iquestQuieren ustedes otra prueba El hombre es unconfeso charlataacuten Soacutelo nos queda regresar y desen-mascarar al impostor

-iexclTinta invisible -sugeriacute-No lo creo -comentoacute Lord John- No no vale la

pena tratar de engantildearnos Me atrevo a apostar aque nada fue escrito jamaacutes en este papel

-iquestPuedo entrar -rugioacute una voz desde la ventanaUna sombra se proyectoacute sobre el manchoacuten de luz

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que caiacutea a nuestros pies iexclEsa voz iexclEsos anchiacutesimoshombros Nos incorporamos de un salto con ungrito de sorpresa mientras que el profesor Challen-ger se nos reuniacutea

Echoacute hacia atraacutes la cabeza y permanecioacute contem-plaacutendonos con sus ojos intolerantes bajo la insolen-cia de sus paacuterpados caiacutedos desde detraacutes de su barbaasiria

-Me temo que he llegado algunos minutos tarde-dijo consultando su reloj- Cuando les entregueacute esesobre debo confesar no teniacutea intencioacuten de que us-tedes llegaran a abrirlo ya que me proponiacutea verlosantes de la hora indicada Me temo que la infortu-nada demora debida a un piloto ineficiente y unbanco de arena inoportuno ha dado oportunidad ami colega para blasfemar

Terminoacute de entrar en la sala estrechoacute mis manosy las de Lord John saludoacute con insolente reverenciaal profesor Summerlee y se dejoacute caer en una silla demimbre que crujioacute bajo su peso

iquestEstaacute todo listo para el viaje-Podemos partir mantildeana-Asiacute lo haremos entonces No necesitaraacuten mapas

ni direcciones ahora ya que contaraacuten con la inesti-mable ventaja de mi propia guiacutea tal como me pro-

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puse desde el comienzo El maacutes detallado mapaadmitiraacuten ustedes hubiera resultado un pobre sus-tituto de mi propia inteligencia y consejo En cuantoa mi pequentildea treta con ese sobre resultaraacute claro quelo hice para evitar que se insistiera en que debiacuteaviajar desde el comienzo con ustedes siendo que enrealidad yo preferiacutea aparecer soacutelo en el momentopreciso en que resultara necesaria mi presenciamomento que ha llegado ahora Estaacuten ustedes enbuenas manos y no podraacuten dejar de encontrar elsitio de destino de la expedicioacuten Desde este mo-mento tomo el mando de la expedicioacuten y he de pe-dirles que completen los preparativos esta noche demodo que podamos partir mantildeana temprano Mitiempo es extremadamente valioso y sin duda po-demos decir lo mismo del de ustedes en menorgrado Me propongo entonces acelerar las cosas entodo lo posible hasta que quede demostrado lo quehan venido a verificar

Y asiacute fue coacutemo cuatro diacuteas despueacutes nos encon-traacutebamos ya navegando en un tributario del Ama-zonas por el que en un par de diacuteas llegamos a unaaldea india donde Challenger dispuso que desem-barcaacuteramos despachando de regreso el vapor enque habiacuteamos viajado ya que seguacuten dijo pronto

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encontrariacuteamos algunos raacutepidos que haciacutean imposi-ble la navegacioacuten Privadamente agregoacute luego quenos aproximaacutebamos al paiacutes desconocido y quemientras menos gente supiera de nuestra meta me-jor resultaba para sus intereses personales Maacutes auacutennos exigioacute nuestra palabra de honor de que no pu-blicariacuteamos ni diriacuteamos nada que pudiera represen-tar una clave exacta sobre el destino de nuestroviaje juramento que tambieacuten exigioacute a los sirvientes

En la aldea obtuvimos dos grandes canoas indiasen las que cargamos nuestros efectos y contratamoslos servicios adicionales de dos indios para ayudar-nos en la navegacioacuten Supuse que eran los mismosindios -llamados Ataca e Ipetu- que habiacutean acom-pantildeado al profesor Challenger en su viaje anterior yse aterrorizaron ante la idea de repetirlo pero el jefede la tribu tiene poderes patriarcales en estas regio-nes de modo que si el trato le resulta convenientelos hombres de la aldea no tienen posibilidad deeleccioacuten

De modo que mantildeana habremos de desapareceren lo desconocido Esta narracioacuten seraacute llevada encanoa y es posible que resulte ser la uacuteltima informa-cioacuten para aquellos que esteacuten interesados en nuestrodestino De acuerdo con lo convenido la he dirigi-

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do a usted estimado sentildeor McArdle y dejo a sualbedriacuteo la eliminacioacuten alteracioacuten de su texto o loque desee usted hacer No tengo ya la menor dudade que el profesor Challenger nos estaacute guiando ha-cia las maacutes increiacutebles experiencias de nuestra vida

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CAPIacuteTULO 8

LA AVANZADA DEL NUEVO MUNDO

Cuando escribiacute mi uacuteltima carta estaacutebamos porpartir de la aldea india donde nos habiacutea dejado elEsmeralda

Debo ahora reiniciar mi informe con malas noti-cias ya que la primera situacioacuten seria ocurrioacute esatarde y pudo haber tenido un final traacutegico No merefiero por supuesto a las incesantes discusionesentre los dos profesores Se trata esta vez del mesti-zo que habla ingleacutes Goacutemez Un excelente trabaja-dor pero a quien aflige el vicio de la curiosidadParece ser que se habiacutea ocultado cerca de nuestrachoza donde estaacutebamos discutiendo nuestros pla-nes de accioacuten y fue descubierto por el negro Zam-bo que es fiel coma un perro y participa del odio

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que todos los de su raza sienten por los mestizosZambo lo arrastroacute a nuestra presencia a lo queGoacutemez extrajo un cuchillo y de no ser por la ex-tremada fortaleza de su apresador que le permitioacutedesarmarlo con una sola mano con toda seguridadlo hubiera apuntildealado Cerramos el asunto con unaeneacutergica reprimenda y obligaacutendolos a estrecharse lasmanos y esperamos que en el futuro todo siga bien

En cuanto a la discusioacuten entre los profesores hede admitir que Challenger es extremadamente pro-vocador pero Summerlee tiene una lengua aacutecida queindudablemente empeora la situacioacuten La noche pa-sada Challenger manifestoacute que no le agradaba ca-minar por el Embankment y mirar riacuteo arriba ya quesiempre es triste observar nuestro destino final se lereferiacutea por supuesto a la seguridad de que seraacute se-pultado en la Abadiacutea de Westminster Summerlee lecontestoacute con amarga mueca que eacutel teniacutea entendidoque la prisioacuten de Millbank habiacutea sido demolida Lavanidad de Challenger es demasiado colosal parapermitirle molestarse por tal respuesta Se limitoacute asonreiacuter con petulancia repitiendo Asiacute es asiacute es enel tono e uno se dirige a un chiquillo

El diacutea siguiente comenzamos nuestro viaje Todonuestro equipo cabiacutea perfectamente en las dos ca-

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noas y dividimos nuestro personal de modo de ubi-car a seis en cada una con la obvia precaucioacuten deque cada uno de los profesores viajara en distintaembarcacioacuten

Durante dos diacuteas viajamos corriente arriba porun amplio riacuteo de varios centenares de metros deancho oscuro pero transparente hasta el punto deque resultaba visible el lecho En dos oportunidadesnos encontramos con raacutepidos que nos obligaron aacarrear nuestros enseres cerca de media milla hastaevitarlos Los bosques en ambas orillas estaacuten for-mados por aacuterboles de primera vegetacioacuten que loshace maacutes faacutecilmente penetrables que si se tratara derecrecimiento de desmontes Jamaacutes podreacute olvidar lasolemne magnificencia de esa selva La altura y di-mensiones de esos troncos excediacutean todo lo que yoen mi mentalidad de hombre de las ciudades podiacuteajamaacutes haber imaginado Allaacute se elevaban hacia lasalturas en forma de magniacuteficas columnas hasta lle-gar a una enorme distancia sobre nuestras cabezasdonde apenas alcanzaacutebamos a ver el punto en quesus ramas se abriacutean de manera de curvas goacuteticas quesosteniacutean un techo de verdor a traveacutes del cual el solera apenas adivinado por la presencia de los pocosrayos que alcanzaban a filtrarse entre el follaje

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Al amanecer tanto como a la puesta del sol losmonos aulladores y las cotorras dejaban oiacuter sus ala-ridos pero durante las calurosas horas del diacutea soacuteloel zumbido de los insectos remedando el ruido deuna distante marejada llenaba nuestros oiacutedosmientras que nada se moviacutea entre las solemnes vis-tas de estupendos troncos perdieacutendose en la oscuri-dad que nos rodeaba

A pesar de eso habiacutea indicaciones de que la vidahumana no se encontraba ausente de aquellos para-jes El tercer diacutea de viaje oiacuternos un extrantildeo profun-do retumbar riacutetmico y solemne Los dos botes sur-caban el centro del riacuteo a poca distancia uno del otroy nuestros indios se inmovilizaron como si se tor-naran de bronce escuchando intensamente con ex-presioacuten de terror

-iquestQueacute es eso -pregunteacute-Tambores -explicoacute Lord John- Tambores de

guerra Los he oiacutedo con anterioridad-Asiacute es sentildeor Tambores de guerra -confirmoacute el

mestizo Goacutemez- Indios salvajes bravos no man-sos Nos vigilan todo el viaje Nos mataraacuten si pue-den

En la tarde de aquel diacutea por lo menos seis o sietetambores sonaban en otros tantos puntos a nuestro

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alrededor A veces con rapidez lentamente otrasUn redoble vibrante y agudo desde el este al queseguiacutea otro grave profundo desde el norte Algoindescriptible amenazador y torturante se insinuabaen aquel constante sonido Pareciacutea repetir la frase deGoacutemez Los vamos a matar si podemos Los va-mos a matar si podemos Toda la paz y tranquili-dad de la naturaleza en reposo se mostraba anuestro alrededor en aquella oscura cortina de ve-getacioacuten pero desde maacutes allaacute detraacutes de la arboledase repetiacutea el mensaje Los vamos a matar si pode-mos deciacutea el tambor del este Los vamos a matarsi podemos repetiacutea el del norte

Todo el diacutea retumbaron los tambores mientrasque la amenaza mostraba sus efectos en las caras denuestros compantildeeros de viaje

Aquella noche detuvimos nuestras canoas en elcentro del riacuteo con grandes piedras a manera de an-clas y efectuamos todos los posibles preparativospara defendernos de cualquier ataque No obstanteal romper el diacutea continuaacutebamos sin novedad y pro-seguimos viaje mientras que el redoble de tamboresmoriacutea a nuestras espaldas

Alrededor de las tres de la tarde llegamos a unraacutepido de pronunciada corriente y casi una milla de

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largo que era el mismo en el que el profesor Cha-llenger habiacutea sufrido el desastre de su primer viajeConfieso que el verlo me consoloacute pues era real-mente la primera corroboracioacuten directa somera ytodo como resultaba de la verdad de su narracioacutenLos indios transportaron las canoas y luego nues-tros enseres a traveacutes de la maleza extremadamenteespesa en este lugar mientras que nosotros con lasarmas al hombro caminaacutebamos entre ellos y cual-quier peligro que pudiera presentarse desde la ar-boleda Antes del atardecer habiacuteamos concluido contranquilidad el cruce de los raacutepidos y continuamosviaje avanzando cerca de diez millas antes de anclarpara pasar la noche Calculo que ya habriacuteamos reco-rrido maacutes de cien millas por este afluente del granriacuteo

Al diacutea siguiente desde el amanecer el profesorChallenger se mostroacute extremadamente inquieto ob-servando con atencioacuten continuada cada costa delriacuteo De pronto sentildealoacute un aacuterbol solitario que se pro-yectaba sobre la corriente en un extrantildeo aacutengulo

-iquestQueacute es eso -preguntoacute a Summerlee-Sin lugar a dudas una palmera Assaiacute -fue la res-

puesta

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-Exactamente Y una palmera Assai es el puntode referencia que seleccioneacute El paso secreto estaacutemedia milla riacuteo arriba en la costa opuesta Ningunaabertura entre la arboleda lo sentildeala Alliacute donde elverde claro de esos juncos reemplaza al verde de laarboleda eso es alliacute En ese punto se encuentra mientrada privada al mundo de lo desconocido Ade-lante remen en esa direccioacuten y lo veraacuten

Se trataba realmente de un paisaje de maravillaDespueacutes de remar entre los juncos durante un

centenar de metros emergimos en una corrienteplaacutecida de poca profundidad cuyas transparentesaguas permitiacutean ver el fondo arenoso Su anchurano excediacutea una veintena de metros y en ambascostas luciacutea la maacutes lujuriante vegetacioacuten

Verdaderamente se trataba de una escena decuento de hadas

Sobre nuestras cabezas se entrelazaba la vegeta-cioacuten y a traveacutes de este tuacutenel de verdor en la luz do-rada del crepuacutesculo corriacutea el diaacutefano riacuteo hermosode por siacute pero exaltada su belleza por la calidad te-nue de la luz que inundaba toda la escena

Claro e inmoacutevil como la laacutemina de cristal verdecomo el filo de un iceberg se extendiacutea el riacuteo delantede nosotros bajo la frondosa arcada Cada golpe de

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remo produciacutea miles de pequentildeas ondas que que-braban la brillante superficie

Era en verdad una adecuada avenida por la cualinternarse en un mundo de maravillas

Todo rastro de los indios habiacutea quedado atraacutespero la vida animal era ahora maacutes frecuente y lamansedumbre de las criaturas demostraba que des-conociacutean al cazador

Durante tres diacuteas recorrimos este tuacutenel de verdeluminosidad En las rectas largas apenas podiacuteamosdistinguir donde terminaba el verdor del agua y em-pezaba el verde follaje de la profusa arboleda Laprofunda paz de este extrantildeo riacuteo no mostraba ab-solutamente ninguna sentildeal de haber sido holladapor seres humanos

-No vienen indios aquiacute Temen hacerlo Curupuri-comentoacute Goacutemez

-Curupuri es el espiacuteritu de los bosques -explicoacuteLord John- Los pobres diablos creen que hay algotemible en esta direccioacuten y en consecuencia la evi-tan en sus correriacuteas

El tercer diacutea se hizo evidente que nuestro viajeen canoa no durariacutea mucho maacutes ya que la corrienteera cada vez menos profunda Dos veces en un parde horas nuestras embarcaciones vararon Final-

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mente empujarnos lis canoas contra la maleza sobrela costa y pasamos la noche en tierra firme En lamantildeana Lord John y yo caminamos por la costa unpar de millas estudiando la corriente pero habiendoconfirmado que era auacuten maacutes playa regresamos parainformar de ello al resto de nuestros compantildeeros deexpedicioacuten

Ocultamos las canoas marcando el lugar conunos golpes de hacha en los aacuterboles para poderlocalizarlas a nuestro regreso distribuimos la cargaentre todos nosotros y echaacutendonos al hombro lasmochilas dimos comienzo a la maacutes penosa parte denuestro recorrido

Una infortunada discusioacuten entre nuestros dossabios marcoacute la iniciacioacuten de la nueva etapa Desdeel momento en que Challenger se nos unioacute habiacuteaestado dando oacuterdenes a todos con evidente des-contento de Summerlee Ahora al asignarle una ta-rea a su colega se trataba tan soacutelo de llevar unbaroacutemetro de aneroide- eacuteste explotoacute finalmente

-iquestPuedo saber en virtud de queacute especial derechose toma usted la libertad de dar estas oacuterdenes -pre-guntoacute con deliberada calma

-Lo hago profesor Summerlee como director deesta expedicioacuten

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-Me veo obligado a informarle que no le reco-nozco en ninguacuten modo la condicioacuten de tal sentildeor

-iquestNo me diga iquestQuiere entonces explicarme queestoy haciendo aquiacute

-Con mucho gusto Es usted un hombre cuya ve-racidad es cuestionada y esta comisioacuten tiene porobjeto juzgarla Es decir sentildeor miacuteo que estaacute ustedcaminando entre sus jueces

-iexclPerfectamente -exclamoacute Challenger sentaacutendoseen una de las canoas- En tal caso ustedes desearaacutenproceder de acuerdo con vuestra entera voluntad yyo seguireacute mis deseos Si no soy director de la expe-dicioacuten no esperaraacuten ustedes que los dirija por su-puesto

Gracias a Dios estaacutebamos alliacute Lord Roxton y yopues de otro modo la petulancia y tonteriacutea de nues-tros sabios profesores nos habriacutea obligado a regre-sar sin llegar a nada en nuestro viaje Despueacutes demucho rogar argumentar y discutir conseguimosque ambos se pusieran en cierto modo de acuerdo yreiniciamos nuestra interrumpida travesiacutea

Por una afortunada casualidad descubrimos en-tonces que tanto Challenger como Summerlee te-niacutean la maacutes pobre opinioacuten del doctor Illingworht deEdimburgo de modo que desde alliacute en adelante el

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zooacutelogo escoceacutes se convirtioacute en nuestra vaacutelvula deseguridad cada vez que la situacioacuten entre nuestrosdos sabios llegaba a ser demasiado tensa mencio-naacutebamos su nombre y durante largo rato los veiacutea-mos en temporaria alianza y amistad en sus insultosy expresiones de desprecio contra el rival comuacuten

Avanzando en fila india por la costa de la co-rriente pronto descubrimos que se convertiacutea en unmero arroyuelo y finalmente se perdiacutea en una zonade pantanos en los que el barro nos llegaba a lasrodillas mientras sobre nuestras cabezas zumbabannubes de mosquitos por lo que nos alegramos deencontrar tierra firme y hacer un rodeo para evitareste pestilente cenagal

Al segundo diacutea despueacutes de haber abandonado lascanoas nos encontraacutebamos en una regioacuten de carac-teriacutesticas totalmente diferentes Nuestra camino eraconstantemente ascendente y los bosques se haciacuteanmenos cerrados y perdiacutean su exuberancia tropicalLos grandes aacuterboles de la llanura amazoacutenica dabanlugar ahora a palmeras reunidas en aislados gruposcon serrada vegetacioacuten baja entre ellos

Viajaacutebamos guiados exclusivamente por nuestrabruacutejula y una o dos veces hubo diferencias de opi-nioacuten entre Challenger y los indios y en esas ocasio-

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nes citando las indignadas palabras del profesortodos nos pusimos de acuerdo para confiar en losfalaces instintos de salvajes subdesarrollados en lu-gar de seguir las directivas del maacutes acabado pro-ducto de la moderna cultura europea Pronto sedemostroacute que habiacuteamos acertado en nuestra deci-sioacuten ya que no tardamos en encontrar varios ele-mentos que Challenger admitioacute reconocer comohitos de su expedicioacuten anterior incluyendo cuatropiedras ennegrecidas por el fuego que sentildealaban laubicacioacuten de un campamento

El camino continuaba ascendiendo y cruzamosuna elevacioacuten tachonada de rocas cuya travesiacutea nosllevoacute dos diacuteas La vegetacioacuten continuaba cambian-do Ocasionalmente alguacuten pequentildeo arroyuelo nosbrindaba sitio para acampar y en sus aguas pescaacute-bamos peces del tamantildeo y forma de la trucha ingle-sa con los que preparaacutebamos nuestras comidas

Al noveno diacutea despueacutes de dejar las canoas y re-corridas ya cerca de ciento veinte millas comenza-mos a dejar debajo de nosotros a los uacuteltimosaacuterboles que ya eran meros arbustos Su lugar fueocupado por inmensas extensiones de bambuacute quecreciacutea tan tupido que apenas podiacuteamos atravesarlocortando a machete un paso entre las cantildeas Todo el

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diacutea nos llevoacute trasponer ese obstaacuteculo y al oscurecerrecieacuten terminado de cruzar ese cinturoacuten de bam-buacutees preparamos nuestro campamento para pasarla noche

La mantildeana siguiente nos encontroacute ya en pie dis-puestos a continuar la marcha

El paisaje habiacutea vuelto a sufrir una transforma-cioacuten Detraacutes de nosotros la pared de bambuacute tandefinida como si marcaraacute el curso de un riacuteo alfrente amplia llanura ligeramente inclinada y pun-teada con manchones de helechos arborescentes elterreno se curvaba hacia arriba hasta terminar enuna extensa serraniacutea a la que llegamos cerca delmediodiacutea para descubrir que detraacutes de ella apareciacuteaun valle de poca profundidad que nuevamente seelevaba con suave al inclinacioacuten hasta llegar a unaliacutenea de horizonte baja redondeada Alliacute fue dondemientras cruzaacutebamos la primera de estas colinas seprodujo un incidente cuya importancia no quierojuzgar

El profesor Challenger que con los dos indiosformaba la vanguardia del grupo se detuvo abrupta-mente y sentildealoacute hacia la derecha Entonces vimos auna milla aproximadamente algo que pareciacutea ser ungran paacutejaro gris aleteando lentamente desde el suelo

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y planeando suavemente en un vuelo bajo y rectohasta perderse entre los aacuterboles

-iquestVieron eso -gritoacute Challenger entusiasmado-Summerlee iquestvio usted eso

-iquestY queacute dice usted que era eso -preguntoacute eacuteste asu vez

-Un pterodaacutectilo con toda seguridad que es unpterodaacutectilo

-iexclNo me diga -fue la iroacutenica respuesta de Sum-merlee- Tan soacutelo ciguumlentildea

Challenger estaba demasiado furioso para res-ponder Se echoacute la mochila al hombro nuevamentey continuoacute la marcha pero Lord John se adelantoacutecon expresioacuten maacutes seria que lo habitual En sus ma-nos sosteniacutea un par de prismaacuteticos

-Alcanceacute a enfocarlo antes que se perdiera entrelos aacuterboles -explicoacute- y puedo arriesgar mi reputa-cioacuten de cazador a que no es ninguacuten tipo de paacutejaroque yo haya visto antes en mi vida

Asiacute quedaron las cosasiquestEstamos realmente al borde de lo desconocidoiquestSon eacutestos los puestos de avanzada de este mun-

do perdido del que habla el director de la expedi-cioacuten

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Les he presentado el incidente tal como ocurrioacutey saben ustedes tanto como yo del asunto Nada quepodamos considerar notable dado lo poco que enrealidad hemos visto

Ya nuestra meta estaacute a la vistaAl trasponer la segunda liacutenea de colinas nos en-

contramos con una llanura irregular cubierta de pal-meras y tras ella aparecioacute el acantilado de basaltoque ya habiacutea visto en el dibujo en casa del profesorChallenger

Challenger se contonea como un pavo real ySummerlee estaacute silencioso si bien continuacutea mani-festaacutendose esceacuteptico

Un nuevo diacutea pondraacute fin a todas las dudasMientras tanto dado que Joseacute insiste en regresar

ya que tiene un brazo muy lastimado por las astillasde bambuacute aprovechareacute para remitir esta nueva cartaconfiando en que llegue a destino

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CAPIacuteTULO 9

ALGO IMPREVISTO

Cuando termineacute de escribir mi anterior carta in-diqueacute que estaacutebamos cerca de la enorme liacutenea deacantilados que envolviacutea fuera de toda duda la me-seta de que habiacutea hablado el profesor Challenger

Aquella noche montamos nuestro campamentoal pie de aquel acantilado en un lugar sumamentedesolado y salvaje El risco por sobre nuestras ca-bezas no soacutelo era perpendicular sino que se curva-ba hacia afuera con lo que el pensar en trepar porsus paredes quedaba completamente fuera de cues-tioacuten Cerca se elevaba el pinaacuteculo rocoso que creohaber mencionado al comienzo de nuestra narra-cioacuten Es como una ancha torre de iglesia cuya partesuperior estaacute al nivel de la meseta pero con un gran

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abismo entre ambas Tanto el pinaacuteculo como la me-seta son relativamente bajos de ciento cincuenta aciento ochenta metros diriacutea Sobre el pinaacuteculo cre-ciacutea un alto aacuterbol

-Alliacute estaba el pterodaacutectilo que caceacute -mostroacuteChallenger sentildealando aquel aacuterbol- Trepeacute a mitad decamino por el pinaacuteculo antes de disparar contra eacutelConsidero que un buen alpinista como yo puedetrepar hasta la cumbre de esa roca pero no por ellose encontraraacute maacutes cerca de la meseta que antes

Mientras Challenger hablaba de su pterodaacutectiloobserveacute a Summerlee y por primera vez vi signosde cierta credulidad y arrepentimiento La sonrisaburlona habiacutea desaparecido reemplazada ahora poruna atenta expresioacuten de excitacioacuten y sorpresa Cha-llenger tambieacuten lo notoacute y se extasioacute en paladear lavictoria -Por supuesto profesor Summerlee quecuando digo pterodaacutectilo quiero significar ciguumlentildeasin dudas Soacutelo que se trata de una clase especial deciguumlentildeas sin plumas cubiertas de cuero con alasmembranosas y dientes en sus mandiacutebulas

Sonrioacute guintildeoacute los ojos e hizo reverencias hastaque su colega se vio obligado a alejarse

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Por la mantildeana tras un frugal desayuno tuvimosun consejo de guerra para establecer el mejor meacuteto-do de ascender a la meseta

-No creo necesario decirles que en ocasioacuten de mianterior visita agoteacute el anaacutelisis de los posibles me-dios de subir -comentoacute Challenger- Me consideroun excelente alpinista y no creo que donde yo hayafracasado en tal sentido otros puedan tener eacutexitoEn mi anterior visita repito careciacutea de los elemen-tos necesarios para ayudarme en una ascensioacuten ylos he traiacutedo ahora pero ellos soacutelo me permitiraacutensubir al pinaacuteculo y no a la meseta Ademaacutes enaquella oportunidad me vi presionado por el tiem-po ya que se aproximaba la temporada de las lluviasy mis provisiones se agotaban de modo que soacutelopude explorar cerca de seis millas hacia el este sinencontrar ninguacuten posible camino de ascenso iquestQueacuteopinan ustedes sobre nuestra futura actividad

-Aparentemente nos queda un camino -expresoSummerlee- Si usted exploroacute hacia el este debemosseguir el borde del acantilado hacia el oeste en buscade una viacutea de acceso

-Asiacute es -tercioacute Lord John- Es posible que estameseta sea relativamente pequentildea de modo que la

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circundaremos hasta que o bien encontrarnos unamanera de subir -o regresamos a este punto

-Ya expliqueacute anteriormente a nuestro joven ami-go que es imposible que exista una manera faacutecil desubir pues de tal modo esta meseta no estariacutea aisla-da y no se habriacutea visto librada de las leyes generalesde la evolucioacuten No obstante admito que puedemuy bien darse la posibilidad de que exista un lugarpor donde un experto alpinista pueda subir y sinembargo un animal pesado y corpulento no puedadescender De todos modos es una realidad indu-dable que hay un sitio por donde se puede subir

-iquestCoacutemo lo sabe -fue la incisiva pregunta deSummerlee

Porque mi predecesor el americano Maple Whi-te realmente llegoacute a efectuar tal ascencioacuten De otramanera no pudo haber visto al monstruo que dibujeacuteen su cuaderno de apuntes

-Estaacute usted anticipaacutendose a los hechos probadosAdmito la existencia de su meseta pues la he vistopero no acepto todaviacutea que contenga ninguna formaespecial de vida

-Lo que usted acepte o no es de muy poca impor-tancia Me alegra observar que finalmente la meseta

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haya interferido en su obstinacioacuten y se haya hechoaparente a su inteligencia

Challenger miroacute hacia arriba admirando la me-seta como si fuera de su propia pertenencia y depronto comenzoacute a actuar con excitacioacuten Tomoacute aSummerlee del cuello le obligoacute a levantar la cabezamientras le gritaba que observara algo

Un espeso borde de vegetacioacuten sobresaliacutea del liacute-mite del arrecife y por sobre eacuteste un objeto negro ybrillante emergiacutea movieacutendose con lentitud Unaforma de serpiente enorme con una peculiar cabe-za chata en forma de pala

Summerlee habiacutea estado tan interesado que per-manecioacute observando sin resistirse mientras Cha-llenger le inclinaba la cabeza Ahora se desprendioacutede su colega y recuperoacute la dignidad

-Le agradecereacute que en lo sucesivo trate de hacerlas indicaciones que le resulten necesarias sin recu-rrir al expediente de tomarme de la barbilla Ni si-quiera la aparicioacuten de una muy comuacuten pitoacuten de lasrocas justifica tal libertad

-De todos modos hay vida en esa meseta y aho-ra habiendo demostrado este importante detalle demanera que nadie dude de ello no obstante cuaacutenobtuso o lleno de prejuicios esteacute soy de opinioacuten de

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que lo mejor que podemos hacer es levantar el cam-pamento y viajar hacia el oeste hasta que encontre-mos alguacuten medio de ascender

El terreno al pie del acantilado era rocoso y que-brado de modo que nuestra marcha era lenta y di-ficultosa Suacutebitamente nos encontramos con algoque levantoacute nuestros espiacuteritus Era el lugar de unantiguo campamento con varias Iatas de comida deChicago una botella con una etiqueta que indicabaBrandy un abrelatas roto y una cantidad de otrosdesperdicios similares Un viejo perioacutedico conser-vaba el tiacutetulo Chicago Democrat si bien la fechahabiacutea desaparecido

-No era miacuteo -comentoacute Challenger- Debe de ha-ber pertenecido a Maple White

Lord John habiacutea estado mirando con curiosidadun gran helecho arborescente que arrojaba su som-bra sobre el campamento

-Miren esto -sentildealoacute- Parece que se trata de unindicador o algo en tal sentido

Una astilla de madera dura estaba clavada en eltronco de tal manera que sentildealaba hacia el oeste

-Ciertamente- concordoacute Challenger- Debe seruna guiacutea Al encontrarse en una situacioacuten de peligronuestro predecesor dejoacute esta sentildeal para cualquier

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partida de rescate que pudiera seguirlo Es probableque maacutes adelante encontremos nuevas sentildeales simi-lares

En realidad las encontramos pero eran de unanaturaleza terrible y casi inesperada Inmediata-mente debajo del arrecife creciacutea un considerablegrupo de altos bambuacutees similar al que tuvimos queatravesar en nuestro viaje Muchos de los tallos me-diacutean hasta seis metros de alto con las puntas afila-das y fuertes de tal modo que auacuten en esa posicioacutenpareciacutean formidables lanzas Estaacutebamos pasando allado de estos bambuacutees cuando mis ojos fueronatraiacutedos por algo blanco que brillaba de modo queaparteacute algunas cantildeas para ver mejor y me encontreacutecon un craacuteneo humano Estaba alliacute el esqueletocompleto pero el craacuteneo se habiacutea separado y roda-do de modo que quedoacute a la vista

Unos golpes de machete aclararon el lugar per-mitieacutendonos estudiar los detalles de esta vieja trage-dia

Apenas unas hilachas quedaban de lo que habiacuteasido ropa pero sobre los huesos de los pies se veiacuteanrestos de botas y era faacutecil estimar que se trataba delos huesos de un europeo Un reloj de oro una ca-dena que sosteniacutea una estilograacutefica y una cigarrera

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de plata con inscripcioacuten a J C de A E S com-pletaban los restos El estado del metal pareciacutea indi-car que la cataacutestrofe habiacutea ocurrido no muchotiempo atraacutes

-iquestQuieacuten seraacute -se preguntoacute Lord John- iexclPobrediablo Cada hueso de su cuerpo parece haber sidoroto

-Y el bambuacute crece a traveacutes de sus costillas que-bradas -sentildealoacute Summerlee- Es una planta de creci-miento raacutepido pero es inconcebible que este cuerpohaya estado alliacute mientras las cantildeas creciacutean hasta esaaltura

-La identidad de este hombre no es ninguacuten mis-terio- dijo entonces el profesor Challenger- Antesde encontrarme con ustedes en la fazenda efectueacutealgunas investigaciones sobre Maple White En Paraacuteera desconocido pero afortunadamente contabacon una pista definida En su libro de apuntes habiacuteaun dibujo que lo mostraba almorzando con ciertoeclesiaacutestico en Rosario Pude encontrar a ese sacer-dote y por eacutel supe que Maple White pasoacute por Rosa-rio hace cuatro antildeos es decir dos antes de que yo loencontrara y no viajaba solo sino que lo acompa-ntildeaba un amigo un americano llamado James Col-ver Creo en consecuencia que no debe quedarnos

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ninguna duda de que lo que aquiacute vemos son losrestos de James Colver

-Ni puede quedarnos ninguna duda de coacutemo en-controacute su muerte -acotoacute Lord -John- Cayoacute o fuearrojado desde allaacute arriba y asiacute quedoacute clavado en lascantildeas De otro modo no pudo haber sido atravesa-do por las mismas con las puntas tan altas sobrenuestras cabezas

Un temeroso silencio nos dominoacute mientrascontemplaacutebamos los destrozados huesos y com-prendiacuteamos cuaacuten acertado estaba Lord JohnRoxton El borde del acantilado se proyectabaexactamente sobre las cantildeas Era indudable que ha-biacutea caiacutedo desde allaacute Pero iquesthabiacutea caiacutedo iquestSe trata-ba de un accidente Ya comenzaban a formarseominosas terribles posibilidades alrededor de aque-lla tierra desconocida

Nos alejamos en silencio continuando nuestraexploracioacuten alrededor del faralloacuten que se mostrabatan uniforme e ininterrumpido como uno de esosmonstruosos campos de hielo antaacutertico que he vistodescriptos como extendieacutendose de horizonte a ho-rizonte muy por arriba de los maacutestiles de los buquesexploradores Durante cinco millas no encontramosnada ninguna grieta ni hendedura y de pronto di-

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mos con algo que nos llenoacute de nuevas esperanzasEn un hueco de la roca protegida de la lluvia habiacuteauna marea de tiza o yeso una flecha que sentildealabahacia el oeste

-Maple White nuevamente -comentoacute el profesorChallenger- Debe de haber tenido el presentimientode que alguien seguiriacutea sus pasos

Proseguimos durante otras cinco millas y dimoscon otra flecha blanca sobre las piedras en un sitioen que el acantilado mostraba una grieta la primeraque veiacuteamos Dentro de esa grieta una segunda mar-ca sentildealaba hacia arriba con el extremo algo eleva-do como si el punto indicado estuviera sobre elnivel de nuestras cabezas

Era un lugar solemne pues las paredes eran gi-gantescas y la pequentildea liacutenea de cielo azul arriba seveiacutea angostada y oscurecida por una doble orla devegetacioacuten con lo que al fondo llegaba apenas unpoco de luz suave y difusa

No habiacuteamos probado bocado haciacutea ya tiempo yestaacutebamos sumamente fatigados por el viaje peronuestro estado nervioso nos impediacutea detenernosOrdenamos a los indios que montaran el campa-mento y partimos con los dos mestizos a explorar elangosto pasadizo

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Teniacutea cerca de cinco metros en la entrada peroraacutepidamente se angostaba hasta terminar en un aacuten-gulo agudo demasiado recto y liso para un ascensoCon seguridad que no era eacuteste el lugar que sentildealabala flecha de Maple White Regresaacutebamos ya cuandolos experimentados ojos de Lord John dieron conlo que buscaacutebamos Por sobre nuestras cabezas en-tre las oscuras sombras se veiacutea un ciacuterculo auacuten maacutesnegro Ciertamente se trataba de la abertura de unacaverna

La base del acantilado estaba cubierta de piedrasmenores y fue difiacutecil trepar con lo que disipamosnuestras dudas No soacutelo se trataba de una aberturasino que al lado de la misma vimos nuevamente lasentildeal de Maple White

Este era el sitio que buscaacutebamos y por aquiacute Ma-ple White y su infortunado compantildeero de viaje ha-biacutean ascendido

Estaacutebamos demasiado excitados para regresar alcampamento Debiacuteamos efectuar en seguida nuestraprimera exploracioacuten Lord John teniacutea una linternaeleacutectrica en su mochila y con esa luz tendriacuteamosque arreglarnos Avanzoacute iluminaacutendose con el pe-quentildeo ciacuterculo de luz amarillenta y nosotros le se-guimos en fila india pegados a sus talones

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Era evidentemente una caverna producida por laerosioacuten de las aguas de paredes lisas y con el fondocubierto de cantos rodados Permitiacutea el paso de unhombre por vez y siempre que se agachara un pocoDurante una veintena de metros se mantuvo rectapero luego comenzoacute a elevarse hasta el punto enque nos encontramos trepando sobre manos y rodi-llas entre pedrezuelas que resbalaban De prontouna exclamacioacuten de Lord Roxton interrumpioacute elsilencio en que avanzaacutebamos

-iexclEstaacute bloqueadaApintildeaacutendonos detraacutes de eacutel pudimos ver que una

pared de basalto se extendiacutea delante de nosotrosEn vano nos esforzamos en sacar algunas de las

piedras Lo uacutenico que conseguimos fue permitir quelas rocas mayores se movieran y amenazaran concaer y aplastarnos Era evidente que el obstaacuteculo so-brepasaba nuestras posibilidades

El camino por el que Maple White habiacutea subidoya no era utilizable

Demasiado descorazonados como para conver-sar regresamos por el oscuro tuacutenel y volvimos alcampamento

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No obstante antes que salieacuteramos de la grietaocurrioacute un incidente que es de intereacutes recordar envista de lo que sucedioacute maacutes tarde

Nos habiacuteamos reunido en un pequentildeo grupo alpie de la garganta a unos metros debajo de la cuevacuando una gran roca descendioacute a gran velocidadpasando a muy poca distancia No pudimos ver dedoacutende veniacutea pero los dos mestizos que estabantodaviacutea en la boca de la caverna dijeron que habiacuteapasado al lado de ellos tambieacuten y en consecuenciadebiacutea proceder de la cima Observamos atentamen-te pero no vimos ninguacuten signo de movimiento en laverde marantildea que asomaba en la cumbre del acanti-lado Sin embargo no quedaba ninguna duda de quela piedra habiacutea sido dirigida a nosotros con lo queel incidente daba la pauta de existencia de humani-dad sobre la meseta de una humanidad maleacutevola

Nos alejamos apresuradamente con nuestrasmentes ocupadas en considerar este nuevo aspectode la situacioacuten Las cosas ya eran difiacuteciles pero siahora agregaacutebamos a los inconvenientes que nosoponiacutea la naturaleza aquellos otros que surgiacutean de ladeliberada oposicioacuten de algunos hombres nuestrocaso se haciacutea realmente desesperado

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A pesar de ello al mirar el hermoso borde de ve-getacioacuten que coronaba el acantilado ninguno de no-sotros podiacutea concebir la idea de regresar a Londressin haber explorado sus profundidades

Decidimos continuar nuestra investigacioacuten tra-tando de dar la vuelta completa a la meseta en pro-cura de otra viacutea de acceso

Aquella misma noche nos esperaba una nuevaexperiencia que concluyoacute con cualquier duda quepudieacuteramos haber tenido sobre las maravillas queexistiacutean tan cerca de nosotros

Lord John habiacutea cazado un agutiacute -un pequentildeoanimal parecido a un cerdo- y despueacutes de dar la mi-tad a los indios estaacutebamos cocinando la otra mitaden nuestro fuego Era una noche sin luna pero ha-biacutea cierta visibilidad a la luz de las estrellas De re-pente desde las sombras de la noche aparecioacute algocon un silbido como el de un aeroplano nuestrogrupo se vio cubierto por un instante como por undosel de alas de cuero y tuve una momentaacutenea vi-sioacuten de un largo cuello como de serpiente ferocesojos rojos y un gran pico lleno para mi sorpresa debrillantes dientes Un segundo despueacutes aquello ha-biacutea desaparecido con nuestra cena Una enormesombra de maacutes de cinco metros de ancho se elevoacute

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en el aire Por un instante las alas del monstruo cu-brieron las estrellas y luego desaparecieron en elborde del acantilado Permanecimos rodeando elfuego en silencio sorprendidos como los heacuteroes deVirgilio cuando las Arpiacuteas cayeron sobre ellos

Summerlee fue el primero en hablar-Profesor Challenger le debo mis excusas Me

siento profundamente confuso y le ruego quiera dis-culpar lo que hubo entre nosotros en el pasado

Por primera vez los dos hombres estrecharonsus manos Esto habiacuteamos ganado con la visioacuten denuestro primer pterodaacutectilo Habiacutea costado la peacuter-dida de una cena reunir a los dos sabios

Pero si en la meseta existiacutea vida prehistoacuterica noera en cantidades superabundantes ya que durantelos diacuteas siguientes liada vimos Atravesamos un es-teacuteril territorio en que alternaba el desierto de piedracon desolados pantanos

Al sexto diacutea completamos la circunvolucioacuten delacantilado y nos encontraacutebamos en nuestro primercampamento al lado del pinaacuteculo aislado conven-cidos ahora de que no existiacutea ser humano capaz desubir ahora que el camino sentildealado por MapleWhite resultaba impracticable

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Pero la mantildeana siguiente el profesor Challengerse nos reunioacute en la mesa del desayuno con aspectoentusiasta

-iexclEureka -exclamoacute brillando sus dientes bajo labarba al sonreir- Caballeros pueden felicitarme yfelicitarse El problema estaacute resuelto

-iquestHa descubierto una viacutea de ascenso-Me atrevo a decir que siacute-iexclDoacutendeSe limitoacute a sentildealar el pinaacuteculo a nuestra derechaNo lo comprendimos Teniacuteamos cierta seguridad

de poder trepar a su cumbre pero entre eacutesta y lameseta se abriacutea un horrible abismo

-Nunca podremos cruzar-Por lo menos podemos llegar allaacute arriba Cuan-

do estemos alliacute espero poder demostrarles que losrecursos de una mente inventiva nunca se agotan

Despueacutes del desayuno desembalamos los imple-mentos de alpinismo que habiacutea traiacutedo el profesorChallenger Un rollo de soga de casi cincuenta me-tros de largo hierros grampas y otros objetos LordJohn era un alpinista experimentado y el profesorSummerlee tambieacuten habiacutea efectuado algunos ascen-sos de modo que el uacutenico novicio era yo pero mi

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fuerza y agilidad reemplazariacutean mi falta de experien-cia

No fue en realidad tarea ardua si bien por mo-mentos mis cabellos se erizaron La primera mitadde la ascensioacuten fue relativamente faacutecil pero desdealliacute en adelante la ladera era cada vez maacutes empinadade modo que en los uacuteltimos quince metros estaacuteba-mos literalmente colgando de nuestras manos y piesapoyaacutendonos en pequentildeos huecos de la roca NiSummerlee ni yo hubieacuteramos llegado si el profesorChallenger no hubiera trepado a la cumbre paradesde alliacute ayudarnos con la soga que atoacute alrededorde un aacuterbol

La primera impresioacuten que recibiacute una vez reco-brado el aliento fue la extraordinaria vista que des-de alliacute se teniacutea del territorio que habiacuteamosatravesado En primer plano la suave ladera sem-brada de rocas y salpicada de helechos arborescen-tes un poco maacutes allaacute el amarillo y verde de la masade bambuacutees que habiacuteamos tenido que cruzar y luegola vegetacioacuten cada vez que se extendiacutea hasta dondepodiacutean llegar los ojos

Estaba yo embebido en este maravilloso pano-rama cuando la fuerte mano del profesor Challen-ger me tomoacute del hombro

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-Hacia aquiacute mi joven amigo Nunca mire haciaatraacutes sino hacia nuestra gloriosa meta

Al volverme constateacute que el nivel de la mesetaconcordaba con el que habiacuteamos alcanzado al subiral pinaacuteculo y los verdes grupos de arbustos conalgunos aacuterboles mayores estaba tan cerca que eradifiacutecil admitir que continuaba siendo inaccesible

Me asiacute al aacuterbol para inclinarme sobre el bordedel pinaacuteculo Allaacute abajo se veiacutean las pequentildeas oscu-ras figuras de nuestros sirvientes mirando en nues-tra direccioacuten La pared era perfectamenteperpendicular como aquella que se veiacutea enfrentecorrespondiente a la meseta

-Realmente curioso -oiacute que deciacutea el profesorSummerlee

Lo mireacute y vi que examinaba con gran intereacutes elaacuterbol a que yo estaba tomado La suave corteza yaquellas pequentildeas hojas nervadas me resultaron fa-miliares

-iexclEs una haya-Exactamente Un compatriota en esta tierra dis-

tante-No soacutelo un compatriota sino un aliado de gran

valor -sentildealoacute Challenger- Este aacuterbol seraacute nuestrosalvador

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-iexclSan Jorge -exclamoacute Lord John- iexclUn puente-Exactamente Anoche paseacute horas pensando en

nuestra situacioacuten y penseacute en la posibilidad de contaraquiacute arriba con elementos para construir un susti-tuto de puente entre este pinaacuteculo y la meseta iexclHeloaquiacute

Era -realmente una brillante idea El aacuterbol mediacuteafaacutecilmente una veintena de metros de alto y si con-seguiacuteamos hacer que cayera sobre el abismo cons-tituiriacutea un excelente puente Challenger habiacutea reco-gido el hacha del campamento al partir y ahora mela alcanzoacute

-Nuestro joven amigo tiene los muacutesculos y ner-vios necesarios y es el maacutes apto para esta tarea De-bo rogarle no obstante que tenga especial cuidadoen seguir nuestras instrucciones

Bajo su direccioacuten efectueacute en el tronco los cortesque asegurariacutean que el aacuterbol cayera en la direccioacutenadecuada Ya estaba inclinado naturalmente hacia lameseta de modo que no era tarea difiacutecil Me apliqueacutea la tarea en la que me secundoacute de vez en cuandoLord John y en poco maacutes de una hora se oyoacute unfuerte crujido el aacuterbol se balanceoacute y cayoacute hundien-do sus ramas entre los arbustos de la meseta Eltronco giroacute hasta el borde mismo de nuestra plata-

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forma y por un terrible segundo pensamos que to-dos nuestros trabajos se veriacutean defraudados peromantuvo su equilibrio a pocos centiacutemetros del bor-de y alliacute quedoacute nuestro puente hacia lo desconoci-do

Todos nosotros sin decir palabra estrecharnosla mano del profesor Challenger

-Reclamo el honor de ser el primero en cruzar-dijo eacuteste y se aproximoacute al aacuterbol pero fue conteni-do por Lord John

-Lo siento pero no puedo permitirlo-iquestQue no puede usted permitirlo iquestY por queacute

no-En cuestiones cientiacuteficas sigo su consejo pero

eacuteste es mi departamento y en consecuencia consi-dero que ustedes deben seguirme

-iquestSu departamento-Todos tenemos nuestras profesiones y la del

soldado es la miacutea De acuerdo con mi enfoque es-tamos invadiendo un nuevo paiacutes que puede estarlleno de enemigos de toda especie No es sensatoentrar alliacute ciegamente

Challenger consintioacute encogieacutendose de hombros-Y bien iquestqueacute se propone usted realizar enton-

ces

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-Por lo que sabemos puede haber una tribu decaniacutebales esperaacutendonos entre esos arbustos Esmejor pensar un plan antes de ir a meternos en sucacerola Nos satisfaremos pensando que no en-contraremos dificultades pero actuaremos como silas hubiera Malone y yo descenderemos nueva-mente y volveremos a subir esta vez con los riflesasiacute como con Goacutemez y los otros Un hombre pue-de entonces cruzar el puente mientras el resto denosotros lo cubrimos con las armas prontas hastaque vea por siacute mismo que los demaacutes podemos cru-zar con seguridad

A pesar de la impaciencia de Challenger asiacute lo hi-cimos En poco maacutes de una hora estaacutebamos de re-greso con armas municiones y provisionessuficientes para algunos diacuteas en previsioacuten de quenuestra exploracioacuten fuera prolongada

-Y ahora profesor Challenger si usted realmenteinsiste en ser el primero en cruzar -ofrecioacute LordJohn

A regantildeadientes agradecioacute el profesor la oportu-nidad que se le brindaba ya que jamaacutes vi un hombremenos dispuesto a aceptar autoridad de otros ysentaacutendose sobre el tronco con el hacha a la espal-da avanzoacute en breves saltos hasta llegar en corto

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tiempo al borde de la meseta Se incorporoacute y agitoacutelas manos en el aire

-iexclPor fin -gritoacute- iexclPor finLe observeacute ansiosamente con cierta vaga expec-

tativa de algo terrible pero todo estaba tranquilo yexcepto por un paacutejaro multicolor que voloacute desdecasi sus pies nada se moviacutea entre la arboleda

Summerlee fue el segundo Me maravilloacute una vezmaacutes la energiacutea que encerraba su pequentildeo cuerpo In-sistioacute en llevar dos rifles a su espalda de modo queambos profesores estuvieran armados cuando eacutel lle-gara al otro lado Yo le seguiacute tratando de no mirar alhorrible abismo que se abriacutea a mis pies En cuanto aLord John caminoacute por sobre el tronco sin soste-nerse iexclEse hombre teniacutea nervios de acero

Habiacuteamos caminado unos pocos metros cuandoolmos un fuerte ruido a nuestras espaldas Inme-diatamente corrimos todos hacia donde habiacuteamosvenido y nos encontramos con que el puente habiacuteadesaparecido iquestHabiacutea cedido el borde de la plata-forma bajo el peso del aacuterbol Por un momento pen-samos en esta explicacioacuten pero en seguida vimos lacara de Goacutemez observaacutendonos desde el lado maacutesdistante del pinaacuteculo pero no ya con la suave son-risa y la expresioacuten inconmovible Era ahora una

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maacutescara de odio con la salvaje alejeriacutea de la vengan-za satisfecha

-iexclLord Roxton iexclLord John Roxton -gritoacute-Siacute Aquiacute estoy -repuso nuestro compantildeeroUn grito de alegriacutea se dejoacute oiacuter desde el lado

opuesto del abismo-iexclClaro que estaacute alliacute perro ingleacutes iexclY alliacute se que-

daraacute He esperado y esperado hasta tener estaoportunidad y aquiacute estamos Le resultoacute difiacutecil llegaralliacute y maacutes auacuten le resultaraacute salir iexclMalditos tontosestaacuten atrapados

Estaacutebamos demasiado sorprendidos para hablarTan soacutelo podiacuteamos mirar asombrados La cara deGoacutemez desaparecioacute pero a poco volvioacute a surgirmaacutes freneacutetica auacuten su expresioacuten

-Casi lo matamos con una piedra en la cavernapero esto es mejor Es maacutes lento y maacutes terribleVuestros huesos se blanquearaacuten alliacute arriba y nadiesabraacute doacutende estaacuten para venir a cubrirlos En el mo-mento en que esteacute muriendo piense en Loacutepez aquien matoacute usted hace cinco antildeos en el riacuteo Putoma-yo Yo soy su hermano y no importa lo que me pa-se morireacute tranquilo pues su memoria ha sidovengada

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Una mano furiosa se agitoacute amenazadora y luegotodo fue tranquilidad

Si el mestizo se hubiera contentado con cumplircon su venganza y escapar todo le hubiera salidobien pero su tonto irresistible impulso latino dedramatizar le llevoacute a su fin Roxton el hombre quese habiacutea adjudicado el mote de Azote del Sentildeor entres paiacuteses no era alguien a quien se podiacutea vituperara salvo El mestizo estaba descendiendo por el ladoopuesto del pinaacuteculo pero antes de que llegara atierra Lord John corrioacute hasta un punto de la mesetadesde donde podiacutea verlo Se oyoacute un solo disparo desu rifle y si bien no vimos nada alcanzamos a oiacuter elgrito y luego el distante ruido sordo del cuerpo quecaiacutea Roxton se nos reunioacute con expresioacuten peacutetrea

-He sido un estuacutepido -comentoacute amargamente-Mi idiotez los ha traiacutedo a todos ustedes a esta difiacutecilposicioacuten Debiacutea haber recordado que esta gente tie-ne larga memoria para este tipo de cosas y no ten-driacutea que bajar la guardia

Ahora que teniacuteamos la clave de los movimientosde Goacutemez comenzamos a recordar su constantedeseo de saber nuestros planes su arresto fuera denuestra tienda cuando trataba de escucharnos lasfurtivas miradas de odio que de vez en cuando sor-

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prendimos Estaacutebamos todaviacutea comentaacutendolocuando una escena al pie de la meseta llamoacute nuestraatencioacuten

Un hombre en ropas blancas que soacutelo podiacutea serel otro mestizo corriacutea como quien es perseguidopor la Muerte Pocos metros maacutes atraacutes lo haciacuteanuestro fiel Zambo En el momento en que miraacute-bamos eacuteste se arrojoacute contra el perseguido y le ro-deoacute el cuello con sus potentes brazos Rodaronjuntos por el suelo y un instante despueacutes Zambo seincorporoacute miroacute al hombre postrado y agitando lasmanos en nuestra direccioacuten se acercoacute al pie de lameseta

Los dos traidores habiacutean desaparecido pero elmal que nos habiacutean hecho los sobreviviacutea Habiacuteamossido habitantes del mundo Ahora eacuteramos de la me-seta Dos cosas completamente distintas absoluta-mente separadas Allaacute estaba la llanura por la quellegariacuteamos a las canoas y maacutes allaacute trasponiendo elneblinoso horizonte la gran corriente que nos lleva-riacutea de regreso a la civilizacioacuten Pero el eslaboacuten entrenosotros y ese mundo habiacutea desaparecido Un ins-tante y habiacutea quedado alterada totalmente la condi-cioacuten de nuestra existencia

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Fue entonces cuando tuve la completa nocioacuten deltemple de mis camaradas de aventuras Estaban gra-ves es cierto y pensativos pero evidenciando in-vencible serenidad Esperamos entre los arbustoshasta que la hercuacutelea figura de Zambo emergioacute en lacumbre del pinaacuteculo

-iquestQueacute puedo hacer iexclDiacuteganmelo y lo hareacute iexclLoque sea -gritoacute

Era una pregunta maacutes faacutecil de formular que deresponder Soacutelo una cosa estaba en claro El cons-tituiacutea nuestro uacutenico viacutenculo con el mundo exteriorDe ninguacuten modo podiacutea alejarse de alliacute

-No los dejareacute Cualquier cosa que pase me en-contraraacuten ustedes aquiacute Pero no puedo retener a losindios Estaacuten asustados Dicen que Curupuri viveaquiacute y quieren volver a sus casas Ahora que ustedesno estaacuten no podreacute retenerlos

-iexclHaz que se queden hasta mantildeana Zambo -legriteacute- iexclAsiacute podreacute enviar una carta por intermedio deellos

-iexclMuy bien sentildeor Le prometo que esperaraacutenhasta mantildeana Pero iquestqueacute puedo hacer ahora por us-tedes

Era mucho lo que necesitaacutebamos de eacutel y lo cum-plioacute admirablemente Ante todo bajo nuestras di-

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rectivas desatoacute la soga del tocoacuten del aacuterbol y nosarrojoacute un extremo No era mucho maacutes gruesa queuna soga de colgar ropa pero si bien no nos serviacuteapara utilizarla a modo de puente podriacutea resultarnosde utilidad en caso de que tuvieacuteramos que treparLuego aseguroacute el extremo de la misma el bulto conprovisiones que habiacuteamos subido y conseguimosdeslizarlo hasta nosotros con los que nos haciacuteamosde medios para sobrevivir por lo menos duranteuna semana aun cuando no encontraacuteramos ele-mentos que nos permitieran abastecernos Final-mente descendioacute y llevoacute hasta la cumbre delpinaacuteculo dos paquetes maacutes de distintas cosas unacaja de municiones y gran cantidad de otros ele-mentos de los que nos hicimos arrojaacutendole la soga yrecogieacutendola otra vez Ya comenzaba a oscurecercuando descendioacute finalmente aseguraacutendonos queretendriacutea a los indios hasta el diacutea siguiente

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CAPIacuteTULO 10

SORPRESA TRAS SORPRESA

Cosas increiacutebles nos han sucedido y continuacuteanproducieacutendose Todo el papel que nos queda con-siste en cinco viejas libretas de apuntes y no tengomaacutes que esta estilograacutefica pero mientras pueda mo-ver mi mano continuareacute anotando nuestras expe-riencias e impresiones ya que dado que somos losuacutenicos hombres en toda la humanidad que vemostales cosas es de enorme importancia que quedenanotadas mientras se mantienen frescas en mi me-moria y antes que el destino que constantementenos amenaza llegue a terminar con nosotros Tantosi Zambo puede finalmente llevar estas cartas hastael riacuteo o si por alguna casualidad yo mismo puedollevarlas conmigo o finalmente si alguacuten audaz ex-

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plorador siguiendo nuestros pasos tal vez con laayuda de un monoplano perfeccionado encuentreeste fajo de manuscritos de cualquier modo tratareacutede que lo que estoy escribiendo llegue a ser un claacutesi-co de la literatura de aventuras de la vida real

La mantildeana siguiente al diacutea en que quedamosatrapados en la meseta por la villana accioacuten de Goacute-mez comenzoacute una nueva etapa en nuestras expe-riencias El primer incidente no conduciacuteaprecisamente a que me formara una idea agradabledel lugar en que nos encontraacutebamos Al despertar-me vi que sobre mi tobillo habiacutea una gran uva pur-puacuterea Asombrado me inclineacute para recogerla y sentiacutehorror vi que al tomarla entre mis dedos reventabaesparciendo sangre Mi grito de desagrado atrajo alos dos profesores

-Muy interesante -dijo Summerlee inclinaacutendosesobre mi pierna- Una garrapata gigantesca y hastadonde puedo recordar no clasificada auacuten

-Los primeros frutos de nuestro esfuerzo -sentildealoacuteChallenger en su habitual manera pedante de ha-blar- No podemos menos que llamarla Ixodes Malo-ni El pequentildeo inconveniente de sufrir la picadura severaacute ampliamente compensado estoy seguro con elglorioso privilegio de inscribir su nombre en el in-

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mortal cataacutelogo de la zoologiacutea Lamentablementeusted reventoacute este hermoso espeacutecimen en el mo-mento de saciedad

-iexclBicho sucio -rezongueacuteEl profesor Challenger levantoacute sus pobladas ce-

jas con expresioacuten de protesta y apoyoacute una de susmanos sobre mi hombro

-Debe usted cultivar el ojo cientiacutefico y la objetivamente cientiacutefica Para un hombre de temperamentofilosoacutefico la garrapata con su probosis alacentada ysu estoacutemago extensible es una obra de arte de la na-turaleza como lo es el pavo real o la aurora borealMe apena oiacuterle hablar de modo tan poco cientiacuteficoSin duda con debida asiduidad conseguiremos otroejemplar

-Sin lugar a dudas -comentoacute Summerlee- Uno deellos acaba de desaparecer debajo del cuello de sucamisa

Challenger saltoacute gritando como un toro tirandofreneacuteticamente de su camisa mientras la risa nos im-pediacutea a Summerlee y a miacute ayudarlo Finalmente con-seguimos descubrir su monstruoso pecho Su cuer-po estaba totalmente recubierto de negro velloformando una tupida marantildea de entre la cual conse-guimos extraer la garrapata antes que lo picara pero

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los arbustos de los alrededores estaban llenos deaquellos horribles bichos de modo que decidimoscambiar a ubicacioacuten del campamento

Antes de hacerlo resultaba necesario hacer arre-glos con el fiel negro que en esos momentos apare-ciacutea en el pinaacuteculo con una cantidad de latas de cacaoy bizcochos que nos arrojoacute Le indicamos que retu-viera de nuestras provisiones allaacute abajo lo necesa-rio para subsistir durante dos meses y que el restose lo entregara a los indios en pago de sus serviciosy por llevar nuestras cartas hasta el Amazonas Al-gunas horas despueacutes los vimos alejarse sobre la lla-nura con bultos sobre la cabeza siguiendo elcamino por el que habiacuteamos llegado Zambo ocupoacutenuestra pequentildea tienda de campantildea en la base delpinaacuteculo y alliacute se establecioacute nuestro uacutenico viacutenculocon el mundo exterior

Cumplido esto iniciamos nuestra actividad en lameseta Cambiamos de ubicacioacuten el campamentoalejaacutendonos de los arbustos cargados de garrapatasy lo trasladamos hasta un pequentildeo claro rodeado deaacuterboles en el que habiacutea grandes rocas chatas en elcentro con un excelente pozo de agua cerca y alliacutenos establecimos

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Nuestro primer cuidado fue hacer una lista denuestras provisiones de modo que pudieacuteramos sa-ber con queacute contaacutebamos Con las cosas que habiacutea-mos traiacutedo personalmente maacutes lo que nos alcanzoacuteZambo nos encontraacutebamos bastante bien surtidosLo maacutes importante especialmente en vista de lospeligros que pudieran presentarse contaacutebamos connuestros cuatro rifles y mil trescientas balas asiacute co-mo una escopeta si bien tan soacutelo no maacutes de cientocincuenta cartuchos de municioacuten pequentildea

Contaacutebamos tambieacuten con alimentos como paravarias semanas algunos instrumentos cientiacuteficos in-cluso un gran telescopio y un buen par de prismaacuteti-cos

Reunimos todo esto y como primera precaucioacutencortamos con nuestra hacha y cuchillos una grancantidad de ramas de los arbustos espinosos denuestro alrededor las que apilamos en ciacuterculo paraformar nuestro lugar de refugio contra posibles pe-ligros y almaceacuten para nuestras provisiones

Llamamos a esta precaria defensa ldquoFort Challen-ger

Era mediodiacutea antes que concluyeacuteramos nuestrostrabajos pero el calor no era opresivo y en general

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el aspecto de la meseta tanto en lo que respecta aclima como a vegetacioacuten era moderado

Los aacuterboles que nos rodeaban eran especial-mente hayas robles e incluso abedules Un gran aacuter-bol que extendiacutea sus grandes ramas y copioso follajesobre el fuerte que habiacuteamos construido A su som-bra continuamos nuestra discusioacuten escuchando lospuntos de vista de Lord John que habiacutea raacutepida-mente asumido el comando en el momento de ac-cioacuten

-Mientras nadie ni hombre ni bestia nos vea uoiga estaremos a salvo Ni bien sepan de nuestraexistencia comenzaraacuten nuestras dificultades Apa-rentemente no hemos sido descubiertos auacuten demodo que debemos mantenernos ocultos por untiempo y espiar a nuestro alrededor de modo dellegar a conocer a nuestros posibles vecinos antesde tratar de visitarlos

-Pero tenemos que avanzar -me atreviacute a sentildealar-iexclCon toda seguridad que lo haremos Pero en

forma sensata Nunca nos alejaremos tanto que nonos resulte posible regresar a nuestra base y porsobre todo jamaacutes dispararemos nuestras armas amenos que sea cuestioacuten de vida o muerte

-Pero usted lo hizo ayer -puntualizoacute Summerlee

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-Siacute no pude evitarlo No obstante el viento erafuerte y soplaba hacia fuera de la meseta Es pocoprobable que el sonido se haya adentrado mucho Yde paso iquestqueacute nombre daremos a este lugar Supon-go que nos corresponde a nosotros bautizarlo

Se oyeron varias sugestiones maacutes o menos atina-das pero la de Challenger fue definitiva

-Puede llevar soacutelo un nombre el del pionero quela descubrioacute Es la Tierra de Maple White

Y asiacute fue y asiacute queda designada en el mapa quecomo tarea especial he comenzado a delinear y asiacuteapareceraacute espero en los Atlas del futuro

La invasioacuten paciacutefica de la Tierra de Maple Whiteera nuestra inmediata y urgente tarea Teniacuteamos yaconocimiento directo de que el lugar estaba habita-do por criaturas desconocidas concordando nues-tra experiencia con parte de lo anticipado por ellibro de apuntes de Maple White Ademaacutes cabiacuteasuponer la existencia de seres humanos y de ins-tinto agresivo seguacuten sugeriacutea el cadaacutever empalado enlos bambuacutees que no pudo llegar alliacute de otra maneraque siendo arrojado desde arriba Nuestra situacioacutensignada por la imposibilidad de huida rodeada depeligros haciacutea que nuestra razoacuten apoyara todas lasmedidas de seguridad que sugeriacutea Lord John pero

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era imposible pretender que nos mantuvieacuteramos enel borde de este mundo de misterio cuando nuestrasalmas temblaban de impaciencia por actuar

En consecuencia bloqueamos la entrada denuestro reducto con maacutes ramas espinosas y dejamosnuestro campamento con las provisiones comple-tamente rodeadas por este cerco protector Luegonos adentramos en lo desconocido lenta y cauta-mente siguiendo el curso del arroyuelo que partiacuteadesde nuestro manantial que siempre podriacutea servir-nos de guiacutea para regresar

Apenas habiacuteamos avanzado unos cientos demetros entre la selva en que Summerlee reconocioacuteaacuterboles de especies ya desaparecidas en el mundoexterior cuando Lord John se detuvo levantandouna mano

iexclMiren esto iexclDebe ser la huella del padre de to-dos los paacutejaros

Al decir esto sentildealaba una marca de tres dedosimpresa en el barro Cualquiera que fuese la criaturaque la habiacutea dejado habiacutea cruzado el pantano y en-trado en la selva Si se trataba realmente de un paacuteja-ro su pie era tanto maacutes grande que el de un avestruzque su tamantildeo en la misma escala debiacutea ser mons-

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truoso Lord John miroacute con cuidado alrededor ypuso dos balas en su rifle de elefantes

-Apuesto mi buen nombre como rastreador aque esta huella es fresca No hace todaviacutea diez mi-nutos que fue dejada Miren ustedes coacutemo el aguatodaviacutea fluye dentro de la parte maacutes profunda iexclMi-ren Aquiacute hay huellas de otro maacutes pequentildeo

Efectivamente huellas maacutes pequentildeas de la mis-ma forma general corriacutean paralelas a las grandes

-iquestY queacute es esto -preguntoacute el profesor Summer-lee sentildealando lo que pareciacutea la impresioacuten de unagran mano de cinco dedos entre las huellas de tres

-iexclWealden -gritoacute Challenger extasiado- Las hevisto en las arcillas de Wealden Se trata de unacriatura que camina erecta sobre pies de tres dedos yocasionalmente apoya una de sus patas delanterasde cinco dedos sobre el suelo No es un paacutejaro miestimado Roxton no un paacutejaro

-iquestUn mamiacutefero-Tampoco Un reptil un dinosaurio Ninguacuten otro

animal puede dejar un rastro asiacuteSus palabras murieron en un susurro y todos nos

detuvimos inmovilizados por la sorpresa Siguien-do el rastro habiacuteamos dejado atraacutes el pantano y trascruzar una zona de arbustos llegamos a una pradera

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abierta en la que pastaban cinco de las maacutes extrascriaturas que jamaacutes habiacutea visto Nos ocultamos en-tre los arbustos y observamos con comodidad

Habiacutea como he dicho cinco animales dosadultos y tres pequentildeos Su tamantildeo era enormehasta el punto de que los maacutes chicos eran grandescomo elefantes mientras que los otros dos supera-ban el tamantildeo de todas las criaturas que conozcoTeniacutean piel de color de pizarra con escamas comolas de un lagarto que brillaban a la luz del sol Loscinco estaban sentados sobre la ancha potente colamientras que con sus patas delanteras bajaban ramasde los aacuterboles que mordisqueaban No se me ocurreuna mejor manera de describirlos que decir que se-mejaban enormes canguros de seis metros de largocon pieles como cocodrilos negros

Su fuerza era colosal hasta el punto de que unode los animales adultos al no poder alcanzar algu-nas ramas de un aacuterbol optoacute por rodear el troncocon sus patas delanteras y arrancarlo como si setratara de un arbusto Pero esto sirvioacute para demos-trar dos cosas a la vez el gran desarrollo de susmuacutesculos y el escaso nivel alcanzado por su cere-bro El aacuterbol se le cayoacute encima debido al mal mani-puleo y la bestia emitioacute una serie de agudos gritos

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Aparentemente el incidente lo llevoacute a suponer queel sitio era peligroso por lo que en seguida desapa-recioacute saltando entre los aacuterboles seguido de su com-pantildeero y de los tres cachorros

Mireacute a mis camaradas Lord John miraba fija-mente con el iacutendice sobre el gatillo y su alma decazador escapando ansiosa por sus ojos iexclQueacute nodariacutea por tener una cabeza corno aqueacutellas entre losdos remos cruzados sobre la chimenea en su de-partamento de Albany Pero su razoacuten lo conteniacuteapues el eacutexito de nuestra empresa dependiacutea de quenuestra existencia pasara inadvertida Los dos pro-fesores guardaban extasiado silencio En su excita-cioacuten se habiacutean tomado inconscientemente de lamano y permaneciacutean asiacute como dos nintildeos en pre-sencia de una maravilla las mejillas de Challenger seexpandiacutean en una seraacutefica sonrisa mientras que lacara sardoacutenica de Summerlee se suavizaba en unmomento de maravilla y reverencia

-iexclQueacute diraacuten de esto en Inglaterra -comentoacute eluacuteltimo finalmente

-Mi querido Summerlee puedo decirle con segu-ridad lo queacute diraacuten Que es usted un infernal men-tiroso y un charlataacuten cientiacutefico exactamente comousted y otros dijeron de miacute

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-iquestY las fotografiacuteas-Falsificaciones Summerlee iexclMalas falsificacio-

nes-Pero iquestsi les mostramos algunos ejemplares-iexclAh Asiacute tal vez Malone y sus colegas de Fleet

Street pueden comenzar a gritar sus abalanzasAgosto veintiocho el diacutea en que vimos cincoiguanodontes vivos en un prado de la Tierra deMaple W Anoacutetelo Malone y enviacuteelo a su diario

-Pero aseguacuterese de esquivar el puntapieacute -rioacute LordJohn- Las cosas se ven distintas desde la latitud deLondres y es probable que su editor no quede muyconvencido de su estabilidad mental o de su veraci-dad Muchos hombres no cuentan sus aventuras pormiedo a que no se les crean y no podemos culpar-los iquestCoacutemo dijo usted que se llaman esos animales

-Iguanodontes Pueden encontrarse sus huellasen las arenas de Hastings en Kent y en Sussex Elsur de Inglaterra estaba lleno de estos animalescuando habiacutea alliacute abundante vegetacioacuten para ali-mentarlos Las condiciones cambiaron y las bestiasmurieron Parece ser que aquiacute esas condiciones semantienen lo que ha permitido la supervivencia deestos animales

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-Si alguna vez salimos vivos de aquiacute me gustariacuteallevar una cabeza conmigo iexclCoacutemo palideceriacutean al-gunos de esos cazadores del Aacutefrica si vieron estoDe todos modos no seacute por queacute pero tengo la sen-sacioacuten de que no estamos muy seguros en estos mo-mentos

Yo tambieacuten percibiacutea misterio y peligro a nuestroalrededor Como si en la sombriacutea arboleda se escon-diera una constante amenaza al mirar el fresco fo-llaje vagos terrores oprimiacutean nuestros corazonesEs cierto que los monstruos que acabaacutebamos de vereran bestias relativamente inofensivas pero iquestqueacutehorrores podiacutean esconderse entre las rocas y ar-bustos de esta tierra de sorpresa

Aquella misma mantildeana la de nuestro primer diacuteaen la Tierra de Maple White sabriacuteamos queacute extra-ntildeos riesgos enfrentariacuteamos Fue una aventura abo-rrecible que me repugna recordar

Todo sucedioacute asiacute Atravesamos muy lentamentelos bosques en parte debido a que Lord John ac-tuaba como explorador antes de que nosotros avan-zaacuteramos y ademaacutes debido que a cada paso algunode los profesores se deteniacutea con expresioacuten deasombro ante alguacuten insecto o flor de tipo descono-cido para ellos hasta entonces Despueacutes de dos o

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tres millas recorridas asiacute por la margen derecha delarroyuelo llegamos a un amplio claro en la arbole-da Un cinturoacuten de matorrales conduciacutea a un api-ntildeamiento de rocas Hacia alliacute nos dirigiacuteamos cuandopercibimos un extrantildeo ruido mezcla de silbido ygraznido que llenaba el aire de constante clamor ypareciacutea provenir de alguacuten punto delante de noso-tros Lord John levantoacute la mano indicaacutendonos quenos detuvieacuteramos y corrioacute agachado hacia la liacuteneade rocas donde se asomoacute con gesto de asombroAlliacute permanecioacute mirando fijamente un largo ratocomo si nos hubiera olvidado Finalmente nos hizosentildeas de que nos aproximaacuteramos si bien mantuvola mano en alto indicaacutendonos precaucioacuten Todo suaspecto pareciacutea decir que algo maravilloso perolleno de peligro nos esperaba Apintildeaacutendonos a sulado espiamos por sobre las rocas Se trataba de unpozo posiblemente un antiguo craacuteter volcaacutenico encuyo fondo a algunos centenares de metros dedonde estaacutebamos se acumulaban grandes charcosde agua estancada verdosa orlados de juncos Depor siacute constituiacutea un paisaje horripilante pero losseres que lo habitaban lo convertiacutean en una escenadel Infierno de Dante Cientos de pterodaacutectilos secongregaban ante nuestra vista Toda el aacuterea del

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fondo se veiacutea cubierta por los pequentildeuelos y susrepugnantes madres empollando huevos amarillen-tos de aspecto correoso Desde esta obscena masade vida reptil se elevaba el ruido que nos habiacutea lla-mado la atencioacuten y un olor rancio pestilente queenfermaba Y sobre todo esto maacutes como ejemplaresmuertos y embalsamados que si se tratara de ani-males vivos estaban los horribles machos paradossobre las rocas absolutamente quietos con excep-cioacuten del movimiento de sus ojos rojizos y un oca-sional mordisco al aproximaacuterseles alguacuten insecto Susenormes alas membranosas estaban plegadas alre-dedor de sus cuerpos lo que les daba el aspecto deancianas gigantescas envueltas en chales tejidos consus feroces cabezas asomando por sobre ellos En-tre grandes y pequentildeos estos inmurdos animalessuperaban el millar

De buena gana nuestros profesores hubieranpermanecido alliacute todo el diacutea extasiados por estaoportunidad de estudiar la vida de una era prehistoacute-rica Sentildealaban los restos de peces y aves sobre lasrocas que indicaban los haacutebitos alimenticios de es-tos dragones voladores y los oiacute comentar con pla-cer el haber podido aclarar el motivo por el que enciertas aacutereas definidas tales como Cambridge Geen-

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sand se han encontrado huesos de pterodaacutectilos engrandes cantidades lo que atribuyeron a las cos-tumbres gregarias de los mismos

Finalmente Challenger se inclinoacute provocando lacaiacuteda de una roca lo que pudo costarnos la vida atodos Instantaacuteneamente uno de los machos emitioacuteun penetrante grito emprendiendo el vuelo susten-tado por los seis metros de sus alas membranosasimitado por todo el ciacuterculo de centinelas mientrasque las hembras y los pequentildeos se agrupaban apre-tados cerca del agua Resultaba fascinante ver casiun centenar de aquellos monstruos volando en ciacuter-culos como golondrinas pero comprendimos queno era momento de detenemos a admirarlos Alprincipio recorriacutean ciacuterculos amplios como para in-vestigar la magnitud del posible peligro que corriacuteany luego fueron reduciendo el radio de los mismosvolando muy cerca de nosotros En cuanto intenta-mos retiramos el ciacuterculo se cerroacute maacutes auacuten hastaque las puntas de las alas de los maacutes proacuteximos casitocaban nuestras caras Tratamos infructuosamentede alejarlos golpeaacutendolos con las culatas de nues-tros rifles y entonces del sibilante ciacuterculo emergioacuteun monstruoso pico que nos lanzoacute una dentelladaLuego le siguioacute otro y otro maacutes Summerlee gritoacute

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llevaacutendose una mano a la cara que sangraba Sentiacuteun golpe en la espalda y me volviacute mareado por laconmocioacuten Challenger cayoacute y cuando me agacheacutepara ayudarlo fui nuevamente golpeado desde atraacutesy caiacute sobre eacutel En esos momentos oiacute el disparo delrifle para elefantes de Lord John y vi caer a una deaquellas criaturas Con una ala rota gorgoteando yescupiendo por su pico abierto y los ojos saltonesinyectados de sangre recordaba a un diablo de ungrabado medieval El ruido habiacutea asustado a losdemaacutes que volaban ahora en ciacuterculo maacutes elevadosobre nuestras cabezas

-iexclAhora iexclCorran -gritoacute Lord JohnTropezamos entre la maleza y cuando estaacutebamos

llegando a la arboleda aquellas arpiacuteas ya se preci-pitaban nuevamente sobre nosotros Summerlee fuederribado pero pudimos arrastrarlo con nosotroshasta los troncos donde estuvimos a salvo ya quecon aquellas enormes alas no teniacutean espacio paramoverse entre las ramas

Regresamos al campamento para lavar y desin-fectar nuestras heridas y reponernos de las fatigaspasadas pero estaba escrito que debiacuteamos encon-trarnos con nuevas sorpresas antes de poder des-cansar La puerta del Fuerte Challenger no habiacutea

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sido tocada y el cerco de espinos apareciacutea igual-mente intacto pero era visible que durante nuestraausencia habiacutea recibido la visita de alguna extrantildea ypoderosa criatura No se veiacutean marcas de pies ysoacutelo la rama que se proyectaba desde el aacuterbol gi-gante indicaba cuaacutel habiacutea sido la viacutea de accesoNuestras pertenencias estaban esparcidas en desor-den Una lata de carne habiacutea sido destrozada comopara extraer su contenido Una de las cajas deacute muni-ciones apareciacutea reducida a astillas y uno de los cas-quetes de bronce estaba a su lado desgarradoNuevamente nos invadioacutela anterior sensacioacuten deterror y miramos a nuestro alrededor con ojos te-merosos escrutando las sombras que nos rodeabanentre las cuales alguna temible figura se ocultaba

Resultoacute saludable para nuestro estado de aacutenimooiacuter la voz de Zambo llamaacutendonos desde la cumbredel pinaacuteculo Nos aproximamos al borde de la me-seta y le saludamos con la mano

-iexclTodo estaacute bien amo Challenger iexclAquiacute estoyiexclNo tema iexclSiempre me encontraraacute aquiacute cuando menecesite

Su honesta expresioacuten y el inmenso panoramaante nosotros extendieacutendose hasta el afluente delAmazonas nos ayudoacute a recordar que realmente es-

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taacutebamos en esta tierra en el siglo veinte y no ha-biacuteamos sido transportados por arte de brujeriacutea aalguacuten planeta en sus comienzos

Soacutelo me queda un uacuteltimo recuerdo de las muchassensaciones de aquel diacutea lleno de sobresaltos Nues-tros dos profesores cuyos respectivos tempera-mentos se veiacutean exaltados sin duda por los golpes yheridas recibidos se enzarzaron en una discusioacutensobre si aquellos animales correspondiacutean al geacuteneroPterodactylus o Dimorphodon Yo ya habiacuteatenido demasiado de todo aquello de modo que mealejeacute a fumar sobre el tronco de un aacuterbol caiacutedodonde se me unioacute Lord John

-Diacutegame Malone iquestrecuerda el lugar en que esta-ban aquellas bestias

-Siacute con toda claridad-Es algo asiacute como un craacuteter volcaacutenico iquestverdad-Exactamente-iquestSe fijoacute en el suelo-Siacute rocas por doquier-Pero cerca del agua donde estaban los juncos-iexclAh siacute Un terreno de color azulado como arci-

lla-Exactamente Un craacuteter volcaacutenico lleno de arci-

lla azul

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-Siacute pero iquestqueacute hay con todo eso-iexclOh nada Nada -dijo regresando al lugar en

que continuaban su discusioacuten nuestros sabios com-pantildeeros de aventuras

No hubiera pensado jamaacutes en ello si no hubierasido porque mientras Lord John se alejaba conti-nuaba murmurando para siacute Arcilla azul Arcillaazul en un craacuteter volcaacutenicordquo

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CAPIacuteTULO 11

EL HEROE DE LA JORNADA

Cierta toxicidad debiacutea existir en las mordedurasde los pterodaacutectilos ya que en la mantildeana siguientetanto Summerlee como yo estaacutebamos afiebrados ymuy doloridos La rodilla de Challenger estaba tanmaltratada que apenas podiacutea saltar sobre una piernade modo que nos vimos obligados a permanecer enel campamento Lord John se dedicoacute con la pocaayuda que pudimos ofrecerle a aumentar la alturadel parapeto de ramas espinosas con que nos ro-deaacutebamos y que constituiacutean nuestra uacutenica defensa

Recuerdo que durante todo el diacutea tuve la impre-sioacuten de que eacuteramos atentamente observados si bienme resultaba imposible definir por quieacuten y desdedoacutende Comenteacute esto al profesor Challenger quien

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lo atribuyoacute a mi estado febril No obstante aquellasensacioacuten fue creciendo hasta casi obsesionarmePenseacute en el Curupuri de la supersticioacuten indiacutegena eimagineacute que su terrible presencia perseguiacutea a los queosaban invadir sus remotos y sagrados recintos

Aquella noche la tercera que pasaacutebamos en laTierra de Maple White vivimos una experiencia quedejoacute una fuerte impresioacuten en nuestras mentes y noshizo sentirnos agradecidos de que Lord John hu-biera trabajado tan duramente en aumentar la pro-teccioacuten de nuestro retiro Estaacutebamos durmiendoalrededor del moribundo fuego cuando fuimosdespertados violentamente por una sucesioacuten degritos y chillidos espeluznantes No conozco otrosonido con queacute comparar aquel tumulto que pareciacutevenir de alguacuten lugar a pocos metros de nuestrocampamento Era tan penetrante como el silbato deuna locomotora pero este sonido es definido me-caacutenico sin aberraciones mientras que aquel otro erade volumen maacutes profundo y vibrante con eviden-cias del extremado esfuerzo de la agoniacutea y el horrorNos cubrimos los oiacutedos con las manos para no es-cuchar Un friacuteo sudor me empapoacute y mi corazoacuten seencogioacute ante la emocioacuten de aquel llamado de soco-rro pues tal pareciacutea Todos los lamentos de una vi-

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da torturada todas las innumerables penas los infi-nitos padecimientos de un ser se centraban y con-densaban en aquel increiacuteble grito agonizante Yluego por debajo de la aguda nota del mismo re-sultaba audible otro sonido intermitente como unaprofunda carcajada gruntildeona y llena de diversioacutenque formaba un grotesco acompantildeamiento para elgrito con el que apareciacutea mezclada Durante tres ocuatro minutos continuoacute este horrible duacuteo mientrasque el follaje susurraba con el movimiento de lasaves asustadas

De pronto terminoacute todo tan abruptamente comohabiacutea comenzado

Permanecimos sentados en aterrorizado silenciohasta que Lord John arrojoacute un haz de ramas sobreel fuego y con la rojiza luz de las llamas iluminoacute lascaras-tensas de mis compantildeeros

-iquestQueacute fue eso -susurreacute-Lo sabremos por la mantildeana -repuso Lord

John- Fue muy cerca No maacutes allaacute de la pradera-Hemos tenido el privilegio de escuchar una tra-

gedia prehistoacuterica -comentoacute Challenger con vozmaacutes solemne que nunca- Ese fue el tipo de dramaque se repitioacute entre los juncos en la costa de algunalaguna del periacuteodo juraacutesico cuando los dragones

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mas grandes atrapaban a los menores entre el fangoFue una suerte para el ser humano haber aparecidomucho despueacutes en el orden de la creacioacuten y a queen aquellos primeros diacuteas habiacutea poderes que ninguacutentipo de coraje ni ninguacuten mecanismo de su invencioacutenpudo ayudarle a sobrepasar iquestCon queacute podiacutea haber-se defendido de fuerzas como las que merodeanesta tierra iquestCon una lanza o con una flecha Nisiquiera un rifle moderno pudo haberle dado su-premaciacutea sobre los monstruos

Summerlee levantoacute una mano con actitud admo-nitoria

-iexclSilencio Estoy seguro de oiacuter algoNos callamos y pudimos captar un regular ruido

de pasos El ritmo de suaves pero pesados pies quese apoyaban con precaucioacuten en el piso Se lo oyoacuterecorrer el periacutemetro de nuestro refugio y detenerseluego en la entrada Una baja nota sibilante deno-taba la respiracioacuten de la bestia Soacutelo nos separaba deaquel horror de la noche nuestro endeble cercoCada uno de nosotros empuntildeoacute su rifle y todos nosmantuvimos expectantes

-iexclPor Dios iexclCreo que lo veo -susurroacute LordJohn

Me agacheacute y espieacute por sobre su hombro

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Siacute Yo tambieacuten podiacutea verloEn la profunda sombra del aacuterbol se percibiacutea una

segunda sombra maacutes oscura negra insinuada ape-nas vaga Una forma yacente llena de salvaje vigor yde amenaza No era mayor que un caballo pero laindefinida silueta sugeriacutea gran volumen y fortalezaEl sibilante jadeo tan regular y potente como el es-cape de una locomotora daba la pauta de un mons-truoso organismo Al moverse tuve la impresioacuten dever brillar dos terribles ojos verdosos Se oyoacute unsusurro como si estuviera arrastraacutendose lentamentehacia adelante que va a saltar -dije montando mirifle

-iexclNo dispare -me previno Lord John- El estam-pido de un arma en esta noche silenciosa seraacute oiacutedo amillas de distancia Conserve el rifle como una uacutelti-ma posibilidad

-Si pasa sobre el cerco estamos perdidos-comentoacute Summerlee con aterrorizada voz

-No debe sobrepasarlo pero no disparen hasta elfinal Tal vez pueda hacer algo para alejarlo Por lomenos lo intentareacute

Fue aquello el acto maacutes valiente que vi jamaacutes rea-lizar a hombre alguno Se inclinoacute sobre el fuegorecogioacute una rama ardiente y se deslizoacute en raacutepido

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movimiento a traveacutes de una portezuela que entrea-brioacute en el cerco

Aquella cosa se adelantoacute con un espantoso rugi-do pero Lord John no vaciloacute sino que corriendohacia ella con aacutegil paso le arrojoacute la llameante te a ala cara

Durante un momento alcanceacute a ver una horriblemaacutescara como la de un gigantesco sapo de una pielllena de verrugas y de una boca babeante de sangrefresca

Un segundo despueacutes se oyoacute un crujido entre losarbustos y nuestro espantoso visitante habiacutea desapa-recido

-Supuse que huiriacutea del fuego -comentoacute LordJohn riendo al regresar y arrojar la antorcha nue-vamente a la hoguera

-iexclNo debioacute arriesgarse tanto -gritamos casi a co-ro

-Era lo uacutenico que se podiacutea hacer Si hubiera pe-netrado el cerco nos habriacuteamos baleado entre no-sotros tratando de matarlo Por otra parte sitrataacutebamos de dispararle a traveacutes del cerco y le he-riacuteamos habriacuteamos provocado su ira Por supuestoque no cabiacutea pensar en la tercera posibilidad deentregarnos sin lucha De todos modos estamos

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mucho mejor sin su compantildeiacutea iquestQueacute animal era depaso

- Los dos profesores se miraron dudando-Personalmente no me siento capaz de clasifi-

carlo con seguridad -repuso Summerlee encendien-do su pipa

-En teacuterminos generales pienso que esta nochehemos estado en contacto con alguna forma de di-nosaurio carniacutevoro -agregoacute Challenger- Pero consi-dero prematuro aventurar una clasificacioacuten definiti-va Mantildeana tal vez alguna evidencia que podamosrecoger de los alrededores pueda ayudarnos a elloMientras tanto propongo que continuemos nuestrointerrumpido suentildeo

-Pero no sin centinela -dijo Lord John con deci-sioacuten- No podernos permitirnos hacerlo en un terri-torio como eacuteste Turnos de dos horas en el futuropara cada uno de nosotros

-En tal caso terminareacute de fumar mi pipa cum-pliendo con el primero de esta noche -dijo Sum-merlee

Y desde ese momento en adelante nunca nosconfiamos al suentildeo sin dejar a alguien de vigilancia

La mantildeana siguiente no tardamos en descubrir elorigen de los gritos de la noche En la pradera de

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los iguanodontes se observaban restos de una terri-ble carniceriacutea Considerando los charcos de sangre ylos enormes trozos de carne esparcidos en toda di-reccioacuten imaginamos al principio que habiacutean sidomasacrados varios animales pero tras examinaresos restos maacutes atentamente descubrimos que todosproveniacutean de uno solo de los iguanodontes quehabiacutea sido literalmente despedazado por otro ani-mal no mayor tal vez pero mucho maacutes feroz que eacutel

Los profesores se aplicaron a estudiar trozo trastrozo analizando las marcas de dientes y garras

-Nuestra opinioacuten debe tomarse auacuten con reservas-dijo el profesor Challenger- pero considerandoque debe tratarse de una criatura mayor que el tigrede dientes de sable y ademaacutes de caracteriacutesticas dereptil estimo que puede haber sido un Allosauro

-O un Megalosauro -completoacute Summerlee-Exactamente Cualquiera de los grandes dino-

saurios carniacutevoros Entre ellos se encuentran losmaacutes terribles tipos de vida animal que jamaacutes hayanasolado la tierra o adornado los museos

Despueacutes de esta frase Challenger rioacute ruidosa-mente pero fue contenido por Lord John

-iexclSilencio Mientras menos ruido hagamos mejorseraacute No sabemos queacute o quieacuten puede merodear cer-

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ca de nosotros y si el amigo de anoche vuelve poraquiacute a desayunarse no tendremos mucho de quereiacuternos Y de paso iquestqueacute puede ser esta marca en elcostado del iguanodonte

Sobre la escamosa piel color pizarra maacutes arribadel hombro se veiacutea un extrantildeo ciacuterculo negro de unasustancia que pareciacutea asfalto Ninguno de nosotrospudo sugerir queacute significaba si bien Summerlee re-cordaba haber visto una marca similar en uno de losdos iguanodontes pequentildeos el diacutea anterior Cha-llenger se mantuvo en silencio si bien con aspectopomposo como si pudiera explicarlo si se lo propu-siera de modo que finalmente Lord John le pidioacute suopinioacuten directamente

-Si Su Sentildeoriacutea condesclende graciosamente a per-mitirme abrir la boca tendreacute sumo gusto en expre-sar mis sentimientos -repuso Challenger con elabo-rado sarcasmo- No estoy habituado a recibiroacuterdenes de la manera que parece acostumbrar adarlas Su Sentildeoriacutea y no se me ocurrioacute pensar quedebiacutea solicitar su permiso antes de sonreiacuter poracluella broma

Recieacuten despueacutes de recibir debidas disculpas pa-recioacute apaciguarse y condescendioacute a dirigirse a no-sotros con su habitual modo pedante

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-Con respecto a esa marca me siento inclinado aconcordar con un amigo y colega el profesor Sum-merlee en cuanto a que ha sido efectuada con as-falto Dado que esta meseta es esencialmente vol-caacutenica y el asfalto es una sustancia que se asocia conlas fuerzas plutoacutenicas no dudo de que existe aquiacute enestado liacutequido y que los animales rueden haber es-tado en contacto con el mismo Un problema mu-cho maacutes importante es el relativo a la existencia delmonstruo carniacutevoro que dejoacute sus huellas en estapradera Sabemos hasta cierto punto que esta mesetano es mayor que un condado ingleacutes aproximada-mente y dentro de este confinado espacio habitananimales la mayoriacutea de variedades que han desapa-recido ya en el mundo actual y han vivido juntosdurante innumerables antildeos Ahora bien es claroque en tan largo periacuteodo puede suponerse que losanimales carniacutevoros multiplicaacutendose sin restriccio-nes hariacutean terminado con la provisioacuten de carne y sehabriacutean visto obligados a modificar sus haacutebitos ali-menticios o morir de inanicioacuten lo que no se haproducido Podemos imaginar entonces que elequilibrio bioloacutegico se ha preservado debido a algoque limita la cantidad de estas criaturas feroces Estoconstituye otro de los muy interesantes problemas

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en consecuencia que esperan nuestra solucioacuten des-cubrir cuaacutel puede ser ese factor que limita el nuacutemerode animales y coacutemo actuacutea Me aventuro a confiar enque tendremos alguna futura oportunidad de estu-diar maacutes de cerca al dinosaurio carniacutevoro

-Y yo me aventuro a confiar en que no la tenga-mos -observeacute

El profesor me miroacute con las cejas levantadascomo un director de escuela observariacutea a un mucha-cho travieso pero no me contestoacute

-Tal vez el profesor Summerlee tenga alguna ob-servacioacuten que hacer sobre el problema que he plan-teado -continuoacute y los dos sabios se enfrascaron enuna ininteligible discusioacuten cientiacutefica en que se so-pesaban las posibilidades de una disminucioacuten deliacutendice de nacimientos ante la reduccioacuten de la canti-dad de alimento como un recurso natural en la lu-cha por la existencia

Aquella mantildeana recorrimos una pequentildea zona dela meseta evitando el pantano de los pterodaacutectilos ymantenieacutendonos al este de nuestro arroyo en lugardel oeste En esa direccioacuten el terreno estaba muytupidamente arbolado y nuestro avance resultoacute len-to

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He comentado con detalle los terrores que exis-ten en la Tierra de Maple White con lo que omitiacuteresentildear el reverso de la medalla Toda aquella ma-ntildeana caminamos entre maravillosas flores la mayo-riacutea de color blanco o amarillo que seguacuten losprofesores eran los colores primitivos de las floresEn muchos sitios el suelo estaba literalmente cu-bierto de ellas y al avanzar por aquella maravillosaalfombra en que hundiacuteamos los pies hasta los tobi-llos se elevaba un fuerte perfume de dulzura e in-tensidad indescriptibles La familiar abeja zumbabaen todas partes Muchos de los aacuterboles estaban car-gados de frutas algunas de especies conocidasotras completamente nuevas para todos nosotrosobservamos cuaacuteles eran picoteadas por los paacutejarospara evitar el peligro de envenenamiento y de esemodo agregamos variedad a nuestra reserva de ali-mentos

En la selva que atravesaacutebamos se observaban nu-merosos senderos de animales y en las zonas maacutespantanosas gran cantidad de pisadas perfectamentedefinidas que nos eran desconocidas auacuten incluyen-do muchas de iguanodontes En una pradera vimosa varias de estas criaturas pastando y Lord Johncon ayuda de sus prismaacuteticos notoacute que estos ani-

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males tambieacuten teniacutean marcas de asfalto si bien endistinto lugar que el que habiacuteamos examinado por lamantildeana No podiacuteamos imaginar a queacute se debiacutea estefenoacutemeno Abundaban los animales pequentildeos talescomo puercoespines ciertos osos hormigueros decuerpo cubierto de escamas y una variedad de cer-dos salvajes En una oportunidad alcanzamos a versobre una verde gran animal de color castantildeocolinadistante a un oscuro que pasoacute a tal velocidad quenos fue imposible reconocer pero si se trataba deun ciervo tal como insistioacute Lord John debiacutea ser tangrande como ciertos monstruosos alces cuyos restosfoacutesiles son desenterrados de vez en cuando en lasturberas de mi Irlanda natal

Desde la misteriosa visita que habiacuteamos recibidoen nuestro campamento regresaacutebamos siempre alliacutecon cierto temor pero en esta ocasioacuten encontramostodo en orden

Aquella tarde tuvimos una discusioacuten sobre nues-tra situacioacuten y planes para el futuro que debo des-cribir en detalle ya que llevoacute a incidentes que nospermitieron obtener un conocimiento de la Tierrade Maple White que de otra forma hubiera llevadosemanas de exploracioacuten

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Fue Summerlee quien inicioacute el debate Todo eldiacutea habiacutea estado quejoso y ante un comentario deLord John sobre lo que hariacuteamos al diacutea siguienteexplotoacute

-Lo que debemos hacer hoy mantildeana y todo eltiempo es encontrar una forma de salir de la trampaen que hemos caiacutedo Todos ustedes estaacuten retorcieacuten-dose el cerebro buscando nuevas formas de entraren este paiacutes y yo sostengo que lo que necesitamoses una manera de salir de eacutel

-Me sorprende colega -replicoacute Challenger fro-taacutendose la majestuosa barba- Un hombre de cienciano puede permitirse un sentimiento tan innobleEstaacute usted en una tierra que ofrece al naturalistaambicioso posibilidades que jamaacutes tuvo nadie des-de los comienzos del conocimiento humano y su-giere ahora que partamos antes de haber adquiridonociones mejores de ella y de su contenido Espera-ba algo maacutes de usted profesor Summerlee

-Recuerde que debo atender a mi extenso alum-nado en Londres que en estos momentos estaacute amerced de un muy ineficiente reemplazante -fue laacerba respuesta de Summerlee- Esto hace que misituacioacuten difiera de la suya ya que si mal no recuer-

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do a usted nunca le han confiado una responsa-bilidad de tipo educacional

-Asiacute es He considerado siempre un sacrilegiodistraer un cerebro capaz de la investigacioacuten origi-nal en su maacutes alto nivel en cualquier asunto de me-nor importancia Por ello siempre he rechazadocualquier oportunidad de un empleo en la educa-cioacuten

Lord John se apresuroacute a cambiar de tema puesde otra manera nuestros profesores hubieran ocu-pado el resto del diacutea en sus personales querellas

-Considero personalmente -interrumpioacute- que se-riacutea lastimoso regresar a Londres antes de haberaprendido sobre este lugar maacutes que lo que sabemoshasta ahora

-Y yo nunca me atreveriacutea a regresar a mis ofici-nas y enfrentar al viejo McArdle -tercieacute yo- Jamaacutesme perdonariacutea el haber partido dejando atraacutes tantainfinita posibilidad de mejor y mas sensacional in-formacioacuten Ademaacutes considerando que no podemosdescender aunque asiacute lo deseemos es una peacuterdidade tiempo y energiacutea discutirlo

-No estoy de acuerdo -insistioacute Summerlee- Per-miacutetaseme recordarles que vinimos aquiacute con una mi-sioacuten perfectamente definida que nos fue confiada

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durante la reunioacuten en el Instituto de Zoologiacutea enLondres y que consistiacutea en verificar la veracidad delas declaraciones del profesor Challenger Estamosya en condiciones de respaldar dichas declaracionescon lo que nuestro trabajo ha quedado concluidoEn cuanto a la investigacioacuten a fondo de esta mesetaes tarea que no podemos enfrentar dado que soacutelouna expedicioacuten maacutes numerosa y con equipos espe-ciales podriacutea realizarla Mi opinioacuten es que si trata-mos de hacerlo por nuestra cuenta el resultadoseriacutea negativo pues es muy probable que ni siquierapodamos regresar con la importante contribucioacuten ala ciencia que ya hemos logrado El profesor Cha-llenger encontroacute una manera de subir cuando con-sideramos inaccesible a esta meseta Opino quedeberiacutea ahora utilizar el mismo ingenio para devol-vernos al mundo desde el que vinimos

Debo confesar que este planteo del profesorSummerlee me resultoacute completamente razonableAun el profesor Challenger fue afectado por el pen-samiento de que sus -enemigos nunca admitiriacutean suveracidad si la confirmacioacuten de sus declaraciones nollegaba hasta quienes habiacutean dudado

-El problema del descenso es a primera vista for-midable pero no dudo que el intelecto pueda llegar

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R resolverlo -dijo- Estoy de acuerdo con mi colegaen que una permanencia prolongada en la Tierra deMaple White es desaconsejable y que pronto ten-dremos que enfrentarnos con la necesidad de regre-sar pero de todos modos me rehuacuteso a partir hastaque hayamos efectuado una exploracioacuten aunque seasuperficial de esta regioacuten y podamos llevar con no-sotros por lo menos un mapa esquemaacutetico de lamisma

El profesor Summerlee manifestoacute impaciencia-Hemos pasado dos largos diacuteas explorando y no

sabemos maacutes sobre la verdadera geografiacutea del lugarque a nuestros comienzos Estaacute muy densamente ar-bolado y llevariacutea meses recorrerlo y establecer lasrelaciones de una y otra parte Si tuviera un picocentral seriacutea diferente pero no lo hay de modo queesa posibilidad debe descartarse

En ese momento tuve mi inspiracioacutenMis ojos se posaron en el enorme y rugoso tron-

co del aacuterbol gigante que proyectaba su sombra so-bre nuestro campamento

Si su copa sobrepasaba las de los demaacutes aacuterbolesy si como suponiacuteamos el borde de la meseta cons-tituiacutea su punto maacutes elevado este aacuterbol constituiriacuteaun excelente mirador

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Mis compantildeeros de aventura compartieron esaopinioacuten y allaacute fui aacuterbol arriba

Superada la primera parte del tronco las ramasofreciacutean excelentes puntos de apoyo con lo que hi-ce raacutepidos progresos No obstante el aacuterbol pareciacuteainterminable Mirando hacia arriba no me era posi-ble distinguir que las hojas ralearan indicando elfinal de la ascensioacuten Sobre una rama observeacute unbulto irregular que pareciacutea un nudo Me inclineacutemejor para verlo detenidamente y estuve a punto decaer de sorpresa y horror

Una cara me estaba contemplando a poco maacutesde medio metro de la miacutea El ser a que perteneciacuteahabiacutea estado escondido tras el nudo asomaacutendoseprecisamente en el mismo momento que yo Era unacara humana o por lo menos mucho maacutes humanaque la de cualquier mono que yo hubiera visto hastaentonces Alargada blanquecina y marcada de pe-cas con nariz chata y prominente mentoacuten cubiertode una hirsuta barbilla Los ojos bajo espesas cejaseran bestiales y feroces y en su boca abierta piragruntildeir lo que pareciacutea un insulto teniacutea agudos dien-tes caninos Durante un instante sus ojos evidencia-ron odio y amenaza pero inmediatamente laexpresioacuten fue reemplazada por otra de miedo in-

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contenible Se oyoacute un ruido de ramas quebradascuando se dejoacute caer entre el follaje y desaparecioacute

-iquestQueacute pasa iquestLe sucedioacute algo -gritoacute Roxtondesde abajo

-iquestLo vieron -griteacute yo a mi vez abrazado al tron-co con todos mis nervios en tensioacuten

-Oiacutemos un ruido como si hubiera usted perdidopie iquestQueacute sucedioacute

Estaba tan sobresaltado por la repentina y extra-ntildea aparicioacuten de este hombre-mono que dudeacute entrecontinuar la subida o regresar y contar mi experien-cia a mis compantildeeros Pero ya habiacutea avanzado tantoque me parecioacute humillante regresar sin concluir mimisioacuten

Despueacutes de una larga pausa para recobrar elaliento y el coraje proseguiacute Finalmente llegueacute auna rama elevada donde el follaje maacutes ralo mepermitiacutea observar a mi alrededor toda la extensioacutende la meseta

El sol brillante y la atmoacutesfera particularmenteclara de esa mantildeana haciacutean visible hasta el uacuteltimoconfiacuten La meseta teniacutea aparentemente contornooval diaacutemetro de alrededor de treinta millas en suparte maacutes larga y veinte en la maacutes angosta y seme-jaba un gran embudo de poca profundidad en que

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todas las paredes convergiacutean a un gran lago centralde unas diez millas de circunferencia rodeado de unespeso cerco de juncos en los bordes y con su ver-de superficie quebrada en varios puntos por bancosde arena que brillaban como oro bajo el tibio solCierto nuacutemero de objetos oscuros alargados dema-siado grandes para ser cocodrilos y demasiado lar-gos para que se tratara de canoas estaban en losbordes de estos bancos Con los prismaacuteticos pudever que eran animales pero no alcanceacute a determinarsu naturaleza

Desde el costado de la meseta en que nos encon-traacutebamos suaves estribaciones boscosas se exten-diacutean por cinco o seis millas hacia el lago central Amis pies diviseacute la pradera de los iguanodontes y unpoco maacutes allaacute un claro circular entre la arboledamarcaba el pantano de los pterodaacutectilos En el ladoopuesto no obstante la meseta presentaba un as-pecto muy diferente Alliacute el risco de basalto del exte-rior se reproduciacutea por dentro formando unaescarpa de sesenta metros de alto con una arboledaal pie A lo largo de la base de este risco rojo acierta distancia del suelo pude ver una gran canti-dad de hoyos oscuros gracias a los prismaacuteticos losque supuse eran las bocas de cavernas En la abertu-

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ra de una de eacutestas algo blanco se agitaba pero nopude ver con precisioacuten de queacute se trataba

Me dediqueacute a dibujar un mapa de la regioacuten hastaque el sol se puso y la oscuridad me impidioacute conti-nuar Descendiacute entonces para reunirme con miscompantildeeros que me esperaban ansiosos al pie delgran aacuterbol Por una vez fui el heacuteroe de la jornadaYo habiacutea tenido la idea la habiacutea llevado a cabo yaquiacute estaba de regreso con el mapa que nos ahorra-riacutea un mes de tropiezos entre peligros desconoci-dos Me estrecharon solemnemente la mano peroantes que discutieran los detalles del mapa les conteacutede mi encuentro con el hombre-mono entre las ra-mas

-Y habiacutea estado alliacute todo este tiempo -concluiacute minarracioacuten

-iquestCoacutemo lo sabe -inquirioacute Lord John-Porque nunca dejeacute de percibir la sensacioacuten de

que algo nos estaba vigilando Se lo mencioneacute a us-ted profesor Challenger

-Asiacute es Parece que usted es el uacutenico entre noso-tros dotado de ese temperamento ceacuteltico que lo hacesensitivo a tales impresiones

-Toda esa teoriacutea de la telepatiacutea -comenzoacuteSummerlee llenando su pipa

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-Es demasiado vasta para ser discutida ahora -leinterrumpioacute Challenger con decisioacuten- Diacutegame Ma-lone iquestobservoacute si ese ser podiacutea cruzar el pulgar so-bre la palma de su mano

-En verdad no -iquestTeniacutea cola-No-iquestTeniacutea pie prensil-Supongo que siacute De otro modo no pudo haber

desaparecido tan raacutepidamente-Si mi memoria no falla en Sudameacuterica hay cerca

de treinta y seis especies de monos pero es desco-nocido el antropoide Es claro no obstante queexiste en esta regioacuten y que no se trata de la variedadvelluda remedo del gorila que nunca ha sido vistofuera del este de Africa Este es un tipo diferentesin color y con barba El enigma a resolver es si seaproxima maacutes al mono o al hombre En el uacuteltimocaso se tratariacutea posiblemente de lo que el vulgo lla-ma el eslaboacuten perdido Develar este problemadebe ser nuestra inmediata obligacioacuten

-De ninguna manera -opuso Summerlee- Ahoraque gracias al sentildeor Malone tenemos nuestro mapanuestra inmediata obligacioacuten es procurar una salidade este terrible lugar

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-Y bien -admitioacute Challenger- Convengo en queme sentireacute maacutes tranquilo cuando tenga la seguridadde que el resultado de nuestra expedicioacuten ha llegadoal conocimiento de nuestros amigos en InglaterraAuacuten no seacute coacutemo podremos hacer para descenderpero hasta el momento no he tropezado con ninguacutenproblema que mi cerebro no haya podido resolver yles prometo que mantildeana aplicareacute mi atencioacuten a lasolucioacuten de eacuteste

Y asiacute quedaron las cosas en ese sentido Peroaquella noche a la luz de una vela se elaboroacute elprimer mapa del mundo perdido Cada detalle queyo habiacutea anotado esquemaacuteticamente en mi puestode vigiacutea en el aacuterbol fue dibujado cuidadosamente ensu lugar relativo

El laacutepiz de Challenger sentildealoacute el lago-iquestQueacute nombre le daremos -preguntoacute-iquestPor queacute no aprovechar la oportunidad de per-

petuar su propio nombre -dijo Summerlee con su ha-bitual toque sarcaacutestico

-Confiacuteo en que mi nombre tenga otro motivomaacutes personal para merecer el homenaje de la poste-ridad -repuso Challenger severamente- Cualquierignorante puede perpetuar su inuacutetil nombre apli-

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caacutendoselo a una montantildea o a un riacuteo Yo no necesitotales monumentos

Summerlee se preparoacute para un nuevo asalto contorcida sonrisa pero Lord John se lo impidioacute

-Me parece que a quien corresponde dar nombreal lago es a nuestro joven amigo que fue el que lodescubrioacute Creo que si desea lo llamemos LagoMalone tiene todo el derecho del mundo que asiacutesea

-Por supuesto que sea eacutel quien proponga elnombre -convino Challenger

-En tal caso -comenteacute sonrojaacutendome- tendraacuteque llamarse Lago Gladys

-No le parece que Lago Central seriacutea maacutes des-criptivo -objetoacute Summerlee

-Bueno prefeririacutea como dije que se llame LagoGladys

Challenger me miroacute con simpatiacutea y sacudioacute sugran cabeza con un remedo de gesto de reproba-cioacuten

-Los muchachos son muchachos -dijo- Se lla-maraacute Lago Gladys

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CAPIacuteTULO 12

EL BOSQUE HORRENDO

Creo haber dicho -o tal vez omitiacute decirlo puesmi memoria falla estos diacuteas- que resplandeciacute de or-gullo cuando hombres tales como mis tres camara-das me agradecieron por haber salvado o por lomenos ayudado en gran medida a hacerlo el incon-veniente de reconocer la Tierra de Maple White sinpeacuterdida de tiempo Siendo el maacutes joven del grupono soacutelo en antildeos sino tambieacuten en experiencia caraacutec-ter conocimientos y todo lo que contribuye a for-mar un hombre me habiacutea sentido en sombras desdeel comienzo pero ahora comenzaba a tener mi vidapropia La idea me confortoacute pero aquella satisfac-cioacuten que me hizo sobreestimarme me conduciriacuteaaquella misma noche a la maacutes espantosa experiencia

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de mi vida que terminoacute con una conmocioacuten nervio-sa que todo mi cuerpo sufre con el soacutelo recuerdo deaquella situacioacuten

Sucedioacute asiacuteHabiacutea estado indebidamente excitado por mi

aventura en el aacuterbol y el suentildeo se me haciacutea imposi-ble Summerlee estaba de guardia sentado cerca dela pequentildea hoguera con el rifle sobre las rodillas ysu puntiaguda barba balanceaacutendose con cada cabe-ceo Lord John yaciacutea silencioso envuelto en el pon-cho sudamericano que usaba y Challenger dormiacuteacon un ronquido que despertaba ecos en la arbole-da La luna brillaba y el aire era sumamente friacuteoiexclQueacute noche para dar un paseo Y de pronto decidiacuteiquestPor queacute nordquo

Si salgo subrepticiamente llego hasta el lago yregreso para la hora del desayuno con una descrip-cioacuten del lugar sereacute un miembro auacuten maacutes meritoriode esta expedicioacuten me dije

Penseacute en Gladys y en su frase sobre el heroiacutesmoque nos circunda Me parecioacute escuchar su voz al de-cirlo Penseacute tambieacuten en McArdle iexclQueacute artiacuteculo entres columnas para el diario iexclQueacute base para funda-mentar mi carrera en el periodismo Me veiacutea desig-nado corresponsal en la proacutexima guerra

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Recogiacute una escopeta -teniacutea los bolsillos llenos decartuchos- separeacute las ramas que formaban la puertade nuestro refugio y me desliceacute raacutepidamente al ex-terior Mi uacuteltima mirada hacia atraacutes me mostroacute aSummerlee inuacutetil centinela cabeceando como unjuguete mecaacutenico frente al fuego que comenzaba aextinguirse

No habiacutea recorrido auacuten cien metros cuando co-menceacute a arrepentirme profundamente He dicho yaque soy demasiado imaginativo para poder llegar aser un hombre verdaderamente valiente pero quetengo un infinito temor de parecer cobarde Esetemor es el que me obligoacute a continuar simplementeno me atreviacutea a regresar sin haber hecho nada Sibien era posible que mis compantildeeros no hubierannotado mi ausencia y en consecuencia no habriacuteansabido de mi debilidad siempre quedariacutea en alguacutenrincoacuten de mi mente una intolerable verguumlenza de miacutemismo

Todo inspiraba temor en el bosque Los aacuterbolescreciacutean tan juntos y su follaje era tan cerrado quenada de la luz de la luna llegaba excepto en algunoslugares A medida que el ojo se acostumbraba a laoscuridad podiacutea apreciar que habiacutea distintas inten-sidades en las tinieblas que habiacutea sitios en que las

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sombras eran maacutes intensas como si se tratara deenormes bocas ante las que me encogiacutea de espanto

Recordeacute el desesperante grito del iguanodontevino tambieacuten a mi mente el recuerdo del espantosoanimal que habiacutea iluminado la antorcha de LordJohn Considereacute que precisamente ahora me encon-traba en los cotos de caza de aquella bestia que encualquier momento podriacutea saltar sobre miacute desde laoscuridad

Trateacute de respaldar mi desfalleciente valor car-gando el arma que habiacutea traiacutedo conmigo y entoncesdescubriacute que los cartuchos no correspondiacutean al ca-libre de la escopeta que habiacutea recogido

Una vez maacutes me dominoacute el impulso de regresarTeniacutea ahora una excelente razoacuten para hacerlo unmotivo por el cual nadie me criticariacutea Pero nueva-mente el tonto orgullo tuvo la uacuteltima palabra Des-pueacutes de todo aunque hubiera tenido el arma co-rrecta era probable que de nada me serviriacutea contralos peligros que podriacutea encontrar Luego de algunosmomentos de titubeos reuniacute los restos de corajeque me quedaban y reanudeacute la marcha con la inuacutetilarma bajo el brazo Si la oscuridad del bosque mealarmoacute peor fue la blanca luz de la luna que inun-daba la pradera de los iguanodontes Escondido

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entre los arbustos espieacute ninguno de los grandesanimales estaba a la vista tal vez alejados del lugarpor la tragedia sufrida por uno de ellos Cruceacute a lacarrera hasta la arboleda del lado opuesto dondevolviacute a seguir el recorrido del arroyuelo que en unsentido debiacutea llevarme hasta el lago y en el opuestode vuelta al campamento con lo que evitaba la po-sibilidad de extraviarme

Cuando pasaba cerca del pantano de los ptero-daacutectilos uno de los monstruos levantoacute vuelo y alcruzar delante de la luna sus membranosas alaspermitieron el paso de la luz con lo que tuve la vi-sioacuten de un espantoso esqueleto volando contra elblanco resplandor del astro Me acurruqueacute ocultaacuten-dome tras una roca ya que mi experiencia anteriorme habiacutea demostrado que tan soacutelo un grito de labestia atraeriacutea a cientos de sus compantildeeros Recieacutencuando se hubo asentado nuevamente me atreviacute acontinuar el viaje

La noche habiacutea sido extremadamente tranquilapero al avanzar se me hizo audible un bajo sonidoretumbante un continuo murmullo delante de miacuteque aumentoacute de intensidad a medida que me ade-lantaba hasta que lo percibiacute muy proacuteximo Cuandome detuve era un ruido constante que pareciacutea pro-

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venir de una fuente estacionaria Recordaba el ruidode una tetera hirviente o el burbujeo de una grancacerola Pronto descubriacute su origen era un lago omejor dicho charco de cierta sustancia negra cuyasuperficie se elevaba y caiacutea con grandes salpicadu-ras El aire sobre la misma vibraba por el calor y elsuelo era tan caliente que apenas si podiacutea apoyar mimano Era claro que la gran explosioacuten volcaacutenica quehabiacutea elevado esta extrantildea meseta siglos atraacutes nohabiacutea agotado auacuten sus fuerzas Ya habiacutea visto trozosde lava y rocas ennegrecidas entre la exuberante ve-getacioacuten pero este charco de asfalto era la primeraprueba de la real existencia de actividad en el anti-guo craacuteter No teniacutea tiempo de examinarlo maacutes yaque tendriacutea que apresurarme para estar de regresoen el campamento por la mantildeana

El resto de la caminata fue maacutes terrible auacuten Mu-chas veces tuve que esconderme al oiacuter ruido de ra-mas rotas y con frecuencia vi grandes sombras quese moviacutean en silencio Frecuentemente me detuvecon intenciones de regresar y en todas las oportuni-dades el miedo fue vencido por el orgullo

Finalmente cuando mi reloj sentildealaba que era po-co maacutes de medianoche vi el resplandor del aguaentre los aacuterboles y diez minutos despueacutes me en-

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contraba entre los juncos que rodeaban al lago cen-tral Me dejeacute caer y bebiacute un largo trago de sus aguasHabiacutea un ancho sendero con muchas huellas enaquel sitio lo que indicaba que era un bebedero ha-bitual de los animales Vi un gran bloque de lavacerca de la costa sobre el que trepeacute obteniendo asiacuteuna excelente visioacuten en todas las direcciones

Lo primero que observeacute me llenoacute de sorpresa Aldescribir el panorama que teniacutea desde el aacuterbol en elcampamento mencioneacute una serie de puntos negrosque pareciacutean las bocas de cavernas Ahora al miraren aquella direccioacuten vi discos de luz perfectamentedefinidos como los ojos de buey en un transatlaacutenti-co que cruza por la noche La uacutenica explicacioacuten loposible era que se trataba de otros tantos fuegosque tan soacutelo la mano del hombre podiacutea haber en-cendido

Habiacutea vida humana en la meseta iexclQueacute gloriosa-mente habiacutea quedado justificada mi escapada iexclHeaquiacute una sensacional noticia para llevar con noso-tros a Londres

Estuve contemplando aquellos titilantes mancho-nes de luz rojiza durante largo rato Aun a la dis-tancia a que me encontraba podiacutea observar coacutemode vez en cuando parpadeaban o se oscureciacutean

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cuando alguien pasaba delante iexclQueacute no hubieradado por poder trepar maacutes allaacute espiar en su interiory llevar a mis camaradas informacioacuten sobre la apa-riencia y caraacutecter de la raza de hombres que viviacuteanen tan extrantildeo lugar Eso era imposible por el mo-mento pero con toda seguridad no dejariacuteamos lameseta hasta que hubieacuteramos obtenido un conoci-miento maacutes definido al respecto

El Lago Gladys -mi lago- pareciacutea un estanque demercurio resplandeciendo con plateado brillo bajola luz de la luna que apareciacutea reflejada en su mismocentro Era poco profundo pues en muchos sitiosse veiacutean sobresalir los bancos de arena En toda susuperficie se advertiacutean signos de vida animal unasveces denunciada por anillos y ondas en el aguaotras por el brillo plateado de alguacuten pez y otras enel arqueado lomo color de pizarra de alguacuten mons-truo

Un ruido proacuteximo al sitio en que me encontrabatrajo nuevamente mi atencioacuten al sendero de anima-les Dos enormes armadillos habiacutean bajado a laaguada y se encontraban bebiendo con sus largaslenguas flexibles Luego llegoacute un ciervo con suhembra y dos cervatillos Ni el mayor de los alces

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que conocido hubiera llegado al hombro de esteciervo tal era su altura

De pronto se oyoacute un gruntildeido de alarma y todosestos animales desaparecieron Por el sendero llega-ba una bestia monstruosa Durante unos momentosme pregunte doacutende habiacutea visto anteriormente aque-lla forma aquel lomo curvo con el borde dentado yaquella cabeza que semejaba la de un paacutejaro y que elanimal manteniacutea proacutexima al suelo Luego lo recordeacuteera el estegosauro la misma criatura que MapleWhite habiacutea dibujado en su libro de apuntes

El suelo temblaba bajo su tremendo peso Lostragos de agua que tomaba resonaban en la nochetranquila Durante cinco minutos estuvo tan cercade mi escondite que con soacutelo estirar la mano hu-biera podido tocar su lomo Luego se incorporoacutealejaacutendose entre la arboleda

Mireacute mi reloj eran las dos y media Ya debiacutea co-menzar mi viaje de regreso No teniacutea dudas sobre ladireccioacuten en que debiacutea caminar ya que mientras si-guiera el curso del arroyo llegariacutea al campamentoMe sentiacutea con excelente aacutenimo pues considerabahaber realizado un buen trabajo y llevaba gran can-tidad de informacioacuten a mis compantildeeros comen-zando por supuesto con lo visto en las cavernas

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que significaba a todas luces la existencia de sereshumanos de alguna raza troglodiacutetica Ademaacutes esta-ba la existencia de vida en el lago y la descripcioacutenque podiacutea hacer de los varios animales examinadosdesde mi escondite De pronto mis pensamientosfueron ocupados por un extrantildeo sonido semejantea un ronquido grave profundo y extremadamenteamenazante que se percibiacutea a mis espaldas Alguacutenextrantildeo animal se encontraba en las proximidadespero no era posible verlo Apresureacute el paso y habriacutearecorrido unos centenares de metros cuando volviacutea oiacuter aquel gruntildeido esta vez maacutes proacuteximo y maacutesamenazador Mi corazoacuten se detuvo cuando me dicuenta de que la bestia cualquiera que fuese contoda seguridad me estaba siguiendo Mireacute haciaatraacutes pero todo estaba quieto bajo la blanca luz dela luna Nuevamente se oyoacute el gruntildeido auacuten maacutes cer-ca Quedeacute paralizado observando el sendero quehabiacutea recorrido y entonces lo vi Se produjo unmovimiento entre los arbustos del otro lado del cla-ro que acababa de atravesar y una gran sombrasaltoacute al sitio iluminado por la luna La bestia avan-zaba como un enorme canguro saltando sobre lasdos poderosas patas traseras mientras que las de-lanteras permaneciacutean dobladas sobre el pecho Era

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enorme como un elefante pero a pesar del tamantildeose moviacutea con gran agilidad Durante un momentoestudieacute su forma esperando que se tratara de uniguanodonte que sabiacutea inofensivo pero a pesar demi ignorancia comprendiacute que era otro animal yaque en lugar de la suave cabeza del iguanodonteque remedaba la del ciervo eacuteste teniacutea semejanza conla de un enorme sapo el mismo animal que noshabiacutea alarmado en el campamento De vez en cuan-do se dejaba caer sobre las patas delanteras y apro-ximaba la nariz al suelo buscando mi rastro

Mireacute en mi alrededor en busca de un esconditepero tuve que desechar esa posibilidad Mi uacutenica viacuteade escape estaba en la huida contando con mi en-trenamiento deportivo Mis movimientos se veiacuteanlimitados dentro del camino que veniacutea siguiendo alo largo del arroyuelo ya que la vegetacioacuten era espe-sa Por ello fue que tomeacute uno de los muchos sende-ros de animales que habiacutea visto anteriormente porel que me resultariacutea maacutes faacutecil correr con mi mayorvelocidad

Me doliacutean las piernas y mi pecho estaba a puntode reventar por el esfuerzo pero corriacute y corriacute ycorriacute

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Finalmente la fatiga me vencioacute y me detuve Porun momento creiacute haberme librado del monstruopero de pronto aparecioacute con un ruido de enormespies y gigantescos pulmones Estaba perdido

Fue estupidez de mi parte esperar tanto tiempoHasta entonces mi perseguidor se guioacute por el olfatopero ahora me habiacutea visto y la persecucioacuten se le ha-ciacutea maacutes faacutecil La luz de la luna lo mostroacute ron susenormes ojos saltones la fila de enormes dientes ensu boca abierta y el brillo de las garras de sus patasdelanteras Con un grito de terror me volviacute y reem-prendiacute la carrera oyendo a mis espaldas el ruido aacutes-pero de su respiracioacuten cada vez maacutes y maacutes fuerte

Sus pesados pasos sonaban casi a mi lado Espe-reacute sentirme asido en cualquier momento

Suacutebitamente percibiacute un ruido de ramas rotas yme sentiacute caer Luego todo fue oscuridad y reposo

Al recuperar el conocimiento tuve conscienciade un espantoso y penetrante hedor Estireacute la manoen la oscuridad y sentiacute algo que pareciacutea un enormetrozo de carne mientras que con la mano asiacute ungran hueso Sobre mi cabeza un ciacuterculo de cieloiluminado por estrellas me hizo comprender queestaba en el fondo de un profundo pozo

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Me incorporeacute lentamente y palpeacute mi cuerpo To-do me doliacutea pero teniacutea pleno uso de todos mismiembros

Al recordar las circunstancias de mi caiacuteda le-vanteacute la vista aterrorizado esperando ver aquellaespantosa cabeza recortaacutendose contra el cielo Noobstante no habiacutea ninguacuten ruido ni movimientoComenceacute a recorrer el pozo en que me encontraba yen que tan oportunamente habiacutea caiacutedo

Teniacutea paredes cortadas a pico y un fondo nivela-do de unos seis metros de diaacutemetro El suelo estabaliteralmente cubierto de grandes trozos de carne ensu mayoriacutea en descomposicioacuten La atmoacutesfera erairrespirable Despueacutes de tropezar y caer muchas ve-ces di con algo firme Era una gran estaca clavadaen el centro del pozo cuyo extremo no pude alcan-zar con la mano y que aparentemente estaba cu-bierta de grasa Recordeacute aun teniacutea una caja defoacutesforos en mi bolsillo a la luz de uno de los cualescompleteacute mi opinioacuten sobre el lugar Se trataba deuna trampa obviamente hecha por el ser humanoEl poste del centro de casi tres metros de alto esta-ba aguzado en su extremo y se veiacutea negro por lasangre de las viacutectimas que al caer en el pozo habiacuteanquedado alliacute empaladas

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Challenger habiacutea declarado que el ser humano nopodiacutea existir en la meseta puesto que no podiacutea com-petir con los monstruos que la poblaban Ahoraestaba demostrado que no era asiacute En sus cuevas deestrechas bocas los nativos teniacutean refugio contralos monstruos que no podiacutean penetrar en ellas ygracias a sus cerebros desarrollados eran capaces depreparar trampas cubiertas de ramas sobre las sen-deros preferidos por los animales salvajes y des-truirlos a pesar de su mayor fuerza

El hombre era siempre el amo de la situacioacutenNo era difiacutecil trepar por las paredes del pozo pe-

ro no me atreviacutea a hacerlo por miedo al horribleanimal que me habiacutea perseguido Finalmente recor-deacute los comentarios de Challenger y Summerlee so-bre la falta de inteligencia de estos saurios lo quesin duda habiacutea motivado su desaparicioacuten Supuseque esperarme afuera hubiera sido un iacutendice de queel animal era capaz de razonar de establecer lo queme habiacutea acontecido y permanecer al acecho de mireaparicioacuten todo lo que no concordariacutea con aque-llos comentarios

Tras breve esfuerzo pude salir y mireacute a mi alre-dedor Las estrellas comenzaban a palidecer y elcielo se aclaraba El friacuteo viento de la mantildeana me

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produjo una agradable sensacioacuten al soplar sobre micara

Regreseacute por el sendero de mi anterior huidahasta encontrarme nuevamente junto al arroyo cuyocurso seguiacute

De pronto algo me recordoacute la existencia de miscompantildeeros En el claro y tranquilo aire matinal oiacutela fuerte dura nota del disparo de un rifle Me detu-ve a escuchar pero no se repitioacute Durante un mo-mento penseacute en queacute podriacutea haberles sucedido peroluego una explicacioacuten natural me tranquilizoacute Ya erade diacutea ellos habriacutean imaginado que yo estaba perdi-do en los bosques y aquel disparo teniacutea por objetoorientarme Si bien se habiacutea convenido en no utili-zar las armas de fuego excepto en oportunidadesperfectamente justificables cabiacutea suponer que ellosme consideraban en peligro y por eso me apresureacuteaun maacutes para tranquilizarlos

Dejeacute atraacutes el pantano de los pterodaacutectilos cruceacutela pradera de los iguanodontes y al llegar al uacuteltimocinturoacuten de arbustos que me separaban del FuerteChallenger griteacute un saludo que quedoacute sin respuesta

El ominoso silencio me oprimioacute el corazoacutenApresureacute el paso corriacute casi y me encontreacute con elcampamento desierto La puerta del cerco espinoso

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estaba abierta nuestros efectos esparcidos en de-sorden y cerca de las cenizas de la hoguera se veiacuteauna fea mancha de sangre

La sorpresa me aturdioacute hasta el punto en que creiacutehaber perdido la razoacuten Recuerdo vagamente quecorriacute por los bosques que rodean el campamentollamando a gritos a mis compantildeeros El horriblepensamiento de no encontrarlos ya maacutes de quequedariacutea solo en aquel territorio salvaje sin posibi-lidades de descender de regreso al mundo civiliza-do para vivir y morir solo en medio de aquellapesadilla No eso era maacutes de lo que podriacutea sopor-tar

Comprendiacute entonces cuaacutento dependiacutea de miscompantildeeros de la serena confianza en siacute mismo deChallenger y de la dominante sangre friacutea de LordRoxton Sin ellos me sentiacutea como un nintildeo perdidoen la oscuridad indefenso e impotente

Despueacutes de un periacuteodo en que me dominoacute la de-sesperacioacuten procureacute recuperarme y descubrir queacutedesgracia habiacutea ocurrido a los demaacutes

El desorden completo demostraba que se habiacuteaproducido alguacuten ataque que seguramente se registroacuteen el momento en que oiacute el disparo de rifle El he-cho de que se produjera un solo disparo indicaba

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que todo habiacutea sido instantaacuteneo Los rifles estabantodaviacutea en el suelo y uno solo el de Lord John te-niacutea la recaacutemara ocupada por una caacutepsula vaciacutea

No vi ninguacuten indicio que sentildealara la naturalezade los atacantes hombres o animales que habiacuteaninvadido el refugio

Recorriacute el bosque pero no encontreacute huellas queme orientaran Me extravieacute y soacutelo por milagro des-pueacutes de una hora de vagar encontreacute de nuevo elcampamento

Entonces un pensamiento me trajo algo de con-suelo No estaba absolutamente solo Al pie delacantilado esperaacutendonos se encontraba ZamboMe acerqueacute al borde de la meseta y allaacute lo vi senta-do entre las mantas y para sorpresa miacutea un segun-do hombre lo acompantildeaba Llameacute y agiteacute el pantildeueloa manera de saludo y vi que Zambo subiacutea por elpinaacuteculo Poco despueacutes estaba en la cumbre delmismo cerca de la meseta y escuchoacute con profundaafliccioacuten mi narracioacuten sobre lo sucedido

-Ese fue el diablo amo Malone Estaacute usted en elpaiacutes del diablo y con toda seguridad se lo llevaraacute austed tambieacuten Siga mi consejo baje pronto antesque se lo lleve a usted tambieacuten

-iquestY coacutemo puedo hacer para bajar Zambo

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-Corte enredaderas de los aacuterboles arroacutejelas haciaaquiacute asiacute las ato en este tocoacuten y tendraacute un puente

-Hemos pensado en eso Zambo No hay enreda-deras que puedan sostenernos

-Mande a buscar sogas amo Malone-iquestA quieacuten iquestA queacute lugar-A la aldea india Tienen mucha soga de cuero

trenzado en la aldea india Hay un indio abajo en-viacuteelo

-iquestQuieacuten es-Uno de los que vinieron con nosotros El otro

lo golpeoacute y le quitoacute su parte de la paga Este regresoacutey estaacute dispuesto a llevar carta traer soga cualquiercosa

iexclA llevar una carta iquestPor queacute no Tal vez puedatraer alguna ayuda pero en el peor de los casosnuestras vidas no se habriacutean malogrado en vano ylas noticias de nuestras actividades y de lo que ha-biacuteamos ganado para la ciencia podriacutean llegar a co-nocimiento de la civilizacioacuten Ya teniacutea dos cartascompletas esperando Destinariacutea el resto del diacutea pa-ra escribir una tercera con la que completariacutea la in-formacioacuten hasta el uacuteltimo diacutea Dije pues a Zamboque subiera nuevamente por la tarde y paseacute mi mi-

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serable y solitario diacutea escribiendo sobre mis aven-turas de la noche anterior

Escribiacute tambieacuten una nota para el capitaacuten de cual-quier barco o alguacuten comerciante blanco que el indiopudiera encontrar rogaacutendole enviar sogas ya quede ellas dependeriacutean nuestras vidas

Todo esto maacutes tres soberanos que conteniacutea mibolsa se lo arrojeacute a Zambo dicieacutendole que entrega-ra las monedas al indio prometieacutendole el doble siregresaba con noticias

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CAPIacuteTULO 13

UNA VISION INOLVIDABLE

En momentos en que el sol se poniacutea sobre lamelancoacutelica noche vi la figura solitaria del indiosobre la vasta llanura a mis pies y le contempleacute pen-sando que constituiacutea nuestra uacutenica deacutebil esperanzade salvacioacuten hasta que desaparecioacute entre la niebladel atardecer

Ya estaba bastante oscuro cuando decidiacute regresara nuestro campamento y mireacute hacia abajo al rojobrillo del fuego de Zambo el uacutenico punto luminosoen el vasto mundo al pie de la meseta

En cierto modo me sentiacute maacutes feliz pues ahorapensaba que el mundo conoceriacutea nuestras aventurasy por lo menos nuestros nombres no se perderiacuteancon nuestros cuerpos sino que pasariacutean a la poste-

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ridad asociados con el resultado de nuestras penu-rias

Resultoacute impresionante dormir en aquel malhada-do campamento pero era peor hacerlo en la jungla

Encendiacute tres fuegos y luego de comer caiacute en pro-fundo suentildeo del que desperteacute al amanecer en extra-ntildeas y felices circunstancias

Sentiacute la presioacuten de una mano sobre mi brazo yme incorporeacute sobresaltado procurando alcanzar elrifle Al reconocer a Lord John no pude contenerun grito de alegriacutea

Era eacutel pero al mismo tiempo no lo era Cuandolo dejeacute estaba calmo correcto y meticuloso en suvestimenta Ahora lo veiacutea paacutelido con los ojos dila-tados respirando con agitacioacuten como si hubieracorrido durante mucho tiempo Su delgada caramostraba arantildeazos y sus ropas colgaban en haraposLo mireacute sorprendido pero no me dio oportunidadde preguntar Mientras me hablaba recogiacutea cosasdel depoacutesito

-iexclRaacutepido Malone iexclRaacutepido -gritoacute- Cada mo-mento cuenta Recoja los rifles Los dos Tengo yalos otros Ahora todas las balas que pueda Lleacuteneselos bolsillos Ahora comida Con media docena delatas estaraacute bien iexclEso es No se demore a hablar o

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pensar mueacutevase iexclMueacutevase raacutepidamente o estamosperdidos Todaviacutea semidormido e incapaz de ima-ginar queacute significaba todo aquello me encontreacute si-gueacutendole alocadamente a traveacutes del bosque con unrifle bajo cada brazo y un puntildeado de cosas en cadamano Corrioacute por la parte maacutes espesa de la malezahasta que llegamos a un denso matorral donde semetioacute a pesar de las espinas arrastraacutendome consigo

-iexclAquiacute -jadeoacute- Creo que estamos seguros aquiacuteCon toda seguridad que me buscaraacuten en el campa-mento Seraacute su primer movimiento Pero esto losdespistaraacute

-iquestQueacute pasa -le pregunteacute cuando recupereacute elaliento- iquestDoacutende estaacuten los profesores iquestQuieacuten nospersigue

-Los hombres-monos -se lamentoacute- iexclPor Diosqueacute brutos No hable en voz alta que tienen muybuenos oiacutedos y agudos ojos tambieacuten pero nada deolfato seguacuten me parecioacute -apreciar de modo que nocreo que puedan rastrearme hasta aquiacute iquestDoacutende es-tuvo usted joven amigo

En pocas palabras le comenteacute lo que habiacutea he-cho

-Malo malo -contestoacute cuando le conteacute acerca deldinosaurio y el pozo- No es el lugar maacutes adecuado

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para una cura de reposo iquestverdad Pero yo no teniacuteaidea de lo que esto podiacutea resultar hasta que noscapturaron esos diablos Los caniacutebales de Papuacute mecautivaron en una oportunidad pero son caballerosal compararlos con estos muchachos

-iquestCoacutemo sucedioacute-Fue al amanecer Nuestros sabios amigos co-

menzaban a desperezarse ni siquiera habiacutean em-pezado a discutir De repente se produjo una lluviade monos Caiacutean como manzanas de un aacuterbol Supongo que se habiacutean estado reuniendo durante lanoche hasta que aquel gran aacuterbol que nos dabasombra estaba cargado de ellos Le dispare a uno enel pecho pero antes de que pudieacuteramos preparamospara la defensa estaacutebamos de espaldas en el suelocon los brazos extendidos Les he llamado monospero llevaban garrotes y piedras en las manos y uti-lizaban cierto tipo de lenguaje entre ellos Ademaacutesnos ataron las manos con enredaderas de modoque han superado a cualquier bestia que haya vistoen mis viajes Hombres-monos eso son Eslabonesperdidos y yo hubiera deseado que continuaranasiacute perdidos Se llevaron a su camarada herido quesangraba como un cerdo y se sentaron a nuestroalrededor Son grandes tan altos como un hombre

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pero mucho maacutes fuertes Tienen curiosos ojos vi-driosos bajo rojos mechones de cejas y se sentarona nuestro alrededor miraacutendonos con expresioacuten deodio deleitaacutenaacuteose con su triunfo Challenger no esninguacuten cobarde pero hasta eacutel se sintioacute intimidadoConsiguioacute incorporarse y les gritoacute que lo mataranpronto y terminaran de una buena vez Creo que loinesperado de todo lo habiacutea enloquecido un pocopues les gritoacute insultos y maldiciones como un locoSi se hubiera tratado de un grupo de sus favoritosperiodistas no los hubiera tratado de peor manera

-iquestY queacute hicieron ellos -pregunteacute ansiosoEstaba dominado por la curiosidad que desper-

taba la extrantildea narracioacuten que Lord John me susu-rraba al oiacutedo mientras manteniacutea sus ojos alerta yapretaba la culata de su rifle

-Creiacute que era el fin de todos nosotros pero la ac-titud de Challenger inicioacute un nuevo tipo de com-portamiento entre los hombres-monos Estuvieronun largo rato parloteando entre ellos Luego uno deesos brutos se paroacute al lado de Challenger Ustedreiraacute pero le doy mi palabra de que pareciacutean pa-rientes Si no lo hubiera visto personalmente no lohabriacutea creiacutedo Ese viejo hombre-mono el jefe de latribu era una especie de Challenger rojo con todos

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los rasgos de nuestro amigo si bien un poco exage-rados El cuerpo corto los hombros anchos el tor-so redondo cuello corto el mismo tipo de barba yespesas cejas la misma expresioacuten insolente y todoslos demaacutes detalles sobresalientes de nuestro sabioCuando este ejemplar se aproximoacute a Challenger y lepuso la mano sobre el hombro la escena se com-pletoacute Summerlee estaba al borde del histerismo yse lanzoacute a reiacuter hasta las laacutegrimas Los hom-bres-monos tambieacuten rieron o por lo menos hicie-ron ruidos para arrastrarnos a traveacutes de la selva Notocaron siquiera las armas ni las latas pensando talvez que eran peligrosas pero se alzaron con todanuestra comida suelta Summerlee y yo fuimos muymaltratados durante el camino como lo prueba mipiel y mis ropas pues nos llevaron en liacutenea recta atraveacutes de las ramas y la piel de estos individuos escomo el cuero pero Challenger recibioacute distinto tra-tamiento Cuatro de ellos lo transportaron sobre loshombros como a un emperador iquestQueacute fue eso

En la distancia se oiacutea un extrantildeo ruido similar alde castantildeuelas

-iexclAlliacute estaacuten -dijo Lord John deslizando cartu-chos dentro del segundo rifle que teniacutea Cargue esasarmas mi joven amigo pues no les vamos a per-

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mitir que nos tomen vivos y no piense usted enello Ese es el ruido que hacen cuando estaacuten exci-tados y iexcly por Dios que les daremos excitacioacuten sinos encuentran iquestPuede oiacuterlos ahora

-Muy lejos-Bien proseguireacute mientras tanto Nos llevaron a

una ciudad en que viven un millar de cabantildeas deramas y hojas en un enorme bosque cerca del bordedel acantilado a tres o cuatro millas de aquiacute Esassucias bestias me registraron recorriendo todo micuerpo con sus dedos Nos ataron y nos dejaronbajo un aacuterbol vigilados por uno de esos enormesbrutos con un garrote en la mano Al decir nosme refiero a Summerlee y yo ya que Challenger fuellevado a un aacuterbol y le dieron de comer pintildeas tra-taacutendolo como nunca lo fue en su vida Se las arregloacutetraernos algo de fruta y con sus propias manosaflojoacute nuestras ligaduras En otra situacioacuten nos hu-bieacuteramos reiacutedo de buena gana al verlo sentado so-bre al aacuterbol hallado de su hermano gemelocantando ya que cualquier clase de muacutesica los poniacuteade buen humor Pero las cosas estaban en un puntotal que la risa habiacutea quedado desterrada Dentro deciertos liacutemites le dejaban hacer lo que queriacutea peronosotros apenas si podiacuteamos movernos Era un

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consuelo para todos nosotros pensar que usted se-guiacutea en libertad y con usted los archivos de nuestraexpedicioacuten

Hizo una pausa para escuchar los ruidos delbosqueantes de continuar con su relato

-Y bien mi joven amigo le contareacute algo que lova a sorprender Dice usted que vio signos de lapresencia de hombres fuegos trampas y otras cosaspor el estilo Bueno nosotros hemos visto a loshombres mismos aunque en condiciones distintasParece que los humanos dominan un sector de estameseta aqueacutel donde usted vio las cuevas y loshombres-monos ensentildeorean este otro Entre ambosbandos se ha establecido una guerra permanenteAyer los hombres-monos apresaron a una docenade humanos y los trajeron como prisioneros entregran alboroto Se trataba de hombres pequentildeos ro-jizos Los hombres-monos mataron a dos de ellosalliacute mismo A uno de ellos casi le arrancaron el bra-zo fue absolutamente brutal Aquellos nativosapenas si se quejaron pero Summerlee se desmayoacute yel mismo Challenger apenas si pudo tolerarlo Meparece que ya se han ido iquestverdad

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Escuchamos con atencioacuten pero nada excepto elcanto de los paacutejaros quebraba el profundo silenciode la arboleda Lord John prosiguioacute

-Creo que usted se salvoacute gracias a aquellos indiacute-genas pues si no hubiesen estado ocupados conellos es seguro que habriacutean venido a buscarlo Esseguro que nos estuvieron vigilando durante todo eltiempo como usted lo notoacute anteriormente de modoque su ausencia no les debe haber pasado inadverti-da No obstante soacutelo podiacutean pensar en la nuevapresa gracias a lo cual fui yo y no un grupo dehombres-monos quien lo despertoacute esta mantildeanaBien despueacutes de la muerte de aquellos dos vivimosuna horrible pesadilla Recordaraacute usted aquel bos-quecillo de bambuacutees donde encontramos el esque-leto del americano Bien eso queda exactamentedebajo de la ciudad de los monos y ese es el lugardonde sacrifican a los prisioneros Debe habermontantildeas de esqueletos allaacute abajo que no alcanza-mos a ver Tienen una especie de campo de desfileen el borde de la meseta donde realizan toda unaceremonia Los pobres diablos tienen que saltaruno por vez y la tribu se divierte en ver si se hacenantildeicos o en soacutelo quedan clavados en las cantildeasCuatro hombres saltaron y las cantildeas los atravesaron

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como agujas de tejer a traveacutes de un pan de mantecaPensamos que tambieacuten a nosotros nos tocariacutea saltarpero aparentemente no siguieron sino que re-servaron a seis indiacutegenas para hoy aunque seguacutenpudimos inferir Summerlee y yo seriacuteamos las estre-llas de la funcioacuten Su lenguaje es fundamentalmenteconstituido por signos de modo que no resulta difiacute-cil entender algo de lo que se proponen Por ellodecidiacute escapar urgentemente Todo teniacutea que recaeren miacute pues Summerlee resultaba inuacutetil y Challengerno es mucho mejor ya que cada vez que se reuacutenencomienzan a discutir sobre la clasificacioacuten cientiacuteficade estos hombres-monos Uno de ellos sostiene quese trata de driopitecos de Java el otro que son pite-cantropos Son completamente chiflados ambosPero como le deciacutea habiacutea atisbado un par de posi-bilidades de escapar Una de ellas consiste en queestos brutos no pueden correr tan raacutepido como unhombre en terreno abierto La otra que no sabennada de armas de fuego No creo que todaviacutea sepancoacutemo fue que su camarada cayoacute herido en nuestrocampamento Si podiacuteamos conseguir las armas pen-seacute era imposible predecir nuestras posibilidades Demodo que esta mantildeana temprano di a mi guardiaacutenun puntapieacute en el vientre y corriacute en direccioacuten al

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campamento Alliacute lo recogiacute a usted y las armas yaquiacute estamos

-iexclPero los profesores -exclameacute consternado-Buenos debemos regresar a buscarlos Yo no

podiacutea traerlos conmigo pues Challenger estaba so-bre un aacuterbol y Summerlee no puede correr tanto Lauacutenica posibilidad consiste en recuperar las armas eintentar un rescate Por supuesto que queda la posi-bilidad de que los maten en venganza pero no creoque toquen a Challenger si bien Summerlee sigue enpeligro claro estaacute que todos modos lo hubieranmatado asiacute que no empeore sus posibilidades al es-capar Sea como fuere es una cuestioacuten de honorpara nosotros regresar allaacute y tratar de rescatarlos omorir con ellos

Comenzaacutebamos a incorporarnos en nuestro es-condite cuando Lord John me contuvo firmemente

-iexclPor Dios iexclAlliacute vienenDesde donde estaacutebamos alcanceacute a ver un grupo

de hombres-monos pasando a cierta distancia Ca-minaban en fila de a uno con sus piernas dobladasy la espalda curva las manos ocasionalmente toca-ban el suelo y las cabezas giraban de izquierda a de-recha mientras avanzaban La forma de pararse lesrestaba altura pero calculo que mediacutean aproxima-

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damente un metro y medio Muchos de ellos lleva-ban garrotes A la distancia pareciacutean un grupo develludos y deformes seres humanos

Esta impresioacuten la tuve en el breve momento enque cruzaron delante de nuestra vista Poco despueacutesse perdieron entre los arbustos

-Todaviacutea no -dijo Lord John que habiacutea levanta-do el rifle- Nuestra mejor posibilidad la tendremoscuando esteacuten de regreso en su ciudad Alliacute trata-remos de darles donde maacutes les duela Les daremosuna hora de tiempo y luego partiremos

Ocupamos el tiempo desayunaacutendonos con elcontenido de una de las latas de comida LordRoxton no habiacutea ingerido otra cosa que frutas desdela mantildeana anterior de modo que devoroacute su partecon fruicioacuten Finalmente con nuestros bolsillos apunto de reventar con las municiones y un rifle encada mano partimos en nuestra misioacuten de rescateAntes de alejarnos tomamos cuidadosa nota de laubicacioacuten de este escondite a fin de encontrarlo siteniacuteamos nueva necesidad de recurrir a eacutel Cruza-mos los arbustos en silencio hasta que llegamos alborde de la meseta donde nos detuvimos y LordJohn me comentoacute su plan

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-Mientras estemos entre los grandes aacuterboles es-tos cerdos nos dominaraacuten pero en terreno abiertolas cosas seraacuten diferentes Alliacute nosotros nos move-mos maacutes raacutepidamente que ellos de modo que de-bemos mantenernos en campo raso todo lo posibleEl borde de la meseta tiene menos aacuterboles grandesque el interior asiacute que andaremos por alliacute caminan-do lentamente con los ojos bien abiertos y el riflepreparado Y sobre todo no deje que lo aprisio-nen mientras le quede un tiro Ese es mi uacuteltimoconsejo mi joven amigo

Los bosques pareciacutean estar llenos de hom-bres-monos una y otra vez los oiacuteamos charlar en sucuriosa jerga Entonces nos ocultaacutebamos entre losarbustos maacutes proacuteximos hasta que se alejaban Estonos demoraba de modo que ya habiacutean transcurridodos horas por lo menos cuando los cautos movi-mientos de Lord John me indicaron que estaacutebamosproacuteximos a nuestro destino Me hizo sentildeas de queme echara al suelo y se arrastroacute regresando un mi-nuto despueacutes con expresioacuten ansiosa

-iexclVenga iexclRaacutepidamente iexclRuego al Sentildeor que nosea ya demasiado tarde

Me encontreacute temblando de nerviosa excitacioacuten alarrastrarme hacia adelante hasta su lado mirando

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entre los arbustos en direccioacuten a un claro que seabriacutea delante de nosotros

Era una visioacuten de tal naturaleza que nunca olvi-dareacute mientras viva Tan fantasmagoacuterico e imposibleera aquel lugar que no se en queacute forma describirlo

Maacutes auacuten no seacute si yo mismo podreacute admitir suexistencia dentro de algunos antildeos si es que vivopara recordarlo Se que me pareceraacute alguna pesadi-lla un delirio producido por la fiebre No obstantetratareacute de describirlo ahora mientras estaacute auacuten frescaen mi mente la imagen y por lo menos uno el hom-bre que se halla a mi lado sabraacute si he mentido

Se extendiacutea por delante un amplio espacioabierto de varios cientos de metros de ancho cu-bierto de verde ceacutesped y helechos bajos que creciacuteanhasta el borde mismo del risco Alrededor de esteclaro habiacutea un semiciacuterculo de aacuterboles con curiosaschozas construidas con follaje y apiladas una sobrela otra entre las ramas Las aberturas de estas vi-viendas con maacutes de nido que de casa estaban ocu-padas por mujeres y nintildeos de la tribu de loshombres-monos Constituiacutean el puacuteblico y contem-plaban con profundo intereacutes la accioacuten que se desa-rrollaba y que nos fascinaba y llenaba de espanto

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En el claro cerca del borde del risco se agrupa-ba una multitud de varios centenares de hom-bres-monos muchos de ellos de gran tamantildeo ytodos ellos horribles en grado sumo Se observabacierta disciplina ya que ninguno intentaba romper laliacutenea que formaban Frente a ellos habiacutea un pequentildeogrupo de indios de cuerpos pequentildeos miembrossin vellos de pieles bronceadas que brillaban bajo lafuerte luz solar y entre ellos se destacaba un altohombre blanco delgado que permaneciacutea con la ca-beza baja y los brazos cruzados expresando toda suactitud el horror y congoja que experimentaba Re-sultaba imposible equivocarse se trataba del profe-sor Summerlee

Al frente y alrededor del grupo de prisioneros sele moviacutean varios hombres-monos que los vigilabande cerda haciendo imposible todo pensamiento defuga Maacutes allaacute alejados de todos los demaacutes y cercadel borde del risco apareciacutean dos personajes tanextrantildeos y en otras circunstancias tan ridiacuteculos queabsorbieron mi atencioacuten Uno era nuestro camaradael profesor Challenger Los restos de su chaquetacolgaban de sus hombros pero su camisa habiacutea de-saparecido y la gran barba se mezclaba con los pro-fusos vellos negros que cubriacutean su poderoso pecho

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Habiacutea perdido el sombrero y su cabello crecidodurante nuestras aventuras se agitaba en desordenUn solo diacutea pareciacutea haber cambiado al maacutes acabadoproducto de la civilizacioacuten moderna convirtieacutendoloen el desesperado salvaje de Sudameacuterica A su ladose erguiacutea su amo el rey de los hombres-monos Esteera en todo tal como me habiacutea anticipado LordJohn la imagen exacta de nuestro profesor exceptoen que su color era rojo en lugar de negro La mis-ma figura corta y ancha los mismos fuertes hom-bros ideacutentica posicioacuten de los brazos igual barbamezclaacutendose con los vellos del pecho Soacutelo sobrelas cejas donde la huidiza frente del hombre-monocontrastaba con el amplio craacuteneo del europeo eravisible una real diferencia En todos los demaacutes as-pectos el rey era una absurda parodia del profesor

Todo esto que tanto tardeacute en describir lo obser-veacute en pocos segundos Luego tuvimos diferentescosas en que pensar pues un movido drama se es-taba desarrollando Dos de los hombres-monosarrastraron a uno de los indios hasta el borde delprecipicio y a una sentildeal del rey lo tornaron de bra-zos y piernas lo balancearon tres veces y lo arroja-ron al aire En este momento todos loshombres-monos agrupados alrededor se precipita-

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ron hasta el borde a observar la caiacuteda Se produjoun largo silencio y luego un enloquecido grito deplacer Saltaban todos con los brazos en alto au-llando exaltados Luego volvieron a alinearse y es-perar por la siguiente viacutectima Esta vez era el turnode Summerlee Dos de sus guardias lo tomaron porlas muntildeecas y lo arrastraron brutalmente Challengerse volvioacute hacia el rey y agitoacute sus manos violenta-mente Estaba rogando implorando por la vida desu camarada El hombre-mono le empujoacute a un ladocon violencia y agitoacute la cabeza Ese fue el uacuteltimomovimiento consciente que efectuoacute en este mundoEl rifle de Lord John resonoacute y el rey cayo inmoacutevil alsuelo

-iexclDispare hijo dispare iexclAl centro del grupoHay extrantildeas profundidades en el alma del maacutes

comuacuten de los hombres Por naturaleza soy de cora-zoacuten deacutebil y muchas veces he notado que mis ojosse humedeciacutean ante el grito de una liebre herida Noobstante en estos momentos teniacutea sed de sangreMe encontreacute de pie disparando un cargador trasotro y otro maacutes mientras gritaba por pura ferocidady la alegriacutea de matar Con nuestras cuatro armas losdos hicimos una horrible carniceriacutea Los dos guar-dianes de Summerlee cayeron y eacuteste daba vueltas

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alrededor como un borracho incapaz de asimilar laidea de que habiacutea quedado libre La densa muche-dumbre de hombres-monos se agitaba sorprendidacomo preguntaacutendose de doacutende proveniacutea esta lluviamortiacutefera o queacute podiacutea significar Luego comenza-ron a gritar y correr hasta que se convirtieron enuna aullante masa que huiacutea en busca de refugio ha-cia los aacuterboles dejando el terreno salpicado de ca-daacuteveres de sus camaradas alcanzados por nuestrofuego

Los prisioneros quedaron por el momento solosen el medio del claro

El raacutepido cerebro de Challenger comprendioacute lasituacioacuten Tomoacute al espantado Summerlee de un bra-zo y corrioacute con eacutel a nuestro encuentro Dos de losguardias trataron de detenerlos mas otras tantasbalas de Lord John dieron con ellos por tierra Lesalcanzamos dos de los rifles que teniacuteamos peroSummerlee estaba ya al final de sus fuerzas y apenassi podiacutea mantenerse en pie

Ya los hombres-monos se estaban recuperandodel susto y avanzaban entre los arbustos con inten-ciones de cerrarnos el paso Challenger y yo arras-tramos a Summerlee de ambos brazos mientrasLord John deteniacutea a los perseguidores con su infali-

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ble punteriacutea Durante maacutes de una milla aquellosbrutos nos siguieron desde muy cerca pero prontocomprendieron nuestro poder y no se atrevieron aenfrentarse con el rifle de Lord John Cuando lle-gamos al Fuerte Challenger miramos hacia atraacutes ynos encontramos solos

Esto creiacuteamos pero nos equivocamos No ha-biacuteamos concluido de cerrar la puerta de ramas espi-nosas estrechado nuestras manos y todaviacuteatrataacutebamos de recuperar el ritmo normal de nuestrarespiracioacuten recostados en el suelo al lado del ma-nantial cuando oiacutemos un suave lamento desde elexterior Lord John saltoacute con un rifle en la mano yabrioacute Alliacute postrados en el suelo estaban los cuatroindios sobrevivientes temblando de miedo antenosotros pero implorando nuestra proteccioacuten

Uno de ellos con expresivo ademaacuten sentildealoacute losbosques indicando que estaban llenos de peligrosLuego arrojaacutendose a los pies de Lord John seabrazoacute a sus botas

-iexclPor Dios -exclamoacute eacuteste retorcieacutendose el bigo-te- iquestQueacute haremos con esta gente Levaacutentate mu-chacho y retira tu cara de mis botas

Summerlee estaba sentado cargando su pipa

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-Tendremos que ayudarlos -dijo- Usted nos hasacado de las mismas fauces de la muerte iexclPalabrade honor que fue un trabajo admirable

-iexclRealmente admirable -secundoacute Challenger-No soacutelo nosotros individualmente sino toda laciencia europea tiene con ustedes una profundadeuda de gratitud pues no vacilo en decir que ladesaparicioacuten del profesor Summerlee como La miacuteahabriacutean producido un apreciable vaciacuteo en la historiade la zoologiacutea moderna Nuestro joven amigo y us-ted han actuado extraordinariamente bien

Nos contemploacute con su sonrisa paternal pero laciencia europea se hubiera sorprendido bastante dever a su hijo dilecto la esperanza del futuro con lacabeza descuidadamente enredada el pecho desnu-do y las ropas destrozadas Teniacutea una lata de comi-da entre las rodillas y un gran trozo de cordero enuna mano El indio lo miroacute y con un corto grito ca-yoacute al suelo y se aferroacute a la rodilla de Lord John

-No te asustes hijo -dijo eacuteste palmeaacutendole la ca-beza- No puede soportar su apariencia Challengery por Dios no lo culpo Bueno bueno muchachoEs solo un ser humano como el resto de nosotros

-iexclRealmente sentildeor -repuso indignado el pro-fesor

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-iexclBueno profesor Despueacutes de todo tuvo ustedsuerte de ser un poco distinto de los demaacutes Si nohubiera sido por su parecido con el rey

-Por mi honor Lord John Roxton se permiteusted demasiado

-iexclCaramba Es un hecho profesor-Le ruego que cambie de tema Sus observacio-

nes no tienen relacioacuten con el asunto en general yresultan ininteligibles La cuestioacuten es queacute hacer conestos indios Lo obvio es escoltarlos a su casa si esque sabemos doacutende habitan

-Eso no es difiacutecil de saber Viven en las cuevasen el lado opuesto del lago -aclareacute- Es una caminatade cerca de veinte millas

Summerlee se lamentoacute-No podreacute llegar alliacute Ademaacutes todaviacutea oigo a

esos brutos rondando en la arboledaEfectivamente se oiacutea el parloteo de los hombres

monos los indios lloriqueaban de miedo-iexclDebemos irnos de aquiacute de prisa -indicoacute Lord

John- Usted mi joven amigo encaacuterguese de ayudara Summerlee Estos indios llevaraacuten las provisionesAhora partamos antes de que nos vean

En menos de media hora nos encontraacutebamos enel refugio entre los matorrales perfectamente es-

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condidos Durante todo el diacutea se oyoacute el excitadoparloteo de los hombres-monos en direccioacuten alcampamento abandonado pero ninguno se aproxi-moacute a nuestro actual escondite y los pobres fugiti-vos blancos y rojos pudieron tener un largo suentildeoreparador Estaba yo mismo dormitando al atarde-cer cuando alguien me tocoacute el brazo y encontreacute aChallenger arrodillado a mi lado

-Usted lleva un diario de estos sucesos y esperapublicarlos eventualmente sentildeor Malone -dijo so-lemnemente

-Asiacute es estoy aquiacute soacutelo como representante de laprensa

-Exactamente Y usted debe haber oiacutedo ciertaobservacioacuten de Lord John Roxto que pareciacutea impli-car que existe cierto cierto parecido

-Siacute eso oiacute-No creo necesario decirle que cualquier publici-

dad que reciba tal idea cualquier ligereza en su na-rracioacuten de los acontecimientos resultariacutea excesiva-mente ofensiva para miacute

-Me mantendreacute dentro de los liacutemites de la maacutesabsoluta verdad

-Las observaciones de Lord John son frecuente-mente exageradas y es capaz de atribuir a las maacutes

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absurdas razones el respeto que siempre las razassubdesarrolladas demuestran a la dignidad y al ca-raacutecter iquestComprende usted lo que quiero significar

-Completamente-Dejo el asunto librado a su discrecioacutenLuego de una larga pausa continuoacute-El rey de los hombres-monos era una criatura

de gran distincioacuten una personalidad realmenteagradable e inteligente iquestno le parece

-Una criatura extraordinaria -repuseY el profesor con su mente un poco maacutes tran-

quila se entregoacute nuevamente al suentildeo

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CAPIacuteTULO 14

VERDADERAS CONQUISTAS

Habiacuteamos supuesto que nuestros perseguidoreslos hombres-monos desconociacutean nuestro esconditeentre la maleza pero no tardariacuteamos en darnoscuenta de nuestro error

Nada se moviacutea en el bosque El silencio era ab-soluto Eso nos llevoacute a olvidar nuestra experienciaanterior de cuaacuten astutos y pacientes podiacutean llegar aser en espera de su oportunidad para atacar

Estoy seguro de que cualquier cosa que puedasucederme en el futuro nunca estareacute tan cerca de lamuerte como lo estuve aquella mantildeana Pero meestoy apartando del orden en que se desarrollaronlos acontecimientos

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Despertamos exhaustos por las terribles emocio-nes del diacutea anterior asiacute como por la falta de ali-mento Summerlee estaba auacuten tan deacutebil que le re-sultaba difiacutecil incorporarse pero teniacutea un rudo tipode coraje que le impediacutea admitir la derrota Convi-nimos en permanecer quietos durante una o doshoras desayunarnos y luego iniciar nuestra marchaa traveacutes de la meseta rumbo a las cuevas donde se-guacuten mis exploraciones habiacutean establecido habita-ban los indios Confiaacutebamos en que el haberlosrescatado nos asegurariacutea una calurosa bienvenidaentre sus compantildeeros de tribu y luego habiendocumplido nuestra misioacuten y con un mayor conoci-miento de los secretos de la Tierra de Maple Whitenos aplicariacuteamos por entero a resolver el problemade nuestro regreso a la civilizacioacuten

Durante la espera pudimos observar maacutes tran-quilamente a los indios que habiacuteamos rescatadoEran hombres pequentildeos nerviosos activos y debuena apariencia fiacutesica con largos cabellos laciosatados sobre la nuca con una cinta de cuero mate-rial del que tambieacuten eran sus taparrabos Sus carasbarbilampintildeas eran placenteras y afables Los loacutebu-los de sus orejas sangraban desgarrados eviden-ciando que habiacutea ornamentos que sus adversarios

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arrancaron Su lenguaje si bien nos resultaba ininte-ligible era maacutes complejo que los ruidos con que secomunicaban entre siacute los hombres-monos Se sentildea-laban unos a otros repitiendo la palabra accalapor lo que supusimos que tal era el nombre de sutribu Ocasionalmente agitaban las manos en direc-cioacuten a los bosques que nos rodeaban y exclamabaniexclDoda iexclDoda que con seguridad era el nombreque daban a sus enemigos

-iquestQueacute opina de ellos Challenger -preguntoacuteLord John- Una cosa me resulta evidente y es queel que tiene la frente afeitada es una especie de jefeentre ellos

Efectivamente este hombre se manteniacutea separa-do de los otros que nunca se dirigiacutean a eacutel sin osten-sibles muestras del mayor respeto Era el maacutes jovende todos y no obstante se mostraba tan orgulloso yaltanero que cuando Challenger le tomoacute la cabezasaltoacute como un potro espoleado y se alejoacute con ofen-dido brillo en sus ojos negros y apoyando su manosobre el pecho y mostrando gran dignidad repitioacutevarias veces la palabra Maretas El profesor sininmutarse tomoacute del hombro a otro indio e inicioacute suconferencia como si se tratara de un espeacutecimen em-balsamado en un saloacuten de clases

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-El tipo de esas gentes -dijo pomposamente-tanto si juzgamos por la capacidad craneana el aacuten-gulo facial o cualquier otra clase de estimacioacuten devalores no puede ser considerado como de seres in-feriores por el contrario cabe ubicarlos en un nivelconsiderablemente maacutes elevado que a muchas otrastribus sudamericanas que podriacutea mencionar Deninguna manera podemos explicar la evolucioacuten detal raza en este lugar En ese sentido hay tan grandistancia entre eacutestos y los hombres-monos y los ani-males primitivos que han sobrevivido en esta me-seta que es inadmisible que puedan haberse desa-rrollado en el sitio en que los hemos encontrado

-Entonces iquestde doacutende cayeron -inquirioacute LordJohn

-Esa es una cuestioacuten que sin lugar a dudas seraacuteprofusamente discutida en las sociedades cientiacuteficasde Europa y Ameacuterica Opino que la evolucioacuten se haproducido bajo condiciones peculiares de esta re-gioacuten hasta la etapa de los vertebrados sobrevivien-do los antiguos tipos en compantildeiacutea de los nuevosPor ello hemos encontrado animales modernos co-mo el tapir el gran ciervo y el oso hormiguero encompantildeiacutea de reptiles del tipo Juraacutesico Hasta aquiacuteno tengo dudas Ahora analicemos la existencia de

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los hombres-monos y los indios iquestQueacute debe pensaruna mente cientiacutefica sobre su presencia Soacutelo puedoexplicarlo diciendo que puede haberse debido a unainvasioacuten desde el exterior Es probable que hayaexistido en Sudameacuterica un mono antropoide que eneras preteacuteritas logroacute entrar a este lugar y que seconvirtioacute en los seres que hemos visto algunos delos cuales -en este punto de su exposicioacuten me miroacutefijamente- algunos de los cuales digo con una con-formacioacuten y apariencia que de haber estado acom-pantildeadas por la inteligencia correspondiente meatrevo a decir que habriacutean prestigiado a cualquierraza viviente En cuanto a los indios no cabe dudade que pertenecen a una corriente inmigratoria maacutesreciente Bajo la presioacuten del hambre o de otrosenemigos se vieron obligados a emigrar radicaacutendo-se en esta meseta Enfrentados a animales ferocesque jamaacutes habiacutean visto antes se refugiaron en aque-llas cuevas pero sin duda han tenido que manteneruna dura lucha por sobrevivir especialmente contralos hombres-monos que los consideraron intrusos einiciaron una guerra sin cuartel contra ellos con unaastucia de la que son incapaces los animales mayo-res de la meseta De alliacute el hecho de que parece quesean pocos en nuacutemero iquestAlguna pregunta

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El profesor Summerlee por una vez en su vidase sentiacutea demasiado deprimido para discutir conChallenger pero sacudioacute violentamente la cabezacomo indicando que disentiacutea por completo LordJohn se limitoacute a rascarse la suya comentando queno podiacutea pelear porque no estaba dentro de la mis-ma categoriacutea o peso y yo por mi parte desarrolleacutemi acostumbrado papel de llevar las cosas a un nivelmaacutes prosaico y praacutectico sentildealando que uno de losindios faltaba

-Fue a buscar agua -aclaroacute Lord John-iquestAl anterior campamento-No al arroyo que estaacute entre esos aacuterboles No

debe quedar a maacutes de un centenar de metros perorealmente estaacute demorando demasiado

-Ireacute a buscarlo -dije y recogiendo mi rifle camineacuteen direccioacuten al arroyo Les resultaraacute extrantildeo queabandonara asiacute el refugio que brindaba la malezapero recordaraacuten que estaacutebamos lejos de la ciudad delos hombres-monos y seguacuten creiacuteamos estos seresno habiacutean descubierto nuestro escondite Ademaacutescon un rifle en las manos no les temiacutea No habiacuteallegado a conocer auacuten toda su astucia y su fuerza

Pude oiacuter el murmullo de nuestro arroyo pero to-daviacutea me lo ocultaba un grupo de aacuterboles y maleza

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Me estaba acercando a este punto cuando desde ladistancia diviseacute un bulto oscuro bajo uno de los aacuter-boles Al aproximarme vi que se trataba del indioque yaciacutea sobre un costado con los miembros reco-gidos y la cabeza en una posicioacuten extrantildea como simirara por sobre su propio hombro Griteacute para avi-sar a mis amigos que algo andaba mal y me acerqueacutea examinar el cadaacutever Cierto instinto o miedo o talvez un rumor de hojas me impulsoacute a mirar haciaarriba Desde el follaje dos largos y musculososbrazos velludos se extendiacutean lentamente en mi di-reccioacuten Un instante maacutes y las manos se habriacuteancerrado alrededor de mi garganta Salteacute hacia atraacutespero no con suficiente rapidez que me permitieraevitar que me asiera por la nuca con una mano y laotra apretando mi cara Levanteacute los brazos paraproteger mi garganta pero no pude evitar que elabrazo se completara Me sentiacute colgado en el aire

Una intolerable presioacuten empujaba mi cabeza ha-cia atraacutes cada vez maacutes y maacutes violentamente Missentidos me abandonaban pero alcanceacute a arrancarla mano que sujetaba mi barbilla Levanteacute la vista yme encontreacute mirando un par de inexorables ojosdeclaro color azul en una cara espantosa Aquellosojos teniacutean algo de hipnoacutetico No pude continuar

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defendieacutendome Cuando aquel ser notoacute que yo de-jaba de oponer resistencia dos blancos dientes bri-llaron durante un momento en cada lado de labestial boca y la llave de lucha se tornoacute maacutes apreta-da sobre mi mentoacuten levantaacutendolo y empujaacutendolohacia atraacutes cada vez maacutes Una niebla opaca se for-moacute ante mis ojos y mis oiacutedos se llenaron de ruidosPercibiacute amortiguado y lejano el estampido de unrifle y tuve una confusa nocioacuten de caer sobre elsuelo

Recupereacute el conocimiento en nuestro refugioAlguien habiacutea traiacutedo el agua desde el arroyo y LordJohn estaba salpicaacutendome la cara mientras queChallenger y Summerlee me sosteniacutean con expre-sioacuten preocupada Durante unos instantes tuve el pri-vilegio de atisbar la existencia de espiacuteritus humanosdetraacutes de sus maacutescaras cientiacuteficas

Mi postracioacuten se debiacutea maacutes al susto que a dantildeosfiacutesicos de modo que media hora despueacutes a pesardel fuerte dolor de cabeza y el cuello envarado es-taba sentado y dispuesto a cualquier cosa

-Escapoacute usted por milagro mi joven amigo -dijoLord John- Cuando oiacute su grito y corriacute y vi su ca-beza retorcida y sus pies sacudieacutendose en el airesupuse que habiacuteamos sufrido la primera baja Erreacute

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el disparo pero la bestia se asustoacute y lo dejoacute caeriexclPor Dios Me gustariacutea contar con cincuenta hom-bres con rifles Limpiariacutea esta infernal meseta dehombres-monos

Era claro ahora que habiacuteamos sido localizados ysometidos a constante vigilancia No teniacuteamos nadaque temer durante el diacutea pero con seguridad quepor la noche nos atacariacutean de modo que debiacuteamosalejarnos cuanto antes

Estaacutebamos casi rodeados por aacuterboles donde po-driacuteamos sufrir una emboscada Soacutelo en direccioacuten allago el terreno estaba cubierto por arbustos bajoscon pocos aacuterboles y ocasionales praderas es decirpor el camino que yo habiacutea seguido en mi solitariaescapada nocturna y que nos conduciacutea directamentea las cavernas de los indios Este seriacutea por todos losmotivos posibles nuestro itinerario

Lamentamos alejarnos del antiguo campamentono soacutelo por las provisiones que alliacute quedaban sinoporque perdiacuteamos contacto con Zambo nuestroviacutenculo con el mundo exterior No obstante teniacutea-mos abundante provisioacuten de municiones paranuestras armas y esperaacutebamos contar con algunaoportunidad de regresar a restablecer nuestras co-municaciones con el negro que habiacutea prometido

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permanecer y no dudaacutebamos de que cumpliriacutea supalabra

Esa tarde iniciamos el viaje El joven jefe marchoacutea la cabeza actuando como guiacutea pero se rehusoacute in-dignado a llevar carga alguna Tras eacutel los dos indiossobrevivientes marchaban con nuestras escasas pro-visiones y nosotros cuatro cerraacutebamos la columnacon los rifles cargados y prontos a actuar

Cuando partimos se oyoacute un ulular de los hom-bres-monos que pudo haber sido un grito de triun-fo ante nuestro alejamiento o una expresioacuten de des-precio por nuestra huida

Mirando hacia atraacutes soacutelo vimos la densa cortinade vegetacioacuten pero la magnitud del grito nos indicoacuteclaramente cuaacutentos de nuestros enemigos se oculta-ban entre las ramas No obstante nadie nos persi-guioacute y pronto nos encontramos en campo abierto yfuera de su alcance

Mientras caminaba cerrando la marcha no pudeevitar una sonrisa ante el aspecto de mis tres com-pantildeeros iquestEra eacuteste el mismo Lord John Roxton quehabiacutea visto sentado en el Albany entre sus tapicespersas y sus cuadros bajo la rojiza luz de sus laacutem-paras coloreadas iquestY aqueacutel el profesor prepotenteque se habiacutea envanecido detraacutes del gran escritorio

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en su amplio estudio en Enmore Park iquestY aquelotro la cuidadosa y austera figura que se habiacutea in-corporado ante la gente reunida en el InstitutoZooloacutegico Creo que hubiera sido imposible en-contrar en alguacuten sendero de Surrey tres vagabundoscon aspecto maacutes desamparado y harapiento

No habiacuteamos estado maacutes de una semana sobreesta meseta pero todas nuestras ropas estaban en elcampamento al pie y esa semana nos habiacutea tratadoseveramente a todos excepto a miacute que no tuve quesoportar el manoseo de los hombres-monos Mistres amigos habiacutean perdido sus sombreros y ahoracubriacutean sus cabezas con pantildeuelos Sus ropas caiacuteanen hilachas y sus sucias caras sin afeitar eran praacutecti-camente irreconocibles Tanto Challenger comoSummerlee cojeaban visiblemente y yo todaviacuteaarrastraba mis pies de debilidad como consecuenciadel ataque del hombre-mono

Eramos en verdad un grupo lastimoso y no measombraba que los indios miraran hacia atraacutes oca-sionalmente observaacutendonos con miedo

Comenzaba a oscurecer cuando llegamos a lamargen del lago y cuando estuvo a nuestra vista laplateada superficie los indios gritaron con alegriacuteasentildealando ansiosamente algo al frente una gran flo-

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tilla de canoas surcaba las aguas en direccioacuten al lu-gar en que nos encontraacutebamos Pronto estuvieroncerca y nos distinguieron Inmediatamente se oyoacuteun simultaacuteneo grito de alegriacutea y los vimos incorpo-rarse agitando en el aire remos y lanzas Luego seaplicaron nuevamente a bogar y llegaron a la costadonde se postraron ante el joven jefe Finalmenteuno de ellos un hombre de edad con un collar ybrazaletes de grandes cuentas brillantes y cubiertocon la piel de un animal de hermosas pintas de co-lor de aacutembar corrioacute y abrazoacute tiernamente al jovenque habiacuteamos salvado Luego nos miroacute e hizo al-gunas preguntas tras las cuales se nos aproximoacute condignidad y nos abrazoacute a todos por turno Poste-riormente y siguiendo sus oacuterdenes toda la tribu sepostroacute en el suelo ante nosotros en sentildeal de home-naje

Personalmente me sentiacute tiacutemido e incoacutemodofrente a esta manifestacioacuten de obsequiosa adora-cioacuten y leiacute iguales sentimientos en las caras de LordJohn y Summerlee pero la de Challenger se abrioacutepara percibirla maacutes iacutentimamente como una flor bajoel sol

Tal vez sean tipos subdesarrollados -dijo frotaacuten-dose la barba- pero tu comportamiento en presen-

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cia de sus superiores deberiacutea servir de ejemplo anuestros maacutes adelantados europeos Es extrantildeo ob-servar lo correctos que son los instintos del hombrenatural

Era visible que los nativos habiacutean venido en piede guerra pues todos llevaban lanzas de bambuacute conpuntas de hueso arcos y flechas garrotes y hachasde piedra Sus sombriacuteas miradas iracundas en direc-cioacuten a los bosques desde donde veniacuteamos nosotrosy la frecuente repeticioacuten de la palabra Doda indi-caban con claridad que veniacutean a rescatar a los pri-sioneros a salvarlos de la muerte o vengarlos

La tribu se reunioacute alliacute mismo en consejo sentaacuten-dose en ciacuterculo mientras nosotros descansaacutebamossobre una laja basaacuteltica proacutexima y observaacutebamos eldesarrollo de los acontecimientos Dos o tres gue-rreros hablaron y luego el joven que habiacuteamos res-catado que supusimos era el hijo del jefe les dirigioacuteuna inspirada arenga con tan elocuentes ademanesque pudimos entenderle con la misma claridad quesi hubieacuteramos conocido su lenguaje

-iquestPor queacute regresar -pareciacutea decir- Tarde o tem-prano tendremos que hacerlo Vuestros camaradashan sido asesinados iquestPor queacute satisfacernos con queyo haya vuelto sano y salvo Estos otros hubieran

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muerto No hay seguridad para nosotros Estamosreunidos ahora y estamos dispuestos

Nos sentildealoacute antes de continuar-Estos extranjeros estaacuten con nosotros Son gran-

des guerreros y odian a los hombres-monos tantocomo nosotros Dominan al trueno y al relaacutempagoiquestCuaacutendo volveremos a tener una oportunidad comoeacutesta Adelante y vayamos dispuestos a morir ahorao vivir el futuro con tranquilidad iquestDe queacute otra ma-nera podemos regresar sin verguumlenza al lado denuestras mujeres

Los guerreros estaban pendientes de sus pala-bras y cuando terminoacute agitaron sus primitivas ar-mas en el aire rugiendo una expresioacuten de aplauso

El anciano jefe se nos aproximoacute y nos efectuoacutealgunas preguntas sentildealando en direccioacuten a los bos-ques Lord John le hizo sentildeal de que esperara y sedirigioacute a nosotros

-Bien depende de ustedes decir queacute se haraacute Pormi parte tengo que cobrarme una deuda de aquellosmonos y si termino por eliminarlos de la faz de latierra no creo que la tierra se lamente de ello Voy aacompantildear a estos amigos y me propongo ayu-darlos hasta el final iquestQueacute dice usted joven amigomiacuteo

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-Ireacute por supuesto-iquestY usted Challenger-Cooperareacute con toda seguridad-iquestSummerlee-Me parece que nos estamos apartando del ob-

jeto de esta expedicioacuten Lord John Le aseguro queno pasoacute por mi mente cuando dejeacute mi caacutetedra enLondres que era propoacutesito de la expedicioacuten enca-bezar una correriacutea de salvajes contra una colonia demonos antropoides

Lord John sonrioacute-Y sin embargo a tan viles actividades nos ve-

mos compelidos Pero a pesar de ello iquestcuaacutel es sudecisioacuten profesor

-Me parece que se trata de un paso muy objetableel que daremos -insistioacute Summerlee discutiendocomo siempre- No obstante si todos ustedes vandifiacutecilmente puedo yo quedarme detraacutes

-Entonces queda decidido -concluyoacute Lord Johny volvieacutendose hacia el jefe asistioacute y dio una palmadaal rifle

El anciano estrechoacute nuestras manos mientras latribu gritaba con mayor fuerza que nunca

Era muy tarde ya para iniciar el ataque de modoque los indios prepararon un vivac Se encendieron

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hogueras Algunos desaparecieron en la jungla pararegresar con un joven iguanodonte que como losotros teniacutea una marca de asfalto sobre el hombroCuando uno de los nativos se adelantoacute con aspectoposesivo y dio su consentimiento para la matanzade la bestia comprendimos el significado de lasmarcas Estas grandes bestias eran propiedad pri-vada como un rebantildeo de ganado y los siacutembolosque nos habiacutean tenido perplejos no eran nada maacutesque la marca de sus propietarios

En pocos minutos la bestia habiacutea sido cortada ygrandes trozos estaban colgados sobre una docenade hogueras juntamente con ciertos grandes pecesque habiacutean sido lanceados en el lago

Summerlee se habiacutea acostado y dormiacutea sobre laarena pero nosotros merodeamos alrededor delagua procurando aprender algo maacutes sobre este ex-trantildeo territorio Dos veces encontramos pozos dearcilla azul tal como la que habiacuteamos visto en elpantano de los pterodaacutectilos Por razones descono-cidas despertaron el intereacutes de Lord John Lo queatraiacutea la atencioacuten del profesor Challenger por otraparte era un geyser de barro gorgoteante en que seformaban grandes burbujas de gas que estallaban enla superficie Extendioacute un junco hueco hasta eacutel y

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gritoacute con juvenil regocijo cuando al aproximar unfoacutesforo encendido al otro extremo se oyoacute una pe-quentildea explosioacuten y quedoacute ardiendo una tenue llamaazul Igualmente se alegroacute cuando extendiendo unabolsa de cuero sobre las burbujas de modo que elgas penetrara logroacute llenarla con el mismo y hacerleelevarse en el aire

-Un gas inflamable marcadamente maacutes livianoque la atmoacutesfera Diriacutea que contiene una considera-ble proporcioacuten de hidroacutegeno libre Mis recursos noestaacuten agotados Malone Todaviacutea puedo demostrar-les de queacute modo una mente grandiosa moldea lanaturaleza para adaptarla a sus necesidades

Por mi parte nada en la costa resultaba tan ma-ravilloso como la gran extensioacuten de agua La canti-dad de gente reunida y los ruidos producidosalejaron a todas las criaturas vivientes y con excep-cioacuten de algunos pterodaacutectilos que planeaban en lasalturas esperando alimentarse de la carrontildea todoestaba quieto alrededor del campamento Pero en ellacro era diferente Herviacutea de extrantildea vida Grandeslomos negros con aletas dentadas quebraban la su-perficie plateada y volviacutean a perderse en las profun-didades Los bancos de arena estaban salpicados deformas que se arrastraban grandes tortugas extra-

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ntildeos saurios Aquiacute y allaacute altas cabezas de serpiente seproyectaban fuera del agua cortaacutendola con un pe-quentildeo collar de espuma dejando una larga estelabalanceaacutendose como graciosos cisnes Recieacuten cuan-do uno de estos seres se subioacute a un banco de arenay nos permitioacute apreciar su cuerpo grueso y las gran-des aletas detraacutes del largo cuello Challenger ySummerlee -que se nos habiacutea reunido- prorrumpie-ron en gritos de maravilla y admiracioacuten

-iexclPlesiosaurios iexclPlesiosaurios de agua dulce-exclamoacute Summerlee - iexclBienaventurados nosotrosmi querido Challenger entre los zooacutelogos del mun-do iexclPensar que hemos podido ver un ejemplar vi-vo

Recieacuten cuando cayoacute la noche y los fuegos denuestros salvajes aliados brillaban con rojo resplan-dor en las sombras pudimos alejar a los dos hom-bres de ciencia de los alrededores del lago que nosfascinaba

Al alba nuestro campamento comenzoacute a mani-festar actividad y una hora maacutes tarde comenzamosnuestra memorable expedicioacuten

A menudo en mis suentildeos habiacutea pensado en lle-gar a ser corresponsal de guerra pero nunca penseacuteque se tratariacutea de una accioacuten tan primitiva como

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eacutesta He aquiacute mi primer despacho desde un campode batalla

Nuestro nuacutemero se habiacutea visto reforzado du-rante la noche por un nuevo contingente de nativosde las cavernas y al iniciar el avance eacuteramos decuatrocientos a quinientos en total Un grupo deexploradores nos precedioacute y tras ellos toda la fuer-za en soacutelida formacioacuten recorrioacute la pendiente cu-bierta de arbustos hasta el borde mismo de la selvaAlliacute nos separamos en una larga liacutenea de lanceros yarqueros Roxton y Summerlee tomaron posicionessobre el flanco derecho mientras que Challenger yyo lo hicimos a la izquierda Estaacutebamos acompa-ntildeando a la batalla a un ejeacutercito de la edad de piedracon la uacuteltima palabra en el arte de la armeriacutea de lacalle de Saint James y el Strand

No tuvimos que esperar mucho al enemigo Unagudo clamor se elevoacute de la arboleda y de pronto ungrupo de hombres-monos se abalanzoacute con garrotesy piedras hacia el centro de la liacutenea de indios Fueun movimiento valiente pero tonto pues las gran-des criaturas eran lentas a pie mientras que susoponentes teniacutean agilidad felina Resultaba horriblever a los feroces brutos con bocas babeantes y lla-meantes ojos saltando y tratando de luchar pero

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fracasando en sus intentos mientras que sus enemi-gos los esquivaban y cubriacutean con una lluvia de fle-chas

Uno de esos seres pasoacute a mi lado con una doce-na de dardos sobresaliendo de sus costillas Porpiedad le dispareacute una bala y cayoacute entre las hierbasEse fue el uacutenico disparo de arma de fuego pues elataque de los hombres-monos habiacutea sido dirigido alcentro de la liacutenea y alliacute los indios no necesitaban deayuda para repelerlos De todos los hombres-monosque salieron al campo abierto ninguno regresoacute a laarboleda

Pero la accioacuten se tornoacute mortal cuando entramosentre los aacuterboles Durante una hora tal vez maacutes seregistroacute una desesperada lucha Saltando desde lasramas garrote en mano los hombres-monos caiacuteanentre los indios y a menudo derribaban a dos o tresantes de ser lanceados Sus terribles golpes des-truiacutean todo lo que alcanzaban Uno de ellos destro-zoacute el rifle de Summerlee y estuvo por terminar conel profesor pero un indio lo apuntildealoacute oportuna-mente Otros desde lo alto de los aacuterboles arrojabanpiedras y troncos En cierto momento nuestrosaliados se desmoralizaron ante la presioacuten de susoponentes pero el respaldo brindado por las armas

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de fuego que causaban estragos entre los hom-bres-monos los ayudoacute a recuperarse

Finalmente cedioacute la tenaz resistencia de los hom-bres-monos Abandonaron la lucha y huyeron de-sordenadamente perseguidos de cerca por los in-dios El bosque resonaba con los gritos de triunfode eacutestos acompantildeado por el sonido vibrante de losarcos y el zumbido de las flechas

Todo el odio acumulado tras generaciones todaslas crueldades de la pequentildea historia de la mesetatodos los recuerdos de abusos y persecuciones que-dariacutean purgados aquel diacutea

Por fin el hombre reinariacutea supremo y las bes-tias-hombres tendriacutean que permanecer en sus re-ductos

Nos encontramos con Lord John y Summerleeque veniacutean en nuestra buacutesqueda

-Todo estaacute terminado -dijo Lord John- El restoqueda por su cuenta Tal vez podamos dormir me-jor mientras menos veamos lo queacute sucederaacute aquiacute

Los ojos de Challenger brillaban con el placer dela carniceriacutea

-Hemos tenido el privilegio de presenciar unabatalla decisiva para la historia Una de las tiacutepicasbatallas que determinaron el destino del mundo

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iquestQueacute es mis amigos la conquista de una nacioacuten porotra Brutalidad sin significado alguno Cada unaproduce los mismos resultados Pero en estas fero-ces batallas en la aurora de las edades los habitan-tes de las cavernas hicieron valer su mejorcapacidad antes que ellos Esas eran conquistasreales victorias Y por un extrantildeo capricho del des-tino hemos presenciado y hemos ayudado a decidireacutesta Ahora la meseta perteneceraacute por siempre alhombre

Se necesitaba una robusta fe en el fin para justifi-car tan traacutegicos medios

Al cruzar el bosque juntos encontramos hom-bres-monos yaciendo en ensangrentados montonesacribillados de lanzas y flechas Aquiacute y allaacute un pe-quentildeo grupo de indios destrozados marcaba el lugaren que un antropoide se habiacutea hecho fuerte y vendi-do cara su vida Siempre delante de nosotros seoiacutean los gritos de la persecucioacuten Los hom-bres-monos se refugiaron en su ciudad arboacuterea pe-ro desde alliacute tambieacuten fueron desalojados Cuandollegamos fuimos testigos de la escena final

Ochenta o cien machos los uacuteltimos sobrevi-vientes habiacutean sido empujados por el claro queconduciacutea al borde de la meseta que fuera escenario

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de nuestra hazantildea dos diacuteas antes Los indios for-mando un semiciacuterculo de lanzas se habiacutean cerradoa su alrededor y en un minuto concluyoacute todoTreinta o cuarenta antropoides murieron donde es-taban y los demaacutes gritando y manoteando fueronarrojados sobre el precipicio tal como habiacutean he-cho durante antildeos con sus prisioneros y cayeronsobre los agudos bambuacutees doscientos metros maacutesabajo

Fue como Challenger habiacutea anticipadoEl reino del hombre quedaba asegurado para

siempre en la Tierra de Maple WhiteLos machos fueron exterminados y las hembras

y cachorros prisioneros quedaron condenados avivir en esclavitud

La rivalidad de incontables siglos llegoacute a su san-griento final

Para nosotros la victoria trajo incontables ven-tajas Una vez maacutes pudimos visitar nuestro campa-mento y tener acceso a nuestras provisiones Unavez maacutes pudimos comunicarnos con Zambo quehabiacutea asistido aterrorizado al espectaacuteculo de vercaer desde la distancia una avalancha de monos

-iexclVengan amos vengan -gritoacute- iexclEl diablo losatraparaacute si siguen alliacute

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-Esa es la voz de la cordura -comentoacute Summer-lee sinceramente- Hemos tenido ya suficientesaventuras que no se adecuan ni a nuestros tempe-ramentos ni a nuestra posicioacuten en el mundo Le re-cuerdo su palabra Challenger Desde ahora enadelante debe usted dedicar sus energiacuteas a lograrque salgamos de este horrible territorio y regrese-mos a la civilizacioacuten

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CAPIacuteTULO 15

LA FUGA

Escribo esto diacutea por diacutea pero confiacuteo en que an-tes del fin pueda decir que la luz brilla de nuevotras nuestras nubes

Debemos permanecer aquiacute y por el momento nodistinguimos ninguna posibilidad de salir No obs-tante creo que llegaraacute alguacuten diacutea en que nos alegre-mos de haber permanecido maacutes tiempo para vermaacutes de las maravillas de este singular sitio y de lascriaturas que lo habitan

La victoria de los indios y la aniquilacioacuten de loshombres-monos marcoacute el punto en que cambieacutenuestra suerte Desde entonces eacuteramos en verdadamos y sentildeores de la meseta ya que los nativos nosmiraban con una mezcla de temor y gratitud pues

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nuestros extrantildeos poderes los habiacutean ayudado aterminar con el hereditario enemigo

Por su propia tranquilidad tal vez hubieran de-seado vernos partir pero no habiacutean sugerido nin-guna manera por la cual pudieacuteramos regresar a lallanura

Alcanzamos a entender por sus gestos que ha-biacutea existido alguna vez un tuacutenel por el cual podiacuteallegarse allaacute abajo cuyo extremo inferior habiacuteamosvisto A traveacutes de ese tuacutenel tanto hombres-monoscomo indios en distintas eacutepocas ingresaron almundo de la meseta y por alliacute mismo entraron Ma-ple White y su compantildeero

Soacutelo un antildeo atraacutes no obstante un terrible terre-moto destruyoacute la parte superior del paso Los indiosahora soacutelo podiacutean sacudir la cabeza y encogerse dehombros cuando expresaacutebamos por sentildeas nuestrosdeseos de descender

Dos diacutea despueacutes de la batalla regresamos a tra-veacutes de la meseta a vivir en las inmediaciones de lascuevas Fuimos invitados a compartir las cavernaspero Lord John insistioacute en que montaacuteramos nuestrocampamento al pie del risco interior considerandoque de estar en las cavernas quedariacuteamos a dispo-sicioacuten de los indios si llegaban a intentar traicionar-

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nos En consecuencia mantuvimos nuestra inde-pendencia y conservamos las armas preparadas pa-ra cualquier emergencia

Visitaacutebamos continuamente las cavernas lugaresnotables que no pudimos determinar a ciencia ciertasi habiacutean sido construidas por la mano del hombreo por obra de la naturaleza

Estaban todas en el mismo estrato entre el ba-salto volcaacutenico que formaba el risco por arriba y elduro granito como base

Las bocas estaban a casi seis metros sobre elsuelo y se llegaba a ellas por medio de escaleras ta-lladas en la montantildea tan angostas y empinadas queninguacuten animal podiacutea subir por ellas Eran tibias ysecas extendieacutendose en rectos pasajes de largos va-riables por el interior del risco Las suaves paredesgrises mostraban excelentes pinturas ejecutadas conramas carbonizadas que representaban a los dis-tintos animales de la meseta Si toda la vida que ac-tualmente existiacutea en la Tierra de Maple Whitedesapareciera el futuro explorador encontraraacute en lasparedes de estas cavernas amplia evidencia de lafauna que la pobloacute dinosauros iguanodontes pe-ces-lagartos

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Cuando supimos que los grandes iguanodonteseran mantenidos como manadas domeacutesticas conce-bimos que el hombre aun con sus armas primitivashabiacutea establecido su primaciacutea en la meseta peropronto descubririacuteamos nuestro error

Fue en el tercer diacutea desde que acampamos cercade las cavernas Challenger y Summerlee habiacutean sa-lido juntos rumbo al lago donde algunos de los na-tivos bajo su direccioacuten se ocupaban de arponearejemplares de los grandes lagartos Lord John y yopermanecimos en el campamento y una gran can-tidad de indios se moviacutea por la herbosa colina endistintas ocupaciones De pronto se oyoacute un agudogrito de alarma y la palabra Stoa resonoacute en milesde bocas Desde todos los rincones hombres muje-res y nintildeos corriacutean en busca de refugio trepandopor las escaleras desesperadamente

Mirando hacia arriba los vimos agitar las manosentre las rocas llamaacutendonos para que nos refugiaacute-ramos Recogimos nuestros rifles de repeticioacuten y co-rrimos a ver en queacute consistiacutea el peligro Entoncesdesde la arboleda proacutexima emergioacute un grupo dedoce a quince indios corriendo con visible terrorseguidos desde cerca por dos de aquellos horriblesmonstruos que habiacutean rondado nuestro campa-

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mento y me habiacutean perseguido en mi solitaria expe-dicioacuten Su forma era la de escuerzos y se moviacutean enuna sucesioacuten de saltos pero su tamantildeo superaba aldel maacutes grande de los elefantes Nunca los habiacutea-mos visto excepto de noche ya que en realidad sonanimales de haacutebitos nocturnos salvo casos en quecomo el presente eran molestados en sus madrigue-ras

Tuvimos poco tiempo para mirarlos pues en uninstante alcanzaron a los fugitivos y estaban reali-zando una bestial matanza entre ellos Su meacutetodoera dejarse caer sobre cada uno dejaacutendolo aplasta-do destruido para saltar luego sobre otro Losmalhadados indios gritaban de terror pero estabanindefensos ante la implacable determinacioacuten deaquellos monstruos

Uno tras otro cayeron bajo su peso y no queda-ba sino media docena de sobrevivientes cuando micompantildeero y yo pudimos acudir en su ayuda peroeacutesta fue de poco valor y nos envolvioacute en el mismopeligro A la distancia de un par de cientos de me-tros vaciamos nuestros cargadores disparando balatras bala contras las bestias pero con igual resultadoque si les hubieacuteramos arrojado bolitas de papel Suslentos reflejos de reptiles no les haciacutean reaccionar

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ante los impactos y la falta de un centro cerebralespecial ya que esta funcioacuten estaba distribuida envarios puntos a lo largo de su meacutedula impediacutea quefueran viacutectima de las armas modernas Todo lo quepodiacuteamos hacer era detener su actividad y distraer-los para permitir tanto a los nativos como a noso-tros mismos contar con tiempo como para trepar alrefugio de las cavernas Pero donde las balas coacuteni-cas del siglo veinte no eran de utilidad las flechasenvenenadas de los nativos resultaron exitosas Elveneno que utilizaban no serviacutea al cazador pues enla lenta circulacioacuten sanguiacutenea de las bestias tardabaen producir efectos los suficientes como para que elanimal destruyera al hombre antes de morir Peroahora mientras los dos monstruos nos perseguiacuteanhasta las escaleras una lluvia de dardos cayoacute sobreellos que sin demostrar ninguacuten dolor continuarontratando de alcanzarnos trepando torpemente porlas escaleras para caer a los pocos metros una y otravez Pero finalmente el veneno actuoacute Uno de ellosemitioacute un profundo rugido y dejoacute caer la enormecabeza sobre el suelo El otro se revolcoacute en un ciacuter-culo exceacutentrico gritando un agudo lamento y luegose retorcioacute agonizante varios minutos hasta que poruacuteltimo permanecioacute inmoacutevil riacutegido

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Con gritos de triunfo los indios rodearon a losanimales en una danza de celebracioacuten Dos maacutes desus peligrosos enemigos habiacutean perecido

Aquella noche cortaron en trozos y retiraron loscadaacuteveres no para comerlos pues el veneno conti-nuaba siendo activo sino para evitar la pestilenciaSin embargo los grandes corazones cada unogrande como una almohada continuaron latiendoalliacute lenta y firmemente con un suave movimientoen una demostracioacuten horrible de vida independien-te Recieacuten al tercer diacutea los ganglios perecieron yaquellas horrendas cosas se inmovilizaron

Alguacuten diacutea cuando cuente con mejor mesa que uncajoacuten de conservas y herramientas maacutes adecuadasque un gastado trozo de laacutepiz y una libreta de apun-tes ajada escribireacute una maacutes detallada descripcioacuten delos indios accala de nuestra vida entre ellos y de lospantallazos que alcanceacute a percibir de las extrantildeascondiciones le vida en la pasmosa Tierra de MapleWhite La memoria por lo menos nunca me fallaraacutepues mientras agite en miacute un haacutelito de vida cadahora cada movimiento de ese periacuteodo permaneceraacuteimborrable

En su oportunidad describireacute las maravillosasnoches a la luz de la luna en el lago central cuando

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un joven ictiosaurio extrantildea criatura mitad focamitad pez con ojos cubiertos por hueso y un tercerojo fijo en el centro de la cara caeriacutea en las redes deun indio Las noches en que una verde serpiente deagua se irguioacute entre los juncos y arrastroacute en su cur-vado cuerpo al timonel de la canoa de Challenger

Hablareacute tambieacuten de la gran cosa nocturna quehasta ahora no sabemos si era una bestia o un reptilque viviacutea en un nauseabundo pantano al este dellago y brillaba con suave fosforescencia en la oscu-ridad Los indios estaban tan aterrorizados de ellaque se negaban a acercarse a aquel lugar y a pesarde haber intentado dos veces llegar hasta ella nopudimos pasar a traveacutes del profundo marjal en quehabitaba

Igualmente contareacute del extrantildeo corredor comouna avestruz gigantesca y cabeza de cuervo quepersiguioacute en una oportunidad al profesor Challen-ger Esa vez las armas modernas fueron de utilidady el animal un phororachus seguacuten nuestro jadeantepero entusiasmado profesor cayoacute bajo las balas delrifle de Lord John

Sobre todo esto escribireacute en detalle comentandotambieacuten las maravillosas tardes de verano en que

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con el cielo azul sobre nosotros observaacutebamos laextrantildea fauna y flora que poblaba aquella meseta

Las maravillosas y hasta entonces desconocidasflores los arbustos con deliciosas frutas

Pero se preguntaraacuten ustedes iquestpor queacute estas de-moras esta peacuterdida de tiempo cuando deberiacuteamosestar ocupados diacutea y noche en procura de alguacutenmedio para regresar al mundo exterior Mi res-puesta es que ninguno de nosotros cesoacute de pensar ytrabajar sobre ese problema pero todo en vano Unhecho se nos hizo inmediatamente evidente los in-dios no hariacutean nada por ayudarnos Cuando suge-riacuteamos que nos ayudaran a arrastrar un aacuterbol quesirviera de puente sobre el abismo o que nos dierancintas de cuero o lianas para trenzar sogas que nossirvieran para igual fin encontraacutebamos siempre unaafable pero invencible negativa Sonreiacutean guintildeabansus ojos sacudiacutean la cabeza y alliacute quedaba todoAun el anciano jefe nos recibiacutea con igual negativaobstinada y soacutelo Maretas el joven que habiacuteamossalvado nos miraba con gestos que demostrabanque estaba apenado por nuestros deseos Desde sutriunfo contra los hombres-monos nos considera-ban superhombres que llevaacutebamos la victoria en lostubos de las extrantildeas armas y creiacutean que mientras

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permanecieacuteramos con ellos la fortuna les sonreiriacuteaIncluso se nos ofrecioacute una esposa y una cueva acada uno si decidiacuteamos permanecer alliacute

Hasta entonces todo habiacutea sido simple pero de-cidimos mantener secretos nuestros planes puesteniacuteamos sobradas razones para suponer que enuacuteltima instancia nos obligariacutean a quedarnos en lameseta utilizando la violencia

A pesar del peligro de los dinosaurios que soacuteloes grande durante la noche pues como ya comenteacutetienen haacutebitos nocturnos en dos oportunidades du-rante las uacuteltimas tres semanas llegueacute hasta nuestroantiguo campamento para ver si Zambo continuabamontando guardia al pie del risco Mis ojos se es-forzaban en vano tratando de ver en la gran planiciela ayuda que esperaacutebamos pero los llanos sembra-dos de cactus se extendiacutean vaciacuteos y desnudos hastala distante liacutenea de bambuacutees

-iexclPronto vendraacuten amo Malone iexclAntes que paseotra semana vendraacute el indio con la soga y lo ayuda-remos a bajar -gritaba invariablemente nuestro ex-celente Zambo

En mi segunda visita al campamento tuve unacuriosa experencia que hizo que pasara una nochelejos de mis compantildeeros Regresaba por el sendero

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tantas veces recorrido cuando en las proximidadesdel pantano de los pterodaacutectilos vi que se me apro-ximaba un hombre que caminaba dentro de una es-pecie de jaula hecha con cantildeas dobladas de formaacampantildeada Al aproximarme vi con sorpresa quese trataba de Lord John Roxton que saliendo dedebajo de aquella curiosa forma de proteccioacuten seme acercoacute riendo si bien con aspecto confuso

-Bin miacute joven amigo iquestquieacuten hubiera pensado enencontrarlo aquiacute

-iquestQueacute estaacute haciendo-Visitando a mis amigos los pterodaacutectilos

-repuso-Pero iquestpor queacute-iquestNo cree que son animales interesantes Inso-

ciables rudos con los extrantildeos como recordaraacute poreso es que prepareacute esta defensa pero en verdadmuy interesantes

-iquestY queacute busca usted en el pantano -Insistiacute Memiroacute con ojo inquisidor y su expresioacuten evidenciabacierto desasosiego

-iquestNo cree usted que otras personas aparte de losprofesores pueden tener intereacutes en aprender cosasEstoy estudiando a estos animales Esto debe bas-tarle

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-Bueno no quise ofenderloRecuperoacute su buen humor-No lo hizo No se preocupe Quiero cazar un

pichoacuten de esos demonios para Challenger Ese esuno de mis propoacutesitos No no necesito compantildeiacuteaEstoy bien protegido en esta jaula pero usted noHasta luego Regresareacute al campamento al anochecer

Se volvioacute y lo dejeacute vagando por el bosque den-tro de su extrantildea jaula

Si el comportamiento de Lord John habiacutea sidoextrantildeo el de Challenger lo superaba Puedo decirque pareciacutea poseer una extraordinaria fascinacioacutenentre las mujeres indias y llevaba siempre una largarama de palmera con las que las espantaba como sifueran moscas cuando su atencioacuten se volviacutea dema-siado pesada Resultaba extremadamente grotescoverlo caminar como un sultaacuten de opereta con tanextrantildeo cetro en la mano su negra barba erizada yun grupo de muchachas indias detraacutes cubiertas consus livianos vestidos de fibras de cortezas de aacuterbo-les En cuanto a Summerlee estaba absorto en lavida de los insectos y aves de la meseta y pasabatodo su tiempo limpiando y montando ejemplaresexcepto la considerable parte del diacutea en que insulta-

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ba a Challenger por no ser capaz de sacarnos denuestro auxilio

Challenger habiacutea caiacutedo en el haacutebito de caminarsolo todas las mantildeanas para regresar de vez encuando con portentosa solemnidad como quiendebe soportar todo el peso de una gran empresasobre sus hombros Un diacutea seguido de sus devotasadoradoras nos condujo a su oculto taller revelaacuten-donos el secreto de sus planes

El lugar era un pequentildeo claro en el centro delpalmar Alliacute habiacutea uno de los lodosos geacuteyseres queya he descripto a cuyo alrededor se encontrabanapilados muchos trozos de cuero de iguanodonte yuna gran membrana plegada que resultoacute ser el es-toacutemago seco y limpio de uno de los grandes pe-ces-lagartos del lago Esta gran bolsa habiacutea sidocosida en un extremo y en el otro teniacutea solamenteun pequentildeo orificio por donde se habiacutean insertadovarias cantildeas de bambuacute que estaban conectadas conembudos coacutenicos de arcilla que recogiacutean el gas queburbujeaba en el fango del geyser Pronto el flaacuteccidooacutergano comenzoacute a expanderse lentamente con ten-dencia a elevarse Challenger lo retuvo ajustando lascuerdas que lo sosteniacutean atadas a los aacuterboles dealrededor del claro En media hora se formoacute un

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gran globo de gas que tiraba hacia arriba con fuerzaChallenger sonreiacutea y mesaba su barba en silenciocon el aire de satisfaccioacuten con que un padre muestraa su primogeacutenito

Summerlee fue el primero en romper el silencio-No pretenderaacute que nosotros subamos a eso

Challenger-Lo que pretendo mi querido Summerlee es

darles una demostracioacuten de la fuerza ascensional deeste globo que haraacute que suban ustedes sin ninguacutentemor

-Puede sacarse desde ya esa idea de la cabezaNada en el mundo me induciraacute a cometer tal tonte-riacutea Lord John confiacuteo en que usted no respaldaraacuteesa locura

-Muy ingenioso diriacutea yo -comentoacute Lord John-Me gustariacutea saber coacutemo funciona

-Lo veraacute lo veraacute -repuso Challenger- Hace va-rios diacuteas que estoy aplicando el esfuerzo de mi cere-bro a resolver el problema de nuestro descenso Yaha quedado demostrado que no podemos hacerlopor las paredes del risco y que no hay ninguacuten tuacutenelTampoco podemos construir un puente que nospermita cruzar hasta el pinaacuteculo por donde vinimosHace tiempo sentildealeacute que estos geacuteyseres desprenden

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hidroacutegeno libre lo que naturalmente me indujo apensar en un globo Me sentiacute en un principio inca-paz de descubrir alguacuten tipo de envoltura para ence-rrar el gas pero al contemplar las enormes entrantildeasde estos reptiles encontreacute lo que buscaba iexclHe aquiacuteel resultado

Con una mano asida al frente de los harapos desu chaqueta extendioacute la otra sentildealando la obra de suingenio que en estos momentos apareciacutea completa-mente inflada tirando con fuerza de sus ataduras

-iexclLocura de verano -exclamoacute SummerleeLord John estaba encantado con la idea-Notable iquestverdad -susurroacute en mi oiacutedo y luego

elevoacute la voz-iquestY no tiene barquilla-Ese seraacute el proacuteximo paso -explicoacute Challenger-

Ya he planeado coacutemo sostenerla Mientras tanto lesmostrareacute coacutemo con ayuda de este globo descende-remos uno por uno perfectamente como con un pa-racaiacutedas y el globo seraacute recuperado cada vez Bastacon demostrar que puede soportar el peso de unode nosotros y descender suavemente lo que hareacute alinstante

Recogioacute un trozo grande de basalto estrechadoen el centro de modo de poder asegurar una cuerda

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que era precisamente la que habiacuteamos traiacutedo connosotros a la meseta Teniacutea maacutes de treinta metros delargo y si bien era delgada resultaba muy fuerteAdemaacutes habiacutea preparado una especie de collar conmuchas tiras de cuero colgando alrededor que co-locoacute sobre el globo uniendo por debajo del mismolas bandas colgantes a las que atoacute el trozo de ba-salto Quedoacute sobrando un trozo de soga que Cha-llenger enrolloacute alrededor de su brazo

-Ahora les demostrareacute la fuerza de este globoY asiacute diciendo cortoacute con un cuchillo las correas

que lo reteniacuteanNunca estuvimos maacutes cerca del peligro de una

completa aniquilacioacuten La membrana inflada partioacutecon gran velocidad y en un instante Challenger fuearrastrado tras ella Tuve apenas tiempo de arrojar-me a su cintura que centildeiacute con mis brazos peropronto mis pies tambieacuten se agitaron en el aire LordJohn me tomoacute de los pies pero pronto eacutel mismoflotaba sobre el suelo Tuve una momentaacutenea visioacutende cuatro aventureros hamacaacutendose en el aire comouna tira de salchichas pero felizmente la resistenciade la soga era limitada Se oyoacute un seco crujido ycaiacutemos en desordenado montoacuten Cuando pudimos

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incorporarnos se veiacutea lejos en el cielo un punto ne-gro que se alejaba a gran velocidad

-iexclEspleacutendido -gritoacute impaacutevido Challenger fro-taacutendose un brazo- iexclUna demostracioacuten exitosa Lesprometo que dentro de una semana tendreacute prepara-do otro globo que podraacuten ustedes utilizar con todaseguridad y confort como primera etapa de nuestroviaje de regreso

Hasta ahora he escrito mi narracioacuten a medidaque se iban produciendo los distintos aconteci-mientos

Desde este momento completareacute la historia des-de el antiguo campamento donde Zambo los espe-roacute tanto tiempo ya detraacutes todas las dificultades ypeligros vividos sobre esa aacutespera meseta que se ele-va por sobre nuestras cabezas Descendimos sininconvenientes si bien de modo inesperado y todoestaacute bien ya Dentro de seis semanas o un par demeses nos encontraremos nuevamente en Londresy es posible que esta carta no llegue mucho antesque nosotros

Nuestros corazones palpitan de gozo ante el in-minente regreso y nuestros espiacuteritus ya vuelan a In-glaterra hacia nuestra vieja ciudad que nos es tanquerida

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La misma tarde de nuestra peligrosa aventuracon el globo casero de Challenger cambieacute nuestrasuerte

Comenteacute que la uacutenica persona que habiacutea mani-festado en cierto modo simpatiacutea por nuestros in-tentos de descender era el joven jefe querescatamos de los hombres-monos En su expresivolenguaje de signos nos hizo comprender que nodeseaba retenernos en su extrantildea tierra contranuestros deseos Aquel atardecer llegoacute a nuestrocampamento y me entregoacute un rollo de corteza deaacuterbol Luego solemnemente sentildealoacute la fila de cuevassobre nuestras cabezas y poniendo un dedo sobresus labios como indicaacutendome la necesidad de con-servar un secreto se alejoacute

Lleveacute el trozo de corteza a la luz de la hoguera ylo examinamos juntos En el interior se veiacutea un sin-gular disentildeo que reproduzco

Estos trazos estaban perfectamente delineadosen carbonilla sobre la blanca superficie

-Cualquier cosa que sea me atrevo a asegurar quees importante para nosotros -dije- La expresioacuten desu cara cuando me lo entregoacute indicaba eso sin lugara dudas

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-Es seguro que se trata de alguacuten tipo de escritura-indicoacute Challenger

-Me parece maacutes bien un acertijo -comenzoacute adecir Lord John que suacutebitamente extendioacute la manoy recogioacute el trozo de corteza

-iexclPor Dios Creo que lo tengo iexclMiren iquestCuaacutentasmarcas hay aquiacute Dieciocho iquestCuaacutentas son las ca-vernas del risco Dieciocho tambieacuten

-Sentildealoacute hacia allaacute precisamente cuando me dioeso -acoteacute

-Bien resuelto entonces Este es un mapa de lascavernas Dieciocho en total todas en fila algunascortas otras profundas Unas rectas otras se bifur-can Exactamente como las vimos Este es un mapay aquiacute hay una cruz que sentildeala una que es mas pro-funda que las demaacutes

-iexclUna que da al exterior -exclameacute-Creo que tienen razoacuten -convino Challenger- Si

esa caverna no da al exterior no comprendo porqueacute esta persona que tiene motivos para querernosbien nos habriacutea llamado la atencioacuten al respecto

-iexclTreinta metros -gruntildeoacute Summerlee-Nuestra soga tiene todaviacutea maacutes de treinta metros

de largo -interrumpiacute- Con toda seguridad podre-mos utilizarla

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-iquestY queacute haremos con los indios que habitan lacueva -continuoacute objetando Summerlee

-No estaacute habitada Si recuerdan bien estas caver-nas son utilizadas como depoacutesito iquestPor queacute no va-mos ahora mismo y damos una ojeada

En la meseta crece una planta bituminosa unaespecie de araucaria que los indios utilizan comoantorchas Cada uno de nosotros recogioacute un haz desus amas y subimos por los escalones que daban aaquella caverna que estaba vaciacutea como supusimoscon excepcioacuten de algunos enormes murcieacutelagos quesalieron volando asustados

Como no deseaacutebamos atraer la atencioacuten de losindios tropezamos con las paredes a oscuras hastaque nos sentimos suficientemente internados comopara que la luz de las antorchas no fuera visible y alencenderlas nos encontramos en un hermoso tuacutenelde paredes secas con suaves paredes grises cubier-tas de dibujos Nos apresuramos en nuestra marchahasta que de pronto nos vimos obligados a detener-nos con una exclamacioacuten de desaliento una lisapared de roca cerraba el paso Nuestros corazonesdesfallecieron

-No se preocupen mis amigos -dijo el indomableChallenger- Todaviacutea quedan mis globos

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-iquestEstaremos equivocados iquestSe trataraacute de otra ca-verna

-No La segunda desde la izquierda Es eacutesta Nonos hemos equivocado -contestoacute Lord John sentildea-lando el mapa

Mireacute la marca que sentildealaba su iacutendice y griteacute dealegriacutea

-iexclCreo que lo tengo iexclSiacuteganme iexclSiacuteganmeRecorriacute lo andado antorcha en mano-Aquiacute las encendimos -comenteacute sentildealando algu-

nos foacutesforos en el suelo-Asiacute es-Bien el mapa indica que se trata de una caverna

bifurcada y en la oscuridad pasamos por alto elpunto de bifurcacioacuten Saliendo a nuestra derechaencontraremos el brazo maacutes largo

Asiacute fue Habiacuteamos recorrido una veintena de me-tros cuando encontramos una segunda ramificacioacutendel tuacutenel por la que continuamos la marcha con im-paciencia Tras varios cientos de metros por aqueltuacutenel oscuro alcanzamos a divisar un brillo rojoPareciacutea que una gran llama constante cruzaba el pa-sadizo cerraacutendonos la marcha

Continuamos avanzando Ninguacuten sonido nin-guacuten movimiento No se percibiacutea calor pero la gran

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cortina luminosa se alzaba delante de nosotros ha-ciendo brillar la arena del piso hasta que al aproxi-marnos maacutes vimos que teniacutea un borde circular

-iexclLa luna iexclPor Dios -gritoacute entusiasmado LordJohn- Hemos cruzado muchachos iexclHemos cruza-do

Efectivamente era la luna llena que apareciacuteafrente a la abertura de la caverna Asomaacutendonos porla boca de la cueva pudimos convencernos de quecon la ayuda de la soga nos resultariacutea faacutecil el des-censo

Con alegre aacutenimo regresamos al campamento pa-ra apresurar nuestra escapada

Lo que debiacuteamos hacer tenia que ser realizadoraacutepida y secretamente pues auacuten a estas horas de lanoche los indios podriacutean descubrirnos y obligarnosa permanecer

Resolvimos dejar nuestras provisiones llevandouacutenicamente nuestras armas y municiones Pero Cha-llenger insistioacute en llevar unos pesados bultos asiacutecomo cierto especial embalaje de cuya naturaleza meestaacute prohibido hablar que nos dio maacutes trabajo queninguno

El diacutea transcurrioacute lentamente pero llegoacute la oscu-ridad y nos encontroacute dispuestos a partir Con gran

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trabajo logramos subir nuestro equipo y tras una uacutel-tima mirada sobre todo aquel paisaje nos despedi-mos de aquella tierra nuestra tierra como queda-mos en llamarla Pronto se veriacutea visitada porcazadores turistas curiosos Pero para cada uno denosotros constituiacutea un paiacutes de aventura donde nosarriesgamos sufrimos y aprendimos mucho

A nuestra izquierda se abriacutean las bocas de otrascavernas algunas de las cuales brillaban con rojosresplandores Al pie del risco se oiacutean las voces dealgunos indios que reiacutean y cantaban Detraacutes estabanlas primeras estribaciones boscosas seguidas por elgran lago en que viviacutean extrantildeos monstruos

Mientras miraacutebamos todo esto se oyoacute un gritofuerte horripilante el rugido de uno de los mons-truos

Era la voz de la Tierra de Maple White despi-dieacutendonos

Nos volvimos y penetramos por la caverna quenos conducirla de regreso a casa

Dos horas maacutes tarde todas nuestras pertenenciasestaban ya al pie del risco sin que tuvieacuteramos otrasdificultades que las producidas por los bultos quellevaba Challenger

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Dejamos todo alliacute y nos dirigimos al campa-mento donde nos esperaba Zambo

Llegamos al amanecer para encontrarnos con lasorpresa de que no habiacutea alliacute un fuego encendidosino una docena La partida de rescate habiacutea llega-do Se encontraban con Zambo veinte indios delriacuteo con estacas sogas y cuanta cosa podiacutea ser uacutetilpara construir un puente sobre el abismo

Por lo menos no tendremos dificultades ahorapara llevar el equipaje mantildeana cuando emprenda-mos el viaje rumbo al Amazonas

Y asiacute humilde y agradecido termino este relatoNuestros ojos han visto grandes maravillas y nues-tras almas se han fortificado ante lo que tuvimosque soportar Cada uno de nosotros cuatro es ahoraun hombre mejor maacutes profundo

Si nos detenemos en Paraacute a reequiparnos estacarta llegaraacute a Londres con el barco que nos prece-da De no ser asiacute es probable que la reciba el mismodiacutea en que yo tenga el placer de estrechar nueva-mente su mano mi estimado sentildeor McArdle lo queespero que sea muy pronto ya

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CAPIacuteTULO 16

iexclUN DESFILE iexclUN DESFILE

Deseo hacer constar nuestro agradecimiento atodos nuestros amigos del Amazonas por la enormebondad y hospitalidad con que fuimos recibidos ennuestro viaje de regreso Particularmente al sentildeorPentildealosa y otros funcionarios del gobierno brasile-ntildeo por los preparativos especiales con que nos ayu-daron en el viaje y al sentildeor Pereira de Paraacute a cuyasprevisiones debemos el poder contar con ropasadecuadas para reaparecer en forma decente ante elmundo civilizado

Pareceraacute un flaco pago de toda esa cortesiacutea quehayamos engantildeado a nuestros benefactores perobajo tales circunstancias no tuvimos otra alternativay mediante estas liacuteneas les hago saber que soacutelo re-

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presentaraacute una peacuterdida de tiempo y dinero tratar deseguir nuestros pasos Estoy seguro de que nadiepor muy diligentemente que estudie nuestra narra-cioacuten podraacute ni siquiera aproximarse al lugar denuestras aventuras

Por gran cantidad de razones todas las cuales esseguro que encontraraacuten justificadas queremos quecontinuacutee desconocido el sitio que fue escenario delos hechos aquiacute narrados

La excitacioacuten causada en todas partes de Suda-meacuterica que tuvimos que atravesar imaginamos queseriacutea por motivos puramente locales y puedo asegu-rar a nuestros amigos en Inglaterra que no teniacuteamosidea de la conmocioacuten que causaba en toda Europael rumor de nuestras experiencias

Recieacuten cuando el Ivernia estaba a quinientasmillas de Southampton los incontables telegramasde distintos perioacutedicos y agencias de noticias ofre-ciendo altos precios por nuestras narraciones nosdemostraron cuaacutento se habiacutea consagrado la aten-cioacuten no soacutelo del mundo cientiacutefico sino del puacuteblicoen general en seguir nuestros pasos

De todos modos habiacutea quedado convenido en-tre nosotros en que nada se diriacutea a la prensa hastaque nos reunieacuteramos con los miembros del Instituto

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Zooloacutegico ya que como delegados era nuestro cla-ro deber dar nuestra primera informacioacuten al cuerpodel que habiacuteamos recibido instrucciones de investi-gar

Por lo tanto aunque encontramos a Sou-thampton lleno de gente de prensa nos rehusamosterminantemente a hacer comentarios de modo quela atencioacuten puacuteblica se enfocoacute en la reunioacuten que ten-driacutea lugar en la tarde del 7 de noviembre para lacual el saloacuten del Instituto Zooloacutegico en que se ha-biacutea iniciado nuestra expedicioacuten resultoacute demasiadopequentildeo

La reunioacuten fue programada para el segundo diacuteadespueacutes de nuestra llegada a fin de permitirnosatender nuestros asuntos personales maacutes urgentes

De los miacuteos no quiero hablar todaviacutea Piensoque al alejarme de ellos con el tiempo podreacute pen-sar y tal vez hablar al respecto con menor emocioacuten

He contado al lector al comienzo de esta narra-cioacuten en queacute consistiacutean los motivos que me impulsa-ron a la accioacuten Es cierto tal vez que debocontinuar esa narracioacuten y demostrar los resultadospero todaviacutea no ha llegado el momento en que nopueda ya evitar hacerlo

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Por lo menos he sido partiacutecipe de una aventuramaravillosa y no puedo menos que estar agradecidoa la fuerza que me llevoacute a ello

Y ahora vuelvo al supremo momento de todasnuestras aventuras Mientras me esforzaba por en-contrar una forma adecuada de describirlo mis ojoscayeron sobre la edicioacuten de mi propio perioacutedico dela mantildeana del 8 de noviembre con el completo y ex-celente relato de mi amigo y colega MacDonal Lomejor que puedo hacer es transcribir su narracioacutenAdmito que el diario exageraba un poco especial-mente por su propia participacioacuten en la empresa atraveacutes de un corresponsal especial pero los demaacutesperioacutedicos importantes eran apenas un poco menosexuberantes en su narracioacuten Asiacute fue coacutemo el buenMac informoacute

EL NUEVO MUNDOGRAN REUNIOacuteN EN QUEENacuteS HALL

ESCENAS TUMULTOSASEXTRAORDINARIOS INCIDENTES

iquestQUEacute ES ESOMOTIacuteN NOCTURNO EN REGENT

STREETLa muy discutida reunioacuten del Instituto Zooloacutegi-

co citada para escuchar el informe de la comisioacuten

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investigadora enviada el antildeo pasado a Sudameacutericapara verificar las manifestaciones del profesor Cha-llenger sobre la continuacioacuten de la existencia de vidaprehistoacuterica en aquel continente se llevoacute a caboanoche en Queens Hall y puede decirse que cons-tituiraacute un hito en la historia de la ciencia pues sudesarrollo fue sensacional asiacute que nadie de los pre-sentes podraacute jamaacutes olvidarla

Las invitaciones estaban limitadas a los miem-bros y sus amistades pero este teacutermino es elaacutestico ymucho antes de las ocho hora fijada para la inicia-cioacuten todos los rincones del gran saloacuten estabanatestados El puacuteblico en general que por motivosno justificables se consideroacute excluido sin razoacuten sereunioacute ante las puertas terminando por invadir lasala Los miembros de la prensa se vieron obligadosa agruparse en un rincoacuten del escenario cerca delgrupo de cientiacuteficos de todo el mundo alliacute congre-gados

La aparicioacuten de los cuatro exploradores no nece-sita ser descripta ya que las fotografiacuteas publicadasmuestran el entusiasmo con que fueron recibidos

Cuando el silencio se restauroacute y el puacuteblico volvioacutea ocupar sus asientos fueron presentados por eldirector de la reunioacuten Duque de Durham Luego se

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incorporoacute el profesor Summerlee cuya narracioacuten noreproducireacute ya que concuerda con la que en formadetallada publica este perioacutedico en sus columnascomo un suplemento y proveniente de la pluma denuestro propio corresponsal especial

Tan soacutelo d ireacute que despueacutes de describir la formaen que se originoacute el viaje rindioacute un adecuado ho-menaje al profesor Challenger al que agregoacute susdisculpas por la incredulidad con que sus afir-maciones ahora totalmente confirmadas habiacuteansido recibidas anteriormente

Describioacute someramente el viaje comentoacute las di-ficultades con que tropezaron

La narracioacuten efectuada mantuvo a la multitud encompleto silencio absorta ante la descripcioacuten deaquellos animales plantas y seres humanos encon-trados durante la expedicioacuten

Finalmente describioacute entre ciertas risas la inge-niosa si bien llena de peligros invencioacuten aeronaacuteuti-ca del profesor Challenger terminando su notablediscurso con una resentildea del meacutetodo por el cual en-contraron el camino de regreso al mundo civilizado

Se creyoacute que la reunioacuten habriacutea terminado en esepunto tras un voto de aplauso y agradecimientoiniciado por el profesor Sergius de la Universidad

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de Upsala que fue inmediatamente aprobado ypuesto en praacutectica No obstante era evidente quelos acontecimientos no estaban destinados a desa-rrollarse sin asperezas

Durante el discurso del profesor Summerlee senotaron siacutentomas de oposicioacuten y ahora el doctorJames Illingworth de Edimburgo se irguioacute en elcentro de la sala Dijo que deseaba hacer una rectifi-cacioacuten antes que se adoptara una resolucioacuten y soli-citoacute permiso para hacerlo Al obtener autorizacioacutense dirigioacute al puacuteblico pero fue interrumpido por elprofesor Summerlee que quiso dejar aclarado queIllingworth era su enemigo desde una controversiamantenida en las paacuteginas del laquoQuarterly Journal ofScienceraquo sobre la verdadera naturaleza del batibiopero el director del debate sentildealoacute la imposibilidadde tener en cuenta cuestiones personales

El doctor Illingworth no fue bien oiacutedo debido ala constante oposicioacuten de los amigos del grupo ex-plorador Muchos trataron de obligarlo a sentarseComenzoacute expresando su agradecimiento por el tra-bajo cientiacutefico realizado por los profesores Challen-ger y Summerlee Manifestoacute lamentar que pudieraadvertirse alguacuten prejuicio en sus comentarios queestariacutean especialmente destinados a satisfacer su

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deseo de lograr una cientiacutefica demostracioacuten de laverdad Su oposicioacuten en resumen era la misma queel profesor Summerlee habiacutea adoptado en la reu-nioacuten anterior En aquella oportunidad el profesorChallenger habiacutea hecho manifestaciones que Sum-merlee recibioacute con dudas Ahora el mismo Sum-merlee haciacutea declaraciones similares y pretendiacutea quese le creyera sin maacutes ni maacutes iquestEra esto razonable(Se produjo una prolongada interrupcioacuten durante lacual desde el sector de la prensa se oyoacute al profesorChallenger solicitar autorizacioacuten para echar a la callea Illingworth) Haciacutea un antildeo un hombre dijo ciertascosas Ahora cuatro hombres deciacutean otras maacutesincreiacutebles auacuten iquestDebiacutea esto constituir prueba finalde la veracidad de todos ellos Es cierto que los 97cuatro eran hombres de caraacutecter pero la naturalezahumana es compleja Auacuten los profesores puedenser desencaminados por un deseo de notoriedadLos cazadores pueden desear adquirir una posicioacutenque les permita despreciar a sus rivales y los perio-distas no son adversos a golpes sensacionales enque la imaginacioacuten debe ayudar en mucho a los he-chos reales Cada uno de los miembros del grupoexplorador seguacuten Illingworth teniacutea motivos paramentir iquestEn queacute consistiacutean las pruebas aportadas

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iquestFotografiacuteas En este siglo de ingeniosas manipula-ciones una fotografiacutea no prueba nada iquestQueacute maacutesSe nos habiacutea contado una historia sobre sogas y ca-vernas que impediacutean llevar e ejemplares de la faunagigantesca Ingenioso pero no convincente prosi-guioacute analizando Illingworth Se ha dicho que LordJohn Roxton manifestaba haber traiacutedo el craacuteneo deun Phororachus Illingworth indicoacute con cierto son-sonete que le agradariacutea haber visto ese craacuteneo Enese momento Lord John Roxton se incorporoacute pi-diendo que le aclarara si pretendiacutea llamarlo mentiro-so

El director del debate exigioacute orden y solicitoacute aldoctor Illinworth que concluyera sus comentarios yefectuara la modificacioacuten que queriacutea introducir en laresolucioacuten

A esto Illingworth propuso que si bien debiacuteaagradecer al profesor Summerlee su interesante con-ferencia todo el asunto debiacutea ser considerado comono probado y correspondiacutea pasarlo a una comisioacuteninvestigadora maacutes numerosa y de ser posible maacutesdigna de confianza

No es necesario describir la confusioacuten que seprodujo Una gran parte de los concurrentes expre-saron su indignacioacuten Se inicioacute una pelea entre el

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grupo de estudiantes que ocupaban los bancosposteriores y lo uacutenico que impidioacute que se produ-jeran mayores incidentes fue la presencia de muchasdamas en el recinto

Repentinamente el profesor Challenger se in-corporoacute Su apariencia especialmente dominante yel imperioso ademaacuten con que requirioacute silencio le-vantando una mano sobre la cabeza dominaron alauditorio

Logrado el silencio se dirigioacute al puacuteblico con lassiguientes palabras -Recordaraacuten muchos de los pre-sentes que escenas similares a eacutesta se produjerondurante la anterior reunioacuten y que en aquella ocasioacutenel profesor Summerlee fue el principal ofensor sibien se muestra ahora contrito y apenado por aque-llo He escuchado esta noche frases similares peromucho maacutes ofensivas provenientes de quien acabade sentarse y si bien representa para miacute un granesfuerzo disminuirme para pensar desde el nivelmental del mismo tratareacute de hacerlo para tratar deeliminar cualquier duda razonable que pueda que-dar No creo necesario sentildealar que si bien el profe-sor Summerlee habloacute esta noche en su caraacutecter dedelegado del Instituto ante la comisioacuten de investiga-cioacuten el principal iniciador de todo esto fui yo y

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soacutelo a miacute corresponde el meacuterito de cualquier resul-tado positivo Personalmente guieacute a estos sentildeoreshasta aquella meseta les hice ver lo correcto de misafirmaciones y los traje de regreso Precavido noobstante ante el resultado de mis anteriores decla-raciones no he venido desprovisto de pruebas quepuedan demostrar sin lugar a dudas la veracidad denuestras narraciones Coacutemo lo explicoacute ya el profe-sor Summerlee nuestras caacutemaras fueron destroza-das por los hombres-monos cuando asaltaronnuestro campamento y se arruinaron nuestros nega-tivos (Risas gritos y comentarios como laquoiexclCueacutente-nos otraraquo se oyeron en el fondo de la sala) Hemencionado a los hombres-monos y puedo asegu-rarles que algunos de los sonidos que ahora percibotraen a mi mente el viacutevido recuerdo de aquellascriaturas (Nuevas risas en otros sectores) A pesarde ello conservamos cierto nuacutemero de fotografiacuteasque demuestran las condiciones de vida sobre lameseta iquestSe nos acusa de haberlas falsificado (Unavoz gritoacute laquoiexclSiacuteraquo y se produjo una larga interrupcioacutenque concluyoacute con la expulsioacuten de buen nuacutemero demuchachos) Los negativos fueron examinados porexpertos iquestQueacute otra prueba tenemos Ya ha queda-do explicado que las circunstancias de nuestra huida

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de la meseta nos impidioacute llevar grandes cantidadesde equipaje -pero tienen ustedes la posibilidad deobservar la coleccioacuten de mariposas e insectos delprofesor Summerlee que contiene muchas especieshasta ahora desconocidas iquestNo es esto evidencia

laquoiexclNoraquo -gritoacute alguieniquestQuieacuten es el que dijo eso -preguntoacute ChallengerEl doctor Illingworth se incorporoacute manifestan-

do que lo que queriacutea indicar era que tal coleccioacutenpudo ser efectuada en cualquier sitio y que no teniacuteapor fuerza que tratarse de una meseta prehistoacuterica

-Sin dudas tiene usted razoacuten y me inclino antesu autoridad cientiacutefica si bien admito que su nom-bre no me resulta conocido -prosiguioacute Challenger-Dejemos entonces de lado las fotografiacuteas y la colec-cioacuten entomoloacutegica Me referireacute a la variada y precisainformacioacuten que traemos sobre puntos que hastaahora no habiacutean sido aclarados Por ejemplo loshaacutebitos domeacutesticos del pterodaacutectilo

Una voz interrumpioacute se oyeron gritos insolentesy se produjo otro tumulto

-Deciacutea que sobre los haacutebitos domeacutesticos del pte-rodaacutectilo podemos ahora iluminar muchos puntososcuros Puedo mostrarles una fotografiacutea que traigo

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en el portafolios de un pterodaacutectilo vivo que losconvenceraacute de que

-Ninguna fotografiacutea nos podraacute convencer de na-da -interrumpioacute el doctor Illingworth

-Asiacute es-Maacutes allaacute de toda posibilidad de dudaFue en este momento cuando se produjo la sen-

sacioacuten de la noche El profesor Challenger levantoacuteuna mano hizo una sentildeal y nuestro colega el sentildeorE D Malone se incorporoacute alejaacutendose hacia el fon-do de la plataforma de donde regreseacute en compantildeiacuteade un gigantesco negro llevando entre los dos unagran caja cuadrada evidentemente muy pesada quedepositaron con suavidad frente al profesor Cha-llenger Este se inclinoacute retiroacute la tapa de la caja y mi-rando a su interior chasqueoacute los dedos Un instantedespueacutes aparecioacute una cosa horrible que se acomodeacutesobre uno de los costados de la caja Ni siquiera laespectacular caiacuteda del Duque de Durham pudo dis-traer la petrificada atencioacuten del puacuteblico La cara deaquel animal era como la maacutes espantosa gaacutergola quela imaginacioacuten pueda concebir Maliciosa horriblecon dos pequentildeos ojos rojos que miraban maleacutevo-lamente su largo pico entreabierto mostrando la

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doble fila de filosos dientes era la fiel representa-cioacuten del diablo de nuestra nintildeez

Dos damas cayeron en sus sillas sin sentido Seoyeron gritos en toda la sala Por un momento secorrioacute serio peligro de que se produjera un paacutenicocolectivo

El profesor Challenger levantoacute ambos brazos pa-ra dominar la confusioacuten pero este movimiento es-pantoacute al pterodaacutectilo que extendioacute las alas y voloacute enciacuterculos por Queens Hall aumentando la alarma

-iexclLa ventana iexclCierren esa ventana -gritoacute el pro-fesor Challenger pero ya era tarde

El extrantildeo ser se dirigioacute hacia el rectaacutengulo lumi-noso recogioacute sus tres metros de alas y voloacute al exte-rior

El profesor Challenger cayoacute en su silla con la ca-ra entre las manos en momentos en que toda lagente tras un suspiro de alivio comenzoacute a aplaudirunaacutenimemente la multitud se abalanzoacute sobre el es-cenario y levantoacute en andas a los cuatro heacuteroes queen vano procuraron liberarse

-iexclA Regent Street iexclUn desfile iexclHagamos un des-file

La escena en la calle fue extraordinaria Una den-sa falange cerrando las calles avanzoacute por Regent

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Street Pall Mall St James Street y Picadilly La zonade maacutes denso traacutensito de Londres se vio invadidapor la larga procesioacuten que seguiacutea a los que portabanen hombros a los exploradores

Recieacuten despueacutes de medianoche fueron deposita-dos en la entrada de las habitaciones de Lord JohnRoxton en el Albany y tras cantar laquoDios Salve alReyraquo la muchedumbre se dispersoacute

Asiacute concluyoacute una de las maacutes memorables nochesque Londres ha vivido en muchos antildeos

De ese modo describioacute mi amigo MacDonal losacontecimientos

Quiero agregar a ello una palabra sobre el desti-no corrido por el pterodaacutectilo Nada de cierto puededecirse Hay declaraciones de dos asustadas mujeresde que lo vieron parado sobre el techo de QueensHall durante varias horas Al diacutea siguiente los dia-rios publicaron la noticia de que el soldado Milesde guardia en Marlborough House abandonoacute supuesto sin permiso y seriacutea juzgado por la corte mar-cial Seguacuten su declaracioacuten dejoacute caer el rifle y huyoacute alver al diablo volando delante de la luna La corte nole creyoacute pero puede suponerse cuaacutel fue el origen desu desercioacuten

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Por uacuteltimo se tuvo informacioacuten de un vaporamericano el S S Friesland de que se habiacutea vistopasar una forma extrantildea como de un gigantescomurcieacutelago rumbo al sudoeste Si la resistencia devuelo igualoacute al instinto es probable que el ptero-daacutectilo no haya encontrado su fin en las vastedadesdel Atlaacutentico

Y Gladys iexcloh mi Gladys La Gladys del miacutesticolago que ahora se llamaraacute Lago Central pues nuncatendraacute ella inmortalidad a traveacutes de miacute iquestPor queacute novi nunca una fibra dura en su naturaleza iquestCoacutemo nocomprendiacute que era un pobre amor el que impulsabaal ser amado hacia la muerte o al peligro de sufrirla

Permiacutetanme contarlo en pocas palabrasEn Southampton no recibiacute ninguacuten telegrama y

llegueacute alarmado a la pequentildea villa en Streatham alre-dedor de las diez de la noche iquestEstariacutea viva omuerta iquestDoacutende estaban todos mis suentildeos de en-contrarla sonriente con brazos abiertos y frases deelogio para e hombre que habiacutea arriesgado la vidapara satisfacerla

Cruceacute el jardiacuten y llameacute a la puerta Oiacute la voz deGladys en el interior hice a un lado a la mucama yentreacute

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Estaba sentada bajo una laacutempara al lado del pia-no De tres raacutepidos pasos llegueacute a su lado y tomeacutesus manos entre las miacuteas

-iexclGladys -griteacute- iexclOh Gladys-iquestQueacute ocurre -exclamoacute-iquestGladysTuacute eres Gladys iquestverdad iquestMi peque-

ntildea Gladys Hungerton-No -repuso- Soy Gladys Potts Permiacuteteme que

te presente a mi esposoiexcl Cuaacuten absurda es la vida Alliacute me encontreacute salu-

dando mecaacutenicamente a un hombrecillo de cabelloscastantildeos que estaba ocupando la profunda poltronaque en una eacutepoca estaba consagrada a mi uso per-sonal

-Papaacute nos deja estar aquiacute mientras terminannuestra casa -dijo Gladys

-iquestAh siacute -repuse confusa-iquestNo recibiste mi carta en Paraacute-No no recibiacute ninguna carta-iexclOh queacute pena Eso te hubiera aclarado todo-No te preocupes todo estaacute claro-Le he contado a William lo nuestro No tene-

mos secretos Lo siento pero si no te hubieras idopienso que si me hubieras amado realmente no tehubieras ido dejaacutendome aquiacute sola

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El hombrecillo me invitoacute a tomar una copa-Siempre es asiacute iquestverdad -comentoacute en tono con-

fidencial- Y seguiraacute asiacute a menos que tengamos po-ligamia soacutelo que al reveacutes iquestMe comprende

Se rio como un idiota mientras me dirigiacutea a lapuerta Tuve un repentino impulso Regreseacute enca-raacutendome a mi exitoso rival

-iquestMe puede contestar una pregunta-Si se trata de algo razonable -repuso-iquestCoacutemo lo hizo iquestBuscoacute un tesoro escondido

descubrioacute un polo sirvioacute en un barco pirata o voloacutea traveacutes del canal iquestDoacutende estaacute el encanto noveles-co iquestDoacutende

-iquestNo cree que esto es un poco personal-Perdone Una sola pregunta maacutes iquestqueacute hace us-

ted iquestCuaacutel es su profesioacuten-Soy empleado de un procurador Segundo ayu-

dante en las oficinas de Johnson y Merivale 41Chancery Lane

-iexclBuenas noches -me despediacute y como un des-consolado heacuteroe con el corazoacuten destrozado meperdiacute en las tinieblas

Permiacutetanme una uacuteltima escena antes de concluirLa noche pasada cenamos en las habitaciones de

Lord John Roxton y unidos en amable camaraderiacutea

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charlando sobre nuestras aventuras Es extrantildeo veren estos distintos escenarios las conocidas caras yfiguras Alliacute estaba Challenger con su sonrisa con-descendiente sus paacuterpados entrecerrados miradaintolerante su barba agresiva y saliente pechoSummerlee con su corta pipa entre el bigote y labarba recortada Tambieacuten estaba Lord John siem-pre con el humor brillando en sus ojos azules quemiraban con aire divertido desde su cara de aacuteguila

Tal es la uacuteltima imagen de ellos que quiero con-servar

Despueacutes de la cena Lord John manifestoacute su de-seo de decirnos algo Retiroacute una vieja caja de ciga-rros de un armario y la depositoacute sobre la mesa

-He aquiacute algo de lo que tal vez debiacute hablar antespero queriacutea saber maacutes antes de estar seguro No valela pena crear ilusiones vanas Pero ahora tengo he-chos y no esperanzas Recordaraacuten ustedes el diacutea enque encontramos el pantano de los pterodaacutectilosBien algo en el terreno llamoacute mi atencioacuten Se trata-ba de algo que tal vez ustedes no advirtieron Me re-fiero a la arcilla azul en una veta volcaacutenica

Los profesores asintieron-Bien soacutelo conozco otro lugar en el mundo con

caracteriacutesticas similares Es la Mina de Diamantes

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De Beers en Kimberley Es decir que inmediata-mente de ver aquello pense en diamantes Prepareacuteaquella jaula para poder llegar al lugar sin peligro ypaseacute un diacutea feliz con un azadoacuten He aquiacute lo queconseguiacute

Abrioacute la caja de cigarros e inclinaacutendola dejoacute ca-er veinte o treinta piedras cuyo tamantildeo variabadesde el de porotos hasta el de nueces

-Tal vez crean que debiacute habeacuterselo contado a us-tedes Estoy de acuerdo soacutelo que yo seacute que hay mu-chas trampas para los incautos y que las piedraspueden ser de cualquier tamantildeo y carecer de valorLas traje en consecuencia y el primer diacutea de nues-tro regreso lleveacute una a Spink y le soliciteacute que la cor-tara y valuara

De una caja de piacuteldoras que llevaba en su bolsi-llo extrajo el maacutes hermoso diamante que he visto enmi vida

-Este es el resultado Cotiza todo el lote a un miacute-nimo de doscientas mil libras esterlinas Por su-puesto que lo repartiremos en partes iguales Noadmitireacute otra posibilidad Bien Challenger iquestqueacuteharaacute usted con sus cincuenta mil libras

-Si persiste usted en su generosa oferta fundareacuteun museo privado

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-iquestY usted Summerlee-Me retirareacute de la ensentildeanza para disponer de

tiempo a fin de clasificar mis foacutesiles-Yo usareacute mi parte -dijo Lord John- para equipar

una expedicioacuten e ir a visitar nuevamente la vieja me-seta En cuanto a usted mi joven amigo supongoque se casaraacute

-Todaviacutea no -repuse con amarga sonrisa- Creoque si me lo permite ireacute con usted

Lord Roxton no contestoacute pero su fuerte diestrase tendioacute hacia miacute por sobre la mesa

Page 5: El mundo perdido - TorremarEL MUNDO PERDIDO 5 plata, la depreciación de la rupia y los verdaderos patrones para el mercado cambiaron.-Suponga usted -gritó con vana violencia- que

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-No seacute Gladys Puedo hablar cara a cara concon el jefe de la estacioacuten pero eso no me satisfaceQuiero abrazarte sentir tu cabeza sobre mi pechoy iexcloh Gladys

Saltoacute en su silla al ver sentildeales de que me propo-niacutea demostrarle algunas de las cosas que yo queriacutea

-Has arruinado todo Ned Era tan hermoso ynatural hasta este momento Es lamentable iquestPorqueacute no pudiste controlarte

-No es invento miacuteo sino de la Naturaleza iexclEs elamor -me defendiacute

-Bueno si ambos amaacuteramos tal vez seriacutea dife-rente pero yo no siento amor Nunca lo he sentido

-Pero debes hacerlo con tu belleza con tu al-ma Oh Gladys tuacute has sido hecha para amar iexclDe-bes amar

-Hay que esperar Ned Esperar hasta que llegueel amor

-iquestY por queacute no puedes amarme a miacute GladysiquestEs mi aspecto o queacute

-No No es eso No eres vanidoso de modo quepuedo deciacutertelo tranquilamente Se trata de algo maacutesprofundo

-iquestMiacute caraacutecterAsintioacute con expresioacuten severa

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-iquestQueacute puedo hacer para modificarlo Sieacutentate yconversemos

Me miroacute con esa intrigada desconfianza que paramiacute significaba maacutes que la anterior confianza cordialy se sentoacute

-Ahora dime queacute sucede con mi caraacutecter-Estoy enamorada de otroEsta vez fui yo quien saltoacute en su silla-Nadie en particular -explicoacute rieacutendose de mi

sorpresa- Soacutelo un ideal un tipo de hombre quenunca he encontrado hasta ahora

-Haacuteblame de eacutel iquestQueacute aspecto tiene-Oh en ese sentido podriacutea ser parecido a ti-iexclQueacute amable de tu parte decir eso Entonces

iquestqueacute hace ese ideal tuyo que lo diferencia de miacuteDime tan solo una palabra abstemio vegetarianoaeronauta teosofista superhombre Tratareacute de serlosi por lo menos me das una idea de lo que te agra-dariacutea

Gladys rioacute nuevamente ante la elasticidad de micaraacutecter

-Bueno en primer teacutermino debe ser un hombrede accioacuten capaz de enfrentar a la muerte sin te-mores un hombre de grandes hechos y extrantildeasexperiencias No seriacutea precisamente al hombre a

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quien amariacutea sino a sus facetas de gloria cuyos re-flejos me iluminariacutean Piensa en Richard BurtonCuando leo la biografiacutea que su esposa escribioacute pue-do comprender que lo amara profundamente iexclYLady Stanley iquestHas leiacutedo ese maravilloso capiacutetulofinal de su libro sobre su esposo Esa es la clase dehombres que una mujer puede adorar con toda sualma sin empequentildeecerse Por el contrario su amorlas engrandece hacieacutendolas merecedoras de honorescomo inspiradoras de nobles hechos

-No todos podemos ser Stanleys o Burtons -ledije- Ademaacutes no todos tenemos las oportunidadesde llegar a serlo por lo menos yo nunca la tuve Sise presentara alguna no la rehuiriacutea

-No Ed Las oportunidades nos rodean Es elsigno distintivo de estos hombres crear sus propiasoportunidades No trates de disminuir a mi ideal

-Yo me siento capaz de hacer cualquier cosa porcomplacerte

-Pero es que no debes hacerlo tan soacutelo por com-placerme Debe ser algo que realices porque nopuedes evitarlo porque es natural en ti porque elhombre que hay en ti estaacute ansioso por desarrollaruna expresioacuten de heroiacutesmo Por ejemplo cuandodescribiste la explosioacuten de carboacuten en Wigan el mes

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pasado debiacuteas haber bajado y ayudado a aquellagente a pesar del peligro

-Es lo que hice-Nunca dijiste nada-No valiacutea la pena No hubo en ello nada de que

vanagloriarse-Yo no sabiacutea -Me miroacute con cierto intereacutes Fue

valiente de tu parte-Teniacutea que hacerlo Gladys Para poder escribir

un artiacuteculo que merezca ser leiacutedo hay que estar en elsitio preciso en que suceden las cosas

-iexclQueacute motivo tan prosaico Destruye todo el ro-mance No obstante cualquiera haya sido la razoacutenque tuviste para hacerlo me alegro de que hayas ba-jado a aquella mina

Me dio la mano pero con tal dulzura y dignidadque lo uacutenico que atineacute a hacer fue inclinarme y be-sarla

-Es posible que yo sea una muchacha tonta confantasiacuteas de nintildea pero todo esto es parte de miacutemisma No puedo hacer nada en contra de estosideales El diacutea que me case seraacute con un hombre fa-moso

-iquestY por queacute no Mujeres como tuacute son las que im-pulsan a los hombres Dame una oportunidad y ve-

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raacutes coacutemo me desempentildeo Ademaacutes como tuacute diceslos hombres deben crear sus oportunidades y noesperar que les caigan del cielo Mira a Clive tansoacutelo un empleado y conquistoacute la India iexclPor Diosque todaviacutea el mundo debe ver mis hazantildeas

Mi repentina efervescencia irlandesa la hizo reiacuter-Claro que siacute Tienes todo lo que puede necesitar

un hombre juventud salud educacioacuten energiacutea La-menteacute que hubieras hablado pero ahora me alegroya que nuestra conversacioacuten ha despertado en tiestos deseos

-iquestY si llego aEl tibio terciopelo de sus dedos cerroacute mis labios-Ni una palabra maacutes caballero Hace media hora

que tendriacuteas que estar en tu oficina Alguacuten diacutea talvez cuando hayas ganado tu puesto en el mundohablaremos nuevamente de esto

Y asiacute fue coacutemo me encontreacute aquella tarde de in-vierno corriendo tras un tranviacutea con mi corazoacutenquemaacutendome por dentro y con la firme determina-cioacuten de no dejar transcurrir otro diacutea sin haber en-contrado alguna empresa que me hiciera digno demi dama sin imaginarme la increiacuteble forma que esahazantildea estaba va tomando ni los extrantildeos caminospor los que me llevariacutea

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Este primer capiacutetulo podraacute parecer innecesario allector pero de no haberse producido los hechos deque en eacutel doy cuenta este libro no habriacutea llegado aescribirse Solamente cuando un hombre enfrenta elmundo con la idea de que los hechos heroicosabundan a su alrededor esperando ser emprendi-dos y con un vivo iacutentimo deseo de enfrentarse conellos puede romper la rutina en que vive y adentrar-se en el maravilloso miacutestico paiacutes de ensuentildeo en queesperan las grandes aventuras y las grandes recom-pensas

Asiacute fue coacutemo aquel diacutea me encontraba en la ofi-cina del Daily Gazette de cuyo personal era yo uninsignificante engranaje con la firme determinacioacutende descubrir en queacute hecho glorioso conseguiriacutea ha-cerme digno de mi Gladys

iquestEra tan soacutelo dureza de corazoacuten o egoiacutesmo loque la llevaba a pedirme que arriesgara mi vida parasu propia exaltacioacuten Pensamientos de tal iacutendolepueden tenerse en la edad madura pero jamaacutes a losveintitreacutes aflos y dominado por la fiebre del primeramor

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CAPIacuteTULO 2

EL PROFESOR CHALLENGER

Siempre me gustoacute McArdle el aacutespero editor denoticias y en cierto modo esperaba caerle bien Porsupuesto el verdadero jefe era Beaumont pero viviacuteaen la enrarecida atmoacutesfera de sus alturas oliacutempicasdesde donde no fijaba su atencioacuten en nada de signi-ficacioacuten menor que una crisis internacional o un res-quebrajamiento en el Gabinete A veces lo veiacuteamospasar en solitaria majestad rumbo a su santuario susojos mirando inexpresivamente y su mente absortaen los Balcanes o el Golfo Peacutersico Estaba por arri-ba y maacutes allaacute de nosotros Pero McArdle era su lu-garteniente y la persona con quien nosotros nosentendiacuteamos

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El viejo me saludoacute con un movimiento de cabezacuando entreacute en su oficina y empujoacute sus anteojoshacia arriba sobre su calva

-Bien bien sentildeor Malone Seguacuten oigo estaacute ustedprogresando -me dijo con su suave acento escoceacutes

Agradeciacute su elogio y espereacute que continuara-La explosioacuten en la mina de carboacuten fue excelente

Lo mismo el incendio de Southwark Tiene ustedverdadera capacidad descriptiva iquestPara queacute queriacuteaverme

-Para pedirle un favorParecioacute alarmarse y sus ojos rehuyeron los miacuteos-iquestQueacute favor-iquestCree usted que seriacutea posible enviarme a cum-

plir alguna misioacuten para el perioacutedico Hariacutea yo loimposible por llevarla a buen teacutermino y presentar unartiacuteculo de real meacuterito

-iquestEn queacute tipo de misioacuten estaacute pensando sentildeorMalone

-Y bien algo en que exista peligro aventura Leaseguro que me esforzareacute por cumplirla Mientrasmaacutes difiacutecil mejor para mis propoacutesitos

-Parece usted ansioso por perder la vida-Por justificarla sentildeor

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-Mi querido sentildeor Malone esto parece un pocoromaacutentico exaltado Me temo que este tipo de cosaspertenezcan al pasado El costo de una de esas mi-siones especiales es habitualmente muy elevadopara los resultados que de ellas se obtienen Ade-maacutes este tipo de tarea se asigna a hombres de expe-riencia que cuentan con la confianza del puacuteblicoLos espacios en blanco en los mapas ya estaacuten com-pletos y no queda sitio alguno para la aventura no-velesca iexclEspere Hablando de espacios en blancoen los mapas ya estaacuten completos y no queda sitioalguno para la aventura novelesca iexclEspere Ha-blando de espacios en blanco en los mapas iquestqueopina de la idea de desenmascarar a un mentiroso aun moderno Munchausen y ponerlo en ridiacuteculoiexclUsted podriacutea ponerlo en evidencia como el fraudedel siglo iquestLe interesa

-Cualquier cosa en cualquier parte no importaMcArdle meditoacute en silencio durante unos minu-

tos-Me pregunto si podraacute usted siquiera conversar

con el individuo Usted parece tener cierta habilidadinnata para establecer relaciones con la gente simpatiacutea supongo o magnetismo animal o vitalidad

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juvenil iexclVaya uno a saber en queacute consiste pero yomismo tengo conciencia de ello cuando lo veo

-Es usted muy amable sentildeor-Siendo asiacute iquestpor queacute no prueba suerte con el

profesor ChallengerDebo admitir que me sobresalteacute-iexclChallenger iexclEl famoso zooacutelogo iquestEl hombre

que le rompioacute el craacuteneo a Blundell del TelegraphMeArdle sonrioacute centildeudo-iquestNo le agrada la idea Dijo usted que queriacutea

aventuras-Bueno todo es parte del oficio sentildeor

-contesteacute-Asiacute es Ademaacutes no creo que siempre sea tan

violento Pienso que Blundell lo abordoacute en malmomento o de mala manera Espero que usted ten-ga maacutes suerte o maacutes tacto Presiento que en esteasunto hay aleo como lo que usted estaacute buscando yque a la Gazette puede servirle

-Realmente debo admitir que no seacute nada al res-pecto Recordeacute su nombre solamente por su rela-cioacuten con los procedimientos judiciales por golpear aBlundell

-Tengo algunas notas para guiarlo sentildeor MaloneHe estado atento a los movimientos del profesor

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durante cierto tiempo Aquiacute tengo un resumen desus datos Siacutervase

Antes de guardar el papel en mi bolsillo lo leiacute raacute-pidamente

Challenger George Edward Nacido en Largs99 en 1863 Educacioacuten Academia de Largs Univer-sidad de Edimburgo Asistente del Museo Britaacutenicoen 1892 Conservador Asistente del Departamentode Antropologiacutea Comparada en 1893 Renuncioacute esemismo antildeo despueacutes de mordaz correspondenciaGanador de la Medalla Crayston por InvestigacioacutenZooloacutegica Miembro Extranjero de -seguiacutean casicinco centiacutemetros de escritura pequentildea detallandosociedades cientiacuteficas- Sociedad Belga AcademiaAmericana de Ciencias La PlataR etc etc Ex presi-dente de la Sociedad Paleontoloacutegica AsociacioacutenBritaacutenica Seccioacuten H etc etc Publicaciones AlgunasObservaciones con Respecto a una Serie de CraacuteneosKalmuck Bosquejo de la Evolucioacuten de los Verte-brados y numerosos folletos incluyendo La Fun-damental Falacia del Weissmannismo que causoacuteacalorada discusioacuten en el Congreso de Zoologiacutea deViena Pasatiempos Caminatas Alpinismo Domi-cilio Enmore Park Kensingtonrdquo

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-Y bien sentildeor iquestQueacute ha hecho el profesor Cha-llenger para que se considere de intereacutes periodiacutesti-co

-Hace dos antildeos fue a Sudameacuterica solo Regresoacuteel antildeo pasado Sin lugar a dudas estuvo alliacute perorehusoacute indicar el sitio exacto Comenzoacute a narrar susaventuras si bien en forma imprecisa y cuando al-guien sentildeala ciertas lagunas en su relato se encerroacuteen el maacutes absoluto silencio Algo maravilloso tieneque haberle sucedido o es un mentiroso genialExhibioacute algunas fotografiacuteas averiadas de las que secomentoacute que eran falsas Se puso incoacutemodo hasta elpunto de que reacciona violentamente cuando lehacen preguntas y arroja a los periodistas por lasescaleras En mi opinioacuten es un megaloacutemano homi-cida con un toque cientiacutefico He ahiacute a su hombreMalone Adelante con su labor y vea queacute puede ob-tener Es usted bastante crecido como para saberdefenderse solo y despueacutes de todo puede estartranquilo lo cubre el seguro de accidentes del per-sonal

Con este uacuteltimo comentario dio por terminada laentrevista

Me encamineacute al Savage Club pero en lugar deentrar inmediatamente me detuve un rato apoyado

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en la baranda de la Terraza Adelphi mirando haciael riacuteo Pienso con mayor lucidez al aire libre Extrajedel bolsillo la lista de los merecimientos del profe-sor y la releiacute lentamente a la luz de la laacutempara de lacalle Repentinamente tuve lo que considero unainspiracioacuten como hombre de la prensa debiacutea dese-char la idea de obtener una entrevista con el profe-sor Challenger pero este detalle varias vecescomentado en su biografiacutea esquemaacutetica soacutelo podiacuteaindicar a mi modo de ver que el hombre era unfanaacutetico de la ciencia iquestNo habriacutea por ese caminouna brecha que lo hiciera accesible Tendriacutea quetratar de encontrarla

Entreacute en el club Era un poco maacutes tarde de las yel gran saloacuten estaba bastante concurrido si bien to-daviacutea no habiacutea llegado el momento en que la asis-tencia habitual se colmara El hombre que andababuscando se encontraba sentado en un sofaacute cercadel hogar Era Tarp Henry del personal de Natu-raleza

Me senteacute a su lado y sin maacutes preaacutembulos le con-sulteacute sobre lo que me habiacutea llevado

-iquestQueacute sabes del profesor ChallengerLevantoacute las cejas con cientiacutefica desaprobacioacuten

antes de responderme

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-iquestChallenger Es ese hombre que vino de Suda-meacuterica contando un increiacuteble cuento sobre ciertosextrantildeos animales Creo que posteriormente se re-tractoacute Por lo menos dejoacute de repetir su historiaConcedioacute una entrevista a la gente de Reuter y eltumulto que ello provocoacute le demostroacute claramenteque nadie le creeriacutea Es un asunto completamenteinadmisible Creo que una o dos personas estabaninclinadas a creerle pero eacutel mismo se encargoacute dealejarlas de su causa

-iquestDe queacute manera-Con su insufrible rudeza y su imposible com-

portamiento Uno de ellos por ejemplo el bueno deWadley del Instituto Zooloacutegico le envioacute un men-saje El Presidente del Instituto Zooloacutegico presentasus respectos al Profesor Challenger y le ruega quie-ra brindarle el honor de concurrir a la proacutexima reu-nioacuten del Instituto lo que consideraraacute como un favorpersonal La respuesta de Challenger no puede serimpresa

-iexclIncreiacuteble-Asiacute es Una versioacuten suave de la misma podriacutea

ser El Profesor Challenger presenta sus respetos alPresidente del Instituto Zooloacutegico y consideraraacute unfavor personal que se vaya al diablo

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-iexclBuen Dios-Siacute Creo que eso fue lo que dijo Wadley Recuer-

do sus lamentaciones en la reunioacuten Su discursocomenzoacute En cincuenta antildeos de experiencia en elintercambio de conocimientos cientiacuteficos El po-bre hombre estaba destrozado

-iquestAlgo maacutes que puedas decirme sobre Challen-ger

-Bueno Sabes que mi campo de actividad es labacteriologiacutea pero en reuniones cientiacuteficas he oiacutedocomentarios sobre eacutel Es uno de esos hombres queno pueden ser ignorados Inteligente lleno de fuer-za y vitalidad pero pendenciero maniaacutetico e ines-crupuloso Ha llegado incluso al extremo depresentar fotografiacuteas falsas relacionadas con su ex-pedicioacuten a Sudameacuterica

-iquestEn queacute consiste su maniacutea-Tiene miles pero la uacuteltima estaacute relacionada con

Weissmann y la Evolucioacuten Tuvo una terrible discu-sioacuten en Viena al respecto

-iquestPuedes contarme algo sobre eso-No recuerdo los detalles pero en la oficina ten-

go archivada una traduccioacuten de lo sucedido Si vie-nes conmigo te la facilitareacute

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-Por supuesto siempre que no te resulte dema-siado tarde Eso es exactamente lo que necesito paraconseguir una viacutea por donde aproximarse a Cha-llenger Eres extraordinariamente gentil al ayudarmeasiacute

Media hora maacutes tarde estaba yo sentado en laoficina del perioacutedico con un gran libro abierto enuna paacutegina en que se leiacutea Weissmann versus Dar-win y un subtiacutetulo que indicaba Vivas protestas enViena Reunioacuten Efervescente Mis escasos conoci-mientos cientiacuteficos me impediacutean seguir el hilo de lacuestioacuten pero resultaba evidente que el profesoringleacutes habiacutea presentado su posicioacuten en forma agre-siva lo que molestoacute profundamente a sus colegascontinentales Protestas Tumulto y Reclamogeneral ante la Presidencia del debate fueron lastres primeras acotaciones que me llamaron la aten-cioacuten No obstante el resto de la descripcioacuten de lareunioacuten estaba escrita en chino o por lo menos esopareciacutea a mi pobre cerebro inculto

-iquestPodriacuteas traducirme esto al ingleacutes -soliciteacute a migentil colega

-iexclSi estaacutes leyendo una traduccioacuten-Entonces probareacute con el original en alemaacuten Tal

vez tenga maacutes suerte

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Tarp rioacute comprendiendo mi embarazo-Siacute la verdad es que resulta incomprensible para

el lego-Asiacute es Si pudiera entender alguna frase sustan-

ciosa simple y definida me encontrariacutea en condicio-nes de afrontar lo que me propongo Aquiacute hay al-go Creo que entiendo lo que dice Lo copiareacute Es-pero que sea este el camino que me permita conver-sar con el profesor Challenger

-Me alegro iquestHay algo maacutes que pueda hacer porti

-Bueno siacute Me propongo escribirle Si pudierahacerlo desde aquiacute en tu papel le dariacutea maacutes caraacutec-ter

-Con lo que tendreacute aquiacute a Challenger dispuesto apromover un escaacutendalo y destrozar el mobiliario

-No no Te mostrareacute la carta Te aseguro que noseraacute como piensas

-Y bien aquiacute tienes mi silla y mi escritorio Ade-lante Pero insisto tendreacute que ver esa carta antesque salga de esta casa

Me llevoacute tiempo y trabajo hacerlo pero cuandotermineacute me enorgulleciacute de leer la carta a mi amigo

Estimado Profesor Challenger

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En mi condicioacuten de humilde estudiante de lanaturaleza he experimentado siempre gran intereacutesante sus especulaciones sobre las diferencias entreDarwin y Weissmann Recientemente tuve oportu-nidad de leer nuevamente su magistral exposicioacutenen Viena No obstante mi admiracioacuten por su eru-dicioacuten encuentro que una frase de la misma ne-cesitariacutea ser reestructurada y tal vez modificadatotalmente Me refiero a sus comentarios que dicenlaquoProtesto abiertamente contra la insufrible y abso-lutamente dogmaacutetica asercioacuten de que cada id porseparado constituye un microcosmos posesor deuna arquitectura histoacuterica elaborada lentamente atraveacutes de incontables generacionesraquo iquestNo cree ustedtambieacuten que esta aseveracioacuten es susceptible de sermodificada Con su permiso me agradariacutea teneruna entrevista con usted pues considero que podriacuteahacerle algunas sugestiones que soacutelo seriacutean inter-pretadas en todo su valor en una conversacioacuten per-sonal De contar con su consentimiento tendriacutea elhonor de visitarle el proacuteximo viernes a las once dela mantildeana

Al expresarle nuevamente mi profundo respetopor su obra saludo a usted muy atentamente

EDWARD D MALONE

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-iquestQueacute te parece -pregunteacute a Tarp con sonrisatriunfal

-Si tu conciencia te lo permite iquestY queacute piensashacer

-Entrar en su casa Una vez en ella tal vez en-cuentre alguacuten medio de obtener la entrevista Inclu-so llegareacute a confesarle abiertamente mi supercheriacuteaSi es que realmente tiene espiacuteritu deportivo se senti-raacute movido

-Lo maacutes probable es que sea eacutel quien produzca elmovimiento Te haraacute falta una cota de mallas omejor auacuten una buena armadura Bueno por estanoche ya no puedes hacer nada Si Challenger sedigna contestar tendraacutes su respuesta el mieacutercolespor la mantildeana Aunque por tu propio bienestarespero que no sea asiacute

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CAPIacuteTULO 3

UNA PERSONA ABSOLUTAMENTEINTRATABLE

Las esperanzas de mi amigo se vieron defrauda-das El mieacutercoles recibiacute un sobre en el que apareciacuteami nombre garrapateado con una escritura que re-cordaba alambres de puacutea La carta que conteniacutea ex-presaba

Muy sentildeor miacuteoHe recibido su nota en la que manifiesta apoyar

mis puntos de vista en cuyo sentido le aclaro queno necesito del apoyo suyo ni de nadie Se atreveusted a emplear la palabra laquoespeculacionesraquo en rela-cioacuten con mi manifestacioacuten sobre el Darwinismo yconsidero necesario hacerle saber que utilizar talpalabra para calificar mis opiniones resulta ofensi-

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vo El contenido de su carta me convence no obs-tante de que usted ha pecado por ignorancia y faltade tacto y no por malicia lo que me predispone adesestimar estos agravios De mi conferencia hacitado usted una frase aislada y parece tener difi-cultades en comprenderla Yo considero que uacutenica-mente una inteligencia subhumana podiacutea fracasar eninterpretarlo pero si realmente necesita usted queampliacutee la exposicioacuten consentireacute en recibirlo a la ho-ra que usted sugirioacute si bien las visitas de cualquieriacutendole me resultan altamente desagradables Encuanto a su opinioacuten de que podriacutea yo llegar a modi-ficar mis declaraciones le hago saber que no es micostumbre hacerlo especialmente despueacutes de haberexpresado una opinioacuten que he madurado previa-mente Le ruego exhiba el sobre de esta carta a mimayordomo cuando venga ya que eacutel tiene queadoptar extremadas precauciones para protegermede esos tunantes importunos que se llaman a siacutemismos laquoperiodistasraquo

Saludo a usted muy atentamenteGEORGE EDWARD CHALLENGER

Asiacute deciacutea la carta que leiacute en voz alta a Tarp Hen-ry Su uacutenico comentario fue que le pareciacutea haber

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oiacutedo hablar de algo mejor que el aacuternica y cuyonombre no recordaba

Eran casi las diez y media cuando recibiacute estacarta y tuve que tomar un taxi para llegar a tiempo ala cita

Abrioacute la puerta un sirviente de aspecto extrantildeomoreno y extremadamente delgado que vestiacutea cha-queta de cuero y polainas de color castantildeo Supedespueacutes que era eacutel chofer que ademaacutes de tales fun-ciones cubriacutea las vacantes ocasionales entre uno yotro mayordomo fugitivo Al exhibir el sobre de lacarta que me habiacutea enviado el profesor me fran-queoacute la entrada

Lo seguiacute a lo largo de un corredor donde fuimosinterrumpidos por una mujer que saliacutea de lo quedespueacutes supe era el comedor Era una dama de ojososcuros vivaz y de aspecto inteligente cuya aparien-cia era maacutes de francesa que de inglesa

-Un momento por favor Usted espere aquiacuteAustin Pase sentildeor iquestPuedo preguntarle si ha tenidorelaciones con mi esposo anteriormente

-No sentildeora No entonces le presento nuestrasexcusas por anticipado Creo necesario advertirleque se trata de un hombre absolutamente intratableEspero que sabieacutendolo esteacute usted preparado para

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hacer algunas concesiones Si nota que se muestrainclinado a la violencia salga raacutepidamente delcuarto No trate de discutir con eacutel Muchos que lointentaron sufrieron las consecuencias iquestSupongobien si estimo que no es sobre Sudameacuterica que quie-re usted hablar con eacutel

-Sobre esto es -le dije Nunca he podido mentirlea una dama

-iexclPor Dios Ese es el tema maacutes peligroso Ustedno creeraacute una palabra de lo que le diga lo que nome sorprenderaacute Pero no se lo diga Finja aceptarsus informaciones tal vez asiacute consiga salir airosodel trance Tenga siempre presente que eacutel estaacute con-vencido de lo que sostiene Nunca hubo hombremaacutes honesto que eacutel Ahora apresuacuterese Podriacutea sos-pechar si demora usted maacutes De todos modos siobserva que se pone peligroso realmente peligrosohaga sonar la campanilla y manteacutengalo alejado hastaque yo llegue Por lo general puedo controlarlo aunen sus peores momentos

Con estas palabras de aliento la sentildeora aquellame dejoacute nuevamente en manos de Austin que habiacuteapermanecido esperando como si fuera una estatuade bronce

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Un suave golpe sobre una puerta un mugidodesde el interior y me encontreacute frente al profesorChallenger Estaba sentado en una silla giratoria trasuna amplia mesa cubierta de libros mapas y dia-gramas Su apariencia me hizo contener la respira-cioacuten Esperaba encontrarme con un hombre pococorriente pero nunca ante una personalidad tansubyugante como la suya El tamantildeo de su cuerpo ysu imponente presencia eran los principales factoresdel efecto que produciacutea conocerle Su cabeza eraenorme la maacutes grande que recuerdo haber visto Sucara y su barba haciacutean recordar a los toros de la es-cultura asiria especialmente la barba tan negra quepor momentos daba reflejos azules cuadrada y ri-zosa que se extendiacutea hacia abajo sobre su pechoSus ojos de color azul grisaacuteceo miraban desde lasombra de espesas cejas negras con expresioacuten claracriacutetica y dominante Sus hombros amplios y un pe-cho del tamantildeo de un barril era lo uacutenico que apare-ciacutea desde detraacutes del escritorio esto y dos enormesmanos cubiertas de largos vellos negros

Tal fue mi primera impresioacuten del notorio profe-sor Challenger

-iquestY bien

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Una insolente mirada acompantildeoacute su pregunta Yotendriacutea que hacer que mi engantildeo se mantuviera porlo menos unos minutos maacutes pues de lo contrariacuteoera evidente que la entrevista ya habiacutea terminadoCon expresioacuten de humildad extraje el sobre

-Usted tuvo la amabilidad de concertarme unacita sentildeor

-De modo que usted es el joven que no entiendela maacutes simple frase en idioma ingleacutes De todos mo-dos comprendo que estaacute de acuerdo con mis con-clusiones generales iquestverdad

-iexclCompletamente sentildeor -respondiacute enfaacutetica-mente

-Eso me hace sentir mejor -comentoacute con ironiacutea-Y bien sentildeor miacuteo vayamos al grano a fin de redu-cir la duracioacuten de su visita que no creo le resulteagradable a usted y es extremadamente molesta paramiacute Usted cree que algunos comentarios suyos po-driacutean tener relacioacuten con la proposicioacuten de mi tesisiquestno es asiacute

Lo brutalmente directo de su interrogacioacuten haciacuteadifiacutecil evadirse y necesitaba todaviacutea esperar un pocoantes de iniciar mi propia ofensiva Mi ingenio ir-landeacutes me abandonaba precisamente en esos mo-mentos en que tanto lo requeriacutea y el profesor Cha-

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llenger me urgiacutea con sus friacuteos ojos clavados en losmiacuteos

-Soy tan soacutelo un simple estudiante apenas unpoco maacutes que un curioso Pero creo que usted fuealgo severo con Weissmann en este asunto iquestNoopina que la evidencia general desde entonces hatendido a fortalecer su posicioacuten

-iquestQueacute evidencia -dijo con amenazadora calmaen su voz

-Bien por supuesto no hay ninguna evidenciadefinida Me referiacutea tan soacutelo a la orientacioacuten de laopinioacuten actual y al punto de vista cientiacutefico general

Se inclinoacute hacia adelante con expresioacuten severa-Supongo que le consta a usted que el iacutendice cra-

neal es un factor constante iquestno es asiacute-Naturalmente -contesteacute-iquestY que la telegoniacutea estaacute auacuten bajo juicio- conti-

nuoacute llevando la cuenta de los distintos argumentoscon los dedos de su mano

-Sin lugar a dudas-iquestY que el plasma del germen es diferente del

huevo partenogeneacutetico-iexclPor supuesto -exclameacute asombraacutendome de mi

propia audacia

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-iquestY queacute prueba eso -prosiguioacute el profesor convoz suave persuasiva

-iexclAh en verdad iquestQueacute prueba eso -murmureacute-iquestQuiere usted que se lo diga -su voz teniacutea mati-

ces invitantes-Siacute por favorEl susurro se convirtioacute nuevamente en el rugido

inicial-iexclPrueba que usted es el maacutes audaz impostor de

Londres iexclQue usted es un vil periodista un reptilque sabe tanto de ciencia como de decencia

Se habiacutea incorporado de un salto con los ojosinyectados de loca rabia Auacuten en aquel momento detensioacuten me llamoacute la atencioacuten el descubrir que no eraun hombre alto ya que su cabeza quedaba debajo dela altura de mis hombros un Heacutercules incompletocuyo desarrollo se habiacutea limitado a ancho pro-fundidad y cerebro

-iexclTonteriacuteas y nada maacutes que tonteriacuteas Eso es loque le estuve diciendo iexclUnicamente tonteriacuteas consabor a ciencia iquestCreyoacute que podriacutea usted medirse enastucia conmigo Usted iquestcon su cerebro de nuezUstedes infernales escribientes se creen omnipo-tentes Han perdido todo sentido de proporcioacutenNo son otra cosa que globos inflados Pero yo los

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he de poner en su lugar Siacute sentildeor No podraacuten uste-des ganarle a G E Challenger Ha perdido ustedpartida sentildeor Malone Jugoacute usted a un juego muypeligroso y ha perdido

-Mire profesor Puede usted ser todo lo insul-tante que quiera pero no le permitireacute que me ataque

Yo habiacutea retrocedido hasta la puerta y la abriacutemientras deciacutea eso El profesor se aproximaba ca-minando amenazadoramente y se detuvo con susmanos en los bolsillos de la chaqueta

-iquestNo Ya he echado a varios de ustedes de micasa Usted seraacute el cuarto o el quinto no estoy muyseguro ahora Por queacute razoacuten cree usted ser diferentede los demaacutes de su fraternidad es algo que no al-canzo a comprender

Reasumioacute su amenazador avance Penseacute en huirpero me resultaba demasiado ignominioso Ademaacutescomenzaba a estimular mi aacutenimo un cierto deseo deponer las cosas en su lugar de concluir con las bra-vatas de este hombre Al comenzar la entrevista miposicioacuten habiacutea sido falsa de acuerdo pero las ame-nazas del profesor me daban derecho a defenderme

-Le aconsejo no ponerme las manos encima pro-fesor No se lo permitireacute

-iquestNo me diga

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Una torcida sonrisa elevoacute la punta de su bigote ala vez que mostraba sus blancos incisivos

-iexclNo se comporte como un tonto profesor Pesomaacutes de noventa kilos me encuentro en perfectascondiciones fiacutesicas y juego como centro tres cuartostodos los saacutebados para el equipo irlandeacutes de Lon-dres No soy el hombre

En aquel momento Challenger arremetioacute Fueuna suerte que la puerta estuviera abierta pues deotro modo la hubieacuteramos destrozado Rodamos porel pasillo donde de alguacuten modo que todaviacutea igno-ro se nos enredoacute una silla Pasamos por la puertaprincipal que el vigilante Austin habiacutea abierto paranosotros y tras un salto mortal con el que traspu-simos los escalones de entrada caiacutemos en la veredaLa silla se destrozoacute y nosotros rodamos hasta laalcantarilla donde nos separamos Challenger seincorporoacute balanceando sus puntildeos y resoplandocomo un asmaacutetico

-iquestYa tiene suficiente-iexclMaldito prepotente le ensentildeareacute -griteacute mientras

comenzaba a levantarmeEn esos momentos se nos aproximoacute un policiacutea

libreta en mano

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-iquestQueacute sucede Deberiacutean avergonzarse ustedesiquestQueacute ha pasado aquiacute

-Este hombre- me atacoacute -dije-iquestEs cierto eso -consultoacute el policiacutea a Challenger

que respiroacute violentamente pero no contestoacute-Por lo que recuerdo no es la primera vez

-continuoacute el agente- El mes pasado tuvo usted difi-cultades por el mismo motivo Ha golpeado fuerte-mente a este hombre Mire ese ojo iquestFormularaacuteusted la denuncia sentildeor

Para ese momento yo ya me habiacutea aplacado-No no lo hareacute-iquestCoacutemo-Fue culpa miacutea Me entrometiacute no obstante su avi-

soEl policiacutea cerroacute la libreta-Bueno que no se repitan estas situaciones

-reconvino al profesor y volvieacutendose al grupo degente que nos habiacutea rodeado los instoacute a circular

El profesor me miroacute y en el fondo de sus ojosme parecioacute observar una chispa de humor

-iexclSiacutegame que todaviacutea no he terminado con us-ted

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Su acento era siniestro pero de todos modos loseguiacute Austin cerroacute la puerta tras nosotros sin decirpalabra

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CAPIacuteTULO 4

ALGO SORPRENDENTE

Apenas entramos la sentildeora de Challenger salioacutefuriosa del comedor y cerroacute el paso a su esposocomo una gallina airada frente a un bulldog Eraevidente que habiacutea presenciado mi apresurada sali-da pero no mi regreso

-George eres un bruto Has lastimado a ese jo-ven

El sentildealoacute hacia atraacutes con el pulgar-Aquiacute lo tienes sano y salvo-Lo siento no lo habiacutea visto-Le aseguro sentildeora que todo estaacute bien-iexclLe ha dejado marcas en la cara iexclGeorge eres

un bruto Nada maacutes que escaacutendalo durante todas las

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semanas Todos te odian y se riacuteen de ti Has agotadomi paciencia

Challenger murmuroacute algo sobre la ropa sucia enpuacuteblico

-iexclNo es ninguacuten secreto -gritoacute la sentildeora- iquestCreesque no lo sabe ya todo el mundo iquestNo sabes quetodos estaacuten hablando de ti iquestDoacutende estaacute tu digni-dad La dignidad de un hombre que deberiacutea serprofesor en una gran universidad con miles de es-tudiantes atendieacutendole reverentemente iquestDoacutendeestaacute tu dignidad George

-iquestY la tuya querida-Me pides demasiado No eres maacutes que un rufiaacuten

pendenciero y prepotente-Basta Jessie por favor-iexclUn rufiaacuten prepotente y gritoacuten-iexclSuficiente Tendreacute que ponerte en penitenciaPara mi sorpresa el profesor se inclinoacute y levan-

tando a su esposa la sentoacute sobre un pedestal demaacutermol negro que adornaba un rincoacuten del cuartoque teniacutea no menos de dos metros de alto y era tandelgado que apenas podiacutea ella mantener el equili-brio No recuerdo haber visto nada tan ridiacuteculo co-mo aquella pobre mujer allaacute arriba con la cara

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convulsionada por la ira los pies balanceaacutendose y elcuerpo riacutegido por miedo de caer

-iexclDeacutejame bajar-Piacutedelo por favor-iexclBruto iexclDeacutejame bajar-Venga conmigo al estudio sentildeor Malone-Realmente sentildeor -dije mirando a la dama-Aquiacute lo tienes al sentildeor Malone intercediendo

por ti Jessie Di por favor y te bajo-iexclBruto iexclEres un bruto iexclPor favor por favorLa bajoacute con el mismo esfuerzo como si hubiera

sido un canario-Debes controlar tu comportamiento querida El

sentildeor Malone es un hombre de la prensa Para ma-ntildeana apareceraacute todo en su diario y venderaacute por lomenos una docena maacutes entre nuestros vecinosExtrantildea historia entre la alta sociedad Porquerealmente estabas alta sobre el pedestal iquestno es asiacuteNo olvides que el sentildeor Malone como todos los desu gremio viven de eso Son todos comedores decarrontildea iquestverdad sentildeor Malone

-iexclEs usted absolutamente intolerable -dije aira-damente lo que le hizo rugir de risa

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-Pronto tendreacute que enfrentarme con una coali-cioacuten -comentoacute miraacutendonos alternativamente a suesposa y a miacute

Luego cambioacute repentinamente de tono-Disculpe este friacutevolo bromeo familiar sentildeor

Malone Le pediacute que regresara con un propoacutesitomas serio Ahora mi pequentildea mujer vete Deacutejanosa solas Tienes absoluta razoacuten en lo que dices Yoseriacutea un hombre mejor si siguiera tus consejos perodejariacutea de ser George Edward Challenger El mun-do estaacute lleno de hombres mejores y hay un solo GE C

Se despidioacute de ella con un afectuoso y resonantebeso que me produjo auacuten maacutes embarazo que su an-terior violencia y volvimos al estudio del que tantumultuosamente habiacuteamos salido unos minutosantes El profesor cerroacute cuidadosamente la puertame invitoacute a ocupar un sofaacute y me convidoacute con ciga-rros

-Auteacutenticos San Juan Colorado La gente exci-table como usted necesita de cualquier narcoacuteticoiexcl Cielos iexclNo lo muerda Coacutertelo con suavidad Aho-ra poacutengase coacutemodo y escuche Escuche atentamentea todo lo que yo le diga y si se le ocurriera alguacuten

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comentario reseacutervelo para un momento maacutes opor-tuno Por ahora escuche en silencio

Ante todo le aclarareacute el motivo de admitirlonuevamente en mi casa despueacutes de su merecida ex-pulsioacuten Me llevoacute a hacerlo su respuesta a aquel ofi-cioso agente de policiacutea en la que me parecioacuteobservar buena disposicioacuten de su parte mejor dis-posicioacuten por supuesto de la que estoy acostumbra-do a asociar con la gente de su profesioacuten Al admitirque el incidente era culpa suya dio usted prueba decierta actitud mental y amplitud de miras que atraje-ron favorablemente mi atencioacuten La subespecie de laraza humana a la que usted tiene la desgracia depertenecer ha estado siempre por debajo de mi ho-rizonte mental Usted en cambio llegoacute a elevarsehasta aparecer en mi plano de intereacutes y es por esoque le inviteacute a regresar dispuesto a ampliar mi co-nocimiento de usted Puede dejar caer las cenizasen esa bandejita japonesa que estaacute sobre la mesa debambuacute a su izquierda

Dijo todo esto en el tono con que un profesor sedirige a sus alumnos se interrumpioacute para buscaralgo entre la marantildea de papeles que cubriacutea su mesade trabajo y mostraacutendome un ajado cuaderno deapuntes continuoacute

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-Voy a contarle algo de Sudameacuterica Le ruego nohaga ninguacuten comentario hasta que yo termine Antetodo quiero que quede perfectamente aclarado quenada de lo que le diga seraacute repetido al puacuteblico salvoque yo lo autorice expresamente y es muy probableque jamaacutes llegue yo a autorizarlo iquestEntendido

-Es difiacutecil de prometer Con toda seguridad-Eso es todo -me interrumpioacute- Tenga usted muy

buenos diacuteas-iexclNo no -griteacute- Me someto a cualquier condi-

cioacuten ya que no me queda otra alternativa-Asiacute es No tiene otra-Entonces lo prometo-iquestPalabra de honor-Palabra de horrorMe miroacute con expresioacuten de duda en sus ojos in-

solentes-Pensaacutendolo bien iquestqueacute seacute sobre su honor-iexclPor Dios -exclameacute irritado- Jamaacutes en mi vida

he sido insultado asiacute iexclSe estaacute tomando usted dema-siadas libertades conmigo

Mi explosioacuten parecioacute interesarlo maacutes que moles-tarlo

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-Cabeza redonda braquiceacutefalo -murmuroacute- Ojosgrises cabellos negros con sugestiones de negroideiquestCeacuteltico

- Soy irlandeacutes sentildeor-iquestIrlandeacutes irlandeacutes-Asiacute es-Eso lo explica todo Veamos usted me ha dado

esa promesa de que mis confidencias seraacuten respeta-das Tales confidencias no seraacuten completas todo locontrario pero le dareacute algunas informaciones queresultaraacuten de intereacutes En primer lugar sabraacute ustedque hace dos antildeos hice un viaje a Sudameacuterica unviaje que llegaraacute a ser claacutesico en los anales de lahistoria de la ciencia en el mundo y cuyo objeto fueverificar algunas conclusiones de Wallace y Bates loque uacutenicamente podiacutea lograr observando los hechosque ellos indicaron bajo las mismas condiciones enque ellos mismos los habiacutean observado Si mi expe-dicioacuten no hubiera tenido otros resultados que esasobservaciones hubiera merecido igualmente sertenida en cuenta pero me ocurrioacute un extrantildeo inci-dente que me impulsoacute a iniciar una investigacioacutentotalmente diferente de la que me proponiacutea efectuar

Sabraacute usted -continueacute- que ciertas regiones de lacuenca del Amazonas se encuentran exploradas

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parcialmente apenas y que gran numero de tributa-rios del gran riacuteo ni siquiera figuran en los mapas Mipropoacutesito era visitar estas regiones y examinar sufauna con lo que obtuve material para varios capiacute-tulos de ese monumental trabajo de zoologiacutea queseraacute la justificacioacuten de mi paso por el mundo Meencontraba ya de regreso cumplida mi tarea cuandotuve la ocasioacuten de pasar una noche en una pequentildeaaldea indiacutegena situada en la confluencia de ciertotributario del Amazonas cuyo nombre me reservoSe trataba de una poblacioacuten de indios Cucama unaraza amistosa pero degradada cuya capacidadmental es apenas superior a la de un londinensemedio En mi anterior visita a la tribu cuando subiacuteel curso del riacuteo efectueacute algunas curaciones y de estemodo se vieron tan impresionados por mi persona-lidad que no me sorprendioacute que esperaran ansiosa-mente mi regreso Por sus gestos supusejustificadamente que se necesitaban mis serviciosmeacutedicos El jefe me guioacute a una de las chozas en lasque se encontraba el hombre enfermo que seguacutenalcanceacute a comprender habiacutea fallecido en ese precisoinstante Me sorprendioacute grandemente observar queno se trataba de un nativo sino de un hombre blan-co en realidad un hombre muy blanco con cabe-

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llos pajizos y algunas de las caracteriacutesticas de unalbino Vestiacutea harapos y mostraba evidentes sentildealesde haber vivido momentos penosos recientementePor lo que pude entender de las narraciones de losnativos era la primera vez que apareciacutea en esa re-gioacuten y habiacutea llegado a la aldea cruzando la selvasolo y absolutamente agotado por la fatiga Sobre elpiso estaba la mochila del difunto cuyo contenidoexamineacute Su nombre seguacuten una tarjeta adherida alinterior de la maleta era Marile Vffiite domiciliadoen Lake Avenue Detroit Michigan Un nombre quepronunciareacute siempre con el mayor respeto Losefectos que conteniacutea la mochila lo indicaban comoartista y poeta en busca de efectos No me consideroun juez capaz para tales cosas pero su poesiacutea seguacutenlos ejemplos que alliacute habiacutea era deficiente y lo mis-mo puedo decir de los dibujos que llevaba compar-tiendo el espacio desocupado de la mochila con unacaja de pinturas algunos pinceles ese hueso curvoque puede usted ver en mi tintero un revoacutelver ba-rato y algunas balas Si alguna vez tuvo ropas yefectos personales los habiacutea perdido en el viajepues todo lo que he nombrado constituiacutea la riquezatotal de ese extrantildeo bohemio americano Ya me es-taba por alejar de su lecho de muerte cuando ob-

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serveacute que algo asomaba entre los harapos de suchaqueta Era este libro de apuntes que estaba en-tonces tan arruinado como lo ve usted ahora Puedoasegurarle que esta reliquia ha recibido de mis ma-nos mayores cuidados que si se tratara de un ma-nuscrito de Shakespeare Toacutemela le ruego estudiesu contenido y examine lo que alliacute encuentre

Me entregoacute el libro y se apoyoacute en el respaldo desu silloacuten estudiando a traveacutes del humo de su cigarroel efecto que el libro me produciacutea

Yo habiacutea abierto el volumen esperando una reve-lacioacuten si bien no podiacutea imaginar de queacute naturalezaseriacutea La primera paacutegina me desilusionoacute en ciertomodo ya que soacutelo conteniacutea el retrato de un hombremuy gordo con la indicacioacuten Jimmy Colver en elvapor-correo Seguiacutean varias hojas con pequentildeosbosquejos de indios y sus actividades estudios demujeres y nintildeos y luego una serie ininterrumpida dedibujos de animales con explicaciones tales comoManatiacute en un banco de arena Tortugas y sushuevos Agustiacuten negro bajo una palmera y final-mente una doble paacutegina de estudios de desagrada-bles saurios Nada de lo que habiacutea visto me resulta-ba de significacioacuten especial Levanteacute mis ojos dellibro y mireacute al profesor

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-Me parece que eacutestos son cocodrilos iquestEs asiacuteprofesor

-Yacareacutes No existe un verdadero cocodrilo enAmeacuterica del Sur La diferencia

-Lo que quiero decir es que no veo nada extra-ntildeo que justifique lo que usted me dijo

-Mire la paacutegina siguiente -comentoacute sonriendosuavemente

Asiacute lo hice pero mi indiferencia continuoacute Se tra-taba de un paisaje bosquejado apenas y con ciertassugestiones de colores a manera de gula para unposterior cuadro maacutes elaborado Habiacutea alliacute un pri-mer plano de claro color verde con vegetacioacuten te-nue que se elevaba en una pendiente hasta una liacuteneade farallones de oscuro color rojo con extrantildeosestratos que me haciacutean recordar ciertas formacionesbasaacutelticas En un extremo apareciacutea una piedra aisla-da de forma piramidal y coronada por un gran aacuter-bol y a la que una hendidura no muy ancha a juzgarpor el dibujo separaba del risco principal Detraacutes detodo esto un azul cielo tropical En la paacutegina si-guiente apareciacutea otra acuarela del mismo lugar perodibujada desde maacutes cerca con lo que los detalleseran maacutes visibles

-iquest Y bien

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-Sin duda es una curiosa formacioacuten -repuse perono seacute bastante de geologiacutea como para decir que seaalgo de maravilla

-iexclMaravilla -repitioacute Challenger- Es algo uacutenicoEs increiacuteble Nadie en el mundo sontildeoacute siquiera en laposibilidad de que exista algo asiacute Ahora mire la paacute-gina siguiente

Asiacute lo hice y no pude contener una exclamacioacutende sorpresa al ver alliacute dibujada la criatura maacutes extra-ntildea que hubiera visto en mi vida Era el salvaje suentildeode un fumador de opio la visioacuten de un delirio Lacabeza recordaba a la de un ave el cuerpo al de unlagarto hinchado la larga cola estaba erizada de puacute-as y el curvo lomo presentaba un borde serrado quehaciacutea pensar en muchas crestas de gallo alineadasFrente a este animal apareciacutea un absurdo muntildeecoun diminuto enano de forma humana que lo obser-vaba

-iquestQueacute opina ahora -fue la pregunta del profesorChallenger que frotaba sus manos con expresioacutentriunfal

-Es monstruoso grotesco-De acuerdo Pero iquestqueacute fue lo que llevoacute a White

a dibujar tal animal-Gin barato supongo

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-iquestEs esa la mejor explicacioacuten que se le ocurre-Bueno iquestcuaacutel es la suya-La razoacuten obvia es que tal criatura existe Que en

verdad fue dibujada del naturalLo uacutenico que impidioacute que riera a carcajadas fue

el recuerdo de nuestra anterior lucha-Tiene usted razoacuten -comenteacute en el tono de quien

sigue la corriente a un bobo- No obstante deboconfesar que esta pequentildea figura humana me intrigaSi se tratara de un indio podriacutea considerarse evi-dencia de que en Ameacuterica existe una raza de pig-meos pero por lo que puedo ver es un europeo concasco de corcho

-iexclRealmente usted llega ya al liacutemite -resoploacute elprofesor- iexclExcede lo que considero probable iexclPa-raacutelisis cerebral iexclInercia mental

Resultaba demasiado absurdo para irritarmeEnojarse con un hombre como Challenger era unapeacuterdida de energiacutea pues tendriacutea uno que estar aira-do todo el diacutea Me reduje a sonreiacuter tiacutemidamente a lavez que comentaba que lo que me habiacutea llamado laatencioacuten era la pequentildeez del hombre

-iexclMire esto -gritoacute sentildealando el dibujo con su iacuten-dice que haciacutea pensar en una gruesa salchicha convellos- iquestVe esta planta detraacutes del animal iquestPiensa

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usted que es un brote de repollo iexclEs una palmeraiexclUna palmera de una especie que mide maacutes de quin-ce metros de alto iquestNo comprende que el hombrefue incluido en ese dibujo deliberadamente No pu-do haber permanecido delante de esa bestia y vivirdespueacutes para dibujarlo Se dibujeacute a siacute mismo paraincluir un elemento de tamantildeo conocido y dar asiacuteuna escala que permitiera juzgar las demaacutes dimen-siones White mediacutea aproximadamente un metrosetenta centiacutemetros La palmera es diez veces maacutesalta que es realmente lo que cabriacutea esperar

-iexclCielo santo -exclameacute- Entonces usted opinaque esa bestia iexclCaramba iexclLa estacioacuten de CharingCross apenas resultariacutea una casilla para tal animal

Di vuelta maacutes hojas pero eso era todo Ya noapareciacutean maacutes dibujos en todo el libro Seguiacutea sinconvencerme del punto de vista del profesor

-Pero con toda seguridad que toda la experienciadel ser humano no puede ser dejada de lado con-tando tan soacutelo con lin simple bosquejo dibujadopor un artista vagabundo que pudo haberlo hechobajo el influjo de drogas en el delirio de la fiebre osimplemente para satisfacer su imaginacioacuten enfer-miza Como hombre de ciencia no puede usted de-fender una posicioacuten tan deacutebil

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Por toda respuesta el profesor extrajo un libroque me alcanzoacute por sobre la mesa

-Aquiacute tiene un excelente trabajo de mi doctoamigo Ray Lankester Puede ver esta ilustracioacuten quele interesaraacute Lea por favor la inscripcioacuten al pieProbable apariencia en vida del Etegosauro delperiacuteodo Juraacutesico La pata posterior es dos veces maacutesalta que un hombre adulto iquestQueacute opina de eso

Me sorprendiacute al mirar aquella ilustracioacuten En estareconstruccioacuten de un animal perteneciente a unmundo desaparecido habiacutea realmente gran similitudcon el bosquejo del artista desconocido

-Realmente notable -comenteacute-Pero aun asiacute no admite que sea una prueba de-

finitiva iquestverdad-Concordaraacute conmigo profesor en que puede

tratarse de una coincidencia Bien pudo ser que elamericano habiacutea visto un dibujo como eacuteste y esprobable que la imagen se le presentara en alguacutendelirio

-De acuerdo -dijo indulgentemente el profesor-Lo dejaremos como estaacute Ahora le ruego que mi-

re estoMe entregoacute el hueso que anteriormente me habiacutea

indicado como parte de las cosas que teniacutea en su

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poder el dibujante Mediacutea aproximadamente quincecentiacutemetros de largo era algo maacutes grueso que mipulgar y en uno de sus extremos se veiacutean rastros decartiacutelagos muertos

-iquestA queacute animal conocido puede pertenecer estehueso -fue la pregunta de Challenger

-Podriacutea ser una claviacutecula humana muy gruesaMi interlocutor agitoacute la mano en ademaacuten de des-

pectivo rechazo-La claviacutecula humana es curva mientras que este

hueso es recto Ademaacutes hay aquiacute una muesca queprueba que sobre eacutel corriacutea un gran tendoacuten lo queno se produce en una claviacutecula

-Debo confesar que no seacute entonces de queacute setrata

-No debe avergonzarse de admitir su ignoranciapues no creo que en todo el personal del Hospitalde Kensington pueda haber quieacuten lo sepa

Tomoacute entonces un pequentildeo hueso aproxima-damente del tamantildeo de un poroto y continuoacute sudisertacioacuten

-Hasta donde llegan mis actuales conocimientoseste hueso humano es el equivalente del que tieneusted en su mano Esto puede darle una idea del ta-mantildeo de la bestia a que pertenece

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-Tal vez un elefante -aventureacute-iexclNo por Dios iexclNo hable de elefantes en Suda-

meacuterica-Bueno Alguacuten gran mamiacutefero sudamericano

Un tapir por ejemplo-Admitiraacute usted mi joven amigo que domino los

elementos relacionados con mi profesioacuten Este hue-so no pertenece a un tapir ni a ninguacuten otro animalconocido por los zooacutelogas Corresponde a una bes-tia muy grande muy fuerte y en consecuencia muytemible Un animal que existe actualmente pero auacutenno ha sido debidamente observado por los cientiacutefi-cos Observe que el cartiacutelago que aparece en esehueso indica que no se trata de un espeacutecimen foacutesilsino que es reciente iquestNo estaacute auacuten convencido

-Admito que por lo menos -estoy profunda-mente interesado

-Entonces su caso rio es desesperado Esperoque con un poco de paciencia conseguireacute de usteduna reaccioacuten inteligente Dejemos por ahora al ame-ricano desaparecido y continuemos con mi narra-cioacuten Se imaginaraacute que difiacutecilmente podiacutea yo dejar elAmazonas sin investigar maacutes a fondo el asuntoDado que no habiacutea ninguacuten tipo de comentarios so-bre la direccioacuten que habiacutea seguido el viajero tuve

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que guiarme por las leyendas indiacutegenas teniendo encuenta rumores que corren entre las tribus riberentildeassobre la existencia de una extrantildea tierra iquestOyoacute ustedhablar alguna vez de Curupuri

-Jamaacutes-Curupuri es el espiacuteritu de los bosques algo te-

rrible y maleacutevolo que debe ser rehuido Nadie hadescripto nunca su forma o naturaleza pero el solonombre inspira terror a lo largo del Amazonas To-das las tribus concuerdan en cuanto a la aproximadadireccioacuten en que Curupuri habita y es la mismadesde la que vino el viajero americano Algo terribleexiste en la regioacuten y me propuse averiguarlo

-iquestQue hizo ustedToda mi impertinencia habiacutea ya desaparecido

Este hombre imponente absorbiacutea mi atencioacuten e ins-piraba respeto

-Conseguiacute vencer la resistencia de los nativosque llegaban incluso a negarse a hablar del tema ymediante regalos a los que agregueacute debo admitirlouna buena dosis de coercioacuten conseguiacute que dos deellos me guiaran Despueacutes de muchas aventuras queno viene al caso relatar y luego de viajar una distan-cia y en una direccioacuten que me reservo llegamos auna regioacuten jamaacutes visitada ni descripta por nadie ex-

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cepto mi infortunado predecesor iquestQuiere ustedobservar esto

Me alcanzoacute una fotografiacutea algo mayor que unapostal Las imaacutegenes que presentaba eran borrosasuniformemente grises lo que el profesor explicoacuteaclaraacutendome que al regresar el bote se habiacutea volca-do produciendo la rotura de la caja que conteniacuteapeliacuteculas no reveladas auacuten con lo que se perdieronla mayoriacutea de las fotografiacuteas rescataacutendose algunas yen el mal estado en que se encontraba la presenteRepresentaba un paisaje en el que fijando mi aten-cioacuten comenceacute a darme cuenta de algunos detallesse trataba de una elevadiacutesima liacutenea de acantiladosexactamente como una inmensa catarata vista desdela distancia con una suave llanura en pendiente cu-bierta de aacuterboles en el primer plano

-Parece el mismo lugar que el de la pintura-comenteacute

-Es el mismo lugar Encontreacute rastros de campa-mentos Ahora observe esto

Se trataba de otra fotografiacutea extremadamente de-fectuosa en la que alcanceacute a distinguir claramente laroca aislada coronada por aacuterboles

-Fiacutejese en este picacho rocoso iquestQueacute ve en la ci-ma

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-Un enorme aacuterbol-iquestY en ese aacuterbol-Un gran paacutejaroEl profesor me dio una lupa pidieacutendome que

observara mejor-Siacute se trata de un gran paacutejaro parece tener un

pico considerable Diriacutea que se trata de un peliacutecano-No No se trata de un peliacutecano Ni siquiera es un

paacutejaro Tal vez le interese saber que pude cazar eseejemplar y que se trata de la uacutenica prueba tangiblede mis experiencias que pude traer conmigo

-iquestEs decir que lo tiene usted-Lo teniacutea Desgraciadamente se perdioacute con mu-

chas otras cosas en el mismo accidente del bote enque se arruinaron mis fotografiacuteas Alcanceacute a asirlocuando desapareciacutea ya entre los raacutepidos y retuve enmis manos parte de un ala Heacutela aquiacute

Extrajo de un cajoacuten lo que pareciacutea la parte supe-rior del ala de un murcieacutelago de aproximadamentesesenta centiacutemetros de largo con un hueso curvo yun velo membranoso colgando del mismo

-iexclUn murcieacutelago monstruoso -fue mi comenta-rio

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-Nada de eso La conformacioacuten oacutesea de esta pie-za indica que no puede tratarse del ala de un mur-cieacutelago Observe esto ahora

Abrioacute nuevamente el libro que ya anteriormenteme habiacutea mostrado y sentildealoacute un grabado de un ex-trantildeo monstruo volador

-Aquiacute tiene una excelente descripcioacuten del dimor-phodon o pterodaacutectilo un reptil volador del periacuteo-do Juraacutesico En la paacutegina siguiente encontraraacute undiagrama del mecanismo del ala que le ruego com-pare con lo que tiene en su mano

Ya estaba yo completamente pasmado conven-cido de la veracidad de los argumentos del profesorLas pruebas acumuladas eran sobrecogedoras losdibujos luego las fotografiacuteas la narracioacuten y ahoraun espeacutecimen real la evidencia era completa Asiacutelo dije y lo hice entusiastamente sintiendo que elprofesor habiacutea sido objeto de abusos por la incom-prensioacuten de sus colegas

-iexclEsto es lo maacutes extraordinario que he visto enmi vida iexclEs colosal Es usted un Coloacuten de la cien-cia que ha descubierto un mundo perdido Perdoacute-neme si demostreacute dudas era todo tanaparentemente increiacuteble

El profesor rebosaba de satisfaccioacuten

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-iquestY queacute fue lo que hizo usted entonces profesorChallenger

-Habiacutea llegado la eacutepoca de las lluvias sentildeor Ma-lone y mis provisiones se estaban terminando Ex-ploreacute algunos sectores de estos acantilados pero nopude encontrar ninguna manera de escalarlo

-iquestVio alguacuten otro animal vivo ademaacutes del ptero-daacutectilo

-No pero durante la semana en que acampamosen la base del acantilado alcanzamos a oiacuter muy ex-trantildeos ruidos en la meseta que lo corona

-iquestY el extrantildeo animal que el americano dibujeacute-Soacutelo puedo suponer que eacutel encontroacute alguna ma-

nera de subir Es decir que debe haber alguacuten cami-no hacia la cumbre del acantilado y que debe tratar-se de uno sumamente difiacutecil de recorrer pues deotra manera esos animales hubieran descendido y seencontrariacutean tambieacuten en los terrenos circundantes

-Siacute asiacute debe de ser iquestY coacutemo explica usted suexistencia en esa meseta

-No creo que eso sea muy oscuro Soacutelo cabe unaexplicacioacuten Sudameacuterica es un continente graniacuteticoEn este sitio debe haberse producido en una remotaera un desnivel como consecuencia de un sismoEstos acantilados debo sentildealar son basaacutelticos y en

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consecuencia plutoacutenicos Una superficie tal vez tangrande como Sussex fue levantada en bloque contoda su flora y su fauna y cortada con precipiciosperpendiculares de una dureza que resiste la ero-sioacuten iquestCuaacutel fue el resultado de esto Pues que lasleyes ordinarias de la naturaleza quedaron en sus-penso Los diferentes factores que influyen en lalucha por la existencia en todo el mundo quedaronneutralizados o alterados Sobrevivieron criaturasque de otra manera habriacutean desaparecido Debosentildealar que tanto el pterodaacutectilo como el estegosau-ro pertenecen al periacuteodo Juraacutesico

-Pero profesor todas sus pruebas son determi-nantes Debioacute usted presentarlas ante las autorida-des adecuadas

-Eso creiacute en mi estupidez sentildeor Malone Amar-gamente advertiacute que mis descubrimientos eran reci-bidos con incredulidad hija tanto de la estupidezcomo de los celos profesionales y de la envidia Noes parte de mi temperamento insistir y rogar Des-pueacutes de mis primeros desengantildeos me resistiacute a exhi-bir la totalidad de las pruebas en mi poder El temase me hizo odioso y me resistiacute a volver a hablar deello Llegueacute a actuar violentamente contra todos losque intentaron destruir la paz de mi intimidad en lo

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que se refiere a todo este asunto Usted fue testigode ello precisamente

Froteacute suavemente mi ojo dolorido sin responder-Esta noche sin embargo me propongo dar un

ejemplo del control de la voluntad sobre las emo-ciones y le invito a asistir a ello El sentildeor PercivalWaldron un naturalista de cierta reputacioacuten popu-lar daraacute una conferencia sobre El registro de lasedades y he sido especialmente invitado a la tribu-na para agradecer al conferenciante En tal oportu-nidad me propongo con la mayor delicadezaposible efectuar algunas acotaciones para inducir alos oyentes a profundizar en el tema Me mantendreacutefirmemente en reserva y espero de este modo obte-ner alguna respuesta favorable a mis planteos

-iquestY me invita usted-Asiacute es le ruego que asista Seraacute en cierto modo

reconfortante pensar que cuento por lo menos conun aliado entre la multitud Es seguro que habraacutemucho puacuteblico pues Waldron si bien es un com-pleto charlataacuten tiene gran influencia popular Yahora sentildeor Malone le ruego me deje Espero tenerel placer de verlo esta noche Mientras tanto enten-deraacute usted que no debe hacerse ninguna publicacioacutenrelacionada con mis confidencias de esta noche

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-Pero Mi editor querraacute saber queacute he hecho-Diacutegale lo que quiera pero anticiacutepele que si enviacutea

a alguien maacutes a inmiscuirse en mi vida ireacute a visi-tarlo con mi laacutetigo En cuanto a la publicacioacuten delo que le he dicho esta noche dejo en sus manosque nada de esto aparezca impreso Y bien lo es-pero esta noche a las ocho y media en el Saloacuten delInstituto Zooloacutegico

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CAPIacuteTULO 5

iexclPIDO LA PALAB RA

Entre las impresiones fiacutesicas y las mentales quemi entrevista con el profesor Challenger me habiacuteanproducido cuando regreseacute a Enmore Park era yo elperiodista maacutes desmoralizado del mundo Mi dolo-rida cabeza retumbaba con el pensamiento de que lanarracioacuten de este hombre era verdadera de que algode la mayor importancia palpitaba tras ella y quecuando obtuviera autorizacioacuten para publicarla que-dariacutea yo consagrado en el mundo del periodismoTomeacute un taxiacutemetro con el que llegueacute raacutepidamente ala oficina donde encontreacute a McArdle en su puestocomo de costumbre

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-iquestY bien -me preguntoacute ansioso- iquestQueacute consi-guioacute Pero iquestqueacute le sucedioacute No me diga que Cha-llenger lo golpeoacute a usted tambieacuten

-Tuvimos una diferencia al principio -iexclQueacute hombre iquestY usted queacute hizo-Bueno Se volvioacute maacutes razonable y tuvimos una

charla pero no obtuve ninguna informacioacuten Nadapublicable

-No estoy seguro de ello Usted consiguioacute un ojonegro y eso es publicable No podemos admitir estereinado del terror sentildeor Malone Debemos poner aese hombre en su lugar Deme el material y -deja-remos a ese charlataacuten marcado para siempre Pro-fesor Munchausen iquestqueacute le parece como titular SirJohn Mandeville resucitado Cagliostro todos losimpostores y prepotentes de la historia Dejareacute endescubierto queacute gran fraude es el profesor Cha-llenger

-Yo no lo hariacutea sentildeor-iquestY por queacute no-Porque no es un charlataacuten No sentildeor todo lo

contrario-iexclQueacute -rugioacute McArdle- iquestNo pretenderaacute decirme

que cree en todo ese asunto de mamuts y masto-dontes y grandes serpientes marinas

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-No no seacute nada de eso No creo que eacutel trate deinsistir en ello -pero estoy convencido de que tienealgo realmente nuevo

-Entonces por el amor de Dios iexclescriacutebalo-No hay nada que desee tanto pero lo recibiacute en

confidencia y con la condicioacuten de no publicarloHice un sumario de la narracioacuten del profesor y

pregunteacute a McArdle queacute opinaba de ello Me escu-choacute evidenciando profunda incredulidad

-Bueno sentildeor Malone -dijo finalmente- con res-pecto a esa reunioacuten cientiacutefica de esta roche no creoque existan inconvenientes en que sea divulgada Esimprobable que alguacuten diario enviacutee periodistaspuesto que Waldron ha sido entrevistado ya unadocena de veces y dejoacute de ser noticia y por otraparte nadie estaacute enterado de que Challenger habla-raacute Si tenemos un poco de suerte podemos obteneralguna exclusividad De todos modos esteacute usted alliacutey pase un informe completo de lo que suceda Re-tendreacute espacio en la Gazette hasta medianoche

Tuve un diacutea ocupado y ceneacute temprano en elClub Savage con Tarp Henry a quien conteacute algo demis aventuras Me escuchoacute con expresioacuten esceacutepticay rioacute estrepitosamente al enterarse de que el profe-sor Challenger me habiacutea convencido

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-Mi querido muchacho las cosas no suceden asiacuteen la vida real La gente no hace descubrimientosextraordinarios como eacutese y luego pierde las pruebasde ello Dejemos eso para los novelistas Ese hom-bre tiene maacutes tretas que todos los monos del zooloacute-gico juntos Es una tonteriacutea

-iquestY el poeta americano-Nunca existioacute-iexclPero si yo mismo vi su libro de apuntes-El libro de apuntes de Challenger mejor dicho-iquestCrees que el profesor dibujoacute ese animal-Por supuesto-iquestY las fotografiacuteas-No habiacutea realmente nada en ellas tuacute mismo ad-

mites que viste tan soacutelo un paacutejaro-Un pterodaacutectilo-Eso es lo que eacutel dice El puso el pterodaacutectilo en

tu imaginacioacuten-Bueno iquesty el hueso-Si uno es suficientemente haacutebil y conoce lo que

estaacute haciendo puede falsificar un hueso con tantafacilidad como una fotografiacutea

Comenceacute a sentirme incoacutemodo Tal vez despueacutesde todo mi admisioacuten de la narracioacuten de Challenger

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habiacutea sido prematura De pronto tuve una idea queconsidereacute brillante

-iquestVendraacutes a la reunioacuten -pregunteacute a HenryMe contemploacute pensativo antes de contestarme-No es una persona muy popular ese afable ami-

go Challenger Mucha gente tiene cuentas pendien-tes con eacutel Se podriacutea decir que es el hombre mejorodiado de Londres Si los estudiantes de medicinaaparecen por alliacute tendremos un gran alboroto y nosiento deseos de encontrarme en medio de la bo-rrasca

-Por lo menos deberiacuteas ser justo y escucharlopresentar su propia defensa

-Bueno creo que tienes razoacuten Ireacute contigoCuando llegamos al saloacuten encontramos mucha

maacutes concurrencia que la que se esperaba Ademaacutesde los barbados rostros de los profesores se veiacuteagran cantidad de joacutevenes y en la galeriacutea superior sepercibiacutea un ambiente jovial Detraacutes de miacute observeacutegrupos de caras que a todas luces indicaban que setrataba de estudiantes de medicina Aparentementecada gran hospital habiacutea destacado un contingente yel comportamiento del puacuteblico era en esos mo-mentos alegre pero con toques de perversidadContrariamente a lo que cabiacutea esperarse como pre-

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ludio para una conferencia como aqueacutella se oiacuteanestribillos populares y algunas chanzas en alta voz

Cada profesor que subiacutea al estrado era recibidocon comentarios sobre su aspecto o sus especialesdebilidades pero la entrada del profesor Challengersuperoacute a todas las precedentes Al aparecer su negrabarba se oyoacute tal grito de bienvenida que comenceacute aadmitir que Tarp Henry estaba acertado y que estagran concurrencia no se habiacutea congregado tan soacuteloa escuchar la disertacioacuten sino que se habiacutea esparci-do el rumor de que el famoso profesor tomariacuteaparte en la misma Algunas risas en la sala dieron laimpresioacuten de que tambieacuten fuera del ambiente estu-diantil existiacutea animosidad contra Challenger

El profesor sonrioacute con expresioacuten suave y tole-rante como un hombre bondadoso mirariacutea a unacamada de cachorros Se sentoacute parsimoniosamenteensanchoacute el pecho y acaricioacute su barba mientras pa-seaba su mirada altanera por sobre la muchedum-bre

Apenas habiacutea terminado todo esto cuando en-traron el profesor Murray director del debate y elsentildeor Waldron el conferenciante y comenzoacute la di-sertacioacuten

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El profesor Murray presentoacute como es habitualal sentildeor Waldron y eacuteste se incorporoacute recibiendo unaplauso general

Era Waldron un hombre delgado de aspectoaustero con voz aacutespera y modales agresivos peroteniacutea el meacuterito de saber asimilar las ideas de otroshombres y transmitirlas en forma inteligible intere-sante si se quiere al puacuteblico lego

Desarrolloacute para nuestro beneficio una vista avuelo de paacutejaro de la creacioacuten tal como la interpretala ciencia en un lenguaje siempre accesible y a vecespintoresco Nos contoacute sobre el globo como unaenorme masa de gas incandescente girando en elespacio

Luego describioacute la solidificacioacuten el enfriamientola contraccioacuten que formoacute las montantildeas el vapor quese condensoacute para formar los mares la lenta prepa-racioacuten para la etapa en que se comenzoacute a represen-tar el inexplicable drama que se llama vida Sobre elorigen de la vida misma guardoacute discreta vaguedadSentildealoacute que cualquier tipo de vida no pudo presen-tarse durante el periacuteodo de combustioacuten de modoque tuvo que presentarse posteriormente comentoacutelas posibilidades en pro y en contra de que los ele-mentos vivos primigenios hubieran llegado de otros

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planetas o se desarrollaron localmente a partir delos elementos inorgaacutenicos existentes previamenteHabloacute de la sutil quiacutemica de la Naturaleza que tra-bajando con grandes fuerzas durante larguiacutesimosperiacuteodos podiacutea producir resultados que a nosotrosnos resulta imposible duplicar

Continuoacute luego hablando de la sucesioacuten de la vi-da animal comenzando por los moluscos y las deacute-biles criaturas marinas luego los reptiles y peceshasta llegar a una rata-canguro animal viviacuteparo yantepasado directo de todos los mamiacuteferos y pre-sumiblemente en consecuencia de todos los asis-tentes a esa conferencia

Luego habloacute del desecado de los mares la apari-cioacuten de bancos arenosos la vida viscosa que se pro-dujo en sus maacutergenes las infestadas lagunas la ten-dencia de las criaturas marinas a refugiarse en losfondos legamosos la abundancia de alimentos y laconsecuente proliferacioacuten de seres vivientes

-Asiacute llegamos damas y caballeros a esa espanto-sa legioacuten de saurios que todaviacutea nos asustan cuandolas vemos en las rocas de Solenhofen o Wealdenpero que afortunadamente desaparecieron muchoantes de la primera aparicioacuten del hombre sobre esteplaneta

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-iexclNo estoy de acuerdo -gritoacute alguien en la plata-forma

El sentildeor Waldron hizo una pausa y luego ele-vando la voz repitioacute lentamente las palabras finalesde su paacuterrafo anterior

-Desaparecieron mucho antes de la primera apa-ricioacuten del hombre

-iexclNo estoy de acuerdo -repitioacute la misma voz an-terior

Waldron con expresioacuten sorprendida recorrioacutecon la mirada la fila de profesores hasta que descu-brioacute a Challenger recostado hacia atraacutes en su sillacon los ojos cerrados y aspecto divertido comoquien sonriacutee en suentildeos

-iexclOh ya veo es mi amigo el profesor Challen-ger

Y con un encogimiento de hombros continuoacute sudisertacioacuten como si ese comentario aclarara todopero el incidente no habiacutea quedado superado Cadavez que el desarrollo de su tema pareciacutea conducirnuevamente a la aseveracioacuten de que la vida prehis-toacuterica habiacutea desaparecido el profesor Challengerhaciacutea oiacuter su voz con su disconformidad La concu-rrencia comenzoacute a anticiparse y rugir de placercuando esto se produciacutea hasta el punto de que en

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varias oportunidades el no estoy de acuerdo delprofesor era simultaacuteneamente coreado por las filasde estudiantes

Esto ablandoacute la fibra de Waldron a pesar de tra-tarse de un conferenciante experimentado Dudoacutetartamudeoacute se repitioacute a siacute mismo se enredoacute en mi-tad de una frase larga y finalmente se volvioacute furiosoenfrentando a Challenger

-iexclEsto es realmente intolerable -gritoacute- Debo pe-dirle profesor Challenger que suspenda estas igno-rantes y poco adecuadas interrupciones

Se produjo un cuchicheo general en la sala Losestudiantes estaban encantados de ver a los altosdioses del Olimpo cientiacutefico discutir entre ellosChallenger se levantoacute lentamente

-A mi vez debo solicitarle a usted sentildeor Wal-dron que se abstenga de efectuar afirmaciones queno estaacuten estrictamente de acuerdo con los hechoscientiacuteficos

El tumulto que esto produjo se prolongoacute durantealgunos minutos tras los cuales Waldron continuoacutemuy enrojecido y con aspecto beligerante y diri-giendo airadas miradas a su oponente cada vez queefectuaba un comentario de la iacutendole de los que ha-biacutean motivado las anteriores interrupciones pero

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Challenger permanecioacute silencioso aparentando unprofundo suentildeo con la misma ancha feliz sonrisaen su cara

El resto de la conferencia fue apresurado inco-nexo y finalmente concluyoacute El hilo de la diserta-cioacuten habiacutea sido violentamente cortado y el puacuteblicoestaba inquieto expectante

Waldron ocupoacute su silla en el estrado y tras unasfrases de introduccioacuten del director del debate seincorporoacute el profesor Challenger quien avanzoacutehasta el borde de la plataforma

Tomeacute nota de su discurso palabra por palabra-Damas y caballeros -comenzoacute en medio de un

clamoreo en el fondo de la sala- Perdoacuten debo de-cir damas caballeros y nintildeos Ruego se me disculpepor haber omitido -incluir en mis palabras inicialesa una considerable proporcioacuten de la concurrencia

Se produjo un tumulto durante el cual el profesorpermanecioacute con una mano levantada sonriendocomo si esparciera una bendicioacuten pontifical a lamultitud

-He sido designado para expresar nuestro agra-decimiento al sentildeor Waldron por su imaginativa ypintoresca conferencia Hay aspectos de la mismacon los que disiento y considereacute mi deber indicarlo

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en cada oportunidad pero de todos modos el sentildeorWaldron ha obtenido perfectamente su propoacutesito elde darnos una relacioacuten simple e interesante de loque el considera que ha sido la historia de nuestroplaneta Los conferenciantes populares son los quemaacutes faacutecilmente se escuchan pero y ruego al sentildeorWaldron me disculpe por ello debo decir que pornecesidad son superficiales y estaacuten equivocados yaque deben graduar su potencial para la comprensioacutenpor parte de un puacuteblico ignorante

En estos momentos fue interrumpido por un iroacute-nico coro de expresiones de aplauso

-Los conferencistas populares son de naturalezaparasitaria Recurren para obtener fama o dinero alos trabajos realizados por sus colegas desconoci-dos e indigentes Basta un hecho controlado en la-boratorio un pequentildeo ladrillo agregado al vastoedificio de la ciencia para sobrepasar el valor deestas disertaciones populares que transcurren en unahora y no dejan tras de siacute nada de valor No es mipropoacutesito con esto menospreciar al sentildeor Waldronen particular sino inducir a ustedes a no perder elsentido de la proporcioacuten y confundir al acoacutelito conel real secerdote

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Al llegar a esta altura de la exposicioacuten el sentildeorWaldron susurroacute algo al director del debate que suvez se dirigioacute a Challenger con expresioacuten severa

-iexclPero basta de esto -continuoacute diciendo el profe-sor- Quiero referirme a un tema de mayor intereacutesiquestCuaacutel es el aspecto especial en que yo como in-vestigador real he manifestado mi desacuerdo conlo que expresaba nuestro conferenciante La perma-nencia de ciertos tipos de vida animal sobre la tierraNo hablo de esto como un mero aficionado ni mehonro en agregar como un conferenciante popularsino como alguien cuya conciencia cientiacutefica lo im-pulsa a centildeirse a los hechos Cuando digo que elsentildeor Waldron estaacute muy equivocado al suponer quedado que eacutel jamaacutes ha visto un animal del tipo que sellama prehistoacuterico tales animales no existen Soncomo bien dijo nuestros antepasados pero si mepermite la expresioacuten son nuestros antepasadoscontemporaacuteneos que todaviacutea pueden ser admiradoscon toda su imponencia y fealdad si se tiene la ener-giacutea y temeridad necesarias para buscar sus moradasCriaturas que se suponen del periacuteodo juraacutesicomonstruos que pueden devorar a nuestros mayoresy maacutes feroces mamiacuteferos todaviacutea existen

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Estas declaraciones de Challenger fueron recibi-das con gritos de desaprobacioacuten

-Me preguntan ustedes coacutemo lo seacute Lo seacute porquehe visitado guaridas secretas porque he visto algu-nos de ellos

Aplausos rugidos y un grito acusaacutendolo dementiroso

-iquestConsideran que mientoEl puacuteblico en general coreoacute su asentimiento-Oiacute a alguien llamarme mentiroso iquestPodriacutea esa

persona ponerse de pie para que la conozca-Aquiacute estaacute sentildeorY de un grupo de estudiantes fue levantado un

hombrecillo diminuto de anteojos que luchaba porliberarse

-iquestSe atrevioacute usted a llamarme mentiroso-iexclNo sentildeor iexclOh noEl pobre hombre desaparecioacute como por encanto-Si alguien en la sala duda de mi veracidad ten-

dreacute sumo placer en conversar con eacutel despueacutes de estaconferencia

-iexclMentiroso-iquestQuieacuten dijo esoNuevamente el inofensivo hombrecillo fue ele-

vado por los aires El tumulto se prolongoacute y a esta

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altura de los acontecimientos el profesor habiacutea yaperdido el control de siacute mismo evidenciado hastaentonces

-Cada gran descubrimiento ha sido recibido conla misma incredulidad que representa la caracteriacutesti-ca maacutes saliente de una generacioacuten de tontos Cuan-do se os presentan datos sobresalientes careceacuteis dela intuicioacuten e imaginacioacuten necesarias para interpre-tarlos correctamente y lo uacutenico a que atinaacuteis es aenlodar a los hombres que han arriesgado sus vidaspara abrir nuevos caminos a la ciencia iexclTodos losprofetas se han visto perseguidos por tontos devuestro calibre Galileo Darwin y yo

La interrupcioacuten en este punto fue absoluta es-truendosa

Estas notas que tomeacute apresuradamente en aquelmomento dan poca idea del completo caos que erael saloacuten para entonces El tumulto era de tal magni-tud que varias damas se habiacutean visto obligadas aretirarse apresuradamente y algunos graves y reve-rendos profesores pareciacutean haberse contagiado delperverso espiacuteritu de los estudiantes hasta el puntoen que pude ver algunos hombres de blancas barbaslevantarse y agitar los puntildeos en direccioacuten al profe-

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sor Challenger Se teniacutea la impresioacuten de estar dentrode un enorme caldero hirviente

El profesor se adelantoacute y levantoacute ambos brazoscon un ademaacuten tan grandioso imponente y virilque la griteriacutea se desvanecioacute gradualmente

Era evidente que teniacutea un mensaje definido quetransmitir y se callaron para oiacuterlo

-No los retendreacute maacutes No vale la pena La verdades la verdad y el ruido que puedan producir un gru-po de tontos joacutevenes y lamento tener que agregarde viejos tontos no alcanzaraacute a impedir que la ver-dad triunfe Declaro nuevamente que he abierto unnuevo campo para la ciencia y ustedes lo niegan Enconsecuencia quiero someterlos a prueba iquestQuierenustedes designar a uno o maacutes de vuestro grupo paraactuar como representantes vuestros y acompantildear-me a verificar mis declaraciones

El sentildeor Summerlee veterano profesor de ana-tomiacutea comparada se incorporoacute preguntando si losresultados a que habiacutea aludido Challenger los habiacuteaobtenido en oportunidad de su viaje al Amazonas alo que el profesor asintioacute

Continueacute consultando Summerlee si dichos des-cubrimientos tuvieron lugar en las regiones ya visi-tadas por Wallace Bates y otros exploradores de

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firme reputacioacuten cientiacutefica y que habriacutean dejado deobservar los hechos posteriormente establecidospor Challenger

A esto el profesor repuso comentando que elsentildeor Summerlee pareciacutea confundir el Amazonascon el Taacutemesis que aqueacutel era un riacuteo bastante maacutesgrande que al sentildeor Summerlee le interesariacutea saberque con el Orinoco con el que se comunica cubrealrededor de quince mil millas de territorio y que entan vasto espacio no resulta imposible que una per-sona encuentre cosas que otros han dejado de ver

Acusando haber captado la ironiacutea de estas frasesel sentildeor Summerlee manifestoacute estar completamentede acuerdo en cuanto a la diferencia existente entreel Amazonas y el Taacutemesis que seguacuten aclaroacute estri-baba principalmente en que cualquier cosa que sedijera sobre este riacuteo podiacutea ser verificada mientrasque en cuanto al Amazonas

-Agradecereacute al profesor Challenger nos informesobre la latitud y longitud del territorio en que pue-den encontrarse animales prehistoacutericos

-Me reservo tal informacioacuten por razones deacute miuacutenica incumbencia pero estoy dispuesto a darlacon las debidas precauciones a una comisioacuten que seelija entre esta concurrencia iquestEstaacute usted dispuesto

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sentildeor Summerlee a integrar tal comisioacuten y verificaren persona mi historia

-Siacute sentildeor Lo estoy-Entonces puedo garantizarle que pondreacute en sus

manos informacioacuten que le permitiraacute encontrar el ca-mino Claro estaacute no obstante que dado que el sentildeorSummerlee iraacute a verificar mis declaraciones es justoque yo designe a alguien para que verifique las suyasNo quiero ocultar que se encontraraacuten peligros y di-ficultades extraordinarias El sentildeor Summerlee ne-cesitaraacute de un colega maacutes joven iquestPuedo pedir vo-luntarios

Es asiacute coacutemo el destino prepara para los hombreslas grandes crisis que los acosan Nunca pude ima-ginarme al entrar en aquel saloacuten que estaba yo enviacutesperas de participar de la maacutes extrantildea aventuraque pude sontildear pero iquestno era eacutesta acaso la granoportunidad de que Gladys habiacutea hablado Gladysme hubiera dicho que me uniera al grupo

Me puse de pie mientras Tarp Henry a mi ladotiraba de mis ropas

-iexclSieacutentate Malone iexclNo te pongas en ridiacuteculoAlcanceacute a ver que delante de miacute a corta dis-

tancia un hombre alto y delgado tambieacuten se habiacutealevantado ofrecieacutendose

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-iexclNombres nombres -gritaba la concurrencia-Me llamo Edward Dunn Malone Soy periodista

de la Gazette Declaro ser un testizo absoluta-mente libre de prejuicios

-Su nombre por favor -preguntoacute el presidentedel debate a mi rival

-Soy Lord John Roxton He estado previamenteen el Amazonas conozco el terreno y estoy espe-cialmente capacitado para esta investigacioacuten

-La reputacioacuten de Lord John Roxton compor-tista y viajero es por supuesto mundialmente cono-cida -acotoacute el presidente del debate- y al mismotiempo seriacutea adecuado contar con un miembro de laprensa en la expedicioacuten

-En tal caso -dijo el profesor Challenger- pro-pongo que ambos caballeros sean designados paraacompantildear al profesor Summerlee en este viaje parainformar sobre la veracidad de mis manifestaciones

Y asiacute quedoacute decidida nuestra suerte entre gritosy aplausos y me encontreacute envuelto en la marejadahumana que remolineaba hacia la puerta aturdidoante la perspectiva de la gran empresa que tan ines-peradamente habiacutea decidido acometer y me encon-treacute en la calle caminando solo y con la mente ocu-pada en Gladys y hechos heroicos

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De pronto alguien tomoacute mi codo Al volvermeme encontreacute con los ojos dominantes y llenos dehumor del hombre alto y delgado que tambieacuten sehabiacutea ofrecido como voluntario

-Sentildeor Malone buenas noches Seremos compa-ntildeeros de aventura iquestverdad Me alojo cruzando lacalle iquestQuiere tener la bondad de brindarme mediahora Hay algunas cosas de las que necesito seria-mente hablar con usted

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CAPIacuteTULO 6

EL AZOTE DE DIOS

Cruzamos los portales del Albany el famoso alo-jamiento de aristoacutecratas en que habitaba Lord Rox-ton y tras recorrer un largo pasillo mi ocasionalcompantildeero abrioacute una puerta y escendioacute las lucesque iluminaron el amplio cuarto Desde la puertatuve una general impresioacuten de extraordinario con-fort y elegancia que auacuten asiacute manteniacutean una atmoacutesfe-ra de masculina virilidad En todas partes seapreciaba una agradable combinacioacuten del lujo delhombre rico de buen gusto y el descuido de la ha-bitacioacuten de un soltero Ricas pieles brillantes tapicesorientales dibujos de perros de caballos de carre-ras alternaban con un Fragonard un Girardet y unTurner Un remo con los colores de Oxford orna-

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mentaba la chimenea y a su lado un florete y un parde guantes de boxeo recordaban el hecho de queLord John Roxton habiacutea sobresalido en esos de-portes Completaban la decoracioacuten varias cabezasde animales cazados por eacutel incluyendo un extrantildeorinoceronte blanco

Sin decir palabra me indicoacute un silloacuten sirvioacute dosvasos con whisky y soda de los cuales me alcanzoacuteuno y mientras me ofreciacutea un largo y suave habanotomoacute asiento delante de miacute observaacutendome atenta-mente con inquietos ojos de un azul tan claro comoel de un lago congelado

A traveacutes del humo de mi cigarro contempleacute lacara que ya me era familiar por cientos de fotogra-fiacuteas publicadas en los diarios La nariz aguilentildea lasmejillas hundidas el cabello castantildeo oscuro quecomenzaba a ralear el viril bigote y la pequentildea yagresiva barba que adornaba su saliente mentoacutenHabiacutea alliacute algo de Napoleoacuten III algo de don Quijo-te y maacutes auacuten algo que constituye la esencia del ca-ballero ingleacutes incisivo y astuto amante de perroscaballos y aire libre Su cuerpo era delgado perovisiblemente fuerte En realidad muchas veces ha-biacutea demostrado que pocos hombres eran capaces delos esfuerzos que eacutel podiacutea llevar a cabo Mediacutea alre-

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dedor de un metro ochenta pero pareciacutea ligera-mente maacutes bajo debido a la peculiar caiacuteda de sushombros

Tal era el famoso Lord John Roxton que ahoraestaba alliacute sentado mordiendo su cigarro y contem-plaacutendome en largo y embarazoso silencio

-Y bien aquiacute estamos mi joven amigo -dijo porfin- Hemos dado un gran salto Apostariacutea a quecuando entroacute en aquel saloacuten no teniacutea ni la menoridea de lo que iba a pasar

-Ni por asomo-Lo mismo me sucedioacute a miacute y aquiacute estamos con

el agua al cuello Hace apenas tres semanas que re-greseacute de Uganda y alquileacute una casa en Escocia Yahe firmado contrato de arrendamiento y todo Enfin ganas de buscarme problemas iquestY usted iquestAqueacute se debe su intereacutes en esto

-Bueno En cierto modo estaacute dentro de mi tra-bajo Soy periodista de la Gazette

-iexclPor supuesto Recuerdo ahora que lo dijo en elmomento de ofrecerse como voluntario De pasotengo un pequentildeo trabajo si quiere usted ayudarme

-Con mucho gusto-iquestNo le preocupa correr un cierto riesgo-iquestDe queacute riesgo se trata

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-Bueno es Ballinger iquestOyoacute hablar de eacutel-No-Pero mi joven amigo iquestdoacutende ha estado usted

viviendo Sir John Ballinger es el mejor jinete delnorte del paiacutes Con cierto esfuerzo puedo casi igua-larlo en terreno llano pero con vallas es supremoEs un secreto a voces que cuando no se estaacute entre-nando bebe fuertemente Tuvo delirium tremens elmartes y desde entonces estaacute gritando endiablada-mente Su cuarto estaacute arriba de eacuteste Los doctoresdicen que todo habraacute terminado para eacutel a menosque se le obligue a comer algo pero estaacute en camacon un revoacutelver bajo la almohada y jura que balearaacutea quien se le acerque de modo que sus sirvientesestaacuten en cierto modo de huelga Es un hueso durode roer pero no podemos permitir que un ganadordel Grand National muera de esa manera

-Y queacute se propone usted hacer-Mi idea es que entre los dos lo dominemos Tal

vez lo encontremos durmiendo y de todos modoseacutel podraacute solamente eliminar a uno de nosotros demanera que el otro puede llevar a cabo lo que pro-yectamos Una vez que lo tengamos asegurado pe-diremos al meacutedico que venga con una bomba esto-

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macal y le daremos la mejor cena que ha tenido ensu vida

Se trataba de algo extremadamente arriesgado yno me considero un hombre especialmente valienteMi imaginacioacuten irlandesa hace que lo desconocidose me aparezca maacutes terrible de lo que en realidad espero por otra parte he sido criado con miedo a pa-recer cobarde No quiero llegar al extremo de asegu-rar que como el huno de los libros de historia mearrojariacutea por un precipicio si se pusiera en duda mivalor pero el orgullo y el terror a ser marcado comocobarde podriacutean ser mi inspiracioacuten en una situacioacutensimilar Por eso fue que si bien mi cuerpo temblabaante la figura del hombre enloquecido por elWhisky en el cuarto de arriba contesteacute con la vozmaacutes descuidada que pude obtener de mis torturadascuerdas vocales que me encontraba dispuesto a ha-cerlo Anticipaacutendome a cualquier otro comentariode Lord Roxton acerca del peligro que hubiera em-peorado las cosas insistiacute en que hablar del asuntono lo hariacutea maacutes faacutecil de modo que lo urgiacute a llevarloa cabo

Me incorporeacute pero Lord Roxton con una pe-quentildea risita confidencial me dio un par de amistosaspalmadas y me obligoacute a sentarme nuevamente

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-Muy bien muy bien mi joven amigo Usted ser-viraacute

Lo mireacute sorprendido-Ya atendiacute a Jack Ballinger personalmente esta

mantildeana Una bala me perforoacute la chaqueta Gracias aDios el pobre tiembla terriblemente y no puedeapuntar como en sus buenos momentos Le pusi-mos una camisa de fuerza y en una semana se pon-draacute bien Espero que no se haya molestado peroentre nosotros este asunto en Sudameacuterica me pare-ce que seraacute cosa difiacutecil y quiero estar seguro de quepodreacute contar con mis colaboradores por eso es quehice esto Queriacutea estar especialmente convencido desu potencial ya que pienso que en lo que respecta alviejo Summerlee tendremos que cuidarlo nosotrosDe paso tengo que preguntarle una cosa iquestEs ustedel mismo Malone que representa a Irlanda en rugby

-Asiacute es-Me pareciacutea recordar su cara Estuve cuando hi-

zo aquel try contra Richmond La mejor corrida quevi en toda la temporada Pero no hemos venido ahablar de deportes sino de nuestro viaje Aquiacute te-nemos en la primera paacutegina del Times las fechasde salidas de los barcos Aquiacute hay uno que parte conrumbo a Paraacute el viernes de la proacutexima semana de

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modo que si usted y el profesor pueden arreglarlodeberiacuteamos tomarlo iquestQueacute tal es usted con un armade fuego en la mano Pienso que si nuestro amigo elprofesor Challenger no es un loco o un mentirosonecesitaremos de nuestra mejor punteriacutea pues en-contraremos en nuestro viaje las cosas maacutes extrantildeasque podemos imaginar

Y sin dejar de hablar se acercoacute a un gran armarioque al abrirlo mostroacute una extensa coleccioacuten de ar-mas

-Aquiacute tenemos un arma adecuada 470 mira te-lescoacutepica doble eyector Es el rifle que useacute contralos tratantes de esclavos en el Peruacute hace tres antildeosYo fui el azote de Dios en aquellas regiones Haymomentos en que cada uno de nosotros debe erigir-se en un baluarte en favor de los derechos humanosy de la justicia pues si asiacute no lo hiciera nunca maacutespodriacutea llamarse a siacute mismo hombre Por eso es quepor mi propia cuenta y decisioacuten lleveacute a cabo mipropia pequentildea guerra en esos lugares La declareacute lalucheacute y termineacute por miacute mismo Cada una de lasmuescas en la culata indica que hay un tratante deesclavos menos en el mundo

Hizo una pausa para alcanzarme el arma antes decontinuar su discurso

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-En lo que respecta al profesor Challenger iquestqueacutesabe usted de eacutel

-Recieacuten lo conociacute hoy-Bueno lo mismo me sucede a miacute Es curioso

que ambos tengamos que partir con instruccionessecretas provistas por un hombre que no conoce-mos Parece un pajarraco arrogante poco apreciadopor sus colegas iquestCoacutemo es que llegoacute usted a intere-sarse en este asunto

Se lo corteacute en pocas palabras que escuchoacute aten-tamente Luego recogioacute un mapa de Sudameacuterica queextendioacute sobre la mesa

-Creo cada una de las palabras que dijo Challen-ger -comentoacute- Amo Sudameacuterica y la he recorridoen casi toda su extensioacuten Pudo asegurarle que des-de Darien hasta Tierra del Fuego es la tierra maacutesgrandiosa rica y magniacutefica del planeta La gente nola conoce auacuten y no se da cuenta de sus posibilida-des En una de las oportunidades en que estuve alliacuteescucheacute comentarios que concuerdan con la narra-cioacuten de Challenger Tradiciones tribales y narracio-nes de los indios pero con algo de verdad detraacutes detodo sin duda Mientras maacutes se conoce la regioacutenmaacutes dispuesto estaacute uno a admitir que todo es posi-ble Existen algunos riachos por cuyas costas la

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gente viaja pero fuera de ellos todo es tiniebla todoes desconocido

Y continuoacute hablando en teacuterminos similares du-rante largo rato Era visible que si alguacuten peligro nosesperaba no podiacutea yo haber encontrado en toda In-glaterra alguien con maacutes sangre friacutea y valiente dis-posicioacuten con quien compartirlos

Aquella noche preocupado como estaba por to-do lo que me habiacutea ocurrido durante el diacutea mesenteacute a charlar con McArdle el editor de noticiasexplicaacutendole toda la situacioacuten que eacutel consideroacute deimportancia suficiente como para comentarlas lamantildeana siguiente con Sir George Beaumont el pro-pietario Se convino que yo escribiriacutea dando infor-macioacuten completa de mis aventuras en forma decartas sucesivas a McArdle y que eacutestas seriacutean publi-cadas por el perioacutedico a medida que fueran recibi-dos o retenidas para publicacioacuten ulterior seguacutendecidiera el profesor Challenger ya que no sabiacutea-mos todaviacutea queacute condiciones impondriacutea en tal sen-tido

Y desde ahora mis pacientes lectores no me di-rigireacute maacutes a ustedes directamente Desde este mo-mento en adelante si es que cualquier continuacioacutende esta narracioacuten llega a ustedes seraacute a traveacutes del

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diario que represento Dejo en las manos del editoresta narracioacuten de los hechos que me llevaron a lamaacutes increiacuteble expedicioacuten de todas las eacutepocas asiacuteque si nunca regreso a Inglaterra quedaraacute por lomenos esto como indicacioacuten de coacutemo se inicioacute to-do el asunto Estoy escribiendo estas uacuteltimas liacuteneasen el saloacuten del Francisca y las remitireacute a McArdlepor intermedio del piloto cuando eacuteste deje el barco

En el momento en que Lord John Summerlee yyo llegamos al puerto nos alcanzoacute el profesor Cha-llenger a la carrera Nos entregoacute un sobre cerradocon instrucciones de no abrirlo hasta que llegaacutera-mos a Manaos en el Amazonas pero no antes deuna fecha y hora determinados que habiacutea escrito enel mismo y se despidioacute de nosotros

Mientras el barco comienza a alejarse lo vemossobre el muelle caminando de regreso a su carruaje

Debo concluir esta carta para entregarla al pilotoQue Dios bendiga a todos aquellos que dejamos

atraacutes y nos permita regresar a ellos sanos y salvos

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CAPIacuteTULO 7

RUMBO A LO DESCONOCIDO

No los molestareacute con la descripcioacuten de nuestroviaje ni de nuestra semana de permanencia en Paraacutesalvo para expresar mi reconocimiento por las aten-ciones de la Compantildeiacutea Pereira da Pinta en ayudar-nos a preparar nuestro equipo Me referireacute breve-mente tambieacuten a nuestro viaje por riacuteo subiendo porla perezosa ancha corriente barrosa en un vapor unpoco maacutes pequentildeo que el que nos llevoacute a traveacutes delAtlaacutentico Llegamos finalmente a Manaos dondenos hospedamos en la fazenda del sentildeor Shortmanrepresentante de la Compantildeiacutea Comercial Britaacutenicadel Brasil en espera del diacutea en que estaacutebamos auto-rizados a abrir la carta de instrucciones del profesorChallenger

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Los nativos recibieron con especial entusiasmo aLord John En estas regiones era muy conocidocomo consecuencia de sus aventuras ya comentadasy su presencia despertoacute gran intereacutes si bien los sen-timientos que inspiraba iban desde la gratitud de losnativos hasta el resentimiento de aquellos que de-seaban explotarlos y cuyas actividades se habiacuteanvisto coartadas por la intervencioacuten de mi actualcompantildeero de aventuras Uno de los resultadosuacutetiles de su anterior experiencia era que podiacutea ha-blar con fluidez la Lingoa Geral el peculiar idiomacon un tercio de portugueacutes y dos tercios de indioque se habla corrientemente en todo el Brasil

Su conocimiento de la regioacuten de sus peculiarida-des geograacuteficas y de su historia sorprendieron in-cluso al profesor Summerlee

-iquestQueacute tenemos en aquella direccioacuten -soliacutea ex-clamar sentildealando hacia el Norte- Bosques y panta-nos selva virgen iquestQuieacuten sabe queacute puede ocultarsealliacute iquestY hacia el Sur Una amplia extensioacuten de bos-ques pantanosos donde no ha estado jamaacutes elhombre blanco Lo desconocido nos enfrenta entodas partes iquestQuieacuten sabe acaso lo que se oculta fue-ra de las angostas liacuteneas de los riacuteos iquestQuieacuten sabe

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queacute es posible en un paiacutes como eacuteste iquestPor queacute ra-zoacuten puede negarse que Challenger diga la verdad

A esto invariablemente el profesor Summerleerespondiacutea con expresioacuten sarcaacutestica mirando a tra-veacutes de la nube de humo que desprendiacutea su pipa

Ademaacutes de nosotros tres la expedicioacuten necesita-ba de ayuda local y ya habiacuteamos contratado algunoshombres que jugariacutean parte importante en los su-cesos que relatareacute

El primero era un negro gigantesco llamadoZambo que nos fue recomendado en Paraacute por unacompantildeiacutea naviera en cuyos barcos habiacutea aprendidoa hablar algo de ingleacutes

En Paraacute tambieacuten habiacuteamos enrolado a Goacutemez yManuel dos mestizos que acababan de llegar desderiacuteo arriba con una carga de quebracho Eran dosindividuos atezados activos flacos pero fuertes ynerviosos como panteras Procediacutean de la zona queexplorariacuteamos y esto llevoacute a Lord John a contra-tarlos Ademaacutes Goacutemez hablaba excelente ingleacutes loque era otro punto favorable

Completaban nuestro personal tres indios mojode Bolivia Al jefe de ellos lo llamaacutebamos Mojo porel nombre de su tribu y los otros dos eran conoci-dos por Joseacute y Fernando

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Tres hombres blancos dos mestizos un negro ytres indios constituiacutean la expedicioacuten que esperabainstrucciones en Manaos antes de iniciar singularbuacutesqueda

Finalmente llegoacute el diacutea y la hora en que debiacuteamosabrir el sobre

Sobre la mesa a cuyo alrededor nos sentaacutebamosestaba el sobre lacrado en el que se leiacutea Instruc-ciones a Lord John Roxton y sus compantildeeros paraser abierto en Manaos el 15 de julio a las 12 horasexactamente

-Faltan todaviacutea siete minutos -sentildealoacute Lord Johnconsultando el reloj

El profesor Summerlee sonrioacute acerbamente-iquestQueacute puede importar si lo abrimos ahora o

dentro de siete minutos Esto es una demostracioacutenmaacutes de la charlataneriacutea de la tonteriacutea absoluta por laque se ha hecho notorio el autor de esas instruccio-nes

-iexclOh Bueno Tenemos que jugar siguiendo todaslas reglas Es Challenger el que dirige en realidadtodo esto y seriacutea un mal comienzo no seguir susinstrucciones desde el principio

-iexclUn hermoso asunto -exclamoacute el profesor- Meresultaba inaguantable en Londres pero aquiacute me

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parece peor auacuten No seacute queacute contiene ese sobre y amenos que sea algo perfectamente definido estoymuy tentado a tomar el proacuteximo vapor y embarcar-me en el Bolivia en Paraacute Despueacutes de todo tengotrabajos maacutes importantes que hacer que correr porel mundo para probar que son falsas las declaracio-nes de un lunaacutetico Y bien Roxton creo que ya debeser el momento

-Asiacute es -dijo Lord JohnRecogioacute el sobre y lo cortoacute con su navaja Ex-

trajo una hoja de papel plegada que abrioacute con todocuidado y extendioacute sobre la mesa Estaba en blancoLa dio vuelta Igualmente en blanco

Nos miramos en sorprendido silencio que fueroto por una explosiva carcajada del profesor Sum-merlee

-iquestQuieren ustedes otra prueba El hombre es unconfeso charlataacuten Soacutelo nos queda regresar y desen-mascarar al impostor

-iexclTinta invisible -sugeriacute-No lo creo -comentoacute Lord John- No no vale la

pena tratar de engantildearnos Me atrevo a apostar aque nada fue escrito jamaacutes en este papel

-iquestPuedo entrar -rugioacute una voz desde la ventanaUna sombra se proyectoacute sobre el manchoacuten de luz

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que caiacutea a nuestros pies iexclEsa voz iexclEsos anchiacutesimoshombros Nos incorporamos de un salto con ungrito de sorpresa mientras que el profesor Challen-ger se nos reuniacutea

Echoacute hacia atraacutes la cabeza y permanecioacute contem-plaacutendonos con sus ojos intolerantes bajo la insolen-cia de sus paacuterpados caiacutedos desde detraacutes de su barbaasiria

-Me temo que he llegado algunos minutos tarde-dijo consultando su reloj- Cuando les entregueacute esesobre debo confesar no teniacutea intencioacuten de que us-tedes llegaran a abrirlo ya que me proponiacutea verlosantes de la hora indicada Me temo que la infortu-nada demora debida a un piloto ineficiente y unbanco de arena inoportuno ha dado oportunidad ami colega para blasfemar

Terminoacute de entrar en la sala estrechoacute mis manosy las de Lord John saludoacute con insolente reverenciaal profesor Summerlee y se dejoacute caer en una silla demimbre que crujioacute bajo su peso

iquestEstaacute todo listo para el viaje-Podemos partir mantildeana-Asiacute lo haremos entonces No necesitaraacuten mapas

ni direcciones ahora ya que contaraacuten con la inesti-mable ventaja de mi propia guiacutea tal como me pro-

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puse desde el comienzo El maacutes detallado mapaadmitiraacuten ustedes hubiera resultado un pobre sus-tituto de mi propia inteligencia y consejo En cuantoa mi pequentildea treta con ese sobre resultaraacute claro quelo hice para evitar que se insistiera en que debiacuteaviajar desde el comienzo con ustedes siendo que enrealidad yo preferiacutea aparecer soacutelo en el momentopreciso en que resultara necesaria mi presenciamomento que ha llegado ahora Estaacuten ustedes enbuenas manos y no podraacuten dejar de encontrar elsitio de destino de la expedicioacuten Desde este mo-mento tomo el mando de la expedicioacuten y he de pe-dirles que completen los preparativos esta noche demodo que podamos partir mantildeana temprano Mitiempo es extremadamente valioso y sin duda po-demos decir lo mismo del de ustedes en menorgrado Me propongo entonces acelerar las cosas entodo lo posible hasta que quede demostrado lo quehan venido a verificar

Y asiacute fue coacutemo cuatro diacuteas despueacutes nos encon-traacutebamos ya navegando en un tributario del Ama-zonas por el que en un par de diacuteas llegamos a unaaldea india donde Challenger dispuso que desem-barcaacuteramos despachando de regreso el vapor enque habiacuteamos viajado ya que seguacuten dijo pronto

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encontrariacuteamos algunos raacutepidos que haciacutean imposi-ble la navegacioacuten Privadamente agregoacute luego quenos aproximaacutebamos al paiacutes desconocido y quemientras menos gente supiera de nuestra meta me-jor resultaba para sus intereses personales Maacutes auacutennos exigioacute nuestra palabra de honor de que no pu-blicariacuteamos ni diriacuteamos nada que pudiera represen-tar una clave exacta sobre el destino de nuestroviaje juramento que tambieacuten exigioacute a los sirvientes

En la aldea obtuvimos dos grandes canoas indiasen las que cargamos nuestros efectos y contratamoslos servicios adicionales de dos indios para ayudar-nos en la navegacioacuten Supuse que eran los mismosindios -llamados Ataca e Ipetu- que habiacutean acom-pantildeado al profesor Challenger en su viaje anterior yse aterrorizaron ante la idea de repetirlo pero el jefede la tribu tiene poderes patriarcales en estas regio-nes de modo que si el trato le resulta convenientelos hombres de la aldea no tienen posibilidad deeleccioacuten

De modo que mantildeana habremos de desapareceren lo desconocido Esta narracioacuten seraacute llevada encanoa y es posible que resulte ser la uacuteltima informa-cioacuten para aquellos que esteacuten interesados en nuestrodestino De acuerdo con lo convenido la he dirigi-

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do a usted estimado sentildeor McArdle y dejo a sualbedriacuteo la eliminacioacuten alteracioacuten de su texto o loque desee usted hacer No tengo ya la menor dudade que el profesor Challenger nos estaacute guiando ha-cia las maacutes increiacutebles experiencias de nuestra vida

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CAPIacuteTULO 8

LA AVANZADA DEL NUEVO MUNDO

Cuando escribiacute mi uacuteltima carta estaacutebamos porpartir de la aldea india donde nos habiacutea dejado elEsmeralda

Debo ahora reiniciar mi informe con malas noti-cias ya que la primera situacioacuten seria ocurrioacute esatarde y pudo haber tenido un final traacutegico No merefiero por supuesto a las incesantes discusionesentre los dos profesores Se trata esta vez del mesti-zo que habla ingleacutes Goacutemez Un excelente trabaja-dor pero a quien aflige el vicio de la curiosidadParece ser que se habiacutea ocultado cerca de nuestrachoza donde estaacutebamos discutiendo nuestros pla-nes de accioacuten y fue descubierto por el negro Zam-bo que es fiel coma un perro y participa del odio

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que todos los de su raza sienten por los mestizosZambo lo arrastroacute a nuestra presencia a lo queGoacutemez extrajo un cuchillo y de no ser por la ex-tremada fortaleza de su apresador que le permitioacutedesarmarlo con una sola mano con toda seguridadlo hubiera apuntildealado Cerramos el asunto con unaeneacutergica reprimenda y obligaacutendolos a estrecharse lasmanos y esperamos que en el futuro todo siga bien

En cuanto a la discusioacuten entre los profesores hede admitir que Challenger es extremadamente pro-vocador pero Summerlee tiene una lengua aacutecida queindudablemente empeora la situacioacuten La noche pa-sada Challenger manifestoacute que no le agradaba ca-minar por el Embankment y mirar riacuteo arriba ya quesiempre es triste observar nuestro destino final se lereferiacutea por supuesto a la seguridad de que seraacute se-pultado en la Abadiacutea de Westminster Summerlee lecontestoacute con amarga mueca que eacutel teniacutea entendidoque la prisioacuten de Millbank habiacutea sido demolida Lavanidad de Challenger es demasiado colosal parapermitirle molestarse por tal respuesta Se limitoacute asonreiacuter con petulancia repitiendo Asiacute es asiacute es enel tono e uno se dirige a un chiquillo

El diacutea siguiente comenzamos nuestro viaje Todonuestro equipo cabiacutea perfectamente en las dos ca-

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noas y dividimos nuestro personal de modo de ubi-car a seis en cada una con la obvia precaucioacuten deque cada uno de los profesores viajara en distintaembarcacioacuten

Durante dos diacuteas viajamos corriente arriba porun amplio riacuteo de varios centenares de metros deancho oscuro pero transparente hasta el punto deque resultaba visible el lecho En dos oportunidadesnos encontramos con raacutepidos que nos obligaron aacarrear nuestros enseres cerca de media milla hastaevitarlos Los bosques en ambas orillas estaacuten for-mados por aacuterboles de primera vegetacioacuten que loshace maacutes faacutecilmente penetrables que si se tratara derecrecimiento de desmontes Jamaacutes podreacute olvidar lasolemne magnificencia de esa selva La altura y di-mensiones de esos troncos excediacutean todo lo que yoen mi mentalidad de hombre de las ciudades podiacuteajamaacutes haber imaginado Allaacute se elevaban hacia lasalturas en forma de magniacuteficas columnas hasta lle-gar a una enorme distancia sobre nuestras cabezasdonde apenas alcanzaacutebamos a ver el punto en quesus ramas se abriacutean de manera de curvas goacuteticas quesosteniacutean un techo de verdor a traveacutes del cual el solera apenas adivinado por la presencia de los pocosrayos que alcanzaban a filtrarse entre el follaje

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Al amanecer tanto como a la puesta del sol losmonos aulladores y las cotorras dejaban oiacuter sus ala-ridos pero durante las calurosas horas del diacutea soacuteloel zumbido de los insectos remedando el ruido deuna distante marejada llenaba nuestros oiacutedosmientras que nada se moviacutea entre las solemnes vis-tas de estupendos troncos perdieacutendose en la oscuri-dad que nos rodeaba

A pesar de eso habiacutea indicaciones de que la vidahumana no se encontraba ausente de aquellos para-jes El tercer diacutea de viaje oiacuternos un extrantildeo profun-do retumbar riacutetmico y solemne Los dos botes sur-caban el centro del riacuteo a poca distancia uno del otroy nuestros indios se inmovilizaron como si se tor-naran de bronce escuchando intensamente con ex-presioacuten de terror

-iquestQueacute es eso -pregunteacute-Tambores -explicoacute Lord John- Tambores de

guerra Los he oiacutedo con anterioridad-Asiacute es sentildeor Tambores de guerra -confirmoacute el

mestizo Goacutemez- Indios salvajes bravos no man-sos Nos vigilan todo el viaje Nos mataraacuten si pue-den

En la tarde de aquel diacutea por lo menos seis o sietetambores sonaban en otros tantos puntos a nuestro

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alrededor A veces con rapidez lentamente otrasUn redoble vibrante y agudo desde el este al queseguiacutea otro grave profundo desde el norte Algoindescriptible amenazador y torturante se insinuabaen aquel constante sonido Pareciacutea repetir la frase deGoacutemez Los vamos a matar si podemos Los va-mos a matar si podemos Toda la paz y tranquili-dad de la naturaleza en reposo se mostraba anuestro alrededor en aquella oscura cortina de ve-getacioacuten pero desde maacutes allaacute detraacutes de la arboledase repetiacutea el mensaje Los vamos a matar si pode-mos deciacutea el tambor del este Los vamos a matarsi podemos repetiacutea el del norte

Todo el diacutea retumbaron los tambores mientrasque la amenaza mostraba sus efectos en las caras denuestros compantildeeros de viaje

Aquella noche detuvimos nuestras canoas en elcentro del riacuteo con grandes piedras a manera de an-clas y efectuamos todos los posibles preparativospara defendernos de cualquier ataque No obstanteal romper el diacutea continuaacutebamos sin novedad y pro-seguimos viaje mientras que el redoble de tamboresmoriacutea a nuestras espaldas

Alrededor de las tres de la tarde llegamos a unraacutepido de pronunciada corriente y casi una milla de

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largo que era el mismo en el que el profesor Cha-llenger habiacutea sufrido el desastre de su primer viajeConfieso que el verlo me consoloacute pues era real-mente la primera corroboracioacuten directa somera ytodo como resultaba de la verdad de su narracioacutenLos indios transportaron las canoas y luego nues-tros enseres a traveacutes de la maleza extremadamenteespesa en este lugar mientras que nosotros con lasarmas al hombro caminaacutebamos entre ellos y cual-quier peligro que pudiera presentarse desde la ar-boleda Antes del atardecer habiacuteamos concluido contranquilidad el cruce de los raacutepidos y continuamosviaje avanzando cerca de diez millas antes de anclarpara pasar la noche Calculo que ya habriacuteamos reco-rrido maacutes de cien millas por este afluente del granriacuteo

Al diacutea siguiente desde el amanecer el profesorChallenger se mostroacute extremadamente inquieto ob-servando con atencioacuten continuada cada costa delriacuteo De pronto sentildealoacute un aacuterbol solitario que se pro-yectaba sobre la corriente en un extrantildeo aacutengulo

-iquestQueacute es eso -preguntoacute a Summerlee-Sin lugar a dudas una palmera Assaiacute -fue la res-

puesta

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-Exactamente Y una palmera Assai es el puntode referencia que seleccioneacute El paso secreto estaacutemedia milla riacuteo arriba en la costa opuesta Ningunaabertura entre la arboleda lo sentildeala Alliacute donde elverde claro de esos juncos reemplaza al verde de laarboleda eso es alliacute En ese punto se encuentra mientrada privada al mundo de lo desconocido Ade-lante remen en esa direccioacuten y lo veraacuten

Se trataba realmente de un paisaje de maravillaDespueacutes de remar entre los juncos durante un

centenar de metros emergimos en una corrienteplaacutecida de poca profundidad cuyas transparentesaguas permitiacutean ver el fondo arenoso Su anchurano excediacutea una veintena de metros y en ambascostas luciacutea la maacutes lujuriante vegetacioacuten

Verdaderamente se trataba de una escena decuento de hadas

Sobre nuestras cabezas se entrelazaba la vegeta-cioacuten y a traveacutes de este tuacutenel de verdor en la luz do-rada del crepuacutesculo corriacutea el diaacutefano riacuteo hermosode por siacute pero exaltada su belleza por la calidad te-nue de la luz que inundaba toda la escena

Claro e inmoacutevil como la laacutemina de cristal verdecomo el filo de un iceberg se extendiacutea el riacuteo delantede nosotros bajo la frondosa arcada Cada golpe de

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remo produciacutea miles de pequentildeas ondas que que-braban la brillante superficie

Era en verdad una adecuada avenida por la cualinternarse en un mundo de maravillas

Todo rastro de los indios habiacutea quedado atraacutespero la vida animal era ahora maacutes frecuente y lamansedumbre de las criaturas demostraba que des-conociacutean al cazador

Durante tres diacuteas recorrimos este tuacutenel de verdeluminosidad En las rectas largas apenas podiacuteamosdistinguir donde terminaba el verdor del agua y em-pezaba el verde follaje de la profusa arboleda Laprofunda paz de este extrantildeo riacuteo no mostraba ab-solutamente ninguna sentildeal de haber sido holladapor seres humanos

-No vienen indios aquiacute Temen hacerlo Curupuri-comentoacute Goacutemez

-Curupuri es el espiacuteritu de los bosques -explicoacuteLord John- Los pobres diablos creen que hay algotemible en esta direccioacuten y en consecuencia la evi-tan en sus correriacuteas

El tercer diacutea se hizo evidente que nuestro viajeen canoa no durariacutea mucho maacutes ya que la corrienteera cada vez menos profunda Dos veces en un parde horas nuestras embarcaciones vararon Final-

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mente empujarnos lis canoas contra la maleza sobrela costa y pasamos la noche en tierra firme En lamantildeana Lord John y yo caminamos por la costa unpar de millas estudiando la corriente pero habiendoconfirmado que era auacuten maacutes playa regresamos parainformar de ello al resto de nuestros compantildeeros deexpedicioacuten

Ocultamos las canoas marcando el lugar conunos golpes de hacha en los aacuterboles para poderlocalizarlas a nuestro regreso distribuimos la cargaentre todos nosotros y echaacutendonos al hombro lasmochilas dimos comienzo a la maacutes penosa parte denuestro recorrido

Una infortunada discusioacuten entre nuestros dossabios marcoacute la iniciacioacuten de la nueva etapa Desdeel momento en que Challenger se nos unioacute habiacuteaestado dando oacuterdenes a todos con evidente des-contento de Summerlee Ahora al asignarle una ta-rea a su colega se trataba tan soacutelo de llevar unbaroacutemetro de aneroide- eacuteste explotoacute finalmente

-iquestPuedo saber en virtud de queacute especial derechose toma usted la libertad de dar estas oacuterdenes -pre-guntoacute con deliberada calma

-Lo hago profesor Summerlee como director deesta expedicioacuten

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-Me veo obligado a informarle que no le reco-nozco en ninguacuten modo la condicioacuten de tal sentildeor

-iquestNo me diga iquestQuiere entonces explicarme queestoy haciendo aquiacute

-Con mucho gusto Es usted un hombre cuya ve-racidad es cuestionada y esta comisioacuten tiene porobjeto juzgarla Es decir sentildeor miacuteo que estaacute ustedcaminando entre sus jueces

-iexclPerfectamente -exclamoacute Challenger sentaacutendoseen una de las canoas- En tal caso ustedes desearaacutenproceder de acuerdo con vuestra entera voluntad yyo seguireacute mis deseos Si no soy director de la expe-dicioacuten no esperaraacuten ustedes que los dirija por su-puesto

Gracias a Dios estaacutebamos alliacute Lord Roxton y yopues de otro modo la petulancia y tonteriacutea de nues-tros sabios profesores nos habriacutea obligado a regre-sar sin llegar a nada en nuestro viaje Despueacutes demucho rogar argumentar y discutir conseguimosque ambos se pusieran en cierto modo de acuerdo yreiniciamos nuestra interrumpida travesiacutea

Por una afortunada casualidad descubrimos en-tonces que tanto Challenger como Summerlee te-niacutean la maacutes pobre opinioacuten del doctor Illingworht deEdimburgo de modo que desde alliacute en adelante el

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zooacutelogo escoceacutes se convirtioacute en nuestra vaacutelvula deseguridad cada vez que la situacioacuten entre nuestrosdos sabios llegaba a ser demasiado tensa mencio-naacutebamos su nombre y durante largo rato los veiacutea-mos en temporaria alianza y amistad en sus insultosy expresiones de desprecio contra el rival comuacuten

Avanzando en fila india por la costa de la co-rriente pronto descubrimos que se convertiacutea en unmero arroyuelo y finalmente se perdiacutea en una zonade pantanos en los que el barro nos llegaba a lasrodillas mientras sobre nuestras cabezas zumbabannubes de mosquitos por lo que nos alegramos deencontrar tierra firme y hacer un rodeo para evitareste pestilente cenagal

Al segundo diacutea despueacutes de haber abandonado lascanoas nos encontraacutebamos en una regioacuten de carac-teriacutesticas totalmente diferentes Nuestra camino eraconstantemente ascendente y los bosques se haciacuteanmenos cerrados y perdiacutean su exuberancia tropicalLos grandes aacuterboles de la llanura amazoacutenica dabanlugar ahora a palmeras reunidas en aislados gruposcon serrada vegetacioacuten baja entre ellos

Viajaacutebamos guiados exclusivamente por nuestrabruacutejula y una o dos veces hubo diferencias de opi-nioacuten entre Challenger y los indios y en esas ocasio-

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nes citando las indignadas palabras del profesortodos nos pusimos de acuerdo para confiar en losfalaces instintos de salvajes subdesarrollados en lu-gar de seguir las directivas del maacutes acabado pro-ducto de la moderna cultura europea Pronto sedemostroacute que habiacuteamos acertado en nuestra deci-sioacuten ya que no tardamos en encontrar varios ele-mentos que Challenger admitioacute reconocer comohitos de su expedicioacuten anterior incluyendo cuatropiedras ennegrecidas por el fuego que sentildealaban laubicacioacuten de un campamento

El camino continuaba ascendiendo y cruzamosuna elevacioacuten tachonada de rocas cuya travesiacutea nosllevoacute dos diacuteas La vegetacioacuten continuaba cambian-do Ocasionalmente alguacuten pequentildeo arroyuelo nosbrindaba sitio para acampar y en sus aguas pescaacute-bamos peces del tamantildeo y forma de la trucha ingle-sa con los que preparaacutebamos nuestras comidas

Al noveno diacutea despueacutes de dejar las canoas y re-corridas ya cerca de ciento veinte millas comenza-mos a dejar debajo de nosotros a los uacuteltimosaacuterboles que ya eran meros arbustos Su lugar fueocupado por inmensas extensiones de bambuacute quecreciacutea tan tupido que apenas podiacuteamos atravesarlocortando a machete un paso entre las cantildeas Todo el

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diacutea nos llevoacute trasponer ese obstaacuteculo y al oscurecerrecieacuten terminado de cruzar ese cinturoacuten de bam-buacutees preparamos nuestro campamento para pasarla noche

La mantildeana siguiente nos encontroacute ya en pie dis-puestos a continuar la marcha

El paisaje habiacutea vuelto a sufrir una transforma-cioacuten Detraacutes de nosotros la pared de bambuacute tandefinida como si marcaraacute el curso de un riacuteo alfrente amplia llanura ligeramente inclinada y pun-teada con manchones de helechos arborescentes elterreno se curvaba hacia arriba hasta terminar enuna extensa serraniacutea a la que llegamos cerca delmediodiacutea para descubrir que detraacutes de ella apareciacuteaun valle de poca profundidad que nuevamente seelevaba con suave al inclinacioacuten hasta llegar a unaliacutenea de horizonte baja redondeada Alliacute fue dondemientras cruzaacutebamos la primera de estas colinas seprodujo un incidente cuya importancia no quierojuzgar

El profesor Challenger que con los dos indiosformaba la vanguardia del grupo se detuvo abrupta-mente y sentildealoacute hacia la derecha Entonces vimos auna milla aproximadamente algo que pareciacutea ser ungran paacutejaro gris aleteando lentamente desde el suelo

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y planeando suavemente en un vuelo bajo y rectohasta perderse entre los aacuterboles

-iquestVieron eso -gritoacute Challenger entusiasmado-Summerlee iquestvio usted eso

-iquestY queacute dice usted que era eso -preguntoacute eacuteste asu vez

-Un pterodaacutectilo con toda seguridad que es unpterodaacutectilo

-iexclNo me diga -fue la iroacutenica respuesta de Sum-merlee- Tan soacutelo ciguumlentildea

Challenger estaba demasiado furioso para res-ponder Se echoacute la mochila al hombro nuevamentey continuoacute la marcha pero Lord John se adelantoacutecon expresioacuten maacutes seria que lo habitual En sus ma-nos sosteniacutea un par de prismaacuteticos

-Alcanceacute a enfocarlo antes que se perdiera entrelos aacuterboles -explicoacute- y puedo arriesgar mi reputa-cioacuten de cazador a que no es ninguacuten tipo de paacutejaroque yo haya visto antes en mi vida

Asiacute quedaron las cosasiquestEstamos realmente al borde de lo desconocidoiquestSon eacutestos los puestos de avanzada de este mun-

do perdido del que habla el director de la expedi-cioacuten

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Les he presentado el incidente tal como ocurrioacutey saben ustedes tanto como yo del asunto Nada quepodamos considerar notable dado lo poco que enrealidad hemos visto

Ya nuestra meta estaacute a la vistaAl trasponer la segunda liacutenea de colinas nos en-

contramos con una llanura irregular cubierta de pal-meras y tras ella aparecioacute el acantilado de basaltoque ya habiacutea visto en el dibujo en casa del profesorChallenger

Challenger se contonea como un pavo real ySummerlee estaacute silencioso si bien continuacutea mani-festaacutendose esceacuteptico

Un nuevo diacutea pondraacute fin a todas las dudasMientras tanto dado que Joseacute insiste en regresar

ya que tiene un brazo muy lastimado por las astillasde bambuacute aprovechareacute para remitir esta nueva cartaconfiando en que llegue a destino

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CAPIacuteTULO 9

ALGO IMPREVISTO

Cuando termineacute de escribir mi anterior carta in-diqueacute que estaacutebamos cerca de la enorme liacutenea deacantilados que envolviacutea fuera de toda duda la me-seta de que habiacutea hablado el profesor Challenger

Aquella noche montamos nuestro campamentoal pie de aquel acantilado en un lugar sumamentedesolado y salvaje El risco por sobre nuestras ca-bezas no soacutelo era perpendicular sino que se curva-ba hacia afuera con lo que el pensar en trepar porsus paredes quedaba completamente fuera de cues-tioacuten Cerca se elevaba el pinaacuteculo rocoso que creohaber mencionado al comienzo de nuestra narra-cioacuten Es como una ancha torre de iglesia cuya partesuperior estaacute al nivel de la meseta pero con un gran

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abismo entre ambas Tanto el pinaacuteculo como la me-seta son relativamente bajos de ciento cincuenta aciento ochenta metros diriacutea Sobre el pinaacuteculo cre-ciacutea un alto aacuterbol

-Alliacute estaba el pterodaacutectilo que caceacute -mostroacuteChallenger sentildealando aquel aacuterbol- Trepeacute a mitad decamino por el pinaacuteculo antes de disparar contra eacutelConsidero que un buen alpinista como yo puedetrepar hasta la cumbre de esa roca pero no por ellose encontraraacute maacutes cerca de la meseta que antes

Mientras Challenger hablaba de su pterodaacutectiloobserveacute a Summerlee y por primera vez vi signosde cierta credulidad y arrepentimiento La sonrisaburlona habiacutea desaparecido reemplazada ahora poruna atenta expresioacuten de excitacioacuten y sorpresa Cha-llenger tambieacuten lo notoacute y se extasioacute en paladear lavictoria -Por supuesto profesor Summerlee quecuando digo pterodaacutectilo quiero significar ciguumlentildeasin dudas Soacutelo que se trata de una clase especial deciguumlentildeas sin plumas cubiertas de cuero con alasmembranosas y dientes en sus mandiacutebulas

Sonrioacute guintildeoacute los ojos e hizo reverencias hastaque su colega se vio obligado a alejarse

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Por la mantildeana tras un frugal desayuno tuvimosun consejo de guerra para establecer el mejor meacuteto-do de ascender a la meseta

-No creo necesario decirles que en ocasioacuten de mianterior visita agoteacute el anaacutelisis de los posibles me-dios de subir -comentoacute Challenger- Me consideroun excelente alpinista y no creo que donde yo hayafracasado en tal sentido otros puedan tener eacutexitoEn mi anterior visita repito careciacutea de los elemen-tos necesarios para ayudarme en una ascensioacuten ylos he traiacutedo ahora pero ellos soacutelo me permitiraacutensubir al pinaacuteculo y no a la meseta Ademaacutes enaquella oportunidad me vi presionado por el tiem-po ya que se aproximaba la temporada de las lluviasy mis provisiones se agotaban de modo que soacutelopude explorar cerca de seis millas hacia el este sinencontrar ninguacuten posible camino de ascenso iquestQueacuteopinan ustedes sobre nuestra futura actividad

-Aparentemente nos queda un camino -expresoSummerlee- Si usted exploroacute hacia el este debemosseguir el borde del acantilado hacia el oeste en buscade una viacutea de acceso

-Asiacute es -tercioacute Lord John- Es posible que estameseta sea relativamente pequentildea de modo que la

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circundaremos hasta que o bien encontrarnos unamanera de subir -o regresamos a este punto

-Ya expliqueacute anteriormente a nuestro joven ami-go que es imposible que exista una manera faacutecil desubir pues de tal modo esta meseta no estariacutea aisla-da y no se habriacutea visto librada de las leyes generalesde la evolucioacuten No obstante admito que puedemuy bien darse la posibilidad de que exista un lugarpor donde un experto alpinista pueda subir y sinembargo un animal pesado y corpulento no puedadescender De todos modos es una realidad indu-dable que hay un sitio por donde se puede subir

-iquestCoacutemo lo sabe -fue la incisiva pregunta deSummerlee

Porque mi predecesor el americano Maple Whi-te realmente llegoacute a efectuar tal ascencioacuten De otramanera no pudo haber visto al monstruo que dibujeacuteen su cuaderno de apuntes

-Estaacute usted anticipaacutendose a los hechos probadosAdmito la existencia de su meseta pues la he vistopero no acepto todaviacutea que contenga ninguna formaespecial de vida

-Lo que usted acepte o no es de muy poca impor-tancia Me alegra observar que finalmente la meseta

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haya interferido en su obstinacioacuten y se haya hechoaparente a su inteligencia

Challenger miroacute hacia arriba admirando la me-seta como si fuera de su propia pertenencia y depronto comenzoacute a actuar con excitacioacuten Tomoacute aSummerlee del cuello le obligoacute a levantar la cabezamientras le gritaba que observara algo

Un espeso borde de vegetacioacuten sobresaliacutea del liacute-mite del arrecife y por sobre eacuteste un objeto negro ybrillante emergiacutea movieacutendose con lentitud Unaforma de serpiente enorme con una peculiar cabe-za chata en forma de pala

Summerlee habiacutea estado tan interesado que per-manecioacute observando sin resistirse mientras Cha-llenger le inclinaba la cabeza Ahora se desprendioacutede su colega y recuperoacute la dignidad

-Le agradecereacute que en lo sucesivo trate de hacerlas indicaciones que le resulten necesarias sin recu-rrir al expediente de tomarme de la barbilla Ni si-quiera la aparicioacuten de una muy comuacuten pitoacuten de lasrocas justifica tal libertad

-De todos modos hay vida en esa meseta y aho-ra habiendo demostrado este importante detalle demanera que nadie dude de ello no obstante cuaacutenobtuso o lleno de prejuicios esteacute soy de opinioacuten de

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que lo mejor que podemos hacer es levantar el cam-pamento y viajar hacia el oeste hasta que encontre-mos alguacuten medio de ascender

El terreno al pie del acantilado era rocoso y que-brado de modo que nuestra marcha era lenta y di-ficultosa Suacutebitamente nos encontramos con algoque levantoacute nuestros espiacuteritus Era el lugar de unantiguo campamento con varias Iatas de comida deChicago una botella con una etiqueta que indicabaBrandy un abrelatas roto y una cantidad de otrosdesperdicios similares Un viejo perioacutedico conser-vaba el tiacutetulo Chicago Democrat si bien la fechahabiacutea desaparecido

-No era miacuteo -comentoacute Challenger- Debe de ha-ber pertenecido a Maple White

Lord John habiacutea estado mirando con curiosidadun gran helecho arborescente que arrojaba su som-bra sobre el campamento

-Miren esto -sentildealoacute- Parece que se trata de unindicador o algo en tal sentido

Una astilla de madera dura estaba clavada en eltronco de tal manera que sentildealaba hacia el oeste

-Ciertamente- concordoacute Challenger- Debe seruna guiacutea Al encontrarse en una situacioacuten de peligronuestro predecesor dejoacute esta sentildeal para cualquier

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partida de rescate que pudiera seguirlo Es probableque maacutes adelante encontremos nuevas sentildeales simi-lares

En realidad las encontramos pero eran de unanaturaleza terrible y casi inesperada Inmediata-mente debajo del arrecife creciacutea un considerablegrupo de altos bambuacutees similar al que tuvimos queatravesar en nuestro viaje Muchos de los tallos me-diacutean hasta seis metros de alto con las puntas afila-das y fuertes de tal modo que auacuten en esa posicioacutenpareciacutean formidables lanzas Estaacutebamos pasando allado de estos bambuacutees cuando mis ojos fueronatraiacutedos por algo blanco que brillaba de modo queaparteacute algunas cantildeas para ver mejor y me encontreacutecon un craacuteneo humano Estaba alliacute el esqueletocompleto pero el craacuteneo se habiacutea separado y roda-do de modo que quedoacute a la vista

Unos golpes de machete aclararon el lugar per-mitieacutendonos estudiar los detalles de esta vieja trage-dia

Apenas unas hilachas quedaban de lo que habiacuteasido ropa pero sobre los huesos de los pies se veiacuteanrestos de botas y era faacutecil estimar que se trataba delos huesos de un europeo Un reloj de oro una ca-dena que sosteniacutea una estilograacutefica y una cigarrera

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de plata con inscripcioacuten a J C de A E S com-pletaban los restos El estado del metal pareciacutea indi-car que la cataacutestrofe habiacutea ocurrido no muchotiempo atraacutes

-iquestQuieacuten seraacute -se preguntoacute Lord John- iexclPobrediablo Cada hueso de su cuerpo parece haber sidoroto

-Y el bambuacute crece a traveacutes de sus costillas que-bradas -sentildealoacute Summerlee- Es una planta de creci-miento raacutepido pero es inconcebible que este cuerpohaya estado alliacute mientras las cantildeas creciacutean hasta esaaltura

-La identidad de este hombre no es ninguacuten mis-terio- dijo entonces el profesor Challenger- Antesde encontrarme con ustedes en la fazenda efectueacutealgunas investigaciones sobre Maple White En Paraacuteera desconocido pero afortunadamente contabacon una pista definida En su libro de apuntes habiacuteaun dibujo que lo mostraba almorzando con ciertoeclesiaacutestico en Rosario Pude encontrar a ese sacer-dote y por eacutel supe que Maple White pasoacute por Rosa-rio hace cuatro antildeos es decir dos antes de que yo loencontrara y no viajaba solo sino que lo acompa-ntildeaba un amigo un americano llamado James Col-ver Creo en consecuencia que no debe quedarnos

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ninguna duda de que lo que aquiacute vemos son losrestos de James Colver

-Ni puede quedarnos ninguna duda de coacutemo en-controacute su muerte -acotoacute Lord -John- Cayoacute o fuearrojado desde allaacute arriba y asiacute quedoacute clavado en lascantildeas De otro modo no pudo haber sido atravesa-do por las mismas con las puntas tan altas sobrenuestras cabezas

Un temeroso silencio nos dominoacute mientrascontemplaacutebamos los destrozados huesos y com-prendiacuteamos cuaacuten acertado estaba Lord JohnRoxton El borde del acantilado se proyectabaexactamente sobre las cantildeas Era indudable que ha-biacutea caiacutedo desde allaacute Pero iquesthabiacutea caiacutedo iquestSe trata-ba de un accidente Ya comenzaban a formarseominosas terribles posibilidades alrededor de aque-lla tierra desconocida

Nos alejamos en silencio continuando nuestraexploracioacuten alrededor del faralloacuten que se mostrabatan uniforme e ininterrumpido como uno de esosmonstruosos campos de hielo antaacutertico que he vistodescriptos como extendieacutendose de horizonte a ho-rizonte muy por arriba de los maacutestiles de los buquesexploradores Durante cinco millas no encontramosnada ninguna grieta ni hendedura y de pronto di-

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mos con algo que nos llenoacute de nuevas esperanzasEn un hueco de la roca protegida de la lluvia habiacuteauna marea de tiza o yeso una flecha que sentildealabahacia el oeste

-Maple White nuevamente -comentoacute el profesorChallenger- Debe de haber tenido el presentimientode que alguien seguiriacutea sus pasos

Proseguimos durante otras cinco millas y dimoscon otra flecha blanca sobre las piedras en un sitioen que el acantilado mostraba una grieta la primeraque veiacuteamos Dentro de esa grieta una segunda mar-ca sentildealaba hacia arriba con el extremo algo eleva-do como si el punto indicado estuviera sobre elnivel de nuestras cabezas

Era un lugar solemne pues las paredes eran gi-gantescas y la pequentildea liacutenea de cielo azul arriba seveiacutea angostada y oscurecida por una doble orla devegetacioacuten con lo que al fondo llegaba apenas unpoco de luz suave y difusa

No habiacuteamos probado bocado haciacutea ya tiempo yestaacutebamos sumamente fatigados por el viaje peronuestro estado nervioso nos impediacutea detenernosOrdenamos a los indios que montaran el campa-mento y partimos con los dos mestizos a explorar elangosto pasadizo

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Teniacutea cerca de cinco metros en la entrada peroraacutepidamente se angostaba hasta terminar en un aacuten-gulo agudo demasiado recto y liso para un ascensoCon seguridad que no era eacuteste el lugar que sentildealabala flecha de Maple White Regresaacutebamos ya cuandolos experimentados ojos de Lord John dieron conlo que buscaacutebamos Por sobre nuestras cabezas en-tre las oscuras sombras se veiacutea un ciacuterculo auacuten maacutesnegro Ciertamente se trataba de la abertura de unacaverna

La base del acantilado estaba cubierta de piedrasmenores y fue difiacutecil trepar con lo que disipamosnuestras dudas No soacutelo se trataba de una aberturasino que al lado de la misma vimos nuevamente lasentildeal de Maple White

Este era el sitio que buscaacutebamos y por aquiacute Ma-ple White y su infortunado compantildeero de viaje ha-biacutean ascendido

Estaacutebamos demasiado excitados para regresar alcampamento Debiacuteamos efectuar en seguida nuestraprimera exploracioacuten Lord John teniacutea una linternaeleacutectrica en su mochila y con esa luz tendriacuteamosque arreglarnos Avanzoacute iluminaacutendose con el pe-quentildeo ciacuterculo de luz amarillenta y nosotros le se-guimos en fila india pegados a sus talones

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Era evidentemente una caverna producida por laerosioacuten de las aguas de paredes lisas y con el fondocubierto de cantos rodados Permitiacutea el paso de unhombre por vez y siempre que se agachara un pocoDurante una veintena de metros se mantuvo rectapero luego comenzoacute a elevarse hasta el punto enque nos encontramos trepando sobre manos y rodi-llas entre pedrezuelas que resbalaban De prontouna exclamacioacuten de Lord Roxton interrumpioacute elsilencio en que avanzaacutebamos

-iexclEstaacute bloqueadaApintildeaacutendonos detraacutes de eacutel pudimos ver que una

pared de basalto se extendiacutea delante de nosotrosEn vano nos esforzamos en sacar algunas de las

piedras Lo uacutenico que conseguimos fue permitir quelas rocas mayores se movieran y amenazaran concaer y aplastarnos Era evidente que el obstaacuteculo so-brepasaba nuestras posibilidades

El camino por el que Maple White habiacutea subidoya no era utilizable

Demasiado descorazonados como para conver-sar regresamos por el oscuro tuacutenel y volvimos alcampamento

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No obstante antes que salieacuteramos de la grietaocurrioacute un incidente que es de intereacutes recordar envista de lo que sucedioacute maacutes tarde

Nos habiacuteamos reunido en un pequentildeo grupo alpie de la garganta a unos metros debajo de la cuevacuando una gran roca descendioacute a gran velocidadpasando a muy poca distancia No pudimos ver dedoacutende veniacutea pero los dos mestizos que estabantodaviacutea en la boca de la caverna dijeron que habiacuteapasado al lado de ellos tambieacuten y en consecuenciadebiacutea proceder de la cima Observamos atentamen-te pero no vimos ninguacuten signo de movimiento en laverde marantildea que asomaba en la cumbre del acanti-lado Sin embargo no quedaba ninguna duda de quela piedra habiacutea sido dirigida a nosotros con lo queel incidente daba la pauta de existencia de humani-dad sobre la meseta de una humanidad maleacutevola

Nos alejamos apresuradamente con nuestrasmentes ocupadas en considerar este nuevo aspectode la situacioacuten Las cosas ya eran difiacuteciles pero siahora agregaacutebamos a los inconvenientes que nosoponiacutea la naturaleza aquellos otros que surgiacutean de ladeliberada oposicioacuten de algunos hombres nuestrocaso se haciacutea realmente desesperado

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A pesar de ello al mirar el hermoso borde de ve-getacioacuten que coronaba el acantilado ninguno de no-sotros podiacutea concebir la idea de regresar a Londressin haber explorado sus profundidades

Decidimos continuar nuestra investigacioacuten tra-tando de dar la vuelta completa a la meseta en pro-cura de otra viacutea de acceso

Aquella misma noche nos esperaba una nuevaexperiencia que concluyoacute con cualquier duda quepudieacuteramos haber tenido sobre las maravillas queexistiacutean tan cerca de nosotros

Lord John habiacutea cazado un agutiacute -un pequentildeoanimal parecido a un cerdo- y despueacutes de dar la mi-tad a los indios estaacutebamos cocinando la otra mitaden nuestro fuego Era una noche sin luna pero ha-biacutea cierta visibilidad a la luz de las estrellas De re-pente desde las sombras de la noche aparecioacute algocon un silbido como el de un aeroplano nuestrogrupo se vio cubierto por un instante como por undosel de alas de cuero y tuve una momentaacutenea vi-sioacuten de un largo cuello como de serpiente ferocesojos rojos y un gran pico lleno para mi sorpresa debrillantes dientes Un segundo despueacutes aquello ha-biacutea desaparecido con nuestra cena Una enormesombra de maacutes de cinco metros de ancho se elevoacute

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en el aire Por un instante las alas del monstruo cu-brieron las estrellas y luego desaparecieron en elborde del acantilado Permanecimos rodeando elfuego en silencio sorprendidos como los heacuteroes deVirgilio cuando las Arpiacuteas cayeron sobre ellos

Summerlee fue el primero en hablar-Profesor Challenger le debo mis excusas Me

siento profundamente confuso y le ruego quiera dis-culpar lo que hubo entre nosotros en el pasado

Por primera vez los dos hombres estrecharonsus manos Esto habiacuteamos ganado con la visioacuten denuestro primer pterodaacutectilo Habiacutea costado la peacuter-dida de una cena reunir a los dos sabios

Pero si en la meseta existiacutea vida prehistoacuterica noera en cantidades superabundantes ya que durantelos diacuteas siguientes liada vimos Atravesamos un es-teacuteril territorio en que alternaba el desierto de piedracon desolados pantanos

Al sexto diacutea completamos la circunvolucioacuten delacantilado y nos encontraacutebamos en nuestro primercampamento al lado del pinaacuteculo aislado conven-cidos ahora de que no existiacutea ser humano capaz desubir ahora que el camino sentildealado por MapleWhite resultaba impracticable

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Pero la mantildeana siguiente el profesor Challengerse nos reunioacute en la mesa del desayuno con aspectoentusiasta

-iexclEureka -exclamoacute brillando sus dientes bajo labarba al sonreir- Caballeros pueden felicitarme yfelicitarse El problema estaacute resuelto

-iquestHa descubierto una viacutea de ascenso-Me atrevo a decir que siacute-iexclDoacutendeSe limitoacute a sentildealar el pinaacuteculo a nuestra derechaNo lo comprendimos Teniacuteamos cierta seguridad

de poder trepar a su cumbre pero entre eacutesta y lameseta se abriacutea un horrible abismo

-Nunca podremos cruzar-Por lo menos podemos llegar allaacute arriba Cuan-

do estemos alliacute espero poder demostrarles que losrecursos de una mente inventiva nunca se agotan

Despueacutes del desayuno desembalamos los imple-mentos de alpinismo que habiacutea traiacutedo el profesorChallenger Un rollo de soga de casi cincuenta me-tros de largo hierros grampas y otros objetos LordJohn era un alpinista experimentado y el profesorSummerlee tambieacuten habiacutea efectuado algunos ascen-sos de modo que el uacutenico novicio era yo pero mi

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fuerza y agilidad reemplazariacutean mi falta de experien-cia

No fue en realidad tarea ardua si bien por mo-mentos mis cabellos se erizaron La primera mitadde la ascensioacuten fue relativamente faacutecil pero desdealliacute en adelante la ladera era cada vez maacutes empinadade modo que en los uacuteltimos quince metros estaacuteba-mos literalmente colgando de nuestras manos y piesapoyaacutendonos en pequentildeos huecos de la roca NiSummerlee ni yo hubieacuteramos llegado si el profesorChallenger no hubiera trepado a la cumbre paradesde alliacute ayudarnos con la soga que atoacute alrededorde un aacuterbol

La primera impresioacuten que recibiacute una vez reco-brado el aliento fue la extraordinaria vista que des-de alliacute se teniacutea del territorio que habiacuteamosatravesado En primer plano la suave ladera sem-brada de rocas y salpicada de helechos arborescen-tes un poco maacutes allaacute el amarillo y verde de la masade bambuacutees que habiacuteamos tenido que cruzar y luegola vegetacioacuten cada vez que se extendiacutea hasta dondepodiacutean llegar los ojos

Estaba yo embebido en este maravilloso pano-rama cuando la fuerte mano del profesor Challen-ger me tomoacute del hombro

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-Hacia aquiacute mi joven amigo Nunca mire haciaatraacutes sino hacia nuestra gloriosa meta

Al volverme constateacute que el nivel de la mesetaconcordaba con el que habiacuteamos alcanzado al subiral pinaacuteculo y los verdes grupos de arbustos conalgunos aacuterboles mayores estaba tan cerca que eradifiacutecil admitir que continuaba siendo inaccesible

Me asiacute al aacuterbol para inclinarme sobre el bordedel pinaacuteculo Allaacute abajo se veiacutean las pequentildeas oscu-ras figuras de nuestros sirvientes mirando en nues-tra direccioacuten La pared era perfectamenteperpendicular como aquella que se veiacutea enfrentecorrespondiente a la meseta

-Realmente curioso -oiacute que deciacutea el profesorSummerlee

Lo mireacute y vi que examinaba con gran intereacutes elaacuterbol a que yo estaba tomado La suave corteza yaquellas pequentildeas hojas nervadas me resultaron fa-miliares

-iexclEs una haya-Exactamente Un compatriota en esta tierra dis-

tante-No soacutelo un compatriota sino un aliado de gran

valor -sentildealoacute Challenger- Este aacuterbol seraacute nuestrosalvador

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-iexclSan Jorge -exclamoacute Lord John- iexclUn puente-Exactamente Anoche paseacute horas pensando en

nuestra situacioacuten y penseacute en la posibilidad de contaraquiacute arriba con elementos para construir un susti-tuto de puente entre este pinaacuteculo y la meseta iexclHeloaquiacute

Era -realmente una brillante idea El aacuterbol mediacuteafaacutecilmente una veintena de metros de alto y si con-seguiacuteamos hacer que cayera sobre el abismo cons-tituiriacutea un excelente puente Challenger habiacutea reco-gido el hacha del campamento al partir y ahora mela alcanzoacute

-Nuestro joven amigo tiene los muacutesculos y ner-vios necesarios y es el maacutes apto para esta tarea De-bo rogarle no obstante que tenga especial cuidadoen seguir nuestras instrucciones

Bajo su direccioacuten efectueacute en el tronco los cortesque asegurariacutean que el aacuterbol cayera en la direccioacutenadecuada Ya estaba inclinado naturalmente hacia lameseta de modo que no era tarea difiacutecil Me apliqueacutea la tarea en la que me secundoacute de vez en cuandoLord John y en poco maacutes de una hora se oyoacute unfuerte crujido el aacuterbol se balanceoacute y cayoacute hundien-do sus ramas entre los arbustos de la meseta Eltronco giroacute hasta el borde mismo de nuestra plata-

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forma y por un terrible segundo pensamos que to-dos nuestros trabajos se veriacutean defraudados peromantuvo su equilibrio a pocos centiacutemetros del bor-de y alliacute quedoacute nuestro puente hacia lo desconoci-do

Todos nosotros sin decir palabra estrecharnosla mano del profesor Challenger

-Reclamo el honor de ser el primero en cruzar-dijo eacuteste y se aproximoacute al aacuterbol pero fue conteni-do por Lord John

-Lo siento pero no puedo permitirlo-iquestQue no puede usted permitirlo iquestY por queacute

no-En cuestiones cientiacuteficas sigo su consejo pero

eacuteste es mi departamento y en consecuencia consi-dero que ustedes deben seguirme

-iquestSu departamento-Todos tenemos nuestras profesiones y la del

soldado es la miacutea De acuerdo con mi enfoque es-tamos invadiendo un nuevo paiacutes que puede estarlleno de enemigos de toda especie No es sensatoentrar alliacute ciegamente

Challenger consintioacute encogieacutendose de hombros-Y bien iquestqueacute se propone usted realizar enton-

ces

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-Por lo que sabemos puede haber una tribu decaniacutebales esperaacutendonos entre esos arbustos Esmejor pensar un plan antes de ir a meternos en sucacerola Nos satisfaremos pensando que no en-contraremos dificultades pero actuaremos como silas hubiera Malone y yo descenderemos nueva-mente y volveremos a subir esta vez con los riflesasiacute como con Goacutemez y los otros Un hombre pue-de entonces cruzar el puente mientras el resto denosotros lo cubrimos con las armas prontas hastaque vea por siacute mismo que los demaacutes podemos cru-zar con seguridad

A pesar de la impaciencia de Challenger asiacute lo hi-cimos En poco maacutes de una hora estaacutebamos de re-greso con armas municiones y provisionessuficientes para algunos diacuteas en previsioacuten de quenuestra exploracioacuten fuera prolongada

-Y ahora profesor Challenger si usted realmenteinsiste en ser el primero en cruzar -ofrecioacute LordJohn

A regantildeadientes agradecioacute el profesor la oportu-nidad que se le brindaba ya que jamaacutes vi un hombremenos dispuesto a aceptar autoridad de otros ysentaacutendose sobre el tronco con el hacha a la espal-da avanzoacute en breves saltos hasta llegar en corto

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tiempo al borde de la meseta Se incorporoacute y agitoacutelas manos en el aire

-iexclPor fin -gritoacute- iexclPor finLe observeacute ansiosamente con cierta vaga expec-

tativa de algo terrible pero todo estaba tranquilo yexcepto por un paacutejaro multicolor que voloacute desdecasi sus pies nada se moviacutea entre la arboleda

Summerlee fue el segundo Me maravilloacute una vezmaacutes la energiacutea que encerraba su pequentildeo cuerpo In-sistioacute en llevar dos rifles a su espalda de modo queambos profesores estuvieran armados cuando eacutel lle-gara al otro lado Yo le seguiacute tratando de no mirar alhorrible abismo que se abriacutea a mis pies En cuanto aLord John caminoacute por sobre el tronco sin soste-nerse iexclEse hombre teniacutea nervios de acero

Habiacuteamos caminado unos pocos metros cuandoolmos un fuerte ruido a nuestras espaldas Inme-diatamente corrimos todos hacia donde habiacuteamosvenido y nos encontramos con que el puente habiacuteadesaparecido iquestHabiacutea cedido el borde de la plata-forma bajo el peso del aacuterbol Por un momento pen-samos en esta explicacioacuten pero en seguida vimos lacara de Goacutemez observaacutendonos desde el lado maacutesdistante del pinaacuteculo pero no ya con la suave son-risa y la expresioacuten inconmovible Era ahora una

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maacutescara de odio con la salvaje alejeriacutea de la vengan-za satisfecha

-iexclLord Roxton iexclLord John Roxton -gritoacute-Siacute Aquiacute estoy -repuso nuestro compantildeeroUn grito de alegriacutea se dejoacute oiacuter desde el lado

opuesto del abismo-iexclClaro que estaacute alliacute perro ingleacutes iexclY alliacute se que-

daraacute He esperado y esperado hasta tener estaoportunidad y aquiacute estamos Le resultoacute difiacutecil llegaralliacute y maacutes auacuten le resultaraacute salir iexclMalditos tontosestaacuten atrapados

Estaacutebamos demasiado sorprendidos para hablarTan soacutelo podiacuteamos mirar asombrados La cara deGoacutemez desaparecioacute pero a poco volvioacute a surgirmaacutes freneacutetica auacuten su expresioacuten

-Casi lo matamos con una piedra en la cavernapero esto es mejor Es maacutes lento y maacutes terribleVuestros huesos se blanquearaacuten alliacute arriba y nadiesabraacute doacutende estaacuten para venir a cubrirlos En el mo-mento en que esteacute muriendo piense en Loacutepez aquien matoacute usted hace cinco antildeos en el riacuteo Putoma-yo Yo soy su hermano y no importa lo que me pa-se morireacute tranquilo pues su memoria ha sidovengada

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Una mano furiosa se agitoacute amenazadora y luegotodo fue tranquilidad

Si el mestizo se hubiera contentado con cumplircon su venganza y escapar todo le hubiera salidobien pero su tonto irresistible impulso latino dedramatizar le llevoacute a su fin Roxton el hombre quese habiacutea adjudicado el mote de Azote del Sentildeor entres paiacuteses no era alguien a quien se podiacutea vituperara salvo El mestizo estaba descendiendo por el ladoopuesto del pinaacuteculo pero antes de que llegara atierra Lord John corrioacute hasta un punto de la mesetadesde donde podiacutea verlo Se oyoacute un solo disparo desu rifle y si bien no vimos nada alcanzamos a oiacuter elgrito y luego el distante ruido sordo del cuerpo quecaiacutea Roxton se nos reunioacute con expresioacuten peacutetrea

-He sido un estuacutepido -comentoacute amargamente-Mi idiotez los ha traiacutedo a todos ustedes a esta difiacutecilposicioacuten Debiacutea haber recordado que esta gente tie-ne larga memoria para este tipo de cosas y no ten-driacutea que bajar la guardia

Ahora que teniacuteamos la clave de los movimientosde Goacutemez comenzamos a recordar su constantedeseo de saber nuestros planes su arresto fuera denuestra tienda cuando trataba de escucharnos lasfurtivas miradas de odio que de vez en cuando sor-

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prendimos Estaacutebamos todaviacutea comentaacutendolocuando una escena al pie de la meseta llamoacute nuestraatencioacuten

Un hombre en ropas blancas que soacutelo podiacutea serel otro mestizo corriacutea como quien es perseguidopor la Muerte Pocos metros maacutes atraacutes lo haciacuteanuestro fiel Zambo En el momento en que miraacute-bamos eacuteste se arrojoacute contra el perseguido y le ro-deoacute el cuello con sus potentes brazos Rodaronjuntos por el suelo y un instante despueacutes Zambo seincorporoacute miroacute al hombre postrado y agitando lasmanos en nuestra direccioacuten se acercoacute al pie de lameseta

Los dos traidores habiacutean desaparecido pero elmal que nos habiacutean hecho los sobreviviacutea Habiacuteamossido habitantes del mundo Ahora eacuteramos de la me-seta Dos cosas completamente distintas absoluta-mente separadas Allaacute estaba la llanura por la quellegariacuteamos a las canoas y maacutes allaacute trasponiendo elneblinoso horizonte la gran corriente que nos lleva-riacutea de regreso a la civilizacioacuten Pero el eslaboacuten entrenosotros y ese mundo habiacutea desaparecido Un ins-tante y habiacutea quedado alterada totalmente la condi-cioacuten de nuestra existencia

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Fue entonces cuando tuve la completa nocioacuten deltemple de mis camaradas de aventuras Estaban gra-ves es cierto y pensativos pero evidenciando in-vencible serenidad Esperamos entre los arbustoshasta que la hercuacutelea figura de Zambo emergioacute en lacumbre del pinaacuteculo

-iquestQueacute puedo hacer iexclDiacuteganmelo y lo hareacute iexclLoque sea -gritoacute

Era una pregunta maacutes faacutecil de formular que deresponder Soacutelo una cosa estaba en claro El cons-tituiacutea nuestro uacutenico viacutenculo con el mundo exteriorDe ninguacuten modo podiacutea alejarse de alliacute

-No los dejareacute Cualquier cosa que pase me en-contraraacuten ustedes aquiacute Pero no puedo retener a losindios Estaacuten asustados Dicen que Curupuri viveaquiacute y quieren volver a sus casas Ahora que ustedesno estaacuten no podreacute retenerlos

-iexclHaz que se queden hasta mantildeana Zambo -legriteacute- iexclAsiacute podreacute enviar una carta por intermedio deellos

-iexclMuy bien sentildeor Le prometo que esperaraacutenhasta mantildeana Pero iquestqueacute puedo hacer ahora por us-tedes

Era mucho lo que necesitaacutebamos de eacutel y lo cum-plioacute admirablemente Ante todo bajo nuestras di-

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rectivas desatoacute la soga del tocoacuten del aacuterbol y nosarrojoacute un extremo No era mucho maacutes gruesa queuna soga de colgar ropa pero si bien no nos serviacuteapara utilizarla a modo de puente podriacutea resultarnosde utilidad en caso de que tuvieacuteramos que treparLuego aseguroacute el extremo de la misma el bulto conprovisiones que habiacuteamos subido y conseguimosdeslizarlo hasta nosotros con los que nos haciacuteamosde medios para sobrevivir por lo menos duranteuna semana aun cuando no encontraacuteramos ele-mentos que nos permitieran abastecernos Final-mente descendioacute y llevoacute hasta la cumbre delpinaacuteculo dos paquetes maacutes de distintas cosas unacaja de municiones y gran cantidad de otros ele-mentos de los que nos hicimos arrojaacutendole la soga yrecogieacutendola otra vez Ya comenzaba a oscurecercuando descendioacute finalmente aseguraacutendonos queretendriacutea a los indios hasta el diacutea siguiente

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CAPIacuteTULO 10

SORPRESA TRAS SORPRESA

Cosas increiacutebles nos han sucedido y continuacuteanproducieacutendose Todo el papel que nos queda con-siste en cinco viejas libretas de apuntes y no tengomaacutes que esta estilograacutefica pero mientras pueda mo-ver mi mano continuareacute anotando nuestras expe-riencias e impresiones ya que dado que somos losuacutenicos hombres en toda la humanidad que vemostales cosas es de enorme importancia que quedenanotadas mientras se mantienen frescas en mi me-moria y antes que el destino que constantementenos amenaza llegue a terminar con nosotros Tantosi Zambo puede finalmente llevar estas cartas hastael riacuteo o si por alguna casualidad yo mismo puedollevarlas conmigo o finalmente si alguacuten audaz ex-

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plorador siguiendo nuestros pasos tal vez con laayuda de un monoplano perfeccionado encuentreeste fajo de manuscritos de cualquier modo tratareacutede que lo que estoy escribiendo llegue a ser un claacutesi-co de la literatura de aventuras de la vida real

La mantildeana siguiente al diacutea en que quedamosatrapados en la meseta por la villana accioacuten de Goacute-mez comenzoacute una nueva etapa en nuestras expe-riencias El primer incidente no conduciacuteaprecisamente a que me formara una idea agradabledel lugar en que nos encontraacutebamos Al despertar-me vi que sobre mi tobillo habiacutea una gran uva pur-puacuterea Asombrado me inclineacute para recogerla y sentiacutehorror vi que al tomarla entre mis dedos reventabaesparciendo sangre Mi grito de desagrado atrajo alos dos profesores

-Muy interesante -dijo Summerlee inclinaacutendosesobre mi pierna- Una garrapata gigantesca y hastadonde puedo recordar no clasificada auacuten

-Los primeros frutos de nuestro esfuerzo -sentildealoacuteChallenger en su habitual manera pedante de ha-blar- No podemos menos que llamarla Ixodes Malo-ni El pequentildeo inconveniente de sufrir la picadura severaacute ampliamente compensado estoy seguro con elglorioso privilegio de inscribir su nombre en el in-

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mortal cataacutelogo de la zoologiacutea Lamentablementeusted reventoacute este hermoso espeacutecimen en el mo-mento de saciedad

-iexclBicho sucio -rezongueacuteEl profesor Challenger levantoacute sus pobladas ce-

jas con expresioacuten de protesta y apoyoacute una de susmanos sobre mi hombro

-Debe usted cultivar el ojo cientiacutefico y la objetivamente cientiacutefica Para un hombre de temperamentofilosoacutefico la garrapata con su probosis alacentada ysu estoacutemago extensible es una obra de arte de la na-turaleza como lo es el pavo real o la aurora borealMe apena oiacuterle hablar de modo tan poco cientiacuteficoSin duda con debida asiduidad conseguiremos otroejemplar

-Sin lugar a dudas -comentoacute Summerlee- Uno deellos acaba de desaparecer debajo del cuello de sucamisa

Challenger saltoacute gritando como un toro tirandofreneacuteticamente de su camisa mientras la risa nos im-pediacutea a Summerlee y a miacute ayudarlo Finalmente con-seguimos descubrir su monstruoso pecho Su cuer-po estaba totalmente recubierto de negro velloformando una tupida marantildea de entre la cual conse-guimos extraer la garrapata antes que lo picara pero

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los arbustos de los alrededores estaban llenos deaquellos horribles bichos de modo que decidimoscambiar a ubicacioacuten del campamento

Antes de hacerlo resultaba necesario hacer arre-glos con el fiel negro que en esos momentos apare-ciacutea en el pinaacuteculo con una cantidad de latas de cacaoy bizcochos que nos arrojoacute Le indicamos que retu-viera de nuestras provisiones allaacute abajo lo necesa-rio para subsistir durante dos meses y que el restose lo entregara a los indios en pago de sus serviciosy por llevar nuestras cartas hasta el Amazonas Al-gunas horas despueacutes los vimos alejarse sobre la lla-nura con bultos sobre la cabeza siguiendo elcamino por el que habiacuteamos llegado Zambo ocupoacutenuestra pequentildea tienda de campantildea en la base delpinaacuteculo y alliacute se establecioacute nuestro uacutenico viacutenculocon el mundo exterior

Cumplido esto iniciamos nuestra actividad en lameseta Cambiamos de ubicacioacuten el campamentoalejaacutendonos de los arbustos cargados de garrapatasy lo trasladamos hasta un pequentildeo claro rodeado deaacuterboles en el que habiacutea grandes rocas chatas en elcentro con un excelente pozo de agua cerca y alliacutenos establecimos

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Nuestro primer cuidado fue hacer una lista denuestras provisiones de modo que pudieacuteramos sa-ber con queacute contaacutebamos Con las cosas que habiacutea-mos traiacutedo personalmente maacutes lo que nos alcanzoacuteZambo nos encontraacutebamos bastante bien surtidosLo maacutes importante especialmente en vista de lospeligros que pudieran presentarse contaacutebamos connuestros cuatro rifles y mil trescientas balas asiacute co-mo una escopeta si bien tan soacutelo no maacutes de cientocincuenta cartuchos de municioacuten pequentildea

Contaacutebamos tambieacuten con alimentos como paravarias semanas algunos instrumentos cientiacuteficos in-cluso un gran telescopio y un buen par de prismaacuteti-cos

Reunimos todo esto y como primera precaucioacutencortamos con nuestra hacha y cuchillos una grancantidad de ramas de los arbustos espinosos denuestro alrededor las que apilamos en ciacuterculo paraformar nuestro lugar de refugio contra posibles pe-ligros y almaceacuten para nuestras provisiones

Llamamos a esta precaria defensa ldquoFort Challen-ger

Era mediodiacutea antes que concluyeacuteramos nuestrostrabajos pero el calor no era opresivo y en general

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el aspecto de la meseta tanto en lo que respecta aclima como a vegetacioacuten era moderado

Los aacuterboles que nos rodeaban eran especial-mente hayas robles e incluso abedules Un gran aacuter-bol que extendiacutea sus grandes ramas y copioso follajesobre el fuerte que habiacuteamos construido A su som-bra continuamos nuestra discusioacuten escuchando lospuntos de vista de Lord John que habiacutea raacutepida-mente asumido el comando en el momento de ac-cioacuten

-Mientras nadie ni hombre ni bestia nos vea uoiga estaremos a salvo Ni bien sepan de nuestraexistencia comenzaraacuten nuestras dificultades Apa-rentemente no hemos sido descubiertos auacuten demodo que debemos mantenernos ocultos por untiempo y espiar a nuestro alrededor de modo dellegar a conocer a nuestros posibles vecinos antesde tratar de visitarlos

-Pero tenemos que avanzar -me atreviacute a sentildealar-iexclCon toda seguridad que lo haremos Pero en

forma sensata Nunca nos alejaremos tanto que nonos resulte posible regresar a nuestra base y porsobre todo jamaacutes dispararemos nuestras armas amenos que sea cuestioacuten de vida o muerte

-Pero usted lo hizo ayer -puntualizoacute Summerlee

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-Siacute no pude evitarlo No obstante el viento erafuerte y soplaba hacia fuera de la meseta Es pocoprobable que el sonido se haya adentrado mucho Yde paso iquestqueacute nombre daremos a este lugar Supon-go que nos corresponde a nosotros bautizarlo

Se oyeron varias sugestiones maacutes o menos atina-das pero la de Challenger fue definitiva

-Puede llevar soacutelo un nombre el del pionero quela descubrioacute Es la Tierra de Maple White

Y asiacute fue y asiacute queda designada en el mapa quecomo tarea especial he comenzado a delinear y asiacuteapareceraacute espero en los Atlas del futuro

La invasioacuten paciacutefica de la Tierra de Maple Whiteera nuestra inmediata y urgente tarea Teniacuteamos yaconocimiento directo de que el lugar estaba habita-do por criaturas desconocidas concordando nues-tra experiencia con parte de lo anticipado por ellibro de apuntes de Maple White Ademaacutes cabiacuteasuponer la existencia de seres humanos y de ins-tinto agresivo seguacuten sugeriacutea el cadaacutever empalado enlos bambuacutees que no pudo llegar alliacute de otra maneraque siendo arrojado desde arriba Nuestra situacioacutensignada por la imposibilidad de huida rodeada depeligros haciacutea que nuestra razoacuten apoyara todas lasmedidas de seguridad que sugeriacutea Lord John pero

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era imposible pretender que nos mantuvieacuteramos enel borde de este mundo de misterio cuando nuestrasalmas temblaban de impaciencia por actuar

En consecuencia bloqueamos la entrada denuestro reducto con maacutes ramas espinosas y dejamosnuestro campamento con las provisiones comple-tamente rodeadas por este cerco protector Luegonos adentramos en lo desconocido lenta y cauta-mente siguiendo el curso del arroyuelo que partiacuteadesde nuestro manantial que siempre podriacutea servir-nos de guiacutea para regresar

Apenas habiacuteamos avanzado unos cientos demetros entre la selva en que Summerlee reconocioacuteaacuterboles de especies ya desaparecidas en el mundoexterior cuando Lord John se detuvo levantandouna mano

iexclMiren esto iexclDebe ser la huella del padre de to-dos los paacutejaros

Al decir esto sentildealaba una marca de tres dedosimpresa en el barro Cualquiera que fuese la criaturaque la habiacutea dejado habiacutea cruzado el pantano y en-trado en la selva Si se trataba realmente de un paacuteja-ro su pie era tanto maacutes grande que el de un avestruzque su tamantildeo en la misma escala debiacutea ser mons-

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truoso Lord John miroacute con cuidado alrededor ypuso dos balas en su rifle de elefantes

-Apuesto mi buen nombre como rastreador aque esta huella es fresca No hace todaviacutea diez mi-nutos que fue dejada Miren ustedes coacutemo el aguatodaviacutea fluye dentro de la parte maacutes profunda iexclMi-ren Aquiacute hay huellas de otro maacutes pequentildeo

Efectivamente huellas maacutes pequentildeas de la mis-ma forma general corriacutean paralelas a las grandes

-iquestY queacute es esto -preguntoacute el profesor Summer-lee sentildealando lo que pareciacutea la impresioacuten de unagran mano de cinco dedos entre las huellas de tres

-iexclWealden -gritoacute Challenger extasiado- Las hevisto en las arcillas de Wealden Se trata de unacriatura que camina erecta sobre pies de tres dedos yocasionalmente apoya una de sus patas delanterasde cinco dedos sobre el suelo No es un paacutejaro miestimado Roxton no un paacutejaro

-iquestUn mamiacutefero-Tampoco Un reptil un dinosaurio Ninguacuten otro

animal puede dejar un rastro asiacuteSus palabras murieron en un susurro y todos nos

detuvimos inmovilizados por la sorpresa Siguien-do el rastro habiacuteamos dejado atraacutes el pantano y trascruzar una zona de arbustos llegamos a una pradera

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abierta en la que pastaban cinco de las maacutes extrascriaturas que jamaacutes habiacutea visto Nos ocultamos en-tre los arbustos y observamos con comodidad

Habiacutea como he dicho cinco animales dosadultos y tres pequentildeos Su tamantildeo era enormehasta el punto de que los maacutes chicos eran grandescomo elefantes mientras que los otros dos supera-ban el tamantildeo de todas las criaturas que conozcoTeniacutean piel de color de pizarra con escamas comolas de un lagarto que brillaban a la luz del sol Loscinco estaban sentados sobre la ancha potente colamientras que con sus patas delanteras bajaban ramasde los aacuterboles que mordisqueaban No se me ocurreuna mejor manera de describirlos que decir que se-mejaban enormes canguros de seis metros de largocon pieles como cocodrilos negros

Su fuerza era colosal hasta el punto de que unode los animales adultos al no poder alcanzar algu-nas ramas de un aacuterbol optoacute por rodear el troncocon sus patas delanteras y arrancarlo como si setratara de un arbusto Pero esto sirvioacute para demos-trar dos cosas a la vez el gran desarrollo de susmuacutesculos y el escaso nivel alcanzado por su cere-bro El aacuterbol se le cayoacute encima debido al mal mani-puleo y la bestia emitioacute una serie de agudos gritos

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Aparentemente el incidente lo llevoacute a suponer queel sitio era peligroso por lo que en seguida desapa-recioacute saltando entre los aacuterboles seguido de su com-pantildeero y de los tres cachorros

Mireacute a mis camaradas Lord John miraba fija-mente con el iacutendice sobre el gatillo y su alma decazador escapando ansiosa por sus ojos iexclQueacute nodariacutea por tener una cabeza corno aqueacutellas entre losdos remos cruzados sobre la chimenea en su de-partamento de Albany Pero su razoacuten lo conteniacuteapues el eacutexito de nuestra empresa dependiacutea de quenuestra existencia pasara inadvertida Los dos pro-fesores guardaban extasiado silencio En su excita-cioacuten se habiacutean tomado inconscientemente de lamano y permaneciacutean asiacute como dos nintildeos en pre-sencia de una maravilla las mejillas de Challenger seexpandiacutean en una seraacutefica sonrisa mientras que lacara sardoacutenica de Summerlee se suavizaba en unmomento de maravilla y reverencia

-iexclQueacute diraacuten de esto en Inglaterra -comentoacute eluacuteltimo finalmente

-Mi querido Summerlee puedo decirle con segu-ridad lo queacute diraacuten Que es usted un infernal men-tiroso y un charlataacuten cientiacutefico exactamente comousted y otros dijeron de miacute

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-iquestY las fotografiacuteas-Falsificaciones Summerlee iexclMalas falsificacio-

nes-Pero iquestsi les mostramos algunos ejemplares-iexclAh Asiacute tal vez Malone y sus colegas de Fleet

Street pueden comenzar a gritar sus abalanzasAgosto veintiocho el diacutea en que vimos cincoiguanodontes vivos en un prado de la Tierra deMaple W Anoacutetelo Malone y enviacuteelo a su diario

-Pero aseguacuterese de esquivar el puntapieacute -rioacute LordJohn- Las cosas se ven distintas desde la latitud deLondres y es probable que su editor no quede muyconvencido de su estabilidad mental o de su veraci-dad Muchos hombres no cuentan sus aventuras pormiedo a que no se les crean y no podemos culpar-los iquestCoacutemo dijo usted que se llaman esos animales

-Iguanodontes Pueden encontrarse sus huellasen las arenas de Hastings en Kent y en Sussex Elsur de Inglaterra estaba lleno de estos animalescuando habiacutea alliacute abundante vegetacioacuten para ali-mentarlos Las condiciones cambiaron y las bestiasmurieron Parece ser que aquiacute esas condiciones semantienen lo que ha permitido la supervivencia deestos animales

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-Si alguna vez salimos vivos de aquiacute me gustariacuteallevar una cabeza conmigo iexclCoacutemo palideceriacutean al-gunos de esos cazadores del Aacutefrica si vieron estoDe todos modos no seacute por queacute pero tengo la sen-sacioacuten de que no estamos muy seguros en estos mo-mentos

Yo tambieacuten percibiacutea misterio y peligro a nuestroalrededor Como si en la sombriacutea arboleda se escon-diera una constante amenaza al mirar el fresco fo-llaje vagos terrores oprimiacutean nuestros corazonesEs cierto que los monstruos que acabaacutebamos de vereran bestias relativamente inofensivas pero iquestqueacutehorrores podiacutean esconderse entre las rocas y ar-bustos de esta tierra de sorpresa

Aquella misma mantildeana la de nuestro primer diacuteaen la Tierra de Maple White sabriacuteamos queacute extra-ntildeos riesgos enfrentariacuteamos Fue una aventura abo-rrecible que me repugna recordar

Todo sucedioacute asiacute Atravesamos muy lentamentelos bosques en parte debido a que Lord John ac-tuaba como explorador antes de que nosotros avan-zaacuteramos y ademaacutes debido que a cada paso algunode los profesores se deteniacutea con expresioacuten deasombro ante alguacuten insecto o flor de tipo descono-cido para ellos hasta entonces Despueacutes de dos o

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tres millas recorridas asiacute por la margen derecha delarroyuelo llegamos a un amplio claro en la arbole-da Un cinturoacuten de matorrales conduciacutea a un api-ntildeamiento de rocas Hacia alliacute nos dirigiacuteamos cuandopercibimos un extrantildeo ruido mezcla de silbido ygraznido que llenaba el aire de constante clamor ypareciacutea provenir de alguacuten punto delante de noso-tros Lord John levantoacute la mano indicaacutendonos quenos detuvieacuteramos y corrioacute agachado hacia la liacuteneade rocas donde se asomoacute con gesto de asombroAlliacute permanecioacute mirando fijamente un largo ratocomo si nos hubiera olvidado Finalmente nos hizosentildeas de que nos aproximaacuteramos si bien mantuvola mano en alto indicaacutendonos precaucioacuten Todo suaspecto pareciacutea decir que algo maravilloso perolleno de peligro nos esperaba Apintildeaacutendonos a sulado espiamos por sobre las rocas Se trataba de unpozo posiblemente un antiguo craacuteter volcaacutenico encuyo fondo a algunos centenares de metros dedonde estaacutebamos se acumulaban grandes charcosde agua estancada verdosa orlados de juncos Depor siacute constituiacutea un paisaje horripilante pero losseres que lo habitaban lo convertiacutean en una escenadel Infierno de Dante Cientos de pterodaacutectilos secongregaban ante nuestra vista Toda el aacuterea del

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fondo se veiacutea cubierta por los pequentildeuelos y susrepugnantes madres empollando huevos amarillen-tos de aspecto correoso Desde esta obscena masade vida reptil se elevaba el ruido que nos habiacutea lla-mado la atencioacuten y un olor rancio pestilente queenfermaba Y sobre todo esto maacutes como ejemplaresmuertos y embalsamados que si se tratara de ani-males vivos estaban los horribles machos paradossobre las rocas absolutamente quietos con excep-cioacuten del movimiento de sus ojos rojizos y un oca-sional mordisco al aproximaacuterseles alguacuten insecto Susenormes alas membranosas estaban plegadas alre-dedor de sus cuerpos lo que les daba el aspecto deancianas gigantescas envueltas en chales tejidos consus feroces cabezas asomando por sobre ellos En-tre grandes y pequentildeos estos inmurdos animalessuperaban el millar

De buena gana nuestros profesores hubieranpermanecido alliacute todo el diacutea extasiados por estaoportunidad de estudiar la vida de una era prehistoacute-rica Sentildealaban los restos de peces y aves sobre lasrocas que indicaban los haacutebitos alimenticios de es-tos dragones voladores y los oiacute comentar con pla-cer el haber podido aclarar el motivo por el que enciertas aacutereas definidas tales como Cambridge Geen-

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sand se han encontrado huesos de pterodaacutectilos engrandes cantidades lo que atribuyeron a las cos-tumbres gregarias de los mismos

Finalmente Challenger se inclinoacute provocando lacaiacuteda de una roca lo que pudo costarnos la vida atodos Instantaacuteneamente uno de los machos emitioacuteun penetrante grito emprendiendo el vuelo susten-tado por los seis metros de sus alas membranosasimitado por todo el ciacuterculo de centinelas mientrasque las hembras y los pequentildeos se agrupaban apre-tados cerca del agua Resultaba fascinante ver casiun centenar de aquellos monstruos volando en ciacuter-culos como golondrinas pero comprendimos queno era momento de detenemos a admirarlos Alprincipio recorriacutean ciacuterculos amplios como para in-vestigar la magnitud del posible peligro que corriacuteany luego fueron reduciendo el radio de los mismosvolando muy cerca de nosotros En cuanto intenta-mos retiramos el ciacuterculo se cerroacute maacutes auacuten hastaque las puntas de las alas de los maacutes proacuteximos casitocaban nuestras caras Tratamos infructuosamentede alejarlos golpeaacutendolos con las culatas de nues-tros rifles y entonces del sibilante ciacuterculo emergioacuteun monstruoso pico que nos lanzoacute una dentelladaLuego le siguioacute otro y otro maacutes Summerlee gritoacute

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llevaacutendose una mano a la cara que sangraba Sentiacuteun golpe en la espalda y me volviacute mareado por laconmocioacuten Challenger cayoacute y cuando me agacheacutepara ayudarlo fui nuevamente golpeado desde atraacutesy caiacute sobre eacutel En esos momentos oiacute el disparo delrifle para elefantes de Lord John y vi caer a una deaquellas criaturas Con una ala rota gorgoteando yescupiendo por su pico abierto y los ojos saltonesinyectados de sangre recordaba a un diablo de ungrabado medieval El ruido habiacutea asustado a losdemaacutes que volaban ahora en ciacuterculo maacutes elevadosobre nuestras cabezas

-iexclAhora iexclCorran -gritoacute Lord JohnTropezamos entre la maleza y cuando estaacutebamos

llegando a la arboleda aquellas arpiacuteas ya se preci-pitaban nuevamente sobre nosotros Summerlee fuederribado pero pudimos arrastrarlo con nosotroshasta los troncos donde estuvimos a salvo ya quecon aquellas enormes alas no teniacutean espacio paramoverse entre las ramas

Regresamos al campamento para lavar y desin-fectar nuestras heridas y reponernos de las fatigaspasadas pero estaba escrito que debiacuteamos encon-trarnos con nuevas sorpresas antes de poder des-cansar La puerta del Fuerte Challenger no habiacutea

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sido tocada y el cerco de espinos apareciacutea igual-mente intacto pero era visible que durante nuestraausencia habiacutea recibido la visita de alguna extrantildea ypoderosa criatura No se veiacutean marcas de pies ysoacutelo la rama que se proyectaba desde el aacuterbol gi-gante indicaba cuaacutel habiacutea sido la viacutea de accesoNuestras pertenencias estaban esparcidas en desor-den Una lata de carne habiacutea sido destrozada comopara extraer su contenido Una de las cajas deacute muni-ciones apareciacutea reducida a astillas y uno de los cas-quetes de bronce estaba a su lado desgarradoNuevamente nos invadioacutela anterior sensacioacuten deterror y miramos a nuestro alrededor con ojos te-merosos escrutando las sombras que nos rodeabanentre las cuales alguna temible figura se ocultaba

Resultoacute saludable para nuestro estado de aacutenimooiacuter la voz de Zambo llamaacutendonos desde la cumbredel pinaacuteculo Nos aproximamos al borde de la me-seta y le saludamos con la mano

-iexclTodo estaacute bien amo Challenger iexclAquiacute estoyiexclNo tema iexclSiempre me encontraraacute aquiacute cuando menecesite

Su honesta expresioacuten y el inmenso panoramaante nosotros extendieacutendose hasta el afluente delAmazonas nos ayudoacute a recordar que realmente es-

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taacutebamos en esta tierra en el siglo veinte y no ha-biacuteamos sido transportados por arte de brujeriacutea aalguacuten planeta en sus comienzos

Soacutelo me queda un uacuteltimo recuerdo de las muchassensaciones de aquel diacutea lleno de sobresaltos Nues-tros dos profesores cuyos respectivos tempera-mentos se veiacutean exaltados sin duda por los golpes yheridas recibidos se enzarzaron en una discusioacutensobre si aquellos animales correspondiacutean al geacuteneroPterodactylus o Dimorphodon Yo ya habiacuteatenido demasiado de todo aquello de modo que mealejeacute a fumar sobre el tronco de un aacuterbol caiacutedodonde se me unioacute Lord John

-Diacutegame Malone iquestrecuerda el lugar en que esta-ban aquellas bestias

-Siacute con toda claridad-Es algo asiacute como un craacuteter volcaacutenico iquestverdad-Exactamente-iquestSe fijoacute en el suelo-Siacute rocas por doquier-Pero cerca del agua donde estaban los juncos-iexclAh siacute Un terreno de color azulado como arci-

lla-Exactamente Un craacuteter volcaacutenico lleno de arci-

lla azul

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-Siacute pero iquestqueacute hay con todo eso-iexclOh nada Nada -dijo regresando al lugar en

que continuaban su discusioacuten nuestros sabios com-pantildeeros de aventuras

No hubiera pensado jamaacutes en ello si no hubierasido porque mientras Lord John se alejaba conti-nuaba murmurando para siacute Arcilla azul Arcillaazul en un craacuteter volcaacutenicordquo

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CAPIacuteTULO 11

EL HEROE DE LA JORNADA

Cierta toxicidad debiacutea existir en las mordedurasde los pterodaacutectilos ya que en la mantildeana siguientetanto Summerlee como yo estaacutebamos afiebrados ymuy doloridos La rodilla de Challenger estaba tanmaltratada que apenas podiacutea saltar sobre una piernade modo que nos vimos obligados a permanecer enel campamento Lord John se dedicoacute con la pocaayuda que pudimos ofrecerle a aumentar la alturadel parapeto de ramas espinosas con que nos ro-deaacutebamos y que constituiacutean nuestra uacutenica defensa

Recuerdo que durante todo el diacutea tuve la impre-sioacuten de que eacuteramos atentamente observados si bienme resultaba imposible definir por quieacuten y desdedoacutende Comenteacute esto al profesor Challenger quien

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lo atribuyoacute a mi estado febril No obstante aquellasensacioacuten fue creciendo hasta casi obsesionarmePenseacute en el Curupuri de la supersticioacuten indiacutegena eimagineacute que su terrible presencia perseguiacutea a los queosaban invadir sus remotos y sagrados recintos

Aquella noche la tercera que pasaacutebamos en laTierra de Maple White vivimos una experiencia quedejoacute una fuerte impresioacuten en nuestras mentes y noshizo sentirnos agradecidos de que Lord John hu-biera trabajado tan duramente en aumentar la pro-teccioacuten de nuestro retiro Estaacutebamos durmiendoalrededor del moribundo fuego cuando fuimosdespertados violentamente por una sucesioacuten degritos y chillidos espeluznantes No conozco otrosonido con queacute comparar aquel tumulto que pareciacutevenir de alguacuten lugar a pocos metros de nuestrocampamento Era tan penetrante como el silbato deuna locomotora pero este sonido es definido me-caacutenico sin aberraciones mientras que aquel otro erade volumen maacutes profundo y vibrante con eviden-cias del extremado esfuerzo de la agoniacutea y el horrorNos cubrimos los oiacutedos con las manos para no es-cuchar Un friacuteo sudor me empapoacute y mi corazoacuten seencogioacute ante la emocioacuten de aquel llamado de soco-rro pues tal pareciacutea Todos los lamentos de una vi-

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da torturada todas las innumerables penas los infi-nitos padecimientos de un ser se centraban y con-densaban en aquel increiacuteble grito agonizante Yluego por debajo de la aguda nota del mismo re-sultaba audible otro sonido intermitente como unaprofunda carcajada gruntildeona y llena de diversioacutenque formaba un grotesco acompantildeamiento para elgrito con el que apareciacutea mezclada Durante tres ocuatro minutos continuoacute este horrible duacuteo mientrasque el follaje susurraba con el movimiento de lasaves asustadas

De pronto terminoacute todo tan abruptamente comohabiacutea comenzado

Permanecimos sentados en aterrorizado silenciohasta que Lord John arrojoacute un haz de ramas sobreel fuego y con la rojiza luz de las llamas iluminoacute lascaras-tensas de mis compantildeeros

-iquestQueacute fue eso -susurreacute-Lo sabremos por la mantildeana -repuso Lord

John- Fue muy cerca No maacutes allaacute de la pradera-Hemos tenido el privilegio de escuchar una tra-

gedia prehistoacuterica -comentoacute Challenger con vozmaacutes solemne que nunca- Ese fue el tipo de dramaque se repitioacute entre los juncos en la costa de algunalaguna del periacuteodo juraacutesico cuando los dragones

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mas grandes atrapaban a los menores entre el fangoFue una suerte para el ser humano haber aparecidomucho despueacutes en el orden de la creacioacuten y a queen aquellos primeros diacuteas habiacutea poderes que ninguacutentipo de coraje ni ninguacuten mecanismo de su invencioacutenpudo ayudarle a sobrepasar iquestCon queacute podiacutea haber-se defendido de fuerzas como las que merodeanesta tierra iquestCon una lanza o con una flecha Nisiquiera un rifle moderno pudo haberle dado su-premaciacutea sobre los monstruos

Summerlee levantoacute una mano con actitud admo-nitoria

-iexclSilencio Estoy seguro de oiacuter algoNos callamos y pudimos captar un regular ruido

de pasos El ritmo de suaves pero pesados pies quese apoyaban con precaucioacuten en el piso Se lo oyoacuterecorrer el periacutemetro de nuestro refugio y detenerseluego en la entrada Una baja nota sibilante deno-taba la respiracioacuten de la bestia Soacutelo nos separaba deaquel horror de la noche nuestro endeble cercoCada uno de nosotros empuntildeoacute su rifle y todos nosmantuvimos expectantes

-iexclPor Dios iexclCreo que lo veo -susurroacute LordJohn

Me agacheacute y espieacute por sobre su hombro

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Siacute Yo tambieacuten podiacutea verloEn la profunda sombra del aacuterbol se percibiacutea una

segunda sombra maacutes oscura negra insinuada ape-nas vaga Una forma yacente llena de salvaje vigor yde amenaza No era mayor que un caballo pero laindefinida silueta sugeriacutea gran volumen y fortalezaEl sibilante jadeo tan regular y potente como el es-cape de una locomotora daba la pauta de un mons-truoso organismo Al moverse tuve la impresioacuten dever brillar dos terribles ojos verdosos Se oyoacute unsusurro como si estuviera arrastraacutendose lentamentehacia adelante que va a saltar -dije montando mirifle

-iexclNo dispare -me previno Lord John- El estam-pido de un arma en esta noche silenciosa seraacute oiacutedo amillas de distancia Conserve el rifle como una uacutelti-ma posibilidad

-Si pasa sobre el cerco estamos perdidos-comentoacute Summerlee con aterrorizada voz

-No debe sobrepasarlo pero no disparen hasta elfinal Tal vez pueda hacer algo para alejarlo Por lomenos lo intentareacute

Fue aquello el acto maacutes valiente que vi jamaacutes rea-lizar a hombre alguno Se inclinoacute sobre el fuegorecogioacute una rama ardiente y se deslizoacute en raacutepido

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movimiento a traveacutes de una portezuela que entrea-brioacute en el cerco

Aquella cosa se adelantoacute con un espantoso rugi-do pero Lord John no vaciloacute sino que corriendohacia ella con aacutegil paso le arrojoacute la llameante te a ala cara

Durante un momento alcanceacute a ver una horriblemaacutescara como la de un gigantesco sapo de una pielllena de verrugas y de una boca babeante de sangrefresca

Un segundo despueacutes se oyoacute un crujido entre losarbustos y nuestro espantoso visitante habiacutea desapa-recido

-Supuse que huiriacutea del fuego -comentoacute LordJohn riendo al regresar y arrojar la antorcha nue-vamente a la hoguera

-iexclNo debioacute arriesgarse tanto -gritamos casi a co-ro

-Era lo uacutenico que se podiacutea hacer Si hubiera pe-netrado el cerco nos habriacuteamos baleado entre no-sotros tratando de matarlo Por otra parte sitrataacutebamos de dispararle a traveacutes del cerco y le he-riacuteamos habriacuteamos provocado su ira Por supuestoque no cabiacutea pensar en la tercera posibilidad deentregarnos sin lucha De todos modos estamos

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mucho mejor sin su compantildeiacutea iquestQueacute animal era depaso

- Los dos profesores se miraron dudando-Personalmente no me siento capaz de clasifi-

carlo con seguridad -repuso Summerlee encendien-do su pipa

-En teacuterminos generales pienso que esta nochehemos estado en contacto con alguna forma de di-nosaurio carniacutevoro -agregoacute Challenger- Pero consi-dero prematuro aventurar una clasificacioacuten definiti-va Mantildeana tal vez alguna evidencia que podamosrecoger de los alrededores pueda ayudarnos a elloMientras tanto propongo que continuemos nuestrointerrumpido suentildeo

-Pero no sin centinela -dijo Lord John con deci-sioacuten- No podernos permitirnos hacerlo en un terri-torio como eacuteste Turnos de dos horas en el futuropara cada uno de nosotros

-En tal caso terminareacute de fumar mi pipa cum-pliendo con el primero de esta noche -dijo Sum-merlee

Y desde ese momento en adelante nunca nosconfiamos al suentildeo sin dejar a alguien de vigilancia

La mantildeana siguiente no tardamos en descubrir elorigen de los gritos de la noche En la pradera de

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los iguanodontes se observaban restos de una terri-ble carniceriacutea Considerando los charcos de sangre ylos enormes trozos de carne esparcidos en toda di-reccioacuten imaginamos al principio que habiacutean sidomasacrados varios animales pero tras examinaresos restos maacutes atentamente descubrimos que todosproveniacutean de uno solo de los iguanodontes quehabiacutea sido literalmente despedazado por otro ani-mal no mayor tal vez pero mucho maacutes feroz que eacutel

Los profesores se aplicaron a estudiar trozo trastrozo analizando las marcas de dientes y garras

-Nuestra opinioacuten debe tomarse auacuten con reservas-dijo el profesor Challenger- pero considerandoque debe tratarse de una criatura mayor que el tigrede dientes de sable y ademaacutes de caracteriacutesticas dereptil estimo que puede haber sido un Allosauro

-O un Megalosauro -completoacute Summerlee-Exactamente Cualquiera de los grandes dino-

saurios carniacutevoros Entre ellos se encuentran losmaacutes terribles tipos de vida animal que jamaacutes hayanasolado la tierra o adornado los museos

Despueacutes de esta frase Challenger rioacute ruidosa-mente pero fue contenido por Lord John

-iexclSilencio Mientras menos ruido hagamos mejorseraacute No sabemos queacute o quieacuten puede merodear cer-

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ca de nosotros y si el amigo de anoche vuelve poraquiacute a desayunarse no tendremos mucho de quereiacuternos Y de paso iquestqueacute puede ser esta marca en elcostado del iguanodonte

Sobre la escamosa piel color pizarra maacutes arribadel hombro se veiacutea un extrantildeo ciacuterculo negro de unasustancia que pareciacutea asfalto Ninguno de nosotrospudo sugerir queacute significaba si bien Summerlee re-cordaba haber visto una marca similar en uno de losdos iguanodontes pequentildeos el diacutea anterior Cha-llenger se mantuvo en silencio si bien con aspectopomposo como si pudiera explicarlo si se lo propu-siera de modo que finalmente Lord John le pidioacute suopinioacuten directamente

-Si Su Sentildeoriacutea condesclende graciosamente a per-mitirme abrir la boca tendreacute sumo gusto en expre-sar mis sentimientos -repuso Challenger con elabo-rado sarcasmo- No estoy habituado a recibiroacuterdenes de la manera que parece acostumbrar adarlas Su Sentildeoriacutea y no se me ocurrioacute pensar quedebiacutea solicitar su permiso antes de sonreiacuter poracluella broma

Recieacuten despueacutes de recibir debidas disculpas pa-recioacute apaciguarse y condescendioacute a dirigirse a no-sotros con su habitual modo pedante

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-Con respecto a esa marca me siento inclinado aconcordar con un amigo y colega el profesor Sum-merlee en cuanto a que ha sido efectuada con as-falto Dado que esta meseta es esencialmente vol-caacutenica y el asfalto es una sustancia que se asocia conlas fuerzas plutoacutenicas no dudo de que existe aquiacute enestado liacutequido y que los animales rueden haber es-tado en contacto con el mismo Un problema mu-cho maacutes importante es el relativo a la existencia delmonstruo carniacutevoro que dejoacute sus huellas en estapradera Sabemos hasta cierto punto que esta mesetano es mayor que un condado ingleacutes aproximada-mente y dentro de este confinado espacio habitananimales la mayoriacutea de variedades que han desapa-recido ya en el mundo actual y han vivido juntosdurante innumerables antildeos Ahora bien es claroque en tan largo periacuteodo puede suponerse que losanimales carniacutevoros multiplicaacutendose sin restriccio-nes hariacutean terminado con la provisioacuten de carne y sehabriacutean visto obligados a modificar sus haacutebitos ali-menticios o morir de inanicioacuten lo que no se haproducido Podemos imaginar entonces que elequilibrio bioloacutegico se ha preservado debido a algoque limita la cantidad de estas criaturas feroces Estoconstituye otro de los muy interesantes problemas

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en consecuencia que esperan nuestra solucioacuten des-cubrir cuaacutel puede ser ese factor que limita el nuacutemerode animales y coacutemo actuacutea Me aventuro a confiar enque tendremos alguna futura oportunidad de estu-diar maacutes de cerca al dinosaurio carniacutevoro

-Y yo me aventuro a confiar en que no la tenga-mos -observeacute

El profesor me miroacute con las cejas levantadascomo un director de escuela observariacutea a un mucha-cho travieso pero no me contestoacute

-Tal vez el profesor Summerlee tenga alguna ob-servacioacuten que hacer sobre el problema que he plan-teado -continuoacute y los dos sabios se enfrascaron enuna ininteligible discusioacuten cientiacutefica en que se so-pesaban las posibilidades de una disminucioacuten deliacutendice de nacimientos ante la reduccioacuten de la canti-dad de alimento como un recurso natural en la lu-cha por la existencia

Aquella mantildeana recorrimos una pequentildea zona dela meseta evitando el pantano de los pterodaacutectilos ymantenieacutendonos al este de nuestro arroyo en lugardel oeste En esa direccioacuten el terreno estaba muytupidamente arbolado y nuestro avance resultoacute len-to

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He comentado con detalle los terrores que exis-ten en la Tierra de Maple White con lo que omitiacuteresentildear el reverso de la medalla Toda aquella ma-ntildeana caminamos entre maravillosas flores la mayo-riacutea de color blanco o amarillo que seguacuten losprofesores eran los colores primitivos de las floresEn muchos sitios el suelo estaba literalmente cu-bierto de ellas y al avanzar por aquella maravillosaalfombra en que hundiacuteamos los pies hasta los tobi-llos se elevaba un fuerte perfume de dulzura e in-tensidad indescriptibles La familiar abeja zumbabaen todas partes Muchos de los aacuterboles estaban car-gados de frutas algunas de especies conocidasotras completamente nuevas para todos nosotrosobservamos cuaacuteles eran picoteadas por los paacutejarospara evitar el peligro de envenenamiento y de esemodo agregamos variedad a nuestra reserva de ali-mentos

En la selva que atravesaacutebamos se observaban nu-merosos senderos de animales y en las zonas maacutespantanosas gran cantidad de pisadas perfectamentedefinidas que nos eran desconocidas auacuten incluyen-do muchas de iguanodontes En una pradera vimosa varias de estas criaturas pastando y Lord Johncon ayuda de sus prismaacuteticos notoacute que estos ani-

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males tambieacuten teniacutean marcas de asfalto si bien endistinto lugar que el que habiacuteamos examinado por lamantildeana No podiacuteamos imaginar a queacute se debiacutea estefenoacutemeno Abundaban los animales pequentildeos talescomo puercoespines ciertos osos hormigueros decuerpo cubierto de escamas y una variedad de cer-dos salvajes En una oportunidad alcanzamos a versobre una verde gran animal de color castantildeocolinadistante a un oscuro que pasoacute a tal velocidad quenos fue imposible reconocer pero si se trataba deun ciervo tal como insistioacute Lord John debiacutea ser tangrande como ciertos monstruosos alces cuyos restosfoacutesiles son desenterrados de vez en cuando en lasturberas de mi Irlanda natal

Desde la misteriosa visita que habiacuteamos recibidoen nuestro campamento regresaacutebamos siempre alliacutecon cierto temor pero en esta ocasioacuten encontramostodo en orden

Aquella tarde tuvimos una discusioacuten sobre nues-tra situacioacuten y planes para el futuro que debo des-cribir en detalle ya que llevoacute a incidentes que nospermitieron obtener un conocimiento de la Tierrade Maple White que de otra forma hubiera llevadosemanas de exploracioacuten

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Fue Summerlee quien inicioacute el debate Todo eldiacutea habiacutea estado quejoso y ante un comentario deLord John sobre lo que hariacuteamos al diacutea siguienteexplotoacute

-Lo que debemos hacer hoy mantildeana y todo eltiempo es encontrar una forma de salir de la trampaen que hemos caiacutedo Todos ustedes estaacuten retorcieacuten-dose el cerebro buscando nuevas formas de entraren este paiacutes y yo sostengo que lo que necesitamoses una manera de salir de eacutel

-Me sorprende colega -replicoacute Challenger fro-taacutendose la majestuosa barba- Un hombre de cienciano puede permitirse un sentimiento tan innobleEstaacute usted en una tierra que ofrece al naturalistaambicioso posibilidades que jamaacutes tuvo nadie des-de los comienzos del conocimiento humano y su-giere ahora que partamos antes de haber adquiridonociones mejores de ella y de su contenido Espera-ba algo maacutes de usted profesor Summerlee

-Recuerde que debo atender a mi extenso alum-nado en Londres que en estos momentos estaacute amerced de un muy ineficiente reemplazante -fue laacerba respuesta de Summerlee- Esto hace que misituacioacuten difiera de la suya ya que si mal no recuer-

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do a usted nunca le han confiado una responsa-bilidad de tipo educacional

-Asiacute es He considerado siempre un sacrilegiodistraer un cerebro capaz de la investigacioacuten origi-nal en su maacutes alto nivel en cualquier asunto de me-nor importancia Por ello siempre he rechazadocualquier oportunidad de un empleo en la educa-cioacuten

Lord John se apresuroacute a cambiar de tema puesde otra manera nuestros profesores hubieran ocu-pado el resto del diacutea en sus personales querellas

-Considero personalmente -interrumpioacute- que se-riacutea lastimoso regresar a Londres antes de haberaprendido sobre este lugar maacutes que lo que sabemoshasta ahora

-Y yo nunca me atreveriacutea a regresar a mis ofici-nas y enfrentar al viejo McArdle -tercieacute yo- Jamaacutesme perdonariacutea el haber partido dejando atraacutes tantainfinita posibilidad de mejor y mas sensacional in-formacioacuten Ademaacutes considerando que no podemosdescender aunque asiacute lo deseemos es una peacuterdidade tiempo y energiacutea discutirlo

-No estoy de acuerdo -insistioacute Summerlee- Per-miacutetaseme recordarles que vinimos aquiacute con una mi-sioacuten perfectamente definida que nos fue confiada

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durante la reunioacuten en el Instituto de Zoologiacutea enLondres y que consistiacutea en verificar la veracidad delas declaraciones del profesor Challenger Estamosya en condiciones de respaldar dichas declaracionescon lo que nuestro trabajo ha quedado concluidoEn cuanto a la investigacioacuten a fondo de esta mesetaes tarea que no podemos enfrentar dado que soacutelouna expedicioacuten maacutes numerosa y con equipos espe-ciales podriacutea realizarla Mi opinioacuten es que si trata-mos de hacerlo por nuestra cuenta el resultadoseriacutea negativo pues es muy probable que ni siquierapodamos regresar con la importante contribucioacuten ala ciencia que ya hemos logrado El profesor Cha-llenger encontroacute una manera de subir cuando con-sideramos inaccesible a esta meseta Opino quedeberiacutea ahora utilizar el mismo ingenio para devol-vernos al mundo desde el que vinimos

Debo confesar que este planteo del profesorSummerlee me resultoacute completamente razonableAun el profesor Challenger fue afectado por el pen-samiento de que sus -enemigos nunca admitiriacutean suveracidad si la confirmacioacuten de sus declaraciones nollegaba hasta quienes habiacutean dudado

-El problema del descenso es a primera vista for-midable pero no dudo que el intelecto pueda llegar

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R resolverlo -dijo- Estoy de acuerdo con mi colegaen que una permanencia prolongada en la Tierra deMaple White es desaconsejable y que pronto ten-dremos que enfrentarnos con la necesidad de regre-sar pero de todos modos me rehuacuteso a partir hastaque hayamos efectuado una exploracioacuten aunque seasuperficial de esta regioacuten y podamos llevar con no-sotros por lo menos un mapa esquemaacutetico de lamisma

El profesor Summerlee manifestoacute impaciencia-Hemos pasado dos largos diacuteas explorando y no

sabemos maacutes sobre la verdadera geografiacutea del lugarque a nuestros comienzos Estaacute muy densamente ar-bolado y llevariacutea meses recorrerlo y establecer lasrelaciones de una y otra parte Si tuviera un picocentral seriacutea diferente pero no lo hay de modo queesa posibilidad debe descartarse

En ese momento tuve mi inspiracioacutenMis ojos se posaron en el enorme y rugoso tron-

co del aacuterbol gigante que proyectaba su sombra so-bre nuestro campamento

Si su copa sobrepasaba las de los demaacutes aacuterbolesy si como suponiacuteamos el borde de la meseta cons-tituiacutea su punto maacutes elevado este aacuterbol constituiriacuteaun excelente mirador

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Mis compantildeeros de aventura compartieron esaopinioacuten y allaacute fui aacuterbol arriba

Superada la primera parte del tronco las ramasofreciacutean excelentes puntos de apoyo con lo que hi-ce raacutepidos progresos No obstante el aacuterbol pareciacuteainterminable Mirando hacia arriba no me era posi-ble distinguir que las hojas ralearan indicando elfinal de la ascensioacuten Sobre una rama observeacute unbulto irregular que pareciacutea un nudo Me inclineacutemejor para verlo detenidamente y estuve a punto decaer de sorpresa y horror

Una cara me estaba contemplando a poco maacutesde medio metro de la miacutea El ser a que perteneciacuteahabiacutea estado escondido tras el nudo asomaacutendoseprecisamente en el mismo momento que yo Era unacara humana o por lo menos mucho maacutes humanaque la de cualquier mono que yo hubiera visto hastaentonces Alargada blanquecina y marcada de pe-cas con nariz chata y prominente mentoacuten cubiertode una hirsuta barbilla Los ojos bajo espesas cejaseran bestiales y feroces y en su boca abierta piragruntildeir lo que pareciacutea un insulto teniacutea agudos dien-tes caninos Durante un instante sus ojos evidencia-ron odio y amenaza pero inmediatamente laexpresioacuten fue reemplazada por otra de miedo in-

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contenible Se oyoacute un ruido de ramas quebradascuando se dejoacute caer entre el follaje y desaparecioacute

-iquestQueacute pasa iquestLe sucedioacute algo -gritoacute Roxtondesde abajo

-iquestLo vieron -griteacute yo a mi vez abrazado al tron-co con todos mis nervios en tensioacuten

-Oiacutemos un ruido como si hubiera usted perdidopie iquestQueacute sucedioacute

Estaba tan sobresaltado por la repentina y extra-ntildea aparicioacuten de este hombre-mono que dudeacute entrecontinuar la subida o regresar y contar mi experien-cia a mis compantildeeros Pero ya habiacutea avanzado tantoque me parecioacute humillante regresar sin concluir mimisioacuten

Despueacutes de una larga pausa para recobrar elaliento y el coraje proseguiacute Finalmente llegueacute auna rama elevada donde el follaje maacutes ralo mepermitiacutea observar a mi alrededor toda la extensioacutende la meseta

El sol brillante y la atmoacutesfera particularmenteclara de esa mantildeana haciacutean visible hasta el uacuteltimoconfiacuten La meseta teniacutea aparentemente contornooval diaacutemetro de alrededor de treinta millas en suparte maacutes larga y veinte en la maacutes angosta y seme-jaba un gran embudo de poca profundidad en que

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todas las paredes convergiacutean a un gran lago centralde unas diez millas de circunferencia rodeado de unespeso cerco de juncos en los bordes y con su ver-de superficie quebrada en varios puntos por bancosde arena que brillaban como oro bajo el tibio solCierto nuacutemero de objetos oscuros alargados dema-siado grandes para ser cocodrilos y demasiado lar-gos para que se tratara de canoas estaban en losbordes de estos bancos Con los prismaacuteticos pudever que eran animales pero no alcanceacute a determinarsu naturaleza

Desde el costado de la meseta en que nos encon-traacutebamos suaves estribaciones boscosas se exten-diacutean por cinco o seis millas hacia el lago central Amis pies diviseacute la pradera de los iguanodontes y unpoco maacutes allaacute un claro circular entre la arboledamarcaba el pantano de los pterodaacutectilos En el ladoopuesto no obstante la meseta presentaba un as-pecto muy diferente Alliacute el risco de basalto del exte-rior se reproduciacutea por dentro formando unaescarpa de sesenta metros de alto con una arboledaal pie A lo largo de la base de este risco rojo acierta distancia del suelo pude ver una gran canti-dad de hoyos oscuros gracias a los prismaacuteticos losque supuse eran las bocas de cavernas En la abertu-

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ra de una de eacutestas algo blanco se agitaba pero nopude ver con precisioacuten de queacute se trataba

Me dediqueacute a dibujar un mapa de la regioacuten hastaque el sol se puso y la oscuridad me impidioacute conti-nuar Descendiacute entonces para reunirme con miscompantildeeros que me esperaban ansiosos al pie delgran aacuterbol Por una vez fui el heacuteroe de la jornadaYo habiacutea tenido la idea la habiacutea llevado a cabo yaquiacute estaba de regreso con el mapa que nos ahorra-riacutea un mes de tropiezos entre peligros desconoci-dos Me estrecharon solemnemente la mano peroantes que discutieran los detalles del mapa les conteacutede mi encuentro con el hombre-mono entre las ra-mas

-Y habiacutea estado alliacute todo este tiempo -concluiacute minarracioacuten

-iquestCoacutemo lo sabe -inquirioacute Lord John-Porque nunca dejeacute de percibir la sensacioacuten de

que algo nos estaba vigilando Se lo mencioneacute a us-ted profesor Challenger

-Asiacute es Parece que usted es el uacutenico entre noso-tros dotado de ese temperamento ceacuteltico que lo hacesensitivo a tales impresiones

-Toda esa teoriacutea de la telepatiacutea -comenzoacuteSummerlee llenando su pipa

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-Es demasiado vasta para ser discutida ahora -leinterrumpioacute Challenger con decisioacuten- Diacutegame Ma-lone iquestobservoacute si ese ser podiacutea cruzar el pulgar so-bre la palma de su mano

-En verdad no -iquestTeniacutea cola-No-iquestTeniacutea pie prensil-Supongo que siacute De otro modo no pudo haber

desaparecido tan raacutepidamente-Si mi memoria no falla en Sudameacuterica hay cerca

de treinta y seis especies de monos pero es desco-nocido el antropoide Es claro no obstante queexiste en esta regioacuten y que no se trata de la variedadvelluda remedo del gorila que nunca ha sido vistofuera del este de Africa Este es un tipo diferentesin color y con barba El enigma a resolver es si seaproxima maacutes al mono o al hombre En el uacuteltimocaso se tratariacutea posiblemente de lo que el vulgo lla-ma el eslaboacuten perdido Develar este problemadebe ser nuestra inmediata obligacioacuten

-De ninguna manera -opuso Summerlee- Ahoraque gracias al sentildeor Malone tenemos nuestro mapanuestra inmediata obligacioacuten es procurar una salidade este terrible lugar

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-Y bien -admitioacute Challenger- Convengo en queme sentireacute maacutes tranquilo cuando tenga la seguridadde que el resultado de nuestra expedicioacuten ha llegadoal conocimiento de nuestros amigos en InglaterraAuacuten no seacute coacutemo podremos hacer para descenderpero hasta el momento no he tropezado con ninguacutenproblema que mi cerebro no haya podido resolver yles prometo que mantildeana aplicareacute mi atencioacuten a lasolucioacuten de eacuteste

Y asiacute quedaron las cosas en ese sentido Peroaquella noche a la luz de una vela se elaboroacute elprimer mapa del mundo perdido Cada detalle queyo habiacutea anotado esquemaacuteticamente en mi puestode vigiacutea en el aacuterbol fue dibujado cuidadosamente ensu lugar relativo

El laacutepiz de Challenger sentildealoacute el lago-iquestQueacute nombre le daremos -preguntoacute-iquestPor queacute no aprovechar la oportunidad de per-

petuar su propio nombre -dijo Summerlee con su ha-bitual toque sarcaacutestico

-Confiacuteo en que mi nombre tenga otro motivomaacutes personal para merecer el homenaje de la poste-ridad -repuso Challenger severamente- Cualquierignorante puede perpetuar su inuacutetil nombre apli-

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caacutendoselo a una montantildea o a un riacuteo Yo no necesitotales monumentos

Summerlee se preparoacute para un nuevo asalto contorcida sonrisa pero Lord John se lo impidioacute

-Me parece que a quien corresponde dar nombreal lago es a nuestro joven amigo que fue el que lodescubrioacute Creo que si desea lo llamemos LagoMalone tiene todo el derecho del mundo que asiacutesea

-Por supuesto que sea eacutel quien proponga elnombre -convino Challenger

-En tal caso -comenteacute sonrojaacutendome- tendraacuteque llamarse Lago Gladys

-No le parece que Lago Central seriacutea maacutes des-criptivo -objetoacute Summerlee

-Bueno prefeririacutea como dije que se llame LagoGladys

Challenger me miroacute con simpatiacutea y sacudioacute sugran cabeza con un remedo de gesto de reproba-cioacuten

-Los muchachos son muchachos -dijo- Se lla-maraacute Lago Gladys

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CAPIacuteTULO 12

EL BOSQUE HORRENDO

Creo haber dicho -o tal vez omitiacute decirlo puesmi memoria falla estos diacuteas- que resplandeciacute de or-gullo cuando hombres tales como mis tres camara-das me agradecieron por haber salvado o por lomenos ayudado en gran medida a hacerlo el incon-veniente de reconocer la Tierra de Maple White sinpeacuterdida de tiempo Siendo el maacutes joven del grupono soacutelo en antildeos sino tambieacuten en experiencia caraacutec-ter conocimientos y todo lo que contribuye a for-mar un hombre me habiacutea sentido en sombras desdeel comienzo pero ahora comenzaba a tener mi vidapropia La idea me confortoacute pero aquella satisfac-cioacuten que me hizo sobreestimarme me conduciriacuteaaquella misma noche a la maacutes espantosa experiencia

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de mi vida que terminoacute con una conmocioacuten nervio-sa que todo mi cuerpo sufre con el soacutelo recuerdo deaquella situacioacuten

Sucedioacute asiacuteHabiacutea estado indebidamente excitado por mi

aventura en el aacuterbol y el suentildeo se me haciacutea imposi-ble Summerlee estaba de guardia sentado cerca dela pequentildea hoguera con el rifle sobre las rodillas ysu puntiaguda barba balanceaacutendose con cada cabe-ceo Lord John yaciacutea silencioso envuelto en el pon-cho sudamericano que usaba y Challenger dormiacuteacon un ronquido que despertaba ecos en la arbole-da La luna brillaba y el aire era sumamente friacuteoiexclQueacute noche para dar un paseo Y de pronto decidiacuteiquestPor queacute nordquo

Si salgo subrepticiamente llego hasta el lago yregreso para la hora del desayuno con una descrip-cioacuten del lugar sereacute un miembro auacuten maacutes meritoriode esta expedicioacuten me dije

Penseacute en Gladys y en su frase sobre el heroiacutesmoque nos circunda Me parecioacute escuchar su voz al de-cirlo Penseacute tambieacuten en McArdle iexclQueacute artiacuteculo entres columnas para el diario iexclQueacute base para funda-mentar mi carrera en el periodismo Me veiacutea desig-nado corresponsal en la proacutexima guerra

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Recogiacute una escopeta -teniacutea los bolsillos llenos decartuchos- separeacute las ramas que formaban la puertade nuestro refugio y me desliceacute raacutepidamente al ex-terior Mi uacuteltima mirada hacia atraacutes me mostroacute aSummerlee inuacutetil centinela cabeceando como unjuguete mecaacutenico frente al fuego que comenzaba aextinguirse

No habiacutea recorrido auacuten cien metros cuando co-menceacute a arrepentirme profundamente He dicho yaque soy demasiado imaginativo para poder llegar aser un hombre verdaderamente valiente pero quetengo un infinito temor de parecer cobarde Esetemor es el que me obligoacute a continuar simplementeno me atreviacutea a regresar sin haber hecho nada Sibien era posible que mis compantildeeros no hubierannotado mi ausencia y en consecuencia no habriacuteansabido de mi debilidad siempre quedariacutea en alguacutenrincoacuten de mi mente una intolerable verguumlenza de miacutemismo

Todo inspiraba temor en el bosque Los aacuterbolescreciacutean tan juntos y su follaje era tan cerrado quenada de la luz de la luna llegaba excepto en algunoslugares A medida que el ojo se acostumbraba a laoscuridad podiacutea apreciar que habiacutea distintas inten-sidades en las tinieblas que habiacutea sitios en que las

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sombras eran maacutes intensas como si se tratara deenormes bocas ante las que me encogiacutea de espanto

Recordeacute el desesperante grito del iguanodontevino tambieacuten a mi mente el recuerdo del espantosoanimal que habiacutea iluminado la antorcha de LordJohn Considereacute que precisamente ahora me encon-traba en los cotos de caza de aquella bestia que encualquier momento podriacutea saltar sobre miacute desde laoscuridad

Trateacute de respaldar mi desfalleciente valor car-gando el arma que habiacutea traiacutedo conmigo y entoncesdescubriacute que los cartuchos no correspondiacutean al ca-libre de la escopeta que habiacutea recogido

Una vez maacutes me dominoacute el impulso de regresarTeniacutea ahora una excelente razoacuten para hacerlo unmotivo por el cual nadie me criticariacutea Pero nueva-mente el tonto orgullo tuvo la uacuteltima palabra Des-pueacutes de todo aunque hubiera tenido el arma co-rrecta era probable que de nada me serviriacutea contralos peligros que podriacutea encontrar Luego de algunosmomentos de titubeos reuniacute los restos de corajeque me quedaban y reanudeacute la marcha con la inuacutetilarma bajo el brazo Si la oscuridad del bosque mealarmoacute peor fue la blanca luz de la luna que inun-daba la pradera de los iguanodontes Escondido

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entre los arbustos espieacute ninguno de los grandesanimales estaba a la vista tal vez alejados del lugarpor la tragedia sufrida por uno de ellos Cruceacute a lacarrera hasta la arboleda del lado opuesto dondevolviacute a seguir el recorrido del arroyuelo que en unsentido debiacutea llevarme hasta el lago y en el opuestode vuelta al campamento con lo que evitaba la po-sibilidad de extraviarme

Cuando pasaba cerca del pantano de los ptero-daacutectilos uno de los monstruos levantoacute vuelo y alcruzar delante de la luna sus membranosas alaspermitieron el paso de la luz con lo que tuve la vi-sioacuten de un espantoso esqueleto volando contra elblanco resplandor del astro Me acurruqueacute ocultaacuten-dome tras una roca ya que mi experiencia anteriorme habiacutea demostrado que tan soacutelo un grito de labestia atraeriacutea a cientos de sus compantildeeros Recieacutencuando se hubo asentado nuevamente me atreviacute acontinuar el viaje

La noche habiacutea sido extremadamente tranquilapero al avanzar se me hizo audible un bajo sonidoretumbante un continuo murmullo delante de miacuteque aumentoacute de intensidad a medida que me ade-lantaba hasta que lo percibiacute muy proacuteximo Cuandome detuve era un ruido constante que pareciacutea pro-

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venir de una fuente estacionaria Recordaba el ruidode una tetera hirviente o el burbujeo de una grancacerola Pronto descubriacute su origen era un lago omejor dicho charco de cierta sustancia negra cuyasuperficie se elevaba y caiacutea con grandes salpicadu-ras El aire sobre la misma vibraba por el calor y elsuelo era tan caliente que apenas si podiacutea apoyar mimano Era claro que la gran explosioacuten volcaacutenica quehabiacutea elevado esta extrantildea meseta siglos atraacutes nohabiacutea agotado auacuten sus fuerzas Ya habiacutea visto trozosde lava y rocas ennegrecidas entre la exuberante ve-getacioacuten pero este charco de asfalto era la primeraprueba de la real existencia de actividad en el anti-guo craacuteter No teniacutea tiempo de examinarlo maacutes yaque tendriacutea que apresurarme para estar de regresoen el campamento por la mantildeana

El resto de la caminata fue maacutes terrible auacuten Mu-chas veces tuve que esconderme al oiacuter ruido de ra-mas rotas y con frecuencia vi grandes sombras quese moviacutean en silencio Frecuentemente me detuvecon intenciones de regresar y en todas las oportuni-dades el miedo fue vencido por el orgullo

Finalmente cuando mi reloj sentildealaba que era po-co maacutes de medianoche vi el resplandor del aguaentre los aacuterboles y diez minutos despueacutes me en-

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contraba entre los juncos que rodeaban al lago cen-tral Me dejeacute caer y bebiacute un largo trago de sus aguasHabiacutea un ancho sendero con muchas huellas enaquel sitio lo que indicaba que era un bebedero ha-bitual de los animales Vi un gran bloque de lavacerca de la costa sobre el que trepeacute obteniendo asiacuteuna excelente visioacuten en todas las direcciones

Lo primero que observeacute me llenoacute de sorpresa Aldescribir el panorama que teniacutea desde el aacuterbol en elcampamento mencioneacute una serie de puntos negrosque pareciacutean las bocas de cavernas Ahora al miraren aquella direccioacuten vi discos de luz perfectamentedefinidos como los ojos de buey en un transatlaacutenti-co que cruza por la noche La uacutenica explicacioacuten loposible era que se trataba de otros tantos fuegosque tan soacutelo la mano del hombre podiacutea haber en-cendido

Habiacutea vida humana en la meseta iexclQueacute gloriosa-mente habiacutea quedado justificada mi escapada iexclHeaquiacute una sensacional noticia para llevar con noso-tros a Londres

Estuve contemplando aquellos titilantes mancho-nes de luz rojiza durante largo rato Aun a la dis-tancia a que me encontraba podiacutea observar coacutemode vez en cuando parpadeaban o se oscureciacutean

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cuando alguien pasaba delante iexclQueacute no hubieradado por poder trepar maacutes allaacute espiar en su interiory llevar a mis camaradas informacioacuten sobre la apa-riencia y caraacutecter de la raza de hombres que viviacuteanen tan extrantildeo lugar Eso era imposible por el mo-mento pero con toda seguridad no dejariacuteamos lameseta hasta que hubieacuteramos obtenido un conoci-miento maacutes definido al respecto

El Lago Gladys -mi lago- pareciacutea un estanque demercurio resplandeciendo con plateado brillo bajola luz de la luna que apareciacutea reflejada en su mismocentro Era poco profundo pues en muchos sitiosse veiacutean sobresalir los bancos de arena En toda susuperficie se advertiacutean signos de vida animal unasveces denunciada por anillos y ondas en el aguaotras por el brillo plateado de alguacuten pez y otras enel arqueado lomo color de pizarra de alguacuten mons-truo

Un ruido proacuteximo al sitio en que me encontrabatrajo nuevamente mi atencioacuten al sendero de anima-les Dos enormes armadillos habiacutean bajado a laaguada y se encontraban bebiendo con sus largaslenguas flexibles Luego llegoacute un ciervo con suhembra y dos cervatillos Ni el mayor de los alces

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que conocido hubiera llegado al hombro de esteciervo tal era su altura

De pronto se oyoacute un gruntildeido de alarma y todosestos animales desaparecieron Por el sendero llega-ba una bestia monstruosa Durante unos momentosme pregunte doacutende habiacutea visto anteriormente aque-lla forma aquel lomo curvo con el borde dentado yaquella cabeza que semejaba la de un paacutejaro y que elanimal manteniacutea proacutexima al suelo Luego lo recordeacuteera el estegosauro la misma criatura que MapleWhite habiacutea dibujado en su libro de apuntes

El suelo temblaba bajo su tremendo peso Lostragos de agua que tomaba resonaban en la nochetranquila Durante cinco minutos estuvo tan cercade mi escondite que con soacutelo estirar la mano hu-biera podido tocar su lomo Luego se incorporoacutealejaacutendose entre la arboleda

Mireacute mi reloj eran las dos y media Ya debiacutea co-menzar mi viaje de regreso No teniacutea dudas sobre ladireccioacuten en que debiacutea caminar ya que mientras si-guiera el curso del arroyo llegariacutea al campamentoMe sentiacutea con excelente aacutenimo pues considerabahaber realizado un buen trabajo y llevaba gran can-tidad de informacioacuten a mis compantildeeros comen-zando por supuesto con lo visto en las cavernas

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que significaba a todas luces la existencia de sereshumanos de alguna raza troglodiacutetica Ademaacutes esta-ba la existencia de vida en el lago y la descripcioacutenque podiacutea hacer de los varios animales examinadosdesde mi escondite De pronto mis pensamientosfueron ocupados por un extrantildeo sonido semejantea un ronquido grave profundo y extremadamenteamenazante que se percibiacutea a mis espaldas Alguacutenextrantildeo animal se encontraba en las proximidadespero no era posible verlo Apresureacute el paso y habriacutearecorrido unos centenares de metros cuando volviacutea oiacuter aquel gruntildeido esta vez maacutes proacuteximo y maacutesamenazador Mi corazoacuten se detuvo cuando me dicuenta de que la bestia cualquiera que fuese contoda seguridad me estaba siguiendo Mireacute haciaatraacutes pero todo estaba quieto bajo la blanca luz dela luna Nuevamente se oyoacute el gruntildeido auacuten maacutes cer-ca Quedeacute paralizado observando el sendero quehabiacutea recorrido y entonces lo vi Se produjo unmovimiento entre los arbustos del otro lado del cla-ro que acababa de atravesar y una gran sombrasaltoacute al sitio iluminado por la luna La bestia avan-zaba como un enorme canguro saltando sobre lasdos poderosas patas traseras mientras que las de-lanteras permaneciacutean dobladas sobre el pecho Era

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enorme como un elefante pero a pesar del tamantildeose moviacutea con gran agilidad Durante un momentoestudieacute su forma esperando que se tratara de uniguanodonte que sabiacutea inofensivo pero a pesar demi ignorancia comprendiacute que era otro animal yaque en lugar de la suave cabeza del iguanodonteque remedaba la del ciervo eacuteste teniacutea semejanza conla de un enorme sapo el mismo animal que noshabiacutea alarmado en el campamento De vez en cuan-do se dejaba caer sobre las patas delanteras y apro-ximaba la nariz al suelo buscando mi rastro

Mireacute en mi alrededor en busca de un esconditepero tuve que desechar esa posibilidad Mi uacutenica viacuteade escape estaba en la huida contando con mi en-trenamiento deportivo Mis movimientos se veiacuteanlimitados dentro del camino que veniacutea siguiendo alo largo del arroyuelo ya que la vegetacioacuten era espe-sa Por ello fue que tomeacute uno de los muchos sende-ros de animales que habiacutea visto anteriormente porel que me resultariacutea maacutes faacutecil correr con mi mayorvelocidad

Me doliacutean las piernas y mi pecho estaba a puntode reventar por el esfuerzo pero corriacute y corriacute ycorriacute

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Finalmente la fatiga me vencioacute y me detuve Porun momento creiacute haberme librado del monstruopero de pronto aparecioacute con un ruido de enormespies y gigantescos pulmones Estaba perdido

Fue estupidez de mi parte esperar tanto tiempoHasta entonces mi perseguidor se guioacute por el olfatopero ahora me habiacutea visto y la persecucioacuten se le ha-ciacutea maacutes faacutecil La luz de la luna lo mostroacute ron susenormes ojos saltones la fila de enormes dientes ensu boca abierta y el brillo de las garras de sus patasdelanteras Con un grito de terror me volviacute y reem-prendiacute la carrera oyendo a mis espaldas el ruido aacutes-pero de su respiracioacuten cada vez maacutes y maacutes fuerte

Sus pesados pasos sonaban casi a mi lado Espe-reacute sentirme asido en cualquier momento

Suacutebitamente percibiacute un ruido de ramas rotas yme sentiacute caer Luego todo fue oscuridad y reposo

Al recuperar el conocimiento tuve conscienciade un espantoso y penetrante hedor Estireacute la manoen la oscuridad y sentiacute algo que pareciacutea un enormetrozo de carne mientras que con la mano asiacute ungran hueso Sobre mi cabeza un ciacuterculo de cieloiluminado por estrellas me hizo comprender queestaba en el fondo de un profundo pozo

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Me incorporeacute lentamente y palpeacute mi cuerpo To-do me doliacutea pero teniacutea pleno uso de todos mismiembros

Al recordar las circunstancias de mi caiacuteda le-vanteacute la vista aterrorizado esperando ver aquellaespantosa cabeza recortaacutendose contra el cielo Noobstante no habiacutea ninguacuten ruido ni movimientoComenceacute a recorrer el pozo en que me encontraba yen que tan oportunamente habiacutea caiacutedo

Teniacutea paredes cortadas a pico y un fondo nivela-do de unos seis metros de diaacutemetro El suelo estabaliteralmente cubierto de grandes trozos de carne ensu mayoriacutea en descomposicioacuten La atmoacutesfera erairrespirable Despueacutes de tropezar y caer muchas ve-ces di con algo firme Era una gran estaca clavadaen el centro del pozo cuyo extremo no pude alcan-zar con la mano y que aparentemente estaba cu-bierta de grasa Recordeacute aun teniacutea una caja defoacutesforos en mi bolsillo a la luz de uno de los cualescompleteacute mi opinioacuten sobre el lugar Se trataba deuna trampa obviamente hecha por el ser humanoEl poste del centro de casi tres metros de alto esta-ba aguzado en su extremo y se veiacutea negro por lasangre de las viacutectimas que al caer en el pozo habiacuteanquedado alliacute empaladas

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Challenger habiacutea declarado que el ser humano nopodiacutea existir en la meseta puesto que no podiacutea com-petir con los monstruos que la poblaban Ahoraestaba demostrado que no era asiacute En sus cuevas deestrechas bocas los nativos teniacutean refugio contralos monstruos que no podiacutean penetrar en ellas ygracias a sus cerebros desarrollados eran capaces depreparar trampas cubiertas de ramas sobre las sen-deros preferidos por los animales salvajes y des-truirlos a pesar de su mayor fuerza

El hombre era siempre el amo de la situacioacutenNo era difiacutecil trepar por las paredes del pozo pe-

ro no me atreviacutea a hacerlo por miedo al horribleanimal que me habiacutea perseguido Finalmente recor-deacute los comentarios de Challenger y Summerlee so-bre la falta de inteligencia de estos saurios lo quesin duda habiacutea motivado su desaparicioacuten Supuseque esperarme afuera hubiera sido un iacutendice de queel animal era capaz de razonar de establecer lo queme habiacutea acontecido y permanecer al acecho de mireaparicioacuten todo lo que no concordariacutea con aque-llos comentarios

Tras breve esfuerzo pude salir y mireacute a mi alre-dedor Las estrellas comenzaban a palidecer y elcielo se aclaraba El friacuteo viento de la mantildeana me

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produjo una agradable sensacioacuten al soplar sobre micara

Regreseacute por el sendero de mi anterior huidahasta encontrarme nuevamente junto al arroyo cuyocurso seguiacute

De pronto algo me recordoacute la existencia de miscompantildeeros En el claro y tranquilo aire matinal oiacutela fuerte dura nota del disparo de un rifle Me detu-ve a escuchar pero no se repitioacute Durante un mo-mento penseacute en queacute podriacutea haberles sucedido peroluego una explicacioacuten natural me tranquilizoacute Ya erade diacutea ellos habriacutean imaginado que yo estaba perdi-do en los bosques y aquel disparo teniacutea por objetoorientarme Si bien se habiacutea convenido en no utili-zar las armas de fuego excepto en oportunidadesperfectamente justificables cabiacutea suponer que ellosme consideraban en peligro y por eso me apresureacuteaun maacutes para tranquilizarlos

Dejeacute atraacutes el pantano de los pterodaacutectilos cruceacutela pradera de los iguanodontes y al llegar al uacuteltimocinturoacuten de arbustos que me separaban del FuerteChallenger griteacute un saludo que quedoacute sin respuesta

El ominoso silencio me oprimioacute el corazoacutenApresureacute el paso corriacute casi y me encontreacute con elcampamento desierto La puerta del cerco espinoso

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estaba abierta nuestros efectos esparcidos en de-sorden y cerca de las cenizas de la hoguera se veiacuteauna fea mancha de sangre

La sorpresa me aturdioacute hasta el punto en que creiacutehaber perdido la razoacuten Recuerdo vagamente quecorriacute por los bosques que rodean el campamentollamando a gritos a mis compantildeeros El horriblepensamiento de no encontrarlos ya maacutes de quequedariacutea solo en aquel territorio salvaje sin posibi-lidades de descender de regreso al mundo civiliza-do para vivir y morir solo en medio de aquellapesadilla No eso era maacutes de lo que podriacutea sopor-tar

Comprendiacute entonces cuaacutento dependiacutea de miscompantildeeros de la serena confianza en siacute mismo deChallenger y de la dominante sangre friacutea de LordRoxton Sin ellos me sentiacutea como un nintildeo perdidoen la oscuridad indefenso e impotente

Despueacutes de un periacuteodo en que me dominoacute la de-sesperacioacuten procureacute recuperarme y descubrir queacutedesgracia habiacutea ocurrido a los demaacutes

El desorden completo demostraba que se habiacuteaproducido alguacuten ataque que seguramente se registroacuteen el momento en que oiacute el disparo de rifle El he-cho de que se produjera un solo disparo indicaba

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que todo habiacutea sido instantaacuteneo Los rifles estabantodaviacutea en el suelo y uno solo el de Lord John te-niacutea la recaacutemara ocupada por una caacutepsula vaciacutea

No vi ninguacuten indicio que sentildealara la naturalezade los atacantes hombres o animales que habiacuteaninvadido el refugio

Recorriacute el bosque pero no encontreacute huellas queme orientaran Me extravieacute y soacutelo por milagro des-pueacutes de una hora de vagar encontreacute de nuevo elcampamento

Entonces un pensamiento me trajo algo de con-suelo No estaba absolutamente solo Al pie delacantilado esperaacutendonos se encontraba ZamboMe acerqueacute al borde de la meseta y allaacute lo vi senta-do entre las mantas y para sorpresa miacutea un segun-do hombre lo acompantildeaba Llameacute y agiteacute el pantildeueloa manera de saludo y vi que Zambo subiacutea por elpinaacuteculo Poco despueacutes estaba en la cumbre delmismo cerca de la meseta y escuchoacute con profundaafliccioacuten mi narracioacuten sobre lo sucedido

-Ese fue el diablo amo Malone Estaacute usted en elpaiacutes del diablo y con toda seguridad se lo llevaraacute austed tambieacuten Siga mi consejo baje pronto antesque se lo lleve a usted tambieacuten

-iquestY coacutemo puedo hacer para bajar Zambo

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-Corte enredaderas de los aacuterboles arroacutejelas haciaaquiacute asiacute las ato en este tocoacuten y tendraacute un puente

-Hemos pensado en eso Zambo No hay enreda-deras que puedan sostenernos

-Mande a buscar sogas amo Malone-iquestA quieacuten iquestA queacute lugar-A la aldea india Tienen mucha soga de cuero

trenzado en la aldea india Hay un indio abajo en-viacuteelo

-iquestQuieacuten es-Uno de los que vinieron con nosotros El otro

lo golpeoacute y le quitoacute su parte de la paga Este regresoacutey estaacute dispuesto a llevar carta traer soga cualquiercosa

iexclA llevar una carta iquestPor queacute no Tal vez puedatraer alguna ayuda pero en el peor de los casosnuestras vidas no se habriacutean malogrado en vano ylas noticias de nuestras actividades y de lo que ha-biacuteamos ganado para la ciencia podriacutean llegar a co-nocimiento de la civilizacioacuten Ya teniacutea dos cartascompletas esperando Destinariacutea el resto del diacutea pa-ra escribir una tercera con la que completariacutea la in-formacioacuten hasta el uacuteltimo diacutea Dije pues a Zamboque subiera nuevamente por la tarde y paseacute mi mi-

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serable y solitario diacutea escribiendo sobre mis aven-turas de la noche anterior

Escribiacute tambieacuten una nota para el capitaacuten de cual-quier barco o alguacuten comerciante blanco que el indiopudiera encontrar rogaacutendole enviar sogas ya quede ellas dependeriacutean nuestras vidas

Todo esto maacutes tres soberanos que conteniacutea mibolsa se lo arrojeacute a Zambo dicieacutendole que entrega-ra las monedas al indio prometieacutendole el doble siregresaba con noticias

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CAPIacuteTULO 13

UNA VISION INOLVIDABLE

En momentos en que el sol se poniacutea sobre lamelancoacutelica noche vi la figura solitaria del indiosobre la vasta llanura a mis pies y le contempleacute pen-sando que constituiacutea nuestra uacutenica deacutebil esperanzade salvacioacuten hasta que desaparecioacute entre la niebladel atardecer

Ya estaba bastante oscuro cuando decidiacute regresara nuestro campamento y mireacute hacia abajo al rojobrillo del fuego de Zambo el uacutenico punto luminosoen el vasto mundo al pie de la meseta

En cierto modo me sentiacute maacutes feliz pues ahorapensaba que el mundo conoceriacutea nuestras aventurasy por lo menos nuestros nombres no se perderiacuteancon nuestros cuerpos sino que pasariacutean a la poste-

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ridad asociados con el resultado de nuestras penu-rias

Resultoacute impresionante dormir en aquel malhada-do campamento pero era peor hacerlo en la jungla

Encendiacute tres fuegos y luego de comer caiacute en pro-fundo suentildeo del que desperteacute al amanecer en extra-ntildeas y felices circunstancias

Sentiacute la presioacuten de una mano sobre mi brazo yme incorporeacute sobresaltado procurando alcanzar elrifle Al reconocer a Lord John no pude contenerun grito de alegriacutea

Era eacutel pero al mismo tiempo no lo era Cuandolo dejeacute estaba calmo correcto y meticuloso en suvestimenta Ahora lo veiacutea paacutelido con los ojos dila-tados respirando con agitacioacuten como si hubieracorrido durante mucho tiempo Su delgada caramostraba arantildeazos y sus ropas colgaban en haraposLo mireacute sorprendido pero no me dio oportunidadde preguntar Mientras me hablaba recogiacutea cosasdel depoacutesito

-iexclRaacutepido Malone iexclRaacutepido -gritoacute- Cada mo-mento cuenta Recoja los rifles Los dos Tengo yalos otros Ahora todas las balas que pueda Lleacuteneselos bolsillos Ahora comida Con media docena delatas estaraacute bien iexclEso es No se demore a hablar o

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pensar mueacutevase iexclMueacutevase raacutepidamente o estamosperdidos Todaviacutea semidormido e incapaz de ima-ginar queacute significaba todo aquello me encontreacute si-gueacutendole alocadamente a traveacutes del bosque con unrifle bajo cada brazo y un puntildeado de cosas en cadamano Corrioacute por la parte maacutes espesa de la malezahasta que llegamos a un denso matorral donde semetioacute a pesar de las espinas arrastraacutendome consigo

-iexclAquiacute -jadeoacute- Creo que estamos seguros aquiacuteCon toda seguridad que me buscaraacuten en el campa-mento Seraacute su primer movimiento Pero esto losdespistaraacute

-iquestQueacute pasa -le pregunteacute cuando recupereacute elaliento- iquestDoacutende estaacuten los profesores iquestQuieacuten nospersigue

-Los hombres-monos -se lamentoacute- iexclPor Diosqueacute brutos No hable en voz alta que tienen muybuenos oiacutedos y agudos ojos tambieacuten pero nada deolfato seguacuten me parecioacute -apreciar de modo que nocreo que puedan rastrearme hasta aquiacute iquestDoacutende es-tuvo usted joven amigo

En pocas palabras le comenteacute lo que habiacutea he-cho

-Malo malo -contestoacute cuando le conteacute acerca deldinosaurio y el pozo- No es el lugar maacutes adecuado

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para una cura de reposo iquestverdad Pero yo no teniacuteaidea de lo que esto podiacutea resultar hasta que noscapturaron esos diablos Los caniacutebales de Papuacute mecautivaron en una oportunidad pero son caballerosal compararlos con estos muchachos

-iquestCoacutemo sucedioacute-Fue al amanecer Nuestros sabios amigos co-

menzaban a desperezarse ni siquiera habiacutean em-pezado a discutir De repente se produjo una lluviade monos Caiacutean como manzanas de un aacuterbol Supongo que se habiacutean estado reuniendo durante lanoche hasta que aquel gran aacuterbol que nos dabasombra estaba cargado de ellos Le dispare a uno enel pecho pero antes de que pudieacuteramos preparamospara la defensa estaacutebamos de espaldas en el suelocon los brazos extendidos Les he llamado monospero llevaban garrotes y piedras en las manos y uti-lizaban cierto tipo de lenguaje entre ellos Ademaacutesnos ataron las manos con enredaderas de modoque han superado a cualquier bestia que haya vistoen mis viajes Hombres-monos eso son Eslabonesperdidos y yo hubiera deseado que continuaranasiacute perdidos Se llevaron a su camarada herido quesangraba como un cerdo y se sentaron a nuestroalrededor Son grandes tan altos como un hombre

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pero mucho maacutes fuertes Tienen curiosos ojos vi-driosos bajo rojos mechones de cejas y se sentarona nuestro alrededor miraacutendonos con expresioacuten deodio deleitaacutenaacuteose con su triunfo Challenger no esninguacuten cobarde pero hasta eacutel se sintioacute intimidadoConsiguioacute incorporarse y les gritoacute que lo mataranpronto y terminaran de una buena vez Creo que loinesperado de todo lo habiacutea enloquecido un pocopues les gritoacute insultos y maldiciones como un locoSi se hubiera tratado de un grupo de sus favoritosperiodistas no los hubiera tratado de peor manera

-iquestY queacute hicieron ellos -pregunteacute ansiosoEstaba dominado por la curiosidad que desper-

taba la extrantildea narracioacuten que Lord John me susu-rraba al oiacutedo mientras manteniacutea sus ojos alerta yapretaba la culata de su rifle

-Creiacute que era el fin de todos nosotros pero la ac-titud de Challenger inicioacute un nuevo tipo de com-portamiento entre los hombres-monos Estuvieronun largo rato parloteando entre ellos Luego uno deesos brutos se paroacute al lado de Challenger Ustedreiraacute pero le doy mi palabra de que pareciacutean pa-rientes Si no lo hubiera visto personalmente no lohabriacutea creiacutedo Ese viejo hombre-mono el jefe de latribu era una especie de Challenger rojo con todos

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los rasgos de nuestro amigo si bien un poco exage-rados El cuerpo corto los hombros anchos el tor-so redondo cuello corto el mismo tipo de barba yespesas cejas la misma expresioacuten insolente y todoslos demaacutes detalles sobresalientes de nuestro sabioCuando este ejemplar se aproximoacute a Challenger y lepuso la mano sobre el hombro la escena se com-pletoacute Summerlee estaba al borde del histerismo yse lanzoacute a reiacuter hasta las laacutegrimas Los hom-bres-monos tambieacuten rieron o por lo menos hicie-ron ruidos para arrastrarnos a traveacutes de la selva Notocaron siquiera las armas ni las latas pensando talvez que eran peligrosas pero se alzaron con todanuestra comida suelta Summerlee y yo fuimos muymaltratados durante el camino como lo prueba mipiel y mis ropas pues nos llevaron en liacutenea recta atraveacutes de las ramas y la piel de estos individuos escomo el cuero pero Challenger recibioacute distinto tra-tamiento Cuatro de ellos lo transportaron sobre loshombros como a un emperador iquestQueacute fue eso

En la distancia se oiacutea un extrantildeo ruido similar alde castantildeuelas

-iexclAlliacute estaacuten -dijo Lord John deslizando cartu-chos dentro del segundo rifle que teniacutea Cargue esasarmas mi joven amigo pues no les vamos a per-

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mitir que nos tomen vivos y no piense usted enello Ese es el ruido que hacen cuando estaacuten exci-tados y iexcly por Dios que les daremos excitacioacuten sinos encuentran iquestPuede oiacuterlos ahora

-Muy lejos-Bien proseguireacute mientras tanto Nos llevaron a

una ciudad en que viven un millar de cabantildeas deramas y hojas en un enorme bosque cerca del bordedel acantilado a tres o cuatro millas de aquiacute Esassucias bestias me registraron recorriendo todo micuerpo con sus dedos Nos ataron y nos dejaronbajo un aacuterbol vigilados por uno de esos enormesbrutos con un garrote en la mano Al decir nosme refiero a Summerlee y yo ya que Challenger fuellevado a un aacuterbol y le dieron de comer pintildeas tra-taacutendolo como nunca lo fue en su vida Se las arregloacutetraernos algo de fruta y con sus propias manosaflojoacute nuestras ligaduras En otra situacioacuten nos hu-bieacuteramos reiacutedo de buena gana al verlo sentado so-bre al aacuterbol hallado de su hermano gemelocantando ya que cualquier clase de muacutesica los poniacuteade buen humor Pero las cosas estaban en un puntotal que la risa habiacutea quedado desterrada Dentro deciertos liacutemites le dejaban hacer lo que queriacutea peronosotros apenas si podiacuteamos movernos Era un

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consuelo para todos nosotros pensar que usted se-guiacutea en libertad y con usted los archivos de nuestraexpedicioacuten

Hizo una pausa para escuchar los ruidos delbosqueantes de continuar con su relato

-Y bien mi joven amigo le contareacute algo que lova a sorprender Dice usted que vio signos de lapresencia de hombres fuegos trampas y otras cosaspor el estilo Bueno nosotros hemos visto a loshombres mismos aunque en condiciones distintasParece que los humanos dominan un sector de estameseta aqueacutel donde usted vio las cuevas y loshombres-monos ensentildeorean este otro Entre ambosbandos se ha establecido una guerra permanenteAyer los hombres-monos apresaron a una docenade humanos y los trajeron como prisioneros entregran alboroto Se trataba de hombres pequentildeos ro-jizos Los hombres-monos mataron a dos de ellosalliacute mismo A uno de ellos casi le arrancaron el bra-zo fue absolutamente brutal Aquellos nativosapenas si se quejaron pero Summerlee se desmayoacute yel mismo Challenger apenas si pudo tolerarlo Meparece que ya se han ido iquestverdad

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Escuchamos con atencioacuten pero nada excepto elcanto de los paacutejaros quebraba el profundo silenciode la arboleda Lord John prosiguioacute

-Creo que usted se salvoacute gracias a aquellos indiacute-genas pues si no hubiesen estado ocupados conellos es seguro que habriacutean venido a buscarlo Esseguro que nos estuvieron vigilando durante todo eltiempo como usted lo notoacute anteriormente de modoque su ausencia no les debe haber pasado inadverti-da No obstante soacutelo podiacutean pensar en la nuevapresa gracias a lo cual fui yo y no un grupo dehombres-monos quien lo despertoacute esta mantildeanaBien despueacutes de la muerte de aquellos dos vivimosuna horrible pesadilla Recordaraacute usted aquel bos-quecillo de bambuacutees donde encontramos el esque-leto del americano Bien eso queda exactamentedebajo de la ciudad de los monos y ese es el lugardonde sacrifican a los prisioneros Debe habermontantildeas de esqueletos allaacute abajo que no alcanza-mos a ver Tienen una especie de campo de desfileen el borde de la meseta donde realizan toda unaceremonia Los pobres diablos tienen que saltaruno por vez y la tribu se divierte en ver si se hacenantildeicos o en soacutelo quedan clavados en las cantildeasCuatro hombres saltaron y las cantildeas los atravesaron

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como agujas de tejer a traveacutes de un pan de mantecaPensamos que tambieacuten a nosotros nos tocariacutea saltarpero aparentemente no siguieron sino que re-servaron a seis indiacutegenas para hoy aunque seguacutenpudimos inferir Summerlee y yo seriacuteamos las estre-llas de la funcioacuten Su lenguaje es fundamentalmenteconstituido por signos de modo que no resulta difiacute-cil entender algo de lo que se proponen Por ellodecidiacute escapar urgentemente Todo teniacutea que recaeren miacute pues Summerlee resultaba inuacutetil y Challengerno es mucho mejor ya que cada vez que se reuacutenencomienzan a discutir sobre la clasificacioacuten cientiacuteficade estos hombres-monos Uno de ellos sostiene quese trata de driopitecos de Java el otro que son pite-cantropos Son completamente chiflados ambosPero como le deciacutea habiacutea atisbado un par de posi-bilidades de escapar Una de ellas consiste en queestos brutos no pueden correr tan raacutepido como unhombre en terreno abierto La otra que no sabennada de armas de fuego No creo que todaviacutea sepancoacutemo fue que su camarada cayoacute herido en nuestrocampamento Si podiacuteamos conseguir las armas pen-seacute era imposible predecir nuestras posibilidades Demodo que esta mantildeana temprano di a mi guardiaacutenun puntapieacute en el vientre y corriacute en direccioacuten al

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campamento Alliacute lo recogiacute a usted y las armas yaquiacute estamos

-iexclPero los profesores -exclameacute consternado-Buenos debemos regresar a buscarlos Yo no

podiacutea traerlos conmigo pues Challenger estaba so-bre un aacuterbol y Summerlee no puede correr tanto Lauacutenica posibilidad consiste en recuperar las armas eintentar un rescate Por supuesto que queda la posi-bilidad de que los maten en venganza pero no creoque toquen a Challenger si bien Summerlee sigue enpeligro claro estaacute que todos modos lo hubieranmatado asiacute que no empeore sus posibilidades al es-capar Sea como fuere es una cuestioacuten de honorpara nosotros regresar allaacute y tratar de rescatarlos omorir con ellos

Comenzaacutebamos a incorporarnos en nuestro es-condite cuando Lord John me contuvo firmemente

-iexclPor Dios iexclAlliacute vienenDesde donde estaacutebamos alcanceacute a ver un grupo

de hombres-monos pasando a cierta distancia Ca-minaban en fila de a uno con sus piernas dobladasy la espalda curva las manos ocasionalmente toca-ban el suelo y las cabezas giraban de izquierda a de-recha mientras avanzaban La forma de pararse lesrestaba altura pero calculo que mediacutean aproxima-

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damente un metro y medio Muchos de ellos lleva-ban garrotes A la distancia pareciacutean un grupo develludos y deformes seres humanos

Esta impresioacuten la tuve en el breve momento enque cruzaron delante de nuestra vista Poco despueacutesse perdieron entre los arbustos

-Todaviacutea no -dijo Lord John que habiacutea levanta-do el rifle- Nuestra mejor posibilidad la tendremoscuando esteacuten de regreso en su ciudad Alliacute trata-remos de darles donde maacutes les duela Les daremosuna hora de tiempo y luego partiremos

Ocupamos el tiempo desayunaacutendonos con elcontenido de una de las latas de comida LordRoxton no habiacutea ingerido otra cosa que frutas desdela mantildeana anterior de modo que devoroacute su partecon fruicioacuten Finalmente con nuestros bolsillos apunto de reventar con las municiones y un rifle encada mano partimos en nuestra misioacuten de rescateAntes de alejarnos tomamos cuidadosa nota de laubicacioacuten de este escondite a fin de encontrarlo siteniacuteamos nueva necesidad de recurrir a eacutel Cruza-mos los arbustos en silencio hasta que llegamos alborde de la meseta donde nos detuvimos y LordJohn me comentoacute su plan

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-Mientras estemos entre los grandes aacuterboles es-tos cerdos nos dominaraacuten pero en terreno abiertolas cosas seraacuten diferentes Alliacute nosotros nos move-mos maacutes raacutepidamente que ellos de modo que de-bemos mantenernos en campo raso todo lo posibleEl borde de la meseta tiene menos aacuterboles grandesque el interior asiacute que andaremos por alliacute caminan-do lentamente con los ojos bien abiertos y el riflepreparado Y sobre todo no deje que lo aprisio-nen mientras le quede un tiro Ese es mi uacuteltimoconsejo mi joven amigo

Los bosques pareciacutean estar llenos de hom-bres-monos una y otra vez los oiacuteamos charlar en sucuriosa jerga Entonces nos ocultaacutebamos entre losarbustos maacutes proacuteximos hasta que se alejaban Estonos demoraba de modo que ya habiacutean transcurridodos horas por lo menos cuando los cautos movi-mientos de Lord John me indicaron que estaacutebamosproacuteximos a nuestro destino Me hizo sentildeas de queme echara al suelo y se arrastroacute regresando un mi-nuto despueacutes con expresioacuten ansiosa

-iexclVenga iexclRaacutepidamente iexclRuego al Sentildeor que nosea ya demasiado tarde

Me encontreacute temblando de nerviosa excitacioacuten alarrastrarme hacia adelante hasta su lado mirando

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entre los arbustos en direccioacuten a un claro que seabriacutea delante de nosotros

Era una visioacuten de tal naturaleza que nunca olvi-dareacute mientras viva Tan fantasmagoacuterico e imposibleera aquel lugar que no se en queacute forma describirlo

Maacutes auacuten no seacute si yo mismo podreacute admitir suexistencia dentro de algunos antildeos si es que vivopara recordarlo Se que me pareceraacute alguna pesadi-lla un delirio producido por la fiebre No obstantetratareacute de describirlo ahora mientras estaacute auacuten frescaen mi mente la imagen y por lo menos uno el hom-bre que se halla a mi lado sabraacute si he mentido

Se extendiacutea por delante un amplio espacioabierto de varios cientos de metros de ancho cu-bierto de verde ceacutesped y helechos bajos que creciacuteanhasta el borde mismo del risco Alrededor de esteclaro habiacutea un semiciacuterculo de aacuterboles con curiosaschozas construidas con follaje y apiladas una sobrela otra entre las ramas Las aberturas de estas vi-viendas con maacutes de nido que de casa estaban ocu-padas por mujeres y nintildeos de la tribu de loshombres-monos Constituiacutean el puacuteblico y contem-plaban con profundo intereacutes la accioacuten que se desa-rrollaba y que nos fascinaba y llenaba de espanto

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En el claro cerca del borde del risco se agrupa-ba una multitud de varios centenares de hom-bres-monos muchos de ellos de gran tamantildeo ytodos ellos horribles en grado sumo Se observabacierta disciplina ya que ninguno intentaba romper laliacutenea que formaban Frente a ellos habiacutea un pequentildeogrupo de indios de cuerpos pequentildeos miembrossin vellos de pieles bronceadas que brillaban bajo lafuerte luz solar y entre ellos se destacaba un altohombre blanco delgado que permaneciacutea con la ca-beza baja y los brazos cruzados expresando toda suactitud el horror y congoja que experimentaba Re-sultaba imposible equivocarse se trataba del profe-sor Summerlee

Al frente y alrededor del grupo de prisioneros sele moviacutean varios hombres-monos que los vigilabande cerda haciendo imposible todo pensamiento defuga Maacutes allaacute alejados de todos los demaacutes y cercadel borde del risco apareciacutean dos personajes tanextrantildeos y en otras circunstancias tan ridiacuteculos queabsorbieron mi atencioacuten Uno era nuestro camaradael profesor Challenger Los restos de su chaquetacolgaban de sus hombros pero su camisa habiacutea de-saparecido y la gran barba se mezclaba con los pro-fusos vellos negros que cubriacutean su poderoso pecho

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Habiacutea perdido el sombrero y su cabello crecidodurante nuestras aventuras se agitaba en desordenUn solo diacutea pareciacutea haber cambiado al maacutes acabadoproducto de la civilizacioacuten moderna convirtieacutendoloen el desesperado salvaje de Sudameacuterica A su ladose erguiacutea su amo el rey de los hombres-monos Esteera en todo tal como me habiacutea anticipado LordJohn la imagen exacta de nuestro profesor exceptoen que su color era rojo en lugar de negro La mis-ma figura corta y ancha los mismos fuertes hom-bros ideacutentica posicioacuten de los brazos igual barbamezclaacutendose con los vellos del pecho Soacutelo sobrelas cejas donde la huidiza frente del hombre-monocontrastaba con el amplio craacuteneo del europeo eravisible una real diferencia En todos los demaacutes as-pectos el rey era una absurda parodia del profesor

Todo esto que tanto tardeacute en describir lo obser-veacute en pocos segundos Luego tuvimos diferentescosas en que pensar pues un movido drama se es-taba desarrollando Dos de los hombres-monosarrastraron a uno de los indios hasta el borde delprecipicio y a una sentildeal del rey lo tornaron de bra-zos y piernas lo balancearon tres veces y lo arroja-ron al aire En este momento todos loshombres-monos agrupados alrededor se precipita-

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ron hasta el borde a observar la caiacuteda Se produjoun largo silencio y luego un enloquecido grito deplacer Saltaban todos con los brazos en alto au-llando exaltados Luego volvieron a alinearse y es-perar por la siguiente viacutectima Esta vez era el turnode Summerlee Dos de sus guardias lo tomaron porlas muntildeecas y lo arrastraron brutalmente Challengerse volvioacute hacia el rey y agitoacute sus manos violenta-mente Estaba rogando implorando por la vida desu camarada El hombre-mono le empujoacute a un ladocon violencia y agitoacute la cabeza Ese fue el uacuteltimomovimiento consciente que efectuoacute en este mundoEl rifle de Lord John resonoacute y el rey cayo inmoacutevil alsuelo

-iexclDispare hijo dispare iexclAl centro del grupoHay extrantildeas profundidades en el alma del maacutes

comuacuten de los hombres Por naturaleza soy de cora-zoacuten deacutebil y muchas veces he notado que mis ojosse humedeciacutean ante el grito de una liebre herida Noobstante en estos momentos teniacutea sed de sangreMe encontreacute de pie disparando un cargador trasotro y otro maacutes mientras gritaba por pura ferocidady la alegriacutea de matar Con nuestras cuatro armas losdos hicimos una horrible carniceriacutea Los dos guar-dianes de Summerlee cayeron y eacuteste daba vueltas

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alrededor como un borracho incapaz de asimilar laidea de que habiacutea quedado libre La densa muche-dumbre de hombres-monos se agitaba sorprendidacomo preguntaacutendose de doacutende proveniacutea esta lluviamortiacutefera o queacute podiacutea significar Luego comenza-ron a gritar y correr hasta que se convirtieron enuna aullante masa que huiacutea en busca de refugio ha-cia los aacuterboles dejando el terreno salpicado de ca-daacuteveres de sus camaradas alcanzados por nuestrofuego

Los prisioneros quedaron por el momento solosen el medio del claro

El raacutepido cerebro de Challenger comprendioacute lasituacioacuten Tomoacute al espantado Summerlee de un bra-zo y corrioacute con eacutel a nuestro encuentro Dos de losguardias trataron de detenerlos mas otras tantasbalas de Lord John dieron con ellos por tierra Lesalcanzamos dos de los rifles que teniacuteamos peroSummerlee estaba ya al final de sus fuerzas y apenassi podiacutea mantenerse en pie

Ya los hombres-monos se estaban recuperandodel susto y avanzaban entre los arbustos con inten-ciones de cerrarnos el paso Challenger y yo arras-tramos a Summerlee de ambos brazos mientrasLord John deteniacutea a los perseguidores con su infali-

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ble punteriacutea Durante maacutes de una milla aquellosbrutos nos siguieron desde muy cerca pero prontocomprendieron nuestro poder y no se atrevieron aenfrentarse con el rifle de Lord John Cuando lle-gamos al Fuerte Challenger miramos hacia atraacutes ynos encontramos solos

Esto creiacuteamos pero nos equivocamos No ha-biacuteamos concluido de cerrar la puerta de ramas espi-nosas estrechado nuestras manos y todaviacuteatrataacutebamos de recuperar el ritmo normal de nuestrarespiracioacuten recostados en el suelo al lado del ma-nantial cuando oiacutemos un suave lamento desde elexterior Lord John saltoacute con un rifle en la mano yabrioacute Alliacute postrados en el suelo estaban los cuatroindios sobrevivientes temblando de miedo antenosotros pero implorando nuestra proteccioacuten

Uno de ellos con expresivo ademaacuten sentildealoacute losbosques indicando que estaban llenos de peligrosLuego arrojaacutendose a los pies de Lord John seabrazoacute a sus botas

-iexclPor Dios -exclamoacute eacuteste retorcieacutendose el bigo-te- iquestQueacute haremos con esta gente Levaacutentate mu-chacho y retira tu cara de mis botas

Summerlee estaba sentado cargando su pipa

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-Tendremos que ayudarlos -dijo- Usted nos hasacado de las mismas fauces de la muerte iexclPalabrade honor que fue un trabajo admirable

-iexclRealmente admirable -secundoacute Challenger-No soacutelo nosotros individualmente sino toda laciencia europea tiene con ustedes una profundadeuda de gratitud pues no vacilo en decir que ladesaparicioacuten del profesor Summerlee como La miacuteahabriacutean producido un apreciable vaciacuteo en la historiade la zoologiacutea moderna Nuestro joven amigo y us-ted han actuado extraordinariamente bien

Nos contemploacute con su sonrisa paternal pero laciencia europea se hubiera sorprendido bastante dever a su hijo dilecto la esperanza del futuro con lacabeza descuidadamente enredada el pecho desnu-do y las ropas destrozadas Teniacutea una lata de comi-da entre las rodillas y un gran trozo de cordero enuna mano El indio lo miroacute y con un corto grito ca-yoacute al suelo y se aferroacute a la rodilla de Lord John

-No te asustes hijo -dijo eacuteste palmeaacutendole la ca-beza- No puede soportar su apariencia Challengery por Dios no lo culpo Bueno bueno muchachoEs solo un ser humano como el resto de nosotros

-iexclRealmente sentildeor -repuso indignado el pro-fesor

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-iexclBueno profesor Despueacutes de todo tuvo ustedsuerte de ser un poco distinto de los demaacutes Si nohubiera sido por su parecido con el rey

-Por mi honor Lord John Roxton se permiteusted demasiado

-iexclCaramba Es un hecho profesor-Le ruego que cambie de tema Sus observacio-

nes no tienen relacioacuten con el asunto en general yresultan ininteligibles La cuestioacuten es queacute hacer conestos indios Lo obvio es escoltarlos a su casa si esque sabemos doacutende habitan

-Eso no es difiacutecil de saber Viven en las cuevasen el lado opuesto del lago -aclareacute- Es una caminatade cerca de veinte millas

Summerlee se lamentoacute-No podreacute llegar alliacute Ademaacutes todaviacutea oigo a

esos brutos rondando en la arboledaEfectivamente se oiacutea el parloteo de los hombres

monos los indios lloriqueaban de miedo-iexclDebemos irnos de aquiacute de prisa -indicoacute Lord

John- Usted mi joven amigo encaacuterguese de ayudara Summerlee Estos indios llevaraacuten las provisionesAhora partamos antes de que nos vean

En menos de media hora nos encontraacutebamos enel refugio entre los matorrales perfectamente es-

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condidos Durante todo el diacutea se oyoacute el excitadoparloteo de los hombres-monos en direccioacuten alcampamento abandonado pero ninguno se aproxi-moacute a nuestro actual escondite y los pobres fugiti-vos blancos y rojos pudieron tener un largo suentildeoreparador Estaba yo mismo dormitando al atarde-cer cuando alguien me tocoacute el brazo y encontreacute aChallenger arrodillado a mi lado

-Usted lleva un diario de estos sucesos y esperapublicarlos eventualmente sentildeor Malone -dijo so-lemnemente

-Asiacute es estoy aquiacute soacutelo como representante de laprensa

-Exactamente Y usted debe haber oiacutedo ciertaobservacioacuten de Lord John Roxto que pareciacutea impli-car que existe cierto cierto parecido

-Siacute eso oiacute-No creo necesario decirle que cualquier publici-

dad que reciba tal idea cualquier ligereza en su na-rracioacuten de los acontecimientos resultariacutea excesiva-mente ofensiva para miacute

-Me mantendreacute dentro de los liacutemites de la maacutesabsoluta verdad

-Las observaciones de Lord John son frecuente-mente exageradas y es capaz de atribuir a las maacutes

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absurdas razones el respeto que siempre las razassubdesarrolladas demuestran a la dignidad y al ca-raacutecter iquestComprende usted lo que quiero significar

-Completamente-Dejo el asunto librado a su discrecioacutenLuego de una larga pausa continuoacute-El rey de los hombres-monos era una criatura

de gran distincioacuten una personalidad realmenteagradable e inteligente iquestno le parece

-Una criatura extraordinaria -repuseY el profesor con su mente un poco maacutes tran-

quila se entregoacute nuevamente al suentildeo

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CAPIacuteTULO 14

VERDADERAS CONQUISTAS

Habiacuteamos supuesto que nuestros perseguidoreslos hombres-monos desconociacutean nuestro esconditeentre la maleza pero no tardariacuteamos en darnoscuenta de nuestro error

Nada se moviacutea en el bosque El silencio era ab-soluto Eso nos llevoacute a olvidar nuestra experienciaanterior de cuaacuten astutos y pacientes podiacutean llegar aser en espera de su oportunidad para atacar

Estoy seguro de que cualquier cosa que puedasucederme en el futuro nunca estareacute tan cerca de lamuerte como lo estuve aquella mantildeana Pero meestoy apartando del orden en que se desarrollaronlos acontecimientos

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Despertamos exhaustos por las terribles emocio-nes del diacutea anterior asiacute como por la falta de ali-mento Summerlee estaba auacuten tan deacutebil que le re-sultaba difiacutecil incorporarse pero teniacutea un rudo tipode coraje que le impediacutea admitir la derrota Convi-nimos en permanecer quietos durante una o doshoras desayunarnos y luego iniciar nuestra marchaa traveacutes de la meseta rumbo a las cuevas donde se-guacuten mis exploraciones habiacutean establecido habita-ban los indios Confiaacutebamos en que el haberlosrescatado nos asegurariacutea una calurosa bienvenidaentre sus compantildeeros de tribu y luego habiendocumplido nuestra misioacuten y con un mayor conoci-miento de los secretos de la Tierra de Maple Whitenos aplicariacuteamos por entero a resolver el problemade nuestro regreso a la civilizacioacuten

Durante la espera pudimos observar maacutes tran-quilamente a los indios que habiacuteamos rescatadoEran hombres pequentildeos nerviosos activos y debuena apariencia fiacutesica con largos cabellos laciosatados sobre la nuca con una cinta de cuero mate-rial del que tambieacuten eran sus taparrabos Sus carasbarbilampintildeas eran placenteras y afables Los loacutebu-los de sus orejas sangraban desgarrados eviden-ciando que habiacutea ornamentos que sus adversarios

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arrancaron Su lenguaje si bien nos resultaba ininte-ligible era maacutes complejo que los ruidos con que secomunicaban entre siacute los hombres-monos Se sentildea-laban unos a otros repitiendo la palabra accalapor lo que supusimos que tal era el nombre de sutribu Ocasionalmente agitaban las manos en direc-cioacuten a los bosques que nos rodeaban y exclamabaniexclDoda iexclDoda que con seguridad era el nombreque daban a sus enemigos

-iquestQueacute opina de ellos Challenger -preguntoacuteLord John- Una cosa me resulta evidente y es queel que tiene la frente afeitada es una especie de jefeentre ellos

Efectivamente este hombre se manteniacutea separa-do de los otros que nunca se dirigiacutean a eacutel sin osten-sibles muestras del mayor respeto Era el maacutes jovende todos y no obstante se mostraba tan orgulloso yaltanero que cuando Challenger le tomoacute la cabezasaltoacute como un potro espoleado y se alejoacute con ofen-dido brillo en sus ojos negros y apoyando su manosobre el pecho y mostrando gran dignidad repitioacutevarias veces la palabra Maretas El profesor sininmutarse tomoacute del hombro a otro indio e inicioacute suconferencia como si se tratara de un espeacutecimen em-balsamado en un saloacuten de clases

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-El tipo de esas gentes -dijo pomposamente-tanto si juzgamos por la capacidad craneana el aacuten-gulo facial o cualquier otra clase de estimacioacuten devalores no puede ser considerado como de seres in-feriores por el contrario cabe ubicarlos en un nivelconsiderablemente maacutes elevado que a muchas otrastribus sudamericanas que podriacutea mencionar Deninguna manera podemos explicar la evolucioacuten detal raza en este lugar En ese sentido hay tan grandistancia entre eacutestos y los hombres-monos y los ani-males primitivos que han sobrevivido en esta me-seta que es inadmisible que puedan haberse desa-rrollado en el sitio en que los hemos encontrado

-Entonces iquestde doacutende cayeron -inquirioacute LordJohn

-Esa es una cuestioacuten que sin lugar a dudas seraacuteprofusamente discutida en las sociedades cientiacuteficasde Europa y Ameacuterica Opino que la evolucioacuten se haproducido bajo condiciones peculiares de esta re-gioacuten hasta la etapa de los vertebrados sobrevivien-do los antiguos tipos en compantildeiacutea de los nuevosPor ello hemos encontrado animales modernos co-mo el tapir el gran ciervo y el oso hormiguero encompantildeiacutea de reptiles del tipo Juraacutesico Hasta aquiacuteno tengo dudas Ahora analicemos la existencia de

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los hombres-monos y los indios iquestQueacute debe pensaruna mente cientiacutefica sobre su presencia Soacutelo puedoexplicarlo diciendo que puede haberse debido a unainvasioacuten desde el exterior Es probable que hayaexistido en Sudameacuterica un mono antropoide que eneras preteacuteritas logroacute entrar a este lugar y que seconvirtioacute en los seres que hemos visto algunos delos cuales -en este punto de su exposicioacuten me miroacutefijamente- algunos de los cuales digo con una con-formacioacuten y apariencia que de haber estado acom-pantildeadas por la inteligencia correspondiente meatrevo a decir que habriacutean prestigiado a cualquierraza viviente En cuanto a los indios no cabe dudade que pertenecen a una corriente inmigratoria maacutesreciente Bajo la presioacuten del hambre o de otrosenemigos se vieron obligados a emigrar radicaacutendo-se en esta meseta Enfrentados a animales ferocesque jamaacutes habiacutean visto antes se refugiaron en aque-llas cuevas pero sin duda han tenido que manteneruna dura lucha por sobrevivir especialmente contralos hombres-monos que los consideraron intrusos einiciaron una guerra sin cuartel contra ellos con unaastucia de la que son incapaces los animales mayo-res de la meseta De alliacute el hecho de que parece quesean pocos en nuacutemero iquestAlguna pregunta

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El profesor Summerlee por una vez en su vidase sentiacutea demasiado deprimido para discutir conChallenger pero sacudioacute violentamente la cabezacomo indicando que disentiacutea por completo LordJohn se limitoacute a rascarse la suya comentando queno podiacutea pelear porque no estaba dentro de la mis-ma categoriacutea o peso y yo por mi parte desarrolleacutemi acostumbrado papel de llevar las cosas a un nivelmaacutes prosaico y praacutectico sentildealando que uno de losindios faltaba

-Fue a buscar agua -aclaroacute Lord John-iquestAl anterior campamento-No al arroyo que estaacute entre esos aacuterboles No

debe quedar a maacutes de un centenar de metros perorealmente estaacute demorando demasiado

-Ireacute a buscarlo -dije y recogiendo mi rifle camineacuteen direccioacuten al arroyo Les resultaraacute extrantildeo queabandonara asiacute el refugio que brindaba la malezapero recordaraacuten que estaacutebamos lejos de la ciudad delos hombres-monos y seguacuten creiacuteamos estos seresno habiacutean descubierto nuestro escondite Ademaacutescon un rifle en las manos no les temiacutea No habiacuteallegado a conocer auacuten toda su astucia y su fuerza

Pude oiacuter el murmullo de nuestro arroyo pero to-daviacutea me lo ocultaba un grupo de aacuterboles y maleza

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Me estaba acercando a este punto cuando desde ladistancia diviseacute un bulto oscuro bajo uno de los aacuter-boles Al aproximarme vi que se trataba del indioque yaciacutea sobre un costado con los miembros reco-gidos y la cabeza en una posicioacuten extrantildea como simirara por sobre su propio hombro Griteacute para avi-sar a mis amigos que algo andaba mal y me acerqueacutea examinar el cadaacutever Cierto instinto o miedo o talvez un rumor de hojas me impulsoacute a mirar haciaarriba Desde el follaje dos largos y musculososbrazos velludos se extendiacutean lentamente en mi di-reccioacuten Un instante maacutes y las manos se habriacuteancerrado alrededor de mi garganta Salteacute hacia atraacutespero no con suficiente rapidez que me permitieraevitar que me asiera por la nuca con una mano y laotra apretando mi cara Levanteacute los brazos paraproteger mi garganta pero no pude evitar que elabrazo se completara Me sentiacute colgado en el aire

Una intolerable presioacuten empujaba mi cabeza ha-cia atraacutes cada vez maacutes y maacutes violentamente Missentidos me abandonaban pero alcanceacute a arrancarla mano que sujetaba mi barbilla Levanteacute la vista yme encontreacute mirando un par de inexorables ojosdeclaro color azul en una cara espantosa Aquellosojos teniacutean algo de hipnoacutetico No pude continuar

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defendieacutendome Cuando aquel ser notoacute que yo de-jaba de oponer resistencia dos blancos dientes bri-llaron durante un momento en cada lado de labestial boca y la llave de lucha se tornoacute maacutes apreta-da sobre mi mentoacuten levantaacutendolo y empujaacutendolohacia atraacutes cada vez maacutes Una niebla opaca se for-moacute ante mis ojos y mis oiacutedos se llenaron de ruidosPercibiacute amortiguado y lejano el estampido de unrifle y tuve una confusa nocioacuten de caer sobre elsuelo

Recupereacute el conocimiento en nuestro refugioAlguien habiacutea traiacutedo el agua desde el arroyo y LordJohn estaba salpicaacutendome la cara mientras queChallenger y Summerlee me sosteniacutean con expre-sioacuten preocupada Durante unos instantes tuve el pri-vilegio de atisbar la existencia de espiacuteritus humanosdetraacutes de sus maacutescaras cientiacuteficas

Mi postracioacuten se debiacutea maacutes al susto que a dantildeosfiacutesicos de modo que media hora despueacutes a pesardel fuerte dolor de cabeza y el cuello envarado es-taba sentado y dispuesto a cualquier cosa

-Escapoacute usted por milagro mi joven amigo -dijoLord John- Cuando oiacute su grito y corriacute y vi su ca-beza retorcida y sus pies sacudieacutendose en el airesupuse que habiacuteamos sufrido la primera baja Erreacute

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el disparo pero la bestia se asustoacute y lo dejoacute caeriexclPor Dios Me gustariacutea contar con cincuenta hom-bres con rifles Limpiariacutea esta infernal meseta dehombres-monos

Era claro ahora que habiacuteamos sido localizados ysometidos a constante vigilancia No teniacuteamos nadaque temer durante el diacutea pero con seguridad quepor la noche nos atacariacutean de modo que debiacuteamosalejarnos cuanto antes

Estaacutebamos casi rodeados por aacuterboles donde po-driacuteamos sufrir una emboscada Soacutelo en direccioacuten allago el terreno estaba cubierto por arbustos bajoscon pocos aacuterboles y ocasionales praderas es decirpor el camino que yo habiacutea seguido en mi solitariaescapada nocturna y que nos conduciacutea directamentea las cavernas de los indios Este seriacutea por todos losmotivos posibles nuestro itinerario

Lamentamos alejarnos del antiguo campamentono soacutelo por las provisiones que alliacute quedaban sinoporque perdiacuteamos contacto con Zambo nuestroviacutenculo con el mundo exterior No obstante teniacutea-mos abundante provisioacuten de municiones paranuestras armas y esperaacutebamos contar con algunaoportunidad de regresar a restablecer nuestras co-municaciones con el negro que habiacutea prometido

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permanecer y no dudaacutebamos de que cumpliriacutea supalabra

Esa tarde iniciamos el viaje El joven jefe marchoacutea la cabeza actuando como guiacutea pero se rehusoacute in-dignado a llevar carga alguna Tras eacutel los dos indiossobrevivientes marchaban con nuestras escasas pro-visiones y nosotros cuatro cerraacutebamos la columnacon los rifles cargados y prontos a actuar

Cuando partimos se oyoacute un ulular de los hom-bres-monos que pudo haber sido un grito de triun-fo ante nuestro alejamiento o una expresioacuten de des-precio por nuestra huida

Mirando hacia atraacutes soacutelo vimos la densa cortinade vegetacioacuten pero la magnitud del grito nos indicoacuteclaramente cuaacutentos de nuestros enemigos se oculta-ban entre las ramas No obstante nadie nos persi-guioacute y pronto nos encontramos en campo abierto yfuera de su alcance

Mientras caminaba cerrando la marcha no pudeevitar una sonrisa ante el aspecto de mis tres com-pantildeeros iquestEra eacuteste el mismo Lord John Roxton quehabiacutea visto sentado en el Albany entre sus tapicespersas y sus cuadros bajo la rojiza luz de sus laacutem-paras coloreadas iquestY aqueacutel el profesor prepotenteque se habiacutea envanecido detraacutes del gran escritorio

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en su amplio estudio en Enmore Park iquestY aquelotro la cuidadosa y austera figura que se habiacutea in-corporado ante la gente reunida en el InstitutoZooloacutegico Creo que hubiera sido imposible en-contrar en alguacuten sendero de Surrey tres vagabundoscon aspecto maacutes desamparado y harapiento

No habiacuteamos estado maacutes de una semana sobreesta meseta pero todas nuestras ropas estaban en elcampamento al pie y esa semana nos habiacutea tratadoseveramente a todos excepto a miacute que no tuve quesoportar el manoseo de los hombres-monos Mistres amigos habiacutean perdido sus sombreros y ahoracubriacutean sus cabezas con pantildeuelos Sus ropas caiacuteanen hilachas y sus sucias caras sin afeitar eran praacutecti-camente irreconocibles Tanto Challenger comoSummerlee cojeaban visiblemente y yo todaviacuteaarrastraba mis pies de debilidad como consecuenciadel ataque del hombre-mono

Eramos en verdad un grupo lastimoso y no measombraba que los indios miraran hacia atraacutes oca-sionalmente observaacutendonos con miedo

Comenzaba a oscurecer cuando llegamos a lamargen del lago y cuando estuvo a nuestra vista laplateada superficie los indios gritaron con alegriacuteasentildealando ansiosamente algo al frente una gran flo-

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tilla de canoas surcaba las aguas en direccioacuten al lu-gar en que nos encontraacutebamos Pronto estuvieroncerca y nos distinguieron Inmediatamente se oyoacuteun simultaacuteneo grito de alegriacutea y los vimos incorpo-rarse agitando en el aire remos y lanzas Luego seaplicaron nuevamente a bogar y llegaron a la costadonde se postraron ante el joven jefe Finalmenteuno de ellos un hombre de edad con un collar ybrazaletes de grandes cuentas brillantes y cubiertocon la piel de un animal de hermosas pintas de co-lor de aacutembar corrioacute y abrazoacute tiernamente al jovenque habiacuteamos salvado Luego nos miroacute e hizo al-gunas preguntas tras las cuales se nos aproximoacute condignidad y nos abrazoacute a todos por turno Poste-riormente y siguiendo sus oacuterdenes toda la tribu sepostroacute en el suelo ante nosotros en sentildeal de home-naje

Personalmente me sentiacute tiacutemido e incoacutemodofrente a esta manifestacioacuten de obsequiosa adora-cioacuten y leiacute iguales sentimientos en las caras de LordJohn y Summerlee pero la de Challenger se abrioacutepara percibirla maacutes iacutentimamente como una flor bajoel sol

Tal vez sean tipos subdesarrollados -dijo frotaacuten-dose la barba- pero tu comportamiento en presen-

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cia de sus superiores deberiacutea servir de ejemplo anuestros maacutes adelantados europeos Es extrantildeo ob-servar lo correctos que son los instintos del hombrenatural

Era visible que los nativos habiacutean venido en piede guerra pues todos llevaban lanzas de bambuacute conpuntas de hueso arcos y flechas garrotes y hachasde piedra Sus sombriacuteas miradas iracundas en direc-cioacuten a los bosques desde donde veniacuteamos nosotrosy la frecuente repeticioacuten de la palabra Doda indi-caban con claridad que veniacutean a rescatar a los pri-sioneros a salvarlos de la muerte o vengarlos

La tribu se reunioacute alliacute mismo en consejo sentaacuten-dose en ciacuterculo mientras nosotros descansaacutebamossobre una laja basaacuteltica proacutexima y observaacutebamos eldesarrollo de los acontecimientos Dos o tres gue-rreros hablaron y luego el joven que habiacuteamos res-catado que supusimos era el hijo del jefe les dirigioacuteuna inspirada arenga con tan elocuentes ademanesque pudimos entenderle con la misma claridad quesi hubieacuteramos conocido su lenguaje

-iquestPor queacute regresar -pareciacutea decir- Tarde o tem-prano tendremos que hacerlo Vuestros camaradashan sido asesinados iquestPor queacute satisfacernos con queyo haya vuelto sano y salvo Estos otros hubieran

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muerto No hay seguridad para nosotros Estamosreunidos ahora y estamos dispuestos

Nos sentildealoacute antes de continuar-Estos extranjeros estaacuten con nosotros Son gran-

des guerreros y odian a los hombres-monos tantocomo nosotros Dominan al trueno y al relaacutempagoiquestCuaacutendo volveremos a tener una oportunidad comoeacutesta Adelante y vayamos dispuestos a morir ahorao vivir el futuro con tranquilidad iquestDe queacute otra ma-nera podemos regresar sin verguumlenza al lado denuestras mujeres

Los guerreros estaban pendientes de sus pala-bras y cuando terminoacute agitaron sus primitivas ar-mas en el aire rugiendo una expresioacuten de aplauso

El anciano jefe se nos aproximoacute y nos efectuoacutealgunas preguntas sentildealando en direccioacuten a los bos-ques Lord John le hizo sentildeal de que esperara y sedirigioacute a nosotros

-Bien depende de ustedes decir queacute se haraacute Pormi parte tengo que cobrarme una deuda de aquellosmonos y si termino por eliminarlos de la faz de latierra no creo que la tierra se lamente de ello Voy aacompantildear a estos amigos y me propongo ayu-darlos hasta el final iquestQueacute dice usted joven amigomiacuteo

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-Ireacute por supuesto-iquestY usted Challenger-Cooperareacute con toda seguridad-iquestSummerlee-Me parece que nos estamos apartando del ob-

jeto de esta expedicioacuten Lord John Le aseguro queno pasoacute por mi mente cuando dejeacute mi caacutetedra enLondres que era propoacutesito de la expedicioacuten enca-bezar una correriacutea de salvajes contra una colonia demonos antropoides

Lord John sonrioacute-Y sin embargo a tan viles actividades nos ve-

mos compelidos Pero a pesar de ello iquestcuaacutel es sudecisioacuten profesor

-Me parece que se trata de un paso muy objetableel que daremos -insistioacute Summerlee discutiendocomo siempre- No obstante si todos ustedes vandifiacutecilmente puedo yo quedarme detraacutes

-Entonces queda decidido -concluyoacute Lord Johny volvieacutendose hacia el jefe asistioacute y dio una palmadaal rifle

El anciano estrechoacute nuestras manos mientras latribu gritaba con mayor fuerza que nunca

Era muy tarde ya para iniciar el ataque de modoque los indios prepararon un vivac Se encendieron

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hogueras Algunos desaparecieron en la jungla pararegresar con un joven iguanodonte que como losotros teniacutea una marca de asfalto sobre el hombroCuando uno de los nativos se adelantoacute con aspectoposesivo y dio su consentimiento para la matanzade la bestia comprendimos el significado de lasmarcas Estas grandes bestias eran propiedad pri-vada como un rebantildeo de ganado y los siacutembolosque nos habiacutean tenido perplejos no eran nada maacutesque la marca de sus propietarios

En pocos minutos la bestia habiacutea sido cortada ygrandes trozos estaban colgados sobre una docenade hogueras juntamente con ciertos grandes pecesque habiacutean sido lanceados en el lago

Summerlee se habiacutea acostado y dormiacutea sobre laarena pero nosotros merodeamos alrededor delagua procurando aprender algo maacutes sobre este ex-trantildeo territorio Dos veces encontramos pozos dearcilla azul tal como la que habiacuteamos visto en elpantano de los pterodaacutectilos Por razones descono-cidas despertaron el intereacutes de Lord John Lo queatraiacutea la atencioacuten del profesor Challenger por otraparte era un geyser de barro gorgoteante en que seformaban grandes burbujas de gas que estallaban enla superficie Extendioacute un junco hueco hasta eacutel y

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gritoacute con juvenil regocijo cuando al aproximar unfoacutesforo encendido al otro extremo se oyoacute una pe-quentildea explosioacuten y quedoacute ardiendo una tenue llamaazul Igualmente se alegroacute cuando extendiendo unabolsa de cuero sobre las burbujas de modo que elgas penetrara logroacute llenarla con el mismo y hacerleelevarse en el aire

-Un gas inflamable marcadamente maacutes livianoque la atmoacutesfera Diriacutea que contiene una considera-ble proporcioacuten de hidroacutegeno libre Mis recursos noestaacuten agotados Malone Todaviacutea puedo demostrar-les de queacute modo una mente grandiosa moldea lanaturaleza para adaptarla a sus necesidades

Por mi parte nada en la costa resultaba tan ma-ravilloso como la gran extensioacuten de agua La canti-dad de gente reunida y los ruidos producidosalejaron a todas las criaturas vivientes y con excep-cioacuten de algunos pterodaacutectilos que planeaban en lasalturas esperando alimentarse de la carrontildea todoestaba quieto alrededor del campamento Pero en ellacro era diferente Herviacutea de extrantildea vida Grandeslomos negros con aletas dentadas quebraban la su-perficie plateada y volviacutean a perderse en las profun-didades Los bancos de arena estaban salpicados deformas que se arrastraban grandes tortugas extra-

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ntildeos saurios Aquiacute y allaacute altas cabezas de serpiente seproyectaban fuera del agua cortaacutendola con un pe-quentildeo collar de espuma dejando una larga estelabalanceaacutendose como graciosos cisnes Recieacuten cuan-do uno de estos seres se subioacute a un banco de arenay nos permitioacute apreciar su cuerpo grueso y las gran-des aletas detraacutes del largo cuello Challenger ySummerlee -que se nos habiacutea reunido- prorrumpie-ron en gritos de maravilla y admiracioacuten

-iexclPlesiosaurios iexclPlesiosaurios de agua dulce-exclamoacute Summerlee - iexclBienaventurados nosotrosmi querido Challenger entre los zooacutelogos del mun-do iexclPensar que hemos podido ver un ejemplar vi-vo

Recieacuten cuando cayoacute la noche y los fuegos denuestros salvajes aliados brillaban con rojo resplan-dor en las sombras pudimos alejar a los dos hom-bres de ciencia de los alrededores del lago que nosfascinaba

Al alba nuestro campamento comenzoacute a mani-festar actividad y una hora maacutes tarde comenzamosnuestra memorable expedicioacuten

A menudo en mis suentildeos habiacutea pensado en lle-gar a ser corresponsal de guerra pero nunca penseacuteque se tratariacutea de una accioacuten tan primitiva como

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eacutesta He aquiacute mi primer despacho desde un campode batalla

Nuestro nuacutemero se habiacutea visto reforzado du-rante la noche por un nuevo contingente de nativosde las cavernas y al iniciar el avance eacuteramos decuatrocientos a quinientos en total Un grupo deexploradores nos precedioacute y tras ellos toda la fuer-za en soacutelida formacioacuten recorrioacute la pendiente cu-bierta de arbustos hasta el borde mismo de la selvaAlliacute nos separamos en una larga liacutenea de lanceros yarqueros Roxton y Summerlee tomaron posicionessobre el flanco derecho mientras que Challenger yyo lo hicimos a la izquierda Estaacutebamos acompa-ntildeando a la batalla a un ejeacutercito de la edad de piedracon la uacuteltima palabra en el arte de la armeriacutea de lacalle de Saint James y el Strand

No tuvimos que esperar mucho al enemigo Unagudo clamor se elevoacute de la arboleda y de pronto ungrupo de hombres-monos se abalanzoacute con garrotesy piedras hacia el centro de la liacutenea de indios Fueun movimiento valiente pero tonto pues las gran-des criaturas eran lentas a pie mientras que susoponentes teniacutean agilidad felina Resultaba horriblever a los feroces brutos con bocas babeantes y lla-meantes ojos saltando y tratando de luchar pero

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fracasando en sus intentos mientras que sus enemi-gos los esquivaban y cubriacutean con una lluvia de fle-chas

Uno de esos seres pasoacute a mi lado con una doce-na de dardos sobresaliendo de sus costillas Porpiedad le dispareacute una bala y cayoacute entre las hierbasEse fue el uacutenico disparo de arma de fuego pues elataque de los hombres-monos habiacutea sido dirigido alcentro de la liacutenea y alliacute los indios no necesitaban deayuda para repelerlos De todos los hombres-monosque salieron al campo abierto ninguno regresoacute a laarboleda

Pero la accioacuten se tornoacute mortal cuando entramosentre los aacuterboles Durante una hora tal vez maacutes seregistroacute una desesperada lucha Saltando desde lasramas garrote en mano los hombres-monos caiacuteanentre los indios y a menudo derribaban a dos o tresantes de ser lanceados Sus terribles golpes des-truiacutean todo lo que alcanzaban Uno de ellos destro-zoacute el rifle de Summerlee y estuvo por terminar conel profesor pero un indio lo apuntildealoacute oportuna-mente Otros desde lo alto de los aacuterboles arrojabanpiedras y troncos En cierto momento nuestrosaliados se desmoralizaron ante la presioacuten de susoponentes pero el respaldo brindado por las armas

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de fuego que causaban estragos entre los hom-bres-monos los ayudoacute a recuperarse

Finalmente cedioacute la tenaz resistencia de los hom-bres-monos Abandonaron la lucha y huyeron de-sordenadamente perseguidos de cerca por los in-dios El bosque resonaba con los gritos de triunfode eacutestos acompantildeado por el sonido vibrante de losarcos y el zumbido de las flechas

Todo el odio acumulado tras generaciones todaslas crueldades de la pequentildea historia de la mesetatodos los recuerdos de abusos y persecuciones que-dariacutean purgados aquel diacutea

Por fin el hombre reinariacutea supremo y las bes-tias-hombres tendriacutean que permanecer en sus re-ductos

Nos encontramos con Lord John y Summerleeque veniacutean en nuestra buacutesqueda

-Todo estaacute terminado -dijo Lord John- El restoqueda por su cuenta Tal vez podamos dormir me-jor mientras menos veamos lo queacute sucederaacute aquiacute

Los ojos de Challenger brillaban con el placer dela carniceriacutea

-Hemos tenido el privilegio de presenciar unabatalla decisiva para la historia Una de las tiacutepicasbatallas que determinaron el destino del mundo

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iquestQueacute es mis amigos la conquista de una nacioacuten porotra Brutalidad sin significado alguno Cada unaproduce los mismos resultados Pero en estas fero-ces batallas en la aurora de las edades los habitan-tes de las cavernas hicieron valer su mejorcapacidad antes que ellos Esas eran conquistasreales victorias Y por un extrantildeo capricho del des-tino hemos presenciado y hemos ayudado a decidireacutesta Ahora la meseta perteneceraacute por siempre alhombre

Se necesitaba una robusta fe en el fin para justifi-car tan traacutegicos medios

Al cruzar el bosque juntos encontramos hom-bres-monos yaciendo en ensangrentados montonesacribillados de lanzas y flechas Aquiacute y allaacute un pe-quentildeo grupo de indios destrozados marcaba el lugaren que un antropoide se habiacutea hecho fuerte y vendi-do cara su vida Siempre delante de nosotros seoiacutean los gritos de la persecucioacuten Los hom-bres-monos se refugiaron en su ciudad arboacuterea pe-ro desde alliacute tambieacuten fueron desalojados Cuandollegamos fuimos testigos de la escena final

Ochenta o cien machos los uacuteltimos sobrevi-vientes habiacutean sido empujados por el claro queconduciacutea al borde de la meseta que fuera escenario

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de nuestra hazantildea dos diacuteas antes Los indios for-mando un semiciacuterculo de lanzas se habiacutean cerradoa su alrededor y en un minuto concluyoacute todoTreinta o cuarenta antropoides murieron donde es-taban y los demaacutes gritando y manoteando fueronarrojados sobre el precipicio tal como habiacutean he-cho durante antildeos con sus prisioneros y cayeronsobre los agudos bambuacutees doscientos metros maacutesabajo

Fue como Challenger habiacutea anticipadoEl reino del hombre quedaba asegurado para

siempre en la Tierra de Maple WhiteLos machos fueron exterminados y las hembras

y cachorros prisioneros quedaron condenados avivir en esclavitud

La rivalidad de incontables siglos llegoacute a su san-griento final

Para nosotros la victoria trajo incontables ven-tajas Una vez maacutes pudimos visitar nuestro campa-mento y tener acceso a nuestras provisiones Unavez maacutes pudimos comunicarnos con Zambo quehabiacutea asistido aterrorizado al espectaacuteculo de vercaer desde la distancia una avalancha de monos

-iexclVengan amos vengan -gritoacute- iexclEl diablo losatraparaacute si siguen alliacute

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-Esa es la voz de la cordura -comentoacute Summer-lee sinceramente- Hemos tenido ya suficientesaventuras que no se adecuan ni a nuestros tempe-ramentos ni a nuestra posicioacuten en el mundo Le re-cuerdo su palabra Challenger Desde ahora enadelante debe usted dedicar sus energiacuteas a lograrque salgamos de este horrible territorio y regrese-mos a la civilizacioacuten

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CAPIacuteTULO 15

LA FUGA

Escribo esto diacutea por diacutea pero confiacuteo en que an-tes del fin pueda decir que la luz brilla de nuevotras nuestras nubes

Debemos permanecer aquiacute y por el momento nodistinguimos ninguna posibilidad de salir No obs-tante creo que llegaraacute alguacuten diacutea en que nos alegre-mos de haber permanecido maacutes tiempo para vermaacutes de las maravillas de este singular sitio y de lascriaturas que lo habitan

La victoria de los indios y la aniquilacioacuten de loshombres-monos marcoacute el punto en que cambieacutenuestra suerte Desde entonces eacuteramos en verdadamos y sentildeores de la meseta ya que los nativos nosmiraban con una mezcla de temor y gratitud pues

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nuestros extrantildeos poderes los habiacutean ayudado aterminar con el hereditario enemigo

Por su propia tranquilidad tal vez hubieran de-seado vernos partir pero no habiacutean sugerido nin-guna manera por la cual pudieacuteramos regresar a lallanura

Alcanzamos a entender por sus gestos que ha-biacutea existido alguna vez un tuacutenel por el cual podiacuteallegarse allaacute abajo cuyo extremo inferior habiacuteamosvisto A traveacutes de ese tuacutenel tanto hombres-monoscomo indios en distintas eacutepocas ingresaron almundo de la meseta y por alliacute mismo entraron Ma-ple White y su compantildeero

Soacutelo un antildeo atraacutes no obstante un terrible terre-moto destruyoacute la parte superior del paso Los indiosahora soacutelo podiacutean sacudir la cabeza y encogerse dehombros cuando expresaacutebamos por sentildeas nuestrosdeseos de descender

Dos diacutea despueacutes de la batalla regresamos a tra-veacutes de la meseta a vivir en las inmediaciones de lascuevas Fuimos invitados a compartir las cavernaspero Lord John insistioacute en que montaacuteramos nuestrocampamento al pie del risco interior considerandoque de estar en las cavernas quedariacuteamos a dispo-sicioacuten de los indios si llegaban a intentar traicionar-

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nos En consecuencia mantuvimos nuestra inde-pendencia y conservamos las armas preparadas pa-ra cualquier emergencia

Visitaacutebamos continuamente las cavernas lugaresnotables que no pudimos determinar a ciencia ciertasi habiacutean sido construidas por la mano del hombreo por obra de la naturaleza

Estaban todas en el mismo estrato entre el ba-salto volcaacutenico que formaba el risco por arriba y elduro granito como base

Las bocas estaban a casi seis metros sobre elsuelo y se llegaba a ellas por medio de escaleras ta-lladas en la montantildea tan angostas y empinadas queninguacuten animal podiacutea subir por ellas Eran tibias ysecas extendieacutendose en rectos pasajes de largos va-riables por el interior del risco Las suaves paredesgrises mostraban excelentes pinturas ejecutadas conramas carbonizadas que representaban a los dis-tintos animales de la meseta Si toda la vida que ac-tualmente existiacutea en la Tierra de Maple Whitedesapareciera el futuro explorador encontraraacute en lasparedes de estas cavernas amplia evidencia de lafauna que la pobloacute dinosauros iguanodontes pe-ces-lagartos

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Cuando supimos que los grandes iguanodonteseran mantenidos como manadas domeacutesticas conce-bimos que el hombre aun con sus armas primitivashabiacutea establecido su primaciacutea en la meseta peropronto descubririacuteamos nuestro error

Fue en el tercer diacutea desde que acampamos cercade las cavernas Challenger y Summerlee habiacutean sa-lido juntos rumbo al lago donde algunos de los na-tivos bajo su direccioacuten se ocupaban de arponearejemplares de los grandes lagartos Lord John y yopermanecimos en el campamento y una gran can-tidad de indios se moviacutea por la herbosa colina endistintas ocupaciones De pronto se oyoacute un agudogrito de alarma y la palabra Stoa resonoacute en milesde bocas Desde todos los rincones hombres muje-res y nintildeos corriacutean en busca de refugio trepandopor las escaleras desesperadamente

Mirando hacia arriba los vimos agitar las manosentre las rocas llamaacutendonos para que nos refugiaacute-ramos Recogimos nuestros rifles de repeticioacuten y co-rrimos a ver en queacute consistiacutea el peligro Entoncesdesde la arboleda proacutexima emergioacute un grupo dedoce a quince indios corriendo con visible terrorseguidos desde cerca por dos de aquellos horriblesmonstruos que habiacutean rondado nuestro campa-

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mento y me habiacutean perseguido en mi solitaria expe-dicioacuten Su forma era la de escuerzos y se moviacutean enuna sucesioacuten de saltos pero su tamantildeo superaba aldel maacutes grande de los elefantes Nunca los habiacutea-mos visto excepto de noche ya que en realidad sonanimales de haacutebitos nocturnos salvo casos en quecomo el presente eran molestados en sus madrigue-ras

Tuvimos poco tiempo para mirarlos pues en uninstante alcanzaron a los fugitivos y estaban reali-zando una bestial matanza entre ellos Su meacutetodoera dejarse caer sobre cada uno dejaacutendolo aplasta-do destruido para saltar luego sobre otro Losmalhadados indios gritaban de terror pero estabanindefensos ante la implacable determinacioacuten deaquellos monstruos

Uno tras otro cayeron bajo su peso y no queda-ba sino media docena de sobrevivientes cuando micompantildeero y yo pudimos acudir en su ayuda peroeacutesta fue de poco valor y nos envolvioacute en el mismopeligro A la distancia de un par de cientos de me-tros vaciamos nuestros cargadores disparando balatras bala contras las bestias pero con igual resultadoque si les hubieacuteramos arrojado bolitas de papel Suslentos reflejos de reptiles no les haciacutean reaccionar

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ante los impactos y la falta de un centro cerebralespecial ya que esta funcioacuten estaba distribuida envarios puntos a lo largo de su meacutedula impediacutea quefueran viacutectima de las armas modernas Todo lo quepodiacuteamos hacer era detener su actividad y distraer-los para permitir tanto a los nativos como a noso-tros mismos contar con tiempo como para trepar alrefugio de las cavernas Pero donde las balas coacuteni-cas del siglo veinte no eran de utilidad las flechasenvenenadas de los nativos resultaron exitosas Elveneno que utilizaban no serviacutea al cazador pues enla lenta circulacioacuten sanguiacutenea de las bestias tardabaen producir efectos los suficientes como para que elanimal destruyera al hombre antes de morir Peroahora mientras los dos monstruos nos perseguiacuteanhasta las escaleras una lluvia de dardos cayoacute sobreellos que sin demostrar ninguacuten dolor continuarontratando de alcanzarnos trepando torpemente porlas escaleras para caer a los pocos metros una y otravez Pero finalmente el veneno actuoacute Uno de ellosemitioacute un profundo rugido y dejoacute caer la enormecabeza sobre el suelo El otro se revolcoacute en un ciacuter-culo exceacutentrico gritando un agudo lamento y luegose retorcioacute agonizante varios minutos hasta que poruacuteltimo permanecioacute inmoacutevil riacutegido

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Con gritos de triunfo los indios rodearon a losanimales en una danza de celebracioacuten Dos maacutes desus peligrosos enemigos habiacutean perecido

Aquella noche cortaron en trozos y retiraron loscadaacuteveres no para comerlos pues el veneno conti-nuaba siendo activo sino para evitar la pestilenciaSin embargo los grandes corazones cada unogrande como una almohada continuaron latiendoalliacute lenta y firmemente con un suave movimientoen una demostracioacuten horrible de vida independien-te Recieacuten al tercer diacutea los ganglios perecieron yaquellas horrendas cosas se inmovilizaron

Alguacuten diacutea cuando cuente con mejor mesa que uncajoacuten de conservas y herramientas maacutes adecuadasque un gastado trozo de laacutepiz y una libreta de apun-tes ajada escribireacute una maacutes detallada descripcioacuten delos indios accala de nuestra vida entre ellos y de lospantallazos que alcanceacute a percibir de las extrantildeascondiciones le vida en la pasmosa Tierra de MapleWhite La memoria por lo menos nunca me fallaraacutepues mientras agite en miacute un haacutelito de vida cadahora cada movimiento de ese periacuteodo permaneceraacuteimborrable

En su oportunidad describireacute las maravillosasnoches a la luz de la luna en el lago central cuando

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un joven ictiosaurio extrantildea criatura mitad focamitad pez con ojos cubiertos por hueso y un tercerojo fijo en el centro de la cara caeriacutea en las redes deun indio Las noches en que una verde serpiente deagua se irguioacute entre los juncos y arrastroacute en su cur-vado cuerpo al timonel de la canoa de Challenger

Hablareacute tambieacuten de la gran cosa nocturna quehasta ahora no sabemos si era una bestia o un reptilque viviacutea en un nauseabundo pantano al este dellago y brillaba con suave fosforescencia en la oscu-ridad Los indios estaban tan aterrorizados de ellaque se negaban a acercarse a aquel lugar y a pesarde haber intentado dos veces llegar hasta ella nopudimos pasar a traveacutes del profundo marjal en quehabitaba

Igualmente contareacute del extrantildeo corredor comouna avestruz gigantesca y cabeza de cuervo quepersiguioacute en una oportunidad al profesor Challen-ger Esa vez las armas modernas fueron de utilidady el animal un phororachus seguacuten nuestro jadeantepero entusiasmado profesor cayoacute bajo las balas delrifle de Lord John

Sobre todo esto escribireacute en detalle comentandotambieacuten las maravillosas tardes de verano en que

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con el cielo azul sobre nosotros observaacutebamos laextrantildea fauna y flora que poblaba aquella meseta

Las maravillosas y hasta entonces desconocidasflores los arbustos con deliciosas frutas

Pero se preguntaraacuten ustedes iquestpor queacute estas de-moras esta peacuterdida de tiempo cuando deberiacuteamosestar ocupados diacutea y noche en procura de alguacutenmedio para regresar al mundo exterior Mi res-puesta es que ninguno de nosotros cesoacute de pensar ytrabajar sobre ese problema pero todo en vano Unhecho se nos hizo inmediatamente evidente los in-dios no hariacutean nada por ayudarnos Cuando suge-riacuteamos que nos ayudaran a arrastrar un aacuterbol quesirviera de puente sobre el abismo o que nos dierancintas de cuero o lianas para trenzar sogas que nossirvieran para igual fin encontraacutebamos siempre unaafable pero invencible negativa Sonreiacutean guintildeabansus ojos sacudiacutean la cabeza y alliacute quedaba todoAun el anciano jefe nos recibiacutea con igual negativaobstinada y soacutelo Maretas el joven que habiacuteamossalvado nos miraba con gestos que demostrabanque estaba apenado por nuestros deseos Desde sutriunfo contra los hombres-monos nos considera-ban superhombres que llevaacutebamos la victoria en lostubos de las extrantildeas armas y creiacutean que mientras

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permanecieacuteramos con ellos la fortuna les sonreiriacuteaIncluso se nos ofrecioacute una esposa y una cueva acada uno si decidiacuteamos permanecer alliacute

Hasta entonces todo habiacutea sido simple pero de-cidimos mantener secretos nuestros planes puesteniacuteamos sobradas razones para suponer que enuacuteltima instancia nos obligariacutean a quedarnos en lameseta utilizando la violencia

A pesar del peligro de los dinosaurios que soacuteloes grande durante la noche pues como ya comenteacutetienen haacutebitos nocturnos en dos oportunidades du-rante las uacuteltimas tres semanas llegueacute hasta nuestroantiguo campamento para ver si Zambo continuabamontando guardia al pie del risco Mis ojos se es-forzaban en vano tratando de ver en la gran planiciela ayuda que esperaacutebamos pero los llanos sembra-dos de cactus se extendiacutean vaciacuteos y desnudos hastala distante liacutenea de bambuacutees

-iexclPronto vendraacuten amo Malone iexclAntes que paseotra semana vendraacute el indio con la soga y lo ayuda-remos a bajar -gritaba invariablemente nuestro ex-celente Zambo

En mi segunda visita al campamento tuve unacuriosa experencia que hizo que pasara una nochelejos de mis compantildeeros Regresaba por el sendero

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tantas veces recorrido cuando en las proximidadesdel pantano de los pterodaacutectilos vi que se me apro-ximaba un hombre que caminaba dentro de una es-pecie de jaula hecha con cantildeas dobladas de formaacampantildeada Al aproximarme vi con sorpresa quese trataba de Lord John Roxton que saliendo dedebajo de aquella curiosa forma de proteccioacuten seme acercoacute riendo si bien con aspecto confuso

-Bin miacute joven amigo iquestquieacuten hubiera pensado enencontrarlo aquiacute

-iquestQueacute estaacute haciendo-Visitando a mis amigos los pterodaacutectilos

-repuso-Pero iquestpor queacute-iquestNo cree que son animales interesantes Inso-

ciables rudos con los extrantildeos como recordaraacute poreso es que prepareacute esta defensa pero en verdadmuy interesantes

-iquestY queacute busca usted en el pantano -Insistiacute Memiroacute con ojo inquisidor y su expresioacuten evidenciabacierto desasosiego

-iquestNo cree usted que otras personas aparte de losprofesores pueden tener intereacutes en aprender cosasEstoy estudiando a estos animales Esto debe bas-tarle

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-Bueno no quise ofenderloRecuperoacute su buen humor-No lo hizo No se preocupe Quiero cazar un

pichoacuten de esos demonios para Challenger Ese esuno de mis propoacutesitos No no necesito compantildeiacuteaEstoy bien protegido en esta jaula pero usted noHasta luego Regresareacute al campamento al anochecer

Se volvioacute y lo dejeacute vagando por el bosque den-tro de su extrantildea jaula

Si el comportamiento de Lord John habiacutea sidoextrantildeo el de Challenger lo superaba Puedo decirque pareciacutea poseer una extraordinaria fascinacioacutenentre las mujeres indias y llevaba siempre una largarama de palmera con las que las espantaba como sifueran moscas cuando su atencioacuten se volviacutea dema-siado pesada Resultaba extremadamente grotescoverlo caminar como un sultaacuten de opereta con tanextrantildeo cetro en la mano su negra barba erizada yun grupo de muchachas indias detraacutes cubiertas consus livianos vestidos de fibras de cortezas de aacuterbo-les En cuanto a Summerlee estaba absorto en lavida de los insectos y aves de la meseta y pasabatodo su tiempo limpiando y montando ejemplaresexcepto la considerable parte del diacutea en que insulta-

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ba a Challenger por no ser capaz de sacarnos denuestro auxilio

Challenger habiacutea caiacutedo en el haacutebito de caminarsolo todas las mantildeanas para regresar de vez encuando con portentosa solemnidad como quiendebe soportar todo el peso de una gran empresasobre sus hombros Un diacutea seguido de sus devotasadoradoras nos condujo a su oculto taller revelaacuten-donos el secreto de sus planes

El lugar era un pequentildeo claro en el centro delpalmar Alliacute habiacutea uno de los lodosos geacuteyseres queya he descripto a cuyo alrededor se encontrabanapilados muchos trozos de cuero de iguanodonte yuna gran membrana plegada que resultoacute ser el es-toacutemago seco y limpio de uno de los grandes pe-ces-lagartos del lago Esta gran bolsa habiacutea sidocosida en un extremo y en el otro teniacutea solamenteun pequentildeo orificio por donde se habiacutean insertadovarias cantildeas de bambuacute que estaban conectadas conembudos coacutenicos de arcilla que recogiacutean el gas queburbujeaba en el fango del geyser Pronto el flaacuteccidooacutergano comenzoacute a expanderse lentamente con ten-dencia a elevarse Challenger lo retuvo ajustando lascuerdas que lo sosteniacutean atadas a los aacuterboles dealrededor del claro En media hora se formoacute un

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gran globo de gas que tiraba hacia arriba con fuerzaChallenger sonreiacutea y mesaba su barba en silenciocon el aire de satisfaccioacuten con que un padre muestraa su primogeacutenito

Summerlee fue el primero en romper el silencio-No pretenderaacute que nosotros subamos a eso

Challenger-Lo que pretendo mi querido Summerlee es

darles una demostracioacuten de la fuerza ascensional deeste globo que haraacute que suban ustedes sin ninguacutentemor

-Puede sacarse desde ya esa idea de la cabezaNada en el mundo me induciraacute a cometer tal tonte-riacutea Lord John confiacuteo en que usted no respaldaraacuteesa locura

-Muy ingenioso diriacutea yo -comentoacute Lord John-Me gustariacutea saber coacutemo funciona

-Lo veraacute lo veraacute -repuso Challenger- Hace va-rios diacuteas que estoy aplicando el esfuerzo de mi cere-bro a resolver el problema de nuestro descenso Yaha quedado demostrado que no podemos hacerlopor las paredes del risco y que no hay ninguacuten tuacutenelTampoco podemos construir un puente que nospermita cruzar hasta el pinaacuteculo por donde vinimosHace tiempo sentildealeacute que estos geacuteyseres desprenden

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hidroacutegeno libre lo que naturalmente me indujo apensar en un globo Me sentiacute en un principio inca-paz de descubrir alguacuten tipo de envoltura para ence-rrar el gas pero al contemplar las enormes entrantildeasde estos reptiles encontreacute lo que buscaba iexclHe aquiacuteel resultado

Con una mano asida al frente de los harapos desu chaqueta extendioacute la otra sentildealando la obra de suingenio que en estos momentos apareciacutea completa-mente inflada tirando con fuerza de sus ataduras

-iexclLocura de verano -exclamoacute SummerleeLord John estaba encantado con la idea-Notable iquestverdad -susurroacute en mi oiacutedo y luego

elevoacute la voz-iquestY no tiene barquilla-Ese seraacute el proacuteximo paso -explicoacute Challenger-

Ya he planeado coacutemo sostenerla Mientras tanto lesmostrareacute coacutemo con ayuda de este globo descende-remos uno por uno perfectamente como con un pa-racaiacutedas y el globo seraacute recuperado cada vez Bastacon demostrar que puede soportar el peso de unode nosotros y descender suavemente lo que hareacute alinstante

Recogioacute un trozo grande de basalto estrechadoen el centro de modo de poder asegurar una cuerda

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que era precisamente la que habiacuteamos traiacutedo connosotros a la meseta Teniacutea maacutes de treinta metros delargo y si bien era delgada resultaba muy fuerteAdemaacutes habiacutea preparado una especie de collar conmuchas tiras de cuero colgando alrededor que co-locoacute sobre el globo uniendo por debajo del mismolas bandas colgantes a las que atoacute el trozo de ba-salto Quedoacute sobrando un trozo de soga que Cha-llenger enrolloacute alrededor de su brazo

-Ahora les demostrareacute la fuerza de este globoY asiacute diciendo cortoacute con un cuchillo las correas

que lo reteniacuteanNunca estuvimos maacutes cerca del peligro de una

completa aniquilacioacuten La membrana inflada partioacutecon gran velocidad y en un instante Challenger fuearrastrado tras ella Tuve apenas tiempo de arrojar-me a su cintura que centildeiacute con mis brazos peropronto mis pies tambieacuten se agitaron en el aire LordJohn me tomoacute de los pies pero pronto eacutel mismoflotaba sobre el suelo Tuve una momentaacutenea visioacutende cuatro aventureros hamacaacutendose en el aire comouna tira de salchichas pero felizmente la resistenciade la soga era limitada Se oyoacute un seco crujido ycaiacutemos en desordenado montoacuten Cuando pudimos

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incorporarnos se veiacutea lejos en el cielo un punto ne-gro que se alejaba a gran velocidad

-iexclEspleacutendido -gritoacute impaacutevido Challenger fro-taacutendose un brazo- iexclUna demostracioacuten exitosa Lesprometo que dentro de una semana tendreacute prepara-do otro globo que podraacuten ustedes utilizar con todaseguridad y confort como primera etapa de nuestroviaje de regreso

Hasta ahora he escrito mi narracioacuten a medidaque se iban produciendo los distintos aconteci-mientos

Desde este momento completareacute la historia des-de el antiguo campamento donde Zambo los espe-roacute tanto tiempo ya detraacutes todas las dificultades ypeligros vividos sobre esa aacutespera meseta que se ele-va por sobre nuestras cabezas Descendimos sininconvenientes si bien de modo inesperado y todoestaacute bien ya Dentro de seis semanas o un par demeses nos encontraremos nuevamente en Londresy es posible que esta carta no llegue mucho antesque nosotros

Nuestros corazones palpitan de gozo ante el in-minente regreso y nuestros espiacuteritus ya vuelan a In-glaterra hacia nuestra vieja ciudad que nos es tanquerida

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La misma tarde de nuestra peligrosa aventuracon el globo casero de Challenger cambieacute nuestrasuerte

Comenteacute que la uacutenica persona que habiacutea mani-festado en cierto modo simpatiacutea por nuestros in-tentos de descender era el joven jefe querescatamos de los hombres-monos En su expresivolenguaje de signos nos hizo comprender que nodeseaba retenernos en su extrantildea tierra contranuestros deseos Aquel atardecer llegoacute a nuestrocampamento y me entregoacute un rollo de corteza deaacuterbol Luego solemnemente sentildealoacute la fila de cuevassobre nuestras cabezas y poniendo un dedo sobresus labios como indicaacutendome la necesidad de con-servar un secreto se alejoacute

Lleveacute el trozo de corteza a la luz de la hoguera ylo examinamos juntos En el interior se veiacutea un sin-gular disentildeo que reproduzco

Estos trazos estaban perfectamente delineadosen carbonilla sobre la blanca superficie

-Cualquier cosa que sea me atrevo a asegurar quees importante para nosotros -dije- La expresioacuten desu cara cuando me lo entregoacute indicaba eso sin lugara dudas

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-Es seguro que se trata de alguacuten tipo de escritura-indicoacute Challenger

-Me parece maacutes bien un acertijo -comenzoacute adecir Lord John que suacutebitamente extendioacute la manoy recogioacute el trozo de corteza

-iexclPor Dios Creo que lo tengo iexclMiren iquestCuaacutentasmarcas hay aquiacute Dieciocho iquestCuaacutentas son las ca-vernas del risco Dieciocho tambieacuten

-Sentildealoacute hacia allaacute precisamente cuando me dioeso -acoteacute

-Bien resuelto entonces Este es un mapa de lascavernas Dieciocho en total todas en fila algunascortas otras profundas Unas rectas otras se bifur-can Exactamente como las vimos Este es un mapay aquiacute hay una cruz que sentildeala una que es mas pro-funda que las demaacutes

-iexclUna que da al exterior -exclameacute-Creo que tienen razoacuten -convino Challenger- Si

esa caverna no da al exterior no comprendo porqueacute esta persona que tiene motivos para querernosbien nos habriacutea llamado la atencioacuten al respecto

-iexclTreinta metros -gruntildeoacute Summerlee-Nuestra soga tiene todaviacutea maacutes de treinta metros

de largo -interrumpiacute- Con toda seguridad podre-mos utilizarla

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-iquestY queacute haremos con los indios que habitan lacueva -continuoacute objetando Summerlee

-No estaacute habitada Si recuerdan bien estas caver-nas son utilizadas como depoacutesito iquestPor queacute no va-mos ahora mismo y damos una ojeada

En la meseta crece una planta bituminosa unaespecie de araucaria que los indios utilizan comoantorchas Cada uno de nosotros recogioacute un haz desus amas y subimos por los escalones que daban aaquella caverna que estaba vaciacutea como supusimoscon excepcioacuten de algunos enormes murcieacutelagos quesalieron volando asustados

Como no deseaacutebamos atraer la atencioacuten de losindios tropezamos con las paredes a oscuras hastaque nos sentimos suficientemente internados comopara que la luz de las antorchas no fuera visible y alencenderlas nos encontramos en un hermoso tuacutenelde paredes secas con suaves paredes grises cubier-tas de dibujos Nos apresuramos en nuestra marchahasta que de pronto nos vimos obligados a detener-nos con una exclamacioacuten de desaliento una lisapared de roca cerraba el paso Nuestros corazonesdesfallecieron

-No se preocupen mis amigos -dijo el indomableChallenger- Todaviacutea quedan mis globos

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-iquestEstaremos equivocados iquestSe trataraacute de otra ca-verna

-No La segunda desde la izquierda Es eacutesta Nonos hemos equivocado -contestoacute Lord John sentildea-lando el mapa

Mireacute la marca que sentildealaba su iacutendice y griteacute dealegriacutea

-iexclCreo que lo tengo iexclSiacuteganme iexclSiacuteganmeRecorriacute lo andado antorcha en mano-Aquiacute las encendimos -comenteacute sentildealando algu-

nos foacutesforos en el suelo-Asiacute es-Bien el mapa indica que se trata de una caverna

bifurcada y en la oscuridad pasamos por alto elpunto de bifurcacioacuten Saliendo a nuestra derechaencontraremos el brazo maacutes largo

Asiacute fue Habiacuteamos recorrido una veintena de me-tros cuando encontramos una segunda ramificacioacutendel tuacutenel por la que continuamos la marcha con im-paciencia Tras varios cientos de metros por aqueltuacutenel oscuro alcanzamos a divisar un brillo rojoPareciacutea que una gran llama constante cruzaba el pa-sadizo cerraacutendonos la marcha

Continuamos avanzando Ninguacuten sonido nin-guacuten movimiento No se percibiacutea calor pero la gran

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cortina luminosa se alzaba delante de nosotros ha-ciendo brillar la arena del piso hasta que al aproxi-marnos maacutes vimos que teniacutea un borde circular

-iexclLa luna iexclPor Dios -gritoacute entusiasmado LordJohn- Hemos cruzado muchachos iexclHemos cruza-do

Efectivamente era la luna llena que apareciacuteafrente a la abertura de la caverna Asomaacutendonos porla boca de la cueva pudimos convencernos de quecon la ayuda de la soga nos resultariacutea faacutecil el des-censo

Con alegre aacutenimo regresamos al campamento pa-ra apresurar nuestra escapada

Lo que debiacuteamos hacer tenia que ser realizadoraacutepida y secretamente pues auacuten a estas horas de lanoche los indios podriacutean descubrirnos y obligarnosa permanecer

Resolvimos dejar nuestras provisiones llevandouacutenicamente nuestras armas y municiones Pero Cha-llenger insistioacute en llevar unos pesados bultos asiacutecomo cierto especial embalaje de cuya naturaleza meestaacute prohibido hablar que nos dio maacutes trabajo queninguno

El diacutea transcurrioacute lentamente pero llegoacute la oscu-ridad y nos encontroacute dispuestos a partir Con gran

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trabajo logramos subir nuestro equipo y tras una uacutel-tima mirada sobre todo aquel paisaje nos despedi-mos de aquella tierra nuestra tierra como queda-mos en llamarla Pronto se veriacutea visitada porcazadores turistas curiosos Pero para cada uno denosotros constituiacutea un paiacutes de aventura donde nosarriesgamos sufrimos y aprendimos mucho

A nuestra izquierda se abriacutean las bocas de otrascavernas algunas de las cuales brillaban con rojosresplandores Al pie del risco se oiacutean las voces dealgunos indios que reiacutean y cantaban Detraacutes estabanlas primeras estribaciones boscosas seguidas por elgran lago en que viviacutean extrantildeos monstruos

Mientras miraacutebamos todo esto se oyoacute un gritofuerte horripilante el rugido de uno de los mons-truos

Era la voz de la Tierra de Maple White despi-dieacutendonos

Nos volvimos y penetramos por la caverna quenos conducirla de regreso a casa

Dos horas maacutes tarde todas nuestras pertenenciasestaban ya al pie del risco sin que tuvieacuteramos otrasdificultades que las producidas por los bultos quellevaba Challenger

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Dejamos todo alliacute y nos dirigimos al campa-mento donde nos esperaba Zambo

Llegamos al amanecer para encontrarnos con lasorpresa de que no habiacutea alliacute un fuego encendidosino una docena La partida de rescate habiacutea llega-do Se encontraban con Zambo veinte indios delriacuteo con estacas sogas y cuanta cosa podiacutea ser uacutetilpara construir un puente sobre el abismo

Por lo menos no tendremos dificultades ahorapara llevar el equipaje mantildeana cuando emprenda-mos el viaje rumbo al Amazonas

Y asiacute humilde y agradecido termino este relatoNuestros ojos han visto grandes maravillas y nues-tras almas se han fortificado ante lo que tuvimosque soportar Cada uno de nosotros cuatro es ahoraun hombre mejor maacutes profundo

Si nos detenemos en Paraacute a reequiparnos estacarta llegaraacute a Londres con el barco que nos prece-da De no ser asiacute es probable que la reciba el mismodiacutea en que yo tenga el placer de estrechar nueva-mente su mano mi estimado sentildeor McArdle lo queespero que sea muy pronto ya

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CAPIacuteTULO 16

iexclUN DESFILE iexclUN DESFILE

Deseo hacer constar nuestro agradecimiento atodos nuestros amigos del Amazonas por la enormebondad y hospitalidad con que fuimos recibidos ennuestro viaje de regreso Particularmente al sentildeorPentildealosa y otros funcionarios del gobierno brasile-ntildeo por los preparativos especiales con que nos ayu-daron en el viaje y al sentildeor Pereira de Paraacute a cuyasprevisiones debemos el poder contar con ropasadecuadas para reaparecer en forma decente ante elmundo civilizado

Pareceraacute un flaco pago de toda esa cortesiacutea quehayamos engantildeado a nuestros benefactores perobajo tales circunstancias no tuvimos otra alternativay mediante estas liacuteneas les hago saber que soacutelo re-

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presentaraacute una peacuterdida de tiempo y dinero tratar deseguir nuestros pasos Estoy seguro de que nadiepor muy diligentemente que estudie nuestra narra-cioacuten podraacute ni siquiera aproximarse al lugar denuestras aventuras

Por gran cantidad de razones todas las cuales esseguro que encontraraacuten justificadas queremos quecontinuacutee desconocido el sitio que fue escenario delos hechos aquiacute narrados

La excitacioacuten causada en todas partes de Suda-meacuterica que tuvimos que atravesar imaginamos queseriacutea por motivos puramente locales y puedo asegu-rar a nuestros amigos en Inglaterra que no teniacuteamosidea de la conmocioacuten que causaba en toda Europael rumor de nuestras experiencias

Recieacuten cuando el Ivernia estaba a quinientasmillas de Southampton los incontables telegramasde distintos perioacutedicos y agencias de noticias ofre-ciendo altos precios por nuestras narraciones nosdemostraron cuaacutento se habiacutea consagrado la aten-cioacuten no soacutelo del mundo cientiacutefico sino del puacuteblicoen general en seguir nuestros pasos

De todos modos habiacutea quedado convenido en-tre nosotros en que nada se diriacutea a la prensa hastaque nos reunieacuteramos con los miembros del Instituto

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Zooloacutegico ya que como delegados era nuestro cla-ro deber dar nuestra primera informacioacuten al cuerpodel que habiacuteamos recibido instrucciones de investi-gar

Por lo tanto aunque encontramos a Sou-thampton lleno de gente de prensa nos rehusamosterminantemente a hacer comentarios de modo quela atencioacuten puacuteblica se enfocoacute en la reunioacuten que ten-driacutea lugar en la tarde del 7 de noviembre para lacual el saloacuten del Instituto Zooloacutegico en que se ha-biacutea iniciado nuestra expedicioacuten resultoacute demasiadopequentildeo

La reunioacuten fue programada para el segundo diacuteadespueacutes de nuestra llegada a fin de permitirnosatender nuestros asuntos personales maacutes urgentes

De los miacuteos no quiero hablar todaviacutea Piensoque al alejarme de ellos con el tiempo podreacute pen-sar y tal vez hablar al respecto con menor emocioacuten

He contado al lector al comienzo de esta narra-cioacuten en queacute consistiacutean los motivos que me impulsa-ron a la accioacuten Es cierto tal vez que debocontinuar esa narracioacuten y demostrar los resultadospero todaviacutea no ha llegado el momento en que nopueda ya evitar hacerlo

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Por lo menos he sido partiacutecipe de una aventuramaravillosa y no puedo menos que estar agradecidoa la fuerza que me llevoacute a ello

Y ahora vuelvo al supremo momento de todasnuestras aventuras Mientras me esforzaba por en-contrar una forma adecuada de describirlo mis ojoscayeron sobre la edicioacuten de mi propio perioacutedico dela mantildeana del 8 de noviembre con el completo y ex-celente relato de mi amigo y colega MacDonal Lomejor que puedo hacer es transcribir su narracioacutenAdmito que el diario exageraba un poco especial-mente por su propia participacioacuten en la empresa atraveacutes de un corresponsal especial pero los demaacutesperioacutedicos importantes eran apenas un poco menosexuberantes en su narracioacuten Asiacute fue coacutemo el buenMac informoacute

EL NUEVO MUNDOGRAN REUNIOacuteN EN QUEENacuteS HALL

ESCENAS TUMULTOSASEXTRAORDINARIOS INCIDENTES

iquestQUEacute ES ESOMOTIacuteN NOCTURNO EN REGENT

STREETLa muy discutida reunioacuten del Instituto Zooloacutegi-

co citada para escuchar el informe de la comisioacuten

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investigadora enviada el antildeo pasado a Sudameacutericapara verificar las manifestaciones del profesor Cha-llenger sobre la continuacioacuten de la existencia de vidaprehistoacuterica en aquel continente se llevoacute a caboanoche en Queens Hall y puede decirse que cons-tituiraacute un hito en la historia de la ciencia pues sudesarrollo fue sensacional asiacute que nadie de los pre-sentes podraacute jamaacutes olvidarla

Las invitaciones estaban limitadas a los miem-bros y sus amistades pero este teacutermino es elaacutestico ymucho antes de las ocho hora fijada para la inicia-cioacuten todos los rincones del gran saloacuten estabanatestados El puacuteblico en general que por motivosno justificables se consideroacute excluido sin razoacuten sereunioacute ante las puertas terminando por invadir lasala Los miembros de la prensa se vieron obligadosa agruparse en un rincoacuten del escenario cerca delgrupo de cientiacuteficos de todo el mundo alliacute congre-gados

La aparicioacuten de los cuatro exploradores no nece-sita ser descripta ya que las fotografiacuteas publicadasmuestran el entusiasmo con que fueron recibidos

Cuando el silencio se restauroacute y el puacuteblico volvioacutea ocupar sus asientos fueron presentados por eldirector de la reunioacuten Duque de Durham Luego se

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incorporoacute el profesor Summerlee cuya narracioacuten noreproducireacute ya que concuerda con la que en formadetallada publica este perioacutedico en sus columnascomo un suplemento y proveniente de la pluma denuestro propio corresponsal especial

Tan soacutelo d ireacute que despueacutes de describir la formaen que se originoacute el viaje rindioacute un adecuado ho-menaje al profesor Challenger al que agregoacute susdisculpas por la incredulidad con que sus afir-maciones ahora totalmente confirmadas habiacuteansido recibidas anteriormente

Describioacute someramente el viaje comentoacute las di-ficultades con que tropezaron

La narracioacuten efectuada mantuvo a la multitud encompleto silencio absorta ante la descripcioacuten deaquellos animales plantas y seres humanos encon-trados durante la expedicioacuten

Finalmente describioacute entre ciertas risas la inge-niosa si bien llena de peligros invencioacuten aeronaacuteuti-ca del profesor Challenger terminando su notablediscurso con una resentildea del meacutetodo por el cual en-contraron el camino de regreso al mundo civilizado

Se creyoacute que la reunioacuten habriacutea terminado en esepunto tras un voto de aplauso y agradecimientoiniciado por el profesor Sergius de la Universidad

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de Upsala que fue inmediatamente aprobado ypuesto en praacutectica No obstante era evidente quelos acontecimientos no estaban destinados a desa-rrollarse sin asperezas

Durante el discurso del profesor Summerlee senotaron siacutentomas de oposicioacuten y ahora el doctorJames Illingworth de Edimburgo se irguioacute en elcentro de la sala Dijo que deseaba hacer una rectifi-cacioacuten antes que se adoptara una resolucioacuten y soli-citoacute permiso para hacerlo Al obtener autorizacioacutense dirigioacute al puacuteblico pero fue interrumpido por elprofesor Summerlee que quiso dejar aclarado queIllingworth era su enemigo desde una controversiamantenida en las paacuteginas del laquoQuarterly Journal ofScienceraquo sobre la verdadera naturaleza del batibiopero el director del debate sentildealoacute la imposibilidadde tener en cuenta cuestiones personales

El doctor Illingworth no fue bien oiacutedo debido ala constante oposicioacuten de los amigos del grupo ex-plorador Muchos trataron de obligarlo a sentarseComenzoacute expresando su agradecimiento por el tra-bajo cientiacutefico realizado por los profesores Challen-ger y Summerlee Manifestoacute lamentar que pudieraadvertirse alguacuten prejuicio en sus comentarios queestariacutean especialmente destinados a satisfacer su

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deseo de lograr una cientiacutefica demostracioacuten de laverdad Su oposicioacuten en resumen era la misma queel profesor Summerlee habiacutea adoptado en la reu-nioacuten anterior En aquella oportunidad el profesorChallenger habiacutea hecho manifestaciones que Sum-merlee recibioacute con dudas Ahora el mismo Sum-merlee haciacutea declaraciones similares y pretendiacutea quese le creyera sin maacutes ni maacutes iquestEra esto razonable(Se produjo una prolongada interrupcioacuten durante lacual desde el sector de la prensa se oyoacute al profesorChallenger solicitar autorizacioacuten para echar a la callea Illingworth) Haciacutea un antildeo un hombre dijo ciertascosas Ahora cuatro hombres deciacutean otras maacutesincreiacutebles auacuten iquestDebiacutea esto constituir prueba finalde la veracidad de todos ellos Es cierto que los 97cuatro eran hombres de caraacutecter pero la naturalezahumana es compleja Auacuten los profesores puedenser desencaminados por un deseo de notoriedadLos cazadores pueden desear adquirir una posicioacutenque les permita despreciar a sus rivales y los perio-distas no son adversos a golpes sensacionales enque la imaginacioacuten debe ayudar en mucho a los he-chos reales Cada uno de los miembros del grupoexplorador seguacuten Illingworth teniacutea motivos paramentir iquestEn queacute consistiacutean las pruebas aportadas

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iquestFotografiacuteas En este siglo de ingeniosas manipula-ciones una fotografiacutea no prueba nada iquestQueacute maacutesSe nos habiacutea contado una historia sobre sogas y ca-vernas que impediacutean llevar e ejemplares de la faunagigantesca Ingenioso pero no convincente prosi-guioacute analizando Illingworth Se ha dicho que LordJohn Roxton manifestaba haber traiacutedo el craacuteneo deun Phororachus Illingworth indicoacute con cierto son-sonete que le agradariacutea haber visto ese craacuteneo Enese momento Lord John Roxton se incorporoacute pi-diendo que le aclarara si pretendiacutea llamarlo mentiro-so

El director del debate exigioacute orden y solicitoacute aldoctor Illinworth que concluyera sus comentarios yefectuara la modificacioacuten que queriacutea introducir en laresolucioacuten

A esto Illingworth propuso que si bien debiacuteaagradecer al profesor Summerlee su interesante con-ferencia todo el asunto debiacutea ser considerado comono probado y correspondiacutea pasarlo a una comisioacuteninvestigadora maacutes numerosa y de ser posible maacutesdigna de confianza

No es necesario describir la confusioacuten que seprodujo Una gran parte de los concurrentes expre-saron su indignacioacuten Se inicioacute una pelea entre el

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grupo de estudiantes que ocupaban los bancosposteriores y lo uacutenico que impidioacute que se produ-jeran mayores incidentes fue la presencia de muchasdamas en el recinto

Repentinamente el profesor Challenger se in-corporoacute Su apariencia especialmente dominante yel imperioso ademaacuten con que requirioacute silencio le-vantando una mano sobre la cabeza dominaron alauditorio

Logrado el silencio se dirigioacute al puacuteblico con lassiguientes palabras -Recordaraacuten muchos de los pre-sentes que escenas similares a eacutesta se produjerondurante la anterior reunioacuten y que en aquella ocasioacutenel profesor Summerlee fue el principal ofensor sibien se muestra ahora contrito y apenado por aque-llo He escuchado esta noche frases similares peromucho maacutes ofensivas provenientes de quien acabade sentarse y si bien representa para miacute un granesfuerzo disminuirme para pensar desde el nivelmental del mismo tratareacute de hacerlo para tratar deeliminar cualquier duda razonable que pueda que-dar No creo necesario sentildealar que si bien el profe-sor Summerlee habloacute esta noche en su caraacutecter dedelegado del Instituto ante la comisioacuten de investiga-cioacuten el principal iniciador de todo esto fui yo y

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soacutelo a miacute corresponde el meacuterito de cualquier resul-tado positivo Personalmente guieacute a estos sentildeoreshasta aquella meseta les hice ver lo correcto de misafirmaciones y los traje de regreso Precavido noobstante ante el resultado de mis anteriores decla-raciones no he venido desprovisto de pruebas quepuedan demostrar sin lugar a dudas la veracidad denuestras narraciones Coacutemo lo explicoacute ya el profe-sor Summerlee nuestras caacutemaras fueron destroza-das por los hombres-monos cuando asaltaronnuestro campamento y se arruinaron nuestros nega-tivos (Risas gritos y comentarios como laquoiexclCueacutente-nos otraraquo se oyeron en el fondo de la sala) Hemencionado a los hombres-monos y puedo asegu-rarles que algunos de los sonidos que ahora percibotraen a mi mente el viacutevido recuerdo de aquellascriaturas (Nuevas risas en otros sectores) A pesarde ello conservamos cierto nuacutemero de fotografiacuteasque demuestran las condiciones de vida sobre lameseta iquestSe nos acusa de haberlas falsificado (Unavoz gritoacute laquoiexclSiacuteraquo y se produjo una larga interrupcioacutenque concluyoacute con la expulsioacuten de buen nuacutemero demuchachos) Los negativos fueron examinados porexpertos iquestQueacute otra prueba tenemos Ya ha queda-do explicado que las circunstancias de nuestra huida

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de la meseta nos impidioacute llevar grandes cantidadesde equipaje -pero tienen ustedes la posibilidad deobservar la coleccioacuten de mariposas e insectos delprofesor Summerlee que contiene muchas especieshasta ahora desconocidas iquestNo es esto evidencia

laquoiexclNoraquo -gritoacute alguieniquestQuieacuten es el que dijo eso -preguntoacute ChallengerEl doctor Illingworth se incorporoacute manifestan-

do que lo que queriacutea indicar era que tal coleccioacutenpudo ser efectuada en cualquier sitio y que no teniacuteapor fuerza que tratarse de una meseta prehistoacuterica

-Sin dudas tiene usted razoacuten y me inclino antesu autoridad cientiacutefica si bien admito que su nom-bre no me resulta conocido -prosiguioacute Challenger-Dejemos entonces de lado las fotografiacuteas y la colec-cioacuten entomoloacutegica Me referireacute a la variada y precisainformacioacuten que traemos sobre puntos que hastaahora no habiacutean sido aclarados Por ejemplo loshaacutebitos domeacutesticos del pterodaacutectilo

Una voz interrumpioacute se oyeron gritos insolentesy se produjo otro tumulto

-Deciacutea que sobre los haacutebitos domeacutesticos del pte-rodaacutectilo podemos ahora iluminar muchos puntososcuros Puedo mostrarles una fotografiacutea que traigo

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en el portafolios de un pterodaacutectilo vivo que losconvenceraacute de que

-Ninguna fotografiacutea nos podraacute convencer de na-da -interrumpioacute el doctor Illingworth

-Asiacute es-Maacutes allaacute de toda posibilidad de dudaFue en este momento cuando se produjo la sen-

sacioacuten de la noche El profesor Challenger levantoacuteuna mano hizo una sentildeal y nuestro colega el sentildeorE D Malone se incorporoacute alejaacutendose hacia el fon-do de la plataforma de donde regreseacute en compantildeiacuteade un gigantesco negro llevando entre los dos unagran caja cuadrada evidentemente muy pesada quedepositaron con suavidad frente al profesor Cha-llenger Este se inclinoacute retiroacute la tapa de la caja y mi-rando a su interior chasqueoacute los dedos Un instantedespueacutes aparecioacute una cosa horrible que se acomodeacutesobre uno de los costados de la caja Ni siquiera laespectacular caiacuteda del Duque de Durham pudo dis-traer la petrificada atencioacuten del puacuteblico La cara deaquel animal era como la maacutes espantosa gaacutergola quela imaginacioacuten pueda concebir Maliciosa horriblecon dos pequentildeos ojos rojos que miraban maleacutevo-lamente su largo pico entreabierto mostrando la

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doble fila de filosos dientes era la fiel representa-cioacuten del diablo de nuestra nintildeez

Dos damas cayeron en sus sillas sin sentido Seoyeron gritos en toda la sala Por un momento secorrioacute serio peligro de que se produjera un paacutenicocolectivo

El profesor Challenger levantoacute ambos brazos pa-ra dominar la confusioacuten pero este movimiento es-pantoacute al pterodaacutectilo que extendioacute las alas y voloacute enciacuterculos por Queens Hall aumentando la alarma

-iexclLa ventana iexclCierren esa ventana -gritoacute el pro-fesor Challenger pero ya era tarde

El extrantildeo ser se dirigioacute hacia el rectaacutengulo lumi-noso recogioacute sus tres metros de alas y voloacute al exte-rior

El profesor Challenger cayoacute en su silla con la ca-ra entre las manos en momentos en que toda lagente tras un suspiro de alivio comenzoacute a aplaudirunaacutenimemente la multitud se abalanzoacute sobre el es-cenario y levantoacute en andas a los cuatro heacuteroes queen vano procuraron liberarse

-iexclA Regent Street iexclUn desfile iexclHagamos un des-file

La escena en la calle fue extraordinaria Una den-sa falange cerrando las calles avanzoacute por Regent

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Street Pall Mall St James Street y Picadilly La zonade maacutes denso traacutensito de Londres se vio invadidapor la larga procesioacuten que seguiacutea a los que portabanen hombros a los exploradores

Recieacuten despueacutes de medianoche fueron deposita-dos en la entrada de las habitaciones de Lord JohnRoxton en el Albany y tras cantar laquoDios Salve alReyraquo la muchedumbre se dispersoacute

Asiacute concluyoacute una de las maacutes memorables nochesque Londres ha vivido en muchos antildeos

De ese modo describioacute mi amigo MacDonal losacontecimientos

Quiero agregar a ello una palabra sobre el desti-no corrido por el pterodaacutectilo Nada de cierto puededecirse Hay declaraciones de dos asustadas mujeresde que lo vieron parado sobre el techo de QueensHall durante varias horas Al diacutea siguiente los dia-rios publicaron la noticia de que el soldado Milesde guardia en Marlborough House abandonoacute supuesto sin permiso y seriacutea juzgado por la corte mar-cial Seguacuten su declaracioacuten dejoacute caer el rifle y huyoacute alver al diablo volando delante de la luna La corte nole creyoacute pero puede suponerse cuaacutel fue el origen desu desercioacuten

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Por uacuteltimo se tuvo informacioacuten de un vaporamericano el S S Friesland de que se habiacutea vistopasar una forma extrantildea como de un gigantescomurcieacutelago rumbo al sudoeste Si la resistencia devuelo igualoacute al instinto es probable que el ptero-daacutectilo no haya encontrado su fin en las vastedadesdel Atlaacutentico

Y Gladys iexcloh mi Gladys La Gladys del miacutesticolago que ahora se llamaraacute Lago Central pues nuncatendraacute ella inmortalidad a traveacutes de miacute iquestPor queacute novi nunca una fibra dura en su naturaleza iquestCoacutemo nocomprendiacute que era un pobre amor el que impulsabaal ser amado hacia la muerte o al peligro de sufrirla

Permiacutetanme contarlo en pocas palabrasEn Southampton no recibiacute ninguacuten telegrama y

llegueacute alarmado a la pequentildea villa en Streatham alre-dedor de las diez de la noche iquestEstariacutea viva omuerta iquestDoacutende estaban todos mis suentildeos de en-contrarla sonriente con brazos abiertos y frases deelogio para e hombre que habiacutea arriesgado la vidapara satisfacerla

Cruceacute el jardiacuten y llameacute a la puerta Oiacute la voz deGladys en el interior hice a un lado a la mucama yentreacute

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Estaba sentada bajo una laacutempara al lado del pia-no De tres raacutepidos pasos llegueacute a su lado y tomeacutesus manos entre las miacuteas

-iexclGladys -griteacute- iexclOh Gladys-iquestQueacute ocurre -exclamoacute-iquestGladysTuacute eres Gladys iquestverdad iquestMi peque-

ntildea Gladys Hungerton-No -repuso- Soy Gladys Potts Permiacuteteme que

te presente a mi esposoiexcl Cuaacuten absurda es la vida Alliacute me encontreacute salu-

dando mecaacutenicamente a un hombrecillo de cabelloscastantildeos que estaba ocupando la profunda poltronaque en una eacutepoca estaba consagrada a mi uso per-sonal

-Papaacute nos deja estar aquiacute mientras terminannuestra casa -dijo Gladys

-iquestAh siacute -repuse confusa-iquestNo recibiste mi carta en Paraacute-No no recibiacute ninguna carta-iexclOh queacute pena Eso te hubiera aclarado todo-No te preocupes todo estaacute claro-Le he contado a William lo nuestro No tene-

mos secretos Lo siento pero si no te hubieras idopienso que si me hubieras amado realmente no tehubieras ido dejaacutendome aquiacute sola

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El hombrecillo me invitoacute a tomar una copa-Siempre es asiacute iquestverdad -comentoacute en tono con-

fidencial- Y seguiraacute asiacute a menos que tengamos po-ligamia soacutelo que al reveacutes iquestMe comprende

Se rio como un idiota mientras me dirigiacutea a lapuerta Tuve un repentino impulso Regreseacute enca-raacutendome a mi exitoso rival

-iquestMe puede contestar una pregunta-Si se trata de algo razonable -repuso-iquestCoacutemo lo hizo iquestBuscoacute un tesoro escondido

descubrioacute un polo sirvioacute en un barco pirata o voloacutea traveacutes del canal iquestDoacutende estaacute el encanto noveles-co iquestDoacutende

-iquestNo cree que esto es un poco personal-Perdone Una sola pregunta maacutes iquestqueacute hace us-

ted iquestCuaacutel es su profesioacuten-Soy empleado de un procurador Segundo ayu-

dante en las oficinas de Johnson y Merivale 41Chancery Lane

-iexclBuenas noches -me despediacute y como un des-consolado heacuteroe con el corazoacuten destrozado meperdiacute en las tinieblas

Permiacutetanme una uacuteltima escena antes de concluirLa noche pasada cenamos en las habitaciones de

Lord John Roxton y unidos en amable camaraderiacutea

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charlando sobre nuestras aventuras Es extrantildeo veren estos distintos escenarios las conocidas caras yfiguras Alliacute estaba Challenger con su sonrisa con-descendiente sus paacuterpados entrecerrados miradaintolerante su barba agresiva y saliente pechoSummerlee con su corta pipa entre el bigote y labarba recortada Tambieacuten estaba Lord John siem-pre con el humor brillando en sus ojos azules quemiraban con aire divertido desde su cara de aacuteguila

Tal es la uacuteltima imagen de ellos que quiero con-servar

Despueacutes de la cena Lord John manifestoacute su de-seo de decirnos algo Retiroacute una vieja caja de ciga-rros de un armario y la depositoacute sobre la mesa

-He aquiacute algo de lo que tal vez debiacute hablar antespero queriacutea saber maacutes antes de estar seguro No valela pena crear ilusiones vanas Pero ahora tengo he-chos y no esperanzas Recordaraacuten ustedes el diacutea enque encontramos el pantano de los pterodaacutectilosBien algo en el terreno llamoacute mi atencioacuten Se trata-ba de algo que tal vez ustedes no advirtieron Me re-fiero a la arcilla azul en una veta volcaacutenica

Los profesores asintieron-Bien soacutelo conozco otro lugar en el mundo con

caracteriacutesticas similares Es la Mina de Diamantes

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De Beers en Kimberley Es decir que inmediata-mente de ver aquello pense en diamantes Prepareacuteaquella jaula para poder llegar al lugar sin peligro ypaseacute un diacutea feliz con un azadoacuten He aquiacute lo queconseguiacute

Abrioacute la caja de cigarros e inclinaacutendola dejoacute ca-er veinte o treinta piedras cuyo tamantildeo variabadesde el de porotos hasta el de nueces

-Tal vez crean que debiacute habeacuterselo contado a us-tedes Estoy de acuerdo soacutelo que yo seacute que hay mu-chas trampas para los incautos y que las piedraspueden ser de cualquier tamantildeo y carecer de valorLas traje en consecuencia y el primer diacutea de nues-tro regreso lleveacute una a Spink y le soliciteacute que la cor-tara y valuara

De una caja de piacuteldoras que llevaba en su bolsi-llo extrajo el maacutes hermoso diamante que he visto enmi vida

-Este es el resultado Cotiza todo el lote a un miacute-nimo de doscientas mil libras esterlinas Por su-puesto que lo repartiremos en partes iguales Noadmitireacute otra posibilidad Bien Challenger iquestqueacuteharaacute usted con sus cincuenta mil libras

-Si persiste usted en su generosa oferta fundareacuteun museo privado

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-iquestY usted Summerlee-Me retirareacute de la ensentildeanza para disponer de

tiempo a fin de clasificar mis foacutesiles-Yo usareacute mi parte -dijo Lord John- para equipar

una expedicioacuten e ir a visitar nuevamente la vieja me-seta En cuanto a usted mi joven amigo supongoque se casaraacute

-Todaviacutea no -repuse con amarga sonrisa- Creoque si me lo permite ireacute con usted

Lord Roxton no contestoacute pero su fuerte diestrase tendioacute hacia miacute por sobre la mesa

Page 6: El mundo perdido - TorremarEL MUNDO PERDIDO 5 plata, la depreciación de la rupia y los verdaderos patrones para el mercado cambiaron.-Suponga usted -gritó con vana violencia- que

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-iquestQueacute puedo hacer para modificarlo Sieacutentate yconversemos

Me miroacute con esa intrigada desconfianza que paramiacute significaba maacutes que la anterior confianza cordialy se sentoacute

-Ahora dime queacute sucede con mi caraacutecter-Estoy enamorada de otroEsta vez fui yo quien saltoacute en su silla-Nadie en particular -explicoacute rieacutendose de mi

sorpresa- Soacutelo un ideal un tipo de hombre quenunca he encontrado hasta ahora

-Haacuteblame de eacutel iquestQueacute aspecto tiene-Oh en ese sentido podriacutea ser parecido a ti-iexclQueacute amable de tu parte decir eso Entonces

iquestqueacute hace ese ideal tuyo que lo diferencia de miacuteDime tan solo una palabra abstemio vegetarianoaeronauta teosofista superhombre Tratareacute de serlosi por lo menos me das una idea de lo que te agra-dariacutea

Gladys rioacute nuevamente ante la elasticidad de micaraacutecter

-Bueno en primer teacutermino debe ser un hombrede accioacuten capaz de enfrentar a la muerte sin te-mores un hombre de grandes hechos y extrantildeasexperiencias No seriacutea precisamente al hombre a

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quien amariacutea sino a sus facetas de gloria cuyos re-flejos me iluminariacutean Piensa en Richard BurtonCuando leo la biografiacutea que su esposa escribioacute pue-do comprender que lo amara profundamente iexclYLady Stanley iquestHas leiacutedo ese maravilloso capiacutetulofinal de su libro sobre su esposo Esa es la clase dehombres que una mujer puede adorar con toda sualma sin empequentildeecerse Por el contrario su amorlas engrandece hacieacutendolas merecedoras de honorescomo inspiradoras de nobles hechos

-No todos podemos ser Stanleys o Burtons -ledije- Ademaacutes no todos tenemos las oportunidadesde llegar a serlo por lo menos yo nunca la tuve Sise presentara alguna no la rehuiriacutea

-No Ed Las oportunidades nos rodean Es elsigno distintivo de estos hombres crear sus propiasoportunidades No trates de disminuir a mi ideal

-Yo me siento capaz de hacer cualquier cosa porcomplacerte

-Pero es que no debes hacerlo tan soacutelo por com-placerme Debe ser algo que realices porque nopuedes evitarlo porque es natural en ti porque elhombre que hay en ti estaacute ansioso por desarrollaruna expresioacuten de heroiacutesmo Por ejemplo cuandodescribiste la explosioacuten de carboacuten en Wigan el mes

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pasado debiacuteas haber bajado y ayudado a aquellagente a pesar del peligro

-Es lo que hice-Nunca dijiste nada-No valiacutea la pena No hubo en ello nada de que

vanagloriarse-Yo no sabiacutea -Me miroacute con cierto intereacutes Fue

valiente de tu parte-Teniacutea que hacerlo Gladys Para poder escribir

un artiacuteculo que merezca ser leiacutedo hay que estar en elsitio preciso en que suceden las cosas

-iexclQueacute motivo tan prosaico Destruye todo el ro-mance No obstante cualquiera haya sido la razoacutenque tuviste para hacerlo me alegro de que hayas ba-jado a aquella mina

Me dio la mano pero con tal dulzura y dignidadque lo uacutenico que atineacute a hacer fue inclinarme y be-sarla

-Es posible que yo sea una muchacha tonta confantasiacuteas de nintildea pero todo esto es parte de miacutemisma No puedo hacer nada en contra de estosideales El diacutea que me case seraacute con un hombre fa-moso

-iquestY por queacute no Mujeres como tuacute son las que im-pulsan a los hombres Dame una oportunidad y ve-

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raacutes coacutemo me desempentildeo Ademaacutes como tuacute diceslos hombres deben crear sus oportunidades y noesperar que les caigan del cielo Mira a Clive tansoacutelo un empleado y conquistoacute la India iexclPor Diosque todaviacutea el mundo debe ver mis hazantildeas

Mi repentina efervescencia irlandesa la hizo reiacuter-Claro que siacute Tienes todo lo que puede necesitar

un hombre juventud salud educacioacuten energiacutea La-menteacute que hubieras hablado pero ahora me alegroya que nuestra conversacioacuten ha despertado en tiestos deseos

-iquestY si llego aEl tibio terciopelo de sus dedos cerroacute mis labios-Ni una palabra maacutes caballero Hace media hora

que tendriacuteas que estar en tu oficina Alguacuten diacutea talvez cuando hayas ganado tu puesto en el mundohablaremos nuevamente de esto

Y asiacute fue coacutemo me encontreacute aquella tarde de in-vierno corriendo tras un tranviacutea con mi corazoacutenquemaacutendome por dentro y con la firme determina-cioacuten de no dejar transcurrir otro diacutea sin haber en-contrado alguna empresa que me hiciera digno demi dama sin imaginarme la increiacuteble forma que esahazantildea estaba va tomando ni los extrantildeos caminospor los que me llevariacutea

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Este primer capiacutetulo podraacute parecer innecesario allector pero de no haberse producido los hechos deque en eacutel doy cuenta este libro no habriacutea llegado aescribirse Solamente cuando un hombre enfrenta elmundo con la idea de que los hechos heroicosabundan a su alrededor esperando ser emprendi-dos y con un vivo iacutentimo deseo de enfrentarse conellos puede romper la rutina en que vive y adentrar-se en el maravilloso miacutestico paiacutes de ensuentildeo en queesperan las grandes aventuras y las grandes recom-pensas

Asiacute fue coacutemo aquel diacutea me encontraba en la ofi-cina del Daily Gazette de cuyo personal era yo uninsignificante engranaje con la firme determinacioacutende descubrir en queacute hecho glorioso conseguiriacutea ha-cerme digno de mi Gladys

iquestEra tan soacutelo dureza de corazoacuten o egoiacutesmo loque la llevaba a pedirme que arriesgara mi vida parasu propia exaltacioacuten Pensamientos de tal iacutendolepueden tenerse en la edad madura pero jamaacutes a losveintitreacutes aflos y dominado por la fiebre del primeramor

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CAPIacuteTULO 2

EL PROFESOR CHALLENGER

Siempre me gustoacute McArdle el aacutespero editor denoticias y en cierto modo esperaba caerle bien Porsupuesto el verdadero jefe era Beaumont pero viviacuteaen la enrarecida atmoacutesfera de sus alturas oliacutempicasdesde donde no fijaba su atencioacuten en nada de signi-ficacioacuten menor que una crisis internacional o un res-quebrajamiento en el Gabinete A veces lo veiacuteamospasar en solitaria majestad rumbo a su santuario susojos mirando inexpresivamente y su mente absortaen los Balcanes o el Golfo Peacutersico Estaba por arri-ba y maacutes allaacute de nosotros Pero McArdle era su lu-garteniente y la persona con quien nosotros nosentendiacuteamos

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El viejo me saludoacute con un movimiento de cabezacuando entreacute en su oficina y empujoacute sus anteojoshacia arriba sobre su calva

-Bien bien sentildeor Malone Seguacuten oigo estaacute ustedprogresando -me dijo con su suave acento escoceacutes

Agradeciacute su elogio y espereacute que continuara-La explosioacuten en la mina de carboacuten fue excelente

Lo mismo el incendio de Southwark Tiene ustedverdadera capacidad descriptiva iquestPara queacute queriacuteaverme

-Para pedirle un favorParecioacute alarmarse y sus ojos rehuyeron los miacuteos-iquestQueacute favor-iquestCree usted que seriacutea posible enviarme a cum-

plir alguna misioacuten para el perioacutedico Hariacutea yo loimposible por llevarla a buen teacutermino y presentar unartiacuteculo de real meacuterito

-iquestEn queacute tipo de misioacuten estaacute pensando sentildeorMalone

-Y bien algo en que exista peligro aventura Leaseguro que me esforzareacute por cumplirla Mientrasmaacutes difiacutecil mejor para mis propoacutesitos

-Parece usted ansioso por perder la vida-Por justificarla sentildeor

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-Mi querido sentildeor Malone esto parece un pocoromaacutentico exaltado Me temo que este tipo de cosaspertenezcan al pasado El costo de una de esas mi-siones especiales es habitualmente muy elevadopara los resultados que de ellas se obtienen Ade-maacutes este tipo de tarea se asigna a hombres de expe-riencia que cuentan con la confianza del puacuteblicoLos espacios en blanco en los mapas ya estaacuten com-pletos y no queda sitio alguno para la aventura no-velesca iexclEspere Hablando de espacios en blancoen los mapas ya estaacuten completos y no queda sitioalguno para la aventura novelesca iexclEspere Ha-blando de espacios en blanco en los mapas iquestqueopina de la idea de desenmascarar a un mentiroso aun moderno Munchausen y ponerlo en ridiacuteculoiexclUsted podriacutea ponerlo en evidencia como el fraudedel siglo iquestLe interesa

-Cualquier cosa en cualquier parte no importaMcArdle meditoacute en silencio durante unos minu-

tos-Me pregunto si podraacute usted siquiera conversar

con el individuo Usted parece tener cierta habilidadinnata para establecer relaciones con la gente simpatiacutea supongo o magnetismo animal o vitalidad

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juvenil iexclVaya uno a saber en queacute consiste pero yomismo tengo conciencia de ello cuando lo veo

-Es usted muy amable sentildeor-Siendo asiacute iquestpor queacute no prueba suerte con el

profesor ChallengerDebo admitir que me sobresalteacute-iexclChallenger iexclEl famoso zooacutelogo iquestEl hombre

que le rompioacute el craacuteneo a Blundell del TelegraphMeArdle sonrioacute centildeudo-iquestNo le agrada la idea Dijo usted que queriacutea

aventuras-Bueno todo es parte del oficio sentildeor

-contesteacute-Asiacute es Ademaacutes no creo que siempre sea tan

violento Pienso que Blundell lo abordoacute en malmomento o de mala manera Espero que usted ten-ga maacutes suerte o maacutes tacto Presiento que en esteasunto hay aleo como lo que usted estaacute buscando yque a la Gazette puede servirle

-Realmente debo admitir que no seacute nada al res-pecto Recordeacute su nombre solamente por su rela-cioacuten con los procedimientos judiciales por golpear aBlundell

-Tengo algunas notas para guiarlo sentildeor MaloneHe estado atento a los movimientos del profesor

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durante cierto tiempo Aquiacute tengo un resumen desus datos Siacutervase

Antes de guardar el papel en mi bolsillo lo leiacute raacute-pidamente

Challenger George Edward Nacido en Largs99 en 1863 Educacioacuten Academia de Largs Univer-sidad de Edimburgo Asistente del Museo Britaacutenicoen 1892 Conservador Asistente del Departamentode Antropologiacutea Comparada en 1893 Renuncioacute esemismo antildeo despueacutes de mordaz correspondenciaGanador de la Medalla Crayston por InvestigacioacutenZooloacutegica Miembro Extranjero de -seguiacutean casicinco centiacutemetros de escritura pequentildea detallandosociedades cientiacuteficas- Sociedad Belga AcademiaAmericana de Ciencias La PlataR etc etc Ex presi-dente de la Sociedad Paleontoloacutegica AsociacioacutenBritaacutenica Seccioacuten H etc etc Publicaciones AlgunasObservaciones con Respecto a una Serie de CraacuteneosKalmuck Bosquejo de la Evolucioacuten de los Verte-brados y numerosos folletos incluyendo La Fun-damental Falacia del Weissmannismo que causoacuteacalorada discusioacuten en el Congreso de Zoologiacutea deViena Pasatiempos Caminatas Alpinismo Domi-cilio Enmore Park Kensingtonrdquo

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-Y bien sentildeor iquestQueacute ha hecho el profesor Cha-llenger para que se considere de intereacutes periodiacutesti-co

-Hace dos antildeos fue a Sudameacuterica solo Regresoacuteel antildeo pasado Sin lugar a dudas estuvo alliacute perorehusoacute indicar el sitio exacto Comenzoacute a narrar susaventuras si bien en forma imprecisa y cuando al-guien sentildeala ciertas lagunas en su relato se encerroacuteen el maacutes absoluto silencio Algo maravilloso tieneque haberle sucedido o es un mentiroso genialExhibioacute algunas fotografiacuteas averiadas de las que secomentoacute que eran falsas Se puso incoacutemodo hasta elpunto de que reacciona violentamente cuando lehacen preguntas y arroja a los periodistas por lasescaleras En mi opinioacuten es un megaloacutemano homi-cida con un toque cientiacutefico He ahiacute a su hombreMalone Adelante con su labor y vea queacute puede ob-tener Es usted bastante crecido como para saberdefenderse solo y despueacutes de todo puede estartranquilo lo cubre el seguro de accidentes del per-sonal

Con este uacuteltimo comentario dio por terminada laentrevista

Me encamineacute al Savage Club pero en lugar deentrar inmediatamente me detuve un rato apoyado

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en la baranda de la Terraza Adelphi mirando haciael riacuteo Pienso con mayor lucidez al aire libre Extrajedel bolsillo la lista de los merecimientos del profe-sor y la releiacute lentamente a la luz de la laacutempara de lacalle Repentinamente tuve lo que considero unainspiracioacuten como hombre de la prensa debiacutea dese-char la idea de obtener una entrevista con el profe-sor Challenger pero este detalle varias vecescomentado en su biografiacutea esquemaacutetica soacutelo podiacuteaindicar a mi modo de ver que el hombre era unfanaacutetico de la ciencia iquestNo habriacutea por ese caminouna brecha que lo hiciera accesible Tendriacutea quetratar de encontrarla

Entreacute en el club Era un poco maacutes tarde de las yel gran saloacuten estaba bastante concurrido si bien to-daviacutea no habiacutea llegado el momento en que la asis-tencia habitual se colmara El hombre que andababuscando se encontraba sentado en un sofaacute cercadel hogar Era Tarp Henry del personal de Natu-raleza

Me senteacute a su lado y sin maacutes preaacutembulos le con-sulteacute sobre lo que me habiacutea llevado

-iquestQueacute sabes del profesor ChallengerLevantoacute las cejas con cientiacutefica desaprobacioacuten

antes de responderme

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-iquestChallenger Es ese hombre que vino de Suda-meacuterica contando un increiacuteble cuento sobre ciertosextrantildeos animales Creo que posteriormente se re-tractoacute Por lo menos dejoacute de repetir su historiaConcedioacute una entrevista a la gente de Reuter y eltumulto que ello provocoacute le demostroacute claramenteque nadie le creeriacutea Es un asunto completamenteinadmisible Creo que una o dos personas estabaninclinadas a creerle pero eacutel mismo se encargoacute dealejarlas de su causa

-iquestDe queacute manera-Con su insufrible rudeza y su imposible com-

portamiento Uno de ellos por ejemplo el bueno deWadley del Instituto Zooloacutegico le envioacute un men-saje El Presidente del Instituto Zooloacutegico presentasus respectos al Profesor Challenger y le ruega quie-ra brindarle el honor de concurrir a la proacutexima reu-nioacuten del Instituto lo que consideraraacute como un favorpersonal La respuesta de Challenger no puede serimpresa

-iexclIncreiacuteble-Asiacute es Una versioacuten suave de la misma podriacutea

ser El Profesor Challenger presenta sus respetos alPresidente del Instituto Zooloacutegico y consideraraacute unfavor personal que se vaya al diablo

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-iexclBuen Dios-Siacute Creo que eso fue lo que dijo Wadley Recuer-

do sus lamentaciones en la reunioacuten Su discursocomenzoacute En cincuenta antildeos de experiencia en elintercambio de conocimientos cientiacuteficos El po-bre hombre estaba destrozado

-iquestAlgo maacutes que puedas decirme sobre Challen-ger

-Bueno Sabes que mi campo de actividad es labacteriologiacutea pero en reuniones cientiacuteficas he oiacutedocomentarios sobre eacutel Es uno de esos hombres queno pueden ser ignorados Inteligente lleno de fuer-za y vitalidad pero pendenciero maniaacutetico e ines-crupuloso Ha llegado incluso al extremo depresentar fotografiacuteas falsas relacionadas con su ex-pedicioacuten a Sudameacuterica

-iquestEn queacute consiste su maniacutea-Tiene miles pero la uacuteltima estaacute relacionada con

Weissmann y la Evolucioacuten Tuvo una terrible discu-sioacuten en Viena al respecto

-iquestPuedes contarme algo sobre eso-No recuerdo los detalles pero en la oficina ten-

go archivada una traduccioacuten de lo sucedido Si vie-nes conmigo te la facilitareacute

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-Por supuesto siempre que no te resulte dema-siado tarde Eso es exactamente lo que necesito paraconseguir una viacutea por donde aproximarse a Cha-llenger Eres extraordinariamente gentil al ayudarmeasiacute

Media hora maacutes tarde estaba yo sentado en laoficina del perioacutedico con un gran libro abierto enuna paacutegina en que se leiacutea Weissmann versus Dar-win y un subtiacutetulo que indicaba Vivas protestas enViena Reunioacuten Efervescente Mis escasos conoci-mientos cientiacuteficos me impediacutean seguir el hilo de lacuestioacuten pero resultaba evidente que el profesoringleacutes habiacutea presentado su posicioacuten en forma agre-siva lo que molestoacute profundamente a sus colegascontinentales Protestas Tumulto y Reclamogeneral ante la Presidencia del debate fueron lastres primeras acotaciones que me llamaron la aten-cioacuten No obstante el resto de la descripcioacuten de lareunioacuten estaba escrita en chino o por lo menos esopareciacutea a mi pobre cerebro inculto

-iquestPodriacuteas traducirme esto al ingleacutes -soliciteacute a migentil colega

-iexclSi estaacutes leyendo una traduccioacuten-Entonces probareacute con el original en alemaacuten Tal

vez tenga maacutes suerte

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Tarp rioacute comprendiendo mi embarazo-Siacute la verdad es que resulta incomprensible para

el lego-Asiacute es Si pudiera entender alguna frase sustan-

ciosa simple y definida me encontrariacutea en condicio-nes de afrontar lo que me propongo Aquiacute hay al-go Creo que entiendo lo que dice Lo copiareacute Es-pero que sea este el camino que me permita conver-sar con el profesor Challenger

-Me alegro iquestHay algo maacutes que pueda hacer porti

-Bueno siacute Me propongo escribirle Si pudierahacerlo desde aquiacute en tu papel le dariacutea maacutes caraacutec-ter

-Con lo que tendreacute aquiacute a Challenger dispuesto apromover un escaacutendalo y destrozar el mobiliario

-No no Te mostrareacute la carta Te aseguro que noseraacute como piensas

-Y bien aquiacute tienes mi silla y mi escritorio Ade-lante Pero insisto tendreacute que ver esa carta antesque salga de esta casa

Me llevoacute tiempo y trabajo hacerlo pero cuandotermineacute me enorgulleciacute de leer la carta a mi amigo

Estimado Profesor Challenger

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En mi condicioacuten de humilde estudiante de lanaturaleza he experimentado siempre gran intereacutesante sus especulaciones sobre las diferencias entreDarwin y Weissmann Recientemente tuve oportu-nidad de leer nuevamente su magistral exposicioacutenen Viena No obstante mi admiracioacuten por su eru-dicioacuten encuentro que una frase de la misma ne-cesitariacutea ser reestructurada y tal vez modificadatotalmente Me refiero a sus comentarios que dicenlaquoProtesto abiertamente contra la insufrible y abso-lutamente dogmaacutetica asercioacuten de que cada id porseparado constituye un microcosmos posesor deuna arquitectura histoacuterica elaborada lentamente atraveacutes de incontables generacionesraquo iquestNo cree ustedtambieacuten que esta aseveracioacuten es susceptible de sermodificada Con su permiso me agradariacutea teneruna entrevista con usted pues considero que podriacuteahacerle algunas sugestiones que soacutelo seriacutean inter-pretadas en todo su valor en una conversacioacuten per-sonal De contar con su consentimiento tendriacutea elhonor de visitarle el proacuteximo viernes a las once dela mantildeana

Al expresarle nuevamente mi profundo respetopor su obra saludo a usted muy atentamente

EDWARD D MALONE

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-iquestQueacute te parece -pregunteacute a Tarp con sonrisatriunfal

-Si tu conciencia te lo permite iquestY queacute piensashacer

-Entrar en su casa Una vez en ella tal vez en-cuentre alguacuten medio de obtener la entrevista Inclu-so llegareacute a confesarle abiertamente mi supercheriacuteaSi es que realmente tiene espiacuteritu deportivo se senti-raacute movido

-Lo maacutes probable es que sea eacutel quien produzca elmovimiento Te haraacute falta una cota de mallas omejor auacuten una buena armadura Bueno por estanoche ya no puedes hacer nada Si Challenger sedigna contestar tendraacutes su respuesta el mieacutercolespor la mantildeana Aunque por tu propio bienestarespero que no sea asiacute

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CAPIacuteTULO 3

UNA PERSONA ABSOLUTAMENTEINTRATABLE

Las esperanzas de mi amigo se vieron defrauda-das El mieacutercoles recibiacute un sobre en el que apareciacuteami nombre garrapateado con una escritura que re-cordaba alambres de puacutea La carta que conteniacutea ex-presaba

Muy sentildeor miacuteoHe recibido su nota en la que manifiesta apoyar

mis puntos de vista en cuyo sentido le aclaro queno necesito del apoyo suyo ni de nadie Se atreveusted a emplear la palabra laquoespeculacionesraquo en rela-cioacuten con mi manifestacioacuten sobre el Darwinismo yconsidero necesario hacerle saber que utilizar talpalabra para calificar mis opiniones resulta ofensi-

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vo El contenido de su carta me convence no obs-tante de que usted ha pecado por ignorancia y faltade tacto y no por malicia lo que me predispone adesestimar estos agravios De mi conferencia hacitado usted una frase aislada y parece tener difi-cultades en comprenderla Yo considero que uacutenica-mente una inteligencia subhumana podiacutea fracasar eninterpretarlo pero si realmente necesita usted queampliacutee la exposicioacuten consentireacute en recibirlo a la ho-ra que usted sugirioacute si bien las visitas de cualquieriacutendole me resultan altamente desagradables Encuanto a su opinioacuten de que podriacutea yo llegar a modi-ficar mis declaraciones le hago saber que no es micostumbre hacerlo especialmente despueacutes de haberexpresado una opinioacuten que he madurado previa-mente Le ruego exhiba el sobre de esta carta a mimayordomo cuando venga ya que eacutel tiene queadoptar extremadas precauciones para protegermede esos tunantes importunos que se llaman a siacutemismos laquoperiodistasraquo

Saludo a usted muy atentamenteGEORGE EDWARD CHALLENGER

Asiacute deciacutea la carta que leiacute en voz alta a Tarp Hen-ry Su uacutenico comentario fue que le pareciacutea haber

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oiacutedo hablar de algo mejor que el aacuternica y cuyonombre no recordaba

Eran casi las diez y media cuando recibiacute estacarta y tuve que tomar un taxi para llegar a tiempo ala cita

Abrioacute la puerta un sirviente de aspecto extrantildeomoreno y extremadamente delgado que vestiacutea cha-queta de cuero y polainas de color castantildeo Supedespueacutes que era eacutel chofer que ademaacutes de tales fun-ciones cubriacutea las vacantes ocasionales entre uno yotro mayordomo fugitivo Al exhibir el sobre de lacarta que me habiacutea enviado el profesor me fran-queoacute la entrada

Lo seguiacute a lo largo de un corredor donde fuimosinterrumpidos por una mujer que saliacutea de lo quedespueacutes supe era el comedor Era una dama de ojososcuros vivaz y de aspecto inteligente cuya aparien-cia era maacutes de francesa que de inglesa

-Un momento por favor Usted espere aquiacuteAustin Pase sentildeor iquestPuedo preguntarle si ha tenidorelaciones con mi esposo anteriormente

-No sentildeora No entonces le presento nuestrasexcusas por anticipado Creo necesario advertirleque se trata de un hombre absolutamente intratableEspero que sabieacutendolo esteacute usted preparado para

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hacer algunas concesiones Si nota que se muestrainclinado a la violencia salga raacutepidamente delcuarto No trate de discutir con eacutel Muchos que lointentaron sufrieron las consecuencias iquestSupongobien si estimo que no es sobre Sudameacuterica que quie-re usted hablar con eacutel

-Sobre esto es -le dije Nunca he podido mentirlea una dama

-iexclPor Dios Ese es el tema maacutes peligroso Ustedno creeraacute una palabra de lo que le diga lo que nome sorprenderaacute Pero no se lo diga Finja aceptarsus informaciones tal vez asiacute consiga salir airosodel trance Tenga siempre presente que eacutel estaacute con-vencido de lo que sostiene Nunca hubo hombremaacutes honesto que eacutel Ahora apresuacuterese Podriacutea sos-pechar si demora usted maacutes De todos modos siobserva que se pone peligroso realmente peligrosohaga sonar la campanilla y manteacutengalo alejado hastaque yo llegue Por lo general puedo controlarlo aunen sus peores momentos

Con estas palabras de aliento la sentildeora aquellame dejoacute nuevamente en manos de Austin que habiacuteapermanecido esperando como si fuera una estatuade bronce

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Un suave golpe sobre una puerta un mugidodesde el interior y me encontreacute frente al profesorChallenger Estaba sentado en una silla giratoria trasuna amplia mesa cubierta de libros mapas y dia-gramas Su apariencia me hizo contener la respira-cioacuten Esperaba encontrarme con un hombre pococorriente pero nunca ante una personalidad tansubyugante como la suya El tamantildeo de su cuerpo ysu imponente presencia eran los principales factoresdel efecto que produciacutea conocerle Su cabeza eraenorme la maacutes grande que recuerdo haber visto Sucara y su barba haciacutean recordar a los toros de la es-cultura asiria especialmente la barba tan negra quepor momentos daba reflejos azules cuadrada y ri-zosa que se extendiacutea hacia abajo sobre su pechoSus ojos de color azul grisaacuteceo miraban desde lasombra de espesas cejas negras con expresioacuten claracriacutetica y dominante Sus hombros amplios y un pe-cho del tamantildeo de un barril era lo uacutenico que apare-ciacutea desde detraacutes del escritorio esto y dos enormesmanos cubiertas de largos vellos negros

Tal fue mi primera impresioacuten del notorio profe-sor Challenger

-iquestY bien

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Una insolente mirada acompantildeoacute su pregunta Yotendriacutea que hacer que mi engantildeo se mantuviera porlo menos unos minutos maacutes pues de lo contrariacuteoera evidente que la entrevista ya habiacutea terminadoCon expresioacuten de humildad extraje el sobre

-Usted tuvo la amabilidad de concertarme unacita sentildeor

-De modo que usted es el joven que no entiendela maacutes simple frase en idioma ingleacutes De todos mo-dos comprendo que estaacute de acuerdo con mis con-clusiones generales iquestverdad

-iexclCompletamente sentildeor -respondiacute enfaacutetica-mente

-Eso me hace sentir mejor -comentoacute con ironiacutea-Y bien sentildeor miacuteo vayamos al grano a fin de redu-cir la duracioacuten de su visita que no creo le resulteagradable a usted y es extremadamente molesta paramiacute Usted cree que algunos comentarios suyos po-driacutean tener relacioacuten con la proposicioacuten de mi tesisiquestno es asiacute

Lo brutalmente directo de su interrogacioacuten haciacuteadifiacutecil evadirse y necesitaba todaviacutea esperar un pocoantes de iniciar mi propia ofensiva Mi ingenio ir-landeacutes me abandonaba precisamente en esos mo-mentos en que tanto lo requeriacutea y el profesor Cha-

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llenger me urgiacutea con sus friacuteos ojos clavados en losmiacuteos

-Soy tan soacutelo un simple estudiante apenas unpoco maacutes que un curioso Pero creo que usted fuealgo severo con Weissmann en este asunto iquestNoopina que la evidencia general desde entonces hatendido a fortalecer su posicioacuten

-iquestQueacute evidencia -dijo con amenazadora calmaen su voz

-Bien por supuesto no hay ninguna evidenciadefinida Me referiacutea tan soacutelo a la orientacioacuten de laopinioacuten actual y al punto de vista cientiacutefico general

Se inclinoacute hacia adelante con expresioacuten severa-Supongo que le consta a usted que el iacutendice cra-

neal es un factor constante iquestno es asiacute-Naturalmente -contesteacute-iquestY que la telegoniacutea estaacute auacuten bajo juicio- conti-

nuoacute llevando la cuenta de los distintos argumentoscon los dedos de su mano

-Sin lugar a dudas-iquestY que el plasma del germen es diferente del

huevo partenogeneacutetico-iexclPor supuesto -exclameacute asombraacutendome de mi

propia audacia

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-iquestY queacute prueba eso -prosiguioacute el profesor convoz suave persuasiva

-iexclAh en verdad iquestQueacute prueba eso -murmureacute-iquestQuiere usted que se lo diga -su voz teniacutea mati-

ces invitantes-Siacute por favorEl susurro se convirtioacute nuevamente en el rugido

inicial-iexclPrueba que usted es el maacutes audaz impostor de

Londres iexclQue usted es un vil periodista un reptilque sabe tanto de ciencia como de decencia

Se habiacutea incorporado de un salto con los ojosinyectados de loca rabia Auacuten en aquel momento detensioacuten me llamoacute la atencioacuten el descubrir que no eraun hombre alto ya que su cabeza quedaba debajo dela altura de mis hombros un Heacutercules incompletocuyo desarrollo se habiacutea limitado a ancho pro-fundidad y cerebro

-iexclTonteriacuteas y nada maacutes que tonteriacuteas Eso es loque le estuve diciendo iexclUnicamente tonteriacuteas consabor a ciencia iquestCreyoacute que podriacutea usted medirse enastucia conmigo Usted iquestcon su cerebro de nuezUstedes infernales escribientes se creen omnipo-tentes Han perdido todo sentido de proporcioacutenNo son otra cosa que globos inflados Pero yo los

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he de poner en su lugar Siacute sentildeor No podraacuten uste-des ganarle a G E Challenger Ha perdido ustedpartida sentildeor Malone Jugoacute usted a un juego muypeligroso y ha perdido

-Mire profesor Puede usted ser todo lo insul-tante que quiera pero no le permitireacute que me ataque

Yo habiacutea retrocedido hasta la puerta y la abriacutemientras deciacutea eso El profesor se aproximaba ca-minando amenazadoramente y se detuvo con susmanos en los bolsillos de la chaqueta

-iquestNo Ya he echado a varios de ustedes de micasa Usted seraacute el cuarto o el quinto no estoy muyseguro ahora Por queacute razoacuten cree usted ser diferentede los demaacutes de su fraternidad es algo que no al-canzo a comprender

Reasumioacute su amenazador avance Penseacute en huirpero me resultaba demasiado ignominioso Ademaacutescomenzaba a estimular mi aacutenimo un cierto deseo deponer las cosas en su lugar de concluir con las bra-vatas de este hombre Al comenzar la entrevista miposicioacuten habiacutea sido falsa de acuerdo pero las ame-nazas del profesor me daban derecho a defenderme

-Le aconsejo no ponerme las manos encima pro-fesor No se lo permitireacute

-iquestNo me diga

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Una torcida sonrisa elevoacute la punta de su bigote ala vez que mostraba sus blancos incisivos

-iexclNo se comporte como un tonto profesor Pesomaacutes de noventa kilos me encuentro en perfectascondiciones fiacutesicas y juego como centro tres cuartostodos los saacutebados para el equipo irlandeacutes de Lon-dres No soy el hombre

En aquel momento Challenger arremetioacute Fueuna suerte que la puerta estuviera abierta pues deotro modo la hubieacuteramos destrozado Rodamos porel pasillo donde de alguacuten modo que todaviacutea igno-ro se nos enredoacute una silla Pasamos por la puertaprincipal que el vigilante Austin habiacutea abierto paranosotros y tras un salto mortal con el que traspu-simos los escalones de entrada caiacutemos en la veredaLa silla se destrozoacute y nosotros rodamos hasta laalcantarilla donde nos separamos Challenger seincorporoacute balanceando sus puntildeos y resoplandocomo un asmaacutetico

-iquestYa tiene suficiente-iexclMaldito prepotente le ensentildeareacute -griteacute mientras

comenzaba a levantarmeEn esos momentos se nos aproximoacute un policiacutea

libreta en mano

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-iquestQueacute sucede Deberiacutean avergonzarse ustedesiquestQueacute ha pasado aquiacute

-Este hombre- me atacoacute -dije-iquestEs cierto eso -consultoacute el policiacutea a Challenger

que respiroacute violentamente pero no contestoacute-Por lo que recuerdo no es la primera vez

-continuoacute el agente- El mes pasado tuvo usted difi-cultades por el mismo motivo Ha golpeado fuerte-mente a este hombre Mire ese ojo iquestFormularaacuteusted la denuncia sentildeor

Para ese momento yo ya me habiacutea aplacado-No no lo hareacute-iquestCoacutemo-Fue culpa miacutea Me entrometiacute no obstante su avi-

soEl policiacutea cerroacute la libreta-Bueno que no se repitan estas situaciones

-reconvino al profesor y volvieacutendose al grupo degente que nos habiacutea rodeado los instoacute a circular

El profesor me miroacute y en el fondo de sus ojosme parecioacute observar una chispa de humor

-iexclSiacutegame que todaviacutea no he terminado con us-ted

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Su acento era siniestro pero de todos modos loseguiacute Austin cerroacute la puerta tras nosotros sin decirpalabra

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CAPIacuteTULO 4

ALGO SORPRENDENTE

Apenas entramos la sentildeora de Challenger salioacutefuriosa del comedor y cerroacute el paso a su esposocomo una gallina airada frente a un bulldog Eraevidente que habiacutea presenciado mi apresurada sali-da pero no mi regreso

-George eres un bruto Has lastimado a ese jo-ven

El sentildealoacute hacia atraacutes con el pulgar-Aquiacute lo tienes sano y salvo-Lo siento no lo habiacutea visto-Le aseguro sentildeora que todo estaacute bien-iexclLe ha dejado marcas en la cara iexclGeorge eres

un bruto Nada maacutes que escaacutendalo durante todas las

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semanas Todos te odian y se riacuteen de ti Has agotadomi paciencia

Challenger murmuroacute algo sobre la ropa sucia enpuacuteblico

-iexclNo es ninguacuten secreto -gritoacute la sentildeora- iquestCreesque no lo sabe ya todo el mundo iquestNo sabes quetodos estaacuten hablando de ti iquestDoacutende estaacute tu digni-dad La dignidad de un hombre que deberiacutea serprofesor en una gran universidad con miles de es-tudiantes atendieacutendole reverentemente iquestDoacutendeestaacute tu dignidad George

-iquestY la tuya querida-Me pides demasiado No eres maacutes que un rufiaacuten

pendenciero y prepotente-Basta Jessie por favor-iexclUn rufiaacuten prepotente y gritoacuten-iexclSuficiente Tendreacute que ponerte en penitenciaPara mi sorpresa el profesor se inclinoacute y levan-

tando a su esposa la sentoacute sobre un pedestal demaacutermol negro que adornaba un rincoacuten del cuartoque teniacutea no menos de dos metros de alto y era tandelgado que apenas podiacutea ella mantener el equili-brio No recuerdo haber visto nada tan ridiacuteculo co-mo aquella pobre mujer allaacute arriba con la cara

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convulsionada por la ira los pies balanceaacutendose y elcuerpo riacutegido por miedo de caer

-iexclDeacutejame bajar-Piacutedelo por favor-iexclBruto iexclDeacutejame bajar-Venga conmigo al estudio sentildeor Malone-Realmente sentildeor -dije mirando a la dama-Aquiacute lo tienes al sentildeor Malone intercediendo

por ti Jessie Di por favor y te bajo-iexclBruto iexclEres un bruto iexclPor favor por favorLa bajoacute con el mismo esfuerzo como si hubiera

sido un canario-Debes controlar tu comportamiento querida El

sentildeor Malone es un hombre de la prensa Para ma-ntildeana apareceraacute todo en su diario y venderaacute por lomenos una docena maacutes entre nuestros vecinosExtrantildea historia entre la alta sociedad Porquerealmente estabas alta sobre el pedestal iquestno es asiacuteNo olvides que el sentildeor Malone como todos los desu gremio viven de eso Son todos comedores decarrontildea iquestverdad sentildeor Malone

-iexclEs usted absolutamente intolerable -dije aira-damente lo que le hizo rugir de risa

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-Pronto tendreacute que enfrentarme con una coali-cioacuten -comentoacute miraacutendonos alternativamente a suesposa y a miacute

Luego cambioacute repentinamente de tono-Disculpe este friacutevolo bromeo familiar sentildeor

Malone Le pediacute que regresara con un propoacutesitomas serio Ahora mi pequentildea mujer vete Deacutejanosa solas Tienes absoluta razoacuten en lo que dices Yoseriacutea un hombre mejor si siguiera tus consejos perodejariacutea de ser George Edward Challenger El mun-do estaacute lleno de hombres mejores y hay un solo GE C

Se despidioacute de ella con un afectuoso y resonantebeso que me produjo auacuten maacutes embarazo que su an-terior violencia y volvimos al estudio del que tantumultuosamente habiacuteamos salido unos minutosantes El profesor cerroacute cuidadosamente la puertame invitoacute a ocupar un sofaacute y me convidoacute con ciga-rros

-Auteacutenticos San Juan Colorado La gente exci-table como usted necesita de cualquier narcoacuteticoiexcl Cielos iexclNo lo muerda Coacutertelo con suavidad Aho-ra poacutengase coacutemodo y escuche Escuche atentamentea todo lo que yo le diga y si se le ocurriera alguacuten

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comentario reseacutervelo para un momento maacutes opor-tuno Por ahora escuche en silencio

Ante todo le aclarareacute el motivo de admitirlonuevamente en mi casa despueacutes de su merecida ex-pulsioacuten Me llevoacute a hacerlo su respuesta a aquel ofi-cioso agente de policiacutea en la que me parecioacuteobservar buena disposicioacuten de su parte mejor dis-posicioacuten por supuesto de la que estoy acostumbra-do a asociar con la gente de su profesioacuten Al admitirque el incidente era culpa suya dio usted prueba decierta actitud mental y amplitud de miras que atraje-ron favorablemente mi atencioacuten La subespecie de laraza humana a la que usted tiene la desgracia depertenecer ha estado siempre por debajo de mi ho-rizonte mental Usted en cambio llegoacute a elevarsehasta aparecer en mi plano de intereacutes y es por esoque le inviteacute a regresar dispuesto a ampliar mi co-nocimiento de usted Puede dejar caer las cenizasen esa bandejita japonesa que estaacute sobre la mesa debambuacute a su izquierda

Dijo todo esto en el tono con que un profesor sedirige a sus alumnos se interrumpioacute para buscaralgo entre la marantildea de papeles que cubriacutea su mesade trabajo y mostraacutendome un ajado cuaderno deapuntes continuoacute

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-Voy a contarle algo de Sudameacuterica Le ruego nohaga ninguacuten comentario hasta que yo termine Antetodo quiero que quede perfectamente aclarado quenada de lo que le diga seraacute repetido al puacuteblico salvoque yo lo autorice expresamente y es muy probableque jamaacutes llegue yo a autorizarlo iquestEntendido

-Es difiacutecil de prometer Con toda seguridad-Eso es todo -me interrumpioacute- Tenga usted muy

buenos diacuteas-iexclNo no -griteacute- Me someto a cualquier condi-

cioacuten ya que no me queda otra alternativa-Asiacute es No tiene otra-Entonces lo prometo-iquestPalabra de honor-Palabra de horrorMe miroacute con expresioacuten de duda en sus ojos in-

solentes-Pensaacutendolo bien iquestqueacute seacute sobre su honor-iexclPor Dios -exclameacute irritado- Jamaacutes en mi vida

he sido insultado asiacute iexclSe estaacute tomando usted dema-siadas libertades conmigo

Mi explosioacuten parecioacute interesarlo maacutes que moles-tarlo

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-Cabeza redonda braquiceacutefalo -murmuroacute- Ojosgrises cabellos negros con sugestiones de negroideiquestCeacuteltico

- Soy irlandeacutes sentildeor-iquestIrlandeacutes irlandeacutes-Asiacute es-Eso lo explica todo Veamos usted me ha dado

esa promesa de que mis confidencias seraacuten respeta-das Tales confidencias no seraacuten completas todo locontrario pero le dareacute algunas informaciones queresultaraacuten de intereacutes En primer lugar sabraacute ustedque hace dos antildeos hice un viaje a Sudameacuterica unviaje que llegaraacute a ser claacutesico en los anales de lahistoria de la ciencia en el mundo y cuyo objeto fueverificar algunas conclusiones de Wallace y Bates loque uacutenicamente podiacutea lograr observando los hechosque ellos indicaron bajo las mismas condiciones enque ellos mismos los habiacutean observado Si mi expe-dicioacuten no hubiera tenido otros resultados que esasobservaciones hubiera merecido igualmente sertenida en cuenta pero me ocurrioacute un extrantildeo inci-dente que me impulsoacute a iniciar una investigacioacutentotalmente diferente de la que me proponiacutea efectuar

Sabraacute usted -continueacute- que ciertas regiones de lacuenca del Amazonas se encuentran exploradas

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parcialmente apenas y que gran numero de tributa-rios del gran riacuteo ni siquiera figuran en los mapas Mipropoacutesito era visitar estas regiones y examinar sufauna con lo que obtuve material para varios capiacute-tulos de ese monumental trabajo de zoologiacutea queseraacute la justificacioacuten de mi paso por el mundo Meencontraba ya de regreso cumplida mi tarea cuandotuve la ocasioacuten de pasar una noche en una pequentildeaaldea indiacutegena situada en la confluencia de ciertotributario del Amazonas cuyo nombre me reservoSe trataba de una poblacioacuten de indios Cucama unaraza amistosa pero degradada cuya capacidadmental es apenas superior a la de un londinensemedio En mi anterior visita a la tribu cuando subiacuteel curso del riacuteo efectueacute algunas curaciones y de estemodo se vieron tan impresionados por mi persona-lidad que no me sorprendioacute que esperaran ansiosa-mente mi regreso Por sus gestos supusejustificadamente que se necesitaban mis serviciosmeacutedicos El jefe me guioacute a una de las chozas en lasque se encontraba el hombre enfermo que seguacutenalcanceacute a comprender habiacutea fallecido en ese precisoinstante Me sorprendioacute grandemente observar queno se trataba de un nativo sino de un hombre blan-co en realidad un hombre muy blanco con cabe-

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llos pajizos y algunas de las caracteriacutesticas de unalbino Vestiacutea harapos y mostraba evidentes sentildealesde haber vivido momentos penosos recientementePor lo que pude entender de las narraciones de losnativos era la primera vez que apareciacutea en esa re-gioacuten y habiacutea llegado a la aldea cruzando la selvasolo y absolutamente agotado por la fatiga Sobre elpiso estaba la mochila del difunto cuyo contenidoexamineacute Su nombre seguacuten una tarjeta adherida alinterior de la maleta era Marile Vffiite domiciliadoen Lake Avenue Detroit Michigan Un nombre quepronunciareacute siempre con el mayor respeto Losefectos que conteniacutea la mochila lo indicaban comoartista y poeta en busca de efectos No me consideroun juez capaz para tales cosas pero su poesiacutea seguacutenlos ejemplos que alliacute habiacutea era deficiente y lo mis-mo puedo decir de los dibujos que llevaba compar-tiendo el espacio desocupado de la mochila con unacaja de pinturas algunos pinceles ese hueso curvoque puede usted ver en mi tintero un revoacutelver ba-rato y algunas balas Si alguna vez tuvo ropas yefectos personales los habiacutea perdido en el viajepues todo lo que he nombrado constituiacutea la riquezatotal de ese extrantildeo bohemio americano Ya me es-taba por alejar de su lecho de muerte cuando ob-

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serveacute que algo asomaba entre los harapos de suchaqueta Era este libro de apuntes que estaba en-tonces tan arruinado como lo ve usted ahora Puedoasegurarle que esta reliquia ha recibido de mis ma-nos mayores cuidados que si se tratara de un ma-nuscrito de Shakespeare Toacutemela le ruego estudiesu contenido y examine lo que alliacute encuentre

Me entregoacute el libro y se apoyoacute en el respaldo desu silloacuten estudiando a traveacutes del humo de su cigarroel efecto que el libro me produciacutea

Yo habiacutea abierto el volumen esperando una reve-lacioacuten si bien no podiacutea imaginar de queacute naturalezaseriacutea La primera paacutegina me desilusionoacute en ciertomodo ya que soacutelo conteniacutea el retrato de un hombremuy gordo con la indicacioacuten Jimmy Colver en elvapor-correo Seguiacutean varias hojas con pequentildeosbosquejos de indios y sus actividades estudios demujeres y nintildeos y luego una serie ininterrumpida dedibujos de animales con explicaciones tales comoManatiacute en un banco de arena Tortugas y sushuevos Agustiacuten negro bajo una palmera y final-mente una doble paacutegina de estudios de desagrada-bles saurios Nada de lo que habiacutea visto me resulta-ba de significacioacuten especial Levanteacute mis ojos dellibro y mireacute al profesor

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-Me parece que eacutestos son cocodrilos iquestEs asiacuteprofesor

-Yacareacutes No existe un verdadero cocodrilo enAmeacuterica del Sur La diferencia

-Lo que quiero decir es que no veo nada extra-ntildeo que justifique lo que usted me dijo

-Mire la paacutegina siguiente -comentoacute sonriendosuavemente

Asiacute lo hice pero mi indiferencia continuoacute Se tra-taba de un paisaje bosquejado apenas y con ciertassugestiones de colores a manera de gula para unposterior cuadro maacutes elaborado Habiacutea alliacute un pri-mer plano de claro color verde con vegetacioacuten te-nue que se elevaba en una pendiente hasta una liacuteneade farallones de oscuro color rojo con extrantildeosestratos que me haciacutean recordar ciertas formacionesbasaacutelticas En un extremo apareciacutea una piedra aisla-da de forma piramidal y coronada por un gran aacuter-bol y a la que una hendidura no muy ancha a juzgarpor el dibujo separaba del risco principal Detraacutes detodo esto un azul cielo tropical En la paacutegina si-guiente apareciacutea otra acuarela del mismo lugar perodibujada desde maacutes cerca con lo que los detalleseran maacutes visibles

-iquest Y bien

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-Sin duda es una curiosa formacioacuten -repuse perono seacute bastante de geologiacutea como para decir que seaalgo de maravilla

-iexclMaravilla -repitioacute Challenger- Es algo uacutenicoEs increiacuteble Nadie en el mundo sontildeoacute siquiera en laposibilidad de que exista algo asiacute Ahora mire la paacute-gina siguiente

Asiacute lo hice y no pude contener una exclamacioacutende sorpresa al ver alliacute dibujada la criatura maacutes extra-ntildea que hubiera visto en mi vida Era el salvaje suentildeode un fumador de opio la visioacuten de un delirio Lacabeza recordaba a la de un ave el cuerpo al de unlagarto hinchado la larga cola estaba erizada de puacute-as y el curvo lomo presentaba un borde serrado quehaciacutea pensar en muchas crestas de gallo alineadasFrente a este animal apareciacutea un absurdo muntildeecoun diminuto enano de forma humana que lo obser-vaba

-iquestQueacute opina ahora -fue la pregunta del profesorChallenger que frotaba sus manos con expresioacutentriunfal

-Es monstruoso grotesco-De acuerdo Pero iquestqueacute fue lo que llevoacute a White

a dibujar tal animal-Gin barato supongo

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-iquestEs esa la mejor explicacioacuten que se le ocurre-Bueno iquestcuaacutel es la suya-La razoacuten obvia es que tal criatura existe Que en

verdad fue dibujada del naturalLo uacutenico que impidioacute que riera a carcajadas fue

el recuerdo de nuestra anterior lucha-Tiene usted razoacuten -comenteacute en el tono de quien

sigue la corriente a un bobo- No obstante deboconfesar que esta pequentildea figura humana me intrigaSi se tratara de un indio podriacutea considerarse evi-dencia de que en Ameacuterica existe una raza de pig-meos pero por lo que puedo ver es un europeo concasco de corcho

-iexclRealmente usted llega ya al liacutemite -resoploacute elprofesor- iexclExcede lo que considero probable iexclPa-raacutelisis cerebral iexclInercia mental

Resultaba demasiado absurdo para irritarmeEnojarse con un hombre como Challenger era unapeacuterdida de energiacutea pues tendriacutea uno que estar aira-do todo el diacutea Me reduje a sonreiacuter tiacutemidamente a lavez que comentaba que lo que me habiacutea llamado laatencioacuten era la pequentildeez del hombre

-iexclMire esto -gritoacute sentildealando el dibujo con su iacuten-dice que haciacutea pensar en una gruesa salchicha convellos- iquestVe esta planta detraacutes del animal iquestPiensa

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usted que es un brote de repollo iexclEs una palmeraiexclUna palmera de una especie que mide maacutes de quin-ce metros de alto iquestNo comprende que el hombrefue incluido en ese dibujo deliberadamente No pu-do haber permanecido delante de esa bestia y vivirdespueacutes para dibujarlo Se dibujeacute a siacute mismo paraincluir un elemento de tamantildeo conocido y dar asiacuteuna escala que permitiera juzgar las demaacutes dimen-siones White mediacutea aproximadamente un metrosetenta centiacutemetros La palmera es diez veces maacutesalta que es realmente lo que cabriacutea esperar

-iexclCielo santo -exclameacute- Entonces usted opinaque esa bestia iexclCaramba iexclLa estacioacuten de CharingCross apenas resultariacutea una casilla para tal animal

Di vuelta maacutes hojas pero eso era todo Ya noapareciacutean maacutes dibujos en todo el libro Seguiacutea sinconvencerme del punto de vista del profesor

-Pero con toda seguridad que toda la experienciadel ser humano no puede ser dejada de lado con-tando tan soacutelo con lin simple bosquejo dibujadopor un artista vagabundo que pudo haberlo hechobajo el influjo de drogas en el delirio de la fiebre osimplemente para satisfacer su imaginacioacuten enfer-miza Como hombre de ciencia no puede usted de-fender una posicioacuten tan deacutebil

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Por toda respuesta el profesor extrajo un libroque me alcanzoacute por sobre la mesa

-Aquiacute tiene un excelente trabajo de mi doctoamigo Ray Lankester Puede ver esta ilustracioacuten quele interesaraacute Lea por favor la inscripcioacuten al pieProbable apariencia en vida del Etegosauro delperiacuteodo Juraacutesico La pata posterior es dos veces maacutesalta que un hombre adulto iquestQueacute opina de eso

Me sorprendiacute al mirar aquella ilustracioacuten En estareconstruccioacuten de un animal perteneciente a unmundo desaparecido habiacutea realmente gran similitudcon el bosquejo del artista desconocido

-Realmente notable -comenteacute-Pero aun asiacute no admite que sea una prueba de-

finitiva iquestverdad-Concordaraacute conmigo profesor en que puede

tratarse de una coincidencia Bien pudo ser que elamericano habiacutea visto un dibujo como eacuteste y esprobable que la imagen se le presentara en alguacutendelirio

-De acuerdo -dijo indulgentemente el profesor-Lo dejaremos como estaacute Ahora le ruego que mi-

re estoMe entregoacute el hueso que anteriormente me habiacutea

indicado como parte de las cosas que teniacutea en su

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poder el dibujante Mediacutea aproximadamente quincecentiacutemetros de largo era algo maacutes grueso que mipulgar y en uno de sus extremos se veiacutean rastros decartiacutelagos muertos

-iquestA queacute animal conocido puede pertenecer estehueso -fue la pregunta de Challenger

-Podriacutea ser una claviacutecula humana muy gruesaMi interlocutor agitoacute la mano en ademaacuten de des-

pectivo rechazo-La claviacutecula humana es curva mientras que este

hueso es recto Ademaacutes hay aquiacute una muesca queprueba que sobre eacutel corriacutea un gran tendoacuten lo queno se produce en una claviacutecula

-Debo confesar que no seacute entonces de queacute setrata

-No debe avergonzarse de admitir su ignoranciapues no creo que en todo el personal del Hospitalde Kensington pueda haber quieacuten lo sepa

Tomoacute entonces un pequentildeo hueso aproxima-damente del tamantildeo de un poroto y continuoacute sudisertacioacuten

-Hasta donde llegan mis actuales conocimientoseste hueso humano es el equivalente del que tieneusted en su mano Esto puede darle una idea del ta-mantildeo de la bestia a que pertenece

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-Tal vez un elefante -aventureacute-iexclNo por Dios iexclNo hable de elefantes en Suda-

meacuterica-Bueno Alguacuten gran mamiacutefero sudamericano

Un tapir por ejemplo-Admitiraacute usted mi joven amigo que domino los

elementos relacionados con mi profesioacuten Este hue-so no pertenece a un tapir ni a ninguacuten otro animalconocido por los zooacutelogas Corresponde a una bes-tia muy grande muy fuerte y en consecuencia muytemible Un animal que existe actualmente pero auacutenno ha sido debidamente observado por los cientiacutefi-cos Observe que el cartiacutelago que aparece en esehueso indica que no se trata de un espeacutecimen foacutesilsino que es reciente iquestNo estaacute auacuten convencido

-Admito que por lo menos -estoy profunda-mente interesado

-Entonces su caso rio es desesperado Esperoque con un poco de paciencia conseguireacute de usteduna reaccioacuten inteligente Dejemos por ahora al ame-ricano desaparecido y continuemos con mi narra-cioacuten Se imaginaraacute que difiacutecilmente podiacutea yo dejar elAmazonas sin investigar maacutes a fondo el asuntoDado que no habiacutea ninguacuten tipo de comentarios so-bre la direccioacuten que habiacutea seguido el viajero tuve

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que guiarme por las leyendas indiacutegenas teniendo encuenta rumores que corren entre las tribus riberentildeassobre la existencia de una extrantildea tierra iquestOyoacute ustedhablar alguna vez de Curupuri

-Jamaacutes-Curupuri es el espiacuteritu de los bosques algo te-

rrible y maleacutevolo que debe ser rehuido Nadie hadescripto nunca su forma o naturaleza pero el solonombre inspira terror a lo largo del Amazonas To-das las tribus concuerdan en cuanto a la aproximadadireccioacuten en que Curupuri habita y es la mismadesde la que vino el viajero americano Algo terribleexiste en la regioacuten y me propuse averiguarlo

-iquestQue hizo ustedToda mi impertinencia habiacutea ya desaparecido

Este hombre imponente absorbiacutea mi atencioacuten e ins-piraba respeto

-Conseguiacute vencer la resistencia de los nativosque llegaban incluso a negarse a hablar del tema ymediante regalos a los que agregueacute debo admitirlouna buena dosis de coercioacuten conseguiacute que dos deellos me guiaran Despueacutes de muchas aventuras queno viene al caso relatar y luego de viajar una distan-cia y en una direccioacuten que me reservo llegamos auna regioacuten jamaacutes visitada ni descripta por nadie ex-

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cepto mi infortunado predecesor iquestQuiere ustedobservar esto

Me alcanzoacute una fotografiacutea algo mayor que unapostal Las imaacutegenes que presentaba eran borrosasuniformemente grises lo que el profesor explicoacuteaclaraacutendome que al regresar el bote se habiacutea volca-do produciendo la rotura de la caja que conteniacuteapeliacuteculas no reveladas auacuten con lo que se perdieronla mayoriacutea de las fotografiacuteas rescataacutendose algunas yen el mal estado en que se encontraba la presenteRepresentaba un paisaje en el que fijando mi aten-cioacuten comenceacute a darme cuenta de algunos detallesse trataba de una elevadiacutesima liacutenea de acantiladosexactamente como una inmensa catarata vista desdela distancia con una suave llanura en pendiente cu-bierta de aacuterboles en el primer plano

-Parece el mismo lugar que el de la pintura-comenteacute

-Es el mismo lugar Encontreacute rastros de campa-mentos Ahora observe esto

Se trataba de otra fotografiacutea extremadamente de-fectuosa en la que alcanceacute a distinguir claramente laroca aislada coronada por aacuterboles

-Fiacutejese en este picacho rocoso iquestQueacute ve en la ci-ma

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-Un enorme aacuterbol-iquestY en ese aacuterbol-Un gran paacutejaroEl profesor me dio una lupa pidieacutendome que

observara mejor-Siacute se trata de un gran paacutejaro parece tener un

pico considerable Diriacutea que se trata de un peliacutecano-No No se trata de un peliacutecano Ni siquiera es un

paacutejaro Tal vez le interese saber que pude cazar eseejemplar y que se trata de la uacutenica prueba tangiblede mis experiencias que pude traer conmigo

-iquestEs decir que lo tiene usted-Lo teniacutea Desgraciadamente se perdioacute con mu-

chas otras cosas en el mismo accidente del bote enque se arruinaron mis fotografiacuteas Alcanceacute a asirlocuando desapareciacutea ya entre los raacutepidos y retuve enmis manos parte de un ala Heacutela aquiacute

Extrajo de un cajoacuten lo que pareciacutea la parte supe-rior del ala de un murcieacutelago de aproximadamentesesenta centiacutemetros de largo con un hueso curvo yun velo membranoso colgando del mismo

-iexclUn murcieacutelago monstruoso -fue mi comenta-rio

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-Nada de eso La conformacioacuten oacutesea de esta pie-za indica que no puede tratarse del ala de un mur-cieacutelago Observe esto ahora

Abrioacute nuevamente el libro que ya anteriormenteme habiacutea mostrado y sentildealoacute un grabado de un ex-trantildeo monstruo volador

-Aquiacute tiene una excelente descripcioacuten del dimor-phodon o pterodaacutectilo un reptil volador del periacuteo-do Juraacutesico En la paacutegina siguiente encontraraacute undiagrama del mecanismo del ala que le ruego com-pare con lo que tiene en su mano

Ya estaba yo completamente pasmado conven-cido de la veracidad de los argumentos del profesorLas pruebas acumuladas eran sobrecogedoras losdibujos luego las fotografiacuteas la narracioacuten y ahoraun espeacutecimen real la evidencia era completa Asiacutelo dije y lo hice entusiastamente sintiendo que elprofesor habiacutea sido objeto de abusos por la incom-prensioacuten de sus colegas

-iexclEsto es lo maacutes extraordinario que he visto enmi vida iexclEs colosal Es usted un Coloacuten de la cien-cia que ha descubierto un mundo perdido Perdoacute-neme si demostreacute dudas era todo tanaparentemente increiacuteble

El profesor rebosaba de satisfaccioacuten

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-iquestY queacute fue lo que hizo usted entonces profesorChallenger

-Habiacutea llegado la eacutepoca de las lluvias sentildeor Ma-lone y mis provisiones se estaban terminando Ex-ploreacute algunos sectores de estos acantilados pero nopude encontrar ninguna manera de escalarlo

-iquestVio alguacuten otro animal vivo ademaacutes del ptero-daacutectilo

-No pero durante la semana en que acampamosen la base del acantilado alcanzamos a oiacuter muy ex-trantildeos ruidos en la meseta que lo corona

-iquestY el extrantildeo animal que el americano dibujeacute-Soacutelo puedo suponer que eacutel encontroacute alguna ma-

nera de subir Es decir que debe haber alguacuten cami-no hacia la cumbre del acantilado y que debe tratar-se de uno sumamente difiacutecil de recorrer pues deotra manera esos animales hubieran descendido y seencontrariacutean tambieacuten en los terrenos circundantes

-Siacute asiacute debe de ser iquestY coacutemo explica usted suexistencia en esa meseta

-No creo que eso sea muy oscuro Soacutelo cabe unaexplicacioacuten Sudameacuterica es un continente graniacuteticoEn este sitio debe haberse producido en una remotaera un desnivel como consecuencia de un sismoEstos acantilados debo sentildealar son basaacutelticos y en

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consecuencia plutoacutenicos Una superficie tal vez tangrande como Sussex fue levantada en bloque contoda su flora y su fauna y cortada con precipiciosperpendiculares de una dureza que resiste la ero-sioacuten iquestCuaacutel fue el resultado de esto Pues que lasleyes ordinarias de la naturaleza quedaron en sus-penso Los diferentes factores que influyen en lalucha por la existencia en todo el mundo quedaronneutralizados o alterados Sobrevivieron criaturasque de otra manera habriacutean desaparecido Debosentildealar que tanto el pterodaacutectilo como el estegosau-ro pertenecen al periacuteodo Juraacutesico

-Pero profesor todas sus pruebas son determi-nantes Debioacute usted presentarlas ante las autorida-des adecuadas

-Eso creiacute en mi estupidez sentildeor Malone Amar-gamente advertiacute que mis descubrimientos eran reci-bidos con incredulidad hija tanto de la estupidezcomo de los celos profesionales y de la envidia Noes parte de mi temperamento insistir y rogar Des-pueacutes de mis primeros desengantildeos me resistiacute a exhi-bir la totalidad de las pruebas en mi poder El temase me hizo odioso y me resistiacute a volver a hablar deello Llegueacute a actuar violentamente contra todos losque intentaron destruir la paz de mi intimidad en lo

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que se refiere a todo este asunto Usted fue testigode ello precisamente

Froteacute suavemente mi ojo dolorido sin responder-Esta noche sin embargo me propongo dar un

ejemplo del control de la voluntad sobre las emo-ciones y le invito a asistir a ello El sentildeor PercivalWaldron un naturalista de cierta reputacioacuten popu-lar daraacute una conferencia sobre El registro de lasedades y he sido especialmente invitado a la tribu-na para agradecer al conferenciante En tal oportu-nidad me propongo con la mayor delicadezaposible efectuar algunas acotaciones para inducir alos oyentes a profundizar en el tema Me mantendreacutefirmemente en reserva y espero de este modo obte-ner alguna respuesta favorable a mis planteos

-iquestY me invita usted-Asiacute es le ruego que asista Seraacute en cierto modo

reconfortante pensar que cuento por lo menos conun aliado entre la multitud Es seguro que habraacutemucho puacuteblico pues Waldron si bien es un com-pleto charlataacuten tiene gran influencia popular Yahora sentildeor Malone le ruego me deje Espero tenerel placer de verlo esta noche Mientras tanto enten-deraacute usted que no debe hacerse ninguna publicacioacutenrelacionada con mis confidencias de esta noche

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-Pero Mi editor querraacute saber queacute he hecho-Diacutegale lo que quiera pero anticiacutepele que si enviacutea

a alguien maacutes a inmiscuirse en mi vida ireacute a visi-tarlo con mi laacutetigo En cuanto a la publicacioacuten delo que le he dicho esta noche dejo en sus manosque nada de esto aparezca impreso Y bien lo es-pero esta noche a las ocho y media en el Saloacuten delInstituto Zooloacutegico

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CAPIacuteTULO 5

iexclPIDO LA PALAB RA

Entre las impresiones fiacutesicas y las mentales quemi entrevista con el profesor Challenger me habiacuteanproducido cuando regreseacute a Enmore Park era yo elperiodista maacutes desmoralizado del mundo Mi dolo-rida cabeza retumbaba con el pensamiento de que lanarracioacuten de este hombre era verdadera de que algode la mayor importancia palpitaba tras ella y quecuando obtuviera autorizacioacuten para publicarla que-dariacutea yo consagrado en el mundo del periodismoTomeacute un taxiacutemetro con el que llegueacute raacutepidamente ala oficina donde encontreacute a McArdle en su puestocomo de costumbre

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-iquestY bien -me preguntoacute ansioso- iquestQueacute consi-guioacute Pero iquestqueacute le sucedioacute No me diga que Cha-llenger lo golpeoacute a usted tambieacuten

-Tuvimos una diferencia al principio -iexclQueacute hombre iquestY usted queacute hizo-Bueno Se volvioacute maacutes razonable y tuvimos una

charla pero no obtuve ninguna informacioacuten Nadapublicable

-No estoy seguro de ello Usted consiguioacute un ojonegro y eso es publicable No podemos admitir estereinado del terror sentildeor Malone Debemos poner aese hombre en su lugar Deme el material y -deja-remos a ese charlataacuten marcado para siempre Pro-fesor Munchausen iquestqueacute le parece como titular SirJohn Mandeville resucitado Cagliostro todos losimpostores y prepotentes de la historia Dejareacute endescubierto queacute gran fraude es el profesor Cha-llenger

-Yo no lo hariacutea sentildeor-iquestY por queacute no-Porque no es un charlataacuten No sentildeor todo lo

contrario-iexclQueacute -rugioacute McArdle- iquestNo pretenderaacute decirme

que cree en todo ese asunto de mamuts y masto-dontes y grandes serpientes marinas

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-No no seacute nada de eso No creo que eacutel trate deinsistir en ello -pero estoy convencido de que tienealgo realmente nuevo

-Entonces por el amor de Dios iexclescriacutebalo-No hay nada que desee tanto pero lo recibiacute en

confidencia y con la condicioacuten de no publicarloHice un sumario de la narracioacuten del profesor y

pregunteacute a McArdle queacute opinaba de ello Me escu-choacute evidenciando profunda incredulidad

-Bueno sentildeor Malone -dijo finalmente- con res-pecto a esa reunioacuten cientiacutefica de esta roche no creoque existan inconvenientes en que sea divulgada Esimprobable que alguacuten diario enviacutee periodistaspuesto que Waldron ha sido entrevistado ya unadocena de veces y dejoacute de ser noticia y por otraparte nadie estaacute enterado de que Challenger habla-raacute Si tenemos un poco de suerte podemos obteneralguna exclusividad De todos modos esteacute usted alliacutey pase un informe completo de lo que suceda Re-tendreacute espacio en la Gazette hasta medianoche

Tuve un diacutea ocupado y ceneacute temprano en elClub Savage con Tarp Henry a quien conteacute algo demis aventuras Me escuchoacute con expresioacuten esceacutepticay rioacute estrepitosamente al enterarse de que el profe-sor Challenger me habiacutea convencido

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-Mi querido muchacho las cosas no suceden asiacuteen la vida real La gente no hace descubrimientosextraordinarios como eacutese y luego pierde las pruebasde ello Dejemos eso para los novelistas Ese hom-bre tiene maacutes tretas que todos los monos del zooloacute-gico juntos Es una tonteriacutea

-iquestY el poeta americano-Nunca existioacute-iexclPero si yo mismo vi su libro de apuntes-El libro de apuntes de Challenger mejor dicho-iquestCrees que el profesor dibujoacute ese animal-Por supuesto-iquestY las fotografiacuteas-No habiacutea realmente nada en ellas tuacute mismo ad-

mites que viste tan soacutelo un paacutejaro-Un pterodaacutectilo-Eso es lo que eacutel dice El puso el pterodaacutectilo en

tu imaginacioacuten-Bueno iquesty el hueso-Si uno es suficientemente haacutebil y conoce lo que

estaacute haciendo puede falsificar un hueso con tantafacilidad como una fotografiacutea

Comenceacute a sentirme incoacutemodo Tal vez despueacutesde todo mi admisioacuten de la narracioacuten de Challenger

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habiacutea sido prematura De pronto tuve una idea queconsidereacute brillante

-iquestVendraacutes a la reunioacuten -pregunteacute a HenryMe contemploacute pensativo antes de contestarme-No es una persona muy popular ese afable ami-

go Challenger Mucha gente tiene cuentas pendien-tes con eacutel Se podriacutea decir que es el hombre mejorodiado de Londres Si los estudiantes de medicinaaparecen por alliacute tendremos un gran alboroto y nosiento deseos de encontrarme en medio de la bo-rrasca

-Por lo menos deberiacuteas ser justo y escucharlopresentar su propia defensa

-Bueno creo que tienes razoacuten Ireacute contigoCuando llegamos al saloacuten encontramos mucha

maacutes concurrencia que la que se esperaba Ademaacutesde los barbados rostros de los profesores se veiacuteagran cantidad de joacutevenes y en la galeriacutea superior sepercibiacutea un ambiente jovial Detraacutes de miacute observeacutegrupos de caras que a todas luces indicaban que setrataba de estudiantes de medicina Aparentementecada gran hospital habiacutea destacado un contingente yel comportamiento del puacuteblico era en esos mo-mentos alegre pero con toques de perversidadContrariamente a lo que cabiacutea esperarse como pre-

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ludio para una conferencia como aqueacutella se oiacuteanestribillos populares y algunas chanzas en alta voz

Cada profesor que subiacutea al estrado era recibidocon comentarios sobre su aspecto o sus especialesdebilidades pero la entrada del profesor Challengersuperoacute a todas las precedentes Al aparecer su negrabarba se oyoacute tal grito de bienvenida que comenceacute aadmitir que Tarp Henry estaba acertado y que estagran concurrencia no se habiacutea congregado tan soacuteloa escuchar la disertacioacuten sino que se habiacutea esparci-do el rumor de que el famoso profesor tomariacuteaparte en la misma Algunas risas en la sala dieron laimpresioacuten de que tambieacuten fuera del ambiente estu-diantil existiacutea animosidad contra Challenger

El profesor sonrioacute con expresioacuten suave y tole-rante como un hombre bondadoso mirariacutea a unacamada de cachorros Se sentoacute parsimoniosamenteensanchoacute el pecho y acaricioacute su barba mientras pa-seaba su mirada altanera por sobre la muchedum-bre

Apenas habiacutea terminado todo esto cuando en-traron el profesor Murray director del debate y elsentildeor Waldron el conferenciante y comenzoacute la di-sertacioacuten

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El profesor Murray presentoacute como es habitualal sentildeor Waldron y eacuteste se incorporoacute recibiendo unaplauso general

Era Waldron un hombre delgado de aspectoaustero con voz aacutespera y modales agresivos peroteniacutea el meacuterito de saber asimilar las ideas de otroshombres y transmitirlas en forma inteligible intere-sante si se quiere al puacuteblico lego

Desarrolloacute para nuestro beneficio una vista avuelo de paacutejaro de la creacioacuten tal como la interpretala ciencia en un lenguaje siempre accesible y a vecespintoresco Nos contoacute sobre el globo como unaenorme masa de gas incandescente girando en elespacio

Luego describioacute la solidificacioacuten el enfriamientola contraccioacuten que formoacute las montantildeas el vapor quese condensoacute para formar los mares la lenta prepa-racioacuten para la etapa en que se comenzoacute a represen-tar el inexplicable drama que se llama vida Sobre elorigen de la vida misma guardoacute discreta vaguedadSentildealoacute que cualquier tipo de vida no pudo presen-tarse durante el periacuteodo de combustioacuten de modoque tuvo que presentarse posteriormente comentoacutelas posibilidades en pro y en contra de que los ele-mentos vivos primigenios hubieran llegado de otros

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planetas o se desarrollaron localmente a partir delos elementos inorgaacutenicos existentes previamenteHabloacute de la sutil quiacutemica de la Naturaleza que tra-bajando con grandes fuerzas durante larguiacutesimosperiacuteodos podiacutea producir resultados que a nosotrosnos resulta imposible duplicar

Continuoacute luego hablando de la sucesioacuten de la vi-da animal comenzando por los moluscos y las deacute-biles criaturas marinas luego los reptiles y peceshasta llegar a una rata-canguro animal viviacuteparo yantepasado directo de todos los mamiacuteferos y pre-sumiblemente en consecuencia de todos los asis-tentes a esa conferencia

Luego habloacute del desecado de los mares la apari-cioacuten de bancos arenosos la vida viscosa que se pro-dujo en sus maacutergenes las infestadas lagunas la ten-dencia de las criaturas marinas a refugiarse en losfondos legamosos la abundancia de alimentos y laconsecuente proliferacioacuten de seres vivientes

-Asiacute llegamos damas y caballeros a esa espanto-sa legioacuten de saurios que todaviacutea nos asustan cuandolas vemos en las rocas de Solenhofen o Wealdenpero que afortunadamente desaparecieron muchoantes de la primera aparicioacuten del hombre sobre esteplaneta

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-iexclNo estoy de acuerdo -gritoacute alguien en la plata-forma

El sentildeor Waldron hizo una pausa y luego ele-vando la voz repitioacute lentamente las palabras finalesde su paacuterrafo anterior

-Desaparecieron mucho antes de la primera apa-ricioacuten del hombre

-iexclNo estoy de acuerdo -repitioacute la misma voz an-terior

Waldron con expresioacuten sorprendida recorrioacutecon la mirada la fila de profesores hasta que descu-brioacute a Challenger recostado hacia atraacutes en su sillacon los ojos cerrados y aspecto divertido comoquien sonriacutee en suentildeos

-iexclOh ya veo es mi amigo el profesor Challen-ger

Y con un encogimiento de hombros continuoacute sudisertacioacuten como si ese comentario aclarara todopero el incidente no habiacutea quedado superado Cadavez que el desarrollo de su tema pareciacutea conducirnuevamente a la aseveracioacuten de que la vida prehis-toacuterica habiacutea desaparecido el profesor Challengerhaciacutea oiacuter su voz con su disconformidad La concu-rrencia comenzoacute a anticiparse y rugir de placercuando esto se produciacutea hasta el punto de que en

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varias oportunidades el no estoy de acuerdo delprofesor era simultaacuteneamente coreado por las filasde estudiantes

Esto ablandoacute la fibra de Waldron a pesar de tra-tarse de un conferenciante experimentado Dudoacutetartamudeoacute se repitioacute a siacute mismo se enredoacute en mi-tad de una frase larga y finalmente se volvioacute furiosoenfrentando a Challenger

-iexclEsto es realmente intolerable -gritoacute- Debo pe-dirle profesor Challenger que suspenda estas igno-rantes y poco adecuadas interrupciones

Se produjo un cuchicheo general en la sala Losestudiantes estaban encantados de ver a los altosdioses del Olimpo cientiacutefico discutir entre ellosChallenger se levantoacute lentamente

-A mi vez debo solicitarle a usted sentildeor Wal-dron que se abstenga de efectuar afirmaciones queno estaacuten estrictamente de acuerdo con los hechoscientiacuteficos

El tumulto que esto produjo se prolongoacute durantealgunos minutos tras los cuales Waldron continuoacutemuy enrojecido y con aspecto beligerante y diri-giendo airadas miradas a su oponente cada vez queefectuaba un comentario de la iacutendole de los que ha-biacutean motivado las anteriores interrupciones pero

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Challenger permanecioacute silencioso aparentando unprofundo suentildeo con la misma ancha feliz sonrisaen su cara

El resto de la conferencia fue apresurado inco-nexo y finalmente concluyoacute El hilo de la diserta-cioacuten habiacutea sido violentamente cortado y el puacuteblicoestaba inquieto expectante

Waldron ocupoacute su silla en el estrado y tras unasfrases de introduccioacuten del director del debate seincorporoacute el profesor Challenger quien avanzoacutehasta el borde de la plataforma

Tomeacute nota de su discurso palabra por palabra-Damas y caballeros -comenzoacute en medio de un

clamoreo en el fondo de la sala- Perdoacuten debo de-cir damas caballeros y nintildeos Ruego se me disculpepor haber omitido -incluir en mis palabras inicialesa una considerable proporcioacuten de la concurrencia

Se produjo un tumulto durante el cual el profesorpermanecioacute con una mano levantada sonriendocomo si esparciera una bendicioacuten pontifical a lamultitud

-He sido designado para expresar nuestro agra-decimiento al sentildeor Waldron por su imaginativa ypintoresca conferencia Hay aspectos de la mismacon los que disiento y considereacute mi deber indicarlo

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en cada oportunidad pero de todos modos el sentildeorWaldron ha obtenido perfectamente su propoacutesito elde darnos una relacioacuten simple e interesante de loque el considera que ha sido la historia de nuestroplaneta Los conferenciantes populares son los quemaacutes faacutecilmente se escuchan pero y ruego al sentildeorWaldron me disculpe por ello debo decir que pornecesidad son superficiales y estaacuten equivocados yaque deben graduar su potencial para la comprensioacutenpor parte de un puacuteblico ignorante

En estos momentos fue interrumpido por un iroacute-nico coro de expresiones de aplauso

-Los conferencistas populares son de naturalezaparasitaria Recurren para obtener fama o dinero alos trabajos realizados por sus colegas desconoci-dos e indigentes Basta un hecho controlado en la-boratorio un pequentildeo ladrillo agregado al vastoedificio de la ciencia para sobrepasar el valor deestas disertaciones populares que transcurren en unahora y no dejan tras de siacute nada de valor No es mipropoacutesito con esto menospreciar al sentildeor Waldronen particular sino inducir a ustedes a no perder elsentido de la proporcioacuten y confundir al acoacutelito conel real secerdote

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Al llegar a esta altura de la exposicioacuten el sentildeorWaldron susurroacute algo al director del debate que suvez se dirigioacute a Challenger con expresioacuten severa

-iexclPero basta de esto -continuoacute diciendo el profe-sor- Quiero referirme a un tema de mayor intereacutesiquestCuaacutel es el aspecto especial en que yo como in-vestigador real he manifestado mi desacuerdo conlo que expresaba nuestro conferenciante La perma-nencia de ciertos tipos de vida animal sobre la tierraNo hablo de esto como un mero aficionado ni mehonro en agregar como un conferenciante popularsino como alguien cuya conciencia cientiacutefica lo im-pulsa a centildeirse a los hechos Cuando digo que elsentildeor Waldron estaacute muy equivocado al suponer quedado que eacutel jamaacutes ha visto un animal del tipo que sellama prehistoacuterico tales animales no existen Soncomo bien dijo nuestros antepasados pero si mepermite la expresioacuten son nuestros antepasadoscontemporaacuteneos que todaviacutea pueden ser admiradoscon toda su imponencia y fealdad si se tiene la ener-giacutea y temeridad necesarias para buscar sus moradasCriaturas que se suponen del periacuteodo juraacutesicomonstruos que pueden devorar a nuestros mayoresy maacutes feroces mamiacuteferos todaviacutea existen

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Estas declaraciones de Challenger fueron recibi-das con gritos de desaprobacioacuten

-Me preguntan ustedes coacutemo lo seacute Lo seacute porquehe visitado guaridas secretas porque he visto algu-nos de ellos

Aplausos rugidos y un grito acusaacutendolo dementiroso

-iquestConsideran que mientoEl puacuteblico en general coreoacute su asentimiento-Oiacute a alguien llamarme mentiroso iquestPodriacutea esa

persona ponerse de pie para que la conozca-Aquiacute estaacute sentildeorY de un grupo de estudiantes fue levantado un

hombrecillo diminuto de anteojos que luchaba porliberarse

-iquestSe atrevioacute usted a llamarme mentiroso-iexclNo sentildeor iexclOh noEl pobre hombre desaparecioacute como por encanto-Si alguien en la sala duda de mi veracidad ten-

dreacute sumo placer en conversar con eacutel despueacutes de estaconferencia

-iexclMentiroso-iquestQuieacuten dijo esoNuevamente el inofensivo hombrecillo fue ele-

vado por los aires El tumulto se prolongoacute y a esta

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altura de los acontecimientos el profesor habiacutea yaperdido el control de siacute mismo evidenciado hastaentonces

-Cada gran descubrimiento ha sido recibido conla misma incredulidad que representa la caracteriacutesti-ca maacutes saliente de una generacioacuten de tontos Cuan-do se os presentan datos sobresalientes careceacuteis dela intuicioacuten e imaginacioacuten necesarias para interpre-tarlos correctamente y lo uacutenico a que atinaacuteis es aenlodar a los hombres que han arriesgado sus vidaspara abrir nuevos caminos a la ciencia iexclTodos losprofetas se han visto perseguidos por tontos devuestro calibre Galileo Darwin y yo

La interrupcioacuten en este punto fue absoluta es-truendosa

Estas notas que tomeacute apresuradamente en aquelmomento dan poca idea del completo caos que erael saloacuten para entonces El tumulto era de tal magni-tud que varias damas se habiacutean visto obligadas aretirarse apresuradamente y algunos graves y reve-rendos profesores pareciacutean haberse contagiado delperverso espiacuteritu de los estudiantes hasta el puntoen que pude ver algunos hombres de blancas barbaslevantarse y agitar los puntildeos en direccioacuten al profe-

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sor Challenger Se teniacutea la impresioacuten de estar dentrode un enorme caldero hirviente

El profesor se adelantoacute y levantoacute ambos brazoscon un ademaacuten tan grandioso imponente y virilque la griteriacutea se desvanecioacute gradualmente

Era evidente que teniacutea un mensaje definido quetransmitir y se callaron para oiacuterlo

-No los retendreacute maacutes No vale la pena La verdades la verdad y el ruido que puedan producir un gru-po de tontos joacutevenes y lamento tener que agregarde viejos tontos no alcanzaraacute a impedir que la ver-dad triunfe Declaro nuevamente que he abierto unnuevo campo para la ciencia y ustedes lo niegan Enconsecuencia quiero someterlos a prueba iquestQuierenustedes designar a uno o maacutes de vuestro grupo paraactuar como representantes vuestros y acompantildear-me a verificar mis declaraciones

El sentildeor Summerlee veterano profesor de ana-tomiacutea comparada se incorporoacute preguntando si losresultados a que habiacutea aludido Challenger los habiacuteaobtenido en oportunidad de su viaje al Amazonas alo que el profesor asintioacute

Continueacute consultando Summerlee si dichos des-cubrimientos tuvieron lugar en las regiones ya visi-tadas por Wallace Bates y otros exploradores de

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firme reputacioacuten cientiacutefica y que habriacutean dejado deobservar los hechos posteriormente establecidospor Challenger

A esto el profesor repuso comentando que elsentildeor Summerlee pareciacutea confundir el Amazonascon el Taacutemesis que aqueacutel era un riacuteo bastante maacutesgrande que al sentildeor Summerlee le interesariacutea saberque con el Orinoco con el que se comunica cubrealrededor de quince mil millas de territorio y que entan vasto espacio no resulta imposible que una per-sona encuentre cosas que otros han dejado de ver

Acusando haber captado la ironiacutea de estas frasesel sentildeor Summerlee manifestoacute estar completamentede acuerdo en cuanto a la diferencia existente entreel Amazonas y el Taacutemesis que seguacuten aclaroacute estri-baba principalmente en que cualquier cosa que sedijera sobre este riacuteo podiacutea ser verificada mientrasque en cuanto al Amazonas

-Agradecereacute al profesor Challenger nos informesobre la latitud y longitud del territorio en que pue-den encontrarse animales prehistoacutericos

-Me reservo tal informacioacuten por razones deacute miuacutenica incumbencia pero estoy dispuesto a darlacon las debidas precauciones a una comisioacuten que seelija entre esta concurrencia iquestEstaacute usted dispuesto

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sentildeor Summerlee a integrar tal comisioacuten y verificaren persona mi historia

-Siacute sentildeor Lo estoy-Entonces puedo garantizarle que pondreacute en sus

manos informacioacuten que le permitiraacute encontrar el ca-mino Claro estaacute no obstante que dado que el sentildeorSummerlee iraacute a verificar mis declaraciones es justoque yo designe a alguien para que verifique las suyasNo quiero ocultar que se encontraraacuten peligros y di-ficultades extraordinarias El sentildeor Summerlee ne-cesitaraacute de un colega maacutes joven iquestPuedo pedir vo-luntarios

Es asiacute coacutemo el destino prepara para los hombreslas grandes crisis que los acosan Nunca pude ima-ginarme al entrar en aquel saloacuten que estaba yo enviacutesperas de participar de la maacutes extrantildea aventuraque pude sontildear pero iquestno era eacutesta acaso la granoportunidad de que Gladys habiacutea hablado Gladysme hubiera dicho que me uniera al grupo

Me puse de pie mientras Tarp Henry a mi ladotiraba de mis ropas

-iexclSieacutentate Malone iexclNo te pongas en ridiacuteculoAlcanceacute a ver que delante de miacute a corta dis-

tancia un hombre alto y delgado tambieacuten se habiacutealevantado ofrecieacutendose

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-iexclNombres nombres -gritaba la concurrencia-Me llamo Edward Dunn Malone Soy periodista

de la Gazette Declaro ser un testizo absoluta-mente libre de prejuicios

-Su nombre por favor -preguntoacute el presidentedel debate a mi rival

-Soy Lord John Roxton He estado previamenteen el Amazonas conozco el terreno y estoy espe-cialmente capacitado para esta investigacioacuten

-La reputacioacuten de Lord John Roxton compor-tista y viajero es por supuesto mundialmente cono-cida -acotoacute el presidente del debate- y al mismotiempo seriacutea adecuado contar con un miembro de laprensa en la expedicioacuten

-En tal caso -dijo el profesor Challenger- pro-pongo que ambos caballeros sean designados paraacompantildear al profesor Summerlee en este viaje parainformar sobre la veracidad de mis manifestaciones

Y asiacute quedoacute decidida nuestra suerte entre gritosy aplausos y me encontreacute envuelto en la marejadahumana que remolineaba hacia la puerta aturdidoante la perspectiva de la gran empresa que tan ines-peradamente habiacutea decidido acometer y me encon-treacute en la calle caminando solo y con la mente ocu-pada en Gladys y hechos heroicos

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De pronto alguien tomoacute mi codo Al volvermeme encontreacute con los ojos dominantes y llenos dehumor del hombre alto y delgado que tambieacuten sehabiacutea ofrecido como voluntario

-Sentildeor Malone buenas noches Seremos compa-ntildeeros de aventura iquestverdad Me alojo cruzando lacalle iquestQuiere tener la bondad de brindarme mediahora Hay algunas cosas de las que necesito seria-mente hablar con usted

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CAPIacuteTULO 6

EL AZOTE DE DIOS

Cruzamos los portales del Albany el famoso alo-jamiento de aristoacutecratas en que habitaba Lord Rox-ton y tras recorrer un largo pasillo mi ocasionalcompantildeero abrioacute una puerta y escendioacute las lucesque iluminaron el amplio cuarto Desde la puertatuve una general impresioacuten de extraordinario con-fort y elegancia que auacuten asiacute manteniacutean una atmoacutesfe-ra de masculina virilidad En todas partes seapreciaba una agradable combinacioacuten del lujo delhombre rico de buen gusto y el descuido de la ha-bitacioacuten de un soltero Ricas pieles brillantes tapicesorientales dibujos de perros de caballos de carre-ras alternaban con un Fragonard un Girardet y unTurner Un remo con los colores de Oxford orna-

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mentaba la chimenea y a su lado un florete y un parde guantes de boxeo recordaban el hecho de queLord John Roxton habiacutea sobresalido en esos de-portes Completaban la decoracioacuten varias cabezasde animales cazados por eacutel incluyendo un extrantildeorinoceronte blanco

Sin decir palabra me indicoacute un silloacuten sirvioacute dosvasos con whisky y soda de los cuales me alcanzoacuteuno y mientras me ofreciacutea un largo y suave habanotomoacute asiento delante de miacute observaacutendome atenta-mente con inquietos ojos de un azul tan claro comoel de un lago congelado

A traveacutes del humo de mi cigarro contempleacute lacara que ya me era familiar por cientos de fotogra-fiacuteas publicadas en los diarios La nariz aguilentildea lasmejillas hundidas el cabello castantildeo oscuro quecomenzaba a ralear el viril bigote y la pequentildea yagresiva barba que adornaba su saliente mentoacutenHabiacutea alliacute algo de Napoleoacuten III algo de don Quijo-te y maacutes auacuten algo que constituye la esencia del ca-ballero ingleacutes incisivo y astuto amante de perroscaballos y aire libre Su cuerpo era delgado perovisiblemente fuerte En realidad muchas veces ha-biacutea demostrado que pocos hombres eran capaces delos esfuerzos que eacutel podiacutea llevar a cabo Mediacutea alre-

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dedor de un metro ochenta pero pareciacutea ligera-mente maacutes bajo debido a la peculiar caiacuteda de sushombros

Tal era el famoso Lord John Roxton que ahoraestaba alliacute sentado mordiendo su cigarro y contem-plaacutendome en largo y embarazoso silencio

-Y bien aquiacute estamos mi joven amigo -dijo porfin- Hemos dado un gran salto Apostariacutea a quecuando entroacute en aquel saloacuten no teniacutea ni la menoridea de lo que iba a pasar

-Ni por asomo-Lo mismo me sucedioacute a miacute y aquiacute estamos con

el agua al cuello Hace apenas tres semanas que re-greseacute de Uganda y alquileacute una casa en Escocia Yahe firmado contrato de arrendamiento y todo Enfin ganas de buscarme problemas iquestY usted iquestAqueacute se debe su intereacutes en esto

-Bueno En cierto modo estaacute dentro de mi tra-bajo Soy periodista de la Gazette

-iexclPor supuesto Recuerdo ahora que lo dijo en elmomento de ofrecerse como voluntario De pasotengo un pequentildeo trabajo si quiere usted ayudarme

-Con mucho gusto-iquestNo le preocupa correr un cierto riesgo-iquestDe queacute riesgo se trata

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-Bueno es Ballinger iquestOyoacute hablar de eacutel-No-Pero mi joven amigo iquestdoacutende ha estado usted

viviendo Sir John Ballinger es el mejor jinete delnorte del paiacutes Con cierto esfuerzo puedo casi igua-larlo en terreno llano pero con vallas es supremoEs un secreto a voces que cuando no se estaacute entre-nando bebe fuertemente Tuvo delirium tremens elmartes y desde entonces estaacute gritando endiablada-mente Su cuarto estaacute arriba de eacuteste Los doctoresdicen que todo habraacute terminado para eacutel a menosque se le obligue a comer algo pero estaacute en camacon un revoacutelver bajo la almohada y jura que balearaacutea quien se le acerque de modo que sus sirvientesestaacuten en cierto modo de huelga Es un hueso durode roer pero no podemos permitir que un ganadordel Grand National muera de esa manera

-Y queacute se propone usted hacer-Mi idea es que entre los dos lo dominemos Tal

vez lo encontremos durmiendo y de todos modoseacutel podraacute solamente eliminar a uno de nosotros demanera que el otro puede llevar a cabo lo que pro-yectamos Una vez que lo tengamos asegurado pe-diremos al meacutedico que venga con una bomba esto-

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macal y le daremos la mejor cena que ha tenido ensu vida

Se trataba de algo extremadamente arriesgado yno me considero un hombre especialmente valienteMi imaginacioacuten irlandesa hace que lo desconocidose me aparezca maacutes terrible de lo que en realidad espero por otra parte he sido criado con miedo a pa-recer cobarde No quiero llegar al extremo de asegu-rar que como el huno de los libros de historia mearrojariacutea por un precipicio si se pusiera en duda mivalor pero el orgullo y el terror a ser marcado comocobarde podriacutean ser mi inspiracioacuten en una situacioacutensimilar Por eso fue que si bien mi cuerpo temblabaante la figura del hombre enloquecido por elWhisky en el cuarto de arriba contesteacute con la vozmaacutes descuidada que pude obtener de mis torturadascuerdas vocales que me encontraba dispuesto a ha-cerlo Anticipaacutendome a cualquier otro comentariode Lord Roxton acerca del peligro que hubiera em-peorado las cosas insistiacute en que hablar del asuntono lo hariacutea maacutes faacutecil de modo que lo urgiacute a llevarloa cabo

Me incorporeacute pero Lord Roxton con una pe-quentildea risita confidencial me dio un par de amistosaspalmadas y me obligoacute a sentarme nuevamente

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-Muy bien muy bien mi joven amigo Usted ser-viraacute

Lo mireacute sorprendido-Ya atendiacute a Jack Ballinger personalmente esta

mantildeana Una bala me perforoacute la chaqueta Gracias aDios el pobre tiembla terriblemente y no puedeapuntar como en sus buenos momentos Le pusi-mos una camisa de fuerza y en una semana se pon-draacute bien Espero que no se haya molestado peroentre nosotros este asunto en Sudameacuterica me pare-ce que seraacute cosa difiacutecil y quiero estar seguro de quepodreacute contar con mis colaboradores por eso es quehice esto Queriacutea estar especialmente convencido desu potencial ya que pienso que en lo que respecta alviejo Summerlee tendremos que cuidarlo nosotrosDe paso tengo que preguntarle una cosa iquestEs ustedel mismo Malone que representa a Irlanda en rugby

-Asiacute es-Me pareciacutea recordar su cara Estuve cuando hi-

zo aquel try contra Richmond La mejor corrida quevi en toda la temporada Pero no hemos venido ahablar de deportes sino de nuestro viaje Aquiacute te-nemos en la primera paacutegina del Times las fechasde salidas de los barcos Aquiacute hay uno que parte conrumbo a Paraacute el viernes de la proacutexima semana de

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modo que si usted y el profesor pueden arreglarlodeberiacuteamos tomarlo iquestQueacute tal es usted con un armade fuego en la mano Pienso que si nuestro amigo elprofesor Challenger no es un loco o un mentirosonecesitaremos de nuestra mejor punteriacutea pues en-contraremos en nuestro viaje las cosas maacutes extrantildeasque podemos imaginar

Y sin dejar de hablar se acercoacute a un gran armarioque al abrirlo mostroacute una extensa coleccioacuten de ar-mas

-Aquiacute tenemos un arma adecuada 470 mira te-lescoacutepica doble eyector Es el rifle que useacute contralos tratantes de esclavos en el Peruacute hace tres antildeosYo fui el azote de Dios en aquellas regiones Haymomentos en que cada uno de nosotros debe erigir-se en un baluarte en favor de los derechos humanosy de la justicia pues si asiacute no lo hiciera nunca maacutespodriacutea llamarse a siacute mismo hombre Por eso es quepor mi propia cuenta y decisioacuten lleveacute a cabo mipropia pequentildea guerra en esos lugares La declareacute lalucheacute y termineacute por miacute mismo Cada una de lasmuescas en la culata indica que hay un tratante deesclavos menos en el mundo

Hizo una pausa para alcanzarme el arma antes decontinuar su discurso

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-En lo que respecta al profesor Challenger iquestqueacutesabe usted de eacutel

-Recieacuten lo conociacute hoy-Bueno lo mismo me sucede a miacute Es curioso

que ambos tengamos que partir con instruccionessecretas provistas por un hombre que no conoce-mos Parece un pajarraco arrogante poco apreciadopor sus colegas iquestCoacutemo es que llegoacute usted a intere-sarse en este asunto

Se lo corteacute en pocas palabras que escuchoacute aten-tamente Luego recogioacute un mapa de Sudameacuterica queextendioacute sobre la mesa

-Creo cada una de las palabras que dijo Challen-ger -comentoacute- Amo Sudameacuterica y la he recorridoen casi toda su extensioacuten Pudo asegurarle que des-de Darien hasta Tierra del Fuego es la tierra maacutesgrandiosa rica y magniacutefica del planeta La gente nola conoce auacuten y no se da cuenta de sus posibilida-des En una de las oportunidades en que estuve alliacuteescucheacute comentarios que concuerdan con la narra-cioacuten de Challenger Tradiciones tribales y narracio-nes de los indios pero con algo de verdad detraacutes detodo sin duda Mientras maacutes se conoce la regioacutenmaacutes dispuesto estaacute uno a admitir que todo es posi-ble Existen algunos riachos por cuyas costas la

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gente viaja pero fuera de ellos todo es tiniebla todoes desconocido

Y continuoacute hablando en teacuterminos similares du-rante largo rato Era visible que si alguacuten peligro nosesperaba no podiacutea yo haber encontrado en toda In-glaterra alguien con maacutes sangre friacutea y valiente dis-posicioacuten con quien compartirlos

Aquella noche preocupado como estaba por to-do lo que me habiacutea ocurrido durante el diacutea mesenteacute a charlar con McArdle el editor de noticiasexplicaacutendole toda la situacioacuten que eacutel consideroacute deimportancia suficiente como para comentarlas lamantildeana siguiente con Sir George Beaumont el pro-pietario Se convino que yo escribiriacutea dando infor-macioacuten completa de mis aventuras en forma decartas sucesivas a McArdle y que eacutestas seriacutean publi-cadas por el perioacutedico a medida que fueran recibi-dos o retenidas para publicacioacuten ulterior seguacutendecidiera el profesor Challenger ya que no sabiacutea-mos todaviacutea queacute condiciones impondriacutea en tal sen-tido

Y desde ahora mis pacientes lectores no me di-rigireacute maacutes a ustedes directamente Desde este mo-mento en adelante si es que cualquier continuacioacutende esta narracioacuten llega a ustedes seraacute a traveacutes del

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diario que represento Dejo en las manos del editoresta narracioacuten de los hechos que me llevaron a lamaacutes increiacuteble expedicioacuten de todas las eacutepocas asiacuteque si nunca regreso a Inglaterra quedaraacute por lomenos esto como indicacioacuten de coacutemo se inicioacute to-do el asunto Estoy escribiendo estas uacuteltimas liacuteneasen el saloacuten del Francisca y las remitireacute a McArdlepor intermedio del piloto cuando eacuteste deje el barco

En el momento en que Lord John Summerlee yyo llegamos al puerto nos alcanzoacute el profesor Cha-llenger a la carrera Nos entregoacute un sobre cerradocon instrucciones de no abrirlo hasta que llegaacutera-mos a Manaos en el Amazonas pero no antes deuna fecha y hora determinados que habiacutea escrito enel mismo y se despidioacute de nosotros

Mientras el barco comienza a alejarse lo vemossobre el muelle caminando de regreso a su carruaje

Debo concluir esta carta para entregarla al pilotoQue Dios bendiga a todos aquellos que dejamos

atraacutes y nos permita regresar a ellos sanos y salvos

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CAPIacuteTULO 7

RUMBO A LO DESCONOCIDO

No los molestareacute con la descripcioacuten de nuestroviaje ni de nuestra semana de permanencia en Paraacutesalvo para expresar mi reconocimiento por las aten-ciones de la Compantildeiacutea Pereira da Pinta en ayudar-nos a preparar nuestro equipo Me referireacute breve-mente tambieacuten a nuestro viaje por riacuteo subiendo porla perezosa ancha corriente barrosa en un vapor unpoco maacutes pequentildeo que el que nos llevoacute a traveacutes delAtlaacutentico Llegamos finalmente a Manaos dondenos hospedamos en la fazenda del sentildeor Shortmanrepresentante de la Compantildeiacutea Comercial Britaacutenicadel Brasil en espera del diacutea en que estaacutebamos auto-rizados a abrir la carta de instrucciones del profesorChallenger

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Los nativos recibieron con especial entusiasmo aLord John En estas regiones era muy conocidocomo consecuencia de sus aventuras ya comentadasy su presencia despertoacute gran intereacutes si bien los sen-timientos que inspiraba iban desde la gratitud de losnativos hasta el resentimiento de aquellos que de-seaban explotarlos y cuyas actividades se habiacuteanvisto coartadas por la intervencioacuten de mi actualcompantildeero de aventuras Uno de los resultadosuacutetiles de su anterior experiencia era que podiacutea ha-blar con fluidez la Lingoa Geral el peculiar idiomacon un tercio de portugueacutes y dos tercios de indioque se habla corrientemente en todo el Brasil

Su conocimiento de la regioacuten de sus peculiarida-des geograacuteficas y de su historia sorprendieron in-cluso al profesor Summerlee

-iquestQueacute tenemos en aquella direccioacuten -soliacutea ex-clamar sentildealando hacia el Norte- Bosques y panta-nos selva virgen iquestQuieacuten sabe queacute puede ocultarsealliacute iquestY hacia el Sur Una amplia extensioacuten de bos-ques pantanosos donde no ha estado jamaacutes elhombre blanco Lo desconocido nos enfrenta entodas partes iquestQuieacuten sabe acaso lo que se oculta fue-ra de las angostas liacuteneas de los riacuteos iquestQuieacuten sabe

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queacute es posible en un paiacutes como eacuteste iquestPor queacute ra-zoacuten puede negarse que Challenger diga la verdad

A esto invariablemente el profesor Summerleerespondiacutea con expresioacuten sarcaacutestica mirando a tra-veacutes de la nube de humo que desprendiacutea su pipa

Ademaacutes de nosotros tres la expedicioacuten necesita-ba de ayuda local y ya habiacuteamos contratado algunoshombres que jugariacutean parte importante en los su-cesos que relatareacute

El primero era un negro gigantesco llamadoZambo que nos fue recomendado en Paraacute por unacompantildeiacutea naviera en cuyos barcos habiacutea aprendidoa hablar algo de ingleacutes

En Paraacute tambieacuten habiacuteamos enrolado a Goacutemez yManuel dos mestizos que acababan de llegar desderiacuteo arriba con una carga de quebracho Eran dosindividuos atezados activos flacos pero fuertes ynerviosos como panteras Procediacutean de la zona queexplorariacuteamos y esto llevoacute a Lord John a contra-tarlos Ademaacutes Goacutemez hablaba excelente ingleacutes loque era otro punto favorable

Completaban nuestro personal tres indios mojode Bolivia Al jefe de ellos lo llamaacutebamos Mojo porel nombre de su tribu y los otros dos eran conoci-dos por Joseacute y Fernando

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Tres hombres blancos dos mestizos un negro ytres indios constituiacutean la expedicioacuten que esperabainstrucciones en Manaos antes de iniciar singularbuacutesqueda

Finalmente llegoacute el diacutea y la hora en que debiacuteamosabrir el sobre

Sobre la mesa a cuyo alrededor nos sentaacutebamosestaba el sobre lacrado en el que se leiacutea Instruc-ciones a Lord John Roxton y sus compantildeeros paraser abierto en Manaos el 15 de julio a las 12 horasexactamente

-Faltan todaviacutea siete minutos -sentildealoacute Lord Johnconsultando el reloj

El profesor Summerlee sonrioacute acerbamente-iquestQueacute puede importar si lo abrimos ahora o

dentro de siete minutos Esto es una demostracioacutenmaacutes de la charlataneriacutea de la tonteriacutea absoluta por laque se ha hecho notorio el autor de esas instruccio-nes

-iexclOh Bueno Tenemos que jugar siguiendo todaslas reglas Es Challenger el que dirige en realidadtodo esto y seriacutea un mal comienzo no seguir susinstrucciones desde el principio

-iexclUn hermoso asunto -exclamoacute el profesor- Meresultaba inaguantable en Londres pero aquiacute me

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parece peor auacuten No seacute queacute contiene ese sobre y amenos que sea algo perfectamente definido estoymuy tentado a tomar el proacuteximo vapor y embarcar-me en el Bolivia en Paraacute Despueacutes de todo tengotrabajos maacutes importantes que hacer que correr porel mundo para probar que son falsas las declaracio-nes de un lunaacutetico Y bien Roxton creo que ya debeser el momento

-Asiacute es -dijo Lord JohnRecogioacute el sobre y lo cortoacute con su navaja Ex-

trajo una hoja de papel plegada que abrioacute con todocuidado y extendioacute sobre la mesa Estaba en blancoLa dio vuelta Igualmente en blanco

Nos miramos en sorprendido silencio que fueroto por una explosiva carcajada del profesor Sum-merlee

-iquestQuieren ustedes otra prueba El hombre es unconfeso charlataacuten Soacutelo nos queda regresar y desen-mascarar al impostor

-iexclTinta invisible -sugeriacute-No lo creo -comentoacute Lord John- No no vale la

pena tratar de engantildearnos Me atrevo a apostar aque nada fue escrito jamaacutes en este papel

-iquestPuedo entrar -rugioacute una voz desde la ventanaUna sombra se proyectoacute sobre el manchoacuten de luz

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que caiacutea a nuestros pies iexclEsa voz iexclEsos anchiacutesimoshombros Nos incorporamos de un salto con ungrito de sorpresa mientras que el profesor Challen-ger se nos reuniacutea

Echoacute hacia atraacutes la cabeza y permanecioacute contem-plaacutendonos con sus ojos intolerantes bajo la insolen-cia de sus paacuterpados caiacutedos desde detraacutes de su barbaasiria

-Me temo que he llegado algunos minutos tarde-dijo consultando su reloj- Cuando les entregueacute esesobre debo confesar no teniacutea intencioacuten de que us-tedes llegaran a abrirlo ya que me proponiacutea verlosantes de la hora indicada Me temo que la infortu-nada demora debida a un piloto ineficiente y unbanco de arena inoportuno ha dado oportunidad ami colega para blasfemar

Terminoacute de entrar en la sala estrechoacute mis manosy las de Lord John saludoacute con insolente reverenciaal profesor Summerlee y se dejoacute caer en una silla demimbre que crujioacute bajo su peso

iquestEstaacute todo listo para el viaje-Podemos partir mantildeana-Asiacute lo haremos entonces No necesitaraacuten mapas

ni direcciones ahora ya que contaraacuten con la inesti-mable ventaja de mi propia guiacutea tal como me pro-

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puse desde el comienzo El maacutes detallado mapaadmitiraacuten ustedes hubiera resultado un pobre sus-tituto de mi propia inteligencia y consejo En cuantoa mi pequentildea treta con ese sobre resultaraacute claro quelo hice para evitar que se insistiera en que debiacuteaviajar desde el comienzo con ustedes siendo que enrealidad yo preferiacutea aparecer soacutelo en el momentopreciso en que resultara necesaria mi presenciamomento que ha llegado ahora Estaacuten ustedes enbuenas manos y no podraacuten dejar de encontrar elsitio de destino de la expedicioacuten Desde este mo-mento tomo el mando de la expedicioacuten y he de pe-dirles que completen los preparativos esta noche demodo que podamos partir mantildeana temprano Mitiempo es extremadamente valioso y sin duda po-demos decir lo mismo del de ustedes en menorgrado Me propongo entonces acelerar las cosas entodo lo posible hasta que quede demostrado lo quehan venido a verificar

Y asiacute fue coacutemo cuatro diacuteas despueacutes nos encon-traacutebamos ya navegando en un tributario del Ama-zonas por el que en un par de diacuteas llegamos a unaaldea india donde Challenger dispuso que desem-barcaacuteramos despachando de regreso el vapor enque habiacuteamos viajado ya que seguacuten dijo pronto

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encontrariacuteamos algunos raacutepidos que haciacutean imposi-ble la navegacioacuten Privadamente agregoacute luego quenos aproximaacutebamos al paiacutes desconocido y quemientras menos gente supiera de nuestra meta me-jor resultaba para sus intereses personales Maacutes auacutennos exigioacute nuestra palabra de honor de que no pu-blicariacuteamos ni diriacuteamos nada que pudiera represen-tar una clave exacta sobre el destino de nuestroviaje juramento que tambieacuten exigioacute a los sirvientes

En la aldea obtuvimos dos grandes canoas indiasen las que cargamos nuestros efectos y contratamoslos servicios adicionales de dos indios para ayudar-nos en la navegacioacuten Supuse que eran los mismosindios -llamados Ataca e Ipetu- que habiacutean acom-pantildeado al profesor Challenger en su viaje anterior yse aterrorizaron ante la idea de repetirlo pero el jefede la tribu tiene poderes patriarcales en estas regio-nes de modo que si el trato le resulta convenientelos hombres de la aldea no tienen posibilidad deeleccioacuten

De modo que mantildeana habremos de desapareceren lo desconocido Esta narracioacuten seraacute llevada encanoa y es posible que resulte ser la uacuteltima informa-cioacuten para aquellos que esteacuten interesados en nuestrodestino De acuerdo con lo convenido la he dirigi-

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do a usted estimado sentildeor McArdle y dejo a sualbedriacuteo la eliminacioacuten alteracioacuten de su texto o loque desee usted hacer No tengo ya la menor dudade que el profesor Challenger nos estaacute guiando ha-cia las maacutes increiacutebles experiencias de nuestra vida

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CAPIacuteTULO 8

LA AVANZADA DEL NUEVO MUNDO

Cuando escribiacute mi uacuteltima carta estaacutebamos porpartir de la aldea india donde nos habiacutea dejado elEsmeralda

Debo ahora reiniciar mi informe con malas noti-cias ya que la primera situacioacuten seria ocurrioacute esatarde y pudo haber tenido un final traacutegico No merefiero por supuesto a las incesantes discusionesentre los dos profesores Se trata esta vez del mesti-zo que habla ingleacutes Goacutemez Un excelente trabaja-dor pero a quien aflige el vicio de la curiosidadParece ser que se habiacutea ocultado cerca de nuestrachoza donde estaacutebamos discutiendo nuestros pla-nes de accioacuten y fue descubierto por el negro Zam-bo que es fiel coma un perro y participa del odio

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que todos los de su raza sienten por los mestizosZambo lo arrastroacute a nuestra presencia a lo queGoacutemez extrajo un cuchillo y de no ser por la ex-tremada fortaleza de su apresador que le permitioacutedesarmarlo con una sola mano con toda seguridadlo hubiera apuntildealado Cerramos el asunto con unaeneacutergica reprimenda y obligaacutendolos a estrecharse lasmanos y esperamos que en el futuro todo siga bien

En cuanto a la discusioacuten entre los profesores hede admitir que Challenger es extremadamente pro-vocador pero Summerlee tiene una lengua aacutecida queindudablemente empeora la situacioacuten La noche pa-sada Challenger manifestoacute que no le agradaba ca-minar por el Embankment y mirar riacuteo arriba ya quesiempre es triste observar nuestro destino final se lereferiacutea por supuesto a la seguridad de que seraacute se-pultado en la Abadiacutea de Westminster Summerlee lecontestoacute con amarga mueca que eacutel teniacutea entendidoque la prisioacuten de Millbank habiacutea sido demolida Lavanidad de Challenger es demasiado colosal parapermitirle molestarse por tal respuesta Se limitoacute asonreiacuter con petulancia repitiendo Asiacute es asiacute es enel tono e uno se dirige a un chiquillo

El diacutea siguiente comenzamos nuestro viaje Todonuestro equipo cabiacutea perfectamente en las dos ca-

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noas y dividimos nuestro personal de modo de ubi-car a seis en cada una con la obvia precaucioacuten deque cada uno de los profesores viajara en distintaembarcacioacuten

Durante dos diacuteas viajamos corriente arriba porun amplio riacuteo de varios centenares de metros deancho oscuro pero transparente hasta el punto deque resultaba visible el lecho En dos oportunidadesnos encontramos con raacutepidos que nos obligaron aacarrear nuestros enseres cerca de media milla hastaevitarlos Los bosques en ambas orillas estaacuten for-mados por aacuterboles de primera vegetacioacuten que loshace maacutes faacutecilmente penetrables que si se tratara derecrecimiento de desmontes Jamaacutes podreacute olvidar lasolemne magnificencia de esa selva La altura y di-mensiones de esos troncos excediacutean todo lo que yoen mi mentalidad de hombre de las ciudades podiacuteajamaacutes haber imaginado Allaacute se elevaban hacia lasalturas en forma de magniacuteficas columnas hasta lle-gar a una enorme distancia sobre nuestras cabezasdonde apenas alcanzaacutebamos a ver el punto en quesus ramas se abriacutean de manera de curvas goacuteticas quesosteniacutean un techo de verdor a traveacutes del cual el solera apenas adivinado por la presencia de los pocosrayos que alcanzaban a filtrarse entre el follaje

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Al amanecer tanto como a la puesta del sol losmonos aulladores y las cotorras dejaban oiacuter sus ala-ridos pero durante las calurosas horas del diacutea soacuteloel zumbido de los insectos remedando el ruido deuna distante marejada llenaba nuestros oiacutedosmientras que nada se moviacutea entre las solemnes vis-tas de estupendos troncos perdieacutendose en la oscuri-dad que nos rodeaba

A pesar de eso habiacutea indicaciones de que la vidahumana no se encontraba ausente de aquellos para-jes El tercer diacutea de viaje oiacuternos un extrantildeo profun-do retumbar riacutetmico y solemne Los dos botes sur-caban el centro del riacuteo a poca distancia uno del otroy nuestros indios se inmovilizaron como si se tor-naran de bronce escuchando intensamente con ex-presioacuten de terror

-iquestQueacute es eso -pregunteacute-Tambores -explicoacute Lord John- Tambores de

guerra Los he oiacutedo con anterioridad-Asiacute es sentildeor Tambores de guerra -confirmoacute el

mestizo Goacutemez- Indios salvajes bravos no man-sos Nos vigilan todo el viaje Nos mataraacuten si pue-den

En la tarde de aquel diacutea por lo menos seis o sietetambores sonaban en otros tantos puntos a nuestro

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alrededor A veces con rapidez lentamente otrasUn redoble vibrante y agudo desde el este al queseguiacutea otro grave profundo desde el norte Algoindescriptible amenazador y torturante se insinuabaen aquel constante sonido Pareciacutea repetir la frase deGoacutemez Los vamos a matar si podemos Los va-mos a matar si podemos Toda la paz y tranquili-dad de la naturaleza en reposo se mostraba anuestro alrededor en aquella oscura cortina de ve-getacioacuten pero desde maacutes allaacute detraacutes de la arboledase repetiacutea el mensaje Los vamos a matar si pode-mos deciacutea el tambor del este Los vamos a matarsi podemos repetiacutea el del norte

Todo el diacutea retumbaron los tambores mientrasque la amenaza mostraba sus efectos en las caras denuestros compantildeeros de viaje

Aquella noche detuvimos nuestras canoas en elcentro del riacuteo con grandes piedras a manera de an-clas y efectuamos todos los posibles preparativospara defendernos de cualquier ataque No obstanteal romper el diacutea continuaacutebamos sin novedad y pro-seguimos viaje mientras que el redoble de tamboresmoriacutea a nuestras espaldas

Alrededor de las tres de la tarde llegamos a unraacutepido de pronunciada corriente y casi una milla de

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largo que era el mismo en el que el profesor Cha-llenger habiacutea sufrido el desastre de su primer viajeConfieso que el verlo me consoloacute pues era real-mente la primera corroboracioacuten directa somera ytodo como resultaba de la verdad de su narracioacutenLos indios transportaron las canoas y luego nues-tros enseres a traveacutes de la maleza extremadamenteespesa en este lugar mientras que nosotros con lasarmas al hombro caminaacutebamos entre ellos y cual-quier peligro que pudiera presentarse desde la ar-boleda Antes del atardecer habiacuteamos concluido contranquilidad el cruce de los raacutepidos y continuamosviaje avanzando cerca de diez millas antes de anclarpara pasar la noche Calculo que ya habriacuteamos reco-rrido maacutes de cien millas por este afluente del granriacuteo

Al diacutea siguiente desde el amanecer el profesorChallenger se mostroacute extremadamente inquieto ob-servando con atencioacuten continuada cada costa delriacuteo De pronto sentildealoacute un aacuterbol solitario que se pro-yectaba sobre la corriente en un extrantildeo aacutengulo

-iquestQueacute es eso -preguntoacute a Summerlee-Sin lugar a dudas una palmera Assaiacute -fue la res-

puesta

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-Exactamente Y una palmera Assai es el puntode referencia que seleccioneacute El paso secreto estaacutemedia milla riacuteo arriba en la costa opuesta Ningunaabertura entre la arboleda lo sentildeala Alliacute donde elverde claro de esos juncos reemplaza al verde de laarboleda eso es alliacute En ese punto se encuentra mientrada privada al mundo de lo desconocido Ade-lante remen en esa direccioacuten y lo veraacuten

Se trataba realmente de un paisaje de maravillaDespueacutes de remar entre los juncos durante un

centenar de metros emergimos en una corrienteplaacutecida de poca profundidad cuyas transparentesaguas permitiacutean ver el fondo arenoso Su anchurano excediacutea una veintena de metros y en ambascostas luciacutea la maacutes lujuriante vegetacioacuten

Verdaderamente se trataba de una escena decuento de hadas

Sobre nuestras cabezas se entrelazaba la vegeta-cioacuten y a traveacutes de este tuacutenel de verdor en la luz do-rada del crepuacutesculo corriacutea el diaacutefano riacuteo hermosode por siacute pero exaltada su belleza por la calidad te-nue de la luz que inundaba toda la escena

Claro e inmoacutevil como la laacutemina de cristal verdecomo el filo de un iceberg se extendiacutea el riacuteo delantede nosotros bajo la frondosa arcada Cada golpe de

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remo produciacutea miles de pequentildeas ondas que que-braban la brillante superficie

Era en verdad una adecuada avenida por la cualinternarse en un mundo de maravillas

Todo rastro de los indios habiacutea quedado atraacutespero la vida animal era ahora maacutes frecuente y lamansedumbre de las criaturas demostraba que des-conociacutean al cazador

Durante tres diacuteas recorrimos este tuacutenel de verdeluminosidad En las rectas largas apenas podiacuteamosdistinguir donde terminaba el verdor del agua y em-pezaba el verde follaje de la profusa arboleda Laprofunda paz de este extrantildeo riacuteo no mostraba ab-solutamente ninguna sentildeal de haber sido holladapor seres humanos

-No vienen indios aquiacute Temen hacerlo Curupuri-comentoacute Goacutemez

-Curupuri es el espiacuteritu de los bosques -explicoacuteLord John- Los pobres diablos creen que hay algotemible en esta direccioacuten y en consecuencia la evi-tan en sus correriacuteas

El tercer diacutea se hizo evidente que nuestro viajeen canoa no durariacutea mucho maacutes ya que la corrienteera cada vez menos profunda Dos veces en un parde horas nuestras embarcaciones vararon Final-

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mente empujarnos lis canoas contra la maleza sobrela costa y pasamos la noche en tierra firme En lamantildeana Lord John y yo caminamos por la costa unpar de millas estudiando la corriente pero habiendoconfirmado que era auacuten maacutes playa regresamos parainformar de ello al resto de nuestros compantildeeros deexpedicioacuten

Ocultamos las canoas marcando el lugar conunos golpes de hacha en los aacuterboles para poderlocalizarlas a nuestro regreso distribuimos la cargaentre todos nosotros y echaacutendonos al hombro lasmochilas dimos comienzo a la maacutes penosa parte denuestro recorrido

Una infortunada discusioacuten entre nuestros dossabios marcoacute la iniciacioacuten de la nueva etapa Desdeel momento en que Challenger se nos unioacute habiacuteaestado dando oacuterdenes a todos con evidente des-contento de Summerlee Ahora al asignarle una ta-rea a su colega se trataba tan soacutelo de llevar unbaroacutemetro de aneroide- eacuteste explotoacute finalmente

-iquestPuedo saber en virtud de queacute especial derechose toma usted la libertad de dar estas oacuterdenes -pre-guntoacute con deliberada calma

-Lo hago profesor Summerlee como director deesta expedicioacuten

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-Me veo obligado a informarle que no le reco-nozco en ninguacuten modo la condicioacuten de tal sentildeor

-iquestNo me diga iquestQuiere entonces explicarme queestoy haciendo aquiacute

-Con mucho gusto Es usted un hombre cuya ve-racidad es cuestionada y esta comisioacuten tiene porobjeto juzgarla Es decir sentildeor miacuteo que estaacute ustedcaminando entre sus jueces

-iexclPerfectamente -exclamoacute Challenger sentaacutendoseen una de las canoas- En tal caso ustedes desearaacutenproceder de acuerdo con vuestra entera voluntad yyo seguireacute mis deseos Si no soy director de la expe-dicioacuten no esperaraacuten ustedes que los dirija por su-puesto

Gracias a Dios estaacutebamos alliacute Lord Roxton y yopues de otro modo la petulancia y tonteriacutea de nues-tros sabios profesores nos habriacutea obligado a regre-sar sin llegar a nada en nuestro viaje Despueacutes demucho rogar argumentar y discutir conseguimosque ambos se pusieran en cierto modo de acuerdo yreiniciamos nuestra interrumpida travesiacutea

Por una afortunada casualidad descubrimos en-tonces que tanto Challenger como Summerlee te-niacutean la maacutes pobre opinioacuten del doctor Illingworht deEdimburgo de modo que desde alliacute en adelante el

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zooacutelogo escoceacutes se convirtioacute en nuestra vaacutelvula deseguridad cada vez que la situacioacuten entre nuestrosdos sabios llegaba a ser demasiado tensa mencio-naacutebamos su nombre y durante largo rato los veiacutea-mos en temporaria alianza y amistad en sus insultosy expresiones de desprecio contra el rival comuacuten

Avanzando en fila india por la costa de la co-rriente pronto descubrimos que se convertiacutea en unmero arroyuelo y finalmente se perdiacutea en una zonade pantanos en los que el barro nos llegaba a lasrodillas mientras sobre nuestras cabezas zumbabannubes de mosquitos por lo que nos alegramos deencontrar tierra firme y hacer un rodeo para evitareste pestilente cenagal

Al segundo diacutea despueacutes de haber abandonado lascanoas nos encontraacutebamos en una regioacuten de carac-teriacutesticas totalmente diferentes Nuestra camino eraconstantemente ascendente y los bosques se haciacuteanmenos cerrados y perdiacutean su exuberancia tropicalLos grandes aacuterboles de la llanura amazoacutenica dabanlugar ahora a palmeras reunidas en aislados gruposcon serrada vegetacioacuten baja entre ellos

Viajaacutebamos guiados exclusivamente por nuestrabruacutejula y una o dos veces hubo diferencias de opi-nioacuten entre Challenger y los indios y en esas ocasio-

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nes citando las indignadas palabras del profesortodos nos pusimos de acuerdo para confiar en losfalaces instintos de salvajes subdesarrollados en lu-gar de seguir las directivas del maacutes acabado pro-ducto de la moderna cultura europea Pronto sedemostroacute que habiacuteamos acertado en nuestra deci-sioacuten ya que no tardamos en encontrar varios ele-mentos que Challenger admitioacute reconocer comohitos de su expedicioacuten anterior incluyendo cuatropiedras ennegrecidas por el fuego que sentildealaban laubicacioacuten de un campamento

El camino continuaba ascendiendo y cruzamosuna elevacioacuten tachonada de rocas cuya travesiacutea nosllevoacute dos diacuteas La vegetacioacuten continuaba cambian-do Ocasionalmente alguacuten pequentildeo arroyuelo nosbrindaba sitio para acampar y en sus aguas pescaacute-bamos peces del tamantildeo y forma de la trucha ingle-sa con los que preparaacutebamos nuestras comidas

Al noveno diacutea despueacutes de dejar las canoas y re-corridas ya cerca de ciento veinte millas comenza-mos a dejar debajo de nosotros a los uacuteltimosaacuterboles que ya eran meros arbustos Su lugar fueocupado por inmensas extensiones de bambuacute quecreciacutea tan tupido que apenas podiacuteamos atravesarlocortando a machete un paso entre las cantildeas Todo el

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diacutea nos llevoacute trasponer ese obstaacuteculo y al oscurecerrecieacuten terminado de cruzar ese cinturoacuten de bam-buacutees preparamos nuestro campamento para pasarla noche

La mantildeana siguiente nos encontroacute ya en pie dis-puestos a continuar la marcha

El paisaje habiacutea vuelto a sufrir una transforma-cioacuten Detraacutes de nosotros la pared de bambuacute tandefinida como si marcaraacute el curso de un riacuteo alfrente amplia llanura ligeramente inclinada y pun-teada con manchones de helechos arborescentes elterreno se curvaba hacia arriba hasta terminar enuna extensa serraniacutea a la que llegamos cerca delmediodiacutea para descubrir que detraacutes de ella apareciacuteaun valle de poca profundidad que nuevamente seelevaba con suave al inclinacioacuten hasta llegar a unaliacutenea de horizonte baja redondeada Alliacute fue dondemientras cruzaacutebamos la primera de estas colinas seprodujo un incidente cuya importancia no quierojuzgar

El profesor Challenger que con los dos indiosformaba la vanguardia del grupo se detuvo abrupta-mente y sentildealoacute hacia la derecha Entonces vimos auna milla aproximadamente algo que pareciacutea ser ungran paacutejaro gris aleteando lentamente desde el suelo

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y planeando suavemente en un vuelo bajo y rectohasta perderse entre los aacuterboles

-iquestVieron eso -gritoacute Challenger entusiasmado-Summerlee iquestvio usted eso

-iquestY queacute dice usted que era eso -preguntoacute eacuteste asu vez

-Un pterodaacutectilo con toda seguridad que es unpterodaacutectilo

-iexclNo me diga -fue la iroacutenica respuesta de Sum-merlee- Tan soacutelo ciguumlentildea

Challenger estaba demasiado furioso para res-ponder Se echoacute la mochila al hombro nuevamentey continuoacute la marcha pero Lord John se adelantoacutecon expresioacuten maacutes seria que lo habitual En sus ma-nos sosteniacutea un par de prismaacuteticos

-Alcanceacute a enfocarlo antes que se perdiera entrelos aacuterboles -explicoacute- y puedo arriesgar mi reputa-cioacuten de cazador a que no es ninguacuten tipo de paacutejaroque yo haya visto antes en mi vida

Asiacute quedaron las cosasiquestEstamos realmente al borde de lo desconocidoiquestSon eacutestos los puestos de avanzada de este mun-

do perdido del que habla el director de la expedi-cioacuten

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Les he presentado el incidente tal como ocurrioacutey saben ustedes tanto como yo del asunto Nada quepodamos considerar notable dado lo poco que enrealidad hemos visto

Ya nuestra meta estaacute a la vistaAl trasponer la segunda liacutenea de colinas nos en-

contramos con una llanura irregular cubierta de pal-meras y tras ella aparecioacute el acantilado de basaltoque ya habiacutea visto en el dibujo en casa del profesorChallenger

Challenger se contonea como un pavo real ySummerlee estaacute silencioso si bien continuacutea mani-festaacutendose esceacuteptico

Un nuevo diacutea pondraacute fin a todas las dudasMientras tanto dado que Joseacute insiste en regresar

ya que tiene un brazo muy lastimado por las astillasde bambuacute aprovechareacute para remitir esta nueva cartaconfiando en que llegue a destino

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CAPIacuteTULO 9

ALGO IMPREVISTO

Cuando termineacute de escribir mi anterior carta in-diqueacute que estaacutebamos cerca de la enorme liacutenea deacantilados que envolviacutea fuera de toda duda la me-seta de que habiacutea hablado el profesor Challenger

Aquella noche montamos nuestro campamentoal pie de aquel acantilado en un lugar sumamentedesolado y salvaje El risco por sobre nuestras ca-bezas no soacutelo era perpendicular sino que se curva-ba hacia afuera con lo que el pensar en trepar porsus paredes quedaba completamente fuera de cues-tioacuten Cerca se elevaba el pinaacuteculo rocoso que creohaber mencionado al comienzo de nuestra narra-cioacuten Es como una ancha torre de iglesia cuya partesuperior estaacute al nivel de la meseta pero con un gran

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abismo entre ambas Tanto el pinaacuteculo como la me-seta son relativamente bajos de ciento cincuenta aciento ochenta metros diriacutea Sobre el pinaacuteculo cre-ciacutea un alto aacuterbol

-Alliacute estaba el pterodaacutectilo que caceacute -mostroacuteChallenger sentildealando aquel aacuterbol- Trepeacute a mitad decamino por el pinaacuteculo antes de disparar contra eacutelConsidero que un buen alpinista como yo puedetrepar hasta la cumbre de esa roca pero no por ellose encontraraacute maacutes cerca de la meseta que antes

Mientras Challenger hablaba de su pterodaacutectiloobserveacute a Summerlee y por primera vez vi signosde cierta credulidad y arrepentimiento La sonrisaburlona habiacutea desaparecido reemplazada ahora poruna atenta expresioacuten de excitacioacuten y sorpresa Cha-llenger tambieacuten lo notoacute y se extasioacute en paladear lavictoria -Por supuesto profesor Summerlee quecuando digo pterodaacutectilo quiero significar ciguumlentildeasin dudas Soacutelo que se trata de una clase especial deciguumlentildeas sin plumas cubiertas de cuero con alasmembranosas y dientes en sus mandiacutebulas

Sonrioacute guintildeoacute los ojos e hizo reverencias hastaque su colega se vio obligado a alejarse

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Por la mantildeana tras un frugal desayuno tuvimosun consejo de guerra para establecer el mejor meacuteto-do de ascender a la meseta

-No creo necesario decirles que en ocasioacuten de mianterior visita agoteacute el anaacutelisis de los posibles me-dios de subir -comentoacute Challenger- Me consideroun excelente alpinista y no creo que donde yo hayafracasado en tal sentido otros puedan tener eacutexitoEn mi anterior visita repito careciacutea de los elemen-tos necesarios para ayudarme en una ascensioacuten ylos he traiacutedo ahora pero ellos soacutelo me permitiraacutensubir al pinaacuteculo y no a la meseta Ademaacutes enaquella oportunidad me vi presionado por el tiem-po ya que se aproximaba la temporada de las lluviasy mis provisiones se agotaban de modo que soacutelopude explorar cerca de seis millas hacia el este sinencontrar ninguacuten posible camino de ascenso iquestQueacuteopinan ustedes sobre nuestra futura actividad

-Aparentemente nos queda un camino -expresoSummerlee- Si usted exploroacute hacia el este debemosseguir el borde del acantilado hacia el oeste en buscade una viacutea de acceso

-Asiacute es -tercioacute Lord John- Es posible que estameseta sea relativamente pequentildea de modo que la

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circundaremos hasta que o bien encontrarnos unamanera de subir -o regresamos a este punto

-Ya expliqueacute anteriormente a nuestro joven ami-go que es imposible que exista una manera faacutecil desubir pues de tal modo esta meseta no estariacutea aisla-da y no se habriacutea visto librada de las leyes generalesde la evolucioacuten No obstante admito que puedemuy bien darse la posibilidad de que exista un lugarpor donde un experto alpinista pueda subir y sinembargo un animal pesado y corpulento no puedadescender De todos modos es una realidad indu-dable que hay un sitio por donde se puede subir

-iquestCoacutemo lo sabe -fue la incisiva pregunta deSummerlee

Porque mi predecesor el americano Maple Whi-te realmente llegoacute a efectuar tal ascencioacuten De otramanera no pudo haber visto al monstruo que dibujeacuteen su cuaderno de apuntes

-Estaacute usted anticipaacutendose a los hechos probadosAdmito la existencia de su meseta pues la he vistopero no acepto todaviacutea que contenga ninguna formaespecial de vida

-Lo que usted acepte o no es de muy poca impor-tancia Me alegra observar que finalmente la meseta

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haya interferido en su obstinacioacuten y se haya hechoaparente a su inteligencia

Challenger miroacute hacia arriba admirando la me-seta como si fuera de su propia pertenencia y depronto comenzoacute a actuar con excitacioacuten Tomoacute aSummerlee del cuello le obligoacute a levantar la cabezamientras le gritaba que observara algo

Un espeso borde de vegetacioacuten sobresaliacutea del liacute-mite del arrecife y por sobre eacuteste un objeto negro ybrillante emergiacutea movieacutendose con lentitud Unaforma de serpiente enorme con una peculiar cabe-za chata en forma de pala

Summerlee habiacutea estado tan interesado que per-manecioacute observando sin resistirse mientras Cha-llenger le inclinaba la cabeza Ahora se desprendioacutede su colega y recuperoacute la dignidad

-Le agradecereacute que en lo sucesivo trate de hacerlas indicaciones que le resulten necesarias sin recu-rrir al expediente de tomarme de la barbilla Ni si-quiera la aparicioacuten de una muy comuacuten pitoacuten de lasrocas justifica tal libertad

-De todos modos hay vida en esa meseta y aho-ra habiendo demostrado este importante detalle demanera que nadie dude de ello no obstante cuaacutenobtuso o lleno de prejuicios esteacute soy de opinioacuten de

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que lo mejor que podemos hacer es levantar el cam-pamento y viajar hacia el oeste hasta que encontre-mos alguacuten medio de ascender

El terreno al pie del acantilado era rocoso y que-brado de modo que nuestra marcha era lenta y di-ficultosa Suacutebitamente nos encontramos con algoque levantoacute nuestros espiacuteritus Era el lugar de unantiguo campamento con varias Iatas de comida deChicago una botella con una etiqueta que indicabaBrandy un abrelatas roto y una cantidad de otrosdesperdicios similares Un viejo perioacutedico conser-vaba el tiacutetulo Chicago Democrat si bien la fechahabiacutea desaparecido

-No era miacuteo -comentoacute Challenger- Debe de ha-ber pertenecido a Maple White

Lord John habiacutea estado mirando con curiosidadun gran helecho arborescente que arrojaba su som-bra sobre el campamento

-Miren esto -sentildealoacute- Parece que se trata de unindicador o algo en tal sentido

Una astilla de madera dura estaba clavada en eltronco de tal manera que sentildealaba hacia el oeste

-Ciertamente- concordoacute Challenger- Debe seruna guiacutea Al encontrarse en una situacioacuten de peligronuestro predecesor dejoacute esta sentildeal para cualquier

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partida de rescate que pudiera seguirlo Es probableque maacutes adelante encontremos nuevas sentildeales simi-lares

En realidad las encontramos pero eran de unanaturaleza terrible y casi inesperada Inmediata-mente debajo del arrecife creciacutea un considerablegrupo de altos bambuacutees similar al que tuvimos queatravesar en nuestro viaje Muchos de los tallos me-diacutean hasta seis metros de alto con las puntas afila-das y fuertes de tal modo que auacuten en esa posicioacutenpareciacutean formidables lanzas Estaacutebamos pasando allado de estos bambuacutees cuando mis ojos fueronatraiacutedos por algo blanco que brillaba de modo queaparteacute algunas cantildeas para ver mejor y me encontreacutecon un craacuteneo humano Estaba alliacute el esqueletocompleto pero el craacuteneo se habiacutea separado y roda-do de modo que quedoacute a la vista

Unos golpes de machete aclararon el lugar per-mitieacutendonos estudiar los detalles de esta vieja trage-dia

Apenas unas hilachas quedaban de lo que habiacuteasido ropa pero sobre los huesos de los pies se veiacuteanrestos de botas y era faacutecil estimar que se trataba delos huesos de un europeo Un reloj de oro una ca-dena que sosteniacutea una estilograacutefica y una cigarrera

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de plata con inscripcioacuten a J C de A E S com-pletaban los restos El estado del metal pareciacutea indi-car que la cataacutestrofe habiacutea ocurrido no muchotiempo atraacutes

-iquestQuieacuten seraacute -se preguntoacute Lord John- iexclPobrediablo Cada hueso de su cuerpo parece haber sidoroto

-Y el bambuacute crece a traveacutes de sus costillas que-bradas -sentildealoacute Summerlee- Es una planta de creci-miento raacutepido pero es inconcebible que este cuerpohaya estado alliacute mientras las cantildeas creciacutean hasta esaaltura

-La identidad de este hombre no es ninguacuten mis-terio- dijo entonces el profesor Challenger- Antesde encontrarme con ustedes en la fazenda efectueacutealgunas investigaciones sobre Maple White En Paraacuteera desconocido pero afortunadamente contabacon una pista definida En su libro de apuntes habiacuteaun dibujo que lo mostraba almorzando con ciertoeclesiaacutestico en Rosario Pude encontrar a ese sacer-dote y por eacutel supe que Maple White pasoacute por Rosa-rio hace cuatro antildeos es decir dos antes de que yo loencontrara y no viajaba solo sino que lo acompa-ntildeaba un amigo un americano llamado James Col-ver Creo en consecuencia que no debe quedarnos

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ninguna duda de que lo que aquiacute vemos son losrestos de James Colver

-Ni puede quedarnos ninguna duda de coacutemo en-controacute su muerte -acotoacute Lord -John- Cayoacute o fuearrojado desde allaacute arriba y asiacute quedoacute clavado en lascantildeas De otro modo no pudo haber sido atravesa-do por las mismas con las puntas tan altas sobrenuestras cabezas

Un temeroso silencio nos dominoacute mientrascontemplaacutebamos los destrozados huesos y com-prendiacuteamos cuaacuten acertado estaba Lord JohnRoxton El borde del acantilado se proyectabaexactamente sobre las cantildeas Era indudable que ha-biacutea caiacutedo desde allaacute Pero iquesthabiacutea caiacutedo iquestSe trata-ba de un accidente Ya comenzaban a formarseominosas terribles posibilidades alrededor de aque-lla tierra desconocida

Nos alejamos en silencio continuando nuestraexploracioacuten alrededor del faralloacuten que se mostrabatan uniforme e ininterrumpido como uno de esosmonstruosos campos de hielo antaacutertico que he vistodescriptos como extendieacutendose de horizonte a ho-rizonte muy por arriba de los maacutestiles de los buquesexploradores Durante cinco millas no encontramosnada ninguna grieta ni hendedura y de pronto di-

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mos con algo que nos llenoacute de nuevas esperanzasEn un hueco de la roca protegida de la lluvia habiacuteauna marea de tiza o yeso una flecha que sentildealabahacia el oeste

-Maple White nuevamente -comentoacute el profesorChallenger- Debe de haber tenido el presentimientode que alguien seguiriacutea sus pasos

Proseguimos durante otras cinco millas y dimoscon otra flecha blanca sobre las piedras en un sitioen que el acantilado mostraba una grieta la primeraque veiacuteamos Dentro de esa grieta una segunda mar-ca sentildealaba hacia arriba con el extremo algo eleva-do como si el punto indicado estuviera sobre elnivel de nuestras cabezas

Era un lugar solemne pues las paredes eran gi-gantescas y la pequentildea liacutenea de cielo azul arriba seveiacutea angostada y oscurecida por una doble orla devegetacioacuten con lo que al fondo llegaba apenas unpoco de luz suave y difusa

No habiacuteamos probado bocado haciacutea ya tiempo yestaacutebamos sumamente fatigados por el viaje peronuestro estado nervioso nos impediacutea detenernosOrdenamos a los indios que montaran el campa-mento y partimos con los dos mestizos a explorar elangosto pasadizo

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Teniacutea cerca de cinco metros en la entrada peroraacutepidamente se angostaba hasta terminar en un aacuten-gulo agudo demasiado recto y liso para un ascensoCon seguridad que no era eacuteste el lugar que sentildealabala flecha de Maple White Regresaacutebamos ya cuandolos experimentados ojos de Lord John dieron conlo que buscaacutebamos Por sobre nuestras cabezas en-tre las oscuras sombras se veiacutea un ciacuterculo auacuten maacutesnegro Ciertamente se trataba de la abertura de unacaverna

La base del acantilado estaba cubierta de piedrasmenores y fue difiacutecil trepar con lo que disipamosnuestras dudas No soacutelo se trataba de una aberturasino que al lado de la misma vimos nuevamente lasentildeal de Maple White

Este era el sitio que buscaacutebamos y por aquiacute Ma-ple White y su infortunado compantildeero de viaje ha-biacutean ascendido

Estaacutebamos demasiado excitados para regresar alcampamento Debiacuteamos efectuar en seguida nuestraprimera exploracioacuten Lord John teniacutea una linternaeleacutectrica en su mochila y con esa luz tendriacuteamosque arreglarnos Avanzoacute iluminaacutendose con el pe-quentildeo ciacuterculo de luz amarillenta y nosotros le se-guimos en fila india pegados a sus talones

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Era evidentemente una caverna producida por laerosioacuten de las aguas de paredes lisas y con el fondocubierto de cantos rodados Permitiacutea el paso de unhombre por vez y siempre que se agachara un pocoDurante una veintena de metros se mantuvo rectapero luego comenzoacute a elevarse hasta el punto enque nos encontramos trepando sobre manos y rodi-llas entre pedrezuelas que resbalaban De prontouna exclamacioacuten de Lord Roxton interrumpioacute elsilencio en que avanzaacutebamos

-iexclEstaacute bloqueadaApintildeaacutendonos detraacutes de eacutel pudimos ver que una

pared de basalto se extendiacutea delante de nosotrosEn vano nos esforzamos en sacar algunas de las

piedras Lo uacutenico que conseguimos fue permitir quelas rocas mayores se movieran y amenazaran concaer y aplastarnos Era evidente que el obstaacuteculo so-brepasaba nuestras posibilidades

El camino por el que Maple White habiacutea subidoya no era utilizable

Demasiado descorazonados como para conver-sar regresamos por el oscuro tuacutenel y volvimos alcampamento

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No obstante antes que salieacuteramos de la grietaocurrioacute un incidente que es de intereacutes recordar envista de lo que sucedioacute maacutes tarde

Nos habiacuteamos reunido en un pequentildeo grupo alpie de la garganta a unos metros debajo de la cuevacuando una gran roca descendioacute a gran velocidadpasando a muy poca distancia No pudimos ver dedoacutende veniacutea pero los dos mestizos que estabantodaviacutea en la boca de la caverna dijeron que habiacuteapasado al lado de ellos tambieacuten y en consecuenciadebiacutea proceder de la cima Observamos atentamen-te pero no vimos ninguacuten signo de movimiento en laverde marantildea que asomaba en la cumbre del acanti-lado Sin embargo no quedaba ninguna duda de quela piedra habiacutea sido dirigida a nosotros con lo queel incidente daba la pauta de existencia de humani-dad sobre la meseta de una humanidad maleacutevola

Nos alejamos apresuradamente con nuestrasmentes ocupadas en considerar este nuevo aspectode la situacioacuten Las cosas ya eran difiacuteciles pero siahora agregaacutebamos a los inconvenientes que nosoponiacutea la naturaleza aquellos otros que surgiacutean de ladeliberada oposicioacuten de algunos hombres nuestrocaso se haciacutea realmente desesperado

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A pesar de ello al mirar el hermoso borde de ve-getacioacuten que coronaba el acantilado ninguno de no-sotros podiacutea concebir la idea de regresar a Londressin haber explorado sus profundidades

Decidimos continuar nuestra investigacioacuten tra-tando de dar la vuelta completa a la meseta en pro-cura de otra viacutea de acceso

Aquella misma noche nos esperaba una nuevaexperiencia que concluyoacute con cualquier duda quepudieacuteramos haber tenido sobre las maravillas queexistiacutean tan cerca de nosotros

Lord John habiacutea cazado un agutiacute -un pequentildeoanimal parecido a un cerdo- y despueacutes de dar la mi-tad a los indios estaacutebamos cocinando la otra mitaden nuestro fuego Era una noche sin luna pero ha-biacutea cierta visibilidad a la luz de las estrellas De re-pente desde las sombras de la noche aparecioacute algocon un silbido como el de un aeroplano nuestrogrupo se vio cubierto por un instante como por undosel de alas de cuero y tuve una momentaacutenea vi-sioacuten de un largo cuello como de serpiente ferocesojos rojos y un gran pico lleno para mi sorpresa debrillantes dientes Un segundo despueacutes aquello ha-biacutea desaparecido con nuestra cena Una enormesombra de maacutes de cinco metros de ancho se elevoacute

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en el aire Por un instante las alas del monstruo cu-brieron las estrellas y luego desaparecieron en elborde del acantilado Permanecimos rodeando elfuego en silencio sorprendidos como los heacuteroes deVirgilio cuando las Arpiacuteas cayeron sobre ellos

Summerlee fue el primero en hablar-Profesor Challenger le debo mis excusas Me

siento profundamente confuso y le ruego quiera dis-culpar lo que hubo entre nosotros en el pasado

Por primera vez los dos hombres estrecharonsus manos Esto habiacuteamos ganado con la visioacuten denuestro primer pterodaacutectilo Habiacutea costado la peacuter-dida de una cena reunir a los dos sabios

Pero si en la meseta existiacutea vida prehistoacuterica noera en cantidades superabundantes ya que durantelos diacuteas siguientes liada vimos Atravesamos un es-teacuteril territorio en que alternaba el desierto de piedracon desolados pantanos

Al sexto diacutea completamos la circunvolucioacuten delacantilado y nos encontraacutebamos en nuestro primercampamento al lado del pinaacuteculo aislado conven-cidos ahora de que no existiacutea ser humano capaz desubir ahora que el camino sentildealado por MapleWhite resultaba impracticable

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Pero la mantildeana siguiente el profesor Challengerse nos reunioacute en la mesa del desayuno con aspectoentusiasta

-iexclEureka -exclamoacute brillando sus dientes bajo labarba al sonreir- Caballeros pueden felicitarme yfelicitarse El problema estaacute resuelto

-iquestHa descubierto una viacutea de ascenso-Me atrevo a decir que siacute-iexclDoacutendeSe limitoacute a sentildealar el pinaacuteculo a nuestra derechaNo lo comprendimos Teniacuteamos cierta seguridad

de poder trepar a su cumbre pero entre eacutesta y lameseta se abriacutea un horrible abismo

-Nunca podremos cruzar-Por lo menos podemos llegar allaacute arriba Cuan-

do estemos alliacute espero poder demostrarles que losrecursos de una mente inventiva nunca se agotan

Despueacutes del desayuno desembalamos los imple-mentos de alpinismo que habiacutea traiacutedo el profesorChallenger Un rollo de soga de casi cincuenta me-tros de largo hierros grampas y otros objetos LordJohn era un alpinista experimentado y el profesorSummerlee tambieacuten habiacutea efectuado algunos ascen-sos de modo que el uacutenico novicio era yo pero mi

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fuerza y agilidad reemplazariacutean mi falta de experien-cia

No fue en realidad tarea ardua si bien por mo-mentos mis cabellos se erizaron La primera mitadde la ascensioacuten fue relativamente faacutecil pero desdealliacute en adelante la ladera era cada vez maacutes empinadade modo que en los uacuteltimos quince metros estaacuteba-mos literalmente colgando de nuestras manos y piesapoyaacutendonos en pequentildeos huecos de la roca NiSummerlee ni yo hubieacuteramos llegado si el profesorChallenger no hubiera trepado a la cumbre paradesde alliacute ayudarnos con la soga que atoacute alrededorde un aacuterbol

La primera impresioacuten que recibiacute una vez reco-brado el aliento fue la extraordinaria vista que des-de alliacute se teniacutea del territorio que habiacuteamosatravesado En primer plano la suave ladera sem-brada de rocas y salpicada de helechos arborescen-tes un poco maacutes allaacute el amarillo y verde de la masade bambuacutees que habiacuteamos tenido que cruzar y luegola vegetacioacuten cada vez que se extendiacutea hasta dondepodiacutean llegar los ojos

Estaba yo embebido en este maravilloso pano-rama cuando la fuerte mano del profesor Challen-ger me tomoacute del hombro

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-Hacia aquiacute mi joven amigo Nunca mire haciaatraacutes sino hacia nuestra gloriosa meta

Al volverme constateacute que el nivel de la mesetaconcordaba con el que habiacuteamos alcanzado al subiral pinaacuteculo y los verdes grupos de arbustos conalgunos aacuterboles mayores estaba tan cerca que eradifiacutecil admitir que continuaba siendo inaccesible

Me asiacute al aacuterbol para inclinarme sobre el bordedel pinaacuteculo Allaacute abajo se veiacutean las pequentildeas oscu-ras figuras de nuestros sirvientes mirando en nues-tra direccioacuten La pared era perfectamenteperpendicular como aquella que se veiacutea enfrentecorrespondiente a la meseta

-Realmente curioso -oiacute que deciacutea el profesorSummerlee

Lo mireacute y vi que examinaba con gran intereacutes elaacuterbol a que yo estaba tomado La suave corteza yaquellas pequentildeas hojas nervadas me resultaron fa-miliares

-iexclEs una haya-Exactamente Un compatriota en esta tierra dis-

tante-No soacutelo un compatriota sino un aliado de gran

valor -sentildealoacute Challenger- Este aacuterbol seraacute nuestrosalvador

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-iexclSan Jorge -exclamoacute Lord John- iexclUn puente-Exactamente Anoche paseacute horas pensando en

nuestra situacioacuten y penseacute en la posibilidad de contaraquiacute arriba con elementos para construir un susti-tuto de puente entre este pinaacuteculo y la meseta iexclHeloaquiacute

Era -realmente una brillante idea El aacuterbol mediacuteafaacutecilmente una veintena de metros de alto y si con-seguiacuteamos hacer que cayera sobre el abismo cons-tituiriacutea un excelente puente Challenger habiacutea reco-gido el hacha del campamento al partir y ahora mela alcanzoacute

-Nuestro joven amigo tiene los muacutesculos y ner-vios necesarios y es el maacutes apto para esta tarea De-bo rogarle no obstante que tenga especial cuidadoen seguir nuestras instrucciones

Bajo su direccioacuten efectueacute en el tronco los cortesque asegurariacutean que el aacuterbol cayera en la direccioacutenadecuada Ya estaba inclinado naturalmente hacia lameseta de modo que no era tarea difiacutecil Me apliqueacutea la tarea en la que me secundoacute de vez en cuandoLord John y en poco maacutes de una hora se oyoacute unfuerte crujido el aacuterbol se balanceoacute y cayoacute hundien-do sus ramas entre los arbustos de la meseta Eltronco giroacute hasta el borde mismo de nuestra plata-

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forma y por un terrible segundo pensamos que to-dos nuestros trabajos se veriacutean defraudados peromantuvo su equilibrio a pocos centiacutemetros del bor-de y alliacute quedoacute nuestro puente hacia lo desconoci-do

Todos nosotros sin decir palabra estrecharnosla mano del profesor Challenger

-Reclamo el honor de ser el primero en cruzar-dijo eacuteste y se aproximoacute al aacuterbol pero fue conteni-do por Lord John

-Lo siento pero no puedo permitirlo-iquestQue no puede usted permitirlo iquestY por queacute

no-En cuestiones cientiacuteficas sigo su consejo pero

eacuteste es mi departamento y en consecuencia consi-dero que ustedes deben seguirme

-iquestSu departamento-Todos tenemos nuestras profesiones y la del

soldado es la miacutea De acuerdo con mi enfoque es-tamos invadiendo un nuevo paiacutes que puede estarlleno de enemigos de toda especie No es sensatoentrar alliacute ciegamente

Challenger consintioacute encogieacutendose de hombros-Y bien iquestqueacute se propone usted realizar enton-

ces

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-Por lo que sabemos puede haber una tribu decaniacutebales esperaacutendonos entre esos arbustos Esmejor pensar un plan antes de ir a meternos en sucacerola Nos satisfaremos pensando que no en-contraremos dificultades pero actuaremos como silas hubiera Malone y yo descenderemos nueva-mente y volveremos a subir esta vez con los riflesasiacute como con Goacutemez y los otros Un hombre pue-de entonces cruzar el puente mientras el resto denosotros lo cubrimos con las armas prontas hastaque vea por siacute mismo que los demaacutes podemos cru-zar con seguridad

A pesar de la impaciencia de Challenger asiacute lo hi-cimos En poco maacutes de una hora estaacutebamos de re-greso con armas municiones y provisionessuficientes para algunos diacuteas en previsioacuten de quenuestra exploracioacuten fuera prolongada

-Y ahora profesor Challenger si usted realmenteinsiste en ser el primero en cruzar -ofrecioacute LordJohn

A regantildeadientes agradecioacute el profesor la oportu-nidad que se le brindaba ya que jamaacutes vi un hombremenos dispuesto a aceptar autoridad de otros ysentaacutendose sobre el tronco con el hacha a la espal-da avanzoacute en breves saltos hasta llegar en corto

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tiempo al borde de la meseta Se incorporoacute y agitoacutelas manos en el aire

-iexclPor fin -gritoacute- iexclPor finLe observeacute ansiosamente con cierta vaga expec-

tativa de algo terrible pero todo estaba tranquilo yexcepto por un paacutejaro multicolor que voloacute desdecasi sus pies nada se moviacutea entre la arboleda

Summerlee fue el segundo Me maravilloacute una vezmaacutes la energiacutea que encerraba su pequentildeo cuerpo In-sistioacute en llevar dos rifles a su espalda de modo queambos profesores estuvieran armados cuando eacutel lle-gara al otro lado Yo le seguiacute tratando de no mirar alhorrible abismo que se abriacutea a mis pies En cuanto aLord John caminoacute por sobre el tronco sin soste-nerse iexclEse hombre teniacutea nervios de acero

Habiacuteamos caminado unos pocos metros cuandoolmos un fuerte ruido a nuestras espaldas Inme-diatamente corrimos todos hacia donde habiacuteamosvenido y nos encontramos con que el puente habiacuteadesaparecido iquestHabiacutea cedido el borde de la plata-forma bajo el peso del aacuterbol Por un momento pen-samos en esta explicacioacuten pero en seguida vimos lacara de Goacutemez observaacutendonos desde el lado maacutesdistante del pinaacuteculo pero no ya con la suave son-risa y la expresioacuten inconmovible Era ahora una

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maacutescara de odio con la salvaje alejeriacutea de la vengan-za satisfecha

-iexclLord Roxton iexclLord John Roxton -gritoacute-Siacute Aquiacute estoy -repuso nuestro compantildeeroUn grito de alegriacutea se dejoacute oiacuter desde el lado

opuesto del abismo-iexclClaro que estaacute alliacute perro ingleacutes iexclY alliacute se que-

daraacute He esperado y esperado hasta tener estaoportunidad y aquiacute estamos Le resultoacute difiacutecil llegaralliacute y maacutes auacuten le resultaraacute salir iexclMalditos tontosestaacuten atrapados

Estaacutebamos demasiado sorprendidos para hablarTan soacutelo podiacuteamos mirar asombrados La cara deGoacutemez desaparecioacute pero a poco volvioacute a surgirmaacutes freneacutetica auacuten su expresioacuten

-Casi lo matamos con una piedra en la cavernapero esto es mejor Es maacutes lento y maacutes terribleVuestros huesos se blanquearaacuten alliacute arriba y nadiesabraacute doacutende estaacuten para venir a cubrirlos En el mo-mento en que esteacute muriendo piense en Loacutepez aquien matoacute usted hace cinco antildeos en el riacuteo Putoma-yo Yo soy su hermano y no importa lo que me pa-se morireacute tranquilo pues su memoria ha sidovengada

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Una mano furiosa se agitoacute amenazadora y luegotodo fue tranquilidad

Si el mestizo se hubiera contentado con cumplircon su venganza y escapar todo le hubiera salidobien pero su tonto irresistible impulso latino dedramatizar le llevoacute a su fin Roxton el hombre quese habiacutea adjudicado el mote de Azote del Sentildeor entres paiacuteses no era alguien a quien se podiacutea vituperara salvo El mestizo estaba descendiendo por el ladoopuesto del pinaacuteculo pero antes de que llegara atierra Lord John corrioacute hasta un punto de la mesetadesde donde podiacutea verlo Se oyoacute un solo disparo desu rifle y si bien no vimos nada alcanzamos a oiacuter elgrito y luego el distante ruido sordo del cuerpo quecaiacutea Roxton se nos reunioacute con expresioacuten peacutetrea

-He sido un estuacutepido -comentoacute amargamente-Mi idiotez los ha traiacutedo a todos ustedes a esta difiacutecilposicioacuten Debiacutea haber recordado que esta gente tie-ne larga memoria para este tipo de cosas y no ten-driacutea que bajar la guardia

Ahora que teniacuteamos la clave de los movimientosde Goacutemez comenzamos a recordar su constantedeseo de saber nuestros planes su arresto fuera denuestra tienda cuando trataba de escucharnos lasfurtivas miradas de odio que de vez en cuando sor-

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prendimos Estaacutebamos todaviacutea comentaacutendolocuando una escena al pie de la meseta llamoacute nuestraatencioacuten

Un hombre en ropas blancas que soacutelo podiacutea serel otro mestizo corriacutea como quien es perseguidopor la Muerte Pocos metros maacutes atraacutes lo haciacuteanuestro fiel Zambo En el momento en que miraacute-bamos eacuteste se arrojoacute contra el perseguido y le ro-deoacute el cuello con sus potentes brazos Rodaronjuntos por el suelo y un instante despueacutes Zambo seincorporoacute miroacute al hombre postrado y agitando lasmanos en nuestra direccioacuten se acercoacute al pie de lameseta

Los dos traidores habiacutean desaparecido pero elmal que nos habiacutean hecho los sobreviviacutea Habiacuteamossido habitantes del mundo Ahora eacuteramos de la me-seta Dos cosas completamente distintas absoluta-mente separadas Allaacute estaba la llanura por la quellegariacuteamos a las canoas y maacutes allaacute trasponiendo elneblinoso horizonte la gran corriente que nos lleva-riacutea de regreso a la civilizacioacuten Pero el eslaboacuten entrenosotros y ese mundo habiacutea desaparecido Un ins-tante y habiacutea quedado alterada totalmente la condi-cioacuten de nuestra existencia

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Fue entonces cuando tuve la completa nocioacuten deltemple de mis camaradas de aventuras Estaban gra-ves es cierto y pensativos pero evidenciando in-vencible serenidad Esperamos entre los arbustoshasta que la hercuacutelea figura de Zambo emergioacute en lacumbre del pinaacuteculo

-iquestQueacute puedo hacer iexclDiacuteganmelo y lo hareacute iexclLoque sea -gritoacute

Era una pregunta maacutes faacutecil de formular que deresponder Soacutelo una cosa estaba en claro El cons-tituiacutea nuestro uacutenico viacutenculo con el mundo exteriorDe ninguacuten modo podiacutea alejarse de alliacute

-No los dejareacute Cualquier cosa que pase me en-contraraacuten ustedes aquiacute Pero no puedo retener a losindios Estaacuten asustados Dicen que Curupuri viveaquiacute y quieren volver a sus casas Ahora que ustedesno estaacuten no podreacute retenerlos

-iexclHaz que se queden hasta mantildeana Zambo -legriteacute- iexclAsiacute podreacute enviar una carta por intermedio deellos

-iexclMuy bien sentildeor Le prometo que esperaraacutenhasta mantildeana Pero iquestqueacute puedo hacer ahora por us-tedes

Era mucho lo que necesitaacutebamos de eacutel y lo cum-plioacute admirablemente Ante todo bajo nuestras di-

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rectivas desatoacute la soga del tocoacuten del aacuterbol y nosarrojoacute un extremo No era mucho maacutes gruesa queuna soga de colgar ropa pero si bien no nos serviacuteapara utilizarla a modo de puente podriacutea resultarnosde utilidad en caso de que tuvieacuteramos que treparLuego aseguroacute el extremo de la misma el bulto conprovisiones que habiacuteamos subido y conseguimosdeslizarlo hasta nosotros con los que nos haciacuteamosde medios para sobrevivir por lo menos duranteuna semana aun cuando no encontraacuteramos ele-mentos que nos permitieran abastecernos Final-mente descendioacute y llevoacute hasta la cumbre delpinaacuteculo dos paquetes maacutes de distintas cosas unacaja de municiones y gran cantidad de otros ele-mentos de los que nos hicimos arrojaacutendole la soga yrecogieacutendola otra vez Ya comenzaba a oscurecercuando descendioacute finalmente aseguraacutendonos queretendriacutea a los indios hasta el diacutea siguiente

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CAPIacuteTULO 10

SORPRESA TRAS SORPRESA

Cosas increiacutebles nos han sucedido y continuacuteanproducieacutendose Todo el papel que nos queda con-siste en cinco viejas libretas de apuntes y no tengomaacutes que esta estilograacutefica pero mientras pueda mo-ver mi mano continuareacute anotando nuestras expe-riencias e impresiones ya que dado que somos losuacutenicos hombres en toda la humanidad que vemostales cosas es de enorme importancia que quedenanotadas mientras se mantienen frescas en mi me-moria y antes que el destino que constantementenos amenaza llegue a terminar con nosotros Tantosi Zambo puede finalmente llevar estas cartas hastael riacuteo o si por alguna casualidad yo mismo puedollevarlas conmigo o finalmente si alguacuten audaz ex-

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plorador siguiendo nuestros pasos tal vez con laayuda de un monoplano perfeccionado encuentreeste fajo de manuscritos de cualquier modo tratareacutede que lo que estoy escribiendo llegue a ser un claacutesi-co de la literatura de aventuras de la vida real

La mantildeana siguiente al diacutea en que quedamosatrapados en la meseta por la villana accioacuten de Goacute-mez comenzoacute una nueva etapa en nuestras expe-riencias El primer incidente no conduciacuteaprecisamente a que me formara una idea agradabledel lugar en que nos encontraacutebamos Al despertar-me vi que sobre mi tobillo habiacutea una gran uva pur-puacuterea Asombrado me inclineacute para recogerla y sentiacutehorror vi que al tomarla entre mis dedos reventabaesparciendo sangre Mi grito de desagrado atrajo alos dos profesores

-Muy interesante -dijo Summerlee inclinaacutendosesobre mi pierna- Una garrapata gigantesca y hastadonde puedo recordar no clasificada auacuten

-Los primeros frutos de nuestro esfuerzo -sentildealoacuteChallenger en su habitual manera pedante de ha-blar- No podemos menos que llamarla Ixodes Malo-ni El pequentildeo inconveniente de sufrir la picadura severaacute ampliamente compensado estoy seguro con elglorioso privilegio de inscribir su nombre en el in-

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mortal cataacutelogo de la zoologiacutea Lamentablementeusted reventoacute este hermoso espeacutecimen en el mo-mento de saciedad

-iexclBicho sucio -rezongueacuteEl profesor Challenger levantoacute sus pobladas ce-

jas con expresioacuten de protesta y apoyoacute una de susmanos sobre mi hombro

-Debe usted cultivar el ojo cientiacutefico y la objetivamente cientiacutefica Para un hombre de temperamentofilosoacutefico la garrapata con su probosis alacentada ysu estoacutemago extensible es una obra de arte de la na-turaleza como lo es el pavo real o la aurora borealMe apena oiacuterle hablar de modo tan poco cientiacuteficoSin duda con debida asiduidad conseguiremos otroejemplar

-Sin lugar a dudas -comentoacute Summerlee- Uno deellos acaba de desaparecer debajo del cuello de sucamisa

Challenger saltoacute gritando como un toro tirandofreneacuteticamente de su camisa mientras la risa nos im-pediacutea a Summerlee y a miacute ayudarlo Finalmente con-seguimos descubrir su monstruoso pecho Su cuer-po estaba totalmente recubierto de negro velloformando una tupida marantildea de entre la cual conse-guimos extraer la garrapata antes que lo picara pero

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los arbustos de los alrededores estaban llenos deaquellos horribles bichos de modo que decidimoscambiar a ubicacioacuten del campamento

Antes de hacerlo resultaba necesario hacer arre-glos con el fiel negro que en esos momentos apare-ciacutea en el pinaacuteculo con una cantidad de latas de cacaoy bizcochos que nos arrojoacute Le indicamos que retu-viera de nuestras provisiones allaacute abajo lo necesa-rio para subsistir durante dos meses y que el restose lo entregara a los indios en pago de sus serviciosy por llevar nuestras cartas hasta el Amazonas Al-gunas horas despueacutes los vimos alejarse sobre la lla-nura con bultos sobre la cabeza siguiendo elcamino por el que habiacuteamos llegado Zambo ocupoacutenuestra pequentildea tienda de campantildea en la base delpinaacuteculo y alliacute se establecioacute nuestro uacutenico viacutenculocon el mundo exterior

Cumplido esto iniciamos nuestra actividad en lameseta Cambiamos de ubicacioacuten el campamentoalejaacutendonos de los arbustos cargados de garrapatasy lo trasladamos hasta un pequentildeo claro rodeado deaacuterboles en el que habiacutea grandes rocas chatas en elcentro con un excelente pozo de agua cerca y alliacutenos establecimos

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Nuestro primer cuidado fue hacer una lista denuestras provisiones de modo que pudieacuteramos sa-ber con queacute contaacutebamos Con las cosas que habiacutea-mos traiacutedo personalmente maacutes lo que nos alcanzoacuteZambo nos encontraacutebamos bastante bien surtidosLo maacutes importante especialmente en vista de lospeligros que pudieran presentarse contaacutebamos connuestros cuatro rifles y mil trescientas balas asiacute co-mo una escopeta si bien tan soacutelo no maacutes de cientocincuenta cartuchos de municioacuten pequentildea

Contaacutebamos tambieacuten con alimentos como paravarias semanas algunos instrumentos cientiacuteficos in-cluso un gran telescopio y un buen par de prismaacuteti-cos

Reunimos todo esto y como primera precaucioacutencortamos con nuestra hacha y cuchillos una grancantidad de ramas de los arbustos espinosos denuestro alrededor las que apilamos en ciacuterculo paraformar nuestro lugar de refugio contra posibles pe-ligros y almaceacuten para nuestras provisiones

Llamamos a esta precaria defensa ldquoFort Challen-ger

Era mediodiacutea antes que concluyeacuteramos nuestrostrabajos pero el calor no era opresivo y en general

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el aspecto de la meseta tanto en lo que respecta aclima como a vegetacioacuten era moderado

Los aacuterboles que nos rodeaban eran especial-mente hayas robles e incluso abedules Un gran aacuter-bol que extendiacutea sus grandes ramas y copioso follajesobre el fuerte que habiacuteamos construido A su som-bra continuamos nuestra discusioacuten escuchando lospuntos de vista de Lord John que habiacutea raacutepida-mente asumido el comando en el momento de ac-cioacuten

-Mientras nadie ni hombre ni bestia nos vea uoiga estaremos a salvo Ni bien sepan de nuestraexistencia comenzaraacuten nuestras dificultades Apa-rentemente no hemos sido descubiertos auacuten demodo que debemos mantenernos ocultos por untiempo y espiar a nuestro alrededor de modo dellegar a conocer a nuestros posibles vecinos antesde tratar de visitarlos

-Pero tenemos que avanzar -me atreviacute a sentildealar-iexclCon toda seguridad que lo haremos Pero en

forma sensata Nunca nos alejaremos tanto que nonos resulte posible regresar a nuestra base y porsobre todo jamaacutes dispararemos nuestras armas amenos que sea cuestioacuten de vida o muerte

-Pero usted lo hizo ayer -puntualizoacute Summerlee

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-Siacute no pude evitarlo No obstante el viento erafuerte y soplaba hacia fuera de la meseta Es pocoprobable que el sonido se haya adentrado mucho Yde paso iquestqueacute nombre daremos a este lugar Supon-go que nos corresponde a nosotros bautizarlo

Se oyeron varias sugestiones maacutes o menos atina-das pero la de Challenger fue definitiva

-Puede llevar soacutelo un nombre el del pionero quela descubrioacute Es la Tierra de Maple White

Y asiacute fue y asiacute queda designada en el mapa quecomo tarea especial he comenzado a delinear y asiacuteapareceraacute espero en los Atlas del futuro

La invasioacuten paciacutefica de la Tierra de Maple Whiteera nuestra inmediata y urgente tarea Teniacuteamos yaconocimiento directo de que el lugar estaba habita-do por criaturas desconocidas concordando nues-tra experiencia con parte de lo anticipado por ellibro de apuntes de Maple White Ademaacutes cabiacuteasuponer la existencia de seres humanos y de ins-tinto agresivo seguacuten sugeriacutea el cadaacutever empalado enlos bambuacutees que no pudo llegar alliacute de otra maneraque siendo arrojado desde arriba Nuestra situacioacutensignada por la imposibilidad de huida rodeada depeligros haciacutea que nuestra razoacuten apoyara todas lasmedidas de seguridad que sugeriacutea Lord John pero

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era imposible pretender que nos mantuvieacuteramos enel borde de este mundo de misterio cuando nuestrasalmas temblaban de impaciencia por actuar

En consecuencia bloqueamos la entrada denuestro reducto con maacutes ramas espinosas y dejamosnuestro campamento con las provisiones comple-tamente rodeadas por este cerco protector Luegonos adentramos en lo desconocido lenta y cauta-mente siguiendo el curso del arroyuelo que partiacuteadesde nuestro manantial que siempre podriacutea servir-nos de guiacutea para regresar

Apenas habiacuteamos avanzado unos cientos demetros entre la selva en que Summerlee reconocioacuteaacuterboles de especies ya desaparecidas en el mundoexterior cuando Lord John se detuvo levantandouna mano

iexclMiren esto iexclDebe ser la huella del padre de to-dos los paacutejaros

Al decir esto sentildealaba una marca de tres dedosimpresa en el barro Cualquiera que fuese la criaturaque la habiacutea dejado habiacutea cruzado el pantano y en-trado en la selva Si se trataba realmente de un paacuteja-ro su pie era tanto maacutes grande que el de un avestruzque su tamantildeo en la misma escala debiacutea ser mons-

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truoso Lord John miroacute con cuidado alrededor ypuso dos balas en su rifle de elefantes

-Apuesto mi buen nombre como rastreador aque esta huella es fresca No hace todaviacutea diez mi-nutos que fue dejada Miren ustedes coacutemo el aguatodaviacutea fluye dentro de la parte maacutes profunda iexclMi-ren Aquiacute hay huellas de otro maacutes pequentildeo

Efectivamente huellas maacutes pequentildeas de la mis-ma forma general corriacutean paralelas a las grandes

-iquestY queacute es esto -preguntoacute el profesor Summer-lee sentildealando lo que pareciacutea la impresioacuten de unagran mano de cinco dedos entre las huellas de tres

-iexclWealden -gritoacute Challenger extasiado- Las hevisto en las arcillas de Wealden Se trata de unacriatura que camina erecta sobre pies de tres dedos yocasionalmente apoya una de sus patas delanterasde cinco dedos sobre el suelo No es un paacutejaro miestimado Roxton no un paacutejaro

-iquestUn mamiacutefero-Tampoco Un reptil un dinosaurio Ninguacuten otro

animal puede dejar un rastro asiacuteSus palabras murieron en un susurro y todos nos

detuvimos inmovilizados por la sorpresa Siguien-do el rastro habiacuteamos dejado atraacutes el pantano y trascruzar una zona de arbustos llegamos a una pradera

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abierta en la que pastaban cinco de las maacutes extrascriaturas que jamaacutes habiacutea visto Nos ocultamos en-tre los arbustos y observamos con comodidad

Habiacutea como he dicho cinco animales dosadultos y tres pequentildeos Su tamantildeo era enormehasta el punto de que los maacutes chicos eran grandescomo elefantes mientras que los otros dos supera-ban el tamantildeo de todas las criaturas que conozcoTeniacutean piel de color de pizarra con escamas comolas de un lagarto que brillaban a la luz del sol Loscinco estaban sentados sobre la ancha potente colamientras que con sus patas delanteras bajaban ramasde los aacuterboles que mordisqueaban No se me ocurreuna mejor manera de describirlos que decir que se-mejaban enormes canguros de seis metros de largocon pieles como cocodrilos negros

Su fuerza era colosal hasta el punto de que unode los animales adultos al no poder alcanzar algu-nas ramas de un aacuterbol optoacute por rodear el troncocon sus patas delanteras y arrancarlo como si setratara de un arbusto Pero esto sirvioacute para demos-trar dos cosas a la vez el gran desarrollo de susmuacutesculos y el escaso nivel alcanzado por su cere-bro El aacuterbol se le cayoacute encima debido al mal mani-puleo y la bestia emitioacute una serie de agudos gritos

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Aparentemente el incidente lo llevoacute a suponer queel sitio era peligroso por lo que en seguida desapa-recioacute saltando entre los aacuterboles seguido de su com-pantildeero y de los tres cachorros

Mireacute a mis camaradas Lord John miraba fija-mente con el iacutendice sobre el gatillo y su alma decazador escapando ansiosa por sus ojos iexclQueacute nodariacutea por tener una cabeza corno aqueacutellas entre losdos remos cruzados sobre la chimenea en su de-partamento de Albany Pero su razoacuten lo conteniacuteapues el eacutexito de nuestra empresa dependiacutea de quenuestra existencia pasara inadvertida Los dos pro-fesores guardaban extasiado silencio En su excita-cioacuten se habiacutean tomado inconscientemente de lamano y permaneciacutean asiacute como dos nintildeos en pre-sencia de una maravilla las mejillas de Challenger seexpandiacutean en una seraacutefica sonrisa mientras que lacara sardoacutenica de Summerlee se suavizaba en unmomento de maravilla y reverencia

-iexclQueacute diraacuten de esto en Inglaterra -comentoacute eluacuteltimo finalmente

-Mi querido Summerlee puedo decirle con segu-ridad lo queacute diraacuten Que es usted un infernal men-tiroso y un charlataacuten cientiacutefico exactamente comousted y otros dijeron de miacute

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-iquestY las fotografiacuteas-Falsificaciones Summerlee iexclMalas falsificacio-

nes-Pero iquestsi les mostramos algunos ejemplares-iexclAh Asiacute tal vez Malone y sus colegas de Fleet

Street pueden comenzar a gritar sus abalanzasAgosto veintiocho el diacutea en que vimos cincoiguanodontes vivos en un prado de la Tierra deMaple W Anoacutetelo Malone y enviacuteelo a su diario

-Pero aseguacuterese de esquivar el puntapieacute -rioacute LordJohn- Las cosas se ven distintas desde la latitud deLondres y es probable que su editor no quede muyconvencido de su estabilidad mental o de su veraci-dad Muchos hombres no cuentan sus aventuras pormiedo a que no se les crean y no podemos culpar-los iquestCoacutemo dijo usted que se llaman esos animales

-Iguanodontes Pueden encontrarse sus huellasen las arenas de Hastings en Kent y en Sussex Elsur de Inglaterra estaba lleno de estos animalescuando habiacutea alliacute abundante vegetacioacuten para ali-mentarlos Las condiciones cambiaron y las bestiasmurieron Parece ser que aquiacute esas condiciones semantienen lo que ha permitido la supervivencia deestos animales

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-Si alguna vez salimos vivos de aquiacute me gustariacuteallevar una cabeza conmigo iexclCoacutemo palideceriacutean al-gunos de esos cazadores del Aacutefrica si vieron estoDe todos modos no seacute por queacute pero tengo la sen-sacioacuten de que no estamos muy seguros en estos mo-mentos

Yo tambieacuten percibiacutea misterio y peligro a nuestroalrededor Como si en la sombriacutea arboleda se escon-diera una constante amenaza al mirar el fresco fo-llaje vagos terrores oprimiacutean nuestros corazonesEs cierto que los monstruos que acabaacutebamos de vereran bestias relativamente inofensivas pero iquestqueacutehorrores podiacutean esconderse entre las rocas y ar-bustos de esta tierra de sorpresa

Aquella misma mantildeana la de nuestro primer diacuteaen la Tierra de Maple White sabriacuteamos queacute extra-ntildeos riesgos enfrentariacuteamos Fue una aventura abo-rrecible que me repugna recordar

Todo sucedioacute asiacute Atravesamos muy lentamentelos bosques en parte debido a que Lord John ac-tuaba como explorador antes de que nosotros avan-zaacuteramos y ademaacutes debido que a cada paso algunode los profesores se deteniacutea con expresioacuten deasombro ante alguacuten insecto o flor de tipo descono-cido para ellos hasta entonces Despueacutes de dos o

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tres millas recorridas asiacute por la margen derecha delarroyuelo llegamos a un amplio claro en la arbole-da Un cinturoacuten de matorrales conduciacutea a un api-ntildeamiento de rocas Hacia alliacute nos dirigiacuteamos cuandopercibimos un extrantildeo ruido mezcla de silbido ygraznido que llenaba el aire de constante clamor ypareciacutea provenir de alguacuten punto delante de noso-tros Lord John levantoacute la mano indicaacutendonos quenos detuvieacuteramos y corrioacute agachado hacia la liacuteneade rocas donde se asomoacute con gesto de asombroAlliacute permanecioacute mirando fijamente un largo ratocomo si nos hubiera olvidado Finalmente nos hizosentildeas de que nos aproximaacuteramos si bien mantuvola mano en alto indicaacutendonos precaucioacuten Todo suaspecto pareciacutea decir que algo maravilloso perolleno de peligro nos esperaba Apintildeaacutendonos a sulado espiamos por sobre las rocas Se trataba de unpozo posiblemente un antiguo craacuteter volcaacutenico encuyo fondo a algunos centenares de metros dedonde estaacutebamos se acumulaban grandes charcosde agua estancada verdosa orlados de juncos Depor siacute constituiacutea un paisaje horripilante pero losseres que lo habitaban lo convertiacutean en una escenadel Infierno de Dante Cientos de pterodaacutectilos secongregaban ante nuestra vista Toda el aacuterea del

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fondo se veiacutea cubierta por los pequentildeuelos y susrepugnantes madres empollando huevos amarillen-tos de aspecto correoso Desde esta obscena masade vida reptil se elevaba el ruido que nos habiacutea lla-mado la atencioacuten y un olor rancio pestilente queenfermaba Y sobre todo esto maacutes como ejemplaresmuertos y embalsamados que si se tratara de ani-males vivos estaban los horribles machos paradossobre las rocas absolutamente quietos con excep-cioacuten del movimiento de sus ojos rojizos y un oca-sional mordisco al aproximaacuterseles alguacuten insecto Susenormes alas membranosas estaban plegadas alre-dedor de sus cuerpos lo que les daba el aspecto deancianas gigantescas envueltas en chales tejidos consus feroces cabezas asomando por sobre ellos En-tre grandes y pequentildeos estos inmurdos animalessuperaban el millar

De buena gana nuestros profesores hubieranpermanecido alliacute todo el diacutea extasiados por estaoportunidad de estudiar la vida de una era prehistoacute-rica Sentildealaban los restos de peces y aves sobre lasrocas que indicaban los haacutebitos alimenticios de es-tos dragones voladores y los oiacute comentar con pla-cer el haber podido aclarar el motivo por el que enciertas aacutereas definidas tales como Cambridge Geen-

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sand se han encontrado huesos de pterodaacutectilos engrandes cantidades lo que atribuyeron a las cos-tumbres gregarias de los mismos

Finalmente Challenger se inclinoacute provocando lacaiacuteda de una roca lo que pudo costarnos la vida atodos Instantaacuteneamente uno de los machos emitioacuteun penetrante grito emprendiendo el vuelo susten-tado por los seis metros de sus alas membranosasimitado por todo el ciacuterculo de centinelas mientrasque las hembras y los pequentildeos se agrupaban apre-tados cerca del agua Resultaba fascinante ver casiun centenar de aquellos monstruos volando en ciacuter-culos como golondrinas pero comprendimos queno era momento de detenemos a admirarlos Alprincipio recorriacutean ciacuterculos amplios como para in-vestigar la magnitud del posible peligro que corriacuteany luego fueron reduciendo el radio de los mismosvolando muy cerca de nosotros En cuanto intenta-mos retiramos el ciacuterculo se cerroacute maacutes auacuten hastaque las puntas de las alas de los maacutes proacuteximos casitocaban nuestras caras Tratamos infructuosamentede alejarlos golpeaacutendolos con las culatas de nues-tros rifles y entonces del sibilante ciacuterculo emergioacuteun monstruoso pico que nos lanzoacute una dentelladaLuego le siguioacute otro y otro maacutes Summerlee gritoacute

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llevaacutendose una mano a la cara que sangraba Sentiacuteun golpe en la espalda y me volviacute mareado por laconmocioacuten Challenger cayoacute y cuando me agacheacutepara ayudarlo fui nuevamente golpeado desde atraacutesy caiacute sobre eacutel En esos momentos oiacute el disparo delrifle para elefantes de Lord John y vi caer a una deaquellas criaturas Con una ala rota gorgoteando yescupiendo por su pico abierto y los ojos saltonesinyectados de sangre recordaba a un diablo de ungrabado medieval El ruido habiacutea asustado a losdemaacutes que volaban ahora en ciacuterculo maacutes elevadosobre nuestras cabezas

-iexclAhora iexclCorran -gritoacute Lord JohnTropezamos entre la maleza y cuando estaacutebamos

llegando a la arboleda aquellas arpiacuteas ya se preci-pitaban nuevamente sobre nosotros Summerlee fuederribado pero pudimos arrastrarlo con nosotroshasta los troncos donde estuvimos a salvo ya quecon aquellas enormes alas no teniacutean espacio paramoverse entre las ramas

Regresamos al campamento para lavar y desin-fectar nuestras heridas y reponernos de las fatigaspasadas pero estaba escrito que debiacuteamos encon-trarnos con nuevas sorpresas antes de poder des-cansar La puerta del Fuerte Challenger no habiacutea

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sido tocada y el cerco de espinos apareciacutea igual-mente intacto pero era visible que durante nuestraausencia habiacutea recibido la visita de alguna extrantildea ypoderosa criatura No se veiacutean marcas de pies ysoacutelo la rama que se proyectaba desde el aacuterbol gi-gante indicaba cuaacutel habiacutea sido la viacutea de accesoNuestras pertenencias estaban esparcidas en desor-den Una lata de carne habiacutea sido destrozada comopara extraer su contenido Una de las cajas deacute muni-ciones apareciacutea reducida a astillas y uno de los cas-quetes de bronce estaba a su lado desgarradoNuevamente nos invadioacutela anterior sensacioacuten deterror y miramos a nuestro alrededor con ojos te-merosos escrutando las sombras que nos rodeabanentre las cuales alguna temible figura se ocultaba

Resultoacute saludable para nuestro estado de aacutenimooiacuter la voz de Zambo llamaacutendonos desde la cumbredel pinaacuteculo Nos aproximamos al borde de la me-seta y le saludamos con la mano

-iexclTodo estaacute bien amo Challenger iexclAquiacute estoyiexclNo tema iexclSiempre me encontraraacute aquiacute cuando menecesite

Su honesta expresioacuten y el inmenso panoramaante nosotros extendieacutendose hasta el afluente delAmazonas nos ayudoacute a recordar que realmente es-

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taacutebamos en esta tierra en el siglo veinte y no ha-biacuteamos sido transportados por arte de brujeriacutea aalguacuten planeta en sus comienzos

Soacutelo me queda un uacuteltimo recuerdo de las muchassensaciones de aquel diacutea lleno de sobresaltos Nues-tros dos profesores cuyos respectivos tempera-mentos se veiacutean exaltados sin duda por los golpes yheridas recibidos se enzarzaron en una discusioacutensobre si aquellos animales correspondiacutean al geacuteneroPterodactylus o Dimorphodon Yo ya habiacuteatenido demasiado de todo aquello de modo que mealejeacute a fumar sobre el tronco de un aacuterbol caiacutedodonde se me unioacute Lord John

-Diacutegame Malone iquestrecuerda el lugar en que esta-ban aquellas bestias

-Siacute con toda claridad-Es algo asiacute como un craacuteter volcaacutenico iquestverdad-Exactamente-iquestSe fijoacute en el suelo-Siacute rocas por doquier-Pero cerca del agua donde estaban los juncos-iexclAh siacute Un terreno de color azulado como arci-

lla-Exactamente Un craacuteter volcaacutenico lleno de arci-

lla azul

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-Siacute pero iquestqueacute hay con todo eso-iexclOh nada Nada -dijo regresando al lugar en

que continuaban su discusioacuten nuestros sabios com-pantildeeros de aventuras

No hubiera pensado jamaacutes en ello si no hubierasido porque mientras Lord John se alejaba conti-nuaba murmurando para siacute Arcilla azul Arcillaazul en un craacuteter volcaacutenicordquo

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CAPIacuteTULO 11

EL HEROE DE LA JORNADA

Cierta toxicidad debiacutea existir en las mordedurasde los pterodaacutectilos ya que en la mantildeana siguientetanto Summerlee como yo estaacutebamos afiebrados ymuy doloridos La rodilla de Challenger estaba tanmaltratada que apenas podiacutea saltar sobre una piernade modo que nos vimos obligados a permanecer enel campamento Lord John se dedicoacute con la pocaayuda que pudimos ofrecerle a aumentar la alturadel parapeto de ramas espinosas con que nos ro-deaacutebamos y que constituiacutean nuestra uacutenica defensa

Recuerdo que durante todo el diacutea tuve la impre-sioacuten de que eacuteramos atentamente observados si bienme resultaba imposible definir por quieacuten y desdedoacutende Comenteacute esto al profesor Challenger quien

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lo atribuyoacute a mi estado febril No obstante aquellasensacioacuten fue creciendo hasta casi obsesionarmePenseacute en el Curupuri de la supersticioacuten indiacutegena eimagineacute que su terrible presencia perseguiacutea a los queosaban invadir sus remotos y sagrados recintos

Aquella noche la tercera que pasaacutebamos en laTierra de Maple White vivimos una experiencia quedejoacute una fuerte impresioacuten en nuestras mentes y noshizo sentirnos agradecidos de que Lord John hu-biera trabajado tan duramente en aumentar la pro-teccioacuten de nuestro retiro Estaacutebamos durmiendoalrededor del moribundo fuego cuando fuimosdespertados violentamente por una sucesioacuten degritos y chillidos espeluznantes No conozco otrosonido con queacute comparar aquel tumulto que pareciacutevenir de alguacuten lugar a pocos metros de nuestrocampamento Era tan penetrante como el silbato deuna locomotora pero este sonido es definido me-caacutenico sin aberraciones mientras que aquel otro erade volumen maacutes profundo y vibrante con eviden-cias del extremado esfuerzo de la agoniacutea y el horrorNos cubrimos los oiacutedos con las manos para no es-cuchar Un friacuteo sudor me empapoacute y mi corazoacuten seencogioacute ante la emocioacuten de aquel llamado de soco-rro pues tal pareciacutea Todos los lamentos de una vi-

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da torturada todas las innumerables penas los infi-nitos padecimientos de un ser se centraban y con-densaban en aquel increiacuteble grito agonizante Yluego por debajo de la aguda nota del mismo re-sultaba audible otro sonido intermitente como unaprofunda carcajada gruntildeona y llena de diversioacutenque formaba un grotesco acompantildeamiento para elgrito con el que apareciacutea mezclada Durante tres ocuatro minutos continuoacute este horrible duacuteo mientrasque el follaje susurraba con el movimiento de lasaves asustadas

De pronto terminoacute todo tan abruptamente comohabiacutea comenzado

Permanecimos sentados en aterrorizado silenciohasta que Lord John arrojoacute un haz de ramas sobreel fuego y con la rojiza luz de las llamas iluminoacute lascaras-tensas de mis compantildeeros

-iquestQueacute fue eso -susurreacute-Lo sabremos por la mantildeana -repuso Lord

John- Fue muy cerca No maacutes allaacute de la pradera-Hemos tenido el privilegio de escuchar una tra-

gedia prehistoacuterica -comentoacute Challenger con vozmaacutes solemne que nunca- Ese fue el tipo de dramaque se repitioacute entre los juncos en la costa de algunalaguna del periacuteodo juraacutesico cuando los dragones

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mas grandes atrapaban a los menores entre el fangoFue una suerte para el ser humano haber aparecidomucho despueacutes en el orden de la creacioacuten y a queen aquellos primeros diacuteas habiacutea poderes que ninguacutentipo de coraje ni ninguacuten mecanismo de su invencioacutenpudo ayudarle a sobrepasar iquestCon queacute podiacutea haber-se defendido de fuerzas como las que merodeanesta tierra iquestCon una lanza o con una flecha Nisiquiera un rifle moderno pudo haberle dado su-premaciacutea sobre los monstruos

Summerlee levantoacute una mano con actitud admo-nitoria

-iexclSilencio Estoy seguro de oiacuter algoNos callamos y pudimos captar un regular ruido

de pasos El ritmo de suaves pero pesados pies quese apoyaban con precaucioacuten en el piso Se lo oyoacuterecorrer el periacutemetro de nuestro refugio y detenerseluego en la entrada Una baja nota sibilante deno-taba la respiracioacuten de la bestia Soacutelo nos separaba deaquel horror de la noche nuestro endeble cercoCada uno de nosotros empuntildeoacute su rifle y todos nosmantuvimos expectantes

-iexclPor Dios iexclCreo que lo veo -susurroacute LordJohn

Me agacheacute y espieacute por sobre su hombro

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Siacute Yo tambieacuten podiacutea verloEn la profunda sombra del aacuterbol se percibiacutea una

segunda sombra maacutes oscura negra insinuada ape-nas vaga Una forma yacente llena de salvaje vigor yde amenaza No era mayor que un caballo pero laindefinida silueta sugeriacutea gran volumen y fortalezaEl sibilante jadeo tan regular y potente como el es-cape de una locomotora daba la pauta de un mons-truoso organismo Al moverse tuve la impresioacuten dever brillar dos terribles ojos verdosos Se oyoacute unsusurro como si estuviera arrastraacutendose lentamentehacia adelante que va a saltar -dije montando mirifle

-iexclNo dispare -me previno Lord John- El estam-pido de un arma en esta noche silenciosa seraacute oiacutedo amillas de distancia Conserve el rifle como una uacutelti-ma posibilidad

-Si pasa sobre el cerco estamos perdidos-comentoacute Summerlee con aterrorizada voz

-No debe sobrepasarlo pero no disparen hasta elfinal Tal vez pueda hacer algo para alejarlo Por lomenos lo intentareacute

Fue aquello el acto maacutes valiente que vi jamaacutes rea-lizar a hombre alguno Se inclinoacute sobre el fuegorecogioacute una rama ardiente y se deslizoacute en raacutepido

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movimiento a traveacutes de una portezuela que entrea-brioacute en el cerco

Aquella cosa se adelantoacute con un espantoso rugi-do pero Lord John no vaciloacute sino que corriendohacia ella con aacutegil paso le arrojoacute la llameante te a ala cara

Durante un momento alcanceacute a ver una horriblemaacutescara como la de un gigantesco sapo de una pielllena de verrugas y de una boca babeante de sangrefresca

Un segundo despueacutes se oyoacute un crujido entre losarbustos y nuestro espantoso visitante habiacutea desapa-recido

-Supuse que huiriacutea del fuego -comentoacute LordJohn riendo al regresar y arrojar la antorcha nue-vamente a la hoguera

-iexclNo debioacute arriesgarse tanto -gritamos casi a co-ro

-Era lo uacutenico que se podiacutea hacer Si hubiera pe-netrado el cerco nos habriacuteamos baleado entre no-sotros tratando de matarlo Por otra parte sitrataacutebamos de dispararle a traveacutes del cerco y le he-riacuteamos habriacuteamos provocado su ira Por supuestoque no cabiacutea pensar en la tercera posibilidad deentregarnos sin lucha De todos modos estamos

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mucho mejor sin su compantildeiacutea iquestQueacute animal era depaso

- Los dos profesores se miraron dudando-Personalmente no me siento capaz de clasifi-

carlo con seguridad -repuso Summerlee encendien-do su pipa

-En teacuterminos generales pienso que esta nochehemos estado en contacto con alguna forma de di-nosaurio carniacutevoro -agregoacute Challenger- Pero consi-dero prematuro aventurar una clasificacioacuten definiti-va Mantildeana tal vez alguna evidencia que podamosrecoger de los alrededores pueda ayudarnos a elloMientras tanto propongo que continuemos nuestrointerrumpido suentildeo

-Pero no sin centinela -dijo Lord John con deci-sioacuten- No podernos permitirnos hacerlo en un terri-torio como eacuteste Turnos de dos horas en el futuropara cada uno de nosotros

-En tal caso terminareacute de fumar mi pipa cum-pliendo con el primero de esta noche -dijo Sum-merlee

Y desde ese momento en adelante nunca nosconfiamos al suentildeo sin dejar a alguien de vigilancia

La mantildeana siguiente no tardamos en descubrir elorigen de los gritos de la noche En la pradera de

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los iguanodontes se observaban restos de una terri-ble carniceriacutea Considerando los charcos de sangre ylos enormes trozos de carne esparcidos en toda di-reccioacuten imaginamos al principio que habiacutean sidomasacrados varios animales pero tras examinaresos restos maacutes atentamente descubrimos que todosproveniacutean de uno solo de los iguanodontes quehabiacutea sido literalmente despedazado por otro ani-mal no mayor tal vez pero mucho maacutes feroz que eacutel

Los profesores se aplicaron a estudiar trozo trastrozo analizando las marcas de dientes y garras

-Nuestra opinioacuten debe tomarse auacuten con reservas-dijo el profesor Challenger- pero considerandoque debe tratarse de una criatura mayor que el tigrede dientes de sable y ademaacutes de caracteriacutesticas dereptil estimo que puede haber sido un Allosauro

-O un Megalosauro -completoacute Summerlee-Exactamente Cualquiera de los grandes dino-

saurios carniacutevoros Entre ellos se encuentran losmaacutes terribles tipos de vida animal que jamaacutes hayanasolado la tierra o adornado los museos

Despueacutes de esta frase Challenger rioacute ruidosa-mente pero fue contenido por Lord John

-iexclSilencio Mientras menos ruido hagamos mejorseraacute No sabemos queacute o quieacuten puede merodear cer-

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ca de nosotros y si el amigo de anoche vuelve poraquiacute a desayunarse no tendremos mucho de quereiacuternos Y de paso iquestqueacute puede ser esta marca en elcostado del iguanodonte

Sobre la escamosa piel color pizarra maacutes arribadel hombro se veiacutea un extrantildeo ciacuterculo negro de unasustancia que pareciacutea asfalto Ninguno de nosotrospudo sugerir queacute significaba si bien Summerlee re-cordaba haber visto una marca similar en uno de losdos iguanodontes pequentildeos el diacutea anterior Cha-llenger se mantuvo en silencio si bien con aspectopomposo como si pudiera explicarlo si se lo propu-siera de modo que finalmente Lord John le pidioacute suopinioacuten directamente

-Si Su Sentildeoriacutea condesclende graciosamente a per-mitirme abrir la boca tendreacute sumo gusto en expre-sar mis sentimientos -repuso Challenger con elabo-rado sarcasmo- No estoy habituado a recibiroacuterdenes de la manera que parece acostumbrar adarlas Su Sentildeoriacutea y no se me ocurrioacute pensar quedebiacutea solicitar su permiso antes de sonreiacuter poracluella broma

Recieacuten despueacutes de recibir debidas disculpas pa-recioacute apaciguarse y condescendioacute a dirigirse a no-sotros con su habitual modo pedante

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-Con respecto a esa marca me siento inclinado aconcordar con un amigo y colega el profesor Sum-merlee en cuanto a que ha sido efectuada con as-falto Dado que esta meseta es esencialmente vol-caacutenica y el asfalto es una sustancia que se asocia conlas fuerzas plutoacutenicas no dudo de que existe aquiacute enestado liacutequido y que los animales rueden haber es-tado en contacto con el mismo Un problema mu-cho maacutes importante es el relativo a la existencia delmonstruo carniacutevoro que dejoacute sus huellas en estapradera Sabemos hasta cierto punto que esta mesetano es mayor que un condado ingleacutes aproximada-mente y dentro de este confinado espacio habitananimales la mayoriacutea de variedades que han desapa-recido ya en el mundo actual y han vivido juntosdurante innumerables antildeos Ahora bien es claroque en tan largo periacuteodo puede suponerse que losanimales carniacutevoros multiplicaacutendose sin restriccio-nes hariacutean terminado con la provisioacuten de carne y sehabriacutean visto obligados a modificar sus haacutebitos ali-menticios o morir de inanicioacuten lo que no se haproducido Podemos imaginar entonces que elequilibrio bioloacutegico se ha preservado debido a algoque limita la cantidad de estas criaturas feroces Estoconstituye otro de los muy interesantes problemas

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en consecuencia que esperan nuestra solucioacuten des-cubrir cuaacutel puede ser ese factor que limita el nuacutemerode animales y coacutemo actuacutea Me aventuro a confiar enque tendremos alguna futura oportunidad de estu-diar maacutes de cerca al dinosaurio carniacutevoro

-Y yo me aventuro a confiar en que no la tenga-mos -observeacute

El profesor me miroacute con las cejas levantadascomo un director de escuela observariacutea a un mucha-cho travieso pero no me contestoacute

-Tal vez el profesor Summerlee tenga alguna ob-servacioacuten que hacer sobre el problema que he plan-teado -continuoacute y los dos sabios se enfrascaron enuna ininteligible discusioacuten cientiacutefica en que se so-pesaban las posibilidades de una disminucioacuten deliacutendice de nacimientos ante la reduccioacuten de la canti-dad de alimento como un recurso natural en la lu-cha por la existencia

Aquella mantildeana recorrimos una pequentildea zona dela meseta evitando el pantano de los pterodaacutectilos ymantenieacutendonos al este de nuestro arroyo en lugardel oeste En esa direccioacuten el terreno estaba muytupidamente arbolado y nuestro avance resultoacute len-to

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He comentado con detalle los terrores que exis-ten en la Tierra de Maple White con lo que omitiacuteresentildear el reverso de la medalla Toda aquella ma-ntildeana caminamos entre maravillosas flores la mayo-riacutea de color blanco o amarillo que seguacuten losprofesores eran los colores primitivos de las floresEn muchos sitios el suelo estaba literalmente cu-bierto de ellas y al avanzar por aquella maravillosaalfombra en que hundiacuteamos los pies hasta los tobi-llos se elevaba un fuerte perfume de dulzura e in-tensidad indescriptibles La familiar abeja zumbabaen todas partes Muchos de los aacuterboles estaban car-gados de frutas algunas de especies conocidasotras completamente nuevas para todos nosotrosobservamos cuaacuteles eran picoteadas por los paacutejarospara evitar el peligro de envenenamiento y de esemodo agregamos variedad a nuestra reserva de ali-mentos

En la selva que atravesaacutebamos se observaban nu-merosos senderos de animales y en las zonas maacutespantanosas gran cantidad de pisadas perfectamentedefinidas que nos eran desconocidas auacuten incluyen-do muchas de iguanodontes En una pradera vimosa varias de estas criaturas pastando y Lord Johncon ayuda de sus prismaacuteticos notoacute que estos ani-

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males tambieacuten teniacutean marcas de asfalto si bien endistinto lugar que el que habiacuteamos examinado por lamantildeana No podiacuteamos imaginar a queacute se debiacutea estefenoacutemeno Abundaban los animales pequentildeos talescomo puercoespines ciertos osos hormigueros decuerpo cubierto de escamas y una variedad de cer-dos salvajes En una oportunidad alcanzamos a versobre una verde gran animal de color castantildeocolinadistante a un oscuro que pasoacute a tal velocidad quenos fue imposible reconocer pero si se trataba deun ciervo tal como insistioacute Lord John debiacutea ser tangrande como ciertos monstruosos alces cuyos restosfoacutesiles son desenterrados de vez en cuando en lasturberas de mi Irlanda natal

Desde la misteriosa visita que habiacuteamos recibidoen nuestro campamento regresaacutebamos siempre alliacutecon cierto temor pero en esta ocasioacuten encontramostodo en orden

Aquella tarde tuvimos una discusioacuten sobre nues-tra situacioacuten y planes para el futuro que debo des-cribir en detalle ya que llevoacute a incidentes que nospermitieron obtener un conocimiento de la Tierrade Maple White que de otra forma hubiera llevadosemanas de exploracioacuten

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Fue Summerlee quien inicioacute el debate Todo eldiacutea habiacutea estado quejoso y ante un comentario deLord John sobre lo que hariacuteamos al diacutea siguienteexplotoacute

-Lo que debemos hacer hoy mantildeana y todo eltiempo es encontrar una forma de salir de la trampaen que hemos caiacutedo Todos ustedes estaacuten retorcieacuten-dose el cerebro buscando nuevas formas de entraren este paiacutes y yo sostengo que lo que necesitamoses una manera de salir de eacutel

-Me sorprende colega -replicoacute Challenger fro-taacutendose la majestuosa barba- Un hombre de cienciano puede permitirse un sentimiento tan innobleEstaacute usted en una tierra que ofrece al naturalistaambicioso posibilidades que jamaacutes tuvo nadie des-de los comienzos del conocimiento humano y su-giere ahora que partamos antes de haber adquiridonociones mejores de ella y de su contenido Espera-ba algo maacutes de usted profesor Summerlee

-Recuerde que debo atender a mi extenso alum-nado en Londres que en estos momentos estaacute amerced de un muy ineficiente reemplazante -fue laacerba respuesta de Summerlee- Esto hace que misituacioacuten difiera de la suya ya que si mal no recuer-

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do a usted nunca le han confiado una responsa-bilidad de tipo educacional

-Asiacute es He considerado siempre un sacrilegiodistraer un cerebro capaz de la investigacioacuten origi-nal en su maacutes alto nivel en cualquier asunto de me-nor importancia Por ello siempre he rechazadocualquier oportunidad de un empleo en la educa-cioacuten

Lord John se apresuroacute a cambiar de tema puesde otra manera nuestros profesores hubieran ocu-pado el resto del diacutea en sus personales querellas

-Considero personalmente -interrumpioacute- que se-riacutea lastimoso regresar a Londres antes de haberaprendido sobre este lugar maacutes que lo que sabemoshasta ahora

-Y yo nunca me atreveriacutea a regresar a mis ofici-nas y enfrentar al viejo McArdle -tercieacute yo- Jamaacutesme perdonariacutea el haber partido dejando atraacutes tantainfinita posibilidad de mejor y mas sensacional in-formacioacuten Ademaacutes considerando que no podemosdescender aunque asiacute lo deseemos es una peacuterdidade tiempo y energiacutea discutirlo

-No estoy de acuerdo -insistioacute Summerlee- Per-miacutetaseme recordarles que vinimos aquiacute con una mi-sioacuten perfectamente definida que nos fue confiada

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durante la reunioacuten en el Instituto de Zoologiacutea enLondres y que consistiacutea en verificar la veracidad delas declaraciones del profesor Challenger Estamosya en condiciones de respaldar dichas declaracionescon lo que nuestro trabajo ha quedado concluidoEn cuanto a la investigacioacuten a fondo de esta mesetaes tarea que no podemos enfrentar dado que soacutelouna expedicioacuten maacutes numerosa y con equipos espe-ciales podriacutea realizarla Mi opinioacuten es que si trata-mos de hacerlo por nuestra cuenta el resultadoseriacutea negativo pues es muy probable que ni siquierapodamos regresar con la importante contribucioacuten ala ciencia que ya hemos logrado El profesor Cha-llenger encontroacute una manera de subir cuando con-sideramos inaccesible a esta meseta Opino quedeberiacutea ahora utilizar el mismo ingenio para devol-vernos al mundo desde el que vinimos

Debo confesar que este planteo del profesorSummerlee me resultoacute completamente razonableAun el profesor Challenger fue afectado por el pen-samiento de que sus -enemigos nunca admitiriacutean suveracidad si la confirmacioacuten de sus declaraciones nollegaba hasta quienes habiacutean dudado

-El problema del descenso es a primera vista for-midable pero no dudo que el intelecto pueda llegar

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R resolverlo -dijo- Estoy de acuerdo con mi colegaen que una permanencia prolongada en la Tierra deMaple White es desaconsejable y que pronto ten-dremos que enfrentarnos con la necesidad de regre-sar pero de todos modos me rehuacuteso a partir hastaque hayamos efectuado una exploracioacuten aunque seasuperficial de esta regioacuten y podamos llevar con no-sotros por lo menos un mapa esquemaacutetico de lamisma

El profesor Summerlee manifestoacute impaciencia-Hemos pasado dos largos diacuteas explorando y no

sabemos maacutes sobre la verdadera geografiacutea del lugarque a nuestros comienzos Estaacute muy densamente ar-bolado y llevariacutea meses recorrerlo y establecer lasrelaciones de una y otra parte Si tuviera un picocentral seriacutea diferente pero no lo hay de modo queesa posibilidad debe descartarse

En ese momento tuve mi inspiracioacutenMis ojos se posaron en el enorme y rugoso tron-

co del aacuterbol gigante que proyectaba su sombra so-bre nuestro campamento

Si su copa sobrepasaba las de los demaacutes aacuterbolesy si como suponiacuteamos el borde de la meseta cons-tituiacutea su punto maacutes elevado este aacuterbol constituiriacuteaun excelente mirador

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Mis compantildeeros de aventura compartieron esaopinioacuten y allaacute fui aacuterbol arriba

Superada la primera parte del tronco las ramasofreciacutean excelentes puntos de apoyo con lo que hi-ce raacutepidos progresos No obstante el aacuterbol pareciacuteainterminable Mirando hacia arriba no me era posi-ble distinguir que las hojas ralearan indicando elfinal de la ascensioacuten Sobre una rama observeacute unbulto irregular que pareciacutea un nudo Me inclineacutemejor para verlo detenidamente y estuve a punto decaer de sorpresa y horror

Una cara me estaba contemplando a poco maacutesde medio metro de la miacutea El ser a que perteneciacuteahabiacutea estado escondido tras el nudo asomaacutendoseprecisamente en el mismo momento que yo Era unacara humana o por lo menos mucho maacutes humanaque la de cualquier mono que yo hubiera visto hastaentonces Alargada blanquecina y marcada de pe-cas con nariz chata y prominente mentoacuten cubiertode una hirsuta barbilla Los ojos bajo espesas cejaseran bestiales y feroces y en su boca abierta piragruntildeir lo que pareciacutea un insulto teniacutea agudos dien-tes caninos Durante un instante sus ojos evidencia-ron odio y amenaza pero inmediatamente laexpresioacuten fue reemplazada por otra de miedo in-

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contenible Se oyoacute un ruido de ramas quebradascuando se dejoacute caer entre el follaje y desaparecioacute

-iquestQueacute pasa iquestLe sucedioacute algo -gritoacute Roxtondesde abajo

-iquestLo vieron -griteacute yo a mi vez abrazado al tron-co con todos mis nervios en tensioacuten

-Oiacutemos un ruido como si hubiera usted perdidopie iquestQueacute sucedioacute

Estaba tan sobresaltado por la repentina y extra-ntildea aparicioacuten de este hombre-mono que dudeacute entrecontinuar la subida o regresar y contar mi experien-cia a mis compantildeeros Pero ya habiacutea avanzado tantoque me parecioacute humillante regresar sin concluir mimisioacuten

Despueacutes de una larga pausa para recobrar elaliento y el coraje proseguiacute Finalmente llegueacute auna rama elevada donde el follaje maacutes ralo mepermitiacutea observar a mi alrededor toda la extensioacutende la meseta

El sol brillante y la atmoacutesfera particularmenteclara de esa mantildeana haciacutean visible hasta el uacuteltimoconfiacuten La meseta teniacutea aparentemente contornooval diaacutemetro de alrededor de treinta millas en suparte maacutes larga y veinte en la maacutes angosta y seme-jaba un gran embudo de poca profundidad en que

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todas las paredes convergiacutean a un gran lago centralde unas diez millas de circunferencia rodeado de unespeso cerco de juncos en los bordes y con su ver-de superficie quebrada en varios puntos por bancosde arena que brillaban como oro bajo el tibio solCierto nuacutemero de objetos oscuros alargados dema-siado grandes para ser cocodrilos y demasiado lar-gos para que se tratara de canoas estaban en losbordes de estos bancos Con los prismaacuteticos pudever que eran animales pero no alcanceacute a determinarsu naturaleza

Desde el costado de la meseta en que nos encon-traacutebamos suaves estribaciones boscosas se exten-diacutean por cinco o seis millas hacia el lago central Amis pies diviseacute la pradera de los iguanodontes y unpoco maacutes allaacute un claro circular entre la arboledamarcaba el pantano de los pterodaacutectilos En el ladoopuesto no obstante la meseta presentaba un as-pecto muy diferente Alliacute el risco de basalto del exte-rior se reproduciacutea por dentro formando unaescarpa de sesenta metros de alto con una arboledaal pie A lo largo de la base de este risco rojo acierta distancia del suelo pude ver una gran canti-dad de hoyos oscuros gracias a los prismaacuteticos losque supuse eran las bocas de cavernas En la abertu-

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ra de una de eacutestas algo blanco se agitaba pero nopude ver con precisioacuten de queacute se trataba

Me dediqueacute a dibujar un mapa de la regioacuten hastaque el sol se puso y la oscuridad me impidioacute conti-nuar Descendiacute entonces para reunirme con miscompantildeeros que me esperaban ansiosos al pie delgran aacuterbol Por una vez fui el heacuteroe de la jornadaYo habiacutea tenido la idea la habiacutea llevado a cabo yaquiacute estaba de regreso con el mapa que nos ahorra-riacutea un mes de tropiezos entre peligros desconoci-dos Me estrecharon solemnemente la mano peroantes que discutieran los detalles del mapa les conteacutede mi encuentro con el hombre-mono entre las ra-mas

-Y habiacutea estado alliacute todo este tiempo -concluiacute minarracioacuten

-iquestCoacutemo lo sabe -inquirioacute Lord John-Porque nunca dejeacute de percibir la sensacioacuten de

que algo nos estaba vigilando Se lo mencioneacute a us-ted profesor Challenger

-Asiacute es Parece que usted es el uacutenico entre noso-tros dotado de ese temperamento ceacuteltico que lo hacesensitivo a tales impresiones

-Toda esa teoriacutea de la telepatiacutea -comenzoacuteSummerlee llenando su pipa

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-Es demasiado vasta para ser discutida ahora -leinterrumpioacute Challenger con decisioacuten- Diacutegame Ma-lone iquestobservoacute si ese ser podiacutea cruzar el pulgar so-bre la palma de su mano

-En verdad no -iquestTeniacutea cola-No-iquestTeniacutea pie prensil-Supongo que siacute De otro modo no pudo haber

desaparecido tan raacutepidamente-Si mi memoria no falla en Sudameacuterica hay cerca

de treinta y seis especies de monos pero es desco-nocido el antropoide Es claro no obstante queexiste en esta regioacuten y que no se trata de la variedadvelluda remedo del gorila que nunca ha sido vistofuera del este de Africa Este es un tipo diferentesin color y con barba El enigma a resolver es si seaproxima maacutes al mono o al hombre En el uacuteltimocaso se tratariacutea posiblemente de lo que el vulgo lla-ma el eslaboacuten perdido Develar este problemadebe ser nuestra inmediata obligacioacuten

-De ninguna manera -opuso Summerlee- Ahoraque gracias al sentildeor Malone tenemos nuestro mapanuestra inmediata obligacioacuten es procurar una salidade este terrible lugar

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-Y bien -admitioacute Challenger- Convengo en queme sentireacute maacutes tranquilo cuando tenga la seguridadde que el resultado de nuestra expedicioacuten ha llegadoal conocimiento de nuestros amigos en InglaterraAuacuten no seacute coacutemo podremos hacer para descenderpero hasta el momento no he tropezado con ninguacutenproblema que mi cerebro no haya podido resolver yles prometo que mantildeana aplicareacute mi atencioacuten a lasolucioacuten de eacuteste

Y asiacute quedaron las cosas en ese sentido Peroaquella noche a la luz de una vela se elaboroacute elprimer mapa del mundo perdido Cada detalle queyo habiacutea anotado esquemaacuteticamente en mi puestode vigiacutea en el aacuterbol fue dibujado cuidadosamente ensu lugar relativo

El laacutepiz de Challenger sentildealoacute el lago-iquestQueacute nombre le daremos -preguntoacute-iquestPor queacute no aprovechar la oportunidad de per-

petuar su propio nombre -dijo Summerlee con su ha-bitual toque sarcaacutestico

-Confiacuteo en que mi nombre tenga otro motivomaacutes personal para merecer el homenaje de la poste-ridad -repuso Challenger severamente- Cualquierignorante puede perpetuar su inuacutetil nombre apli-

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caacutendoselo a una montantildea o a un riacuteo Yo no necesitotales monumentos

Summerlee se preparoacute para un nuevo asalto contorcida sonrisa pero Lord John se lo impidioacute

-Me parece que a quien corresponde dar nombreal lago es a nuestro joven amigo que fue el que lodescubrioacute Creo que si desea lo llamemos LagoMalone tiene todo el derecho del mundo que asiacutesea

-Por supuesto que sea eacutel quien proponga elnombre -convino Challenger

-En tal caso -comenteacute sonrojaacutendome- tendraacuteque llamarse Lago Gladys

-No le parece que Lago Central seriacutea maacutes des-criptivo -objetoacute Summerlee

-Bueno prefeririacutea como dije que se llame LagoGladys

Challenger me miroacute con simpatiacutea y sacudioacute sugran cabeza con un remedo de gesto de reproba-cioacuten

-Los muchachos son muchachos -dijo- Se lla-maraacute Lago Gladys

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CAPIacuteTULO 12

EL BOSQUE HORRENDO

Creo haber dicho -o tal vez omitiacute decirlo puesmi memoria falla estos diacuteas- que resplandeciacute de or-gullo cuando hombres tales como mis tres camara-das me agradecieron por haber salvado o por lomenos ayudado en gran medida a hacerlo el incon-veniente de reconocer la Tierra de Maple White sinpeacuterdida de tiempo Siendo el maacutes joven del grupono soacutelo en antildeos sino tambieacuten en experiencia caraacutec-ter conocimientos y todo lo que contribuye a for-mar un hombre me habiacutea sentido en sombras desdeel comienzo pero ahora comenzaba a tener mi vidapropia La idea me confortoacute pero aquella satisfac-cioacuten que me hizo sobreestimarme me conduciriacuteaaquella misma noche a la maacutes espantosa experiencia

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de mi vida que terminoacute con una conmocioacuten nervio-sa que todo mi cuerpo sufre con el soacutelo recuerdo deaquella situacioacuten

Sucedioacute asiacuteHabiacutea estado indebidamente excitado por mi

aventura en el aacuterbol y el suentildeo se me haciacutea imposi-ble Summerlee estaba de guardia sentado cerca dela pequentildea hoguera con el rifle sobre las rodillas ysu puntiaguda barba balanceaacutendose con cada cabe-ceo Lord John yaciacutea silencioso envuelto en el pon-cho sudamericano que usaba y Challenger dormiacuteacon un ronquido que despertaba ecos en la arbole-da La luna brillaba y el aire era sumamente friacuteoiexclQueacute noche para dar un paseo Y de pronto decidiacuteiquestPor queacute nordquo

Si salgo subrepticiamente llego hasta el lago yregreso para la hora del desayuno con una descrip-cioacuten del lugar sereacute un miembro auacuten maacutes meritoriode esta expedicioacuten me dije

Penseacute en Gladys y en su frase sobre el heroiacutesmoque nos circunda Me parecioacute escuchar su voz al de-cirlo Penseacute tambieacuten en McArdle iexclQueacute artiacuteculo entres columnas para el diario iexclQueacute base para funda-mentar mi carrera en el periodismo Me veiacutea desig-nado corresponsal en la proacutexima guerra

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Recogiacute una escopeta -teniacutea los bolsillos llenos decartuchos- separeacute las ramas que formaban la puertade nuestro refugio y me desliceacute raacutepidamente al ex-terior Mi uacuteltima mirada hacia atraacutes me mostroacute aSummerlee inuacutetil centinela cabeceando como unjuguete mecaacutenico frente al fuego que comenzaba aextinguirse

No habiacutea recorrido auacuten cien metros cuando co-menceacute a arrepentirme profundamente He dicho yaque soy demasiado imaginativo para poder llegar aser un hombre verdaderamente valiente pero quetengo un infinito temor de parecer cobarde Esetemor es el que me obligoacute a continuar simplementeno me atreviacutea a regresar sin haber hecho nada Sibien era posible que mis compantildeeros no hubierannotado mi ausencia y en consecuencia no habriacuteansabido de mi debilidad siempre quedariacutea en alguacutenrincoacuten de mi mente una intolerable verguumlenza de miacutemismo

Todo inspiraba temor en el bosque Los aacuterbolescreciacutean tan juntos y su follaje era tan cerrado quenada de la luz de la luna llegaba excepto en algunoslugares A medida que el ojo se acostumbraba a laoscuridad podiacutea apreciar que habiacutea distintas inten-sidades en las tinieblas que habiacutea sitios en que las

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sombras eran maacutes intensas como si se tratara deenormes bocas ante las que me encogiacutea de espanto

Recordeacute el desesperante grito del iguanodontevino tambieacuten a mi mente el recuerdo del espantosoanimal que habiacutea iluminado la antorcha de LordJohn Considereacute que precisamente ahora me encon-traba en los cotos de caza de aquella bestia que encualquier momento podriacutea saltar sobre miacute desde laoscuridad

Trateacute de respaldar mi desfalleciente valor car-gando el arma que habiacutea traiacutedo conmigo y entoncesdescubriacute que los cartuchos no correspondiacutean al ca-libre de la escopeta que habiacutea recogido

Una vez maacutes me dominoacute el impulso de regresarTeniacutea ahora una excelente razoacuten para hacerlo unmotivo por el cual nadie me criticariacutea Pero nueva-mente el tonto orgullo tuvo la uacuteltima palabra Des-pueacutes de todo aunque hubiera tenido el arma co-rrecta era probable que de nada me serviriacutea contralos peligros que podriacutea encontrar Luego de algunosmomentos de titubeos reuniacute los restos de corajeque me quedaban y reanudeacute la marcha con la inuacutetilarma bajo el brazo Si la oscuridad del bosque mealarmoacute peor fue la blanca luz de la luna que inun-daba la pradera de los iguanodontes Escondido

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entre los arbustos espieacute ninguno de los grandesanimales estaba a la vista tal vez alejados del lugarpor la tragedia sufrida por uno de ellos Cruceacute a lacarrera hasta la arboleda del lado opuesto dondevolviacute a seguir el recorrido del arroyuelo que en unsentido debiacutea llevarme hasta el lago y en el opuestode vuelta al campamento con lo que evitaba la po-sibilidad de extraviarme

Cuando pasaba cerca del pantano de los ptero-daacutectilos uno de los monstruos levantoacute vuelo y alcruzar delante de la luna sus membranosas alaspermitieron el paso de la luz con lo que tuve la vi-sioacuten de un espantoso esqueleto volando contra elblanco resplandor del astro Me acurruqueacute ocultaacuten-dome tras una roca ya que mi experiencia anteriorme habiacutea demostrado que tan soacutelo un grito de labestia atraeriacutea a cientos de sus compantildeeros Recieacutencuando se hubo asentado nuevamente me atreviacute acontinuar el viaje

La noche habiacutea sido extremadamente tranquilapero al avanzar se me hizo audible un bajo sonidoretumbante un continuo murmullo delante de miacuteque aumentoacute de intensidad a medida que me ade-lantaba hasta que lo percibiacute muy proacuteximo Cuandome detuve era un ruido constante que pareciacutea pro-

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venir de una fuente estacionaria Recordaba el ruidode una tetera hirviente o el burbujeo de una grancacerola Pronto descubriacute su origen era un lago omejor dicho charco de cierta sustancia negra cuyasuperficie se elevaba y caiacutea con grandes salpicadu-ras El aire sobre la misma vibraba por el calor y elsuelo era tan caliente que apenas si podiacutea apoyar mimano Era claro que la gran explosioacuten volcaacutenica quehabiacutea elevado esta extrantildea meseta siglos atraacutes nohabiacutea agotado auacuten sus fuerzas Ya habiacutea visto trozosde lava y rocas ennegrecidas entre la exuberante ve-getacioacuten pero este charco de asfalto era la primeraprueba de la real existencia de actividad en el anti-guo craacuteter No teniacutea tiempo de examinarlo maacutes yaque tendriacutea que apresurarme para estar de regresoen el campamento por la mantildeana

El resto de la caminata fue maacutes terrible auacuten Mu-chas veces tuve que esconderme al oiacuter ruido de ra-mas rotas y con frecuencia vi grandes sombras quese moviacutean en silencio Frecuentemente me detuvecon intenciones de regresar y en todas las oportuni-dades el miedo fue vencido por el orgullo

Finalmente cuando mi reloj sentildealaba que era po-co maacutes de medianoche vi el resplandor del aguaentre los aacuterboles y diez minutos despueacutes me en-

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contraba entre los juncos que rodeaban al lago cen-tral Me dejeacute caer y bebiacute un largo trago de sus aguasHabiacutea un ancho sendero con muchas huellas enaquel sitio lo que indicaba que era un bebedero ha-bitual de los animales Vi un gran bloque de lavacerca de la costa sobre el que trepeacute obteniendo asiacuteuna excelente visioacuten en todas las direcciones

Lo primero que observeacute me llenoacute de sorpresa Aldescribir el panorama que teniacutea desde el aacuterbol en elcampamento mencioneacute una serie de puntos negrosque pareciacutean las bocas de cavernas Ahora al miraren aquella direccioacuten vi discos de luz perfectamentedefinidos como los ojos de buey en un transatlaacutenti-co que cruza por la noche La uacutenica explicacioacuten loposible era que se trataba de otros tantos fuegosque tan soacutelo la mano del hombre podiacutea haber en-cendido

Habiacutea vida humana en la meseta iexclQueacute gloriosa-mente habiacutea quedado justificada mi escapada iexclHeaquiacute una sensacional noticia para llevar con noso-tros a Londres

Estuve contemplando aquellos titilantes mancho-nes de luz rojiza durante largo rato Aun a la dis-tancia a que me encontraba podiacutea observar coacutemode vez en cuando parpadeaban o se oscureciacutean

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cuando alguien pasaba delante iexclQueacute no hubieradado por poder trepar maacutes allaacute espiar en su interiory llevar a mis camaradas informacioacuten sobre la apa-riencia y caraacutecter de la raza de hombres que viviacuteanen tan extrantildeo lugar Eso era imposible por el mo-mento pero con toda seguridad no dejariacuteamos lameseta hasta que hubieacuteramos obtenido un conoci-miento maacutes definido al respecto

El Lago Gladys -mi lago- pareciacutea un estanque demercurio resplandeciendo con plateado brillo bajola luz de la luna que apareciacutea reflejada en su mismocentro Era poco profundo pues en muchos sitiosse veiacutean sobresalir los bancos de arena En toda susuperficie se advertiacutean signos de vida animal unasveces denunciada por anillos y ondas en el aguaotras por el brillo plateado de alguacuten pez y otras enel arqueado lomo color de pizarra de alguacuten mons-truo

Un ruido proacuteximo al sitio en que me encontrabatrajo nuevamente mi atencioacuten al sendero de anima-les Dos enormes armadillos habiacutean bajado a laaguada y se encontraban bebiendo con sus largaslenguas flexibles Luego llegoacute un ciervo con suhembra y dos cervatillos Ni el mayor de los alces

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que conocido hubiera llegado al hombro de esteciervo tal era su altura

De pronto se oyoacute un gruntildeido de alarma y todosestos animales desaparecieron Por el sendero llega-ba una bestia monstruosa Durante unos momentosme pregunte doacutende habiacutea visto anteriormente aque-lla forma aquel lomo curvo con el borde dentado yaquella cabeza que semejaba la de un paacutejaro y que elanimal manteniacutea proacutexima al suelo Luego lo recordeacuteera el estegosauro la misma criatura que MapleWhite habiacutea dibujado en su libro de apuntes

El suelo temblaba bajo su tremendo peso Lostragos de agua que tomaba resonaban en la nochetranquila Durante cinco minutos estuvo tan cercade mi escondite que con soacutelo estirar la mano hu-biera podido tocar su lomo Luego se incorporoacutealejaacutendose entre la arboleda

Mireacute mi reloj eran las dos y media Ya debiacutea co-menzar mi viaje de regreso No teniacutea dudas sobre ladireccioacuten en que debiacutea caminar ya que mientras si-guiera el curso del arroyo llegariacutea al campamentoMe sentiacutea con excelente aacutenimo pues considerabahaber realizado un buen trabajo y llevaba gran can-tidad de informacioacuten a mis compantildeeros comen-zando por supuesto con lo visto en las cavernas

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que significaba a todas luces la existencia de sereshumanos de alguna raza troglodiacutetica Ademaacutes esta-ba la existencia de vida en el lago y la descripcioacutenque podiacutea hacer de los varios animales examinadosdesde mi escondite De pronto mis pensamientosfueron ocupados por un extrantildeo sonido semejantea un ronquido grave profundo y extremadamenteamenazante que se percibiacutea a mis espaldas Alguacutenextrantildeo animal se encontraba en las proximidadespero no era posible verlo Apresureacute el paso y habriacutearecorrido unos centenares de metros cuando volviacutea oiacuter aquel gruntildeido esta vez maacutes proacuteximo y maacutesamenazador Mi corazoacuten se detuvo cuando me dicuenta de que la bestia cualquiera que fuese contoda seguridad me estaba siguiendo Mireacute haciaatraacutes pero todo estaba quieto bajo la blanca luz dela luna Nuevamente se oyoacute el gruntildeido auacuten maacutes cer-ca Quedeacute paralizado observando el sendero quehabiacutea recorrido y entonces lo vi Se produjo unmovimiento entre los arbustos del otro lado del cla-ro que acababa de atravesar y una gran sombrasaltoacute al sitio iluminado por la luna La bestia avan-zaba como un enorme canguro saltando sobre lasdos poderosas patas traseras mientras que las de-lanteras permaneciacutean dobladas sobre el pecho Era

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enorme como un elefante pero a pesar del tamantildeose moviacutea con gran agilidad Durante un momentoestudieacute su forma esperando que se tratara de uniguanodonte que sabiacutea inofensivo pero a pesar demi ignorancia comprendiacute que era otro animal yaque en lugar de la suave cabeza del iguanodonteque remedaba la del ciervo eacuteste teniacutea semejanza conla de un enorme sapo el mismo animal que noshabiacutea alarmado en el campamento De vez en cuan-do se dejaba caer sobre las patas delanteras y apro-ximaba la nariz al suelo buscando mi rastro

Mireacute en mi alrededor en busca de un esconditepero tuve que desechar esa posibilidad Mi uacutenica viacuteade escape estaba en la huida contando con mi en-trenamiento deportivo Mis movimientos se veiacuteanlimitados dentro del camino que veniacutea siguiendo alo largo del arroyuelo ya que la vegetacioacuten era espe-sa Por ello fue que tomeacute uno de los muchos sende-ros de animales que habiacutea visto anteriormente porel que me resultariacutea maacutes faacutecil correr con mi mayorvelocidad

Me doliacutean las piernas y mi pecho estaba a puntode reventar por el esfuerzo pero corriacute y corriacute ycorriacute

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Finalmente la fatiga me vencioacute y me detuve Porun momento creiacute haberme librado del monstruopero de pronto aparecioacute con un ruido de enormespies y gigantescos pulmones Estaba perdido

Fue estupidez de mi parte esperar tanto tiempoHasta entonces mi perseguidor se guioacute por el olfatopero ahora me habiacutea visto y la persecucioacuten se le ha-ciacutea maacutes faacutecil La luz de la luna lo mostroacute ron susenormes ojos saltones la fila de enormes dientes ensu boca abierta y el brillo de las garras de sus patasdelanteras Con un grito de terror me volviacute y reem-prendiacute la carrera oyendo a mis espaldas el ruido aacutes-pero de su respiracioacuten cada vez maacutes y maacutes fuerte

Sus pesados pasos sonaban casi a mi lado Espe-reacute sentirme asido en cualquier momento

Suacutebitamente percibiacute un ruido de ramas rotas yme sentiacute caer Luego todo fue oscuridad y reposo

Al recuperar el conocimiento tuve conscienciade un espantoso y penetrante hedor Estireacute la manoen la oscuridad y sentiacute algo que pareciacutea un enormetrozo de carne mientras que con la mano asiacute ungran hueso Sobre mi cabeza un ciacuterculo de cieloiluminado por estrellas me hizo comprender queestaba en el fondo de un profundo pozo

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Me incorporeacute lentamente y palpeacute mi cuerpo To-do me doliacutea pero teniacutea pleno uso de todos mismiembros

Al recordar las circunstancias de mi caiacuteda le-vanteacute la vista aterrorizado esperando ver aquellaespantosa cabeza recortaacutendose contra el cielo Noobstante no habiacutea ninguacuten ruido ni movimientoComenceacute a recorrer el pozo en que me encontraba yen que tan oportunamente habiacutea caiacutedo

Teniacutea paredes cortadas a pico y un fondo nivela-do de unos seis metros de diaacutemetro El suelo estabaliteralmente cubierto de grandes trozos de carne ensu mayoriacutea en descomposicioacuten La atmoacutesfera erairrespirable Despueacutes de tropezar y caer muchas ve-ces di con algo firme Era una gran estaca clavadaen el centro del pozo cuyo extremo no pude alcan-zar con la mano y que aparentemente estaba cu-bierta de grasa Recordeacute aun teniacutea una caja defoacutesforos en mi bolsillo a la luz de uno de los cualescompleteacute mi opinioacuten sobre el lugar Se trataba deuna trampa obviamente hecha por el ser humanoEl poste del centro de casi tres metros de alto esta-ba aguzado en su extremo y se veiacutea negro por lasangre de las viacutectimas que al caer en el pozo habiacuteanquedado alliacute empaladas

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Challenger habiacutea declarado que el ser humano nopodiacutea existir en la meseta puesto que no podiacutea com-petir con los monstruos que la poblaban Ahoraestaba demostrado que no era asiacute En sus cuevas deestrechas bocas los nativos teniacutean refugio contralos monstruos que no podiacutean penetrar en ellas ygracias a sus cerebros desarrollados eran capaces depreparar trampas cubiertas de ramas sobre las sen-deros preferidos por los animales salvajes y des-truirlos a pesar de su mayor fuerza

El hombre era siempre el amo de la situacioacutenNo era difiacutecil trepar por las paredes del pozo pe-

ro no me atreviacutea a hacerlo por miedo al horribleanimal que me habiacutea perseguido Finalmente recor-deacute los comentarios de Challenger y Summerlee so-bre la falta de inteligencia de estos saurios lo quesin duda habiacutea motivado su desaparicioacuten Supuseque esperarme afuera hubiera sido un iacutendice de queel animal era capaz de razonar de establecer lo queme habiacutea acontecido y permanecer al acecho de mireaparicioacuten todo lo que no concordariacutea con aque-llos comentarios

Tras breve esfuerzo pude salir y mireacute a mi alre-dedor Las estrellas comenzaban a palidecer y elcielo se aclaraba El friacuteo viento de la mantildeana me

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produjo una agradable sensacioacuten al soplar sobre micara

Regreseacute por el sendero de mi anterior huidahasta encontrarme nuevamente junto al arroyo cuyocurso seguiacute

De pronto algo me recordoacute la existencia de miscompantildeeros En el claro y tranquilo aire matinal oiacutela fuerte dura nota del disparo de un rifle Me detu-ve a escuchar pero no se repitioacute Durante un mo-mento penseacute en queacute podriacutea haberles sucedido peroluego una explicacioacuten natural me tranquilizoacute Ya erade diacutea ellos habriacutean imaginado que yo estaba perdi-do en los bosques y aquel disparo teniacutea por objetoorientarme Si bien se habiacutea convenido en no utili-zar las armas de fuego excepto en oportunidadesperfectamente justificables cabiacutea suponer que ellosme consideraban en peligro y por eso me apresureacuteaun maacutes para tranquilizarlos

Dejeacute atraacutes el pantano de los pterodaacutectilos cruceacutela pradera de los iguanodontes y al llegar al uacuteltimocinturoacuten de arbustos que me separaban del FuerteChallenger griteacute un saludo que quedoacute sin respuesta

El ominoso silencio me oprimioacute el corazoacutenApresureacute el paso corriacute casi y me encontreacute con elcampamento desierto La puerta del cerco espinoso

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estaba abierta nuestros efectos esparcidos en de-sorden y cerca de las cenizas de la hoguera se veiacuteauna fea mancha de sangre

La sorpresa me aturdioacute hasta el punto en que creiacutehaber perdido la razoacuten Recuerdo vagamente quecorriacute por los bosques que rodean el campamentollamando a gritos a mis compantildeeros El horriblepensamiento de no encontrarlos ya maacutes de quequedariacutea solo en aquel territorio salvaje sin posibi-lidades de descender de regreso al mundo civiliza-do para vivir y morir solo en medio de aquellapesadilla No eso era maacutes de lo que podriacutea sopor-tar

Comprendiacute entonces cuaacutento dependiacutea de miscompantildeeros de la serena confianza en siacute mismo deChallenger y de la dominante sangre friacutea de LordRoxton Sin ellos me sentiacutea como un nintildeo perdidoen la oscuridad indefenso e impotente

Despueacutes de un periacuteodo en que me dominoacute la de-sesperacioacuten procureacute recuperarme y descubrir queacutedesgracia habiacutea ocurrido a los demaacutes

El desorden completo demostraba que se habiacuteaproducido alguacuten ataque que seguramente se registroacuteen el momento en que oiacute el disparo de rifle El he-cho de que se produjera un solo disparo indicaba

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que todo habiacutea sido instantaacuteneo Los rifles estabantodaviacutea en el suelo y uno solo el de Lord John te-niacutea la recaacutemara ocupada por una caacutepsula vaciacutea

No vi ninguacuten indicio que sentildealara la naturalezade los atacantes hombres o animales que habiacuteaninvadido el refugio

Recorriacute el bosque pero no encontreacute huellas queme orientaran Me extravieacute y soacutelo por milagro des-pueacutes de una hora de vagar encontreacute de nuevo elcampamento

Entonces un pensamiento me trajo algo de con-suelo No estaba absolutamente solo Al pie delacantilado esperaacutendonos se encontraba ZamboMe acerqueacute al borde de la meseta y allaacute lo vi senta-do entre las mantas y para sorpresa miacutea un segun-do hombre lo acompantildeaba Llameacute y agiteacute el pantildeueloa manera de saludo y vi que Zambo subiacutea por elpinaacuteculo Poco despueacutes estaba en la cumbre delmismo cerca de la meseta y escuchoacute con profundaafliccioacuten mi narracioacuten sobre lo sucedido

-Ese fue el diablo amo Malone Estaacute usted en elpaiacutes del diablo y con toda seguridad se lo llevaraacute austed tambieacuten Siga mi consejo baje pronto antesque se lo lleve a usted tambieacuten

-iquestY coacutemo puedo hacer para bajar Zambo

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-Corte enredaderas de los aacuterboles arroacutejelas haciaaquiacute asiacute las ato en este tocoacuten y tendraacute un puente

-Hemos pensado en eso Zambo No hay enreda-deras que puedan sostenernos

-Mande a buscar sogas amo Malone-iquestA quieacuten iquestA queacute lugar-A la aldea india Tienen mucha soga de cuero

trenzado en la aldea india Hay un indio abajo en-viacuteelo

-iquestQuieacuten es-Uno de los que vinieron con nosotros El otro

lo golpeoacute y le quitoacute su parte de la paga Este regresoacutey estaacute dispuesto a llevar carta traer soga cualquiercosa

iexclA llevar una carta iquestPor queacute no Tal vez puedatraer alguna ayuda pero en el peor de los casosnuestras vidas no se habriacutean malogrado en vano ylas noticias de nuestras actividades y de lo que ha-biacuteamos ganado para la ciencia podriacutean llegar a co-nocimiento de la civilizacioacuten Ya teniacutea dos cartascompletas esperando Destinariacutea el resto del diacutea pa-ra escribir una tercera con la que completariacutea la in-formacioacuten hasta el uacuteltimo diacutea Dije pues a Zamboque subiera nuevamente por la tarde y paseacute mi mi-

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serable y solitario diacutea escribiendo sobre mis aven-turas de la noche anterior

Escribiacute tambieacuten una nota para el capitaacuten de cual-quier barco o alguacuten comerciante blanco que el indiopudiera encontrar rogaacutendole enviar sogas ya quede ellas dependeriacutean nuestras vidas

Todo esto maacutes tres soberanos que conteniacutea mibolsa se lo arrojeacute a Zambo dicieacutendole que entrega-ra las monedas al indio prometieacutendole el doble siregresaba con noticias

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CAPIacuteTULO 13

UNA VISION INOLVIDABLE

En momentos en que el sol se poniacutea sobre lamelancoacutelica noche vi la figura solitaria del indiosobre la vasta llanura a mis pies y le contempleacute pen-sando que constituiacutea nuestra uacutenica deacutebil esperanzade salvacioacuten hasta que desaparecioacute entre la niebladel atardecer

Ya estaba bastante oscuro cuando decidiacute regresara nuestro campamento y mireacute hacia abajo al rojobrillo del fuego de Zambo el uacutenico punto luminosoen el vasto mundo al pie de la meseta

En cierto modo me sentiacute maacutes feliz pues ahorapensaba que el mundo conoceriacutea nuestras aventurasy por lo menos nuestros nombres no se perderiacuteancon nuestros cuerpos sino que pasariacutean a la poste-

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ridad asociados con el resultado de nuestras penu-rias

Resultoacute impresionante dormir en aquel malhada-do campamento pero era peor hacerlo en la jungla

Encendiacute tres fuegos y luego de comer caiacute en pro-fundo suentildeo del que desperteacute al amanecer en extra-ntildeas y felices circunstancias

Sentiacute la presioacuten de una mano sobre mi brazo yme incorporeacute sobresaltado procurando alcanzar elrifle Al reconocer a Lord John no pude contenerun grito de alegriacutea

Era eacutel pero al mismo tiempo no lo era Cuandolo dejeacute estaba calmo correcto y meticuloso en suvestimenta Ahora lo veiacutea paacutelido con los ojos dila-tados respirando con agitacioacuten como si hubieracorrido durante mucho tiempo Su delgada caramostraba arantildeazos y sus ropas colgaban en haraposLo mireacute sorprendido pero no me dio oportunidadde preguntar Mientras me hablaba recogiacutea cosasdel depoacutesito

-iexclRaacutepido Malone iexclRaacutepido -gritoacute- Cada mo-mento cuenta Recoja los rifles Los dos Tengo yalos otros Ahora todas las balas que pueda Lleacuteneselos bolsillos Ahora comida Con media docena delatas estaraacute bien iexclEso es No se demore a hablar o

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pensar mueacutevase iexclMueacutevase raacutepidamente o estamosperdidos Todaviacutea semidormido e incapaz de ima-ginar queacute significaba todo aquello me encontreacute si-gueacutendole alocadamente a traveacutes del bosque con unrifle bajo cada brazo y un puntildeado de cosas en cadamano Corrioacute por la parte maacutes espesa de la malezahasta que llegamos a un denso matorral donde semetioacute a pesar de las espinas arrastraacutendome consigo

-iexclAquiacute -jadeoacute- Creo que estamos seguros aquiacuteCon toda seguridad que me buscaraacuten en el campa-mento Seraacute su primer movimiento Pero esto losdespistaraacute

-iquestQueacute pasa -le pregunteacute cuando recupereacute elaliento- iquestDoacutende estaacuten los profesores iquestQuieacuten nospersigue

-Los hombres-monos -se lamentoacute- iexclPor Diosqueacute brutos No hable en voz alta que tienen muybuenos oiacutedos y agudos ojos tambieacuten pero nada deolfato seguacuten me parecioacute -apreciar de modo que nocreo que puedan rastrearme hasta aquiacute iquestDoacutende es-tuvo usted joven amigo

En pocas palabras le comenteacute lo que habiacutea he-cho

-Malo malo -contestoacute cuando le conteacute acerca deldinosaurio y el pozo- No es el lugar maacutes adecuado

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para una cura de reposo iquestverdad Pero yo no teniacuteaidea de lo que esto podiacutea resultar hasta que noscapturaron esos diablos Los caniacutebales de Papuacute mecautivaron en una oportunidad pero son caballerosal compararlos con estos muchachos

-iquestCoacutemo sucedioacute-Fue al amanecer Nuestros sabios amigos co-

menzaban a desperezarse ni siquiera habiacutean em-pezado a discutir De repente se produjo una lluviade monos Caiacutean como manzanas de un aacuterbol Supongo que se habiacutean estado reuniendo durante lanoche hasta que aquel gran aacuterbol que nos dabasombra estaba cargado de ellos Le dispare a uno enel pecho pero antes de que pudieacuteramos preparamospara la defensa estaacutebamos de espaldas en el suelocon los brazos extendidos Les he llamado monospero llevaban garrotes y piedras en las manos y uti-lizaban cierto tipo de lenguaje entre ellos Ademaacutesnos ataron las manos con enredaderas de modoque han superado a cualquier bestia que haya vistoen mis viajes Hombres-monos eso son Eslabonesperdidos y yo hubiera deseado que continuaranasiacute perdidos Se llevaron a su camarada herido quesangraba como un cerdo y se sentaron a nuestroalrededor Son grandes tan altos como un hombre

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pero mucho maacutes fuertes Tienen curiosos ojos vi-driosos bajo rojos mechones de cejas y se sentarona nuestro alrededor miraacutendonos con expresioacuten deodio deleitaacutenaacuteose con su triunfo Challenger no esninguacuten cobarde pero hasta eacutel se sintioacute intimidadoConsiguioacute incorporarse y les gritoacute que lo mataranpronto y terminaran de una buena vez Creo que loinesperado de todo lo habiacutea enloquecido un pocopues les gritoacute insultos y maldiciones como un locoSi se hubiera tratado de un grupo de sus favoritosperiodistas no los hubiera tratado de peor manera

-iquestY queacute hicieron ellos -pregunteacute ansiosoEstaba dominado por la curiosidad que desper-

taba la extrantildea narracioacuten que Lord John me susu-rraba al oiacutedo mientras manteniacutea sus ojos alerta yapretaba la culata de su rifle

-Creiacute que era el fin de todos nosotros pero la ac-titud de Challenger inicioacute un nuevo tipo de com-portamiento entre los hombres-monos Estuvieronun largo rato parloteando entre ellos Luego uno deesos brutos se paroacute al lado de Challenger Ustedreiraacute pero le doy mi palabra de que pareciacutean pa-rientes Si no lo hubiera visto personalmente no lohabriacutea creiacutedo Ese viejo hombre-mono el jefe de latribu era una especie de Challenger rojo con todos

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los rasgos de nuestro amigo si bien un poco exage-rados El cuerpo corto los hombros anchos el tor-so redondo cuello corto el mismo tipo de barba yespesas cejas la misma expresioacuten insolente y todoslos demaacutes detalles sobresalientes de nuestro sabioCuando este ejemplar se aproximoacute a Challenger y lepuso la mano sobre el hombro la escena se com-pletoacute Summerlee estaba al borde del histerismo yse lanzoacute a reiacuter hasta las laacutegrimas Los hom-bres-monos tambieacuten rieron o por lo menos hicie-ron ruidos para arrastrarnos a traveacutes de la selva Notocaron siquiera las armas ni las latas pensando talvez que eran peligrosas pero se alzaron con todanuestra comida suelta Summerlee y yo fuimos muymaltratados durante el camino como lo prueba mipiel y mis ropas pues nos llevaron en liacutenea recta atraveacutes de las ramas y la piel de estos individuos escomo el cuero pero Challenger recibioacute distinto tra-tamiento Cuatro de ellos lo transportaron sobre loshombros como a un emperador iquestQueacute fue eso

En la distancia se oiacutea un extrantildeo ruido similar alde castantildeuelas

-iexclAlliacute estaacuten -dijo Lord John deslizando cartu-chos dentro del segundo rifle que teniacutea Cargue esasarmas mi joven amigo pues no les vamos a per-

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mitir que nos tomen vivos y no piense usted enello Ese es el ruido que hacen cuando estaacuten exci-tados y iexcly por Dios que les daremos excitacioacuten sinos encuentran iquestPuede oiacuterlos ahora

-Muy lejos-Bien proseguireacute mientras tanto Nos llevaron a

una ciudad en que viven un millar de cabantildeas deramas y hojas en un enorme bosque cerca del bordedel acantilado a tres o cuatro millas de aquiacute Esassucias bestias me registraron recorriendo todo micuerpo con sus dedos Nos ataron y nos dejaronbajo un aacuterbol vigilados por uno de esos enormesbrutos con un garrote en la mano Al decir nosme refiero a Summerlee y yo ya que Challenger fuellevado a un aacuterbol y le dieron de comer pintildeas tra-taacutendolo como nunca lo fue en su vida Se las arregloacutetraernos algo de fruta y con sus propias manosaflojoacute nuestras ligaduras En otra situacioacuten nos hu-bieacuteramos reiacutedo de buena gana al verlo sentado so-bre al aacuterbol hallado de su hermano gemelocantando ya que cualquier clase de muacutesica los poniacuteade buen humor Pero las cosas estaban en un puntotal que la risa habiacutea quedado desterrada Dentro deciertos liacutemites le dejaban hacer lo que queriacutea peronosotros apenas si podiacuteamos movernos Era un

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consuelo para todos nosotros pensar que usted se-guiacutea en libertad y con usted los archivos de nuestraexpedicioacuten

Hizo una pausa para escuchar los ruidos delbosqueantes de continuar con su relato

-Y bien mi joven amigo le contareacute algo que lova a sorprender Dice usted que vio signos de lapresencia de hombres fuegos trampas y otras cosaspor el estilo Bueno nosotros hemos visto a loshombres mismos aunque en condiciones distintasParece que los humanos dominan un sector de estameseta aqueacutel donde usted vio las cuevas y loshombres-monos ensentildeorean este otro Entre ambosbandos se ha establecido una guerra permanenteAyer los hombres-monos apresaron a una docenade humanos y los trajeron como prisioneros entregran alboroto Se trataba de hombres pequentildeos ro-jizos Los hombres-monos mataron a dos de ellosalliacute mismo A uno de ellos casi le arrancaron el bra-zo fue absolutamente brutal Aquellos nativosapenas si se quejaron pero Summerlee se desmayoacute yel mismo Challenger apenas si pudo tolerarlo Meparece que ya se han ido iquestverdad

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Escuchamos con atencioacuten pero nada excepto elcanto de los paacutejaros quebraba el profundo silenciode la arboleda Lord John prosiguioacute

-Creo que usted se salvoacute gracias a aquellos indiacute-genas pues si no hubiesen estado ocupados conellos es seguro que habriacutean venido a buscarlo Esseguro que nos estuvieron vigilando durante todo eltiempo como usted lo notoacute anteriormente de modoque su ausencia no les debe haber pasado inadverti-da No obstante soacutelo podiacutean pensar en la nuevapresa gracias a lo cual fui yo y no un grupo dehombres-monos quien lo despertoacute esta mantildeanaBien despueacutes de la muerte de aquellos dos vivimosuna horrible pesadilla Recordaraacute usted aquel bos-quecillo de bambuacutees donde encontramos el esque-leto del americano Bien eso queda exactamentedebajo de la ciudad de los monos y ese es el lugardonde sacrifican a los prisioneros Debe habermontantildeas de esqueletos allaacute abajo que no alcanza-mos a ver Tienen una especie de campo de desfileen el borde de la meseta donde realizan toda unaceremonia Los pobres diablos tienen que saltaruno por vez y la tribu se divierte en ver si se hacenantildeicos o en soacutelo quedan clavados en las cantildeasCuatro hombres saltaron y las cantildeas los atravesaron

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como agujas de tejer a traveacutes de un pan de mantecaPensamos que tambieacuten a nosotros nos tocariacutea saltarpero aparentemente no siguieron sino que re-servaron a seis indiacutegenas para hoy aunque seguacutenpudimos inferir Summerlee y yo seriacuteamos las estre-llas de la funcioacuten Su lenguaje es fundamentalmenteconstituido por signos de modo que no resulta difiacute-cil entender algo de lo que se proponen Por ellodecidiacute escapar urgentemente Todo teniacutea que recaeren miacute pues Summerlee resultaba inuacutetil y Challengerno es mucho mejor ya que cada vez que se reuacutenencomienzan a discutir sobre la clasificacioacuten cientiacuteficade estos hombres-monos Uno de ellos sostiene quese trata de driopitecos de Java el otro que son pite-cantropos Son completamente chiflados ambosPero como le deciacutea habiacutea atisbado un par de posi-bilidades de escapar Una de ellas consiste en queestos brutos no pueden correr tan raacutepido como unhombre en terreno abierto La otra que no sabennada de armas de fuego No creo que todaviacutea sepancoacutemo fue que su camarada cayoacute herido en nuestrocampamento Si podiacuteamos conseguir las armas pen-seacute era imposible predecir nuestras posibilidades Demodo que esta mantildeana temprano di a mi guardiaacutenun puntapieacute en el vientre y corriacute en direccioacuten al

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campamento Alliacute lo recogiacute a usted y las armas yaquiacute estamos

-iexclPero los profesores -exclameacute consternado-Buenos debemos regresar a buscarlos Yo no

podiacutea traerlos conmigo pues Challenger estaba so-bre un aacuterbol y Summerlee no puede correr tanto Lauacutenica posibilidad consiste en recuperar las armas eintentar un rescate Por supuesto que queda la posi-bilidad de que los maten en venganza pero no creoque toquen a Challenger si bien Summerlee sigue enpeligro claro estaacute que todos modos lo hubieranmatado asiacute que no empeore sus posibilidades al es-capar Sea como fuere es una cuestioacuten de honorpara nosotros regresar allaacute y tratar de rescatarlos omorir con ellos

Comenzaacutebamos a incorporarnos en nuestro es-condite cuando Lord John me contuvo firmemente

-iexclPor Dios iexclAlliacute vienenDesde donde estaacutebamos alcanceacute a ver un grupo

de hombres-monos pasando a cierta distancia Ca-minaban en fila de a uno con sus piernas dobladasy la espalda curva las manos ocasionalmente toca-ban el suelo y las cabezas giraban de izquierda a de-recha mientras avanzaban La forma de pararse lesrestaba altura pero calculo que mediacutean aproxima-

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damente un metro y medio Muchos de ellos lleva-ban garrotes A la distancia pareciacutean un grupo develludos y deformes seres humanos

Esta impresioacuten la tuve en el breve momento enque cruzaron delante de nuestra vista Poco despueacutesse perdieron entre los arbustos

-Todaviacutea no -dijo Lord John que habiacutea levanta-do el rifle- Nuestra mejor posibilidad la tendremoscuando esteacuten de regreso en su ciudad Alliacute trata-remos de darles donde maacutes les duela Les daremosuna hora de tiempo y luego partiremos

Ocupamos el tiempo desayunaacutendonos con elcontenido de una de las latas de comida LordRoxton no habiacutea ingerido otra cosa que frutas desdela mantildeana anterior de modo que devoroacute su partecon fruicioacuten Finalmente con nuestros bolsillos apunto de reventar con las municiones y un rifle encada mano partimos en nuestra misioacuten de rescateAntes de alejarnos tomamos cuidadosa nota de laubicacioacuten de este escondite a fin de encontrarlo siteniacuteamos nueva necesidad de recurrir a eacutel Cruza-mos los arbustos en silencio hasta que llegamos alborde de la meseta donde nos detuvimos y LordJohn me comentoacute su plan

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-Mientras estemos entre los grandes aacuterboles es-tos cerdos nos dominaraacuten pero en terreno abiertolas cosas seraacuten diferentes Alliacute nosotros nos move-mos maacutes raacutepidamente que ellos de modo que de-bemos mantenernos en campo raso todo lo posibleEl borde de la meseta tiene menos aacuterboles grandesque el interior asiacute que andaremos por alliacute caminan-do lentamente con los ojos bien abiertos y el riflepreparado Y sobre todo no deje que lo aprisio-nen mientras le quede un tiro Ese es mi uacuteltimoconsejo mi joven amigo

Los bosques pareciacutean estar llenos de hom-bres-monos una y otra vez los oiacuteamos charlar en sucuriosa jerga Entonces nos ocultaacutebamos entre losarbustos maacutes proacuteximos hasta que se alejaban Estonos demoraba de modo que ya habiacutean transcurridodos horas por lo menos cuando los cautos movi-mientos de Lord John me indicaron que estaacutebamosproacuteximos a nuestro destino Me hizo sentildeas de queme echara al suelo y se arrastroacute regresando un mi-nuto despueacutes con expresioacuten ansiosa

-iexclVenga iexclRaacutepidamente iexclRuego al Sentildeor que nosea ya demasiado tarde

Me encontreacute temblando de nerviosa excitacioacuten alarrastrarme hacia adelante hasta su lado mirando

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entre los arbustos en direccioacuten a un claro que seabriacutea delante de nosotros

Era una visioacuten de tal naturaleza que nunca olvi-dareacute mientras viva Tan fantasmagoacuterico e imposibleera aquel lugar que no se en queacute forma describirlo

Maacutes auacuten no seacute si yo mismo podreacute admitir suexistencia dentro de algunos antildeos si es que vivopara recordarlo Se que me pareceraacute alguna pesadi-lla un delirio producido por la fiebre No obstantetratareacute de describirlo ahora mientras estaacute auacuten frescaen mi mente la imagen y por lo menos uno el hom-bre que se halla a mi lado sabraacute si he mentido

Se extendiacutea por delante un amplio espacioabierto de varios cientos de metros de ancho cu-bierto de verde ceacutesped y helechos bajos que creciacuteanhasta el borde mismo del risco Alrededor de esteclaro habiacutea un semiciacuterculo de aacuterboles con curiosaschozas construidas con follaje y apiladas una sobrela otra entre las ramas Las aberturas de estas vi-viendas con maacutes de nido que de casa estaban ocu-padas por mujeres y nintildeos de la tribu de loshombres-monos Constituiacutean el puacuteblico y contem-plaban con profundo intereacutes la accioacuten que se desa-rrollaba y que nos fascinaba y llenaba de espanto

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En el claro cerca del borde del risco se agrupa-ba una multitud de varios centenares de hom-bres-monos muchos de ellos de gran tamantildeo ytodos ellos horribles en grado sumo Se observabacierta disciplina ya que ninguno intentaba romper laliacutenea que formaban Frente a ellos habiacutea un pequentildeogrupo de indios de cuerpos pequentildeos miembrossin vellos de pieles bronceadas que brillaban bajo lafuerte luz solar y entre ellos se destacaba un altohombre blanco delgado que permaneciacutea con la ca-beza baja y los brazos cruzados expresando toda suactitud el horror y congoja que experimentaba Re-sultaba imposible equivocarse se trataba del profe-sor Summerlee

Al frente y alrededor del grupo de prisioneros sele moviacutean varios hombres-monos que los vigilabande cerda haciendo imposible todo pensamiento defuga Maacutes allaacute alejados de todos los demaacutes y cercadel borde del risco apareciacutean dos personajes tanextrantildeos y en otras circunstancias tan ridiacuteculos queabsorbieron mi atencioacuten Uno era nuestro camaradael profesor Challenger Los restos de su chaquetacolgaban de sus hombros pero su camisa habiacutea de-saparecido y la gran barba se mezclaba con los pro-fusos vellos negros que cubriacutean su poderoso pecho

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Habiacutea perdido el sombrero y su cabello crecidodurante nuestras aventuras se agitaba en desordenUn solo diacutea pareciacutea haber cambiado al maacutes acabadoproducto de la civilizacioacuten moderna convirtieacutendoloen el desesperado salvaje de Sudameacuterica A su ladose erguiacutea su amo el rey de los hombres-monos Esteera en todo tal como me habiacutea anticipado LordJohn la imagen exacta de nuestro profesor exceptoen que su color era rojo en lugar de negro La mis-ma figura corta y ancha los mismos fuertes hom-bros ideacutentica posicioacuten de los brazos igual barbamezclaacutendose con los vellos del pecho Soacutelo sobrelas cejas donde la huidiza frente del hombre-monocontrastaba con el amplio craacuteneo del europeo eravisible una real diferencia En todos los demaacutes as-pectos el rey era una absurda parodia del profesor

Todo esto que tanto tardeacute en describir lo obser-veacute en pocos segundos Luego tuvimos diferentescosas en que pensar pues un movido drama se es-taba desarrollando Dos de los hombres-monosarrastraron a uno de los indios hasta el borde delprecipicio y a una sentildeal del rey lo tornaron de bra-zos y piernas lo balancearon tres veces y lo arroja-ron al aire En este momento todos loshombres-monos agrupados alrededor se precipita-

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ron hasta el borde a observar la caiacuteda Se produjoun largo silencio y luego un enloquecido grito deplacer Saltaban todos con los brazos en alto au-llando exaltados Luego volvieron a alinearse y es-perar por la siguiente viacutectima Esta vez era el turnode Summerlee Dos de sus guardias lo tomaron porlas muntildeecas y lo arrastraron brutalmente Challengerse volvioacute hacia el rey y agitoacute sus manos violenta-mente Estaba rogando implorando por la vida desu camarada El hombre-mono le empujoacute a un ladocon violencia y agitoacute la cabeza Ese fue el uacuteltimomovimiento consciente que efectuoacute en este mundoEl rifle de Lord John resonoacute y el rey cayo inmoacutevil alsuelo

-iexclDispare hijo dispare iexclAl centro del grupoHay extrantildeas profundidades en el alma del maacutes

comuacuten de los hombres Por naturaleza soy de cora-zoacuten deacutebil y muchas veces he notado que mis ojosse humedeciacutean ante el grito de una liebre herida Noobstante en estos momentos teniacutea sed de sangreMe encontreacute de pie disparando un cargador trasotro y otro maacutes mientras gritaba por pura ferocidady la alegriacutea de matar Con nuestras cuatro armas losdos hicimos una horrible carniceriacutea Los dos guar-dianes de Summerlee cayeron y eacuteste daba vueltas

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alrededor como un borracho incapaz de asimilar laidea de que habiacutea quedado libre La densa muche-dumbre de hombres-monos se agitaba sorprendidacomo preguntaacutendose de doacutende proveniacutea esta lluviamortiacutefera o queacute podiacutea significar Luego comenza-ron a gritar y correr hasta que se convirtieron enuna aullante masa que huiacutea en busca de refugio ha-cia los aacuterboles dejando el terreno salpicado de ca-daacuteveres de sus camaradas alcanzados por nuestrofuego

Los prisioneros quedaron por el momento solosen el medio del claro

El raacutepido cerebro de Challenger comprendioacute lasituacioacuten Tomoacute al espantado Summerlee de un bra-zo y corrioacute con eacutel a nuestro encuentro Dos de losguardias trataron de detenerlos mas otras tantasbalas de Lord John dieron con ellos por tierra Lesalcanzamos dos de los rifles que teniacuteamos peroSummerlee estaba ya al final de sus fuerzas y apenassi podiacutea mantenerse en pie

Ya los hombres-monos se estaban recuperandodel susto y avanzaban entre los arbustos con inten-ciones de cerrarnos el paso Challenger y yo arras-tramos a Summerlee de ambos brazos mientrasLord John deteniacutea a los perseguidores con su infali-

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ble punteriacutea Durante maacutes de una milla aquellosbrutos nos siguieron desde muy cerca pero prontocomprendieron nuestro poder y no se atrevieron aenfrentarse con el rifle de Lord John Cuando lle-gamos al Fuerte Challenger miramos hacia atraacutes ynos encontramos solos

Esto creiacuteamos pero nos equivocamos No ha-biacuteamos concluido de cerrar la puerta de ramas espi-nosas estrechado nuestras manos y todaviacuteatrataacutebamos de recuperar el ritmo normal de nuestrarespiracioacuten recostados en el suelo al lado del ma-nantial cuando oiacutemos un suave lamento desde elexterior Lord John saltoacute con un rifle en la mano yabrioacute Alliacute postrados en el suelo estaban los cuatroindios sobrevivientes temblando de miedo antenosotros pero implorando nuestra proteccioacuten

Uno de ellos con expresivo ademaacuten sentildealoacute losbosques indicando que estaban llenos de peligrosLuego arrojaacutendose a los pies de Lord John seabrazoacute a sus botas

-iexclPor Dios -exclamoacute eacuteste retorcieacutendose el bigo-te- iquestQueacute haremos con esta gente Levaacutentate mu-chacho y retira tu cara de mis botas

Summerlee estaba sentado cargando su pipa

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-Tendremos que ayudarlos -dijo- Usted nos hasacado de las mismas fauces de la muerte iexclPalabrade honor que fue un trabajo admirable

-iexclRealmente admirable -secundoacute Challenger-No soacutelo nosotros individualmente sino toda laciencia europea tiene con ustedes una profundadeuda de gratitud pues no vacilo en decir que ladesaparicioacuten del profesor Summerlee como La miacuteahabriacutean producido un apreciable vaciacuteo en la historiade la zoologiacutea moderna Nuestro joven amigo y us-ted han actuado extraordinariamente bien

Nos contemploacute con su sonrisa paternal pero laciencia europea se hubiera sorprendido bastante dever a su hijo dilecto la esperanza del futuro con lacabeza descuidadamente enredada el pecho desnu-do y las ropas destrozadas Teniacutea una lata de comi-da entre las rodillas y un gran trozo de cordero enuna mano El indio lo miroacute y con un corto grito ca-yoacute al suelo y se aferroacute a la rodilla de Lord John

-No te asustes hijo -dijo eacuteste palmeaacutendole la ca-beza- No puede soportar su apariencia Challengery por Dios no lo culpo Bueno bueno muchachoEs solo un ser humano como el resto de nosotros

-iexclRealmente sentildeor -repuso indignado el pro-fesor

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-iexclBueno profesor Despueacutes de todo tuvo ustedsuerte de ser un poco distinto de los demaacutes Si nohubiera sido por su parecido con el rey

-Por mi honor Lord John Roxton se permiteusted demasiado

-iexclCaramba Es un hecho profesor-Le ruego que cambie de tema Sus observacio-

nes no tienen relacioacuten con el asunto en general yresultan ininteligibles La cuestioacuten es queacute hacer conestos indios Lo obvio es escoltarlos a su casa si esque sabemos doacutende habitan

-Eso no es difiacutecil de saber Viven en las cuevasen el lado opuesto del lago -aclareacute- Es una caminatade cerca de veinte millas

Summerlee se lamentoacute-No podreacute llegar alliacute Ademaacutes todaviacutea oigo a

esos brutos rondando en la arboledaEfectivamente se oiacutea el parloteo de los hombres

monos los indios lloriqueaban de miedo-iexclDebemos irnos de aquiacute de prisa -indicoacute Lord

John- Usted mi joven amigo encaacuterguese de ayudara Summerlee Estos indios llevaraacuten las provisionesAhora partamos antes de que nos vean

En menos de media hora nos encontraacutebamos enel refugio entre los matorrales perfectamente es-

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condidos Durante todo el diacutea se oyoacute el excitadoparloteo de los hombres-monos en direccioacuten alcampamento abandonado pero ninguno se aproxi-moacute a nuestro actual escondite y los pobres fugiti-vos blancos y rojos pudieron tener un largo suentildeoreparador Estaba yo mismo dormitando al atarde-cer cuando alguien me tocoacute el brazo y encontreacute aChallenger arrodillado a mi lado

-Usted lleva un diario de estos sucesos y esperapublicarlos eventualmente sentildeor Malone -dijo so-lemnemente

-Asiacute es estoy aquiacute soacutelo como representante de laprensa

-Exactamente Y usted debe haber oiacutedo ciertaobservacioacuten de Lord John Roxto que pareciacutea impli-car que existe cierto cierto parecido

-Siacute eso oiacute-No creo necesario decirle que cualquier publici-

dad que reciba tal idea cualquier ligereza en su na-rracioacuten de los acontecimientos resultariacutea excesiva-mente ofensiva para miacute

-Me mantendreacute dentro de los liacutemites de la maacutesabsoluta verdad

-Las observaciones de Lord John son frecuente-mente exageradas y es capaz de atribuir a las maacutes

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absurdas razones el respeto que siempre las razassubdesarrolladas demuestran a la dignidad y al ca-raacutecter iquestComprende usted lo que quiero significar

-Completamente-Dejo el asunto librado a su discrecioacutenLuego de una larga pausa continuoacute-El rey de los hombres-monos era una criatura

de gran distincioacuten una personalidad realmenteagradable e inteligente iquestno le parece

-Una criatura extraordinaria -repuseY el profesor con su mente un poco maacutes tran-

quila se entregoacute nuevamente al suentildeo

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CAPIacuteTULO 14

VERDADERAS CONQUISTAS

Habiacuteamos supuesto que nuestros perseguidoreslos hombres-monos desconociacutean nuestro esconditeentre la maleza pero no tardariacuteamos en darnoscuenta de nuestro error

Nada se moviacutea en el bosque El silencio era ab-soluto Eso nos llevoacute a olvidar nuestra experienciaanterior de cuaacuten astutos y pacientes podiacutean llegar aser en espera de su oportunidad para atacar

Estoy seguro de que cualquier cosa que puedasucederme en el futuro nunca estareacute tan cerca de lamuerte como lo estuve aquella mantildeana Pero meestoy apartando del orden en que se desarrollaronlos acontecimientos

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Despertamos exhaustos por las terribles emocio-nes del diacutea anterior asiacute como por la falta de ali-mento Summerlee estaba auacuten tan deacutebil que le re-sultaba difiacutecil incorporarse pero teniacutea un rudo tipode coraje que le impediacutea admitir la derrota Convi-nimos en permanecer quietos durante una o doshoras desayunarnos y luego iniciar nuestra marchaa traveacutes de la meseta rumbo a las cuevas donde se-guacuten mis exploraciones habiacutean establecido habita-ban los indios Confiaacutebamos en que el haberlosrescatado nos asegurariacutea una calurosa bienvenidaentre sus compantildeeros de tribu y luego habiendocumplido nuestra misioacuten y con un mayor conoci-miento de los secretos de la Tierra de Maple Whitenos aplicariacuteamos por entero a resolver el problemade nuestro regreso a la civilizacioacuten

Durante la espera pudimos observar maacutes tran-quilamente a los indios que habiacuteamos rescatadoEran hombres pequentildeos nerviosos activos y debuena apariencia fiacutesica con largos cabellos laciosatados sobre la nuca con una cinta de cuero mate-rial del que tambieacuten eran sus taparrabos Sus carasbarbilampintildeas eran placenteras y afables Los loacutebu-los de sus orejas sangraban desgarrados eviden-ciando que habiacutea ornamentos que sus adversarios

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arrancaron Su lenguaje si bien nos resultaba ininte-ligible era maacutes complejo que los ruidos con que secomunicaban entre siacute los hombres-monos Se sentildea-laban unos a otros repitiendo la palabra accalapor lo que supusimos que tal era el nombre de sutribu Ocasionalmente agitaban las manos en direc-cioacuten a los bosques que nos rodeaban y exclamabaniexclDoda iexclDoda que con seguridad era el nombreque daban a sus enemigos

-iquestQueacute opina de ellos Challenger -preguntoacuteLord John- Una cosa me resulta evidente y es queel que tiene la frente afeitada es una especie de jefeentre ellos

Efectivamente este hombre se manteniacutea separa-do de los otros que nunca se dirigiacutean a eacutel sin osten-sibles muestras del mayor respeto Era el maacutes jovende todos y no obstante se mostraba tan orgulloso yaltanero que cuando Challenger le tomoacute la cabezasaltoacute como un potro espoleado y se alejoacute con ofen-dido brillo en sus ojos negros y apoyando su manosobre el pecho y mostrando gran dignidad repitioacutevarias veces la palabra Maretas El profesor sininmutarse tomoacute del hombro a otro indio e inicioacute suconferencia como si se tratara de un espeacutecimen em-balsamado en un saloacuten de clases

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-El tipo de esas gentes -dijo pomposamente-tanto si juzgamos por la capacidad craneana el aacuten-gulo facial o cualquier otra clase de estimacioacuten devalores no puede ser considerado como de seres in-feriores por el contrario cabe ubicarlos en un nivelconsiderablemente maacutes elevado que a muchas otrastribus sudamericanas que podriacutea mencionar Deninguna manera podemos explicar la evolucioacuten detal raza en este lugar En ese sentido hay tan grandistancia entre eacutestos y los hombres-monos y los ani-males primitivos que han sobrevivido en esta me-seta que es inadmisible que puedan haberse desa-rrollado en el sitio en que los hemos encontrado

-Entonces iquestde doacutende cayeron -inquirioacute LordJohn

-Esa es una cuestioacuten que sin lugar a dudas seraacuteprofusamente discutida en las sociedades cientiacuteficasde Europa y Ameacuterica Opino que la evolucioacuten se haproducido bajo condiciones peculiares de esta re-gioacuten hasta la etapa de los vertebrados sobrevivien-do los antiguos tipos en compantildeiacutea de los nuevosPor ello hemos encontrado animales modernos co-mo el tapir el gran ciervo y el oso hormiguero encompantildeiacutea de reptiles del tipo Juraacutesico Hasta aquiacuteno tengo dudas Ahora analicemos la existencia de

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los hombres-monos y los indios iquestQueacute debe pensaruna mente cientiacutefica sobre su presencia Soacutelo puedoexplicarlo diciendo que puede haberse debido a unainvasioacuten desde el exterior Es probable que hayaexistido en Sudameacuterica un mono antropoide que eneras preteacuteritas logroacute entrar a este lugar y que seconvirtioacute en los seres que hemos visto algunos delos cuales -en este punto de su exposicioacuten me miroacutefijamente- algunos de los cuales digo con una con-formacioacuten y apariencia que de haber estado acom-pantildeadas por la inteligencia correspondiente meatrevo a decir que habriacutean prestigiado a cualquierraza viviente En cuanto a los indios no cabe dudade que pertenecen a una corriente inmigratoria maacutesreciente Bajo la presioacuten del hambre o de otrosenemigos se vieron obligados a emigrar radicaacutendo-se en esta meseta Enfrentados a animales ferocesque jamaacutes habiacutean visto antes se refugiaron en aque-llas cuevas pero sin duda han tenido que manteneruna dura lucha por sobrevivir especialmente contralos hombres-monos que los consideraron intrusos einiciaron una guerra sin cuartel contra ellos con unaastucia de la que son incapaces los animales mayo-res de la meseta De alliacute el hecho de que parece quesean pocos en nuacutemero iquestAlguna pregunta

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El profesor Summerlee por una vez en su vidase sentiacutea demasiado deprimido para discutir conChallenger pero sacudioacute violentamente la cabezacomo indicando que disentiacutea por completo LordJohn se limitoacute a rascarse la suya comentando queno podiacutea pelear porque no estaba dentro de la mis-ma categoriacutea o peso y yo por mi parte desarrolleacutemi acostumbrado papel de llevar las cosas a un nivelmaacutes prosaico y praacutectico sentildealando que uno de losindios faltaba

-Fue a buscar agua -aclaroacute Lord John-iquestAl anterior campamento-No al arroyo que estaacute entre esos aacuterboles No

debe quedar a maacutes de un centenar de metros perorealmente estaacute demorando demasiado

-Ireacute a buscarlo -dije y recogiendo mi rifle camineacuteen direccioacuten al arroyo Les resultaraacute extrantildeo queabandonara asiacute el refugio que brindaba la malezapero recordaraacuten que estaacutebamos lejos de la ciudad delos hombres-monos y seguacuten creiacuteamos estos seresno habiacutean descubierto nuestro escondite Ademaacutescon un rifle en las manos no les temiacutea No habiacuteallegado a conocer auacuten toda su astucia y su fuerza

Pude oiacuter el murmullo de nuestro arroyo pero to-daviacutea me lo ocultaba un grupo de aacuterboles y maleza

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Me estaba acercando a este punto cuando desde ladistancia diviseacute un bulto oscuro bajo uno de los aacuter-boles Al aproximarme vi que se trataba del indioque yaciacutea sobre un costado con los miembros reco-gidos y la cabeza en una posicioacuten extrantildea como simirara por sobre su propio hombro Griteacute para avi-sar a mis amigos que algo andaba mal y me acerqueacutea examinar el cadaacutever Cierto instinto o miedo o talvez un rumor de hojas me impulsoacute a mirar haciaarriba Desde el follaje dos largos y musculososbrazos velludos se extendiacutean lentamente en mi di-reccioacuten Un instante maacutes y las manos se habriacuteancerrado alrededor de mi garganta Salteacute hacia atraacutespero no con suficiente rapidez que me permitieraevitar que me asiera por la nuca con una mano y laotra apretando mi cara Levanteacute los brazos paraproteger mi garganta pero no pude evitar que elabrazo se completara Me sentiacute colgado en el aire

Una intolerable presioacuten empujaba mi cabeza ha-cia atraacutes cada vez maacutes y maacutes violentamente Missentidos me abandonaban pero alcanceacute a arrancarla mano que sujetaba mi barbilla Levanteacute la vista yme encontreacute mirando un par de inexorables ojosdeclaro color azul en una cara espantosa Aquellosojos teniacutean algo de hipnoacutetico No pude continuar

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defendieacutendome Cuando aquel ser notoacute que yo de-jaba de oponer resistencia dos blancos dientes bri-llaron durante un momento en cada lado de labestial boca y la llave de lucha se tornoacute maacutes apreta-da sobre mi mentoacuten levantaacutendolo y empujaacutendolohacia atraacutes cada vez maacutes Una niebla opaca se for-moacute ante mis ojos y mis oiacutedos se llenaron de ruidosPercibiacute amortiguado y lejano el estampido de unrifle y tuve una confusa nocioacuten de caer sobre elsuelo

Recupereacute el conocimiento en nuestro refugioAlguien habiacutea traiacutedo el agua desde el arroyo y LordJohn estaba salpicaacutendome la cara mientras queChallenger y Summerlee me sosteniacutean con expre-sioacuten preocupada Durante unos instantes tuve el pri-vilegio de atisbar la existencia de espiacuteritus humanosdetraacutes de sus maacutescaras cientiacuteficas

Mi postracioacuten se debiacutea maacutes al susto que a dantildeosfiacutesicos de modo que media hora despueacutes a pesardel fuerte dolor de cabeza y el cuello envarado es-taba sentado y dispuesto a cualquier cosa

-Escapoacute usted por milagro mi joven amigo -dijoLord John- Cuando oiacute su grito y corriacute y vi su ca-beza retorcida y sus pies sacudieacutendose en el airesupuse que habiacuteamos sufrido la primera baja Erreacute

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el disparo pero la bestia se asustoacute y lo dejoacute caeriexclPor Dios Me gustariacutea contar con cincuenta hom-bres con rifles Limpiariacutea esta infernal meseta dehombres-monos

Era claro ahora que habiacuteamos sido localizados ysometidos a constante vigilancia No teniacuteamos nadaque temer durante el diacutea pero con seguridad quepor la noche nos atacariacutean de modo que debiacuteamosalejarnos cuanto antes

Estaacutebamos casi rodeados por aacuterboles donde po-driacuteamos sufrir una emboscada Soacutelo en direccioacuten allago el terreno estaba cubierto por arbustos bajoscon pocos aacuterboles y ocasionales praderas es decirpor el camino que yo habiacutea seguido en mi solitariaescapada nocturna y que nos conduciacutea directamentea las cavernas de los indios Este seriacutea por todos losmotivos posibles nuestro itinerario

Lamentamos alejarnos del antiguo campamentono soacutelo por las provisiones que alliacute quedaban sinoporque perdiacuteamos contacto con Zambo nuestroviacutenculo con el mundo exterior No obstante teniacutea-mos abundante provisioacuten de municiones paranuestras armas y esperaacutebamos contar con algunaoportunidad de regresar a restablecer nuestras co-municaciones con el negro que habiacutea prometido

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permanecer y no dudaacutebamos de que cumpliriacutea supalabra

Esa tarde iniciamos el viaje El joven jefe marchoacutea la cabeza actuando como guiacutea pero se rehusoacute in-dignado a llevar carga alguna Tras eacutel los dos indiossobrevivientes marchaban con nuestras escasas pro-visiones y nosotros cuatro cerraacutebamos la columnacon los rifles cargados y prontos a actuar

Cuando partimos se oyoacute un ulular de los hom-bres-monos que pudo haber sido un grito de triun-fo ante nuestro alejamiento o una expresioacuten de des-precio por nuestra huida

Mirando hacia atraacutes soacutelo vimos la densa cortinade vegetacioacuten pero la magnitud del grito nos indicoacuteclaramente cuaacutentos de nuestros enemigos se oculta-ban entre las ramas No obstante nadie nos persi-guioacute y pronto nos encontramos en campo abierto yfuera de su alcance

Mientras caminaba cerrando la marcha no pudeevitar una sonrisa ante el aspecto de mis tres com-pantildeeros iquestEra eacuteste el mismo Lord John Roxton quehabiacutea visto sentado en el Albany entre sus tapicespersas y sus cuadros bajo la rojiza luz de sus laacutem-paras coloreadas iquestY aqueacutel el profesor prepotenteque se habiacutea envanecido detraacutes del gran escritorio

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en su amplio estudio en Enmore Park iquestY aquelotro la cuidadosa y austera figura que se habiacutea in-corporado ante la gente reunida en el InstitutoZooloacutegico Creo que hubiera sido imposible en-contrar en alguacuten sendero de Surrey tres vagabundoscon aspecto maacutes desamparado y harapiento

No habiacuteamos estado maacutes de una semana sobreesta meseta pero todas nuestras ropas estaban en elcampamento al pie y esa semana nos habiacutea tratadoseveramente a todos excepto a miacute que no tuve quesoportar el manoseo de los hombres-monos Mistres amigos habiacutean perdido sus sombreros y ahoracubriacutean sus cabezas con pantildeuelos Sus ropas caiacuteanen hilachas y sus sucias caras sin afeitar eran praacutecti-camente irreconocibles Tanto Challenger comoSummerlee cojeaban visiblemente y yo todaviacuteaarrastraba mis pies de debilidad como consecuenciadel ataque del hombre-mono

Eramos en verdad un grupo lastimoso y no measombraba que los indios miraran hacia atraacutes oca-sionalmente observaacutendonos con miedo

Comenzaba a oscurecer cuando llegamos a lamargen del lago y cuando estuvo a nuestra vista laplateada superficie los indios gritaron con alegriacuteasentildealando ansiosamente algo al frente una gran flo-

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tilla de canoas surcaba las aguas en direccioacuten al lu-gar en que nos encontraacutebamos Pronto estuvieroncerca y nos distinguieron Inmediatamente se oyoacuteun simultaacuteneo grito de alegriacutea y los vimos incorpo-rarse agitando en el aire remos y lanzas Luego seaplicaron nuevamente a bogar y llegaron a la costadonde se postraron ante el joven jefe Finalmenteuno de ellos un hombre de edad con un collar ybrazaletes de grandes cuentas brillantes y cubiertocon la piel de un animal de hermosas pintas de co-lor de aacutembar corrioacute y abrazoacute tiernamente al jovenque habiacuteamos salvado Luego nos miroacute e hizo al-gunas preguntas tras las cuales se nos aproximoacute condignidad y nos abrazoacute a todos por turno Poste-riormente y siguiendo sus oacuterdenes toda la tribu sepostroacute en el suelo ante nosotros en sentildeal de home-naje

Personalmente me sentiacute tiacutemido e incoacutemodofrente a esta manifestacioacuten de obsequiosa adora-cioacuten y leiacute iguales sentimientos en las caras de LordJohn y Summerlee pero la de Challenger se abrioacutepara percibirla maacutes iacutentimamente como una flor bajoel sol

Tal vez sean tipos subdesarrollados -dijo frotaacuten-dose la barba- pero tu comportamiento en presen-

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cia de sus superiores deberiacutea servir de ejemplo anuestros maacutes adelantados europeos Es extrantildeo ob-servar lo correctos que son los instintos del hombrenatural

Era visible que los nativos habiacutean venido en piede guerra pues todos llevaban lanzas de bambuacute conpuntas de hueso arcos y flechas garrotes y hachasde piedra Sus sombriacuteas miradas iracundas en direc-cioacuten a los bosques desde donde veniacuteamos nosotrosy la frecuente repeticioacuten de la palabra Doda indi-caban con claridad que veniacutean a rescatar a los pri-sioneros a salvarlos de la muerte o vengarlos

La tribu se reunioacute alliacute mismo en consejo sentaacuten-dose en ciacuterculo mientras nosotros descansaacutebamossobre una laja basaacuteltica proacutexima y observaacutebamos eldesarrollo de los acontecimientos Dos o tres gue-rreros hablaron y luego el joven que habiacuteamos res-catado que supusimos era el hijo del jefe les dirigioacuteuna inspirada arenga con tan elocuentes ademanesque pudimos entenderle con la misma claridad quesi hubieacuteramos conocido su lenguaje

-iquestPor queacute regresar -pareciacutea decir- Tarde o tem-prano tendremos que hacerlo Vuestros camaradashan sido asesinados iquestPor queacute satisfacernos con queyo haya vuelto sano y salvo Estos otros hubieran

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muerto No hay seguridad para nosotros Estamosreunidos ahora y estamos dispuestos

Nos sentildealoacute antes de continuar-Estos extranjeros estaacuten con nosotros Son gran-

des guerreros y odian a los hombres-monos tantocomo nosotros Dominan al trueno y al relaacutempagoiquestCuaacutendo volveremos a tener una oportunidad comoeacutesta Adelante y vayamos dispuestos a morir ahorao vivir el futuro con tranquilidad iquestDe queacute otra ma-nera podemos regresar sin verguumlenza al lado denuestras mujeres

Los guerreros estaban pendientes de sus pala-bras y cuando terminoacute agitaron sus primitivas ar-mas en el aire rugiendo una expresioacuten de aplauso

El anciano jefe se nos aproximoacute y nos efectuoacutealgunas preguntas sentildealando en direccioacuten a los bos-ques Lord John le hizo sentildeal de que esperara y sedirigioacute a nosotros

-Bien depende de ustedes decir queacute se haraacute Pormi parte tengo que cobrarme una deuda de aquellosmonos y si termino por eliminarlos de la faz de latierra no creo que la tierra se lamente de ello Voy aacompantildear a estos amigos y me propongo ayu-darlos hasta el final iquestQueacute dice usted joven amigomiacuteo

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-Ireacute por supuesto-iquestY usted Challenger-Cooperareacute con toda seguridad-iquestSummerlee-Me parece que nos estamos apartando del ob-

jeto de esta expedicioacuten Lord John Le aseguro queno pasoacute por mi mente cuando dejeacute mi caacutetedra enLondres que era propoacutesito de la expedicioacuten enca-bezar una correriacutea de salvajes contra una colonia demonos antropoides

Lord John sonrioacute-Y sin embargo a tan viles actividades nos ve-

mos compelidos Pero a pesar de ello iquestcuaacutel es sudecisioacuten profesor

-Me parece que se trata de un paso muy objetableel que daremos -insistioacute Summerlee discutiendocomo siempre- No obstante si todos ustedes vandifiacutecilmente puedo yo quedarme detraacutes

-Entonces queda decidido -concluyoacute Lord Johny volvieacutendose hacia el jefe asistioacute y dio una palmadaal rifle

El anciano estrechoacute nuestras manos mientras latribu gritaba con mayor fuerza que nunca

Era muy tarde ya para iniciar el ataque de modoque los indios prepararon un vivac Se encendieron

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hogueras Algunos desaparecieron en la jungla pararegresar con un joven iguanodonte que como losotros teniacutea una marca de asfalto sobre el hombroCuando uno de los nativos se adelantoacute con aspectoposesivo y dio su consentimiento para la matanzade la bestia comprendimos el significado de lasmarcas Estas grandes bestias eran propiedad pri-vada como un rebantildeo de ganado y los siacutembolosque nos habiacutean tenido perplejos no eran nada maacutesque la marca de sus propietarios

En pocos minutos la bestia habiacutea sido cortada ygrandes trozos estaban colgados sobre una docenade hogueras juntamente con ciertos grandes pecesque habiacutean sido lanceados en el lago

Summerlee se habiacutea acostado y dormiacutea sobre laarena pero nosotros merodeamos alrededor delagua procurando aprender algo maacutes sobre este ex-trantildeo territorio Dos veces encontramos pozos dearcilla azul tal como la que habiacuteamos visto en elpantano de los pterodaacutectilos Por razones descono-cidas despertaron el intereacutes de Lord John Lo queatraiacutea la atencioacuten del profesor Challenger por otraparte era un geyser de barro gorgoteante en que seformaban grandes burbujas de gas que estallaban enla superficie Extendioacute un junco hueco hasta eacutel y

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gritoacute con juvenil regocijo cuando al aproximar unfoacutesforo encendido al otro extremo se oyoacute una pe-quentildea explosioacuten y quedoacute ardiendo una tenue llamaazul Igualmente se alegroacute cuando extendiendo unabolsa de cuero sobre las burbujas de modo que elgas penetrara logroacute llenarla con el mismo y hacerleelevarse en el aire

-Un gas inflamable marcadamente maacutes livianoque la atmoacutesfera Diriacutea que contiene una considera-ble proporcioacuten de hidroacutegeno libre Mis recursos noestaacuten agotados Malone Todaviacutea puedo demostrar-les de queacute modo una mente grandiosa moldea lanaturaleza para adaptarla a sus necesidades

Por mi parte nada en la costa resultaba tan ma-ravilloso como la gran extensioacuten de agua La canti-dad de gente reunida y los ruidos producidosalejaron a todas las criaturas vivientes y con excep-cioacuten de algunos pterodaacutectilos que planeaban en lasalturas esperando alimentarse de la carrontildea todoestaba quieto alrededor del campamento Pero en ellacro era diferente Herviacutea de extrantildea vida Grandeslomos negros con aletas dentadas quebraban la su-perficie plateada y volviacutean a perderse en las profun-didades Los bancos de arena estaban salpicados deformas que se arrastraban grandes tortugas extra-

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ntildeos saurios Aquiacute y allaacute altas cabezas de serpiente seproyectaban fuera del agua cortaacutendola con un pe-quentildeo collar de espuma dejando una larga estelabalanceaacutendose como graciosos cisnes Recieacuten cuan-do uno de estos seres se subioacute a un banco de arenay nos permitioacute apreciar su cuerpo grueso y las gran-des aletas detraacutes del largo cuello Challenger ySummerlee -que se nos habiacutea reunido- prorrumpie-ron en gritos de maravilla y admiracioacuten

-iexclPlesiosaurios iexclPlesiosaurios de agua dulce-exclamoacute Summerlee - iexclBienaventurados nosotrosmi querido Challenger entre los zooacutelogos del mun-do iexclPensar que hemos podido ver un ejemplar vi-vo

Recieacuten cuando cayoacute la noche y los fuegos denuestros salvajes aliados brillaban con rojo resplan-dor en las sombras pudimos alejar a los dos hom-bres de ciencia de los alrededores del lago que nosfascinaba

Al alba nuestro campamento comenzoacute a mani-festar actividad y una hora maacutes tarde comenzamosnuestra memorable expedicioacuten

A menudo en mis suentildeos habiacutea pensado en lle-gar a ser corresponsal de guerra pero nunca penseacuteque se tratariacutea de una accioacuten tan primitiva como

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eacutesta He aquiacute mi primer despacho desde un campode batalla

Nuestro nuacutemero se habiacutea visto reforzado du-rante la noche por un nuevo contingente de nativosde las cavernas y al iniciar el avance eacuteramos decuatrocientos a quinientos en total Un grupo deexploradores nos precedioacute y tras ellos toda la fuer-za en soacutelida formacioacuten recorrioacute la pendiente cu-bierta de arbustos hasta el borde mismo de la selvaAlliacute nos separamos en una larga liacutenea de lanceros yarqueros Roxton y Summerlee tomaron posicionessobre el flanco derecho mientras que Challenger yyo lo hicimos a la izquierda Estaacutebamos acompa-ntildeando a la batalla a un ejeacutercito de la edad de piedracon la uacuteltima palabra en el arte de la armeriacutea de lacalle de Saint James y el Strand

No tuvimos que esperar mucho al enemigo Unagudo clamor se elevoacute de la arboleda y de pronto ungrupo de hombres-monos se abalanzoacute con garrotesy piedras hacia el centro de la liacutenea de indios Fueun movimiento valiente pero tonto pues las gran-des criaturas eran lentas a pie mientras que susoponentes teniacutean agilidad felina Resultaba horriblever a los feroces brutos con bocas babeantes y lla-meantes ojos saltando y tratando de luchar pero

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fracasando en sus intentos mientras que sus enemi-gos los esquivaban y cubriacutean con una lluvia de fle-chas

Uno de esos seres pasoacute a mi lado con una doce-na de dardos sobresaliendo de sus costillas Porpiedad le dispareacute una bala y cayoacute entre las hierbasEse fue el uacutenico disparo de arma de fuego pues elataque de los hombres-monos habiacutea sido dirigido alcentro de la liacutenea y alliacute los indios no necesitaban deayuda para repelerlos De todos los hombres-monosque salieron al campo abierto ninguno regresoacute a laarboleda

Pero la accioacuten se tornoacute mortal cuando entramosentre los aacuterboles Durante una hora tal vez maacutes seregistroacute una desesperada lucha Saltando desde lasramas garrote en mano los hombres-monos caiacuteanentre los indios y a menudo derribaban a dos o tresantes de ser lanceados Sus terribles golpes des-truiacutean todo lo que alcanzaban Uno de ellos destro-zoacute el rifle de Summerlee y estuvo por terminar conel profesor pero un indio lo apuntildealoacute oportuna-mente Otros desde lo alto de los aacuterboles arrojabanpiedras y troncos En cierto momento nuestrosaliados se desmoralizaron ante la presioacuten de susoponentes pero el respaldo brindado por las armas

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de fuego que causaban estragos entre los hom-bres-monos los ayudoacute a recuperarse

Finalmente cedioacute la tenaz resistencia de los hom-bres-monos Abandonaron la lucha y huyeron de-sordenadamente perseguidos de cerca por los in-dios El bosque resonaba con los gritos de triunfode eacutestos acompantildeado por el sonido vibrante de losarcos y el zumbido de las flechas

Todo el odio acumulado tras generaciones todaslas crueldades de la pequentildea historia de la mesetatodos los recuerdos de abusos y persecuciones que-dariacutean purgados aquel diacutea

Por fin el hombre reinariacutea supremo y las bes-tias-hombres tendriacutean que permanecer en sus re-ductos

Nos encontramos con Lord John y Summerleeque veniacutean en nuestra buacutesqueda

-Todo estaacute terminado -dijo Lord John- El restoqueda por su cuenta Tal vez podamos dormir me-jor mientras menos veamos lo queacute sucederaacute aquiacute

Los ojos de Challenger brillaban con el placer dela carniceriacutea

-Hemos tenido el privilegio de presenciar unabatalla decisiva para la historia Una de las tiacutepicasbatallas que determinaron el destino del mundo

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iquestQueacute es mis amigos la conquista de una nacioacuten porotra Brutalidad sin significado alguno Cada unaproduce los mismos resultados Pero en estas fero-ces batallas en la aurora de las edades los habitan-tes de las cavernas hicieron valer su mejorcapacidad antes que ellos Esas eran conquistasreales victorias Y por un extrantildeo capricho del des-tino hemos presenciado y hemos ayudado a decidireacutesta Ahora la meseta perteneceraacute por siempre alhombre

Se necesitaba una robusta fe en el fin para justifi-car tan traacutegicos medios

Al cruzar el bosque juntos encontramos hom-bres-monos yaciendo en ensangrentados montonesacribillados de lanzas y flechas Aquiacute y allaacute un pe-quentildeo grupo de indios destrozados marcaba el lugaren que un antropoide se habiacutea hecho fuerte y vendi-do cara su vida Siempre delante de nosotros seoiacutean los gritos de la persecucioacuten Los hom-bres-monos se refugiaron en su ciudad arboacuterea pe-ro desde alliacute tambieacuten fueron desalojados Cuandollegamos fuimos testigos de la escena final

Ochenta o cien machos los uacuteltimos sobrevi-vientes habiacutean sido empujados por el claro queconduciacutea al borde de la meseta que fuera escenario

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de nuestra hazantildea dos diacuteas antes Los indios for-mando un semiciacuterculo de lanzas se habiacutean cerradoa su alrededor y en un minuto concluyoacute todoTreinta o cuarenta antropoides murieron donde es-taban y los demaacutes gritando y manoteando fueronarrojados sobre el precipicio tal como habiacutean he-cho durante antildeos con sus prisioneros y cayeronsobre los agudos bambuacutees doscientos metros maacutesabajo

Fue como Challenger habiacutea anticipadoEl reino del hombre quedaba asegurado para

siempre en la Tierra de Maple WhiteLos machos fueron exterminados y las hembras

y cachorros prisioneros quedaron condenados avivir en esclavitud

La rivalidad de incontables siglos llegoacute a su san-griento final

Para nosotros la victoria trajo incontables ven-tajas Una vez maacutes pudimos visitar nuestro campa-mento y tener acceso a nuestras provisiones Unavez maacutes pudimos comunicarnos con Zambo quehabiacutea asistido aterrorizado al espectaacuteculo de vercaer desde la distancia una avalancha de monos

-iexclVengan amos vengan -gritoacute- iexclEl diablo losatraparaacute si siguen alliacute

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-Esa es la voz de la cordura -comentoacute Summer-lee sinceramente- Hemos tenido ya suficientesaventuras que no se adecuan ni a nuestros tempe-ramentos ni a nuestra posicioacuten en el mundo Le re-cuerdo su palabra Challenger Desde ahora enadelante debe usted dedicar sus energiacuteas a lograrque salgamos de este horrible territorio y regrese-mos a la civilizacioacuten

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CAPIacuteTULO 15

LA FUGA

Escribo esto diacutea por diacutea pero confiacuteo en que an-tes del fin pueda decir que la luz brilla de nuevotras nuestras nubes

Debemos permanecer aquiacute y por el momento nodistinguimos ninguna posibilidad de salir No obs-tante creo que llegaraacute alguacuten diacutea en que nos alegre-mos de haber permanecido maacutes tiempo para vermaacutes de las maravillas de este singular sitio y de lascriaturas que lo habitan

La victoria de los indios y la aniquilacioacuten de loshombres-monos marcoacute el punto en que cambieacutenuestra suerte Desde entonces eacuteramos en verdadamos y sentildeores de la meseta ya que los nativos nosmiraban con una mezcla de temor y gratitud pues

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nuestros extrantildeos poderes los habiacutean ayudado aterminar con el hereditario enemigo

Por su propia tranquilidad tal vez hubieran de-seado vernos partir pero no habiacutean sugerido nin-guna manera por la cual pudieacuteramos regresar a lallanura

Alcanzamos a entender por sus gestos que ha-biacutea existido alguna vez un tuacutenel por el cual podiacuteallegarse allaacute abajo cuyo extremo inferior habiacuteamosvisto A traveacutes de ese tuacutenel tanto hombres-monoscomo indios en distintas eacutepocas ingresaron almundo de la meseta y por alliacute mismo entraron Ma-ple White y su compantildeero

Soacutelo un antildeo atraacutes no obstante un terrible terre-moto destruyoacute la parte superior del paso Los indiosahora soacutelo podiacutean sacudir la cabeza y encogerse dehombros cuando expresaacutebamos por sentildeas nuestrosdeseos de descender

Dos diacutea despueacutes de la batalla regresamos a tra-veacutes de la meseta a vivir en las inmediaciones de lascuevas Fuimos invitados a compartir las cavernaspero Lord John insistioacute en que montaacuteramos nuestrocampamento al pie del risco interior considerandoque de estar en las cavernas quedariacuteamos a dispo-sicioacuten de los indios si llegaban a intentar traicionar-

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nos En consecuencia mantuvimos nuestra inde-pendencia y conservamos las armas preparadas pa-ra cualquier emergencia

Visitaacutebamos continuamente las cavernas lugaresnotables que no pudimos determinar a ciencia ciertasi habiacutean sido construidas por la mano del hombreo por obra de la naturaleza

Estaban todas en el mismo estrato entre el ba-salto volcaacutenico que formaba el risco por arriba y elduro granito como base

Las bocas estaban a casi seis metros sobre elsuelo y se llegaba a ellas por medio de escaleras ta-lladas en la montantildea tan angostas y empinadas queninguacuten animal podiacutea subir por ellas Eran tibias ysecas extendieacutendose en rectos pasajes de largos va-riables por el interior del risco Las suaves paredesgrises mostraban excelentes pinturas ejecutadas conramas carbonizadas que representaban a los dis-tintos animales de la meseta Si toda la vida que ac-tualmente existiacutea en la Tierra de Maple Whitedesapareciera el futuro explorador encontraraacute en lasparedes de estas cavernas amplia evidencia de lafauna que la pobloacute dinosauros iguanodontes pe-ces-lagartos

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Cuando supimos que los grandes iguanodonteseran mantenidos como manadas domeacutesticas conce-bimos que el hombre aun con sus armas primitivashabiacutea establecido su primaciacutea en la meseta peropronto descubririacuteamos nuestro error

Fue en el tercer diacutea desde que acampamos cercade las cavernas Challenger y Summerlee habiacutean sa-lido juntos rumbo al lago donde algunos de los na-tivos bajo su direccioacuten se ocupaban de arponearejemplares de los grandes lagartos Lord John y yopermanecimos en el campamento y una gran can-tidad de indios se moviacutea por la herbosa colina endistintas ocupaciones De pronto se oyoacute un agudogrito de alarma y la palabra Stoa resonoacute en milesde bocas Desde todos los rincones hombres muje-res y nintildeos corriacutean en busca de refugio trepandopor las escaleras desesperadamente

Mirando hacia arriba los vimos agitar las manosentre las rocas llamaacutendonos para que nos refugiaacute-ramos Recogimos nuestros rifles de repeticioacuten y co-rrimos a ver en queacute consistiacutea el peligro Entoncesdesde la arboleda proacutexima emergioacute un grupo dedoce a quince indios corriendo con visible terrorseguidos desde cerca por dos de aquellos horriblesmonstruos que habiacutean rondado nuestro campa-

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mento y me habiacutean perseguido en mi solitaria expe-dicioacuten Su forma era la de escuerzos y se moviacutean enuna sucesioacuten de saltos pero su tamantildeo superaba aldel maacutes grande de los elefantes Nunca los habiacutea-mos visto excepto de noche ya que en realidad sonanimales de haacutebitos nocturnos salvo casos en quecomo el presente eran molestados en sus madrigue-ras

Tuvimos poco tiempo para mirarlos pues en uninstante alcanzaron a los fugitivos y estaban reali-zando una bestial matanza entre ellos Su meacutetodoera dejarse caer sobre cada uno dejaacutendolo aplasta-do destruido para saltar luego sobre otro Losmalhadados indios gritaban de terror pero estabanindefensos ante la implacable determinacioacuten deaquellos monstruos

Uno tras otro cayeron bajo su peso y no queda-ba sino media docena de sobrevivientes cuando micompantildeero y yo pudimos acudir en su ayuda peroeacutesta fue de poco valor y nos envolvioacute en el mismopeligro A la distancia de un par de cientos de me-tros vaciamos nuestros cargadores disparando balatras bala contras las bestias pero con igual resultadoque si les hubieacuteramos arrojado bolitas de papel Suslentos reflejos de reptiles no les haciacutean reaccionar

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ante los impactos y la falta de un centro cerebralespecial ya que esta funcioacuten estaba distribuida envarios puntos a lo largo de su meacutedula impediacutea quefueran viacutectima de las armas modernas Todo lo quepodiacuteamos hacer era detener su actividad y distraer-los para permitir tanto a los nativos como a noso-tros mismos contar con tiempo como para trepar alrefugio de las cavernas Pero donde las balas coacuteni-cas del siglo veinte no eran de utilidad las flechasenvenenadas de los nativos resultaron exitosas Elveneno que utilizaban no serviacutea al cazador pues enla lenta circulacioacuten sanguiacutenea de las bestias tardabaen producir efectos los suficientes como para que elanimal destruyera al hombre antes de morir Peroahora mientras los dos monstruos nos perseguiacuteanhasta las escaleras una lluvia de dardos cayoacute sobreellos que sin demostrar ninguacuten dolor continuarontratando de alcanzarnos trepando torpemente porlas escaleras para caer a los pocos metros una y otravez Pero finalmente el veneno actuoacute Uno de ellosemitioacute un profundo rugido y dejoacute caer la enormecabeza sobre el suelo El otro se revolcoacute en un ciacuter-culo exceacutentrico gritando un agudo lamento y luegose retorcioacute agonizante varios minutos hasta que poruacuteltimo permanecioacute inmoacutevil riacutegido

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Con gritos de triunfo los indios rodearon a losanimales en una danza de celebracioacuten Dos maacutes desus peligrosos enemigos habiacutean perecido

Aquella noche cortaron en trozos y retiraron loscadaacuteveres no para comerlos pues el veneno conti-nuaba siendo activo sino para evitar la pestilenciaSin embargo los grandes corazones cada unogrande como una almohada continuaron latiendoalliacute lenta y firmemente con un suave movimientoen una demostracioacuten horrible de vida independien-te Recieacuten al tercer diacutea los ganglios perecieron yaquellas horrendas cosas se inmovilizaron

Alguacuten diacutea cuando cuente con mejor mesa que uncajoacuten de conservas y herramientas maacutes adecuadasque un gastado trozo de laacutepiz y una libreta de apun-tes ajada escribireacute una maacutes detallada descripcioacuten delos indios accala de nuestra vida entre ellos y de lospantallazos que alcanceacute a percibir de las extrantildeascondiciones le vida en la pasmosa Tierra de MapleWhite La memoria por lo menos nunca me fallaraacutepues mientras agite en miacute un haacutelito de vida cadahora cada movimiento de ese periacuteodo permaneceraacuteimborrable

En su oportunidad describireacute las maravillosasnoches a la luz de la luna en el lago central cuando

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un joven ictiosaurio extrantildea criatura mitad focamitad pez con ojos cubiertos por hueso y un tercerojo fijo en el centro de la cara caeriacutea en las redes deun indio Las noches en que una verde serpiente deagua se irguioacute entre los juncos y arrastroacute en su cur-vado cuerpo al timonel de la canoa de Challenger

Hablareacute tambieacuten de la gran cosa nocturna quehasta ahora no sabemos si era una bestia o un reptilque viviacutea en un nauseabundo pantano al este dellago y brillaba con suave fosforescencia en la oscu-ridad Los indios estaban tan aterrorizados de ellaque se negaban a acercarse a aquel lugar y a pesarde haber intentado dos veces llegar hasta ella nopudimos pasar a traveacutes del profundo marjal en quehabitaba

Igualmente contareacute del extrantildeo corredor comouna avestruz gigantesca y cabeza de cuervo quepersiguioacute en una oportunidad al profesor Challen-ger Esa vez las armas modernas fueron de utilidady el animal un phororachus seguacuten nuestro jadeantepero entusiasmado profesor cayoacute bajo las balas delrifle de Lord John

Sobre todo esto escribireacute en detalle comentandotambieacuten las maravillosas tardes de verano en que

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con el cielo azul sobre nosotros observaacutebamos laextrantildea fauna y flora que poblaba aquella meseta

Las maravillosas y hasta entonces desconocidasflores los arbustos con deliciosas frutas

Pero se preguntaraacuten ustedes iquestpor queacute estas de-moras esta peacuterdida de tiempo cuando deberiacuteamosestar ocupados diacutea y noche en procura de alguacutenmedio para regresar al mundo exterior Mi res-puesta es que ninguno de nosotros cesoacute de pensar ytrabajar sobre ese problema pero todo en vano Unhecho se nos hizo inmediatamente evidente los in-dios no hariacutean nada por ayudarnos Cuando suge-riacuteamos que nos ayudaran a arrastrar un aacuterbol quesirviera de puente sobre el abismo o que nos dierancintas de cuero o lianas para trenzar sogas que nossirvieran para igual fin encontraacutebamos siempre unaafable pero invencible negativa Sonreiacutean guintildeabansus ojos sacudiacutean la cabeza y alliacute quedaba todoAun el anciano jefe nos recibiacutea con igual negativaobstinada y soacutelo Maretas el joven que habiacuteamossalvado nos miraba con gestos que demostrabanque estaba apenado por nuestros deseos Desde sutriunfo contra los hombres-monos nos considera-ban superhombres que llevaacutebamos la victoria en lostubos de las extrantildeas armas y creiacutean que mientras

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permanecieacuteramos con ellos la fortuna les sonreiriacuteaIncluso se nos ofrecioacute una esposa y una cueva acada uno si decidiacuteamos permanecer alliacute

Hasta entonces todo habiacutea sido simple pero de-cidimos mantener secretos nuestros planes puesteniacuteamos sobradas razones para suponer que enuacuteltima instancia nos obligariacutean a quedarnos en lameseta utilizando la violencia

A pesar del peligro de los dinosaurios que soacuteloes grande durante la noche pues como ya comenteacutetienen haacutebitos nocturnos en dos oportunidades du-rante las uacuteltimas tres semanas llegueacute hasta nuestroantiguo campamento para ver si Zambo continuabamontando guardia al pie del risco Mis ojos se es-forzaban en vano tratando de ver en la gran planiciela ayuda que esperaacutebamos pero los llanos sembra-dos de cactus se extendiacutean vaciacuteos y desnudos hastala distante liacutenea de bambuacutees

-iexclPronto vendraacuten amo Malone iexclAntes que paseotra semana vendraacute el indio con la soga y lo ayuda-remos a bajar -gritaba invariablemente nuestro ex-celente Zambo

En mi segunda visita al campamento tuve unacuriosa experencia que hizo que pasara una nochelejos de mis compantildeeros Regresaba por el sendero

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tantas veces recorrido cuando en las proximidadesdel pantano de los pterodaacutectilos vi que se me apro-ximaba un hombre que caminaba dentro de una es-pecie de jaula hecha con cantildeas dobladas de formaacampantildeada Al aproximarme vi con sorpresa quese trataba de Lord John Roxton que saliendo dedebajo de aquella curiosa forma de proteccioacuten seme acercoacute riendo si bien con aspecto confuso

-Bin miacute joven amigo iquestquieacuten hubiera pensado enencontrarlo aquiacute

-iquestQueacute estaacute haciendo-Visitando a mis amigos los pterodaacutectilos

-repuso-Pero iquestpor queacute-iquestNo cree que son animales interesantes Inso-

ciables rudos con los extrantildeos como recordaraacute poreso es que prepareacute esta defensa pero en verdadmuy interesantes

-iquestY queacute busca usted en el pantano -Insistiacute Memiroacute con ojo inquisidor y su expresioacuten evidenciabacierto desasosiego

-iquestNo cree usted que otras personas aparte de losprofesores pueden tener intereacutes en aprender cosasEstoy estudiando a estos animales Esto debe bas-tarle

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-Bueno no quise ofenderloRecuperoacute su buen humor-No lo hizo No se preocupe Quiero cazar un

pichoacuten de esos demonios para Challenger Ese esuno de mis propoacutesitos No no necesito compantildeiacuteaEstoy bien protegido en esta jaula pero usted noHasta luego Regresareacute al campamento al anochecer

Se volvioacute y lo dejeacute vagando por el bosque den-tro de su extrantildea jaula

Si el comportamiento de Lord John habiacutea sidoextrantildeo el de Challenger lo superaba Puedo decirque pareciacutea poseer una extraordinaria fascinacioacutenentre las mujeres indias y llevaba siempre una largarama de palmera con las que las espantaba como sifueran moscas cuando su atencioacuten se volviacutea dema-siado pesada Resultaba extremadamente grotescoverlo caminar como un sultaacuten de opereta con tanextrantildeo cetro en la mano su negra barba erizada yun grupo de muchachas indias detraacutes cubiertas consus livianos vestidos de fibras de cortezas de aacuterbo-les En cuanto a Summerlee estaba absorto en lavida de los insectos y aves de la meseta y pasabatodo su tiempo limpiando y montando ejemplaresexcepto la considerable parte del diacutea en que insulta-

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ba a Challenger por no ser capaz de sacarnos denuestro auxilio

Challenger habiacutea caiacutedo en el haacutebito de caminarsolo todas las mantildeanas para regresar de vez encuando con portentosa solemnidad como quiendebe soportar todo el peso de una gran empresasobre sus hombros Un diacutea seguido de sus devotasadoradoras nos condujo a su oculto taller revelaacuten-donos el secreto de sus planes

El lugar era un pequentildeo claro en el centro delpalmar Alliacute habiacutea uno de los lodosos geacuteyseres queya he descripto a cuyo alrededor se encontrabanapilados muchos trozos de cuero de iguanodonte yuna gran membrana plegada que resultoacute ser el es-toacutemago seco y limpio de uno de los grandes pe-ces-lagartos del lago Esta gran bolsa habiacutea sidocosida en un extremo y en el otro teniacutea solamenteun pequentildeo orificio por donde se habiacutean insertadovarias cantildeas de bambuacute que estaban conectadas conembudos coacutenicos de arcilla que recogiacutean el gas queburbujeaba en el fango del geyser Pronto el flaacuteccidooacutergano comenzoacute a expanderse lentamente con ten-dencia a elevarse Challenger lo retuvo ajustando lascuerdas que lo sosteniacutean atadas a los aacuterboles dealrededor del claro En media hora se formoacute un

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gran globo de gas que tiraba hacia arriba con fuerzaChallenger sonreiacutea y mesaba su barba en silenciocon el aire de satisfaccioacuten con que un padre muestraa su primogeacutenito

Summerlee fue el primero en romper el silencio-No pretenderaacute que nosotros subamos a eso

Challenger-Lo que pretendo mi querido Summerlee es

darles una demostracioacuten de la fuerza ascensional deeste globo que haraacute que suban ustedes sin ninguacutentemor

-Puede sacarse desde ya esa idea de la cabezaNada en el mundo me induciraacute a cometer tal tonte-riacutea Lord John confiacuteo en que usted no respaldaraacuteesa locura

-Muy ingenioso diriacutea yo -comentoacute Lord John-Me gustariacutea saber coacutemo funciona

-Lo veraacute lo veraacute -repuso Challenger- Hace va-rios diacuteas que estoy aplicando el esfuerzo de mi cere-bro a resolver el problema de nuestro descenso Yaha quedado demostrado que no podemos hacerlopor las paredes del risco y que no hay ninguacuten tuacutenelTampoco podemos construir un puente que nospermita cruzar hasta el pinaacuteculo por donde vinimosHace tiempo sentildealeacute que estos geacuteyseres desprenden

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hidroacutegeno libre lo que naturalmente me indujo apensar en un globo Me sentiacute en un principio inca-paz de descubrir alguacuten tipo de envoltura para ence-rrar el gas pero al contemplar las enormes entrantildeasde estos reptiles encontreacute lo que buscaba iexclHe aquiacuteel resultado

Con una mano asida al frente de los harapos desu chaqueta extendioacute la otra sentildealando la obra de suingenio que en estos momentos apareciacutea completa-mente inflada tirando con fuerza de sus ataduras

-iexclLocura de verano -exclamoacute SummerleeLord John estaba encantado con la idea-Notable iquestverdad -susurroacute en mi oiacutedo y luego

elevoacute la voz-iquestY no tiene barquilla-Ese seraacute el proacuteximo paso -explicoacute Challenger-

Ya he planeado coacutemo sostenerla Mientras tanto lesmostrareacute coacutemo con ayuda de este globo descende-remos uno por uno perfectamente como con un pa-racaiacutedas y el globo seraacute recuperado cada vez Bastacon demostrar que puede soportar el peso de unode nosotros y descender suavemente lo que hareacute alinstante

Recogioacute un trozo grande de basalto estrechadoen el centro de modo de poder asegurar una cuerda

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que era precisamente la que habiacuteamos traiacutedo connosotros a la meseta Teniacutea maacutes de treinta metros delargo y si bien era delgada resultaba muy fuerteAdemaacutes habiacutea preparado una especie de collar conmuchas tiras de cuero colgando alrededor que co-locoacute sobre el globo uniendo por debajo del mismolas bandas colgantes a las que atoacute el trozo de ba-salto Quedoacute sobrando un trozo de soga que Cha-llenger enrolloacute alrededor de su brazo

-Ahora les demostrareacute la fuerza de este globoY asiacute diciendo cortoacute con un cuchillo las correas

que lo reteniacuteanNunca estuvimos maacutes cerca del peligro de una

completa aniquilacioacuten La membrana inflada partioacutecon gran velocidad y en un instante Challenger fuearrastrado tras ella Tuve apenas tiempo de arrojar-me a su cintura que centildeiacute con mis brazos peropronto mis pies tambieacuten se agitaron en el aire LordJohn me tomoacute de los pies pero pronto eacutel mismoflotaba sobre el suelo Tuve una momentaacutenea visioacutende cuatro aventureros hamacaacutendose en el aire comouna tira de salchichas pero felizmente la resistenciade la soga era limitada Se oyoacute un seco crujido ycaiacutemos en desordenado montoacuten Cuando pudimos

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incorporarnos se veiacutea lejos en el cielo un punto ne-gro que se alejaba a gran velocidad

-iexclEspleacutendido -gritoacute impaacutevido Challenger fro-taacutendose un brazo- iexclUna demostracioacuten exitosa Lesprometo que dentro de una semana tendreacute prepara-do otro globo que podraacuten ustedes utilizar con todaseguridad y confort como primera etapa de nuestroviaje de regreso

Hasta ahora he escrito mi narracioacuten a medidaque se iban produciendo los distintos aconteci-mientos

Desde este momento completareacute la historia des-de el antiguo campamento donde Zambo los espe-roacute tanto tiempo ya detraacutes todas las dificultades ypeligros vividos sobre esa aacutespera meseta que se ele-va por sobre nuestras cabezas Descendimos sininconvenientes si bien de modo inesperado y todoestaacute bien ya Dentro de seis semanas o un par demeses nos encontraremos nuevamente en Londresy es posible que esta carta no llegue mucho antesque nosotros

Nuestros corazones palpitan de gozo ante el in-minente regreso y nuestros espiacuteritus ya vuelan a In-glaterra hacia nuestra vieja ciudad que nos es tanquerida

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La misma tarde de nuestra peligrosa aventuracon el globo casero de Challenger cambieacute nuestrasuerte

Comenteacute que la uacutenica persona que habiacutea mani-festado en cierto modo simpatiacutea por nuestros in-tentos de descender era el joven jefe querescatamos de los hombres-monos En su expresivolenguaje de signos nos hizo comprender que nodeseaba retenernos en su extrantildea tierra contranuestros deseos Aquel atardecer llegoacute a nuestrocampamento y me entregoacute un rollo de corteza deaacuterbol Luego solemnemente sentildealoacute la fila de cuevassobre nuestras cabezas y poniendo un dedo sobresus labios como indicaacutendome la necesidad de con-servar un secreto se alejoacute

Lleveacute el trozo de corteza a la luz de la hoguera ylo examinamos juntos En el interior se veiacutea un sin-gular disentildeo que reproduzco

Estos trazos estaban perfectamente delineadosen carbonilla sobre la blanca superficie

-Cualquier cosa que sea me atrevo a asegurar quees importante para nosotros -dije- La expresioacuten desu cara cuando me lo entregoacute indicaba eso sin lugara dudas

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-Es seguro que se trata de alguacuten tipo de escritura-indicoacute Challenger

-Me parece maacutes bien un acertijo -comenzoacute adecir Lord John que suacutebitamente extendioacute la manoy recogioacute el trozo de corteza

-iexclPor Dios Creo que lo tengo iexclMiren iquestCuaacutentasmarcas hay aquiacute Dieciocho iquestCuaacutentas son las ca-vernas del risco Dieciocho tambieacuten

-Sentildealoacute hacia allaacute precisamente cuando me dioeso -acoteacute

-Bien resuelto entonces Este es un mapa de lascavernas Dieciocho en total todas en fila algunascortas otras profundas Unas rectas otras se bifur-can Exactamente como las vimos Este es un mapay aquiacute hay una cruz que sentildeala una que es mas pro-funda que las demaacutes

-iexclUna que da al exterior -exclameacute-Creo que tienen razoacuten -convino Challenger- Si

esa caverna no da al exterior no comprendo porqueacute esta persona que tiene motivos para querernosbien nos habriacutea llamado la atencioacuten al respecto

-iexclTreinta metros -gruntildeoacute Summerlee-Nuestra soga tiene todaviacutea maacutes de treinta metros

de largo -interrumpiacute- Con toda seguridad podre-mos utilizarla

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-iquestY queacute haremos con los indios que habitan lacueva -continuoacute objetando Summerlee

-No estaacute habitada Si recuerdan bien estas caver-nas son utilizadas como depoacutesito iquestPor queacute no va-mos ahora mismo y damos una ojeada

En la meseta crece una planta bituminosa unaespecie de araucaria que los indios utilizan comoantorchas Cada uno de nosotros recogioacute un haz desus amas y subimos por los escalones que daban aaquella caverna que estaba vaciacutea como supusimoscon excepcioacuten de algunos enormes murcieacutelagos quesalieron volando asustados

Como no deseaacutebamos atraer la atencioacuten de losindios tropezamos con las paredes a oscuras hastaque nos sentimos suficientemente internados comopara que la luz de las antorchas no fuera visible y alencenderlas nos encontramos en un hermoso tuacutenelde paredes secas con suaves paredes grises cubier-tas de dibujos Nos apresuramos en nuestra marchahasta que de pronto nos vimos obligados a detener-nos con una exclamacioacuten de desaliento una lisapared de roca cerraba el paso Nuestros corazonesdesfallecieron

-No se preocupen mis amigos -dijo el indomableChallenger- Todaviacutea quedan mis globos

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-iquestEstaremos equivocados iquestSe trataraacute de otra ca-verna

-No La segunda desde la izquierda Es eacutesta Nonos hemos equivocado -contestoacute Lord John sentildea-lando el mapa

Mireacute la marca que sentildealaba su iacutendice y griteacute dealegriacutea

-iexclCreo que lo tengo iexclSiacuteganme iexclSiacuteganmeRecorriacute lo andado antorcha en mano-Aquiacute las encendimos -comenteacute sentildealando algu-

nos foacutesforos en el suelo-Asiacute es-Bien el mapa indica que se trata de una caverna

bifurcada y en la oscuridad pasamos por alto elpunto de bifurcacioacuten Saliendo a nuestra derechaencontraremos el brazo maacutes largo

Asiacute fue Habiacuteamos recorrido una veintena de me-tros cuando encontramos una segunda ramificacioacutendel tuacutenel por la que continuamos la marcha con im-paciencia Tras varios cientos de metros por aqueltuacutenel oscuro alcanzamos a divisar un brillo rojoPareciacutea que una gran llama constante cruzaba el pa-sadizo cerraacutendonos la marcha

Continuamos avanzando Ninguacuten sonido nin-guacuten movimiento No se percibiacutea calor pero la gran

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cortina luminosa se alzaba delante de nosotros ha-ciendo brillar la arena del piso hasta que al aproxi-marnos maacutes vimos que teniacutea un borde circular

-iexclLa luna iexclPor Dios -gritoacute entusiasmado LordJohn- Hemos cruzado muchachos iexclHemos cruza-do

Efectivamente era la luna llena que apareciacuteafrente a la abertura de la caverna Asomaacutendonos porla boca de la cueva pudimos convencernos de quecon la ayuda de la soga nos resultariacutea faacutecil el des-censo

Con alegre aacutenimo regresamos al campamento pa-ra apresurar nuestra escapada

Lo que debiacuteamos hacer tenia que ser realizadoraacutepida y secretamente pues auacuten a estas horas de lanoche los indios podriacutean descubrirnos y obligarnosa permanecer

Resolvimos dejar nuestras provisiones llevandouacutenicamente nuestras armas y municiones Pero Cha-llenger insistioacute en llevar unos pesados bultos asiacutecomo cierto especial embalaje de cuya naturaleza meestaacute prohibido hablar que nos dio maacutes trabajo queninguno

El diacutea transcurrioacute lentamente pero llegoacute la oscu-ridad y nos encontroacute dispuestos a partir Con gran

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trabajo logramos subir nuestro equipo y tras una uacutel-tima mirada sobre todo aquel paisaje nos despedi-mos de aquella tierra nuestra tierra como queda-mos en llamarla Pronto se veriacutea visitada porcazadores turistas curiosos Pero para cada uno denosotros constituiacutea un paiacutes de aventura donde nosarriesgamos sufrimos y aprendimos mucho

A nuestra izquierda se abriacutean las bocas de otrascavernas algunas de las cuales brillaban con rojosresplandores Al pie del risco se oiacutean las voces dealgunos indios que reiacutean y cantaban Detraacutes estabanlas primeras estribaciones boscosas seguidas por elgran lago en que viviacutean extrantildeos monstruos

Mientras miraacutebamos todo esto se oyoacute un gritofuerte horripilante el rugido de uno de los mons-truos

Era la voz de la Tierra de Maple White despi-dieacutendonos

Nos volvimos y penetramos por la caverna quenos conducirla de regreso a casa

Dos horas maacutes tarde todas nuestras pertenenciasestaban ya al pie del risco sin que tuvieacuteramos otrasdificultades que las producidas por los bultos quellevaba Challenger

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Dejamos todo alliacute y nos dirigimos al campa-mento donde nos esperaba Zambo

Llegamos al amanecer para encontrarnos con lasorpresa de que no habiacutea alliacute un fuego encendidosino una docena La partida de rescate habiacutea llega-do Se encontraban con Zambo veinte indios delriacuteo con estacas sogas y cuanta cosa podiacutea ser uacutetilpara construir un puente sobre el abismo

Por lo menos no tendremos dificultades ahorapara llevar el equipaje mantildeana cuando emprenda-mos el viaje rumbo al Amazonas

Y asiacute humilde y agradecido termino este relatoNuestros ojos han visto grandes maravillas y nues-tras almas se han fortificado ante lo que tuvimosque soportar Cada uno de nosotros cuatro es ahoraun hombre mejor maacutes profundo

Si nos detenemos en Paraacute a reequiparnos estacarta llegaraacute a Londres con el barco que nos prece-da De no ser asiacute es probable que la reciba el mismodiacutea en que yo tenga el placer de estrechar nueva-mente su mano mi estimado sentildeor McArdle lo queespero que sea muy pronto ya

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CAPIacuteTULO 16

iexclUN DESFILE iexclUN DESFILE

Deseo hacer constar nuestro agradecimiento atodos nuestros amigos del Amazonas por la enormebondad y hospitalidad con que fuimos recibidos ennuestro viaje de regreso Particularmente al sentildeorPentildealosa y otros funcionarios del gobierno brasile-ntildeo por los preparativos especiales con que nos ayu-daron en el viaje y al sentildeor Pereira de Paraacute a cuyasprevisiones debemos el poder contar con ropasadecuadas para reaparecer en forma decente ante elmundo civilizado

Pareceraacute un flaco pago de toda esa cortesiacutea quehayamos engantildeado a nuestros benefactores perobajo tales circunstancias no tuvimos otra alternativay mediante estas liacuteneas les hago saber que soacutelo re-

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presentaraacute una peacuterdida de tiempo y dinero tratar deseguir nuestros pasos Estoy seguro de que nadiepor muy diligentemente que estudie nuestra narra-cioacuten podraacute ni siquiera aproximarse al lugar denuestras aventuras

Por gran cantidad de razones todas las cuales esseguro que encontraraacuten justificadas queremos quecontinuacutee desconocido el sitio que fue escenario delos hechos aquiacute narrados

La excitacioacuten causada en todas partes de Suda-meacuterica que tuvimos que atravesar imaginamos queseriacutea por motivos puramente locales y puedo asegu-rar a nuestros amigos en Inglaterra que no teniacuteamosidea de la conmocioacuten que causaba en toda Europael rumor de nuestras experiencias

Recieacuten cuando el Ivernia estaba a quinientasmillas de Southampton los incontables telegramasde distintos perioacutedicos y agencias de noticias ofre-ciendo altos precios por nuestras narraciones nosdemostraron cuaacutento se habiacutea consagrado la aten-cioacuten no soacutelo del mundo cientiacutefico sino del puacuteblicoen general en seguir nuestros pasos

De todos modos habiacutea quedado convenido en-tre nosotros en que nada se diriacutea a la prensa hastaque nos reunieacuteramos con los miembros del Instituto

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Zooloacutegico ya que como delegados era nuestro cla-ro deber dar nuestra primera informacioacuten al cuerpodel que habiacuteamos recibido instrucciones de investi-gar

Por lo tanto aunque encontramos a Sou-thampton lleno de gente de prensa nos rehusamosterminantemente a hacer comentarios de modo quela atencioacuten puacuteblica se enfocoacute en la reunioacuten que ten-driacutea lugar en la tarde del 7 de noviembre para lacual el saloacuten del Instituto Zooloacutegico en que se ha-biacutea iniciado nuestra expedicioacuten resultoacute demasiadopequentildeo

La reunioacuten fue programada para el segundo diacuteadespueacutes de nuestra llegada a fin de permitirnosatender nuestros asuntos personales maacutes urgentes

De los miacuteos no quiero hablar todaviacutea Piensoque al alejarme de ellos con el tiempo podreacute pen-sar y tal vez hablar al respecto con menor emocioacuten

He contado al lector al comienzo de esta narra-cioacuten en queacute consistiacutean los motivos que me impulsa-ron a la accioacuten Es cierto tal vez que debocontinuar esa narracioacuten y demostrar los resultadospero todaviacutea no ha llegado el momento en que nopueda ya evitar hacerlo

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Por lo menos he sido partiacutecipe de una aventuramaravillosa y no puedo menos que estar agradecidoa la fuerza que me llevoacute a ello

Y ahora vuelvo al supremo momento de todasnuestras aventuras Mientras me esforzaba por en-contrar una forma adecuada de describirlo mis ojoscayeron sobre la edicioacuten de mi propio perioacutedico dela mantildeana del 8 de noviembre con el completo y ex-celente relato de mi amigo y colega MacDonal Lomejor que puedo hacer es transcribir su narracioacutenAdmito que el diario exageraba un poco especial-mente por su propia participacioacuten en la empresa atraveacutes de un corresponsal especial pero los demaacutesperioacutedicos importantes eran apenas un poco menosexuberantes en su narracioacuten Asiacute fue coacutemo el buenMac informoacute

EL NUEVO MUNDOGRAN REUNIOacuteN EN QUEENacuteS HALL

ESCENAS TUMULTOSASEXTRAORDINARIOS INCIDENTES

iquestQUEacute ES ESOMOTIacuteN NOCTURNO EN REGENT

STREETLa muy discutida reunioacuten del Instituto Zooloacutegi-

co citada para escuchar el informe de la comisioacuten

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investigadora enviada el antildeo pasado a Sudameacutericapara verificar las manifestaciones del profesor Cha-llenger sobre la continuacioacuten de la existencia de vidaprehistoacuterica en aquel continente se llevoacute a caboanoche en Queens Hall y puede decirse que cons-tituiraacute un hito en la historia de la ciencia pues sudesarrollo fue sensacional asiacute que nadie de los pre-sentes podraacute jamaacutes olvidarla

Las invitaciones estaban limitadas a los miem-bros y sus amistades pero este teacutermino es elaacutestico ymucho antes de las ocho hora fijada para la inicia-cioacuten todos los rincones del gran saloacuten estabanatestados El puacuteblico en general que por motivosno justificables se consideroacute excluido sin razoacuten sereunioacute ante las puertas terminando por invadir lasala Los miembros de la prensa se vieron obligadosa agruparse en un rincoacuten del escenario cerca delgrupo de cientiacuteficos de todo el mundo alliacute congre-gados

La aparicioacuten de los cuatro exploradores no nece-sita ser descripta ya que las fotografiacuteas publicadasmuestran el entusiasmo con que fueron recibidos

Cuando el silencio se restauroacute y el puacuteblico volvioacutea ocupar sus asientos fueron presentados por eldirector de la reunioacuten Duque de Durham Luego se

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incorporoacute el profesor Summerlee cuya narracioacuten noreproducireacute ya que concuerda con la que en formadetallada publica este perioacutedico en sus columnascomo un suplemento y proveniente de la pluma denuestro propio corresponsal especial

Tan soacutelo d ireacute que despueacutes de describir la formaen que se originoacute el viaje rindioacute un adecuado ho-menaje al profesor Challenger al que agregoacute susdisculpas por la incredulidad con que sus afir-maciones ahora totalmente confirmadas habiacuteansido recibidas anteriormente

Describioacute someramente el viaje comentoacute las di-ficultades con que tropezaron

La narracioacuten efectuada mantuvo a la multitud encompleto silencio absorta ante la descripcioacuten deaquellos animales plantas y seres humanos encon-trados durante la expedicioacuten

Finalmente describioacute entre ciertas risas la inge-niosa si bien llena de peligros invencioacuten aeronaacuteuti-ca del profesor Challenger terminando su notablediscurso con una resentildea del meacutetodo por el cual en-contraron el camino de regreso al mundo civilizado

Se creyoacute que la reunioacuten habriacutea terminado en esepunto tras un voto de aplauso y agradecimientoiniciado por el profesor Sergius de la Universidad

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de Upsala que fue inmediatamente aprobado ypuesto en praacutectica No obstante era evidente quelos acontecimientos no estaban destinados a desa-rrollarse sin asperezas

Durante el discurso del profesor Summerlee senotaron siacutentomas de oposicioacuten y ahora el doctorJames Illingworth de Edimburgo se irguioacute en elcentro de la sala Dijo que deseaba hacer una rectifi-cacioacuten antes que se adoptara una resolucioacuten y soli-citoacute permiso para hacerlo Al obtener autorizacioacutense dirigioacute al puacuteblico pero fue interrumpido por elprofesor Summerlee que quiso dejar aclarado queIllingworth era su enemigo desde una controversiamantenida en las paacuteginas del laquoQuarterly Journal ofScienceraquo sobre la verdadera naturaleza del batibiopero el director del debate sentildealoacute la imposibilidadde tener en cuenta cuestiones personales

El doctor Illingworth no fue bien oiacutedo debido ala constante oposicioacuten de los amigos del grupo ex-plorador Muchos trataron de obligarlo a sentarseComenzoacute expresando su agradecimiento por el tra-bajo cientiacutefico realizado por los profesores Challen-ger y Summerlee Manifestoacute lamentar que pudieraadvertirse alguacuten prejuicio en sus comentarios queestariacutean especialmente destinados a satisfacer su

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deseo de lograr una cientiacutefica demostracioacuten de laverdad Su oposicioacuten en resumen era la misma queel profesor Summerlee habiacutea adoptado en la reu-nioacuten anterior En aquella oportunidad el profesorChallenger habiacutea hecho manifestaciones que Sum-merlee recibioacute con dudas Ahora el mismo Sum-merlee haciacutea declaraciones similares y pretendiacutea quese le creyera sin maacutes ni maacutes iquestEra esto razonable(Se produjo una prolongada interrupcioacuten durante lacual desde el sector de la prensa se oyoacute al profesorChallenger solicitar autorizacioacuten para echar a la callea Illingworth) Haciacutea un antildeo un hombre dijo ciertascosas Ahora cuatro hombres deciacutean otras maacutesincreiacutebles auacuten iquestDebiacutea esto constituir prueba finalde la veracidad de todos ellos Es cierto que los 97cuatro eran hombres de caraacutecter pero la naturalezahumana es compleja Auacuten los profesores puedenser desencaminados por un deseo de notoriedadLos cazadores pueden desear adquirir una posicioacutenque les permita despreciar a sus rivales y los perio-distas no son adversos a golpes sensacionales enque la imaginacioacuten debe ayudar en mucho a los he-chos reales Cada uno de los miembros del grupoexplorador seguacuten Illingworth teniacutea motivos paramentir iquestEn queacute consistiacutean las pruebas aportadas

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iquestFotografiacuteas En este siglo de ingeniosas manipula-ciones una fotografiacutea no prueba nada iquestQueacute maacutesSe nos habiacutea contado una historia sobre sogas y ca-vernas que impediacutean llevar e ejemplares de la faunagigantesca Ingenioso pero no convincente prosi-guioacute analizando Illingworth Se ha dicho que LordJohn Roxton manifestaba haber traiacutedo el craacuteneo deun Phororachus Illingworth indicoacute con cierto son-sonete que le agradariacutea haber visto ese craacuteneo Enese momento Lord John Roxton se incorporoacute pi-diendo que le aclarara si pretendiacutea llamarlo mentiro-so

El director del debate exigioacute orden y solicitoacute aldoctor Illinworth que concluyera sus comentarios yefectuara la modificacioacuten que queriacutea introducir en laresolucioacuten

A esto Illingworth propuso que si bien debiacuteaagradecer al profesor Summerlee su interesante con-ferencia todo el asunto debiacutea ser considerado comono probado y correspondiacutea pasarlo a una comisioacuteninvestigadora maacutes numerosa y de ser posible maacutesdigna de confianza

No es necesario describir la confusioacuten que seprodujo Una gran parte de los concurrentes expre-saron su indignacioacuten Se inicioacute una pelea entre el

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grupo de estudiantes que ocupaban los bancosposteriores y lo uacutenico que impidioacute que se produ-jeran mayores incidentes fue la presencia de muchasdamas en el recinto

Repentinamente el profesor Challenger se in-corporoacute Su apariencia especialmente dominante yel imperioso ademaacuten con que requirioacute silencio le-vantando una mano sobre la cabeza dominaron alauditorio

Logrado el silencio se dirigioacute al puacuteblico con lassiguientes palabras -Recordaraacuten muchos de los pre-sentes que escenas similares a eacutesta se produjerondurante la anterior reunioacuten y que en aquella ocasioacutenel profesor Summerlee fue el principal ofensor sibien se muestra ahora contrito y apenado por aque-llo He escuchado esta noche frases similares peromucho maacutes ofensivas provenientes de quien acabade sentarse y si bien representa para miacute un granesfuerzo disminuirme para pensar desde el nivelmental del mismo tratareacute de hacerlo para tratar deeliminar cualquier duda razonable que pueda que-dar No creo necesario sentildealar que si bien el profe-sor Summerlee habloacute esta noche en su caraacutecter dedelegado del Instituto ante la comisioacuten de investiga-cioacuten el principal iniciador de todo esto fui yo y

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soacutelo a miacute corresponde el meacuterito de cualquier resul-tado positivo Personalmente guieacute a estos sentildeoreshasta aquella meseta les hice ver lo correcto de misafirmaciones y los traje de regreso Precavido noobstante ante el resultado de mis anteriores decla-raciones no he venido desprovisto de pruebas quepuedan demostrar sin lugar a dudas la veracidad denuestras narraciones Coacutemo lo explicoacute ya el profe-sor Summerlee nuestras caacutemaras fueron destroza-das por los hombres-monos cuando asaltaronnuestro campamento y se arruinaron nuestros nega-tivos (Risas gritos y comentarios como laquoiexclCueacutente-nos otraraquo se oyeron en el fondo de la sala) Hemencionado a los hombres-monos y puedo asegu-rarles que algunos de los sonidos que ahora percibotraen a mi mente el viacutevido recuerdo de aquellascriaturas (Nuevas risas en otros sectores) A pesarde ello conservamos cierto nuacutemero de fotografiacuteasque demuestran las condiciones de vida sobre lameseta iquestSe nos acusa de haberlas falsificado (Unavoz gritoacute laquoiexclSiacuteraquo y se produjo una larga interrupcioacutenque concluyoacute con la expulsioacuten de buen nuacutemero demuchachos) Los negativos fueron examinados porexpertos iquestQueacute otra prueba tenemos Ya ha queda-do explicado que las circunstancias de nuestra huida

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de la meseta nos impidioacute llevar grandes cantidadesde equipaje -pero tienen ustedes la posibilidad deobservar la coleccioacuten de mariposas e insectos delprofesor Summerlee que contiene muchas especieshasta ahora desconocidas iquestNo es esto evidencia

laquoiexclNoraquo -gritoacute alguieniquestQuieacuten es el que dijo eso -preguntoacute ChallengerEl doctor Illingworth se incorporoacute manifestan-

do que lo que queriacutea indicar era que tal coleccioacutenpudo ser efectuada en cualquier sitio y que no teniacuteapor fuerza que tratarse de una meseta prehistoacuterica

-Sin dudas tiene usted razoacuten y me inclino antesu autoridad cientiacutefica si bien admito que su nom-bre no me resulta conocido -prosiguioacute Challenger-Dejemos entonces de lado las fotografiacuteas y la colec-cioacuten entomoloacutegica Me referireacute a la variada y precisainformacioacuten que traemos sobre puntos que hastaahora no habiacutean sido aclarados Por ejemplo loshaacutebitos domeacutesticos del pterodaacutectilo

Una voz interrumpioacute se oyeron gritos insolentesy se produjo otro tumulto

-Deciacutea que sobre los haacutebitos domeacutesticos del pte-rodaacutectilo podemos ahora iluminar muchos puntososcuros Puedo mostrarles una fotografiacutea que traigo

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en el portafolios de un pterodaacutectilo vivo que losconvenceraacute de que

-Ninguna fotografiacutea nos podraacute convencer de na-da -interrumpioacute el doctor Illingworth

-Asiacute es-Maacutes allaacute de toda posibilidad de dudaFue en este momento cuando se produjo la sen-

sacioacuten de la noche El profesor Challenger levantoacuteuna mano hizo una sentildeal y nuestro colega el sentildeorE D Malone se incorporoacute alejaacutendose hacia el fon-do de la plataforma de donde regreseacute en compantildeiacuteade un gigantesco negro llevando entre los dos unagran caja cuadrada evidentemente muy pesada quedepositaron con suavidad frente al profesor Cha-llenger Este se inclinoacute retiroacute la tapa de la caja y mi-rando a su interior chasqueoacute los dedos Un instantedespueacutes aparecioacute una cosa horrible que se acomodeacutesobre uno de los costados de la caja Ni siquiera laespectacular caiacuteda del Duque de Durham pudo dis-traer la petrificada atencioacuten del puacuteblico La cara deaquel animal era como la maacutes espantosa gaacutergola quela imaginacioacuten pueda concebir Maliciosa horriblecon dos pequentildeos ojos rojos que miraban maleacutevo-lamente su largo pico entreabierto mostrando la

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doble fila de filosos dientes era la fiel representa-cioacuten del diablo de nuestra nintildeez

Dos damas cayeron en sus sillas sin sentido Seoyeron gritos en toda la sala Por un momento secorrioacute serio peligro de que se produjera un paacutenicocolectivo

El profesor Challenger levantoacute ambos brazos pa-ra dominar la confusioacuten pero este movimiento es-pantoacute al pterodaacutectilo que extendioacute las alas y voloacute enciacuterculos por Queens Hall aumentando la alarma

-iexclLa ventana iexclCierren esa ventana -gritoacute el pro-fesor Challenger pero ya era tarde

El extrantildeo ser se dirigioacute hacia el rectaacutengulo lumi-noso recogioacute sus tres metros de alas y voloacute al exte-rior

El profesor Challenger cayoacute en su silla con la ca-ra entre las manos en momentos en que toda lagente tras un suspiro de alivio comenzoacute a aplaudirunaacutenimemente la multitud se abalanzoacute sobre el es-cenario y levantoacute en andas a los cuatro heacuteroes queen vano procuraron liberarse

-iexclA Regent Street iexclUn desfile iexclHagamos un des-file

La escena en la calle fue extraordinaria Una den-sa falange cerrando las calles avanzoacute por Regent

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Street Pall Mall St James Street y Picadilly La zonade maacutes denso traacutensito de Londres se vio invadidapor la larga procesioacuten que seguiacutea a los que portabanen hombros a los exploradores

Recieacuten despueacutes de medianoche fueron deposita-dos en la entrada de las habitaciones de Lord JohnRoxton en el Albany y tras cantar laquoDios Salve alReyraquo la muchedumbre se dispersoacute

Asiacute concluyoacute una de las maacutes memorables nochesque Londres ha vivido en muchos antildeos

De ese modo describioacute mi amigo MacDonal losacontecimientos

Quiero agregar a ello una palabra sobre el desti-no corrido por el pterodaacutectilo Nada de cierto puededecirse Hay declaraciones de dos asustadas mujeresde que lo vieron parado sobre el techo de QueensHall durante varias horas Al diacutea siguiente los dia-rios publicaron la noticia de que el soldado Milesde guardia en Marlborough House abandonoacute supuesto sin permiso y seriacutea juzgado por la corte mar-cial Seguacuten su declaracioacuten dejoacute caer el rifle y huyoacute alver al diablo volando delante de la luna La corte nole creyoacute pero puede suponerse cuaacutel fue el origen desu desercioacuten

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Por uacuteltimo se tuvo informacioacuten de un vaporamericano el S S Friesland de que se habiacutea vistopasar una forma extrantildea como de un gigantescomurcieacutelago rumbo al sudoeste Si la resistencia devuelo igualoacute al instinto es probable que el ptero-daacutectilo no haya encontrado su fin en las vastedadesdel Atlaacutentico

Y Gladys iexcloh mi Gladys La Gladys del miacutesticolago que ahora se llamaraacute Lago Central pues nuncatendraacute ella inmortalidad a traveacutes de miacute iquestPor queacute novi nunca una fibra dura en su naturaleza iquestCoacutemo nocomprendiacute que era un pobre amor el que impulsabaal ser amado hacia la muerte o al peligro de sufrirla

Permiacutetanme contarlo en pocas palabrasEn Southampton no recibiacute ninguacuten telegrama y

llegueacute alarmado a la pequentildea villa en Streatham alre-dedor de las diez de la noche iquestEstariacutea viva omuerta iquestDoacutende estaban todos mis suentildeos de en-contrarla sonriente con brazos abiertos y frases deelogio para e hombre que habiacutea arriesgado la vidapara satisfacerla

Cruceacute el jardiacuten y llameacute a la puerta Oiacute la voz deGladys en el interior hice a un lado a la mucama yentreacute

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Estaba sentada bajo una laacutempara al lado del pia-no De tres raacutepidos pasos llegueacute a su lado y tomeacutesus manos entre las miacuteas

-iexclGladys -griteacute- iexclOh Gladys-iquestQueacute ocurre -exclamoacute-iquestGladysTuacute eres Gladys iquestverdad iquestMi peque-

ntildea Gladys Hungerton-No -repuso- Soy Gladys Potts Permiacuteteme que

te presente a mi esposoiexcl Cuaacuten absurda es la vida Alliacute me encontreacute salu-

dando mecaacutenicamente a un hombrecillo de cabelloscastantildeos que estaba ocupando la profunda poltronaque en una eacutepoca estaba consagrada a mi uso per-sonal

-Papaacute nos deja estar aquiacute mientras terminannuestra casa -dijo Gladys

-iquestAh siacute -repuse confusa-iquestNo recibiste mi carta en Paraacute-No no recibiacute ninguna carta-iexclOh queacute pena Eso te hubiera aclarado todo-No te preocupes todo estaacute claro-Le he contado a William lo nuestro No tene-

mos secretos Lo siento pero si no te hubieras idopienso que si me hubieras amado realmente no tehubieras ido dejaacutendome aquiacute sola

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El hombrecillo me invitoacute a tomar una copa-Siempre es asiacute iquestverdad -comentoacute en tono con-

fidencial- Y seguiraacute asiacute a menos que tengamos po-ligamia soacutelo que al reveacutes iquestMe comprende

Se rio como un idiota mientras me dirigiacutea a lapuerta Tuve un repentino impulso Regreseacute enca-raacutendome a mi exitoso rival

-iquestMe puede contestar una pregunta-Si se trata de algo razonable -repuso-iquestCoacutemo lo hizo iquestBuscoacute un tesoro escondido

descubrioacute un polo sirvioacute en un barco pirata o voloacutea traveacutes del canal iquestDoacutende estaacute el encanto noveles-co iquestDoacutende

-iquestNo cree que esto es un poco personal-Perdone Una sola pregunta maacutes iquestqueacute hace us-

ted iquestCuaacutel es su profesioacuten-Soy empleado de un procurador Segundo ayu-

dante en las oficinas de Johnson y Merivale 41Chancery Lane

-iexclBuenas noches -me despediacute y como un des-consolado heacuteroe con el corazoacuten destrozado meperdiacute en las tinieblas

Permiacutetanme una uacuteltima escena antes de concluirLa noche pasada cenamos en las habitaciones de

Lord John Roxton y unidos en amable camaraderiacutea

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charlando sobre nuestras aventuras Es extrantildeo veren estos distintos escenarios las conocidas caras yfiguras Alliacute estaba Challenger con su sonrisa con-descendiente sus paacuterpados entrecerrados miradaintolerante su barba agresiva y saliente pechoSummerlee con su corta pipa entre el bigote y labarba recortada Tambieacuten estaba Lord John siem-pre con el humor brillando en sus ojos azules quemiraban con aire divertido desde su cara de aacuteguila

Tal es la uacuteltima imagen de ellos que quiero con-servar

Despueacutes de la cena Lord John manifestoacute su de-seo de decirnos algo Retiroacute una vieja caja de ciga-rros de un armario y la depositoacute sobre la mesa

-He aquiacute algo de lo que tal vez debiacute hablar antespero queriacutea saber maacutes antes de estar seguro No valela pena crear ilusiones vanas Pero ahora tengo he-chos y no esperanzas Recordaraacuten ustedes el diacutea enque encontramos el pantano de los pterodaacutectilosBien algo en el terreno llamoacute mi atencioacuten Se trata-ba de algo que tal vez ustedes no advirtieron Me re-fiero a la arcilla azul en una veta volcaacutenica

Los profesores asintieron-Bien soacutelo conozco otro lugar en el mundo con

caracteriacutesticas similares Es la Mina de Diamantes

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De Beers en Kimberley Es decir que inmediata-mente de ver aquello pense en diamantes Prepareacuteaquella jaula para poder llegar al lugar sin peligro ypaseacute un diacutea feliz con un azadoacuten He aquiacute lo queconseguiacute

Abrioacute la caja de cigarros e inclinaacutendola dejoacute ca-er veinte o treinta piedras cuyo tamantildeo variabadesde el de porotos hasta el de nueces

-Tal vez crean que debiacute habeacuterselo contado a us-tedes Estoy de acuerdo soacutelo que yo seacute que hay mu-chas trampas para los incautos y que las piedraspueden ser de cualquier tamantildeo y carecer de valorLas traje en consecuencia y el primer diacutea de nues-tro regreso lleveacute una a Spink y le soliciteacute que la cor-tara y valuara

De una caja de piacuteldoras que llevaba en su bolsi-llo extrajo el maacutes hermoso diamante que he visto enmi vida

-Este es el resultado Cotiza todo el lote a un miacute-nimo de doscientas mil libras esterlinas Por su-puesto que lo repartiremos en partes iguales Noadmitireacute otra posibilidad Bien Challenger iquestqueacuteharaacute usted con sus cincuenta mil libras

-Si persiste usted en su generosa oferta fundareacuteun museo privado

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-iquestY usted Summerlee-Me retirareacute de la ensentildeanza para disponer de

tiempo a fin de clasificar mis foacutesiles-Yo usareacute mi parte -dijo Lord John- para equipar

una expedicioacuten e ir a visitar nuevamente la vieja me-seta En cuanto a usted mi joven amigo supongoque se casaraacute

-Todaviacutea no -repuse con amarga sonrisa- Creoque si me lo permite ireacute con usted

Lord Roxton no contestoacute pero su fuerte diestrase tendioacute hacia miacute por sobre la mesa

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