el niño ya come solo

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Para Jack, de 6 meses de edad, este plátano es algo completamente nuevo. Lo explorará primero con el tacto, con la vista y con el olfato, y luego con el gusto. Estas verduras tienen la forma y el tamaño perfectos para los bebés de 6 meses, como Lilly. Los bebés sienten curiosidad por la comida. A Tessa (que acaba de cumplir 6 meses) le fascinan estos palitos de zanahoria. Will, de 5 meses, explora con la boca objetos cotidianos. En unas semanas, empezará a hacer lo mismo con sus primeros alimentos sólidos.

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Esta guía le mostrará cómo alimentar a su bebé de una manera sensata y divertida y además: ayudará a su hijo a desarrollar habilidades naturales, como la coordinación visomotora y la masticación; el bebé podrá participar en las comidas familiares desde el principio; fomentará la independencia del bebé que podrá experimentar con la comida a su propio ritmo; todos disfrutarán con la comida y la mesa dejará de ser escenario de batallas campales. El niño ya come solo es una guía práctica y experta para la introducción de los alimentos sólidos que le ayudará a que su bebé, coma solo con alegría y seguridad.

Transcript of el niño ya come solo

Para Jack, de 6 meses de edad, este plátano es algo completamente nuevo. Lo explorará primero con el tacto, con la vista y con el olfato, y luego con el gusto.

Estas verduras tienen la forma y

el tamaño perfectos para los bebés

de 6 meses, como Lilly.

Los bebés sienten curiosidad por la comida. A Tessa (que acaba de cumplir 6 meses) le fascinan estos palitos de zanahoria.

Will, de 5 meses, explora con la boca objetos cotidianos. En

unas semanas, empezará a hacer lo mismo con sus primeros

alimentos sólidos.

A los 7 meses, Lara se mete los dedos en la boca mientras

mastica melón para que no se le caiga.

Felix (6 meses) utiliza ambas manos para llevarse a la boca este trozo de queso, pero aún no ha aprendido por dónde cogerlo.

Owen, de 6 meses y medio, intenta averiguar cómo impedir que se le escape el resbaladizo trozo de remolacha de la ensalada de su madre.

George, de 6 meses, le ha echado el ojo a las zanahorias

de su hermana mayor.

Aidan descubre los espaguetis a los 7 meses y medio.

Max (7 meses) sostiene el brócoli por el tallo para acceder al otro

extremo.

Comer fuera es fácil cuando los bebés comen solos. George (7 meses) decide qué coger del plato de su madre.

Charlie, que aún no ha cumplido 7 meses, ya comparte las comidas

familiares y puede coger un trozo de carne de su plato de estofado.

Oscar (8 meses) ha aprendido a separar la pulpa y la piel de la piña.

Robert, de 8 meses, sostiene la fresa con mucho cuidado, para poder mordisquearla.

Jamie (7 meses) y su abuelo comen

fuera juntos de vez en cuando.

Aunque Seren (9 meses) sólo tiene dos dientes, se come sin dificultad

una manzana.

A los 8 meses y medio, William es capaz de comer un sándwich de aguacate.

Hannah, de 8 meses, quiere

probar los falafels con el pan de pita, igual

que su padre.

 Lila (9 meses) ha aprendido a coger trocitos de carne picada con el índice y el pulgar. Luego se concentra para llevárselos a la boca.

Aidan (10 meses) no se comerá toda la

chuleta de cordero, pero chupándola y mordisqueándola obtendrá muchos

nutrientes.

 A los 10 meses, Oscar usa la mano y la cuchara para comerse la papilla.

 Los bebés suelen escoger combinaciones insólitas. Orban, de 9 meses, opta por una tostada con ciruela.

A los 10 meses, Orban demuestra que los dedos son perfectos para untar comida blanda, como el

humus.

A Nisha (10 meses) le gusta casi toda la comida. Hoy ha decidido empezar por la fresa.

Max (1 año) y su padre comparten un poco

de pollo.

Charlie, de 1 año, participa en la comida dominical y aprende a utilizar los cubiertos.

 Owen (17 meses) se sirve él mismo y aprende a medir el volumen y la distancia, además de a valorar su propio apetito.

Madeleine (15 meses) se

concentra al máximo para

comer la ensalada de pasta con el

tenedor.