El Objeto de La Historia

10
1 EL OBJETO DE LA HISTORIA EN LOS TEXTOS DE: LABROUSSE, BLOCH Y BRAUDEL MARÍA INÉS RODRÍGUEZ JUNIO DE 1999

Transcript of El Objeto de La Historia

Page 1: El Objeto de La Historia

1

EL OBJETO DE LA HISTORIA EN LOS TEXTOS DE:

LABROUSSE, BLOCH Y BRAUDEL

MARÍA INÉS RODRÍGUEZ

JUNIO DE 1999

Page 2: El Objeto de La Historia

2

INTRODUCCIÓN:

La redifinicón del objeto de análisis histórico que ofrecen Labrousse, Braudel

y Bloch ha sido considerado tradicionalmente como un aporte enteramente original,

sin embargo, nuevos abordajes como el de Peter Burke muestran que en el paradigma

de la época ya estaba insito la preocupación por romper con la historia del

acontecimiento: de corta duración y raigambre aristocrática y en donde lo político era

el punto de inteligilidad de lo económico y social.1

En lo que respecta a la historiografía argentina estos autores son los que

provocan una real apertura y el contacto con una forma distinta de pensar esas

cuestiones, aunque no todos ingresan a ésta problemática de la misma manera ni

desde la misma perspectiva, igualmente subvierten la perspectiva tradicional y

aparece otra que se caracteriza porque se incluyen temáticas socioeconómicas y

culturales que atañen a los de abajo, métodos e2stadísticos y una preocupación por

dar respuesta a procesos globales y totalizadores.

El objeto de la historia se complejiza al tomarse en cuenta aspectos olvidados

anteriormente, adquiere un volumen que carecía al hacer jugar los factores

espaciales, una diversidad en la unidad en donde el punto de inteligibilidad

provendrá de los hombres en el tiempo, de los procesos socioeconómicos y de la

interrelación de los tiempos diferenciales.

1 Peter Burke, La revolución Historiográfica francesa. La Escuela de Annales 1929-1989, Segundaedición, España, Editorial Gedisa, 1996, pp.11-192 Ernest Labrousse, Fluctuaciones Económicas e Historia Social,Madrid, Editorial Tecnos,1962,pp.337-371 y 461-478 Fernand Braudel, El Mediterráneo y el Mundo mediterráneo en la Epoca de Felipe II, Segundaedición en español, tomo I y II, España, FCE, 1976, t.I ,,pp. 133-180 y t.II, pp.141-166, 99-110 y 583-608Marc Bloch, Los reyes taumaturgos, Primera reimpresión, México, FCE, 1993, pp.23-152, 175-241 y371-389

Page 3: El Objeto de La Historia

3

Los criterios fundamentales con que abordamos las contribuciones de estos autores

fueron tres, el primero marcar la contribución especifíca de cada uno de ellos, el

segundo ordenar la presentación de esas contribuciones en relación a la influencia

que tuvieron unas sobre los otras y tercero desligar estas cuestiones académicas de

las vicisitudes por las que pasan como pertenecientes a un movimiento innovador,

que ya ha sido suficientemente tratado. Por tanto, comenzamos analizando a

Labrousse porque instala la problemática de cómo lo económico repercute en las

transformaciones sociales y desemboca en las revoluciones políticas, e introduce ese

interjuego de tiempos diferenciales. Luego seguimos con Braudel ya que explora ese

campo descubierto por Labrousse y en última instancia a Bloch, ya que su aporte

dibuja otro campo diferencial, el de las creencias y más tarde, mentalidades, y de la

larga duración.

Pero, si esa ordenación se hiciera tomando en cuenta el impacto que provocó en la

historiografía argentina tendríamos que dar un giro y empezar por el final, por Marc

Bloch ya que sus trabajos y más precisamente, el emblemático Introducción a la

Historia, señaló los rumbos de los sectores más progresistas del país.

Page 4: El Objeto de La Historia

4

1.-. Las Fluctuaciones Económicas y la Historia Social en

Ernest Labrousse:

El propósito del trabajo de Labrousse es repensar la revolución Francesa de

1789 desde el punto de vista de:”... la situación material de los hombres durante el

período prerevolucionario y el comienzo de la revolución...”3

La hipótesis que articula ese posicionamiento es que, en la base de esta

revolución es que el hundimiento económico de 1788 y 1789, que afecta a todos los

sectores de la economía : cereales, vinos e industria textil y de la construcción, y

nació en la crísis financiera de la deuda contraida en la guerra de América, creando

las condiciones para que convergan los intereses de artesanos, arrendatarios,

propietarios-cultivadores y la miseria de obreros y de jornaleros. Este

posicionamiento, en parte, rescata la tesis de Michelet y refuta a Jaurés y Mathiez,

quienes minimizan el peso de esa prolongada miseria creyendo que sólo se trata de

una crisis de subsistencia.4

La pregunta es cómo pudo desmostar sus afirmaciones y aquí, se introduce

una reconceptualización de las crísis, desechándo su significación sólo como un

fenómeno de corta duración y remarca el peso de las diversas fluctuaciones según su

naturaleza y época: anuales, interanuales, cíclicas, secualres y sobre todo, enfatiza el

peso de la larga duración en las transformaciones sociales que provoca. Por otro lado,

también implica la utilización de métodos estádisticos y de fuentes muy poco

frecuentadas como los mercuriales y las series de de arrendamientos tomadas de los

libros de cuentas de hospitales y abadias.5

3 Ernest Labrousse, Fluctuaciones..., op.cit., pp.3654 Ibídem., pp.366-371.5 Ernest Labrousse, Fluctuaciones..., op.cit., pp.341-342

Page 5: El Objeto de La Historia

5

El nuevo objeto que prefigura esta obra puede sintetizarse en los términos de

Labrousse:”...El movimiento económico no tiene sólo consecuencias económicas. Se

encuentra ligado a todas las otras actividades humanas y, en cierta medida, las

determina. El problema consiste, para nosotros, en buscar esta medida...Con la

riqueza, con la cultura, la mentalidad y la actitud de las clases sociales se

transforman. Es, en gran medida, consecuencia de los movimientos seculares de

larga duración. Los movimientos cíclicos no son menos importantes, percibidos

mejor y con mayor intensidad que las variaciones largas, su dinamismo histórico es

considerable... las variaciones económicas no interesan sólo al homo economicus

,abstracción a desalojar de la historia, sino al hombre, al hombre indivisible...”6

2.- Un modelo de historia total: Estructura y Acontecimiento

en Fernand Braudel:

La temática que aborda Braudel es el Mediterráneo como el encuadre que le

permite encontrar los nexos permanentes entre la historia y el espacio, y este

posicionamiento no varía entre la primera y segunda edición de su obra. Debemos

señalar que en este análisis usamos la segunda edición en donde el autor introduce

una serie de modificaciones y quizás, la más importante es que ubica en primer lugar

la problemática estructura-acontecimiento que no estaba tan presente al principio,

respondiendo a una serie de críticas que despertó su publicación. Sin embargo, es

necesario puntualizar que la noción de estructura que emplea no es la relación lógica

de la que habla Levi Strauss, sino una definición más llana que se refiere a los

6 Ibídem., pp-349

Page 6: El Objeto de La Historia

6

elementos materiales que persisten a través del tiempo, y la metafora más

conveniente es la de las montañas, las llanuras, los mares y los litorales.Esa historia

estructural es la de Gastón Roupnel, a la que reconduce hacia su verdadero sentido

que es la historia social, de los grupos y las agrupaciones.

Pero, quizás, el verdero eje problemático es el de una historia global escrita

en tres registros diferentes de temporalidades y, en relación, a ellos divide a su obra

en tres partes. En la primera la geohistoria en la que los hombres estan prácticamente

determinados por el medio y en donde el tiempo es casi imperceptible. La segunda de

ritmo más lento es la historia social, que abarca las economías, los Estados, las

sociedades y los conjuntos, y en donde la dinámica que hace entrar en acción esos

elementos tan estáticos es la guerra.7

Este encuadre de tiempos diferenciales sustentado en el contexto estrucutural

es donde define la historia global, considerando que sólo desde ese contexto de lento

progreso y evolución se puede obtener una visión globalizante que incluya lo social,

económico, cultural, política y hasta geográfico. Esta historia global implica la

existencia de un orden global que opera en dos niveles: estructura y acontecimiento,

aunque privilegiando el valor explicativo de las estructuras estables que rebasan al

acontecimiento. Un acontecimiento que caracteriza como “el efímero polvo de la

historia que ilumina algún oscuro paisaje histórico”8

Sin embargo, en este modelo explicativo no queda clarificado la relación que

se prevé entre los dos niveles, a veces parece el acontecimiento como el reflejo de

esas estructura , en otros un hecho aislado sin nexos o con un encadenamiento con

otros hechos. La otra cuestión es la interacción entre movimiento e inmovilidad, cuál

7 Fernand Braudel, El Mediterráneo..., op. cit., pp.12-238 Ibídem.,pp.336

Page 7: El Objeto de La Historia

7

es el elemento de cambio?, porque, a juicio de Braudel, no existen antagonismos

estructurales como el de las clases sociales ni tampoco se pueden localizar ni

imaginar las correlaciones entre los ritmos de vida material y otras fluctuaciones en

la vida de los hombres, ni tampoco las revueltas o revoluciones rompen las

estructuras. Estos antagonismos no operan transformando la realidad social para

Braudel, porque las tensiones sociales no implican una toma de conciencia son sólo

mentiras, venganzas o luchas fratricidas, por otro lado, porque las revueltas no

apuntan a las clases privilegiadas sino al Estado, ya que la realidad más palpable

provenía de los recaudadores de impuestos u otros ejecutores de la política estatal.

Sólo se advierten tres coyunturas para observar los cambios que son las

variaciones demográficas respecto a los hombres, las mdificaciones en las

dimensiones de los Estados y los Imperios en la geográfica y el crecimiento

industrial en la económica. Sin embargo, la causa subyacente se debe a la correlación

existente entre superpoblación y regresión económica, esta doble carga que, crece sin

cesar, según el autor, dicta la totalidad de las condiciones sociales.9

En este punto es importante señalar, que quizás una de las mayores

dificultades del trabajo de Braudel es la falta de una conceptualización rigurosa de

las categorías que emplea, a las que les da un significado muy endeble y que varia a

lo largo de su obra. Esto trae que los ritmos largos, los ciclos y las coyunturas se

superpongan unos a otros, sin que se advierta un ritmo dominante sólo se diferencian

por su longitud temporal y en las civilizaciones a que aluden. Este intento de una

historia comparada de dos civilizaciones: europea y turca, tiene como su mayor valor

el interés por introducir un método de probada solvencia en la sociología.

9 Ibdídem.,pp. 321-329

Page 8: El Objeto de La Historia

8

El aporte más valioso de Braudel es que delimita un objeto de la historia

multidemsional y en la diversidad, cuya captación sólo puede hacerse desde una

trama interdisciplinaria y de ninguna otra manera. Así la geografía se convierte en el

medio que permite recrear lo más pausado de esas realidades estructurales, según el

punto de fuga de la duración más larga.

El problema básico continúa siendo que es posible aprehender, de una u otra

forma, una historia que se modifica muy lentamente y permite describir sus rasgos

permanentes. Una historia totalizante dispuesta a explicar grandes procesos a lo largo

del tiempo y a lo ancho del espacio, donde el principio de integibilidad surge de los

tres tiempos diferenciales y de las estructuras estables y permanentes.

3.- LAS CREENCIAS COMO OBJETO DE LA HISTORIA MARC BLOCH:

Marc Bloch en su obra:Los reyes taumaturgos acomete la audacia de convertir en

objeto de la historia a las creencias y de entre ellas, elige el poder de curar de los

soberanos franceses e ingleeses, que hasta entonces eran el residuo desechable en el

paradigma de las ciencias fuertes, que optaba por dejar fuera del conocimiento a

muchas realidades humanas una parte de la vida más íntimamente individualcomo

ésta, pero que parecían desesperadamentes rebeldes a un saber racional.10

Los reyes eran considerados personajes sagrados y se los tenía como taumaturgos,

que tenían la capacidad de curar, con esto que antes era una anécdota, Bloch hace

una historia porque estudiar esos ritos de curación en el marco de las supersticiones y

leyendas de la época, evidencían no sólo las tendencias generales de la conciencia

10 Marc Bloch, Los reyes..., op.cit., pp. 20-29

Page 9: El Objeto de La Historia

9

colectiva sino el desarrollo de la política en la sociedad y las vicisitudes del poder

dinástico, para lo cual, no basta con aclarar el medio administrativo, judicial o de

grandes decisiones internacionales o el concepto del absolutismo monárquico.

Este nuevo objeto de la historia es inseparable de los hallazgos que ha realizado a

nivel metodológico, donde se ha encontrado con nuevo modelo científico que

tampoco tiene al alcance de su mano los hechos y que reemplazo lo cierto por la

certidumbre y lo probable, como surge de la teoría de la relatividad de Einstein, que

ya no admite que sólo puede haber conocimiento verdadero subsumido en la

generalidad de leyes universales y demostraciones irrefutables.

En esta reinterpretación de la historia como una ciencia en formación que evita los

sucesos más rápidamente captables, y se esfuerza por penetrar por debajo de los

hechos o de los acontecimientos, las creencias son el basamento constante que

permite captar los cambios en la duración y los actos humanos nacidos de las

necesidades colectivas, las que sólo fueron posible merced a una estructura social

determinada.

Las creencias son el basamento que muestran el continum de la historia y es

fundamental que exista porque sin ese fondo ni los hombres ni la sociedad querrían

decir nada, ya que permite que se transfiera la atmosfera mental de cada época entre

generaciones muy alejadas entre sí, esta transmisión es lo que hace accesible los

problemas de conciencia que no son los mismos en cada momento e incluso, llegar

hasta el presente histórico, desde donde se parte generalmente y, con ello, rompe una

de las mayores prohibiciones del positivismo, es decir, convertir en historia al pasado

cercano. Al adoptar esta posición rompe con uno de los mitos fundacionales de la

filosofía de la historia desde Hegel, el de los origenes como una obsesión por

Page 10: El Objeto de La Historia

10

explicar la realidad historia desde Hegel, el de los origenes como una obsesión por

explicar la realidad histórica por lo que ocurrió en el punto inicial.

En realidad para Bloch, el objeto de la historia son los hombres en el tiempo y en los

niveles más profundos de la realidad social: de las creencias y mitos populares que

operan en el nivel de la conciencia, de manera tal que, la diversidad de los hechos

humanos queda reducido a la unidad del yo, y con ello, reconoce su filiación con la

tradición de grandes historiadores franceses como Foustel de Coulanges y Michelet.

Este abordaje desde la creencias le permite abordar la dimensión política,

distinguiendo todo otro conjunto de instituciones y principios de inteligibilidad como

las prácticas religiosas, mostrando que los fragmentos estudiados sucesivamente cada

uno de por sí jamás de por sí dará a todo el conjunto.