EL PAÍS habla de ECOSAM

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las que se ubica 8 EL PAÍS • EXTRA • PATROCINIO DEPORTIVO Miércoles 29 de mayo de 2013 SIN FINANCIACION. PARA CONSEGUIR FONDOS A TRAVÉS DE TÓMBOLAS Y WEBS EQUIPOS ‘AMATEURS’ ELENA SEVILLANO L os infantiles del EMB (Escue- la Municipal de Baloncesto) La Solana, provincia de Ciu- dad Real, acaban de.clasifi- carse para el campeonato de España por primera vez en su historia, y en el peor momento económico posible. Pero las oportunidades no entienden de crisis, vienen cuando vienen y se aprovechan o no. Este equipo está dispuesto a buscar hasta debajo de las piedras los poco más de tres mil euros necesarios para que viajen a Guadala- jara, donde se celebra la competición, los jugadores y dos técnicos. Como no hay subvenciones ni'por parte de la Junta ni del Ayuntamiento (don- de los empleados públicos llevan un tiempo sin cobrar, así que tampoco se entendería), ha lanzado a la Red una campaña de crowdjunding : muchos micro-mecenas aportan un poco di- nero para apoyar un proyecto. Es una fórmula cada vez más utilizada en el deporte base, y no tan base: con un crowdjunding pudo mantenerse en la élite el Básquet Manresa después de perder a su principal patrocinador. Los chicos de La Solana subieron a Twitter lo que estaban haciendo. “Ga- namos notoriedad”, tercia Femando García Alhambra, su entrenador y coordinador del área de Deportes del Ayuntamiento del pueblo. La misma noche de esta entrevista iba a tener lugar en una pizzeria de La Solana una fiesta cón entrada a 2,5 euros, de los que un euro iba al club. Una em- presa ha donado de forma anónima 400 euros, otra más se ha compro- metido a pagar las equipaciones, y una tercera las serigrafiará gratuita- mente. García Alhambra subraya que este empeño común está cohesionan- do al equipo, a los padres, al propio entorno de los chavales. “Vale, con- tamos con menos dinero que antes, hay que asumirlo, y cambiar el chip; a cambio, disponemos de herramientas como Internet. Es cuestión de echar- le imaginación”, exclama optimista. FUENTE DE PUBLICIDAD Que nadie se confunda, las cosas es- tán muy mal, sobre todo en una ciu- dad grande, con muchas bocas pi- diendo y cada vez menos para repar- tir. Así lo constatan dos presidentes de clubes de fútbol madrileños. Luis Gómez, de Unión Adarve, se queja de que su proyecto se sostiene a pul- món gracias a la gestión de las ins- talaciones en las que se ubica y a las cuotas de los padres. “En el Madrid que quiere ser olímpico, los clubes de base están olvidados”, denuncia; tampoco ha visto aparecer a ningún patrocinador “que entienda que el deporte base puede ser una fuente de publicidad”. Acudimos al segun- do, José Luis Amador, presidente del Real Club Deportivo Caraban- chel, con representante en Tercera División, en busca de mejores noti- cias, ya que estrena patrocinador, E.Leclerc... Pero, jarro de agua fría: su flamante ayuda de 12.000 euros es una gota en el océano de los 300.000 de su presupuesto anual, viene a de- cir Amador, que se confiesa preocu- pado porque las cuentas no le salen. Hace unos años, el Carabanchel hacía una revista mensual en la que los comercios de la zona ponían pu- blicidad. “Llegó un momento en el que nos costaba más imprimirla que lo que sacábamos por ella”. Da la sen- sación de que las fórmulas tradicio- nales no funcionan en estos tiem- pos de crisis. Y no es una impresión, sino una realidad que las empresas que antes se mostraban interesadas en invertir en un proyecto depor- tivo a este nivel han volado. “Aquí, la mayoría de patrocinadores eran de la construcción; todo el mundo daba. Y ahora es al contrario”. Con ese “aquí”, Bernd Goldschmidt se refiere a l’Alfás del Pi, provincia de Alicante, Comunidad Valenciana, po- blación del club de atletismo del que es secretario. El club estaba muerto hace cuatro años, lo ha revivido una nueva directiva, que mima a sus tres patrocinadores. “Lo hacen para ayu- darnos, porque son socios, amigos, una empresa de nuestro entorno, no porque crean que les va a repor- tar beneficios; no somos el Real Ma- drid”, concluye. “Las empresas, en general, han apostado por los grandes eventos, la notoriedad, y eso también entraña sus riesgos; creo que las cosas están cambiando y hay grandes firmas que están enfocando hacia lo pequeño”, considera Carlos Campos, consejero delegado del portal Managing Sport. Se pueden encontrar algunos ejem- plos en este sentido, como la inicia- tiva Joma te patrocina, que ya cuen- ta con un primer “equipo anónimo” ganador: el FS Benito Pérez Galdós de Fuenlabrada (Madrid), de fútbol sala. Campos es también muy crítico con los clubes, en los que echa en fal- ta “expertos no solo en deporte, sino también en marketing y gestión”. Les exhorta a “buscarse la vida” y a no li- mitarse a ir a una compañía que ha patrocinado a otro equipo exigiéndole que ayude también al suyo. Cuando la primera de las ocho aso- ciaciones deportivas del concejo astu- riano de San Martín del Rey Aurelio acudió a ECOSAM, asociación de Em- presarios y Comerciantes de la zona, en busca de apoyos, ECOSAM cortó por lo sano. “No podíamos darle a una sí al resto no, era delicado”, reconoce su gerente, Rubén Martín González. Así que adoptó una decisión salomó- nica: cada comerciante aportaría un producto (ropa, un destornillador, vino, chacinas, un transportín para mascotas, un kit de higiene dental...) para elaborar una gran y variopin- ta cesta y sortearla. Se imprimieron 3.800 papeletas a 50 céntimos la uni- dad, y cada equipo se llevó y vendió las que quiso, quedándose íntegramente “En el Madrid que quiere ser olímpico, los clubes de barrio están olvidados”, denuncia el presidente de Unión Adarve [sálvame! LA CRISIS HA DEJADO AL LOS EQUIPOS APUESTAN POR EL con el beneficio. Tal fue el éxito que tanto Martín González como el pre- sidente, Roberto García Fernández, no descartan repetir el experimento. Campos pide más innovación, más imaginación a la hora de conseguir re- cursos. Aunque eso tampoco garantiza nada- Hace un año, los chicos y chicas del Club Natación Badajoz protago- nizaron un vídeo pidiendo un patro- cinador para sufragar, sobre todo, los gastos de desplazamiento cuando han de competir. Se les ocurrió la idea a la vista de que herramientas tradiciona- les como la edición de una revista ya no fiincionaban. No resultó, un año después continúan sin patrocinador, y eso que cuentan entre sus filas con Fátima Gallardo, 15 años y muchas posibilidades de estar en los Juegos Olímpicos de Brasil. “Creo que los equipos deuna ciu- dad lo tienen más complicado que cuando se trata de un pueblo”, esti- ma un directivo del club, coincidiendo con sus colegas madrileños. Aunque, a veces, sale bien. El Club Basket Ibaizabal (Vizcaya) luce en sus camisetas, haciendo una es- pecie de espiral, los nombres de los casi 300 micromecenas que han pa- gado, entre todos, las equipaciones del primer equipo femenino, que estaba en Liga 2 pero acaba de as- cender, y del masculino, que juega en la Liga autonómica. “De cuatro años a esta parte mantenemos las subvenciones públicas, pero las em- presas han caído. Hemos visto des- aparecer equipos, así que cuando se desplomó la ayuda privada, el entre- nador propuso probar con el micro- mecenazgo”, cuenta su responsable de prensa. Pusieron una cantidad simbólica de cinco euros y, a cambio, los me- cenas verían su nombre escrito en las camisetas. Un éxito, tanto que ahora que las chicas han ascendido y “tendrán más visibilidad”, el club se plantea repetir la experiencia.

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Reportaje sobre las nuevas fórmulas de apoyo al deporte, entre ellas la "cestona" que ECOSAM hizo con aportaciones de 72 socios para 8 clubes del concejo vendieran papeletas y se autofinanciaran

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las que se ubica

8 EL PAÍS • EXTRA • PATROCINIO DEPORTIVO Miércoles 29 de mayo de 2013

SIN FINANCIACION. PARA CONSEGUIR FONDOS A TRAVÉS DE TÓMBOLAS Y WEBS

EQUIPOS ‘AMATEURS’

ELENA SEVILLANO

L os infantiles del EMB (Escue­la Municipal de Baloncesto) La Solana, provincia de Ciu­dad Real, acaban de.clasifi- carse para el campeonato de España por primera vez en su historia, y en el peor momento económico posible. Pero las oportunidades no entienden de crisis, vienen cuando vienen y se aprovechan o no. Este equipo está dispuesto a buscar hasta debajo de las piedras los poco más de tres mil euros necesarios para que viajen a Guadala­jara, donde se celebra la competición, los jugadores y dos técnicos. Como no hay subvenciones ni'por parte de la Junta ni del Ayuntamiento (don­de los empleados públicos llevan un tiempo sin cobrar, así que tampoco se entendería), ha lanzado a la Red una campaña de crowdjunding: muchos micro-mecenas aportan un poco di­nero para apoyar un proyecto. Es una fórmula cada vez más utilizada en el deporte base, y no tan base: con un crowdjunding pudo mantenerse en la élite el Básquet Manresa después de perder a su principal patrocinador.Los chicos de La Solana subieron a Twitter lo que estaban haciendo. “Ga­namos notoriedad”, tercia Femando García Alhambra, su entrenador y coordinador del área de Deportes del Ayuntamiento del pueblo. La misma noche de esta entrevista iba a tener lugar en una pizzeria de La Solana una fiesta cón entrada a 2,5 euros, de los que un euro iba al club. Una em­presa ha donado de forma anónima 400 euros, otra más se ha compro­metido a pagar las equipaciones, y una tercera las serigrafiará gratuita­mente. García Alhambra subraya que este empeño común está cohesionan­do al equipo, a los padres, al propio entorno de los chavales. “Vale, con­tamos con menos dinero que antes, hay que asumirlo, y cambiar el chip; a cambio, disponemos de herramientas

como Internet. Es cuestión de echar­le imaginación”, exclama optimista.FUENTE DE PUBLICIDADQue nadie se confunda, las cosas es­tán muy mal, sobre todo en una ciu­dad grande, con muchas bocas pi­diendo y cada vez menos para repar­tir. Así lo constatan dos presidentes de clubes de fútbol madrileños. Luis Gómez, de Unión Adarve, se queja de que su proyecto se sostiene a pul­món gracias a la gestión de las ins­talaciones en las que se ubica y a las cuotas de los padres. “En el Madrid que quiere ser olímpico, los clubes de base están olvidados”, denuncia; tampoco ha visto aparecer a ningún patrocinador “que entienda que el deporte base puede ser una fuente de publicidad”. Acudimos al segun­do, José Luis Amador, presidente del Real Club Deportivo Caraban- chel, con representante en Tercera División, en busca de mejores noti­cias, ya que estrena patrocinador, E.Leclerc... Pero, jarro de agua fría: su flamante ayuda de 12.000 euros es una gota en el océano de los 300.000 de su presupuesto anual, viene a de­cir Amador, que se confiesa preocu­pado porque las cuentas no le salen.Hace unos años, el Carabanchel hacía una revista mensual en la que los comercios de la zona ponían pu­blicidad. “Llegó un momento en el que nos costaba más imprimirla que lo que sacábamos por ella”. Da la sen­sación de que las fórmulas tradicio­nales no funcionan en estos tiem­pos de crisis. Y no es una impresión, sino una realidad que las empresas que antes se mostraban interesadas en invertir en un proyecto depor­tivo a este nivel han volado. “Aquí, la mayoría de patrocinadores eran de la construcción; todo el mundo daba. Y ahora es al contrario”. Con ese “aquí”, Bernd Goldschmidt se refiere a l’Alfás del Pi, provincia de Alicante, Comunidad Valenciana, po­

blación del club de atletismo del que es secretario. El club estaba muerto hace cuatro años, lo ha revivido una nueva directiva, que mima a sus tres patrocinadores. “Lo hacen para ayu­darnos, porque son socios, amigos, una empresa de nuestro entorno, no porque crean que les va a repor­tar beneficios; no somos el Real Ma­drid”, concluye.“Las empresas, en general, han apostado por los grandes eventos, la notoriedad, y eso también entraña sus riesgos; creo que las cosas están cambiando y hay grandes firmas que están enfocando hacia lo pequeño”, considera Carlos Campos, consejero delegado del portal Managing Sport. Se pueden encontrar algunos ejem­plos en este sentido, como la inicia­tiva Joma te patrocina, que ya cuen­ta con un primer “equipo anónimo” ganador: el FS Benito Pérez Galdós de Fuenlabrada (Madrid), de fútbol sala. Campos es también muy crítico con los clubes, en los que echa en fal­ta “expertos no solo en deporte, sino también en marketing y gestión”. Les exhorta a “buscarse la vida” y a no li­mitarse a ir a una compañía que ha patrocinado a otro equipo exigiéndole que ayude también al suyo.Cuando la primera de las ocho aso­ciaciones deportivas del concejo astu­riano de San Martín del Rey Aurelio acudió a ECOSAM, asociación de Em­presarios y Comerciantes de la zona, en busca de apoyos, ECOSAM cortó por lo sano. “No podíamos darle a una sí al resto no, era delicado”, reconoce su gerente, Rubén Martín González. Así que adoptó una decisión salomó­nica: cada comerciante aportaría un producto (ropa, un destornillador, vino, chacinas, un transportín para mascotas, un kit de higiene dental...) para elaborar una gran y variopin­ta cesta y sortearla. Se imprimieron 3.800 papeletas a 50 céntimos la uni­dad, y cada equipo se llevó y vendió las que quiso, quedándose íntegramente

“En el Madrid que quiere ser olímpico, los clubes de barrio están olvidados”, denuncia el presidente de Unión Adarve

[sálvame!LA CRISIS HA DEJADO AL

LOS EQUIPOS APUESTAN POR EL

con el beneficio. Tal fue el éxito que tanto Martín González como el pre­sidente, Roberto García Fernández, no descartan repetir el experimento.Campos pide más innovación, más imaginación a la hora de conseguir re­cursos. Aunque eso tampoco garantiza nada- Hace un año, los chicos y chicas del Club Natación Badajoz protago­nizaron un vídeo pidiendo un patro­cinador para sufragar, sobre todo, los gastos de desplazamiento cuando han de competir. Se les ocurrió la idea a la vista de que herramientas tradiciona­les como la edición de una revista ya no fiincionaban. No resultó, un año después continúan sin patrocinador, y eso que cuentan entre sus filas con Fátima Gallardo, 15 años y muchas posibilidades de estar en los Juegos Olímpicos de Brasil.“Creo que los equipos deuna ciu­dad lo tienen más complicado que cuando se trata de un pueblo”, esti­ma un directivo del club, coincidiendo con sus colegas madrileños.Aunque, a veces, sale bien. El Club Basket Ibaizabal (Vizcaya) luce en sus camisetas, haciendo una es­pecie de espiral, los nombres de los casi 300 micromecenas que han pa­gado, entre todos, las equipaciones del prim er equipo femenino, que estaba en Liga 2 pero acaba de as­cender, y del masculino, que juega en la Liga autonómica. “De cuatro años a esta parte mantenemos las subvenciones públicas, pero las em­presas han caído. Hemos visto des­aparecer equipos, así que cuando se desplomó la ayuda privada, el entre­nador propuso probar con el micro- mecenazgo”, cuenta su responsable de prensa.Pusieron una cantidad simbólica de cinco euros y, a cambio, los me­cenas verían su nombre escrito en las camisetas. Un éxito, tanto que ahora que las chicas han ascendido y “tendrán más visibilidad”, el club se plantea repetir la experiencia.