El País Maíz - Colombia

3
EL PAÍS MAIZ En Colombia en el 2013 se produjeron un millón 685 mil toneladas de maíz y las importaciones fueron de tres millones 584 mil toneladas. En 1990 antes de la apertura, Colombia produjo un millón 200 mil toneladas e importó 274 mil toneladas. Del área productiva sembrada en Colombia, aproximadamente la mitad corresponde a maíz tecnificado, que produce en promedio un poco más de cinco toneladas por hectárea, con rentabilidades apretadas y, en ocasiones, negativas, cuando las condiciones de mercado son desfavorables. En Cerritos, Risaralda, hay un productor que en condiciones ambientales excepcionales produce diez toneladas por hectárea. En la Altillanura hay productividades de ocho toneladas. Pero incrementar las productividades en las áreas actuales es un proceso lento y difícil. El maíz tecnificado se produce con semillas de maíces híbridos que no permiten resembrar parte de la cosecha, ya que la productividad resultante es mínima. Para cada siembra hay que comprar nuevos híbridos. Aunque Fenalce tiene un programa de desarrollo de híbridos, este aún es incipiente y la semilla que usa el país en sus áreas tecnificadas es importada. La producen multinacionales que la desarrollan en otras latitudes, pues la participación del mercado colombiano en el mercado global (alrededor del 1,5% dela producción) no les retribuye producir híbridos para las condiciones específicas colombianas. Las semillas que se importan para Colombia son desarrolladas para ambientes como los de México o Brasil, por lo que su desempeño local es subóptimo. Mejorar la oferta maicera del país en sus áreas tecnificadas, aumentando productividad es posible, pero el camino difícil y de mediano plazo. Por la vía de los costos habría que resolver cuellos de botella como la mecanización, el valor de los insumos y las prácticas productivas que mejoren la calidad. En el maíz tradicional, el de la economía campesina, al que nadie le para bolas y que apenas produce dos toneladas por hectárea, hay un potencial enorme y un gran espacio para aportar la ciencia. Restrepo, J. L. (9 de Abril de 2015). El país maíz. Potafolio, pág. 30. EL PAÍS MAÍZ (II) En los años 70 y 80, la inversión pública en investigación y desarrollo tecnológico era central en la política agropecuaria nacional. Manuel Torregrosa (q.e.p.d.) lideraba un grupo multidisciplinario de investigadores, que desde el ICA trabajaba en maíz. Desarrollar una variedad les tomaba de cinco a siete años. Crearon un portafolio de variedades para el Caribe hasta los altiplanos, que fueron adoptadas por gran parte de los agricultores.

Transcript of El País Maíz - Colombia

Page 1: El País Maíz - Colombia

EL PAÍS MAIZ

En Colombia en el 2013 se produjeron un millón 685 mil toneladas de maíz y las importaciones

fueron de tres millones 584 mil toneladas.

En 1990 antes de la apertura, Colombia produjo un millón 200 mil toneladas e importó 274 mil

toneladas.

Del área productiva sembrada en Colombia, aproximadamente la mitad corresponde a maíz

tecnificado, que produce en promedio un poco más de cinco toneladas por hectárea, con

rentabilidades apretadas y, en ocasiones, negativas, cuando las condiciones de mercado son

desfavorables.

En Cerritos, Risaralda, hay un productor que en condiciones ambientales excepcionales produce

diez toneladas por hectárea. En la Altillanura hay productividades de ocho toneladas. Pero

incrementar las productividades en las áreas actuales es un proceso lento y difícil.

El maíz tecnificado se produce con semillas de maíces híbridos que no permiten resembrar parte

de la cosecha, ya que la productividad resultante es mínima. Para cada siembra hay que comprar

nuevos híbridos.

Aunque Fenalce tiene un programa de desarrollo de híbridos, este aún es incipiente y la semilla

que usa el país en sus áreas tecnificadas es importada. La producen multinacionales que la

desarrollan en otras latitudes, pues la participación del mercado colombiano en el mercado global

(alrededor del 1,5% dela producción) no les retribuye producir híbridos para las condiciones

específicas colombianas. Las semillas que se importan para Colombia son desarrolladas para

ambientes como los de México o Brasil, por lo que su desempeño local es subóptimo.

Mejorar la oferta maicera del país en sus áreas tecnificadas, aumentando productividad es

posible, pero el camino difícil y de mediano plazo. Por la vía de los costos habría que resolver cuellos

de botella como la mecanización, el valor de los insumos y las prácticas productivas que mejoren la

calidad.

En el maíz tradicional, el de la economía campesina, al que nadie le para bolas y que apenas

produce dos toneladas por hectárea, hay un potencial enorme y un gran espacio para aportar la

ciencia.

Restrepo, J. L. (9 de Abril de 2015). El país maíz. Potafolio, pág. 30.

EL PAÍS MAÍZ (II)

En los años 70 y 80, la inversión pública en investigación y desarrollo tecnológico era central en la

política agropecuaria nacional. Manuel Torregrosa (q.e.p.d.) lideraba un grupo multidisciplinario

de investigadores, que desde el ICA trabajaba en maíz.

Desarrollar una variedad les tomaba de cinco a siete años. Crearon un portafolio de variedades

para el Caribe hasta los altiplanos, que fueron adoptadas por gran parte de los agricultores.

Page 2: El País Maíz - Colombia

La apertura, la introducción de híbridos orientados a cultivos de maíz tecnificados y una política

agrícola de más apoyos directos que de apoyo a la investigación, prácticamente detuvieron los

desarrollos en variedades de maíz.

Sin embargo, el maíz tradicional que utiliza variedades aún es un gran jugador en la agricultura

colombiana, y lo seguirá siendo. En el 2013, según las evaluaciones agropecuarias del Ministerio de

Agricultura, se sembraron 404 mil hectáreas de maíz tradicional. De acuerdo con Fenalce fueron

255 mil hectáreas.

Cualquiera de las cifras, posicionan el maíz tradicional en el “top cinco” de la agricultura, en

cuanto al uso de la tierra. Las variedades que se siembran son las mismas que desarrolló el ICA

hace tres décadas, por ejemplo, el chococito en Pueblo Rico, Risaralda, que siembran comunidades

indígenas; guacavía, en el Piedemonte llanero; puyita en Norte de Santander, y clavito, en Boyacá.

La producción es consumida directamente por los productores, se comercializa, y se utiliza para

arepas, bollos y alimentación animal.

Estas variedades presentan varias limitantes. Se han degradado con el paso del tiempo,

perdiendo su pureza genética y su techo productivo, presentan problemas fitosanitarios y serían

obsoletas frente a las variedades que hoy se podrían producir con tecnologías avanzadas.

Estas desventajas deben ser leídas como oportunidades que ya se comienzan a comprender y

aprovechar.

Corpoica, con el apoyo del Ministerio de Agricultura y del ICA, comenzó hace dos años a rescatar

siete variedades mejoradas del ICA y algunas tradicionales, limpiándolas y purificándolas para

devolverlas a las comunidades en un programa llamado “Plan Semilla”.

El Sena también contribuye, para que asociaciones de productores locales aprendan a manejar

y comercializar sus semillas.

Corpoica, para la zona Caribe, desarrolló dos variedades: la V-114 y la V-159, que superan a las

presentes y se comienzan a adoptar.

El mundo de hoy cuenta con buen conocimiento del genoma y la genética del maíz, y posee

herramientas para aprovecharlo. Hay tecnologías como la de dobles haploides, que permiten

generar nuevas variedades puras, seis veces más rápido que por mejoramiento convencional,

duplicando células que tienen la mitad de los cromosomas deseables y generando desde ahí la nueva

planta.

Estas se usan como progenitores que se polinizan con otras variedades puras y crean las llamadas

“sintéticas”, que poseen alto vigor y estabilidad en su descendencia, lo que permite que el productor

pueda resembrar de lo cosechado y mantener buena productividad.

Con los bancos de germoplasma colombianos y estas herramientas, se pueden crear variedades

superiores, con atributos alimenticios diversos y más resistentes al clima y a las plagas.

Restrepo, J. L. (23 de Abril de 2105). El país maíz (II). Portafolio, pág. 30.

Page 3: El País Maíz - Colombia