El Partido Bolchevique Leninista Cubano

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EHSEA, N" 15 I Julio-Diciembre 1997, pp. 271-290 EL PARTIDO BOLCHEVIQUE LENINISTA CUBANO Rafael Soler Martínez (Universidad de Oriente, Santiago de Cuba) RESUMEN Durante la década del 30 surgió y alcanzó su mayor fuerza el movimiento trotskista en Cuba, fenómeno hasta ahora muy poco investigado. En el presente trabajo el autor estudia el origen, auge y decadencia del Partido Bolchevique Leninista, primer partido trotskista de la Isla; analiza su estructura y funcionamiento orgánico, táctica y estrategia, prensa y propaganda, vínculos con el movimiento trotskista de otros países e influencia que recibió, especialmente de España y de los Estados Unidos. Finalmente, expone el proceso que condujo a su crisis y temprana declinación. ABSTRACT It was in the 1930s that the trotskyist movement in Cuba was bom and reached its greatest strength. It this paper the author studies the origins, development and decadence of the Leninist Bolshevik Party (Cuban), the first trotskyist party in the Island. He also analyzes its organic strucmre and the way it operated, the tactics and strategy, the press and propaganda, the links with the trotskyist movement in other countries as well as the mfluence that it received from them, especially from Spain and the United States. Finally, the author analyzes the process that led to its crisis and decadence. El Partido Bolchevique Leninista fue constimido el 14 de septiembre de 1933, en una reunión nacional efectuada en La Habana, a la que asistieron delegados de las células y secciones de la Oposición Comunista de Cuba'. El P.B.L. surge cuando, por una parte, ya había tenido lugar una total rupmra con el Partido Comunista por aquellos que habían seguido el camino de Trotsky, y por otra, se inscribe en la línea del trotskismo internacional aprobada en el Pleno de la Oposición de Izquierda Internacional, efectuada en París el mes anterior, que había proclamado la política de crear nuevos partidos marxistas leninistas de orientación trotskista y trabajar para la constitución de una nueva internacional comunista-. ' Partido Bolchevique Leninista: A todos los Obreros y Campesinos. Al pueblo de Cuba. Comité Central del Partido Bolchevique Leninista. Habana, 25 de septiembre de 1933. Archivo Nacional de Cuba (ANC), Especial. Leg. 1, No. 136. - Comunismo No.29, Madrid, octubre, 1933, pp. 155-162. 271

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La historia del troskismo cubano en los años 30

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  • EHSEA, N" 15 I Julio-Diciembre 1997, pp. 271-290

    EL PARTIDO BOLCHEVIQUE LENINISTA CUBANO Rafael Soler Martnez (Universidad de Oriente, Santiago de Cuba)

    RESUMEN Durante la dcada del 30 surgi y alcanz su mayor fuerza el movimiento trotskista en Cuba, fenmeno hasta ahora muy poco investigado. En el presente trabajo el autor estudia el origen, auge y decadencia del Partido Bolchevique Leninista, primer partido trotskista de la Isla; analiza su estructura y funcionamiento orgnico, tctica y estrategia, prensa y propaganda, vnculos con el movimiento trotskista de otros pases e influencia que recibi, especialmente de Espaa y de los Estados Unidos. Finalmente, expone el proceso que condujo a su crisis y temprana declinacin.

    ABSTRACT It was in the 1930s that the trotskyist movement in Cuba was bom and reached its greatest strength. It this paper the author studies the origins, development and decadence of the Leninist Bolshevik Party (Cuban), the first trotskyist party in the Island. He also analyzes its organic strucmre and the way it operated, the tactics and strategy, the press and propaganda, the links with the trotskyist movement in other countries as well as the mfluence that it received from them, especially from Spain and the United States. Finally, the author analyzes the process that led to its crisis and decadence.

    El Partido Bolchevique Leninista fue constimido el 14 de septiembre de 1933, en una reunin nacional efectuada en La Habana, a la que asistieron delegados de las clulas y secciones de la Oposicin Comunista de Cuba'. El P.B.L. surge cuando, por una parte, ya haba tenido lugar una total rupmra con el Partido Comunista por aquellos que haban seguido el camino de Trotsky, y por otra, se inscribe en la lnea del trotskismo internacional aprobada en el Pleno de la Oposicin de Izquierda Internacional, efectuada en Pars el mes anterior, que haba proclamado la poltica de crear nuevos partidos marxistas leninistas de orientacin trotskista y trabajar para la constitucin de una nueva internacional comunista-.

    ' Partido Bolchevique Leninista: A todos los Obreros y Campesinos. Al pueblo de Cuba. Comit Central del Partido Bolchevique Leninista. Habana, 25 de septiembre de 1933. Archivo Nacional de Cuba (ANC), Especial. Leg. 1, No. 136.

    - Comunismo No.29, Madrid, octubre, 1933, pp. 155-162.

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  • La fundacin del nuevo partido fue dada a conocer pblicamente por medio de un manifiesto del Comit Central del Partido Bolchevique Leninista, el 25 de septiembre de 1933^ El hecho fue reflejado, adems, por la prensa trotskista norteamericana que reprodujo, ntegramente y traducido al ingls, el mencionado manifiesto''. En el manifiesto se calificaba la fundacin del PBL en los siguientes trminos:

    En las luchas polticas del proletariado en Cuba, jams ha tenido tanta trascendencia histrica un acontecimiento como este que se acaba de realizar. Sobre la convulsa situacin poltica imperante [. . .] se ha alzado firme y decidida, la minora de la Oposicin Comunista de Izquierda, y ha plasmado, [. . .] la forma y esencia de un nuevo partido obrero revolucionario*.

    Ms adelante se expresa que el PBL ha surgido como la autntica vanguardia revolucionaria de la clase obrera cubana. El documento recoge adems, de manera sintetizada, los principios programticos fundamentales de los trotskistas cubanos, que despus seran desarrollados de manera ms amplia y detallada en el Programa del Partido Bolchevique Leninista. - Estructura, funcionamiento orgnico, prensa y propaganda.

    El PBL se autoproclamaba como una fuerza poltica independiente del Partido Comunista, es decir, ya no se consideraba parte de ste como lo haba hecho la Oposicin Comunista de Cuba que se autodefina como una fraccin dentro del PC. Los trotskistas cubanos para explicar su rupmra con el PC y la creacin de un nuevo partido sealaban que el primero se haba deformado y que ya no era posible su regeneracin.

    La estructura y funcionamiento orgnico del PBL estaban normados por sus Estatutos. No hemos podido localizar ningn ejemplar de este documento, pero evidencia de su existencia la constiniye la informacin que apareci en la revista trotskista espaola Comunismo, de marzo de 1934, en la que se expresa:

    Hemos recibido un ejemplar impreso de los Estatutos de la organizacin de nuestros camaradas de Cuba, que lleva el nombre de Partido Bolchevique Leninista. Los Estatutos estn inspirados en los principios y normas de la Liga Comunista Internacional [. . .] y, por lo tanto, en el ms justo centralismo democrtico*".

    No sabemos si los Estamtos del PBL fueron exactamente iguales a los de la OCC -analizados en el capmlo anterior- o si se le introdujeron modificaciones; pero si las hubo

    ^ Loe. cit. (1).

    " "To the Cuban Workers & Peasants. Manifiesto of BoIshevikLeninist Party of Cuba.", en The Militant, November 18. 1933. New York.

    'Loe. cit. (1), p . l .

    ' Comunismo No. 33, Marzo 1934, Madrid, p. 144.

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  • deben haber sido mnimas pues otros documentos como informes, cartas, etc. reflejan que el PBL mantuvo una estrucmra y principios organizativos similares a los de la OCC

    En el PBL, al igual que la OCC, existi un comit central con su bur poltico, comits de distrito, de secciones y clulas; adems, prevea efectuar congresos y conferencias nacionales. El partido trotskista cubano se propuso efectuar un congreso nacional en el ao 1934, pero este nunca lleg a realizarse. Entre 1933 y 1935, se llevaron a cabo conferencias nacionales, y plenos del Comit Central. Sus reuniones nacionales ms importantes en el perodo fueron la Conferencia Nacional del 14 de septiembre de 1933, en la que fue constituido el PBL; la plenaria nacional del 27 y 28 de octubre de 1933 donde fue aprobado el Programa. . . ; la Conferencia Nacional de Emergencia, de julio de 1934, en la que fue restructurado el Comit Central; el Pleno del Comit Central del 16 de octubre de 1934, donde se aprob la "Resolucin sobre la situacin poltica actual y nuestras tareas", y el Pleno extraordinario del Comit Central del PBL, del 3 de febrero de 1935, en el que Marcos Garca Villareal (A.Gmez Villar) fue separado del cargo de secretario general del PBL y del Comit Central, y designado en su lugar Gastn Medina (G. Capablanca).

    Desde su nacimiento el PBL afront serios problemas en su funcionamiento orgnico y con la disciplina de sus organizaciones y militantes; por ejemplo, la seccin de Guantnamo no acept el nuevo nombre y carcter del PBL por considerarlo "estrecho" y propuso en su lugar crear una "amplia asociacin de obreros, campesinos y estudiantes", y a partir de esos momento ignor algunas orientaciones del Comit Central y funcion de manera relativamente independiente en el perodo estudiado*.

    En abril de 1934, el secretario general del PBL se quejaba de que los distritos y secciones no haban respondido a la solicitud del Comit Central de informar el nmero de clulas de cada seccin para poder establecer la relacin proporcional de delegados al congreso que se estaba preparando, de la falta de disciplina revolucionaria de algunos sectores del Partido e indicaba la necesidad de "realizar una serie de trabajos orgnicos conducentes [. . .] a la reorganizacin de los Distritos y Secciones existentes."^ En un documento del Comit Central de ese mismo mes se sealaba que muchos militantes no

    ' Qr.: Bolshevik-Leninist Party (Cuban Section of the International Communist League, B.L.) to the International Secretariat, [La Habana], March 20, 1935. The Trotsky Archives. Harvard./ Comit Central del Partido Bolchevique Leninista: A todos los Obreros y Campesinos. Al pueblo de Cuba. Habana. 25 de septiembre de 1933. ANC. Especial. Leg. 15. No. 136./ Programa del Partido Bolchevique Leninista., ANC, Especial. Leg. 15, No. 63.

    " La informacin aparece en un artculo de The Militant, en que se sintetiza el contenido del primer nmero de Rayo, del 4 de febrero de 1934. Jhe Militant. New York. 10 March 1934.

    ' A. Gmez Villar. Secretario General del PBL: A propsito del Primer Congreso del Partido.. [Habana, abril de 1934.] Archivo de Luis Miyares (ALM), Santiago de Cuba.

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  • cotizaban'". Otro problema que afect al funcionamiento orgnico del PBL y a su cohesin interna, fue la aparicin en su seno de una tendencia partidaria del "entrismo" y opuesta a la lnea del Comit Central; esto provoc luchas intestinas, violaciones de la disciplina interna y debilitamiento del Partido. Al hacer un balance de la labor del PBL desde su nacimiento en 1933, en cuanto a vida orgnica, su Comit Central se expresaba en los siguientes trminos:

    Toda la vida orgnica de nuestro Partido a partir de su fun-dacin en 1933, ha sido un proceso de breves estabilizaciones distanciadas por intervalos ms o menos profundos de crisis. El concepto orgnico del Partido fue algo siempre difuso para la direccin, a pesar del esquema contenido en los Estamtos [. .

    Los problemas apuntados contribuyeron al relajamiento de la disciplina del partido, a que tomaran auge en su seno las tendencias disociadoras, a su debilitamiento progresivo que -junto a otros factores- le impidi una real insercin en el movimiento popular revolucionario cubano y lo condujo a la crisis y declinacin.

    Con el objetivo de educar a sus militantes, ampliar su radio de accin e influir sobre la clase obrera el PBL, adems del trabajo directo y a travs de las organizaciones que controlaba como la Federacin Obrera de La Habana, puso nfasis en la propaganda y difusin de sus objetivos, tareas y concepciones tericas por medio de manifiestos, folletos y a travs de su propia prensa. Tanto el Comit Central del PBL como sus comits distritales y seccionales, as como la FOH y otras organizaciones sindicales bajo control trotskista, publicaron numerosos manifiestos y folletos en los que divulgaban sus posiciones polticas. Adems, cuando las circunstancias se lo permitieron, utilizaron las pginas de diversos peridicos provinciales y municipales no adscriptos a partidos u organizaciones polticas para publicar determinadas informaciones'^

    Para la divulgacin de su propaganda y trabajos de carcter terico el PBL utiliz su propia prensa y la de las organizaciones obreras y de eswdiantes que controlaba.

    El rgano oficial del PBL fue el peridico Rayo y su pruner nmero vio la luz el 4 de

    '" Comit Central del Partido Bolchevique Leninista: La reaparicin de "Rayo".. [Habana, abril de 1934]. ALM.

    " Comit Central del Partido Bolchevique Leninista: A rodas as Secciones. Clulas y Militantes del Partido. La Habana, octubre 24 de 1936. Archivo del Instituto de Historia de Cuba (AIHC), Primer Partido Monista Leninista.. Sig. 1/12:81/1.1/14

    '- Cfr.: El Imparcial. 19 de agosto, 14 de septiembre y 25 de octubre de 1933, Matanzas./ Mundial., 5 de mareo de 1935, Santiago de Cuba. L/ftertorf., 6 de marzo de 1935, Santiago de Cuba.///mparda/., 26 de agosto de 1933, Victoria de las Tunas.

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  • febrero de 1934'^ . No hemos podido localizar ningn ejemplar de este peridico en archivos o bibliotecas del pas ni del extranjero; la informacin que poseemos sobre el mismo la hemos encontrado en documentos y en otros rganos de prensa de los trotskistas cubanos, de los Estados Unidos y de Espaa.

    En el primer nmero de Rayo apareci un artculo sobre la situacin de Cuba despus de la caida del gobierno de Grau, el llamamiento de la Liga Comunista Internacional a una conferencia de los bolcheviques-leninistas de Amrica Latina, las resoluciones de la Conferencia Nacional Extraordinaria de la Liga Comunista Internacional de Brasil y un artculo sobre el desarrollo del PBL en la provincia de Oriente, entre otros trabajos'"*.

    Todo parece indicar que Rayo sali de manera muy irregular y que dej de publicarse por un buen tiempo. En un documento del Comit Central del PBL, de abril de 1934 se seala que slo gracias a muchos esfuerzos pudo salir su primer nmero y que despus no fue posible publicarlo nuevamente por falta de recursos". Otros rganos de prensa utilizados por los trotskistas fueron Cultura Proletaria, y El Obrero Panadero, ambos vinculados a la FOH.

    Cultura Proletaria, rgano del Sindicato General de Empleados del Comercio de Cuba (SGECC), "para una mejor orientacin en defensa de los intereses de la clase obrera", comenz a publicarse en enero de 1933 y sala mensualmente; en su primer nmero apareci una breve biografa de Carlos Marx'*. Junto a los artculos e informaciones relacionados con el SGECC, que era el ms importante de los afiliados a la Federacin Obrera de la Habana, en la revista aparecan trabajos de esta sobre la actividad organizativa sindical y sus objetivos y demandas frente a los patronos y las autoridades, as como de combate poltico contra Machado y el gobierno de Carlos Mendieta.

    Adems, en la revista se publicaban reseas de libros de dirigentes del movimiento trotskista internacional como Len Trotsky y Andrs Nin, trabajos tericos del primero y de algunas de los principales dirigentes trotskistas cubanos como Marcos Garca Villareal,

    ne Militante. March 10. 1934. New York.

    '* Cfr.: The Militant. March 10. 1934 y April 11. 1934, New York./Coridfl

  • Carlos Padrn y Luis Busquet'^ . La revista sufri la censura de las autoridades, especialmente despus de la caida del

    Gobierno Grau - Guiteras; por ejemplo, todos los ejemplares del nmero 14 (marzo de 1934), fueron ocupados por la polica'*.

    La importancia que Cultura Proletaria tuvo para el movimiento trotskista cubano de la poca reside en que, por haber salido con mayor regularidad que otras de sus publicaciones y por su extensin, constituy un vehculo adecuado tanto para la divulgacin de su propaganda poltica como para la difusin de trabajos tericos lo mismo del PBL que procedentes del movimiento trotskista internacional.

    En El Obrero Panadero, rgano del Sindicato de Obreros Panaderos de La Habana, tambin se haca propaganda trotskista; por ejemplo, en el no. 21 aparece el artculos de Sandalio Junco "Abajo la demagogia", contra la Ley del 50% y el imperialismo, y un trabajo sin firma titulado "Un nuevo Partido Obrero Revolucionario" en el que se da a conocer el surgimiento del PBL y se explican sus objetivos".

    Sirvieron como medios de difusin trotskistas en la regin oriental del pas Unin Obrera y Frente, en Santiago de Cuba, y Defensa Obrera, en Puerto Padre.

    Unin Obrera fue el rgano de la Unin Obrera de Oriente, organizacin sindical creada por el PBL que mantena estrechos vnculos con la Federacin Obrera de la Habana y pretendi arrebatar a la Federacin Obrera Local de Santiago de Cuba, afiliada a la CNOC, el control de los sindicatos de la regin. Su primer nmero sali el 14 de octubre de 1933, en Santiago de Cuba, con Rogelio Benache como director^ ".

    El prrnier nmero de Frente, "Revista Estudiantil Anti- Imperialista", sali en Santiago de Cuba, en enero de 1934; su Consejo de Direccin estaba integrado por Leyda Sarabia, Carlos Padrn Ferrer, Rubn Martn Castellanos, Rubn Carbonell Tomes, Roberto Acosta y Mariano Roca; en el segundo nmero, de mayo de 1934, se mantenan en su Consejo de Direccin slo los cuatro primeros. En sus pginas aparecan informaciones sobre problemas locales como los relacionados con la detencin de ngel Larra mendy -dirigente estudiantil trotskista santiaguero y la huelga del Ten-Cent de Santiago de Cuba, cuestiones de la poltica de carcter nacional como artculos de condena a la represin, sobre Julio

    " Cultura Proletaria, nmeros correspondientes a enero de 1933; febrero-marzo, abril, junio y julio-agosto de 1934. La revista public una seleccin de fragmentos de El Estado y la Revolucin de V.I. Lenin (No. 12. febrero-marzo de 1934); los trabajos de L. Trotsky: "Mara Reese y la Internacional Comunista" (No. 12, febrero-marzo de 1934), "Democracia y fascismo" (No. 13, abril de 1934), y "Un definitivo retrato del nacional socialismo" (No. 15, junio de 1934).

    '" Cultura Proletaria. No. 14, junio de 1934.

    " El Obrero Panadero, rgano del Sindicato de Obreros Panaderos de La Habana, No. 21, La Habana, Diciembre de 1933.

    -" Unin Obrera, rgano Oficial de la Unin Obrera de Oriente, Aflo I, No. 1, Santiago de Cuba, 14 de ocmbre de 1933. ALM.

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  • Antonio Mella, as como otros sobre el movimieto trotskista internacional, "La nueva expulsin de Trotsky", y "Lecciones de estrategia", artculo sobre la Revolucin espaola escrito por Len Trotsky-'.

    Ambas tuvieron una existencia efmera. En tal sentido, en un documento del Comit Central del Partido Bolchevique Leninista, se seala: "El rgano sindical Unin Obrera', muri al segundo nmero [. . .] Lo mismo podemos decir de "FRENTE', revista de los estudiantes de izquierda que marchan bajo la bandera del P.B.L.[. . .]"--

    Breve fue tambin la vida de Defensa Obrera, rgano de la Oposicin de Defensa Obrera Internacional, publicacin trotskista de Puerto Padre, Oriente, que tuvo como director a Alberto Gonzlez Palacios".

    La prensa de los trotskistas cubanos, al igual que su propaganda en general, contribuy a difundir las ideas antimperialistas, en defensa de la nacin cubana y un proyecto revolucionario socialista como nica solucin a los problemas del pas; sin embargo, con sus reiterados y constantes ataques al Partido Comunista y a la CNOC, sus posiciones sectarias, y la versin dogmtica e inconsecuente del marxismo que divulgaban, coadyuv a la divisin del movimiento revolucionario y popular y a que el PBL no lograra una efectiva insercin en el mismo.

    El trabajo de propaganda el PBL tambin se apoy en rganos de prensa trotskistas publicados en el extranjero como Comunismo y Antorcha, de Espaa y The Militant y Claridad Proletaria, de Estados Unidos, que eran introducidos de manera clandestina en Cuba. - Los bolcheviques - leninistas cubanos y el movimiento trotskista internacional.

    El PBL desde sus orgenes esmvo estrechamente vinculado al movimiento trotskista internacional, pues vena de la Oposicin Comunista de Cuba que estaba orgnicamente insertada en el mismo. Por otra parte, surge cuando los trotskistas cubanos dan cumpli-miento a los acuerdos del Pleno de Pars de la Oposicin Internacional de Izquierda, que decidi romper con los partidos comunistas y con la Internacional Comunista e ir a la formacin de partidos trotskistas y de la IV Internacional; las decisiones del Pleno de Pars fueron aplicadas muy pronto en Cuba, pues ste se efectu entre el 19 y el 21 de agosto de 1933 y el PBL fue constimido el 14 de septiembre del mismo ao.

    El nuevo partido cubano naci como una seccin de la Liga Comunista Internacional, nombre que sustituy al de Oposicin Internacional de Izquierda segn lo acordado en el Pleno de Pars, y se manmvo orgnicamente vinculado a esta, de la que reciba orienta-ciones y a la que informaba de su trabajo.

    -' Frente. Ao 1, No. 1. Enero, 1934 y Ao 1. No. 2, Mayo, 1934, Santiago de Cuba.

    -- Comit Central del Partido Bolchevique Leninista: Los camaradas de Oriente y el caso de Guamnamo., [La Habana, abril de 1934.], ALM.

    -^ Defensa Obrera. rgano de la Oposicin de Defensa Obrera Internacional, Ao I, Puerto Padre, agosto de 1933, Num. 4.

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  • A partir de la fundacin del Partido Bolchevique Leninsta, se estrecharon y se fortalecieron an ms las relaciones de los trotskistas cubanos con los de los Estados Unidos y los de Espaa. Entre 1933 y 1935 llegaban a Cuba de manera clandestina The Mili tant,Clardad Proletaria y New International, rganos de prensa de los trotskistas norteamericanos, as como Antorcha y Comunismo, de los trotskistas espaoles '^'.

    En la prensa trotskista norteamericana y espaola se publicaban trabajos escritos por los trotskistas cubanos; as, por ejemplo, aparecieron artculos de Marcos Garca Villareal en The Militant del 28 de abril de 1934 ("Stalinism Kneels to American Imperialism") y en Comunismo no. 36, julio de 1934 ("Desarrollo y luchas en la revolucin cubana") y no. 38, septiembre de 1934 ("Cuba, punto explosivo en Amrica"). En otras ocasiones reproducan artculos que haban sido publicados en Rayo; en The Militant del 14 de abril de 1934 fue reproducido un artculo del primer nmero del peridico trotskista cuano, traducido al ingls bajo el ttulo de "The Cuban Situation after Grau", y Claridad Proletaria, en el nmero correspondiente al mes de abril de 1934, reprodujo el mismo artculo en espaol, con el tmlo de "Los acontecimientos de Cuba." Tambin publicaron otros documentos de los trotskistas cubanos, como el manifiesto del PBL del 25 de septiembre en que se daba a conocer su fundacin, que apareci traducido al ingls en The Militant del 18 de noviembre de 1933.

    La Liga Comunista Internacional y los trotskistas de Espaa y de Estados Unidos incrementaron en esos aos su atencin hacia los problemas de Amrica Latina y de Cuba.

    En el primer semestre de 1934, en las pginas de omunismo se reflejaba el inters por el desarrollo del movimiento trotskista latinoamericano:

    Como ya hemos hecho pblico en estas mismas columnas, la Liga Comunista Internacional (antes Oposicin Internacional de Izquierda) ha acordado la preparacin de una Conferencia de todos los bolcheviques leninistas de Amrica Latina. Esto se hace tanto ms preciso cuanto que nuestro movimiento viene en estos ltimos tiempos desarrollndose bastante intensamente en todos los pases americanos [. . .] Los camaradas cubanos han reproducido nuestro llamamiento en Rayo. Esto mismo deben hacer los dems peridicos oposicionistas-^

    Por su parte los trotskistas cubanos tambin mostraron inters en la Conferencia. En abril de 1934, expresaban: "Nosotros estimamos que es preciso celebrar una pre-conferencia latinoamericana, de carcter organizativo. Es preciso abordar la cuestin de un centro de vinculacin de todo el movimiento latinoamericano; de un centro de publicidad y

    -'' Se conservan en el Archivo de Pedro Verdecie, en Las Tunas, ejemplares de The Militant que llegaron a Cuba entre 1933 y 1934, y en el de Luis Miyares, en Santiago de Cuba, ejemplares de Claridad Proletaria, New International, Antorcha y Comunismo que entraron al pas por esos mismos aos.

    -' Comunismo No. 33, marzo 1934, Madrid.

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  • direccin."^* Finalmente, la Conferencia, por problemas de carcter organizativo y por falta de

    recursos econmicos, nunca lleg a realizarse. La Communist League of America (C.L.A.), organizacin trotskista norteamericana que

    despus pas a denominarse Socialist Workers Party (W.S.P.) cre un Departamento Latinoamericano encargado de atender al movimiento trotskista del rea; bajo la firma de ese departamento del Comit Nacional de CLA, aparecieron varios artculos en The Militan recabando ayuda para los trotskistas cubanos-'.

    Muestra evidente de la atencin que por esos aos prestaba a Cuba el movimiento trotskista internacional, lo constituye la frecuencia con que aparecan en sus rganos de prensa artculos dedica dos a los problemas cubanos; entre los meses de noviembre de 1933 y diciembre de 1934 fueron publicados artculos sobre Cuba en once nmeros diferentes de The Militant, en cuatro de New Militant, en 1935; en The New International apareci un trabajo sobre Cuba en octubre de 1935; y en Claridad Proletaria, boletn en espaol de la Communist League of America se publicaron artculos relacionados con Cuba en octubre de 1933 y en enero y abril de 1934^ *.

    En Espaa los trotskistas publicaron trabajos sobre Cuba en seis nmeros de Comunismo (revista mensual) entre agosto de 1933 y septiembre de 1934 '^.

    La atencin prestada por los trotskistas espaoles y norteamericanos estaba determinada no slo por una vocacin de solidaridad intemacionalista, sino adems por la importancia que conferan a la revolucin cubana. En Comunismo, sealaban:

    El problema de Cuba no es insignificante. Cuba muy bien

    -'' Comit Central del Partido Bolchevique Leninista: La Cuarta Internacional, la Conferencia Latinoamericana V nuestro Partido. [La Habana, abril de 1934.]. ALM.

    -' Cfr.: The Militant. April 21, July 3, August U. 1934.

    -' Cfr.: The Militant. November 18. 1933 ("To the Cuban Workers and Peasants); January 27,1934 ("Workers Oppose Mendieta Regime"); March 10, 1934 ("The Cuban Bolshevik- Leninist"); April 7, 1934 ("Arrest Leaders of The Cuban l^bor Mouvement"); April 14, 1934 ("The Cuban Simation after Grau"); April 21, 1934 ("Help the Cuban Struggle"): April 28. 1934 ("Stalinism Knnels to American Imperialism"); July 3, 1934 ("An Appeal for Our Cuban Camrades"); August 11, 1934 ("Once Again on Cuba"): August 25, 1934 ("New Strike Rising in Cuba"); September 1, 1934 ("Cuban Camrades need support") / The New Militant. January 12. 1935 ("Simation Tense in Cuba"): May 9,1935 (Terror Reigns In F.D.'s Cuba"); July 13, 1935 ("U.S. Aids Terror of Mendieta"); November 9, 1935 ("Report Reveis Terror Rule of Mal Street Regime in Cuba") / The New International. October 1935 ("The Simation in Cuba") / Claridad Proletaria No. 4, Oct. 1933 ("Perspectivas de la Revolucin Cubana", "Cuba y el Imperialismo Americano"); No. 5, Ene. 1934 ("Cuba y la Comintem"); No. 7, Abr. 1934( "Los Bolcheviques- Leninistas Cubanos ante la Represin Gubernamental").

    -' Cfr.: Comunismo No. 27, Agosto 1933 ("Hacaido el asesino Machado"); No. 28, septiembre 1933 ("De mes a mes" [informacin sobre el movimiento revolucionario cubano despus de la caida de Machado]; No. 32, febrero 1934 ("La Revolucin Cubana y la Internacional Comunista"): No. 33, Marzo 1934 ("Revista de Folletos" [resea de publicaciones del PBL]; No. 36, julio 1934 ("Desarrollo y luchas en la revolucin cubana"); No. 38, septiembre 1934 ("Cuba, punto explosivo en Amrica").

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  • puede convertirse en el taln de Aquiles del monstruo de Wall Street [. . .] La lucha de las masas cubanas ha sido tan intensa que ha llamado la atencin mundial. Aunque la isla es pequea, el levantamiento del pueblo tiene una gran importancia estratgica y una gran fuerza moral [. . .] los pueblos de Hispanoamrica y los trabajadores conscientes de los Estados Unidos lo ven con simpata y esperanza^.

    Al mismo tiempo, la Communist League of America expresaba desde las pginas de Claridad Proletaria:

    [. . .] la revolucin cubana es una ola de marea social que est echndose contra la estructura mundial del imperialismo americano [. . .] El caso de Cuba demuestra que [. . .] la revolucin mundial seguir su curso [. . .] Cuba, aun en la estapa presente, desempea el papel de iniciador, informando al mundo que la Amrica no dejar de tener su porcin de la amenaza roja que persigue al mundo capitalista, la revolucin proletaria '^.

    El propio Trotsky escribi en noviembre de 1933 sobre las luchas revolucionarias en Cuba y seal la imposibilidad de emprender la lucha por el poder poltico de manera inmediata sin el apoyo de la pequea burguesa urbana y rural, pero se manifest al mismo tiempo partidario de la creacin de soviets en aquellos momentos en Cuba*-.

    En la prctica poltica de los trotskistas cubanos se observa de manera continuada la influencia del movimiento trotskista internacional, tanto en lo que se refiere a los lineamientos recogidos en los documentos aprobados por la Liga Comunista Internacional como en la aplicacin de experiencias de los trotskistas de otros pases. As, por ejemplo, el PBL orient la creacin de "Alianzas Obreras", tctica aplicada por los trotskistas espaoles como va idnea para la creacin del frente obrero nico ~lo que veremos ms adelante de manera ms detallada-; otra experiencia espaola, la creacin de un Partido Obrero de Unificacin Marxista fue tambin tratada de aplicar por los trotskistas cubanos?'.

    Las orientaciones y experiencias del trotskismo internacional, muchas de las cuales no eran aplicables en las condiciones concretas existentes en aquellos momentos en la sociedad

    *' Comunismo, No. 32, Febrero 1934. Madrid.

    " Claridad Proletaria, No. 4, Oct. 1933, Nueva York, pp.11-12.

    '- Writings ofLeon Trotsky. Supplement. (1929-33).

    " El Partido Obrero de Unificacin Marxisa fue creado en Espaa en julio de 1935. Cfr-: Pelai Pages: El movimiento trotskista en Espaa. (1930-1935)., pp. 282-288. En una carta del secretario general del Comit Seccional de Santiago de Cuba al Bur Poltico del PBL, de septiembre de 1936, se expresa: "Me entero de vuestro propsito de celebrar un Congreso de Unificacin Marxista en Diciembre [. . .] como una de las vas propias para la creacin de la vanguardia del proletariado en Cuba." Carta de Manuel Lpez a G. Melt., AIHC, Primer Partido Marxista Leninista, Sig. 1/12:81/1.1/1-2.

    280

  • neocolonial cubana, eran copiadas y puestas en prctica mecnicamente en la Isla. Las consignas de soviets, establecimiento de la dualidad de poderes, dictadura del

    proletariado, subordinacin de la victoria de la revolucin agraria y antimperialista en Cuba al triunfo de la revolucin proletaria mundial, formaban parte de las concepciones estratgicas y tcticas del PBL --que analizaremos a continuacin-- y reflejaban la influencia que sobre ste ejerca el trotskismo internacional. Los trotskistas cubanos, en una pretendida aplicacin creadora del marxismo-leninismo, realmente seguan una lnea dogmtica. - Estrategia y tctica del Partido Bolchevique Leninista.

    El Partido Bolchevique Leninista fij su atencin, desde el punto de vista de sus objetivos estratgicos, en la definicin del problema nacional y el carcter de la revolucin cubana, la posibilidad de su victoria, la vanguardia revolucionaria y las fuerzas sociales y polticas aliadas y enemigas. Adems, determin sus posiciones estratgicas y tcticas en relacin con las cuestiones agraria, tnica y sindical. En sus proyecciones programticas se observa la continuidad de las postuladas por la OCC, aunque con algunas modificaciones.

    Una sntesis de los principios programticos del PBL fue dada a conocer por primera vez en septiembre de 1933, a pocos das de su fundacin, en el manifiesto A todos los Obreros y Campesisnos. Al pueblo de Cuba'''. Un mes ms tarde, en la reunin plenaria nacional efecmada en La Habana los das 27 y 28 de ocmbre de 1933, fue aprobado el Programa del Partido Bolchevique Leninista, que estableca las lneas estratgicas esenciales que sirvieron de orientacin a todo su trabajo". Posteriormente, en plenos del Comit Central y en la Conferencia Nacional de Emergencia efecmada a mediados de 1934 se realizaron diversos ajustes en la tctica, los que fueron recogidos en documentos del Comit Central, en artculos de su Secretario General, Marcos Garca Villarreal y en la "Resolucin sobre la simacin actual y nuestras tareas", de ocmbre de 1934.

    En el Programa del Partido Bolchevique Leninista se seala que "Cuba pertenece al grupo de los pases coloniales y semicoloniales de Amrica Latina."'* Ms adelante se aade "Cuba est sometida econmicamete y polticamente al imperialismo yanqui."'' Despus de caracterizarse a Cuba como un pas semicolonial sometido al imperialismo norteamericano, en el Programa se afirma: "Esta caracterstica colonial, es la que hace que el problema nacional sea eje de la lucha revolucionaria [. . .]"'^

    Y para resolver el problema nacional consideraban como "lnea estratgica fundamental

    Loe. cit.. (1)

    '^ Programa del Partido Bolchevique Leninista., ANC, Especial, Leg. 15, No. 63.

    ^ lbid.,p. 21.

    '' Ibid., p. 25.

    ''Ibid.,p.29.

    281

  • del Partido [. . .] la realizacin de la revolucin."^* Se preguntaban entonces: "Pero, qu carcter ha de tener la revolucin? Se limitar esta, a arrojar al imperialismo de estas tierras, y crear una economa propia, con toda su base clasista, con la existencia de las desequilibrios sociales?"'" Y respondan que los problemas de Cuba no eran slo conse-cuencia de la dominacin semicolonial del imperialismo sino ade ms del rgimen capitalista existente en el pas, y por tanto, decan: "[. . .] la revolucin tendr pues un carcter netamente proletario.'"""

    Si la OCC haba definido a la revolucin como agraria, antimperialista y popular, ahora el PBL sealaba que esta tendra un carcter proletario, porque correspondera al proletariado encabezarla para la instauracin de su dictadura y verificar la revolucin socialista. Consideraban que las tareas de la revolucin agraria y antimperialista deban ser resueltas por la revolucin proletaria pues: "El tipo histrico de la revolucin es proletaria. No caben entre los dos grandes revoluciones burguesa y proletaria, las revoluciones antifeudales y antimperialistas'.""-

    No comprendan que en las condiciones de Cuba, pas neocolonial, de capitalismo atrasado y dependiente, corresponda una primera etapa en la que la revolucin necesariamente deba tener un carcter nacional liberador, antimperialista, agrario y democrtico para, transitar de manera ininterrumpida a la fase socialista de la revolucin.

    La falsa apreciacin del carcter de la revolucin en Cuba estaba asociada a la interpretacin que hacan de la teora de la revolucin permanente de Trotsky*' y a la evaluacin que hicieron de las fuerzas motrices de la revolucin y de las fuerzas sociales enemigas y aliadas de la vanguardia revolucionaria.

    Con acierto sealaban que "La burguesa nativa es incapaz orgnica y polticamente de afrontar una lucha contra el imperialismo, puesto que esta lucha sera en esencia librada contra sus propios intereses"'", que el bloque opresor estaba integrado por la burguesa y los terratenientes nativos vinculados entre s y al imperialismo, y que la "hegemona de dicho bloque est en manos del hnperialismo."'" Indudablemente, identificaron con claridad cules eran los enemigos de la revolucin y hacia donde dirigir sus golpes principales.

    Sin embargo, no fueron capaces de distinguir todos los aliados posibles, las verdaderas

    Ibid.

    "' bid.. pp. 42-43.

    " Ibid.

    *-Ibid.,p.45.

    " Cfr. Len Trotsky: Tesis fundamentales de la Revolucin Permanente, pp. 40-41.

    "" Loe. cit. (35), p. 27.

    ''Ibid.,p. 28.

    282

  • fuerzas protagnicas de la revolucin. As, hacan nfasis en "el rol dirigente del proletariado" y sealaban:

    Frente a los sectores explotadores, tanto extranjeros como nativos se alzan las fuerzas autnticamente revolucionarias de la Isla, que son nicamente los obreros y los campesinos [. . .] La lucha anti-imperialista, ha de tener, pues, como fuerzas motrices: al proletariado y masas campesinas"*.

    Negaban las potencialidades revolucionarias de la pequea burguesa, el papel que deba desempear en la revolucin y la necesidad de la alianza de los obreros no slo con los campesinos sino con esta fuerza social. Al caracterizar a la pequea burguesa, expresaban: "La pequea burguesa, tanto rural como urbana, s puede decirse que a veces se mantienen en el terreno de la liberacin nacional, pero fatalmente estn inclinados a caer al lado del imperialismo""^ y aunque a continuacin aclaraban: "Hablamos de la pequea burguesa en general, no de ciertos sectores de estas capas, capaces de unirse al proletariado y de ser conducidos por ste""*, en su prctica poltica mantuvieron una lnea obrerista y negaron en general las posibilidades revolucionarias de la pequea burguesa, a la que consideraban una clase vacilante, "sigzagueante" que, aunque en determinado momento pudiera inclinarse hacia la revolucin finalmente tomara partido a favor del imperialismo y la reaccin.

    Fueron esas consideraciones tericas las que determinaron su actitud ante el Gobierno de Grau - Guiteras.

    Si el carcter de la revolucin era proletario, entonces el poder obrero deba ser sovitico; por eso, se propusieron como una de sus tareas ms importantes la creacin de soviets obreros y campesinos, aunque nunca llegaron a organizar nmguno ni participaron en la direccin de los que se crearon"'.

    El secretario general del PBL al valorar al Gobierno de los Cien Das seal: "[...] el Gobierno de Grau San Martn constimy un Gobierno revolucionario. Fue una etapa [. . .] ascendente de la revolucin cubana. Su caida coincide con el declive de la revolucin."^

    Tal afirmacin puede llevamos a pensar que lograron entender el papel progresivo del Gobierno de los Cien Das, la existencia de un ala revolucionaria, de izquierda en su seno y que la apoyaron. Sin embargo, aunque evaluaron correctamente el revolucionario de ese gobierno y algunos segmentos del PBL en el interior del pas establecieron vnculos con su ala izquierda y la respaldaron, la poltica del Comit Central y del PBL en su conjunto fue

    "'Wid..p. 29.

    " Ibid.

    *' Ibid.

    '"/trf..pp. 48, 59.

    "'Marcos Gracia Villarreal: "Desarrollo y luchas en la revolucin cubana", en Comunismo No. 36, julio 1934. Madrid, p. 282.

    283

  • bien distinta. Percibieron la existencia de pugnas intestinas en el Gobierno, pero slo entre sus elementos civiles y militares, y censuraron a aquellos que en el Partido se acercaron y apoyaron a las fuerzas de Guiteras''.

    Algunos, como el historiador norteamericano Robert Alexander, han afirmado errneamente que la FOH -bajo el control de los trotskistas- apoy al Gobierno de los Cien Das'-, pero en realidad ocurri todo lo contrario; desde las pginas del rgano del Sindicato General de Empleados del Comercio, la FOH atacaba al Gobierno de Grau-Guiteras:

    La pequea burguesa, dbil ante las clases dominantes, odia a muerte al proletariado. Trata por todos los medios de obtener el usufructo del poder. Una vez conquistado el 4 de sep-tiembre, se arrastra servil y sumisa ante los grandes intereses extranjeros; se doblega ante el capital yanqui'^

    Como consideraban que la pequea burguesa era una clase vacilante y aquel era un gobierno pequeo burgus, sealaban:

    Grau deba haber caido bajo el influjo de los golpes obreros y no en virtud de los golpes de la reaccin burguesa-imperialista. En ese sentido, nuestro Partido preconiz desde el primer instante la consigna de las Juntas revolucionarias como embriones de los Soviets [. . .] Porque era preciso mantener la desintegracin de las clases dominantes, confundir ms an a la burguesa, establecer la dualidad del Podei^ ".

    Cuando apreciaron que existan las condiciones propicias, llamaron a la clase obrera al derrocamiento del Gobierno de Grau Culteras; as, sealaban que en diciembre de 1933: "[. . .] nuestro Partido comenz a organizar la huelga general poltica. bamos alineando los destacamentos en el camino de la insurreccin.""

    En los ltimos meses de 1934 el PBL realiz ajustes a sus concepciones tcticas respecto a la pequea burguesa. Tal vez influyo en esas modificaciones el propio desarrollo de las luchas revolucionarias, el relevante papel que Joven Cuba vena desempeando y su influencia creciente entre las masas; y es posible, adems, que llegaran al conocniento de los dirigentes trotskistas cubanos las ideas de Trotsky en relacin con el movimiento revolucionario en Cuba.

    " Comit Central del Partido Bolchevique Leninista: Los camaradas de Oriente y el caso de Guantnamo, [La Habana, abril de 1934.]. ALM.

    '= Robert Alexander: Trotskysm in Latn America, p. 219.

    " Cultura Proletaria, Junio 1934. pp. 6-7.

    '"oc. cit., (50)

    "/Wf. ,p. 284.

    284

  • Trotsky haba escrito sobre Cuba: "[. . .] no podemos emprender nosotros mismos la consquista del poder como una tarea inmediata si la mayora de la pequea burguesa rural y urbana no nos sigue."'*

    En octubre de 1934 el Comit Central del PBL, en su "Resolucin sobre la situacin actual y nuestras tareas", reconoca en Joven Cuba al ala izquierda de la pequea burguesa, con un programa revolucionario y antimperialista y "la fuerza ms poderosa [. . .] de todas las que se mueven en el campo de la revolucin democrtica.""

    No obstante, consideraban que Joven Cuba, por su "base terica pequeo burguesa y nacionalista" y por su "heterogeneidad" no podra mantenerse como una organizacin independiente y que finalmente sera absorbida. Orientaban, entonces, a sus secciones a aceptar las propuestas de frente unido que estaba haciendo Joven Cuba, y donde no ocurriera los trotskistas deban tomar la iniciativa; pero el frente unido deba establecerse sobre la base de un programa de accin propuesto por ellos, basado en la creacin de Juntas Revolucionarias (Consejos) integrados por representantes del PBL y de Joven Cuba en pueblos, centrales azucareros, etc., para conducir la insurreccin y establecer la dualidad de poderes; las juntas seran el embrin de los consejos de obreros, campesinos y soldados (soviets)'*.

    Trotsky, al referirse a Cuba haba sealado que no haba por que estar en contra de la "creacin de soviets o de rganos muy similares a los soviets"'' y aada:

    Los soviets son rganos para la conquista del poder slo en ltima anlisis. En general, los soviets en condiciones revo-lucionarias constituyen la forma bsica de organizacin com-bativa del proletariado y de las capas que estn unidas a l. Rechazar la creacin de soviets es posible slo en el caso de que insuperables condiciones extemas lo impidan*".

    Por razones que consideraba oportunas y de carcter tctico, el PBL se propona el establecimiento de un frente unido con Joven Cuba para lograr, a travs de esta, atraerse a los sectores radicales de la pequea burguesa y finalmente controlar a la organizacin

    * "[. . .] cannot set ourselves the conquest of poweras an immediate ask if the majority of the rural and urban petty bourgeoisie does not follow us." Wrirngs ofLeon Trotsky: Supplemenr 11929-1933). p. 333.

    " Central Commite. Bolshevik-Leninist Party: Resolution on the Present Political Situation and Our Task Within It. pp. 1-6.

    '" Wid.

    " "[. . .] creation of soviets or organs very similar to soviets." Loe. cit. (56).

    "' "Soviets are the organs of the conquest of power only in the final analysis. In general, soviets in revolutionary conditions constitute the basic form of fighting organization of the proletaria! and the layers that are joining it. To reject the creation of soviets is possible only in the event that insuperable extemal conditions prevent it." Ibid.

    285

  • encabezada por Guiteras, a la que consideraban suceptible de ser asimilada*'. De hecho, ya desde antes de ser aprobada la mencionada resolucin, diversas

    organizaciones del PBL en el interior del pas estaban trabajando en unin de Joven Cuba. El Comit Central del PBL se propona trabajar conjuntamente con Joven Cuba manteniendo su independencia orgnica, en la seguridad de que finalmente lograra absorverla, asimilrsela, para as "[. . .] desplazar [. . .] a la pequea burguesa en la direccin por el proletariado."" Sin embargo, una parte de los dirigentes del PBL y muchos de sus militantes, pensaban que, adems de establecer el frente unido con Joven Cuba, haba que ingresar en sus filas, penetrarla, disolverse en ella y controlar su direccin para as convertirla en un partido trotskista de masas; se trataba de aplicar la llamada "via extema"*^ una suerte de "entrismo" criollo, lnea tctica que venan poniendo en prctica otros partidos trotskistas, como por ejemplo el francs.

    El problema de la "va extema" provoc seras pugnas internas en el PBL y fue una de las causas de su crisis^.

    La cuestin de la subordinacin de la victoria de la revolucin en Cuba al triunfo de la revolucin mundial, aunque no aparece en el Programa del PBL, fue otro elemento importante dentro de las concepciones estratgicas de los trotskistas cubanos por aquellos aos.

    La aplicacin de la teora de la revolucin permanente de Trotsky y de sus ideas en cuanto a la imposibilidad de la victoria del socialismo en un solo pas, llev a los trotskistas cubanos ~en posiciones coincidentes con los norteamericanos y espaoles-*^ a expresaren el primer manifiesto publicado por el PBL, en septiembre de 1933: "El triunfo definitivo de la revolucin agraria, slo ser obtenido con el desarrollo y triunfo de la revolucin proletaria mundial [. . . ] "^

    Estas ideas aparecen desarrolladas con mayor amplitud en un artculo del Secretario General del PBL, publicado un ao despus: "Una revolucin proletaria en cualquiera de los pases latinoamericanos tiene que contar con el apoyo del resto de los pueblos. No ser posible sostener al proletariado en el poder si no contamos para ello con una internacional

    *' Loe. cit. (57).

    '- Ibid.

    " Bolshevik-Leninist Party (Cuban Section of the International Communist League. B.L.) to the International Secretariat. [La Habana], Marcg 20, 1935, pp. 11-14.

    " Ibid.

    " Cfr.: Comunismo No. 28, septiembre 1933, Madrid, pp. 99-100 y Claridad Proletaria No. 4, Oct. 1933, Nueva York, p. 10.

    "Loe. cit. (1).

    286

  • levantada sobre bases comunes."*' Ms adelante aade: Planteada ya en esta condicional la revolucin cubana, el problema se toma, pues, como manifest al principio, en un problema de poltica proletaria internacional. El aplastante poderlo imperialista amenaza directamente a Cuba. No hay escapatoria dentro de los lmites nacionales. La revolucin cubana triunfante, en poder del proletariado, puede significar, y significa, un impulso al desarrollo de la revolucin en el resto de los pases latinoamericanos y de los propios Estados Unidos. Pero sus posibilidades de edificacin interna estn abolidas de antemano si la fuerza desarrollada en el exterior no es capaz de detener la invasin militar o, al menos neutra-lizarla[. . .]**

    Aunque Garca Villarreal ms adelante expresa: "[. . .] sera funesto considerar que la revolucin cubana debe detenerse en los lmites de las ^posibilidades', esperando el apoyo eficiente del resto del proletariado americano"*', es evidentemente que esta mezcla de fatalismo geogrfico con teora de la revolucin permanente que llevaba, con un optimismo exagerado, a ver el triunfo de la revolucin mundial como algo iimiinente e inmediato, fue uno de los factores que contribuy al derrotismo y al 68)"desencanto" de una buena parte de los militantes del PBL al comprobar -cuan do en la segunda mitad del ao 1934 la ofensiva reaccionaria se intensificaba despus de haber recuperado el poder las fuerzas de la reaccin y organizarse ms tras la caida del Gobierno de los Cien Das y no haber estallado la esperada revolucin mundial, ni en Estados Unidos ni en Amrica Latina- que los pronsticos y espectativas de su partido no se cumplan. - Cuestin agraria

    El PBL le concedi una gran importancia a la cuestin agraria, considerando que la mayor parte de la poblacin del pas estaba integrada por campesinos y trabajadores agrcolas y porque "Los campesinos constimyen la segunda fuerza motriz de la revolucin [. . .] y [. . .] si el proletariado no logra apoyarse en el campesinaje (sic.) pobre es utpico pensar en el xito de la revolucin."

    El programa agrario del PBL propuganaba la nacionalizacin de todos los latifundios y de todas la tierras y su traspaso al poder de los soviets, reparto de tierras a los campesinos pobres, confiscacin de edificios, mquinas, ganado, etc. a los explotadores agrarios, aplicacin de medidas para elevar la produccin agrcola (electrificacin, utilizacin de

    " Marcos Garca Villarreal: "Cuba, punto explosivo en Amrica", en ComunismoNo. 38, septiembre 1934, Madrid, p. 76.

    "'bid-.p. 78.

    '"'/Wd.,p. 79.

    '" Loe. cit. (35), p. 32.

    287

  • tractores, abonos qumicos, etc.), creacin de cooperativas para aumentar la produccin y llevar a las masas campesinas al socialismo, reduccin del pago de impuestos a los campesinos ms pobres, prohibicin de la compra-venta de tierras para evitar su regreso a manos de los capitalistas y acaparadores, construccin de viviendas, reduccin de la jomada de trabajo, servicios mdicos, creacin de escuelas rurales y obigacin de la enseanza".

    Es indudable que las medidas apuntadas expresaban los anhelos de las masas campesinas y constituan un programa radical y avanzado; sin embargo, el PBL no lleg a establecer vnculos con el campesinado ni a ejercer ninguna influencia sobre ste. - El problema tnico

    Otro de los problemas a los cuales el PBL prest atencin fue al de la cuestin tnica. Despus de analizar las races histricas del problema racial en Cuba, el Programa del PBL se pronuncia contra las copias mecnicas y expresa: "No se le pueden dar soluciones injertadas, extradas de pases extraos porque no haran ms que agudizar la cuestin y no resolverla. "^ ^ Y aade que el problema de la poblacin negra cubana no se puede desvincular del proceso de emancipacin social de los trabajadores.

    Consideraban que por su condicin de explotados y discriminados, los distintos sectores de la poblacin negra objetivamente se inclinaran a favor de la revolucin y que: "[. . .] el triunfo del proletariado, sera lo nico que garantizar una verdadera liquidacin del problema de las razas."" A continuacin proclamaban: "[. . .] el derecho de las masas negras, como parte del derecho del proletariado en general, an cuando admitamos la existencia de una cultura racial negra, sin que esto entrae una 'autodeterminacin', que en Cuba no es necesario propugnar."^" En relacin con el "llamado problema de la autodeterminacin", aadan: "En las regiones de Cuba, donde la poblecin negra es mayoritaria, esta se expresar revolucionariamente, a travs del poder de los Soviets, siempre como proletariado, y nunca a ttulo de negro o blanco."''

    Consideraban como una imperiosa necesidad atraerse a los obreros negros a las luchas sindicales, antimperialistas y revolucionarias para que, junto a los trabajadores de otras grupos tnicos, contribuyeran a resolver los problemas del pas y los suyos propios. - La cuestin sindical

    Desde su surgimiento el trotskismo en Cuba puso atencin al problema sindical. Como

    '' Ibid..p. 34.

    ''bid.,p. 36.

    "/Wrf. ,p. 39.

    " Ibid.

    "/W

  • ya hemos expuesto, uno de los primeros focos de actividad de la Oposicin Comunista de Cuba fue la Federacin Obrera de la Habana.

    El Partido Bolchevique Leninista concedi al trabajo sindical un nivel prioritario, pues, lo tena como la va ms apropiada para ganarse a las masas obreras; as, enfil su labor hacia la creacin de una nueva central sindical que tendra como punto de partida a la FOH y al Sindicato General de Empleados del Comercio de Cuba, frente a la CNOC, controlada por el PC. As, organiz la Unin Obrera de Oriente, en la capital de esa provincia y trat de crear la Federacin Obrera de Matanzas, como federaciones sindicales provinciales opuestas a las organizaciones de la CNOC.

    Las organizaciones sindicales controladas por los trotskistas hicieron esfuerzos para atraerse a los sindicatos afiliados a la CNOC y a las colectividades sindicales independientes, anarquistas y reformistas.

    Con el objetivo de lograr la hegemona en el movimiento sindical, a inicios de 1934 el PBL lanz la consigna de constimir la "Alianza Obrera", como frente nico en el terreno sindical. Se trataba de aplicar en Cuba una experiencia que los trotskistas espaoles haban iniciado en diciembre de 1933 y que desarrollaron a todo lo largo del ao 1934'*.

    El Comit Central del PBL, sobre la base de las resoluciones en materia sindical que haba aprobado, orient a su fraccin de la Mesa Ejecutiva de la FOH el trabajo a desarrollar para la creacin de la Alianza Obrera, con el fin de "[. . .] penetrar en la base de los sindicatos independientes [. . .] plantear la cuestin del Congreso local obrero, en vista a una nueva Federacin local que abarque a la mayora del proletariado."'' En la orientacin de la direccin del PBL se sealaba adems: "El trabajo nacional de la Alianza conduce al verdadero Congreso Nacional, y de ah a la Confederacin Nacional, sobre nuevas bases."'* Asi, aspiraban a "[. . .] aumentar la influencia del Partido, su penetracin orgnica y poltica en sectores de la produccin hasta ahora inditos para nosotros."''

    A travs de manifiestos y de su prensa el PBL y la FOH llamaron durante todo el ao 1934 a la formacin de la Alianza Obrera. En octubre, en una resolucin del Comit Central del PBL se insista en la creacin de la Alianza, pues consideraban que sin el frente nico en el movimiento sindical no lograran la hegemona sobre la clase obrera ni la creacin de un frente unido para la revolucin en el orden poltico^.

    La lucha entre trotskistas y comunistas por el control del movi miento sindical se fue haciendo cada vez ms intensa. El enfrentamiento se desarroll en todos los terrenos y no

    '" Cfr.: Loe. cir. (33). pp. 173-184.

    " Comit Central del Partido Bolchevique Leninista: Las luchas en los sindicatos y el porque de la Alianza Obrera, [La Habana, abril de 1934.], ALM.

    Ibid.

    Ibid.

    ' Loe. cit. (57)

    289

  • slo en el sindical. No hay un solo documento, artculo, manifiesto del PBL en que no se ataque al PC, se combatan sus errores -ciertos o falsos- y se le acuse de traicin a la clase obrera*'. De los enfrentamientos de palabra se pas a la violencia fsica con su correspondiente cuota de sangre, como ocurri en el choque que tuvo lugar el 17 de agosto de 1933".

    En la elaboracin de sus concepciones estratgicas y tcticas los trotskistas cubanos de los aos 30 muestran, evidentemente, un intento de interpretacin, desde las posiciones del marxismo, de la realidad cubana, sus antecedentes histricos, los problemas que aquejaban al pas y sus posibles soluciones. Y es indudable que lograron aciertos como los de identificar las causas esenciales de los problemas de Cuba en su condicin de pas neocolo-nial bajo el dominio del imperialismo norteamericano y al problema nacional como uno de los factores fundamentales de la lucha revolucionaria, sealar como verdadera solucin una revolucin profunda que adems de alcanzar la independencia nacional deba lograr la emancipacin social de las clases explotadas, poner al descubierto la incapacidad de la burguesa nativa para dirigir o participar en un proyecto nacional liberador y antimperialista, definir como principal enemigo del movimiento popular revolucionario al bloque oligrquico integrado por la burguesa y los terratenientes subordinados al imperialismo estadounidense, reconocer el carcter progresista del Gobierno de los Cien Das y a Joven Cuba como el ala izquierda revolucionaria de la pequea burguesa, proponer un programa agrario avanzado y realizar una correcta evaluacin del problema tnico y de sus soluciones.

    Sin embargo, no obstante los aciertos apuntados, sus posiciones dogmticas, mecanicistas y sectarias los llevaron a no comprender la necesidad de una etapa nacional liberadora, antimperialista, agraria y democrtica en la revolucin, como una fase necesaria previa para el trnsito ininterrumpido a la socialista; a seguir una lnea obrerista y no reconocer en la prctica las posibilidades revolucionarias de la pequea burguesa; a transplantar mec-nicamente experiencias forneas, como la de los soviets, inaplicables en las condiciones de Cuba; a incurrir en una suerte de combinacin de teora de la revolucin permanente y fatalismo geogrfico al subordinar las posibilidades de victoria de la revolucin en Cuba al triunfo de la revolucin en Estados Unidos y Amrica Latina y, por ltimo, a desarrollar una prctica poltica divisionista en el movimiento obrero y revolucionario con sus constantes ataques al Partido Comunista, al que con razn criticaban por su lnea sectaria que no favoreca a la unidad, pero que ellos tambin aplicaban.

    El conjunto de factores que acabamos de exponer contribuy a limitar las posibilidades de influencia e insercin del Partido Bolchevique Leninista en el movimiento obrero, revolucionario y popular cubano, y a su crisis y declinacin.

    *' Por ejemplo, puede consultarse como una muestra el Manifiesto de la Federacin Obrera de la Habana. 30 de septiembre, 1933. ANC.

    '- Lionel Soto: La Revolucin del 33. tomo III, p. 378.

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