El pasado 26 de diciembre la Familia Encontrada de la Diócesis de Ciudad Quesada tuvo la oportunidad de vivir la fiesta de la solidaridad con los hermanos de la Comunidad de El Refugio, de Santa Rosa de Pocosol, San Carlos, comunidad asignada por nuestro sacerdote encontrado el Padre Rafael Angel Esquivel. Sin duda un hermoso regalo para todos, gracias a la solidaridad de los encontrados, amigos y empresas que nos apoyaron.

Al ser las 10 de la mañana la gran caravana encontrada, con una participación récord de matrimonios y familias amigas, llenaron los terrenos aledaños. Con los vehículos cargados de regalos para las familias asignadas.

Al ser las 10 de la mañana la gran caravana encontrada, con una participación récord de matrimonios y familias amigas, llenaron los terrenos aledaños. Con los vehículos cargados de regalos para las familias asignadas.

En el pequeño salón comunal las familias encontradas y las de la comunidad se unieron en una sola fiesta, llena de alegría. Con la animación de Arturo Carvajal, la participación de la payasita Ana Julia, de Los Herrera de Venecia, todos se ubicaron donde mejor pudieron para compartir con alegría.

En el pequeño salón comunal las familias encontradas y las de la comunidad se unieron en una sola fiesta, llena de alegría. Con la animación de Arturo Carvajal, la participación de la payasita Ana Julia, de Los Herrera de Venecia, todos se ubicaron donde mejor pudieron para compartir con alegría.

La dinámica entre los niños y niñas fue difícil de organizar y ejecutar, pero al final hubo mucha alegría y participación.La dinámica entre los niños y niñas fue difícil de organizar y ejecutar, pero al final hubo mucha alegría y participación.

Una parte muy emotiva fue la participación de un grupo de jóvenes de la Estudiantina del Colegio de Aguas Zarcas, que durante más de 30 año ha dirigido con éxito nuestro amigo encontrado don Francisco Pérez. Todos cantaron las canciones tocadas. Al final los exintegrantes de esta estudiantina y que hoy forman parte de la familia de EMM se unieron a ellos para seguir deleitando con cantos y bella música.

Y así, en medio de la alegría del compartir, se llegó la hora del almuerzo, donde todos, Comunidad y Encontrados, pudieron participar del delicioso almuerzo que los organizadores de la actividad habían logrado conseguir.

Y así, en medio de la alegría del compartir, se llegó la hora del almuerzo, donde todos, Comunidad y Encontrados, pudieron participar del delicioso almuerzo que los organizadores de la actividad habían logrado conseguir.

Mientras en el salón las familias de la comunidad y muchos otros participantes de la actividad disfrutaban del almuerzo, algunas comunidades encontradas disfrutaban en los alrededores del almuerzo que decidieron traer para compartir.

Mientras en el salón las familias de la comunidad y muchos otros participantes de la actividad disfrutaban del almuerzo, algunas comunidades encontradas disfrutaban en los alrededores del almuerzo que decidieron traer para compartir.

Luego del almuerzo, llegó el tiempo de los confites, que ya se había preparado en lindas canastas. Todos los niños y niñas presentes recibieron una canastita y disfrutaron de los dulces que tanto gustan a los pequeñines.

Luego del almuerzo, llegó el tiempo de los confites, que ya se había preparado en lindas canastas. Todos los niños y niñas presentes recibieron una canastita y disfrutaron de los dulces que tanto gustan a los pequeñines.

Y ya para terminar, un momento muy esperado, por los niños de la Comunidad, la entrega de los regalos, que hizo que el ambiente se llenara de música celestial, risas, alegrías. Un momento inolvidable que llega al corazón.

Una vez finalizada la actividad en el salón comunal, cada comunidad encontrada fue a compartir con la familia asignada en su casa, llevándoles las otras cosas como colchones, electrodomésticos, ropa, víveres, pero ante todo mucho amor y alegría.

Y como siempre, Leila, la de Los Barrientos, algún chasco le pasa. Esta vez una enfermedad en su pierna, le impedía caminar. Pues no faltó quién le hiciera una broma, como ponerle un rótulo, y también hubo que llevarla a todas partes, pero todos colaboraron, como en este caso nuestro compañero de comunidad, Iván Hidalgo.

Y como siempre, Leila, la de Los Barrientos, algún chasco le pasa. Esta vez una enfermedad en su pierna, le impedía caminar. Pues no faltó quién le hiciera una broma, como ponerle un rótulo, y también hubo que llevarla a todas partes, pero todos colaboraron, como en este caso nuestro compañero de comunidad, Iván Hidalgo.

El Consejo Diocesano de la Diócesis de Ciudad Quesada desea agradecer a todos los matrimonios encontrados de la diócesis por todo el esfuerzo que realizaron para conseguir los regalos, víveres y preparación de la fiesta navideña 2010 en la Comunidad del Refugio, Pocosol, San Carlos.

El Padre, que ve en lo profundo, sea quien recompense todo el esfuerzo realizado. Que la alegría de todos esos pequeñines y las oraciones de agradecimiento a Dios de todas las familias que recibieron los regalos, pero ante todo el amor dado y recibido, sea la mejor recompensa a tan noble esfuerzo.

Dios les bendiga a todos. Feliz Año 2011.

Los Blanco, Aníbal y Katia, Diocesanos.

Discípulos de Jesús sirviendo en unidad hoyDiscípulos de Jesús sirviendo en unidad hoy