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1 El perfil de los estudiantes de licenciatura de la Universidad Autónoma de Yucatán (Julio, 2010) Dr. Adrián de Garay Sánchez

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El perfil de los estudiantes de licenciatura de la

Universidad Autónoma de Yucatán (Julio, 2010)

Dr. Adrián de Garay Sánchez

2

Introducción

Para asegurar la mejora de la calidad de las funciones universitarias y avanzar significativamente

en el mediano y largo plazo en la consolidación de la Universidad Autónoma de Yucatán,

después de un intenso y participativo proceso de planeación estratégica en el conjunto de la

Institución, a finales del año 2009 se aprobó el Plan de Desarrollo Institucional 2010-2020 (PDI),

mismo que permite orientar las acciones de la comunidad universitaria en los próximos diez años,

para hacer realidad las aspiraciones institucionales plasmadas en la Visión UADY 2020, a saber:

“(ser) reconocida como la institución de educación superior en México con el más alto nivel de

relevancia y trascendencia social”.

Para fortalecer el Modelo Educativo y Académico de la Universidad, así como el Programa de

Apoyo al Desarrollo Integral de los Estudiantes, en distintos apartados del PDI se plasma la

necesidad de llevar a cabo distintos estudios que nos permitan conocer el perfil de nuestros

estudiantes, para de esa forma contar con mejor información que conduzca a la Institución al

diseño e implementación de nuevas políticas y acciones que contribuyan a reducir las tasas de

deserción escolar, elevar la proporción de egresados y titulados, y sobre todo, formar jóvenes

mejor habilitados profesionalmente y cultos, para así incorporarse de una manera más

productiva y con responsabilidad a la vida social del estado, de la región y del país.

De hecho, como parte de las políticas y estrategias del PDI se establece la importancia de

“impulsar la consolidación de los estudios de seguimiento de estudiantes, egresados y

empleadores para todos los programas educativos”(p.75). Así mismo, en el marco del Programa

Integrador Responsabilidad Social Universitaria, El Programa de Actualización, Ampliación y

Diversificación de la Oferta Educativa de la Universidad incluye, entre otros aspectos, “la

realización de estudios para conocer el perfil y las necesidades de los estudiantes

(características socio-económicas, capacidades, hábitos de estudio, prácticas sociales, consumo

cultural, etc.)”(p. 75).

En este contexto, el Mtro. Alfredo Dájer, Rector de la Universidad, se comprometió ante la

comunidad universitaria a que en los primeros meses del año en curso se llevaría a cabo, entre

otras acciones institucionales, el inicio de un primer estudio que nos aproximara al conocimiento

del perfil de los estudiantes de licenciatura.

Las dimensiones de observación que se definieron para el estudio fueron: 1) Perfil socio

demográfico. 2) Condiciones de estudio en los hogares. 3) Orientación vocacional y expectativas

3

futuras. 4) Prácticas académicas. 5) Prácticas de consumo cultural. 6) Opinión sobre el

profesorado. 7) Estudiantes mayas. 8) Experiencia educativa con el Modelo Educativo UADY.

Atendiendo a estas dimensiones analíticas se procedió a diseñar un cuestionario a través de la

Dirección General de Desarrollo Académico y, de acuerdo a los objetivos del estudio, se decidió

trabajar con una muestra de carácter estratificada considerando a los programas de licenciatura

que se ofrecen en la Institución, de tal manera que nos permitiera no sólo observar el

comportamiento de la población en su conjunto, sino también hacer contrastes y comparaciones

analíticamente válidas entre carreras y entre campus. En este trabajo nos referiremos a la

población en su conjunto y a las similitudes y diferencias entre campus, lo que nos ofrece un

acercamiento importante a la población estudiantil, si bien hay que considerar que es posible que

al interior de cada campus se manifiesten algunas diferencias importantes entre licenciaturas,

atendiendo a la diversidad disciplinar que sabemos existe, como ocurre en todas las instituciones.

El cuestionario se aplicó durante los meses de marzo y abril de este año a una muestra

representativa de la población que abarcó a 1697 estudiantes de todos los programas de

licenciatura, cubriendo el 98.7% del total de la muestra definida. De los 1697 cuestionarios

aplicados, 893 corresponden a hombres que equivale al 52.6% del total, mientras que los

restantes 804 cuestionarios fueron aplicados a mujeres, esto es el 47.4%. (Cuadro 1).

Cuadro 1

Distribución por sexo

Abs. %

Femenino 804 47,4

Masculino 893 52,6

Total 1697 100

Es importante reiterar que este estudio es sólo el inicio de una estrategia continua de

conocimiento de los estudiantes; que se llevarán a cabo estudios de trayectorias educativas al

conjunto de los estudiantes y por cohortes generacionales, lo que nos permita contar con un

mejor soporte para las acciones de atención a los mismos, el mejoramiento del modelo educativo,

y cumplir cabalmente con la Misión y la Visión institucional.

I. Perfil sociodemográfico

Edad

En relación a la edad de los estudiantes, la mayoría de ellos se ubica en el rango promedio con

el que se calcula la tasa de cobertura educativa y corresponde al 64.5%, en tanto solamente el

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4.9% pertenece al grupo de edad de 25 años o más, lo que manifiesta, entre distintas conjeturas

posibles, que los estudiantes de la UADY logran egresar de la institución en los tiempos

previstos por el sistema educativo nacional, e igualmente ingresan jóvenes que tuvieron

trayectorias continuas durante su bachillerato.1

En conjunto, el promedio de edad de los

estudiantes es de 21 años. (Cuadro 2).

El comportamiento entre campus refleja que en el caso de Arquitectura, Arte y Diseño y en

Ingeniería y Ciencias Exactas, es mayor la proporción de estudiantes ubicados entre 17 y 19

años (31.3%) a diferencia de Ciencias Sociales (28.7%), de Ciencias Biológicas y Agropecuarias

(29%) y de Ciencias de la Salud (30.1%); este último se caracteriza por el menor porcentaje de

estudiantes de 25 años o más (2.5%). En cualquier caso se trata de diferencias poco

significativas estadísticamente hablando, pero dan alguna idea de que en ciertos campus los

estudiantes culminan sus estudios más jóvenes, mientras que en otros dilatan un poco más de

tiempo: aunque también puede ocurrir que en unos campus los alumnos que ingresan son más

jóvenes en comparación con otros.

Cuadro 2

Grupos de Edad. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

De 17 a 19 años

Abs. 45 47 97 166 165 520

% 33,1 29,0 30,1 28,7 33,1 30,6

De 20 a 24 años

Abs. 84 105 217 381 308 1095

% 61,8 64,8 67,4 65,8 61,8 64,5

25 o más años

Abs. 7 10 8 32 25 82

% 5,1 6,2 2,5 5,5 5,0 4,8

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Finalmente, conviene destacar que el comportamiento de la población de la UADY en relación al

indicador de edad, manifiesta, a diferencia de muchas instituciones de educación superior

públicas del país, que se trata de una población relativamente más joven que el resto, fenómeno

que refleja el tránsito fluido entre el bachillerato y la universidad, así como el tiempo que invierten

los jóvenes una vez que transitan en la propia Universidad Autónoma de Yucatán.

1 De hecho, de acuerdo a las respuestas de los estudiantes en el cuestionario, el 88.4% ocupó tres años en

sus estudios de bachillerato.

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Estado Civil

En cuanto al estado civil, como puede notarse en el Cuadro 3, es notable que casi la totalidad de

los estudiantes declararan ser solteros, existiendo una pequeña diferencia en el caso de

Ciencias Biológicas y Agropecuarias donde es mayor la proporción de casados o divorciados. La

alta proporción de estudiantes solteros es en sí mismo un dato significativo, si se toma en cuenta

que el promedio de edad en el que se establecen relaciones matrimoniales en México es de 19

años según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Mientras la mayoría

de la población joven que no accede o abandonó la educación superior está casada, los

estudiantes universitarios han decidido postergar dicho compromiso de vida; sin duda,

comportamientos sociales claramente distintos.

Cuadro 3

Estado Civil. Por Campus

ARQ,

ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y

AGRO. C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Soltero Abs. 134 152 317 569 489 1661

% 98,5 93,8 98,4 98,3 98,2 97,9

Casado Abs. 2 8 4 6 7 27

% 1,5 4,9 1,2 1,0 1,4 1,6

Divorciado Abs. 0 2 1 4 2 9

% ,0 1,2 ,3 ,7 ,4 ,5

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Al parecer, conciliar los tiempos educativos con los tiempos de formar un matrimonio no es un

asunto fácil, por ello los estudiantes universitarios lo aplazan para el futuro. Pero también es

posible suponer que aquellos sujetos que por alguna razón establecen relaciones matrimoniales

durante sus estudios, sean candidatos al abandono o deserción escolar, por lo menos

temporalmente.

Condición Laboral

Una realidad que se constata en los diferentes estudios sobre estudiantes universitarios es que

no toda la población se dedica de tiempo completo a los estudios. De acuerdo a la respuesta de

los alumnos encuestados el 24.6% realizaba alguna actividad laboral además de estudiar.

(Cuadro 4).

6

Las diferencias entre campus son significativas, ya que mientras que en Ciencias de la Salud

solamente trabaja el 14.6%, en Ciencias Sociales asciende al 31.4%.

Cuadro 4

Condición Laboral. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 33 41 47 182 115 418

% 24,3 25,3 14,6 31,4 23,1 24,6

No Abs. 103 121 275 397 383 1279

% 75,7 74,7 85,4 68,6 76,9 75,4

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Tenemos que reconocer que una cuarta parte de los alumnos son estudiantes-trabajadores, esto

es, son sujetos para los cuales la universidad no es el centro exclusivo de su vida cotidiana. ¿Es

posible esperar que nuestros alumnos lleven a cabo y concluyan sus estudios de licenciatura en

los tiempos previstos en los planes y programas de estudio cuando ocupan parte de su tiempo

en actividades laborales?2. Probablemente los estudiantes que combinan sus estudios con

alguna actividad laboral no siempre cuentan con las mejores condiciones escolares para diseñar

su trayectoria escolar con mayor éxito. La Universidad debería explorar la ampliación de

opciones para este tipo de población que forma parte de la comunidad universitaria.

Es conveniente observar el tiempo que le dedican los estudiantes que trabajan a sus respectivas

actividades laborales, pues no es lo mismo invertir unas pocas horas a la semana que dedicarle

más de veinte. Como puede verse en el Cuadro 5, cerca de la mitad de los estudiantes-

trabajadores ocupan menos de diez horas a la semana en alguna actividad laboral; sin embargo,

la segunda mayor proporción de sujetos se ubica entre aquellos que dedican entre 21 y 40 horas

(33.5%), esto es, una tercera parte de los estudiantes-trabajadores laboran de medio tiempo o

más.

2 Es importante señalar que debido al tipo de muestra que se construyó no es posible hacer comparaciones

de los resultados atendiendo al nivel de estudios cursados por la población, esto es, no es estadísticamente

válido, por ejemplo, comparar a los alumnos del segundo semestre con los de séptimo.

7

Cuadro 5

Número de horas que trabajan a la semana. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Menos de 10

Abs. 13 26 31 76 59 205

% 39,4 63,4 66,0 41,8 51,3 49,0

De 11 a 20

Abs. 4 4 9 35 21 73

% 12,1 9,8 19,1 19,2 18,3 17,5

De 21 a 40

Abs. 16 11 7 71 35 140

% 48,5 26,8 14,9 39,0 30,4 33,5

Total Abs. 33 41 47 182 115 418

% 100 100 100 100 100 100

Por campus sobresale el caso de Arquitectura, Arte y Diseño ya que ahí trabajan 21 horas ó

más el 48.5% de los estudiantes-trabajadores, seguidos de Ciencias Sociales con el 39%, en

claro contraste con Ciencias de la Salud donde solamente el 14.9% invierte ese tiempo a la

semana.

Recuérdese que en el campus de Ciencias Sociales se ubicaba un alto porcentaje de

estudiantes-trabajadores, mismos que a su vez también dedican muchas horas a su actividad

laboral. En Ciencias de la Salud es un campus que tiene al menor número de alumnos que

trabajan y además dedican menos tiempo que el resto.

Las razones por las cuales trabajan los alumnos son diversas. La mayoría lo hace por necesidad

económica, bien sea para “pagarse sus estudios”, ayudar al gasto familiar” o “sostener a su

familia”, proporción que en conjunto equivale al 57.4%; sin embargo, es interesante constatar

que una proporción que asciende al 42.4% de los que trabajan lo hace para “adquirir experiencia

laboral” y/o para “tener independencia económica”.(Cuadro 6).

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Cuadro 6

Motivos por los cuales trabajan. Por Campus

ARQ,

ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y

AGRO.

C. DE LA

SALUD C.

SOCIALES ING. Y C. EXACTAS

Total

Pagarse los estudios

Abs. 14 21 16 61 40 152

% 42,4 51,2 34,0 33,5 34,8 36,4

Ayudar al gasto familiar

Abs. 6 8 10 25 26 75

% 18,2 19,5 21,3 13,7 22,6 17,9

Sostener a su familia

Abs. 2 1 1 5 4 13

% 6,1 2,4 2,1 2,7 3,5 3,1

Indep. económica

Abs. 3 6 8 41 18 76

% 9,1 14,6 17,0 22,5 15,7 18,2

Adquirir experiencia laboral

Abs. 8 5 12 50 27 102

% 24,2 12,2 25,5 27,5 23,5 24,4

Total Abs. 33 41 47 182 115 418

% 100 100 100 100 100 100

Entre campus, es relevante anotar que para el 73.2% de los estudiantes de Ciencias Biológicas y

Agropecuarias trabaja por necesidad económica, seguidos de los alumnos de Arquitectura, Arte

y Diseño con el 66.7%. A diferencia de estos campus, en Ciencias Sociales solamente la mitad

de la población trabaja por necesidades económicas.

Es interesante observar que en el campus de Ciencias Sociales del que trabaja una buena

proporción de estudiantes, dedican, además, muchas horas a ello, pero al mismo tiempo es el

campus donde es mayor la proporción que trabaja para adquirir independencia económica o

experiencia laboral en comparación con los otros campus (50%). Por su parte, en Arquitectura,

Arte y Diseño si bien la proporción de estudiantes-trabajadores no es de las más altas, son los

que más horas invierten a la semana y dos terceras partes lo hace por necesidad económica.

Resalta entonces que la mayoría de los estudiantes que trabaja lo hace por algún tipo de

necesidad económica, problemática que pone de manifiesto la necesidad de impulsar aún más la

ampliación de la cobertura de las becas PRONABES, así como otras modalidades que la propia

Institución ha venido impulsando en los últimos años, con objeto de contribuir a que nuestros

alumnos se dediquen de tiempo completo a los estudios, en particular aquellos que trabajan para

pagarse sus estudios. Es evidente que el sistema educativo no puede resolver los problemas

estructurales del país, que se reflejan en una disminución de los niveles de bienestar social de la

población, pero al menos puede contribuir a paliar sus efectos entre algunos sectores de jóvenes

que han logrado llegar a la universidad.

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II. Condiciones de estudio familiares y estratos socioeconómicos Las condiciones materiales y los recursos educativos familiares para el estudio juegan un papel

crucial en el desempeño y éxito escolar. Por eso, es pertinente conocer dónde viven y las

condiciones espaciales y el equipamiento con el que cuentan los estudiantes en sus hogares de

residencia actual.

Una primera inquietud imperante dentro de la Universidad por el conocimiento social acumulado

históricamente, es que existen muchos jóvenes que se trasladan de diferentes localidades de la

entidad o de fuera de ella para realizar sus estudios en la ciudad de Mérida o en Tizimín. Es

revelador encontrar que el 41.4% de los estudiantes tiene que mudarse de residencia o

trasladarse diariamente a las dos ciudades enunciadas. (Cuadro 7).

Por su parte, los estudiantes del campus de Ingeniería y Ciencias Exactas son los que en mayor

proporción tuvieron que trasladarse de sus localidades de residencia familiar para instalarse en

la ciudad de Mérida (30.9%), a diferencia de Ciencias de la Salud (23%), siendo los alumnos de

Arquitectura, Arte y Diseño los que en menor medida tuvieron que cambiar de residencia o bien

trasladarse todos los días desde sus localidades donde viven (67.6%).

Cuadro 7

Movilidad residencial para realizar estudios. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Tuve que mudarme a Mérida

Abs. 33 42 74 156 154 459

% 24,3 25,9 23,0 26,9 30,9 27,0

Tuve que mudarme a Tizimín

Abs. 0 0 19 7 5 31

% ,0 ,0 5,9 1,2 1,0 1,8

Viajo todos los días

Abs. 11 23 43 68 67 212

% 8,1 14,2 13,4 11,7 13,5 12,5

Vivo en la localidad donde estudio

Abs. 92 97 186 348 272 995

% 67,6 59,9 57,8 60,1 54,6 58,6

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

En este contexto, y sobre la plataforma que proporciona uno de los quince programas prioritarios

establecidos en el Programa Integrador Responsabilidad Social Universitaria, a saber, el de

Actualización, Ampliación y Diversificación de la Oferta Educativa, conviene abrir la reflexión de

futuro institucional.

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Si bien en el PDI 2010-2020 se indica que “la concentración demográfica de la ZMCM y el

crecimiento previsible de la misma en los próximos 20 años provoca que la atención de la

demanda creciente de educación media superior y superior por parte de la UADY, deba

centrarse en esta área geográfica así como buscar ampliar su cobertura mediante formas no

tradicionales de educación a otras regiones de la entidad”(p.22), quizá, a la luz de los datos que

arroja este estudio, podría evaluarse la pertinencia de también ampliar la atención a la cobertura

con algunos campus al interior del territorio estatal, con base en criterios de equidad, pertinencia

y justicia social, con objeto de reducir el número de estudiantes que se ven obligados a cambiar

su lugar de residencia para trasladarse sobre todo a Mérida.

Adicionalmente, les preguntamos a los estudiantes el tiempo que invierten para trasladarse de

sus hogares a la Universidad. La mayor proporción se localiza entre los alumnos que invierten

de media hora a una hora de ida, más el mismo tiempo de regreso (35.9%); una proporción nada

despreciable emplea entre una hora y hora y media para llegar a la Universidad (25.8%), si lo

multiplicamos por dos, estos estudiantes gastan entre dos y tres horas diarias para acudir a la

UADY y regresar a sus casas. (Cuadro 8). Los contrastes son evidentes entre el grupo de

estudiantes que emplean menos de una hora diaria en transporte y el grupo que llega a emplear

tres horas o más.

Cuadro 8

Tiempo de traslado a la Universidad. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y

AGRO.

C. DE LA

SALUD

C. SOCIA

LES ING. Y C. EXACTAS

Total

Menos de 1/2 hr. Abs. 45 21 96 149 140 451

% 33,1 13,0 29,8 25,7 28,1 26,6

De ½ a a 1hr. Abs. 77 38 169 235 91 610

% 56,6 23,5 52,5 40,6 18,3 35,9

De 1 a 1 1/2 hr. Abs. 12 77 48 136 164 437

% 8,8 47,5 14,9 23,5 32,9 25,8

De 1 1/2 a 2 hrs. Abs. 2 21 7 48 89 167

% 1,5 13,0 2,2 8,3 17,9 9,8

Más de 2 hrs. Abs. 0 5 2 11 14 32

% 0,0 3,1 0,6 1,9 2,8 1,9

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

El tiempo invertido en transporte menoscaba, sin duda, el tiempo que se puede invertir en los

estudios, más el desgaste físico y emocional que representan las horas de traslado, cuando

además la mayoría lo hace en transporte público (75%), (Cuadro 9).

11

Cuadro 9

Medio de transporte. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA

SALUD

C. SOCIA

LES ING. Y C. EXACTAS

Total

Autobús Abs. 84 106 177 334 276 977

% 61,8 65,4 55,0 57,7 55,4 57,6

Pesero / microbus

Abs. 28 31 61 107 68 295

% 20,6 19,1 18,9 18,5 13,7 17,4

Taxi Abs. 0 0 1 0 1 2

% 0,0 0,0 0,3 0,0 0,2 0,1

Motocicleta Abs. 1 3 0 5 4 13

% 0,7 1,9 0,0 0,9 0,8 0,8

Auto propio Abs. 9 14 17 32 52 124

% 6,6 8,6 5,3 5,5 10,4 7,3

Auto de la familia

Abs. 7 4 46 72 69 198

% 5,1 2,5 14,3 12,4 13,9 11,7

Auto de amigos Abs. 1 4 3 7 8 23

% 0,7 2,5 0,9 1,2 1,6 1,4

Caminando Abs. 6 0 17 22 20 65

% 4,4 0,0 5,3 3,8 4,0 3,8

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Si bien ante el incremento en los costos por la prestación del servicio de transporte público de

pasajeros en Mérida-entre 5 y 6 pesos- el Gobierno del Estado implementó un nuevo esquema

tarifario social mediante el cual se mantuvo el precio del pasaje en 3 pesos a favor de

estudiantes, adultos mayores, jóvenes egresados del nivel de educación superior buscando

empleo y familias en situación económica crítica por desempleo o enfermedad, y están exentas

del pago las personas con discapacidad. (Diario de Yucatán. 20 de agosto de 2009), es

importante reconocer que la calidad del servicio varía dependiendo de las rutas; algunas son

eficientes y rápidas, otras no. La mayoría tienen el paradero principal en el centro de la ciudad y

muchas veces se tienen que tomar dos camiones. En el caso de las facultades, algunas se

encuentran alejadas, como Antropología, en la que los estudiantes tienen serios problemas de

transporte público debido a que el edifico esta a un lado del periférico, es relativamente nueva y

la ruta de camiones que llega no siempre completa su recorrido. Otras facultades que se

encuentra lejana es la de Medicina Veterinaria y Zootecnia al sur de la ciudad. El campus de

Ingeniería y Ciencias Exactas igual se encuentra en el periférico, sin embargo el transporte es

más fluido y existen más rutas.

12

Por todo ello, una acción institucional que podría explorarse consistiría en establecer un acuerdo

con el gobierno municipal o estatal para disponer de “corridas” de autobuses públicos

especialmente establecidas para transportar, a bajo costo, alumnos de distintos municipios a la

ciudad de Mérida o Tizimín, así como de la distintas colonias de la ciudad, a distintas horas del

día, tal y como ocurre en algunas instituciones de educación superior del país, con objeto de

generar mejores condiciones para el estudio de los alumnos.

En relación a las condiciones materiales con las que cuentan los jóvenes en sus hogares de

residencia para realizar actividades académicas, a nivel del conjunto de la UADY el 55.6%

declaró estudiar en un espacio privado. (Cuadro 10), siendo los estudiantes de Ciencias

Biológicas y Agropecuarias los únicos donde la mayoría no tiene espacio privado para estudiar

en los hogares donde residen actualmente.

Cuadro 10

Espacio privado para estudiar en casa. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 71 77 186 332 277 943

% 52,2 47,5 57,8 57,3 55,6 55,6

No Abs. 65 85 136 247 221 754

% 47,8 52,5 42,2 42,7 44,4 44,4

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

De los bienes materiales para estudiar en casa, el 87.2% afirmó tener una computadora,

impresora el 37.9% y conexión a Internet el 65.4%. (Cuadros 11 a 13). Aunque la mayoría cuenta

con computadora y en menor medida conexión a internet en sus lugares de residencia, es

pertinente no perder de vista la proporción de jóvenes que no cuenta con los bienes y las

condiciones señaladas.

Considerando el comportamiento por campus, es evidente que los estudiantes de Arquitectura,

Arte y Diseño son los que tienen las mejores condiciones de estudio en casa ya que el 91.2%

tiene computadora, el 42.6% impresora y el 75.7% conexión a Internet, en claro contraste con las

condiciones que tienen los estudiantes de Ciencias Biológicas y Agropecuarias donde el 77.8%

cuenta con computadora, sólo el 25.3% tiene impresora y el 55.6% tiene conexión a Internet

desde sus casas.

13

Cuadro 11

Equipo de cómputo en casa o portátil. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 124 126 275 506 448 1479

% 91,2 77,8 85,4 87,4 90,0 87,2

No Abs. 12 36 47 73 50 218

% 8,8 22,2 14,6 12,6 10,0 12,8

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Cuadro 12

Impresora en casa. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 58 41 126 220 198 643

% 42,6 25,3 39,1 38,0 39,8 37,9

No Abs. 78 121 196 359 300 1054

% 57,4 74,7 60,9 62,0 60,2 62,1

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Cuadro 13

Conexión a Internet en casa. Por campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 103 90 213 370 333 1109

% 75,7 55,6 66,1 63,9 66,9 65,4

No Abs. 33 72 109 209 165 588

% 24,3 44,4 33,9 36,1 33,1 34,6

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Con objeto de favorecer que los estudiantes cuenten con las mejores condiciones de apoyo para

sus estudios, sería recomendable que la UADY explore la posibilidad de establecer convenios de

colaboración con distintos organismos públicos o privados para que los alumnos adquieran a

bajo costo, o con financiamiento a plazos, equipos de cómputo y/o impresoras.

Igualmente, por si no existe aun, sería interesante que la UADY, en acuerdo con el gobierno

municipal y estatal impulse un proyecto para dotar de Internet gratis a los universitarios y a todos

los yucatecos a través de una señal abierta y con tecnología inalámbrica en escuelas, centros de

salud, parques y sitios de interés turístico, bibliotecas, centros deportivos y entidades de

formación y capacitación educativa gubernamentales. Se trata de atender al estrato con menos

14

posibilidades económicas de la UADY y del estado para darle acceso al mundo del ciberespacio

y reducir así la brecha digital que existe. Hoy en día, las diferencias e inequidades sociales

pasan también por aquellos sectores que están “conectados” y los que viven en el aislamiento

comunicacional de la globalización y la sociedad del conocimiento.

Finalmente, con la información que obtuvimos a través del cuestionario, relativa a una amplia

diversidad de bienes que los estudiantes tienen en sus hogares de residencia, procedimos a la

construcción del perfil socioeconómico de los mismos.

Conviene aclarar de antemano que no acostumbramos incorporar preguntas que

tradicionalmente se emplean para el estudio de los perfiles socioeconómicos, como es el nivel de

ingresos económicos de las familias debido a que generalmente los jóvenes desconocen esa

información con precisión. De tal manera que recurrimos a una serie de indicadores relativos a

los bienes materiales con los que cuentan las familias, a través de los cuales pudiéramos

construir una imagen de su perfil socioeconómico, entendiendo que los bienes materiales y

servicios con los que cuenta cada familia son activos que reflejan la existencia de un

determinado nivel de ingresos y bienestar económico. En esta perspectiva, en el cuestionario

incluimos varios indicadores relativos a los bienes materiales y servicios que tienen los hogares

de los jóvenes universitarios.

Del conjunto de los indicadores, decidimos trabajar con doce. De tal suerte que los incluidos en

el análisis son los siguientes: televisión, televisión por cable, DVD, automóvil propio en casa,

lavadora de ropa, horno de microondas, computadora, impresora, teléfono, conexión a Internet y

escritorio y librero, En la medida que nuestro objetivo consistía en construir una tipología de

perfiles socioeconómicos de los estudiantes de acuerdo a los bienes materiales que poseen en

sus hogares, consideramos que era insuficiente limitarnos a realizar una descripción del conjunto

de datos obtenidos por cada una de las variables. Por ello, decidimos llevar a cabo un análisis

estadístico factorial. Dicha técnica, al correlacionar los distintos indicadores entre sí, arroja la

posibilidad de construir diferentes dimensiones de observación analítica, a partir de las cuales

podemos acercarnos de una manera distinta al perfil socioeconómico del que provienen de los

estudiantes.

Con estos resultados, procedimos a la construcción de un índice posicional, el cual las nos

permite saber con todo detalle el perfil socioeconómico de cada uno de los jóvenes universitarios,

considerando dos dimensiones analíticas: bienes del hogar tradicionales y bienes de lujo. Con el

objetivo de facilitar el análisis, así como ofrecer una interpretación más sintética del perfil

socioeconómico de los jóvenes universitarios de la UADY, decidimos agruparlos en tres

categorías, a saber:

15

Estrato Social Bajo: Los jóvenes de este estrato no cuentan con computadora ni impresora

en casa, la gran mayoría carece de bienes como televisión, no tienen automóvil en casa, la

mayoría de sus hogares no cuentan con lavadora de ropa, horno de microondas ni conexión

a internet. En resumen, estamos frente a una población que no posee las condiciones de

bienestar económico y social suficientes.

Estrato Social Medio: Los jóvenes de este estrato se caracterizan porque si bien la gran

mayoría tiene computadora, no cuentan con conexión a internet, y/o impresora. La mayoría

posee dvd, teléfono, escritorio, DVD y horno de microondas.

Estrato Social Alto: Los jóvenes de este estrato tienen un perfil donde todos tienen equipo

de cómputo, impresora y conexión a internet; todos cuentan con DVD, la gran mayoría tiene

televisión por cable, automóvil propio y horno de microondas, escritorio. Son, sin lugar a

dudas, un sector que cuenta con las mejores condiciones de bienestar económico y social.

Conforme a nuestro modelo de construcción de estratos socioeconómicos, una quinta parte de la

población estudiantil pertenece a un estrato Bajo (20.9%), mientras que en el extremo contrario

el 18.8% forma parte del estrato Alto, ubicándose la mayoría de los alumnos en el estrato Medio

(60.3%). Las diferencias entre campus no arrojaron tener un peso estadísticamente significativo,

es decir, es constante que en promedio dos de cada diez estudiantes de la UADY proviene de un

estrato socioeconómico de escasos recursos, lo que coloca a este sector de jóvenes en

condiciones de riesgo educativo si eventualmente se ven obligados a abandonar o desertar de

sus estudios por problemas económicos. (Cuadro 14).

Cadro 14

Estrato socioeconómico. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Bajo Abs. 27 37 60 126 105 355

% 19,9 22,8 18,6 21,8 21,1 20,9

Medio Abs. 79 103 211 343 287 1023

% 58,1 63,6 65,5 59,2 57,6 60,3

Alto Abs. 30 22 51 110 106 319

% 22,1 13,6 15,8 19,0 21,3 18,8

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

En esta lógica, les preguntamos a los estudiantes cuál podría ser el principal factor que los

condujera a dificultar su permanencia en la UADY. Al respecto, a nivel global de la población el

51.5% asegura que lo haría por motivos económicos, subiendo al 64.8% para los estudiantes de

Ciencias Biológicas y Agropecuarias. (Cuadro 15).

16

Cuadro 15

Factores que consideran puede dificultar su permanencia en la UADY. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Académicos Abs. 24 29 69 122 158 402

% 17,6 17,9 21,4 21,1 31,7 23,7

Económicos Abs. 70 105 173 300 226 874

% 51,5 64,8 53,7 51,8 45,4 51,5

Emocionales /personales

Abs. 28 19 45 90 69 251

% 20,6 11,7 14,0 15,5 13,9 14,8

Otro Abs. 12 8 30 47 39 136

% 8,8 4,9 9,3 8,1 7,8 8,0

Sociales Abs. 2 1 5 20 6 34

% 1,5 ,6 1,6 3,5 1,2 2,0

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Si bien, de acuerdo a los datos proporcionados por la UADY, actualmente están becados por el

Pronabes 1,834 estudiantes, equivalente al 14.1% de la matrícula, sería conveniente que la

Institución lleve a cabo un esfuerzo adicional para aumentar su cobertura hasta procurar abarcar

al 20% de la población estudiantil, recomendación que formuló a las instituciones la

Subsecretaría de Educación Superior cuando inició el programa, para así propiciar que

estudiantes en situación económica adversa, pero con deseos de superación, puedan continuar

su formación académica

III. Factores que influyeron para tomar la decisión de estudios profesionales Una dimensión que se aborda en el cuestionario consiste en explorar los distintos factores que a

juicio de los alumnos influyeron para tomar la decisión de estudiar la carrera que eligieron en la

UADY. Al respecto, la información obtenida por parte de los aspirantes de la propia Institución,

las oportunidades de empleo futuro que visualizan y la influencia de los padres jugaron un papel

muy relevante en la decisión. En contraste, las conversaciones con profesores del bachillerato, la

orientación vocacional recibida en el bachillerato, el conocimiento de un egresado, los familiares

y los amigos tienen un peso notoriamente menor. (Cuadros 16 a 23).

Si bien es cierto que el factor de mayor peso que los estudiantes otorgan en la orientación de su

decisión fue, con mucho, la información que reciben de los programas de la propia UADY, lo que

habría que conservar como estrategia institucional, también de esta encuesta se desprende la

necesidad de continuar reforzando los distintos programas de orientación vocacional que la

UADY tiene tanto en sus preparatorias como en las incorporadas, previa evaluación de la

17

operación de los mismos tal y como lo establece el PDI. (p.79). Pero también es pertinente

apreciar que probablemente la información que los aspirantes buscan en la UADY, es producto

de la orientación vocacional que se les proporciona en los bachilleratos de la misma institución.

Cuadro 16

Incidencia de la orientación vocacional recibida en el bachillerato

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Muy Importante

Abs. 16 36 47 94 81 274

% 11,8 22,2 14,6 16,2 16,3 16,1

Importante Abs. 47 61 134 211 211 664

% 34,6 37,7 41,6 36,4 42,4 39,1

Poco Importante

Abs. 48 43 95 175 152 513

% 35,3 26,5 29,5 30,2 30,5 30,2

Nada Importante

Abs. 25 22 46 99 54 246

% 18,4 13,6 14,3 17,1 10,8 14,5

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Cuadro 17

Incidencia de los maestros del bachillerato. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Muy Importante

Abs. 14 21 44 82 81 242

% 10,3 13,0 13,7 14,2 16,3 14,3

Importante Abs. 50 66 115 221 201 653

% 36,8 40,7 35,7 38,2 40,4 38,5

Poco Importante

Abs. 46 52 106 203 149 556

% 33,8 32,1 32,9 35,1 29,9 32,8

Nada Importante

Abs. 26 23 57 73 67 246

% 19,1 14,2 17,7 12,6 13,5 14,5

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Cuadro 18

Incidencia por la información obtenida de la UADY. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Muy Importante

Abs. 49 72 154 290 216 781

% 36,0 44,4 47,8 50,1 43,4 46,0

Importante Abs. 56 62 123 216 223 680

% 41,2 38,3 38,2 37,3 44,8 40,1

Poco Abs. 20 18 33 56 45 172

18

Importante

% 14,7 11,1 10,2 9,7 9,0 10,1

Nada Importante

Abs. 11 10 12 17 14 64

% 8,1 6,2 3,7 2,9 2,8 3,8

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Cuadro 19

Incidencia por conocer a un egresado. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Muy Importante

Abs. 10 11 29 53 36 139

% 7,4 6,8 9,0 9,2 7,2 8,2

Importante Abs. 17 27 63 100 90 297

% 12,5 16,7 19,6 17,3 18,1 17,5

Poco Importante

Abs. 49 48 109 183 161 550

% 36,0 29,6 33,9 31,6 32,3 32,4

Nada Importante

Abs. 60 76 121 243 211 711

% 44,1 46,9 37,6 42,0 42,4 41,9

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Cuadro 20

Incidencia de la conversación con padres. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Muy Importante

Abs. 47 54 112 175 122 510

% 34,6 33,3 34,8 30,2 24,5 30,1

Importante Abs. 41 60 132 232 197 662

% 30,1 37,0 41,0 40,1 39,6 39,0

Poco Importante

Abs. 33 30 58 131 141 393

% 24,3 18,5 18,0 22,6 28,3 23,2

Nada Importante

Abs. 15 18 20 41 38 132

% 11,0 11,1 6,2 7,1 7,6 7,8

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Cuadro 21

Incidencia de la conversación con familiares. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Muy Importante

Abs. 10 13 31 43 41 138

% 7,4 8,0 9,6 7,4 8,2 8,1

Importante Abs. 33 54 110 183 142 522

19

% 24,3 33,3 34,2 31,6 28,5 30,8

Poco Importante

Abs. 57 67 118 240 204 686

% 41,9 41,4 36,6 41,5 41,0 40,4

Nada Importante

Abs. 36 28 63 113 111 351

% 26,5 17,3 19,6 19,5 22,3 20,7

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Cuadro 22

Incidencia de la conversación con amigos. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Muy Importante

Abs. 13 15 24 63 50 165

% 9,6 9,3 7,5 10,9 10,0 9,7

Importante Abs. 46 47 108 185 169 555

% 33,8 29,0 33,5 32,0 33,9 32,7

Poco Importante

Abs. 61 64 146 264 210 745

% 44,9 39,5 45,3 45,6 42,2 43,9

Nada Importante

Abs. 16 36 44 67 69 232

% 11,8 22,2 13,7 11,6 13,9 13,7

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Cuadro 23

Incidencia por las oportunidades de empleo futuro. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Muy Importante

Abs. 48 53 147 224 227 699

% 35,3 32,7 45,7 38,7 45,6 41,2

Importante Abs. 48 69 132 227 177 653

% 35,3 42,6 41,0 39,2 35,5 38,5

Poco Importante

Abs. 30 35 35 102 76 278

% 22,1 21,6 10,9 17,6 15,3 16,4

Nada Importante

Abs. 10 5 8 26 18 67

% 7,4 3,1 2,5 4,5 3,6 3,9

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Revisando con detalle el comportamiento de los campus, es posible observar algunos matices

dignos de mencionar. En primer lugar, destaca Ciencias Sociales por el alto peso que sus

estudiantes otorgan a la información de la UADY para decidir su carrera, la mitad de ellos afirma

que fue “Muy importante”, lo que es significativo además por la alta competencia que tiene la

20

oferta de programas de este campus con otras instituciones de educación superior del Estado.

En segundo lugar, destacan Ciencias de la Salud y e Ingeniería y Ciencias Exactas por la

importancia que los estudiantes le otorgan al factor de posibilidades de empleo futuro. En tercer

lugar, nótese como en el caso de Ciencias de la Salud el peso de la influencia de los padres y de

los amigos para decidir qué carrera cursar fueron muy poco significativos y, en cuarto lugar,

véase lo poco relevante que fue para los estudiantes de Arquitectura, Arte y Diseño la

orientación vocacional recibida en sus bachilleratos.

IV. Expectativas de planes de futuro Antes de referirnos expresamente a las expectativas y planes futuros de los estudiantes de la

UADY, consideramos relevante reportar si la licenciatura que están estudiando corresponde a la

primera opción que querían estudiar al ingresar a la Institución, toda vez que las expectativas y

planes de vida profesional futuro pueden variar si los estudiantes cursan o no la licenciatura de

su interés y preferencia. De acuerdo a las respuestas de los alumnos, nótese que el 22% afirmó

que estaba inscrito en una carrera que no era su primera opción de estudios, proporción que

sube hasta el 32.4% en el caso del campus de Arquitectura, Arte y Diseño, en claro contraste

con Ciencias Biológicas y Agropecuarias donde solamente el 18.5% señaló que no había sido su

primera opción. (Cuadro 24).

Cuadro 24

La carrera que estudian fue su primera opción. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 92 132 242 458 400 1324

% 67,6 81,5 75,2 79,1 80,3 78,0

No Abs. 44 30 80 121 98 373

% 32,4 18,5 24,8 20,9 19,7 22,0

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

No obstante, llama la atención que ante otra pregunta que formulamos de la siguiente manera:

¿La carrera en la que estás inscrito es la que quieres estudiar?, el 93.5% respondió

afirmativamente. Este dato expresa que la gran mayoría de los estudiantes que iniciaron sus

estudios de licenciatura en una carrera distinta a la que preferían, o bien consiguieron cambiarse

de licenciatura en algún momento de su trayectoria, o bien han logrado apreciar, compenetrarse

e integrarse positivamente a otra opción de estudios profesionales. (Cuadro 25).

21

Cuadro 25

La carrera en la que está inscrito es la que quiere estudiar. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 126 153 305 541 461 1586

% 92,6 94,4 94,7 93,4 92,6 93,5

No Abs. 10 9 17 38 37 111

% 7,4 5,6 5,3 6,6 7,4 6,5

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

En cuanto a los planes a futuro que construyen los alumnos durante su estancia en la

universidad, es muy relevante señalar que el 78% afirma que realizará estudios de posgrado,

además de que solamente el 1.5% declaró que no va a realizarlos. (Cuadro 26).

Entre campus se expresan algunas diferencias a destacar, como es el caso de Arquitectura, Arte

y Diseño que siendo un área de conocimiento donde no es muy común la realización de estudios

de posgrado, fue el campus donde fue mayor la proporción de estudiantes que aseguró que lo

hará. (81.6%), a diferencia de Ingeniería y Ciencias Exactas donde el 67.7% declaró que

estudiaría un posgrado.

Cadro 26

Planes futuros para realizar estudios de posgrado. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 111 123 272 480 337 1323

% 81,6 75,9 84,5 82,9 67,7 78,0

No Abs. 4 5 2 5 10 26

% 2,9 3,1 0,6 0,9 2,0 1,5

Aun no lo sé

Abs. 21 34 48 94 151 348

% 15,4 21,0 14,9 16,2 30,3 20,5

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Cada día es más patente que los jóvenes aprecien que poseer la licenciatura no será suficiente

para encontrar un empleo. Esta situación representa un reto para la UADY, ya que la demanda

por continuar su formación una vez concluida la licenciatura, es cada vez mayor entre los

jóvenes universitarios y, sin duda, una primera opción para realizar sus estudios de posgrado

puede ser la propia UADY. Por lo mismo, el programa prioritario de Conformación y Desarrollo

del Sistema de Posgrado e Investigación dentro del PDI resulta ser estratégico.

22

Ahora bien, ante la pregunta de cómo vislumbran la posibilidad de encontrar empleo relacionado

con la carrera que están estudiando una vez que concluyan sus estudios profesionales, el 58.9%

declaró considerar tener “medias” probabilidades; igualmente no es despreciable que el 13.2%

aprecie que tiene “bajas” o “nulas” posibilidades, símbolo inequívoco de que son conscientes de

las dificultades que existen hoy en día en el mercado laboral. Quizá por lo mismo el alto

porcentaje que piensa hacer estudios de posgrado una vez concluida la licenciatura.(Cuadro 27).

Quienes tienen una visión más optimista de su futuro laboral son los estudiantes de Arquitectura,

Arte y Diseño ya que el 36.8% afirmó tener “Altas” posibilidades de emplearse en su área en el

futuro, en contraste con el 19.8% de los alumnos de Ciencias Biológicas y Agropecuarias.

Cuadro 27

Posibilidades futuras de encontrar empleo relacionado con los estudios. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Altas Abs. 50 32 93 152 146 473

% 36,8 19,8 28,9 26,3 29,3 27,9

Medias Abs. 73 104 193 345 285 1000

% 53,7 64,2 59,9 59,6 57,2 58,9

Bajas Abs. 11 26 33 75 59 204

% 8,1 16,0 10,2 13,0 11,8 12,0

Nulas Abs. 2 0 3 7 8 20

% 1,5 0,0 0,9 1,2 1,6 1,2

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

¿En qué espacio laboral vislumbran los alumnos que se insertarán una vez terminada la

licenciatura que están cursando? La mayor proporción de la población declaró que en el sector

público (28.9%), seguida de aquella que optaría por una empresa privada (23.3%). Por orden de

importancia le siguen los estudiantes que buscarán desempeñarse en una institución educativa

(19.9%), siendo muy marginal el caso de aquellos que trabajarían en un negocio familiar.

(Cuadro 28).

Es interesante observar que ante la menor presencia del gobierno a nivel nacional como

generador de empleo en distintas áreas como ha venido ocurriendo desde hace algunas

décadas, sea tan alta la proporción de estudiantes que tengan como horizonte trabajar en el

sector público, especialmente en los campus de Arquitectura, Arte y Diseño con un 37.5% y en

Ciencias de la Salud con 53.4%, expectativa que quizá se deba a la importancia del papel de los

gobiernos estatales de Yucatán y Quintana Roo para la conservación del patrimonio histórico o

para el desarrollo del turismo de la zona. En el caso de Ciencias de la Salud, igualmente es

probable que sus esperanzas estén fincadas en el aumento de la cobertura de salud pública en

23

el Estado, así como de las condiciones laborales que se obtienen en el sector público a

diferencia del privado. Véanse también los contrastes entre los campus atendiendo a quienes

pretenden laborar en una institución educativa (4.4% de Arquitectura, Arte y Diseño v.s. 26.8%

en Ciencias Sociales), o en una empresa privada (38.4% en Ingeniería y Ciencias Exactas v.s.

8.1% en Ciencias de la Salud).

Cuadro 28

Espacio laboral en el que pretende desarrollar la profesión. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y

AGRO.

C. DE LA

SALUD

C. SOCIA

LES ING. Y C. EXACTAS

Total

Institución educative

Abs. 6 27 38 155 111 337

% 4,4 16,7 11,8 26,8 22,3 19,9

Sector público Abs. 51 42 172 153 73 491

% 37,5 25,9 53,4 26,4 14,7 28,9

Empresa privada Abs. 25 22 26 132 191 396

% 18,4 13,6 8,1 22,8 38,4 23,3

Negocio familiar Abs. 0 2 1 4 5 12

% 0,0 1,2 0,3 0,7 1,0 0,7

Negocio propio Abs. 35 42 54 85 90 306

% 25,7 25,9 16,8 14,7 18,1 18,0

Ejercicio libre de la profesión

Abs. 19 27 31 50 28 155

% 14,0 16,7 9,6 8,6 5,6 9,1

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

V. Trayectoria escolar previa y valoración de la familia Un aspecto que sociológicamente es costumbre observar, se refiere al tipo de trayectoria escolar

previa de los alumnos. Aunque existe en el imaginario social de que están mejor preparados

aquellos que estudiaron en escuelas privadas, lo cierto es que mientras no contemos con

información detallada en relación a las características de cada escuela, se trata de un indicador

demasiado grueso. No obstante, vale la pena registrar el tipo de trayectoria, ya que

eventualmente puede ser un factor que repercuta en las distintas formas en que se integran a la

UADY los estudiantes. Al respecto, hay que destacar que a nivel general de la muestra el 78.7%

de los estudiantes que permanecen en la Institución realizó sus estudios en escuelas públicas,

ascendiendo hasta un 82.7% en el campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, a diferencia

del 69.9% de Arquitectura, Arte y Diseño. (Cuadro 29).

24

Cuadro 29

Tipo de institución en la que cursaron el bachillerato. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Pública Abs. 95 134 252 458 397 1336

% 69,9 82,7 78,3 79,1 79,7 78,7

Privada Abs. 41 28 70 121 101 361

% 30,1 17,3 21,7 20,9 20,3 21,3

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

En relación a la modalidad de estudios previos a la universidad, casi la totalidad de la población

cursó su bachillerato en sistemas escolarizados, existiendo una mínima variación en Ciencias

Biológicas y Agropecuarias. (Cuadro 30). En este punto, es conveniente poner atención a una de

las estrategias y acciones plasmadas en el PDI consistentes en ampliar la atención a la demanda

mediante modalidades a distancia, ya que los estudiantes de bachillerato no provienen de

experiencias educativas de este tipo, para lo cual sería obligado construir un modelo pedagógico

que considere el perfil de estudiantes que recibe la UADY, de otra manera los esfuerzos

institucionales corren el riesgo de desaprovecharse fácilmente.

Cuadro 30

Modalidad de estudios cursada en el bachillerato. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y

AGRO.

C. DE LA

SALUD C.

SOCIALES ING. Y C. EXACTAS

Total

Escolarizada Abs. 134 150 317 556 485 1642

% 98,5 92,6 98,4 96,0 97,4 96,8

Abierta Abs. 2 12 5 23 13 55

% 1,5 7,4 1,6 4,0 2,6 3,2

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

La inversión de tiempo que emplearon los estudiantes para cursar el bachillerato es variable.

Una alta proporción concluyó sus estudios en el tiempo previsto, o menos: 83.7%. (Cuadro 31).

Situación que puede hacer previsible, como lo habíamos señalado observando el promedio de

edad, que una proporción importante de alumnos continuará con una trayectoria en la

Universidad marcada por la continuidad. Por campus, un porcentaje importante de los

estudiantes de Ciencias Biológicas y Agropecuarias y los de Ciencias Sociales invirtieron cuatro

años o más en cursar su bachillerato, dato que encuentra relativa correspondencia con el

promedio de edad de los mismos.

25

Cuadro 31

Años utilizados para cursar el bachillerato. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Dos años Abs. 0 1 2 1 1 5

% ,0 ,6 ,6 ,2 ,2 ,3

Tres años Abs. 112 122 286 456 439 1415

% 82,4 75,3 88,8 78,8 88,2 83,4

Cuatro años Abs. 18 31 32 90 44 215

% 13,2 19,1 9,9 15,5 8,8 12,7

Más de cuatro años

Abs. 6 8 2 32 14 62

% 4,4 4,9 ,6 5,5 2,8 3,7

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Conocer la apreciación que tienen los estudiantes sobre la valoración que le otorga su familia al

hecho de que realicen estudios de nivel superior es relevante, ya que el nivel de aspiraciones

escolares en alguna medida depende de la imagen social que la familia tiene de sí misma. Como

lo han mostrado muchos autores, el éxito escolar está ligado, al menos en parte, al medio

familiar, a la valoración y la motivación alimentadas en su seno.

Como puede observarse en el Cuadro 32, la gran mayoría de los estudiantes considera que sus

familias le otorgan un valor “Muy alto” o “Alto” al hecho de que sus hijos estén estudiando una

carrera universitaria: 94.3%, aunque vale la pena hacer notar que dicha valoración es

relativamente superior para los estudiantes de Arquitectura, Arte y Diseño en comparación con

Ciencias Biológicas y Agropecuarias.

Cuadro 32

Valoración familiar que otorga la familia a los estudios superiores. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Muy alto Abs. 98 77 205 363 278 1021

% 72,1 47,5 63,7 62,7 55,8 60,2

Alto Abs. 33 71 102 187 185 578

% 24,3 43,8 31,7 32,3 37,1 34,1

Medio Abs. 2 13 12 23 30 80

% 1,5 8,0 3,7 4,0 6,0 4,7

Bajo Abs. 3 1 2 1 3 10

% 2,2 ,6 ,6 ,2 ,6 ,6

Muy bajo Abs. 0 0 1 5 2 8

% ,0 ,0 ,3 ,9 ,4 ,5

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

26

En términos generales, los estudiantes encuestados, con algunos matices, consideran que

tienen un importante apoyo valorativo de sus familias para que realicen sus estudios. No cabe

duda que las expectativas puestas en la educación superior continúan siendo trascendentales

para las familias mexicanas que logran que sus hijos accedan a la universidad.

VI. Hábitos de estudio y prácticas escolares

Es imprescindible averiguar las distintas prácticas, modalidades de estudio y estrategias de

trabajo que llevan a cabo los estudiantes durante su trayectoria académica. Se trata de

aproximarnos al conocimiento de cómo la tarea pedagógica en la UADY genera o no

determinados habitus entre su población.

Nos acercamos así a reconocer en las actividades más frecuentes o infrecuentes, indicios sobre

las prácticas predominantes de los jóvenes en el proceso de enseñanza-aprendizaje, a través de

indicadores como la regularidad en la asistencia a clases, el tiempo dedicado a la lectura y los

trabajos escolares, dónde obtienen sus materiales de estudio, si elaboran resúmenes, fichas o

notas producto de sus lecturas, si acostumbran estudiar solos o en equipo, etcétera.

Asistencia y puntualidad de los alumnos para acudir a clases

Aunque la práctica docente e institucional de obligar a los alumnos para que asistan a sus clases

no es tan marcada en la educación superior, en comparación con el bachillerato, los estudiantes

de la UADY asumen que se trata de una actividad importante; por ello, se trata de una práctica

ampliamente generalizada ya que el 81.3% sostiene que “Siempre” acuden a sus clases. Sin

embargo, es interesante observar algunas diferencias entre campus, ya que mientras el 91% de

los estudiantes de Ciencias de la Salud contestó que “Siempre” asiste a clases, en Ingeniería y

Ciencias Exactas es del 74.5%. (Cuadro 33).

Cuadro 33

Frecuencia de asistir a clases. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 108 134 293 473 371 1379

% 79,4 82,7 91,0 81,7 74,5 81,3

Con frecuencia

Abs. 28 25 29 101 125 308

% 20,6 15,4 9,0 17,4 25,1 18,1

Poco frecuente

Abs. 0 2 0 3 2 7

% 0,0 1,2 0,0 0,5 0,4 0,4

Nunca Abs. 0 1 0 2 0 3

% 0,0 0,6 0,0 0,3 0,0 0,2

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

27

Una posible explicación a la mayor regularidad en la asistencia a clases en Ciencias de la Salud

se encuentra en el hecho de que, si se recuerda, los estudiantes de dicho campus son los que

en menor proporción se dedican a una actividad laboral además de cursar una carrera: 14.6%,

motivo por el cual sus condiciones para dedicarse de tiempo exclusivo a la universidad se

acrecientan. Utilizando la prueba estadística de ji-cuadrada, encontramos una relación

significativa: mientras que en el caso de los alumnos que no trabajan el 83.3% declaró asistir

“Siempre” a clases, los que trabajan representan el 75.1%.

La puntualidad para llegar a las sesiones de clase es una práctica difundida, aunque no en la

misma magnitud que asistir a clases. (Cuadro 34). De nueva cuenta destacan positivamente los

estudiantes de Ciencias de la Salud, no así los de Arquitectura, Arte y Diseño, quizá, como

recordarán, por ser el campus donde es mayor el porcentaje de alumnos que dedica más de

veinte horas a la semana a una actividad laboral: 48.5%. Empleando también la prueba

estadística de ji-cuadrada, encontramos una relación significativa, ya que los estudiantes que no

trabajan el 58.5% declaró asistir “Siempre” puntualmente a clases, los que trabajan representan

el 50.5%.

Cuadro 34

Frecuencia de asistir puntualmente a clases. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 69 95 223 332 240 959

% 50,7 58,6 69,3 57,3 48,2 56,5

Con frecuencia

Abs. 62 61 93 229 243 688

% 45,6 37,7 28,9 39,6 48,8 40,5

Poco frecuente

Abs. 4 5 5 16 14 44

% 2,9 3,1 1,6 2,8 2,8 2,6

Nunca Abs. 1 1 1 2 1 6

% 0,7 0,6 0,3 0,3 0,2 0,4

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Preparación de clases y laboratorios por parte de los estudiantes

Parte fundamental en la formación profesional de los estudiantes es que ellos mismos

desarrollen y tengan el hábito de preparar sus clases y laboratorios, atendiendo a los programas

de cada una de las asignaturas establecidas en el plan de estudios correspondiente. Como

puede verse en el Cuadro 35, solamente el 50.2% de los entrevistados señaló que “Siempre” o

“Con frecuencia” prepara sus clases, esto es, prácticamente la mitad de la población estudiantil

reconoce que no tiene el hábito sistemático de preparar sus clases. La problemática es

28

particularmente grave en los campus de Ingeniería y Ciencias Exactas, así como en Ciencias

Biológicas y Agropecuarias donde el 65.4% y el 54.3% respectivamente, reconoció que con poca

frecuencia o nunca prepara sus clases y laboratorios, en tanto que en Ciencias de la Salud

asciende a 34.1%.

Cuadro 35

Frecuencia con la que preparan sus clases. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 14 15 41 65 32 167

% 10,3 9,3 12,7 11,2 6,4 9,8

Con frecuencia

Abs. 62 59 171 253 140 685

% 45,6 36,4 53,1 43,7 28,1 40,4

Poco frecuente

Abs. 49 80 99 242 269 739

% 36,0 49,4 30,7 41,8 54,0 43,5

Nunca Abs. 11 8 11 19 57 106

% 8,1 4,9 3,4 3,3 11,4 6,2

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Horas a la semana dedicadas a la preparación de clases y realización de trabajos

escolares

La lectura de libros, revistas especializadas, periódicos, manuales de operación de equipos de

laboratorios y talleres, preparar bitácoras de las prácticas, así como la realización de tareas

escolares, son actividades indispensables en la formación de cualquier estudiante de la UADY.

Los planes y programas de las carreras indican, incluso, el número de horas que cada estudiante

debe dedicar a cada asignatura, tanto adentro como fuera del aula o laboratorio. En el caso de la

UADY, en promedio los estudiantes invierten entre 25 y 28 horas a la semana en sus clases,

talleres o laboratorios, lo que significa que deberían de ocupar fuera del aula más de 15 horas a

la semana en estudiar, leer y realizar diversos trabajos escolares.

La realidad es muy distinta, ya que el 62.8% del conjunto de los estudiantes de la UADY dedica,

cuando mucho, cinco horas a semana a preparar sus clases y laboratorios, lo cual es revelador

de la falta de integración a las prácticas académicas que exige el nivel de educación superior.

De hecho, solamente el 6.2% invierte el tiempo previsto para desempeñarse adecuadamente, de

acuerdo a los planes y programas de estudio de las licenciaturas. Los casos más dramáticos se

presentan en los campus de Arquitectura, Arte y Diseño y Ciencias Biológicas y Agropecuarias,

29

ya que en el primero el 66.2% de los estudiantes dedica máximo diez horas a la semana, y en el

segundo el 67.3%. (Cuadro 36).

Algo delicado está ocurriendo en la UADY, pues no hemos sido suficientemente capaces de

contribuir a la construcción de un ambiente de socialización que pase por la cimentación de

determinados habitus asociados al trabajo académico entre amplias zonas del estudiantado. En

este contexto, nos surgen varias preguntas, a saber: ¿Si sectores considerables de los

estudiantes no preparan sus clases frecuentemente y dedican pocas horas a ello, cómo

explicarse que hayan logrado permanecer en sus respectivas licenciaturas?, ¿Qué mecanismos,

qué lógicas prácticas, qué estrategias imperan en el conjunto del alumnado que les permite

aprobar asignaturas y continuar en el nivel de estudios superiores?, ¿Cuál es el papel que están

desarrollando los profesores en contextos de socialización donde lo que menos importa es la

disciplina por el estudio, la lectura y la preparación de clases y laboratorios?

Cuadro 36

Horas a la semana dedicadas a la lectura y realización de trabajos escolares. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Menos de Una Hora

Abs. 14 15 17 56 54 156

% 10,3 9,3 5,3 9,7 10,8 9,2

De más de 1 a 5 hrs.

Abs. 76 94 174 308 258 910

% 55,9 58,0 54,0 53,2 51,8 53,6

De más de 5 a 10 hrs.

Abs. 29 38 60 120 118 365

% 21,3 23,5 18,6 20,7 23,7 21,5

De más de 10 a 15 hrs.

Abs. 12 7 42 56 43 160

% 8,8 4,3 13,0 9,7 8,6 9,4

De más de 15 a 20 hrs.

Abs. 4 6 23 34 18 85

% 2,9 3,7 7,1 5,9 3,6 5,0

Más de 20 hrs.

Abs. 1 2 6 5 7 21

% 0,7 1,2 1,9 0,9 1,4 1,2

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

El Modelo Educativo y Académico de la UADY, cuyo uno de sus ejes principales es “propiciar el

desarrollo integral de sus estudiantes mediante el desarrollo de sus potencialidades, aplicando

principios que los sitúan en escenarios que los comprometa a ser figuras principales de su propia

30

formación, de tomar decisiones y corresponsabilizarse de sus propios logros”3, y que se funda en

los principios del constructivismo, parte del supuesto de que los estudiantes se hacen más

activos y responsables de su propio aprendizaje, para lo cual es imprescindible que tengan y

desarrollen diversas y sistemáticas prácticas y hábitos de estudio por cuenta propia. Esto parece

no estar ocurriendo en un amplio conjunto de los estudiantes de acuerdo a los resultados

encontrados en este estudio, como también se recoge en el documento “Informe del estado de la

implementación del MEyA a partir de su creación”, donde se afirma que “existen muchas

paradojas en la implementación del modelo, un claro ejemplo de esto es la gran diversidad de

opiniones respecto a la capacidad del estudiante para tomar decisiones respecto a su formación

profesional; existen muchos que piensan que los estudiantes no deben tomar muchas decisiones

por falta de experiencia y que necesitan un tutor y una guía para estar formados adecuadamente;

otros más piensan que el alumno debe y puede tomar decisiones y debe ser corresponsable de

su formación”.(p. 32).

De todo esto se desprende, entre muy diversas estrategias y acciones que seguramente

emergieron del “Foro MEyA 2010 “El Modelo Educativo y Académico Universitario” llevado a

cabo en marzo del presente año, sobre la necesidad de implementar diversos cursillos dirigidos a

los estudiantes tales como “Hábitos de estudio y estrategias de aprendizaje”, “Planeación y

administración del tiempo”, “La importancia de la lectura y la escritura”, entre otros, además de

continuar reforzando la formación del profesorado, como ya se ha venido haciendo a través de,

por ejemplo, el Programa Institucional de Habilitación Pedagógica (PIHP) iniciado en 2007, pues

en ellos recae también la responsabilidad de propiciar la construcción de un perfil de estudiante

acorde con los propósitos establecidos en el PDI.

Estrategias para la obtención de materiales de estudio

Independientemente del tiempo que le dedican a la preparación de clases y a la realización de

trabajos escolares, los estudiantes tienen que allegarse de información y materiales para llevar a

cabo sus tareas. Para ello, utilizan diversas estrategias, como son: acudir a la biblioteca y

hemeroteca de la Universidad, a otras bibliotecas, compran libros, fotocopian textos, los piden

prestados, “bajan” información de internet. Veamos a detalle lo que ocurre con los estudiantes

encuestados.

A nivel del conjunto de la UADY, hacer uso de la biblioteca de la escuela es la práctica más

frecuente que llevan a cabo, el 48% declaró que lo hace “Siempre”, seguida de la práctica de

3 “El Modelo Educativo y Universitario, MEyA de la UADY. Informe del estado de la implementación del

MEyA a partir de su creación”. Informe ejecutivo. Mayo, 2010. (p. 6).

31

obtener información vía Internet con 29.5% y de fotocopiar textos de todo tipo con 28.5%. Pedir

prestados los libros ocupa el cuarto lugar de importancia, seguido de la compra de libros y,

finalmente, consultar en otras bibliotecas. (Cuadro 37). Con pequeñas variantes, el orden de

prelación en la frecuencia de uso de las diversas estrategias es la misma entre los estudiantes

de los campus.

Cuadro 37

Estrategias para conseguir textos o información para hacer tareas y preparar clases

Biblioteca Internet Fotocopia Prestados Comprados Otra Biblioteca

Siempre Abs. 815 500 483 182 126 116

% 48,0 29,5 28,5 10,7 7,4 6,8

Casi siempre

Abs. 524 692 907 591 372 317

% 30,9 40,8 53,4 34,8 21,9 18,7

Casi nunca

Abs. 249 380 263 699 735 789

% 14,7 22,4 15,5 41,2 43,3 46,5

Nunca Abs. 109 125 44 225 464 475

% 6,4 7,4 2,6 13,3 27,3 28,0

Total Abs. 1697 1697 1697 1697 1697 1697

% 100 100 100 100 100 100

En cuanto a la obtención de textos en la biblioteca de la institución, es evidente que cualquier

política institucional que fortalezca los acervos bibliográficos continuará beneficiando a nuestros

alumnos, mismos que tienen a las bibliotecas de la UDY como una fuente fundamental de

búsqueda de materiales para leer los textos y hacer los trabajos que les encomiendan sus

profesores.

De acuerdo a la información disponible en el PDI, así como en los Indicadores Institucionales

que se pueden consultar en la página electrónica de la UADY, coincidimos que el Sistema

Bibliotecario Universitario cuenta con un desarrollo importante, ya que, salvo en el caso del

campus de Ciencias de la Salud, se cumple con las Normas para Bibliotecas de Instituciones de

Educación Superior e Investigación4, al establecer que en cada área de conocimiento los acervos

bibliográficos deben tener 8 títulos y 15 volúmenes por usuario. En el caso de la UADY a nivel

global es de 10.1 títulos y 14.9 volúmenes, esto es, por arriba de las Normas en cuanto a títulos

y en el promedio en relación a volúmenes. Entre los campus destaca, por mucho, Ciencias

Sociales con 35.1 títulos y 42.2 volúmenes por usuario, en contraste como ya señalamos, con

4 Recomendadas por la Comisión Nacional para Asuntos Bibliotecarios de las Instituciones de Educación

Superior. A.C. publicadas en 2005 por la SEP.

32

Ciencias de la Salud con 7.5 títulos y 13.4 volúmenes por usuario5. En ello las autoridades

competentes deberían poner atención inmediata.

Adicionalmente, no basta con cumplir con las estándares nacionales, ello debe ir acompañado

de un trabajo bibliotecario que muestre que los títulos de los libros que se encuentran en las

bibliotecas correspondan a la bibliografía de los programas de las asignaturas que imparten los

profesores. Igualmente importante es que la UADY ponga especial atención al desarrollo de la

biblioteca virtual con objeto de facilitar el acceso a información académica a través de internet,

medio que como sabemos, es ampliamente utilizado por los estudiantes.

Por otra parte, como se recordará, aun si el 34.6% de los estudiantes no tienen posibilidad de

conectarse desde sus casas a la red de redes, es de llamar la atención la importancia que ha

adquirido esta fuente de consulta en la vida cotidiana de los jóvenes universitarios, para lo cual

en parte acuden a los centros de cómputo de sus escuelas, pero también es común que

frecuenten los llamados cafés-internet que han aparecido de manera importante en algunas

zonas de la ciudad de Mérida y en Tizimín.

Ahora bien, hay que reconocer que la cultura de la fotocopia se encuentra muy extendida entre la

población, asunto que comparado con la baja proporción que compra libros, es fiel reflejo, no

sólo de las carencias económicas de los alumnos, sino también de la ausencia de una cultura

por la apropiación y dominio de las obras como un todo, de la integración del conocimiento

científico, humanístico y tecnológico. Se fotocopian algunas páginas de un libro, partes del

capítulo uno y del capítulo cuatro; comúnmente no se le saca fotocopia a las carátulas de los

libros y revistas, con lo que se pierde el nombre del autor, la editorial, el año de publicación. En

general, pocas veces los alumnos leen y utilizan un libro completo, con lo que el conocimiento se

fragmenta y se dificulta que construyan un proceso continuo de aprendizajes significativos.

En este contexto, propiciar la adquisición de libros y revistas por parte de los estudiantes debe

ser una acción que la UADY promueva regularmente, para ello las facultades y escuelas podrían

organizar, al menos una vez al año, ferias de venta de libros editados por la propia Institución a

precios accesibles para los estudiantes. Por otra parte, a los profesores se les podría invitar a

que sus estudiantes compren aunque sea un libro de la bibliografía de su asignatura, con objeto

de construir, insistimos, una cultura estudiantil que aprecie el valor de un libro completo. La

entrega, en calidad de préstamo de varios libros a todos los estudiantes de nuevo ingreso en el

actual semestre es una medida que procura contribuir a generar la cultura del libro.

5 La información por campus se obtuvo en http://www.bibliotecas.uady.mx/ el 7 de junio de 2010.

33

Tipo de materiales elaborados producto de la lectura y de sus clases y laboratorios

Si la lectura de libros, revistas especializadas, periódicos y manuales constituye una práctica

necesaria para que los estudiantes preparen sus clases y realicen sus trabajos escolares, a la

cual le dedican tiempos heterogéneos entre los campus, indagar en qué medida ordenan o no la

información y los conocimientos adquiridos a través de la elaboración de resúmenes, fichas,

esquemas conceptuales y diagramas, puede permitirnos distinguir a los estudiantes que cuentan

con una disposición, habilidad e interés intelectual por sintetizar y recapitular su aprendizaje y

quienes no poseen dichos habitus.

Los datos en relación a la elaboración de diversos materiales producto de su trabajo escolar

arrojaron que el 80.2% realiza resúmenes -85.8% en Ciencias Biológicas y Agropecuarias y

73.1% en Ingeniería y Ciencias Exactas-; el 20.8% hace fichas de trabajo -29.4% en Arquitectura,

Arte y Diseño y 13.3% en Ingeniería y Ciencias Exactas-; el 52.5% realiza esquemas- 63% en

Ciencias de la Salud y 39.6% en Ingeniería y Ciencias Exactas-; y el 45.7% hace diagramas-

54% en Ciencias de la Salud y 41.4% en Ingeniería y Ciencias Exactas-. (Cuadros 38 a 41).

Como puede notarse, la práctica de hacer resúmenes está ampliamente generalizada entre los

estudiantes, la mitad de la población realiza esquemas, pero la elaboración de diagramas y

sobre todo de fichas no son prácticas frecuentes entre los estudiantes de la UADY.

Cuadro 38

Elaboración de resúmenes. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 111 139 274 473 364 1361

% 81,6 85,8 85,1 81,7 73,1 80,2

No Abs. 25 23 48 106 134 336

% 18,4 14,2 14,9 18,3 26,9 19,8

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Cuadro 39

Elaboración de fichas. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 40 41 70 136 66 353

% 29,4 25,3 21,7 23,5 13,3 20,8

No Abs. 96 121 252 443 432 1344

% 70,6 74,7 78,3 76,5 86,7 79,2

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

34

Cuadro 40

Elaboración de esquemas. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 77 87 203 327 197 891

% 56,6 53,7 63,0 56,5 39,6 52,5

No Abs. 59 75 119 252 301 806

% 43,4 46,3 37,0 43,5 60,4 47,5

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Cuadro 41

Elaboración de diagramas. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 65 71 174 259 206 775

% 47,8 43,8 54,0 44,7 41,4 45,7

No Abs. 71 91 148 320 292 922

% 52,2 56,2 46,0 55,3 58,6 54,3

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Con la finalidad de hacernos de una idea del conjunto de materiales que elaboran los estudiantes

en su vida académica cotidiana producto de sus lecturas y de sus clases, construimos un índice

que agrupa a los estudiantes en cinco perfiles distintos, atendiendo al esfuerzo intelectual que

implica ir más allá de la lectura de textos. A este índice lo denominamos IPM (Indice de

Producción de Material) y los rangos que establecimos fueron: 1) Muy alto. Estudiantes que

realizan resúmenes, fichas, esquemas y diagramas; 2) Alto. Estudiantes que realizan tres de los

cuatro tipo de materiales; 3) Medio. Estudiantes que realizan dos de los cuatro; 4) Bajo.

Estudiantes que realizan un solo tipo de material; y 5) Nulo. Estudiantes que no realizan ningún

tipo de material.

El Cuadro 42 muestra los resultados del IPM del conjunto de los encuestados y por campus. A

nivel de toda la UADY, el grupo más numeroso de estudiantes se localiza en el nivel Medio, esto

es, aquellos que realizan dos de los cuatro tipos de materiales (28.3%), seguidos por los del nivel

Alto que producen tres de los cuatro tipos de materiales (26.1%), que sumados al grupo de

estudiantes del nivel Muy alto (10.1%), refleja un comportamiento aceptable de dos terceras

partes de la población, no obstante el relativo poco tiempo que invierten a la semana en sus

lecturas, tareas y trabajos escolares fuera del tiempo que dedican a sus clases, talleres y

laboratorios.

35

Sin embargo, es importante poner atención a los grupos de estudiantes que se ubican en el nivel

Bajo y Nulo del IPM. Para la Institución en su conjunto estamos hablando del 26.5%, proporción

nada despreciable, pero es particularmente alarmante en el caso de los alumnos del campus de

Ingeniería y Ciencias Exactas que asciende al 45.4%, en comparación con Ciencias de la Salud

que muestra un 28.2% de estudiantes con un Bajo o Nulo nivel de IPM.

No descartamos el hecho de que en algunas disciplinas el tipo de productos que se espera un

estudiante realice fuera del aula no sea necesariamente los que indagamos en el cuestionario,

por ello, en el estudio de trayectorias podremos observar con mayor detalle las especificidades

de las disciplinas.

Cuadro 42

Indice de producción de materiales. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Muy alto Abs. 19 21 38 64 30 172

% 14,0 13,0 11,8 11,1 6,0 10,1

Alto Abs. 48 42 112 148 93 443

% 35,3 25,9 34,8 25,6 18,7 26,1

Medio Abs. 27 44 81 179 149 480

% 19,9 27,2 25,2 30,9 29,9 28,3

Bajo Abs. 28 42 68 143 134 415

% 20,6 25,9 21,1 24,7 26,9 24,5

Nulo Abs. 14 13 23 45 92 187

% 10,3 8,0 7,1 7,8 18,5 11,0

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Ya hemos señalado que uno de los pilares del Modelo Educativo y Académico de la UADY es

que se funda en una perspectiva donde los estudiantes asumen un rol más comprometido,

responsable y activo con su propio aprendizaje. Si la organización de la docencia se centra en el

aprendizaje, es preciso contar con estudiantes con un perfil adecuado para ello. Como se indica

en el PDI “el aprendizaje se facilita cuando el estudiante participa responsablemente en el

proceso de enseñanza y aprendizaje” (p.29). En este contexto, diseñamos un nuevo índice

estadístico que llamamos Indice de Compromiso con el Aprendizaje (ICA), en el cual agrupamos

a la población encuestada considerando el número de horas que le dedican a la semana a

estudiar y realizar tareas y trabajos escolares fuera del aula, y al mismo tiempo consideramos el

nivel de producción de materiales diversos que llevan a efecto bajo su propia responsabilidad.

Desde nuestro punto de vista, la implementación de un curriculum flexible, con menos

presencialidad por parte de los estudiantes en el aula, con un uso más intensivo de las TIC, entre

otros atributo del MEyA, es factible lograrlo si contamos con un perfil de estudiantes que

36

corresponda al Modelo; si no es así, la UADY debe impulsar una serie de programas, incluso

desde sus bachilleratos, para permitir que sus estudiantes logren incorporarse al Modelo y

conseguir una formación profesional de excelente calidad en concordancia con la Misión y la

Visión institucional.

El ICA está conformado por cuatro grupos que pretende referirse a cuatro tipos de perfiles de

compromiso y responsabilidad de los estudiantes con su propio aprendizaje, a saber: 1) Muy

bajo. En este grupo se incluyeron a los estudiantes que dedican máximo diez horas a la semana

a estudiar y realizar tareas o trabajos escolares, y que declaran que no elaboran ningún tipo de

material o sólo uno; 2) Bajo. Son todos aquellos estudiantes que dedican en su gran mayoría

menos de quince horas al estudio y que producen dos tipos de materiales, y algunos pocos que

invierten entre 15 y 20 horas en el estudio pero que no elaboran ningún tipo de material; 3) Alto.

Forman parte de este grupo los estudiantes que dedican entre 11 y 15 horas a la semana al

estudio y que elaboran dos o tres materiales, igualmente integra a un pequeño grupo que

invierten entre 15 y 20 horas y produce dos materiales; 4) Muy Alto. En este grupo se incluye a

los estudiantes que invierten en su gran mayoría más de 16 horas a la semana en estudiar,

preparar tareas y hacer trabajos escolares y elaboran entre 2 y 4 materiales producto de esa

inversión de tiempo fuera del aula.

De acuerdo al ICA que construimos, encontramos que la mayor proporción de estudiantes se

localiza en el perfil que llamamos Alto con un 37%, es decir, son sujetos que tienen un

importante nivel de compromiso, y responsabilidad con su aprendizaje, si bien no han logrado

alcanzar un estándar totalmente idóneo. El segundo grupo más numeroso corresponde al perfil

que nombramos Muy Bajo con un 31.9%, esto es, alumnos que no tienen compromiso y

responsabilidad con su proceso de aprendizaje. El tercer grupo con un 25% de peso proporcional

corresponde al perfil Bajo, el cual delimita a un tipo de estudiante que hace muy poco esfuerzo

para comprometerse responsablemente con su aprendizaje. Y, finalmente, el perfil Muy Alto,

que define al conjunto de estudiantes que se encuentran plenamente comprometidos y son

responsables de su aprendizaje y que asciende al 6.1%, atendiendo a la dimensión de

observación que construimos con el ICA. (Cuadro 43).

37

Cuadro 43

Indice de compromiso con el aprendizaje. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Muy Bajo

Abs. 40 50 80 168 204 542

% 29,4 30,9 24,8 29,0 41,0 31,9

Bajo Abs. 26 44 64 156 134 424

% 19,1 27,2 19,9 26,9 26,9 25,0

Alto Abs. 62 61 149 218 138 628

% 45,6 37,7 46,3 37,7 27,7 37,0

Muy Alto Abs. 8 7 29 37 22 103

% 5,9 4,3 9,0 6,4 4,4 6,1

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Desde esta mirada analítica, es preocupante que cerca de una tercera parte de la población no

manifieste una entrega universitaria que les permita construir su futuro académico y profesional

con calidad y responsabilidad social. En sentido estricto, solamente el 43.1% de los estudiantes

encuestados llevan a cabo determinados hábitos o prácticas de estudio acordes con el MEyA de

la UADY, lo que está lejos de ser alentador institucionalmente y arroja la imperiosa necesidad de

formular diversas estrategias que modifiquen en el corto plazo este panorama. Por campus, sin

duda alguna en Ingeniería y Ciencias Exactas el problema es más patente, pues el 41% de la

población tiene perfil Muy Bajo, mientras que en Ciencias de la Salud desciende al 24.8% y en

Arquitectura, Arte y Diseño al 29.4%. Obsérvese incluso que estos dos últimos campus son los

únicos donde alrededor de la mitad de los estudiantes tienen un perfil Alto o Muy Alto. (55.3% y

51.5% respectivamente).

Procurando realizar una visión de conjunto a varios de los indicadores e índices construidos en

este apartado, es evidente que los retos que enfrenta la UADY para lograr mejorar el tipo y

calidad de muchas de las prácticas escolares de los estudiantes mejore sustancialmente es

considerable. Desde nuestra perspectiva el impacto del MEyA ha sido heterogéneo en algunos

sectores de la comunidad universitaria, atendiendo a los indicadores utilizados en este trabajo.

VII. Organización de las sesiones de clase y laboratorios

El tiempo que los jóvenes deben permanecer en sus clases y laboratorios puede ser señalada

con precisión. Se sabe cuántas sesiones de clase corresponden a cada materia en la que se

inscriben los alumnos cada ciclo escolar. En promedio, los estudiantes toman entre 30 y 35

horas de clase a la semana. Al margen del sueño, quizá, no existe otra actividad que ocupe tanto

el tiempo de los jóvenes como la que supone su asistencia a clases.

38

Así, cuando los alumnos acuden a la universidad se introducen en un ambiente con el que están

relativamente familiarizados gracias a una larga permanencia en la institución escolar de más de

doce años. Aunque se trata de un entorno estable, en donde los objetos físicos, las relaciones

sociales y las actividades principales siguen siendo las mismas día tras día, en la educación

superior se presentan diversas modificaciones en relación al sistema educativo previo. La

principal de ellas radica, en la mayor parte de los casos, en el cambio paulatino de la relación

entre el profesorado y sus alumnos: ya no se les trata como adolescentes, sino como adultos. De

tal manera que la relación de los profesores con los alumnos, se basa más, en general, en el

compromiso y la responsabilidad individual que cada joven debe asumir.

Pese a la diversidad de contenido de las materias, las actividades principales en las clases y

laboratorios son formas identificables que nos pueden permitir clasificar una parte considerable

de los sucesos de una jornada escolar. Conocer algunas de las actividades principales que se

desarrollan en el aula es el propósito de este apartado.

Exposición de las clases por parte de los alumnos

Consideremos la frecuencia con la que los alumnos exponen algunas de las temáticas del

contenido del curso en las sesiones de clase. Se trata de observar hasta qué punto el proceso de

enseñanza-aprendizaje continúa o no centrado en el papel protagónico y centralizado del

profesor, o bien, en qué medida se le otorga a los sujetos estudiantiles la capacidad de exponer

algún tema específico, esto es, una docencia centrada en el aprendizaje. Antes de desplegar los

resultados obtenidos, es importante recordar que la opinión vertida por los estudiantes

encuestados se refiere al conjunto de sus experiencias escolares durante su estancia en la

institución, digamos que se trata de un balance global de su trayectoria en las aulas. Que

expongan los profesores y los alumnos no son necesariamente actividades excluyentes. En la

práctica, la organización de las sesiones de clase supone en muchos casos una combinación de

estrategias en el transcurso de cada sesión o del ciclo escolar.

Como puede verse en el Cuadro 44, el 71.8% del conjunto de los encuestados afirma que

“siempre” o “con frecuencia” sus profesores organizan de tal manera las clases que les solicitan

exponer en las sesiones algún tópico, un problema, o una lectura, entre otras cuestiones, pero

las diferencias entre campus son importantes, ya que mientras en Arquitectura, Arte y Diseño

llega al 88.2% y en Ciencias de la Salud a 83.6%, en Ingeniería y Ciencias Exactas sólo alcanza

al 50.8%.

39

En definitiva, según los propios estudiantes de la UADY, existe una tendencia favorable, aunque

no suficientemente deseable, en el sentido de que sus profesores organizan las sesiones de

clase involucrándolos activamente en su desarrollo. Pero vale la pena reparar en el hecho de la

relativa correspondencia entre el resultado que obtuvimos en el ICA y este indicador de

organización de la docencia, pues son los campus de Arquitectura, Arte y Diseño y Ciencias de

la Salud donde se manifiestan mejores resultados.

Cuadro 44

Frecuencia con la que los estudiantes exponen en clase. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 38 31 73 104 34 280

% 27.9 19.1 22.7 18.0 6.8 16.5

Con frecuencia

Abs. 82 91 196 350 219 938

% 60.3 56.2 60.9 60.4 44.0 55.3

Poco frecuente

Abs. 16 38 53 122 222 451

% 11.8 23.5 16.5 21.1 44.6 26.6

Nunca Abs. 0 2 0 3 23 28

% 0.0 1.2 0.0 0.5 4.6 1.65

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Profesores que dictan su clase

En la enseñanza universitaria todavía es frecuente que el acento se ponga en el docente y los

profesores han privilegiado técnicas didácticas acordes con ese modelo. La clase expositiva o

lección magistral y las demostraciones son técnicas de enseñanza centradas en el docente y en

la transmisión de unos conocimientos a un grupo generalmente numeroso de alumnos. Es un

proceso de comunicación casi exclusivamente unidireccional entre un profesor que desarrolla un

papel activo y unos alumnos que son receptores pasivos de una información. Su gran desventaja

es que no favorece el desarrollo de las habilidades de razonamiento y pensamiento crítico de los

alumnos.

Uno de los indicadores de cómo la docencia sigue centrada en el profesor y no en el alumno o

en el aprendizaje reside en la utilización del método de dictado de clases. En buena medida, los

docentes que tienen como práctica el dictado, además de su cuestionada pertinencia pedagógica,

refleja una posición que asigna al profesor como el único sujeto poseedor y transmisor del saber,

y a los alumnos como entes ignorantes e incapaces de jugar un rol más activo en el proceso de

aprendizaje.

40

En este sentido, como se observa en el Cuadro 45, el porcentaje de estudiantes que a nivel

global señalan que sus profesores “siempre” o “con frecuencia” dictan en clase asciende al

34.5%, siendo en los campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias y Ciencias de la Salud

donde es menos frecuente que el profesorado, según los estudiantes, hagan uso de la técnica

docente del dictado.

Cuadro 45

Frecuencia con la que los profesores dictan en clase. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y

AGRO. C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 7 14 19 54 37 131

% 5,1 8,6 5,9 9,3 7,4 7,7

Con frecuencia

Abs. 41 29 71 162 151 454

% 30,1 17,9 22,0 28,0 30,3 26,8

Poco frecuente

Abs. 63 82 157 263 238 803

% 46,3 50,6 48,8 45,4 47,8 47,3

Nunca Abs. 25 37 75 100 72 309

% 18,4 22,8 23,3 17,3 14,5 18,2

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Esto significa que, con diversos grados de regularidad, un contingente considerable de los

profesores que imparten clases en la UADY tienen el hábito docente de organizar las clases

mediante el método antidiluviano de dictar, lo que no corresponde al MEyA que se pretende

implantar desde hace varios años en la Institución y que se retoma en el propio PDI. Esta

realidad pone en la discusión el asunto de la baja proporción de alumnos que preparan sus

clases y que dedican pocas horas a la lectura y realizar trabajos escolares. Si el docente tiene

como propósito educativo dictar su clase, para los estudiantes ya no es necesario estudiar en

sus casas todos los días, basta con repasar los apuntes que toman del dictado del profesor un

día o dos antes de los exámenes para buscar acreditar las asignaturas. La estrategia pedagógica

de aprender a aprender parece estar relativamente ausente en algunas zonas de la enseñanza

universitaria en la UADY.

Estudiantes que formulan preguntas al profesor en la clase

La regularidad con la que los estudiantes preguntan a sus profesores durante las sesiones de

clase, nos parece un indicador pertinente para explorar y discernir entre un perfil de alumno que

asume una posición escolar activa y reflexiva, de otro tipo de estudiante que toma una actitud

41

pasiva y con menor iniciativa, capaces o no de solicitar a los docentes la aclaración de conceptos,

despejar dudas, ampliar las perspectivas de análisis.

Las respuestas obtenidas pueden ser también un reflejo de la disposición del profesorado para

atender las inquietudes y preocupaciones de sus pupilos. En el Cuadro 46 puede verse que en la

organización y dinámica de las clases alrededor de dos terceras partes de los estudiantes de la

UADY tiene la práctica de preguntarles a sus profesores, especialmente en el campus de

Arquitectura, Arte y Diseño donde el 75% sostiene que lo hace “siempre” o “con frecuencia”, en

contraste con el 58.1% de Ingeniería y Ciencias Exactas.

Cuadro 46

Frecuencia con la que los estudiantes formulan preguntas en clase. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y

AGRO. C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 39 29 69 105 85 327

% 28,7 17,9 21,4 18,1 17,1 19,3

Con frecuencia

Abs. 63 70 158 273 204 768

% 46,3 43,2 49,1 47,2 41,0 45,3

Poco frecuente

Abs. 34 57 91 193 193 568

% 25,0 35,2 28,3 33,3 38,8 33,5

Nunca Abs. 0 6 4 8 16 34

% ,0 3,7 1,2 1,4 3,2 2,0

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Participación de los estudiantes en las sesiones de clase y laboratorios o talleres

Otra de las formas en que puede apreciarse en qué medida los estudiantes se encuentran

comprometidos con el desarrollo de sus cursos, reside en el nivel de participación que tienen

cotidianamente en las jornadas de clase. Igualmente puede ser reflejo de una mayor atención y

entusiasmo por el contenido de sus asignaturas. En este sentido, se les preguntó a los jóvenes la

frecuencia con la que en su experiencia escolar participan e intervienen en las sesiones de clase

y laboratorios.

Como puede verse en el Cuadro 47, a nivel global el 69.5% de los estudiantes tienen el hábito de

participar regularmente en las clases, ascendiendo a 72.6% en Ciencias Sociales y a 74.6% en

Ciencias de la Salud, en comparación con el 63.3% de Ingeniería y Ciencias Exactas.

42

Cuadro 47

Frecuencia con la que los estudiantes participan en clase. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y

AGRO. C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 24 29 64 104 66 287

% 17,6 17,9 19,9 18,0 13,3 16,9

Con frecuencia

Abs. 69 82 176 316 249 892

% 50,7 50,6 54,7 54,6 50,0 52,6

Poco frecuente

Abs. 36 47 74 146 170 473

% 26,5 29,0 23,0 25,2 34,1 27,9

Nunca Abs. 7 4 8 13 13 45

% 5,1 2,5 2,5 2,2 2,6 2,7

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Los alumnos discuten los puntos de vista de sus profesores

Discutir los puntos de vista de los docentes implica una actitud más reflexiva y activa que las

revisadas con anterioridad; desde cierta óptica, supone también una posición estudiantil

consistente en cuestionar, en el mejor sentido de la palabra, el poder casi absoluto que sobre el

conocimiento y la información se le otorga tradicionalmente al profesor. Así mismo, la existencia

en el aula y los laboratorios de una mayor iniciativa, con sus dosis de crítica hacia el docente,

puede ser indicador de estilos y modelos educativos que facilitan el proceso de aprendizaje y

contribuye a la formación de los jóvenes como ciudadanos críticos de la autoridad, de los

conocimientos y de las habilidades que se les prende inculcar. Discutir con los profesores puede

ser también indicativo de la capacidad de verbalizar y transmitir el inicio del dominio de la

profesión en la que se están formando.

A nivel global de la población si bien la mayoría testifica que “siempre” o “con frecuencia”

discuten los puntos de vista del profesorado (62%), entre los campus de nueva cuenta en

Ingeniería y Ciencias Exactas se aprecia que sólo el 53.3% tiene esa práctica, mientras que en

Arquitectura, Arte y Diseño sube al 71.4% 9% y en Ciencias de la Salud 68%. (Cuadro 48).

43

Cuadro 48 Frecuencia con la que los estudiantes discuten los puntos de vista de los profesores. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 30 35 64 106 78 313

% 22,1 21,6 19,9 18,3 15,7 18,4

Con frecuencia

Abs. 67 61 155 270 187 740

% 49,3 37,7 48,1 46,6 37,6 43,6

Poco frecuente

Abs. 34 57 90 186 204 571

% 25,0 35,2 28,0 32,1 41,0 33,6

Nunca Abs. 5 9 13 17 29 73

% 3,7 5,6 4,0 2,9 5,8 4,3

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Organización de dinámicas de grupo en las sesiones de clase

La implementación de dinámicas de grupo en la organización de las clases, independientemente

de las múltiples variantes que puedan existir, es también una señal interesante para apreciar el

tipo de relaciones educativas que se construyen entre los alumnos y el profesorado. Se trata de

la presencia de un ambiente escolar que puede permitir un mayor nivel de atención, interés,

participación y apropiación por parte de los jóvenes del proceso de aprendizaje de la disciplina a

la cual pretenden incorporarse como futuros profesionistas.

En el Cuadro 49 puede verse que el 60.9% de los estudiantes reconoce que “siempre” o “con

frecuencia”, durante su trayectoria institucional en la UADY, se llevan a cabo dinámicas de

grupo en las sesiones de clase y laboratorios, en especial en Ciencias Biológicas y

Agropecuarias donde alcanza al 76.5% de los alumnos, en contraste con Ingeniería y Ciencias

Exactas que tan sólo llega al 50.2%. ¿Acaso por el perfil de sus carreras en este último campus

se dificulta el establecimiento de métodos de trabajo escolar no tradicionales?

44

Cuadro 49 Frecuencia con la que se organizan dinámicas de grupo en las sesiones de clase. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 24 37 58 71 49 239

% 17,6 22,8 18,0 12,3 9,8 14,1

Con frecuencia

Abs. 67 87 161 279 201 795

% 49,3 53,7 50,0 48,2 40,4 46,8

Poco frecuente

Abs. 43 36 96 208 220 603

% 31,6 22,2 29,8 35,9 44,2 35,5

Nunca Abs. 2 2 7 21 28 60

% 1,5 1,2 2,2 3,6 5,6 3,5

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Utilización de medios audiovisuales en las sesiones de clase y laboratorios

El paradigma de la educación permanente es cada vez más aceptado, y la necesidad de

aprender a aprender es reconocida como una de las principales tareas de la educación. Por ello,

se están desarrollando y multiplicando la educación continua, la educación a distancia, la

universidad abierta, la universidad virtual y otras modalidades de aprendizaje distintas a las

tradicionales. Pero un paso importante para poder transitar hacia nuevas modalidades de

educación no presenciales consiste, en alguna medida, en el hecho de que en las sesiones de

clase de hoy en día, tanto los profesores como los alumnos, se habiliten en el uso de técnicas

audiovisuales, tales como, por ejemplo: diapositivas, fotografías, películas, videos y acetatos.

Como puede verse en el Cuadro 50, una considerable proporción de los estudiantes

encuestados, esto es el 71.3%, afirma que sus profesores recurren “siempre” o “con frecuencia”

al empleo de medios audiovisuales de diverso tipo. Es cierto que todavía cerca de una tercera

parte de los profesores no tienen la práctica de hacerlo habitualmente, pero es perceptible un

cambio en la dinámica cotidiana de las jornadas de clases de la UADY. Entre campus es de

hacer notar que en Ciencias Biológicas y Agropecuarias el 56.8% de los alumnos afirma que

“siempre” se organizan las sesiones de clase apoyándose en métodos audiovisuales, en

comparación con el escaso 21.9% de Ciencias Sociales.

45

Cuadro 50 Frecuencia con la que se utilizan métodos audiovisuales en las sesiones de clase. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 43 92 108 127 122 492

% 31,6 56,8 33,5 21,9 24,5 29,0

Con frecuencia

Abs. 67 40 129 252 229 717

% 49,3 24,7 40,1 43,5 46,0 42,3

Poco frecuente

Abs. 24 26 74 172 124 420

% 17,6 16,0 23,0 29,7 24,9 24,7

Nunca Abs. 2 4 11 28 23 68

% 1,5 2,5 3,4 4,8 4,6 4,0

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Conviene, sin embargo, ser lo suficientemente cautos con la utilización de medios electrónicos,

porque de lo contrario la simple introducción de medios y tecnologías de comunicación en las

instituciones de educación superior puede ser la manera más engañosa de ocultar los problemas

de fondo de la institución escolar, tras la mitología efímera de su modernización tecnológica. No

queremos decir con ello que el empleo de las tecnologías en el proceso de aprendizaje sea una

tarea inútil o perjudicial para el estudiantado, al contrario, pero es necesario advertir que se trata

de una estrategia pedagógica más, en la que es preciso adoptar métodos específicos para su

cabal aprovechamiento, y mejorar así la calidad educativa que la universidad pretende impulsar

ante los retos del presente siglo.

Una recapitulación de los aspectos revisados en este apartado permiten sostener que existen

avances importante en el establecimiento de formas de organización de la docencia que apuntan

a la implantación paulatina del Modelo, con la excepción del campus de Ingeniería y Ciencias

Exactas donde se aprecian menores avances.

VIII. Prácticas docentes del profesorado

Los profesores que imparten los cursos, talleres y laboratorios de las licenciaturas juegan un

papel protagónico y decisivo en la formación académica y profesional de los estudiantes. En el

proceso de enseñanza-aprendizaje los docentes llevan a cabo una serie de prácticas educativas

en función del lugar que la institución escolar les ha asignado, lo que los coloca como la máxima

autoridad intelectual con la que se relacionan los alumnos todos los días, pero ¿Qué opinan los

jóvenes universitarios de la labor educativa de sus profesores? Este apartado pretende

aproximarse a esta importante dimensión. Considérese que se trata del sentir de la comunidad

estudiantil en relación al conjunto de los profesores que les han impartido clases, de su

46

experiencia escolar global; por lo que no debe considerarse como una evaluación del

desempeño individual de los mismos, aunque no por ello deja de ser apreciable los puntos de

vista y percepción que expresan al respecto.

Asistencia y puntualidad de los profesores a sus clases

Para casi la absoluta mayoría de los estudiantes encuestados la asistencia a clases de sus

profesores es una práctica frecuente, generalizada. El balance que hacen en función de la

totalidad de los docentes que les han dado clase en su trayectoria escolar en la UADY revela

que no existen problemas graves con relación al cumplimiento mínimo que a todo profesor se le

debe exigir: ir a sus clases.6 (Cuadro 51). La opinión de la población entre campus varía si

consideramos exclusivamente la respuesta de “siempre”, ya que mientras en Ciencias Biológicas

y Agropecuarias el 61.7% de los alumnos afirma que sus profesores “siempre” asisten a clases,

en Arquitectura, Arte y Diseño lo asegura sólo es el 41.2%.

Cuadro 51

Frecuencia con la que los profesores asisten a clases. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 56 100 161 317 275 909

% 41,2 61,7 50,0 54,7 55,2 53,6

Con frecuencia

Abs. 78 61 159 256 220 774

% 57,4 37,7 49,4 44,2 44,2 45,6

Poco frecuente

Abs. 2 0 2 4 2 10

% 1,5 ,0 ,6 ,7 ,4 ,6

Nunca Abs. 0 1 0 2 1 4

% ,0 ,6 ,0 ,3 ,2 ,2

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Con una diferencia porcentual mínima en relación a lo anterior, la puntualidad de los docentes

para acudir a su salón o laboratorio para impartir sus clases es perseverante, el 95.7% de los

estudiantes coincide en que sus profesores asisten puntualmente “siempre” o “con frecuencia”,

reflejándose nuevamente que los docentes del campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias

son los más puntuales de la UADY en comparación con los del campus de Arquitectura, Arte y

Diseño. En síntesis, y de acuerdo a la opinión de los estudiantes encuestados, la Universidad

cuenta con un personal académico que cumple su compromiso laboral y educativo asistiendo a

clases y siendo puntual. (Cuadro 52).

6 Esto no significa que no hayan tenido algún profesor faltista en su vida escolar.

47

Cuadro 52

Puntualidad de asistencia a clases de los profesores. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 57 115 168 272 253 865

% 41,9 71,0 52,2 47,0 50,8 51,0

Con frecuencia

Abs. 73 43 136 275 231 758

% 53,7 26,5 42,2 47,5 46,4 44,7

Poco frecuente

Abs. 6 3 15 27 13 64

% 4,4 1,9 4,7 4,7 2,6 3,8

Nunca Abs. 0 1 3 5 1 10

% ,0 ,6 ,9 ,9 ,2 ,6

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Presentación del programa del curso

Además de presentarse a clases y ser puntuales, la siguiente acción que todo docente debe

efectuar es la presentación del programa del curso que impartirá durante el semestre. La

organización de la práctica pedagógica se inicia proporcionándoles a los estudiantes la

información necesaria sobre los objetivos generales y específicos del curso, así como los temas,

la bibliografía indispensable y complementaria para que se logren las metas educativas.

Desde nuestra perspectiva, es inadmisible que los docentes incumplan, aunque sea

parcialmente, con el requerimiento mínimo de anunciarles a sus pupilos el contenido de su

asignatura. ¿De qué forma los estudiantes pueden comprometerse, responsabilizarse y planificar

su vida escolar, si los profesores no les informan al inicio del ciclo de qué tratará la materia y los

materiales que necesitarán?

De acuerdo con los datos obtenidos, el 54.3% de los estudiantes afirma que sus profesores

“siempre” les notifican el programa de la asignatura al inicio del semestre. A nivel del conjunto se

denota que la entrega del programa es una práctica que no acostumbran llevarla a acabo con

regularidad los profesores, en particular en el campus de Arquitectura, Arte y Diseño donde,

según el 18.4% de los alumnos, es “poco frecuente” o “nunca” presentan el programa al inicio del

curso, en contraste con Ciencias Biológicas y Agropecuarias donde sólo el 9.3% de los

estudiantes aseguran que esa situación negativa ocurre. (Cuadro 53). En definitiva, es

importante que se tomen las acciones necesarias para que la totalidad de los profesores,

especialmente en Arquitectura, Arte y Diseño asuman plenamente sus responsabilidades

docentes más elementales.

48

Cuadro 53

Los profesores presentan el programa al inicio del curso. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 60 120 168 301 272 921

% 44,1 74,1 52,2 52,0 54,6 54,3

Con frecuencia

Abs. 51 27 108 203 185 574

% 37,5 16,7 33,5 35,1 37,1 33,8

Poco frecuente

Abs. 22 12 41 56 38 169

% 16,2 7,4 12,7 9,7 7,6 10,0

Nunca Abs. 3 3 5 19 3 33

% 2,2 1,9 1,6 3,3 ,6 1,9

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Presentación de los mecanismos de evaluación

Para los estudiantes, conocer con precisión los mecanismos de evaluación que emplearán los

profesores para calificar su desempeño y asentarles una determinada calificación, es también un

requisito básico que se demanda con amplitud. Las reglas y normas de trabajo escolar

establecidas al principio del curso les pueden permitir a los alumnos calcular muchas cosas y no

encontrarse con situaciones inesperadas y sorpresivas al final del período escolar.

Cuando los profesores no establecen desde un principio las reglas del juego escolar, los

alumnos transitan por el curso con un importante grado de incertidumbre, además de que se

presta más fácilmente a que predomine la arbitrariedad de los docentes, así como el

escalamiento de conflictos entre alumnos y profesores, y, no en pocos casos, a la negociación

mercantil de la calificación.

Los resultados de la encuesta arrojan que una proporción del 64.8% de los alumnos, a nivel

global, aseguran que sus profesores “siempre” anuncian al principio del semestre los

mecanismos de evaluación que utilizarán, porcentaje que disminuye al 47.1% en Arquitectura,

Arte y Diseño y sube al 79% en Ciencias Biológicas y Agropecuarias. Al igual que en el indicador

anterior, las autoridades responsables de la docencia en los campus de la UADY deberían

reforzar entre el profesorado la obligación de que les proporcionen a sus alumnos al principio del

semestre los mecanismos de evaluación de sus cursos. (Cuadro 54).

49

Cuadro 54

Los profesores presentan los mecanismos de evaluación al inicio del curso. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 64 128 216 381 311 1100

% 47,1 79,0 67,1 65,8 62,4 64,8

Con frecuencia

Abs. 61 25 96 185 179 546

% 44,9 15,4 29,8 32,0 35,9 32,2

Poco frecuente

Abs. 8 6 9 7 7 37

% 5,9 3,7 2,8 1,2 1,4 2,2

Nunca Abs. 3 3 1 6 1 14

% 2,2 1,9 ,3 1,0 ,2 ,8

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Preparación de las clases por parte del profesorado

Si bien los estudiantes no saben con precisión cuál es la regularidad con la que sus profesores

preparan sus clases, en la vida escolar cotidiana se construyen una serie de referentes, muchas

veces de tipo subjetivo, que les permite intuir o percatarse en qué medida sus profesores lo

hacen. No descartemos tampoco la posibilidad de que existan muchos profesores, sobre todo los

de mayor experiencia, aquellos que han dado la misma clase durante años, que rara vez

preparan sus sesiones, pero que han logrado tal manejo de las situaciones escolares que los

alumnos no logran advertir que no las preparan. O bien el caso contrario, profesores que le

dedican muchas horas, pero que al momento de presentarse en el aula no logran transmitirles a

sus estudiantes que efectivamente lo hicieron. En cualquier caso, es importante conocer la

percepción que tienen los alumnos sobre el grado de compromiso y la calidad profesional de sus

profesores, ya que en ella puede fundarse el largo proceso de integración hacia la profesión a la

que pretenden incorporarse.

En la UADY prácticamente la mitad de los estudiantes considera que los docentes “siempre”

preparan sus clases, siendo en el campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias donde la

opinión es más favorable con el 71%, en comparación, de nuevo, con Arquitectura, Arte y Diseño

con sólo el 41.9%. (Cuadro 55).

50

Cuadro 55

Los profesores preparan sus clases. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 57 115 168 272 253 865

% 41,9 71,0 52,2 47,0 50,8 51,0

Con frecuencia

Abs. 73 43 136 275 231 758

% 53,7 26,5 42,2 47,5 46,4 44,7

Poco frecuente

Abs. 6 3 15 27 13 64

% 4,4 1,9 4,7 4,7 2,6 3,8

Nunca Abs. 0 1 3 5 1 10

% ,0 ,6 ,9 ,9 ,2 ,6

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Es preocupante para el conjunto de la UADY, y particularmente en Arquitectura, Arte y Diseño

que, según la opinión de los alumnos, la preparación cotidiana de las clases por parte de sus

profesores no es una práctica generalizada. ¿Si para cinco de cada diez estudiantes sus

profesores no siempre preparan sus clases, cómo podemos esperar que la mayoría de los

alumnos lo haga?

Cuando encontramos que importantes sectores de alumnos y profesores no “siempre” preparan

sus clases, estamos frente a una lógica práctica de la docencia que puede resumirse en la

siguiente frase: “yo no exijo para que no me exijan”, misma que es aplicable tanto a unos como a

otros miembros de la comunidad universitaria. El engaño y la simulación también existen en la

universidad, no estamos exentos de ello.

Profesores que aclaran los conceptos en clase

Los profesores deberían de tener la disposición de aclarar todos aquellos conceptos, términos

técnicos y problemáticas que no son diáfanas en las sesiones de clase y laboratorios. A nivel del

conjunto, sólo el 33.7% de los estudiantes opina que sus profesores “siempre” aclaran los

conceptos vertidos en las clases, frecuencia que es mucho más manifiesta en Ciencias

Biológicas y Agropecuarias que en Ingeniería y Ciencias Exactas: 48.8% y 26.9%

respectivamente. Ciertamente si se consideran las respuestas de “siempre” y “con frecuencia”,

puede sostenerse que en general el profesorado cumple con su labor educativa, al menos en

relación al presente indicador. (Cuadro 56).

51

Cuadro 56

Los profesores aclaran los conceptos en sus clases. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS Total

Siempre Abs. 50 79 122 187 134 572

% 36.8 48.8 37.9 32.3 26.9 33.7

Con frecuencia

Abs. 79 76 188 355 327 1025

% 58.1 46.9 58.4 61.3 65.7 60.4

Poco frecuente

Abs. 7 5 12 35 37 96

% 5.1 3.1 3.7 6.0 7.4 5.7

Nunca Abs. 0 2 0 2 0 4

% 0.0 1.2 0.0 0.3 0.0 0.2

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Profesores que al finalizar la clase indican los temas de la siguiente sesión

Al menos que el docente haya establecido con absoluta precisión desde el comienzo del curso

los temas que se revisarán en cada clase del ciclo escolar, cuestión que, como vimos, no

siempre acontece cuando presentan el programa del curso, las posibilidades de que los

estudiantes logren construirse un programa de trabajo académico continuo y consistente es

menor. La conducción de los cursos por parte del profesorado es una tarea fundamental,

cuestión que debe abarcar la necesidad de fijar con exactitud las temáticas que se tratarán

sesión tras sesión.

Como puede observarse en el Cuadro 57, sólo el 25% de los estudiantes afirma que sus

profesores “siempre” les indican al finalizar cada clase los temas que revisarán en la siguiente

sesión, siendo en el campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias donde la frecuencia de

dicha práctica es mayor: 35.2%, en contraste con Ingeniería y Ciencias Exactas donde

únicamente el 16.1% de los estudiantes lo asevera así, aunque vale la pena hacer la precisión

que en muchas asignaturas en el programa se establece desde el principio la secuencia de las

temáticas que se abordarán en cada sesión, motivo por el cual un sector de profesores no

acostumbra seguir insistiendo en cada clase.

52

Cuadro 57

Los profesores indican con antelación los temas que se revisarán en sus clases. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 27 57 106 155 80 425

% 19.9 35.2 32.9 26.8 16.1 25.0

Con frecuencia

Abs. 63 59 145 236 226 729

% 46.3 36.4 45.0 40.8 45.4 43.0

Poco frecuente

Abs. 38 42 62 161 164 467

% 27.9 25.9 19.3 27.8 32.9 27.5

Nunca Abs. 8 4 9 27 28 76

% 5.9 2.5 2.8 4.7 5.6 4.5

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Los profesores son conocedores de su materia

En principio, los profesores de la UADY reúnen un perfil académico que los caracteriza por el

conocimiento pleno de su disciplina o profesión. Pero ¿Qué opinan los estudiantes con relación

al dominio académico que tienen sus profesores sobre las asignaturas que imparten cada ciclo

escolar? En la medida que los estudiantes reconocen en sus diversos profesores que se trata de

individuos plenamente competentes en las asignaturas que imparten, lograrán transitar con más

éxito y provecho el largo proceso de integración a la profesión que pretenden ejercer en el futuro.

Aunque la opinión del conjunto de los estudiantes es positiva, la UADY debería aspirar a que

prácticamente la totalidad de sus estudiantes señalaran que sus profesores “siempre” dominan la

materia que imparten. No es así. A nivel global sólo el 53.2% de los alumnos afirma que sus

maestros “siempre” conocen el contenido de sus cursos, existiendo contrastes entre los campus.

En Ciencias Biológicas y Agropecuarias asciende al 63%, mientras que en Ciencias Sociales es

del 49.9%. (Cuadro 58).

Cuadro 58

Los profesores son conocedores de su asignatura. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS Total

Siempre Abs. 69 102 171 289 271 902

% 50.7 63.0 53.1 49.9 54.4 53.2

Con frecuencia

Abs. 64 58 140 271 216 749

% 47.1 35.8 43.5 46.8 43.4 44.1

Poco frecuente

Abs. 3 1 11 17 11 43

% 2.2 0.6 3.4 2.9 2.2 2.5

Nunca Abs. 0 1 0 2 0 3

% 0.0 0.6 0.0 0.3 0.0 0.2

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

53

Profesores que fomentan las asesorías a sus alumnos fuera del salón de clase

La asesoría académica es una práctica que debe desarrollarse de manera cotidiana en las

instituciones de educación superior, particularmente por parte de todos los profesores que se

dedican de medio tiempo o tiempo completo a la tarea educativa. La asesoría, como un

mecanismo de apoyo extra-clase a los estudiantes, permite lograr aprendizajes significativos. De

hecho, dentro de los cinco componentes del Programa de Apoyo al Desarrollo Integral de los

Estudiantes se contempla la asesoría como un ámbito de atención prioritaria. (PDI, p.47).

La práctica del profesorado por ofrecer asesorías a sus alumnos, según la opinión de éstos

últimos, es muy baja si se considera que sólo el 26.1% asegura que “siempre” la fomentan sus

profesores. Las diferencias entre los campus son considerables, ya que mientras en Ciencias

Biológicas y Agropecuarias el 46.9% o en Ingeniería y Ciencias Exactas el 35.1% de los

estudiantes afirma que los docentes “siempre” fomentan las asesorías académicas fuera del aula,

en Ciencias Sociales es de apenas el 18.1% y en Ciencias de la Salud de 18.6%. (Cuadro 59).

Cuadro 59

Los profesores fomentan las asesorías fuera del salón de clases. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS Total

Siempre Abs. 27 76 60 105 175 443

% 19.9 46.9 18.6 18.1 35.1 26.1

Con frecuencia

Abs. 55 60 117 190 203 625

% 40.4 37.0 36.3 32.8 40.8 36.8

Poco frecuente

Abs. 42 21 107 211 96 477

% 30.9 13.0 33.2 36.4 19.3 28.1

Nunca Abs. 12 5 38 73 24 152

% 8.8 3.1 11.8 12.6 4.8 9.0

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Profesores que fomentan la cooperación entre sus estudiantes

El proceso de socialización que todo joven vive en su espacio institucional pasa por el

establecimiento de relaciones de muy diverso tipo con sus compañeros de clase o de generación.

En la escuela se entablan amistades, noviazgos, competencias, rivalidades, así como formas de

cooperación, trabajo colectivo y ayuda mutua entre los estudiantes para apoyarse

académicamente.

54

El sentido de pertenencia a una institución, a una disciplina, en definitiva a una comunidad, está

íntimamente ligado a la capacidad individual y colectiva para ser miembro del grupo social en el

que participan los jóvenes. En esta perspectiva, los profesores cumplen un papel relevante, ya

que pueden contribuir a que los estudiantes enfrenten la tarea educativa como una práctica en la

que no están solos, a través del fomento de actividades múltiples que favorezcan la cooperación

y solidaridad entre los jóvenes.

No en balde, en “Informe del estado de la implementación del MEyA a partir de su creación”

publicado recientemente en la misma página electrónica de la UADY se dice: “En la perspectiva

pedagógica de la Universidad se integran las cuatro actividades de aprendizaje fundamentales

planteadas en el informe Delors a la UNESCO: Aprender a conocer, Aprender a hacer, Aprender

a vivir juntos, o convivir, y, Aprender a ser. Lo anterior exige que la perspectiva pedagógica de la

institución vislumbre una educación plena que forme hombres y mujeres tolerantes, reflexivos,

bien intencionados y socialmente solidarios”. (p.5).

Ahora bien, en opinión del 65.5% del conjunto del total de los estudiantes encuestados, sus

profesores “siempre” o “casi siempre” fomentan lazos de cooperación entre ellos mismos, siendo

el campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias donde en mayor medida los estudiantes

aprecian que sus profesores impulsan la solidaridad estudiantil, con un 77.8%, y en Ciencias

Sociales es donde una menor proporción de alumnos considera que sus maestros “siempre” o

“casi siempre” fomentan la cooperación: 61.5%. (Cuadro 60).

Cuadro 60 Los profesores fomentan la cooperación y el trabajo colectivo entre estudiantes fuera del salón de clases. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS Total

Siempre Abs. 34 69 58 109 99 369

% 25.0 42.6 18.0 18.8 19.9 21.7

Con frecuencia

Abs. 63 57 159 247 218 744

% 46.3 35.2 49.4 42.7 43.8 43.8

Poco frecuente

Abs. 35 31 93 187 158 504

% 25.7 19.1 28.9 32.3 31.7 29.7

Nunca Abs. 4 5 12 36 23 80

% 2.9 3.1 3.7 6.2 4.6 4.7

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

55

Profesores que fomentan el desarrollo de la creatividad entre sus estudiantes

Uno de los catorce atributos de la Visión de la UADY se refiere expresamente al compromiso de

formar ciudadanos con un alto grado de creatividad. Si efectivamente queremos transitar hacia

modelos educativos novedosos, donde el eje esté puesto en el aprendizaje más que en la

enseñanza, resulta fundamental que los mismos profesores promuevan entre sus estudiantes el

desarrollo de una serie de prácticas y actitudes frente al conocimiento. Una de ellas consiste en

fomentar las habilidades y capacidades creativas de sus pupilos. Para que los jóvenes que

acuden a nuestras aulas no sean simples receptores y repetidores de información y

conocimientos, es preciso que los mismos docentes contribuyan a modificar las actitudes pasivas

de sus estudiantes. Para ello, fomentar y potenciar sistemáticamente su creatividad intelectual

debe ser tarea obligada del profesorado.

Cuando los alumnos perciben que sus profesores incentivan sus capacidades creativas, no sólo

contribuye a que se cumplan mejor los objetivos de nuestros programas de estudio, sino también

posiciona de otra forma a los jóvenes frente a los enormes retos que como profesionistas

tendrán que encarar en un futuro próximo. Muchos empleadores consideran dentro de sus

políticas de contratación no sólo la solvencia profesional de los aspirantes, sino también sus

cualidades creativas.

Como puede verse en el Cuadro 61, a nivel del conjunto el 82.1% de los estudiantes opina que

sus profesores “siempre” o “con frecuencia” fomentan el desarrollo de su creatividad en los

cursos. Adviértase la alta proporción de estudiantes de Arquitectura, Arte y Diseño que considera

que “siempre” lo hacen.

Cuadro 61 Los profesores fomentan la creatividad de los estudiantes. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 71 64 122 215 200 672

% 52.2 39.5 37.9 37.1 40.2 39.6

Con frecuencia

Abs. 42 74 144 245 217 722

% 30.9 45.7 44.7 42.3 43.6 42.5

Poco frecuente

Abs. 17 21 49 104 71 262

% 12.5 13.0 15.2 18.0 14.3 15.4

Nunca Abs. 6 3 7 15 10 41

% 4.4 1.9 2.2 2.6 2.0 2.4

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

56

Los profesores promueven entre sus alumnos la asistencia a eventos científicos y

culturales

Cuando las instituciones de educación superior del país se proponen entre sus objetivos

proporcionarle a sus estudiantes una formación integral, se considera que la extensión y difusión

de la cultura, en el sentido amplio de la palabra, juega un papel central. En la UADY dicha

función forma parte de su oferta educativa. Justamente porque la UADY se concibe así misma

como una institución cultural y no como centro de capacitación para el trabajo, alienta de manera

sistemática la organización de eventos culturales y científicos en sus instalaciones.7

La formación de los jóvenes de los que se hace cargo en buena medida la institución escolar, no

se limita, o no debería limitarse, a los cursos que se les ofrecen dentro de cada plan de estudios.

Conocer las distintas manifestaciones artísticas producto de la humanidad, como la música, el

teatro, la pintura, el cine, así como acudir a coloquios, congresos y conferencias impartidas por

especialistas en distintas materias, enriquecen significativamente la conformación de los valores

y actitudes de los estudiantes.

En este sentido, el papel del profesorado para propiciar que sus estudiantes acudan

regularmente a eventos científicos y culturales dentro y fuera de la escuela es crucial. En ellos

recae la importante responsabilidad de contribuir a formar individuos cultos. Sin embargo, de

todas las prácticas del profesorado revisadas en este apartado, la relativa a la promoción que

realizan entre sus estudiantes para que asistan a eventos científicos y culturales resultó ser,

desde el punto de vista de los alumnos, la menos frecuente. Como puede verse en el Cuadro 62,

sólo el 19.7% de los estudiantes opina que sus profesores “siempre” los estimulan para asistir a

ellos. De hecho, el 45.4% de los alumnos declaran que “nunca” o “poco frecuente” sus maestros

promueven que asistan a eventos culturales y científicos, porcentaje negativo que se eleva a

49.7% en Ciencias Sociales y que desciende al 35.8% En Ciencias Biológicas y Agropecuarias.

7 Desde nuestro punto de vista, institución de educación superior que no tenga dentro de su estructura

organizativa y académica la función de extensión y difusión de la cultura, no debería de llamarse

universidad.

57

Cuadro 62 Los profesores promueven la asistencia a eventos científicos y culturales por parte de los estudiantes. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 33 42 58 118 83 334

% 24.3 25.9 18.0 20.4 16.7 19.7

Con frecuencia

Abs. 48 62 128 173 180 591

% 35.3 38.3 39.8 29.9 36.1 34.8

Poco frecuente

Abs. 46 45 109 237 190 627

% 33.8 27.8 33.9 40.9 38.2 36.9

Nunca Abs. 9 13 27 51 45 145

% 6.6 8.0 8.4 8.8 9.0 8.5

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Este es un tema que amerita una reflexión institucional, con las consecuentes acciones que

deben impulsarse para lograr que los docentes procuren una participación activa de los

estudiantes de la oferta cultural de la Institución. En el próximo apartado revisaremos la

frecuencia con la que los propios estudiantes acuden a eventos científicos y culturales, dentro o

fuera de la UADY.

A manera de cierre de este apartado, es claro que la opinión de los estudiantes sobre el

desempeño de sus profesores es positiva en algunos rubros, pero también es crítica en otros. En

particular, la percepción de los estudiantes del campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias

es bastante favorable, no así en varios indicadores para, en ese orden, el caso de Arquitectura,

Arte y Diseño, Ingeniería y Ciencias Exactas y Ciencias Sociales.

Con objeto de mejorar sucesivamente en el mejor desempeño de los profesores, es importante

que se fomente la participación de los estudiantes en los procesos de evaluación de la docencia

en cada semestre lectivo a todos y a cada de sus profesores, para que a través de ello se diseñe

un sistema de información institucional que permita tomar las acciones pertinentes.

IX. Prácticas de consumo cultural

Una dimensión que nos parece relevante investigar entre los jóvenes universitarios de la UADY

tiene que ver con algunas prácticas de consumo cultural. En la medida que el objetivo de la

Universidad es la formación integral de los sujetos, sin duda la cultura y sus distintas

manifestaciones son parte importante en ese proceso, ya que no somos una organización que

tenga como único propósito la habilitación de jóvenes en distintos campos profesionales. Como

58

universidad pública, tenemos la obligación de proporcionarles a nuestros estudiantes una amplia

formación educativa que incluya las diversas manifestaciones artísticas, tanto locales, como

regionales y globales.

Los jóvenes asisten a eventos de la denominada “alta cultura”, como ciclos de cine, obras de

teatro, conciertos de jazz, música clásica, danza clásica y contemporánea, así como a

exposiciones de artes plásticas y conferencias de reconocidos literatos y destacados científicos

de todas las áreas del saber. En suma, es una oferta cultural frecuentemente distinta a la que los

jóvenes están habituados a consumir, fundamentalmente de aquélla que reciben de las

industrias culturales tradicionales, hoy fuertemente comandadas por empresas globalizadas.

Igualmente, la universidad es un espacio cultural propicio para llevar a cabo eventos de música

popular, particularmente el rock en sus diversas manifestaciones, mismo que logra aglutinar a

importantes sectores juveniles.

La vida de los estudiantes no se agota en el marco estrecho de las relaciones educativas en los

salones y laboratorios. Dado su rol social, se apropian de la cultura de muy diversas maneras y

su situación de aprendices los convierte en potenciales consumidores culturales. Su vida está

llena de búsquedas y de inquietudes, incluyendo la cultura. Observaremos así la diversidad de

consumo cultural entre los alumnos de la UADY con objeto de mostrar la importancia que tiene

en la formación integral de los jóvenes apropiarse de un mundo cultural más allá de las aulas.

En algún sentido, el consumo cultural de los jóvenes universitarios está relacionado con el tipo y

la diversidad de la oferta que las autoridades responsables ponen a su disposición, así como de

la promoción que hacen de la misma. Por supuesto que las prácticas de consumo cultural de los

estudiantes no se agota en su nivel de participación de la oferta institucional, pero para indagarlo

con precisión se requeriría un estudio ex profeso.

Asistencia a conciertos de música clásica

La difusión y promoción de la cultura no sólo depende del valor e importancia que las

autoridades le otorguen, está también relacionada con los recursos humanos y presupuestales

disponibles para tal efecto. Es importante señalar que gracias a las universidades públicas la

población en general, y los estudiantes en particular, han tenido y tienen la oportunidad de

acceder a productos culturales que los empresarios culturales privados no siempre, o casi nunca,

está dispuesto a fomentar, o bien el costo de ellos está fuera de las posibilidades económicas de

los jóvenes. De hecho, la UADY es en buena medida el principal eje de difusión y extensión de la

cultura en el Estado de Yucatán.

59

Sin embargo, pese al esfuerzo institucional reflejado en el apoyo y promoción de la Orquesta de

Cámara, de la Orquesta de Guitarras, del Ensamble de Guitarras, así como de otras orquestas

invitadas, de acuerdo a los resultados obtenidos, el 80.1% de los estudiantes no acostumbra

acudir regularmente a conciertos de música clásica o sinfónica. Las diferencias entre campus

están presentes, pues en Ciencias Biológicas y Agropecuarias el 84.6% “nunca” o con “poca

frecuencia” asiste, mientras que en Ciencias Sociales baja al 76.6%. (Cuadro 63).

Cuadro 63

Frecuencia de asistir a conciertos de música clásica o sinfónica. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS Total

Siempre Abs. 10 11 16 29 20 86

% 7.4 6.8 5.0 5.0 4.0 5.1

Con frecuencia

Abs. 18 14 56 106 58 252

% 13.2 8.6 17.4 18.3 11.6 14.8

Poco frecuente

Abs. 75 70 152 295 224 816

% 55.1 43.2 47.2 50.9 45.0 48.1

Nunca Abs. 33 67 98 149 196 543

% 24.3 41.4 30.4 25.7 39.4 32.0

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Asistencia a conciertos de música popular

La llamada música popular, que puede incluir géneros musicales como el rock, la salsa, los

boleros, el son, la grupera, el reggae, la canción romántica mexicana, folklor latinoamericano,

etcétera, forma parte importante del consumo cultural de los jóvenes. La oferta cultural de las

instituciones de educación superior también incluye estos géneros que permiten que los

estudiantes construyan sus propias identidades locales. En el caso de la UADY el trabajo que se

desarrolla por los grupos de Atril 6, Itzá Quiché, la Rondalla Universitaria, El Foco y el Coro

Universitario habla por si sólo de la importancia que se le otorga a la cultura en la Universidad.

Pese a la amplia oferta musical que se organiza en la UADY, y no sólo con sus propias

agrupaciones, el 73.6% de los estudiantes afirmó que “nunca” o “con poca frecuencia” asiste a

conciertos de música popular, desinterés particularmente presente en Ingeniería y Ciencias

exactas donde el porcentaje asciende al 77.1%, y el menos negativo es Ciencias Sociales con

70%. (Cuadro 64).

60

Cuadro 64

Frecuencia de asistir a conciertos de música popular. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 11 18 26 43 30 128

% 8.1 11.1 8.1 7.4 6.0 7.5

Con frecuencia

Abs. 24 26 54 131 84 319

% 17.6 16.0 16.8 22.6 16.9 18.8

Poco frecuente

Abs. 65 62 145 269 223 764

% 47.8 38.3 45.0 46.5 44.8 45.0

Nunca Abs. 36 56 97 136 161 486

% 26.5 34.6 30.1 23.5 32.3 28.6

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Asistencia a funciones de Teatro

El teatro es una de las manifestaciones culturales de mayor tradición en el sistema de educación

superior. De hecho, en muchas instituciones existen talleres y grupos de teatro, como en el caso

de la UADY, donde los mismos estudiantes participan activamente en la puesta en escena de

obras de todo tipo. De acuerdo a la respuesta de los estudiantes, la asistencia a funciones de

teatro es igualmente baja, ya que el 73.7% afirma que “nunca” o “con poca frecuencia” lo hace,

siendo, nuevamente, en Ingeniería y Ciencias Exactas donde la ausencia de consumo cultural de

los estudiantes es más notable: (82.9%), y en Ciencias Sociales es menor la inasistencia

(67.1% ). (Cuadro 65).

Cuadro 65

Frecuencia de asistir a funciones de teatro. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 12 13 25 56 17 123

% 8.8 8.0 7.8 9.7 3.4 7.2

Con frecuencia

Abs. 27 28 65 135 68 323

% 19.9 17.3 20.2 23.3 13.7 19.0

Poco frecuente

Abs. 78 74 164 284 268 868

% 57.4 45.7 50.9 49.1 53.8 51.1

Nunca Abs. 19 47 68 104 145 383

% 14.0 29.0 21.1 18.0 29.1 22.6

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

61

Asistencia a funciones de Danza

Otra de las expresiones culturales típicas del arte es la danza, la clásica, la contemporánea o la

folklórica. Nuestro país está lleno de expresiones de este tipo, muchas de las cuales provienen

desde la época precolombina, y un importante número de instituciones, incluida la UADY, se han

hecho a la tarea de preservarlas y difundirlas, en buena medida a través de la formación de

grupos artísticos integrados por los mismos alumnos, los cuales dedican parte de su tiempo

escolar a ensayar y hacer presentaciones públicas en sus escuelas y fuera de ellas.

Pese a ello, la asistencia de los estudiantes a funciones de danza resultó ser igualmente poco

atractiva para la gran mayoría. A nivel del conjunto, el 78.4% afirma que “nunca” o “con poca

frecuencia” acude a presenciar este tipo de oferta cultural. Entre campus vuelve a resaltar el bajo

interés de los estudiantes de Ingeniería y Ciencias Exactas cuyo porcentaje de ambas

respuestas negativas sumadas asciende a 85.2%, mientras que Ciencias Sociales vuelve a

caracterizarse por ser el campus con menor respuesta negativa con 74.4%. (Cuadro 66).

Cuadro 66

Frecuencia de asistir a funciones de danza. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 9 10 27 49 19 114

% 6.6 6.2 8.4 8.5 3.8 6.7

Con frecuencia

Abs. 22 22 55 99 55 253

% 16.2 13.6 17.1 17.1 11.0 14.9

Poco frecuente

Abs. 68 59 145 278 218 768

% 50.0 36.4 45.0 48.0 43.8 45.3

Nunca Abs. 37 71 95 153 206 562

% 27.2 43.8 29.5 26.4 41.4 33.1

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Asistencia Exposiciones artísticas

La UADY cuenta dentro de su patrimonio con distintos espacios públicos para la regular

presentación de exposiciones artísticas de los más variados estilos plásticos. La Galería del

Centro Cultural Universitario, los vestíbulos de diferentes auditorios ubicados en varias zonas de

la ciudad de Mérida, además de las instalaciones que varios campus han habilitado para tal

efecto.

62

De todas las prácticas de consumo cultural revisadas hasta el momento, ésta es la que refleja un

menor desinterés entre la población, si bien es cierto que la mayoría no acostumbra asistir con

regularidad ya que el 67.1% “nunca” o con “poca frecuencia” asiste a exposiciones artísticas. En

el caso del comportamiento entre campus existen diferencias que es importante hacer notar; en

Ingeniería y Ciencias Exactas la proporción de poca o nula asistencia se eleva al 77.5% en

contraste con el 52.2% de Arquitectura, Arte y Diseño.8 (Cuadro 67).

Cuadro 67 Frecuencia de asistir a exposiciones artísticas. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 27 13 28 51 24 143

% 19.9 8.0 8.7 8.8 4.8 8.4

Con frecuencia

Abs. 38 27 84 178 88 415

% 27.9 16.7 26.1 30.7 17.7 24.5

Poco frecuente

Abs. 56 76 141 264 241 778

% 41.2 46.9 43.8 45.6 48.4 45.8

Nunca Abs. 15 46 69 86 145 361

% 11.0 28.4 21.4 14.9 29.1 21.3

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Asistencia a funciones de Cine

Sin duda alguna, el cine se ha convertido en uno de los productos culturales de mayor desarrollo

y penetración social en los últimos años. La propia UADY ofrece al público de la ciudad de

Mérida la posibilidad de asistir a eventos como las muestras itinerantes patrocinadas por la

Cineteca Nacional, al tiempo que ofrece espectáculos especiales y únicos como la proyección de

películas de los albores del cine o ciclos de diferentes países del mundo, ya sea en las

instalaciones del Centro Cultural Universitario, en las diferentes escuelas y facultades que la

componen o en las salas de cine de la ciudad.

Sin ser abrumadora la respuesta positiva, es la única práctica de consumo cultural donde más de

la mitad de los estudiantes acostumbra acudir (63.9%), y que en el caso de Ciencias Sociales

asciende 67.9% y en Ingeniería y Ciencias Exactas baja al 58.3%. (Cuadro 68).

8 El relativo mejor nivel de asistencia en este campus es probable que se deba a que los propios profesores

mandan a sus alumnos a las exposiciones como parte de su programa docente.

63

Cuadro 68

Frecuencia de asistir al cine. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Siempre Abs. 30 30 76 126 80 342

% 22.1 18.5 23.6 21.8 16.1 20.2

Con frecuencia

Abs. 60 68 137 267 210 742

% 44.1 42.0 42.5 46.1 42.2 43.7

Poco frecuente

Abs. 43 49 90 153 178 513

% 31.6 30.2 28.0 26.4 35.7 30.2

Nunca Abs. 3 15 19 33 30 100

% 2.2 9.3 5.9 5.7 6.0 5.9

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Si bien nuestra población universitaria tiene un mayor nivel de consumo cultural en comparación

con los jóvenes que no lograron llegar a cursar estudios superiores-consúltese la Encuesta

Nacional de Juventud, 2000-, lo cierto es que para buena parte de nuestros estudiantes el

consumo de los bienes culturales de los que obtuvimos información no forman parte de su

práctica regular, especialmente ausente en el campus de Ingeniería y Ciencias Exactas.

Consumo Televisivo

No es una sorpresa el reconocer que ver la televisión es una de las prácticas de consumo

cultural más arraigadas en la población mexicana, sobre todo entre los niños y los jóvenes. El

poder de penetración y socialización de la televisión ha alcanzado niveles enormes y, en muchos

casos, sobrepasa la capacidad de incidencia de la escuela en la formación de valores culturales,

no siempre asociados a la cultura científica y humanística, y cada vez más plagada de noticias

de relacionadas con el crimen organizado.

En relación al consumo televisivo, entre semana la mayoría de la población declaró que invierte

de 1 a 5 horas: 55.2%, aunque entre campus en Arquitectura, Arte y Diseño es del 51.5%, a

diferencia del 60.5% de Ciencias Biológicas y Agropecuarias. A nivel general, y en los campus, el

segundo grupo más numeroso es el que ve televisión entre 6 y 10 horas con 24.5%, y el tercer

grupo es el que afirma que no ve televisión con 7.8%. (Cuadro 69).

64

Cuadro 69 Horas entre semana que ven televisión. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

De 1 a 5 Hrs. Abs. 70 98 191 318 260 937

% 51.5 60.5 59.3 54.9 52.2 55.2

De más de 6 a 10 Hrs.

Abs. 35 35 73 145 128 416

% 25.7 21.6 22.7 25.0 25.7 24.5

De más de 10 a 15 Hrs.

Abs. 10 9 23 49 45 136

% 7.4 5.6 7.1 8.5 9.0 8.0

De más de 15 a 20 Hrs.

Abs. 2 5 5 14 20 46

% 1.5 3.1 1.6 2.4 4.0 2.7

Más de 20 Hrs. Abs. 4 1 4 8 12 29

% 2.9 0.6 1.2 1.4 2.4 1.7

No ve T.V. Abs. 15 14 26 45 33 133

% 11.0 8.6 8.1 7.8 6.6 7.8

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Si se recuerda las pocas horas que los estudiantes dedican a la lectura de libros y revistas

especializadas para su formación académica, estamos ante un panorama donde, en general,

invierten el mismo tiempo a la televisión que a los estudios universitarios fuera de las aulas.

Por lo demás, hay que señalar que el tipo de oferta televisiva que los alumnos consumen se

restringe, en la mayoría de los casos, a los canales nacionales o locales gratuitos, ya que el

61.2% de ellos no cuenta en sus casas con servicios de televisión de paga como Cablevisión,

Sky u otra modalidad, con lo que su espectro cultural se ve seriamente limitado, sobre todo entre

los alumnos de Ciencias Biológicas y Agropecuarias. (Cuadro 70).

Cuadro 70

En la casa donde residen cuentan con televisión de paga. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 61 45 118 225 209 658

% 44.9 27.8 36.6 38.9 42.0 38.8

No Abs. 75 117 204 354 289 1039

% 55.1 72.2 63.4 61.1 58.0 61.2

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

El asunto no es trivial, ya que hay que reconocer la existencia de importantes diferencias entre

una y otra oferta. La televisión de paga cuenta con algunos canales con una programación más

65

interesante por su relativo mayor contenido científico, cultural e informativo, al que

desafortunadamente la mayor parte de los estudiantes de la generación no tiene acceso. Incluso,

los noticieros televisivos que forman parte importante del consumo nacional no son únicamente

espacios informativos, porque su dramatización de los hechos y la predilección por la tenebra y

la farándula los sitúa a menudo en las fronteras de las telenovelas y las series policiacas.

En síntesis, la mayoría de los estudiantes de la UADY no tienen suficientemente desarrollado el

interés por participar de la oferta cultural que la propia Institución genera. Desde nuestra

perspectiva, esta es una línea de acción que requiere de una atención especial, pues además de

la relevancia que de suyo tiene formar culturalmente a la población estudiantil, diversos estudios

realizados en otras instituciones de educación superior han mostrado que en la medida que los

estudiantes participan activamente de la vida cultural institucional, llevan a cabo mejores y más

exitosas trayectorias educativas en sus licenciaturas.

Como un elemento adicional, pero no por ello poco importante, indagamos en qué medida los

estudiantes llevan a efecto algún tipo de actividad deportiva organizada en la propia UADY.

Desde nuestro perspectiva, el deporte forma parte integral de la formación de los estudiantes, ya

que permite que los mismos cuenten con un idóneo estado de salud físico personal.

Conforme a la respuesta recibida, un porcentaje que asciende al 43.1% afrima que participa

regularmente en algún grupo deportivo, siendo en el campus de Ciencias Biológicas y

agropecuarias donde es mayor la participación con un 47.5%, y en Arquitectura, Arte y Diseño

sólo alcanza al 33.8%. (Cuadro 71). Esto no significa que los estudiantes no hagan deporte

individual dentro o fuera de la Universidad, lo que interesaba era simplemente tener noticia de su

nivel de integración colectiva a la vida universitaria a través del deporte organizado.

Cuadro 71 Participa regularmente en algún tipo de grupo deportivo en la UADY. Por campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 46 77 142 252 214 731

% 33.8 47.5 44.1 43.5 43.0 43.1

No Abs. 90 85 180 327 284 966

% 66.2 52.5 55.9 56.5 57.0 56.9

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

66

X. La cultura Maya

Aunque no forma parte de los quince programas prioritarios establecidos en el Plan de Desarrollo

Institucional 2010-2020, el desarrollo y fortalecimiento de la cultura y la lengua Maya, tanto en la

comunidad universitaria, como en la población del Estado de Yucatán forma parte importante de

los compromisos históricos de la Universidad. La cultura Maya es parte trascendental de la

identidad de los yucatecos, por eso la UADY tiene la responsabilidad de preservarla y

promoverla.

En este sentido, en varios de los atributos de la Visión, así como en las Políticas y Estrategias

definidas en el PDI, se reitera la relevancia que la UADY le otorga al estudio, preservación y

promoción de la cultura Maya, comprometiéndose a ofrecer cursos de cultura y lengua Maya

tanto para los estudiantes y profesores, como para la comunidad universitaria en general, así

como establecer la Unidad de Atención a estudiantes mayas en Tizimín y Mérida y crear centros

de información especializados y proyectos de investigación para el estudio, preservación y

promoción de la cultura Maya que fortalezcan la identidad y liderazgo de la UADY en la materia.

En ese contexto, se decidió formular algunas preguntas que permitieran aportar información

sobre esta compleja temática. En primer lugar se les preguntó a los estudiantes si se

identificaban como estudiantes mayas. Como puede verse en el Cuadro 72, dos terceras partes

de los estudiantes encuestados respondieron afirmativamente, proporción que se eleva al 74.7%

entre los alumnos de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, en contraste con el 58.8% de

Arquitectura, Arte y Diseño. En general puede sostenerse que para considerables sectores de la

comunidad estudiantil sentirse parte de la cultura Maya es un rasgo de identidad simbólica

relevante.

Cuadro 72 Población que se identifica como estudiante Maya. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 80 121 236 388 309 1134

% 58.8 74.7 73.3 67.0 62.0 66.8

No Abs. 56 41 86 191 189 563

% 41.2 25.3 26.7 33.0 38.0 33.2

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Sin embargo, ante otra pregunta relativa al dominio que tienen sobre la lengua Maya, los

resultados obtenidos reflejan que en este terreno la preservación de la cultura Maya en la

67

población estudiantil es bastante pobre, por lo que es primordial que la UADY trabaje intensa y

rápidamente en los programas y las estrategias definidas en el PDI, ya que el 72.7% de los

estudiantes reconocen que su conocimiento de la lengua Maya es “nulo”, y es interesante

observar las diferencias entre campus, donde destaca Ciencias Biológicas y Agropecuarias

donde el 36% de los estudiantes asegura que tiene un dominio “elemental”, mientras que en

Arquitectura, Arte y Diseño sólo asciende al 18.4%. (Cuadro 73).

Cuadro 73 Nivel de dominio de la lengua Maya por parte de los estudiantes. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Nulo Abs. 108 120 192 425 389 1234

% 79.4 74.1 59.6 73.4 78.1 72.7

Elemental Abs. 25 35 116 140 95 411

% 18.4 21.6 36.0 24.2 19.1 24.2

Intermedio Abs. 2 7 10 12 10 41

% 1.5 4.3 3.1 2.1 2.0 2.4

Avanzado Abs. 1 0 4 2 4 11

% 0.7 0.0 1.2 0.3 0.8 0.6

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

La ausencia generalizada del dominio de la lengua Maya entre la población estudiantil también la

encontramos entre los padres y madres de los mismos universitarios. Para el 76.8% de los

estudiantes sus padres no hablan lengua Maya, y para el 72.9% sus madres tampoco la hablan.

Con estos resultados es en gran parte explicable que los propios alumnos no dominen la lengua

si la misma no se les inculca en los hogares. (Cuadros 74 y 75).

No cabe duda que la UADY, en coordinación con organismos públicos del Estado de Yucatán,

deben realizar esfuerzos extraordinarios para preservar y promover la cultura Maya tanto entre la

población estudiantil como con la población yucateca.

Cuadro 74 Padres de los estudiantes que hablan lengua Maya. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS Total

Si Abs. 22 33 58 118 120 351

% 16.2 20.4 18.0 20.4 24.1 20.7

No Abs. 110 127 259 447 361 1304

% 80.9 78.4 80.4 77.2 72.5 76.8

No sé Abs. 4 2 5 14 17 42

% 2.9 1.2 1.6 2.4 3.4 2.5

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

68

Cuadro 75 Madres de los estudiantes que hablan lengua Maya. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Si Abs. 24 38 74 121 125 382

% 17.6 23.5 23.0 20.9 25.1 22.5

No Abs. 106 118 236 436 341 1237

% 77.9 72.8 73.3 75.3 68.5 72.9

No sé Abs. 6 6 12 22 32 78

% 4.4 3.7 3.7 3.8 6.4 4.6

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

XI. El Modelo Educativo y Académico de la UADY

En noviembre del año 2002 la UADY dio un paso trascendental en su historia al poner en marcha

el Modelo Educativo y Académico (MEyA), y que entre uno de sus objetivos principales consistía

en atender los nuevos desafíos de la educación superior, en el contexto de una sociedad

globalizada cada vez más demandante, así como mantener su pertinencia educativa formando

integralmente a miles de estudiantes.

El MEyA estableció los fundamentos y condiciones para el diseño, operación y evaluación de los

programas existentes y de los que se implementarían en el futuro, adoptando varios

componentes eje, entre ellos: flexibilidad, innovación, menor actividad presencial, diversificación

de roles de los docentes, vinculación, movilidad. internacionalización, atención integral y apoyo al

tránsito de los estudiantes en los programas e incorporación de modalidades a distancia.

Por su parte, la Dirección General de Desarrollo Académico, a través de la Coordinación General

de Educación Superior, como responsable principal de las acciones relativas a la implementación

del MEyA, ha venido realizando desde hace varios años acciones diversas de socialización de

dicho Modelo en todas las DES e instancias universitarias. Asimismo, ha desarrollado programas

de formación de recursos humanos para operar el Modelo, como los programas de formación de

tutores académicos, profesores e instructores para la enseñanza en línea, entre otras.

Ahora bien, en el marco de del Programa de Desarrollo Institucional se estableció una Agenda

Estratégica de los primeros 150 días, y una de las acciones relevantes determina la necesidad

de “Evaluar el impacto y el funcionamiento del MEyA en las dependencias universitarias”. Al

haber transcurrido algunos años de haberse instrumentado el MEyA, se consideró como un

momento crucial, identificar los logros, los aciertos y los problemas derivados de su puesta en

práctica, así como las oportunidades de mejora de los procesos académicos y educativos de la

69

UADY. Para ello se organizó el 22 y 23 de marzo de este año, entre diversas actividades

institucionales, el “Foro: el Modelo Educativo y Académico Universitario, espacio de reflexión y

análisis para evaluar el impacto y funcionamiento del MEyA en las dependencias universitarias” y

cuyos resultados serán publicados próximamente en una memoria.9

Igualmente, en Sesión Extraordinaria del Consejo Universitario, celebrada el 27 de mayo del

2010, el Rector Mtro. Alfredo Dájer, después de entregar los resultados de la Agenda Estratégica

anunció una segunda etapa de 10 puntos y cuyas metas se deberán alcanzar en los próximos

150 días. Para los propósitos del presente trabajo vale la pena señalar dos acciones prioritarias:

la actualización del Modelo Educativo y Académico y la Formulación del Programa de Apoyo al

Desarrollo Integral de los Estudiantes.

Ahora bien, como parte del proceso de evaluación del MEyA que lleva a acabo la UADY, se

decidió incluir en el cuestionario aplicado a los estudiantes varias preguntas relativas al mismo,

con objeto de aproximarnos a la opinión y vivencias que han tenido con la implementación del

MEyA.

Primeramente indagamos si desde su punto de vista, en general, conocían el MEyA. Conforme a

los resultados expresados en el Cuadro 75, un poco más de dos terceras partes afirma que sí

conoce el MEyA, siendo los estudiantes del campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias los

que señalan mayor conocimiento con el 73.5%, a diferencia de Arquitectura, Arte y Diseño que

asciende al 60.3%. (Cuadro 76).

Cuadro 76 Conocimiento del Modelo Educativo y Académico de la UADY. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 82 119 225 416 329 1171

% 60.3 73.5 69.9 71.8 66.1 69.0

No Abs. 54 43 97 163 169 526

% 39.7 26.5 30.1 28.2 33.9 31.0

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Una de las posibles razones por las cuales puede explicarse que un sector de los estudiantes no

conoce el MEyA se deba a que tienen muy poco tiempo de haber ingresado a la UADY y aun no

interiorizan y tienen suficientes experiencias relacionadas con el mismo. Sin embargo, como en

9 Un balance de otras acciones y estudios realizados en los últimos años para evaluar el MEyA puede

consultarse en “El Modelo Educativo y Universitario, MEyA de la UADY. Informe del estado de la

implementación del MEyA a partir de su creación”. Informe ejecutivo. Mayo, 2010.

70

el diseño de la muestra no se utilizó como criterio que fuera representativa de los niveles de

avance curricular de los estudiantes, no es posible despejar esta duda. No obstante, una forma

de aproximarse a ello consiste en explorar el el nivel de conocimiento del MEyA atendiendo a la

edad de los estudiantes. El planteamiento analítico consiste en suponer que a mayor edad,

mayor tiempo de estancia en la UADY y, en consecuencia, mayor conocimiento del MEyA. La

información obtenida no permite establecer esta correspondencia, ya que no existen diferencias

estadísticamente significativas entre los grupos de estudiantes de 17 a 19 años, o de 20 a 24, o

más de 24 años. (Cuadro 77).

Cuadro 77

Conocimiento del Modelo Educativo y Académico de la UADY. Por grupos de edad

De 17 a 19 años De 20 a 24 años 25 años o más Total

Sí Abs. 362 751 58 1171

% 69.6 68.6 70.7 69.0

No Abs. 158 344 24 526

% 30.4 31.4 29.3 31.0

Total Abs. 520 1095 82 1697

% 100 100 100 100

Después de esta pregunta inicial, se incluyeron varias más donde se les solicitaba a los

estudiantes si contaban con algún tipo o nivel de experiencia relacionada con distintos

componentes del MEyA. Veamos las apreciaciones de los estudiantes.

En relación a la innovación de métodos y contenidos dentro de los planes y programas de

estudio de sus respectivas licenciaturas, cerca de la mitad de la población, esto es, el 47.1%

considera que ha tenido “mucha” experiencia en este terreno, seguido con un 41.3% que dice

“poca”, siendo el campus de Arquitectura y Diseño donde es mayor el porcentaje de alumnos

que afirman en mayor medida desconocer el Modelo, en contraste con Ciencias Biológicas y

Agropecuarias. (Cuadro 78). Sin ser espectacular la respuesta positiva, es quizá explicable, en

parte, por el tiempo que se ha requerido invertir en la Institución para paulatinamente modificar el

sistema de enseñanza-aprendizaje.

71

Cuadro 78 Experiencia con la innovación de métodos y contenidos. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Mucha Abs. 71 95 155 279 199 799

% 52.2 58.6 48.1 48.2 40.0 47.1

Poca Abs. 36 61 143 247 214 701

% 26.5 37.7 44.4 42.7 43.0 41.3

Nula Abs. 29 6 24 53 85 197

% 21.3 3.7 7.5 9.2 17.1 11.6

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Conforme a la información oficial disponible, aunque varios planes de estudio establecen que

funcionan con un esquema de menor actividad presencial, es pertinente señalar que por el

número de horas fijadas en los Programas Educativos para alcanzar los créditos necesarios para

la obtención del título profesional correspondiente, no ha disminuido significativamente las horas-

clase-pizarrón. Según un documento de la propia UADY “son limitados los cursos, en el nivel de

licenciatura, que utilizan las modalidades en línea, a distancia o utilizando plataformas

educativas”.10

En esta línea, no obstante los escasos avances que la propia Institución reconoce, es interesante

que según la apreciación del 35.2% de los estudiantes su experiencia de tener una menor

presencialidad en el aula ha sido “mucha”; nuevamente en Arquitectura, Arte y Diseño se denota

una menor implementación de este componente del Modelo en el quehacer educativo, en

comparación con Ciencias Biológicas y Agropecuarias. (Cuadro 79).

Cuadro 79 Experiencia con modalidades de aprendizaje de menor actividad presencial en el aula. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS Total

Mucha Abs. 41 72 130 179 175 597

% 30.1 44.4 40.4 30.9 35.1 35.2

Poca Abs. 65 79 158 341 231 874

% 47.8 48.8 49.1 58.9 46.4 51.5

Nula Abs. 30 11 34 59 92 226

% 22.1 6.8 10.6 10.2 18.5 13.3

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

10

Página 27 de “El Modelo Educativo y Universitario, MEyA de la UADY. Informe del estado de la

implementación del MEyA a partir de su creación”. Informe ejecutivo. Mayo, 2010.

72

A finales del año 1999, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación

Superior, la ANUIES, aprobó en su XXX Sesión Ordinaria de la Asamblea General el documento

“La Educación Superior en el Siglo XXI. Líneas estratégicas de desarrollo”. En los términos del

capítulo relativo a los Programas Institucionales, Desarrollo Integral de los Alumnos, se señala

como primer objetivo apoyar a los estudiantes con programas de tutoría y desarrollo integral,

diseñados e implementados por las Instituciones de Educación Superior, de tal suerte que una

elevada proporción de ellos culmine sus estudios en el plazo previsto y logre los objetivos de

formación establecidos en los planes y programas de estudio. Poco tiempo después, la propia

ANUIES publicó el libro Programas Institucionales de Tutoría que ha servido de base para que

las instituciones diseñen sus programas correspondientes.

Por su relevancia, la UADY asumió el compromiso de incorporar dentro de su MEyA el diseño e

implementación de los programas de tutorías en cada uno de los campus, para lo cual creó en

2002 el Sistema Institucional de Tutorías, y en el que actualmente participan, según el

documento del PDI, el 85.1% de los profesores. Además, según el Tercer Informe de Actividades

del Rector de 2009, se atendieron a más de 7,600 estudiantes.

Ahora bien, desde la perspectiva estudiantil, el 44.3% de los encuestados sostiene que ha tenido

“mucha” experiencia relacionada con el programa institucional y solamente el 13% declara que

“nunca” ha tenido la oportunidad o interés en participar del mismo. Una vez más, los estudiantes

del campus de Arquitectura, Arte y Diseño manifiestan menos involucramiento con el programa,

a diferencia de Ciencias Sociales. (Cuadro 80).

En este marco, resultó crucial la celebración en el mes de junio del presente año del Primer

Encuentro Institucional de Tutorías, mismo que permitió hacer un alto en el camino para

reflexionar sobre los avances y retos para el futuro inmediato en este terreno vertebral del MeyA.

Cuadro 80 Experiencia con Programa de tutorías. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Mucha Abs. 54 70 149 279 200 752

% 39.7 43.2 46.3 48.2 40.2 44.3

Poca Abs. 52 78 135 245 215 725

% 38.2 48.1 41.9 42.3 43.2 42.7

Nula Abs. 30 14 38 55 83 220

% 22.1 8.6 11.8 9.5 16.7 13.0

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

73

Por su parte, la movilidad estudiantil forma parte también de uno de los componentes de MEyA

de la UADY, para lo cual se cuenta con un programa específico, el Programa Institucional de

Movilidad Estudiantil (PIMES), a través del cual se emiten anualmente diversas convocatorias

para que los estudiantes participen en programas educativos de otras instituciones nacionales y

extranjeras.

De acuerdo a la información oficial, entre 2004 y 2008 se asignaron apoyos financieros a 274

estudiantes, y en el 2009 a 148. Desde nuestro punto de vista se trata de una población

extremadamente reducida, alcanza al 1.3% de la matrícula de licenciatura. No en balde, como

dice el propio Rector en su Tercer Informe “La ampliación de la cobertura de los programas de

becas (…) y movilidad estudiantil representa un desafío institucional importante en el corto plazo.

Su atención, en el marco de una coyuntura económicamente adversa, demanda de un ejercicio

renovado de gestión institucional”.

No obstante que la cobertura para que los estudiantes participen del PIMES, es interesante que

el 41.1% conoce el Programa ampliamente y un 38.1% dice tener algún acercamiento al mismo.

(Cuadro 81).

Cuadro 81 Experiencia con Programa de Movilidad Estudiantil. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Mucha Abs. 59 64 115 256 204 698

% 43.4 39.5 35.7 44.2 41.0 41.1

Poca Abs. 41 68 133 217 187 646

% 30.1 42.0 41.3 37.5 37.6 38.1

Nula Abs. 36 30 74 106 107 353

% 26.5 18.5 23.0 18.3 21.5 20.8

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

El reto institucional es enorme, pues en el marco del PDI, de actualización del MAyE y del

compromiso de la Agenda Estratégica definida en mayo consistente en la formulación e

implementación del Programa de Internacionalización de las funciones universitarias, la

movilidad estudiantil tiene un lugar estratégico.

Un elemento adicional que vale la pena traer a colación es que en el marco del fenómeno de la

globalización y de la sociedad del conocimiento, para que los egresados estén en mejores

condiciones de incorporarse a la vida laboral con éxito, resulta vital que nuestros estudiantes

tengan la oportunidad de tener experiencias educativas y culturales formativas diversas mediante

74

estancias en instituciones extranjeras, más aún cuando de acuerdo a los resultados de una

pregunta que incluimos en el cuestionario el 77.3% de los estudiantes nunca han viajado fuera

de México. (Cuadro 82).

Cuadro 82 Estudiantes que han viajado fuera de México. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 44 38 71 117 115 385

% 32.4 23.5 22.0 20.2 23.1 22.7

No Abs. 92 124 251 462 383 1312

% 67.6 76.5 78.0 79.8 76.9 77.3

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

En otra dimensión del Modelo es importante el impulso al uso frecuente de las tecnologías de

información y comunicación. En esta línea hay que considerar que las identidades de los jóvenes

universitarios se están definiendo en parte con los libros que leen, pero también con los

programas de televisión que miran y con los hipertextos multimedia por los que navegan

cotidianamente. Por eso, la Universidad necesita comprender las nuevas culturas juveniles, y a

partir de ello construir modelos educativos alternativos, ya que la mayoría de los actualmente

existentes se caracterizan por su formalismo, su insensibilidad cognitiva, y por la rigidez de las

estructuras curriculares. De hecho, los jóvenes universitarios se encuentran parcialmente

escindidos, entre la diversidad, actualidad y apertura de fronteras que dinamizan hoy el mundo

de la comunicación, y la pasividad, uniformidad, redundancia, anacronía que lastran desde

dentro el modelo y el proceso escolar.

Actualmente, el llamado aprendizaje no formal está siendo objeto de un interés creciente por

parte de educadores, de comunicadores, diseñadores, psicólogos, técnicos de la informática y

otros profesionales, quienes están procurando construir una oferta educativa diversificada en

todos sus elementos y mucho más atractiva que la que se ofrece en las aulas de manera

tradicional.

El aprendizaje no formal se realiza a través de diferentes lenguajes y medios, privilegia los

audiovisuales y la interactividad virtual, además de que busca involucrar a los sujetos de manera

integral. Es este tipo de aprendizaje el que debiera inspirar las propuestas de educación

tecnificada, ya que le daría otra razón de ser diferente a la de la mera tecnificación de contenidos

tradicionales. Con las nuevas tecnologías y medios de información y su expansión galopante en

75

las sociedades contemporáneas, las oportunidades de aprendizajes semipresenciales o no

presenciales se multiplican.

Todo lo anterior nos plantea por lo menos dos grandes desafíos como Institución. El primero

tiene que ver con la urgente necesidad de ir asumiendo, en toda la complejidad que implica, ese

tránsito de una sociedad que enseña a una sociedad que aprende. El otro desafío consiste en

rediseñar las interacciones educativas, enfocándose más en los sujetos, sus procesos y sus

contextos, y menos en los contenidos en tanto punto de partida. Los contenidos en todo caso

serían puntos de llegada, ya que hay que reconstruir procesos y redes, por tanto, nuevas

institucionalidades que apoyen ese rediseño de metas, informaciones, saberes y conocimientos

que ya están constituyendo la nueva sustancia de la educación en el siglo XXI.

Sin embargo, de acuerdo a la opinión de los estudiantes encuestados, el 47.4% afirman que su

experiencia en el uso de tecnologías de información y comunicación en sus programas

educativos es “nula”, proporción que desciende en Ingeniería y Ciencias Exactas al 44.2%, pero

que aumenta al 51.2% en Ciencias Biológicas y Agropecuarias. Resultados que manifiestan

serios rezagos en la Institución en su conjunto. (Cuadro 83).

Cuadro 83 Experiencia con el uso de tecnologías de la información y la comunicación en la docencia. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Mucha Abs. 31 45 72 181 130 459

% 22.8 27.8 22.4 31.3 26.1 27.0

Poca Abs. 42 34 93 117 148 434

% 30.9 21.0 28.9 20.2 29.7 25.6

Nula Abs. 63 83 157 281 220 804

% 46.3 51.2 48.8 48.5 44.2 47.4

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

En este tenor, el impulso sistemático para desarrollar institucionalmente nuevas modalidades

educativas que se funden en las nuevas tecnologías de información es un propósito que la

UADY debe empeñarse en desarrollar de con más arrojo, ya que los distintos esfuerzos

realizados en varias dependencias parece que no han logrado suficiente penetración en el

cuerpo del profesorado. Se trata de desplegar las capacidades institucionales de gestión,

formación e innovación en el campo de la educación virtual, tendientes a lograr que una parte de

la oferta educativa de la UADY se realice y consolide por medios virtuales, con objeto de mejorar

y diversificar las prácticas docentes en los campos pedagógicos y tecnológicos, para alcanzar y

mayor calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje.

76

Con esta aspiración, tal y como existe en otras instituciones de educación superior en México y

en el mundo, sería recomendable la creación de un espacio institucional de Educación Virtual,

con el fin de generar un zona institucional para su desarrollo. Sus principales objetivos serían

que el personal académico y los estudiantes utilicen de manera práctica y eficaz los instrumentos

tecnológicos y pedagógicos basados en la corriente de innovación en educación virtual; y que los

alumnos reciban una parte de su formación a través de sistemas virtuales, con el fin de que su

aprendizaje esté acorde con el estilo de vida profesional que demanda la sociedad

contemporánea.

Para concluir este apartado, otra de las preguntas formuladas en relación al MeyA consistió en

indagar si consideraban que tenían conocimiento y experiencia en relación al Programa de

Apoyo al Desarrollo Integral de los Estudiantes desde el ingreso hasta el egreso. Al respecto, el

48.6% respondió muy positivamente, y sólo el 11.1% afirma que es nulo su conocimiento o

experiencia con el Programa. Es de hacer notar que en el caso de Arquitectura, Arte y Diseño la

proporción de quienes afirman que su experiencia y conocimiento es “nulo” asciende al 24.3% de

los estudiantes. (Cuadro 84).

Cuadro 84 Experiencia o conocimiento del Programa de Atención Integral para Estudiantes desde el ingreso. Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Mucha Abs. 56 93 152 300 224 825

% 41.2 57.4 47.2 51.8 45.0 48.6

Poca Abs. 47 60 136 241 199 683

% 34.6 37.0 42.2 41.6 40.0 40.2

Nula Abs. 33 9 34 38 75 189

% 24.3 5.6 10.6 6.6 15.1 11.1

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Recapitulando, si bien importantes sectores estudiantiles registran que tienen conocimiento o

experiencias positivas diversas con algunos de los componentes del MEyA, en el contexto de las

acciones anunciadas por el Rector en la nueva Agenda Estratégica, particularmente la referente

a la actuialización del MeyA, es importante apreciar la penetración que los mismos estudiantes

consideran a tenido en su formación el Modelo.

77

XI. Satisfacción de expectativas educativas de los estudiantes

Después de todos los asuntos que hemos revisado y expuesto, consideramos conveniente

formular dos preguntas que sintetizaran de alguna manera la satisfacción o no de las

expectativas educativas de los estudiantes de la UADY. La primera pregunta fue: ¿Si tuviera que

decidir de nuevo en qué institución cursar la carrera, lo haría en la UADY?

En el Cuadro 85 aparece la respuesta que nos proporcionaron, donde se observa que el 94.8%

contestó afirmativamente, existiendo algunas diferencias entre los campus, sobre todo llama la

atención la opinión de los alumnos de Ciencias de la Salud que llega a ser del 97.2%, en

comparación con Arquitectura, Arte y Diseño que es del 88.2%. Ciertamente, la respuesta es

indicativa de que la gran mayoría de los estudiantes está satisfecha de su estancia educativa en

la UADY, no obstante la opinión crítica que tiene en muchas esferas de la vida institucional.

Cuadro 85 Si hoy tuvieran que decidir de nuevo en qué institución cursar su carrera, ¿lo harían en la UADY? Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 120 150 313 553 473 1609

% 88.2 92.6 97.2 95.5 95.0 94.8

No Abs. 16 12 9 26 25 88

% 11.8 7.4 2.8 4.5 5.0 5.2

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

Una pregunta adicional que pretendía captar el balance global que los estudiantes hacen de la

UADY y de su experiencia escolar, consistió en averiguar si le recomendarían a una persona

ingresar a estudiar en la UADY. Al respecto, una altísima proporción de estudiantes respondió

afirmativamente: 98%, no existiendo diferencias significativas entre campus. (Cuadro 86).

Cuadro 86 ¿Recomendaría a una personar ingresar a estudiar en la UADY? Por Campus

ARQ, ARTE Y DISEÑO

C. BIOL. Y AGRO.

C. DE LA SALUD

C. SOCIALES

ING. Y C. EXACTAS

Total

Sí Abs. 130 158 316 571 488 1663

% 95.6 97.5 98.1 98.6 98.0 98.0

No Abs. 6 4 6 8 10 34

% 4.4 2.5 1.9 1.4 2.0 2.0

Total Abs. 136 162 322 579 498 1697

% 100 100 100 100 100 100

78

Ante la amplia diversidad y heterogeneidad de experiencias y prácticas educativas de miles de

estudiantes de la UADY, la gran mayoría se encuentra satisfecha con su estancia educativa que

les ofrece la Institución. Por supuesto que esto no significa, como lo hemos tratado de mostrar a

lo largo del texto, que las autoridades educativas y el profesorado no tengan que impulsar una

serie de políticas y acciones, a muy distintos niveles, con objeto de mejorar la calidad de

nuestros procesos de enseñanza-aprendizaje, sobre todo cuando nos acercamos al

conocimiento de las trayectorias educativas de los estudiantes universitarios.

VI. Comentarios finales y propuestas

Como lo plasmamos en la Introducción de este reporte, el propósito de estas páginas consistió

en ofrecer un análisis a los resultados obtenidos a través del cuestionario que aplicó

recientemente la UADY a una muestra representativa de sus estudiantes de licenciatura, con

objeto de cumplir plenamente con uno de los puntos establecidos en la Agenda Estratégica

definida por el Consejo Universitario a partir de la aprobación del PDI.

La importancia de aproximarnos al conocimiento de los estudiantes universitarios que transitan

por la UADY se ha convertido en una tarea impostergable. No podemos seguir trabajando y

definiendo políticas institucionales a distintos niveles, partiendo de supuestos sin sustento

analítico, con simples apreciaciones subjetivas, y muchas veces peyorativas, sobre quiénes son

nuestros alumnos. La preocupación e interés de las autoridades para instrumentar diversas

acciones para mejorar los índices de titulación de miles de jóvenes, por formarlos mejor, porque

sean cultos y posean un alto nivel de responsabilidad y compromiso social debe cada día más

fundarse en muy distintos estudios especializados que les den sustento.

Ahora bien, en cuanto a las propuestas que se han formulado en el presente escrito, con toda

seguridad muchas de ellas se llevan a cabo o están por concretarse, con distintos ritmos e

intensidades, en todos los campus de la Universidad y desde la Rectoría y sus dependencias. En

este sentido, algunas de nuestras ideas simplemente pretenden reiterar la importancia de darle

continuidad y mayor énfasis a diversas estrategias y acciones institucionales, así como proponer

algunas adicionales.

Una primera cuestión que es preciso tomar en cuenta cuando se plantean y efectúan acciones

institucionales, consiste en reconocer que tanto en el proceso de implementación de las mismas,

como en sus impactos hacia la población estudiantil, no siempre es posible obtener en poco

tiempo resultados que nos permitan evaluar con suficiente exactitud el grado de éxito de las

esfuerzos realizados por las distintas instancias participantes, así como de la eficacia de los

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programas realizados. En muchas áreas de intervención institucional en el campo educativo, los

efectos de las medidas adoptadas no es posible medirlos de manera inmediata, aunque

evidentemente es necesario darles seguimiento desde un inicio.

Todas las acciones que pueden implementarse por parte de una institución de educación

superior pueden enmarcarse en dos grandes dimensiones. Una de ellas consiste en desarrollar

estrategias que involucren a la organización en su totalidad, a su estructura institucional en sus

diversos niveles de decisión, así como al conjunto de la población estudiantil. Se trata de

acciones de carácter general, que pretenden una amplia cobertura, lo que podemos llamar

coloquialmente “tirar con la escopeta”. Otra dimensión son las acciones particulares, específicas,

mismas que están dirigidas para atender cuestiones particulares, tanto a nivel organizacional,

como hacia sectores estudiantiles determinados, a lo que podría llamarse “tirar con el fusil”.

Ambas dimensiones de trabajo deben formar parte de las agendas institucionales, las

concebimos como integrantes de una estrategia donde ambas se complementan.

A manera de recapitulación, sintetizamos las propuestas de acción que pueden empezar a

discutirse, analizarse y, en su caso, implementarse:

1. Analizar la oferta horaria de los programas de licenciatura con objeto de, en su caso,

abrir opciones para atender a los estudiantes que trabajan.

2. Ampliar la cobertura de becarios PRONABES para alcanzar una cobertura del 20% de

los estudiantes, así como incrementar las becas de otros programas de becas que

atiendan a los estudiantes con más necesidades económicas, y establecer un sistema

de gestión de tutorías en línea.

3. Estudiar, analizar y explorar la posibilidad de ampliar la oferta educativa con nuevos

campus en otros municipios de la entidad para reducir el alto porcentaje de estudiantes

que se trasladan a vivir a Mérida a realizar sus estudios universitarios.

4. Establecer convenios con organismos públicos o privados para que los estudiantes que

no tienen computadora o impresora puedan adquirirlas a bajo costo o con financiamiento

a plazos.

5. Construir un proyecto que involucre a la UADY, el gobierno municipal y el gobierno

estatal para ofrecer acceso a Internet en distintos espacios públicos de las ciudades de

Mérida y de Tizimín, permitiendo así la reducción de brechas digitales entre la población.

6. Establecer un acuerdo con el gobierno municipal o estatal, para disponer de “corridas”

de autobuses públicos especialmente instauradas para transportar alumnos de distintos

municipios a la ciudad de Mérida y a Tizimín a distintas horas del día.

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7. Evaluar la operación de los programas de orientación educativa, vocacional y profesional

dirigida hacia las preparatorias de la UADY y de las incorporadas, para acrecentar su

impacto en la decisión que toman los jóvenes al optar por su carrera universitaria.

8. Diseñar e implementar un programa de cursos extracurriculares dirigidos a los

estudiantes para facilitar el desarrollo de mejores hábitos de estudio y estrategias de

aprendizaje, una adecuada planeación y administración de su tiempo, y otros, que

permitan que asuman activa y responsablemente su rol dentro del MEyA.

9. Organizar ferias de venta de libros y revistas de la UADY a bajo costo para los

estudiantes.

10. Garantizar que todos los libros que aparecen en la bibliografía de las asignaturas se

encuentren en las bibliotecas de los campus o en la Biblioteca Central, así como

incrementar el acervo de títulos y volúmenes del campus de Ciencias de la Salud que

muestra rezagos.

11. Ampliar el acervo de los recursos electrónicos del sistema bibliotecario, haciéndolo más

eficiente y eficaz.

12. Renovar esfuerzos para que el PIMES alcance una cobertura de, al menos, el 5% anual.

13. Continuar y potenciar el Programa Institucional de Habilitación Pedagógica (PIHP)

iniciado en 2007 para que aumente la proporción de profesores que adopte en la

práctica el MEyA, previa evaluación y diagnóstico.

14. Fomentar la participación de los estudiantes en los procesos de evaluación de la

docencia, a través de la creación de un sistema de información y evaluación institucional

de la actividad docente del profesorado.

15. Crear un espacio institucional de Educación Virtual, con el fin de generar una zona

institucional para su desarrollo, mismo que permita que el personal académico y los

estudiantes utilicen de manera práctica y eficaz los instrumentos tecnológicos y

pedagógicos basados en la corriente de innovación en educación virtual.

16. Evaluar a profundidad el programa institucional de actividades culturales y artísticas, con

objeto de avanzar significativamente en una mayor integración y formación cultural de

los estudiantes, considerando la posibilidad de construir un programa que atienda

expresiones culturales locales, regionales, nacionales y globales, así como la

importancia de que los propios estudiantes participen en el diseño y en la oferta cultural.

17. Avanzar en el diseño e instrumentación del programa de Conformación y Desarrollo del

Sistema de Posgrado e Investigación, con objeto de atender la eventual creciente

demanda por realizar estudios de posgrado por parte de los propios estudiantes que

egresen de la licenciatura de la UADY.

18. Instrumentar con especial atención las estrategias y programas para promover la

preservación y promoción de la cultura y lengua Maya en la comunidad estudiantil, así

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como articular esfuerzos con organismos del Estado de Yucatán para contribuir a ello

entre la población yucateca.

19. Culminar el diagnóstico y la consecuente reformulación del MEyA.

20. Actualizar el PADIE.