El periodicomanelmedina140107falsa identidad

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MIÉRCOLES 4 7 DE ENERO DEL 2015 Amenazas en la red 3 El negocio Páginas 2 a 4 LLL Falsa identidad L a suplantación de identi- dad más temida y persegui- da en internet ha sido el ro- bo de credenciales (usuario y contraseña) y se ha empleado tra- dicionalmente para conseguir el ac- ceso ilegal a cuentas bancarias o co- mo usuario con privilegios de admi- nistrador de sistemas informáticos. Pero también hay malhechores que se han dedicado a crear identidades falsas, más o menos anónimas, con el ánimo de engañar, en el mejor de los casos haciéndose pasar por fa- mosos o inversores que tienen mu- chos seguidores o clientes. En otros casos, estas identidades falsas pre- tenden corresponder a personas reales, con nombre y apellidos, con el ánimo de engañar a otros usua- rios haciéndose pasar por amigos, compañeros de trabajo o proveedo- res para solicitarles información confidencial o conseguir que des- carguen ficheros contaminados, propagando así un spyware o malware en sus ordenadores. El problema real aparece cuan- do estas identidades falsas las crean por millones unos programas infor- máticos que las hacen actuar desde ordenadores contaminados de una botnet, que sin saberlo participan en el engaño. Estos falsos usuarios pue- den colapsar servicios críticos de in- ternet (Estonia en el 2007, o a toda Europa con el incidente de Spamhau- se en el 2013), privados (red de Plays- tation en el 2014) o webs públicas (Generalitat). Esta capacidad de suplantar ma- sivamente también se puede aplicar replicando identidades, técnica usada para engañar a los usuarios de ban- ca electrónica mediante webs que simulan ser la de su entidad finan- ciera, capturando de esta forma sus credenciales para reusarlas y hacer transacciones en su nombre a cuen- tas controladas por mulas de mafias internacionales, que hacen reinte- gros para materializar el robo. Pero estas mafias no se limitan a usar las botnets que han creado. Tam- bién las alquilan por módicos pre- cios a quien quiera atacar, por ejem- plo a una empresa competidora, a un Gobierno enemigo, un objetivo de un grupo terrorista o para hacer una campaña de ataque a los clien- tes de una entidad financiera. Dentro de poco empezaremos a ser víctimas de la suplantación de identidad para engañar a nuestros sistemas de domótica; o viceversa, para suplantarlos y hacer creer a los Análisis Manel Medina DIRECTOR DEL ESCERT- UPC El principal riesgo es la suplantación para acceder a los equipos de control de servicios críticos para la sociedad sistemas de control algo diferente de la realidad. Ya hay un fabricante de equipos de telemedición de consu- mo eléctrico que ha tenido que mo- dificar el programa de sus equipos porque se podían falsificar los men- sajes con las lecturas que enviaban los equipos a la central de la empre- sa de distribución de energía. Pero el riesgo real es la suplanta- ción de identidad de los equipos de control de operadores de servicios críticos para la sociedad, como las propias empresas de producción de energía, transporte, telecomunica- ciones, etcétera. Los llamados siste- mas SCADA (supervisión, control y adquisición de datos) de las infraes- tructuras críticas. Estados Unidos y la UE ya les están obligando a reali- zar análisis de riesgos precisos de sus instalaciones y a aplicar las medidas de prevención adecuadas, bajo ame- naza de multas si sufren un cibera- taque que deberían haber previsto y podrían haber evitado. H Fraude de 5.200 millones en EEUU con clics falsos en anuncios CARMEN JANÉ BARCELONA U n demoledor estudio sa- cudía a finales del 2014 el mundo de la publicidad on line: la asociación de anunciantes estadounidense, la ANA, junto con la consultora de se- guridad White Ops, publicaba que el 36% de los clics en anuncios en pági- nas web no los hacían personas y, por tanto, eran falsos, y que el im- porte gastado en EEUU en publici- dad que no ve nadie iba a alcanzar es- te año 5.200 millones de euros. Lo del fraude del clic es algo que en el mundo de internet se sospechaba, porque casi todo el universo de la pu- blicidad on line funciona igual: a más clics, más ingresos. Pero nadie le ha- bía puesto cifras. El estudio de la ANA, realizado so- bre tres millones de páginas web, se- ñalaba que el fraude afecta tanto a «anunciantes de renombre y a com- pañías importantes» como a webs pequeñas. Según sus análisis, los ro- bots actúan en todos los sectores y ti- pos de anuncios, si bien comienzan a despuntar más en el vídeo, donde hay más automatismos (las imáge- nes se empiezan a reproducir solo con entrar en la página, por ejem- Las mismas mafias controlan los programas y las páginas que visitan Robots falsifican la audiencia de la publicidad en beneficio de la web que la aloja plo) y el anuncio se paga más caro. De hecho, la ANA señalaba que el 23% de las impresiones de anuncios de vídeo son falsas, igual que el 11% de los anuncios estáticos y el 19% de los dinámicos (que van cambiando). El colmo del fraude se lo llevan los enlaces a otras webs (hasta el 52% del tráfico es automatizado), que es lo más buscado, porque Google pri- ma a las webs más enlazadas. El engaño funciona a base de bots muy sofisticados que llegan a suplantar al propio usuario usan- do las cookies que ya tiene instaladas en su navegador (los pedazos de có- digo que definen el perfil demográ- fico que tiene para los anunciantes: sexo, edad, intereses... ). Otros robots funcionan solo a ho- ras nocturnas y además lo hacen una sola vez para no ser detectados por las arañas (robots rastreadores) de Google, que consideran que un usuario no clicará más de una vez al día en el mismo anuncio. ARTE Y PARTE / Muchas de las redes cri- minales que siembran los bots son también las propietarias de páginas minadas de anuncios por las que na- vegan sus máquinas. La mayoría han sido también creadas de forma auto- mática, clonando otras webs que se esfuerzan en ser originales, o sim- plemente citando un párrafo e in- cluyendo el enlace, para que parez- can más profesionales. Son fáciles de detectar porque ni siquieran res- petan la completa extensión de las palabras. «Es un problema endémico de la publicidad on line. En Estados Uni- dos han creado una lista de bots que se va actualizando y que es consul- table previo pago, y en España es- tamos trabajando con Autocontrol en un código de regulación del sec- tor», explica Paula Ortiz, asesora le- gal de IAB España. «Para las grandes webs es difícil falsificar los resulta- dos porque están muy controladas por medidores independientes, pe- ro las pequeñas lo tienen peor», afir- ma su compañero Javier Clarke, res- ponsable de New Media. Pero el fraude no solo implica a mafias de países del Este o de China. Un periodista de la web sobre publi- cidad Digidaily demostró el pasado mes de marzo que era posible com- prar tráfico para una web estadouni- dense creada con párrafos copiados, llenarla de anuncios con una gran agencia y posicionarla sin que na- die comprobara la calidad del conte- nido ni si infringía las leyes de pro- piedad intelectual porque todas las acciones las podía hacer de forma automatizada. En 10 días, ganó 100 euros, que donó a una oenegé. H 33 El gigante de la publicidad en in- ternet, Google, difundió el pasado noviembre con un estudio en el que apelaba a definir los formatos de los anuncios en la publicidad on li- ne, porque, tras comprar una com- pañía que analiza dónde dirige la mirada un usuario en una web, ha descubierto que el 56,1% de los anuncios que hay en las páginas no los ve nadie. El estudio, llamado con cierta sorna La importancia de ser visto, señalaba además que la mayoría de estos anuncios invisi- bles venían de un tercio del total de anunciantes y desmontaba mitos como que el tamaño importa. No, es la posición, dicen. Google calcula que hasta el 56% de los anuncios en internet no los ve nadie Webs reales Webs ficticias creadas por los piratas para alojar publicidad real EL ANUNCIANTE PAGA ANUNCIOS QUE NO SE VEN INFOGRAFÍA: CRISTINA CLAVEROL Fuente: IAB UN EJEMPLO DEL ENGAÑO Un programa malicioso entra en diferentes webs y realiza muchas visitas B Los piratas acceden a ordenadores ajenos y los convierten en zombis A Los piratas hacen creer a las empresas que su anuncio será muy visitado C D En realidad venden visitas falsas en ©2015 Ediciones Primera Plana S.A. Todos los derechos reservados PDF generado el 07/01/2015 15:41:17 para el suscriptor con email [email protected] Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping

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MIÉRCOLES4 7 DE ENERO DEL 2015

Amenazas en la red 3 El negocio Páginas 2 a 4 LLL

Falsa identidad

La suplantación de identi-dad más temida y persegui-da en internet ha sido el ro-bo de credenciales (usuario

y contraseña) y se ha empleado tra-dicionalmente para conseguir el ac-ceso ilegal a cuentas bancarias o co-mo usuario con privilegios de admi-nistrador de sistemas informáticos. Pero también hay malhechores que se han dedicado a crear identidades falsas, más o menos anónimas, con el ánimo de engañar, en el mejor de los casos haciéndose pasar por fa-mosos o inversores que tienen mu-chos seguidores o clientes. En otros casos, estas identidades falsas pre-tenden corresponder a personas reales, con nombre y apellidos, con el ánimo de engañar a otros usua-rios haciéndose pasar por amigos, compañeros de trabajo o proveedo-res para solicitarles información confidencial o conseguir que des-carguen ficheros contaminados, propagando así un spyware o malware

en sus ordenadores. El problema real aparece cuan-do estas identidades falsas las crean por millones unos programas infor-máticos que las hacen actuar desde ordenadores contaminados de una botnet, que sin saberlo participan en el engaño. Estos falsos usuarios pue-den colapsar servicios críticos de in-ternet (Estonia en el 2007, o a toda Europa con el incidente de Spamhau-se en el 2013), privados (red de Plays-tation en el 2014) o webs públicas (Generalitat).

Esta capacidad de suplantar ma-sivamente también se puede aplicar replicando identidades, técnica usada para engañar a los usuarios de ban-ca electrónica mediante webs que simulan ser la de su entidad finan-ciera, capturando de esta forma sus credenciales para reusarlas y hacer transacciones en su nombre a cuen-tas controladas por mulas de mafias internacionales, que hacen reinte-gros para materializar el robo. Pero estas mafias no se limitan a usar las botnets que han creado. Tam-bién las alquilan por módicos pre-cios a quien quiera atacar, por ejem-plo a una empresa competidora, a un Gobierno enemigo, un objetivo de un grupo terrorista o para hacer una campaña de ataque a los clien-tes de una entidad financiera. Dentro de poco empezaremos a ser víctimas de la suplantación de identidad para engañar a nuestros sistemas de domótica; o viceversa, para suplantarlos y hacer creer a los

AnálisisManel MedinaDIRECTOR DEL ESCERT- uPC

El principal riesgoes la suplantación para acceder a los equipos de controlde servicios críticos para la sociedad

sistemas de control algo diferente de la realidad. Ya hay un fabricante de equipos de telemedición de consu-mo eléctrico que ha tenido que mo-dificar el programa de sus equipos porque se podían falsificar los men-sajes con las lecturas que enviaban los equipos a la central de la empre-sa de distribución de energía. Pero el riesgo real es la suplanta-ción de identidad de los equipos de control de operadores de servicios críticos para la sociedad, como las propias empresas de producción de energía, transporte, telecomunica-ciones, etcétera. Los llamados siste-mas SCADA (supervisión, control y adquisición de datos) de las infraes-tructuras críticas. Estados Unidos y la UE ya les están obligando a reali-zar análisis de riesgos precisos de sus instalaciones y a aplicar las medidas de prevención adecuadas, bajo ame-naza de multas si sufren un cibera-taque que deberían haber previsto y podrían haber evitado. H

Fraude de 5.200 millones en EEUU con clics falsos en anuncios

CARMEN JANÉBARCELONA

un demoledor estudio sa-cudía a finales del 2014 el mundo de la publicidad on line: la asociación de

anunciantes estadounidense, la ANA, junto con la consultora de se-guridad White Ops, publicaba que el 36% de los clics en anuncios en pági-nas web no los hacían personas y, por tanto, eran falsos, y que el im-porte gastado en EEUU en publici-dad que no ve nadie iba a alcanzar es-te año 5.200 millones de euros. Lo del fraude del clic es algo que en el mundo de internet se sospechaba, porque casi todo el universo de la pu-blicidad on line funciona igual: a más clics, más ingresos. Pero nadie le ha-bía puesto cifras. El estudio de la ANA, realizado so-bre tres millones de páginas web, se-ñalaba que el fraude afecta tanto a «anunciantes de renombre y a com-pañías importantes» como a webs pequeñas. Según sus análisis, los ro-bots actúan en todos los sectores y ti-pos de anuncios, si bien comienzan a despuntar más en el vídeo, donde hay más automatismos (las imáge-nes se empiezan a reproducir solo con entrar en la página, por ejem-

Las mismas mafias controlan los programas y las páginas que visitan

Robots falsifican la audiencia de la publicidad en beneficio de la web que la aloja

plo) y el anuncio se paga más caro. De hecho, la ANA señalaba que el 23% de las impresiones de anuncios de vídeo son falsas, igual que el 11% de los anuncios estáticos y el 19% de los dinámicos (que van cambiando). El colmo del fraude se lo llevan los enlaces a otras webs (hasta el 52% del tráfico es automatizado), que es lo más buscado, porque Google pri-ma a las webs más enlazadas. El engaño funciona a base de bots muy sofisticados que llegan a suplantar al propio usuario usan-do las cookies que ya tiene instaladas

en su navegador (los pedazos de có-digo que definen el perfil demográ-fico que tiene para los anunciantes: sexo, edad, intereses... ). Otros robots funcionan solo a ho-ras nocturnas y además lo hacen una sola vez para no ser detectados por las arañas (robots rastreadores) de Google, que consideran que un usuario no clicará más de una vez al día en el mismo anuncio.

ARTE Y PARTE / Muchas de las redes cri-minales que siembran los bots son también las propietarias de páginas minadas de anuncios por las que na-vegan sus máquinas. La mayoría han sido también creadas de forma auto-mática, clonando otras webs que se esfuerzan en ser originales, o sim-plemente citando un párrafo e in-cluyendo el enlace, para que parez-can más profesionales. Son fáciles de detectar porque ni siquieran res-petan la completa extensión de las palabras. «Es un problema endémico de la publicidad on line. En Estados Uni-dos han creado una lista de bots que se va actualizando y que es consul-table previo pago, y en España es-tamos trabajando con Autocontrol en un código de regulación del sec-tor», explica Paula Ortiz, asesora le-gal de IAB España. «Para las grandes webs es difícil falsificar los resulta-dos porque están muy controladas por medidores independientes, pe-ro las pequeñas lo tienen peor», afir-ma su compañero Javier Clarke, res-ponsable de New Media. Pero el fraude no solo implica a mafias de países del Este o de China. Un periodista de la web sobre publi-cidad Digidaily demostró el pasado mes de marzo que era posible com-prar tráfico para una web estadouni-dense creada con párrafos copiados, llenarla de anuncios con una gran agencia y posicionarla sin que na-die comprobara la calidad del conte-nido ni si infringía las leyes de pro-piedad intelectual porque todas las acciones las podía hacer de forma automatizada. En 10 días, ganó 100 euros, que donó a una oenegé. H

33 El gigante de la publicidad en in-ternet, Google, difundió el pasado noviembre con un estudio en el que apelaba a definir los formatos de los anuncios en la publicidad on li-ne, porque, tras comprar una com-pañía que analiza dónde dirige la mirada un usuario en una web, ha descubierto que el 56,1% de los

anuncios que hay en las páginas no los ve nadie. El estudio, llamado con cierta sorna La importancia de ser visto, señalaba además que la mayoría de estos anuncios invisi-bles venían de un tercio del total de anunciantes y desmontaba mitos como que el tamaño importa. No, es la posición, dicen.

Google calcula que hasta el 56% de los anuncios en internet no los ve nadie

Webs reales

Webs ficticias creadas por los piratas para alojar publicidad real EL ANUNCIANTE

PAGA ANUNCIOS QUE NO SE VEN

INFOGRAFÍA: CRISTINA CLAVEROLFuente: IAB

UN EJEMPLO DEL ENGAÑO

Un programa malicioso entra en diferenteswebs y realiza muchas visitas

B

Los piratas acceden a ordenadores ajenos y los convierten en zombis

A

Los piratas hacen creer a las empresas que su anuncio será muy visitado

C

DEn realidad venden visitas falsas en

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