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EL PLAN COLOMBIA, FORTALEZAS Y DEBILIDADES JUAN CARLOS VALENCIA C. MONOGRAFÍA PARA OPTAR EL TÍTULO DE ESPECIALISTA EN ALTO GOBIERNO ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA ESCUELA DE ALTO GOBIERNO BOGOTA D.C. 2006
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EL PLAN COLOMBIA, FORTALEZAS Y DEBILIDADES
JUAN CARLOS VALENCIA C.
MONOGRAFÍA PARA OPTAR EL TÍTULO DE ESPECIALISTA EN ALTO GOBIERNO
ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA ESCUELA DE ALTO GOBIERNO
BOGOTA D.C. 2006
CONTENIDO
Pág.
INTRODUCCIÓN................................................................................................................. 5
1 DESCRIPCION Y FORMULACION DEL PROBLEMA ............................................13
2.1 GENERAL................................................................................................................15
2.2 ESPECIFICOS ............................................................................................................15
5.1 COMPONENTES........................................................................................................19
5.2 ESTRATEGIAS ...........................................................................................................20
5.2.1 Estrategia fiscal y financiera..............................................................................20
5.2.2 Estrategia para la defensa nacional. ................................................................20
5.2.3 Estrategia judicial y los derechos humanos. ...................................................20
5.2.4 Estrategia de paz. ................................................................................................21
5.2.5 Estrategia económica. ........................................................................................21
5.2.6 Estrategia de desarrollo alternativo..................................................................21
5.2.7 Estrategia de participación social. ....................................................................22
5.2.8. Estrategia de desarrollo humano.....................................................................22
5.2.9 Estrategia de orientación internacional............................................................23
5.2.10. Estrategia antinarcóticos. ..............................................................................23
5.2.10.1 Operaciones aéreas. .....................................................................................24
5.2.10.2 Operaciones fluviales y marítimas. ............................................................25
5.2.10.3 Aumento de apoyo operacional de las fuerzas armadas para la policía
antinarcóticos. ................................................................................................................25
5.2.10.4 Aumento de apoyo operacional de las fuerzas armadas para la policía
antinarcóticos. ................................................................................................................25
5.2.10.5 Operaciones contra laboratorios y centros de acopio. ............................26
5.2.10.6 Sustitución y erradicación de cultivos.........................................................26
5.2.10.7 Estrategia basada en valores. .....................................................................27
5.2.10.8 Combatir el contrabando y fortalecer la interdicción de narcóticos. ......27
5.3 CIFRAS DE LA INVERSION ECONOMICA DEL PLAN COLOMBIA ............28
5.3.1 Recursos provenientes de fuentes externas...................................................28
5.3.2 Recursos provenientes de fuentes internas....................................................32
5.4 RECURSOS DESTINADOS PARA LA LUCHA ANTINARCOTICOS............33
6.1 MIRADAS OPUESTAS SOBRE EL PLAN COLOMBIA Y LA ESTRATEGIA
ANTINARCOTICOS ..........................................................................................................36
6.1.1.1 El interés neointervencionista de Estados Unidos. ....................................39
7.1 LA ESTRATEGIA ECONOMICA Y SUS CONTRADICCIONES........................50
7.1.1 La generación de empleo...................................................................................50
7.2 LA ESTRATEGIA ANTINARCOTICOS O ANTIINSURGENTE .........................57
7.2.1 Fumigación como sinónimo de contaminación ambiental y afectación de la
salud y la economía de los colombianos. ..................................................................58
7.3 CRITICAS DE LA CONTRALORIA GENERAL DE LA REPUBLICA.................61
Tabla 10 Hectáreas de coca erradicadas manualmente por departamentos..68 8.1 FORTALECIMIENTO DEL ESTADO.......................................................................71
8.1.1 Presencia estatal en las diferentes regiones del país...................................74
CONCLUSIONES……………………………………………………………………......77
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………..81
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA…………………………………………….......82
LISTA DE TABLAS
Pág.
Tabla 1. Anuncios de Apoyos Internacionales de Cooperación no Reembolsable a Septiembre 30 de 2001 (En dólares)………………………………29 Tabla 2. Aporte de los Estados Unidos para el Plan Colombia……………………29
Tabla 3. Distribución del aporte de estados unidos al Plan Colombia……………..33
Tabla 4. Empleo por cultivo y recolección de coca 2001……………………………51 Tabla 5. Empleo Agrícola en el País Estimado año 2000………………………… 52 Tabla 6. Cultivos de coca por departamentos 1991-2001 (En hectáreas)……………………………………………………………………………55 Tabla 7. Cultivos de coca por departamentos………………………………………..64 Tabla 8. Producción de coca y cocaína potencial en el área andina
1999- 2003 …………………………………………………………………….65 Tabla 9. Aspersión por departamentos (hectáreas asperjadas)…………………....66
Tabla 10. Hectáreas de coca erradicadas manualmente por departamentos…….68 Tabla 11. Densidad de los cultivos de coca por núcleo cocalero 2003……………69
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INTRODUCCIÓN
Servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad
de los principios, derechos y deberes consagrados en la constitución; facilitar la
participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica,
política, administrativa y cultural de la nación; defender la independencia nacional,
mantener la integridad territorial y asegurar la convivencia pacifica y la vigencia
de un orden justo.
Hoy, todos estos objetos están en juego. Nuestra mayor responsabilidad como
gobierno es construir un país mejor y más seguro para las generaciones de hoy y
mañana y asegurar que el Estado sea una fuerza más eficaz para la tranquilidad,
la prosperidad y el progreso nacionales. Debemos construir un Estado de Justicia
Social que proteja a todos los ciudadanos y mantenga vigente sus derechos a la
vida, la dignidad y la propiedad, la libertad de creencia, opinión y de prensa.
Para que este propósito fundamental se vuelva realidad para Colombia, debemos
superar las dificultades y situaciones, cambiantes del ámbito nacional, e
internacional. Debemos enfrentar los retos de la economía internacionalizada y
otros heredados de nuestra historia y evolución. Nuestros retos determinantes
se han originado en la proliferación del narcotráfico y en el impacto económico,
político y social del proceso de globalización.
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No cabe duda que Colombia padece de los problemas de un Estado que aún no
he sabido consolidar su poder, una falta de confianza en la capacidad de sus
fuerzas armadas, policía y sistema judicial, de garantizar de permanencia del
orden y la seguridad; una crisis de credibilidad en los distintos niveles y en las
varias instancias de gobierno; y corrupción en la conducta de los sectores público
y privado. Todo esto ha sido fomentado y agravado por los desestabilizadores
efectos del narcotráfico, el cual, con sus vastos recursos económicos ha venido
generando una violencia indiscriminada, y al mismo tiempo ha socavado
nuestros valores hasta un punto comparable solamente con la era de la
prohibición en los Estados Unidos.
De esta forma, y a pesar de haber logrado 40 años de crecimiento continuo, la
economía colombiana no ha podido canalizar los beneficios de su prosperidad
hacia el pueblo en general, ni ha logrado disminuir sus niveles de pobreza en
forma significativa. La violencia y la corrupción, alimentados por le narcotráfico,
han generado desconfianza entre los inversionistas extranjeros, hecho que ha
sido uno de los mayores obstáculos en nuestro camino hacia la modernización.
La inversión extranjera es un elemento esencial en la generación de empleo y en
el logro de una posición estable y próspera para Colombia en un mundo ahora
globalizado.
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En resumen, las aspiraciones del pueblo colombiano, y las labores de su gobierno,
han sido frustradas por el narcotráfico, y esto ha dificultado los esfuerzos del
gobierno en el cumplimiento de sus deberes constitucionales. Un circulo vicioso y
perverso de violencia y corrupción ha agotado los recursos indispensables para
la construcción y éxito de un Estado moderno.
Entendemos que el logro de nuestros objetivos dependerá de un proceso social y
de gobierno que probablemente durará muchos años, años en los cuales será de
vital importancia obtener un consenso duradero dentro de la sociedad donde la
gente entienda y exija sus derechos, al tiempo que esté dispuesta a cumplir con
sus deberes.
Frente a todo esto, mi gobierno tiene el compromiso inexorable de fortalecer al
Estado, recuperar la confianza de nuestros ciudadanos y restaurar las normas
básicas de una sociedad pacifica. El logro de la paz no es cuestión de una simple
voluntad de hacerla; la paz se debe construir; y sólo nos llegará mediante la
estabilización del Estado y una mayor capacidad de garantizar a cada uno de los
ciudadanos, en todo el país, que tendrá seguridad y la libertad para ejercer sus
derechos y libertades.
Las negociaciones con los grupos insurgentes, ya iniciadas por mi gobierno,
constituyen el núcleo de nuestra estrategia, ya que es critico resolver un conflicto
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que ya lleva 40 años como fuente de obstáculos para la creación del Estado
moderno y progresista en que Colombia debe convertirse con urgencia. La
búsqueda de la paz y la defensa de las instituciones democráticas exigirán
esfuerzos continuos, fe y persistencia para combatir con éxito las presiones y
dudas inherentes en un proceso tan lleno de dificultades.
La lucha contra el narcotráfico es otro de los temas importantes del Plan
Colombia. Nuestra estrategia busca adelantar una alianza entre los países
productores y los países consumidores de narcóticos basada en los principios de
reciprocidad e igualdad. El trafico en drogas ilícitas constituye una amenaza
transnacional compleja, una fuerza destructora en todas nuestras sociedades,
que con lleva consecuencias imaginables para los consumidores del veneno y
efectos arrolladores a partir de la violencia y corrupción que generen sus
inmensas ganancias. La solución no se logrará con recriminaciones mutuas entre
países productores y consumidores. Nuestros esfuerzos nunca serán suficientes
a menos que formen parte de una alianza de alcance realmente internacional
para combatir el narcotráfico.
Colombia ha demostrado su indeclinable compromiso y ha sufrido grandes
sacrificios en la búsqueda de una solución definitiva al fenómeno del narcotráfico,
al conflicto armado, a las violaciones de derechos humanos y a la destrucción del
medio ambiente ocasionada por los cultivos ilícitos.
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Sin embargo, debemos reconocer que ahora, veinte años después de la llegada
de los cultivos de marihuana a Colombia, junto con un aumento en la producción
de coca y amapola, el narcotráfico sigue creciendo en importancia como fuerza
desestabilizadora; es una causa de distorsiones en nuestra economía, de una
reversa en los avances logrados de la redistribución de tierras, una fuente de
corrupción en la sociedad, un multiplicador de la violencia y un factor negativo en
el clima de inversión lo que es más grave de todo sirve como fuente de los
crecientes recursos de los grupos armados.
Colombia ha asumido el liderazgo en la lucha mundial contra las drogas, en sus
enfrentamientos con los carteles, y a costa de las vidas de muchos de sus
mejores ciudadanos. Hoy, cuando el narcotráfico tiene una estructura más
dispersa, más internacional y más oculta y que por ello es mas difícil de combatir
el mundo sigue ensayando nuevas estrategias. Actualmente se destinan mayores
recursos a la educación y a la prevención que en épocas anteriores. Los
resultados se pueden ver en los niveles más altos de decomiso y exp ropiación de
fondos y propiedades producto del narcotráfico. Recientemente, Colombia ha
montado operaciones para destruir los laboratorios y redes de distribución.
Estamos mejorando y fortaleciendo la seguridad y el control de nuestros ríos y
espacio aéreo con el fin de garantizar mayores decomisos, y estamos estudiando
nuevos métodos de erradicación de los cultivos ilícitos. Los factores directamente
relacionados, con el narcotráfico, tales como el lavado de activos, el contrabando
10
de precursores químicos y el tráfico de armas, son componentes de un problema
polifacético que exige una reacción en todas partes del mundo donde hay
producción, transporte o consumo de drogas ilícitas.
En el camino hacia el éxito, también necesitamos reformas en el corazón de
nuestras instituciones, especialmente en las fuerzas armadas, con el fin de
apoyar la ley y recuperar la confianza y la seguridad para todos los colombianos
en todos los rincones del país. Para consolidar y mantener el estado de derecho,
es indispensable tener unas fuerzas armadas y de policía fuertes, responsables y
ágiles en su respuesta, con un compromiso contundente para la paz el respeto a
los derechos humanos. Trabajaremos incansablemente hacia el éxito,
convencidos que nuestra obligación primordial como gobierno es garantizar que
nuestros ciudadanos puedan ejercer sus derechos y libertades fundamentales sin
miedo.
Pero al mismo tiempo la estrategia para la paz y el progreso depende de la
reforma y modernización de otras instituciones, para que el proceso político
pueda funcionar como un instrumento eficaz de progreso económico y justicia
social. En este sentido, debemos disminuir las causas y factores que generen
violencia, mediante la apertura de nuevos caminos hacia la participación social y
la creación de una conciencia colectiva que responsabilice al gobierno por los
resultados. Nuestra estrategia en esta área incluye una iniciativa especifica para
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garantizar que dentro de cinco años habrá acceso universal a la educación y un
sistema de salud adecuado, con especial atención para los sectores mas
vulnerables y abandonados.
Adicionalmente, trataremos de fortalecer la administración local a fin de hacerla
más sensible y de más ágil respuesta a las necesidades del ciudadano.
Asimismo, fomentaremos una participación activa del pueblo en general en la
lucha contra la corrupción, el secuestro, la violencia y el desplazamiento de las
personas y comunidades de zonas de conflicto.
Por ultimo, Colombia necesita ayuda para fortalecer su economía y para generar
empleo. El país necesita un mejor y mas justo acceso a los mercados
internacionales donde nuestros productos son competitivos. La colaboración de
los estados Unidos de la comunidad europea y del resto de la comunidad
internacional es indispensable para el desarrollo económico del país , ese mismo
desarrollo servirá como una fuerza para combatir el narcotráfico ya que promete
alternativas de empleo ilícito para las personas que de otra manera recurrirán así
al crimen organizado a los grupos insurgentes que se alimentan del narcotráfico,
estamos convencidos que el primer paso hacia una globalización en el sentido
real de la palabra, la creación de una solidaridad global. Por eso Colombia busca
el apoyo de sus socios en esta empresa. No podemos tener éxito sin programas
de desarrollo alternativo en las áreas rurales y de un mejor acceso a otros
12
países para nuestras exportaciones lícitas. Está es la única manera de
contrarrestar el tráfico de drogas.
Hay razones para ser optimistas sobre el futuro de Colombia, especialmente si
recibimos una respuesta positiva de la comunidad internacional en nuestros
esfuerzos para crear una prosperidad general acompañada de justicia social.
Esto permitirá que los colombianos avancemos hacia una paz duradera.
Hoy una Colombia en paz, progresista y libre de drogas es un ideal Invisible;
pero estamos comprometidos de hacerlo una realidad en el futuro. Con un
compromiso pleno, toda nuestra determinación y recursos, y con la solidaridad y
apoyo de nuestros aliados internacionales en la lucha común contra el flagelo
del narcotráfico, podremos forjar y forjaremos una nueva realidad, una Colombia
moderna, democrática y pacifica, que entrara al nuevo milenio en plena
prosperidad, no en el vilo de la subsistencia, y sobre todo con orgullo y dignidad
como miembro de la comunidad mundial.
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1 DESCRIPCION Y FORMULACION DEL PROBLEMA
Después de cincuenta años de guerra civil en Colombia, y justamente en
momentos en que se inician diálogos entre el gobierno nacional y la guerrilla de
las FARC Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (1999), se adopta por
parte del presidente de la República Andrés Pastrana Arango el denominado “Plan
por la Paz, la prosperidad y el fortalecimiento del estado” proveniente de
Washington, el cual posteriormente sería bautizado con el nombre de “Plan
Colombia”.
Esta inusitada decisión presidencial, tomada sin consultar al Congreso de la
República, despierta grandes expectativas en los colombianos, que cansados de
la situación del país anhela que se consolide la paz y que así mismo la economía
prospere.
Al mismo tiempo, el Plan Colombia despierta desconfianza desde el comienzo, en
los sectores de oposición existentes en el país, en cuanto no se alcanzó a
madurar el proceso de paz de manera autónoma en el territorio nacional cuando
ya se estaban imponiendo unas estrategias provenientes del exterior so pretexto
de favorecer y proteger la democracia y evitar el surgimiento de un narco-estado
en Colombia.
La información transmitida a través de uno de los medios oficiales de
comunicación, presenta al Plan Colombia como: “Una estrategia del gobierno
nacional para la Paz, la prosperidad y el fortalecimiento institucional. A través de
14
ella se pretende generar un ambicioso plan de inversión a través de proyectos que
beneficien de manera rápida y eficaz a los colombianos menos favorecidos”1 .
Así mismo se dice que: “Busca también recuperar la confianza entre los
colombianos mediante el rescate de las normas básicas de convivencia social, la
promoción de la democracia, la justicia, la integridad territorial, la generación de
condiciones para el empleo, el respeto por los derechos humanos y la
conservación del orden público entre otros 2” .
Vistas así las cosas, el Plan Colombia encerraría grandes beneficios para todos
los colombianos. Sin embargo, después de casi cuatro años de su adopción, es
importante realizar un análisis detallado del mismo, no sólo desde la información
oficial, sino desde las voces de analistas, politólogos, entidades públicas y actores
sociales en general que han observado con una mirada crítica el devenir de dicho
plan, con el fin de observar sus alcances y debilidades.
De esta manera el interrogante que acompaña la presente investigación es:
¿Cuáles han sido los alcances y las debilidades del Plan Colombia durante los
cuatro años de su implementación en el país?.
1 Se concretó ayuda extranjera. Listo financiamiento internacional del Plan Colombia. En: El Tiempo. Bogotá. 06 de Mayo de 2001. P.6. 2 Ibid.
15
2 OBJETIVOS
2.1 GENERAL
Realizar un abordaje de todos los componentes del plan Colombia con el fin de
hacer un análisis objetivo y crítico de los mismos encontrando las principales
fortalezas y debilidades que ha tenido a lo largo de su aplicación desde que fue
adoptado en 1999 hasta el momento actual.
2.2 ESPECIFICOS
• Confrontar la información presentada respecto al Plan Colombia desde los
sectores oficiales del gobierno con el punto de vista de otros actores
sociales y observadores internacionales para lograr la mayor objetividad en
el análisis.
• Analizar los objetivos del Plan Colombia enunciados en los documentos
oficiales para observar de qué manera se han ido desarrollando.
• Realizar una reflexión política profunda, tomando como punto de referencia
uno solo de sus componentes (en este caso la política antinarcóticos) para
desde ahí argumentar aspectos particulares y generales del Plan Colombia.
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3. JUSTIFICACION
La magnitud de la crisis que vive actualmente el país, hace difícil comprenderla, y
asimilarla plenamente, porque se trata de un fenómeno complejo cuyos
componentes son de orden social, económico, cultural y político.
De tal manera que se requiere del análisis profundo y permanente de todos los
factores que convergen en dicha crisis de una u otra manera, no sólo en el
territorio nacional sino también en el plano internacional y que en su conjunto se
interrelacionan contribuyendo de diversas maneras a solucionarla o a agudizarla,
así como de las estrategias que el gobierno nacional ha implementado para dar
respuesta a las múltiples problemáticas que aquejan al país.
En el marco de ese orden de ideas, el presente trabajo cobra importancia ya que
busca aportar elementos críticos que permitan tener una visión panorámica
general del desarrollo de una de las más importantes estrategias adoptadas por el
gobierno nacional como lo es el Plan Colombia mostrando sus beneficios y
limitaciones en cada uno de sus componentes.
Al tomar en cuenta en este trabajo, los diversos puntos de vista políticos desde
donde se mira y critica al Plan Colombia, se está elaborando un documento que
servirá de base a nuevos estudios e investigaciones, en cuanto retoma no sólo la
información oficial, sino una serie de denuncias hechas desde sectores
gubernamentales y no gubernamentales..
De esa manera, la presente investigación se constituye en documento que puede
ser consultado por diversos organismos e instituciones, así como por toda persona
que requiera unos elementos básicos para comprender en forma global
eldesarrollo y alcances del Plan Colombia.
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4. ESTRATEGIA METODOLOGICA
Para desarrollar el presente trabajo se acudió a elaborar un ensayo. La razón para
hacer esta elección, es la posibilidad que brinda este género lógico-literario, de
reflexionar, cuestionar y argumentar a cerca de toda clase de temas, en este caso
de carácter sociopolítico.
Pues a partir del ensayo se pueden cobijar todas las áreas del conocimiento y
todos los temas. Otra razón metodológica para emplear este género, es el hecho
de que permite hacer juicios de manera objetiva sobre el tema o el fenómeno del
que se discurre.
A través de un ensayo se puede apelar a “otras voces” y retomarlas, es decir,
acudir al conocimiento que otros han construido, para llegar finalmente a exponer
el pensamiento de quien lo escribe.
De esa manera, el presente trabajo, profundiza sobre el Plan Colombia,
presentando un discurso propio del autor, que se ha construido a partir de las
voces de diversos actores de la sociedad y de los representantes del gobierno
nacional a través de los medios oficiales de comunicación.
18
5. COMPONENTES Y ESTATEGIAS DEL PLAN COLOMBIA
Uno de los principales objetivos del Plan Colombia, para la Paz, la Prosperidad y
el fortalecimiento del estado consiste en que la paz no solo es una cuestión de
voluntad política, sino que también en su consecución convergen factores como
la economía, la seguridad social, los derechos, libertades de los ciudadanos, la
recuperación del medio ambiente y la protección de los ecosistemas. Por que
todos estos factores entre otros al ser alterados deterioran la paz nacional y
generan violencia.
Recuperar la confianza de los ciudadanos, las normas básicas de convivencia
social, la promoción de la democracia, las condiciones para el empleo, el respeto
por los derechos humanos, la dignidad humana y la conservación del orden
público, para empezar no es tarea sencilla dadas las condiciones actuales de
violencia y corrupción en el país.
Por estas mismas razones, el enfoque de este plan, en el mejor de los casos sería
el de ir plenamente dirigido hacia estos factores y así mismo mostrar unos
resultados satisfactorios que dependan especialmente del Estado y llevarlos a
cabo transparentemente para beneficio de la Nación.
Sin embargo la puesta en marcha de este plan ha mostrado grandes
contradicciones que en algunas regiones del país han puesto en evidencia que en
la práctica las estrategias implementadas distan mucho de ser la solución para los
problemas de convivencia social, justicia, integridad territorial, generación de
empleo, respeto por los derechos humanos y conservación del orden público entre
otros, que aquejan el país.
Siguiendo este orden de ideas, el análisis que se realiza en el presente trabajo,
parte inicialmente de enunciar de manera breve cuáles son los componentes y
19
estrategias del Plan Colombia, a manera informativa desde lo que oficialmente se
publica al respecto. Posteriormente se procede a analizar la información,
integrándola en el panorama nacional e internacional para poder encontrar así,
cuáles son los verdaderos intereses que a nivel geopolítico y económico motivaron
la implementación de dicho Plan.
Por razones metodológicas, es decir para poder profundizar, el análisis se centra
en la Estrategia Antinarcóticos. Se eligió ésta por estar estrechamente relacionada
con las demás problemáticas que se presentan en el país y porque como se podrá
ver más adelante el tema del narcotráfico fue el motivo central para el surgimiento
del Plan.
Una vez puntualizados estos aspectos, se inicia el desarrollo del trabajo con la
parte informativa respecto a los componentes del Plan Colombia.
5.1 COMPONENTES
Los componentes que conforman el Plan Colombia se enuncian a continuación y
posteriormente se describen de manera breve, tal como están contemplados en
los documentos oficiales de la presidencia de la República.
• Política antinarcóticos.
• Reforma al Sistema Judicial.
• Proceso de paz.
• Recuperación económica y social.
• Fortalecimiento y desarrollo social.
Además de los anteriores el plan se centra en diez estrategias que son:
20
5.2 ESTRATEGIAS
A continuación se describen brevemente las diez principales estrategias trazadas
por el gobierno para llevar a cabo el Plan Colombia. Estas se retoman tal como
aparecen en los textos oficiales publicados en el Diario el Tiempo y El Espectador
y en el Suplemento: Desde Abajo 3.
5.2.1 Estrategia fiscal y financiera.
Esta se diseñó con el fin de adoptar medidas severas de austeridad y ajuste
fiscal para reactivar la actividad económica mediante el fortalecimiento del Estado
para recaudar impuestos, y recuperar el prestigio tradicional de Colombia en los
mercados financieros internacionales.
5.2.2 Estrategia para la defensa nacional.
Su objetivo es el de reestructurar y modernizar las Fuerzas Armadas y la Policía
para que estos recuperen el Estado de Derecho, y proporcionen seguridad en
todo el territorio nacional, en contra del delito organizado y los grupos armados y
para proteger y promover los derechos humanos y el derecho internacional
Humanitario.
5.2.3 Estrategia judicial y los derechos humanos.
Adoptada con el fin de reafirmar el estado de derecho y para asegurar una
justicia igualitaria e imparcial para todos, y que al mismo tiempo promueva las
reformas ya iniciadas en las fuerzas militares y la policía para garantizar que
3 Suplemento especial. Santafé de Bogotá. D.C. Noviembre de 1999. p. 9.
21
éstas cumplan con su papel en la defensa y el respeto de los derechos y la
dignidad de todos.
5.2.4 Estrategia de paz.
Se centra en lograr unos acuerdos de paz negociados con la guerrilla con base
en la integridad territorial, la democracia y los derechos humanos, que además
deban fortalecer el estado de derecho y la lucha contra el narcotráfico.
5.2.5 Estrategia económica.
Se diseñó con miras a la generación de empleo, que fortalezca la capacidad del
estado para recaudar impuestos, y que crezca una fuerza económica viable para
contrarrestar el narcotráfico. La expansión del comercio internacional,
acompañada por un mejor acceso a los mercados extranjeros y de acuerdos de
libre comercio que atraigan inversión extranjera e interna es factor clave en la
modernización de la base económica y para la generación de empleo.
5.2.6 Estrategia de desarrollo alternativo.
Esta estrategia apunta a fomentar actividades económicas rentables para los
campesinos y sus familias. El desarrollo alternativo también contempla
actividades de protección ambiental que sean económicamente factibles, con el
fin de conservar las áreas selváticas y poner fin a la expansión peligrosa de los
cultivos ilícitos sobre la cuenca amazónica y sobre los vastos parques naturales
que son a la vez áreas de una biodiversidad inmensa y de importancia ambiental
vitales para la comunidad internacional. Dentro de este marco, la estrategia
incluye proyectos productivos sostenibles, integrales y participativos, en
22
combinación con la infraestructura necesaria y dedica atención especial a las
regiones que combinan altos niveles de conflictos con bajos niveles de presencia
del estado, un capital social frágil y degradación grave del medio ambiente, como
son: el Magdalena Medio, el Macizo Colombiano y el Sur occidente de Colombia.
5.2.7 Estrategia de participación social.
Esta estrategia busca desarrollar una mayor responsabilidad dentro del
gobierno local, el compromiso de la comunidad en los esfuerzos anticorrupción y
una presión constante sobre la guerrilla y sobre los demás grupos armados, con
el fin de eliminar los secuestros, la violencia y el desplazamiento interno de
individuos y comunidades. Esta estrategia también incluye la colaboración con
empresarios locales y grupos laborales, con el fin de promover modelos
innovadores y productivos para así enfrentar una economía mas globalizada,
fortalecer de este modo las comunidades agropecuarias y reducir los riesgos de
violencia rural.
5.2.8. Estrategia de desarrollo humano.
Se contempló dentro del Plan Colombia Para garantizar los servicios de salud y
de educación adecuados para todos los grupos vulnerables de la sociedad
durante los próximos años, especialmente los desplazados o afectados por la
violencia, y los sectores sumergidos en condiciones de pobreza absoluta.
23
5.2.9 Estrategia de orientación internacional.
Su objetivo es confirmar los principios de corresponsabilidad, acción integrada y
tratamiento equilibrado para el problema de las drogas. Así como tomar acciones
simultáneas contra todos los eslabones de la cadena de este flagelo. Por medio
de ésta se asignan las responsabilidades del costo de dichas acciones y de sus
soluciones a todos los países involucrados o afectados por este problema, para lo
cual se acude a los términos del derecho internacional con el fin lograr que la
comunidad internacional se comprometa en la búsqueda de dichas soluciones.
Adicionalmente, esta estrategia busca fortalecer las instituciones formales y no
formales que fomenten cambios en los patrones culturales a través de los cuales
se desarrolla la violencia. Además incluye la promoción de mecanismos y
programas pedagógicos para aumentar la tolerancia, los valores esenciales de la
convivencia y la participación en asuntos públicos.
5.2.10. Estrategia antinarcóticos.
El gobierno se propone desarrollarla en asocio con los demás países involucrados
en algunos de todos los eslabones de la cadena: la producción, distribución,
comercialización, consumo, lavado de activos, de precursores y de otros insumos,
y el tráfico de armas, para combatir todos los componentes del ciclo de las drogas
ilícitas, y para impedir el flujo de los productos de dicho tráfico que alimenta la
violencia hacia la guerrilla y otras organizaciones armadas.
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Esta estrategia se ha planteado principalmente en términos de la lucha contra la
producción y tráfico de drogas como una de sus mayores prioridades por lo cual
su mayor prioridad se centra en el fortalecimiento de la Policía Nacional y de las
Fuerzas Armadas mediante un proceso de modernización, reestructuración y
profesionalización de las mismas.
Sin embargo, este aspecto ha sido uno de los más criticados a nivel nacional e
internacional en cuanto focalizar la mayor parte de los recursos y los esfuerzos en
la búsqueda de una solución por la vía armada dando un lugar de poca
importancia a otras alternativas de solución especialmente la de desarrollo
socioeconómico de la población.
Las principales críticas que se le han hecho al Plan Colombia en cuanto a esta
estrategia ponen al descubierto que la política antidrogas está diseñada más
desde los intereses de Estados Unidos que de la propia comunidad colombiana,
argumentos que se irán desglosando a lo largo de este ensayo.
Pero antes de entrar en el análisis de las fortalezas y debilidades del Plan
Colombia, es necesario mencionar algunos aspectos de la estrategia
antinarcóticos, la cual por estar centrada en una salida de orden militar comprende
las siguientes acciones:
5.2.10.1 Operaciones aéreas.
Estas buscan consolidar el control sobre el espacio aéreo nacional por todos los
medios disponibles. Restringir el uso del espacio aéreo (inteligencia de todas las
agencias, acciones de la Fuerza Aérea). Aumentar la autonomía de vuelo para las
operaciones de la Fuerza Aérea en misiones de interceptación con misiones
más frecuentes, aumentando su cobertura geográfica. Mejorar el programa de
25
interceptación Aérea en más frecuentes y aumentar su cobertura geográfica.
Mejorar el programa de interceptación aérea, con énfasis en el oriente del país.
5.2.10.2 Operaciones fluviales y marítimas.
Con éstas lo que se busca es mejorar y aumentar el apoyo operacional para la
Armada nacional y la Infantería de Marina. Mejorar los esfuerzos en el control de
las importaciones de precursores químicos. Interceptar los precursores químicos
en acciones aéreas, terrestres, marítimas y fluviales (Ejercito, infantería de Marina,
Fuerza Aérea y Policía Nacional). Mejorar controles para interceptar el
movimiento de drogas de tierra por parte de la policía Antinarcóticos en los
puertos y aeropuertos.
5.2.10.3 Aumento de apoyo operacional de las fuerzas armadas para la policía antinarcóticos.
Mayor uso de operaciones conjuntas con la Policía Antinarcóticos. Fortalecer los
esfuerzos conjuntos entre Colombia y Estados Unidos. Mejorar la protección de
nuestras propias fuerzas. Integrar las fuerzas para la obtención y análisis de
inteligencia. Aumentar él numero de tropas empleadas en operaciones.
Aumentar la movilidad en las selvas, con énfasis en operaciones aéreas y
fluviales. Mejorar la capacidad de las unidades para realizar operaciones
conjuntas nocturnas.
5.2.10.4 Aumento de apoyo operacional de las fuerzas armadas para la policía antinarcóticos.
Estas acciones se desarrollan en torno a un mayor uso de operaciones conjuntas
con la Policía Antinarcóticos. Fortalecer los esfuerzos conjuntos entre Colombia y
26
Estados Unidos. Integrar las fuerzas para la obtención y análisis de inteligencia.
Aumentar él número de tropas empleadas en operaciones. Aumentar la
movilidad en las selvas, con énfasis en operaciones aéreas y fluviales. Mejorar la
capacidad de las unidades para realizar operaciones conjuntas nocturnas.
5.2.10.5 Operaciones contra laboratorios y centros de acopio.
Estas son adelantadas por los servicios de Inteligencia, Ejército, Infantería de
Marina, Fuerza Aérea y otras, cuyo objetivo es destruir la infraestructura de
producción de drogas. Aumentar la capacidad de la Policía Antinarcóticos y las
Fuerzas Armadas para detectar laboratorios. Aumentar los medios de
destrucción de la infraestructura. Disminuir la capacidad de traficar con materias
y drogas.
5.2.10.6 Sustitución y erradicación de cultivos.
Para la sustitución de los cultivos ilícitos, E. U., prometió 130 millones de
dólares.
Los primeros 30 millones de dólares ya están en las cuentas del Plan Nacional de
Desarrollo Alternativo (Plante), entidad que para este año esta ejecutando
proyectos por más de 100 mil millones de pesos en solo putumayo.
Las cifras del plante indican que la inversión de los recursos ha beneficiado a
55.839 familias campesinas y a 18.552 indígenas. 37.758 hectáreas han sido
utilizadas en 77 proyectos productivos de palmito, cacao, yuca, trigo, café
orgánico, fríjol, caucho, maracuyá, palma africana y ganadería. Y se han
27
construido 3.535 conexiones de acueductos y 227 escuelas rurales, y rehabilitado
2.762 kilómetros de vías, entre otros.
En Putumayo, el Plante se comprometió a sustituir 6.930 hectáreas de coca por
cultivos legales. Sin embargo hasta el momento sólo ha logrado la sustitución
voluntaria en 2.219 hectáreas.
5.2.10.7 Estrategia basada en valores.
El texto oficial dice que las Fuerzas Armadas y la Policía, en sus esfuerzos contra
el tráfico de drogas, observarán un código de conducta que asegure la
preservación de las libertades democráticas y la defensa de la vida, honra y
bienes de los ciudadanos. Esta estrategia dará prioridad a la promoción del
respeto y la protección de los derechos humanos para todos los colombianos.
5.2.10.8 Combatir el contrabando y fortalecer la interdicción de narcóticos.
Estas acciones se centran el bloqueo de las rutas de transporte de drogas,
precursores químicos y contrabando (lo cual muchas veces representa la
repatriación de dinero de las drogas) para lo cual se requiere del esfuerzo
conjunto en todos los puertos de entrada a Colombia y a lo largo de todas sus
fronteras.
Entre las estrategias para combatir esta prioridad se inc luyen: la coordinación de
la aplicación efectiva en los mares, incluidos los esfuerzos conjuntos entre la
Armada Nacional, la Fiscalía y sus homólogos extranjeros para incautar narcóticos
y químicos lo mismo que para juzgar efectivamente a los infractores; además del
28
fortalecimiento y expansión de programas de seguridad portuaria existentes, que
incluya todos los puertos de entrada; el mejoramiento de intercambio de
información con las contrapartes extranjeras en cuanto a sospechosos, rutas, y
patrones de métodos de transporte; el entrenamiento de una Policía Aduanera que
cuente con todo el equipo necesario que garantice un control efectivo en los
puertos y aeropuertos; el fortalecimiento de cooperación internacional en la lucha
contra el contrabando; colaboración estrecha con otros gobiernos, a fin de que el
sector privado se comprometa a adoptar medidas de prevención y control del
contrabando, implementando una política de conocer al cliente y conocer las
actividades que realiza.
5.3 CIFRAS DE LA INVERSION ECONOMICA DEL PLAN COLOMBIA
Para desarrollar las anteriores estrategias, se estimaron unas cifras que debían
reunirse de dos fuentes: de recursos provenientes del exterior (créditos y
donaciones de países de la comunidad internacional) y recursos provenientes del
interior como son los Bonos de Paz.
5.3.1 Recursos provenientes de fuentes externas.
Los países de la comunidad internacional ofrecieron los siguientes recursos:
29
Tabla 1 Anuncios de Apoyos Internacionales de Cooperación no Reembolsable
a Septiembre 30 de 2001 (En dólares)
Países Cuantía
en millones
Estado actual Destinación
España 24,00 En estudio Lucha contra la pobreza y protección del medio ambiente
Noruega 20,00 En estudio Derechos humanos Unión Europea 126,00 En estudio Laboratorio de paz en el Magdalena medio Suiza 20,50 En estudio Derechos humanos y cultura de paz Canadá 40,00 En estudio Buen gobierno y derechos humanos Italia 5,00 En estudio Desarrollo capital social y paz Suecia 20,00 En estudio Derechos humanos –proceso de paz- Finlandia 2,20 En estudio Derechos humanos Alemania 18,00 En estudio Fortalecimiento institucional y programas sociales Francia 18,00 En estudio Fortalecimiento institucional y desarrollo del capital
humano Países Bajos 7,20 En estudio Derechos humanos Reino Unido 7,02 En estudio Desarrollo alternativo Total 312,92 - - Fuente: Fondo de Inversión para la Paz - FIP-
Además de los anteriores, Estados Unidos ofreció la ayuda que se muestra en la
tabla 2.
Tabla 2. Aporte de los Estados Unidos para el Plan Colombia
Apoyo de EE.UU. al Plan Colombia (Interdicción) (Millones de US$)
Interdicción Aérea (1) 244.2
Interdicción terrestre 5.0
Interdicción Aérea (2) 112.4
Interdicción marítima y fluvial 15.0
OFAC* 2.0
TOTAL 378.6
FUENTE: Revista de El Espectador. No 68. De 4 noviembre de 2001
30
Líneas de cooperación:
Fortalecimiento institucional y desarrollo social.
Desarrollo alternativo. Desarrollo humano. Atención humanitaria a través de la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID). Otros países oferentes son: BÉLGICA Aporte: US $10.10 millones Líneas de cooperación: Derechos Humanos Atención Humanitaria: prevención del conflicto. DINAMARCA Aporte: US $0,6 millones Líneas de cooperación: Derechos Humanos y atención humanitaria: población desplazada. COMISIÓN EUROPEA Aporte: US $126 millones Líneas de cooperación: La ayuda es de dos tipos: programable y ayuda de emergencia. NORUEGA Aporte: US $20 millones Líneas de cooperación: Derechos Humanos y atención humanitaria. Construcción de confianza para el avance de los procesos de paz. JAPÓN Aporte: US $170 millones Líneas de cooperación: US $70 millones para crédito concesional US $5 millones de cooperación técnica no reembolsable Adicionalmente US $734.255 para proyectos comunitarios US $100 millones de crédito para Desarrollo Alternativo.
31
Antes de iniciar el análisis de cómo se han distribuido los recursos del Plan
Colombia, es importante clarificar que las anteriores cifras han sido ofrecidas por
los diferentes países en dos modalidades: la de créditos y la de donaciones. Esta
última modalidad, se hace en dinero efectivo o en especies, y es bastante difícil de
detectar por cuanto buena parte de las donaciones se hacen a través de la
sociedad civil y no a través del Fondo de Inversión para la Paz FIP.
Además es importante tener en cuenta que en la mayoría de los casos, se trata de
anuncios hechos por países amigos del proceso de paz, sin que se pueda
confirmar que se hayan convertido o se vayan a convertir en efectivos apoyos.
De acuerdo con las cifras que presenta el Fondo de Inversión para la Paz -FIP-,
los recursos anunciados como ayuda no reembolsable en el año (2001), en su
mayoría, están en estudio, y los que fueron girados, se realizaron en el marco de
acuerdos de años anteriores, a través de organismos como la Cruz Roja
Internacional y las ONG, entre otros 4.
El segundo informe realizado por la Contraloría General de la República, al
referirse a este tema deja en claro que:
La ayuda de los EE.UU. es del segundo tipo (donaciones) y está dirigida, en
una parte importante, al componente de la lucha contra el narcotráfico,
mientras que la del resto del mundo, especialmente Europa y Japón, se dirige
a los programas de recuperación y desarrollo humanitario. Otro hecho
evidente es la gran diferencia entre la ayuda estadounidense (US $ 860
4 COLOMBIA. Contraloría General de la República. Segundo Informe de Evaluación. Bogotá. Diciembre 10 de 2001. P.9.
32
millones) frente a la de otros países, de apenas US $312 millones, de
concretarse todos los anuncios hechos5.
Concretamente (según el informe de la misma entidad) hasta el año 2001 los
recursos que en general se habían destinado para el Plan Colombia eran de
US $1.319 millones, de los cuales 860 millones fueron para Colombia; el
resto fue para los países vecinos, como Perú, Bolivia y Ecuador.
Y agrega este mismo informe que otros aspectos que se deben tener en
cuenta respecto a estas donaciones es que:
1) existen anuncios que aún faltan por concretar; 2) algunos países
efectuaron donaciones a través de convenios de cooperación realizados con
anterioridad, y su monto resulta equivalente a lo tradicionalmente otorgado; 3)
las mayores donaciones que efectivamente se ejecutaron han sido las
provenientes de Estados Unidos para el componente militar, y
específicamente para la erradicación del narcotráfico, a la cual se le asignó un
monto de US $642 millones, y para el programa de Acción Social, US $218
millones6.
5.3.2 Recursos provenientes de fuentes internas. En cuanto a los recursos internos provenientes de la colocación de los Bonos de
Paz, por su carácter obligatorio, han alcanzado unos niveles de captación
importantes, aun cuando es fácilmente presumible que no se lograrán cumplir las
metas de recaudo establecidas inicialmente por el Gobierno. Se estimaba que se
recaudaría el equivalente de US $600 millones, pero la ejecución a agosto de
5 Ibid. P.9. 6 Ibid. P.10.
33
2001 muestra que en este año sólo se han colocado US $96 millones, para
totalizar US $343 millones, desde el inicio de su colocación7.
Resumiendo: los recursos obtenidos hasta agosto de 2001, han sido de 2.097
millones de Dólares, de los cuales 343 millones corresponden a los recaudos por
Bonos de Paz, 860.3 millones a donaciones efectivas provenientes de los estados
Unidos y 894 millones provienen de créditos externos8. Lo anterior significa que la
financiación efectiva de la totalidad el Plan Colombia alcanza solamente el 28%.
5.4 RECURSOS DESTINADOS PARA LA LUCHA ANTINARCOTICOS Los 860.3 millones de Dólares en donaciones efectivas se distribuyeron como
lo muestra la tabla 3:
Tabla 3.Distribución del aporte de Estados Unidos al Plan Colombia
(Millones de dólares)
Asistencia militar 519.2
Asistencia a la policía 123.1
Desarrollo alternativo 68.5
Desplazados 37.5
Derechos Humanos 51.0
Reforma Judicial 13.0
Estado de derecho/ fiscalía 45.0
Paz 3.0
Total 860.3
7 Ibid. P.12.
34
FUENTE: Center for Internacional Policy,The Contents of teh Colombia Aid
Package, Washington D. C. 2000. En: Plan Colombia. Ensayos Críticos
universidad Nacional de Colombia. 2001. p. 39.
Un primer punto a tener en cuenta respecto a estas cifras es el hecho de que el
aporte económico para la Estrategia Antinarcóticos está centrada ante todo en
el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas y la Policía, para lo cual se destinan
US $ 519 millones de los cuales, US $416.9 millones son para las operaciones
militares en el sur del país (conformación de tres batallones antinarcóticos
asentados en la base militar de Tres Esquinas) y US $ 102.3 restantes para
“apoyar operaciones de las Fuerzas Armadas en las áreas de interdicción aérea,
marítima y terrestre y para el entrenamiento de militares en reforma judicial y
derechos humanos”9
Estas cifras están mostrando que el 74% de los recursos se destinan a las
Fuerzas Armadas y sólo un 26% se destina para desarrollo alternativo,
administración de justicia, derechos humanos, desplazados y paz. Una de las
grandes debilidades que muestra dicho Plan como se mostrará a continuación
en el capítulo de reflexión y análisis.
8 Ibid. P.12. 9 ESTRADA ALVAREZ Jairo. Elementos de Economía Política. En: Ensayos Críticos Sobre el Plan Colombia. Universidad Nacional de Colombia. Editorial Unilibros. Bogotá D. C. 2001. P. 40.
35
6. REFLEXIONES CRITICAS GENERALES SOBRE EL PLAN COLOMBIA Y SOBRE LA ESTRATEGIA ANTINARCOTICOS
La información tomada del documento oficial del Plan Colombia, no puede ser el
único punto de partida para la reflexión sobre el mismo porque desde luego ésta
se limita únicamente a hacer una descripción de las cifras y los programas de
inversión, así como a mencionar los países aportantes sin mostrar los intereses
políticos y económicos que se mueven en el panorama nacional e internacional y
que se hacen presentes en este Plan.
De ahí que todo análisis que se haga del mismo, debe tener en cuenta el orden
económico y político establecido mundialmente en el momento actual. Y cuando
se menciona el orden económico, no solamente se hace alusión al hecho del
avance del capital o de la consolidación de estados Unidos como la superpotencia
mundialmente dominante, sino que también es necesario tener en cuenta el otro
fenómeno mundial que es el de la globalización con todas sus implicaciones a
nivel cultural. Develar la manera como se conjugan estos fenómenos alrededor del
Plan no es tarea sencilla. Pero sin esos elementos, el análisis no pasaría de ser
un resumen con pocas posibilidades de aportar para la reflexión.
Es por eso que a lo largo del ensayo se encuentra una postura crítica con
respecto no sólo a la manera como se constituyó el Plan, sino también a los
verdaderos intereses a nivel nacional e internacional que motivaron la formulación
de dicho Plan.
36
6.1 MIRADAS OPUESTAS SOBRE EL PLAN COLOMBIA Y LA ESTRATEGIA ANTINARCOTICOS
Un primer punto de partida divergente del discurso oficial acerca del Plan
Colombia y concretamente de la estrategia antinarcóticos, tiene que ver con el
manejo de la información a través de los medios masivos (oficiales) de
comunicación. Este aspecto es importante de tener en cuenta porque influye
notablemente sobre el pensamiento y las actitudes de los colombianos frente a
dicha estrategia.
Por eso, es necesario anotar que los mismos contribuyen a la formación de un
pensamiento acrítico y de hecho poco transformador de la realidad, que más bien,
sirve a la perpetuación del estado actual de cosas, lo que a su vez favorece sus
intereses particulares que en últimas van de la mano con la clase política
gobernante en el país, así como con las grandes agencias y empresas
productoras norteamericanas de las que dependen para su información, por lo que
no se puede más que esperar que sirvan a los propósitos de las mismas.
Refiriéndose al manejo ideológico que hacen los medios de comunicación frente a
los fenómenos de narcotráfico y guerrilla, Jaime Caicedo dice:
La carga ideológica de los usos conceptuales, en las condiciones de un
monopolio difícilmente expugnable de los medios masivos de comunicación
bajo el control del capital transnacional y de los grandes grupos económicos,
es un arma formidable en la “guerra virtual“, destinada a aplastar toda
oposición o disidencia, todo esclarecimiento, y a imponer un pensamiento
37
único asentado en el guerrerismo, la conciliación con el fascismo paramilitar y
la polarización de la sociedad10 .
De ahí que la estrategia antinarcóticos se ha justificado (desde el discurso oficial)
sobre la “satanización” del narcotráfico, sobre el manejo maniqueísta de buscar
un culpable a quien señalar como responsable de todos los males que aquejan la
sociedad y al cual hay que destruir empleando medios como la guerra, pero sin
tener en cuenta las consecuencias que esta política tiene no sólo para el país,
sino para los demás países vecinos.
Más allá del territorio colombiano, la satanización del narcotráfico obedece al
conflicto ético que enfrenta Estados Unidos en el sentido en que no ha promovido
una gran ofensiva contra las grandes industrias norteamericanas productoras de
químicos y precursores para la fabricación de drogas, ni mucho menos a los
bancos que participan del lavado de activos, y frente a la gran demanda de
estupefacientes que existe en su población, salva su responsabilidad ética
penalizando y persiguiendo a los narcotraficantes productores y comercializadores
de las drogas en Colombia y otros países del mundo, como si al acabar con la
oferta, se solucionara la demanda.
Sin el ánimo de tomar una postura a favor del fenómeno del narcotráfico, y
retornando al ámbito nacional, sí es consecuente manifestar que la satanización
que se hace del mismo a través de los medios masivos, es una forma de desviar
la mirada de la opinión pública para que no “vea” con ojos críticos, otras causas de
los problemas sociales, muchas de ellas (como la corrupción, el abandono estatal
a ciertas áreas del país, la violación de los derechos humanos por parte del
estado, la intolerancia política que ha caracterizado al territorio colombiano desde
10 CAICEDO Jaime. Una Guerra Social de la Globalización. En: Ensayos Críticos Sobre el Plan Colombia. Ibid. P. 185.
38
comienzos de la República y otros más) cometidas desde las mismas esferas
estatales. Ese mecanismo de “dedo acusatorio” se asemeja a cierta fábula de
Samaniego en la que todos los animales por miedo al león, acusan a un personaje
de ser el culpable de la sequía y demás catástrofes que ocurrían en la localidad.
De ese modo toda la ira del león se dirigió a dicho personaje, por lo que los
demás pudieron continuar viviendo tranquilos sin miedo a ser devorados por el
león.
Es decir, que metafóricamente hablando, es lógico encontrar que el común de los
colombianos a quienes llega la información sobre la llamada “lucha contra las
drogas” vean en el narcotráfico y en la guerrilla la principal causa de todos los
problemas que vive el país y por lo tanto vuelquen todas sus rabias contra éstos.
Y mientras tanto, las demás causas de los problemas sociales pasan
desapercibidas. De ese modo, se pueden implantar en el país toda clase de
reformas tributarias, políticas y laborales dañinas para los trabajadores, y(aún para
la clase media) y se puede colocar un velo sobre los escándalos de corrupción e
implantar las políticas de ajuste fiscal que exige la Banca Mundial sin que se
despierte la ira de quienes se ven afectados por éstas.
Como ya se dijo anteriormente, lo que se pretende a través de este análisis no es
hacer una defensa del narcotráfico, sino ubicarlo, no como la principal causa de
los problemas del país sino como uno más de ellos que más bien es una
consecuencia de otras problemáticas de vieja data que Colombia no supo resolver
en su debido momento y que ahora pesan sobre su geografía.
6.1.1 Lo que esconde la satanización del narcotráfico y de la guerrilla.
La satanización del narcotráfico y de la guerrilla a través de los medios masivos
de comunicación, tiene que ver con varias razones: la primera de ellas es de
origen geopolítico, ya que responde al interés neointervencionista de Estados
39
Unidos y a su ingerencia en los asuntos internos de Colombia, la segunda tiene
que ver con los grandes negocios de la industria química y armamentista y la
tercera es de carácter económico, cultural, ideológico y político.
6.1.1.1 El interés neointervencionista de Estados Unidos.
Este neointervencionismo de Estados Unidos, está disfrazado, ya que no puede
llevarse a cabo de manera directa debido a que en el Derecho Internacional del
continente se han obtenido logros como el de la No Intervención, razón por la cual,
frente a esta limitación que se coloca, Estados Unidos, debe buscar formas
disimuladas para controlar y mantener sus posiciones militares en territorio
colombiano a fin de aprovechar la ubicación geopolítica estratégica de Colombia
en el hemisferio occidental como punto de referencia para el control de otros
países del cono sur en donde (debido a la implantación de las políticas
neoliberales) podrían presentarse movimientos políticos de resistencia popular
que harían difíciles las cosas para estados Unidos.
A ese respecto la Comisión Octava del Congreso de Paz y País, en su relatoría
dice:
“La imposición de la política antidrogas por los Estados Unidos, con el
beneplácito de los gobiernos colombianos y su instrumento más evidente, el
Plan Colombia, tienen viabilidad en la medida en que a nivel nacional no se
cuenta con una política propia que aborde y enfrente realmente el fenómeno
desde una perspectiva económica y social. Por el contrario, se observa
claramente que la radicalización de la lucha antinarcóticos está profundizando
los compromisos dirigidos a combatir la guerrilla, evidenciando la intención de
involucrarse en el conflicto armado colombiano. Esta estrategia ha
radicalizado las posiciones respecto del proceso de paz, contribuyendo a su
40
crisis. Con ello se termina por ignorar las verdaderas prioridades y
necesidades nacionales, particularmente en el ámbito socioeconómico “11.
Esta intención de involucrarse en el conflicto armado colombiano, de una manera
disfrazada, tiene que ver con las aspiraciones norteamericanas de consolidar su
hegemonía en el nuevo orden mundial.
Al respecto, Heinz Dieterich sostiene que:
……el Plan Colombia busca consolidar la hegemonía de los Estados Unidos en el nuevo orden mundial. Esa hegemonía no significa el mundo unipolar con el que sueñan los neoimperialistas y sus epígonos. Al despuntar el nuevo milenio en el tablero mundial hay dos fuerzas contendientes que se disputan la supremacía: Una, los Estados Unidos de América; dos, la Unión Europea. Por ahora, el Japón que era el tercer competidor se ha quedado rezagado, como consecuencia de la crisis que soporta desde l992, a la que se sumó la Asiática desde 1997, que afectó el poderío del Asia. Creo con Kissinger que: "En el mundo posterior a la Guerra Fría, los Estados Unidos son la única superpotencia que queda con la capacidad de intervenir en cualquier parte del mundo. Y sin embargo, el poder se ha vuelto más difuso y han disminuido las cuestiones a las que pueda aplicarse la fuerza militar". En ese sentido, "los Estados Unidos, aunque superpotencia militar, ya no pueden imponer su voluntad porque ni su fuerza ni su ideología se prestan a las ambiciones imperiales".[1] En esas condiciones, una guerra abierta contra las fuerzas insurgentes en Colombia tiene el mismo límite que, en su momento, impuso el pueblo vietnamita: la posibilidad de la derrota de los agresores. Sin embargo, el éxito relativo de las guerras de baja intensidad en América Central en los años 80, así como las victorias fáciles en la Guerra del Golfo, en Granada y Panamá y los ocho años consecutivos de expansión sostenida de la economía norteamericana, pudieron haber llevado al ex presidente Bill
11 COLOMBIA. Congreso de Paz y País. Relatoría de la Comisión Octava. Bogotá D.C. Mayo 11 de 2002.
41
Clinton a la ilusión de que estaban en su momento de gloria y que podían implementar una guerra relámpago contra Colombia, pretextando el problema de las drogas12.
Este texto permite ver claridad el por qué del dedo acusatorio. Y es que
definitivamente Estados Unidos, muy a pesar de ser una superpotencia, necesita
justificaciones ideológicas para poder realizar sus intervenciones militares en las
diferentes partes del hemisferio, porque de otra manera, su presencia no sería
admitida ante la opinión pública ni ante los organismos de derecho internacional.
Entonces tiene que colocarle el ropaje de “ayuda” y donación que van a contribuir
a acabar con los causantes de todos los problemas sociales y que va a “defender
la Democracia”.
Pero es necesario preguntarse en ese caso ¿Por qué no se ocupa entonces de
perseguir en su propio territorio a las grandes fábricas de drogas sintéticas que
existen allí ? Y ¿ Por qué no han podido extinguir los grandes plantíos de
marihuana en los estados de Virginia y California?
(La marihuana es el tercero entre sus productos agrícolas luego del maíz y el trigo). Al parecer, mientras esta producción no implique fuga de capitales, no será preocupación del alto gobierno. Por tanto, presentarse ante el mundo como los enemigos del narcotráfico, no deja de ser una paradoja. Sí ese es el propósito del Plan Colombia, este constituye una trampa, que de fondo oculta el interés norteamericano por consilidar un modelo de acumulación hegemónica del capital financiero y las transnacionales. En ese propósito se acude a la estrategia de empañar la realidad para justificar sus intenciones….13
12 Citado por SALGADO Manuel. Profesor de la Universidad Central. Fragmento de un ensayo titulado: El Plan Colombia y la Iniciativa Andina: Drogas, Guerrilla y Contrainsurgencia en el Siglo XXI.5 de Mayo del 2002. 13 MATA ALDANA LUIS Alberto. El Plan Colombia, Desafío Neoliberal contra América Latina. Foro alternativo contra la globalización y el neoliberalismo. Enero 31 de 2001.
42
6.1.1.2 El gigantesco negocio de la industria química y armamentista
presentes en el Plan Colombia.
Además del interés intervencionista y hegemónico de Estados Unidos hay otras
razones que se encubren tras la “maleficación” del narcotráfico como justificación
para la intervención militar como estrategia predominante en la búsqueda de
solución. Dichas razones, están relacionadas con el gigantesco negocio
armamentista, con la industria de los químicos y demás elementos para la guerra.
Las cifras conceden la razón y es que una muy buena parte de las donaciones
hechas por estados Unidos, se quedaron allí mismo tras la adquisición de 60
helicópteros Black-Hawk y Huey, así como equipamento bélico, infraestructuras y
programas de inteligencia y operaciones antinarcóticos, además de la adquisición
de elementos químicos para la fumigación 14 , que no se habrían podido
comercializar si se hubiesen priorizado otras estrategias diferentes a la
intervención militar.
Y es que culturalmente se ha establecido en el imaginario colectivo, que al villano
hay que destruirlo empleando la violencia. Pero, como en toda sociedad, el
sistema de imaginarios y creencias que se difunde entre los sujetos que la
conforman, cumple una función al servicio de la conservación del orden social
establecido. Por esto, en la cultura occidental, una vez que se ha señalado al
culpable, la única alternativa que se plantea es su destrucción física. Este
condicionamiento cultural crea la fantasía colectiva de que al destruir físicamente
al villano, todos los demás males desaparecen (como en la fábula de Samaniego).
Y con ese fin, se concretan los más lucrativos negocios como el de las armas y
los químicos.
14 ROMERO Mmarco Alberto. La nueva internalización del conflicto y los procesos de paz. En: Ensayos críticos, Op. Cit. P. 245.
43
6.1.1.3 La consolidación del nuevo orden mundial en el momento actual de la
globalización.
La relación que guarda la intervención militar (justificada en la maleficación del
narcotráfico) como estrategia primordial antinarcóticos, tiene que ver con la
consolidación del nuevo orden mundial y encierra aspectos de carácter
económico, político, cultural e ideológico. En el aspecto económico, es bien
conocido el hecho de que Colombia adeuda una suma impagable a los
inversionistas extranjeros lo que hace que esto a su vez tenga repercusiones en lo
político en cuanto debe asumir las imposiciones que haga la Banca Mundial
(implantar el modelo neoliberal por ejemplo) para garantizar cuando menos el
pago o la amortización de los intereses de dicha deuda.
Como consecuencia, (para mencionar un solo aspecto) las reformas políticas y
laborales que se produzcan en el Congreso de la República, ( o por el presidente
bajo la figura de facultades especiales) están encaminadas al recorte del gasto
fiscal, acompañado consecuentemente de la privatización de todas las empresas
del Estado y a la reducción de la planta de personal de aquellas que sobrevivan a
las reformas. Ya se ha podido observar este hecho con la liquidación de un gran
número de empresas estatales como Telecom, El Seguro Social, loa
fragmentación de ECOPETROL y la reestructuración racionalizada de la
Educación Pública.
Por consiguiente, estas medidas generan descontento en la población en general,
acrecentándose así el riesgo de una insurgencia por parte de la población civil,
que aunada a la ya existente resistencia armada podría conducir a que se dieran
cambios profundos en la estructura social (tales como la aceptación de nuevas
44
identidades políticas) nada convenientes para los intereses capitalistas nacionales
y extranjeros.
Frente a esta posibilidad, Estados Unidos opta por la eliminación física de todo
movimiento de resistencia política. El caso de Irak es bastante análogo al de
Colombia porque el primer paso es encontrar la justificación ideológica y
aparentemente ética para poder realizar después la intervención militar. Fue así
como Estados unidos inventó una justificación: la supuesta existencia de armas de
destrucción masiva (que varios meses después de la guerra y de la invasión a ese
territorio, aún no aparecen estas supuestas armas) peligrosas para toda la
humanidad, lo que hacía que su misión tuviese un disfraz de filantropía pues se
trataba de proteger a toda la humanidad de dicha supuesta amenaza letal.
En el caso de Colombia primero se sataniza al narcotráfico y luego se asocia al
movimiento guerrillero con éste, de manera indiferenciada calificándolo de
“narcoguerrilla” . De ese modo, cumple un doble propósito: atacar la insurgencia y
al tiempo a los traficantes de drogas.
Desde luego que para nadie es desconocido el hecho de que la guerrilla (también
los paramilitares) reciben dividendos provenientes del narcotráfico pero (y sin el
ánimo de optar posiciones a favor) el tráfico de estupefacientes no es para estas
organizaciones un fin, sino más bien un medio. Y eso marca la diferencia. Porque
si debido a que la guerrilla se nutre de dineros provenientes del narcotráfico, se la
llama narcoguerrilla, también habría que hablar entonces de narcobancos (que
lavan dólares) y narcomilitares (que se enriquecieron ilícitamente con dineros del
narcotráfico) y narcoindustrias de los precursores de drogas que en Estados
unidos producen más del 90 % de los precursores necesarios para el
procesamiento de la coca y sin embargo, no tienen problemas y no están
45
(quienes las dirigen) en las cárceles sino en mínima proporción. Pero no es así y
es ahí donde se puede observar el manejo ideológico de los términos.
Pero ¿Cuál es la relación de lo anteriormente dicho, con el fenómeno de la
globalización? Retornando al doble propósito que cumple Estados Unidos con la
implementación de la estrategia antinarcóticos, se puede afirmar que de esa
manera prepara las condiciones sociopolíticas para ingresar en la era de la
globalización a costa del sacrificio de la economía de Colombia y de los países
del Sur, sin que en ese camino se le crucen mayores obstáculos.
Para clarificar un poco más este último planteamiento se retoma a Caicedo
cuando dice que:
La economía debe hallar una salida a la crisis estructural –consecuencia en gran parte de la apertura neoliberal de los años noventa- a través de una inserción en la globalización económica mundial, entregándoles aspectos de la soberanía económica en materia de regulación estatal. Es el caso de la renuncia a la expropiación por vía administrativa, contemplada en la Constitución de 1991, modificada bajo el gobierno de Pastrana; la liberalización de las licencias ambientales para fomentar la inversión extranjera; el cambio en las condiciones de contratación petrolera a favor del capital transnacional; y la reducción para los entes territoriales (departamentos y municipios) entre otras medidas. Colombia se adapta bajo ese compromiso a condiciones excepcionales de indefensión y heteronimia en la perspectiva del Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA, cuyo inicio está previsto para el año 200515 .
Esta es la información que no se da explícitamente en los medios de
comunicación oficiales y que es necesario examinar para no caer en la idea de
que el mundo se divide en “los buenos” y “los malos” y que religiosamente el bien
siempre triunfa sobre el mal. Por lo cual, (siguiendo el imaginario colectivo antes
mencionado) si en este caso, ya se ha identificado el mal, lo que hay que hacer
15 Op. Cit. P. 186.
46
es acabar con éste a como de lugar, usando los medios que sea y como lo dijera
el vicepresidente Francisco Santos: “ .. a costa de lo que sea”16. Pero infortunada
o afortunadamente, la realidad que vive el país no es tan sencilla de resolver
porque como se plantará posteriormente en este trabajo, el ataque armamentista y
las fumigaciones, aparentemente solucionan unos problemas, pero acarrean otros
que quizás son más graves que los primeros. Por lo que se puede ir concluyendo
desde ya, que las soluciones planteadas desde el Plan Colombia, no son
realmente soluciones para Colombia, sino más bien para Estados Unidos.
Hasta este momento, en el análisis se ha centrado en lo que respecta a estados
Unidos, y apenas se ha mencionado a los demás países aportantes. Esto obedece
a que las contribuciones económicas de éstos y por lo tanto los desembolsos han
estado condicionados en primer lugar a que Colombia garantice que los empleará
en programas de Inversión social y no para fines guerreristas. Y en segundo lugar
a la exigencia del respeto por los derechos humanos. Estos dos
condicionamientos dejan ver que detrás de las donaciones no se esconden
intereses intervencionistas y por el contrario el propósito es el de contribuir a las
solución de un problema que afecta a dichos países y de cuya responsabilidad
son concientes su gobernantes en cuanto sus ciudadanos constituyen un amplio
conglomerado de consumidores de sustancias psicoactivas.
Lo expuesto hasta aquí no es aún suficiente para poder determinar cuáles son las
debilidades y / o fortalezas del Plan Colombia. Solamente son aspectos que
permiten contextualizar el problema que se planteó para desarrollar el presente
ensayo.
De manera que para entrar en ese punto es necesario volver a cada una de las
estrategias del Plan, que se mencionaron en páginas anteriores, y una vez más
16 Declaración sobre el tema, hecha a través del noticiero RCN, el día 05 de Julio de 2003.
47
realizar su análisis a la luz de los diversos informes emitidos hasta el momento
desde diversas instituciones y teóricos del tema.
48
7. ANALISIS DE LAS FORTALEZAS Y DEBILIDADES DEL PLAN COLOMBIA VISTAS A PARTIR DE DOS DE SUS ESTRATEGIAS
Al realizar este duro análisis del Plan Colombia y de su estrategia antinarcóticos
queda poco espacio para hablar de las fortalezas del mismo. Especialmente en los
momentos actuales en que se están preparando en el país por parte de los
sindicatos y de las organizaciones populares protestas generalizadas, como
marchas y paros en contra de dicho Plan.
Sin embargo hay un aspecto que puede considerarse como una fortaleza de dicho
Plan. Aunque de fondo fue más bien un acierto del presidente Pastrana en su
momento y es el hecho de haber podido comprometer a la comunidad
internacional en la búsqueda de soluciones no solo del problema del narcotráfico
y la guerrilla, sino también de los demás que ya se han mencionado.
Es decir, que nunca antes en la historia se había producido el hecho de que toda
una comunidad mundial, aceptara de manera escrita su responsabilidad en todo lo
relacionado con el problema de las drogas. E igualmente, destinara unos recursos
económicos para contribuir en la solución de dicho problema.
Porque hasta antes surgir el Plan Colombia ya existía un compromiso por parte de
la comunidad internacional ante el problema del narcotráfico, el cual se estableció
con la Convención de Viena que fue aprobada por la conferencia de las Naciones
Unidas el 19 de diciembre de 1988 y aprobada en Colombia por el Congreso
Nacional mediante la Ley 67 de 1993.
Pero aunque esta convención se hizo con el propósito de establecer colaboración
por parte de los países firmantes, esta colaboración consistía solamente en el
control del tráfico ilícito de los estupefacientes, control basado en las medidas
legislativas y en mecanismos administrativos que facilitaran el decomiso de las
49
sustancias y la penalización de quienes las produjeran y comercializaran, más no
se encuentra a lo largo de su texto un compromiso de tipo económico como el que
se ha establecido con el Plan.
En su artículo 7 sobre tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas
dice:
ASISTENCIA RECIPROCA: Los estados deberán prestarse asistencia judicial en
los procesos y actuaciones judiciales referentes a los delitos tipificados por la ley.
Se prestará asistencia en cualquiera de los siguientes casos:
a) recibir testimonios o tomar declaración a personas.
b) Presentar documentos oficiales
c) Ejecutar inspección e incautaciones
d) Examinar objetos y lugares
e) Facilitar información y elementos de prueba
f) Entregar originales o copias auténticas de documentos y expedientes
relacionados con el caso (documentos bancarios, financieros etc)17
Un aspecto muy importante que dejó en claro esta convención fue el de la no
ingerencia de un país en los asuntos internos de otro. Aspecto que parece haber
quedado convertido en letra muerta.
Retornando al Plan, se puede afirmar que su fortaleza general está en la
cooperación económica que logra para Colombia, pero su gran debilidad está en
la manera como se emplean estos recursos.
17 CONVENCION DE VIENA Diciembre 20 de 1988.
50
7.1 LA ESTRATEGIA ECONOMICA Y SUS CONTRADICCIONES
Esta estrategia contempla tres aspectos fundamentales que son: la generación de
empleo, aumentar la capacidad del estado para recaudar impuestos a fin de
ofrecer una fuerza económica viable para contrarrestar el narcotráfico, y la
expansión del comercio internacional, acompañada por un mejor acceso a los
mercados extranjeros y de acuerdos de libre comercio que atraigan inversión
extranjera.
7.1.1 La generación de empleo.
En cuanto a la generación de empleo, si bien es cierto que el gobierno nacional
ha empezado a adelantar programas para la generación de empleo y de fuentes
de ingresos, de otra parte, al autorizar las fumigaciones aéreas deja sin estas
fuentes de ingresos a los campesinos cultivadores de hoja de coca, amapola y
marihuana quienes como siempre son la población más vulnerable por
encontrarse ubicada en zonas en las que el estado hace poca o ninguna
presencia.
Al respecto la Contraloría señala que:
Independientemente de cualquier connotación ética, es indiscutible que los cultivos ilícitos generan en Colombia un volumen muy significativo de empleos (tabla 4), en comparación con los generados por las actividades agrícolas de carácter legal.
51
Tabla 4. Empleo por cultivo y recolección de coca 2001
Departamento
Has Cultiva
das
Has Netas*
Empleos por Ha**
Empleo Total
Habitantes Beneficiad
os Putumayo 66.000 42.824 2 85.648 342.592 Caquetá 26.000 14.885 2 29.770 119.080 Guaviare 17.000 13.266 2 26.532 106.128 Nariño 10.000 1.784 2 3.568 14.272 N. de Santander
12.000 1.692 2 3.384 13.536
Otros 32.000 16.170 2 32.340 129.360 Total 163.00
0 90.621 2 181.24
2 724.968
• Descontadas las fumigadas. ** Empleo anual equivalente.
De conformidad con la tabla 5, mientras que en los 25 principales cultivos del
país se estiman entre 860 y 870 mil empleos permanentes, el cálculo para los
cultivos ilícitos asciende a cerca de 180 mil empleos18, según las hectáreas
cultivadas detectadas al comenzar el año 2001. Ello significa que esta
actividad ilícita provee ocupación e ingreso a una población similar a la quinta
parte de la ocupada en actividades agrícolas en toda Colombia.
18 Se considera un empleo permanente la ocupación equivalente a 220 jornales al año.
52
Tabla 5 Empleo Agrícola en el País
ESTIMADO AÑO 2000
Cultivos Empleos permanentes Transitorios* 353.108 Permanentes ** 514.079 Total 867.187 Coca 181.242
Fuente: Cálculos CGR Contraloría Delegada Sector Agropecuario.
* Transitorios: arroz, cebada, maíz, sorgo, trigo, ajonjolí, soya, maní, hortalizas,
algodón, papa, tabaco rubio y fríjol.
** Permanentes: banano, cacao, tabaco negro, palma africana, arracacha,
cocotero, fique, ñame, plátano, yuca, frutales.
Por consiguiente, la erradicación de los cultivos ilícitos ocasiona, por el lado
del empleo, una fuerte presión sobre la economía rural legal. La pregunta que
se debe formular entonces es la siguiente: ¿se está en capacidad de generar
los puestos perdidos por la erradicación?, o, por el contrario, ¿se tienen tales
limitaciones que se ocasionará inevitablemente una situación de desempleo
aún mas grave en el campo?.
Aun si se hace el estimativo optimista de que todos los renglones productivos
legales aumenten su área en los próximos dos años en un 10%, o sea un 5%
anual, apenas se podría aumentar el empleo en 80.000 puestos
aproximadamente, quedando cesantes cerca de 100 mil personas, lo cual
constituye una perspectiva bastante preocupante.
53
Naturalmente que el programa de sustitución voluntaria de cultivos podría
ayudar a aliviar la situación. Sin embargo, los registros históricos indican que
esta práctica tiene una cobertura muy baja.
La situación se torna más dramática si se tiene en cuenta que un gran
porcentaje de la población económicamente activa existente en las principales
regiones de cultivos ilícitos está ocupada en éstos u obtiene su ingreso por
actividades comerciales, servicios o transportes que tienen su principal
demandante en estas actividades ilegales. De tal suerte que el desempleo
que se produciría en estas regiones podría alcanzar niveles altamente
indeseables, probablemente por encima del 50%, y el ingreso promedio de la
población podría bajar en forma sustancial, con todas sus secuelas
económicas y sociales.
En estas condiciones, es urgente fortalecer, en forma sustancial, los
programas de generación de empleo alternativo contemplados en el Plan
Colombia para estas regiones, tales como “Vías para la Paz” y “Empleo en
Acción”, así como los proyectos productivos y los programas de sustitución
adelantados por el Plante. Pero, además, se requiere formular proyectos de
desarrollo de más largo plazo, que permitan garantizar la ocupación de
grandes núcleos de la población19 .
Este hecho a mediano y largo plazo podría conducir a aumentar la violencia en
cuanto la población que quede sin fuentes de trabajo e ingresos tiene ante sí la
opción de engrosar las filas de la guerrilla, del paramilitarismo o de la
delincuencia común organizada, como ya sucedió en otra época de la historia de
Colombia al desmovilizarse las guerrillas de los llanos orientales.
19 COLOMBIA. Contraloría General de la República. Op. Cit. P.23.
54
De otra parte ( y esto ya se está viendo como noticia en televisión) las
fumigaciones y la intervención militar en el conflicto, han empezado a producir el
desplazamiento de los cultivos ilícitos de las regiones en que se encuentran
concentrados actualmente hacia otras zonas del país. El segundo informe
evaluativo de la Contraloría dice al respecto que:
“No obstante las críticas que ha recibido la erradicación forzosa, el Gobierno
Nacional, con el apoyo de los EE.UU. ha continuado adelantando una fuerte
campaña, a tal punto que se estima en 108 mil hectáreas (según una fuente) y
en 72 mil hectáreas (según otra fuente), el área asperjada por glifo zato en lo
que va corrido del año. Se trata de una superficie muy significativa, pues,
según el primer estimativo, representaría más del 67% del área cultivada y, en
el segundo una cifra por encima del 45%. En ambos casos, es evidente que
representa un duro golpe a los narcotraficantes. Sin embargo, ya lo dijimos en
el primer informe, la erradicación total dependerá de que se afecte seriamente
la rentabilidad del negocio, pues de otra manera lo que puede producirse es
un desplazamiento hacia otras regiones del país o fuera de él. Tal parece que
en alguna medida este fenómeno de traslado se puede producir, como ha
sucedido en el pasado y se aprecia en la tabla 4. Esto explica también la
formulación de la Iniciativa Regional Andina por el Gobierno de los Estados
Unidos”.
Al analizar los datos por departamento, es posible vislumbrar que la
erradicación química hasta el presente ha tenido como efecto la relocalización
de los cultivos ilícitos en los diferentes departamentos afectados, hecho que
explica la disminución del área sembrada en unos y su incremento en otros 20.
20 COLOMBIA. Contraloría General de la República. Op. Cit. P.29
55
Tabla 6. Cultivos de coca por departamentos 1991-2001
(En hectáreas)
Departamento 1998 1999* 2000* 2001 (1) Guaviare 7.000 28.435 17.619 17.000 Caquetá 24.000 23.718 26.603 26.000 Putumayo 30.100 58.297 66.022 66.000 Sur de Bolívar 3.500 5.897 5.960 5.960 Norte de Santander 7.000 15.039 6.280 12.000 Antioquia - 3.644 2.547 2.500 Otros 6.600 25.089 38.258 33.540 TOTAL 78.200 160.119 163.289 163.000
Fuente: *Dirección Nacional de Estupefacientes -DNE, "Lucha de Colombia contra las drogas ilícitas, acciones y resultados 1999-200", Oficio o reporte de la DNE, octubre 1 de 2001. (1): Dirección Nacional Antinarcóticos, Diran, Policía Nacional, "Resultados Operacionales 2001, del 1 de enero al 3 de octubre". Otro de los efectos potenciales de la fumigación de los grandes cultivos es su
transformación en pequeños cultivos en otras áreas, lo cual explicaría en parte la
aparición de éstas en diferentes regiones del país y en las zonas fronterizas de
los países vecinos. Es así como Brasil ha empezado a aumentar su pie de fuerza
en las fronteras y como los demás países se muestran recelosos de comos e está
desarrollando el Plan Colombia ya que prevén que el conflicto va a empezar a
trasladarse a sus territorios.
7.1.2 Las reformas tributarias.
Respecto a las reformas tributarias para la recaudación de impuestos, si éstos se
encaminaran al desarrollo del país, serían una verdadera solución para
contrarrestar la violencia ya que mucha población desempleada estaría ocupada
en alguna actividad económica. Pero sucede que los impuestos se recaudan para
financiar la guerra y para amortizar los intereses de la deuda externa. Y no se
56
invierten en el mejoramiento de la calidad de vida de la población. Esto puede
corroborarse con la reforma educativa implementada a partir de la Ley 715 de
2001 en la que se racionalizan todos los recursos económicos para dar
supuestamente mayor cobertura a la población escolar. Pero a costa de la calidad
educativa, porque se atiende a mayor número de estudiantes con el mismo
número de docentes y de plantas físicas escolares.
7.1.3 Inversión extranjera.
Por su parte, el tercer elemento de esta estrategia que es el fomento de la
inversión extranjera, sí se está llevando a cabo, pero también a un alto costo
porque para citar dos casos, como señala Klare: “ Otro objetivo oculto del Plan
Colombia es proteger el acceso al más extenso yacimiento petrolero del
hemisferio occidental”21 Es decir que ante el creciente consumo de petróleo por
parte de Estados Unidos más de la mitad de ese consumo deberá ser aportado
por países extranjeros entre loso cuales está Colombia.
Como el movimiento insurgente siempre ha torpedeado la exploración de petróleo
por parte de las empresas extranjeras, la estrategia antinarcóticos convertida
recientemente también en estrategia anti-insurgente, está encaminada a eliminar
este obstáculo y posibilitar que el crudo sea extraído.
En ese caso el alto costo que paga el país no es solamente de vidas humanas
perdidas en la guerra sino en el hecho de abrir incondicionalmente las puertas a la
explotación petrolera bajo condiciones desventajosas para el país y muy lucrativas
para los inversionistas.
21 KLARE MICHAEL. Detrás del petróleo colombiano. Citado por Estrada Alvarez. Op. Cit. P. 53.
57
El otro costo que se tendrá que pagar es el de la explotación de la gran
biodiversidad que existe en la cuenca del río Amazonas. Pues para nadie es un
secreto que la actual fase de acumulación de capital, se acompaña también de
grandes revoluciones tecnológicas y de adelantos en la ingeniería genética. Por
ser Colombia un país de los más privilegiados del mundo en poseer esta gran
riqueza biológica de la selva Amazónica, está en la mira de las inversiones
extranjeras, que no podrían llevarse a cabo si no existe el control territorial por
parte de Estados Unidos de esta región, porque sucedería igual que con el
petróleo: la guerrilla sería el factor número uno obstaculizante de este lucrativo
negocio.
Porque es que el movimiento guerrillero, como quiera que sea que haya
abandonado o no sus ideales políticos de antaño, aún conserva el carácter
nacionalista, y antiimperialista que durante muchas décadas forjó en sus filas con
la línea política de izquierda bajo la cual nació.
Frente a estos escasas pautas de análisis dadas hasta aquí se puede concluir con
un adagio popular que resumiría la conclusión principal y es que “ no todo lo que
brilla es oro” y la estrategia económica que aparentemente se ofrece como ayuda
a las problemáticas sociales de Colombia, esconde muchos intereses extranjeros
de manera soterrada.
7.2 LA ESTRATEGIA ANTINARCOTICOS O ANTIINSURGENTE
Hasta este momento del análisis están ya señaladas a lo largo del trabajo las
principales debilidades de la estrategia antinarcóticos, que más bien podrían
denominarse amenazas para el país. En lo referente a la intervención militar ya se
ha hecho suficiente ilustración, por lo cual en lo sucesivo, este análisis se centra
en otros aspectos diferentes al mencionado., tales como la contaminación
58
ambiental y los problemas de salud pública que representan las fumigaciones
aéreas.
Resumiendo, las principales amenazas del Plan Colombia a través de la
estrategia antinarcóticos y anti-insurgente se dirigen hacia:
• La soberanía nacional y el derecho a la autodeterminación de cada pueblo
de resolver de manera autónoma sus conflictos internos.
• La conservación de la riqueza biológica existente en la cuenca de la
amazonía y de todo el territorio nacional tanto en la plataforma marítima
como terrestre por las razones antes expuestas.
• Los recursos petroleros con que cuenta el país en cuanto éste deberá
proveer una gran parte del consumo del mismo que hace la población de
Estados Unidos, y deberá hacerlo bajo condiciones económicas
desventajosas para la nación.
7.2.1 Fumigación como sinónimo de contaminación ambiental y afectación de la salud y la economía de los colombianos.
Otra de las grandes amenazas de este Plan que es la contaminación ambiental y
la afectación de la salud y la economía de los colombianos como consecuencia de
las fumigaciones a los cultivos ilícitos.
Y esta afirmación ya no procede de politólogos de izquierda, sino exactamente de
los propios entes fiscalizadores del estado como es la Contraloría la cual en su
segundo informe sobre este tema señaló que: “En general, se plantea que las
fumigaciones han causado evidentes daños en la flora y fauna, en cultivos de
pancoger y en el ganado. En el municipio de Valparaíso en Caquetá, por ejemplo,
59
se presentó el caso de ganado que ha muerto por causa de las fumigaciones,
debidamente certificado por el Instituto Colombiano Agropecuario” 22.
En un tercer y último informe la Contraloría refiriéndose al Plan de Manejo
Ambiental, trazado por la Dirección Nacional de Estupefacientes establece
grandes fallas en la implementación del plan de manejo y control ambiental
especialmente en cuatro áreas que son: los mecanismos de control y vigilancia
del desarrollo del mismo, el establecimiento de las reglas para llevar a cabo el
plan, los estudios de toxicidad de los herbicidas empleados y los programas de
salud pública para atender las posibles consecuencias que ejerzan las
fumigaciones sobre la población.
7.2.1.1 Fumigación sin control.
La resolución 1065 del 26 de noviembre de 2001 y la 108 del 31 de enero del
2002 que la confirma a excepción de las fichas No.4,7, y 8 del Plan de Manejo
Ambiental asignan importantes funciones de control y seguimiento de las medidas
adoptadas en el plan de manejo a la Auditoría Técnica Externa relacionados con
el cumplimiento de los mecanismos de coordinación y control, el monitoreo de los
indicadores de medidas de manejo ambiental para evaluar el nivel de afectación
de las operaciones de aspersión sobre asentamientos humanos y otro tipo de
coberturas, el cumplimiento de las acciones de mitigación de los daños derivados
de las actividades de erradicación y asegurar el cumplimiento de las franjas de
seguridad constituidas para preservar y proteger los ecosistemas sensibles
circundantes al área de aspersión23.
La Contraloría encontró que estos mecanismos de control y vigilancia no se
estaban llevando a cabo porque a Abril del 2002 aún no había entrado en vigor la
22 COLOMBIA . Contraloría General de la República. Op.Cit. P.22. 23 CONTRALORIA GENERAL DE LA REPUBLICA. Tercer Informe del Plan Colombia. Abril 24 de 2002. P. 2.
60
Auditoría Técnica y mientras tanto no existían medidas transitorias de control y
protección ambiental, por lo que las fumigaciones se estaban llevando a cabo con
todos los riesgos implícitos.
7.2.1.2 Plan incierto de manejo de las fumigaciones.
A pesar que en los términos de referencia definidos por el Ministerio del Medio
Ambiente para la presentación del Plan de Manejo exige la concreción de los
programas que se deben realizar y la claridad en el tipo de tecnología a aplicar y
las instituciones encargadas de ejecutar los proyectos de investigación el
Ministerio aprobó el Plan de Manejo con aspectos presentados como sugerencias
o propuestas lo cual a futuro deja abierta la posibilidad de cambiar las reglas de
juego.
En lo relacionado con las parcelas demostrativas tampoco se concreta el número,
el tamaño ni los sitios de ubicación de las parcelas, pues se sugiere 10 parcelas,
un tamaño mínimo y unos posibles lugares de ensayo 24.
Es decir que en términos generales, el plan de fumigaciones se asumió con un
gran número de riesgos y se convirtió en territorios de ensayo a todas las
regiones donde se ubicaron los cultivos ilícitos.
7.2.1.3 Estudios de toxicidad: un ensayo más.
Otra gran falla que se convierte en amenaza para la salud, es que los estudios de
toxicidad de los herbicidas, aceptados por el Ministerio del medio Ambiente, no
fueron realizados en el territorio colombiano, sino en el exterior, por lo cual no
24 Ibid. P.3.
61
existe certeza de los efectos que puedan tener estos químicos sobre el medio
ambiente y sobre la salud pública.
7.2.1.4 Ausencia de programas de salud para atender los efectos de las
fumigaciones.
Al no tener una certeza de los efectos que producen las fumigaciones sobre la
salud, no se han implementado programas de salud encaminados a atender
dichos efectos en las áreas de influencia: “ sino que, por el contrario, la DNE
afirma que “la vigilancia de potenciales efectos en la población residente
corresponde a las entidades territoriales”. Este aspecto también incumple los
términos de referencia pues allí se señaló que el plan debería incluir programas
para controlar los efectos en salud”25.
7.3 CRITICAS DE LA CONTRALORIA GENERAL DE LA REPUBLICA
Aunque a lo largo del trabajo se ha venido trabajando sobre los diferentes
cuestionamientos que ha realizado la Contraloría General de la Republica, no
puedo dejar de lado el último informe que nos muestra de una forma mucha mas
clara y concisa algunas cifras en el incremento de los cultivos ilícitos y en la
inversión que ha realizado el estado para el control de los cultivos ilícitos.
Siendo esta una entidad que realiza un control posterior me parece de suma
importancia sus observaciones porque no olvidemos que esta hace parte del la
maquinaria del gobierno.
7.3.1 Balance de la Política Antidrogas 2000- 2003
De acuerdo con el último censo de cultivos ilícitos del SIMCI (Sistema Integral de
Monitoreo de Cultivos Ilícitos), el área cultivada con coca en Colombia disminuyó
62
en el 2003 un 16% con respecto al año inmediatamente anterior. Es decir, los
cultivos ilícitos pasaron de 102.100 hectáreas en 2002 a 86.340 en 2003, nivel
comparable al existente en 1997. Desde 1999 estos cultivos han descendido en
cerca del 46% de su área total.
Cabría esperar, entonces, que la oferta de cocaína en los mercados
estadounidense y europeo se haya afectado como consecuencia del descenso
vertiginoso del cultivo de su insumo básico. El consumo debería, igualmente,
verse impactado bien sea por el aumento en los precios de las dosis o por la
modificación de otras condiciones del producto.
Es necesario, por lo tanto, examinar el comportamiento del mercado de la coca
durante los últimos años y cuales han sido los efectos de las aspersiones sobre
las diferentes variables que lo determinan. Para este propósito, se revisa
inicialmente la situación de los cultivos ilícitos en Colombia después de cinco años
de intensas aspersiones. En segundo lugar, se considera la evolución del
consumo durante estos últimos años frente a posibles disminuciones en la
disponibilidad de la droga en el mercado internacional. Finalmente, se concluye
sobre los efectos probables de las acciones emprendidas por el Plan Colombia, la
evolución general de los cultivos ilícitos y las medidas de erradicación.
.7.3.1.1 Combate a la producción y tráfico de coca y derivados
Cultivos Ilícitos.
La intensa aspersión, a la luz de las cifras ofrecidas por el SIMCI, ha logrado
reducciones importantes en el total de cultivos ilícitos en el país. Entre marzo de
1999 y diciembre de 2003 las hectáreas cultivadas pasaron de 160.120 a 86.340
(73.780 menos) . Es decir, que de acuerdo con los censos SIMCI, el área cultivada
25 Ibid. P.3.(
63
durante este periodo se redujo en un 46%, cumpliendo en 92% la meta de
erradicación propuesta por el Plan Colombia para el mismo lapso.
En el nivel territorial, las variaciones en el área cultivada han afectado de manera
diferente a los distintos departamentos. En Putumayo, el descenso en la superficie
cultivada fue el mas significativo pues de 66.022 hectáreas existentes en 2000 se
paso a 7.559 a finales del año pasado, o sea, 58.463 hectáreas menos (con
reducción del 89%). Le siguen en su orden, Caquetá con una disminución del área
cultivada de 16.488 hectáreas (-70%), Guaviare con 12.272(-43%) y Norte de
Santander con 10.568 (-70%). En contraste, otros departamentos como Bolívar
(4.777 hectáreas en promedio para 2000-2003), Antioquia (3.333), Meta (11.194) y
Vaupes (1.413) evidencian permanencia de los cultivos y, en algunos casos,
tendencia a incrementarlos como en el caso de estos tres últimos (17%, 13% y
14%, respectivamente).
La experiencia colombiana muestra la continua movilidad, especialmente en
Nariño, de los cultivos ilícitos, tanto dentro de los departamentos, como por fuera
de los límites de estos, siendo evidente una alta migración de carácter táctico
frente a las presiones de la erradicación obligatoria y la apertura de nuevas zonas
de cultivo.
En algunos casos, los cultivos crecieron de manera significativa, como en Nariño
donde se incrementaron en un 345%; de 3.959 hectáreas sembradas en 1999 se
paso a 17.628 hectáreas. Este comportamiento es, aparentemente una respuesta
a las acciones de erradicación en Putumayo, al aprovechamiento de las
condiciones geográficas y a la cercanía a las redes de tráfico. En otros
departamentos, donde no había cultivos, como Amazonas (625 hectáreas),
Arauca (4.273), Boyacá (594), Choco (453), GuainÌa (726), Guajira (275),
Santander (632), Valle del Cauca (37) y Vichada (3.818), hoy existe una
64
importante extensión de cultivos que, aunque fluctúa, tiende a persistir en el
tiempo y a incrementarse.
Tabla 7. CULTIVOS DE COCA POR DEPARTAMENTOS (Hectáreas)
1.999 - 2003
Departamento Marzo Agosto Noviembre Diciembre Diciembre
Amazonas - - 532 784 625
Antioquia 3.644 2.547 3.171 3.030 4.273
Arauca - 978 2.749 2.214 539
Bolívar 5.897 5.960 4.824 2.735 4.470
Boyacá - 322 245 118 594
Caquetá 23.718 26.603 14.516 8.412 7.230
Caldas - - - - 54
Cauca 6.291 4.576 3.139 2.120 1.443
Cesar - 779 - - -
Córdoba 1.921 117 652 385 838
Cundinamarca - 66 22 57 57
Choco - 250 354 - 453
Guania - 853 1.318 749 726
Guajira - 322 385 354 275
Guaviare 28.435 17.619 25.553 27.381 16.163
Magdalena 521 200 480 644 484
Meta 11.384 11.123 11.425 9.222 12.814
Nariño 3.959 9.343 7.494 15.131 17.628
N. Santander 15.039 6.280 9.145 8.041 4.471
Putumayo 58.297 66.022 47.120 13.725 7.559
Santander - 2.826 415 463 632
Valle del Cauca - 76 184 111 37
Vaupes 1.014 1.493 1.918 1.485 1.157
Vichada - 4.935 9.166 4.910 3.818
Total
departamentos
160.120 163.290 144.807 102.071 86.340
65
(23)
Fuente: UNODOC. Colombia Coca Cultivation Survey from 2003 Censos SIMCI.
Tabla 8 Producción de coca y cocaína potencial en el área andina
1999- 2003
País Hectáreas cultivadas Producción potencial de
cocaína en toneladas métricas
1999 2000 2001 2002 2003 199
9
2000 2001 2002 2003
Bolivia 21.800 14.600 19.900 24.400 23.600 70 43 60 60 60
Colomb
ia
160.120 163.290 144.807 102.071 86.340 680 695 617 580 440
Perú 38.700 43.400 46.200 46.700 44.200 175 141 150 160 155
Total
área
andina
220.620 221.290 210.907 173.171 154.140 925 879 827 800 655
Fuente: UNODOC. World Report 2004 Volumen II. Es el monto potencial de cocaína que puede ser fabricada de acuerdo con la hoja de coca cultivada dentro de cada país. No tienen en cuenta importaciones de hoja de coca de los otros países.
Desde 1999 el área de cultivos ilícitos asperjada en el territorio colombiano se ha
triplicado. De acuerdo con las cifras de la Dirección de Estupefacientes, de 43.211
hectáreas asperjadas en 1999 se paso a la cifra récord de 132.817 en 2003.
Durante estos cinco años en total se fumigaron 458.517 hectáreas, siendo el
departamento del Putumayo el que ha recibido la mayor parte de la aspersión con
el 28,6% del total es decir 131.260 hectáreas. Le siguen, en su orden, Guaviare
con el17,0% (77.794 hectáreas), Nariño con el 15,2%(69.530 hectáreas) y
Caquetá con el 13,5% (61.676 hectáreas).
66
Sin embargo, la aspersión así como la extensión de cultivos no ha sido uniforme.
En el 2002 se asperjaron 71.922 hectáreas en el Putumayo, la mayor área dentro
del mismo año para un departamento y, en el 2003 esta cifra bajó a sólo 8.343
hectáreas.
Tabla 9 Aspersión por departamentos (hectáreas asperjadas) 1999-2003
Departamento 1999 2000 2001 2002 2003 Total
Antioquia 6.258 3.321 9.835 19.414
Arauca 11.734 11.734
Bolívar 11.581 4.783 16.364
Boyacá 102 102
Caquetá 15.651 9.172 17.252 18.536 1.060 61.675
Cauca 2.713 2.950 741 1.308 7.712
Córdoba 734 550 1.284
Guaviare 17.376 8.242 7.477 7.206 37.493 77.794
Meta 2.296 1.345 3.251 1.496 6.974 15.362
Nariño 6.442 8.216 17.962 36.910 69.530
Norte de
Santander
9.584 10.308 9.186 13.822 42.900
Putumayo 4.980 13.509 32.506 71.922 8.343 131.260
Santander 470 5 475
Vichada 91 2820 2911
Total (14
departamentos)
43.111 58.074 94.152 130.363 132.817 458.517
Fuente: DNE, DIRAN
67
Lo mismo sucedió con el departamento de Caquetá donde se asperjaron 18.536
hectáreas en el 2002 y en el 2003 se paso a 1.060 hectáreas.
Otro ejemplo es el departamento de Guaviare, donde la aspersión de cultivos
ilícitos ha dado saltos extraordinarios de un año para otro sin que se observe
claramente una tendencia. En 1999 se fumigaron17.376 hectáreas, reduciéndose
hasta llegar en el año 2002 a 7.206 hectáreas pese a que en el mismo año las
hectáreas cultivadas ascendieron a 27.381. Sin embargo, en el 2003 otra vez la
aspersión subió hasta llegar a la cifra récord de 37.493 hectáreas, quedando al
final del periodo un total de 16.183 cultivadas con coca.
En otros departamentos como Córdoba, Arauca, Bolívar, Antioquia y Vichada, la
aspersión fue irregular pese a que la extensión de cultivos era importante y en
otros como Vaupes y GuainÌa, que actualmente tienen importantes extensiones,
no se han realizado fumigaciones. Aunque la aspersión de cultivos ilícitos durante este quinquenio supera todos los
pronósticos y, en promedio, fue cinco veces más alta que el área cultivada, los
cultivos ilícitos persisten. El llamado efecto globo, que se percibió con mayor
claridad entre diferentes zonas cocaleras de Colombia, ha impedido que los
cultivos ilícitos desaparezcan.
Concretamente, el efecto globo se puede definir como el desplazamiento del
cultivo causado por las fumigaciones, normalmente a inmediaciones de núcleos
tradicionales de cultivos, sin que se logre eliminar del todo. Este efecto se
asemeja al que se observa al inflar un balón: "Igual que al inflar un balón la
presión del aire empuja en todas las direcciones, la política antidrogas basadas en
reprimir la Oferta desplazan de un lugar a otro pero no erradica. La intensa
aspersión aérea, entonces, provocó la expansión y contracción de los cultivos
ilícitos alrededor de varios núcleos tradicionales de producción de hoja de coca
68
pero no su erradicación definitiva. La densidad alrededor de estos núcleos esta
descrita en la tabla 11.
Tabla 10 Hectáreas de coca erradicadas manualmente por departamentos
1999-2003
Departamento 1999 2000 2001 2002 2003 Total Amazonas 150 20 11 10 191 Antioquia 30 137 71 881 395 1.514 Arauca 76 58 183 308 875 1.500
Atlántico 3 3 Bolívar 20 43 539 578 59 1.239 Boyacá 45 49 45 2 262 402 Caldas 51 120 171
Caquetá 90 892 27 109 16 1.134 Cauca 2 12 3 3 44 63 Cesar 5 5 Choco 91 91
Córdoba 14 27 43 131 215 Cundinamarca 3 5 7 15
GuainÌa 11 11 Guaviare 145 14 21 180
Huila 3 3 La Guajira 95 2 32 129 Magdalena 60 34 99 17 1 211
Meta 0 189 156 15 360 Nariño 213 1 27 18 1095 1354 Nte. De
Santander 15 77 70 201 328 691
Putumayo 199 1.812 48 113 72 2.244 Santander 23 337 60 17 195 632
Sucre 3 3 Tolima 5 4 9 Valle 30 70 8 11 119
Vaupes 40 40 Vichada 28 117 206 388 739 Total (28)
Departamentos 1.046 3.495 1.745 2.763 4.220 13.269
Fuente: DNE, DIRAN
69
Tabla 11. Densidad de los cultivos de coca por núcleo cocalero 2003 Región o Núcleo Total área de
influencia (km2) Hectáreas cultivadas
Densidad
Amazonas – Putumayo – Caquetá
2.608 15.414 5,91
Guaviare - Guania – Meta – Vaupes – Vichada
3.982 34.678 8,71
Bolívar – Antioquia – Córdoba - Choco
1.688 10.034 5,94
Cauca – Nariño
2.044 19.108 9,35
Norte de Santander
1.030 4.471 4,34
Arauca
82 539 6,57
Magdalena – Guajira
211 759 3,61
Boyacá – Caldas – Santander
208 1.337 6,42
Total
11.853 86.340 7,28
Fuente: UNODOC. Colombia Coca Cultivation Survey from 2003 Censos SIMCI.
Lo anterior se puede demostrar con la poca estabilidad que han tenido los cultivos.
De acuerdo con el informe de la UNODOC para Colombia, entre el 2001 y 2003
solo 2.085 hectáreas han tenido cultivos permanentes de coca; 5.271 hectáreas
que estaban cultivadas en 2001, fueron abandonadas en el 2002 y nuevamente
70
cultivadas en el 2003; y finalmente, 9.482 han permanecido con cultivos del 2002
al 2003. De tal manera que, solo 16.838 hectáreas, el 19,5% del total de cultivos
ilícitos para el 2003, eran cultivos viejos.
El enfoque "efecto globo" considera, así como el informe de la UNODOC, que las
reducciones de los cultivos, en parte, son consecuencia de reacomodamientos de
la oferta frente a las aspersiones y, al menos temporalmente, el área de cultivo se
disminuye mientras se buscan nuevas áreas o se recuperan las existentes.
Por lo tanto, pese a las reducciones de la superficie cultivada, aun no es posible
afirmar que se esta ganando la guerra contra el narcotráfico, especialmente por la
gran complejidad y capacidad de adaptación de los mercados. Si a esto se le
suman los graves problemas económicos, sociales y de conflicto armado que
rodean a las zonas productoras de hoja de coca, la permanencia de este tipo de
actividad queda en gran medida garantizada. Podría concluirse, entonces, que la
erradicación forzosa y ineficaces en el logro de su objetivo final: reducir la
voluntaria de cultivos ilícitos, al menos en el corto plazo, han sido oferta y a través
de su efecto en los precios disminuir el consumo mundial de cocaína.
71
8. PROPUESTAS ALTERNATIVAS AL PLAN COLOMBIA
Para poder formular propuestas alternativas al Plan Colombia, es necesario
reconocer las principales causas de los problemas sociales que aquejan al país,
de los que ya se habló inicialmente en este trabajo y que desde épocas remotas
han sido las raíces de la actual situación.
Refiriéndose a este tema Francisco Thoumi afirma que:
La principal ventaja comparativa de Colombia para la inserción del
narcotráfico tiene que ver con el debilitamiento del Estado, la creciente
ilegitimidad del régimen político y la precariedad del control estatal sobre
varias zonas del país, junto con los altos niveles de violencia que redujeron
implícitamente el valor de la vida humana y profundizaron la proclividad de los
colombianos para recurrir a la violencia para resolver sus conflictos26
8.1 FORTALECIMIENTO DEL ESTADO
Esta premisa se formula como contraposición al hecho de que históricamente el
estado colombiano ha gozado de poca credibilidad entre los ciudadanos. Es decir
que históricamente desde la época de la colonización española, se ha dado una
tendencia a que la sociedad civil se vea poco reflejada y expresada en el Estado,
de tal modo que a este siempre se le han atribuido funciones de dispensador de
servicios públicos y creador de infraestructura, pero no como regulador de la
convivencia ciudadana y de la vida económica de la nación.
26 Citado por GONZALEZ Fernán En: La violencia política y las dificulltades de la construcción de lo público en Colombia. Artículo publicado por la Asociación Latinoamericana de Sociología. México. 1996.
72
De tal modo que una sociedad que no se siente bien representada por el estado y
cuyas instituciones han sido inoperantes frente a los conflictos (por ejemplo el
Sistema Judicial), termina por asumir la justicia por su propia mano,
constituyéndose en organizaciones armadas al margen de la Ley como es el caso
de la Guerrilla y de los Paramilitares.
En ese sentido, el fortalecimiento del estado, que se propone, es muy diferente del
fortalecimiento del pie de fuerza militar formulado en el Plan Colombia. Este
aumento y fortalecimiento del pie de fuerza solamente contribuye a que el Estado
controle las diversas zonas geográficas pero no significa que el Estado se haya
fortalecido. Solamente se ha ejercido el poder de la fuerza sobre la sociedad civil.
El fortalecimiento del Estado implica la credibilidad de sus ciudadanos, el
demostrar que es capaz de regular la vida de la nación y que es capaz de
establecer estrategias adecuadas para la convivencia.
Para esto el Estado debe desarrollar acciones que logren transformar la cultura de
la trasgresión que ha caracterizado al país desde tiempos inmemorables y que se
ha reflejado por ejemplo en el contrabando, la evasión de impuestos, la fabricación
ilícita de bebidas alcohólicas y de toda clase de productos farmacéuticos y hasta
la violación de las normas en el espacio público. Todas estas manifestaciones
comportamentales reflejan el hecho de que la sociedad ( ni siquiera los votantes)
no acepta la autoridad estatal porque no cree en ella, principalmente porque ve al
Estado como algo ajeno a su vida y no como las instituciones que podrían
regularla para integrar el ámbito de lo individual a lo social.
De manera que la tarea para los gobernantes es más pedagógica que represiva.
Con lo anterior no se quiere acudir a esa pedagogía del discurso y de los valores
73
morales que a diario se ve en los avisos de la televisión. Sino más bien a la
pedagogía que da el ejemplo, la acción.
El actual presidente de la República pareciera encaminarse hacia ese fin, pero
deja de lado otro aspecto fundamental para el fortalecimiento estatal y es el lograr
integrar en el proyecto de construcción de una nueva nación a todos los “poderes”
en que se encuentra fraccionado el país, incluyendo los diversos grupos armados
y todos los que con o sin estructura política se encuentren al margen de la ley.
Esto implicaría dar participación política verdaderamente democrática (desarmada
desde luego) a todos los bandos. Porque no hay que olvidar que ha sido la
exclusión y la intolerancia creada desde el bipartidismo a través de los años, lo
que ha generado la creación y el fortalecimiento de los bandos guerrilleros, así
como el caldo de cultivo para el fenómeno del narcotráfico.
Al fin de cuentas, fue la intolerancia política la que generó los éxodos masivos del
campo a la ciudad y de región a región desde los años veinte del siglo pasado
agudizándolos en los cincuenta y ahora más recientemente desde la década de
los ochenta. Estos éxodos contribuyeron a la metropolización de las ciudades sin
las condiciones (infraestructura y servicios públicos) suficientes para ello, por lo
que la marginalización y la heterogeneidad de los diversos barrios, terminaron por
debilitar aún más lo poco que alguna vez existió de identificación entre los actores
sociales y el Estado, trayendo como consecuencia la conformación de diversos
grupos o pandillas delincuenciales que más adelante pasaron a engrosar las filas
de las guerrillas urbanas y los carteles del narcotráfico.
Por todo lo anterior, es que el estado no puede tratar de solucionar los problemas
de violencia con más violencia e intolerancia, haciendo señalamientos de “los
buenos” y “los malos”, deslegitimizando al opositor y desconociendo su origen.
74
Porque de esta manera solamente habrá podido apagar momentáneamente el
fuego para quedar bien ante una comunidad internacional. Pero no habrá
solucionado el problema de fondo que es su falta de legitimidad dentro de la
sociedad.
8.1.1 Presencia estatal en las diferentes regiones del país.
En Colombia se ha presentado un fenómeno determinante de la violencia que ha
sido la ausencia y el abandono estatal de diversas zonas del país. Este hecho se
relaciona en gran medida con la geografía del territorio, a veces de difícil acceso
como son las áreas montañosas y selváticas. Sin embargo el principal factor de
esta inaccesibilidad ha sido la falta de obras de infraestructura tales como las vías
de comunicación y la falta de asistencia estatal para fomentar el desarrollo de
estas regiones.
Las grandes dificultades encontradas por los habitantes de estas zonas para
recibir asesoría técnica agrícola, trasladar sus productos y obtener financiamiento
con intereses acordes a sus capacidades, de una parte, y de otra, la
desprotección por parte del sistema judicial tanto para los pequeños propietarios y
asalariados del campo, como para los terratenientes hicieron que se conformaran
los grupos al margen de la ley. Primero las guerrillas como ente justiciero que
promovía la protección del proletariado campesino de los abusos de los
terratenientes. Y después la conformación del las llamadas autodefensas que no
eran otra cosa que un ejército privado al servicio de estos últimos. Todos ellos
como grupos de justicia “por su propia mano” ante el abandono estatal.
Y bien dice el proverbio popular que “río revuelto es ganancia de pescadores”
porque el problema judicial no era el único que reinaba en estas regiones, sino
también y como ya se dijo, la falta de asistencia técnica y de recursos económicos
75
para incrementar cultivos agrícolas de tipo lícito. Ante esta situación, hace su
aparición el narcotráfico, que ofrece al campesinado todo lo que el estado no le
había dado hasta ese momento: asistencia técnica sin ningún costo, financiación
sin intereses y la garantía de que su cosecha sería comprada en su totalidad.
Esta oferta sumada a la cultura de la trasgresión tan arraigada en Colombia,
además del factor climático que ha permitido producir la mejor hoja de coca y
marihuana de América, fueron factores suficientes para que el narcotráfico se
instaurara y creciera en el país, con las consabidas consecuencias por todos
conocidas.
Esta breve reseña histórica señala la importancia de la presencia estatal en el
campo. No tanto como pie de fuerza, sino con el apoyo que requiere el
campesinado para desarrollar sus actividades agrícolas en las que Colombia tiene
un gran potencial económico.
En ese sentido, la inversión social debe encaminarse hacia estas regiones tal
como ha sido la solicitud de la Unión Europea que de manera sabia reconoce que
la violencia en Colombia no es cuestión simplemente de buenos y malos
colombianos, sino que ha tenido unas raíces a las cuales hay que atacar.
Por esta misma razón, las fumigaciones no son la solución al problema de la
violencia y del narcotráfico, ya que al devastar el suelo colombiano y dejar sin
trabajo a tantos campesinos que dependen de éstos, solamente se está
favoreciendo los intereses de una nación extranjera pero no los de la propia
nación.
Frente a estos factores la propuesta alternativa es la de la inversión social y la
erradicación de los cultivos ilícitos pero de manera manual y gradual. Porque
76
como es lógico de pensar, si a un campesino se le ofrecen las mismas ventajas y
garantías que da el narcotráfico, sin duda va a optar por los cultivos lícitos que no
le causarán complicaciones legales.
Entonces la solución está en que se realicen obras de infraestructura y se den
garantías al campesinado para que pueda dedicarse a cultivar productos lícitos. Y
que el sistema judicial opere en estas regiones de manera adecuada para que el
estado tenga la confianza de sus ciudadanos (que nunca ha tenido). Sólo de esa
manera se podrá educar a la sociedad para la transformación de la cultura de la
trasgresión y de la justicia por mano propia.
77
9. CONCLUSIONES
• Encontrar en el Plan Colombia, fortalezas y / o debilidades, depende del
ángulo o paradigma en el que se ubique el investigador, pues si se lo mira
desde el punto de vista oficial, es decir desde las esferas estatales (que son
quienes se hallan interesadas en su implementación), se verán
mayoritariamente las fortalezas del mismo, con excepción de unas cuantas
debilidades que señala la Contraloría General de la República. Esto sucede
porque como es lógico de pensar, nadie va a criticar profundamente algo que
está interesado en realizar. Pero si se lo examina a la luz de una mirada crítica
que lo aprehenda dentro de los parámetros de la política y la economía
mundial, se podrá encontrar los hilos ocultos con que se mueve dicho plan y
los intereses a los que sirve.
• Las críticas que formula la Contraloría General al Plan Colombia, sólo hacen
referencia a aspectos operativos que presentan fallas, y que representan
riesgos para la salud pública y para el medio ambiente. Pero carecen
(obviamente) de un análisis profundo que devele el trasfondo geopolítico,
económico y cultural que enmarca dicho Plan y que es desde ahí desde donde
se puede observar que más que debilidades, el Plan Colombia se constituye
en múltiples amenazas para el país, fundamentalmente en lo que respecta a la
soberanía nacional y a la conservación de los recursos biológicos existentes en
todo el territorio colombiano, pero en especial en la amazonía.
• Si bien es cierto que los aportes del Plan Colombia provienen no sólo de
Estados unidos, sino también de la Unión europea, la diferencia es notoria en
cuanto estos últimos países han insistido en que los recursos se utilicen para el
desarrollo social y no para implementar la guerra, mientras que desde Estados
78
Unidos, se promueve la intervención bélica como solución al problema del
narcotráfico y la insurgencia guerrillera.
• Esta gran diferencia se presenta debido a que para los Estados Unidos, es
favorable fomentar la guerra en el territorio colombiano con el fin de establecer
y fortalecer una posición geoestratégica que le permita controlar no sólo al país
sino a otros países del Cono Sur, que de otra manera sin el disfraz de “la
defensa de la democracia y los derechos humanos” no podría hacerlo en
cuanto el derecho internacional le coloca límites al intervencionismo directo.
• Las principales debilidades del Plan Colombia se ubican en el hecho de que a
través del mismo se busca primordialmente defender los intereses de una
nación extranjera y no los de los colombianos.
• Otra de las debilidades del Plan Colombia y en especial de la estrategia
antinarcóticos es la de atacar el problema de las drogas solamente en la oferta
(producción, tráfico y comercialización) dejando de lado a la demanda, sin la
cual la oferta no tendría éxito. Es ahí donde la política antidrogas deja ver que
está sesgada por otra clase de objetivos que van más allá de la protección de
la salud pública, y que tienen que ver con intereses armamentistas. Es decir,
que la estrategia antinarcóticos mientras se centra en las operaciones
militares, la interdicción y todo lo que tiene que ver con la penalización de las
drogas, está débil en cuanto a prevención del consumo, tratamiento del mismo
y programas de reducción del riesgo y de los daños que es lo correspondiente
a la demanda.
• La salida militar implementada a través de la estrategia antinarcóticos es una
gran debilidad del Plan, en cuanto no soluciona realmente los dos problemas
que intenta acabar como son el de la insurgencia y el narcotráfico, ya que
79
solamente lo que hace es producir el desplazamiento de dichos problemas
hacia otros territorios de Colombia y hacia los de las fronteras con los países
vecinos. Así mismo, las fumigaciones de los cultivos ilícitos al dejar sin fuentes
de trabajo a muchos colombianos, aumentará los índices de delincuencia
común y engrosará las filas de los grupos alzados en armas, a no ser que los
programas de generación de empleo se incrementen. Pero la realidad nacional
está demostrando que las dificultades para llevar a cabo estos programas en
las áreas rurales son múltiples por las mismas condiciones de inseguridad
existentes. Por otra parte, en las ciudades el desempleo aumenta con la
reducción de las nóminas de las empresas estatales, y con todas las reformas
laborales que se están llevando a cabo. De manera que el panorama laboral y
económico para Colombia es todavía muy incierto. Peor lo que sí es cierto es
que universalmente está demostrado que para ningún país la guerra conlleva
progreso y que éste sólo puede empezar a construirse cuando se logra la paz.
A su vez esta última no se hace real cuando el más fuerte aplasta al más débil;
y el caso de Irak lo está demostrando.
• Como fortaleza se encuentra el hecho de que por primera vez en la historia, los
países de la comunidad internacional dieron un paso más en el camino de
asumir la responsabilidad que les compete con relación al problema de las
drogas al hacer unos aportes económicos para contribuir en la búsqueda de
soluciones al mismo, pues hasta el momento, los tratados existentes, como la
Convención de Viena, solamente establecían acuerdos de cooperación entre
los diversos países para el control del tráfico de sustancias ilícitas y para su
penalización en cada territorio en que se produjeran las capturas y los
decomisos.
• Las propuestas alternativas al plan Colombia, se basan en que el estado debe
ganar credibilidad entre sus ciudadanos, demostrando su capacidad para
80
regular la convivencia en todas las regiones del país, así como en las ciudades
y solucionar los conflictos que se presenten en las mismas. El Estado debe
hacer presencia en las regiones que históricamente han permanecido
abandonadas, creando obras de infraestructura y dotando al país de un
verdadero aparato judicial que garantice los derechos de todos los actores
sociales para que éstos no tengan que hacer uso de los grupos de justicia
privada y la guerrilla pierda su carácter de ente justiciero que protege los
intereses del proletariado campesino. También el Estado debe dar garantías al
campo, como asistencia técnica y financiamiento a bajos intereses para que se
pueda fomentar el cultivo de productos de carácter lícito que mejoren la
economía del país y posibiliten la erradicación manual de los ilícitos.
• De otra parte el Estado debe incrementar la inversión social en mayor
escala que la intervención militar, para que haya fuentes de empleo y
menos inconformidad social. Solamente cuando los ciudadanos (con
algunas excepciones mínimas) sientan que su Estado les brinda protección
y que todas las políticas van en beneficio de todos, y que las leyes se
hacen para proteger a los ciudadanos pero no para dominarlos, lo
reconocerán como un Estado legítimo al cual acatarán y respaldarán
dejando de lado todo comportamiento desleal e ilegal con el mismo, porque
habrán comprendido que éste no es más que un puente entre su proyecto
de vida individual y el de la vida social.
81
BIBLIOGRAFIA
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82
BIBLIOGRAFIA COMPLEMENTARIA
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