El Primer Amor

El primer amor pág. 2

Atrévete a ser diferente pág. 7

Mundo en Brevepág. 12

¿Qué tienes en tu casa? pág. 10

ElGuardián delSábadoA

ño 8

2, N

o. 1

Faro de esperanza, fe y verdad en un mundo confuso.

Creemos que:• El omnisapiente Dios creó todas las cosas en

el universo por medio de su Hijo Jesucristo; Él es el Dueño y Sustentador.

• Hizo frente al desafío a su amorosa dirección y autoridad mediante la reconciliación del mundo consigo mismo a través de la vida, muerte y resurrección de su Hijo, el Verbo hecho carne.

• El Espíritu Santo, quien es el representante de Jesús en la tierra, convence de pecado, guía hacia la verdad y da fortaleza para vencer toda injusticia.

• La Biblia es el registro de la forma cómo Dios ha tratado a la humanidad y es el estándar de toda doctrina; los Diez Mandamientos son la transcripción de su carácter y el fun-damento de toda reforma duradera.

• Su pueblo, en armonía con la Palabra de Dios y bajo la dirección del Espíritu Santo, llama a todos los hombres de toda raza y lugar para que se reconcilien con Dios mediante la fe en Jesús.

• La profecía bíblica revela que la historia de esta tierra pronto llegará a su fin con el visible regreso de Jesucristo como Rey para tomar consigo a todos los que le hayan acep-tado como su Señor y como único Redentor del mundo.

El Guardián del Sábado

Órgano informativo oficial de la Sociedad Misionera Internacional de la Iglesia de los Adventistas del Sep-timo Dia Movimiento de Reforma, 12631 East Imperial Highway, Santa Fe Springs, CA 90670, EE.UU. E-mail: [email protected]; Internet: www.imssdarm.org. Disponible también en inglés y alemán.Impreso y distribuido en español por Religious Liberty Publishing Assn., 2877 E. Florence Ave., Huntington Park, CA 90255-5751, U.S.A.

P ara muchos de nosotros es maravilloso recordar las primeras experiencias que

tuvimos en la fe, cuando entramos en contacto con la verdad y entregamos nuestro corazón al Señor. Teníamos sed de conocimiento, teníamos un sentimiento de verdadera y sincera gratitud, sentíamos verdadero amor por los hermanos y teníamos gran celo por la obra misionera. Realmen-te parecía que hubiésemos respirado la atmósfera del cielo en la tierra. El amor de Dios revelado a un mundo de pecado y a la iglesia, la comunión con aquellos que compartían nuestra misma fe, leer las heroicas experien-cias de los hijos de Dios en el pasado al igual que las preciosas experiencias del presente llenaban nuestro corazón con un gozo indescriptible y éste se abría al evangelio. Ninguna tarea era dema-siado dura, ningún deber era demasia-do difícil. Esa era la primera etapa de la vida de fe. Somos testigos de estas cosas cada vez que vemos una nueva conversión. Al considerar un celo tan amoroso y sincero, exclamamos: “está en el primer amor.”

Encontramos estas mismas expe-riencias en la vida de un joven que se enamora de una joven. Todo es gozo; la vida es una fiesta; todo se hace con amor.

Mucho es posible para los que aman. También es algo especial recor-dar eventos específicos en la vida del pueblo de Dios en el pasado: “Anda y clama a los oídos de Jerusalén, dicien-do: Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando an-dabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada. Santo era Israel a Jehová, primicias de sus nuevos fru-tos. Todos los que le devoraban eran culpables; mal venía sobre ellos, dice Jehová.” Jeremías 2:2, 3.

El primer amor en la iglesia apostólica

Esta era la condición original de la iglesia de Efeso. El gran amor que los ancianos sentían por Pablo se manifes-taba en su cálida despedida: “Entonces hubo gran llanto de todos; y echán-dose al cuello de Pablo, le besaban.” Hechos 20:37.

EL PRIMER AMOR

“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.” Apocalipsis 2:4.

2 EL GUARDIÁN DEL SÁBADO

Esta iglesia representa al pueblo de Dios en tiempo de los apóstoles y po-demos verdaderamente decir que eran ricos en amor. Podemos leer sobre sus obras, firmeza, celo y sufrimientos: “Y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.” Revelation 2:3.

Pero el amor se enfrió

Lamentablemente, este nivel espiri-tual no se mantuvo con el tiempo ni en todos los casos. ¿Que pasa con el pa-sar de los años? Se tienen experiencias negativas; hay desengaño y malenten-didos entre los hermanos; una mane-ra inapropiada de actuar causa amar-gura que no es fácil de borrar; tales cosas pueden ser una enorme piedra de tropiezo para los creyentes y hasta un obstáculo insuperable. Tales expe-riencias también pueden hacer que las personas se vuelvan tibias o frías en la fe. Esto es exactamente lo que Jesús

dijo que pasaría, cuando se multiplica la maldad; la consecuencia natural de ello es que el amor se enfría. (Mateo 24:12). Y desafortunadamente, esto es lo que sucedió en la iglesia de Efeso y en la iglesia apostólica al final del pri-mer siglo después de Cristo.

Con relación a la causa insidiosa de este trágico fenómeno, dice el Espíri-tu de Profecía: “…Pero gradualmente sobrevino un cambio. Los creyentes comenzaron a buscar defectos en los demás. Espaciándose en las equivoca-ciones, y dando lugar a una crítica du-ra, perdieron de vista al Salvador y su amor. Llegaron a ser más estrictos en relación con las ceremonias exteriores, más exactos en la teoría que en la prác-tica de la fe. En su celo por condenar a otros, pasaban por alto sus propios errores. Perdieron el amor fraternal que Cristo les había encomendado, y lo más triste de todo, era que no se daban cuenta de su pérdida. No comprendían que la alegría y el regocijo se retiraban de sus vidas, y que, habiendo excluí-

do el amor de Dios de sus corazones, pronto caminarían en tinieblas.” –Los Hechos de los Apóstoles, pág. 436.

Otra cita explica:: “Pero después de un tiempo el celo de los creyentes comenzó a disminuir, y su amor hacia Dios y su amor mutuo decreció. La frialdad penetró en la iglesia. Algunos se olvidaron de la manera maravillosa en que habían recibido la verdad. Uno tras otro, los viejos portaestandartes cayeron en su puesto. Algunos de los obreros más jóvenes, que podrían ha-ber sobrellevado las cargas de los sol-dados de vanguardia, y así haberse preparado para dirigir sabiamente la obra, se habían cansado de las verda-des tan a menudo repetidas. En su de-seo de algo novedoso y sorprendente, intentaron introducir nuevas fases de doctrina, más placenteras para muchas mentes, pero en desarmonía con los principios fundamentales del Evange-lio. A causa de su confianza en sí mis-mos y su ceguera espiritual no pudie-ron discernir que esos sofismas serían

A. Di Franca

EL PRIMER AMOR

Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la fidelidad de

tu juventud, del amor de tu desposorio...

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AÑO 82, NO. 1

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El Primer Amor

causa de que muchos pusieran en duda las experiencias anteriores, y así pro-ducirían confusión e incredulidad.

“Al insertarse en esas doctrinas fal-sas y aparecer diferencias, la vista de muchos fue desviada de Jesús, como el autor y consumador de su fe. La discusión de asuntos de doctrina sin importancia, y la contemplación de agradables fábulas de invención hu-mana, ocuparon el tiempo que debiera haberse dedicado a predicar el Evange-lio. Las multitudes que podrían haber-se convencido y convertido por la fiel presentación de la verdad, quedaban

desprevenidas. La piedad menguaba rápidamente y Satanás parecía estar a punto de dominar a los que decían se-guir a Cristo.” –Los Hechos de los Após-toles, págs. 464, 465.

Nuestro problema

Choque de opiniones, disputas, un comportamiento que causa conflicto por un largo período de tiempo, hacer juicios negativos que hieren, y a veces solo una palabra inapropiada son ra-zones por las cuales el amor se enfría en nuestras iglesias. Una razón aquí y

otra allí y de esa manera el problema se agranda. El servicio religioso se vuel-ve un hábito, sin vida ni participación. Al final de una reunión tan formal, ca-da uno se va a su casa y no tiene más contacto con los hermanos durante la semana. Uno no desea cooperar en la actividad misionera de la iglesia, otro no ayuda a la obra misionera con sus diezmos y ofrendas como debería, otro de vez en cuando no asiste el sábado a las reuniones y en varias ocasiones se puede oir y experimentar que el primer amor ya no existe.

Todos piensan que tienen razón de hacer lo que hacen y que eso es lo correcto. Si las cosas no van como debieran, consideran que es culpa de otro. Pero, ¿es realmente así? Cuando se habla con una persona así no se la puede convencer de que piense y actúe de manera diferente y las cosas conti-núan así por meses. Los resultados no son difíciles de imaginar. En lugar de mejorar, la situación empeora, y esto desagrada no sólo a los hermanos, si-no también al Señor. Por lo tanto, Él se dirige a nosotros y nos dice amorosa-mente: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepién-tete, y haz las primeras obras; pues si no vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.” Apocalipsis 2:4, 5.

Un examen personal

Querido hermano o hermana, ¿tie-nes tanto fervor hoy como en los pri-meros días de tu experiencia cristiana? ¿Tienes la misma experiencia viva con Dios y con los hermanos? ¿Eres tan ac-tivo y estás tan interesado en el progre-so de la obra de Dios en la tierra como para olvidarte de ti mismo? ¿Estás real-mente haciendo lo mejor que puedes con la ayuda de Dios? ¿Es acaso posible que el mensaje del Señor se aplique a

¿Eres tan activo y estás tan interesado en el progreso de la obra de Dios en la tierra

como para olvidarte de ti mismo?

¿Estás realmente haciendo lo mejor que puedes con la

ayuda de Dios?

BUENAS

NUEVAS DE

SALVACIÓN


ti y que pertenezcas a la categoría de aquellos cuyo amor se ha enfriado? ¿Has mantenido el celo constante o eres de aquellos que ayudan menos y menos en la iglesia a pesar de las ne-cesidades de la obra a nivel mundial? Si perteneces a este grupo de personas, debes saber que el Señor no está satis-fecho con tu comportamiento, Tiene “algo contra ti” como tenía contra la iglesia de Efeso. Trata de comprender y de darte cuenta que algo te ha pasado. No eres lo que eras antes; por lo tanto, Él te pide urgentemente: “arrepiéntete, y haz las primeras obras”—obras de amor divino.

El amor es poder

El verdadero amor no es defender-nos a nosotros mismos, sino renunciar a nuestro yo. No es una sensibilidad que se resiente cuando alguien nos ofende, sino más bien que soporta en silencio. No es el resultado del respeto que los demás tienen por nosotros, si-no que es independiente de ello y tiene otro origen. Está en nuestro corazón y permanece independientemente del comportamiento de los demás hacia nosotros .

El Espíritu de Profecía dice: “El co-razón donde reina el amor inspirará una conducta de amabilidad, cortesía y compasión para con los demás, sea que nos agraden o no, sea que nos res-peten o nos traten mal. El amor es un principio activo; mantiene continua-mente delante de nosotros el bien de los demás, y reprime nuestras acciones desconsideradas a fin de no fracasar en nuestro objetivo de ganar almas para Cristo. El amor no busca lo suyo. No impulsará a los hombres a buscar su propia comodidad y la complacencia del yo. El respeto que tributamos al yo muy a menudo impide el crecimiento del amor.” –Mente Carácter y Persona-lidad, tomo 1, págs. 247, 248.

“El verdadero amor es poder. Este principio encierra una fuerza intelec-tual y moral, que no puede separarse de él. El poder de la riqueza tiende a corromper y destruir. El poder de la fuerza es grande para hacer daño; pero la excelencia y el valor del amor puro consisten en su eficiencia para hacer bien, solamente el bien. Cualquier cosa que se haga por puro amor, por peque-ña o despreciable que sea a la vista de los hombres, es completamente fruc-tífera; porque Dios considera más con cuánto amor se trabajó que la cantidad lograda. El amor es de Dios. El corazón inconverso no puede producir esta

planta cultivada por el Cielo, porque ésta vive y florece solamente donde Cristo reina.” –Joyas de los Testimonios, tomo 1, págs. 208, 209.

Conocer a Cristo para amar

El amor es un don de Dios y no se desarrolla por sí solo o por nuestras tendencias naturales. La inclinación del hombre es ser egocéntrico y egoís-ta. “Los que nunca experimentaron el tierno y persuasivo amor de Cristo, no pueden guiar a otros a la fuente de la vida. Su amor en el corazón es un poder competente, que induce a los

A. Di Franca

El verdadero amor es poder. Este principio encierra una fuerza intelectual y moral, que no puede separarse de él.

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El Primer Amor

hombres a revelarlo en su conversa-ción, por un espíritu tierno y compa-sivo, y en la elevación de las vidas de aquellos con quienes se asocian. Los obreros cristianos que tienen éxito en sus esfuerzos deben conocer a Cristo, y a fin de conocerle, deben conocer su amor. En el cielo se mide su idonei-dad como obreros por su capacidad de amar como Cristo amó y trabajar como Él trabajó.” –Los Hechos de los Apóstoles, págs. 440, 441.

La presencia del Espíritu Santo nos enriquece con este don celestial.

El amor es como una llama y como ésta necesita fuego para encenderse, así el amor celestial necesita el fuego del Espíritu Santo para continuar ar-diendo.

Leemos: “Y la esperanza no aver-güenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazo-nes por el Espíritu Santo que nos fue dado.” Romanos 5:5.

En el cielo se mide su idoneidad como obreros

por su capacidad de amar como Cristo amó y trabajar como Él trabajó.

El amor de Cristo significa interés por los demás y bendiciones para no-sotros. Las Sagradas Escrituras dicen: “Porque el amor de Cristo nos constri-ñe;…” (2 Corintios 5:14), y el Espíritu de Profecía nos recuerda: “El amor no puede vivir sin acción, y cada ac-to lo aumenta, fortalece y extiende. El amor alcanzará la victoria donde la discusión y la autoridad sean impo-tentes. El amor no obra por ganancia o recompensa; sin embargo, Dios ha manifestado que toda labor de amor tendrá una gran ganancia como segu-ro resultado.

“Su naturaleza es difundirse, y obrar en forma tranquila, aunque en su pro-pósito es poderoso para vencer gran-des males. Su influencia enternece y transforma, y al apoderarse de la vida de los pecaminosos afecta su corazón aun cuando ningún otro medio haya tenido éxito.” –Joyas de los Testimonios, tomo 1, pág. 209.

El amor de Cristo significa interés por los demás y bendiciones para nosotros.

Por lo tanto, queridos hermanos y hermanas, pensemos seriamente so-bre nuestra falta del primer amor. No esperemos escuchar el tierno llamado del Señor para volver al primer amor; recordemos que “Es la fragancia del amor hacia nuestros semejantes lo que revela nuestro amor a Dios.” –Hechos de los Apóstoles, pág. 461 y que el amor debe ser apreciado y cultivado pues su influencia es divina.

“La mansedumbre y la amabilidad, la tolerancia y la longanimidad, el no sentirse fácilmente provocado y el so-portarlo, esperarlo y sufrirlo todo, esas cosas son los frutos que produce el pre-cioso árbol del amor, de crecimiento celestial. Este árbol, si se lo nutre, se mantendrá siempre verde, sus ramas no caerán ni se marchitarán sus hojas. Es inmortal, eterno, y regado de conti-nuo por los rocíos del cielo.” –Joyas de los Testimonios, tomo 1, pág. 208. GS

–A. Di Franca, Italia


“¿Qué puedo hacer para liberarme?” Desde los trece años vive en la calle. Varias veces estuvo en prisión; tiene un pasado lleno de odio, desengaños y crimen.

En medio de la conversación, se levanta la camiseta y me muestra la barriga cubierta de cicatrices, marcas de agujas, machucones—señales de su adicción a la droga. Ha llegado al punto de querer matar a toda persona que se interponga en su camino. Se-guramente, toda su vida ha buscado maneras de ser diferente a los demás. En lugar de ello, se volvió adicto y la espiral de la muerte pare imparable.

L a gente prueba muchos métodos para aliviar la pre-sión de la vida cotidiana y

elevarse por encima de la frustración del fracaso; se sumerge en un mundo lleno de armonía y belleza, simple-mente para experimentar algo distinto, aunque sea por una vez, o para demos-trar que uno es realmente diferente de los demás. El materialismo, las drogas, los deportes, la moda, hasta la así lla-mada religión, ofrecen satisfacción, pero todas estas cosas tienen un resu-tado inevitablemente fatal, tan seguro como que el día sigue a la noche. Sin embargo, toda persona es llamada a ser diferente: “Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendi-miento.” Romanos 12:2. ¿Por qué soy lo que soy? ¿Es un carácter como el de Jesús solo una ilusión, o es realmente posible sufrir un cambio?

La espiral de la muerte

Viene hacia mí con una lata de cer-veza en la mano, una barba de tres días y una mirada perdida. Hay una atmós-fera sofocante; transpiro. Se me acer-ca y me sorprende con una pregunta:

G. Castellanos

¿Enterraremos la cabeza en la arena?

El diablo ofrece numerosas posibili-dades de simular estas alturas y satis-facer el anhelo de algo diferente. Una religión egocéntrica, formalista y que busca la ganancia personal es uno de los engaños más exitosos; promete fe-licidad, pero acarrea desastre.

Engaña a muchos con la prome-sa de hacerlos sentirse realizados, de ayudarlos a alcanzar una esfera más elevada de la existencia y la felicidad (la “nada absoluta”).

Todas estas cosas no son más que ilusiones y engaños. Pretender una vida feliz donde reina la decadencia y la desesperación, buscar escapar a

¡Atrévete a ser diferente!

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AÑO 82, NO. 1

la realidad no es más que ignorar vo-luntariamente un hecho irrefutable: el pecado. “Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavi-zadas con aceite.” Isaías 1:6.

¡Hombre, te llama a ti!

“¡Pero no puedo cambiar! ¡Soy así! ¡Ese es mi carácter!” Sin embargo, el llamado de Dios se extiende a ti: ¡Cam-bia! No busques tener esa experiencia con el engañador, sino con Aquel que es la Vida misma y te promete vida: Jesucristo.

¡Atrévete a ser diferente!

La manzana no cae lejos del árbol¿Se hereda el carácter?Todos los estimulantes que reci-

bimos constantemente del medio ambiente a través de los cinco sen-tidos están almacenados en el sis-tema nervioso (cerebro y nervios) y provocan reacciones. Nacemos ya con un modelo básico de compor-tamiento, aunque la mayor parte de éste se forma por medio de la educación, la cultura y el medio ambiente.

Cada estímulo genera una cade-na nerviosa a través de la cual una actividad eléctrica crea nuevas co-nexiones. Después que la actividad eléctrica se consume, las nuevas conexiones permanecen. Estímulos similares se desplazan luego por es-tos mismos canales. De este modo se crean los hábitos y la conducta básica y éstos forman el carácter. Por lo tanto, el carácter no es fijado al nacer, sino que se forma con las experiencias vitales.

¡Atrévete!

¿Cómo podemos tú y yo cambiar nuestros malos hábitos? ¿Es posible abandonar pautas equivocadas de comportamiento? “La educación, la cultura, el ejercicio de la voluntad, el esfuerzo humano, todos tienen su propia esfera, pero para esto no tienen ningún poder. Pueden pro-ducir una corrección externa de la conducta, pero no pueden cambiar el corazón; no pueden purificar las fuentes de la vida.“ —Ellen G. Whi-te, El camino a Cristo, págs. 16, 17.

¡Ataca la raíz del problema! Es posible, desde el punto de vista humano, experimentar un cambio exterior, pero solamente un poder sobrenatural te puede transformar totalmente.

“Transformaos por medio de la renova-ción de vuestro entendimiento,” dice en Romanos 12:2. Aquí hay tres conceptos que debemos considerar minuciosamen-te. La palabra griega traducida aquí como “transformar” es metamorpho y significa “volver a diseñar, remodelar,” ya que morphé no significa un comportamiento externo, sino producido por un principio. La expresión griega para renovamiento es anakainosis.

Esto puede significar “sustituir lo viejo por lo nuevo.” La tercera palabra es nous, lo que significa “manera de pensar, men-te, espíritu,” y se refiere a la habilidad y percepción intelectual.

Romanos 12:2 habla de un principio transfor-mador de la vida interior del hombre que despierta nuevos motivos, nuevas metas, nuevos pensamien-tos, y una transformación del carácter.

Es cuestión de carácter

Tu carácter es lo que te gusta comer, lo que te gusta oír, lo que te gusta ver,

de lo que te gusta hablar, sobre lo que

te gusta pensar, con quién te gusta

estar, y lo que te gusta vestir. Tu

carácter consiste en tus hábitos de

vida y pensamientos, tus reacciones y comportamiento.

EL GUARDIÁN DEL SÁBADO

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¡Cambia!Sólo Dios puede sustituir lo viejo por

lo nuevo; sólo Él puede purificar la fuen-te de tus pensamientos y motivaciones: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasa-ron; he aquí todas son hechas nuevas.” 2 Corintios 5:17.

¿Deseas una religión para personas adelantadas? ¿Anhelas una experiencia religiosa especial? ¿Sientes que el abu-rrimiento es parte de tu vida? Tengo una oferta especial para ti: Jesucristo. Si no estás satisfecho con Jesús no hay otra po-sibilidad.

Este cambio sobrenatural en tu vida te capacita para manejar de una manera dis-tinta los estímulos de tu medio ambiente y reaccionar a ellos de manera diferente. Por medio del nuevo nacimiento, recibes la mente de Jesucristo y un nuevo corazón. Recibes sus motivaciones, su manera de pensar, su manera de ver las cosas. Enton-ces puedes desarrollar nuevos hábitos que reemplacen los viejos y negativos.

“Debe haber un poder que obre en el interior, una vida nueva de lo alto, antes

G. Castellanos

de que el hombre pueda convertirse del pecado a la santidad. Ese poder es Cristo. Solamente su gracia puede vivificar las facultades muertas del al-ma y atraerlas a Dios, a la santidad. El Salvador dijo: “A menos que el hombre naciere de nuevo”, a menos que reciba un corazón nuevo, nuevos deseos, de-signios y móviles que lo guíen a una nueva vida, “no puede ver el reino de Dios” (S. Juan 3: 3).—El Camino a Cris-to, págs. 17, 18.

¿Cómo puedes tener un encuentro con Jesús? Tienes la oportunidad ahora mismo. Por medio de su Santo Espíri-tu, Jesús está vivo aquí y ahora, de pie frente a ti. Te llama. No lo dejes pasar de largo. No pierdas la oportunidad de tu vida. ¡Te transformarás en una persona diferente! GS

—G. Castellanos, Austria

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;

he aquí todas son hechas nuevas.” 2 Corintios 5:17

“La educación, la cultura, el ejercicio

de la voluntad, el esfuerzo humano,

todos tienen su propia esfera, pero para esto no

tienen ningún poder. Pueden producir una

corrección externa de la conducta, pero no pueden

cambiar el corazón; no pueden purificar las fuentes de la vida.“

AÑO 82, NO. 1

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¿Qué tienes en tu casa?

H ace muchos siglos, la viuda de un misione-ro se encontraba en un

serio problema financiero. Su esposo, que había pedido dinero prestado, fa-lleció. Como ella no podía devolver el dinero, el acreedor le exigía que le en-tregara a sus dos hijos como esclavos para saldar su gran deuda. La situación era realmente deseperante.

Quizá recordéis esta historia del An-tiguo Testamento, en que una viuda le pidió ayuda al profeta Eliseo cuando se encontraba en la situación que descri-bimos anteriormente. Después de ha-berle contado su problema al hombre de Dios, éste exclamó: “¿Qué te haré yo? Declárame que tienes en casa.” 2 Reyes 4:2.

La reacción del profeta es realmen-te interesante. Él no tenía dinero para pagar la deuda de la mujer, para que sus hijos pudieran permanecer con ella. Ella se dirigió a una persona jus-ta y por medio de Eliseo pidió ayuda a Dios. Eliseo le dió una solución que seguramente ella no esperaba. Le pre-guntó qué tenía, es decir qué había a disposición, con qué medios contaba,

¿Qué tienes en tu casa?

de qué forma podía ella contribuir a solucionar el problema.

Seguramente el Señor a menudo nos trata de esta manera, ya que Él no hace lo que el hombre puede hacer por sí mismo, sino que lleva a buen término nuestros esfuerzos cuando hacemos to-do lo que está en nuestras manos. Por lo tanto, pidamos ayuda al Señor, pero no seamos apáticos y pasivos, sino que oremos y trabajemos.

“Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de acei-te.” 2 Reyes 4:2. Esta mujer no había considerado la única cosa que todavía poseía: una vasija de aceite. La mara-villosa obra de Dios se revelaría con aquello que tenía a mano y que había pasado por alto. En esta situación crí-tica, el aceite era su posesión mayor y más valiosa. En la parábola de las diez vírgenes, cinco de ellas no tenían el aceite que necesitaban y su falta hizo que no fueran reconocidas por Dios. La viuda tenía lo más valioso que una persona pueda tener: comunión con Dios. “Y el que nos confirma con vo-sotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y

nos ha dado las arras del Erspíritu en nuestros corazones.” 2 Corintios 1:21, 22. Si hemos sido ungidos por Dios con el bautismo del Espíritu “derramado en nuestros corazones” (Romanos 5:5), si tenemos una estrecha comunión con nuestro Redentor, tenemos aceite para las situaciones desesperantes en nues-tra vida. Si le pedimos ayuda al Señor, Él nos llamará la atención sobre la re-serva que ya hemos recibido.

Eliseo le dijo a la mujer lo que debía hacer: “Ve y pide para ti vasijas presta-das de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas.” 2 Reyes 4:3. La instrucción fue “Ve.” Ella debía inmediatamente contactar gente y pedirles ayuda; te-nía que pedir vasijas vacías—muchas. Es interesante ver cómo Las Sagradas Escrituras compara a la gente con va-sijas. “¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?” Romanos 9:20.

Nuestras vasijas—nosotros mis-mos—podemos estar llenos del cono-cimiento de Dios y ser ungidos por Él. “Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría...” Hebreos 1:9. De-bemos compartir este aceite espiritual


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R. Orce

con todas las personas en nuestro me-dio, nuestros “vecinos,” que no tienen este conocimiento de la verdad—y que son muchos. Es interesante para noso-tros y para nuestras vidas el estudiar las instrucciones de Eliseo.

Pero hay todavía más instrucciones: “Entra luego, y enciérrate tú y tus hi-jos.” 2 Reyes 4:4.

Después de ir a recoger, tenían que “dar.” Cada vasija vacía debía ser llenada a partir de una vasija llena. Del mismo modo, debemos dar de nuestro aceite—nuestras experiencias con Dios, nuestros dones del Espíri-tu, nuestro conocimiento del Hijo de Dios—a cada “vasija,” es decir, a cada persona que conocemos. La medida en que compartimos el mensaje depende de cuánto aceite tenemos, ya que será también transmitido de una persona a otra en la evangelización personal.

Las personas son llevadas a la igle-sia para tabajar en equipo con todos los otros hermanos y hermanas, para dar el mensaje de salvación de acuerdo a la comisión evangélica: “Y se fue la mu-jer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas y ella echaba del aceite.” 2 Reyes 4:5.

La obediencia incondicional a las instrucciones divinas es una garantía de la intervención divina en cada si-tuación crítica, especialmente si no hay solución en vista para el problema. Se debe caminar por fe, una fe acompa-ñada por obras. “Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el acei-te.” 2 Reyes 4:6.

La mujer cumplió con todo, según las intrucciones divinas. Una vez que todas las personas, todas las “vasijas” que deseen estar llenas con el conoci-miento de la verdad y tengan la opor-tunidad de hacerlo, se terminará la obra. “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testi-

lo a otros?” o, “¿quieres darlo a otros?” ¡Cuán valioso es el mensaje de salvación! ¡Qué riqueza inestimable es confiada por el Cielo a “vasijas de barro”! ¿No daremos a otros lo que nos ha sido dado a nosotros? “De gracia recibisteis, dad de gracia.” Mateo 10:8.

El Señor sabe lo que hacemos y nos dice: “Y serás bienaventurado; porque ellos no te pue-den recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.” Lucas 14:14.

Aprendamos las lecciones contenidas en esta maravillosa experiencia y pongámolas en práctica en nuestras propias vidas. Esta es mi oración y mi más profundo deseo. GS

—R. Orce, EE.UU.

“Y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar,

pero te será recompensado en la resurrección de los justos.”

monio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” Ma-teo 24:14.

Si no compartimos nuestro aceite, éste se consume, pero si se da, se multiplica. Así sucede con todos los dones que Dios nos ha confiado. “Porque al que tiene, le será dado, y ten-drá más, y al que no tiene, aún lo que tiene le será quitado.” Mateo 25:29. La parábola de los talentos también ilustra es-te principio divino sobre el uso de las posesiones y dones que Dios nos ha otorgado a noso-tros, sus hijos y que será válido hasta el fin del mundo.

Algo más debía suceder en la historia de la viuda, pues no habían más vasijas y tampoco más aceite. “Vino ella luego, y contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y pa-ga a tus acreedores y tú y tus hijos vivid de lo que quede.” 2 Reyes 4:7. Todo lo que esta mujer había hecho redunda-ría en su favor porque no sólo pudo pagar todas sus cuentas, obteniendo así la libertad de sus hijos, sino que también la familia se aseguraba un futuro libre de preocupaciones.

Después de haber cumpli-do fielmente con la palabra de Dios, nosotros también po-demos esperar ver los resulta-dos de nuestro trabajo. “Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número…

“Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme com-partícipe de él.” 1 Corintios 9:19, 23.

Ahora se nos pregunta a nosotros, “¿Qué tienes?” O, “¿qué posees?” “¿Puedes dar-

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AÑO 82, NO. 1

NOTICIAS DE INDIA Viaje Misionero

Por la gracia de Dios la obra misio-nera en India va bien.

La misión a Magalaya fue una gran bendición para nosotros. El 23 de abril partimos de un lugar denominado Nengsa hacia Gra en bicicleta por tres horas aproximadamente. En cuanto lle-gamos seguimos a pie hacia el interior de la selva con los animales salvajes también tuvimos que asecender colinas para alcanzar nuestr destino dos horas y media después.

Transportábamos todo lo necesario para cocinar y alojarnos. Permaneci-mos por 2 días predicando el evangelio de Dios y como resultado 10 personas tomaron posición para ser bautizadas, por lo que descendimos de una monta-ña donde se hallaba una cascada para realizar los bautismos.

Esta fue una experiencia de gran bendición que no olvidaremos en toda nuestra vida, pues ahora contamos con

una iglesia en este lugar, donde no hay electricidad, por lo que usamos ramas de bambú en las noches y reunidos con otras personas en las noches alre-dedor de la fogata les hablamos de la Palabra de Dios.

Grupo de asistentes en el Congreso realizado en Nengsa-Meghalaya, el nuevo campo misionero en India.

Nuevo edificio de iglesia en Karkor, India.

Después de los bautismo se des-encadenó una fuerte lluvía y todo se obscurecio. Además el fuerte viento desenraizo muchos árboles, lo cual nos imposibilitó encontrar el camino de re-greso en la densa selva. Sin embargo,

Uno de los bautismos en el nuevo campo misionero de India.


comenzamos a ascender la montaña, pero a mitad de la caminata estaba muy sediento y cansado y no podía caminar más. Todas las fuentes de agua estaban contaminadas, por lo que empecé a beber del agua que goteaba del paraguas. Así pude saciar mi sed y continuar el viaje. En estas condicio-nes permanecimos en la montaña durante 2 días hasta que pudimos descender y llegar a Nengsa en bicicleta.

Visitamos otros lugares en Meghalaya haciendo la obra de Dios, lo cual fue de gran bendición. En todos estos lugares mi hijo Job Escobar, fue traductor de los tres hermanos que viajamos y se sentía muy feliz de par-ticipar en todas las actividades misioneras, pero esta alegría no duró mucho, pues se en-fermó de malaria celebral y poco después de regresar expiró el 15 de mayo de 2006. Poste-

riormente, fui ingresado en el hospital durante una semana y aún mi esposa e hija se enfermaron y tuvieron que ser hospitalizadas. A pesar de todas estas tribulaciones y dificultades continúo realizando la obra de Dios con el mis-mo entusiasmo y espíritu.

Continuen orando por todos noso-tros y la obra en el campo indio.

Seminario Bíblico

Desde el 25 al 29 de septiembre de 2006, treinta años después del esta-blecimiento de nuestra iglesia en la India, se realizó un seminario bíblico para obreros en el campo de la India, por primera vez sin la asistencia de los oficiales de la Asociación General. El seminario tuvo lugar en la escuela Shastry Memorial English School, en Bangalore, el estado de Karnataka, In-dia. Nuestra iglesia está establecida en cinco estados de la India. Veinticinco obreros, de lenguas diferentes, [Tamil,

Entrega a uno de los participantes al Seminario de obreros de un maletín.

Grupo de niños y oficiales del Campo asistentes al Congreso en el nuevo campo misionero en India.

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Kannada, Telugu, Malayalam, Garo] asistieron al seminario. Los her-manos Gopal Daniel, Raj Israel, D. Jabapillai, oficiales de los diversos campos y obreros fueron los oradores que condujeron el seminario.

Los asistentes aprendieron lecciones de gran importancia. Los temas pre-sentados durante el seminario fueron: “El Amor Fraternal”, “La Integridad de los Obreros”, “Promoción Misio-nera”, “Métodos para Ganar Almas y Mejorar las Entradas en la Iglesia”, “Reavivamiento de Iglesia”, “Regula-ciones de Iglesia”, “Daniel: capítulos 2 y 7”, “Apocalipsis: capítulos 13 y 17”, “¿Muere el alma o no?, “Resurreccio-nes”, “Los Mensajes de los Tres Ánge-les”, “Nuestra Herencia Espiritual”, ”Salid de ella”, “Apocalipsis 18:4”, “La Lluvia Tardía”, “Hablar en Lenguas”, y “El Don de Profecía”. Las dudas pre-sentadas durante el seminario fueron aclaradas inmediatamente.

El 27 de septiembre fue un día de

ayuno para los obreros del seminario ya que se debieron tomar decisiones importantes con res-pecto al progreso de la iglesia.

Se oró fervientemente por la obra misionera a nivel mundial, por la Asociación General, por el desarrollo de la iglesia en India y la unión entre los obreros. Al final del ayuno, los obreros parti-ciparon de la Santa Cena.

El seminario bíblico culminó con las bendi-ciones de Dios y una paz más allá de nuestras expectativas. Todas las iglesias del campo y los obreros en el extranjero oraron por el éxito de este seminario.

Deseamos expresar nuestro sincero agradeci-miento a las personas que se unieron en oración, a los que proporcionaron ayuda financiera y a los que gratuitamente ofrecieron el local para las reuniones. Cada obrero que asistió al seminario recibió un maletín y un certificado. El rostro de los obreros resplandecía de gozo y solicitaron que se realizara nuevamente un seminario de este tipo.

Gopal DanielPresidente del campo indio

Predicación a cargo del hno. G. Daniel con dos traductores. Al inglés, el hno. Job Escobar y a la lengua local, el hno. C. Rimsu

en el nuevo campo misionero de India.

Hermanos participantes en el Seminario de obreros en India.


jo como resultado el bautismo de seis almas en estos tres últimos meses.

También hemos organizado activi-dades misioneras, tales como visitas, seminarios (bíblico y de salud), etc.

Tenemos mu-cho trabajo por delante, pero hay muchos proble-mas que nos per-turban.

El mayor de ellos es económico y político a lo que se suman las calami-dades que azotan a Indonesia una y otra vez.

Año a año aumenta la pobreza, tam-bién entre nuestra hermandad.

Debido a esta situación, solicitamos vuestra ayuda monetaria y espiritual. 1. Para imprimir Lecciones de Escuela

Sabática – Rp. 1.500.000 (U$ 170) in-cluyendo el envío a las iglesias.

NOTICIAS DE INDONESIA

Queridos hermanos y hermanas, que la paz y gracia de nuestro Señor Jesu-cristo sea con vosotros.

Bautismo en Manado, Indonesia a cargo del hno. Kalengkongan.

Pequeña iglesia en Sangihe, Indonesia, donde la hermandad adora a Dios.

Hermana pobre y anciana de Indonesia (segunda desde la derecha) muy activa en obra misionera.

Bautismo de una hermana convertida de la religión musulmana en Manado, Indonesia.

Os saludamos con el Salmo 91:1, 2 “El que habita al abri-go del Altísimo morará bajo la sombra del Ominipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré”.

En primer lugar, agradecemos a Dios y también a la Aso-ciación General por la ayuda otorgada a Indonesia que tra-

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forma. Viven en diferentes par-tes: Medan, Ma-nado, Sangihe y Jakarta.

5. Nuestro proble-ma con la rebe-lión está toda-vía en manos del gobierno (el Departamen-to de Religión). Esperamos que la verdad salga

EL GUARDIÁN DEL SÁBADO Encuentre la dirección más cercana a su domicilio en la lista superior.

Muchas gracias.

2877 E. Florence AvenueHuntington Park, CA 90255-5751

SOCIEDAD MISIONERA INTERNACIONAL DE LA IGLESIA ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA

MOVIMIENTO DE REFORMAP.O. Box 39487 / Downey, CA 90239-0487 /

U.S.A.Tel.: 562-863-7188 / Fax: 562-863-7559

eMail: [email protected] · Web site: www.imssdarm.org

• USA: 2877 E. Florence Avenue / Huntington Park, CA 90255-5751 • Canada: 3897 Bloor Street West / Toronto, Ontario M9B 1L6 • República Dominicana: Calle Club de Leones Nº 97 / Ensanche Ozama / Santo Domingo, Distrito Nacional • Jamaica: 2 Rousseau Road / Kingston 5 • México: Apartado Postal No. 1371 / C.P. 62001 / Cuernavaca-Morelos • Puerto Rico: Ernes-to Vigoreaux 502 / San Juan, PR 00915 • Costa Rica: Apartado 4416 / San José 1000 • Nicaragua: Apartado 14 / Estelí • Panamá: Apartado 813-0747 / Pedregal Zona 13 • Guatemala: 9na. Calle 3-24 / Zona 7 Colo-nia Landivar • Honduras: 15 Avenida 7 y 8 Calle #105 / Colonia Aurora / San Pedro Sula • El Salvador: Calle Principal No. 7 / Colonia Santa María / San Marcos / San Salvador • Bolivia: Casilla Nº 2917 / Cochabamba • Brasil: Rua Santo Henrique, 73 / 03664-010 Vila Ré / São Paulo SP • Chile: Calle Teresa Vial, No. 1420 / San Miguel / Santiago de Chile • Colombia: Apartado Aéreo 9663 / Santa Fe de Bogotá • Ecuador: Casilla 17-01-597 / Quito Pichincha • Perú: Apartado 251 / Lima 100 • Argentina: Casilla de Correos 36 / CP 5174 Huerta Grande / Córdoba • Paraguay: Juan del Casti-llo 481 / Asunción • Uruguay: Calle Comercio 2286 y Agustín Sosa / Montevideo • Suriname: Sierpalmstraat 49 • Venezuela: Apartado Postal No. 435 / La Con-cordia / San Cristóbal / Edo. Táchira • Aruba: Jacob Thielenstraat 8 / Cura Cabai • Curazao: Cubaweg 61 / Buena Vista • England: 25 Pengam Road / Aberbar-goed / Bargoed, Mid Glamorgan CF81 9FT • Bulgaria: Tzanko Tzerkovski Str. 46 / 1164 Sofia • Denmark: Te-htaantie 16 as 3 / FIN-37800 Toijala / FINLAND • The Netherlands: Middachterlaan 2 / NL-6955 JC Ellecom • Estonia: Tähe 12 / EE-11619 Tallinn • Finland: Sata-matie 10 / FIN-37800 Toijala • France: Apartado 68 / E-46130 Massamagrell (Valencia) España • Germany: Burgstr. 37 / D-88634 Herdwangen • Austria: Bundesstr. 3 / A-9073 Klagenfurt-Viktring • Poland: ul. Rujiska 36 / 61059 Poznan • Switzerland: Via San Gottardo / Villa Salute / CH-6807 Taverne • Greece: P.O. Box 31303 / GR-100-35 Athens • Hungary: 16 Danosi ut / H-2730 Albertirsa • Italy: Strada Provinciale 8 / I-64018 Salino Tortoreto (TE) • Latvia: Jaungulbene LV-4420 / Bêrzu iela 10 / Gulbener rajons • Moldova: Str. Gogolea 35 / Hincesti 278500 • Norway: Enebakkveien 200 / N-0680 Oslo • Portugal: Estrada do Algueirão, 52-3.o Dto. / P-2725-019 Algueirão / Mem Martins • Ruma-nia: Loc. Apold nr. 71 / Cod. 547040 / Jud. Mures • España: Apartado 68 / 46130 Massamagrell (Valencia) • Sweden: Box 4018 / S-591 04 Motala • Ukraine: Parijs-koy Communi str. 38 / Krivoy Rog / UKRAINE 50063 • Yugoslavia: Belgrad – 1111 / Save Kovachevicha 90 / Kalugerica • Burundi: P.O. Box 2815 / Bujumbura • Cameroon: B.P. 7545 / Yaounde • République Démocratique du Congo: B.P. 16 456 / Kinshasa 1 • Ghana: P.O. Box AS 694 / Ashaiman – Jericho • Kenya: P.O. Box 42927 / Nai-robi • Madagascar: Boit Postal 1289 / Poste ANALAKELY / ANTANANARIVO • Rwanda: P.O. Box 3154 / Kigali • Seychelles: P.O. Box 3009 / Anse Royale / Mahe • Zambia:

Bautismo de cuatro almas en Sanghie, Indonesia, llevado a cabo por el hno. Karinda.

Tres de los candidatos son ancianos y muy pobres.

2. Para traducir e imprimir panfletos. Rp. 2.000.000 (U$ 225).

3. Nuestra hermandad en Medan no cuenta con un lugar de culto y aho-ra deben pagar Rp. 3.000.000 (U$ 330).

4. Tenemos 7 personas muy ancia-nas y pobres. Sus parientes no las ayudan porque pertenecen a la Re-

Bautismo de tres almas en Sangihe, Indonesia, a cargo del hno. Kalengkongan.

vencedora. Os rogamos orar por nosotros. Desde 1998, cada Sábado sufrimos

porque han tomado control del edifi-cio de la iglesia de modo que tenemos que hacer nuestro culto en otro lugar y gastar dinero, tiempo y fuerzas. Ahora estamos intentando tener una casa de culto en Manado. Esto es todo por el momento. Que Dios os bendiga con ri-cas bendiciones desde lo alto. Muchos

saludos de Indone-sia, y como siempre, permanecemos

Vuestros herma-nos en Jesucristo,

H. J. L. Karinda, Presidente

A. Kalengkongan, Tesorero


El Primer Amor

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