El Problema de La Definicion de Delito y La Accion Humana

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Maestría en Derecho penal y Derecho procesal penal (Primera edición) Instituto de Estudio e Investigación Jurídica Corte Suprema de Justicia de la República de Panamá EL PROBLEMA DE LA DEFINICIÓN DE DELITO Y LA ACCION HUMANA EL PROBLEMA DE LA DEFINICIÓN DE DELITO A pesar de la búsqueda intelectual que por siglos se ha llevado a cabo, no ha sido posible enunciar un concepto natural u ontológico de delito, es decir, no se ha podido determinar una definición del delito válida para toda época y para todo lugar. Por el contrario, a la conclusión que se llega, sea desde el terreno estrictamente jurídico, sea desde las ciencias sociales como la criminología, es que tal concepto es una categoría histórica, sujeta a variaciones según la época y el grupo humano que la defina. Consecuentemente, para tener una noción de lo que es delito, tenemos necesariamente que referirnos a un determinado ordenamiento social, cultural, temporal y étnico. Lo que en el pasado constituyó crímenes atroces como la herejía, la blasfemia, el adulterio o el homosexualismo; hoy se consideran en general, infracciones menores o conductas que se reservan al ámbito de la moralidad personal. De igual manera, lo que hoy consideramos inaceptable, como el sacrificio humano con fines mágicos o religiosos, en el pasado resultó ser una conducta no sólo posible sino necesaria para resguardar la integridad y futuro de una determinada comunidad. En igual sentido, en un mismo momento histórico, lo que es delito en un país, deja de serlo al cruzar sus fronteras, tal el caso del adulterio, el aborto o el homicidio por piedad. Existen incluso conductas, que por estimarse culturalmente atroces y absolutamente inimaginables, ni siquiera están tipificadas como delitos en la mayoría de los ordenamientos; tal el caso, en nuestro medio, del canivalismo, a saber, la acción de comer carne de otro ser humano fallecido. Ni siquiera entonces respecto de los valores de más alta estima, como la vida, puede decirse que haya habido consenso y estabilidad en relación a su protección y respeto, pues aún en nuestros días, fenómenos como la pena de muerte o la legalización del aborto lo cuestionan seriamente. La búsqueda fracasada por hallar el delito natural tuvo ya su punto climático en el positivismo italiano de principios del siglo XX. El autor que encarna tal intento, Garófalo, pronto tuvo que abandonar su propósito inicial, a saber, encontrar al menos un hecho que fuera considerado delito en todo tiempo y lugar, para terminar planteando una teoría que hace referencia no a hechos objetivos, sino a sentimientos subjetivos.

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Derecho Penal/Doctrina.

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  • Maestra en Derecho penal y Derecho procesal penal

    (Primera edicin)

    Instituto de Estudio e Investigacin Jurdica

    Corte Suprema de Justicia de la Repblica de Panam

    EL PROBLEMA DE LA DEFINICIN DE DELITO Y LA ACCION HUMANA

    EL PROBLEMA DE LA DEFINICIN DE DELITO

    A pesar de la bsqueda intelectual que por siglos se ha llevado a cabo, no ha sido posible enunciar un concepto natural u ontolgico de delito, es decir, no se ha podido determinar una definicin del delito vlida para toda poca y para todo lugar. Por el contrario, a la conclusin que se llega, sea desde el terreno estrictamente jurdico, sea desde las ciencias sociales como la criminologa, es que tal concepto es una categora histrica, sujeta a variaciones segn la poca y el grupo humano que la defina. Consecuentemente, para tener una nocin de lo que es delito, tenemos necesariamente que referirnos a un determinado ordenamiento social, cultural, temporal y tnico. Lo que en el pasado constituy crmenes atroces como la hereja, la blasfemia, el adulterio o el homosexualismo; hoy se consideran en general, infracciones menores o conductas que se reservan al mbito de la moralidad personal. De igual manera, lo que hoy consideramos inaceptable, como el sacrificio humano con fines mgicos o religiosos, en el pasado result ser una conducta no slo posible sino necesaria para resguardar la integridad y futuro de una determinada comunidad. En igual sentido, en un mismo momento histrico, lo que es delito en un pas, deja de serlo al cruzar sus fronteras, tal el caso del adulterio, el aborto o el homicidio por piedad. Existen incluso conductas, que por estimarse culturalmente atroces y absolutamente inimaginables, ni siquiera estn tipificadas como delitos en la mayora de los ordenamientos; tal el caso, en nuestro medio, del canivalismo, a saber, la accin de comer carne de otro ser humano fallecido. Ni siquiera entonces respecto de los valores de ms alta estima, como la vida, puede decirse que haya habido consenso y estabilidad en relacin a su proteccin y respeto, pues an en nuestros das, fenmenos como la pena de muerte o la legalizacin del aborto lo cuestionan seriamente.

    La bsqueda fracasada por hallar el delito natural tuvo ya su punto climtico

    en el positivismo italiano de principios del siglo XX. El autor que encarna tal intento, Garfalo, pronto tuvo que abandonar su propsito inicial, a saber, encontrar al menos un hecho que fuera considerado delito en todo tiempo y lugar, para terminar planteando una teora que hace referencia no a hechos objetivos, sino a sentimientos subjetivos.

  • Garfalo define el delito natural como la lesin de aquella parte del sentido

    moral que consiste en los sentimientos altruistas fundamentales de piedad y probidad, segn la medida media en que se encuentran en las razas humanas superiores, en cuya medida es necesaria para la adaptacin del individuo a la sociedad. Aparte de las connotaciones racistas que contiene este texto, el hablarse de razas superiores, refirindose a las europeas del siglo XIX, es claro que adems este autor echa mano a una serie de sentimientos, prejuicios y trminos totalmente relativos por estar cargados de subjetividad. Qu cosa es sentido moral, sentimientos altruistas, o bien piedad y probidad? Sin duda estamos ante nociones que estn cultural e histricamente determinados, segn el contexto en que se pronuncien.

    De igual manera podemos hablar de los intentos que se han hecho en

    distintas pocas y desde muy diversas perspectivas del conocimiento humano por definir el delito. Ya en la filosofa clsica se conocen definiciones desde esta perspectiva, bsicamente relacionadas a la nocin ontolgica del mal, o bien moralistas de lo naturalmente daino o pernicioso. Tambin la religin ha querido tradicionalmente asimilar la nocin de delito a la de pecado y, ms recientemente, con el surgimiento de las ciencias sociales bajo el alero de las ciencias naturales, se asoci el fenmeno delictivo a determinaciones biolgico-genticas (Lombroso), sociolgicas (Ferri), psicolgicas o naturalsticas en general. El desarrollo de la criminologa contempornea ha puesto el acento en otros factores, de raigambre tambin sociolgica, que explican el delito como mero proceso externo de definicin o etiquetamiento, desde las instancias de poder y frente a quienes son vulnerables (labbeling aproach).

    Por otra parte, la historia tambin registra, ya en la perspectiva jurdica, una

    gama muy amplia de conceptos y definiciones de lo que hoy llamamos delito. En el Derecho Romano se utiliz el vocablo noxa, ms tarde denominado naxia para expresar toda accin provocadora de un dao. Posteriormente se utilizaron los trminos delito o delictum para significar la accin de desviarse o apartarse de una ley; en fin, con estas nociones se quiso significar el hecho de cometer una falta que deba ser sancionada con el mayor rigor posible. Paralelamente, el trmino crimen proveniente de la raz griega cerno y del latn iudo, originalmente se us para referirse a faltas de menor gravedad, pero termin designando, por el contrario, los hechos ms graves.

    Mucho ms recientemente, en Italia el Cdigo de 1819 utiliza la voz reato, la cual sirvi tanto para denominar los crmenes como los delitos. En Espaa, se emplea el trmino delito para los hechos menos graves y el vocablo crimen se reserva para los hechos delictuosos de mayor gravedad, aunque tcnicamente no se hace diferencia, pudindose utilizar ambos trminos como sinnimos. Esta es la costumbre en la mayora de los pases latinoamericanos, en donde sin embargo, se prefiere hablar de delitos cuando se est en un leguaje tcnico y la palabra crimen se deja para el leguaje comn. No puede dejar de mencionarse en esta perspectiva el aporte de la Escuela Clsica del Derecho Penal, tambin en el siglo XIX que defini el

  • delito como un ente jurdico concepto que est a la base de todo el desarrollo posterior de la dogmtica penal. EL BIEN JURDICO TUTELADO COMO PRESUPUESTO REAL DE LA DESCRIPCIN PENAL

    El sistema jurdico en general procura, a travs de la enunciacin de un conjunto de normas el resguardo de ciertos valores o bienes que la comunidad humana estima importantes para la convivencia justa y pacfica. Esas normas enuncian prohibiciones o mandatos que se dirigen a regular la conducta de todos los individuos miembros del grupo. El mecanismo especfico mediante el cual el ordenamiento jurdico se asegura la vigencia y eficacia de los bienes y valores implcitos en las normas de derecho, son las sanciones o consecuencias que acarrean para quien incumpla con las prohibiciones o mandatos normativos.

    El Derecho Penal, concebido como la ultima ratio del ordenamiento jurdico,

    es el encargado, por medio de sus enunciados normativos y de la previsin de las sanciones o reacciones sociales ms severas, de resguardar los bienes o valores ms preciados dentro de una determinada comunidad. As, en nuestro medio cultural, los bienes jurdicos que reciben la ms alta proteccin por parte del derecho punitivo son, entre muchos otros, la vida (protegida por figuras como el Homicidio, el Aborto, el Homicidio por piedad o eutanasia, etc.), la integridad fsica (amparada por todas las formas tpicas de lesiones o agresiones), la propiedad (donde entran tipos penales protectores como el hurto y sus modalidades, el robo y sus modalidades, etc.), de igual manera se protege penalmente el honor de las personas (por medio de tipos penales como las injurias, las calumnias, la difamacin) y, de igual manera, otra serie de bienes jurdicos se elevan a la categora de los que estn protegidos de manera especial a travs del Derecho Penal y sus sanciones radicales. En este sentido, el Cdigo penal panameo establece que,

    En este Cdigo solo se tipifican aquellas conductas y comportamientos cuya incriminacin resulte indispensable para la proteccin de los bienes jurdicos tutelados y los valores significativos de la sociedad, y de acuerdo con la poltica criminal del Estado. (Art. 2)

    Modernamente, en un Estado Constitucional de Derecho, tanto desde el

    punto de vista procesal como material o sustantivo, se ha introducido la necesaria aplicacin del principio de lesividad, el cual postula que la intervencin del derecho represivo slo se justifica a partir de la afectacin significativa de bienes jurdicos tutelados, de manera que hechos insignificantes respecto a la efectiva lesin o puesta en peligro de esos bienes, no pueden tener relevancia penal ni el juez debe hacerlos objeto de persecucin ni de sancin penal. Este principio en realidad es un derivado de otros ms generales, que tienen que ver con la concepcin democrtica del ejercicio del poder pblico en un Estado de Derecho, a saber, la razonabilidad y proporcionalidad en la toma decisiones y la necesaria intervencin mnima en todas

  • aquellas actuaciones de la autoridad pblica que afecte derechos fundamentales de las personas.

    Lo anterior significa en consecuencia que el Derecho Penal, como sistema

    discontinuo de ilicitudes, se organiza en una legislacin codificada que incluye generalmente un Cdigo penal o criminal y determinadas leyes penales especiales que complementan el conjunto de derecho punitivo. Cada componente de esa codificacin se present por medio de tipos penales que describen una determinada conducta que manda hacer o no hacer y cuyo incumplimiento prev una sancin extrema que, a su vez, afecta bienes jurdicos fundamentales del infractor, como pueden ser la vida (cuando est prevista la pena de muerte), el patrimonio (mediante las multas) o el ejercicio de otros derechos como el oficio o la profesin (por medio de las penas inhabilitantes).

    En un estado de derecho moderno, constitucional y republicano, el orden en que

    aparecen las figuras penales dice de las prioridades que se dan en este sistema de organizacin poltico y social. Antiguamente, los crmenes o delitos a los que se les daba ms importancia y que por tanto aparecan tambin de primeros en los catlogos sancionatorios, se referan a las ofensas contra Dios, la religin, el rgimen poltico, la autoridad o la persona de los monarcas, etc. Hoy, en nuestros sistemas de organizacin poltica, como queda visto, se privilegia la vida, la propiedad, la libertad, el honor, entre otros.

    Otro rasgo del Derecho Penal propio de un sistema democrtico, que debemos

    mencionar desde ya, es que sanciona nica y exclusivamente lo que las personas hacen, no lo que ellas son. Esto significa que estamos ante un Derecho Penal por el acto o hecho y no ante un Derecho Penal de autor; el primero centra su atencin en lo efectivamente realizado por el autor y se limita a sancionar la conducta por l desplegada; el segundo toma en consideracin aspectos de la personalidad del sujeto, desde su condicin racial hasta sus creencias polticas o religiosas, desde sus preferencias sexuales hasta sus costumbres y apariencia fsica, en fin, somete a juicio no slo lo que la persona hace, sino lo que esencialmente es, como ser humano, lo cual lleva a prefigurar un derecho penal mximo y arbitrario, propio de organizaciones polticas autoritarias, donde se puede condenar al acusado en razn de los factores menos pensados.

    LA TEORIA GENERAL DEL DELITO Y EL CONCEPTO DE DELITO Hay caractersticas que son comunes a todos los delitos y otras por las que se

    diferencian los tipos delictivos unos de otros; un asesinato es diferente de una estafa o un hurto; cada uno de estos delitos presenta peculiaridades distintas y tienen asignadas, en principio, penas de distinta gravedad. Sin embargo, tanto el asesinato, como el hurto o la estafa tienen unas caractersticas que son comunes a todos los delitos y que constituyen la esencia del concepto general del delito. Precisamente el estudio de estas caractersticas comunes corresponde a la teora general del delito, es decir, a la parte general del Derecho Penal; el estudio de las concretas figuras

  • delictivas, de las particularidades especficas del hurto, de la violacin, de la estafa, etc., a la parte especial.

    La primera tarea de la que se ocupa la teora general del delito es la de dar un

    concepto de delito que contenga todas las caractersticas comunes que debe tener un hecho para ser considerado como delito y ser sancionado, en consecuencia, con una pena.

    Para alcanzar esta meta la teora general del delito procede mediante un mtodo

    analtico; descompone el concepto de delito en un sistema de categoras jurdicas que facilitan la aplicacin de la ley penal por parte de los tribunales, ofreciendo a los jueces criterios vlidos para todos los posibles supuestos que se presenten, ms all del caso concreto, y permite que se pueda saber a priori y no a posteriori como va calificar y decidir el tribunal en cada caso, es decir que el ciudadano pueda saber a que atenerse, lo que se traduce como seguridad jurdica del ciudadano. Por otra parte, permite una respuesta en las sanciones, proporcionada y ajustada a la mayor, menor o nula gravedad del hecho concreto y tambin a las peculiaridades subjetivas e individuales en su realizacin.

    Podramos decir entonces que la teora del delito trata de responder a tres

    preguntas: 1- Es el hecho cometido el prohibido por la norma? 2- Si es el prohibido por la norma, estaba en las circunstancias en que se lo realiz, autorizada? 3- Es responsable el autor del hecho prohibido y no autorizado? ELEMENTOS QUE ESTRUCTURAN LA NOCIN FORMAL (TCNICO-JURDICA) DE DELITO A partir de la dificultad de dar una definicin natural u ontolgica del concepto de delito, la doctrina penal, sobre todo en el ltimo siglo, se ha dedicado a darnos una definicin estrictamente tcnico-jurdica que ordena la nocin de delito en varios niveles analticos, sobre todo con la intencin de darle a esta teora un carcter instrumental y prctico que sirva para resolver problemas concretos, a saber, si ante determinada conducta humana, estamos o no frente a lo que deba calificarse de delito.

    Es entonces a partir de aqu que, como veremos, se ha llegado a definir el delito como accin humana, tpica, antijurdica y culpable. As lo establece el Artculo 13 del Cdigo penal de Panam: Para que una conducta sea considerada delito debe ser tpica, antijurdica y culpable. EL CONCEPTO DE DELITO

    Desde el punto de vista jurdico, delito es toda conducta que el legislador sanciona con una pena. Esto es una consecuencia del principio de legalidad (nullum crimen sine lege) que rige el moderno Derecho Penal. En el caso concreto lo

  • encontramos regulado en art. 33 y 34 numeral 11 de la Constitucin Poltica de Nicaragua y el art. 1 Cdigo Penal de Panam en el art. 4 y 9.

    El artculo 1 del Cdigo Penal de Nicaragua y el 9 de Panam, al contemplar el

    principio de legalidad, enuncia que para considerar un hecho (accin o conducta humana) como delito, debe estar contenido en la ley. Esta norma nos da pues una nocin formal o estrictamente jurdica de delito, a saber, ser delito todo hecho que la ley penal diga que lo es. En un estado de derecho, el principio de legalidad, en el sentido ms genrico del trmino, indica que nada puede estar sobre o fuera del imperio de la ley, incluida, por supuesto la propia autoridad pblica, que debe ajustarse en sus actuaciones a lo que estrictamente le permite la normativa vigente.

    En un sentido ms lato, atinente al Derecho Penal, el principio de legalidad,

    atribuido a Anselm Von Feuerbach desde inicios del siglo XIX, ha apuntado, con la frase latina nullum crimen, nulla poena sino previa lege, los dos aspectos que resulta importante destacar desde el punto de vista sustantivo, a saber, que no puede considerarse delito aquello que una ley previa a la comisin del hecho no seale como tal (nullum crimen sine lege) y que adems, tampoco puede imponerse una pena que la ley previamente no prevea (nulla poene sine lege). La evolucin del principio de legalidad se ha ampliado para enunciar la necesidad de imponer sanciones slo mediante un procedimiento previamente establecido (nemo damnetur nisi per legale iudicium) y an ms, la imposibilidad de ejecutar una sancin sin la debida regulacin legal (nulla poena sine executio).

    Lo que tiene mayor trascendencia para nosotros es que una definicin formal o tcnico-jurdicia de delito, conlleva una gran utilidad prctica. El manejo de un Cdigo Penal est en estrecha relacin con la posibilidad de resolver casos y conflictos que se nos presentan en la vida real. De ah que al considerar como delito slo aquello que la ley previamente defina como tal, nos orienta ya a caminar por terreno ms firme, al enfrentar problemas prcticos y cotidianos con un claro lmite dado por la ley. En esta perspectiva, la teora del delito resulta ser un instrumento para todos los que tienen que hacer uso del derecho, sea como acusadores, defensores o jueces.

    ESTRUCTURA DEL CONCEPTO DEL DELITO

    Tras un minucioso anlisis del Derecho penal positivo, la ciencia del derecho

    penal ha llegado a la conclusin de que el concepto del delito responde a una doble perspectiva, simplificando un poco; se presenta como un juicio de desvalor que recae sobre un comportamiento humano, al que se le llama injusto o antijuricidad y como un juicio de desvalor que se hace sobre el autor de ese hecho, al que se llama culpabilidad. Injusto o antijuricidad es, pues, la desaprobacin del acto; culpabilidad es, la atribucin de dicho acto a su autor.

    En estas dos grandes categoras, antijuricidad y culpabilidad, se han ido

    distribuyendo luego los diversos componentes del delito. En la antijuridicidad se

  • incluye la accin u omisin, los medios y formas en que se realiza, sus objetos y sujetos, la relacin causal y psicolgica entre ellas y el resultado.

    En la culpabilidad, las facultades psquicas del autor (la llamada imputabilidad o

    capacidad de culpabilidad), el conocimiento por parte del autor del carcter prohibido de su hacer y la no exigibilidad de un comportamiento distinto.

    Pero no todo hecho antijurdico realizado por un autor culpable es delito. De

    toda la gama de acciones antijurdicas que se cometen, el legislador ha seleccionado una parte de ellas, normalmente las ms graves e intolerables, y las ha conminado con una pena por medio de su descripcin en la ley penal. A este proceso de seleccin en la ley de las acciones que el legislador quiere sancionar penalmente se le llama tipicidad. La Tipicidad es, pues, la adecuacin de un hecho cometido a la descripcin que de ese hecho se hace en la ley. La tipicidad es una consecuencia del principio de legalidad, ya que slo por medio de la descripcin de las conductas prohibidas en tipos penales se cumple el principio nullum crimen sine lege.

    Normalmente son la tipicidad, la antijuricidad y la culpabilidad las caractersticas

    comunes a todo delito. El punto de partida es siempre la tipicidad, pues slo el hecho tpico, es decir, el descrito en el tipo legal puede servir de base a posteriores valoraciones. Sigue despus la indagacin sobre la antijuricidad, es decir, la comprobacin de si el hecho tpico cometido es o no conforme a derecho. Un hecho tpico, por ej., A mata a B, puede no ser antijurdico, si existe una causa de justificacin que lo permita, por ej., A mata a B en legtima defensa. Una vez comprobado que el hecho es o no culpable, es decir, si posee las condiciones mnimas indispensables para atribuirle ese hecho, por ej., si est sano mentalmente o conoce la antijuricidad del hecho.

    Con la constatacin positiva de estos elementos, tipicidad, antijuricidad y

    culpabilidad, se puede decir que existe delito y su autor puede ser castigado con la pena que se asigne en cada caso concreto al delito en la ley.

    Despus de todo lo dicho hasta ahora, podemos definir el delito como una

    accin u omisin (conducta humana) tpica, antijurdica y culpable.

    ACCIN HUMANA La norma jurdica penal pretende la regulacin de conductas humanas y tiene por base la conducta humana que pretende regular. As expresa que son delitos las conductas tipificadas como tales en el Cdigo o en otras leyes que establecen tipos penales (art. 24), y que estos pueden cometerse por comisin u omisin (art. 25). De toda la gama de comportamientos humanos que se dan en la realidad, la norma selecciona una parte que valora negativamente y conmina con una pena. Es, pues, la conducta humana el punto de partida de toda reaccin jurdico penal, y al objeto al que se agregan determinados predicados (tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad) que convierten esa conducta humana en delito.

  • Para que haya delito tenemos que estar enfrentados a una accin u omisin,

    propia de un ser humano. Ms exactamente se dice que debemos estar frente a una conducta humana, por el contenido racional y volitivo que implica el hecho de desplegar no una simple accin o hecho de la naturaleza, sino una verdadera conducta.

    Quedan por fuera del concepto de conducta humana, y por tanto no pueden

    constituir accin en sentido tcnico- jurdico, en primer lugar, el pensamiento no expresado, el sentimiento no manifestado, o las meras caractersticas o modos de ser o de existir de una persona. Por supuesto que tampoco pueden incluirse dentro de ste concepto los hechos puros y simples de la naturaleza, como por ejemplo las inundaciones, los rayos, las tormentas o los terremotos. Tampoco son accin en sentido tcnico-jurdico, relevante para el Derecho Penal, las acciones o movimientos de los animales, aunque, histricamente esto no estuvo siempre claro y casi todos los ordenamientos jurdicos registran casos de castigos y hasta ejecuciones contra diversos tipos de bestias, por haber cometido daos. An en nuestro medio, a un nivel muy elemental, todava se dan denuncias y casos dirigidos contra animales.

    El estudio de los elementos que integran la estructura del concepto de delito ha

    sido conceptualizado de maneras diversas, siendo as encontraremos entre las dos ltimas corrientes que han calado la mayor parte de los ordenamientos jurdicos; la Teora Causalista y hoy da ms modernamente la Teora Finalista.

    Para referirnos al concepto de accin, tendremos que hacerlo atendiendo a los

    dos criterios antes sealados, haciendo especial nfasis en la Teora Finalista que particularmente cobija el Cdigo Penal.

    Para la teora Causalista la accin era concebida como movimiento corporal

    (tensin muscular) que produce modificacin en el mundo exterior, de acuerdo a ello puede decirse de la existencia de un nexo causal entre el movimiento corporal y el resultado.

    Partiendo de este concepto, la corriente del neokantismo plantea de que este es

    un concepto estrictamente naturalstico de accin y que no resuelve los problemas de la omisin, pues se preguntan; como un no hacer puede ser la causa natural de un resultado?, y respecto a aquellos delitos en los que no se producen modificaciones en el mundo exterior (mera actividad; injurias, violacin de domicilio). Por ello se propone una reconceptualizacin para que la accin sea entendida como voluntad humana con consecuencias en el mundo exterior.

    Lo anterior permiti formular crticas desde este punto de vista al causalismo

    clsico; debido a la imposibilidad de desligar del concepto de Accin el contenido de la voluntad, no puede prescindirse de la finalidad del agente, aspecto que el causalismo no tom en cuenta; no resuelve casos de delitos de mera actividad. No puede explicar la tentativa y no da explicacin satisfactoria de la omisin.

  • En cambio la Teora Finalista, parte de que toda accin esta dirigida a un fin o resultado. Es as que llama accin todo comportamiento dependiente de la voluntad humana. Solo el acto voluntario puede ser penalmente relevante. La voluntad implica, sin embargo, siempre una finalidad. No se concibe un acto de la voluntad que no vaya dirigido a un fin en este sentido el contenido de la voluntad es siempre algo que se quiere alcanzar. De ah que la accin humana regida por la voluntad sea siempre una accin final, una accin dirigida a la consecucin de un fin. Segn Welzel La accin es ejercicio de la actividad final. Fases de realizacin de la direccin final de la accin

    Fase interna: sucede en la esfera del pensamiento del autor, quien se propone

    anticipadamente la realizacin de un fin. Por ejemplo: realizar un viaje. Para llevar a cabo este fin selecciona los medios necesarios (viaja en taxi, bus, avin). Esta seleccin solo puede hacerse a partir del fin. Es decir, slo cuando el autor est seguro de qu es lo que quiere puede plantearse el problema de cmo lo quiere. En esta fase interna tambin se consideran los efectos concomitantes que van unidos a los medios elegidos y a la consecucin del fin que se propone as por ej., si elige viajar en autobs, transporte pblico y si este viaje es largo, sabe que tiene que parar para dormir, y continuar al da siguiente, etc.) produccin, de los efectos concomitantes pertenecen a la accin.

    Fase externa: Una vez propuesto el fin, seleccionados los medios para su

    realizacin y ponderados los efectos concomitantes, el autor procede a su realizacin en el mundo externo; pone en marcha, conforme a su plan, el proceso causal, dominado por la finalidad, y procura alcanzar la meta propuesta.

    La valoracin penal puede recaer sobre cualquiera de estas fases de la accin una

    vez que sta se ha realizado en el mundo externo. Puede suceder que el fin principal sea irrelevante desde el punto de vista penal y que lo importante sean los efectos concomitantes a los medios seleccionados para realizarlo.

    As por ej., cuando el autor conduce un carro a ms velocidad de la permitida,

    puede pretender una finalidad absolutamente loable (llegar a tiempo al lugar de trabajo), pero los medios empleados para ello (Conducir imprudentemente un carro) o los efectos concomitantes (la muerte de un peatn atropellado) son desvalorados por la ley penal. Cuando se dice que la accin final es la base del derecho penal, no se quiere decir que solo sea el fin de esa accin interesa al Derecho penal, pues este puede estar igualmente interesado en los medios elegidos para conseguir el fin o en los efectos concomitantes a la realizacin de ese fin. ACTUACIN EN NOMBRE DE OTRO

    La accin o conducta humana tiene que ser personal, como igualmente personalsima es la responsabilidad penal que genera. Nadie puede responder por los actos de otro u otros. El Derecho Penal fija responsabilidades en la medida en que el sujeto acte personalmente en un acto o ayude de alguna manera en su

  • consumacin. Actualmente, en doctrina se discute la posibilidad de perseguir y condenar a corporaciones o cuerpos directivos que han tomado una determinada decisin delictiva en conjunto. Pero siempre se cuestiona si ese tipo de acusacin y condena debe necesariamente investigar y determinar la actuacin individual de cada miembro de esas corporaciones.

    Solo la persona humana, individualmente considerada puede ser sujeto de una

    accin penalmente relevante. Tampoco pueden ser sujetos de accin penalmente relevante, aunque si puedan ser responsables en otras ramas del ordenamiento jurdico, las personas jurdicas. Desde el punto de vista penal, la capacidad de accin, de culpabilidad y de pena exige la presencia de una voluntad, entendida como facultad psquica de la persona individual, que no existe en la persona jurdica, mero ente ficticio al que el derecho atribuye capacidad a otros efectos distintos a los penales. Esto no quiere decir que el Derecho Penal deba permanecer impasible ante los abusos que especialmente en el mbito econmico, se producen a travs de las personas jurdicas, sobre todo sociedades annimas. Pero en este caso procede castigar a las personas fsicas individuales que cometen realmente abusos, sin perjuicio de las medidas civiles o administrativas que proceda aplicar a la persona jurdica como tal (disolucin, multa, prohibicin de ejercer en determinadas actividades, etc.).

    El Cdigo Penal en su artculo 45 prev la adopcin de este tipo de medidas

    contra personas jurdicas. Su fundamento lo constituyen los actos individuales realizados por las personas fsicas que integran la persona jurdica, pero para prevenir estos actos se procede, en ocasiones, a adoptar medidas que afecten a la persona jurdica como ente jurdico a cuyo amparo se cometen acciones delictivas, por tal razn el Cdigo penal recoge en el arto. 117 estas medidas como consecuencias accesorias. El Cdigo Penal sigue el criterio de que la responsabilidad penal es siempre personal, en este sentido solo podr recaer sobre la persona fsica.

    Al respecto la Jurisprudencia Nicaragense seala que la persona jurdica no

    puede cometer delitos por la falta de voluntad personal ya que su personalidad resulta limitada en su actividad, por el fin de la misma entidad.

    Por otra parte, hay una serie de actas y diligencias judiciales relativas a que fueron encontrados en planteles de la "TROPIGAS", cilindros de la Compaa "GAS POPULAR". Todo esto evidencia la relacin de entendidos existentes entre ambas empresas, de manera que la justicia represiva no es la llamada a ventilar las reclamaciones que a simple vista se observan. Se viene debatiendo con amplitud la capacidad de las Personas Jurdicas en cuanto hasta donde puede llegar la responsabilidad criminal de las mismas. Prima facie, la persona jurdica no puede cometer delitos por la falta de voluntad personal y de consiguiente su personalidad resulta limitada en su actividad por el fin de la entidad, fijado de modo expreso en el acto constitutivo y como ese fin no puede ser la comisin de delitos, lgicamente la personalidad no se extiende a ellos. Se trata de una reunin de personas que adquieren una personalidad distinta de la de sus miembros por el hecho de su constitucin legal.

  • A este propsito, Jos Olegario Machado- Tomo I- Pgs. 90 y 91- Edicin de 1922, dice as: "Pero la accin criminal que puedan deducir no es porque las personas jurdicas sean capaces de sufrir por un delito, desde que slo existen idealmente-, sino en cuanto se relacionan con los bienes que poseen; en ese sentido pueden sufrir por el robo, hurto, estelionato, defraudacin y todos los delitos que se refieren a la propiedad; pero su derecho solo va hasta hacerse restituir los bienes y la indemnizacin por el perjuicio causado". "Y as como las personas jurdicas no pueden ejercitar acciones criminales sino con el objeto de recuperar sus bienes, ni son susceptibles de ser sujeto pasivo del delito, del mismo modo no pueden cometerlo y por consiguiente, no se puede ejercer contra ellas acciones criminales o civiles por indemnizacin de daos aunque sus miembros en comn, o sus administradores individualmente, hubiesen cometido delitos que redunden en beneficio de ellas (Arto. 43) pero como nadie debe enriquecerse con daos de otro, la persona jurdica est obligada a la devolucin de todo lo que hubiera recibido por ocasin del delito; es una accin de "in rem verso independiente de las posesorias o reivindicatorias que pueda deducir el damnificado, si la persona jurdica poseyera la cosa". Se desprende que de lo narrado que los tres acusados, seores Emilio Sequeira Robleto, Edmundo Snchez Mendoza y Orlando Bustos Cabrera como empleados al servicio de la "TROPIGAS" han puesto en ejecucin medios y formas dentro de las operaciones usualmente establecidas por largo tiempo entre ambas compaas. Ordenando o poniendo en ejecucin medidas tendientes a recoger los cilindros, trasladarlos a los planteles o distribuyndolos, implican actos en los cuales no se ve que hayan incurrido en cuestin ilcita. El "Apoderamiento" de que habla la Ley de "cosa mueble ajena sin la voluntad de su dueo" y con el conocimiento cabal de la persona que lo ejecuta, queda excluido. Como consecuencia es acertado pensar que tampoco ha habido "afn de lucro" de tipo personal. Cuando el agente obra de buena fe y se fundamenta en la justa creencia que sus acciones estn normadas por procedimientos que no revisten clandestinidad, se excluye el DOLO, que es el elemento necesario del delito.

    (SENTENCIA: DE LAS 9:45 A.M. DEL DIA 16 DE ENERO DE 1973, PAG. 1, CONS. I)

    Referencia: El proceso se deriva cuando los seores Emilio Sequeira y Alberto Quiroz Miranda gerentes de la compaa "Tropigas" fueron procesados a instancia de la compaa "Gas Popular Nicaragua S.A." conocida como "Gas Popular" por el delito de Hurto; los hechos se contraen a que empleados de la primera compaa en su labor recogan cilindros vacos de gas propano propiedad de Gas Popular y luego estos eran cambiados por otros de acuerdo con las respectivas necesidades; se deduce haber convenio entre ambas compaas en el intercambio de cilindros. El Juez de primera instancia sobresey definitivamente a los indiciados y el Tribunal de Alzada lo confirm; por ltimo la Corte Suprema de Justicia tambin confirm la sentencia recurrida de casacin.

  • SUPUESTOS DE AUSENCIA DE ACCIN Puesto que el Derecho penal solo se ocupa de acciones voluntarias, no habr

    accin penalmente relevante cuando falte la voluntad. Sucede esto en tres grupos de casos:

    1.- Fuerza fsica irresistible. La primera parte del numeral 8 del Arto. 34 del

    Cdigo Penal vigente (acte o deje de actuar violentado por fuerza absoluta). Entendida esta como una fuerza irresistible. La fuerza irresistible es un acto de fuerza proveniente del exterior que acta materialmente sobre el agente.

    Desde el punto de vista cualitativo, la fuerza ha de ser absoluta da tal forma que

    no deje ninguna opcin al que la sufre (vis absoluta). Si la fuerza no es absoluta, o el que la sufre puede resistirla o por lo menos tiene esa posibilidad, no cabe apreciar esta eximente. Por ejemplo, no es lo mismo atar fuertemente a una persona a un rbol mientras duerme para impedir que cumpla con su deber, que amenazarle con una pistola con la misma finalidad. En el primer caso falta la accin, al no poder el sujeto ni siquiera manifestar su voluntad, constituye este caso un supuesto de fuerza irresistible que excluye la accin. En el segundo caso, la voluntad existe pero est viciada en sus motivaciones, es un supuesto de vis compulsiva que no excluye la accin, al no anular totalmente la voluntad, sino la antijuridicidad o la culpabilidad segn se estime exista aqu estado de necesidad o miedo insuperable. No es culpable, dice el Cdigo penal panameo (art. 42, inc. 1 y 2), quien acta bajo () por coaccin o amenaza grave, insuperable, actual o inminente ejercida por un tercero; impulsado por miedo insuperable, serio, real e inminente de un mal mayor o igual al causado ()

    La fuerza ha de provenir del exterior, es decir, de una tercera persona o incluso

    ms dudosamente, de fuerzas naturales. La consecuencia principal de la apreciacin de esta eximente es que el que

    violenta, empleando fuerza irresistible contra un tercero, responde como autor directo del delito cometido y el que acta u omita violentado por la fuerza irresistible no solo no responde, sino que su actuacin es irrelevante penalmente, siendo un mero instrumento en manos de otro.

    2.- Movimientos reflejos. Los movimientos reflejos, tales como las convulsiones

    epilpticas o los movimientos instintivos de defensa no constituyen accin, ya que el movimiento no est en estos casos controlado por la voluntad. El estmulo del mundo exterior es percibido por los centros sensores que lo transmiten, sin intervencin de la voluntad a los centros motores. Desde el punto de vista penal no acta quien en una convulsin epilptica deja caer un valioso objeto de cristal. Distintos de los movimientos reflejos son los actos en cortocircuito, las reacciones impulsivas o explosivas, en los que la voluntad participa, as sea fugazmente, y que por lo tanto no excluyen la accin. Un caso de este tipo (actos en cortocircuito) sera el del atracador que, nervioso, aprieta instintivamente el gatillo al observar un gesto equvoco de huida o defensa en el cajero del banco.

  • 3.- Estados de inconsciencia absoluta. Mayoritariamente darn lugar a la

    pasividad y a la produccin de la parte objetiva de los delitos omisivos propios o impropios (cuando es impropio conduce a la produccin de tipos de resultados; homicidio, lesiones, incendios, daos) en el caso de que se pierda la conciencia al conducir o controlar una mquina peligrosa), as en el sueo, el desmayo o prdida brusca de la conciencia por causas endgenas (por ej. bajada de presin arterial) y causas exgenas (ingestin de frmacos) narcosis o embriaguez letrgica, en que el sujeto no es que pierda ya sus inhibiciones y la plenitud de sus facultades mentales, sino que queda en estado de sueo.

    Aunque en los estados de inconsciencia falta la accin, pueden ser penalmente

    relevantes si el sujeto se ha colocado voluntariamente en dicho estado para delinquir (el guardagujas se emborracha hasta quedar dormido para provocar intencionadamente un choque de trenes) o llega a ese estado por negligencia (el guardagujas se queda dormido y no cambia a tiempo las vas, provocando el choque de trenes). En estos casos, llamados actiones liberae in causa, lo relevante penalmente es el actuar precedente. El problema de las actiones liberae in causa es, sin embargo muy complejo, constituye un problema de culpabilidad en donde se retrotrae el juicio de reproche al momento de colocarse en estado de inconsciencia.

    EFECTOS DE LOS CAUSAS DE AUSENCIA DE ACCIN

    Las causas de exclusin de la accin no slo eximen de pena, sino que sus efectos

    son ms amplios y similares a los de las causas de justificacin, ya que al no haber accin, tampoco cabe analizar si la accin se adecua a la descrita en el tipo penal.

    Al igual que las causas de justificacin, las causas de ausencia de accin no slo

    eximen de responsabilidad penal, sino tambin de responsabilidad civil. Asimismo no se pueden aplicar medidas de seguridad, ya que si no ha habido

    una conducta antijurdica, ni menos un injusto penal, ello tampoco puede fundamentar un pronstico de peligrosidad.

    En virtud de la accesoriedad de la participacin, al no haber una conducta

    tpicamente antijurdica en el autor, tampoco responden penalmente los partcipes (como tambin sucede en las causas de justificacin).

    En los supuestos de falta de accin, los movimientos corporales del sujeto,

    aunque sean peligrosos para bienes jurdicos ajenos, no constituyen una agresin, ni menos una agresin antijurdica, por lo que frente a ellos no cabe legtima defensa, si podr alegarse un estado de necesidad.

    LA OMISIN

    El comportamiento humano no se agota con el ejercicio activo de la finalidad si

    no que tiene tambin un aspecto pasivo, constituido por la omisin. Este aspecto

  • pasivo del actuar humano puede ser penalmente relevante. El Derecho penal no solo contiene normas prohibitivas, si no tambin, aunque en menor medida, normas imperativas que ordenan acciones cuya omisin puede producir resultados socialmente nocivos. La infraccin de estas normas imperativas es lo que constituye la esencia de los delitos de omisin lo que el legislador castiga en stos es la no realizacin de la accin mandada, de aqu se desprende que el sujeto autor de la omisin debe estar en condiciones de poder realizar la accin; si no existe tal posibilidad de accin, por las razones que sean, no puede hablarse de omisin: El paraltico no puede omitir la salvacin de una persona que se est ahogando en el ro. Omisin no es un simple no hacer nada; es no realizar una accin que el sujeto esta en situacin de poder hacer.

    El delito de omisin es, pues siempre estructuralmente un delito que consiste en

    la infraccin del deber. Pero no un deber social o moral, sino de un deber jurdico. En el fondo de todo delito, existe siempre una infraccin de un deber, el deber de respetar el bien jurdico protegido en el tipo penal en cuestin (no matar, no hurtar, etc.) Pero lo esencial en el delito de la omisin es que ese deber se incumple al omitir el sujeto una accin mandada y, por tanto esperada en el ordenamiento jurdico: el cirujano que opera con instrumental no desinfectado, produciendo una infeccin al paciente a consecuencia de la cual muere, no comete un delito de accin (operar con instrumental sin desinfectar), sino uno omisivo (omisin de la obligada desinfeccin).

    CLASES DE OMISIN PENALMENTE RELEVANTES

    Los delitos omisivos propios. En estos delitos, el contenido tpico est constituido por la simple infraccin de un deber de actuar (hay delito por omisin cuando el sujeto incumple el mandato previsto en la norma, art. 25 CP de Panam). Por ejemplo la omisin de auxilio contenido en el arto. 160 del Cdigo penal de Nicaragua: Quien omita prestar el auxilio necesario a una persona desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando tuviera posibilidad de hacerlo sin riesgo personal o de terceros, ser penado con cien a quinientos das multa. En l, el deber de actuar surge en el plano objetivo, de la presencia de una situacin tpica (persona desamparada y en peligro manifiesto y grave) que exige una intervencin.

    La no prestacin de una intervencin (no socorrer), determina el cumplimiento

    de los elementos objetivos del tipo de injusto de este delito omisivo, al que suelen aadirse otros elementos que delimitan el mbito de exigencia (poder hacerlo sin riesgo propio ni de tercero). En el mbito subjetivo, la imputacin a ttulo de dolo requiere el conocimiento de la situacin tpica y de las posibilidades de intervencin que el supuesto tiene y el sustraerse conscientemente a pesar de ese conocimiento a la obligacin de actuar. La imprudencia, generalmente no punible, puede surgir tanto de la negligencia en la apreciacin de la situacin tpica (creencia errnea en la falta de gravedad de un accidente) o de las propias posibilidades de intervencin, como de la falta de cuidado en la ejecucin de la accin mandada.

    Los delitos de omisin impropios o de comisin por omisin.

  • En ellos, el comportamiento omisivo no se menciona expresamente en el tipo, que slo describe y prohbe un determinado comportamiento activo, pero la ms elemental sensibilidad jurdica obliga a considerar equivalentes desde el punto de vista valorativo y a incluir, por tanto, tambin en la descripcin tpica del comportamiento prohibido determinados comportamientos omisivos, que tambin contribuyen a la produccin del resultado prohibido. As por ejemplo, nadie duda en incluir en la accin tpica del infanticidio (matar a un recin nacido) el comportamiento de la madre que deja morir de hambre al recin nacido.

    A diferencia de lo que sucede en el delito de accin, en el delito comisin por

    omisin no basta con la simple constatacin de la causalidad hipottica de la omisin respecto al resultado producido, para imputar un resultado al sujeto de la omisin. Es preciso, adems, que este sujeto tenga la obligacin de tratar de impedir la produccin del resultado en virtud de determinados deberes cuyo cumplimiento ha asumido o le incumbe en razn de su cargo o profesin. Esta obligacin especial, convierte al sujeto en garante de que no se produzca el resultado, de ah el nombre de posicin de garante. En esta lnea de pensamiento el Cdigo penal de Panam establece que cuando este Cdigo incrimine un hecho en razn de un resultado prohibido, tambin lo realiza quien tiene el deber jurdico de evitarlo y no lo evit pudiendo hacerlo.

    Debemos entender posicin de garante como la obligacin que incumbe a

    algunas personas en virtud de ley, contrato o custodia frente a una fuente de peligros, de impedir determinados resultados.

    Son varias las fuentes que fundamentan la posicin de garante: Funcin protectora de un bien jurdico: 1.- En virtud de una vinculacin de parentesco; obligacin de alimentos y

    cuidados entre padres e hijos; 2.- Una comunidad de peligros que se da sobre todo en los deportes colectivos,

    impone la obligacin de ayudar a determinados participantes; 3.- Aceptacin voluntaria de especficas funciones protectoras (mdico respecto

    al enfermo, niera respecto al nio). b) Deber de vigilancia de una fuente de peligros (posesin de animales

    domsticos, sustancias explosivas o inflamables).

  • ACCIN Y RESULTADO RELACIN DE CAUSALIDAD E IMPUTACIN OBJETIVA

    Como antes se dijo, la accin penalmente relevante es la realizada en el mundo

    exterior. Segn Muoz Conde al realizarse en el exterior la accin siempre modifica algo,

    produciendo un resultado. Pero este resultado ya no es parte integrante de la accin. Existe una tendencia doctrinal a considerar ya la accin manifestada misma como un resultado, pero con ello se confunde la manifestacin de voluntad con las modificaciones que se producen en el mundo exterior a consecuencia de esa manifestacin. No es lo mismo el producir que lo producido. La distincin entre accin, como simple manifestacin de voluntad, y resultado, como consecuencia externa derivada de la manifestacin de voluntad, tiene gran importancia para el Derecho penal. As por ej., el legislador castiga en algunos casos la simple manifestacin de voluntad, como sucede en el delito de injurias (delitos de simple actividad); en otros adems, el resultado derivado de ellas como sucede en el homicidio (delitos de resultado). En este ltimo caso se exige una relacin de causalidad entre la accin y el resultado. Ahora bien puede que el resultado no se produzca y que la accin slo sea punible a ttulo de tentativa.

    RELACIN DE CAUSALIDAD

    En los delitos de resultado (homicidio, lesiones, daos, etc.), entre accin y resultado debe mediar una relacin de causalidad, es decir, una relacin que permita ya, en el mbito objetivo, la imputacin del resultado producido al autor de la conducta que lo ha causado. Ello naturalmente sin perjuicio de exigir despus la presencia de otros elementos, a efectos de deducir una responsabilidad penal. Dicha relacin es doble y sucesiva, en primer lugar precisa una relacin de causalidad entre la accin y el resultado y en segundo lugar se requiere de una relacin de imputacin objetiva entre el resultado y la accin. El Cdigo penal de Panam expresa que la causalidad, por s sola, no basta para la imputacin jurdica del resultado (art. 26).

    La relacin de causalidad entre accin y resultado y la imputacin objetiva del

    resultado al autor de la accin que lo ha causado son, por tanto, el presupuesto mnimo para exigir una responsabilidad en los delitos de resultado por el resultado producido.

    En muchos casos ni siquiera surgen dudas acerca de la causalidad entre una

    accin y determinado resultado. As por ejemplo; A dispara tres tiros a B, quien se halla a un metro de distancia de su agresor, hirindole en el hgado y en la cabeza, y muriendo B casi instantneamente a consecuencia de las heridas. En este caso la inmediata sucesin temporal entre la accin y el resultado y su relacin directa no deja lugar a dudas sobre la relacin causal existente entre la accin y el resultado.

    Sin embargo, no todas las relaciones son tan sencillas de resolver. Pensemos que

    en el ejemplo anterior A hiere a B y este muere al ser trasladado al hospital, durante

  • un accidente de trnsito, o para ser atendido o por una infeccin sobrevenida a consecuencia de la herida o por un mal tratamiento mdico.

    Para resolver casos tan complicados se han elaborado diversas teoras. Entre ellas

    las ms importantes: Teora de la equivalencia de condiciones (la causa de la causa es causa de lo

    causado). Sostiene que es causa toda condicin de un resultado concreto que, suprimida

    mentalmente, dara lugar a que este resultado no se produjese. Para esta teora todas las condiciones del resultado son equivalentes, de tal forma que en los ejemplos anteriores, en cualquiera de sus variantes (accidente de trnsito, infeccin o mal tratamiento sobrevenido), la accin de A es causa de la muerte de B.

    Teora de la causacin adecuada o teora de la adecuacin: Sostiene que solo

    es causa la condicin generalmente adecuada para producir el resultado y la adecuacin se afirma o se niega segn sea previsible o imprevisible que tal factor pudiera originar el resultado. Esta teora parte del criterio de previsibilidad objetiva, es decir, una accin ser adecuada para producir un resultado cuando una persona normal, colocada en la misma situacin del agente, hubiera podido prever que, en circunstancias corrientes, tal resultado se producira inevitablemente.

    Pero previsible objetivamente lo es casi todo. Por eso la teora de la causacin

    adecuada recurre a otro criterio limitador de la causalidad el de la diligencia debida, ya que si la accin se realiza con la diligencia debida aunque sea previsible un resultado se mantiene en el mbito de lo permitido jurdicamente y no se plantea problema alguno.

    Con los siguientes ejemplos se puede comprender mejor el distinto alcance de

    estas teoras. 1. A, conduciendo cuidadosamente su carro, atropella a B, cuando ste cruza la

    calle sin prestar atencin a la luz indicadora del semforo. Para la teora de la equivalencia la accin de A, es la causa del resultado, para la teora de la adecuacin o para la teora de la causa jurdicamente relevante o teora de la imputacin objetiva la accin de A no es que no sea causal respecto al atropello de B, sino que no es antijurdica.

    2. A, enva a B, a un Bosque en plena tormenta con la esperanza de que le caiga

    un rayo y le mate. El resultado se produce. Sin embargo, al no ser este resultado previsible objetivamente la teora de la adecuacin negara la relevancia jurdica causal de la accin de A. La teora de la equivalencia no tendra ms remedio que afirmar esta causalidad, porque indudablemente desde el punto de vista natural la accin de A fue causa de la muerte de B.

  • IMPUTACIN OBJETIVA Teora de la imputacin objetiva. La imputacin objetiva del resultado es un requisito implcito del tipo (en su parte objetiva) en los delitos de resultado para que se atribuya jurdicamente el resultado a la accin y haya por tanto consumacin.

    Imputacin objetiva del resultado significa que el resultado puede jurdicamente atribuirse a una accin como obra suya, y no como obra del azar, lo cual es necesario para el indicio de antijuridicidad (penal) que en principio supone la conducta que realiza el tipo en sentido estricto. Para que pueda imputarse un resultado a la accin se parte de los siguientes criterios: a.- Criterio de adecuacin. En primer lugar la accin causante del resultado debe ser adecuada para producir el resultado, es decir que sea ex ante objetivamente previsible que con esa conducta se pueda causar el resultado. Si la produccin del resultado concreto era objetivamente imprevisible y a pesar de todo la accin acaba causando ese resultado, este no se imputa a la accin porque no es precisamente obra suya, sino fruto del azar; b.- Que la conducta cree un riesgo penalmente relevante. Este criterio, implica que la accin conlleva el mnimo de peligrosidad para ser significativo a efectos del tipo. Con esta exigencia se quiere indicar que la accin implica ya una dosis considerable de peligro, pero si se trata de un riesgo permitido y por tanto jurdicamente aprobado, ya no hay imputacin objetiva del resultado. Habra que negar la imputacin objetiva del resultado siempre que la accin cree un riesgo jurdicamente aprobado de lesionar el bien jurdico, por ejemplo en legtima defensa, estado de necesidad o en cualquier supuesto en que el riesgo de la accin estuviera amparado por una causa de justificacin.

    Con ayuda de este criterio se pueden resolver casos en los que el resultado se hubiera producido igualmente aunque el autor hubiere actuado con la diligencia debida:

    El mdico inyecta indebidamente procaina al paciente, produciendo su muerte que tambin se hubiera producido de haberse empleado novocana que era lo aconsejable.

    El automovilista, conduciendo a ms velocidad de la permitida, atropella al ciclista borracho, que igual hubiera sido atropellado en el supuesto que el conductor llevase el vehculo a la velocidad permitida.

    En estos dos ejemplos, el resultado slo puede imputarse al mdico o al automovilista si se demuestra claramente que con su accin debida aumentaron sensiblemente las posibilidades normales de producir el resultado;

  • c.- Fin de proteccin de la norma. Para la imputacin objetiva es preciso adems que el resultado concretamente causado encaje en el fin de proteccin o evitacin de la norma. Para ello es necesario en primer lugar que el resultado concreto suponga justamente la realizacin del peligro inherente a la accin inicial y que esta realizacin del peligro, sea precisamente el que la norma pretenda evitar. Si el resultado en la forma concreta en que se ha producido no constituye la realizacin o concrecin del peligro tpico y no es relevante a la accin, no es el resultado concreto que la norma pretenda evitar y por tanto ese resultado no se puede imputar jurdicamente a la accin como obra de su peligrosidad, sino que nuevamente su produccin ser fruto del azar (por aparicin de otros factores peligrosos). As por ejemplo tras unas graves heridas causadas a un campesino en una zona alejada, se le realiz positivamente una cura para evitar la muerte, sin embargo la herida se infecta posteriormente por falta de higiene de la vctima, causndole la muerte.

    Este criterio sirve para seleccionar casos en los que aunque el autor ha creado o incrementado un riesgo que se transforma en un resultado lesivo, no procede imputar este resultado sino no se produce dentro del mbito de proteccin de la norma. Los casos a los que afecta este problema son muy diversos y complejos y van desde la provocacin imprudente de suicidios (se deja una pistola al alcance de un depresivo que se suicida con ella) y la puesta en peligro de un tercero aceptada por este (muerte del copiloto en una carrera de automviles), hasta los daos sobrevenidos posteriormente a consecuencia del resultado daoso principal producido (la madre de la vctima del accidente muere de la impresin al saber lo ocurrido a su hijo. Todos estos resultados caen de fuera del mbito de proteccin de la norma que se previ al dictar la norma penal y deben ser excluidos del mbito jurdico penal relevante.

    El problema se plantea generalmente en los delitos imprudentes, ya que es ah donde la suerte y una serie de circunstancias ms o menos imprevisible determinan la produccin de un resultado a veces completamente distinto y contrario al pretendido por su causante. En el delito doloso el problema, por el contrario, apenas se plantea, porque en este caso el sujeto hace todo lo que puede por producir el resultado que pretenden. Si ha pesar de ello este no se produce habr tentativa o frustracin; y lo mismo sucede cuando el resultado se produce pero de un modo completamente anmalo e imprevisible: La vctima de un asesinato frustrado muere en el hospital a consecuencia de un incendio.