El Proceso de Cristo
-
Upload
francisco-reyes -
Category
Documents
-
view
62 -
download
1
description
Transcript of El Proceso de Cristo
Universidad Nacional
Autónoma de México
Facultad de Estudios
Superiores
“Aragón”
Técnicas de la investigación
Lic. Berenice Ogazón Juárez
Trabajo sobre el libro: “EL PROCESO DE
CRISTO”
Autor: Ignacio Burgoa Orihuela
Alumno: Francisco Reyes Pardo
Grupo: 1159
El Proceso de Cristo. Sinopsis y Opinión personal.
Opinión:
El llamado “Proceso de Cristo”, desde una perspectiva jurídica se denota la
inobservancia o el incumplimiento de los principios establecidos para el mismo
proceso ante el Sanedrín. Primeramente, es conveniente hacer notar la presencia
que tenía en Cristo en vida, aun más en nuestros tiempo, personaje que figuro
una amenaza para las creencias de sus adversarios.
Ahora bien, partiendo de la violación -por así llamarlo- de los principios
preestablecidos, dentro del proceso del Salvador ante el Sanedrín, se devienen
desde la misma detención de Cristo, los azotes a los que fue sometidos, la falta de
publicidad del juicio, el lugar en que se llevo a cabo el proceso por mencionar
algunos.
Lamentablemente el proceso ante el Sanedrín es violatorio de los principios, en el
cual fue condenado el Nazareno por el delito de Blasfemia, lo más lamentable, sin
embargo y delicado es que muere en la cruz por una tradición que el pueblo judío
tenía en Pascua, pena que por su raíces Jesús no era acreedor a la misma ya
que recordemos que él era Judío, aunado a que se le condeno por el delito de
sedición.
Lo más sustancioso, es el discurso del defensor de Jesús el cual con
conocimientos, como un experto, enunció una por una las violaciones, atrocidades
que se cometieron en el proceso del Nazareno, toda vez que es de admirarse la
detonación, exposición de esas violaciones expuestas ante el Sanedrín, por el
defensor de Jesús.
Sinopsis:
En seguida, haré una sinopsis del libro, tomando en cuenta cada uno de los
capítulos que el autor considera:
El proceso de Jesús desde el punto de vista eminentemente jurídico, se llevó a
cabo en un pueblo que era dominado por los romanos. Jesús para los romanos de
aquellos tiempos estuvo muy lejos de ser considerado un ser divino, no era más
que un simple caudillo que lucharía contra ellos por la liberación de su pueblo. Se
estima que su proceso fue un deicidio. Su desarrollo debió someterse a las
disposiciones jurídicas en el derecho Romano y en el derecho Hebreo.
DERECHO SUSTANTIVO Y ADJETIVO.
En Judea las leyes eran religiosas y jurídicas. Se contenían su Antiguo
Testamento o Biblia. Su fundamento era el Decálogo, es decir los Díez
Mandamientos que, se afirma, fueron ordenados por dios o Jehová al pueblo
hebreo, por mediación de moisés, quien los recibió en el Monte Sinaí. Tales
mandamientos contenían normas rectoras de la conducta del hombre frente al Ser
Supremo, así como del comportamiento de los hombres entre sí y frente a la
sociedad. Es más, el Decálogo era la fuente principal del Derecho Penal Hebreo,
ya que su violación no solamente implicaba una ofensa a Dios sino al mismo
pueblo judío. Igualmente, este Derecho derivó de los cinco libros que forman el
Pentateuco y que los hebreos denominaron Torah o la Ley, siendo tales libros el
Génesis, el Éxodo, el Levítico, los Números y el Deuteronomio. En ellos se
encuentra lo que se conoce como tipificación delictiva, o la prevención de diversos
delitos. En cuanto al Derecho Penal Adjetivo, el proceso debía normarse por
diversos principios: El de publicidad, como debían actuar los tribunales frente al
pueblo. El de diurnidad consistente en que el procedimiento judicial no debía
prolongarse después del ocaso, es decir, de la puesta del sol. El de amplia libertad
defensiva del acusado. El de escrupulosidad en el desahogo de la prueba
testimonial de cargo y de descargo, sin que valiesen las declaraciones de un solo
testigo. El de prohibición para que nuevos testigos depusieran contra el acusado
una vez cerrada la instrucción del procedimiento. El de sujeción de la votación
condenatoria a nueva revisión dentro del término de tres días para que generará la
sentencia en caso de corroborarse. El de inmodificabilidad de los votos
absolutorios en la susodicha nueva votación. El de posibilidad de presentar
pruebas en favor del condenado antes de ejecutarse la sentencia. El de invalidez
de las declaraciones del acusado si no fuesen respaldadas por alguna prueba que
se rindiese en juicio. El de aplicación a los testigos falsos de la pena con que se
sancionaba el delito que denunciaran.
EL SANHEDRÍN
Tribunal totalmente religioso que proviene desde los tiempos de Moisés donde
recibió órdenes de dios para reunir a 70 ancianos para regir y conducir al pueblo
judío por el camino de la religión y de la justicia. Este órgano era el tribunal
supremo del pueblo judío, se creó en el siglo II antes de Cristo. Las resoluciones
del Sanedrín se dictaban como si estos fueran fallos de Dios. Conocía de los
delitos graves como la blasfemia e idolatría, los cuales se castigaban con la pena
de muerte, cuyo decreto.
EL PROCESO DE JESUS ANTE EL SANHEDRÍN
Cristo No vino al mundo terrenal para liberar al pueblo judío de la dominación
romana no pretendió abolir la Torah o ley judía, llamada también ley mosaica o ley
de los profetas, aun cuando Jesús se hacía de la Torah y decía “Habéis oído que
fue dicho: amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo. Más yo os digo: amad
a vuestros enemigos; haced bien a los que os aborrecen; y rogad por lo que os
persiguen y calumnian: para que seáis hijos de vuestro Padre, que está en los
cielos. Fue la causa por la que se le acusó, por lo que lo reputaron como sedicioso
enemigo de los profetas y adversario del pueblo hebreo.
PROCEDIMIENTO ANTE EL SANHEDRÍN, DEFENSA DE JESÚS Y SENTENCIA
CONDENATORIA
Siendo Anas y Caifás integrantes del tribunal de Jehová y temiendo por su destino
hicieron un prejuicio en contra de Jesús. A Jesús se le pregunto ¿Quién te ha
dado autoridad para hablar en nombre de Dios y contra la ley de los profetas?
Cristo contesto que “para enseñar y predicar la ley de Dios no se necesitan ningún
título ni autorización académica”. “Después de este diálogo entre Anás y Cristo,
llamado también El Nazareno, Jesús fue llevado a la casa de Caifás donde estaba
reunido el Sanedrín, destacándose entre sus miembros “Gamiliel” que era doctor
de la ley, “discípulo secreto” del Salvador y preceptor de Saulo, nombre judío de
San Pablo. A esta asamblea, además, asistieron dos seguidores de las ideas de
Cristo: José de Arimatea y Nicodemos, quien fungió como defensor del acusado.
Gamiliel ocupaba el cargo de “gran pontífice”. Onkelos, afirmó: “En esta causa se
atropella toda ley, toda tradición, y el Sanedrín, la suprema autoridad de Israel,
está ahora puesta en manos de unos intrigantes ambiciosos” Gamaliel dijo “Jesús
de Nazaret morirá y también la honra y el prestigio del Sanedrín”. La defensa de
Cristo estuvo a cargo de Nicodemus.
Las violaciones en el proceso, según Burgoa fueron:
a) Violación al Principio de Publicidad, en virtud de que el proceso se verificó en la
casa de Caifás y no en el recinto oficial llamado "Gazith" (templo).
b) Violación al Principio de Diurnidad, puesto que tal proceso se efectúo en la
noche.
c) Violación al principio de libertad defensiva, ya que a Cristo no se le dio
oportunidad de presentar testigos para su defensa
d) Violación al Principio de Rendición estricta de la Prueba Testimonial y de
análisis riguroso de las declaraciones de los testigos, pues la acusación se fundó
en testigos falsos.
e) Violación al Principio de Prohibición para Nuevos Testigos depusieran contra
Cristo una vez cerrada la instrucción del procedimiento, ya que con posterioridad a
las declaraciones de los testigos falsos, el Sanedrín admitió nuevos testigos.
f) Violación al Principio consistente en que la votación condenatoria no se sujetó a
revisión antes de la pronunciación de la sentencia.
g) Violación al Principio de Presentar Pruebas de descargo antes de la sujeción de
la sentencia condenatoria. Puesto que, una vez dictada, se sometió a la
homologación del gobernador romano Poncio Pilato.
h) Violación al principio de que a los testigos falsos debía aplicárseles la misma
pena con que se castigaba el delito materia de sus declaraciones, toda vez que el
Sanedrín se abstuvo de decretar dicha aplicación de quienes depusieron en contra
de Jesús.
Como podemos notar, el proceso de Cristo está plagado de vicios en su
procedimiento. Dentro de la sentencia, Jesús de Nazaret, es acusado de blasfemo
y de hacerse pasar por hijo de dios, es condenado por sesenta y cinco votos
contra seis, a muerte en la cruz, a cuyo fin se pondrá desde luego en poder del
Gobernador Romano, que es Poncio Pilato.
En el Derecho Penal Hebreo no se contemplaba la crucifixión como pena de
muerte, sino la lapidación, que consistía en el apedreamiento del condenado. La
crucifixión era una sanción que se previó en el Derecho Penal Romano para
castigar los delitos más graves, tales como la piratería, la sedición y la rebelión.
Por consiguiente el Tribunal del Sanedrín cometió dos ingentes faltas en perjuicio
de Jesús: Condenar a Cristo a la muerte en la Cruz sin tener competencia para
decretarla conforme al Derecho Hebreo y ordenarla para un delito religioso, la
blasfemia, que no existía en el Derecho Romano. Por ello, los miembros del
Sanedrín, para que Poncio Pilato homologara la condena de “muerte de cruz”
acusaron al Salvador del delito de sedición.
EL PROCESO DE CRISTO ANTE PILATO
Los miembros del Sanedrín. Que por amplísima mayoría votaron, acudieron ante
la instancia de Pilato, gobernador de Judea, para que el ejecutara su resolución.
FALSEDADES PARA SALVAR A CRISTO
Citando el libro, podemos ver que en la primera comparecencia ante Pilato, éste
somete a Jesús al siguiente interrogatorio:
Pilato.- ¿Eres tú rey de los judíos?
Jesús.- ¿Dices esto de ti mismo u otros te lo han sugerido?
Pilato.- ¿Acaso soy yo judío?, tu nación y los pontífices te han traído ante Mi ¿Qué
has hecho?
Jesús.- Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuese de este mundo, mis
ministros habrían peleado para impedir que yo fuera entregado a los judíos: pero
mi reino no es de aquí abajo.
Pilato.- Luego tú eres Rey. Jesús.- Tú lo has dicho, yo lo soy. Yo nací y vine a este
mundo para dar testimonio de la verdad.
Pilato.- ¿Qué cosa es la verdad?
Pilatos era un político pagano desinteresado de la filosofía teológica y no encontró
delito alguno en las palabras de Jesús y mucho menos contra el estado Romano.
Si las ideas de Jesús, su predicación y su obra pudieran implicar alguna falta de
carácter religioso contra la ley de los judíos, ello no ameritaba la intervención de
Pilato. Éste, en consecuencia exclamó ante los acusadores del Señor: “ningún
delito hallo en este hombre”, por lo que rehusó la homologación de la sentencia
del Sanedrín. Luego de esto “a Pilato se le ocurrió un estratagema procesal
consistente en declararse “incompetente” para juzgar a Cristo. Esta actitud la
fundó en que Jesús, habiendo nacido en Galilea, era súbdito de Herodes Antipas
pero este como tetrarca no tenía la facultad para homologar la sentencia del
Sanedrín y comunicó a los judíos que “Soltaría a Cristo después de corregirlo” y
fue cuando Pilato ordenó la flagelación de Jesús. En su propósito de evitar la
muerte de Jesús, Pilato tuvo la ocurrencia de valerse de la festividad religiosa de
la Pascua en la que se acostumbraba poner en libertad a un delincuente que el
pueblo escogiera. Al efecto, planteó a los judíos el dilema de si debería libertarse a
Jesús inocente o al perverso Barrabás, responsable de delitos gravísimos. Ante el
planteamiento, el populacho exigió al gobernador romano que soltara al
delincuente y crucificara a Cristo, expresando a gritos la siguiente admonición: “Si
no ordenas la crucifixión del Nazareno que se dice rey de los judíos, no serás
amigo del César, pues sólo a este reconocemos como tal”. Esta terrible exigencia
implicaba condenar a muerte a un inocente por un delito político, la sedición, que
Jesús no cometió. Tal condena eliminó la que se decretó por el Sanedrín, o sea, la
de blasfemia que se hizo consistir en que Cristo se ostentó como Hijo de Dios. La
actitud de Pilato se debió por tanto a las circunstancias y no a sus deseos existirán
muchas voces que lo acusen por no haber actuado conforme a la ley pero que
puede hacer un hombre frente a un puñado de miedosos y ambiciosos miembros
de importancia de un pueblo tuvo que elegir gobernabilidad por justicia.
Bibliografía:
BURGOA Orihuela, Ignacio. “EL PROCESO DE CRISTO. MONOGRAFÍA
JURÍDICA SINÓPTICA”. 1ra Edición. Ed. Porrúa. México, 2000.