Línea del tiempo revolución francesa y independencia de Colombia
El proceso ideológico de la revolución de independencia
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Introducción
En el presente trabajo, desarrollaré la concepción de Libertad que utiliza Luis
Villoro1 en la obra: El proceso ideológico de la revolución de independencia. Para
poder llevar acabo dicha empresa, problematizaré sobre el significado, así como el
sentido y la forma en la que utiliza dicho concepto para la construcción de su
discurso historiográfico. El ejercicio de acercarse a una obra historiográfica, lleva
consigo cargas muy significativas para la comprensión de nuestra existencia, ya
que es a través de ella que podemos acercarnos e intentar comprender elementos
que fueron importantes para la vida en un pasado determinado; y de esta manera,
al esclarecer interpretaciones de ella, tenemos la posibilidad de explicarnos
nuestra realidad de una manera distinta. El intento de explicar un proceso
histórico, mediante relaciones y construcciones ideológicas, nos abre un camino
enorme para la caracterización de un proceso tan dinámico y complejo como lo es
el de la revolución de independencia. Es de ahí que la libertad se nos presente
como un elemento de una importancia muy peculiar, ya que es a través de ella,
que tiene origen el planteamiento revolucionario. Por lo que es importante ahondar
de forma más rigurosa en la concepción criolla de la libertad, para poder
interpretar con mayores y mejores elementos, a dicho proceso histórico.
El trabajo lo estructuré en dos partes. El primer apartado lo dediqué a establecer
los elementos teóricos para poder comprender de mejor forma el concepto de
libertad. En el segundo apartado someteré un análisis historiográfico de la obra ya
mencionada, para poder argumentar y ejemplificar el sentido de la libertad en la
obra de Luis Villoro.
La libertad1 Luis Villoro nació el 3 de noviembre de 1922 en Barcelona, España, de padres mexicanos. Obtuvo su doctorado en filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. En 1948 comenzó su labor docente como profesor en la Facultad de Filosofía y Letras. Ha sido investigador del Instituto de Investigaciones Filosóficas desde 1971. Ha participado en diversas conferencias, coloquios, simposia, etc., tanto a nivel nacional como internacional: http://www.filosoficas.unam.mx/sitio/luis-villoro
1
La explicación de Luis Villoro al proceso histórico denominado “Independencia” es
sin duda compleja e importante para la riqueza de los estudios humanísticos2 de
México durante el siglo XX. Pero antes de abordar el análisis historiográfico, es
importante tener en cuenta el horizonte de interpretación de Luis Villoro; él se
desarrolló dentro de la disciplina filosófica, por lo que su trabajo histórico se
encuentra acompañado de cargas filosóficas que son importantes para poder
comprender el sentido y objetivo de su obra histórica. En específico el concepto
utilizado en la mayor parte de su obra (y a mi parecer el más importante) es el de
libertad, a partir de ella, entablará toda su interpretación histórica del proceso.
Pero ¿que es la libertad para Luis Villoro?
Para explicar las propiedades que maneja Luis Villoro sobre este concepto,
primero daré el fundamento más abstracto que él utilizó. Me encuentro convencido
de que en gran parte, el sentido utilizado por Villoro, es de carácter Hegeliano; a
continuación trataré de exponer los elementos de los que parte la idea de Libertad
en Hegel, para así poder establecer una relación con la de Luis Villoro.
Según Hegel, la historia tiene un sentido y este no se puede comprender si
fijamos la vista en la particularidad del acontecimiento, el sentido se encuentra
marcado por el transito del espíritu, el cual dice Hegel “…reside en sí mismo; y
esto justamente es la libertad. Pues si soy dependiente, me refiero a otra cosa que
no soy yo, y no puedo existir sin esa cosa externa. Soy libre cuando estoy en mí
mismo”3. Dicho de otra manera, el espíritu es la representación de la libertad, ya
que él no depende de nadie, más que de sí mismo. Y su transito se encuentra
establecido por el objetivo de dotar de libertad al sujeto o a la sociedad en
específico, y en fines últimos pueda desarrollar “….la religión y el Estado de tal
modo, que sean conformes a su concepto, que sean suyos en la verdad o en la
idea de sí mismo”4 Y el medio para conseguir este estado pleno según Hegel es
conforme la Libertad y el objetivo de esta…
2 Hago referencia a los estudios humanísticos, con el fin de evitar el uso del termino “sociológico”, ya que este término puede identificarse solamente con el rigor científico característico de la sociología; de esta forma pretendo establecerlo en una categoría más propia para la diversidad de los estudios del ser humano.3 G. W. F. Hegel, Lecciones sobre la filosofía de la historia universal, Madrid, Tecnos, 2005, p. 1224 Ibídem, p. 128
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…es que este tenga su conciencia moral y su moralidad, que se proponga fines
universales y los haga valer; que el sujeto tenga un valor infinito y llegue a la
conciencia de este extremo. Este fin sustantivo del espíritu universal se alcanza
mediante la libertad de cada uno”5
El transito del espíritu es según Hegel la apropiación conceptual de todos los
procesos históricos, el cual tiene como objetivo alcanzar la razón; y es
mediante la libertad que se puede acceder a dicho camino. Por lo que en
Síntesis se puede decir que la dinámica de la vida, se expresa mediante las
múltiples formas en las que el ser se concibe a sí mismo a través del espíritu.
Por otro lado, para Luis Villoro: la acción humana, la praxis o la dinámica de la
vida se caracteriza por ser “La respuesta de un individuo o clase social a los
elementos que de su situación se encuentra, a su vez fundada en la libertad;
mas no en una libertad abstracta y descarnada, sino limitada por la
circunstancia de que parte”6. Como se tiene bien concebido, las circunstancias
por las que parte toda expresión de la libertad: son múltiples; por lo que esta
gran diversidad de aconteceres, sólo se pueden llegar a explicar mediante el
complejo devenir temporal del humano, conformado en la historia.
Es en este sentido que puedo hablar de la importancia del historicismo dentro
de la obra de Luis Villoro, ya que si bien su fundamento parte de la libertad
(una concepción filosófica en su más puro estilo), la presentación de este
concepto en la vida real se da propiamente de diversas formas; y que más
diverso, cambiante y dinámico que la historia. De ahí que Luis Villoro te hable y
enfatice sobre la circunstancia de la que parte la libertad, puesto que el es
consiente de que existe una gran variedad de formas en las que la libertad se
presenta dentro de la historia
Teniendo estos elementos teóricos que yo consideré necesarios, podremos
ahondar en el análisis historiográfico de la obra de Luis Villoro: El proceso
5 Ibídem, p. 1306 Luis, Villoro, El proceso ideológico de la revolución de independencia, México, Conaculta, 2002, p. 16
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ideológico de la revolución de Independencia, para así poder ejemplificar y
aclarar el sentido hegeliano del que he estado hablando.
El criollo como agente de acción del espíritu
Como lo expresa el título de la obra, las reflexiones por las que se desenvolverá la
explicación del movimiento independentista, se cimentará en caracteres
ideológicos. Y en particular el origen de este movimiento, resulta ser el más
importante dentro de la obra de Luis Villoro, ya que es a partir del establecimiento
ideológico del criollo, por el que se compararán diversos periodos, así como
diversos conjuntos sociales que se vieron involucrados en dicho proceso.
Antes de hablar del carácter revolucionario que significó la negación del mundo
por el criollo, es necesario entender que la concepción del mundo en la Nueva
España, se encontraba argumentada por bases muy sólidas que se fueron
estableciendo a lo largo de un tiempo muy considerable; por lo que la visión de la
realidad, así como las formas de vida, se encontraban tan establecidas, que
resultaba difícil cuestionarlas. La importancia del criollo radicó precisamente en
que fue el primero en cuestionarse el orden establecido, ese cuestionamiento
surge a partir de impedimentos políticos y económicos que establecía el mismo
orden colonial hacia esta clase. Dice Villoro: “El obstáculo que frenaba la
realización de los planes futuros se encontraba localizado en el orden político,
cuya pobreza e insuficiencia contrastaba, a los ojos del criollo, con la opulencia
que brindaba el suelo novohispano”7 . El criollo se veía negado por el mundo, en
el que se encontraba viviendo, por lo que si en el plano real el criollo se veía
desplazado, su alternativa para encontrarse es necesariamente dentro del mundo
meramente ideal.
Su falta de puesto en el mundo real, lo obligará a evadirse hacia el reino ideal de
las artes y el saber. Unido con todos los desplazados de su mismo mundo, formará
un grupo reducido de “letrados” dedicados al desempeño de la abogacía, la
7 Ibídem, p. 29
4
administración o a la cura de almas y a la ávida lectura de las obras teológicas y
jurídicas8
Es en este mundo ideal en el que tienen la posibilidad de imaginar un mundo el
cual negara las condiciones en las que actualmente se encontraban “Su
optimismo no es más que la conciencia de la amplitud extrema del horizonte al
que puede proyectarse; es pues una nota general que nos indica la proyección del
criollo hacia un mundo futuro, aún irreal”9 . Hay que recordar que al construir un
mundo ideal a establecer, se está determinando lo negado del mundo establecido.
Es decir se define que las características del mundo colonial ya no pueden
mantenerse dentro de su mundo a realizar, por lo que dentro de sus objetivos se
encuentra eliminar las identidades históricas que se han construido para legitimar
el orden de la Nueva España, dando pie a la reflexión de un nuevo origen, el cual
se aleje e inclusive niege el origen del orden establecido. A partir de esto Luis
Villoro establece que…“La actitud histórica de la clase media se nos ha
presentado en tres aspectos que se implican recíprocamente. Trinitaria unidad, es
a la vez negación de la realidad, repetición del origen y elección de la
posibilidad.”10
El criollo al verse negado por el mundo colonial, no puede significarse, ni
entenderse por sí; se encuentra dependiente de los peninsulares, por lo que no
posee los atributos que proporciona la libertad. Como lo expresé hace un
momento, la revolución ideológica que se presentó en los criollos fue el carácter
más importante, su resguardo del mundo real en el imaginario, ocasionó que
tuvieran la posibilidad de significarse ellos mismos, de construir un mundo con
bases morales y políticas adecuadas para sí mismos; es en este sentido que
logran ser libres idealmente. A través de cobijo ideológico logran encontrar el
camino de la libertad hegeliana, misma que desde su propia interpretación, se
podría identificar al espíritu dentro del accionar revolucionario del criollo. O como
diría Luis Villoro, el criollo se impulsa por la conversión.
8 Ibídem, p. 379 Ibídem, p. 2210 Ibídem, p. 170
5
Por la conversión, el criollo se niega a identificarse con su pasado; frente a lo que
otros se empeñan que sea, él se determina por lo que ha elegido ser. Es su elección
la que lo distingue de sus antepasados o de sus antagonistas; es ella la que lo
separa del ser colonial y de la sociedad en que no puede participar. Ávidamente
abierto al provenir, con él identifica su ser. No soy el soy -parece decir-, soy el que
seré, soy el que he elegido ser.11
Concepción Temporal del Criollo
Otra de las características que pueden identificar al criollo es sin duda alguna su
concepción temporal. La negación del mundo establecido y la creación del mundo
ideal, necesariamente se conciben mediante una visión futurista; de no ser así, no
se podría explicar el proceso armado de la revolución de Independencia. Esto
debido a que el levantamiento armado, se desarrolla por la idea de establecer en
el futuro un mundo con otras características distintas a las presentes; se trata de
conformar el futuro idealizado.
Según Luis Villoro, la concepción temporal es la que termina por definir y aislar a
la ideología criolla, ya que es a través de ella que se puede diferenciar de la
ideología del pueblo, y de la misma forma de la ideología de los conservadores.
En el caso del pueblo se llevó un proceso distinto para la integración de este
sector al movimiento armado. En un principio, debido a sus características en las
que se desarrollaba esta clase, les era imposible construir el mundo idealizado
que era característico de los criollos, expresaban negación al sistema colonial
(esto debido a la explotación y denigración que este sector padecía en ese
momento), pero sin la idea futurista de establecer un orden nuevo. . .
Es que cualquier plan supondría la previsión de un futuro en el que se estabilizaría
el nuevo orden, y ahora las multitudes solo se abren al presente; un sistema
significaría volver a constreñir el impulso en una situación definitiva y, por lo tanto,
pasar del instante liberador a la construcción paulatina de una nueva vida. El pueblo
no percibe por lo pronto el proceso evolutivo, sino solo el momento decisivo en que
11 Ídem
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parece que el tiempo se detiene y la eternidad se alcanza. No ve la revolución como
una etapa que pasa, sino como un momento rotundo, pleno y cumplido en si
mismo.12
La población –dice Villoro- se caracteriza por vivir instantáneamente, es por ello
que no establecen ningún tipo de plan a realizar y se comportan de manera
irracional.
En el caso de los conservadores, la concepción temporal que se les atañe está
vinculada con la del orden establecido, es decir que su argumentación se
desenvuelve a través de la legitimación jurídica y la tradicional; en donde
precisamente de lo que se trata es de mantener y no hacer. Como lo mencioné, el
objetivo se encuentra en conservar el orden. Niegan rotundamente la violencia
ocasionada por los levantamientos rebeldes y se sienten identificados por un
origen específico (el cual siempre los vincula con España). Al presentar los
caracteres contrarios a la lucha de los criollos, se establece como el conjunto
antagónico. “Los dos movimientos tienen una dirección exactamente inversa.
Mientras el uno parte de la posibilidad elegida para transformar la realidad, el otro
toma pie en esa realidad y retrae a ella la posibilidad”13.
Es de esta forma que teóricamente, el criollo se presenta por definición como el
elemento revolucionario; ya que su origen y su objetivo son fundamentados por
elementos idealistas, mismos que en algunos instantes presentan formas utópicas.
Se fijan en el mundo por realizar, por el realizable; no por el real. Contrariamente
el grupo conservador maneja bases empíricas para su defensa, ellos como lo dice
Villoro, luchan por defender lo establecido, es decir: luchan por lo que es, por lo
que conocen, por lo que han vivido14. “
12 Ibídem, p. 8113 Ibídem, p. 21414 Reflexión obtenida de Ignacio Sosa Álvarez, en el curso de Revoluciones Burguesas II, 2015
7
Como lo expuse hace un momento, la concepción temporal del criollo lo distingue
de las diversas capas sociales que se manifestaron durante el proceso de la
revolución de Independencia, al establecer un criterio futurista. Este criterio no se
encuentra determinado por un carácter lineal, es más bien de un sentido
progresista. Esta idea no se encuentra de forma explícita en la obra de Luis
Villoro, pero me parece que carga con argumentos demasiados estables para no
ser tomados en cuenta. Al concluir los últimos apartados, Luis Villoro expresa: “El
uno tiende a violentar la realidad al tratar de elevarla hasta el proyecto; el otro
suele esclavizar la posibilidad al sobajarla hasta la realidad”15 . En esta cita se
puede expresar de mejor forma la idea que trato de establecer en este momento,
ya que si bien, el criollo violenta la realidad al elevarla al plano imaginario del
proyecto, el otro (conservador) imposibilita esta idea al juzgarla solamente dentro
de la realidad. El uno da la posibilidad de conformar un camino nuevo, mismo que
se ve envuelto por la negación de los elementos ya establecidos y que se ve
animado a idealizar una realidad mejor, es decir, desarrolla concepciones
temporales progresistas.
Conclusión
En esta conclusión, trataré de no caer en la facilidad de desarrollar un resumen del
trabajo. Al inicio (hablando de la selección de lectura a realizar) no me encontraba
del todo convencido, en cierta forma no pensaba encontrarme con esta riqueza
para desarrollar un análisis historiográfico.
Como puede interpretar el lector, mis gustos teóricos son evidentes y Luis Villoro
fue un excelente medio para desarrollarlos. Al leer la obra y en específico el
prólogo a la primer edición, me surgió la inquietud sobre la interpretación que haría
un intelectual con un recorrido profesional desarrollado en la filosofía, de un
proceso histórico tan concreto y a la vez tan estudiado en el presente de nosotros
los historiadores. Me encontré con la sorpresa de que contenía de trasfondo
interpretaciones meramente filosóficas, por lo que se distanciaba de las
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interpretaciones más cotidianas (pero no por eso menos ricas) de los
historiadores.
Encontrando que la base de la cual partía Luis Villoro, era de la idea de Libertad,
por lo que me di tarea para desarrollar esta idea, para a partir de ella comprender
de mejor forma la obra en su totalidad. De inmediato me salió a la luz la influencia
hegeliana (y como no, tratándose de un filósofo) al describir las características y
el proceso del cual la concepción de cambio se desarrolló. Los criollos mediante
negaciones, se vieron replegados a su mundo ideal, en donde lograron imaginar
un mundo ideal, un mundo en donde lograban ser libres del yugo peninsular;
entendí que Luis Villoro entendía a este proceso de imaginar y negar los
establecido, como algo completamente revolucionario; o en el peor de los casos:
iniciador del movimiento revolucionario. Es desde esta perspectiva y dentro de
estas características que desarrollé este trabajo y la tesis principal que pude
recoger de Luis Villoro es que los procesos históricos, tienen el fundamento social
para poder interpretarlos de una manera más abstracta, misma que nos permitiría
enfrentarnos a cuestionamientos que en la actualidad se pueden manifestar como
presentes, y de esta forma poder esclarecernos un poco más nuestras
incertidumbres.
Bibliografía
Hegel, G. W. F., Lecciones sobre la filosofía de la historia universal, Madrid,
Tecnos, 2005
Villoro, Luis, El proceso ideológico de la revolución de independencia, México,
Conaculta, 2002
Consulta Electrónica
http://www.filosoficas.unam.mx/sitio/luis-villoro
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