El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no...

561

Transcript of El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no...

Page 1: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como
Page 2: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

El protagonista de Hambre no tienenombre, no tiene edad, no sabemosnada de su origen o de su familia.Es un hombre sin pasado,arrancado, como una planta, de sucontexto y lanzado al anonimato yla hostilidad de la gran ciudad. Unaciudad, una sociedad, estas en lasque nos movemos, donde elindividuo siente con más fuerza susoledad en medio de la multitud, ydonde, si queremos comprender ala persona, es preciso prestaratención, como el propio Hamsundecía, a los «secretos movimientosque se realizan inadvertidos en

Page 3: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

lugares apartados de la mente, dela anarquía imprevisible de laspercepciones, de la sutil vida de lafantasía que se esconde bajo lalupa, de esos devaneos sin rumboque emprenden el pensamiento y elsentimiento, viajes aún no hollados,que se realizan con la mente y elcorazón, extrañas actividadesnerviosas, murmullos de la sangre,plegarias de huesos, toda la vidainterior del inconsciente».Hambre influyó en escritores de latalla de Thomas Mann, Henry Miller,Herman Hesse, Stefan Zweig, IsaacSinger y otros…, y hoy se nos

Page 4: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

presenta, sin duda, como un textode nuestro tiempo y de nuestrasociedad.

Page 5: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Knut Hamsun

HambreePub r1.0

Titivillus 26.07.15

Page 6: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Título original: SlutKnut Hamsun, 1890Traducción: José Viana & Jack Schwarz

Editor digital: TitivillusePub base r1.2

Page 7: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Primera Parte

Page 8: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Era el tiempo en que yo vagaba, con elestómago vacío, por Cristianía[1], esaciudad singular que nadie puedeabandonar sin llevarse impresa suhuella…

Estoy acostado en mi buhardilla, noduermo; oigo sonar las seis en un relojvecino. Hay mucha claridad y la gentecomienza a moverse por la escalera. Lapared de mi habitación, correspondientea la puerta, está empapelada connúmeros viejos del Morgenbladet.Puedo ver en ellos distintamente un«aviso» del director de Faros, y un pocoa la izquierda, grande y ancho, unanuncio de pan fresco, de Fabian Olsen,panadero.

Page 9: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Abrí por completo los ojos y,siguiendo una inveterada costumbre, medi a pensar si tenía algún motivo dealegría. Ante los apuros de los últimostiempos, todos mis efectos habíantomado, uno tras otro, el camino de lacasa de empeños. Abatido y nervioso,dos o tres veces tuve que guardar camadurante todo el día, a causa de losvahídos que me daban. De tanto en tanto,cuando la suerte me sonreía, llegaba acobrar hasta cinco coronas por unartículo en algún periódico.

Avanzaba el día y yo seguía leyendolos anuncios que estaban junto a lapuerta; llegaba a distinguir los finostipos de letra: Mortajas, en casa de la

Page 10: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

señorita Andersen, a la derecha de lapuerta cochera. Oí dar las ocho en elreloj de abajo antes de levantarme paravestirme.

Abrí la ventana y miré. Desde dondeestaba veíase una cuerda para tenderropa y un terreno inculto; al final delfuego de una fragua, quedaba un hogarapagado que algunos obreros sedisponían a limpiar. Me acodé en laventana y examiné el cielo. Sin duda sepresentaba un día hermoso. Habíallegado el otoño, la estación delicada yfresca en la que todas las cosas cambiande color y pasan de la vida a la muerte.En las calles había comenzado ya elajetreo y el ruido me invitaba a salir. La

Page 11: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

vacía habitación, cuyo piso ondulaba acada paso mío, parecía un lúgubreféretro desajustado. La puerta carecía decerradura segura, y la habitación, deestufa; solía acostarme por la nochesobre mis calcetines para encontrarlosun poco secos al día siguiente. El únicoobjeto con que podía distraerme era unapequeña butaca roja, una mecedora en laque me sentaba por la tarde para soñaren muchas cosas. Cuando el viento erafuerte y las puertas de abajo estabanabiertas, se oían toda clase de extrañossilbidos a través del piso y de lasparedes. Y allí, cerca de mi puerta,grandes rasgones, tan anchos como unamano, se abrían en el Morgenbladet.

Page 12: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Me incorporé, fui al rincón de lacama a inspeccionar un paquete, enbusca de algún alimento para desayunar;pero no encontré nada y volví a laventana.

«¡Dios sabe —pensé— si todo estome servirá para buscar unacolocación!». Estas múltiples repulsas,estas vagas promesas, estos «no» secos,estas esperanzas tan pronto nacidascomo desvanecidas, estas nuevastentativas que a cada instante seconvertían en nada, habían consumidomi animosidad. Últimamente habíasolicitado una plaza de auxiliar de caja,pero llegué tarde; por otra parte, nopodía prestar la fianza de cincuenta

Page 13: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

coronas. Siempre encontraba algúnobstáculo. También me había presentadoen el cuerpo de bomberos. Estábamos enel patio unos cincuenta hombres,sacando el pecho para dar una impresiónde fuerza y de gran intrepidez. Uninspector examinaba a los pretendientes,les tentaba los brazos y les hacíapreguntas. Pasó ante mí completamenteerguido y se contentó con decirme,moviendo la cabeza, que quedabarechazado a causa de mis gafas. Mepresenté por segunda vez, sin gafas,tenía los párpados fruncidos, los ojosagudos como cuchillos, y nuevamentepasó el hombre completamente erguidoante mí, sonriendo…, debió

Page 14: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

reconocerme. Lo peor de todo era quemi traje estaba tan deteriorado que ya nopodía presentarme en ningún sitio enforma conveniente.

¡Con qué regularidad, con quémovimiento uniforme, había bajado lapendiente! Me hallaba privadoabsolutamente de todo, ni siquiera mequedaba un peine, ni un libro que leercuando la vida se me hacía triste.Durante todo el verano rodé por loscementerios o por el Parque delCastillo, o me sentaba y hacía artículospara los periódicos, cuartilla trascuartilla, sobre las cosas más diversas:invenciones extrañas, caprichos,fantasías de mi agitado cerebro. En mi

Page 15: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

desesperación elegía a menudo lostemas más inactuales, que me costabanlargas horas de esfuerzo y que nunca seaceptaban. Al terminar uno de ellos,preparaba otro y rara vez me dejabadescorazonar por el «no» de un redactorjefe; yo me repetía sin cesar que algúndía triunfaría. Y, en efecto, cuandoestaba inspirado y cuidaba mi artículo,llegaba a veces a cobrar cinco coronaspor el trabajo de una tarde.

Nuevamente me incorporé, abandonéla ventana, fui a la silla que me servíade lavabo y humedecí con un poco deagua las relucientes rodilleras de mipantalón para ennegrecerlas y darlesaspecto más nuevo. Hecho esto, metí,

Page 16: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

como de costumbre, cuartillas y unlapicero en mi bolsillo y salí. Medeslicé silenciosamente hasta el pie dela escalera para no llamar la atención demi patrona; hacía varios días que debíahaberle pagado y no me quedaba nadacon qué saldarla.

Eran las nueve. El ruido de loscoches y de las voces llenaba elambiente; inmenso coro matinal en elque se fundían los pasos de los peatonesy los chasquidos de las fustas de loscocheros. El turbulento tráfico quereinaba en todas partes me devolvióbien pronto la energía y empecé asentirme cada vez más contento. Nadaestaba más lejos de mi idea que un

Page 17: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

simple paseo en la fresca mañana. ¿Quéles importaba el aire a mis pulmones?Era fuerte como un gigante y hubierapodido detener un coche con un hombro.Se había apoderado de mí unsentimiento suave y extraño: elsentimiento de aquella alegreindiferencia. Observaba las gentes quese cruzaban conmigo o que yo dejabaatrás, y marchaba, leyendo los cartelesque había en las paredes, recogiendo laimpresión de que me lanzaban unamirada desde un tranvía en marcha,dejándome impresionar por cosasnimias, por las más pequeñascontingencias que encontraba en micamino y desaparecían.

Page 18: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

¡Si tuviera algo que comer en día tanhermoso! Me subyugaba la impresión dela alegre mañana; era incapaz derefrenar mi alegría y estaba tan contentoque me puse a canturrear sin ningúnmotivo. Ante una carnicería estabaparada una mujer con la cesta al brazo,pensando en las salchichas para sualmuerzo; al pasar junto a ella me miró.No tenía más que un diente en la partesuperior. Nervioso y fácilmenteimpresionable como yo estaba enaquellos últimos días, el rostro de lamujer me produjo una repentinasensación de desagrado. Su gran dienteamarillo parecía un pequeño dedo quesalía de la mandíbula, y sus ojos estaban

Page 19: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

todavía llenos de salchichas cuando losdirigió hacia mí. De repente perdí elapetito y se me revolvió el estómago. Alllegar al Mercado de la Carne, me dirigía la fuente y bebí un poco de agua;levanté la vista… Eran las diez en elreloj de El Salvador. Seguí callejeandosin inquietarme por nada; me paré sinnecesidad en una esquina, cambié dedirección y entré en una calle lateral enla que nada tenía que hacer. Dejabapasar el tiempo, vagando en la alegremañana, entreteniendo mi apatía aquí yallá, entre los demás dichosos mortales.La atmósfera estaba transparente y en mialma no había ninguna sombra.

Desde hacía diez minutos iba delante

Page 20: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

de mí un anciano cojo. Llevaba unpaquete en una mano y andaba moviendotodo el cuerpo, trabajando con todas susfuerzas para ir de prisa. Le oía jadear defatiga y se me ocurrió que yo podíallevarle el paquete; a pesar de ello, nointenté alcanzarle. En lo alto de la calleGraensen encontré a Hans Pauli, que mesaludó y pasó de prisa. ¿Por qué iba tanapresurado? Yo no tenía la menorintención de pedirle una corona; inclusoquería, cuanto antes, enviarle una colchaque le había pedido semanas antes. Tanpronto saliera de apuros no quería debera nadie ni una colcha. Quizá comenzarahoy un artículo acerca de «Los crímenesdel porvenir» o «El libre arbitrio» o no

Page 21: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

importa qué; algo interesante que meprodujera diez coronas por lo menos…Y al pensar en el artículo, me sentí derepente invadido por una imperiosanecesidad de ponerme a trabajar paradesahogar la plenitud de mi cerebro.Buscaría un sitio conveniente en elParque del Castillo, y no descansaríahasta haber terminado.

Pero ante mí seguía caminando elviejo inválido haciendo los mismosmovimientos renqueantes. Comenzaba airritarme ya tener delante de mí tantotiempo al cojo. Parecía que su caminatano había de terminar nunca. Tal vez sehubiera fijado la misma ruta que yo ytendría que tenerlo ante mis ojos durante

Page 22: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

todo el camino. En mi exasperación, meparecía que, al cruzar cada calle,disminuía la marcha un poco, como siquisiera ver qué dirección tomaba yo.Después volvía a balancear en el aire supaquete y reunía todas sus fuerzas paraavanzar. Cuanto más andaba y másmiraba aquella obsesión de hombre, másirritado me sentía contra él.Experimentaba la sensación de que pocoa poco me quitaba mi buen humor, y alpropio tiempo arrastraba consigo, en sufealdad, la pura y hermosa mañana.Tenía el aspecto de un gran insecto cojoque quería hacerse a la fuerza un sitio enel mundo y conservar toda la calle paraél solo. Al llegar ambos al final de la

Page 23: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

cuesta, me detuve; no quería dejarmeconducir por más tiempo. Me volvíhacia el escaparate de una tienda y meparé, dejando que el hombre siguiera sucamino. Cuando me dispuse a marchar,al cabo de unos minutos, me lo encontrédelante; también se había detenido. Sinreflexionar, avancé tres o cuatro pasos,enfurecido, alcancé al hombre y le toquéen el hombro. Se estuvo quieto. Noscontemplamos mutuamente.

—¡Una limosna para comprar leche!—dijo por fin inclinando la cabeza a unlado.

—¡Vaya, bueno; está bien!Me hurgué los bolsillos y dije:—Para comprar leche, bueno.

Page 24: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

¡Ejém…! El dinero es raro en lostiempos que corren… y no sé hasta quépunto tiene usted verdadera necesidad.

—No he comido desde ayer, que lohice en Drammen —dijo el hombre—.No tengo un cuarto y todavía no heencontrado trabajo.

—¿Es usted obrero?—Soy guarnecedor de calzado.—¿Qué?—Guarnecedor de calzado. Pero

también sé hacer zapatos.—Eso cambia la cuestión —dije—.

Espéreme aquí unos minutos, voy abuscar dinero para usted, algunos øre[2].

Apresuradamente bajé la calle delos Saules, en donde conocía a un

Page 25: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

prestamista, en un primer piso; peronunca había estado en su casa. Al entrarpor la puerta cochera, me quitérápidamente el chaleco, lo enrollé y melo puse bajo el brazo; subí la escalera yllamé en la tienda. Me incliné y arrojé elchaleco sobre el mostrador.

—Corona y media —dijo el hombre.—Está bien, gracias —contesté—.

Si no fuera porque comienza a estarmeestrecho no me hubiera desprendido deél.

Recogí las monedas y el recibo ysalí. Realmente era un verdaderohallazgo aquel chaleco; todavía mequedaría dinero para un copiosoalmuerzo, y, antes de la tarde, mi

Page 26: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

artículo sobre «Los crímenes delporvenir» estaría terminado. Comencé aencontrar la vida más agradable y meapresuré a volver adonde estaba elhombre, para desembarazarme de él.

—¡Tome, haga el favor! —le dije—.Celebro que se haya usted dirigido a míantes que a nadie.

Cogió el dinero y empezó aexaminarme. ¿Qué miraba con susabiertos ojos? Tuve la sensación de queconcentraba toda su atención en lasrodilleras de mi pantalón y me molestóla impertinencia. ¿Creía el bribón queyo estaba tan pobre como parecía por miaspecto? ¿No había yo pensado yacomenzar a escribir un artículo de diez

Page 27: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

coronas? Además, a mí no me asustabael porvenir y tenía mucho tiempo pordelante. Entonces, ¿qué miraba eldesconocido, si yo me tomaba laliberalidad de darle una pequeñacantidad en un día tan hermoso? Lamirada del hombre me irritaba y resolvídarle una lección antes de dejarle.

Alcé los hombros y dije:—Buen hombre; es una fea

costumbre la que tiene usted de comersecon los ojos las rodilleras de un hombrecuando le entrega una corona.

Echó la cabeza hacia atrás, contra lapared, y abrió la boca. Su mentetrabajaba detrás de su frente miserable;pensó, sin duda, que quería ultrajarle de

Page 28: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

un modo o de otro, y me tendió eldinero.

Golpeé el suelo con el pie y juré quese lo guardara. ¿Se figuraba que paraeso me había tomado tanto trabajo? Bienpensado, quizá le debiera yo estacorona; tenía como un recuerdo deaquella vieja deuda; allí donde me veía,era yo hombre íntegro, honrado a cartacabal. En una palabra, el dinero erasuyo… ¡Oh! No tenía por qué darme lasgracias, era una dicha para mí. Adiós.

Me marché. Por fin, desembarazadode aquel perseguidor inválido, podíarecobrar la calma. Volví a bajar la callede los Saules y me detuve ante unatienda de comestibles. El escaparate

Page 29: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

estaba lleno de alimentos y entré acomprar cualquier cosa, que comería enel camino.

—¡Un trozo de queso y un panecillo!—dije echando la media corona sobre elmostrador.

—¿Queso y pan por toda esacantidad? —preguntó irónicamente lamujer, sin mirarme.

—Por los cincuenta øre —contestéimpasible. Recogí mis compras, saludéa la gruesa tendera con extremadacortesía y, a buena marcha, gané elParque de la Rampa del Castillo.Busqué un banco donde estar solo y mepuse a comer glotonamente misprovisiones.

Page 30: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Esto me sentó bien; hacía muchotiempo que no comía tan opíparamente ypoco a poco me sentí invadido por esatranquilidad satisfecha que seexperimenta después de una gran crisisde llanto. Me sentía muy audaz. Ya nome bastaba escribir un artículo sobre unasunto tan sencillo y trivial como «Loscrímenes del porvenir». Eso estaba alalcance de cualquiera: no había más queinventar o, en todo caso, leer la historia.Me creía capaz de los mayoresesfuerzos; estaba dispuesto a vencerdificultades y me decidí por un trabajoen tres partes acerca de «Elconocimiento filosófico». Naturalmente,en él encontraría ocasión de refutar

Page 31: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

algunos de los sofismas de Kant…Cuando fui a sacar lo que necesitaba

para escribir, descubrí que no teníalapicero; lo había dejado olvidado en latienda del prestamista; mi lápiz se habíaquedado en el bolsillo del chaleco.

¡Dios mío! ¡Parecía que todo seconfabulaba contra mí! Proferí algunosjuramentos, me levanté de mi banco yempecé a andar por los paseos. Portodas partes había gran tranquilidad; enla parte baja, hacia el pabellón de laReina, algunas niñeras empujaban suscochecitos; fuera de ellas, no se veíanmás personas por ninguna parte. Estabaterriblemente irritado y paseabarabiosamente ante mi banco. ¿No se

Page 32: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

volvía todo contra mí? ¡Todo! ¡Unartículo en tres partes iba a fracasar porel simple motivo de no tener en mibolsillo un trozo de lápiz de diez øre! ¿Ysi volviera a la calle de los Saules areclamar mi lapicero? Todavía mequedaría tiempo para escribir una granparte, antes de que el parque se llenarade paseantes. Y luego, ¡tantas cosasdependían de este «Tratado delconocimiento filosófico»! Quizá lafelicidad de muchos hombres, ¿quiénsabe? Me decía a mí mismo que tal vezsería un gran auxilio para muchosjóvenes. Reflexionándolo bien, decidíno atacar a Kant; podía evitarlo muybien; bastaba con desviarme hábilmente,

Page 33: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

al llegar a la cuestión del Tiempo y delEspacio; pero a Renan, de ese viejo curade Renan, no respondía… A fin decuentas, se trataba de escribir unartículo de tantas y tantas columnas. Lasdeudas de hospedaje, las largas miradasde mi patrona cuando la encontraba porla mañana en la escalera, meatormentaban todo el día y meamargaban los momentos felices en que,aparte este, no tenía ningún pensamientosombrío. Había que acabar. Salíapresuradamente del parque y me dirigía casa del prestamista, en busca dellápiz.

Al bajar la Rampa del Castillo,alcancé a dos señoras y las dejé atrás.

Page 34: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Pero al pasar rocé la manga del vestidode una de ellas, y me volví a mirarla.Tenía el rostro lleno, un poco pálido. Desúbito, enrojeció y se puso extrañamentebella. No sé a qué se debería su rubor;quizá a alguna palabra oída al pasar, talvez a un silencioso pensamiento. ¿O eraporque yo había tocado su brazo? Sualto seno se agitó violentamente; sumano se crispó sobre el mango de lasombrilla. ¿Qué le sucedía?

Me detuve, dejando que pasarandelante, incapaz por el momento de irmás lejos; tan extraño me parecíaaquello. Estaba de un humor irritable,descontento de mí mismo a causa de laaventura del lapicero y excesivamente

Page 35: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

excitado por el atracón que me habíadado. De repente, obedeciendo a unfantástico impulso, mi pensamiento tomóuna singular dirección. Me asaltó elextraño deseo de atemorizar a la dama,de seguirla y de contrariarla de uno uotro modo. Le di alcance, pasé a sulado, me volví rápidamente y,poniéndome delante de ella, la miré dehito en hito. Sin apartar la vista de susojos, le espeté un nombre jamás oído, unnombre de una consonancia fluida ynerviosa: Ylajali. Cuando estuvobastante cerca de mí, me erguí en todami estatura y le dije en tono atropellado:

—Se le cae el libro, señorita.Oí los golpes de mi corazón en el

Page 36: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

pecho, al pronunciar estas palabras.—¿Mi libro? —preguntó a su

compañera. Y continuó su marcha.Mi creciente perversidad me hizo

seguir a la dama. Instantáneamente tuvela conciencia de cometer una tontería,sin poder impedirla. Mi turbación eratal, que escapaba a mi vigilancia; meinspiraba las más locas sugestiones y yolas obedecía inmediatamente. Tuve abien decirme que me conducía como unidiota, pero de nada me sirvió. Hice lasmás absurdas muecas detrás de ella, ytosí furiosamente varias veces aladelantarme. Caminaba despacio anteella, a la distancia de algunos pasos.Sentía su vista en mi espalda, y, sin

Page 37: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

poderlo remediar, me encogía lavergüenza de haberla atormentado. Pocoa poco me invadió una impresiónsingular, la impresión de estar muylejos, en otro lugar distante, y tenía lasensación mal definida de que no era yoquien andaba allí sobre las piedras de laacera, con la espalda encorvada.

Algunos minutos después, la damallegó a la librería de Pascha. Yo estabaya parado ante el primer escaparate, ycuando pasó cerca de mí, me adelanté yrepetí:

—Pierde usted su libro, señorita.—Pero ¿qué libro? —dijo con voz

angustiada—. ¿Sabes de qué librohabla?

Page 38: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Se paró. Me deleitaba cruelmente suturbación; la perplejidad que leía en susojos me entusiasmaba. Su pensamientoera incapaz de concebir aquel apóstrofeinsensato. No llevaba ningún libro, nihuellas de él, ni la menor hoja de unlibro. Sin embargo, buscó en susbolsillos; abrió sus manos y las miró. Sevolvió a mirar atrás; sometió su frágilcerebro al máximo esfuerzo para saberde qué libro le hablaba. Su rostrocambió de color, se le demudó elsemblante y oí su respiraciónangustiada; hasta los botones de suvestido parecían mirarme como unahilera de ojos aterrorizados.

—No le hagas caso —dijo su

Page 39: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

compañera, tirándole del brazo—.Seguramente ha bebido demasiado; ¿noves que está borracho?

Por alterado que yo estuviese enaquel momento, víctima como era deinfluencias invisibles, me daba cuentade todo lo que ocurría a mi alrededor.Un gran perro oscuro atravesó corriendola calle, por las cercanías de la plaza deLund, y bajó hacia el Tívoli; llevaba unestrecho collar de metal blanco. Callearriba se abrió una ventana en el primerpiso, se asomó una criada con los brazosarremangados y se puso a limpiar loscristales por la parte exterior. Nadaescapaba a mi atención; conservaba todami lucidez y presencia de ánimo; un

Page 40: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

tropel de cosas se me presentaban conuna brillantez deslumbrante, como si depronto se hubiera hecho una intensaclaridad en derredor mío. Las dosseñoras que estaban ante mí tenían unala de pájaro azul en el sombrero, y unacinta de seda escocesa les rodeaba elcuello. Se me ocurrió que eranhermanas.

Se desviaron, deteniéndose a hablarante el almacén de música de Cisler.Cuando yo me paré también junto aellas, volvieron sobre sus pasos,rehaciendo el camino, pasaron otra vezcerca de mí, volvieron la esquina de lacalle de la Universidad y subieron hastala plaza de San Olav. Yo las seguía,

Page 41: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

pisándoles los talones, tan cerca comopodía. Una vez volvieron la cabeza y melanzaron una mirada entre curiosa yasustada. No vi en sus ojos ningunaindignación, ni un frunce en sus cejas.Esta paciencia ante mi importunidad mellenó de vergüenza y me hizo bajar losojos. Ya no quería contrariarlas; queríaúnicamente, por pura gratitud, seguirlascon la mirada, no perderlas de vistahasta el instante en que entraran encualquier sitio y desaparecieran.

Ante la casa número dos, un granedificio de tres pisos, se volvieron unavez más y entraron. Me apoyé en unfarol cerca de la fuente y escuché. Elruido de sus pasos en la escalera se

Page 42: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

extinguió en el primer piso. Me separédel farol y miré la casa. Sucedióentonces algo singular. Unos visillos seagitaron, un instante después se abrióuna ventana, asomó una cabeza y laextraña mirada de unos ojos se posó enmí. «Ylajali», dije a media vozsintiéndome enrojecer. ¿Por qué no pideauxilio? ¿Por qué no arroja un tiestopara romperme la cabeza? ¿Por qué nomanda a alguien que me eche?Permanecemos mirándonos a los ojossin hacer un movimiento; esto dura unminuto; los pensamientos se cruzan entrela ventana y la calle sin que seapronunciada una palabra. Se aparta yesto me produce una sacudida, un

Page 43: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

pequeño choque en el alma. Veo girar unhombro, desaparecer una espalda en lahabitación. Esta marcha lenta alsepararse de la ventana, la acentuaciónde este movimiento del hombro, sehubiera dicho que eran señas dirigidas amí. Mi sangre percibe este delicadosaludo y de repente me sientomaravillosamente alegre. Por fin, doymedia vuelta y me voy calle abajo.

No osé mirar atrás ni supe si ellavolvió a la ventana. A medida queprofundizaba en esta cuestión,aumentaba mi inquietud y minerviosismo. Probablemente seguíaobservando con atención todos mismovimientos y era absolutamente

Page 44: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

insoportable sentirse espiado así, pordetrás. Me erguí lo mejor que pude yproseguí mi camino. Comencé a sentirque mis piernas se estremecían, y miandar llegó a ser inseguro por la fuerzade voluntad que había de hacer paramantenerlo airoso. Con objeto deparecer tranquilo e indiferente,balanceaba los brazos de un modoabsurdo, escupía y levantaba la cabeza;pero nada conseguía. Sentíaconstantemente en mi nuca los ojosperseguidores, y frecuentes escalofríosrecorrían mi cuerpo. Por fin busquérefugio en una calle lateral desde la queme dirigí a la de los Saules para recogermi lapicero.

Page 45: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

No hubo ningún inconveniente paradevolvérmelo. El hombre me trajo elchaleco y me rogó que examinara todoslos bolsillos. Encontré en ellos algunaspapeletas de empeño que me guardé y dilas gracias al buen hombre por suamabilidad. Me sentía cada vez másatraído hacia él y de repente me pareciómuy importante causarle una buenaopinión de mí. Di un paso hacia lapuerta y volví al mostrador como sihubiera olvidado alguna cosa. Creídeberle una explicación, una aclaración,y me puse a tararear para llamar suatención. Luego cogí el lapicero y lolevanté.

—No se me habría ocurrido nunca

Page 46: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

recorrer este largo camino por unlapicero cualquiera —dije—; perotratándose de este, es otra cosa, hay unarazón especial. Por insignificante queparezca, este trozo de lápiz es,sencillamente, el que me ha hecho lo quesoy en el mundo; el que, por así decirlo,me ha situado en la vida…

No dije más. El hombre se acercó almostrador.

—¡Ah, ah! —dijo, y me miró concuriosidad.

—Con este lapicero —proseguífríamente— he escrito mi «Tratado delconocimiento filosófico» en tresvolúmenes. ¿No ha oído hablar de él?

El hombre creía haber oído el

Page 47: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

nombre, el título.—Sí —dije—, era mío ese libro. No

hay, pues por qué asombrarse de quetuviera interés en encontrar este trocitode lápiz. Tiene un gran valor para misojos; es para mí como un pequeño serhumano. Por esta razón estoyverdaderamente reconocido a susbuenos servicios y lo conservarésiempre… Sí, sí, realmente, lo guardarésiempre… Una promesa es una promesa.Así soy yo. Y él lo merece. Adiós.

Al salir, tenía yo, sin duda, elaspecto de un hombre en situación deconceder un alto empleo. El respetableusurero se inclinó ante mí por dos vecesmientras salía. Me volví una vez y le

Page 48: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

dije adiós.En la escalera encontré a una mujer

que llevaba una maleta en la mano. Antemi altiva actitud se hizo a un ladotemerosamente para dejarme paso.Maquinalmente hurgué en mis bolsillospara darle algo. Como no encontré nada,me llené de confusión y pasé ante ellacon la cabeza baja. Poco después la oíllamar también a la puerta delestablecimiento. Había en la puerta unarejilla de alambre y reconocí también elruido que hacía al contacto con losdedos humanos.

El sol estaba en toda su altura, eracerca del mediodía. La ciudadcomenzaba a ponerse en movimiento. Se

Page 49: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

acercaba la hora del paseo y el tropel degentes, sonriendo y saludando, ondulabaen la calle de Karl Johan. Pegué losbrazos al cuerpo, me achiqué todo loposible y pasé inadvertido junto aalgunos conocidos que se habíanamparado en una esquina, cerca de laUniversidad, para mirar a los paseantes.Subí la Rampa del Castillo y me sumí enmeditaciones.

Estas gentes que encontraba, ¡cómobalanceaban ligera y alegremente suscabezas rubias y pirueteaban en la vidacomo en un salón de baile! Ningunazozobra en los ojos que yo veía, ningunacarga sobre los hombros, quizá ningúnpensamiento nebuloso, ninguna pena

Page 50: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

secreta en ninguna de aquellas almasdichosas. Y yo caminaba al lado deaquellas gentes, joven, recién nacido,pero olvidado ya de la imagen de lafelicidad. Me hundí en este pensamientoy me consideré víctima de una cruelinjusticia. ¿Por qué aquellos últimosmeses me habían maltratado tanrudamente? Ya no reconocía mi carácterdichoso; en todas partes era objeto delos más singulares tormentos. No podíasentarme solo en un banco, ni poner unpie en parte alguna sin ser asaltado porpequeñas contingencias insignificantes,pequeñeces miserables que se situabanentre las imágenes de mi espíritu ydispersaban mis fuerzas a todos los

Page 51: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

vientos. Un perro que me rozaba, unarosa en el ojal de la americana de unseñor, podían poner en fuga mispensamientos y absorberlos durantemucho tiempo. ¿Cuál era mienfermedad? ¿Era que el dedo de Diosme había señalado? Pero ¿por qué a míprecisamente? ¿Por qué no habíaelegido, puesto que también está allí, aun hombre de América del Sur? Cuantomás pensaba en ello, más inconcebibleme parecía que la gracia divina mehubiera escogido precisamente comoconejo de Indias para sus experimentos.Era un modo de obrar bastante singular,el de saltar por encima de todo unmundo para escogerme a mí, cuando

Page 52: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

tenía tan a mano un librero-anticuario,Pascha, y un comisionista marítimo,Hennechen.

Caminaba, examinando el asunto, sinpoder hallarle una solución. Se meocurrían las más fuertes objecionescontra la arbitrariedad del Señor, queme hacía expiar la falta de todos. Aundespués de encontrar un banco yhaberme sentado, la cuestión me seguíapreocupando y me impedía pensar enotra cosa. Desde aquel día de mayo enque habían empezado mis tribulaciones,podía comprobar una debilidad que seacentuaba lentamente; había llegado aestar demasiado cansado paraconducirme y dirigirme a donde yo

Page 53: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

quería; en lo más íntimo de mi ser habíapenetrado un enjambre de pequeñosbichos dañinos y lo habían vaciado. Laresolución decretada por Dios, ¿era lade destruirme por completo? Me levantéy comencé a dar paseos ante el banco.

En ese momento, todo mi ser llegabaal paroxismo del sufrimiento. Teníaincluso doloridos los brazos, y casi nopodía tolerarlos en una posición normal.Mi última comida, demasiado copiosa,me había producido un gran malestar;tenía el estómago sobrecargado, lacabeza me ardía y paseaba sin levantarlos ojos. La gente que iba y venía sedeslizaba ante mí como lucecitas. Porúltimo, mi banco fue invadido por

Page 54: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

algunos señores que encendieron suscigarros y comenzaron a charlar en vozalta. Me encolericé y estuve a punto deinterpelarles, pero di media vuelta y mefui al otro extremo del parque, en dondeencontré otro banco. Me senté.

La idea de Dios me preocupónuevamente. Encontraba absolutamenteinjustificable de su parte que se meinterpusiera cada vez que yo buscaba unempleo; y, para echarlo todo a perder,cuando pedía simplemente mi pancotidiano. Había observado claramenteque, cuando ayunaba, durante un períodobastante largo, mi cerebro parecíadesprenderse dulcemente de mi cabeza ylanzarse al vacío. Mi cabeza se

Page 55: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

aligeraba y, como si no existiera, nosentía su peso sobre mis hombros; ycuando yo miraba a alguien me parecíaque mis ojos estaban fijos ydesmesuradamente abiertos.

Sentado en el banco, sumido en estasreflexiones, acudieron a mi memoriatrozos de mi catecismo, el estilo de laBiblia cantó en mis oídos y me hablémuy dulcemente a mí mismo, inclinandoa un lado la cabeza sarcásticamente.¿Para qué preocuparse de lo quecomería, de lo que bebería, de lo queintroduciría en la miserable caja degusanos, que se llamaba mi cuerpoterrestre? ¿No me había tomado mipadre celestial a su cuidado como a los

Page 56: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

pajarillos del cielo, no me había hechola gracia de señalarme como a suhumilde servidor? Dios había metido sudedo en la red de mis nervios, ydiscretamente, al pasar, habíaembrollado un poco los hilos. Dioshabía retirado su dedo y en él habíanquedado fibras y finas raicillasarrancadas a los hilos de mis nervios. Yen el sitio tocado por su dedo, que era eldedo de Dios, había un agujero abierto;y en mi cerebro, una herida hecha por elpaso de su dedo. Pero después que Diosme tocó con el dedo de su mano me dejótranquilo y no volvió a tocarme, nipermitió que me sucediera ningún mal.Me dejó ir en paz; pero me dejó ir con

Page 57: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

el agujero abierto. Y ningún mal meocurrió por la voluntad de Dios que esel Señor de toda Eternidad…

El viento me traía acordes musicalesde la plaza de los Estudiantes; eran,pues, más de las diez. Saqué mispapeles para intentar escribir algunacosa y dejé caer del bolsillo mi abonodel peluquero. Lo abrí y conté las hojas;quedaban siete bonos. «¡Dios sealoado!», dije. ¡Todavía podía afeitarmedurante algunas semanas y tener aspectopresentable! Súbitamente, me sentí delmejor humor, ante esta pequeñapropiedad que todavía me quedaba;doblé cuidadosamente los bonos yguardé el carnet en mi bolsillo.

Page 58: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Pero me era imposible escribir.Después de algunas líneas, ya no se meocurría ninguna idea; mis pensamientosestaban en otra parte y yo era incapaz deintentar un esfuerzo determinado. Todoinfluía en mí y me distraía; todo lo queveía me producía una impresión nueva.Moscas y mosquitos se posaban en elpapel y me descomponían; soplabasobre ellos para echarlos, soplaba cadavez más fuerte, pero sin éxito. Lospequeños bichos se apoyan en sutrasero, se hacen pesados y resisten, enun esfuerzo que dobla sus patasdelgadas. No hay medio de hacer que semuevan. Encuentran un sitio dondeasirse, hincan sus patas en un punto o en

Page 59: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

una aspereza del papel y quedaninmóviles, firmes, todo el tiempo que lesparece.

Los pequeños monstruos me tuvieronocupado un buen rato. Crucé las piernasy me dediqué a observarlos. De pronto,y procedentes de la plaza de losEstudiantes, hirieron mi oído variasnotas agudas del clarinete que dieron unnuevo impulso a mi pensamiento.Descorazonado por no poder llegar alfinal de mi artículo, volví los papeles ami bolsillo y me recosté en el respaldodel banco. En aquel instante sentía tandespejada mi cabeza que podía pensarlos más sutiles pensamientos sinexperimentar fatiga. Extendido en

Page 60: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

aquella posición, dejo correr mi vista alo largo de mi pecho y de mis piernas ynoto el movimiento de mi pie a cadainflujo de la sangre. Me incorporo ymiro a mis pies. Experimento entoncesuna sensación extraña y fantástica quehasta entonces no había notado. Era, a lolargo de mis nervios, una sacudidaligera, maravillosa, como si loshubieran recorrido ondas luminosas. Aldirigir la vista a mis zapatos me pareceencontrar un buen amigo o una parteseparada de mí mismo. Es como unreconocimiento. Esta sensación hacevibrar mis sentidos, las lágrimas acudena mis ojos y percibo mis zapatos comoel ligero murmullo de una música que

Page 61: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

sube hacia mí. «¡Debilidad!», me dijerudamente a mí mismo. Cerré los puñosal decir «¡Debilidad!». Me burlaba demí mismo por estos sentimientosridículos, me mofaba con una perfectalucidez. Me hablaba razonablemente,con gran severidad, y cerrabaviolentamente los ojos para evitar laslágrimas. Como si nunca hubiera vistomis zapatos, me puse a estudiar suaspecto, su mímica cuando movía el pie,su forma y sus cañas usadas, y descubríaque sus arrugas y sus costurasdescoloridas les daban una expresión,les comunicaban una fisonomía. Algo demi ser había pasado a mis zapatos y mehacían el efecto de un hálito que se

Page 62: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

elevaba hacia mi yo, de una parte de mímismo que respiraba…

Disparaté acerca de estassensaciones durante un gran rato, quizádurante una hora entera. Un viejecitovino a ocupar el otro extremo de mibanco; al sentarse, respiróprofundamente, fatigado de su marcha, ydijo:

—Sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí. ¡Ah, sí!Su voz fue como un viento que

despejara el interior de mi cabeza. ¡Loszapatos no eran más que zapatos! Meparece ya que el estado de extravío queacabo de vivir pertenece a una épocamuy lejana, quizá a uno o dos añosantes, y que está a punto de borrarse de

Page 63: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

mi memoria. Me puse a mirar al viejo.¿En qué podía interesarme aquel

hombrecillo? En nada. ¡En absoluto!Como no fuese que tenía en la mano unperiódico —un número atrasado, con lapágina de anuncios al exterior— en elque parecía traer envuelta alguna cosa.Mi curiosidad se despertó y no podíaseparar los ojos del periódico. Se meocurrió la insensata idea de que podíaser un periódico singular, único en sugénero. Crecía mi curiosidad y comencéa levantarme. Podían ser documentos,piezas peligrosas robadas en losarchivos y se me ocurrió el pensamientode un tratado secreto, de unaconspiración.

Page 64: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

El hombre estaba tranquilamentesentado y dormitaba. ¿Por qué nollevaba su periódico como cualquierotro individuo lo lleva, con el títulohacia fuera? ¿Qué significaba tantaastucia? Parecía que no estaba dispuestoa dejar su paquete por nada del mundo yquizá ni aun osaba confiarlo a su propiobolsillo. Hubiera puesto la mano en elfuego a que el paquete ocultaba algo.

Miré al vacío. La imposibilidad depenetrar este misterio me enloquecía decuriosidad. Busqué en mis bolsillos algoque ofrecer al hombre para entablarconversación y encontré mi carnet de lapeluquería, pero lo volví a guardar.Súbitamente se me ocurrió un golpe de

Page 65: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

audacia, palpé mi bolsillo vacío y dije:—¿Me permite ofrecerle un

cigarrillo?—Gracias.El hombre no fumaba, tenía que

cuidar sus ojos, estaba casi ciego.—De todos modos se lo agradezco.—¿Hace mucho tiempo que tiene

usted los ojos enfermos? Entonces, ¿nopuede usted leer? ¿Ni los periódicos?

—¡Ni los periódicos,desgraciadamente!

Me miró. Cada uno de sus ojos teníauna nube que le daba un aspectovidrioso, su mirada era blanca y ofrecíauna impresión repugnante.

—¿Usted no es de aquí? —dijo.

Page 66: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—No… ¿No puede usted ni aun leerel título del periódico que tiene en lamano?

—Apenas…Comprendió en seguida que yo era

extranjero; había en mi acento algo quese lo indicaba. Se equivocaba poco;tenía el oído muy fino. Por la noche,cuando todo el mundo dormía, podía oírrespirar a la gente en la habitaciónpróxima… ¿Qué quería yo decir?,¿dónde vive usted?

Instantáneamente se me ocurrió unamentira. Mentí contra mi voluntad, sinintento, sin segunda intención, ycontesté:

—En la plaza de San Olav, número

Page 67: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

dos.—¿De veras? —El hombre conocía

cada piedra de la plaza de San Olav.Había una fuente, algunos faroles de gas,dos árboles; se acordaba de todo…

—¿En qué número vive usted?Quise terminar y levantarme,

impulsado por la idea fija del periódico.Había que aclarar aquel misterio,costase lo que costase.

Ya que no puede usted leer esteperiódico, porque…

—¿En el número dos ha dicho usted?—continuó el hombre sin darse cuentade mi agitación—. Hubo un tiempo enque conocí a todos los vecinos delnúmero dos. ¿Cómo se llama su patrón?

Page 68: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Precisamente inventé un nombrepara desembarazarme de él, fabriquéeste nombre inmediatamente y lo lancépara contener a mi perseguidor.

—Happolati —dije.—Happolati, sí —aprobó él sin

perder una sílaba de tan difícil nombre.Le miré con extrañeza; conservaba

toda su serenidad y parecía meditar.Apenas había yo pronunciado elestúpido nombre que había acudido a miimaginación, cuando el hombre loreconocía y fingía haberlo oído.Entretanto, colocó su paquete en elbanco y noté que toda mi curiosidadvibraba en mis nervios. Observé que elperiódico tenía manchas de grasa.

Page 69: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—¿No es marino su patrón? —preguntó el hombre, sin que en su vozhubiera muestras de ironía—. Creorecordar que era marino.

¿Marino? Este es J. A. Happolati,agente.

Creí que esto iba a desconcertarle,pero el hombre se prestaba a todo.

—Parece que es un hombre hábil,según me han dicho —dijo tanteando elterreno.

—¡Oh! Es un hombre muy astuto —contesté—; una gran cabeza para losnegocios, agente para todas las cosas,sean las que sean; plantas para la China,plumas de aves de todas clases, pielesde Rusia, pasta de madera, tinta…

Page 70: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—¡Je, je! ¡Valiente pillo! —interrumpió el anciano, divertido.

La cosa empezaba a resultarinteresante. Yo no era ya dueño de lasituación: una tras otra, las mentirasacudían a mi mente. Volví a sentarme,había olvidado el periódico, losdocumentos misteriosos; me excitaba einterrumpía a mi interlocutor. Laingenuidad del hombrecillo me volvíatemerario, quería abrumarle a mentiras,sin consideración, derrotarlegrandiosamente.

—¿Ha oído usted hablar del salterioeléctrico que Happolati ha inventado?

—¡Cómo! ¿Eléc…?—¡Con letras eléctricas luminosas

Page 71: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

en la oscuridad! Una empresasencillamente colosal. Millones decoronas en movimiento, fundiciones eimprentas en plena actividad, legionesde mecánicos ocupados, con salariosfijos: he oído hablar de setecientoshombres.

—¡Qué me dice usted! —dijo elhombre con toda dulzura.

No hubo más. Creía todo lo que yole contaba, palabra por palabra, y nodaba muestras de sorpresa. Esto me hizodar un brinco, pues yo esperabaenloquecerle, con mis invenciones.

Todavía le conté varios embustes,sin pies ni cabeza.

—¿Le hice saber que Happolati

Page 72: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

había sido ministro en Persia? —pregunté—. Es bastante más que ser reyaquí, casi como ser sultán. PeroHappolati lo había conseguido todo, sinningún tropiezo.

Y le presenté a Ylajali, su hija,como un hada, una princesa que teníatrescientos esclavos y dormía sobre unlecho de rosas amarillas; era la másbella criatura que yo había visto; queDios me confunda si en toda mi vidahabía visto otra belleza semejante.

—¡Ah! ¿Tan bella es? —profirió elanciano, como ausente de sí mismo, conlos ojos bajos.

—¿Hermosa? ¡Era adorable,encantadora, como para tentar a un

Page 73: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

santo! ¡Ojos del color de la sedasilvestre, brazos de ámbar! Una simplemirada suya seducía como un beso; ycuando me llamaba, su voz penetrabahasta mi corazón como un chorro devino. ¿Por qué no podía ser tanmaravillosa? ¿La consideraba acasocomo un auxiliar de cajero o confitero?¡Era sencillamente un esplendor delcielo, se lo juro a usted, un cuento dehadas!

—Sí, sí —dijo el hombre, un pocodesconcertado.

Su tranquilidad me enojaba. Yohabía llegado a escuchar mi propia vozy hablaba con la mayor seriedad. Losdocumentos robados, el tratado con una

Page 74: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

potencia extranjera, habían huido de miimaginación. El paquetito plano estabasobre el banco entre nosotros dos; ya notenía la menor curiosidad porexaminarlo, para ver su contenido.Estaba completamente arrastrado pormis propias invenciones, extrañasvisiones desfilaban ante mis ojos, lasangre subía a mi cabeza y mentía a vozen grito.

El hombre mostró intención dequerer marcharse. Se incorporó en elbanco y dijo, para no romper demasiadobruscamente la conversación:

—Ese Happolati, ¿pasa por tenergrandes propiedades?

¿Cómo aquel vejestorio osaba jugar

Page 75: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

con el extraño nombre imaginado pormí, como si se tratase de uno de esosnombres que se encontrara en lasmuestras de todas las tiendas decomestibles? No trabucaba una sílaba nivacilaba en una letra; el nombre se leincrustó en el cerebro y allí habíaechado raíces desde el primer momento.Me excitaba aquello de tal modo, queempezaba a exasperarme contra unindividuo que por nada se desconcertabay en quien nada despertabadesconfianza.

—No sé nada de eso —respondísecamente—; no tengo la menor idea.Por otra parte, déjeme decirle de unavez para siempre que se llama Johann

Page 76: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Arendt Happolati, a juzgar por susiniciales.

—Johann Arendt Happolati —repitió el hombre, asombrado de miviolencia. Luego calló.

—Debe usted de haber visto a sumujer —dije con rabia—. No haypersona más corpulenta…, ¿eh…? ¿Nole parece demasiado gruesa?

—Sí, así parece… un hombre comoél…

A cada una de mis salidas respondíael viejo tranquila y dulcemente,buscando sus palabras como si temieracometer una plancha y provocar micólera.

—¡Voto al diablo, idiota! ¿Puede

Page 77: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

usted creer que me divierto contándolementiras? —grité fuera de mí—. ¿Creeusted que hay un hombre que se llameHappolati? ¡Nunca he visto un viejo tanarrogante y tan terco! ¿Qué diablos lesucede? Y además, sin duda piensa quesoy pobre como Job porque me ve coneste traje, sin un paquete de cigarrillosen el bolsillo. ¡No estoy acostumbrado aesta clase de humillaciones, se loadvierto, y Dios es testigo de que no selas toleraré ni a usted ni a nadie, ya losabe!

El hombre se había levantado.Boquiabierto, sin decir una palabra,escuchó mi diatriba hasta el final; luegorecogió apresuradamente el paquete del

Page 78: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

banco y se alejó a toda prisa por elpaseo con sus pasitos seniles.

Me quedé sentado, mirando suespalda, que desaparecía lentamente yparecía curvarse y encogerse poco apoco. No sé por qué tuve esta impresión;pero me pareció que nunca había vistouna espalda tan miserable, tan perversa,y no sentí ningún remordimiento porhaber injuriado al hombre antes de queme abandonara…

Estaba de un humor excelente. Meapoyé en el respaldo del banco, cerrélos ojos y me adormecí poco a poco.

Soñoliento, estaba a punto dedormirme por completo, cuando unguardia me puso la mano en el hombro,

Page 79: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

diciéndome:—No se puede dormir aquí.—No —dije, irguiéndome en

seguida.De repente, se ofreció a mis ojos mi

triste situación. ¡Es necesario que hagaalgo! De nada me había servido buscarempleos. Las recomendaciones quepodía presentar habían prescrito y erande personas demasiado desconocidaspara surtir buen efecto. Además, mehabían descorazonado. ¡Bah…! Enúltimo caso, mi plazo estaba vencido, yhabía que encontrar un expediente. Lodemás podía aguardar.

Maquinalmente cogí mis cuartillas yescribí en todos los ángulos la fecha

Page 80: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

«1848». ¡Si quisiera surgir aunque solofuese una idea, si brotara nada más queuna idea que me trajera las palabras a laboca! Ya me había ocurrido algo así;había conocido momentos en que podíaescribir grandes párrafos sin esfuerzo ya la perfección.

Estoy en el banco y escribo decenasy decenas de veces «1848». Escriboeste número a lo largo, a lo ancho y delrevés, de todas las maneras posibles,esperando que surja una idea utilizable.Un enjambre de vagas ideas revoloteaen mi mente y la impresión del día queacaba me vuelve melancólico ysentimental. Ha llegado el otoño.Comienzan a aletargarse todas las cosas.

Page 81: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Las moscas y otros animalitos hansentido los primeros efectos. Alláarriba, en los árboles, y abajo, en latierra, se oye el ruido de la vida, que seobstina, bullente, ruidosa, inquieta,luchando por no perecer. En el mundo delos insectos, los diminutos seres seagitan por última vez: cabezas amarillasque salen de la hierba, patas que selevantan, largas antenas que otean, luegotodo el cuerpo de la bestezuela que seestremece, salta y allí se queda con elvientre al aire.

El ligero soplo del primer frío hapasado sobre las plantas y cada una deellas ha tomado un aspecto distinto. Laspálidas briznas de hierba se elevan

Page 82: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

hacia el sol y las hojas secas caen entierra con un ruido semejante al queproducen los gusanos de seda. Es laestación otoñal, en medio del carnavalde la vida efímera. La lozanía de lasrosas ha decaído; su color de sangreviva ha tomado un lívido color de tisis.

Me miraba a mí mismo como uninsecto agonizante, embargado por elaniquilamiento en medio de aqueluniverso próximo a dormirse. Presa deextraños terrores, me levanté y dialgunos pasos rápidos por el paseo.«¡No! —grité, cerrando los puños—; ¡esnecesario que acabe todo esto!». Volví asentarme y tomé de nuevo el lápiz,decidido a poner en ejecución mi idea

Page 83: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

del artículo. No era cuestión deabandonarse, cuando se tenía a la vistala perspectiva del hospedaje sin pagar.

Lentamente comenzaron a asociarsemis pensamientos. Siguiéndolosatentamente escribí tranquilo, conponderación, algunas páginas, a modode introducción de alguna cosa. Podíaser el principio de cualquier artículo,una relación de viaje, un artículopolítico, lo que mejor me pareciera. Eraun excelente principio para muchascosas.

Empecé inmediatamente a buscar unasunto determinado que pudiera tratar:un hombre, una cosa sobre la quelanzarme; pero no pude encontrar nada.

Page 84: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Mis estériles esfuerzos provocaronel desorden que empezaba a reinar enmis pensamientos; literalmente, mefallaba el cerebro, mi cabeza sevaciaba, y la sentía sobre mis hombros,ligera y desprovista de contenido.Percibía con todo mi cuerpo aquel vacíosorprendente de mi cabeza, y me notabacompletamente hueco de arriba abajo.

—¡Señor, Dios y Padre mío! —gritéen mi dolor; y repetí esta imploraciónvarias veces seguidas, sin agregar nada.

El viento sacaba susurros delfollaje, se preparaba una tormenta. Medetuve un instante a sujetardesesperadamente mis papeles, luegolos doblé y los metí despacio en mi

Page 85: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

bolsillo. Refrescaba el tiempo y mecogía sin chaleco; me abroché laamericana hasta el cuello y, metiendo lasmanos en los bolsillos, me levanté y mefui.

¡Si hubiera podido vencer esta vez,nada más que esta vez! Mi patrona mehabía reclamado con la mirada por dosveces el pago de mi hospedaje,viéndome precisado a inclinar la cabezay a deslizarme con un saludoembarazoso. No podía repetir aquelejercicio; la próxima vez que encontraraaquella mirada abandonaría mihabitación con honradas explicaciones.De todos modos, no podía continuaraquello por mucho tiempo.

Page 86: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Al llegar a la salida del parque vi alviejo que mi furor había ahuyentado. Elmisterioso paquete del periódico estabaabierto a su lado sobre el banco, y llenode provisiones de toda clase, que elhombre se disponía a comer. Me dierontentaciones de ir hacia él y excusarme,de pedirle perdón por mi conducta; perosus alimentos me hicieron retroceder.Los viejos dedos, parecidos a garrasencogidas, cogían las rebanadas demanteca de una manera desagradable.Sentí asco, y pasé ante él sin dirigirle lapalabra. No me reconoció, pero fijó enmí sus córneos ojos secos, sin que surostro se alterara.

Continué mi camino.

Page 87: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Como de costumbre, me detuve antecada periódico para ver los anuncios delas «ofertas de empleo», y tuve la suertede hallar uno que podía convenirme. Enel barrio de Groenland, un comerciantenecesitaba un empleado, tenedor delibros, algunas horas por la tarde;sueldo, a convenir. Anoté la dirección,y, mentalmente, rogué a Dios que meconcediera aquella plaza. Yo seríamenos exigente que cualquier otro; concincuenta øre quedaría pagadoliberalmente aquel trabajo, aun quizácon cuarenta øre; con eso meconformaría.

Al entrar en mi casa, encontré sobremi mesa una carta de mi patrona

Page 88: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

rogándome que pagara inmediatamentemi deuda o que me mudara cuanto antes.No podía molestarme por ello, era undeseo expresado de mala gana. Muyamable, señora Gundersen.

Escribí mi demanda a Christie,comerciante, calle de Groenland,número 31, y bajé a echarla en el buzónde la esquina. Luego volví a mihabitación y me senté, para reflexionar,en mi butaca mecedora, mientras laoscuridad aumentaba poco a poco.Comenzaba a ser difícil mantenerse aflote.

A la mañana siguiente me despertétemprano. Estaba todavía bastanteoscuro cuando abrí los ojos, y solo

Page 89: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

después de bastante rato oí dar las cincoen el reloj del piso bajo. Quise volver adormirme, pero me fue imposiblereanudar el sueño; estaba cada vez másdesvelado y pensaba en mil cosas.

De pronto, se me ocurrieron dos otres bellas frases adecuadas para unartículo, delicados hallazgos de estilo,como nunca los encontré semejantes.Tumbado en la cama, repito las palabrasy las encuentro aceptables. Poco a poco,otras nuevas se le agregan; de repente,me siento completamente despierto, meincorporo, y cojo mi papel y mi lápiz,que están sobre la mesilla de noche. Escomo si hubiera estallado una de misvenas: una palabra sigue a otra, se

Page 90: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

ordenan, se encadenan lógicamente, seunen en frases; las escenas se amontonanunas sobre otras, los actos y las réplicassurgen en mi cerebro, y experimento unraro bienestar. Escribo como unposeído, y lleno una página tras otra, sindescansar un momento. Las ideas caensobre mí tan repentinamente y siguenafluyendo con tal abundancia, quepierdo una multitud de detallesaccesorios; no me es posible escribirlostan aprisa, aunque trabajo con todas misfuerzas. La inspiración sigue fluyendo,el asunto me invade, y cada palabra queescribo me parece como dictada.

Esto dura, dura un tiempodeliciosamente largo. Tengo quince,

Page 91: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

veinte páginas escritas ante mí, sobremis rodillas, cuando me paro por fin ydejo el lapicero. ¡Si realmente estospapeles tienen algún valor, estoysalvado! Salto del lecho y me visto. Eldía avanza, puedo distinguir a medias el«Aviso» del director de Faros, allácerca de la puerta; y ante la ventana haytanta claridad, que hasta podría ver paraescribir. Inmediatamente me pongo acopiar mis cuartillas.

De estas fantasías asciende un vaporsingularmente denso de luz y de color.Salto de gozo ante cosas tan bellas,puestas unas detrás de otras y pienso quenunca he leído nada mejor. La cabeza merueda de alegría, la satisfacción me

Page 92: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

engríe, y me siento sacadopoderosamente a flote. Sopeso miescrito en la mano, y, a primera vista, lotaso en cinco coronas. Había queconvenir en que podrían darse por éldiez coronas, teniendo en cuenta lacalidad de la materia. No tenía intenciónde ceder gratis un trabajo tan original. Ajuicio mío, no se encuentran novelas detal calibre en todas las esquinas de lacalle. Y me mantuve en las diez coronas.Cada vez había más luz en la habitación.Dirigí una mirada a la puerta. Sinesfuerzo apreciable, podía leer los finoscaracteres esqueléticos de: Mortajas, encasa de la señorita Andersen, a laderecha de la puerta cochera. Además,

Page 93: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

ya había pasado un buen rato desde queel reloj dio las siete.

Me levanté y fui al centro de lahabitación. Bien pensado, el deseo de laseñora Gundersen era bastante oportuno.Realmente, aquella habitación no eradigna de mí. En las ventanas colgabanunos visillos verdes demasiadoordinarios y en las paredes faltabanclavos para colgar la ropa. La pobrebutaca mecedora, arrimada al ángulo delfondo, no era más que una caricatura demecedora y hubiera hecho morir de risaa cualquiera. Era demasiado baja paraun hombre hecho, y tan estrecha que, pordecirlo así, hacía falta un calzador parasentarse en ella. En una palabra, la

Page 94: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

habitación no estaba amueblada parapersonas de ocupación intelectual, y yono me proponía permanecer en ellamucho tiempo. ¡Por nada del mundo lahubiera conservado! Aunque mipaciencia era grande, ya estaba harto deocupar aquel chamizo.

Lleno de esperanza y de contento,preocupado sin cesar por mi escrito, quea cada instante sacaba del bolsillo parareleer un párrafo, quise ponerinmediatamente en ejecución miproyecto de mudanza. Saqué el paquetede mi ropa, un pañuelo rojo que conteníaalgunos cuellos postizos limpios yperiódicos arrugados, que me servíanpara envolver el pan; arrollé mi colcha y

Page 95: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

me metí en el bolsillo mi provisión depapel blanco. Luego inspeccioné todoslos rincones para asegurarme de que noolvidaba nada. No encontrando nada, measomé a la ventana. Era una mañanaoscura y húmeda. No había nadie junto ala fragua encendida. Abajo, en el patio,la cuerda de tender, contraída por lahumedad, se tendía rígida de una pared aotra. Era la misma vista de siempre. Meaparté de la ventana, cogí la colcha bajoel brazo, hice una reverencia al «Aviso»del director de Faros, otra a lasMortajas de la señorita Andersen y abríla puerta.

Al momento pensé en mi patrona.Era preciso informarla de mi mudanza

Page 96: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

para que viese que trataba con unhombre razonable. Quise tambiénagradecerle por escrito los días durantelos cuales había ocupado su habitación,después del último pago. La certeza deestar salvado por un tiempo bastantelargo me invadía a tal punto, que leprometía entregarle cinco coronas, alpasar por allí uno de los próximos días.Quería demostrarle cumplidamente lahonradez de la persona que habíacobijado bajo su techo.

Dejé la carta sobre la mesa.Aún me detuve otra vez al llegar a la

puerta y me volví. Me transportaba laidea deslumbradora de estar salvado.Desbordaba de gratitud a Dios y al

Page 97: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Universo. Me arrodillé junto a la cama yen voz alta di gracias a Dios por su granbondad para conmigo aquella mañana.Lo sabía, ¡oh!, lo sabía bien: aquellaracha de inspiración que acababa detener y de poner por escrito, se debía ala acción maravillosa del cielo sobre miespíritu; era una respuesta a mi gritoangustioso de ayer. «¡Es Dios!, ¡esDios!», me gritaba a mí mismo, ylloraba de entusiasmo ante mis propiaspalabras. De cuando en cuando me veíaforzado a contenerme, para escuchar sipasaba alguien por la escalera. Por fin,me levanté y salí. Me deslicé sin ruido alo largo de todos los pisos y gané lapuerta sin ser visto.

Page 98: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Las calles brillaban a causa de lalluvia caída por la mañana. Un cielo fríoy húmedo se extendía sobre la ciudad ypor ninguna parte se percibía un rayo desol. ¿Qué hora sería? Llevaba, como decostumbre, la dirección del Depósito. Vique eran las ocho y media. Disponía,por lo tanto, de mucho tiempo. Seríainútil llegar al periódico antes de lasdiez, quizá de las once. No tenía másque esperar deambulando, y mientras,pensar en la manera de desayunar,aunque fuese poco. Ya no temía vermeen el caso de acostarme en ayunas aqueldía.

¡Gracias a Dios, habían pasado losmalos tiempos! Había sido un período

Page 99: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

revuelto, un mal sueño. ¡Desde aqueldía, no haría más que subir!

Sin embargo, la colcha verde meembarazaba, y no era digno de mí llevarbajo el brazo semejante paquete a lavista de todo el mundo. ¡Qué diría lagente! Mientras andaba, pensaba dóndepodría dejarla guardada hasta nuevaocasión. Se me ocurrió que podría entraren casa de Semb y hacer envolver lacolcha en un papel. Mi paquete tendríaentonces mejor aspecto y ya no daríavergüenza el llevarlo. Entré en la tienday expuse mi deseo a uno de losdependientes.

Su primera mirada fue para la colchay luego miró mi persona. Se me figuró

Page 100: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

verle alzar los hombrosdisimuladamente, con aire de desprecio,al coger el paquete, lo que me indignó.

—¡Caramba! ¡Tenga un poco decuidado! —grité—. Van ahí dos vasosde precio. El paquete es para Esmirna.

Esto produjo su efecto, un efectomágico. Cada uno de los movimientosdel hombre me pedía perdón por nohaber adivinado inmediatamente lapresencia de objetos de valor dentro dela envoltura. Cuando terminó suembalaje, le di las gracias por elservicio prestado con el aspecto de unapersona que ya había expedido otrosobjetos preciosos a Esmirna, y cuandosalí fue a abrirme la puerta.

Page 101: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Comencé a pasear entre la gente porla plaza del Gran Mercado, prefiriendola proximidad de las mujeres quevendían tiestos. Las grandes rosas rojas,cuyo brillo sangriento y áspero ardíabajo la ceniza húmeda de aquellamañana, me tentaban. Tenía grandesdeseos de arrancar una. Pregunté elprecio, solo para poder acercarme aellas lo más posible. De haber tenidodinero, hubiera comprado una, pasase loque pasase. Me sería preciso haceralgunas economías en mi alimento paraconseguir equilibrar mi presupuesto.

A las diez subí al periódico. Elredactor jefe no ha llegado aún. Tijerasrebusca en un montón de periódicos. A

Page 102: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

su invitación, le entrego mi abultadomanuscrito y le hago comprender que esde una importancia nada común. Lerecomiendo con insistencia que loentregue personalmente al redactor jefe,en cuanto llegue. Yo mismo volverédurante el día a buscar la respuesta.

—¡Está bien! —dijo Tijerasvolviendo a sus periódicos.

Me pareció que tomaba el asuntocon calma excesiva, pero no dije nada;simplemente le hice con la cabeza unsigno de indiferencia y me marché.

Tenía bastante tiempo por delante.¡Con tal que el cielo se despejase!Hacía un tiempo clemente, sin viento ysin frío. Las señoras llevaban los

Page 103: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

paraguas abiertos por precaución, y losgorros de lana de los hombres tenían unaspecto cómico y triste. Todavía di unavuelta por el mercado, mirando laslegumbres y las rosas. Sentí entoncesuna mano sobre mi hombro y me volví.Missy me dio los buenos días.

—¿Buenos días? —respondí, entono interrogante, para saber en seguidalo que quería de mí. Missy no meinspiraba gran simpatía.

Observó con curiosidad el gruesopaquete de flamante aspecto que llevababajo mi brazo y me preguntó:

—¿Qué lleva usted ahí?—He entrado en casa de Semb a

comprar tela para un traje —contesté, en

Page 104: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

tono indiferente—. Me parecía que ibaya demasiado raído. Ha de ser unoesmerado en su persona.

Me miró, desconcertado.—¿Marchan bien las cosas, según

eso? —preguntó lentamente.—Del todo esperanzado.—¿Ha encontrado usted, pues, algo

que hacer?—¿Algo que hacer? —respondí en

tono de extrañeza—. Soy tenedor delibros en la casa del gran Christie.

—¡Ah, ah! —dijo, dando un pasoatrás—. ¡Dios mío, cuánto me alegro porusted! Tenga cuidado de no dejarseexplotar el dinero que gana. Buenosdías.

Page 105: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Un instante después dio media vueltay con su bastón señaló mi paquete:

—Quiero recomendarle a mi sastrepara ese traje. No encontrará usted anadie mejor que Isaksen. Dígale que vausted de mi parte.

¿Qué necesidad tenía de meter lanariz en mis asuntos? ¿Qué le importabael sastre que yo eligiese? Me indigné. Lapresencia de aquel ser hueco y estiradome exasperó, y le recordé sin la menorconsideración las diez coronas que mehabía pedido prestadas. Antes de quehubiera podido contestar, lamenté mireclamación.

Me sentía turbado, y no osabamirarle al rostro. En aquel momento

Page 106: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

pasaba una señora: me hice a un ladopara cederle el paso y aproveché laocasión para marcharme.

¿Qué hacer durante las horas deespera? No podía ir al café con elbolsillo vacío, y no conocía a ningúnamigo a quien poder visitar en aquelmomento. Instintivamente volví al centrode la ciudad, deambulé algún tiempoentre el mercado y la calle de Graensen,leí el Aftenposten que acababan decolocar, di una vuelta por la calle deKarl Johann, volví sobre mis pasos, ysubí hasta el cementerio de El Salvador,donde busqué un rincón tranquilo, cercade la capilla.

Me senté en medio de aquel gran

Page 107: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

silencio, y me adormilé en la atmósferahúmeda; soñaba medio desvelado, ytenía frío. Pasaba el tiempo. ¿Estabacompletamente seguro de que mi artículoera una obrita maestra de arte inspirado?¿Quién sabe si no tendría defectos aquí yallá? Pensándolo bien, hasta podría serrechazado; sí, sencillamente rechazado.Puede que fuera demasiado mediocre,quizá francamente malo; ¿quién megarantizaba que en aquel momento nohabía ido a parar al cesto? Misatisfacción estaba quebrantada. Melevanté de un salto y me precipité fueradel cementerio.

En la calle de Aker miré un reloj através de los cristales de una tienda, y vi

Page 108: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

que solo pasaba un poco del mediodía.Mi desesperación aumentó, pues yosuponía que el mediodía estaba ya muylejano; y antes de las cuatro era inútilpreguntar por el redactor jefe. La suertede mi artículo me llenaba de sombríospresentimientos. Cuanto másreflexionaba en ello, menos probable meparecía que hubiese escrito una cosanotable, tan rápidamente, casidurmiendo, con el cerebro lleno defiebre y de sueños. Naturalmente, mehabía engañado a mí mismo pasandoalegre toda la mañana… ¡Para nada!¡Naturalmente…! Subí a gran paso elcamino de Ullevaal, pasé a la Colina deSan Han, desemboqué en los espacios

Page 109: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

libres, entré en las extrañas callesestrechas del barrio de las Sierras,atravesé terrenos incultos y campos, y,por último, me encontré en un caminodel que no se veía el fin.

Me paré allí y decidí volver sobremis pasos.

El paseo me hizo entrar en calor, yregresé lentamente, muy abatido.Encontré dos carros de heno. Loscarreteros iban tumbados boca abajo,encima de su cargamento, y cantaban,los dos con la cabeza al aire, los doscon las caras redondas, indiferentes.Imaginé que me iban a interpelar, adirigirme alguna pregunta, a lanzarmealguna pulla. Al llegar a su altura, uno

Page 110: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

de ellos me gritó preguntándome quéllevaba bajo el brazo.

—Una colcha de cama —contesté.—¿Qué hora es? —preguntó.—No sé fijamente; alrededor de las

tres, supongo. Los dos se echaron a reír.Pasaron. En el mismo instante sentí elsilbido de una tralla junto a mi oído, ysaltó mi sombrero. Aquellos mozos nopudieron dejarme pasar sin jugarme unade las suyas. Furioso, me llevé la manoa la oreja, recogí mi sombrero de lacuneta y proseguí andando. Junto a laColina de San Han, un hombre me dijoque eran más de las cuatro. Apresuré elpaso para llegar a la población y alperiódico. ¡Quizá el redactor jefe había

Page 111: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

llegado hacía tiempo y abandonado ya laredacción! Iba unas veces andando deprisa, otras corriendo, dando traspiés,tropezando con los carruajes, dejandoatrás a cuantos caminaban, luchando envelocidad con los caballos,moviéndome como un loco para llegar atiempo. Me metí en el portal, subí losescalones de cuatro en cuatro y llamé.

No contestaban.«¡Se ha marchado! ¡Se ha

marchado!», pienso. Intento abrir lapuerta, veo que no está cerrada conllave. Llamo otra vez, y entro.

El redactor jefe está sentado a sumesa, con el rostro vuelto hacia laventana y con la pluma en la mano,

Page 112: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

dispuesto a escribir. Al oír mi saludoagitado, se vuelve a medias, me mira uninstante, mueve la cabeza y dice:

—Aún no he tenido tiempo de leersu trabajo.

Me alegra tanto que no lo hayatirado aún al cesto, que respondo:

—¡Oh! Es bien comprensible. Nocorre tanta prisa. ¿Lo hará dentro deunos días, quizá, o…?

—Sí, ya veré. Además, tengo sudirección.

Olvido advertirle que ya no tengoninguna dirección.

La entrevista ha terminado, meinclino y salgo. La esperanza renace enmi corazón, nada se ha perdido; por el

Page 113: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

contrario, podía arreglarse todo por estelado. Y mi imaginación empezó adivagar: un gran consejo celebrado alláarriba, en el cielo, acaba de decidir queyo debía ganar; una ganancia colosal,diez coronas por un artículo.

¡Si tuviera al menos un rincón donderefugiarme por la noche! Busco dóndepodría guarecerme, y me absorbo tanprofundamente en mis meditaciones, queme quedo parado en el centro de lacalle. Olvidando donde estoy, sigoplantado allí como un simple trozo demadera en plena mar, mientras el oleajerompe y muge a su alrededor. Unmuchacho que vende periódicos meofrece El Viking. «¡Es tan divertido!».

Page 114: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Levanto la vista y me estremezco; meencuentro ante la tienda de Semb.

Rápidamente doy media vuelta, yponiendo el paquete ante mí paraocultarlo, desciendo apresuradamente lacalle de la Iglesia, confuso y angustiado,temiendo que me hayan visto por elescaparate. Paso por delante delRestaurante Ingrebet y del teatro, vuelvohacia la Bolsa y bajo hacia el mar y lafortaleza. Encuentro un banco y vuelvo areflexionar.

¿Dónde demonios encontrar unhueco para pasar la noche? ¿Existe unagujero en el que deslizarme y ocultarmehasta mañana? Mi orgullo me prohíbevolver sobre mi palabra. Rechazo el

Page 115: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

pensamiento con gran indignación, einteriormente tengo una sonrisadesdeñosa para la pequeña butacamecedora roja. Por una repentinaasociación de ideas, me encuentro enuna gran habitación con dos ventanas, enla que había vivido antes. La Colina deHaegde. Veo sobre la mesa una bandejallena de enormes rebanadas de pan conmanteca y compota. Cambian de aspectoy se convierten en una chuleta seductora,una servilleta blanca como la nieve,mucho pan, un tenedor de plata. Lapuerta se abre; la patrona entra aofrecerme una segunda taza de té…

¡Visiones y ensueños! Pienso que sicomiera ahora, mi cabeza se trastornaría

Page 116: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

de nuevo, la fiebre se apoderaría de micerebro y yo tendría que luchar con unamuchedumbre de invenciones insensatas.No soportaría el alimento, no estabaconstituido para ello; es unasingularidad, una idiosincrasia.

Quizá habría medio de encontrar unalbergue cuando llegara la noche. Nohabía prisa. En el peor caso, buscaría unlugar en el bosque; tenía a midisposición todos los alrededores de laciudad, y el tiempo no era frío, nohelaría.

Allá abajo, la mar se mecía en unacalma pesada.

Los buques y los pontoneros dechata nariz abrían surcos en la superficie

Page 117: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

de plomo fundido, hacían saltar estrías aderecha e izquierda y proseguían sumarcha. Edredones de humo giraban alsalir de las chimeneas, y los golpes depistón de las máquinas atravesaban laatmósfera húmeda con un ruido seco. Nohabía sol ni hacía viento; detrás de mí,los árboles estaban mojados, y el bancoen que me sentaba estaba frío y húmedo.Comencé a dormirme. Estaba fatigado ysentía algo de frío en la espalda. Uninstante después sentí que mis ojos secerraban. Y los dejé cerrados…

Cuando me desperté, todo estabaoscuro a mi alrededor. Me levanté de unsalto, aturdido y helado, cogí mi paquetey me puse en marcha. Aceleré el paso

Page 118: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

para entrar en calor, moviendo losbrazos, frotando mis piernas, que casi nosentía. Al llegar al retén de losbomberos, eran las nueve. Habíadormido varias horas.

¿Qué iba a hacer? Había dedecidirme por algún sitio. Dirigí alcuartelillo de bomberos una miradaestúpida, pensando que tal vez podríacolarme por uno de los pasillosaprovechando el momento en que elcentinela volviera la espalda. Crucé elumbral resuelto a entablar conversacióncon el hombre, que inmediatamentepresentó el arma como para rendirmehonores y esperó que yo le hablase. Elhacha levantada, con el filo vuelto hacia

Page 119: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

mí, sacudió mis nervios, como sihubieran sentido su roce helado.Enmudecí de terror ante aquel hombrearmado, y retrocedí instintivamentealejándome de él progresivamente, sindecir nada. Para salvar las apariencias,me pasé la mano por la frente, como sihubiera olvidado algo, y me eclipsé. Alencontrarme de nuevo en la acera mesentí a salvo, como si acabara deescapar de un gran peligro. Me alejérápidamente.

Helado y hambriento, de un humorcada vez más lúgubre, seguí a lo largode la calle de Karl Johann. Comencé ajurar en voz alta, sin cuidarme de quealguien podía oírme. Hacia el edificio

Page 120: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

del Parlamento, al llegar precisamenteante el primer león, una nuevaasociación de ideas me hizorepentinamente pensar en un pintor queyo conocía, un joven al que habíasalvado de una bofetada en el Tívoli, yal que más tarde había visitado. Sacudílos dedos arrancándoles chasquidos yme encaminé a la calle de Tordenskjold.Encontré una puerta donde había unaplaca con el nombre de G. ZacaríasBartel, y llamé.

Abrió él mismo. Apestaba a cervezay a tabaco; era atroz.

—Buenas noches —dije.—Buenas noches. ¡Ah! ¿Es usted?

¿Por qué diablos viene tan tarde? Esto

Page 121: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

no se ve bien a la luz de la lámpara.Desde que nos vimos he añadido unmontón de hierba y he hecho algunoscambios. Hay que ver esto de día; ahoraes inútil intentarlo.

—¡Déjemelo ver de todos modos!—dije.

Además, no me acordaba de quécuadro quería hablar.

—¡Imposible! —respondió—. ¡Aesa luz todo es amarillo! Además, hayotra cosa —se acercó a mí y murmuró—: tengo una mujercita en casa estanoche. Por tanto, es imposible hacernada.

—¡Ah! Si es así, no hablemos más.Le di las buenas noches y me

Page 122: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

marché. Decididamente, no había paramí otro refugio que el bosque. ¡Si latierra no estuviera tan húmeda!Acariciaba mi colcha, familiarizándomecada vez más con la idea de cubrirmecon ella. Di tantas vueltas en busca deun albergue en la población, que estabatransido de fatiga. Era un verdaderogoce abandonar la partida, retirarme delcombate y de aquel callejeo sin una ideaen la cabeza. Di una vuelta hasta el relojde la Universidad, y al ver que eran másde las diez, emprendí el camino hacialas afueras. En lo alto de Haegde, meparé ante un almacén de comestibles,que estaban expuestos como muestra. Ungato dormía junto a un redondo pan

Page 123: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

blanco; detrás había un barreño conmanteca de cerdo y algunos botes desémola. Contemplé un rato aquellosalimentos; pero como no tenía con quécomprarlos, me volví y continué micamino. Andaba muy despacio, caminéhoras y horas y acabé por llegar albosque de Bogstad.

Allí abandoné el camino y me sentéa descansar. Recogí un poco de brezo yalgunas ramas de enebro y me hice unlecho en una ladera casi seca. Abrí mipaquete y saqué la colcha. Fatigado,rendido por la larga caminata, me acostéinmediatamente, me agité y me revolvímuchas veces antes de encontrar unabuena postura. Mi oreja, herida por el

Page 124: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

trallazo del hombre de la carreta deheno, me dolía un poco, estabaligeramente hinchada y no podíaecharme sobre ella. Me quité loszapatos, los puse bajo mi cabeza, yencima de ellos el gran papel en quehabía envuelto la manta.

La oscuridad reinaba en torno a mí;todo estaba tranquilo, todo. Pero en lasalturas zumbaba el eterno canto de laatmósfera, ese bordoneo lejano, sinmodulaciones, que jamás se calla. Prestéatención tanto tiempo a ese murmullo sinfin, a ese murmullo morboso, quecomenzó a turbarme. Eran, sin duda, lassinfonías de los mundos girando en elespacio por encima de mí, las estrellas

Page 125: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

que entonaban un himno…—¡Quizá sea el diablo! —dije,

riendo a gritos, para conservar laserenidad—. Son los búhos que gritabanen Canaán.

Me levanté, volví a acostarme, mepuse los zapatos y anduve en la sombra;me acosté otra vez y me debatí entre lacólera y el miedo hasta la aurora.Entonces, por fin, me dormí.

Era completamente de día cuandoabrí los ojos, y supuse que se acercabael mediodía. Me puse los zapatos,empaqueté de nuevo la colcha, y tomé elcamino de la población. Tampoco hacíasol, y yo tiritaba como un perro. Teníalas piernas insensibles y los ojos

Page 126: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

llorosos, como si no pudieran soportarla luz.

Eran las tres. El hambre me dabaferoces mordiscos. Estaba extenuado ysentía náuseas. Por el camino mevinieron bascas. Fui hasta el RestaurantePopular, leí la minuta y alcéostensiblemente los hombros, como si eltocino recién salado y el tocino ahumadono fuesen comida digna de mí. Desdeallí bajé a la plaza del Ferrocarril.

Un singular desmayo me invadiórepentinamente. Seguí sin quererprestarle atención; pero iba de mal enpeor, y finalmente me vi obligado asentarme en un escalón. Toda mi almasufría una transformación, como si en el

Page 127: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

fondo de mi ser se separara una cortina,como si una tela se hubiera desgarradoen mi cerebro. Aspiré varias vecesprofundamente, y permanecí allí, llenode asombro. No había perdido laconciencia, sentía distintamente eldolorcillo de mi oreja —la herida deayer—, y cuando pasaba alguna de misamistades, la reconocía inmediatamente,y me levantaba a saludar.

¿Qué era esta nueva sensación, estanueva tortura que venía a agregarse atodas las demás? ¿Era consecuencia dela noche pasada sobre la tierra húmeda,o era inanición? ¡Era sencillamenteabsurdo vivir así! ¡Por los santossufrimientos de Cristo, que no

Page 128: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

comprendía en absoluto cómo habíamerecido aquella persecución reservadaa los elegidos! Súbitamente se meocurrió la idea de que podíaconvertirme en un vividor y que podíallevar la colcha a la casa de empeños.Podía empeñarla por una corona.Suponía tres comidas, suficientes parahacerme subsistir mientras encontrabaotra cosa. Engañaría a Hans Pauli. Yaestaba a punto de entrar en el sótano dela casa, pero ante la puerta me detuve,meneé la cabeza, dudando, y me volví.

A medida que me alejaba, me sentíamás satisfecho de haber vencido tanfuerte tentación. La conciencia de mihonradez se me subió a la cabeza, tuve

Page 129: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

el sentimiento grandioso de que yo eraun carácter, un faro completamenteblanco en medio del mar cenagoso delos hombres, un mostrencoextraordinario. Empeñar el bien de losdemás por una comida, beber y comer supropia condenación, tener que tratarse auno mismo de canalla en pleno rostro yque bajar los ojos ante su propiaconciencia… ¡Jamás, jamás! Nuncahabía acogido seriamente esta idea,aunque se me había ocurrido.Realmente, no se podía ser responsablede las ideas vagas y fugitivas, sobretodo cuando se tiene un terrible dolor decabeza, cuando se está medio muerto defatiga, y se arrastra una colcha que

Page 130: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

pertenece a otro.¡Realmente podría encontrarse

incluso un medio de salvación, llegadoel momento! Por ejemplo: ¿había ido aimportunar a todas las horas del día alcomerciante de Groenland, desde que leescribí solicitando el empleo? ¿Habíaido a llamar a su puerta por la mañana ypor la tarde? ¿Me había rechazado? ¡Nisiquiera me había presentado pararecibir la contestación! Nada probabaque fuera esta una tentativacompletamente vana: quizá la suerte mehabía favorecido esta vez. Los caminosde la fortuna son a veces extrañamentetortuosos.

Fui al barrio de Groenland.

Page 131: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

La última conmoción que trastornómi cerebro me dejó algo abatido.Andaba con extrema lentitud yreflexionaba en lo que diría alcomerciante. Quizá fuera una buenapersona. Si se le antojaba, podría darmeuna corona como anticipo de mi trabajo,sin que yo tuviera que pedírsela. Estaclase de gente tiene a veces excelentesinspiraciones.

Entré por una puerta cochera,ennegrecí las rodilleras de mi pantalóncon saliva para tener un aspecto menosderrotado, dejé mi colcha en un oscurorincón, detrás de una caja, crucé la callea grandes zancadas y entré en la pequeñatienda.

Page 132: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Un hombre se disponía a llenar unasbolsas hechas con periódicos viejos.

—Quisiera hablar al señor Christie—dije.

—Soy yo —contestó.Bien. Mi nombre era Fulano de Tal,

me había tomado la libertad de dirigirleuna solicitud y no sabía si el resultadoera favorable.

Repitió mi nombre varias veces y seechó a reír.

—¡Va usted a ver! —dijo, sacandouna carta del bolsillo—. Tenga labondad de ver cómo anda de números.Ha fechado usted su carta el año 1848.

Y el hombre comenzó a reír acarcajadas.

Page 133: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—Sin duda es una cosa fastidiosa —dije con embarazo—. Una distracción.Convengo en ello.

Vea, necesito una persona que deningún modo se equivoque en losnúmeros —dijo—. Lo lamento. Suescritura es muy clara, y además su letrame agrada también, pero…

Esperé un momento, no podía seraquella la última palabra del hombre. Sepuso a llenar las bolsas.

—Sí, es enojoso —dije entonces—:de veras que es terriblemente enojoso;pero, pensándolo bien, eso no serepetirá, y ese pequeño error no puededespojarme de toda capacidad detenedor de libros, hablando en general.

Page 134: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—No digo eso —contestó—; sinembargo, me ha parecido de tanto bulto,que me he decidido ya por otrocandidato.

—¿De modo que la plaza está yaocupada? —pregunté.

—Sí.—¡Ah, Dios mío! ¡Entonces no

podemos hacer nada!—No. Lo siento; pero…—Adiós —dije.Me entró una furibunda indignación.

Fui a buscar mi paquete detrás de lapuerta cochera. Apretando los dientes,empujaba a los caminantes inofensivosque se me cruzaban en la acera, sinpedirles perdón. Un caballero se detuvo

Page 135: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

y reprendió agriamente mi conducta. Mevolví y le grité al oído una sola palabra,una palabra desprovista de sentido, lepuse el puño bajo la nariz y seguí micamino, sin poder contener la rabia queme cegaba. Llamó a un agente. ¡Mimayor deseo era tener por un momentoun policía entre mis manos! Acorté elpaso para darle lugar a que mealcanzara; pero no vino. ¿Había lamenor apariencia de razón para quetodas mis tentativas, las más enérgicas ylas más apasionadas, debieran fracasar?Por ejemplo: ¿por qué había escrito«1848»? ¿Qué tenía que hacer con estemaldito número? Tenía tanta hambre,que los intestinos se retorcían en mi

Page 136: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

estómago como serpientes, y en ningunaparte estaba escrito que yo pudieracomer algo antes de que terminara eldía. A medida que el tiempo pasaba, mesentía más decaído física y moralmente,me dejaba influir por pensamientos cadavez menos honestos. Para salir delapuro, mentía sin vergüenza, estafaba sualquiler a las pobres gentes. Inclusotenía que luchar contra los más vilespensamientos, como el de empeñar lascolchas de otro. Todo ello, sin pena; sinremordimientos de conciencia. Signosde descomposición comenzaban aaparecer en lo más íntimo de mi ser, quese enmohecía cada vez más. Y desde loalto del cielo, Dios me seguía con atenta

Page 137: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

mirada y vigilaba para que mi caída secumpliera con todas las reglas del arte,lenta y firmemente, sin romper lacadencia. Pero en el abismo infernal, lostraviesos diablos se erizaban de furor,porque yo tardaba demasiado encometer un pecado mortal, un pecadoimperdonable por el cual Dios, en suequidad, se vería obligado aprecipitarme en él…

Apresuré el paso, torcí de pronto ala izquierda y entré, enardecido yfurioso, en un portal alumbrado. No medetuve ni un segundo, pero toda lasingular decoración del portal se grabóinstantáneamente en mi conciencia. Veíacon toda claridad en mi interior los más

Page 138: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

insignificantes detalles de las puertas,de las molduras, mientras subía laescalera. Llamé violentamente en elprimer piso. ¿Por qué me detuveprecisamente en el primer piso? ¿Porqué tirar precisamente de aquel cordónde campanilla que era el más alejado dela escalera?

Abrió la puerta una joven, con untraje gris adornado de negro. Me miróun instante con extrañeza, luego movióla cabeza y dijo:

—No, no tenemos nada hoy.E hizo ademán de cerrar la puerta.

¿Por qué fracasaba también con aquellapersona? Pensé que me tomaba por unmendigo, e instantáneamente me

Page 139: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

tranquilicé. Me quité el sombrero, meincliné respetuosamente y, como si nohubiera oído sus palabras, dije con lasmás extremada cortesía:

—Le ruego que me perdone,señorita, por haber llamado tan fuerte;no conocía la campanilla. Debe de viviraquí un señor enfermo que ha insertadoun anuncio en los periódicos; solicitauna persona para acompañarleempujando su cochecillo.

Estuvo un instante pensando en aquelembuste. Me pareció que se quedabaperpleja sin saber qué pensar de mí.

—No —dijo por fin—; aquí no hayningún señor enfermo.

—¿No? Un señor de cierta edad, dos

Page 140: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

horas diarias de paseo, cuarenta øre porhora.

—No.—Entonces, le ruego una vez más

que me perdone —dije—. Quizá sea enlos bajos. Quería simplementerecomendar a un conocido mío por quienme intereso. Yo me llamo WedelJarlsberg.

Me incliné de nuevo y me retiré. Lajoven enrojeció hasta el blanco de losojos. En su embarazo, permaneció quietay me siguió con la vista hasta que bajé laescalera.

Había recobrado la tranquilidad, ymi cabeza estaba despejada. Laspalabras de la joven —que no tenía nada

Page 141: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

que darme hoy— me habían hecho elefecto de una ducha fría. Había llegadoal extremo de que el primer llegado meseñalara con el dedo y se dijera: «Heaquí un mendigo, uno de esos a los quelas gentes “bien” tienden su comida porel resquicio de una puerta».

En la calle de los Molineros medetuve ante un restaurante y saboreé elolor apetitoso de la carne que asaban enel interior. Ya tenía en la mano elpicaporte e iba a entrar sin objetopreciso, pero me contuve a tiempo y mealejé. Al llegar a la plaza del GranMercado, busqué un sitio en dondedescansar un momento. Todos losbancos estaban ocupados, y fueron

Page 142: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

inútiles las vueltas que di a la iglesia enbusca de un lugar tranquilo dondesentarme. ¡Naturalmente!, me dije conamargura. ¡Naturalmente, naturalmente!Y seguí andando. Di la vuelta hacia lafuente que hay en el rincón del Mercadode la Carne, bebí un poco de agua yproseguí la marcha. Me arrastraba pocoa poco, parándome largo rato delante decada escaparate, deteniéndome paraseguir con la vista cada coche quepasaba. Sentía en mi cabeza un calorintenso y luminoso, y un extraño latir enmis sienes. Me sentó mal el agua quehabía bebido, vomité en varios sitios dela calle. Llegué así al cementerio de ElSalvador. Me senté, con los codos en las

Page 143: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

rodillas y la cabeza entre las manos.Recogido en aquella posición, meencontraba bien y no sentía el roer demis entrañas.

Un cantero permanecía inclinadosobre una gran piedra de granito, junto amí, grabando una inscripción. Llevabagafas negras y me recordó de repente aun conocido, al que casi había olvidado,un hombre que estaba empleado en unbanco, y que había encontrado hacíaalgún tiempo en el café Oplandsk.

¡Si al menos pudiera ocultar mivergüenza y dirigirme a él! Le diría todala verdad. ¡Lástima que aquello no fueracierto en un momento en que tan mal meencontraba en la vida! Podía darle mi

Page 144: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

abono de la peluquería… ¡Pardiez, elabono del peluquero! ¡Bonos por valorcasi de una corona! Busconerviosamente el precioso tesoro. Nohallándolo en seguida, me pongo en piede un salto, busco; un sudor de angustiacubre mi frente, y por fin lo encuentro enel fondo de mi bolsillo interior con otrospapeles, blancos o escritos, sin interés.Cuento y recuento los seis billetes, tanpronto en un sentido como en otro. Notengo gran necesidad de ellos. El ir sinafeitar puede ser un capricho, un antojoque me ha dado. ¡Y yo podía ser dueñode media corona, de una hermosa mediacorona toda blanca, en plata deKönigsberg! El banco cerraba a las seis

Page 145: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

y podía encontrar a mi hombre ante elOplandsk entre siete y ocho.

Durante un gran rato me alegró estepensamiento. Pasaba el tiempo, el vientosoplaba fuerte en los castaños vecinos, ycaía la tarde. ¿No sería ridículo ir sinmás ni más a ofrecer seis bonos paraafeitarse a un joven que estabaempleado en un banco? A lo mejortendría en el bolsillo diez bonoscompletamente llenos de billetes máselegantes y limpios que los míos; ¡quiénsabe! Me palpaba los bolsillos en buscade alguna otra cosa que agregar al bono,pero no encontraba nada. ¡Si pudierasiquiera ofrecerle mi corbata! Podíamuy bien pasarme sin ella, con tal de

Page 146: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

abrocharme la americana hasta el cuello;cosa que de todos modos tenía quehacer, porque carecía de chaleco. Mequité la corbata, una gran pechera queme cubría la mitad del pecho, la doblécon cuidado y la envolví en una hoja depapel blanco con el abono de lapeluquería. Luego abandoné elcementerio y bajé hasta el Oplandsk.

Eran las siete en el reloj delDepósito. Me paseé por lasproximidades del café, pasé una y otravez ante la verja de hierro, mirando conatención, vigilando cuidadosamente alos que entraban y salían. Por fin, hacialas ocho, vi al joven, fresco y elegante,subir la calle y cruzar hacia la puerta del

Page 147: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

café. Al divisarle, mi corazón saltó en elpecho como un pajarillo, y corrí haciaél, sin saludarle.

—¡Deme media corona, amigo! —ledije, y haciéndome el desahogado añadí—: ¡Aquí tiene su valor! —y le puse enla mano el paquetito.

—No lo tengo —dijo—. ¡Dios estestigo de que no lo tengo! —Y pusoboca abajo el bolsillo ante mis ojos—.Estuve de juerga anoche y me quedélimpio. Créame, no tengo la mediacorona.

—¡Sí, sí, es muy posible! —contesté.

Creí lo que me decía. No teníaningún motivo para mentir por tan poca

Page 148: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

cosa. Me pareció, además, que susazules ojos estaban húmedos, mientrasbuscaba en sus bolsillos sin hallar nada.Me retiré.

—¡Excúseme! —dije, porque estabaun poco avergonzado.

Ya había recorrido un trecho de lacalle, cuando me llamó, alargándome elpaquete.

—¡Guárdeselo, guárdeselo! —contesté—. Se lo doy de todo corazón.Es poca cosa, una fruslería, casi todo loque poseo en la tierra.

Mis propias palabras meconmovieron, tan desolado era su tonoen la penumbra del crepúsculo, y meeché a llorar.

Page 149: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

El viento refrescaba, las nubescorrían furiosamente por el cielo y hacíacada vez más frío, según iba cayendo lanoche. Lloré a lo largo de la calle, cadavez más apiadado de mí mismo,repitiendo de tanto en tanto algunaspalabras, una plegaria que me volvía aarrancar lágrimas siempre que pretendíacontenerlas: «¡Dios mío, quédesgraciado soy! ¡Qué desgraciado soy,Dios mío!».

Pasó una hora, con una lentitudinfinita. Permanecí gran rato en la calledel Mercado, sentándome en losescalones, disimulándome bajo laspuertas cocheras, cuando alguien iba apasar, acechando, sin pensar en nada, las

Page 150: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

pequeñas tiendas iluminadas, en que lagente se movía entre mercancías ydinero. Por último, hallé un cálidorincón detrás de una pila de planchas,entre la iglesia y el Mercado de laCarne.

¡No, no volvería aquella noche albosque, pasara lo que pasase! No teníafuerzas, ¡y el camino era taninfinitamente largo! Procuréacomodarme lo mejor posible, decididoa pernoctar en donde estaba. Si llegase ahacer demasiado frío, podría pasearmeun poco por el lado de la iglesia; ¡notenía intención de dar más paseos! Merecosté contra la pila de planchas, bienacurrucado.

Page 151: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

El ruido disminuía a mi alrededor,las tiendas se cerraban, los pasos de lospeatones eran cada vez menosfrecuentes, y poco a poco se hizo laoscuridad en todas las ventanas…

Abrí los ojos y percibí una siluetaante mí. Los bruñidos botones, quereflejaban en la sombra, me hicieronsospechar que era un policía. No podíaver su rostro.

—¡Buenas noches! —dijo.—¡Buenas noches! —contesté, lleno

de miedo.Me levanté muy azorado. Él

permaneció un instante inmóvil.—¿Dónde vive usted? —preguntó.Por la vieja costumbre y sin

Page 152: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

reflexionar, le di mi antigua dirección, lade la pequeña buhardilla que yo habíadejado.

Permaneció inmóvil un momento.—¿He hecho algo malo? —pregunté

ansiosamente.—¡Nada, en absoluto! —contestó—.

Pero debe usted marcharse a su casa,hace demasiado frío para dormir aquí.

—Sí, hace fresco; lo estoy notando.Le di las buenas noches, e

instintivamente tomé el camino de miantiguo domicilio. Con precaución,podría muy bien subir sin ser oído; laescalera solo tenía ocho tramos, y losescalones no crujían más que en los dosúltimos.

Page 153: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

En la puerta me quité los zapatos.Subí. Todo estaba tranquilo. En elprimer piso oí el lento tictac de un relojy a un niño que lloriqueaba; después nooí nada más. Encontré la puerta de mihabitación, la levanté un poco sobre losgoznes y la abrí sin llave, como hacíasiempre. Entré y cerré la puerta sinhacer ruido.

Todo estaba tal como lo habíadejado, los visillos recogidos en lasventanas y la cama estaba vacía. Sobrela mesa distinguí un papel. Quizá fuerami carta para la patrona, que no habríasubido desde que me marché. Alargué lamano temblorosa hacia la blancamancha, y vi con estupefacción que era

Page 154: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

un sobre. ¿Un sobre? Lo cojo y meacerco a la ventana, miro tanto comopuedo en la oscuridad aquellas letrasmal trazadas, y por fin descifro mipropio nombre. «¡Ah! —pienso—. Unarespuesta de la patrona, una prohibiciónde volver a poner los pies en el cuarto,en caso de que tuviera intención devolver a buscar albergue».

Y lentamente, muy lentamente, salgode la habitación con los zapatos en unamano, la carta en la otra y la colcha bajoel brazo. Al bajar los escalones quecrujen, me hago más ligero, aprieto losdientes; por fin, llego sin dificultad alpie de la escalera, y heme de nuevo enel portal.

Page 155: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Me pongo los zapatos, tomándometiempo para atarlos, y permanezco uninstante tranquilo después de terminar,con la mirada en el vacío, sin pensar ennada y con la carta en la mano.

Después me levanto y salgo.La llama vacilante de un farol de gas

oscila en lo alto de la calle; voy acolocarme bajo la luz, apoyo mi paquetecontra el farol y abro la carta; todo ellocon extrema lentitud.

Como si un torrente de luz meatravesara el pecho, lanzo unaexclamación, una absurda nota dealegría: la carta procede del redactorjefe, mi artículo está aceptado, yenviado inmediatamente a componer.

Page 156: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

«Algunas ligeras modificaciones…Corrección de algunos errores depluma… Lleno de talento… Impresomañana… Diez coronas».

Reí y lloré, me puse a correr callearriba, me detuve, golpeé mis piernas,invoqué a mis grandes dioses, al vacío,por hacer algo. Y el tiempo pasaba.

Durante toda la noche, hasta llegar eldía, canté por las calles, lleno dealegría, y repetía: «Lleno de talento».Era, pues, una pequeña obra maestra, unrasgo del genio. ¡Y diez coronas!

Page 157: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Segunda Parte

Page 158: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Una tarde, algunas semanas después, meencontraba en las afueras.

Nuevamente había ido, parasentarme, a un cementerio y habíaescrito un artículo para un periódico.Mientras estaba trabajando allí dieronlas diez, la noche cayó e iban a cerrarlas puertas. Tenía hambre, muchahambre. Desgraciadamente, las diezcoronas solo habían durado pocotiempo. Ya hacía dos, casi tres días, queno comía nada, y me sentía deprimido;hasta sostener el lápiz me fatigaba. Teníaen el bolsillo la mitad de un cortaplumasy un manojo de llaves, pero ni un cuarto.

Cuando cerraron la puerta delcementerio, debí haberme ido derecho a

Page 159: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

casa, pero vagué todavía algún tiempo.Me inspiraba un terror instintivo micuarto, tan tétrico y vacío: un tallerabandonado de hojalatero, donde se mepermitía vivir provisionalmente.Deambulé al azar, pasé ante el Depósito,bajé hasta el mar y fui a sentarme en unbanco, en el muelle del Ferrocarril.

Por entonces no tenía ideas tristes.Olvidé mi miseria y me sentí sosegado ala vista del puerto, apacible y bello enla semioscuridad. Siguiendo una viejacostumbre, quise proporcionarme unaalegría releyendo lo que acababa deescribir, y que a mi cerebro enfermo leparecía lo mejor que hasta entonceshiciera. Saqué el manuscrito del

Page 160: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

bolsillo, lo acerqué a mis ojos y lorecorrí página por página. Aquello mefatigó y guardé las cuartillas. Todoestaba tranquilo: el mar se extendíasemejante a un nácar azulado. Un policíapaseaba un poco lejos, era la única almaviviente que por allí se veía, y todo elpuerto estaba silencioso.

Cuento de nuevo mi fortuna: la mitadde un cortaplumas, un manojo de llaves,pero ni un cuarto. De pronto busco en elbolsillo y saco de nuevo mis cuartillas.Es un acto mecánico, un reflejoinconsciente. Busco una hoja blanca, unabella hoja virgen y… Dios sabe dedónde me vino aquella idea… Hago uncucurucho, lo cierro con precaución

Page 161: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

para que esté lleno de aire y lo arrojotan lejos como me es posible, sobre elpavimento. El viento lo lleva un pocomás lejos, pero al fin se detiene.

El hambre me alteraba el sistemanervioso. Miré el cucurucho de papelblanco, que tenía el aspecto de envolvermonedas de plata relucientes, y meengañé imaginando que contenía algo.Hasta me invité a adivinar la cantidad…¡Y si acertaba exactamente, sería paramí! Me imaginaba las bellas piececitasde diez øre en el fondo y las grandescoronas estriadas encima… ¡Uncucurucho completamente lleno dedinero! Lo miraba con los ojos muyabiertos y, cómplice de mí mismo, me

Page 162: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

animaba a ir a robarlo.Entonces oí toser al policía…

¿Cómo se me ocurrió remedarlo? Melevanté del banco, y tosí tres veces paraque me oyera. ¡Cómo se arrojaría sobreel cucurucho cuando llegara cerca! Meregocijaba del chasco que iba allevarse, me frotaba las manos,enajenado, y juraba a todos los vientos.¡Cómo haría el ridículo, el granuja! ¡Queel diablo me llevase, si no iba dandovolteretas hasta el mismo infierno ysufría los más terribles tormentos aquelcanalla! Estaba transido de inanición, elhambre me enloquecía por completo.

Poco después llega el agente,haciendo sonar su calzado ferrado sobre

Page 163: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

el pavimento, escudriñando por todoslados. Marcha despacio; tiene toda lanoche ante sí; no ve el cucurucho…hasta estar muy cerca de él. Entonces separa y lo observa. ¡Tiene un aspecto tanblanco y tan hermoso, bien colocadosobre el pavimento! Tal vez sea unapequeña cantidad, ¿eh? Lo coge…¡Ejém! Es ligero, muy ligero. Quizá seauna pluma de precio, un adorno desombrero… Lo abre con precaución consus grandes manos, y mira. Yo río, ríogolpeándome las piernas, ríodesesperadamente. De mi garganta nosale un sonido, mi risa es silenciosa yfebril, tiene la profundidad de unsollozo…

Page 164: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Luego suenan de nuevo pasos sobreel pavimento; el agente da una vuelta porla plaza. Yo tengo los ojos arrasados enlágrimas, el hipo me sofoca, estoy fuerade mí, de alegría febril. Me pongo ahablar alto, contándome la historia delcucurucho, e imitando los gestos delpobre agente, meto un ojo en el hueco dela mano y me repito sin cesar: «¡Hatosido al tirarlo! ¡Ha tosido al tirarlo!».A estas palabras agrego otras, les doy unaire malicioso, doy vueltas a la frase yla afilo: «¡Tosió una vez… ju, ju!».

Di todas las variaciones posibles aestas palabras, y la noche estaba muyavanzada cuando mi excitación cesó.Una tranquilidad agobiadora cayó sobre

Page 165: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

mí, era una agradable lasitud a la que meabandoné sin resistencia. La oscuridadera un poco más densa, y una leve brisaabría surcos en el nacarado mar. Losbuques, cuyos palos veía tocando elcielo, parecían, con sus negros cascos,monstruos silenciosos con los cabelloserizados que me aguardaban, al acecho.Yo no sentía ningún dolor; el hambre mehabía embotado la sensibilidad; por elcontrario, me sentía deliciosamentevacío, sin ningún contacto con lo que merodeaba, y feliz de no ser visto pornadie. Extendí las piernas sobre elbanco y me volví hacia atrás; así podíasentir mejor todo el bienestar de laseparación. No había ni una nube en mi

Page 166: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

alma, ninguna sensación de malestar y,tan lejos como podía llegar mipensamiento, no envidiaba nada, notenía ni un deseo insatisfecho. Estabatumbado con los ojos abiertos, en unestado singular; estaba ausente de mímismo, me sentía deliciosamente lejano.

Ni un ruido vino a molestarme; laclemente oscuridad había ocultado elUniverso a mis ojos y me había rodeadode una tranquilidad imperturbable…Solo el monótono rumor apagado delgran silencio vacío llegaba a mis oídos.Y los negros monstruos que estaban allíiban a cogerme, llegada la noche, yllevarme muy lejos, al otro lado del mar,a través de países extraños, donde no

Page 167: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

vivía el ser humano. Y me conduciríanal castillo de la princesa Ylajali, dondeme esperaba un esplendor insospechado,más grande que todo el humanoesplendor. Ella misma estaría sentada enuna sala deslumbrante, en la que todoson amatistas, sobre un trono de rosasamarillas, me tendería la mano cuandoyo entrase, me saludaría, daría el gritode bienvenida al aproximarme y yo mearrodillaría. «¡Bien venido, caballero!¡Bien venido a mi casa y a mi país! Tehe esperado durante veinte estíos y te hellamado en todas las noches claras.Cuando estabas apenado he llorado enesta sala, y cuando dormías te heinspirado deliciosos sueños…». La

Page 168: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

hermosa coge mi mano y me acompaña através de largas galerías o entre grandeslegiones de hombres que gritan:«¡Viva!», y a través de los clarosjardines en los que trescientasmuchachas juegan y ríen. Me conduce aotra sala, donde todo es de esmeraldasbrillantes, con las que el sol juega. Porlas galerías y los pasillos pasa lasinfonía de una música embriagadora, ylos aromas de los perfumes llegan a mirostro. Tengo su mano en la mía, y sientocorrer en mi sangre las locas deliciasdel sortilegio. Rodeo su talle con mibrazo y ella murmura: «¡Aquí no, máslejos aún!». Entramos en la sala roja,donde todo es de rubíes, un esplendor

Page 169: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

espumoso en que me abismo. Sientoentonces su brazo alrededor de micuello, su aliento en mi rostro cuandomurmura: «¡Bien venido por amor!¡Dame un beso! Otro…, otro».

Desde mi banco, veo las estrellascompletamente encima de mi rostro, ymi pensamiento flota en un huracán deluz…

Me había dormido echado en elbanco y era el agente quien medespertaba. Me devolvíanimplacablemente a la vida y a lamiseria. Mi primer sentimiento fue unaestúpida extrañeza al encontrarme fuerade la hermosa estrella, pero pronto dejólugar a un amargo descorazonamiento.

Page 170: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Estaba a punto de llorar de pena porestar aún en la vida. Había llovidomientras dormía, mis ropas estabanmojadas y sentía en mis miembros unfrío húmedo. La oscuridad habíaaumentado, y apenas podía distinguir lasfacciones del agente que estaba ante mí.

—¡Vamos —dijo—, levántese!Me levanté en seguida. Si me

hubiera ordenado que me volviera aechar, le hubiera obedecido igual.Estaba muy deprimido, completamentesin fuerzas, y además, comencé casiinstantáneamente a sentir hambre.

—¡Espere un poco, idiota! —megritó el policía—. Se va usted sin elsombrero. ¡Bueno, ahora márchese!

Page 171: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—Me parecía también que hubieraolvidado…, que hubiera olvidado algo—balbuceé distraídamente—. ¡Gracias,buenas noches!

Partí tambaleándome.¡Si tuviese aunque solo fuera un

poco de pan que llevarme a la boca!Uno de esos deliciosos panecillos decenteno que se pueden comer andando.Me representé con toda precisión laclase especial de pan de centeno quesería bueno poseer. Tenía un hambrecanina, anhelaba estar muerto ydesaparecido, me puse sentimental ycomencé a llorar. Mi miseria, ¿notendría nunca fin? De pronto me paré enmedio de la calle, golpeé el suelo con el

Page 172: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

pie y juré en voz alta. ¿Qué me habíallamado? ¿Idiota? ¡Voy a enseñarle a eseagente lo que cuesta llamarme a míidiota! Di media vuelta, y volvícorriendo sobre mis pasos. Me sentíainflamado y ardiente de cólera. En laparte baja de la calle di un mal paso ycaí, pero no le di importancia; melevanté de un salto y seguí corriendo.Sin embargo, al bajar a la plaza delFerrocarril estaba tan fatigado, que mesentí sin fuerzas para llegar hasta elmuelle. Además, durante la carrera, micólera había decaído. Después de todo,¿no era completamente indiferente loque había dicho aquel bruto de agente?«Sí, pero hay cosas que yo no puedo

Page 173: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

tolerar». «¡Sin duda! —me interrumpí yomismo—; ¡pero él no se había dadocuenta!». Encontré satisfactoria estaexcusa. Me repetí que él no se habíadado cuenta. Di de nuevo media vuelta.

«¡Dios mío, las cosas queinventas!», pensé con indignación.¡Correr como un loco por estas callesmojadas, en plena noche! El hambre meroía intolerablemente y no me dejabareposar. De tanto en tanto tragaba saliva,con la esperanza de satisfacerme, y meparecía que esto me tranquilizaba. Hacíaya muchas semanas, antes de este ayunocompleto, que había tomado demasiadopoco alimento y mis fuerzas habíandisminuido considerablemente en los

Page 174: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

últimos tiempos. Aunque tuviera lasuerte de obtener un billete de cincocoronas por uno u otro medio, nuncaduraría aquel dinero el tiempo suficientepara permitirme restablecerme porcompleto antes de tener que sufrir unnuevo período de ayuno. Habían sufridosobre todo mi espalda y mis hombros.Tosiendo fuerte o marchando inclinado,podía contener un momento aquelmalestar del pecho; mas para el hombroy las espaldas no tenía remedio. ¿Cómopodía creerse que mi situación no podíadespejarse? ¿Acaso no tenía yo tantoderecho a vivir como cualquier otro,como el librero-anticuario Pascha, porejemplo, o Hennechen, el comisionista

Page 175: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

marítimo? ¡Como si yo no tuvierahombros de gigante y dos sólidos brazospara trabajar! ¡Como si no hubierasolicitado una plaza de leñador, en lacalle de los Molineros, para ganar mipan cotidiano! ¡Como si yo fueraperezoso! ¿No había buscado empleos,seguido cursos, escrito artículos,estudiado y trabajado noche y día comoun condenado? ¿Y no había vivido comoun avaro, alimentándome con pan yleche, cuando tenía mucho dinero, conpan seco cuando tenía poco y ayunandocuando no tenía nada? ¿Es que vivía enun hotel? ¿Tenía yo un piso completo enalgún entresuelo? Vivía en un granero,en un taller de hojalatero, de donde todo

Page 176: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

el mundo había huido el último inviernoporque nevaba dentro. Por tanto, nopodía comprender nada absolutamente.

Caminaba, reflexionando en todasestas cosas, y en mi pensamiento nohabía siquiera una sombra deperversidad, de envidia o de amargura.Me detuve ante un comercio de coloresy miré al escaparate: intenté leer lasetiquetas de algunos botes de hojalata,pero todavía estaba muy oscuro.Excitado contra mí mismo por estenuevo antojo, furioso, exasperado por nopoder saber lo que contenían los botes,di un golpe en el cristal y me marché.Distinguí un policía en lo alto de lacalle, apresuré el paso, fui derecho a él

Page 177: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

y le dije a quemarropa:—Son las diez.—No, las dos —respondió,

asombrado.—No, las diez —dije—. Son las

diez.Y temblando de cólera, avancé aún

algunos pasos, cerré el puño y dije—:—¡Dígame, son las diez!Meditó un momento, examinó mi

figura y me miró estupefacto. Por fin,dijo dulcemente:

—De todos modos, es hora de quevuelva usted a su casa. ¿Quiere que leacompañe?

Esta amabilidad me desarmó; sentísubir las lágrimas a mis ojos y me

Page 178: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

apresuré a contestar:—¡No, gracias! Me he retrasado un

poco en el café. Se lo agradezco.Llevó la mano a su casco cuando me

separé de él. Su amabilidad me habíaabrumado, y lloré por no tener cincocoronas para dárselas. Me parélentamente; me golpeé la frente, y llorécada vez más violentamente según sealejaba. Me insulté a mí mismo por mipobreza, me di nombres de pájaros,inventé denominaciones hirientes,preciosos hallazgos de groseras injuriasque me aplicaba a mí mismo. Proseguíhasta que casi llegué a mi puerta. Alllegar, descubrí que había perdido misllaves.

Page 179: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—¡Naturalmente! —me dije conamargura—. ¿Por qué no perder lasllaves? Vivo aquí en un patio en que hayuna cuadra abajo y un taller dehojalatero arriba. La puerta se cierra porla noche, y nadie, absolutamente nadie,puede abrirla; entonces, ¿por qué noperder mis llaves? Estaba mojado comoun perro, tenía hambre, y las rodillasridículamente flojas…, entonces, ¿porqué no perder mis llaves? Además, ¿porqué no se habría mudado toda la casa albarrio de Aker para que yo no laencontrara cuando quería entrar…? Yme reía de mí mismo, endurecido por elhambre y el frío.

Oía piafar a los caballos en la

Page 180: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

cuadra, y encima podía ver mi ventana.En cuanto a la puerta, era imposibleabrirla e imposible entrar en el patio.Cansado y con el alma llena deamargura, me decidí a volver al muelleen busca de mis llaves.

Había comenzado a llover, y sentíael agua que atravesaba mi chaqueta hastallegar a la espalda. Ante el Depósito seme ocurrió una idea luminosa; pediría ala policía que me abriera la puerta. Medirigí inmediatamente a un agente, y lerogué que me acompañara para entrar ami casa, si podía.

—¡Ah, si pudiera, sí! —Pero nohabía manera, no tenía él las llaves. Lasllaves de la policía no estaban allí,

Page 181: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

estaban en la oficina de los inspectores.—¿Qué hacer entonces?—Nada, ir a acostarse al hotel.—Pero, precisamente yo no puedo ir

a dormir al hotel; no tengo dinero. Heestado de juerga en el café, ustedcomprende…

Permanecimos allí un instante, en laescalera del Depósito. Él reflexionaba,meditaba, mientras me examinaba. Anuestro alrededor, la lluvia caía atorrentes.

—Entonces, vaya usted al puesto deguardia y hágase conducir comotranseúnte —dijo.

¿Como transeúnte? No habíapensado en eso. ¡Caramba, era una

Page 182: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

buena idea! Y di las gracias al agentepor tan excelente hallazgo.

—Entonces, ¿no tengo más queentrar y decir que soy transeúnte?

—Nada más.—¿Su nombre? —preguntó el

inspector de servicio.—Tangen… Andrés Tangen.No sé por qué mentí. Mis

pensamientos flotaban dispersos, y teníamás impulsos extraños de lo que eraconveniente. Inventé rápidamente esenombre, muy diferente del mío, y lolancé sin premeditación. Mentí sinnecesidad.

—¿Profesión?Esto era ponerme entre la espada y

Page 183: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

la pared. ¡Ejém! Pensé inmediatamenteen hacerme hojalatero, pero no quise.Me había dado un nombre como no lotienen los hojalateros; además, yollevaba gafas. Se me ocurrió dar ungolpe de audacia; avancé un paso y dijecon tono firme y solemne:

—Periodista.El secretario hizo un movimiento de

sorpresa y luego escribió. Yo estabaante la barra, majestuoso como unministro sin domicilio. No desperténinguna sospecha.

El secretario comprendíaperfectamente que yo hubiera vaciladoen responder. ¡Cómo suponer a unperiodista en el Depósito, sin casa ni

Page 184: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

hogar!—¿En qué periódico… señor

Tangen?—En el Morgenbladet —contesté—.

He tenido la desgracia de estar de juergahasta muy tarde, esta noche…

—¡No hablemos de eso! —interrumpió. Y agregó sonriendo—:Cuando la juventud se excita…¡Sabemos lo que es eso!

Se levantó, se inclinó cortésmenteante mí y, dirigiéndose a un agente, ledijo:

—Conduzca al señor a la secciónreservada. Buenas noches.

Sentí que un escalofrío recorría miespalda ante mi audacia, y al andar

Page 185: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

apreté los puños para guardar laserenidad.

—El gas alumbra durante diezminutos —dijo el agente parado ante lapuerta.

—¿Y luego se apaga?—Luego se apaga.Me senté sobre la cama y oí echar la

llave. La clara celda tenía un aspectoagradable. Me sentía bien abrigado yescuché con un sentimiento de bienestarla lluvia que caía fuera. ¡No podíadesear nada mejor que un cuarto comoeste, tan íntimo! Mi contento aumentaba.Sentado en el lecho, con el sombrero enla mano, los ojos fijos en la llama delgas, comencé a recordar las

Page 186: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

circunstancias de mis primerasrelaciones con la policía. Porque estaseran las primeras. ¡Y cómo lo habíaenredado! Tangen, periodista. ¿Quéquiere usted? Y después ¡Morgenbladet!¡Cómo había acertado al hombre en elcorazón con Morgenbladet!

No hablemos de eso, ¿eh? ¡Asistir ala recepción de gala de la Presidenciadel Consejo hasta las dos, haberolvidado en casa mi llave y una carteracon algunos billetes de mil! Conduzca alseñor a la sección reservada…

De pronto, el gas se apagó con unarapidez sorprendente, sin disminuir, sindecrecer. Estoy en una profundaoscuridad, no puedo ver mi mano, ni las

Page 187: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

paredes blancas de mi alrededor, nada.No podía hacer más que meterme en lacama. Me desnudé.

Pero no tenía sueño y no podíadormir. Estuve echado un momento,mirando la oscuridad, aquellas espesasy macizas tinieblas que no tenían fondo yque yo no podía concebir. Miimaginación era incapaz decomprenderlas. Estaba todo negro, sobretoda medida, y notaba que la oscuridadme oprimía. Cerré los ojos, me puse acanturrear y me eché de un lado y deotro en el camastro para distraer miimaginación, pero sin éxito. Laoscuridad había tomado posesión de mipensamiento y no me dejaba reposar un

Page 188: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

instante. ¿Y si me hubiera disuelto en lastinieblas, si yo no fuera más que unaparte de ellas? Me incorporé en el lechoy moví los brazos.

Mi nerviosismo llevaba toda laventaja, y por más que lo intentaba todopara combatirlo, no conseguía nada. Yoestaba allí, víctima de las más extrañasfantasías, imponiéndome silencio a mímismo tarareando canciones de cuna,sudando a causa de los esfuerzos quehacía para calmarme. Tenía los ojosfijos en las tinieblas y nunca en mi vidalas había visto semejantes. No habíaduda de que me hallaba ante una claseespecial de tinieblas, un elementoabsurdo jamás observado por nadie

Page 189: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

hasta entonces. Se me ocurrían las ideasmás ridículas, y cualquier cosa meproducía terror. Un agujerito que habíaen la pared, junto a mi cama, mepreocupaba enormemente; supongo quesería el hueco dejado por un clavo: unamarca en el muro. Lo palpaba, soplabadentro e intentaba adivinar suprofundidad. No era un agujero inocenteni mucho menos; era un agujero muysospechoso, lleno de misterio, del quehabía que desconfiar. Obsesionado conla idea del agujero, completamente fuerade mí, lleno de curiosidad y de terror,acabé por saltar del lecho y buscar mimedio cortaplumas para medir laprofundidad del agujero, convencerme

Page 190: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

de que no llegaba al cuarto contiguo.Volví a acostarme para tratar de

dormir; pero, en realidad, para volver aluchar con las tinieblas. La lluvia habíacesado fuera, y no se oía ningún ruido.Durante un rato presté atención a la calley no descansé hasta oír los pasos de untranseúnte, un agente, a juzgar por elsonido. De pronto me puse a darchasquidos con los dedos mientrassoltaba la risa. ¡Era endiabladamentegracioso! ¡Ah! Creía haber encontradouna palabra nueva. Me incorporé y dije:«Esto no existe en el idioma, soy yoquien ha inventado esta: “Kuboa”. Tieneletras como una palabra. ¡Bondaddivina, hijo mío, has inventado una

Page 191: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

palabra… “Kuboa”… de una granimportancia gramatical!». Veíaclaramente la palabra ante mí, en lastinieblas.

Permanecí con los ojos muyabiertos, asombrado de mi hallazgo, yreí de alegría. Luego empecé a hablar envoz baja, para que no me oyeran, porquequería guardar el secreto de mi invento.Había llegado a la completa locura delhombre, estaba vacío y no sufría, y ya notenía las riendas de mi imaginación.Reflexioné silenciosamente. Con losmás extraordinarios saltos derazonamiento, me puse a profundizar enel significado de mi nueva palabra.Nada le obligaba a significar «Dios» o

Page 192: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

«Tívoli», y, ¿quién había dicho quesignificaba «exposición de ganado»?Apreté violentamente el puño y repetí:«¿Quién ha dicho que significa“exposición de ganado”?».Reflexionando bien, no era necesarioque quisiera decir «candado» o«amanecer». A una palabra comoaquella no era difícil encontrarle unsentido. Esperaría, tendría paciencia.Entretanto, podía dormir.

Echado en mi camastro, reíaburlonamente, sin decir nada nipronunciarme en pro o en contra. Alcabo de algunos minutos me pusenervioso, la nueva palabra me torturabasin descanso, volvía sin cesar a mi

Page 193: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

pensamiento, como una obsesión, y mepuse serio. Me había forjado unaopinión acerca de los significados queno debía tener, pero no había adoptadoninguna decisión acerca de los quedebía tener. «¡Es una cuestiónsecundaria!», declaré en voz alta. Mecogí del brazo y repetí que era unacuestión secundaria. La palabra estabahallada, gracias a Dios, y eso era loprincipal. Pero la imaginación no dejabade atormentarme y me impedía dormir;nada me parecía bastante para aquellarara palabra. Por fin me incorporé denuevo, y me dije, oprimiéndome lacabeza: «¡No, precisamente esimposible hacerle significar

Page 194: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

“emigración” o “manufactura detabaco”!». De haber podido significaralgo por este estilo, hace tiempo que mehubiera decidido, cargando con lasresponsabilidades. No; realmente lapalabra es propia para significar algopsíquico, un sentimiento del alma…¿Cómo no lo comprendí antes? Y meexprimí los sesos para encontrar algopsíquico. Entonces me pareció quealguien se mezclaba en mi conversacióny contesté enfurecido: «¿Le parece bien?¡No, idiota, no te pareces a nadie!¿“Lana para medias”? ¡Vete al diablo!¿Por qué estoy obligado a darle elsignificado de “lana para medias”,cuando me repugna especialmente ese

Page 195: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

significado? Soy yo quien ha inventadola palabra, y, por tanto, tengo absolutoderecho para darle el significado quequiera. Todavía no me he decidido, meparece…».

Pero mi cerebro se embarullabacada vez más. Por último salté de lacama y busqué a tientas el grifo. Notenía sed, pero me ardía la cabeza ysentía una necesidad imperiosa de agua,una necesidad instintiva.

Después de haber bebido, volví allecho y adopté la resolución de dormir,a toda costa. Cerré los ojos y procuréestarme tranquilo. Permanecí extendidovarios minutos sin moverme, empecé asudar y la sangre empezó a golpear

Page 196: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

violentamente en mis venas. ¡Era detodo punto insólito; era demasiadochusco buscar dinero en el cucurucho!Además, no tosió más que una vez. Y medecía si aún seguiría paseando. ¿O sehabría sentado en mi banco…? El nácarazul…, los buques…

Abrí los ojos. ¡Para qué tenerloscerrados si no podía dormir! Lasmismas tinieblas reinaban en torno a mí,la misma insondable y negra eternidadcontra la cual se revolvía miimaginación, sin poder concebirla. ¿Aqué podía compararla? Hice losesfuerzos más desesperados porencontrar una palabra que fuese bastantenegra, que pudiera ennegrecerme la boca

Page 197: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

cuando la pronunciara. ¡Dios mío! ¡Quénegrura! Me distraje pensando en elpuerto, en los buques, en los monstruosnegros que me esperaban. Iban aaspirarme, a engullirme, a retenermecautivo y a navegar, llevándome a travésde mares y de tierras, a través de reinossombríos que ningún hombre habíavisto. Me sentía a bordo, atraído por elagua, volando entre las nubes, bajando.

Lancé un grito ronco, un grito deangustia, y me incorporé. Había hechoun viaje peligroso, lanzado a través delos aires como un objeto. ¡Quésentimiento de bienestar cuando toquécon la mano el duro camastro! «Esto separece a cuando uno muere —me dije—,

Page 198: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

¡es que vas a morir!». Permanecí uninstante pensando en esto: iba a morir.Entonces me senté en el lecho y mepregunté severamente: «¿Quién ha dichoque voy a morir? Soy yo quien encontréla palabra: tengo, pues, el derechoabsoluto de decir lo que debesignificar…». Comprendí que deliraba;lo comprendí antes de terminar dehablar. Mi locura era un delirio dedebilidad, agotamiento; pero no habíaperdido mi conciencia. Y, de repente,una idea atravesó mi cerebro; la idea deque me había vuelto loco. Sobrecogidode terror, salté de la cama. Fuitambaleándome hacia la puerta, queintenté abrir, y dos o tres veces me lancé

Page 199: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

contra ella para hacerla saltar; di decabeza contra la pared, me quejé en vozalta, me mordí los dedos y juré…

Todo estaba tranquilo. Solo mipropia voz chocaba en las paredes. Caídesplomado al suelo, y me sentí incapazde moverme por más tiempo en la celda.Entonces distinguí en lo alto de la paredun cuadrado grisáceo, una manchablancuzca, tenue… Era la claridad deldía. ¡Ah, con qué delicia respiré!Adopté en el suelo una posición supina ylloré de alegría ante aquella benditaclaridad, ante aquel anuncio de luz;sollocé de reconocimiento, envié besosa la ventana y me conduje como un loco.También en aquel instante tenía

Page 200: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

conciencia de lo que hacía. Todo midesfallecimiento había desaparecido enun instante, toda mi desesperación ytodos mis sufrimientos habían cesado; y,cuanto podía alcanzar mi pensamiento,no tenía ningún deseo insatisfecho. Mesenté en el suelo, junté las manos yesperé pacientemente la llegada de laaurora.

¡Qué noche había pasado! Mellenaba de extrañeza que nadie hubieraoído ruido. Es cierto que yo estaba en lasección reservada, muy por encima detodos los detenidos. Un ministro sindomicilio, si así podía decirse. Siemprede excelente humor, con la miradadirigida a la pared, a la ventana, cada

Page 201: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

vez más clara, me divertía en «jugar alministro», me llamaba Von Tangen y medirigía la palabra en estiloparlamentario. No cesaba de fantasear,solo estaba menos nervioso. ¡Si nohubiera cometido la lamentablebotaratada de olvidar en casa la cartera!Señor ministro, ¿no me concedería elhonor de conducirle al lecho? Y contoda seriedad y mucha ceremonia fuihacia el camastro.

Había ya tanta claridad, que pudedistinguir las dimensiones de lahabitación, y un poco más tarde pude verel enorme cerrojo de la puerta. Aquellome divertía. La oscuridad uniforme, deun espesor tan irritante, de un espesor tal

Page 202: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

que me impedía verme a mí mismo, sehabía roto. Mi sangre se tranquilizó, ypronto sentí que mis ojos se cerraban.

Me despertaron unos golpes dadosen la puerta. Apresuradamente salté dellecho y me vestí; mi traje conservabatodavía la humedad de la víspera.

—¿Quiere hacer el favor depresentarse al inspector de día? —medijo el agente.

«¡Aún habré de llenar algunasformalidades!», pensé con terror.

Entré en una habitación del pisobajo, donde había sentadas treinta ocuarenta personas, todas sin domicilio.Una a una, iban siendo llamadas por elorden de registro, y a cada una se le

Page 203: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

entregaba un bono de alimentos. Elinspector decía a cada momento alagente que había a su lado:

—¿Ha cogido su bono? No olvideentregarles los bonos. Necesitan comer.

Yo miraba los bonos y esperaba queme diesen uno.

—¡Andrés Tangen, periodista!Avancé y me incliné.—¡Dios! ¿Cómo es posible que esté

usted aquí?Expliqué todo lo ocurrido, conté la

misma historia que la víspera, mentí conlos ojos bien abiertos y sin pestañear,mentí con sinceridad:

—Me entretuve hasta muy tarde en elcafé, perdí la llave…

Page 204: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—Sí —dijo sonriendo—, eso es loque pasa. ¿Ha dormido usted bien almenos?

—¡Como un ministro! —contesté—.¡Como un ministro!

—Me alegro mucho —dijo,levantándose—. ¡Buenos días!

Y salí.¡Un bono, un bono también para mí!

No había comido en tres largos días consus largas noches. ¡Pan! Pero nadie meofreció el bono, y yo no me atreví areclamar. Inmediatamente hubieradespertado sospechas. Habríancomenzado a bucear en mis asuntosíntimos y hubieran descubierto lo queera realmente; me hubieran detenido por

Page 205: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

falsa declaración. Salí del Depósito conla cabeza levantada, la altivez de unmillonario y las manos cruzadas a laespalda.

Brillaba un sol caliente, eran lasdiez; en el mercado Young el tráficoestaba en todo su apogeo. ¿Adónde ir?Meto la mano en el bolsillo, y toco mimanuscrito. Cuando fueran las once,intentaría ver al redactor jefe.Permanecí un momento apoyado en labalaustrada y observé la vida que merodeaba. Mi traje despedía un vahohúmedo. Reaparecía el hambreroyéndome los intestinos, sacudiéndome,produciéndome agudos dolores, comofinas picaduras que me hacían sufrir.

Page 206: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Pero ¿no tenía ni un amigo, ni unconocido a quien dirigirme? Busqué enmi memoria una persona que me pudieradar diez øre, y no la encontré. Noobstante, el día era espléndido; habíamucho sol y mucha luz en torno a mí; elcielo se abría, como una mar suave, enlas montañas de Lier…

Sin darme cuenta, había emprendidoel camino de mi casa.

Tenía un hambre terrible. Cogí delsuelo una viruta de madera y lamastiqué. Esto me satisfizo. ¡Cómo no seme había ocurrido antes! La puertaestaba abierta. El palafrenero me dio losbuenos días, como de costumbre.

—¡Hermoso tiempo! —dije.

Page 207: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Fue todo lo que supe decir. ¿Lerogaría que me prestara una corona? Sipudiera, seguramente lo haría con muchogusto. Además, una vez le escribí unacarta.

—¡Hermoso tiempo! —repitió—.¡Ejém! Tengo que pagar hoy mihabitación. ¿No sería usted tan amableque me prestara cinco coronas? Solo poralgunos días. Ya me hizo usted un favorotra vez.

—No puedo. Crea que me esimposible, Jens Olaj —contesté—.Ahora no. Tal vez luego, quizá estatarde.

Y subí, vacilante, la escalera queconducía a mi cuarto. Allí me tumbé en

Page 208: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

la cama y rompí a reír. ¡No era divertidoque me hubiera ganado por la mano! Mihonor estaba salvado… Cincocoronas… ¡Que el buen Dios le ayude!Lo mismo podrías haberme pedido cincoacciones del Restaurante Popular o unavilla en Aker.

Y al pensar en las cinco coronas mehizo reír cada vez más fuerte. ¡Si serátunante! ¡Cinco coronas! ¡A buena puertallamaba! Mi alegría aumentaba y yo meabandonaba a ella. ¡Puf! ¡Qué olor acocina hay aquí! ¡El fuerte olor de laschuletas para el almuerzo, puf! Abrí laventana para airear la habitación yexpeler aquel olor repugnante.¡Camarero, un bistec! Vuelvo hacia la

Page 209: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

mesa, la mesa inválida que he desostener con las rodillas para poderescribir, me inclino profundamente ydigo: «Permítame una pregunta: ¿deseausted beber vino? ¿No? Soy Tangen, elministro Tangen. Desgraciadamente, meestuve divirtiendo hasta muy tarde… Lallave de la puerta cochera…».

Y mi imaginación desbocada escapade nuevo por los caminos de la aventura.Me doy cuenta de la incoherencia de mispalabras, y no pronuncio ni una sin oírlay entenderla. Me digo a mí mismo: «¡Yavuelves a divagar!». Y, sin embargo, nopuedo impedirlo. Era como estaracostado sin dormir y hablar en sueños.Mi cabeza está ligera, sin dolor,

Page 210: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

completamente despejada, y en mi almano hay nubes. Voy a la deriva, sin oponerninguna resistencia.

«¡Entre! ¡Entre usted! ¡Mire, todo esde rubíes! ¡Ylajali, Ylajali! ¡El diván esde seda roja; afelpada! ¡Cómo respiraafanosamente! ¡Un beso, amada mía,otro, otro! Tus brazos son como elámbar, tus labios son de fuego…¡Camarero, he pedido un bistec…!».

El sol entraba por mi ventana, abajooía a los caballos ronzando su pienso.Yo masticaba la viruta, de buen humor,con el alma alegre como un niño,mientras palpaba mi manuscrito; nopensaba en él, pero mi instinto me decíaque existía, mi sangre me lo recordaba.

Page 211: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Lo saqué.Como estaba mojado, lo desdoblé y

lo extendí al sol. Luego me puse apasear por el cuarto. ¡Cómo deprimía suaspecto! En el suelo, por todas partes,trocitos de hojalata; pero ni una silla endonde sentarse, ni un clavo en lasdesnudas paredes. Nada que pudieraempeñarse o ser devorado. Algunashojas de papel en la mesa, cubiertas deespeso polvo, constituían toda mifortuna. La vieja colcha verde sobre lacama, me la había prestado Hans Pauli,algunos meses antes… ¡Hans Pauli!Produje un chasquido con mis dedos.¡Hans Pauli Pettersen me auxiliaría!Intenté recordar su dirección. ¡Cómo

Page 212: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

había podido olvidar a Hans Pauli!Seguramente le molestaría mucho que nome hubiese dirigido a élinmediatamente. Vivamente, me pongo elsombrero, recojo mi manuscrito y meprecipito escalera abajo.

—¡Oye, Jens Olaj! —grito en elpatio—. Creo que podré hacer algo porti esta tarde.

Al llegar al Depósito, veo que sonmás de las once, y me decido irinmediatamente a la redacción. Ante lapuerta de la oficina me paro paracomprobar si mis cuartillas estánordenadas; las coloco con cuidado, melas guardo y llamo. Al entrar, oigo laspalpitaciones de mi corazón.

Page 213: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Tijeras está en su sitio, como decostumbre. Tímidamente pregunto si estáel redactor jefe. No obtengo respuesta.El hombre, armado de grandes tijeras,busca noticias en los periódicosprovincianos.

Repito mi pregunta y avanzo.—El redactor jefe no ha llegado —

dice por fin Tijeras, sin levantar losojos.

—¿Cuándo vendrá?—No sé, no puedo decirlo.—¿Hasta qué hora está abierta la

redacción?La pregunta queda sin contestar, y

me veo forzado a retirarme. Tijeras nose había vuelto a mirarme. Me

Page 214: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

reconoció por la voz. Como era malvisto allí, no se dignaba ni contestarme.¡Sería una orden del redactor jefe! Hede advertir que desde la aceptación demi famoso artículo de las diez coronas,le había abrumado con mis trabajos,forzando su puerta casi diariamente concosas inútiles que tenía que leer de caboa rabo antes de devolvérmelas. Sin dudaacabó por tomar medidas… Me puse encamino hacia el arrabal de Homansby.

Hans Pauli Pettersen era unestudiante del campo. Habitaba unabuhardilla en una casa de cuatro pisos,porque Hans Pauli era pobre. Pero sitenía una corona, no me la rehusaría. Mela daría. Estaba tan seguro como si ya la

Page 215: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

tuviera en la mano. Durante todo elcamino me entusiasmó aquella corona,tan seguro estaba de tenerla. Encontré lapuerta cerrada y tuve que llamar.

—Quería hablar con el señorPettersen, el estudiante —dije, haciendoademán de entrar—. Conozco suhabitación.

—¿El señor Pettersen, el estudiante?—repitió la criada—. ¿Es el que vivíaen la buhardilla? Se ha mudado. No sédónde, pero rogó que le enviaran lacorrespondencia a casa de Hermansen,en la calle de la Aduana.

La criada no dijo el número.Lleno de fe y esperanza, fui a la

calle de la Aduana para obtener la

Page 216: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

dirección de Hans Pauli. Era mi últimorecurso, y había que aprovecharlo. Porel camino pasé ante una casa reciénedificada; en la acera, dos carpinterosestaban cepillando. Cogí del suelo dosvirutas relucientes, me metí una en laboca, y guardé en el bolsillo la otra paramás tarde. Seguí mi camino. En elescaparate de una panadería acababa dever un pan de diez øreextraordinariamente grande, el másgrande que se podía conseguir por aquelprecio…

—Vengo a saber la dirección delseñor Pettersen, el estudiante.

—Calle de Bernt Aker, número diez,buhardilla… ¿Va usted allí? En este

Page 217: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

caso podría hacer el favor de llevarlealgunas cartas que han llegado para él.

Vuelvo a subir al centro de la ciudadpor el mismo camino que había llevado,y paso otra vez ante los carpinteros queestaban sentados con sus platos entre lasrodillas, comiendo un buen almuerzocaliente del Restaurante Popular. Pasode nuevo por la panadería. El pancontinúa en su sitio. Llego por fin a lacalle de Bernt Aker, medio muerto dehambre. La puerta está abierta, y subotodos los escalones hasta llegar a labuhardilla. Saco las cartas del bolsillopara poner de buen humor a Hans Paulial entrar. Seguramente no rechazaría estegolpe de mano cuando le explicara las

Page 218: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

circunstancias en que me encontraba,seguramente no. Hans Pauli tenía un grancorazón; siempre lo dije…

En la puerta encontré su tarjeta. «H.P. Pettersen, estudiante de Teología…Ha marchado con su familia».

Me senté allí mismo, en el suelo,abrumado por una pesada lasitud, ungran aturdimiento. Repetí varias vecesmaquinalmente: «¡Se ha marchado consu familia! ¡Se ha marchado con sufamilia!». Luego enmudecí. No habíauna lágrima en mis ojos, no pensabanada, no sentía nada. Permanecí allí conlos ojos dilatados, mirando las cartas,sin comprender nada.

Pasaron diez minutos, quizá veinte,

Page 219: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

tal vez más, y seguía sentado en elmismo sitio, sin mover ni un dedo.Sentía aquel triste abandono como unpeso.

Alguien subía la escalera. Melevanté y fui a su encuentro diciendo:

—Venía a ver al señor Pettersen, elestudiante…, traigo dos cartas para él.

—Se ha marchado con su familia —contestó la mujer—. Pero volverádespués de las vacaciones. Si quiereusted, puedo quedarme con las cartas.

—Sí, muy bien, gracias —dije—;así las encontrará al volver. Quizácontienen algo importante. Buenos días.

Salí, me paré en plena calle, y dijeapretando los puños: «¡Voy a decirte una

Page 220: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

cosa, mi querido Buen Dios!». Y proferílas más insensatas imprecaciones. Dialgunos pasos y me paré de nuevo.Súbitamente cambié de actitud, uní lasmanos, incliné la cabeza a un lado, y convoz dulce me pregunté: «¿Pero acaso tehas dirigido a Él, hijo mío?».

La entonación no era justa.¡Con una E mayúscula lo dije, con

una E grande como una catedral! Así:«¿Pero acaso te has dirigido a Él, hijomío?». Bajé la cabeza y adopté una vozafligida para contestar: «No».

Tampoco esta vez era justa laentonación.

No puedes hacerte el hipócrita,aunque eres loco. Hay que decir: «Sí, he

Page 221: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

invocado a mi Dios y a mi Padre». Yhay que dar a las palabras la máspiadosa melodía que hayas oído jamás.Veamos, así. Sí, está mejor. Pero hayque suspirar, suspirar como un caballoque tiene retortijones de tripas. «¡Así!».

Ensayaba la lección mientrasandaba, golpeaba impaciente el suelocon el pie cuando no me salía bien, y mellamaba estúpido, con gran asombro delos peatones, que se volvían a mirarme.

Masticaba mi viruta sin interrupción,y marchaba vacilante por las calles tanaprisa como podía. Sin darme cuenta,me encontré en la plaza del Ferrocarril.El reloj de El Salvador marcaba la una ymedia. Me paré un instante, y me puse a

Page 222: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

reflexionar. Un sudor de cansancioperlaba mi rostro y me corría por losojos. «¿Vamos a dar una vuelta por elmuelle?». «¡Claro que sí, tienestiempo!». Condescendí, y bajé hasta elmuelle del Ferrocarril.

Allí estaban los buques, la marondulaba bajo el sol. Por todas parteshabía movimiento y actividad, mugidosde sirenas, mozos cargados con cajas,cantos alegres de los boteros de laspinazas. Cerca de mí estaba sentada unavendedora de pasteles, con su curtidanariz inclinada sobre su mesita demercancías, absurdamente llena degolosinas. Me volví con repugnancia,porque invadía todo el muelle con olor

Page 223: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

de comida. ¡Puf! ¡Abrí las ventanas! Medirigí a un caballero que se sentaba a milado, y le expliqué del modo másconvincente aquel abuso: vendedores depasteles por aquí, vendedores depasteles por allá… ¿No? Convendría,por tanto, que… Pero el hombre, cogidopor sorpresa, no me dejó terminar eldiscurso; se levantó y se fue. Me levantétambién y le seguí, firmemente resuelto asacar al hombre de su error.

—Aun desde el punto de vista de lahigiene… —le dije poniéndole la manoen el hombro.

—Perdóneme; soy extranjero, y noconozco los reglamentos acerca de lahigiene —dijo, mirándome con terror.

Page 224: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

«¡Ah, bien! La cosa cambiaba si eraextranjero… ¿No podría hacerle algúnfavor? ¿Acompañarle a visitar laciudad? Sería un placer para mí, y no lecostaría nada…».

Pero el hombre quería a toda costadesembarazarse de mí, y cruzó la calle agrandes zancadas para ganar la otraacera.

Volví al banco y me senté. Estabamuy agitado, y el gran organillo quehabía comenzado a tocar un poco máslejos aumentó mi agitación. Una músicarígida, metálica, un fragmento de Weberacompañaba a una muchacha unamelancólica canción. El organillo teníatonos de flauta, impregnados de

Page 225: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

sufrimientos, que se infiltraban en misangre. Mis nervios comenzaron asacudirme como si vibraran al unísono,y un instante después caí de espaldas enel banco, gimiendo y tarareando el airede Weber. ¡Qué no inventarán nuestrossentimientos cuando nos aprieta elhambre! Me sentía absorbido por estamúsica, disuelto, convertido en música;chorreaba, me sentía muy distintamentechorrear música, mientras volaba muypor encima de las montañas, danzandoen las zonas luminosas.

—¡Un øre! —dijo la muchachatendiendo su platillo de hojalata—.¡Solo un øre!

—Sí —respondí inconscientemente,

Page 226: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

levantándome de un salto y rascándomelos bolsillos. Pero la niña, creyendo quequería engañarla, se alejó en seguida,sin decir nada. Aquella mudaresignación era demasiado para mí; sime hubiera injuriado, me hubieseparecido mejor. «No tengo ni un øre —le dije—; pero me acordaré de ti mástarde, quizá mañana. ¿Cómo te llamas?¡Ah! Es un bonito nombre, no loolvidaré. Hasta mañana entonces…».

Aunque no dijo una palabra,comprendí que no me creía, y lloré dedesesperación porque aquellamuchachita no quería creerme. La llaméotra vez, y rápidamente me quité laamericana para darle mi chaleco. «Voy a

Page 227: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

indemnizarte —le dije—; espera unmomento…». Pero no tenía chaleco.

¿Cómo se me ocurrió buscarlo?Hacía ya varias semanas que no era mío.¿Qué me sucedía? La muchacha,asombrada, no esperó más y se retiróapresuradamente. Me fue forzoso dejarlamarchar. La gente se arremolinó en tornoa mí, y reía; un agente se abrió paso, seacercó a mí y preguntó qué ocurría.

—¡Nada —contesté—;absolutamente nada! Quería dar michaleco a esa chiquilla… para supadre… No tienen por qué reírse así.No tenía más que ir a casa y ponermeotro.

—¡Basta ya de hacer tonterías en la

Page 228: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

calle! —dijo el policía—. ¡Ea,márchese! —Y me empujó por loshombros—. ¿Son suyos estos papeles?—me gritó.

—¡Ah, pardiez, sí! ¡Es mi artículopara el periódico! Son escritos muyimportantes. ¡Cómo he podido ser tanimprudente…!

Cogí mis cuartillas, comprobé queestaban en orden, y me dirigí a laredacción, sin detenerme un instante nipara volver la cabeza. Eran las cuatro enel reloj de El Salvador.

La redacción estaba cerrada. Bajé laescalera sin hacer ruido, temiendo queme oyesen como un ladrón, y me paré,indeciso, después de cruzar el umbral.

Page 229: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

¿Qué hacer? Me apoyé en la pared, conla vista fija en el suelo, y medité. Meincliné a coger un alfiler que brillaba amis pies. Si descosiese los botones demi americana, ¿qué me darían por ellos?Quizá no servían para nada. Los botonesno eran, al fin y al cabo, más quebotones; pero los cogí y los miré yremiré por todas partes, y los hallé casinuevos. Me pareció una idea luminosa,podía descoserlos con la mitad de micortaplumas y empeñarlos. La esperanzade poder vender aquellos cinco botonesme devolvió pronto el valor, y me dije:«¡Ya ves cómo se arregla!». Mi alegríame dio ánimo, y me puse inmediatamentea descoser los botones, uno a uno.

Page 230: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Mientras, monologaba en silencio deesta forma.

«Sí, ya ve usted; están un pocodesfondados, es un apuro momentáneo…¿Usados dice usted? No, se engaña. Sihay alguien que use sus botones menosque yo, me gustaría verle. Deboadvertirle que llevo siempre laamericana desabrochada; es unacostumbre adquirida en mi casa, unaparticularidad… No, no, desde elmomento que usted no quiere, no digonada. Pero necesito, por lo menos diezøre por estos botones… Pero, ¡Diosmío! ¿Quién dice que debe usted hacereso? Cállese y déjeme en paz… Sí,puede ir a buscar a la policía. Yo

Page 231: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

esperaré aquí mientras busca usted unagente. Y no le robaré nada… ¡Muybien, buenos días, buenos días, buenosdías! Me llamo Tangen. Me estuvedivirtiendo hasta un poco tarde…».Alguien bajaba la escalera.Instantáneamente volví a la realidad,reconocí a Tijeras y me apresuré aguardar los botones en el bolsillo.Quería pasar de largo, aun sin contestara mi saludo, tan absorto iba en lacontemplación de sus uñas; pero ledetuve, y le pregunté si estaba elredactor jefe.

—No está.—¡Miente usted! —dije, y con un

descaro que me asombró a mí mismo

Page 232: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

proseguí—: Es necesario que le hable,se trata de un asunto urgente. Puedocomunicarle un informe de laPresidencia del Consejo.

—¿No puede usted decírmelo a mí,en todo caso?

—¿A usted? —dije midiéndole conla mirada. Aquello surtió efecto.Inmediatamente volvió a subir conmigoy abrió la puerta. Sentí que el corazón seme subía a la garganta. Apretéviolentamente las mandíbulas paradarme ánimo, llamé y entré en eldespacho del redactor jefe.

—Buenos días. ¿Ah, es usted? —dijo afablemente—. Siéntese.

Si me hubiera señalado la puerta, me

Page 233: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

habría producido mejor efecto. Mesentía a punto de llorar y dije:

—Le ruego que me perdone…—Siéntese —repitió.Me senté y le expliqué que tenía un

artículo que me agradaría mucho verpublicado en su periódico. Tanto trabajoy tantos esfuerzos me había costado.

—Lo leeré —dijo al cogerlo—. Sinduda, todo lo que escribe le cuestaesfuerzos; pero es usted demasiadoviolento. ¡Si pudiese usted ser un pocomás circunspecto! Hay siempredemasiado nervio. Pero lo leeré. —Sevolvió hacia la mesa.

Me engañaba con promesasmentirosas. ¿Me atrevería a pedirle una

Page 234: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

corona? ¿Explicarle por qué siempretenían nervio mis artículos?Seguramente me ayudaría; no sería laprimera vez.

Me levanté. ¡Ejém! Pero recordé quela última vez que le vi se quejó de faltade dinero y envió al ordenanza a cobraralgunas notas con que reunir unapequeña cantidad para mí. Quizá hoyestaría en el mismo caso. No, no loharía. ¿No veía que se disponía atrabajar?

—¿Tiene usted algo más quedecirme? —preguntó.

—No —dije, procurando darfirmeza a mi voz—. ¿Cuándo puedovolver a saber algo?

Page 235: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—¡Oh!, cuando usted quiera; dentrode dos días, por ejemplo.

No pude hacer la petición que teníaen los labios. La amabilidad de aquelhombre me parecía ilimitada, y yo debíademostrar que la apreciaba. Antes,morir de hambre. Me marché.

Ni aun cuando en la calle sentí denuevo los ataques del hambre mearrepentí de haber abandonado eldespacho sin haberle pedido la corona.Saqué del bolsillo la segunda viruta, yme la metí en la boca. De nuevo me sentíaliviado. ¿Por qué no había hechoaquello antes? «Debería darte vergüenza—me dije en voz alta—. ¿Cómo se te hapodido ocurrir la idea de pedir a ese

Page 236: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

hombre una corona y comprometerlo unavez más?». Fui extremadamente duroconmigo mismo, y me reproché ladescarada idea que había tenido.«¡Caramba, es lo más innoble queconozco! —dije—. ¡Asaltar a un hombrey casi arrancarle los ojos, sencillamenteporque tú, perro miserable, necesitasuna corona! ¡Ea, en marcha! ¡Másaprisa! ¡Más aprisa, vago! ¡Ya teenseñaré yo!».

Empecé a correr para castigarme,recorriendo al galope una calle tras otra,excitándome con exclamacionesrabiosas, espoleándome furiosamente ensilencio cuando quería detenerme. Alllegar a lo alto de la calle de los Saules,

Page 237: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

me paré, a punto de llorar de rabia porno poder correr más; todo mi cuerpotemblaba, y me dejé caer en unaescalinata. «¡Arriba!», me dije. Y paratorturarme más volví a levantarme y meesforcé en permanecer de pie; me reí demí mismo, y me deleitaba con mi propioagotamiento. Por fin, al cabo de unosminutos, me concedí, con un movimientode cabeza, permiso para sentarme;aunque escogí el sitio más incómodo dela gradería.

¡Dios mío, qué bueno era descansar!Enjugué el sudor de mi rostro y respiréel aire fresco a pleno pulmón. ¡Cómohabía corrido! Pero no lo lamentaba, lotenía bien merecido. ¿Por qué diablos

Page 238: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

había pensado pedir aquella corona?Ahora tocaba sufrir las consecuencias. Ycomencé a hablarme con dulzura, aamonestarme como podría haberlohecho una madre. Me sentía cada vezmás conmovido, y en mi fatiga y en miagotamiento me puse a sollozar. Era unapena silenciosa y profunda, un sollozointerior sin una lágrima. Permanecí en elmismo sitio un cuarto de hora o algomás. La gente iba y venía, sinmolestarme. Niños pequeños jugabanacá y allá a mi alrededor. Un pajarillocantaba en un árbol, al otro lado de lacalle.

Un agente de policía se acercó a míy dijo:

Page 239: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—¿Por qué se sienta usted aquí?—¿Por qué me siento aquí? —

pregunté—. Por mi gusto.—Hace media hora que le observo

—dijo—. Hace ya media hora que estáusted sentado.

—Aproximadamente —contesté—.¿Tiene usted algo más que decirme?

Me levanté furioso, y me marché.Al llegar al mercado me detuve, y

miré al suelo. «¡Por mi gusto! ¿Era estauna contestación? Por fatiga, debistedecir con una voz quejumbrosa. No eresmás que un buey, nunca aprenderás a serhipócrita… ¡Por inanición! ¡Y debierashaber resollado como un caballo!».

Al llegar al cuartelillo de los

Page 240: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

bomberos me paré de nuevo, asaltadopor una nueva idea. Hice chasquear misdedos, a la vez que me echaba a reír,con gran asombro de la gente, y dije:«¡Ahora tienes que ir a casa del pastorLevison! ¡Voto al diablo! Sí, irás.Aunque no sea más que para intentarlo.¿Qué te cuesta? Además, hace muy buentiempo».

Entré en la librería de Pascha,encontré en el anuario la dirección delpastor Levison, y me fui hacia allá:«¡Esta vez la cosa es seria! —me dije—. ¡No hagas tonterías! ¿Tu conciencia,dices? Nada de puerilidades. Eresdemasiado pobre para sostener unaconciencia. Tienes hambre y vas para un

Page 241: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

asunto importante; y, además, con prisa.Pero hay que inclinar la cabeza, dar eltono a las palabras y hablarmelodiosamente. ¿No quieres? Entonceste abandono, no doy un paso más, tenlopor seguro. Bueno: estás en un estadoinquietante, eres el blanco del señor delas tinieblas; por la noche, sostienes unahorrible lucha con enormes monstruossilenciosos, que son un horror. Tieneshambre y sed de leche y vino, pero nolos posees. Mira adónde has llegado. Yano te queda, por decirlo así, aceite en lalámpara. ¡Pero crees en la bondaddivina, a Dios gracias, y aún no hasperdido la fe! Por tanto, juntas las manosy adoptas un aire de satisfacción: tanto

Page 242: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

crees en la bondad divina. Por lo que serefiere al demonio, le odias bajo todossus aspectos. Un libro de salmos es otracosa; un libro de salmos, comorecuerdo, un pequeño recuerdo de un parde coronas».

Me paré ante la casa del pastor y leí:«El despacho está abierto de doce acuatro».

«¡Y ahora nada de puerilidades! —me dije—; ¡esto se pone serio! Vamos,inclina la cabeza, un poco más…». Yllamé a la puerta.

—Quisiera ver al pastor —dije a lacriada.

Pero me fue imposible mezclar elnombre de Dios en la frase.

Page 243: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—Ha salido —contestó.¡Ha salido! ¡Ha salido! Aquello

echaba por tierra todo mi plan,trastornaba completamente lo que habíapensado decirle. ¿De qué me servía,pues, mi caminata? ¡Bastante habíaganado!

—¿Es algo de particular? —preguntó la criada.

—No —contesté—; nada departicular. Pero como hace un tiempo tanhermoso, he querido venir a saludarlo.

Estábamos los dos frente a frente.Intencionadamente, saqué el pecho parallamar su atención sobre el alfiler quesujetaba mi americana; le rogaba con losojos que viera por qué había venido;

Page 244: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

pero la pobre no entendió nada.—Sí, hace un tiempo delicioso. ¿La

señora tampoco está en casa?—Sí, pero tiene reuma, está echada

sobre un diván sin poder moverse…¿Quiere usted que le pase algún recado uotra cosa?

—No, nada de eso. De cuando encuando, como ahora, doy un paseo parahacer un poco de ejercicio. Es muybueno después de almorzar.

Eché a andar. ¿Qué necesidad habíade prolongar aquella conversación?Además, comenzaba a sentir vértigos.No había por qué engañarse, estaba apunto de hundirme del todo.

«El despacho está abierto de doce a

Page 245: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

cuatro». Había llamado una hora mástarde. ¡El momento de la gracia habíapasado!

En la plaza del Gran Mercado, mesenté en un banco cercano a la iglesia.¡Dios mío, qué oscuro se me presentabael porvenir! No tenía fuerzas ni parallorar. En el límite de la tortura,permanecía allí sin oír ni entender nada,inmóvil y hambriento. Me ardía elpecho, produciéndome un escozor muydoloroso. Masticar virutas ya no meservía de nada; mis mandíbulas estabancansadas de aquel trabajo estéril, y lasdejé en reposo. Me di las gracias. Porotra parte, una cáscara de naranja quehabía cogido del suelo y empezado a

Page 246: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

masticar me produjo náuseas. Estabaenfermo. Tenía las venas de las muñecashinchadas y azuladas.

Después de todo, ¿por qué habíaperdido tanto tiempo? ¿A qué corrertodo el día de un lado a otro detrás deuna corona, para sostener mi vida unashoras más? ¿No era lo mismo quesucediera lo inevitable un día antes o undía después?

Para portarme como un hombresensato hubiera debido regresar a casamucho tiempo antes y acostarme. Enaquel momento de lucidez mental, iba amorir; era el otoño, y todo comenzaba aaletargarse. Había ensayado todos losmedios, empleado todos los recursos

Page 247: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

que conocía. Acariciabasentimentalmente aquella idea, y cadavez que renacía en mí la esperanza deuna posible salvación, me revolvíadiciendo: «¡Qué loco eres! ¡Ya hascomenzado a morir!». Había queescribir algunas cartas, ponerlo todo enorden y estar preparado. Me lavaríacuidadosamente y haría mi cama conaseo; colocaría mi cabeza sobre algunascuartillas blancas…, las más limpiasque tuviera… Pondría la colcha verde…

¡La colcha verde! Instantáneamentevolví a la realidad, la sangre se mesubió a la cabeza y mi corazón latió confuerza. Me levanté del banco y eché aandar; de nuevo agitó la vida todo mi

Page 248: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

ser, y obstinadamente acudían a mislabios las mismas palabras «¡La colchaverde! ¡La colcha verde!». Andaba conpaso acelerado, como temiendo nollegar a tiempo y no tardé en hallarme encasa, en mi taller de hojalatero.

Sin detenerme un momento areflexionar fui derecho a la cama y mepuse a enrollar la colcha de Hans Pauli.¡Sería bien desagradable que mi felizinspiración no pudiera salvarme! Meacometieron tantos escrúpulos, pero meelevé por encima de ellos. ¡Los mandé apaseo! Yo no era un santo, un virtuosoidiota; tenía toda mi razón…

Me puse la colcha bajo el brazo, yfui al número 5 de la calle de Stener.

Page 249: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Llamé y entré, por primera vez, en lagran sala desconocida. La campanilla dela puerta sonó sobre mi cabeza con unaserie de golpes incoherentes. De unahabitación contigua salió un hombre,masticando, con la boca llena decomida, y se colocó ante el mostrador.

—¡Oh! ¿Puede usted darme mediacorona por mis gafas? Seguramente lasrecuperaré dentro de unos días.

—¡Hum! ¿Son gafas de acero?—Sí.—No, no puedo.—Claro, usted no puede. Perdone,

no era más que una broma. Pero traigouna colcha que no me hará falta en algúntiempo, y he pensado que podría usted

Page 250: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

quedarse con ella.—Desgraciadamente tengo un gran

surtido de colchas —contestó. Y cuandola desenrollé le dirigió una rápidaojeada y gritó—: No, perdone usted; esono me sirve.

—He querido enseñarle primero elpeor lado —dije—. El otro está bastantemejor.

—¡Oh, no se moleste; no quiero vermás y no encontrará por eso ni diez øre!¡En ninguna parte!

—No, claro que no tiene valor —dije—; pero pensé que podía formar unlote con otra colcha vieja para laalmohada.

—No, es inútil.

Page 251: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—Veinticinco øre —dije.—No, no la quiero ni regalada; esas

cosas no entran en mi casa.Recogí la colcha bajo el brazo, y

volví a mi casa. Una vez allí, hice comosi nada hubiese ocurrido; extendí denuevo la colcha en la cama, ladesarrugué bien, como tenía porcostumbre, e intenté hacer desaparecertoda huella de mi última tentativa.¡Parecía increíble! Necesitaba haberperdido el juicio para decidirme acometer semejante canallada; cuantomás pensaba en ello, más increíble meparecía. Debió de ser un acceso dedebilidad, un relajamiento de losresortes de mi conciencia, que me había

Page 252: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

cogido desprevenido. Por otra parte, nome había dejado caer en la trampa; tuveel presentimiento de que iba por malcamino desde el momento que intentéempeñar ante todo mis gafas. Meregocijé grandemente de no haber tenidoocasión de cometer aquella falta, quehubiera manchado las últimas horas demi vida.

Aún volví a la población.Nuevamente me senté en un banco,

cerca de la iglesia de El Salvador, meacurruqué con la barbilla apoyada en elpecho, cansado de la últimasobreexcitación, enfermo y agobiado porel hambre. Pasaba el tiempo.

Aún podía permanecer allí una hora

Page 253: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

larga. Había más luz en la calle que enmi casa; además, me parecía que elestómago no me atormentaba tanto alaire libre; y, de todos modos, volvería acasa demasiado pronto.

Estaba medio dormido, yreflexionaba y sufría cruelmente. Mehabía metido en la boca un guijarro,después de limpiarlo, para tener algoque chupar. Aparte esto, no hacía ningúnmovimiento, ni siquiera movía los ojos.Las gentes iban y venían; el ruido de loscoches, las pasadas de los caballos y lasconversaciones llenaban el ámbito.

Siempre podía intentar empeñar losbotones. Claro que de nada me serviría,y además no podía con mi alma. Pero

Page 254: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

bien pensado, para ir a mi casa había depasar precisamente por la casa deempeños.

Por fin me levanté y eché a andarlentamente a pasos cortos. Empezaba asentir un gran calor por encima de lascejas, la fiebre subía, y me apresuré contodas mis fuerzas. Volví a pasar ante lapanadería, y aún vi el pan. «No, nosparamos aquí —dije con firmeresolución—. ¿Y si entrara a pedir unpoco de pan?». Fue un pensamientofugaz, como un resplandor. «¡Puf!»,rechacé. Y volví a andar, pensando en laamarga ironía de mi suerte, porquedemasiado sabía que era inútil entrar apedir en aquella tienda.

Page 255: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

En el pasaje de los Corderos, oí unrumor de charla amorosa junto a unapuerta; un poco más lejos, había unamuchacha asomada a una ventana.Andaba yo tan despacio y con talcircunspección, que parecía llevaralguna idea en la cabeza… y lamuchacha salió a la calle.

—¡Hola! ¿Qué tal, querido? ¿Qué?¿Estás enfermo? ¡Qué cara, Dios meperdone! Y la muchacha se retiróapresuradamente.

Me paré. ¿Qué tenía mi cara? ¿Habíacomenzado a morir en realidad? Metoqué las mejillas; estaba delgado, noera para menos; estaba desencajado.¡Dios mío! Volví a andar a pasos cortos.

Page 256: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Nuevamente me detuve. Debía deestar hecho una calavera. Y los ojospronto se me hundirían en la cabeza.¿Qué aspecto ofrecía? ¡También eraocurrencia del diablo que uno sedesfigurase por tener hambre! De nuevonoté que me invadía la cólera, la últimallamarada, el último espasmo. ¡Dios mevalga! ¿Qué cara, eh? Estaba dotado deuna cabeza que no tenía semejante entodo el país; de un par de puños que,¡vive Dios!, podía moler y pulverizar aun descargador; y con todo, en plenaciudad de Cristianía, tenía que ayunarhasta perder la figura humana. ¿Teníaaquello sentido, estaba dentro del ordeny de la medida? Había hecho todo lo

Page 257: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

hacedero, me había reventado noche ydía, como caballejo de pastor, habíaestudiado hasta que se me saltaban losojos, había ayunado hasta perder larazón. ¿Qué diablos tenía, en cambio?Hasta las prostitutas rogaban a Dios queme quitara de su vista. Pero ahora sehabía acabado… ¿Comprendes?¡Acabado! Aunque el diablo se metierapor medio ¡habría que acabar…! Concreciente furor, rechinando los dientes alsentirme tan acabado, seguí entre quejasy juramentos, echando pestes, sincuidarme de las gentes que pasaban a milado. Volví a martirizarmevoluntariamente golpeándome la frentecontra los faroles, hincándome las uñas

Page 258: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

en las palmas, mordiéndome la lenguacomo un demente cuando hablaba conclaridad y riendo furiosamente de midaño.

—Sí, pero ¿qué hacer? —mepregunté por fin. Golpeé el suelo con elpie varias veces, repitiendo—: ¿Quéhacer? ¿Qué hacer?

Un caballero que pasaba en aquelmomento, me dijo sonriendo:

—Hacerse detener.Le miré. Era uno de nuestros

célebres médicos de señoras, llamado elDuque. Tampoco él comprendía miestado, él, un hombre al que yo conocía,al que había estrechado la mano. Metranquilicé. ¿Detener? Sí, tenía razón; yo

Page 259: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

estaba loco. Sentía la locura en misangre, la sentía latir en mi cerebro.¡Aquel era el fin que me estabareservado! ¡Sí, sí! Continué mi camino,lenta y tristemente. ¡Ya sabía dónde iríaa parar!

Me detuve en seco. «¡Pero no apresidio! —me dije—. ¡Eso, no!». Mivoz estaba ronca de angustia. ¡Rogué,supliqué al vacío que no me detuvieran!Porque volverían a llevarme alDepósito, me encerrarían en unasombría celda en la que no habría ni unrayo de luz. «¡No, eso no!». Aúnquedaban otras salidas que no habíaprobado. Las intentaría, me impondríaaquel trabajo, emplearía en él mi tiempo

Page 260: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

e iría sin descanso de puerta en puerta.Allí estaba, por ejemplo, Cisler, elcomerciante de música; no había puestolos pies en su casa. Podría encontrarseremedio… Me pareció discurrir tanbien, que otra vez lloré de emoción.«¡Todo menos que me arresten!».

¿Cisler? ¿Quizá me lo indicabaDios? Su nombre se me había ocurridosin motivo, y vivía allá en el quintoinfierno; pero quise ir a verle enseguida. Conocía el camino por haberido con frecuencia a comprar algo demúsica, en los buenos tiempos. ¿Lepediría media corona? Quizá lemolestase si no le pedía una coronaentera.

Page 261: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Entré en la tienda y pregunté por eldueño; me introdujeron en su despacho.Allí estaba sentado, guapo, vestido a laúltima moda, y examinaba unos papeles.

Balbuceé una excusa, y le expuse mipretensión. Forzado por la necesidad dedirigirme a él… Quizá no tardaría endevolverle el dinero… Cuandorecibiera el importe de mi artículo en elperiódico… Me prestaría un granservicio…

Hablaba todavía, cuando se volvió asu mesa y continuó trabajando. Cuandoterminé, me lanzó una mirada oblicua,movió su hermosa cabeza y dijo:«¡No!». Simplemente: «No». Ni unaexplicación. Ni una palabra.

Page 262: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Mis piernas no me sostenían y hubede apoyarme en la pequeña barandillapulida. Intentaría otra vez. ¿Por quéhabría acudido su nombre a mi memoriaen el barrio de Vaterland? Sentí unaspunzadas en el lado derecho y comencéa sudar. «¡Ejém! Realmente estaba muydébil —dije—, bastante mal, ¡ay!, yseguramente dentro de cuarenta y ochohoras podría devolvérselas. ¡Si quisieraser tan amable!».

—¿Por qué acude a mí, buenhombre? Para mí es usted sencillamenteun X entrado de la calle. Vaya usted alperiódico, donde le conocen.

—¡Nada más que por esta tarde! —dije—. La redacción ya está cerrada y

Page 263: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

tengo mucha hambre.Meneó la cabeza sin interrupción, y

seguía moviéndola cuando ya tenía yo lamano en el picaporte.

—¡Adiós! —dije.«No era un signo del Altísimo —

pensé; y sonreí amargamente—; así yotambién podía hacer indicaciones sifuera necesario». Me arrastré durante uncuarto de hora, y después otro,descansando aquí y allá sobre unescalón. ¡Con tal de que no me detengan!Todo el tiempo me perseguía el terror dela celda, sin dejarme un momento dereposo; cada vez que encontraba unagente en mi camino, me escabullía poruna calle transversal para evitar el

Page 264: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

encuentro. «Andaremos otro poco —medije— y probaremos la suerte de nuevo.Alguna vez se encontrará el remedio».Era un modesto almacén de mercería,donde nunca había puesto los pies. Solohabía un hombre detrás del mostrador;un despacho interior con una placa deporcelana en la puerta, y una larga hilerade tablas. Esperé a que la última clientahubiera abandonado la tienda, una jovencon dos hoyuelos. ¡Qué aspecto tandichoso tenía! No quise impresionarla ami favor con mi americana cerrada conun alfiler, y me volví.

—¿Desea usted algo? —preguntó eldependiente.

—¿Está el dueño?

Page 265: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—Está de excursión por Jotunheimen—contestó—. ¿Tenía usted algoimportante para él?

—Se trata de pedir algunos øre paracomer —dije, intentando sonreír—.Estoy hambriento y no tengo un cuarto.

—Entonces está usted tan rico comoyo —dijo, y comenzó a colocar paquetesen fila.

—¡Oh, no me despida usted…todavía! —dije, y un estremecimientorecorrió todo mi cuerpo—. Realmenteestoy casi muerto de hambre, hace yavarios días que no tomo nada.

Con toda seriedad, sin decir nada,empezó a volverse los bolsillos, unotras otro. ¿No quería creer su palabra?

Page 266: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—Solamente cinco øre —dije—. Ledevolveré diez dentro de unos días.

—Buen hombre, ¿quiere usted querobe la caja? —preguntó, impaciente.

—Sí —dije—, tome cinco øre de lacaja.

—No seré yo quien haga eso —contestó, y agregó—: Y permítamedecirle que ya hemos terminado esteasunto.

Salí, enfermo de hambre y rojo devergüenza. ¡No, había que terminar!Verdaderamente, había llegado muylejos. Me había mantenido durantemuchos años, durante muchas horascrueles en el camino recto, y he aquí quede pronto caía en la mendicidad más

Page 267: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

embrutecedora, degradaba mipensamiento y llenaba mi alma deimprudencia, no avergonzándome, parahacerme más interesante, de llorar antelos más modestos comerciantes. ¿Y dequé me había servido? ¿No estaba igualque antes, sin un trozo de pan quellevarme a la boca? Solo conseguídisgustarme a mí mismo. ¡Sí, sí; habíaque acabar! No tardarían en cerrar lapuerta de mi casa, y tenía queapresurarme si no quería volver adormir en el Depósito.

El miedo me prestó fuerzas. Noquería dormir en el Depósito. Con elcuerpo doblado y la mano apoyada en elcostado izquierdo para calmar un poco

Page 268: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

las punzadas, me arrastré con la vistafija en el suelo, para no tener quesaludar a mis conocidos, y me apresuréhacia el cuartelillo de los bomberos. ADios gracias, solo eran las siete en elreloj de El Salvador, y tardarían treshoras en cerrar la puerta. ¡Qué miedohabía pasado!

No me quedaba nada que intentar,había hecho cuanto podía. «¡No haberobtenido nada en todo el día! —pensé—. Si se lo contara a alguien, no mecreería, y si lo escribiera, dirían que lohe inventado. ¡Nada de ninguna parte!¡Bah, ya sé qué hacer; ante todo, notratar de inspirar piedad! ¡Puf! ¡Quécosa tan desagradable! Te aseguro que

Page 269: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

me repugna. ¡Si toda esperanza se haperdido, bien, que se pierda! Por otraparte, ¿no podría coger un puñado deavena en la cuadra?». Un rayo de luz, unrayo… yo sabía que la cuadra estabacerrada con llave.

Acudí en mi ayuda y fui hacia micasa a paso de tortuga. Sentí sed,felizmente por primera vez en todo eldía, y por el camino busqué una fuentedonde beber. Estaba demasiado lejos elMercado de la Carne, y no quería entraren una casa particular. Tal vez pudieraesperar hasta llegar a mi casa, bastaríaun cuarto de hora. Además, no estabaseguro de poder sostener un buche deagua. Mi estómago no toleraría nada.

Page 270: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Hasta la saliva que tragaba me dabanauseas.

¡Pero, y los botones! ¡Aún no habíaintentado nada con los botones! Me paréen seco y sonreí. ¡Quizá estaba en ellosla solución! ¡Mi perdición no era tanirremisible! A lo mejor conseguiría diezøre, al día siguiente encontraría otrosdiez, y el jueves me pagarían mi artículoen el periódico. ¡Ya vería cómo searreglaba! ¡Haber podido olvidar losbotones! Los saqué y los miré alemprender la marcha. La alegríaoscureció de tal modo mi vista, que noveía por dónde iba.

¡Qué bien conocía yo el gran sótano,el refugio de las tardes sombrías, mi

Page 271: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

vampiro amigo! Todos mis objetoshabían desaparecido en aquel antro, unoa uno: mis escasos objetos familiares,mi último libro. En los días de subastabajaba por gusto de espectador, y mealegraba si mis libros caían al pareceren buenas manos. Magelsen, el actor,tenía mi reloj, y estaba casi orgullosopor ello. Un conocido compró unalmanaque en el que estaba mi primerensayo poético; y mi gabán fue a parar altaller de un fotógrafo, como accesorio.Por lo tanto, no tenía por quéarrepentirme de lo sucedido.

Llevaba los botones preparados enla mano, y entré. Mi tío[3] está sentado asu mesa y escribe.

Page 272: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—No tengo prisa —le dije, ante eltemor de que se molestara por mipretensión.

Mi voz tenía un tono tanextrañamente hueco, que apenas lareconocí yo mismo, y mi corazón batiócomo un martillo.

Vino hacia mí, sonriendo, según sucostumbre; colocó las dos manosabiertas sobre el mostrador, y me mirósin decir nada.

—Sí, tengo aquí una cosa, y queríapreguntarle si encontraría algún empleopara ella…, algo que no hacía más quemolestarme en casa, se lo aseguro; unaverdadera calamidad, unos botones.

—¿Y bien, qué es eso, qué clase de

Page 273: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

botones son? Y acercó sus ojos a mimano.

—Si pudiera darme algunos øre…Lo que quiera… Usted mismo.

—¿Por esos botones? —Mi tío memiró estupefacto—. ¿Por esos botones?

—Lo justo para comprar un cigarro,lo que valgan. Pasaba por la puerta y hequerido enterarme.

Entonces el viejo usurero se echó areír y se volvió a su mesa sin agregaruna palabra. Me quedé allí plantado.

A decir verdad, no había concebidograndes esperanzas, y, sin embargo,creía posible obtener algo. Aquella risaera mi sentencia de muerte.

Tampoco serviría de nada tratar de

Page 274: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

colocarle mis gafas.—Naturalmente, pondría en el lote

mis gafas, es lógico —dijequitándomelas—. Solo por diez øre, o siusted quiere, por cinco øre.

—Ya sabe que no puedo darle nadapor sus gafas —dijo Mi tío—; ya se lohe dicho.

—Pero me hace falta un sello —dijecon voz sorda—. No puedo ni echar lascartas que he escrito. Un sello de diez ode cinco øre, como usted quiera.

—¡Vaya con Dios, y déjeme en paz!—respondió, haciéndome un gesto conla mano.

«¡Bueno, bueno, no hablemos más!»,me dije. Maquinalmente recogí las gafas

Page 275: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

y los botones, y salí. Di las buenasnoches y cerré la puerta detrás de mí,como de costumbre. ¡Vaya, que no hayremedio! Me paré en el descansillo dela escalera y miré una vez más losbotones. «¡Pensar que no valen nada! ¡Y,sin embargo, son botones casi nuevos!¡No puedo comprenderlo!».

Mientras estaba sumido en estasconsideraciones, pasó a mi lado unhombre en dirección al sótano. En suprisa me había tropezado, nosexcusamos los dos, y me volví paramirarle.

—¡Cómo! ¿Eres tú? —gritó al pie dela escalera. Subió y le reconocí—.¡Dios mío, qué aspecto tienes! —dijo—.

Page 276: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

¿A qué has venido aquí?—¡Oh…, negocios! ¿Bajas tú? —le

dije.—Sí. ¿Qué has traído?Temblaban mis piernas, me apoyé en

la pared y tendí mi mano abierta con losbotones.

—¡Diablo! —gritó—. ¡Eso esdemasiado!

—Buenas noches —dije, haciendoademán de marchar, porque los sollozosrompían mi pecho.

—¡No, espera un momento!¿Qué tenía que esperar? También él

iba a empeñar, quizá llevaba su anillode bodas, habría ayunado varios días,debería dinero a su patrona.

Page 277: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—Sí —respondí—. Si te dasprisa…

—Naturalmente —dijo, cogiéndomedel brazo—. Pero lo que te digo; no tecreo, eres idiota; es mejor que bajesconmigo.

Comprendí su intención, y de repenteme invadió un puntillo de honor ycontesté:

—¡No puedo! He prometido estar enla calle de Bernt Aker a las siete ymedia y…

—¡A las siete y media, muy bien!Pero son las ocho. Llevo el reloj en lamano, es lo que voy a entregar. ¡Vamos,entra, pecador hambriento! Sacaré porlo menos cinco coronas para ti.

Page 278: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Y me empujó hacia el sótano.

Page 279: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Tercera Parte

Page 280: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Transcurrió una semana en lamagnificencia y en la alegría.

Una vez más había franqueado elpeor paso, podía comer todos los días,mi valor aumentaba y yo ponía manos ala obra. Tenía preparados tres o cuatroartículos que agotaban mi pobrecerebro, hurtándole cada resplandor,cada pensamiento que en él nacía, y meparecía que aquel funcionaba mejor queantes. Mi último artículo, que tantas idasy venidas me había costado, y en el quehabía puesto tanta esperanza, me habíasido devuelto por el redactor jefe, y yolo había destruido allí mismo, furioso,vejado, sin releerlo. Con el fin deabrirme varias salidas para el porvenir,

Page 281: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

quise ensayar en otro periódico. En elpeor de los casos, y si esto no teníaéxito, me quedaba siempre el recurso delos buques. La Monja estaba en elmuelle, dispuesta a zarpar, y tal vez, acambio de mi trabajo, podría obtener enél pasaje para Arcángel o cualquier otropuerto. Por lo tanto, no me faltabanperspectivas por todas partes.

La última crisis me había maltratadodemasiado. Empezaba a caérseme elcabello en gran cantidad, tenía doloresde cabeza que me hacían sufrir mucho,sobre todo durante la mañana, y losnervios no se calmaban.

Escribía con las manos envueltas entrapos, por no poder tolerar la sensación

Page 282: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

de mi propio aliento en la piel. CuandoJens Olaj cerraba con violencia lapuerta de la cuadra, o cuando un perro,entrado en la cuadra, empezaba a ladrar,me hacía el efecto de que me introducíanpuntas de hielo hasta la médula de loshuesos y me pinchaban por todas partes.Realmente, estaba bastante mal.

Todos los días trabajaba mucho,dándome apenas tiempo de tomar mialimento antes de ponerme a escribir.

Mi lecho, como mi mesillavacilante, estaban llenos de notas y decuartillas escritas, en las que trabajabaalternativamente. Agregaba a ellas lasnuevas ideas que se me ocurrían duranteel día, modificaba, daba vida a los

Page 283: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

puntos muertos con una palabra escogidade aquí o de allá, avanzaba con grantrabajo de frase en frase, a costa degrandes esfuerzos. Por fin, uno de misartículos quedó terminado una tarde;dichoso y alegre lo guardé en el bolsilloy fui a la redacción de El Comendador.Era ya tiempo de hacer una nuevaexpedición en busca de algún dinero,porque ya no quedaban muchos øre.

El Comendador[4] me rogó que mesentara un momento, terminaba enseguida… Siguió escribiendo. Dirigíuna mirada circular al modestodespacho; bustos, litografías, recortes,un cesto de papeles desmesurado queparecía poder engullir una persona

Page 284: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

entera sin gran trabajo. Sentía tristeza enel alma a la vista de aquella enormegarganta de dragón siempre abierta,siempre dispuesta a recibir nuevostrabajos rechazados… nuevasesperanzas truncadas.

—¿Qué fecha es la de hoy? —dijode repente el Comendador desde sumesa.

—Veintiocho —contesté, satisfechode poder prestarle un favor.

«Veintiocho». Siguió escribiendo.Por fin, metió en un sobre varias cartas,tiró unos papeles al cesto y, dejando supluma, se volvió en su silla a mirarme.Al advertir que me había quedado cercade la puerta, me hizo con la mano un

Page 285: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

signo entre cómico y serio y me indicóuna silla.

Para que no descubriese la ausenciade mi chaleco, me volví un poco, meabrí la americana y saqué del bolsillomi artículo.

—Es un pequeño estudio acerca deCoreggio —dije—; desgraciadamente,no está tal vez escrito en forma que…

Me cogió las cuartillas y se puso aojearlas con el rostro vuelto hacia mí.

Al fin vi de cerca el aspecto deaquel hombre, cuyo nombre oí ya en miprimera juventud y cuyo periódicoejerció sobre mí gran influencia durantemuchos años. Tenía cabellos rizados,hermosos ojos morenos, un poco

Page 286: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

inquietos, y la costumbre de soplar conla nariz de cuando en cuando. Un pastorescocés no tendría seguramente unaspecto tan dulce como aquelformidable hombre de pluma, cuyaspalabras dejaban marcas sangrientasdondequiera que caían. Me invadió unsingular sentimiento de temor y deadmiración hacia aquel hombre. Laslágrimas pugnaban por salir de mis ojos,e involuntariamente di un paso hacia élpara expresarle mi profundoagradecimiento por cuanto él me habíaenseñado y rogarle que no fuese muyexigente conmigo. No soy más que unpobre diablo, bastante desgraciado ya.

Levantó la vista y dobló lentamente

Page 287: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

mi manuscrito, mientras meditaba.Para facilitarle una respuesta,

extendí el brazo y dije:—¿Desde luego, no será

aprovechable? Y sonreí para darle laimpresión de que aceptaré su fallo contranquilidad.

—Ha de tener un carácterperfectamente popular todo lo quepubliquemos —contestó—. Usted sabe aqué público nos dirigimos. ¿No podríatratar de simplificarlo un poco? ¿Oescribir de otro asunto que la genteentienda mejor?

Aquella deferencia me asombró.Comprendí que mi artículo estabarechazado, pero no podía esperar una

Page 288: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

repulsa más elegante. Para noentretenerle más tiempo, contesté:

—¡Oh! Sí, puedo hacerlo muy bien.Me dirigí a la puerta. «¡Ejém! Que

me perdonase haberle hecho perder eltiempo con aquel artículo». Me incliné yabrí la puerta.

—Si lo necesita usted —dice—,puede siempre obtener un pequeñoanticipo. Escribirá usted para pagar lacantidad que pida.

Había comprendido que yo no eracapaz de escribir. Su ofrecimiento mehumilló un poco, y contesté:

—No, muchas gracias, veré si meacompaña el éxito otra vez. De todosmodos, se lo agradezco mucho. ¡Adiós!

Page 289: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—¡Adiós! —contestó elComendador, volviéndoseinmediatamente a su mesa.

Al menos, me había tratado con unaamabilidad inmerecida y por ello leestaba reconocido. Por otra parte, sabríapagarle en la misma moneda. Mepropuse no volver a verle hasta llevarleun trabajo del que yo estuvieraplenamente satisfecho, un trabajo quepudiera extrañar un poco alComendador y le hiciera pagarme diezcoronas sin vacilar un momento. Volví ami casa y me puse a escribir.

En las tardes siguientes, alrededorde las ocho, cuando los faroles yaestaban encendidos, pensaba

Page 290: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

regularmente en esto:Cuando salgo de casa para dar un

paseo por las calles, después del trabajoy de las penalidades del día, encuentro auna dama vestida completamente denegro, parada junto al farol que hay alotro lado de la puerta; vuelve su rostrohacia mí y me sigue con la vista cuandopaso a su lado. Observo que llevasiempre el mismo traje, el mismo veloespeso que oculta su cara y le cae sobreel pecho, y tiene en la mano un pequeñoparaguas con un anillo de marfil en elmango.

Era la tercera tarde que la veía,siempre en el mismo sitio; al pasar yo,daba media vuelta y se alejaba calle

Page 291: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

abajo.Mi enervado cerebro sacudió sus

fibras y en seguida tuve el ridículopresentimiento de que aquella visita erapara mí. Estaba a punto de dirigirle lapalabra, de preguntarle si buscaba aalguien, si necesitaba mi ayuda para loque fuera, si debía acompañarla hasta sucasa, aunque estuviese tan mal vestido,¡ay!, y protegerla en las oscuras calles.Pero tenía el vago temor de que aquelloterminaría por costarme algo: un vaso devino, un paseo en coche, y yo no teníadinero. Mis bolsillos, desesperadamentevacíos, ejercían en mí una influenciademasiado deprimente, y no tuve nisiquiera el valor de mirarla con

Page 292: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

curiosidad al pasar junto a ella. Elhambre volvía a torturarme. No habíacomido desde la tarde anterior; no eramucho tiempo, comparado con otrasveces; pero mi organismo habíaempezado a debilitarse notablemente yme bastaba un solo día de ayuno parapadecer vahídos y vómitos frecuentes encuanto bebía un poco de agua. Seagregaba a esto el suplicio del fríodurante la noche. Dormía completamentevestido, como andaba durante el día, yme helaba hasta ponerme morado; todaslas tardes sufría escalofríos, y mequedaba rígido durante el sueño. Lavieja colcha no podía librarme de lascorrientes de aire, y me despertaba por

Page 293: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

la mañana el crudo frío de la escarchaque entraba en mi cuarto y meconstipaba.

Andando por las calles, pensaba enel medio de sostenerme a flote mientrasterminaba mi primer artículo. «Situviera siquiera una vela —me decía—,forzaría la marcha trabajando por lanoche, en cuanto concibiera la idea,sería cuestión de unas horas; y en talcaso, mañana podría ir a ver alComendador».

Sin reflexionar más, entré en elOplandsk, en busca de mi joven amigodel banco, con propósito de pedirle losdiez øre para la vela. Crucé todas lassalas sin obstáculo, pasé ante una

Page 294: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

docena de mesas ocupadas porparroquianos que comían, bebían,charlaban; llegué hasta el fondo del café,hasta el «salón Rojo», sin encontrar a mihombre. Avergonzado e impaciente, salía la calle y tomé la dirección delcastillo.

¿No era aquello cosa del diablo, deldiablo ardiente, vivo, eterno, que noquería poner fin a mis tribulaciones? Agrandes pasos rabiosos, con el cuello dela americana levantado sobre mi nuca,con las manos crispadas en los bolsillosdel pantalón, marchaba injuriando a midesgraciada estrella durante todo elcamino. ¡Ni una hora de paz ytranquilidad durante siete, ocho meses;

Page 295: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

ni el alimento indispensable durante unasemana para que el desfallecimiento nome hiciera doblar las rodillas! Porañadidura, me había mantenido honradoen medio de tanta miseria, honrado dearriba abajo. ¡Que Dios me perdonase!¡Cómo había hecho el ridículo! Empecéa pensar en los remordimientos quehabía tenido por haber querido empeñarla colcha de Hans Pauli. Reísarcásticamente de mi delicadaprobidad, escupí con desprecio y noencontraba palabras para mofarme de miidiotez. ¡Ah! ¡No me volvería a suceder!Si encontrara en la calle aunque fuese lahucha de un colegial, el único øre de unapobre viuda, lo recogería y me lo

Page 296: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

guardaría con propósito deliberado ydormiría como un tronco. No en vanohabía sufrido lo indecible, mi pacienciahabía llegado a su límite, y estabadispuesto a hacer cualquier cosa.

Di tres o cuatro vueltas a la torre delcastillo, luego adopté la resolución devolver a mi casa, di aún un corto paseopor el parque, y, por fin, volví a bajarpor la calle de Karl Johann.

Eran, aproximadamente, las once. Lacalle estaba bastante oscura y la gentevagaba por todas partes, ya en parejassilenciosas, ya en parejas ruidosas. Erael gran momento, la hora del amorsensual, en que el tráfico secreto llega asu apogeo, en que se proyectan las

Page 297: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

aventuras alegres. Faldas crujientes,aquí y allá una breve risa sensual, senosondulantes, respiraciones violentas,anhelosas; allá, hacia el Gran Hotel, unavoz que llama: ¡Emma! Toda la calle noera más que un pantano del queascendían cálidos vapores.

Involuntariamente exploré misbolsillos, en busca de dos coronas. Lapasión que vibraba en cada movimientode las paseantes, la sombría luz de losfaroles, la noche tranquila como encinta,todo atacaba mi sistema nervioso, laatmósfera llena de murmullos, deabrazos, de declaraciones temblorosas,de palabras no dichas, de pequeñosgritos. Algunos hombres galanteaban a

Page 298: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

grandes gritos en el portal de Blomovist.Y yo no tenía las dos coronas. ¡Era unadesolación tal, una miseria sin par, tantaindigencia! ¡Qué humillación, quédeshonra! De nuevo pensé en el últimoóbolo de una pobre viuda, que yorobaría, en la gorra o en el pañuelo deun colegial, en la alforja de un mendigo,que sin pizca de vergüenza llevaría a untrapero para divertirme con el dinero.Para consolarme a mí mismo yabsolverme, me puse a achacar todos losdefectos posibles a aquellas gentesalegres que me rozaban al pasar; alcéfuriosamente los hombros y lancémiradas de desprecio sobre todosaquellos que desfilaban ante mí, pareja a

Page 299: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

pareja. ¡Esos complacientes estudianteschupadores de golosinas que creíancometer un acto de libertinaje«continental» si hacían cosquillas a unacosturera bajo las costillas! ¡Esosjóvenes, banqueros, comerciantes,leones de bulevar, que no desdeñaban nia las esposas de los marineros, a laszafias prostitutas del mercado que sedejan tumbar tras la primera puerta porun jarro de cerveza! ¡Qué sirenas! Sucama estaba aún caliente del cuerpo delbombero o del palafrenero de la nocheanterior; el trono estaba siemprevacante, siempre disponible. «¡Suba, selo ruego…!». Escupí lejos, sin cuidarmede si podía tocar a alguien; estaba

Page 300: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

furioso; lleno de desprecio por aquellasgentes que se tocaban unas a otras yaparecían a mis ojos tal como eran.Levanté la cabeza y saboreé lasatisfacción de ser el único queconservaba limpio su camino.

En la plaza del Parlamento encontréuna muchacha que me miró muyfijamente cuando llegué a su lado.

—¡Buenas noches! —dije.—¡Buenas noches!Y se paró.¡Ejém! ¿Qué hacía tan tarde por la

calle? ¿No era un poco peligroso parauna joven pasearse por la calle de KarlJohann en tal hora? ¡No! ¿Pero no ledecían nada, no la importunaban, quería

Page 301: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

decir; lo diría claramente, no le pedíanirse con ella?

Me miró estupefacta, observó mirostro para descubrir mi ocultopensamiento. Luego pasó su mano bajomi brazo, diciendo:

—¡Ea, vamos!La seguí. Después de andar unos

pasos a lo largo de la estación decoches, me paré, y desprendiéndome deella le dije:

—Escucha, amiga mía, no tengo niun øre.

Y me dispuse a marchar.Al principio no quería creerme; pero

cuando me hubo palpado los bolsillossin encontrar nada, se enfadó, echó la

Page 302: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

cabeza hacia atrás y me llamó pobretón.—¡Buenas noches! —le dije.—¡Espera un poco! —gritó—. Tus

gafas, ¿son de oro?—No.—Entonces, ¡vete al diablo!Me marché.Un minuto después echó a correr

detrás de mí y me llamó.—Puedes venir conmigo aunque así

sea —me dijo. Me sentí humillado porel ofrecimiento de una pobre ramera yrehusé. Por otra parte, la noche estabamuy avanzada y me esperaban en algúnsitio; y, además, ella no tenía suficientesmedios para aquellos sacrificios.

—Ahora quiero que vengas

Page 303: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

conmigo.—Es que yo no voy en estas

condiciones.—Entonces es que vas a ver a otra

—me dijo.—No —contesté.¡Ah! Todo mi organismo estaba

destrozado. Las mujeres eran ya para mícomo los hombres; la miseria me habíadebilitado por completo. Pero me notéen una situación deplorable frente aaquella muchacha singular, y resolvíterminar el asunto.

—¿Cómo te llamas? —le pregunté.¿María? Bien. ¡Escucha, María!

Empecé a explicarle mi conducta. Lamuchacha estaba cada vez más

Page 304: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

asombrada. ¿Creía que yo era de esosque van por la noche por las calles paraagarrarme a las muchachas? ¿Tan malaopinión tenía de mí? ¿Le dije acaso alprincipio alguna palabra deshonesta?¿Es que alguien se portaba como yocuando tenía malas intenciones? Solo lahabía acompañado un poco para verhasta dónde seguía el juego. Por lodemás, mi nombre era Tal y Tal, elpastor Tal y Tal. ¡Buenas noches! ¡Anday no peques más!

Me marché.Me frotaba las manos de contento

por mi excelente encuentro, y hablabasolo en voz alta. ¡Qué alegría la dedeambular así realizando buenas obras!

Page 305: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

¡Quizá había dado a aquella mujerdestrozada el pequeño impulso que lasalvaría para toda la vida! Y ella meestaría agradecida cuando pensara enello; hasta en su lecho de muerte seacordaría de mí, con el corazón lleno dereconocimiento. ¡Oh, nada se pierde conser honesto siempre, honesto y probo!Estaba de un humor verdaderamentealegre, me sentía con buena salud yvaleroso, sucediera lo que sucediera. Sial menos tuviese una vela, quizá podríaterminar mi artículo. Andaba, haciendogirar al extremo de un dedo mi llavenueva, tarareando, silbando, y buscabaun medio para procurarme luz. No habíaotra solución que bajar mi encargo de

Page 306: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

escribir a la calle y ponerlo bajo elfarol. Abrí la gran puerta y subí a buscarmis papeles.

Al bajar cerré la puerta con llave,por fuera, y me instalé bajo los rayosluminosos del farol. Todo estabatranquilo, no oía más que los gravespasos de un agente en la parte baja de lacalle de la Travesía, y, más allá, en laColina de San Han, los ladridos de unperro. Nada me importunaba; me subí elcuello de la americana hasta las orejas yme puse a pensar con todas mis fuerzas.Sería una magnífica ayuda si tuviera lasuerte de dar fin al ensayo. Estabaprecisamente en un punto algo difícil yhabía que hallar una transición

Page 307: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

imperceptible para pasar a una novelaideada, luego un final resbaladizo, ensordina, un largo murmullo que debíaacabar por fin en un clímax brusco,enloquecedor como un cañonazo o elruido producido por una montaña queestalla. Punto.

Pero las palabras no querían acudir.Releí todo el párrafo desde elprincipio… Leía en voz alta cada frase,y me era absolutamente imposible reunirmis ideas para ese clímax de granestrépito. Por añadidura, mientras yotrabajaba, el agente policíaco llegó alcentro de la calle, a poca distancia demí, y me quitó toda inspiración. ¿Qué leimportaba que yo estuviese a punto de

Page 308: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

escribir el admirable clímax de unartículo para El Comendador? ¡Diosmío, qué imposible era sostenerme aflote por más esfuerzos que hiciera!Seguí allí durante una hora, el agente semarchó, el frío comenzaba a ser muyvivo para permanecer inmóvil.Descorazonado y deprimido por estanueva tentativa abortada, abrí la puerta ysubí a mi cuarto.

También hacía frío, y apenas podíaver la ventana en las espesas tinieblas.Busqué mi cama, me quité los zapatos yme senté, para calentarme los pies conlas manos. Luego me acosté tal comoestaba, completamente vestido, comosolía hacerlo desde algún tiempo.

Page 309: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Al día siguiente, por la mañana, mesenté en el lecho, desde que amaneció, ycogí mi artículo. Hasta mediodía estuveen la misma posición. Logré escribir dediez a veinte líneas, pero todavía nollegaba al final. Me levanté, me puse loszapatos y empecé a pasear por lahabitación para entrar en calor. Habíaescarcha en los cristales de la ventana;miré afuera, nevaba; en el patio interior,una espesa capa de nieve se extendíasobre el piso y sobre la fuente.

Paseaba por el cuarto dando vueltasde un lado a otro, rascaba las paredescon las uñas, apoyaba con precaución lafrente en la puerta, golpeaba el suelocon el dedo índice, todo sin ninguna

Page 310: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

razón; pero con calma y circunspección,como si se tratara de un asuntoimportante. Y a pesar de que dijelentamente y en voz bastante alta paraoírlo yo mismo: «¡Dios mío, esto es lalocura!», continué haciendo lo mismo.Al cabo de un rato, quizá de un par dehoras, reuní mis fuerzas, me mordí loslabios y me incorporé lo mejor quepude. ¡Era preciso acabar aquello!Busqué una viruta que mascar, y me pusea escribir resueltamente, cortas frases,una veintena de pobres palabras que mearrancaba a tirones, para avanzar algopor lo menos. Luego me detuve; micabeza estaba vacía; no podía más.Como era absolutamente incapaz de

Page 311: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

proseguir, fijé los ojos,desmesuradamente abiertos, en lasúltimas palabras de la cuartillainacabada; miraba estúpidamente losextraños caracteres temblorosos, que meespiaban como figurillas enfadadas,salidas del papel, y acabé por nocomprender nada de aquello y por nopensar en nada.

Pasaba el tiempo. Oía los ruidos dela calle: carros, caballerías quepasaban; me llegaba la voz de Jens Olajcuando hablaba con los caballos de lacuadra. Yo estaba completamenteatontado y no hacía más que producirchasquidos con la lengua. El estado demi estómago era lamentable.

Page 312: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Comenzaba a oscurecer, cada vezestaba más abatido, me oprimía la fatigay me recosté en la cama. Paracalentarme las manos pasaba los dedospor mi cabello, a lo largo, a lo ancho, detravés. Cogía pequeños mechones, pelosarrancados que se me quedaban entre losdedos e inundaban la almohada. Nopensaba en ello precisamente en aquelmomento, como si no se tratara de mí;por lo demás, tenía cabellos de sobra.Intenté nuevamente sacudir el extrañosopor, que se filtraba en todos mismiembros como una bruma; me senté denuevo en la cama, me golpeé con lamano las rodillas, tosí todo lo fuerte queme permitía el pecho, y caí de nuevo en

Page 313: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

la cama. No podía hacer nada; meextinguía sin remedio, con los ojosabiertos, completamente fijos en eltecho. Por último, metí el dedo índice enla boca, y comencé a chuparlo. Algocomenzó a moverse en mi cerebro, unaidea que se abría camino allá dentro,una invención completamente de loco;¡eh!, ¿y si mordiera? Y sin reflexionar,cerré los ojos y apreté los dientes.

Di un salto. Por fin estaba despierto.De mi dedo goteaba un poco de sangre yla chupé. No me molestaba. Además, laherida no tenía importancia; pero derepente había vuelto sobre mí; movía lacabeza; fui a la ventana a buscar untrapo que ponerme en la herida.

Page 314: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Mientras me ocupaba de esto, mis ojosse llenaron de agua y lloré en silencio.El esquelético dedo mordido tenía unaspecto muy lamentable. ¡A quésituación había llegado, Dios del cielo!

La oscuridad aumentaba. Quizá nofuese imposible escribir el final durantela noche, si tuviera una vela.

Mi cabeza estaba completamentedespejada, y no sufría mucho; ni siquierasentía el hambre tan fuerte como unashoras antes, y podía soportarla hasta eldía siguiente. Quizá pudiera obtener unavela fiada, provisionalmente, en latienda de comestibles, explicando misituación. Allí me conocían muy bien.En los buenos días, cuando tenía dinero,

Page 315: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

había comprado allí muchos panes. Nocabía duda de que me darían una velapor mi buen nombre. Por primera vezdesde hacía mucho tiempo, me cepilléun poco el traje, quitando los cabelloscaídos en mi americana, tan bien comopude hacerlo en la oscuridad. Luegobajé a tientas la escalera.

Al llegar a la calle, se me ocurrióque sería mejor pedir un pan. Estuveindeciso un momento, me paré y medité:«¡De ningún modo!», me contesté, porúltimo, a mí mismo. Desgraciadamente,no estaba en estado de tolerar ningúnalimento; volverían las mismashistorias, con las visiones, lospresentimientos, las ideas insensatas. Mi

Page 316: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

artículo no quedaría terminado nunca, yse trata de ir a ver al Comendador antesde que me haya olvidado nuevamente.«¡Absolutamente imposible!». Medecidí por la vela.

Entré en la tienda.Junto al mostrador había una mujer

comprando; a mi lado, un montón depequeños paquetes con papelesdiferentes. El dependiente, que meconocía y sabía lo que acostumbrabacomprar, dejó a la mujer, y sin decirnada, envolvió un pan en un periódico yme lo alargó.

—No…, hoy no; quiero una vela.Lo dije muy suave y humildemente,

para no molestarle y para no estropear

Page 317: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

la suerte de obtener una vela fiada.Mis palabras le sorprendieron, pues

era la primera vez que le pedía otra cosaque pan.

—¡Ah, bien! Entonces, espere unmomento —y se puso a despachar a lamujer.

Esta recogió sus compras, pagó conun billete de cinco coronas, del que ledieron la vuelta y se fue. Hemosquedado solos el dependiente y yo.

Dijo:—¡Ah, sí! Entonces, es una vela. —

Abrió un paquete de velas y sacó unapara mí.

Me miro y le miré. Tenía mi peticióna flor de labios, pero no llegué a

Page 318: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

formularla.—Es verdad —dijo él de repente—;

ya me ha pagado usted.Dijo sencillamente que había

pagado, oí cada palabra. Comenzó asacar monedas de la caja y a contarlas,corona a corona, relucientes, gruesas…y me dio la vuelta de cinco coronas, lascinco coronas de la mujer.

—¡Aquí tiene! —dijo.Permanecí un instante mirando el

dinero, tuve la sensación de que habíaalgo que no encajaba; no medité, nopensé absolutamente en nada, y mequedé simplemente en éxtasis anteaquella riqueza que se amontonaba ylucía ante mis ojos. Maquinalmente

Page 319: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

recogí el dinero.Sigo ante el mostrador, estúpido de

asombro, atontado, anonadado; doy unpaso hacia la puerta y me detengo.Dirijo mi vista hacia un punto de lapared, donde hay una campanilla contirador de cuero, y al extremo una borlade cordones. Me quedo con la vista fijaen aquel objeto.

El dependiente cree que quieroentablar conversación, ya que no tengoprisa por marcharme, y dice, mientrasarregla unas hojas de papel de embalarque hay en el mostrador:

—Parece que llega el invierno.—¡Ejém! Sí —contesto—, parece

que llega el invierno. Parece que ya

Page 320: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

estamos en él. —Y un poco despuésagrego—: ¡Bah, no es demasiadopronto! Pero, verdaderamente, pareceque ya ha llegado. Sin embargo, no esdemasiado pronto.

Yo me oía decir estas tonterías, perocada palabra que hablaba me parecíaque provenía de otra persona.

—¿Lo cree usted así? —preguntó eldependiente. Metí la mano en elbolsillo, con el dinero; abrí el picaportey salí; oí cómo me despedía.

Estaba ya a alguna distancia de lapuerta, cuando sentí que esta se abríacon violencia y que me llamaba eldependiente. Me volví sin extrañeza, sinsombra de inquietud; me contenté con

Page 321: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

recoger el dinero en la mano, dispuestoa devolverlo.

—Tome usted, ha dejado olvidada lavela —dijo el dependiente.

—¡Ah! ¡Gracias! ¡Gracias, muchasgracias! —volví a bajar la calle, con lavela en la mano.

Mi primer pensamiento razonablefue para el dinero. Fui junto a un farol ylo reconté, lo sopesé y sonreí. ¡Estaba,pues, magníficamente libre deinquietudes, grandiosa ymaravillosamente libre de inquietudespor lago tiempo! Metí la mano con eldinero en el bolsillo, y eché a andar.

Me paré ante un mesón de la calleGrande, y deliberé fría y tranquilamente

Page 322: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

si me arriesgaría a tomar un tentempié,al momento. Oía desde fuera el ruido delos platos y de los cuchillos y el sonidode la carne golpeada; fue una tentacióndemasiado fuerte para mí, y entré.

—Un bistec —dije.—¡Un bistec! —gritó la criada junto

a un ventanillo.Me instalé ante una mesita

desocupada, muy cerca de la puerta, yesperé. Estaba un poco oscuro el rincóndonde me había sentado; me creí bienoculto, y me puse a pensar. De cuandoen cuando la criada me miraba concuriosidad.

Había cometido mi primeradeshonestidad, mi primer robo, junto al

Page 323: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

que todo lo anterior no significaba nada;mi primera pequeña… gran caída…¡Basta! No había que pensar en ello. Porotra parte, tenía completa libertad paraarreglar más tarde el asunto con eltendero, cuando encontrara ocasiónpropicia. No estaba obligado a continuarpor el mismo camino; por otra parte, nome había hecho el propósito de vivirmás honradamente que todos los demáshombres; no existía ningún contrato…

—¿Cree usted que vendrá pronto elbistec?

—Sí, en seguida. —La criada abreel ventanillo y mira a la cocina.

Pero ¿y si se descubría el asunto?¿Si el dependiente comenzaba a

Page 324: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

sospechar, si reflexionaba en elincidente del pan, en la vuelta de lascinco coronas que había dado a lamujer? No era imposible que sucedieraesto, quizá la próxima vez que yo entraraen la tienda. ¡Y qué, Dios mío…! Alcélos hombros con indiferencia.

—¡Aquí tiene usted! —dijoamablemente la criada, poniendo elplato con el bistec en la mesa—. ¿Noquiere usted pasar a otra habitación?Esto está muy oscuro.

—No, gracias; prefiero seguir aquí—contesté.

Su amabilidad me conmovió; pago elbistec inmediatamente, le di al azar loque saqué del bolsillo, y le cerré la

Page 325: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

mano. Al ver que sonreía, dije paraembromarla, con las lágrimas en losojos: «Guarda el resto para comprarteuna granja… ¡Que te aproveche!».

Empecé a comer; a medida quecomía era más voraz y me tragabagrandes trozos sin masticarlos.Desgarraba la carne como un caníbal.

La muchacha volvió a mi lado.—¿No quiere usted nada de beber?

—dijo, inclinándose un poco hacia mí.La miré. Hablaba en voz muy baja,

casi con timidez y bajando la vista.—Media botella de cerveza, por

ejemplo…, o lo que usted quiera… Soyyo quien… por añadidura… si ustedquiere…

Page 326: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—No, muchas gracias —contesté—.Ahora, no. Ya volveré otra vez.

Se retiró y se sentó detrás delmostrador; no veía más que su cabeza.¡Graciosa muchacha!

Cuando acabé, gané la puertarápidamente. Ya tenía náuseas. Lamuchacha se levantó. Temí llegar a laluz y no quería dejarme ver para que nosospechara mi miseria. Me despedírápidamente, me incliné y salí.

El alimento comenzaba a surtirefecto; me hacía sufrir y seguramente nopodría soportarlo por mucho tiempo.Según iba andando, vaciaba mi boca encada rincón sombrío de la calle, luchabapor contener las arcadas… ¡Inútil!

Page 327: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Terminé por correr hacia la puertacochera, doblado, cegado por el aguaque acudía a mis ojos, y allí me vacié denuevo.

Esto me desesperó, subí la callellorando, maldiciendo las potenciascrueles que me perseguían de tal suerte;les prometí la pena del infierno y laspenas eternas, en castigo de su maldad.Las potencias eran poco caballerosas;verdaderamente, muy poco caballerosas;podría decirse… Fui derecho hacia unhombre que estaba embobado ante unescaparate, y le pregunteapresuradamente qué convenía, según él,dar a un hombre que había ayunadomucho tiempo. Iba en ello su vida —dije

Page 328: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—, y no soportaba el bistec.—He oído decir que es buena la

leche, leche hervida —contestó elhombre, sorprendido—: Además, ¿porqué hace esa pregunta?

—¡Gracias! ¡Gracias! —dije—.Puede que la leche hervida no sea mala.

Y me marché.Entré en el primer café que encontré,

y pedí leche hervida. Me la sirvieron yla bebí tan caliente como pude, traguécon glotonería hasta la última gota,pagué y salí. Tomé el camino de mi casa.

Entonces sucedió algo extraño. Antemi puerta, apoyada en el farol y bajo suluz, había una persona que distinguí adistancia…, era la dama vestida de

Page 329: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

negro. La misma de las tardesanteriores. No podía engañarme; era lacuarta vez que la veía en el mismo sitio.Estaba completamente inmóvil.

Encuentro aquello tan extraño, queinvoluntariamente acorto el paso; enaquel momento están claras mi ideas,pero me noto sobreexcitado, mis nerviosestán irritados por la última comida.Como de costumbre, paso junto a ella,llego a la puerta de mi casa y estoy apunto de entrar. Entonces me paro.Tengo una súbita inspiración. Sin darmecuenta de lo que hago, me vuelvo y medirijo a la dama, la miro de frente y lasaludo:

—¡Buenas noches, señorita!

Page 330: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—¡Buenas noches! —contesta.«¡Perdón! ¿Buscaba a alguien? Ya la

había visto otras veces; ¿podía yoayudarla en algo? De todos modos, lepedía que me perdonase».

«¡Oh! Ella no sabía exactamente…».«Al otro lado de la puerta no vivía

nadie, excepto tres o cuatro caballos yyo; solo había una cuadra y un taller dehojalatero. Me inclinaba a creer queestaba equivocada, si buscaba a alguienpor allí».

Entonces ella vuelve su rostro ydice:

—No busco a nadie; estoy aquí,simplemente. «¡Ah, bien! Estaba allí,simplemente; estaba allí todas las

Page 331: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

tardes, por capricho. Era un pocoextraño. Cuanto más pensaba en ello,más me desorientaba la dama. Resolvíser audaz. Hice sonar ligeramente eldinero que había en mi bolsillo, y,descaradamente, la invité a beber unvaso de vino en cualquier parte… comohomenaje al invierno que habíallegado… No se necesitaba muchotiempo… ¿Quizá no aceptaba?».

«¡Oh, no, gracias! No eraconveniente. No, no podía; pero si eratan amable que la acompañara… Elcamino de su domicilio estaba bastanteoscuro y la molestaba tener que subirsola la calle de Karl Johann a una horatan avanzada».

Page 332: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Echamos a andar; ella iba a miderecha. Me invadió un sentimientosingular, un hermoso sentimiento; la ideade estar en presencia de una muchacha.La miré durante el camino. El perfumede sus cabellos, el calor que emanaba desu cuerpo, el olor femenino quedespedía, la dulzura de su aliento cadavez que volvía su rostro hacia mí; todoello me invadía y penetrabaimpetuosamente en mis sentidos. Podíaentrever un rostro lleno, un poco pálidobajo el velo, y un alto seno que hinchabael abrigo. La idea de todos aquellosencantos que adivinaba ocultos por elabrigo y el velo, me turbaba, me aturdíadichosamente sin saber por qué; no pude

Page 333: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

resistir más; le toqué la mano, toqué suespalda y sonreí estúpidamente. Oí latirmi corazón.

—¡Qué extraña es usted! —dije.—¿Por qué?«Pues bien; en primer lugar, tenía la

costumbre de permanecer de pie todaslas tardes ante la puerta de una cuadrasin la menor intención, simplementeporque se le ocurría.

»¡Bah! Podía tener sus razones parahacerlo. Por otra parte, le gustabaacostarse tarde; siempre le habíagustado. ¿Me gustaba a mí acostarmeantes de medianoche?

»¿A mí? Si había en el mundo algunacosa que detestara, era el acostarme

Page 334: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

antes de la medianoche…. ¡Pues, bien!Ella se daba aquel paseo las noches queno tenía nada mejor que hacer; vivía enla parte alta de la plaza de San Olav…».

—¡Ylajali! —grité.—¿Qué dice usted?—He dicho simplemente: Ylajali…,

no es nada. ¡Continúe usted!«Vivía en la plaza de San Olav, y

llevaba una vida muy solitaria, con sumadre. Pero estaba tan sorda, que nopodía hablar con ella. ¿Qué tenía deextraño que le gustara salir un poco?».

—¡Oh, nada en absoluto! —contesté.—¿Entonces?Y en el tono de su voz advertí que

sonreía.

Page 335: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—¿No tiene una hermana?—Sí, una hermana mayor… ¿Cómo

lo sabe? Pero se ha marchado aHamburgo.

—¿Hace poco?—Unas cinco semanas. ¿Cómo sabe

usted que tengo una hermana?—Realmente no lo sabía, era una

simple pregunta.Callamos. Pasó a nuestro lado un

hombre que llevaba un par de zapatosbajo el brazo; el resto de la calle, hastadonde podíamos ver, estaba desierto.Allá, hacia el Tívoli, brillaba una largahilera de bombillas de color. Ya nonevaba. El cielo estaba despejado.

—¡Dios mío! ¿No tiene usted frío sin

Page 336: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

abrigo? —preguntó de pronto la dama,mirándome.

¿Tenía que contarle por qué carecíade abrigo? ¿Debía revelarle ahora misituación, espantarla y hacerla huir sinesperar nada más? Era delicioso ir a sulado; que lo ignorara todavía. Mentí alcontestar:

—No, en absoluto.Y para cambiar de conversación,

pregunté:—¿Ha visto usted la colección de

fieras del Tívoli?—No —contestó—. ¿Merece verse?¿Y si se le ocurría ir entonces?

¿Entrar en aquel local tan alumbrado yconcurrido? Sería demasiado

Page 337: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

desastroso. Mi raído traje, mi rostrodemacrado, que ni siquiera me habíalavado en dos días, la pondrían enprecipitada fuga y quizá descubriría queno llevaba chaleco…

Respondí, pues:—¡Oh, no! No creo que valga la

pena.Y me vinieron a la imaginación

algunas felices ideas, de las que hiceuso inmediatamente, modestas palabras,resto de mi cerebro agotado.

¿Qué podía esperarse de una pobrecolección como aquella? Además, no meinteresaba ver fieras enjauladas. Losanimales saben que va uno allí a verlos;sienten los cientos de miradas curiosas y

Page 338: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

sufren su influencia. A mí deme ustedanimales que no sepan que se lesobserva, seres feroces que viven en sucubil, en el que están echados, con susverdes ojos indolentes, lamiéndose laspatas pensativamente. ¿No? «¡Oh!Verdaderamente, tenía razón».

«Me gustaba el animal en todo susalvajismo original y terrible. El pasosilencioso, furtivo en las espesastinieblas nocturnas, el murmullo y elterror del bosque, los gritos de un pájaroque pasa, el viento, el olor de la sangre,el ruido allá arriba, en el espacio; enuna palabra, el alma del reino animalcayendo sobre el animal salvaje…».

Pero tuve miedo de fatigarla y el

Page 339: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

sentimiento de mi inmensa miseriavolvió a mí y me aplastó. ¡Si al menoshubiera estado un poco mejor vestido,habría podido ofrecerme a acompañarlaal Tívoli! No comprendía qué gustopodía encontrar esta mujer en que laacompañara por toda la calle de KarlJohann un indigente medio desnudo. ¿Enqué pensaba, Dios mío? ¿Tenía yo algúnmotivo razonable para dejarme llevar atan largo paseo y torturar por aquelpájaro de seda? ¿No me costaba estograndes esfuerzos? ¿No me daba cuentade que el frío de la muerte me penetrabahasta el corazón al más ligero soplo deviento que nos azotaba el rostro? ¿Noera ya aquella la locura que alborotaba

Page 340: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

en mi cerebro, una locura producidaúnicamente por las continuasprivaciones durante muchos meses?Aquella mujer me impedía inclusovolver a mi casa, tomar un poco más deleche, otra cucharada de leche, quequizá pudiera soportar. ¿Por qué no mevolvía la espalda, permitiendo que mefuera al diablo…?

Estaba desesperado, y midesesperación me empujó al fin. Le dije:

—Realmente, usted no debía pasearconmigo, señorita; comprometo a usted alos ojos de todo el mundo, solo por mitraje. Sí, es la pura verdad, lo digocomo lo pienso.

Se quedó cortada, me dirigió una

Page 341: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

rápida mirada y dijo:—¡Dios mío, también! —y no dijo

más.—¿Qué quiere usted decir? —

pregunté.—¡Oh, no, no hablemos de eso! Ya

nos queda muy poco camino.Comenzó a andar un poco más

aprisa. Entramos en la calle de laUniversidad, desde la que veíamos losfaroles de la plaza de San Olav.Entonces ella acortó el paso de nuevo.

—No quiero ser indiscreto —dije—. Pero ¿no podía usted decirme sunombre antes de separarnos? ¿Ytampoco quiere usted levantarse el velo,aunque solo sea un instante para que

Page 342: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

pueda verla? Se lo agradecería mucho.Una pausa. Esperé.—Ya me ha visto usted —contestó.—¡Ylajali! —dije por segunda vez.—Me persiguió usted una tarde hasta

casa. ¿Estaba ebrio?Observé que sonreía de nuevo.—Sí —dije—, desgraciadamente,

aquel día estaba borracho.—¡Qué feo está eso en usted!Reconocí, contrito, que, en efecto,

había hecho mal. Habíamos llegado a lafuente, nos paramos y miramos lasnumerosas ventanas iluminadas de lacasa número 2.

—No debe usted acompañarme más.¡Gracias por esta noche!

Page 343: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Bajé la cabeza sin osar decir nada.Me descubrí. ¿Me daría la mano?

—¿Por qué no me pide que leacompañe un poco? —dijo con picardía,mirándome a la punta del zapato.

—¡Dios mío! —contesté—. ¡Si ustedquisiera!

—Sí, pero nada más que un poco.Dimos media vuelta.Estaba completamente turbado, no

sabía a qué santo encomendarme;aquella mujer trastornaba por completomis ideas. Estaba radiante de alegría.Era ella quien quiso expresamenteacompañarme, la idea no había sidomía; era su propio deseo. La miraba, yme iba envalentonando por momentos;

Page 344: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

me alentaba y me atraía con cada una desus palabras. Olvidé mi pobreza, mibajeza, toda mi lamentable existencia;sentí correr mi sangre por las venas,como antes de mi decaimiento, y medecidí tantear el terreno con unaestratagema.

—Además, no fue a usted a quienseguía la otra vez —dije—. Fue a suhermana.

—¿Fue a mi hermana? —dijo, en elcolmo del asombro.

Se paró, me miró, esperando unarespuesta. Lo preguntaba en serio.

—Sí —contesté—. Es decir, era a lamás joven de las dos damas que ibandelante de mí.

Page 345: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—¡La más joven! ¡Ah! —y rompió areír a carcajadas, como una niña—. ¡Oh,qué astuto es usted! Ha dicho usted esosolo para que me levante el velo. Hecomprendido. Pero se quedará usted conlas ganas… como castigo.

Comenzamos a reír y a gastarbromas, hablamos sin descanso, todo eltiempo; yo no sabía lo que decía, estabaradiante de alegría. Ella me contó queme había visto una vez, hacía ya muchotiempo. Yo estaba con tres camaradas, yhabía hecho locuras; seguramentetambién estaba ebrio entonces, estabacasi segura de ello.

—¿Por qué creyó usted eso?—¡Se reía usted tanto!

Page 346: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—Sin duda. Es verdad que en aquelentonces yo reía mucho.

—¿Y ahora, no?—¡Oh, sí! Ahora también. Es tan

agradable vivir…Llegamos a la calle de Karl Johann.

Ella dijo:—No vayamos más lejos.Volvimos y subimos por la calle de

la Universidad. Al llegar por segundavez a la fuente, acorté el paso, puessabía que no me permitiría acompañarlamás allá.

—Ahora debe usted marcharse —medijo, parándose.

—Sí, tendré que hacerlo —contesté.Pero un instante después dijo que

Page 347: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

podría acompañarla hasta la puerta.—¿No tiene inconveniente, verdad?—No —dije.Pero cuando llegué a la puerta, toda

mi miseria se abatió sobre mí. ¿Cómo noperder el valor al verme maltratado porla vida hasta aquel punto? Ante unamujer joven estaba yo, sucio,desgarrado, desfigurado por el hambre,sin lavar, vestido solo a medias, comopara que se me tragara la tierra. Meencogí, me incliné instintivamente ydije:

—¿No podría volver a verla?No tenía ninguna esperanza de que

me lo permitiera; esperaba más bien unarepulsa seca que me volviera a mi

Page 348: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

puesto y me dejara frío.—Sí —dijo.—¿Cuándo?—No lo sé.Hubo una pausa.—¿No sería usted tan amable que

levantara su velo por un instante, solo unmomento —dije— para que pueda ver aquién he tenido el gusto de hablar? Nadamás que un instante. Querría ver lapersona con quien he hablado…

Un silencio.—Puede usted encontrarme aquí, a

la puerta, el martes por la noche —dijo—. ¿Le parece bien?

—¡Oh, sí! ¿Me lo permite usted?—A las ocho.

Page 349: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—Muy bien.Limpié su abrigo con la mano con el

solo pretexto de tocarla; me sentíaencantado de estar tan cerca de ella.

—Pero no debe usted pensar muymal de mí —me dijo, sonriendo.

—No…De pronto, con un movimiento

rápido, levantó el velo sobre su frente.Permanecimos un minuto

mirándonos.«¡Ylajali!», exclamé. Se alzó sobre

la punta de los pies, rodeó mi cuello consu brazo y me besó en los labios. Sentípalpitar su pecho, que respirabatumultuosamente.

De repente se arrancó de mis brazos,

Page 350: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

se despidió a media voz, anhelante, sevolvió, y subió la escalinata, sin decirmás…

La puerta se cerró…Al día siguiente continuaba nevando;

era una nieve pesada, mezclada conlluvia, en gruesos copos azulados quecaían y se convertían en barro. Eltiempo estaba húmedo y helado.

Me había despertado un poco tarde,con la cabeza extrañamente turbada porlas emociones de la noche, con elcorazón embriagado por el agradableencuentro. En mi arrobamiento, habíapermanecido echado un rato,completamente despierto, imaginando aYlajali a mi lado; abría los brazos, me

Page 351: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

estrechaba a mí mismo, besaba en elvacío… Por fin me levanté, tomé unataza de leche e inmediatamente unbistec. Ya no tenía hambre, pero misnervios estaban sobreexcitados denuevo.

Bajé al mercado de trajes. Se mehabía ocurrido que podría encontrar unchaleco de ocasión barato, algo quellevar bajo mi americana, no importabaqué. Subí la escalera del mercado yencontré un chaleco que me puse aexaminar. Mientras estaba ocupado enesto, pasó por allí un amigo; me hizo unsigno con la cabeza y me llamó; dejé elchaleco y fui hacia él. Era ingenierotécnico y se dirigía a su oficina.

Page 352: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—Vamos a tomar un vaso de cerveza—dijo—. Pero, vamos pronto, tengomuy poco tiempo… ¿Quién era la damaque acompañabas ayer por la noche?

—¿Y si fuera mi novia? —dijeceloso de su pensamiento.

—¡Ah, caramba! —dijo.—Sí, lo decidimos ayer.Le había aplastado, creía en mi

palabra. Le agobié a mentiras paradeshacerme de él. Nos sirvieron lacerveza, la bebimos y partimos.

—¡Hasta la vista…! Escucha —dijode repente—, te debo algunas coronas yes una vergüenza que no te las hayadevuelto después de tanto tiempo. Te lasdaré mañana.

Page 353: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—Gracias —contesté, sabiendo quenunca me devolvería las coronas.

Desgraciadamente, la cerveza se mesubió en seguida a la cabeza. Laaventura de la víspera me asediaba y meenloquecía. «¿Acudirá el martes a lacita? ¿Meditará y concebirásospechas…? ¿Sospechas de qué…?».

De pronto mis ideas se aclararon porcompleto y empezaron a girar en torno aldinero. Me sentí angustiado, espantadode mí mismo. Se me representó el robo,con todos sus detalles. Vi la tiendecita,el mostrador, mi delgada mano cogiendoel dinero, y me describí losprocedimientos de la policía cuandollegara a detenerme. Con hierros en las

Page 354: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

manos y en los pies; no, en las manossolamente, quizá en una mano nada más;la delegación de policía, elinterrogatorio del comisario, el ruido desu pluma arañando el papel, su mirada,su terrible mirada: ¿Estaba bien, señorTangen? La celda, las eternastinieblas…

¡Hum! Apreté violentamente lospuños para darme valor, apreté el paso yllegué a la plaza del Gran Mercado. Mesenté.

¡Basta de niñerías! ¿Cómo demoniospodrían probar que había robado?Además, el dependiente de la tienda noquerría dar un escándalo, aunque unbuen día se acordara de cómo había

Page 355: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

sucedido; tenía suficiente. Nada deruido, nada de escenas, ¡se lo ruego!

Pero, a pesar de ello, aquel dineropesaba un poco en mi bolsillo y no medejaba en paz. Me puse a sondearme amí mismo y descubrí, claro como el día,que era más dichoso antes, cuando sufríacon toda mi honradez. ¡E Ylajali! ¡No lahabía conducido a la bajeza con mismanos pecadoras! ¡Dios mío, Dios mío!¡Ylajali!

Me sentía borracho como una cuba,me levanté de un salto y fui derechohacia la vendedora de pasteles, cerca dela farmacia de El Elefante. Todavíapodía salvarme del deshonor, no eratarde aún, lejos de eso; ¡demostraría al

Page 356: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

mundo entero de lo que yo era capaz!Por el camino preparé el dinero, lollevaba en la mano, hasta el último øre.Me incliné sobre el puestecillo de labuena mujer como si fuera a compraralgo y le puse todo el dinero en la mano.No dije ni una sola palabra y me marchéinmediatamente.

¡Qué placer admirable el de ser denuevo un hombre honrado! Mis vacíosbolsillos ya no me pesaban, era un gocepara mí volver a encontrarme limpio.Bien pensado, aquel dinero me causabaen el fondo muchas inquietudes secretasy con frecuencia me había estremecidoal pensar en él. No tenía yo un almapervertida; mi innata honradez se había

Page 357: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

vuelto contra la vil acción;perfectamente. A Dios gracias, me habíalimpiado la conciencia. «¡Imitadme! —dije, lanzando una mirada sobre la plazaque hormigueaba—. ¡Imitadme almenos!». Acababa de proporcionar auna pobre vieja vendedora de pasteleslo que significaba una bendición; nosabía ella a qué santo agradecérselo.Aquella noche, sus pequeños no seacostarían con hambre… Me excitabacon estos pensamientos y pensé quehabía obrado de un modo admirable.Gracias a Dios, el dinero ya no estabaen mis manos.

Ebrio y enervado, crucé la calle,henchido de orgullo. ¡Poder presentarme

Page 358: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

puro y honrado ante Ylajali y mirarlacara a cara! En mi embriaguez, noconcebía mayor dicha. Ya no teníadolores; mi cabeza estaba clara ydespejada; era como debía ser, unacabeza de luz eterna que resplandecíasobre mis hombros. Me entraron ganasde hacer travesuras, cosas detonantes,de armar ruido y de revolver la ciudad.Al pasar por toda la calle de Graensenme conduje como un loco; los oídos mezumbaban ligeramente y, en mi cerebro,la embriaguez estaba en su apogeo.Entusiasmado de temeridad, se meocurrió ir hacia un mozo de cuerda queno me había dicho una palabra, decirlemi edad, cogerle de la mano, dirigirle

Page 359: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

una penetrante mirada y dejarle enseguida sin ninguna explicación.Distinguía las diversas gradaciones delas voces y las risas de los paseantes.Observé algunos pajarillos que saltabanante mí en la calzada; me puse a estudiarla expresión del suelo y hallé toda clasede signos y figuras extrañas. Así llegué ala plaza del Parlamento.

Me paré en seco y miré los cochesatentamente. Los cocheros se paseabancharlando, los caballos bajaban lacabeza ante el mal tiempo. «¡Vamos!»,dije, dándome un codazo. Fuirápidamente hacia el primer coche ymonté. «Calle de Ullevaal, númerotreinta y siete», grité. Y partimos.

Page 360: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Por el camino, el cochero empezó amirar detrás de sí, de soslayo, hacia elsitio en que yo estaba sentado. ¿Habíasospechado algo? Sin duda alguna mitraje miserable había llamado suatención.

—Es una persona a la que necesitover —dije para prevenirle; y le expliquéque me era absolutamente necesarioencontrar a tal persona.

Paramos ante el número 37, salté delcoche, subí la escalera corriendo hastael segundo piso, cogí el cordón de lacampanilla y tiré; dentro, la campanillasonó seis o siete veces de un modoespantoso.

Abrió la criada; observé que llevaba

Page 361: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

pendientes de oro y botones de telanegra en su traje gris. Me miró con carade espanto.

Pregunto por Kierulf, JoaquínKierulf, un comerciante de lanas,pequeño, no hay miedo a equivocarse…

La criada movió la cabeza.—No vive aquí ningún Kierulf —

dijo.Me miró fijamente y puso la mano en

el picaporte, dispuesta a retirarse. No setomó ningún trabajo para encontrar a mihombre; la perezosa criatura parecía quepodía conocer a la persona por quien yopreguntaba si se tomara el trabajo demeditar un poco. Me enfurecí, le volvíla espalda y bajé la escalera corriendo.

Page 362: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—¡No es aquí! —grité al cochero.—¿No es aquí?—No. Vamos a la calle de los

Lutines, número once.Estaba violentamente agitado y el

cochero se contagió; creyó firmementeque me iba en ello la vida y arreó sinvacilar. Llevábamos un paso del diablo.

—¿Cómo se llama ese señor? —preguntó, volviéndose en su asiento.

—Kierulf; Kierulf, el comerciantede lanas.

Al cochero le parecía también queno había manera de equivocarse. ¿Solíallevar una chaqueta clara?

—¿Qué dice? —exclamé—. ¿Unachaqueta clara? ¿Está usted loco? ¿Cree

Page 363: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

que es una taza de té lo que busco?La chaqueta clara me trastornaba,

echándome a perder la imagen que habíaformado de mi hombre.

—¿Qué nombre ha dicho usted?¿Kierulf?

—Seguramente —respondí—. ¿Hayen ello algo extraordinario? El nombreno deshonra a nadie.

—¿Tiene cabellos rojos?A fe mía, sería posible que tuviera

los cabellos rojos. Y desde el instanteque el cochero lo decía, tuve laseguridad de que tenía razón. Me sentíreconocido hacia el pobre cochero y ledije que había acertado; era exactamentecomo él decía, sería un verdadero

Page 364: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

fenómeno, dije, ver al tal hombre sin suscabellos rojos.

—Debe ser el mismo al que hellevado en el coche varias veces —dijoel cochero—; también tenía un garrotede nudos.

Este detalle me hacía ver al talhombre en realidad y dije:

—¡Ja, ja! Nadie ha visto todavía aese hombre sin su bastón en la mano,puede estar usted seguro, completamenteseguro.

Sí, era seguramente el hombre que élhabía llevado. Le reconocía…

Y marchamos tan de prisa que elcaballo hacía saltar chispas con loscuatro cascos.

Page 365: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

A pesar de mi sobreexcitación, noperdí un instante mi presencia deespíritu. Pasamos ante un policía y vique tenía el número 79. La cifra me hiriócruelmente, se clavó en mi cerebrocomo una espina; «¡79, exactamente 79,no lo olvidaré!».

Me hundí en el fondo del coche,presa de los más locos caprichos, meencogí bajo la capota para que nadie meviera mover los labios y empecé ahablar conmigo mismo, idiotamente. Lalocura arraigaba en mi cerebro y ladejaba hacer; tenía la plena concienciade sufrir influencias de las que no eradueño. Me echaba a reír con una risasilenciosa y apasionada, sin el menor

Page 366: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

motivo, alegre y ebrio todavía a causade la cerveza que bebí.

Mi sobreexcitación decrecía poco apoco; cada vez estaba más tranquilo.Sentía frío en mi dedo herido y lo metíen el cuello de mi camisa paracalentarlo un poco. Así llegamos a lacalle de los Lutines. El cochero paró.

Descendí sin prisa, sin pensar,agotado, con la cabeza pesada. Atraveséla puerta cochera, crucé un patiointerior, llegué ante una puerta que abrí;entré y me encontré en un pasillo, unaespecie de antecámara con dos ventanas.En un rincón había dos maletas, unasobre otra, y en la parte más larga,contra la pared, un viejo sofá de madera

Page 367: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

blanca, con cubierta. A la derecha, en lahabitación contigua, oí voces y gritos deniños; sobre mí, en el primer piso, elruido de un martilleo en una plancha dehierro. Inmediatamente me di cuenta deaquello al entrar.

Atravesé tranquilamente lahabitación y me dirigí a la puertaopuesta sin apresurarme, sin pensar enhuir; la abrí y salí a la calle de losCarreteros.

Levanté la vista hacia la casa queacababa de atravesar y leí encima de lapuerta: «Posada y hospedería paraviajeros».

No se me ocurrió ocultarme, escapardel cochero que me esperaba; llegué a

Page 368: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

mitad de la calle de los Carreteros sintemor y sin pensar en hacer mal. Kierulf,el comerciante de lanas que tanto tiempohabía ocupado mi imaginación, aquel seren cuya existencia creía y que me eraabsolutamente necesario encontrar,había huido de mi pensamiento, se habíaborrado con todas las locas invencionesque venían y se marchaban a su tiempo;no le recordaba más que como una cosalejana, como una reminiscencia.

Iba decayendo a medida queavanzaba; me sentía pesado y caminabaarrastrando los pies. La nievecontinuaba yendo en grandes coposhúmedos. Por fin llegué al barrio deGroenland; fui hasta la iglesia y me

Page 369: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

senté en un banco a descansar. Todos lostranseúntes me miraban con asombro.Me abismé en mis pensamientos.

¡En qué triste estado me hallaba,Dios mío! Tan profundamente hastiado yfatigado me sentía de toda mi vidamiserable, que, a juicio mío, no valía lapena luchar más para conservarla. Laadversidad había tomado la delantera yhabía sido muy ruda; yo estabaextraordinariamente destrozado, no eramás que la sombra de lo que había sido.Mis hombros estaban hundidos, fuera desu sitio, y adquirí la costumbre de andarcompletamente encorvado para protegermi pecho lo mejor posible. Examinandomi cuerpo pocos días antes, en mi

Page 370: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

habitación, lloré por él durante muchorato. Llevaba la misma camisa desdehacía muchas semanas; estaba tiesa desudor viejo y me había despellejado elombligo. Salía de la herida un poco deagüilla sanguinolenta; no era dolorosa,pero me molestaba tenerla en medio delvientre. Carecía de remedio para ella yla herida no se cerraba sola; la lavé, lasequé cuidadosamente y me puse lamisma camisa. No podía hacer otracosa…

Sentado en el banco, pensando entodo esto, me entristecí. Me disgustaba amí mismo. Hasta mis manos me parecíanrepugnantes. La deformación impúdicadel dorso de mis manos me atormentaba;

Page 371: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

me sentía brutalmente impresionado a lavista de mis delgados dedos; odiabatodo mi cuerpo fláccido, y mehorrorizaba llevarlo, sentirlo junto a mí.«¡Si todo esto pudiera terminar ahora!¡Dios mío, quisiera morir!».

Completamente abatido, sucio yenvilecido, me levanté maquinalmente yempecé a andar hacia mi casa. En elcamino pasé ante una puerta en la quepodía leerse: Mortajas, en casa de laseñorita Andersen, a la derecha de lapuerta cochera.

«¡Viejos recuerdos!», dije, pensandoen mi antigua habitación del barrio deHammersborg, en la butaca mecedora,en el «Aviso» del director de Faros y en

Page 372: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

el pan tierno de Fabián Olsen, elpanadero. ¡Ah!, entonces era mucho másfeliz que ahora. Una noche escribí unartículo de diez coronas y ahora nopodía escribir nada, ya no podía escribirmás, notaba mi cabeza hueca cuando lointentaba. ¡Sí, quería acabar! Y andaba,andaba.

A medida que me acercaba a latienda de comestibles, aumentaba mipresentimiento de acercarme a unpeligro; pero perseveraba en miproyecto: quería denunciarme a mímismo. En la puerta encontré unachiquilla que llevaba una taza en lamano, la dejé pasar y cerré la puerta. Eltendero y yo estamos frente a frente,

Page 373: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

solos por segunda vez.—¡Hola! —dijo—. ¡Qué tiempo tan

horrible!¿Por qué iba con rodeos? ¿Por qué

no me sujetaba en seguida? Contesté,enfurecido:

—No vengo para hablar del tiempo.Le sorprendió mi violencia. En su

cerebro de tendero no cabía la idea deque le hubiese robado cinco coronas.

—¿No sabe usted que lo estafé? —dije impaciente, respirando con trabajo,temblando, dispuesto a emplear la fuerzasi se decidía inmediatamente.

Pero el pobre hombre no tiene lamenor sospecha. ¡Entre qué genteestúpida estoy obligado a vivir, Dios

Page 374: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

mío! Le lleno de injurias, le explico decabo a rabo cómo sucedió, le indicodónde estaba yo y dónde estaba élcuando ocurrió el hecho, dónde estaba eldinero, cómo lo había yo cogido yapretado el puño. Lo comprende todo,pero no reacciona. Se vuelve de un ladoa otro, presta atención a unos pasos quese oyen en la habitación contigua, meindica con un dedo en los labios quehable más bajo y acaba por decirme:

—¡Eso es innoble por su parte!—¡Ah! ¡Permítame! —grito, en mi

deseo de contradecirle y excitarle. Lacosa no era tan vil ni tan baja como él sefiguraba, en su calabacín de mancebo.Claro que yo no me guardé el dinero,

Page 375: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

nunca se me hubiera ocurrido cosa tanfea; no quise aprovecharme de élpersonalmente, eso repugnaba a micarácter, radicalmente honrado…

—¿Qué ha hecho, entonces?—Se lo regalé a una pobre vieja,

hasta el último øre, para que lo sepa.Así soy yo. No puedo olvidar porcompleto a los pobres…

Medita un instante. No está bienconvencido de mi honradez. Por findice:

—¿No hubiera hecho mejordevolviendo el dinero?

—Escuche —contestodesvergonzadamente—, no queríaponerle en un apuro, quería evitarle

Page 376: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

disgustos. Esta es la gratitud que unorecibe cuando es magnánimo. Vengo aexplicarle lo sucedido y veo que notiene usted más vergüenza que un perro,ni está dispuesto a olvidar el asunto.Bueno, bueno; me lavo las manos.¡Váyase al diablo! ¡Adiós!

Al salir cierro de golpe la puerta.Pero cuando llegué a mi cuarto,

aquel cedazo por donde calaba la nievederretida, con las piernas doloridas porlas correrías de la jornada, perdí loshumos y me volví a sentir agobiado.Lamentando mi ataque al pobre tendero,lloré, me cogí de la garganta paracastigar mi villanía y me armé unescándalo. Al pobre le había entrado un

Page 377: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

miedo mortal de perder su empleo, y poreso no quería decir nada de las cincocoronas que la casa perdía. Me habíaaprovechado de su temor, le habíaatormentado con mi discurso en voz alta,hiriéndole con cada una de mis palabras.Su amo estaba quizá en la piezacontigua, y poco faltó para que saliera aver qué sucedía. ¡Mi infame conducta notenía perdón de Dios!

Bueno; pero ¿por qué no medetuvieron? Aquello, al menos, hubierasido una solución. Por decirlo así, yomismo tendí las manos a las esposas.Lejos de ofrecer resistencia, habríaayudado a ponérmelas. ¡Dios del cielo ytierra! ¡Un día de mi vida por tener un

Page 378: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

segundo de felicidad! ¡Toda mi vida porun plato de lentejas! ¡Óyeme, aunquesolo sea esta vez…!

Me acosté con las ropas mojadas;tenía la vaga idea de que podría moriresta noche y empleé mis últimas fuerzasen ordenar un poco mi cama para que micadáver ofreciera un buen aspecto al díasiguiente. Uní las manos y elegí laposición.

De pronto recordé. ¡Ylajali! ¿Cómopude olvidarla durante tantas horas? Yde nuevo penetró en mi espíritu una luzdébil; un ligero rayo de sol que meproporcionó un agradable calor. Luego,el sol aumentó, fue una dulce y suave luzde seda, cuya caricia me adormeció

Page 379: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

deliciosamente. Pero el sol era cada vezmás fuerte, me abrasaba las sienes,penetraba como un torrente de lava enmi cerebro enflaquecido. Por fin arde enmis ojos una enloquecedora hoguera derayos, el cielo y la tierra se inflaman,arden hombres y animales, son pasto delas llamas los campos, danzan diablosde fuego; todo es abismo, un desierto, ununiverso ardiendo, un juicio finalhumeante…

Al día siguiente me despertésudoroso, con todo el cuerpo mojado,presa de violenta fiebre. Al pronto, notuve clara conciencia de lo que me habíaocurrido; miré en torno a mí conextrañeza, me sentí completamente

Page 380: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

transformado, no me reconocí a mímismo. Tocaba mis brazos y mispiernas, me quedé estupefacto al ver laventana en aquella pared y no en la otra;oí el piafar de los caballos en el patiocomo si procediera de arriba.Realmente, estaba enfermo.

Mis cabellos, mojados y fríos, mecaían por la frente; me levanté,apoyándome en un codo y miré laalmohada; también en ella había muchoscabellos mojados. Durante la noche, seme habían hinchado los pies dentro delos zapatos, pero no me dolían; solo nopodía mover los dedos.

Como decaía el día y empezaba amenguar la claridad, me levanté y

Page 381: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

empecé a andar por la habitación.Intenté andar a pasos pequeños,cuidando de guardar el equilibrioseparando mis pies lo más posible. Nosufría mucho y no lloraba, ni, a pesar detodo, estaba triste; por el contrario, mesentía maravillosamente satisfecho; enaquel momento no se me ocurría quenada pudiera ser distinto de lo que era.

Después salí.Lo único que me molestaba un poco

era, a pesar de mi repugnancia por lacomida, el hambre que tenía. Comencé asentir de nuevo un apetito escandaloso,un profundo y feroz deseo de comer, queaumentaba sin cesar. Me roíaimplacablemente el estómago, donde se

Page 382: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

realizaba un trabajo silencioso, extraño.Me parecía llevar en él una veintena degusanos que volvían la cabeza a un ladoy roían un poco, volvían la cabeza alotro lado y roían otro poco, permanecíanun instante tranquilos, volvían a sutrabajo y se abrían un camino sin ruido ysin prisa, dejando espacios vacíos pordonde pasaban…

No estaba enfermo, sino agotado, ycomencé a transpirar. Me dirigía al GranMercado, a descansar un poco; pero elcamino era largo y difícil. Por fin lleguéa una esquina de la plaza y de la calledel Mercado. El sudor me corría por losojos empañando mis gafas, cegándome.Detuve mis pasos para enjuagarme un

Page 383: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

poco. No sabía con certeza dónde mehallaba, ni pensaba en nada; a mialrededor había un alboroto espantoso.

De pronto, suena un grito a mi lado,una advertencia fría, cortante. Oigo elaviso, adivino su significado;nerviosamente doy un salto de costado,un paso, tan rápido como lo permitenmis flacas piernas. Un monstruo, que noes más que el carro de un panadero,pasa a mi lado, y su rueda roza miamericana; si me hubiera apresuradomás, habría salido completamenteindemne. Hubiera podido estar másatento, haciendo un poco de esfuerzo; yano había remedio; sentí dolor en uno demis pies, como si me rompieran los

Page 384: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

dedos; por decirlo así, los sentíapretados dentro del zapato.

El panadero detuvo a los caballoscon todas sus fuerzas y se volvió en suasiento, preguntando aterrado qué me hasucedido. ¡Oh! Podía haber sido algopeor… Aquello no era grave…, no creíahaberme roto nada… ¡Oh! Por favor.

Me arrastré hasta un banco comopude. El grupo de curiosos que merodeó, manteniendo la vista fija en mí,me desconcertaba. Realmente, no era ungolpe mortal; dentro de todo estuve desuerte, ya que era necesario queocurriese la desgracia. Lo peor era quemi zapato se había estropeado, tenía lasuela completamente arrancada. Levanté

Page 385: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

el pie, y vi sangre por la hendidura.¡Bah! Nadie tenía la culpa de aquello; elhombre no se había propuesto agravarmi triste estado; se le veía muyapesadumbrado. Hasta creo que mehabría dado uno de los panecillos quellevaba en el carro si se lo hubierapedido. De seguro me lo hubiera dadocon alegría. ¡Que Dios le conceda ladicha en recompensa, adonde quiera quevaya!

Tenía un hambre cruel, y no sabíacómo poner término a mi feroz apetito.Me senté de un lado y luego del otro, enel banco, y apoyé el pecho en lasrodillas. Cuando oscureció, me arrastréhacia el Depósito.

Page 386: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Dios sabe cómo llegué hasta allí… yme senté en la esquina de la balaustrada.Arranqué uno de los bolsillos de miamericana, y empecé a masticarlo —sinninguna idea fija, desde luego— conaspecto sombrío, con la mirada fija antemí, sin ver; aparte esto, no advertíanada.

De repente se me ocurrió bajar a lospuestos del Mercado de la Carne, queestaba cerca, para procurarme un pedazode carne cruda. Me levanté, salvé labalaustrada, fui hasta el otro extremo deltejado del Mercado y bajé al nivel delos mostradores, grité al pie de laescalera, haciendo un ademán deamenaza, como si hablara con un perro

Page 387: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

que se quedaba arriba, detrás de mí.Descaradamente me dirigí al primerdependiente que encontré.

—Tenga usted la amabilidad dedarme un hueso para mi perro —dije—.Nada más que un hueso, aunque estébien pelado; es solo para que tenga algoque llevarse a la boca.

Me dio un hueso, un magníficohueso, al que se adhería algo de carne, yme lo guardé en el bolsillo. Di lasgracias al hombre tan calurosamente,que me miró asombrado.

—No hay de qué —me dijo.—No diga usted eso —balbuceé—;

es usted muy amable.Subí. Mi corazón latía con fuerza.

Page 388: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Me metí en el callejón de losHerreros, tan lejos como pudeocultarme, y me detuve ante la puertacarcomida de un patio sin luz. Completaoscuridad reinaba a mi alrededor;empecé a morder la carne del hueso.

No era agradable, despedía unnauseabundo olor de sangre vieja, y medio vómito en seguida. Hice una nuevatentativa. Si pudiera retener un trocito decarne, produciría su efecto. Probé denuevo, pero me dieron bascas. Meenfurecí, mordí violentamente la carne,arranqué un pedacito y lo tragué a lafuerza. De nada me sirvió. Tan prontolos pedazos se calentaban en miestómago, ascendían. Apreté locamente

Page 389: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

los puños, lloré de desesperación, ymordí como un poseído; tanto lloré, queel hueso se mojó de lágrimas; vomité,juré y mordí cada vez más fuerte; orécomo si mi corazón fuera a romperse, yvomité otra vez. En voz alta amenacé atodas las potencias del mundo con laspenas del infierno.

Silencio. Ni un ser humano en lascercanías, ni una luz, ni un ruido. Llegoal colmo de la sobreexcitación, respiropesada y ruidosamente, lloro y rechinolos dientes cada vez que tengo quevomitar los trozos de carne que quizá mehubieran reanimado un poco. Noconsiguiendo nada, a pesar de todas mistentativas, arrojo el hueso contra la

Page 390: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

puerta. Lleno del más impotente odio,transportado de furor, dirijoviolentamente al cielo peticiones yamenazas.

Nadie me contesta.Tiemblo de sobreexcitación y

debilidad, sigo allí sin moverme,murmurando aún blasfemias e injurias,sollozando después de mi violenta crisisde lágrimas, destrozado y afónicodespués de mi loca explosión de furor.Permanecí allí una media hora,sollozando y gruñendo, arrimado a lapuerta. Al oír las voces de dos hombresque entraban en el callejón de losHerreros, abandoné la puerta, ydeslizándome a lo largo de las casas,

Page 391: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

salí a las calles alumbradas. Al llegar,arrastrando los pies, a la Colina deYoung, mi imaginación empezó atrabajar de un modo insensato. Di enpensar que las casuchas de las esquinasdel mercado, los cobertizos y los viejospuestos de los ropavejeros son unavergüenza para aquel sitio. Deslucentodo el aspecto del mercado, profanan laciudad. ¡Abajo todo aquello! Mientrasandaba, calculaba lo que costaríatransportar allí el Servicio Cartográfico,el bello edificio que me gustaba máscada vez que lo veía. El traslado nocostaría menos de setenta o setenta y dosmil coronas, una bonita suma, hay queconvenir en ello, una hermosa cantidad,

Page 392: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

guardada en el bolsillo para comenzar.Movía la cabeza vacía y convenía enque era una bella suma para comenzar,teniéndola en el bolsillo. Todo micuerpo seguía temblando, y suspirabaprofundamente como un dejo de mitempestad de lágrimas.

Tenía la sensación de que ya no mequedaba vida, de que, en el fondo,entonaba mi canto del cisne. Pero me eraindiferente y no me preocupaba enabsoluto; por el contrario, me dirigí a laparte baja de la ciudad, hacia losmuelles, cada vez más lejos de mi casa.Con la misma indiferencia me hubieratumbado en la calle para dormir. Lossufrimientos me dejaban cada vez más

Page 393: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

insensible. El dolor del pie herido sepropagaba hasta la pantorrilla, pero niaquello me importaba gran cosa. Habíapadecido peores sensaciones.

Llegué así hasta el muelle delFerrocarril. No había ningún tráfico,ningún ruido, y solo se veía un serhumano, descargador o marinero, queandaba con las manos en los bolsillos.Encontré a un cojo, que miróinsistentemente y de reojo hacia mi lado,cuando nos cruzamos. Le paréinstintivamente, me descubrí y lepregunté si estaba al corriente de lapartida de La Monja. Luego no pudeevitar el producir un chasquido con misdedos, bajo la misma nariz del hombre,

Page 394: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

exclamando: «¡Pardiez!».La Monja. ¡Sí! La Monja. La había

olvidado por completo. Pero la idea deLa Monja dormía en el fondo de mialma, escondiéndose, y yo la llevaba sinsaberlo.

«¡Caramba, sí! La Monja debía dehaberse dado a la vela».

«¿No podría él decirme el puerto dedestino?».

El hombre meditó, apoyado en supierna más larga y manteniendo en elaire la más corta, que se balanceabaligeramente.

—No —me dijo—. ¿Sabe usted quécargamento ha tomado?

—No —contesté.

Page 395: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Pero ya se me había vuelto a olvidara La Monja, y pregunté al hombre quédistancia podía haber hastaHolmestrand, calculada en buenas millasgeográficas.

—¿Hasta Holmestrand? Supongo…—¿O hasta Vebulngsnaes?—¿Qué podría decirle? Calculo que

hasta Holmestrand…—¡Oiga! Mientras piensa en ello —

interrumpí nuevamente—, ¿no seríausted tan amable que de darme una pizcade tabaco, nada más que un poquito?

El hombre me dio el tabaco, le di lasgracias calurosamente y me fui. Noutilicé el tabaco, lo guardéinmediatamente en el bolsillo. El

Page 396: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

hombre seguía mirándome. Sin dudahabía despertado su desconfianza de unou otro modo. Andando o parándome,sentía detrás de mí aquella mirada desospecha y me disgustaba la persecuciónde tal individuo. Me volví, me acerqué aél y le dije:

—¡Guarnecedor de calzado!Solo estas palabras: «Guarnecedor

de calzado». Nada más. Al decírselo lemiraba fijamente a los ojos, sentía quele miraba de un modo terrible; era comosi le hubiera mirado desde otro mundo.Permanecí un instante inmóvil a su ladoy luego me arrastré hasta la plaza delFerrocarril. El hombre no profirió ni unsonido, se limitó a seguirme con la vista.

Page 397: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

¿Guarnecedor de calzado? Me paré derepente. No era esto lo que habíaquerido decirle. Ya conocía al inválido,me lo encontré una hermosa mañana enlo alto de la calle de Graensen, cuandollevaba mi chaleco a empeñar. Meparecía que había pasado una eternidaddesde aquel día.

Parado, mientras reflexionaba entodo esto —apoyado en la pared de unacasa que hacía esquina a la plaza y a lacalle del Puerto—, me estremecí derepente e intenté andar. Como no loconseguí, miré recto ante mí, con fijeza,completamente avergonzado…, no habíamanera de escapar…, estaba frente afrente del Comendador.

Page 398: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Se me ocurrió una ideadescabellada, y hasta di un paso parasepararme de la pared, y atraer laatención del Comendador. No lo hicepara despertar su compasión, sino paraburlarme de mí mismo, para ponerme enla picota; me hubiera dejado caer alsuelo en plena calle, rogando alComendador que me pisara, que patearami rostro. Ni siquiera le saludé.

Quizá sospechara él que mis asuntosno marchaban del todo bien y acortó unpoco el paso; le dije para detenerle:

—Debía llevarle a usted un artículo,pero aún no lo he acabado.

—¡Ah! —contestó con interés—.¿No lo ha terminado usted aún?

Page 399: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—No, no he podido llegar aterminarlo.

De repente, mis ojos se llenan delágrimas ante la amabilidad delComendador; toso y carraspeodesesperadamente para conservar laserenidad. El Comendador sopla con lanariz una vez; se para y me mira.

—¿Tiene usted con qué vivirentretanto? —dice.

—No —contesto—; no tengo nada.Ni siquiera he comido hoy, pero…

—¡Dios mío! ¡Es imposible que sedeje usted morir de hambre, muchacho!—dice al tiempo que mete la mano en subolsillo.

El sentimiento de la vergüenza se

Page 400: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

despierta entonces en mí, retrocedohasta la pared, donde me apoyo; veo alComendador buscando en su cartera,pero no digo nada. Me tiende un billetede diez coronas. No hace ningún alarde,me da sencillamente diez coronas,repitiéndome que no es posible que medeje morir de hambre.

Balbuceo unas objeciones y no cojoel billete inmediatamente. Es unavergüenza para mí… y además esdemasiado.

—¡Vaya, tome usted! —me dicemirando su reloj—. Esperaba el tren, yya está aquí; le oigo llegar.

Cogí el dinero, la alegría meparalizaba y no pude decir una palabra,

Page 401: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

ni siquiera darle las gracias.—No vale la pena que se atormente

usted por eso —dijo por fin elComendador—, siempre puede escribiralgo equivalente a esa cantidad.

Se marchó.Cuando se alejó un poco recordé que

no le había dado las gracias. Intentéalcanzarlo, pero no podía correr tanto,las piernas no me obedecían y estuve apunto de caer de bruces. Se alejaba cadavez más. Renuncié a mi intento, penséllamarle; pero no me atreví, y cuandopor fin me di valor para hacerlo, aunquele llamé una, dos veces, estaba muylejos y mi voz era muy débil.

Permanecí en la acera siguiéndole

Page 402: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

con la vista y llorando en silencio.«¡Jamás he visto cosa semejante! —medije—; me ha dado diez coronas!». Fui acolocarme en el sitio en que él se habíaparado y remedé sus gestos. Puse elbillete ante mis ojos, lo miré por los doslados y empecé a jurar —erre que erre— que, efectivamente, lo había recibido;lo que tenía en la mano era un billete dediez coronas.

Un momento después —quizá muchotiempo, porque ya el silencio empezabaa reinar por todas partes— me encontré,con bastante sorpresa, en la calle deLutines, ante el número once. Allí habíaengañado al cochero que me llevó unavez, allí había cruzado una casa sin

Page 403: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

encontrar a nadie.Después de dedicar un instante a

abstraerme y asombrarme, pasé por lapuerta cochera, por segunda vez, y entréen la «Posada hospedería paraviajeros». Pedí una cama y me dieron enseguida una habitación.

Martes.Soleado y tranquilo, un día claro y

admirable. La nieve se ha derretido; portodas partes hay vida, regocijo, rostrosalegres y sonrisas.

Los chorros de agua que lanzan lasfuentes caen en arcos dorados por el sol,azulados por el cielo azul…

Hacia el mediodía salí de mi posadade la calle de Lutines, donde seguía

Page 404: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

viviendo con las diez coronas delComendador, y fui al centro de lapoblación. Estaba del mejor humor, yvagué toda la tarde por las calles másfrecuentadas, mirando a la gente. Antesde las siete, di una vuelta por la plaza deSan Olav y miré con disimulo a lasventanas del número dos. ¡Dentro de unahora iba a verla! Durante todo aqueltiempo me invadió una ligera, unadeliciosa angustia. ¿Qué iba a suceder?¿Qué le diría cuando saliera? ¿Buenastardes, señorita? ¿O sonreiríasimplemente? Resolví atenerme a lasonrisa. Desde luego, la saludaría envoz muy baja.

Me retiré, un poco avergonzado de

Page 405: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

haber ido tan temprano, vagué unmomento por la calle de Karl Johann,sin perder de vista el reloj de laUniversidad.

A las ocho volví por segunda vezpor la calle de la Universidad. Penséque iba a llegar con unos minutos deretraso y alargué el paso cuanto pude.Tenía el pie muy dolorido, pero, fuerade esto, todo iba bien.

Me detuve cerca de la fuente yrespiré; estuve allí algún tiempomirando a las ventanas del número dos;pero ella no venía. ¡Bah! Podía esperar,no tenía prisa; habría encontrado algúnobstáculo. Seguí esperando. ¡Caramba!¿No habría soñado yo aquella historia?

Page 406: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

¿Había tenido con ella mi primerencuentro aquella noche, o tuve fiebre?

Perplejo, empecé a cavilar; perocada vez estaba más seguro de miasunto.

—¡Ejém! —oí detrás de mí.Oí también ligeros pasos cercanos;

pero no me volví, y seguí con la vistafija en el gran portal de enfrente.

—¡Buenas tardes! —dijeronentonces.

Olvidé sonreír, me descubrí enseguida; tan asombrado estaba de verlallegar por aquel lado.

—¿Hace mucho tiempo que esperausted? —preguntó con la respiración unpoco agitada a causa de la marcha.

Page 407: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—No, nada en absoluto, he llegadohace un instante —contesté—. ¿Y qué, sihubiera tenido que esperar más tiempo?Además, pensaba que vendría usted porotro lado.

—He acompañado a mamá a casa deunos amigos. Pasa la tarde fuera de casa.

—¡Ah, sí! —dije.Habíamos empezado a andar. Un

policía, parado en la esquina de la calle,nos miraba.

—Pero ¿adónde vamos? —preguntaella, parándose.

—Donde usted quiera, donde ustedprefiera.

—¡Uf! ¡Es tan molesto decidir unomismo!

Page 408: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Pausa.Entonces dije simplemente, por

decir algo:—En las ventanas de su cuarto no

hay luz, según veo.—No —contestó vivamente—. La

criada también se ha marchado. Estoysola en casa.

Nos paramos a mirar las ventanas dela casa número 2, como si ninguno delos dos las hubiera visto antes.

—Entonces, ¿podemos subir a sucasa? —dije—. Estaré todo el tiemposentado junto a la puerta, si ustedquiere…

Pero inmediatamente me puse atemblar de emoción y lamenté

Page 409: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

amargamente haber sido tan audaz. ¿Y sise ofendiera y se marchara? ¿Si nopudiera volver a verla más? ¡Ah, quétraje tan miserable llevaba yo! Esperabauna respuesta, desesperado.

—Nada de eso, no se quedará ustedcerca de la puerta —dijo.

Subimos.En el pasillo, que estaba oscuro, me

cogió de la mano y me guio. «No teníanecesidad de estar tan callado —dijo—,podía hablar». Entramos. Mientras ellaencendía la luz —no fue una lámpara loque encendió, sino una vela—, mientrasencendía la vela, dijo con breve risa:

—Pero no conviene que me mireusted. ¡Uf! ¡Me da vergüenza! ¡Pero no

Page 410: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

lo haré más!—¿Qué es lo que no volverá a

hacer?—Nunca más… ¡Oh, no! ¡Dios me

libre…! No volveré a abrazarle.—Nunca más —dije, y nos echamos

a reír los dos.Tendí los brazos hacia ella, huyó, se

escapó; pasó al otro lado de la mesa.Nos quedamos mirándonos un instante.La vela estaba entre nosotros.

Empezó a quitarse el velo y elsombrero, mientras sus ojos vigilabanmis movimientos para que no la cogiera.Intenté un nuevo ataque, tropecé en laalfombra y caí; mi pie herido se negabaa sostenerme. Me levanté completamente

Page 411: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

avergonzado.—¡Dios mío, qué encarnado se ha

puesto usted! —dijo ella—. ¿Tanterriblemente torpe es?

—¡Oh, sí! Muy torpe.La persecución se reanudó.—¿Me parece que cojea usted?—Un poco, ahora muy poco.—La otra vez, tenía usted un dedo

herido; ahora, un pie; es lástima quetenga tantos males.

—Fui atropellado hace unos días.—¿Atropellado? ¿También ebrio,

entonces? ¡Dios mío, qué vida llevausted, joven!

Me amenazó con el dedo y se pusoseria.

Page 412: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—¡Vaya, sentémonos! No, ahí, juntoa la puerta; es usted demasiado discreto;aquí; usted ahí y yo aquí, así… ¡Uf! ¡Quéenojosas son las gentes discretas! Tieneuna que decirlo y hacerlo todo, no leayudan a una en nada. Ahora, porejemplo, podría usted haberlo pensadosolo, ¿no es cierto? Y cuando le digouna cosa así, pone usted unos ojos comosi no creyera que se lo digo en serio.Pues sí, es verdad, lo he observadovarias veces; vaya, ya vuelve a empezar.Pero no intentará hacerme creer que estan tímido cuando se decide. Estabausted muy descarado el día de laborrachera que me siguió hasta casaimportunándome con sus travesuras.

Page 413: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

«¡Que se le cae el libro, señorita, que sele cae el libro!». Sí, fue algo feo por suparte.

Yo la miraba como un loco. Micorazón latía con violencia, la sangrecorría, cálida, por mis venas. Quémaravilloso goce el de encontrarme enuna habitación acogedora, oír el tic-tacde un reloj y hablar con una joven llenade vida, en lugar de hablar conmigomismo.

—¿Por qué no dice usted nada?—¡Ah, qué gentil es usted! —dije—.

Estoy prendado de usted, profundamenteapasionado. No puedo con ello. Es ustedel ser más admirable que… Sus ojostienen a veces el resplandor; no he visto

Page 414: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

nunca nada parecido; se diría que sonflores, ¿eh? No, no, quizá no sean flores,pero… Estoy locamente enamorado deusted y no puedo hacer nada. ¿Cómo sellama? En serio, tiene usted que decirmecómo se llama…

Y usted, ¿cómo se llama? ¡Dios mío,casi lo había olvidado otra vez! Todo eldía de ayer estuve pensando que se lodebía preguntar. Es decir, no todo el día,no pensé constantemente en usted todo eldía de ayer.

—¿Sabe usted qué nombre le doyyo? La llamo Ylajali. ¿Qué le parece austed? Tiene un sonido muy suave?

—¿Ylajali?—Sí.

Page 415: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—¿Es un nombre extranjero?—¡Oh, no, no es eso!—No es feo.Después de largo coloquio

cambiamos nuestros nombres. Se sentójunto a mí en el diván y con el pie retiróla silla. Y empezamos a charlar.

—Hoy se ha afeitado usted —dijo—. En resumidas cuentas, tiene ustedmejor aspecto que la última vez; perosolamente un poco mejor; no vaya afigurarse que… No, la última vez estabausted verdaderamente indecente. Y porañadidura tenía un dedo envuelto en untrapo horrible. Y en este estado queríausted a todo trance entrar conmigo ybeber un vaso de vino en cualquier

Page 416: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

parte. ¡Muchas gracias!—¿Entonces, se debió a mi

miserable aspecto el que no quisierausted ir conmigo?

—No —contestó bajando los ojos—. No. Dios es testigo de que no fue poreso. Ni siquiera pensé en ello.

—Escuche —le dije—. Usted cree,sin duda, que yo pudo vestirme y vivircomo quiera. Pero no puedo; soy pobre,muy pobre.

Me miró.—¿Es usted pobre? —preguntó.—Sí, lo soy.Hubo una pausa.—¡Oh, Dios mío! Yo también lo soy

—dijo con un movimiento de cabeza

Page 417: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

lleno de valor.Cada una de sus palabras me

embriagaban, penetraban en mi corazóncomo gotas de vino, aunque fuera, sinduda, una frívola muchacha deCristianía, con su jerga habitual, suspequeñas audacias y su charlatanería.Me maravillaba la costumbre que teníade poner la cabeza un poco vuelta y deprestar atención cuando yo decía algo.Sentía su aliento en mi rostro.

—Sabe usted que… —dije—. Perono tiene usted que enfadarse… Cuandome dormí anoche, coloqué mi brazo parausted… así… como si estuvieseacostada allí… Y luego me dormí.

—¿De verdad? ¡Qué bonito!

Page 418: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Una pausa.—Pero fue necesario que sucediera

a distancia para que usted se atreviera atal cosa, pues de otro modo…

—¿No cree usted que podría hacerlotambién… de otro modo?

—No, no lo creo.—¡Oh, sí! De mí puede usted

esperarlo todo —dije; y rápidamente lerodeé el talle con un brazo.

Me molestó que me juzgara tanexcesivamente tímido y me engallé,reuní todo mi valor y le cogí una mano.Ella la retiró suavemente y se separó unpoco de mí. Fue el golpe de gracia parami valor. Me avergoncé y volví la vistaa la ventana. En mi rincón, tenía un

Page 419: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

aspecto verdaderamente lastimoso; nopodía hacerme ilusiones. Otra cosahubiera sido de haberla encontradocuando todavía tenía aspecto de hombre,en mis días de prosperidad, cuandopodía atender a mi subsistencia. Mesentí muy deprimido.

—¡Lo ve usted! —dijo ella—. Se lepuede desconcertar con un pequeñofruncimiento de cejas, desconcertarlecon solo separarse un poco de usted.

Sonrió con picardía, con los ojoscerrados, como si también ella quisieraevitar que la mirase.

—¡Oh, eso es demasiado fuerte! —exclamé—. Ya verá usted.

Violentamente rodeé su espalda con

Page 420: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

mi brazo. ¿Había ella perdido el juicio?¿Me tomaba por un novicio? No podríadecir que yo no conocía el asunto. ¿Peroera un demonio aquella mujer? Si no setratara más que de aquello, entonces…

Permanecía sentada muy tranquila,con los ojos siempre cerrados; nohablábamos ninguno de los dos. Laestreché fuertemente contra mí, apreté sucuerpo contra mi pecho, y ella no dijonada. Oí el latido de nuestros corazones,el suyo y el mío, como un galope decaballos.

La besé.Ya no sabía lo que hacía; dije alguna

tontería que la hizo reír, murmurabatiernas palabras muy cerca de su boca,

Page 421: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

le acaricié las mejillas y la abracémuchas, muchas veces. Solté uno o dosbotones de su traje, y entreví sus senos,senos blancos y redondos que setransparentaban bajo la camisa comodos delicadas maravillas.

—¿Puedo mirar? —digo, e intentosoltar otros botones, trato de agrandar laabertura; pero mi emoción es demasiadofuerte, y no consigo soltar los botonesbajos, en donde el traje está más ceñido.Está permitido mirar un poco…, nadamás que un poco… Rodea mi cuello consu brazo lenta y cariñosamente; susrosadas y vibrantes narices lanzan sualiento en mi cara. Con la otra mano,comienza a soltarse los botones uno a

Page 422: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

uno. Ríe con una risa avergonzada, unarisa breve, y me mira varias veces paraver si yo noto que tiene miedo. Desatalas cintas, desabrocha su corsé,arrobada, angustiada. Y mis rudas manosjuegan con botones y cintas…

Para desviar mi atención de lo quehace, acaricia mi hombro con la manoizquierda y dice:

—¡Cuántos cabellos caídos tieneusted aquí!

—Sí —contesto, intentando llegar asu pecho con mis labios. En aquelinstante está echada con los vestidoscompletamente abiertos. Parece derepente que se avergüenza, como sihubiera ido demasiado lejos; se arregla

Page 423: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

y se incorpora un poco. Y para ocultarsu turbación ante su ropa abierta, hablade los cabellos caídos sobre mishombros.

—¿A qué se debe que se le caiga elcabello de esta manera?

—No lo sé.—Bebe usted demasiado, realmente,

y puede ser… ¡No lo diré! ¡Deberíadarle vergüenza! ¡No lo hubiera creídoen usted! ¡Tan joven y caérsele ya elpelo…! Ahora, si usted quiere, cuéntemequé vida lleva. ¡Estoy segura de que eshorrible! Pero solo la verdad, ¿oyeusted? Nada de evasivas. Además, en sucara veré si intenta ocultarme algo.¡Empiece usted!

Page 424: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

¡Ah, qué lasitud me invadió! ¡Cómohubiera preferido permanecertranquilamente mirándola, en lugar defatigarme y quebrantarme con aquellastentativas! No servía para nada, estabaconvertido en un pingajo.

—¡Ea, empiece usted! —dijo.Aproveché la ocasión y lo conté

todo; no conté más que la pura verdad.No recargaba los tintes sombríos,porque no era mi intento despertar sucompasión; también le dije que un díame apropié de cinco coronas.

Ella era toda oídos, estababoquiabierta, pálida, temerosa, con elespanto en sus ojos brillantes. Quisereparar el mal, disipar la triste

Page 425: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

impresión que había producido, y, portanto, dije:

—Eso se ha acabado; ya no mesucederán cosas semejantes; ahora estoysalvado.

Pero ella estaba muy abatida. «¡Diosme asista!», exclamó, y calló. Repetíaesta frase a cortos intervalos, y volvía alsilencio. «¡Dios me asista!».

Me puse a juguetear, a hacerlecosquillas, la levanté hasta mi pecho.Había abrochado su traje, y esto meirritó ¿Por qué se había abrochado? ¿Eramás indigno a sus ojos que si me cayerael pelo por llevar una vidadesordenada? ¿Tendría mejor opinión demí si me hubiera pintado como una

Page 426: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

calavera…? Basta de bromas ¡Solo setrataba de ir al asunto! ¡Y si no se trataramás que de aquello, yo era su hombre!

Me fue forzoso renovar mistentativas.

La acosté, la eché sencillamente enel diván. Ella resistió poco y parecíaasombrada.

—No, pero… ¿qué quiere usted? —dijo.

—¿Qué quiero?—No…, no, pero…—Sí, pero sí…—No, ¡oiga usted! —gritó. Y agregó

estas palabras, que me hirieron—: ¡A femía, creo que está usted loco!

Involuntariamente me detuve un

Page 427: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

momento y dije:—¡No lo crea usted!—Sí. ¡Tiene usted un aire tan

insolente! Y el día que usted mesiguió… ¿No estaba usted ebrio aqueldía?

—No. Pero tampoco tenía hambre,acababa precisamente de comer.

—Pues era peor.—¿Hubiera usted preferido que

estuviese ebrio?—Sí… ¡Oh, me da usted miedo!

¡Dios mío, no puede usted dejarme…!Resistía con una energía singular,

demasiado enérgicamente para ser unaresistencia de pura timidez. Logré, comopor inadvertencia, tirar la vela, que se

Page 428: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

apagó. Oponía una resistenciadesesperada y lanzó un pequeño gemido.

—¡No, eso no, eso no! Si quiere, lepermito que me bese el pecho. ¡Seausted amable!

Me detuve instantáneamente. Teníansus palabras tal acento de espantosaangustia, que me conmovieron. ¡Pensabaresarcirme dándome permiso para besarsus senos! ¡Qué hermoso era esto, quéhermoso y qué ingenuo! Debía caer derodillas ante ella.

—¡Pero, querida mía! —dije,completamente desconcertado—, nocomprendo, no entiendo, realmente sujuego…

Se levantó y volvió a encender la

Page 429: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

vela, con las manos temblorosas; yopermanecí sentado en el diván sinintentar nada… ¿Qué iba a ocurrir? Enel fondo yo estaba completamenteabatido.

Miró a la pared, sobre el reloj, y sesobresaltó.

—¡Ah, la criada va a venir enseguida! —dijo. Fueron las primeraspalabras que pronunció. Comprendí laalusión y me levanté. Cogió su abrigo,como si fuera a ponérselo, peroreflexionó, lo dejó y fue hacia lachimenea. Para que esto no parecieracomo que me echaba, pregunté:

—¿Era militar su padre? —y almismo tiempo me preparé para

Page 430: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

marcharme.—Sí, era militar. ¿Cómo lo sabe?—No lo sabía. Es una simple idea

que se me ha ocurrido.—¡Es singular!—Sí. Hay ciertos instantes en que

tengo presentimientos. Quizá haya algode locura en esto… Levantó los ojosvivamente, pero no contestó. Notaba quemi presencia era una tortura para ella yquise ponerle término. Fui hacia lapuerta. ¿No quería abrazarme ahora?¿Ni darme la mano? Me paré,esperando.

—¿Se marcha usted? —dijo,permaneciendo inmóvil junto a lachimenea.

Page 431: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

No contesté. La miré sin hablar,humillado, desconcertado. ¡Todo lohabía echado a perder! No parecíaimportarle que yo estuviese dispuesto amarcharme; y, de repente, la veía porcompleto perdida para mí. Busqué algoque decirle como despedida, una fraseacertada, honda, que la penetrase ypudiera influir en ella un poco. Ycontrariamente a mi decisión de ser fríoy altivo, empecé sencillamente, agitado,vejado, herido en lo vivo, a hablar defutilidades. No encontraba la frase quequería y hablaba completamenteaturdido. Todo fue, una vez más,literatura y facundia.

—¿Por qué no me decía clara y

Page 432: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

simplemente que debía marcharme? —pregunté—. Sí, ¿por qué no? No teníapor qué enfadarse. En vez derecordarme que la criada iba a volver enseguida, podía haberme dichosimplemente: Ahora es necesario que sevaya usted, porque tengo que ir a buscara mi madre y no quiero que meacompañe por la calle. ¿No era esto loque pensaba? Bastaba muy poco paraponerme en la calle; el solo acto decoger su abrigo para dejarlo en seguida,me había convencido. Como le he dicho,tengo presentimientos. Y quizá, en elfondo, no era la locura…

—¡Dios mío, perdóneme esapalabra! Se me ha escapado —gritó,

Page 433: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

pero continuó inmóvil, sin venir haciamí.

Fui inflexible y proseguí. Continuabacharlando con el penoso sentimiento deque la enojaba, de que ni una sola demis palabras le importaba, y a pesar detodo, seguía hablando. En el fondo,podía tenerse un alma delicada sin estarloco. Quería decir que había naturalezasque se alimentaban de bagatelas ymorían por una palabra demasiado dura.Le di a entender que yo era una de esasnaturalezas. El hecho era que mi pobrezahabía agudizado en mí ciertasfacultades, hasta el punto de producirmeserios disgustos, sí, lo aseguro, seriosdisgustos. Pero aquello también tenía

Page 434: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

sus ventajas, me servía de auxilio enciertos momentos. El inteligente pobrees un observador mucho más fino que elrico inteligente. El pobre mira a sualrededor a cada paso que da, espíasuspicazmente cada palabra que oye alas gentes que encuentra; a cada pasoque da él mismo impone a suspensamientos y sus sentimientos undeber, una norma. Tiene el oído fino, esimpresionable, es un hombreexperimentado, su alma tienequemaduras…

Y hablé largamente de lasquemaduras que tiene mi alma. Perocuanto más hablaba, más quieta estabaella, hasta que por fin dijo «¡Dios mío!»

Page 435: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

varias veces, con desesperación,retorciéndose las manos. Yo veía que latorturaba, y no quería torturarla; pero lohacía a pesar mío. Por último, creíhaberle dicho a grandes trazos loesencial de lo que tenía que decirle, meconmovió su mirada desesperada ygrité:

—¡Ahora me voy! ¿No ve usted queya tengo la mano en la cerradura?¡Adiós, adiós! —dije—. Podía ustedcontestarme cuando me he despedidodos veces, y estoy dispuesto a irme. Nisiquiera le pido otra entrevista, para noatormentarla más. Pero, dígame: ¿porqué no haberme dejado tranquilo? ¿Quéle hice yo? Yo no entorpecía su camino,

Page 436: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

¿no es verdad? ¿Y por qué se aparta derepente de mí, como si no me conocieraen absoluto? Me arranca usted ahora misúltimas ilusiones, me destroza, me hacemás miserable de lo que era. Pero, ¡Diosmío!, no estoy loco. Sabe usted muybien, a poco que piense en ello, queestoy completamente sano de espíritu.¡Vaya, venga usted a darme la mano! ¿Ome permite que yo vaya? ¿Quiere? No leharé nada, solo pretendo arrodillarmeante usted un instante. ¿Puedo hacerlo?No, no; no lo haré, porque veo que tienemiedo; no lo haré, no lo haré, ¿oyeusted? ¡Dios mío!, ¿por qué está tanasustada? Yo permanezco tranquilo, nome muevo. Quería arrodillarme en la

Page 437: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

alfombra, un minuto nada más, sobre elcolor rojo, a sus pies. Pero usted hatenido miedo, he visto el miedo en susojos, y me he estado quieto. ¿Acaso hedado un paso al hacerle este ruego? Hepermanecido tan inmóvil como ahora,cuando le he indicado el sitio dondehubiera querido arrodillarme ante usted,ahí, sobre la roja rosa de la alfombra.No la he señalado ni siquiera con eldedo, no la señalo, me abstengo dehacerlo para no asustarla, hago unsimple movimiento con la cabeza y mirohacia abajo ¡así!, y usted comprendemuy bien qué rosa quiero decir; perousted no quiere dejarme arrodillar ahí.Me teme y no se atreve a acercarse a mí.

Page 438: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

No comprendo cómo ha tenido el valorde llamarme loco. ¿Verdad que no locree usted ya? Una vez, en verano, hacemucho tiempo, estuve loco; trabajabamucho y olvidaba ir a comer a la horacuando tenía mucho en qué meditar. Mesucedía eso todos los días; hubieradebido acordarme, pero siempre loolvidaba. ¡Por el Dios del cielo, que esverdad! ¡Que Dios no me permita salirvivo de aquí si miento! No lo hacía pornecesidad, tengo crédito, un grancrédito, en casa de Ingebert y en casa deGravensen; a menudo tenía tambiénmucho dinero en el bolsillo, y, sinembargo, no compraba comida, porquese me olvidaba. ¿Comprende usted? No

Page 439: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

dice usted nada, no contesta, no semueve usted del lado de la chimenea,espera usted ahí a que yo me vaya…

Se acercó apresuradamente hacia míy me tendió la mano. La miré, lleno dedesconfianza. ¿Lo hacía de buen grado osolo para desembarazarse de mí? Merodeó el cuello con un brazo, le világrimas en los ojos. Me quedémirándola. Me ofreció su boca. Nopodía creerla; sin duda hacía unsacrificio con tal de acabar pronto.

Dijo algo que entendí como esto:«Le amo, a pesar de todo». Lo dijo envoz muy baja y confusamente; quizá nolo entendí bien, tal vez no fueran lasmismas palabras; pero me echó al cuello

Page 440: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

los dos brazos, se levantó sobre las dospuntas de los pies para llegar a buenaaltura, y quedó así.

Temí que fuese forzada tan vivademostración de cariño, y dijesimplemente:

—¡Qué encantadora está ustedahora!

No dije más. Di algunos pasos haciaatrás, abrí la puerta y salí de espaldas.Ella permaneció en la habitación.

Page 441: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Cuarta Parte

Page 442: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Había llegado el invierno, un inviernohúmedo y mísero, casi sin nieve; unanoche perpetua, sombría y brumosa, sinel menor golpe de viento fresco en todauna semana. Los faroles estabanencendidos casi todo el día en lascalles, y, a pesar de ello, las gentes setropezaban en la niebla. Todos losruidos, el sonido de las campanas, loscascabeles de los caballos de alquiler,las voces humanas, el ruido de loscascos sobre el pavimento, sonabansordamente, como envueltos en laatmósfera espesa. Las semanas sesucedían y el tiempo no cambiaba.

Yo seguía viviendo en el barrio deVaterland. Estaba cada vez más

Page 443: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

sólidamente unido a aquella posada,aquel hotel amueblado para viajeros,donde me permitían vivir, a pesar de mimiseria. Mi dinero se había agotadodesde hacía tiempo, pero yo continuabayendo y viniendo por allí, como situviera derecho o como si fuera de lacasa. La patrona no me decía nada; perono por eso me atormentaba menos laimposibilidad de pagarle. Asítranscurrieron tres semanas. Llevabavarios días de trabajo, sin lograrescribir nada que me satisficiera; apesar de mi aplicación y de misconstantes tentativas no acudía lainspiración. Era igual que tratase dedesarrollar un tema como otro: la suerte

Page 444: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

no me sonreía.Me dedicaba a estas tentativas en un

cuarto del primer piso, la mejorhabitación para viajeros. Allípermanecía, sin que nadie me molestase,desde el primer día en que tuve dineropara pagar la cuenta. No perdía nunca laesperanza de hacer un artículo sobrecualquier asunto para pagar mihabitación y mis otras deudas; por esotrabajaba con tanta asiduidad. Tenía yaescrito un buen trozo, que prometíamucho. Era una alegoría, un incendio enuna librería, un pensamiento profundoque quería desarrollar con todo cuidadopara entregarlo, a cuenta, a ElComendador. Ya vería este cómo había

Page 445: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

socorrido a un verdadero ingenio; nodudaba de que lo vería; solo se tratabade esperar que la musa me visitase. ¿Porqué no acudiría a mi invitación desde elprimer día? Era la única contrariedadque experimentaba. Mi patrona me dabade comer todos los días, algunasrebanadas de pan con manteca por lamañana y por la tarde, y mi nerviosidadhabía ido desapareciendo. Ya no meenvolvía las manos con trapos parapoder escribir, y podía mirar la calledesde mis ventanas del primer piso, sinsentir vértigos. Me sentía mucho mejorpor todos los conceptos, y empezaba asorprenderme no haber terminado aúnmi alegoría. No me explicaba la causa

Page 446: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

de aquello.Acabé por sospechar un día que el

estado de debilidad a que había llegadoentorpecía mi cerebro, incapacitándolopara todo trabajo.

Aquel día, mi patrona entró en mihabitación con una factura, rogándomeque la comprobase; había de haber algúnerror en el cálculo —dijo— porque noconfrontaba con su libro; pero ella nopodía encontrar el error.

Me puse a contar. Mi patrona estabasentada enfrente, mirándome. Conté losveinte sumandos, primero de arribaabajo, y encontré el total exacto; luegode abajo arriba, y obtuve el mismoresultado. Miré a la mujer que, sentada

Page 447: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

frente a mí, esperaba mi decisión; enseguida observé que estaba encinta, apesar de no mirarla con ojosescrutadores.

—La suma está bien —dije.—Ahora, mire cada cantidad; estoy

segura de que no puede ascender a tanto.Me puse a comprobar cada partida;

dos panecillos, a 25; la lámpara devidrio, 18; jabón, 20; manteca, 32… Noera necesario tener un cerebro muyinteligente para recorrer estas columnasde cantidades, esta pequeña factura detendero que no tenía ninguna dificultad;hice honrados esfuerzos para encontrarel error de que hablaba la mujer, pero nolo hallaba. Después de haber mirado y

Page 448: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

remirado estas cantidades durantealgunos minutos, sentí, ¡ay!, que todoello empezaba a bailar en mi cabeza; noveía ninguna diferencia entre el debe yel haber, mezclaba todo junto. Por fin meparé bruscamente en el siguienteartículo: 3, 5/16 de queso, a 16. Micerebro tuvo una avería, literalmente, yfijé mi mirada estúpida en aquella línea,sin poder apartarla.

—¡Maldita manera de escribir asíestas cantidades! —dije, desesperado—. Hay aquí, que Dios me perdone, solocinco dieciseisavos de queso. ¡Se havisto nunca cosa semejante! ¡Mire, veausted misma!

—Sí —contestó la patrona—, tiene

Page 449: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

costumbre de escribir así. Es queso deHolanda. ¡Sí, está bien! Cincodieciseisavos hacen cinco onzas.

—Sí, comprendo —interrumpí,aunque en realidad no comprendía nadaen absoluto.

Intenté de nuevo hacer el sencillocálculo, que algunos meses antes habríahecho en un minuto; sudaba sangre yagua pensando con todas mis fuerzas enaquellas cantidades enigmáticas, yentornaba meditativamente los ojoscomo si estudiase el asunto con la mayorantelación. Pero tuve que renunciar aello. Las cinco onzas de queso habíandado cuenta de mí; era como si sehubiera roto algo en mi frente.

Page 450: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Mas para dar la impresión de queseguía haciendo cálculos, movía loslabios y, de cuando en cuando, decía unnúmero en alta voz, bajando cada vezmás los ojos sobre la factura como sicontinuara trabajando y me acercara alfinal. Por fin dije:

—La he recorrido del principio alfin, y no hay error en ella, por lo que hepodido ver.

—¿No hay error? Así, pues, ¿no estáequivocada? Comprendí que no mecreía. Y de pronto, me pareció que poníaen sus palabras un acento de desprecio,un tonillo indiferente que nunca le habíaoído antes. Dijo que quizá yo no estabaacostumbrado a contar en dieciseisavos,

Page 451: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

que tendría que dirigirse a alguien queentendiera de ello, para comprobar bienla factura. Lo dijo, no en tono agresivopara avergonzarme, sino seriamentepreocupada. Al llegar a la puerta, y apunto de salir, dijo sin mirarme: —¡Perdóneme que le haya molestado!Salió.

Poco después, la puerta volvió aabrirse, y entró mi patrona; no podíahaber ido más allá del corredor.

—¡Y ahora que pienso! —me dijo—. No lo tome a mal, pero ¿no me debeusted algo? ¿No hizo ayer tres semanasque vino? Sí, eso es. Desgraciadamente,ya he de luchar bastante con una familiatan numerosa para que pueda hospedar a

Page 452: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

nadie a crédito…La contuve.Trabajo en un artículo del que ya le

hablé —dije—, y en cuanto lo termine,tendrá usted su dinero. Puede estarcompletamente tranquila.

—Sí, pero no termina usted nunca suartículo… —¿Usted cree? Es posibleque la musa me visite mañana, quizá estamisma noche; nada se opone a que seaesta misma noche y entonces mi artículoestará terminado en un cuarto de hora,todo lo más. Comprenda que mi trabajono es como el de otras personas; nopuedo sentarme y producir determinadacantidad al día, he de esperar elmomento. Y no hay nadie que pueda

Page 453: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

decir el día ni la hora en que la musaacudirá; es preciso que la cosa siga sucurso.

Mi patrona se retiró. Pero suconfianza en mí quedaba muyquebrantada.

En cuanto me quedé solo, me levantéde un salto y me arranqué los cabellosde desesperación. ¡Estaba perdido sinremedio, irremisiblemente perdido! ¡Micerebro había hecho bancarrota! ¿Habíallegado a tal grado de idiotez que eraincapaz de calcular el valor de unpedazo de queso? Por otra parte, ¿eraposible que hubiese perdido el juiciocuando podía plantearme estaspreguntas? Además, mientras me

Page 454: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

esforzaba en calcular, ¿no hice laluminosa observación de que mi patronaestaba encinta? No tenía razón algunapara sospecharlo, nadie me lo habíadicho y no se me ocurrió la idea porintuición; lo vi con mis propios ojos y locomprendí inmediatamente; y, porañadidura, en un momento dedesesperación, mientras estaba sumidoen un cálculo de dieciseisavos. ¿Cómoexplicarme esto?

Me asomé a la ventana que daba a lacalle de los Carreteros, donde algunosniños, pobremente vestidos, jugabanarrojándose unos a otros una botellavacía y gritando a voz en cuello. Uncarro de mudanzas pasó cerca de ellos,

Page 455: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

rodando lentamente; sería una familiadesahuciada, que cambiaba de domiciliofuera de la época de mudanzas. Tal fuela idea que tuve al momento. El carroiba cargado de camas y somieres, camasapolilladas y cómodas, sillas pintadasde rojo, con tres pies, esteras, hierrosviejos, batería de cocina. Una muchacha,casi una niña, muy fea y con la narizdestilante de constipado, iba tendida entodo lo alto de la carga y se agarrabacon sus pobres manos amoratadas parano caerse. Se acomodaba sobre unmontón de horribles colchones húmedos,en que habían dormido niños, y miraba alos muchachos que se lanzaban labotella vacía…

Page 456: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Observé todo aquello sin que mecostara trabajo comprender elsignificado y mientras estaba en laventana oía también la voz de la criadade mi patrona, que cantaba en la cocina,contigua a mi cuarto; conocía la cancióny presté oído para ver si desafinaba. Yme dijo que un idiota no podía hacertodas aquellas observaciones y que, aDios gracias, yo era tan razonable comocualquiera.

De pronto vi que dos niñosempezaban a reñir en la calle. Conocía auno de ellos, que era el hijo de mipatrona. Abrí la ventana para oír lo quedecían y al momento se reunió unacaterva de chiquillos bajo mi ventana.

Page 457: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Todos alzaban los ojos, llenos de deseo.¿Qué esperaban? ¿Quién arrojaba algo?¿Flores marchitas, huesos, puntas decigarro, algo bueno que roer o quesirviera de juguete? Dirigían hacia miventana sus caras amoratadas por el frío,con los ojos desmesuradamente abiertos.Pero los dos enemigos continuabaninjuriándose. Palabras parecidas agrandes monstruos viscosos salían deaquellas bocas infantiles, espantososapodos, palabras de mujerzuelas,juramentos de marineros que quizáhabían aprendido en los muelles. Y losdos estaban tan trabados de insultos, queno vieron a mi patrona que corría haciaellos para saber la causa de la reyerta.

Page 458: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—Sí —explicó su hijo—. ¡Me hacogido por la garganta y no he podidorespirar durante un gran rato!

Y volviéndose hacia el enemigo, quereía aviesamente, se enfureció gritando:

—¡Vete al diablo, pedazo de bruto!¡Valiente piojoso, que coge a la gentepor la garganta! ¡Maldito, voy a…!

Y la madre, aquella mujerembarazada que llenaba con su vientrela estrecha calle, reprendió a su hijo dediez años, cogiéndole del brazo parallevárselo.

—¡Chist! ¡Cierra el pico! ¡Tambiéntú tienes la lengua muy larga! ¡Hablastan groseramente como si te hubierascriado en un burdel! ¡Basta ya; entra en

Page 459: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

casa!—¡No quiero!—¡Ya estás andando!—¡No me da la gana!Desde la ventana veía que la cólera

de la madre iba en aumento. Ladesagradable escena acabó porexcitarme violentamente y no pudiendoresistir más grité al chico que subiera ami cuarto un momento. Grité dos veces,solo para separarlos, para poner fin a laescena; la segunda vez grité tan fuerteque la madre se volvió estupefacta ylevantó la vista. Instantáneamente serepuso, me miró descaradamente, congesto de arrogancia, y se retiró, no sinlanzar a su hijo una frase llena a

Page 460: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

acrimonia, y en voz muy alta para que yopudiese oírla:

—¡Uf! ¡Vergüenza debiera dartemostrar ante la gente lo malo que eres!

No perdía el más insignificantepormenor de lo que pasaba. Mi atenciónse mantenía despierta a todo y miespíritu iba formando juicio de todo loque mis ojos recogían. Era, pues,inadmisible que mi razón estuvieratrastornada. ¿Y por qué había de estarloentonces, precisamente?

«Oye —me dije de pronto—: yadura demasiado este asunto de tu razón.¡Basta de preocupaciones y tonterías!¿Es un síntoma de locura observar yrecoger las cosas tan minuciosamente

Page 461: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

como tú haces? Casi me harías reír, te loaseguro; porque no deja de tener gracia.En una palabra: a todo el mundo leocurre al quedarse cortado, por azar, yesto precisamente ante las cuestionesmás sencillas. Lo repito, estoy a puntode reírme de ti. En cuanto a la facturadel tendero, esos miserables cincodieciseisavos de queso de pobre —mejor diría queso con clavo y pimientadentro—, por lo que se refiere a eseridículo queso, al mejor calculistapodría haberle ocurrido lo mismo que amí. Solo el olor de ese queso es capazde acabar con un hombre… Me río yode todo el queso picante. ¡A mí dadmealgo que sea comestible! ¡Ponedme ante

Page 462: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

cinco dieciseisavos de buena mantecade vaca! ¡Eso ya es otra cosa!».

Reí nerviosamente de mis propiasbufonadas y me parecieronprodigiosamente divertidas. Realmente,nada tenía de trastornado, estaba en micabal juicio.

Mientras me paseaba por lahabitación hablando conmigo mismo,aumentaba mi alegría y mi risabulliciosa. Me parecía que un rato dealborozo, un momento de verdadero yclaro éxtasis, sin preocupación deninguna clase, bastaría para poner micabeza en estado de trabajar. Me senté ala mesa y empecé a ocuparme de mitrabajo. Y la cosa marchaba bien; mucho

Page 463: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

mejor que desde hacía tiempo; noadelantaba mucho, pero me parecía quelo poco que hacía era de primeracalidad. Escribí durante toda una horasin sentirme fatigado.

Llegaba precisamente a un puntomuy importante de la alegoría «Unincendio en una librería». Me parecíaese punto de tal importancia, que todo loque llevaba escrito hasta entonces noservía para nada. Quería precisamentedar forma, con una real profundidad, aeste pensamiento: que no eran libros quese quemaban, sino cerebros, cerebros dehombres, y quise hacer una verdaderanoche de San Bartolomé, con aquelloscerebros en llamas. De pronto se abrió

Page 464: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

la puerta y entró mi patrona como unvendaval, llegando hasta el centro de lahabitación, sin pararse siquiera en elumbral.

Lancé un grito ronco, como sihubiera recibido un golpe…

—¿Qué? —dijo—. Creí que habíadicho usted algo. Ha llegado un viajeroy necesitamos esta habitación para él.Dormirá usted en la nuestra estanoche… ¡Ah! Allí también habrá unacama para usted.

Y sin esperar mi asentimientocomenzó a reunir mis papeles sobre lamesa, desordenándolos.

Mi alegre humor desapareció comollevado por un golpe de viento. Me

Page 465: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

levanté en seguida, furioso,desesperado. Dejé que la mujer limpiarala mesa, sin dejar nada; no pronuncié niuna palabra. Ella me puso todos lospapeles en las manos.

No podía adoptar otro partido, erapreciso abandonar la habitación. ¡Miprecioso instante quedaba roto! En laescalera encontré ya al nuevo ocupante,un joven con dos áncoras azulesdibujadas en el dorso de las manos;detrás de él subía un mozo con un baúl ala espalda. El extranjero debía de ser unmarino y, por lo tanto, un simple viajerode paso para una noche; no ocuparía micuarto mucho tiempo. Quizá al díasiguiente, cuando él se marchase,

Page 466: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

volvería a tener un momento feliz; cincominutos de inspiración y mi trabajosobre el incendio quedaría terminado.Había de tomar, pues, aquelcontratiempo con paciencia.

Nunca había entrado en el cuarto dela familia, la única habitación dondeestaba día y noche el hombre, la mujer,el padre de la mujer y cuatro niños. Lacriada vivía en la cocina, donde dormíatambién por la noche. Me acerqué a lapuerta bien a disgusto y llamé; nadie mecontestó, pero oí hablar al otro lado.

Cuando entré, el hombre guardósilencio y ni siquiera contestó a misaludo, limitándose a dirigirme unamirada de indiferencia como si no me

Page 467: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

conociera. Por otra parte, jugaba a lascartas con otro personaje a quien yohabía visto en los muelles, un mozoapodado Vaso de vidrio. Una criaturaparloteaba sola en su lecho, y elanciano, padre de la patrona, estabasentado, muy encogido, en un diván yapoyaba la cabeza en sus manos como sile doliera el pecho y el vientre. Teníalos cabellos casi blancos y en suposición encogida ofrecía el aspecto deun reptil que espiara un ruido.

—Vengo, desgraciadamente, apedirle un sitio aquí para pasar la noche—dije al hombre.

—¿Ha dicho eso mi mujer? —preguntó.

Page 468: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—Sí. Hay nuevo huésped en mihabitación.

El hombre no contestó nada, volvióa sus cartas. Aquel hombre permanecíaun día y otro jugando a las cartas concualquiera que entrase en su habitación;jugaba sin interés, nada más que porpasar el tiempo y tener algo entre lasmanos. No hacía nada y solo se movía allento compás de sus miembrosperezosos, mientras su mujer subía ybajaba, iba y venía, estaba siempre ojoavizor en todo y se encargaba de atraerclientes. Puesta en relación condescargadores y faquines del muelle,estos, por una pequeña comisión, amenudo le llevaban algún viajero.

Page 469: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Entraron dos de los hijos, dos niñasdelgaditas, pecosas, vestidas casi deandrajos, y poco después la patrona. Lepregunté dónde iba a instalarme parapasar la noche. Contestó, secamente, quepodía acostarme allí con los demás, o enla antesala sobre el diván, como mejorme pareciese, y mientras me hablabadaba vueltas por la habitación, recogíaalgo que ponía en orden, y ni siquierame miró.

Ante aquella respuesta me quedécortado, me arrinconé junto a la puerta,encogiéndome y hasta fingí estarsatisfecho de cambiar mi habitación conotro por una noche. Puse una caraamable, para no irritarla y evitar quizá

Page 470: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

que me arrojase por completo de lacasa. «¡Oh, ya encontraré manera dearreglarme!», le dije. Y me callé.

Ella seguía dando vueltas por lahabitación.

—Además, le repito que no puedodar a crédito mesa y lecho —dijo.

—Sí, pero ya sabe usted que solo setrata de esperar unos días a que miartículo esté terminado —contesté—, yentonces le regalaré, además, un billetede cinco coronas, con mucho gusto.

Pero la mujer no tenía ninguna fe enmi artículo, bien se veía. Y no podíamostrarme soberbio y dejar la casa poruna pequeña mortificación; demasiadosabía lo que me esperaba, una vez

Page 471: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

puesto en la calle. Pasaron varios días.Seguí viviendo abajo, con la familia,

porque hacía mucho frío en la antesala,desprovista de estufa; allí dormíatambién por la noche, en el suelo. Elmarino extranjero siguió habitando micuarto, sin intención aparente demarcharse pronto. Al mediodía entró lapatrona diciendo que le había pagado unmes anticipado. Había de examinarsepara capitán antes de embarcarse, y poreso vino a la ciudad. Comprendí que mihabitación estaba perdida para mí.

Salí a la antecámara y me senté. Depoder escribir algo, había de serprecisamente allí, en la cama. Laalegoría ya no me preocupaba; tenía otra

Page 472: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

idea, un plan de primer orden; queríaescribir un drama en un acto, El signode la Cruz, asunto de la Edad Media. Yallevaba estudiado cuidadosamentecuanto se refería al personaje principal,una abominable cortesana fanática quehabía pecado en el Templo, no pordebilidad o sensualidad, sino por odioal cielo; había pecado al pie del altar,con el paño del altar bajo la cabeza,solo por desprecio al cielo.

Pasé muchas horas atormentado porla idea de esta figura central hasta que laconcebí claramente, como si la viera encarne y hueso, tal como yo queríapresentarla. Sería de cuerpo defectuosoy repugnante; alta, sus largas piernas se

Page 473: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

verían a través de sus ropas a cada paso.Tendría también grandes orejas, muyseparadas. En una palabra, no sería nadaagradable a la vista, apenas se la podríasoportar con la mirada. Lo que más meinteresaba en ella era su extraordinariaimpudicia, y el paroxismo insensato delpecado premeditado. Realmente mepreocupaba en demasía; mi cerebroestaba como henchido de tan extraña ymonstruosa criatura. Durante dos largashoras trabajé en mi drama escribiendosin descanso.

Después de haber escrito una decenade páginas con gran trabajo, a veces conlargos intervalos en los que llenabainútilmente cuartillas que me veía

Page 474: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

obligado a romper, me sentí fatigado,rígido de frío y de lasitud; me levanté ysalí a la calle. La última media hora mehabían perturbado mucho los gritos delos niños en la habitación de la familia;de modo que tampoco hubiera podidoescribir más. Di un largo paseo por elotro lado del camino de Drammen yestuve fuera hasta la noche, andando ypensando en la manera de continuar midrama. Aquel día, antes de volver acasa, me ocurrió lo siguiente:

Estaba parado ante una zapatería enla parte baja de la calle de Karl Johann,casi junto a la plaza del Ferrocarril.¡Dios sabe por qué me había parado anteaquella zapatería! Miré a través del

Page 475: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

escaparate sin pensar ni un momento queyo necesitaba calzado; mi pensamientocorría bien lejos, por otras regiones delmundo. Mucha gente pasaba detrás de míhablando, y no oía nada de lo quedecían. De pronto, una voz saludó envoz muy alta.

—¡Buenas tardes!Era la Señorita, y el saludo se

dirigía a mí.—¡Buenas tardes! —contesté

distraídamente. Tuve que mirar uninstante a la Señorita antes dereconocerle.

—¿Qué hay? ¿Cómo va eso? —mepreguntó.

—¡Oh, no muy mal…! Como de

Page 476: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

costumbre.—Escuche —me dijo—. ¿Sigue de

tenedor de libros en casa de Christie?—¿Christie?—Creí que había dicho una vez que

era tenedor de libros en casa deChristie, el comerciante.

—¡Ah, sí! Pero aquello se acabó. Esimposible trabajar con ese hombre.Pronto lo di por terminado. —¿Y porqué?

—¡Ah! Un día hice una falsaescritura, y entonces… —¿Una falsa…?

¿Una falsa…? La Señorita mepreguntaba llanamente si había cometidouna falsificación. Me lo preguntaba conprisa, lleno de curiosidad.

Page 477: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Profundamente herido, le miré sincontestar.

—¡Sí, sí, Dios mío! ¡Esto le puedeocurrir al mejor! —dijo paraconsolarme.

Me creía un falsificador.—¿Qué quiere decir «sí, sí, Dios

mío, eso le puede ocurrir al mejor?» —pregunté—. ¿Falsificar? Escuche,querido señor, ¿cree usted de verdadque yo puedo cometer semejanteinfamia? ¿Yo?

—Pero, querido me ha parecido oírclaro que decía… Eché la cabeza atrás,me separé de la Señorita y miré a lacalle. Mi vista se fijó en un traje rojoque se acercaba a nosotros: una mujer

Page 478: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

acompañada de un hombre. De no estarhablando en aquel momento con laSeñorita, de no haberme ofendido sugrosera sospecha y no haber vuelto lacabeza con aire de indignación, aqueltraje rojo me hubiera pasadoinadvertido. Pero ¿qué me importaba?¿Qué me importaba, aunque fuese eltraje de la señorita Nagel, la dama dehonor de la reina?

La Señorita hablaba pretendiendoreparar su yerro; no le escuchaba,abstraído en la contemplación de aqueltraje encarnado que se acercabasubiendo por la calle. Me atravesó elpecho una aguda emoción, como una finapicadura y debí de murmurar con el

Page 479: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

pensamiento, porque lo hice sin moverlos labios:

—¡Ylajali!La Señorita se volvió entonces,

descubrió a la pareja y la saludó con lavista. Yo no saludé. Es posible quesaludara. El traje encarnado siguiósubiendo por la calle de Karl Johann, ydesapareció.

—¿Quién es ese que va con ella? —preguntó la Señorita.

—El Duque, ¿no le ha visto usted?Le llaman el Duque. ¿Conoce usted a lamujer?

—Sí, un poco. ¿Usted no la conoce?—No —contesté.—Me pareció que saludaba usted

Page 480: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

muy atentamente. —¿Eso hice?—¿No la ha saludo usted, quizá? ¡Es

muy singular! Pues ella no ha hecho másque mirarle a usted todo el tiempo.

—¿De qué la conoce usted? —pregunté.

A decir verdad, él no la conocía. Lavio una tarde de aquel otoño al salir delGran Hotel con tres jóvenes alegres. Laencontraron paseando sola cerca de lalibrería de Cammermeryer, y le habíanhablado. Al principio no les hizo caso;pero uno de los jóvenes, sinencomendarse a Dios ni al diablo, lepidió permiso para acompañarla hastasu casa, jurándole que no le tocaría ni uncabello, y que solo quería acompañarla

Page 481: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

para convencerse de que llegaba sinobstáculos, pues, de lo contrario, nopodría dormir en toda la noche. Laseguía, hablándole sin cesar, inventandomentira tras mentira; decía llamarseWaldemar Atterdag y se hizo pasar porfotógrafo. Acabó ella por reír con aqueljoven alegre a quien no desconcertabasu frialdad por dejarse acompañar.

—¿Y qué pasó después? —preguntéconteniendo la respiración.

—¿Qué pasó? ¡Oh, nada desuposiciones! Es una dama.

La Señorita y yo quedamossilenciosos un momento.

—¡Caramba! ¡Era el Duque! —dijode pronto, pensativo—. Desde el

Page 482: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

momento que va con ese hombre, norespondería de ella.

Seguí callado. ¡Sí, bueno, era elDuque quien se la adjudicaría! Ydespués de todo, ¿qué me importaba?Hice una reverencia a ella y a todos susencantos, ¡una hermosa reverencia! Eintenté consolarme pensando de ella lopeor; gozándome en difamarla. Solo meirritaba el haberme descubierto ante lapareja, si realmente lo hice. ¿Por qué medescubriría ante tales individuos? Ellano me importaba en absoluto, no eranada bonita, se había ajado. ¡Dios mío,cómo se había marchitado! Tal vez mehubiera mirado a mí solo, nada tendríade sorprendente; tal vez sentía

Page 483: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

remordimientos. Mas no por eso habíade caer yo a sus pies y saludar como unidiota, habiéndose marchitado desde queno la veía. ¡Podría guardársela elDuque, buen provecho! Quizá llegara eldía en que pudiera pasar orgullosamenteante ella sin mirarla. Tal vez podríahacerlo aunque ella me mirase fijamentey aunque llevara un traje de color rojode sangre, por añadidura. ¡Todo podíasuceder! ¡Sería un triunfo! Tenía talconfianza en mí mismo que era capaz deacabar mi drama aquella misma noche, yantes de ocho días, haría doblar lasrodillas a la joven… Con todos susencantos, sí, con todos sus encantos…

—¡Adiós! —dije secamente.

Page 484: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Pero la Señorita me retuvo.Preguntó:

—¿Y ahora, qué hace ahora?—¿Qué hago? Escribo, naturalmente.

¿Qué otra cosa podía hacer? Es de loque vivo. De momento trabajo en ungran drama: El signo de la Cruz, asuntode la Edad Media.

—¡Ah, caramba! —dijo la Señoritasinceramente—. Y si lo termina,entonces…

—No me inquieta eso mucho —contesté—. De aquí a unos ocho días,espero que oirá hablar de mí a todo elmundo.

Y me marché.Al entrar en casa me dirigí

Page 485: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

inmediatamente a mi patrona y le pedíuna lámpara; no pensaba acostarme, eldrama bullía en mi cerebro y tenía lafirme esperanza de escribir sin pararhasta la aurora. Observando que mipatrona hacía un gesto de desagrado alverme entrar en la habitación, le hablécon toda humildad. «Tenía un dramaadmirable casi acabado —repuse—;solo faltaban algunas escenas». Le di aentender que bien podría serrepresentado en uno u otro teatro, antesde que yo mismo lo supiese. Si quisierahacerme el favor…

Pero la mujer no tenía lámpara.Meditó, pero no recordó que tuviera unalámpara en ninguna parte. Si quería

Page 486: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

esperar hasta las doce, podría quizáutilizar la de la cocina. ¿Por qué nocompraba una vela?

Me callé. Yo no tenía diez øre paracomprar una vela, y ella lo sabíaperfectamente. ¡Iba a fracasar de nuevo!La criada estaba con nosotros en lahabitación y no en la cocina; por lotanto, la lámpara de allí no estabaencendida. Pensé en ello, pero no dijenada. De repente me preguntó la criada:

—Me había parecido que salía usteddel castillo, no hace mucho. ¿Ha estadousted comiendo allí?

Y se rio muy fuertemente de suchanza.

Me senté y saqué mis papeles.

Page 487: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Intentaría hacer allí algo, mientrasesperaba. Pero no logré escribir ni unalínea. Las dos niñas de la patronaentraron y empezaron a hacer diablurasa un gato, un extraño gato enfermo, queapenas tenía pelo; cuando le soplaban enlos ojos sacudía la cabeza. El patrón yotras personas jugaban a las cartas entorno de la mesa. Como de costumbre,solo la mujer hacía algo: cosía.

Bien veía que no se podía escribirnada entre aquel bullicio, pero no memolestó por mí. Y hasta sonrió cuando lacriada me preguntó si había comido enel castillo. Toda la casa se me habíavuelto hostil. Parecía que la vergüenzade tener que abandonar a otro mi

Page 488: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

habitación daba derecho a considerarmecomo un intruso. Hasta la criada, unamuchacha de ojos, negros, con el pelorizado y el pecho completamente liso, seburlaba de mí al darme por la tarde lasrebanadas de pan con manteca. Siempreme preguntaba de dónde sacaba eldinero, porque me había visto paseandoante el Gran Hotel con un mondadientes.Estaba al corriente de mi miseria y secomplacía en recordármela.

Absorto en mis reflexiones, soyincapaz de hilvanar una idea para midrama. En vano me esfuerzo. La cabezacomienza a zumbarme extrañamente yacabo por capitular. Guardo los papelesen el bolsillo, y levanto la vista. La

Page 489: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

criada está sentada frente a mí y la miro,miro su cuerpo estrecho y sus hombroscaídos que aún no están completamentedesarrollados.

¿Por qué se metía conmigo? ¿Podíaperjudicarla en algo si salía delcastillo? Pocos días antes se rio de mídescaradamente, porque tuve ladesgracia de tropezar en la escalera o deengancharme en un clavo y hacer me unsiete en la americana. La vísperarecogió los papeles tirados por mí en laantesala, leyó los fragmentosenmendados de mi drama, y meescarneció en presencia de todo elmundo, solo por el gusto de reírse de mí,que nunca la había importunado ni

Page 490: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

recordaba haberle pedido nunca unfavor. Yo mismo me hacía la cama por lanoche, en el suelo de la habitación, parano causarle ninguna molestia. Tambiénse burlaba de mí porque se me caía elpelo. Encontraba cabellos míos flotandoen el agua de la palangana por lasmañanas, y se burlaba. Mis zapatosestaban un poco estropeados, sobre todoel que había sido alcanzado por el carrodel panadero, y también era para ella unobjeto de mofa. «¡Que Dios bendiga austed y a sus zapatos! —decía—. Mirecómo se ríen a carcajadas». Tenía razón;mis zapatos ni siquiera tenían tacones,pero yo no podía comprarme otros porentonces.

Page 491: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Mientras pensaba en esto,asombrado de la perversidad de lacriada, las pequeñas se pusieron aincomodar al anciano, que estaba en sulecho; las dos retozaban a su alrededor,regocijadas en su travesura, consistenteen hurgarle las orejas con unas pajas.Durante un rato observé el juego sinintervenir. El viejo no movía ni un dedopara defenderse, solo miraba a susperseguidoras con ojos furiosos cadavez que le pinchaban, y movía la cabezapara librarse de las pajitas cuando yalas tenía en las orejas.

Aquel espectáculo me alteraba losnervios. El padre levantó la vista porencima de las cartas, y rio las gracias de

Page 492: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

las pequeñas, advirtiendo a suscompañeros lo que sucedía. ¿Por qué nose movía el viejo? Di un paso paraacercarme al lecho.

—¡Déjelas tranquilas! ¡Déjelastranquilas! ¡Está paralítico! —gritó elpatrón.

Por temor a ser echado a la calle alacercarse la noche, por simple temor dedescontentar al hombre si intervenía enaquella escena, volví en silencio a misitio y allí permanecí tranquilo. ¿Por quéiba a arriesgar mi lecho y mi comidametiéndome en querellas de familia?¡Nada de tonterías por un viejoparalítico! Me sentí duro como laspiedras.

Page 493: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Las pequeñas no cesaban en sustravesuras. Las excitaba el que el viejono quisiera tener la cabeza quieta, y lepinchaban en los ojos y en las narices.Él las contemplaba con una miradainexpresiva, sin decir palabra, y sinpoder mover los brazos. De repente, seincorporó y escupió a una de las chicasen la cara; se levantó nuevamente yescupió a la otra; pero sin alcanzarla. Vique el patrón tiraba las cartas y de unbrinco se ponía junto al lecho, gritando,rojo de ira:

—¡Mucho cuidado con escupir a laschiquillas en los ojos, viejo cerdo!

—¡Pero, por Dios, si ellas no ledejan en paz! —grité fuera de mí.

Page 494: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Temiendo que me echasen no gritédemasiado fuerte; por otra parte, tanexcitado estaba, que temblaba todo micuerpo.

El patrón se volvió contra mí:—¡Cállese! ¿Qué diablos le importa

a usted? Póngase un candado en la boca;es todo lo que le pido y lo mejor quepuede usted hacer.

Intervino entonces la mujer y searmó una escandalera.

—¡Dios me perdone, pero creo quetodos estáis completamente locos! —gritó—. Si queréis seguir aquí, espreciso que los dos os estéis muytranquilos, os lo aconsejo. ¿No bastacon dar lecho y cebo a la pobretería,

Page 495: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

sino que, además, ha de armar un barullode juicio Final, y convertir la casa en uninfierno? Esto se ha acabado, ¿lo oís?¡Chist! Cerrad los hocicos, muchachas, ylimpiaos las narices porque si no, lo voya hacer yo misma. ¡No he visto nuncagente semejante! Así entran aquídirectamente de la calle los piojososque no tienen un øre para comprarseungüento gris, arman ruido durante lanoche y se quedan viviendo como sifueran de familia. No me gusta eso, ¿looís?, y pueden marcharse los que noestán en su casa. ¡Quiero tenertranquilidad en mi casa, ya lo oís!

No dije nada, no abrí la boca; perome volví a sentar cerca de la puerta y

Page 496: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

escuché el alboroto. Todos gritaban a lavez, hasta las niñas y la criada, quequería explicar cómo había comenzadola disputa. Con tal de que me estéquieto, esto terminará por apaciguarse; yseguramente no se llegará a medidasextremas, mientras no diga una palabra.¿Qué podría decir? ¿No estábamos eninvierno y se acercaba la noche? ¿Eraaquel el momento de golpear la mesa yde irritarse? ¡Sobre todo, nada detonterías! Y permanecía tranquilo sinabandonar la casa, aunque casi mehabían puesto a la puerta. Levanté unamirada indiferente a la pared, dondehabía un Cristo cromolitografiado, yseguí obstinadamente silencioso, a pesar

Page 497: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

de lo que decía la patrona.—Si quiere usted que me marche,

señora, no hay por qué molestar tanto —dijo un jugador.

Se levantó. El otro jugador le imitó.—No, no me refiero a ti. Ni a ti

tampoco —les contestó la patrona—. Sies necesario, sabré demostrar lo quequiero decir. Si es preciso, ¡oís! Ya osenseñaré quién es…

Hablaba con frases entrecortadas,lanzando sobre mí sus miradas a cortosintervalos y alargando la cuestión paramejor darme a entender la indirecta.

«¡Silencio! —me dije—. ¡Sobretodo, callar! Aún no me había echadoconcretamente. ¡Sobre todo, nada de

Page 498: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

orgullo por mi parte; nada de soberbia adestiempo! ¡No nos desazonemos…! EseCristo del cromo tenía una cabellera deun verde singular. Más parecía un pocode hierba, o para expresarme con todaprecisión, hierba tupida de unapradera… Era una observación muyexacta por mi parte: hierba de la praderahermosamente tupida…». En aquelmomento cruzó mi mente una serie defugaces asociaciones de ideas; la hierbaverde en un pasaje de la Escritura,donde se dice que toda vida se parece ala hierba que se quema; de allí al juicioFinal, donde todo debe abrasarse; luegoun pequeño punto descendiendo hacia elterremoto de Lisboa, del cual tuve un

Page 499: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

recuerdo en una escupidera de cobreespañol y en un portaplumas de ébanoque vi en casa de Ylajali. ¡Ah, sí, todoera efímero! ¡Todo como la hierba quearde! Todo terminaba en cuatro tablas yuna mortaja… casa de la señoritaAndersen, a la derecha de la puertacochera…

Todo esto se resolvía en mi cabezaen aquel instante desesperado en que mipatrona estaba a punto de echarme a lacalle.

—¡No lo entiende! —gritó—. Digoque debe usted marcharse. ¡Ahora ya losabe! ¡Creo, Dios mío, que este hombreestá loco! ¡Ahora mismo va usted amarcharse! ¡Fuera! ¡Ya hemos hablado

Page 500: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

bastante!Yo miraba hacia la puerta, no para

marcharme; nada de eso. Se me ocurrióuna idea desvergonzada. Si hubiesetenido llave de la puerta la hubieraechado, me habría encerrado con losdemás para dispensarme de marchar.Tenía un pavor absolutamente histéricode encontrarme en la calle. Pero lapuerta no tenía llave y me levanté. Nohabía ninguna esperanza.

De pronto, la voz de mi patrón seunió a la de la mujer. Me detuveestupefacto. Cosa extraña; aquelhombre, que antes me había amenazado,se ponía ahora de mi parte, diciendo:

—No puede echarse a la gente a la

Page 501: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

calle por la noche, ya lo sabes. Nosexponemos a una multa.

Ignoraba que aquello fuese punible,no lo creía; pero quizá era cierto,porque la mujer mudó de pronto deopinión, se calmó y ya no volvió ahablarme, hasta me dio dos rebanadasde pan para cenar, pero no las acepté,pretextando que ya había comido fuera.

Cuando por fin me fui a la antesalapara acostarme, la patrona me siguió, separó en el umbral y dijo en alta voz,acercándome su vientre grávido:

—Pero esta es la última noche queduerme usted aquí, téngalo por dicho.

—Sí, sí —contesté.Quizá al día siguiente podría

Page 502: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

encontrar un lecho, si me ocupaba deello. Entretanto celebraba no vermeobligado a pasar fuera aquella noche.

Dormí hasta las cinco o las seis dela mañana. Aún no era de día cuando medesperté, pero me levanté en seguida.Como me acosté completamente vestidoa causa del frío, no tenía que ponermenada. Después de beber un poco de aguay abrir la puerta sin ruido, salí enseguida, ante el temor de un nuevoencuentro con mi patrona.

Un policía que había pasado lanoche de guardia era el único vivienteque había en la calle; poco después, doshombres empezaron a apagar los farolesde las inmediaciones. Andando sin

Page 503: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

rumbo fijo, me encontré en la calle de laIglesia y tomé el camino que baja hastala fortaleza. Helado y medio dormido,con las rodillas y la espalda cansada dellargo paseo, hambriento, me senté en unbanco y dormí largo tiempo. Durantetres semanas había vividoexclusivamente de rebanadas de pan quemi patrona me había dado por la mañanay por la noche; hacía exactamenteveinticuatro horas que no había comido;el hambre comenzaba a arañarme y erapreciso encontrar cuanto antes unremedio. Volví a dormirme en el bancopensando en esto…

Me desperté al oír hablar cerca demí, y después de desperezarme un poco,

Page 504: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

vi que ya era entrado el día y que todo elmundo estaba en pie. Me levanté y partí.El sol apareció detrás de los montes. Elcielo estaba pálido, y en mi alegría poraquella mañana, después de unassemanas tan sombrías, olvidé todos mispadecimientos; pensando que otrasveces me había visto en peor situación,me di unos golpecitos en el pecho ycanté un trozo de canción. Mi vozsonaba tan mal, tenía un tono tancascado, que al oírla me asombré yomismo. Aquel magnífico día, aquelpálido cielo bañado de luz, meimpresionaba tanto, que empecé asollozar muy alto.

—¿Qué le sucede a usted? —me

Page 505: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

preguntó un hombre.No contesté, pero me alejé

apresuradamente, ocultando mi rostro atodo el mundo.

Llegué a la parte baja de losmuelles. Un gran barco de tres palos,con pabellón ruso, descargaba carbón;leí el nombre de Copegoro en elcostado. Me distraje un momentomirando lo que ocurría a bordo delbuque extranjero. Debía de estar casidescargado, porque la cifra que indicabalos nueve pies aparecía sobre el agua, apesar de todo el lastre que ya habíaembarcado; y cuando los cargadorespaseaban por el puente con sus pesadasbotas, todo el navío sonaba a hueco.

Page 506: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

El sol, la luz, la brisa salada delmar, toda aquella vida activa y alegreme revigorizaba y hacía latir mi sangreen las venas. Pensé que podría haceralgunas escenas de mi drama, allísentado. Saqué mis papeles del bolsillo.

Intenté hacer una argumentación, queponía en boca de un fraile, unparlamento que debía estar lleno devigor y de intolerancia; pero no loconseguí. Entonces salté por encima delmonje y quise componer un discurso deljuez a la sacrílega; escribí media páginadel discurso, y me paré. No queríaformarse la atmósfera idónea alrededorde mis palabras. La actividad quereinaba en torno mío, los cantos de los

Page 507: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

marineros, el rechinar de las grúas, losruidos ininterrumpidos de los tiros delos vagones concordaban muy poco conel ambiente espeso y enmohecido de laEdad Media que debía envolver midrama como una bruma. Volví a guardarmis papeles y me marché.

A pesar de todo, estaba muyinspirado y veía claro que podría haceralgo inmediatamente, si todo marchasebien. ¡Si tuviera un lugar donderefugiarme! Pensé en ello, me paré enmedio de la calle a reflexionar; pero noconocía en toda la ciudad un solo lugartranquilo donde instalarme un rato. Nohabía más solución que volver a micuarto del barrio de Vaterland. Me

Page 508: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

repugnaba, me decía constantemente queera imposible; pero avanzaba comodeslizándome, acercándome sin cesar allugar prohibido. Realmente, aquello eralastimoso, convenía en ello; era inclusoignominioso; verdaderamenteignominioso; pero no abandonaba laidea. No tenía el menor orgullo, meatrevería a decir, y no era demasiadofuerte afirmar que yo era uno de losseres menos arrogantes que existían enaquel momento. Continué.

Me detuve ante la puerta cochera adeliberar. ¡Bah! ¡Pase lo que pase, habíaque arriesgarse! En el fondo, ¿de qué setrataba sino de una bagatela? Además,aquello duraría pocos días, y Dios no

Page 509: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

volvería a permitir que me vieseobligado a buscar refugio en aquellacasa. Entré en el patio. Todavía estabaindeciso al pisar en sus piedrasdesiguales, y, cuando llegué a la puerta,estaba dispuesto a volverme. Apreté losdientes. ¡No, nada de soberbias adestiempo! En el peor de los casos,podría excusarme diciendo que venía adecir adiós, a despedirme cortésmente ya llegar a un arreglo acerca de mipequeña deuda en la casa. Abrí la puertade la antesala.

Una vez dentro, me detuve ypermanecí completamente tranquilo.Precisamente ante mí, a dos pasos dedistancia, estaba el patrón en persona,

Page 510: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

sin sombrero ni chaqueta, mirando porel ojo de la cerradura la habitación de lafamilia. Hizo un gesto de silencio con lamano para que me estuviera quieto, y denuevo miró por el ojo de la cerradura.Rio.

—¡Venga! —murmuró.Me acerqué andando de puntillas.—¡Mire! —dijo, y rio con risa

silenciosa y cálida—. ¡Mire! ¡Ji, ji!¡Están acostados ahí! ¡Mire al viejo! ¿Veusted al viejo?

En la cama, precisamente debajo delcromo del Cristo y frente a mí, vi dossiluetas; la patrona y el marinoextranjero; las piernas de la mujerponían una mancha blanca en el colchón

Page 511: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

hundido. En su cama, junto a la otrapared, su padre, el viejo paralítico,miraba apoyado en sus manos einclinado hacia adelante, acurrucadocomo de costumbre, sin podermoverse…

Me volví hacia mi patrón. Hacíagrandes esfuerzos para no reír acarcajadas. Se pellizcaba la nariz.

—¿Ha visto usted al viejo? —cuchicheó—. ¡Dios mío! ¿Ha visto ustedal viejo? ¡Está sentado y mira! Y volvióal ojo de la cerradura.

Fui a la ventana y me senté. Aquelespectáculo desordenó implacablementetodos mis pensamientos y mis sentidos, yahuyentó mi rica inspiración. ¡Bah! ¡Qué

Page 512: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

me importaba! Puesto que el propiomarido lo aceptaba, ¡qué digo!,encontraba en ello una gran diversión,no había motivo para que yo me ocuparade ello. Por lo que respecta al anciano,un viejo es un viejo. Puede que no loviera, quizá dormía sentado; sabe Diossi estaría muerto. No me asombraría queestuviese muerto. Y no hice de ello uncaso de conciencia.

Una vez más cogí mis papeles yquise apartar toda impresión extraña.Me había parado en una frase deldiscurso del juez: «Así me lo ordenanDios y la Ley, así me lo ordena mipropia conciencia…». Miré por laventana, para reflexionar lo que su

Page 513: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

conciencia debía ordenarle. Del interiorde la habitación llegó hasta mí unpequeño ruido. ¡Bah, eso no meimportaba absolutamente nada! Además,el viejo estaba muerto, quizá se habríamuerto aquella mañana a las cuatro;aquel ruido me era, pues, del todoindiferente; ¿para qué diablos ocuparmede él? ¡Vaya tranquilidad!

«Así me lo ordena igualmente mipropia conciencia…».

Pero todo se había conjurado contramí. El hombre no estaba completamentetranquilo ante el ojo de la cerradura; oíade cuando en cuando sus risas ahogadas,y veía moverse todo su cuerpo; tambiénen la calle sucedía algo que me distraía.

Page 514: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Un chiquillo estaba sentado en la otraacera, y jugaba solo al sol; sin pensar ennada malo; ataba tiras de papel y nohacía daño a nadie. De repente selevantó jurando; salió a la calzada,andando de espaldas, y vio a un hombreya maduro, de barba roja, que, acodadoa una ventana abierta del primer piso, leescupía en la cabeza. El muchacholloraba de rabia y lanzaba a la ventanainjurias impotentes, mientras el hombrese reía de él; esto duró unos cincominutos. Me volví para no ver llorar alniño.

«Así me lo ordena igualmente mipropia conciencia, de…».

Me era imposible seguir. Por fin,

Page 515: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

todo se puso a dar vueltas en mi cabeza;incluso me pareció que todo lo quehabía escrito no servía para nada y aunera un absurdo peligroso. No podíahablarse de conciencia en la EdadMedia; la conciencia había sidoinventada por aquel profesor de baile,llamado Shakespeare, y, porconsiguiente, todo mi discurso era falso.¿No había nada bueno en mis cuartillas?Las leí una vez más, y mi duda sedesvaneció en seguida; hallé pasajesgrandiosos, largos trozos de una granoriginalidad. Renació en mi pecho laimperiosa y enervante necesidad dereanudar mi trabajo y acabar mi drama.

Me levanté y fui hacia la puerta, sin

Page 516: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

hacer caso de las señas furiosas delpatrón para que no hiciera ruido. Salíresueltamente de la antesala, subí laescalera hasta el primer piso, y entré enmi antigua habitación. El marino noestaba allí, ¿qué me impedía sentarme uninstante? No tocaría sus cosas, nisiquiera utilizaría su mesa; me sentaríaen una silla cerca de la puerta, y tansatisfecho. Puse nerviosamente lospapeles sobre mis rodillas.

Todo fue admirablemente duranteunos minutos. Las frases surgían de micerebro una tras otra y escribía sininterrupción. Llené página tras página,como desbocado. Gemí dulcemente en eléxtasis de mi inspiración y casi perdí la

Page 517: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

conciencia. El único ruido que oía erami propio gemido de alegría. Se meocurrió otra idea feliz: la de unacampana, que debería sonar en ciertomomento de mi drama. Todo marchabaperfectamente.

De pronto oí pasos en la escalera.Temblé y estuve a punto de perder lacabeza, esperando, por decirlo así, el¡quién vive! Lleno de una vaga angustia,excitado por el hambre, escuchénerviosamente, con el lápiz en la mano,incapaz de escribir una palabra más. Seabrió la puerta y entró la pareja de lahabitación de abajo.

Sin darme tiempo de excusarme, lapatrona gritó, como caída de las nubes:

Page 518: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

—¡Dios me perdone y asista, heleaquí otra vez!

—Perdóneme —dije. Quise agregaralgo, pero no pude.

—¡Si no sale usted, que Dios mecastigue si no voy a buscar a la policía!

Me levanté.—Solo quería despedirme —balbucí

— y me he visto obligado a esperarla.No he tocado nada, he estado sentado enesta silla.

—¡Oh! No hay nada malo en ello —dijo el marino—. ¿Qué demonios hace?¡Deje tranquilo a este hombre! Al bajarla escalera, me enfurecí contra lagrosera mujer embarazada que pisabamis talones para hacerme salir

Page 519: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

rápidamente, y me paré un instante, conla boca llena de las peores injurias quepodía decirle. Pero me contuve a tiempoy me callé. Me callé por reconocimientoal extranjero que iba detrás de ella yhabría podido oírme. La patrona meseguía y me injuriaba sin cesar, mientrasmi cólera crecía a cada paso que daba.

Llegamos al patio, yo muylentamente, pensando aún si debíaagarrar por el cuello a mi patrona. Enaquel momento el furor me ofusca porcompleto y pienso en la efusión desangre más terrible, en un empujón quepodría dejarla muerta en el sitio, en unapatada en el vientre. Un mozo se cruzaconmigo en la puerta, me saluda y

Page 520: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

contesto; se dirige a la patrona, que aúnme persigue, y oigo que le pregunta pormí; pero no me vuelvo.

A pocos pasos de la puerta mealcanza el mozo, me saluda de nuevo yme para. Me entrega una carta.Violentamente, disgustado, rompo elsobre, y cae un billete de diez coronas;pero ni una carta, ni una palabra.

Miro al mozo y le pregunto:—¿Qué tonterías son estas? ¿De

quién es esta carta?—No lo sé —contesta—; me la ha

dado una señora. Me detengo. El mozose marcha. Entonces meto el billete en elsobre, hago cuidadosamente una pelotacon todo, me vuelvo, veo a la patrona

Page 521: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

que me mira aún desde la puerta, y learrojo el billete a la cara. No digo nada,no pronuncio ni una sílaba; observosolamente antes de irme que examina elarrugado papel.

¡Esto sí se puede llamar unaconducta digna! No decir nada, nodirigir la palabra a la canalla, sinoarrugar tranquilamente un billete yarrojarlo a la cara de los perseguidores.¡Podía decirles que aquello eraconducirse con dignidad! ¡Así se lesdebía tratar, como animales…!

Había llegado a la esquina de lacalle de Lutines y plaza del Ferrocarril,y, de repente, la calle comenzó a darvueltas ante mí, todo zumbaba en mi

Page 522: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

cabeza vacía y caí contra la pared deuna casa. No podía andar, ni siquieralevantarme; quedé caído contra la paredy sentí que empezaba a perder elconocimiento. Aquel ataque de inaniciónno hizo más que aumentar mi locacólera, levanté el pie y golpeé el suelo.Hice nuevos movimientos paraconcentrar mis fuerzas, apreté losdientes, fruncí las cejas, girédesesperadamente los ojos y todo elloempezó a producir efecto. Mis ideas seaclararon, y comprendí que estaba apunto de sucumbir. Adelanté las manos yme separé de la pared. La calle seguíabailando y girando conmigo. Me puse ahipar de rabia y luché con toda mi alma

Page 523: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

contra mi angustia. Resistí valientementepara no caer. Veo que hay patatas en uncarro, pero rabioso, por tozudez, quierodecir que no son patatas, que son coles.Y juré con insistencia que eran coles.Oía bien mis propias palabras, y,conscientemente, repetía una y otra vezla mentira con juramento, nada más quepor tener la satisfacción de cometer unperjurio. Me embriagaba aquel pecadosin igual, extendía mis tres dedos en elaire, y, con los labios temblorosos,juraba en el nombre del Padre, del Hijoy del Espíritu Santo que eran coles.

Transcurría el tiempo. Me dejé caeren un escalón que había junto a mí,enjugué el sudor de mi frente y de mi

Page 524: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

cuello, aspiré profundamente, e hiceesfuerzos para estar tranquilo.Descendía el sol y la tarde avanzaba.Volví a examinar mi situación. Elhambre era intolerable, y dentro dealgunas horas sería de noche; se tratabade encontrar una solución, puesto quetodavía había tiempo. Mis pensamientosvolvieron a girar en torno de la posadade donde había sido arrojado; no queríavolver allí, pero no podía evitar elpensar en ella. Pensándolo bien, lamujer había hecho uso de su derecho alecharme. ¿Por qué iba a pretender quealguien me hospedara sin pagar? Porañadidura, ella me había dado de comerde cuando en cuando; la víspera, a pesar

Page 525: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

de que la había exasperado, me ofreciódos rebanadas, me las ofreció decorazón, porque sabía que lasnecesitaba. Por tanto, no podíaquejarme. Sentado en el escalón, mepuse a rogar y a suplicar en mi fuerointerno que me perdonara mi modo deobrar. Sobre todo, lamentabaamargamente haber terminado pormostrarme ingrato con ella y haberlearrojado el papel a la cara…

¡Diez coronas! Di un ligero silbido.¿De dónde procedía la carta que mehabía llevado el mozo? Solo entoncesme hice la pregunta con lucidez ypresentí de golpe el encadenamiento delos hechos. Creí morir de dolor y de

Page 526: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

vergüenza y murmuré varias veces:«¡Ylajali!», con voz ronca, a la vez quemovía la cabeza. ¿No era yo quien, ayermismo, resolví pasar orgullosamenteante ella cuando la volviera a encontrary demostrarle la mayor indiferencia? Yella, en cambio, se apiadaba de mí y sedesprendía del óbolo de la caridad. ¡No,no, no! ¡No sabría nunca el fin de midegradación! Ni frente a ella habíapodido guardar una actitud honesta.Zozobraba, zozobraba de cualquier ladoque me volviera, caía de rodillas,zozobraba hasta morir, me hundía en eldeshonor y no podría elevarme nunca.¿Nunca más? ¡Esto era el colmo!Aceptar la limosna de diez coronas sin

Page 527: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

poder devolverlas al donante anónimo.Emplearlas para el pago del alquiler, yaun a regañadientes…

¿No podía recuperar las diezcoronas de un modo u otro? Volver acasa de la patrona y hacerle devolver elbillete no serviría de nada. Por otraparte, encontraría algún otro medio sireflexionase, si me esforzase enbuscarlo. No bastaba pensar como decostumbre. ¡Dios mío, era precisopensar con todo mi mecanismo humanoen el medio de encontrar las diezcoronas! Y me puse a pensar con todasmis potencias.

Eran alrededor de las cuatro, y sihubiera terminado mi drama, dentro de

Page 528: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

un par de horas podría encontrar quizáal director del teatro. Saqué mimanuscrito y quise terminar a toda costalas tres o cuatro últimas escenas.Pensaba, sudaba, releía el principio,pero no sacaba nada. «¡Basta detonterías! —me dije—. No es esta lahora de andarse por las ramas». Melancé a cuerpo descubierto en mi drama,escribí todo lo que se me ocurrió, solopara acabar cuanto antes y podermarchar. Hubiera querido persuadirme amí mismo de que me encontraba en unode mis grandes momentos, me agobiabade mentiras, me engañabamanifiestamente y escribía confacilidad, como si no tuviera que buscar

Page 529: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

las palabras. «¡Esto sí que es bueno! ¡Esun verdadero hallazgo! —murmuraba decuando en cuando—: No tienes más queescribirlo».

Al fin, mis últimos párrafos se mehicieron sospechosos: tan fuertementecontrastaban con los de las primerasescenas. Además, no había huellas de laEdad Media en las palabras del fraile.Rompo mi lapicero con los dientes, melevanto de un salto, rasgo mis cuartillas,las rompo en menudos pedazos, tiro misombrero, al suelo y lo pateo. «¡Señorasy señores, he perdido, estoy vencido!».No digo más que estas palabras,mientras pateo mi sombrero.

Un policía, parado a unos pasos de

Page 530: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

distancia, me observa; está en el centrode la calle y no presta atención a nadiemás que a mí. Cuando levanto la cabezase encuentran nuestras miradas. Hacíasin duda un rato que estaba allíobservándome. Recojo mi sombrero, melo pongo y voy derecho hacia él.

—¿Sabe usted qué hora es? —lepregunto.

Duda un momento antes de sacar elreloj, y no me quita la vista de encima.

—Son las cuatro —contesta.—¡Exactamente! —digo—. Son las

cuatro, perfectamente exacto. Veo queconoce usted su oficio, y no le olvidaré.

Dicho esto, me alejo, dejándolopatitieso, siguiéndome con la vista, con

Page 531: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

la boca abierta y con el reloj en la mano.Cuando llegué ante el Hotel Real, mevolví y miré hacia atrás; permanecía enla misma posición y me seguía con lavista.

¡Je, je! ¡Así se debe tratar a losanimales! ¡Con la más exquisitainsolencia! Esto imponía a los animales,inspiraba espanto a los animales…Estaba muy contento y me puse a cantarun trozo de canción. Tenía los nerviostensos por la excitación, sin sentirningún dolor, sin experimentar malestarde ninguna clase, y marchaba ligerocomo una pluma. Crucé todo el mercado,volví hacia el Departamento de Carnes yme senté en un banco, cerca de El

Page 532: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Salvador.De todos modos, ¿no era indiferente

que yo devolviese o no un billete dediez coronas? Desde el momento en quelo había recibido, era mío y, a decirverdad, no había miseria en el lugar dedonde procedía. Había que aceptarlo,pues, ya que se me había enviado a míexpresamente, no había por qué dejarque se lo guardara el mandadero. Portanto, no tenía remedio.

Intenté mirar el tráfico del mercadoy ocupar mi pensamiento en cosasindiferentes; pero no pude conseguirlo;me acordaba constantemente del billetede diez coronas. Por último, apreté lospuños y me enfurecí. «Le dolería que se

Page 533: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

lo devolviera —dije—; entonces, ¿porqué hacerlo?». Habría de considerarmedemasiado original para aceptar unascosas y rechazar otras; moviendo lacabeza con arrogancia y diciendo: «No,gracias». Ahora veía adónde conducíaaquello. Volvía a encontrarme en lacalle. Aun ahora, que tenía la mejorocasión, no conservaba mi buen lechotibio; me invadía el orgullo, saltaba a laprimera palabra, me picaba, pagaba diezcoronas a derecha e izquierda y memarchaba… Me regañé severamente porhaber dejado mi posada y habermecreado de nuevo un obstáculo.

Además, que el diablo se lo llevaratodo. Yo no había pedido el billete de

Page 534: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

diez coronas, apenas si lo había vistoentre mis manos, lo había dadoinmediatamente, había pagado aindividuos completamente desconocidosa los que nunca volvería a ver. Así erayo, pagaba hasta el último maravedícuando era necesario. Conocía bien aYlajali y sabía que ella no lamentaríahaberme enviado ese dinero; entonces,¿por qué hablar tanto? Lo menos quepodía hacer ella era enviarme un billetede diez coronas de cuando en cuando. Lapobre muchacha estaba enamorada demí, quizá enamorada de mí hastamorir… Este pensamiento me envanecía;no había duda, estaba enamorada de míla pobre muchacha…

Page 535: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Era las cinco. Después de mi largasobreexcitación nerviosa, decaía, ypercibí de nuevo el zumbido en micabeza vacía. Miré recto ante mí, conlos ojos fijos, hacia la farmacia de ElElefante. El hambre se ensañaba en mícruelmente, me devoraba. Mientrasmiraba al vacío, se precisó poco a pocoa mis ojos una silueta que acabé por verdistintamente y por reconocer; era lavendedora de pasteles, cerca de lafarmacia de El Elefante.

Me sobresalto, me incorporo en elbanco y pienso. No, no había error, erala misma mujer, ante la misma mesa, enel mismo lugar. Doy algunos silbidos,castañeteo con los dedos, me levanto del

Page 536: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

banco y avanzo en dirección de lafarmacia. ¡Basta de tonterías! Lo mismodaba que fuera el dinero del dependienteo el dinero del tendero, ¡pero en buenaplata noruega de Königsberg! No queríaser ridículo; se podía muy bien morir deun exceso de orgullo…

Avancé hasta la esquina, me fijé enla buena mujer y me coloqué ante ella.Le sonreí, le hice con la cabeza unsaludo militar, y empecé a hablar comosi estuviera convencido que yo volveríaun día.

—Buenos días. ¿No me reconoceusted, quizá?

—No —contestó lentamente,mirándome.

Page 537: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Sonreía otra vez, como si se tratarasimplemente de una alegre broma de suparte el no reconocerme, y dije:

—¿No se acuerda usted que le di unavez un montón de coronas? No dije nadaen aquella ocasión, si no recuerdo mal;seguramente no dije nada; tengocostumbre de no decir nada. Cuando setrata con gentes honradas, es inútil hacerun convenio y casi un contrato por unafruslería. Sí, soy yo quien le dio aqueldinero.

—¡Ah, ah! ¿Es usted? ¡Ah, sí! Ahorarecuerdo al pensar en ello…

Quise tomar la delantera para evitarque empezara a darme las gracias poraquel dinero. Así pues, le dije

Page 538: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

vivamente, recorriendo el puesto con lavista y buscando ya las vituallas:

—Sí, vengo a buscar los pasteles.No comprendió.

—Los pasteles —repetí—. Ahoravengo a buscarlos. Aunque sea soloparte, la primera entrega. No losnecesito todos hoy.

—¿Viene usted a buscarlos…? —preguntó.

—Claro que vengo a buscarlos, sí—contesté riendo alto como si aquellole debiera parecer tan claro como el día.

Y cogí de la mesita un pastel, unaespecie de pan blando que empecé acomer.

Al verlo, la mujer se levantó de su

Page 539: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

asiento, en ademán de proteger sumercancía, dándome a entender que noesperaba que volviese a despojarla.

—¿De veras que no? —le dije—.¿De modo que verdaderamente no?

Me parecía graciosísima la buenamujer. ¿Había visto jamás a alguien darun puñado de coronas a guardar sin queel interesado las hubiera reclamado?¡No, ya ve usted! ¿Creía ella, quizá, queera dinero robado porque se lo habíadado de aquel modo? ¡No, no lo creía,era dichoso, verdaderamente dichoso,verdaderamente dichoso! Era muy gentilella teniéndome por un hombre honrado.¡Ah, verdaderamente era muy buena!

Pero entonces, ¿por qué le había

Page 540: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

dado yo el dinero? La mujer se exasperóy gritó.

Le expliqué por qué se lo habíadado; se lo expliqué a media voz,perentoriamente. Yo acostumbraba obrarde aquel modo, porque tenía una granconfianza en las personas. Siempre quealguien me proponía un contrato, unacarta de pago, yo movía la cabeza ydecía: «¡No, gracias!». Dios me eratestigo de que lo hacía así.

Pero la mujer seguía sincomprenderlo.

Tuve que recurrir a otros medios:adopté un tono decisivo y le perdoné sustonterías.

—¿No le había sucedido nunca que

Page 541: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

alguien le hubiera pagado adelantado deun modo parecido? —pregunté—.Quería decir, naturalmente, gente quedispusiera de medios, por ejemplo, unode los cónsules. ¿Nunca? ¡No era yoquien debía molestarse si la práctica laera desconocida! Eran usos ycostumbres del extranjero. ¿No habíasalido nunca de las fronteras del país?¡No, vaya! Entonces, no sabía nada deaquello… Y cogí de la mesa otrospasteles.

Gruñó furiosamente, rehusóobstinadamente deshacerse de lo quetenía en su puesto, incluso me quitó de lamano un pastel y lo puso en su sitio.Monté verdaderamente en cólera, golpeé

Page 542: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

en la mesita y la amenacé con la policía.—Sería indulgente con ella —dije

—, si me dejaba coger todo lo que eramío; no arruinaría su puesto, pues erauna gran cantidad de dinero la que yo lehabía entregado. Pero no quería cogertanto; en realidad, no quería más que lamitad de mi crédito. Y por añadidura, novolvería. Dios me librara, ya que ellaera de esta clase de gentes.

Por último separó algunos pasteles aun precio exorbitante, cuatro o cinco,que tasó al precio más alto que pudoimaginar, y me rogó que los cogiera yque me marchara. Seguí discutiendo conella pretendiendo que me robaba por lomenos una corona y que, además, me

Page 543: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

explotaba con sus precios fabulosos.«¿Sabe usted que estas cosas estáncastigadas por la ley? —dije—. ¡Quedecon Dios, pero podría usted ir a presidiopor el resto de su vida, vieja borrica!».Me dio aún otro pastel y me rogó casirechinando los dientes, que me fuera.

La dejé.¡Hum! ¡Se había visto nunca una

pastelera con menos escrúpulos! Subíaal mercado comiendo mis pasteles yhablando en voz alta de la mujer y de suinsolencia, repitiendo lo que uno y otrohabíamos dicho, y vi que yo habíaestado muy superior a ella. Me comí lospasteles a la vista de todo el mundomientras contaba lo ocurrido.

Page 544: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Los pasteles desaparecían uno trasotro. Tenía buenas tragaderas, nada mebastaba, y no llegaba a saciar mihambre. ¡Valiente miseria, nunca estabasatisfecha! Tenía tanta hambre, queestuve a punto de engullirme el últimopastel, que había resuelto guardar parael pequeño de la calle de los Carreteros,a quien el hombre de la barba rojaescupía en la cabeza.

Le recordaba constantemente, nopodía olvidar la cara que ponía cuandoprotestaba llorando y jurando. Se habíavuelto a mirar a mi ventana para ver siyo también me reía. Dios sabe si leencontraría al llegar allí.

Me apresuraba por llegar cuanto

Page 545: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

antes a la calle de los Carreteros, pasépor el sitio donde rompí mi drama —aún vi algunos papeles—, evité alagente que poco antes se quedó tanasombrado de mis actos, y por fin medetuve en el borde de la acera donde elmuchacho había estado sentado.

Ya se había ido. La calle estaba casidesierta. Empezaba a oscurecer y nopude ver al muchacho; quizá se hubieraido a su casa. Dejé el pastel conprecaución en la puerta, llamé fuerte, yme fui corriendo. «¡Ya lo encontrará! —me dije—. Lo primero que hará al salirserá verlo». Una alegría idiotahumedeció mis ojos ante la idea de queel pequeño encontraría el pastel. Volví a

Page 546: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

bajar a la plaza del Ferrocarril.Ya no tenía hambre, pero el alimento

azucarado que acababa de tomarempezaba a molestarme. En mi cerebrose alborotaban de nuevo las más locasideas. ¿Y si cortara a escondidas laamarra de uno de estos navíos? ¿Y si derepente empezara a gritar: ¡Fuego!?Seguí avanzando por el muelle, en buscade una caja donde sentarme, crucé lasmanos y noté que mi cabeza se atontabacada vez más. Y no me moví, no hiceabsolutamente nada para resistir.

Estaba con los ojos fijos en elCopegoro, el tres palos con pabellónruso. Vi un hombre cerca de la batayola.La linterna roja de babor iluminaba la

Page 547: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

parte alta de su cabeza. Me levanté parahablarle sin ninguna idea preconcebida ysin esperar recibir contestación.

—¿Se da usted a la vela esta tarde,capitán?

—Sí, dentro de un instante.Hablaba sueco. Debía ser finlandés.—¿No necesita usted un hombre?Por el momento me daba lo mismo

obtener o no una repulsa; me eraindiferente su respuesta. Aguardaba y lemiraba.

—¡Oh, no! —contestó—. En todocaso tendría que ser un novato.

¡Un novato! Sentí unestremecimiento, me quité furtivamentemis gafas y las guardé en mi bolsillo,

Page 548: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

subí la escala y llegué a la batayola.Yo no soy del oficio —dije—, pero

puedo hacer el trabajo que usted quiera.¿Qué destino lleva usted?

—Vamos en lastre a Leeds a tomarcarbón para Cádiz.

—¡Está bien! —dije imponiéndomeal hombre—. Me es indiferente adóndeva. Haré mi trabajo. Permaneció uninstante mirándome y reflexionando.

—¿No has navegado nunca? —preguntó.

—No, pero, como le digo, deme untrabajo y lo haré. Estoy acostumbrado ahacer un poco de todo. Meditó de nuevo.Me había hecho ya a la idea de partir, yempezaba a temer que tendría que

Page 549: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

volver a tierra.—Vaya, ¿qué piensa usted, capitán?

De veras; puedo hacer lo que sea. ¿Quédigo? Muy poco hombre sería si mecontentara con hacer mi tarea. Puedohacer más, si es necesario. Me sentarábien esto y puedo soportarlo.

—¡Bah! Podemos probar —dijo,sonriendo por mis últimas palabras—.Si la cosa no va bien, siempre podemossepararnos en Inglaterra.

—¡Naturalmente! —contesté conalegría.

Y repetí que podíamos separarnos enInglaterra si la cosa no iba bien.

Me puse a trabajar…En el fiordo me incorporé un

Page 550: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

momento, hundido por la fiebre y por elagotamiento; dirigí una mirada a la tierray dije «adiós» por entonces a la ciudad;aquella Cristianía en que con todaclaridad brillaban las ventanas de todasaquellas viviendas, de todos aquelloshogares.

Page 551: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

KNUT HAMSUN (1859-1952),seudónimo de Knut Pedersen, es uno delos escritores noruegos más afamados.Su obra, que le valió el premio Nobelde Literatura en 1920, es consideradauna de las más influyentes en la noveladel siglo XX.

Page 552: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Fue hijo de una antigua familiacampesina y su apellido era Pedersen.Llevó una existencia nómada, en cuyotranscurso ejerció las profesiones másdiversas: aprendiz de zapatero en Bodö,y luego, siempre en la Noruegaseptentrional, carbonero, maestro deescuela, picapedrero, obrero decarreteras, empleado comercial,vendedor ambulante y escribiente de unpuesto de policía. Intentó además, perosin éxito, el periodismo.

A Hambre siguieron una trilogíadramática influida por Nietzsche: A laspuertas del Reino (1895), El juego dela vida (1896) y Ocaso (1898); la

Page 553: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

colección de composiciones líricas: Elcoro salvaje (1904), y novelas, cuentosy varios relatos de viajes y de episodiosde la existencia vivida, siempre enrelación con el tema desarrollado enHambre (1890), Pan (1894), Siesta(1897), Victoria (1898), Un país deensueño (1903), Un vagabundo tocacon sordina (1909), Hombres de hoy(1913), Bendición de la tierra (1917),etc. En 1920 fue galardonado con elPremio Nobel.

Aunque en la caracterizaciónpsicológica de sus personajes, nuestroautor revela haber aprendido mucho deDostoievski y Mark Twain, su

Page 554: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

naturalismo místico presentaposiblemente la expresión más originaly elevada de la poesía noruega despuésde Ibsen. El mejor de sus libros, Pan(1894), aparece invadido por elsentimiento panteísta de la naturaleza; enLos frutos de la tierra, en cambio, se daeste, con un carácter religioso, en lafigura del aventurero Isak, gigantescodominador y casi divinidad ctónica,situado sobre el fondo de la fecundatierra de la cual ha surgido.

En los libros siguientes, Hamsun, yapadre de familia y hacendado, volvió asus misantrópicos sarcasmos y a susparadojas falaces, que, sin embargo,

Page 555: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

dejan vislumbrar siempre unaexcepcional intuición psicológica, sobretodo al presentar los vicios másdetestados por el autor: la presunción yel dogmatismo, como en Mujeres en lafuente (1920) y Último capítulo (1923).En sus últimas novelas, Vagabundos(1928), Augusto (1930), La vidacontinúa (1934), El círculo se hacerrado (1937), reaparece el temaprincipal: la antítesis naturaleza-cultura,que culmina en una especie de mito delnómada, reivindicador de unindividualismo anárquico y de uningenuo idealismo ante los progresos delmaterialismo en la civilización moderna.

Page 556: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Conservador e incluso arrogantementeantidemocrático y germanófilo en laprimera y segunda guerras mundiales,Hamsun fue sometido a proceso alterminar la última, desposeído de susbienes por sentencia de un tribunalnoruego y declarado enfermo mental. En1949 apareció el diario escrito durantesu reclusión: Por senderos donde crecela hierba.

Page 557: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

Notas

Page 558: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

[1]Oslo, la actual capital de Noruega,recibió los nombres de Christiania (oCristianía en español) de 1624 a 1897 yKristiania de 1897 a 1924. (N. del ED.)<<

Page 559: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

[2]Øre, moneda de cobre que vale lacentésima parte de la corona noruega.(N. del T.) <<

Page 560: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

[3] Juego de palabras intraducible. Enjerga vulgar, a nuestro Monte de Piedadse le llama en Noruega Mi tía, y elprotagonista llama Mi tío aldependiente. (N. del T.) <<

Page 561: El protagonista de Hambre no tiene...El protagonista de Hambre no tiene nombre, no tiene edad, no sabemos nada de su origen o de su familia. Es un hombre sin pasado, arrancado, como

[4] En este caso, el protagonista de laobra designa también al director delperiódico con el nombre de éste. (N. delT.) <<