7/30/2019 El rebusque en San Andrs Isla

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El rebusque en San Andrs

Hace un par de aos un amigo que viva en Pamplona, me invit a vacaciones pues l quera ir

a San Andrs Isla, y como yo viva en aquel entonces en Ccuta, me encarg de comprar lospasajes de ida y vuelta al aeropuerto de dicho lugar. Yo en ese entonces tom la avenida cero,

y busque la agencia de viajes ms cercana, creo que fue Copa, y pregunt el pasaje ms

econmico que existiera para la fecha programada para el viaje, porque Yefri, mi amigo, me

haba dicho que no tena mucho dinero, pero que de todas formas si no realizaba este viaje

ms adelante no lo hara y por sus mltiples ocupaciones en el trabajo tal vez se demorara

ms de un ao en volver a inventar tal travesa, y que por ende era prudente aprovechar las

vacaciones de mitad de ao para tal excursin. Efectivamente yo reserve el pasaje para la

fecha programada, busque el vuelo ms econmico, el de media noche y el vuelo de media

noche de vuelta. Ms no me fije en las fecha de regreso, solo en la de ida. As se lleg el da

programado para tal aventura de excursin con un par de amigos, tomamos el vuelo indicado,

y aunque con algo de reserva con nuestro presupuesto para tal viaje llegamos tras un par de

horas a San Andrs. No habamos reservado hotel, no tenamos sino el tiquete de vuelta

seguro. Buscamos, con timidez un lugar econmico de habitacin y hospedaje pero cmodo,

nos ofrecan el desayuno y una buena habitacin con aire acondicionado. No lo pensamos dos

veces y pagamos cinco noches de estada, creo que de martes a sbado, para viajar a media

noche a nuestro lugar de origen. As trascurri nuestro primer da con un coctel de bienvenida

en uno de los principales bares de la zona turstica, con un paisaje maravilloso de fondo y

varios das por disfrutar. As al da siguiente preguntamos a la recepcionista, cules eran los

planes de turismo y aventura en San Andrs, hasta que logramos planear todos nuestros das,

un da buceo, otro da caminata, otro da Jonny Key, otro da paseo en Yate, otro da rumba en

la playa, e incluso terminamos alquilando un carro, y motos acuticas. De lo mejor. As como

mermo nuestro presupuesto con tales actividades mermo el tiempo de estada en el hotel y el

sbado en la maana antes de entregar el carro pasamos al aeropuerto para confirmar el

tiquete y la hora de salida. Con gran sorpresa descubrimos que nuestro vuelo efectivamente si

era un sbado pero no ese da, que era 15 das ms tarde. Al reclamar y comentar nuestro caso

llamaron a la agencia de viajes para ver si era un error de su parte, y oh sorpresa!, en mi afn

por comprar los pasajes segn nuestro presupuesto en Ccuta, las nicas fechas de salida que

se acomodaban eran las que tena nuestro tiquete de entrada y salida. Yo con la emocin y

afn de compra no me fije en las fechas. Como ltima palabra de la seorita fue que estamosvarados, o qu pagramos una multa de ms de 200.000 pesos por tiquete si nos queremos

devolver ese da y en la hora programada. El nico problema es que en nuestro bolsillo no est

sino lo del almuerzo y unos 50.000 pesos dems para llegar a casa. La cara de Yefri lo dijo

todo, y lo nico que pensamos fue en llamar a nuestros familiares para que nos enviaran

dinero extra para poder volver, pero, yo le inst a que no; que guardramos algo de dignidad y

honor ante nuestra familia, tan viejos y pidiendo plata. Le dije que si no seriamos capaces de

sobrevivir ese par de semana en la Isla. Despus de mucha discusin y ante todo temores

fuimos al hotel recogimos las maletas y nos fuimos en busca de un lugar para pasar la noche y

ver, si seriamos capaces de pasar un da sin llamar a nuestros familiares para que nos

ayudaran. All empezamos a rebuscarnos nuestro hospedaje y despus de una hora de pensar

al borde de la playa nos decidimos a caminar alrededor de la Isla a ver si haba alguna oferta de

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trabajo. Con el sol canicular de tres de la tarde sobre nuestras caras mi amigo decidi quedarse

bajo un poche y esperar a que el sol bajar, nos dormimos amarrados a las maletas y nos

despertamos sobre las cinco y media de la tarde asustados y con sed, creo dolor de espalda

tambin. Lo nico que logramos encontrar en ese camino fue una iglesia y mi amigo amante

de la fe e ir a misa me convenci que entrramos a orar a ver si Dios nos ayudaba. Y estando

rezando, con unas pocas personas comenz la misa y un religioso sali a celebrar. Con los

minutos y lo lgubre de las luces del da apareci ms gente y la iglesia casi se lleno. En ese

momento, se me ocurri con el discurso de caridad y dems del sermn que quiz aquel fray

nos podra ayudar, al fin y al cabo, yo haba sido monaguillo y mi amigo tambin. Sin pensarlo

dos veces se me ocurri que esa sera nuestra casa. Esa misa dur como mil horas, y al fin del

tiempo. Me abalance a la sacrista y dialogue con Fray Pedro el prroco de la Trinidad. No perd

nada y le coment de nuestra situacin. Yefri algo apenado en la distancia se mantuvo y con la

cordialidad que su sermn le amonestaba nos ofreci su casa cural para el alojamiento y nos

dijo severamente que nos tendramos que ganar nuestro hospedaje y alimentacin. Al otro da

a las 6 de la manaa tenamos misa, y cuntas misa tendra que atender en esos 15 das,comenc nuestro rebusque, Yefri leia, y acolitaba, y yo con una guitarra cantaba. Lo que no

haca desde mi primera comunin se convirti en un hbito para matener contento al cura y a

las feligresas. Result de sacristn, barriendo una iglesia y limpiando copones y candelabros

viejos, acompaando a repartir la comunin, y en algunas ocasiones de secretario del padre,

cuando se necesitaba de algn documento. As, entre misas, sermones, cantos, y escobas nos

rebuscamos nuestro alimento y hospedaje 15 das, donde los mismos isleos nos ensearon a

comer en el mercado y la parte que no es turstica, siempre con la disposicin de aprender, y

hacer lo que fuera para salir avanti, en nuestra odisea.