“EL REGISTRO NACIONAL DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL EN LAS TRANSFERENCIAS DE...
-
Upload
julio-gorosito -
Category
Documents
-
view
8 -
download
0
description
Transcript of “EL REGISTRO NACIONAL DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL EN LAS TRANSFERENCIAS DE...
“EL REGISTRO NACIONAL DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN
NOTARIAL EN LAS TRANSFERENCIAS DE DOMINIO”
Por Ana L. Pérez y Julio O. Gorosito*
A) INTRODUCCIÓN
§ 1. Palabras Previas. En esta monografía nos proponemos hacer un
modesto análisis del llamado “Registro del Automotor” en cuanto su régimen
jurídico, organización administrativa, recepción de los principios registrales así
como las situaciones que acceden a él todo antes tratar la intervención notarial
en el trámite de la transferencia de dominio.
Sin pretender agotar las hipótesis de estudio, nos centraremos en los
aspectos notariales del trámite ante el registro del automotor desde un punto de
vista objetivo y luego en las conclusiones realizaremos una breve crítica al
respecto.
§ 2. El automotor como bien registral1. La publicidad registral; si bien
ha evolucionado más rápidamente en el campo inmobiliario, no puede dejarse
de reconocer que hay tenido un avance importante respecto a derechos sobre
bienes muebles de gran valor y fácil identificación, como los buques en un
principio, y en épocas más modernas los aviones y automotores. La evolución
de los distintos aspectos de la publicidad registra! será consecuencia de las
necesidades económicas de cada época.
Desde hace algo más de medio siglo la doctrina propone la distinción
entre bienes registrables y bienes que no son susceptibles de registro, como la
categoría de máyor trascendencia actualmente. Para determinar la inclusión
de un bien en la categoría de registrable, no se atenderá a la movilidad o
inmovilidad de la cosa, sino a su importancia económica y a la posibilidad de
individualizar el bien que va a ser objeto de registración. En el caso del
automotor la movilidad propia que posee el, la posibilidad de su
individualización, el riesgo de ocasionar daños y su elevado costo, son los
motivos esgrimidos para la inclusión de los automotores como cosas
registrables.
§ 3. Seguridad Estática y seguridad dinámica2. Publicidad registral.
El derecho debe defender la llamada seguridad estática, es decir proteger la
relación que existe entre un sujeto y una cosa, frente a las turbaciones o
* Ana Leticia Pérez, Abogada por la Facultad de Derecho y Cs. Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba. Julio Omar Gorosito, Abogado por la Facultad de Derecho y Cs. Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba. 1 MOISSET DE ESPANÉS Luis, Publicidad registral, Ed. Zavalía, Buenos Aires, 2003.
2 MOISSET DE ESPANÉS, op. cit.
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 2
ataques de terceros que se inmiscuyen en esa relación; y, por otra parte, la
seguridad dinámica, o de tráfico, buscando proteger a los terceros que se vean
involucrados ya sean acreedores del enajenante, que no deben verse burlados
por enajenaciones fraudulentas, o los adquirentes, que no deben estar
expuestos a que el bien que se les transmite se encuentre gravado o
embargado.
En el primer caso (seguridad estática), la exteriorización posesoria del
derecho resulta suficiente como protección. Es para la protección de la
seguridad dinámica donde surge la publicidad registral como medio idóneo
dando la posibilidad a cualquier interesado de tomar conocimiento de la
situación jurídica del bien, su disponibilidad; gravámenes y cargas que sobre él
pesan.
Al Estado le compete evitar o prever los posibles conflictos de intereses;
por ello la publicidad registral es una función pública irrenunciable. Junto al
interés público la publicidad registral protege el interés privado; por ejemplo
cuando permite conocer si un futuro deudor cuenta con bienes que constituyan
garantía suficiente para responder por las obligaciones que asume.
B) EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR3
§ 4. Régimen jurídico aplicable. A este respecto, podemos decir que la
actividad de este registro se encuentra regulada por: (a) el decreto ley 6582/58
(ratificado por ley 14.467 y modificado por la ley 22.977) sancionado el 30 de
abril de 1958 (b) su decreto reglamentario 335/88 y (c) las disposiciones
técnico registrales dictadas por la Dirección Nacional de los Registros de la
Propiedad del Automotor y de Créditos Prendarios, contenidas en el Digesto de
Normas Técnico Registrales (en adelante DNTR) a fin de establecer el Registro
Nacional de la Propiedad Automotor y sustraer el régimen de automotores de la
regulación dominial general de las cosas muebles, sometidas al principio del
hoy artículo 1895 (ex 2412) del Cód. Civ. y Com. de la Nación es decir “la
posesión vale título”, determinando la inscripción obligatoria y de carácter
constitutivo.
§ 5. Caracteres del sistema registral. Obligatoriedad. El sistema
registral del automotor es de carácter obligatorio. La obligatoriedad implica la
existencia de una sanción una consecuencia negativa para el incumplidor de
una obligación; en este caso la de inscribir. En el Registro del Automotor el
3 Apartado elaborado en base de la siguiente bibliografía específica: “El régimen registral del
automotor” por VENTURA, Gabriel B., trabajo publicado originalmente en el “Tratado de Derecho Federal y Leyes Especiales”, dirigido por la Dra. Palacio de Caeiro, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2013 - PRÓSPERI, Fernando F. “Régimen Legal de Automotores”, Ed. La Rocca, Bs.As. 1997 - MARTINEZ, Víctor C., Manual de Derecho Registral, Editorial Advocatus, Córdoba, 2006
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 3
adquirente está obligado a registrar su situación; pero más que para evitar una
sanción, para lograr la titularidad real del bien pues antes de la registración no
tendrá derecho alguno sobre el mismo. Este es el sentido en el que debe
entenderse la obligatoriedad y se encuentra plasmada en forma directa en el
artículo 6 del Decreto Ley 6582/58 al expresar: “Será obligatoria la inscripción
del dominio en el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor…”. La
obligatoriedad no debe deducirse pues, ni por su aspecto constitutivo ni por
sanción alguna.
§ 6. Constitutividad. De la exposición de motivos del decreto ley 6582/58
surge que la razón de la constitutividad impuesta radica en la insuficiencia del
sistema del código para ser aplicada a los automotores. Se trata de un sistema
en el que el derecho nace en el Registro mismo, la simple entrega de la cosa
es insuficiente, por lo que se reemplaza la “tradicion” con la inscripcion
registral” de carácter constitutivo.
Esta constitutividad no solo se aplica respecto del dominio, sino a
cualquier mutación jurídico real y cualquier medida que pudiera afectar el
derecho sobre la unidad.
Los arts. 1 y 2 del decreto-ley 6582/58 incorporan claramente la traditio
inscriptoria, en virtud de la cual la propiedad solo se adquiere mediante la
inscripcion en el registro de lo peticionado en las solicitudes tipo 01 y 08 (por
las que se procede a insrumentar el acuerdo de trnsmision de dominio).
No obstante lo mencionado, el carácter constitutivo reconoce en nuestro
regimen ciertas excepciones, a saber:
a) Prenda con registro: El contrato solo produce efectos entre las partes
desde su celebracion y respeto a terceros, desde su inscripcion (funcion
publicitaria). Art. 4 – ley 12.962.
b) Sucesión hereditaria (ab intestato): la muerte del causante opera por
ministerio de la ley la transmision de la propiedad a sus herederos (art.
2337 CCyC), por lo cual la inscripcion registral es retroactiva a la fecha
de la muerte del causante.
El artículo 6 del Decreto ley 6582/58, establece en su parte final luego de
referirse a la primera inscripción o asiento de matriculación, que el asiento
acreditará la situación del dominio hasta la fecha de anotación de los
gravámenes.
Asimismo, del artículo 7 resulta que no sólo el dominio será objeto de
registración, sino también “…los embargos y otras medidas cautelares, las
denuncias de robo o hurto y demás actos que prevea este cuerpo legal o su
reglamentación”; entendeindose estas anotaciones se registran con similar
efecto constitutivo.
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 4
§ 7. Sistema no convalidante. Partiendo de la premisa según la cual
convalidante implica que se subsana mediante la inscripcion cualquier vicio que
afecte el acto transmisivo, es posible afirmar que en virtud de lo que resulta del
decreto ley 6582-58 el Registro de la Propiedad Automotor no es convalidante.
La inscripción de cualquier mutación jurídico real en el registro automotor no
subsana las falencias que pudieren existir en la causa generadora del derecho.
Este mismo criterio se aplica a aquellos supuestos que aun sin estar
incluidos en la legislación, se consideran amparados: (a) Automotores
adquiridos a persona incapaz; (b) Transmisiones que adolecen de vicios de
fondo; (c) Transmisiones realizadas mediando actos nulos o anulables.
§ 8. Real. Se toma como base de imputación al objeto de derecho
(automotor). Y más específicamente se plantea como un registro real por
enlegajamiento ya que a cada automotor se le asignara una capeta, expediente
o legajo que contendrá los datos relativos a la cosa registrada, de manera que
nos sea posible identificar los elementos de la relación jurídica, los derechos
que sobre ella existan; toda las cargas, gravámenes, embargos y se van
incorporando al mismo todos los documentos que fueren necesarios para
acreditar las distintas situaciones jurídicas que se vayan presentando, las
modificaciones jurídicas que recaen sobre la unidad o sobre su titular, mediante
la presentación de las solicitudes tipo reglamentadas.
Se otorga a cada unidad una codificación compuesta por letras y números
que deberá figurar en el título del automotor, en la cedula de identificación y en
las tabillas. Esa individualización identificara al automotor durante toda su
existencia, independientemente de su radicación. El título individualizante es el
“título del automotor”, el cual tendrá carácter de instrumento público
acreditando las condiciones del dominio y gravámenes que afecten al
automotor hasta las fechas de anotación de las mismas.
§ 9. Registro de derechos y hechos. Se entiende por derechos
registrables: dominio, condominio, usufructo, uso, medidas cautelares y
judiciales. Los hechos susceptibles de registración son aquellos que de alguna
manera influyen en la situación jurídica registral (cambio de domicilio del titular,
cambio de uso, rectificación de datos personales, denuncia de robo o recupero,
expedición de duplicado de título, denuncia de venta o compra cedula o
renovación de la misma.
§ 10. Registro de inscripción o incorporación. El legajo que se
adjudica a cada automotor incluye dos clases de instrumentos: por un lado las
hojas del registro en las que se asientan los movimientos del dominio
(inscripciones, matriculación, transferencia, anotaciones, embargos,
certificados de dominio). Por otro, toda la documentación que el peticionante
acompaña o le es exigida para realizar cada tipo de tramite (Solicitud tipo,
certificado de fabricación, aduana, factura de compra, fotocopia de documento
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 5
nacional de identidad). En el legajo se registra y archiva cronológicamente toda
la documentación mencionada.
§ 11. Organización administrativa. La Dirección Nacional de la
Propiedad del Automotor. El organismo de aplicación de la reglamentación
registral del automotor, conforme el art. 7 del Decreto - Ley 6582/58, es la
Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor
y de Créditos Prendarios, cuya actuación en este sentido, está regida por el
propio Decreto Ley 6582/58, el Decreto 335/88, la Disposición 119/93,
Disposición 410/96 y las demás normas dictadas en su consecuencia.
La Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del
Automotor y de Créditos Prendarios es un órgano carente de personalidad
jurídica propia. Depende de la Secretaría de Asuntos Registrales del Ministerio
de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Esta dependencia lo es en
cuanto a las atribuciones administrativas y organización. En cambio, respecto a
la inscripción misma, observaciones o rechazos a las peticiones de los
particulares, la cuestión se debate ante la Cámara Federal con competencia
territorial en el Registro Seccional cuya decisión se recurre.
El Poder Ejecutivo Nacional determinará el número de secciones en las
que se dividirá territorialmente el Registro y fijará los límites de cada una de
ellas a los efectos de las inscripciones relativas a los automotores radicados
dentro de las mismas; podrá crear o suprimir secciones, y modificar sus límites
territoriales de competencia. En ejercicio de estas atribuciones nacen los
llamados “Registros Seccionales” que, a su vez, pueden desdoblarse según el
objeto registrable, en Registros de Automotores, Maquinarias Agrícolas, de
Motovehículos, etc. El Poder Ejecutivo Nacional podrá disponer que
determinadas inscripciones o anotaciones se cumplan ante la Dirección
Nacional, en forma exclusiva o concurrente con los Registros Seccionales,
cuando fuere aconsejable para el mejor funcionamiento del sistema registral.
§ 12. Facultades de la Dirección Nacional. El art. 7 del decreto-ley
6582/58 dispone que es el Poder Ejecutivo Nación quien reglará la
organización y funcionamiento del Registro del Automotor y podrá disponer que
ciertas funciones registrales se cumplan directamente ante la Dirección
Nacional. Por su parte es el decreto reglamentario 335/88 el que en su artículo
2 nos da una larga nómina de facultades de la dirección nacional, entre las
cuales tiene a su cargo la dirección y control de los registros seccionales,
imparte instrucciones a sus encargados, propone la creación o supresión de los
registros, entiende en recursos, ejerce funciones de “policía registral” controla
que los automotores circulen con la documentación correspondiente y cumple
también funciones de carácter técnico-registral al dictar normas administrativas
y de procedimiento relativas a trámites registrales (ej. DNTR).
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 6
§ 13. Registros seccionales. Si bien la Dirección Nacional es el
organismo superior del sistema, la función registral es llevada a cabo por los
“Registros Seccionales” como dijéramos supra (§ 12). Los registros seccionales
están a cargo de “encargados” designados por el Ministerio de Justicia de la
Nación a propuesta de la Dirección Nacional (art. 3 decreto reglamentario
335/88). El decreto 335/88 en su art. 3 párr. 2 dispone que la función del
Encargado no constituye una relación de empleo (con la Nación) y el
desempeño de tareas es personal e indelegable aunque puede proponer un
Suplente para que lo sustituya en caso de ausencia licencia o impedimento
legal. La retribución del encargado es a través del pago de los aranceles fijados
por el Ministerio de Justicia.
A pesar de no tener una relación de empleo con la Nación y sin perjuicio
de la responsabilidad directa y personal del encargado del registro, el Estado
es responsable por los daños y perjuicios emergentes de las irregularidades o
errores que cometan sus funcionarios en inscripciones certificados o informes
expedidos por el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor (art. 18
decreto-ley 6582/58).
Los registros seccionales tienen competencia territorial determinada y el
fundamento para esta desconcentración de la función registral se encuentra
según Martinez4 citando a Borella en que las “cosas registrables son
demasiadas y se encentran distribuidas en todo el territorio nacional y con una
excepcional capacidad de circulación tanto física como económica y jurídica” lo
cual impone la exigencia de facilitar el acceso a los registros y que la distancia
entre el lugar de radicación del automotor y el registro no sea justificación para
el incumplimiento de las normas legales.
C) EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LOS DISTINTOS PRINCIPIOS
REGISTRALES
§ 14. Los principios registrales. Concepto. Enumeración. Con López
de Zavalía5 podemos definir que “se entiende por principios registrales la
versión sintética y abreviada de las normas más generales que, en su armónica
conjunción, dan fisonomía propia a cada uno de los órdenes jurídicos puestos
en términos de comparación”. A continuación enumeramos los principios que
pasaremos luego a analizar brevemente.
a) Rogación. La actividad del registro solo se estimula a
petición de parte y solo por excepción de oficio.
4 MARTINEZ (2006) pág. 107.
5 LOPEZ DE ZAVALIA, Fernando, Curso Introductorio de Derecho Registral, Editorial Zavalía,
Buenos Aires, 1983, p. 289.
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 7
b) Tracto sucesivo. Se refiere al perfecto “encadenamiento
que debe respetarse entre las distintas anotaciones e inscripciones de
forma tal que quien pretenda inscribir se apoye en un antecedente con
emplazamiento registral, o sea en el que conste la titularidad de quien
pretende transferir o gravar su derecho”6.
c) Especialidad. Referido a la individualización de todos los
elementos de la relación jurídica, sujeto objeto y causa.
d) Legalidad y calificación registral. Referido al cumplimiento
de las normas de fondo y de forma aplicables al acto y a las facultades
del registrador ordenadas a corroborar ese cumplimiento.
e) Publicidad. referido al conocimiento de las situaciones
jurídicas registradas que puede ser formal o material.
f) Prioridad. Referido a que la oponibilidad o incompatibilidad
de una situación jurídica accedida al registro será juzgada teniendo en
cuenta la prelación temporal sea por su presentación o por reserva de
prioridad.
g) Legitimidad y fe pública registral. Villaró citado por
Martínez7, define al principio de legitimidad registral como el “efecto
que produce la inscripción de un derecho para su titular. Por ella se
presume que quien tiene un derecho inscripto es titular de él”; por otro
lado el mismo autor define la fe pública registral como la “presunción
que produce la información del Registro para el tercero de que los
asientos [registrados] son íntegros y exactos, es decir concuerdan con
la realidad extra registral en cuanto a la existencia, extensión y
plenitud de los derechos registrados”, dicha presunción es iuris et de
iure.
§ 15. Principio de Rogación. Este principio encuentra su recepción en
los arts. 13, 14 y 15 del decreto 6582/58, que dispone respecto de la
suscripción de las solicitudes tipo (art. 13) las solicitudes tipo traen implícita la
rogación al registro seccional para la inscripción del trámite requerido. El art. 14
referido a la transferencia de automotores por instrumento privado o público, e
incluso dispuesta por orden judicial o administrativa, dispone que deba
acompañarse la solicitud tipo correspondiente, es decir la número 08. Y el art.
15 que nos habla de la obligación que asume el adquiriente, de instar la
inscripción de la transferencia dentro de 10 días de celebrado el acto.
Con Martínez8, podemos distinguir entre la legitimación para disponer del
automotor (correspondiente al titular dominial) y la legitimación para rogar la
inscripción o cualquier otro trámite corresponde a los mencionados por el art. 1
del Capítulo IV del Título I del DNTR que dispone: Los trámites ante el Registro
6 MARTINEZ, (2006) p. 78.
7 MARTINEZ, (2006), p. 94.
8 MARTINEZ, (2006), p. 77.
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 8
podrán ser peticionados mediante la firma del propio interesado, de su
representante legal, de su apoderado, de autoridad judicial o administrativa y
de las personas autorizadas por estas últimas a suscribir las Solicitudes Tipo
correspondientes.
§ 16. Principio de tracto sucesivo. Supuestos de tracto sucesivo
abreviado. Como una derivación del principio nemo plus iuris contenido en el
art. 399 Cód. Civ. y Com. de la Nación, aunque no regulado explícitamente en
el decreto-ley 6582/58, el principio de tracto sucesivo puede extraerse de una
serie de normas tales como el art. 22 que dispone “Sin perjuicio de la
expedición del título a que se refiere el artículo 20, juntamente con la
inscripción originaria, o con cada una de las correspondientes a las
sucesivas transferencias de dominio, el Registro entregará al titular del
automotor una o más cédulas de identificación de éste (…) (el énfasis nos
pertenece). Por su parte el derecho reglamentario 335/88, arts. 13 y 14,
autorizan a los encargados de los registros seccionales a rechazar in limine la
petición de inscripción cuando, al momento de realizar la calificación registral,
surja que el disponente de un derecho no era titular del mismo en base a las
constancias registrales.
Martínez9, nos habla de dos supuestos de tracto sucesivo abreviado
contemplados en el DNTR: (a) “no es exigida la inscripción de la declaratoria de
herederos, en el caso en que se hubiese autorizado u ordenado en el juicio
sucesorio la venta de una automotor a un tercero” y (b) “en la inscripción de
una hijuela o cesión hereditaria a favor de uno o varios herederos, en cuyo
caso la inscripción se efectuará directamente a favor del beneficiario”.
§ 17. Principio de especialidad10. Dado el carácter constitutivo11 del
registro del automotor éste principio adquiere capital importancia, no solo
desde el punto de vista de la publicidad sino también respecto del nacimiento
de los derechos reales.
Ya en el momento del ingreso del bien al registro, al momento de realizar
su inscripción inicial, los datos identificatorios del vehículo deben ser
especificados. Así por ejemplo, si la inscripción inicial es de automotores 0km
de fabricación nacional, los datos identificatorios surgen del llamado “certificado
de fabricación” que contiene número de certificado de fabricación; número de
unidad; día y mes de fabricación marca del vehículo (nombre o denominación
que generalmente figura en alguna parte exterior del automotor y define a un
grupo genérico de productos); tipo (por ej. Sedán 2 o 4 puertas); modelo y año
(ej. Falcon Standard año 1991); marca del motor, identificación del motor,
9 MARTÍNEZ, (2006), p. 79.
10 ídem.
11 Ver supra § 6
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 9
marca del chasis, bastidor o carrocería, identificación del chasis o bastidor;
fabricante; peso imponible; código del automotor.
Como dijéramos supra12 la especialidad abarca todos los elementos de la
relación jurídica, es decir sujeto objeto y causa.
a) Respecto del objeto: el art. 20 del decreto-ley 6582 referido al Título
del Automotor dispone que el título debe contener los siguientes datos:
lugar y fecha de expedición, número asignado en su primera
inscripción y elementos individualizantes determinados por la
reglamentación pero que incluyen marca, modelo, número de chasis
y/o motor, tipo de combustible empleado, número de ejes y distancia
entre los mismos, número de ruedas en cada eje, potencia en caballos
de fuerza, tipo de tracción, peso del vehículo vacío, tipo de carrocería,
etc. Todos corroborados mediante la denominada “verificación física”.
b) Respecto del sujeto: si es persona física, nombre y apellido, domicilio
tipo y número de documento de identidad, autoridad que lo expidió
fecha de nacimiento y estado civil. Si es persona jurídica, los datos de
su creación e inscripción.
c) Respecto de la causa. Deberá consignarse en la respectiva solicitud
tipo los elementos del derecho real, de la medida cautelar o de los
hechos sujetos a inscripción.
§ 18. Principio de legalidad y calificación registral. Las facultades del
encargado del registro seccional están enderezadas a verificar que las
constancias del título concuerden con las anotaciones que obren en el registro
(corresponde al art. 15 del decreto-ley 6582/58), pero el encargado del registro
está facultado también a: corroborar la individualización de la unidad y a
verificar la certificación de la firma en los formularios, por lo dicho podemos
decir que la calificación registral se realiza sobre las formas extrínsecas del
acto sujeto a inscripción. La falta en alguno de los requisitos formales puede
dar lugar a observación o rechazo cuando el defecto no sea subsanable (13 y
14 decreto 335/88). El DNTR, en su Título II, Capítulo II, art. 27, dispone una
serie de normas al respecto de las facultades de calificación del encargado del
registro que dado su extensión y nivel de especificidad no conviene tratar aquí
y pueden consultarse en el texto del DNTR.
§ 19. Principio de publicidad. La ley registral del automotor, presume
iuris et de iure, a los efectos de la buena fe, el conocimiento de las constancias
registrales por parte de quien adquiere derechos sobre un automotor aun
cuando de hecho nunca se hubiera solicitado el correspondiente certificado
(art. 16 decreto-ley 6582/58).
12
§ 14 inc. c).
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 10
La publicidad, en su aspecto material, se exterioriza por medio de: (a)
certificado de dominio e inhibición; (b) informe de dominio e inhibición (Título II,
Capítulo XIV, Sección 1ra, DNTR); (c) consulta de legajo (Título II, Capítulo
XIV, Sección 2da, DNTR); (d) expedición de constancias registrales (Título II,
Capítulo XIV, Sección 3ra, DNTR). El certificado de dominio e inhibición, a
diferencia de los demás medios de publicidad, es el único capaz de producir el
efecto de reserva de prioridad o bloqueo registral.
§ 20. Certificado de dominio e inhibición. Con Martínez13, podemos
definir este certificado como el “instrumento público que expide el Registro, a
pedido de parte legitimada, mediante el cual se informa sobre la titularidad y
estado dominial de un automotor determinado, como también si existe una
inhibición general de bienes u otra interdicción anotada respecto del titular,
generándose con la expedición una reserva de prioridad o bloqueo registral”.
Se encuentran legitimados para solicitar el certificado de dominio: el titular
dominial y la autoridad judicial, y excepcionalmente por el escribano (v. § 35),
por medio de la solicitud tipo 02 (rubro D punto 5).
El certificado brinda información detallada sobre el estado dominial del
vehículo así como toda otra afectación gravamen restricción o medida cautelar
inscripta. El DNTR en el Título II, Capítulo VII, art. 2 inc. b, dice que el registro
expedirá el certificado haciendo constar:
a) Respecto del titular o titulares del dominio: datos personales de rigor y
si fuera una persona jurídica, los datos de su inscripción.
b) Respecto del automotor: marca, modelo, año, motor y chasis.
c) Respecto de los gravámenes: medida cautelar indicando monto si
existe juzgado y secretaria que la ordenó entre otros, si hay denuncia
de robo o prohibiciones de circular o indisponibilidad del dominio,
también si hay denuncia de siniestro.
d) Respecto de la prioridad: indicará fecha de expedición y vencimiento
de la reserva y acto para el cual fue solicitado.
La enumeración no es taxativa, debe informarse sobre cualquier otra
anotación. De la expedición del certificado se deja constancia en la Hoja de
Registro del legajo.
§ 21. Principio de prioridad. En este registro no solo rige la prioridad
directa o inmediata o “por presentación”, sino que también existe la prioridad
indirecta o mediata que se produce en tres supuestos: (1) por la expedición del
certificado de dominio del art. 16 del decreto-ley 6482/58 (2) por la observación
de un trámite y (3) por la interposición de un recurso.
13
MARTINEZ (2006), p. 84.
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 11
En cuanto a la prioridad directa, el art. 12 del decreto-ley 6482/58 dice
que las solicitudes de inscripción se procesarán en el orden de prioridad que
establecen los respectivos cargos de presentación o de ingreso al registro.
Desde entonces se genera el cierre registral impidiendo o relegando el ingreso
de cualquier otra solicitud.
Respecto de la prioridad indirecta, tiene por efecto mantener inmutable la
situación jurídico-registral de un automotor por un plazo determinado para la
celebración del acto. El certificado de dominio, solicitado por el titular dominial o
por la autoridad judicial tiene un plazo de validez de 15 días (art. 16 párr. 2 y 3
decreto-ley 6482/58) durante ese plazo, los embargos y demás anotaciones
tendrán carácter condicional y solo quedarán firmes una vez vencido el plazo y
siempre que no se modifique la situación jurídica del automotor. La observación
de un trámite, siempre cuando sea por un defecto subsanable produce
prioridad por el mismo plazo con idénticos efectos que el certificado.
Finalmente, la interposición de un recurso, genera el mismo efecto que los
supuestos anteriores.
§ 22. Principio de legitimidad y fe pública registral. En el registro del
automotor, nuestra ley presume el conocimiento de las constancias registrales
por parte de quien adquiere (art. 2 decreto-ley 6482/58) es una presunción iuiris
et de iure pero respecto a los asientos registrales, estos gozan de una
presunción de veracidad iuris tantum que se mantiene mientras no se
demuestre la inexactitud registral. Esto es así porque nuestro registro no es
convalidante14 y si el título base de la inscripción adolece de vicios la
inscripción no los saneará. Así por ejemplo en el caso del art. 3 decreto-ley
6482/58, el propietario de un automotor robado o hurtado, puede reivindicarlo
de quien fuera el titular registral y hubiere obtenido tal inscripción incluso de
buena fe. Es decir no se protege al tercero adquirente cuando adquiriera a non
domino o mediando algún vicio en el título. Podemos afirmar entonces que en
nuestro sistema no existe el principio de fe pública registral.
D) SITUACIONES QUE ACCEDEN AL REGISTRO DEL AUTOMOTOR –
SOLICITUDES TIPO
§ 23. Adquisiciones originarias. Art. 1899 del Cód. Civil y Comercial
de la Nación. A este respecto debemos decir que, por su especial régimen de
cosa registrable, no se admite la adquisición originaria de un automotor por
apropiación o especificación por ejemplo, solo se admite el caso de adquisición
originaria por prescripción que puede ser corta (art. 4, primer párr. decreto-ley
6482/58) o larga (1899 C.C.yC.). Respecto de la primera de las situaciones, el
primer párrafo del art. 4 del decreto-ley 6482/58 dispone que: El que tuviese
14
V. § 7.
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 12
inscripto a su nombre un automotor hurtado o robado, podrá repeler la acción
reivindicatoria transcurridos DOS (2) años de la inscripción, siempre que
durante ese lapso lo hubiese poseído de buena fe y en forma continua. Por su
parte, la prescripción larga se rige por el Cód. Civ. y Com. de la Nación y
beneficia al poseedor no inscripto quien tras 20 años adquirirá originariamente
el bien; este plazo se reducirá a 10 años si el poseedor recibió el automotor del
titular registral o su cesionario sucesivo, siempre que los elementos
identificatorios que prevén en el respectivo régimen especial, sean coincidentes
y siempre que la cosa no sea ni hurtada ni perdida (art. 1899, párr.. 3ro CCyC).
§ 24. Adquisiciones derivadas. Respecto de las adquisiciones
derivadas, son las que más tendrán acceso al registro, sea por actos entre
vivos o mortis causa (contratos o testamentos).
§ 25. Embargos y anotaciones. Estas anotaciones de medidas
cautelares tendrán ingreso al registro a través de la solicitud tipo 02-E, los
embargos así anotados tendrán una vigencia de 3 años tras los cuales
caducarán de pleno derecho, las restantes medidas cautelares en cambio,
caducarán una vez transcurrido el plazo indicado por la correspondiente ley de
procedimiento local.
§ 26. Las solicitudes tipo. Diferentes clases. El art. 13 del decreto-ley
6482/58 dispone que los pedidos de inscripción o anotación en el Registro y en
general los trámites que se realicen ante él solo podrán efectuarse mediante la
utilización de las “Solicitudes Tipo”, una por cada automotor y una por cada
trámite (principio de la unidad de rogación15). Estas solicitudes se encuentran
reguladas por el DNTR en su Título I, Capítulo I, Sección 1era, arts. 1 y ss.
Estas solicitudes caducan a los 90 días desde la fecha de su expedición.
A los efectos del art. 13 del decreto-ley 6482/58, se considera como fecha de
“expedición” de la solicitud tipo, la de la certificación de la firma en ella
estampada (art. 9, ídem, DNTR). Si la solicitud tipo instrumenta derechos,
cuando una parte requiere necesariamente la participación de la otra para
poder reproducir el documento. Un ejemplo puede ser una solicitud tipo 08
firmada únicamente por el vendedor en poder del comprador no caducan
porque el comprador por sí solo no puede reproducir esa solicitud tipo, para ello
requiere de la participación del vendedor. Si bien no caducan, estas solicitudes
tributan un “recargo por mora” una vez vencido el plazo de ley. Si la solicitud
tipo no instrumenta derechos, es decir se perfecciona por el peticionante,
caducan a los 90 días.
Existen diferentes solicitudes tipo, las cuales rigen la vida del automotor
desde su inicio, desarrollo, y muerte. Un automotor ingresa al régimen
específico del decreto-ley 6482/58 saliendo por lo tanto del régimen de las
15
MARTINEZ (2006), pág. 113.
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 13
cosas muebles del Cód. Civ. y Com. a través de la inscripción inicial (Título II,
Capítulo I, Sección 1era, DNTR) que se instrumenta en el F. 01 si fuera
construido en el país más el F. 12 de verificación, el F. 05 se utilizará para
inscribir un automotor armado fuera de fábrica. Durante el desarrollo de su vida
el automotor puede ser objeto de transferencias F. 08, de medidas cautelares
F. 02, contrato de prenda F. 03, etc. Cuando el automotor es dado de baja por
destrucción o envejecimiento F. 04.
E) LA TRANSFERENCIA DE DOMINIO
§ 27. Transferencia de dominio. Concepto. Podemos definir a la
transferencia de dominio como la operación jurídico-registral por la cual el
órgano registral, toma razón de un acto jurídico celebrado por medio de un
instrumento público o privado cuya minuta consta en una de las solicitudes tipo
aprobadas establecidas por la reglamentación, y por el medio del cual se
pretende obtener un asiento registral a los efectos de constituir modificar o
extinguir o transmitir un derecho real de dominio sobre un automotor.
Conforme al art. 1 del decreto-ley 6582/58, la transmisión del dominio de
los automotores deberá formalizarse por instrumento público o privado y sólo
producirá efectos entre las partes y con relación a terceros desde la fecha de
su inscripción en el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor.
El art. 2 inc. c del decreto 335/82, dispone que la Dirección Nacional
podrá “dictar las normas administrativas y de procedimiento relativas a los
trámites registrales y a la organización y funcionamiento de los registros
seccionales, y fijar los requisitos de la documentación que expida el registro
(…)” y en virtud de esas facultades a través del DNTR, se regulan una serie de
supuestos de transferencia de dominio16 los cuales en su totalidad obtienen su
16
Esos supuestos son: 1. Transferencia por escritura pública (Título II, Capítulo II, Sección 2)
2. Transferencia ordenada por autoridad judicial en juicio sucesorio (Título II, Capítulo
II, Sección 3),
3. Transferencia ordenada por autoridad judicial en todo juicio o de procedimiento
judicial (Título II, Capítulo II, Sección 4),
4. Transferencia ordenada según artículo 39 del decreto-ley nº 15.348/46 (Prenda Con
Registro),
5. Transferencia ordenada como consecuencia de una subasta pública de automotores
oficiales (Título II, Capítulo II, Sección 6),
6. Transferencia de presentación simultánea (Título II, Capítulo II, Sección 7),
7. Transferencia por fusión de sociedades o escisión de su patrimonio (Título II,
Capítulo II, Sección 8),
8. Transferencia en la que el adquiriente del automotor es un comerciante habitualista
(Título II, Capítulo II, Sección 9),
9. Transferencia con solicitud tipo 08 especial (Título II, Capítulo II, Sección 10),
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 14
ingreso al registro a través de una misma solicitud tipo denominada solicitud
tipo 08 “Contrato de Transferencia – Inscripción de dominio (08)” (sea 08
“propiamente dicha”17 o 08 “especial”).
§ 28. Solicitud tipo 08. La solicitud tipo 08 “Contrato de Transferencia –
Inscripción de dominio (08)” es una solicitud tipo de uso obligatorio para todo
trámite de transferencia transmisión o cesión por cualquier título de dominio de
los automotores (art. 1). Se encuentra regulada en el DNTR Título II, Capítulo
II, Sección 1era.
El DNTR en su Sección 1ra Capítulo II, Título II, artículo 2 dispone que en
aquellos casos en los cuales la transmisión se encontrare formalizada en
instrumento público o haya sido dispuesta por orden judicial o administrativa la
solicitud tipo 08 se utilizará obligatoriamente como minuta de inscripción
suscripta por el escribano actuante o por la autoridad judicial o administrativa o
por la persona autorizada por estos a suscribir las minutas o diligenciar el
trámite.
§ 29. Solicitud tipo 08 especial. Remisión. Trataremos este tema al
referirnos a la intervención notarial en las transferencias de dominio, infra.
F) LA INTERVENCIÓN NOTARIAL EN LAS TRANSFERENCIAS DE
DOMINIO
§ 30. Intervención del notario. Enunciación de supuestos. A
continuación analizaremos las intervenciones del notario en trámites
fundamentalmente centrados en la transferencia de dominio del automotor, en
concreto nos referiremos a: (1) certificación de firmas en la solicitud tipo 08; (2)
la transferencia de automotores por escritura pública; (3) la solicitud tipo 08
especial; y (4) la intervención notarial en la solicitud del certificado de dominio.
§ 31. Certificación de firmas en la solicitud tipo 08. Las certificaciones
en generales están reguladas, en la Provincia de Córdoba por la ley 4183 (art.
12) y el Reglamento para Legalización de Firmas (RLF) del Colegio de
Escribanos de la Provincia18 que aunque se denomina de “legalización” regula
aspectos formales relativos a la certificación.
10. Transferencia en dominio fiduciario en los términos de la ley 24.441 (Título II,
Capítulo II, Sección 11),
11. Transferencia condicionada a la inscripción de un contrato de prenda (Título II,
Capítulo II, Sección 12).
17 Pérez/Gorosito.
18 Aprobado en Sesión del H. Consejo Directivo de fecha 26/10/09 con modificaciones de
05/08/13, 09/03/15 y 01/08/15.-
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 15
Respecto de la certificación de firmas contenidas en solicitudes tipo o
formularios del Registro de la Propiedad del Automotor, el DNTR dispone una
regulación específica en su Título I Capítulo V, estableciendo en el inc. a) del
art. 1 de la Sección 1ra la intervención del escribano público cuando las firmas
insertadas en la solicitud tipo no se certifiquen por o no se estampen ante el
encargado del registro seccional, fijando además formalidades generales
(Sección 2da) y especiales (Sección 3ra):
a) Formalidades generales: (1) expresar el lugar, fecha y carácter que
inviste el certificante; (2) en su texto se hará constar: (2.a.) nombre
apellido y documento de identidad del firmante (2.b.) que la firma es
puesta en “presencia del certificante”. Estas constancias deben estar
insertadas en la misma solicitud tipo al pie de la firma certificada, en el
lugar asignado al efecto en dicha solicitud o firmando y sellando en
esta y formulando las manifestaciones en actuación separada
debidamente correlacionada con la solicitud.
b) Formalidades especiales: (1) todo recaudo exigido por las normas
notariales de la jurisdicción del certificante, (2) tomo y folio del libro de
requerimientos (en Córdoba: Libro de Registro de Intervenciones) y (3)
forma en que se hubiera justificado la identidad del firmante en los
términos del hoy art. 306 del Cód. Civ. y Com. de la Nación.
Estas formalidades generales deben complementarse con lo dispuesto
por el RLF que en el ámbito de la Provincia de Córdoba, regula la actividad
notarial de certificación de firmas.
Según el art. 3 del Capítulo V, Título I del DNTR establece entre otros
supuestos que no requerirán de certificación las firmas estampadas en las
Solicitudes Tipo que deban acompañarse con carácter de minuta, ni las que
con el mismo carácter suscriban los Escribanos autorizantes de las
transferencias celebradas por escritura pública o las suscriptas por éstos en los
supuestos previstos en el Título II, Capítulo II, Sección 10ª (Solicitud Tipo ‘08’
Especial y Solicitud Tipo ‘02’ para peticionar certificado de dominio en ese
trámite).
§ 32. Breve crítica a la regulación de la actividad de certificación en
las disposiciones de la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad
del Automotor. Nos permitimos hacer una breve digresión en el desarrollo del
tema que ocupa esta monografía para dedicar unas palabras críticas a la
regulación sobre las certificaciones de firmas que acabáramos de desarrollar.
En efecto, bien sabido es que la regulación del ejercicio de las profesiones es
sin duda materia no delegada por las provincias a la Nación (art. 121
Constitución Nacional), la actividad certificante es una actividad típicamente
notarial perteneciente a los escribanos de título en virtud de disposición legal
concretamente el art. 12 de la ley 4183 en Córdoba que, en ejercicio de aquella
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 16
facultad no delegada, regula el ejercicio notarial en todo el territorio de la
provincia. Y es en ese marco en el que se insertan las normas del DNTR (Título
I, Capítulo V) de la Dirección Nacional ejerciendo una potestad que no es
propia de la autoridad nacional aun cuando se reglamente a los efectos de
obtener una cierta uniformidad en el territorio nacional. En otras palabras, si
bien el decreto reglamentario 335/88 en su art. 2 inc. c, le confiere a la
Dirección Nacional la facultad de “dictar las normas administrativas y de
procedimiento relativas a los trámites registrales” en esa facultad no se
encuentra la de reglamentar el ejercicio de la actividad notarial en lo que a
certificaciones se refiere pues solo las provincias poseen tal atribución.
§ 33. La transferencia de automotores por medio de escritura
pública. El decreto-ley 6582/58 en su art. 1 dispone que pueda realizarse la
transferencia de automotores por medio de instrumento público o escritura
pública.
La escritura pública que transfiera automotores por cualquier título habrá
de reunir los requisitos formales propios del Código Civil y Comercial de la
Nación (arts. 289 a 298 –de los Instrumentos públicos en general- y arts. 299 a
309) y los demás que regule la ley 4183 (arts. 51 a 59 –de las Escrituras
Públicas-). Respecto de los requisitos sustanciales, deberán cumplirse los
requisitos sustanciales del acto instrumentado que corresponda (vgr.
Compraventa, cesión, donación, dación en pago, aporte de capital etc.).
Si bien el DNTR no regula los requisitos formales de la escritura pública
de transferencia, al exigirse por parte del Registro que para la inscripción, el
testimonio de la escritura sea acompañado por la solicitud tipo 08 -la cual debe
ser completada en su totalidad- el escribano autorizante debe tomar en
consideración los datos que se solicitan en su texto dado que dicha solicitud
funciona como “minuta” (art. 1 inc. b, Sección 2da, Capítulo II, Título II del
DNTR), estos datos son: lugar y fecha de celebración del acto, precio de
compra (si corresponde), dominio del automotor, datos del adquirente y
porcentaje de propiedad, certificación de firmas, domicilio del adquirente,
documentos de las personas físicas, si se actúa conforme a mandato, datos del
vehículo: chasis motor, datos del título; datos del vendedor etc.
Respecto del Certificado de Dominio19 para conocer las constancias
registrales en cuanto a la titularidad y existencia o no de gravámenes, no es
exigido para la celebración de la escritura en especial porque el notario no está
autorizado a solicitarlo, solo le corresponde al titular dominial, salvo dos
situaciones: (1) la de la solicitud tipo 08 Especial y (2) autorización del titular
dominial.
19
Ver infra § 35.
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 17
§ 34. La solicitud tipo 08 Especial. La Transferencia con solicitud tipo 08
Especial u 08-E se regula en el DNTR Título II, Capítulo II, Sección 10, es una
modalidad específica de solicitud tipo 08 que solo puede ser utilizada por los
escribanos de registro de aquellas jurisdicciones en las que se haya celebrado
convenio entre la Dirección Nacional de los Registros Nacionales del Automotor
y el respectivo Colegio de Escribanos local.
En esta solicitud, es el escribano –uno para ambas partes- quien asume
ante ellas la responsabilidad por la efectiva registración de la transferencia,
siendo además responsable ante el Registro seccional por las constancias
insertas en la solicitud tipo. Por lo que podemos decir que, a pesar de la
contundencia del texto del DNTR (art. 3 Sección 10ma, Capítulo II, Título II) no
sería correcto interpretar que el escribano será responsable por la efectiva
registración entendiéndola a esta como un “resultado” pues no dependerá de
su persona, es más justo entender que el escribano asume una obligación de
medios (poner toda su diligencia para obtener la efectiva registración de la
transferencia) cuyo incumplimiento por dolo o culpa propia, lo hará civilmente
responsable pero podrá excusarse demostrando la culpa de un tercero. Un
ejemplo de responsabilidad del escribano puede ser aquella que surgirá de la
no presentación del trámite de transferencia en el plazo de duración del
certificado de dominio (art. 8, ídem).
Las solicitudes tipo 08 Especial, son numeradas y se expiden por
cuadruplicado. Son intransferibles, con la sola excepción de los escribanos que
actúen en un mismo Registro Notarial. En caso de condominio de las partes se
utiliza el Anexo de la Solicitud Tipo “08 E”, de uso exclusivo para condóminos,
el que se vinculará a esta última (art. 6, Sección 10ma, Capítulo II, Título II,
DNTR).
En la utilización de la solicitud tipo 08-E se respetará su orden numérico
correlativo. El original, duplicado y triplicado de la solicitud 08-E, quedan en
poder del Registro seccional interviniente para la inscripción de la transferencia.
El cuadriplicado con la constancia de su inscripción, será devuelto al escribano
actuante quien lo archivará por orden numérico (corresponde al art. 7 Sección
10ma, Capítulo II, Título II, DNTR).
Si se inutilizare una solicitud 08-E, el Escribano deberá anular todos sus
ejemplares, dejando en ellos constancia de las razones que la motivaron, y
procederá a su archivo en la misma forma y lugar que los cuadruplicados (art. 8
última parte, Sección 10ma, Capítulo II, Título II, DNTR).
Como podemos colegir de lo anterior, y recordando lo dicho al respecto de
las certificaciones de firmas, vale la pena reiterar la crítica vertida en su
momento20, por cuanto la Dirección Nacional regula de sobremanera la
20
V. § 32.
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 18
actividad del escribano excediéndose en sus facultades. Las solicitudes tipo 08-
E vienen a ser poco menos que una hoja de protocolo y la transferencia
instrumentada en ella muy similar a un acto instrumentado en escritura pública
sujeto a inscripción y la exigencia de archivo del cuadriplicado implica en la
práctica la creación de un “protocolo paralelo” para estas solicitudes tipo.
§ 35. La intervención notarial en la solicitud del certificado de
dominio. Decidimos tratar este tema de manera conjunta en lo que a la
solicitud tipo 08 y a la 08 Especial se refiere, para poder apreciar mejor las
coincidencias y diferencias entre ambas respecto a la solicitud del certificado
de dominio del que habláramos supra21.
En cuanto a la solicitud del certificado de dominio en la solicitud tipo 08
dispone el art. 4 de la Sección 2da del Capítulo IV del Título II del DNTR: Se
recomienda al Escribano Público actuante solicitar antes de otorgar la
escritura pública, el certificado de dominio previsto en el artículo 16 del
Régimen Jurídico del Automotor, para ello se deberá utilizar la Solicitud Tipo
“02”, suscripta por el titular registral, o por el escribano interviniente si estuviere
debidamente facultado para ello por el titular. En tal caso deberá insertar en el
casillero “E declaraciones” la leyenda: “AUTORIZADO POR EL TITULAR
DOMINIAL”, y archivar en su notaría la autorización correspondiente (…)” (el
énfasis nos pertenece). Del texto transcripto se puede colegir que: (a) salvo
que esté autorizado por el titular, el escribano certificante no está legitimado
para solicitar el certificado de dominio y (b) no es necesario solicitar el
certificado por cuanto dice “se recomienda” (sin perjuicio de la presunción22 de
la que habla el art. 16 del decreto-ley 6582/58).
Ahora, en la solicitud tipo 08-E es el mismo escribano quien solicita al
registro seccional el correspondiente certificado de dominio, lo cual parecería
ser una excepción a la legitimación prevista solo para el titular dominial pero no
lo es dado que el mismo DNTR dispone en su art. 4 Sección 10ma. Capítulo II,
Título II: El Escribano Público actuante deberá solicitar antes de certificar las
firmas de las partes contratantes, el certificado de dominio previsto en el
artículo 16 del Régimen Jurídico del Automotor, para ello se deberá utilizar la
Solicitud Tipo “02”, suscripta por el titular registral, o por el escribano
interviniente si estuviere debidamente facultado para ello por el titular. En tal
caso deberá insertar en el casillero “E declaraciones” la leyenda:
“AUTORIZADO POR EL TITULAR DOMINIAL”, y archivar en su notaría la
autorización correspondiente (…) (el énfasis nos pertenece). Como puede
apreciarse, ambas normas transcriptas coincidentes al exigir autorización del
titular dominial para que el escribano pueda solicitar el certificado al registro
seccional correspondiente, pero a diferencia de la norma del art. 4 de la
Sección 2da del Capítulo IV del Título II del DNTR, aquí es una obligación para 21
V. § 20. 22
V. § 19.
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 19
el escribano por lo que si no está autorizado por el titular no podrá ni pedir el
certificado ni instrumentar el acto de transferencia por lo que su intervención
carecerá de sentido debiendo las partes recurrir directamente a la solicitud tipo
08.
G) CONCLUSIONES
El automotor, por su valor económico gran número su dispersión a lo largo
del territorio nacional y la gran capacidad de circulación de estos bienes así
como por ser una potencial fuente de riesgo para la vida y los bienes de los
ciudadanos exige tener un tratamiento jurídico especial y alejado de los
principios básicos del derecho civil, por esa razón es que el automotor es
considerado como un bien registrable.
Ahora, el sistema registral que se estructure alrededor de este bien
registrable debe considerar sus características peculiares (su gran número, su
dispersión y capacidad de circulación) y así es que aparecen los “registros
seccionales” dispersos a lo largo del territorio y con relativa cercanía a los
bienes objeto de la registración. Podemos entonces considerar plenamente
justificada la estructura actual del Registro del Automotor.
Sin embargo, ¿Está justificada la calidad de constitutiva de la inscripción
registral? Consideramos que es un error seguir manteniendo la necesidad de
inscripción para constituir derechos reales sobre los automotores por dos
motivos23: (1) la inscripción constitutiva desbarajusta la dinámica constitutiva de
los derechos reales al exigir una inscripción en un registro en detrimento del
título y el modo así, con respecto a los automotores quien firmó un contrato de
compraventa pagó el precio y recibió la cosa no se puede considerar un
verdadero propietario hasta que no inscriba la transferencia, lo que nos lleva al
siguiente motivo (2) la inscripción constitutiva choca con el más elemental
principio de justicia: aquel que transfirió por un título que reúne los requisitos de
forma y fondo exigidos por la ley, no se ve liberado de la responsabilidad civil
por los riesgos del uso y goce del automotor, salvo que realice la respectiva
“denuncia de venta”, lo cual -de cierta forma- implica un reconocimiento tácito
por parte del legislador, de la injusticia del sistema constitutivo. Consideramos
que poco alteraría y de hecho beneficiaría al tráfico comercial, modificar esta
constitutividad en aras de un sistema declarativo al estilo del registro
inmobiliario.
Es dable además, criticar la por demás detallada reglamentación de los
trámites del Registro del Automotor contenida en las disposiciones de la
Dirección Nacional, en tanto pretende absorber competencia provincias por
23
VENTURA (2013), pag 26.
EL REGISTRO DEL AUTOMOTOR Y LA INTERVENCIÓN NOTARIAL… Pág. 20
cuanto regula la actividad de los escribanos los cual supone un exceso en sus
facultades.
H) BIBLIOGRAFIA
Decreto-ley 6582/58 y decreto reglamentario 332/88.
Digesto de Normas Técnico Registrales disponible en
http://www.dnrpa.gov.ar/digesto/digesto.htm
LOPEZ DE ZAVALIA Fernando, Curso Introductorio de Derecho
Registral, Editorial Zavalía, Buenos Aires, 1983.
Manual Curso Mandatario Nacional del Automotor, FINDEP
Argentina, 2011, http://www.findepargentina.org.ar.
MARTINEZ, Víctor C., Manual de Derecho Registral, Editorial
Advocatus, Córdoba, 2006.
MOISSET DE ESPANÉS Luis, Publicidad registral, Ed. Zavalía,
Buenos Aires, 2003.
PRÓSPERI, Fernando F. “Régimen Legal de Automotores”,
Editorial La Rocca, Buenos Aires, 1997.
VENTURA Gabriel B., Régimen Registral del Automotor, Trabajo
publicado originalmente en el “Tratado de Derecho Federal y Leyes
Especiales”, dirigido por la Dra. Palacio de Caeiro, Editorial La Ley,
Buenos Aires, 2013, disponible en:
http://www.psi.unc.edu.ar/acaderc/el-regimen-registral-del-
automotor