El secuestro de la democracia

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4 EL PAÍS, domingo 1 de mayo de 2011 COMUNIDAD VALENCIANA Vivimos en un mundo de grandes complejidades en el que la demo- cracia se resiente y el estado del bienestar se nubla. Los Estados na- cionales se diluyen, por utilizar el término de Bauman, ante el poder de un mercado global; la división de poderes que acuñase Montes- quieu para identificar un estado de derecho se desdibuja y confun- de de forma harto frecuente; y los ciudadanos, depositarios de la so- beranía, cada vez se alejan más de la política y de los políticos, según constatan las mediciones demoscópicas. Los valencianos no son excep- ción, en todo caso reiteración. Vivi- mos un tiempo de grandes pregun- tas acerca de las lógicas políticas y de las ilógicas electorales que se agudizan en vísperas electorales. En estos días la cuestión reiterada es, ¿por qué el Partido Popular de la Comunidad Valenciana, a pesar de los casos de corrupción que afectan a sus cargos y candidatos, aparece en todas las encuestas co- mo claro ganador? Es más, ¿cómo explicar la paradoja de que, a pe- sar del paso de un tiempo que a todos consume, sin embargo, el PP valenciano sea cada vez más hegemónico y poderoso? La intensidad del periodismo, en ocasiones, produce disloque a la hora de obtener conclusiones globales. Por eso, para responder a estas y otras preguntas, era pre- ciso un análisis de conjunto que estableciese relaciones y explica- ciones entre la intensidad de los casos de corrupción y la extensión del respaldo popular, especialmen- te significativo en el caso valencia- no. Los profesores Piqueras, Mar- tínez, Laguna y Alaminos, con am- plia experiencia en el mundo de la comunicación, la historia y la so- ciología, han abordado este reto en el libro, El secuestro de la demo- cracia. Corrupción y dominación política en la España actual, que está a punto de ver la luz bajo el sello editorial de Akal. A continua- ción, ofrecemos algunos de los fragmentos de esta obra que, sin duda, agitará el debate pre y poste- lectoral que vamos a vivir. » Con las cartas marcadas. En primer lugar, el libro establece que si bien las elecciones son la expresión máxima de la voluntad popular y la regla de oro de todo sistema democrático, no todos compiten en las mismas condicio- nes ni con las mismas posibilida- des. En el caso valenciano, opinan los autores, hay quien juega la par- tida con las cartas marcadas: “…La habilidad de los dirigen- tes del PP para revestir a su parti- do de los atributos de un partido hegemónico que, conservando las normas democráticas, imposibili- ta de facto la competencia en igualdad de condiciones. Para ello resultó esencial organizar el se- cuestro de la democracia creando una trama delictiva destinada a re- caudar ingentes sumas de dinero para el partido a cambio de conce- siones públicas (que no excluye el enriquecimiento personal) y, a la vez, utilizar recursos públicos pa- ra generar una clientela amplia y fiel mediante métodos que se ins- criben en variantes “modernas” de patronazgo de partido. La dife- rencia con lo que podemos adver- tir en otras regiones de caciquis- mo tradicional y en otros países de nuestro entorno, es que la es- tructura corrupta/clientelar tien- de a constituirse en sistema”. “La razón última de la enorme desigualdad en la competencia electoral a favor del PP no es otra que el control abusivo y oscuro que hacen del dinero de todos…”. “La existencia de un presupues- to abultado y oculto destinado a la proyección del partido y de sus po- líticos, a hacerlos más conocidos entre la población, a proporcionar ventaja en la captación de la aten- ción y el voto de los electores su- pondría una alteración del siste- ma de competencia política”. » Las redes clientelares. Jun- to a la razón económica, está la fuerza de la influencia. El éxito electoral del PP tendría mucho que ver con la cantidad de redes clientelares que garantizan fideli- dades y movilizan un gran contin- gente de personas en cada cita electoral. “Clientelismo, alianzas, re- des…: una trama socio-política te- jida durante tres lustros sobre la afinidad de intereses, la creación de lazos de dependencia, la reci- procidad obligada, han creado una extensa y tupida malla desti- nada a pescar y retener votos, “vo- tos cautivos”, como precisaba con todo lujo de detalles uno de sus dirigentes”. Y entre los autores de esa red de redes que debilita la democra- cia y distorsiona los resultados, los autores citan dos nombres pro- pios que sobresalen de forma no- toria en el libro: Fabra y Blasco. “El Partido Popular de la Co- munidad Valenciana ha levanta- do una estructura de poder clien- telar que en términos de modelo político podemos considerar ejem- plar del mismo modo que en tér- minos morales y democráticos re- sulta poco edificante. Dispone- mos de un testimonio interno, su- ficientemente autorizado, que ra- tifica cada una de las afirmacio- nes efectuadas en este párrafo. Co- rresponde a Carlos Fabra, presi- dente provincial del PP en Caste- llón y presidente de la Dipu- tación, envuelto en una oscura trama perseguida por la Justicia, que hemos comentado. En febre- ro de 2009 la Cadena SER difun- dió una conversación grabada por un militante del PP, al pare- cer en vísperas de las elecciones de 2007. En ella puede escuchar- se cómo el líder provincial instru- ye a sus correligionarios: “el que gana las elecciones coloca a un sinfín de gente, y toda esa gente, eso un voto cautivo… Supone mu- cho poder, en un ayuntamiento, en una diputación, en todas par- tes…”, decía. Y a continuación, añadía: “Yo no sé la gente que ha- bré colocado en doce años. Pero entre Penyeta, el Hospital, la Diputación, el Puerto…, ni sé… Tonterías… Madre que quiere en- trar en el colegio de la Consola- ción de Burriana. Está muy difí- cil… No hace falta que me extien- da mucho más…”. Dirigiéndose a sus compañeros, ante lo que pudiera llegar, apelaba a cerrar filas, en lo más parecido a un pacto de omertá: “Lo digo para que tengamos muy claro que so- mos los únicos que nos pode- mos apoyar. Si nosotros damos la sensación de que estamos en- Por qué gana siempre el PP Ausencia de igualdad de condiciones, las redes clientelares, la influencia de la iglesia y el control mediático condicionan la política valenciana Elecciones municipales y autonómicas 22M J. T. Valencia “Para secuestrar la democracia fue esencial crear una trama delictiva” “La diferencia (...) es que la estructura corrupta/clientelar tiende al sistema” “El PP ha levantado una estructura de poder clientelar que es ‘ejemplar’” EL SECUESTRO DE LA DEMOCRACIA La pregunta que muchos ciudadanos se hacen es por qué el PP, pese a los escándalos que le afectan, mantiene su hegemonía en la Comunidad Valenciana. Cómo es posible que con un presidente de la Generalitat a un paso de sentarse en el banquillo los valencianos mantengan su confianza en un partido agusanado por tantos casos. EL PAÍS anticipa el libro en el que cuatro profesores universitarios intentan responder a todas estas cuestiones. Click to buy NOW! P D F - X C h a n g e V i e w e r w w w . d o c u - t ra c k . c o m Click to buy NOW! P D F - X C h a n g e V i e w e r w w w . d o c u - t ra c k . c o m

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El secuestro de la democracia

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4 EL PAÍS, domingo 1 de mayo de 2011

COMUNIDAD VALENCIANA

Vivimos en un mundo de grandescomplejidades en el que la demo-cracia se resiente y el estado delbienestar senubla.LosEstadosna-cionales se diluyen, por utilizar eltérminodeBauman, ante el poderde un mercado global; la divisiónde poderes que acuñase Montes-quieu para identificar un estadode derecho se desdibuja y confun-de de forma harto frecuente; y losciudadanos, depositarios de la so-beranía, cada vez se alejanmás dela política y de los políticos, segúnconstatan las medicionesdemoscópicas.

Los valencianos no son excep-ción, en todocaso reiteración.Vivi-mosun tiempodegrandespregun-tas acerca de las lógicas políticas yde las ilógicas electorales que seagudizan en vísperas electorales.En estos días la cuestión reiteradaes, ¿por qué el Partido Popular dela Comunidad Valenciana, a pesarde los casos de corrupción queafectan a sus cargos y candidatos,aparece en todas las encuestas co-mo claro ganador? Esmás, ¿cómoexplicar la paradoja de que, a pe-sar del paso de un tiempo que atodos consume, sin embargo, elPP valenciano sea cada vez máshegemónico y poderoso?

La intensidad del periodismo,en ocasiones, produce disloque ala hora de obtener conclusionesglobales. Por eso, para respondera estas y otras preguntas, era pre-ciso un análisis de conjunto queestableciese relaciones y explica-ciones entre la intensidad de loscasos de corrupción y la extensióndel respaldopopular, especialmen-te significativo en el caso valencia-no. Los profesores Piqueras, Mar-tínez,Laguna yAlaminos, con am-plia experiencia en elmundo de lacomunicación, la historia y la so-ciología, han abordado este retoen el libro,El secuestro de la demo-cracia. Corrupción y dominaciónpolítica en la España actual, queestá a punto de ver la luz bajo elsello editorial de Akal. A continua-ción, ofrecemos algunos de losfragmentos de esta obra que, sinduda, agitará el debate pre yposte-lectoral que vamos a vivir.

» Con las cartas marcadas. Enprimer lugar, el libro estableceque si bien las elecciones son laexpresión máxima de la voluntadpopular y la regla de oro de todosistema democrático, no todoscompiten en lasmismas condicio-nes ni con las mismas posibilida-des. En el caso valenciano, opinanlos autores, hay quien juega la par-tida con las cartas marcadas:

“…La habilidad de los dirigen-tes del PP para revestir a su parti-do de los atributos de un partidohegemónico que, conservando las

normas democráticas, imposibili-ta de facto la competencia enigualdad de condiciones. Para elloresultó esencial organizar el se-cuestro de la democracia creandouna tramadelictivadestinadaa re-caudar ingentes sumas de dineropara el partido a cambio de conce-siones públicas (que no excluye elenriquecimiento personal) y, a lavez, utilizar recursos públicos pa-ra generar una clientela amplia yfiel mediante métodos que se ins-criben en variantes “modernas”de patronazgo de partido. La dife-rencia con lo que podemos adver-tir en otras regiones de caciquis-mo tradicional y en otros paísesde nuestro entorno, es que la es-

tructura corrupta/clientelar tien-de a constituirse en sistema”.

“La razón última de la enormedesigualdad en la competenciaelectoral a favor del PP no es otraque el control abusivo y oscuroque hacen del dinero de todos…”.

“Laexistenciadeunpresupues-to abultado y oculto destinado a laproyeccióndel partido yde sus po-líticos, a hacerlos más conocidosentre la población, a proporcionarventaja en la captación de la aten-ción y el voto de los electores su-pondría una alteración del siste-ma de competencia política”.

» Las redes clientelares. Jun-to a la razón económica, está lafuerza de la influencia. El éxitoelectoral del PP tendría muchoque ver con la cantidad de redesclientelares que garantizan fideli-dades ymovilizan un gran contin-gente de personas en cada citaelectoral.

“Clientelismo, alianzas, re-des…: una trama socio-política te-jida durante tres lustros sobre laafinidad de intereses, la creaciónde lazos de dependencia, la reci-procidad obligada, han creadouna extensa y tupida malla desti-nada a pescar y retener votos, “vo-

tos cautivos”, como precisaba contodo lujo de detalles uno de susdirigentes”.

Y entre los autores de esa redde redes que debilita la democra-cia y distorsiona los resultados,los autores citan dosnombres pro-pios que sobresalen de forma no-toria en el libro: Fabra y Blasco.

“El Partido Popular de la Co-munidad Valenciana ha levanta-do una estructura de poder clien-telar que en términos de modelopolítico podemos considerar ejem-plar del mismo modo que en tér-minosmorales y democráticos re-sulta poco edificante. Dispone-mos de un testimonio interno, su-ficientemente autorizado, que ra-

tifica cada una de las afirmacio-nes efectuadas en este párrafo. Co-rresponde a Carlos Fabra, presi-dente provincial del PP en Caste-llón y presidente de la Dipu-tación, envuelto en una oscuratrama perseguida por la Justicia,que hemos comentado. En febre-ro de 2009 la Cadena SER difun-dió una conversación grabadapor un militante del PP, al pare-cer en vísperas de las eleccionesde 2007. En ella puede escuchar-se cómo el líder provincial instru-ye a sus correligionarios: “el quegana las elecciones coloca a unsinfín de gente, y toda esa gente,eso un voto cautivo… Suponemu-cho poder, en un ayuntamiento,

en una diputación, en todas par-tes…”, decía. Y a continuación,añadía: “Yo no sé la gente que ha-bré colocado en doce años. Peroentre Penyeta, el Hospital, laDiputación, el Puerto…, ni sé…Tonterías…Madre que quiere en-trar en el colegio de la Consola-ción de Burriana. Está muy difí-cil… No hace falta queme extien-da mucho más…”. Dirigiéndosea sus compañeros, ante lo quepudiera llegar, apelaba a cerrarfilas, en lo más parecido a unpacto de omertá: “Lo digo paraque tengamosmuy claro que so-mos los únicos que nos pode-mos apoyar. Si nosotros damosla sensación de que estamos en-

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Por qué gana siempre el PPAusencia de igualdad de condiciones, las redes clientelares, la influencia de laiglesia y el control mediático condicionan la política valenciana

Elecciones municipales y autonómicas22M

J. T.Valencia

“Para secuestrar lademocracia fueesencial crear unatrama delictiva”

“La diferencia (...)es que la estructuracorrupta/clientelartiende al sistema”

“El PP ha levantadouna estructura depoder clientelarque es ‘ejemplar’”

EL SECUESTRO DE LA DEMOCRACIALa pregunta que muchos ciudadanos se hacen es por qué el PP, pese a los escándalos que le afectan, mantiene suhegemonía en la Comunidad Valenciana. Cómo es posible que con un presidente de la Generalitat a un paso desentarse en el banquillo los valencianos mantengan su confianza en un partido agusanado por tantos casos. ELPAÍS anticipa el libro en el que cuatro profesores universitarios intentan responder a todas estas cuestiones.

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frentados, lo vamos a tener muymal, vamos a quedar muy mal yperderemos las elecciones y, per-dona, después de perder las elec-ciones, cuesta recuperarlas”, con-cluye Fabra. Enuna lógica riguro-samente clientelar, advertía: “elque gana las elecciones coloca aun sinfínde gente, asesores, secre-tarios, directores generales, subdi-rectores, subsecretarios, asesoresde los consellers, directores terri-toriales, secretarias de no sé quéy con las oposiciones puedes me-ter a uno o dos ayudantes. Y todaesa gente es un voto cautivo. Esees un voto cautivo, que lo tengáismuy claro. Supone mucho poderen un ayuntamiento, en unadiputación…”. Hablaba con cono-cimiento de causa.

“La creación de tramas cívico-políticas es unade las especialida-

des de Rafael Blasco. Su pasadocomo activista en el MovimientoComunista de España, en elmaoísta PCE (marxista-leninista)y en el FRAP, antes de recalar enel PSPV ymás tarde en el PP, pare-ce haberle dado un profundo sen-tido de la organización y de la uti-lizaciónde los resortes de la socie-dad civil, o de un remedo de ella,que tan útil se ha demostradomás tarde al servicio de opcionesconservadoras”.

» La influencia de la iglesia.Diversas son las organizacionessociales analizadas en el libro cu-

ya suerte está especialmente li-gada al éxito electoral del PP,desde organizaciones agrarias,de inmigrantes, de colectivos ét-nicos, hasta religiosas. De todasellas, destacamos este párrafodedicado a la iglesia valenciana:

“Hemos dejado para el finalun último lazo, una última red:la convergencia de intereses en-tre el Partido Popular y la jerar-quía de la Iglesia católica en lasdiócesis valencianas y, en par-ticular, de la capital”.

“(…) La fundación y expan-sión de la Universidad Católicaconstituyen un misterio digno

de entrar en el libro delas maravillas. Cómoel arzobispo de unadiócesis con los mis-mos problemas econó-micos que las restan-tes, que para su soste-nimiento depende delas transferencias delEstado con cargo al IR-PF —una vez deduci-dos los gastos de laConferencia Episcopalen instituciones comu-nes y en la COPE, la ca-dena de radio—, o de

las limitadas contribuciones delos fieles; una diócesis que única-mente pudo contribuir con seiseuros a la Fundación Luz de lasImágenes y parece que con nadaa la Fundación V Encuentro dela Familia, era capaz de reunirlos recursos financieros paracrear toda una universidad, con25 titulaciones, sedes en seismu-nicipios y un considerable núme-ro de edificios rehabilitados y ha-bilitados en el centro de Valen-cia, supone un verdadero mila-gro, al lado del cual lamultiplica-ción de los panes y los peces que-da reducida a una simple ilusiónde prestidigitador de fiesta in-fantil”.

» El control mediático. Sin em-bargo, el sistema social dondemás esfuerzos y recursos se haninvertido para su control es, sinduda, en elmediático. El libro ana-liza con todo lujo de detalles lasredes creadas en torno a los me-dios de comunicación:

“Los Gobiernos valencianosdel PPCV han apostado por laberlusconización —con la diferen-cia de que cuando Berlusconi lle-gó al poder, ya era unmagnate de

los medios de comunicación,mientras que el PPCV ha intenta-do, desde el poder, crear su propioemporio mediático; al margen delo homólogo en ambos casos: lagubernamentalización de los me-dios públicos audiovisuales—, conla intención de convertirse en unamáquinadeganar elecciones ape-sar de los resultados reales de lagestión política”.

El paradigma de este control yutilizaciónpartidistade la comuni-cación política es, sin duda, la Ra-dio Televisión Pública valenciana.Pero tambiénmediosprivadosdis-frazados de empresas indepen-dientes y periodistas que hablande todo con guión previo. El resul-tado es un dominio absoluto deldiscurso político, logrando impo-ner cada día en el debate públicode losmedios los temas y las orien-taciones más positivos para el PP.Ypara garantizar el éxito delmen-saje, su credibilidadante los ciuda-danos, una cohorte de represen-tantes civiles, en teoría ajenos a lapolítica, son citados para orientarel punto de vista.

“El Partido Popular, gracias asu posición de poder, no ha tenidomayores problemas para conse-guir que representantes de todotipo, empresarios, deportistas, reli-giosos, periodistas, etc., hayan ac-tuadocomo refuerzode sumensa-je. De esta forma, evitaban la reac-

tancia o el rechazo a priori, yaque, lo que antes podía ser inter-pretado como propaganda por ve-nir de un partido, ahora es inter-pretado como información por ve-nir de un no político”.

En consecuencia, ¿qué clase dedemocracia identifica al sistemavalenciano? La respuesta para losautores se encuentra en la tesisinicial, la misma que justifica eltítulo del libro, El secuestro de lademocracia, y en el párrafo con elque termina la obra.

“Enel presente libro sostendre-mos que la corrupción política—en su vertiente de venta de deci-siones y de creación de una am-plia bolsa de voto cautivo— carac-teriza las prácticas políticas de laComunidad Valenciana desde1995 a partir del acceso al gobier-no autónomo del Partido Popular,el PP, siglas bajo las que se agrupala totalidad de la derechapolítica”.

“El modo de hacer política delPPCV se ha convertido en un cán-cer conmetástasis en el tejido eco-nómico y social de la Comunidad.La quimioterapia judicial podrápaliar en algo los daños y mejorarla calidad de vida de la democra-cia valenciana. Hay otros dañosque ya son y serán irreparables”.

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Elecciones municipales y autonómicas

EL SECUESTRODE LA DEMOCRACIACorrupción y dominación políticaen la España actualJosé Antonio Piqueras, Francesc A.Martínez, AntonioLaguna y Antonio Alaminos AkalPensamiento críticoMadrid, 2011

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Ricardo Costa, Vicente Rambla, Álvaro Pérez, ElBigotes, y Francisco Camps durante la celebracióndel congreso regional de 2009. / carles francesc

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“Los intereses delPP y de la jerarquíacatólica son aconvergentes”

“Los gobiernos delos populares hanapostado por la‘berlusconización’”

“Desde el poderha intentado crearsu propio emporiomediático”

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EL PAÍS, domingo 1 de mayo de 2011 5

COMUNIDAD VALENCIANAClic

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