El socialismo de Estado: cultura y política.

7/23/2019 El socialismo de Estado: cultura y poltica.

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Revista de Historia Contempornea2011 (2)82

Coeditadopor:AsociacindeHistoriaCon

temporneayMarcialPonsHistoria

El socialismo

de Estado:cultura y poltica

En el mundo de hoy resulta ms importante que nuncacomprender qu fue el comunismo, por qu alcanzel poder y por qu fracas a la hora de cumplir sus

propias promesas. Hay que afrontar de manera crticael legado de la violencia desplegada por los socialismosde Estado, pero tambin analizar las transformacionessociales que produjeron y su significado como alternativaa los modelos econmicos y sociales existentes.

Madrid,

2011.

ISSN:1134-2277


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AYER82/2011 (2)


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EDITAN:Asociacin de Historia Contempor

www.ahistcon.org

Marcial Pons, Ediciones de Historia,

www.marcialpons.esDirector

Manuel Prez Ledesma (Universidad Autnom

SecretarioJuan Pro Ruiz (Universidad Autnoma de

EditoresMara Sierra (Universidad de Sevill

Javier Moreno Luzn (Universidad Compluten

Colaboradora

Mara Miguelez (Universidad Autnoma Consejo de Redaccin

Nerea Aresti (Universidad del Pas Vasco), Carlos Fode Zaragoza), Carme Molinero (Universitat Autnoma

Moreno Luzn (Universidad Complutense de MadrSeixas (Universidade de Santiago de Compostela), M

(Universidad Autnoma de Madrid), Juan Pro (Unide Madrid), Mara Cruz Romeo (Universitat de Val(Universidad de Sevilla), Manuel Surez Cortina (Univ

Consejo AsesorMi l A l (U i id d A d M d id) W


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Ayer es el da precedente inmediato aCovarrubias. Nombra al pasado reciente y es ciacin de Historia Contempornea,en coediciEdiciones de Historia,ha dado a la serie de publ

al estudio de los acontecimientos y fenmenos pasado prximo. La preocupacin del hombrposicin sobre la superficie terrestre no se recapaz de conocer la distancia que le separaba

jar nuestra atencin en el correr del tiempo reqtoria y en particular sus captulos ms reciente

cin a este empeo se materializa en esta revisLa Asociacin de Historia Contempornea,

versidad de opiniones de sus miembros, renundeterminada lnea editorial y ofrece, en su lque todas las escuelas, especialidades y met

oportunidad de hacer valer sus particulares pMiguel Artola, 1991.


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SUMARIODOSSIER

EL SOCIALISMO DE ESTADO:

CULTURA Y POLTICAJos Mara Faraldo, ed.

Presentacin,Jos Mara Faraldo........................La sociedad fragmentada: activismo societario

ridad en el socialismo de Estado de la RDA,Lindenberger .................................................Concebir Europa desde el otro lado del Teln

intelectuales rumanos y centroeuropeos en cin, Cristina Petrescu...................................

Cultura visual en el socialismo. Aspectos comparacasos germano-oriental y polaco, Anna PelkaLas policas secretas comunistas y su legado. V

general y posibilidades para la investigacinFaraldo


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Sumario

Continuidades y discontinuidades en las elites loprimer franquismo. Del xodo de 1936 a la ccin de 1948,Jordi Esteve Rubi Coromina .

ENSAYOS BIBLIOGRFICOS

Miriam Halpern Pereira. Perfil de una historiadoguesa, Eloy Fernndez Clemente ....................

HOY

Del culto a los hroes a la veneracin de las vcticambios en la cultura de la memoria,Jan M. P


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CONTENTSDOSSIER

STATE SOCIALISM:

CULTURE AND POLITICSJos Mara Faraldo, ed.

Presentation,Jos Mara Faraldo........................The Fragmented Society: Societal Activism and

in GDR State Socialism, Thomas LindenberEurope from behind the Iron Curtain: Roma

Central European Intellectuals Compared,Petrescu..........................................................

Visual culture in socialism. Comparative aspects. and Poland cases, Anna Pelka........................

Communist Secret Polices and their legacy. Genand possibilities for research,Jos M. FaraldoProtecting terrorism. Support for the West-Germ

by the State Security of the GDR, Tobias Wu


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Contents

BIBLIOGRAPHICAL ESSAYSMiriam Halpern Pereira: Profile of a Portuguese H

Eloy Fernndez Clemente ..............................

HOYFrom the Cult of Heroes to the Veneration of

Changes in the Culture of Memory,Jan M. Pi


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DOSSIEREL SOCIALISMO DEE

CULTURA Y POLT


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Ayer82/2011 (2): 13-23

Pr

Las discusiones sobre el socialismo de Estapus de su final en el continente europeo, no

zado, sino que en realidad apenas han comenzahoy resulta ms importante que nunca comprederamente el comunismo, por qu alcanz el pcas a la hora de cumplir sus promesas. Hay qnera crtica, el legado de la violencia desplegadde Estado, pero tambin analizar las transformprodujeron y su significado como alternativa amicos y sociales realmente existentes. Tambinde lado la visin homognea y unitaria que del tena e ir avanzando en la comprensin de las


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des1. Si descontamos un pequeo nmero de mmitados adems a unos pocos temas (transicionrelaciones con Espaa, el PCE/PSUC), apenas htoriadores espaoles en este debate2.

Es cierto que las formas y costumbres de la no lo han hecho fcil. La historiografa espaolmuy orientada hacia la historia patria. Cuando air ms all, el historiador se ha encontrado noprensin general del propio medio y la falta de consolidada, sino, lo que es quiz ms importande investigar por falta de financiaciones adecuad

trabajar en el archivo de Simancas que en el RGello se aada adems la prctica imposibilidad tigado, debido al desinters de las editoriales prceguera de las pblicas. En nuestro pas, la prigacin acerca de otros mbitos geogrficos la htodo Latinoamrica, por razones idiomticas, c

econmicas. Aparte de ello, la construccin delnomas ha derivado durante muchos aos buensos disponibles para investigaciones histricas hsean utilidades prcticas inmediatas, dentro del y desarrollo de identidades regionales y locales.ello por supuesto, dado que se han compensadoantiguas en el campo de la historia local y regio

Pero est claro que ha llegado la hora de dtivo. La creciente complejidad del tejido hist

1 S b l h f d l l l d


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permite hoy da que se creen ncleos de espenidos, lo que, de hecho, ya se puede apreciar dades3. No estara de ms que por razones adelante una parte de este nuevo tejido se los socialismos de Estado.

Por otro lado, lo interesante es que las copara el establecimiento de una especialidad trada en las regiones europeas centrales y ono, surorientales) ya existen. A diferencia de 1989-1990, cuando apenas haba un puado dcastellano, existe hoy da una cierta acumulac

cundaria de importancia, que puede servir corrollar la disciplina. Por un lado, podemos encde manuales importantes (en especial los elabdolid por Ricardo M. Martn de La Guardia rez Snchez)4. Hay tambin aportaciones sueltanumerosas (como las contenidas en las public

Carlos Flores) y algunas monografas pioneraFrancisco Veiga para la Europa Suroriental redibles6. Sin embargo, al examinar lo publicadocas monografas sobre Europa Oriental se hatigar el socialismo real en s, mientras que ha

3 Como por ejemplo en la Universidad ComplutenseREZ GONZLEZ, C.: Viento del Este: la historia de losEuropa y Asia en la UCM (curso 2009-2010), Cuadernonea,32 (2010), pp. 234-235.

4 Por ejemplo, MARTN DE LAGUARDIA, R. M., y PREb l l d d l d


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ms las transiciones a la democracia o incluso larras. La poca socialista slo se ha investigadoEspaa y eso casi slo en un contexto de relales o de la propia guerra civil. Por otro lado, obras relacionadas con el estalinismo y la Uninocidas en el mercado anglosajn se efecta coLa existencia desde hace ms de veinte aos dfilologa eslava en la universidad y la cada vez mgrantes del Este en Espaa han hecho que el mexista para este tipo de investigaciones los idpoco superado.

Cabe matizar tambin el uso habitual aqu de los trminos Europa Oriental. ProFra, estas palabras se referan a un amplio espse defina por un hecho poltico: su pertenenciapleta al Bloque del Este, a la Europa comusin embargo, es que este espacio no era en abs

sino que profundas diferencias y algunas grietaser ms precisos habra que regionalizar la dismenos en los tres clsicos espacios: Europa Cental, Sur-oriental) y aclarar tambin el caso del ivitico-ruso. Hay tambin quien cuestiona hoynecesidad de seguir investigando la Europa d

mayor parte de los Estados que componan ehan sumado ya a la Unin Europea. Dejaremotra ocasin quedando constancia de nuestrague siendo necesaria una regionalizacin de los la mera estatalidad y nos centraremos en lo


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Para qu el anlisis del socialismo de Estado

La pregunta que surge tras exponer esto es ran los historiadores espaoles dedicar el valide investigacin que les deja el sobrecargo dea analizar aspectos en apariencia tan alejados gmente de nuestra realidad. Si dejamos aparte ecrucial, de que el conocimiento es en s mismo en teora puede ser igual de necesario el trabatema, hay dos aspectos que me parecen esenci

Uno es el de que hay momentos de la hismoquiera que no siempre centrales que no pmanera completa sin mirar hacia Oriente. No dficativo que la historiografa espaola haya dejvestigadores extranjeros el anlisis de materiaciosos para comprender asuntos como las Brig

o la participacin sovitica en la guerra de Esello se ha producido en colaboracin con proyfinanciacin espaoles pero con el problemade estos investigadores extranjeros suelen prohispanismo y del estudio de la literatura hispces de la experiencia adecuada como historia

producir resultados muy alejados de los estndAparte de ello, estas colaboraciones de hispanque en campos como la historia de la literatestimables no encuentran eco en los medio


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fuera de lo puramente nacional toda investigaDe este modo resulta mucho ms provechoso mos, la construccin simblica del primer fraparamos con el mismo proceso en otras dictadotro ejemplo, la magnitud de la represin franprenderse mejor al compararlo con la de un pblacin similares como era Polonia y con una nes despus de 19448.

Un ejemplo que me parece muy significatvidad cientfica de estos enfoques es el trabaNez Seixas sobre las nacionalidades europe

entreguerras: para comprender mejor los nacioespaoles, Seixas analiza las interacciones entrenales centroeuropeas, haciendo hincapi especitales9. De esta forma, el contexto de la actuacivasco y cataln resulta mucho ms claro. Por cesidad de comparar o poner en contexto no t

rigida hacia la mitad oriental del continente eucin y acumulacin de casos de estudio diverluego comparados exige que se haga en todas drazn alguna si no es la comodidad lingsArgentina a Hungra, pongamos por caso.

Pero es que aparte de ello el investigar lolismo de Estado supone siempre a mi juicioesenciales que a los historiadores de hoy da seslo porque su modelo ejerci una influencia gunos momentos de nuestra propia historia.


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construccin nacional retrasada, pasando por lidentidades sociales o el porqu del fracaso demicos de socialismo de Estado10.

Es, en cualquier caso, tambin aconsejablegracin de las narraciones historiogrficas divGuerra Fra en Europa. Habida cuenta de la

europea, el hecho de que la mitad occidental dsepa nada de la otra mitad11resulta incluso pelcias del Este han sido tan brutales, radicales que slo comprendindolas mejor se podr efructfero. Los prejuicios que muchos espaolelonia, por ejemplo, provienen de una falta dehistoria reciente de este pas que no ha de recausto, un presunto antisemitismo o una ligazIglesia catlica. Pero tampoco a tragedias sin ctral y Oriental, las bloodlandsde las que habla Tsido territorios que han visto una violencia exc

portable12

. Pero tambin han sido espacios dollado manifestaciones culturales de importanciy polticos interesantes y de los que han provelos y propuestas que han afectado al Occidenejemplo polaco, resulta curioso cmo apenas seimportancia del modelo del sindicato independ

lidaridad (Solidarno) para los movimientos detionario de principios de los ochenta en la Eurprefiere, sin embargo, mantener caricaturas de traso o clericalismo que impiden el anlisis sado tanto como el del presente


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Este dossier

La idea original de este dossier ha sido la dcipales temas de estudio sobre los socialismos drrolla hoy en da la academia internacional. La

esta regin histrica ha avanzado a tal velocidde lo publicado hasta los aos noventa del pasaya obsoleto. En especial, la historia del estalinistamente reescrita y quien lea un manual fechaddr una visin muy incompleta a trechos comde la poca. Dado, sin embargo, que sobre el phan publicado en castellano buenos textos, y trabajos excelentes del medio historiogrfico annunciado a incluir la Unin Sovitica dentro deabarcar en el dossier.

Tambin, y aunque pueda parecer lo contra

ha centrado en pases, sino en temas, que conno todos de los que se trabajan hoy en da cia o tienen mayor importancia general: los sisde Estado como dictaduras y sus lmites (y conThomas Lindenberger, uno de los principales la cultura visual(contamos con una joven espec

europeo y que desde hace unos aos vive y traresistencias y disidencias al comunismo(donde rracin de la profesora Cristina Petrescu, experria intelectual de la disidencia) y, por ltimo, la l i i ( i


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texto trata acerca de los lmites de la dictaduraen un trabajo de ms de diez aos con materRDA, pero con un alcance mucho ms ampliorante aos subdirector y alma mater cientfica de Investigacin de Historia Contempornea dhoy da director del Ludwig Boltzmann Institutory and Public Spheres de Viena, nos presentde anlisis de los espacios pblicos dentro dpuede ser aprovechable para quien trabaje tasobre el franquismo. Lindenberger encuentra dad (de espacio pblico), all donde por lo ge

ver resistencias, disidencias o enfrentamientos tor muestra muy bien cmo no necesariamentebelde o estar conscientemente en contra del gconstruir espacios de autonoma.

En el siguiente artculo, la profesora Petredad de Bucarest, nos presenta una comparacide disidentes de Europa Central, basndose enpresentaciones de Europa. Cristina Petrescu cho en los ltimos diez aos a establecer el estsobre las visiones y representaciones de EurEste15. En su texto, el anlisis de las represent

forma sistemtica a travs del estudio de los deaos ochenta del siglo XX. Se centra la autora cretos. Uno es el habido en Rumania, donde cionalistas y europestas (aunque, como ella

f il d fi i l ) El d b


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Jos M. Faraldo

El texto de Anna Pelka presenta una elaboparativa de las ideologas que estaban detrs desual de la moda en dos pases socialistas vecinotos. Anna Pelka es investigadora de origen poUniversidad de Bochum y desde hace varios aEspaa16. Anna Pelka es una muestra de que ede Europa ha llegado a transformar la profesitivo a los propios cientficos. Es de esperar quetigadores con orgenes centro y este-europeos temas que aqu se tratan. En su artculo, la doaspectos concretos de la cultura visual en el so

mostrando las especiales caractersticas de la cufocndolos desde el punto de vista de los estudiSu trabajo, sin embargo, no olvida concederlea la poltica: la cultura no se puede pensar sin gicos ni las decisiones polticas. As, la moda dbeba de presupuestos nacionalistas, mientra

intent centrarse en una imagen especfica del La parte final del dossier est dedicada a un

ferentes aproximaciones. A las policas secretas dentes se le conceda un papel clave en los regde Estado. Su legado impregna las sociedades s

formacin, condicionando en diversas medidasuno u otro pas y de uno u otro periodo. Por ellla investigacin cientfica sobre este tema apenalorada. A ella se han dedicado muchos esfuerzosestos veinte aos El primer artculo de esta subd


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marco del subprograma Ramn y Cajal17. En eltablecer la cantidad y contenido de los materialelas policas secretas comunistas albergan sobre les, o relacionados con nuestro pas. De ello haejemplos, apenas anecdticos, pero que sirven pbilidades de la investigacin sobre el tema.

El ltimo de los artculos del dossier ha bias Wunschik, investigador en el Comisionadde los Servicios de la Seguridad del Estado de lDemocrtica Alemana (Bundesbeauftragten fStaatssicherheitsdienstes der ehemaligen Deutsc

Republik, BStU). Tobias Wunschik lleva casijando sobre las imbricaciones del terrorismo udental con la Stasi18. A l se debe buena parque tenemos de la extraa y reluctante particsecreta germano-oriental en el ocultamiento ylos militantes de grupos terroristas. Es interes

el trabajo de Wunschik se desarrolla dentro detros de la memoria en realidad, el modelo dque han surgido tras la desaparicin del socialocuparse de su legado y su herencia traumdossier mostrando una excelente pieza de invesobre uno de los principales mbitos temticos

toria del socialismo de Estado que a la vez sicin de la historia de la historiografa a la memoria cvica de recuerdo de las injusticiasdictaduras comunistas, de sus traumas y po

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Ayer82/2011 (2): 25-54

La sociedad fraactivismo

y autoridad en el

de Estado Thom

Ludwig BoltzmanHistory a

Resumen: En la RDA, como en muchas dictaduras paradoja entre el gobierno, que era evidenteme

ciente conformidad de la poblacin, as como entre el alto potencial de violencia estatal y la rerenidad de la vida diaria. Para explicarlo, el aceptos claves de la antropologa y sociologa hisoziale Praxis (la autoridad como una prctica (terquedad/conciencia de uno mismo). Para ejeun aspecto muy especfico de las sociedades de

la significacin del llamado activismo societarioPalabras clave: RDA, comunismo, sociedad, acti

Abstract: In the GDR as in many Communist dict


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Thomas Lindenberger La sociedad fragmentada:

Historia social del sistema comunista dejandola sociedad?

La sociedad en una dictadura de socialismun objeto de conocimiento evidente. En un es

damentos polticos e ideolgicos de la autoridamania del Este, la sociloga Sigrid Meuschel ltida conclusin de que, despus de varias dcadel socialismo, era ms bien la sociedad la qguido (Absterben) y no, tal y como haban prevel Estado. La autoridad estatal y del Partido se todos los mbitos de divisin social del trabajque la sociedad, entendida como un conjuntnomo de relaciones sociales, aparentemente habSe produjo un proceso de progresiva indistincdesde el poder poltico, que priv de su autonmas econmicos, acadmicos, judiciales y cultuuna especie de parada (Stillegung) de la sociede su indistincin funcional1.

Por supuesto, los historiadores sociales queRepblica Democrtica Alemana (RDA) no qcon la idea de que su objeto de estudio sencilla

al menos desde el punto de vista de la teorapues, varios intentos de formular una aproxRalph Jessen argument que la investigacin emsuponer que la sociedad en la RDA era autdad derivada que debera ser reconstruida a


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Thomas Lindenberger La sociedad fragmentada

Bessel y Ralph Jessen anticiparon adems la idbuscarse los lmites de la dictadura para supdad de las explicaciones basadas en la teora d

En el marco de este debate, algunos histomanes introdujeron la dimensin de la vida ctigacin emprica sobre historia social de la R

principios de la Alltagsgeschichte6 en los debanes Estado-sociedad en el socialismo de Estforma de acabar con la siguiente paradoja: pola existencia de una sociedad ms all de la truida por el Partido Socialista Unificado de

tische Einheitspartei Deutschlands, SED), peroabundantes pruebas acerca de la experiencia ydas por millones de alemanes orientales, que ams en comn que el hecho de haber sido engdos por el rgimen; que, a su manera, haban adad propia de la RDA y se haba desarrollado

particular sociabilidad germano-oriental7.Ms all de la contradiccin entre el discursmoria popular, lo que motiv esta lnea de inen la Alltagsgeschichte fue, por supuesto, la nono poda reproducir y de hecho no reprodujorial exclusivamente a travs de la represin y el desde arriba. Las restricciones blandas (sobin debieron de tener su peso como forma d

durchherrschte Gesellschaft, en KAELBLE, H., et al . (e


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tido, incluso si el Estado del SED nunca fue mente por sus ciudadanos en un grado comparadictatorial, la Alemania nazi, o a su rival demola RFA. Cmo aproximarse a estas paradojas, un sistema ilegtimo y una creciente conformidadtencial de violencia de Estado y la relativa estab

vida cotidiana?

Herrschaft als soziale Praxis, Eigen-Sinn

A fin de deconstruir esta paradoja, el grudel Zentrum fr Zeithistorische Forschung (Pottenec en los aos noventa, adopt y reelabclave de la sociologa y la antropologa histricziale Praxis (autoridad como prctica social)

quedad/conciencia de uno mismo)10. El prim

rado en la teora de la praxis de Pierre Bourddar un mayor dinamismo a la nocin de autopor tanto, la autoridad tiene que ser entendraccin que implica la representacin de ambuna relacin de poder que resulta asimtrica dpunto de vista. Esta relacin no se basa nica

cia y el empleo de la fuerza de los gobernantla dependencia mutua existente entre gobernaEsta mutualidad puede descansar en estructurinformales como formales. En este sentido, la


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Empricamente, Herrschaft als soziale Praformas de actuar de las personas en sus relacitumbres y rutinas, que informan tales accionevista de la lgica social. Eigen-Sinn,que, aunqmente como terquedad, en este caso tambicia de uno mismo, abarca el nivel de las mo

y cosmovisiones que se traducen en un composignificativo para la persona que lo adopta. Nmino comodn para referirse a la disidencia ogen-Sinnalude a la capacidad de los individuoa sus actitudes y comportamiento dentro de ltoridad en formas que no han sido programpor el poder, que haba apostado a su vez portema ideolgico y funcin poltica. El contengen-Sinn de un individuo o grupo de individucon las expectativas ideolgicas, contradecirlaalgn modo. Lo importante desde nuestro pu

es que no reificamos estas actividades de creacacuerdo con presuposiciones tericas (sobre lria de la autoridad como tal, requisitos objetivla relacin en cuestin, nuestra interpretacin teriales o reales de los individuos, etcteranes que los cientficos sociales tienden a proy

sobre sus objetos de conocimiento. Lo que estcomprensin del pasado de mundos de vida yficacin: hoy en da los antiguos alemanes delidentifican de forma positiva con determinados

t d 1989 d l d


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teraccin directa entre los ciudadanos de a ptantes de la autoridad poltica y, finalmente, losdonde se produce la transmisin de arriba Debemos reconstruir las perspectivas inherenteautoridad: desde arriba hacia abajo pero tambiarriba, y stas a su vez en los diferentes niveles d

tanto a pie de calle como en los crculos de la alen consideracin la forma de interactuar de est

Esferas de activismo societario en la RDA: u

A continuacin ejemplificar este planteamanlisis de un rasgo muy caracterstico de las socialismo de Estado: la gran importancia que tactivismo societario (gesellschaftliche Ttigkeiel que se designa la amplia variedad de func(freiwillig) u honorarias (ehrenamtlich) que dadanos corrientes, incluso si su actitud haciadiferente o distante. Es precisamente en estaslas interacciones entre la autoridad estatal y lones adquiran una significacin de ndole cotidcebirlas como una regin institucionalizada

la maquinaria estatal y del partido, por un ladpor otro. En estas zonas, las autoridades emgora especfica de funcionarios de a pie. Su ejemplo, en transmitir y mediar entre las emedia y alta y las masas populares (transmisin


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de miembros del partido como tales, ni tampno oficiales, a travs de los que 180.000 ciucontribuyeron a la eficacia de los servicios de scomo informantes14.)

Primeramente, observemos las dimensionellas funciones que se incluan dentro del activ

consultar una enciclopedia en CD-ROM sobrepalabras clave como voluntario y honorariden encontrar los siguientes ejemplos, que he ocon las categoras de Juventud y educacin,rea residencial y consumidores, Orden p

aplicacin de la ley:Juventud y educacin

En la organizacin infantil Jvenes Pniere], 150.000 estudiantes trabajaban como apara embellecer los edificios y patios escolareparques y reas de juego.

En la organizacin Juventud Libre AlemJugend], 670.000 de sus miembros (es decir, alr100 del total) tenan puestos en consejos elegidoSe creaban Ordnungsgruppen (patrullas del or

el orden en los lugares e instituciones donde seescuelas, clubes juveniles, colegios mayores, contos pblicos. Sus miembros eran entrenados po

Asistencia a los jvenes: 32.000 ciudadad b l f i l d di d l j


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Lugar de trabajo Sindicato: a pesar de ser la organizac

grande de la RDA (ms de once millones de parte de las actividades que desarrollaba la Freiechaftsbund (Liga de los Sindicatos Libres Alem

una base honoraria, incluso dentro de las gra315.553 grupos sindicales de 1982 incluan a rios honorarios, entre ellos un encargado de 299.642 plenipotenciarios para la seguridad sosionados para la seguridad laboral y 246.041 otividades deportivas.

La Inspeccin de Trabajadores y CampeBauerninspektion): una organizacin controladana como misin supervisar el cumplimiento dguridad en el trabajo, investigar los accidentesborales y reclamar el fin de los abusos en el tr249.000 ciudadanos de la RDA eran inspectore

rea residencial, consumidores

Las Comunidades de Vecinos (Hausgemtuan la unidad bsica del Nationale Front. Su y fomentar relaciones socialistas entre todos

bloque de viviendas. Elegan las juntas de la comcuyo objetivo era reclutar voluntarios para diveparacin de viviendas, etctera); tenan a su caquedaban registrados todos los visitantes que pe

d ll b p d lid id d


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ban herramientas y materiales para las auto-repban a cabo los voluntarios de los bloques veciminimizar los costes de reparacin y prevenirde los edificios.

Las inspecciones de higiene a nivel localas fuerzas Hygiene-Aktiv, formadas por asis

controladas por asistentes mdicos profesionanicipal de salud. Su misin consista no slo econtra los abusos en la salud pblica, sino tamla educacin de los vecinos en cuestiones sanitade la contaminacin.

La cooperativa del consumidor (4,6 mino slo empleaba a 250.000 trabajadores y completo, sino que adems estaba organizadunos 187.000 miembros activos que representa

juntas y comits directivos. Los 55.000 miembros de la Sociedad d

Medio Ambiente fueron nombrados protectmedio ambiente. Solidaridad Popular (Volkssolidaritt

de masas basada en la solidaridad voluntariatir especialmente a los enfermos y personas men particular en la asistencia vecinal a travs d

honorarios. Los 5.400 clubes ubicados en los pueb

vidades culturales y artsticas en las reas ruralexclusivamente honoraria.


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Las brigadas voluntarias de bomberos,mente en el campo, pero tambin en grandes tenan unos 262.500 integrantes.

Defensa civil poda dirigir a 490.000 aaproximadamente.

En 31.981 tribunales sociales (Gesells

292.111 jueces honorarios deban solventar pleitos civiles y criminales menores entre sus co

Estos ejemplos dan una idea general de ladad de dichas funciones honorarias. Teniendo cin total de 16-17 millones de personas, caba

dadano medio desempeara al menos una de etiempo libre, tambin si no era miembro del Pamuchas de estas funciones se solapaban unas copetencias. Siempre haba activistas polticos reatas tareas, pero era algo que el Partido siemprecon vistas a involucrar a la mayor cantidad deen este tipo de actividades.

Particularidades del activismo societario bajde Estado: dos modelos de interaccin

En lo que respecta a la especificidad histricpodra objetarse que semejantes funciones desempearse en cualquier sociedad industrial n lq i r i d d n l q t bl d


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la nacin17

. La tradicin de las brigadas voluntara uno de estos casos: mantuvieron su funcintituciones de sociabilidad rural protegiendo lasNo obstante, el Partido del Estado y sus rgangrarlas dentro de sus lneas de control y de apperativos polticos tambin en estas esferas mun

societario, dejando por tanto su impronta soEn general, creo que sera superficial cons

societario en los sistemas comunistas nicamriante ms de los muchos rasgos genricosVistas de cerca, las formas de organizacin y pactivismo societario se componan de dos mcos de interaccin que resultan bastante especras de socialismo de Estado:

Para uno de ellos, buena parte de este acchamente ligado al colectivo de trabajo multifuna la brigada socialista. Las brigadas en la indust

eran unidades sociales en las que sus miembrosy funciones laborales, donde todos respondan logros mensurables, donde los horarios de tranes de produccin tenan que ser negociados ymente repartida; eran adems, y no en menor mciabilidad que proporcionaban oportunidades

y asistencia, lugares donde los individuos podcin con la sociedad dentro de unas circunstanrales dadas. Diversos estudios sobre una gama y lugares de trabajo de la RDA han demostrad


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ltimas eran el espacio pblico preferente dondcontraba su clientela o donde las organizacioncias estatales reclutaban a sus voluntarios. Y era de los cuadros de las empresas, en sus archivos,ban los historiales sobre activismo societarioque eran evaluados y empleados como argumen

tra de su promocin, carrera, derecho a gratEra, pues, en el lugar de trabajo donde los indcaudar y explotar mejor el capital poltico ydran llegar a adquirir a travs de tales funcione

2. Ms all del mbito laboral, la brigada serva como un modelode compromiso partici

evidente no slo en el empleo generalizado deen contextos bastante alejados de la esfera detilo propio de la brigada se encuentra no slo ficacin y puesta en marcha de actividades potivas, sino tambin en la combinacin habitualdel deber oficial y el ocio no oficial dentromismo colectivo.

El otro modelo paradigmtico de interaccitrarse en el sistema comunista dentro de coleclticos tan corrientes se deriva de las prcticascomunista. Esta forma de interaccin estaba

nos expuesta a las inspecciones externas. Sigulos miembros de un determinado grupo formdad de lucha, que se situaba al margen de stravs de sus propias normas de comportamien


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Esto se pona en prctica rutinariamente asistiesos polticos, compartiendo las incomodidadescin poltica o, no menos importante, a travs tica y la auto-crtica.

Las unidades de activismo honorario odel trabajo y de la vida de Partido estaban

cierto punto por ambos o por uno de estos mtamiento, en combinaciones y grados variablde Estado, comportarse de cualquiera de estasba convertido en una tcnica cultural bsicamente por todos, del mismo modo que todo aambiente urbanizado moderno est familiariza

mas de comportamiento colectivo en espacios blicos, como por ejemplo compartir el transporepresentacin teatral o un evento deportivo, ogrupo organizado de turistas. La respuesta a cdelos de interaccin conformaba cada variantetario, y de qu forma se podan llegar a combide las responsabilidades en cuestin y a travevaluar esto con mayor precisin se requerirms minuciosa y sistemtica. Hasta el momentir el siguiente juicio preliminar: cuanto menodaba un colectivo de activismo societario a

estatal formal, menos se organizaban sus intera las normas de convivencia del Partido, pudtonces ms las convenciones caractersticas debajo. Cuando el activismo de un colectivo elacionado con algn aspecto de control social


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Un caso ejemplar: los Ayudantes Voluntarios dPopular (Freiwillige Helfer der Volkspolizei)19

Los funcionarios honorarios de una autoriticular, los grupos de ayudantes voluntarios

lar, pueden servir de ejemplo paradigmtico. Fal servicio policial pblico en el verano de 195sivo en la historia de la RDA, puesto que marcla construccin de un sistema antifascista a las bases del socialismo. En cada circunscripccal deba ser reclutado un equipo de diez o vea pie de entre los sectores de la poblacin polreclutamiento estaba supervisado por la oficinaen estrecha colaboracin con sus homlogos delmayor parte de la tarea de movilizar a estos vocambio, en la iniciativa del partido local y de lo

y en su buena reputacin dentro de sus circunsLas misiones de estos grupos consistan enmente, sobre todo durante la noche; controlarhculos motorizados; mantener el orden duraneventos callejeros importantes, como las carreradar a encontrar a personas u objetos buscados psupuesto, transmitir cualquier informacin relaseguridad pblica y poltica en general. Desde etante, se dej claro que los ayudantes de la polderes discrecionales dado que estaban reservad


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oficial de polica, y concretamente no les estabrealizar bsquedas o involucrarse en cualquiernal por su cuenta. Estaban destinados a ser melaboradores bajo la direccin de su oficial2

Aparte de estas modestas actividades, los quedaban integrados en la estructura omnipr

de la seguridad interna caracterstica de las dictde Estado. Deban realizar un entrenamiento msin embargo, decididamente menos militar qperar sus camaradas de los grupos de combde base industrial y paramilitar21. Cada grupluntarios estaba liderado por un oficial de pbajo rango, en la mayor parte de los casos pocircunscripcin de la Polica Popular Alemanmchtigter der Deutschen Volkspolizei)22. Estegradualmente durante los aos cincuenta y snmero mximo de ayudantes voluntarios de

aproximadamente 150.000 miembros, una cifr120.000 en los aos siguientes. La mayora dhombres de todas las edades y grupos socialespero tambin se permita unirse a sus filas a la

La historia organizativa y poltica de estade la autoridad policial est marcada por una

bio a finales de los aos cincuenta y principiorante este periodo, los portavoces de los ayudaron quejas sobre su equipamiento insuficienteque se les imponan en sus deberes y la falta d


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y sus respectivas obligaciones. Los ayudantes dban ropa especial gratuita, como monos de entrlizar sus ejercicios militares de la misma forma qtegrantes de los grupos de combate, y sintieronEstado no reconocan suficientemente su labor sej que los costearan de su propio bolsillo. Ta

por mucho tiempo la solucin intermedia de prtes de polica con uniformes de segunda mancional Popular, porque estos materiales fueropatrulla de polica fronteriza para sus propios vpus de haber llegado a ese acuerdo. Lo signiotra parte irrelevante, disputa sobre monos de

insistencia con la que los ayudantes de polica ty otra vez su demanda de ser tratados igual qurios paramilitares, lo que al menos indica ciertdad en su compromiso.

Pero esto fue slo el principio. En 1958 setino aumento del nmero de ayudantes de poliles de 1956) a 150.000. El motivo institucionalfue la introduccin ese mismo ao de un servictiarea, cuya estructura profesional a tiempo coriga a un cuerpo propio de ayudantes voluntaride ayudantes voluntarios de proteccin antia

mentar este novedoso plan de proteccin antidel Interior aprob una nueva orden sobre den y seguridad en la proteccin antiarea d(tanto la polica regular como la proteccin an

d ) E t d j b t d


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vistas a formar una modesta compaa de menpara compartir sus entrenamientos y su experiAlgunos grupos de ayudantes policiales ele

teradamente para que sus grupos fuesen reestrorganizacin de masas paramilitar y verticabre de 1959, un autoproclamado mando de l

furt-Norte entreg algunas propuestas de mdel Interior. En muchos distritos de la RDApolica estn reclamando ms derechos. Pero trados para asumir ms deberes, comenzaba tres peticiones: 1) creacin de una organizacpolica independiente, siguiendo el ejemplo demilicia sovitica o la organizacin de los ayudantiarea; 2) los ayudantes de polica deberantareas en la aplicacin de las leyes y tener dergal, y 3) poder contar con una estructura de mprincipios militares24.

El autodenominado mando de la compaflexiblemente en todas sus demandas, tanto poterior como por los altos mandos policiales25.partamento encargado de la seguridad pblicatambin controlaba el sistema de comisarios desisti tanto en la neta separacin de las compet

polica, que estaban reservadas a los profesioncar a los ayudantes como ciudadanos normaletir a la polica nicamente bajo la direccin perAunque en los aos siguientes las tareas de est


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autorizados a actuar con procedimientos policiaque la esfera de accin de su organizacin permbito local al que estaban adscritos sus supen la polica profesional.

Este episodio, aunque pueda parecer triviasolo, es altamente sintomtico si se contrasta co

ticos y culturales concomitantes que experimentde 1960. Despus de dar algunos pasos modeslinizacin tras el levantamiento de junio de 19531956-1957, el SED intensific nuevamente su claciones econmicas y sociales de 1958 en adeleliminar los ltimos bastiones de elementos cacer el socialismo de la RDA como una alternatinoma de mercado germano-occidental. Al caboter Ulbricht proclam que la RDA superara a consumo per capita, una meta irreal considerancial econmico. En 1958, por tanto, se lanz u

vilizacin masiva de todos los recursos inmateque alberga sorprendentes similitudes con la camGran Salto Adelante que dirigi Mao Zedonmos aos: los participantes eran introducidos epblica para superar la burocratizacin pequecualquier lugar se invitaba a los ciudadanos a su

tivas de masas. Co-trabajar, co-planificar, comit, plane mit, regiere mit!) deca el emblemttido, que prometa a todo ciudadano de la RDparticipar en la creacin de un nuevo tipo de p


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mania Occidental, sta pronto adquiri fuerzatos del Partido por controlar y manipular susde las diversas maneras en que los trabajadoreste esquema de socializacin programtico y propia forma de entender la sociabilidad obrebrigadas socialistas destilaba un marcado se

y autonoma locales que pronto se dej sentir bre la ampliacin de derechos y deberes de lael caso de los ayudantes de polica voluntarioscomenz a reivindicar el derecho a crear cuediferenciados, primero en la cspide de las granpus a nivel local y de distrito, una estructura q

las estructuras sindicales y del Partido. La respuyor del Partido fue rpida e inequvoca: todanes, que haban hallado portavoces entre los fupartidarios de reformas, fueron etiquetadas como sindicalismo (asocindolo con el anatra-izquierdista de la inicial Repblica de Weimde imitar las condiciones yugoslavas27. As pla respuesta positiva a la campaa de las brigadbordara ms all de los rgidos lmites estableinstitucional y social inmediato de las brigadasse les permita cultivar y explorar nuevas form

anza y vida socialista ms o menos por su cugar de trabajo y en el microcosmos de su rea Algo que no dudaron en hacer, a juzgar p

las investigaciones sobre cultura del trabajo eb d f l d


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ticas participativas produjo una estructura fragmdonde la sociedad poda tener lugar. Debeprerrogativa del Partido no era cuestionable denlgico del socialismo de Estado, sino que se legmisin histrica de la omnisciente vanguardia. Etoridad del Partido para establecer tales lmites

lencia institucionalizada, que permita un controrepresiva de todos aquellos que intentaban traslmites de la participacin por iniciativa propiaciencia del riesgo de extralimitacin en el emestas instituciones de activismo societario ede todos aquellos que se involucraban en esas f

cuencia, la negociacin y acuerdos constantes cles eran parte intrnseca del juego, lo que produtrapuestos: por una parte, poda salvaguardar de autonoma de los colectivos de base en cuesbin contribua a la intensificacin y regularizcin entre la autoridad y los ciudadanos. Es enbilidad corriente y cotidiana donde la autoridaEstado se reproduca como parte de las prcticzadas: aunque con distintos grados de intensidciudadanos deban hacer frente en todas parteexpectativas de la autoridad socialista cuando sus representantes locales, y en todas partes las dades para llevar una vida cotidiana normalal menos una mnima interaccin con y una aprde los valores ideolgicos y culturales impuesto

Esto nos lleva al aspecto de construccin


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como quiera que se llamasen [...] Bueno, en cuantonal, tena como unos veinte, s.

Cuando le pregunt qu haca con estos ayenviarlos a patrullar aqu y all, record:

Bueno yo les instrua. Cada mes haba instruccbar para hacerlo [risas], all funcionaba mejor. [Ricuarto separado, y por supuesto el tabernero aceptala parte trasera, algo de instruccin rpida, algo de rrafos ms importantes, qu es el robo, [...] y cosasban acordarse, [...] y luego, finalmente bebamos ju

Y a veces, interviene su esposa, t tamtretenimientos [Vergngen]. l prosigue y coorganizbamos banquetes y entretenimientos,ayudantes y sus mujeres. Todo pagado por nossotros, reunamos dinero, asbamos cochinillo,

A nadie le sorprenda que los lderes de lacharan desesperadamente contra la celebracinsesiones de instruccin de los ayudantes, aunEn general, deban tolerar que cualquiera de en el mbito laboral industrial, de la adminis

las actividades culturales, bien como reunionecelebraciones especiales con motivo del da dla liberacin, el aniversario de la repblica, etcforma de algn tipo de divertimento. Era p

i d l i bilid d l h i b


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base de las estructuras polticas entre s, trascecin de meros puestos avanzados de la norma aplicaciones de Eigen-Sinna los esquemas impusocietario tenan efectos estabilizadores en el scomo tal, puesto que concentraba las energasen el nivel ms bajo de un grupo estrictamente

tiempo, debe tenerse en cuenta que esto tambner a los sujetos del SED un sentido de no-inorma del Partido stricto sensu, una forma deexpectativas totalitarias, de involucrarse en unatividades tiles y agradables, y en consecuencia tidades individuales y colectivas que nunca fuelonizadas por la dictadura del Partido. De ahactual discurso popular germano-oriental sobrede la RDA, tales formas de sociabilidad de bastre aquellas instituciones que se recuerdan positde las divergencias en otras cuestiones polticas

Lebenswelty la dictadura de los lmites: alguabiertas

La lgica por la que la participacin de b

activismo societario honorario y voluntarmente aplicada y limitada en su poder por el Pemblemtica por la forma en que se estructurarelaciones sociales a travs de la prctica dictat


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Por el contrario, los funcionarios de base tido, aunque estaban sometidos a la disciplinadan en buena medida de la buena voluntad inmediato a la hora de conseguir algo importacuente que fuesen persuadidos por sus coneran miembros del Partido con vistas a articula

tereses de forma contraria a lo que se esperabadecirse lo mismo de las miradas de alcaldes hode fbrica, miembros del consejo de la ciudad ya menudo trataban de aprovechar al mximo laticipacin dadas para lograr, en nombre de sualguna mejora en cuestiones de abusos y faltas

Siguiendo esta lgica, el juego de funcionesun abanico de relaciones idntico al mundo dde los individuos, es decir, a aquellas partes que conocen a travs de su propia experiencmediante interacciones cara a cara. Por tantopblicos locales podan servir como esferas dlos espacios pblicos supra-locales no, porquetablecerse de forma autnoma (a excepcin dmos aos de existencia del rgimen). Por eso nes informales desempearon un papel tan icotidiana de todos los niveles de la jerarqua s

secuencia necesaria de la inexistencia de esferadividuales para la comunicacin e interaccin Para terminar, apuntar algunas posibles co

observaciones y argumentos sobre la lgica de


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Si se lleva ms all, este argumento tambincomprender el funcionamiento social de los escatos en el ejercicio de la autoridad, esto es, el mmaquinaria estatal y de partido, que formaba un Irnicamente, estos mundos del sector terciartambin estaban estructurados siguiendo los mism

tica generalizada de activismo honorario y vpor el mismo folclore de rituales y simbolismo pre limitado de manera rgida en su campo de acde los motivos por los que las recurrentes afirmanarios a tiempo completo del Partido, de los sinque an pertenecan a la clase obrera y de que

tica vida obrera, que eran comunes Werkttigegente, no pueden simplemente descartarse comlente y arrogante. Estos miembros de las plantique se ganaban la vida en una esfera arcana dgen del resto de la sociedad, an as organizabanacuerdo con normas y hbitos centrados bsicamprincipios. (Para ser ms precisos: no me estoy rnsculo grupo de la elite en la jerarqua estatal cientos de miles que formaban parte de la clase

Hasta el momento, he definido la sociedasocialista como fragmentada y limitada d

zada. No es casual que los ejemplos que han fugumentacin se hayan tomado de finales de lode los sesenta, precisamente del periodo en el poner en prctica, lo ms consecuentemente po


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dua lucha del Partido contra las redes sociocuvieja elite y grupos populares. A este perioclusin del des-aburguesamiento para estableberana del Partido, llegando hasta finales de lfase marcada por una serie de experimentos qticipacin concretamente en la economa, la

y la cultura, una fase donde se puso a pruebfunciones participativas con el control firme y laciones sociales. Despus de que Honecker funcionarios del Partido paralizaran estos exmeros aos de su mandato trajeron consigo utenimiento del statu quo entre el rgimen y la

siguieron expectativas de prosperidad frente abitual, acompaadas de la prdida de perspetradas en el futuro. Aproximadamente despuobservar un declive gradual en las competencivigilancia) en nombre de la autoridad estatal mos ms casos en los que algunas minoras int

media, motivadas claramente por aspiracionepara otros fines las estructuras participativasno es casual que, por ejemplo, junto a la degduccin material de las empresas de la RDA encontremos un fuerte aumento del activismde los encargados de fbrica con un sesgo dnino y de cuello blanco. Y fueron estos ltimo1989-1990 desempearon un papel fundamendurante la revolucin democrtica y finalmente

i d j d fb i d

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cmo se articulaban estas ambivalencias y cmlos cambios importantes en el panorama genEn lo que respecta en particular al desmorotoridad estatal socialista, todava deben realiztigaciones empricas para comprender mejor tonoma democrtica que la experiencia de u

prcticas de participacin limitada podra habciosa y discretamente31.Podran plantearse ms cuestiones para d

plausibilidad de estas afirmaciones sobre las fdad en la dictadura estatal socialista alemanavista de la teora social general su carcter mo

derno podra ser objeto de reflexin. Acaso des a pequea escala de sociabilidad cotidiancomunidad (Gemeinschaft) que sirven de cociedad global (Gesellschaft) tal y como fue cotido? Lo esencial de mi propuesta de interprcomo fragmentos de sociedad es porque los inintegrados en ellas en nombre de sus funcionecomo representantes de distintas institucionedad, seguridad pblica, bienestar, el barrio, para ordenar y estructurar las relaciones socialuna de estas pequeas unidades polticas de

rplica del proyecto general y de los principide una poltica estatal socialista. Que esas micde una sociedad socialista impuesta pudieraadoptar funciones de Gemeinschaft en un gra

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tanto reduciendo su separacin espacial e insarrollo podra definirse, si se quiere, como modernidad, situndolo al margen de cualquieetapas pre-moderna o inicialmente moderna dsociedades occidentales, como el absolutismosaltarse es la exitosa penetracin de las omni

nes de responsabilidades y deberes formales enjos de la sociabilidad cotidiana, y por ello tamde unos nichos remotos, seguros y libres dque a menudo se definen estos fenmenos en bre el pasado de la RDA.

El caso de la RDA: nico o genrico?

Finalmente, debe abordarse el problema dedel caso germano-oriental para otras dictadurEstado. Sin ser un experto en ninguno de esoa hacer algunas propuestas sobre los lmites y terpretacin.

Cuando se evala el grado de especificidad tica de la dictadura comunista en la RDA se llesiguiente paradoja: por una parte, hay muchas

nen que el sistema socialista desarrollado por zaba por una fidelidad particular a los diseovitica. Esta visin tambin refleja la auto-percdel SED, que consideraban a la RDA el pas d d l bl d l

Th Li d b L i d d f t d


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los contactos comerciales preferenciales que senia Occidental.Considero que es esta ltima circunstancia

de que la nacin alemana viva durante estosdos que no reconocan la legtima existencia dpuede haber contribuido a las peculiaridades

SED si se compara con otros satlites del bloqconsecuencia de la particin de la nacin y ddad, el Estado del SED nunca pudo recurrir representar a la nacin. De acuerdo con la cde Benedict Anderson, eso hubiera implicadoberana de una comunidad de alemanes territo

cuyos imaginarios colectivos del momento se periencias compartidas de catstrofes y derrotpulsin, y los proyectos comunes de reconstrucEl SED, sin embargo, fue visto desde el princtido ruso extranjero, y nunca logr deshacerestigma a ojos de los alemanes orientales. Estsentar algo mnimamente parecido a la recupena (al contrario que la RFA de Adenauer). Pde la RDA careci a lo largo de su existencia de la coherencia natural que puede hallarsnacin, incluso si no se trata de democracias lib

falta de alternativas y a la necesidad de legitimcomo un proyecto totalmente distinto del de lacapitalista Alemania Occidental, el SED no tuvdesarrollar su visin de la sociedad socialista



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dado resultados y evoluciones similares en curegularizada y la interpenetracin del Estado ypoblacin, que produjeron el fenmeno de untada, tal y como he descrito en el presente artla densidad de infraestructura y de culturas de sustentaron en la RDA.

Aparte de esto, otros factores que podran tromisin (Durchherrschung) autoritaria en la poco se dieron de la misma forma y en el mismpases. Por ejemplo, aunque haba un crculo oprotestante, ste continu siendo minoritario dcin secularizada y nunca adquiri una relevan

de la Iglesia catlica en otros pases del sistemEstos ejemplos son tan slo algunos de los

ron la sorprendente variedad de formas en quedelos impuestos por la Unin Sovitica fuerocados, adaptados, rechazados tcita o abiertaentonces resignarnos y concluir que cada unadesarroll su propio camino, altamente idiosintruccin de una sociedad socialista? Que eran siado distintas para comparar sus realidades eforma que uno presupondra al comparar pasetales en la misma poca, o pases de sistemas d

pasado comn, como Alemania Oriental y Occresultantes del Imperio austrohngaro?No lo creo. El predominio generalizado

debe verse como algo intrnseco a los cambio



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sociedad. No debemos, por lo tanto, esperar qzas absolutas a partir de las formas similares ylentas con las que se impuso esta matriz, sinoluciones aportadas por las diversas poblacionenegociar con estos nuevos poderes de acuerdsituacin desfavorable, sus tradiciones y exp

gen de accin.[Traduccin: Cristina

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Ayer82/2011 (2): 55 86

Concebir Euel otro ladode Acero: intelectuale

y centroeuropeos en coC

Resumen: El presente artculo efecta un repasones de Europa concebidas detrs del Teln decomparacin entre las reflexiones intelectuales mente desconocidas, y los debates en (y sobre)bos intentos constituan discursos identitarios flicto con las divisiones que la Guerra Fra hmapa de Europa.

Palabras clave: mapas mentales, Europa Orientatidad nacional/supranacional, comunismo, disid

Abstract: This paper revisits representations of Eurohind the Iron Curtain by proposing a comparisunknown intellectual reflections in Romania

Cristina Petrescu Concebir Europa desde el otro la


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nando durante algunos aos la divisin polticaEste-Oeste del continente. El resultado directofue la reaparicin de Europa Central en el maptinente despus de 1989. Este proceso de redefdes despus de la Guerra Fra adopt una formel inicio de los preparativos para la ampliacin

Unin Europea (UE). En este contexto, el redesropa Central tambin fue de utilidad para las dtales a la hora de situar geogrficamente e idenmocracias de la antigua regin de Europa del consolidando ms rpido. Durante la Guerra Ffiles culturales, sociales o econmicos de los pas

tico sin duda se haban homogeneizado, dado qdades haban sido sometidas a la misma transforcorte estalinista. Sin embargo, las variantes nacitas del comunismo fomentaron mucho ms la dmogeneidad entre los pases de Europa del Esteciones a la democracia despus de 1989 contribsustancialmente las diferencias existentes antermen, despus de 1989 Europa Central fue ennimo de transiciones post-comunistas exitosas.

Despus de ms de una dcada de reformdiez pases (recin creados o de mayor antige

tado detrs del Teln de Acero se convirtieronen parte de la Europa ampliada. No slo fueUE aquellos pases que estaban en cabeza del dacin democrtica, sino tambin algunos reza



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p

la Nueva Europa indica que, despus de vecin desde el comunismo y de debates bastantropa Central, la polarizacin Este-Oeste del conGuerra Fra sigue estando presente en las mentEuropa. De hecho, hay autores que han demoguracin geogrfica de Europa tiene orgenes m

Larry Wolf sostiene, por ejemplo, que fue imlos filsofos del siglo XVIII. Identificndose a slizacin, estos pensadores necesitaban cartograel fin de reforzar su propia identidad. Europaopuesta del continente, fue concebida entoncesgrfico de todo aquello que era opuesto a la c

cidental. En consecuencia, la Ilustracin recimportante la perspectiva del continente caracmiento, que se corresponda con una divisin bio de perspectiva coincidi tambin con la centros culturales y econmicos de Europa, qutiempos de la Ilustracin desde Italia a Franciases Bajos. Desde el siglo XVIII, el desarrollo derespondiendo a patrones Este-Oeste preservIlustracin, a la que la Guerra Fra tan slo amensin poltica y militar1.

Todo lo dicho hasta el momento apunta a

tales de Europa no se corresponden meramentse ajustan a una informacin objetiva o a datosdicadores econmicos, estadsticas sociales u odicin de las iniciativas en una democracia e



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pero que pueden sobrevivir perfectamente a cales y menos evidentes. En otras palabras, las dson ante todo construcciones intelectuales que rnes ya existentes, dan forma a los trabajos de loinfluyen en las decisiones polticas2. Basndonel presente artculo investiga algo que podra d

perspectiva de Europa: en lugar de explorar lodos desde Occidente, se centra en la auto-perque representaban la otredad desde una perAnaliza, por lo tanto, las representaciones dedetrs del Teln de Acero, en la regin conocidEste en tiempos de la Guerra Fra. Concretame

para los discursos producidos en mi pas natal, tan menos conocidos, con aquellos, mejor estudnaron en Europa Central, es decir, en Polonia, HChecoslovaquia. Puesto que la divisin de Eurreflejaba la existencia de los dos mbitos polticlgicos antagnicos, cualquier representacin qella constitua un acto implcito de disidencia. Efuentes de este trabajo son los escritos generadcrticos que, o bien se comprometan abiertamergimen comunista, o bien, de manera discretaapoyarlo. Estas fuentes han sido tratadas aqu c

titarios, como construcciones intelectuales desnirse, en la misma lnea que lo fueron las de losSin embargo, al contrario que estas ltimas, queaquello que diferenciaba a sus autores de lo que

l l d l l



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El paralelismo entre los discursos intelectuy rumanos acaba, no obstante, aqu. Los primhasta convertirse en un dilogo entablado a Acero que, a la larga, tal y como ilustro, influfa simblica de Europa redescubriendo una Emente olvidada, si bien en una forma y con un

tintas a las existentes antes de la Guerra Fra. trat no slo de modificar el mapa mental del cbin de renegociar el papel subordinado de (prelacin con el Oeste. Esta relacin desigual, glo XVIIIcon la modernidad, haba sido desafiala revolucin comunista, slo para verse nueva

la evidente quiebra de estos regmenes. A la ropeos no tuvieron (y difcilmente podran hasu intento por redefinir su posicin subordinOccidental. En cambio, el esfuerzo de las peEuropa Central por defender su europeidad eno histricos antes de 1989 foment el inters dregin y proporcion un mayor apoyo para uny econmica a Europa ms rpida despus de

En lo que respecta al discurso elaborado rumanos, ste representaba una alternativa tocomunista oficial, que era tan anti-occidental

El discurso no se gener para llegar a un pbllo tanto apenas ha sido conocido ms all de Rse trat simplemente de un discurso identitartrado en el pasado producido por los intelectua



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Disidencia en Europa Central: la sociedad civil

Los debates sobre Europa Central que surgen los ltimos aos ochenta representaban una vnos virtual, de la Europa Oriental dominada p

tica. Intelectuales centroeuropeos, tanto desde como desde el exilio en el Oeste, introdujeron base cultural, que fue posteriormente desarrollaoccidentales en torno a varios argumentos histcin, destacados periodistas popularizaron la cuun pblico ms amplio. Finalmente, las esferas

les se interesaron por ella ms o menos en el estaba colapsando el comunismo en la regin yvos conocimientos sobre el bloque sovitico. Dcurso centroeuropeo logr imponer ampliamenregin no slo fue siempre distinta del resto dsino que adems se encontraba ms prxima a Al tratarse de un asunto bien estudiado y conotigadores del antiguo bloque comunista, me limslo aquellos argumentos que he tomado en cocomparacin propuesta.

Podra considerarse que uno de los defenso

tral, el afamado escritor checo afincado en Pafue el que desencaden el debate3. No inventropa Central: Mitteleuropa fue inicialmente undespus de las experiencias de las dos guerra



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cualquier caso, tal y como lo inici Kundera, ropa Central de los aos ochenta desarroll umente diferente si se compara con las discusiobre Mitteleuropa5. Mientras que esta ltima haun espacio diferenciado del Este y del Oeste, bi, citando a Kundera, como un Occident k

dente secuestrado. Era la parte oriental del Otodas las tradiciones culturales europeas se prciones adversas, sino que incluso estaban ms propia metrpolis. La Europa Central de los resumidas cuentas, la Europa tras el Teln de aportacin de Kundera, adems de iniciar el d

marco muchos de los que contribuyeron a cieron referencia a su argumentacin merecevemente sus reivindicaciones.

La tesis principal de Kundera es que las dla posguerra entraban en conflicto con las fron

rales. El primer paso en su construccin de la fue demostrar que era incompatible con la iddefina exclusivamente en trminos culturalestalogada como no europea. Rusia representabcon un patrn de desarrollo distinto, que tal veuropeizarse desde los tiempos de Pedro el G

ba fracasado una y otra vez hasta que el procdera una de las ms influyentes en la Hungra del siglo XXbin se public oficialmente en 1981 y despus se tradu

b d l d d l b



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talmente por el rgimen comunista. Por lo tantde ser, tal y como lo planteaba Kundera, otraatraso se pona de manifiesto implcitamenten el texto. La tragedia de Europa Central coen su sometimiento a una civilizacin que interrnormal en consonancia con el resto de Europ

las naciones de esta regin lucharon por preidentidad, esto es, su europeidad, manteniendones y costumbres que ya estaban perdindose dtro, es decir, en Occidente.

Esta autodefinicin negativa en contraste coplementaba entonces con la bsqueda de la esen

tral. En consonancia con sus argumentos cultumaba enfticamente que Europa Central no euna cultura o un destino, cuyos lmites eran imtrazarse y re-definirse de acuerdo con cada condenominador comn para una regin tnica ydiversa era el fin de sicle viens que, en su opespritu centroeuropeo7. En otras palabras, no turas nacionales perifricas lo que defina o rela regin, sino la cultura cosmopolita y supranbrevemente antes del denominado corto siglo

6 Partiendo de esa base, Kundera consideraba que fo

gin los polacos, los checos, los eslovacos, los hngaros y ltos ltimos realmente no encajaban en su tesis principal). un nexo entre su construccin cultural y la geografa del coplcitamente a Europa Central con la antigua Austria-Hun

l l h l fl l



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Este truco histrico permiti a Kundera seccheco Jan Palacky de la generacin de 1848 curopa Central es una familia de naciones igualea otras con mutuo respeto, e ignorar al mismoque se vivieron desde entonces en nombre deles, incluyendo el Holocausto o la limpieza tn

gunda Guerra Mundial. Es decir, la construccdera hizo de Europa Central una commonnaciones, un espacio de tolerancia y un parasola-lettre era histricamente falaz9.

Impulsada por un novelista ya famoso, esta cambio, lo suficientemente provocativa como

tes en los crculos acadmicos. Desde mediadoshasta bien entrados los noventa se organizaroEuropa Central y se publicaron tanto revistas qautores centroeuropeos como obras en las que la identidad de la regin. Por ejemplo, el policado en Londres George Schpflin estaba de a

representaba, en muchos sentidos, un espacio rando una serie de cuestiones sociales, polticadiferenciaban, demostr que la cultura rusa ninferior pero [...] es incuestionablemente distinmentaciones de Kundera sobre el declive de ropea a causa del dominio ruso de la zona debmayor cautela. Tal y como apunta el escritocheco Milan imeka, la tesis de que los cesido nicamente vctimas inocentes de los diabi i d h b id li bl i



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civilizacin rusa sino ms bien una variedad denaciones han hecho frente a la influencia rusa

Aunque el recurso de Kundera al cambio dviera en la gnesis de un exitoso mito sobre surgi en los aos noventa12, un nmero cores tambin critic su preferencia unilateral p

rico que mejor se ajustaba a su interpretacinque resultaba imposible distinguir en la zona apartidos13. Por el contrario, si haba algo que cultura centroeuropea era la diversidad. Es mcultura se hallaba precisamente en su variedaautores que aceptaban que el espacio anterior

el Imperio de los Habsburgo podra ser considplazamiento geogrfico de Europa Central, argba tomarse una perspectiva histrica a largo pperiodo histrico, a la hora de definir la regila cultura hngaro Peter Hank sostena qucomo un sistema de poderes y polticas estataletre la democracia parlamentaria plena de Occcia del Este14. Tales afirmaciones volvan sosin alemana de Europa Central como un espacEste y Oeste, slo que dejando discretamente dnes. Schpflin tambin estuvo de acuerdo en

Central como una zona de transicin entre las europeas, es decir, occidentales, y las tradiciol, Europa Central era la parte del Este (no d

11 A h C l A O



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gumentaba Kundera) donde las tradiciones detiano medieval, el Renacimiento, la Reforma, la Ilustracin se encontraban diluidas, pero ertes que en el resto de la Europa ocupada porSintetizaba: Europa Central es una parte orgsu conjunto, pero una expresin significativa

europeidad15

. En otras palabras, la cultura aunque no era esencialmente distinta de la veuna cultura perifrica. Esta afirmacin implicaque las tradiciones centroeuropeas slo son cocidental y, en segundo lugar, que la identidamucho ms desde una posicin marginal que

all se ve desafiada continuamente16.Le representacin de Europa Central basa

pasado tambin se consider falaz desde otro ppensadores occidentales apuntaron que la idendebera haberse construido a partir de los valorpresente. La crtica abierta a los regmenes comlos intelectuales de Hungra, la antigua Checoque contrastaba con el silencio del resto de Eusentaba una actitud que reflejaba en verdad locompartidos de Europa Central17. Las obras dtes, incluyendo a Vclav Havel, Gyrgy Konr

ilustraban una serie de puntos en comn a loregin, de acuerdo con Timothy Garton Ash18.

15 SCHPFLIN, G.: Politics in Eastern Europe. 1945b d SA l k ll



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la verdad o, ms explcitamente, el rechazo a que converta a cualquier ciudadano que la acepun rgimen corrupto y agonizante; el rechazo clusin implcita en la antipoltica; la estrategnua al rgimen desde abajo; todas estas ideas aczadores en la reconstruccin gradual de la socie

Central

19

. Para cuando cay el comunismo, Euasociada intrnsecamente a los luchadores pormovimientos disidentes despus de la Conferendra aadirse hoy, adems, que todas estas idcontribuyeron, si bien de forma indirecta, a ucfica del poder a manos de las elites alternativ

modo, fue la fortaleza de la sociedad civil lo quentero la europeidad de Europa Central, su voEuropa e, implcitamente, su carcter distintivcon el resto del bloque del Este.

Aunque la oposicin interna a los regmepuede explicar por s sola las revoluciones de 1

gloriosa resurreccin de la sociedad civil, que taduras, sin duda molde la percepcin que se al otro lado del Teln de Acero. Algunos de losmunistas se haban opuesto al sistema polticoy cultural impuesto por la Unin Sovitica proera incompatible con sus tradiciones democrt

pases que representaban a Europa Central. Lel sistema comunista sin revueltas destacadas, ysido as porque este rgimen no democrtico arm

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nismo haba desaparecido, pareca natural conCentral estaba mejor preparada para la integrPolonia, Hungra, la Repblica Checa e inclusdesde el principio favoritos en la carrera hacitras que un pas como Rumania era rechazadmemente. Esto no quiere decir que las actuac

en la reforma de sus sistemas polticos, econmran una importancia secundaria. Naturalmenterios de Copenhague de 1993 para la elegibilidaser miembros de la UE, pero antes de que se epauta para medir las iniciativas de consolidacimocracias, el discurso disidente anterior a 198

toma Este-Oeste de la Guerra Fra ya haba ropa Central en la antesala de Europa21.

Resistencia a travs de la cultura en Rumaniacontra autoctonistas

El discurso sobre Europa Central era ante bre la identidad y, al igual que la identidad nactelectuales. Lo que no quiere decir que se matos inventados. Haba elementos genuinos cel xito de la construccin, que se podan enco

ropa comunista durante la primera dcada despus de sunotable, Andrew C. Janos analiz la frecuencia de las prnos comunistas impuestos y reiter en su monumental m

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mencionado, en algunas de las ideas disidentesla uniformidad cultural impuesta por los regmmismo tiempo, estos debates centrados en la idnal contrarrestaban los opuestos discursos idenistas, basados en argumentos nacionalistas22. Ptroeuropea era una identidad construida sobr

asociadas, desde los albores de la modernidad ms en concreto en la limitacin del poder y el rchos civiles y humanos. En consecuencia, se opextremistas del siglo XX: comunismo y nacionaperspectiva occidental, se puede decir que la hoy en da representa una ampliacin de la Eur

cluye todos aquellos pases que, tras salir del cola transicin a la democracia, aunque a distintosas tasas de xito. De acuerdo con esto, Rumanen da dentro de la UE no por su asociacin conluchadores por la libertad anteriores a 1989,que consiguieron contener el surgimiento del na

tras el comunismo y evitaron una catstrofe simlavia23. En otras palabras, el lugar actual de Rsurge nicamente de los esfuerzos posteriores adar su dbil democracia.

22 George Schpflin observ que la identidad centroeu

recuperar los valores democrticos de Europa, que, primenalistas del periodo de entreguerras (con excepcin de Clos comunistas haban eliminado de la regin. Esta identsalida de la homogenizacin del estilo sovitico al enfatizard l l l l b d l d l l d


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No obstante, los intelectuales de este pas mucho antes del colapso del comunismo, sin qgaran a intervenir nunca en el mencionado debEuropa Central24. Haba dobles razones para el motivo ms importante estaba relacionado chistrico y geogrfico del debate internacional o menos explcita, trazaba el lmite oriental de antigua frontera austrohngara, la cual, a su vviejos lmites de la cristiandad occidental. Obvhistricos cortaban las actuales fronteras de Rban de manera implcita la pretendida homogeas como las fronteras del pas25. Como apen

lar argumentos para sostener que toda Rumanicualquier rumano que se hubiera tomado en debate terminara corroborando, incluso involtrico carcter multiforme del pas. Tal esfuerzverdadera construccin de la identidad nacionpenda de ideas tales como el origen latino com

trica del grupo etnocultural, a pesar de la sep24 Esto se aplica a los autores residentes en el pas. Po

grantes rumanos haban escrito junto con polacos, checospublicaciones que intentaban ilustrar el espritu centroeurrents. A Yearbook of Central European Culture (publicadUniversidad de Michigan y luego por Yale University Pre

que participaron de forma marginal en este debate, fueroIonesco, un miembro de la Academie Franaisey el histocea Eliade, profesor en la Universidad de Chicago. Casualos pocos rumanos que tuvieron xito en su carrera inte

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este modo, habra entrado en conflicto no slo cionalismo del rgimen comunista rumano, sinopicos sobre la esencia del rumanismo26. En poctidad centroeuropea no habra sido para los rumescapar de la uniformidad del bloque soviticochecos, eslovacos, polacos o hngaros, sino mscia la alienacin entre los distintos rumanos.

Otra razn para la ausencia de Rumania en ropa Central era la gran debilidad de la disiddonde slo unos pocos intelectuales se arriesgabla ideologa oficial comunista y muchos menos tamente al rgimen. En realidad, la prctica in

cin en Rumania antes de 1989 corrobora la tCentral era la regin de los luchadores por lbargo, hay que decir que los disidentes postereste pas, pese a su debilidad, estaban princippor ideas e ideales liberales, y en esto s eran cdiscursos disidentes en Europa Central. De hec

que nunca se estudi en serio en este pas27, ni e26 La construccin de la nacin rumana no slo conti

sino que tambin se llev a cabo con xito como muestra popularidad de que gozan los mitos histricos de la constcluso a da de hoy. La lista de las diez pelculas rumanas los tiempos, elaborada recientemente por un peridico ru

rraciones cinematogrficas histricas realizadas durante ecer puesto,Miguel El Bravo (1971) con 13.330.000 espectaDacios(1967) con 13.112.000, estn dos pelculas de Sergims prolfico de pelculas histricas en la Rumania comun

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estaba monopolizado por el mismo rgimen en

dieron haber constituido las fuentes de inspicismo contra el sistema comunista. Y lo que de las protestas rumanas siempre fueron cruciatos de los pases comunistas centroeuropeos. cin Hngara de 1956 provoc algunos disturcentros universitarios rumanos, la Carta 77 decos se convirti en el modelo del incipiente mchos humanos en Rumania28. Por otro lado, lotras la fundacin de Solidaridad, e incluso la tringida, de otros pases de Europa Central supdor para la mayora de las cartas de protesta q

de los ochenta29

. En resumen, que a pesar de mana fue hasta el mismo final un fenmeno aideas principales estaban en consonancia con centroeuropea. Tambin se puede aadir que, ya que no explcita, los discursos disidentes eron el retorno de Rumania a Europa, el hogar

beral. No obstante, entre los escritos disidente28 Este ltimo fue incapaz de atraer intelectuales lo

nentes como para establecer una red de trabajo que asa largo plazo. As que este movimiento, que surgi en movimiento Goma en honor de su iniciador y mximmente reprimido, a pesar de contar con aproximadam

res por todo el pas. La polica secreta rumana contribuyresultado. No obstante, sostengo que esta protesta se que no contaba con un programa de accin. El docuvimiento, una carta abierta a la Conferencia de Belgrad

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una reflexin consistente sobre la unidad de Eu

nas respuestas locales desencadenadas por invicias sobre tales temas30.

En contraposicin, aquellos intelectuales qugimen ni lo criticaban pblicamente hicieron deeuropeidad de Rumania su tema central. Esta p

un tipo de inconformismo que se distanciaba decada vez ms nacionalista, cuestionndola de tiempo, evitaba cuidadosamente la posicin rabierta y se limitaba a temas especficos de la echo discurso de identidad podra parecerse en ltelectuales crticos de Europa Central, pero en

como se muestra a continuacin. Estaba elaboles tipo Bovary, que vivan como ajenos a la crudante. En la prctica, se vean a s mismos comtura europea superior, as que se relacionaban,directamente con Pars, es decir, no con Europ

30 Como los pocos disidentes rumanos se perciban enla gran familia de disidentes de detrs del Teln de Acerochaban por la unidad de Europa, recibieron invitacionestema, aunque las autoridades rumanas nunca otorgaron vissitos. Los artculos esbozados para dichas reuniones se condentes, que enviaron distintos canales occidentales para qvs de varias emisoras de radio, sobre todo Radio Free E

Petrescu, un disidente rumano de la ciudad moldava de Iel Oeste como el Este eran igualmente responsables de la da una alianza que cruzara el Teln de Acero con la intengregacin del continente. Argumenta que Rumania, en un

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Europa Los mismos practicantes de esta for


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Europa. Los mismos practicantes de esta for

sicin, que produca este discurso, la apodarresistencia por medio de la cultura. Segn enico modo realista de oposicin al rgimen cca mantenerse en los ochenta tan represivo code terror estalinistas32.

Para responder a la pregunta de cules erdel inconformismo tipo rumano y las razones representaba una forma de oposicin anteriorio un breve resumen de la evolucin del cque hizo del nacionalismo un pilar del sistemmarxismo-leninismo. Los pasos graduales que

tomaron, ya desde que se retiraran las tropasprobaron, una dcada ms tarde, haberse gany mentes de muchos. La denuncia de Nicolainvasin de Checoslovaquia recibi un genuiEsta muestra de independencia dentro del b

acompaada de una sorprendente modificacicial, que termin ms cerca del vocabulariorechas del periodo de entreguerras que de xista-leninista. El giro popular iniciado en el externa tuvo su rplica, no tan popular, en el y que dio a conocer Ceauescu en 1971 en

32 La polica secreta rumana era una institucin realmlizar cualquier revuelta en contra del orden poltico, peroque sus mtodos de control cambiaron significativamente

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de julio Junto al retorno de nociones estali


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de julio. Junto al retorno de nociones estali

como el realismo socialismo y la charla usual papel de las enseanzas comunistas, la nueva gcin cultural inclua tambin una orden pasmmana deba mantenerse lejos de influencias extEuropa occidental, para expresar el autnticoTal radicalizacin marc un retroceso, tras uliberalizacin, en la poltica cultural y llev a de la cultura rumana. Acompaada por un cbre la circulacin de informacin y personas tera, hizo de Rumania en los ochenta prcticamcultural. Distanciados de cualquier evolucin

otro lado de la frontera, muchos rumanos socomo un lugar mtico, como la tierra de lectodo era posible35.

Esta nacionalizacin radical provoc una gracritores y artistas, que de muchas maneras repdamental, anterior al comunismo, de la cultur

frontaba a occidentalistas (tambin llamado34 Por supuesto, Ceauescu no se expresaba tan rotun

cosmopolitismo como una manifestacin de servilismo hacjeras, a la vez que de desprecio por las fuentes locales desarrollado una prctica inapropiada, camaradas, el mirar sen otros lugares, fuera, el recurrir para todo slo a la im

en contra de la autohumillacin, nos oponemos a todo lotra el escarnio de nuestra lengua y nuestra nacin. Vasneri de msuri pentru mbuntirea activitii politico-ideolleninista membrilor de partid, a tuturor oamenilor muncii d l d l d d l d l


autoctonistas36 Ya desde la generacin de 1


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autoctonistas . Ya desde la generacin de 1

se educ en las universidades europeas ms nia consideraba el Oeste, es decir, Europa modelo legtimo de desarrollo poltico, institucy cultural, de la misma manera que haban hecrecin llegados a Europa Central. La imitaci

vea como el nico camino para la transformaviamente premoderno, en uno comparable condas, con economas avanzadas y reformadas polo que se refiere a la cultura, el objetivo de cin-Estado establecida en el siglo XIX tras siguiente emancipacin de dos principados d

mana era crear una cultura elevada en el acuerdo con esta generacin de padres fundadOeste, las obras literarias y artsticas en rumasincrona las tendencias, ideas y modas de la Europa37. Esto requera, no la imitacin formsu internalizacin crtica, lo que tendra que rede obras originales en lengua rumana, dignas dherencia cultural europea38. En resumen, para

36 Uso estos dos trminos en el sentido en que Anddentalistas contra eslavfilos en su clsico: The SlavophileConservative Utopia in Nineteenth-Century Russian Thoug

versity Press, 1975.37 La as llamada teora del sincronismo es muy famoSin embargo, la formul a posteriori,en el periodo de enrario europesta Eugen Lovinescu. Defini el proceso def d l d d l l d d d


form el Estado moderno, el llegar a ser un ver


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form el Estado moderno, el llegar a ser un ver

tan importante como el llegar a ser rumano.Los fallos de este programa liberal de mod

los campos, entre ellos la cultura, inspir a sufrase forma sin sustancia, que captura mejor una aplicacin demasiado rpida de los modelocontexto local39. No obstante, el desarrollo genpiar al Oeste nunca se puso en duda hasta eguerras, cuando las prioridades se haban invertde una generacin dominada por simpatizantesltica y los llamados autoctonistas en cultura. que sus predecesores europestas, crear una gr

un ideal an ms importante tras la consecucinia nada ms acabar la Primera Guerra Mundno buscaba alcanzar esta meta apuntando al sropa, sino favoreciendo el organicismo, es dela cultura mediante el retorno a sus orgenes ntes locales de inspiracin que condensaban la es

nismo y, por lo tanto, aseguraban la originalidEn resumen, los intelectuales de entreguerras dad nacional de la idea de pertenencia a Euroen la Rumania moderna.

De vuelta a la poltica cultural de Ceauescinmediatamente de que sta guardaba reminisc

tacin nacionalista de la cultura rumana del prras. Dicho ascendente, de hecho, hizo que alguapoyaran completamente y no slo por razone


realidad, el giro nacionalista no habra sido tan


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ea dad, e g o ac o a sta o ab a s do ta

pacin directa y, a menudo, voluntaria de los eres y filsofos rumanos a la hora de redefinir tura en las dcadas de los setenta y los ochentpredecesores de entreguerras, dichos intelectudos en criticar la idea del sincronismo con los ropeos (occidentales). Este objetivo se cataloguna imitacin formal y servil que adoleca de Algunos eran tan entusiastas que propusierontiva sobre la cultura rumana llamada protocrpunto de vista de sus seguidores, algunas creslo eran genuinamente originales, sino que in

a las evoluciones en el Oeste. El propio trmisignificaba que Rumania no estaba detrs ni endelante de Europa. Las corrientes literarias, lasinventos tcnicos o las ideas polticas que corrtunados pases de Europa del Oeste haban sidotadas por los rumanos, aunque su mrito sigu

en el mundo44

. Evidentemente, un nacionalism42 ste es el argumento principal en VERDERY, K.: Na

cialism. Identity and Cultural Politics in Ceausescus Romof California Press, 1991.

43 El estudio rompedor de la teora del protocronismcronismul romnesc (Protocronismo rumano), Secolul

Para ms informacin, vase VERDERY, K.: National Iop. cit.,pp. 152-204.44 Por ejemplo, si una revuelta campesina rumana

El socialismo de Estado: cultura y política.

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