El Tren Pequeño Que No Puedo

Un día, había un tren pequeño. El tren pequeño estaba nuevo y brillante.

El tren estaba contento y creía que estaba imparable. Él no sabía lo que estaba de lente.

Este día particular era muy soleado. No había ni una nube en el cielo.

Estaba en la estación cuando recibió su primera asignación. Él estaba muy contento de ayudar a los otros trenes.

Quería empezar tan pronto como sea posible. Estaba esperando por su carta de carbón en el andén número cinco.

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Finalmente, su cargo de carbón llegó y salió de la estación muy rápido. Quería terminar su primera asignación en tiempo récord para impresionar los trenes viejos.

El principio de su viaje estaba fácil. Viajó muy rápido para terminar su asignación.

El tren pequeño estaba debajo de un cerro grande. El cerro parece que había millones de kilómetros estrechos.

El tren tuvo miedo del cerro, pero quiso subir. Sabía que necesito subir el cerro para terminar la asignación.

Él empezó a subir el cerro grande. Él dijo, “yo pienso que puedo”.

Continuó subir el cerro y todo del tiempo dijo “yo pienso que puedo, yo pienso que puedo”. El tren estaba subiendo el cerro.

Él estaba casi al clima del cerro cuando usó todo la gasolina. El tren pequeño deslizó abajo del cerro.

Él dijo “yo no pienso que puedo, yo no pienso que puedo”. El tren pequeño murió al bajo del cerro.