El umbral

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ITINERARIO FORMATIVO CARISMÁTICO CAMINOS DE HOSPITALIDAD

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ITINERARIO FORMATIVO CARISMÁTICOCAMINOS DE HOSPITALIDAD

El Itinerario formativo carismático se desarrolla a través de tres

EXPERIENCIAS que se viven de una manera cíclica y globalizada, y que recogen vivencias congregacionales

significativas. Se trata de experiencias que fueron claves en el ayer y que

constituyen un reto para el hoy. Cada una de ellas está iluminada por la

Palabra de Dios, por una persona de la Santísima Trinidad y un voto.

Estas tres experiencias están precedidas por otra, que actúa como UMBRAL, como punto de partida y está presente en todo el proceso movilizándolo.

UMBRAL - Camino/VeredaDel Estancamiento a la Búsqueda

Presencia de Dios - TrinidadVoto - Hospitalidad

“Seguid en todo el camino que el

Señor vuestro Dios os ha

trazado: así viviréis, seréis

felices y prolongaréis

vuestros días en la tierra que vais

a tomar en posesión” (Dt

5,33)

La realidad de estancamiento y de búsqueda, es una experiencia que

normalmente constituye un punto

de partida y atraviesa toda nuestra vida de

principio a fin. En ella se consideran dos dimensiones la antropológica, como

la necesidad de optar entre dos situaciones y la

teologal como la búsqueda de Dios.

UMBRALCAMINO

VEREDA

Actúa como fuerza dinamizadora y cuestionadora, pregunta por el sentido de todo. Se considera la entrada a las tres experiencias de:•La Superficialidad y la Profundidad •El Egocentrismo y la Oblatividad•La Pasividad y la Creatividad

Se trata pues, de ser conscientes de la dicotomía que vivimos e intentar avanzar en un camino de humanización, siendo personas en búsqueda, profundas, oblativas y creativas; procurando que la experiencia de cambio o de conversión nos sumerja en un Dios que totaliza la vida.

En este umbral contemplamos la situación desafiante y de estancamiento de la

sociedad española en el siglo XIX, frente a la búsqueda de alternativas proféticas y

carismáticas.

Una nación eminentemente

agraria, en situación de

penuria y pobreza.

Dominada absolutamente por un rey y una nobleza que todo lo posee y decide.

Una iglesia cómplice, bien intencionada pero ingenua

Una religiosidad popular, pobre pero honda.

El P. Juan Bonal durante su estancia en Reus descubre el mundo del dolor y comienza su andadura y camino de búsqueda. Allí permaneció 7 años

dedicado a enseñar a la juventud y visitar encarcelados y enfermos, y del

hospital

A partir de su ordenación sacerdotal (1798) se dedicó con mayor ahínco a instruir niños desamparados y doncellas abandonadas, a predicar en una de las iglesias de Reus y a ejercitar un amplio ministerio de confesonario. Ahí se fraguó la vocación hospitalaria del P. Juan.

Respondió con su vida, con sus manos, con su entrega de cada día al servicio de los “pequeñuelos del evangelio”, pensando que la enseñanza le robaba tiempo para lo que iba descubriendo como su verdadera vocación, renuncia completamente a su cátedra y es nombrado por la Junta como vicario del Hospital de la Santa Cruz de Barcelona.

La experiencia del P. Juan en el Hospital de la Santa Cruz fue una escuela práctica de aprendizaje, de una innovación de largo alcance que le involucrará poco después encauzando su vida por caminos no pensados.

Cataluña y sus iniciativas hospitalarias en curso, serán la tierra nutricia de su futuro camino y de las buenas gentes que se embarcaron en el mismo destino.

Junto con María Rafols y un grupo de voluntarios escuchan el grito de los pobres e

inician este sendero de compromiso y de respuesta en el servicio a los enfermos en el

Hospital de la Santa Cruz.

“El Señor dijo a Abram: « Sal de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. Yo haré de ti un gran pueblo, te bendeciré y haré famoso tu nombre que será una bendición.. Por ti serán benditas todas las naciones de la tierra. » Marchó, pues, Abram, como se lo había dicho el Señor”. (Gn 12,1-4 )

Como Abraham, rompen fronteras, “Salen de su tierra y llegan a Zaragoza…” Ante la Virgen del Pilar oran y ofrecen la naciente Hermandad pidiendo su protección y amparo para desempeñar con caridad y fervor el destino al que venían. (CC 2) Hacemos nuestra la palabra de Isaías que dice: “Mirad la roca de la que fuisteis tallados, la hondura de la que fuisteis extraídos”. (Is 51,1)

Proyecto que crece y toma forma en la medida en que Juan Bonal, María Ráfols y

primeras Hermanas rompen situaciones de estancamiento, creando espacios de

búsqueda. y desarrollando una espiritualidad encarnada en la Historia,

siendo samaritanos en el camino.

“Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó…, un Samaritano que iba de camino llegó junto a él y al verle tuvo compasión…, Vete y haz tú lo mismo”. (Lc 10,30-37)

Y Samaritanos que anuncian el gozo del encuentro y la Buena Noticia de la salvación.“Jesús fatigado del camino, se sentó junto al pozo… una mujer samaritana se acercó al pozo para sacar agua. Jesús le dijo: dame de beber…” (Jn 4,6ss)

En la actualidad la realidad que contemplamos en el inicio de la Congregación es también una situación que vivimos personal y comunitariamente. Cada vez que nos sentimos en una situación de estancamiento, damos ese paso a la búsqueda.

Este umbral nos lleva a preguntarnos por las motivaciones en cualquier etapa de nuestra

vida teniendo como referencia la propia experiencia fundante para recrear el amor

primero.

El itinerario nos lleva a mantener una actitud de búsqueda,

necesidad de mirar, de escuchar, de abrirse a la vida, de ponerse en camino, de responder afectiva y efectivamente a toda realidad.

“Paraos en los caminos y mirad y preguntad por los “senderos antiguos”, cual es el camino bueno y andad por él, y encontrareis sosiego para vuestra vida” (Jr 6,16)

¡Bienvenidos

Hermanos¡