Elección y Separción Del Mundo, Lectura de Jn 15,18-16,4

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ELECCIÓN Y SEPARACIÓN DEL MUNDO Daniel Kerber [email protected] En el cuarto evangelio, la elección comporta algunas connotaciones particulares; entre ellas, en Jn 15,19 destaca la relación que se establece entre ‘elección’ y ‘separación del mundo’. En este estudio se hará un análisis de la perícopa 15,18-16,4ª teniendo en cuenta prevalentemente el aporte que este texto hace al sentido de la elección en el cuarto evangelio. 1 1. Delimitación y coherencia de la perícopa. El inicio de esta perícopa en el v.18 se apoya en fuertes elementos textuales 2 1. la sección anterior, 15,12-17, está delimitada con claridad por la inclusión de los vv. 12 y 17, lo que haría del v. siguiente, el 18, un nuevo inicio. 2. El v. 18 también marca un cambio de tema: en 12-17 el pensamiento está concetrado hacia dentro del pequeño grupo y la unión de amor entre ellos y con Jesús. Ahora se mira hacia afuera para considerar el odio del mundo. 3. El tema del amor no es retomado en los vv. 18ss ni el del odio, -tema central en estos versículos-, es anticipado en los anteriores. 4. Hay un cambio en la forma del discurso; en 12-17, Jesús habla en cierta manera imperativa: 'Este es mi mandamiento...'; en esta sección hace una constatación: 'el mundo os odia...' 3 En general, la gran mayoría de los autores coinciden en el inicio de la nueva perícopa en el v. 18; sin embargo este 1 Este artículo retoma el capítulo 4 de la tesis doctoral del autor: “No me eligieron ustedes a mí, sino que yo los elegí a ustedes”, estudio exegético teológico sobre el verbo eklegomai en el cuarto evangelio, Montevideo, 2002. 2 Cfr. F.F.SEGOVIA, AJohn 15:18-16:4a: A First Addition to the Original Farewell Discourse?@, CBQ 45 (1983) p.216; cfr. también BARRETT, The Gospel according to St. John,London, 1955, 399ss. 3 El hecho de que la formulación sea condicional no indica una doble posibilidad: que el mundo odie o no, sino que es una forma de expresar una realidad ya dada. BARRETT, John, 400, va a aclarar este versículo agregándole >como de hecho lo hace=. El odio del mundo era un dato conocido por la experiencia Cristiana mucho antes de que Juan escribiera. Cfr. TACITUS, Annales XV, 44. BROWN, The Gospel according to John,II, New York, 1966, p.686 en nota aclara el sentido del v. 18: AGramaticalmente ha de entenderse como una condición real: el mundo odia efectivamente a los discípulos@. 1

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análisis del texto Jn 15,18-16,4 desde una perspectiva del análisis de estructura literaria.

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YO OS ELEG SEPARNDOOS DEL MUNDO

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ELECCIN Y SEPARACIN DEL MUNDODaniel [email protected] el cuarto evangelio, la eleccin comporta algunas connotaciones particulares; entre ellas, en Jn 15,19 destaca la relacin que se establece entre eleccin y separacin del mundo. En este estudio se har un anlisis de la percopa 15,18-16,4 teniendo en cuenta prevalentemente el aporte que este texto hace al sentido de la eleccin en el cuarto evangelio.

1. Delimitacin y coherencia de la percopa. El inicio de esta percopa en el v.18 se apoya en fuertes elementos textuales 1. la seccin anterior, 15,12-17, est delimitada con claridad por la inclusin de los vv. 12 y 17, lo que hara del v. siguiente, el 18, un nuevo inicio. 2. El v. 18 tambin marca un cambio de tema: en 12-17 el pensamiento est concetrado hacia dentro del pequeo grupo y la unin de amor entre ellos y con Jess. Ahora se mira hacia afuera para considerar el odio del mundo. 3. El tema del amor no es retomado en los vv. 18ss ni el del odio, -tema central en estos versculos-, es anticipado en los anteriores. 4. Hay un cambio en la forma del discurso; en 12-17, Jess habla en cierta manera imperativa: 'Este es mi mandamiento...'; en esta seccin hace una constatacin: 'el mundo os odia...'

En general, la gran mayora de los autores coinciden en el inicio de la nueva percopa en el v. 18; sin embargo este acuerdo general es dejado de lado por muchos cuando se trata del fin de la misma. Algunos investigadores hacen terminar la percopa en el v. 27, iniciando otra seccin con el nuevo captulo (as Barrett); otros pretenden que los pasajes sobre el Parclito, especialmente 15,26-27, son interpolaciones (Windisch). Sin embargo, se pueden dar varios argumentos a favor de colocar el fin de la percopa en 16,4a: 1. En 16,1-4a, el tema de la persecucin llega a un fin abrupto; 2. 16,4a presenta una expresin 'os he dicho estas cosas( que es usado en otro lugar del discurso como frmula conclusiva, p.e. 16,33; 3. El desarrollo de la figura del Parclito en 16,4b-15 es independiente de los dichos de 15, 26-27; 4. Ese desarrollo es tambin independiente del tema del odio, tan dominante en 15,18-16,4.2. Estructura de la percopa.Esta seccin del discurso de despedida se estructura en cuatro partes en las que se puede descubrir una progresin del pensamiento. La primera parte (15,18-20) introduce el tema del odio del mundo a los discpulos, odio del que Jess fue el primer objeto. La segunda parte (vv.21-25) da el motivo del odio con una explicacin fenomenolgica: (No conocen al que me ha enviado( y una escriturstica: (me odiaron sin razn(. La tercera (vv. 26-27) introduce el tema del Parclito que dar testimonio, junto con los discpulos, acerca de Jess, y la ltima (16,1-4a), retoma y explicita las manifestaciones del odio.

De manera grfica se puede estructurar el texto de la siguiente manera:

A: vv. 18-20.El odio del mundo

B: vv. 21-25.El motivo del odio

C: vv. 26-27.El Parclito da testimonio junto a los discpulos.

A(: 16,1-4a.Explicitacin de las manifestaciones del odio.

La estructura misma de la percopa manifiesta el contenido fundamental de la misma: el odio del mundo del que sern objeto los discpulos de Jess. Este tema encuadra como en una inclusin toda la percopa, y en su interior se desarrolla la razn de ese odio y por otro lado se introduce al Parclito (Consolador- Defensor) que dar testimonio junto a los discpulos acerca de Jess.

3. Exgesis del texto.3.1 El odio del mundo (15,18-20)

Para acceder mejor al contenido del texto se tratar de descubrir la estructura interna de estos versculos. Es posible ver en los vv. 18-20, una estructura tripartita. Una oracin condicional (v.18) introduce esta parte. En sta, Jess previene a sus discpulos dicindoles que ambos compartirn la misma suerte de parte del mundo, el odio:

(Cuando el mundo os odie,

sabed que me ha odiado a m antes que a vosotros(.

Esta advertencia es luego desarrollada en los vv.19-20, de manera que el primer versculo desarrolla la prtasis, es decir el odio hacia los discpulos, dando la causa de ese odio; y el segundo versculo la apdosis: retomando un dicho de Jess y aplicndolo a los discpulos, se da el modelo del odio a los discpulos que contina el odio hacia Jess.

De manera grfica se podran estructurar estros versculos de la siguiente manera:18Cuando el mundo os odie,sabed que me ha odiado a m antes que a vosotros

19 Si fuerais del mundo, El mundo amara lo suyo,

pero como no sois del mundo,

sino que yo os eleg separndoos del mundo, por eso el mundo os odia20 Recordad la palabra que os dije:

El siervo no es mayor que su Seor,

si a m me persiguieron

tambin os perseguirn a vosotros,

si guardaron mi palabra,

tambin guardarn la vuestra.

Esta estructura permite acceder al estudio de estos versculos siguiendo los temas de cada bloque: 1. El tema del odio del mundo tc \l4 "1. El tema del odio del mundo de la oracin condicional introductoria. 2. La eleccin de los discpulos y la separacin del mundo, en el desarrollo de la prtasis. 3. La persecucin en el desarrollo de la apdosis.

a. El odio del mundo.

Si bien la formulacin es condicional, el odio del mundo es real. De las 12 veces que aparece el verbo odiaren el evangelio, siete estn en la percopa en estudio; de las cinco restantes, una (12,25) proviene de un contexto sinptico y escapa en cierto modo al concepto jonico del odio . Se analizarn las otras cuatro; la cita en 17,14 pertenece al contexto amplio de la percopa que se est analizando, ya que se enmarca en el discurso de despedida. Las otras tres se encuentran en 3,20 y 7,7 (x2).

En 17,14 repite el tema de los 15,18-19, en que Jess manifiesta la causa del odio hacia los discpulos: l los ha elegido separndolos del mundo, por tanto no le pertenecen: (el mundo los odi, porque no son del mundo( (17,14). Mas aade otra razn para el odio del mundo: (yo les he dado tu palabra y el mundo los odi(. Este (dar la palabra( incluye en este caso la aceptacin por parte de los discpulos; lo haba dicho unos versculos antes: (las palabras que me diste se las he dado a ellos, y las han aceptado, y han conocido verdaderamente que vengo de ti y han credo que t me has enviado( (17,8). De esta manera se ve, en estos versculos, que el odio del mundo hacia los discpulos est en relacin a la no pertenencia de los discpulos al mundo, y a la palabra que Jess les dio, y que ellos aceptaron y creyeron.

En Jn 3,20 el objeto del odio es Jess, nombrado en este caso bajo la imagen de la luz: (todo el que obra mal odia la luz y no viene a la luz(. Este versculo forma parte del discurso a Nicodemo en Jn 3,1-21; los vv.16-21 constituyen una subseccin cuyo tema principal es el juicio que resulta del envo del Hijo por el Padre al mundo: los que creen en el Hijo no incurren en juicio, los que no creen ya estn condenados. En estos versculos se hace un paralelismo entre Jess y la luz ; los que obran mal -no creen- odian la luz y no van a l. De esta manera, en estos versculos, se equipara odiar a Jess con obrar mal, con no creer.

Finalmente, en 7,7 aparece dos veces el verbo odiar. Este versculo se encuentra en el contexto de la permanencia de Jess en Galilea debido a que en Judea buscaban matarle (7,1). Al decirle sus hermanos que vaya a Judea para que sean vistas sus obras, Jess les responde:

(El mundo no puede odiaros,

a m s me odia, porque doy testimonio que sus obras son malas( .Nuevamente aqu el objeto del odio es Jess (7b). En 7a justamente se niega que el mundo pueda odiar a los hermanos de Jess. De esta manera se establece un contraste entre Jess y sus hermanos; el motivo de esta separacin est dado en el v.5: (ni siquiera sus hermanos crean en l(. Implcitamente Jess les est diciendo a sus hermanos que son del mundo, ya que el mundo no puede odiarlos porque no creen en Jess.

Sintetizando el anlisis del (odio( en Juan, fuera del contexto de la percopa en estudio, se podra presentar grficamente los resultados de la siguiente manera:

sujetoverbocomplementocausa/finalidad

3,20 el que obra mal (no cree) odiala luz = Jesspara que no sean censuradas su obras

7,7b el mundoodiaJessporque doy testimonio que sus obras son malas

17,14 el mundoodialos discpulosporque no son del mundo

porque Jess les di su palabra

y creyendo, la aceptaron

En contraste con esto se encuentran las palabras de 7,7a

7,7a el mundono odialos hemanos de Jessporque no creen

El sujeto del odio es el mundo; explcitamente en 7,7 y en 17,14. En 3,20 se habla de quien obra mal repitiendo el versculo anterior: (los hombres amaron ms las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas( . Ahora bien, en 7,7 el sujeto de quien se dice que sus obras son malas es el mundo, de manera que tambin se puede considerar que el sujeto de 3,20 est ntimamente relacionado con el mundo ya que sus obras son las mismas.

Ms adelante, en el discurso de despedida, har nuevamente alusin al mundo incrdulo; en 16,8 hablando del Parclito que vendr cuando se vaya Jess, dice que (convencer al mundo en lo referente al pecado... porque no creen en m( . Se ve de esta manera la estrecha relacin que hay entre el mundo, el odio y la incredulidad. El mundo es el sujeto del odio, y ste casi se confunde, en los textos vistos, con la incredulidad . Y el mundo no es simplemente el sujeto del odio hacia el Jess terreno y sus discpulos histricos, sino que (Juan deja en claro que el odio del mundo a los cristianos no es un fenmeno pasajero; el odio es tan esencial al mundo como el amor a los cristianos( . Esto se entiende a la luz y en contraste con la comunin de amor entre Jess y sus discpulos (cfr. 15,12-17). As como los creyentes estn (en Cristo(, as el mundo, que no cree est (en el malo (1Jn 5,19); y as como Cristo est (en sus discpulos(, (cfr.14,20; 15,4; 17,23.26) as, el (prncipe de este mundo(, (el malo(, est (en el mundo( .El objeto de este odio es en primer lugar Jess, (sabed que me ha odiado a m antes que a vosotros( (cfr. 3,20; 7,7), luego, como los discpulos participan de la suerte del Maestro (15,20) el odio se extiende tambin a ellos (15,18-19; 17,14). Estos son los nicos textos que trae el evangelio sobre el odio a los discpulos.

b. La eleccin de los discpulos separndolos del mundo (ek tou kosmou).El segundo versculo de esta seccin, (v.19) desarrolla, la prtasis de la oracin condicional, estableciendo la causa por la cual los discpulos son odiados por el mundo. El texto manifiesta una estructura paralelstica antittica.

aSi fuerais del mundo,

b El mundo amara lo suyo

a(pero como no sois del mundo,

sino que yo os eleg, separndoos del mundo

b( por eso el mundo os odia.

Esta estructura muestra claramente mediante la repeticin de opuestos, el contenido del texto: los discpulos no son del mundo y por eso el mundo los odia. El segundo hemistiquio de a( rompe en cierto modo la armona de la cadencia estructural. Si no estuviera, la estructura sera perfecta, de manera que se puede ver en esta nota discorde la eleccin-separacin del mundo- un tema, que en cierta manera tie con su discordancia todo el discurso del odio del mundo.

La frase yo os eleg separndoos del mundo, a nivel sintctico, es una oracin secundaria que explica la oracin principal: da la razn de por qu los discpulos no son del mundo; sin embargo, siendo sintcticamente una oracin secundaria, es a su vez origen de todo el tema del odio: el mundo odia a los discpulos porque no le pertenecen, porque Jess los ha elegido, y eligindolos, los ha separado del mundo.

Desarrollo de la estructura.

Considerando nuevamente los componentes del versculo, se puede destacar que si bien la estructura es paralelstica, las acentuaciones son diversas en cada miembro. A diferencia del v.18, en a b se encuentra un condicional irreal . Los discpulos, aunque fueron (del mundo( (17,6) y estn (en el mundo( (17,11), han sido elegidos y sacados de l . A esta condicin irreal sigue la suposicin dada del (amor( entre semejantes: el mundo amara lo que le es propio. La parte a(b( del paralelismo ya deja de ser un condicional, Jess habla de una constatacin: los discpulos no pertenecen al mundo, y da la razn de esa exclusin: yo os eleg [separndoos] del mundo . Esta eleccin, cuya consecuencia es la separacin de los discpulos del mundo, es a la vez, causa del odio por parte del mundo. El acento recae en la frustracin del mundo, desposedo de su podero sobre los discpulos de Jess y por eso mismo lleno de odio contra ellos: pero tambin se ponen de relieve el acto victorioso del Hijo y el nuevo origen que marca en adelante a los creyentes: (no sois del mundo( es un eco de la palabra del Hijo: (Yo no soy del mundo(.Toda eleccin hace referencia a unin a y separacin de; quien elige, une a s al que elige y, a la vez, lo separa de quien el elector por su parte est alejado. Estas dos connotaciones de elegir se encuentran en el discurso de despedida. En 15,16, (No me elegisteis vosotros a m, sino que yo os eleg a vosotros(, en el contexto inmediato del mandamiento del amor y el contexto amplio de la permanencia en la vid, se subraya la unin de los discpulos con Jess. En 15,19, se destaca no ya la unin con Jess, sino, como consecuencia de esa unin, la separacin del mundo: (Respecto del mundo, el (elegir(, recogido del v.16, est cerca de (separar( o (entresacar(; (mundo( y discipulado son dos campos antitticos; entre ellos se abre la sima que separa a Dios de todo lo antidivino( . Estas dos ideas juntas: eleccin y separacin, llevan casi espontneamente a la raz veterotestamentaria bhr, que contiene en s los dos significados; por otro lado, es conocida la influencia semtica del autor del cuarto evangelio . De esta manera, la idea de la eleccin en Juan puede ser iluminada por el concepto hebreo en sus dos acepciones fundamentales: elegir: (La raz hebrea bhr indica el acto del que elige con cuidado, regulndose segn las necesidades del momento, y por lo tanto con clara conciencia de lo que hace y considerando atentamente los criterios con los que se informa( ; y separar: (bhr posee adems la connotacin de la separacin, mas en modo tal que lo que es separado con un proceso de bhr se ponga tanto ms claramente al servicio de la comunidad. Lo mismo se aplica a la eleccin del pueblo del A.T. El horizonte de tal eleccin es el conjunto de los pueblos dentro de los cuales ha sido elegido el (individuo( Israel. bhr como trmino tcnico de eleccin del pueblo, se pone bajo el signo del universalismo( . Tambin los discpulos de Jess al ser elegidos-separados del mundo, no forman una comunidad aparte, cerrada, sino que son enviados al mundo para ser portadores de la palabra de Jess, y para que el mundo, recibiendo su palabra, crea (cfr.17,18-20; 20,21).

Esta separacin de los discpulos del mundo hace referencia a la radical separacin que Jess ya haba manifestado claramente a los judos: (Vosotros sois de aqu abajo, yo soy de arriba. Vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo( (8,23). ((Ser de( (einai ek) es una expresin caracterstica de Juan (x52 en Juan, slo x11 en Pablo). (ser de( indica la pertenencia espiritual de alguien a una realidad, de la cual l recibe un influjo secreto: una pertenencia que explica precisamente su modo de ser interior( . De esta manera, una vez ms se seala -ahora por medio de la separacin del mundo- la comunin de vida y de destino de Jess con los suyos: as como Jess no es de este mundo, as l tambin elige a sus discpulos y los separa del mundo para que estn con l: (Padre, los que t me has dado, quiero que donde yo estoy, estn tambin conmigo(, (17,24; cfr. 14,3); es ms, ya estn con l desde el principio (15,27).En la eleccin hay una fuerte dimensin de gracia: lo natural es pertenecer al mundo; de hecho los discpulos eran del mundo (17,6), y lo seguiran siendo si no fuera por la eleccin de Jess. De all la importancia de la eleccin que cambia todos los papeles: los que eran del mundo dejan de serlo, y aqullos a quienes el mundo amaba, ahora ya no los ama sino que los odia, porque no le pertenecen. Nuevamente queda de manifiesto la dimensin gratuita de la eleccin (cfr. 15,16) obrada por pura iniciativa de Jess, eleccin que los saca del mundo y los pone a su lado.

El concepto separacin que se desprende de la eleccin, tiene una fuerte connotacin espacial, separar es (poner a una persona o cosa fuera de contacto o proximidad con otra(, tambin significa (apartar, distinguir unas de otras, cosas o especies( . En el lenguaje jonico la separacin que comporta la eleccin no es separacin local; Juan utiliza frecuentemente el vocabulario espacial para indicar realidades simblicas o teolgicas . Los discpulos, a pesar del conflicto que les generar el ser elegidos -separados- del mundo, no formarn un grupo aparte, excluido de otros grupos sociales, continan estando en el mundo: (ellos estn en el mundo( (17,11) (En qu sentido se debe entender entonces esta eleccin -separacin- del mundo?

En la percopa anterior, (15,12-17) se destacaba la dimensin unitiva de la eleccin; en la seccin en estudio, la atencin se focaliza en la dimensin de separacin que conlleva la eleccin de los discpulos por parte de Jess. El hecho de la eleccin en cuanto separacin del mundo se puede interpretar de diversas maneras. A pesar de que las categoras no son absolutas, stas se podran sintetizar en tres grupos: 1) tico. Al ser separados del mundo, los discpulos se diferencian por no tener las mismas costumbres que el mundo; no hacen lo que hace el mundo: (los discpulos de Jess no llevan en s la ndole o modo de ser del mundo, porque Jess los ha sacado de l( . 2) misionero: lo que diferenciar a los discpulos del mundo ser una tarea a cumplir, una misin: (no es simplemente que los discpulos habrn de apartarse de los elementos del mundo pagano y pecador (como en 1Pe 4,3-4), el hecho de que hayan sido llamados significa ms bien que habrn de ser portadores de la palabra de Dios y por ello permanecern en oposicin al mundo. Esta idea se reiterar en 17,14: yo les he transmitido tu palabra y el mundo les odia porque no le pertenecen, como yo tampoco pertenezco al mundo . De hecho los discpulos que son elegidos -separados- del mundo, tambin son enviados a l: (Como t me enviaste al mundo, yo tambin los envi al mundo( (17,18; 20,21). Una tercera interpretacin, aun sin tener lmites demasiado definidos, se podra llamar 3) de mbito: Al ser elegidos, separados del mundo, los discpulos dejan de pertenecerle y a todas sus caractersticas asociadas, y son ingresados al mbito de Jess, al cual se asocian otra serie de caractersticas. Estas tres categoras se complementan unas a otras y no se tiene por qu pensar de una manera exclusiva o excluyente.

Si se hace un recorrido del cuarto evangelio a la luz de 15,19: (yo os he elegido separndoos del mundo(, se puede hallar un cierto campo asociativo para cada uno de los grupos que establece este versculo: (Yo(, es decir Jess, junto a sus discpulos que ha elegido, y por otro lado el mundo del cual Jess los extrae y por tanto quedan ambos contrapuestos y el mundo los odia. Si se juntan los conceptos jonicos que se asocian a cada uno de los grupos, se ve en muchos casos los binomios antitticos tan queridos de Juan. Se podran exponer los datos grficamente de la siguiente manera:

Jess - discpulosel mundo

-los vincula el amor (13,34ss)

-los discpulos creen (2,11.22 16,30; 17,8)

-conocimiento recproco (10,15.27)

el Padre (10,30; 20,17)

el Espritu (14,26; 15,26)

de la verdad (14,17)

mora con los discpulos (14,17)

quien obra la verdad (3,20)

la vida (5,26; 6,47; 10,10;11,25;14,6)

cielo (3,3.31)

de arriba (3,31;8,23)

la luz 8,12 -odia (7,7)

-no cree (16,8-9)

-no conoce al Padre (17,25)

-el prncipe de este mundo (12,31;14,30; 16,11)vuestro padre el diablo (8,44)

-no puede recibir al Espritu (14,17)

-el padre de la mentira (8,44)

-no hay verdad en l, es mentiroso (8,44)

-quien obra mal (3,20; 7,7)

es asesino (8,44)

tierra (3,31)

de abajo (8,23)

los judos (8,22s.44)

las tinieblas (1,9s; cfr. 11,10)

En este esquema, se pueden ver contrapuestos los mbitos de cada grupo de una manera bien patente. El mundo adquiere as todo un peso negativo; y es de este mundo que son separados los discpulos. Se confirman as las palabras de Sasse: (Cuando Juan habla del (kosmos( como el que desconoce al Hijo de Dios, que no conoce a Dios, que no cree, que odia, el (kosmos( es personificado como el gran opositor al Redentor en la historia de Salvacin. Es como si fuera una persona con poder colectivo a la que el (prncipe de este mundo( representa( . La misma idea la presenta Jess un poco ms adelante en la oracin sacerdotal: (No pido que los saques del mundo sino que los preserves del maligno (, (17,15).Esta visin del (mundo(, tan negativa, es real en el cuarto evangelio, sin embargo no se pueden ignorar otros matices dentro del mismo escrito. El mismo Sasse lo dice: (Todos los significados de kosmos estn presentes en el uso del cuarto evangelio( . De hecho, en el pasaje ya citado del dilogo con Nicodemo, el mundo es el objeto del amor de Dios: (Tanto am Dios al mundo que le dio a su nico Hijo...( (3,16), del mismo modo que Jess (3,35) y los discpulos (16,27) tambin son objeto del amor del Padre.

As como se han puesto juntas las expresiones que manifiestan el contenido (negativo( del mundo, otro tanto se podra hacer con su dimensin positiva, reuniendo las palabras que el evangelio transmite:

El mundo fue creado por la Luz (el Verbo) 1,10

Es objeto del amor de Dios (3,16)

Dios envi a su Hijo al mundo para salvarlo (3,17)

Jess dice al mundo lo que oy del Padre (8,26)

Jess viene como luz del mundo (8,12; 9,5; 12,46) para salvar al mundo (12,47)

Ntese la dimensin pasiva-receptiva de la connotacin positiva del mundo: ste (es amado( por Dios, (es creado por la luz(... al mundo (es enviado el Hijo...(. No es de este mundo como objeto del amor del Padre del cual son separados los discpulos, menos todava del universo o la tierra, o la humanidad en general. Los discpulos son separados del mundo con toda su connotacin negativa , connotacin sta en la cual se pueden distinguir tres niveles. El primero referido a los que se opusieron al Jess histrico y buscaron darle muerte. Es el opositor permanente en el proceso de Jess . A lo largo del cuarto evangelio, muchas veces se identifica a este grupo con (los judos(. El segundo nivel se refiere a la situacin histrica de la comunidad para la que escribe el evangelista. El hecho de la expulsin de la sinagoga sin duda que no se referira al tiempo del Jess histrico, sino que sera una manifestacin de la reaccin de los (judos( del primer siglo para con la primera comunidad. Un tercer nivel est representado por todos aquellos que en todo tiempo se oponen, que mantienen actitudes hostiles a la comunidad cristiana y a su misin .El hecho de que se afirme la eleccin-separacin de los discpulos del mundo, no implica un dualismo moral en el pensamiento del cuarto evangelio. En la tradicin jonica no se considera a la primitiva comunidad como los (puros(, los (sin pecado(: (Si decimos que no tenemos pecado, nos engaamos y la verdad no est en nosotros( (1Jn 1,8); (... os escribo estas cosas para que no pequis, y si alguno peca tenemos un abogado ante el Padre: Jesucristo, el Justo( (1Jn 2,1-2). El fundamento de la separacin entre discpulos y mundo est en el mbito de la fe. Recibir o no recibir la Palabra del revelador constituye la gran divisin provocada en el mundo por la venida de Cristo y la predicacin de la comunidad. La ortodoxia de la fe ser corroborada por la ortopraxis del amor fraterno; en contraposicin a ello, los que son del mundo no creen y odian. Esta fe y amor que une y distingue a los discpulos de Jess, no los convierte en una comunidad cerrada. (En confrontacin con el mundo malvado, la comunidad jonica debe permanecer reunida, segura, fuerte en s misma, en la certeza de pertenecer a Cristo, de ser de la verdad (Jn 3,19) y de haber pasado de la muerte a la vida (1Jn 3,14). Ante el mundo incrdulo y necesitado de conversin y de salvacin, la comunidad creyente deber mostrarse abierta con fuerza. Se trata de una relacin dialctica que requiere equilibrio. Es justamente la lectura del cuarto evangelio mismo que consolida al discpulo en la fe dentro de la comunidad y pide, al mismo tiempo, su apertura dinmica hacia el mundo( .c. La persecucin de los discpulos.

El v.20 que, como se ha visto, desarrolla la apdosis del v. 18.18sabed que me ha odiado a m antes que a vosotros.

20Recordad la palabra que os dije:

El siervo no es mayor que su Seor,

si a m me persiguieron

tambin os perseguirn a vosotros,

si guardaron mi palabra

tambin guardarn la vuestra.

Como se ha visto en el anlisis del v. 18, el mundo odia a los discpulos, pero primero lo ha odiado a Jess mismo. De esta manera los discpulos participan de la misma experiencia de Jess en cuanto respecta al mundo. Esta relacin de Jess con sus discpulos y el participar de las mismas experiencias ser desarrollado en el v. 20. Primero Jess invita a los discpulos a recordar las palabras que les haba dicho como conclusin del lavatorio de los pies: (el siervo no es mayor que su Seor( 13,16). En el lugar actual, estas palabras quieren indicar nuevamente la cercana y comunin del Seor y sus discpulos. Estas van a ser explicitadas por las dos condicionales siguientes:

(si a m me persiguieron,

tambin os perseguirn a vosotros.

Si guardaron mi palabra

tambin guardarn la vuestra(.

Aqu se encuentra una dificultad ya notada por la mayora de los estudiosos, y con diversas respuestas. El segundo condicional: (si guardaron mi palabra(, tiene cierto carcter positivo en contra de todos los anteriores; (cmo se deben, entonces, interpretar estas palabras? Algunos autores, siguiendo la tradicin veterotestamentaria de Ez 3,7: (La casa de Israel no quiere escucharte a ti porque no quiere escucharme a m(, se inclinan a una interpretacin negativa tambin de estas palabras ; otros, por el contrario, ven en ellas una dimensin positiva . Parece acertada la interpretacin de Schnackenburg que contempla ambos aspectos: (El giro positivo (si han guardado mi palabra...( sorprende dentro de este contexto pesimista. Difcilmente se puede entender slo como un lenguaje estilstico retrico antittico. La comunidad jonica cuenta con ambas posibilidades: rechazo y persecucin, pero tambin acogida y aceptacin creyente de la predicacin( .3.2 El motivo del odio del mundo. (vv. 21-25)

En esta segunda seccin, Jess manifiesta a sus discpulos el motivo del odio del mundo. El v.21 comienza resumiendo la seccin anterior (18-20): todo esto; y a la vez, introduce el motivo del odio: porque no conocen al que me envi. En el v.25 retomar el motivo del odio con un argumento de la Escritura, formando de esa manera una pequea inclusin. Los vv.22-24 se desarrollan de forma paralela segn se indica en la estructura:

21 pero todo esto os lo harn por mi nombre,

porque no conocen al que me envi22

23Si [yo] no hubiera venido

y no les hubiera hablado

no tendran pecado

pero ahora no tienen excusa por su pecado el que me odia a m,

odia tambin a mi Padre24

Si no hubiera hecho entre ellos

las obras que ningn otro ha hecho,

no tendran pecado, pero ahora las han visto,

y me han odiado a m

y tambin a mi Padre

25 Pero es para que se cumpla la palabra escrita en su ley

Me han odiado sin razn

En el v. 21, Jess se dirige a sus discpulos, refirindose a ellos mismos: (todo esto os harn( el resto de esta seccin Jess va a hablar en tercera persona, haciendo referencia a l mismo, a los que (harn todo esto(, y al Padre. Jess da dos motivos por los que harn (todo esto( a los discpulos. El segundo motivo es ms fuerte que el primero. Jess dice en primer lugar: (os harn todo esto( (por mi nombre( y agrega inmediatamente (porque no conocen al que me envi(. Tanto la preposicin dia como la conjuncin hoti son causales, si bien ambas en grado diverso .Con las palabras por mi nombre Jess est diciendo a sus discpulos dos cosas; primero habla en referencia a los propios discpulos: la persecucin que ellos reciben no es por causa propia, sino por causa de Jess . En segundo lugar, la locucin por mi nombreparece querer indicar algo ms que la simple traduccin (por mi causa(, (por m( . En los textos jonicos, nombre es presentado como objeto de fe: (creyeron muchos en su nombre( (2,23); (el que cree en l, no es juzgado; pero el que no cree, ya est juzgado, porque no ha credo en el nombre del Hijo nico de Dios( (3,18).

En el hemistiquio siguiente se presenta la otra causa: porque no conociernon al que me envi. Ambas estn relacionadas. La primera (por mi nombre( indica, por un lado (por m(, por otro, hace relacin a la fe; Juan deja entrever que (todo eso( se lo hacen a los discpulos de Jess, porque no creen en l. Esto se confirma en cierta manera con la segunda parte del versculo: (porque no conocen al que me envi(. El (conocer( en Juan, tiene estrecha relacin con (creer( . El conocimiento de Dios que el Hijo vino a hacer posible (1,18; 17,4ss) no connota una relacin directa con Dios, sino que su objeto est en la revelacin, en Jess. (conocer significa la aceptacin del acto divino de amor en Jess, la obediencia a sus mandamientos... En la relacin del hombre hacia Dios, creer denota el primer movimiento, que si se mantiene, tiene promesa de conocer. Conocer es imposible donde no se escucha la Palabra (8,43), es decir, donde se rechaza la fe (cfr. 5,24; 6,60; 6,64.69; 12,46-48; 17,8); escuchar o recibir la palabra es creer. Conocer es un elemento constitutivo de creer; es la misma comprensin de la fe( .De esta manera, se ve que el motivo del odio y sus manifestaciones (todo esto) est enraizado en la incredulidad del mundo. (El rechazo a la predicacin de Jess y el odio representan dos caras de la misma moneda; odio e incredulidad son dos maneras de describir la misma reaccin( .

Los vv. 22-24 manifiestan una estructura de tres elementos paralelos; en primer lugar a) un condicional irreal con su correspondiente consecuencia irreal: (vv. 22ab; 24ab); luego b) una descripcin del estado actual de aqullos que rechazan: (vv. 22c; 24c); finalmente, c) la identificacin del odio a Jess con el odio al Padre: (vv. 23; 24d). De manera grfica se puede representar como sigue:

a

b

c

si [yo] no hubiera venido

y no les hubiera hablado

no tendran pecado,

pero ahora no tienen excusa por su pecado

el que me odia a m,

odia tambin a mi Padre.si [yo] no hubiera hecho entre ellos

las obras que ningn otro ha hecho,

no tendran pecado,

pero ahora las han visto,

y me han odiado a m

y tambin a mi Padre.

En estos versculos los actores son Jess, el Padre y el mundo; los discpulos aparecen solamente como los omitidos escuchas de las palabras del Maestro. Aqu Jess hace referencia a su propia revelacin por palabras y obras, que no fueron aceptadas; ms an, fueron vistas y odas y como consecuencia acarrearon para Jess el odio por parte del mundo y este es el pecado al que hace referencia en estos versculos. Estos versculos son, en palabras de Schnackenburg (una apologa densa del cristianismo jonico contra el judasmo coetneo... La apologa, montada sobre una argumentacin racional, no puede entender la incredulidad ms que como una actitud irracional, emotiva y amoral, justo como un (pecado( o, mejor, como el pecado por antonomasia (cfr. 3,19s; 5,40-44; 8,40.44; 9,41). Por ende, (y en razn del contexto) no se habla aqu de la incredulidad, sino del odio( . Este odio, con el que comenzaba la percopa, se hace aqu ms denso, ms teolgico; al inicio era odio a los discpulos, que Jess haba padecido primero, pero ahora dice: (el que me odia a m, odia tambin a mi Padre(.

En el v.21 se presenta el motivo del odio del mundo a los discpulos. Aqu, en los vv.22-24, no se da ningn motivo, simplemente Jess hace patente una realidad: el odio a l es odio al Padre. Incluso la forma en que est redactado destaca la irracionalidad del odio; los condicionales irreales de 22a y 24a parecen esperar que el lector viera entre lneas: (pero de hecho vine y les habl, e hice entre ellos las obras que ninguno hizo, y vieron mis obras y sin embargo me odiaron a m y a mi Padre(. Este elemento redaccional prepara la cita escriturstica que cierra esta subseccin en el v.25.

Hasta aqu, el sujeto del odio es (el mundo(, ya explcitamente, ya como sujeto omitido. En la conclusin de esta subseccin, (v.25) se comienza a delinear ms especficamente la identidad del sujeto del odio. Diciendo que el odio previamente descrito constituye un cumplimiento de lo escrito en su ley, el versculo deja ver claramente que son los judos quienes representan esta fuente de oposicin y quienes constituyen los primeros representantes del (mundo(. En la caracterizacin de (la ley( como su ley se ve una especie de clmax de distanciamiento en el proceso que el evangelista hace en la presentacin misma de la ley. Si al inicio del evangelio es considerada como don (1,17; cfr. tambin 7,19), a partir del captulo 7 comienza un relativo alejamiento hablando de (vuestra ley( (8,34; 10,34) que en 15,25 que se est comentando, adquiere una separacin mayor: la ley de ellos. Finalmente, en Jn 19,7 la ley es presentada como la justificacin de la condena a muerte de Jess: (Los judos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y segn esa ley l debe morir, porque pretendi ser Hijo de Dios(.

El v. 25 no es muy claro en su redaccin Pero para que se cumpla la palabra escrita en su ley

Me han odiado sin razn(Cmo se ha de interpretar el allhina? Lo ms probable parece inclinarse por una construccin elptica en la que faltara (esto sucede( . Aqu, cita un salmo escrito en (su ley(, por tanto (la ley( no representa slo el Pentateuco, sino que se extiende a toda la Escritura. Como es tpico de Juan, no sigue literalmente un texto determinado, sino que sus citas son reproducciones adaptadas de uno o varios pasajes. Los textos ms cercanos se encuentran en Sal 35,19 y Sal 69,5 (LXX) . El nfasis de este versculo cae sobre dorean cuyo significado aqu no puede ser otro que (sin motivo(, sin razn, , de manera que se podra traducir: (pero esto sucede para que se cumpla la palabra que est escrita en su ley: Me odiaron sin razn(.

De esta manera, el v.25 cierra esta subseccin (21-25) con una pequea inclusin. El v.21 trataba, el motivo del odio del mundo a los discpulos: (por mi nombre, porque no conocen al que me envi(; ahora, en el v.25 se ve que el motivo del odio a Jess no existe: (me odiaron sin razn(. En el paralelo central se establece, por otra parte, que el odio a Jess es tambin odio al Padre.

3.3El Parclito da testimonio junto a los discpulos. (vv 26-27)

En esta seccin se introduce el tema del Parclito que dar testimonio de Jess, testimonio del que tambin participan los discpulos. Estos versculos son considerados por muchos estudiosos como una adicin posterior a un texto ya elaborado . Esta posicin puede ser apoyada por varios elementos textuales . Sin embargo otra larga lista de estudiosos se inclina por incluir estos versculos en el contexto . Parece ms convincente esta segunda opinin, segn se ver en el desarrollo de la seccin. El texto presenta una clara estructura tripartita; la primera parte a, v.26ab retoma la promesa del Parclito (14,16.26) con un largo parntesis sobre su origen; luego b, v.26c define su funcin; y en tercer lugar, c, v.27 hace la relacin del Parclito con los discpulos definiendo la funcin de estos ltimos con los trminos del primero. Se podra visualizar la estructura de la siguiente forma:

26a Cuando venga el Parclito,

a quien yo enviar de junto al Padre,

el Espritu de la verdad que procede del Padre,

b l dar testimonio de m,

27 c pero tambin vosotros daris testimonio,

porque estis conmigo desde el principio.

En el contexto del odio y persecucin por parte del mundo, Jess les hace dos promesas a sus discpulos. En primer lugar, el Parclito que vendr a ellos dar testimonio de Jess , pero tambin los discpulos mismos darn testimonio. Estas dos promesas se relacionan estrechamente; el testimonio del Parclito, que es presentado como quien ensea y recuerda (14,26), sostendr el testimonio de los discpulos que en el futuro no contarn con la presencia terrestre de Jess.

En el texto se establece una estrecha relacin entre el Parclito que dar testimonio, los discpulos que tambin dan testimonio , y el mismo Jess, ya que los discpulos dan testimonio (porque desde el principio estn con Jess(. De esta manera se vuelve al tema de la separacin del mundo. Los discpulos, que estn (desde el principio( con Jess, pertenecen a su mbito, y al del Parclito, y ste no tiene conexin con el mundo: (El Espritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Vosotros s lo conocis porque permanece en vosotros y en vosotros estar(, (14,17). Perteneciendo al mbito del Parclito y de Jess, hacen lo mismo que ellos; Jess da testimonio (Jn 3,11.32; 7,7; 18,37); tambin el Parclito (15,26) ; de igual modo, los discpulos participarn de su accin y darn a su vez testimonio. Esta relacin de los discpulos con Jess es reforzada en el texto con la razn final: (porque estis conmigo desde el principio( . El (estar con Jess( es en los sinpticos y especialmente en Marcos una quasi definicin del ser discpulos . As, los discpulos seguirn los pasos del Maestro y continuarn su ministerio dando testimonio de l .Se ve de esta manera la estrecha ligazn que hay entre esta seccin y el resto de la percopa, ya desde el punto de vista de la estructura como del contenido. Se pasar ahora al anlisis de la ltima parte de la percopa en estudio.

3.4Explicitacin de las manifestaciones del odio. (16,1- 4a)

Retoma aqu Jess el tema de la persecucin de los vv. 18-20, formando de esta manera una inclusin de toda la percopa. Tambin aqu se puede ver una clara estructura textual. Los vv. 1 y 4a forman una pequea inclusin dentro de la seccin, tanto del punto de vista de estilo: ambos versculos comienzan con la frmula Os he dicho estas cosas, como del contenido: contienen una advertencia para los discpulos sobre la situacin que vendr . Los vv. 2-3 desarrollan el modo en que se dar la persecucin, y vuelven (como en el v.21) a la razn de estos hechos. De modo grfico se podra expresar como sigue:

16,1a Os he dicho estas cosas para que no os escandalicis.

2 bOs expulsarn de la sinagoga;

e incluso viene la hora

en que todo el que os mate

piense que da culto a Dios.

3 c Y harn estas cosas

porque no conocieron ni al Padre ni a m.

4 a( Pero os he dicho estas cosas

para que cuando llegue su hora,

os acordis de que os haba hablado.

En las subsecciones a a( la frmula inicial Os he dicho estas cosas se refiere tanto a la persecucin (vv.18-25), como a la venida del Parclito (v.26-27). En el v.1, el (escndalo( no podra ser sino consecuencia de la persecucin, por otra parte, el recordar que invita Jess en v.4 encaja perfectamente a continuacin de los vv.26-27 que se refieren al Parclito, una de cuyas funciones ser recordar a los discpulos todo lo que Jess les ha dicho (14,26).El verbo skandalizo adems de aqu, slo est presente en Jn en 6,61; en ambos lugares presenta similar sentido. (En el pensamiento jonico, el escndalo es algo que hace tropezar a un discpulo y lo aleja de la compaa de Jess. Pero si se traslada la escena de la poca del ministerio de Jess al ambiente en que vive la Iglesia jonica, (escndalo( es lo que hace que alguien abandone la verdadera fe cristiana y se aparte de la comunidad( .En estos versos, se contrapone la palabra de Jess a la prdida de la fe. Jess ha hablado para que sus discpulos no se escandalicen (no pierdan la fe), y para que recuerden lo que l les dijo. De esta manera, la palabra de Jess se vuelve un arma contra el (escndalo(. Este texto viene a confirmar lo ya dicho en otros trminos en 14,23-24: (Si alguno me ama, guardar mi palabra y mi Padre le amar, y vendremos a l y haremos morada en l(. Lo que en 16,1 se habla en trminos de (no escandalizarse(, (mantener la fe), en 14,23-24 se presentaba como inhabitacin del Padre y Jess mismo en los discpulos.

Los vv. 2-3 de esta seccin tratan las expresiones de la persecucin, y la razn de ella. El v.2 alcanza un clmax del tema del odio, describiendo las manifestaciones concretas que el odio tomar contra los discpulos: (Os expulsarn de las sinagogas. E incluso llegar la hora en que todo el que os mate piense que da culto a Dios(. Estas dos prcticas pueden encontrarse en otros lugares del evangelio. En 9,22 se encuentra un ejemplo de expulsin de la sinagoga (cfr. 12,42). Esta accin es presentada claramente como una sancin impuesta a los miembros de la sinagoga que crean en Jess. La posibilidad de la pena de muerte se aplica slo a Jess en el evangelio, nunca a los discpulos . Se encuentra por primera vez en el captulo 5 donde se asocia al rechazo de la predicacin de Jess (v.18), y se lleva a cabo en la narracin de la pasin .Muchos estudiosos admiten que (la expulsin de la sinagoga( es una clara referencia a la comunidad jonica que sufra esa ruptura aproximadamente desde el ao 90 . Sin embargo, la polmica condensacin del odio en (la sinagoga(, o mejor, en los judos que expulsarn a los discpulos de la sinagoga, ms all de ser un indicio de la situacin histrica de la comunidad del evangelista, puede entrar dentro de las caracterizaciones que hace Juan de los personajes o grupos que intervienen en el evangelio. Los judos, a quienes Jess ya se haba referido (v.25), (como todos los otros personajes en el evangelio son representativos. Ellos cargan el peso de la incredulidad (del mundo( en Juan y, a travs de ellos, Juan explora el corazn y el alma de la incredulidad( . El odio del que son objeto los discpulos llegar al culmen de su expresin en la muerte que les inferirn (pensando que dan culto a Dios(. Los comentaristas concuerdan en que la motivacin (dar culto a Dios) de tal prctica (matar a los cristianos) es real, si bien la muerte como tal se dara en casos aislados . El v.3 da la razn de estas manifestaciones de odio porque no conocieron al Padre ni a m. La formulacin de esta razn es negativa: (no conocieron(, y el objeto de este (desconocimiento( son el Padre y Jess mismo. Sin embargo, parecen excesivas las manifestaciones de odio (expulsin de la sinagoga e incluso la muerte) solamente por una razn negativa: (no conocer(. Ms all de la importancia capital que tiene (conocer( en Juan, parece que el texto pidiera una razn positiva de tales expresiones. En el contexto de la percopa en estudio se pueden encontrar indicios para una respuesta. Como se vea en el estudio de la estructura, esta seccin A( (16,1-4a) corresponde a A (vv.18-20); all se establece que la razn del odio es la eleccin que Jess ha hecho, que los ha separado del mundo, formndolos como un grupo cuyas caractersticas se oponen a las del mundo. Ms adelante, en el v.27 se dice que los discpulos (estn con Jess desde el principio(, poniendo en mayor evidencia el grupo al que pertencen los discpulos. Finalmente, en 16,3 se vuelve a la comunin de destino entre Jess y el Padre.

El texto al poner la razn de la persecucin en el desconocimiento del Padre y el Hijo, indirectamente establece la relacin de comunin entre los perseguidos: los discpulos, y los (descononocidos(: Jess y el Padre. Esta relacin de comunin, que en la percopa en estudio se ve en conflicto con el mundo, a travs de situaciones de odio, persecucin, pecado y muerte, ya haba sido manifiesta de una manera ms (pacfica( en la percopa inmediatamente anterior del captulo 15.

4. Conclusin. En esta percopa, como en las otras que comparece el tema de la eleccin, se vuelve a manifestar un contexto crtico. Enfrentada a toda la primera parte del captulo 15 en que se destaca sobre todo el aspecto de la comunin de Jess con sus discpulos y con el Padre a travs de la alegora de la vid, y el amor que une al Padre con el Hijo y al Hijo con los discpulos (15,9) y el amor que debe ser el vnculo de unin entre los discpulos fundado en el mismo amor de Jess por ellos (15,12-17), ahora, se presenta la contraparte: el odio a los discpulos por parte del mundo; odio del que Jess fuera el primer destinatario. De esta manera, el evangelista manifiesta que los discpulos no slo participan de la comunin de amor que vincula al Padre y al Hijo; sino que tambin la accin de Jess sobre ellos los hace experimentar lo que l mismo experimenta por parte del mundo: el odio. Y la accin de Jess que es causa del odio hacia los discpulos es justamente la eleccin: (como no sois del mundo, porque yo os eleg separndoos del mundo, por eso el mundo os odia( (15,19). Si la en la percopa anterior (15,12-17), la eleccin comportaba toda una dimensin de comunin con Jess, con el Padre y entre los discpulos, aqu la misma eleccin connota el aspecto de separacin de aquellos que estn separados del Padre y del Hijo; esa realidad que Juan llama (el mundo(. Pero esta eleccin-separacin no los desvincula del mundo sino que conlleva una misin para con l, de manera que la eleccin, supone una tarea para el hombre, y slo a partir de esta tarea el hombre puede comprender la eleccin de Dios. Este artculo retoma el captulo 4 de la tesis doctoral del autor: No me eligieron ustedes a m, sino que yo los eleg a ustedes, estudio exegtico teolgico sobre el verbo eklegomai en el cuarto evangelio, Montevideo, 2002.

Cfr. F.F.Segovia, (John 15:18-16:4a: A First Addition to the Original Farewell Discourse?(, CBQ 45 (1983) p.216; cfr. tambin Barrett, The Gospel according to St. John,London, 1955, 399ss.

El hecho de que la formulacin sea condicional no indica una doble posibilidad: que el mundo odie o no, sino que es una forma de expresar una realidad ya dada. Barrett, John, 400, va a aclarar este versculo agregndole (como de hecho lo hace(. El odio del mundo era un dato conocido por la experiencia Cristiana mucho antes de que Juan escribiera. Cfr. Tacitus, Annales XV, 44. Brown, The Gospel according to John,II, New York, 1966, p.686 en nota aclara el sentido del v. 18: (Gramaticalmente ha de entenderse como una condicin real: el mundo odia efectivamente a los discpulos(.

La traduccin: Cuando el mundo os odie, responde al condicional real: el mundo de hecho odia a los discpulos

(El que ama su vida la pierde, el que odia su vida en este mundo, la guardar para una vida eterna(. Cfr. Mt 16,25; Mc 8,35; Lc 9,24

En el v. 16 habla del Hijo dado por el Padre al mundo, y en el 19 retoma el mismo tema bajo el smbolo de la luz: (la Luz vino al mundo, y los hombres amaron ms las tinieblas que la Luz(... a este versculo sigue el que se analiza.

Cfr. v. 18: (El que cree en l -el Hijo- no es juzgado; pero el que no cree en l, ya est juzgado, porque no ha credo...(

Este odio se explica en el contexto de Jn 5,16-18: (Los judos perseguan a Jess porque haca esas cosas en Sbado. Pero Jess les respondi: (Mi Padre trabaja y yo tambin trabajo(; por eso los judos trataban con mayor empeo de matarle...(; cfr. Segovia, (John 15,18-16,4a(, p. 219.

En el texto de Jn 15,19 establece justamente el amor del mundo a quienes le pertenecen: (El mundo ama lo suyo...(

En 1 Jn 3,13, volver al tema del odio cuyo sujeto es nuevamente el mundo: (No os extrais si el mundo os odia...(

Sobre todo Segovia insiste en la identificacin de odio con incredulidad; cfr.Segovia, (John 15:18-16:4a(, 219ss; cfr. tambin id., (The love and Hatred of Jesus in Johannine Sectarianism(, CBQ 43(1981)260ss. Sasse dir a su vez: (Desde fuera podra parecer que (el mundo( lo siguiera (12,19), sin embargo, en realidad, el mundo no cree en l y lo odia (7,8; 15,18); H.Sasse, kosmos, en G. Kittel (ed.), Theological Dictionary of the New Testament, edicin digital en CD, TDNT-CD.

Brown, John,II, 695.

Cfr. H.Sasse, kosmos, TDNT-CD.

Cfr. Barrett, John, 400, nota al v. 19; M.Zerwick, Biblical Greek, ( 313.

La partcula ek, que hace referencia a origen y pertenencia, modifica el sentido original del verbo eklegomai dndole un matiz de (separacin( o (sacar(. Cfr. Lon-Dufour, Juan, III, 155; M.Zerwick, Biblical Greek, Roma, 1994, ( 134.135

La carta a Diogneto, del segundo siglo tardo, hace eco de esta separacin del mundo: (Los cristianos viven en el mundo, pero no pertenecen al mundo( (6,2).

X.Lon-Dufour, Lectura del evangelio de Juan III, Salamanca, 1995,156.

El Nuevo Testamento ignora el uso activo de eklego. En su voz media significa elegirse algo, hacer la propia eleccin. Cfr. Schrenk, eklego, TDNT-CD.

R.Schnackenburg, El Evangelio segn san Juan, III, Barcelona, 1980, 151.

Cfr. (El carcter lingstico del Evangelio de Juan(, en Schnackenburg, Juan, I, 134-140.

H. Seebass, rx'b' en J. Botterweck, H. Ringgren, (eds.) Theological Dictionary of the Old Testament, , II, Michigan, 1988, 74.

Ibid., 84.

I. de la Potterie, (La moral joanea: una moral de la verdad(, Vida y Espiritualidad, (Lima) 32 (setiembrediciembre 1995) 1532. (Artculo tomado de la (Biblioteca Electrnica Cristiana(, de la pgina web http://www.multimedios.org/bec/etexts/m_juan01.htm)

Real Academia Espaola, Diccionario de la Lengua Espaola, Madrid, 1970.

Cfr. D. Mollat, Remarques sur le vocabulaire spatial du quatrime vangile, Texte und Untersushungen, StEv 73(1959) 321-328; cfr. Tambin R. Kieffer, Lespace et le tems dans lvangile de Jean en id. Le monde symbolique de Sainte Jean, Cerf, Maubourg, 1989, pp.11-33 e I. De la Potterie, Vocabolario spaziale e simbolismo cristologico in San Giovanni en L. Padovese (a cargo de) Atti del Simposio di Efeso su S. Giovanni Apostolo. Pont. Ateneo Antonianum, Roma 1993, pp.19-48.

Schnackenburg, Juan, III, 151.

Brown, John, II, 696.

H.Sasse, kosmos, TDNT-CD, esta interpretacin se complementa con la de Schnackenburg: (El (mundo( no es, como en el Gnosticismo, (la plenitud del mal( (Corpus Hermeticum VI,4) sino que est lleno de malas tendencias tales como (la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y el orgullo de la vida((1Jn 2,15ss)(, (Christian Morality according to John(, p.189, en M.J.Taylor, (ed.), A Companion to John, Readings in Johannine Theology, New York, 1977, pp.187-204.

H.Sasse, kosmos, TDNT-CD.

De las 15 veces que aparece en la tradicin jonica la expresin ek tou kosmou 10 estn con el verbo einai (15,19 x2; 17,14 x2, 16 x2; 18,36, x2; 1Jn 2,16; 4,5). La connotacin es siempre negativa. Entre los usos, est presente en una frase que indica la ida de Jess al Padre, en el inicio del libro de la Gloria (cuando haba llegado la hora de pasar de este mundo al Padre( (13,1). Otras dos comparecencias son en el versculo que se est analizando (15,19) y finalmente en 17,6 en que Jess dice que ha manifestado el nombre del Padre a los que el Padre le dio del mundo, y en 17,15 en que Jess pide al Padre, no que los saque del mundo sino que los preserve del Malo. Parece que el uso de esta frase preposicional es tcnico (as como eis ton kosmon) y que ser (del mundo( es un estado indeseable. Cfr. N.H.Cassem, (A Grammatical and Contextual Inventory of the use of kosmos in the Johannine Corpus with some implications for a cosmic theology(, NTS 19(1972-72)81-91, p.84. (Con lo engorroso de tantas citaciones, Cassem se equivoca al adjudicar a Jn 15,19, tres veces la frase ek tou kosmou con el verbo einai, son 2 veces, la tercera es con eklegomai).

Este proceso no se da exclusivamente el los ltimos das de Jess ante el Sanhedrn o ante Pilato; todo el evangelio est concebido como un gran proceso permanente en el cual los actores: acusados y acusadores, cambian de papel. En este juicio Jess sale vencedor justamente donde parece que es derrotado, en la cruz y el mundo es declarado culpable porque no ha credo (16,8-11). Cfr. Schnackenburg, Juan, III, 166ss.

Cfr. G.Snchez Mielgo, (La Iglesia en el Mundo (Jn 15,18-16,15)(, EsVed 11(1981)459-460.

Pius-Ramn Tragan, (Nel mondo ma non del mondo(, ParSpV 15(1987)209-228, p.226.

As M.J.Lagrange, vangile slon s. Jean, Paris, 1936, 411: (Es una hiptesis negada por la triste realidad(; tambin Dodd, The Tradition, 405, y Brown, que interpreta: (Ellos guardarn vuestra palabra en la medida en que han guardado la ma (y la ma no la han guardado)(, John, II, 687. Pero esto representara una discordancia con respecto a 20b, y tampoco responde al lenguaje de Juan.

As piensa Barrett, que comentando ese versculo dice: (Si hay algunos que os persiguen, tambin habr otros que guardarn vuestra palabra(. John, 401. Cfr. tambin Segovia, (John 15:18-16:4a(, p.220.

Schnackenburg, Juan, III, 152.

Cfr. Blass-Debrunner, Gramtica del Greco dell Nuevo Testamento, Brescia, 1982, ( 222; ( 456.

Los estudiosos no concuerdan en la interpretacin de estas palabras; algunos entienden que significa simplemente: (por mi causa(, Barrett, John, 401, otros pretenden ver en esas palabras una referencia al tema jonico de Jess como portador del nombre divino; cfr. Brown, John, II, 687. Se ver en el desarrollo de estudio. Lo que s parece claro es la presencia de la tradicin sinptica. Aqu se recogera parte del discurso escatolgico de Mc 13,13 par.: (Y seris odiados por todos por causa de mi nombre( . Cfr. Schnackenburg, Juan, III, 152.

De hecho, las palabras por mi nombre es la nica vez que aparecen en el evangelio (aparecern nuevamente en 1 Jn 2,12), y todas las otras veces que Juan quiere expresar la idea (por Jess(, (por causa de Jess(, usa la preposicin por dia. (cfr. 1,3; 1,10; 3,17; 6,57; 12,9) normalmente con el pronombre personal.

Cfr. J.Gaffney, (Believing and Knowing in the Fourth Gospel(, TS 26(1965)215-241.

Bultmann, ginosko TDNT-CD.

Segovia, (John 15:18-16:4a(, p.221.

Schnackenburg, Juan, III, 152-153.

Blass-Debrunner, GGNT, ( 448,7; Bultmann piensa que se debe interpretar como: (El hecho de que hayan visto y a pesar de todo hayan odiado es casi increble, sin embargo...( The Gospel of John, Piladelphia, 1971,424. Tambin podra interpretarse la frase como imperativo: (Pero, cmplase...(, cfr. Zerwick, Biblical Greek, ( 415. Se inclinan por una construccin elptica Brown, John, II, 688; Barrett, John, 402.

Ambos salmos tienen formas verbales de participio, mientras que Juan usa modo finito. Bernard (ad loc.) sugiere que probablemente Juan tiene en mente el segundo salmo, ya que era considerado mesinico, adems de ser usado por relatos sinpticos de la pasin (Mc 15,36; Mt 27,34). Tambin en Sal 119,161 se dice: (los prncipes me persiguen sin razn(, y ms cercana an es la cita de los Salmos de Salomn, 7,1 donde el salmista pide a Dios que permanezca a su lado para que (no nos ataquen los que nos odian sin razn( (aqu el verbo en modo finito). Sin embargo por ningn otro texto se puede establecer si Juan conoca los Salmos de Salomn. Cfr. Brown, John, II, 688; Schnackenburg, Juan, III, 154, n.87, 511.

Tambin se lo encuentra con este significado en Gal 2,21, y la carta de Ignacio a los Tralianos, 10. Cfr. tambin Schnackenburg, Juan, III, 154.

Cfr. J. Wellhausen, Evangelium, 70; W.Bauer, (Johannes(, Die Evangelien (HNT 2; Tbingen, 1919),2,147; J. Becker, (Abschiedsreden(, 237; B. Lindars, Gospel, 486, citados por Schnackenburg, Juan, III, 513.

Los vv. aparecen inesperadamente en el desarrollo del tema del odio. Jn 16,1-4a continan fcilmente a los vv.18-20 y 21-25. Por ltimo, las palabras de 16,1a y 4a: (Os he dicho estas cosas...( se refieren claramente no a los vv. 26-27 sino a 18-25.

Lagrange, Jean, 412-13; Bultmann, John, 552,n.1; Brown, John, II, 685ss; Barrett, John, 402; Schnackenburg, Juan, III, 154-158.

Al nombrar al Espritu de la verdad como parakletos, el texto parece querer contraponer la situacin de odio y persecucin de los discpulos con la venida del Espritu como (Consolador( y (Defensor(.

Con respecto a la dificultad del testimonio futuro del Parclito marturesei y presente de los discpulos, martureite cfr. Brown, John II, 690: (Jess est describiendo el cometido de los discpulos una vez que hayan recibido el Espritu. En el pensamiento jonico, lo mismo que en el de Lucas, los discpulos comienzan a dar testimonio despus de la resurreccin, una vez que han recibido el Espritu; las palabras del pasaje que se coment equivalen a las pronunciadas por Jess resucitado en Lc 24,48: (Sois testigos de todas esas cosas((.

(Raymond Brown (John, II, 1141) ha mostrado claramente cmo las funciones del Parclito, identificado formalmente como el Espritu Santo (14,26) y el Espritu de la verdad (14,17; 15,26; cfr. 16,13), son copiadas de las de Jess mismo. Cuando l haya partido, el Parclito ensear y recordar a los discpulos todo lo que l les haba dicho (14,26). Dar testimonio de Jess y guiar a los discpulos a la verdad completa... Especficamente, dice Jess, (tomar de lo mo y os lo anunciar (16,4)(. J. Ashton, Understanding the Fourth Gospel, London, 1991, 422.

Aqu el verbo este colocado en presente, tiene un valor perfecto pues la accin est concebida como todava en progreso. Cfr. J.H.Moulton, A Grammar of New Testament Greek; III, Syntax, Clark, Edinburgh, 1962, p.62.

En la llamada e institucin de los Doce, en Mc 3,13-19, se establece la finalidad de esta llamada: (para que estuvieran con l(. A lo largo del evangelio, se destacar la importancia del discipulado como estar con Jess. Este es un tema central en la tesis de Klemens Stock, Boten aus dem Mit-Ihm-Sein, Das Verhltnis zwischen Jesus und den Zwlf nach Markus, AnBib, 70, Roma, 1975.

Si bien en el caso de los discpulos el verbo no tiene complemento de objeto directo, se entiende que se trata de dar testimonio de Jess, como en el caso del Parclito . D.A.Carson subraya este aspecto: (El testimonio debe ser siempre sobre Jess: ste trae ante el mundo la verdad de la revelacin de Dios en Jesucristo(. The Gospel according to John, Leicester, 1991, 530.

Estas advertencias estn mediadas por las frases hina que siguen a las frmulas introductorias. En el v.1 la advertencia se hace en trminos de (escandalizar(; en el 4a, en trminos de recordar esas predicciones en el tiempo de persecucin. Cfr. Segovia, (John 15:18-16,4a(, p.224.

Brown, John, II, 690. El escndalo para Juan seala siempre el peligro de la prdida definitiva de la fe; (Los discursos de despedida en Juan (cfr. 13,19; 14,27.29), as como sus ltimas palabras en los Sinpticos, tienen como objeto preservar a los discpulos de la apostasa(, Sthlin, skandalizo, TDNT-CD.

En 12,10 se menciona la decisin de los sumos sacerdotes de matar tambin a Lzaro, pero este no sera un caso de castigo jurdico, sino una consecuencia de su resurreccin, (porque a causa de l (Lzaro) muchos judos se les iban (a los sumos sacerdores) y crean en Jess(, y de la envidia de las autoridades judas.

Cfr. Segovia, (John 15:18-16,4a(, p.224.

Cfr. Barrett, John, 361; Brown, John, II, 690; Schnackenburg, Juan, III, 158; Lon-Dufour, Juan, II, 271.

A.Culpepper, Anatomy of the Fourth Gospel, Philadelphia, 1987, p.130.

Los estudiosos citan fuentes como: Justino: (Vuestra mano est todava de hecho alzada para el crimen, puesto que despus de matar a Cristo no os habis convertido, sino que tambin nos odiis y matis a nosotros, que por l creemos en Dios como Padre de todo, y a menudo ejercis la violencia(. (Dial, 133,6), o el Martirio de Policarpo 13,1; en que se dice que destacaron los judos trayendo ramas para quemar al obispo, (como suelen hacerlo(. Para la reconstruccin del contexto histrico, cfr. J.L.Martyn , History and Theology in the Fourth Gospel, NewYork, 1968. esp. 37-62; 75-89.