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Gerardo José lllescas Fernández
Ediloriul Alfil
ELECTROCARDIOGRAFÍA EN
MEDICINA PREHOSPITALARIA
Electrocardiografía en
medicina prehospitalaria
Manual para la interpretación,
reconocimiento y manejo de arritmias en
situaciones de urgencia
Gerardo José Illescas Fernández
Expresidente y miembro del Consejo Consultivo de la Asociación
Mexicana de Medicina y Cirugía del Trauma.
Asesor del Sistema Médico Prchospitalario de la Caja del Seguro Social
de Panamá. Exjefe del Servicio de Urgencias y del Sistema de Unidades
de Atención Médica Prehospitalaria de Urgencias del Nuevo Hospital
Obregón, en México, D. F. Exdirector Médico del Hospital Medica
Londres, en México, D. F. Director Médico de Medlink, Atención
Prehospitalaria de Emergencia en el Estado de México. Asesor y
consultor en medicina de urgencia y salvamento.
Segunda edición, 2008
A: Editorial Alfil
Electrocardiografía en medicina prehospitalaria
Todos los derechos reservados por:
&• 2(K1S por Editorial Alfil, S. A. de C. V.
Insurgentes Centro 51-A. Col. San Rafael
06470 Mcxico, I). F.
Tels. 55 66 96 76 / 57 05 48 45 / 55 46 93 57 e-
mail: alfiKo editalfil.com
ISBN 978-968-9338-08-6
Segunda edición, 2008.
Dirección editorial: José Paiz Tejada
Editor: Dr. Jorge Aldrete Velasco
Revisión técnica: Dr. Alfredo M^jía Luna, Dr. Diego Armando Luna Lerma
Director de la Biblioteca de Medicina Prehospitalaria:
(íerardo José lllcscas Fernández
Ilustración: Alejandro Rentería
Diseño de portada: Arturo Delgado-Carlos Castell
Impreso por:
Solar, Servicios Editoriales. S. A. de C. V.
Calle 2 No. 21. Col. San Pedro de los Pinos
03800 México. D. F.
Abril do 2008
Esta obra no puede ser reproducida total o parcialmente sin autorización por esetito de los editores.
Acerca del autor
El doctor Gerardo José Illescas Fernández es médico cirujano egresado de la Uni-
versidad Autónoma Metropolitana. Es especialista en urgencias médico-quirúrgicas y
medicina prehospitalaria. Excomanduntc del Servicio Aeromédico del Agrupamiento
de i lelicoptcros de la Secretaría de Protección y Vialidad del Distrito Federal.
Fundador, expresidente y miembro del Consejo Consultivo de la Asociación
Mexicana de Medicina y Cirugía del Trauma. Se desempeñó como supervisor
operativo del Sistema de Atención Médica Prehospitalaria de Urgencia de la Cruz
Roja Mexicana. Asesor del Sistema Médico Prehospitalario de la Caja del Seguro
Social de Panamá. Desempeñó el cargo de Jefe del Servicio de Urgencias y del
Sistema de Unidades de Atención Médica Prehospitalaria de Urgencias del Nuevo
Hospital Obregón, en México, D. F.: fue Director Médico del Hospital Médica
Londres y actualmente es Director Médico de Mcdlink. Atención Médica
Prehospitalaria de Emergencia.
COLABORADOR José Antonio Martínez Gerard
Técnico en urgencias médicas nivel avanzado de la C ruz Roja Mexicana y de la
Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente es Director General de
Medlink, Atención Médica Prehospitalaria de Emergencia.
V
Contenido
Introducción .................................................................................................. IX
1. Anatomía y fisiología del sistema cardiovascular ........................................... I
2. El electrocardiograma ................................................................................... 21
3. Identificación de arritmias ............................................................................ 31
4. Eje eléctrico ................................................................................................ 41
5. Arritmias y su manejo ................................................................................ 49
6. Terapia eléctrica en las arritmias .................................................................. 85
7. Desfibriiación automática externa ................................................................ 95
8. .Marcapaso transcutáneo ............................................................................... 99
9. Electrocardiograma pediátrico .................................................................. 1(15
Referencias .................................................................................................. 113
índice alfabético ......................................................................................... 115
Introducción
Gerardo José lllescas Fernández, José Antonio Martínez Gerard
I .;i medicina prehospitalaria es una disciplina relativamente nueva cuyo objetivo es
la estabilización de pacientes que presentan una urgencia medicoquirúrgica o
traumatológica, desde el lugar mismo donde se presenta, durante su transportación y
hasta su llegada a una unidad hospitalaria. El objeto de estas medidas es mejorar las
posibilidades de vida del paciente, no sólo en tiempo sino en calidad, reduciendo las
tasas de morbimortalidad.
Las urgencias cardiovasculares son, sin lugar a dudas, de las patologías que más se
pueden beneficiar del manejo prehospitalario, siempre y cuando éste sea apropiado y
oportuno. Es fundamental recordar que. cuanto menor sea el tiempo entre el inicio de
la sintomatología y la atención médica profesional, mayor será la oportunidad de
sobrevida.
F.l principal objetivo de este manual es proporcionar bases sólidas que permi tan la
interpretación del electrocardiograma, de valor indudable en el manejo de las
urgencias cardiovasculares. Asimismo, se presentan los protocolos que la American
licari Association ha propuesto como guía para el manejo óptimo de las arritmias
letales y potencialmente letales. Los alcances de este manual son por ello muy
precisos, y no se pretende agotar la temática de la electrocardiografía en situaciones
de urgencia.
Los autores consideran que, si los técnicos en urgencias médicas adquieren las
habilidades aquí descritas, habrán logrado un avance significativo en la profesío -
nalización de los sistemas de atención prehospitalaria en México y Latinoamé rica.
IX
Agradecimientos
Gracias a mis padres, José y Rosa Alicia, por e l apoyo que siempre me brindaron. Su
ejemplo ha sido una fuente continua de compromiso.
A mis queridos hijos. Rodrigo. Ana Faola y Patricia Lucía, por todo el tiempo que no
estuve a su lado mientras escribía este libro. Saben que son mi razón de vivir y mi
inspiración.
A una mujer muy especial, que hace poco llegó a mi vida y que le ha dado nuevos
bríos para el futuro.
A José Antonio, que ha compartido conmigo los sinsabores de creer y forjar ideal.
A mis maestros y compañeros, que con sus contantes interrogantes y críticas con-
tribuyeron, sin lugar a dudas, al logro de mi desarrollo profesional.
Por último, y no por ello menos importante, a Dios y a todos los pacientes que me
brindaron la confianza poniendo su vida en mis manos, por todo lo que he aprendido
de ellos y que ha contribuido de manera significativa a mi desarrollo profesional y
humano.
Dr. Gerardo José ¡¡leseas Fernández
XI
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1 Anatomía y fisiología del
sistema cardiovascular
El sistema card iovascular es un circuito vital que asegura la circulación de la sangre
por todo el organismo. Una de sus características es que se trata de un circuito
cerrado constituido por una bomba, el corazón, y por una serie de conductos, los
vasos sanguíneos, que están organizados de tal forma que la sangre puede circular
hacia todos los tejidos y órganos de la economía en el cuerpo.
Este sistema cumple con funciones específicas, de las cuales las más importantes
son las siguientes:
1. Transportar y distribuir oxígeno y nutrientes.
2. Transportar productos de desecho metabólico. los cuales son eliminados por
diversos órganos específicos.
3. Regular la temperatura corporal.
4. Proveer protección a través del sistema inmunitario.
Gracias a la bomba, el corazón, es posible la función de la circulación de la sangre
por todo el cuerpo. Es este órgano en partícular en el que nos concentraremos, ya que
conocer su estructura y funcionamiento permitirá comprender mejor esta ex-
traordinaria máquina fisiológica, con lo que podremos adentrarnos en la correlación
de su trabajo y las manifestaciones clínicas del mismo.
ANATOMÍA DEL CORAZÓN
El corazón es un órgano muscular formado por cuatro cámaras. Es de aproxima-
damente el tamaño del puño de un hombre. Se encuentra localizado en el medias -
1
2 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capítulo 1)
tino, al interior del tórax (figura I -1). Con relación a la línea media del cuerpo, dos
terceras parles de su masa se localizan a su izquierda y una tercera parte a la derecha.
Su ubicación es anterior a la columna dorsal y posterior al esternón. La porción
superior del corazón, conocida como la base, se localiza aproximadamente a la altura
de la segunda costilla. Los grandes vasos penetran al corazón a través de la ba se. La
porción inferior, la punta del corazón, se denomina ápex, y se encuentra localizada a
la izquierda de la línea media, inmediatamente por arriba del diafragma. Con relación
a los arcos costales, el corazón ocupa un espacio comprendido aproximadamente
entre el segundo y el quinto arco costal.
El corazón está constituido por una serie tle capas de la interna a la externa, las
cuales se identifican a continuación (figura 1 -2). El pericardio es un saco protector
que rodea al corazón. Cuenta con dos capas: la visceral y la parietal. El pericardio
visceral se encuentra en contacto con el músculo cardiaco propiamente dicho,
mientras que el pericardio parietal es una capa fibrosa que está en contacto con las
estructuras adyacentes al corazón. Entre ambas capas hay un fluido peri- cárdico,
cuya función lubricante evita el frotamiento entre ellas durante la contracción del
músculo. Este fluido está presente en cantidades limitadas; sin embargo. durante
ciertos estados patológicos o de trauma, el saco per icárdico se llena de sangre o
líquido, lo cual afecta la función de bombeo.
La masa muscular del corazón posee un revestimiento externo, que se llama
epicardio y se encuentra íntimamente relacionado con la capa visceral del pericardio.
La capa gruesa intermedia que contiene el grueso de la masa muscular es
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Anatomía y fisiología del sistema cardiovascular 3
Diafragma
Figura 1 -2. Capas que constituyen el corazón.
Epicardio
Miocardio
Cavidad del
pericardio
Pulmón
Pericardio
Cavidad pleural
Pleura
Endocardio
el miocardio. La capa más interna* la cual envuelve las cámaras cardiacas, recibe el
nombre de endocardio. Como se mencionó anteriormente, el corazón contiene cuatro
cámaras: dos superiores, denominadas aurículas, que reciben sangre de la circulación
mayor y menor, y dos inferiores, denominadas ventrículos, encargadas de bombear
sangre a la circulación (figura 1 -3). Las aurículas están separadas por un tabique o
septum interauricular y los ventrículos por un tabique interventri - cular. Ambos
tabiques contienen tejido conectivo fibroso y también músculo contráctil. Las paredes
de las aurículas son más delgadas que las de los ventrículos, y no contribuyen
significativamente a la acción de bombeo del corazón, trabajo que está más bien a
cargo de los ventrículos.
La aurícula derecha recibe mayoritariamente sangre con bióxido de carbono de la
periferia, a través de las venas cavas inferior y superior. La aurícula izquierda recibe
sangre oxigenada proveniente de los pulmones, a través de las venas pulmonares. Los
ventrículos, a su vez, reciben la sangre de las aurículas y la bombean fuera del
corazón.
Ll ventrículo derecho la recibe de la aurícula derecha y la bombea hacia la cir -
culación menor o pulmonar, a través de las arterias pulmonares. La porción derecha
del corazón es un sistema de bombeo de baja presión, ya que la circulación pulmonar
no ofrece gran resistencia. Como consecuencia, la masa muscular del miocardio es
significativamente menor del lado derecho que del izquierdo.
El ventrículo izquierdo recibe sangre de la aurícula izquierda y la bombea hacia la
circulación mayor, a través de la aorta. El lado izquierdo del corazón es una bomba
de alta presión, porque existe un mayor nivel de resistencia presente en
4 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capítulo 1)
Vena cava superior
Venas pulmonares
Auricula derecha
Ventrículo derecho
Vena cava inferior
Ventrículo izquierdo
Aorta
Tronco pulmonar
Auricula izquierda
Figura 1-3. Cavidades cardiacas.
la circulación periférica. Por lo tanto, el ventrículo izquierdo cuenta con una masa
muscular más considerable, con el fin de poder bombear la sangre venciendo la
resistencia que genera la circulación sistémica o mayor.
El corazón tiene dos juegos de válvulas (figura l -4). Ambos están constituidos por
tejido endocárdico y conectivo. El primer juego, o válvulas auriculovcntrieu - lares, se
encuentra, como su nombre lo indica, comunicando a las aurículas con los
ventrículos, 1.a válvula que separa al ventrículo derecho de la aurícula del mismo
lado se denomina tricúspide, por contar con tres valvas. La válvula que separa al
ventrículo izquierdo de la aurícula izquierda recibe el nombre de válvula mitral,
porque se asemeja a la mitra de los obispos. Esta válvula contiene solamente dos
valvas. Las valvas de ambas válvulas se encuentran conectadas con unos músculos
especializados en los ventrículos, llamados músculos papilares. Estos músculos,
cuando se contraen, abren las válvulas y permiten que la sangre fluya entre las dos
cámaras. Unas fibras especiales, llamadas cuerdas tendinosas, conectan las valvas
con los músculos papilares. Dichas fibras evitan que las válvu las se prolapsen hacia
las aurículas durante la contracción ventricular.
El segundo juego de válvulas recibe el nombre de semilunares o sigmoideas (por
su semejanza con la letra sigma, £, del alfabeto griego). La válvula sigmoidea
pulmonar se encuentra entre el ventrículo derecho y el tronco pulmonar, mientras que
la válvula sigmoidea aórtica se encuentra entre el ventrículo izquierdo y la aorta.
Estas válvulas son de un solo paso, con el fin de evitar el reflujo sanguíneo a los
ventrículos durante la diástoie o fase de relajación de los ventrículos.
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Anatomía y fisiología del sistema cardiovascular 5
Válvula trvcuspide
Válvula rmtral
Corazón en sístole
Válvula semilunar
Válvula aórtica
Válvula semilunar
Figura 1-4. Válvulas cardiacas.
Corazón en diástole
Válvula tricúspide Válvula mítral
El corazón está ricamente vascularizado con el objeto de recibir un aporte im-
portante de oxígeno y nutrientes vitales para su masa muscular y sistema de con -
ducción eléctrica (figura I -5). I .os vasos encargados de su irrigación se denominan
arterias coronarias, y se originan en la aorta, justo por encima de las valvas de la
válvula sigmoidea aórtica. Las arterias coronarias principales reposan sobre la
superficie del corazón y la sangre llega al miocardio a través de múltiples y pequeñas
arteriolas que lo penetran.
Existen dos arterias coronarias principales, la izquierda y la derecha. La coronaria
izquierda tiene dos ramas principales, la descendente anterior y la circunfleja. Estas
arterias irrigan el ventrículo izquierdo, el tabique ínterventrieular y una parte del
ventrículo derecho. La artería coronaria derecha forma también dos ramas.
denominadas descendente posterior y marginal, e irrigan la aurícula derecha, la otra
porción del ventrículo derecho y parte del sistema de conducción.
6 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capítulo 1)
Arteria coronaria derecha ,
Rama marginal
Venas cardiacas anteriores
Aorta
Tronco pulmonar
Arteria coronaria izquierda
Rama descendente anterior
Gran vena cardiaca
Seno coronario
Rama circunfleja
Gran vena cardiaca
Arteria coronaria derecha
Rama descendente posterior
Figura 1 -5. Irngación del corazón.
Las venas coronarias se encargan de drenar la sangre pobre en oxígeno y con
desechos. La principal de ellas es el seno coronario. De un modo general, el trayecto
y la relación de las venas coronarias corresponden al de las arterias, y dre nan en la
aurícula derecha.
El corazón recibe su irrigación durante la diástole ventricular, yaque las valvas de
la válvula aórtica ocluyen las aperturas de las arterias coronarias durante la sís tole.
Anatomía y fisiología del sistema cardiovascular 7
Lumen Túnica interna
Túnica media Túnica
adventicia
Capilar
Vena Arteria
Figura 1-6. Tipos de vasos sanguíneos.
ANATOMÍA DE LOS VASOS SANGUÍNEOS
Los vasos sanguíneos son los contenedores de la sangre y el medio a través del cual
la sangre fluye bombeada por el corazón hacia todo el organismo y de vuelta a éste.
De manera muy general, existen tres tipos principales de vasos sanguíneos: arterias,
que son vasos que salen del corazón: venas, que son vasos que llegan al corazón, y
capilares (figura l -6).
Las arterias cuentan con varías capas de tej ¡do que les proporcionan su forma y
función. Do lo externo a lo interno, las arterias están formadas por una capa conocida
como túnica adventicia, una túnica media que cuenta con una capa muscular y una
membrana clástica y. finalmente, la túnica íntima, para accederá la luz del vaso. La
membrana muscular tiene la importante función de regular la resistencia vascular
periférica, controlando así la tensión arterial. I^»s arterias en general. son vasos
sanguíneos de baja capacidad y alta resistencia. Antes de llegar al sitio que les
corresponda irrigar, las arterias se convierten en arteríolas (vasos de menor tamaño)
para conectarse al fin con los capilares.
Los capilares, además de tener una muy importante función en la perfusión ti-
sular. son el sitio de enlace entre arterias y venas (figura l -7). Son los vasos más
delgados del árbol vascular: cuentan con una capa muy delgada, la túnica íntima, que
permite el intercambio de gases, fluidos, nutrientes y desechos entre los tejidos y el
sistema vascular. La luz del capilar es tan estrecha que los eritrocitos deben viajar en
una sola fila en su interior. Esta característica permite un sistema muy ventajoso a
través del cual la sangre puede proporcionar a los tejidos oxí-
Túnlca adventicia
Lumen o lu?
Túnica intima
Membrana elástica J
Músculo
Túnica media
<S' Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capítulo 1)
Lecho capilar Capilar
Figura 1 -7. Lecho capilar.
geno y nutrientes, y recolectar bióxido de carbono y desechos de las células adya-
centes.
La disposición anatómica de los capilares en forma de redes les permite recibir la
sangre proveniente de las arteriolas (figura 1 -7). Si consideramos al lecho capilar
como un todo, su capacidad es enorme y excede en gran proporción a la de la aorta,
que es el vaso más grande del organismo.
El lecho capilar se conecta a continuación con las vénulas, las cuales a su vez
conectan con las venas.
Las venas están formadas a su vez por una túnica adventicia, una túnica media que
carece de musculatura y una túnica íntima. Existen en el interior de las venas, a lo
largo de su recorrido, válvulas de un solo paso que evitan el reflujo de la sangre. Las
venas son vasos que poseen una alta capacidad y baja resistencia.
Los grandes vasos son los de mayor calibre en el cuerpo. Se encuentran conec-
tados a la base del corazón, como ya se dijo, y transportan sangre del y hacia el
corazón. La sangre pobre en oxígeno llega al corazón a través de la vena cava a la
aurícula derecha. 1.a vena cava superior colecta la sangre proveniente de la cabeza y
las extremidades superiores, mientras que la vena cava inferior lo hace de las áreas
que provienen del cuerpo por debajo del corazón. Esta sangre continúa hacia el
ventrículo derecho y de ahí es bombeada hacia los pulmones para oxigenarse a través
del tronco y las arterias pulmonares. La sangre oxigenada retorna al corazón por la
vía de las venas pulmonares, las cuales llegan a la aurícula izquierda, de donde pasa
al ventrículo izquierdo para ser bombeada al organismo a través de la aorta. Una vez
en la aorta, la sangre pasa a través de una serie de ramificaciones complejas, que le
permiten llegar a todos los tejidos del organismo; nuevamente retorna al corazón a
través de la contraparte de las arterias, las venas.
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Anatomía y fisiología del sistema cardiovascular 9
FISIOLOGÍA DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR
Si bien es cierto que hasta ahora hemos querido dividir al corazón en derecho e
izquierdo, la realidad es que funciona como una unidad. Tenemos entonces que las
aurículas funcionan casi simultáneamente, llenando ambos ventrículos a su má xima
capacidad. Posteriormente, los ventrículos se contraen, expulsando la sangre hacia la
circulación pulmonar y sisténiica, respectivamente. Más adelante estudiaremos la
secuencia de activación de las cámaras, al hablar de electrofisiología. 1 á\ presión que
genera la contracción ventrieular hace que las válvulas tricúspide y mitral s e cierren
y que se abran las válvulas pulmonar y aórtica al mismo tiempo. Las válvulas
tricúspide y mitral se abren cuando los ventrículos se relajan. Esta secuencia produce
ciclos de trabajo mejor denominados como ciclos cardiacos, lo cuales, por su
importancia, revisaremos con más detalle a continuación.
El ciclo cardiaco es el intervalo que transcurre entre dos latidos del corazón y
durante el cual los ventrículos se contraen para vaciar la sangre que contienen los
grandes vasos (trabajo denominado sístole ventrieular), para relajarse posteriormente
con el objeto de permitir que se llenen nuevamente con sangre proveniente de las
aurículas (movimiento de relajación denominado diástole ventrieular). Las
contracciones del corazón alternan con sus movimientos de relajación de manera
rítmica. Con cada contracción ventrieular, el volumen y la presión de la sangre en el
árbol arterial se elevan y, durante la fase de relajación ventrieular. disminuyen. Lo
elevación y disminución del volumen y de la presión producen movimientos de la
sangre en forma de onda de choque. Esto sucede a lo largo de las arterias en su
recorrido por todo el cuerpo y se puede palpar. A estas ondas de choque las
conocemos como pulso. La fuerza de la sangre al circular ejerce una pres ión contra la
pared de las arterias, las cuales ofrecen resistencia al paso de la misma. Esta
resistencia vascular periférica se puede medir a través de lo que denominamos
tensión arterial.
I .a secuencia de sucesos que ocurren durante el ciclo cardiaco puede resurn irse
de esta manera:
1. Las aurículas se llenan completamente con sangre que proviene de la cir -
culación mayor (derecha) y menor (izquierda).
2. Las aurículas se contraen.
3. las válvulas tricúspide (a la derecha) y mitral (a la izquierda) se abren por
completo.
4. Se llenan de sangre los ventrículos.
5. Se contraen los ventrículos.
6. Se cierran las válvulas tricúspide y mitral (o auriculoventriculares).
7. Se abren las válvulas pulmonar y aórtica.
8. Se vacían los ventrículos.
JO Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo I)
9. lx>s ventrículos se relajan.
10. Las válvulas pulmonar y aórtica se cierran.
11. Las aurículas inician su llenado.
12. Las válvulas auriculoventriculares comienzan a abrirse.
13. Las aurículas se llenan por completo.
La cantidad de sangre bombeada por ambos ventrículos es exactamente igual. Sin
embargo, la resistencia que oponen para bombear es diferente. El ventrículo derecho
debe bombear contra la resistencia de la circulación pulmonar o menor; se trata, por
lo tanto, de un sistema de baja presión.
F.I ventrículo izquierdo debe bombear contra la resistencia de la circulación
mayor o sisténiica. Se trata de un sistema de alta presión.
El volumen de eyección de los ventrículos es en promedio de 70 mL. Dicho
volumen es el reflejo de tres factores: precarga, contractilidad cardiaca y poscarga.
Cada ventrículo puede bombear únicamente la sangre con la cual es llenado
previamente, luí presión dentro del ventrículo al final de la diástole recibe el nombre
de precarga, o bien volumen al final de la diástole. La precarga afecta a la fuerza de
la siguiente contracción; esto se fundamenta en la ley de Frank-Star- ling, la cual dice
que, a mayor estiramiento del miocardio, dentro de un cierto límite, mayor será la
fuerza de la contracción del corazón. En otras palabras, a mayor cantidad de sangre
llenando el corazón, mayor será la fuerza de la contracción. Por lo tanto, el retorno
venoso será mayor, con lo que la sangre que llene al ventrículo en la siguiente
ocasión seguirá siendo mayor. Esto mantendrá al sistema bombeando y haciendo
circular la sangre eficientemente. Para entender este principio, haremos la analogía
con la liga de una resortera: a mayor estiramiento de la liga, mayor será el alcance
del proyectil que lancemos, ya que la fuerza de proyección es mayor.
La resistencia contra la cual deben bombear los ventrículos también afecta al
volumen de eyección. A mayor resistencia, menor volumen de eyección. Esta re -
sistencia recibe el nombre de poscarga. Un incremento en la resistencia disminuye el
volumen de eyección. Una disminución de la resistencia, dentro de cier tos límites, lo
incrementa. Si la disminución de la resistencia es muy importante, lo que obtendré
mos entonces será una reacción contraria, ya que se crea un estado de hipotensión.
Más adelante se describirá el mecanismo por el cual el organismo compensa estas
situaciones. Imaginemos nuevamente a nuestra resortera armada con un proyect il. El
peso de este objeto representa una resistencia, la cual, para que pueda ser proyectado
correctamente, se necesita vencer. Si la piedra pesa demasiado. esto es. si supera en
peso a la capacidad de nuestra liga para lanzarlo, lo que ocurrirá es que no saldrá
muy lejos. Por otra parte, si la piedra no tiene un peso adecuado por ser muy ligera, a
la hora de su lanzamiento tampoco irá muy lejos y su trayectoria será errática. Se
necesita un equilibrio entre ambos ciernen-
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Anatomía y fisiología del sistema cardiovascular 11
tos para lograr una proyección exitosa del objeto. Lo mismo ocurre en el sistema
cardiovascular.
Debemos ahora incluir un último elemento de la fisiología de la circulación: el
gasto cardiaco. Éste es el nombre que recibe la cantidad de sangre que el corazón
bombea en un minuto. Esta cantidad se mide en mililitros, y es el resultado directo de
multiplicar el volumen de eyección del ventrículo (70 mL) por la frecuencia cardiaca
(latidos por minuto).
En este orden de ideas, tenemos que:
Volumen de eyección x frecuencia cardiaca = gasto cardiaco (O)
Ejemplo: 70 mL x 70 latidos por minuto = 4 900 mL/min
La tensión arterial está directamente relacionada con el gasto cardiaco y la re -
sistencia periférica, como podemos ver en la siguiente fórmula:
Tensión arterial = gasto cardiaco x resistencia vascular periférica
En otras palabras, si la resistencia periférica se mantiene constante y el gasto car -
diaco se incrementa, la tensión arterial también se va a incrementar. En sentido
inverso, si la resistencia vascular periférica se mantiene constante y el gasto cardiaco
disminuye, la tensión arterial decrece. Debido a los mecanismos de compensación
del organismo, estos cambios por lo general se perciben únicamente en pacient es muy
enfermos. Por citar un ejemplo, si el gasto cardiaco cae, como en el caso del infarto
agudo del miocardio, los barorreceptores (receptores de presión del sistema vascular)
detectan este cambio, y como respuesta incrementan la resistencia vascular periférica
para mantener la tensión arterial. Además de eso, el corazón es estimulado para
aumentar la frecuencia cardiaca o su contractilidad, o bien ambos simultáneamente,
con el fin de ayudara corregir el bajo gasto y compensar esta situación. Si ésta no se
corrige, el paciente comenzará a entrar en estado de choque, el cual se agravará
continuamente hasta conducirlo a la muerte.
Debemos tener en cuenta que un funcionamiento inadecuado del corazón acarrea
repercusiones hemodinámicas que llegan a ser fatales si no las sabemos detectar.
identificar y corregir a tiempo. La clínica desempeña un papel preponderante en los
aspectos de detección e identificación antes citados.
INERVACIÓN DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR
El corazón se encuentra inervado por fibras de los sistemas simpático y parasim-
pático, las cuales pertenecen al sistema nervioso autónomo (figura 1 -8). El siste-
12 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 1)
Sistema simpático Sistema paraslmpático
F.pra simpática preganglionar
Ganglio s»mpát>co
Fibra simpática posganglionar
Núcleo del vago
Centro cardioacelerador Nervio vago (10U par craneal)
Fibra pregarvqiionar parasimpática
Sinapsis en el plexo cardiaco
Fibra parasimpática posganglionar
Figura 1-8. Inervación cardiaca.
nía simpático inerva al corazón a través del plexo cardiaco. Los cuerpos ganglio -
nares surgen de la región torácica de la médula espinal, entre los cuerpos vertebrales
TI aT4: forman una cadena simpática, de cuyos ganglios surge el plexo nervioso en
cuestión, el cual inerva las aurículas y los ventrículos. El principal nervio encargado
de esta función se denomina nervio cardiaco. El mediador neu- roquímico que se
encarga de transmitir los estímulos es la norepinefnna; su liberación provoca el
incremento de la frecuencia cardiaca y de la fuerza de contracción del corazón,
principalmente a través de los betarreceptores localizados en este órgano.
El control parasimpático del corazón lo ejerce principalmente el nervio vago
(décimo par craneal). Este nervio desciende del sistema nervioso central para inervar
al corazón y otros órganos. Las libras del nervio vago llegan principalmente
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Anatomía y fisiología del sistema cardiov ascular 13
a las aurículas, pero, de cualquier manera, algunas fibras inervan la porción superior
de los ventrículos. El agente neurotransmisor del sistema es en este caso la
acetilcolina. Su liberación disminuye la frecuencia cardiaca y reduce la velocidad del
sistema de conducción aurícuIoventriculaT.
Los sistemas de control simpático y paras¡mpático son de funcionamiento an -
tagónico. El estado normal o fisiológico en que debe encontrarse el organismo es de
equilibrio entre ambos. En condiciones de estrés, el sistema simpático predomina; en
condiciones de reposo absoluto o durante el proceso de la digestión predomina el
sistema parasimpático. En el primer caso se incrementan la frecuencia cardiaca y la
tensión arterial, mientras que en el segundo ocurre lo contrario.
Por último, en este apartado revisaremos el cronotropismo y el inotropismo en el
corazón. F.I término cronotropismo hace referencia a la frecuencia con la que late el
corazón. Un fármaco o agente cronotrópico positivo es aquel que incrementa la
frecuencia cardiaca. Por el contrario, un cronotrópico negativo es aquel fármaco o
agente que disminuye la frecuencia del corazón. Por otra parte, el inotropismo se
refiere a la contracción del músculo cardiaco. Por lo tanto, un inotró- pico positivo
incrementa la contracción del corazón, mientras que un inotrópico negativo la reduce.
ELECTROFISIOLOGÍA DEL CORAZÓN
El corazón se compone de tres tipos diferentes de músculos: el músculo auricular, el
músculo ventrieular y fibras especializadas de excitación y conducción. Las fibras
musculares de las aurículas y de los ventrículos se contraen de la misma manera que
el músculo esquelético. Sin embargo, existe una gran diferencia, ya que las fibras
musculares en este caso cuentan con unas estructuras especiales, denominadas discos
intercalados (figura 1 -9). Estos discos son bandas de tejido especializado que se
insertan entre las células del miocardio e incrementan la ve locidad con la cual el
potencial de acción se difunde de una a otra célula. I .os discos intercalados conducen
impulsos eléctricos 400 veces más rápido que una membrana celular normal. Esta
característica particular permite que las células cardiacas trabajen conjuntamente,
conformando grupos celulares que fisiológicamente funcionan como una unidad.
Dicha agrupación celular recibe el nombre de sincicio. Cuando una célula se excita,
el potencial de acción se dispersa rápidamente a través de todo el grupo de células y
se obtiene como resultado una contracción coordinada.
Existen dentro del corazón dossincicios: el auricular y el ventrieular. El prime ro
de ellos se encarga de contraer al músculo en dirección superior -inferior, de manera
que la sangre sea expelida de las aurículas a los ventrículos. El segundo
14 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 1)
Núcfeo
Mitocondrla
Figura 1-9. Fibra muscular cardiaca.
sincicio es el ventrieular. que contrae las fibras musculares en una dirección infe rior-
posterior, expeliendo con ello la sangre ahora contenida en los ventrículos hacia la
aorta y las arterias pulmonares.
Ambos sincicios se encuentran separados uno del otro por la estructura fibrosa que
da soporte a las válvulas, y físicamente separa a las aurículas de los ventrí culos. La
única manera de que un impulso pueda ser conducido de las aurículas a los
ventrículos es a través del haz auriculoventricular. Más adelante revisaremos en
detalle el sistema de conducción del corazón.
L! músculo cardiaco funciona según la lev de fisiología del “todo o nada"; esto
significa que si una sola fibra del músculo se despolariza, el potencial de acción se
distribuirá por todo el sincicio. La estimulación de una fibra en las aurículas provo -
cará la completa despolarización de éstas, y lo mismo ocurrirá en los ventrículos.
¿Cómo se inicia el proceso de excitación de la célula? lista pregunta nos conduce
a revisar el concepto de la despolarización, el cual es esencial para la interpretación
del electrocardiograma.
Normalmente existe una diferencia iónica en ambos lados de la membrana celular.
El sodio (Na+) es activamente bombeado fuera de la membrana por un mecanismo
denominado bomba de sodio y potasio. Esto hace que los iones cargados
Anatomía y fisiología del sistema cardiov ascular 15
tu t
Na* Ca*- K* Na-
Fígura 1-10. Fases de la polarización cardiaca.
K*
negativamente (los aniones) permanezcan en el interior de la célula, mientras que los
iones positivos (cationes) son llevados hacia el exterior por la acción de la bomba,
listo trae por consecuencia una diferencia de voltaje en la membrana ce lular. Por lo
tanto, el interior de la célula se encuentra cargado negativamente en mayor
proporción que el exterior. Lista diferencia, a la que llamaremos potencial de reposo,
se puede medir en el laboratorio colocando un electrodo dentro de la célula y otro en
el exterior, y determinando así la diferencia de potencial que existe en milivoltios. La
célula cardiaca en reposo tiene una diferencia de -90 mV (milivoltios): este es el
estado eléctrico normal de las células cardiacas (figura
1-10).
Cuando se estimula una célula del miocardio, la membrana que la rodea abre
instantáneamente sus poros para permitir el paso de los iones de sodio con su carga
positiva al interior. Esta carga es tan potente que el potencial negativo desaparece por
completo. De hecho, lo que provoca es que el interior de la célula se vuelva positiva,
con una carga aproximada de +20 mV. Este flujo de sodio y el cambio de polaridad
de la membrana reciben el nombre de potencial de acción. Entendemos entonces al
potencial de acción como el estímulo de las células cardiacas que
16 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 1)
se manifiesta por un cambio en la carga eléctrica de la membrana, la cual se distri -
buye a través del miocardio.
Después de que entra el sodio al interior de la célula, hay una pequeña cantidad de
iones de calcio (Caw
) que ingresa a través de los canales de calcio, lo cual hace que la
carga eléctrica interna de la célula sea aún más positiva. Una vez que ocurre la
despolarización en una fibra del miocardio, ésta se transmite por todo el sincicio a
través de los discos intercalados, hasta que toda la masa muscular se despolariza. En
consecuencia, la contracción del músculo ocurre después de la despolarización.
La membrana celular permanece permeable al sodio sólo por unas fracciones de
segundo. Posteriormente, el flujo de sodio se detiene y el po tasio (K*), el cual
permanecía en el interior de la célula, se escapa al exterior de ésta, debido a que
existe una diferencia importante en su concentración (150 mEq en el interior con tra 5
mEq en el exterior) que genera dicha salida.
A este fenómeno se le denomina difusión, y consiste en el paso de solutos a través
de una membrana semipermeable, de un lugar de mayor concentración a otro en el
que ésta es menor. Este fenómeno permite que en el interior permanezcan cargas
negativas, causando con esto un cambio en la carga eléctrica interna, nuevamente con
valor negativo. El flujo de potasio al exterior se detiene cuando se presenta una
fuerza de atracción importante en el interior generada por las cargas negativas o
aniones (la principal es el cloro. Cl*) que lo retiene. En cuanto al sodio, la bomba de
sodio >' potasio se encarga de bombearlo activamente al exterior; como es
indispensable que la célula recupere en cada ciclo de trabajo, no solamente sus
condiciones eléctricas sino también sus concentraciones electrolíticas de Na* y K*. la
bomba trabaja activamente sacando el sodio e introduciendo más potasio que salió en
razón de 2:1 (dos cationes de sodio al exterior por uno de potasio al interior). Con
esto, la célula vuelve rápidamente a su estado normal de reposo. El retorno a la
normalidad se denomina repolarización. En esta fase, la célula se encuentra lista para
ser excitada nuevamente, repitiéndose el ciclo antes descrito.
EL SISTEMA DE CONDUCCION
ELÉCTRICA DEL CORAZÓN
En cl apartado anterior revisamos dos de los tres tipos de fibras musculares que hay
en el corazón. Ahora revisaremos el último tipo de fibra muscular, cuya fun ción es la
conducción de impulsos. Estas fibras son células musculares especiali zadas. que
están diseñadas para transmitir rápidamente el potencial de despolarización a través
del corazón. La velocidad a la que transmiten el impulso estas células es mayor que
la de las células miocárdicas normales. F.1 sistema de conducción estimula al
miocardio para contraerse y lograr la función de bombeo.
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Anatomía y fisiología del sistema cardiov ascular 17
Haces ¡ntemodales
Unión auriculovenlricular Haz
de His
Rama izquierda oeí
haz de Hts Fibras de Purkmje
Figura 1-11. Sistema de conducción del corazón.
Como se observó anteriormente, las aurículas se contraen en dirección superior -
interior, mientras que los ventrículos lo hacen en dirección inferior -posterior. Esto
permite que la sangre fluya en la dirección apropiada. Por lo tanto, el propósito del
sistema de conducción es iniciar un impulso, distribuirlo en las aurículas,
posteriormente llevarlo hacia los ventrículos y lograr con ello que el corazón haga su
trabajo de bombeo.
Con el fin de lograr este propósito, el sistema de conducción tiene una distribu-
ción particular, la cual describiremos a continuación (figura l -11).
Inicia con el nodo sinusal o sinoauricular (NSA). localizado en la región superior
derecha de la aurícula derecha. Éste mide aproximadamente 2 mm de ancho por 3 mm
de largo, v cuenta con una gran capacidad de generación eléctrica, liste nodo es el
marcapaso fisiológico del corazón, y funciona a razón de 60 a 100 impulsos por
minuto. De él se desprenden fibras o haces de conducción del impu Iso, siendo los
más importantes los haces internodales y el haz interauricular. Los haces internodalcs
son tres:
1. Anterior.
2. Medio.
3. Posterior.
Conducen el impulso desde el nodo sinusal hasta el nodo auriculoventricular. El haz
interaurieular conduce los impulsos del nodo sinusal hacia la aurícula izquierda.
18 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 1)
Al llegar el impulso al nodo auriculoventricular (NAV), esta estructura retiene por
un momento el impulso, con el fin de permitir que se llenen por completo de los
ventrículos y. posteriormente, lo envía hacia los ventrículos a través del sistema de
conducción ventrieular formado por el haz de Mis. liste posee dos ramas principales,
la derecha y la izquierda, que corren a lo largo del tabique o septo interventricular.
La rama derecha es única, y lleva cl impulso hasta el ápex (la punta) del ventrículo
derecho. Al final de la rama surgen las fibras de Purkinje, las cuales forman un
entretejido fino, encargado de distribuir el impulso a través de toda la masa muscular
derecha del ventrículo.
I-a rama izquierda del haz de His forma dos ramas denominadas anterior y pos -
terior que al final también cuentan con la formación del sistema de Purkinje para
transmitir el impulso por toda la masa muscular del ventrículo izquierdo. El impulso
viaja en forma simultánea por ambas ramas del haz de His.
El nodo auriculoventricular posee su propia frecuencia de disparo, la cual es de 40
a 60 latidos por minuto. Cuando por alguna razón deja de funcionar el NSA. toma el
relevo el NAV. Si el NAV fallara, el relevo lo toma el sis tema de Purkinje. el cual
dispara sus impulsos a razón de 20 a 40 latidos por minuto. Esto asegura el
funcionamiento del corazón, gracias a la redundancia de los sistemas encargados de
suplirse en caso de alguna falla.
La activación de las cámaras del corazón es muy rápida, lo cual aparenta pro-
ducirse en forma simultánea. Sin embargo, ocurre de manera secuencial, siendo el
orden de activación el siguiente: aurícula derecha, aurícula izquierda, ventrícu lo
derecho y ventrículo izquierdo. Entre cada secuencia transcurren fracciones de
segundo, lo cual hace que el trabajo se produzca a gran velocidad.
üis funciones de las fibras de conducción nos hacen inferir varias propiedades muy
importantes de las células cardiacas: primero, la excitabilidad. Esto signifi ca que las
células cardiacas pueden responder a un estímulo eléctrico. Segundo, la
conductividad, lo cual significa que pueden propagar el impulso eléctrico de una
célula a otra. Y finalmente, las células cardiacas tienen la particular característica de
la autoexcitabilidad. Esto significa que una célula cardiaca de conducción es capaz de
autodespolarizarse sin la ayuda de un impulso proveniente de una fuente externa.
Esta propiedad se denomina automatismo; entendemos por automatismo la capacidad
de la célula de autodespolarizarse con el propósito de generar un impulso. Estas tres
características le confieren a las células cardiacas, particularmente a las que forman
el tejido de conducción del impulso, propiedades únicas que nos hacen comprender la
importancia del miocardio como músculo especializado.
No menos importante es el papel que los electrólitos desempeñan en la fisiolo gía
cardiaca, tanto en lo eléctrico como en lo mecánico. El equilibrio de estos elementos
desempeña un papel fundamental en cl funcionamiento del corazón. Ya hemos
descrito ampliamente la función del sodio (Na*), el potasio (K*), el calcio (Ca4*) y el
cloro (Cl*). En resumen, podemos decir que el papel de cada uno de
Anatomía y fisiología del sistema cardiov ascular 19
estos electrólitos dentro de la fisiología del corazón es el siguiente: el sodio tiene un
papel preponderante en la despolarizado» del miocardio: el calcio refuerza el papel
de la despolarización y desempeña el papel principal en la contracción del miocardio;
el potasio tiene su papel en la repolarización, al igual que el cloro, y este último
siempre permanece en el interior de la célula, pero cumple su come tido de atracción
del potasio al inicio de la repolarización, como ya se describió anteriormente.
Cuando se produce un desequilibrio de los electrólitos, las consecuencias en el
miocardio son importantes y de gran relevancia clínica, ya que se producen trastornos
en el funcionamiento del corazón, tanto por exceso como por déficit de estos
elementos. Podemos encontrar desde problemas de hipertensión arterial hasta la
peligrosa y mortal fibrilación ventricular.
El manejo adecuado del paciente cardiaco debe basarse en la correcta comprensión
de la estructura y funcionamiento del corazón e incluir una minuciosa exploración del
paciente, así como un acucioso interrogatorio de los antecedentes clínicos, el dominio
de la interpretación básica de la electrocardiografía y la correlación clínica de lodos
los elementos, los cuales, en conjunto, nos pueden brindar un primer d ¡agnóstico
útil. Esto es importante, ya que en el campo de la medicina prehospitalaria no
podemos perder el tiempo, particularmente si el paciente se encuentra grave. Obtener
información vital en poco tiempo y de manera sistemática nos ofrece la oportunidad
de encontrar una pauta que marque el manejo inicial del paciente. Este es realmente
el trabajo que nos corresponde hacer en el terreno prehospitalario.
El conocimiento y la comprensión de la sorprendente y maravillosa máquina
fisiológica que es el corazón representan la base y fundamento del trabajo en las
urgencias cardiovasculares si queremos ofrecerle una verdadera oportunidad a
nuestros pacientes.
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2 El electrocardiograma
INTRODUCCIÓN
F.l electrocardiograma es el registro gráfico de la actividad eléctrica del corazón. El
trazo de esta actividad produce una serie de ondas y complejos que son deno-
minados arbitrariamente como P. QRS y T (figura 2-1). Las ondas y complejos están
separados por lapsos de tiempo que se llaman segmentos o intervalos (figu ra 2-2).
Figura 2-1. Ondas y complejos.
o
21
22 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 2)
Figura 2-2. Segmentos o intervalos.
Ondas y segmentos
Para iniciar el estudio del electrocardiograma se estudiará el origen de cada una de
las ondas y segmentos que son útiles en la etapa prehospitalaria.
Ondas P
Es la primera onda del electrocardiograma normal. La deflexión es causada por la
despolari/ación de las aurículas. En la derivación II siempre es positiva y precede al
complejo QRS (figura 2-3).
Complejo QRS
Este conjunto de deflexiones es el resultado de la dcspolarización de los ventrícu los.
Se compone de la onda 0, primera deflexión negativa, la onda R. deflexión positiva
del complejo, y la onda S, deflexión negativa final. La duración normal del complejo
O RS no debe exceder losO. 12 segundos cuando el origen del impul so está en
situación normal (figura 2-4).
Onda T
Esta última deflexión es cl resultado de la repolarización de los ventrículos (finura
2-5).
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/:/ electrocardiograma 23
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Figura 2-3. Ondas P
Intervalo P-R
Este intervalo representa la demora que sufre el impulso que nace en el nodo si no -
auricular hasta alcanzar el nodo auriculoventricular. Su duración normal es de
0. 12 a 0.20 segundos (figura 2-6).
Figura 2-4. Complejo QRS.
24 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 2)
La clave para interpretar las arritmias es realizar un cuidadoso análisis de la fre-
cuencia, ritmo, ondas P, segmento P-R, relación entre P y QRS. y el complejo QRS.
Segmento ST
Este segmento representa el tiempo entre la despolarización y la repolarización
ventrieular. Su valor normal se define como isoeléctrico.
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Figura 2-6. Segmento P-R.
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/: / electrocardiograma 25
SISTEMAS DE SEGUIMIENTO
En general, lodo sistema de seguimiento consta de un osciloscopio de rayos catódicos
(monitor), en el que se ve la actividad eléctrica del corazón, y de un sistema de
registro que lo transcribe a una cinta de papel. Ll registrador se puede activar manual
o automáticamente. En este último caso, se programa para que se active con
frecuencias por abajo o por arriba de un rango predeterminado y/o cuando se detecte
cierto tipo de ritmos letales. En algunos equipos se puede activar en forma automática
cuando se aplica una descarga en el paciente, ya sea por desfi- brilación o por
cardioversión sincronizada. Estos equipos también cuentan con un medidor de
frecuencia que se activa con las ondas R del electrocardiograma.
El equipo de seguimiento se conecta al paciente por medio de cables y electrodos
que se colocan sobre el tórax del mismo.
El papel utilizado para efectuar el registro electrocardiografía» es termosensihle. Se
encuentra cuadriculado milimétricamente y se imprime a una velocidad de 25
milímetros por segundo (algunos monitores para uso pediátrico pueden tener una
velocidad alternativa de 50 milímetros por segundo).
A la velocidad de impresión convencional (25 mm/s) cada uno de los cuadros
pequeños mide longitudinalmente 0.4 segundos. Los cuadros mayores, compues tos
por cinco cuadros pequeños, tienen una medida longitudinal de 0.20 segundos. La
mayor parte de los papeles clectrocardiográficos tienen marcas en los márgenes
superiores cada tres segundos (figura 2-7).
La comprensión de este apartado es de suma importancia, ya que un electrocar-
diograma bien hecho depende de la correcta colocación de los electrodos que co -
nectan al paciente con el equipo, motivo por el cual revisaremos extensivamente qué
son las derivaciones y cómo se colocan los electrodos en el paciente.
Tal y como se mencionó al inicio de este capítulo, el electrocardiograma es el
registro gráfico de la actividad eléctrica del corazón. El electrocardiógrafo regis tra
los impulsos eléctricos positivos y negativos del corazón en el tiempo. El cora -
PAPEL ELECTROCARDIOGRÁFICO
DERIVACIONES CONVENCIONALES Y
COLOCACIÓN DE LOS ELECTRODOS
26 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 2)
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zón es el generador de electricidad más importante que tiene el cuerpo. El cuerpo en
sí actúa como un conductor gigante de corriente eléctrica, y es esta corriente la que se
puede sensar a través de electrodos que se colocan sobre la piel. Los elec trodos
detectan la cantidad total de actividad eléctrica que ocurre a través del corazón
durante un cierto periodo de tiempo.
Los impulsos positivos son registrados como inflexiones positivas (ondas que se
elevan) en el papel, mientras que los impulsos negativos se registran como in -
flexiones negativas (ondas que descienden).
1-a ausencia de cualquier tipo de impulso produce una línea isoeléctrica, esto es,
una línea plana como registro por parte del electrocardiógrafo.
Los impulsos eléctricos presentes en la piel son de muy bajo volta je, pero son
amplificados por el electrocardiógrafo una vez que los electrodos los captan, y los
envían como señal a través de un cable hasta este equipo para su registro correspon -
diente, en una pantalla y/o en papel.
Una derivación consiste en un par de electrodos dispuestos sobre el tórax a cierta
distancia entre sí. y a través de los cuales se puede capturar la corriente eléc trica para
su registro. Mediante la colocación de estos electrodos en regiones específicas del
tórax, es posible obtener “vistas" de la actividad eléctrica del corazón. registrando los
cambios de voltaje que se producen en un periodo de tiempo.
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Figura 2-7. Papel electrocardiógrafo.
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/: / electrocardiograma 27
Para fines prácticos, existen doce derivaciones, o lo que es lo mismo, doce vis tas.
o doce maneras de registrar los cambios de voltaje, gracias a lo cual es factible
examinar la actividad eléctrica en el corazón.
En vista de lo anterior, hay tres tipos de derivaciones clectrocardiográficas, gracias
a las cuales es posible obtener doce vistas de la actividad eléctrica:
Derivaciones bipolares (figura 2-8 y cuadro 2-1)
Se denominan e identifican como DI. DII v DiII. Son las más frecuentemente uti - •f
lizadas, tienen un electrodo positivo y uno negativo. En estos casos, cualquier
impulso eléctrico en el cuerpo que se mueva hacia el electrodo positivo va a gene rar
una inflexión positiva en el electrocardiograma. Por otra parte, un impulso eléctrico
que se desplace hacia el electrodo negativo generará una inflexión negativa en el
electrocardiograma. La ausencia de inflexiones significa que no hay impulso eléctrico
o bien que el impulso se está moviendo pcrpcndicularmcnte a la derivación. Su
colocación en el cuerpo es la siguiente:
Derivación Electrodo positivo Electrodo negativo
DI Brazo izquierdo Brazo derecho
DII Brazo izquierdo Brazo derecho
DIII Brazo izquierdo Brazo izquierdo
Cuadro 2-1. Derivaciones estándar convencionales
Derivación Característica
1 Bipolar II Bipolar
III Bipolar
AVR Unipolar
AVL Unipolar
AVF Unipolar
28 Electrocardiografía en medicina prchospilalaria (Capitulo 2)
Figura 2-9. Derivaciones aumentadas o unipolares.
Estas tres derivaciones conforman un triángulo que delimita al corazón, y que se le
conoce como Triángulo de Einthoven. A la dirección de la corriente del polo o
electrodo positivo al polo negativo se le denomina eje de la derivación o vector
eléctrico. Cada derivación está conceptualizada para mirar un eje diferente, esto es.
contar con una “vista'* diferente del corazón. DI conforma la base del triángu
lo. que dicho sea de paso está invertido. Tiene un ángulo de 0°. DII forma el lado
derecho del triángulo y tiene un eje de 60°, mientras que DIN forma el lado izquierdo
del triángulo y tiene un eje o ángulo de 120°.
Derivaciones aumentadas o unipolares (figura 2-9)
Se identifican como aVR, aVLy a VE y su significado es aumento de voltaje derecho
(right), aumento de voltaje izquierdo (left) y aumento de voltaje en pie ifoot).
A través del uso de los mismos tres electrodos dispuestos en el tórax del paciente
es posible lograr su medición a través de una combinación eléctrica de la señal que
procesa el electrocardiógrafo, de dos polos negativos de las derivaciones bipolares,
para obtener un eje o vector que se encuentra entre ambos.
Derivaciones precordiales (figura 2-10 y cuadro 2-2)
Se les denominan V l. V2. V3, V4. V5 y V6. Se colocan a lo largo del pecho para
medir la actividad eléctrica en el eje frontal. Son de gran utilidad para ver el tabique
intcrventricular y el ventrículo izquierdo.
Como veremos más adelante, el corazón tiene un eje eléctrico, cuya determinación
es muy importante para fines de corroboración diagnóstica en ciertos padecimientos
ca rdiovaseulares.
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/: / electrocardiograma 29
Figura 2-10. Derivaciones precordiales.
Consideraciones de importancia acerca de los electrodos y su
colocación
• Asegurarse de que los electrodos no hayan caducado.
• Mantener los electrodos en un lugar fresco y seco.
• Mantener los electrodos en su empaque original, o bien en una funda de nylon
o un contenedor de plástico.
• Los electrodos deben conservar su protector encerado del lado del gel, para
que éste no se reseque.
• Conectar el cable correspondiente a su respectivo electrodo antes de adherirlo
al tórax del paciente.
• La piel debe encontrarse libre de vello y de preferencia seca, con el objeto de
lograr una buena adherencia del electrodo.
• Coloque los electrodos en las ubicaciones correspondientes:
a. Línea media clavicular derecha e izquierda por debajo de las clavículas, RA
y LA. respectivamente.
b. Hemitórax izquierdo sobre la última costilla palpable LF.
Cuadro 2-2. Derivaciones precordiales y su ubicación
Derivación Ubicación
VI
V2
V3
V4
V5
V6
Segundo espacio intercostal y línea paraestemal derecha
Segundo espacio intercostal y linea paraestemal izquierda
Distancia media entro V2 y V4
Quinto espaco intercostal y linea medioclavicular izquierda
Quinto espacio intercostal y linea axilar anterior izquierda Quinto
espacio intercostal y línoa axilar media izquierda
30 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 2)
• El color de los cables puede variar según el fabricante dei equipo, de manera
que se recomienda guiarse siempre por las siglas RA. LA y LF. • Conectar los cables al electrocardiógrafo. • Encender cl equipo y proceder al registro.
Es importante mencionar que. si bien existen doce derivaciones y su importancia es
muy grande para la identificación, entre otros, de procesos isquémicos, para fines de
monitorco e identificación de arritmias es suficiente cl uso de una sola derivación,
normalmente DII.
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3 Identificación de arritmias
INTRODUCCIÓN
El técnico en urgencias médicas debe ser capaz de reconocer e interpretar de ma nera
precisa y oportuna aquellas arritmias que son letales (las que están presentes Cuando
hay ausencia de pulso y respiración) y las que pueden llevar al individuo a esta
condición. En ambas circunstancias debe efectuar e! manejo prehospitala - rio
apropiado para otorgar al paciente una oportunidad de vida en tiempo y calidad. El
paso más importante en el manejo de una arritmia es el reconocimiento, por lo cual el
técnico en urgencias médicas debe conocer las siguientes arritmias:
Ritmos sinusales
1. Ritmo sinusal normal.
2. Arritmia sinusal.
3. Bradicardia sinusal. 4. Taquicardia sinusal.
Ritmos auriculares
1. Extrasfetoles auriculares. 2. Taquicardia auricular.
32 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 3)
Figura 3-1. Secuencia de interpretación de la tira electrocardiográfica.
3. Flutter auricular.
4. Fihrilación auricular.
Ritmos ventriculares
1. Fxtrasístoles ventriculares.
2. Taquicardia ventrieular.
3. Fibrilación ventrieular.
4. Asistolia ventrieular.
Bloqueos auriculoventriculares
1. Primer grado.
2. Segundo grado, Mobitz I (Wenckebach).
3. Segundo grado, Mobitz 11.
4. Tercer grado o completo.
Ritmos de la unión
1. Fxtrasístoles de la unión.
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Identificación de arritmia<s 33
8 S 8 s S S CO 1- T-
2. Ritmo de escape de la unión. 3. Ritmo acelerado de la unión.
Ahora bien, es muy importante destacar que siempre se debe establecer la corre-
lación entre los; hallazgos elcctrocardiográficos y el cuadro clínico del paciente
antes de iniciar cualquier intervención terapéutica.
INFORMACIÓN ELEMENTAL
Una buena interpretación de la pantalla del osciloscopioo de la tiraelectrocardio-
gráfica para reconocer una arritmia requiere de sistematizar el análisis. Es fre -
34 Electrocardiografía en medicina prchospilalaria (Capitulo 3)
cuente encontrar que, ante arritmias aparentemente fáciles de reconocer, se omi ten
pequeños detalles que llevan a un error de diagnóstico.
Para establecer una rutina que facilite la interpretación de trazos clcctmcardio-
gráficos se seguirá siempre el siguiente orden (figura 3 -1):
1. ¿Cuál es la frecuencia?
2. ¿Cuál es el ritmo y su patrón?
3. ¿Están presentes las ondas P, y qué características tienen?
4. ¿Cuánto mide el segmento P-R?
5. ¿Cuál es la relación entre ondas P y complejos QRS?
6. ¿Cuánto mide el complejo QRS y cuál es su morfología?
7. ¿Como está el segmento ST?
Regular 1 1 1 1
l i li Prematuro 1
1 1 1 l i li Aceleración-desaceleración 1
1 1 1 l i li Pausa 1
1 1 l i li
Latidos agrupados 1 1 1 1 1
I I I I I
Caótico 1 1 1 1 1 1
l i l i I N I
Figura 3-5. Patrones del ritmo.
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Identificación de arritmia<s 35
Frecuencia
Para determinar la frecuencia de latidos en una tira electrocardiográfica se pueden
utilizar distintos métodos, según se establezca en una evaluación rápida si el ritmo
es regular, irregular lento o irregular rápido.
Determinación de la frecuencia con ritmo regular
Se utiliza como punto de referencia la primer onda R de un complejo ORS que
coincida con una de las rayas gruesas de la tira electrocardiográfica. y posterior -
mente se busca la onda R de cualquier complejo QRS que le siga a la derecha y
coincida con otia raya gruesa. Si la R de dicho complejo coincide con la siguiente
raya gruesa, la frecuencia es de 300 latidos por minuto; si coincide con la según -
36 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 3)
Figura 3-8. Medición del intervalo P-R.
da, la frecuencia es de 150; si coincide con la tercera, el valor es de 100; si coincide
con la cuarta, la frecuencia es de 75: si coincide con la quinta, tenemos 60 latidos
por minuto, y si coincide con la sexta la frecuencia es de 50 (figura 3 -2).
Determinación de la frecuencia
con ritmo irregular lento
En presencia de ritmos irregulares lentos, el procedimiento a seguir es contar el
número de complejos QRS en 30 cuadros grandes y multiplicarlo por 10 (figura 3 -3).
Figura 3-9. Relación 1:1 entre P y QRS.
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Identificación de arritmia<s 37
Determinación de la frecuencia en
ritmos irregulares rápidos
Cuando tenemos ritmos irregulares rápidos, tenemos que contar el número de
complejos QRS presentes en quince cuadros grandes y multiplicar ese número por 20
(figura 3-4).
Determinación del patrón del ritmo
En forma genérica, existen dos patrones de ritmo: regulare irregular (figura 3 -5). La
forma más sencilla de establecer esta condición es midiendo la distancia que
Figura 3-11. Medida normal del QRS.
38 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 3)
hay entre R y R. Si la distancia es la misma estamos en presencia de un ritmo regu -
lar, en caso contrario se trata de uno irregular. Los ritmos irregulares se subdivi - den
en cinco clases, dependiendo del origen de la irregularidad.
a. Irregular por latidos prematuros.
I). Irregular por aceleración-desaceleración,
c. Irregular por pausas.
Figura 3-13. Morfología aberrante del QRS
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Identificación de arritmia<s 39
d. Irregular por latidos agrupados.
e. Irregular por latidos caóticos.
Presencia de ondas P
Es importante establecer si el ritmo que se está analizando tiene su origen en el nodo
sinusal. Por ello se debe buscar la presencia de ondas P. lo cual indica que el origen
del latido está situado en el nodo sinoauricular. Cualquier ritmo que tenga ondas P
recibe el nombre de ritmo sinusal (figura 3-6). En caso contrario, es decir, cuando no
hay ondas P, se le denomina nodal o de la unión (figura 3 -7).
Valor del intervalo P-R
En presencia de ritmos sin úsales, la siguiente etapa del análisis es medir el valor del
segmento P-R (figura 3-8).
Relación de Ps y QRSs
Después de la medición del segmento P-R. se debe buscar la relación entre las ondas
P y los complejos QRS. F.n condiciones normales esta relación debe ser de 1:1
(figuras 3-9 y 3-10).
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Figura 3-14. Supradesnivel del ST.
40 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 3)
Figura 3-15. Infradesnivel del ST.
Medición del complejo QRS y morfología
El complejo QRS refleja la actividad ventricular, y en condiciones normales no debe
exceder 0.12 segundos de duración (figura 3-11). Asimismo, se debe reconocer su
morfología normal (figura 3-12) y sus posibles anormalidades o aberraciones (figura
3-13).
SEGMENTO ST
El segmento ST permite la valoración de isquemia miocárdica. En condiciones
normales es isoeléctrico. Puede tener un desnivel positivo, también denominado
supradcsnivel (figura 3-14), o negativo, llamado también infradcsnivcl (figura
3- 15). Las alteraciones del STson significativas cuando exceden de un milivol -
tio en las derivaciones DI, DII. DHL AVR, AVL y AVF; y de dos milivoltios en las
derivaciones precordiales (VI a V6).
La correcta sistematización en el análisis de la tira electrocardiográfica permite
una mejor interpretación y reconocimiento de las arritmias.
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Eje eléctrico
Como ha quedado establecido en capítulos anteriores, la despolarización es un
fenómeno de tipo eléctrico que origina vectores de fuerza. El eje eléctrico del co -
razón es la resu liante del polígono de fuerza de la despolarización ventrieular. En
este capítulo estudiaremos cómo calcular el eje eléctrico del corazón por dos mé -
todos.
Figura 4-1. Evaluación de DI. 41
42 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 4)
Figura 4-2. Transcripción del valor de DI.
El eje eléctrico de despolarización ventricular tiene en condiciones normales la
siguiente dirección y sentido:
• En el plano horizontal: de delante hacia atrás y de derecha a izquierda.
• En el plano frontal: de derecha a izquierda y de arriba hacia abajo.
MÉTODOS DE CÁLCULO DEL EJE ELÉCTRICO Sistema hexaaxial y derivaciones del plano frontal
I. Medimos la amplitud de DI y transportamos los valores obtenidos al sistema
hexaaxial.
Figura 4-3. Evaluación de 0111
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Eje eléctrico 43
Figura 4-4. Transcripción del valor de Dlll.
El complejo ORS de la derivación DI tiene una amplitud total de 5-4 = 1
(figura 4-1).
Al transportar el valor “1" en la línea de la derivación DI y trazar su per -
pendicular se obtiene la siguiente línea (figura 4 -2).
2. Medimos amplitud de DIII y efectuamos el mismo cálculo que para DI.
• F.l complejo QRS tic la derivación DIII tiene una amplitud total de 8 -2 =
6 (figura 4-3).
• Al transportar el valor “6” en la línea de derivación DIII y trazar su per -
pendicular se establece la siguiente línea (figura 4 -4).
3. Unimos los dos procesos en cl mismo círculo y obtenemos el eje eléctrico del
QRS. uniendo el centro del círculo con la intersección de las líneas obtenidas
tras la medición de los QRS en DI y DIII.
• En este caso el eje está en el cuadrante inferior izquierdo (normal), entre 0
y +90°, casi a 90°.
Figura 4-5. Intersección de los vectores y obtención del eje eléctrico.
44 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 4)
DI
-
aVF
h
Figura 4-6. Polaridad de las derivaciones DI y aVF.
Si se quiere establecer con mayor precisión el valor exacto en grados del eje eléc -
trico, se utiliza un transportador geométrico para medirlo.
Método de hemicampos en dos derivaciones
Utilizaremos los hemicampos de dos derivaciones, DI y aVF, que al ser perpendi -
culares entre ellas dividen al círculo en cuatro cuadrantes.
Recordaremos que la línea de derivación Dí va del brazo derecho al izquierdo, la
línea de derivación de aVF del centro del corazón a l pie izquierdo y la relación entre
ambas líneas es de 90° (figura 4-6).
Recordaremos también que las líneas de derivación tienen dos hemicampos, el
hemicampo positivo y el hemicampo negativo (figura 4 -7).
Figura 4-7. Hemicampos de DI y aVF.
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Eje eléctrico 45
Figura 4-8. Evaluación de polaridad en DI.
Procedimiento
1. Observamos y calculamos la polaridad del QRS en OI (figura 4-8).
• Polaridad = 7-2 = 5 (positiva).
• En este caso el eje se encuentra en el hemicampo positivo de OI, es decir,
se dirige de derecha a izquierda (figura 4-9).
2. Observamos y calculamos la polaridad del QRS en aVF (figura 4 -10).
• Polaridad = 5-2 = 3 (positiva).
• En este caso el eje se encuentra en el hemicampo positivo de aVF, es decir.
se dirige de arriba hacia abajo (figura 4-11).
3. Superponemos los círculos de DI y aVF, y obtenemos que el eje se encuentra
en el cuadrante inferior izquierdo, es decir entre 0 y +90° (figura 4 -12).
Figura 4-9. Determinación del hemicampo en DI.
46 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 4)
• En este caso el eje se encuentra con una orientación normal, entre 0 y +90°
(cuadrante inferior izquierdo) (figura 4-13).
DESVIACIONES DEL EJE ELÉCTRICO
El eje eléctrico puede estar desviado hacia la derecha o hacia la izquierda (figura
4-14).
Eje desviado hacia la izquierda
a. Se ubica en el cuadrante superior izquierdo.
Figura 4-11. Determinación del hemicampo en aVF.
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Eje eléctrico 47
•90°
Figura 4-12. Intersección de hemicampos de DI y aVF.
-90 Eje eléctrico
Figura 4-13. Determinación del eje eléctrico.
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0 +/-180*
Desviado a la Desviado a la
izquierda derecha
Figura 4-14. Desviaciones del eje eléctrico.
48 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 4)
b. Su valor está entre 0 y -90°. c. DI tiene valor positivo y aVF tiene valor negativo.
Eje desviado hacia la derecha
a. Se ubica en el cuadrante inferior derecho.
b. Su valor está entre +90 y +/- ISO .
c. DI tiene valor negativo y aVF tiene valor positivo.
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5 Arritmias y su manejo
Las arritmias o disritmias son trastornos de tipo eléctrico que se presentan en el
corazón y ocasionan una distorsión del ritmo normal de éste. El tratamiento de
cualquier arritmia o disritmia se debe iniciar con un protocolo universal (figura
5-1).
RITMOS SINUSALES
Son todos los ritmos que se originan a partir del nodo sinusal.
Ritmo sinusal normal (figura 5-2)
Descripción
Ritmo generado por la descarga rítmica del nodo sinoauricular con una frecuencia
entre 60 y 100 latidos por minuto.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: de 60 a 100 latidos por minuto.
• Ritmo: regular.
49
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50 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 5)
Figura 5-1. Algoritmo universal.
Ondas P: presentes y positivas en la DII.
Segmento P-R: de 0.12 a 0.20 seg.
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Figura 5-2. Ritmo sinusal normal.
• Relación P-QRS: 1:1; cada onda P va seguida de un complejo QRS.
• Complejo ORS: normal con amplitud menor de 0.12 seg, o aberrante con
amplitud mayor de 0.12 seg si existe bloqueo de la rama.
Arritmia sinusal (figura 5-3)
Descripción
Ritmo generado por la descarga del nodo sinoauricular que se afecta por movi -
mientos respiratorios.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: de 60 a 100 latidos por minuto.
• Ritmo: irregular, por patrón de aceleración-desaceleración.
• Ondas P: presentes y positivas en la DII.
Figura 5-3. Arritmia sinusal.
52 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 5)
• Segmento P-R: de 0.12 a 0.20 seg.
• Relación P-ORS: 1:1; cada onda P va seguida de un complejo ORS.
• Complejo ORS: normal con amplitud menor de 0.12 seg, o aberrante con
amplitud mayor de 0.12 seg si existe bloqueo de la rama.
Causas
La respiración normal ocasiona que la frecuencia cardiaca se incremente durante la
inspiración y disminuya durante la espiración. Lil cambio en la frecuencia se debe a
las fluctuaciones de la actividad parasimpática en el nodo sinoauricular durante la
respiración.
Repercusión clínica
Ninguna; esta arritmia es un fenómeno fisiológico.
Manejo prehospitalario
No se requiere.
Bradicardia sinusal (figura 5-4)
Descripción
Ritmo generado por la disminución en la frecuencia de descarga del nodo sinoau-
ricular.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: menor de 60 latidos por minuto. • Ritmo: regular o ligeramente irregular.
Figura 5-4. Bradicardia sinusal.
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A rrumias y su manejo 53
• Ondas P: presentes y positivas en la Dll.
• Segmento P-R: de 0.12 a 0.20 seg.
• Relación P-ORS: 1:1; cada onda P va seguida de un complejo ORS.
• Complejo ORS: normal con amplitud menor de 0.12 seg, o aberrante con
amplitud mayor de 0.12 seg si existe bloqueo de la rama.
Causas
Esta arritmia puede ser ocasionada por un daño en el nodo sinoauricular. incremento
en el tono vaga!, hipoxia en el nodo sinoauricular. intoxicación digitálica o por
quinidina. Cuando la bradicardia sinusal ocurre en personas sanas como re sultado de
condiciones fisiológicas es normal.
Repercusión clínica
La frecuencia cardiaca menor de 50 latidos por minuto ocasiona que el gasto car -
diaco disminuya. provocando hipotensión arterial. Esta situación puede provocar una
baja perfusión tisular, y provoca también inestabilidad eléctrica, que se mani fiesta
por la presencia de extrasístoles auriculares o ventriculares.
Manejo prehospitalario
Esta arritmia sólo debe recibir tratamiento cuando se acompaña de alguno de los
siguientes signos y síntomas, o todos: presión arterial sistólica menor de 80 mmHg,
palidez, diaforesis, alteración del estado de alerta, dolor precordial, dis nea y
extrasístoles ventriculares.
Si coexisten las extrasístoles ventriculares con una bradicardia sinusal. no se debe
utilizar lidocaína. El incremento de la frecuencia cardiaca puede suprimir las
extrasístoles ventriculares (figura 5-5).
Taquicardia sinusal (figura 5-6)
Descripción
Ritmo generado por el incremento en la frecuencia de descarga del nodo sinoauri -
cular.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: mayor de 100 latidos por minuto.
• Ritmo: regular.
• Ondas P: presentes y positivas en la Dll.
54 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 5)
Figura 5-5. Manejo prehospitalario de la bradicardia sinusal.
• Segmento P-R: de 0.12 a 0.20 seg.
• Relación P-QRS: 1:1; cada onda P va seguida de un complejo QRS.
• Complejo QRS: normal con amplitud menor de 0.12 seg, o aberrante con
amplitud mayor de 0.12 seg si existe bloqueo de la rama.
Figura 5-6. Taquicardia sinusal.
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Arritmias)'su manejo 55
Evaluar ABC, vía aérea, oxigenoterapia. línea intravenosa, signos vitales, historia clínica, monitor ECG, oxímetro y capnómetro
Tratar la causa desencadenante
Figura 5-7. Manejo prehosprtalario de la taquicardia sinusal.
Causas
Esta arritmia tiene su origen en el incremento de las catecolaminas circulantes, el
incremento en el tono simpático, dolor, ansiedad, fiebre, hipoxia, insuficiencia
cardiaca congestiva, pericarditis, hipotensión arterial, estado de choque o con so-
bredosis de atropina, adrenalina, noradrenalina e isoproterenol.
Repercusión clínica
Cuando las frecuencias son mayores de 140 latidos por minuto, el gasto cardiaco se
reduce debido al tiempo insuficiente para el llenado ventricular, loque provoca
hipotensión arterial y. por consiguiente, baja perfusión tisular.
Manejo prehospitalario
Se debe tratar la causa que desencadena la taquicardia sinusal para lograr resolverla.
Ln caso de sobredosis de medicamentos, se establece el manejo específico
Son los ritmos cuyo sitio de origen está situado a nivel de las aurículas.
Extrasístoles auriculares (figura 5-8)
Descripción
Son latidos prematuros que se generan por la presencia de focos ectópicos en la
pared auricular.
(figura 5-7).
RITMOS AURICULARES
.56 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 5)
Figura 5-8. Extrasístoles auriculares.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: variable.
• Ritmo: irregular, por patrón de latidos prematuros.
• Ondas P: presentes y positivas en la DII; las Pde las extrasístoles son morfo -
lógicamente diferentes.
• Segmento P-R: de 0.12 seg cuando el foco está cercano al nodo auriculo -
ventricular. y de 0.20 seg si el foco está situado en la proximidad del nodo
sinoauricular.
• Relación P-ORS: 1:1: cada onda P va seguida de un complejo ORS, y
usualmente las extrasístoles auriculares van seguidas de un ORS.
• Complejo ORS: normal con amplitud menor de 0.12 seg. o aberrante con
amplitud mayor de 0.12 seg si existe bloqueo de la rama.
Causas
En esta arritmia debe buscarse daño en la pared auricular, hipoxia, insuficiencia
cardiaca congestiva o intoxicación digitálica.
Repercusión clínica
I -ÍIS extrasístoles auriculares pueden aparecer en personas sanas, y no tienen im-
portancia. Si aparecen con mucha frecuencia, indican una gran irritabilidad auri cular
que podría desencadenar arritmias auriculares más graves.
Manejo prehospitalario
El algoritmo de manejo prehospitalario se muestra en la figura 5-9.
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Figura 5-9. Manejo prehospitalario de las extrasistoles auriculares.
Taquicardia auricular (figura 5-10)
Descripción
Es el incremento de la frecuencia auricular con respuesta ventricular rápida, con-
trolada o bloqueada.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: de 160 a 240 latidos por minuto. Si la terminación de la taqui -
cardia es abrupta, se denomina taquicardia supraventricular paroxística.
• Ritmo: usualmente regular.
• Ondas P: presentes y positivas en la DII: cuando la frecuencia es muy alta,
puede ser difícil diferenciarlas de las ondas T.
• Segmento P-R: de 0.12 a 0.20 seg.
• Relación P-ORS: usualmente de 1:1. Ocasionalmente se puede presentar un
bloqueo auriculoventricular.
• Complejo ORS: normal con amplitud menor de 0.12 seg, o aberrante con am-
plitud mayor de 0.12 seg si existe bloqueo de la rama.
Figura 5-10. Taquicardia auricular.
58 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 5)
Causas
Esta arritmia puede deberse a un daño en el nodo sinoauricular o en la pared de la
aurícula, incremento de catccolamínas circulantes, incremento en el tono simpático,
hipoxia, intoxicación digitálica o insuficiencia cardiaca congestiva.
Repercusión clínica
Cuando la frecuencia es mayor de 140 latidos por minuto, cl gasto cardiaco dis -
minuye significativamente por el tiempo insuficiente de llenado ventrieular. Esta
situación provoca hipotensión arterial y baja perfusión tisular. Al aumentar el tra -
bajo miocárdico existe el riesgo de isquemia, infarto, choque cardiogénico e insu -
ficiencia cardiaca congestiva.
Manejo prehospitalario
El algoritmo de manejo prehospitalario se presenta en la figura 5-11.
Ftutter auricular (figura 5-12)
Descripción
Es una arritmia que resulta de circuitos de reentrada a nivel auricular. La despola -
rización auricular se lleva en sentido caudocefálico, dando los característicos
“dientes de sierra”.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: la auricular fluctúa entre 22(1 y 350 latidos por minuto, y la ven -
trieular se mantiene entre 140 y 160 latidos por minuto.
• Ritmo: el auricular es regular: el ventrieular es regular cuando la relación de
conducción es constante (2:1, 3:1 o 4:1), y se torna irregular cuando la
relación de conducción es variable.
• Ondas P: son sustituidas por ondas F.
• Segmento P-R: no existe.
• Relación P-ORS: en realidad es F-QRS, y usualmente es 2:1, es decir, dos
contracciones auriculares por una contracción ventrieular, pero puede ser 3:1 o
4:1.
• Complejo ORS: normal con amplitud menor de 0.12 seg, o aberrante con
amplitud mayor de 0.12 seg si existe bloqueo de la rama.
Arritmias)'su manejo 59
Figura 5-11. Manejo prehospitalario de la taquicardia auricular.
60 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 5)
Figura 5-12. Flutter auricular.
Causas
En esta arritmia debe buscarse daño en el nodo sinoauricular o en la pared de la
aurícula, incrementoen las catccolaminas circulantes, incremento en el tonosim-
pático, hipoxia e insuficiencia cardiaca congestiva.
Repercusión clínica
Cuando la frecuencia es mayor de 140 latidos por minuto, el gasto cardiaco dis-
minuye significativamente porel tiempo insuficiente de llenado ventrieular. Esta
situación provoca hipotensión arterial y baja perfusión lisular. Al aumentar el tra -
bajo miocárdico existe el riesgo de isquemia, infarto, choque cardiogénicoe insu -
ficiencia cardiaca congestiva. Cuando existe flutter auricular con bloqueo, dado que
la frecuencia ventrieular es menor que la auricular, cl llenado ventrieular es mayor,
y el gasto cardiaco no disminuye más allá de 25%.
Manejo prehospitalario
El algoritmo de manejo prehospitalario se presenta en la figura 5 -13.
Fibrilación auricular (figura 5-14)
Descripción
Es ocasionada por múltiples circuitos de reentrada a nivel auricular, o por múltiples
focos cctópicos situados en las aurículas.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: la auricular fluctúa entre 400 y 700 latidos incoordinados por minuto,
la ventrieular se mantiene entre 160 y 180 latidos por minuto.
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Figura 5-13. Manejo prehospitalario del fíutter auricular.
• Ritmo: el auricular es irregular por el patrón caótico. • Ondas P: son sustituidas por ondas E
Figura 5-14. Fibrilación auricular.
62 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 5)
• Segmento P-R: no existe.
• Relación P-ORS: en realidad es F-QRS. pero no se puede establecer una
constante.
• Complejo ORS: normal con amplitud menor de 0.12 seg, o aberrante con am-
plitud mayor de 0.12 seg si existe bloqueo de la rama.
Causas
En esta arritmia debe buscarse un daño en cl nodo sinoauricular o en la pared de la
aurícula, incremento en las catecolaminas circulantes, incremento en el tono
simpático, hipoxia e insuficiencia cardiaca congestiva.
Repercusión clínica
Cuando la frecuencia es mayor de 120 latidos por minuto, e l gasto cardiaco dis-
minuye significativamente por el tiempo insuficiente de llenado ventrieular. Esta
situación provoca hipotensión arterial y baja perfusión tisú lar. Al aumentar el tra -
bajo miocárdico existe el riesgo de isquemia, infarto, choque cardio génico e insu-
ficiencia cardiaca congestiva. Cuando existe fibrilación auricular, tas aurículas y los
ventrículos no se contraen en la secuencia normal, por lo que el llenado ventrieular
es incompleto, y el gasto cardiaco no disminuye más allá de 25%.
Manejo prehospitalario
El algoritmo de manejo prehospitalario se presenta en la figura 5 -15.
RITMOS VENTRICULARES
Los ritmos de este grupo tienen su origen en los ventrículos.
Extrasístoles ventriculares (figura 5-16)
Descripción
Son latidos prematuros que se originan en un foco cctópico situado en la pared
ventrieular. Por su origen, las extrasístoles ventriculares pueden ser unifocales
(cuando es un solo foco cl que las ocasiona) y multifocales (cuando son dos o más
focos los responsables).
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Figura 5-15. Manejo prehospitalario de la fibrilación auricular.
Figura 5-16. Extrasístoles ventriculares.
64 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 5)
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: la frecuencia de las extrasístoles ventriculares es variable, y
pueden aparecer casi sobre cualquier ritmo de base.
• Ritmo: irregular por el patrón de latido prematuro.
• Ondas P: las extrasístoles ventriculares pueden generar ondas P retrógradas.
• Segmento P-R: no existe.
• Relación P-QRS: no existe.
• Complejo QRS: el correspondiente a las extrasístoles ventriculares es de
amplitud mayor de 0.12 seg. aberrante, y generalmente carece de onda P. La
onda T está distorsionada y es ancha, y usualmente está en oposición a la
dirección del complejo QRS.
Causas
Los orígenes de esta arritmia pueden estar en un daño en el sistema de His -Pur-
kinje o en el músculo ventricular. incremento de catecolaminas circulantes, in -
cremento del tono simpático, incremento del tono vaga!, hipoxia, acidosis. hipo -
potasemia, insuficiencia cardiaca congestiva, sobredosis de medicamentos
simpaticomiméticos e intoxicación digitálica.
Repercusión clínica
Las extrasístoles ventriculares que se presentan ocasionalmente no tienen un sig-
nificado clínico. Cuando son secundarias a un infarto agudo del miocardio pueden
indicar un aumento de la irritabilidad del mismo, y ser el inicio de una taquicardia
ventricular o de fibrilación ventricular.
Siempre que existan las siguientes situaciones se debe iniciar la terapia de su -
presión aguda de extrasístoles ventriculares:
1. Más de seis extrasístoles ventriculares mullifocales por minuto.
2. Aparición de dos o más extrasístoles ventriculares agrupadas.
3. Alternancia de un complejo QRS normal con una extrasístole ventricular
(bigeminismo).
4. Extrasístoles ventriculares mullifocales.
5. Extrasístoles ventriculares que caigan cerca o sobre la onda T (fenómeno de R
en T).
Manejo prehospitalario
El algoritmo de manejo prehospitalario se presenta en la figura 5-17.
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A rrifinias y su manejo 65
Figura 5-17. Manejo prehospitalario de las extrasístoles ventriculares.
Taquicardia ventrieular (figuras 5-18 y 5-19)
Descripción
Es la sucesión de tres o más latidos de origen ventrieular que se generan sucesiva -
mente.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: de 100 a 220 latidos por minuto.
Figura 5-18. Taquicardia ventrieular.
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A rrifinias y su manejo 65
Figura 5-17. Manejo prehospitalario de las extrasístoles ventriculares.
Taquicardia ventrieular (figuras 5-18 y 5-19)
Descripción
Es la sucesión de tres o más latidos de origen ventrieular que se generan sucesiva -
mente.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: de 100 a 220 latidos por minuto.
Figura 5-18. Taquicardia ventrieular.
66 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 5)
Figura 5-19. Torsades des pomtes.
• Ritmo: regular o ligeramente irregular.
• Ondas P: ausentes.
• Segmento P-R: no existe.
• Relación P-QRS: no existe.
• Complejo QRS: amplitud mayor de 0.12 seg, aberrante y distorsionada.
Causas
La taquicardia ventricular puede ser ocasionada por daño en el sistema de His -
Purkinje o en el músculo ventricular, incremento de catecolaminas circulantes,
incremento del tono simpático, incremento del tono vagal, hipoxia, acidosis. hi -
popotasemia, insuficiencia cardiaca congestiva, sobrcdosis de medicamentos
simpaticomimcticos e intoxicación digitálica.
Repercusión clínica
Cuando la frecuencia es mayor de 140 latidos por minuto, el gasto cardiaco se
reduce por el tiempo insuficiente para el llenado ventricular, lo que ocasiona hi -
potensión arterial y, por consiguiente, una baja perfusión tisular.
Lsta arritmia es potencialmente letal y, si no se trata de inmediato, puede de -
sencadenar fibrilación ventricular.
Existe una variante de la taquicardia ventricular que se conoce como torsades
despointes y es una taquicardia helicoidal (figura 5-19).
Manejo prehospitalario
El algoritmo de manejo prehospitalario se presenta en la figura 5 -20.
A rrifinias y su manejo 6 7
Figura 5-20. Manejo prehospitalario de la taquicardia ventrieular.
Fibrilación ventrieular (figuras 5-21 y 5-22)
Descripción
lis cl ritmo en que múltiples áreas del ventrículo se despolarizan y repolarizan sin
ningún orden y secuencia. Como no hay organización eléctrica, no se puede dar la
contracción muscular ventrieular.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: de 150 a 300 latidos incoordinados por minuto.
68 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 5)
Figura 5-21. Fibrilación ventrieular gruesa.
• Ritmo: irregular, por patrón caótico.
• Ondas P: pueden estar presentes, pero son irreconoeibles.
• Segmento P-R: no existe.
• Relación P-ORS: no existe.
• Complejo ORS: en realidad está ausente; las ondas que se observan pueden
ser de gran amplitud, y entonces reciben el nombre de fibrilación gruesa (fi -
gura 5-21). Hn caso contrario, cuando son de poca amplitud, se denominan
fibrilación fina (figura 5-22).
Causas
La fibrilación ventrieular puede producirse por un daño en el sistema de His - Pur-
kinje o en el músculo ventrieular. incremento de catecolaminas circulantes, in -
cremento del tono simpático, incremento del tono vagal. hipoxia, acidosis, hipo -
potasemia. insuficiencia cardiaca congestiva, sobredosis de medicamentos
simpaticomimcticos e intoxicación digitálica.
Figura 5-22. Fibrilación ventrieular fina.
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Figura 5-23. Manejo prehospitalario de la fibriiación ventricular.
Repercusión clínica
Ante la carencia de una actividad ventricular organizada, el gasto cardiaco prácti -
camente es nulo. Por ello, la fibriiación ventricular ocasiona la muerte clínica del
paciente si no se inician las maniobras de reanimación cardiopulmonar básica y la
dcsfibrilación eléctrica. La fibriiación ventricular causa la muerte biológica en
pocos minutos.
70 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 5)
Figura 5-24. Asistolia ventrieular.
Manejo prehospitalario
t¿l algoritmo de manejo prehospitalario se presenta en la figura 5-23.
Asistolia ventrieular (figura 5-24)
Descripción
Es la ausencia lotal de actividad eléctrica ventrieular; como no hay despolariza ción
en los ventrículos, no se presenta la contracción.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: cero.
• Ritmo: cero.
• Ondas P: ausentes.
• Segmento P-R: no existe.
• Relación P-ORS: no existe.
• Complejo ORS: no existe.
Causas
La asistolia ventrieular puede ser cl suceso inicial de un paro cardiorrespiratorio:
también se presenta secundaria a un bloqueo auriculoventricular de tercer grado
cuando no existen ritmos de escape.
Repercusión clínica
Ante la ausencia total de actividad mecánica, el gasto cardiaco es nulo, condicio -
nando la muerte clínica del individuo, la cual, si no se inician con prontitud las
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maniobras de reanimación cardiopulmonar básica y avanzada, en pocos minutos
conduce a la muerte biológica.
Manejo prehospitalario
El algoritmo de manejo prehospitalario se presenta en la figura 5 -25.
Figura 5-25. Manejo prehospitalario de la asislolia ventricular.
72 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 5)
Figura 5-26. Bloqueo aurículoventncular de primer grado.
BLOQUEOS AURICULOVENTRICULARES
Los bloqueos auriculoventricuiares se presentan cuando hay problemas de con -
ducción entre las aurículas y los ventrículos. Se clasifican por su grado en parciales
(bloqueos de primero y segundo grado) y totales (bloqueos de tercer grado).
También se pueden dividir, por la altura en que se presenta el bloqueo, en nodales
(en cl nodo auriculoventricular) o infranodalcs (en el haz de His o en las ramas).
Bloqueo auriculoventricular de
primer grado (figura 5-26)
Descripción
Es la demora en la transmisión del impulso generado en el nodo sinoauricular ha cia
el nodo auriculoventricular.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: depende del ritmo base.
• Ritmo: usualmente es regular, pero depende del ritmo base.
• Ondas P: presentes y positivas en la Dll.
• Segmento P-R: mayor de 0.20 seg.
• Relación P-ORS: 1:1; cada onda P va seguida de un complejo ORS.
• Complejo QRS: normal con amplitud menor de 0.12 seg. oaberrante con
amplitud mayor de 0.12 seg si existe bloqueo de la rama.
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Causas
f áis causas del bloqueo auriculoventneniar de primer grado asociado con el com-
plejo QRS normal pueden ser daño en el nodo auriculoventricular, hipoxia que
afecte al nodo auriculoventricular. incremento en el tono vagal sobre el nodo au -
riculoventricular e intoxicación digitálica.
Repercusión clínica
Este bloqueo puede evolucionar a bloqueos de mayor grado y. por lo tanto, debe
dársele un seguimiento electrocardiográfico al paciente, en especial si es después de
un infarto agudo del miocardio.
Manejo prehospitalario
Sólo debe manejarse esta arritmia si el paciente cursa con sinlomatología de bajo
gasto (figura 5-27).
Bloqueo auriculoventricular de segundo grado,
Mobitz I. Fenómeno de Wenckebach (figura 5-28)
Descripción
Es la prolongación progresiva del segmento P -R.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: la ventricular se mantiene normal o lenta, dependiendo del nivel
de bloqueo. La auricular es normal.
• Ritmo: irregular por el patrón de pausa.
• Ondas P: presentes y positivas en la DII.
• Segmento P-R: incremento progresivo hasta que una onda P no se conduce a
los ventrículos.
• Relación P-QRS: hay más P que QRS.
• Complejo QRS: normal con amplitud menor de 0.12 seg, o aberrante con
amplitud mayor de 0.12 seg si existe bloqueo de la rama.
Causas
Las causas del bloqueo auriculoventricular de segundo grado asociado con el
complejo QRS normal pueden ser: daño en el nodo auriculoventricular. hipoxia
74 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 5)
Figura 5-27. Manejo prehospitalario del bloqueo auriculoventricular de primer grado.
que afecte al nado auriculoventricular. incremento en el tono vagal sobre el nodo
auriculoventricular e intoxicación digitálica.
Figura 5-28. Bloqueo auriculoventricular de segundo grado. Mobitz I. Fenómeno de Wenckebach.
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Repercusión clínica
Si la frecuencia ventricular es menor de 50 latidos por minuto, el gasto cardiaco se
reduce y la presión arterial disminuye, apareciendo la sintomatología de baja
perfusión tisular. Asimismo, la inestabilidad eléctrica en los ventrículos puede
ocasionar la presencia de extrasístoles ventriculares. liste tipo de bloqueo usual-
mente es transitorio y reversible, pero en ocasiones evoluciona a bloqueo de tercer
grado.
Manejo prehospitalario
Sólo se debe manejar esta arritmia si el paciente cursa con sintomatología de bajo
gasto cardiaco (figura 5-29).
Figura 5-29. Manejo prehospitalario del bloqueo auriculoventricular de segundo grado Mobitz I
(fenómeno de Wenckebach).
76 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 5)
Figura 5-30. Bloqueo auriculoventricular de segundo, grado, Mobitz II.
Bloqueo auriculoventricular de segundo
grado, Mobitz II (figura 5-30)
Descripción
Es la conducción que se lleva a cabo con un P-R lijo.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: la ventrieular se mantiene normal o lenta dependiendo del nivel de
bloqueo. La auricular es normal.
• Ritmo: irregular por el patrón de pausa.
• Ondas P: presentes y positivas en Dll.
• Segmento P-R: fijo (de valor normal o prolongado) hasta que una onda P no se
conduce a los ventrículos.
• Relación P-ORS: hay más P que ORS.
• Complejo ORS: normal con amplitud menor de 0.12 seg, o aberrante con am-
plitud mayor de 0.12 seg si existe bloqueo de la rama.
Causas
Las causas del bloqueo auriculoventricular de segundo grado asociado con el
complejo ORS normal pueden ser: daño en el nodo auriculoventricular, en el ha/, de
His o en sus ramas, hipoxia que afecte al nodo auriculoventricular, al haz de His o a
sus ramas, sobredosis de proeainamida. y rara vez intoxicación digital ica.
Repercusión clínica
Si la frecuencia ventrieular es menor de 50 latidos por minuto, el gasto cardiaco se
reduce y la presión arterial disminuye, apareciendo la sintoniatología de baja
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perfusión tisuiar. Asimismo, la inestabilidad eléctrica en los ventrículos puede
ocasionar la presencia de extrasístoles ventriculares. Este tipo de bloqueo usual-
mentc es más grave, porque está asociado con un daño orgánico.
Manejo prehospitalario
Debe manejarse esta arritmia si el paciente cursa con sintomatología de bajo gas to
cardiaco o si se establece la presencia de un daño orgánico (figura 5-31).
Bloqueo auriculoventricular de tercer
grado o completo (figura 5-32)
Descripción
Ausencia total de conducción entre las aurículas y los ventrículos.
Figura 5-31. Manejo prehospitalario del bloqueo auriculoventricular de segundo grado Mobitz I.
7«S‘ Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 5)
Figura 5-32. Bloqueo auriculoventricular de tercer grado o completo.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: la ventricular se encuentra entre 40 y 60 latidos por minuto, y la
auricular es normal.
• Ritmo: regular.
• Ondas P: presentes y positivas en la DII.
• Segmento P-R: no existe.
• Relación P-QRS: no hay relación.
• Complejo QRS: normal con amplitud menor de 0.12 seg, o aberrante con am-
plitud mayor de 0.12 seg si existe bloqueo de la rama.
Causas
Los orígenes del bloqueo auriculoventricular de tercer grado pueden ser: daño en el
nodo auriculoventricular, hipoxia que afecte al nodo auriculoventricular. y un
incremento en el tono vagal.
Repercusión clínica
En el bloqueo auriculoventricular completo, el llenado ventricular es muy deficiente
porque no hay secuencia de contracción auriculoventricular.
Si la frecuencia ventricular es menor de 50 latidos por minuto, el gasto cardiaco se
reduce y la presión arterial disminuye, apareciendo la sintomatología de baja
perfusión tisular. Asimismo, la inestabilidad eléctrica en los ventrículos puede
ocasionar la presencia de extrasístoles ventriculares.
Manejo prehospitalario
El algoritmo de manejo prehospitalario se presenta en la figura 5 -33.
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Figura 5-33. Manejo prehospitalario del bloqueo auriculoventricular completo.
RITMOS DE LA UNIÓN
Son arritmias generadas por el tejido de la unión que asume el papel de marca - paso.
Extrasístoles de la unión (figura 5-34)
Descripción
Es un impulso eléctrico generado en un foco cctópico de la unión auriculoventricular
que se presenta antes del siguiente impulso sinusal esperado.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: variable.
• Ritmo: irregular por el patrón de latido prematuro.
80 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 5)
Figura 5-34. Extrasístoles de la unión.
• Ondas P: ausentes, y cuando están presentes son de diferentes tamaños, am-
plitud y dirección. Pueden aparecer antes, durante o después del complejo ORS
del latido prematuro.
• Segmento P-R: si hay onda P antes del complejo QRS del latido prematuro, el
valor es de 0.12 seg.
• Relación P-QRS: si hay onda P presente, es de 1:1.
• Complejo QRS: normal con amplitud menor de 0.12 seg, o aberrante con
amplitud mayor de 0.12 seg si existe bloqueo de la rama.
Causas
Dentro de los orígenes de las extrasístoles de la unión están el daño en la unión
auriculoventricular, el incremento del tono parasimpático en el nodo sinusal. hi poxia.
insuficiencia cardiaca congestiva, intoxicación digitálica y sobredosis de quinidina,
procainamida o medicamentos simpaticomiméticos.
Repercusión clínica
Cuando las extrasístoles de la unión son poco frecuentes, no tienen importancia
clínica. La presencia de más de 6 por minuto indica que el tejido de la unión está muy
irritable, lo que puede desencadenar arritmias de la unión más graves.
Manejo prehospitalario
El algoritmo de manejo prehospitalario se presenta en la figura 5 -35.
Ritmo de escape de la unión (figura 5-36)
Descripción
Si el nodo auriculoventricular no recibe impulsos del nodo sinusal en aproxima -
damente 1.0 a 1.5 seg, la unión auriculoventricular genera un impulso. Cuando
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Evaluar ABC vía aérea, oxigenoterapia, línea intravenosa, signos vitales, historia clínica, monitor ECG. oxímetro y capnómetro
Tratar la causa desencadenante
Figura 5-35. Manejo prehospitalario de las extrasístoles de la unión.
esta circunstancia se repite con frecuencia, se desarrolla el ritmo de escape de la
unión.
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: de 40 a 60 latidos por minuto.
• Ritmo: regular o ligeramente irregular.
• Ondas P: ausentes, y cuando están presentes son diferentes en tamaño, am-
plitud y dirección. Pueden aparecer antes, durante o después del complejo QRS
del latido prematuro.
• Segmento P-R: si hay onda P antes del complejo ORS del latido prematuro, el
valor es de 0.12 seg.
• Relación P-QRS: si hay onda P presente, es de 1:1.
• Complejo QRS: normal con amplitud menor de 0.12 seg, o aberrante con
amplitud mayor de 0.12 seg si existe bloqueo de la rama.
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Figura 5-36. Ritmo de escape de la unión.
82 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 5)
Figura 5-37. Manejo prehospitalario de! ritmo acelerado de la unión.
Causas
El ritmo de escape de la unión es provocado por daño en la unión auriculovcntri -
cular, incremento del tono parasimpático en el nodo sinusal, hipoxia. insuficiencia
cardiaca congestiva digitálica.
Repercusión clínica
Este ritmo aparece cuando el nodo sinoauricular tiene frecuencia lenta o está parado,
y desaparece cuando retorna el ritmo sinusal normal.
Manejo prehospitalario (figura 5-37)
Ritmo acelerado de la unión (figura 5-38)
Descripción
Es el ritmo rápido de escape de la unión.
Figura 5-38. Ritmo acelerado de la unión.
A rrifinias y su manejo 83
Criterios electrocardiográficos
• Frecuencia: de 60 a 100 latidos por minuto.
• Ritmo: regular.
• Ondas P: ausentes, y cuando están presentes son de diferente tamaño, amplitud
y dirección. Pueden aparecer antes, durante o después del complejo QRS del
latido prematuro.
• Segmento P-R: si hay onda P antes del complejo QRS del latido prematuro, el
valor es de 0.12 seg.
• Relación P-ORS: si hay onda P presente, es de 1:1.
• Complejo QRS: normal con amplitud menor de 0.12 seg, o aberrante con
amplitud mayor de 0.12 seg si existe bloqueo de la rama.
Causas
Los principales orígenes de este ritmo son el daño en el nodo sinoauricular y la
intoxicacion dígitaIica.
Repercusión clínica
Usualmente no tiene importancia clínica, excepto cuando se debe a intoxicación
digital ica.
Manejo prehospitalario
No se requiere.
6 Terapia eléctrica en las arritmias
INTRODUCCIÓN
El «so de la electricidad para acabar con las arritmias data de 1899, cuando se ob-
servó que la api ¡cat ión de grandes voltajes en cl corazón de animales podía resolver
la fibrilación ventrieular. El primer reporte científico se publicó en 1933, y en él se
informaba del éxito para revertir la fibrilación ventrieular utilizando corriente
alterna. En 1947 se publicó un artículo en el que aparecía la primera desfi - brilación
exitosa en un ser humano, por la aplicación de una corriente alterna de 60 Hz.
Durante 1950 se pudo desfibrilar a perros colocándoles electrodos en la pared
torácica. En 1956 se logró el primer éxito en la desfibrilación transtorácica de un ser
humano. Posteriormente se descubrió que la corriente directa era más efectiva que la
alterna y tiene menos efectos colaterales durante la desfibrilación.
En 1967 se presentó un reporte del aumento de la tasa de sobrevida por paro
cardiaco, utilizando unidades coronarias móviles y desfibriladores de corriente
directa accionados por baterías.
En 1980 se publicó el aumento de la sobrevivencia en pacientes con paro cardiaco
desñbrilados por técnicos en urgencias médicas. Actualmente se encuentran en uso
desfibriladores automáticos externos aplicados por personal no médico entrenado.
En la actualidad, la terapia eléctrica es reconocida como un procedimiento pri -
mario durante los primeros momentos de un paro cardiaco presenciado. A conti -
nuación se revisarán las dos modalidades terapéuticas de la terapia eléctrica.
85
86 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 6)
Factores que deben considerarse en
la terapia eléctrica
Existen muchos factores que deben considerarse para que la terapia eléctrica sea
efectiva. Los relacionados con el paciente incluyen la duración de la fibriiación
ventricular. el equilibrio ácido-base, la oxigenación, y el uso de medicamentos antes
y durante el suceso.
Los que dependen propiamente del procedimiento son la colocación de las pa las,
el nivel de energía, la resistencia transtorácica, la cantidad de descargas previas, la
fase de ventilación durante la descarga y la presión aplicada a las palas.
Duración de la fibriiación
Cuanto mayor es el tiempo entre el inicio de la fibriiación ventricular y la terapia
eléctrica, menor es la posibilidad de éxito.
Equilibrio ácido-base y oxigenación
El miocardio oxigenado es más susceptible a revertir de la fibriiación ventricular.
Cuanto más cercano esté el paciente al pl l normal, mayor será la oportunidad de una
desfíbrilación exitosa.
Posición de las palas
Las palas deben colocarse de tal manera que la corrien te eléctrica atraviese la masa
ventricular (figura 6-1). Debe recordarse que los huesos son malos conductores
eléctricos. Por ello, hay que colocar la pala marcada sternum en la región torácica
derecha por debajo de la clavícula. La pala marcada ápex se coloca en el quinto
espacio intercostal y linea media axilar. Esta disposición se denomina anterolateral
(figura 6-2).
Nivel de energía
1. a cantidad de energía requerida para la terapia eléctrica depende de la arritmia
que ha de tratarse. Sólo a través de muchos estudios se han logrado establecer los
niveles de energía más adecuados para cada arritmia, y éstos se describen en el
cuadro 6-1.
Terapia eléctrica en las arritmias 87
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Figura 6-1. Paso de la corriente a través del ventrículo.
Resistencia transtorácica
Para lograr una terapia eléctrica exitosa, siempre se debe considerar la resistencia
que opone el tórax al paso de la corriente. A mayor resistencia, menor es el flujo de
corriente; por lo tanto, hay que buscar elementos que permitan encontrar un mínimo
de resistencia. La resistencia transtorácica se ve afectada por el tamaño
88 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 6)
Cuadro 6-1. Niveles de energía
Arritmia Inicial Modalidad
Fibriiación ventricular 200 joules Desfidrilación
Taquicardia ventricular sin puteo 200 joules Oesfibrdación Taquicardia ventricular con pulso 100 joules Cardioversíón
Taquicardia auricular 75 joules Cardioversrón
Fluttef auricular 50 joules CardioversKxi
de las palas, la interfase piel-pala, la cantidad de descargas previas, la fase de la
ventilación cuando se realiza la descarga y la presión aplicada a las palas.
Tamaño de las palas
Para pacientes adultos, el tamaño óptimo de palas es de 8 a 13 cm de diámetro. En
pacientes pediátricos se recomienda el uso de palas de 4.5 cm de diámetro.
Interfase piel-pala
La piel no es buen conductor de la electricidad, y por ello requiere una sustancia que
reduzca la tmpcdancia entre piel y palas. La aplicación cuidadosa de gel conductor
permite disminuir considerablemente la impedancia. Cuando se utiliza muy poca
cantidad de gel. la posibilidad de producir quemaduras aumenta. Por otro lado, el
exceso de gel provoca la formación de arcos eléctricos entre las palas, con el
consecuente riesgo de descarga para el personal.
Cantidad de descargas previas
La resistencia transtorácica disminuye conforme se efectúan descargas sucesivas.
Cuanto menor es el tiempo entre las descargas, más decrece la resistencia transto-
rácica. Ésta es la razón de aplicar la serie de tres descargas sucesivas iniciales cuando
se maneja la fibriiación ventricular.
Fase de ventilación al proporcionar la descarga
Cl aire es mal conductor de la electricidad; por ello, cuanto mayor es el volumen de
aireen el tórax del paciente, mayores la resistencia transtorácica. Se debe procurar
aplicar la descarga cuando el paciente esté en espiración máxima.
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Terapia eléctrica en las arritmias 89
Presión aplicada a las palas
La resistencia transtorácica se reduce cuando se aplica a las palas una presión uni -
forme de 25 libras por pulgada cuadrada.
DESFIBRILACION EXTERNA TRANSTORACICA Definición
Es la transmisión de corriente eléctrica a través del músculo cardiaco para revertir la
fibrilación ventrieular o la taquicardia ventrieular sin pulso, o ambas.
Fisiología de la desfibrilación
El corazón es capaz de responder tanto a un impulso intrínseco del nodo sinoauri-
cular, del nodo auriculoventricular o de un foco ectópico, como a un impulso ex -
trínseco. Si se descarga la cantidad suficiente de corriente a través del tórax, la mayor
parte de las células míocárdicas se despolarizan. Cuando una masa crítica del
miocardio (75 a 90%) está en la misma fase de repolarización, el nodo sinoauricular u
otro marcapaso intrínseco puede recuperar el control.
El éxito o el fracaso en el proceso de desfibrilación está relacionado con mu chos
factores que se describirán más adelante.
Procedimiento para desfibrilar
Las indicaciones para desfibrilar se describieron en los diagramas del capítulo
anterior. Aquí únicamente se mencionarán las fases para llevar a cabo el procedi -
miento.
L Encienda el monitor desfibrilador y asegúrese de que el modo sincronizado esté
desconectado.
2. Aplique gel conductor en cantidad suficiente a las palas y distribuyalo uni -
formemente. Se debe evitar que el gel conductor rebose y se derrame de la
superficie de las palas. Si utiliza parches autoadhcribles desechablcs para
desfibrilar, colóquclos en el sitio descrito en la fase 5 y conéctelos al moni tor
desfibrilador.
90 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 6)
3. Seleccione el nivel de energía que vaya a utilizarse, de acuerdo con el dia-
grama de manejo que requiera el paciente.
4. Cargue eléctricamente las palas.
5. Coloque La pala marcada sternum en la región torácica derecha por debajo de la
clavícula. La pala marcada ápex se coloca en el quinto espacio intercostal y en
la línea media axilar. Esta disposición se denomina anterolatcral. Aplique a
cada pala la presión suficiente para lograr una adhesión adecuada.
6. Asegúrese de que todo el personal, incluido usted, no esté en contacto con el
paciente, con la camilla o con cualquier otro equipo que pudiera estar co -
nectado al paciente.
7. Mantenga una presión uniforme sobre las palas y oprima simultáneamente los
botones de descarga situados en las palas. Suelte los botones y obse rve.
8. Verifique el pulso y analice el ritmo resultante. Continúe con el manejo
apropiado, y ante cualquier duda, mantenga las maniobras básicas de reani -
mación cardiopulmonar.
CARDIOVERSIÓN SINCRONIZADA Definición
Es un procedimiento eléctrico que se suministra al detectar la onda R. para ev itar la
descarga de energía en el periodo vulnerable. Se utiliza por lo general para el manejo
de arritmias organizadas.
Fisiología de la cardioversión sincronizada
En esta terapia eléctrica se descarga la energía durante la despolarización ventri-
cular. I-a sincronía se logra detectando el complejo QRS, para lo cual el monitor
pone una marca de sincronización.
En esta modalidad terapéutica, es el monitor el que “decide” el momento opor tuno
para descargar, de modo que después dé oprimir los bolones de descarga de las palas
pueden transcurrir fracciones de segundo antes de que la energía sea li berada.
En términos generales, la cardioversión sincronizada es un procedimiento electivo,
y se debe discutir con el paciente su aplicación.
Las complicaciones derivadas de la cardioversión sincronizada incluyen arritmias
más graves, hipotensión arterial, depresión respiratoria y embolización sis - témica.
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Terapia eléctrica en las arritmias 91
Procedimiento para la cardioversión
sincronizada de urgencia
Las indicaciones para la cardioversión sincronizada se describen en los diagramas del
capítulo anterior. Aquí únicamente se mencionarán las fases para llevar a cabo el
procedimiento.
1. Encienda el monitor desfibrilador, conecte cl cable del paciente y coloque los
electrodos en el tórax del paciente.
2. Seleccione una derivación que proporcione una onda R alta (generalmente se
elige la Dll).
3. Accione el botón de sincronización y observe la presencia de marcas de
sincronización en el complejo ORS (ocasionalmente se recomienda incre -
mentar el voltaje de las ondas electrocardiográficas, para permitir un buen
marcado).
4. Valore la necesidad de sedación y garantice la permeabilidad de la vía aérea.
5. Aplique a las palas gel conductor en cantidad suficiente y distribuyalo uni -
formemente. Se debe evitar que el gel conductor rebose y se derrame de la
superficie de las palas. Coloque las palas en posición anterolateral.
6. Seleccione el nivel de energía que vaya a utilizarse, de acuerdo con el dia -
grama de manejo que requiera el paciente.
7. Cargue eléctricamente las palas.
8. Verifique que las marcas de sincronización sigan apareciendo.
9. Mantenga una presión uniforme sobre las palas y oprima simultáneamente los
botones de descarga situados en las palas. Mantenga presionados los botones
hasta que el equipo descargue.
10. Verifique el pulso y analice el ritmo resultante. Continúe con cl manejo
apropiado y, ante cualquier duda, mantenga las maniobras básicas de rea-
nimación cardiopulmanar. Si requiere una nueva cardioversión sincronizada,
accione nuevamente el botón de sincronización.
ONDAS BIFÁSICAS
Las ondas monofásicas del desfibrilador varían su velocidad y la energía de la onda
baja hasta regresar a cero voltios. Si las ondas- monofásicas caen a cero gradual-
mente se usa el término onda sinusoide (figura 6-3).
Las ondas b¡ fásicas, en contraste, dan una corriente que fluye en una dirección
positiva para una duración específica durante los milisegundos de la descarga
92 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 6)
eléctrica (figura 6-4). Las ondas bifásicas lia probado ser superiores a las ondas
monofásicas para la desfibrilación.
En 1996 se aprobó el uso del primer desfibrilador con ondas bifásicas. Éstas eran
ondas bifásicas de exponencial truncado con compensación. Los estudios compararon
estas ondas con las ondas monofásicas sinusoides convencionales de 200 joules
(figura 6-5).
Los investigadores observaron que la descarga de 150 joules lograba buen re -
sultado en el mismo rango de descargas de 200 joules. Las ondas bifásicas producen
descargas de 150 joules y menos alteraciones en el segmento ST que las mo-
nofásicas a 200 joules. Los resultados indican que la descarga con onda de baja
energía repetitiva bifásica (descargas repetidas de menos de 200joules) son equi-
valentes o tienen mayor éxito para revertir la fibrilación ventrieular que losdesfi -
briladorcs que pueden incrementar la corriente (200,300.360 joules) con descargas
sucesivas (escaladas).
Las investigaciones todavía no determinan la energía óptima para la onda bifásica.
Las ventajas potenciales de la nueva variante en ondas bifásicas, como la
Terapia eléctrica en las arritmias 93
Comente
f\ Monofásica a 200 joules
a 150 joules
1 -------------- 1 --------- 1 | Tiempo
V
Bifásica 35
Monofásica
I43
0 10 20 30 40 50
Amperaje
Figura 6*5. Comparación entre ondas monofásicas y ondas bifásicas.
onda rectilínea de primer pulso, son desconocidas. De manera importante, la primera
descarga con energía baja bifásica no determina el rango para terminar la Fibriiación
ventricular.
El porcentaje de pacientes que no responden a una primera descarga o a varias
sucesivas con onda bifásica de menos de 200 joules permanece sin descubrir. En -
tonces surgen las siguientes interrogantes ¿los pacientes con fibriiación vcntricu - lar
que no responden a descargas bifásicas de baja energía después requieren descargas
bifásicas de energía alta? o bien ¿los pacientes requieren sólo descargas bifásicas de
energía baja pero repetidas?
94 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 6)
F.l tiempo pitra el inicio y la extensión del daño cardiaco de las ondas bifásicas en
comparación con las ondas monofásicas es aún un misterio. Finalmente, es im-
portante determinar si la onda bifásica es más efectiva para resu ltados inmediatos
(desfibrilación ) y el resultado a corto plazo (retorno de la circulación espontánea,
admisión al hospital) mejora de manera significativa los resultados a largo plazo
(supervivencia y dada de alta del hospital, sobrevivir por un año). És tas son pre-
guntas críticas en comunidades en donde cl intervalo entre el inicio del paro car -
diorrespiratorio y la primera descarga es muy largo.
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7 Desfibrilación automática externa
INTRODUCCIÓN
I .os dcsfibriladorcs automáticos externos son equipos diseñados para proporcionar
terapia eléctrica por personal no entrenado en soporte avanzado de vida. Son
dispositivos con baterías recargables, que se conectan al paciente a través de grandes
parches autoadheribles. Éstos registran la actividad eléctrica del corazón y también
transmiten la energía requerida para desfibrilar (figura 7 -1). Constan de un sistema
eomputurizado de detección y otro, propiamente dicho, para desfibrilar.
ti sistema de detección analiza el ritmo, evaluando las características de las ondas
electrocardiografías, incluyendo segmentos y pendientes. Esto permite distinguir los
ritmos susceptibles de ser manejados eléctricamente de los que no lo son. Después de
este análisis, cuando el ritmo puede responder a la terapia eléctrica, se inicia una
secuencia de descargas programadas de acuerdo con los protocolos definidos por \d
American Hcan Associaüo/i. Entre descarga y descarga se efectúa un análisis de ritmo
que permite modificar el protocolo de manejo para el paciente.
Los desfibriIadores automáticos externos sólo se deben utilizar cuando se ha
establecido con precisión el diagnóstico clínico de paro cardiorrespiratorio. Al
utilizarlos hay que detener la marcha del vehículo, suspender las maniobras básicas
de reanimación cardiopulmonar, evitar el contacto del personal o de los fami liares
con el paciente y, de ser posible, estar alejados de lámparas fluorescentes, radios,
televisores, mantas eléctricas, etc. En ocasiones, las espículas del marca- paso pueden
interferir con el análisis del ritmo.
05
96 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 7)
Electrodos autoadheribles
Microcasete
E
Batería recargable
Encendido Análisis
Energía Choque
Figura 7-1. Desfibrilador automático externo.
Existen dos tipos de desfibriladores automáticos externos: los semiautoniáli - cos y
los automáticos. Los semiautomáticos. también conocidos como “asesores o tutores",
le señalan al usuario el momento en que debería suministrar una descarga. pero
dejándole la decisión final. La carga eléctrica del equipo se puede lle var de manera
manual o automática, y la selección de energía por lo general se programa
automáticamente de acuerdo con el protocolo. Cuando los desfibriladores
automáticos detectan un ritmo que requiere terapia eléctrica, “seleccionan” el nivel
de energía requerido, cargan y descargan en forma totalmente automática, e informan
al usuario las precauciones que debe tener.
Procedimiento para la desfibrilación
automática (figura 7-2)
1. Se evalúa la permeabilidad de la vía aérea, la presencia de respiración y el
pulso.
2. En caso de paro cardiorrespiratorio se deben iniciar las maniobras de reani -
mación cardiopulmonar básica.
3. Se conecta el desfibrilador automático al paciente.
4. Se enciende el desfibrilador automático externo.
5. Se presiona el botón “analizar”.
6. Si aparece cl mensaje “choque no indicado”, se debe verificar nuevamente el
pulso del paciente, y se deben continuar las maniobras de reanimación
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Desfibrilación automática externa 97
Figura 7-2. Algoritmo para desfibrilador automático externo.
cardiopulmonar básica durante un minuto. Se presiona nuevamente el botón
“analizar". Si se recibe en tres ocasiones consecutivas el mensaje “cho -
9$ Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 7)
que no indicado", hay que continuar con las maniobras de reanimación ear-
diopulmonar básica, y analizar el ritmo cada 2 o 3 min.
7. En los equipos automáticos, si el ritmo detectado se puede manejar con terapia
eléctrica, el equipo se carga a 200 joules y se descarga.
8. En los equipos semiautomáticos. si el ritmo detectado se puede manejar con
terapia eléctrica, el equipo se carga a 200 joules y se solicita la descarga al
operador.
9. Se continúa la secuencia de acuerdo con los protocolos descritos en el capí tulo
3.
8 Marcapaso transcutáneo
INTRODUCCIÓN
En 1952 se introdujo la estimulación no invasiva para el manejo de las crisis de
Stokcs-Adams relacionadas con bloqueos cardiacos. El fundamento teórico postulaba
que. si se aplica corriente eléctrica en el tórax, una porción de ella alcanza al
miocardio y lo estimula, provocando la despolarización y con ello la contracción.
Posteriormente se utilizó con éxito la estimulación cardiaca transcutánea para el
manejo de paros ventriculares y bradicardias graves. El desarrollo de los marcapasos
transvenosos. transtorácicos y permanentes dejó de lado cl marcapaso transcutáneo.
Para 1980 se regresó a la estimulación no invasiva como terapia de emergencia
para casos de bradicardias y asistolias. Con la nueva tecnología, la interpretación
elcctrocardiográfica y las molestias concomitantes han superado los problemas
iniciales.
DEFINICIÓN
El marcapaso transcutáneo es un dispositivo que se conecta a la piel del tórax y
transmite un impulso eléctrico al corazón, lo que ocasiona la despolarización del
miocardio y, en consecuencia, la contracción. Es un dispositivo que sustituye
temporalmente al sistema generador de impulsos propio del corazón.
99
100 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 8)
VENTAJAS
• En el ambiente prehospitalario, su principal ventaja es lo sencillo y rápido de
su aplicación. Asimismo, es económico, y no tiene los riesgos y las com-
plicaciones relacionadas con las técnicas invasivas.
• El marcapaso transculáneo es un dispositivo temporal.
• Efectos fisiológicos de la estimulación transcutánca: según algunos autores, la
presión arterial media y el gasto cardiaco aumentan durante la estimulación
cardiaca transcutánca. En pacientes con isquemia miocárdica se debe vigilar el
aumento de consumo miocárdieo de oxígeno, va que puede ocasionar daños
mayores.
TIPOS DE MARCAPASO TRANSCUTÁNEO
Tipo I
Marcapaso transculáneo por separado, que requiere un monitor para ver la actividad
electrocardiográfica y la espícula del marcapaso (figura 8-1).
Tipo II
Marcapaso transcutáneo y monitor electrocardiográfico en una sola unidad (figura 8-
2).
Figura 8-1. Marcapaso transcutáneo tipo I.
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Marcapaso transcutáneo i 01
Figura 8-2. Marcapaso transcutáneo tipo II.
Tipo III
Unidad que incorpora cl marcapaso transcutáneo. c l monitor elecirocardiográfi- co y
cl desfibrilador (figura 8-3).
Figura 8-3. Marcapaso transcutáneo tipo III.
102 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 8)
Figura 8-4. Marcapaso transcutáneo asincrono.
MODOS DE ESTIMULACION
Marcapaso transcutáneo asincrono
Este dispositivo envía estímulos eléctricos de duración determinada e intensidad
seleccionada que no considera la actividad cardiaca intrínseca del paciente. Si el
impulso se presenta en el periodo vulnerable del latido, puede causar taquicardia
ventrieular o precipitar una fibrilación ventrieular. Con frecuencia se utiliza en el
medio prehospitalario para evitar que las interferencias propias de este medio se
capten como actividad intrínseca (figura 8-4).
Marcapaso transcutáneo síncrono
Esta modalidad de aparato envía estímulos solamente cuando se necesitan. Se tra ta de
un generador de estímulos que "mide” los QRS intrínsecos. 1.a sensibilidad se ajusta,
por lo general, cambiando la amplitud de las ondas electrocardiográficas o la
corriente del marcapaso. Si no detecta latidos cardiacos, cl marcapaso envía
estímulos con la intensidad seleccionada. Si. por el contrario, existen latidos
intrínsecos del paciente, se inhibe. Estos marcapasos minimizan la competencia entre
los estímulos del marcapaso y los intrínsecos, disminuyendo la posibilidad de
arritmias ventriculares (figura 8-5).
APLICACIONES PREHOSPITALARIAS
El uso de marcapaso transcutáneo tiene más éxito en pacientes con paro cardio-
rrespiratorio de poco tiempo de evolución y que cursen con asistolia. También se ha
comprobado su utilidad en el manejo de ritmos idioventriculares sin pulso
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Marcapaso transcutáneo i03
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Figura 8-5. Marcapaso transculáneo síncrono
y en pacientes que cursan con hradicardiasgraves refractarias a la administración de
atropina. Es menos probable obtener respuesta en aquellos pacientes que presenten
paro cardiaco de larga evolución, aunque las maniobras básicas de reanimación
cardiopulmonar se hayan iniciado a tiempo. Asimismo, no se han obtenido resultados
satisfactorios cuando se presentan desórdenes metabólicos graves, infarto agudo del
miocardio extenso, traumatismo cardiaco o actividad eléctrica sin pulso.
PREPARACIÓN DEL PACIENTE Y SUS FAMILIARES
El paciente y sus familiares deben estar informados sobre cómo funciona un mar -
capaso transcutáneo y por qué es necesaria su aplicación. Es importante notificar al
paciente sobre las molestias asociadas y, en caso necesario, proporcionarle la
analgesia o sedación que requiera.
COLOCACIÓN DEL MARCAPASO TRANSCUTÁNEO
La polaridad y la colocación son fundamentales para obtener buenos resultados. La
piel debe estar seca y limpia: en caso necesario, hay que recortar el vello torácico
excesivo (debe evitarse rasurar, ya que se producen pequeñas escoriaciones que
incrementan las molestias).
En el medio prehospitalario se debe utilizar la colocación anterolateral, donde la
polaridad positiva se ubica en el lado derecho y la negativa en el izquierdo (figura 8-
6).
104 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 8)
EVALUACIÓN DE RESULTADOS
Se debe seguir en todo momento la captura eléctrica y la actividad mecánica re-
sultante. Los procedimientos médicos y de reanimación cardiopulmonar avanzados se
deben aplicar conforme a los diagramas que aparecen en el capítulo 4.
Por lo general, sobre el tórax del paciente aparece una contracción muscular que
indica si la captura es adecuada. El paciente puede mencionar hormigueos, punzadas,
palmadas o golpes, que podrían ser desde tolerables hasta francamente insoportables.
La captura eléctrica es evidente cuando se visualizan un complejo ORS ancho y
una onda T ancha y alta, aunque en algunos pacientes sólo se puede detectar por un
ligero cambio en la configuración del complejo ORS. LUÍ actividad mecánica se
valora a través del pulso, la tensión arterial, la coloración del paciente y su tem-
peratura corporal.
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9 Electrocardiograma pediátrico
Ll electrocardiograma en el paciente pediátrico es utilizado para el diagnóstico no
invasivo de arritmias y trastornos de la conducción cardiaca. El electrocardiograma
nos puede orientar hacia el diagnóstico probable y dar información sobre la severidad
del cuadro.
En el niño el electrocardiograma nos puede ayudar para:
1. La evaluación inicial de pacientes con sospecha de cardiopatía.
2. Evaluación de la evolución de pacientes con enfermedad cardiaca conocida.
El electrocardiograma es indispensable para la evaluación de pacientes con tras tornos
del ritmo y de la conducción, incluyendo pacientes con palpitaciones y síncopes.
También esta indicado para valorar la respuesta al tratamiento con antiarrítmicos o
ver el efecto de ciertos fármacos con posibles efectos sobre c! corazón.
El técnico en urgencias médicas debe habituarse a los hallazgos más frecuentes
encontrados en el electrocardiograma en la edad pediátrica.
INTERPRETACIÓN
Frecuencia cardiaca
La frecuencia cardiaca en los niños cambia con la edad (cuadro 9 -1), momento del
registro del electrocardiograma (llorando* durmiendo), estado febril, etc.
IOS
106 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 9)
Cuadro 9-1. Rangos normales de frecuencia cardiaca por edad
Edad Valores normales
Neonato
0 a 2
años 3 a
5 años
110 a 150 por minuto
35 a 125 por minuto
71 a 115 por minuto
60 a 100 por minuto Mayores de 6 años
Ritmo
Li ritmo sinusal debe tener una onda P que precede al complejo ORS. valorar si el
ritmo es regular o irregular.
Un eje de P entre +90 y + 180° sugiere si tus inversus o electrodos incorrectamente
colocados. Un eje de P superior sugiere un ritmo auricular ectópico. Ondas Paltas
indican hipertrofia auricular derecha y ondas P prolongadas hipertrofia auricular
izquierda.
Intervalo PR
Un intervalo PR alargado puede verse en niños normales, o en miocarditis. Un
intervalo PR corto está presente en un síndrome de Wolí-Parkinson-White y en el
síndrome de Lown-Ganong-Revine. Un intervalo PR variable es visto en “marcapasos
migratorio” y en el bloqueo de segundo grado con Wenckebach.
Relación entre P y QRS
De igual manera que en el paciente adulto, esta relaciones 1:1 normal. 1:1 alargada o
la existencia de más ondas P que complejos ORS.
Complejo QRS
Valoraremos la morfología del mismo y la duración.
I .a duración del QRS varía con la edad; por ejemplo, un QRS ancho es caracte rístico
de alteraciones de la conducción ventrieular (bloqueos de rama, síndrome
Onda P
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Electrocardiograma pediátrico 107
de Wolf-Parkinson-White, bloqueo intravcntricular) v una ligera prolongación del
OKS puede ser vista en la hipertrofia ventricular.
Segmento ST
Normalmente es isoeléctrico: sin embargo, en lactantes y niños las elevaciones o
depresiones del segmento ST de 1 mm en las derivaciones de los miembros y de 2 mm
en las derivaciones precordiales no son necesariamente patológicas.
Eje eléctrico
La forma más conveniente para determinar el eje del QRS es usando el sistema de
referencia hexaaxial. El eje normal del QRS varía con la edad (cuadro 9 -2).
Electrocardiograma normal
El electrocardiograma en la edad pediátrica es diferente del electrocardiograma del
adulto. El predominio del eje normal del ORS varía con la edad en neonatos y
lactantes como resultado de la circulación fetal. Hacia los 3 a 4 años de edad el
electrocardiograma pediátrico es prácticamente igual al del adulto.
El electrocardiograma pediátrico tiene las siguientes características:
1. La frecuencia cardiaca es más rápida que la del adulto.
2. Todos los segmentos e intervalos son más cortos que en el adulto. Aumen tan
de forma progresiva con la edad.
3. La dominancia del ventrículo derecho en el neonato y lactante es expresada en
el electrocardiograma por lo siguiente:
a. Desviación del eje de QRS a la derecha.
b. R altas en aVR y precordiales derechas (VI, V2) y S profundas en DI y
precordiales izquierdas (V5, V6).
Cuadro 9-2. Eje eléctrico a diferentes edades
Edad Valor del eje eléctrico
1 semana a 1 mes +110 (+30 : +180 ) i mes a 3 meses ♦70 (+10 :+125 )
3 meses a 3 años ♦ 60 (+10 ; *120 ) >3 años +60 (+10°; + 110 )
108 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capitulo 9)
c. \¿\ relación RAS es grande en las precordiales derechas y pequeña en las
izquierdas.
Una vez revisados los hallazgos habituales de un electrocardiograma normal, va mos a
revisar las arritmias y alteraciones de la conducción que nos podemos encontrar en la
población pediátrica.
Trastornos del ritmo cardiaco y de ia conducción
Con el aumento del monitorco prenatal y posnatal se han hecho más evidentes una
serie de arritmias en niños «sintomáticos. La mayoría son benignas, pero su presencia
alerta al técnico en urgencias medicas a solicitar la valoración médica
complementaria. En el paciente pediátrico los trastornos del ritmo cardiaco pueden
presentarse como trastornos primarios o como consecuencia de enfermedades
cardiacas o sistémicas. Las arritmias son frecuentes en los pacientes con cardiópata.
por ello es prudente trasladar a estos pacientes para evaluación medica pediátrica.
Arritmias sinusales
Los ritmos sinusales tienen dos características:
1. Siempre hay una onda P delante de cada complejo QRS, con un intervalo PR
regular.
2. El eje de la onda P está entre 0 y +90° (onda P (+) en DI y aVF).
Tipos
a. Ritmo sinusal normal.
b. Taquicardia sinusal: frecuencia mayor de 160 Ipm en lactantes, frecuencia
mayor de 140 Ipm en mayores.
c. Bradicardia sinusal: frecuencia menor de 80 Ipm en recién nacidos, frecuencia
menor de 60 Ipm en mayores.
d. Arritmia sinusal o respiratoria: en ocasiones es motivo de alarma para algunos
pediatras la auscultación de esta arritmia, la cual es benigna por completo. La
frecuencia cardiaca aumenta durante la inspiración y disminuye con la
espiración.
Arritmias auriculares
Las arritmias de origen auricular tienen dos características:
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Electrocardiograma pediátrico 109
1. I-as ondas P son anormales en número (número de ondas P > al de QRS) o
morfología, (eje de P anormal).
2. Complejos QRS normales, ocasionalmente anchos por aberrancias.
Tipos
a. Extrasístoles auriculares: el QRS ocurre prematuramente precedido de una onda
P anormal.
I). Marcapasos auricular “migratorio”: consiste en cambios graduales en las
morfologías de las ondas P y los intervalos R-R. El complejo QRS es normal.
Se ve en niños sanos, no tiene significancia clínica y no precisa tratamiento.
c. Taquicardia auricular: las taquicardias ectópicas son raras. Un foco único o
múltiple ("multifocal”) a nivel auricular es responsable de la taquicardia.
1. a frecuencia ventrieular varía, pues hay ondas P bloqueadas.
d. Flutter auricular: se caracteriza por una frecuencia auricular rápida (mayor de
300/min) y ondas P características en forma de "dientes de sierra” (on das F), cl
ventrículo responde con bloqueo de diferentes grados 2:1. 3:1, 4:1, y QRS
normal.
e. Fibrilación auricular: se caracteriza por una frecuencia auricular extrema-
damente rápida (de 350 a 600/min) con “ondas f' y una respuesta ventricu-
lar irregular con QRS normal.
Arritmias de la unión
Los ritmos de la unión se caracterizan por lo siguiente: la onda P puede estar ausente:
ondas P (-) pueden seguir al QRS. El QRS es normal en morfología y duración.
Tipos
a. Extrasístoles de la unión: un QRS ocurre prematuramente con onda P ausente o
retrógrada (detrás del QRS). La "pausa compensadora” puede ser completa o
incompleta.
I). Latido de escape de la unión: cuando el nodo sinusal falla en mandar el impulso
al nodo AV. el nodo AV o el haz de His puede iniciar el impulso. La onda P
puede estar ausente o ser retrógrada. Se diferencia de la extrasístole de la unión
en que en la extrasístole el latido (QRS) se adelanta mientras que en el "escape”
se atrasa.
c. Ritmo de la unión: si hay un fallo "persistente” del nodo sinusal, el nodo AV
toma el mando del marcapasos cardiaco a una frecuencia relativamente baja. No
se ven ondas P o son retrógradas.
líO Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Capítulo 9)
d. Ritmo nodal acelerado: en presencia de una frecuencia sinusal normal y
conducción AV normal, si el nodo AV presenta “automatismo** aumentado
toma la función de marcapasos. Las ondas P están ausentes o son retrógradas.
e. Taquicardia nodal: la frecuencia ventricular varía de 120 a 200/niin. El QRS es
generalmente normal, pero pueden ocurrir “abcrrancias”.
Arritmias ventriculares
Las arritmias de origen ventricular se caracterizan por:
1. Presentan QRS anchos y “abigarrados” con ondas T en dirección opuesta.
2. Los QRS están disociados con respecto a las ondas P.
Tipos
a. Extrasístoles ventriculares: consisten en complejos QRS que se adelantan.
Tienen la onda T en sentido opuesto al QRS. Tienen por lo general “pausa
compensadora” completa. Se pueden producir "latidos de fusión” (complejos
QRS intermedios entre el QRS sinusal y el exirasístole, generalmente
precedidos de onda P y con un PR corto).
b. Taquicardia ventricular: 3 o más extrasístoles ventriculares a una frecuencia de
120 a 200/min. Los QRS son anchos con ondas T opuestas al Q RS. Los ORS
pueden ser monomórficos o pueden variar de forma fortuita (poli - mórficos).
c. Torsades des pointes es una forma de taquicardia ventricular polimórflca
caracterizada por una TV paroxística durante la cual hay cambios progr esivos
en la amplitud y polaridad del QRS separados por un complejo de trans ición
estrecho. Pueden ocurrir en el síndrome QT largo.
d. Fibriiación ventricular: son QRS “bizarros” de diverso tamaño y configura -
ción. La frecuencia es rápida e irregular. La situación hemodinámica es grave y
fatal.
e. Asistolia ventricular: es el cese completo de la actividad de los vcntrículos; se
considera una arritmia letal.
Bloqueos auriculoventriculares
Son trastornos en la conducción entre el impulso normal sinusal y la respuesta
ventricular. Cualquier anomalía en la cual la conducción del impulso sinusal o
Electrocardiograma pediátrico ¡11
auricular al ventrículo está retrasada o interrumpida. Se clasifican por la severidad
del bloqueo:
1. Bloqueo de primer grado: hay un aumento del intervalo PR por encima del
límite superior de lo normal para su edad (> 0.20 seg). debido al retraso
anormal de la conducción a nivel del nodo AV. Se ve en niños sanos. Habi -
tualmente no tiene ningún significado. En ocasiones puede evolucionar a
bloqueos más avanzados. No precisa tratamiento.
2. Bloqueo de segundo grado: algunas pero no todas las ondas P son seguidas de
ORS. Hay dos tipos:
a. Mobitz tipo I (fenómeno de Wenckebach): el PR se va alargando de forma
progresiva hasta perder un QRS. El bloqueo es a nivel del nodo AV.
Generalmente no progresan a bloqueo completo.
b. Mobitz tipo II: la conducción es normal o completamente bloqueada. I labra
un bloqueo 2:1.3:1. etc. til bloqueo se produce a nivel del haz de Hi s.
Pueden progresar a bloqueo completo. No precisan tratamiento.
3. Bloqueo de tercer grado o completo: la actividad auricular y la ventrieular son
completamente independientes (disociación). Las ondas P son regula res a una
frecuencia normal. Los QRS son regulares pero a una frecuencia mucho más
baja. En los bloqueos congcnitos el QRS es normal, estrecho, a una frecuencia
de 50 a 80/min.
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índice alfabético
A
acidosis. 64, 66, 68 adenosina, 59
adrenalina, 55, 69, 71 amiodarona. 67
arritmia. 31. 49, 58, 90, 108 auricular,
108 de origen auricular, 108
respiratoria, 108 sinusal. 31,51. 108
ventrieular, 102 asistolia, 99. 102
ventrieular, 32. 70 atropina, 54, 55,
71, 74, 75, 77, 79, 103
B
bloqueo auriculoventricular. 32
bradicardia. 99 sinusal, 31. 52, 54
C
cardiopatía. 105 choque cardiogcnico, 58, 60. 62
Cronotropismo, 13
D
daño
cardiaco, 94
en el nodo sinoauricular, 53. 62
en la pared auricular, 56 depresión
respiratoria. 90 desorden metabólico,
103 digoxina, 59, 61. 63 disritmia,
49
dopamina. 54, 74. 75. 77. 79 E
embolización sistémica. 90
enfermedad
115
7 /6 Electrocardiografía en medicina prehospitalaria (Indice alfabético)
cardiaca, 105, 108
sistemiea, 108 equilibrio
ácido-base, 86 error de
diagnóstico, 34 estado de
choque. 11. 55 extrasístole
auricular, 31. 56. 57
ventrieular, 32. 53, 78
F
fibrilación
auricular, 32. 61, 62 ventrieular,
19. 32, 64. 66, 68. 69, 85, 93 flutter
auricular. 32. 58. 60. 61, 109
H
hipertrofia auricular derecha, 106
izquierda, 106 hipopotasemia. 64, 66,
68 hipotensión arterial, 55. 58. 60, 62,
66; 90
hipoxia. 56, 60, 62, 64. 66, 68, 73, 80,
82
I
inestabilidad hemodinámica, 77, 79
infarto. 58, 60, 62
agudo del m iocardio. 64, 73, 103
ino tropismo, 13
insuficiencia cardiaca congestiva, 55,
56. 58, 60, 62, 64. 66, 68. 80
digitálica, 82 intoxicación
digitálica, 53. 56, 64, 66, 68, 73,
74. 76. 80, 83 por quinidina, 53
isoproterenol. 55 isquemia, 58, 60, 62
miocárdica, 40. 100
L
lidocaína, 53, 59. 65, 67, 69
M
miocarditis, 106 N
noradrenalina. 55 P
paciente
cardiaco. 19
con enfermedad cardiaca, 105 con
fibrilación ventrieular, 93 con
isquemia miocárdica, KM) con
palpitaciones, 105 con paro
cardiorrespiratono, 102 con síncope,
105 pediátrico, 108 palpitación. 105
paro
cardiaco, 85, 103
cardiorrespiratorio, 70. 94. 95.
96. 102
ventrieular, 99
pericarditis, 55
procainamida, 59, 67
índice alfabético 117
R
resistencia vascular periférica, 9
ritmo sinusal. 39
S
síncope. 105 síndrome de Lown-
Ganong-Levine, 106 de Wolf-
Parkinson-White, 106 sobredosis
de adrenalina, 55 de atropina, 55
de isoproterenol, 55 de
medicamentos, 55, 68
simpaticomimcticos, 64, 66, 80
de noradrenalina, 55 de
procainamida, 76. 80
de quinidina, 80
T
taquicardia
auricular. 31, 57. 109
ectópica, 109 sinusal, 31,
53, 54 ventricular, 32, 64
tensión arterial. 9
tor.sudes des pointes. 66
trastorno
de la conducción, 105, 108
del ritmo, 105 cardiaco. 108
traumatismo cardiaco, 103
V
vcrapamilo. 59. 61, 63
El Doctor Gerardo José IIleseas
remándeles Instructor de Reanimación
Cardiopulmonar Básica y Avanzada de la
Fundación Mexicana de Reanimación
Cardiopulmonar, A. C. y del Comité
Mexicano de Reanimación
Cardiopulmonar y Cuidados Cardiacos de
Emergencia.
El objetivo de este manual es sentar las bases para que el personal que labora
en la atención de urgencias, fuera de las unidades hospitalarias, diagnostique
en forma oportuna las arritmias letales y potencial mente letales, a fin de
establecer el manejo apropiado tendiente a la estabilización hemodináinica
del paciente antes de su arribo a los servicios médicos hospitalarios. No se
pretende abarcar el amplio campo de la electrocardiografía, sino dar al
personal de atención prehospitalaria las herramientas fundamentales para el
desarrollo de sus actividades.
9789689338086