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    Elementos de una crisis

    Si tuviésemos que caracterizar del algún modo el tiempo que nos ha tocado vivir, ydesde la perspectiva de las sociedades de capitalismo avanzado, podríamos decir quenuestro tiempo, está inscrito en la era de las civilizaciones "tecnocéntricas". Losavances experimentados en todos los campos de la ciencia, del conocimiento y

    especialmente en el mundo de la inormaci!n y de las comunicaciones después de la ""#uerra $undial han ensom%recido casi todos los progresos realizados por el serhumano a lo largo de los siglos y sin em%argo, en la construcci!n de teoríasverdaderamente explicativas que den respuesta a las grandes interrogantes ycontradicciones de nuestro presente, y so%re todo, en la creaci!n y aplicaci!n demetodologías e&caces que permitan vivir en un mundo plenamente humano, estamostodavía en los comienzos.

    'oy, gracias a los más nuevos avances de las tecnologías de la inormaci!n, el mundose nos ha hecho peque(o. ) la velocidad de la luz podemos estar conectados concualquier parte del mundo e intercam%iar con ella inormaci!n al instante. *uncahemos dispuesto de tan ingentes cantidades de inormaci!n, ni tan excelentes medios

    para transmitirla y divulgarla, hasta el punto de que antiguo papel de las institucioneseducativas como transmisoras exclusivas de inormaci!n se viene quedando cada vezmás o%soleto. Sin em%argo, parad!+icamente y en paralelo a la extraordinariarevoluci!n de los medios de comunicaci!n, los niveles de madurez intelectual, decapacidad crítica y de desarrollo ético y estético de los individuos, no han avanzado lonecesario para hacer rente al extraordinario con+unto de posi%ilidades inormativasque se nos a%ren. Somos capaces de almacenar, clasi&car y distri%uir inormaci!n, perocada vez nos resulta más diícil digerirla, valorarla y dierenciar en ella lo que sonaportaciones genuinas al desarrollo humano de la simple propaganda al servicio de lamás megalománica sociedad de consumo.

    on otras pala%ras, podría decirse que la racionalidad instrumental práctico-técnica

    que tiene como o%+eto la producci!n de %ienes materiales y particulares estásustituyendo a la racionalidad moral. La elicidad, el %ien, la %ondad, la %elleza, laverdad y en general todo aquello que undamenta universalmente lo que es realmente%ueno para los seres humanos parece que pierden todo sentido la li%ertad se sustituyepor la oportunidad de elegir o de comprar en el mercado de los productos materiales ode la ideologías políticas / la igualdad se transorma en el derecho a consumir y haceruso de productos estandarizados ya sean estos materiales o culturales y la solidaridady raternidad del género humano se convierten en una sensi%lería románticaampli&cada por los grandes medios de comunicaci!n de masas, ocultando yexculpando una vida cotidiana erozmente individualista.

    0ertenecemos a la civilizaci!n del productivismo, la tecnocracia y la burocracia. El

    desarrollo de las uerzas productivas y de las tecnologías como uente de creaci!n de%ienestar y de soluci!n de las necesidades materiales, nos ha conducido a unasituaci!n contradictoria y perple+a. $ientras que casi las tres cuartas partes de lapo%laci!n del planeta vive permanentemente en una situaci!n de ham%re, desnutrici!ny miseria, en los países del *orte desarrollado se produce una parado+a las mayoresposi%ilidades de crecimiento econ!mico y de %ienestar material van asociadas a undé&cit de racionalidad moral 1234$$, 56789 con lo que el panorama de la naturalezade los seres humanos se hace cada día más comple+o y som%río no existen respuestasválidas a lo que el ser humano es, como de%e vivir y como li%erar sus energías y

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    usarlas productivamente para su propio desarrollo. En esta situaci!n aparecenentonces las doctrinas de un estéril relativismo moral que viene a +usti&car en nom%rede la vie+a raz!n ilustrada que todo está permitido y que no existen valoresuniversalmente válidos.

    5.5.5. 0roductivismo

    Si la elicidad, el %ienestar y el progreso de los seres humanos se conci%en comodesarrollo técnico-productivista, el horizonte de nuestro planeta es som%río recursosenergéticos que se agotan, el deterioro del medio am%iente, la destrucci!n de la capade ozono, la explosi!n demográ&ca, el crecimiento de la intolerancia, de losundamentalismos y los nacionalismos, los con:ictos %élicos, la permanente situaci!nde desempleo de una cuarta parte de la po%laci!n activa de los países del *orte y unlargo repertorio de pro%lemas glo%ales y locales que estando indisolu%lementeasociados a la exclusi!n de la sociedad del %ienestar, de las tres cuartas partes de lapo%laci!n del planeta, corre paralelo al surgimiento de un modelo de ser humanoatravesado por el mercantilismo, el consumismo y por la competitividad.

    El ser humano mercantilizado y consumista posee una do%le característica. 0or unlado es un ser cuyo o%+etivo undamental ya no consiste en poseer cosas y %ienesmateriales conorme al modelo de la vie+a sociedad industrial. )hora su &nalidadconsiste en consumir renéticamente productos con el &n de compensar una vacuidadinterior originada por la ausencia de motivaciones éticas y de desarrollo humano. Surelativismo moral y la ausencia de un hilo conductor de su vida cotidiana, lo ha llevadoa conce%ir el %ienestar y la vida %uena, en un mecanismo de esclavizaci!n ysu%ordinaci!n a las necesidades que el sistema tecno-industrial le crea. uanto másconsume más se esclaviza y así el sentido de su vida lo expresa en la necesidadincesante de satisacer sus apetitos, produciéndose en su interior una do%le conusi!nidenti&ca alegría con elicidad y comodidad material con vitalidad con lo que la li%ertadpara consumir y elegir mercancías se convierte en la esencia de la li%ertad humana.

    Este modelo de "homo consumens", de ser humano mane+ado por las necesidadesque el sistema econ!mico y productivo le crea y a las que se siente incesantementesu%yugado se complementa por otro lado con un nuevo tipo de personalidad con unaorientaci!n caracteriol!gica complementaria el carácter mercantil 1234$$, E./ 56789.La situaci!n del ser humano moderno de &nales del siglo ;;, su naturaleza y su vidacotidiana, además de estar dirigidas por las necesidades que el mercado le crea y suansiedad de consumo, está tam%ién determinada por la consideraci!n de su ser el serhumano mismo es tam%ién un producto de consumo, es en el con+unto de la sociedaduna mercancía. Su valor, su naturaleza, aquello que lo hace ser genuinamente un servivo único dotado de raz!n, capaz de perecci!n y capaz de amar, se mide por lasreglas del mercado de los %ienes de consumo su ser se ha transormado en el tener,

    de tal modo que ya

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    características, necesariamente contri%uye a undar un nuevo orden el de la culturadel envoltorio, el de los valores del

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    del crecimiento en riqueza, únicamente tiene eectos en los países que han alcanzadoya un cierto nivel de desarrollo y que por tanto para hacer rente a este estado decosas tenemos que partir de presupuestos y de valores dierentes.

    0or el contrario, cuando ha%lamos de desarrollo lo hacemos siempre en un sentidocualitativo de conseguir hacer emerger las potencialidades de algo, o de alcanzar un

    estado o una naturaleza me+or, más completa, más perecta, más %uena. Aesarrollarse,tanto a nivel material como a nivel psicol!gico o cultural, signi&ca tra%a+ar e intervenirso%re la %ase de procesos de transormaci!n interrelacionados y múltiples, supone ende&nitiva partir de perspectivas y de undamentos completamente dierentes. > estadistinci!n, que actualmente se plantea como a%solutamente necesaria para resolver elpro%lema de la po%reza en nuestro planeta, es tam%ién completamente válida paraplantearnos las soluciones de los pro%lemas del ser humano de lassociedades tecnocéntricas.

    5.5.B. Cecnocracia

    Este ser humano cuya naturaleza se di%u+a como poseedor y consumidor y cuyo

    horizonte está marcado por el productivismo está tam%ién dirigido por el imperio y lamagia de la tecnología o por la creencia que de que todos los pro%lemas humanospueden reducirse a cuestiones técnicas y que por tanto son éstas en última instancialas que determinan el nivel de desarrollo de los pue%los.

    En estas sociedades se produce una transormaci!n ideol!gica que invierte el genuinopapel que +uegan los valores de desarrollo humano. El desarrollo incontrolado de losmedios de producci!n, el descontrol y la ausencia de responsa%ilidades de losdesperectos que originan las exigencias de un productivismo depredador, nos ha idopoco a poco llevando a la creencia de que el desarrollo tecnol!gico es un &n en símismo, y que por tanto nuestra misi!n en la tierra y la única perspectiva posi%le dedesarrollo consistirá en adaptarse y supeditarse sin más, a las exigencias de los nuevos

    medios.

    La tecnocracia es la hi+a del productivismo y es la que legitima la conusi!n y lasustituci!n de los medios por los &nes, de lo accidental por lo undamental, de losuper&cial por lo sustancial, con lo cual en la apariencia de que estamos llegando a losmás altos niveles de una superhumanidad como consecuencia de la permanenterevoluci!n cientí&co-tecnol!gica, en realidad lo que estamos haciendo es a%andonar elproyecto más inteligente del que los seres humanos somos capaces, y ese proyecto noes otro que el proyecto ético y educativo.

    La tecnocracia o la permanente sustituci!n de los &nes por los medios, ha sido la quenos ha puesto en primer lugar la ideología de la efcacia, como aquella que sustituye

    el valor de la serenidad y la paciencia por el de la rapidez, el valor de la re:exi!n y dela autosatisacci!n del tra%a+o %ien hecho por el del éxito y el prestigio, el valor de losprocesos, de los matices, de la pluralidad, por el de la necesidad de rendimientos, deproductos y de mercancías. La e&cacia como valor dominante de las sociedadestecnocéntricas nos ha traído tam%ién una enermedad moderna el inmediatismo, o lanecesidad imperiosa que posee el ser humano moderno, de satisacer cualquier deseoo de hacer rente a cualquier di&cultad, de orma inmediata, o la incapacidad desoportar cualquier sacri&cio, o cualquier tropiezo en el camino de consecuci!n denuestros deseos, enermedad por otra parte que posee consecuencias unestas para la

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    maduraci!n y el desarrollo emocional de los individuos. Es lo que podría denominarsela ideología del

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    5.5.8. @urocracia

    0ero el ser humano actual de las sociedades tecnocéntricas no está únicamentemercantilizado y alienado, es tam%ién un ser humano burocratizado, sometido alimperio de la +erarquizaci!n, el reglamentismo y la am%ici!n de éxito y poder. Es un serque vive en sociedades %urocráticas y ena+enantes, sociedades que destacan por la

    presencia de todo un con+unto de características, entre las que podrían se(alarse lassiguientes

    1. Proletarización ideológica.

    En las sociedades tecno-%urocráticas la divisi!n técnica del tra%a+o y la necesidad deespecializaci!n para incrementar la producci!n está legitimada ideol!gicamente. Elvalor del tra%a+o va más allá del que se o%tiene por la producci!n de mercancías alvie+o concepto marxista de plusvalía econ!mica ha%ría sumar el de plusvalíaideol!gica. uando se compra la uerza de tra%a+o no solamente se paga para producirsino tam%ién y undamentalmente para o%edecer. Los valores de la autonomía,creatividad y originalidad únicamente pueden expresarse dentro de las reglas de los

    valores de cam%io esta%lecidas por el propio sistema.

    Sin em%argo esta característica de proletarizaci!n ideol!gica por la que nuestrasrelaciones sociales de la producci!n se esta%lecen reclamando dosis cada vez mayoresde o%ediencia y conormidad a la economía, como si la economía no uese una cienciahumana y estuviese más allá de la intervenci!n de los hom%res, no se agota aquí. Enlas sociedades tecno-%urocráticas al aparecer un nuevo sector de la producci!n comoes el de la inormaci!n, sector en el que se constituye como poder de control so%re losindividuos y los grupos sociales y que goza de los mayores avances tecnol!gicos, elpapel que +uegan los proesionales que producen y distri%uyen la inormaci!n es de unaimportancia undamental. Si las unciones que desempe(an los proesores comoagentes de producci!n y reproducci!n cultural únicamente son guiadas por proyectos

    rutinarios de la costum%re o de o%ediencia a las +erarquías, sin que las prácticascotidianas tengan la posi%ilidad de ser cuestionadas y cam%iadas para inscri%irlas enuna perspectiva ética y poder así e+ercer desde la autonomía proesional una nuevaunci!n de agentes de cam%io al servicio de los seres humanos, la educaci!n seconvierte entonces en domesticaci!n y el aprendiza+e en credencialismo.

    2. !eglamentismo dependiente.

    ualquier situaci!n de con:icto, de cam%io se expresa siempre en varia%lesadministrativas, en la creencia de que cam%iando normas y reglamentos es posi%lecam%iar situaciones y resolver con:ictos sin tocar las condiciones y actores que losoriginan. =na sociedad reglamentista produce hom%res incapaces de tomar decisiones

    y necesitados permanentemente del auxilio que proporciona la dependencia a laautoridad de la +erarquía.

    . #ompetitividad y é$ito.

    El hom%re moderno, producto de una sociedad mercantil movida la permanentenecesidad de ganancias y sometida al principio del máximo %ene&cio en el que el valorde cam%io prima so%re el valor de uso, ha hecho que las relaciones sociales posean

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    tam%ién un carácter mercantil y en consecuencia competitivo. Llegar antes, ascender,ganar más, tener éxito, ser reconocido con prestigio, o%tener admiraci!n y ama, ganaren la contienda electoral, ser el primero, son motivos que han ido calando en nuestrasrelaciones sociales provocando la incapacidad para perci%ir de que todos los sereshumanos estamos navegando en el mismo %arco y de que en suma la supervivencia delos pue%los y de los seres humanos, no depende únicamente de su capacidad

    tecnol!gica, sino tam%ién y undamentalmente de su capacidad de solidaridad. 0ortanto si a través de la competitividad y la o%sesi!n por la e&cacia que la acompa(a,nuestras relaciones sociales se de&nen

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    hecho es que estos logros se nos presentan de una manera parad!+ica ya que lapluralidad no garantiza la construcci!n de esa ética cívica de mínimos, ocurre en lapráctica más %ien al contrario en nom%re de la tolerancia y de la delegaci!n del poderse han ido desarrollando procesos y mecanismos que ponen de mani&esto, como lademocracia puede ser tam%ién autoritaria y como la política puede estarperectamente divorciada de la ética.

    En esta situaci!n los &nes originales pretendidos por una organizaci!n política o socialse van transormando, a medida que el consumo de poder se va haciendo mayor, en&nes irreconoci%les, al mismo tiempo que los medios se van transormando en &nes1$"'ELS. 565B9. Ael poder como medio para transormar la sociedad se pasa al podercomo &n para permanecer en él, en!meno que se complementa con el de lasustituci!n de la ética de los valores universales por el relativismo ético que hatransormado la vie+a y siempre nueva aspiraci!n humana a una vida %uena por unacotidiana y consumista %uena vida.

    El relativismo ético parte del principio de que el acto de valorar es algo totalmentesu%+etivo y de que por tanto no s!lo resulta imposi%le construir una ética racional

    universal sino que la ética práctica de las acciones cotidianas está al socaire delescepticismo como imposi%ilidad de e incapacidad de a&rmar con convicci!n yargumentos que una determinada acci!n es me+or que otra.

    La imposi%ilidad de construir una ética de mínimos que expresa el escepticismo secomplementan o están asociadas con otras posiciones muy comunes en nuestrotiempo el hedonismo, el emotivismo, el reduccionismo, el cienti&smo.

    El hedonismo ético parte del principio por el cual solamente aquellos deseos cuyasatisacci!n causa placer y evita el dolor son los valiosos. Este criterio hace que lameta de una vida %uena para el desarrollo del ser humano se sitúe siempre en elexterior de sí mismo, que las motivaciones para el desarrollo personal se coloquen en

    las cosas que se poseen el poder, el dinero, el prestigio. )sí el concepto de vida comoarte pierde todo su sentido porque se convierte en un renético acto de persecuci!n,posesi!n y consumo de motivos que ena+enan el desarrollo humano. Las actitudeshedonistas centran su o%+etivo undamental en el goce, el disrute y en la o%tenci!n dela mayor cantidad posi%le de placer y comodidad y consecuentemente o%staculizan enlos seres humanos la capacidad de mediatizar los &nes, de calcular los %ienes, detolerar las rustraciones y en de&nitiva conducen a imposi%ilitar la adquisici!n deha%ilidades para enrentarse a la vida 1@3EI"*J), 566K9.

    El emotivismo 143C"*), )./5669 es aquella doctrina según la cual los +uicios moralesson la expresi!n de actitudes de sentimientos y de emociones y cuando los utilizamos,los usamos para expresar esos sentimientos o para provocar los mismos en otras

    personas. La uente por tanto del valor moral tiene su origen en el estado de ánimosu%+etivo o en la actitud interior. 0ara el emotivismo los conceptos éticos sonpseudoconceptos porque no existe ningún criterio mediante el cual pueda veri&carse lavalidez de los mismos en consecuencia no es posi%le construir una ética o%+etiva yuniversal.

    0or reduccionismo entendemos la posici!n moral que se undamenta en los márgenesde lo dado actualmente, reduciendo la racionalidad ética a lo que hay o a lo queexiste. El reduccionismo es en realidad un posi%ilismo solamente puede ser necesario

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    lo que es posi%le satisacer con los medios de los que se disponen en el momento. Aeeste modo resulta muy diícil en la práctica re:exionar con criterios que vayan más alláde la realidad concreta, en cierta medida esta posici!n contri%uye a la legitimaci!n delo dado porque no se cuestiona el quehacer después de la satisacci!n de unanecesidad y se somete únicamente a lo que es posi%le y descon&ando por tanto de unrazonamiento más &nalista y glo%al que pueda prever las consecuencias.

    El cienti&smo es una actitud que esta%lece la separaci!n entre teoría y práctica o entreconocimiento y acci!n, con lo que la posi%ilidad de o%tener conocimiento yracionalidad de las acciones depende de la ar%itrariedad motivacional de lo su%+etivo.0ara la actitud cienti&sta no es posi%le o%tener conocimiento de la acci!n ya que éstadepende de decisiones psicol!gicas su%+etivas. Esta actitud que es hoy dominante enlas ciencias sociales como la economía o la sociología parte del principio de quecualquier ciencia que se considere como tal, de%e eliminar cualquier tipo de valoraci!ny por tanto de%e de&nirse como axiol!gicamente neutral y ha llevado en el terrenosocial a legitimar el divorcio entre lo que se considera como vida privada y vidapú%lica, es decir, lo pú%lico estaría go%ernado por la racionalidad o%+etiva-cientí&co-técnica y lo privado por la racionalidad su%+etiva-ético-moral, como si lo pú%lico, lo

    social, uese una realidad natural que pudiera separarse del su+eto que la estudia yestuviese go%ernada por leyes a+enas a las decisiones de los seres humanos.

    5.B. Los pro%lemas

    0ara todo educador, a&rmar que vivimos en una sociedad en crisis y que los valoresque undamentan el desarrollo humano están en regresi!n, no es del todo su&ciente, sial mismo tiempo que se hace esa a&rmaci!n, no se constatan con conocimiento decausa las repercusiones y consecuencias que el modelo de desarrollo actual estáteniendo para el con+unto de los casi cinco mil quinientos millones de ha%itantes deeste peque(o planeta.

    'a%lar por tanto de Educaci!n signi&ca tam%ién hacer una re:exi!n ética so%re lamisma y esta re:exi!n no consiste únicamente en conce%ir unos valores dierentes,sino tam%ién en constatar el actual estado de la humanidad, con el &n de queconociendo los pro%lemas glo%almente podamos desde la Educaci!n, actuar en todomomento localmente.

    Aesde esta perspectiva y a eectos puramente ormales, ya que los pro%lemas estántodos relacionados entre sí, podemos ha%lar de pro%lemas macro, meso y micro.

    0or pro%lemas macro, entendemos aquellos que aectan al con+unto de todo el planetay la humanidad y cuya gravedad es %ien notoria so%re todo por la dierencia cada vezmayor entre las sedentarias y minoritarias sociedades del norte y las +!venes y

    mayoritarias sociedades del sur.

    0or pro%lemas meso y micro, nos reerimos a aquellos que se expresan únicamente endeterminadas sociedades, y que en nuestro caso proceden de rasgos psicosocialescomunes producto del modelo cultural y de desarrollo dominante, y en concretocon&guran un modelo de ser humano patologizado y dominado por el inantilismo y lavictimizaci!n.

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    5.B.5. Los pro%lemas macro

    "...'na sociedad sostenible es a(n técnica y económicamente posible. Podríaser mucho m)s deseable *ue una sociedad *ue intenta resolver sus

     problemas por la constante e$pansión. +a transición hacia una sociedad sostenible re*uiere un cuidadoso e*uilibrio entre ob,etivos a largo y corto

     plazo y un énasis mayor en la sufciencia- e*uidad y calidad de vida *ue enla cantidad de producción. $ige m)s *ue la productividad y m)s *ue la

    tecnología/ re*uiere también madurez- compasión y sabiduría..."

     

    $E)A4MS, A.'./ $E)A4MS, A.L. y 3)*AE3S, N. 1566B9

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    a re%elarse contra nosotros mismos hemos llegado a un límite en el que ya nopodemos ignorar la unidad de la vida y estamos en un punto de la historia en el quetodos los pro%lemas están interconectados, siendo ya imposi%le encontrar la soluci!nde uno, sin que al mismo tiempo intervengamos en la soluci!n de los demás.

    0odría decirse que atravesamos por una crisis glo%al que es el resultado de la relaci!n

    y la interdependencia mutua de todo un con+unto de crisis particulares. El aumentocreciente de la po%reza/ el consumo cada vez más depredador de la energía y de losrecursos naturales no renova%les/ el deterioro, en ocasiones irreversi%le del medioam%iente natural/ la contaminaci!n de las aguas, la atm!sera y la extinci!n completade especies animales y vegetales/ la explosi!n demográ&ca y los movimientosmigratorios/ el aumento de los gastos militares y la carrera de armamentos/ ladistri%uci!n claramente desigual de la riqueza como consecuencia de unas relacionesecon!micas undamentadas en la dominaci!n y en la dependencia y en de&nitiva elpropio modelo de desarrollo sustentado en la creencia de que nuestro planeta poseerecursos ilimitados y en que desde la tecnología pueden resolverse todos lospro%lemas, ignorando que ormamos parte de un cuadro cuyo marco es &nito y único.

    *uestro planeta se nos ha hecho peque(o y cercano y ya no es ese gran glo%o en elque se sucedían pro%lemas le+anos en el tiempo y en el espacio en el que era posi%lesentirse desaectado, so%re todo porque la humanidad ha entrado en un proceso decam%ios de tal envergadura que ya no podemos permanecer al margen, ya que nos vaen ello, nuestra propia supervivencia .

    'oy más que nunca se patentiza que nuestras necesidades como especie, únicamentepueden encontrar satisacci!n si partimos de un análisis glo%al de los pro%lemas. >a noes posi%le aplicar soluciones particulares sin que todas las partes se vean aectadas. Lanecesidad de cooperaci!n internacional, de solidaridad, de un uso más racional yarm!nico de nuestros recursos, no s!lo son criterios con undamentos éticos, sinoso%re todo, caminos de soluci!n eectiva para preservar la vida en nuestro planeta.

    *ecesitamos soluciones políticas y técnicamente posi%les, pero tam%ién necesitamoscam%iar la naturaleza de nuestras concepciones, de nuestros há%itos, de nuestrasormas de producci!n y de crecimiento econ!mico. *ecesitamos en suma, nuevosvalores que hagan posi%le una relaci!n más arm!nica del hom%re con la naturaleza yentender que el género humano es uno, y como tal de%e ser tratado.

    F0ero cuáles son las necesidades de la humanidad en este &nal de milenioG Fuálesson los retos a los que tenemos que hacer rente desde una nueva !ptica glo%alGFuáles son los pro%lemas a los que tenemos que dar respuestaG.

    1.2.1.1. Pobreza

    )unque siempre los seres humanos nos hemos empe(ado en dividir el mundo ennaciones, pue%los, culturas y %loques políticos y militares, lo cierto es que por de%a+ode todas estas divisiones aparece permanentemente la misma quie%ra la existenteentre po%res y ricos.

    En 566O, cuando las *aciones =nidas lo proclamaron como )(o "nternacional para laEliminaci!n de la 0o%reza, las realidades con las que nos encontramos siguen siendoescaloriantes

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    En nuestro planeta el B8 P de la po%laci!n dispone del Q7 P de los recursos, es decir,más de la mitad del planeta no puede cu%rir sus necesidades %ásicas, incluyendo a unBK P que s!lo disruta del 5, P de la riqueza 10*=A. 56659.

    En ciras a%solutas y según cálculos de la =*"E2 y otros organismos internacionalesK.KKK ni(os y ni(as menores de 7 a(os mueren cada día de malnutrici!n y de

    enermedades perectamente cura%les y 57K millones de ni(os so%reviven conpro%lemas de salud y retrasos en el crecimiento, mientras que en la última década1$)*4S =*"A)S. 56QQ9 y por primera vez en la historia ha existido un crecimiento dela producci!n de alimentos en los países en desarrollo, crecimiento que se ha vistoo%staculizado por la respuesta proteccionista de los países desarrollados.

    =n tercio de la humanidad 1más de 5.7KK millones de personas9 vive en un estado depo%reza extrema, sus ingresos no %astan para acceder ni siquiera a los alimentos quenecesitan para vivir. Aos quintas partes 1B.KKK millones9 son po%res, es decir, susingresos no permiten atender sus necesidades %ásicas de techo, vestido, alimentaci!ny educaci!n...

    La esperanza de vida media de un europeo es de R7 a(os, la de un etíope o un aganoestá alrededor de los K. 0ero aquí mismo en Espa(a, las desigualdades pueden serso%recogedoras el gerente de una explotaci!n minera vive como media 5O a(os másque un picador de la misma empresa 12undaci!n 0)I y S4L"A)3"A)A

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     Codo este comple+o y persistente pro%lema hunde sus raíces en un sistema econ!micoque para sus desarrollo necesita de contradicciones. Aesde las vie+as políticascoloniales hasta las nuevas ormas de dominaci!n econ!mica neocolonial, de laspolíticas proteccionistas y de acuerdos arancelarios que o%ligan a los países máspo%res a hipotecar sus economías con créditos a los que no pueden hacer rente y lascondenan a la monoproducci!n de materias primas, cuyos precios no controlan, el

    panorama no ha hecho más que agravarse. )l mismo tiempo y cuando las políticasnacionales son incapaces de resolver los pro%lemas de plani&caci!n econ!mica, deldesempleo, de la corrupci!n, de la participaci!n de los aectados, de la racionalidad dela gesti!n administrativa y de satisacer de orma equitativa y adecuada los serviciossociales a todos los ciudadanos, lo cierto es que la esperanza de los po%res parecediuminarse.

    1.2.1.2. Medio Ambiente

    *o hace mucho tiempo que pensá%amos que la *aturaleza sería capaz de integrar yneutralizar los productos de desecho arro+ados por nuestras sociedades

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    La po%reza es al mismo tiempo causa y eecto del actual deterioro medioam%iental, yaque el empo%recimiento provoca deorestaci!n, deterioro de tierras, sequías. )l mismotiempo que los países desarrollados expolian de materias primas a los países endesarrollo y los o%ligan a uniormar su producci!n, condenándolos a deteriorar el medioam%iente para pagar deudas eternas, les exportan tam%ién tecnologías usadas deuerte impacto contaminaste.

    1.2.1.3. Explosión Demográfca y Migraciones

    La po%laci!n del planeta ha ido creciendo aceleradamente en los últimos a(os. 'oysomos más de 7.KKK millones de personas y 8 de cada 7 viven en el Sur. 0ara el a(oB.K7K se prevé que ha%itarán nuestro planeta más de 6.KKK millones de ha%itantes, delos cuales el QK P vivirán en el Sur, produciéndose este aumento en grandes ciudadesque están ya as&xiadas por la masi&caci!n y la ausencia de servicios ur%anos.

    )unque el crecimiento demográ&co se atri%uye a razones culturales y religiosas, larealidad pone de mani&esto que este vertiginoso aumento está tam%ién ligado almodelo de desarrollo econ!mico. En situaciones de po%reza, lo mismo que ocurría con

    nuestros a%uelos de la sociedad rural, cuanto mayor era la amilia, más posi%ilidadesha%ía de aportar tra%a+o, ayuda e ingresos a los ancianos y enermos. 0or ello cuandose a&rma que el crecimiento demográ&co es la causa de la po%reza, se oculta que laverdadera raíz tam%ién está en el modelo de desarrollo econ!mico. )l igual que ocurrecon la po%reza en relaci!n con el medio am%iente, tam%ién ocurre con aumento depo%laci!n en relaci!n con la po%reza es al mismo tiempo causa y eecto de la misma,por tanto, para el control de este extraordinario aumento no %astan exclusivamentemedidas educativas y sanitarias, sino que hay que incidir en las desiguales e in+ustascondiciones econ!micas que hacen posi%le la existencia de más de RQK millones depersonas que padecen y mueren de ham%re y desnutrici!n.

    omo consecuencia de la superpo%laci!n y de las misera%les condiciones de vida de

    más de la mitad de nuestro planeta, hoy estamos asistiendo a un en!meno nuevo, quepor sus grandes proporciones constituye el mayor movimiento de po%laci!n de toda lahistoria. Estas grandes oleadas de personas se mueven en dos direcciones. 0or unalado dan lugar a la masi&caci!n de las ciudades, que se transorman así enmegal!polis, incapaces de garantizar unos mínimos de servicios ur%anos y sociales,unido todo ello a pro%lemas de marginaci!n, guetos, delincuencia, violencia social,desempleo, etc.,

    La segunda direcci!n de esta gran

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    *orte y que constituyen una tendencia general que entra en contradicci!nrontalmente con la urgencia de arontar los pro%lemas de orma glo%al. > lo más gravees que esta tendencia se materializa en con:ictos violentos y %élicos, a los que lacomunidad internacional es incapaz de dar respuestas &rmes y de&nitivas, tal como haocurrido recientemente en la ex->ugoeslavia.

    La expansi!n del narcotrá&co y de las ma&as internacionales que comercian con drogasy armas, que en algunos países se consolidan como poderes paralelos que amenazanla esta%ilidad y la integraci!n de los estados, así como la calidad de vida y la salud desus ciudadanos.

    La aparici!n de nuevas enermedades, como el S"A), de gigantescas proporciones ycon tendencia a aumentar, y ante las cuales la ciencia se siente impotente para %uscarsoluciones y remedios.

    1.2.1..Militarismo

    )sociado a los pro%lemas de desorden internacional generalizado, se encuentra el de

    los gastos militares y de la carrera de armamentos. $ientras que el sector de laproducci!n de armamentos sea un sector lucrativo y haya países que undamenten sudesarrollo en la industria %élica y consiguientemente estimulen intercam%ios con estecomercio de muerte, omentando su consumo, o%viamente los pro%lemas desu%desarrollo +amás desaparecerán. 3esulta a%errantemente contradictorio que

    En el mundo haya un soldado por cada 8 ha%itantes, cuando s!lo hay un médico porcada 5.K8K.

    Los gastos militares crezcan más rápidamente que el 0roducto *acional @ruto, hasta elpunto de que en los países en desarrollo se gasta más en ellos que en sanidad,educaci!n y en medidas que avorezcan el crecimiento econ!mico interno, al mismo

    tiempo que originan uertes endeudamientos de los que resulta muy diícil salir.

    Las ciras totales que los países desarrollados destinan a la ayuda del Sur, suponeúnicamente un 57 P de lo que gastan en armamentos y equivale a lo que se gasta entodo el mundo en armas en 5Q días.

    *o o%stante, el pro%lema del militarismo, como es sa%ido, no se reduce al del gastoinútil de destrucci!n, sino tam%ién y en concreto a los da(os y agresiones queprovocan en el medio am%iente y en la especie humana muertes, mutilaciones,enermedades, secuelas ísicas y psicol!gicas, exterminio de ecosistemas, destrucci!nde recursos.

    =na vez más perci%imos la imposi%ilidad de arontar el desaío de la 0az internacional,si a la vez no se modi&can de raíz as condiciones que la impiden.

     

    5.B.B. Las patologías del ser humano actual

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    "34ué es ser adulto- idealmente hablando5. s avenirse a determinadossacrifcios- renunciar a las pretensiones desorbitadas- aprender *ue m)s vale

    derrotar los propios deseos antes *ue el orden del mundo 67escartes8. sdescubrir *ue el obst)culo no es la negación sino la condición misma de la

    libertad- la cual si no encuentra trabas- no es m)s *ue un antasma- uncapricho vano- puesto *ue tampoco e$iste si no es a través de la igual 

    libertad de los dem)s undada en la ley. s reconocer *ue uno nunca se pertenece completamente- *ue en cierto modo se debe al otro *ue socavanuestra pretensión a la hegemonía. s comprender por (ltimo *ue hay *ue

    ormarse transorm)ndose- *ue uno se abrica siempre contra sí mismo-contra el ni9o *ue ue- y *ue- al respecto- cual*uier educación- hasta la m)s

    tolerante- es una prueba *ue uno se in:ige para desprenderse de lainmediatez y de la ignorancia..."

    @3=J*E3, 0.

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    permanentemente, a sentirse permanentemente discriminado, a sentirse en de&nitivavíctima y por tanto estar incapacitado para poder resolver su situaci!n si no esmediante su transormaci!n en verdugo. Es en suma otra orma de traducir la aversi!na asumir las responsa%ilidades que se derivan de nuestro rol de su+etos.

    Estas dos patologías generales se concretan a su vez en todo un con+unto de patologías

    especí&cas, entre las que ca%ría se(alar las siguientes

    1.2.2.1. Dimisionismo

    La consecuci!n de mayores cotas de %ienestar individual y social/ la irrerena%letendencia consumista y la conciencia de que la soluci!n de los pro%lemas únicamentees posi%le desde la perspectiva individual, ha llevado a las +!venes generaciones de ladécada de los sesenta a

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    =na sociedad desorientada es aquella que o %ien ha perdido la %rú+ula de su desarrolloo %ien es incapaz de dotarse de los mecanismos necesarios para su navegaci!n haciael desarrollo más cualitativo y sosteni%le.

    uando existe incapacidad para contestar la realidad presente y para de&nir conprecisi!n el lugar exacto hacia donde queremos ir, se ponen en marcha las

    concepciones del &n de la historia. uando no existe otro horizonte que un modeloúnico de desarrollo es porque está en crisis el pensamiento radical generador dealternativas via%les que partiendo de las raíces de los pro%lemas puedan concretarseen proyectos concretos y posi%les.

    'ace tan s!lo unas décadas sa%íamos que el planeta esta%a hasta un cierto puntoesta%ilizado. Tivíamos el equili%rio de la disuasi!n del terror de la carrera dearmamentos y de la guerra ría y parad!+icamente, ciertos países de nuestro vie+oglo%o, veían de algún modo posi%ilidades de esperanza y desarrollo en su horizontemás inmediato. ) pesar de sa%íamos deectos de uno y otro sistema, al menosteníamos cierta conciencia y cierta esperanza de que desde las eseras políticas yecon!micas eran posi%les a%rir nuevas vías para soluci!n de los pro%lemas del planeta.

    Sin em%argo y aortunadamente la estrategia de los %loques desapareci! de%ido entremúltiples actores al racaso e insu&ciencias de un modelo %urocratizado ygerontocrático incapaz de satisacer las necesidades de su po%laci!n, pero después dela %ienvenida y deseada caída del muro, el único orden posi%le que se perci%e en elhorizonte es el del vie+o capitalismo salva+e y depredador y ante el que nosencontramos inermes y desorientados imposi%ilitados y empeque(ecidos para darrespuestas desde los postulados del li%eralismo político a las exigencias, desequili%riose in+usticias que origina el más que vie+o li%eralismo econ!mico.

    Sin em%argo esta desorientaci!n en lo glo%al, o me+or dicho esta unidireccionalidad enel modelo de desarrollo va unida tam%ién a numerosos pro%lemas de desorientaci!npsicol!gica muy recuentes en nuestras sociedades el estrés, el aumento de las

    depresiones, la extensi!n de los comportamientos neur!ticos 1angustias, o%sesiones,o%ias, manías...9, la prolieraci!n de personalidades escindidas y maniáticas cuyouncionamiento psicol!gico está dominado por repetidas ases de entusiasmodesmedido y de melancolías y depresi!n extremas y en general las actitudes dedesmoralizaci!n, tanto en su acepci!n de alta de cora+e, valor y vitalidad para arontarretos hacer rente a los pro%lemas colectivos, como en su signi&cado de ausencia denormas, de

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    di&cultades, es cierto tam%ién que la desorientaci!n entra(a al mismo tiempo procesospatol!gicos suplementarios como serían el lamentacionismo y elcaritativismo.

    $ediante el primero atri%uimos siempre a los demás la causa de nuestros malesexculpándonos de nuestras ineludi%les responsa%ilidades/ es como una especie de%úsqueda permanente del causante de nuestras desgracias, como si nuestras actitudes

    y nuestros comportamientos cotidianos no tuviesen ninguna relaci!n con nuestrapropia situaci!n/ es en suma la huida de cualquier tipo de responsa%ilidad y decompromiso en la creencia de que hemos nacido únicamente con derechos, o de queestos los hemos heredado genéticamente y que independiente de nuestra conductaindividual y colectiva, siempre estarán a nuestra disposici!n, como si los derechos nouesen una construcci!n hist!rica su+eta a cam%ios y regulada por procesos denegociaci!n y mediaci!n colectivos. El lamentacionismo consiste en de&nitiva ensentirse y comportarse como si no tuviésemos ningún de%er y tuviésemosgraciosamente el %ene&cio de todos los derechos.

    Ae la desorientaci!n surge tam%ién el caritativismo o actitud consistente en ayudar alos demás originando en ellos una situaci!n dependencia, ayudar sa%iendo que tengo

    enrente

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    B. El deseo de re%elarse, de protestar de reivindicar e incluso de organizarse para ello yla angustia de sentirse minoría, de sentirse ridículo la alta en suma de una equili%radaautoestima y de un sano pensamiento asertivo.

    8. El expreso interés de autosu&ciencia y autonomía, el deseo de valerse por sí mismoy no necesitar ni depender de nadie y la angustia y el temor originados como

    consecuencia de

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