ELÍAS EL PROFETA QUE SE ALZÓ COMO UN FUEGO · Muerte de los profetas de Baal Elías les...
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ELAS
EL PROFETA
QUE SE ALZ COMO UN FUEGO
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1. El profetismo antes de Elas
2. Los profetas contemporneos de Elas
3. La poca de Elas
4. La geografa de Elas
5. Las tradiciones de Elas
6. Maestro de sabidura?
7. Mejorando y superando a Elas
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1.El profetismo antes de Elas
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El profeta en el Antiguo Oriente
Est en relacin con la adivinacin y el futuro.
No recurre a medios tcnicos; se considera inspirado por los dioses.
Comunican mensajes breves de la divinidad.
La actividad proftica la desarrollan hombres y mujeres.
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Profetas en los comienzos de la monarqua Samuel
Unge rey y condena a Sal. Unge rey a David
Gad
Aconseja a David establecerse en Jud (1 Sm 22,5).
Lo acusa por haber hecho el censo (2 Sm 24,11ss)
Le ordena construir un altar en la era de Araun (2 Sm 24,18ss).
Triple funcin: poltica, judicial y cultual.
Natn
Promete a David una descendencia eterna (2 Sm 7).
Condena el adulterio con Betsab y el asesinato de Uras (2 Sm 12).
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Profetas en los comienzos del Reino Norte (Israel)
Ajas de Sil
Nombra rey a Jerobon I y lo condena
Jeh ben Janan
Condena a la dinasta de Bas
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Sntesis
En los casos de Gad y Natn, el profeta aparece y desaparece misteriosamente.
Ninguno de estos profetas est en relacin con el pueblo, solo con el rey. [Cosa normal en la profeca del Antiguo Oriente].
Su actitud no es servil, sino crtica con el monarca.
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2.Los profetas
contemporneos de Elas
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Profetas annimos (1 Re 20)
Miqueas ben Yiml (1 Re 22) Siempre actan en el contexto de las guerras contra Siria,
anunciando la victoria (profetas annimos) o la derrota (Miqueas).
Eliseo Discpulo y sucesor de Elas.
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3.La poca de
Elas
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La dinasta de Omr (884-841 a.C.)
Visin que ofrece la Biblia Omr (12 aos: 884-874 a.C.)
Fundador de Samaria
Ajab (22 aos: 874-853 a.C.)
Se cas con Jezabel, hija del rey de los fenicios, y dio culto a Baal. Guerras con Ben-Hadad de Siria.
Ocozas (2 aos: 853-852 a.C.)
Dio culto a Baal; lo ador, irritando a Yahv, dios de Israel.
Jorn (12 aos: 852-841)
La dinasta termina con el asesinato de Jorn por parte de su general Jeh, que funda una nueva dinasta.
Visin que ofrece la arqueologa poca de esplendor econmico. Agricultura, industria,
construcciones.
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Palacio de Ajab
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Sello de Jezabel
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4.La geografa de
Elas
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LA GEOGRAFA DE ELAS
1. Tisb de Galaad2. Torrente Carit3. Sarepta (Fenicia)4. Monte Carmelo5. Sina (Horeb)6. Yezrael7. Subida al cielo
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5.Las tradiciones
sobre Elas
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La sequa y sus consecuencias (17-19)Miqueas ben Yiml (20)
La via de Nabot (21)Profetas annimos (22)Elas y Ocozas (2 Re 1)
Final: subida al cielo (2 Re 2,11)
1 Re 17-19 c. 20 c.21 c.22 2 Re 1,1-17
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LA SEQUA Y SUS
CONSECUENCIAS
1 Re 17-19
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Contenido de 1 Reyes 17-19
La sequa (cc.17-18)
El anuncio de la sequa
El avance de la sequa
Elas en el torrente Carit
Los cuervos lo sustentan
Elas en Sarepta
Una viuda lo sustenta. Resurreccin del hijo
El final de la sequa (c.18)
Juicio en el monte Carmelo. Muerte de los profetas de Baal. Lluvia.
Consecuencias (c.19)
Huida al Horeb (Sina). Crisis, encuentro con Dios y triple misin.
Vocacin de Eliseo
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La sequa
Elas el tesbita, de Tisb de Galaad, dijo a Ajab:
-Vive el Seor, Dios de Israel, a quien sirvo! En estos aos no caer roco ni lluvia si yo no lo mando.
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Tisbe de Galaad
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Elas en el torrente Carit
Luego el Seor le dirigi la palabra:
-Vete de aqu hacia el Oriente y escndete junto al
torrente Carit, que queda cerca del Jordn. Bebe
del torrente y yo mandar a los cuervos que te
lleven all la comida.
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Elas hizo lo que le mand
el Seor y fue a vivir junto al
torrente Carit, que queda
cerca del Jordn. Los
cuervos le llevaban pan por
la maana y carne por la
tarde, y beba del torrente.
Pero al cabo del tiempo el
torrente se sec, porque no
haba llovido en la regin.
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Elas en Sarepta
Entonces el Seor
dirigi la palabra a
Elas:
-Anda, vete a Sarepta
de Fenicia a vivir all; yo
mandar a una viuda
que te d la comida.
Elas se puso en
camino hacia Sarepta.
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Elas y la viuda
Al llegar a la entrada del pueblo encontr all a una viuda recogiendo lea. La
llam y le dijo: Por favor, treme un poco de agua en un jarro para beber.
Mientras iba a buscarla, Elas le grit: Por favor, treme un trozo de pan.
Ella respondi: Te juro por el Seor, tu Dios que no tengo pan! Slo me
queda un puado de harina en el jarro y un poco de aceite en la aceitera. Ya
ves, estaba recogiendo cuatro astillas: voy a hacer un pan para m y mi hijo,
nos lo comeremos y nos echaremos a morir.
Elas le dijo: No temas. Anda a hacer lo que dices, pero primero hazme a m
un panecillo y tremelo; para ti y tu hijo lo hars despus. Porque as dice el
Seor, Dios de Israel: El cntaro de harina no se vaciar, la aceitera de aceite
no se agotar, hasta el da en que el Seor enve la lluvia sobre la tierra.
Ella march a hacer lo que le haba dicho Elas, y comieron l, ella y su hijo
durante mucho tiempo. El cntaro de harina no se vaci ni la aceitera se agot,
como lo haba dicho el Seor por Elas.
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Resurreccin del hijo de la viuda
Ms tarde cay enfermo el hijo de la duea de la casa; la
enfermedad fue tan grave, que muri.
Entonces la mujer dijo a Elas:
-No quiero nada contigo, profeta! Has venido a mi casa a
recordar mis culpas y matarme a mi hijo?
Elas respondi:
-Dame a tu hijo.
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Y tomndolo de su regazo, se lo llev
a la habitacin de arriba, donde l
dorma, y lo acost en la cama.
Despus clam al Seor: Seor,
Dios mo, tambin a esta viuda que
me hospeda en su casa la vas a
castigar hacindole morir al hijo?
Luego se ech tres veces sobre el
nio, clamando al Seor: Seor,
Dios mo, que resucite este nio!
El Seor escuch la splica de Elas,
volvi la vida al nio y resucit.
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Elas tom al nio, lo baj de la habitacin y se lo entreg a la madre, dicindole:
-Aqu tienes a tu hijo vivo.
La mujer dijo a Elas:
-Ahora reconozco que eres un profeta y que la palabra del Seor que t pronuncias se cumple!
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La reaccin del lector moderno
Encajaran bien en Las mil y una noches o una novela de Garca Mrquez.
Ledos con mentalidad crtica provocan desconcierto e incredulidad.
Un individuo con poder de impedir la lluvia.
Unos cuervos que le llevan pan y carne.
La harina y el aceite que se multiplican.
Un nio que resucita.
Qu pretende decirnos el autor de estos relatos?
Que Yahv, el dios de Israel, es superior al dios cananeo Baal.
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Baal (Balu)
Es el dios cananeo de la lluvia, el que proporciona buenas cosechas y alimento, el que cura.
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Los dones de Baal (Balu)
Baal y la lluvia.
Cuando le construyan un palacio: As podr almacenar su lluvia Balu, hacer acopio de abundante nieve. Y podr dar su voz desde las nubes, fulminando a la tierra sus rayos (El mito del palacio de Balu, KTU 1.4. V).
Baal y la fecundidad de la tierra.
Se deca [Israel]: Me voy con mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi vino y mi aceite (Oseas 2,7).
Baal y la vida.
La diosa Anatu dice al rey Aqatu: Como Balu de cierto da la vida al que le invita y le ofrece de beber, al que entona y canta en su presencia (Epopeya de Aqatu: KTU 1.17 VI,30).
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El conflicto Yahv - Baal
La lluvia no depende de Baal sino de Yahv. Lo demuestra enviando una sequa.
El que alimenta no es Baal sino Yahv. Se preocupa de alimentar a Elas a travs de unos cuervos y de una viuda. Y de alimentar a la viuda y su hijo multiplicando la harina y el aceite.
El que da la salud y la vida no es Baal sino Yahv, que puede resucitar al hijo de la viuda.
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JUICIO EN EL MONTE
CARMELO (1 Re 18)
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Prolegmenos
Orden de Dios a Elas (v.1)
Presntate a Ajab, que voy a mandar la lluvia a la tierra.
Abdas (vv. 3-16)
Hambre en Samaria. Asesinato de los profetas yahvistas por Jezabel. Persecucin de Elas por Ajab.
Orden de Elas a Ajab (v.19)
Manda que se rena en torno a m todo Israel en el monte Carmelo, con los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal.
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Monte Carmelo (desde la llanura)
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La asamblea en el Carmelo
El problemaElas se acerc a la gente y dijo: Hasta cundo vais a caminar con muletas? Si Yahv es el verdadero Dios, seguidlo; si lo es Baal, seguid a Baal.
La apuestaQue nos den dos novillos: vosotros elegid uno, lo descuartizis y lo ponis sobre la lea sin prenderle fuego; yo preparar el otro novillo y lo pondr sobre la lea sin prenderle fuego. Vosotros invocaris a vuestro dios y yo invocar a Yahv, y el dios que responda enviando fuego, se es el Dios verdadero.
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Fracaso de Baal
Agarraron el novillo que les dieron, lo prepararon y estuvieron invocando a Baal desde la maana hasta medioda: -Baal, respndenos!
Pero no se oa una voz ni una respuesta, mientras brincaban alrededor del altar que haban hecho.
Al medioda, Elas empez a rerse de ellos:
-Gritad ms fuerte! Baal es dios, pero estar meditando, o bien ocupado, o estar de viaje. A lo mejor est durmiendo y se despierta!
Entonces gritaron ms fuerte, y se hicieron cortaduras, segn su costumbre, con cuchillos y punzones, hasta chorrear sangre por todo el cuerpo. Pasado el medioda, entraron en trance, y as estuvieron hasta la hora de la ofrenda. Pero no se oa una voz, ni una palabra, ni una respuesta.
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Una dificultad mayor para Yahv
Entonces Elas dijo a la gente: -Acercaos!
Se acercaron todos, y l hizo una zanja alrededor del altar, apil la lea, descuartiz el novillo, lo puso sobre la lea y dijo:
-Llenad cuatro cntaros de agua y derramadla sobre la vctima y la lea.
Luego dijo:
-Otra vez!
Y lo hicieron otra vez.
Aadi:
-Otra vez!
Y lo repitieron por tercera vez.
El agua corri alrededor del altar, e incluso la zanja se llen de agua.
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Triunfo de Yahv
Llegada la hora de la ofrenda, el profeta Elas se acerc y or:
- Respndeme, Yahv, respndeme, para que sepa este pueblo que t, Yahv, eres el Dios verdadero y que eres t quien les cambiar el corazn.
Entonces Yahv envi un rayo, que abras la vctima, la lea, las piedras y el polvo, y sec el agua de la zanja.
Al verlo, cayeron todos, exclamando:
-Yahv es el Dios verdadero! Yahv es el Dios verdadero!
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Muerte de los profetas de Baal
Elas les dijo:
-Agarrad a los profetas
de Baal. Que no escape
ninguno.
Los agarraron. Elas los
baj al torrente Quisn
y all los degoll.
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La lluvia
Elas subi a la cima del Carmelo; all se encorv hacia tierra,
con el rostro en las rodillas, y orden a su criado: Sube a otear
el mar.
El criado subi, mir y dijo: No se ve nada.
Elas orden: Vuelve otra vez.
El criado volvi siete veces, y a la sptima dijo: Sube del mar
una nubecilla como la palma de una mano.
Entonces Elas mand: Vete a decirle a Ajab que enganche y se
vaya, no le pille la lluvia.
En un instante se encapot el cielo con nubes empujadas por el
viento y empez a diluviar. Ajab mont en el carro y march a
Yezrael. Y Elas, con la fuerza del Seor, se ci y fue corriendo
delante de Ajab, hasta la entrada de Yezrael.
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ELAS EN EL HOREB1 Re 19
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El camino al Horeb
La amenaza de Jezabel
Que los dioses me castiguen si maana a estas horas no hago
contigo lo mismo que has hecho t con cualquiera de ellos.
Huida y depresin
Basta, Seor! Qutame la vida, que yo no valgo ms que mis
padres!
Doble aparicin de un ngel que lo fuerza a comer
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De pronto un ngel le
toc y le dijo:
-Levntate, come!
Mir Elas y vio a su
cabecera un pan cocido
sobre piedras y un jarro
de agua. Comi, bebi
y se volvi a echar.
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Pero el ngel del Seor le
volvi a tocar y le dijo:
-Levntate, come! Que el
camino es superior a tus
fuerzas.
Elas se levant, comi y
bebi, y con la fuerza de
aquel alimento camin
cuarenta das y cuarenta
noches hasta el Horeb, el
monte de Dios.
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Elas en el Horeb (estructura) EN LA CUEVA (la antesala)
9All se meti en una cueva, donde pas la noche. Y el Seor le dirigi la palabra:
-Qu haces aqu, Elas?
10Respondi:
-Me consume el celo por el Seor, Dios de los ejrcitos, porque los israelitas han abandonado tu alianza, handerruido tus altares y asesinado a tus profetas; slo quedo yo, y me buscan para matarme.
11El Seor le dijo:
-Sal y ponte de pie en el monte ante el Seor. El Seor va a pasar!
EN EL MONTE (la corte)
Vino un huracn tan violento, que descuajaba los montes y haca trizas las peas delante del Seor; pero el Seorno estaba en el viento. Despus del viento vino un terremoto; pero el Seor no estaba en el terremoto. 12Despus delterremoto vino un fuego; pero el Seor no estaba en el fuego. Despus del fuego se oy una brisa tenue; 13al sentirla,Elas se tap el rostro con el manto, sali afuera y se puso en pie a la entrada de la cueva. Entonces oy una voz que ledeca:
-Qu haces aqu, Elas?
14Respondi:
-Me consume el celo por el Seor, Dios de los ejrcitos, porque los israelitas han abandonado tu alianza, handerruido tus altares y asesinado a tus profetas; slo quedo yo, y me buscan para matarme.
15El Seor le dijo:
-Desanda tu camino hacia el desierto de Damasco, y cuando llegues, unge rey de Siria a Jazael, 16rey de Israel, aJeh, hijo de Nims, y profeta sucesor de ti a Eliseo, hijo de Safat, de Abel Mejol. 17Al que escape de la espada deJazael lo matar Jeh, y al que escape de la espada de Jeh lo matar Eliseo. 18Pero yo me reservar en Israel siete milhombres: las rodillas que no se han doblado ante Baal, los labios que no lo han besado.
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La manifestacin de Dios
Vino un huracn tan violento, que descuajaba los montes y
haca trizas las peas delante de Yahv; pero Yahv no estaba
en el viento.
Despus del viento vino un terremoto; pero Yahv no estaba en
el terremoto.
Despus del terremoto vino un fuego; pero Yahv no estaba en
el fuego.
Despus del fuego se oy una brisa tenue; al sentirla, Elas se
tap el rostro con el manto, sali afuera y se puso en pie a la
entrada de la cueva.
Segn Rainer Albertz, el autor se distancia de la antigua
tradicin del Sina y no quiere presentar a Yahv como un dios
de la tormenta, para dejar claro su diferencia con Baal.
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La triple misin
El Seor le dijo:
-Desanda tu camino hacia el desierto de Damasco, y
cuando llegues, unge
rey de Siria a Jazael,
rey de Israel, a Jeh, hijo de Nims,
y profeta sucesor tuyo a Eliseo, hijo de Safat, de
Abel Mejol.
Al que escape de la espada de Jazael lo matar Jeh, y al
que escape de la espada de Jeh lo matar Eliseo. Pero
yo me reservar en Israel siete mil hombres: las rodillas
que no se han doblado ante Baal, los labios que no lo han
besado.
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Vocacin de Eliseo
Elas march de all y
encontr a Eliseo, hijo de
Safat, arando con doce
yuntas en fila, l con la
ltima. Elas pas junto a l
y le ech encima el manto.
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Vocacin de Eliseo
Entonces Eliseo, dejando los bueyes, corri tras Elas y le
pidi:
-Djame decir adis a mis padres, luego vuelvo y te sigo.
Elas le dijo:
-Vete, pero vuelve. Quin te lo impide?
Eliseo dio la vuelta, agarr la yunta de bueyes y los ofreci
en sacrificio; aprovech los aperos para cocer la carne y
convid a su gente. Luego se levant, march tras Elas y
se puso a su servicio.
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LA VIA DE NABOT1 Re 21
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Estructura del relato
1) Ajab y Nabot: peticin de la via y negativa
2) Ajab y Jezabel
3) Jezabel y las autoridades
4) Condena y asesinato de Nabot
5) Las autoridades informan a Jezabel
6) Jezabel y Ajab
7) Ajab se apodera de la via de Nabot
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Intervencin de ElasEntonces el Seor dirigi la palabra a Elas, el tesbita: Anda, baja al encuentro de Ajab, rey de Israel, que vive en Samara. Mira, est en la via de Nabot, adonde ha bajado para tomar posesin. Dile: As dice el Seor: Has asesinado, y encima robas? Por eso: As dice el Seor: En el mismo sitio donde los perros han lamido la sangre de Nabot, a ti tambin los perros te lamern la sangre.
Ajab dijo a Elas: Conque me has sorprendido, enemigo mo?
Y Elas repuso: Te he sorprendido! Por haberte vendido, haciendo lo que el Seor reprueba, aqu estoy para castigarte. Te dejar sin descendencia, te exterminar todo israelita que mea a la pared, esclavo o libre. () A los de Ajab que mueran en poblado, los devorarn los perros, y a los que mueran en descampado, los devorarn las aves del cielo. Tambin ha hablado el Seor contra Jezabel: Los perros la devorarn en el campo de Yezrael.
En cuanto Ajab oy aquellas palabras, se rasg las vestiduras, se visti un sayal y ayun; se acostaba con el sayal puesto y andaba taciturno.
El Seor dirigi la palabra a Elas, el tesbita: Has visto cmo se ha humillado Ajab ante m? Por haberse humillado ante m, no lo castigar mientras viva; castigar a su familia en tiempo de su hijo.
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El problema
As dice el Seor:
En el mismo sitio donde los perros han lamido la sangre de
Nabot, a ti tambin los perros te lamern la sangre.
La amenaza no se cumple.
Ajab muri y su hijo Ocozas le sucedi en el trono (1 Re
22,40).
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Tres soluciones
Trasladar el castigo a la dinasta y a Jezabel Te dejar sin descendencia, te exterminar todo israelita que mea a la pared,
esclavo o libre (1 Re 21,21). Tambin ha hablado el Seor contra Jezabel: Los perros la devorarn en el campo de Yezrael (21,23).
Convertir a Ajab y trasladar el castigo a su hijo En cuanto Ajab oy aquellas palabras, se rasg las vestiduras, se visti un sayal y
ayun; se acostaba con el sayal puesto y andaba taciturno. El Seor dirigi la palabra a Elas, el tesbita: Has visto cmo se ha humillado Ajab ante m? Por haberse humillado ante m, no lo castigar mientras viva; castigar a su familia en tiempo de su hijo. (1 Re 21,27-29)
Hacerlo morir en la guerra Un soldado (sirio) dispar el arco al azar e hiri al rey de Israel, atravesndole la
coraza () Pero aquel da arreci el combate de manera que sostuvieron al rey en pie en su carro frente a los sirios, y muri al atardecer; la sangre goteaba en el interior del carro () Llevaron al rey a Samaria, y all lo enterraron. En el estanque de Samaria lavaron el carro; los perros lamieron su sangre, y las prostitutas se lavaron en ella, como haba dicho el Seor. (1 Re 22,34-38).
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Cumplimiento de la profeca
Ajab: Llevaron al rey a Samara y all lo enterraron. En el estanque de Samara lavaron el carro; los perros lamieron su sangre, y las prostitutas se lavaron en ella, como haba dicho el Seor (1 Re 22,38).Ocozas: El rey muri, conforme a la profeca de Elas (2 Re 1,17).Jorn: Jeh orden a su escudero Bidcar: Agrralo y tralo a la heredad de Nabot, el de Yezrael; porque recuerda que cuando t y yo cabalgbamos juntos siguiendo a su padre, Ajab, el Seor pronunci contra l este orculo: Ayer vi la sangre de Nabot y de sus hijos. Juro que en la misma heredad te dar tu merecido, orculo del Seor. As que agrralo y tralo a la heredad de Nabot, como dijo el Seor (2 Re 9,25-26).Jezabel: Cuando fueron a enterrarla solo encontraron la calavera, los pies y las manos. Volvieron a informarle y Jeh coment: Se cumple la palabra que dijo Dios a su siervo Elas, el testibta: en el campo de Yezrael comern los perros la carne de Jezabel; su cadver ser como estircol en el campo, y nadie podr decir: esa es Jezabel (2 Re 9,36).Los hijos del rey: Fijaos cmo no falla nada de lo que el Seor dijo contra la casa de Ajab. El Seor ha cumplido lo que dijo por su siervo Elas (2 Re 10,10).Todos los descendientes de Ajab: Cuando lleg a Samara mat a todos los de Ajab que quedaban all, hasta acabara con la familia, como haba dicho el Seor a Elas (2 Re 10,17).
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ELAS Y OCOZAS(2 Re 1)
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En Samara, Ocozas se cay por el mirador, desde el piso de arriba, y qued malherido. Entonces despach unos mensajeros con este encargo: Id a consultar a Belceb, dios de Ecrn, a ver si me curo de estas heridas.
Pero el ngel del Seor dijo a Elas, el tesbita: Anda, sal al encuentro de los mensajeros del rey de Samara y diles: Es que no hay Dios en Israel, para que vayis a consultar a Belceb, dios de Ecrn?. Por eso, as dice el Seor: No te levantars de la cama donde te has acostado. Morirs sin remedio.
Elas se fue.
Los mensajeros se volvieron, y el rey les pregunt:
- Por qu os habis vuelto?
Le contestaron:
-Nos sali al encuentro un hombre y nos dijo que nos volviramos al rey que nos haba enviado, y que le dijramos: As dice el Seor: Es que no hay un Dios en Israel, para que mandes a consultar a Belceb, dios de Ecrn? Por eso no te levantars de lacama donde te has acostado. Morirs sin remedio.
El rey les pregunt: Cmo era el hombre que os sali al encuentro y os dijo eso?
Le contestaron: Era un hombre peludo y llevaba una piel ceida con un cinto de cuero.
El rey coment: Elas, el tesbita!
Y despach en su busca a un oficial con cincuenta hombres. Cuando subi ste en busca de Elas, se lo encontr sentado en la cima del monte. El oficial le dijo:
-Profeta, el rey manda que bajes.
Elas respondi: Si soy un profeta, que caiga un rayo y te abrase a ti con tus hombres.
Entonces cay un rayo y abras al oficial y a sus hombres.
El rey mand otro oficial con cincuenta hombres. Subi y le dijo:
-Profeta, el rey manda que bajes en seguida.
Elas respondi: Si soy un profeta, que caiga un rayo y te abrase a ti con tus hombres.
Entonces cay un rayo y abras al oficial y a sus hombres.
Por tercera vez mand el rey un oficial con cincuenta hombres. Subi y, cuando lleg frente a Elas, se hinc de rodillas y le rog:
-Profeta, te lo pido, respeta mi vida y la de estos cincuenta siervos tuyos. Ya han cado rayos y han abrasado a los dos oficiales que vinieron antes y a sus hombres. Ahora respeta mi vida.El ngel del Seor dijo entonces a Elas: Baja con l, no tengas miedo.
Elas se levant, baj con l para presentarse al rey, y al llegar le dijo:
-As dice el Seor: Por haber mandado mensajeros a consultar a Belceb, dios de Ecrn, como si en Israel no hubiese un Dios para consultar su orculo, no te levantars de la cama donde te has acostado. Morirs sin remedio.
El rey muri, conforme a la profeca de Elas
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En Samara, Ocozas se cay por el mirador, desde el piso de arriba, y qued malherido. Entonces despach unos mensajeros con este encargo: Id a consultar a Belceb, dios de Ecrn, a ver si me curo de estas heridas.
Pero el ngel del Seor dijo a Elas, el tesbita: Anda, sal al encuentro de los mensajeros del rey de Samara y diles: Es que no hay Dios en Israel, para que vayis a consultar a Belceb, dios de Ecrn?. Por eso, as dice el Seor: No te levantars de la cama donde te has acostado. Morirs sin remedio.
Elas se fue.
Los mensajeros se volvieron, y el rey les pregunt:
- Por qu os habis vuelto?
Le contestaron:
-Nos sali al encuentro un hombre y nos dijo que nos volviramos al rey que nos haba enviado, y que le dijramos: As dice el Seor: Es que no hay un Dios en Israel, para que mandes a consultar a Belceb, dios de Ecrn? Por eso no te levantars de lacama donde te has acostado. Morirs sin remedio.
El rey les pregunt: Cmo era el hombre que os sali al encuentro y os dijo eso?
Le contestaron: Era un hombre peludo y llevaba una piel ceida con un cinto de cuero.
El rey coment: Elas, el tesbita!
Y despach en su busca a un oficial con cincuenta hombres. Cuando subi ste en busca de Elas, se lo encontr sentado en la cima del monte. El oficial le dijo:
-Profeta, el rey manda que bajes.
Elas respondi: Si soy un profeta, que caiga un rayo y te abrase a ti con tus hombres.
Entonces cay un rayo y abras al oficial y a sus hombres.
El rey mand otro oficial con cincuenta hombres. Subi y le dijo:
-Profeta, el rey manda que bajes en seguida.
Elas respondi: Si soy un profeta, que caiga un rayo y te abrase a ti con tus hombres.
Entonces cay un rayo y abras al oficial y a sus hombres.
Por tercera vez mand el rey un oficial con cincuenta hombres. Subi y, cuando lleg frente a Elas, se hinc de rodillas y le rog:
-Profeta, te lo pido, respeta mi vida y la de estos cincuenta siervos tuyos. Ya han cado rayos y han abrasado a los dos oficiales que vinieron antes y a sus hombres. Ahora respeta mi vida.El ngel del Seor dijo entonces a Elas: Baja con l, no tengas miedo.
Elas se levant, baj con l para presentarse al rey, y al llegar le dijo:
-As dice el Seor: Por haber mandado mensajeros a consultar a Belceb, dios de Ecrn, como si en Israel no hubiese un Dios para consultar su orculo, no te levantars de la cama donde te has acostado. Morirs sin remedio.
El rey muri, conforme a la profeca de Elas
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FINAL:
ELAS ARREBATADO AL CIELO
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Mientras ellos seguan conversando por el camino, los separ un carro de fuego con caballos de fuego, y Elas subi al cielo en el torbellino.
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El carro y los caballos de fuego
Los carros de Dios son miles y miles, millares los arqueros. El Seor marcha del Sina al santuario (Sal 68,18).
Porque el Seor llegar con fuego y sus carros como torbellino (Is 66,15).
Es que arde, Seor, contra los ros, contra los ros tu clera, contra el mar tu furor, cuando montas tus caballos, tu carro victorioso? (Hab 3,8).
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El carro y los caballos de fuego
El tema reaparece en las tradiciones de Eliseo. Cuando el profeta y su criado se encuentran en Dotn, el rey de Siria manda un ejrcito con caballera y carros a detenerlo. El criado pregunta a Eliseo: Qu hacemos? Eliseo le responde.:
No temas. Los que estn con nosotros son ms que ellos. Luego rez: Seor, brele los ojos para que vea. El Seor le abri los ojos al criado y vio el monte lleno de caballera y carros de fuego en torno a Eliseo. (2 Re 6,16-17).
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La inmortalidad
El texto recuerda lo que se cuenta de Henoc en Gn 5,24:
Henoc trat con Dios y despus desapareci, porque Dios se lo llev.
La idea de la inmortalidad se encuentra en el poema de Gilgamesh, donde Utanapistim la consigue despus del diluvio. Tambin en los mitos de Etana y Adapa.
En Ugarit, la diosa Anatu ofrece la inmortalidad al rey Aqatu.
Pide vida, oh prcer Aqatu!,
pide vida y te la dar,
inmortalidad, y te la otorgar.
Te har contar aos como Balu,
Como los hijos de Ilu contars meses (KTU 1,17 VI,26-29)
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Con la subida al cielo se quiere expresar que Elas no debe experimentar la muerte, sino que puede entrar de inmediato en comunin con Dios. En el fondo late la controversia Yahv-Baal: si Yahv, y no Baal, es el seor de la vida, su servidor ms fiel no debe hundirse en el Sheol (Hentschel, 2 Knige, 9).
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6.ELAS
MAESTRO DE SABIDURA?
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El problema
Es Elas un personaje histrico? Podemos considerarlo maestro de sabidura?
En contra:
a) diferencias entre las tradiciones.
b) escasez de datos.
c) abundancia de milagros y hechos portentosos.
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Diferencias de las tradiciones
Nombre: Eliya EliyahuModo de comunicacin divina. Al principio, habla por propia iniciativa. Normalmente, el Seor le dirige la palabra (1 Re 17,2.8; 18,1; 19,9.11.15) pero en otros casos es el ngel del Seor (1 Re 19,5.7; 2 Re 1,3-4.15).Forma de vida: solitario o acompaado. En dos ocasiones se menciona a un criado. En 2 Re 3,11 se dice que Eliseo estaba a su servicio; pero despus de la vocacin no se vuelve a hablar de l en el episodio de la via de Nabot y de Ocozas.Aspecto fsico y forma de vestir. Solo en el captulo final se dice que es un hombre peludo, que lleva una piel ceida con un cinto de cuero (2 Re 1,8). Misin: ungir a Jazael, Jeh y Eliseo. Pero no unge a ninguno de los tres. Solo llama a Eliseo. Nmero de profetas de Yahv. Abdas salv a cien profetas en dos cuevas (1 Re 18,4.13). Elas dice que los israelitas (no Jezabel!) han asesinado a todos los profetas y solo queda l (1 Re 18,22; 19,10.14).Actitud religiosa de los israelitas. Segn Elas, todos han abandonado tu alianza (19,10). Segn Yahv, hay siete mil que no se han doblado ante Baal (19,18). Reaccin de Jezabel. Ante la muerte de los profetas de Baal decide matar a Elas. Cuando Elas la amenaza de muerte, no reacciona.
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Escasez de datos
De los aos anteriores al anuncio de la sequa no se cuenta nada.
De los tres aos que dura la sequa, solo se cuenta la estancia en el torrente Carit y la estancia en Sarepta con el doble milagro.
Aparte de lo anterior, durante el reinado de Ajab, que dura veintids aos, solo se cuenta la condena por el asesinato de Nabot.
Durante el reinado de Ocozas solo tenemos una breve intervencin.
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Conclusin
En una postura sensata, podemos decir que existi un profeta Elas, y que a su figura se fueron aadiendo milagros y leyendas, igual que ocurri con muchos santos durante la Edad Media.
Pero ese posible ncleo histrico no basta para considerarlo maestro de sabidura.
La sabidura no procede del personaje, sino del autor o autores de los relatos (como en el caso de la sabidura de Don Quijote o Sancho).
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Qu intentan ensear?
Qu es un profeta?
Un hombre al servicio de Dios
Que lo obedece y confa en l
Pero que est sometido al miedo, la depresin, la queja
Qu reacciones puede provocar?
La viuda : generosidad, confianza, rechazo, aceptacin.
Ajab/Jezabel: lo culpan, lo persiguen, Ajab lo acepta
Pueblo: no lo entiende, lo acepta y obedece
Eliseo: lo sigue
Los capitanes: desprecio, respeto
A propsito de Dios
El poder de su palabra: en la sequa, la resurreccin, la lluvia, la condena de la injusticia.
Monotesmo, no monolatra.
Un dios tico y bondadoso o un dios amoral?
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Los dos fallos de la enseanza sobre Dios
1. La divinidad de Yahv se demuestra por su poder
La gran aportacin teolgica de las tradiciones de Elas consiste en presentar a Yahv como el nico dios verdadero. Y lo fundamenta demostrando la inutilidad de Baal y la utilidad de Yahv.
Qu ocurre cuando Yahv resulta tan intil como Baal? Cuando se lo invoca pero no responde, porque est meditando, o bien ocupado, o de viaje, o dormido sin que nadie lo despierte. Cuando no da la lluvia, no enva cuervos a alimentar a sus profetas, no multiplica el aceite y la harina de las viudas, no resucita a los hijos muertos?
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Los dos fallos de la enseanza sobre Dios
2. Yahv es un dios terrible
Ordena ungir a dos reyes asesinos (Jazael y Jeh) y acepta el asesinato de 450 profetas de Baal y de cien soldados inocentes.
Qu ocurre cuando Yahv no se presenta como un dios vengativo, cuando no desea que se asesine a los profetas de Baal, a los que piensan de forma distinta; cuando no fulmina caprichosamente a cien soldados inocentes? Cundo perdona a los ninivitas, como en la historia de Jons?
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7.Mejorando y
superando a Elas
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Una visin ms positiva de Elas
Malaquas Yo os enviar al profeta Elas antes de que llegue el da del
Seor, grande y terrible: reconciliar a padres con hijos, a hijos con padres, y as no vendr yo a exterminar la tierra (Mal 3,23-24).
Jess ben Sir, autor del Eclesistico Est escrito que te reservan para el momento de aplacar la
ira antes de que estalle, para reconciliar a padres con hijos, para restablecer las tribus de Israel. Dichoso quien te vea antes de morir y ms dichoso t que vives (Eclo 48,10-11).
Los escribas del tiempo de Jess De acuerdo con estos textos, ensean la vuelta de Elas.
Los contemporneos de Jess Identifican a Juan Bautista y a Jess con Elas.
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Elas en el Nuevo Testamento
Es el profeta ms citado (29 veces). Solo lo superan Moiss (80), Abrahn (73) y David (53).
Representa a la profeca en la Transfiguracin.
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Los discpulos de Elas en el NT
Juan Bautista
Forma de vestir: un manto de pelo de camello con un cinturn de
cuero Elas: llevaba una piel ceida con un cinto de cuero.
Condena del rey (Ajab - Herodes)
Amenazado de muerte por una reina (Jezabel Herodas)
Mensaje amenazador: anuncia un Mesas con un hacha en la
mano, dispuesto a cortar y arrojar al fuego a todo rbol que no d
buen fruto (Mt 3,10; Lc 3,9).
Juan y Santiago, los hijos de Zebedeo
Cuando los samaritanos no acogen a Jess porque se dirige a
Jerusaln, le proponen hacer caer un rayo que los mate.
Comparten la idea de un Dios poderosos y castigador
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Jess y Juan Bautista
Cuando Juan se entera en la crcel de las obras que
realiza el Mesas, desconcertado, enva a preguntarle si
hay que esperar a otro. La respuesta de Jess significa un
serio correctivo a la teologa de Elas y Juan:
Id a informar a Juan de lo que os y veis: ciegos recobran
la vista, cojos caminan, leprosos quedan limpios, sordos
oyen, muertos resucitan, pobres reciben la Buena Noticia.
Y dichoso el que no se escandaliza de m! (Mt 11,4-6; Lc
7,22-23).
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Jess y los dos hermanos
2 Re 1,9-12
El oficial le dijo:
-Profeta, el rey manda que bajes.
Elas respondi:
-Si soy un profeta, que caiga un rayo y te abrase a ti con tus hombres.
-Entonces cay un rayo y abras al oficial y a sus hombres.
Lc 9,52-55
Los samaritanos no lo
recibieron porque se diriga
a Jerusaln. Al ver esto,
Juan y Santiago dijeron:
- Seor, quieres que
mandemos que caiga un
rayo del cielo y acabe con
ellos?
El se volvi y los reprendi.
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Jess y Elas
Jess no viene con el hacha, el fuego y el rayo
Jess acaba con el mito de la vuelta de Elas
Os aseguro que Elas ya vino y no lo reconocieron y lo trataron a
su antojo. Entonces los discpulos comprendieron que se refera a
Juan el Bautista (Mt 17,12-13).
Los evangelistas presentan a Jess superior a Elas
Resurreccin del hijo de una viuda
Vocacin de Eliseo y de un discpulo
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Elas
La madre se queja.
Sube al nio a la
habitacin de arriba.
Clama al Seor.
Se echa tres veces
sobre el nio pidiendo a
Dios que lo resucite.
Jess
Al verla, el Seor sinti
compasin: No llores.
Se acerca, toca el
fretro.
Dice: Muchacho, yo te
lo ordeno, levntate.
El muerto se incorpor
y empez a hablar.
RESURRECCIN DE UN MUERTO
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1 Re 19,20-21
Eliseo, dejando los
bueyes, corri tras Elas y
le pidi:
-Djame decir adis a
mis padres, luego vuelvo
y te sigo.
Elas le dijo:
-Vete, pero vuelve. Quin
te lo impide?
Lc 9,61-62
Otro le dijo:
-Te seguir, Seor, pero primero djame despedirme de mi familia.
Jess le dijo:
-El que ha puesto la mano en el arado y mira atrs no es apto para el reinado de Dios.
VOCACIN DE UN DISCPULO
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Conclusin
Elas, el profeta como un fuego, representa una etapa en
la historia religiosa del pueblo de Israel y de la
humanidad, en la que se vincula a Dios con el poder y el
castigo. Pero no es la etapa definitiva.
El evangelio ofrece un Dios dbil, crucificado, que al morir
nos ofrece su perdn.
Sin embargo, las tradiciones de Elas nos ayudan a
descubrir que tambin nosotros usamos a veces
argumentos equivocados para defender a Dios, y
transmitimos una imagen de l ms cercana a la del
castigo y la amenaza que a la de la bondad y el perdn.