Empleo de fitohormonasO. • **en el tomate

LAS fitohormonas comerciales son unos pro-

ductos de síntesis que actúan sobre los fac-tores de crecimiento de los distintos órganosvegetativos de las plantas, acelerando y aumen-tando el desarrollo de los cultivos en que seaplican; estos productos actúan de biocataliza-dores de los fenómenos de crecimiento, es de-cir, estimulan a la planta o al órgano tratadoa desarrollarse rápidamente. Para obtener elmejor resultado es necesario que las plantasestén en óptimas condiciones de cultivo, conla temperatura, agua de riego, fertilidad delsuelo, luminosidad ambiente, etc. que precisen.

Hay muchos tipos de fitohormonas, especí-ficas, cada una de ellas, de distintas fases delcultivo. Así, unas avivan la germinación delas semillas; otras aumentan el número de raí-ces y favorecen el arraigue al hacer las plan-taciones; algunas facilitan un desarrollo mayory más rápido de toda la vegetación; varias deellas mejoran y aumentan la floración, permi-tiendo el cuaje de las flores cuando las tem-peraturas mínimas lo impiden por ser ba-jas; las hay que aceleran y aumentan el des-arrollo de los frutos y evitan que se caiganantes de la maduración; también existen otrashormonas que sirven para detener y retrasarel crecimiento de las plantas.

En este artículo sólo queremos referirnos alempleo de aquellas hormonas que se están uti-lizando de una forma casi masiva, desde ha-ce varios años, en los cultivos de tomate ex-tratemprano de la Costa del Sol, siendo suscaracterísticas fundamentales: favorecer el Ola-

je de las flores cuando las temperaturas son ba-jas, evitando la caída de las mismas, y acelerarel desarrollo y maduración de los frutos.

Para el empleo de estas fitohormonas expo-nemos a continuación unas ideas a título deorientación, sacadas de la experiencia en loscultivos del litoral almeriense.

MOMENTO OPORTUNO DELTRATAMIENTO

Está supeditado a las fechas en que deseamosrecolectar y al estado vegetativo de las plantas.Respecto a las fechas de recolección, hemosde tener en cuenta que el tomate necesita detreinta a cuarenta días desde que cuaja la florhasta que madura.

Cuando se emplean estos tipos de fitohormo-nas no tiene que faltar en el suelo la hume-

Utensilios empleados en el tratamiento.

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dad que el cultivo precise y las plantas de to-mate deben estar en pleno desarrollo, es decir,tienen que ofrecer un color verde intenso, hande apreciarse los crecimientos de los tallos ydeben de exudar los tallos y hojas el caracte-rístico «verdín» de las tomateras.

Si en una planta de tomate que no tenga vi-gor hacemos que cuaje artificialmente un ra-millete de flores, ocasionaremos un daño con-siderable a esa planta y probablemente no con-seguirá recuperarse nunca. Si está iniciando sudesarrollo, después de la parada invernal, vcuaja mediante hormonas alguna flor, es pro-bable que se vuelva a «parar» y se perjudiqueel estado vegetativo de la planta. En una toma-

Tratamiento hormonal del ramillete de flores con pul-verizador.

tera que esté creciendo en los meses tríos, por-que el terreno tenga bastante fertilidad y lastemperaturas hayan sido agradables, no se de-be emplear fitohormonas, ya que, cuando vuel-va a hacer frío, es probable que la planta de-tenga su desarrollo, con mayor motivo si Se

le ha hecho alguna aplicación hormonal.De todas formas, no esi recomendable em-

plear estas hormonas en lasVechas en que estéparada la vegetación. Es preferible que lasplantas vayan «enternecidas» cuando vayamosa aplicar las hormonas, aunque tengamos quedejar perder todas las flores que hayan flore-cido e, incluso, cortar todos los frutos que ha-yan cuajado hasta ese momento; si se lleva elcultivo en estas condiciones, podremos iniciarel empleo de estos productos cuando lo desee-mos y dejar de hacerlo cuando creamos queno nos conviene.

DOSIS

Hay que tener en cuenta que cada fabrican-te expende estas fitohormonas a distinta con-centración, que ya indica en sus etiquetas. Lamayoría de las veces, las dosis que marcan losfabricantes suelen ser elevadas, por lo menospara nuestro litoral meridional, y deben men-guarse al mínimo posible, ya que en esta do-sis mínima es donde menos Se notan los de-fectos que producen en los frutos estas hor-monas; aconsejamos que se realicen unas cuan-tas pruebas antes de emplearlo masivamente,utilizando dosis reducidas hasta que se encuen-tre la más idónea.

FORMA DE EMPLEAR LAS FITOHORMONAS

No debe hacerse más cantidad de soluciónque la que vayamos a emplear en un plazobreve; si al final de la jornada sobra algunacantidad de líquido preparado, debe desechar-se y no dejarlo para el día siguiente.

Una vez hecha la solución, que mediremoscon la máxima exactitud, se iniciará el trata-miento, mojando las flores con el líquido me-chante un pulverizador de los que emplean las

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El empleo de estos recipientes en la aplicación hormo-nal tiene bastantes inconvenientes.

amas de casa; tenemos alguna referencia deque mojando solamente los pl!illos del rami-llete de flores es suficiente para que se realiceel cuaje, igual que si se mojara la flor.

El tratamiento no debe hacerse mientras ha-ya rocío o esté lloviendo; tampoco es aconse-jable realizarlo en las horas de más calor enlos días de temperatura excesiva. No convienehacer tratamientos pesticidas los días que em-pleemos las hormonas.

Cuando se emplean mal estos productos aumentan losdefectos del fruto.

mentales. En algunos casos será interesanteechar, en cada uno de los tres o cuatro riegossiguientes al tratamiento, cierta cantidad de su-perfosfato y potasa, independientemente de losabonos nitrogenados que normalmente se em-pleen.

En las plantas de tomate en que se vayana emplear estas hormonas no conviene dejarnunca más de dos tallos; no hay que descui-darse en los «estallados» y hay que procurarno tener que hacer excesivas mutilaciones enlas plantas.

En las tomateras tratadas con fitohormonasno conviene dejar más de cinco o seis rami-lletes de flores por tallo, para las variedades pre-coces que se están cultivando; por esto debedespuntarse la planta inmediatamente que ha-ya conseguido ese número de tomates.

La mayoría de las variedades de tomate, encasi todos los ramilletes llevan una flor defec-tuosa que dará lugar a un tomate monstruoso;si en un cultivo normal es aconsejable cortar-le cuando es pequeño, en el caso que emplee-mos fitohormonas es doblemente interesanteeliminar esos frutos.

Por último, queremos advertir que se pongael mayor cuidado en la aplicación de estas téc-nicas, pues aun haciéndolo con el máximo ri-gor, existe el peligro de que pueda sufrir al-gún trastorno el cultivo y los frutos.

ZOILO SERRANO CERMEÑO

CUIDADOS A LA PLANTA DESPUESDEL TRATAMIENTO

Es imprescindible que no falte humedad enel suelo; hemos de tener en cuenta que la plan-ta se está desarrollando al mismo tiempo queestán engordando los frutos que se les ha obli-gado a cuajar fuera de época, y, por tanto,habrá que variar las fechas de riego y abonadoque cada agricultor tenga costumbre hacer encultivos normales.

Es conveniente tener bien equilibrado el abo-nado, sin que falten los tres elementos funda-

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