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En el número de enero les presentábamos a los “Lagunari”, la fuerza anfibia del Ejército ita- liano. Acabábamos aquel primer articulo explicando a nuestros lectores cuales son algunos de los principa- les equipos, sistemas de armas y materiales con los que está dotado ese Regimiento. Algunos de los más característicos forman parte de la aportación de la Compañía de Apoyo Táctico Anfibio, la “Sile” que reúne desde tiendas de cam- paña móviles a todo tipo de camiones de transporte y apoyo; también lo son de la Compañía de Medios Náuticos situada en el acuartelamiento “Miraglia” de la isla de San Andrea, una organiza- ción que da soporte a los blindados Octavio Díez Cámara 51 Arriba: Cuando están en sus diferentes acuartelamientos dedican buena parte de la jornada a entrenar en diversas áreas, tanto técnicas como prácticas. Es usual que se muevan con los vehí- culos que tienen en dotación para mejorar la interrelación entre los que los tripulan y aquellos que viajan en su interior. Abajo: Los “Lagunari” están equipados con diecisiete ejemplares del blindado anfibio estadounidense AAAV-7, un ingenio oruga que ellos han sometido recientemente a un exhaustivo proceso de mejora y modernización. Es visible en sus costados el blindaje que se les ha añadido para mejorar la resistencia ante impactos de armas ligeras.

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En el número de eneroles presentábamos a los“Lagunari”, la fuerzaanfibia del Ejército ita-liano. Acabábamosaquel primer articuloexplicando a nuestroslectores cuales sonalgunos de los principa-les equipos, sistemasde armas y materialescon los que está dotadoese Regimiento.

Algunos de los más característicosforman parte de la aportación de laCompañía de Apoyo Táctico Anfibio, la“Sile” que reúne desde tiendas de cam-paña móviles a todo tipo de camionesde transporte y apoyo; también lo sonde la Compañía de Medios Náuticossituada en el acuartelamiento “Miraglia”de la isla de San Andrea, una organiza-ción que da soporte a los blindados

Octavio Díez Cámara

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Arriba: Cuando están en sus diferentesacuartelamientos dedican buena partede la jornada a entrenar en diversasáreas, tanto técnicas como prácticas.Es usual que se muevan con los vehí-culos que tienen en dotación paramejorar la interrelación entre los quelos tripulan y aquellos que viajan en suinterior.

Abajo: Los “Lagunari” están equipadoscon diecisiete ejemplares del blindadoanfibio estadounidense AAAV-7, uningenio oruga que ellos han sometidorecientemente a un exhaustivo procesode mejora y modernización. Es visibleen sus costados el blindaje que se lesha añadido para mejorar la resistenciaante impactos de armas ligeras.

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anfibios AAAV7 y a una Unidad de élite,los Exploratore Anfibi, que, por su enti-dad, potencial y vistosidad, hemosreservado para un artículo propio quepublicaremos dentro de unos meses.

Volviendo a lo que nos ocupa, enestas páginas vamos a conocer, concierta profundidad, otros ámbitos queles son característicos y también sonrelevantes para saber más de esa élitemilitar tan preparada y resolutiva.

Antes de progresar, y como referen-te a lo último que apuntábamos, hemosde hacer mención a que respecto delequipamiento, se intenta que, en lamedida de los posible, lo que se lesentrega presente cierta comunalidadcon lo que se adquiere para el Batallón“San Marco”, la élite anfibia de laMarina Militare. Ambas unidades com-parten ciertos aspectos de sus capacida-des y están llamadas a trabajar de formamás conjunta a lo que lo han venidohaciendo hasta la fecha como conse-cuencia de una orgánica novedosa inspi-rada desde las más altas instancias delMinisterio de Defensa de Italia.

Especialidad anfibiaTodos los que aspiran a ser

“Lagunari” son voluntarios y algunos yahan prestado servicio en otras unida-des italianas antes de decantarse por loque se les ofrece en este Regimiento.Los que buscan ser parte de su tropaprofesional tienen que firmar un contra-to por un periodo mínimo de tres años,plazo que pueden renovar hasta cum-plir nueve en total; se trabaja en unanueva directiva en ese sentido quehará que se les exija una permanenciamínima de cinco años, el doble si llegana ser Exploratore.

Como incentivo personal y profesio-nal, se valora de forma especial los ser-vicios prestados y su preparación, unaspecto que les ayudará a conseguirotros destinos tras esta etapa de suprogresión profesional. En la selecciónde los más aptos son especialmenteduros, pues han llegado a la conclusiónde que “bajar el listón” les puede aportara la larga más problemas que ventajas.

Su nivel de exigencia es especial-mente alto. Hay una primera criba entrelos candidatos que hace que sólo seaseleccionado sobre un 50% de los aspi-rantes. De estos, sólo una porción aca-barán una preparación específica; porcierto, la especialidad anfibia es la últi-ma de las reconocidas en el seno delEsercito, pese a la antigüedad de susorígenes.

De los aspirantes a ser “Lagunari”nos explicaron que provienen de distin-tos puntos del país, un cambio respec-to a décadas anteriores en las que el

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reclutamiento obligatorio era regional yla leva les llegaba sobre todo de lazona del Veneto.

Sobre la preparación que les carac-teriza, podemos concretar que se divi-de en tres niveles. Los soldados quellegan a la Unidad vienen de los centrosdel Ejército donde reciben la formaciónmilitar básica y general. Los suboficia-les y oficiales han pasado ya por lasrespectivas academias e incluso porotros destinos previos. Tras concentrar-los, se les somete a un examen médi-co, para validar su estado físico, y auna serie de pruebas que pueden con-siderarse como una selección previa.

Superándolas podrán acceder alprimer nivel de formación. Lo primeroque se hace es integrarlos en peloto-nes para seguir un periodo de tressemanas especialmente intensas.Sobre todo, se busca mejorar su pre-paración física individual y que se inte-gren en el ámbito de las unidades detrabajo de más pequeña entidad. Se lesexige, con un ritmo e intensidad que escreciente, que sean capaces de correrdiez kilómetros en una hora, que haganun número determinado de traccionesen barra, que puedan realizar marchasde veinte Km cargados con cerca decuarenta kilogramos a sus espaldas,que... Se les prepara para que su resis-tencia, potencia, flexibilidad o durezasean superiores a la de otros militares.

Un segundo módulo es el que com-prende lo que se conoce como Cursode Capacitación Anfibia, cinco intensassemanas que inician unos sesentaefectivos –tanto mandos como tropa- yfinalizan no más de treinta y cinco. Delmismo, se realizan seis o siete edicio-nes cada año y sólo unas pocas –muy

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Página anterior, arriba: Las ametrallado-ras ligeras “Minimi” son armas de apoyoconfiables y especialmente versátiles.Les han funcionado bien allá donde lashan llevado.

Página anterior, abajo: En el Regimientohay pequeños grupos especializados entareas de observación y vigilancia, tantodiurna como nocturna. Disponen demedios específicos.

Derecha: Estos hombres han adoptadouna formación defensiva, vigilandotodos los sectores a su alrededor. Sepueden ver cantimploras tipo “camelback” a su espalda y pamelas en sucabeza.(Fotografía: Lagunari)

Abajo: Esta toma de un lagunari la hici-mos durante el curso de formaciónespecífica. Consiste en varias fases enlas que se trabajan diversos ámbitos,técnicas y protocolos de actuación.

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pocas- mujeres lo han superado hastala fecha.

Esta preparación la asumen ahoraintegrados en una de las compañías,aunque para un futuro próximo se estáplanteando que no pasen a ellas hastaestar perfectamente preparados. Laforma de proceder actual tiene comoventaja el que van conociendo ya loque hacen sus compañeros en su acti-vidad cotidiana; por el contrario, lasnumerosas misiles que se les enco-miendan en la actualidad, puedenretrasar un poco esta preparación.

En su progresión, superan unaprendizaje que es más técnico. Elgrupo, participa en acciones del tipoRiverine Operations en las que se plan-tea trabajar en escenarios acuáticosinteriores; progresan hacia lo que sonlas operaciones en el mar, más com-plejas y con un nivel de exigencia supe-rior porque las condiciones físicas sonmás duras y cambiantes. Se trabaja encondiciones diurnas y nocturnas, paraacomodar la percepción de los solda-dos a ambos ámbitos de trabajo. Esusual que se muevan por zonas defango y que se les haga superar unapista de obstáculos propia por grupos,cargando ellos una de sus embarcacio-nes neumáticas; es un recorrido de 4,5Km que incluye muros, alambradas,zonas que hay que vadear, etc.

Se da especial relevancia a lasprácticas de boga que, además, ayu-dan a fortalecer la capacidad física.Intentan, en la medida de lo posible,que los ejercicios contemplen pruebascon un nivel de estrés elevado, paravalidar las respuestas individuales ensituaciones límite. Dan mucha impor-tancia al conocimiento de su arma per-sonal que deben montar y desmontar,con precisión y soltura, después dehaber superado una prueba que les hadejado casi exhaustos; incluso, algu-nas veces es entonces cuando se lespone un examen escrito sobre algunamateria en concreto.

Las últimas semanas de este perio-do propio las dedican a preparar elgrupo para llevar a cabo un “raid” anfi-bio que tiene una duración de cuarentay ocho horas, sin descanso. En elmismo, tienen que demostrar lo apren-dido durante su preparación específicaen materias como la navegación, losreconocimientos, el asalto a un supues-to objetivo, la natación con uniforme,los movimientos con embarcaciones,las señas con sus manos para darseinformación, las prácticas sanitarias yun largo etcétera de temas comple-mentarios que pueden incluir las opera-ciones en la zona de desembarco o laproyección mediante el fast roppe.

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Hicieron hincapié en sus explicacio-nes en lo dinámico que es este CursoAnfibio y que es evolutivo, cada vezmás duro y complejo. Mantienen unalto nivel de exigencia para quienes lotienen que superar, trabajando mandosy tropa juntos en el mismo. La expe-riencia hace que el grupo se cohexionemejor y que vean que el esfuerzo quese les exige es idéntico, salvando laposición táctica de cada uno.

Finalmente, logran combatientesque son fuertes e inteligentes a la vez,una doble exigencia que es indispensa-ble para ser un “Lagunari”. Nos comen-taron también que hay que tener ciertadeterminación para acabarlo y que endeterminados casos –especialmentelesiones físicas- se les puede dar unasegunda oportunidad de completarloantes de ser destinados a otras unida-des; curioso es le echo que las mujeresque son admitidas a realizarlo compen-san su aparente inferior capacidad físi-ca con una mayor determinación en lostemas teóricos.

SOLDIERS-Raids pudo ser partíci-pe de una jornada con quienes se esta-ban preparando en ese objetivo. Unostrabajaban en una zona de la laguna

Página anterior, arriba: Especialista de laCompañía de Morteros equipado conun traje tipo “guillie suit”. Su cometidoestá relacionado con la obtención deInformación de los objetivos quetendrán que batir sus compañeros conlas piezas de 120 mm que operan.

Página anterior, abajo: El año 2005 se lesencomendó una misión especial queles llevó a participar en despliegues endistintos lugares africanos. Aquí lespodemos ver con sus pequeñas embar-caciones en un río de la zona. Lo curioso, es que junto a ellos pode-mos observar la presencia de lanchas“Supercat” de la Brigada de Infanteríade Marina española.(Fotografía: Lagunari)

Izquierda: A partir del verano del 2006 seles encomendó la misión de participarcomo fuerza de pacificación italianadestacada al Líbano. Ha sido una expe-riencia dura pero gratificante a la vez alactuar como “cascos azules” en ayudade la población civil del lugar. Parte delmaterial que llevaron allí se ha quedadopara las siguientes agrupaciones.(Fotografía: Lagunari)

Abajo: El armamento que equipa a cadaescuadra de fusileros incluye una esco-peta Franchi SPAS-15, arma del calibre12 que se alimenta con cargadores parafacilitar un rápido cambio del tipo demunición o la realización de sucesivosdisparos.

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veneciana moviéndose con pequeñasembarcaciones neumáticas –las gomo-ne- para agilizar los procedimientosque permiten su máximo aprovecha-miento y la navegación precisa hasta elpunto de destino. Otros, embarcadosen lanchas del mismo tipo y en las defibra rígida que les son características–los barchini d’assalto- se ejercitabanen los procedimientos de asalto a unasupuesta cabeza de playa; una y otravez, embarcaban en sus “monturas”navales, se dirigían hacia el interior dela “laguna” e iniciaban un tránsito deregreso al punto de partida para, a granvelocidad, posicionarse sobre la playay facilitar el desembarco de aquellos aquienes transportaban.

El movimiento, era aprovechado poralgunos para incidir en aspectos rela-cionados con la marcación a sus com-pañeros de los puntos a los que debíanllegar, tras un análisis rápido de la mor-fología del terreno y de la profundidaddel agua. También pudimos ver a otrogrupo ejercitándose en el vadeo de uncurso de agua interior de unos cincuen-ta metros. Lo hacían vestidos y llevan-do con ellos una pesada mochila y sufusil, para que la prueba fuese más difí-cil y realista; asimismo, practicaban elmismo tránsito aprovechando un mediode circunstancias, improvisando conelementos de su equipo y otros peque-ñas balsas con las que desplazarse deforma bastante segura.

Después de completar todo eseperiodo de adiestramiento específico, yde superarlo, reciben la anhelada boinaque les identifica como “Lagunari” yque visten con un orgullo característi-co. A ambos módulos les sigue un ter-cero, que, en su conjunto, exige seissemanas de trabajo dedicadas a temas

Izquierda: Activa -con varias bajas- fuesu participación en la misión interna-cional que desplegó en Iraq para acabarcon el régimen de Saddam Hussein.Ellos llegaron en la fase posterior a losataques iniciales.(Fotografía: Ejército italiano)

Centro: Cuando uno entra en los aloja-mientos asignados a cada una de lascompañías -en ese caso la 1ª “Marghera”-le sorprende la decoración que presidealgunos elementos comunes y algunosrecuerdos de las últimas operacionesque se exhiben.

Abajo: Estas mochilas, con enganchesexteriores que se corresponden con elnovedoso tipo “Molle”, son muy com-pactas y tienen una gran capacidadpara situar todo tipo de elementos. Sonespecialmente útiles para operacionesde entidad y duración limitadas.

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más específicos como el combate enzonas urbanas, el movimiento de patullas,la supervivencia en operaciones y otros.

Su actual horario de trabajo se iniciasobre las de ocho de la mañana y seextiende hasta las cuatro y media de latarde, de forma ininterrumpida. Es usualque las dos primeras horas las dediquena actividades puramente físicas: carre-ras, marchas forzadas llevando todo elequipo de combate, gimnasio y progre-sión alternada a la que se va incremen-tando el ritmo de sus pasos.

Después, siguiendo un programagradual establecido por el Mando, lle-gan lo que son las clases teóricas yalgunas prácticas específicas. Tantocomo les es posible pasan por los polí-gonos de tiro del Ejército para adies-trarse con sus armas personales y conlas colectivas. Los más nuevos sonagrupados en pelotones para que pro-gresen juntos y vayan cogiendo expe-riencia; en ese proceso, se beneficiande la capacidad de sus compañerosmás antiguos que actúan como jefes delas escuadras para facilitar el procesode integración y aprendizaje.

Este último, incluye infinidad dematerias. Por ejemplo, una de ellas esun Curso de Adiestramiento Alpino, dedos semanas, en el que se les enseñanaspectos relacionados con la técnicade escalada y en el paso de obstáculosaprovechando cuerdas que ellos tienden,aseguran y retiran. Otro, es el Curso deManejo de Explosivos. Durante unasemana, especialistas de Ingenieros,buenos conocedores de la materia, lesenseñan como manejar pequeñas car-gas individuales –200 gramos- y su acti-vación más segura, para que puedanusarlas en un momento dado en la neu-tralización de un obstáculo que se lespueda presentar en combate; también,se ejercitan con anillos de cargas que,en total, llegan hasta los 4 kilogramos.

Una complementaria es la que lespermite actuar en misiones antidistur-bios, ahora tan de moda en el seno delas operaciones de pacificación. Conocasión de su presencia en Líbano,

Arriba: Algunos de los efectivos quevimos en nuestro devenir por los diver-sos acuartelamientos que ocupa elRegimiento “Lagunari” portaban al cue-llo este vistoso pañuelo con la insigniapropia en la que destaca el “León deSan Marco”.

Derecha: Los sistemas de misiles con-tracarro “Milan” disponen de cámaratérmica para el tiro nocturno. Su vidaoperativa va a ser ya mínima, pues seespera que pronto comiencen a recibirlos más versátiles y modernos “Spike”adquiridos en Israel.

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una de sus compañías –la 2ª- fue acti-vada por UNIFIL (United NationsInterim Force in Lebanon) como recur-so de reacción inmediata en el caso deque se pudiesen producir revueltas omanifestaciones de incontrolados.Durante las alertas, se les manteníapreparados para poder desplegar entreinta minutos a la zona donde fueserequerida su presencia y capacidades.También tienen que seguir un Curso deIntegración Anfibia de cuatro semanascon la Marina y el Regimiento “SanMarco”, un periodo que, usualmente,concluye con el Ejercicio conjunto“Mare Aperto”; su última edición tuvolugar el pasado mes de mayo.

Actividad intensaNuestros protagonistas no son una

Unidad clásica que se mantiene involu-crada más en su preparación que enlas operaciones. Ellos, por las carac-terísticas que les son intrínsecas, sonalistados tan pronto se presenta la oca-sión para servir de “punta de lanza” enaquellas misiones en las que se consi-dere que su presencia puede ser lo másoptimo.

Ejemplo reciente de ello es son algu-nas de sus “andanzas internacionales”.En el 2004 estuvieron adiestrando a tro-pas maltesas que dieron por especial-mente positiva aquella experiencia. Alaño siguiente, serían designados paraparticipar en un operativo que se desa-rrolló en la costa africana y en el quetambién se vieron involucrados Infantesde Marina españoles y tropas estadou-nidenses.

Su historial es especialmente largo eintenso. Se proyecta a una fecha tanlejana como el año 1202, cuando sedecidió constituir los Infanti da Mar de la“Serenísima” República de Venecia.Aquellas tropas fueron enviadas concarácter expedicionario a conquistardiversos puntos de interés para losvenecianos, entre ellas la antiguaBizancio que ahora conocemos comoEstambul.

Los actuales “Lagunari” han recibidola impronta e historia de los anteriores.Oficialmente, fueron creados en 1951como Settore Forze Lagunari. Sus com-batientes procedían tanto del Ejércitocomo de la Marina y se le asignó a uncontralmirante el Mando de aquellaFuerza. Poco después, se decidió dar unnuevo paso, eliminado la aportación de laMarina. Fue en septiembre de 1957 y a laUnidad resultante se la llamó Raggrup-pamento Lagunare. La “Bandera deGuerra” la recibieron de la ciudad dondetenían su sede en el marco incomparablede la Plaza de “San Marco”; la fecha, el25 de octubre de 1959.

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En 1964 se decidió darles mayorentidad, por lo que se constituyó elactual Regimiento “Serenísima”, contres batallones anfibios y uno de carrosde combate. Once años después, den-tro del marco de una reestructuraciónmilitar del Ejército italiano, se decidiódisolverlo, creando en su sustitución elComando Truppe Anfibie en el que seenglobaban dos batallones: uno era el“Serenísima” de Infantería y otro el“Sile”, este último dotado con todosaquellos medios particulares para poderrealizar las acciones de carácter anfibio.

Por aquellos años, teniendo comoreferente un más que hipotético enfren-tamiento con los países del Este, se leasignó al Comando Anfibio la Defensade lo que era la costa adriática de cual-quier amenaza factible en su zona deresponsabilidad. Fue en 1992 cuandotuvo lugar la siguiente reestructuración,recuperándose la designación actual einscribiendo su dependencia en el 5ºCuerpo de Ejército. Poco después, en1997, como consecuencia de una nuevareestructuración de las fuerzas terres-tres italianas, se varió su dependencia ypasaron a actuar bajo la coordinación dela Fuerza de Proyección, la cual mantu-vieron hasta el año 2000; fue entoncescuando pasan a depender la Brigada deCaballería “Pozzuolo del Friuli”

Poco antes habían comenzado a ins-titucionalizarse lo que ahora son las“operaciones fuera de área”. En 1998una de sus compañías –120 efectivos-fue solicitada para participar en laOperación “Constant Forge” que sedesarrolló en Bosnia-Herzegovina. Enmarzo de 1999 serían alistados para laOperación “Joint Guardian” y en ellaestuvieron hasta marzo de 2000; en totalseiscientos cincuenta de sus efectivostrabajaron, sin descanso, en el área deDakovica en Kósovo.

Página anterior, arriba: Más de mediatonelada pesa cada mortero pesado de120 mm de los que tienen en servicio.Es su Artillería y están especialmentepreparados para extraer de esas piezasel máximo rendimiento. Las ruedas per-miten moverlas con notable agilidadpara variar el emplazamiento y evitar lacontrabatería.

Página anterior, centro: Este Regimientoestá especialmente volcado en lo queson acciones anfibias que tengan lugarsobre el litoral. Es más que usual quesus medios aprovechen el tránsito conlanchas de goma para posicionarse enla zona próxima a la de operaciones.Allí, desembarcarán como si de unaUnidad de Infantería de Marina típica setratase. Ellos, contemplan esa especia-lidad y otras más.

Página anterior, abajo: A veces, algunosefectivos tienen que ocupar una posi-ción semienmascarada en el terreno

para vigilar los movimientos del adver-sario e informar a su Mando de lo quepueda acontecer y sea de interés paraellos. Obsérvese que algunas prendasson distintas de la uniformidad clásica.

Arriba: Buena parte de sus misionespueden hacerlas con apoyo de loshelicópteros del Ejército, un “Chinook”CH-47C en el caso de la imagen. Al sertropas ligeras, pueden cubrir una seriede cometidos especialmente amplios yoperativos. Son una de las unidades deélite de su Ejército.(Fotografía: Ejército italiano)

Abajo: Una de las pruebas que tienenque superar en el proceso de adapta-ción a la especialidad anfibia consisteen vadear un curso de agua de unoscincuenta metros. Van completamenteequipados y acarrean con ellos unamochila cargada y su armamento per-sonal; hay que tener cierta serenidadpara completarla.

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Al año siguiente, se les volvió a aler-tar para la Operación “Consistent Effort”que implicó setecientos efectivos traba-jando, entre los meses de febrero yjunio, en la zona de Pec y Kina. Desdenoviembre de 2002 a marzo de 2003fueron asignados a la Operación “Deci-sive Endeavour”. Los seiscientos hom-bres del Regimiento incorporados a estaúltima no impidieron que también sedecidiese su participación en la Ope-ración “Antica Babilonia”. Desde su ini-cio, en junio de 2003, se destacaron susefectivos a territorio iraquí: una com-pañía hasta septiembre, otra más desdeese mes y hasta febrero de 2004, y unpelotón hasta mayo de 2004.

Fue entonces cuanto se decidió,ante el cariz que tomaban allí los acon-tecimientos, enviar el Regimiento alcompleto por un largo periodo que fina-lizó en septiembre de ese mismo año.Desde entonces y hasta abril de 2005 supresencia se circunscribió a una repre-sentación de entidad pelotón. No habíanacabado aún de restablecerse de aque-lla dura y cruenta experiencia –que lescausó varias bajas, en concreto la delcapitán Ficuciello (noviembre de 2003) yel cabo Vanzan (mayo de 2004)- cuandose volvió a recabar su potencial. Enagosto de 2006, como consecuencia dela aplicación de la resolución 1704 de laOrganización de Naciones Unidas(ONU), comenzó su despliegue al Líba-no que se ha desarrollado hasta abril del2007, con una fuerza efectiva de unosseiscientos militares allí. Primero forma-ron parte de la “Early Entry Force” y des-pués de la Operación “Leonte”.

Junto a todos esos despliegues pura-mente militares, señalar que en 1992 tra-bajaron conjuntamente con las Fuerzasde Orden Público en el marco de laOperación “Forza Paris” en Cerdeña.

Arriba: El Regimiento dispone de distintasunidades para llevar a cabo las diferentestareas que se le puedan asignar. Su prin-cipal aportación para el combate la dantres compañías especializadas en todoaquello relacionado con el asalto anfibio.

Centro: Más que curioso. Disponen de uncarro de combate “Leopard” 1 modifica-do para que facilite las tareas de recupe-ración de otros ingenios. Puede ser espe-cialmente útil en la cabeza de playa.

Izquierda: Militares de esta Unidad italia-na trabajando en Iraq, durante el tiempoque estuvieron allí destacados.Participaron en diversas acciones decombate y desplegaron sus vehículosoruga VCC-2 en los que podemos veralgunas modificaciones para ampliar susprestaciones en misiones de combate.(Fotografía: Lagunari)

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Entre 1993 y 1997 se recabó su concur-so para la Operación “Vespri Siciliani” enSicila, y entre el 2001 y el 2005 han for-mado parte de la Operación “Domino”para la protección de objetivos sensiblesque pudiesen ser atacados por terroris-tas. También, han apoyado a la poblacióncivil en el caso de inundaciones, terremo-tos y otras calamidades naturales.

Experiencia gratificanteCada vez es menos habitual regresar

de un viaje con un nivel de satisfacciónque, en lo personal, de soporte al esfuer-zo realizado y a las expectativas inicialesprevias. En el caso que nos ocupa, laexperiencia ha sido tan gratificante que lavoy a recordar siempre, tanto por el tratorecibido como por lo profesionales que hevisto a estos militares en todas aquellastareas que hemos podido compartir.

Los hombres y mujeres del Regi-miento “Serenissima” son LAGUNARI.Empleo esa palabra en mayúsculas por-que se sienten, se preparan y actúancomo tales. Son mucho más que unasmeras tropas anfibias, porque su carácteres aguerrido y su voluntad y tenacidadmáximas. Aparentemente, el nivel de for-mación es notable en muchos ámbitos ysobresaliente en unos pocos. Son un refe-rente de lo que, con tesón y eficacia, puedeconseguirse.

Militarmente, han demostrado estasapreciaciones con numerosas misionesinternacionales acontecidas en las dos últi-mas décadas. Su esfuerzo ha sido impor-tante y, en general, por donde han pasadohan dejado su “huella” característica.Desearles desde estas páginas un futuroesperanzador y agradecerles su coopera-ción para con SOLDIERS-Raids y conquien estas líneas escribe. Para acabar,recordar su lema “Come lo scoglio infran-go, come l’onda travolgo”.

Izquierda: En el Regimiento también sedispone de recursos que permitan elmayor nivel operativo en sus desplie -gues. Los especialistas trabajan montan-do y desmontando sus campamentos.

Centro: Un instructor supervisa un ejer-cicio realizado por sus subordinadosen uno de los campos de maniobraspropios. Suelen trabajar el “esgrima defusil” porque nunca se sabe cuandopodrán requerir ese apoyo.

Abajo: Instantánea tomada justo des-pués de que regresasen de Líbano. Aúncon las boinas azules que les identifi-can como tropas trabajando para laOrganización de Naciones Unidas, laONU. Se procedía a la entrega de meda-llas por los servicios prestados en esamisión internacional.(Fotografía: Lagunari)