En el umbral de la patafísica Roger Shattuck

8/8/2019 En el umbral de la patafsica Roger Shattuck

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41l mundo est maduro para la Patafsica casi tanto como parala exploracin del espacio exterior. Situada en un espacio inte-rior donde somos a la vez lo mximo y lo mnimo de nosotros

mismos, la Patafsica ha existido siempre. Y siempre existir. A di-ferencia de otros espacios, nunca ser conquistada. Sin embargo,esta Ciencia de las Ciencias tiene derecho de ciudadana desde haceapenas setenta aos. Pero recientemente se ha infiltrado de mane-ra demasiado visible en las ms altas esferas de la actividad huma-na. As pues, ha llegado la hora de hablar de ella.

Traten solamente de recordar algunos de los principales acon-tecimientos del ao pasado. Un diario ingls organiz, entre Londresy Pars, una carrera desde un arco de mrmol a otro de piedra caliza, yEuropa entera se extasi ante la hazaa: un patinador sobre ruedas congalera gris, varios seductores profesionales reducidos al ostracismo desdeel ao veinte, tres compaas de aviacin y, para terminar, la propia

Real Fuerza Area, tomaron parte de la competencia. Esta partida desalto areo, puesta en escena de manera an ms elegante que una gue-rra y tan fecunda en productos periodsticos fue, para la tcnica occi-

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ROGER SHATTUCK

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dental, la ocasin ideal (pero no gratuita) de demostrar las virtudes dela libre empresa. Que nuestros dirigentes mediten sobre esta leccin.

Unos meses antes, un descuido haba revelado que algunosdiplomticos arriesgaban a menudo su reputacin y el porvenir desus pases a causa de su mayor o menor destreza en emplear con na-turalidad, en el curso de las conferencias, palabras tales como uni-cornio, hermafrodita o cualquier otra palabra extraa que losparticipantes haba convenido de antemano. La regla consista en

ser el primero en decir la palabra elegida sin que pareciera forzado.Admirable tentativa de esos pobres hombres de Estado por dar unpoco de brillo a una vida lgubre, consagrada a los intercambiosculturales y a los problemas del desarme.

Pero se descubri el pastel: la Diplomacia es una socie-dad internacional de juegos de palabras y su secreto ha sido alfin divulgado.

Segn una reciente teora de los fsicos, a las partculas cons-titutivas de la materia pueden corresponder partculas de antima-teria y nada nos impide pensar que esta antimateria constituyeun antiuniverso, capaz de invadir el nuestro No es acaso jus-tamente ste el mundo descubierto porAlicia a travs del espejo, alcual accederamos si pudiramos operar un cambio de signo en lossmbolos de nuestro pensamiento o de nuestro ser?

Reflexionen sobre todo esto. La competencia industrial, laalta poltica, la ciencia, en sus manifestaciones ms evolucionadas,dependen pues de la pura Patafsica. Es la nica perspectiva que per-mite dar cuenta de todo aquello en su conjunto, de otra manera quecomo sntomas colectivos de marasmo o de histeria. En realidad (yhe aqu una palabra que en adelante voy a desterrar), se descubreall el ltimo estado de la Patafsica practicada inconscientemente,antes de elevarse al estado de Patafsica consciente. Estos hechosmuestran claramente a qu situacin se han reducidos los hombres

vidos de una ciencia nueva; ellos sern saciados.En medio de estos titubeos, con la majestuosa y milenaria

precisin de un cometa, apareci hace un ao, artsticamente pre-



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sentado, semiconfidencial, un libro capaz de orientar a los espri-tus hacia los fines supremos: Opus Pataphysicum. Testamento de SuFinada Magnificencia el Doctor I.-L. Sandomir, que en vida fueraVice-Curador-Fundador del Colegio de Patafsica, precedido porsus otras Obras Patafsicas.

Aqu me es necesario agregar una observacin gratuita: soytotalmente serio. Seriamente.

Qu es la Patafsica? No se trata de una nueva escuela filosfico-literaria nacida en Pars y ahora ofrecida a la voracidad del pbliconorteamericano.*

La Patafsica, lo repito, ha existido siempre: desde que el hom-bre se rasc por primera vez la cabeza para calmar la picazn del pen-samiento reflexivo, desde que Scrates demostr a Menn que su

joven esclavo siempre haba sabido el teorema de Pitgoras,** desdeel da en que Panurgo puso fuera de juego al clrigo ingls en el cursode una disputation por seas, desde que Lewis Carroll establecila identidad de las coles y los reyes. Sin embargo, slo a fines delsigloXIX, en una poca en que la ciencia, el arte y la religin se en-

* Estas notas y estos textos han aparecido en una publicacin curiosamente titu-lada Revista Siempre Verde (Evergreen Review), o sea revista de hojas persisten-tes. Sin embargo, sus hojas del ao pasado estaban cubiertas de considerables es-critos de una generacin que se bautiza a s misma vencida (Beat) ya antes deentrar en la liza. Esas hojas no eran pues de manera alguna persistentes y la pu-blicacin habra debido tomar ms sutilmente el nombre de Revista Caduca(Decidous Review). Ahora, con los textos ethernamente verdes de la Patafsica,asume su ttulo con toda verdad. [Nota a la segunda edicin de este artculo.]

** El patafsico Scrates poda, por cierto, probar cualquier cosa por medio de pre-guntas. En el presente caso, el dilogo concluye as: Scrates: As pues, aquelque an no posee ya nociones justas de lo que no sabe? Menn: Aparentemente.



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trechocaban en las tinieblas, la Patafsica se quit la mscara y dejal descubierto sus intenciones. Su vaso de eleccin fue Alfred Jarry,que se hizo clebre al asumir la paternidad de una atronadora farsaescolar, Ub Rey, representada en Pars en 1896. Jarry tom del PadreUb su ciencia de la Patafsica y la atribuy a una nueva entidad,el Doctor Faustroll. En un libro que vera la luz luego de su muer-te (Gestas y opiniones del Doctor Faustroll, Patafsico, 1911) y en di-versas novelas, poemas y otras especulaciones, Jarry elabor y puso

en prctica la Ciencia de las Ciencias. Jarry y la Patafsica permane-cieron como temas de controversia en la literatura francesa a travsde los perodos del simbolismo, del Dad, del surrealismo e inclusodel existencialismo.* Le han sido atribuidas loas altamente contra-dictorias, que emanan de fuentes como Apollinaire, Max Jacob,Andr Breton, Andr Gide, Antonin Artaud y Raymond Queneau.Antes de la fundacin del Colegio de Patafsica, ocurrida despusde la Segunda Guerra Mundial, la Patafsica tuvo algunas dificulta-des en mantener la fuerza de su doctrina. La extensin del Colegioacarre la ceracin de un vasto conjunto: estatutos, compleja jerar-qua, comisiones y subcomisiones, discusiones y conciliaciones, unarevista trimestral, ediciones, representacin mundial y, en ocasiones,manifestaciones pblicas. En todas sus actividades, tanto internascomo externas, el Colegio ha cultivado el sentido patafsico de laexistencia, pudiendo decir con toda simplicidad, como el Padre Ub:La Patafsica es una ciencia que hemos inventado y cuya necesidadse haca sentir generalmente, o, ms compendiosamente, conFaustroll, que tom el relevo: La Patafsica es la ciencia

Pero, una vez ms qu es la Patafsica? Es el propio persona-

* El Clinamen, uno de los dogmas de la Patafsica y cuyo origen es el trmino em-pleado por Lucrecio cuando trata el papel crucial de la declinacin fortuita en losfenmenos atmicos, se desliza con bastante frecuencia en los escritos de Sartrecomo para despertar ciertas sospechas. Ser quizs El ser y la nada, as como laRespuesta a Albert Camus en (Les Temps Modernes) una pesada y apcrifa ilus-tracin de la Ciencia de las Ciencias?



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je de Jarry, aunque semilegendario, quien nos facilita el acceso ms c-modo.* Nacido en 1873 y clebre a los veintids aos por la precoci-dad de sus talentos y su deliberada excentricidad, Jarry tuvo una exis-tencia generosamente abierta a las corrientes de su poca. Acept quesu personaje tuviera algo de ese mundo bohemio de los cabarets (tancaracterstico de un aspecto de Francia) y se apeg, a su manera, a lagran tradicin de amargura irrisoria e integridad que se ocultaba de-trs de esa pintoresca sordidez. Recibido como amigo y editado por

los simbolistas, se permiti, como ellos, ser sensible a la musicalidady a la sugestin del lenguaje, consideradas como un reflejo de las co-rrespondencias que existen entre los seres. Se entretuvo con los atrac-tivos del ocultismo, caracterizado en esa moda del rosacrucismo, delsatanismo, y del conocimiento esotrico que no ces de manifestarsedurante todo el curso del siglo. Al mismo tiempo, sin conflicto inte-rior, se preocup por la evolucin de todo lo que se manifestaba en laciencia, pero no en la lnea del positivismo francs ya en quiebra, sinosegn las investigaciones especulativas de una generacin de pensado-res ingleses, tales como Lord Kelvin (sobre la relatividad y las unida-des de medida), Charles V. Boys (su sorprendente libro Pompas de

jabn y las fuerzas que las producen1 acaba de reaparecer en ingls) y elinevitable H. G. Wells. Por fin, Jarry se interes en la intrepidez ex-plosiva de los anarquistas que, un poco como Ub, se dedicaban adestruir para tener algunas buenas ruinas que demoler.

El efecto de todas esas influencias tan diferentes unas de otrassobre la masa de la sociedad era casi nulo: raramente se hallaban li-gadas entre s y se dispersaban en todas direcciones. La genialidadde Jarry reside en haberlas asumido para transmutarlas en la cien-

* Los textos de Jarry deberan turbar suficientemente al lector como para incitar-lo a continuar hacia atrs, hasta los Patacesores, autores de la Era Patafsica queno han vivido bastante como para pertenecer al Colegio, pero cuyas obras han lle-gado a ser parte integrante de su canon.1. Charles V. Boys, Pompas de jabn y las fuerzas que las producen, Buenos Aires,EUDEBA, 1964.



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cia nica de la Patafsica. Se puede considerar a la Patafsica comoun mtodo, como una disciplina, una actitud, un rito, un puntode vista, una mistificacin. Es a la vez todo eso y nada de eso.

Al llegar a este punto, es menester emprender la tarea de definir ala Patafsica en trminos no patafsicos.

I. La Patafsica es la ciencia del dominio que se extiende ms allde la Metafsica; o bien: la Patafsica sobrepasa a la Metafsica tantocomo sta sobrepasa a la Fsica, en todos los sentidos ad libitum.Metafsica es un vocablo que tiene el poder de significar exactamen-te lo que se le quiera hacer significar: de all su innegable populari-dad. En la obra de Aristteles, designaba simplemente el orden deespeculaciones que tena cabida en los libros siguientes a la Fsica.La Patafsica encara el universo real en su totalidad, junto con todoslos otros universos y profesa que stos no son ni buenos ni malos,sino patafsicos. Ren Daumal ha escrito que se propona hacer conla Metafsica lo que Julio Verne haba hecho con la Fsica. LaPatafsica, entonces, al penetrar en el ms all, cualquiera que seasu direccin, nos invita a una navegacin de descubrimiento y deaventuras en el seno de eso que Jarry llamaba Ethernidad2. Es jus-tamente en ella donde residimos.

II. La Patafsica es la Ciencia de lo Particular, de las leyes querigen las excepciones.El dominio que se extiende ms all de la metafsica no ser alcanza-do por medio de generalizaciones cada vez ms vastas. El error del

pensamiento contemporneo fue creer que eso era posible. El retor-

2. Ethernidad o ternidad. Para una distincin de esta morfologa, dirigirse a EDGYLP.



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no a lo Particular demuestra que cada hecho determina una ley, unaley particular. La Patafsica vincula cada cosa y cada hecho, no a unageneralidad (que en el fondo es slo un medio de soldar excepcionesentre s), sino a la singularidad, que hace de cada uno de ellos una ex-cepcin.*As, la ciencia Patafsica no ha de buscar remedios ni consi-derar el progreso, ni sacrificarse por el pretendido mejoramiento delas cosas: permanece inocente de todo mensaje. Ciencia pura, laPatafsica carece de leyes y por lo tanto no podra estar fuera de la ley.

III. La Patafsica es la ciencia de las soluciones imaginarias.En el orden de lo Particular, cada hecho resulta de un nmero infini-to de causas. Por consiguiente, la solucin de todo problema particu-lar (es decir, la atribucin de causas y efectos) reposa sobre una elec-cin arbitraria he all otro trmino para designar la imaginacincientfica. Qu diferencia hay entre atribuir la gravitacin a la curva-tura del espacio o a la atraccin electromagntica? La comprensinde una u otra de esas interpretaciones requiere un fuerte desarreglo dela imaginacin cientfica. La ciencia est habituada a preferir la solu-cin que conviene a los hechos, as se trate de la luz como de la cadade una manzana. La Patafsica da buena acogida a todas las teorascientficas: trata a cada una de ellas no como una generalidad, sinocomo una tentativa a veces heroica, a veces pattica, de adosar la eti-queta de verdad sobre una de esas interpretaciones. Los estudiantesde filosofa recuerdan tal vez al alemn Hans Valhinger y su filosofadel als ob: l enseaba, con cierta pesadez pero no sin perseverancia,que construimos nuestro propio sistema de pensamientos y de valoresy que luego vivimos como si la realidad se conformara a ese sistema.La idea de verdad es la ms imaginaria de todas las soluciones.

* En las Gestas y opiniones del Doctor Faustroll, Patafsicoes notable comprobar quela mayor parte de los captulos est consagrada a casos particulares en lo questos tienen de ms singularmente singular. El Doctor navega de isla en isla, cadauna de las cuales representa una obra literaria o artstica, pero siempre segn unestilo y una transposicin inventados especialmente para cada una.



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IV. Para la Patafsica, todo es la misma cosa.El patafsico no slo no acepta ninguna explicacin cientfica defini-tiva sino que, adems, no atribuye valor a ningn valor, sea ste moral,esttico o cualquier otro: considera a estos valores como simples he-chos de opinin. El principio de equivalencia universal y de la con-versin de los contrarios reduce el universo, considerado en su reali-dad patafsica, a casos nicamente particulares. Por consiguiente,resulta lgico que el patafsico pueda encontrar placer en el trabajo

y que responda de las ms diversas maneras a los apetitos normales(y anormales) de la carne y del espritu, que pueda a veces tener de-ferencias hacia su prjimo e incluso que ocupe un puesto responsa-ble en la sociedad. La Patafsica no predica ni rebelin ni sumisin,ni moralidad ni inmoralidad, ni reformismo ni conservadurismo po-ltico; y, por cierto, no promete ni felicidad ni desgracia. Qu senti-do tendra eso cuando todo es la misma cosa? *

V. La Patafsica es, en su actitud, imperturbable.Jarry fue considerado por sus contemporneos como un payaso o comoun loco. Tales fueron los efectos del contrasentido cometido. LaPatafsica no tiene nada que ver con el humor, como tampoco con esaespecie de locura domada, puesta de moda ruidosamente por el psi-coanlisis. La vida, estamos de acuerdo, es absurda, pero tambin esperfectamente banal, y sera grotesco tomarla en serio. Sobre todo paraindignarse o para atacarla. Lo cmico es lo serio que se excusa pormedio de la bufonada; lo serio, tomado en serio, es inexorablementebufonesco. Por ello, el patafsico permanece atento e imperturbable.3

* Recordemos que segn el Artculo 11 de sus Estatutos, el Colegio (como laPatafsica) no obliga a nada, sino que, por el contrario, desobliga en todos lossentidos de la palabra desobligar y de la palabra sentidos.3. Imperturbabilidad no es una traduccin noble de frialdad. Permanecerfro es una muestra de indiferencia y a lo sumo slo es un juego indiferente. Elpatafsico se siente personalmente interesado, no por la Obligacin del que tratade crear valores humanos, sino a la manera de un nio que mira en su caleidosco-pio o del astrnomo que estudia sus galaxias.



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No estalla en carcajadas; no jura, tampoco, cuando se le pide que llenecuatro copias de un cuestionario sobre sus afiliaciones polticas y sushbitos sexuales: por el contrario, cubre cada una de las cuatro hojascon respuestas diferentes e igualmente vlidas. Esta imperturbabilidadle confiere el anonimato y la posibilidad de gozar de la entera profu-sin patafsica de la existencia.

VI. Todo es patafsico; sin embargo, pocos hombres ponen en

prctica la Patafsica conscientemente.No hay diferencia de valor sino de estado entre el hombre ordinarioy el deliberadamente consciente de la naturaleza patafsica del mundoy de s mismo. El Colegio de Patafsica no vale ni ms ni menos quela Academia Francesa o el Hilldale Garden Club Mens AuxiliaryCommittee of Three of Poison Ivy Extermination.4 El Colegio, luegode su propia naturaleza, puede gozar del espectculo patafsico de supropia conducta. Qu otra ciencia, fuera de la Patafsica, puede darcuenta de la conciencia, de la conciencia en s, que se desliza per-petuamente fuera de s misma para penetrar en la ethernidad? Lamonstruosagidouilledel Padre Ub est representada por una espi-ral que la Patafsica transpone en smbolo de esa bsqueda ethernaque gira sin cesar sobre s misma. Smbolo? A esta altura de las cosas,todas las palabras puesto que son patafsicas son equivalentes.

VII. Nada hay ms all de la Patafsica; ella es la ltima instancia.Como el aprendiz de hechicero, somos vctimas de nuestro cono-cimiento sobre todo de nuestro saber cientfico y tcnico. La su-prema instancia contra nosotros mismos reside en la Patafsica. Noes que ella pueda cambiar la historia: esta gigantesca improvisacindel pasado es ya jurisdiccin de la Ciencia de las ciencias. Pero laPatafsica concede a ciertos individuos, bajo una exterioridad im-perturbable, el privilegio de transformarse en su propia particula-

4. Comit Auxiliar de los Tres, de la Sociedad Masculina del Jardn de Hilldalepara la Exterminacin de la Yedra Venenosa. [N. de la T.]



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ridad: Ub o Faustroll, usted o yo. En apariencia, puede uno adap-tarse minuciosamente a los ritos y convenciones de la vida civiliza-da, pero debe considerar ese conformismo con el cuidado y la de-lectacin de un pintor que elige sus colores o, quizs, de uncamalen. La Patafsica es una actitud interior, una disciplina, unaciencia y un arte que permite a cada cual vivir como una excepciny no ilustrar otra ley que la propia.

Publicado originalmente en el N 13 de Evergreen Review, en mayo-junio de 1960.Con posterioridad fue publicado en edicin independiente en 9 idiomas por el

Colegio de Patafsica, el 1 de Absoluto del ao 90 EP. Esta traduccin al espaol

fue realizada por Juan Esteban Fassio.

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