En Torno de La Pulsión Respiratoria en Psicoanálisis (Tercera Parte) - Imago Agenda

download En Torno de La Pulsión Respiratoria en Psicoanálisis (Tercera Parte) - Imago Agenda

of 2

Transcript of En Torno de La Pulsión Respiratoria en Psicoanálisis (Tercera Parte) - Imago Agenda

  • 7/26/2019 En Torno de La Pulsin Respiratoria en Psicoanlisis (Tercera Parte) - Imago Agenda

    1/2

    En torno de La Pulsin respiratoria enpsicoanlisis (tercera parte)

    Por Pablo Peusner

    A 2 personas les gusta esto. S el primero de tus amigos.Me gusta

    Pablo Peusner: voy a hablarles de mi lectura deLa pulsin respiratoria en psicoanlisis1porque es el modo en que yome vincul y conoc este libro, ya que slo tena referencias del mismo antes de su aparicin por compartir el trabajocon algunos de sus autores. En la tapa del libro se ve la imagen de una escafandra, debajo de la cual uno no duda enadivinar la identidad del personaje: se trata de Juan Salvo y es el Eternauta. El Eternautaes una de las msimportantes historietas argentinas surgida a fines de los 50 y principios de los 60 y se la debemos a Oesterheld y aSolano Lpez. La historia tiene un comienzo muy simptico: se trata de una partida de truco entre cuatro amigotes enun chalet de Vicente Lpez, y cuando Juan Salvo el Eternatuta tiene 33 y es mano, se asoman por la ventana y vencaer una nieve txica que mata todo aquello con lo que toma contacto. La primera tanda de historietas fue publicadaya entrados los 60, y en el prlogo de esa edicin, Oesterheld escribi algo que quiero compartir con ustedes, y es losiguiente:

    El hroe verdadero deEl Eternautaes el hroe colectivo. Un grupo humano, refleja as mi sentir ms ntimo. El nicohroe vlido es el hroe en grupo, nunca el hroe individual, nunca el hroe solo.

    Algo simil ar resuena en La pulsin respiratoria...: este libro es la obra de un grupo. Me parece que si hubiera que

    determinar quines son los autores de este trabajo, podramos decir sin lugar a dudas que se trata de un grupo quepublica un extenso trabajo de investigacin y de produccin, que da como resultado un acontecimiento que para msigue siendo mgico y considero que debemos seguir festejndolo, ms all de tantas ideas apocalpticas acerca de lamuerte del libro, del final de los libros impresos, etc. Yo quiero que festejemos la aparicin de un libro nuevo: La

    pulsin respiratoria en Psicoanlisis2. Les deca que as como desde aquel chalet de Vicente Lpez un grupo deprotagonistas sentaron posicin frente a una invasin desde este libro y los quiero nombrar: Alfredo Eidelsztein,Graciela Morelli, Sandra Contrera, Hayde Montesano, Mnica Rodrguez, Oscar Smejkal, Ral Solari y Andrea Perdonitomaron posicin ante un problema terico que, creo, tiene un valor nico que conviene destacar: el de ser una crticaa la nocin de pulsin en psicoanlisis lacaniano. Y quiero tratar de fundamentar por qu hago una afirmacin as, tantaxativamente. En primer lugar, porque en el libro no se trata de una crtica a otros autores que trabajaron la pulsin,y no estamos hablando de crtica en el sentido de juicios acerca de postulados tericos de otros autores, tambinpsicoanalistas: en este caso la crtica debe ser entendida en el sentido kantiano del trmino, es decir, que el trabajoque este libro hace sobre la pulsin funciona como condicin de posibilidad. Sin el trabajo de establecimiento de lanocin de pulsin en psicoanlisis lacaniano, tal como se lo hace en el libro, sin la revisin del concepto, sin elrelevamiento de algunas citas que se hacen a lo largo del texto, la propuesta de la hiptesis de la existencia de la

    pulsin respiratoria no podra realizarse. Tambin puedo decirlo al revs, y afirmar sin temor a equivocarme, quecualquier autor o cualquier psicoanalista que, contando con una idea de pulsin que no sea la que este libro propone alguna de ellas sealadas por Sebastin Sica en su intervencin, cualquier autor que utilizara una nocin de pulsincomo esa, no podra de ninguna manera dar el salto necesario como para proponer y encontrar en la clnica unapulsin respiratoria. Este trabajo que yo designo comotrabajo crticoen relacin con el concepto de pulsin, sedesarrolla a lo largo de todo el libro.

    No voy a realizar una puntuacin del texto porque no es mi intencin ahorrarles la lectura, ms bien todo lo contrario:la intencin es estimularlos a leer, porque a mi criterio tambin se trata de un libro valiente, porque propone algo. Eltexto incluye una propuesta positiva sobre el tema de la pulsin: estamos muy acostumbrados a textos que sonsolamente trabajos de deconstruccin de argumentos de otros autores. En este libro hay una propuesta positiva, clara,en relacin a cmo podemos entender la pulsin y la pulsin respiratoria en particular, porque se i ncluyen desarrollosde ciertos tpicos que son centrales en el concepto de pulsin y que muchas veces quedan olvidados cuando alguientrata de exponer cul es su posicin respecto de la pulsin. Solamente los voy a nombrar:En primer lugar, me parece fundamental que el libro ubique el concepto de pulsin en la experiencia analtica,considerando que la experiencia analtica es el nico medio para su manifestacin es decir, no hay pulsin enfenmenos sociales, no hay pulsin en la biologa. Justamente por eso, el campo de insercin y descubrimiento delconcepto es el campo clnico. Esto justifica la constante remisin a casos y vietas, y en algn sentido acuerdo con laafirmacin de que en este libro la pulsin deja de ser el nombre de lo que en el anlisis no marcha.

    En segundo lugar, el libro es muy riguroso respecto de las condiciones topolgicas planteadas por Lacan para situar elconcepto de pulsin, algo que habitualmente es desatendido. Se incluyen desarrollos en torno del corte, que tal comomencionaba Sebastin Sica, es un doble corte respecto de la zona ergena y respecto del objeto. Se trabajaconsistentemente acerca de la oferta de lo real del cuerpo a travs de los agujeros, trabajo que permite diferenciarcabalmente la pulsin del fenmeno psicosomtico. Est ampliamente desarrollada la idea de la no-especularidadtopolgica de la pulsin, lo que permite acceder a una de las hiptesis que ms me interesaron y que es la de las

    vestimentas del aire. Y tambin est bien desarroll ada la nocin de t rayecto, circuito o recorrido circular, que articulacon la idea de las reversiones freudianas, y hasta hay una cita en algn lugar para recordarnos que Lacan alguna vezintent mostrar esta estructura con el Teorema de Stokes.

  • 7/26/2019 En Torno de La Pulsin Respiratoria en Psicoanlisis (Tercera Parte) - Imago Agenda

    2/2

    Y en tercer lugar, en el libro se establ ece claramente la relaci n entre la pulsin y el sujeto del inconsciente, y se echamano a una idea que Lacan trabaj bastante a lo largo de su obra y que es la suposicin del sujeto comohipokeimenon, tanto como la relacin entre la pulsin y el Otro, que es uno de los puntos ms controversiales enrelacin a cmo comprender la pulsin. No se ha desatendido en el libro la escritura de Lacan del (S/Dr) ni tampoco larelacin de ese matema con la relacin del Gran Otro, abriendo los pisos del grafo, destacando la diferencia entre eluso sincrnico y diacrnico de los trminos que Lacan indic y permitiendo el acceso en el terreno de la pulsin a laidea de la gramtica pulsional.Finalmente, la articulacin de los recorridos con la libido, a partir del famoso mito de Lacan de la laminilla, y delobjeto a como representante de aquello perdido en dicho mito. Todo esto, en el marco de la localizacin orgnica,permite dar una cabal respuesta a aquellos analistas que, o bien trabajan mucho el cuerpo, o bien trabajan mucho el

    significante, porque este modelo permite introducir una buena articulacin.

    La hiptesis de la pulsin respiratoria en el libro no es una hiptesis ex nihilo: proviene de un intento de retomar yextender indicaciones, tanto de Freud como de Lacan, acerca de lo respiratorio. Y como adems de lector soypsicoanalista, quisiera al menos presentarles tres ideas que en el libro aparecieron con ms injerencia clnica almenos en lo que a mi prctica convoca porque hay cosas que antes de leer el libro yo no saba. Hay tres cosas quesupe gracias a este libro y las quiero transmitir: primero, que nunca se me haba ocurrido ni haba pensado en elmltiple sistema de ocultamiento de lo respiratorio en el mundo humano occidental. Me parece que en el libro estmuy bien planteada la idea de la sinergia entre la voz y la respiracin, el ocultamiento de lo respiratorio por lo oral y loolfativo, el problema de la continuidad entre la boca y la nariz, y el problema de lo voluntario o involuntario delrespirar. Y curiosamente, este sistema de ocultamiento es lo que justifica que lo respiratorio sea mucho ms apto paraalojar al sujeto del inconsciente en el inconsciente. Esta idea me result realmente novedosa.

    La segunda idea es la de las vestimentas del aire, un ttulo algo potico quizs, para abrir la idea de ciertos falsoscortes que en tanto imgenes especulares nos pueden proveer el humo, el perfume, ciertos contaminantes del aire,

    etc., velando de al guna manera l a no-especularidad de la estructura de la pulsin.Y el tercer elemento es un maravil loso equvoco det ectado en el libro entre el sustanti vo asmay el verboasmar oasmarse. Se da testimonio aqu de cierto truco del genio de la lengua en la confusin de estos dos trminos. Y lointeresante es que hacer aparecer en nuestra lengua el verboasmar o asmarse, permite al menos aventurar unarespuesta a la pregunta por cul es el verbo que soporta al sujeto del inconsciente en el asma, me parece que eso esde una ganancia enorme. Y este tercer punto tiene un valor agregado, porque propone el verbo asmarse como unatraduccin posible a partir de un trmino de la lengua y ya no con un neologismo para un significante francs queLacan gustaba de utilizar y que esbence o bente,que es traducido histricamente como hiancia, que es una palabraque no existen en espaol. Y a partir de este trabajo, la posibilidad de traducirlo como asmarse nos permitiraacceder a un trmino que aunque en desuso s ha formado parte de nuestra lengua.

    En la pregunta 4 de Televisin Lacan deca: De seguirme, quin no sentir la diferencia que hay entre la energacon la que se constituye lo experimental de la ciencia, y el Drang o empuje de la pulsin que no toma sino de los

    bordes corporales su permanencia? Llegu incluso a dar su frmula matemtica.3

    Este libro testimonia que esa diferencia ha sido tal como Lacan propona sentida y captada. Y que a su vez, se haintentado dar un paso ms para que el porvenir de la clnica psicoanaltica deje de ser una ilusin.Revisin, correccin y establecimiento del texto: Mariana Gomila.Pablo Peusner, psicoanalista, miembro de Apertura Buenos Aires Sociedad Psicoanaltica.1. Alfredo Eidelsztein y col., La pulsin respiratoria en psicoanlisis, Buenos Aires, Letra Viva, 2004.2. Ibdem.3. Jacques Lacan. Autres crits, Pars, Du Seuil, 2001.