7/24/2019 enconcierto C10_37

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Ser profesor no es tarea fcil. Muchomenos si lo que se debe ensear esalgo tan complejo como tocar un

instrumento musical. Por lo general losprofesores estn bien formados para guiara sus alumnos en este proceso. Pero exis-ten conductas docentes con cierto riesgo,incluso para la salud.

Para ser un buen profesor de msica posi-blemente sea deseable ser un buen msico.Pero tal vez no es lo ms importante. Dehecho actualmente los profesionales que

se preparan para la docencia musical reci-ben una formacin complementaria a sucarrera como intrpretes. No solamente esimportante saber lo que hay que ensearsino tambin cul es la forma ms eficazde ensearlo.

Entendemos por aprendizaje el proceso decambio, ms o menos permanente, en elcomportamiento, las capacidades, conoci-mientos o habilidades de una persona. Elmecanismo a travs del cual el ser humanoaprende la mayor parte de las cosas es porimitacin. Vemos como otros congne-res hacen una cosa y nosotros intentamos

reproducirlo. Cuanto ms motivados este-mos para conseguir ese resultado msrpido va a ser al proceso de adquisicin.

El beb aprende a hablar por imitacin y,aun y tratarse de un proceso muy com-plejo, se suele resolver de forma instintiva,natural y eficaz. El proceso no consiste ensentarnos delante de nuestro hijo y expli-carle cmo debe coger aire, colocar lascuerdas vocales y la lengua para pronun-ciar ciertos sonidos. l encontrar su formapersonal de hacerlo a partir de su inten-cin de imitar el resultado (en este caso laemisin de cierto sonido) y no intentandoimitar el procedimiento.

En el caso del habla, intentar imitar el pro-cedimiento resulta verdaderamente difcil

ya que la configuracin de nuestro sistemafonador queda totalmente oculta a nuestraposible imitacin; slo podemos imitar elresultado. Pero, qu sucede en aquellasdisciplinas, como la msica o el deporte,en las que una buena parte de los proce-dimientos s son visibles y, por lo tanto,sujetos a poder ser emulados?

Evidentemente, si

suministramos un violn

a un nio y no le damos

ninguna instruccin ni

modelo a imitar lo ms

probable es que acabe

utilizndolo para hacer

hoyos en la arena del

parque.

La experiencia nos dice que hemos ten-

dido a crear modelos a copiar e intentamosreproducir con la mxima precisin elmodelo pensando que, calcando losmovimientos de cierta persona consegui-remos sus mismos resultados. Pero si unose detiene a analizar, por ejemplo, cmocorre o corra cada uno de los 10 mejo-res velocistas de la historia nos daremoscuenta de que cada uno tiene una tcnicadistinta, una forma particular de resolverese reto. Dicho de otra forma, para alcanzarla excelencia, cada uno de ellos ha debidoencontrar una forma de coordinacin adap-tada a sus caractersticas personales. Si aCristiano Ronaldo le pedimos que intente

imitar los movimientos de Leo Messi, o a

la inversa, difcilmente vamos a conseguirmejorar el potencial de estos jugadores.Por qu? Pues es muy sencillo. Cristianotiene que sacar ventaja de su podero fsico

y Messi de su pequea estatura.

A partir de esta reflexin, se comprenderque, como mnimo bajo nuestro punto devista, un buen profesor, sea de la disciplinaque sea, ser aquel que sepa aprovecharlos potenciales de cada uno de sus alum-nos, adaptar lo que a otros les ha ido biena las peculiaridades especficas del alumno.

Eso, evidentemente, implica un anlisis yun proceder individualizado y va a reque-rir tiempo y recursos. Todos sabemosque, desgraciadamente, esto no siemprees posible ni depende directamente de lavoluntad del profesor.

Sin embargo, aunque la enseanza estan-darizada sea la solucin ms barata o lanica posible en ciertos contextos eso noquiere decir que el profesor slo debarecurrir a la transmisin de modelos aimitar como modelo bsico de aprendi-zaje. Mucho menos si la imitacin se basaen ideas sin fundamento slido del tipo

mira cmo se hace(frase que lleva impl-cito el concepto a mi me sale bien, t debeshacerlo igual que yo) o esto siempre se hahecho as, porqu t ahora vas a cambiarlo.

Adems, este camino de la idealizacin demodelos sabemos que puede llevar al fra-caso, incluso desde el punto de vista fsico.Por nuestra experiencia en la atencin demsicos que se han lesionado debido ala prctica instrumental sabemos que,algunas veces, el intento de un msicode reproducir unos patrones motores yposturales que no encajan en sus carac-tersticas fsicas, coordinativas o, incluso,

emocionales les lleva no slo a un malaprovechamiento de su potencial sino,tambin, a un desajuste fsico, a la lesino incluso al colapso.

Evidentemente, si suministramos un violna un nio y no le damos ninguna instruc-cin ni modelo a imitar lo ms probable esque acabe utilizndolo para hacer hoyosen la arena del parque. Pero si lo que hace-mos es insistir en que coloque sus dedosexactamente igual como los colocaba ensu tiempo Paganini no vamos a conseguirun nuevo Paganini ni, muy posiblemente,ni tan siquiera un buen msico.

Jaume Rosset i Llobet

Director mdico del Institut de Fisiologia iMedicina de lArt-Terrassa. Director de la

Fundaci Cincia i Art.

El profesor debe explicar cmose toca o debe ayudar al alumno aencontrar su propia forma de tocar?

INSTITUT DE LART www.institutart.com info@institutart.com Tel.: 937 844 775

En Concierto ClsicoN 10 Mayo 2014 pag37