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SUMARIO
Con licencia eclesiástica.Edita: E.N.S. c/. San Marcos 3, 1º-1ªTel/Fax: 91 521 62 82 – 28004-MADRIDDepósito legal: B-28055-1965Impreso por GRÁFICAS ALHAMBRA, S.A.Polígono Tecnológico, Naves 50-5118100-OGÍJARES (Granada)
Enviar las colaboraciones al HOGAR PÉREZ CONTRERAS en:
Pedro Antonio de Alarcón 16, 2º dcha
18005-GRANADA. Tel. 958 25 60 41
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PáginaEditorial— Editorial .......................................................................................................................... 1
Correo del Equipo Responsable Internacional (ERI)— Carta del Equipo Responsable Internacional ............................................................ 3
Correo de la Súper Región — Carta de los Responsables Súper Regionales............................................................. 6
— Brasilia XI Encuentro Internacional: Logotipo del Encuentro ..................................10
— Historia de los Encuentros Internacionales (continuación)......................................12
— Web de Brasilia 2012 ....................................................................................................13
Región Extremadura: «Peregrinación Mariana».............................................................14
Jornadas de Cuadros: «Agradecimiento» .........................................................................19
Henri Caffarel— «Reunidos en mi nombre» ...........................................................................................20
Escuela de Oración— Chema Felices: «Trabajad por la perfección».............................................................22
Familia— Arturo y Rocío Gross-Fernández: «La enfermedad de un miembro familiar» ..........25
Equipos de Nuestra Señora Jóvenes— Carta de los ENS Jóvenes ............................................................................................31
Equipos de Difusión, Información y Pilotaje (EDIP)— «Venid y lo veréis»..........................................................................................................33Colaboraciones— «Los puntos concretos de esfuerzo» ..............................................................................36
— «Bendición y maldición en los ENS» .............................................................................39
— «Retiro en Tiana» ...........................................................................................................41
Rincón del Consiliario— «Historia, vivencias y sentimientos» ...........................................................................43
Libro recomendado— «Familia y vida laical»...................................................................................................45
En la casa del Padre ..........................................................................................................48
Oración: «Anoche, Señor… » ...........................................................................................49
PLIEGO CENTRAL— René Voillaume: «Seis aspectos de la puesta en común» ........................................I-XX
EDITORIAL
l iniciar un nuevo año, queremos transmitiros nuestroferviente deseo de felicidad, paz, amor y comuni-dad, cosa que lograremos si hacemos presente a Jesúsen nuestra vida.
En este año 2011 comienzan los preparativospara el Encuentro Internacional “Brasilia 2012”, cuyo logotipopresenta a una pareja que entrelaza sus manos en una barca,expresión de la vida que navega unas veces sobre aguas apaci-bles y agitadas otras; con una red de pescar que representa almundo con el que hemos de compartir afanes, necesidades y pro-yectos; y al fondo la figura de María, Nuestra Señora Aparecida,patrona de Brasil, y una Cruz, que manifiestan quiénes han deser nuestros guías y advocadores. Preparémonos también nos-otros para participar activa y personalmente en tan gran aconteci-miento.
Hemos leído con gran interés el artículo enviado por Pedroy María sobre la peregrinación mariana celebrada en el San-tuario del Atrio de la Piedad, en Almendralejo, con motivo del 50Aniversario de la fundación de los Equipos en Extremadura, ydesde aquí queremos trasladarles nuestra felicitación, así comonuestro aliento y admiración por la constante entrega de los ENSextremeños.
El lema de esta Carta coincide con el capítulo V del Temade Estudio: “Por encima de todo tened amor, que es el lazo de la
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perfección” (Col 3, 14), lo cualexpresa, según Chema Felices,que sólo desde el amor es po-sible la perfección a la que es-tamos llamados por Jesús: “Sedperfectos como vuestro Padrecelestial es perfecto”(Mt 5, 48),y sólo por el amor es posiblela consecución de la paz y lapalabra constructiva que generacomunidad. Xosé Manuel yMasu explican muy bien quesólo el amor de verdad, el quese basa en bendecir (decir biende los otros y a los otros), es elque hace comunidad y cons-truye la vida del Equipo y delos Equipos, porque cuando ha-blamos maldiciendo (hablar malde los otros y a los otros) “siem-bro la discordia y agrieto la vidacomunitaria”.
El amor está en la base de todo lo importante y valio-so tal y como manifiestan Paquita y Miguel cuando afirman queel estilo de los Equipos es el de los cristianos que se aman, nosólo los esposos entre sí, sino también entre los miembros delequipo; incluso el sufrimiento adquiere sentido por el amor, tal ycomo lo expresan Arturo y Rocío en su artículo: “la esencia delsacrificio no es el dolor sino el AMOR”, porque éste debe conver-tirse en un medio de santificación y apostolado y “es un modo ex-celente de participar en la Cruz redentora del Señor”.
Uno de los objetivos de los ENS en este curso es, preci-samente, fomentar la Puesta en Común en la reunión de equi-po, con objeto de conocernos más para querernos más, comoafirma el lema de esta Carta. Por eso, el Pliego Central desarro-lla este tema y abunda en los seis aspectos que la Puesta enComún puede tener: conocerse, compartir lo que tenemos, ex-poner nuestras necesidades, examinar los problemas de cual-quier matrimonio del equipo, descubrir las exigencias delEvangelio para cada uno y buscar nuestras propias respon-sabilidades.
El Equipo de Redacción
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a os lo anunciamos, yahora es una realidad:¡Estamos casi a lavuelta de la esquina
del próximo Encuentro Interna-cional en Brasil, nacido de la“página en blanco” del Encuen-tro de Responsables Regionalesde Roma-2009!
* El lugar: Brasilia.* La fecha: 21/26 julio 2012.* El Lema: Atreverse a vivir
el Evangelio.* El evangelio elegido como
“leitmotiv”: La Paráboladel Buen Samaritano(Lucas 10,25-37)
Disponemos de un signomuy importante que nos acom-pañará durante los dos últimosaños: el “LOGO” del Encuentro,fruto del trabajo de un “equi-pier” brasileño, elegido por losparticipantes del Colegio de Ma-drid 2010 entre varias bellasimágenes. Tiene muchos signi-ficados; os invitamos a descu-brirlos en la nota explicativaadjunta. Guardad esta imagensiempre en el corazón; nosunirá y acompañará hasta Bra-silia 2012.
¡“Equipiers” del mundoentero, os invitamos a ponerosen camino para este viaje quenos conducirá hasta el XI En-cuentro Internacional de nues-tro Movimiento! Aunque notodos podremos estar física-mente en Brasilia, sí que podre-mos todos recorrer las próxi-mas etapas y compartir la ex-periencia de conversión quesiempre se vive cuando el cora-zón y el alma emprenden unviaje.
¡Deseamos vivamenteque la participación en el En-cuentro de Brasilia sea la mayorposible!
Por ello esperamos quecada uno sintáis la necesidad yhagáis el esfuerzo de acudir aeste acontecimiento excepcio-nal, que nos reunirá por prime-ra vez fuera de Europa, en Bra-sil, uno de los primeros países— después de Francia — enacoger con entusiasmo el men-saje del Padre Caffarel. Ir aBrasil significará vivir a fondo lainternacionalidad del Movimien-to, en un encuentro con milesde equipistas, venidos de todoslos rincones del mundo a parti-cipar en el banquete y la fiestaa la que el Señor nos invita.
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Y¡VAYAMOS TODOS A BRASILIA!
CARTA DEL ERI
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Comprendemos que aalgunas parejas les será difícilrealizar un viaje tan largo, ycon la “carga” añadida del costeeconómico. Pero queremos des-tacar la fuerza del testimoniode nuestros hermanos de Bra-sil: su entusiasmo y su amorpor el Movimiento hizo que ungran número de ellos participa-ra en los anteriores EncuentrosInternacionales celebrados enEuropa; no retrocedieron antelas dificultades y el sacrificioeconómico que implicaba acudira aquellos Encuentros de Roma,Fátima, Santiago y Lourdes.Ahora ellos nos esperan en sucasa con alegría: ¡Aguardan denosotros la misma respuestaentusiasta!
Además, todo el ERI, ynosotros destacadamente, es-tamos convencidos de que esteEncuentro Internacional en Bra-sil, el primero extra-europeo enla historia de nuestro Movi-miento, nos ofrece una lecturay una respuesta a los actualessignos de los tiempos:
Hoy en día hemos debuscar, fuera de nuestra viejaEuropa —llena de límites y fra-gilidad—, la juventud de la Igle-sia, la renovación del Espíritu, yla fuerte conversión que nospide un retorno a las raíces dela fe cristiana. Estamos segurosde que estas reflexiones soncompartidas por muchos de
vosotros y que cada “equipier”,cada equipo, cada Sector, cadaRegión y cada Súper-Regiónharán el máximo para que esteXI Encuentro Internacional seael de la mayor participación enla historia de los ENS.
El viaje comienza cuan-do empezamos a programarlo ya prepararlo: también en Brasilha comenzado la espera. Cadavez que se anuncia cualquiercosa, comienza también eltiempo de la espera. El Evange-lio está lleno de anuncios, queson seguidos de las esperas.Del mismo modo, la vida decada hombre es una esperacontinua, porque el presente noes suficiente para nadie, ytodos vivimos el presente conla mirada puesta en lo que aúnha de venir.
El grano de trigo ente-rrado en la tierra durante ellargo invierno va a crecer, por-que sueña convertirse en espi-ga: Es esta imagen de la futuraespiga la que empuja haciaadelante el presente.
¿Cuantas veces tambiénvivimos nosotros el presente deuna manera más intensa y másfuerte porque vemos ya el por-venir?
¿No nos ocurre lo mismoen nuestra fe? ¿No es acaso lacerteza de un futuro de eterni-dad con Dios lo que da sentidoa nuestra vida presente y nos
llama a ir adelante en nuestravida cotidiana?
El XI Encuentro Inter-nacional en Brasilia en julio de2012 ha empezado ya hoy, enel instante en que el Encuentrose convierte para cada uno denosotros en una llamada a par-ticipar. Empieza también eltiempo de la espera, un tiempoque, si es vivido en profundidady con fe, será un tiempo de re-novación y riqueza para todo elMovimiento. El teólogo y biblis-ta Bruno Maggioni dice que “latentación de aquél que busca aDios es siempre de encerrar eldon de Dios en su propia ex-pectativa: pero Dios no se dejaencerrar en las expectativas delhombre: Él las agranda”. Heahí por qué el acontecimientodel Encuentro Internacionalconcierne a todos los “equi-piers” del mundo y no solamen-te a los que participarán física-mente. En efecto, solamente enuna andadura comunitaria queimplique a todos los “equipiers”de cada país del mundo, es
como el Encuentro de Brasiliapodrá ser un momento fuertede fe y de encuentro con Dios.
En Brasil, 18 equipos deservicio, coordinados por Ro-berto y Graça Rocha, están tra-bajando desde hace meses paracelebrar lo mejor posible estegran acontecimiento. Expresa-mos nuestro gran agradeci-miento a Graça y Roberto y atodas las parejas que conmucho cariño han aceptado re-alizar ese servicio.
Encontraréis todas lasinformaciones prácticas en lasfichas que se enviarán. Perosabed que vuestros responsa-bles de Región y Súper-Regióntendrán toda la información quenecesitéis. Podéis consultar enla página “web” creada paraeste evento, donde encontra-réis siempre la información ac-tualizada:
www.Brasilia2012.com.
¡Buen camino, buenánimo y que Dios nos bendiga atodos!
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Carlo y Maria Carla VolpiniPadre Angelo Epis
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Queridos todos:¡PAZ Y BIEN!
asada ya la excitación de todas estas Fiestas navide-ñas, afortunadamente nos llega la rutina del día a díacon su propio y específico afán. Y de nuevo, aquí esta-mos, ante el ordenador, queriendo comunicaros algo
que merezca la pena. Y se nos ha ocurrido que en esta ocasiónvamos a compartir con vosotros una reflexión sobre “La PastoralFamiliar hoy”, que tuvimos que hacer cuando, en el mes de di-ciembre, nos pidieron que colaborásemos en la Revista VidaNueva manifestando nuestra opinión acerca de este tema comoResponsables Superregionales de un Movimiento familiar.
Y lo vamos a hacer porque nos lo han pedido algunas per-sonas. Sirva de reflexión para todos. Os deseamos un Feliz Año2011, que el Señor nos bendiga y nos acompañe. Un abrazofuerte y fraternal para todos.
Con motivo del 30 aniversario de la “Familiaris Consor-tio”(FC), se nos ha pedido que hagamos una reflexión sobre laPastoral Familiar (PF) hoy en España. ¿Cómo la vemos? Puesbien, releyendo de nuevo la FC y el Directorio de Pastoral Fami-liar publicado por la CEE, hemos comprobado, en primer lugar,que la FC sigue siendo el documento base.
CARTA DE LOS
RESPONSABLES
SÚPER REGIONALES
CORREO DE LA SÚPER REGIÓNCORREO DE LA SÚPER REGIÓNCARTA DE LOS
RESPONSABLES
SÚPER REGIONALES
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Queremos recordar, en segundo lugar, qué es la PastoralFamiliar y aunque en los dos documentos la definición de lamisma es muy similar, cogeremos la del Directorio. Dice así: “sepuede definir la pastoral familiar como la acción evangelizadoraque realiza la Iglesia, orientada por sus pastores, en la familia ycon la familia como conjunto, acompañándola en todas lasetapas y situaciones de su camino” [40].
Vemos que es un proceso que se desarrolla durante todala vida. ¿Por dónde empezamos? Lógicamente por la parejahumana ya que ésta, porque Dios lo ha querido así, es el origende la vida. Y vemos que la Iglesia y sus pastores, con muy buencriterio, se vuelcan en esa preparación inmediata al matrimonio.Ésta y la de Comunión son las que están más “trabajadas”.
Pero ¿es suficiente? Por supuesto que no. Normalmen-te las parejas llegan a esta preparación con “el traje de la comu-nión” puesto. ¡Y les queda tan ridículo! Habría que trabajar másen la Pastoral remota y próxima, es decir, en la Bautismal conlos padres pues son ellos los primeros catequistas de sus hijos;en la de Confirmación (es una pena que algunos colegios religio-
sos hayan dejado dehacer esta importantepreparación poniéndo-se al servicio de la li-bertad personal y queelijan ellos); y en la deNovios. Necesitamosmateriales atrayentesy, sobre todo, agentespreparados. Perodamos fe de que seestá trabajando enello.
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Pero lo que vemos más fundamental y más inminente esla Pastoral post-matrimonial. Sabemos por experiencia quemuchos novios llegan a los famosos “Cursillos” obligados y singanas, pero se produce en muchos de ellos “un despertar reli-gioso”, sobre todo, si los agentes de los mismos les han sabidotrasmitir fe vivida y encarnada. Pero…esto se pierde.
Los Movimientos Familiares podemos ofrecer estaPastoral imprescindible para la Iglesia. Algunos Pastores creenque estos Movimientos son “guetos” donde nos “miramos el om-bligo” ¡Nada más lejos de la realidad! Algunos párrocos piensanque nos vamos a llevar de las parroquias a esas personas tanválidas, ¡qué ignorancia! Ocurre todo lo contrario. La oración y laformación, si son auténticas, nos comprometen y nos empujan atrabajar. En un apartado de nuestra Carta Fundacional se dice:“…porque experimentan a diario la dificultad de vivir cristiana-mente en un mundo paganizado, y porque tienen una fe inque-brantable en la eficacia de la ayuda mutua fraterna, han decidi-do formar equipo. Sus equipos no son guarderías de adultos de“buena voluntad” sino una fuerza de choque formada por volun-tarios…” Ésta es una prueba de lo que decíamos anteriormente.Y seguro que los demás Movimientos familiares están en lamisma línea.
Dice el Directorio: “Toda nueva evangelización necesitanuevos evangelizadores, el testimonio vivido es el fundamentode la transmisión de cómo la fe es vida, y no se da testimoniosin testigos” [39].
Y aquí viene nuestra queja: ¿por qué hay tanta reticen-cia a ofrecer desde la jerarquía, obispos, párrocos y presbíteros,algún Movimiento familiar o conyugal a estos nuevos matrimo-nios? Hay muchos con carismas diferentes, todos inspirados porel Espíritu Santo para responder a diferentes necesidades de laIglesia. Nos dice Juan Pablo II en la FC: “no se deberá descuidar
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el promover la inserción activa en grupos, asociaciones, Movi-mientos e iniciativas que tienen como finalidad el bien humano ycristiano de la familia” [66].
Mención aparte merecería hablar de la carencia de unaPastoral sobre el amor y la sexualidad para jóvenes. Es un temamuy dejado de lado. Ni padres, ni colegios religiosos, ni parro-quias abordan este tema con valentía.
Otra carencia es la falta de una Pastoral para unionesconflictivas; para viudos; familias monoparentales y para ancia-nos.
Hay mucho trabajo por hacer. La mies es mucha y losobreros pocos. ¡Os animamos a todos desde aquí a trabajar porel reino! ¡URGE!
Carlos Colina y Rosa LópezResponsables Súper Regionales
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Logotipo del XI Encuentro Internacional de los Equipos de Nuestra Señora
a creación del logotipo del XI Encuentro Internacional delos Equipos de Nuestra Señora se inspiró en una pescamilagrosa en el Rio Paraíba, en la cual la imagen deNuestra Señora Aparecida, Patrona del Brasil, fue encon-
trada en la red de los pescadores, dando origen a la devoción a laVirgen de Aparecida.
La red de pesca con la imagen de Nuestra Señora Aparecida,sobre la inscripción Brasilia 2012, ciudad sede del Encuentro, in-voca la intercesión de nuestra Madre Aparecida a favor de todoslos participantes en el Encuentro.
La cruz en la proa de la barca es la señal de Cristo al frente delMovimiento de los Equipos de Nuestra Señora.
La pareja que entrelaza sus manos en la barca simboliza la expe-
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riencia de lo vivido de la espiritualidad conyugal, una espirituali-dad encarnada en la vida cotidiana que anima a los cónyuges acaminar juntos, apoyándose el uno al otro, en las alegrías, en lasesperanzas y en las dificultades del vivir.
La barca puede tener otro significado: los cónyuges que «nave-gan juntos» en la vida, que actúan unidos intentando construir suespiritualidad conyugal, en la misión y en el servicio a la Iglesia yal Mundo.
Las imágenes habituales de caminar en pareja suelen representaritinerarios por tierra. Pero la barca aporta riqueza de símbolos:navega sobre el mar, que ondea en la calma y se encrespa en lamarejada. La barca es el punto de apoyo al que la pareja se aga-rra. La barca, como la vida, navega en un mar que unas vecesacoge y otras rechaza; la pareja ha de actuar unida en la barca,para sobrevivir en un mar lleno de experiencias de dificultad, deinfortunio, de tentaciones, pero también de abundante recogidade dones y de frutos.
La red de pescar representa al mundo entero, donde, por el solohecho de pertenecer a la humanidad entera, querida y salvada porDios, todos somos llamados a vivir compartiendo nuestros de-seos, necesidades y proyectos, sin hacer discriminaciones de nin-guna clase.
El “cero” del 2.012 está formado por el entrelazamiento dedos alianzas, para simbolizar el sacramento del matrimonio, launión de la pareja fundamentada en el amor de Dios.
Los colores verde, amarillo y blanco de la red son una refe-rencia a los colores de la bandera de Brasil, país sede del XI En-cuentro Internacional.
Finalmente, en la franja inferior está el logotipo oficial de los Equi-pos de Nuestra Señora, en forma de pez; representa la interna-cionalidad del Movimiento, que se reúne como comunidad conCristo.
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omo os prometimos,seguimos recordan-do los Encuentros delos ENS a lo largo de
su historia:
Roma 1959.- Del 1 al 8 demayo.
“Estaremos en Romacomo hijos de la Iglesia deseo-sos de ir en peregrinación alcentro de la Iglesia, al corazónde la Iglesia, cerca del SantoPadre”. Así se manifestaba el P.Caffarel. ¿Por qué esta decisión?Porque el Movimiento estaba enpleno desarrollo. ¿Por qué aRoma? Porque es el centro de laIglesia. En efecto, los miembrosde los Equipos están invitadosa descubrir la Iglesia, malconocida, desconocida.
El amor del P. Caffarelpor la Iglesia se expresa confuerza. Nunca vacilará. Además,quiere que semejante amor seauna característica de los Movi-mientos que ha formado.
El informe sobre la pere-grinación, así como las confe-rencias pronunciadas, alimentan
un número especial de L´Anne-au d´Or: Mil hogares en Roma.Lo encabeza el discurso del PapaJuan XXIII, dirigido a través delos ENS a todos los hogares delmundo que “aspiran en nuestrosdías a una vida espiritual pro-funda”.
Lourdes 1965.- Del 5 al 7 demayo.
A partir de ahora los En-cuentros se convierten en unainstitución.
Se fija un objetivo con-creto como fruto de esta pere-grinación: el hacer que cadahogar viva una vida másevangélica, que haga verdade-ra esa frase de la Carta Funda-cional: “Hacen del evangelio lanorma de su hogar”. Este objeti-vo requiere una preparación:dos años de lectura y estudio delevangelio. El P. Caffarel decía:“si queréis reformar vuestravida, volved al evangelio”.
Varias novedades se pro-ducen durante este Encuentro:Por primera vez, y gracias alConcilio, se concelebra una misa
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HISTORIA DE LOS ENCUENTROS
INTERNACIONALES
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en un gran encuentro de losEquipos
Acabada la peregrinación, se ce-lebra la primera Sesión Interna-cional con 36 hogares de 14 paí-ses.
Punto culminante es laaudiencia del Papa Pablo VI enS. Pedro en donde los ENS estánen primera fila y reciben unmensaje especial: “Queridoshijos de los Equipos de NuestraSeñora, seguid con ardor vues-
tra hermosa tarea. Volved avuestros países dando el ejem-plo irradiante de una vida con-yugal de alta calidad espiritual.Atraed a otros hogares haciavuestro noble ideal. Decidlesque el Papa conoce vuestro Mo-vimiento, que os anima y quebendice paternalmente a suFundador, a sus dirigentes y atodos los que se adhieren a él ytrabajan en su expansión”.
(Continuará)
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VISITAD LA Web: www.brasilia2012.com
AVISO
En la anterior Carta se decía que el período de inscripciones para el Encuentro deBrasilia comenzaba el 21 de marzo, es un error tipográfico. Empieza el 1 de marzo.
Por error se indicó en el plazo de los pagos, que la segunda entrega era un 10%cuando es un 20%.
Perdonad estos errores que se nos escapan en contra de nuestra voluntad.
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esde el Sector E (deAlmendralejo) de laregión Extremeña, nosgustaría compartir con
todos vosotros una nueva acti-vidad consistente en una Pere-grinación Mariana, iniciada estecurso pasado, curso en el quecomenzamos nuestra Respon-sabilidad, curso marcado por el50 Aniversario de la llegada delos ENS a Extremadura, aniver-sario que festejamos y vivimosen la Región con gran alegría,como todos vosotros ya sois co-nocedores. En este ambientefestivo, de rememoración e in-quietud renovada, la realizaciónde esta peregrinación contribu-yó de forma específica en nues-tra tierra a mirar hacia el futurodesde el pasado, llenándonosde alegría y esperanza comomiembros de Equipos de Nues-tra Señora y nos impulsó ennuestra misión, como cristia-nos, de ser semillas del Reinode Dios en el mundo a travésde Nuestro Movimiento.
Desde que aceptamos einiciamos nuestra responsabili-dad en el Sector, tuvimos en lamente la idea de promover al-guna actividad durante elcurso, que nos uniese a la quees nuestra conductora hacia Je-
sucristo, la que es el centro dela vida espiritual de los miem-bros de los ENS, nuestramadre, la Virgen María, nuestraPatrona y Guía. Estando comoestamos bajo su patrocinio, nospareció una buena idea realizaruna peregrinación al Santuariode Nuestra Señora de la Piedad,lugar de gran importancia paralos cristianos, y me atrevería adecir para todos los habitantesde nuestra ciudad, y sobre todopara los miembros de los ENS.
El Santuario, situado enel Atrio de la Piedad, Parquedeclarado “Bien de Interés Cul-tural”, se construyó aproxima-damente a comienzos del sigoXVI, cuando apareció la imagende “Nuestra Señora de la Pie-dad”. La tradición cuenta que laimagen fue hallada en 1507 porun labrador, mientras realizabasus labores, el cual, al cavarcon su azadón donde se encon-traba, escuchó exclamar porparte de la imagen: “piedad,piedad”, la desenterró y se laentregó al párroco, iniciándosea partir de ese momento la de-voción que siente todo el pue-blo de Almendralejo por la Vir-gen en esta advocación. Poste-riormente, en 1725, se decidiósu reforma y ampliación que-
REGIÓN EXTREMADURA
PEREGRINACIÓN MARIANA
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dando como ahora lo conoce-mos. Actualmente, anexo alSantuario, se encuentra elMuseo donde podemos admirartodo tipo de objetos donadospor los fieles a la Virgen, Virgen
de la Piedad, Patrona de la lo-calidad.
¿Por qué realizar una pe-regrinación? No se trataba de ira encontrar a Dios, o a la Vir-gen. Dios siempre está con nos-otros y la intercesión de MaríaSantísima es constante. No setrataba, ante todo, de ir a unlugar donde se siente de ma-nera especial esa providencia,
esa intercesión siempre peren-ne de Dios y de la Virgen, quetambién, sino que realmentebuscábamos el inicio, pues laperegrinación no concluye alllegar al Santuario y participar
en los actos litúrgicos prepara-dos para esa ocasión, se trata-ba ante todo de recargar lasenergías, de cobrar nuevo vigore impulso para llevar y hacerpresente la gracia de Dios y laVirgen María, al volver a casa,entusiasmar y alegrar la vida alos miembros de nuestras fami-lias, a los demás miembros delos ENS que no pudieron asistir
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y sobre todo a extender elReino de Dios entre todas laspersonas con las que nos rela-cionamos en nuestro día a día.
¿De dónde partir?, nospreguntábamos. Si hay en Al-mendralejo un lugar importante
también para los ENS, por suapoyo total al Movimiento, porsu cercanía y colaboración, ésaes la Iglesia del Corazón deMaría y los miembros de suComunidad de Claretianos. Casitodos ellos Consiliarios deNuestros Equipos.
La Iglesia del Corazón de
María, también llamada de losPadres, se construyó en 1893 ysurgió como Casa Misión de losHijos del Inmaculado Corazónde María, obra patrocinada porDoña Catalina Chumacero yGofin, condesa de la Oliva de
Plasencia, quien donó la casade sus padres para que seconstruyera este edificio con lacondición de abrir en él una es-cuela de primera enseñanza,gratuita, para que pudieranasistir los niños más humildes.Es un edificio de estilo neogóti-co y minimalista, en el que so-
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bresale su magnífica espadañade arquería apuntada y unaIglesia a la que nos sentimosespecialmente unidos los ENSya que en ella venimos reali-zando actividades propuestaspor el Sector, como son la Ora-ción Comunitaria que se hace elúltimo viernes de cada mes y lacelebración del Día de la Fami-lia.
Elegimos para efectuarla Peregrinación el mes deMayo, “el mes de la Flores”,pues pensamos que no habíaun mes mejor que ése para ellopor ser el mes dedicado a laSantísima Virgen Patrona deNuestros Hogares.
El día en cuanto a la cli-matología salió perfecto, ra-
diante, como se puede percibiren las imágenes, y nos pusimosen camino con alegría, orando,cantando y haciendo sucesivasparadas en las distintas Igle-sias, Conventos y Ermitas queencontrábamos en el camino.En las paradas se leían algunostextos seleccionados para medi-tar y, cantando, concluimos elcamino hasta llegar al Santua-rio de Nuestra Señora de la Pie-dad.
Una vez en el mismo,celebramos la Eucaristía, presi-dida por el Consiliario de Sectoren esos momentos, Juan Anto-nio Lamarca (también Claretia-no), y finalizamos el acto conuna preciosa ofrenda floral a laVirgen y recitando todos unidos
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la oración que nos identifica enNuestro Movimiento de ENS, elMagníficat, canto que nos une atodos vosotros.
Siguiendo las palabrasde nuestro fundador, creemosque vamos por buen camino,que el futuro de nuestro Movi-miento, teniendo como modeloa seguir a nuestra madre María,está asegurado:
“El amor fraternal reina-rá: siempre ocurre eso cuandouna madre está en medio desus hijos. ¡La fuente de la ale-gría no se agotará, puesto quela «Causa de nuestra alegría»estará con nosotros!. (...) Queel conjunto de nuestros equipossea una catedral a la gloria deNuestra Señora. ¡Pongámonosa trabajar con el vigoroso entu-
siasmo de los constructores dela Edad Media!” (Lettre men-suelle des Equipes Notre Dame,Mai 1949).
“Toda la vida de la Vir-gen, Nuestra Madre, iniciadapor el Sí de la Anunciación, fueun continuo crecimiento en elamor. Por eso es bueno que loshogares cristianos aprendan apronunciar el sí, esta gran pala-bra de su amor, ante Ella, paratoda la vida. María es la humil-de servidora del consentimien-to, la que enseña a cada almacómo se repite y cómo se vivecada día el sí inicial; cómo en elsilencio del amor —ya queMaría «conservaba todas estascosas en su corazón»—, la bri-llante llama del primer sí, conti-núa estando viva. (…) Propongo
a los hogares invocar aNuestra Señora del Sí. Ella,esta madre que acepta, lesenseñará a decir sí y velarápor su amor si la quierentener íntimamente presenteen su casa…” (L’Anneau d’or;Mai 1965).
Resultó una experien-cia muy enriquecedora y es-tamos dispuestos a repetirlanuevamente en este nuevocurso. Un fuerte abrazo atodos.
Pedro Hierro y María BoteResponsables Sector E
(Almendralejo)
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os piden Carlos y Rosaal terminar las Jorna-das de Cuadros untestimonio sobre lo vi-
vido el fin de semana.Lo primero que nos llega
a la mente es GRACIAS, sí,
GRACIAS por las Jornadas.Cualquiera que las hayan vividosabe de lo que estamos hablan-do. No podríamos describirpunto por punto cada momen-to: charlas, reuniones porgrupo, comida, jardín, oracióndel sábado por la tarde dondelas lágrimas asomaron a lasmejillas, al cantar a nuestrosesposos/as la canción “eres tú”,
la velada… y como guinda, laEucaristía del domingo. Todotratado con una delicadeza ad-mirable.
Con palabras sólo pode-mos hacer un pequeño resu-men de lo vivido pues las emo-
ciones no sepueden plas-mar, la entre-ga de lossupra… supe-rregionales,los ponentes…La amabilidadno se puedecuantificar.
Sólopodemos darlas GRACIASde todo cora-zón, a los res-ponsables, alos compo-nentes de los
ENS que en cualquier momentoo situación dan todo lo que tie-nen. Y, cómo no, a Dios por po-nernos en este camino maravi-lloso en el que nos ha descu-bierto la grandeza del matrimo-nio.
Miguel Ángel y Charo Sector Toledo-La Mancha
JORNADAS DE CUADROS
AGRADECIMIENTO
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a verdadera comuni-dad cristiana es la quese reúne en nombrede Cristo. Esto es lo
que el P. Caffarel subraya en laperegrinación a Lourdes en1954.
“El pasado seis de junio,día de Pentecostés, después dela conferencia del P. Féret, ha-blaba con uno de vosotros, porlas calles de Lourdes, de regre-so a mi hotel. Mi interlocutor —un veterano en los Equipos—me expresaba su sorpresa porla rara cualidad de las relacio-nes que se habían establecidoen el tren, después de llevarapenas una hora de conversa-ción, con varios miembros desu equipo-peregrino, cuando lavíspera eran unos desconoci-dos. Se sorprendía, pero no selo explicaba. La explicación que
le di entonces, es la que os digoahora; tal vez os ayude a des-cubrir mejor un aspecto esen-cial de vuestra vida de Equipo.
Podríamos clasificar lasrelaciones humanas de diferen-tes maneras: relaciones de pa-rentesco, de compañeros, rela-ciones mundanas, relaciones deamistad, etc., cada una tiene sunota característica, su cualidadpropia. Hay otro tipo de relacio-nes humanas, específicamentecristianas. Lo que las hacetener una cualidad excepcionales el valor de lo que se pone encomún: no sólo pensamientos,gestos, sentimientos humanos,sino, sobre todo, la vida espiri-tual. Cristianos que aman aCristo y confían prodigiosamen-te unos en otros hasta el puntode dejar entrever en ellos lavida de ese amor, las alegrías,los sufrimientos, las aspiracio-
REUNIDOS EN MI NOMBRE
L
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nes que él genera. Eso es loque es tan impresionante: per-cibir en otros seres las vibracio-nes de la gracia, las luchas y lasconcesiones de un alma con-frontada con la gracia.
Y hay más, la promesade Cristo se cumple. «Dondeestuvieren dos o tres reunidosen mi nombre, Yo estoy enmedio de ellos». Sucede, aveces, que su Presencia miste-riosa se manifiesta: la paz, laalegría, la luz que se recibe alcompartir, no pueden tener otraexplicación.
¿No es esta calidad deamor la que explica, en definiti-va, la seducción ejercida por lasprimeras comunidades cristia-nas? ¡Mirad cómo se aman!, seadmiraban aquéllos que seacercaban a ellas. Su irradia-ción nos llega todavía, veintesiglos después.
La ambición de nuestroMovimiento es hacer germinaren el seno de cada equipo y decada hogar esa calidad en lasrelaciones humanas.
Oración en común, Parti-cipación, Puesta en común, In-tercambio de puntos de vista
(Tema de Estudio): son medios
puestos a vuestra disposición
para favorecer la unión al nivel
de vuestras almas, «en nombre
de Cristo», en Cristo. En oca-
siones la tentación de quedar
simplemente en el plano de la
amistad humana es grande,
pero es preciso resistir constan-
temente; la amistad cristiana
es una conquista.
La Sentada, la prepara-
ción del Tema de Estudio, son
otros medios ofrecidos, esta
vez a los esposos, para ayudar-
los a unirse también en Cristo.
Apoyos útiles. Respeto humano,
timidez, avaricia de corazón, la
vida del día a día, reivindicacio-
nes de la carne, son otros obs-
táculos a esa unión espiritual de
los esposos. ¡Cuántos, incluso
entre los mejores, pasan la vida
entera sin experimentar esta
intimidad con Cristo!: ponen en
común todo, todo excepto lo
más precioso: su vida con Cris-
to”
Henri CaffarelCarta mensual, diciembre 1954
11
ENS / 21
ste texto aparece enla carta a los Colosen-ses como culminaciónpráctica de una serie
de consejos de Pablo para lavida cristiana. Inicia el textocon todo aquello que no sedebe de hacer (Col. 3, 5-9),para describir lo que tenemosque hacer en base a la condi-ción de personas y de personascreyentes: de cristianos (vv.12-14). Toda su descripción termi-na con la frase que marcanuestro comentario: “por enci-ma de todo tened amor”, peropara Pablo este amor no es lafinalidad del buen comporta-miento. La finalidad viene acontinuación: la Paz (v.15) y laPalabra (v.16). Desde el amorse genera un estado de podervivir en paz con las personas
que nos rodean y ése es un es-tado de vida; desde la paz ha-blamos de una manera cons-tructiva, haciendo comunidad.Éste es el contexto en el quenos movemos de la mano dePablo: haced el bien pero sobretodo el amor para que la pazsea el ámbito desde dondebrote la palabra.
Cuando nos situamos encomunidad, entre muchas per-sonas, nos damos cuenta denuestras diferencias. No tienenpor qué indicar diferencias in-salvables, que nos impidan con-vivir. Aunque hay que reconocerque en ocasiones estas diferen-cias sí que se convierten en unaincapacidad de unión y de reu-nión. Pero cuando seguimosprofundizando sin absolutis-
Trabajad por la perfección
HOY, CONTIGO MI DIOS
“Por encima de todo, tened amor,que es el lazo de la perfección”
(Col. 3,14)
E
22 / ENS
mos, ni reduccionismos, y se-guimos profundizando en nues-tras relaciones nos hacemosconscientes de que podemosencontrar un punto de encuen-tro. Es el momento en que elamor aflora por encima detodo. Por encima de diferenciasy divergencias, por encima decircunstancias y particularida-des, por encima de caracterespropios e ideologías. Por enci-ma de todo surge la compren-sión de que somos seres ama-dos en el Amor de Dios, hemossido creados desde el amor deDios a través de un gesto deamor familiar, estamos coloca-dos en el mundo creado como
“hijos de Dios y aúnno se ha manifesta-do lo que seremos”(I Jn. 3,2). Comocreyentes entende-mos a Pablo: “porencima de todo elamor que es el lazode la perfección”.
Desde elamor saltamos a laperfección. En esepunto, a veces, sutilque nos une encon-tramos la perfec-ción, entendemosque trabajamos porella. Pablo nos des-cubre un caminopara la perfección.Pablo nos indica el
camino que ya Jesucristo nosindicó, casi casi nos mandó:“sed perfectos como vuestroPadre celestial es perfecto”(Mt. 5,48): a través del amor,de la mirada profunda al cora-zón propio y ajeno que sólo elamor es capaz de realizar.
En la traducción que es-tamos utilizando, Pablo empleala palabra “lazo”. Esta palabratiene varios significados, peronos quedaremos con dos queiluminarán nuestra reflexión.
Por un lado, “lazo” signi-fica adorno, remate final bonito.Porque la perfección es una fi-nalidad hermosa, bonita, bella,
ENS / 23
estéticamente querida. El serhumano busca la perfección entodas las dimensiones de suvida. En ocasiones nos confun-de la expresión de la búsquedade la perfección, como si fuerauna búsqueda egoísta, de supe-rioridad. No es una perfeccióncomparada, es la necesidad deperfección personal para poderser más para los demás, paraponerla al servicio de losdemás, no como ejemplo paralos demás. No es la vanagloria,sino el servicio. Y esto es un“adorno bonito”. Creo que no sedebe olvidar que nuestras vidasdeben de colaborar a hacer máshermosa la vida que nos rodea.No debemos quedarnos en laausteridad existencial; comocreyentes caminamos a hacerverdad la belleza de un mensa-je de salvación que a todos noshace mejores y por lo tanto,hace el mundo mejor y másbello.
Pero también, “lazo” sig-nifica unión, vínculo. Si cabe,éste es el significado al que ledamos más importancia en lalectura que nos ocupa. Sin em-bargo, me ha parecido conve-niente ponerlo en segundolugar para resaltar la necesidadde la búsqueda estética y éticade nuestra vida. Bien. El amores el vínculo que nos mantieneen tensión de perfección. Por-
que es en el momento en quecomprendemos que nos ama-mos, que somos capaces deamarnos cuando nos damos lamano con el otro, incluso apesar de mí y del otro, a pesarde estar a distancia del otro.Pero ya no importa: hemoscomprendido que hay algo quenos une, que nos vincula,hemos descubierto que somoshumanos por encima de cual-quier diferencia, y eso es razónsuficiente para encontrarnos enlo fundamental. Es el momentode poder compartir lo esencialde nuestra fe, de nuestra cre-encia; es el momento en quenos creemos comunidad partici-pando en Eucaristía: máximaexperiencia de unión en Él, devinculación con Él. En Él noshacemos perfectos, con Él ca-minamos por la senda de laperfección.
Esta es una dimensiónnueva para nuestra oración.Nos elevamos levemente sobrenosotros mismos, miramos alcorazón del otro, encontramosel vínculo de unión profunda,buscamos la perfección y en Élsomos uno.
Chema Felices11
24 / ENS
ENS / I
a llegado a nuestrasmanos un número es-pecial que se hizo yahace años (no viene
fecha, posiblemente en la déca-da de los 60) por el Equipo Di-rector de entonces, en Francia.En su prólogo se dice:
“Si abordamos en un núme-ro especial esta parte de nuestravida de equipo llamada PUESTA ENCOMÚN, no es porque entre las in-tenciones del centro Director esté el
concederle en adelante un lugarmás importante que a las otras par-tes de la reunión, sino para hacerque nuestros equipos le concedan unsitio, SU SITIO. La Puesta enComún no sustituye a la oración, altema, a la participación, sino quelos completa.”
Las respuestas a una en-cuesta sobre la Puesta enComún realizada entre los equi-pistas les llevan a la siguienteconclusión:
H
PARA AYUDARNOS A CUMPLIR LOS
OBJETIVOS
II / ENS
No se sabe a ciencia cierta lo quees;
Con frecuencia se realiza mal;
Muchos no han logrado darse cuen-ta de su importancia.
De aquí este número espe-cial que quisiera explicar el sentidoprofundo de la Puesta en Común,mostrar sus diferentes aspectos, suprovecho y sugerir medios parapracticarla a través de testimoniosde equipos”
El Equipo de Redacciónha creído oportuno dar a cono-cer una parte (es mucho másextenso) de este número espe-cial dado que uno de los objeti-vos de este Curso es el Forta-
lecer la Puesta en Común. Elestudio analiza los detalles deseis aspectos de la Puesta enComún y cómo practicarla,aportando experiencias vitalesde equipo, que podrían servircomo sugerencia para algunade nuestras reuniones y queaportaría grandes beneficios aalgo que se presupone, pero larealidad es que nos vendríamuy bien profundizar en ello:se trata de algo tan simplecomo conocernos a fondo. Unapregunta queda en el aire, queconviene que reflexionemos¿nos conocemos realmente?
Equipo de Redacción
Extractos de un informepresentado en las Jornadasde Responsables 1962 porun miembro del equipobelga.
Hace varios años que elMovimiento se preocupa por elproblema de la Puesta enComún y, poco a poco, se ha
reflexionado y precisado.Se ha puesto de mani-
fiesto que la puesta en comúnse compone de seis aspectosdiferentes: cada uno debe favo-recer el progreso de la caridadfraterna y todos nos conducen aamarnos mejor y ayudarnosunos a otros a realizar las exi-
SEIS ASPECTOS DE LA PUESTA ENCOMÚN
gencias del Señor sobre noso-tros mismos y nuestros hoga-res.
Vayamos juntos al des-cubrimiento de estos aspectos,a fin de alejar los límites denuestra puesta en común y me-diante ello acercarnos sin cesara la finalidad perseguida: hacerdel equipo un éxito de caridad.
1) Conocerse.2) Compartir nuestras
riquezas.3) Exponer nuestras
necesidades.4) Examinar el proble-
ma que plantea un hogar delequipo.
5) Descubrir las exi-gencias del Evangelio.
6) Buscar las verda-deras responsabilidades decada uno.
Intentaremos juntos, apropósito de cada uno de estosaspectos, poner el dedo sobrelas dificultades que suscita ydefinir la actitud de espíritu quehay que cultivar para podersubsanarlo.
1) Conocerse.
La amistad y laayuda mutua que debenactuar en el seno de losequipos se basa en el co-nocimiento recíproco.
No digáis precipi-tadamente que ya os pre-sentasteis al principio devuestra vida de equipo,con ocasión de la primerareunión; es cierto que¡fue tan poca cosa! Efecti-vamente, el conocimientode alguno o de algún ma-trimonio no se lleva acabo en algunos minutos;recordad por un momentola época en que erais no-vios, ¿cuántas veces no
ENS / III
os visteis antes de comenzar aconoceros? Esto es válido en elequipo, para alcanzar una amis-tad cada día más profunda, convistas a una ayuda más y másreal entre nosotros, puesto quees este el fin que se busca.
No hay que apresurarsey presentarse con cierta ampli-tud: ambiente familiar, estu-dios, Movimientos en los que seha militado, encuentros impor-tantes, ¡qué se yo! Quizás su-ceda, como explicaba un res-ponsable de equipo, que al pre-parar su presentación para unareunión de puesta en común,un matrimonio descubra queciertas cosas no se habían dichoentre marido y mujer.
Nos parece convenientededicar una reunión especial aesta presentación más profundade los miembros del equipo. Al-gunos la llevan a cabo tras unosmeses de vida, otros tras unosaños. Pero todos los matrimo-nios reconocen que antes deesa puesta en común, habíanvivido en equipo codo con codosin conocerse verdaderamente.Leed estas líneas que nos lle-gan del Canadá.
«Las puestas en comúnse llevan a cabo normal-mente en nuestro equi-
po. Pero quisiéramos in-dicarle lo que hicimoshace poco: una reunióncompleta de puesta encomún para conocernosmejor. Esa velada empe-zó a las 9 y terminó alas 2 de la madrugada.Nuestro equipo cuentacinco años y fue un ma-trimonio admitido hacíapoco en él quien pidió,tras ocho meses, esapuesta en común espe-cial. No voy a relatarosesa reunión, pero sídecir que pudimos com-probar lo poco que nosconocíamos, incluso des-pués de cinco años. Ydesde aquella noche fa-mosa ¡qué bien “com-partimos”! ¡Qué fácil senos hace aceptar ciertasreacciones!»
Esta presentación delpasado de cada matrimoniohabrá que completarla, en eltranscurso de los años, con unconocimiento más desarrollado,referente a las responsabilida-des profesionales, luego sobrerazones profundas de los com-promisos de cada uno en la ciu-dad o en los movimientos apos-
IV / ENS
tólicos, etc. Estos asuntos seránobjeto de «presentaciones» su-cesivas de los miembros deequipo.
Este ahondar el conoci-miento encuentra su razón deser en la preocupación por laamistad y la ayuda mutua quehemos de sentir. Para amarmejor, para ayudar de una ma-nera más concreta a nuestroscompañeros de equipo, es pre-ciso que los conozcamos y co-nozcamos sus necesidades.
Existe un grave obstácu-lo a la realización de este cono-cimiento en equipo: es, comoya habéis adivinado, el indivi-dualismo de algunos.
«Para algunos, ser adul-to equivale a enfrentarsesolo a sus dificultadessin molestar a losdemás. Es de buen tonodecir que todo va bien,que no tenemos dificul-tades ni problemas.»
Este camino es peligro-so. Es la negativa a la apertura,señal de un paro en el ahonda-miento de la amistad y la ayudamutua; es empezar a vivir enoposición con el espíritu de laCarta.
Reconozcamos, sin em-
bargo, que todos nos vemos in-ducidos a reaccionar así. Unavez reconocido este peligro, nosserá más fácil ponerle remedio.Sin que sea cosa de «importu-nar a los demás», tendremosempeño en confiarle nuestraspreocupaciones y alegrías pasa-das y presentes.
2) Compartir nuestrasriquezas.
La noción de «compar-tir» es esencial en los Equiposde Nuestra Señora. La puestaen común debe revestir esteaspecto de participación, que estambién una exigencia delamor.
¿Qué compartir? Nues-tras riquezas de todo orden.
En primer lugar, enforma de ayuda material, perotambién mediante intercambiosen otros terrenos:
—En un equipo,un matrimonio ha podi-do realizar un viaje aAlemania Occidental.Sus impresiones, sus re-cuerdos, sus contactosllenaron una reunión,enriquecieron a todo elequipo y permitieronuna plegaria más cons-
ENS / V
ciente a favor de nues-tros hermanos que viventras el telón de acero.
—Recordamos to-davía aquellas maravillo-sas reuniones que siguie-ron a las diferentes pere-grinaciones del Movimien-to: Lourdes, Roma… reu-niones en que los peregri-nos hicieron revivir paralos miembros de su equi-po los estupendos instan-tes que vivieron, los en-cuentros fraternos quemás les impresionaron.
En cuanto se trata de ri-quezas y participación, todossabemos lo que nos espera: laavaricia.
No es que creamos queen nuestros equipos hay mu-chos avaros. Y no obstante,¿estamos seguros de que nues-tro equipo aprovecha las rique-zas de todos sus miembros? Loque cada cual posee, no lo tienesólo para él, ni incluso sólo parasu hogar, sino que todo el equi-po debe compartir su riqueza:ventajas materiales, cultura,contactos sociales, ahonda-miento de su vida espiritual.
Todos hemos de reaccio-nar contra esta avaricia del co-
razón que nos incita a formarun pequeño tesoro personal derecuerdos y experiencias, queguardaríamos con sumo gustooculto en nosotros.
3) Exponer nuestrasnecesidades.
Durante la puesta encomún, el matrimonio da a co-nocer sus necesidades, laayuda que espera del equipo.Este aspecto exige una profun-da humildad por parte detodos, incluso de los que escu-chan, y también una gran con-fianza por parte del que habla.
De nada serviría cono-cernos si ello no nos condujeraa confiar a los que nos rodeanel estado real de nuestras nece-sidades de aquel momento; ne-cesidades materiales, soluciónde un problema de educación,apoyo de una actividad apostó-lica… Finalmente, gracias a laayuda que recibimos de los queforman equipo con nosotros,hemos de progresar hacia elSeñor. Por tanto, hemos de dara conocer nuestras necesidadesespirituales lo mismo que lasotras: puede tratarse de pediruna oración especial, un conse-jo, una iniciación a la oración,
VI / ENS
¡qué se yo! Henos aquí abor-dando el terreno de la místicade la ayuda mutua, tan caracte-rística de nuestro Movimiento.Volvamos a la Carta. Nos dice:«…dar, recibir, pedir…» y añade:«¡esto es más difícil!»
No es preciso decir (peroes mejor que lo digamos) queentre todos los matrimonios deun equipo debe reinar la con-fianza, cuyo primer signo exte-rior será la absoluta discreción.En efecto, sería intolerable quelas preocupaciones que uno denosotros hubiera confiado alequipo se convirtieran en obje-to de comadreo, debido a lacharla despreocupada de unmatrimonio o de un miembrodel equipo. No dudamos endecir que sería pecar grave-mente contra la virtud de la dis-creción y también contra la ca-ridad fraterna.
4) Examinar el proble-ma que se plantea un hogardel equipo.
Que un matrimonio pidaayuda a los miembros de suequipo es ya una gran pruebade amor, pero parece más im-portante todavía que un matri-monio explique al equipo un
problema grave que le preocu-pe, y que todo el equipo juntolo estudie con él ante Dios: pro-blema profesional, adopción deun hijo, compromiso político…
Esto supone que el ma-trimonio exponga el problemaantes de haber elegido una so-lución y que confíe en sus com-pañeros de equipo para que leaconsejen juiciosamente, con-servando, no obstante, absolutalibertad y responsabilidad dedecisión. Por tanto, habrá quehacer un esfuerzo en el equipopara no llegar a imponer unasolución.
Podemos hacer variasobservaciones:
Ante todo, ese esfuerzode presentación de su problemapor el matrimonio, le obliga aobservarlo mejor, a distinguir loesencial de lo accesorio; esteprimer trabajo es ya muy pro-vechoso al permitir aislar algu-nos elementos de la solución.Luego, a nivel del equipo, estamarca de confianza estrecha loslazos de amistad entre todoslos matrimonios. La ayudamutua actúa también porquecada cual en el equipo asumeen su oración al matrimonio ysus problemas. Finalmente, es
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una gran prueba de amor elofrecer a sus compañeros deequipo la ocasión de prestarnossu ayuda.
Sólo que debe jugarse eljuego lealmente: que no seansiempre los mismos quienes ex-pongan un problema y losdemás quienes escuchen pasi-vamente. Igualmente, hay queeliminar como sea las cuestio-nes sin importancia, las peque-ñas dificultades. Un matrimoniopedirá ayuda al equipo cuandose trate de un verdadero pro-blema.
¿Qué obstáculo podemosencontrar en este caso? ¡Desdeluego, nuestro inveterado orgu-llo! Por orgullo sentiremos latentación de decir: ¡no tenemosverdaderos problemas, ya loshemos resuelto! Dice atinada-mente un miembro del equipo:«Se precisa mucha humildadpara pedir ayuda, asistencia yconsejo, y también para acep-tar el consejo que se nos da sinhaberlo pedido». Aceptar, equi-vale a decir que se le tiene encuenta como un elemento dejuicio que se nos proporciona.
Otro obstáculo es unaespecie de ceguera que nosoculta nuestros verdaderos pro-blemas. Se debe a menudo a
un cierto temor, contra el cualhemos de luchar, especialmentepor medio de la oración.
5) Descubrir las exi-gencias del Evangelio.
Llegamos a un punto enque la noción de equipo actúaal máximo. Lo que entoncesnos alienta es el deseo comúnde conocer mejor los diferentesaspectos del ideal evangélicopropuesto por Cristo, idealsiempre por descubrir, a fin dellegar a realizarlo con la ayudamutua. En el transcurso de unade estas puestas en común, ex-ploraremos las exigencias delEvangelio: pobreza, abandonoen manos de la Providencia,perdón de las injurias, amor alos pobres, etc., pero no basta-rá con esto, habrá que buscarlealmente qué actitudes pres-criben esas exigencias en nues-tras vidas.
Al final de esa puesta encomún, no se sacan conclusio-nes generales, sino que a cadamatrimonio le incumbe encararlos cambios que debe efectuar,cuando se evidencia que sucomportamiento cristiano en talsector de su vida debería serotro totalmente distinto al que
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había adoptado.El valor de cambiar lo
que debe cambiarse lo encon-traremos en la oración y laayuda del equipo; porque,hemos de ser francos, nos en-contramos todos más o menosen la misma situación. Y, dereunión en reunión, pasaremospor el tamiz cada aspecto denuestra vida, adoptaremos lasmedidas necesarias para su pu-rificación y santificación. Y loharemos en común, en equipo.En esta fase, la puesta encomún es fuente de verdaderamadurez espiritual. Y es, en re-alidad, una de las razones másimportantes por las que debetomar el lugar previsto en lavida de nuestros equipos.
6) Buscar las verda-deras responsabilidades decada uno.
Iniciamos este sexto as-pecto casi de puntillas, debidoal extremo tacto que precisa anuestro juicio.
Alternativamente, enequipo, se examinarán las res-ponsabilidades de cada uno.Cada matrimonio se encuentrasituado en el centro de una redde múltiples relaciones: familia,
amigos, vecinos, parroquia,diócesis, Iglesia; profesión, sin-dicato; región, nación, comuni-dad internacional… Se trata deayudarse mutuamente a descu-brir nuestras innumerables res-ponsabilidades en relación conlos individuos y colectividadesen medio de las que se vive. Ydescubrirlas es cobrar concien-cia de las exigencias de Diossobre nosotros, ya que la cari-dad nos obliga a tener en cuen-ta el contexto en el que vivi-mos.
Es tanto más necesariocuanto que, muy absorbidospor las ocupaciones de la vidacorriente y temiendo por instin-to las complicaciones, nos ex-ponemos a encerrarnos ennuestras costumbres. Puedenpasar meses y años sin que re-flexionemos en todas esas res-ponsabilidades inherentes anuestra situación en el mundo.
Ayudar a un matrimonioa descubrir todas esas conexio-nes y a asumir todas sus res-ponsabilidades es, sin duda,uno de los propósitos de la cari-dad fraterna y el más elevadoque pueda alcanzar la puestaen común. Pero, es totalmenteevidente que los compañerosde equipo deben guardarse de
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intervenir de manera intempes-tiva en la vida de los demás. Setrata de un aspecto de esa dis-creción esencial a la puesta encomún, de la que ya hemos ha-blado.
* * *
Al exponer esos seis as-pectos hemos querido, juntocon vosotros, mirar a lo lejos yampliamente. En definitiva, loque ponemos en común esnuestra pobreza de pecadores.Son las dos palabras que nospermitirán concluir.
¿Pecadores? Sí, pero pe-cadores que quieren respondera su Señor, pecadores que co-nocen el amor del Señor paracon ellos y que desean conocertodas las exigencias de Cristo.
Pobreza que hace que,como ya sabemos, solos experi-mentemos muchas dificultadesen nuestro progreso, pobrezaque nos ha llevado a formarequipo, y que en equipo nos in-cita a ponerlo todo en común afin de ayudarnos mutuamente adescubrir a Cristo y Su voluntadsobre nosotros.
Obra de larga duración.¡Cuántos progresos hemos derealizar todavía! Ya que, en el
fondo, todo queda siempre porhacer. Pero estamos en labuena senda. ¡Os deseamosbuen viaje!
* * *
Debido a que quere-mos ir hasta el fin de la uni-dad entre nosotros, en unaapertura mutua total, sufri-mos más por nuestras dife-rencias; éstas se deben mása nuestro medio de origen,nuestra educación, nuestrotemperamento. Es un donque Dios nos ha hecho al lla-marnos de los lugares másdiversos. Ya procedamos deuna familia obrera o burgue-sa, campesina o patronal,todos tenemos algo queaprender de los demás, de-bemos buscar conocernosabandonando nuestra sensi-bilidad…
Sufriremos unos porotros, y creo que es inevita-ble, pero este sufrimientonos ayudará a amarnos conilusión y nos impedirá caeren la tentación de encerrarnuestro amor en los límitesharto estrechos de una claseo una nación.
De este modo apren-
X / ENS
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deremos a mirar a todos loshombres con simpatía;nuestro corazón permanece-rá joven y nuestra menteabierta y comprensiva. Sea-mos perseverantes y animo-sos en esta senda de laapertura y del don mutuopor encima de todas nues-tras diferencias. No nos en-cerremos nunca en nosotrosmismos por cobardía o can-
sancio. El camino será aveces doloroso, pero situaránuestro espíritu y corazónen las más favorables condi-ciones para que el SeñorJesús pueda acogerlos comoórganos vivos y encargadosde expresar su amor entrelos hombres.
“Número especial de laCarta Mensual de los ENS”
¿CÓMO PRACTICARLA?
Distinguir los diferentes tiposde puesta en común.
En los textos que siguen, un
hogar enlace distingue tres
clases de puestas en
común: la puesta en común
difusa; la exposición por un
miembro de un problema
personal; la reflexión de
todo el equipo sobre un
asunto elegido anticipada-
mente. El testimonio de la
puesta en común practicado
por su propio equipo, ilustra
su reflexión.
Cuando se leen los infor-mes de las reuniones de equi-
po, uno se pregunta a veces siha habido o no puesta encomún: los responsables nosiempre hacen referencia explí-cita a esta expresión, que en-cierra, no obstante, un elemen-to esencial de la vida de equipo.¿No se debería quizás esto aque no todos hablan el mismolenguaje y que para cada unoencierra esta palabra unas rea-lidades diferentes? Distinguiríafácilmente tres tipos de puestaen común:
1º La puesta encomún difusa, que algunosllamarían con preferencia«poner al corriente». Esto es
diferente a un simple intercam-bio de noticias con los colegasde la oficina, por ejemplo. Ya sehace necesario todo ese climade disposiciones interiores(atención a los demás, discre-ción, caridad, apertura, etc.)que debe tener presente cadauno al dirigirse a la reunión.
Esta puesta en comúndifusa se realiza en diferentesmomentos de la reunión (comi-da, participación, cambio deimpresiones sobre el tema…)sin que, hablando con propie-
dad, pueda decirse en un deter-minado momento «estamos ha-ciendo la puesta en común denuestra reunión de hoy».
No se ha preparado conanticipación, por lo menos en elsentido en que se entiendecuando se habla de la participa-ción, de la oración o del tema.Desde luego, cada cual partici-pará de las novedades que leconciernen y en las que habrápensado. No obstante, puedesurgir y surge de hecho con fre-cuencia de manera espontánea,
XII / ENS
a propósito de la reflexión dealguno, de una cuestión puestasobre el tapete por un matrimo-nio, de un tema de conversa-ción sobre el que se detendrá elequipo.
2º La puesta encomún por un miembro deuna cuestión personal.
En general, aunque nosea en absoluto obligatorio, elmatrimonio interesado habráavisado con antelación al res-ponsable, quien puede de estemodo organizar el empleo deltiempo para incluir en él, en elmomento propicio, esta puestaen común que ha pedido uno delos matrimonios. Por lo tanto,habrá un momento privilegia-do en esta reunión, al que lla-maremos «puesta en común».Y ésta habrá estado, por tanto,preparada de una manera es-pecial por el matrimonio inte-resado.
La mayor parte del tiem-po se tratará de una cuestióntotalmente personal de esehogar, para la que solicita laayuda de los demás.
¿Deseáis ejemplos? Heahí dos que hemos vivido ennuestro equipo:
—Nuestros hijos acudena una escuela laica. Ahora bien,el profesor de historia de unade nuestras hijas es sumamen-te anticlerical y presenta de unmodo inadmisible los hechosimportantes de la historia, porejemplo, guerras de religión,Juana de Arco... Nos pregunta-mos (y no: ¡os preguntamos!)¿qué actitud adoptar y, de unamanera concreta, si a pesar denuestras enormes dificultadesfinancieras, hemos de pensar ono en mandarla a un colegio ca-tólico?
—«En el lugar dondetrabajo tengo muchos quebra-deros de cabeza con dos cola-boradores, personas extrema-damente abnegadas y compe-tentes, pero que no se soportany están a punto de no hablarse.Separarme de uno cualquiera(suponiendo que me sea posi-ble) representaría una pérdidaconsiderable para mí. Me en-cuentro extremadamente preo-cupado por este asunto y no séqué hacer para arreglarlo».
En los dos casos las co-nexiones son muy complejas,se hace difícil aconsejar y mástodavía emitir un juicio; pero síse puede acoger, reflexionar
ENS / XIII
juntos, incluso sugerir una solu-ción.
¿Cuánto tiempo duraráesta puesta en común? Serámuy variable según las circuns-tancias, pero podrá llegar, ex-cepcionalmente, si es necesa-rio, hasta absorber el tiempoprevisto para el cambio de opi-niones sobre el Tema de Estu-dio.
3º La puesta encomún sobre un asunto pre-parado de antemano portodos.
Tema escogido tambiénde antemano, durante una reu-nión anterior, y que cada cualhabrá cuidado preparar; asun-to escogido para permitir unamayor apertura y un mejor co-nocimiento mutuo o para favo-recer una reflexión comúnsobre nuestros compromisoscristianos.
He aquí algunos ejem-plos de asuntos tratados ennuestro equipo:
— ¿Cuáles son las carac-terísticas de la educación quehabéis recibido? ¿Qué lecciónsacáis para la educación devuestros hijos?
— ¿Cuáles son los acon-
tecimientos (pequeños o impor-tantes) que más han influido envuestra personalidad? ¿En quésentido la han influido?
—Vuestras relacionescon los no cristianos que tratáis(familia, inmueble, barrio, tra-bajo).
Estas puestas en comúnson extremadamente ricas y aveces permiten verdaderos des-cubrimientos no solamente delos otros sino de uno mismo yde su cónyuge. Para no estarsometidos a un horario dema-siado estricto, las organizamosen general durante una reuniónamistosa a un ritmo medio deuna por año.
¿Se realizará una puestaen común en cada reuniónmensual? No existe obligatoria-mente un problema mensualsobre el que un matrimoniodesee llevar a cabo una puestaen común. Algunos pretendenque en un equipo de 6 matri-monios, deberían celebrarsepor lo menos 6 reuniones conuna puesta en común del 2ºtipo, estimando que a cada ma-trimonio debe planteársele porlo menos un problema cadaaño, problema que le preocupey que merezca participarse. En
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nuestra opinión es querer siste-matizar demasiado las cosas yalgunos se sentirán más a susanchas para exponer sus pro-blemas en el transcurso de unapuesta en común que no en eltranscurso de una puesta encomún anunciada con antela-ción y que lleve ya ese nombre.
Ya que, en efecto, mu-chos matrimonios se encuen-tran más o menos cortados encuanto se anuncia: «Atención,vamos a hacer la puesta encomún». ¿Quiere ello decir quebebe desterrarse el hablar? No,pero no hay que abusar de ellay creemos que estas tres for-mas de puesta en común secompletan muy bien y que debereservarse a la primera su ca-rácter espontáneo, vital…, iba adecir inconsciente, pensando enel personaje de Moliere que es-cribía en prosa sin saberlo.
Pero, cuidado,por cómodo e indispen-sable que sea la puestaen común difusa y es-pontánea, no saquemosla conclusión de quedeben abandonarse lasotras formas. Una analo-gía nos permitirá com-prender lo que quere-
mos decir. Cuando setrata de la oración, mu-chas personas dicen«¿Rezar? Pero si toda mivida es una oración, mitrabajo es una oración ytambién mis distraccio-nes. Entonces, ¿a quéun tiempo especial deoración?» Sí, desdeluego, mi vida es unaoración… pero siempre ycuando esté sostenidapor un tiempo especial-mente reservado a unaoración consciente. Lomismo ocurre con nues-tra puesta en común. Lallevamos a cabo a lolargo de todas nuestrasreuniones, pero a condi-ción de contar tambiéncon ese tiempo especial-mente reservado y quedenominaremos delibe-radamente «puesta encomún».
Escoger los temas
Existen equipos en losque falta imaginación y a losque hay que ayudar a encontrarideas de puesta en común.¡Cuántas veces hemos podido
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constatarlo!; equipos que hanrecibido un tema de encuestanos dicen que la reunión dedi-cada a dicha encuesta repre-sentó una ocasión excepcionalde puesta en común, sobre pro-blemas que nunca pensó abor-dar el equipo: vida profesionaly vida familiar, hospitalidad,sentido cristiano de la muerte,etcétera.
Realizada una pequeñaencuesta cerca de los Respon-sables de Sector sobre los prin-cipales asuntos abordados enlos equipos durante la puestaen común, podemos dar a ren-glón seguido una breve listaque puede servir de punto departida a los equipos que lo ne-cesiten:
Actividades extra profe-sionales — Hobby — Vida ennuestras respectivas parroquias— Vacaciones — Lecturas — Re-laciones con nuestros parientes— Televisión en casa — Uso deldinero — Lo que amenazanuestra fe — Papel de la mujeren su barrio — Vida profesional— Enseñanza libre o enseñanzadel Estado — Responsabilidadesapostólicas — Responsabilida-des políticas…
Hemos citado solamente
temas de puesta en común pre-parados con anticipación, temassobre los cuales debe cada cualaportar su experiencia o su re-flexión y no los temas aporta-dos por los matrimonios conocasión de sus problemas.
Papel del hogar respon-sable
Cuando el hogar respon-sable no cuida de la direcciónde la oración ni del cambio deimpresiones (pese a que tengala responsabilidad general), nocuida tampoco de la participa-ción ni de la puesta en común.
En primer lugar, le in-cumbe encontrar el momentode la puesta en común en lasreuniones mensuales y en lavida de equipo; luego, su papelesencial consiste en cuidar deque las puestas en común seorienten hacia una ayudamutua que debe conducir a losmiembros a una aperturamayor cada vez y a un descu-brimiento progresivo de susresponsabilidades de cristianos;finalmente, incumbe al hogarresponsable prever las puestasen común más excepcionales
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que serán objeto de reunionesespeciales.
¿Cómo dirigirlas?
El Movimiento es gene-roso para con todos sus cua-dros, pero sobre todo para losresponsables de equipo. Ya oshemos dicho y repetido cuánresponsables sois de… muchascosas. Pero seguro que no es-peráis que os digamos ahoraque el hogar responsable debe
ser también un «tocólogo».Encontramos estupenda
esta palabra «tocólogo» paradefinir el papel del responsableen la puesta en común: explicaa un tiempo toda la importan-cia, toda la belleza y, también,toda la dificultad.
En efecto, correspondeal hogar responsable estar alacecho de todos los elementoscapaces de conducir a los ma-trimonios del equipo a la puestaen común: un extracto de la
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Carta Mensual, del Anneaud’Or, de otra revista, de unlibro, de la respuesta escrita deun miembro de equipo, de unacontecimiento cualquiera. Elresponsable es quien dirige eljuego.
Pero también es respon-sable del ambiente. Nuestrasreuniones son unas «ecclesias»,unas asambleas cristianas. Hayque cobrar conciencia de la pre-sencia del Señor en el centro dela reunión, de la presencia deDios en los otros. El silencioatento es verdaderamente ne-cesario para una gran aperturade unos con otros. Es precisoque el matrimonio que se abrea los demás no tenga la impre-sión de perder y hacer perder eltiempo. El hogar responsable esquien debe cuidar de esta «es-cucha de los demás» de la cali-dad del silencio y de la aten-ción.
También incumbe a losresponsables ayudar a un ma-trimonio que tiene dificultadpara explicarse. Es algo muydelicado y supone muchotacto…, pero todos sabemosque eso les sobra a los respon-sables de equipo. Deben hacercallar sin contemplaciones a los
charlatanes que intervienen sincesar, olvidándose de la hora,de los otros y de la caridad.
A propósito de esto,hemos de precisar que no todoslos asuntos son necesariamenteconvenientes para ser aborda-dos en una puesta en común encualquier época. No se trata deuna huida ante ciertos proble-mas, sino de discreción, de noabordar un determinado asuntoque podría herir o entristecer aun miembro o a un matrimoniode vuestro equipo, del mismomodo que la caridad conyugalordena que, en un matrimonio,uno de los cónyuges se calleantes que poner en común unproblema que el otro desea queno se remueva en aquel mo-mento.
El papel del Consiliario
En la puesta en común,el Consiliario tiene ocasión deejercer su ministerio sacerdotalde una manera privilegiada.
Sabrá, en primer lugar,hacer comprender a los espososque el espíritu de la puesta encomún corresponde a esta re-acción esencialmente cristianaque consiste en saber pedir
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consejo, es decir, aprender acontemplarse a través de losojos de los demás, en no teneruna desmedida confianza en elpropio juicio, en hacerse con-trolar…; hará resaltar, en defini-tiva, que la puesta en comúndesarrolla el sentido comunita-rio. Practicada en equipo, la re-ducida comunidad cristiana esuna iniciación práctica y concre-
ta al «sentire cum ecclesia».
Guiará a los miembrosdel equipo en su búsqueda delas exigencias del Evangelio yde la voluntad de Dios. Lapuesta en común es, en efecto,para el sacerdote, un medio im-portante para hacer cobrar con-ciencia a los matrimonios de las
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exigencias de la vida cristianaen todos los terrenos: familia,profesión, ciudad, Iglesia… Enla puesta en común corriente,interviene no para imponer so-luciones, sino para que los ma-trimonios se ayuden mutua-mente a descubrirlas, para quecada cual descubra al mismotiempo su personalidad y su vo-cación, para que cada cual juz-gue en fin las cosas, no con re-ferencia a lo que desea o legusta, sino en relación con lavoluntad que Dios espera y ma-nifiesta a través de las situacio-nes y de los acontecimientos.Enseña a los matrimonios a quese vean mutuamente en la di-versidad de sus personalidadesy de sus vocaciones, a aconse-jarse sin imponer a los otros sumanera de ver personal.
Finalmente, intervendráde una manera particular:
— Para juzgar sobre laoportunidad de ciertas puestas
en común (en especial sobre los
aspectos 5 y 6). Puede influir
sobre la elección de los temas
en función de las necesidades
que habrá descubierto por el
conocimiento que tiene de unos
y otros.
— A propósito del sexto
aspecto, puede hacer descubrir
las responsabilidades de cada
cual en el mundo, en la dióce-
sis, en la ciudad…, dada su más
amplia visión de las cosas, es-
pecialmente en el plano ecle-
sial. Puede aprovecharse de ello
para dar a conocer o recordar
las enseñanzas de la Iglesia, de
la jerarquía, sobre los diferen-
tes puntos que se aborden.
— Para lograr que la ca-
ridad fraterna actúe al máximo
entre los miembros del equipo.
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INTERNACIONAL
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LA ENFERMEDAD Y EL SUFRI-MIENTO COMO CAMINO
HACIA EL ENCUENTRO CON ELPADRE
odos, tarde o tempra-no, nos encontramosante la enfermedad, elsufrimiento, el falleci-
miento de un familiar o de unamigo, que se hace también su-frimiento nuestro. Y tambiénllegará, si no lo ha hecho ya,
que esta situación nos afecte enprimera persona. Es una certe-za que antes o después, nosenfrentaremos con el dolor.Nosotros también tenemos laexperiencia cercana y reciente,entre otros, de la enfermedad yel fallecimiento de nuestros pa-dres.
El enigma del dolor, es elmisterio de su sentido...¿Tiene sentido el dolor?
En un plano meramentehumano, no encontramos res-puestas adecuadas, pues eldolor, la enfermedad y la muer-te, en la mentalidad contempo-ránea se contemplan como algoclaramente negativo y de lo quehay que huir a toda costa. Lavida se vive como una expe-riencia que termina en estemundo, dirigida, por tanto,mientras dura, al disfrute de loinmediato. Se han de eliminarlas dificultades y los inevitablesdolores que nos impacientarány nos harán perder la alegría,nos angustiarán.
FAMILIA
LA ENFERMEDAD DE UN MIEMBRO
FAMILIAR
T
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Pero como cristianos, ala luz de la Fe podemos descu-brir que el sufrimiento tiene unsentido profundo, que lleva alhombre a preguntarse sobre elsignificado de su vida; le mues-
tra facetas nuevas del amor yle ayuda a crecer en hondura.Para nosotros, la vida humanaes hermosa y digna de vivirseen plenitud, a pesar de estarensombrecida por el sufrimien-to, pero en cualquier caso es uncamino hacia la eternidad, unaeternidad con Dios que es justoy amoroso, donde “los padeci-mientos del tiempo presente no
son nada comparados con lagloria que ha de manifestarseen nosotros” y donde Dios “en-jugará toda lágrima de sus ojosy ya no habrá muerte, ni llanto,ni sufrimiento, ni fatigas, por-
que todo lo anterior ha pasa-do”(Ap, 21).
¿Es excesiva nuestra es-peranza en la trasformación delsufrimiento en alegría? Con laGracia de Dios acogida y vividaen la vida de cada día, la expe-riencia de la enfermedad y delsufrimiento puede convertirseen escuela de Esperanza.
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La Iglesia siempre haacompañado con especial sensi-bilidad a las personas que su-fren (Pastoral de la Salud, Jor-nadas Mundiales de los Enfer-mos, Encíclicas...). Destacamosestas palabras del Concilio Vati-cano II: “Todos vosotros quesentís más el peso de la cruz,...vosotros que lloráis,...vosotroslos que experimentáis el dolor,tened ánimo, vosotros sois lospreferidos del reino de Dios, elreino de la Esperanza, de laBondad y de la Vida; vosotrossois los hermanos de Cristo pa-ciente, y con Él, si queréis, sal-váis al mundo”.
Juan Pablo II nos recuer-da en su encíclica EvangeliumVitae, que el hombre “está lla-mado a la plenitud de la vida,que va más allá de su existen-cia terrenal, ya que consiste enla participación de la vidamisma de Dios”. Y en la cartaapostólica Salvifici Doloris, JuanPablo II, nos recuerda que elsufrimiento humano alcanza elsentido y la plenitud de la luzen el misterio de la Pasión,Muerte y Resurrección de Cris-to.
El Papa Benedicto XVInos dice en su Encíclica SpeSalvi: “Lo que cura al hombreno es esquivar el sufrimiento yhuir ante el dolor, sino la capa-cidad de ACEPTAR la tribula-ción, madurar en ella, y encon-trar en ella un sentido mediantela unión con Cristo, que ha su-frido con amor infinito”.
La manera mejor de salirde la espiral del dolor, cuandono se puede curar, es TRAS-CENDERLO: cuando se sufrepor una persona...; cuando sepasa de aguantar a aceptar...;cuando se pasa al ofrecimiento,a la vida como donación y sa-crificio... La esencia del sacri-ficio no es el dolor, sino elAMOR.
La enfermedad, llevadapor amor a Dios, es un mediode santificación y de apostola-do. Es un modo excelente departicipar en la Cruz redentoradel Señor. El que sufre en unióncon Cristo, completa con su su-frimiento lo que falta a los pa-decimientos de Cristo (Col, 1,24), porque “Cristo, en ciertosentido, ha abierto el propio su-frimiento redentor a todo sufri-
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miento del hombre” (SalvificiDoloris).
Es por eso que quienquiere ser un verdadero discí-pulo de Cristo debe levantar supropia cruz y asumir con valor,e incluso aunque nos parezcaimposible, con alegría, su dolor.En realidad, cada sufrimientoaceptado por amor a Jesús, esuna parte de su cruz que soste-nemos, una pequeña porcióndel dolor humano que compar-timos con Él, y si pudiéramospercibir la gratitud de su mira-da, sentiríamos que el peso quenos agobia se atenúa, y quetambién nuestra espalda esancha y nuestra carga es ligera.
La vida es un gran cami-no de purificación interior yde preparación. Tenemos que irpreparándonos para aceptar lascruces, nuestras cruces. No esexagerado afirmar que cadauno tenemos que asumir nues-tra “cuota personal” de dolor ysufrimiento, que sólo Dios sabecuando y cómo se nos presen-tará. Este camino de purifica-ción con la aceptación del sufri-miento puede dar origen a ac-titudes virtuosas como lamansedumbre, la paciencia, laentereza o el arrepentimiento,y, sobre todo, a la aceptaciónsin límites de la vida, y el aban-dono confiado en la voluntad deDios.
Sólo la percepción intui-tiva de Dios, y la certeza de laFe, pueden darnos la paz y lafelicidad perdurables. Ya lo dijoSan Agustín: “Nos hiciste paraTi, nuestro corazón estará in-quieto hasta reposar en Ti”. Espor lo mismo que las tribulacio-nes del hombre no podráncesar (como algunos ingenua-mente suponen) en el transcur-so de la historia, sino hasta elencuentro definitivo del hombrecon su esencia divina.
El cristiano, como cual-quier hombre, al experimentarel dolor desgarrador, al sufrir,se pregunta: ¿Por qué, Señor,por qué?, y en su amargura ex-perimenta la soledad, y se for-mula la espantosa interrogantede Cristo en la cruz: “Dios mío,¿por qué me has abandonado?”.La persona es en esos momen-tos cuando necesita el mayoracompañamiento y consue-lo. Es cuando más nos necesitaa su lado, con nuestro contactoy distancia a la vez, a menudosin sermones ni palabras, perosiempre con nuestra abnega-ción; y sobre todo, iluminándo-le, pues la verdadera consola-ción no es humana: el verdade-
ro consolador es Cristo. ¡Cristoconforta!
Cristo venció a la muer-te, pero sigue sufriendo encada sufriente. Jesús está que-riendo consolar a cada personaque sufre, sufriendo con ella,como descubrió aquella perso-na: “Hoy comprendo lo que esamar la cruz: acabo de ver aCristo clavado en mi cruz.Ahora, cuando sufro, lo hagoabrazado a Él”.
El consuelo de Cristo esel que lleva al hombre sufrientedespués de un camino dedudas, a terminar diciendocomo Él: “Padre, si es posible,aparta de mí este cáliz, peroque se haga tu voluntad y no lamía”. Así, recordamos la expe-riencia vivida con uno de nues-tros padres, quien en los últi-mos días de purificación, duda-ba de la aceptación de su sufri-miento, como le gustaría al re-cordarle la Oración de Jesús enel huerto de los olivos, en laque también Él pidió liberarsede la carga pesada, implorabade Dios la ayuda para poderdecir, igualmente: ...que sehaga tu voluntad y no la mía.
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En cualquier momentode la enfermedad, y, especial-mente, en los de mayor sufri-miento, los cristianos podemosrecibir el Sacramento de laUnción de los Enfermos, reci-biendo innumerables bienes,que el Señor ha dispuesto parasantificar la enfermedad grave.Por medio de este sacramentose aumenta la Gracia Santifi-cante (por lo que habrá queconfesarse, si es posible), selimpian las huellas del pecadoen el alma, se recibe una graciaespecial para vencer las tenta-ciones, y otorga la salud delcuerpo, si conviene para la sal-
vación. ¡Cuántos cris-tianos no reciben esteSacramento, princi-palmente por desco-nocimiento, dejadezy/o falta de Fe, desus familiares!
En cualquiercaso, ante el sufri-miento, como antetodo, estamos enmanos de Dios, si nosdejamos. Así resumíasu experiencia ante eldolor un conocido es-critor converso des-pués de mucho pro-
fundizar sobre el tema: “Cuan-do llega el momento de sufrir eldolor, ayuda más un poco devalor que un conocimientoabundante; algo de compasiónhumana más que un gran valor;y la más leve tintura de amorde Dios más que ninguna otracosa” (C.S. Lewis, El problemadel dolor). “Pero, por encima detodo, tened amor, que es ellazo de la perfección” (Col,3,14).
Arturo Gross yRocío Fernández,
MÁLAGA-60
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Queridos Matrimonios:
¿Qué tal las fiestas pasadas? Nosotros hemos dedecir que no hemos parado, hemos celebrado el día na-
cional de los ENSJ en Sevilla con la colaboración de muchos matri-monios consiliarios. Para ese día organizamos unas atractivas ydinámicas conferencias para fomentar el crecimiento en la fe y laconvivencia de los equipistas.
Queremos destacar el Carnet de equipista de Sevilla-Cór-doba, donde los asistentes aprendieron a ser conscientes del com-promiso de ser cristiano y miembro del movimiento ENSJ, quedentro de poco, en Marzo, lo podrá disfrutar Ciudad Real también.
También estamos organizando, igualmente, el cursillo paramatrimonios consiliarios donde os invito, a todos los que estéis in-
QENSJÓVENES
CARTA DE LOS ENS JÓVENES
teresados en acompañar a un equipo de jóvenes, a asistir a estajornada y compartir experiencias entre los demás matrimoniosconsiliarios.
Os recordamos la fecha: 27 de marzo en el ColegioClaret de Sevilla. Por favor, RESERVAD ESTA FECHA EN VUESTRAAGENDA TODOS LOS QUE ESTÉIS INTERESADOS. Animaos, osnecesitamos.
Sin olvidar las Jornadas Mundiales de Juventud 2011 con laasistencia del Papa Benedicto XVI en Madrid, que ya va viento enpopa.
Como veréis, tenemos muchos proyectos que realizar du-rante este curso con lo que obliga a mucho trabajo al secretaria-do, pero como el tema que tratamos, sobre todo lo que prioriza-mos, es el amor hacia Dios y hacia los demás, amor que fomenta-mos a través de oraciones, actos, conferencias, etc. todo va en-cauzado a educar a los jóvenes para que puedan sentir el amor deDios. Debe ser nuestra única misión.
Con todo esto, daros las gracias por vuestra atención yayuda.
MUCHAS GRACIAS
Juan Manuel González LuqueResponsable del
Secretariado Nacional de los ENSJ.
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a convivencia entre elhombre y la mujer seestá manifestando enel mundo en que vivi-
mos de una manera especial.Hay parejas que parecen estaren perfecta sintonía, que vi-bran en la misma longitud deonda; hay parejas que parecenvivir disociadas, cada uno porsu lado; hay parejas que seesfuerzan en buscar los puntosde coincidencia entre los dos;hay parejas que tratan deagradarse mutuamente; hayparejas que se están exigiendosiempre más...
Y los cristianos, ¿quépodemos hacer? ¿Qué se nosocurre mientras una tras otralas imágenes de mil adulterios,separaciones, divorcios, niñosrepartidos por semanas entreel padre y la madre, bodas co-merciales, fastuosas exclusivasde anuncios de enlaces, sepa-raciones, etc. pasan antenuestros ojos, incluso sin
poder hacer zapping, porqueen todas las cadenas se hablade lo mismo, y puede que máscargado de bombo.
La solución es difícil. Sino fuera así, alguien habríapuesto ya remedio. Es mucha lapresión del medio ambientepara nadar contra corriente. Sinembargo, las personas que deverdad están preocupadas porsu felicidad en el matrimonio(que son muchísimas) tienenderecho a saber que en sumisma esencia está la raíz desu felicidad. Al final, el matri-monio no es más que un acuer-do entre dos personas, hombrey mujer, que se quieren, y quequieren buscar ser felices eluno con el otro. Esto quieredecir que la decisión es absolu-tamente dependiente de ellosdos, y de nadie más. Por lotanto, la felicidad hay que bus-carla profundizando en los con-tenidos de las promesas que sehicieron el día de su boda.
EQUIPOS DE DIFUSIÓN,
INFORMACIÓN, PILOTAJE Y OTROS
ACOMPAÑAMIENTOS (EDIP)
VENID Y LO VERÉIS
L
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Esto, que parece unasimpleza, no lo es tanto, por-que la felicidad entre los hu-manos es como una planta quese siembra, a la que hay quedarle buena tierra, abono yagua según lo necesite, y cui-darla a diario, y protegerla, yno ponerla a la intemperie por-que se puede helar o agostar.En realidad el amor que nacióun día, que consiguió un esta-do de satisfacción el día de laboda, necesita su cuidado,precisamente porque somoshumanos, y todavía no hemosconseguido ningún productoque no se desgaste.
En la Iglesia Católicahan surgido movimientos preo-cupados por esta cuestión, unode los cuales son los Equiposde Nuestra Señora, que senutre de cristianos casadosque pretenden alcanzar elamor, la felicidad y la santi-dad... (sí, la santidad, ¿porqué no?) en su estado matri-monial. Su objetivo es vivir enpequeña comunidad la fe querecibieron en su bautismo,porque la vida de la fe en soli-tario no conduce a ningúnsitio.
Unos aprenden deotros, unos comparten sus éxi-tos y dificultades con otros, yayudan y se sienten ayudadospor los demás. Claro que pri-mero en el terreno humano,pero al final también en el te-rreno espiritual. Aprenden avivir en equipo marido y mujer,lo cual ya es un reto notable;lo aprenden gradualmente, loexperimentan poco a poco, yencuentran satisfacción al po-derse ayudar entre sí poniendoen común todas sus experien-cias, que abren los ojos de losdemás. Pero unos a otros seaniman a ir puliendo y consen-suando los modos de construirun estilo nuevo.
El Movimiento de losEquipos de Nuestra Señora lesofrece unos medios y una pe-dagogía para que los objetivosde amor, felicidad y santidadse vayan alcanzando progresi-vamente. Cada uno está en unmomento histórico de su vida,y a nadie se le exige que debarealizar más cosas que las quesu realidad actual le permite,por eso normalmente los espo-sos se sienten a gusto porquenadie les agobia; éste es un
ingrediente muy importante dela felicidad.
Descubrirse el uno alotro es otro de los factoresclave para entender a los Equi-pos, y este descubrimiento selleva a cabo en un diálogo pro-fundo entre el marido y lamujer, en la presencia delSeñor, donde solamente puedeaflorar el amor del uno hacia elotro y hacia los hijos y la fami-lia, y del que sale una especiede convencimiento de por quélas cosas deben ser de unamanera o de otra si lo que sebusca es el beneficio del seramado. El amor se refuerza eneste diálogo constructivo, mo-tiva a los dos y clarifica cues-tiones que de otra manera po-drían quedar oscuras o mal in-terpretadas.
El estilo de los Equiposes el de los cristianos que seaman, no solamente entre sílos esposos, sino que se aman
entre los miembros que com-ponen un Equipo. Tienen comopatrona a Nuestra Señora, laVirgen María, modelo de pru-dencia y de entrega, que comoMadre de Jesús es invocada adiario recordando aquellas pa-labras suyas del Magnificat, laoración, en los Equipos.
Recordamos las pala-bras de Jesús a Andrés y Juan:“Venid y lo veréis“. Sí, para co-nocer más y mejor a los Equi-pos os invitamos: Venid y loveréis. Estamos abiertos atodos los matrimonios cristia-nos. Si deseáis conocernos,venid y lo veréis…
Os esperamos en el te-léfono 958 202 540 o en elemail: [email protected]
Miguel y Paquita Cambil-MedinaResponsables del
equipo de difusión.
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LOS PUNTOS CONCRETOS DE ESFUERZO
O CÓMO CRECER JUNTOS SIN
PERDERNOS EN EL CAMINO
a experiencia mues-tra que, sin ciertospuntos de aplicación,las orientaciones de
vida corren el riesgo de que-darse en letra muerta”.(¿Qué esun equipo de Nuestra Señora?,Guía, pág. 25)
De las cosas más co-mentadas, en estas Jornadasde Formación celebradas duran-te los días 12, 13 y 14 de No-viembre en Toledo, está estepunto. A veces nos impone de-masiado respeto enfrentarnos anosotros mismos cuando real-mente lo hacemos de unaforma constante (aunque otracosa es tomar medidas ennuestras decisiones cotidianas).No se trata sólo de poner enfunciones la voluntad (la volun-tad sin motivaciones hondas yfuertes se termina rompiendo ocediendo) sino de favorecer ycrear las condiciones másfavorables para encontrarnoscon Dios y encontrarnos en ma-trimonio.
No es ajena nuestra ex-periencia humana y cristiana aDios, ni Dios se extraña denuestros itinerarios como ma-
trimonio. No se recorren histo-rias paralelas: la historia deamor vivido en la pareja es unahistoria compartida con Dios.Por tanto, nuestras alegrías yesperanzas, nuestras luchas yesfuerzos… están en la línea dela experiencia de vida con Él.
Intuimos que los ENSexpresan bien lo que podríamosllamar espiritualidad de lavida ordinaria o cotidiana.Los hechos de cada día comolugar de encuentro con Dios. Nose trata de una teorizaciónsobre la vida matrimonial sinode la experiencia vivida desdeDios que va iluminando cadapaso del camino porque Diosanda “entre los pucheros” (Sta.Teresa).
Por eso, los Puntos deEsfuerzo necesitan paciencia,gradualidad, un camino paso apaso,… en definitiva, necesitanhistoria que se comparte ycrece bajo la mirada de Dios.Estos puntos son un apoyo perohay que discernirlos para noandar entre las nubes propo-niéndonos imposibles o ten-diendo a la mera pasividad. Elrealismo con que debemos
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“L
afrontar este tema no debe lle-varnos a autoengaños o triste-zas, conformismos o constantesinsatisfacciones porque uno nocrece como los demás. Aquívaldría decirnos, como en otrascosas, que lo realmente im-portante no son los Puntosde Esfuerzo sino el Dios quese manifiesta en los Puntosde Esfuerzo. Lo fundamentalserá siempre que estos puntosnos ayuden a tener experienciade encuentro con Dios.
Los Puntos de Esfuerzo,por tanto, no son simplementeuna vía ascética que se justificapor sí misma, aunque es evi-dente que hacer el esfuerzo pordisponer nuestra vida, nuestroespíritu, a la gracia es un buencamino para vivir el amor lomás plenamente posible. No esinútil abrir el corazón a Dioscuando tantas cosas se nospegan al corazón en una socie-dad como la nuestra. Será unmodo lúcido de vivir que “todoes presencia y gracia”.
Por tanto, no medimos lafe del Equipo ni nos equipara-mos angelicalmente con la pri-mitiva comunidad cristiana; ha-
cemos un esfuerzo noble y hon-rado para vivir con más hondu-ra nuestro cristianismo.
Es aquí donde cabeaquello que este curso habla-mos como “mística” de losEquipos. Si el cristiano del fu-turo es alguien que ha experi-mentado algo (Rahner) en laEscucha de la Palabra,… en lavida,… tiene, por tanto, que ex-perimentar a Dios aún en uncontexto pagano… Los Equiposson una oportunidad magníficapara el seguimiento de Cristoen la vida matrimonial.
Terminamos por dondecomenzamos: estos Puntos sonexperiencia de vida y no letramuerta. Mucho ánimo en unatarea que es toda una vida.Dios ilumina la conciencia decada uno de nosotros en su se-guimiento, y seguro que todosdeseamos vivir desde la volun-tad de Dios lo que es ya don ytarea: la vida cristiana desdevuestro matrimonio.
Equipo de las Jornadas de Formación-Región Centro-
Arcángel Moreno. Consiliario Corral 1Fernando y Yolanda. Almagro-2
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s de todos sabido queel amor es lo que sos-tiene y estructura lascomunidades huma-
nas y, de modo especial, las co-munidades de creyentes, comoson los Equipos.
Este amor se realiza enformas bien concretas: en que-rer el bien para el otro (la bene-volencia), en hacer bien al otro(la beneficencia) y en decir biendel otro (la bendición). De estoúltimo es de lo que os quería-mos hablar, en el contexto denuestras comunidades cristia-nas: los ENS.
Estamos convencidosque de lo que más construyeuna comunidad (sea familia,equipo, amical, matrimonial…)es el decir bien de los otros, elben-decir. Y formas de bendecira los otros es decirles y agrade-cerles todo lo bueno que nosdan, mostrarles verbalmentenuestro cariño, alabar sus bue-nas acciones y todo lo queaportan. Decir bien puede con-sistir en decir bien a los otros(animarles, alabarles, mostrar-les cariño, corregirles con todo
el cariño) o puede ser decirbien de los otros (hablar a losdemás de lo bueno que vemosen nuestros hermanos, callandolo que juzgamos malo o sus de-fectos).
Lo importante es quedecir bien-a y decir bien-de,construye la vida del Equipo yde los Equipos. Nos hace sentir-nos apreciados, amados. Y des-cubre ante el mundo cómo nosqueremos.
Por el contrario, tambiénes posible hablar mal de otros yhablar mal a otros. Cuando mipostura ante los otros es de jui-cio, de acusación, de pensarmal de ellos y comentarlo conotros, siembro la discordia yagrieto la vida comunitaria. De-cían los Padres del Desierto quecuando pienso mal de un her-mano y le juzgo, lo que tengoque hacer es, inmediatamente,pedir perdón a Dios por mis pe-cados, pues suele suceder quelo que veo mal en otros es pro-yección del mal que hay en mí.
Sin duda, el mal-decir esactividad satánica (pues Sata-nás significa ‘el acusador’).
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BENDICIÓN Y MALDICIÓN EN LOS ENS
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Cuando acusamos, juzgamos,criticamos y extendemos con lapalabra el mal que creemos veren los otros estamos destru-yendo la comunidad y la Igle-sia. ¡Cuánto dolor y cuántagrieta en nuestros matrimonios,iglesias locales y equipos se po-dría evitar si se hablasen lascosas desde el amor, desde lacomprensión y el perdón en vezdesde la acusación, la sospechao la soberbia de pensar quenosotros sabemos mejor que elotro cómo deben hacerse lascosas!
Nosotros, Masu y XoséManuel, acabamos de terminarahora un maravilloso trieniocomo responsables de Sectoren Ourense. Ha sido un períodode luz para nuestro matrimonio.Y es el momento de decir ¡gra-cias! a todos los miembros deENS de Ourense, por su conti-nua bendición, es decir, por suscontinuas palabras de ánimo,de alabanza, por sus observa-ciones para mejorar las cosassiempre cariñosas, por el testi-monio de perdón ante nuestrasfaltas, por su comprensión.
También hemos consta-
tado que las dificultades dealgún equipo se han salvadomaravillosamente en cuanto seha hablado todo con claridad,desde la fraternidad y el amorque nos une. Y es que la vidaen los equipos florece desde labendición. ¡Gracias!
Y hemos constatado queun equipo de Sector en el quefluye la bendición es una autén-tica bendición. ¡Gracias, 007!
Y hemos palpado que labendición amorosa de los res-ponsables de Superregión y Re-gión es un impulso maravillosoy necesario para el trabajo deldía a día. ¡Gracias Rosa y Car-los! ¡Gracias, Antonio y Elena!
Y constatamos, por últi-mo, que la Bendición del Señorse desborda en aquéllos que, asu vez, son bendición para losdemás. Esto es lo que hemosaprendido en las comunidadesde los ENS de Ourense y de Es-paña. A todos vosotros, graciaspor vuestra bendición y queDios nos siga bendiciendo atodos, bajo el amparo de SantaMaría Nai y de Nosa Señora dosMilagres.
Xosé Manuel&Masu® Ourense-15
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l fin de semana del 27y 28 de noviembretuvo lugar en Tiana unretiro espiritual. Asis-
timos un total de nueve matri-monios, cinco del equipo Barce-lona-191, uno de cada uno delos equipos Barcelona-176,Sant Andreu-001, Cambrils-001, y Amposta-008. El retiroestuvo dirigido por Mn. RobertBaró, consiliario del B-191.
El tema en el que sebasó el fin de semana de ejerci-cios fue “La Sagrada Familia:modelo de familia cristiana y deespiritualidad conyugal”, e in-cluyó cinco meditaciones quenos ayudaron a centrar nues-tras reflexiones personales y depareja: “Entrar en oración, en-contrarme con Dios”, “Dios queobra en mi vida”, “El amor deDios, siempre conmigo, supe-rando las dificultades”, “Cómotransmitir la experiencia deDios a los hijos”, y “En nuestrafamilia se manifiesta el amor deDios”.
Como recordaréis, el re-tiro anual es uno de los Puntos
de Esfuerzo de nuestro Movi-miento. De acuerdo con la guíade los EMD, “el retiro es untiempo privilegiado para dete-nerse, escuchar y orar, paratener un resurgimiento espiri-tual. También es un tiempofuerte para entrar dentro deuno mismo y hacer un examengeneral de vida, sobre todo conrespecto al camino personal decrecimiento. Con frecuencia, esuna buena ocasión de mejorarla comprensión del pensamien-to divino que se percibe, de unamanera a veces somera y frag-mentada, en la lectura de la Pa-labra y durante el curso de lavida cotidiana”.
La verdad es que el reti-ro fue muy fructífero paratodos. Especialmente para losque tenemos hijos pequeños,es complicado encontrar un finde semana en el que podamos“colocarlos” a todos y olvidar-nos de todas nuestras obliga-ciones. Pero luego se agradece.Además, el entorno de la casade espiritualidad “María Inma-culada”, de las Hermanas Fran-ciscanas de los Sagrados Cora-
RETIRO EN TIANA
E
zones, situado en la parte altade Tiana, con preciosas vistasdel campo y del mar, ayuda arecogerse y a desconectar deldía a día y a reencontrarse conuno mismo, con nuestra parejay con Dios.
Como novedad en rela-ción a otros retiros que había-mos realizado, éste lo hicimosen silencio. Exige un esfuerzoadicional (especialmente paralas mujeres a las que nos gustahablar tanto!!!!!), pero al finalresulta beneficioso, porqueayuda a mantener el clima derecogimiento durante los dosdías.
La conclusión de todos alacabar el retiro no ha podidoser más clara: ¡el año que vienelo repetimos! Os invitamos atodos los coequipiers de Cata-lunya-Menorca a uniros a nos-otros: no os arrepentiréis!!!
Queremos agradecer alas monjitas franciscanas susatenciones durante todo el finde semana, y a Mossen Robert(qué suerte haber podido con-tar con él) su fantástica organi-zación y dirección del retiro
Equipo B-191
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ue sobre el año 1969ó 70, cuando tuve miprimer contacto conlos ENS, por medio de
Jero y Amapola, que, llegadosde Astorga, me vinieron bus-cando en la ciudad de La Bañe-za, donde desde el año 1967,ejercía mi ministerio sacerdotalen la Parroquia de El Salvador.Después de la presentación,fuimos directamente al tema:Equipos de Nuestra Señora, queya en la ciudad de Astorga flo-recían varios equipos. Su expo-sición, finalidad, medios, etc.,me agradaron. Desde ahora fuemi misión buscar matrimoniospara ser informados,…pilota-dos. De todos los invitados y delos que aceptaron, sólo hagoreferencia a dos: Nino y Mariju-li Cabo del Riego y José Luis yAurora Ramos Rodríguez, queen la actualidad siguen “vivos”.En estos años ha habido bajas,por distintas razones, y ha sidomisión de todos buscar nuevosmiembros. En la actualidad, elBañeza 1, lo forman cuatro ma-trimonios, incorporados en dis-tintas fechas: Roberto y Cuqui
Sánchez Casas; José Luis yElena Zorita Camarón, y los yacitados Nino y Marijuli.
¿Experiencias? El conte-nido de los ENS me agradódesde el primer momento, aexcepción del excesivo papeleoburocrático —así me pareció—que había que tener con el Mo-vimiento. ¿Decepcionados? No.Seguimos haciendo nuestrasreuniones, “a nuestro estilo”.No quería perder esta forma deapostolado matrimonial. Mesentía a gusto y más, con pers-pectiva de fruto apostólico.
Pasados dos años, más omenos, vuelven de Astorga connueva información, y desdeaquel momento, los ENS en LaBañeza ya fueron un embrióncon esperanza de desarrollo.Así fue, ya que llegó a habernueve equipos. Hoy somos dosy uno que empieza su pilotaje¡Ojalá llegue a buen puerto!.
Esto es más bien histo-ria, pero que en ella están in-mersas muchas experiencias,alegrías, ilusiones, súplicas, ytambién tristezas, pero noabrumadoras.
RINCÓN DEL CONSILIARIO
HISTORIA, VIVENCIAS Y SENTIMIENTOS
F
En el Equipo me he sen-tido como miembro acogido,respetado y querido. He trata-do de corresponder con mi en-trega cercana, oración y orien-tación cristiana. Para el Equipo,todos los acontecimientos de mivida: tristes, como la muerte demi padre y el año 1985 decidir-me a abandonar La Bañeza, porcausas pastorales, fueron tam-bién sus dolores. La muerte yano tenía remedio humano, peroel alejarme a otro pueblo cerca-no, Veguellina de Órbigo, comoPárroco, sí que podía, y nodebía romper esa relación de fey amistad con La Bañeza-1.Fueron los miembros del Equipoquienes se adelantaron a pedir-me la continuidad. ¿Qué podíasurgir en mi corazón ante estapetición? No pude negarme.Hasta el presente he intentadono defraudarles, y no por que-dar bien, sino por que el Señorme ponía a mi alcance un grupode personas, matrimonios que,con mi presencia sacerdotal, Élse iba a valer para llenarles de
Dios, y por ello la alegría deesta experiencia, y con la obli-gación, por parte de ellos, deser también portadores delmensaje de Jesús en sus fami-lias y en su respectiva parro-quia.
El 26 de Junio de 2010,he celebrado mis Bodas de OroSacerdotales. El Equipo, entodo se hizo presente ¡Gracias,desde aquí!
Y la Madre, ¿qué? Siem-pre ha estado presente en mivida, a quien le he presentadolas alegrías y tristezas, los éxi-tos y fracasos de todos. Paramis queridos equipiers, comono podía ser por menos, les hetratado de acercar a la Madrede los Hogares, aún con mismúltiples deficiencias.
Que todo sólo sirva parala gloria de Dios, la alabanza aMaría y el bien de todos losENS.
José Canseco Martínez Consiliario de La Bañeza-1
y del Sector Ponferrada-Astorga-La Bañeza
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MARTINI, CARLO MARÍA
Familia y vida laical. PPC, Madrid, 1993.
Este breve ensayo recoge las meditacio-nes que el cardenal Martini, arzobispo deMilán, dirigió a modo de Ejercicios a ho-gares de los ENS centrándose en diver-sos aspectos de la vida y vocación con-yugal. De modo ágil, práctico y asequi-ble, va pasando revista a diversas difi-cultades de la vida de pareja y de fami-lia, pensando sobre ellas, orando yalumbrándolas desde la Palabra. Real-mente parece un vademécum de parejay familia para los momentos difíciles,como son las dificultades internas y ex-ternas de las parejas, las incomprensio-
nes padres-hijos, las dificultades de la familia en la sociedad y,sobre todo, la crisis de la pareja en su relación con Dios.
El esquema de cada una de las meditaciones es el de unalectio divina, pues se articula en tres pasos: se parte de un textobíblico, se analiza el problema a la luz de la Palabra y se proponensoluciones, y se termina con sugerencias para la oración.
Así, las meditaciones 1 y 2 tratan sobre el problema de pa-rejas que no saben soportar juntos las pruebas, que no sabenestar uno junto al otro en la adversidad. Se acude, para iluminarel problema, a diversas parejas del Antiguo Testamento: Job y suesposa, Ana y Tobías, etc. Cuántas veces, nos dice el cardenalMartini, los problemas de la pareja proceden de no entender a
LIBRO RECOMENDADO
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Dios. Pero este análisis espiritual no deja de lado los aspectos psi-cológicos de las crisis de incomprensión: la desilusión, la decep-ción, la desconfianza, la inmadurez en la fe. Y, a continuación,propone soluciones prácticas realmente iluminadoras y muestracómo estas circunstancias son camino habitual incluso en las pa-rejas más curtidas en la vida matrimonial y de fe. No hay queasustarse. Y acudir siempre a la oración y a la fe, sabiendo que entoda crisis ambos tienen su parte de responsabilidad.
Muestra también el libro en sus primeros capítulos comotoda crisis matrimonial y familiar son fuente de superación, decrecimiento. Toda prueba dilata el horizonte de nuestra vida ma-trimonial, siendo ocasión de pasar de nuestra medida a la medidade Dios
En su capítulo tercero analiza, con sencillez y profundidad,el deber de sentarse, que nos permite tomar conciencia, orar yabrirse a la acción constructiva en nuestra vida de familia. Ade-más, se profundiza en los misterios de la voluntad de Dios, quepermite que las cosas no salgan siempre de la mejor manera yque exige plena confianza en Él (así en problemas de comunica-ción o en los diversos ritmos de los cónyuges en la relación conDios), huyendo de apegos al dinero, del incremento de bienestar odel éxito personal como metas vitales, alejadas de los criterios deDios.
La cuarta meditación trata sobre los elementos destructi-vos del orden familiar (tomando como modelo la historia de José ysus hermanos en Génesis 37): la desigualdad, la mentira, el odio,la conspiración de unos contra otros. Y, a continuación, los actoresde la reconciliación y sanación: la providencia de Dios, las purifi-caciones de la vida, la especial misión de algún miembro concre-to de la familia, familias u hogares que tienen la misión de salvara otros.
Contrapone en la quinta los caminos de resentimiento, ma-ledicencia y amargura (procedentes de Satanás) de los de acepta-
ción, comprensión, liberación y amor, propias de Dios.Analiza en la sexta los retos a la familia y las actitudes co-
rrectas e incorrectas para acometerlas. Así mismo, dedica unasbellísimas palabras a la sexualidad matrimonial y a las caracterís-ticas del matrimonio cristiano, definido por su proximidad a Dios,por su amor recíproco, por su estilo de vida, y por vivir la vidacomo bendición o por su proyección misionera.
Este libro, que ya tiene casi 20 años, sigue de plena actua-lidad para los matrimonios de hoy. Y, para los ENS, constituye unautentico regalo de la Providencia. Válido para iluminar con senci-llez la vida de cualquier matrimonio, sintoniza de modo especialcon el carisma de los ENS. No debería faltar este libro en nuestrabiblioteca cristiana.
Xosé Manuel Domínguez Prieto&Masu de la Fuente Cid®
(Ourense 15)
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