UNIVERSIDAD TÉCNICA DE AMBATO

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES

CARRERA DERECHO

TEMA:

TITULO V OBLIGACIONES Y DERECHO ENTRE LOS CONYUGUES.

AUTORES:

MARCO VINICIO TORRES BAUTISTA.

CURSO:

Segundo Semestre

DOCENTE:

Abg. Edwin Cortes.

Ambato – Ecuador

Febrero 2014 – Septiembre 2014

“UNIVERSIDAD TECNICA DE AMBATO”

TITULO V OBLIGACIONES Y DERECHOS ENTRE LOS CONYUGUES

“Las obligaciones entre los conyugues en la Legislación y su Base Civil”

OBJETIVOS

El objetivo de este trabajo es dar a conocer principalmente a toda la colectividad en

general, como se desarrolla las obligaciones y derecho entre los conyugues los procesos

que se debe realizar en el caso de formalizar la institución del matrimonio es necesario

que los individuos acerca de los deberes y de los derechos que al momento de contraer

matrimonio se forma entre los conyugues debemos recalcar que la sociedad conyugal

nada más intervienen dos personas una sexo masculino y otra de sexo femenino y

viceversa.

Analizaremos los artículos del código civil en lo que tiene que ver las obligaciones y

derechos entre los cónyuges mediante la investigación y el análisis de cada uno de los

artículos con esto daremos a conocer como nos vemos involucrados al momento de

contraer matrimonio si tenemos derechos obligaciones con esto la colectividad tomara

conciencia que el matrimonio es una institución de carácter judicial.

Tomaremos en cuenta el código de procedimiento civil para saber que decisiones

podemos tomar ante cada uno de los artículos del código civil, el código civil nace de la

necesidad de regular las relaciones entre particulares y particulares con el estado, la

constitución es bien puntal ante diferentes eventualidades que se presenten dentro del

procedimiento, es menester mencionar que todas las acciones del ser humano dentro de

la sociedad fuera de ella y esas cosas por el estilo tienen su restricción y su protección.

INTRODUCCION

No está por demás señalar que la palabra sociedad viene (del latín societas), que designa

a una agrupación de personas, o grupo de animales. Las sociedades se han ido formando

con la propia aparición del hombre; y es por esta razón que la sociedad en la prehistoria

se organizaba jerárquicamente en donde el más fuerte mandaba sobre los demás. Pero el

tema hacer desarrollado se refiere exclusivamente al título v del código civil del

ecuador poniéndole especial énfasis en las obligaciones y derecho entre los conyugues,

cabe mencionar que desde épocas muy remotas desde el inicio de los tiempos la base

del derecho deviene del derecho romano todo tipo de legislaciones ya se en el ámbito

penal en el ámbito civil en la filosofía del derecho todo absolutamente todo tiene que

ver con el derecho, la mayoría de países estudiamos al derecho romano para comparar

con el derecho, o más bien dicho con cada una de las constituciones de cada país.

Roma se caracterizó por la forma de interpretar la justicia dentro de la sociedad con

diferentes postulado del derecho debemos tomar en cuenta que roma tuvo su mayor

auge en el ámbito judicial entre otros, ahora roma no solo se destacó en eso sino

también en el ámbito de ingeniería, arquitectura entre otros, dejando a un lado el ámbito

técnico nos centraremos en el estudio de la forma judicial que venía de roma tomando

así las bases del derecho romano para la explicación de nuestro código civil, aunque es

menester mencionar que el código civil ecuatoriano es una recopilación del código civil

chileno.

Ahora después de haber dado un pequeño recuento del derecho romano nos centramos

en el tema de acuerdo con la legislación de nuestro código civil con una comparación

con el código civil chileno entre otras, también realizaremos un análisis de cada artículo

de cada inciso así de esta forma podemos tener más en claro de lo que trataremos en el

presente proyecto.

Este presente proyecto tenemos en claro que es lo que trata el Título V del Código

Civil Ecuatoriano, tomado como ejemplo Art._ 136 los cónyuges están obligados a

guardarse fe, socorrerse y guardarse mutuamente en todas las circunstancias de la vida.

ConsE: 69 Núm. 3. (El estado garantizara la igualdad de derechos en la toma de

decisiones para la administración de la sociedad conyugal y de la sociedad de bienes.

Al hablar de las obligaciones entre los cónyuges hablamos de obligaciones mutuas

cuando los cónyuges están obligados a prestarse lo necesario, hablamos de obligaciones

al hecho de respetar la igualdad que adquirimos con derechos como obligaciones tanto

para el hombre y la mujer.

En el caso de la administración de la sociedad conyugal si no se fija por un acuerdo

quien administre la sociedad conyugal el esposo será quien tome la potestad de

administrar los bienes los haberes de la sociedad conyugal, es por eso que la legislación

de Código Civil mantiene una ley donde la mujer también puede ser la administradora

de la sociedad conyugal si este lo requeriría, claro todo debemos basarnos en la ley ya

que por una causa el hombre no puede ser el administrador directamente de la sociedad

conyugal o a su vez, la mujer tampoco puede serlo, tenemos impedimentos que la

legislación precautela con los incisos en el código civil.

En el caso de las capitulaciones matrimoniales, es forma clara es un acuerdo de mutuo

consentimiento entre los conyugues la finalidad de estas son las de salvaguardar bienes

que no se desea que entre al haber de la sociedad conyugal, o a su vez; a su vez

podemos ingresar bienes a la sociedad conyugal. Por regla general conocemos y

basándonos a lo que dice el Art. 158.- los bienes que no ingresaran al haber de la

sociedad conyugal son aquellos bienes adquiridos a título gratuito por donación, por

legado, por herencia, básicamente estos bienes no intervienen en la sociedad porque así

lo tipifica la ley, pero por tal razón es allí donde actúa las capitulaciones

matrimoniales en base de ella podemos ingresar dichos bienes en la sociedad conyugal.

DESARROLLO

Recordaremos la definición del matrimonio en base al Derecho Romano.

El matrimonio romano: unión, consorcio y comunicación

Así pues el matrimonio es coniunctio (unión), consortium (consorcio) y

conmmunicatio (comunicación). Lo analizamos.

Elementos del matrimonio romano

Hemos concluido que el matrimonio romano es la unión de dos personas de diferente

sexo que conviven con la voluntad de ser marido y mujer. Dos elementos afloran en este

concepto:

Elemento objetivo: la convivencia conyugal

Uno objetivo, externo, que es la convivencia conyugal (coniunctio), conectada

íntimamente con el honor matrimonio, que hace referencia a la forma en que los

cónyuges deben comportarse y respetarse mutuamente.

Elemento subjetivo: voluntad de permanecer unidos como marido y mujer

Otro subjetivo, intencional, que es la voluntad recíproca de permanecer unidos como

marido y mujer (consensus).

OBLIGACIONES Y DERECHOS ENTRE LOS CONYUGES EN EL DERECHO

ROMANO.

La separación total, que resulta del matrimonio sine manu, siempre y cuando este no se

combine con un contrato de sociedad. Ejemplo: si la esposa tiene un patrimonio propio,

por ser sui iuris, de todos modos, su matrimonio no le quita la libre administración de

este (los parapherma).

En este caso la esposa puede encargar al marido que también le administre los bienes

parafernales, mediante un mandato siempre revocable. De tal manera él es responsable

de un grado de cuidado, en relación con la administración de estos bienes, no menor que

el cuidado que muestra ella administración de los suyos propios.

Un marido perezoso y desordenado, por tanto, no incurre en responsabilidad por una

mala administración parafernal, idea que expresamos diciendo que, en este caso, el

marido responde solo de su culpa in concreto.

Del marido esperamos solamente una conducta que pueda calificarse (normal), en

concreto aunque sería quizá reprobable en el abstracto (buen padre de familia) en el

caso que administre los bienes parafernales en forma peor de lo (normal) en el deberá a

la esposa una indemnización por daños y perjuicios

La esposa encontrara un límite en el ya mencionado beneficium competentiae. De tal

manera que tenemos que ser cuidadosos y prestar más atención. Y no queremos ruido

para que aprendan un poco más .continuamos con el siguiente inciso.

_Una sociedad parcial o total, de bienes aportados o de gananciales, que puede resultar

de un contrato respectivo entre los conyugues

_La concentración de todo el patrimonio de los cónyuges en las manos del marido,

como resultado de un matrimonio cum manu. (Mantenimiento acumulado)

_Estos tres regímenes se complican con el sistema dotal y con las donationes propter

nuptias, que producen dentro del patrimonio del marido un subpatrimonio especial,

sujeto a un régimen particular, como el siguiente compañero les explicara en la

siguiente intervención.

LA DOTE.- Ya hemos visto que el matrimonio que es el matrimonio cum manu y que

significa la celebración del matrimonio sine manu. Ahora bien si el matrimonio es sine

manu, o cum manu, pero la esposa no tiene patrimonio propio por ser hija de familia, de

todos modos, desde augusto, el marido tiene derecho a que la mujer aporte ciertos

bienes dotales

Mencionaremos esto dos ad sustinendaonera matrimonii, que era para ayudarle a cubrir

los gastos del hogar. El valor respectivo queda determinado por convencionalismos

sociales. La dote puede tomar la forma de una entrega (datio dotis), una promesa (dictio

dotis) o la remisión de una deuda a cargo del marido

También se podía proceder del patrimonio del paterfamilias de la esposa (dos

profecticia), de la esposa misma, o de terceros, en cuyo caso hablamos de dos

adventicia. La dote entraba en el patrimonio del marido o de su paterfamilias, aunque

los derechos de la esposa respecto de la recuperación de la dote reciben sanciones

enérgicas. Que Justiniano duda finalmente si la dote pertenece a él o ella.

Durante el matrimonio, servía para ayudar al pago de los onera domus y, en caso de

disolución del matrimonio, debía devolverse. Si el matrimonio se disolvía por muerte

del marido o por divorcio, la dote solía restituirse a la esposa; y al padre, si era por

muerte de ella

Si un tercero había constituido la dote, este se reservaba frecuentemente el derecho de

volver a reclamarla, en caso de disolución del matrimonio ( dos receptitia).

Aun en caso de proceder de terceros, la dote estaba exenta de las restricciones con que

el romano había rodeado la donación en general. Esta era vista con desconfianza;

aquella con benevolencia.

LA DOTE.- Durante los primeros siglos republicanos, el divorcio era raro, y a causa de

cierta vigilancia por parte de las autoridades gentilicias, de los respetados consejos de

familia, o de los censores, hubo pocas complicaciones en relación con la dote. Pero

cuando comenzó a decaer la antigua moral romana y perdió respetabilidad la institución

del matrimonio y la buena fe, algunos romanos se dedicaron a buscar esposas con dotes

importantes

Buscaban esposas con el fin de repudiarlas, después de cobrarla, y preparar luego un

próximo matrimonio favorable. Como reacción, los padres o tutores de las novias

exigieron con frecuencia la promesa de que los maridos devolverían la dote en caso de

repudio. Pero esta prudente medida fue, a veces, considerada de mal gusto.

Durante los preparativos de la boda no es muy propio hablar del futuro divorcio, de

modo que resultaba, finalmente, necesaria la intervención de las autoridades para que la

esposa repudiada pudiera salvar su dote.

Cuando decae el prestigio de la gens y la institución del censor, a fines de la época

republicana, el pretor crea a este fin la actio rei uxioriae, concediendo ala esposa

repudiada a una acción para recuperar su dote.

EN SINTESIS AL HABLAR DE OBIGACIONES ENTRE LOS CONYUGES

EN EL DERECHO ROMANO PODEMOS DECIR LO SIGUIENTE.

a) La mujer participa de la condición social del marido, y le debe fidelidad,

existiendo entre los cónyuges una obligación de reciproco respeto (reventia);

dado el caso que la mujer al cometer adulterio era castigada con más severidad

que a el hombre imponiéndose según Justiniano ella debía ingresar a un

convento, con la plena facultad del marido disponer dicha cesación de la pena;

por otra parte ni el marido ni la mujer podían actuar en juicio entre sí ni actuar

ante un tribunal a testificar recíprocamente en contra; las acciones penales no se

podían ejecutar entre cónyuges, por ende el robo no podía ser castigado la parte

afectada podía pedir un acto para la recuperación de las cosas sustraídas durante

el matrimonio.

b) Cuando el matrimonio iba a acompañado de la convetio in manum todos los

bienes de la mujer poseyera antes de contraerlo y todos lo que durante el

matrimonio se adquiriese pasaban a ser propiedad del marido; en el caso de que

el marido falleciera la mujer le sucedía como si fuese si hija; si el matrimonio no

iba acompañando de la (convetio in manum) en el régimen de la separación de

bienes si la mujer fuese (alieni iuris) todo lo que adquiría durante el matrimonio

redundaba en beneficio del paterfamilias y si era (sui iuris) todo lo que tuviese

antes del matrimonio o adquiriese después le pertenecía en propiedad pudiendo

disponer de ello libremente.

c) En virtud de la presunción Muciana (fue el jurista Mucio quien la creó), todo

incremento operado en el patrimonio de la mujer, cuya procedencia no pudiera

demostrarse, se presume que proviene del marido, salvo prueba en contra.

d) No existía donaciones durante el matrimonio entre los cónyuges; según los

juristas las donaciones podían entrar en las relaciones conyugales propinándole

así un matiz de especulación como si se comprara la concordia matrimonial con

dinero; si el donante muriese antes del donatario sin haberla revocado dicha

donación se convalida; Excluidas de la prohibición estaban las donaciones

efectuadas por causa de muerte o con ocasión de divorcio.

Podemos ver en un pequeño resumen el derecho romano tuvo mucho que ver con lo que

es las obligaciones entre los conyugues, la sociedad conyugal, las capitulaciones

matrimoniales entre otras determinaciones, podemos deducir que los legisladores

anteriormente mejor dicho en el derecho romano daba mayor preferencia a el hombre,

según los pensamientos filosóficos en hombre en se es la cabeza de todo lo que tenga

que ver con una estructura, en general. Recordemos que para Platón el hombre es quien

llevaba la estructura de una familia es por esta razón que Platón afirma que el hombre

en si es quien maneja la estructura del estado, desde la familia deviene los postulado de

la estructura de un estado es decir debe haber una organización dentro de la familia y

que de cada una de ella alguien debe destacarse, nos ponemos a pensar que si un

hombres es la cabeza de una familia otro de varias familias, formaríamos la estructura

de un estado he ahí la teoría de platón que el hombre desde su hogar tiene el poder de

mandar esa potestad de que todos lo escuchen únicamente y exclusivamente a él, es por

eso que se da la teoría de platón y de la estructura del estado, por eso desde la época

antigua el hombre es quien puede sustentar una obligación poniéndole a él como el sexo

fuerte por así decirlo.

TITULO V

OBIGACIONES Y DERECHOS ENTRE LOS CONYUGES

Paráfrafo 1o.

REGLAS GENERALES

Según Guillermo Cabanellas de Torres: obligaciones la familia que uno mantiene,

más especialmente, la constituida por la mujer y los hijos y otros parientes a cargo de la

cabeza de la familia, compromisos sociales; sobre todos los que determinan gastos

suntuarios.

Deber de fidelidad

Deber de socorro

Deber de ayuda mutua

Deber de respecto reciproco

Deber de cohabitación

Art._ 136 los cónyuges están obligados a guardarse fe, socorrerse y guardarse

mutuamente en todas las circunstancias de la vida. ConsE: 69 Núm. 3. (El estado

garantizara la igualdad de derechos en la toma de decisiones para la administración de

la sociedad conyugal y de la sociedad de bienes.

Art 137.- los cónyuges fijaran de común acuerdo su residencia. CC: 57 (los conyugues

tendrán como domicilio original el lugar donde se ha contraído el matrimonio y

posteriormente y posteriormente uno o ambos podrán perder este domicilio y adquirir

otro de acuerdo con las reglas generales. CC: 117 (la demanda de divorcio se

propondrá ante el juez del domicilio del demando y si este se hallara en territorio

extranjero la demanda se pondrá en el último lugar de domicilio en el ecuador).

Art. 138.- Los cónyuges deben suministrarse mutuamente lo necesario y contribuir,

según sus facultades, al mantenimiento del hogar común. Cualquiera de los cónyuges

estará siempre obligado a suministrar al otro, el auxilio que necesite para sus acciones o

defensas judiciales. Los derechos y deberes que este Código establece para los cónyuges

subsistirán mientras no se disuelva legalmente el matrimonio, aunque, por cualquier

motivo, no mantuvieren un hogar común.

(Los derechos y deberes que este código establece para los cónyuges subsistirán

mientras no se disuelva legalmente el matrimonio (divorcio) aunque por cualquier

motivo, no mantuvieren un hogar en común), aun así si acaso por error por falta de

precaución la sentencia de divorcio no se escribe en el margen de la partida de

matrimonio, el matrimonio un existe, mientras las sentencia no este escrita en la partida

de matrimonio en el Registro Civil Ecuatoriano.

EN SINTESIS AL HABLAR DE OBIGACIONES ENTRE LOS CONYUGES

PODEMOS DECIR LO SIGUIENTE.

Al hablar de las obligaciones entre los cónyuges hablamos de obligaciones mutuas

cuando los cónyuges están obligados a prestarse lo necesario, hablamos de obligaciones

al hecho de respetar la igualdad que adquirimos con derechos como obligaciones tanto

para el hombre y la mujer.

Recordemos que el prestarse ayuda mutua de viene desde el derecho romano es por eso

que es bien importante estudiar derecho romano ya que con este podemos darnos cuenta

desde donde se viene dando esto de las obligaciones y que si en la actualidad se

mantiene o no, recordamos que el matrimonio es un consorcio de mutuo acuerdo entre

las partes entre los conyugues y que por regla general deben mantenerse el mutuo

acuerdo entre ellos, es menester mencionar que aquellos conyugues que no se den el

respeto como pide el código es una causal de divorcio en nuestro Código Civil

(Ecuatoriano), si bien es cierto también deben prestarse ayuda en el ámbito judicial en

las defensas, en los procesos judiciales, el uno debe estar con el otro en el caso de un

problema con la justicia.

En el caso de la convivencia de los conyugues las partes deben permanecer en

convivencia mutua con buena armonía, que se dice con esto que los conyugues bajo

ninguna circunstancia, bajo ninguna índole pueden faltarse al respeto mucho menos a la

honra y pero aun con agresiones físicas, verbales, psicológicas, sexuales entre otros en

lo que se manifiesta cualquier acción hablada anteriormente si uno de los conyugues

cometería o faltaría contra el otro conyugue esto bajo el (Código Civil Ecuatoriano

Art 110; donde nos referimos a las causales del divorcio; inciso 3 falta de armonía

entre los cónyuges (viven todo el tiempo peleando) es una causal para que se dé el

divorcio por causales en donde, bajo este amparo de acuerdo con la ley el conyugue

podrá realizar la demanda respectiva para que se dé el divorcio si así lo requiere el

conyugue afectado o afectada.

En el caso de salud o de bienestar debemos mencionar que es otra obligación mutua

entre los cónyuges deben prestarse mutua ayuda entre las partes, cualquiera de los

conyugues si uno pasa por una adversidad en el ámbito de la saludo el otro, el otro

conyugue debe buscar la forma, el medio necesario para cumplir con esta obligación de

proteger la vida de su conyugue, ahora bien si nos vamos más allá de que es una

obligación que está tipificada en el código civil en el artículo 136 CC. Ecuatoriano,

pienso que básicamente es una actitud moral, un ímpetu como un acto moral de que se

debería dar por voluntad propia y no porque el código así lo mande.

El domicilio de los conyugues, la residencia de los conyugues será como ellos lo fijen es

decir por mutuo acuerdo, bajo ninguna circunstancia puede opinar en donde deben

cohabitar los conyugues. Pero tenemos que tomar en cuenta que los conyugues tendrán

como domicilio originario el del lugar del matrimonio y que posteriormente uno o

ambos podrán perder este domicilio y adquirir otro de acuerdo con las reglas generales

esto nos manifiesta el Art 57; al hablar del Art 117 la competencia del juez de una

demanda de divorcio la demanda se propondrá ante el juez del domicilio del

demandado, si este se hallare fuera del país es decir si este viviera en el extranjero la

demanda se propondrá en el último domicilio en el Ecuador.

DE LA SOCIEDAD CONYUGAL Y DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES

Parágrafo 2o.

LA SOCIEDAD CONYUGAL

Según el tratadista Somarriva: “es la sociedad de bienes que se forma entre los cónyuges, por

el echo del matrimonio” (Art. 139).

Según Guillermo Cabanellas de Torres: Es la unión y relaciones personales y patrimoniales

que, por el matrimonio surgen entre los conyugues

CARACTERISTICAS DE LAS SOCIEDAD CONYUGAL:

La sociedad conyugal nace por la ley.

No se puede pactar que la sociedad conyugal tenga principio antes o después de

contraerse el matrimonio.

La sociedad conyugal solo existe entre marido y mujer

La sociedad conyugal es la única sociedad de ganancias a titulo universal.

(gananciales en derecho, a todos aquellos bienes adquiridos por los cónyuges

durante el matrimonio, a excepción de los recibidos a título gratuito).

Art. 139.- Por el hecho del matrimonio celebrado conforme a las leyes ecuatorianas, se

contrae sociedad de bienes entre los cónyuges. Los que se hayan casado en nación

extranjera y pasaren a domiciliarse en el Ecuador, se mirarán como separados de bienes

siempre que, en conformidad a las leyes bajo cuyo imperio se casaron, no haya habido

entre ellos sociedad de bienes.

Art. 140.- Cualquiera de los cónyuges, previo acuerdo, tendrá la administración

ordinaria de la sociedad conyugal, pero podrá autorizar al otro para que realice actos

relativos a tal administración. No podrá presumirse tal autorización sino en los casos

que la ley ha previsto.

Art. 141.- Ni la mujer, ni el marido necesitan autorización del otro, para disponer de lo

suyo, por acto testamentario o entre vivos. Tendrán, en general, la misma capacidad

como si fueran solteros, para todo lo relativo a sus bienes propios o para manejar

negocios ajenos.

Art. 142.- La autorización de que trata el artículo 140 puede ser general para todos los

actos en que el cónyuge la necesite, o especial para una clase de negocios o para un

negocio determinado.

Art. 143.- El administrador de la sociedad conyugal podrá revocar a su arbitrio, sin

efecto retroactivo, la autorización general o especial que haya concedido al otro

cónyuge.

Art. 144.- El administrador de la sociedad conyugal, puede ratificar los actos para los

cuales no haya autorizado al otro cónyuge y la ratificación podrá ser también general o

especial. La ratificación podrá ser tácita, por hechos del otro cónyuge que manifiesten

de un modo inequívoco su aquiescencia.

Art. 145.- La autorización de uno de los cónyuges puede ser suplida por la del juez, con

conocimiento de causa, cuando fuere negada sin justo motivo, y de ello se siga perjuicio

para la sociedad. Podrá, asimismo, ser suplida por el juez, en caso de impedimento de

alguno de los cónyuges, como el de ausencia real o aparente, cuando de la demora se

siguiera perjuicio.

Art. 146.- Si el cónyuge que debe prestar su consentimiento para un contrato relativo a

los bienes de la sociedad conyugal, estuviere en interdicción, o en el caso del Art. 494,

el juez, oído el ministerio público, suplirá el consentimiento, previa comprobación de la

utilidad.

Art. 147.- Cuando uno de los cónyuges actúa respecto de sus bienes propios, sólo

responsabiliza su propio patrimonio. Cuando actúan conjuntamente los dos cónyuges, o

uno de ellos con la autorización del otro, respecto de los bienes sociales, obligan al

patrimonio de la sociedad conyugal y, subsidiariamente, su propio patrimonio, hasta el

monto del beneficio que les hubiere reportado el acto o contrato. Igual efecto que en el

inciso anterior, se produce cuando uno de los cónyuges actúa autorizado por el juez, por

impedimento del otro cónyuge. Pero si un cónyuge actúa con autorización judicial

contra la voluntad del otro cónyuge, solamente obliga a la sociedad conyugal hasta el

monto del beneficio que hubiere reportado a la sociedad por dicho acto y, en lo demás,

obliga sus bienes propios. En último término, responde también el cónyuge que se

opuso, si se demuestra que obtuvo beneficio. Si un cónyuge ha realizado un acto

relativo a sus bienes propios, pero con tal acto ha beneficiado a la sociedad conyugal,

ésta queda subsidiariamente obligada hasta el monto del beneficio.

Art. 148.- No puede oponerse la nulidad fundada en la falta de autorización, sino por la

mujer o por el marido, o por sus herederos.

Art. 149.- El cónyuge menor de dieciocho años necesita de curador para la

administración de la sociedad conyugal.

EN SINTESIS AL HABLAR DE LA ADMINISTRACION DE LA SOCIEDAD

CONYUGAL

PODEMOS DECIR LO SIGUIENTE.

Cuando nos referimos a la administración de la sociedad conyugal la establece que

dicha administración de la sociedad se la debe establecer con un previo acuerdo entre

los conyugues, pero en caso de no establecerse, es decir no se hiciera constar quien va

administrar la sociedad conyugal, prácticamente la ejercerá el marido, en el Art 180 del

código civil se manifiesta expresamente que mientras no se haya pactado por escrito

quien ejerza la administración ordinaria de la sociedad conyugal lo ejercerá el marido.

Capacidad de los conyugues para disponer de sus bienes, la administración de la

sociedad conyugal otorga la facultad para que cada uno de los conyugues y

responsabilizar respecto a sus propios bienes, es decir sean estos que vengan por acto

entre vivos o sean el resultado de una herencia o aquellos que adquirieron antes de

contraer matrimonio, en cuanto a la autorización general o especial en cuanto a la

administración de la sociedad conyugal nosotros debemos considerar que siempre la ley

establece la obligación cuando un conyugue desee realizar cualquier tipo de acto de

contrato o cualquier transacción necesita la autorización del otro conyugue para poder

disponer de los bienes que son de la sociedad conyugal.

¿Puede revocarse la administración de la sociedad conyugal?

La respuesta es sí por supuesto que puede revocarse dicha administración, lo puede

hacer sin efecto retroactivo considerando y expresando razones, es decir justificando las

razones porque el conyugue que administra la sociedad conyugal deja de administrar

dicha sociedad.

Primer ejemplo.- Blanca está casada con Lucio, en la cual Blanca firma y está

determinada como la administradora de la sociedad conyugal ¿puede dejar de

continuar ella con tal administración? En efecto si, lo puede hacer sin efecto retroactivo

y justificando la razón por la cual ella deja de gozar de dicha administración dentro de la

sociedad conyugal.

Tenemos la responsabilidad de los bienes propios o sociales, cuando los conyugues

actúan respecto a sus propios bienes responsabilizan solamente dichos bienes (propios).-

Pero cuando actúan respectamente a los bienes de la sociedad conyugal responsabilizan

al patrimonio, es decir a los bienes de ambos, a los bienes que entran dentro de esta

sociedad.

Cuando hablamos de menores que hayan contraído matrimonio puede realizarse la

administración de la sociedad conyugal puesto que si el menor es hábil para contraer

matrimonio, también lo será para poder administrar la sociedad conyugal.

DIFERENCIA ENTRE LA SOCIEDAD CONYUGAL Y LA SOCIEDAD ORDINARIA.

-La sociedad conyugal difiere tanto de la sociedad común aunque debe concluirse que

de sociedad solo tiene el nombre.

-La sociedad común puede tener dos o más socios indistintamente del sexo al que

pertenezcan; en cambio, la sociedad conyugal no puede tener más que dos socios:

marido y mujer.

-La sociedad conyugal nace con el matrimonio y se termina las causas señaladas en la

ley.

-La sociedad conyugal termina con la muerte

-La sociedad conyugal no requiere aporte de los socios.

-En la sociedad conyugal las utilidades se reparten en partes iguales (50%)

CAPITULACIONES MATRIMONIALES

Según el tratadista somarriva: “convención que tiene por objeto modificar el régimen

legal patrimonial”.

Su objeto es modificar el régimen normal de bienes. El las define como “convenciones”

ya que ellas no siempre serán un “contrato”. Lo será cuando imponen obligaciones

(ejemplo: el marido se obliga a entregar a su mujer una pensión periódica), pero no

nunca se limitan a contener meras declaraciones. La expresión genérica es, pues, exacta.

Según Guillermo Cabanellas de Torres: El contrato matrimonial hecho mediante

escritura pública, por el cual se establecen las futuras condiciones de la sociedad

conyugal, en cuanto al régimen patrimonial de esta. I la escritura pública en que consta

tal concierto o pacto.

Art. 150.- Se conocen con el nombre de capitulaciones matrimoniales las convenciones

que celebran los esposos o los cónyuges antes, al momento de la celebración o durante

el matrimonio, relativas a los bienes, a las donaciones y a las concesiones que se quieran

hacer el uno al otro, de presente o de futuro.

Art. 151.- Las capitulaciones matrimoniales se otorgarán por escritura pública, o en el

acta matrimonial. Si se refieren a inmuebles, se inscribirán en el Registro de la

Propiedad correspondiente y, en todo caso, se anotarán al margen de la partida de

matrimonio.

Art. 152.- En las capitulaciones matrimoniales se designarán: 1o.- Los bienes que

aportan al matrimonio, con expresión de su valor; 2o.- La enumeración de las deudas de

cada uno; 3o.- El ingreso a la sociedad conyugal de ciertos bienes que, conforme a las

reglas generales, no ingresarían; 4o.- La determinación, por parte de cualquiera de los

esposos o cónyuges, de que permanezcan en su patrimonio separado, ciertos bienes que,

conforme a las reglas generales, ingresarían al patrimonio de la sociedad conyugal; y,

5o.- En general, pueden modificarse en las capitulaciones matrimoniales, las reglas

sobre la administración de la sociedad conyugal, siempre que no sea en perjuicio de

terceros.

Art. 153.- A falta de pacto escrito, se entenderá, por el mero hecho del matrimonio,

contraída la sociedad conyugal con arreglo a las disposiciones de este Título.

Art. 154.- El menor hábil para contraer matrimonio podrá hacer, en las capitulaciones

matrimoniales, con aprobación de la persona o personas cuyo consentimiento le haya

sido necesario para el matrimonio, todas las estipulaciones de que sería capaz si fuese

mayor. El que se halla bajo curaduría por otra causa que la menor edad, necesitará de la

autorización de su curador para las capitulaciones matrimoniales, y en lo demás estará

sujeto a las mismas reglas que el menor. No se podrá pactar que la sociedad conyugal

tenga principio antes o después de contraerse el matrimonio. Toda estipulación en

contrario es nula.

Art. 155.- Las capitulaciones matrimoniales no se entenderán irrevocablemente

otorgadas y podrán modificarse antes o durante el matrimonio, de común acuerdo entre

los cónyuges.

Art. 156.- No valdrán contra terceros las adiciones o alteraciones que se hagan en las

capitulaciones matrimoniales, aunque se hayan otorgado en el tiempo y con los

requisitos debidos, a menos que se anexe un extracto o minuta de las escrituras

posteriores, al margen del protocolo de la primera escritura o de la partida de

matrimonio, en su caso. Tampoco afectarán los derechos de los acreedores constituidos

con anterioridad a dichas alteraciones o adiciones, de perseguir sus créditos en los

bienes cuyo régimen se modificó.

EN SINTESIS AL HABLAR DE CAPITULACIONES PODEMOS DECIR LO

SIGUIENTE.

Las capitulaciones matrimoniales en definitiva son un contrato, un contrato mediante el

cual los conyugues se ponen de acuerdo respecto a la administración de los bienes de las

concesiones que se hacen el uno al otro, en cuanto a la propiedad a la administración a

la representación que se tiene dentro de la sociedad conyugal respecto a los bienes a

futuro, estas capitulaciones matrimoniales deben realizarse necesariamente en escritura

pública o a su vez al momento del matrimonio en el acta, en el acta misma mediante la

cual se celebra en el acta del matrimonio así se estipula, como se manifiesta, que es lo

que se quiere, cual es la administración que bienes ingresan que bienes no a la sociedad

conyugal.

Quienes puedan contraer matrimonio también puedan contratar capitulaciones

matrimoniales, pero si es relativamente incapaz requiere autorización de las personas

cuyo consentimiento requiere para casarse, el menor hábil para contraer matrimonio

podrá hacer en las capitulaciones matrimoniales, con la aprobación de las personas cuyo

consentimiento le haya sido necesario para el matrimonio, todas las estipulaciones de

que sería capaz si fuese mayor.- El que se halla bajo curaduría por otra causa que la

menor de edad necesitará de la autorización de su curador para las capitulaciones y en lo

demás estará sujeto a las mismas reglas que el menor.

Es indispensable para la validez de las Capitulaciones matrimoniales es que exista el

matrimonio, no puede haber Capitulaciones matrimoniales sin matrimonio, las

capitulaciones matrimoniales que no fueren celebradas personalmente por los esposos

sino por intervención directa y exclusiva en sus representantes legales esta sería objeto

de nulidad falta de voluntad.

Bienes que ingresan al haber de la sociedad conyugal.

Existen bienes que por ley ingresan al haber de la sociedad conyugal es decir son de los

dos cónyuges son de el matrimonio estos bienes son los que se adquieren de común

acuerdo y a título oneroso dentro del matrimonio, pero mediante las capitulaciones

matrimoniales pueden excluir a estos bienes.

Primer ejemplo.- adquieren una casa y esta cada dicen, no, esta casa solo va hacer

solo de la conyugue o solo del conyugue o a su vez un porcentaje determinado, porque

en principio esta casa es de los dos conyugues, pero por las capitulaciones

matrimoniales excepcionalmente se puede poner para uno de ellos o a su vez, a su vez

incluir bienes que ordinariamente no ingresan al haber de la sociedad conyugal.

Bienes que no ingresan al haber de la sociedad conyugal.

Los bienes heredados, los bienes donados, esos bienes, las herencias, los legados y las

donaciones no ingresan al haber de la sociedad conyugal, como no ingresan al haber de

la sociedad conyugal, mediante las capitulaciones matrimoniales se puede estipular que

si ingresan y que corresponden a los dos conyugues eso es en efecto, en definitiva las

capitulaciones matrimoniales, son un contrato que renuevan que tienes otra disposición

aparte de la legal distinta a la legal respecto a la administración y la propiedad de los

bienes.

Segundo ejemplo.- ¿Qué pasaría si Elías al momento de casarse no se realiza estas

capitulaciones matrimoniales y va directamente a el matrimonio por ejemplo con una

casa entregada por el padre en donación; esto entra en la sociedad conyugal?, a pesar de

que no ha establecido las capitulaciones habría algún riesgo de que esos bienes entren

en la sociedad conyugal? La respuesta es no, definitivamente por disposición legal los

bienes heredados, donados que se los adquirido vía legado, donación o herencia no

ingresan al haber de la sociedad conyugal estos bienes son de exclusiva propiedad del

conyugue heredero, legatario o donatario, es decir quien ha recibido ese bien eso no

ingresa al haber de la sociedad conyugal, pero por excepción en las capitulaciones

matrimoniales que se las puede hacer al momento del matrimonio o con posterioridad

en escritura pública ahí si se podría incluir este bien dentro de la sociedad conyugal,

estos bienes que ordinariamente no pertenecen a la sociedad conyugal mediante las

capitulaciones matrimoniales se los puede incluir en la misma o al contrario.

Tercer ejemplo.- Saliéndonos un poquito del tema de capitulaciones citaremos otro

ejemplo.- Verónica se separa de su esposo hace ya nueve años en el cual, está planteado

el juicio de divorcio por la prensa y no hubo la repartición de vienes ni nada por el

estilo, Verónica posee una casa que esta puesto a nombre del patrimonio familiar, el

conyugue le manifiesta que verónica debe firmar el patrimonio familiar para de este

modo poder vender, dicho esto Verónica debe firmar o no? Hay una situación bien clara

si verónica fue citada con la demanda de divorcio por la prensa y el conyugue sabia

donde verónica estaba viviendo simple y llanamente el conyugue de verónica ha

cometido un delito de perjurio, porque para que una persona sea citada por la prensa es

necesario bajo juramento que el conyugue desconoce el domicilio y que a consecuencia

de eso es necesario publicarlo por la prensa, en tal caso si el esposo cometió el delito de

perjurio, verónica vería la posibilidad si a atraves de un demanda puede pedir ante el

juez que se dé por nulidad esa demanda de divorcio y por supuesto hacer efectivo todo

el derecho de verónica a la defensa, en cuanto a lo dicho que verónica deba firmar para

la liquidación del patrimonio familiar que generalmente se da por subrogación,

simplemente le aconsejaría que no lo haga y que las cuentas sean claras y por supuesto

esta sea una medida para que verónica pueda resarcir sus derechos.