La tecnología y el sindicalismo como grandes motores del proceso de industrialización.

La revolución industrial fue un proceso vital para el capitalismo industrial de su época que

permitió la consolidación de las grandes industrias productoras que a su del paso del tiempo se

fueron consolidando y en estos momentos son los dueños de los mercados financieros

globales.

Para que se diera este proceso de industrialización que empezó en la Gran Bretaña del siglo

XVIII y que se fue expandiendo de a poco por el mundo fueron fundamentales dos aspectos. La

tecnología empezando con máquinas como la hiladora Jenny o la máquina de vapor que

aumentaron la productividad e hicieron que se cambiara completamente el precepto de las

relaciones de producción y el surgimiento de los sindicatos y movimientos obrero que aunque

luchaba a su vez con la fuerza capitalista fueron fundamentales para que esta creciera.

“Tales son, a grandes rasgos, las etapas principales del desarrollo de la revolución industrial en

Inglaterra. Al principio de ella, Inglaterra era un estado como todos los europeos. Había

pequeñas ciudades, una industria poco importante y débilmente desarrollada, una población

escasa y fundamentalmente agrícola. Hacia la década del 40 del siglo pasado, el cuadro cambio

radicalmente. En ese periodo, Inglaterra contaba con grandes fabriles, con una industria

desarrollada, que abastecía con sus artículos a todo el mundo, y una población numerosa, dos

tercios de la cual se ocupaba en la industria.”1

Partiendo de un concepto básico en las dinámicas del capitalismo como es la productividad,

vemos porque es tan importante la tecnología y por qué es considerada un motor para el

desarrollo de este. La productividad de las maquinas es el grado en que suplen la fuerza

humana de trabajo haciendo que en una unidad de tiempo se pueda maximizar la producción.

“Si la producción de una máquina costase tanto trabajo como el que su empleo ahorra, es evidente que con ello no se haría más que operar un simple desplazamiento de trabajo, es decir, que la suma global del trabajo necesario para la producción de una mercancía no disminuiría, ni aumentaría tampoco la fuerza productiva del trabajo. Sin embargo, la diferencia entre el trabajo que la máquina cuesta y el trabajo que ahorra, o el grado de su productividad, no depende, evidentemente, de la diferencia entre su propio valor y el valor de la herramienta que suple. La diferencia subsiste mientras el costo de trabajo de las máquinas, y, por tanto, la

1 Mijailov, M. La revolución industrial. Panamericana Editorial. 2001. Pp. 55-56

parte de valor incorporada por ellas al producto, sean inferiores al valor que el obrero añadiría al objeto trabajado manejando su herramienta.”2

Para Marx la productividad asociada a las maquinas era importante pero carecía a principios del siglo XVIII de un aspecto fundamental que era que estas máquinas aunque aportaron mucho a la división internacional del trabajo, otro aspecto fundamental para el capitalismo industrial y relacionado con la productividad, todavía dependían de la voluntad humana. El cambio fundamental e importante radico en que se pudo analizar los procesos mecánicos individualmente aplicando conocimientos y conceptos científicos y el momento en que la industria se apodero de su mismo medio de producción para así crear maquinas por medio de máquinas y fue esto a lo Marx denomino como la industria moderna y es esta industria moderna la que las sociedades capitalistas presentan, y se caracteriza por sus altos niveles de productividad gracias a la aplicación sistemática de conocimientos científicos en su esfera productiva.

La tecnología a su vez también tuvo su evolución y sus dinámicas como lo menciona Marx y es por esto que ha sido vital, empezando con máquinas como la de vapor, la lanzadera volante, la hiladora spinning Jenny, la locomotora de vapor, el telar mecánico y evolucionando hasta el siglo XX con inventos como el automóvil, los sistemas de combustión interna, los misiles, la maquina alternativa, entre otros.

Hay 5 aspectos claves que permiten que la tecnología sea considerada algo vital en los procesos de industrialización.

1. La tecnología permite elevar los niveles de vida permitiendo que se produzcan más bienes a menos coste y por esto la reducción en el precio de los bienes permitiendo la subida de los salarios de los trabajadores y así reduciendo la desigualdad social.

2. La creación de una nueva clase del hombre que aunque se encontraba separado del sitio de trabajo hacia parte del cuerpo de planificación para las operaciones del proceso de trabajo.

3. La tecnología permitió una nueva forma de pensamiento con los criterios de eficiencia y optimización.

4. Los cambios en el transporte y en la comunicación a causa de la tecnología permitió la interdependencia económica y la interacción social, convirtiéndolo en el matriz de la sociedad humana y volviéndose también una base importante de la globalización.

5. Las percepciones de tiempo y espacio, junto a la velocidad que en el pasado no se tenían pensado y que permitieron la diferenciación entre el espacio rural y urbano.

Junto al avance tecnológico hubo otro aspecto fundamental que fue la proliferación del sindicalismo gracias al movimiento obreros que también permitieron que se avanzara en los procesos de industrialización.

El movimiento obrero que surge conjunto a la revolución industrial emerge con muy poca fuerza y culpando a las máquinas del descenso de su nivel de vida, pero a medida que pasaron los años fue cuando estos se fueron asociando en grupos que se pueden considerar los

2 Marx, K. El capital. Pp. 233

primeros sindicatos y es este momento cuando en estos se dio organización y se empezó a moldear una conciencia de clase para empezar la lucha.

La lucha empezó en el parlamento buscando que se prohibiera el uso de ciertas maquinas como la hiladora Jenny pero como se vio que no tuvo resultado empezó la acción violenta destruyendo y saqueando industrias y fue cuando por primera vez se vio que la clase obrera actuó en contra de la burguesía.

La industria textilera que fue una de las pioneras en tecnología también lo fue en este campo. En 1796 se fundó en Helifax el sindicato de los trabajadores de la producción de lana que organizaban huelgas en los talleres y esto hacia que se infundiera pánico entre la comunidad y que los capitalistas empezaran a temerse y que como única solución tuvieran que acudir al gobierno para que los prohibieran.

Se empezó la lucha parlamentaria buscando que se renovaran sistemas electorales que permitieron que se proliferaran aún más los movimientos sindicalistas que más allá de la empresa buscaban incursión en la política para la revocatoria de muchas leyes y la inclusión de una muy importante que era la carta del pueblo. Para conseguir esto se tuvo que derramar mucha sangre gracias a masacres del gobierno para quitarle fuerza a los movimientos que demostraban tener más de 70000 miembro como el del zapatero Tomas Harvy.

“Publicada en mayo de 1838, la carta del pueblo fue fruto de la negociación y el compromiso entre lideres radicales y reformistas”3

La carta del pueblo no pudo ser posible sin el cartismo, un movimiento popular que logro la convocatoria de casi 1000000 de personas en toda Inglaterra marchando con antorchas. Algo fundamental y diferente de este fue que se le unieron la pequeña burguesía y la de clase media que lograron sus propios fines y después de haber logrado su lucha política en el parlamento fueron tras la reivindicación de los derechos laborales.

La rápida expansión del movimiento obrero permitió vislumbrar que países como Japón, Corea y Brasil experimentaron un rápido proceso de industrialización gracias a este factor sumado a la tecnología, que aunque fue bueno para el capitalista, enmarco aún más la diferencia social entre las clases y fue cuando se vio la lucha de clases que termino en una revolución obrera en Rusia pero que después fracaso demostrándonos que el obrero aún le falta conciencia de clase para saber liderar, pero que su organización y su reivindicación por el movimiento fueron vitales para que entre él y el burgués se reestructuraran las relaciones sociales entre una constaste lucha por el poder de los medios de producción y el uso de estos, pero que no impidió que la industria siguiera creciendo y que este factor junto a la tecnología fueron fundamentales en países que presentaron ambos, los supieron aprovechar y que esto les permitió entrar al siglo XX con ventaja sobre los otros y por eso en el transcurso del tiempo fue que se fueron consolidando como potencias.

BIBLIOGRAFIA

3 Tilly, C & Wood, L. Los movimientos sociales, 1768-2008. Desde sus orígenes a Facebook. Critica. pp. 102

Bell, D. (2001). El advenimiento de la sociedad post-industrial. Madrid: Alianza Universidad

Tilly, C. & Wood, L. (2010). Los movimientos sociales, 1768-2008. Desde sus orígenes a Facebook. Barcelona: Critica.

Thompson, A. (1976). La dinámica de la revolución industrial. Barcelona: Oikos-sup Mijailov, M. (2001). La revolución industrial. Bogotá: Panamericana Editorial Marx, K. (s.f). El capital.