MÓDULO

FILOSOFÍA DE LAS CIENCIAS

GRUPO

HERA – TIERRA

LIBIS DEL CARMEN VALDEZ CERVANTES

FERNANDO VITOLA DE LA ROSA

DELFIN BERNABE ORTEGA TENEZACA

MAESTRIA EN EDUCACIÓN A DISTANCIA E-LEARNING

CARIBBEAN INTERNATIONAL UNIVERSITY

AGOSTO DE 2013

FILOSOFÍA DE LA CIENCIA, DESDE LA GRECIA ANTIGUA HASTA EL

MEDIOEVO

La filosofía y la ciencia del mundo occidental moderno tuvieron su origen en la

antigua Grecia en el siglo VI antes de cristo, época en la cual no se distinguía

entre las actividades científicas y las actividades filosóficas, sino que se abarcaba

un conocimiento global que hoy en día identificamos como filosofía natural.

Los griegos, al igual que muchas otras civilizaciones antiguas se cuestionaron

sobre aspectos fundamentales de la existencia humana, como la naturaleza del

universo, el origen de la vida, el sentido de la vida, la formación de la tierra entre

otros. Pero a diferencia de otras civilizaciones, los pensadores griegos se

apartaron de las respuestas sobrenaturales características de los mitos y leyendas

para enfocarse en la naturaleza que ellos percibían a través del razonamiento.

ESTUDIO SINÓPTICO DE LA MITOLOGÍA GRIEGA

La mitología griega es una de las partes de la historia más fascinantes de la

humanidad, el estudio de sus divinidades, héroes con los vicios y virtudes de los

hombres, sus famosas leyendas, sus fiestas y juegos nacionales hacen parte

todas esas aventuras que han hecho que está cultura perdure a través de los años

en la evolución de la humanidad.

Los primitivos habitantes de Grecia rendían culto al sol, a la tierra, al mar, a la

noche, etc. Pero poco a poco fueron personificando a sus divinidades hasta que

establecieron una religión antropomórfica.

Las divinidades-hombres, tenían las virtudes y vicios de los humanos: se casaban,

tenían celos, experimentaban odios y sintieron atracción por los mortales, por lo

que hubo relaciones entre dioses y humanos, de las cuales nacieron hijos, que

fueron considerados héroes por los griegos.

La vida de los dioses estaba llena de interesantes aventuras que eran contadas en

relatos (mitos). Eran inmortales y todo en ellos era superior: fuerza, belleza,

astucia. Vivian, casi todos, en el monte Olimpo, en donde celebraban sus

consejos, dirigidos por Zeus.

En cuanto a los dioses, los principales fueron:

Zeus (Júpiter), quien era el rey de los dioses y de los hombres, dominaba

las nubes y lanzaba el rayo.

Hera (Juno), esposa de Júpiter, diosa del cielo y protectora del matrimonio.

Febo (Apolo), conducía el sol en un carruaje tirado por briosos caballos. Era

el protector de las artes y las letras.

Artemisa (Diana), hermana de Apolo, era la protectora de la caza y se le

representaba con un arco en la mano. Júpiter le permitió permanecer

siempre virgen y fue asociada con la luna.

Poseidon (Neptuno), hermano de Júpiter y rey del mar. Se le figuraba

empuñando un tridente. Se le asociaba con la cólera y su carro era tirado

por delfines y tritones.

Deméter (Ceres), diosa de la agricultura. Se le representaba con espigas en

la mano.

Hefaisto (Vulcano), dios del fuego. Tenía su fragua en el volcán Etna y los

cíclopes eran sus obreros. Se le representaba con el yunque y el martillo.

Ares (Martes), dios de la guerra.

Hermes (Mercurio), dios del comercio, mensajero de los dioses y patrono

de los viajeros.

Palas Atenea (Minerva), diosa de la sabiduría, nació de la cabeza de

Júpiter. Afrodita (Venus), diosa del amor y de la hermosura.

Había un sin número de dioses menores, tales como: Dionisos (Baco), el dios de

las viñas. Pan, dios de los pastores: su presencia infundía temor (miedo, pánico).

Las Ninfas, diosas de las aguas (las del mar eran llamada Sirenas). Plutón, rey del

infierno, que tenía como ayudantes a las Furias y a las Parcas (estas últimas

presidian el nacimiento y la muerte de los hombres). Las Musas, hijas de Júpiter y

de la diosa de la memoria, eran nueve y presidian las manifestaciones artísticas.

Entre los héroes más sobresalientes de esta cultura mencionemos a:

Hércules, hijo de Zeus y de una dama tebana, odiado por Juno. Tenía una

gran fuerza y valor; realizado doce grandes proezas.

Teseo, hijo del dios Egeo llevo a cabo también grandes hazañas la principal

de las cuales la muerte del minotauro, monstruo mitad hombre y mitad toro

que vivía en el palacio de Minos.

Orfeo, hijo de Apolo y de la musa Clío. Poeta y músico: vencía a sus

enemigos con la música que ejecutaba a la perfección.

Tántalo, que fue condenado por los dioses a sufrir sed y hambre. Aunque

sumergido en un rio y rodeado de frutas no podía alcanzarlas ni beber el

agua. La frase “el suplicio de Tántalo” se refiere al tormento de no poder

disfrutar de lo que está a la mano.

Aquiles, hijo de Tetis (deidad marina) y de un rey. Este Héroe lucho contra

Troya y mato a Héctor. La frase “el Talón de Aquiles” se refiere a que el

talón era la única parte vulnerable de su cuerpo ya que al nacer su madre lo

sumergió en la laguna estigia sosteniéndolo del talón, siendo esta la única

parte del cuerpo que no fue tocada por el agua.

Alrededor de esta cultura encontramos también algunas leyendas famosas como

por ejemplo:

La Expedición de los Argonautas, que se refiere a la búsqueda del vellocino

de oro por cincuenta guerrero al mando de Jasón. Entre los guerreros

sobresalían Hércules, Teseo, Castor, Pólux y otros. La realidad histórica

parece ser una expedición contra los piratas del Egeo.

Dédalo e Ícaro, padre e hijo, presos en el laberinto del palacio del rey

Minos. Huyeron empleando alas de cera. Ícaro ascendió tanto que sus alas

fueron derretidas por el sol y se precipitó al mar, constituyendo esta la

primera alusión a la aspiración humana de volar, que fue un sueño de

siglos.

Edipo, hijo del rey de Tebas. Un oráculo pronostico que sería fatal para el

reino, por lo que al nacer fue abandonado en las montañas. Los pastores lo

recogieron y llego hacer uno de ellos. En un camino mato a un desconocido

que resulto ser su padre. De paso para Tebas se encontró con la Esfinge,

monstruo mitad mujer y mitad león que devoraba a los viajeros que no

podían descifrar sus enigmas. Edipo acepto la pregunta de la Esfinge y

esta, despechada, se arrojó a un precipicio. El episodio concedió derecho a

Edipo a casarse con la reina que era su madre, por lo cual los dioses se

enojaron y castigaron la ciudad. Edipo, al saber que era la causa de tantas

calamidades, se sacó los ojos y vagó por toda Grecia acompañado por su

hija Antígona, quien es el prototipo del amor filial. Prometeo, hijo de un

Titán, robo el fuego del cielo para dárselo a los hombres por lo que Júpiter

lo castigo haciéndolo atar a una roca del Cáucaso para que un buitre le

devorara el hígado. Posteriormente fue libertado por Hércules.

Los Titanes, hijos del cielo y de la tierra que se rebelaron contra los dioses

y quisieron escalar el cielo amontonando unas montañas sobre otras.

Fueron castigados por Júpiter.

Los griegos creían que podían conocer el futuro y saber el sentido de ciertos

presagios preguntando a los Oráculos (Sacerdotes o sacerdotisas de los dioses).

El más célebre de estos oráculos fue el de Apolo, en Delfos. Una sacerdotisa, la

pitonisa, se sentaba en un trípode al borde de un precipicio y daba respuestas

ambiguas que eran interpretadas por quienes preguntaban. Una de las más

famosas respuestas fue la de que para salvar a Atenas “tenían que construir

murallas de madera”. Temístocles hizo construir una buena flota y no pensó en

murallas de madera. La flota triunfo en Salamina y se habló del acierto del oráculo,

ya que “los muros de madera” eran una ambigua y libre alusión a los barcos de

guerra.

Luego, llego el siglo de Pericles, con la derrota de los persas quedó Atenas como

la salvadora del país, pero la ciudad había sido incendiada y su territorio asolado;

muchos campesinos y obreros sin trabajo y una asignación política que explotaba

el sentimiento popular. En ese estado de cosas llegó al poder un hombre

excepcional, Pericles, jefe del partido popular y un orador que sabía convencer a

las masas: Reconstruyendo y dando trabajo a los ocupados, reformando la

legislación para perfeccionar la democracia, impulso la navegación, para proteger

a Grecia y ampliar el comercio, Colonizo para proporcionarse aliados y fomentar el

intercambio comercial y protegió a las artes y a las letras. Con respecto a este

último punto, Pericles se aprovechó de la solvente situación económica de la

ciudad de Atenas para constituir una clase que no tuvo preocupaciones financieras

y pudo dedicarse a un tipo de “ociosidad” que condujo al cultivo del espíritu. Los

ciudadanos gastaban la mayor parte de su tiempo en la plaza pública (ágora) y allí

comentaban noticias, discutían política e intercambiaban ideas, todo lo cual

ampliaba el horizonte cultural. Durante el gobierno de Pericles se dio estímulo a la

educación, a la producción literaria, a las artes, a la filosofía y a todas las demás

actividades del espíritu.

Muchos artistas fueron contratados para realizar la reconstrucción y decoración de

Atenas y en este periodo el genio produjo las más altas manifestaciones artísticas.

Fue tan intensa la actividad cultural ateniense durante el siglo V que su fuerza

creadora se proyectó al siguiente siglo. De hecho, la edad de oro de la cultura

griega podría ser considerada desde Pericles hasta Aristóteles.

En Atenas, los niños de 7 años eran enviados a la escuela acompañados de un

esclavo llamado pedagogo, que estaba encargado de cuidarlos y de velar por su

conducta. Las escuelas eran privadas y los maestros cobraban por la enseñanza.

Allí aprendían lectura, escritura, nociones matemáticas y música. Además de

estas materias se daba mucha importancia a la educación física y a los deportes.

La escuela primaria terminaba más o menos a los 14 años, los pobres salían a

aprender oficios y los ricos continuaban sus estudios superiores bajo la dirección

de los sofistas (que en griego significa: uno que es sabio).

MANIFESTACIONES CULTURALES Y FILOSÓFICAS DE LA GRIEGA

Los primeros filósofos griegos reflexionaron sobre la existencia de un principio

universal al cual llamaban Arjé, a partir del cual se producen las transformaciones

que dan origen a las cosas. Es así como Tales de Mileto afirma que el agua es el

principio de todas las cosas y que de ella se originan todos los seres. Para

Anaximandro el Arjé es algo indeterminado, ilimitado, una unidad a partir de la cual

se generan las cosas y a la que luego retornan que él denominó Apeirón.

Anaxímenes por su parte indica que el aire es la causa que origina las

transformaciones en las cosas. Heráclito de Éfeso identificó al fuego como

principio generador basándose en su naturaleza cambiante.

La escuela eleática fue iniciada por Parménides de Elea, quien junto con Heráclito

de Éfeso son considerados los más importantes filósofos presocráticos. La

filosofía de Parménides se basa principalmente en el estudio del ser, para él el ser

no puede ser cambiante como lo afirmaba Heráclito, sino que el cambio o devenir

es una opinión ilusoria, ya que el ser según Parménides es uno, eterno, inmutable,

sin principio ni fin. Otro aporte de Parménides es el planteamiento de que ser y

pensar son la misma cosa. Zenón de Elea, discípulo de Parménides sobresalió por

sus rigurosas argumentaciones para demostrar que el cambio y el movimiento son

una ilusión de los sentidos. El pensamiento de la escuela eleática fue un aporte

fundamental en la filosofía de Sócrates, Platón y Aristóteles quienes son

considerados los máximos exponentes de la filosofía griega.

La escuela pitagórica en cabeza del filósofo griego Pitágoras basó su filosofía en

el estudio de los números, según Pitágoras no existe un único principio generador

sino que la dualidad par – impar es el principio de la multiplicidad del mundo.

También la escuela pitagórica tenía una dimensión mística, religiosa e hizo

importantes aportes sobre el concepto de alma. Para Pitágoras el cuerpo es la

cárcel del alma. Los pitagóricos lograron la articulación de las matemáticas con la

filosofía y la religión, sus aportes en las matemáticas fueron fundamentales para el

desarrollo de la ciencia.

Los filósofos pluralistas se caracterizaron por plantear que el Arjé no era un

elemento individual, sino que estaba constituido por múltiples elementos. Es así

como Empédocles de Agriento plantea que los cuatro elementos básicos son el

agua, el aire, el fuego y la tierra, elementos indestructibles e inmutables cuya

combinación daba origen a todo cuanto existe mediante las fuerzas opuestas del

amor y del odio. Anaxágoras también comparte la idea de que las cosas se

originan a partir de una pluralidad de elementos, pero insiste en que el número de

elementos es infinito, las homeomerías, como el llamó a estos principios

generadores actúan como semillas que se combinan entre sí para dar origen al

mundo cambiente. Otro filósofo pluralista fue Demócrito de Abdera, famoso por su

filosofía del atomismo, según la cual el ser está constituido por átomos que

interactúan entre sí para dar origen a la materia.

Sócrates, nacido en Atenas se encargó de dar un giro total al pensamiento de la

época al dirigir la reflexión hacia el hombre. La filosofía socrática busca conocer la

verdad a partir de reconocer la propia ignorancia del hombre, con su célebre frase

“solo sé que nada sé” y utilizó la ironía y la mayéutica como herramientas para

descubrir la verdad que se encuentra en el interior del hombre. Otro aporte

importante de Sócrates fue la reflexión moral, para Sócrates la búsqueda de la

verdad a través de la razón es el bien y tiene como fin último la felicidad.

Las contradicciones de los filósofos presocráticos entre razón y experiencia, ser y

devenir, unidad y multiplicidad, fueron el punto de partida de la filosofía idealista

de Platón, discípulo de Aristóteles.

Platón reconoce que las cosas son inteligibles y que esta inteligibilidad del ser se

expresa mediante las ideas. Platón traza un puente entre el pensamiento de

Parménides y el pensamiento de Heráclito mediante su teoría de la existencia de

dos mundos paralelos, el mundo sensible en el cual se observa el devenir de las

cosas y el mundo inteligible en el cual se encuentran las ideas las cuales son

inmutables, nunca desaparecen y constituyen el verdadero ser. Otro aporte de

Platón es la concepción de Dios como principio ordenador del universo.

Platón también defiende la inmortalidad del alma, la cual existe en el mundo de las

ideas antes de venir al mundo sensible. El alma se encarna en el hombre en el

mundo sensible y el conocimiento no es más que un proceso de recordación o

reminiscencia del alma. Al final de la vida del cuerpo sensible el alma regresa al

mundo de las ideas.

Platón al igual que Sócrates defiende la tesis de que hacer el bien es buscar el

conocimiento de la verdad, dejando de lado las opiniones del mundo sensible y

enfocándose en el conocimiento inteligible que proviene de las ideas. Desde este

punto de vista, el alma debe ser gobernada por la razón.

Aristóteles, quien fuera discípulo de Platón fundamenta su filosofía en lo empírico,

negando la separación entre el mundo sensible y el mundo de las ideas propuesta

por su maestro. Para esto Aristóteles define el concepto de sustancia, la cual está

compuesta por una unidad indisoluble de materia y forma. También Aristóteles

abordó el tema del alma, diferenciando el alma vegetativa en las plantas, el alma

sensitiva en los animales y el alma racional propia del ser humano.

Aristóteles se caracterizó por abarcar prácticamente todas las áreas del

conocimiento de su época, tales como la biología, psicología, física, zoología,

literatura, lógica, ética entre otras. A él se atribuye la división entre las disciplinas

teóricas como la teología, las matemáticas y la física, y las disciplinas prácticas

como la ética, la política y la poesía. Es importante también en el pensamiento

aristotélico la concepción de Dios como el primer motor responsable de la unidad y

de la significación de la naturaleza y sin ninguna connotación religiosa.

Después de Sócrates, Platón y Aristóteles aparecen las corrientes filosóficas

conocidas como epicureísmo, estoicismo y escepticismo, las cuales se

caracterizaron por alejarse de la ciencia natural y se inclinaron más por la ética y

la religión. Estas escuelas se expandieron por el mundo romano.

Epicuro se caracterizó por un pensamiento materialista opuesto al de platón y

Aristóteles, para él el conocimiento del mundo sensible representa la verdad. La

propuesta ética de Epicuro se basa en el placer y en el dolor, buscando siempre

alcanzar un estado ideal de tranquilidad al que llamó Ataraxia, en el cual se evita

caer en el dolor.

Los estoicos como Séneca y Epícteto se centraron en el esfuerzo para alcanzar la

virtud. Según esta corriente se puede alcanzar la libertad alejándose de los

placeres y de las comodidades materiales. Los escépticos como Pirrón de Elís

propusieron la duda metódica, es decir, dudar de todo conocimiento e incluso de

las normas éticas.

Con el auge del cristianismo aparecen una serie de pensadores que guiados por

sus principios religiosos incorporaron los elementos conceptuales que se habían

desarrollado en la cultura griega. Estos primeros pensadores, descendientes de

los apóstoles o padres de la iglesia, constituyeron la corriente denominada

Patrística, la cual se enfocó en combatir el pensamiento pagano y las herejías

como el gnostisismo.

San Agustín se constituye en uno de los principales exponentes de la filosofía

cristiana, haciendo énfasis en Dios y su relación con el alma. Para San Agustín

Dios es uno, eterno e inmutable, y el hombre debe estar en la búsqueda

permanente de Dios.

San Agustín hace énfasis en la dualidad entre razón y fe, entendiendo que la fe

está antes que la razón y que la razón surge como recompensa de la fe.

En la edad media surge una corriente conocida como escolástica, la cual se

dedicó a establecer puentes entre la fe y la razón, subordinando la filosofía a la

teología. Al mismo tiempo que se desarrollaba la filosofía cristiana, la filosofía se

expandió también por el mundo islámico, donde el máximo exponente fue

Averroes, filósofo árabe que diferencia entre las verdades religiosas y las

verdades filosóficas, concluyendo que las verdades religiosas no pueden ser

demostradas siempre con la razón. Averroes plantea que el mundo es eterno, en

contraposición a la tesis cristiana de que Dios creó al mundo de la nada, al mismo

tiempo que negó la tesis cristiana de la inmortalidad del alma.

El más importante de los pensadores de la edad media fue Santo Tomás de

Aquino, quien a diferencia de Averroes, sostiene que la verdad es una sola y que

no puede desdoblarse, sin embargo acepta que hay verdades más allá del mundo

natural empírico que no pueden ser comprendidas por la razón tales como la

trinidad de Dios, la creación del mundo, la encarnación y la resurrección del

cuerpo. Debe existir un complemento entre la razón y la fe. Santo Tomás rechaza

los planteamientos platónicos y se basa más en el racionalismo aristotélico según

el cual los seres del mundo tienen una naturaleza y una existencia propia.

Uno de los principales aportes de Santo Tomás de Aquino es su posición ante las

ideas universales, ya que él reconoce que estas existen, pero son el resultado de

un proceso de abstracción del hombre a partir de las cosas particulares.

LA EDAD MEDIA, MEDIEVO O MEDIOEVO

No existe el registro de un evento concreto que marque el final de la antigüedad ni

el inicio de la edad media, sino más bien está determinado por eventos que sus

contemporáneos declararon como iniciadores de una nueva época; El periodo de

la edad media ha sido tradicionalmente delimitado con énfasis en los

acontecimientos políticos, iniciando con la desintegración del Imperio Romano de

Occidente en el siglo V finalizando con la caída de Constantinopla en el siglo XV o

el descubrimiento de América de 1492, o 1453 con la caída del imperio Bizantino

coincidentemente con la fecha de la invención de la imprenta de Gutenberg.

El inicio del imperio de Carlomagno es conocido como el primer intento de crear

un nuevo orden sin embargo tras su muerte surgieron nuevos acontecimientos que

sucedieron por el esclavismo consecuente de las invasiones extendido por Europa

central y el oriente; ya en el siglo X aproximadamente los pueblos esclavos se

convertían al cristianismo dando forma a la fisionomía del continente europeo. Se

producen cambios económicos, sociales, y políticos, la importancia de las

ciudades decayeron, desapareció casi en su totalidad el comercio internacional, la

tierra se volvió la principal fuente de riqueza desplazando al uso de la moneda, los

poderes centrales perdieron toda autoridad y desapareciendo la burocracia.

El nuevo orden que se forma es conocido como el feudalismo, donde se producen

interminables guerras, y dado que los poderes centrales ya no tenían autoridad, se

recurrió a la protección de poderes locales, generalmente la gente se sometía a la

protección de un conde y muchas veces a alguien en particular sin título o cargo

oficial mismo que se imponía por sus características de valentía y autoridad, a

estos hombres se los conocía como señores y los protegidos eran sus vasallos,

entre los cuales existía una especie de contrato: mientras el señor le brindaba

protección, el vasallo juraba lealtad y brindar cierto tipo de servicios. Así entonces

el rey se convierte en la escala más alta, sus vasallos eran los duques, condes y

otros señores poderosos de modo que todos se encontraban vinculados a otros.

La iglesia por su parte recibe por donación y legado, extensas tierras que estaban

sujetas a las obligaciones feudales. En tanto que los obispos y abades al mismo

tiempo de ser ministros de la iglesia se convertían en vasallos de los reyes y

grandes señores. De este modo cuando moría un vasallo laico sin herederos la

administración de su feudo volvía a manos señor en tanto que los feudos de la

iglesia no pertenecían a ningún obispo y cuando este moría el contrato no era

alterado conservando de esta forma toda su tierra, como consecuencia la iglesia

cada vez aumentaba sus tierras hasta que la tercera parte de la propiedad

agrícola en Europa central y occidental pertenecía a la iglesia.

La iglesia se esforzó durante la edad media suavizar las costumbres, suprimir los

espantos de la guerra e imponer el ideal cristiano de la paz. A través de la Tregua

de Dios se logró limitar varias acciones bélicas y fundamentalmente se prohibía el

uso de la espada el día consagrado para Dios. La iglesia contaba con sus

tribunales con la misión de proteger a los débiles y desamparados y de castigar a

los que iban en contra de los mandamientos religiosos y eclesiásticos

fundamentados en las sagradas escrituras, escritos de los santos padres, las

resoluciones de los concilios y los decretos de los papas. El peor crimen y pecado

cometido era la herejía, la creencia en errores considerados contrarios al dogma

fue visto como un crimen contra Dios y la sociedad por lo que la persona acusada

era marginada socialmente para luego ser castigado por religiosos y civiles, luego

la iglesia establecía el tribunal de inquisición.

En los decenios posteriores la iglesia impuso sus exigencias y el Papado alcanza

un poder cada vez mayor, de este modo Inocencio III proclamo que la autoridad

del Papa estaba por encima de todo poder temporal, como consecuencia los reyes

de Inglaterra, Dinamarca, Polonia, Hungría y Portugal se convirtieron en vasallos

de San Pedro y juraron fidelidad al Papa; los grandes cambios en Europa durante

los siglos XII y XIII, renacen las ciudades, el comercio, por lo que se requerían de

personas instruidas en leyes así como para el manejo de operaciones de comercio

internacional, de este modo se forman asociaciones de profesores y estudiantes

para luego fundar colegios y universidades; estos cambios crean dos nuevas

órdenes religiosas: la orden franciscano, fundada por San Francisco, y la orden

dominicana, fundada por Santo Domingo. Los monjes de estas nuevas órdenes no

se retiraban a la soledad monástica, sino que se mezclaban con el pueblo,

recorrían las calles y las plazas y predicaban el evangelio con el fin de inculcar la

fe cristiana y combatir las herejías. Los dominicanos se destacaron como filósofos

y teólogos y muchos de ellos fueron profesores eminentes en las universidades de

Bologna, París, Colonia y Oxford, mismas que adoptan el latín como lengua de la

iglesia, universidad y de la ciencia.

La universidad estaba formada por cuatro facultades de Arte, Medicina, Derecho y

Teología, con sus propios estatutos; el primer título de grado universitario fue el

bachillerato; el título de magister le daba el derecho de ser docente universitario y

el grado más alto fue de doctorado; básicamente la función que cumplía era la de

formar profesionales y preparar a los profesores, médicos y abogados. Pero su

mayor visión fue la de búsqueda e interpretación de la verdad ya que los sabios

cristianos estaban convencidos de que la razón y la fe se complementaban. Uno

de los sabios más famosos fue Santo Tomás, principal representante de la

Escolástica.

En Europa se forman las nacionalidades desarrollando de esta forma sus propias

lenguas así como su propia expresión literaria. El primer documento literario de la

lengua vernácula aparece en España y se titula como el poema del Cid. Muchos

consideran que la obra literaria más grandiosa de la Edad Media fue la Divina

Comedia de Dante misma que narra el viaje mítico del poeta por el infierno, el

purgatorio y el cielo. La religión encuentra su expresión en la creación del arte y

arquitectura, desarrollando desde el siglo X el arte romántico y a partir del siglo XII

el arte gótico.

Las culturas griega y medieval marcaron la historia de la humanidad, la primera

porque definitivamente, estudiar a los griegos (helenos) es ilustrarse con los

orígenes de nuestra civilización, pues de ellos hemos heredado muchas de

nuestras formas de concebir y de pensar. Sus obras maestras son los modelos en

que se han inspirado durante muchos siglos y se inspiran aún los artistas, los

escritores y los oradores del mundo entero. Ellos nos han instruido la fe en la

razón humana y el amor a la patria y a la libertad. El medioevo, por su parte

mostró un importante florecimiento de nuevas manifestaciones filosóficas,

literarias, culturales y religiosas que crearon el cuerpo de la intelectualidad de la

época, el latín como lengua común, el surgimiento de la escolástica, la literatura

medieval y su gusto por la narrativa y la lírica, hacen de esta época, una época de

gran movimiento de ideas que se abria horizonte ante lo contemporáneo.

BIBLIOGRAFÍA

Bajtin, Mijail Mijaïlovich, Julio Forcat, and César Conroy. La cultura popular en la

Edad Media y en el Renacimiento. Madrid: Alianza, 1987.

Diel, P. (1976). El simbolismo en la mitología griega.

Garibay, A. M., & María, A. (1998). Mitologia Griega Dioses y Heroes. Porrúa.

Gilson, E., López, A. P., & Sánchez, S. C. (1965). La filosofía en la Edad Media:

desde los orígenes patrísticos hasta el fin del siglo XIV. Gredos.

Humbert, J., & Thedenat, H. (1982). Mitología griega y romana. Editorial Gustavo

Gili.

http://es.wikipedia.org/wiki/Plenitud_de_la_Edad_Media

https://es.wikipedia.org/wiki/Edad_Media

http://www.historialuniversal.com/2010/08/edad-media.html