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Los futuros docentes, pretensin y promesa

Escrito por: Luis Daniel Lozano FloresFecha: 7 enero - 2013

ndice.

Los futuros docentes y alumnos 4

El hacer y pretender. 6

Las dudas detrs de todo.... 6

Las soluciones, el paro de la preocupacin.. 7

Bibliografa 9

En el siguiente ensayo expreso mi posicin, tal vez un tanto vaga o confusa, la licenciatura en educacin primaria ha sido un soporte inigualable para el entendimiento de la pretensin y promesa enfocadas en nosotros, es decir; los futuros docentes. Cabe mencionar que conservo una pizca de preocupacin al no saber si seremos capaces de lograr lo acordado principalmente con nosotros mismos al elegir el camino del educar como profesin, Comienzo con las siguientes preguntas. Se espera de nosotros las caractersticas escritas en el programa? Qu sucedera si nosotros, los futuros docentes, esperamos algo distinto?

Los futuros docentes y alumnos.

Hoy en da, la preocupacin docente incrementa conforme notan los cambios en los infantes (Siempre un paso atrs), tal preocupacin recae espalda con espalda y las que siguen son las de los futuros docentes, miedo o reto? Tal vez son ambas, sencillamente no puedo entrar en las mentes ruidosas de mis compaeros de primer grado, aunque existe una ventaja, an no logro notar el miedo en sus rostros. De nosotros se espera un ptimo desempeo, pretenden convertirnos en los maestros del siglo XXI, al menos eso dicen mis profesores, debemos ser individuos hambrientos insaciables de lectura, alguien que acepte la ambigedad, que sea amable, responsable, tolerante, emptico, humano, sincero, honesto, correcto, seguro, lder, innovador, sensible, comprensible, sencillo, humilde, ejemplo, explicativo, sonriente, positivo, activo, sano, feliz, etc. Una risa nerviosa nace siempre que recuerdo estos aspectos. Suponiendo que todo esto sea un xito y, al terminar, logremos ser lo que se busca, entonces me pregunto si los alumnos lograrn aprovecharnos aunque la humildad no quepa en esa palabra, entonces el problema debera recaer tambin en las espaldas de los padres de familia, en fin, prefiero cambiar el tema enfocndome al futuro alumnado.

Los docentes de hoy se encuentran en las aulas con nuevos alumnos. Estos poseen caractersticas socioculturales inditas. Aqu interesa reflexionar sobre dos ejes. El primero tiene que ver con la modificacin significativa en el equilibrio de poder entre las generaciones. La segunda con la cultura propia de los nios, adolescentes y jvenes de hoy. Muchos educadores no poseen las competencias actitudinales (sic) y cognitivas necesarias para responder a los desafos propios de la formacin de las nuevas generaciones. Estos desfases estn en el origen de algunos problemas de comunicacin que dificultan tanto la produccin de un orden democrtico en las instituciones como el desarrollo de aprendizajes significativos en los alumnos. Estas nuevas condiciones del trabajo docente pueden producir dosis significativas de frustracin y malestar profesional. Las instituciones encargadas de la formacin inicial y permanente de docentes no han incorporado en forma sistemtica esta temtica a sus programas. (Tedesco, 2002, pag. 14)

Los nuevos alumnos vendrn a las aulas inquietos, llenos de curiosidad, esperando aburrirse, acostumbrados a los maestros del pasado, y nosotros, al mismo tiempo nerviosos, deseando ser diferentes a lo pasado, ahora bien, hablemos sobre las nuevas generaciones vinculando estrecha y obligatoriamente algunos cursos como son las llamadas TICs, ser til este curso? Con la poca experiencia que tengo en este curso, puedo decir que efectivamente, ser til, pero no creo que con el programa tan bsico del curso logre cumplir lo prometido.Hablemos de promesa, Cul es la promesa? Tal vez estar completamente capacitado, tal vez ser el maestro perfecto, tal vez hacer mi trabajo de una forma correcta La promesa nunca existi ni existir, es una promesa vaca, el examen de admisin a la benemrita y centenaria escuela normal de Jalisco no incluye el juramento de alguna promesa, de algn acuerdo, es decir; prometo ser un buen profesor, que lstima el darse cuenta que muchos de mis compaeros no les pasa esta frase por su mente, satisfechos con un buen sueldo, limitados a los programas, atados todos al sistema educativo, entonces, Y la promesa? Yo reclamo una promesa, aunque esta no incluya ser cumplida.

El hacer y pretender.El hacer es cumplir y el pretender es pretensin, hoy en da intentamos hacer y pretender al mismo tiempo, pretendemos una educacin de calidad y hacemos de esa pretensin un simple sueo, pretenden hacer de nosotros los demoledores de estos castillos imaginarios y tambin, al mismo tiempo los creadores y constructores de lo que hacen llamar de una forma ficticia la educacin de calidad.Considero que he llegado al punto clave de este breve ensayo, entonces comenzar a hablar por m y solo por m, dejando de lado a mis compaeros, confieso estar inundado de preocupacin porque en un principio la promesa puesta en la mesa no era semejante a la que yo tena, he tenido que adecuar mi promesa con la suya, difcilmente lograr cumplirla, la desesperacin me lleva a pensar que este ensayo me ayudar a mejorar mis habilidades literarias, eso espero.

Las dudas detrs de todo.Como ha notado, el ensayo ha adquirido un tinte melanclico y criticn, basta de eso, las dudas que anteriormente expuse son la base de todo buen maestro, reflexionando sobre los miedos, promesas, retos, pretensiones, etc. Descubr que todos los maestros cargan con estos problemas y creo que es bueno, al menos es til, prefiero tener dudas sobre mi futuro desempeo a tener nada, querido lector, espero entienda mi postura y no crea que soy un futuro maestro que dramatiza los contextos.

Las soluciones, el paro de la preocupacin.Este es el final, todo ensayo debe gozar de un final, estoy seguro que el que escribo ahora es el final correcto, son las soluciones las que congelarn esas preocupaciones del profesorado, la solucin es la eleccin, es decir; la seleccin de estudiantes al ingresar a las escuelas normales, segn el documental De panzazo los profesores antiguos estaban mejor preparados que los profesores actuales, ser que la verdadera educacin no nace en las escuelas? Yo creo que un examen de admisin no indica si las personas son aptas para ingresar a una escuela, aceptmoslo, lo estamos haciendo mal, me atrevera a decir que el examen de admisin a la Bycenj no fue un xito, no fue la solucin.Dnde esta la solucin? Existe acaso esa solucin? No lo se, esperaba encontrarla en esta bella institucin, sin embargo no la he encontrado, tal vez cuando tenga la experiencia deseada logre alcanzar esa claridad y generar el verdadero concepto de educacin aunque tal vez la educacin es tan compleja que no cabe en un solo concepto, generen ustedes sus soluciones, generen ustedes el paro de la preocupacin.

En conclusin, los futuros docentes estamos deseosos de romper con esos esquemas tan inservibles, nos encontramos llenos de pasin y ganas de empezar, esperando no ser carcomidos por el sistema educativo y ensuciarnos juntos, tal vez este ensayo fue corto y carente de bibliografa, pero usted siempre lo ha dicho, Intenten algo distinto, algo diferente yo me encuentro satisfecho con el ensayo que supongo ha ledo, lo he tomado como una va hacia el desahogo, generando el temporal paro de mi preocupacin, dejemos ya de pretender y prometer, es hora de hacer y cumplir.

Bibliografa.

Tedesco y Fanfani, 2002, Nuevos tiempos y Nuevos docentes.