Sandra G. Razo Vallejo 201208781Lunes 1 de octubre del 2012

Teoría de la Historia

Ensayo: Historia social e ideologías de las sociedades

En el presente ensayo ampliaré las ideas expuestas en el texto del libro “Hacer la historia”, volumen I de Le Goff, J. y Nora, P.; donde es expuesta las ideas acerca de una de las llamadas nuevas historias en el capítulo Historia social e ideologías de las sociedades por Georges Duby quien es su expositor.

Duby afirma que el fundamento de la historia de las sociedades es un análisis de las estructuras materiales; en el cual se revisen aspectos como los lazos que han reunido a los individuos, la distribución de poderes. Con esto comprender que fue lo que determinó la evolución del poblamiento, poder definir el nivel de las técnicas de producción y comunicación. Menciona que es esencial conocer, además de los fenómenos económicos y demográficos, los fenómenos mentales; para así lograr entender la ordenación de las sociedades humanas.

Las relaciones sociales se articulan alrededor de un sistema de valores; el cual funge como orientador del comportamiento de cada individuo con respecto a los demás. En éste sistema la conciencia que las personas toman hacia su comunidad prospera o se demuele. Se proyecta al pasado, ilusionada por la edad de oro en la solía vivir, pide por el futuro, un porvenir que se desea alcanzar. Los sistemas de valores no son inmóviles, se modifican casi inaparentemente de generación en generación. Estas pequeñas diferencias son las que hacen claro el discernimiento entre las estructuras materiales y las mentales.

Las ideologías son un área que permite describir las actitudes mentales, que son de basta necesidad en la historia de las sociedades. Althuser define ideología como: “un sistema (con su lógica y rigor propios) de representaciones (imágenes, mitos, ideas o conceptos según los casos) dotado de una existencia y un papel histórico en el seno de una sociedad dada”. Estas presentan rasgos convenientes como que son globalizantes, es decir, sistemas completos, deformantes, concurrentes al coexistir varios sistemas de representaciones; pero al mismo tiempo son estabilizantes. Se fundan en un recuerdo de los tiempos pasados proyectándose a una sociedad perfecta; pero en curso de las mismas el movimiento se transforma por tres motivos principales. El primero es debido a las repercusiones entre las relaciones vividas y la representación que la gente se hace de las mismas. El siguiente se refiere a la rivalidad que oponen entre sí a las clases de edad o a las categorías separadas por intereses contrapuestos. El último, señala que ciertos sistemas ideológicos se transforman cuando el conjunto cultural que los envuelve se influencia por culturas extrañas y próximas.

El autor enuncia que resulta difícil recoger información acerca de sistemas ideológicos del pasado, especialmente las populares, debido a que sus miembros no tuvieron manera de plasmar su visión del mundo de una forma duradera. Al

igual pasa con las ideologías contestatarias que fueron reprimidas y perseguidas. Los documentos aclaran solamente las ideas que respondieron a los intereses mayormente de las clases dirigentes. A pesar de ello, la ideología no sólo se observa a través de fuentes escritas, sino también encontraron su expresión que inclusive llega a ser más directa mediante articulaciones de signos visibles como: los emblemas, las costumbres, los gestos, entre otros. También las omisiones son consideradas esenciales, pues estas suponen una significación que tiene que esclarecerse. El análisis tiene que ser lo bastante profundo para manifestar las ideologías dominantes puedan revelar de las ideologías concurrentes a las que se enfrentan.

Es conveniente dividir la investigación en dos etapas. En la primera fase, se realiza una cronología de los cambios reflejados por las situaciones concretas lo que apoyará interpretaciones posteriores, lo que nos lleva a la segunda. Ésta critica los sistemas coherentes que constituyen las ideologías del pasado. El historiador mide las concordancias y discordancias, establecidas en sus tres variables: la situación objetiva de los individuos y los grupos y la imagen ilusoria en la que éstos han hallado confortación y justificación; por otra parte, entre esta imagen las conductas individuales y colectivas.

En síntesis, podemos decir que las ideologías estas envolturas, sistemas de representación que tienen como fin último asegurar y proporcionar la justificación de las conductas de las personas nos ayudan a comprehender la composición de las sociedades, lo que las mantiene juntas y las hace cambiar, al ser una imagen simplificada de la realidad de la organización social; pues los comportamientos se ven determinados por motivos ideológicos dentro de las instituciones.