ENSAYO PROYECTO BADA

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UVC ENSAYO DEL PROYECTO “HUEVO BADA” FOTOGRAFÍA III DIANA LIDIA DOMÍNGUEZ VILLARROEL PROFR. LDG MIGUEL ÁNGEL CID DISEÑO GRÁFICO 6° “B”” 12 DE JUNIO DE 2012

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Descripción y ensayo del proyecto con el huevo....

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UVC

ENSAYO DEL PROYECTO “HUEVO BADA”

FOTOGRAFÍA III

DIANA LIDIA DOMÍNGUEZ VILLARROEL

PROFR. LDG MIGUEL ÁNGEL CID

DISEÑO GRÁFICO 6° “B””

12 DE JUNIO DE 2012

ENSAYO “HUEVO”

El proyecto de clase del huevo fue parte del primer parcial de Fotografía III; éste

nos fue encomendado a finales del mes de mayo, más específicamente el día

jueves veinticuatro de ese mes, día a partir del cual se empezó a trabajar con dicho

objeto prácticamente a tiempo completo durante lo que al principio se tenía

contemplado como un mes, el cual, por razones desconocidas no se pudo

completar, siendo solamente tres semanas de coexistencia con él. En un principio,

entre sus ideales y metas básicas estaban:

En primer lugar, la misión y responsabilidad de cuidar el huevo físicamente de

cualquier tipo de daño al que pudiera estar expuesto mientras estuviera bajo

nuestro cargo. En este caso, el huevo representa una metáfora de la cámara

fotográfica que usamos, sea profesional, compacta o de cualquier otro tipo, la cual,

al igual que un huevo, también es muy frágil y requiere de cuidados minuciosos

constantes, ya que cualquier pequeño golpe, raspadura, enmendadura y/o

abolladura pueden causar graves daños al sensor interno o incluso al cuerpo de la

cámara, sin mencionar el o los lentes, causando la pérdida parcial o total de la

cámara.

En segundo lugar, pero no por ello menos importante, el huevo, que cada alumno

se encargó de decorar y personalizar a su gusto, nos sirvió como “modelo” principal

para sesiones de fotografía de casi todo tipo y estilo. Una vez dado el distintivo al

objeto, se procedió a tomar 4 fotografías diarias, durante las tres semanas de

duración del proyecto, con el huevo como protagonista o parte del ambiente

general de cada una de las escenas creadas. El objetivo de las sesiones con este

protagonista tan particular, es aprender varios aspectos de las técnicas fotográficas

que existen y de las cuales podemos y debemos hacer uso adecuando el modelo y

el ambiente a nuestro gusto y placer para lograr un esteticismo y un balance en la

fotografía, lo cual no fue tarea fácil dadas las peculiaridades que tiene el “modelo

principal”, las cuales describiré a continuación:

· En un principio, la forma ovalada del huevo no le permite estar en posición

vertical naturalmente, por lo que debemos hacer uso de una base, o en su

defecto, de la misma caracterización del personaje, si es que deseamos que

permanezca en posición “erguida”, por así decirlo.

· Otro aspecto a considerar muy seriamente fue la figura general del objeto,

ya que esta silueta, por default, no le da un gran sentido de esteticismo a la

escena, cualquiera que sea, por lo que hubo que adaptar, ya sea el huevo en

sí, o el fondo donde se le pensaba ubicar, para lograr un efecto de belleza y

balance al momento de capturar la imagen.

· En un tercer término está la clara observación de que un objeto de esta

clase no es lo que uno podría llamar un “modelo convencional para sesión

de fotos”, más bien al contrario. Esto se traduce en que cada uno de los

alumnos debió intentar por todos los medios posibles tratar de crear y

desarrollar un personaje para el huevo que pudiera, incluso de forma leve,

mezclarse con el ambiente general del estilo de fotografías que planeaba

tomar, ya que, incluso si el objetivo era resaltar al huevo por el simple hecho

de ser un huevo, debe de haber cohesión entre el personaje y el ambiente,

una especie de similitud en la relación figura-fondo que es básica para

comprender una imagen. Así pues, lo que se optó por hacer fue caracterizar

al objeto dándole una personalidad “humanoide” y proporcionar rasgos

humanos, tales como ojos, boca, expresiones faciales, ropa, accesorios, etc.,

que ayudaran a hacer que el huevo a la vez resaltara y se fundiera en la

escena más por el hecho de ser un personaje creado, que por ser un simple

objeto de la naturaleza que pudiese verse en la fotografía como desfasado

de su contexto natural.

· Y por último, está la cualidad del huevo de ser, en mi caso, completamente

blanco, lo cual delimita mucho las posibilidades de capturar fotos de él bajo

ciertas condiciones, siendo muy recalcable la de no poder usar el flash de la

cámara, ya que la foto se quema completamente, o por lo menos, la parte

de la fotografía donde está ubicado el huevo, sale totalmente blanca y/o

borrosa.

Por último, y para finalizar debidamente este ensayo acerca del proyecto,

responderé a una cuestión que nos fue planteada en el aula pensada para

contestarla por este medio:

“¿El fotógrafo nace o se hace?”

En mi opinión personal, de la cual cualquiera puede sentirse cien por ciento libre de

diferir, creo que un fotógrafo nace y a la vez se hace.

Explico. Es cierto que por cierto “instinto” que se posee al nacer, hay ciertas

personas que tienen más sensibilidad a apreciar todas las diferentes tomas,

imágenes, escenas y situaciones que nos muestra la vida, e incluso pueden llegar a

tener un sentido de la estética más alto, así como también un buen ojo para

componer las imágenes como mejor les parezca. Sin embargo, estos talentos

especiales no significan un logro definitivo para convertirse en fotógrafos, sino más

bien un gran y poderoso aliciente que puede ayudar mucho a la hora de tomar

fotografías, ya que el instinto fotográfico es lo que muchas veces hace la diferencia

entre un buen y un mal fotógrafo.

Pero, por otro lado, los talentos no son sólo exclusivos de aquellos que muestran

una cierta inclinación natural hacia las artes visuales, sino que también se pueden

adquirir a través de un profundo y minucioso estudio de las técnicas y trucos que

se utilizan y utilizaron en la fotografía a través de los tiempos. Esto marca la

diferencia entre una persona que disfruta de tomar fotografías y un fotógrafo

profesional.

Así que, para lograr convertirnos en no sólo buenos, sino excelentes fotógrafos, lo

ideal sería poseer ambos requisitos, para así ser capaces de reconocer una buena

toma en donde sea que ésta se encuentre, al igual que ser capaces de crear una

buena escena artificialmente como fue el caso de este proyecto con el huevo.

Aún dadas estas dificultades, el proyecto, en mi caso, fue todo un éxito en cuestión

tanto de técnica como de contenido emocional fotográfico, ya que se lograron

muchas tomas bastante interesantes, en las cuales se combina la estética de los

fondos y situaciones con la picardía y el carisma del huevo, al que llamé “Bada”.

La mayoría de las imágenes fueron tomadas pensando en el personaje como un

“humano”, ya que fue puesto en situaciones, contextos y escenarios que son

propios de los seres humanos. Así pues, además de crearle una personalidad, se le

creó una historia, un estilo de vida y hasta una rutina, la cual, aunque puede ser

muy variada, no escapa al hecho de ser tomada como un día normal dentro de la

vida de una persona.

Por lo tanto, las atmósferas y entornos donde se le colocó fueron tan variadas

como las de una persona normal, ya fueran absolutamente normales por su

condición natural de huevo, o por el contrario, irreverentes y sin sentido por ser

pensadas por humanos para humanos, por ejemplo: comer, dormir, leer, estar en

la computadora, pasear en bicicleta, ir a la biblioteca, sentarse en una silla, ir a la

escuela, apreciar esculturas y pinturas, ir a exposiciones, pasear por la calle, hablar

o convivir con humanos, entre muchas otras situaciones.

Incluso, en algunas fotografías, algunos de los alumnos optamos por crear

“convivencia” y hasta “compañerismo” o algún otro tipo de relación interpersonal

entre nuestros propios personajes, dándole un carácter aún más fuerte y definido

a la composición visual y al mensaje de la o las imágenes.

Así pues, después de tres semanas de crear todo tipo de situaciones existentes y

por existir para poder poner al huevo, se completó el proyecto con un total de 96

fotos de “Bada” en sus dos versiones, ya que el primer huevo sufrió un extraño

incidente del cual no daré detalles, pero dado este inconveniente, hubo que hacer

uso de un segundo huevo, que sirvió de un excelente remplazo al primero y que

ayudó a terminar de tomar las imágenes.