Seminario Mayor “Santiago Apóstol”Dolores Cerafin Nieto Lemus

¿La Fe con la que creo ó la Fe que creo?

Cuando se tiene una experiencia de Dios normalmente no se distingue, o no se tiene

conciencia de esta constitución de la fe, aunque para algunos no fue necesario, la

aprendieron a vivir, pero hoy, para poder moverse en un ambiente donde se maneja una

gran cantidad de maneras de interpretaciones, a veces subjetivistas u objetivas de las

realidades, es necesario como dice Santo Tomas de Aquino cuando cita a Aristóteles en su

tratado sobre el ser y esencia, inicia con esto: «Un pequeño error en el principio se hace

grande al final»1. El tener claridad desde el principio, se evita caer grandes errores, que en

vez de convertirse, puede llevar renegar totalmente de la fe en la que se cree, por ello habría

que preguntarse, ¿Si se puede separar una de la otra? y ¿Qué implicaciones tiene esto para

mi vida cristiana? Y si es necesario, ¿Por qué tengo que tener claridad en esta cuestión?.

Como cuando se sale de un lugar oscuro, para comenzar a ver lo que está en la luz,

al principio nuestros ojos con dificultad verán, y como el ser humano, es un ser misterioso

(en este aspecto), pues se puede adaptar a cierto ambiente, y en el caso de los ojos, estos

muy pronto verán con claridad, al pasar un momento ese lugar iluminado. Algo parecido

pasa con esto de la fe, cuando no tenemos claridad sobre ella, es muy difícil responder a la

interpelación que hacen Dios a la propia alma, cuando Él se manifiesta muy intensamente a

la persona, pero cuando tiene claridad en esto, será más fácil ver esa revelación que Dios

hace, en eso lugares donde él se manifiesta. Si se apoya en esa luz, se podrá ver mejor el

camino y también se comprenderá mejor el llamado. Y como sabemos que la Fe es como

una luz, así lo aclara bien el Papa Francisco en la Carta Encíclica Lumen Fidei, él también

afirma algo muy importante, y es que “la fe nace del encuentro con Dios, que nos llama y

nos revela su amor, un amor que nos precede y en el que nos podemos apoyar para estar

seguro y construir la vida”.

En las palabras del Papa Francisco, se puede distinguir con más claridad el

acontecimiento de la fe objetiva (fides quae) y lo que despierta que es la fe subjetiva (fides

qua) de las personas creyentes. En otras palabras seria, que ese llamado y esa revelación de

amor, es la fe que creo, la fe objetiva; y ese apoyar para estar seguro y construir la vida, es

la fe con la que creo, esta es la fe subjetiva. Entonces la fe objetiva es esa luz que es muy 1 S. TOMAS DE A., Opúsculos y cuestiones selectas, Filosofía (1). El ser y la esencia, BAC, Madrid, 2001, 41.

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difícil de ver cuando se sale de la oscuridad del pecado, pero cuando ya se está un momento

allí, es cuando con la fe subjetiva, se podrá ver con claridad esa revelación de Dios. Y así

como una balanza, si una pesa más que la otra, tendrá su implicación en la dirección en la

que se dirige la persona por el camino de la fe.

Con todo lo anterior se puede intentar responder a la pregunta sobre la posibilidad

de separación de la fe objetiva y la fe subjetiva. Pero antes es bueno decir algo más, y

ANDRÉ GOUNELLE en su sitio web presenta estas definiciones:

- Fides qua creditur significa la presencia activa de Dios en mí, presencia que me agarra, obra en mí, me transforma, me pone en comunión con Dios. […]

- Fides quae creditur se refiere a lo que creo, creencias y doctrinas por las cuales trato de entender, explicar y hacer que mi relación existencial con Dios. […]".2

ANDRÉ GOUNELLE es un Teólogo protestante pero que hace un análisis sobre el

énfasis que le da el catolicismo tradicional a la fides quae, a deferencia el protestantismo,

pone su fuerte énfasis en la fides qua. Con los conceptos que el presenta, se puede acercar a

ver con claridad esta distinción, pues es muy evidente la gran riqueza que posee en todos

los signos y símbolos sensibles que permiten tener un encuentro con Dios, y la importancia

de estos en la vida del cristiano, muy distinto a el protestantismo, que para ellos la

justificación, viene solamente de fe, pero de la fe del sujeto, es decir, con la fides qua, y que

en cierto modo no son indispensable las creencia y doctrina, pues lo que importa es solo

creer, esto se puede volver complicado si se le da demasiada supremacía a esta constitución

subjetiva de la fe, y dejando a un lado la constitución objetiva de la fe, sobre esto se puede

hacer una analogía aunque no se puede profundizar mucho, y es que con respecto a la

cuestión de la verdad, esta se da, cuando el intelecto se adecua a la cosa, pero si se le da la

primacía a la sujeto, sucederá lo que propone Kant en relación a la verdad, es decir, de que

el objeto se adecua al sujeto, y esto tuvo sus implicaciones en la manera de pensar y de

conocer la realidad. Así también con la fe, puede y tiene sus implicación cuando no se da

una adecuación de la fides qua con la fides quae, porque esa adecuación es la fe, y así como

en la verdad, si no hay adecuación, no hay verdad, y con atrevimiento con respecto a la

cuestión de la fe, se afirma que no habría fe verdadera. El ejemplo más claro, es la gran

diversidad de sectas que han surgido en las últimas décadas, así como en filosofía la gran

2 ANDRÉ GOUNELLE , <http://andregounelle.fr/vocabulaire-theologique/fides-qua-creditur--fides-quae-creditur.php>>, 25.08.2013

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variedad de pensamientos en algunos casos muy distintos unos de otros. Esto es un

atrevimiento decirlo, pero al profundizar en esto, puede lograrse los argumentos para

sostenerlo.

Siguiendo siempre a ANDRÉ GOUNELLE, en relación a la fe subjetiva y objetiva,

utiliza este ejemplo: «distinguir entre "creer en Dios" y "creer que Dios existe." Creer que

Dios existe es la fides quae. Se trata de una opinión, se estima que en alguna parte un ser

superior que llamamos Dios. Creer en Dios significa vivir según Dios, y es la fides qua. La

fides quae puede existir sin la fides qua»3. Este filósofo y teólogo francés, pone en

evidencia lo que hoy en día se encuentra patente en el campo religioso, pues una cuestión

es creer que Dios existe, y otra un tanto distinta Creer en Dios. Pues es en cierto modo se

puede llegar a creer en la existencia de Dios, pero esto no puede generar en la persona, una

respuesta en relación a este movimiento del ser, la existencia de Dios, aunque no se crea en

Dios, el siempre estará allí, es una realidad que existe, es una realidad objetiva, que no

depende del sujeto, en cambio esa realidad se manifiesta tal como es al sujeto, pero es este

quien decide responder libremente a esta realidad, por eso dice que la fides quae puede

existir sin la fides qua. Pero cuando la persona responde con ese creer en Dios, vive según

Dios, es cuando se da la fides qua, que hacen tender siempre hacia la fides quae, pues de

esta recibe lo que necesita para ser fides qua.

Y es aquí donde se puede decir con certeza que no debe de haber una separación, si

realmente se desea que tener una fe verdadera, es decir, que la vida en Dios, tiene que partir

de una fe constituida por esa naturaleza (fides quae – fides qua), los dos términos quieren

especificar los diversos momentos de un acto único.

Al quererla separar, se darían una seria complicación, y con la necedad de seguir en

solo en un extremo, se podría caer en el exclusivismo, es decir, en desvalorizar una de las

dos, de acuerdo en donde se ubica el que reflexiona sobre temas en relación a la fe. Una

manifestación de esto es el protestantismo, que de este proviene el sectarismo, que es como

el extremo de la fides qua, que en su mayoría de expresiones rechazan (a veces

violentamente), todos aquellos signo sensible de Catolicismo, y también de muchas

3 ANDRÉ GOUNELLE , <http://andregounelle.fr/vocabulaire-theologique/fides-qua-creditur--fides-quae-creditur.php>>, 25.08.2013 – Santo Tomas de Aquino tiene también su diferencia en su Suma de teología (II-II. C2, a2), pero esta parece más sencilla.

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prácticas que se realizan, fundamentadas en la doctrina y creencias que tienen como fuente

estos signos sensibles. De ahí se podría continuar profundizando en torno al porque muchos

dentro de la Iglesia católica, aun poseen muchas diferencias en la respuesta que se genera el

encontrarse con la celebraciones litúrgicas, pues en algunos aumenta la fe, y en otros de

algún modo, no surge una respuesta tan sincera, y lo más seguro es que por ello deciden

formar parte de alguna secta u otra religión, la cuestión es, que a todas las personas se les

presenta lo mismo, y la revelación de Dios aparte de ser personal, es sobre todo

comunitaria. Y en esto hay mucho por reflexionar, si se parte de la constitución de la fe en

fides qua y fides quae. Habría que cuestionarse, ¿Si la fe objetiva es la misma para muchos,

porque la fe subjetiva es tan diversa en muchos?.

Aquí el propósito es que se tenga un cierto grado de claridad, por ello se presentan

otros conceptos para poder lograr este objetivos, el de comprender los elementos del acto

de fe (que se da dividido).

Fides qua indica el acto mismo con que el creyente, bajo la acción de la gracia, confía en Dios que se revela y asume el contenido de la revelación como verdadero.Fides quae indica el contenido de la fe que es aceptado por el creyente, las diversas verdades de fe que son acogidas o creídas como una sola cosa, en un solo acto.4

Con esta ayuda ya se puede decir, porque es importante la claridad en esto, y es que en

realidad no hay separación entre fides qua y fides quae, a la persona se le revela Dios y

cree acepta eso que se le ha revelado, que se algo que apela a su ser y que al mismo tiempo

le invita a comprometerse. Es así que, la fides qua NO abstrae de la fides quae, sino

siempre esta está determinada por ella. Por esto es importante tener claridad, pues al

acercase a Dios, con algunos planteamientos bien subjetivista, con el tiempo se puede llegar

a caer en grandes errores, es decir, en tratar de imponer cierta teorías que se han formulado

y que están fundamentada solo en la fides qua, sin tomar en la importancia de la

constitución del acto de fe.

Para la conclusión se puede utilizar un concepto de fe: el clásico de Santo Tomas de

Aquino: «Creer es pensar con asentimiento»5, pero en especial este: «La fe es la respuesta

4 BIBLIOTECA CATÓLICA DIGITAL, <http://bibliotecacatolicadigital.org/VocTEO/F/fides_qua_y_fides_quae.htm>, 30.08.2013.5 SANTO TOMAS DE AQUINO, Suma de teología, (III, II-II), 1° Edición, BAC, Madrid, 2010, (C2,A1) 60, Aquí se explica bien eso, y que permitiría extenderse, pero aquí ayuda a tener una un criterio de autoridad para

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integral del hombre a Dios que se revela como salvador»6, y es que, es todo el hombre

quien responde, no solo una parte de él, pero solo si es consciente de ver con claridad, es

decir, con el entendimiento el cual, y en cierta medida es el tiene que moverle a Creer. Para

que pueda darse estas palabras del Papa Francisco: “y es que la característica propia de la

luz de la fe es la capacidad de iluminar toda la existencia del hombre. Porque una luz tan

potente no puede provenir de nosotros mismos… ha de venir de Dios”7, es así como nuestra

manera de dirigir nuestra existencia tendrá sentido desde el principio, y durante el camino

habrá de seguro más certeza.

Bibliografía

S. TOMAS DE A., Opúsculos y cuestiones selectas, Filosofía (1). El ser y la esencia, BAC, Madrid, 2001

ANDRÉ GOUNELLE , <http://andregounelle.fr/vocabulaire-theologique/fides-qua-creditur--fides-quae-creditur.php>>, 25.08.2013

BIBLIOTECA CATÓLICA DIGITAL, <http://bibliotecacatolicadigital.org/VocTEO/F/fides_qua_y_fides_quae.htm>, 30.08.2013.

R. Latourelle, R. Fischella, S. Pié-Ninot, D. de Teologia Fundamental, 2° Edición, San Pablo, Madrid, 1992, 473.

FRANCISCO, Carta Enciclica “Lumen Fides”, 2 Edición, San Pablo, Bogotá, 2013, 10.

SANTO TOMAS DE AQUINO, Suma de teología, (III, II-II), 1° Edición, BAC, Madrid, 2010

finalizar este breve ensayo.6 R. Latourelle, R. Fischella, S. Pié-Ninot, D. de Teologia Fundamental, 2° Edición, San Pablo, Madrid, 1992, 473.7 FRANCISCO, Carta Enciclica “Lumen Fides”, 2 Edición, San Pablo, Bogotá, 2013, 10.