Ensayos de La Infiltración

2
ENSAYOS DE LA INFILTRACIÓN. Los métodos para medir la infiltración se dividen en métodos directos e indirectos. 1. Métodos directos: Valorar la cantidad de agua infiltrada sobre una superficie de suelo: Lisímetros: Es un depósito enterrado, de paredes verticales, abierto en su parte superior y relleno del terreno que se quiere estudiar. La superficie del suelo está sometida a los agentes atmosféricos y recibe las precipitaciones naturales. El agua de drenaje es medida, al igual que la humedad y la temperatura del suelo a diferentes profundidades. Los inconvenientes son la necesidad de períodos largos, la reconstrucción del suelo no es adecuada ya que no se reproduce exactamente igual el proceso que el mismo sufrió debido al accionar de la naturaleza y el hombre. Simuladores de lluvia: Aplican agua en forma constante reproduciendo lo más fielmente el acontecer de la precipitación. Las gotas son del tamaño de las de la lluvia y tienen una energía de impacto similar, comparándose los efectos. Varían en tamaño, cantidad de agua necesaria y método de medición. El área de lluvia es variable entre 0,1 m2 y 40 m2. La diferencia entre precipitación y escorrentía representa la valoración del volumen infiltrado. Infiltrómetros: El infiltrómetro es un tubo diseñado para aislar una sección del suelo. El área efectiva varía desde menos de 900 cm hasta varias decenas de metros cuadrados. Se utilizan para medidas muy locales y los valores obtenidos pueden aplicarse a cuencas homogéneas en suelo y vegetación y de pequeña extensión. Existen diferentes tipos de infiltrómetros: El infiltrómetro de tipo inundador en el que la capacidad de infiltración se calcula a partir del volumen de agua que hay que añadir por unidad de tiempo para mantener constante el nivel de la lámina de agua sobre un área definida en el terreno. El problema que existe en los

description

infiltraciol iupsm santiago mariño

Transcript of Ensayos de La Infiltración

Page 1: Ensayos de La Infiltración

ENSAYOS DE LA INFILTRACIÓN.

Los métodos para medir la infiltración se dividen en métodos directos e indirectos.

1. Métodos directos: Valorar la cantidad de agua infiltrada sobre una superficie de suelo:

Lisímetros: Es un depósito enterrado, de paredes verticales, abierto en su parte superior y relleno del terreno que se quiere estudiar. La superficie del suelo está sometida a los agentes atmosféricos y recibe las precipitaciones naturales. El agua de drenaje es medida, al igual que la humedad y la temperatura del suelo a diferentes profundidades. Los inconvenientes son la necesidad de períodos largos, la reconstrucción del suelo no es adecuada ya que no se reproduce exactamente igual el proceso que el mismo sufrió debido al accionar de la naturaleza y el hombre.

Simuladores de lluvia: Aplican agua en forma constante reproduciendo lo más fielmente el acontecer de la precipitación. Las gotas son del tamaño de las de la lluvia y tienen una energía de impacto similar, comparándose los efectos. Varían en tamaño, cantidad de agua necesaria y método de medición. El área de lluvia es variable entre 0,1 m2 y 40 m2. La diferencia entre precipitación y escorrentía representa la valoración del volumen infiltrado.

Infiltrómetros: El infiltrómetro es un tubo diseñado para aislar una sección del suelo. El área efectiva varía desde menos de 900 cm hasta varias decenas de metros cuadrados. Se utilizan para medidas muy locales y los valores obtenidos pueden aplicarse a cuencas homogéneas en suelo y vegetación y de pequeña extensión. Existen diferentes tipos de infiltrómetros: El infiltrómetro de tipo inundador en el que la capacidad de infiltración se calcula a partir del volumen de agua que hay que añadir por unidad de tiempo para mantener constante el nivel de la lámina de agua sobre un área definida en el terreno. El problema que existe en los valores deducidos con este tipo de infiltrómetros reside en que no se tiene en cuenta el efecto de compactación que produce la lluvia.

2. Métodos indirectos: Se determina la capacidad de infiltración considerando una cuenca perfectamente controlada, con datos precisos de precipitación, evaporación y escorrentía, se puede determinar la infiltración.