ENSEÑANZAS ARTÍSTICAS SUPERIORES. Documento de reflexión propuesto porel Ministerio de Educación

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Noviembre 2012 ENSEÑANZAS ARTÍSTICAS SUPERIORES Plataforma por la Integración de las Enseñanzas Artísticas Superiores en el Sistema Universitario www.mastergestioncultural.eu

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Documento de la Plataforma por la Integración de las Enseñanzas Artísticas Superiores en el Sistema Universitario

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Noviembre 2012

ENSEÑANZAS ARTÍSTICASSUPERIORES Plataforma por la Integración de las Enseñanzas ArtísticasSuperiores en el Sistema Universitario

www.mastergestioncultural.eu

ENSEÑANZAS ARTÍSTICAS SUPERIORESDocumento de reflexión propuesto porel Ministerio de Educación

En la Plataforma Estatal por la Integración de las Enseñanzas Artísticas Superiores en el Sistema Universitario, valoramos muy positivamente el espacio de diálogo abierto por el Ministerio de Cultura, Educación y Deporte. Se convocan entidades que persiguen objetivos comunes, un desarrollo pleno de las enseñanzas artísticas superiores, pero que divergen en la formulación propugnada para garantizar ese impulso. Por ello y como primera premisa para un trabajo en común que propicie consensos, incluso desde la disparidad, no estaría de más reconocer esa pluralidad de voces. Esa perspectiva puede favorecer los acuerdos, atendiendo a esas diferentes sensibilidades incluso en el plano legislativo.

Plataforma por la Integración de las Enseñanzas ArtísticasSuperiores en el Sistema Universitario.

Por eso y en justa réplica al diálogo ofreci-do por el Ministerio, la Plataforma asume su responsabilidad y aborda con interés la respuesta a los ítems planteados. Sin embar-go, desea hacer una serie de consideracio-nes previas, pues algunos de los ítems, muy señaladamente el 2, 9, 10 y 11, contienen un evidente carácter valorativo. Evidencian un privilegio de la idea del espacio propio fuera de la universidad, lo que no parece la mane-ra más adecuada de promover un consenso. Esa hipotética propuesta es ajena al parecer de la Plataforma, y quizá también al de los representantes de la Universidad. Entende-mos que debería evitarse destacar, o tomar como propios, los planteamientos de una

de las partes. Como se señalaba más arriba, somos plenamente conscientes de la diver-sidad, ante la que entendemos el Ministerio debe adoptar una posición neutral, para ga-rantizar el respeto y la valoración positiva a lo que cada parte desea aportar. Porque todas las aportaciones tienen, ante todo, una fundamentación académica y educativa, y como tales deben ser entendidas. Estamos ante un problema de ordenación académica y en esa dirección se debe operar.

La Plataforma entiende que no se están con-siderando sus propuestas, expresadas con claridad meridiana, incluso en su propia denominación (integración y universidad).

Es posible que las propuestas que han sido interpretadas como implícitas expresen me-ras formulaciones carentes de una orien-tación determinada. En todo caso y por si persisten las dudas, un espacio propio para las enseñanzas artísticas, no universitario, es una dirección que la Plataforma no com-parte y que no podrá suscribir.

Y es que la razón de la creación de la Plata-forma, su sentido último como agrupación, es muy simple: el logro de la definitiva in-tegración universitaria de las enseñanzas artísticas superiores. Una reclamación lar-gamente perseguida, razonable y lógica, que no puede ser sustraída una vez más para los alumnos, los docentes y los centros mismos. Y debemos insistir en que la Pla-taforma agrupa a comunidades educativas que han expresado libremente su opinión, a asociaciones profesionales, a sindicatos de la enseñanza, y a numerosas personas a títu-lo individual en todo el Estado. Señalamos expresamente el hecho de que en esta Plata-forma se integran asociaciones profesiona-les que conocen por experiencia propia que la actual equivalencia de títulos “a todos los efectos” es una desventaja para los titulados superiores frente a los universitarios.

No acertamos a comprender la persisten-cia de propuestas (demostradamente fa-llidas) de estructuras que ni siquiera son equivalentes, pues formulaciones del tipo Institutos Superiores de Enseñanzas Artísticas nada tienen que ver con la universidad. Y no entendemos, como no sea desde una sen-sación de inferioridad y aprensión en aque-llos que las promueven, el reconocimiento implícito de su incapacidad para trabajar en el espacio universitario por la dignificación de los estudios artísticos. En la Plataforma

pensamos justo lo contrario, creemos que es posible integrar las artísticas superiores en la universidad y hacerlo con criterios de calidad, excelencia y optimización de recur-sos, manteniendo todas y cada una de las tradiciones y especificidades de estas ense-ñanzas, y todos y cada uno de los derechos legítimos de sus actores principales: alum-nado y profesorado. Se ha hecho con otras titulaciones como Bellas Artes, Educación Física, Enfermería u otras en las que prima una enseñanza con una orientación funda-mentalmente práctica, y se ha hecho bien y a conciencia. ¿Acaso las artísticas superiores y sus actores padecen alguna incapacidad congénita para hacer lo mismo?. Es más, numerosos representantes de la Plataforma han mantenido reuniones de trabajo con los rectores de las universidades de su entorno, y han encontrado en los mismos una actitud receptiva, favorable y muy atenta a man-tener y preservar esas especificidades, ese “ecosistema” propio que nuestras enseñan-zas demandan.

La Plataforma no ha pretendido nunca otra cosa que el pleno desarrollo y el reconoci-miento social, académico y artístico de las enseñanzas artísticas, su ordenación y mejo-ra. Si persisten los recelos, anacrónicos y an-tiguos, a la universidad (y que de forma im-plícita la denigran), la Plataforma defenderá a los centros que tienen visiones diferentes. Pero, en justa compensación, la Plataforma solicita y exige, con similares razones, que no se niegue a los centros que la conforman, o a los centros que se puedan sumar en el futuro a la propuesta que se defiende para la resolución de un viejo conflicto: la parti-da hacia una universidad que no se percibe más que como el espacio natural de trabajo. No deseamos imponer la solución univer-sitaria, pero tampoco queremos que se nos imponga la solución no universitaria.

La responsabilidad de los representantes de la Plataforma, como apoderados de decisio-nes democráticas nacidas en comunidades escolares, en organizaciones sindicales, en asociaciones profesionales o de alumnos, no puede ser otra que defender ese punto

EL SENTIDO ÚLTIMO DE LA PLATAFORMA COMO AGRUPACIÓN, ES EL LOGRO DE LA DEFINITIVA INTEGRACIÓN UNIVERSITARIA DE LAS ENSEÑANZAS ARTÍSTICAS SUPERIORES

fundamental. Somos portavoces de acuer-dos democráticos generados en colectivos que han decidido en plena libertad y a esos acuerdos nos debemos.

La Plataforma acude a la reunión con la me-jor de las disposiciones, pero con los límites expresados. En eso no resultan posibles las cesiones. Por eso se solicita del Ministerio que sepa situarse como la instancia que ga-rantice el respeto por la diversidad pues es el Ministerio de todos, no el de una parte.

Nuestras propuestas son constructivas, y para demostrarlo se han elaborado sugeren-cias y documentos suficientes que propician la integración en la universidad de las en-señanzas artísticas superiores, garantizando plenamente las características específicas de las mismas y los derechos de sus actores.

SUBSCRIBEN LOS DOCUMENTOS QUE SE PRESENTAN Y ADJUNTAN LAS SIGUIENTES ENTIDADES

ALUMNADO

• Asamblea de Alumnos del Conserva-torio Superior de Música de A Coruña.

• Asociación de alumnos del CSM de Vigo.

• Asociación de alumnos de la ESAD de Galicia.

• Asociación de alumnos de la ESDIB de Baleares.

• Asociación de Alumnos de la ESCRBC de Galicia.

• Asociación de alumnos del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.

• Asociación de Alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático de las Islas Baleares (ESADIB).

ASOCIACIONES PROFESIONALES

• Associació de Professionals de la Dan-sa de Catalunya.

• Asociación Profesional de Conservado-res Restauradores de España (ACRE)

• Asociación de Restauradores.

• Conservadores de Galicia ARCOBENS.• Asociación de Músicos Profesionales

de España (AMPE). • Asociación para la Defensa de las

Enseñanzas Musicales y Artísticas (ADEMAS).

• Asociación Cultural Amigos de la Dan-za Terpsícore.

• ACIM (Asociación de Compositores e Intérpretes Malagueños).

• APDCV (Asociación de profesionales de la danza de la Comunidad Valenciana).

CENTROS

• Conservatorio Superior de Música de Vigo.

• Conservatorio Superior de Música de A Coruña.

• Conservatorio Superior de Música de Málaga.

• Conservatorio Superior de Danza de Málaga.

• Real Conservatorio Superior de Músi-ca Victoria Eugenia de Granada (RCS-MVE).

• Escuela Superior de Diseño de Baleares. • Escuela Superior de Arte Dramático de

Galicia.• Escuela Superior de Arte Dramático de

Málaga. • Escuela Superior de Conservación y

Restauración de BBCC de Galicia. • Junta de Doctores del Real Conservato-

rio Superior de Música “Victoria Euge-nia” de Granada.

• Junta de Doctores del Conservatorio Superior de Música de Málaga.

ORGANIZACIONES SINDICALES

• Comisiones Obreras (CCOO).• Sindicato de Trabajadores de la Ense-

ñanza de Galicia (STEGA). • CIG (Confederación Intersindical

Galega). • CCOO Ensino Galicia. • FETE.• UGT Galicia. • Sindicato de Trabajadores de la Ense-

ñanza de Madrid (STEM).

OTRAS ADHESIONES (a los Manifiestos por la integración universitaria)

• 3.000 firmas recogidas en 2009 por CEEAASS.

• 3.100 firmas recogidas en 2012 por la Plataforma.

• Casi 10.000 firmas que suma la campa-ña promovida en change.org

1. RECONOCIMIENTO SOCIAL DE LAS ENSEÑANZAS ARTÍSTICAS SUPERIORES, CENTROS Y PROFESORADO

Por fortuna y todavía, el reconocimiento so-cial no puede ser regulado administrativa-mente, es un logro que debe ser alcanzado por los centros educativos y el profesorado, de manera autónoma pero coordinada con el conjunto de las enseñanzas artísticas. La percepción que la sociedad tiene (ahora y en el futuro) de estas enseñanzas depende de la buena organización del servicio educativo que se ofrezca y de la perspectiva de futu-ro (inserción laboral o profesional) que abra para los egresados.

La administración, sin embargo, debe crear las condiciones mínimas para que ese reco-nocimiento pueda ser alcanzado. Esas condi-ciones no se dan en la actualidad, lo que con-dena cualquier esfuerzo desenvuelto desde los centros:

• Porque existe una relativa confusión social sobre la ubicación académica de las EEAASS, poco comprensible, ¿en-señanza superior no universitaria?. La percepción social, largamente consoli-dada en España, asocia a la universi-dad la exclusividad de las esencias de la Educación Superior y el prestigio de la formación. Esa condición se traduce directamente al prestigio de las profe-siones y los profesionales.

• Porque la sustracción del muy simbóli-co título de “grado”, sustituido por un indeseado “equivalente a”, no viene sino a consolidar esa percepción de unas enseñanzas de rango inferior.

• Por que la realidad de los centros, con dotaciones limitadas, regulación insufi-ciente y personal no reconocido, carecen de las condiciones para ofrecer una edu-cación superior de calidad.

• Porque el profesorado encargado de ese logro detenta unas condiciones la-borales inferiores al nivel docente que imparte, carece de posibilidad de pro-moción y con frecuencia de mera esta-bilidad laboral.

• Porque al alumnado, aparte de la titu-lación, se le restringen injustamente las posibilidades de promoción académica y de disfrute de numerosos servicios.

Las enseñanzas artísticas, en opinión de la Plataforma, poseen recursos humanos sufi-cientes para alcanzar el reconocimiento so-cial, si se les dota de las herramientas orga-nizativas necesarias. Esa lucha por la calidad debe hacerse en condiciones de igualdad, que no de equivalencia o sumisión, en rela-ción a la universidad.

En consecuencia, entendemos que la integra-ción de las enseñanzas artísticas superiores en la universidad favorecerá su reconoci-miento social (y de paso, académico), no sólo en España sino también en el ámbito europeo de referencia (EEES). Dicha propuesta mejo-rará las estructuras organizativas, el recono-cimiento del profesorado y las oportunida-des del alumnado, sin necesidad alguna de nuevos desarrollos normativos o creación de estructuras redundantes.

Muy señalamente, esperamos que esa mejora en el reconocimiento social favorezca la re-gulación de las profesiones del sector, aque-jadas de una pertinaz precariedad y desregu-lación.

LA INTEGRACIÓN DE LAS ENSEÑANZAS ARTÍSTICAS SUPERIORES EN LA UNIVERSIDAD FAVORECERÁ SU RECONOCIMIENTO SOCIAL

La simplicidad y economía de la solución es un argumento asimismo favorable, dado que la optimización de recursos es un requeri-miento social permanente.

2. UBICACIÓN EN UNA ENTIDAD CON PERSONALIDAD JURÍDICA PROPIA COMPARABLE CON LA UNIVERSIDAD

La Plataforma no llega a comprender la justi-ficación de la necesidad de crear nuevas enti-dades cuando existe oferta suficiente en el es-pacio educativo español; no llega a entender la exigencia de nuevos esfuerzos legislativos, organizativos y económicos cuando existe una entidad de referencia, la universidad, que puede acoger las enseñanzas artísticas del mismo modo que acoge a las Bellas Artes. Los recursos destinados a la creación de esas entidades podrían ser utilizados en potenciar la integración.

Una “entidad comparable” no es una univer-sidad y expone a profesorado y alumnado a la discrecionalidad de las indeseadas equi-valencias. La reglamentación de ese marco implica un desarrollo normativo específico y muy extenso, que ya se encuentra comple-to y puesto al día en el ámbito universitario. Dicha normativa universitaria regula, con un marco europeo como referencia, los aspectos más importantes que en estos momentos pre-ocupan a los centros: estructura organizativa, normas de funcionamiento, reconocimiento como centros de investigación, carrera do-cente, servicios al alumnado, etc.

Al mismo tiempo, es poco defendible social-mente que, en la coyuntura actual de fuer-te crisis económica, se defienda el gasto en la creación de instituciones redundantes y,

peor aún, poco eficientes para los objetivos perseguidos. Sin prejuzgar su resultado ni eficiencia, esas nuevas alternativas son ob-servadas con fuerte prevención: en el pasado, cada propuesta legislativa prometía solucio-nes finalmente no alcanzadas. Se conoce, por ejemplo, algún intento (ISEA de la Comuni-dad Valencia) cuyo vigor radica, como casi siempre y como máximo, en el esfuerzo des-plegado por el profesorado. Esas tentativas no han dejado de ser una suerte de “negocia-do de centros”, con rango de dirección gene-ral, pero carente de legislación de referencia y de autonomía real, y que en absoluto atien-de las reclamaciones expresadas largamente por las comunidades escolares.

Creemos en la autonomía universitaria, en la elección democrática de sus representantes y en la participación activa de todos los actores (personal docente y no docente, alumnado). Y nos mostramos escépticos con la “autono-mía” de nuevas instituciones que, en lo que conocemos, muestran fuerte dependencia de los gobiernos autonómicos.

La entidad intuida no recoge ninguna de las revindicaciones esenciales de la Platafor-ma: no garantiza la titulación de grado, ni la acreditación externa; impide el desarrollo autónomo de doctorados; condiciona negati-vamente las posibilidades de becas del alum-nado; no garantiza el control de la calidad ni la autonomía de los centros y crea incerti-dumbre en torno al régimen laboral del pro-fesorado. No se entienden sus objetivos ni ventajas si, como proponemos, condicionará y entorpecerá la futura movilidad internacio-nal de los titulados en un mercado laboral en el que las fronteras han desaparecido.

A nivel político, la propuesta condiciona las acciones de los gobiernos autonómicos en mayor medida que la integración universi-taria. Con todo, se entiende que el Ministe-rio no puede ignorar su responsabilidad en la ordenación del mapa de titulaciones, más aún si se consideran las exigencias impues-tas a las universidades al hilo del proceso de Bolonia. No se concibe cómo la propuesta asume la duplicidad de titulaciones dentro

ES POCO DEFENDIBLE SOCIALMENTE QUE, EN LA COYUNTURA ACTUAL DE FUERTE CRISIS ECONÓMICA, SE DEFIENDA EL GASTO EN LA CREACIÓN DE INSTITUCIONES REDUNDANTES

y fuera del sistema universitario. Ese hecho, consolidado en algunas disciplinas (Conser-vación y Diseño), va a verse agudizado en el futuro y va a complicar la regulación de di-chas profesiones, con competencias idénticas pero titulaciones diversas. Mientras tanto, las autonomías impulsan propuestas que entran en colisión con las demandas del mercado laboral: 10 Títulos Superiores en Diseño en Andalucía, 4 en Galicia y 4 en Valencia, o 5 Títulos Superiores en Conservación Restau-ración, en Castilla León. ¿Es asumible, es res-ponsable, es permisible?.

3. AUTONOMÍA DE LOS CENTROS PARA FINES PROPIOS DE LAS ENSEÑANZAS SUPERIORES

La autonomía de los Centros tiene dos ámbi-tos de interpretación, uno de orden práctico y otro de carácter jurídico. La primera tiene que ver con sus posibilidades y capacidades de ejercicio de sus actividades como entidad educativa y artística, de acuerdo a las deman-das de su entorno. La autonomía no impone límites, que llegarán hasta donde permitan las posibilidades del personal (profesores y alumnos), en acuerdo con la orientación y

finalidades del centro. En la actualidad, la legislación impide la relación con el entorno (convenios, proyectos) lo que, junto con otras carencias jurídicas y materiales que afectan a los centros, convierten dicha autonomía en inalcanzable e impulsan a la Plataforma a apuntar hacia la universidad.

En relación con la autonomía jurídica, se entiende como una exigencia irrenunciable para la Plataforma que sólo puede ser alcan-zada en el espacio universitario. Su explícito reconocimiento constitucional (artículo 69) lo garantiza, que concede también que “El Es-tado facilitará mecanismos financieros que hagan posible el acceso de todas las personas aptas a la educación superior”.

La autonomía de los centros, que parece plantearse como novedosa, es una prome-sa planteada en la LOE (y en RD 1614) pero nunca desarrollada normativamente. Su planteamiento ahora puede ser interpretado maliciosamente como un señuelo, cuando no como un sofisma. Y explica el legítimo escepticismo de la Plataforma a esa serie de promesas nunca cumplidas: la autonomía, la calidad, la investigación, la titulación, etc.

La autonomía universitaria ya existe y es mensurable. Los factores que la favorecen tienen que ver, entre otros, con su alejamien-to de los gobiernos y con la dimensión de la entidad misma. Esas condiciones no se dan la actualidad en las enseñanzas artísticas y du-damos puedan darse en otro espacio que no sea el universitario.

La autonomía exige independencia de los poderes públicos y las luchas partidistas, así como la elección democrática de los repre-sentantes en los órganos de gobierno. Sus consecuencias son conocidas, garantizando la libertad e independencia de las mismas para el fomento del pensamiento y del co-nocimiento, en un régimen de auténtica li-bertad. Más particularmente, a través de los siguientes medios:

• Diseño autónomo de los planes de estu-dio.

• Validez y reconocimiento oficial de sus titulaciones.

• Normativa de organización administra-tiva y autogobierno.

• Normativa de ordenación académica. • Régimen de contratación y promoción

del profesorado. • Autorregulación y autocrítica mediante

sistemas de calidad. • Garantía de vinculación entre docencia

e investigación.

Ninguna de esas condiciones se dan en la ac-tualidad en las enseñanzas artísticas no uni-versitarias, ni se darán en los ISEAs, por lo que rechazamos cualquier propuesta que no sea la integración universitaria, en la que la autonomía no es una promesa sino una rea-lidad.

4. MARCO DEL PROFESORADO: CARRERA PROFESIONAL

Es necesario realizar un esfuerzo considera-ble para responder de forma serena a esta cuestión. Se cumplen 22 años de la promul-gación de la LOGSE, donde se reconoce el ca-rácter superior de las enseñanzas artísticas. Ni esa Ley ni la LOE han abordado el trata-

miento específico de un profesorado que ha desarrollado callada y esforzadamente una labor que las administraciones no han re-compensado adecuadamente.

No se ha creado un cuerpo docente específi-co para el ámbito superior de las enseñanzas artísticas. Ni tan siquiera se ha emprendido una política decidida de consolidación de plantillas, que en algunas disciplinas alcan-za niveles de precariedad muy elevados. En esas condiciones es evidente que hablar de carrera profesional resulta inverosímil.

Las posibilidades de ascenso han sido ne-gadas sistemáticamente al profesorado de enseñanzas artísticas. Por ejemplo, en los conservatorios la mayoría de comisionados pertenecen al Cuerpo de profesores de Mú-sica y Artes Escénicas, sin embargo ocupan vacantes del Cuerpo de catedráticos por dis-posición normativa. Mientras tanto, en los conservatorios profesionales tampoco exis-te en la práctica la posibilidad de ascenso a cuerpo superior, como sí viene sucediendo en los institutos. Es imprescindible acabar con esta situación impeditiva de derechos.

Por el contrario y de nuevo, se plantea una problemática ya resuelta en el ámbito uni-versitario, que contempla niveles de contra-tación desde el profesor ayudante a catedrá-tico. Esa diversidad de niveles estimula una carrera profesional fundamentada tanto en la excelencia docente como sobre todo en la actividad investigadora, en el caso de las ar-tísticas de carácter creativo.

Esa actividad investigadora y creadora, con frecuencia de carácter puramente artístico, resulta ignorada cuando no penalizada en la organización actual. Ni se dan las condi-ciones (precariedad laboral, intensidad de la actividad docente, falta de estímulo) ni con-

LA LOGSE RECONOCE EL CARÁCTER SUPERIOR DE LAS ENSEÑANZAS ARTÍSTICAS

sidera que se puedan dar en el futuro fuera del sistema universitario, menos aún en la coyuntura actual.

Pero además se debe considerar lo que se de-riva del Real Decreto 99/2011, de 28 de enero, por el que se regulan las enseñanzas oficiales de doctorado, y otras normativas que afectan a la organización de los estudios de master y doctorado. El doctorado sólo se puede abor-dar desde la institución universitaria y des-de los cuerpos docentes universitarios. Las condiciones que debe cumplir el profesorado resultan muy exigentes, y conviene abordar con urgencia el estímulo de sus trayectorias investigadoras, sea en el ámbito científico, artístico, humanístico o juridico---social. Por tanto, resulta inexcusable la organización y estímulo de la actividad investigadora y ar-tística en el ámbito artístico.

En cuanto a la movilidad del profesorado, en la universidad no sólo es factible sino un re-quisito para la carrera profesional, mientras que en los centros de enseñanzas artísticas está sometido a factores tan complejos y di-versos que resulta imposible hacer un esbozo realista del problema.

Por otra parte el reconocimiento social del profesorado puede lograr mayores cotas con los cuerpos docentes universitarios, en tanto suponen el mayor rango académico del ac-tual ordenamiento educativo, estatal o inter-nacional.

5. PROFESORADO: GESTIÓN, INVESTIGACIÓN Y DOCENCIA

Entendemos que la particularidad esencial de la educación superior es su liderazgo en términos de renovación de conocimiento. Este hecho se verifica en sus últimas fases (doctorado, aunque también durante más-ter y grado). La formación adquirida ya no sólo se sustenta en el conocimiento consoli-dado, sino que se complementa con saberes innovadores, generados tanto por el docente como por el alumnado en el proceso mismo de formación. Para el logro de este fin no sólo es necesario un personal capacitado y moti-

vado. Se exige asimismo una tradición, una dinámica, legislación adecuada y estructuras materiales pertinentes. Todo ello, en mayor o menor medida, es patrimonio intrínseco de la universidad, su rasgo primordial, su sen-tido primigenio.

Esas obvias ideas, que impregnan el espíritu mismo de la universidad, no han sido ade-cuadamente desenvueltas en el ámbito de las enseñanzas artísiticas. Por el contrario, han sido solventadas con desinterés por el legis-lador, colocandolas en un espacio indetermi-nado y vacío de estímulos. Muy revelador resulta la tenaz y literal coincidencia de un texto en varias referencias legislativas: “los centros de enseñanzas artísticas superiores fomen-tarán programas de investigación en el ámbito de las disciplinas que les son propias”. Dicho párra-fo se publicó por vez primera en la LOPEG (1995), reapareció en sus mismos términos en la LOE (2006) y finalmente en el Real Decre-to 1614/2009. Sin embargo, nada se ha hecho para desenvolver un texto que no ha pasado de ser un mero desiderátum. Y sin duda ilus-tra la incapacidad administrativa para dotar a las EEAASS de las estructuras necesarias para desenvolver investigación. Pero tam-bién debe reconocerse que, desde las mismas EEAASS, se han aportado asombrosas opi-niones cuya calificación preferimos no abor-dar ahora. Por poner un ejemplo, la reflexión de Pau Monterde en su comparecencia en el Congreso de los Diputados como represen-tante de la Asociación de Centros Superiores de Enseñanzas Artísticas (ACESEA), con mo-tivo de la tramitación de la LOE: http://www.artediez.es/auladiez/news/monterde.pdf):

“…Se me preguntaba sobre si algunas de estas enseñanzas podrían estar en la universidad y yo manifestaba mi opinión de que es mejor que estén fuera, pero estar fuera no significa dejarlas al nivel de la secundaria, sino situarlas en el nivel de la enseñanza superior que el proyecto de ley recoge. Hay un tramo que es clarísimo que puede y debe estar en la universidad, que es el doctorado, es de-cir, la investigación…”

Una breve revisión de las posibilidades de las enseñanzas artísticas muestra un escenario

yermo, del que se puede esbozar el siguiente diagnóstico:

• Los centros de enseñanzas artísticas no pueden impartir doctorado, ni podrán hacerlo fuera de la universidad.

• Resulta difícil el reconocimiento mismo de los centros de EEAASS como centros de investigación y, por tanto, presentar-se a las convocatorias oficiales de pro-yectos de I+D.

• Al profesorado se le valora exclusiva-mente la labor docente, sometido a ho-rarios excesivos (no “superiores”) que impiden una carrera investigadora pa-ralela.

• Además, ese profesorado carece de es-tímulos, cuando no de barreras, para realizar investigación o actividad artís-tica y, como consecuencia, los currículos investigadores de los centros son poco competitivos y no pueden rivalizar con los grupos de investigación universita-rios.

• Como ejemplo de lo anterior, la carrera profesional del profesorado no contem-pla la formación especializada, la pu-blicación científica, la dirección de tesis

doctorales o el liderazgo de proyectos de investigación.

• La ausencia de autonomía (y de ofici-nas de transferencia de tecnología) de los centros impone barreras insalva-bles para realizar acciones esenciales de I+D+i: gestionar proyectos, contratar personal, ofrecer servicios especializa-dos, establecer convenios, etc.

• De todo lo anterior hay otro gran perju-dicado: el alumnado, que carece de las mismas oportunidades que sus compa-ñeros de universidad. En último térmi-no, la propia sociedad acaba por pade-cer las consecuencias de esa situación desastrosa en términos de investigación, innovación y creación.

Todo lo anterior explica la falta de recorri-do investigador de las enseñanzas artísticas en España, retrasa su adecuación investiga-dora, su normalización como centros de la educación superior y, en consecuencia, su capacidad de competencia frente a centros similares españoles y europeos. La tosca or-ganización jurídica ha supuesto asumir irre-flexivamente la renuncia a recursos finan-cieros, oportunidades laborales y estímulos

profesionales. Y en consecuencia, mucha de la actividad investigadora artística se ha teni-do que trasladar a la universidad, perdiendo para los centros honores, contratos de perso-nal y recursos materiales a favor de aquella.

La única forma de garantizar plenamente la carrera docente, investigadora y artística del profesorado radica en la integración de las enseñanzas en la universidad. En ese ámbi-to, la labor docente e investigadora del pro-fesorado se vincula a la carrera profesional y permite la incorporación de becarios de investigación y profesorado en formación (ayudantes, ayudantes doctores), que será la generación que en poco tiempo conseguirá situar la investigación artística en niveles de excelencia. Cuanto antes se inicie esa senda antes llegarán los primeros resultados.

6. IMPACTO DE LA DENOMINACIÓN DE GRADO

La denominación de grado es una condición irrenunciable para la Plataforma. No sólo ex-plica el origen de su surgimiento, sino que constituye su íntima y profunda razón de ser. La recuperación de la titulación de grado

sólo se producirá, lo sabemos hace tiempo, mediante integración de las enseñanzas ar-tísticas en la universidad.

La implicación activa de numerosos agentes, escolares y sociales (profesorado, alumnado, organizaciones sociales, asociaciones profe-sionales) en la reclamación refuerza y llena de sentido la anterior aseveración.

Entre los más afectados, el alumnado, ha de-mostrado una considerable responsabilidad conteniendo la movilización y otras medidas más contundentes, que sin duda se han ma-nejado y aún se debaten. Algunas asociacio-nes de alumnos se mantienen expectantes, sin haber abandonado la idea de interposi-ción de legítimas demandas, que responden al hecho insólito de haber iniciado los estu-dios con una titulación y terminarlos con otra inferior en consideración, efectos y reconoci-miento social. Los progenitores de ese alum-nado deben asimismo ser oídos, y su voz re-sulta unánime.

Más aún, la pérdida de la titulación de grado tiene un enorme impacto social: se ha des-perdiciado el reconocimiento por el que se

solicitaba opinión en el primer ítem del pre-sente documento. El reconocimiento social y la desregulación producida por el Título Superior tiene consecuencias profesionales inmediatas, demoledoras para las disciplinas que poseen titulaciones en ambos espacios hace tiempo, pero también en aquellas en las que aún no se han verificado titulaciones paralelas universitarias. Efectivamente, pa-rece que la “equivalencia” no resulta idén-tica, como demuestra la reciente resolución de la Generalitat de Cataluña en relación al Título Superior de Danza, que no sirve para acceder a ninguna especialidad de la bolsa de trabajo de personal docente, limitada a “exclusivamente, las titulaciones universita-rias”. Disciplinas que han sufrido la doble ti-tulación durante largos años (Conservación, señaladamente) pueden demostrar muy ní-tidamente las negativas consecuencias en la cohesión y en la regulación profesional.

Para los propios estudiantes, la pérdida del carácter de grado tiene un efecto amplio y perverso: en la oferta de becas de posgrado, de programas Erasmus, de becas de doctora-do, de estancia en centros de investigación, en la oferta de empleo público; en todas aquellas esferas de la actividad en la que el reconocimiento y la mera inercia social se en-trecruza con la actividad profesional.

La Plataforma ha percibido siempre que la perdida de la titulación de grado era un ele-mento más a añadir, pero no el único, de la anomalía organizativa propuesta por la LOE para las enseñanzas artísticas. Esas imperfec-ciones (ausencia de doctorado, carencia de acreditación externa) expulsa del EEES a las enseñanzas artísticas.

Por todo ello los representantes de la Plata-forma, en nombre de las comunidades es-colares representadas, consideran el título de grado una exigencia irrenunciable. Dicha

exigencia sólo se puede sustanciar mediante la integración de las enseñanzas artísticas en el sistema universitario.

7. MÁSTER Y DOCTORADO EN EL ÁMBITO ARTÍSTICO

La juventud de los másteres artísticos ha im-pedido, de momento, su comparación crítica con los universitarios. Un hecho muy inte-resante es la exigencia de verificación ANE-CA de los mismos (al contrario que el Título Superior, antiguo Grado), aunque las con-diciones exigidas (número de doctores, por ejemplo), resta prestigio a los mismos y, lo veremos en el futuro, reconocimiento inter-nacional. De nuevo, esa condición paralela y especial, paternalmente protegida, impuesta a las enseñanzas artísticas es rechazada por la Plataforma, que exige unas condiciones idénticas a las universitarias, en derechos pero también en deberes.

El doctorado en el ámbito artístico es, direc-tamente, la mera formulación de un deseo inviable en la ordenación jurídica española. Que el doctorado es una titulación exclusi-vamente universitaria es un hecho jurídico tan consolidado que el planteamiento de un doctorado artístico supera la demagogia y la publicidad engañosa, incluso puede deslegi-timar a aquel que la propone. En ningún país europeo o americano existe ese doctorado en el ámbito artístico, pues el PhD es una titu-lación exclusivamente universitaria. En Lon-dres, la Royal Academy of Dramatic Art ofrece títulos BA y MA, expedidos por el Kings Co-llege, en tanto la Central School of Speech and Drama, de la University of London, ofrece títu-los de BA, MA y PhD.

La otra alternativa que se ha manejado, tan-to en la LOE como en el decreto 1614, es la formulación de convenios con la universidad para la “organización de estudios de docto-rado propios de las enseñanzas artísticas” (LOE, art. 58.4). Esa propuesta tampoco ha sido abordada hasta el momento, y nos re-cuerda las fórmulas genéricas contempladas en la legislación y nunca desarrolladas (ver epígrafe 5).

LA DENOMINACIÓN DE GRADO ES UNA CONDICIÓN IRRENUNCIABLE PARA LA PLATAFORMA

Aquellos que conozcan el doctorado univer-sitario entenderán las dinámicas investiga-doras de la universidad, y las dificultades reales de implementar el esquema esbozado en ese artículo 58.4. Los doctorados nacen de las tendencias docentes e investigadoras de los departamentos universitarios, que obvia-mente atienden a sus necesidades internas. Como mucho, se podría adelantar la acep-tación de los graduados y titulados en más-teres en enseñanzas artísticas en programas universitarios, pero no la organización de programas propios.

Nos resulta inimaginable, por tanto, la par-ticipación de los centros de enseñanzas ar-tísticas en la organización de programas de doctorado. Las últimas regulaciones uni-versitarias, que endurecen notablemente las condiciones para la organización del docto-rado, suponen un escollo más que deja vacío de contenido el proyecto diseñado en la LOE, y cualquier otro que promueva entidades ajenas a la universidad.

La integración en la universidad favorecerá la carrera investigadora del personal docen-te, creará dinámicas de cooperación inter-departamental e interuniversitario que fo-mentarán, a medio plazo, la formulación de programas de doctorado en las disciplinas artísticas, lo que permitirá por fin contar con doctorados, que por cierto ya ofrecen algu-nas universidades privadas.

La imposibilidad de impartir los tres niveles de la educación superior (grado, master y doctorado) mantiene a las enseñanzas artís-ticas fuera del EEES.

8. DIVERSIDAD EN LAS ENSEÑANZAS ARTÍSTICAS SUPERIORES

Resulta complejo comprender el alcance de este ítem, el ámbito de debate pretendido. Si por diversidad se entiende dinamismo, bien-venida sea. Sin embargo, desde la Plataforma se entiende que la diversidad actual es exce-siva y que la administración debe, de forma imperiosa, poner orden y racionalidad en la oferta de las enseñanzas artísticas.

Existe diversidad en la ubicación, en la que se dan las siguientes circunstancias:

• Disciplinas exclusivamente universita-rias: Bellas Artes.

• Disciplinas dentro y fuera de la univer-sidad: todas las artísticas excepto Bellas Artes.

Como consecuencia de lo anterior, se produ-ce una doble titulación; exclusiva de Grado en Bellas Artes, doble (Grado y Título Supe-rior) en el resto de disciplinas artísticas.

Existe diversidad en la oferta, desmedida en algunas disciplinas (ver anexo 1):

• Conservación Restauración, 7 Universi-dades, 11 Escuelas: 18.

• Música: 26 Conservatorios, 8 Universi-dades: 34.

• Danza: 6 Conservatorios, 3 Universida-des: 9.

• Arte Dramático: 15 Escuelas, 3 Univer-sidades: 18.

• Diseño: 38 Universidades, 34 Escuelas de Arte: 72.

• Artes Plásticas: 4 Escuelas, 1 Universi-dad: 5.

Finalmente, existe diversidad en la organi-zación de los centros de enseñanzas artísti-cas: • Escuelas exclusivamente superiores:

Música, Danza y Arte Dramático. • Escuelas que comparten niveles supe-

riores con profesionales e incluso con bachilleratos: Conservación (en Castilla León) y Diseño (sólo 7 centros imparten en exclusiva el Título Superior).

Este mapa demoledor exige de las autorida-des educativas la necesaria ordenación del mapa de centros y titulaciones. Precisamen-te, el proceso de Bolonia pretendía no sólo ar-monizar los estudios sino establecer criterios racionales (que no políticos) en el diseño de titulaciones, fundamentados ahora en la de-manda. La propuesta LOE, y la dependencia subsiguiente de las decisiones autonómicas

han generado este desorden que debe ser re-vertido. No pueden crearse más centros para algunas titulaciones en las que existe excesiva oferta formativa, no pueden ofertarse títulos sin competencias profesionales, no pueden dilapidarse recursos financieros en ofertas que sólo abocan al alumnado a la decepción y al desánimo.

La posición de la Plataforma, en este ámbito, es firme y propone la integración de todas las enseñanzas artísticas en la universidad. Esta solución delimitaría la oferta y legitimaría definitivamente a esos centros y a sus titula-ciones. En algunos casos podría recomendar-se la agrupación en entidades mayores (artes escénicas/artes plásticas), que crearían positi-vas sinergias en aquellas áreas en las que fue-ra posible. Y por supuesto, no son sostenibles en términos de calidad, los centros híbridos que ofertan desde el bachillerato artístico al Título Superior.

Podrá argumentarse la oposición a esa pro-puesta por parte de las disciplinas involu-cradas (evidentemente el Diseño). Pese al carácter imperfecto de esa organización,

los errores administrativos no pueden ser descargados en las comunidades escolares ni en los docentes. En ese sentido, la Plata-forma podría aceptar, de forma temporal y condicionada, propuestas de doble vía: centros y titulaciones universitarias y no universitarias.

9. INCORPORACIÓN INCONDICIONAL A LA UNIVERSIDAD

La Plataforma nunca ha defendido la incor-poración incondicional a la universidad. En todos los documentos generados se ha ma-nifestado siempre que el proceso de inte-gración deberá hacerse con la participación y aquiescencia de los involucrados, y respe-tando aquellos aspectos en los que las ense-ñanzas artísticas no tienen que envidiar a la universidad. El manifiesto inicial de la Plata-forma no deja lugar a interpretación:

“En consecuencia, apostamos por la integración plena y definitiva de las enseñanzas artísticas su-periores en el sistema universitario español, y por el reconocimiento de los títulos de las enseñanzas artísticas superiores como Grados Universita-

rios. Defendemos que este proceso debe hacerse atendiendo a las particularidades propias de es-tas enseñanzas y de sus necesidades específicas, pero siempre en vista a su normalización dentro del sistema educativo general, sin regímenes es-peciales.”

En ese sentido, hemos defendido siempre el respeto por las características que otros han considerado irrenunciable del “ecosistema” de las enseñanzas artísticas: especialidades, ratios, profesorado especialista. Se considera que la universidad puede aceptar esas carac-terísticas, mejorándolo y facilitando la exce-lencia también en las enseñanzas artísticas.

Una clave importante para garantizar las especificidades, tradiciones, y carácter dife-rencial de las enseñanzas sería la agrupación de centros por especialidades de estudios. Se podrían crear Escuelas Superiores de Dise-ño y Conservación, Escuelas Superiores de Música y Artes Escénicas, Conservatorios Superiores de Artes Escénicas y Música, Es-cuelas Superiores de Enseñanzas Artísticas, dependientes de una determinada Universi-dad. De esa forma los centros podrían seguir desarrollando sus proyectos diferenciales pero compartiendo numerosos recursos en la docencia, el aprendizaje, la investigación, la creación, etc.

El programa de integración, que no puede ser incondicional, ha sido diseñado median-te un proceso previo de adscripción en el que se negocien dichas condiciones y se produz-ca un proceso gradual de adecuación para garantizar una integración óptima. En ese sentido, se propone que sea el propio Minis-terio el que regule el proceso, mediante una norma básica de aplicación en todo el estado, para garantizar que todos los centros parten del mismo punto y puedan alcanzar el mis-mo nivel en su nueva trayectoria. La Platafor-ma ha avanzado un borrador que se incluye como anexo al presente.

Esos procesos de integración en la univer-sidad previa adscripción no son nuevos en España: Bellas Artes (¿no es una enseñanza artística?), Educación Física, Enfermería, Es-

cuelas Militares, Relaciones Laborales, etc., son titulaciones y centros que han realizado el proceso sin que ello supusiese deterioro alguno para sus especificidades. No se ha degradado el carácter diferencial de las ense-ñanzas, las ratios profesor/alumno, ni el régi-men laboral del profesorado, etc.

En los últimos 50 años hemos asistido a pro-cesos de adscripción e integración que han supuesto la legitimación, reconocimiento y mejora sustantiva de las titulaciones, de los centros, de las condiciones docentes e investi-gadoras del profesorado y de las condiciones del alumnado en sus procesos de aprendizaje y transición a la vida activa, y más reciente-mente en la movilidad de ambos.

La Plataforma se pregunta qué impedimen-tos se enfrentan a esa propuesta.

10. FÓRMULAS DE RELACIÓN CON LA UNIVERSIDAD

No se desea otra relación que la integración en la misma de las enseñanzas artísticas su-periores, para mejorarlas y darles mayor reconocimiento social, pero también para desarrrollar todo su potencial artístico, in-vestigador y transformador. No se conciben relaciones intermedias, innecesarias e invia-bles. Dichas fórmulas se nos han ofrecido en el pasado, sin éxito.

La única relación posible con la universidad que concebimos es aquella en la que poda-mos potenciar el reconocimiento, legitima-ción y desarrollo de nuestras enseñanzas, que consiste simplemente en ser parte de la misma.

Cualquier otra relación será siempre de de-pendencia o subsidiaria.

11. CLAVES PARA EL ÁMBITO PROPIO DE LAS ENSEÑANZAS ARTÍSTICAS SUPERIORES

La Plataforma rechaza cualquier ámbito dis-tinto del universitario. Como ya se ha dicho, esos ensayos se han realizado en el pasado y

están abocados a la creación de estructuras intermedias y no partícipes del EEES.

12. OTRAS CONSIDERACIONES

La incorporación a la universidad de los cen-tros superiores es una antigua petición insa-tisfecha, y debe arbitrarse cuanto antes, visto que el marco actual no resulta sostenible:

• Porque es la verdadera voluntad de los centros (profesores y alumnos), como se ha demostrado cumplidamente en to-dos aquellos centros que han votado al respecto. Y las actas lo confirman, como lo hacen las miles de firmas alcanzadas en las diversas campañas organizadas, tanto en el presente (Plataforma) como en el pasado (CEEAASS).

• Porque es la única garantía de recupera-ción de la denominación de grado para las titulaciones.

• Porque la incorporación supone termi-nar con estatus especiales anacrónicos que no permiten dinamizar estas en-señanzas, al encuadrarlas en un marco normativo “paralelo” que nunca se ter-mina de perfilar, pues no hay recursos para configurarlo adecuadamente.

• Porque la institución “Universidad” tie-ne ya un marco juridico-administrativo concreto y consolidado que es perfecta-mente válido, y nuestros estudios pue-den adaptarse razonablemente, como lo hicieran en su día otras disciplinas.

• Porque supone un incentivo crucial a la investigación que está siendo vedada en el “marco paralelo” actual, y hay que ponerse al día para crear arte y conoci-miento y, en consecuencia, riqueza so-cial y económica.

• Porque deben aprovecharse los meca-nismos administrativos existentes y no crear nuevos mecanismos que encarez-can y entorpezcan el proceso.

En lo que conocemos, estas propuestas no se diferencian tanto de las avanzadas en la asamblea de ACESEA, celebrada en Madrid los días 9 y 10 de Marzo de 2012. En el acta de dicha asamblea manifestó reclamar al Minis-

terio y a las autoridades educativas:

• La restitución inmediata de la denomi-nación de “GRADO” para los títulos de primer ciclo de las EEAASS.

• Determinar, con la participación de los centros, la fórmula más idónea para su total desarrollo mediante equiparación (pleno desarrollo de la LOE o promul-gar una Ley Orgánica de EEAASS), ads-cripción, integración a la Universidad, transformación en una Universidad de las Artes, u otras fórmulas que permitan mantener los considerables avances al-canzados por estas enseñanzas a nivel curricular y requisitos mínimos de los centros para el correcto desarrollo de la formación de excelencia.

Esperamos de ACESEA propuestas con-gruentes con la coyuntura histórica que vi-ven las enseñanzas artísticas, propuestas coherentes con lo expresado en su asamblea. A la Plataforma le consta que algunos de los centros asociados están a la espera de una propuesta en la línea defendida por la Pla-taforma. Y manifiestan sus incertidumbres, dado que hasta el momento la directiva de ACESEA ni les ha consultado ni ha mostrado una propuesta de solución (ni públicamente ni a sus asociados).

Por último pedimos que se consideren los legítimos derechos del alumnado que de for-ma mayoritaria se ha manifestado a favor de la integración en la universidad, siempre que ha sido consultado. A ese alumnado, al que nos debemos, no siempre se le ha dejado de-cidir en libertad y sin admoniciones propias de otra época que recuperaban visiones ana-crónicas de la universidad.

En consecuencia, la Plataforma propone la inclusión de las siguientes referencias en el nuevo proyecto de ley (LOMCE):

(EN EL ARTICULADO)

Las enseñanzas artísticas superiores se in-corporarán, con sus centros, alumnado y personal (profesorado y PAS) al sistema universitario en sus tres niveles (grado,

máster y doctorado), en la forma y los requi-sitos que reglamentariamente sean estable-cidos por la administración educativa.

(EN DISPOSICIONES TRANSITORIAS)

Las administraciones educativas procederán a integrar los centros de enseñanzas artís-ticas en las universidades de su ámbito de gestión, en el plazo de tres años a partir de la promulgación de esta Ley, dictando las

disposiciones y medidas necesarias para impulsar el proceso.

Con anterioridad a la culminación del pro-ceso de incorporación de los Centros de enseñanzas artísticas superiores a la uni-versidad, las administraciones educativas abrirán un proceso de consolidación de sus plantillas, sin aplicar las tasas de reposición y valorando especialmente la experiencia previa en estos centros.

ANEXO 1 Grados universitarios en enseñanzas artísticas aprobados por la aneca

ANEXO  1    

GRADOS    UNIVERSITARIOS  EN  ENSEÑANZAS  ARTÍSTICAS  APROBADOS  POR  LA  ANECA  

 DISEÑO    1. Grado  en  Ingeniería  en  Diseño  Industrial  y  Desarrollo  del  Producto         Universidad  de  Cádiz  

2. Grado  en  Diseño   Universidad  de  La  Laguna  

3. Grado  en  Diseño  de  Interiores   Universidad  Antonio  de  Nebrija  

4. Grado  en  Diseño  de  Interiores   Universidad  Camilo  José  Cela  

5. Grado  en  Diseño   Universidad  Pompeu  Fabra  

6. Grado  en  Ingeniería  en  Diseño  Industrial   Universidad  Pompeu  Fabra  

7. Grado  en  Diseño   Universidad  Ramón  Llull  

8. Grado  en  Diseño   Universidad  de  Vic  

9. Grado  en  Diseño   Universidad  Autónoma  de  Barcelona  

10. Grado  en  Artes  y  Diseño   Universidad  Autónoma  de  Barcelona  

11. Grado  en  Ingeniería  en  Diseño  Industrial  y  Desarrollo  de  Productos   Universidad  Politécnica  de  Valencia  

12. Grado  en  Diseño   Universidad  Francisco  de  Vitoria  

13. Grado  en  Diseño   Universidad  Europea  de  Madrid  

14. Grado  en  Diseño  Multimedia  y  Gráfico   Universidad  Camilo  José  Cela  

15. Grado  en  Diseño   Universidad  Complutense  de  Madrid  

16. Grado  en  Creación  y  Diseño   Universidad  del  País  Vasco  

17. Grado  en  Ingeniería  de  Diseño  Industrial  y  Desarrollo  de  Productos   Universidad  Cardenal  Herrera-­‐CEU  

18. Grado  en  Diseño  y  desarrollo  de  videojuegos   Universidad  Camilo  José  Cela  

19. Grado  en  Ingeniería  en  Diseño  Industrial  y  Desarrollo  de  Productos   Universidad  Jaume  I  de  Castellón  

20. Grado  en  Ingeniería  en  Diseño  Industrial  y  Desarrollo  del  Producto   Universidad  de  Sevilla  

21. Grado  en  Ingeniería  en  Diseño  Industrial  y  Desarrollo  del  Producto   Universidad  de  Málaga  

22. Grado  en  Ingeniería  en  Diseño  Industrial  y  Desarrollo  de  Productos   Universidad  de  Navarra  

23. Grado  en  Ingeniería  en  Diseño  Industrial  y  Desarrollo  de  Producto   Universidad  Alfonso  X  El  Sabio  

24. Grado  en  Ingeniería  en  Diseño  Industrial  y  Desarrollo  del  Producto   Universidad  Antonio  de  Nebrija  

25. Grado  en  Ingeniería  en  Diseño  Industrial  y  Desarrollo  de  Producto   Mondragon  Unibertsitatea  

26. Grado  en  Ingeniería  de  Diseño  Industrial  y  Desarrollo  del  Producto   Universidad  Politécnica  de  Catalunya  

27. Grado  en  Ingeniería  en  Diseño  Industrial  y  Desarrollo  de  Producto   Universidad  de  Valladolid  

28. Grado  en  Ingeniería  de  Tecnología  y  Diseño  Textil   Universidad  Politécnica  de  Catalunya  

29. Grado  en  Ingeniería  de  Diseño  y  Tecnología  Textil   Universidad  de  Salamanca  

30. Grado  en  Diseño   Universidad  de  Barcelona  

31. Grado  en  Ingeniería  en  Diseño  Industrial  y  Desarrollo  de  Producto   Universidad  Politécnica  de  Madrid  

32. Grado  en  Ingeniería  en  Diseño  Industrial  y  Desarrollo  de  Productos   Universidad  de  Extremadura  

33. Grado  en  Ingeniería  en  Diseño  Industrial  y  Desarrollo  de  Producto   Universidad  de  Zaragoza  

34. Grado  en  Ingeniería  en  Diseño  Industrial  y  Desarrollo  de  Productos   Universidad  de  Las  Palmas  de  Gran  Canaria  

35. Grado  en  Ingeniería  en  Diseño  Industrial  y  Desarrollo  de  Producto   Universidad  de  A  Coruña  

36. Grado  en  Diseño  de  Moda   Universidad  Camilo  José  Cela  

37. Diseño  Visual  de  Contenidos  Digitales   Universidad  Camilo  José  Cela  

38. Grado  en  Proyectos  de  Interiorismo   Universidad  Alfonso  X  El  Sabio  

 

 

CONSERVACIÓN  Y  RESTAURACIÓN    

1. Grado  en  Conservación  y  Restauración  de  Bienes  Culturales   Universidad  de  La  Laguna  

2. Grado  en  Conservación  y  Restauración  de  Bienes  Culturales   Universidad  Politécnica  de  Valencia  

3. Grado  en  Conservación  y  Restauración  de  Bienes  Culturales   Universidad  de  Granada  

4. Grado  en  Conservación  y  Restauración  de  Bienes  Culturales   Universidad  del  País  Vasco  

5. Grado  en  Conservación  y  Restauración  de  Bienes  Culturales   Universidad  de  Sevilla  

6. Grado  en  Conservación-­‐Restauración  de  Bienes  Culturales   Universidad  de  Barcelona  

7. Grado  en  Conservación  y  Restauración  del  Patrimonio  Cultural   Universidad  Complutense  de  Madrid  

 

DANZA    1. Grado  en  Ciencias  de  la  Danza   Universidad  Europea  de  Madrid  

2. Grado  en  Artes  Visuales  y  Danza   Universidad  Rey  Juan  Carlos  

3. Grado  en  Pedagogía  de  las  Artes  Visuales  y  Danza   Universidad  Rey  Juan  Carlos  

 

MÚSICA    1. Grado  en  Historia  y  Ciencias  de  la  Musica   Universidad  de  Salamanca  

2. Grado  en  Historia  y  Ciencias  de  la  Música   Universidad  de  Granada  

3. Grado  en  Historia  y  Ciencias  de  la  Música   Universidad  Autónoma  de  Madrid  

4. Grado  en  Historia  y  Ciencias  de  la  Música   Universidad  de  Valladolid  

5. Grado  en  Historia  y  Ciencias  de  la  Música   Universidad  de  Oviedo  

6. Grado  en  Composición  de  Músicas  Contemporáneas   Universidad  Rey  Juan  Carlos  

7. Grado  en  Musicología   Universidad  Complutense  de  Madrid  

8. Grado  en  Musicología   Universidad  Autónoma  de  Barcelona  

 

ARTES  ESCÉNICAS  1. Grado  en  Artes  Escénicas   Universidad  Antonio  de  Nebrija  

2. Grado  en  artes  escénicas  y  mediáticas   Universidad  Europea  de  Madrid  

3. Grado  en  Artes  Escénicas-­‐  Interpretación   Universidad  Rey  Juan  Carlos  

 

CERÁMICA  1. Grado  en  Cerámica:  Arte  y  Función   Universidad  del  País  Vasco  

 

 

 

 

Diseño   38  

Conservación  y  restauración   7  

Danza   3  

Música   8  

Artes  escénicas   3  

Cerámica   1  

Total   60  

 

ANEXO 2 Propuesta de la plataforma para la elaboración de un real decreto que contenga la norma básica para la adscripción e integración en la universidad de las enseñanzas artísticas superiores

Este documento contiene algunas notas a pie de página para explicar algunas cuestiones que podrían generar debate. Es muy importante considerar la nota a pie número 3 porque una de las cuestiones importantes reside en fijar plantillas en aquellos casos en que el profesorado está en un centro superior en virtud de una comisión de servicios. La lógica indica que se abra un concurso de méritos de carácter autonómico para que todo el profesorado del cuerpo pueda participar; un concurso de méritos cuyas bases habría que pactar con los agentes sociales.

FUNDAMENTOS

La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de educación, establecía en su Capítulo VI, sec-ción tercera, la regulación de las enseñanzas artísticas superiores, y con posterioridad el Real Decreto 1614/2010 procedía a la regu-lación de las mismas, en tanto en los Rea-les Decretos 630/2010, 631/2010, 632/2010, 633/2010, 634/2010, y 635/2010, de 14 de mayo, se procedía a establecer, respectiva-mente, los contenidos básicos y los proce-dimientos de acceso a las enseñanzas supe-riores de Arte dramático, Música, Danza, Diseño, Artes plásticas en las especialidades

de cerámica y vidrio, Conservación y Res-tauración de Bienes Culturales.

A su vez, el citado Real Decreto 1614/2010 señalaba algunos de los aspectos básicos de los centros en que se imparten dichas ense-ñanzas, estableciendo nuevas funciones vin-culadas con la promoción de la investiga-ción, y nuevas responsabilidades derivadas de la integración de dichas enseñanzas en el Espacio Europeo de la Educación Superior, sea en relación con la movilidad del alum-no y del profesorado sea en relación con los sistemas de garantía interna de la calidad, dado que la equivalencia de estas titulacio-

nes superiores con las enseñanzas universi-tarias de grado implica que también estos centros y sus enseñanzas habrán de some-terse a procesos de control de la calidad y de evaluación, como se establece en el artículo 6 del citado Real Decreto.

Para que los centros puedan cumplir con sus nuevas responsabilidades y funciones, y para lograr su plena integración en el Espa-cio Europeo de Educación Superior, el cita-do Real Decreto 1614/2010 establecía en su preámbulo la necesidad de dotarlos de ple-na autonomía en los ámbitos organizativo, pedagógico y económico, correspondiendo a las Administraciones educativas el impul-sar y dotar a dichos centros de los recursos necesarios para garantizar el cumplimiento de los principios que sustentan el nuevo es-pacio común europeo, entre los que desta-can igualmente la necesidad recogida en los Reales Decretos 630, 631, 632, 633, 634 y 635 (todos de 2010) de que los centros fomenta-sen programas de investigación científica y técnica propios de sus respectivas discipli-nas, para contribuir a la generación y difu-sión del conocimiento y a la innovación en sus ámbitos respectivos, así como para rea-lizar o dar soporte a la investigación cientí-fica y técnica, que les permita integrarse en el Sistema Español de Ciencia y Tecnología.

En el momento actual, la plena incorpora-ción de las enseñanzas artísticas superiores al Espacio Europeo de la Educación Supe-rior, contemplada en toda la normativa que se viene citando, presenta dificultades e im-pedimentos derivados de la ubicación aca-démica que históricamente han tenido estas enseñanzas; dificultades e impedimentos que deben ser resueltos observando la ma-yor agilidad, eficacia y eficiencia en el pro-ceso de convergencia, y evitando duplicida-des normativas innecesarias que pudieran resultar contraproducentes, al tiempo que se garantice una convergencia real en el es-pacio propio de la educación superior, que no es otro que el universitario.

Considerando pues el hecho de que la re-gulación de las enseñanzas artísticas supe-

riores y las normativas para su desarrollo están orientadas tanto a su integración en el Espacio Europeo de Educación Superior como a garantizar la plena equivalencia con las enseñanzas universitarias, y dada la ne-cesidad de establecer las normativas nece-sarias para lograr en el menor plazo posible esa integración y esa equiparación, parece razonable que, siguiendo la tónica que se ha desarrollado en España y en Europa en relación con otras enseñanzas superiores de carácter artístico o con otras enseñanzas su-periores con especificidades similares a las que presentan las artísticas superiores, se fa-cilite la convergencia de las dichas enseñan-zas en el sistema universitario español; esta convergencia deberá realizarse mediante un período previo de adscripción que facilite la adecuación de oferta educativa, estructuras, personal y pautas de funcionamiento y que culmine con la integración plena dentro del sistema universitario.

En efecto, la LOE, en su artículo 58, apar-tado cuatro, establece que las Comunida-des Autónomas y las universidades de sus respectivos ámbitos territoriales podrán convenir formulas de colaboración para los estudios de enseñanzas artísticas superiores regulados por la misma, lo que facilita que las Comunidades Autónomas, en el ejerci-cio de sus competencias, puedan proceder a la organización de dichas enseñanzas en función de sus tradiciones, posibilidades y necesidades, lo que incluso podría dar lugar a tratamientos diferenciados.

Como establece la Ley Orgánica 4/2007, de 12 de abril, por la que se modifica la Ley Orgá-nica 6/2001, de 21 de diciembre, de universi-dades, en su artículo 11, los centros que sean adscritos a la universidad habrán de regirse por la normativa universitaria, por lo que ya en una fase previa de adscripción de las ense-ñanzas artísticas superiores a la universidad, los centros que las imparten pueden conver-tirse en escuelas o facultades, con lo que:

• No precisarían para su funcionamiento de más normativa que la ya establecida por la universidad de referencia.

• Contarían con los servicios propios de la universidad en el ámbito de la adminis-tración y la gestión.

• El profesorado y el personal de admi-nistración y servicios podría integrarse en los cuerpos y escalas propios de cada universidad.

• El alumnado tendría la condición de alumnado universitario desde el primer momento.

• Los títulos ofrecidos por los centros se integrarían en la oferta formativa de la propia universidad mediante una auto-rización provisional previa a la definiti-va acreditación y verificación, acredita-ción provisional que habrá de tramitarse ante la correspondiente agencia para la calidad y la acreditación universitaria a nivel autonómico.

Es competencia del Ministerio de Educa-ción, Cultura y Deporte dictar la norma bá-sica que habrá de aplicarse en todas aque-llas Comunidades Autónomas en las que se proceda a integrar las enseñanzas artísticas superiores, en su totalidad o en parte, en su sistema universitario, y en función de di-chas competencias, y para aquellos centros que hayan de integrarse, se proponen los si-guientes principios básicos:

ARTICULADO

1. La integración de los centros de ense-ñanzas artísticas superiores en las univer-sidades correspondientes se llevará a cabo mediante un proceso transitorio de adscrip-ción que se iniciará mediante Decreto de la administración autonómica correspon-diente y cuya duración no será superior a dos años.

2. La adscripción de los centros de enseñan-zas artísticas superiores a las universidades se realizará atendiendo a criterios geográ-ficos, académicos o de tradición educativa; las administraciones educativas, en el uso de sus competencias sobre Organización Universitaria, dispondrán la estructura de adscripción que resulte más idónea aten-diendo a estos criterios.

3. En el mes de febrero inmediatamente ante-rior al inicio del período lectivo como centro adscrito, los centros, a través de las univer-sidades a que estén adscritos, presentarán una memoria por cada una de las titulacio-nes que tengan implantadas, o en proceso de implantación, ante la agencia autonómica de calidad y acreditación, o en su defecto ante la ANECA, para los efectos de su autorización provisional, y la inscripción de los corres-pondientes títulos de grado en el catálogo de títulos de la universidad que los presente.

4. A lo largo del período transitorio de ads-cripción los centros habrán adaptado sus normas de funcionamiento a la normativa universitaria, dotándose de todos aquellos documentos normativos que proceda y que habrán de ser aprobados por los órganos competentes de la universidad y la super-visión del departamento que en la Comuni-dad Autónoma ostente las competencias en materia educativa.

5. Desde el momento de la adscripción, el alumnado de los centros superiores adscri-tos tendrá la condición de alumnado uni-versitario.

6. Durante el período de adscripción el pro-cedimiento de acceso a las enseñanzas ads-critas seguirá las pautas establecidas en los reales decretos de referencia en cada caso.

7. Para promover la optimización de medios y recursos atendiendo a los principios de ca-lidad, eficacia y eficiencia, y de acuerdo con el mapa de centros y titulaciones que resulte del proceso de adscripción, se podrá proce-der, desde el propio período de adscripción, a la integración de varios centros de ense-ñanzas artísticas superiores en un único centro4, para crear en cada universidad un “ecosistema académico” propio para las en-señanzas artísticas que garantice sus especi-ficidades y las características específicas de los procesos de enseñanza aprendizaje y en la ratio profesor/alumno.

8. Durante el período de adscripción el pro-fesorado que preste servicio en los centros

superiores de enseñanzas artísticas manten-drá su dependencia de las administraciones educativas correspondientes, con el consi-guiente régimen laboral.

9. Al término del período de adscripción las administraciones competentes de acuer-do con las universidades correspondientes, habrán finalizado la integración del profe-sorado de los centros adscritos dentro de los cuerpos y escalas correspondientes del profesorado universitario, de acuerdo con los requisitos de acceso en cada caso, respe-tándose los derechos consolidados del cuer-po de origen y facilitando la carrera pro-fesional dentro de los respectivos cuerpos docentes universitarios. Siendo así que: a. los profesores numerarios se integrarán en el cuerpo de profesores titulares de escuela universitaria,6 b. los profesores catedráticos se integrarán en el cuerpo de catedráticos de escuela universitaria, c. los profesores cate-dráticos y numerarios que tengan la condi-ción de doctor, y posean la correspondiente acreditación, se integrarán en el cuerpo de profesores titulares de universidad.

10. Los profesores interinos a tiempo com-pleto podrán acceder a las escalas propias del profesorado universitario en función de su titulación, como ayudantes o ayudantes doctores. Los profesores interinos a tiempo parcial podrán acceder a la escala de profe-sores asociados.

11. El personal de servicios con vinculación fija, se integrará al término del período de adscripción en los cuerpos y escalas homó-logos propios del sistema universitario.

12. En cualquier caso, la integración no su-pondrá merma de derechos consolidados tales como los referidos a antigüedad, sexe-nios, complementos consolidados, etc.

13. En el catálogo de áreas de conocimiento para los efectos de la contratación y acceso a los cuerpos de personal docente e investi-gador, se habrá de considerar la creación de aquellas que son propias de las enseñanzas artísticas superiores y que no existan en el

catálogo actual de áreas de conocimiento, tales como: Arte Dramática, Conservación y Restauración, Creación e interpretación mu-sical, Danza, y Diseño. Igualmente en cada centro se creará, como mínimo, un departa-mento específico para cada una de las áreas señaladas.

14. A los efectos de facilitar la integración de las enseñanzas artísticas superiores dentro del Sistema Español de Ciencia y Tecnolo-gía, y el desarrollo de la actividad investi-gadora que les es propio, así como de faci-litar el desarrollo de líneas de investigación específicas en los centros y programas de doctorado, el profesorado procedente de las enseñanzas artísticas superiores que resul-te integrado en los cuerpos docentes uni-versitarios podrá solicitar de las instancias que correspondan hasta un máximo de tres sexenios de investigación, de los cuales sólo uno tendrá efectos económicos. Las admi-nistraciones educativas y las universidades establecerán el procedimiento que proceda en cada caso.

15. Las Comunidades Autónomas, en cola-boración con las universidades, favorecerán la creación de un número suficiente de nue-vos grupos de investigación en los centros mediante convocatorias específicas, con la finalidad de conformar en cada centro uni-dades que puedan ser competitivas a medio plazo. Así mismo, las Comunidades Autó-nomas en colaboración con las universida-des de su ámbito competencial favorecerán la puesta en marcha de estudios de posgra-do específicos (máster y doctorado), con la finalidad de posibilitar la formación investi-gadora del alumnado que concluya los estu-dios de grado.

16. Durante el período de adscripción las Comunidades Autónomas y las universi-dades establecerán los acuerdos necesarios para la transferencia de personal, infraes-tructuras, equipamientos, y otros bienes así como los plazos para dotar a los centros de los medios y recursos que procedan en fun-ción de su integración en el Espacio Euro-peo de Educación Superior.

17. En el proceso de negociación entre las Comunidades Autónomas y las universi-dades se habrá de considerar la opinión y valoraciones de las comunidades educati-vas, expresadas a través de sus órganos de representación y gobierno, así como las de los agentes sociales, al objeto de lograr el

máximo grado de consenso en la propuesta.

TEMPORALIZACIÓN

Se trata de una propuesta tentativa, que per-mita visualizar plazos y tiempos en función de las tareas y actividades a realizar.

MEDIDAS  A  DESARROLLAR   TEMPORALIZACIÓN  Presentación  memoria  acreditación  títulos   Febrero  2013  Adscripción  centros  a  universidades   Junio  2013  Normativa  universitaria  en  centros   Julio  2013  Acreditación  provisional  +  recomendaciones  de  mejora   Septiembre  2013  Inicio  de  adscripción  personal  cuerpos  universitarios  No  docente  y  docente  

Septiembre  2014  

Creación  de  nuevos  centros  por  agrupación   Diciembre  2014  Integración  universidad   Julio  2015  Fin  de  integración  personal  cuerpos  universitarios8   Julio  2015  Nueva  memoria  acreditación   Diciembre  2015  

 

   

8  La  fecha  final  del  proceso  de  integración  del  profesorado  se  prolonga  hasta  el  día  mismo  de  la  integración  de  los  centros  para  facilitar  al  profesorado  la  consecución  del  título  de  doctor.  

TextoPlataforma Estatal por la Integración de las Enseñanzas Artísticas Superiores en el Sistema Universitario

Selección del textoJaime Cubas

Fotografíaswww.sxc.hu

MaquetaciónFrancisco J. Pérez

Universidad Carlos III de Madrid Instituto de Cultura y Tecnología

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