ENTIDADES – FANTASMAS- DEMONIOS

La historia de la humanidad está colmada de leyendas que hablan de personas poseídas por

demonios y entidades. En la actualidad, tales historias son tomadas como verdad. No obstante,

¿Qué son los demonios y las entidades? ¿Existe acaso alguna diferencia? ¿Son realmente

malvados? ¿Pueden ser removidos de una persona o de una construcción? ¿Acaso importa?

Permitámonos examinar este fenómeno que muchos temen, o consideran como mera

superstición.

En mi experiencia como consultor paranormal, me he topado con un gran número de entidades de

distintas descripciones, bien sean positivas o negativas. Los supuestos demonios o diablos existen,

pero no son lo que muchos creen que son. Lo que se considera un demonio o un diablo es

básicamente una entidad negativa o una forma de pensamiento negativo (energía psíquica

condensada de energía negativa) y pueden traer consecuencias devastadoras tanto para el

sistema físico como el sistema mental. Cuando utilizo mi visión interdimensional puedo

determinar la diferencia entre una entidad negativa y una forma de pensamiento negativo, y en

consecuencia realizo un procedimiento actualizado para removerla.

Una entidad es un ser espiritual, una creación del Absoluto tal cual como nosotros lo somos.

Una entidad espiritual puede haber encarnado en este planeta Tierra con el propósito de seguir su

camino espiritual. Puede provenir del Reino Astral o de cualquier otro lugar. Puede que hasta sea

un alienígena. Si una entidad posee a una persona parcial o totalmente es catalogada como

negativa y considerada malvada por muchas personas. Los exorcistas suelen enfrentarse con este

tipo de experiencias.

He descubierto que muchas entidades se adhieren a aquellas personas que realizan viajes astrales

o que experimentan experiencias extracorpóreas sin importarles lo que puedan encontrarse.

Muchas realizan viajes astrales sin el conocimiento ni el escudo psíquico (protección psíquica)

adecuados. Algunos realmente realizan viajes astrales con temor, lo cual niega cualquier creencia

que puedan tener en relación a ataduras con entidades. Esto ha sido refutado por muchos de tales

viajeros astrales; sin embargo, la experiencia que poseo en relación con este tipo de ataduras es

amplia y vasta.

Las entidades espirituales son invitadas consciente o inconscientemente por la persona mediante

tableros de ouija, meditación, sesiones de espiritismo o mediúmnicas, curiosidad, etc. Y suelen ser

aceptadas como seres benevolentes. Con frecuencia este no es el caso y una entidad no puede ser

removida hasta que el individuo así lo decida. Para el momento en que la persona lo descubre es

probable que ya haya ocurrido mucho daño. Personalmente he visto a personas sumergidas en

mucho dolor y amenazadas con daño o muerte por parte de la entidad cuando buscaban ayuda

para removerla.

Los fantasmas que habitan una edificación también son entidades o formas de pensamiento

negativo. Algunos no se han dado cuenta de que han muerto. Algunos no están conscientes de la

luz (transición exitosa hacia el plano que nos corresponde ir al morir). Otros están molestos por

alguna razón y acecharán una casa o una edificación. Incluso, existen algunos quienes consideran

que están protegiendo algo y pueden adoptar una imagen malvada para ahuyentarte, mientras

que otros están confundidos y solo se encuentran en un área determinada. Algunas veces, alguien

conocedor y poderoso, como un chamán o un hierbatero, puede construir formas de

pensamientos para ahuyentar a las personas de un lugar particular.

Las formas de pensamiento positivo son cuidadosamente programadas para completar su misión y

luego retornar a la nada de la que fueron creadas y de esta forma no se vuelven fuera de control.

Las formas de pensamiento negativo, en cambio, son programadas por personas negativas y

tienen pocos parámetros, si acaso alguno. Estas formas de pensamiento negativos son muy reales,

cobrarán vida y hasta se volverán más poderosos a medida que se aventuran a completar su

desacertada intención. Alguien que crea en estos supuestos demonios y les tenga miedo es

especialmente susceptible a su poder destructivo. Para remover este tipo de formas, la persona

debe saber que el poder del Absoluto habita dentro de su ser, no tener miedo y confiar

completamente en su poder divino.

Las formas de pensamiento negativo pueden volverse combativas al momento de enfrentarse a

alguien o algo que pueda extinguir su propósito y vida. Es aceptable ser combativo y contraatacar

al momento de experimentar o remover una forma de pensamiento negativo. No es

aceptable causar daño a las entidades, ya que son seres espirituales creados por Dios de la misma

manera en que nosotros lo somos. Más bien se envían al Universo para que energías más sabias

que nosotros se encarguen de lidiar con ellas.

Todos los pensamientos, bien sean diseñados aleatoriamente o con un propósito, cobrarán vida y

se combinarán con energías similares para así emanciparse. Esa es la razón por la que resulta tan

importante estar consciente de nuestros pensamientos y controlarlos, en lugar de propiciar

influencias negativas en el planeta Tierra y sus habitantes.

Las personas inexpertas no deberían intentar remover entidades negativas, demonios y similares,

ya que puede ser contraproducente y causarles daño. Una cosa es tener buenas intenciones y

otra, muy distinta, es saber lo que estás haciendo.

Derechos de autor: Lenred © Consultor Paranormal – revlenred@yahoo.com

Traducción: Adrián Valera – adrian.villani16@gmail.com