Entrevista Veterano Guerra Civil

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1 “Nos daban platos de coñac para que disparásemos a los fascistas” por Toni Vizcaíno Sobre las 11 de la mañana, en una calle céntrica del industrial pueblo de Ibi, nos espera Martín, antiguo veterano de uno de los mayores horrores del siglo XX La guerra civil española. Martín nos abre la puerta sonriente y muy emocionado, porque a sus noventa años vive sólo desde que en enero de 2007 se quedara viudo de Antonia, la que fue su mujer durante 62 años, por lo que la noticia de alguien que se interesa por sus viejas y emocionantes aventuras, aunque también trágicas, le llena de alegría. Esperaba encontrarme la típica casita de pueblo, con paredes rústicas de color blanco y accesorios de labrador a modo de adorno, fotos antiguas color sepia, y una chimenea de reciente y candente fuego. Pero no, vive en un piso moderno y sencillo de la calle Tibi, y aunque está solo, no le falta el calor de sus dos hijas, sus nietas, nietos y de sus muchos recuerdos de guerra tan frescos y vivos, que todavía es capaz de recordar de forma lúcida los nombres y apellidos de aquellos que f u e r o n s u s mandos militares tanto en el bando republicano como el nacional. Es un auténtico superviviente de la guerra. Luché en el bando republicano en contra de mi voluntad, no porque fuera de otra ideología, que no lo era, sino porque te obligaban casi a punta de pistola a combatir en el frente con ellos o sino te consideraban un traidor a la causa y te metían en un calabozo o te pegaban un tiro, esto último era lo mas habitual. Era uno de los muchos dramas que ocurrían en ambos bandos, una realidad que permanece olvidada con el tiempo. Siempre hemos creído que todos lucharon por defender sus ideas hasta la muerte, pero al parecer, no fue como nos lo han contado. Apenas tenía 20 años cuando fue llamado a filas por el bando republicano. Estaba cuidando de su rebaño de cabras en Almería, cuando le avisaron que estaban quemando los santos y apropiándose de las iglesias. Era el sello de los republicanos cuando llegaban a un pueblo con el fin de reclutar a jóvenes y mayores para luchar por la causa roja. Perdió a su hermano mayor en el frente y huérfano de madre a los 11, tuvo que sobrevivir al horror de la guerra civil española. Documento Nombre: Martín Guillen Alex Fecha de nacimiento: 20 agosto 1918 Edad: 90 años Natural de: Albox (Almería) Experiencia laboral: En la vendimia y la obra (Francia) Laboratorio militar químico (Alemania) Barrenero (Almería) “No recuerdo si maté a alguien en las trincheras. Yo sólo cerraba los ojos y disparaba sin apuntar, de lo contrario mi teniente me disparaba a mi” Veterano de la Guerra Civil Española

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“Nos daban platos de coñac para que disparásemos a los fascistas”por Toni Vizcaíno

Sobre las 11 de la mañana, en una calle céntrica del industrial pueblo de Ibi, nos espera Martín, antiguo veterano de uno de los mayores horrores del siglo XX La guerra civil española.

Martín nos abre la puerta sonriente y muy emocionado, porque a sus noventa años vive sólo desde que en enero de 2007 se quedara viudo de Antonia, la que fue su mujer durante 62 años, por lo que la noticia de alguien que se interesa por sus v i e j a s y e m o c i o n a n t e s aventuras, aunque también trágicas, le llena de alegría. Esperaba encontrarme la típica casita de pueblo, con paredes rústicas de color b l anco y acce so r io s de labrador a modo de adorno,

fotos antiguas color sepia, y una chimenea de reciente y candente fuego. Pero no, vive en un piso moderno y sencillo de la calle Tibi, y aunque está solo, no le falta el calor de sus dos hijas, sus nietas, nietos y de sus muchos recuerdos de g u e r r a t a n frescos y vivos, que todavía es c a p a z d e re co rda r de forma lúcida los nombres y apel l idos de aquellos que f u e r o n s u s m a n d o s militares tanto en el bando r e p u b l i c a n o como el nacional. Es un auténtico superviviente de la guerra.

L u c h é e n e l b a n d o republicano en contra de mi voluntad, no porque fuera de otra ideología, que no lo era, sino porque te obligaban casi a punta de pistola a combatir en el frente con ellos o sino te consideraban un traidor a la causa y te metían en un calabozo o

te pegaban un tiro, esto último era lo mas habitual.Era uno de los muchos dramas que ocurrían en ambos bandos, una realidad que p e r m a n e c e olvidada con el tiempo. Siempre hemos creído q u e t o d o s l u ch a ro n p o r

defender sus ideas hasta la muerte, pero al parecer, no fue como nos lo han contado.

Apenas tenía 20 años cuando fue llamado a filas por el bando republicano. Estaba cuidando de su rebaño de cabras en Almería, cuando le avisaron que estaban quemando los santos y apropiándose de las iglesias. Era el sello de los republicanos cuando llegaban a un pueblo con el fin de reclutar a jóvenes y mayores para luchar por la causa roja. Perdió a su hermano mayor en el frente y huérfano de madre a los 11, tuvo que sobrevivir al horror de la guerra civil española.

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Nombre:Martín Guillen Alex

Fecha de nacimiento:20 agosto 1918

Edad:90 años

Natural de:Albox (Almería)

Experiencia laboral:En la vendimia y la obra(Francia)Laboratorio militar químico(Alemania)Barrenero(Almería)

“No recuerdo si maté a alguien en las trincheras. Yo sólo cer raba los ojos y disparaba sin a p u n t a r, d e l o c o n t r a r i o m i t e n i e n t e m e disparaba a mi”

Veterano de la Guerra Civil Española

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Las duras represalias del bando republicanoLo que no se suele contar.

Nadie quería ir a la guerra, las ideologías no son más que un espej ismo, una i lusión para alimentar o justificar la sinrazón, la barbarie y el fracaso en la gestión.

Mi hermano Gerónimo, que en paz descanse, en un permiso que tenía de una semana, aprovechó y se escondió para no volver al frente. Pero entonces arrestaron a mi padre fue una forma de presión para que mi hermano volviera y de esa forma no caer otra vez en la tentación de

escaparse de nuevo. Lo mismo le ocurrió al marido de una prima mía que tenía una niña de 3 meses. Se escondió y le avisaron que tenía que volver pronto porque habían hecho presa a su mujer junto con su bebé, fíjate, ¡¡con la pobre criatura!! ¿que culpa tenía la muchacha? mi prima Mª Isabel tenía que ir todos los días a llevarle comida a la celda hasta que volvió su marido, de lo contrario hubiera sido peor.

La guerra, los políticos y demás miserias

Sus hijas me han insistido varias veces que es muy consciente de la situación política actual comparándola con los tiempos que vivió en el ocaso de la II República, en la transición democrática de los años 70 y en la era de Felipe González.

¿Hay mucha diferencia entre la clase política actual y la de los años 30?

Esta pregunta parece que le interesa contestar, se incorpora levemente de la silla, me mira fijamente a los ojos y me contesta lo siguiente:

Mira, en el 36 ganaron los obreros en toda España de forma legítima, pero por la mala administración de las instituciones, llegó la guerra. Después llegó Franco y al final la cosa se fue encaminado poco a poco. Entró Felipe y ¡¡Jo!! la corrupción y todo bajo manga. Dijo que iba a crear 800.000 puestos de trabajo y al final fueron 80 y de esos 80 se fueron todos abajo. Y este (se refiere a Rodríguez Zapatero) va a hincar el pico también.

“No le hagas mucho caso que mi padre es de derechas” me avisa Antonia, una de sus dos hijas que permanece atenta a lo que dice Martín. Está sentada en uno de los confortables sillones del salón donde estamos realizando la entrevista. ¿Eh? no no, de eso nada, replica Martín que parece un poco molesto con el comentario “Yo no soy de derechas, soy de la verdad y la realidad” sentencia. Entonces, según sus palabras, no existe mucha diferencia entre los políticos de otras épocas.

para nada, la mayoría no saben donde tienen la mano derecha o izquierda.

Observo que Martín no vive al margen de la situación social actual, es una persona que lee los periódicos, ve la televisión y tiene su visión personal de lo que pasa en el mundo. Por ello que me veo obligado a preguntarle por la p o l é m i c a l e y d e m e m o r i a histórica.

¿quieres saber lo que pienso? que eso no son mas que venganzas de los que han creado esa ley. Yo vi morir a un chico que le cayó un mortero y de cintura para abajo estaba totalmente destrozado y lo tuvimos que dejar allí, porque las bombas y los morteros nos comían, era muy peligroso quedarse en esa zona ¿se acuerda alguien de ese chico? me parece que no, por lo que si sólo sacas los cadáveres de las fosas de un bando a eso yo le llamo venganza.

¿Cree que se pudo haber evitado una guerra civil?

Hombre, se pudo haber evitado siempre y cuando las cosas se hubieran llevado con orden. Si tu llevas las cosas de tu casa bien administradas, llevas al corriente los pagos y demás gastos típicos de tener una casa, pues todo va bien, pero si das rienda suelta a que cada uno se apañe como pueda pues la cosa no puede ir muy lejos, tiene que caer. por eso llegó la guerra, porque no había administración ninguna, fue un auténtico desastre lo que estaba pasando y ya se veía venir que aquello acabaría mal, muy mal...y así fue.

Claro, si nos decían los políticos que todos teníamos que ser iguales, ¿como es que había gente que tenía una yegua y dos burros de carga y otra gente tenía que llevar cántaros de agua en la cintura porque no tenía otra forma de llevarlo ? pues todo eso generó envidia y odio.

“Mucha gente habla de la guerra civil sin tener ni idea de lo que fue aquello. Están muy influenciados por la televisión y los periódicos. Se pasó mucha hambre y miseria que destrozó a familias enteras”

Martín, acompañado de sus dos hijas, de izquierda a derecha, Mª Angeles y Antonia

A la derecha, la cartilla militar que Martín aún conserva de cuando tuvo que hacer la “mili” al año siguiente de acabar la guerra civil. Nunca sospecharon que sirvió en el bando republicano.

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El salvoconducto que le dio la vidaLas represalias de Franco

Después de sobrevivir a los tiros, bombas, cañonazos, de perder a su hermano Evaristo en el frente de Castellón y sufrir la terrible hambruna que hacía aún más duro el día a día, vendría el final de la guerra. Pero no todo acabó en este punto, porque el bando vencedor emprendería una persecución implacable contra aquellos que lucharon en contra de los intereses de España. Así es como entendió Franco la hora de su verdad, de su justicia. Comenzarían las represalias contra los otros, los republicanos.

Pe ro M a r t í n s u p o ve r c o n antelación las orejas al lobo y tuvo que adelantarse “a los de Franco” así es como los denomina. Consiguió un salvoconducto que certificaba su no participación en el bando republicano. Una de sus hijas, Antonia, me enseña con mucho cuidado un pequeño papel de color ocre y muy estropeado por el paso del tiempo, en donde puede leerse lo siguiente: “ que no tiene nada pendiente de reclamación por su actuación en el caos Marxista y que sea contrario a la causa nacional-sindicalista.”

El peligro que acecha

Cuando termina la guerra nos metimos en un tren que salía de Castellón en dirección hacia Almería. Recuerdo que cuando llegamos a la altura de Granada estábamos varios compañeros, mi hermano Gerónimo y yo en un vagón de mercancías. Llegó un tipo que aseguraba que si íbamos calle abajo nos darían un chusco de pan y un huevo. La mayoría sin pensarlo dos veces se levantaron y se marcharon hacia donde dijo aquel tipo. Mi hermano quería ir también pero yo no estaba seguro de aquella situación. ¡Que desconfiado eres! ¡ mira que eres mal pensado! me dijo mi hermano. ¿no te parece raro que de repente se plante un tipo que sin conocernos de nada nos ofrezca comida? Cuando el tren partió de nuevo ninguno de los que se fueron volvieron jamás. ¿Que pasó? era una trampa para capturar a los rojos o sospechosos de haber servido en el otro bando. La mayoría fueron fusilados o llevados a un campo de trabajos forzosos.¿Recuerda si mató alguien en la guerra?Hombre, creo que no, yo no quería en principio disparar a nadie a menos que me tuviera que defender. Aunque si te soy sincero no recuerdo si maté alguien en las trincheras. Yo sólo cerraba los ojos y disparaba sin apuntar, de lo contrario mi teniente me disparaba a mi

Pero si te puedo d e c i r q u e l a mayoría de los que estábamos en las trincheras nos d a b a m u c h o miedo el tener que disparar, por lo que los mandos nos daban platos de coñac para q u e n o s pu s i é ramo s a t o n o , s e n o s quitara el miedo y de esa forma p u d i é r a m o s d i s p a r a r s i n ningún problema contra el bando fascista, es decir n o t e n í a m o s comida, pero no n o s f a l t a b a n bidones de coñac.

Si tuviera que explicarle a un niño de 5 años de forma muy breve lo que fue la guerra civil, ¿como se lo diría?

¿A un niño de 5? y también a una persona de 15 de 30 y 40 años. Mucha gente no tiene ni idea de lo que fue aquello. Hoy en día les han llenado la cabeza con ideas que han visto en la televisión o en los periódicos y para comprender las cosas hay que vivirlas. Durante la guerra y cuando terminó se pasó mucha hambre y miseria. Recuerdo que me fumaba la corteza del árbol del romero porque no tenía dinero para tabaco.

¿Cree en la posibilidad de otra guerra civil en los tiempos que corren?

No lo creo. Hoy el ejercito está lleno de gente que o le pagas lo que le corresponde o se van a su casa. No existe la motivación ni los ideales de antes. Incluso hay mujeres en el ejército ¡menudo disparate!. Las mujeres deben estar en la casa, que la guerra es cosa de hombres. Sus hijas rompen a reír por el comentario, hoy considerado machista. Es la hora de su comida, me despido de Martín con la grata sensación de haber compartido los recuerdos de una pequeña parte de la historia de España.

Gracias a este documento que Martín se pudo agenciar, se libró de una muerte segura a manos del bando nacional cuando finalizó la guerra. hace constar “que no tiene nada pendiente de reclamación por su actuación en el caos Marxista y que sea contrario a la causa Nacional-Sindicalista.” Arriba a la izquierda se observa el sello Franquista.

Texto y Fotografía: Toni Vizcaíno