Enver Hoxha; Sobre el papel y las tareas del Frente Democrático, 1967
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Bitcora Marxista-Leninista
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Sobre el papel y las tareas del
FRENTE DEMOCRTICO
Extractos del informe presentado en el
VI Congreso del Frente Democrtico en Albania
14 de septiembre de1967
Enver Hoxha
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EDITORES
Equipo de Bitcora Marxista-Leninista
Editado el 16 de Junio del 2015
La presente edicin, sin nimo de lucro, no tiene ms que un objetivo,
promover la comprensin de los fundamentos elementales del
marxismo-leninismo como fuente de las ms avanzadas teoras de
emancipacin proletaria:
Henos aqu, construyendo los pilares de lo que ha de venir
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Contenido
Introduccin de Bitcora (M-L)----------------------------------------------pg.01
Introduccin de Gilbert Mury----------------------------------------------------pg.10
Sobre el papel y las tareas del Frente Democrtico---------------------------pg.11
El papel histrico del frente en la liberacin del pas, la defensa de la
independencia nacional y la edificacin del socialismo----------------pg.11
El Partido del Trabajo de Albania, nica fuerza dirigente y nico partido
poltico en nuestro pas----------------------------------------------------pg.11
El frente principal eslabn de la unin poltica de nuestro pueblo--pg.16
El papel del frente en la lucha por la construccin del socialismo---pg.22
El papel del Frente Democrtico en el fortalecimiento de la dictadura del
proletariado y en la ampliacin de la democracia socialista----------pg.28
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Introduccin de Bitcora (M-L)
Esta obra es para nosotros una de las mejores obras que podemos encontrar de
Enver Hoxha, tanto por su sencillez como por su lenguaje sin contemplaciones
cualidades implcitas en la mayora de sus obras. Este informe es un excelente
anlisis sobre lo que es un frente. Como siempre hemos manifestado en
nuestros documentos, actualmente los marxista-leninistas tienen una especial
debilidad terica a la hora de entender que es un frente, y la relacin que une a
este al partido comunista y a la lucha que desean desarrollar en cada situacin.
Los frentes existen de distintos tipos segn las necesidades del pas y el
momento:
Cierto es que tanto para la lucha para la conquista de objetivos menores,
como para objetivos mximos, es permisible la idea de un frente de lucha sea
de caractersticas antiimperialistas, antifascistas, anticapitalistas, etc. donde
converja el partido comunista con otras organizaciones teniendo estas una
mayora de elementos de las clases trabajadoras, sean obreros o elementos
pequeo burgueses, pero slo tiene aplicacin bajo determinadas
condiciones, y el partido comunista siempre tendr el deber de ser vanguardia
de dicho frente si no quiere que fracasen los objetivos del frente y que esa
alianza temporal caiga en manos burguesas para manejarla a su antojo.
Generalmente a este tipo de frente se ha llamado frente popular, con el
calificativo de popular por el hecho de unir a obreros y el resto de clases
trabajadoras para un fin concreto. Tambin han existido histricamente los
llamados frente nico del proletariado, donde el partido comunista instaba al
resto de organizaciones con gran afiliacin de obreros, o de obreros sin
partido, hacia un objetivo concreto. Este tipo de frente fueron comunes tras la
Primera Guerra Mundial, y eran utilizados como mtodos para frenar la
ofensiva de la burguesa sobre los derechos laborales de los obreros y su nivel
de vida, pues era comn por entonces, que la burguesa intentara por
ejemplo: pagar las reparaciones de guerra que deba a otros pases cargando
tal deuda a espaldas de las clases trabajadoras, por lo que muchas veces estos
frentes, no eran slo frente nico del proletariado, sino que se extendan con
las organizaciones no proletarias de artesanos, campesinos y dems,
agraviados por la ofensiva de la burguesa; convirtindose en frente popular
con diversos calificativos: frente del trabajo, frente de los trabajadores, frente
anticapitalista etc., razn por la que en ocasiones estos dos tipos de frente se
entrelazan. Los calificativos usados por cada frente no importan, lo
importante es comprender en cada experiencia de frente que alianza contraa
el proletariado y con qu objetivo. (Equipo de Bitcora (M-L); El
revisionismo del socialismo del siglo XXI, 2013)
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2
As mismo hemos desmitificado que los frentes no son solo para estrategias y
tcticas defensivas, como la historia demuestra:
Errneamente se ha creado el mito de que los frentes solo sirven para
estrategias y tcticas de carcter defensivo, pero la historia ha demostrado
que los frentes pueden tener dos funciones: tanto defensivo como ofensivo. Del
mismo modo que un tipo de frente uno anticapitalista por ejemplo puede ser
usado a veces como frente defensivo y otras como frente ofensivo El frente
usado por los comunistas en Bulgaria mismamente durante los aos 20 fue un
frente anticapitalista defensivo, despus durante la Segunda Guerra Mundial
se utiliz un frente defensivo antiimperialista y antifascista, pero poco despus
tras la finalizacin de la guerra se uso un frente ofensivo anticapitalista para
la construccin del socialismo. Hay que tener en cuenta que los frentes no
tienen la misma funcin antes que despus de la toma de poder por el partido
comunista, una vez instaurada la dictadura del proletariado el frente sirve
como correa de transmisin entre el partido y las organizaciones de masas
bajo la regla del centralismo democrtico, mientras que en el periodo previo
serva ms bien como una coalicin de capas populares donde sus
organizaciones no estaban sujetos a normas tan claras, ha de comprenderse
que el rol, las normas, y carcter del frente cambian de una etapa a otra.
(Equipo de Bitcora (M-L); El revisionismo del socialismo del siglo XXI,
2013)
Y hemos denunciado las alteraciones que muchos oportunistas han querido
introducir en las tcnicas de frente y que van en contra de las enseanzas y
experiencia histrica de los grandes partidos y lderes comunistas que han
utilizado estas frmulas de lucha:
Sobra comentar que tan intil es el frente en el que el partido comunista no
gane influencia y lo comande, como la teora de construir un frente sin la
existencia de un partido comunista. Tambin es obvio que la crtica al
reformismo, al anarquismo, y otras tendencias no puede cesar durante la
estancia de los comunistas en estos frentes; de hecho, uno de los objetivo del
partido comunista en los frentes es persuadir a su militancia, y a todo
elemento revolucionario, de los errores de las dirigencia reaccionaria
mediante las acciones conjuntas del da a da, demostrando que su dirigencia
reaccionaria no tiene el arsenal terico ni la valenta prctica de saber dirigir
la lucha contra el fascismo, la burguesa, o el imperialismo. (Equipo de
Bitcora (M-L); El revisionismo del socialismo del siglo XXI, 2013)
Siempre hemos denunciado tanto las desviaciones del frente, pongamos como
ejemplo en los frentes populares en los pases coloniales y semicoloniales por
la variedad de tareas y aliados a tener en cuenta:
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3
En lo referente a los pases coloniales y semicoloniales y su etapa de
liberacin nacional; casi siempre se ha utilizado el frente popular por las
condiciones de la etapa correspondiente en estos pases, y por la debilidad del
proletariado y su an ms necesario acercamiento a otras clases
trabajadoras. En estos pases los frentes tenan caractersticas antifascistas,
antiimperialistas y anticoloniales, por lo que incluso la burguesa nacional
poda ser de utilidad contra el imperialismo extranjero, dentro o fuera del
frente, esto es factible en esta etapa aunque no es siempre necesaria la
colaboracin de la burguesa durante la misma. Pero si finalmente la
burguesa nacional colabora con las fuerzas progresistas en esta primera
etapa, no se debe prolongar su colaboracin en la segunda etapa, la de
construccin socialista, si se mantiene esa alianza interclasista pasado el
periodo inicial, cuando ya se ha liberado a la nacin del pas que le oprima
por activo a travs fuerza militar de ocupacin, o por pasivo cuando la
ocupacin se da a travs de fuerzas autctonas, cuando la burguesa
nacional no tiene ms rol progresista que jugar, y continua siendo una clase
explotadora, si estos sntomas de alianza con la burguesa nacional siguen en
esta revolucin, es indicativo de que esa revolucin en marcha no concluir en
revolucin proletaria y socialista, sino que se dirige a la simple realizacin de
una revolucin de carcter liberal burgus o pequeo burgus; de hecho,
hemos sido testigos de mltiples revoluciones de este tipo a lo largo de la
historia reciente, en donde se observa claramente que por no poder superar el
amor a la burguesa nacional, a la intelectualidad burguesa y al capitalismo se
quedan atrapadas en la lgica de produccin capitalista. (Equipo de Bitcora
(M-L); El revisionismo del socialismo del siglo XXI, 2013)
Como las desviaciones sobre el frente en los pases desarrollados, pongamos
esta vez como ejemplo, el frente nico del proletariado por el nmero de
obreros en esos pases:
Tampoco es raro ver las experiencias de la incorrecta puesta en prctica de
un frente nico proletariado se presupone que con partidos con alta
afiliacin de obreros, donde en vez de persuadir a la base socialdemcrata de
lo errneo de su dirigencia y la poltica de colaboracin de clases con la
burguesa, se finaliza en que el propio partido comunista postula
pensamientos y acciones tpicas del socialdemocratismo, incluyendo el
colaboracionismo de clase con la burguesa. Es comn observar estos mismos
fallos en la distorsin de la prctica del frente tanto a la hora de lidiar con las
masas y organizaciones no obreras en un frente popular como con las masas y
organizaciones obreras del frente nico del proletariado. Conocemos
histricamente a partidos como el Partido Comunista Francs de Maurice
Thorez y el Partido Comunista Italiano de Palmiro Togliatti, que temieron
durante varios aos quebrar la alianza entre los partidos antifascistas y
dirigir al partido hacia una revolucin socialista tras el fin del poder fascista
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pese a tener gran influencia y grandes posibilidades de xito, pero ellos,
abogaron en cambio por una unin nacional bajo una democracia burguesa
y una etapa antifascista que en sus mentes se hara eterna, se empezara a
decir que era posible el trnsito pacfico al socialismo con el apoyo de todas
las fuerzas que haban luchado contra el fascismo incluido los partidos
burgueses antihitlerianos y antimussolinianos, y tambin se empez a
teorizar que no era necesario el partido comunista como tal para transitar al
socialismo en cada pas, que cualquier partido poda hacerlo. Aos despus se
dijo que no eran necesarios los partidos para transitar al socialismo. Sobra
decir que estas desviaciones seran criticadas como ilusiones reformistas por
la Kominform durante 1947, y que la amplificacin de estas ilusiones en estos y
otros partidos aos despus dara pie a muchos revisionismos, y en particular
en algunos de estos partidos occidentales como el italiano, espaol o el francs
desembocaran en el revisionismo eurocomunista en los aos 70. Esto, no tiene
nada que ver con las tcticas marxista-leninistas de frente. (Equipo de
Bitcora (M-L); El revisionismo del socialismo del siglo XXI, 2013)
Entonces, consideramos que el presente texto de Enver Hoxha condensa una
mezcla de todo esto que acabamos de explicar. Es decir, desmitifica muchos
mitos que la historiografa burguesa-revisionista ha intentado inculcar en las
tcnicas de frente. Especial mencin a algunos puntos que el autor expone
brillantemente:
1) Esta obra explica que funciones tiene un frente explicando en particular las
diferencias entre las fases iniciales y finales, antes y despus de una revolucin
socialista. Entindase que en un frente, cuando se funda a iniciativa o no de un
partido comunista, puede que las condiciones subjetivas no permitan
controlarlo inicialmente, o que incluso controlndolo, el resto de partidos y
organizaciones de masas, se nieguen a la implementacin de reglas que en el
partido comunista se aplican, como puede ser la eleccin democrtica de los
miembros que van a representar al frente y su posibilidad de ser revocados a
travs de la implementacin del centralismo democrtico; por eso
histricamente los representantes de los partidos y organizaciones del frente
muchas veces eran cooptados no en lo concerniente al partido comunista, pero
s en el caso de los representantes que mandaban sus aliados, situacin que
sera resuelta con el reconocimiento tanto terico como prctico de la
hegemona del partido comunista, y la introduccin del centralismo
democrtico y otras reglas que garantizasen su solidez y espritu revolucionario.
Generalmente con la toma de poder, la construccin econmica del socialismo, y
la creacin de una nueva cultura y por tanto educacin, en esta etapa aunque
los comunistas pueden llegar a ella antes de la toma de poder si hacen una gran
labor entre las masas, el frente pasaba por servir de puente entre el partido
comunista y las organizaciones de masas, su rol pues, cambiaba
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significativamente. Veamos un ejemplo en un pas de democracia popular, como
explicaban los comunistas esta evolucin del frente:
Las nuevas tareas llaman a una reorganizacin del Frente de la Patria. El
Frente nunca ha sido simplemente una coalicin de partidos, un acuerdo entre
los lderes de los diferentes partidos para objetivos y tareas temporales. Desde
el inicio nuestro Frente de la Patria fue un movimiento popular. Sin embargo,
anteriormente debido a la necesidad de su liderazgo albergaba ciertos rasgos
de coalicin de partidos que el Frente de la Patria en el proceso de su
desarrollo, gradualmente abandona. Hasta ahora el Frente de la Patria no
tena ninguna organizacin y careca de rganos de eleccin de sus lderes. La
realizacin de nuestras nuevas tareas es imposible sin la mxima unidad y sin
la soldadura de las fuerzas populares, sin el incremento de la conciencia y
participacin activa por parte de los ciudadanos de la Repblica Popular, sin
la direccin unificada y autorizada de la creciente actividad del pueblo
trabajador. Por estas razones es necesario reorganizar el Frente de la Patria
en una organizacin socio-poltica popular unificada, con las normas de
disciplina obligatorias para todos sus miembros, y con un programa general
unificado y un liderazgo elegido. (...) El principal principio de la nueva
organizacin del Frente de la Patria ser el centralismo democrtico. Esto
quiere decir que todos los rganos del Frente de la Patria, desde el ms alto
hasta el ms bajo, sern elegidos, que ellos harn informes a sus
organizaciones correspondientes, que los rganos inferiores se someten a los
rganos superiores, la minora a la mayora, que las decisiones de los rganos
principales son vinculantes para todos los miembros de las organizaciones del
Frente de la Patria; esto significa tambin el amplio desarrollo de la
constructiva, crtica y autocrtica creativa. Todo esto garantiza que el Frente
de la Patria va a poseer una buena organizacin capaz de guiar a nuestro
pueblo en su gran obra de construccin. (Georgi Dimitrov; El pueblo blgaro
en lucha por la democracia y el socialismo; Informe en el II Congreso del
Frente de la Patria 2 de febrero de 1948)
2) Se explica como hicimos al principio de la introduccin, la correcta relacin
entre el partido y el frente, que programa tienen uno y otro, y que funcin
cumplen en la sociedad y el proceso, sin caer en desviaciones como igualar el rol
de uno y otro, o disolver el partido en el frente:
El partido no puede identificarse as mismo con el frente, ya que el partido,
como vanguardia de la clase trabajadora, est por encima del Frente de la
Patria, su programa va ms all del programa del frente, y su rol de liderazgo
es absolutamente fundamental para el prximo progreso y fructfero trabajo
del frente. Los comunistas blgaros se dan cuenta que el Frente de la Patria es
una forma especial de organizacin, una forma especial de alianza militante
de los obreros industriales, los campesinos, los artesanos y los intelectuales
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que slo puede cumplir su funcin bajo la direccin de la clase obrera y su
liderazgo por el Partido Obrero (comunista) Blgaro. (Vulko Chervenkov; El
rol de liderazgo del Partido Obrero (comunista) Blgaro en la construccin de
la democracia popular, junio de 1948)
3) Se da mucha informacin que ayuda a comprender sobre todo las dificultades
que puede afrontar un frente en su forma embrionaria al formarse, la pugna de
algunos aliados por ganar la hegemona o arrebatrsela al partido comunista, y
da un lujoso nmero de detalles sobre las exigencias que se le debe hacer a las
clases explotadoras nacionales que en una etapa de revolucin antifeudal,
antifascista y anticolonial, y las consecuencias fatdicas para la prxima
revolucin socialista y su destino de no aplicar bien las tuercas a dichas clases
reaccionarias desde las etapas previas:
La razn por la que la Komintern consider que era posible establecer
acuerdos con los sectores de la burguesa en los pases coloniales y
semicoloniales era porque ciertos sectores de ella la llamada comnmente
burguesa nacional, en general, apoyaban al movimiento nacional. Por otro
lado la misma razn de que estas alianzas fueran temporales y condicionadas
era por la tendencia al compromiso y al reformismo de este mismo sector.
Ellos no apoyaran la continuacin de la revolucin democrtico-nacional
hasta el final, esto significa que para lograr una ruptura total con el
imperialismo solo se puede tomando la senda del socialismo. Mientras el
proletariado no establezca la dictadura del proletariado y se embarque en el
socialismo, la burguesa nacional buscar por todos los medios establecer la
dictadura burguesa, y buscar tambin consolidar las relaciones capitalistas e
incluso manteniendo la dependencia del imperialismo para ello. Mientras los
sectores de la burguesa nacional juegan un rol positivo durante la etapa
democrtico-nacional, sta se rebelar contra la revolucin, y el proletariado
en alianza con el campesinado deber continuar por el camino que la
burguesa no quiso seguir. Las relaciones que fueron calificadas en un
momento como alianzas, en ese momento sern transformadas en relaciones
antagnicas desarrollndose una seria lucha a vida o muerte. El proletariado
solo establece acuerdos temporales con la burguesa cuando esta puede
ayudarle a lograr sus objetivos como en este caso con el movimiento nacional
de liberacin. Si el proletariado ve que es capaz perfectamente de derrotar al
imperialismo y al feudalismo sin la necesidad de aliarse con la burguesa
nacional, seguramente lo har de ese modo, ya que de todos modos el objetivo
final frente a la burguesa nacional siempre ser el de aniquilarla como clase.
Pero por otro lado, si el proletariado falla en establecer los compromisos y
alianzas necesarios con la burguesa, puede quedarse aislado de sus aliados a
largo plazo quedando rodeado por las clases explotadas, la revolucin
democrtico-nacional podr entonces ser rota, y los esfuerzos del proletariado
para establecer su dominio pueden ser rotos por la reaccin local y
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extranjera. (Jim Washington; El socialismo no puede ser construido en
alianza con la burguesa, 1980)
4) Se explica que en cuanto a las tcticas de frente del tipo que sea debemos
seguir las tradiciones de la Komintern; el desenmascarar la lnea, los discursos y
las acciones de los cabecillas de los partidos burgueses y pequeo burgueses que
obstaculizaban el frente, pero mientras haca tal, cosa no dudaba en tender
siempre una mano a la militancia de base que quisiera coordinar acciones
conjuntas contra el capital, el fascismo, contra los derechos de los trabajadores,
contra las guerras imperialistas a diferencia de sus cabecillas. En estos
militantes de base de los partidos se encontraban personas que dudaban de la
poltica de sus lderes, que estaban decepcionados y plenamente convencidos de
lo traicionero de la poltica de sus jefes y pensaban abandonar en breve la
organizacin, o eran personas que realmente simpatizaban con el verdadero
partido marxismo-leninista y su poltica revolucionaria y queran saber ms de
l para saber que les diferenciaba de los partidos pseudorevolucionarios. En
estos casos se proceda a la persuasin terica de su militancia con gran
paciencia, mientras se dispona a organizar acciones conjuntas en temas
comunes para que dicha persuasin fuera en la prctica comprobada por estos
militantes. Pero incluso los acuerdos temporales con estos elementos que se
estaban revolucionarizando para tales acciones puntuales que les iba curtiendo
y persuadiendo, no deba ser nunca a costa de renunciar a los principios
marxista-leninistas, por lo que lejos de acabarse la crtica a la lnea reformista,
revisionista o anarquista de sus organizaciones. Dicha crtica se haca
indispensable para que el militante engaado que pudieran contrastar en teora
y praxis la poltica de una y otra organizacin:
Sera ingenuo pensar que la realizacin de la unidad de accin del
proletariado se puede conseguir tratando de ganar a los lderes reaccionarios
por el camino de la persuasin, las exhortaciones o los exorcismos. La unidad
del proletariado internacional no se puede lograr sin una lucha tenaz de todos
sus partidarios contra los enemigos declarados o encubiertos de dicha
unidad. A veces se escuchan en las filas de los socialdemcratas voces segn
las cuales los comunistas, con su crtica abierta y franca respecto de la
conducta de los dirigentes de la II Internacional y de la Internacional de
msterdam, dificultan la creacin de un frente nico. Pero acaso puede
lograr la creacin de un frente nico si no se critica de la manera ms decidida
a quienes no escatiman sus esfuerzos por obstaculizarlo? Qu clase de
dirigentes del movimiento obrero seramos, si no dijsemos abiertamente toda
la verdad sobre una cuestin tan importante para toda la clase obrera? Quin
pasa por alto u oculta los actos nocivos de los dirigentes reaccionarios en las
filas del movimiento obrero, no ayudan a la causa de la unidad de la clase
obrera. Quin renuncia so pretexto de que ello redundara en favor del frente
nico proletaria a la lucha contra sus enemigos y a la crtica contra el
reformismo que subordina el movimiento obrero a los intereses de la
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burguesa, presta un mal servicio a la clase obrera. (Georgi Dimitrov; La
unidad del proletariado internacional, imperativo supremo del momento
actual, 1 de mayo de 1937)
5) Se explica cmo al trmino de la construccin socialista y la eliminacin de
las clases explotadoras y la introduccin de las capas de la pequea burguesa
hacia la proletarizacin por medio de la colectivizacin y de la posterior
transformacin en propiedad estatal, en el frente no tienen cabida ningn otro
partido que el partido de la clase obrera, es decir, el partido comunista. De otro
modo: tolerar varios partidos en el frente, sean proletarios, burgueses o
pequeo burgueses slo significara que el partido comunista no ha llevado a
cabo su funcin de ligarse con la clase obrera y de completar esa unin con la
alianza con otras capas trabajadoras. Varios partidos pequeo burgueses en un
Estado socialista suponen un obstculo innecesario que estimula las diferencias
que todava quedan entre las clases trabajadoras y que se intentan eliminar,
siendo adems un puente de plata para la quintacolumna proveniente de
extractos de las viejas clases explotadoras:
El desarrollo del progreso social de nuestro pas no se mueve hacia atrs,
hacia una multitud de partidos y agrupaciones, sino hacia la eliminacin de
todos los remanentes del sistema capitalista de explotacin, y esto conducir al
establecimiento de un partido poltico unificado que dirigir el Estado y la
sociedad. (Georgi Dimitrov; El pueblo blgaro en lucha por la democracia y
el socialismo; Informe en el II Congreso del Frente de la Patria 2 de febrero
de 1948)
La existencia de partidos burgueses en un frente y en una sociedad que se diga
socialista no debe ser ni comentado, y solo ha sido teorizada por elementos
ajenos al marxismo-leninismo como: Otto Bauer, Roger Garaudy, Palmiro
Togliatti, Mao Zedong o su discpulo Santiago Carrillo.
6) Que labor tiene el frente en la sociedad socialista entre los diferentes
extractos de la sociedad como el campesinado koljosiano o la intelectualidad e
incluso los obreros sin partido. Expone la formacin poltica que da el frente,
como ejerce la lucha contra el liberalismo o el burocratismo, y qu papel juega
en la construccin del socialismo y en la supervisin de la aplicacin de dicha
construccin. Veamos un ejemplo sobre esto:
El Partido del Trabajo de Albania no ha permitido la creacin de una brecha
entre la aceptacin en teora del peligro del burocratismo y liberalismo y la
prctica contra ellos. El principal objetivo de esta lucha ha sido y sigue siendo
el establecimiento de las correctas relaciones entre cuadros y las masas, la
colocacin de las personas, y especialmente los cuadros, en tales condiciones
en cuanto a prevenir su degeneracin, la toma de tales medidas prcticas en
cuanto la fosilizacin del partido, los cuadros, y la administracin estatal a fin
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de que el poder estatal no slo obtenga las mejores habilidades de liderazgo y
ejecutivas, sino que se sacuda del polvo del liberalismo y burocratismo,
acercndose cada vez ms a las masas, colocndose bajo su control completo,
mientras no permite la apata e indiferencia, los viejos conceptos y prejuicios
sobre el Estado, en la administracin estatal, y en sus competencias donde
golpean estas races entre las masas. La definicin de la posicin de los
cuadros no solo desde arriba, sino tambin desde abajo, la obligacin de
rendir cuentas como una norma general y el asentamiento de su entera
actividad bajo el riguroso control de la clase obrera y las masas, el
estrechamiento de la brecha entre los bajos y altos salarios, el sistema de
participacin de cuadros en el trabajo de produccin junto a las masas, su
circulacin desde el centro a la base, y de la base al centro, la abolicin de los
rangos militares, etc. todo esto habla de una nueva experiencia histrica que
ya ha se afirmado as mismo y que enriquece la teora y la prctica del
socialismo cientfico. Las enseanzas del camarada Enver Hoxha sobre el
control por las masas desde abajo, y en primer lugar, sobre el directo control
de la clase obrera y el campesinado constituye una contribucin a la teora y
prctica del socialismo cientfico para el desarrollo de la democracia socialista
y la defensa de la dictadura del proletariado. El partido ha demandado y
demanda que este control debe ser entendido ideolgica y polticamente, no
solo como una ley y principio objetivo de nuestra vida estatal, como una viva
expresin de la democracia socialista en accin y como un activo mtodo
revolucionario para continuar la implementacin de las decisiones y directivas
del partido hasta el fin, pero tambin como un medio efectivo para oponerse a
la burocracia y el liberalismo, y como uno de los principales garantes para
alejar el peligro del revisionismo y el retorno al capitalismo. (Jorgji Sota;
Sobre la dictadura del proletariado y la lucha de clases en Albania; Informe
presentado en la Conferencia cientfica sobre el pensamiento terico del
Partido del Trabajo de Albania y el Camarada Enver Hoxha, 1983)
***
Hemos aadido las anotaciones que Gilbert Mury le hace a la obra en su libro de
recopilacin de obras de Enver Hoxha: Contra el revisionismo de 1972.
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Introduccin de Gilbert Mury
El informe de Enver Hoxha Sobre el papel y las tareas del Frente
Democrtico anuncia el rpido desarrollo de la revolucionarizacin ideolgica.
l llama potenciar el espritu de lucha y la iniciativa entre las masas
populares. Esto demuestra que la lnea de masas a ser ejecutada, requiere de
la existencia comn a todas las personas de una organizacin liderada por la
organizacin de clase obrera. Aludiendo que no basta de hecho, con las simples
palabras, sino que deben existir verdaderos medios para comprobar que no se
ha hablado en vano, para comprobar que estas decisiones pueden y entran
realmente en vigor en el da a da. El discurso de Enver Hoxha se centra mucho
en la importancia de las reuniones del frente como un lugar de libre discusin
de las ideas en las formas ms democrticas de la crtica y la autocrtica
leninista bajo el desarrollo dialctico de los contrarios. Para dar a esta
democracia revolucionaria el impulso para que d la batalla decisiva frente
contra la burocracia y para estimular la formacin poltica de las masas; el
partido debe desempear un papel destacado en dicho frente. En dicho
concepto el concepto de liderazgo que est implicado. Dirigir no significa en
ningn modo reprimir el debate, condenar a las personas, pero tampoco se debe
estar en silencio ni mucho menos mantener el discurso conformista. Dirigir es
estar es estar a la vanguardia de luchar por los intereses del pueblo el derecho
del pas. Y para saber lo que la gente quiere se necesita dar dicha oportunidad a
las personas. Nos pareci que, en estas condiciones, ya que no se puede publicar
el informe completo de la presente obra: Sobre el papel y las tareas del Frente
Democrtico, es suficientemente correcto presentar al menos los pasajes que
evocan la relacin entre el frente y el partido.
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Enver Hoxha
El papel y las tareas del Frente Democrtico
El papel histrico del frente en la liberacin del pas, la defensa de la
independencia nacional y la edificacin del socialismo
El Frente Democrtico ha sido siempre, en todas sus etapas, la poderosa arma
del partido para unir polticamente al pueblo en torno suyo, la gran tribuna
desde donde se ha desplegado la propia actividad y la iniciativa viva de las
amplias masas del pueblo en la lucha y en la obra de edificacin.
La experiencia adquirida a lo largo de estos 25 aos de existencia del frente, que
ha confirmado plenamente la justa poltica de nuestro partido respecto a esta
organizacin, reviste una gran importancia terica y prctica. Por eso, el estudio
y la generalizacin constantes de esta experiencia constituyen para todos
nosotros una tarea primordial, ya que de este modo, tanto a las organizaciones
del partido como a las del frente se les dar la posibilidad de extraer el mximo
de enseanzas para el trabajo futuro.
El Partido del Trabajo de Albania, nica fuerza dirigente y nico
partido poltico en nuestro pas
El Frente Democrtico es el continuador directo del Frente de Liberacin
Nacional, que naci, creci y se fortaleci como una unin poltica voluntaria de
las amplias masas del pueblo. Sus bases fueron sentadas desde abajo en la lucha
contra los ocupantes fascistas. El frente es obra del partido. Siempre ha tenido a
su cabeza, como fuerza dirigente, al partido marxista-leninista de la clase obrera
y as contina siendo hoy. El partido consigui este papel dirigente gracias a su
justa lnea, que expresa y defiende los intereses vitales del pueblo albans, y
gracias a su lucha heroica, a la lucha de los comunistas albaneses, quienes, con
su coraje, su firmeza y su espritu de sacrificio y abnegacin, han demostrado
ser los ms consecuentes combatientes por la causa del pueblo, de la patria y del
socialismo. El frente, no ha sido ni es un partido poltico, ni tampoco una
coalicin de partidos, ya que, adems del nuestro, jams han existido otros
partidos en nuestro pas.
Nuestro partido constituye probablemente el nico ejemplo de un partido
marxista-leninista de la clase obrera que, creado en un pas donde: no existan
partido socialista, socialdemcrata u otros partidos burgueses, haya sido
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12
siempre el nico partido de la clase obrera y el nico partido poltico en la vida
del pas.
En el perodo inmediatamente posterior a la proclamacin de la independencia
hubo proyectos, y, durante cierto tiempo, se hicieron las primeras tentativas de
formar partidos burgueses liberales, a veces con tendencias progresistas. Pero
desaparecieron cuando todava estaban en embrin, puesto que sus programas
carecan de claridad y combatividad, y no interpretaban las aspiraciones de las
masas ni las tendencias objetivas del desarrollo de Albania en aquel perodo.
Por otra parte, en el aspecto organizativo eran prcticamente inexistentes, lo
que explica que no hayan dejado la menor huella en la vida de nuestro pas.
[En la dcada de 1920 existan dos o tres asociaciones polticas, la ms
importante fue Bashkimi Unidad. Eran grupos pequeos y mal organizados
que se disolvieron - Anotacin de G. M.]
Despus de la llegada al poder del rgimen feudal-burgus de Zogu,
caracterizado por la represin de toda libertad democrtica, de toda libertad de
expresin y de toda tentativa de organizacin, las clases oprimidas y explotadas
se vieron imposibilitadas de crear partidos polticos legales. Pero tampoco las
clases dominantes y explotadoras, los seores feudales y la burguesa, pudieron
fundar sur propios partidos polticos. En los pases capitalistas desarrollados,
como se sabe, existe el pluralismo partidista burgus. Esto est relacionado con
la misma situacin de la burguesa, como clase desarrollada y consolidada desde
hace tiempo, cuyas agrupaciones y capas crean partidos polticos especficos
para defender sus intereses y posiciones en el seno del poder. En nuestro pas la
situacin era completamente diferente. Albania se encontraba en la encrucijada
de dos perodos histricos, en la fase del declive del feudalismo y el desarrollo
del capitalismo, en la que los terratenientes, como clase caduca, se precipitaban
hacia su ruina y la burguesa no haba alcanzado todava un grado suficiente de
desarrollo que le permitiera disponer no ya de numerosos partidos polticos,
sino ni siquiera de uno solo. En esta situacin encontr a Albania la ocupacin
fascista.
En tan graves circunstancias para los destinos de nuestro pueblo, que adems
de haber perdido su libertad, corra el riesgo de desaparecer como tal, el deber
urgente de todo albans era empuar las armas y emprender la guerra sagrada,
antifascista, la guerra por la liberacin nacional. Justamente en estos momentos
decisivos, en una situacin revolucionaria, en el fuego de la guerra libertadora,
naci el Partido Comunista de Albania, el partido de la clase obrera, el partido
que, por su programa, responda a los anhelos y las aspiraciones de las amplias
masas populares, a las condiciones objetivas concretas en las que se encontraba
nuestro pas. El Partido Comunista de Albania fue fundado por los comunistas
albaneses como un partido marxista-leninista revolucionario, como un partido
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de nuevo tipo por la teora que le guiaba, por los principios organizativos sobre
los cuales estaba edificado y por su programa poltico. Naci como una
necesidad objetiva para dirigir la lucha revolucionaria por la liberacin nacional
y social.
As pues, del seno del pueblo naci el nico partido de la clase obrera dotado de
un programa poltico, organizativo, militar, econmico y social, claro y
cientficamente elaborado. La clase obrera, aunque poco numerosa, era la clase
ms revolucionaria y progresista de nuestra sociedad. Ninguna otra clase, capa
social o agrupacin poltica se alz con su propio partido para tomar en sus
manos la bandera de la liberacin nacional, ya que no estaba en condiciones de
desempear un papel independiente en la escena poltica del pas, de expresar
con independencia su palabra, de crear un partido propio, un partido poltico
estable, basado en slidos fundamentos ideolgicos y organizativos.
El Partido Comunista de Albania fue, y continu sindolo, el nico partido de
vanguardia que asumi y realiz la difcil pero gloriosa misin de movilizar y
organizar al pueblo, y dirigirlo en la lucha de liberacin contra los ocupantes
extranjeros y los traidores internos. Gracias al partido, a su justa direccin
revolucionaria, nuestro pueblo triunf sobre sus enemigos, les venci y expuls
fuera de las fronteras de la patria, destruy totalmente el viejo poder, levant el
nuevo poder de dictadura del proletariado, garantiz y consolid su libertad y su
completa independencia, y ahora construye victoriosamente la sociedad
socialista.
Los traidores ballistas y todos sus amigos, los imperialistas norteamericanos,
ingleses y otros han afirmado y afirman calumniosamente que el Partido
Comunista de Albania no ha permitido la creacin de otros partidos polticos en
nuestro pas, y que tampoco estaba dispuesto a colaborar con ellos en la lucha
de liberacin.
[Los miembros de la asociacin poltica: Balli Komntar, colaboraron
ampliamente con las fuerzas invasoras durante la Segunda Guerra Mundial pese
a los esfuerzos del Partido Comunista de Albania de atraerlos a la lucha contra el
invasor fascista - Anotacin de G. M.]
Se entiende fcilmente que los enemigos quieren presentar a nuestro partido
como no democrtico, como sectario y rgido en el plano tctico. Pero la realidad
objetiva refuta categricamente estas calumnias. Es un hecho histrico que en
nuestro pas no se han creado otros partidos polticos antifascistas, adems del
Partido Comunista de Albania. Si tales partidos progresistas se hubiesen
formado, el nuestro en ningn caso se habra declarado contrario a colaborar
con ellos en la organizacin de la lucha contra los invasores. Como partido
marxista-leninista no tena ningn motivo para temer esta colaboracin. En los
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documentos del Partido Comunista de Albania del tiempo de la guerra se dice
textualmente:
No nos oponemos a la formacin de diferentes partidos polticos, pero, para
que tales partidos puedan formarse, en su programa debe aparecer, en primer
lugar, la lucha contra el invasor, la lucha de hecho y no de palabra, y, adems,
es preciso que estos partidos se integren en el Frente de Liberacin Nacional,
conservando el derecho a su individualidad. (Documentos Principales del
Partido del Trabajo de Albania, Tomo I, II edicin, Tirana, 1971)
Considerando el hecho histrico de la ausencia en nuestro pas de otros partidos
polticos afirmamos que para la clase obrera y el pueblo albans, para la causa
de la revolucin y del socialismo en Albania, esto ha sido un gran bien, de una
importancia incalculable, mientras que para la burguesa, para la reaccin
nacional e internacional, ha constituido una gran desgracia, un fracaso fatal
Qu carcter y qu objetivos habran tenido los otros partidos polticos, a quin
habran representado y qu intereses habran defendido? Naturalmente, los
intereses de los beyes seores feudales, los ags campesinos ricos, los
comerciantes y los capitalistas de la ciudad y del campo. Si hubiesen sido
fundados, habran desempeado un papel reaccionario, habran, servido
directamente a los ocupantes fascistas, o bien habran colaborado, en diversas
formas, tanto con los ocupantes como con los imperialistas anglo-americanos
contra el pueblo. Toda su actividad habra sido perjudicial para la unidad del
pueblo y lucha de liberacin; habra estado dirigida contra el poder popular y
contra las grandes reformas econmicas, polticas y organizativas, y hubiese ido
en detrimento de la reconstruccin del pas y de la edificacin del socialismo.
Esto se comprob plenamente durante la lucha de liberacin nacional, cuando
las organizaciones polticas Balli Kombtar y Legaliteti, en las que se haban
agrupado los representantes de las clases dominantes y explotadoras del pas,
hicieron abiertamente causa comn con los invasores nazi-fascistas y se
transformaron en instrumentos de los imperialistas anglo-estadounidenses para
socavar la lucha de liberacin del pueblo albans. Esto mismo se confirm
nuevamente despus de la liberacin del pas, cuando los representantes de la
burguesa y agentes de los americanos e ingleses, Riza Dani, Shefqet Beja, Gjergj
Kokoshi y otros, intentaron crear un partido poltico para minar el poder
popular y la edificacin de la nueva Albania socialista, tentativa que fue
aniquilada por nuestro partido y el Frente Democrtico.
[Estos elementos eran representantes de la burguesa que haban aceptado
inicialmente colaborar contra las fuerzas extranjeros como miembros dentro del
Frente de Liberacin Nacional, fueron tambin elegidos como miembros activos
para la Asamblea Constituyente en diciembre de 1945. Pero ellos traicionaron al
frente y entraron en unin con las misiones militares de britnicos y
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estadounidenses en Tirana intentando crear un partido poltico reaccionario,
cuya la tarea de derrocar al rgimen de democracia popular en Albania -
Anotacin de G. M.]
Precisamente porque la burguesa y la reaccin interna y externa no lograron
estos objetivos antipopulares, acusan falsamente a nuestro partido y a nuestro
rgimen de democracia popular de ahogar la democracia y la libertad. Est
claro que para ellos democracia y libertad tienen una significacin muy
diferente. Ellos reclaman democracia y libertad para los enemigos del pueblo,
para los terratenientes y los capitalistas, para los reaccionarios y los
contrarrevolucionarios. He aqu por qu no pueden soportar que en Albania
haya un solo partido y por qu exigen que, tras la mscara de una
democracia, existan varios partidos, para que jams pueda ser edificada una
verdadera democracia para el pueblo, para que jams haya un Estado
verdaderamente democrtico y pueda construirse el socialismo y para que, por
el contrario, nuestro pueblo est siempre bajo la bota de hierro del capital.
En nuestro pas, los intereses de todo el pueblo trabajador estn representados y
son perfectamente defendidos por el Partido del Trabajo de Albania, vanguardia
organizada de nuestra clase obrera. Los intereses y objetivos de la clase obrera,
que el Partido del Trabajo de Albania representa, coinciden por completo con
los intereses y los objetivos de nuestro campesinado trabajador y de nuestra
intelectualidad socialista. Todas estas capas del pueblo estn unidas en el seno
del Frente Democrtico, el frente nico del pueblo albans, y luchan por llevar a
la prctica la poltica y las directrices del partido, que expresan las aspiraciones
del pueblo. Entonces, a quines servira la existencia de otros partidos en el
frente y fuera de l, y qu intereses de clase representaran y defenderan estos
partidos, cuando se sabe que cada partido poltico expresa y defiende los
intereses de una clase determinada, lucha por la realizacin de sus objetivos y
dirige su lucha por el poder? Es evidente que nicamente servira a las capas y
elementos de la minora explotadora, a los terratenientes y capitalistas que
fueron vencidos en la lucha y mediante la lucha, que fueron derrotados poltica y
econmicamente por la clase obrera en alianza con el campesinado bajo la
direccin del partido, que fueron derrotados por la dictadura del proletariado.
Nuestra experiencia demuestra que, s el partido da la clase obrera sigue una
lnea revolucionaria verdaderamente marxista-leninista, si con su lucha firme y
ejemplar defiende valientemente los intereses del pueblo, la libertad y la
independencia de la patria, cumple todava mejor su misin histrica de
alcanzar la liberacin nacional, realizar la revolucin socialista y edificar el
socialismo, cuando no existen partidos burgueses.
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El frente principal eslabn de la unin poltica de nuestro pueblo
A la lucha y a la revolucin, el partido no puede ir solo. La revolucin es obra de
las masas. Por eso, la principal tarea de todo partido revolucionario es
concienciar a las masas, unirlas, organizarlas y dirigirlas. En las circunstancias
concretas del pas y de los momentos que ste atravesaba, la mejor y ms eficaz
forma que el partido encontr para alcanzar este objetivo, fue crear el Frente de
Liberacin Nacional. La Conferencia de Peza de 1942, que se desarroll slo 10
meses despus de la formacin del partido, sent las slidas bases de la unin
poltica y organizativa del pueblo a escala nacional y acept la plataforma de la
lucha de liberacin nacional, elaborada por el Partido Comunista de Albania.
[La conocida como conferencia de Peza se celebr el 16 de septiembre de 1942.
All se fund el Frente para la Liberacin Nacional del pueblo albans. En esta
conferencia, convocada por iniciativa del Comit Central del Partido Comunista
de Albania, participaron junto con los comunistas, los representantes de varios
movimientos nacionalistas, y de asociaciones de jvenes y mujeres antifascistas
- Anotacin de G. M.]
El Frente de Liberacin Nacional era el frente nico de todo el pueblo contra el
enemigo extranjero que haba invadido el pas. La lnea del partido en el seno
del frente propugnaba la unin, sin distincin de clases, de conviccin poltica,
de religin o de regin, de todos los autnticos albaneses, de todas las fuerzas
patriticas y democrticas del pas, de todos los que estaban dispuestos a batirse
contra los ocupantes fascistas y los traidores por una Albania libre,
independiente, democrtica y popular. Esta orientacin era completamente
justa y corresponda a la situacin de nuestro pas en aquel momento, cuando
las contradicciones de clase internas haban pasado a segundo plano y aflorado
a primer plano las contradicciones externas existentes entre el pueblo albans,
que luchaba por su libertad, independencia y soberana, y los ocupantes
italianos y alemanes que haban invadido nuestro suelo.
[La reaccin intent profundizar sistemticamente la divisin del pueblo
albans en Ghegs norteos y Toscos sureos. En las circunstancias
particulares de Albania, si a esta tctica no se la daba una vigorosa respuesta,
podra haber representado un peligro real para la unidad de la lucha del pueblo
albans - Anotacin de G. M.]
Aplicando esta lnea, el frente agrup en su seno a la inmensa mayora de la
poblacin, a la clase obrera, el campesinado pobre y medio, la pequea y media
burguesa de las ciudades, los intelectuales patriotas y todos los dems
elementos antifascistas. El frente estaba cimentado sobre la alianza de la clase
obrera y el campesinado. Esta alianza es de una importancia vital para cualquier
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pas que emprenda la lucha y la revolucin, pues materializa el principio
supremo de la dictadura del proletariado.
[La dictadura del proletariado no es obviamente una dictadura en el sentido que
nosotros damos a los regmenes de Mussolini y Hitler como muchos lectores no
marxistas tendrn en mente. Hay que clarificar el trmino dictadura, y hay que
tener en cuenta que cuando Marx viva ni siquiera existan dichas dictaduras
fascistas, lo cierto es, que cuando Marx utiliza esta frmula, es para describir el
poder poltico que sustituye a la dictadura de la burguesa despus de la derrota
de esta clase poltica. Para entender mejor el significado de dictadura marxista
debe recordarse que: a) incluso la repblica burguesa ms democrtica, es una
dictadura de la burguesa, b) la palabra dictadura no se refiere aqu en este
contexto a incrementar la intensidad de la represin, sino simplemente la
existencia de medios de represin; ejrcito, polica etc. c) que, segn los
albaneses en esa etapa de 1967, la funcin principal de la dictadura del
proletariado es la democracia de masas, y el aspecto secundario sigue siendo la
represin contra los restos de las clases explotadoras y los elementos que
quieren aseguran constituir una nueva burguesa - Anotacin de G. M.]
Pero, en las condiciones de nuestro pas, con una clase obrera poco numerosa y
un campesinado que constitua la mayora abrumadora de la poblacin,
incorporar a ste a la lucha, bajo la direccin de la clase obrera y su partido
revolucionario, era un factor decisivo que determinaba el destino de la lucha y
de la revolucin. Nuestro partido apreci este problema correcta y seriamente.
El campo se convirti en la base principal y el campesinado en la fuerza
principal de nuestra lucha de liberacin. Nuestro partido, como partido de la
clase obrera, expresaba y defenda al mismo tiempo los intereses del
campesinado trabajador. Los problemas que preocupaban al campesinado, las
reformas econmicas, polticas y educativas a las que aspiraba, figuraban en el
programa del partido, quien los defenda y aplicaba de manera consecuente. En
el partido de la clase obrera, nuestro campesinado encontr, por primera vez en
la historia, al verdadero dirigente revolucionario de su lucha por la libertad, por
la tierra y la prosperidad.
Asimismo la poltica exterior del Frente de Liberacin Nacional, inspirada por el
partido, consista en la alianza con todos los Estados antifascistas y con todos
los pueblos que luchaban contra el fascismo y, sobre todo, en la alianza con la
Unin Sovitica, que, con su sabia poltica y su lucha legendaria, dirigida
magistralmente por el gran Stalin, se convirti en la esperanza de los pueblos
para salvarse de la peste fascista que amenazaba con exterminarlos. Tambin
era justa la lnea del frente en lo concerniente a la colaboracin en Gran Bretaa
y los Estados Unidos en el marco de lucha comn contra la coalicin nazi-
fascista. Sin embargo, en ningn momento relajamos nuestra vigilancia
revolucionara porque ramos conscientes de que bamos a chocar con los
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rapaces intereses colonialistas de los imperialistas dirigidos a esclavizar y
oprimir a los pueblos. La prctica ha justificado plenamente nuestra actitud. Los
aliados estadounidenses intentaron por todos los medios tomar en sus manos la
direccin de nuestra lucha de liberacin nacional, liquidar el frente y el partido
comunista y, finalmente, desembarcar en nuestro pas y ocuparlo, como
hicieron en Grecia. Pero estas tentativas fracasaron, y el gran mrito por ello fue
del partido y del frente, que no permitieron que los imperialistas metiesen sus
narices en los asuntos internos de nuestro pas. El programa del Frente de
Liberacin Nacional era de hecho el programa mnimo del partido. Era un
programa claro, comprensible, combativo y revolucionario.
Las principales tareas que prevea eran las siguientes: lucha incesante y sin
compromiso contra los ocupantes y los traidores por la liberacin del pas, la
libertad, la independencia nacional y un gobierno democrtico popular;
insurreccin general armada y creacin de un ejrcito de liberacin nacional;
organizacin de una multilateral ayuda poltica y econmica a la guerra popular,
teniendo como fuente decisiva el pueblo del campo, y de la ciudad; destruccin
del poder de los ocupantes y sus colaboradores los cuales representaban los
intereses de las principales clases explotadoras del pas; creacin del poder de
los consejos de liberacin nacional como nico poder poltico del pueblo; amplia
preparacin poltica e ideolgica de las masas para la insurreccin popular
general y la continuacin de la lucha despus de la liberacin, para defender las
victorias, reconstruir el pas y llevar a cabo las grandes transformaciones
sociales y econmicas en las que estaba interesado el pueblo.
El Frente de Liberacin Nacional alcanz todos los objetivos que le haba fijado
el partido. Realiz con xito todas las tareas principales que contena su
programa revolucionario. As pues, la lucha y la vida han confirmado con qu
justeza actu el partido creando el frente, con qu justeza elabor la lnea del
mismo, lnea que responda a los deseos y aspiraciones del pueblo y se adaptaba
a las condiciones histricas de nuestro pas.
La fundacin del Frente de Liberacin Nacional asest un golpe mortal a los
ocupantes extranjeros y a toda la reaccin interna, que haba unido a ellos sus
destinos. El mpetu revolucionario de la lucha de liberacin nacional, el
crecimiento de la autoridad del Partido Comunista de Albania y el
fortalecimiento de la unin poltica del pueblo albans en las filas del Frente les
aterrorizaba. En esta situacin, las fuerzas reaccionarias dieron la seal de
alarma ante el gran peligro que las amenazaba. Al principio anunciaron la
creacin de la organizacin Balli Kombtar, luego la de Legaliteti, y las
opusieron directamente al Frente de Liberacin Nacional. Estas dos
organizaciones, que fueron creadas con el apoyo de los ocupantes italianos y
alemanes y a instigacin de los imperialistas anglo-estadounidenses, no eran
partidos polticos sino agrupaciones heterogneas de las fuerzas reaccionarias
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del pas, de los terratenientes, los grandes comerciantes, los intelectuales
burgueses y los clrigos reaccionarios, de toda la basura de la sociedad que
haba hecho causa comn con el ocupante.
[El Balli Kombtar y Legaliteti no eran partidos polticos como tales, es
suficiente probar esta afirmacin con ver que recordar que organizaciones no se
daban a s mismos el calificado de partido, sino ms bien como frentes donde
todos los grupos polticos de Albania entraran. Ellos no prosperaron tambin
en parte, porque no tenan un verdadero programa a largo plazo, y porque no
tena ninguna estructura organizativa - Anotacin de G. M.]
Cul era el objetivo de estas organizaciones? A pesar de sus diferencias
insignificantes y de las mscaras pseudopatriticas y pseudonacionalistas con
las que se disfrazaban, su objetivo comn era liquidar al Partido Comunista de
Albania, destruir el Frente de Liberacin Nacional, sofocar la lucha de liberacin
nacional y asegurarse todo el poder poltico una vez acabada la guerra, con el fin
de mantener intacto su dominacin sobre el pueblo. La poltica del Balli
Kombtar Y del Legaliteti consista en aliarse con los ocupantes fascistas contra
la lucha de liberacin nacional del pueblo albans y contra la alianza antifascista
de los Estados y pueblos que se batan contra el fascismo. Para la reaccin y sus
traidoras organizaciones, las contradicciones principales pasaron a ser sus
contradicciones internas con el Partido Comunista de Albania y el Frente de
Liberacin Nacional, convirtindolas en antagnicas, colocndose del lado del
ocupante y atacndonos con las armas.
Nuestro partido, siguiendo su lnea de unir a todos los albaneses sin distincin
de religin, regin u opinin en el Frente de Liberacin Nacional para luchar
contra el fascismo, despleg todos los esfuerzos posibles para impedir que las
contradicciones con el Balli Kombtar y el Legaliteti se transformasen en
fundamentales y antagnicas. El partido y el frente les llamaron ms de una vez
a luchar conjuntamente contra los ocupantes, se esforzaron por indicarles el
camino justo, apartndoles del camino de la traicin y evitando as la lucha
fratricida. Pero todos estos numerosos esfuerzos del partido y del frente fueron
saboteados por la reaccin. El partido estaba convencido de que ocurrira as,
pues conoca bien el carcter contrarrevolucionario de estas organizaciones, que
representaban los intereses de los terratenientes y la burguesa. Sin embargo era
necesario convencer de ello a un pequeo nmero de personas que en un
principio se haban forjado algunas ilusiones sobre el carcter de estas
organizaciones y el patriotismo de algunos de sus miembros. Asimismo, estas
personas equivocadas en un comienzo, deban convencerse por su propia
experiencia, en el fuego de la lucha, de que el patriotismo de los cabecillas del
Balli y del Legaliteti era falso y que sus llamamientos patriticos eran
enteramente demaggicos y camuflaban su traicin.
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La piedra de toque para determinar la justeza dcada postura era nicamente la
actitud haca el enemigo extranjero que haba ocupado el pas. El partido y el
frente llamaron a estas organizaciones a lanzarse con todas sus fuerzas y de
inmediato, sin esperar a que sonara la hora, a una lucha sin reservas ni
compromisos contra los ocupantes talo-alemanes. Consecuentes con su
traicin, el Balli y el Legaliteti, no slo no dispararon un solo tiro contra el
enemigo que haba invadido el pas, sino que se unieron a l en cuerpo y alma
para combatir contra el pueblo. Pero eso no fue todo. Cuando los ocupantes
fascistas estaban al borde del abismo, el Balli y el Legaliteti se colocaron
abiertamente al servicio de los imperialistas ingleses y estadounidenses,
intentando, con el respaldo suyo, arrebatar al pueblo sus victorias y obtener as
lo que no haban podido alcanzar con la ayuda de los nazi-fascistas. As se puso
al descubierto el carcter antipopular y antinacional de los terratenientes, la
burguesa, los intelectuales burgueses, etc. En consecuencia, en nuestro pas, la
lucha contra los ocupantes fascistas, la lucha por la liberacin nacional se
entrelaz con la lucha contra los colaboradores del ocupante, contra las
principales clases explotadoras y sus, organizaciones polticas, el Balli Kombtar
y el Legaliteti. Esto tuvo grandes repercusiones de carcter revolucionario en el
desarrollo de la lucha de liberacin nacional de nuestro pueblo y en sus
resultados polticos, ya que imprimi a sta el carcter de una profunda
revolucin popular, permiti destruir, paralelamente al aniquilamiento del
ocupante, las organizaciones traidoras, y derrocar, al mismo tiempo que era
liberado el pas, a las principales clases explotadoras que estaban en el poder.
Nuestro partido y el frente han tenido el gran mrito de no haber separado
jams la lucha por la liberacin frente al ocupante extranjero de la lucha de las
masas trabajadoras por la conquista del poder. La importancia histrica de la
Conferencia de Peza de 1942 radica no slo en haber creado el Frente de
Liberacin Nacional, sino tambin en haber sentado las bases del nuevo poder
popular. Los consejos de liberacin nacional, constituidos en todo el pas,
nacieron y crecieron como rganos democrticos y revolucionarios del poder
popular bajo la direccin exclusiva del partido comunista. Estos consejos eran la
negacin de todos los rganos y organizaciones estatales antipopulares y
explotadores. El nuevo poder popular se extendi y consolid a la vez que se
extenda e intensificaba la lucha armada. El Congreso de Prmet y la segunda
reunin del Consejo Antifascista de Liberacin Nacional en Berat, llevados a
cabo respectivamente en los meses de mayo y octubre de 1944, fueron dos
grandes acontecimientos de extraordinaria importancia histrica. En ellos se
cumpli la voluntad del pueblo de que todo el poder pasara a sus manos, de que
se creara un Estado albans nuevo y de que se edificase una Albania nueva,
democrtica y popular. As, ya en vsperas de la liberacin del pas, el problema
del poder estaba resuelto a favor del pueblo.
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[El Congreso antifascista de Prmet se reuni del 24 al 28 mayo de 1944. En ese
congreso estaban representadas todas las fuerzas democrticas antifascistas. El
congreso cre la Comisin Antifascista de Liberacin Nacional, que era de hecho
el gobierno democrtico provisional de Albania. Y en la sesin de Berat, segunda
reunin del Consejo Antifascista de Liberacin Nacional, se celebr como
decimos en Berat del 20 al 22 octubre de 1944. En ella decidi transformar la
Comisin Antifascista de Liberacin Nacional en el oficial Gobierno
Democrtico de Albania - Anotacin de G. M.]
Nuestro partido se ha mantenido siempre vigilante y ha combatido
implacablemente toda capitulacin y traicin en cualquier terreno. Ha
defendido de forma consecuente su independencia en el plano poltico y
organizativo, su funcin dirigente en el frente y en la lucha de liberacin
nacional, y no ha permitido que la burguesa se apoderara de la direccin de la
lucha, lo cual era uno de los principales objetivos de los imperialistas anglo-
americanos y de las traidoras organizaciones, Balli y Legaliteti. El partido saba
que la sumisin ante la burguesa y el que ella tomase en sus manos las riendas
de la lucha, no habran trado consigo ms que el fracaso de la revolucin y la
continuacin del viejo rgimen de opresin y explotacin. Este fue el objetivo de
la reunin de Mukje de 1943. En esto consisti la capitulacin de Ymer Dishnica
ante la burguesa. Por eso el partido y el Consejo General de Liberacin
Nacional rechazaron de plano la reunin de Mukje, como un acto de traicin a
los intereses del pueblo y de la revolucin, que dejaba libre el camino para que
la burguesa reaccionaria se aduease de la direccin de la lucha y del poder
poltico, quien, adems de negarse a combatir contra los ocupantes fascistas, no
cesaba de colaborar con ellos contra el pueblo y su lucha.
[En Mukje, ciudad cercana de Kruja, se reunieron los das 1 y 2 de agosto de
1943, los representantes del Frente de Liberacin Nacional y los del Balli
Kombtar. El Consejo General de la liberacin intent por ltima vez apartar al
Balli Kombtar de la colaboracin con los fascistas e iniciar una lucha armada
contra el invasor. Sin embargo, la delegacin del Consejo dirigida por Ymer
Dishnica miembro del Bur Poltico del Partido Comunista se rindi a la
presin de la burguesa y los terratenientes. Contrariamente a las directivas de
la Comisin, acept una resolucin que eliminaba del Consejo General y los
consejos regionales y locales de liberacin nacional el derecho a ser los nicos
representantes del poder poltico democrtico antifascista y popular en Albania.
En lugar de aceptar las directivas previas del Consejo General de Liberacin
Nacional, Ymer acepto en la reunin de Mukje la formacin un Comit de
Salvacin Nacional que debera haber asumido las tareas de gobierno Albania
provisional. En este comit el Balli Kombtar tendra un derecho equitativo al
del Frente de Liberacin Nacional. El Comit Central del Partido Comunista y el
Consejo General de Liberacin Nacional rechaz sin dudarlo decisiones de
Mukje, condenando la actitud claramente capituladora de sus autores. Estas
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decisiones de hecho, hubieran significado la desaparicin del poder popular y la
transferencia de poder a la burguesa reaccionaria que haba colaborado hasta
entonces con los ocupantes fascistas de forma descarada - Anotacin de G. M.]
La creacin del frente y la consigna de unir en su seno a todos aqullos que
estaban por la lucha contra los ocupantes, constituan unas de las principales
tareas tcticas del partido para alcanzar su objetivo estratgico fundamental de
aquel momento, esto es, la completa liberacin del pas y la instauracin del
poder popular. La vida ha confirmado la justeza de esta lnea y su total
aprobacin por el pueblo. Asimismo ha demostrado el gran e irreemplazable
papel que el Frente de Liberacin Nacional ha desempeado al unir al pueblo en
torno al partido y bajo su direccin para movilizar todas sus energas y
capacidades creadoras ponindolas al servicio de la gran causa de la revolucin.
El papel del frente en la lucha por la construccin del socialismo
Tras la liberacin, en la lucha por el desarrollo de la revolucin socialista y la
edificacin del socialismo, el frente, como organizacin democrtica de las
amplias masas del pueblo, contina trabajando bajo la direccin del partido. La
lnea del partido, en lo que concierne al frente, ha sido y es reforzar
continuamente su alta funcin de unir a todos los trabajadores en sus filas,
educarles en el espritu patritico, en el amor a la patria, defender la libertad y
la independencia conquistadas, movilizar a las masas populares en la lucha por
la edificacin del socialismo y el comunismo, y educarlas en el espritu del
internacionalismo proletario.
El frente, armado de una rica experiencia y fiel a las tradiciones de la lucha de
liberacin nacional, contina aportando una gran contribucin a todas las
victorias obtenidas por nuestro pueblo en la lucha por la edificacin del
socialismo y la defensa de la patria. Las directrices del partido, que expresan los
intereses vitales de los trabajadores, son, y siempre ha sido as, directrices de
trabajo y combate para el Frente Democrtico, que ha encontrado y desarrollado
diferentes formas de actividad, organizacin y educacin para ponerlas en
prctica y hacerlas realidad. El frente, en todo momento y lugar, ha sido la
poderosa palanca que ha ligado al partido cada vez ms estrechamente con las
masas, a las que ha llevado su justa lnea, las ha educado y movilizado para
realizar grandes hechos de herosmo.
En el fuego de la revolucin y en la gran lucha por la edificacin socialista y la
defensa de la patria, el frente se ha fortalecido poltica y organizativamente, ha
llevado al seno del pueblo y ha aplicado las enseanzas del partido sobre la
lucha de clases, contra la ideologa burguesa y revisionista, las supervivencias
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feudales y patriarcales, las costumbres retrgradas y los prejuicios religiosos,
contra todo lo que debilita la unidad del pueblo, la alianza de la clase obrera con
el campesinado y la intelectualidad popular y obstaculiza la marcha de nuestra
sociedad hacia el socialismo y el comunismo. El frente es una gran escuela de
educacin poltica de las masas populares.
El frente es la organizacin de masas ms amplia de nuestro sistema de
dictadura del proletariado. En este sistema estn comprendidas tambin todas
las dems organizaciones de masas, como las Uniones Profesionales la Unin de
la Juventud y la Unin de Mujeres. Estas organizaciones, al igual que el Frente
Democrtico, constituyen palancas del partido para ligarse a las masas y
desempean un papel muy importante en la vida del pas. Teniendo presentes
los problemas y las exigencias especficas de los obreros, la juventud y las
mujeres, estructuran su trabajo poltico, educativo y organizativo de manera que
las directrices del partido sean comprendidas y aplicadas correctamente por
todas estas capas de la poblacin. Todas las organizaciones de masas despliegan
su actividad en estrecha y mutua unin, pero en su trabajo ninguna de ellas
puede reemplazar a las otras. Cada organizacin tiene su funcin especfica y su
papel en la lucha por la construccin del socialismo. Mientras cada una est
relacionada con una determinada capa de la poblacin, el Frente Democrtico es
la organizacin en que se realiza la unin poltica de todo el pueblo. Los
miembros de esas organizaciones, militando en las respectivas organizaciones,
son al mismo tiempo miembros del Frente Democrtico y participan
activamente en todos los debates y las actividades desarrollados por las
organizaciones locales del frente.
Por eso el frente constituye el ms amplio apoyo para el partido y el poder
popular, y su papel, incluso en la actual etapa de la construccin de la sociedad
socialista, lejos de haberse cumplido y debilitado, es cada vez ms importante.
En nuestro sistema de dictadura del proletariado, el Partido del Trabajo de
Albania es la nica fuerza dirigente y orientadora. Sin el partido y sin su funcin
dirigente, el frente, al igual que las otras organizaciones de masas, no podra
existir como una organizacin verdaderamente democrtica y popular, que
expresa y defiende los intereses de las masas. El partido las inspira, coordina su
trabajo y dirige toda su actividad para que sirva a la gran causa del triunfo del
socialismo y el comunismo.
Nuestro partido ha refutado y denunciado las prdicas de los revisionistas
modernos que niegan el papel dirigente del partido en el sistema de dictadura
del proletariado y en las organizaciones de masas, que predican la
independencia de estas organizaciones respecto al partido, que se levantan
contra la justa tesis de Lenin y de Stalin, segn la cual las organizaciones de
masas son palancas, correas de transmisin, que ligan el partido a las masas. La
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independencia que los revisionistas reclaman es una falsa independencia. En
la sociedad, mientras exista la lucha de clases, nadie, y mucho menos una
organizacin puede colocarse por encima de las clases, por encima de los
partidos, marginarse de la poltica y no depender de ella. La independencia
reclamada por los revisionistas no es ms que independencia respecto a la
poltica proletaria y al partido comunista, para pasar a ser dependencia plena de
la poltica burguesa y los partidos burgueses.
La lnea seguida por nuestro partido respecto al frente y nuestra experiencia en
este sentido, a pesar de las particularidades ligadas a las condiciones histricas
concretas del pas, confirman una vez ms algunas enseanzas fundamentales
del marxismo-leninismo, indispensables para garantizar el avance victorioso de
la causa de la liberacin nacional, la revolucin y el socialismo.
Tambin en nuestro pas, la experiencia ha probado que slo el partido
marxista-leninista, vanguardia consciente y organizada de la clase obrera,
consecuentemente revolucionario, fiel hasta el fin a los principios ideolgicos de
nuestra doctrina, puede conducir al pas y al pueblo a la victoria, tanto en la
revolucin democrtica de liberacin nacional, como en la revolucin proletaria
y en la lucha por la edificacin de la sociedad socialista y comunista. Tanto
nuestra experiencia como la del movimiento libertador y revolucionario
mundial demuestran que en la etapa del imperialismo, la burguesa y sus
partidos polticos, por su propia naturaleza de clase, no estn en condiciones ni
pueden conducir hasta su meta final la lucha contra el imperialismo por una
verdadera liberacin nacional, ni tampoco la revolucin democrtica y
antifeudal. La palabrera de los revisionistas modernos, jruschovistas, titoistas y
dems, al negar el papel dirigente del partido proletario en la revolucin y en la
edificacin socialista y sostener en su propaganda que tambin se puede pasar
al socialismo teniendo como gua partidos burgueses y pequeo burgueses, e
incluso sindicatos al servicio de los monopolios capitalistas, constituye una gran
traicin a los principios del marxismo-leninismo, a la clase obrera y a su causa
revolucionaria.
Para que triunfe la causa de la liberacin y la revolucin, es preciso que el
partido marxista-leninista una bajo su direccin a todas las fuerzas
revolucionarias en un amplio frente popular. En la creacin de amplios frentes
populares, el partido comunista marxista-leninista en modo alguno debe cifrar
todas sus esperanzas y concentrar todos sus esfuerzos en las alianzas y la
colaboracin con los jefes de los partidos y las diversas organizaciones polticas.
El partido, sin descuidar este trabajo, tiene la tarea de consagrar toda su
atencin y todas sus energas a la lucha por crear la unin del pueblo a partir de
la base, a travs de un gran trabajo de esclarecimiento y persuasin entre las
masas, sobre todo organizando acciones concretas, bien preparadas y
reflexionadas.
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La experiencia ha demostrado que el ncleo de un frente unido, la base de las
bases, es la alianza de la clase obrera con el campesinado trabajado. Sin esta
alianza no puede haber frente popular, ni frente de liberacin nacional. Estas
son las dos principales fuerzas motrices de toda verdadera revolucin en
nuestro tiempo, ambas constituyen la abrumadora mayora de la poblacin en
cada pas. As pues, para que el frente sea verdaderamente una amplia
organizacin poltica, combativa y revolucionaria, debe ser ante todo una unin
de las amplias masas populares, realizada en la lucha y por medio de la lucha, y
no una simple unin de partidos, y mucho menos de sus cabecillas, fundada en
diversas combinaciones polticas.
En las condiciones de una revolucin democrtico popular y de la lucha de
liberacin nacional, cuando existen varios partidos burgueses y pequeo
burgueses, el partido comunista puede y debe esforzarse por colaborar con ellos
en el marco de un amplio frente democrtico popular o de liberacin nacional.
En este caso el frente tiene rasgos propios que lo diferencian de nuestro Frente
de Liberacin Nacional, donde no haba ms partido poltico que el comunista.
Es evidente que, cuando el partido comunista hace la guerra y la revolucin con
los otros partidos progresistas, tiene que superar un gran nmero de
dificultades, tanto para lograr la victoria en la lucha de liberacin, como para
desarrollar ulteriormente la revolucin y hacer que pase de la etapa democrtica
antiimperialista y antifeudal a la etapa de la revolucin socialista. Este proceso
no lo superar tan fcilmente como lo hizo nuestro partido. La cuestin es que
cuando los partidos burgueses y los denominados socialistas vean que los
intereses de las clases que representan resultan daados o amenazados,
recurrirn a diversas maniobras polticas, organizativas y militares para
debilitar la lucha de liberacin, la revolucin, para romper las alianzas, destruir
el frente comn y, de manera particular, para acabar con el papel dirigente del
partido comunista en este frente. Esto se debe a la naturaleza la posicin y las
tendencias de clase de la burguesa. Por eso, el partido comunista, sin dejar de
seguir la lnea de colaborar con las diferentes capas de la burguesa o con sus
partidos, debe al mismo tiempo aplicar la lnea de luchar contra sus vacilaciones
y maniobras contra sus compromisos con las fuerzas invasoras y reaccionarias.
Seguir nicamente la lnea de la unidad y desatender la lnea de combatir las
acciones escisioncitas y reaccionarias en el seno del frente, significa adoptar una
actitud oportunista, cuyas consecuencias pueden ser muy peligrosas para la
lucha de liberacin, para la revolucin.
Actualmente, en la arena poltica mundial adems de los partidos burgueses y
socialdemcratas, ya desacreditados, actan tambin los partidos revisionistas
que han traicionado los intereses de la clase obrera y su causa revolucionaria.
Las fuerzas y los partidos marxista-leninistas deben llevar a cabo una lucha
inexorable contra estos partidos para desenmascarar su traicin y sus objetivos
contrarrevolucionarios, para destruirlos en tanto que partidos polticos
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ganndose a su base y sin establecer con ellos ningn compromiso a costa de los
principios. Algunos partidos revisionistas harn demagogia sobre la lucha
armada. Otros, temiendo ser desenmascarados, incluso emprendern
formalmente alguna accin armada. Los marxistas-leninistas no deben dejarse
engaar por estas tcticas diablicas, no deben confundir jams la voluntad de
lucha de las masas con los designios saboteadores de los cabecillas revisionistas.
Por tanto, el contacto con la base, en el fuego de la lucha y para la lucha
revolucionaria, es lo nico posible y ello con el objeto de neutralizar y liquidar a
los revisionistas.
Es indispensable que el partido comunista marxista-leninista, al seguir la lnea
de colaborar con los dems partidos en la revolucin democrtica de liberacin
nacional, mantenga a toda costa su plena independencia ideolgica, poltica y
organizativa, como partido de la clase obrera, que no se quede a la sombra o
vaya a la zaga de los acontecimientos, que de ningn modo se diluya en el frente,
sino que luche por garantizar su papel dirigente, que luche por la hegemona. Al
mismo tiempo es necesario que en ningn momento pierda de vista la
perspectiva del desarrollo de la revolucin y la conquista del objetivo final. El
verdadero partido marxista-leninista y los verdaderos revolucionarios deben
permanecer siempre fieles a los principios marxista-leninistas, a las leyes de la
revolucin proletaria, tambin en las condiciones de la lucha contra el
imperialismo y sus servidores, los revisionistas modernos. Jams deben olvidar
estos principios y estas leyes, nunca deben caer en la trampa de las aventuras y
las formas revolucionarias a medias, o de las consignas carentes de sentido que
supuestamente se ajustan a las caractersticas especficas de los diferentes
pases. Es verdad que cada pas tiene sus peculiaridades, que siempre deben ser
tenidas en cuenta, pero stas slo pueden ser aprovechadas correctamente
basndose en los principios fundamentales del marxismo-leninismo y en las
leyes de la revolucin proletaria. Toda desviacin de estos principios y leyes,
cualquiera que sea la forma y el pretexto, conduce inevitablemente a la derrota
del partido y de la revolucin.
La creacin del amplio frente popular no debe de ningn modo servir como base
para la propagacin de ilusiones oportunistas y reformistas de que ganando la
mayora entre las masas y en los parlamentos burgueses, se puede
automticamente conseguir la transformacin pacfica del sistema existente, se
puede conseguir la victoria de la revolucin y la transicin al socialismo. Por el
contrario, el frente que se crea en el proceso de la lucha revolucionaria, debe
servir a la causa de la educacin, de la unin poltica y de la movilizacin del
pueblo para la lucha armada, para derrocar por la fuerza a los imperialistas, a
los ocupantes, a las clases reaccionarias del pas, quienes, como lo ha
confirmado la historia, jams abandonan voluntariamente sus posiciones. La
revolucin violenta es una ley general, no slo de la revolucin proletaria, sino
tambin de toda verdadera revolucin democrtica y de liberacin de nuestra
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poca. Las prdicas de los revisionistas jruschovistas y titoistas sobre el llamado
camino pacfico que han proclamado como principio estratgico mundial,
ocasionan slo derrotas al partido de la clase obrera, a la revolucin y al
socialismo.
Una vez instaurada y consolidada la dictadura del proletariado bajo la direccin
del partido comunista, la existencia por un largo tiempo de otros partidos,
incluso progresistas, en el frente o fuera de l, no tiene ningn sentido,
ninguna razn de ser, ni siquiera formalmente en nombre de la tradicin. Toda
tradicin progresista se funde en la lnea revolucionaria del partido comunista.
La revolucin, que destruye todo un mundo, fcilmente puede romper una
tradicin. Dado que la lucha de clases contina durante el perodo de la
construccin de la sociedad socialista y de la transicin al comunismo, y que los
partidos polticos expresan los intereses de determinadas clases, la presencia de
otros partidos no marxista-leninistas en el sistema de dictadura del
proletariado, sobre todo despus de la edificacin de la base econmica del
socialismo, sera absurda y oportunista. La inexistencia de otros partidos lejos
de perjudicar a la democracia, no hace ms que consolidar la verdadera
democracia proletaria. El carcter democrtico de un rgimen no se mide por el
nmero de partidos, sino que viene determinado por su base econmica, por la
clase que est en el poder, por toda la poltica y la actividad del Estado, por el
hecho de si sta se realiza o no en inters de las amplias masas populares, de si
les sirve o no.
Los revisionistas modernos, para alcanzar sus objetivos contrarrevolucionarios
al servicio de la burguesa y del imperialismo, avanzan cada vez con mayor
empeo por el camino de la degeneracin de los partidos comunistas y de los
regmenes socialistas. Liquidan los partidos de la clase obrera, negando su
carcter de clase proletario y proclamndolos partidos de todo el pueblo, De
hecho, los han transformado en partidos burgueses de nuevo tipo. La
degeneracin de los partidos y del orden socialista en algunos pases donde las
camarillas revisionistas estn en el poder, hace resurgir el sistema de dos o ms
partidos burgueses con mscara pseudosocialista y en nombre del supuesto
desarrollo de la democracia socialista. Los frentes existentes en algunos de estos
pases se han quedado en el papel, inertes, y se observan ya indicios del
despertar y la activacin poltica y organizativa de los partidos que participan en
dichos frentes con el fin de ganar posiciones dirigentes y dominantes en el
Estado socialista, que adquiere cada vez ms los rasgos de un Estado burgus.
Las agrupaciones ms extremistas de los revisionistas modernos,
particularmente en pases capitalistas como Francia e Italia, intentan convencer
a sus colegas revisionistas de los pases socialistas de que se encaucen lo ms
rpidamente posible por este camino, para que den una prueba ms a la
burguesa occidental de su disposicin a poner fin al socialismo stalinista e
instauren un socialismo nuevo, burgus, de tipo socialdemcrata, facilitando
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as la accin de los revisionistas en los pases capitalistas con el fin de unirse y
fusionarse con la burguesa y sus partidos polticos, para erigir conjuntamente
en estos pases un sistema socialista semejante.
Los 25 aos de experiencia del Frente Democrtico demuestran que nuestro
partido ha seguido siempre una lnea correcta, que ha defendido y aplicado con
xito los principios del marxismo-leninismo y las leyes de la revolucin
proletaria y de la construccin socialista. Esto ha asegurado al partido y a
nuestro pueblo todas las grandes victorias de que gozamos hoy. La experiencia
adquirida hasta hoy demuestra, asimismo, que el frente sigue siendo, tal como
lo ha definido el V Congreso del Partido del Trabajo de Albania de 1966, el
principal eslabn de la unin poltica del pueblo en torno al partido y al poder
popular para edificar el socialismo y defender la patria, una gran tribuna para
esclarecer la lnea del partido a los trabajadores y educarlos en ella y un
poderoso medio para que las amplias masas trabajadoras participen
activamente en la direccin y solucin de los grandes problemas sociales y
estatales.
El papel del Frente Democrtico en el fortalecimiento de la dictadura
del proletariado y en la ampliacin de la democracia socialista
La experiencia de nuestro pas, libre e independiente, ha demostrado que sin la
dictadura del proletariado no se pueden asegurar las conquistas de la
revolucin, no se puede quebrantar y vencer la resistencia y la actividad de los
enemigos externos e internos, no se puede garantizar la defensa de la patria
socialista, no se puede hacer avanzar la construccin de la sociedad socialista y
comunista.
El Frente Democrtico, al igual que las dems organizaciones de masas, ha
desempeado un gran papel y ha realizado un trabajo mltiple en pro del
continuo fortalecimiento del poder popular. Ha educado a las masas
trabajadoras de la ciudad y del campo en el amor y la fidelidad al poder popular,
las ha movilizado para aplicar las resoluciones y las leyes de ste, las ha
incorporado cada vez ms a la actividad estatal y social.
El partido ha subrayado ya en otras ocasiones que el fortalecimiento y
democratizacin permanentes del poder popular no se pueden lograr sin luchar
contra el burocratismo y ha sostenido continuamente una resuelta lucha contra
ste. En particular a lo largo de los ltimos aos ha emprendido un amplio
ataque frontal contra las manifestaciones y desviaciones burocrticas en el
aparato y los rganos del Estado, la economa y el partido. Los resultados de
esta lucha han sido bastante positivos. En un plazo relativamente breve, se
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realiz un trabajo colosal y se adopt una serie de medidas revolucionarias, ya
conocidas por todos. Es importante que estas medidas del partido y del
gobierno fueran apoyadas firmemente, como siempre, por los trabajadores de
nuestro pas y que se estn aplicando con su directa y activa participacin. Esto
ha dado a la lucha contra el bu