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LA EoRA QE LA EDucAc|oN EN LA}|5EMo|.oG|A PosTPoPPER|ANA__ _ , I* r _ _ mi

Tal como hicimos con K. I?opper intentaremos a continua-n retraducir el saber educatlvo en funcln de cada uno de los

utores tratados bajo la condicin de postpopperianos a fin deanalizar el rol que el conocimiento educativo juega dentro de susobraS.

3.1. THOMAS KUHN E IMRE LAKATOSIntroducimos juntos a estos dos autores por causas muy

distintas; en primer lugar porque, en gran parte, la obra de I.Lakatos no deja de ser una alternativa crtica a la de T. Ku-hn. Queremos decir con ello que encontramos una cierta con-tinuidad entre los aspectos ms determinantes y propios de susepistemologas, en concreto en el concepto de paradigma queCmo vimos era tpico de Kuhn y en el de programas de in-VeS{8HCH", propio de Lakatos, y de alguna forma, con pre-1 . . . . .eslones de sustituir al pr1mero. Vemos pues una contlnuldadn re_ ambas obras por lo que nos facilita nuestra labor tratarlos

Conluamente.qmalflambin otro motivo de mayor fundamento si cabe y esdiendo a1"mino1og1a pedaggica al uso acaso se estn confun-

C ' ' . .que aca stos terminos, llamando por ejemplo parad1gmas a loS . . . , - ,ambosa Sean programas de 1nvest1gac1on. Traer a colaclon

o - -1"S tamblen nos facilitar esta tarea correctora.La gran dfuhn en rel ulflf que nos asalta cuando analizamos la teora de

dPaFadgmaf1C_10n H la educacin, es que Kuhn cuando habla degma que Slempre lo hace en singular, es decir, que a un para-

lflan la lr d0m1nante le surgen anomias cientficas que posi-el;l'01unlS(:1iSede,f11 Iaradigma y, tal como el las denomina, una

Ccln en mlflca - Pues b1en, es difcil en la historia de laContfaf en sentido estricto paradigmas y revolucio-

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8 y Amo . ' ociales y de la educacin1 1 4 Llus Ballester Bm

m J C 1 i delas cieaas S - 115z __ _ 0% g a 1 __ , . ' C , 00g ' -nes cientificas POT la mefa 192011 de fque en la to . 05 a otro trabajo de este autor' vemo

' ' 'isten siempre al unis 'evolucPeflagogmo el . ' Ono' dlverso n delpor lo que -siguiendo a Kuhn_ deja-an d S parad ii,. ., C S 5-'Adems, los cambios en ,educacion y 10 que Se er Daradfnt.

1"H l ' 'nde un nuevo paradigma se desarrolla Con extrema acblatif',que, como deciamos, da lugar a la convivenci a lntitu ht'durante largos perodos de tiempo. Inte a paradi lntarems no obgUTlES PFOPUSHS. Sta

Tales afirmaciones, si las retraducimos en jos mi- tr 'Kuhn, resultan decepcionantes para la Teora de la Efninog dj

Cabe recordar que nuestro autor distingue un , dllcaci' ien Un.digmatico en el desarrollo de una disciplina cietf odo Prepara.

. _ 1 Cse caracteriza por la existencia de escuelas rivales ai etapa quedeimodo diversos los mismos asuntos. Este perodoque enfocanmatico, no seria estrictamente aquel ubicado en la reparadigminal de un perodo de ciencia normal sino incl Ontera ter-previa a la estructuracin de una etapa de cien ' uso, una fasetamoilesabef Pedaggico sera denible como c(::diiisrii)urmE~] Porconsoi ada",a ' - . . Clnnisible distinguir nitfiireiirlil-3li211t(

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Llus Ballester urage y Antoni J. C010

1 (1 minada "ciencia D01'11a1 pus loalldyuvo dete -C1@ la 6"@ 1 cinv 653110 0 G paradi _ _- men a _ Ema _temente a la imple 1de]S_tft-intuitivo. _ _ _ t `b_ IL am@ tal situacin de cosas, cuando Surge un p

Pm le - f- ematica en contr apfi momia cientifica 0 SIS 21 C161 pradimen _ 1 ' ' f gina_ mos ue con a aparicion de 1

anterior? Nosotros dire iq _ a Obra de 1_. as o menos al mismo ti ~F. Herbait, d5a110Hada' m , en-1p0 QUE la de- con una decada de atraso_ _Pestalozzi --en todo caso . Efectivameme, Herbart es un realista, (su filosofia se inspira en 1_ebntZJinteresado por 121 PSC0108@ Y 2fL1I_1 por la formulacin matemnca de algunos principios psicolgicos, lo que hace que establezcauna teora del conocimiento infantil asentada en el realismo,que se patentiza en los denominados pasos formales, En est,sentido no hay duda, que tal como ha sido narrado este cas0,|,aparicin de la obra de Herbart se nos aparenta como la crea-cin de un nuevo paradigma cientfico.

Ahora bien, la consiguiente revolucin cientfica" no fue talhasta al menos pasados cincuenta aos, durante los cuales, efec-tivamente, convivieron con mayor o menor suerte ambos plan-teamientos. Es evidente que el nuevo paradigma -el herbania-no- tambin cont con sus propios esquemas interpretativasque fueron alimentando el nuevo paradigma, (las obras de Rein.Zlllef, y los primeros didactas).

Otro eleml'-*O que Podramos citar sera el del neoidealismalemn formalizado bajo el empuje de la Eguela de Mamburgo:gue se desarroll como verdadero paradigma dominante W

C as C ` . . ' ' S.(que culfllisrllopes de sus Propios esquemas intemretztlglaexperimental que SEI? _H_ob)ra de Dilthey), frente al para' dei. iniciaria anos ms tarde -a Pfmclplosiglo XX~ llegando a una dicotoma digmtica fefefida al

para

3 Vase de tal a _ J.Colom. Edic Lltt(lilnESb0S pe' H curs de Pedagogia Edicin 21 Cargo dle otr

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4 limgua de las que shallrcelona' 19%4- No existe edicin Cn nmgunS18 (22150 ha S.d HI] en Espana en"apt _ ,' Oampliam _ ' _iincj*19_4m081a neoidealisnfeestudiado por A. J. Colom Y J cativo PFm , e' Teora de la Y _ aCaS0 fundacional del saber 6 U SWaned,2004_ Educacin. Revista ntemniversitaria. V0] 16'

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