Epistemologia Radical de Feyerabend

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  • CONOCIMIENTO RADICALUna Investigacin Filosfica de la Naturaleza

    y Lmites de la Ciencia

  • CONOCIMIENTO RADICALUna Investigacin Filosfica de la Naturaleza

    y Lmites de la Ciencia

    Ediciones UninorteBarranquilla, Colombia

    Gonzalo Munvar

  • Una realizacin deEdiciones Uninorte, 2003 Gonzalo Munvar, 2003

    Coordinacin editorialZoila Sotomayor O.

    EdicinGermn Guerrero Pino

    TraduccinGonzalo MunvarGermn Guerrero Pino

    Diseo y diagramacinLuz Miriam Giraldo Meja

    Diseo de portadaCamila Costa

    Colaboracin tcnicaFrancisco Moreno C.

    Impreso y hecho en ColombiaCargraphis S.A.Santaf de BogotPrinted and made in Colombia

    Ttulo original: Radical Knowledge

    121M966 Munvar, Gonzalo

    Conocimiento radical : una investigacin filosficade la naturaleza y lmites de la Ciencia / GonzaloMunvar; ed., tr. Germn Gurrero Pinto. Barranquilla: Ediciones Uninorte, 2002

    181 p.

    ISBN: 958-8133-45-9Incluye referencias bibliogrficas e ndice

    1. Fiolosofa de la Ciencia2. Feyerabend Paul - Crtica e interpretacinI Tt.

  • PRLOGO A LA EDICIN EN ESPAOL .................................................... 1

    PRLOGO A LA EDICIN EN INGLS ....................................................... 3

    PREFACIO DE PAUL FEYERABEND .......................................................... 6

    INTRODUCCIN

    EL RELATIVISMO EVOLUTIVO, POR GERMN GUERRERO PINO .................... 9

    CAPTULO 1SOBRE LA NATURALEZA DE LA FILOSOFA:APUNTES PRELIMINARES..................................................................... 27

    CAPTULO 2LA FORMA COMO REALMENTE SON LAS COSAS:EL PROBLEMA DE LA REALIDAD .......................................................... 39

    CAPTULO 3LA RELATIVIDAD DE LA PERCEPCIN, LA INTELIGENCIAY LA CIENCIA ...................................................................................... 53

    CAPTULO 4EL MODELO DEL CONOCIMIENTO CIENTFICOCOMO COMPORTAMIENTO .................................................................... 85

    Un bosquejo del nuevo modelo, 86. El modelo, 96.

    CAPTULO 5DEFENSA DEL MODELO ..................................................................... 107

    Objeciones, 107. El valor de la ciencia, 119.

    CONTENIDO

  • CAPTULO 6EPISTEMOLOGA EVOLUTIVA .............................................................. 127

    CAPTULO 7LOS LMITES DEL CONOCIMIENTO ..................................................... 145

    CAPTULO 8SOBRE LOS ESQUEMAS CONCEPTUALES ............................................. 165

    CAPTULO 9COMENTARIOS FINALES:LA EPISTEMOLOGA DEL FUTURO ...................................................... 177

    POSDATA-2002................................................................................. 185

  • Al releer estas pginas y al compararlas con la edicin inglesa, hetenido que tomar una serie de decisiones inesperadas acerca de esti-lo y contenido. La razn es sencillamente que mi impresin del libroha cambiado desde 1981, cuando fue publicado por Hackett en Esta-dos Unidos y Avebury en Inglaterra. Un reto especial se presenta altratar de mantener la claridad del libro cuando el contexto filosficoha cambiado durante este tiempo. La tesis misma del conocimientoradical implica que las distinciones y conclusiones filosficas no pue-den ser permanentes, que las abstracciones universales requeridaspor Platn, as como las categoras rgidas proclamadas por Kant,producen un ideal errneo del conocimiento cientfico y filosfico.Por consiguiente, debera esperarse que los enunciados y explicacio-nes de mi propio libro sean mejor vistos como plataformas tempora-les para iniciar el cambio por venir.

    En vez de transformar este volumen para incluir nuevos refi-namientos en filosofa y ciencia, cosa que en muchos aspectos impor-tantes ya he hecho en mi obra posterior, he decidido respetar almximo su integridad histrica. As servir mejor a varios propsi-tos. Uno de ellos es mostrar en espaol un primer intento serio deconstruir la filosofa sobre la base de que somos parte de la natura-leza; es decir, de reconocer que nuestras formas de pensar depen-den, en gran parte, de nuestra historia biolgica particular y contin-gente. Podremos empezar a ver entonces por qu la filosofa msenseada, que se basa en distinciones conceptuales, lgicas ylingsticas no puede ser ms que sombras que tiritan sobre la pa-red de nuestra caverna.

    Para decirlo de otra manera: la filosofa se ha basado en cier-tas concepciones de la naturaleza humana, todas ellas profunda-mente equivocadas. Hasta el momento slo algunos filsofos han tra-

    PRLOGO A LA EDICIN EN ESPAOL

  • 2CONOCIMIENTO RADICALUna Investigacin Filosfica de la Naturaleza y Lmites de la Ciencia

    tado de incorporar la revolucin de Darwin. Cuando escrib este li-bro, el nmero era an ms pequeo, y la mayora de los que secrean darwinianos utilizaban la teora evolutiva principalmentecomo fuente de inspiracin para sus analogas. Este fue mi primerpaso firme hacia una filosofa que toma en serio la concepcin evolu-tiva.

    Tengo la esperanza de que este volumen sirva de introduccinno slo a mi obra posterior, sino a la de otros que pueden aadirmucho a la discusin en espaol de las ideas aqu presentadas.

    La mayora de los cambios con respecto a la edicin inicial,entonces, se han hecho simplemente con el objeto de incrementar laclaridad del ensayo, sin cambiar ni el significado ni la pasin conque fue escrito.

    Varias veces antes se present la posibilidad de publicar laversin espaola de este libro, pero por esas cosas extraas que su-ceden en el mundo acadmico, tales posibilidades nunca se concre-taron. A la larga la fortuna me ha sonredo de la forma ms placen-tera, pues es un orgullo para m que mi primer libro se lance almundo de habla hispana en Barranquilla, mi ciudad natal, y pormedio de la editorial de la Universidad del Norte. Otros libros hanseguido a ste, en lo que ya parece ser por lo menos un riachuelo depalabras inglesas, y es por consiguiente de gran valor para m poderiniciar en mi propia lengua un dilogo con los pensadores de lastierras donde se formaron mi cuerpo y mi mente.

    Esta buena fortuna se la debo a los mritos de otros filsofosquienes con su entusiasmo y dedicacin hicieron realidad este pro-yecto. Debo mencionar en particular al profesor Carlos Julio Pjaro,de la Universidad del Norte, y al profesor Germn Guerrero Pino,de la Universidad del Valle, quien ha editado, y en gran parteretraducido, este libro palabra por palabra.

    GONZALO MUNVARSouthfield, septiembre de 2002

  • 3PRLOGO A LA EDICIN INGLESA

    No recuerdo exactamente cundo nacieron en m las ideas de esteensayo, pero creo que empezaron a cristalizar durante mi primerao como estudiante de posgrado en Berkeley, en conversaciones conmi amigo y vecino Mike Williams. Eso fue en 1971, cuando muchosde nuestros compaeros an se paseaban por la ciudad rompiendoventanales en apoyo de una u otra causa. En medio de todo ese emo-cionante alboroto, Mike y yo nos sentbamos ms bien a charlaracerca de la naturaleza del conocimiento, con interrupciones, es ver-dad, para jugar al go o dedicarnos a otras actividades agradables yen una ocasin por la explosin de una bomba que destruy un auto-mvil enfrente de mi apartamento. Quiz parezca inadecuado quede una mentalidad tan sosegada hubiera surgido un ensayo con elttulo de Conocimiento Radical, aunque me gustara pensar que lapasin de mis contemporneos no estaba ausente en m sino simple-mente canalizada en otras direcciones.

    Despus de un breve preestreno en la pizarra de Benson Ma-tes, ofrec la primera presentacin de mis tesis centrales sobre laepistemologa radical en uno de los seminarios de Paul Feyerabenddurante mi segundo ao en Berke1ey. Tem que Feyerabend me des-trozara, pero en vez de eso me invit a dar conferencias a su clase deposgrado el curso siguiente. Durante los meses que siguieron meinvit a almorzar y conversar en la terraza del Golden Bear, un esce-nario que me proporcion una oportunidad maravillosa para perfec-cionar mis puntos de vista acerca de muchas materias y para madu-rar este Conocimiento Radical. Paul Feyerabend es probablementela persona ms interesante que yo haya conocido jams, y su amis-tad me ha sido muy valiosa con el transcurso de los aos; pero sucrtica devastadora es del tipo que le desea uno a su peor enemigo, o

    PRLOGO A LA EDICIN INGLESA

  • 4CONOCIMIENTO RADICALUna Investigacin Filosfica de la Naturaleza y Lmites de la Ciencia

    a uno mismo cuando se toma en serio la idea de que en la crticaencuentra la fuente del progreso y del perfeccionamiento de las ideas.El hombre pone en duda todo de la forma ms desconcertante, desa-fa y a veces ridiculiza hasta las afirmaciones ms obvias. Cuandodiscutimos mi primer borrador tuve que disputarle cada rengln delcamino. No recuerdo si alguna vez estuvimos de acuerdo en algo,pero estoy seguro de que este libro le debe mucho a las estimulantesconversaciones de aquellos almuerzos. Puede que sus escritos nohayan tenido tanta influencia sobre mi pensamiento, excepto quizpor la costumbre (de la que tambin me pudo contagiar Lakatos) dedepositar un montn de material en las notas. Espero que no le des-agrade al lector la marcada preferencia en este ensayo de llevar sloel argumento principal en el texto y dejar las pertinentes observa-ciones histricas y cientficas para las notas.

    He sido muy afortunado al poderme beneficiar, durante misaos como estudiante de posgrado y desde entonces, del comentarioperspicaz de Michael Scriven y de la amable direccin de GuntherStent, quien me dio de su tiempo tan generosamente que a vecestema yo que su laboratorio quedase sin atender.

    Conocimiento Radical evolucion ms bien lentamente durantelos aos que he sido profesor de filosofa, en parte debido a mis nue-vas obligaciones y en parte porque quera tener en cuenta los co-mentarios de las muchas personas que se interesaron y preocupa-ron por las primeras versiones del manuscrito. Les doy las gracias aCliff Anderberg, Roy Edgley, Nancey Murphy Fedan, MichaelGillespie, Ernst Mayr, Wallace I. Matson, Hans Sluga y E. O. Wilson.Tengo una deuda especial de gratitud con Ralph Berger, DavidPaulsen y Sheldon Reaven cuya dedicacin a mi manuscrito no hasido menor que la ma, a pesar de que mis puntos de vista y lossuyos a menudo se enfrentaban. Estoy seguro de que olvido mencio-nar a otras personas; a ellas les doy ahora mis gracias y les pidodisculpas.

    Le estoy muy agradecido a la American Council of LearnedSocieties por la ayuda econmica que me posibilit escribir la ltimaversin. Tambin les estoy agradecido a David Lamb, el editor deesta serie, a Jim Dening de Avebury Publishing Co., a Bill Hackett

  • 5PRLOGO A LA EDICIN INGLESA

    de Hackett Publishing Co., y a Beverly Walker por su gran labor demecanografa.

    Al darle los toques finales a este ensayo, es muy agradablepoder gozar del amor y el apoyo de mi esposa Patricia, as como de lacuriosidad de mi hijito Ryan, quien a menudo insiste en darme unamano con la mquina de escribir.

    GONZALO MUNVAR

  • 6CONOCIMIENTO RADICALInvestigacin Filosfica de la Naturaleza y Lmites de la Ciencia

    PREFACIO DE PAUL FEYERABEND

    En este conciso, claro y hermosamente ensayo escrito, el Dr. Gonza-lo Munvar plantea de nuevo el problema del conocimiento y la rea-lidad, y lo resuelve de un modo sencillo e ingenioso. l critica laseparacin entre la ciencia y la filosofa mostrando que las posicio-nes filosficas contienen supuestos acerca del mundo. Usando resul-tados cientficos, especialmente descubrimientos de la biologa y lapsicologa de la percepcin, argumenta en favor de un relativismocientfico: el conocimiento proviene de las interacciones entre unorganismo y su entorno, y las percepciones y las teoras son relati-vas a marcos de referencia en el mismo sentido preciso como en lateora de la relatividad la masa, la distancia y otras magnitudesfsicas son relativas a un marco de referencia. Reemplazando unpunto de vista puramente conceptual acerca del conocimiento porotro basado en el comportamiento (performance), discute las limita-ciones del conocimiento en trminos biolgicos, explica (aproxima-damente) el conocimiento total como una teora que explota todoslos recursos del genotipo en cuestin y hace de la flexibilidad de unateora una parte importante de su excelencia.

    La epistemologa que emerge est elucidada con la ayuda deejemplos, comparada con puntos de vista familiares como los de Mach,Spencer, Popper, Kuhn, Lakatos y Toulmin, y defendida en contratanto de objeciones simples como de objeciones sofisticadas. La bio-loga, la historia y el modelo del conocimiento como comportamientojuegan un papel principal en esta defensa, pero no se usan de mane-ra dogmtica: algunos ejemplos histricos se presentan en sus inter-pretaciones tradicionales as como en interpretaciones alternativas,y se suministran argumentos en favor de ambas.

  • 7PREFACIO DE PAUL FEYERABEND A LA EDICIN INGLESA

    Un aspecto sumamente atractivo del libro es la ausencia deintiles precisiones y sofisticaciones. Esto no significa que se evitenlos argumentos tcnicos. Significa que el autor siempre intenta ex-poner la idea bsica sin tecnicismos y que casi siempre tiene xitoen esa empresa. El filsofo descubrir que la posicin del Dr. Munvar,a pesar de no contar con algunas de las caractersticas importantesde las epistemologas tradicionales, no conduce al desorden y la irra-cionalidad pero la racionalidad aparece aqu como parte de la cien-cia y no como una agencia externa. El cientfico dar la bienvenida aeste libro como una obra de filosofa comprensible que le puede ayu-dar en su investigacin. El lego educado recibir una intuicin acer-ca de la compleja naturaleza del conocimiento que ser superior a laque pueden suministrar la mayora de los libros de texto de filosofade la ciencia. Usando esta intuicin, tanto el experto como el legopueden encarar mejor los desafos intelectuales que nos esperan.

  • 9INTRODUCCIN EL RELATIVISMO EVOLUTIVO

    INTRODUCCINEL RELATIVISMO EVOLUTIVO

    GERMN GUERRERO PINOUniversidad del Valle

    En lo que sigue me propongo destacar principalmente la importan-cia que considero tiene una obra como Conocimiento Radical. Peroes claro que la importancia de una obra de este tipo puede analizar-se desde mltiples niveles y, por tanto, me voy a concentrar nica-mente en tres: 1) su importancia en relacin con los lectores poten-ciales a quienes principalmente va dirigida; 2) su importancia res-pecto a cuestiones generales acerca de la manera de encarar la re-flexin filosfica; y 3) la importancia que puede tener su propio con-tenido. Surgir, entonces, la pregunta: qu relacin tiene lo ante-rior con el ttulo de la introduccin? Pues simplemente que entre lasdistintas partes de esta introduccin hay una que consiste en unareflexin crtica sobre la tesis que considero ms interesante y pol-mica desarrollada en el libro: el relativismo evolutivo; en tanto que,por contraste, las partes restantes poseen un estilo ms descriptivoy menos sistemtico.

    Personalmente considero que el contar hoy con la versin enespaol de una obra como Radical Knowledge, desde una perspecti-va amplia y especialmente por todo lo que ha implicado su publica-cin, es resultado de un proceso que, podramos decir, iniciamosCarlos Julio Pjaro y yo hace un poco ms de dos aos cuando nosdimos a la tarea de organizar la Conferencia Internacional de Filo-sofa de la Ciencia y de la Tecnologa, la cual se realiz en la Univer-sidad del Norte en septiembre de 2001. En esta conferencia el profe-sor Munvar particip como conferencista invitado y, como es natu-ral, dicho espacio permiti que por lo menos parte significativa denuestra comunidad de filsofos de la ciencia tuviera un primer acer-camiento importante a su pensamiento filosfico y a su personali-dad. De modo que podemos contar la publicacin de Conocimiento

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    CONOCIMIENTO RADICALUna Investigacin Filosfica de la Naturaleza y Lmites de la Ciencia

    Radical como una segunda oportunidad para aproximarnos a susplanteamientos filosficos.

    As pues, esta publicacin, aunque ha tenido su vida propia,tambin es, en cierto modo, continuacin del trabajo acadmico ini-ciado con la Conferencia Internacional y tambin consolidacin, porlo menos en parte, de lo que en ese momento veamos como priorita-rio y que an hoy consideramos clave. En la convocatoria de la Con-ferencia expresamos esas inquietudes del siguiente modo: dar a co-nocer los desarrollos ms recientes en filosofa de la ciencia y de latecnologa en sus mbitos ms relevantes a la comunidad filosfi-ca y, en general, acadmica de Colombia, y contribuir a la consolida-cin de la comunidad filosfica de la ciencia y de la tecnologa ennuestro pas. Por tanto, esta publicacin tambin hay que verla comoinicio o como continuacin para aquellos que le escucharon enBarranquilla y para quienes ya estn familiarizados con algunos desus escritos de un dilogo filosfico con el profesor Munvar.

    Aun ms, la presencia del profesor Munvar en este evento noslo fue significativa por lo dicho anteriormente sino tambin porotra razn muy importante: lo que podemos calificar como el en-cuentro del profesor Munvar con su tierra, su ciudad natal, susgentes y acadmicos. Encuentro este que se daba despus de 38 aos,desde que emigr a Estados Unidos, donde estudi filosofa en va-rias universidades del Estado de California. Cabe anotar de pasoque una vez culmin estos estudios se doctor en filosofa en la Uni-versidad de California y que durante este tiempo de formacin tuvocomo mentores, entre otros, a Paul Feyerabend, Benson Mates,Michael Scriven y Gunther Stent.

    Otro aspecto importante de esta publicacin es su calidad encuanto a edicin. Esto no es debido nicamente al inters constantedel profesor Munvar, expresado desde el momento mismo en que lehiciramos la propuesta y durante todo el proceso de preparacin dela publicacin, sino tambin a la dedicacin y el cuidado para haceruna traduccin asequible, cuidando los mnimos detalles en cuantoa contenido y estilo. De modo que, como en alguna ocasin me dijerael mismo profesor Munvar, la presente versin espaola mejora en

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    INTRODUCCIN EL RELATIVISMO EVOLUTIVO

    muchos aspectos la inglesa. As que no es atrevido aspirar a que estapublicacin se convierta en un punto de referencia para futuras pu-blicaciones en filosofa de la ciencia, un campo de la filosofa de muyreciente configuracin en nuestro pas y que considero necesita unmayor apoyo a la hora de abordar compromisos como el presente.

    ***

    Pasemos ahora al segundo nivel de inters propuesto. Para comen-zar, considero que Conocimiento Radical es, en trminos amplios,tanto un cuidadoso esbozo de un programa epistemolgico, de unaepistemologa evolutiva, en el que se describen con relativa preci-sin sus elementos ms determinantes y sus tesis bsicas, como lajustificacin y desarrollo de las principales tesis del programa. Detal manera que no es de extraar que a lo largo de estos veinte aos,desde su publicacin, cada uno de estos elementos y algunas de susrelaciones hayan sido objeto de precisiones y ajustes alimplementarse en diferentes mbitos y problemas, los cuales a suvez, tambin han permitido determinar el grado de adecuacin delprograma. Pero en todo caso, como se evidencia en la Posdata, sesiguen manteniendo los mismos principios que sustentan la episte-mologa evolutiva de Munvar.

    Aun ms, si bien se ha escrito mucho sobre los principalesasuntos tratados en Conocimiento Radical, tanto antes como des-pus de la publicacin, lo cierto es que en ltimas lo que se tiene es,por una parte, un nmero bastante reducido de propuestas filosfi-cas originales que en la mayora de los casos estn en conflicto y, porotra parte, una gran cantidad de escritos que son simples variacio-nes sobre lo mismo. Y considero que la epistemologa evolutiva queMunvar nos propone se encuentra entre estas pocas propuestas fi-losficas originales.

    Ya es lugar comn reconocer las dificultades para responder aqu es filosofa, pero se puede estar de acuerdo en que por lo menoshay dos cosas que el filsofo especialmente cuida en su labor: la cla-ridad y la originalidad. Claridad en los conceptos y en la exposicinde los argumentos. El filsofo tiene que preocuparse no slo por afi-

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    CONOCIMIENTO RADICALUna Investigacin Filosfica de la Naturaleza y Lmites de la Ciencia

    nar y pulir los puntos de vista establecidos sino tambin, y especial-mente, por presentar el suyo propio destacando sus elementos origi-nales y las coincidencias y divergencias con los dominantes. As pues,si estos dos aspectos son predominantes en lo que podemos llamar,con razn, trabajo filosfico, considero que Conocimiento Radical,en la medida en que tiene mucho de ello, es una obra filosfica ensentido estricto. La originalidad no podra estar ausente en este li-bro porque precisamente propone una epistemologa radical que pro-clama no slo la posibilidad de derrocar sistemas conceptuales esta-blecidos, sino el deseo de intentarlo, y de acuerdo con Munvar, elaspecto radical del conocimiento radical (del verdadero conocimiento,del conocimiento original) radica en pensar las cosas, pues decir pen-sarlas bien es redundante.

    Esto es as tambin porque Conocimiento Radical es una fuentefilosfica en cuestiones como la capacidad para recoger y pensar cier-tos problemas clave en epistemologa, como el problema de la natu-raleza de la realidad y del conocimiento, tanto en un contexto gene-ral como en el de la ciencia en particular; tambin a la hora de pre-sentar los principales hitos de la filosofa de la ciencia, que Munvarsintetiza en forma asombrosa y expone no bajo una ordenacin his-trica, o cronolgica, sino bajo la que va marcando la misma exposi-cin, la presentacin de los conceptos y el desarrollo de sus propiastesis. Adems, los distintos problemas abordados se resuelven enforma novedosa introduciendo explicaciones al estilo de las que seencuentran en las ciencias naturales, de ah que Munvar califiquesu enfoque de naturalista.

    Finalmente, otra virtud ms de esta obra es la de presentar yanalizar experimentos mentales como parte de la argumentacinque sustenta sus principales tesis. Esta forma de argumentar, co-piada de alguna manera de la fsica, es relativamente nueva en filo-sofa y se ha convertido en una herramienta bastante til y frecuen-te, que en realidad muy pocos dominan con cierta habilidad, puestoque se requiere, entre otras cosas, una buena dosis de ingenio y des-treza mental. Cabe prestar especial atencin al experimento mentalde los sistemas perceptivos del color, en el captulo tres, cuyos resul-tados llevan a las ideas bsicas del relativismo evolutivo. Experi-

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    INTRODUCCIN EL RELATIVISMO EVOLUTIVO

    mento este de la calidad filosfica marcada por dos casosparadigmticos de este proceder: el experimento de traduccin radi-cal de Quine y el de la tierra gemela de Putnam. La produccin inte-lectual de Munvar es uno de esos casos donde armonizan el rigorcientfico y el deleite literario, pues no es difcil encontrar que suforma caracterstica de argumentar en su oficio filosfico a travs deexperimentos mentales est en consonancia con su inters y aficinpor la literatura; prueba de ello es The Master of Fate (2000) (Elmaestro del destino), su ltima novela.

    ***

    Como dije anteriormente, Conocimiento Radical es un programa queaplica, y no slo emplea como fuente de analogas, la teora de laevolucin a cuestiones epistemolgicas, bajo el convencimiento deque la cognicin humana en todas sus formas es resultado de unahistoria de interacciones de un organismo (biolgico) y su entorno.Por tanto, esta parte de mi exposicin destaca: las principales cues-tiones epistemolgicas que aborda; la forma general como se intro-ducen las consideraciones evolutivas esto especialmente para el casodel relativismo evolutivo; y, finalmente, como un elemento impor-tante de contraste, el punto de vista filosfico dominante que se en-frenta para consolidar una epistemologa evolutiva.

    En el captulo nueve, Comentarios finales: la epistemologadel futuro, Munvar sintetiza de manera muy conveniente las ideasdirectrices que articulan su libro; estas son: un enfoque naturalistade la filosofa; el relativismo evolutivo; un enfoque del conocimientobasado en el comportamiento; la imposibilidad de determinar, con-ceptual y metodolgicamente, los lmites de nuestro intelecto; la ra-cionalidad cientfica como una propiedad de las comunidades cient-ficas. Sobre cada uno de estos puntos voy a decir algo ms, pero medetendr especialmente en los dos primeros.

    Un aspecto importante de la epistemologa tradicional es sucarcter fundamentador y, con ello, el promover una separacin encuanto a objeto y mtodo entre ciencia y filosofa. La idea de funda-mentar presupone que la dimensin misma fundamentadora, el sis-

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    CONOCIMIENTO RADICALUna Investigacin Filosfica de la Naturaleza y Lmites de la Ciencia

    tema filosfico, no contiene en s mismo ninguna imagen del mundo.Supuestamente la imagen del mundo la proporciona la ciencia. Lanegativa a estas ideas bsicas y generales constituye lo que se hadado en llamar el giro naturalista en epistemologa, en el cual sedefiende una influencia recproca entre ciencia y filosofa. En lostrminos anteriores, en la fundamentacin o comprensin del co-nocimiento hay que emplear tanto medios filosficos como cientfi-cos teniendo claro que todo punto de vista es susceptible de ser criti-cado, pues en cualquier caso siempre se implementa una imagen delmundo; y, por tanto, normalmente un punto de vista filosfico pre-supone una imagen del mundo.

    La cuestin de la epistemologa naturalista cruza completa-mente a Conocimiento Radical. Munvar no slo configura desde uncomienzo el enfoque naturalista, sino que tambin se preocupa porconsolidarlo y a la vez aplicarlo a lo largo de toda la obra. As, elproblema del mtodo de la filosofa y particularmente, dada la pers-pectiva de Munvar, el de la relacin adecuada entre filosofa y cien-cia, se aborda directamente en el primer captulo, Sobre la naturale-za de la filosofa: apuntes preliminares, para sentar la idea de queno hay tal distincin tajante, tal divorcio, entre ciencia y filosofa,no hay tal investigacin conceptual pura por parte de la filosofa.Se piensa equivocadamente que la filosofa construye sus sistemassobre bases que poseen un carcter eminentemente terico y lo cier-to es que muchas de estas bases filosficas tienen una dosis impor-tante de supuestos empricos, tal y como muestra Munvar en unbuen nmero de casos a travs de sus consideraciones biolgicas yevolutivas. Pero la influencia tambin se deja sentir en sentido in-verso, de la filosofa hacia la ciencia: hay reflexiones de la cienciaque tienen un cierto carcter filosfico por no estar vinculadas di-rectamente a consideraciones empricas; pinsese por ejemplo en lasdiscusiones sobre los fundamentos de una teora fsica.

    Munvar, refirindose a su enfoque, habla de epistemologanaturalista y no de epistemologa naturalizada para mostrar sudistanciamiento de ciertas ideas apoyadas por el segundo enfoque,especficamente por Quine, quien fue el primero en proponer el gironaturalista en filosofa en su ya clsico artculo Naturalizacin de la

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    INTRODUCCIN EL RELATIVISMO EVOLUTIVO

    epistemologa (1968). Considero que la raz de este distanciamientose encuentra en dos puntos: mientras Munvar, tal como se acaba dedecir, enfatiza en la caracterstica emprica de los conceptos que sus-tentan un sistema filosfico y no tanto en el hecho de implementarlos mtodos caractersticos de las ciencias naturales, Quine enfatizanicamente en la cuestin del mtodo; y mientras la propuesta delprimero es complementarista, la del segundo es reduccionista. Vea-mos entonces estos puntos por separado.

    Munvar destaca la forma como normalmente se establece lasupuesta dicotoma ciencia-filosofa en los distintos temas analiza-dos y en los casos concretos estudiados, pero tambin pone en evi-dencia la forma como el enfoque evolutivo supera dicha dicotoma.Por ejemplo, mediante el anlisis del experimento mental de los sis-temas perceptivos del color se deja en evidencia, entre otras cosas,que el realismo metafsico y sus pretensiones absolutistas se basanen cierta forma de entender la percepcin que no slo est equivoca-da sino que su comprensin necesita de ciencias como la biologa y lapsicologa. As que es innegable que el enfoque evolutivo desarrolla-do por Munvar, al involucrar resultados establecidos en biologa,especialmente en la teora de la evolucin, se ajusta a la principalidea del giro naturalista en epistemologa: la de implementar en lareflexin filosfica procedimientos muy caractersticos de la investi-gacin de las ciencias naturales. Pero considero que va ms all alplantear que esto es as porque los conceptos empleados para resol-ver los supuestos problemas filosficos no son eminentemente teri-cos sino que involucran consideraciones empricas, que como talesrequieren dicho tipo de tratamiento.

    Lo anterior es una parte de la propuesta naturalista deMunvar; la otra parte afirma que la naturalizacin no implica quela filosofa se convierta en un captulo de alguna parte de la ciencia.No hay una pretensin reduccionista como en Quine, para quien laepistemologa se reduce a psicologa, a la psicologa conductista dela que es partidario. Munvar no trata directamente la cuestin so-bre qu tan amplio ha de ser el dominio de aplicacin dentro delcampo de la filosofa de la biologa y de la teora de la evolucin,pero lo que s deja ver es que estas son insuficientes para dar res-

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    CONOCIMIENTO RADICALUna Investigacin Filosfica de la Naturaleza y Lmites de la Ciencia

    puesta a los problemas epistemolgicos fundamentales. Para avan-zar en la solucin de estos problemas, el enfoque evolutivo que pro-mueve Munvar se complementa con consideraciones psicolgicas ysociolgicas. Dos casos estudiados por l son muy ilustrativos en estesentido: la aparicin de ciertas condiciones bsicas para el cultivode la ciencia y el problema de la racionalidad cientfica. En sntesis,y con las propias palabras de Munvar, ciencia y filosofa son cosasdistintas, aunque se complementan.

    Como dije desde el principio, mi objetivo respecto al relativismoevolutivo que defiende Munvar, no se reduce a presentar esta im-portante tesis de su enfoque evolutivo de la epistemologa, sino quetambin aspiro a presentar dos especies de modestos argumentosque apoyan dicho relativismo y que establecen ciertas similitudes ydiferencias dignas de inters con otras dos tesis bien conocidas.Por una parte, voy a mostrar que el relativismo evolutivo y larelatividad conceptual defendida por Putnam se refuerzan mutua-mente y, por otra, pondr de relieve ciertas diferencias entre elrelativismo evolutivo y el relativismo cultural.

    En primer lugar, la cuestin fundamental con la que tiene quever el principio de la relatividad de la percepcin, la inteligencia y laciencia o, con las palabras que emplea Munvar en la Posdata, elrelativismo evolutivo de la percepcin, la inteligencia y la ciencia esla de, una vez ms, la naturaleza del conocimiento y la realidad delmundo externo; de modo que esta tesis se encuentra en franca oposi-cin a concepciones bien conocidas como el realismo metafsico, elrealismo hipottico y la idea de los positivistas lgicos de un lengua-je de observacin neutral, tal y como precisar a continuacin. Cuandono haya posibilidad de confusin, como hasta ahora, emplear laexpresin ms corta relativismo evolutivo.

    En trminos amplios, el relativismo evolutivo sostiene que sientendemos por marco de referencia cognitivo (que no es lo mismoque un esquema conceptual) el conjunto de potencialidades cognitivasde un genotipo, entonces tenemos que admitir que hay muchos mar-cos de referencia cognitivos que pueden ser, epistemolgicamente,igualmente buenos. En otras palabras, por una parte, se cuestiona

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    INTRODUCCIN EL RELATIVISMO EVOLUTIVO

    la existencia de un nico marco de referencia cognitivo, de modo quenuestro marco de referencia cognitivo no es el nico posible; y, porotra parte, no hay marcos preferenciales, es posible encontrar diver-sos marcos de referencia igualmente exitosos bajo el mismo medioambiente. Pero es claro que esto ltimo no quiere decir que todos losmarcos son igualmente buenos en trminos epistemolgicos.

    Considero de inters mostrar los principales pasos de la argu-mentacin que lleva al relativismo evolutivo en sus diferentes for-mas (percepcin, inteligencia y ciencia). Para empezar, dos son lossupuestos de los que parte Munvar para abordar el problema, su-puestos que adems caracterizan parcialmente el enfoque evolutivoque propone: nuestro aparato cognitivo en s es resultado de un pro-ceso evolutivo muy largo y el interaccionismo, las experiencias deun organismo, en un nivel elemental, son el resultado de lainteraccin entre su biologa (su aparato cognitivo) y su entorno(medio ambiente). La plausibilidad de estos presupuestos se sienta,como es natural, recurriendo a consideraciones de la teora evoluti-va.

    En un segundo momento, y con base en los dos presupuestos,se desemboca en la relativizacin de la percepcin en general. Estose hace principalmente a travs del ya mencionado experimentomental que muestra la posibilidad de contar con sistemas perceptivosdel color radicalmente distintos en los que no hay ninguna trans-formacin que permita pasar de un sistema a otro pero con la pecu-liaridad de ser igualmente buenos en cuanto que cada uno de elloses resultado de una historia natural (de una cadena evolutiva) ysocial. Esto en cuanto a la percepcin del color, pero este resultadose puede extender a cualquier tipo de percepcin de una maneramuy natural por medio de experimentos semejantes al anterior.

    As pues, la tesis sostenida es que, por ejemplo, podran darsesistemas perceptivos alternativos al del homo sapiens, pero es claroque los miembros de una misma especie comparten el mismo siste-ma perceptivo. Es decir, la relatividad de la percepcin no implicaningn tipo de relatividad dentro de una misma especie. Pero aunas, este primer tipo de relatividad es un gran resultado

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    CONOCIMIENTO RADICALUna Investigacin Filosfica de la Naturaleza y Lmites de la Ciencia

    epistemolgico, pues precisamente deja sin piso al realismo metaf-sico (que sostiene en dos premisas: la existencia de un mundo exter-no independiente y el conocimiento verdadero como copia de estemundo) y tambin al realismo hipottico (nunca conoceremos la es-tructura del mundo, pero cada vez estamos ms cerca de ella), losdeja sin la idea de un mundo exterior en s, independiente, y portanto sin la idea de un nico modo de acceder al mundo. Igualmente,deja mal parada la propuesta del positivismo lgico de un lenguajede observacin neutral.

    En este contexto es importante tener en cuenta que, a la luzdel modelo del conocimiento de Munvar con base en el comporta-miento (ver ms adelante), un sistema perceptivo es exitoso en elsentido en que permite un buen desenvolvimiento perceptivo en elmedio ambiente, explotando lo mejor posible los recursos del genotipo(de la especie) al relacionarse con este medio. Esta misma idea es laque se aplica para hablar de sistemas perceptivos igualmente bue-nos.

    Con lo dicho hasta aqu se requieren unas pocas ideas adicio-nales para sentar el relativismo evolutivo de la inteligencia y de laciencia. A la primera de estas dos tesis se llega, plantea Munvar,aplicando nuevamente el principio del interaccionismo y observan-do que la percepcin y la inteligencia son formas cognitivas del hom-bre, sin pretender negar con esto sus diferencias. Es decir, las es-tructuras intelectuales del hombre son resultado de interaccionescon una larga historia entre su biologa y el medio ambiente y, porotra parte, dada la similitud estructural cognitiva entre percepcine inteligencia, una argumentacin muy semejante a la anterior (a laque condujo a relativizar la percepcin) conducir igualmente arelativizar la inteligencia.

    Un argumento estrictamente paralelo al anterior no lleva alrelativismo de la ciencia, puesto que no es el caso que la ciencia seauna forma cognitiva del hombre; pero hay dos propiedades de la cien-cia que permiten restablecer un argumento semejante y llegar as ala relatividad de la ciencia: una, que el conocimiento cientfico es unproducto de la inteligencia y, otra, que la ciencia es una especie de

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    INTRODUCCIN EL RELATIVISMO EVOLUTIVO

    comportamiento humano. En sntesis, admitido que la percepcin,la inteligencia y la ciencia son diversos tipos de expresiones delgenotipo humano y, por tanto, diferentes expresiones de un marcode referencia cognitivo, se tiene el relativismo evolutivo tal y comose enunci inicialmente.

    Con el propsito de fijar ms esta tesis del relativismo evolu-tivo, no slo porque es una tesis que comparto sino tambin porqueconsidero que es un resultado de gran valor en la epistemologa con-tempornea pero muy poco comprendido, creo que vale la pena esta-blecer un paralelo con la relatividad conceptual asociada al realis-mo interno que Hilary Putnam viene sosteniendo desde comienzosde los aos ochenta y que inicialmente present en su libro Razn,verdad e historia (1981). La curiosidad histrica en este caso es quenos encontramos con dos empresas independientes y paralelas laepistemologa evolutiva de Munvar y el realismo de Putnam, consus dos obras representativas publicadas el mismo ao que desem-bocan prcticamente en el mismo resultado: el relativismo evolutivoy la relatividad conceptual. Establezco este paralelo tambin con laidea de facilitar ms la comprensin a nuestros lectores de la pro-puesta de Munvar, dada la gran difusin de las ideas de Putnam ennuestra lengua.

    Ambas empresas se establecen a partir de una crtica dura ysostenida especialmente contra el realismo metafsico y como talesconstituyen claras alternativas al mismo. Ya vimos cmo la episte-mologa evolutiva de Munvar logra todo esto; ahora lo que quieroplantear es que creo que l estara completamente de acuerdo conlas siguientes palabras de Putnam que caracterizan su realismo inter-no: la mente no copia simplemente un mundo que puede ser descri-to por Una Teora Verdadera. Mi punto de vista no es tampoco que lamente construye el mundo... la mente y el mundo construyen con-juntamente la mente y el mundo, aunque existan desacuerdos enlos detalles y en los conceptos que conducen a dicho resultado. Unejemplo de esto ltimo es que para Munvar un concepto fundamen-tal en su sistema es el de marco de referencia cognitivo y no lo es elde esquema conceptual, mientras que para Putnam este ltimo esdeterminante y el primero no tiene sentido dentro de su propuesta.

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    CONOCIMIENTO RADICALUna Investigacin Filosfica de la Naturaleza y Lmites de la Ciencia

    De acuerdo con Putnam, la relatividad conceptual consiste enque los conceptos, en especial conceptos tan decisivos en cuestionesontolgicas y epistemolgicas como objeto, individuo, particu-lar, existe, causa, explicacin y otros ms, tienen sentido en(son relativos a) un esquema conceptual vinculado de algn modo almundo. Putnam ha ilustrado esta tesis de muchas formas, pero loscasos ms interesantes que aborda son los ontolgicos, en especial elconcepto de objeto. Aun ms, y en el mismo sentido, de acuerdo conla relatividad conceptual, no es posible hablar del mundo despojadode un esquema conceptual; es un sinsentido hablar de un mundo ens, independiente de un esquema conceptual. En trminos deMunvar: la realidad es relativa a un marco de referencia cognitivo.

    Adems, as como Putnam plantea que una de las insistenciasdel realismo interno es que el realismo no es incompatible con larelatividad conceptual, del mismo modo encontramos la insistenciade Munvar en que el relativismo evolutivo no conduce a todo vale,a que todos los marcos de referencia cognitivos son igualmente bue-nos. Para terminar, entindase que slo me estoy comprometiendocon la coincidencia de ambos autores en dos puntos, y nada ms: lanegacin del realismo metafsico y el relativizar la realidad a unmarco de referencia cognitivo o a un esquema conceptual.

    Por otra parte, quisiera recoger la idea de Putnam de que elrechazo del realismo metafsico no es una simple capitulacin a cier-ta variedad de relativismo cultural, para precisamente contraponereste tipo de relativismo al relativismo evolutivo. Esto me permitirdar mayor relieve a esta ltima tesis ya que considero que elrelativismo cultural s est muy expuesto a las crticas que usual-mente se presentan como crticas al relativismo sin hacer distincinalguna entre tipos de relativismo. Munvar no se preocupa por esta-blecer este tipo de diferencias porque, supongo, est ms interesadoen el carcter sistemtico de su propuesta y en hacerles frente aciertas objeciones que podran ponerla en entredicho, objeciones pro-venientes principalmente de las crticas expuestas en trminos ge-nerales, tal y como dije anteriormente. Crticas a las que el relativis-mo evolutivo no est expuesto tal y como queda justificado a travsde las excelentes argumentaciones que presenta Munvar especial-mente en la Posdata.

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    INTRODUCCIN EL RELATIVISMO EVOLUTIVO

    La mxima de Protgoras el hombre es la medida de todaslas cosas, contra la cual argumenta Platn, puede ser objeto de lec-turas distintas, originadas principalmente por la ambigedad deltrmino hombre en el dictum, que puede entenderse haciendo re-ferencia al gnero humano entero o a un individuo. Una lectura muycorriente es de la clase que hace Munvar: asumir la mxima deProtgoras como negacin de la verdad absoluta; mientras que otrotipo de lectura parte de que hombre en el dictum refiere a un indi-viduo y, por tanto, considera que la mxima defiende una especie desubjetivismo o, ms precisamente, de relativismo individual, la an-tesala al actual relativismo cultural. La mxima se puede entendercomo un relativismo individual al plantear que la verdad acerca delmundo externo reside en cada individuo: todos los puntos de vistason igualmente vlidos.

    As que partir de esta segunda lectura para los propsitospresentes de establecer el paralelo entre los dos relativismos. Ahorabien, el hecho de que me incline por el segundo tipo de lectura, noimplica que comparta los argumentos de Platn contra Protgoras,porque lo cierto es que me parecen bastante convincentes las dosprincipales objeciones que Munvar le hace: de negar la existenciade verdades absolutas no se sigue todo vale y es un caso de petitioprincipii declarar la mxima relativista como una verdad absoluta.

    La tesis principal del relativismo cultural es que la verdad deun enunciado es slo cuestin de acuerdo entre los miembros de ungrupo dejando por fuera cualquier tipo de consideracin acerca delmundo que habitamos. Por tanto, el punto de partida de esterelativismo no es el principio la verdad absoluta no existe, sinouno aun ms fuerte: todos los puntos de vista son vlidos. Esteltimo es ms fuerte porque de l se deriva el primero, pero no se dalo inverso. Pero precisamente, como insistentemente lo dice Munvar,el relativismo evolutivo no se identifica con esta ltima idea al re-chazar que todo marco referencial cognitivo sea tan bueno como cual-quier otro.

    Si calificamos de relativismo general a aquel que se inscribebajo el eslogan la verdad absoluta no existe, creo que este tipo de

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    CONOCIMIENTO RADICALUna Investigacin Filosfica de la Naturaleza y Lmites de la Ciencia

    relativismo es el que considera Munvar en sus reflexiones y asocia,con razn, de algn modo con el relativismo evolutivo. Pero Munvar,tambin con razn, muestra que su relativismo es impermeable alas crticas usuales al relativismo al relativismo cultural y estoporque precisamente no cae en un relativismo cultural. No lo haceporque, por una parte, el relativismo cultural de por s es unsubjetivismo en cuanto que el evolutivo se levanta sobre, entre otrascosas, la idea bastante objetiva de que el conocimiento del mundoexterior es resultado de, entre otras cosas, la interaccin entre labiologa humana y el mundo. Y, por otra, el relativismo evolutivo noafirma que todos los puntos de vista (marcos de referencia cognitivoso esquemas conceptuales) estn en igualdad de condicionesepistmicas respecto al conocimiento del mundo, cosa que efectiva-mente no slo afirma el relativismo cultural, sino que constituye supunto de partida.

    Como advert, slo me he detenido a reflexionar de un modocrtico acerca de las principales ideas involucradas en el relativismoevolutivo dado su carcter polmico y, por tanto, su gran inters filos-fico. Muestra de ello es que el mismo Munvar dedique buena partede la Posdata a empalmar este tema con su concepcin biolgica dela verdad relativa, cuestin que ha ocupado un lugar central en susinvestigaciones filosficas posteriores a la publicacin de Conoci-miento Radical. Como l mismo dice en la Posdata: esta teora de laverdad relativa ha sido una de las ideas que germinaron en estelibro pero que no desarroll sino hasta aos despus de su publica-cin.

    Pero analizar aqu este aspecto clave de la filosofa de Munvar,la relacin entre relativismo evolutivo y verdad relativa, con la ideade adelantar una defensa o una crtica, requiere involucrar nuevastesis y argumentos ms sofisticados que desbordan el presente es-pacio. En lo que respecta a la posicin de Munvar, muchas de susnuevas ideas y argumentos se encuentran en su reciente libroEvolution and Naked Truth. A Darwinian approach to philosophy(1998) (La evolucin y la verdad desnuda. Un enfoque darwinianopara la filosofa). De todos modos me gustara terminar planteandode una manera un tanto provocadora, y sin mayor sustentacin, mi

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    INTRODUCCIN EL RELATIVISMO EVOLUTIVO

    desacuerdo en cierto punto con la concepcin de la verdad como xi-to que defiende Munvar.

    Considero que el elemento clave de la teora de la verdad rela-tiva de Munvar se encuentra en el vnculo estrecho que estableceentre verdad y xito. Por una parte plantea que la actividad cientfi-ca es exitosa en la medida en que nos permite actuar con suficienciano slo en el medio ambiente sino, lo que es ms importante, haciael mismo medio; y, por otra, afirma que el xito de la ciencia es lo quenos permite hablar de verdad en la ciencia. En otras palabras, pues-to que las teoras son los productos cientficos por excelencia, el xi-to cientfico se mide por el xito de las teoras y, por tanto, que lasteoras sean exitosas es equivalente a que sean verdaderas. As pues,la verdad radica en el xito de la ciencia y no al revs, que la cienciaes exitosa porque da con la verdad, una idea dominante en la filoso-fa de la ciencia que, en concreto, aparece como marca registrada delrealismo en sus distintas versiones.

    En realidad considero que si bien el asunto tiene relacin conla verdad, la cuestin de fondo tiene que ver ms bien con los dostrminos en escena: el xito y la verdad de la ciencia. Es decir, enlograr precisar, as sea en forma aproximada, una respuesta a cadauna de estas dos preguntas: qu es la ciencia? y qu es la verdad?,que considero no estn tan vinculadas como pretende Munvar. Laprimera pregunta se puede formular en otros trminos: con los tr-minos de Munvar, en dnde radica el xito de la ciencia? y, entrminos metodolgicos, cules son desiderata en la evaluacin delas teoras cientficas?

    Si observamos la historia ms reciente de la filosofa de laciencia, nos encontraremos con que buena parte de esta tiene quever con los intentos de dar respuesta a esta pregunta y, como enmuchas otras cuestiones filosficas, la respuesta no ha sido nica.Se han ventilado diversos modos de medir el xito de la ciencia, porejemplo a travs de la verdad, la coherencia, la simplicidad, la ade-cuacin emprica, la explicacin, la fecundidad, la aplicacin tecno-lgica, etc.; categoras todas ellas aplicables especficamente a lasteoras, cuyo xito marca el de la ciencia. Pero lo cierto es que el

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    CONOCIMIENTO RADICALUna Investigacin Filosfica de la Naturaleza y Lmites de la Ciencia

    xito cientfico puede tener mltiples causas, y algunas de ellas per-tenecen a las categoras anteriores. De modo que no es suficiente,como pretende Munvar, establecer la equivalencia entre verdad yxito. Lo que busco con este pequeo parntesis es, ms que conven-cer al lector, motivarlo para que profundice ms en el tema, mos-trando la complejidad del asunto y algunas alternativas a la pro-puesta de Munvar, que desde luego requiere una mayor atencinde la que yo le he dispensado aqu.

    Para terminar, veamos ahora ciertos aspectos sobre las tresltimas ideas clave de Munvar. Su modelo del conocimiento comocomportamiento (performance) con respecto al medio ambiente seencuentra en franca oposicin al modelo puramente conceptual do-minante en epistemologa, al modelo como lista tal y como lo llamaMunvar. Este ltimo modelo entiende el conocimiento como unacoleccin de enunciados verdaderos acerca de hechos de la realidad,una idea central del realismo metafsico en el que el mundo externose concibe como un conjunto de hechos totalmente independientes yen el que se defiende la teora de la verdad como correspondencia.

    La idea bsica de Munvar es concebir el conocimiento comola aptitud para interaccionar de cierto modo con el entorno o como ladisposicin para desenvolverse en cierto medio. Esto en trminosgenerales, pero en el campo de la ciencia, la idea sera la misma:una teora proporciona conocimiento a la especie que lo posee encuanto que le permite desenvolverse en su universo. A esto hayque unir la flexibilidad como una propiedad importante del conoci-miento en trminos de comportamiento, que consiste en enfrentarsituaciones nuevas e inslitas teniendo como instrumento el conoci-miento (o las teoras) que ya se posee.

    Munvar propone tres criterios para valorar todo aquello quepodemos llamar entendimiento cientfico (teoras, programas de in-vestigacin, hiptesis, etc.), criterios que al mismo tiempo permitendeterminar el xito respecto al medio ambiente de una propuestaterica como el xito relativo entre alternativas tericas. Los crite-rios expresados en trminos de conducta o comportamiento son: per-mitir un mejor desenvolvimiento en el medio ambiente; incremen-

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    INTRODUCCIN EL RELATIVISMO EVOLUTIVO

    tar el nmero y la diversidad de medios ambientes con los cualesinteractuar; efectividad en cuanto a arreglrnoslas en un medioambiente cambiante.

    De acuerdo con los planteamientos que Munvar desarrolla ysustenta sobre la posibilidad de que haya lmites en el conocimientocientfico, se tiene que en principio es imposible determinar los lmi-tes de nuestro intelecto tanto por medios conceptuales comometodolgicos y que si hemos de determinar fronteras de tipo prag-mtico para nuestro conocimiento, esto slo se puede hacer con laayuda de la misma ciencia.

    Esta tesis de Munvar se opone a otras tesis bien conocidas.En uno de los extremos, el ideal del realismo metafsico sostiene queen principio no tenemos lmites para acceder al conocimiento delmundo externo, tal cual es, la cuestin es slo de tiempo; en el otroextremo reina el escepticismo, no tenemos las condiciones para ase-gurar o justificar cualquier tipo de conocimiento acerca de este mun-do; y en el medio, nuestro conocimiento tiene lmites, sus fronterasquedan determinadas por ciertas peculiaridades de nuestro esque-ma conceptual. En este sentido, Munvar tambin rechaza afirma-ciones como: el conocimiento cientfico tiene fronteras porque, porejemplo, este se encuentra dentro de los confines de la lgica bivalentey (de acuerdo con el modelo del conocimiento como lista) el desa-rrollo acumulativo del conocimiento cientfico consiste supuesta-mente en aadir nuevas verdades a las ya existentes y desecharlos errores.

    Uno de los asuntos ms problemticos de la filosofa de la cien-cia es el de la racionalidad cientfica y podemos decir que buenaparte de su historia tiene que ver con l. Pero este problema particu-larmente se convirti en el centro de los grandes debates en filosofade la ciencia entre la dcada de los sesenta y la de los ochenta, y todoesto originado principalmente por los trabajos de Kuhn y Feyerabendrelacionados con la tesis de la inconmensurabilidad de teoras.

    En este punto de la racionalidad de la ciencia, nos encontra-mos nuevamente con una respuesta por parte de Munvar bastante

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    CONOCIMIENTO RADICALUna Investigacin Filosfica de la Naturaleza y Lmites de la Ciencia

    original, directa y en consonancia con su enfoque evolutivo. La origi-nalidad de la respuesta est en el cambio radical de perspectiva queimplica sobre la racionalidad: esta no hay que buscarla en indivi-duos sino en colectivos. La racionalidad cientfica debe entendersecomo una propiedad de las comunidades cientficas ms que comouna cuestin de pura lgica, como cumplimiento de normas por par-te de cada cientfico. Es cierto que esta idea sobre la racionalidad yase encontraba en los planteamientos de Kuhn, pero considero queen un estado germinal, sin mayores desarrollos y justificaciones.Aspectos estos que s encontramos en el escrito de Munvar.

    Detrs de la concepcin de Munvar de la racionalidad, se en-cuentra una concepcin social de la actividad cientfica y, por tanto,de la racionalidad misma porque la racionalidad resulta ser una pro-piedad social (o estructural) de la empresa cientfica en su totalidad.Esta propiedad de la ciencia como un todo, si entiendo bien aMunvar, consiste en su disposicin al cambio (en su flexibilidad) yen la libertad de investigar: en permitir la generacin, desarrollo yconsolidacin de enfoques alternativos en un determinado campo deinvestigacin. En otras palabras, en dar cabida al conocimiento ra-dical. De ah que Munvar afirme que la ciencia tiene algo as comoun valor de supervivencia.

    Madrid, verano de 2002

  • La filosofa es el amor a la sabidura, como bien puede uno leer encualquier libro de introduccin a la materia. Con la excepcin dealgunos individuos de corazn duro, todo el mundo sabe lo que es elamor. Pero la sabidura? Eso es mucho ms difcil de determinar.La sabidura est asociada de alguna forma con la conducta, con sercapaz de hacer lo correcto1. En alguna poca de la filosofa occiden-tal, la sabidura tambin estuvo asociada con el conocimiento. Estelibro intenta en parte restaurar esa asociacin mientras se corrigenmuchos errores filosficos de mtodo y de sustancia. Esta meta no esni muy ambiciosa ni muy elevada, pues para su consecucin slo seexige que reconozcamos la naturaleza verdaderamente radical delconocimiento cientfico.

    Durante gran parte de nuestra historia, los sistemas de filoso-fa trataron de darnos un punto de vista completo a travs de suinvestigacin de la naturaleza de la realidad. Tales sistemas eranracionales o teleolgicos: todo tena un propsito, una funcin en elorden de las cosas. As investigaba la filosofa la naturaleza de larealidad. Se supona que el conocimiento de esa naturaleza nos da-ra conocimiento de la funcin del hombre (el significado de la vida),y quiz procedimientos para aplicar los resultados a casos indivi-duales. En esos das la religin, la tica, la epistemologa, la metaf-sica y la ciencia estaban estrechamente vinculadas. El xito de la

    CAPTULO 1

    SOBRE LA NATURALEZA DE LA FILOSOFA:APUNTES PRELIMINARES

    1 En ltima instancia la conexin que busco es con el comportamiento engeneral, con la accin, pero parece menos arriesgado hablar primero de la conducta,pues hay quienes piensan que los sabios meditan mucho y actan poco. Tal caricaturapuede proyectar una imagen paradjica sobre la tesis de que la sabidura est asociadacon la accin.

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    CONOCIMIENTO RADICALUna Investigacin Filosfica de la Naturaleza y Lmites de la Ciencia

    ciencia moderna, originado con la revolucin copernicana, cambi elpaisaje filosfico. Cuando dej de explicarse el mundo fsico en tr-minos de razones y propsitos, la obsesin teleolgica acerca de larealidad perdi piso, se marchit y finalmente muri como posicinracional. La religin fue la primera vctima de este cambio de pare-cer.

    La filosofa no permaneci inmune: se separ de la ciencia yha tenido muchas dificultades para entenderse a s misma. Desdeque Kant fracas en su intento de superar la vergenza que le propi-n Hume al empirismo, se han hecho grandes esfuerzos para crearun entorno en el cual los filsofos profesionales puedan tomar unrumbo distinto del de la ciencia, pero aun as digno de respeto inte-lectual. Hume argument que si todo el conocimiento viene de laexperiencia, el sentido de orden en el mundo que resulta de la apli-cacin del llamado mtodo cientfico no se justifica, pues en la cien-cia generalizamos desde casos examinados a casos sin examinar (esdecir, de los que no tenemos experiencia). Por ejemplo, no tenemosexperiencia sensorial de la causalidad, por lo tanto nuestro modo dehablar de leyes causales necesita justificarse. Kant trat de proveeruna justificacin al proponer que la mente racional tiene principiosorganizadores (categoras) con los cuales pone en orden su experien-cia del universo. Esas categoras constituyen la estructura de lamente y se requieren para la posibilidad misma de lograr conoci-miento emprico. Las categoras son entonces a priori a la experien-cia. Pero hay varios problemas con las categoras kantianas: sonellas adecuadas (estn justificadas)?, por qu stas y no otras? yde dnde han surgido? Kant no tena una respuesta satisfactoria ala primera pregunta. La segunda se volvi prcticamente imposiblede contestar con la cada de la fsica newtoniana (en la cual Kanthaba basado algunas de sus categoras). La tercera no ha recibidomucha atencin (excepto por parte de los primeros epistemlogosevolutivos, quienes tambin tenan unas respuestas muy interesan-tes a las dos primeras preguntas, como veremos en el captulo seis)2.

    2 En el mbito de la filosofa las cuestiones de gnesis no se consideranlegtimas, aunque sean interesantes por otros motivos. Sin embargo, veremos mstarde que las respuestas a tales cuestiones pueden iluminar polmicas filosficas dealta alcurnia.

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    SOBRE LA NATURALEZA DE LA FILOSOFA: APUNTES PRELIMINARES

    La filosofa occidental, con un estilo neokantiano, se convierteen una disciplina apriorstica. Dado que la filosofa estudia lo que eslgicamente a priori a la experiencia (por ejemplo, los conceptos), suprctica debe ser distinta a la de la ciencia, tanto en objetivos comoen metodologa. Y esta separacin ha llegado a considerarse funda-mental: el progreso cientfico es impedido por elementos filosficos(el Crculo de Viena); la intrusin de modelos cientficos en la filoso-fa lleva slo a la confusin conceptual y muestra falta de sensibili-dad respecto a la empresa filosfica (Wittgenstein); la ciencia nospuede dar slo conocimiento objetivo, pero tal conocimiento es depor s inactivo, pasivo e irrelevante al fin y al cabo para la condicinhumana (Kierkegaard).

    En la ciencia, la especulacin y la inclinacin metafsicas handisminuido considerablemente desde los tiempos de la Sociedad Real(The Royal Society) y Newton. Pero la ruptura radical entre cienciay filosofa es ms bien un suceso contemporneo. La ciencia ha sidoconsiderada, cada vez ms, como una empresa axiomtica, al menosidealmente3. Tal teora esttica del conocimiento, particularmentedel conocimiento cientfico, caus otra separacin aparente: entreconocimiento y sabidura (entre hechos y valores, entre hechos ydecisin).

    Y qu hubo del amor a la sabidura? No queremos an sersabios? Como mencion antes, la sabidura est relacionada con laconducta, o ms bien con un programa para conducirse en ciertaforma especial. Parece que nos encontramos entonces en los confi-nes de la tica. Pero conducta no debera tomarse en el sentidoestrecho de comportamiento hacia otras personas (es decir, de con-ducta social). Debera tomarse en un sentido ms amplio: cmo hayque comportarse con uno mismo, con otros seres humanos, con otrascriaturas, con la creacin del hombre, con su mundo, su sistema so-lar, su universo. Pero para considerar todo esto uno necesita conoci-miento, conocimiento de aquello con lo que uno tiene que tratar. Ycon qu tiene el hombre que tratar, ahora y en el futuro? Creo que

    3 Por ejemplo, Bertrand Russell sola afirmar que las matemticas no seconvirtieron en una ciencia hasta que Euclides axiomatiz la geometra.

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    CONOCIMIENTO RADICALUna Investigacin Filosfica de la Naturaleza y Lmites de la Ciencia

    podemos darnos el lujo de hablar a la antigua usanza y contestarque necesitamos conocimiento de la naturaleza de la realidad. Estaes una de las conexiones entre conocimiento y sabidura. Como ex-plicar ms adelante, la relacin entre conocer y hacer es aun msestrecha. As como lo es tambin la relacin entre ciencia y filosofa.

    Creo que hay una conexin mucho ms ntima entre ciencia yfilosofa de lo que se reconoce generalmente, y en particular en elmbito de la filosofa analtica. De hecho, encuentro una relacincuasi-dialctica entre las dos. Me parece que podemos hacer un pa-ralelo con la relacin que existe entre ciencia y tecnologa, en el si-guiente sentido: aunque parezca a primera vista que la ciencia de-termina las fronteras dentro de las cuales puede operar la tecnolo-ga y que incluso la ciencia sugiere qu caminos de desarrollo sonms fructferos para la tecnologa, realmente el avance de la tecno-loga permite ver y examinar nuestra ciencia de modos que antesnos eran inasequibles. Como consecuencia, podemos cambiar nues-tra ciencia, lo que lleva a la posibilidad de avanzar an ms tecnol-gicamente, y as sucesivamente. La filosofa, en particular la episte-mologa y la metafsica, pueden y deben ser examinadas por la cien-cia de una forma anloga. Esta tarea no parecer tan descabelladauna vez que nos demos cuenta de que los filsofos hacen suposicio-nes empricas tan decisivas como implausibles en lo que ellos creenque son investigaciones conceptuales puras. Con un poco de suerte,el resultado de enderezar la filosofa podr beneficiar tambin a laciencia.

    Esas relaciones estrechas entre el conocimiento y la accin, yentre filosofa y ciencia, se podrn ver mejor despus de un examenmeticuloso de la naturaleza y los lmites del conocimiento cientfico.Esta tarea se llevar a cabo en cuatro pasos, a saber:

    (1) La fundamentacin biolgica del conocimiento conduce a larelatividad de la percepcin, la inteligencia y la ciencia.

    (2) El modelo apropiado del conocimiento se basa en el comporta-miento.

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    SOBRE LA NATURALEZA DE LA FILOSOFA: APUNTES PRELIMINARES

    (3) Los lmites del conocimiento no se pueden determinar pormedios conceptuales o metodolgicos.

    (4) La ciencia es una empresa racional; pero esto se comprendecorrectamente slo si aceptamos una concepcin social de laracionalidad cientfica.

    Estos cuatro pasos nos llevarn a una epistemologa radicalcon visin de futuro, nos llevarn al conocimiento radical.

    (1) Se ver que la percepcin y la inteligencia son consecuen-cias de un tipo especial de interaccin entre un organismo y el medioambiente. Los modos de experiencia de un organismo son determi-nados en gran medida por el aparato perceptivo que l posee y por elentorno en que se encuentra. Este punto de vista ser desarrolladopara demostrar que (i) al analizar la relacin entre teora y observa-cin, los filsofos tienen que aceptar tcitamente supuestos empri-cos decisivos, y (ii) esos supuestos son a menudo implausibles.

    Si uno tiene que aceptar supuestos empricos, lo sensato eselegir algunos que sean plausibles. Pero el hacer esto conduce a con-secuencias adversas para dos posiciones importantes: (a) que la ob-servacin se puede usar como un criterio neutral gracias al cual sepueden evaluar los mritos de teoras en competicin, y (b) que elmtodo de proponer hiptesis, someterlas a prueba y reemplazarlasnos acerca cada vez ms a la estructura de la realidad (el llamadorealismo hipottico de Campbell, Lorenz y Popper)4. Ambas posi-ciones, especialmente la primera, han sido en los ltimos aos lafuente de una gran polmica. En estas pginas se aludir a la con-troversia sin desarrollarla. Mis consideraciones metodolgicas vana facilitar un enfoque distinto de este asunto. El resultado ser unnuevo tipo de relativismo que permitir esclarecer y, quizs, resol-ver los problemas ms importantes de la filosofa de la naturaleza.

    4 Como todas las cuestiones a las que he hecho alusin en este captulo serndiscutidas ms detalladamente en el resto del ensayo, no suministrar referenciasen esta seccin a menos que haya necesidad muy especfica de hacerlo.

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    CONOCIMIENTO RADICALUna Investigacin Filosfica de la Naturaleza y Lmites de la Ciencia

    El relativismo dejar de ser entonces el paria filosfico que ha sidodurante miles de aos.

    (2) Se argumentar que el conocimiento cientfico es aproxi-madamente una forma de comprender y que el comportamiento y laaccin son los que suministran el criterio de comprensin (se harun paralelismo con los criterios de comprensin usados por MichaelScriven para los procesadores de informacin). El conocimiento sever entonces como la aptitud para relacionarse de cierto modo conel entorno.

    Un punto de vista interaccionista de la percepcin, la inteli-gencia y el conocimiento cientfico nos obliga a considerar el tema dela evolucin. As como la evolucin es relevante para los sistemasque se relacionan con el entorno en el nivel biolgico y, como KonradLorenz y E. O. Wilson mostraron, tambin en el nivel de la conduc-ta, debemos ahora afrontar la cuestin de la relevancia delneodarwinismo para los asuntos epistemolgicos. Herbert Spencer,Ernst Mach y, hasta cierto punto, Henri Poincar desarrollaron unateora evolutiva del conocimiento hacia finales del siglo diecinueve.La tesis central era que as como la presente interaccin de un siste-ma biolgico con su entorno es al menos parcialmente el resultadode un largo proceso evolutivo, as los mecanismos intelectuales quehoy en da nos permiten relacionarnos con nuestro entorno de cier-tos modos particulares son tambin el resultado de un largo procesoevolutivo. Sin embargo, sus puntos de vista estuvieron plagados deconexiones toscas e injustificadas entre el mrito cientfico y el valorde supervivencia. Se puede pensar que Mach, particularmente, ase-ver que las teoras cientficas son producto de una sucesin histri-ca de procesos biolgicos.

    En aos recientes, Karl Popper y Stephen Toulmin tambinhan propuesto una epistemologa evolutiva. Al contrario de sus cole-gas del siglo diecinueve, sus posiciones han cortado todas las co-nexiones con el valor de supervivencia, y pueden llamarse biolgicasslo por analoga. (Por ejemplo, Toulmin trata la historia de la cien-cia de una manera evolutiva al afirmar que las mejores teoras sonseleccionadas porque se adaptan mejor al entorno intelectual en el

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    SOBRE LA NATURALEZA DE LA FILOSOFA: APUNTES PRELIMINARES

    que luchan contra sus competidoras; y, por tanto, en la medida enque la historia de la ciencia ha permanecido fiel a tal esquema sedebera considerar racional).

    Afirmar que mientras la epistemologa evolutiva del siglo die-cinueve fue demasiado fuerte, la contempornea es demasiado d-bil. En los captulos cuatro y cinco esbozar una versin que podraservir como trmino medio, y luego la contrastar, en el captuloseis, con las de los autores ya mencionados. Tambin comentar allsobre algunas de las contribuciones de Lorenz. Por ahora quiero hacernfasis en una diferencia importante con enfoques como el deToulmin. Mientras que Toulmin, en su admiracin por el neodarwi-nismo, decide extrapolar la teora evolutiva a otros campos, espe-cialmente a la epistemologa de la ciencia, yo proceder de maneradistinta: partiendo de un examen de la naturaleza del conocimientocientfico llego a una situacin en la cual debo encarar la relevanciade cuestiones evolutivas para mi punto de vista. Mi epistemologaevolutiva es una consecuencia natural de mi programa bsico, ycreo que esta forma le hubiera agradado a Lakatos.

    (3) El examen de las estructuras intelectuales bsicasen un contexto evolutivo ser muy fructfero en la investigacin delos lmites del conocimiento cientfico. Este tercer paso se llevar acabo en los captulos siete y ocho, donde se seguirn las dos princi-pales lneas de argumentacin. Una de ellas ser que no se puedehacer una determinacin puramente conceptual o metodolgica nide los lmites del conocimiento cientfico ni de su forma de desarro-llo. Nosotros no estamos en posicin de hacer tal determinacinquiz nunca lo estemos y en todo caso necesitaremos la cienciapara lograr cualquier avance en esta rea (aunque parezca extraodecir esto ltimo acerca de una cuestin que suena tan filosfica).Me interesarn especialmente dos nociones populares: que la cien-cia se debe desarrollar dentro de los confines de la lgica bivalente,y que la ciencia debe preservar lo que ha sido confirmado por laprevia (y respetable) prctica cientfica.

    La otra lnea de argumentacin trata un problema un pocoespinoso. Hay quienes temen que cualquier intento de incluir la evo-

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    lucin como un factor en el examen del hombre conducir a una jus-tificacin del statu quo (bien sea epistemolgico, moral o social). Escierto que se ha abusado de la evolucin precisamente con ese pro-psito, pero mi investigacin me lleva a la conclusin opuesta5. Co-nocimiento Radical ser entonces el ttulo de un punto de vistaepistemolgico que es interaccionista y relativista, y que proclamano slo la posibilidad de derrocar sistemas conceptuales estableci-dos, sino el deseo de intentarlo.

    (4) Emerge entonces una visin dinmica del conocimiento cien-tfico. Estoy de acuerdo con Jean Piaget cuando dice:

    El conocimiento cientfico est en evolucin perpetua; se encuentraa s mismo cambiando de un da para otro. Como consecuencia, nopuede decirse que por un lado est la historia del conocimiento y porotro su estado corriente fuera de alguna forma definitiva o siquieraestable. El estado corriente del conocimiento es un momento de lahistoria, y cambia tan rpidamente como el estado del conocimientoha cambiado en el pasado, y a menudo an ms rpido. Entonces elpensamiento cientfico no es momentneo; no es una instancia est-tica; es un proceso6.

    Una epistemologa dinmica conduce a una visin dinmicade la racionalidad. Desde que el cambio es inseparable del conoci-miento cientfico, no se debera dar nfasis a la bsqueda de razoneso de criterios neutrales comunes (para comparar teoras)7. Argumen-tar que la racionalidad cientfica no se encuentra en el sistema par-ticular de creencias que tengan los cientficos individualmente, nitampoco se encuentra exclusivamente en la manera como ellos secomprometen con ese sistema. Adems de eso se requiere una con-cepcin social de la racionalidad porque la racionalidad resulta seruna propiedad social (o estructural) de la empresa cientfica en sutotalidad.

    5 Esto puede tomarse como una defensa de la sociobiologa. Ofrecer algoms sobre este tema hacia el final del libro.

    6 J. Piaget, Genetic Epistemology, Norton & Co. (1971), p. 2.7 Quiz alguien pueda preguntarse si estos enunciados se pueden considerar

    como un cierto tipo de criterios. Quiz sea as, pero no de la manera estricta que esrelevante en las discusiones contemporneas acerca de la racionalidad de la ciencia.

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    Como resultado de una visin social y dinmica de la racionalidad(principalmente en el captulo cuatro) podremos eludir el dilemapresentado a la descripcin tradicional del desarrollo de la ciencia(es decir, que la ciencia es una empresa acumulativa) debido a algu-nas objeciones hechas en los ltimos aos. La tradicin ha encontra-do graves dificultades ante el reto de la tesis de Kuhn y Feyerabendque los cambios de teora implican cambios en nuestra visin bsicadel mundo (y ante el argumento de Feyerabend contra el mtodo).El problema se origina porque cambios en nuestra visin del mundoimplican cambios en los criterios de evaluacin, y sin criterios comu-nes de evaluacin no parece haber forma de demostrar la racionali-dad de la ciencia. Esta es la famosa cuestin de la inconmensura-bilidad. En algn momento Feyerabend pens que la inconmensura-bilidad no tena por qu impedir que el cambio conceptual produjeseuna teora mejor, lo que nos permitira demostrar la racionalidaddel cambio. Pero l finalmente da la razn a sus crticos de haceunos aos, aunque, al contrario de ellos, se siente muy contento conel resultado. En el pasaje que aparece a continuacin puede verseque su opinin se invirti:

    Ahora, yo no veo cmo Kuhn puede establecer que las revolucionessean deseables. Las revoluciones traen un cambio de paradigma. Perosi uno sigue la descripcin que da Kuhn de este cambio, o cambio deconfiguracin (gestalt switch) como lo llama, es imposible decir quelas revoluciones hayan conducido a algo mejor. Es imposible deciresto porque los paradigmas de antes y despus de la revolucin son amenudo inconmensurables8.

    Est claro entonces que Feyerabend comparte los presupues-tos hechos a lo largo de la historia de la filosofa acerca de los proce-dimientos para establecer la racionalidad. En algunos de sus otrostrabajos se alegra de que tales procedimientos nunca se puedan sa-tisfacer9. Pero como no es en el recurso a criterios donde se debafundamentar la racionalidad, sino ms bien en nuestra disposicin

    8 Paul K. Feyerabend, Consolations for the Specialist, en I. Lakatos y A.Musgrave (eds.), Criticism and the Growth of Knowledge, Cambridge UniversityPress, (1970), p. 20.

    9 Vase por ejemplo su Against Method, NLB (1975).

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    CONOCIMIENTO RADICALUna Investigacin Filosfica de la Naturaleza y Lmites de la Ciencia

    para cambiar (como argir), no tenemos motivo para desesperar-nos (ni Feyerabend para regocijarse).

    Estos son los cuatro pasos que dar para mostrar cules sonlas relaciones apropiadas entre filosofa y ciencia. Por las considera-ciones metodolgicas que conducen a mis puntos de vista, y por elcontenido mismo de esos puntos de vista, este ensayo no pertenece-r al neopositivismo que caracteriza a tanta filosofa contempor-nea de la ciencia.

    Ahora bien, el nico desafo a la tradicin analtica en filoso-fa de la ciencia, lo suficientemente serio para ser considerado unaalternativa, ha sido el enfoque histrico de Kuhn, Feyerabend,Lakatos y otros. De los dos enfoques yo prefiero el segundo, no sloporque remedia la falta de atencin a las verdaderas cuestiones yluchas cientficas (al menos en la historia de la fsica y la qumica, ala cual le hace frente no slo de labios para fuera) sino tambin por-que lo considero una forma ms inteligente de hacer filosofa10.

    Pero a pesar de mi predileccin obvia por el enfoque histrico,este ensayo no ser una contribucin ms a ste. Tener en cuenta lahistoria de la fsica est bien, ser consciente de la historia de la cien-cia en general es admirable, pero no quiero limitarme a mirar haciaatrs. La ciencia no es muy vieja, incluso si pensamos que empezcon los presocrticos o aun antes en Egipto y Babilonia. La historiaes una disciplina muy erudita. Sin embargo, la ciencia es algo mu-cho ms que erudicin11. Los ingredientes esenciales de su prcticano se limitan a la tenacidad intelectual, ellos tambin incluyen la

    10 Es posible que dentro de un siglo o dos ninguna de estas dos alternativasse consideren como representantes significativos de nuestro siglo, aunque es claroque hoy en da dominan la atencin de los filsofos profesionales. Muchas, si no lamayora, de las grandes revoluciones filosficas son resultado de la lucha porestablecer una nueva disciplina cientfica. Podra ser entonces que las disputasmetodolgicas y tericas de ciencias como la biologa molecular y la sociobiologasean las que lleven el estandarte de la filosofa del siglo veinte.

    11 Por supuesto que no tengo intencin de desvalorar la historia. Realmenteafirmo que la ciencia es muy joven en vista de la historia total de la humanidad y envista del perodo cientfico mismo, el cual espero dure mucho tiempo. Este ltimopunto ser considerado en el captulo 5.

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    apertura de grandes posibilidades y la tarea imaginativa de hacer-las verosmiles. Si tenemos suerte, nosotros y nuestra ciencia sobre-viviremos millones de aos, quiz hasta que nuestro universo sedesintegre de cansancio. Yo quiero una epistemologa de la cienciaque pueda estar lista para encarar las sorpresas que ese largo futu-ro nos puede ofrecer. O por lo menos una epistemologa que puedaempezar a encarar esas sorpresas. Conocimiento Radical es un in-tento de suministrar tal epistemologa. Se le debera mirar propia-mente como un esbozo de una concepcin alternativa, como un co-mienzo, no como un producto ya terminado. No slo porque las alter-nativas sustanciales deben tomar un largo tiempo para desarrollar-se, sino porque, como veremos a lo largo de este ensayo, hay quemirar con sospecha los productos ya terminados.

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