La experiencia de los pequeños

ejercicios para el buen morir se verifica

en las reflexiones-epitafios que el público

se hace durante la obra.

Hasta ahora creía que solo morían

los demás.

Me gustaría ser recordado como un

solo momento cuando yo y federica

nos dejamos caer en el suelo por las

tantas risas, me gusta reir. rio mucho

y ese momento fue uno de los más bo-

nitos de mi vida. porque reir es libe-

rarse y yo en mi vida siempre he sido

libre.

Por favor hagan ruido. mi alma no

quiere tanto reposo.

Quería ser bailarina pero no lo sabía

hasta que morí, y sólo después de esa

muerte, o en ella misma, es donde pu-

de encontrarme.

Mi vida tuvo un significado que antes

de morir comprendí. Me recuerdan

jugando en un parque.

Ha valgut la pena però no m'ha donat

temps a rectificar moltes coses. Puc

tornar a començar?

Soy una palabra, aunque intenté co-

nocerlas todas. Soy una letra, aunque

intenté pronunciarlas todas. Soy una

nota, aunque intenté escucharlas to-

das. Soy un acorde, aunque intenté

tocarlos todos. Y al final, resulta que

soy una canción.

El gozo, ¿será una forma de muerte?

La confianza de la entrega, el aban-

donar a la inmensidad del instante.

Una sabiduría intrínseca que nos re-

cuerda que todo, todo, todo está bien.

Existe un punto a partir del cual ya

no es posible regresar. Y ese es el pun-

to al que hay que llegar.

Los sueños y la poesía le dieron fuer-

zas para no rendirse nunca.

Grandes ejercicios para las pequeñas

muertes cotidianas, tanto más fuertes

que la muerte tan temida. ¿Será per-

diendo el miedo a ella como se apren-

derá a transitar mejor las de aquí? o

serán la misma...

A veces, la muerte llega de una forma

inesperada: “Me quiero morir”.

En ese momento de sorpresa, de lo

inarreglable, ¿será que algo de ella

nos salva?

Querida muerte, hoy te he conocido.

… y continúan muchos más

de los que aquí dejamos

una muestra inicial...

Gracias por darme la oportunidad de

expresar, sentir y compartir mis mie-

dos, alegrías, esperanzas y el gran

amor. Me hubiera gustado escuchar y

vivir el perdón y reconciliación de mi

hijo. Gracias.

¡Lo logré!

Ya me puedo ir.

She’s dead, but something of her

stays here...

Todo parecido con la realidad

es pura coincidencia.

No he volgut mai tenir por,

hagués volgut gaudir més,

pensar menys,

estimar millor,

sentir més calor.

Lei... come l'acqua, come il vento, co-

me il sole, come la salvia, come la te-

rra calda, come le nuvole, che corro-

no in cielo. Come sempre, come sera

sempre nel futuro e nel passato!

Venitela a trovare!

Tengo 73 años y siento que hoy es un

día de amor y de felicidad. Pienso en

mi vida feliz y triste a veces desespe-

rada, me parecía sin amparo, pero

valía la pena vivirla y llegar hasta

aquí. Hasta hoy y hasta esta noche.

Con los pies desnudos sobre la misma

tierra y con los amigos al sol.